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Insigne y Nacional Basílica de Santa María de Guadalupe

Coordinación General de la Pastoral del Santuario

ROSARIO GUADALUPANO
CON LOS PEQUEÑOS DE LA
FAMILIA

Material preparado por:

Monseñor Jorge Antonio Palencia Ramírez de Arellano


Canónigo Lectoral del Venerable Cabildo Colegial de Guadalupe
Coordinador General de la Pastoral del Santuario
ROSARIO CON LOS PEQUEÑOS
DE LA FAMILIA
La crisis del coronavirus nos ha situado en una circunstancia muy
especial. La pandemia por covid-19 marca el centro de nuestros días.
Rezar el rosario con los más pequeños de la familia, en este momento
histórico nos ayudará, sin duda, a vivir esta “nueva realidad” con
esperanza cristiana y con serenidad creyente.

Este Rosario con los pequeños de la familia es una invitación para


rezarlo con sencillez “el mejor secreto para hacerlo” como nos ha dicho
el Papa Francisco.

Lo importante es tener claro que la oración del Rosario en familia es


un tiempo que dedicamos a Dios y nos ayuda a mantener nuestra
conexión profunda con Él y nos hace a todos sentirnos más hijos y más
hermanos. Rezar nos transforma, nos hace mejores.
Rezando en familia se fortalece la fe, se reaviva la esperanza y nos
proponemos hacer la caridad una parte de nuestras vidas. Orar juntos,
bajo amparo de Santa María de Guadalupe, nos hace sentirnos unidos
en las tribulaciones y nos anima en la construcción de un mundo nuevo
y mejor. Queremos contemplar juntos el rostro de Cristo con el corazón
de María, nuestra Madre. Ella desde su “casita en el Tepeyac” nos cubre
con su manto.

La pandemia por covid-19 está provocando mucho dolor y está


dejando muchos corazones heridos por diferentes razones. Algunos han
perdido el trabajo y la seguridad de los ingresos necesarios para sus
familias, otros han perdido para siempre a seres muy queridos, en
circunstancias muy dolorosas, viéndose obligados incluso a vivir el
duelo en soledad, PENSEMOS INCLUIR ESTAS INTENCIONES
DURANTE EL REZO DE ESTE SANTO ROSARIO.
Antes de iniciar este Rosario les pedimos que en familia:

1. Decidir que día y a que hora vamos a dedicar este homenaje de


amor a la Virgen de Guadalupe, con toda la familia.

2. Ver quienes van ha estar encargados de preparar el pequeño altar


para Ella, decorarlo, Flores, velas, luces, su Imagen.

3. Preparar música para cantar (eso lo podemos conseguir via You Tube)

4. Designar quien será responsable de cada Misterio de rosario, es


decir de guiar el Padre nuestro, las 10 Ave Marias y el Gloria.

5. Preparar hojas para escribir al final nuestros compromisos


personales y dejarlos a los pies de la imagen de Nuestra Señora de
Guadalupe.

Te proponemos este sencillo y clásico esquema. Al final, concluye el


rezo del rosario con una de las oraciones propuestas por el Papa
Francisco.
6 6

6
5
6
4
7
8 3
9
10 2
6
1

1. Por la señal de la Santa Cruz...


2. Acto Penitencial: YO CONFIESO
3. Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
4. Indica la intención por la que la familia ofrece el rezo del rosario.
5. Enuncia los misterios correspondientes del día. (gozosos, luminosos, dolorosos o
gloriosos).
6. Comienzan los cinco misterios. Enuncia cada misterio seguido de la breve lectura
bíblica, y reza un Padrenuestro, diez Avemarías, el Gloria y con un canto.
7. Acabados los cinco misterios del día, reza la jaculatoria: María, Madre de gracia, madre de
misericordia, defiéndenos de nuestros enemigos y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
8. Letanías de la Virgen.
9. Oración a la Virgen del Papa Francisco
10. Escribir nuestro compromiso personal y las Intenciones finales.
Misterios del santo rosario
Misterios gozosos (lunes y sábado)
1. La Encarnación del Hijo de Dios. María le respondió al ángel: «Aquí está la
esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra» (Lc 1,38).
2. La visitación de María a Isabel Entonces, con voz muy fuerte, dijo Isabel: «¡Dios
te ha bendecido más que a todas las mujeres, y ha bendecido a tu hijo!» (Lc 1,42).
3. El nacimiento del Hijo de Dios en Belén. Allí nació su hijo primogénito, y lo
envolvió en pañales y lo acostó en el pesebre, porque no había alojamiento para
ellos en el mesón (Lc 2,7).
4. La presentación de Jesús en el Templo. Simeón lo tomó en brazos, y alabó a Dios
diciendo: «Ahora, Señor, tu promesa está cumplida, porque he visto la salvación
que has comenzado a realizar» (Lc 2 ,27-31).
5. El niño Jesús perdido y hallado en el Templo. Jesús les contestó: «¿Por qué
me buscabais? ¿No sabéis que tengo que ocuparme en las cosas de mi Padre?» (Lc
2,49).

Misterios luminosos (jueves)

1. El bautismo de Jesús en el Jordán En esto el cielo se abrió, y Jesús vio que el


Espíritu de Dios bajaba sobre él como una paloma. Y se oyó una voz del cielo, que
decía: «Este es mi Hijo amado, a quien he elegido» (Mt 3,16-17).
2. La manifestación de Jesús en las bodas de Caná, Dijo María a los que estaban
sirviendo: «Haced lo que él os diga» (Jn 2,5).
3. El anuncio del reino de Dios. Jesús fue a Galilea a anunciar las buenas noticias de
parte de Dios (Mt 1,14).
4. La Transfiguración. Mientras oraba, cambió el aspecto de su rostro y sus ropas se
volvieron muy blancas y brillantes (Lc 9,29).
5. La institución de la Eucaristía. Mientras cenaban, Jesús tomó en sus manos el pan,
y habiendo dado gracias a Dios lo partió y se lo dio a los discípulos, diciendo:
«Tomad, comed, esto es mi cuerpo» (Mt 26,26).

Misterios dolorosos (martes y viernes)

1. La oración de Jesús en el Huerto. Y adelantándose unos pasos, se inclinó hasta el


suelo y oró, diciendo: «Padre mío, si es posible, líbrame de esta copa amarga pero
no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú» (Mt 26,39).
2. La flagelación de Jesús Entonces Pilato puso en libertad a Barrabás; luego
mandó azotar a Jesús y lo entregó para que lo crucificaran (Mt 27,26).
3. La coronación de espinas. Le quitaron la ropa, le vistieron con una capa púrpura
y le pusieron en la cabeza una corona hecha de espinas y una vara en la mano
derecha (Mt 27,28-29).
4. Jesús con la cruz a cuestas, Jesús, llevando su cruz, salió para ir al llamado
«Lugar de la Calavera» (Jn 19,17).
5. Crucifixión y muerte de Jesús. Jesús bebió el vino agrio y dijo: «Todo está
cumplido». Luego inclinó la cabeza y murió (Jn 19,30).
Misterios gloriosos (miércoles y domingo)

1. La resurrección del Hijo de Dios. El ángel dijo a las mujeres: «No os asustéis. Sé
que estáis buscando a Jesús, el crucificado, pero no está aquí; ha resucitado, como
dijo» (Mt 28,5-6).
2. La ascensión del Señor a los cielos, Después de hablarles, el Señor Jesús fue
elevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios (Mt 16,19).
3. La venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles. «Yo pediré al Padre que os
envíe otro defensor, el Espíritu de la verdad, para que esté siempre con vosotros»
(Jn 14,16).
4. La asunción de María a los cielos. «¿Quién es ésta que se asoma como el sol en la
mañana? Es hermosa como la luna, radiante como el sol» (Cnt 6,10).
5. La coronación de la Virgen. Apareció en el cielo una gran señal: una mujer
envuelta en el sol como en un vestido, con la luna bajo sus pies y una corona de
doce estrellas en la cabeza (Ap 12,1).

Concluidos los cinco misterios, después de un Padre Nuestro se reza:

Dios te salve, María Santísima de Guadalupe, Hija de Dios Padre: Dios te


salve, María...
Dios te salve, María Santísima de Guadalupe, Madre de Dios Hijo: Dios te
salve, María...
Dios te salve, María Santísima de Guadalupe, Esposa de Dios Espíritu Santo:
Dios te salve, María...
Dios te salve, María Santísima de Guadalupe, templo y Sagrario de la
Santísima Trinidad, Virgen concebida en gracia sin la culpa original. Dios
te salve, Reina y Madre de misericordia,…. vida, dulzura y esperanza
nuestra, Dios te salve. A ti clamamos los desterrados hijos de Eva. A ti
suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora,
Abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos. Y después
de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. Oh
clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María. Ruega por nosotros, Santa
Madre de Dios, para que seamos dignos de las promesas de Nuestro Señor
Jesucristo. Amén
Letanías Lauretanas

V. Señor, ten misericordia de nosotros


R. Señor, ten misericordia de nosotros
V. Cristo, ten misericordia de nosotros
R. Cristo, ten misericordia de nosotros
V. Señor, ten misericordia de nosotros
R. Señor, ten misericordia de nosotros
V. Cristo, óyenos
R. Cristo, óyenos
V. Cristo, escúchanos
R. Cristo, escúchanos
V. Dios, Padre celestial
R. Ten misericordia de nosotros
V. Dios Hijo, Redentor del mundo
R. Ten misericordia de nosotros
V. Dios Espíritu Santo
R. Ten misericordia de nosotros
V. Trinidad Santa, un solo Dios R.
Ten misericordia de nosotros

Santa María…… Ruega por nosotros


Santa Madre de Dios
Santa Virgen de las vírgenes
Madre de Cristo
Madre de la Iglesia
Madre de la Misericordia
Madre de la divina gracia
Madre de la Esperanza
Madre purísima
Madre castísima
Madre virginal
Madre sin mancha
Madre inmaculada
Madre amable
Madre admirable
Madre del Buen Consejo
Madre del Creador
Madre del Salvador
Virgen prudentísima
Virgen digna de veneración
Virgen digna de alabanza
Virgen poderosa
Virgen clemente
Virgen fiel
Espejo de justicia
Trono de sabiduría
Causa de nuestra alegría
Vaso espiritual
Vaso digno de honor
Vaso insigne de devoción
Rosa mística
Torre de David
Torre de marfil
Casa de oro
Arca de la alianza
Puerta del Cielo
Estrella de la mañana
Salud de los enfermos
Refugio de los pecadores
Consuelo de los migrantes
Consoladora de los afligidos
Auxilio de los cristianos
Reina de los Ángeles
Reina de los Patriarcas
Reina de los Profetas
Reina de los Apóstoles
Reina de los Mártires
Reina de los Confesores
Reina de las Vírgenes
Reina de todos los Santos
Reina concebida sin pecado original
Reina elevada al Cielo
Reina del Santísimo Rosario
Reina de las Familias
Reina de la paz
V. Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo
R. Perdónanos, Señor
V. Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo
R. Escúchanos, Señor
V. Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo
R. Ten misericordia de nosotros.
ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO A LA VIRGEN

Oh María, Tú resplandeces siempre en nuestro camino


como signo de salvación y esperanza.
Nos encomendamos a Ti, salud de los enfermos, que ante la cruz
fuiste asociada al dolor de Jesús manteniendo firme tu fe.
Tú, Madre de todos los hombres, sabes lo que necesitamos,
y estamos seguros de que proveerás para que, como en Caná de Galilea,
pueda regresar la alegría y la fiesta después de este momento de
prueba.
Ayúdanos, Madre del Divino Amor,
a conformarnos a la voluntad del Padre
y a hacer lo que nos diga Jesús,
que ha cargado sobre él nuestros sufrimientos
y ha tomado nuestros dolores para llevarnos,
a través de la cruz, al gozo de la resurrección.
Amén.

Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios;


no desoigas la oración de tus hijos necesitados;
líbranos de todo peligro, ¡oh siempre Virgen, gloriosa y bendita!
COMPROMISO DE CADA MIEMBRO DE LA FAMILIA
YO ME QUEDO EN CASA, SEÑOR

¡Yo me quedo en casa, Señor! Y caigo en la cuenta de que, también esto,


me lo enseñaste Tú viviendo, obediente al Padre, durante treinta años
en la casa de Nazaret, esperando la gran misión.

¡Yo me quedo en casa, Señor! Y en la carpintería de José, tu custodio y


el mío, aprendo a trabajar, a obedecer, para lijar las asperezas de mi
vida y preparar una obra de arte para Ti.

¡Yo me quedo en casa, Señor! Y sé que no estoy solo porque María,


como cada madre, está ahí detrás haciendo las tareas de casa y
preparando la comida para nosotros, la familia de Dios.

¡Yo me quedo en casa, Señor! Y responsablemente lo hago por mi bien,


por la salud de nuestra familia y nuestra ciudad, de mis seres queridos
y por el bien de mi hermano, el que Tú has puesto a mi lado
pidiéndome que vele por él en el jardín de la vida.

¡Yo me quedo en casa, Señor! Y, en el silencio de Nazaret, trato de orar,


de leer, de estudiar, de meditar, y ser útil con pequeños trabajos para
hacer más bella y acogedora nuestra casa.

¡Yo me quedo en casa, Señor! Y por la mañana te doy gracias por el


nuevo día que me concedes, tratando de no estropearlo, de acogerlo
con asombro como un regalo y una sorpresa de Pascua.

¡Yo me quedo en casa, Señor! Y, a mediodía, recibiré de nuevo el


saludo del Ángel, me haré siervo por amor, en comunión contigo, que
te hiciste carne para habitar en medio de nosotros; y, cansado por el
viaje, te encontraré sediento y ávido de amor sobre la Cruz.

¡Yo me quedo en casa, Señor! Y si al atardecer me atenaza un poco de


melancolía, te invocaré como los discípulos de Emaús: Quédate con
nosotros, porque atardece y el día ya obscure.
¡Yo me quedo en casa, Señor! Y en la noche, en comunión orante con
tantos enfermos y personas solas, esperaré la aurora para volver a
cantar tu misericordia y decir a todos que, en las tempestades, Tú eres
mi refugio.

¡Yo me quedo en casa, Señor! Y no me siento solo y abandonado,


porque Tú dijiste: «Yo estoy con vosotros todos los días». Sí, y sobre
todo en estos días de desamparo, Señor, en los que, si mi presencia no
se hace necesaria, alcanzaré a todos con las únicas alas de la plegaria.
Amén

O también se puede rezar: la ORACION LITÁNICA de la Vigilia de Oración del


Papa el 27 de marzo2020

Te adoramos, Oh Señor
Verdadero Dios y verdadero hombre, realmente presente en este Santo Sacramento
– Te adoramos, oh Señor.
Nuestro Salvador, Dios con Nosotros, fiel y rico en Misericordia – Te adoramos, oh
Señor.
Rey y Señor de la Creación y de la Historia – Te adoramos, oh Señor.
Vencedor del Pecado y de la muerte – Te adoramos, oh Señor.
Amigo del hombre, Resucitado y vivo a la derecha del Padre – Te adoramos, oh
Señor.
Creemos en Ti, Oh Señor
Hijo Unigénito del Padre, descendido del Cielo para nuestra Salvación -Creemos
en Ti, oh Señor
Medico Celeste, que te inclinas sobre nuestra miseria -Creemos en Ti, oh Señor
Cordero Inmolado, que te ofreces para rescatarnos del mal -Creemos en Ti, oh
Señor
Buen Pastor, que das la vida por el rebaño que amas -Creemos en Ti, oh Señor
Pan Vivo y Medicina de la Inmortalidad, que nos das la Vida Eterna -Creemos en
Ti,oh Señor.

Libéranos, oh Señor
Del poder de Satanás y de la Seducción del mundo – Libéranos, oh Señor
Del Orgullo y de la presunción del poder prescindir de Ti – Libéranos, oh Señor
De los engaños del miedo y de la angustia – Libéranos, oh Señor
De la Incredulidad y de la Desesperación – Libéranos, oh Señor
De la dureza del corazón y de la incapacidad de amar – Libéranos, oh Señor

Sálvanos, oh Señor
De todos los males que afligen a la humanidad -Sálvanos, oh Señor
Del hambre, de la carestía y del egoísmo -Sálvanos, oh Señor
De la enfermedad, de la epidemia y del miedo al hermano -Sálvanos, oh Señor
De locura devastadora, de intereses despiadados y de la violencia -Sálvanos, oh
Señor
Del engaño, de la mala información y de la manipulación de las conciencias. -
Sálvanos, oh Señor

Consuélanos, oh Señor
Mira a tu Iglesia, que atraviesa el desierto – Consuélanos, oh Señor
Mira a la humanidad, aterrorizada por el miedo y la angustia – Consuélanos, oh
Señor
Mira a los enfermos y moribundos, oprimidos por la soledad -Consuélanos, oh
Señor
Mira a los médicos y a los operarios sanitarios, afectados por la fatiga –
Consuélanos, oh Señor
Mira a los políticos y administradores, que tienen el peso de las decisiones –
Consuélanos, oh Señor

Danos tu Espíritu Señor


En la hora de la prueba y la pérdida – Danos tu Espíritu Señor
En la Tentación y en la Fragilidad- Danos tu Espíritu Señor
En el combate contra el malo y el pecado – Danos tu Espíritu Señor
En la búsqueda del verdadero bien y la verdadera alegría – Danos tu Espíritu
Señor
En la decisión de permanecer en ti y en tu amistad – Danos tu Espíritu Señor

Ábrenos a la Esperanza
Si el pecado nos oprime -Ábrenos a la Esperanza
Si el odio cierra nuestros corazones -Ábrenos a la Esperanza
Si el dolor nos visita -Ábrenos a la Esperanza
Si la indiferencia nos angustia -Ábrenos a la Esperanza
Si la muerte nos aniquila -Ábrenos a la Esperanza

Recopiló: M. I. Mons. Cango. Jorge Antonio Palencia Ramírez de Arellano


Teólogo Lectoral del Venerable Cabildo de Guadalupe
y Coordinador General de la Pastoral del Santuario

TEPEYAC, Diciembre 2020.

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