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RAV P. S. BERG

A lo largo de fa historia, ·la humanidad ha luchado por responder a
ciertas preguntas perturbadoras:

Si Dios es justo, ¿por qué la fortuna parece favorecer, a menudo,


a quienes menos lo merecen?



Si DiO,ll es bondadoso, ¿por qué algunas de las mejores personas •

son maltratadas por la pobreza, la enfermedad e incluso una ·


muerte prematura?
.' -
Si Dios es todopoderoso, ¿por qué permite que el mal persista
en el mundo?
,

• En Las Ruedas del Alma, el Kabbalista Rav Berg revela las claves para
responder a estas y a muchas otras preguntas que se asientan en el
corazón de nuestra existencia como seres humanos. En particular, Rav
Berg explica por qué debemos reconocer y explorar las vidas que ya hemos
vivido para poder comprender la vida que estamos viviendo hoy ...

No se equivoque: usted ya ha estado aquí antes. La reencarnación es un


hecho, y mientras que la ciencia comienza a reconocer ahora que el
tiempo y el espacio podrían no ser más que ilusiones, Rav Berg nos
• pIuestra por qué la misma muerte es la mayor ilusión de tO,das .

• En este libro encontrará mucho más que las respuestas a estas pregun-
tas. Comprenderá su verdadero propósito en el mundo y descubrirá las
herramientas para identificar al alma gemela de su vida. Lea Las Ruedas
del Alma y permita que uno de los maestros kabbalistas más impor-
tantes de nuestro tiempo cambie su vida para siempre.

Wheels of a Soul (S P. Se) $ l4.95USD


1-

9 781571
El concepto de la reencarnación es uno de los
cimientos de la conciencia humana. Desde tiem-
pos inmemoriales, cada cultura ha reconocido,
explorado y celebrado la idea de que la vida no se
detiene cuando el corazón deja de latir. Con el'
surgimiento de la ciencia materialista, sin embar-
go, esta antigua sabiduría fue objeto de ataques.
Después de todo, ¿qué prueba material había de
que las almas regresaran al mundo después de la
muerte? Y sin prueba, n.o había posibilidad.

Pero ahora, combinando la sabiduría intemporal


de la Kabbalah con los últimos descubrimientos
de la física , la cosmología y la biología molecular,

el Kabbalista Rav Berg nos revela por qué la reen-
carnación no es sólo una posibilidad, sino una
certeza absqluta para quien tenga el deseo real de
,

conocer la verdad. Y las consecuencias de este


descubrimiento provocan verdadera conmoción.

Después de todo, una vez que comprenda el


hecho de que usted ya ha estado aquí antes, no
sólo una vez sino varias, seguramente se pregun-
tará: "¿Con qué propósito gira constantemente la
rueda de mi alma? ¿Hacia dónde me lleva la
rueda? Y, ¿qué puedo hacer para alcanzar antes
ese objetivo?". Rav Berg responde a estas pregun-
tas de una vez para siempre, mostrándole que su
destino último es la alegría y realización sin
límite. Las Ruedas del Alma, obra tanto de la cien-
cia más actual como de la sabiduría verdadera-
mente intemporal, cambiará definitivamente su
forma de ver la vida y su manera de vivir.
El Kabbalista Rav Berg nació
en Williamsburg, en la ciudad
de New York, en e! seno de una
familia de larga tradición rabíni-
ca. Después de estudiar en Beit
Midrash Gavoa, en Lakewood,
New Jersey, Rav Berg se ordenó en Torá VaDaat,
e! renombrado seminario rabínico de Williamsburg.
Durante los años que residió en Israel, Rav Berg
tuvo el privilegio de estudiar con Rav Yehudá
Brandwein, uno de los Kabbalistas más impor-
tantes del siglo XX.

Entre los numerosos libros de Rav Berg destacan


Inmortalidad; El Poder en Ti; Milaf!7os, Misterios y
Oraciones y Domando el Caos. Junto a su esposa,
Karen, Rav Berg es codirector de! C~ntro de
&bbalah, la principal organización ~dedicada a la
--
enseñanza de la Kabbalah, con más de 50 sedes en •

e! mundo.

Kabbalah Publishing
155 East 48th Street, New York, NY 10017
1.800.KABBALAH www.kabbalah.com

Diseno: Hyun Min Lee


INTRODUCCIÓN

uchos anos han pasado desde que conocí a


mi maestro, Rav Yehudá Brandwein, y
comencé el es tudio de la Kabbalah.
Enseguida advertí que la reencarnación era un tema central
de las enseüanzas kabbalísticas. Sin embargo, y para mi cons-
ternación, al mismo tiempo descubrí que existía muy poca
información a disposición del público en general; y que,
incluso, individnos que habían estudiado El Zóhar y otros
textos kabbalísticos -como Las puertas de la "eencamación, de
Rav Isaac Luria- parecían reacios a aceptar la importancia
de la reencarnación en tales escritos.
Entre tanto, al bnscar información específica en cola-
boración con otros estudiosos, me sorprendió la amarga
oposición qne les provocaba el tema de la reencarnación,
como si no quisieran tocar el asunto. En parte, esta actitud
ante uno de los temas centrales de la Ka bbalah no era muy
diferente de la que tenían respecto a la Kabbalah en general.
2 Las Ruedas del Alm a

-Verdaderamente, todo el asunto parecía "demasiado delicado



para tocarlo".
Sin embargo, ya es tiempo de cambiar esta actitud ante
la reencarnación y la Kabbalah en general. Si bien la
sabiduría de la Kabbalah se ha mantenido en secreto durante
sig)os debido a la carencia de una manera efectiva de
enseñarla, hoy, cuando la electricidad, la física moderna e
incluso la relatividad y la mecánica quántica son conocidas
por la mayoría de las personas, la Kabbalah puede al fin ser
presentada de manera comprensible y accesible para casi
todo el mundo.
Tan lejos de la religión como se encuentran la química
o la física, la Kabbalah, sin embargo, siempre ha despertado
gran hostilidad por parte de religiosos y científicos por igual.
Si los religiosos temían la "blasfemia" implícita en la lógica
kabbalística, a los científicos les asustaba la metafísica que
llevaba a la Kabbalah más allá de los límites del pensamiento
científico. Sólo a comienzos del siglo XX, con la aparición de
la teoría de la relatividad, la brecha entre el científico y el
kabbalista pudo salvarse. Ello permitió que la gran doctrina
kabbalística de la reencarnación -e incluso principios uni-
versales como "ama a tu prójimo"- pudiera explicarse con la
misma precisión de una fórmula matemática.
Como este libro inicia precisamente esta explicación
de la Kabbalah -con miras a un entendimiento más profun-
do de la interacción entre perspectivas espirituales y científi-
cas- es probable que algunas ideas parezcan en un principio
esotéricas y remotas. Por consiguiente, intentaré presentar-
las de la manera más clara y concisa posible.
I NTRO D UC C ¡ Ó r-; )

Cualquier discusión seria acerca de la reencarnación


debe partir de una definición correcta del término. Con este
objeto, los kabbalistas se dirigen a la fuente de toda sabiduría:
La Biblia. Allí, en Eclesiastés 1:4, leemos: "Se va una gene-
ración y viene otra, pero la tierra permanece siempre". Tal y
como lo explica El Zóbar, este versículo significa que las
almas de la generación que se ha ido retornarán como nuevas
encarnaciones en una futura generación. La identidad de
cada ser humano habrá cambiado, pero el alma, en esencia,
será la misma. Los problemas que las almas afrontarán tam-
bién serán los mismos, y permanecerán a lo largo de muchas
encarnaciones hasta que finalmente sean resueltos.
Un pensamiento
,
idénti co se encuentra en los D iez
Mandamientos (Exodo 20:5): "Los pecados de los padres son
recordados aún sobre la tercera y cuarta generación ". Este
pasaje no significa, como algunos sostuvieron erróneamente,
que Dios, en Su ira, infligirá castigo no sólo sobre el pecador
sino también sobre los inocentes nietos y bisnietos del
pecador. ¿Quién podría amar y adorar a una divinidad tan
vengativa? El Zóbal' revela el verdadero sentido de este ver-
sículo : la tercera y la cuarta generación son idénticas a la
primera, un alma que regresa en la forma de sus propios
descendientes para poder corregir "los pecados de los
padres" .
En La Biblia abundan sabias reflexiones sobre la reen-
carnación, muchas de ellas exploradas en estas páginas. El
concepto de la reencarnación no es de ninguna manera
exclusivo de la Kabbalah. Sin ir más lejos, la reencarnación es
la base de la mayoría de los sistemas espirituales de la India,
cuyos cientos de millones de seguidores la aceptan como ver-
Verdaderamente, todo el asunto parecía "demasiado delicado

para tocarlo".
Sin embargo, ya es tiempo de cambiar esta actitud ante
la reencarnación y la Kabbalah en general. Si bien la
sabiduría de la Kabbalah se ha mantenido en secreto durante
siglos debido a la carencia de una manera efectiva de
enseñarla, hoy, cuando la electricidad, la física moderna e
incluso la relatividad y la mecánica quántica son conocidas
por la mayoría de las personas, la Kabbalah puede al fin ser
presentada de manera comprensible y accesible para casi
todo el mundo.
Tan lejos de la religión como se encuentran la química
o la física, la Kabbalah, sin embargo, siempre ha despertado
gran hostilidad por parte de religiosos y científicos por igual.
Si los religiosos temían la "blasfemia" implícita en la lógica
kabbalística, a los científicos les asustaba la metafísica que
llevaba a la Kabbalah más allá de los límites del pensamiento
científico. Sólo a comienzos del siglo XX, con la aparición de
la teoría de la relatividad , la brecha entre el científico y el
kabbalista pudo salvarse. Ello permitió que la gran doctrina
kabbalística de la reencarnación -e incluso principios uni-
versales como "ama a tu prójimo"- pudiera explicarse con la
misma precisión de una fórmula matemática.
Como este libro inicia precisamente esta explicación
de la Kabbalah -con miras a un entendimiento más profun-
do de la interacción entre perspectivas espirituales y científi-
cas- es probable que algunas ideas parezcan en un principio
esotéricas y remotas. Por consiguiente, intentaré presentar-
las de la manera más clara y concisa posible.
Cualquier discusión seria acerca de la reencarnación
debe partir de una definición correcta del término. Con este
objeto, los kabbalistas se dirigen a la fuente de toda sabiduría:
La Biblia. Allí, en Eclesiastés 1:4, leemos: "Se va una gene-
ración y viene otra, pero la tierra permanece siempre". Tal y
como lo expl ica El Zóhar, este versículo significa que las
almas de la generación que se ha ido retornarán como nuevas
encarnaciones en una futura generación. La identidad de
cada ser humano habrá cambiado, pero el alma, en esencia,
será la misma. Los problemas que las almas afrontarán tam-
bién serán los mismos, y permanecerán a lo largo de muchas
encarnaciones hasta que finalmente sean resueltos.
Un pensamiento
,
idéntico se encuentra en los Diez
Mandamientos (Exodo 20:5): "Los pecados de los padres son
recordados aún sobre la tercera y cuarta generación". Este
pasaje no significa, como algunos sostuvieron erróneamente,
que Dios, en Su ira, infligirá castigo no sólo sobre el pecador
sino también sobre los inocentes nietos y bisnietos del
pecador. ¿Quién podría amar y adorar a una divinidad tan
vengativa? El Zóhar revela el verdadero sentido de este ver-
sículo: la tercera y la cuarta generación son idénticas a la
primera, un alma que regresa en la forma de sus propios
descendientes para poder corregir "los pecados de los
padres".
En La Biblia abundan sabias reflexiones sobre la reen-
carnación, muchas de ellas exploradas en estas páginas. El
concepto de la reencarnación no es de ninguna manera
exclusivo de la Kabbalah. Sin ir más lejos, la reencarnación es
la base de la mayoría de los sistemas espirituales de la India,
cuyos cientos de millones de seguidores la aceptan como ver-
dad del mismo modo que nosotros aceptamos la verdad de la

gravedad: como una ley natural e inevitable que sólo un necio
. ,
cuesuonana.
Semejante a la creencia de que Dios existe, no cabe
duda, la reencarnación es una de las ideas fundamentales de
la humanidad. Sin embargo, la mayoría de los autores que
escriben sobre este tema no manifiestan conocimiento
alguno sobre el origen de la idea. (El Zóhar identifica ese ori-
gen claramente, y Las puertas de la reencarnación lo amplía.)
De hecho, como toda gran idea antigua, el concepto de la
reencarnación nos ha llegado envuelto en supersticiones y
conceptos erróneos. "¿La reencarnación?", se preguntan
muchas personas; "¿quién quiere considerar la posibilidad de
retornar al mundo como un perro o un insecto?". Pero aun
preguntas como éstas evidencian que el tema de la reencar-
nación no ha sido comprendido en su esencia. Así pues,
abordemos este problema desde el inicio.
Si realmente existe un Dios justo, ¿por qué hay tanta
miseria en el mundo? ¿Cuál es la causa de tantos premios
inmerecidos y tantos crímenes sin castigo? ¿Por qué los niños
son castigados con enfermedades? ¿Por qué madres dedi-
cadas son atropelladas por imprudentes y ebrios al volante?
¿Todo ello sucede porque a Dios no le importa? ¿O porque
es incapaz de modificar estas situaciones? Por otra parte, si
Dios creó Ul1 mundo tan desdichado, ¿qué esperanza tene-
mos de que nos aguarde algo mejor en el Cielo?
Un individuo puede trabajar arduamente toda su vida y
terminar internado en un lúgubre hospital o en un hogar de
caridad; otro puede heredar una vasta propiedad y disfrutar
de los lujos mundanos como si éstos fueran su fortuna per-

sonal aunque él sea un ocioso, un parásito, un peso inútil para


la sociedad. ¿Por qué esto debería ser así? Afirmar que el
motivo es intelectual sería inexacto, pues muchos hombres
brillantes han fracasado allí donde los ignorantes han triun-
fado. Por dondequiera que miremos, el mundo está repleto
de injusticias descarnadas y contrastes inexplicahles.
Pese a lo que nos dice la Declaración de Independencia,
no es cierto que todos los hombres sean iguales. Por más que
numerosos discursos políticos lo nieguen, somos desiguales
mental, espiritual y moralmente: si unos tienen cuerpos
fuertes y salud ables, otros son frágil es y enfermos; si algunos
poseen mentes rápidas, otros son lerdos y limi tados.
La Biblia nos asegura que detrás de cada hecho está
Dios, pero al considerar las condiciones mundiales de vida no
hallamos forma de probarlo; por el contrario, nos parece evi-
dente que existe más caos que orden. Lo necesario, por con-
siguiente, es una llave maestra para abrir este caos aparente y
encontrar en su interior determinado orden. La reencar-
·nación, despojada de supersticiones y verdades parciales,
puede proporcionar esa llave. El propósito de Las medas del
alma es, precisamente, presentar con tales características la
verdad fundamental de la reencarnación.
Cuando nace un niño, damos por sentado que su con-
ciencia fue creada junto con su cuerpo; es decir, que el aspec-
to in terior del individuo, que denominaremos "alma", está
presente allí sólo mientras el nino permanece vivo. ¿Por qué
aceptamos la proposición de que aquel elemento interior
determina nuestras acciones? La razón, en resumen, es la
siguiente:' en la niñez, la conciencia y el cuerpo tienen un
desarrollo paralelo; en la vejez, la conciencia se deteriora
. junto con el ser físico; todo ello indica con seguridad que

había en juego un proceso interno que estaba presente
aunque no podía verse de manera directa.
La primera fase del desarrollo de los nii'ios es de un
alcance tan extraordinario que no puede tener lugar pura-
rr¡.ente en un nivel físico. Este desarrollo no se refiere simple-
mente a los huesos, los músculos y el cerebro como objetos
puramente materiales. De hecho, el alma humana no
depende más de la existencia física del cerebro que un músi-
co de la existencia de su instrumento; aunque ciertamente,
ambos son necesarios para crear música. Sólo cuando com-
prendemos completamente esta idea podemos comenzar a
abordar el estudio de la reencarnación; por supuesto, no sin
antes aceptar el primer hecho fundamental de la reencar-
nación: la conciencia humana -el alma- existe antes del
. .
naClm.lento.
En cuanto al otro final de la vida, en el curso de este
libro intentaré dejar claramente expuesto por qué la muerte
llega sólo para el cuerpo. El alma vive eternamente. Mientras
no comprendamos esto, viviremos atrapados en una visión
reducida del mundo, cuya duración es sólo de 70 u 80 años,
fugacidad que nos impide abrazar la conciencia universal que
realmente debería formar la base de nuestro entendimiento.
Mi intención aquí no es probar que la reencarnación es
un hecho de la naturaleza, al menos no a partir de una prue-
ba experimental en el sentido convencional. Quien sienta la
necesidad de una prueba científica estricta de la reencar-
nación debería reconocer que cuanto más profundamente se
investiga el mundo subatómico, o cuanto más lejos nos aveno
turamos en los confines del universo, más difícil se hace
alcanzar una validación experimental, cualquiera que sea su
naturaleza.
De hecho, el avance del conocimiento científico rara-
mente forma una ordenada progresión desde la predicción
teórica hasta la prueba observable. Por el contrario, es la
imaginación -ese súbito destello de discernimiento- la que
ha producido los más grandes avances dentro de la comu-
nidad científica. La mejor ciencia siempre ha supuesto
mucho más que la mera observación y organización de los
fenómenos observables. La ciencia es una manera de des-
cubrir de qu é se trata nuestro mundo; primero presentando
teorías y luego sometiéndolas a la prueba de la observación y
el experimento. Sin embargo, entre el mundo abstracto de la
conjetura y el mundo real de la experimentación siempre
existirá una tensión y, con frecuencia, también un conflicto.
Según he observado, muchas personas han recibido un
condicionamiento social e intelectual que no les permite
examinar sin prejuicios la evidencia qu e sostiene la existencia
de la reencarnación. Atravesar esta barrera de prejuicios
podría compararse con la tarea de convencer a un ciego de
qu e hay estrellas en el cielo. Con todo, es indiscutible que si
pudiera realizarse una intervención quirúrgica que devolviera
al ciego su sentido de la vista no habría ya necesidad de
ningún debate. Siguiendo este razonamiento, el presente
libro podrá cumplir la función de aque! "procedimiento
quirúrgico", cuyo éxito brindará a los lectores la oportunidad
de abrir los ojos de su visión interior y comprender de este
modo que e! hombre es una criatura ca paz de alcanzar un
estado de ser verdaderamente elevado y eterno.

- Por último, lo más importante: enfatizar que la reen-

carnación no es - bajo ningún concepto-, un tema reli-
gioso. No se trata de una cuestión de fe o doctrina, sino de
un asunto de lógica y razón. Y si bien La Biblia es una fuente
elemental para comprenderlo, estas páginas presentarán
,..nuevos materiales para demostrar que la reencarnación, ante
todo, es un hecho de la vida independiente del credo o doc-
trina conforme a los cuales vivamos. Se trata de un abordaje
desde diversos puntos de vista que proporcionará a todos los
hombres y mujeres una de las razones centrales de su propia
existencia. Explicar cómo vivimos en el pasado olvidado
aclarará por qué vivimos hoy como lo hacemos. Y explicar
cómo vivimos hoy nos dará el poder de tomar el control de
nuestro futuro. Sólo entonces podremos reclamar el destino
de inmortalidad que desde siempre fue pensado para
nosotros.
1

RELIGIÓN y C I ENCIA

uchas personas creen que el propósito de la


vida es sencillam ente sobrevivir y perpe-
tuarse, perspectiva según la cual los seres
humanos vivirían hoy para que ellos - o sus descendi entes-
pudieran vivir mañana. Otras personas nunca pi ensan
demasiado en el asunto y prefieren, en ca mbio, disfrutar de
los placeres del momento. No obstante, aquellos educados en
tradiciones espirituales, kabbalísti cas o no, tienen sus propias
creencias sobre la vida humana y la inmortalidad del alma.
Más allá del punto de vista que adopten acerca de la
presencia o ausencia de un propósito en la vida, todos son
conscientes del dolor y el sufrimi ento existentes en el
mundo. La religión ha intentado proporcionar una expli-
cación a nuestro sufrimiento; nos ha dicho que es una prue-
ba que Dios nos ha dado, premiándon os con el cielo o cas-
tigándonos con el infierno. Q uienes creen en esta explicación
-y no son pocos- no lo hacen porq ue tengan una prueba

cabal de su validez, sino porque la han recibido de sus padres

y superiores religiosos, quienes la aprendieron de sus padres,
ravs y maestros religiosos, los cuales a su vez, se la
atribuyeron a la autoridad de La Biblia.
A partir de! Renacimiento, el hombre occid ental se
mostró cada vez más escéptico con e! conocimiento legado
exclusivamente con respaldo de la autoridad religiosa, bien
estuviera ésta representada por una persona o por un libro.
E l escepticismo se extendió sobre todas las doctrinas que no
pueden probarse en un laboratorio científico. Ptolemy, por
ejemplo, dijo que e! Sol giraba alrededor de la Tierra. Más
tarde, Galileo desarrolló un instrumento que probó lo inver-
so de este movimiento. De modo simi lar, hubo un tiempo en
el que se creía de manera casi universal que la Tierra era
plana; pero Magallanes y otros aventureros derribaron tal
suposición al navegar hacia el Oeste y regresar a su país desde
e! Este. Mediante demostraciones de esta clase, el hombre
gradualmente llegó a tomar conciencia de que se podía pro-
bar, de hecho, que las antiguas autoridades se habían equivo-
cado. Un descubrimiento tras otro destrozó y desordenó el
detallado y ordenado cuadro que la humanidad había conce-
bido exento de desafíos y disputas.
Pero, ¿qué ocurre con los asuntos espirituales?
¿Alguna vez alguien "descubrirá" O "demostrará" la existen-
cia de! alma humana ? ¿Y la inmortalidad? ¿Algu ien ha regre-
sado para contarnos sobre ella? ¿Y el Cielo? Nuestros te!es-
copios no evidencian su presencia espiritual. ¿Y Dios? Dios
es e! producto O resultado, según los psicoanalistas, de una
personalidad necesitada de una figura paterna.

La ciencia mecánica describe el universo como una


máquina colosal y al hombre como una máquina pequeíla,
ambos susceptibles de existir gracias a una combinación de
átomos en un proceso evolutivo natural. Conforme a esta
manera de pensar, el sufrimiento es simplemente la inevitable
lucha del hombre por sobrevivir, nada más; y la muerte, la
mera disolución de elementos químicos. Se dice que los
"hechos" están ahí ... así como estaban cuando se pensaba
que el Sol giraba alrededor de una Tierra plana.
La ciencia nació de nuestros cinco sentidos, y en gran
parte se continúa confiando en ellos. Nuestros sentidos se
han expandido, ciertamente, con la ayuda de microscopios,
telescopios y radares. La ciencia ha organizado nuestras
observaciones a través del razonamiento lógico , la matemáti-
ca y las tecnologías experimentales, sin duda; pero aún es
empírica, es decir, se basa en el testimonio de nuestros cinco
sentidos.
Durante miles de años, los interrogantes sobre la na-
turaleza esencial de la realidad fueron resueltos a través de
referencias a la fe y a alguna de las muchas variedades de
seres divinos. Luego, con la aparición de la ciencia mecáni ca,
en los siglos XVII y XVIII, un modelo mecánico del univer-
so comenzó a reemplazar la perspectiva cuyo único funda-
mento era la fe. Pero mientras este nuevo modelo se esboza -
ba, en última instancia, también era una forma de fe.
Consideremos el átomo, por ejemplo. Nunca se cuestionó
que el modelo mecánico pudiera aplicarse o no con
propiedad; ni fue investigado experimentalmente hasta el
siglo XX, cuando los físicos estuvieron finalmente capacita-
dos para enfrentarse a la esencia de este asunto. Gracias a la
• tecnología más sofisticada que el mund o haya con ocido

jamás, los físicos pudieron investigar con más profundid ad en
la naturaleza, descubriendo así una capa de materia tras otra.
De este modo se verificó la existencia de los átomos. Luego
se descubrier on los elementos constituyentes de los átomos:
núcleo y electrones, y fi nalmente protones, neutrones y un
ejército de partículas subatómicas. A medida que los comple-
jos instrum entos de la física experimental moderna fueron
penetrando en los reinos de la naturaleza lejanos a nuestro
entorno macroscópi co, súbitamente ese mundo se tornó
accesible a nuestros sentidos.
El mundo sub atómico continúa estando más allá de la
percepción sensorial, si bien en la actualidad, con auxilio de
la instrum entación moderna, los investigadores son ca paces
de observar las propiedades de los átomos y sus consti-
tuyentes de manera indirecta. Sin embargo, sólo pueden ha-
cerlo a través de una ca dena de procesos que culm ina con el
clic perceptible de un contador Geiger o un punto oscuro en
una placa fotográfica. Así, lo que vemos y oímos nunca son
los fenómenos investigados en sí, sino sus consecuencias. En
este plano, el conocimiento de la materia ya no deriva de la
exper iencia sensorial directa; por lo tanto, el lenguaje coti -
diano, que toma sus imágenes del mundo de los sentid os, ya
no es adecuado para describir los fenómenos observados.
Cuanto más profundi zamos en la naturaleza, más obligados
nos en contramos a abandonar las imágenes y los conceptos
del lenguaje ordinari o.
En este viaj e hacia el mundo de lo infinitamente
pequeño, el paso más importante, desde un punto de vista
filosófico, fu e dar el primer paso. U na vez que el físico se

encontró tratando con la experiencia imperceptibl e de la


realidad , tuvo que hacer frente a los aspectos paradójicos de
la natural eza. C uando E instein desarrolló su teoría de la rela -
tividad , al decirnos que el tiempo es "elástico" desestabilizó
la física. E l tiempo - nos ensenó- no es una cantidad abso-
luta , sino una proporción influida por varia bI es como la
velocidad y la masa. Con esta id ea revolucionaria , E instein
abri ó la puerta a la consideración de la validez de la reencar-
"
naClon.
Iróni camente, los mismos instrumentos que creamos
con nuestros cinco sentidos hoy nos muestran que nuestro
aparato sensorial es imperfecto, y por lo tanto, inadecuado
para revelar el mundo tal como es realmente . Las ondas de
radio, la rad ioactividad y la energía atómica son algunos de
los fenómenos que nos rodean, pero que se encuentran total-
mente fu era del alcance de nuestra percepción sin la ayuda de
instrumentos cienúficos. Las partículas más diminutas de
materia contienen fuerzas de una magnitud tan grande que
nuestra imagina ción no puede abarcarlas, y por lo tanto no
pueden ser vistas. De manera similar, el fenómeno de la
reproducción humana desafía la imaginación. Nuestros cinco
sentidos nunca podrían proporcionar una comprensión acer-
ca de cómo se logra la concepción humana.
2

LA NUEVA ERA DE LA REALIDAD

bservamos el mundo a través de pequeñas


mirillas. Nuestra sensibilidad a las vibra-
ciones de la luz nos permite recibir única-
mente una pequeña fracción de las vibraciones que existen en
total. De igual modo, un silbato para perros de 50 centavos
llamará a nuestra mascota, pero no lo escucharemos porque
su frecuencia excede el límite más extremo de nuestra sensi-
bilidad.
Hay muchos animales e insectos cuyo campo de visión,
audición y olfato es diferente del nuestro. En cousecuencia,
son muchas las cosas que no podemos percibir de su univer-
so. De hecho, se trata de un curioso espectáculo: el hombre,
orgulloso, excedido en su capacidad sensorial por perros,
pájaros y peces. A la luz de esta imagen, las personas pen-
santes se ven forzadas a cuestionar su percepción de la reali-
dad y a anhelar conocimiento acerca de algunas de estas
invisibilidades.
• Con todo, suponiendo qu e estuviéramos entrenados
para usar nuestro equipo sensorial de manera que nu estra
sensibilidad a la lu z y el sonido estuvi era li geramente realza-
da, ¿no seríamos acaso conscientes de muchos objetos previa-
mente invisibles para nosotros? Por otro lado , supongamos
que algunos de nosotros naciéramos con un campo de per-
" cepción expandido, ¿acaso no veríamos y oiríamos cosas que
los demás no podrían percibir? La historia proporciona
numerosos ejemplos de personas con esta sensibilidad real za-
da; sin embargo, las personas que las poseían no siempre
fu eron tratadas con amabilidad . Rav Shimón bar Yoj ái poseía
una sabiduría y un poder asombrosos. A pesar de ello, él y su
hijo tuvieron que esconderse durante años en una cueva para
revelar El Zóbar.
A menudo, cuando la naturaleza no ha podido propor-
cionar conocimiento, la ciencia tampoco se ha mosU"ado
capaz de expandir su búsqueda en áreas descuidadas por los
cienúficos más convencionales. Semyon y Valentina Kirlian
son un excelente ejempl o de ello. En 1958, ambos cienúficos
rusos, usando una técnica fotográfica conocida desde la déca-
da de 1890, capturaron por primera vez en film una impre-
sión de un campo biológico que constituye el aura humana.
Este proceso, llamado electro fotografía , también permitió
examinar el paU"ón de luminiscencia que exisúa alrededor de
docenas de materiales, incluyendo caucho, monedas, h ojas,
papel y textiles.
Los Kirlian descubrieron que los detalles esU"ucturales
de las emanaciones de cada uno de los artículos que ellos
examinaron y fotografi aron eran diferentes. Sin embargo, el
resultado más significativo de su estudio fue el descubrimien-

to de que los seres vivos tienen patrones totalmente diferen-


tes a los que emanan los objetos inanimados . Mientras que
una moneda de meta l está rodeada por un aura constante e
invariable, un ser viviente produce la imagen de multimd de
luces chispeantes, destellantes y resplandecientes como joyas.
A! dar cuenta de los resultados de su descubrimiento,
los científicos rusos escribieron:

Lo que vimos en el panorama a través del


microscopio y nuestros instrumentos ópticos
parecía la tabla de controles de una inmensa
computadora. Aquí y allá las luces se abrillanta-
ban y oscureCÍan señalando procesos internos. Si
algo adentro funcionaba mal, o si las condiciones
necesitaban ajustes, el ingeniero en la caja de
control podía leer las señales en las luces.

En los seres vivientes, observamos que las senales del


estado interior del organismo se reflejan en el brillo, la opaci-
dad o el color de los destellos. La vida interior de un ser
humano está escrita en estos jeroglíficos de luz. Hemos crea-
do un aparato con el cual escribir estos jeroglíficos, pero para
, leerlos necesitaremos ayuda .
Un libro timlado Detrás de la cortina de hi"'To ofrece
información adicional sobre los Kirlian:

El equipo de los Kirlian estaba trabajando


esa tarde en la fotografías cuando algo extrano
ocurrió. A! examinar hojas de varias plantas, des-
cubrieron que cada especie tenía su propio
patrón de energía único, como patrones indivi-
duales de televisores, transmitiendo desde cada '
tipo de planta. Pero las fotos de las hojas geme-
las que los cien tíficos habían obtenido diferían
totalmente la una de la otra. ¿Eran las hojas de
diferentes plantas? ¿Habían cometido un error?
Tomaron fotografía tras fotografía con los mis-
mos resultados.

En otras palabras, los Kirlian pudieron confirmar sólo


la individualidad de cada entidad examinada, por más que esa
entidad pudiera haber estado cercanamente relacionada con
su gemela. Súbitamente, en un mundo en el que se veía la
existencia de fenómenos paranormales y metafísicos, y en el
cual se podía probar que el aura de una entidad individual era
diferente incluso al de su gemela, nuestros cinco sentidos se
habían convertido en guías totalmente inadecuadas.
3

EL DILEMA DE LOS
SUCESOS INEXPLICADOS

la luz de las asombrosas revelaciones de la


ciencia contemporánea, ya no podemos confiar
en explicaciones simplistas para dar cuenta de
los sucesos de nuestra vida cotidiana, a pesar de lo cómodas
que esas explicaciones puedan parecer. Ya no podemos
descartar acontecimientos inexplicados como si fueran meras
coincidencias.
Pocos sabían esto mejor que el Dr. J. B. Rhine, de
Duke University. Desde sus comienzos, en 1930, este científico
visionario y sus colegas estudiaron las facultades telepáticas y
clarividentes del hombre. Después de conducir experimentos
rigurosamente controlados, usando métodos científicos,
Rhine descubrió que -bajo condiciones de laboratorio-,
muchas personas manifestaban una evidencia de percepción
extrasensorial. Meticulosas técnicas estadísticas han sido
utilizadas desde entonces para evaluar los experimentos del
Dr. Rhine, y desde un punto de vista matemático han

- indicado que los resultados que él logró no pueden atribuirse


al azar. •
U na evidencia sólida prueba que los poderes telepáti-
cos y clarividentes existen en la mente humana. La enorme
utilid ad potencial de estos poderes no ha sido siquiera
. esbozada. Más concretamente, si un hombre posee una ma-
/ nera de cognición que no depende de sus cin co sentidos -si
puede, en ciertas condiciones, ver con su mente más que con
sus ojos lo que está ocurriendo en o tro lugar- entonces el
hombre posee una herrami enta sumamente poderosa con la
cual obtener conocimiento sobre él mismo y el universo. iYa
es hora de qu e el hombre comi ence a usarla !
H emos conseguido grandes cosas a través de los siglos,
pero más allá de toda nuestra fuerza y versatilidad, la
humanidad permanece frágil y vulnerabl e. Pese a todos los
logros obtenidos en el reino del arte, de la ciencia y de la cul-
tura, nuestro sufrimiento y el de nuestros seres queridos,
desde el nacimiento hasta, la muerte, todavía nos confunden
y nos dej an perplejos. U ltimamente, sin embargo, hemos
penetrado en los recovecos del átomo; y en la actualidad, a
partir de los nuevos descubrimientos sobre la percepción
extrasensorial y la relación entre la mente consciente e
inconsciente, estamos a punto de penetrar en los escondrij os
internos de nuestro propio ser. Ahora podremos, finalmente,
encontrar respuestas satisfactorias a los enigmas fund amen-
tales de nuestra existencia. P ronto seremos capaces de com-
prend er las ra zones de nuestro nacimiento y hacia dónde nos
lleva en verdad, además de hacia la muerte.
4
LA REENCARNACIÓN y EL
SUFRIMIENTO HUMANO

i Dios es bueno, amoroso y justo, ¿por qué


" millones de personas inocentes sufren
mientras los culpables prosperan y quedan
libres?" .
Esta pregunta es casi tan antigua como la propia
humanidad, pero su respuesta también lo es. Sin embargo, la
única forma de comprenderla es a través de la metáfora.
La palabra hebrea para nombrar la reencarnación es
G¡Ig;ttl Neshamot, que significa, literalmente, "rueda del
, alma". Si queremos ver más allá de la simulación de la
inocencia premiada y el mal castigado, debemos mirar hacia
esta vasta rueda metafórica con almas incrustadas en su mar-
gen como estrellas en el borde de una ga laxia. G¡Ig;ttl
Neshamot es una rueda que está constantemente girando; y
con su movimiento, las almas vienen y van en un ciclo de
. . . .
naCImIento, muerte y renaCImIento.
El mismo proceso ocurre dentro de un cuerpo indivi-
dual en el curso de una sola vida. Nacimiento, crecimiento,
reproducción y muerte: una nueva vida es producida por la
vieja, generando la continuidad de la forma física.
Comprender este proceso en el nivel físico es clave
para tener una visión verdadera de la continuidad de la vida.
" Sin embargo, la mayoría de quienes consideren esta reflexión
se sorprenderán al ver cuánto se toma por verdad sin dete-
. .
nerse sIqUIera a pensar.
Toda dirección de la evolución física traza un recorri-
do que va de lo simple a lo complejo. En un extremo de la
serie orgán ica está la célula sola; en el otro, el cuerpo
humano extraordinariamente complejo con sus incontables
células organizadas en órganos, huesos y vastas redes de
nervios y tejido cerebral. Nuestro cuerpo está continuamente
progresando. El cerebro de un bebé tiene escasa capacidad
para estar plenamente consciente, pero a medida que crece su
mente se vuelve más formidable; no tanto por el incremento
de altura o peso, sino en virtud de un fortalecimiento
sostenido de la conciencia. Finalmente, en la edad avanzada,
el poder de la conciencia vuelve a retroceder, hasta que al
morir, el instrumento de la conciencia, el cerebro, se destruye.
Esta destrucción, sin embargo, no se extiende al alma ni a la
propia conciencia; sólo el instrumento ha dejado de existir.
La evolución continúa su proceso. Comprender esto es esen-
cial para entender el concepto de la reencarnación.
A través de la naturaleza, ciertos minerales
,
se deshacen
a fin de proveer alimento para las plantas. Estas, a su vez, son
sacrificadas para alimentar animales; los cual es son sacrifica-
dos para provecho del hombre. Desde una perspectiva física,

la natural eza es poco más que un matadero. Por end e, y dado


que la naturaleza se preocupa tan poco por los cuerpos físi-
cos, es lógico preguntarse si existe algún propósito.
Aun así, algo en nuestro universo manti ene la con-
tinuidad en movimi ento. El crecimi ento, como la ru eda , no
tiene ni comienzo ni fin . Pero contemplar la vida meramente
como un comienzo y un fin es como ver el árbol y no el
bosque. Atrapados en la continuidad del tiempo y el
movimiento, podemos perder nuestro rumbo fácilmente.
Todo en la vida, sin excepción, opera como una rueda. Pese a
ello, a la mayoría de las personas les resulta imposible mirar
más allá del momento presente. De manera similar, les resul -
ta imposibl e ver qu e por venir a la Tierra muchas veces
ganamos experiencia y pasamos de un grado a otro, al igual
que hicünos cuando éramos ninos en crecimi ento.
En el pasado, las sociedades prim itivas evolucionaron
de una civili zación de origen a lo que podríamos llamar una
civilización moral. Lo que hemos cosechado, para bien o para
ma l, es una continua progresión de experi encias que pueden
ser vistas como en ca rnación seguida de enca rnación.
Avanzamos continuamente de sociedades agrari as a ciudades,
de guerra a paz y otra vez a guerra, si n ver realmente más allá
, de nuestro lugar en el borde de la rueda. Aceptamos ciega-
mente el movimiento de la rueda que constituye nuestras
vidas sin cuestionar nunca para qué gira. Pero una nueva era
ha nacido, y todo eso está por cambiar.
Actualmente, en plena Era de Acuario, las ensenanzas
de la Kabbalah están disponibles para todos aquellos que ten-
gan deseos de aprender. Detrás del volumen de Luz en per-
manente crecimiento que nos ha llegado a través de los
- sabios del pasado, nos estamos moviendo de la oscuridad

hacia una nueva conciencia de nuestro constante movimien-
to en la eternidad. Estamos capacitados, si así lo elegimos,
para comprender el concepto de la participación del alma en
la rotación de la rueda sin el límite de la identificaci ón con un
cuerpo físico en particular.
Debido a que la Era de Acuario es verdaderamente la
Era de la Iluminación, es posible que aun los más escépticos
comprendan que el conocimiento adquirido en vidas pasadas
permanece hoy con nosotros. Me atrevería a decir, incluso,
que aquellas personas que han adquirido esos conocimientos
y experiencias han regresado a esta vida para compartirlos en
la era presente.
Regresemos por un momento a la frustrante injusticia
del sufrimiento humano. Las fuentes más comunes de ese
sufrimiento son, ante todo, la enfermedad y la vejez. Pese a
todos nuestros avances científicos, no hemos siquiera rozado
la superficie en nuestra lucha contra estos dos adversarios.
Tampoco hemos mostrado ningún progreso en resolver el
enigma de la propia muerte. Fuego, inundaciones y desastres
son sólo amenazas externas a la paz, la felicidad y la vida.
Internamente se continúan librando batallas contra inter-
minables fuentes de dolor, como el egoísmo, la frivolidad, la
hipocresía y la ambición. Los momentos de desesperación
están salpicados de fantasías, de momentos de gran regocijo
y, finalm ente, de la paciente esperanza de que en el centro de
todo haya un refugio de amor, belleza y comprensión. Aun
así, la rueda gira y nos deja luchando en un lodo de con-
fusión, preguntándonos permanentemente: "¿Quién soy?
¿Por qué estoy aquí? ¿Hacia dónde voy?".

Hasta que estas preguntas básicas sobre la existencia


encuentren respuesta, nada podrá ser respondido. Hasta que
las razones del dolor hayan sido aclaradas, nada podrá ser
aclarado. Hasta que el sufrimiento de la criatura más
insignificante pueda encontrar una explicación, nada se habrá
explicado; y en consecuencia, nuestra comprensión filosófica
de la vida permanecerá lamentablemente incompleta.

I
5

LA REENCARNACIÓN y
LA BIBLIA

esde la edad más temprana nos enseñan que


Dios premia nuestras buenas acciones
,
y casti-
ga nuestros pecados; como si El estuviera en
algún lugar sobre nosotros, como un padre severo que dice:
"Ab, ¿eres bueno? Aquí tienes un dulce", o "Ab, ¿eres malo?
Recibirás unos azotes". ¡Nunca creas esto! Semejante visión
simplista no le da crédito al Creador y menos aún a Su
.,
creaClon.
La mayoría de nosotros, Judíos o Cristianos, fuimos
, educados con e! concepto de un alma inmortal que reside en
algún lugar de! interior de nuestro ser. Nos han enseñado
que e! sufrimiento es esencialmente una prueba que Dios nos
pone: cuando la vida termine nos esperará el cielo o el infier-
, . .
no segun nos premJe o nos castlgue.
La Kabbalah nos enseña, en cambio, que premio y cas-
tigo se asemejan demasiado a la toma de corriente de tu sala
de estar: enchufa la lámpara y la habitación se iluminará;
introduce tu dedo en la toma y recibirás una horrible descar-

ga eléctrica. En efecto, los resultados no son ni premio ni
castigo, sino sólo la consecuencia de la acción individual y el
ejercicio del Libre Albedrío.
Aun así, millones de personas continúan aferrándose a
la escena del premio y el castigo, pensando, como único
" sostén: "La Biblia me lo dice". Y prácticamente por la misma
ra zón millones rechazan incluso contemplar la posibilidad de
la reencarnación. "¿Dónde se menciona la reencarnación en La
Biblia, cuya autoridad respetamos tanto?", podrían preguntar.

E l Libro del Exodo ofrece a este respecto una expli-
cación completa no sólo de la reencarnación, sino también de
su efecto en lo relativo a padres e hijos, hermanos y her-
manas, y el modo en que todo se interrelaciona en el ambi-
ente inmediato. Esta refl exión, sin embargo, se basa en nues-
tra habilidad de recordar nuestras vidas pasadas. De hecho,
uno de los argumentos más fuertes contra la reencarnación
subyace en la pregunta: "S i hemos nacido antes, ¿por qué no
lo recordamos? Incluso si realmente vivimos antes, ¿por qué
se nos castiga por hechos que ni siquiera recordamos haber
vivido en alguna existencia remota?" .

En Exodo 16, el Creador nos prohíbe instituir dioses
paganos, y ordena: "No se inclinarán ante ellos ni los
servirán. Porque, Yo, el Señor vuestro Dios, soy un Dios
celoso, que lleva las injusticias de los padres sobre los hijos
hasta la tercera y cuarta generación de aquellos que me
odian". Este versículo en particular ha sido motivo de exten-
sos debates y abundantes críticas. La polémica, por supuesto,
se centra en la injusticia de castigar a las sucesivas genera-
ciones por el pecado de un hombre o una muj er.

Las leyes de la herencia, que han comenzado a com-


prenderse recientemente, a primera vista parecen favorecer
una visión literal de este pasaje bíblico: el pecado de los
padres transferido a los descendientes. A corto plazo, la
ambición, por ejemplo, ha generado la polución de nuestro
aire y nuestras provisiones de agua, y estos pecados han sido
traspasados a nuestros hijos -a menudo a varias genera -
ciones en el linaje- en forma de defectos de nacimiento y
desórdenes congénitos. Sin embargo, existe una paradoja
aparente en el desarrollo humano que la herencia no puede
explicar. En el reino inferior de los animales existe poca difi-
cultad para formular un sistema de ley de herencia. Los gati-
tos son virtuales calcos de los gatos; los pájaros no precisan
lecciones de vuelo una vez que sus plumas se han desarrolla-
do; sólo el hombre es diferente. La frecuente y vasta diferen-
cia de valores mentales y morales entre los padres y sus hijos
parece ir bastante más allá de los límites establecidos por
cualquier patrón genético .

El versícnlo del Exodo relacionado con los "pecados
del padre" tiene nna significación mucho más profunda. Lo
que realmente expresa es que cuando un individuo es envia-
do a este mundo con el propósito de corregirse, debe com-
, pletar esa corrección o, de lo contrario, regresar. La Biblia
nunca quiso expresar que un inocente pagaría por los peca -
dos cometidos por su padre, sino que el individuo que los
cometió li teralmente es el padre, que ha retornado en la ter-
cera o cuarta generación para retomar la tarea de corrección
donde la dejó. En resumidas cuentas, el individuo se trans-
forma en su propio bisnieto o tataranieto.
El gran Kabbalista Rav Isaac Luria ensenó que el
número de veces que este ciclo se repite depende del ahua
individual. Si un alma vive una vida sin ningún progreso, se
le permite regresar un máximo de tres veces, momento en
el cual el fracaso total supondrá el regreso de dicha alma al
abismo. ,
La traducción literal del Exodo no menciona la palabra
"generación"; y con esta supresión el significado del pasaje se
vuelve más claro. Un hombre o una mujer pueden retornar
tres veces más, lo que da un total de cuatro vidas. Si se reali-
za progreso en cualquiera de estas encarnaciones, no se le
impone un límite adicional al número de reencarnaciones
necesarias para completar la misión de corrección. Pero
incluso si el progreso se lleva a cabo, el peligro de retroce-
der está siempre presente.

LA RE E NC ARN AC I ÓN E N
N I V EL ES I NFE RI O RE S

a Kabbalah nos enseña que si la carga del tikún


(corrección) es sufi cientemente pesada, un
alma humana puede reencarnarse en el cuerpo
de un animal, una planta o incluso una piedra . Aunque esta
afirm ación pueda parecer increíbl e, esclarecerá muchos mis-
terios que han confundido al hombre desde sus primeros
comi enzos hasta el presente. Tambi én expli cará mucho de lo
que los psiquiatras han intentado describir en vano como
"enfermedad mental".
Probablemente, la reencarnación del alma de un
asesino en un cuerpo humano no tendrá como resultado un
grado mayor de criminalidad, pues el acto de arrebatar vidas
es la máxima manifestación del Deseo de Recibir de un indi-
viduo. Por lo tanto, desde un pun to de vista kabbalístico, es
posible que un alma de esta índole retorne al plano físico
como un objeto inanimado, en el cual el Deseo de Recibir se
ve reducido a su mínima expresión. En semejante infierno de

confinamiento total, un alma sería capaz de desprenderse de
las capas malignas de energía negativa, llamadas klipat, que la
han cubierto, y en consecuencia se vería libre de la horrible
tentación de matar. Sin embargo, no todos los que caen bajo
/ el peso de sus crímenes se encuentran encarcelados en
piedra. Dependiendo de la gravedad del klipot que Su energía
negativa haya fabricado, también pued en retornar como ani-
males o plantas, y al hacerlo dejarán rastros vívidos de 10 que
el folclore llama "embrujos".
Especialmente en los meses de invierno, cuando los
días son breves y la oscuridad es la regla , a menudo
escuchamos historias sobre ruidos que emanan de objetos
aparentemente inanimados o de árboles desnudos y sin hojas
que parecen reflexi onar con inteligencia malévola. Tómate
estas anécdotas como cuentos de hadas o como auténticos
fenómenos metafísicos, pero no descartes lo que en hebreo se
conoce como ubtw: un alma que se apega a los desprevenidos
cuando el animal o la materia vegetal en la que se ha encar-
nado es consumido.
La histo ria reciente abunda en relatos de personas per-
fectamente racional es, incluso amables, que sin ninguna
razón aparente se transforman inesperadamente en asesinos
implacables y despiadados. Conozco a una mujer que ha sido
admitida dos veces en un centro psiquiátrico porque se sen-
tía acosada por espíritus malignos . Puedo atestiguar que esta
persona es tan normal como cualquiera considerada "mental-
mente sana"; si bien esta definición es en sí misma sospe-
chosa. A mi juicio, entre el 70 y el 80 por ciento de los seres
humanos despliegan en algún momento un "comportamien-

ro anormal"; y en la mayoría de los casos un espíritu invasor


del mal es la causa de origen. De hecho, los ritos de exorcis-
mo podrían sanar a muchos más de los llamados "enfermos
mentales" que todas las herramientas de la comunidad
psiquiátrica combinadas, sean drogas o electroterapia.
La historia de Shmuel Vital, el hijo del gran Kabbalista
Jaim Vital, ilustrará muy bien este punto. Cuentan que
Shmuel Vital estaba en Egipto cuando le llamaron para que
visitara a una mujer joven que había quedado muda y paralíti-
ca dos meses después de su boda. Dado el súbito comienzo de
aquel estado, Vital sospechó que un espíritu maligno había
logrado invadir su ser.
Repentinamente, una voz masculina emanó de la mujer
afligida; se trataba del alma de un hombre que la había amado
y que fue consumido por los celos cuando ella se casó con
otro. Según dijo el hombre a Vital, ésta era la razón por la
cual había poseído a la mujer y la había dejado incapaz de
acttIar C0I110 esposa para su rival. Se convocó a un exorcista,
quien logró quitarle aquel espíritu poseedor y encerrarlo en
una botella que luego enterró en la arena. Si la desafortuna-
da mujer hubiera vivido en nuestros días, el destino que le
habría esperado probablemente sería una vida de confi-
. . ., .
, namlento en un centro pSlqUlatnco.
Se puede encontrar respaldo ,
bíblico adicional de la
reencarnación en el versículo del Exodo que afirma: "Ahora
estas son las ordenanzas que vosotros estableceréis ante
ellos ... si el hombre adquiriese nn esclavo hebreo".
Aparentemente, lo que sigue no es más que una lista de reglas
que gobiernan la posesión y el tratamiento de esclavos, orde-
nanzas hoy irrelevantes, después que la institución de la
esclavitud -cuando menos en su sentido formal- fue abo-

lid a en casi todas las naciones de la Tierra. Pero el término
esclavo, en el versículo citado, es sólo una metáfora referida a
una vasija que conti ene -y por lo tanto revela- el modo en
que las almas retornan a este mundo. Tal esclavitud no es más
que la de cada ser humano respecto de la energía de su cuer-
po físico.
Se necesitaría otro libro completo para detallar los

pormenores de aquel pasaje del Exodo, no obstante, éstos se
hallan ext ensamente comentad os en El Zóhar. En resumen, el
pasaje nos dice que las almas serán juzgadas de acuerdo con
los pecados cometidos en una vida anterior, y que las encar-
naciones se sucederán hasta que todos aquellos pecados sean
corregidos.
7

LA CONEX I ÓN MATEMÁT I CA

na objeción habitual al concepto de la reen-


carnación es de naturaleza matemática: si el
número de almas es finito y éstas siguen
retornando a través de la reencarnación, ¿cómo es posible
que la población se incremente?
Sin embargo, la Kabbalah enseña que el propio Adán
era el depósito de todas las almas que alguna vez existirían
sobre la T ierra. Así, su alma era infinitamente divisible.
Cuando Adán pecó en el Edén, su Vasija se hi zo pedazos y su
alma corporal se fragmentó en lo que los kabbalistas llaman
"chispas", cada una tan única como la doble hélice del ADN
que determina las característi cas de cada individuo. De esta
forma, la Tierra fue sembrada con almas, mientras millones
yacían en depósitos metafísicos esperando comenzar el ciclo
de nacimiento, vida, muerte y resurrección. La noción de las
almas como chispas también expli ca las vari aciones psicoló-
gicas entre diferentes seres humanos. Con el progreso de la
ciencia moderna nos hemos vuelto agudamente conscientes

de que nuestro organismo no sólo es una estructura física
constituida por células y moléculas; somos esencialmente
pura energía, la cual es animada por una inteligencia que tra-
baja permanentemente en nuestro cuerpo.
Cuando el alma de Adán se fragmentó, el volumen
infinito de inteligencia se encarnó en un vasto número de
cuerpos, cada uno de ellos con su propia identidad.
Inteligencias que fueron una vez parte del cerebro de Adán,
se encarnaron como personas brillantes cuyo trabajo se rela-
cionó con la actividad intelectual; inteligencias que formaron
parte de los dedos de Adán se encarnaron como seres
humanos cuyas actividades involucraban el trabajo con las
manos. Todas y cada una de las fuerzas de energía-inteligen-
cia del primer ser humano migraron con su fórmula de ADN
particular, dando cuenta así de las incontables variaciones
que se encuentran entre las personas del planeta.
8

EL CUERPO y

LA FUNCIÓN INTERIOR

oda discusión sobre la reencarnación debe


necesariamente incluir un debate sobre la
conciencia y su origen. Pero la visión de la
conciencia de la Kabbalah sólo puede establecerse clara-
mente descartando la noción de que la conciencia depende
del cerebro físico. Si así fuera, la conciencia moriría con el
cuerpo. Con todo, cada individuo se compone de dos partes:
el ser físico y externo y el ser espiritual interior. El cuerpo
puede caer en estado de coma, pero el ser interior puede per-
manecer totalmente consciente de lo que está ocurriendo;
algo que ha sido confirmado por estudios recientes sobre
experiencias cercanas a la muerte.
Al respecto, muchos estudios hacen referencia a un
túnel con una luz brillante al final. También El Zóhar explica
este fenómeno: tras la muerte del cuerpo físico, el alma viaja
a Jebrón, donde mora Adán, a través de un largo túnel.
Efectivamente, este túnel de la post-muerte se ha descrito en

muchas tradiciones y difícilmente podría ser el producto de


una culmra o religión en particular. ¿Cómo es posible que
exista tal hilo común? Los kabbalistas expli can que la con -
ciencia es inmortal; ciertos recuerdos se extienden "de vuelta
al fumro" cruzando el umbral que separa la vida de la muerte.
/ De este modo, aunque nuestros recuerdos de la otra dimen-
sión no sean accesibles de forma habimal, siempre están pre-
sentes, como bits de memoria en el disco duro de una com-
putadora. Y al igual que cualquier otra forma de energía, esos
recuerdos no pueden ser destruidos; son almacenados y per-
manecen asequibles a través de cada una de nuestras encarna-

ClOnes.
9

EL PODER DE LA MENTE

onsideremos este milagro: un hombre y una


mujer, a través de una relación sexual, crean a
otro ser humano, quien cuenta con todas sus
facultades y potenciales desde el mismo momento del
nacimiento. Sin poner en tela de juicio la presencia de Dios,
nos preguntamos: ¿por qué el ejercicio de Su poder depende
de la pasión sexual del hombre? Y si las habilidades morales,
espirimales y mentales de un niño están presentes en e!
nacimiento, ¿por qué son tan diferentes en cada individuo?
Varían desde la falta de moral e ignorancia del salvaje hasta la
sabiduría y estamra ética de! santo, y las diferencias en sus
destinos son inmensas.
Sólo la preexistencia de! alma y una comprensión cabal
de la reencarnación pueden dar cuenta de estas diferencias.
El proceso físico completo de la concepción y e! nacimiento
está disenado esencialmente para proveer al alma de un cuer-
po físico que se adaptará al comportamiento de! alma tal
como existió en una vida anterior. .
La reencarnación también arroja luz sobre un tema
que ha atormentado a millones de padres de todas las genera-
ciones: e! de los ninos que nacen con deformidades o mueren
prematuramente. ¿Cuál es e! significado o el propósito de
semejante situación? Para responder a esta pregunta, que
involucra cada nacimiento sucedido o por su ceder, la
Kabbalah nos propone dirigir la mirada a una condición
especial dada en un momento específico en el tiempo: los
pensamientos de los padres durante la relación sexual.
Con la energía física proporcionada por la madre, cuya
estructura metafísica es negativa, y la energía de! alma cana-
lizada a través del aspecto positivo de! padre, el poder de sns
pensamientos durante la eyacu lación determinará las carac-
terísticas de! cuerpo y del espíritu del niño. Y más aún; al
establecer las condiciones ambientales necesarias para que un
alma complete su corrección o tikún, dichos pensamientos
seleccionan e! alma que ocnpará e! cuerpo de!nino.
Un alma con un tikún oscuro y pesado, sujeto a vivir
bajo circunstancias austeras que proporcionen una oportu-
nidad de redención kármica, se ubicará rápidamente en pen-
samientos de concepción de enojo, frustración y destrucción.
Si los pensamientos de los futuros padres se hallan domina-
dos por la lujuria y motivados sólo por e! deseo de gratifi-
cación, su niño refl ejará egoísmo y obscenidad, al igual que
unnino concebido en un momento de amor profundo y com-
prensión mutua reflejará estas características positivas. Cada
una de las almas que retorna al mundo debe encontrar un

lugar donde las condiciones sean similares a las dejadas en la


vida anterior. De esta manera, padres y niños son reunidos
como si se hubieran seleccionado los unos a los otros en un
catálogo cósmico.
Naturalmente, esta regla tiene sus excepciones. Así,
algunas almas originales, cuyas correcciones (tikún) se han
completado, retornan a este plano con una misión para la
humanidad que no tiene nada que ver con el karma personal.
Por cierto, Rav Shimón bar Yojái no tenía ninguna razÓn kár-
mica para caminar sobre esta tierra 2.000 años atrás, pero
retornÓ porque sólo él podía revelar la sabiduría de El Zóhllr.
De la misma manera, Rav Isaac Luria sólo regresó para inter-
pretar El Zóhar y difundir su sabiduría.

,
10

LAS ALMAS GEMELAS

ara la gran mayoría de las parejas, traer un niño


al mundo significa abrir un canal a un alma que
podrá tanto mejorar sus vidas como hacerlas
miserables. Esta situación se decide en función de sus acti-
tudes en el momento de la creación de dicho canal. Para
aquellos que no conocen nada sobre la Kabbalah o no tienen
comprensión alguna de la reencarnación, ésta es una noticia
aterradora, pues implica que las parejas apuestan sus propias
vidas en el acto de la procreación.
Sin embargo, para quienes pueden ser almas gemelas
en un momento como aquel, este anuncio es feliz. Las almas
gemelas son realmente un solo ser, y tan dichosa es un alma
gemela en compañía de la otra que ningún pensamiento de
desamor podría entrometerse en el acto de hacer el amor.
Antes de que el pecado de Adán creara oscuridad y
originara el mundo en el que vivimos, todas las almas femeni-
nas y masculinas eran una. Pero El Zóhar nos dice que el
• Creador dividió cada una de estas almas, creando lo masculi-
no y lo femenino arriba antes de que Adán y Eva se manifes-
taran abajo. Las almas gemelas son esas dos mitad es de un
alma nuevamente reunidas, por lo general después de haber
deambul ado por muchas vidas buscándose la una a la otra y
cumpliendo su tikún .
Como regla general, las almas gemelas pueden encon-
trarse y casarse sólo después que su deuda kármica sea paga-
da . Por esta razón, pocas parejas en el mundo, en un momen-
to dado, son verdaderas almas gemelas. Asimismo, de los dos
sexos, el hombre es el que encuentra más dificultades para
completar su tikzín . Tal vez esto se deba a que ellos son más
tercos y obstinados que las mujeres, quienes a menudo logran
la corrección del alma en el transcurso de una sola vida terre-
nal. En efecto, cuando una mujer cuya deuda kármica ha sido
equilibrada retorna a este mundo, normalmente lo hace con
el propósito de ayudar a un hombre que está luchando para
equilibrar su propia deuda. Sin embargo, esta ayuda no
siempre es agradable para él. Es posible que se divorcie y que
vuelva a contraer Inatrimonio, a menudo varias veces, pues a
un hombre qu e fracasó repetidamente en alcanzar la correc-
ción del alma puede dársele una mujer que le haga su vida
poco agradable. Pero ninguna de estas uniones habrá sido en
vano: cada una de ellas estaba destinada a ocurrir por el bien
de aquell a lección que, es de esperar, todo hombre debe
aprender.
11

LA REENCARNACIÓN y EL MAL

ada una de nuestras reencarnaciones es una


continuación de la anterior. Así, incluso una
vida muy breve sirve para un propósito, bien
sea éste una lección que el alma de un niño necesita apren-
der, bien una lección que necesita el alma de un padre
desconsolado. Pese a lo trágica que pueda ser una situación,
nada se pierde ni se olvida jamás. No importa cuán corta o
infeliz pueda resultar una vida, siempre suma algo de valor a
la memoria del alma o permite el pago de una deuda.
Desde esta perspectiva, la comprensión de la reencar-
nación esclarece el problema del mal. Nos han enseñado que
Dios es bueno, amoroso, justo y todopoderoso. Sin embargo,
¿quién de nosotros no se ha preguntado por qué su mundo
está plagado de tanta miseria e injusticia? Líderes religiosos
y filósofos por igual han debatido arduamente a causa de este
dilema; no obstante, pocos han advertido que la respuesta
está en la reencarnación.

El grado de mal e injusticia sobre la Tierra no tiene

ninguna relación con Dios. Guerra, asesinato, violencia,
engaño y opresión no son el resultado de Su voluntad; por el
contrario, son la consecuencia de millones de almas que
luchan por equilibrar su deuda kármica y fracasan en el
./ intento. Actualmente, en plena Era de Acuario -mientras se
acerca el tiempo de la venida del Mesías y del final del viejo
orden- las almas abrumadas por el mal se están congregan-
do en el plano material con una necesidad desesperada de
corrección. Por ello no debe sorprender que en el presente el
mal se haga notar tanto y que sus actos parezcan mucho peo-
res que nunca.
Lógicamente, la ciencia continúa insistiendo en que el
crimen sólo nace de las condiciones sociales y económicas, y
que las características humanas son un producto exclusivo de
la herencia. Con todo, aunque un nino pueda ser físicamente
exacto a sus padres, con frecuencia nos encontramos con
grandes diferencias en su fibra moral o en sus actitudes. Estas
diferencias entre padres e hijos o entre hermanos no pueden
explicarse sólo por la herencia, ni tampoco por que los padres
puedan ejercer gran influencia sobre un niño y ninguna sobre
otro. No se deben a un favoritismo divino O a los efectos cie-
gos de las leyes de la herencia; son diferencias entre almas.
No obstante, nunca se nos otorgan indiscriminadamente.
Por el contrario, nosotros mismos traemos a la existencia
nuestras propias características; somos autoevolucionados. Y
esto debe ser así si vamos a obtener mérito por nuestras
acciones. La presencia del mal tiene una finalidad: que
nosotros hagamos una elección entre el bien y el mal. Si sólo
existiera el bien, seríamos robots, no seres humanos.
12

EL HOMBRE QUE RETORNÓ


COMO Su SOBRINO

o hay disciplina que se beneficie más de los


secretos de la reencarnación humana que las
ciencias del comportamiento. Los practi-
cantes de estas disciplinas continúan perplejos ante un hecho
insólito: a pesar de los muchos avances realizados en las últi-
mas décadas, los centros psiquiátricos permanecen repletos
de los llamados "enfermos mentales". Aun cuando en estos
círculos la reencarnación todavía se considera indigna de
estudio científico, muchos historiales ilustran su verdad más
allá de la mera argumentación o teoría .
U no de estos casos comenzó en un hermoso día de ve-
rano, cuando recibí una llamada telefónica desesperada en
nuestro apartamento de Ramat Gan, Israel.
"N uestra familia debe tener una reunión inmediata
con usted ", gritó la Sra. R. B., una estudiante del Centro de
Kabbalah en Beer Sheba. "La muerte accidental o el posible
asesinato de mi hermano no deja de acechamos y mi madre
está cada vez más angustiada y deprimida. Exige saber de una
vez para siempre si su hijo se suicidó, si fue asesinado delibe-'
radamente por su mejor amigo o si fue herido de muerte por
él accidentalmente".
El hijo fue encontrado muerto 11 meses atrás. Después
.~e una exhaustiva investigación, la policía cerró su expedien-
te sin llegar a ninguna conclusión sobre las circunstancias de
su fallecimiento.
Concerté una reunión en la cual todos los miembros
más cercanos de la familia debían estar presentes. Sentí que
esa sería la única manera de obtener la clase de información
que buscaba, información que aunque pudiera parecer de
poca o ninguna importancia, a menudo proporciona las
piezas que faltan en el rompecabezas humano. Desde el
comienzo también aclaré que nuestra investigación nos lle-
varía en última instancia a una confrontación con 300 anos
de especulación sobre la naturaleza del hombre.
Los antiguos kabbalistas nos dicen que los seres
humanos somos un compuesto místico de materia física y
espíritu intangible. A pesar de la resistencia de sus colegas,
científicos destacados de campos tan diversos como la neuro-
biología y la física cuántica recientemente han comenzado a
coincidir y admitir la posible existencia de entidades no cien-
tíficas como el alma humana inmortal y un universo estruc-
turado espiritualmente. A partir de El Zóbar y de Las puertas
de la reencarnación de Rav Isaac Luria, he llegado a la con-
clusión de que la individualidad de los seres humanos no es
el resultado de un código genético único, sino que la estruc-
tura personal del ADN es un producto del alma inmortal
individual y metafísica que se manifiesta a través del indivi-
duo físico. Prácticamente la misma relación existe entre la
semilla y el árbol : el estado potencial completo del árbol
existe claramente en la semilla mucho antes de manifestarse
en forma de hojas y ramas.
Operando desde esta proposición, nos embarcamos en
nuestro esfuerzo por enfrentar la trágica y prematura muerte
del joven. Como ya he dicho, desde un comienzo fui cons-
ciente de que la mayor parte de la información que buscaba
en esta misión podría parecer de poca importancia para nuesu'O
caso. Sin embargo, estaba seguro de que la inteligencia
inmortal e ilU11aterial del alma era capaz de influir en la materia,
y que esta conexión produciría información vital congruente
con los principios de! concepto tiktin de la reencarnación.
Los hechos eran los siguientes: una mañana del verano
anterior, Arié, un soldado de la Armada israelí y residente en
Beer Sheba, había dejado S11 hogar junto a su amigo más cer-
cano para disfrutar de un día de descanso y encontrar un
poco de al ivio al intenso calor estival. A las 3:30 de la tarde,
Arié estaba muerto.
Se encontró al amigo de Arié en el camino, en estado
de shock y confusión, sin recuerdo alguno de lo que había
ocurrido; todo lo que podía decir era que Arié yacía muerto
, con una herida de bala. Se inició una investigación policial
que tras seis meses no arrojó información reveladora sobre el
asunto. ¿Se había suicidado Arié? ¿Le había disparado su
amigo accidentalmente? ¿Había sido asesinado? La policía
no podía responder.
Para descubrir la verdad, primero averigüé e! nombre
bíblico correcto de la víctima y su fecha de nacimiento basa-
da en el calendario lunar hebreo.
• Descubrí que Arié había nacido en el noveno día del
mes hebreo de Jesbván, que en ese año correspondía a la
fecha civil del 12 de noviembre. En hebreo "Arié" significa
león, y él había encontrado su muerte en el mes cósmico de
Leo.
Obtenido este dato, formulé a la familia de Arié una
.-'pregunta aparentemente insignificante tras otra con la espe-
ranza de encontrar el pensamiento o suceso particular sobre
el cual pudiera girar nuestro misterio. Ese momento funda-
mental llegó cuando el hermano del fallecido mencionó a su
propio hijo, a quien había bautizado con el nombre del joven
muerto.
"¿Cuál es la fecha de nacimiento de su hijo?", pregun-
té. "El día 29 del mes hebreo de Nisán", respondió el her-
mano.
Prácticamente no me podía contener, ¡porque esa era
la pista que había estado buscando'
En ese momento, recordé un importante principio del
proceso tikún de reencarnación. En estos escritos, el Arí dis-
cute las consecuencias del asesinato accidental a la luz del
conocimiento del alma de sus encarnaciones pasadas y los
requisitos tikún de aquellas vidas. Igual que el ADN físico
determina el color de los ojos de un individuo, el ADN
metafísico puede establecer la razón por la que se ha cometi-
do un asesinato.
"¿Qué propósito predetermina, dirige y produce las
circunstancias que rodean un asesinato no premeditado o un
homicidio accidental?", pregunta el Arí. Y basándose en un

versículo del Exodo, concluye que la muerte accidental
puede haber sido predeterminada, y las circunstancias que la
rodean, ya conocidas. La Biblia afirma: "[Si un hombre mata
a otro] y el asesino está escondido, pero Dios causa que lo
encuentren, entonces Yo os otorgaré un lugar adonde él
pueda huir".
Por añadidura, el Arí advierte que el pasaje citado con-
tiene una contradicción aparente. Si el golpe fatal referido
realmente fue un accidente, ¿qué significa "pero Dios causa
que lo encuentren"? Este pasaje sugiere que el asesinato esta-
ba predeterminado por una inteligencia anterior.
Comprendiendo el código genético metafísico como lo
haría un científico con las fuerzas que dirigen el compor-
tamiento de sistemas físicos vivientes, el Arí se refiere a una
víctima que ya era un hombre condenado antes de su asesina-
to. y afirma, asimismo, que la muerte accidental era una
oportunidad para proporcionarle a la víctima la reencar-
nación más temprana posible.
"Además", dice el Arí, "de acuerdo con la metodología
de las letras kabbalísticas, el tiempo apropiado para que las
víctimas de asesinato no premeditado retornen con propósi-
tos de tikún es durante el mes hebreo de E/u/ [Virgo]".
Arié todavía no había llegado a su vigésimo
cumpleaños, así pues no podía haber encontrado su muerte a
, causa de su maldad. Conforme a la interpretación Talmúdica,
cualquier persona de menos de 20 años no puede ser conde-
nada a muerte por asesinato premeditado. Por lo tanto, la
muerte del joven sólo podría ser producto de un principio en
el proceso tikún de reencarnación.
Procedí a calcular el tiempo de concepción del hijo del
hermano de Arié, nacido después de la muerte del joven.
Para mi sorpresa, la concepción había ocurrido en el mes de
Elu¡ [Virgo]. En efecto, e! niño del hermano había nacido en
la fecha civil del 16 de abril, o la fecha hebrea de! 29 de Ní"sán
[Aries], lo cual indicaba que su concepción había tenido lugar
durante e! mes de Elul. Ello, sumado al hecho de que el niño
fue nombrado Arié, me confirmó que los dos Arié eran uno y
e! mismo, con el mayor reencarnado en la forma de! hijo de
su propio hermano.
Esta conclusión, junto con las circunstancias que la
rodeaban, respondió a la pregunta de la dolida familia. Su
hijo no se había suicidado ni había sido víctima de un asesina-
to premeditado. La prueba de esto estaba en la concepción de
un nuevo, y sin embargo viejo, Arié en el mes hebreo de Elul,
junto con e! bautismo del niño con el nombre de la víctima.
Me encontraba ante un poderoso ejemplo de la intervención
del proceso de tikún.
Cuando expliqué mis descubrimientos a la familia del
joven, el efecto fue profundo. El espíritu de! fallecido y
recién nacido Arié produjo una conciencia moral de intensi-
dad suficiente para alterar sus vidas y hacerlos infinitamente
más amorosos entre ellos.
Una vez que las personas se vuelven conscientes de sus
propias energías espirituales antes invisibles para ellas, todo
su concepto de la realidad cambia de manera fundamental. El
mundo de sus cinco sentidos ya no es suficiente. Lo que antes
les parecía "todo" pasa a ser comprendido como un
pequeñísimo atisbo de lo que aquel "todo" realmente repre-
senta.
13

RECORDAR LAS VIDAS PASADAS

a reencarnación es intrínseca a cada uno de


nosotros, por lo tanto nos incumbe a todos
usar sus preceptos para mejorar nuestras vidas.
Entre las muchas maneras de lograr este objetivo, la memo-
ria ocupa un lugar preponderante. Sin duda, el recuerdo de
las vidas pasadas constituye una prueba abrumadora de la
reencarnación. Sin embargo, ésta es a la vez la evidencia más
difícil de lograr, pues pocos somos los que podemos convo-
car voluntariamente esos recuerdos. Desde luego, así como
no recordar qué desayunamos la semana pasada no demues-
tra que no comimos, no recordar una existencia anterior no
prueba que una vida pasada no haya existido. La mayoría de
nosotros no podemos recordar los primeros cuatro anos de
nuestra vida, aunque éstos sean los más importantes desde el
punto de vista del desarrollo físico y emocional.
De acuerdo con El Z óhm-, nunca olvidamos nada. Igual
que los satélites monitorean y graban casi todo lo que se
- mueve sobre la Tierra, la conciencia humana actúa como una
cámara que ve y graba todo lo que ocurre en la vida de un'
individuo. Pero el problema está en "el acceso a los datos",
como diría un técnico en informática. En las últimas décadas,
los esfuerzos para lograr este acceso han tomado dos formas
muy diferentes: el hipnotismo y la meditación. Veremos, a
"continuación, por qué fracasa el primer método y el segundo
funciona.
Una vez que un individuo entra en un trance hipnóti-
co y ya no está atado por las leyes del mundo físico, debería,
por lo menos en teoría, lograr acceder a aquella dimensión
del tiempo no gobernada por este plano de existencia. En
particular, una persona hipnotizada puede sentir una diso-
ciación real de su cuerpo pero, simultáneamente, responder
a las preguntas y sugerencias del entrevistador. Este método
no funciona porque sólo cuando hay una desconexión com-
pleta con el cuerpo físico se puede alcanzar conocimiento
sobre las encarnaciones pasadas.
En cuanto al segundo método, si bien existen tantas
formas y variaciones de meditación kabbalística como para
escribir un libro entero, sin entrar en detalles podemos ofre-
cer un perfil general de esta práctica.
Una buena manera de comenzar cualquier clase de
meditación es mantenerse un par de minutos preguntándose
en silencio: "¿Qué es lo que quiero?". Debido a que muchos
de nosotros diríamos rápidamente: "Yo sé lo que quiero",
rafa vez nos hacemos esta pregunta; pero formularla con una
mente abierta puede abrir la puerta hacia una conciencia cós-
mica más alta.
Casi todos vamos por la vida permitiendo que nuestro
cuerpo maueje cada función de la vida sin reflexionar al
respecto . Pero hay un alma adentro de cada uno de nosotros
que, con muy poco esfuerzo, puede viajar a otras dimen-
siones. Lo que puede ocurrir es bastante parecido a lo que
sucede cuando un hombre pasea a su perro: si no lo mantiene
a su lado , el perro caminará por delante y parecerá que lo
guía, pero constantemente se detendrá y mirará hacia atrás
para asegurarse de que su amo lo sigue. El mismo principio
se aplica al cuerpo y al alma: con sólo un poco de determi-
nación, el alma puede dejar el cuerpo y viajar hacia atrás en
el tiempo.
Como vimos, cuando el alma deja el cuerpo, viaja a
través de un largo túnel. De acuerdo con El Zóbar, ese túnel
lleva a Jebrón en Israel y a la cueva de Majpelá, donde
Avraham, Isaac, Jacobo e incluso Adán y Eva están enterra-
dos. Por lo que se refiere a estas grandes almas, siempre se
debe enfatizar un punto: son los Patriarcas de toda la
humanidad, no sólo de las religiones Judía y Cristiana , para
quienes La Biblia es el texto espiritnal principal.
Uno no ti ene que estar físicamente muerto para que el
alma realice este viaje; cualquier experiencia fuera del cuerpo
, lograda a través de la meditación, llevará al alma por la
misma ruta. Para retroceder en el tiempo, y hacia otras
encarnaciones, todo lo que el meditador necesita es visualizar
el túnel y detenerse apenas vea la luz final. Andar todo el
camino y dejar el túnel donde la luz marca su límite es dejar
el cuerpo a través de la muerte, y por lo tanto, hay un cierto
grado de peligro en la meditación. Se dice qu e algunos no
han sido capaces de regresar, pero yo sólo conoCÍ a una per-
• sona que experimentó esta dificultad . En consecuencia , con-
sidero que este método, manejado con prudencia, se halla
entre los mejores.
No obstante, incluso sin la meditación, nuestras vidas
abundan en pistas sobre lo ocurrido en el pasado. Una de las
más reveladoras es la experiencia del miedo. Casi todos
/
hemos sido atacados por uno o más mi edos irracionales e
infundados. A algunos nos dan vértigo las alturas; otros nos
angustiamos en los espacios cerrados; y la sola imagen de un
gato causa que otros tiemblen de miedo. De hecho, fobias
como éstas pueden ser sumamente destructivas y fusionarse
en una gran "fobia global", cuyo efecto es tan intenso que sus
víctimas no pueden siquiera dejar sus hogares.
"Infundados" es un adjetivo excelente para estos
mi edos, porque significa que todavía no hemos encontrado la
razón en la que se "fun dan". De hecho , los miedos que las
fobias despiertan son un excelente indicador de los sucesos
ocurridos en una encarnación anterior. Por este motivo, las
fobias no deberían tratarse con drogas o terapia antes de ser
examinadas rigurosamente para conseguir la información y
pistas valiosas que contienen.
Igual que toda meditación debería comenzar por la
pregunta: "¿Qué es lo que quiero?", una meditación para
superar una fobia debería empezar por la pregunta: "En rea-
lidad, ¿por qué tengo este miedo?".
El sólo hecho de hacer la pregunta planta la semilla de
la respuesta. Precisamente, lo que está escondido no es la
información mi sma, sino el deseo de solicitar la información.
Desenti érrala y comenzarás a progresar hacia e! alivio de!
miedo gracias al recuerd o de aquello que lo causó.
14

ROMPIENDO EL CÓDIGO

I Zóbar afirma: "Ahora es adecuado revelar los


misterios conectados con ese que está por
encima y aquel que está por debajo". Así
aprendemos que la Torá es un código; que la Torá esconde.
Además, El Zóbar declara:

Ahora, no hay trabajo del Santo tan recón-


dito, pero él lo ha grabado en la Torá. Y la Torá
lo ha revelado en un instante. Luego lo cubre en
seguida con otras vestiduras para que esté escon-
dido allí y no se muestre. Pero los sabios cuya
sabiduría los llena de curiosidad escudriñan a
través de las vestiduras hasta la misma esencia de
la palabra que cerca está escondida. Y entonces,
cuando la palabra es momentáneamente revela-
da, en ese primer instante del que hemos habla-
do, aquellos cuyos ojos son sabios pueden verlo,

aunque tan pronto se esconda de nuevo.

El hebreo no es un lenguaje pensado solamente para la


conversación kabbalística; por el contrario, cada una de sus
"Pa labras es una vasija que contiene poder y energía. Aun
cuando se traduce al inglés, retiene mucho de su significado.
Leemos en El Zóhar:

y la letra Bet se presentó ante el Creador


y dijo: "Mi Señor, me parece mejor para vos que
crees dentro de mí este mundo entero porque
dentro de mí el mundo entero será bendecido,
tanto el mundo superior como el inferior,
porque la letra Bet significa bendición". y el
Santo respondió y dijo: "Sin duda a través de ti
crearé el mundo y serás el comienzo de la
creación y dentro de ti estará la creación entera".

Innegabl emente, es difícil comprender cómo una letra


-incluso una letra hebrea- puede ser un vehículo para la
creación
. de un mundo entero. Pero sólo se necesita mirar
una semilla para determinar si pertenece a un hombre o a un
manzano. Cuando plantemos ambas semillas, los efectos
serán considerable y profundamente diferentes. De todas las
experiencias que hemos tenido a través de los anos y de todos
los pensamientos que han ocupado nuestras mentes, ¿qué
queda? Normalmente sólo un recuerdo fugaz, una semilla. Y
sólo en virrud de esta semi lla somos conscientes de que
hemos atravesado una experiencia, cualquiera sea su naru-
raleza. Sin embargo, es a través de la experiencia que las lec-
ciones aprendidas son grabadas para siempre en nuestra con-
. .
CIenCIa.

¿Alguna vez te has preguntado cómo puedes compren-


der las ideas transmitidas por la palabra impresa? ¿En qu é
instante de tu vida realmente aprendiste el significado de la
palabra y la estructura de la oración? A decir verdad, los
momentos específi cos no tienen mucha importancia. Lo
importante es que puedes leer.
De manera similar, la persona corriente es profunda-
mente consciente de que si pone su dedo en un enchufe
recibirá una descarga eléctrica. Es probable que hace tiempo
olvidara la experiencia parti cular qu e originalmente le
enseñó esa lección , por más vívida qu e pu eda haber sido.
Siempre y cuando permanezca la lección subyacente, la per-
sona no necesita recordar la experiencia en sí. Este punto es
verdadero respecto a prácticamente cada fa ceta de nuestra
personalidad. Del mismo modo en que hemos aprendido a
no poner en peligro nuestros dedos introduci éndolos en una
toma de corriente, hemos aprendido a no mentir, a no hacer
trampa o a no robar. Quizá hayamos tenido que aprender una
y otra vez algunas de estas lecciones para hacerlas parte de
nosotros; pero si la enseñanza permanece, los medios por los
qne fue adquirida inicialmente son in trascendentes.
El mismo principio es verdadero para la reencarnación.
Deducir que vidas pasadas nunca existieron simplemen te
porque no las recordamos es como argumentar que las ondas
radiales no existen porque no la s vemos. Seguramente la
memoria de las encarnaciones pasadas no esté a nuestro
alcance, pero esas vidas están allí de todos modos. Para tener
acceso a ellas, sólo necesitamos reconfigurar los bancos de
memoria de nuestras computadoras metafísicas. Con fa
memoria restaurada, podemos recordar y comprender nues-
tras encarnaciones pasadas y así clarificar y explicar nuestra
vida presente.
Hemos perdido nu estra habilidad para ver las cosas
./ como realmente son , y junto con ella, nuestra habilidad para
estar totalmente famiJjarizados con nuestras vidas pasadas .
Como resultado, nos zambullimos ciegamente a lo largo de
nuestra vid a presente usa ndo la información aprendida en el
pasado sin tener la menor conciencia de que la estamos apli -
cando.
Si la herencia fuera la única clave para el compor-
tamiento humano, los gemelos se comportarían de manera
idéntica. Sin embargo, si tomamos un par de gemelos al azar,
comprobaremos que uno pu ede sentir inclinación por el arte
mientras que el otro prefiere las matemáticas; o que uno es
perezoso mientras el otro no puede quedarse quieto. Estas
diferencias son las que llevan a cuestionar el impacto de la
herencia y de la reencarnación. De ambos fa ctores, el último
proporciona la mayor parte de las respuestas que los padres
buscan cuand o, de una u otra manera , sus hijos se van por el
mal camino. En efecto, la información sobre la r eencar-
nación puede aliviar un mundo de culpa inútil tanto en los
padres como en los propios jóvenes.
La paradój ica divergencia entre padres e hijos es
antigua. La Biblia n os dice : "Ahora estas son las generaciones
de Téraj. Téraj engendró a Avraham, Najor y Jarán". Téraj,
por tanto, fue el padre de Avraham; sin embargo, los sabios
del Trd1nlld dicen que Téraj era un adorador de ídolos y un
hombre malvado. ¿Cómo pudo entonces Téraj engendrar un
hijo que crecería para ser el padre de la nación israelita?
Avraham era tan puro y maravilloso, tan inteligente e ilumi-
nado, que aprendió a combinar el mundo físico con el mundo
metafísico y operar en cada uno de los dos. Esta hazaña fue
lograda por sólo seis de los que lo siguieron: Isaac, Jacobo,
José, Moisés, Aarón y David. ¿Cómo pudo un hombre como
Téraj ser el padre de semejante linaj e? La Torá da una
respuesta a este misterio en su descripción de Jacobo y Esaú
mientras crecían en el seno de Rebeca:

y los niños luchaban dentro de ella y ella


decía: "Si esto debe ser así, ¿por qué me siento
de esta manera?" y se dirigió al Senor. Yel Señor
le dijo: "Dos naciones están en tu seno, y dos
pueblos diferentes serán separados de tus
entrañas y un pueblo será más fuerte que el otro
pueblo y el mayor servirá al menor". Y cuando se
cumplieron sus días para dar a luz, había geme-
los en su seno.

La historia de Rebeca es un código que esconde los


, secretos más íntimos de nuestro universo en general y de la
humanidad en particular. Aclara aquella conocida dinámica
familiar en la que dos hermanos se odian mutuamente, o un
hijo odia a su padre, o una madre no se lleva bien con su hija
o en ocasiones - como en el caso de Téraj y Avraham-
parece que no hay ninguna conexión entre padre e hijo .
¿Cómo se explica? Probablemente en estos casos los dos
individuos en cuestión no estén en realidad relacionados de
• ninguna manera, sino meramente representando una vengan-
za que comenzó en una vida pasada y que fue transferida para
ser concluida en ésta.
Para muchos cuyas vidas son sombrías y difíciles, el
deseo de crecimiento del alma podría parecer inconcebible .
.. Pero sólo la saciedad acarrea la falta de deseo. De esta manera,
/
se puede esperar el final de un ciclo de reencarnación sólo
cuando el alma ha crecido hasta el punto en que ya no desea
nacer de nuevo. Nuestra conciencia lúcida es sólo una por-
ción de nuestra conciencia real. Nuestro ser más profundo
a menudo reconoce necesidades que nuestra conciencia
cotidiana pasa por alto.
15
EL PROPÓSITO DE LA
REENCARNACIÓN

ay muchas escuelas de pensamiento que se


interesan por el propósito de la reencar-
nación, y si bien es obvio que la reencar-
nación ocurre para que el alma se perfeccione, también
podría haber otras razones, como el deseo inherente del alma
de expandirse y crecer. Tal vez la experiencia sea la fuerza
impulsora que nos trae de regreso, o tal vez aprender algo
produzca el deseo de aprender más, y aprender más produz-
ca a su vez el deseo de aprender todo lo que se pueda apren-
, der.
La Kabbalah nos enseña que lo que ocurre es precisa-
mente lo contrario, es decir: que el alma se resiste al
renacimiento. Esta fuerza metafísica que crea vida dentro de
un cuerpo físico, el alma, desea con empeño permanecer en
su estado de conciencia pura sin tener que descender a la
existencia física en una forma humana, con todas las limita-
ciones que ello implica.


Cuando hablamos del cuerpo y del alma no estamos
hablando sólo de dos energías físicas . E l cuerpo es una enti-'
dad física , pero hay una fuerza motivadora dentro de él, algo
que está más allá de la labor de las células y de la estructura
genética que lo hacen crecer y funcionar. Esa fuerza recibe el
..,nombre de "energía corporal", y puede definirse como el
Deseo de Recibir Sólo para sí Mismo. Tal fuerza no es más
que la raíz de todos los males. La energía corporal es la
misma energía de la Tierra que con la fuerza de su gravedad
busca tragar todo lo que está a su alcance. E l cuerpo siempre
intenta volver a la Tierra, que es su verdadero hogar.
Sólo el alma proporciona una fuerza que puede trans-
formar el Deseo de Recibir Sólo para sí Mismo en el Deseo
de Recibir con el Propósito de Compartir. Cuando esa trans-
formación tien e lugar, el alma ha cumplido su destino de
tener un tikún equilibrado y el cuerpo muere. En una per-
sona verdaderamente justa, la energía corporal y la energía
del alma se V11elven indistinguibles, y la desintegración del
cuerpo ya no es necesaria. Sin embargo, para la mayoría de
las personas el cuerpo debe desintegrarse. Mientras el cuer-
po exista se aferrará al alma, la cua l ta l vez ya ha ganado su
libertad.
Como entidad metafísica, el alma - haya logrado o no
su corrección- no tiene deseo propio de morar en el cuerpo
físico o en el mundo material. De manera natural e
inevitable, el alma desea irse.
La visión del mundo del alm a está anclada en un Deseo
de Recibir con el Propósito de Compartir, y esta visión se
expresa en la bondad que se encuentra -en mayor o menor
medida- en cada ser humano. No obstante, el cuerpo existe
sólo para recibir para sí mismo. Come, bebe, acumula.
Satisface sus vicios solitarios y no comparte con nadie.
Incluso la inevitable fuerza gravitatoria de la Tierra sobre la
que el cuerpo camina alimenta su deseo, puesto que atrae al
alma hacia abajo, la restringe y la oprime. Las crisis nerviosas
o mentales, en la visión kabbalística, no son más que mani-
festaciones de esta lucha constante que se libra entre el
Deseo de Recibir del cuerpo y el anhelo del alma de compar-
tir. Cuando el cu erpo abruma al alma, cierra el fluj o de
energía positiva sin la cual el alma no puede sobrevivir. Así,
el impulso hacia el sui cidio puede expresarse en una sola
oración: "No lo puedo soportar" . Cuando el alma ya no
puede "soportar" lo que la vida le ofrece en sus propios tér-
minos, debe partir.
A partir de este principio, podemos obtener
conocimiento sobre algunas funciones de la vida que resultan
aparentemente misteriosas. Consideremos, por ejemplo, el
regalo del sueño. ¿Podríamos sobrevivir sin él? Durante las
horas de somnolencia el alma deja el cuerpo y retorna a su
origen, donde se recarga para enfrentar la luch a continua que
retomará cuando termine el sueno. Sin el sueño, el cuerpo
destruiría al alma en un corto plazo.
, No se necesita probar este asunto, a través de argumen-
tos metafísicos, pues tanto experimentos científicos como la
experiencia humana cotidiana lo han confirmado. Las per-
sonas que deliberadamente se someten a la falta de sueño a
menudo comienzan a alucinar, sus emociones se tornan
frenéticas y su coordinación física se desvanece. De manera
similar, aquellos que sufren de insomnio se sienten exhaustos
aunque permanezcan en la cama ocho horas cada noche.

Aquí, la Kabbalah enseña que el problema real no es
,
tanto que nos privemos de dormir sino que nos privamos de
soñar. Los sueños son manifestaciones de la conciencia cós-
mica en las que el conocimiento se manifiesta libre de la
ambición del cuerpo. Sólo en el reino cósmico del sueño el
/ alma puede recibir la recarga periódica qu e necesita. Y cuan-
o' do esto ocurre, -es decir, mientras el alma e1eambula libre-
mente fuera ele las restricciones ele tiempo, espacio y
movimiento- frecuentemente revive encarnaciones pasadas
y, a menudo, convierte aquellos eventos en símbolos de
suenos reveladores.
Cuando el alma entra al cuerpo, es como un hombre
que ha sido condenado a prisión. Está recluiela, incapaz de
influir como desearía, destinada a ajustarse a las leyes y prin-
cipios del universo físico igual que un prisionero debe adap-
tarse a las reglas de la prisión. Pero sólo en el confinamiento
del mundo físico el alma pueele completar su tikzin y conquis-
tar, de ese modo, su recompensa eterna en el mundo supe-
rior, en la presencia de su Creador.
16

E L L IBR E A LB EDRÍO

no de los prin clplOs fundamentales de la


Kabbalah es una condi ción conoc ida como
"El Pan de la Vergüenza". M uch o antes de
que hubiera estrellas, planetas o galaxias, cuando nuestras
almas fueron creadas, todos comíamos de este pan en el
M undo Sin Fin.
N uestras almas fu eron creadas sólo por una razón: el
deseo de dar y compartir, que es la esencia del Creador. Pero,
lógicamente, cuando únicamente existía el C reador, compar-
tir era imposible; no había Vasijas para contener ,
Su Luz
Infinita. Posteriormente, con sólo Su deseo, El creó esas
Vasijas, que son nuestras almas hasta el día de hoy; y su esen-
cia, el Deseo de Recibir Su eleva da Luz.
Durante mucho tiempo , más del que podemos imagi-
nar, nuestras almas sólo recibían para ellas mi smas. Pero
mientras eran llenadas, un nuevo deseo evolucionó; y emu-
lando al Creador, nuestras almas desarrollaron un Deseo de

Recibir con el Propósito de Compartir. Entonces afrontaron

el mismo dilema al que se había enfrentado el Creador antes
de crear sus Vasijas: con cada alma llena, no había nadie ni
nada con quien compartir.
Así surgió el Pan de la Vergüenza, que alude a la
fieshonra por recibir tanto sin dar nada a cambio, más especí-
ficamente, a la vergüenza por no tener oportunidad de decir
"sí" o "no" al Creador y, a través del ejercicio del Libre
Albedrío, probarse digno de recibir, lo cual disiparía el Pan
de la Vergüenza.
La vergüenza condujo a la rebelión: un rechazo masivo
a la benevolencia del Creador. Cuando esto sucedió, la Luz
fue retirada y el universo material fue creado, incluyendo los
cuerpos físicos que desean sólo recibir para ellos mismos.
Nuestras almas residen en estos cuerpos, por siempre
luchando contra esa energía corporal.
Por consiguiente, el alma desea pasar una temporada
en este mundo, no para obtener experiencia o educación,
sino para ganar una posición de elección, para ser capaz de
decirle al Creador: "Tengo Deseo de Recibir, bien para mí
Mismo, bien con el Propósito de Compartir, y puedo tomar
cualquier opción conforme a cómo yo elija". Cuando elegi-
mos ejercer de manera egoísta el deseo del cuerpo, cortamos
toda la beneficencia del Creador, pero por lo menos la elec-
"'
CIen es nuestra.
En el M und o Sin Fin el alma no tenía opción ni opor-
tunidad de compartir, pues todas las Vasijas estaban col-
madas. Sin embargo, en este mundo hay muchos con quienes
compartir o no compartir de acuerdo con nuestra elección.
Aprender a hacer la elección positiva es la misión vital del

alma, y continúa siéndolo vida tras vida, según el grado de


progreso del alma hacia ese objetivo .
N o hay nada automático cuando se comparte de ver-
dad; por el contrario, la verdadera forma de compartir sólo se
logra a través del L ibre y consciente Albedrío. Por ejemplo,
si por error tu ban co transfiri era dinero de tu cuenta a algu-
na organi zación de caridad, no podrías rea lmente sostener
que eres un filántropo. Para ceder parte de tu riqueza, para
compartirl a realmente, es necesario que tengas un control
total de tus acciones, un dominio de tí mismo equiva lente a
la oportunidad de decidir: "Daré algo a alguien más " o "Lo
mantendré todo para mí".
Este concepto está en el corazón de la Ka bbalah. No es
un a cuestión de fe en Dios, sino de fe en un sistema que nos
enseña cómo Recibir con el Propósito de Compartir.
Somos nosotros, no el destino, quienes di ctamos cada
uno de los sucesos de nuestra vida. Las influencias negativas,
que todos encontramos en algún momento, no deberían ser
causa de desesperación, pues sólo son una advertencia para
andar con cuidado y evitar riesgos innecesarios durante un
período posibl emente peligroso. Pero no nos confundamos:
siempre tenemos el control. Cuando el dolor, el sufrimiento
, y la tragedia llegan a nuestra vida, sólo lo hacen porque lo
autorizamos en una encarnación pasada y para que nuestras
almas puedan avanzar debemos ahora eliminar los obstáculos
que presentan estos sentimientos. No existe el "castigo" en el
proceso de tikzín. El único propósito de este proceso es
impulsar un alma hacia la purificación.
N uestra vida presente es sólo una estación en el
camino. Desde una más amplia perspectiva, 70, 80 o incluso
- 120 años sobre esta T ierra representan sólo un abrir y cerrar

de ojos. Recuerda que la única razÓn por la que un alma pasa
una temporada en la Tierra es la finalidad de ganar el dere-
cho de recibir la Luz del Creador. Pero rara vez se alcanza
ese derecho en el transcurso de una sola vida .
,/
17

EL SISTEMA DE
C IR CU IT OS METAFÍSICOS

ada vez qu e recibimos con el deseo de com-


partir estamos rechazando parte de lo que
recibimos , y consecuentemente generamos
Resisten cia. Cuando la Luz del Creador fue rechazada por
primera vez en el Mundo Sin Fin, la Luz se retiró, no porqu e
se hubiera movido - la Luz del Creador es una constante
inamovible- sino por que no había Vasija donde revelar la
Luz. D e manera similar, si una habitación está a oscuras en
una casa provista de instalación eléctrica, la oscuridad per-
siste sólo porque nadie instaló un interruptor para completar
el sistema de circuitos. La luz está siempre allí, esperando ser
revelada.
Todas las almas tienen un único propósito en común
cuando ll egan a este mundo: crear Vasijas que revelen la Luz.
La energía ya está en nuestro interi or, pero hasta que sea re-
velada, no nos podremos realizar.

Sin embargo, existe una condición: sólo podremos
crear el circuito de energía cuando la Resistencia esté pre- •
sente. El factor de Resistencia, tanto en un circuito eléctrico
como en un alma, crea la luz de regreso desde el polo positi-
vo, la cual genera la posibilidad de aceptación. La creación de
Yasijas se logra cuando libremente elegimos actuar de acuer-
do con los preceptos de La Biblia; y mediante nuestras
acciones, la energía metafísica revelada logra el tiklÍn por el
que hemos venido a este mundo.
Estamos aquí con el único propósito de recibir la
Realización de la Luz. Buscamos Reali zación ahora porque,
abrumados por el Pan de la Vergüenza, la rechazamos en el
Mundo Sin Fin durante los tiempos de la Creación. E l grado
en el que deseamos recibirla hoyes lo que diferencia un alma
de la otra.
Lamentablemente, todas las religiones oficia les predi-
can el efecto sin buscar el propósito. Intentan explicar a sus
seguidores qué hacer sin decirles por qué deberían hacerlo.
Ordenan a sus adeptos que sean "buenos", pero si alguien
pregunta por qué, la única respuesta es "Porque está en La
Biblia". Pero, ¿por qué está en La Biblia? ¿Y qué tiene que
decir La Biblia a cada alma individual respecto de su necesi-
dad particular? Las religiones oficiales responden generali-
dades, pasando por alto una verdad universal clave, que es
aplicable a toda la humanidad: cada uno de nosotros es un
sistema de comunicación cuyo propósito es obtener energía
metafísica del Creador para, de este modo, realizar el deseo
de compartir del Creador.
Como cualquier sistema de circuitos, debemos com-
pletar nuestro circuito de energía -el que perdimos en el
Mundo Sin Fin- por medio de columnas positivas, negati-
vas y centrales. La necesidad de recuperar este sistema den-
tro de nuestras almas individuales es lo que nos impulsa a
regresar a este plano terrenal una y otra vez.
En el Mundo Sin Fin, la Vasija y la Luz eran iguales; la
Luz iniciaba una acción y la Vasija creaba una reacción igual
y opuesta. Sin embargo, había una diferencia entre ellas: la
Luz creaba una Vasija con la cual compartir de sí misma,
mientras que la Vasija, que era meramente el receptor de esta
acción, no podía crear por sí misma.
El Pan de la Vergüenza fue el resultado de esta inca-
pacidad de crear. En efecto, las Vasijas -todas las almas en la
Creación- dijeron al Creador: "No, Tú puedes usarnos
como Vasijas sólo si nosotras podemos crear una Vasija que
te revelará. De esta manera seremos capaces de compartir
contigo, aun mientras Tú COlupartes con nosotras".
Dios creó al hombre a Su imagen y semejanza porque
el hombre, en el Mundo Sin Fin, lo exigía. E l hombre dijo:
"Quiero estar tan cerca de Ti como pueda. Y estoy cerca de
Ti en todos los aspectos, con excepción de éste: soy la Vasija
que creaste para revelarte. Pero el Pan de la Vergüenza pro-
híbe que te revele hasta que yo mismo pueda crear la Vasija
en la que pueda revelarte".
Pero si la unidad con Dios fu e el primer deseo de la
humanidad, ¿por qué cometemos todos los crímenes y actos
de violencia imaginables? ¿Y por qué hemos hecho esto
desde el comienzo de los tiempos? ¿Por qué hasta las per-
sonas más afables, si son honestas, admiten tener pensamien-
tos e intenciones inmorales?

La razón es simple: cada ser humano debe tener la

posibilidad de decir "no". Cuando hay ausencia de concien-
cia o moralidad, matar al rival en los negocios - por poner
un ejemplo- parece algo totalmente sensato. Después de
todo, si un hombre de negocios elimina un competidor,
ganará más dinero. Ciertamente, habrá obtenido mayores
ganancias, pero habrá arrebatado una vida.
La Kabbalah nos enseña que no puede existir el
asesinato por lucro, simplemente porque la ganancia nunca
puede resultar del asesinato. En el Mundo Sin Fin existíamos
como Vasijas, cuya única función era revelar al Creador al
recibir su Luz. Pero este sistema existió sólo hasta que el Pan
de la Vergüenza nos hizo rechazar la benevolencia de Dios;
es decir, solamente recibir a menos que pudiéramos crear y
compartir con una Vasija propia.
E l asesinato implica arrebatar la energía de otro sin
crear antes una Vasija en la cual contener dicha energía. Y la
única manera que tenemos de crear una Vasija es rechazando
el asesinato. Sin una Vasija, ningún ser humano podría con-
tener la ganancia que un asesinato pudiera traerle. Así,
cualquier energía arrebatada permanece en el asesino hasta
que, en la vida presente o en una futura, una Vasija es creada
para contener aquella energía y aliviarlo de su carga.
Las fortunas heredadas están supeditadas al mismo
principio: sin caridad -es decir, sin una Vasija creada por el
acto de compartir- no es posible retener la energía de la
riqueza heredada. Esto no significa que una herencia sea
comparable al dinero ganado en un acto de violencia; pero sí
que involucra al Pan de la Vergüenza, porque una herencia
no hace más que servir el Deseo de Recibir Sólo para sí
Mismo. El Pan de la Vergüenza susurra: "Mira toda la
energía potencial de este dinero. No es realmente tuyo, y
poseerlo no te hace mejor que la persona que no tiene
dinero" .
Si en verdad queremos conquistar esa energía, debe-
mos establecer, compañerismo, amistad e intimidad con nues-
tro prójimo. Unicamente a través de esa conexión se puede
establecer un Deseo de Recibir con el Propósito de
Compartir. Quien recibe una herencia no puede satisfacer su
alma con dinero por la sencill a razón de que el alma no nece-
sita dinero; sólo precisa energía interna, la que se gana dando
y compartiendo el dinero. Es por ello que La Biblia nos
anima a que donemos un diez por ciento de nuestras ganan-
cias anuales; si lo hacemos libre y alegremente, creamos la
Vasija con la cual contener y mantener el 90 por ciento de
nuestras ganancIas.
18

LA JUSTICIA DIVINA

ajo ciertas circunstancias, un ahna regresa a


este plano terrenal con el único fin de ayudar a
alguien a crecer y a cumplir con el propósito de
su encarnación; y en ocasiones hasta logra esta misión cau-
sando desdicha. De esta forma, se habrá creado una situación
que ya tuvo lugar en una vida anterior. Así, poniéndola a
prueba, se otorga al alma la oportunidad de realizar una
nueva elección en cuanto a su futuro comportamiento.
Es posi ble que un alma sea desagradable o brusca con
otra porque ésta lo fue con la primera en una vida anterior.
Por ende, desde la perspectiva de la reencarnación, una vÍC-
tima de asesinato nunca es en realidad una "víctima".
Invariablemente, la "víctima" COll1etió un asesinato en una
vida pasada y en el presente está efectuando la corrección
.
necesana.
La muerte de un nino proporciona otro ejemplo en el
que un alma causa dolor a otros en función del crecimiento y
· la corrección. El princIpIO de regresar para pagar deudas
contraídas en una vida anterior no se apli ca a niños menores .
de 13 anos. Pero si un nino muere a edad tan temprana, posi-
blemente estaba aquí sólo para causar en sus padres la angus-
tia necesaria para corregir un problema en el que incurrieron
en esta vida o en una vida anterior. C ualquier alma que viva
en el cuerpo más de 13 anos está aquí por su propio tiklÍn. De
lo contrari o, sólo está aquí para preparar el terreno .
Si nos resulta inaceptable el desconsuelo que la muerte
de un niño produce en la condición espiritual de sus padres,
es sólo a causa de las limitaciones de nuestro discernimi ento
y nuestra ca pacidad de comprensión. Ante todo , las leyes de
tikún son comprensibles a través de las herramientas y
enseiianzas de la Kabbalah. El tiklÍn, al operar en un plano
mental y moral, es un principio de causa y efecto, y su ley
decreta que por cada acción debe haber una reacción igual y
correspondiente para que por fin todos recibamos con exac-
titud lo que "hemos pedido".
Recordemos: "Tira tu pan sobre las aguas, porque lo
encontrarás después de muchos días". Si las personas pudie-
ran aceptar la verdad de este proverbio, el mundo sería un
luga r diferente. ¿Qué significa realmente este proverbio?
Q ue la práctica de la bondad y la amabilidad serán premiadas
inesperadam ente después de largo tiempo; que siempre
cosecharemos nuestra siembra. En suma, una comprensión
universal de la ley de tikún podría transformar el mundo
entero.
Si en verdad aceptáramos este principio, "ama a tu
prój imo" sería considerado una regla práctica de la vida más
que un concepto remoto o un ideal abstracto. Sabríamos que
lo único que podremos llevar con nosotros más allá de la
tumba es lo que hemos dado.
Un banco moderno nos proporciona una comparación
excelente para esta ensenanza. Cuando alguien pide un prés-
tamo, se entiende que debe devolver el dinero. En efecto, ha
obtenido algo que no le pertenece, algo que todavía no ha
ganado. De acuerdo con la ley de causa y efecto, y con la de
acción y reacción, la devolución deberá efectuarse.
Igual que el cliente del banco que no cuenta con el
tiempo necesario para pagar un crédito que se le ha otorga-
do, si tomamos algo en esta vida con la expecta ti va de
devolverlo fuera de plazo debemos operar bajo la ley de
tikún. Una sola encarnación, sin embargo, puede que no pro-
porcione las situaciones y oportunidades suficientes para que
un individuo reciba lo que ha ganado.
Cuando nos referimos a un "cortocircuito" en térmi-
nos kabbalísticos, aludimos a alguien que recibió energía sin
disipar su Pan de la vergüenza. En otras palabras, estamos
diciendo que ha transitado por la vida sin devolver lo que
recibió. Seguramente esa persona podría haber recibido su
recompensa por todo el bien que realizó en esta vida, pero no
pagó por todo el mal que cometió. He aquí la razón por la
que frecuentemente nos encontramos con alguien que disfru-
ta del éxito y de la buena fortuna pese a que, ostensible-
mente, no la ganó . Debemos recordar que esta vida es sólo
un capítulo de un extensísimo libro. En una próxima encar-
nación pagará íntegramente por su maldad.
Adolf Eichmann, quien finalmente fue atrapado por
sus crímenes y juzgado en Israel años después de finalizada la
Segunda Guerra Mundial, defendió sus atroces acciones con
- la conocida excusa: "Sólo cumplía órdenes". El Teniente
Calley respondió lo mismo cuando se 10 interrogó acerca de .
la masacre que dirigió en el pueblo de My Lai en Vietnam.
Desde un enfoque kabbalístico, debemos dejar de lado nues-
tro sentimiento de ultraje u ofensa ante estas declaraciones y
¡¡reguntarnos por qué esas dos almas fueron ubicadas en una
posición tal que debieron decidir si obedecían o no dichas
órdenes. Las respectivas funciones que desempeñaban ambos
hombres, un nazi alemán y un oficial estadounidense, eran
claramente funciones de tikzín masivo. La mayor parte de los
casos no son tan evidentes.
Cuanto más nos adentramos en la Era de Acuario,
menos almas encontramos que no se hayan encarnado en
algún otro momento. En una vida anterior, tal vez una per-
sona fue un ladrón de bancos cuyas acciones derivaron en
muchas muertes. En esta vida, su alma podría morar en el
cuerpo de un cirujano famoso que usa su habilidad para sa l-
var vidas. Si este individuo pudiera escapar a las trampas del
ego inherentes a la situación descrita, aceptando todo el
tiempo que su habilidad es sólo una herramienta y no una
manifestación de su gloria personal, podría ser capaz de
corregir el mal que cometió en una vida anterior.
Desafortunadamente, por 10 general se necesitan varias
vidas para completar un tikún. Pero ese no sería el caso si
comprendiéramos el problema y nos concentráramos en él,
en lugar de hacer demasiado hincapié en momentos de infe-
licidad causados por alguna injusticia imaginaria. Es habitual
que evitemos aprovechar las lecciones que nos ofrece nuestra
vida cotidiana, hasta que amargas experiencias nos fuerzan a
examinar sus enseñanzas. Con fre cuencia, estas lecciones
deben repetirse pacientemente día tras día , año tras año,
incluso vida tras vida; hasta que el conocimiento que hemos
ignorado de manera persistente vuelve hacia nosotros y nos
arrolla, a veces de forma devastadora . Si aprendiéramos a
cooperar con el universo en lugar de resistirn os a él obsti-
nadamente, es innegabl e que nuestro crecimiento espirirual
florecería.

19

LA ESTRUCTURA DEL ALMA

1 Deseo de Recibir Sólo para sí Mismo es una


tendencia universal. No obstante, este egoísmo
no deja de ser una distorsión y un reflejo defor-
mado de la Luz que estamos aquí para recibir. La Kabbalah
nos enseña que antes de que una persona pueda saber y cumplir
las leyes de tiklÍn, debe conocer la raíz y el lugar de su alma.
Para acceder a este saber, sin embargo, primero debe-
mos comprender su estructura. Como gran parte de los ele-
mentos de la metafísica, la estructura del alma consiste en
una tríada: Néfesh, que es el reino del espíritu más tosco;
Ruáj, el reino del espíritu más refinado; y Neshamá, el reino
del alma verdadera.
Dentro del reino de Néfesh, el alma se encuentra más
próxima a la energía corporal y tiene una inclinación mate-
rialista. Es la conciencia de no tener nunca 10 suficiente y de
insensibilidad hacia las necesidades y deseos de los demás.
A través del proceso de tikún, un alma puede finalmente ,
alcanzar el nivel de RlIáj, en el cual todavía experimenta apeti-
tos y deseos, pero ya no está gobernada po r eUos. Ciertas
necesidades se evitan porque sólo pueden ser satisfechas a
expensas de otros. El alma en el nivel de Ruáj es tierra fértil
para los primeros brotes tiernos de caridad verdadera.
Nesba11lá está en la cima de la tríada espiri tual. E l deseo
inh erente de recibir todavía está presente, pero totalmente
subordinado al deseo de compartir.
Rara vez existe alguna incógnita acerca del nivel logrado
por un alma, porque las cara cterísticas del alma se expresan
rápidam ente en las acciones del individu o. Para la mayoría de
nosotros, la vida es una lucha orientada a traspasar la frontera
del egocéntri co Néfesb, atravesar el reino de Ruáj y, final-
m ente, llegar a Nesbamá.
El Zóbar dice: "Loables son los que se deleitan en la
Torá para conocer la sabiduría de su ley, y además saben y
refl exionan sobre los secretos internos superiores cuando
dejan este mundo. Porque a través de la mu erte y del
arrepentimiento se elimina el duro juicio de este mundo".
Es a través de la reflexión como conocemos las leyes
del universo y a nosotros mismos. Al comprender la ley de
tikún, llega mos a conocer cómo daremos cuenta de nu estras
acciones ante el C reador. Debemos también saber y refl exio-
nar sobre los secretos de El Zóhm·. ¿Por qué un alma entra a
un cuerpo en particular? ¿Por qué este cuerpo recibió el
grad o de ,l Ima qu e lo ocupa? ¿Sobre qué fundam entos se basa
este mundo? ¿Cómo podemos participar en su corrección?
El Canta,' de los Cantares dice: "Dime, oh tú, a quien mi
alma ama, dónde ha ces descansar a tu re bailo por las noches".
El Zóbar explica que el alma se dirige aquí al Creador, dicién-
dole: "Dime los misterios de la sabiduría celestial. ¿Cómo
guías a tu rebaño en el mundo superior? En séñame algunos
de los misterios de la sabiduría , porque no los he aprendido.
Enséñame para que no me avergüence cuando me encuentre
con las almas eternas, porque hasta ahora no he reflexiona do
sobre estos luisterÍos".
El Cantm' de los Cantares continúa con la respuesta del
Creador: "Si no lo sabes, oh tú, la más pura de las mujeres,
sigue tu ca mino por las huellas del rebaño, y alimenta tus
corderos junto a la tienda de los pastores". El Zóbm' interpre-
ta este pasaje de la sigui ente manera: "Si no comprendes la
belleza del alma, si llegas al mundo superior y no has reflexio-
nado sobre los misterios del alma, en tonces no merecerás tu
entrada y regresarás de nuevo. Aprende aquellas cosas que,
en tu vida previa, consideraste sin importancia, y serás digno
de residir en el mundo superior para siempre".
Todos hemos escuchado la expresión: "De la boca de
los niños brota sabiduría", pero pocos conocen su significa-
do. Cuando El Cantar de los CantaTes nos indica que ali-
mentemos nuestros corderos junto a la tienda de los pas-
tores", se refi ere al lugar donde los ninos aprenden. Son sólo
niños; pero si escuchamos cuidadosamente, oiremos muchos
de los secretos de la reencarnación.
Desde un punto de vista kabbalístico, todas las formas
de dolor, su frimi ento, enfermedad y herida ti enen su origen
en el tikú1l y están aquí para promover crecimiento espiritu-
al. Pero no se debe interpretar el tikún de manera fata lista. Si
bien no podemos escapar a los resultados de las acciones
pasadas, sí podemos cambiar los resultados a partir de lo que

sabemos . ¿Cómo se logra esto? Permitiéndole al alma que

sea consciente de sus defectos y que alcance su corrección
alineándose con las fuerzas del universo.
Esto no significa que debamos ignorar a las personas
que sufren con la excusa de que sólo están cumpliendo su
..rikún. Aunque no es nuestra obligación interferir en el pro-
ceso, podemos mirar al que sufre desde un lugar diferente y
ayudarlo a soportar su carga sin intentar llevarla en su lugar.
Con las herramientas y enseñanzas de la Kabbalah, podemos
proyectarnos hacia atrás en el tiempo para ver a estos indi-
viduos en una condición diferente del alma. Y al hacerlo,
podremos ayudarlos a evaluar la verdadera causa de su difi-
cultad.
Antes de concluir esta discusión sobre el tikún, aclare-
mos cómo las personas pueden ser consideradas individual-
mente responsables por las cosrombres y obligaciones de su
tiempo. Si la sociedad de la Edad Media obligaba a las per-
sonas a cometer actos que hoy consideraríamos inmorales e
ilega les, ¿hasta qué punto son responsables aquellos indivi-
duos?
La respuesta a este problema aparentemente tan com-
plejo es, simplemente, que aquella responsabilidad depende
de ro marco de referencia. Hay un viejo chiste en el que
alguien saluda a un amigo con las habiroal es cortesías:
"¿Cómo estás?". El perceptivo amigo responde: "¿Comparado
con qué?".
En el libro bíblico Núme¡'os, Dios ordena a Moisés que
le hable a una roca de la que luego emanará agua. Pero como
Moisés estaba enojado, la golpeó . Aunque el resultado fue el
mismo - brotó agua de la roca-, por esta pérdida momen-
tánea de control, Moisés debi ó renunciar para siempre a su
derecho de entrar en la T ierra Prometida. Un observador
podría quejarse legítimamente de que la pena que M oisés
recibió fue desproporcion ada con relación a su infracción, y
desde el marco de referencia del observador, esto sería ver-
dad. Pero Moisés, quien se había comunicado directamente
con el Cread or, vivía en un marco de referencia diferente, y
sólo dentro de ese marco podrían comprend erse sus
.
aCClones .
U n hombre podría decir sobre una vida anterior : "Fui
un líd er religioso muy compasivo" . Pero ni su compasión ni
sus trabajos tienen significado fuera del marco de referencia
en el que los aplicó. U n individuo que aparentemente es un
santo podría estar a anos luz de cumplir el tikún que carga .
Cuando el Talmud nos di ce: "No juzguen a un amigo hasta
que hayan llegado a su misma situación", en realidad está
diciendo que somos incapaces de juzgar hasta que enten-
damos el marco de referencia en el que ese amigo vive.
En el universo entero, los acon tecimientos no ocurren
al azar. Todas las adversidades o "accidentes" que encon -
tramos en el presente son sól o las consecuencias lógicas de
alguna acción tomada en una vida pasada o en el presente. L a
adversidad y la enfermedad son meros efectos de factores
causales que operan bajo las leyes de tikzín. Por lo tanto,
quienquiera que su fra al guna herida o enfermedad debería
preguntarse inmediatamente si se trata del resultado de una
condición de su tikún respecto de una encarnación pasada o
la consecuencia de una falta en la vida presente. La misma
enfermedad podría ser sólo produ cto de haber comido,
bebido o fum ado excesivamente, pero la necesidad constante
que algunas personas sienten por excederse, invariablemente

tienen su origen en el tikún .
La Kabbalah nos ensena que el alma es parte de Dios,
y que esa parte es una con el todo. La diferencia consiste en
que el alma es la parte y Dios, el espíritu universal completo .
... Cuando hablamos de las leyes de tikún, debemos pues com-
prender que existe una energía espiritual cósmica capaz de
ayudarnos a cambiar o eliminar cualquier adversidad que nos
haya tocado vivir.
2O

LA REENCARNACIÓN y
EL MATRIMONIO

n el mejor de los casos la experiencia del matri-


monio es infinitamente gratificante, mientras
que en otros puede llegar a ser inmensamente
sofocante. La vida matrimonial ofrece tanto el máximo
extremo de la felicidad como el de la opresión, con todos sus
grados intermedios.
Desde el punto de vista legal, el matrimonio es un con-
trato; pero desde una perspectiva psicológica bien se lo puede
considerar como un teatro del drama sexual y emocional del
hombre y la mujer. Para la ley tradicional kabbalística, es un
sacramento, igual que para la doctrina cristiana. El cínico lo
ve como una trampa para necios, y dice, con bastante fran-
queza, que la mejor manera de matar un romance es con-
trayendo matrimonio.
Todos estos puntos de vista pueden ser válidos. Sin
embargo, seg{m la perspectiva más extensa del principio de la
reencarnación, sería incorrecto aceptar cualquiera de esas
interpretaciones corno la verdad última. Conforme a las
enseñanzas kabbalísticas, e! matrimonio es una oportunidad'
para que dos individu os imperfectos se ayuden mutu amente
a descargar sus respectivas cargas de tikún y avancen en su
comprensión espiritual. N ingún matrimonio es el resultado
,.de! azar, y ninguno comenzó desde cero. E n realidad, cada
matrimonio es un episodio ubicado en una serie de historias
que comenzaron mucho tiempo atrás, en vidas anteriores.
El Zóhar claramente afirma: "Noten que todas las imá-
gen es de la s almas que van a na cer están ante el
Todopoderoso en pares". En otras palabras, lo que nos dice
es que las almas son divididas en masculinas y femeninas y
que después de transitar su camino por los pasajes de la reen-
carnación y ganar corrección suficiente para merecerse el
uno al otro, son reunidas nuevamente por e! Todopoderoso.
En el uni verso físico no hay felicidad plena más inten-
sa que la de la reunificación. Pero debe ganarse mediante e!
crecimiento del alma a través de muchas vidas, y durante
todo ese tiempo tal vez el matrimonio ofre zca muchas cosas
salvo felicidad plena.
Las almas gemelas son las dos mitades -la masculina
y la femenina- de aquello que comenzó en e! Mund o Sin
Fin como un alma única, dividida por la mano del
Todopoderoso en prepara ción del largo viaje por este
mundo. Sólo cuando el tikzin ha sido cumplido y las deudas
kármicas han sid o pagadas, ambas mitades pueden reunirse
en este plano. De allí que ningún matrimonio sea un error.
Aunqu e las parejas se hallen muy lejos de ser almas gemelas,
aún pueden ayudarse mutuamente a dirigirse hacia el estado
espiritual en e! que ganarán completamente esta reuni ón.
Casi todas las mujeres logran cumplir su tikzin más
rápido que los hombres. De hecho, la mayoría está en el
mundo simplemente para ayudar a un hombre a soportar su
carga kármica . Por lo general, una mujer particularmente
dura con su marido es un indicador de que está haciendo pre-
cisamente lo que debe hacer para ayudarlo a cumplir su tikzin .
Las Escrituras nos dicen que no hay nada nuevo bajo el
sol, y ciertamente, el casamiento de almas gemelas no es la
excepción, ya que su unión ocurrió hace mucho tiempo en el
mundo superior. Las almas gemelas fueron prometidas
mutuamente desde el comienzo. Los kabbalistas lo expresan
así: "Felices los justos cuyas almas son embellecidas ante el
rey bendito antes de que vengan a este mundo". Cuando
llega el momento en el que dos almas gemelas se casan, el
Todopoderoso, quien conoce cada uno de los espíritus y
almas, las reúne como en el comienzo y proclama su unión.
Pero un hombre merece casarse con su verdadera alma
gemela sólo si vivió una vida virtuosa. De allí que, en oca-
siones, una mujer se reencarne específicamente para tener la
oportunidad de casarse con su alma gemela, ya que el hom-
bre no ganó ese derecho en vidas anteriores.
Aun después de conquistar su alma gemela, sin embar-
go, un hombre permanece vulnerable. Si entonces lleva una
vida extremadamente deshonesta, podría tener que regresar a
este mundo sin su alma gemela, con el propósito de tikzín.
Este punto queda claro en El Zóh"r cuando afirma: "Si él
entra en la esclavitud por él mismo, por él mismo debe salir".
Leído superficialmente, este pasaje podría parecer uno de los
tantos referidos al trato con esclavos. Sin embargo, leído
detenidamente, se refiere a un individuo que ha fallado, en
una reencarnación dada, en merecer la unión con su alma

gemela.
La dificultad también puede surgir cuando un buen
hombre merece, si bien no su alma gemela, por lo menos una
buena mujer, pero sólo para perderla cuando ella encuentre
-' su verdadera alma gemela, quien también la merece.
Cuando las almas gemelas se conocen y se casan, lo
sepan o no, han acordado una vez más ser coprotagonistas
junto a alguien a quien han conocido en una o más vidas
anteriores. En cualquier momento, los actores pueden alterar
la promesa del argumento: aunque el escenario haya sido
establecido, el guión no han sido necesariamente escrito.
Como resultado, incluso siendo almas gemelas, ambos
pueden padecer muchos conflictos si fracasan en comprender
los principios de la reencarnación, lo cual podría zambullir-
los innecesariamente en la vorágine de la infidelidad y el
divorcio. Y en efecto, muchos buenos matrimonios fracasan
sólo por ignorar el proceso de la reencarnación. Si bien
sociólogos y psicólogos habitualmente tratan de explicar la
infidelidad marital como un fenómeno biológico, desde un
punto de vista kabbalístico es mucho más probable que en la
raíz del problema se encuentre el tikún.
En todas las sociedades, el matrimonio se celebra por
medio de un rito llevado a cabo cuidadosamente. Hasta los
matrimonios civiles requieren la pronunciación de ciertas
frases y la aceptación de ciertos votos. Tales ceremonias y
votos sirvieron a la humanidad desde el comienzo de su his-
toria; sin embargo, un número cada vez mayor de jóvenes los
dejan de lado. "Nos amamos", proclaman, "¿por qué necesi-
tamos un trozo de papel que lo pruebe?". La respuesta es
simple: precisamente los rituales, normas y regulaciones son
los qu e hacen del matrimonio una institu ción, y por ello,
abandonarlos promueve un descuido absoluto de la santidad
inherente a la unión de todo hombre con una muj er. Sin la
fuerza de la columna central de aquella santidad, el cortocir-
cuito es casi inevitable.
Pero hay que agregar algo: el matrimonio no es lo
único dañado por el cortocircuito; éste causa estragos en
todo el universo, porque se transforma en una fu ente pri -
maria de negatividad. D esde un enfoque espiritual, casi todos
los seres humanos están "nadando entre dos aguas" : n o son
ni particularmente buenos ni particularmente malos. Para
ellos, el equilibrio se pi erde fá cilmente. U na abundan cia de
negatividad, incluyendo el efecto de la riña marital, aun si no
es la de ellos, puede llevar a muchas personas a comportarse
de una manera negativa.
N uestro objetivo en una vida dada es convertir nuestro
inherente Deseo de Recibir en Deseo de Compartir. Sólo
cuando hemos alcan za do esta meta podemos crear un cir-
cuito. Así, el propósito de arrepentimiento no es simple-
mente decir: "lo lamento"; es restaurar la energía positiva
que se nos quitó, tanto en el nivel micro como en el nivel
macro. Que un ser individual sea afectado supone que tam-
bién lo será el universo entero. E l ritual, por lo tanto, no es
una actuación vacía, sino un sistema metafisico bajo el cual la
energía positiva es infundida, o si es n ecesario, restaurada.
Un sabio refrán afirma : "El matrimonio es co mo una
fortal eza sitiada: los que están afuera quieren entrar y los que
están adentro quieren salir". Al observar tantas parejas
casadas qu e manifiestan su desdicha diariamente, tanto por

parte del hombre como de la mujer, es difícil imaginar qu e

alguien pueda en contrar en el matrimonio un est ado
deseable. Sin embargo, los solteros generalmente tienen la
sensación de haber sid o privados de algo precioso en sus
libres pero solitarias vidas. Y, de hecho, están en lo cierto.
21

CÓMO DESCUBRIR A
Tu ALMA GEMELA

n este capítulo exploraremos el origen de las


almas gemelas y la metodología para descubrir
la nuestra.
Es indudable que una de las relaciones humanas más
íntimas y complejas es el matrimonio. Inmensamente grati-
ficante en el mejor de los casos pero excesivamente depri-
mente en otros, el matrimonio ofrece, en mayor o menor
grado, la felicidad individual máxima en un extremo y la
opresión absoluta en el otro.
¿Están estos extremos predestinados? ¿Debe un cam-
panero descubrir la felicidad del matrimonio mientras que el
otro experimenta sólo la tragedia de esta institución? ¿Sobre
qué condiciones -si existe alguna- están basadas estas cir-
cunstancias? ¿Cuándo el matrimonio es aconsejable y cuándo
no? ¿Es posible determinar de antemano si hay alguien más
con quien podríamos ser tanto o más felices que con nuestro
cónyuge?
Asumir que en su gran mayoría los matrimonios resul-

tan de una atracción física irresistible permite comprender
los altos porcentajes de divorcio en nuestra sociedad moder-
na, puesto que un matrimonio exitoso debe fundarse también
en una comprensión del proceso de reencarnación. Dicho de
otro modo, una pareja debería ser compatible no sólo física-
mente, sino también espiritualmente. Sin embargo, an tes de
ofrecer algunas pistas acerca de cómo prevenirnos contra el
riesgo de contraer matrimonio de manera impulsiva, inves-
tiguemos el marco original de las almas gemelas.
La doctrina del alma expuesta por el autor de El Zóha¡'
aclara considerablemente este tema. Enseña que todas las
almas existen desde el comienzo de la Creación. De hecho, El
Zóhar llega a afirmar que estas almas preexistentes fueron
formada s en su inteligencia completa e individual en una
etapa previa , mi entras estaban escondidas dentro del seno de
la eternidad.
Cuando el Creador hizo este mundo, todas las almas de
los justos fueron contenidas ,
en la idea divina, cada una en su
forma particular. Cuando E l dio forma al mundo, las almas se

hicieron realidad y se presentaron frente a El. Aunqu e parez-
ca extraño, el concepto de inteligencia extraterrestre fue
articulado por primera vez en El Zóhar.
La idea de que las almas son en esencia fuerzas
energéticas inteligentes finalm ente ha cobrado un lugar
destacado, gracias en gran parte al profundo interés que ha
despertado en los científicos modernos. Sin duda, es una id ea
bastante natural, y debe habérsele ocurrido a todo aquel que
haya reflexionado sobre la cuestión de la vida inteligente en
el universo. Según El Zóhar, estas fuerzas de vida inteligente
existieron mucho antes de la Creación. En particular, las
almas no son más que distintos grados ,
del Deseo de Recibir
creadas en el Mundo Sin Fin. Rav Ashlag enfatiza la idea de
que todas las formas de vida no son otra cosa que aspectos de
fuerzas energéticas inteligentes. El deseo es inteligencia.
¿Qué ocurrió a partir de que estas fuerzas se hicieron
realidad? ¿Cómo se manifestaron en nuestro universo ? El
Zóhar describe de modo preciso la máxima expresi ón física de
estos seres inteli gentes metafísicos:

Cuando el alma está a punto de bajar a este


mundo, primero desciende al Jardín de Edén terre-
nal y ve allí la gloria de las almas de los justos;
luego desciende a Guehillo11l (Infierno) y ve a los
malvados que gritan "Ay, ay" y no encuentran
compasión. Esa forma sagra da [la fuerza
energética interna] está junto al alma hasta que
emerge en este mundo, después de este momen-
to le hace compañía y crece con ell a. Todas las
almas iniciales están compuestas por los aspectos
masculino y femenino. Cuando entra en el
mundo terrenal, el alma inicial es dividida en dos
entidades sepa radas. Las fuerzas de vid a
inteligente de la función masculina se visten con
una corporalidad masculina, y la fuerza de vi da
inteligente femenina con un cuerpo material
femenino. Si el hombre alcanzó un nivel de con-
ciencia espiritual elevado, las fuerzas inteligentes
masculina y femenina serán reunidas en una
unidad armoniosa. E l aspecto m asculin o ha

encontrado a su alma gemela. Es entonces cuan-

do verdaderamente se produce el encuentro con
su pareja y hay una unión perfecta tanto en
espíritu como en cuerpo. Pero si él no es digno,
ella será entregada a otro. Y ellos engendrarán
hijos que no deberían tener.

He aquí el secreto del anhelo del alma: la identidad y


paradero de la verdadera alma gemela de un hombre serán
conocidos sólo cuando él haya alcanzado un nivel de espiri-
tualidad o estado de conciencia particularmente elevado. E l
alma masculina desea ser reunida con su equivalente femeni-
na, pues sólo entonces el alma inicial logra retornar a su esta-
do original de unidad . El alma femenina ya está dotada del
nivel de conci en cia de Biná y, en consecuencia, no tiene que
luchar por un nivel más alto con este propósito.
De alguna manera, esta información parece eme rger
dentro de la mente consciente durante el estado de elevación
espiritual. Rav JaimVital, en una de sus discusiones con su
maestro Rav Isaac Luria, recibió las siguientes palabras:

M i alma era espiritualmente superior a las


de algunos de los ángeles celestiales más eleva-
dos, y ... pude haber logrado un nivel superior
de estado de conciencia alterado. Cuando le pre-
gunté al Arí sobre mi alma enca rnada, él
respondió: "Tu alma es la de Don Vidal de
Tolosa [un Rav español y comentador de
Maimónides, que vivió en la segunda mitad del
siglo XIV]. La razón de mi reencarnación es corre-
gir [tikzin] y enmendar mi incredulidad en la
sabiduría de El Zóhar". De las palabras del Arí
comprendí que en mi vida anterior había tenido
una mente profunda y penetrante. Durante mi
actual estancia en la Tierra, soy muy poco estric-
to en hacer uso de mi habilidad innata: e! dis-
cernimiento profundo.
En cuanto a mi esposa Janá, ella es la reen-
carnación del suegro de Rav Akivá, llamado
Kalva Savúa, uno de los hombres más ricos de
J erusalem. Su oposición al casamiento de su hija
Raje! con Akivá lo llevó a desvincularse de ellos.
Abandonada a la pobreza extrema, Rajel hasta
llegó a vender su cabello a cambio de comida.
Por fin accedió a casarse con Akivá si él se dedi-
caba al estudio de la Torá.
Mi esposa está conmigo porque e! alma ,
de
Rav Akivá y la mía son del mismo origen. El es
más cercano a mí que todas las otras almas
encarnadas en mi interior. Y porque Kalva Savúa
era homosexual, regresó como mujer. Y porque
la encarnación de Janá es la de un hombre, no
hay ninguna posibilidad de que dé a luz varones.
,
Con respecto a tener ninas, esto también es
imposible, a no ser que otra alma femenina se
encarne dentro de Janá.
"Sin embargo -continuó e! Arí- Janá
morirá. Cuando yo UaimVital] logre e! nivel de
Ruáj, e! mismo estado de conciencia elevado de
Rav Akivá, entonces mereceré a mi alma gemela.
Ella será Rajel, la leal esposa de Rav Akivá. Y de

este matrimonio nacerá tu hijo fiel, Shmuel,
quien asentará todos mis escritos. Entonces
merecerás hijos dignos" .

" Lo que se desprende del citado pasaje es la necesidad


crítica del hombre de alcanzar un estado de conciencia eleva-
do. Simultáneamente, ello prepara el escenario para el
nacimiento de hijos con un nivel de espiritualidad más eleva-
do. El alma gemela (femenina) debe entonces ser buscada
para que los patrones de tik1Ín puedan ser actuados de mane-
ra fructífera. La separación de los sexos, que ocurre cuando
las almas se preparan para entrar al reino terrestre, propor-
ciona una oportunidad para que cada entidad experimente el
difícil conjunto de pruebas de vivir en la Tierra. Es la entidad
masculina la que finalmente debe ganar el derecho a reunirse
con su otra mitad divina. Y es nuestra leal alma gemela con
quien por fin compartiremos la Realización completa . En la
reunión de masculino y femenino se habrá cumplido el má-
ximo circuito de energía inteli gente, y con ella, una
Realización que está más allá de lo que nunca podríamos
experimentar aquí, sobre la Tierra.
Precisamente este anhelo nos da la oportunidad de
aprender que el amor no es sólo emoción O pasión. Con el
tiempo comenzamos a comprender que el amor no es satis-
facci ón egoísta ni inicialmente sexo. Dentro de este proceso
de búsqueda podemos encontrar a nuestras almas gemelas
una y otra vez; qui zá aparezcan como padres, hermanas,
amantes, hijos o incluso enemigos. La relación particular en
cualquier reencarnación es una experiencia de aprendizaje
que traerá corrección y estados de conciencia elevados.
Algunos conocerán al amor real después de muchas reencar-
naciones, mientras que otros, más afortunados, no tendrán
que pasar por la opresión en su búsqueda de sus almas geme-
las.
Pero, ¿debe una persona encontrar alegría en su matri-
monio mientras que la otra experimenta tragedia? ¿Están
predestinadas estas estructuras matrimoniales? La respuesta
está en nuestra búsqueda de crecimiento espiritua l. La
Realización y la alegría del matrimonio se basan completa-
mente en encontrar a nuestra alma gemela . Y esta reunión
ocurre a través de la experiencia de estados de conciencia ele-
vados . Sólo entonces el máximo circuito de fuerzas energéti-
cas inteligentes será firmemente establecido. Al mismo tiem-
po, esto preparará el camino para el nacimiento de ninos con
una fuerte orientación espiritual, vivencia que genera una
alegría más allá de cualquier placer material que uno pudiera
expenmentar.
El lector se estará preguntando: ¿Pero qué pasa con la
mayoría de los individuos que están atados a la Tierra y no
comprenden el concepto de la supervivencia del espíritu
humano o de la reencarnación? La posibilidad de que tales
, individuos encuentren a sus almas gemelas es esencialmente
nula. Para ellos, el placer del matrimonio será difícil de ha-
llar. Además, ignorar la sabiduría de la Kabbalah trae conse-
cuencias que todo individuo inteligente intentaría evitar.
Entonces, ¿qué hay reservado para aquellos que no han
alcanzado todavía un estado de conciencia elevado?
El divorcio es, ciertamente, la fortuna de muchos, par-
ticularmente para el hombre no espiritual. ¿Ello implica que
casarse con una persona divorciada apunta a la circunstancia
de opresión que describimos más arriba? Por supuesto que'
no. Entonces, ¿por qué esta idea parece central en el largo
pasaje citado? La revelación secreta de otro pasaje contenido
en El Zóha,' debería disipar cualquier miedo sobre el matri-
.Imonio con una persona divorciada. Aunque plantee muchas
otras cuestiones, la información que concierne al reino mís-
tico de la realidad puede ser una herramienta invalorable en
nuestra búsqueda por lograr la reunión y la autorrealización.
El propósito último, tanto del matrimonio como de la
soltería, es lograr estados de conciencia elevados.
Probablemente, dichos estados sean un medio más seguro de
proporcionar al hombre libertad de acción y poder de elec-
ción. Uno de los aspectos más importantes de la reencar-
nación reside en su reconocimiento del Libre Albedrío. Sin
embargo, una suposición inexacta, en la que muchos de los
que aceptan el tikún y el principio de la reencarnación han
caído, es que todos los acontecimientos de la vida han sido
predeterminados. Las implicaciones de esta suposición son
mentalmente paralizantes.
Las restricciones que nuestra vida actual nos impone
son, de hecho, resultado directo de errores y desaciertos que
nosotros mismos hemos cometido en el pasado. No obstante,
una comprensión total del proceso de tiktin puede resolver el
antiguo conflicto entre libre albedrío y determinismo. En la
fase de nacimiento de la conciencia, el radio del libre
albedrío está mayormente determinado por el proceso de
tiktin de vidas anteriores. Pero una vez que un individuo ha
esca pado del estado original de reencarnación y entra en un
nivel más alto de espiritualidad, las restricciones de
nacimiento ya no son aplicables. La fuerza de energía
inteligente que dicta y programa el ADN metafísico y físico
está en la frecuencia natal. Así, una vez que el alma encarna-
da se ha elevado a otro nivel de conciencia, la impresión del
ADN natal ya no se aplica, pues las acciones de la vida ante-
rior afectan al alma en el nivel donde los errores y desacier-
tos ocurrieron. Por ejemplo, si el nivel de conciencia de un
alma en particular estaba en un estado de Néfesh durante el
nacimiento, y en su vida presente logra un nivel de Ruáj,
estamos esencialmente en presencia de otra persona, de otro
marco de referencia. Por consiguiente, queda claro que en el
matrimonio, como en todo lo demás, el hombre es comple-
tamente libre de hacer lo que él decida; lo que en verdad
marca la diferencia es la determinación de lograr estados de
conciencia elevados.
Una vez que esto pasa, un nuevo impresor electrónico
toma el control, junto con un nuevo conjunto de principios.
Se pone de manifiesto una estructura de ADN completa-
mente diferente, la que permite un nuevo conjunto de cir-
cunstancias cuyos efectos pueden derivar en una vida marca-
da por los logros y la Realización personal.
Consideremos ahora las ensenanzas de El Zóbar sobre
, mujeres que se han casado previamente:

¡Anciano, anciano! ¡Si tienes el arte de re-


levar misterios, habla sin miedo! Hemos dicho
que la forma de vida inteligente [la fuerza
energética interna del esperma] de un hombre se
queda en la mujer que fue su esposa. Entonces,
¿qué pasa con ésta? Suponiendo que la mujer se
casa de nuevo, ¿es posible que dos formas dife-

rentes de vida, de dos hombres, moren juntos en
una mujer? ¿Se pierde por completo la fuerza del
primer esposo? No, esto no puede ser. El mismo
problema surge cuando la viuda no se casa de
nuevo. ¿Qué sucede con la forma de vida de su
esposo que se aferra a ella? Todo esto debe ser
explicado ahora.

Cuando la inteligencia del segundo esposo


entra en el cuerpo de la mujer, la inteligencia del
primero lu cha con ésta, y no pueden morar jun-
tas en paz. La mujer nunca es totalmente feliz
con el segundo esposo, porque la fuerza
inteligente del primero siempre la está permr-
bando, su recuerdo siempre está con ella, cau-
sando que llore y suspire por él. Su espírim se
remerce dentro de ella como una serpiente. Yasí
sucede por un largo tiempo. Si la segunda
inteligencia prevalece sobre la primera [eso sig-
nifica que la segunda unión es de almas gemelas),
entonces la inteligencia del primer esposo se
retira. Pero si, como sucede en ocasiones, el
primero conquista al segundo, en tanto la •
primera unión fue de almas gemelas, se produce
la muerte del segundo esposo. Por ello se nos
enseña que después de que una mujer ha enviu-
dado
,
dos veces, nadie debería casarse con ella. El
Angel de la Muerte la ha poseído aunque la ma-
yoría de las personas no lo sepan. Amigos, soy
consciente de que en este punto bien podrían
objetar que la muerte del segundo esposo no
concordaba con la justicia del Juicio Divino. Sin
embargo no es así. Todo se decide en un juicio
justo: si un espíritu debería prevalecer sobre el
otro o estar en paz con él. Pero el hombre que se
casa con una viuda es como el que, sin timón o
velas, se aventura a desafiar el océano durante
una tormenta: no sabe si lo cruzará a salvo o si se
hundirá en las profundidades.

Básicamente, este pasaje expresa que la ignorancia de la


ley, tanto física como metafísica, no es excusa. Así, El Zóhar
advierte que nos incumbe a todos comprender las leyes y
principios que gobiernan las almas gemelas. E l precio de la
ignorancia es enorme, en ocasiones incluso causa la muerte
prematura. Esta sorprendente revelación que concierne a la
inteligencia del esperma y su fuerza energética inflexible,
incluso después de la muerte del primer esposo, tiene muchas
implicaciones. Aún más sorprendente, sin embargo, es este
otro hecho: a pesar de que la energía inteligente interna del
esperma ha sido separada de su fuente -el primer esposo-,
continúa causando desastres en las vidas de lo siguientes
maridos. Sólo si el primer esposo no era el alma gemela de la
mujer, el circuito de energía del segundo matrimonio - de
almas unidas nuevamente- puede predominar y vencer la
energía inteligente del primer marido. Lo extraordinario de
todo esto es que la misma esposa podría no ll egar a saber
jamás por qué "nunca se sentía totalmente feliz" con su
segundo esposo. Su decisión de casarse nuevamente fue sin
• duda el resultado de mucha deliberación y examen de con-
ciencia. Sin embargo, no estaba dispuesta a quedarse sola a
pesar de haber llevado una vida plena con su primer marido.
Sola ... Hay algo estéril en la palabra. Permanecer
solo es tal vez lo más triste que uno puede enfrentar después
de perder el amor. Cualquiera que sea la razón de tikún por
" la que la mujer se haya quedado sola, el segundo esposo ten-
dría que haber explorado el tema de las almas gemelas de
manera más exhaustiva. Cuanto más intensa se vuelve la
incompatibilidad espiritual, más aconsejable podría ser el
divorcio, pero siempre y cuando uno haya considerado todos
los demás factores involucrados, es decir, nivel de espiritua-
lidad, hijos y consulta con un consejero matrimonial. El matri-
monio es más serio de lo que la mayoría de la gente supone.
En el ejemplo que acabamos de citar, la muerte podría llegarle
al segundo esposo de manera prematura si su esposa actual ya
hubiera transitado por la vida con su alma gemela. Por ello,
El Zóhar advierte: "Después de que una mujer ha enviudado
dos veces, nadie debería desposarla nuevamente".
Existe una alta probabilidad de que, en este caso, el
primer esposo de la mujer fuera su alma gemela, y que su
inteligencia se sintiera durante el segundo matrimonio, cau-
sando la muerte del segundo esposo. Sin embargo , si el
segundo matrimonio terminó en divorcio, no tenemos fun-
damentos para asumir que el primer casamiento era de hecho
una unión de almas gemelas.
22

PISTAS PARA RECONOCER


UN MATRIMONIO DE
A LM AS GEMELAS

" . ebería casarme ?", "¿Cómo puedo


estar seguro de que estoy haciendo
lo correcto?". Todos los futuros
novios y novias se han formulado estas preguntas.
En capítulos anteriores ha quedado claro que una de
las relaciones humanas más íntimas y complejas es la del ma -
trimonio. Inmensamente gratificante en el mejor de los casos
y excesivamente deprimente en el peor, el matrimonio
ofrece, en mayor o menor grado, los sentimientos extremos
tanto de felicidad personal como de esclavitud humana. Para
encontrar las respuestas a estos interrogantes, debemos
primero conectarnos con nuestro ser verdadero; porque si no
tenemos la más mínima idea acerca de lo que nos conmueve,
¿cómo podemos soñar con conocer a nuestra otra mitad ? Si
somos la mitad de nu estra alma gemela, pero no tenemos
idea de quiénes somos realmente, ¿podemos suponer que
adquiriremos el conocimiento de nuestra alma gemela con
facilidad? .
Aunque la mayoría de las personas opina que entra a la
vida como un ser humano nuevo, ya hemos visto que esto no
es así. Después de todo, ¿acaso nuestro comportamiento no
" está influido por dificultades psicológicas inconscientes,
miedos, traumas reprimidos y una multitud de otras carac-
terísticas? ¿Cuál es el origen de éstas sino las experiencias
personales de vidas pasadas? A mi entender, todas las experien-
cias están programadas como parte de un esquema global del
que sólo somos parcialmente conscientes.
Sin embargo, si no hemos logrado aprender todo lo
que podemos saber de nosotros mismos, ¿qué consejos puede
ofrecernos la Kabbalah para ayudarnos a descubrir conscien-
temente a nuestra alma gemela? Imaginemos que la decisión
del casamiento ya ha sido tomada, y que los detalles de la
boda han llegado a su fase última de planificación: la fecha
establecida, el lugar para realizar la ceremonia elegido, las
invitaciones enviadas. La pareja ahora se relaja y disfruta de
ese período tranquilo que tal vez nunca vuelva a vivir.
No obstante, unos días antes de la boda, comienzan a
aparecer dudas. Se sucedieron varias confrontaciones; ningu-
na de suma importancia, pero sí lo suficientemente serias
como para producir incertidumbre. Entonces aparece la gran
duda: ¿Deberíamos cancelar la boda? "Destruye ese pen-
samiento", reclama nuestra psique racional. Después de
todo, ya se enviaron las invitaciones. No podemos decirles
simplemente a todos los familiares y amigos que no vengan
porque hemos cambiado de idea. Además, ¿qué haríamos con
la lujosa recepción que hemos planificado con tanto cuidado?
• • o
¿Podemos imaginar la vergüenza que la notICia causana a
nuestros padres? iNo! No lo pensemos más. Todo saldrá
bien. Funcionará.
¿Alguno de estos pensamientos conocidos pasó por tu
mente el día antes de tu boda? ¿Es ésta la clase de pensamien-
to que hoy te genera dudas acerca de si realmente quieres
casarte?
Si estás por contraer matrimonio con alguien que no es
tu alma gemela, deberás estar bien preparado. Esto no signifi-
ca que haya algo malo en hacerlo; de hecho, El Zóhar sugiere
que la mayoría de las personas se casa con alguien que no es
su alma gemela. Los matrimonios de almas gemelas son tan
poco frecuentes, que El Zóha1' se ocupa de explicar cómo
ocurrieron esas particulares alianzas y de describir la especial
descendencia que de ellas resulta.
Cuando el Rey David cometió el gran pecado de tomar
a Bat Sheba, él pensó que esta acción dejaría una huella ne-
gativa imborrable. Pero le llegó un mensaje: "El Señor ha
dejado de lado tu pecado; no morirás"; es decir, la mancha
había sido eliminada.
Rav Aba formuló esta pregunta a Rav Shimón:

, Si nos han enseñado que Bat Sheba fue


pensada para el Rey David desde el día de la
Creación, ¿por qué Dios la entregó primero a
Uriá, e! H itita? Rav Shimón respondió: Así obra
e! Senor; aunque una mujer haya sido pensada
o

para un hombre determinado, E l le permite


primero ser la esposa de otro hombre hasta que
llegue el momento de estar con su alma geme!a.
-'-' ,,~ , '- " .... " " ., "'" , ,, .,. ,,

- Llegado ese momento, él [el primer esposo] deja



este mundo [muere] para dar lugar al otro; si
bien el Señor es reacio a retirarlo del mundo
,
con
ese fin antes de que llegue su hora. Esta es la
razón íntima por la que Bat Sheba fue entregada
primero a Uriá.

La explicación que da El Zóhar sobre ésta, la historia de


amor más conocida de La Biblia, es de particular interés,
porque va más allá de la historia superficial de los dos
amantes y se introduce en los rincones más secretos del anhe-
lo que un alma siente por su gemela. Así, Rav Shimón define
el matrimonio como el paso mediante el cual dos individuos
unen sus fuerzas en la lucha por progresar en la comprensión
espiritual y por ayudarse mutuamente a descargar sus respec-
tivas deudas de tikzin. Para El Zóhar, no existe relación
humana importante que resulte del azar, sino que todas son
el resultado directo de un proceso de tikún establecido en el
momento de la Creación del mundo. Cuando los cónyuges
sencillamente no pueden soportar estar continuamente el
uno sin el otro, ejemplifican el matrimonio de almas gemelas
en su forma más elevada. Su unión es sólo un episodio den-
tro de una serie que comenzó mucho tiempo atrás. La necesi-
dad de estar juntos todo el tiempo es imperiosa en el proce-
so de tikún. Por ende, mientras Bat Sheba estaba casada con
Uriá el Hitita, David, cuya alma conocía la identidad y el
paradero de su alma gemela, buscaba ser reunido y sentía una
profunda necesidad de estar de nuevo junto a ella. El proce-
so de tikún había gobernado su separación. Ahora, al fin,
serían reunidos nuevamente.
D E AL A1 AS LT E ;\ IEL ..\S

Pero, ¿qué sería de Uriá, e! esposo de Bat Sheba, cuan-


do David alcanzara el nivel de espiritualidad necesaria para
ser reunido con ella ? El Zóhm' afirma: "Cuando llegue ese
momento, se retira de! mundo [muere] para darle lugar al
arra" . De pasajes como éste podemos deducir el principio de
elección que un cónyuge debe hacer en el proceso de tikún de
almas gemelas. Uriá debería haber sabido de antemano que
Bat Sheba no era su alma gemela y, por consiguiente, haber
tomado las medidas necesarias para evitar su muerte pre-
matura.
El divorcio, tal y como está asentado en La Biblia, es
uno de los 613 preceptos que proveen al individuo de herra-
mientas para cumplir con su corrección de tikún. Esto no
significa, por supuesto, que todos los hombres deban dar este
paso inicial y divorciarse de sus esposas. Por el contrario, la
Kabbalah enfatiza la necesidad de conocer e! proceso de
reencarnación y, además, los pasos que debemos tomar para
evitar los altibajos de una situación de tiklÍn explosiva. Si
Uriá hubiera puesto fin a su matrimonio con un divorcio,
habría prevenido su muerte prematura. Dentro del programa
de tikún, la muerte de Uriá parecía inevitable. Sin embargo,
Uriá debía tener otras lecciones por aprender esa vez, lec-
ciones aún más importantes que la misma relación. Un divor-
,
cio hubiera salvado su vida, es cierto, pero él no eligió tomar
esta decisión.
Según El Zóhar, e! derecho de autodeterminación es
uno de los puntos principales de la Kabbalah. Rav Shimón
considera el divorcio no sólo como un derecho moral, sino
también como un derecho alineado cósmicamente con e!
proceso de tikún de almas gemelas. Sin embargo, el derecho
del hombre de demostrar su Libre Albedrío y autodetermi-

nación mediante el acto de finalizar una relación es todavía
rechazado en muchas sociedades. De hecho, se exponen
muchos argumentos hostiles a las familias afectadas por el
divorcio, sin considerar las consecuencias devastadoras que a
-' veces estas creencias producen: paralizan psicológicamente y
desmorali zan espiritualmente.
E l amplio enfoque de la Kabbalah preparará al indivi-
duo para su largo viaje a través del matrimonio. Las amargas
luchas que habitualmente acompañan la etapa del divorcio
no necesariamente emergerán . Al mismo tiempo, el
conocimiento del proceso de tik1Ín y del principio de la reen-
carnación sólo puede fortalecer los ya fuertes
,
lazos que exis-
ten enu"e las almas gemelas verdaderas. Esta es información
que no podemos darnos el lujo de ignorar.
En cuanto a la historia de David y Bat Sheba, queda
pendiente una observación: ¿David pecó en su deseo por Bat
Sheba mientras ella aún estaba casada con Uriá? ¿Qué ha
sucedido entonces con el mandami ento "No desearás la
mujer de tu prójimo"? ¿Acaso el mismo Rey David no
declaró : "Contra ti, y sólo contra ti, he pecado y h e cometi-
do este mal en Tu presencia"?
Esta nueva revelación, a la vez extraña y prohibida, nos
pone frente a una de las áreas más paradójicas de El Zóhar. Si
Bat Sheba y David fueron realmente designados como almas
gemelas en el momento de la Creación - un matrimonio
creado en el cielo-, ¿cómo es posible que David haya igno-
rado la prohibición de desear la mujer del prójimo? Este
punto debe ser explorado, pues manifiesta la profundidad de
los procesos de reencarnación y de tik1Ín. La concepción mÍs-

tica de la Torá es fundamental para comprender dicha
paradoja. El Zóhar, empleando cada recurso de la precisión
mística con que los kabbalistas leen La Biblia, infundió sig-
nificados extraordinariamente reveladores a las palabras de
los Salmos.
La afirmación del Rey David: "Contra ti, y sólo contra
ti, he pecado y he cometido este mal en Tu presencia", indi-
ca que es posible cometer pecados que ofendan al hombre
pero no necesariamente al Senor. No obstante, también hay
pecados que se cometen sólo contra e! Señor. El pecado de
David era de esta última clase. Tal vez te estés preguntando:
"¿Pero qué ocurre con el pecado de David hacia Bat Sheba?
¿Acaso, además de pecar contra el Señor, él no pecó contra el
esposo de ella, en tanto ella era una mujer prohibida?".
Siguiendo la tradición, Uriá, como era la costumbre
entre los guerreros de Israel, ofreció a su esposa un certifica-
do de divorcio antes de marchar a la batalla. Por lo tanto,
David no pecó contra Uriá en e! sentido de haberle robado a
su esposa premeditadamente. De allí el pasaje: "Y David con-
fortó a Bat Sheba, su esposa", prueba de que Bat Sheba era
considerada esposa legal de David, pensada para él desde el
comienzo de los tiempos.
Así, el pecado de David fue sólo contra el Señor. ¿En
,
qué consistió esta ofensa? No en haberle pedido a Yoav, su
general, que enviase a Uriá al frente de batalla para que fuese
asesinado; David tenía derecho de hacerlo, porque Uriá
había llamado a Yoav "Mi señor Yoav" mientras estaba en
presencia de! rey, lo que era considerado irrespetuoso. En
todo caso, e! pecado de David fue no mandar a matar a Uriá
en ese momento, cuando había deshonrado al rey; y, en cam-
bio, permitir que muriera por una espada de los hijos de
Amón. Porque en cada espada amonita estaba grabada una
serpiente enroscada, que era su dios. Dijo el Senor a David:
"Tú has impartido fuerza a esa abominación. Cuando los
hijos de Amón hayan matado a Uriá y ~ otros muchos israeli-
,/ tas, y la espada de Amón prevalezca, el dios pagano habrá
sido fortalecido por David". Vemos aquí que si Uriá le
hubiera otorgado el divorcio inmediatamente a Bat Sheba,
nunca habría estado en posición de insultar al Rey David,
incidente que derivó en una sentencia de muerte para U riá.
Otra fuente esclarecedora para el tema de las almas
gemelas son las escrituras del Arí:

Cuando un alma nueva entra en este


mundo , es decir, un alma viene a este mundo por
primera vez, sn alma gemela la acompana. Al
acercarse el tiempo en el que se reunirán en ma-
trimonio, ella aparecerá sin ninguna dificultad .
Se enamorarán instantáneamente el uno del otro
,
y se casaran.
Pero si el hombre contrae una deuda de
tikzin y necesita una reencarnación, su alma
gemela femenina regresará con él y lo asistirá en
su proceso de tik1Ín. Esta vez, sin embargo, él se
topará con obstáculos en el camino antes de
reencontrarse con su alma gemela. Puesto que él
ha contraído un tikzín o deuda, las fuerzas cósmi-
cas metafísicas intentarán evitar este enlace de
almas gemelas.

Las fuerzas arriba descritas resultan de nuestras
acciones negativas, las que contraen una deuda de tiktín. Al
vivir de un modo negativo en una vida pasada , el suj eto ha
descargado sobre sí mismo una influencia cósmica negativa
que dificulta la reunión con su alma gemela . Sin embargo, él
mismo es la causa de las desventuras que impiden que la feli-
cidad con su alma gemela se transforme en realidad . Cuando
alguna parte de nuestro universo se aleja de su estructura
equilibrada de modo que pon e en peli gro la armonía de nu es-
tra cosmología, inevitablemente surge un patrón de desequi-
librio. Más precisamente, se aplica la ley de tikún de acción y
reacción. Como consecuencia, disminuyen el equilibrio y la
armonía propios de la unión de almas.
Cuando en un matrimonio ambos compañeros real-
. .
mente comparten sus pensamientos y accIOnes, y aVanzan
juntos para lograr un objetivo común que beneficiará a otros,
estamos en presen cia de una unión de almas verdadera y
duradera. Si no fu era un matrimonio de almas gemelas, la
armonía y la paz no podrían reinar.

,
23

ALMAS GEMELAS CÓSMICAS

n vista de lo dicho hasta aquí, espero que los


lectores ya hayan reconocido que muchos de
los obstáculos en la vida, así como muchos de
los aspectos que intervienen en nuestro bienestar, están
directam ente relacionados con un proceso de tikzin predeter-
minado. Consecuentemente, aquellos que buscan ilumi-
nación deben luchar para hacer uso de las leyes y principios
del mundo metafísico que están en funcionamiento en sus
propias vidas.
Pero, ¿cómo encontrar la clave que nos indicará con
quién deberíamos casarnos para realizar una unión plena de
alegría ilimitada? La astrología, o la ciencia de las influencias
cósmicas, afecta todas las áreas de la experiencia humana,
incluido el terreno del matrimonio. Tiene mucho que decir,
por ejemplo, sobre la relación que se desarrollará entre dos
personas que están pensando en casarse. No obstante, afir-
maciones como: "Una persona de Leo no debería casarse con
- una nacida bajo el signo de C áncer" son pura tontería. Pero
la astrología kabbalística, aunque pudiera, nunca se aventU-
raría en decir quién se debería casar con quién.
L o que sí puede decirse, sin embargo, es que existen
ciertas áreas de nuestro tik'¡n predeterminado en las que
probablemente ciertas parejas encuentren que la vida juntos
es tensa; y otras en las que las mi smas parejas hallarán un
gran bi enestar. En última instancia, la astrología puede ilu-
minar las facetas significativa s de nu estra personalidad,
estimulándonos a analizar nuestros verdaderos sentimientos
antes de comprometern os en un matrimoni o.
L as cartas natales revelan mucho sobre el futuro víncu-
lo entre potenciales cónyuges . Esta información puede ofre-
certe revelaciones valiosas sobre diferentes aspectos de la
personalidad de cada uno que de otra manera habrían toma-
do años en manifestarse. Particularmente, este libro ofrece
consejos sobre la selección del mes o día favorabl e para la
boda desde un punto de vista cósmico.
E l enfoque kabbalístico sostien e que las influencias
cósmicas que prevalecen durante el día o la noche de una
boda afectarán fu ertemente a la pareja mientras se mantenga
unida. De ell o no debe deducirse que esta in fo rmación ofrez-
ca guías exactas sobre lo que uno debería o no debería hacer;
está diseñada como un modo de esclarecer la situación gene-
ral, puesto que son los participantes quienes deben tomar sus
propias decisiones.
E l es tudio que realizaremos a continuación sobre las
influencias de nuestro cosmos requiere examinar previa-
mente el interrogante que sigue: "¿Por qué son los planetas
del sistema solar, junto con el Sol y la Luna, las únicas
fuentes energéticas inteligentes viables que las almas gemelas
deberían considerar a la hora de pensar en el matrimonio?".
El Zóhar amplía nuestra percepción de las entidades cósmicas
para que comencemos a pensarlas en función de su
"inteligencia" en lugar de como energía que toma la forma de
rayos cósmicos, los cuales son en esencia una corriente de
partículas.
Para la Kabbalah, la humanidad, igual que todas las
formas vivientes, es una parte inseparable del todo. La
inteligencia de los cuerpos celestiales implica que "el todo"
también posee inteligencia. El hombre es considerado la
prueba manifiesta de inteligencia cósmica. Dado que hay
siete formas distintas de inteligencia en nuestro universo,
estos siete cuerpos celestes -el Sol, la Luna, Saturno,
Júpiter, Marte, Venus y Mercurio- son los canales celes-
tiales designados a través de los cuales las siete fuerzas de
inteligencia cósmica se manifiestan en la Tierra.
Una carta natal puede ser definida como el mapa de los
cielos tal como un bebé lo vería en el momento de su
nacimiento. Como señalamos anteriormente, el hombre y los
cuerpos celestiales son parte de un todo inseparable. La
influencia cósmica particular del planeta que rige durante
, nuestro nacimiento nos proporciona un reflejo de nuestra
propia esencia. La inteligencia interna que prevalece en el
momento del nacimiento nos dará una imagen general y
básica de quiénes somos.
Por lo tanto, aquellos que buscan a su alma gemela
indudablemente deben tener acceso a esta información, pero
también a los medios para utilizarla, junto con la compren-
sión espiritual necesaria para garantizar un casamiento de

almas gemelas. No obstante, el secreto de la técnica sola no
asegura necesariamente un matrimonio perfecto. Antes de
que un hombre pueda ser digno de reunirse con su alma
gemela, debe lograr un estado de conciencia elevado, com-
plementado por una conciencia espiri tua!.
Prácticamente no ha habido cambios en la teoría
astrológica desde los días de Avraham. Todavía hoy, como en
tiempos pasados, los planetas permanecen como las princi-
pales formas de vida de nuestro universo; y sus movimientos
continúan siendo de gran utilidad para explorar y explicar el
presente. Según la Kabbalah, todos los planetas en
movimiento mantienen una relación especial con un signo
fijo del Zodíaco. El Sol y la Luna gobiernan cada uno un
signo, mientras que cada uno de los demás astros gobierna
dos.
La astrología y la Kabbalah señalan una unidad entre el
hombre y el universo. Basándose en esta comprensión funda-
mental, se puede proporcionar un registro de los canales por
donde las energía-inteligencias cósmicas son transmitidas
desde e! mundo exterior hacia la naturaleza interna de! hom-
bre. Este registro indica cómo dos compañeros de vida reac-
cionarán ante la experiencia a medida que ésta los arrolle y
también cómo reaccionarán e! uno hacia el otro. Todos sabe-
mos, como por instinto, que la suma total de nuestra felici-
dad reside en el misterio de nosotros mismos. Sin embargo,
la fuente de la conducta humana siempre se oculta a nuestros
ojos. No hay una forma real de probar científicamente nada
sobre la naturaleza interna del hombre. El alma humana, sus
objetivos y cada uno de sus motivos y características, con-
tinúan eludiendo ser detectados.
Por consiguiente, cuando el erudito medieval Saadiá
Gaón escribió un comentario sobre el Sefer Yetsirá, ofrecién-
donos una visión profunda del cosmos, la clave del misterio
fue al fin revelada:

Esta es la regla de los cuatro elementos


respectivamente: E l Fuego y la Tierra se detes-
tan; el Fuego y el Aire se aman; el Fuego y el
Agua simplemente se odian; la Tierra y el Agua
se adoran; la Tierra y el Aire se aborrecen; y el
Fuego y el Fuego se sienten felices el uno Con el
otro.
Aries (Tale), Leo (Arie) y Sagitario (Keshet)
son signos de Fuego masculinos.
Géminis (Teumim), Libra (Moznaim) y
Acuario (Dlt) son signos de Aire masculinos.
Cáncer (Sartán), Escorpio (Ah'av) y Piscis
(Daguim) son signos de Agua femeninos.
Tauro (Shor), Virgo (Betula) y Capricornio
(Gdí) son signos de Tierra fem eninos.

El Sol siempre ha sido el más poderoso de todos los


, cuerpos celestiales. Representa la personalidad de manera tan
vívida, que se puede dar una imagen asombrosamente exacta
del individuo que nació cuando este cuerpo estaba ejercien-
do su influencia cósmica a través del canal conocido de un
signo particular del Zodíaco.
Además, afirma Saadia , a pesar de que una misma letra
hebrea creó a Aries y al mes hebreo de Nisán, Aries no go-
bierna necesariamente en Nisán. El signo de Aries influye en
el cosmos al comienzo de la primavera y continúa ejerciendo

su influencia por un poco más de 30 días. L uego siguen
Tauro y Gémin is por un período de 30 días ca da uno, com-
pletando un total de 9 1 días y siete horas y m edia. La
estación de verano comienza con Cán cer, segu ido por Leo y
Virgo. Luego L ibra, Escorpio y Sagitario comienzan en el
otoño. Finalmente, Capricornio, Acuario y P iscis compren-
den la estación de inviern o.
Con todo, no sólo deben tenerse en cuenta los signos
solares. Los meses hebreos, basados en un sistema solar-lunar,
también ejercen influencia cósmica. Lo que estamos con-
siderando aquí es el estudio de nuestro signo solar como W la
forma de ofrecer un atisbo de nuestra alma gemela. Y si bien el
Sol no es el único que influye en el comportamiento humano,
seguramente es el factor más importante en ese aspecto.
Deberíamos agregar que sólo una carta natal calculada
a la hora y minutos exactos de nuestro nacimiento puede
o torgarnos una carta personal completa.
En tal caso, ¿qué es un signo solar ? Para explicarl o
brevemente, digamos que es la zona del Zodíaco en particu-
lar, como Aries, Géminis o Acuario, en la que el Sol estaba
ubicado cuando respiramos por primera vez.
M irados en conjunto, ¿cuál combina mejor con cuál?
Ciertam ente, los signos de F uego se sienten muy felices jun-
tos, al igual que los de T ierra con los de Agua y, del mismo
modo, los de Fuego con los de Aire. Esta compatibilidad es
bastante comprensible; las fuerzas de vida aqu í en la T ierra lo
atesti guan .
La T ierra requiere del Agua en su esfuerzo por propor-
cionar sustento para el mundo. E l Aire debe avivar el Fuego
para que éste continúe existiendo. Una fuerza de inteligencia
complementa las actividades de la otra. La falta de cualqui era
de la dos fuerzas de inteligencia provoca carencia de com-
pl etitud en el otro. Uno necesita y requiere al otro. No hay
egos involucrados; ambos elementos reconocen su insufi-
ciencia. Así es un alma gemela verdadera.
Cuando un cónyuge parece sentirse bien en soledad,
sabemos que la unión no es de almas gemelas. Tampoco lo es
cuando el interés mutuo en asuntos espirituales y afines al
bienestar de otros no existe entre los cónyuges.
Sin embargo, es importante mencionar aquí cómo el
principio de la reencarnación actúa en los matrimonios fuera
del esquema de las almas gemelas. La mitad femenina de
cua lquier alma gemela no necesita regresar para asistir a su
mitad masculina. La muj er no precisa reencarnarse. "La
limpieza del alma en el purgatorio es suficiente para la
muj er", afirma el Arí. Cuando el hombre debe reencarnarse
para cumplir su proceso de tiktin, su equivalente fem enina
puede elegir quedarse donde perman ecen todas las almas que
no tien en rmís deudas por pagar. Por Jo tanto, aquellos que
no estén casados con su alma gemela no deben desilusio-
narse. Vuestra presencia aquí encaja en el programa global
, del proceso de tikÚ1l.
Regresemos ahora al tema de las alrilas gemelas y el
Zodíaco. Las reglas del juego desplegadas por Saadia Gaón
son excepcionalmente claras. Las personas con influ encia
Ariana son entusiastas y generosas, y tienen una sonrisa
instantánea. Al mismo tiempo, son conscientes sólo de sí
mismos. Los Arianos son de temperamento impu lsivo, care-
cen de diplomacia, y en sus peores momentos se mantienen
completamente absortos en ellos mismos. Sus necesidades

están primero. U n Ariano puede estar tan concentrado en
cuidarse a sí mismo que podría olvidar prestar atención
inc1uso a sus arnjgos más cercanos.
Aunque simplificadas, éstas son descripciones exactas
de un carácter Ariano fuerte. No obstante, muestran algunas
contradicciones. Por ejemplo, si el verdadero Ariano es tan
generoso, ¿por qué incluimos el egoísmo entre sus rasgos
más prominentes? La respuesta a esta y otras contradicciones
evidentes pueden hallarse desarrolladas en mi libro sobre
astrología. De todos modos, lo que nos preocupa en este
capítulo no es tanto el porqué de las cosas, sino ofrecer allec-
tor material e información suficientes para determinar si su
matrimonio actual, o el que está por llevar a cabo, realmente
involucra almas gemelas. Saadia Gaón proporciona al respec-
to una impresión cósmica e interna a aquellas personas pre-
ocupadas por esta cuestión.
Los signos de Agua, según Saadia, no interactúan bien
con Leo, Aries o Sagitario. El Agua y el Fuego no se llevan
bien. De hecho, de acuerdo a El Zóhm·, la inteligencia inter-
na del Agua, positiva por namraleza, está resuelta a extinguir
todas las formas de inteligencia interna gobernadas por el
Fuego. El Fuego es negativo en su esencia. De la misma
forma, la inteligencia interna del Fuego está decidida a
prevalecer sobre el Agua y secarla .
El agua y el fuego observables son meramente las
expresiones y manifestaciones físicas de las inteligencias
internas a las que nos hemos referido. Una vez que la mani-
fe stación desaparece, la energía-inteligencia interna ya no es
una fuerza viable. Sin su Vasija, el Agua, la inteligencia inter-
na positiva, regresa a su estado potencial de inactividad. En
la ausencia de la expresión física de la llama, la inteligencia
interna negativa vuelve a su estado original inmóvil. Sin
duda, ninguna forma de inteligencia interna desparece. En
cambio, lo que desaparece es la Vasija o elemento que hace
posible la expresión física de estas inteligencias extraterres-
tres (es decir, no físicas). Si el Agua ya no existe, su fuerza
energética (o inteligencia) ya no puede expresarse. Yace
dormida hasta que la Vasija o canal físico permite nueva-
mente ,que emerJ"o
Esta es la esencia del conflicto continuo entre, por
ejemplo, un Leo y un Escorpio. Las inteligencias internas de
estos dos signos están en conflicto entre sí. En consecuencia,
uno o el otro debe finalmente ceder. Por último, mientras
que cada uno puede aprender a vivir con el otro, estos signos
raras veces -cuando no ninguna- se complementan o
inspiran entusiasmo en su pareja. Nada más alejado de una
definición de almas gemelas. En particular,
,
no hay nada real-
mente complicado en cuanto a Leo. El es el rey, y no hay
duda al respecto. Lo sé bien porque yo mismo soy de Leo.
Los que pertenecemos a este signo necesitamos la oportu-
nidad de expresar nuestro natural y considerable potencial.
, Los signos de Agua simplemente no pueden cumplir la tarea
de avivar las llamas.
Sin embargo, si los de Cáncer, Escorpio y Piscis se
unieran a los signos de Tierra, cada compañero tendría una
mejor oportunidad de expresar sus energía-inteligencias
internas e individual es. El Agua fue creada con el expreso
propósito de asistir a la madre tierra en su tarea de floreci-
miento para proporcionar sustento al mundo.
La T ierra proporciona a la inteligencia interna del

Agua - el elemento del compartir- la oportunidad de
expresarse. Una fuerza complementa a la otra. Esto podría de
hecho señalar una unión de verdaderas almas gemelas.
Pero intenta unir a un Libra con un Tauro y ¿qué
/ sucede? La inteligencia interna de un Libra es el carácter de
la columna central. Como tal, las personas de Libra demues-
tran la habilidad de mediar entre otros y restaurar la
armonía. Siempre están en el medio, moviéndose entre lados
opuestos, sin descanso. En su esfuerzo por equi librar la ba-
lanza, las personas de Libra deben recorrer el largo camino
del proceso de equilibrio. Primero sube un lado y luego el
otro. Este proceso continúa hasta que se logra el equilibrio
perfecto.
'nuro abraza y envuelve la inteligencia de la T ierra. El
material de esa inteligencia es su deseo de ser el receptor de
todo lo que está a su alrededor. Tauro ama ser parte del
paisaje. Accesorio fijo permanente que aborrece el
movimiento, Tauro es la personificación del Deseo de
Recibir. Pero une a un Tauro con un Libra y obtendrás los
com ienzos de una tormenta de viento. Tauro no se
apresurará o moverá como le gustaría a su compaüero de
Libra. La inteligencia de poseer, más que la de alcanzar, es el
factor energético decisivo que determina el carácter de
Tauro. Libra no participará de esto. La vida con un Tauro es
demasiado insípida y aburrida. Pero permítele a un Libra que
abanique el fuego de un Leo y le verás brillar y sonreír.
Es por esta misma razón que los signos de Fuego no
son almas gemelas verdaderas de las fuerzas de inteligencia
nacidas bajo un signo de Tierra. Leo es magnánimo, expan-
sivo, incluso invasivo . Tauro prefiere cuidar de sus necesi-
dades inmediatas. E l toro rara vez se apresura en tomar la
iniciativa; simpl emente quiere que lo dejen solo. Su fuerza
interna es como la madre tierra, o tal vez como el Peñón de
Gibraltar: sólida, firme, inamovibl e, y tan perseverante que
no cederá ni una pulgada. Un Tauro simplemente no podría
bailar al mismo ritmo que un Leo.
Si piensas que Acuario podría estar mejor con Tauro,
entonces te llevarás otra sorpresa. Si hay .~ lguien que real-
mente puede enervar a un Ta uro, ése es Acuari o. A pesar de
ser amistoso, Acua ri o generalmente prefiere mantenerse dis-
tante . Es extremadamente fiel y leal, pero a la vez es total-
mente impredecible. La independencia personal es de gran
importancia para Acuario, quien llega al extremo de recha-
zar temporalmente amistades y fa mili ares íntimos y cercanos.
Las personas nacidas bajo este signo de Aire pueden real-
mente agitar vientos tempestuosos cuando sus compañeros
son de Tauro.
Saadia Gaón parece habernos dado amplia información
para ayudarnos a elegir un compañero de vida. Esto no sig-
nifi ca que aquell os que no se adecuen a la descripción apro-
piada deberían correr hasta la agencia de divorcios más cer-
, cana. Por el contra rio, la información aquí ofrecida debería
considerarse sólo como una herramienta para comprender
los aspectos positivos y negativos de nuestras relaciones, los
cuales podrían cumplir una función esenci al en el camino de
nuestro crecimi ento espiritual.

24

EL EJERCICIO DEL MATRIMONIO

egún las enseñanzas de la Kabbalah, la disolu-


ción de un matrimonio no está prohibida, pero
tampoco debería ser tomada a la ligera. La Biblia
permite que las parejas se divorcien cuando la vida juntos es
más difícil de lo que pueden soportar. De esta manera, antes
que mantenerse atados a una vida de infelicidad, un hombre
y una mujer pueden tomar caminos separados para forjar
nuevas y mejores uniones. No obstante, llevar a cabo un
divorcio requiere primero un verdadero esfuerzo por lograr
un estado de paz. Asimismo, se debería confiar la tarea de
aconsejar y ajustar las quejas de las partes involucradas a una
persona espirirualmente iluminada. Sólo cuando los esfuer-
zos de ese individuo hubiesen Jallado sería aceptable proce-
der a un divorcio.
A decir verdad, este sistema funcionó bien a través de
los siglos. Y en gran parte así se logró el propósito central de
La Biblia: la preservación del matrimonio. Hoy, sin embargo,
· es usual encontrar relaciones en las que no se realiza ningún
,
esfuerzo por aceptar compromisos o alcanzar una reconcilia-
ción. La buena voluntad, la perseverancia y la adaptabilidad
<

se dejan de lado con demasiada ligereza. Así, el objetivo de


La Biblia no es sólo vencido, también es ignorado .
.-' Creo que no es necesario aclarar que ninguna pareja
tiene gustos o hábitos idénticos; cuando dos personas viven
juntas en el ambiente íntimo del matrimonio siempre surgen
diferencias en los gustos, los hábitos, las actitudes ante la
vida. A menudo ello produce resultados desastrosos tanto
para la pareja como para aquellos que los rodean.
Lamentablemente, vistas de manera aislada, estas discrepan-
cias son con frecuencia triviales e inconsecuentes.
El divorcio que se basa únicamente en desacuerdos
superficiales sólo puede ser el resultado de una pérdida de
espiritualidad. Cuando una pareja está de acuerdo en asuntos
espirituales, otras diferencias pierden automáticamente
trascendencia. No existe la posibilidad de que haya amargu-
ra o disensión entre marido y mujer cuando comparten
mutuamente sus ideales.
Si bien los aspectos físicos y materiales del matrimonio
tienen una relevancia difícil de pasar por alto, los principios
espirituales deben ser prioritarios. La presencia de lo espirí-
tual en la vida de una familia es lo que santifica la unión de
un hombre y una mujer. Ello asegura que sus hijos serán ben-
decidos con pureza y salud. Un alma concebida en la santi-
dad de la voluntad del matrimonio en el momento de la con-
cepción entra en la plenitud de la vida dotada con una pureza
que será garantía de su carácter.
N o se necesita estudi ar mucho la sociedad -sus odios,
guerras y crímenes- para reconocer a las almas concebidas
bajo otras circunstancias . El Zóhar enseña que los pen-
samientos del hombre y la mujer durante la relación sexual
determinan qué grado de alma ocupará el cuerpo de sus
niños. C uando los pensami entos y sentimientos de una pareja
casada son los debidos, la expresión física y sexual del matri-
monio seguirá entonces una acción santificada , la cual asegu-
rará el carácter positivo de los hijos .
L a modestia y la m oralidad son necesariamente inheren-
tes a nu estra actitud hacia el matrimonio . Sin estas concep-
ciones la vida matrimonial es poco más que la convivencia de
dos individuos que pueden temerse y odiarse mutuamente en
la profundid ad de sus corazones con una intensidad que ni
siquiera ellos pueden medir. Feliz es el hombre cuya esposa
invierte amor y fe en la unión y es para él madre, hermana,
esposa y amiga; comparte todas sus cargas y logra cuidar y
sostener el hogar con amor y paz, aun en los momentos de
adversidad. Pero si un hombre no puede comprender su
propia alma ni el alma de la muj er amada, y si el amor entre
ellos no se basa en el conoci miento de la reencarnació n,
comprendida en profundidad, no hay verdaderos cimientos
, sobre los que el matrimonio pueda construirse.
E n vista de todo el dolor y los altibajos que inevitable-
mente tienen lugar en los matrimonios, ann en los mejores,
parece increíble que alguien pueda elegir casarse. Sin embargo ,
por lo menos en los Estados U nidos, la institu ción matrimo-
nial tiene hoy una aceptación y una adhesión más favorables
que nunca. H asta parecería qu e dentro del corazón humano
existe una intuició n para buscar un cónyuge .
"
La ley kabbalística afirma que cada hombre tiene la

obligación de casarse para procrear hijos. Lo mismo sostiene
La Biblia: "Y el Todopoderoso los bendijo y les dijo: sean
fructíferos y multipliquen y pueblen la Tierra". Desde el
Génesis en adelante, la obligación de la maternidad ha sido
otorgada a las mujeres, y tal deber se mantiene a través de
toda la literatura sagrada. Es la obligación primaria por la
que la mujer fue formada. Así, cuando Adán nombró a su
compañera, la llamó Javá (Eva), porque fue la madre de Jai
(es decir, de todos los seres vivientes). Según El Zóhm", en la
Creación los nombres siempre significan las funciones prin-
cipales de quienes los llevan. Por tanto, el nombre de Eva
contiene en su interior la función por la que ella fue creada.
La Biblia establece y enfatiza con solidez la importan-
cia de la procreación. La infelicidad de Sará por ser infértil
dio paso a la felicidad cuando Isaac nació de ella. Rebeca, al
prepararse para el matrimonio, recibe la bendición de saber
que tendrá hijos. Rajel da voz a su profunda miseria cuando
le dice a Jacobo: "Dame hijos o de otra manera moriré".
David canta: "Tu mujer será tan fnJctífera como una fruc-
tífera parra". Todas estas afirmaciones demuestran que el
matrimonio siempre ha sido cons iderado una institución di-
vinamente ordenada, cuya obligación central es la pro-
."
creaClOn.
Siempre hay más en La Biblia de lo que observamos a
primera vista. En esencia, está escrita en un código cuya clave
es la Kabbalah. Así lo afirma El Zóhar: "Los que consideran
que los relatos de la Torá meramente cuentan una historia son
necios y desinformados, porque si así fuera , la Torá celestia l,
que está llena de santidad y verdad, podría haber sido escrita
por quienquiera que esruviera calificado para escribir histo-
ri as bellas".
La Biblia está repleta de historias de lujuria y perversión,
pero porque son más que un guión de televisión, estos relatos
deben ser leídos y comprendidos en un nivel más profundo
que el generalmente aceptado. Nos incumbe comprender el
significado místico interno de La Biblia en conexión con el
matrimonio y la procreación. Los preceptos bíblicos que
guardan la pureza del matrimonio son un factor capital en la
creación de una relación fuerte entre esposo y esposa; y
aseguran asimismo que los hijos nacidos de esta unión
llevarán la huella de aquella relación a través de sus vidas. No
podemos, siu embargo, ignorar la inestabilidad y falta de
devoción que arruinan a la mayoría de los matrimonios
modernos. Debemos aceptar la realidad de hoy, una realidad
que no ha hecho más que volver vacías y huecas las nobles
palabras de nuestros sabios. Sin embargo, si en verdad que-
remos regresar a los aspectos más hermosos del matrimonio,
necesitamos adquirir una profunda comprensión de la reen-
"'
carnaClOn.

,
25

LA REENCARNACIÓN y
LOS NOMBRES PROPIOS

n factor clave en el control de nuestra vida es


la elección de nuestro nombre; de lo con-
trario, los apellidos no tendrían importancia,
se usarían y descartarían como tantos conjuntos de ropa en el
curso de muchas encarnaciones. El nombre propio es crucial
y debe ser elegido de manera congruente con el ama indivi-
dual. En este sentido, corresponde a los padres bautizar
siempre a sus hijos con nombres de familiares o seres queri-
dos que hayan sido generosos, y con quienes hayan sentido
una afinidad de alma. Para la Kabbalah, los padres no tienen
realmente más opción que seleccionar el nombre que el niño
trae al mundo desde encarnaciones pasadas. Podrán pensar
que lo han elegido ellos, pero en realidad no lo han hecho.
Nombrar a un niño en honor a alguien que no ha sido
un ser querido pone al niño en desacuerdo con su propia
identidad, especialmente si su tocayo ha muerto de una ma-
nera particularmente violenta o extraña. El nombre puede
· cargar al nino con restos de! tikún que estaba cumpliéndose
en el momento de aquella muerte. Con frecuencia, un padre '
me consulta por un problema que involucra a su hijo O hija.
Inevitablemente, mi primera pregunta es: "¿En honor a
quién fue bautizado el nino?". Prácticamente en todos los
s;asos, el problema reside menos en e! hijo que en e! tocayo,
cuyos vicios particulares el niño refleja .
Los nombres bíblicos han estado de moda alternativa-
mente en distintos momentos de la historia. En ciertas
épocas la gente llama a sus hijos Josué, Adán o incluso Janoj.
Luego, inexplicablemente, la popularidad de los nombres
bíblicos cede el paso a opciones más seculares. La explicación
Kabbalística de esta fluctuación es que los nombres bíblicos
prevalecen en períodos de revelación e iluminación, mientras
que son olvidados cuando la oscuridad desciende sobre el
espíritu humano. Más que otros nombres, los que figuran en
La Biblia están constituidos por letras hebreas, que son
vehículo de transferencia de energía. La Biblia incluye un
versículo específico para cada nombre, y quien medite sobre
su propio versículo se encontrará en el umbral del túnel del
tiempo que lo guiará hacia los recuerdos de sus encarna-
ciones pasadas. Allí, el cuerpo y las circunstancias eran dife-
rentes, pero el nombre era el mismo.
Tan poderosa es la influencia del nombre elegido, y tan
poderosa la negatividad que rodea al nombre equivocado,
que una respuesta Kabbalística a una grave enfermedad física
o espiritual frecuentemente se halla en un cambio de nom-
bre' lo cual puede conducir al individuo hacia una conexión
con su verdadera identidad. Como cualquier otra técnica,
ésta no es infalible, pero prácticamente todos los casos de
conflictos que abarcan la personalidad individual pueden
reducirse a un nombre asignado de manera inadecuada.
Un joven asistente a una de mis clases sobre reencar-
nación, por ej emplo, tenía un hijo que había nacido con un
defecto de nacimiento. E l niñ o no tenía soporte muscular en
el costado derecho del cuello, y en consecuencia, su cabeza
estaba siempre inclinada hacia ese lado. E n busca de la causa
de esta afli cción, discutimos el pasado de la familia del padre.
E l joven reveló qu e su hermana había sido asesinada antes del
nacimiento del niño enfermo . El arma asesina había si do un
revólver, y la bala fatal había destroza do el lado derecho del
cuello de su hermana. Aunque el ni ¡lO en cuestión era un
varón, su nombre propio era muy similar al de su tía .
Evidentemente, el niño era la reencarnación de esa muj er. E l
problema de salud del niño podría haberse prevenido si los
padres hubieran sido capaces de comprender y aplicar los
princi pios de la reencarnaci ón cuando el niño fue concebido.
Este ejemplo pone de manifiesto có mo una comprensión de
la reen carnación nos permite acceder a un nivel de concien-
cia donde están ocultas las causas de los efectos visi bl es.
Abordar pro blemas semejantes sin dar este paso es como
intentar luchar contra la mala hierba con una cortadora de
, césped.
A través del conocimi ento de la reencarnación, un
individuo puede probar no sólo las causas inmediatas de sus
problemas, sino tambi én las causas de esas causas. Hasta qué
punto una persona utili zará este conocimiento, por supuesto,
es una cuestión de decisión personal. Algunos pueden con-
tentarse con adquirir un atisbo de ilumina ción, mi entras que
otros apuntan nada menos que a la liberación fi nal de la
rueda de la reencarnación. Sin embargo, para todos los que

lo logran, la habilidad de recordar existencias pasadas signifi-
ca alcanzar la libertad de obsesiones materialistas y una
mayor apreciación de la espiritualidad en mente y alma. El
conocimiento de la reencarnación y de las técnicas de medi-
-' tación Kabbalísticas, por lo tanto, puede tener un impacto
bastante práctico sobre nuestro modo de vivir.
Una persona que se ve asaltada por dificultades
financieras, por ejemplo, puede lograr revelaciones sobre sus
problemas e incluso encontrar las soluciones al experimentar
nuevamente períodos de riqueza más placenteros en vidas
anteriores. Los deprimidos pueden hallar esperanza; los
desolados, consuelo; y los encarcelados, la libertad. Las
enseñanzas de la Kabbalah incluyen un gran número de téc-
nicas meditativas con cuya práctica es posible trascender los
límites de la encarnación presente. Ciertamente, una dis-
cusión profunda sobre la meditación ocuparía muchos libros;
por ahora, sólo sugeriré a mis lectores que comiencen a
explorar la meditación Kabbalística cuanto antes.
26
LA ENCARNACIÓN GLOBAL

• or qué algunas naciones alcanzan grandes



nquezas en tanto que otras se estancan
financieramente al extremo del desastre
económico? ¿Por qué ciertas regiones del mundo experi-
mentan avances científicos increíbles mientras que otras se
orientan en la dirección opuesta?
Estas son algunas de las preguntas más desconcer-
tantes y difíciles que afrontan los historiadores contemporá-
neos. La complejidad de las interacciones humanas de hoy
en día, tanto a escala individual como internacional, imposi-
bilita identificar con precisión las razones concretas del pro-
greso o retroceso económico. Se ha sugerido que una
sociedad intolerante a la crítica y represora de la discordia
puede ser vulnerable al estancamiento; y por el contrario,
que una sociedad que permite el desacuerdo y es tolerante
con las nuevas ideas se beneficiará al incorporar innova-
ciones continuas. Pero estas explicaciones no hacen más que
burlar el princIpIo básico de causa y efecto. La falacia .
implícita en este tipo de razonamiento consiste en que no
diferencia causa y efecto. "¿Qué está primero, el huevo o la
gallina?". Tanto la tolerancia como la falta de toleran cia
pueden ser el resultado de una sociedad progresiva, pero
. ,
J"mas su causa.
Parecería que sabemos poco sobre la causa original.
Ello explica por qu é se ha escrito tanto sobre el progreso
social con tan pocas respuestas concluyentes . H e enfatizado
la necesidad de una reorientación completa de nuestro pro-
ceso analítico. La visión Kabbalística de nuestro universo
conti ene la gran promesa de revelar una imagen única y
coherente de la realidad. D e allí que, cuando buscamos las
causas verdaderas de los sucesos, debamos to mar en cuenta
todo el universo, incluso el nivel quántico. Aunque parezca
desconcertante, la teoría quántica explora aquellas conexio-
nes más rápidas que la luz, en las que inteligencias cósmicas
pueden proporcion ar recursos y técnicas de medición a b ar-
tir de las cuales la ciencia correlacionará y conectará estados
de entidades espacialmente separa das . En resumen , nuestro
. . .
unIverso no n ecesIta permanecer eternamente como un mlS-
ten a.
¿Cómo ocurrió esta clase de progreso en el pasado?
Ayer y hoy, los científi cos han dado con hechos que parecen
resolver los más grandes mi sterios de la civilización. Estos
descubrimientos in esperados, en realidad , se producen extra-
ordinari amente y espaciados uno del otro. C uando ocurren,
sin embargo, por lo general prueban ser menos revolucionarios
de lo que en un comienzo se creyó: habitualmente fra casan
una y otra vez en explicar aquell os preceptos rudimen tarios y
fundamentales que prácticamente no han cambiado a lo largo
de la historia.
Con todos los cambios que la ciencia ha provocado,
¿cuánto cambio se ha producido realmente? Guerra, odio,
envidia, enojo y otras formas de caos humano parecen poco
afectados por las alteraciones ambientales que constante-
mente notamos a nuestro alrededor. Aquí surgen una serie de
preguntas: ¿Cuá l es la Fuerza que puede ejercer semejante
control interminable sobre la psique del hombre y, sin
embargo, permite al mismo tiempo explosiones extraordina-
rias de innovaciones y descubrimientos? ¿Cuál es el catali-
zador tras el aluvión de nueva tecnología que se ha producido
en los últimos años? Y además, ¿cuál es el poder que permite
tanto cambio dejando a la vez tanto sin cambiar, aparente-
mente para siempre?
La sorprendente revelación de que las criaturas son
diferentes porque existen diferentes variedades de energía
espiritual imbuidas por dicha Fuerza explica en gran parte las
diferencias psíquicas entre los seres humanos, así como las
desigualdades entre las naciones y sus recursos naturales. Los
bloques de construcción básicos de las identidades indivi-
duales y nacionales provienen de la misma Fuerza cósmica,
, que se manifiesta en las siete estructuras orbitales; es decir,
los siete planetas.
En conexión con esto, la idea de que la Fuerza irradia
energía a través del Sol dentro del sistema solar no es nueva;
¿por qué si no las sondas planetarias o los satélites artificiales
estarían equipados con sistemas de energía solar? Ignal que
nn físico que investiga el complejo mundo de los fenómenos
subatómicos, el enfoque kabbalístico nos permite reflexionar
hacia el interi or de este asunto. Antes que considerar al Sol

como la fu ente original de energía, El Zóhar afirma que todas
las formas de energía manifiestas son meramente el resultado
de emisiones cósmicas inteligentes y naturales que adoptan la
fo rma de canales orbitales. Estos faros cósmicos se originan
en la Fuerza y se diferencian al pasar a través de los canales
orbitales terrestres. En consecuencia, n O nos debería sor-
prender que estas inteligencias cósmicas sean detectadas y
vistas como mensaj eros de la Fuerza, sembrando la Tierra
co n formas inteligentes orgánicas y complejas .
Estos mensajes codificados inteligentes y encapsulados,
conocidos como "Se/irot", son una cl ase d e ADN metafísico.
Son las fuerzas originales que dan cuenta de nu estro sistema
sola r, así como de la variedad de naciones, culturas y tipos de
medioambiente sobre la Tierra. Bajo su influencia, la Tierra
ha producido una red de sociedades que dan el derecho cul-
tural inali enable de ca da raza, con su cien cia, inteligencia,
arte e historia respectivas. Algún día, las mentes más talen-
tosas de la humanidad podrán decodifica r estos mensaj es
interestelares y descubrir las civilizacion es inteli gentes en el
espacio exteri or, civilizaciones que los kabbalistas conocen
desde hace mucho tiempo. En una palabra, estos mensajes
extraterrestres son las formas complejas de Sefirot que
en capsulan la F uer za.
Ta l como explica El Zóhar, las siete form as de
inteligencia que emanan de los siete Se/irot son responsables
directos de todas las manifestaciones del universo. Seres no
corpóreos extraterrestres avanzados, que viven en un sistema
solar semejante al nuestro, dirigen las estru cturas orbitales de
nu estro propio universo. También son responsa bles de los
diversos grados con que la Fuerza se presenta en las dife-
rentes áreas de nuestro planeta.
Toda la vida baila al compás de la música de las influen-
cias astrales. Fuerzas extraterrestres invisibles afectan los
asuntos terrenales y determinan los ciclos de los asuntos
humanos. Si la comunidad científica aceptara la hipótesis de
que la actividad de la Tierra está sujeta a la influencia cósmi-
ca -como lo afirma claramente El Zóbar- se podrían cruzar
vastas y nuevas fronteras de conocimiento, para contemplar,
por fin, cómo todos los fenómenos naturales de la Creación
dependen de una fuerza cósmica infinitamente poderosa.
Tal Fuerza, cuya inteligencia se expresa en un sinfín de
maneras, es comparable al alma humana, que diferencia a
cada individuo de los demás. El alma es responsable de la
creatividad de una persona, de su Libre Albedrío y de sus
emociones: el amor, el odio, el miedo, e! coraje. Las siete
entidades no materiales causan la diversidad individual de!
universo y de la T ierra. Las distintas regiones terrestres, por
ende, están en relación directa con el aspecto de inteligencia
cósmica que reside en cad a área particular.
Esta Fuerza inteligente rige a sus habitantes de la
misma forma que un programador dirige una computadora o
, un piloto maniobra un avión. Determinados niveles de
inteligencia son responsables de determinados lugares
geográficos. Un habitante de Alemania, por ejemplo, no está
bajo la misma influencia cósmica que uno de Rusia o de
México. Rasgos y costumbres que caracterizan a una nación
no pueden ser, ni son, iguales a los de ninguna otra. Estas
diferencias son el resultado directo de la influencia cósmica
particular de cada nación.

Ahora bien, esta revelación ¿supone que todas las per-

sonas de una nación se comportan del mismo modo ? ¡Por
supuesto que no! Los habitantes de una nación siguen siendo
ante todo individuos. Por lo tanto, ¿cómo reconciliamos e!
establecimiento de características nacionales claramente
,definidas por energías cósmicas particulares, por un lado, con
la aptitud de cada persona de mantener rasgos y compor-
tamientos únicos, por el otro?
Hay también otro misterio que me interesa explorar: e!
conflicto entre cambio continuo y la terca insistencia humana
en aferrarnos a modos de comportamiento ya definidos. Es
precisamente e! proceso de cambio, evidente en todos lados,
e! que nos induce a preguntarnos cómo las formas de vida
continúan sin cambiar durante tanto tiempo. Todas las
formas de vida, incluyendo los seres humanos, desean las
mismas cosas que sus ancestros deseaban. Descubrimientos
tecnológicos asombrosos no han causado mucho efecto en
los pensamientos y en las emociones humanas .
¿Es nuestro marco de pensamiento realmente diferente
al que tenían las personas durante la Edad Media? ¿Han
cambiado en realidad las necesidades humanas a través de los
siglos? Básicamente, la respuesta es no. ¿Deberíamos pues
considerar esta falta de cambio como un fracaso evolutivo?
Ningún misterio en la larga historia de! universo es tan
asombroso como la resistencia al cambio en el compor-
tamiento humano. Nuestra comprensión al respecto es tan
subdesarrollada que no debería causarnos ningún asombro la .
continua insistencia que mostramos en destruirnos muma-
mente. Lo que sí debería sorprendernos es nuestra incapacidad
de descifrar los secretos de los patrones de! comportamiento
humano. Las normas evolutivas fundamentales práctica-
mente no han cambiado a lo largo de la historia. En conse-
cuencia, es verdaderamente emocionante, e incluso alenta-
dor, encontrarnos con información que pueda alterar y
expandir radicalmente nuestra perspectiva. Volvamos, pues, a
El Zóbar y sus revolucionarios descubrimi entos sobre lo que
está ocurriendo en nuestras vidas en este momento clave de
la historia. Específicamente, reconozcamos que ni la reencar-
nación ni la "creencia en" la reencarnación son algo del pasa-
do. De hecho, tal como nos dice Rav Isaac Luria, en nu, estra
presente Era de Acuario las almas de la generación del Exodo
,
se encarnaran nuevamente.
Pero si la historia de nuestro universo es realmente la
historia de almas que regresan , ¿cómo se explica la falta fun-
damental de cambio en la acción y la naturaleza humana s?
Para responder a esta pregunta, es crucial saber que
todos hemos estado aquÍ antes. Cuando consideramos los
patrones de comportamiento humano, estamos básicamente
analizando aspectos de nosotros mismos tal como fuimos en
vidas anteriores. La vida, para la mayoría de nosotros, es un
nuevo intento de realizar alguna tarea que intentamos llevar
a cabo anteriormente y en la cual fracasamos; de allí que
necesitemos completarla. Y he aquÍ lo importante: ésta es
,
exactamente la razón por la cual la humanidad permanece en
un estado mental inalterable.
¿Por qué la humanidad manti ene todavía característi-
cas primitivas y se aferra a modos de existencia tan definidos?
Porque el hombre del Siglo XXI es una película que ha sido
proyectada una y otra vez.
Lo que la Kabbalah ensena, y yo estoy sugiriendo aquí,
es que el proceso de tikún dicta gran parte de los patrones y .
procesos emocionales y mentales del hombre moderno.
Cuando rea lmente comprendemos este hecho, adquirimos
una visión compl etamente diferente de los problemas y com-
p~jidades de la humanidad.
Las influencias ambientales no promueven diferencias
físicas ni de comportamiento entre las personas. Las almas
que regresan nos dejan con nuestras pasiones y pequeños
odios. La rebelión contra la autoridad y el abandono de la
religión son rasgos que ya han mostrado sus facciones en el
escenario de la historia. Las tendencias arraigadas e innatas
trascienden las influencias cósmicas únicas de cada sección de
nuestro planeta. Ello, pues, da cuenta de por qué algunas
naciones se enriquecen mientras otras se estancan hasta el
extremo del desastre económico. El asunto del progreso dis-
par entre sociedades puede verse a partir de la relación entre
la ubicación específica de las sociedades sobre la T ierra y su
con exión con la Fuerza cósmica.
Las fuerzas astrales, claramente alineadas con las ca-
racterísticas físicas y externas que aparecen alrededor del
planeta, determinan los recursos narurales que figuran en una
región y no en otra. Gobiernan ,
las cnalidad es físicas que
crean el hábita t de las almas. Estas, por razones del proceso
de tikún, se ubican en un territorio determinado antes que en
otro. Así, características particulares definen la expresión físi-
ca del alma y su área de búsqueda en el proceso de tikún.
En consecuencia, los asuntos relacionados con la
cultura exterior de cualquier nación dependen de la fuerza
cósmica particular que gobierna su área. La influencia del
materialismo científico frío y racional en una zona dependerá
de la intensidad del Deseo de Recibir propio de la influencia
astral específica generada por la fuerza cósmica correspon-
diente. El desarrollo científico, o bien la falta de éste, siempre
depende del Deseo de Recibir. Una nación rica y próspera no
refleja otra cosa que su deseo de recibir gran poder. ¿Por qué
una nación retendría un patrón de alta tecnología si no fuera
con el propósito de lograr el dominio y la supremacía en el
mundo?
Es precisamente en este punto que la distinción entre
la influencia cósmica global y el Libre Albedrío del hombre
y su amor innato por compartir se percibe con mayor inten-
sidad. Individuos que cometieron crímenes contra la
humanidad fueron ubicados en el marco de referencia parti-
cular de negatividad cósmica que prevaleció en Alemania.
Estos individuos reencarnados regresaron conforme a sus
fracasos anteriores en el proceso de tikún. Entonces fueron
enfrentados con el mismo desafío: o bien ejercer su Libre
Albedrío y contrarrestar la fuerza cósmica de extrema nega-
tividad, o bien sucumbir a su influencia.
Podríamos preguntar: ¿Es realmente justo? La
respuesta está, precisamente, en el propósito de la Creación
, desde sus mismos inicios: la eliminación del Pan de la
Vergüenza. Estos marcos de referencia negativos ofrecen al
hombre la oportunidad de ejercer su Libre Albedrío y, así,
lograr la eliminación del Pan de la vergüenza. Obviamente,
si estas fuerzas cósmicas negativas no existieran, el hombre se
limitaría a aceptar una forma de inteligencia programada
previamente que dictaría la filosofía del compartir, dejando
poco lugar para nuestras pasiones destructivas, odios y otros
rasgos que nos distinguen de las computadoras. Mientras

que, por otro lado, la negatividad cósmica encendió y disparó
comportamientos atroces en la Alemania nazi, esta influen-
cia, poderosa como era, pudo y debió haber sido controlada
por los individuos que estaban sujetos a ella. He aquí la elec-
ción y obligación que e! Libre Albedrío nos impone.
Jerusalem es el centro de energía de Israe!, e Israel es
e! centro de energía mundial. Esto siempre ha sido verdad.
Todas las naciones del mundo -en el pasado, presente y
fururo- se tornan poderosas sólo a cuenta de Israel. Egipto,
por ejemplo, no gobernó e! mundo en su totalidad hasta que
e! pueblo de Israel se asentó allí. Esto también es cierto con
respecto a Babilonia (586 a. C.), Grecia (200 a. C.), y Roma
(60 a. C.). Antes de dicho asentamiento, tales naciones eran
totalmente insignificantes y despreciables. Lograron su
grandeza gracias al pueblo de Israel.
Esto es lo que enseña El Zóhar, y la verdad de sus
enseñanzas se nos presenta sorprendentemente clara si con-
sideramos e! destino de la tierra de Israel en relación con la
historia de otras naciones. Así, advertimos que el imperio
Persa de Cyrus alcanzó su apogeo cuando los israelitas
vivieron exiliados en ese país. Un fenómeno similar se da en
el caso del imperio babilónico, de! griego y de! romano; y
más cercanamente del otomano. El ejemplo más reciente de
este patrón extraordinario es el del imperio británico. En
cada caso, el país en cuestión alcanzó la cima de su influencia
internacional cuando gobernó e! pueblo y especialmente la
Tierra de Israel, y cada uno encontró su decadencia cuando
perdió la posesión de esa tierra.
Cuando los patrones comIenzan a formarse,
deberíamos considerar las fuerzas metafísicas que per-
manecen tras ellos. El Zóhar revela las fuerzas cósmicas inter-
nas que dan forma a la historia de nuestro universo. En cuan-
to a la descripción que hace de Israel, no podemos ignorar la
interconexión entre poderes de mundos anteriores y el centro
de energía propio de Israel. Precisamente, ésta es la razón por la
que las naciones han buscado capturar sus recursos de energía.
Pero El Zóha1' advierte que el misterioso centro de poder cós-
mico de esa tierra también puede traer destrucción a aque-
llos que carecen del apropiado lazo de conexión cósmica,
Aquí se nos ofrece otro ejemplo de la influencia atmos-
férica de la T ierra sobre el destino de la humanidad. Si a un
alma encarnada se le proporciona un ambiente que cumpla
con las especificaciones del proceso de tikúlI, reaparecerá en
una región particular del planeta para cumplir con su tarea de
corrección. En consecuencia, cuando formulamos la pregun-
ta de por qué ciertas cosas suceden de determinada manera
en un área y no en otra, vemos que las personas que escriben
la historia estaban destinadas a regresar adonde lo hicieron,
ejerciendo influencias astrales sobre la Tierra como un ele-
mento integral de la reencarnación,
,
27

LA ATLÁNTIDA

as civilizaciones nacen, dejan su huella en la


historia y finalmente mueren, un proceso que
continuará hasta el día final de la Era de
Acuario.
Ejemplo de ello es la historia de La Atlántida, la vieja
leyenda sobre una misteriosa isla narrada en los diálogos de

Platón. La Atlántida gobernó el territorio de Africa hasta el
límite de Egipto, y el de Europa hasta Toscana, en la penín-
sula de los Apeninos. Pero, como todos sabemos, un terre-
moto y otros desastres namrales destruyeron la isla repenti-
namente: se hundi ó en el océano y desapareció para siempre.
Según Platón, los habitantes de la isla habían alcanza-
do un nivel altamente sofisticado de desarrollo material y
espirimal; su conciencia cósmica era tan evolucionada que
habían alcanzado el control total de los campos de energía y
de su medio ambiente. Pero algunos de ellos intentaron uti-
lizar este enorme poder para esclavizar a otros pueblos.
"Entonces se desató una lucha que concluyó en la destrucción

final d e la isla.
Como la causa de aquel desastre natural fue la colisión
entre el bien y el mal, los terremotos fueron el resultado
directo del conflicto humano. Los supervivientes que
lograron escapar a otras tierras juraron que su conocimiento
nunca sería revelado nuevamente al mundo; los secretos de la
energía cósmica y solar permanecerían sólo en algunos elegi-
dos. Los aspirantes a esta sabiduría debían demostrar su
habilidad para utilizar correctamente este conocimiento
secreto mucho antes de tener acceso a las ensenanzas.
Entonces, y sólo entonces, cuando el discípulo estuviera
listo, el maestro aparecería. Los alumnos elegidos recibirían
el conocimiento únicamente cuando estuvieran preparados
para utilizarlo "no Sólo para ellos Mismos".
Pese a que muchos pensaron que la historia de la
Atlántida era una fantasía de Platón, aún hoy la leyenda sigue
viva. Y si poetas y novelistas de todo el mundo han reescrito
esta historia libremente, los hombres de ciencia han sido más
cautelosos.
En la última fase del siglo XIX, diversas expediciones
se embarcaron en la búsqueda de la isla perdida, además de
haberse creado un número considerable de organizaciones
con el propósito de investigar el fenómeno. Ciertamente, ha
habido mucha especulación sobre la ubicación de la
Atlántida, pero las investigaciones y debates acerca de los
logros culturales y científicos de sus habitantes son mucho
, .
mas lnteresantes.
¿Hubo allí civilizaciones iguales o más avanzadas a la
nuestra en ciencias de información? Pensamos que nuestra
propia Era es la más iluminada y sofisticada de toda la histo-
ria, y que el relato de la Atlántida es un mito. Hasta cierto
punto, esta creencia es el resultado de que tanta información
sobre el pasado se haya perdido.
Por ejemplo, parecería que las grandes bibliotecas del
mundo antiguo se hubieran desvanecido en el aire. Incluso de
acuerdo a nuestros estándares, la grandeza de la Biblioteca de
Alejandría resulta descomunal. Creada en el ano 330 a. C. en
honor a Alejandro Magno, esta ciudad contaba con una
enorme biblioteca que contenía alrededor de 700.000 libros
insólitos. Todo esto fue destruido cuando Julio César
incendió la gran biblioteca, separando para siempre a la
humanidad de este tesoro de información inestimable. ,
De
manera similar, la ciudad de Cartago, en el Norte de Africa,
fue testigo de la destrucción de su gran biblioteca de más de
500.000 volúmenes en manos de las Legiones Romanas
durante el año 146 a. C.
Aunque gran parte de la herencia intelectual antigua
del hombre parece haberse perdido para siempre, La Biblia
persiste como una fuente de conocimiento histórico; aunque
rara vez se la juzgue una expresión exacta del pasado de la
humanidad. En mi opinión, se trata de una negligencia
atribuible al detalle y a la prodigiosa exactitud que La Biblia
,
despliega en cada una de sus letras y en cada. puntuación. Su
autenticidad es demasiado precisa y está claramente dirigida
a los historiadores
,
convencionales y los investigadores cien-
tíficos. Esta es, por supuesto, la razón por la que debemos
prestarle debida atención como auténtico registro histórico
de qué sucedió, por qué sucedió y cuándo sucedió.
No hay episodios en La Biblia que apelen con más

fuerza a la imaginación humana que los relatos del Diluvio
Universal y la Torre de Babel. Para abordar nuestra pegunta
sobre el avance de las civilizaciones antiguas en el campo de
las ciencias de información, detengámonos en un pasaje
-' bíblico sobre la Torre de Babel:

y toda la Tierra tenía un sólo lenguaje [el


hebreo] y usaba las mismas expresiones. Y mien-
tras ellos viajaban hacia el Este [miquedem]
encontraron una planicie en la tierra de Shinar, y
allí se establecieron.

El Zóha,. explica que la palabra miquedem significa


"lejos de la fuente del mundo". Es in.t eresante observar aquí
el uso del verbo "encontrar". ¿Por qué el pasaje afirma:
"mientras ellos viajaban hacia el Este encontraron una plani-
cie" y no dice: "vieron una planicie"? Este uso indica que
ellos descubrieron restos de la sabiduría secreta dejada por la
generación del Diluvio; y a partir de dicho descubrimiento
intentaron ubicar la fuente. El Zóha,. continúa:

Noten lo que está escrito [en La Biblia]:


"Miren, ellos son un pueblo y todos tienen un
solo lenguaje. Porque todos tienen la misma
opinión, la misma voluntad, y hablan una misma
lengua, no se les negará nada de lo que se pro-
pongan hacer.
( ... ) El juicio celestial no tenía poder con-
tra ellos". Rav Yosi dijo: De esto aprendemos que
los pueblos ' belicosos pronto sufren dolor,
porque vemos aquí que mientras que los pueblos
del mundo vivían en armonía, compartían opi-
niones y deseos, aunque se rebelaron contra la
fuente, el juicio celestial no podía tocarlos, pero
tan pronto como fueron divididos, "el Señor los
dispersó por la faz de la tierra".

Los sucesos del Diluvio Universal y de la Torre de


Babel trajeron una abrumadora destrucción al mundo entero.
El Diluvio fue el más devastador: las aguas cubrieron la
Tierra y aniquilaron a sus habitantes, borrando cada recuer-
do de lo que había sucedido hasta ese momento. La sabiduría
secreta mencionada en El Zóhar, que fue la fuente del asom-
broso poder de las civilizaciones antiguas, desapareció bajo el
agua.
La civilización de la Era de Babel fue testigo de la cien-
cia real nacida en los períodos más remotos de la antigüedad.
Tal y como lo registra La Biblia, en la historia pasada
existieron civilizaciones avanzadas, ampliamente diferentes y,
en algunos casos, más grandes que la nuestra. La civilización
de Babel fue fragmentada cuando Dios desbarató su lengua-
je, pero se reestableció con
,
la decadencia del Reino Medio de
, Egipto y con el gran Exodo . Alcanzó su cima durante el
período del Primer y Segundo Templo, pero la destrucción
del Segundo Templo trajo consigo la desaparición de su
asombroso poder. No reaparecería hasta la Era de Acuario.
Aun cuando los historiadores modernos rechazan la
id ea de que el hombre de la antigüedad poseía un
conocimiento avanzado, existe amplia evidencia de su gran
. capacidad tecnológica durante los tiempos antiguos. Pero,
¿cómo pudo el hombre antiguo adquirir este conocimiento? .
El Zóbm' explica que Dios envió un libro a Adán, por el cual
Adán conoció la sabiduría celestia l de la Luz. Adán recibió

este libro del maestro de los misterios, el Angel Raziel. El
lipro, más tarde, llegó a manos de los "hijos del Señor", es
decir, a las almas sabias de su generación. Los privilegiados
que pudieron examinarlo adquirieron la sabiduría de la Luz y
su asombroso poder.
Tres ángeles siempre acompañaban y resguardaban el
libro para prevenir que cayera en manos inapropiadas.
Cuando Adán fue expulsado del Jardín del Edén, intentó
quedarse con el libro, pero éste voló de sus manos. Llorando,

oró y rogó al Señor que se lo devolviera. El se lo devolvió
para que la sabiduría no fuera olvidada y la humanidad
pudiera luchar para obtener conocimiento del Creador median-
te la comprensión de la Luz. Felices son aquellos de piedad
espiritual enaltecida a quienes la sabiduría les ha sido revelada,
y por quienes nunca será olvidada. La Biblia lo afirma así: "El
Secreto del Senor está con ellos".
Este libro divinamente concedido fue la fuente donde
el hombre espiritual podía saciar su sed de conocimiento,
sabiduría y poder. A lo largo de la Edad de Oro de Rav
Shimón bar Yojái, los sabios poseyeron una clase de
conocimiento que la ciencia moderna casi no podría imaginar.
¿Alguna vez existió la Atlántida como una localidad
física? Si no fuera así, ¿dónde se originó la idea de esta isla?
Los historiadores opinan que el relato sobre la Atlántida fue
una ilusión de Platón. Sin embargo, Platón no tenía acceso a
ninguna obra literaria que pudiera describir cómo era la
Atlántida. En los tiempos de Platón, gran parte del
conocimiento
,
sobre las civilizaciones anteriores había desa-
parecido. El sólo pudo haber registrado una historia que,
según se decía, fue escuchada a un gobernante Griego cono-
cido como Salón durante una visita a los sumos sacerdotes de
Egipto:

El océano que allí había era navegable.


Porque enfrente de su boca [una posible referen-
cia a Gibraltar] que ustedes, los Griegos, llaman
Pilares de Hércules, allí se encontraba la isla, que
era más grande que Libia y Asia juntas. Para los
viajeros de ese tiempo era posible cruzar desde
allí hasta otras islas, y desde esas islas hasta el
resto del continente frente a ellas, que el océano
rodeaba. Más allá hay un océano verdadero, y la
tierra que lo circunda puede ser considerada un
continente. En esta isla de la Atlántida existió
una confederación de reyes, de poder enorme y
maravilloso, que dominó la isla entera y otras
tierras.

El sacerdote dijo a Salón que un día este poderoso


,
reino se hundió para siempre en el océano. Pero, ¿qué pasó
con sus habitantes? ¿Se ahogaron? ¿Su avanzada información
aún permanece viva? Aunque la Atlántida sea reacia a develar
sus secretos, intentaré contar algo sobre su existencia y sobre
la namraleza de la gente que la habitó.
Cuando el Creador permite que los profundos miste-
rios de la sabiduría desciendan al mundo, la humanidad se

corrompe. Dios le otorgó sabiduría celestial a Adán, pero

Adán la utilizó para familiarizarse con el mal y apegarse a sus
inclinaciones, y por ello las fuentes de sabiduría se cerraron
para él. Después de que Adán se arrepintiera, algo de la
sabiduría le fue revelada nuevamente. La civilización de
Babel, en virtud de esta sabiduría, provocó al Senor y cons-
truyó esa torre; hicieron diferentes maldades hasta que Dios
los dispersó sobre la faz de la tierra.
Noé recibió la sabiduría , pero luego "bebió del vino y
estaba ebrio y sin ropas". La sabiduría fu e entonces otorgada
a Avraham, quien la puso al servicio del Todopoderoso. Pero
entonces su hijo Ismael provocó al Señor. Isaac recibió la
sabiduría, pero su hijo Esaú también provocó al Señor. En
cuanto a Jacobo, la sabiduría no estaba completa, pues se casó
con dos hermanas. El Creador también le otorgó la sabiduría a
Moisés, de quien está escrito: "En él se confía en toda mi casa".
Actualmente, en plena Era de Acuario, el Creador per-
mitirá que la sabiduría se propague alrededor del mundo.
Todos los pueblos del mundo la utilizarán con propósitos
meritorios, ta l como está escrito: "Y estableceré mi espíritu
dentro de ti". Esto contrasta con las generaciones de antaño, /
que utilizaron la sabiduría para la ruina y explotación del
mundo.
Mientras que El Zóhar señala la reaparición de la
sabiduría, debemos preguntar mediante qué métodos o
ensenanzas "todos los pueblos del mundo" la adquirirán. Al
respecto, El Zóhar describe un incidente en el que Rav Yosi y
Rav Yehudá entraron en una caverna. En el extremo más pro-
fundo, encontraron un libro escondido en la hendidura de
una roca. Rav Yosi lo extrajo y vio 72 calcos de letras que
habían sido dadas a Adán . Los dos hombres comenzaron a
examinar el libro, y cuando huhieron esrudiado sólo dos o
tres de sus letras, se hallaron contemplando la esencia de la
sabiduría celestial. Pero de pronto una llamarada hirió sus
manos y ellihro desapareció.
C uando describieron este acontecimiento a Rav
Shimón, él respondió: "En este momento, Dios no desea
realmente ser revelado. Pero cuando se aproxime la Era de
Acuario, incluso los niños pequeños descubrirán los secretos
de la sabiduría. E n ese momento será revelada a todos
nosotros, tal como está escrito: "¡Porque entonces entregaré
a los pueblos un lenguaje puro'''.
Por lo tanto, ¿estamos hoy preparados para descubrir
la sabiduría y para reconectarnos con la Luz? La respuesta es
sí. Pero, ¿qué ocurrió con la gente que poseyó este poder
asombroso en la antigüedad? ¿Dónde fueron los habitantes
de la Atlántida tras su desaparición? ¿Por qué no hay,
aparentemente, ningún rastro de ellos en la historia?
Tal vez deberíamos preguntarnos, en primer lugar, por
qué estamos tan interesados en la Atlántida. Después de
todo, no parecemos estar tan interesados en los detalles
históricos acerca de nuestros propios abuelos y sus antepasa-
dos. La respuesta podría estar en nuestro interés instintivo en
, la vida , más allá del mundo tal como lo percibimos día a día.
A través de los siglos, la humanidad ha especulado sobre la
vida en otros mundos. Desaforrunadamente o no, los "otros
mundos" de nuestro propio sistema planetario parecen ser
infértiles. Una pregunta mucho más amplia, sin embargo, es
si podrían existir planetas alrededor de otras estrellas en otras
partes del universo.
A lo largo de la historia, la especulación sobre el origen ,
o propósito de los planetas no ha dejado de aumentar. Nadie
sabe cuál de las teorías acruales es la correcta. No obstante,
mayor interés reviste para nosotros la posibilidad de la exis-
tencia de vida más allá de lo que vemos en la Tierra. Mientras
los científicos sondean el espacio exterior en busca de eviden-
cia de formas de vida extraterrestres, muchos se han mostra-
do cada vez más abiertos a esta posibilidad. De hecho, la
cuestión ya no es si podría haber "alguien allá afuera"; el
interrogante acrual es dónde y cómo establecer el primer
diálogo interplanetario.
Nuevos descubrimientos alientan a los astrofísicos en
su búsqueda de vida en el espacio exterior. La presencia de un
gran número de moléculas orgánicas complejas en el univer-
so anula teorías anteriores que enunciaban la inexistencia de
dichas formas de vida en el espacio. Podría parecernos que el
cosmos contiene un gran número de entidades inesperadas e
impredecibles.
Pero desde un punto de vista kabbalístico, la sola exis-
tencia de moléculas complejas no señalaría la presencia de
otros mundos habitados . La inteligencia capaz de controlar I
el universo mediante el poder y la sabiduría infinitos de La
Luz requiere una forma física como la nuestra aquí en la
Tierra.
Uno de los relatos más extraordinarios de otras formas
de vida que he leído pertenece a El Zóbar. Esta descripción
podría ser la base de fururas investigaciones:

Rav Nehorái el Anciano una vez se aven-


ruró en un viaje en el mar. El barco naufragó en
una tormenta y todos los que viajaban en él se
ahogaron. Rav Nehorá i, sin embargo, gracias a
un milagro, descendió al fondo del mar y encon-
tró una tierra habitada, donde vio extraños seres
humanos de tamaño diminuto; ellos recitaban
plegarias, pero él no podía descifrar qué decían.
A causa de otro milagro, Rav Nehorái subió a la
superficie de nuevo y dijo: "Benditos son los jus-
tos que estud ian la Torá y conocen los misterios
más profundos. Pobres de aquellos que disputan
con ellos y no aceptan su palabra". Desde aquel
día, cada vez que Rav Nehorái entraba en la casa
de estudio y escuchaba la exposición de la Torá,
lloraba. Cuando le preguntaban por qué lloraba,
él decía: "Porque era escéptico a las palabras de
los Ravs . No creía en la existencia de las siete
tierras con habitantes diferentes a nosotros.
Ahora temo el juicio del otro mundo".

De ninguna manera El Zóhm' desvela todos sus miste-


ri os. Incluso dejando de lado la pregunta sobre el viaje hacia
lo profundo del mar para descubrir una civilización existente,
todavía restan muchas preguntas ... cuyas respuestas segu-
, ramente provocarán más preguntas. Como primer paso,
examinemos un comentario de Rav Nehorái sobre la Era de
Acuario:

En la generación de la Era de Acuario, los


jóvenes insultarán a los ancianos. Los ancianos se
levantarán en presencia de los jóvenes. Las hijas
se levantarán en contra de sus madres y las

nueras en contra de sus suegras. El rostro de la
generación será como el rostro de un perro, y un
hijo no será avergonzado en presencia de su padre.
,
/ Esta es una deprimente descripción para resumir el
logro intelectual humano. ¿Cómo podemos conciliar esta
imagen con el concepto de la Era de Acuario en tanto era de
iluminación suprema?
El Zóh¡w responde a esta pregunta a través de Rav
Simón , quien lloró y dijo: "Pobre de aquel que viva en ese
período [la Era de Acuario], porque la revelación de la
enorme luz cósmica será un tormento agonizante para aque-
llos que no estén preparados para enfrentarla. Loables, sin
embargo, son aquellos que merezcan la luz generadora de
alegría del Rey".
Para quienes no estén bien preparados para vivir en la
E ra de Acuario, el desafío de una era de iluminación signifi-
cará dolor y angustia de una intensidad nunca antes experi-
mentada en el mundo .
El contacto de Rav N ehorái con una civilización avan-
zada lo conmovió hasta las lágrimas. Advirtió que su civi-
lización había sufrido el destino de todos aquellos que esta-
ban mal preparados para afrontar la sabiduría profunda. Aquí
yacían los vestigios de los pueblos de la Torre de Babel: un
testimonio viviente de lo que le puede ocurrir a lIna cultura
avanzada cuando los ideales espirituales de La Luz y la
sabiduría eterna son mal utilizados.
La destrucción de la Atlántida, tal como la describe
P latón, fue el resultado inevitable del maltrato y el abuso de
la sabiduría eterna. Adán, los pueblos del Diluvio Un iversal y
la civilización de la Atlántida, referida en la Biblia como la
civilización de la Torre de Babel, causó que Rav Nehorái llo-
rara: "Pobres de aquellos que estén mal preparados".
Cuanto más reaparece esta sabiduría en el mundo, más
nos preparamos para comenzar nuestra carrera. Junto al
recuerdo de lo que ocurrió en el pasado, recordemos las pala-
bras del Rey David: "El Señor es nuestro refugio y nuestra
fuerza, una ayuda presente en los problemas. Por eso no
temeremos, aunque la Tierra cambie y la montañas descien-
dan al corazón de los mares".

,

28

LA TELETRANSPORTACIÓN

odo en este mundo es energía. Y lo que


observamos, sólo estrucruras mentales, cuya
forma material existe en tanto es observada
como tal. Aunque parezca extraño, esto se acepta ahora como
verdad.
Hemos descubierto que cuanto más de cerca exami-
namos la energía, más desaparece en la conciencia.
Indudablemente, el mundo físico continúa existiendo. Pero
esta existencia debería contemplarse como un efecto y no
como una causa de las cosas; como una Vasija de energía y no
como la energía misma.
Más allá de este concepto, la energía es una expresión
de pensamiento e inteligencia. Desdichadamente, no estamos
preparados para afrontar nuestro mundo físico desde su
condición de "inteligencia" o "pensamiento". Es un paso
demasiado grande para esta época querer saltar de una per-
cepción física de nuestro universo a una concepción metafísi-
ca . Apreciar los objetos alrededor de nosotros como

"energía" o "inteligencia" requerirá un ajuste verdadera-
mente enorme.
Sin embargo, las personas espirituales o aquellos que
poseen habilidades psíquicas inusuales están en sintonía con
dich a con ciencia. A través de un a actividad esp iritual
demostrada por su Deseo de Compartir, ellos han eliminado
los obstácul os que habitualmente estorban la conciencia de
los demás. A~imismo , estas personas son a menudo capaces
de ll evar a los demás a estados de conciencia elevados.
Probablemente algunos lectores se confund an ante la
idea de que la energía y la inteligencia son expresiones de una
fu erza única. No obstante, hay una creciente tendencia entre
investigadores en acordar que la mente y el cerebro no son lo
mismo. La inteligencia como tal no puede ser hallada dentro
del marco del cerebro orgánico. Y si bien la compleja red de
neuronas y respuestas nerviosas del cerebro ya puede ser
trazada, detectada y meticulosamente observada por los cien -
tíficos, hay algo inevitable: la inteligencia y la conciencia
continúan eludiéndolos. Las células, moléculas, partículas
subatómicas y otros segmentos físicos aportan muy poca
información sobre lo que realmente ocurre en el cerebro.
Estas entidades externas parecen meramente transferir o
manifestar inteligencia. D e manera sim ilar, los campos de
energía sirven como canales a través de los cuales las fuerzas
de inteligencia in terna encuentran su expresión .
La inteligencia interna que fluye dentro de nuestro
campo magn ético también brota fu era del cuerpo del indi-
viduo, formando una esfera de actividad que puede extender-
se hasta siete pies. Este fenómeno es el aura, un a imagen de
las energía-inteligencias de nuestros procesos de vida. Las
auras representan esencialmente la trascendencia de la
dimensión material. Y aunque atadas y conectadas a la
estructura y contenido del cuerpo, tienen sus propias leyes y
principios metafísicos que conciernen al tiempo, al espacio y
al movimiento.
La perspectiva kabbalística sostiene que las auras se
extienden más allá del límite usual de varios pies. De hecho,
si todavía no estás seguro de lo que estás leyendo, permíteme
decirlo en una palabra: teletransportación.
La teletransportación es la transportación teórica de la
materia a través del espacio, acción que se logra convirtiendo
la materia en energía y luego reconvirtiéndola en un punto
terminal. ¿Podemos realmente ser transportados a través del
espacio? ¿Podemos aparecer ante otras personas en distintos
extremos de la Tierra?
C onsideremos esto: en los sueños, aparentemente via-
jamos a través del espacio. Podemos, por ejemplo, ir hacia
adelante o hacia atrás en el tiempo. En nuestros sueños tam-
bién podemos conectarnos con personas o familiares que ya
han fallecido. Y aunque esta experiencia fuera del cuerpo no
es idéntica a la teletransportación, de todos modos ocurre
una separación de los límites ordinarios del mundo físico: nos
, sentimos separados de nuestro cuerpo. De hecho, esas expe-
riencias nocturnas fuera del cuerpo son en la actualidad obje-
to de estudio de importantes investigaciones científicas.
Volviendo al fenómeno de la teletransportación, la
mayoría de nosotros ya hemos tenido esta experiencia.
¿Cuántas veces amigos nuestros nos dijeron que podrían
jurar habernos visto en un lugar que visitaron? Estamos
seguros de que nos confundieron con otra persona: indu-

dablemente, respondernos, la persona que vieron se parecía
físicamente a nosotros. En algunos casos, nuestro amigo es
particularmente insistente, pero para su desconcierto le con-
firmarnos que no fue a nosotros a quienes vio. ¿Fue esta una
ilusión, o podernos realmente estar en dos lugares al mismo
tiempo?
La Kabbalah considera la posibilidad de la transferencia
de energía-inteligencia corno algo muy real, citando varios
ejemplos en los que la energía-inteligencia de un individuo se
manifiesta en otro lugar. Por ejemplo, El Zóhar describe la
compra que hace Avraham de un sepulcro para su esposa
Sará:

Entonces el campo de E&ón, que esta ba


en Majpelá, frente a Mamré, con la cueva que
hay allí, y todos los árboles que hay, tanto en el
campo corno a su alrededor, vino a ser propiedad
de Avraham.

Rav Yehudá sentenció sobre este versículo: /

Avraham reconoció la cueva de Majpelá


por un signo particular, y hacía tiempo que había
puesto su mente y su corazón en ella. Porque él
había entrado en esa cueva y había visto a Adán
y a Eva escondidos allí. ¿Cómo pudo reconocer-
los si nunca antes los había visto? [Habían muer-
to mucho tiempo antes] Rav Yehudá respondió:

El sabía que aquellas personas eran Adán y Eva
porque vio la forma de Adán claramente, y mien-
tras él estaba contemplando la forma, una puer-
ta se abrió al Jardín del Edén. Percibió la misma
forma de pie allí, cerca de la puerta. Abora,
Avraham sabía que quien mirara la forma de
Adán no podría escapar a la muerte. Porque
cuando una persona está a punto dejar este
mundo, ve a Adán, y en ese momento muere.
Avraham, sin embargo, sí lo vio, vio su forma y
sin embargo sobrevivió. Vio, además, una luz
brillante que iluminaba la caverna, y una lámpara
encendida. Avraham entonces deseó que esta
cueva fuera su sepulcro , y su mente y corazón
estaban en ella.

E legir aceptar estas palabras de El Zóhar, admitir que


todos hemos vivido alguna experiencia con una persona que
ya no se encuentra entre los vivos, facilita la comprensión de
la teletransportación. El Zóhm' procura eliminar cualquier
duda acerca de lo que Avraham realmente vio. Desde una
perspectiva Zohárica, Avraham no alucinó. Definitivamente,
vio a Adán.
La teletransportación podría compararse a un progra-
, ma de televisión en vivo en el que los participantes son trans-
feridos hasta el hogar del observador sin que la distancia
pueda impedirlo. Algunos años más tarde, aunque los parti-
cipantes hayan muerto, sus formas continuarán siendo
proyectadas en las ondas televisivas.
Los hombres de ciencia son muy conscientes de que no
hemos descubierto los límites de la transmisión de la mate-
ria, tal como lo indica El Zóbar. Por lo tanto, si esa teoría se

aplicara, creo que sobreviviría a los muchos proyectos de
investigación que Las 17tedas del alma generará.
Parecería que al considerar una conversación entre una
persona viva y la energía-inteligencia de alguien que ha
rrlUerto estamos forzando un poco las leyes de la teletrans-
portación. Sin embargo, este fenómeno se describe en el
siguiente pasaje del Zóbar:

Yel campo y la caverna que allí se encuen-


tran se levantaron, es decir, hubo literalmente
una elevación ante la presencia de Avraham.
Hasta ese momento nada había sido visible, pero
ahora todo lo que había estado escondido
emergió y se hizo visible. Rav Shimón dijo:
"Cuando Avraham llevó a Sará para enterrarla,
Adán y Eva se levantaron y se negaron a recibir-
la. Ellos dijeron: '¿No es ya suficientemente
grande nuestra vergüenza ante el Señor en el
otro mundo a causa de nuestro pecado, que trajo
muerte a este mundo, que vienes a avergon- /
zarnos aún más con tus buenas acciones?'
Avraham respondió: 'Ya estoy destinado a hacer
penitencia ante el Señor por ti, para que nunca

más te avergüences ante El'. Inmedia tamente
después de tomar esta obligación, Avraham
enterró a Sará, su esposa. Adán entonces regresó
a su lugar, pero Eva no, hasta que Avraham
regresó y la puso junto a Adán, quien la recibió
gracias a Avraham".
Está claro que en la historia de Majpelá, y en varios
otros casos detallados en El Zóhar, hay algo más que percep-
ción extrasensorial, posesión de espíritu, reencarnación y
alucinaciones. ¿Puede el lector de este libro reconocer que la
teletransportación podría ser ese "algo más"?
La Kabbalah abunda en intrigantes historias acerca de
la teletransportación y el vasto conocimiento necesario para
implementarla. Desgraciadamente, se han cometido graves
abusos en nombre de la espiritualidad . Recientemente, por
ejemplo, ha habido un creciente interés en los poderes para-
normales, en los estados alterados de conciencia y en fenó-
menos similares. Aunque estas búsquedas han sido principal-
mente legítimas, muchos individuos se han involucrado
ingenuamente en movimientos no muy deseables. Y en el
proceso, han sido mal guiados.
A lo largo de la historia han surgido muchos maestros

espirituales avanzados, incluyendo el Arí, Rav Ashlag y Rav
Brandwein. La mayoría de sus discípulos recibieron sólo un
grado limitado de sabiduría, apropiado a su nivel de concien-
cia espiritual. Los alumnos tenían que demostrar un alto
grado en la habilidad de Compartir y en la comprensión del
concepto "ama a tu prójimo", lo cual indicaría si tenían la
habilidad de utilizar correctamente la información antes de
, que el acceso a la misma les fuera concedido. A los seguidores
de estos maestros se les otorgaría ciertas enseñanzas en tanto
se preparasen para utilizar esta sabiduría de manera juiciosa.
El hundimiento del continente de la Atlántida, antes comen-
tado, sirvió para ilustrar cómo la sabiduría mal utilizada
derivó en la destrucción final y la desaparición de una civi-
lización avanzada.
La pregunta que probablemente se hagan los lectores

en este momento es: ¿Deberíamos aceptar El Zóbar, los
escritos del Arí Y de otros conocidos Kabbalistas como exac-
tos? No hay una respuesta para todos. La expresión mística:
"Cuando el discípulo esté preparado, el maestro aparecerá"
es para todos los que buscan la verdad. A todos los que están
preparados para aceptar la Kabbalah, la Kabbalah se les re-
vela.
Como has llegado a la última página de Las ruedas del
alma, estoy seguro de que te encuentras entre ellos. Estoy
igualmente seguro de que toda la humanidad pronto estará
. .
Junto a ti.

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Michael Berg comenzó la ardua tarea de
DIOS
I(ABBALAH
traducir El Zóhar, el principal texto de
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Y NUESTRO primera traducción completa al inglés. El
ULTIMO
DESTINO
Zóhar, compuesto de 23 volúmenes, es
... .
. "... " " considerado un compendio de práctica-
mente toda la información concerniente al
universo, y sólo hoy su sabiduría empieza a verificarse.

Durante los diez años que trabajó en El Zóhm', Michael Berg


descubrió el secreto perdido que la humanidad ha buscado
por más de 5.000 anos: cómo alcanzar nuestro destino últi-
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cual las personas pueden librarse de lo que se conoce como
"la naruraleza del ego", lo que les permitirá alcanzar alegría
total y vida perdurable.

En este libro, el autor vaticina la revolucionaria idea de que,


por primera vez en la historia, se pone a disposición de la
humanidad una oportunidad extraordinaria: la de Ser Como Dios.
El Secreto
Por Michael Berg

Corno una joya que ha sido meticulosa-


,, mente cortada y pulida, El Secnto revela la
SECRETO esencia de la vida en su forma más concisa
y poderosa. Michael Berg comienza por
mostrarle cómo la comprensión cotidiana
de nuestro propósito en el mundo está
• '" planteada litera lmente al revés. Cuando
hay dolor en nuestras vidas -de hecho,
cuando hay algo menos que alegría y realización completas-
la causa se halla en este malentendido básico .

,


EL ZÓHAR

"Se requirieron varias décadas para rescatar El Zóbar del


olvido y lograr que fuera ampliamente accesible. Es un
logro del cual estamos verdaderamente orgullosos y
agradecidos" .

-Michael Berg

Escrito hace más de 2.000 años, y compuesto de 23


volúmenes, El Zóhar es un extenso comentario sobre asuntos
bíblicos y espirituales en forma de conversaciones entre
maestros espirituales. Pero describir El Zóhar sólo desde el
punto de vista físico es más que engañoso. En verdad, El
Zóhar es nada menos que una poderosa herramienta para
lograr los propósitos más importantes de nuestras vidas. Fue
otorgado a la humanidad por el Creador para traernos pro-
tección, conectarnos con la Luz del Creador y darnos la
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,
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