Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3

Caracas, 20 de marzo de 2020

Juan Fernández #10


3° “C”

Análisis de Texto Narrativo


El mago de la cara de vidrio de Eduardo Liendo

Capítulo 1:
De como una rabieta se convierte dialécticamente en una memoria de ultratumba.
Argumento:
En el capítulo primero de esta obra se evidencia la intrusiva llegada de un peculiar personaje,
quien a pesar del temprano desagrado del maestro logra, por medio de sus sorprendentes recursos
carismáticos, cautivar y, de cierto modo, enamorar a los residentes de aquel vigesimoquinto piso,
inclusive logrando, en un momento de debilidad personal, seducir a su principal enemigo, por no
decir único, quien por fin logra escapar de sus hipnotizantes garras para resumir su campaña anti-
huéspedes intrusivos.
Secuencia Narrativa:
Encadenada; ya que consiste de relatos que bien pueden ser calificados como “flashbacks”, más
sin embargo no se puede considerar circular puesto que no regresa al punto de partida.
Perspectiva Narrativa:
1° persona, protagonista.
Ejemplos de:
Crítica hacia la música moderna: “Desde ya asumo la responsabilidad de ser juzgado en el
remoto tiempo como un homo obsoletus, a causa de mi intransigente rechazo del exaltado
símbolo del ruido en este sigo: La guitarra eléctrica.
En esta obra, ambientada en Caracas, algún momento posterior a la llegada de la televisión a Venezuela
en 1952, se evidencia la descarada maner en la que este dispositivo irrumpe en la vida de los usuarios,
seduciendolos de forma sutil con la tentación del entretenimiento vacío y carente de propósito distinto
a aquel de controlar las masas. Sin embargo, por desafortunado que sea, en la actualidad se evidencia
una influencia drasticamente mayor a la del siglo anterior, con un crecimiento innegable e imparable.

Tal es el alcance del dominio de la televisión que el 95% de los hogares en Venezuela cuentan con una,
es decir, más venezolanos tienen acceso a una televisión que los que tienen acceso a una educación.

No debemos permitir que estos dispositivos rijan nuestro estilo de vida, debemos ser capaces de razonar
y comprender que la televisión no es necesaria al punto de dejar de lado actividades laborales,
educativas, eclesiasticas, sociales y físicas por ver “otro capítulo y ya”.

También podría gustarte