COMENTARIO LITERARIO DEL POEMA - Rocío Ucumbe
COMENTARIO LITERARIO DEL POEMA - Rocío Ucumbe
“En que satisface un recelo con la retórica del llanto”, poema ubicado en el poemario Obra
selecta (1994), escrito por la poetisa Sor Juana Inés, una escritora mexicana, considerada la
última gran poeta de los Siglos de Oro de la literatura en español, la mayor figura de las letras
hispanoamericanas del siglo XVII; La influencia del barroco español, visible en su producción
y su afán de saber la llevaron a enfrentarse con los convencionalismos de su tiempo, que no veía
con buenos ojos que una mujer manifestara curiosidad intelectual e independencia de
la imitación, sor Juana siguió los modelos literarios de la época y en muchos casos los superó.
Sirvan de ejemplos el poema Primero sueño, la comedia Los empeños de una casa o el auto
sacramental El divino Narciso, así también, Respuesta de la poetisa a la muy ilustre sor Filotea
de la Cruz, normalmente presentada como Respuesta a sor Filotea de la Cruz, que es uno de los
El poema “En que satisface un recelo con la retórica del llanto”, se identifica con un Yo lírico
cuyo sexo es confuso ya que en ninguna parte de la obra menciona un adjetivo que describa a
una mujer u hombre, de esta manera se construye el tema principal: “La exaltación de un amor
esta forma podemos relacionarlo con la cuestión global, cultura, identidad y comunidad porque
esta representa la actitud de un hablante lírico, frente a una situación de conflicto amoroso, la
cual la afecta emocionalmente y la tiene como una flor marchita, con un gramo de esperanza
Para dar análisis al poema, se ha dividido el poema en cuatro apartados considerando las cuatro
estrofas; el primer apartado vislumbra entre los versos del 1 al 4, basado en el subtema de la
insatisfacción del sentimiento hacia el objeto lírico, el segundo apartado comprende entre los
versos del 5 al 8, teniendo como subtema Una luz de esperanza en medio de la oscuridad para el
yo lírico, el tercer apartado está constituido entre los versos del 9 al 11, donde el subtema es los
celos del yo lírico abrumados con una ligera pérdida de esperanza, por último, tenemos el
apartado conformado entre los versos 12 al 14, que tiene como subtema Los malos
pensamientos del yo lírico que generan opiniones necias sobre el objeto lírico. Por otro lado,
podemos identificar que la actitud adoptada por el yo lírico es enunciativa ya que nos transmite
hechos y descripciones que se encuentran fuera de su entorno íntimo, Hay cierta objetividad o
distancia con los hechos y objetos que se narran el contexto del hablante lírico. El hablante
lírico expresa con una escena de celos para su amado o amada, que es el objeto lírico, que
ensombrecen su visión. Totalmente desesperada(o), desea que él/ella conozca cuan grande es su
amor y así entienda que no hay motivos por los que tales sentimientos se detengan. No obstante,
a ello, cabe recalcar que, por todo ese sufrimiento, se logra ver una luz de esperanza, en el que
sentimiento hacia el objeto lírico, y se hace evidente en cuando te hablaba, “Como en tu rostro y
tus acciones vía; Que con palabras no te persuadía,” (De la Cruz, 1994,p.126) en el que
claramente expresa la insatisfacción que tenía y sentía al momento de hablar con su objeto
lírico, quien no era persuadido por sus hermosas palabras. Además, matiza esta idea en el verso
resalta el sufrimiento de su corazón lleno de amor, que aquel objeto lírico no puede apreciar, ya
que su corazón anhelaba con fuerzas ser, correspondido; podemos mencionar también que se
encuentra muestra de un hipérbaton, debido a que el verbo que se presenta al final, tiene
modificaciones con el léxico correcto de la literatura. También, en el verso 3 “que con palabras
no te persuadía”, claramente trata de expresar todo ese furor que siente al ser rechazada(o), y
que aún lo hago con las mejores palabras de amor melancólico este amor aún no da señales de
fruto. Cabe recalcar, “Mi bien” (De la Cruz, 1994, p.126), verso 1, es considerado un apóstrofe
pues el poema no solo está expresando los sentimientos de la autora, sino que ella le está
El segundo apartado abarca su amplitud desde el verso 5 hasta el 8, el que manifiesta que el
hablante lírico con una luz de esperanza en medio de la oscuridad, expresa su alegría al sentir a
su amado, cómo la correspondía después de un largo rechazo, así se evidencia en; “venció lo
que imposible parecía:”(De la Cruz, 1994,p.126), para que seguidamente mencione “pues entre
el llanto, que el dolor vertía, el corazón desecho destilaba.” (De la Cruz, 1994, p.126), en donde
el yo lírico expresa lo que sufrió para conseguir la atención de aquel amor, en el que puso todas
sus esperanzas prohibidas de amor del puro, acompañado con pasión incondicional, con el que
logramos matizar, al incluir “Pues entre el llanto que el dolor vertía” (De la Cruz, 1994,p.126),
verso 7, Aquí la poetisa hace uso de la prosopopeya, atribuyéndole al dolor la acción de llorar, y
el hipérbaton. De este modo enfatiza que el dolor, palabra que por sí sola abarca la desagradable
e intensa sensación de tristeza, era tan inmenso que este mismo lloraba. No podía quedarse
atrás, el hipérbaton. El verbo destilar puede significar “correr gota a gota una cosa líquida”. Esto
es, el corazón de tanto dolor vertía sangre, que se hacía visible mediante las lágrimas. Es decir,
la dama lloraba sangre. El segundo cuarteto los intentos de la autora por fin dieron frutos, su
amado fue capaz de ver el amor que ella le guarda porque su dolor y desesperación eran tan
imposible.”, sin embargo, en la obra poética lo contradice, realizando una alteración del orden
normal de los elementos que forman una frase “Venció lo que imposible parecía:” (De la Cruz,
1994, p.126), verso 6, a partir de ello se comprende que sus sentimientos, que desde un inicio
son inútiles, al fin están dando resultados. - A partir del análisis realizado, puedo decir que el
tono del poema es melancólico debido a que habla sobre el anhelo de amor de la voz poética
ante un amante de presencia esquiva; al mismo tiempo, el hablante lírico expresa con una
escena de celos para su amado o amada, que es el objeto lírico, que ensombrecen su visión.
Totalmente desesperada(o), desea que él/ella conozca cuan grande es su amor y así entienda que
no hay motivos por los que tales sentimientos se detengan. No obstante, a ello, cabe recalcar
que, por todo ese sufrimiento, se logra ver una luz de esperanza, en el que sus sentimientos
El tercer apartado alejado desde el verso 9 al 11, el cual enuncia como el hablante lírico expresa
el hecho de enfrentar aquellos celos que lo estaban manteniendo en una ligera pérdida de
baste;” (De la Cruz, 1994, p.126). Que al mismo tiempo conjuga con un Hipérbaton ya que
según la sintaxis de nuestro español, lo propio sería decir “ya basta de rigores”. Al mismo
tiempo lo alimentamos con una aliteración, pues, aunque no se repita más que la palabra baste,
la repetición de esta tiene un propósito de enfatizar la idea, pues ya está explicito que no desea
que sigan los rigores, y el segundo baste, le da más poder a la petición. La personificación en
“celos tiranos” (De la Cruz, 1994, p.126) se hace presente en el verso 10, ya que se les atribuyen
a los celos, que no son más que emociones, el atributo del dominio, propio de las personas, ya
El cuarto y último apartado abarca la finalización desde el verso 12 hasta el 14, en el que se
enfatiza como el hablante lírico hace referencia a que todos esos pensamientos malos, que
generaban opiniones necias sobre el objeto lírico, eran algo insignificante después de todo, ya
que este tenía en sus manos, su corazón. Al que estaba resignado a dejar; así se evidencia en;
“pues ya en líquido humor viste y tocaste mi corazón desecho entre tus manos.” (De la Cruz,
1994, p.126), podemos rellenar lo mencionado con un dato importante dentro de la cita, las
bellas palabras expresan el uso de una hipérbole, con esta figura el poeta consigue efectos
hablante lírico expresa lo que siente. En el segundo terceto se pide al amado o amada que deje
esos celos y sus efectos, entre los cuales se encuentra el ver cosas donde no las hay “con
sombras necias, con indicios vanos.” (De la Cruz, 1994, p.126), (verso 12) La autora le dice que
no tiene ningún motivo para tener celos, que con sus lágrimas derramadas “pues ya en liquido
amor viste y tocaste.” (De la Cruz, 1994, p.126), (verso 13) le acaba de demostrar su adoración.
Y que sus celos, posible consecuencia de que el amado dude de su amor, le dañan.
En conclusión, el poema “En que satisface un recelo con la retórica del llanto” se ubica en la
cuestión global, cultura, identidad y comunidad con el tema “La exaltación de un amor no
correspondido”. Se concluye también que los apartados analizados a partir de los subtemas
contribuyen a la construcción del sentido del poema, ya que mediante elementos resaltantes
como la identificación del tono y el estudio de figuras retóricas tales como la anáfora, hipérbole,
metáfora construyen el significado del poema. Las ideas que se destacan dentro de la conclusión
son que la antítesis es considerada como la base del poema porque gracias a ella se puede
reconocer al tema con la contextualización que se realiza en el primer cuarteto, como también el
tipo de amor que se ve entre el yo y el hablante lírico por la forma de describir aquel amor que
se considera imposible. Los recursos que cumplen una función de suma importancia para
construir el tema del soneto, son los estilísticos, donde se abarcan diversas figuras retóricas que
adjetivos, voz, pronombres, etc. Las cuestiones gramaticales del poema, que se han podido
identificar, son diferentes, entre estas, la voz desesperada del hablante lírico, los adjetivos que
se alude al objeto lírico, los pronombres que permiten que el lector entienda mejor el contexto,
etc. Los recursos empleados por la autora nos permiten llegar a una reflexión de situaciones
amorosas relacionadas al caso presentado, además los efectos que causan los recursos presentes
en los lectores son un poco de confusión a su vez que genera un limitado sentimentalismo, ya
que la autora emplea palabras formales para poder expresar lo que siente, provocando un
enfoque un poco cerrado. Gracias a sor Juana Inés de la Cruz, cuya obra sigue vigente y siendo
una referencia, la poesía del Barroco alcanzó con ella su momento culminante y al mismo
tiempo introdujo elementos que anticipaban a los poetas de la Ilustración del siglo XVIII. De
esa manera reconocemos los alcances de aquella mujer que dejó en alto el nombre del estilo del
BARROCO.