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tor calle del Duque de Osuna,
ó alta de Leganitos , núm. 7 y 8,
cuarto principal, á 34 rs. en rús
tica y 38 en pasta.
TRATADO

DE PERSPECTIVA.

PARTE PRIMERA.
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE

5316204059
R. ton* \ . * FH

TRATADO

DE

PERSPECTIVA LINEAL,

DISPUESTO

PARA EL USO DE LOS DISCÍPULOS

DE LA REAL ACADEMIA

DE SAN FERNANDO,

DON MANUEL RODRIGUEZ,

^/{?cade>/uco de mentó y ^Dwector encardado de i<i

cuienanza de- e¿ta cuntía en dic/ui ,yíiCíu/emia.

MADRID
POR IBARRA, IMPRESOR DE CÁMAP,A DE S. M.
1854.
I
PROLOGO.

Proporcionar á los que se dedican á las bellas Artes,


bajo un reducido volumen, una coleccion de reglas ge
nerales que aplicadas á los casos particulares que se les
ocurran, les instruyan acerca del modo de trazar to
dos los objetos que necesitan en sus obras; tal es el
fin que me he propuesto al escribir este tratado de
Perspectiva, á instancias de algunos profesores que co
nocen la falta de una obra de esta clase, y para cuya
composicion me he servido de las observaciones que
tengo hechas y de los conocimientos adquiridos en quin
ce años que llevo ensenando esta ciencia á jóvenes dedi
cados á las Artes.
Si consigo que mis tareas produzcan el fruto que
apetecen los artistas, que desean un tratado sueinto
que les facilite todos los conocimientos para el buen
desempeño de sus obras, me servirá de una gran satis
faccion; y si no agradézcaseme al menos los buenos de
seos que me animan en favor de los que se dedican á
las bellas Artes, que, como llevo dicho, ha sido el prin
cipal objeto que me ha movido á componer y publicar
esta obra.
La esperiencia me ha hecho conocer que debo ad
vertir al que tome esta obra para estudiar por ella sin
correccion de maestro, que haga las figuras mucho
mayores de lo que están en las láminas ; que no pasen á
estudiar un párrafo sin comprender bien los qne le pre
ceden j para esto pongo entre paréntesis en esta forma:
(38) el número del párrafo donde queda «aplicado el
lugar donde está lo que falta, de modo que en el pár
rafo cincuenta se encuentra el número treinta y ocho
entre paréntesis, que quiere decir que para hallar en
la línea horizontal (los puntos accidentales se ha de
volver al párrafo 38, si no se tiene presente el modo
de hacerlo. Sin embargo de que van indicadas como
queda dicho las doctrinas ya esplicadas conviene re
tenerlas, pues de lo contrario se podrán tocar muchas
dificultades habiendo de recurrir á lo que ya está pa
sado para vencerlas ; ademas en cada egemplo no solo
se ha de hacer el objeto que sirve para la esplicacion,
sino que por medio de aquella regla ha de 'representar
otros cuerpos diferentes.
No le basta observar los preceptos arriba dichos
al que haya de estudiar por esta obra, sino se halla bien
instruido en delinear geométricamente los órdenes de
Arquitectura y en la Geometría práctica, pues de lo
contrario deben creer que no se halla dispuesto para
aprender la Perspectiva.
Para esplicar con toda propiedad los principios fun
damentales del cono visual, he puesto la figura del glo
bo del ojo de mayor tamaño que el natural, con el fin
de que sus partes se perciban mejor. Esta figura la he
trazado valiéndome de la esplicacion que hacen de él
los autores de anatomía y fisiología Lacaba y Ricberad,
de cuya doctrina he copiado algo en el fenómeno y me
canismo de la vision.
Despues de las primeras nociones esplico cuatro mo
dos diferentes de plantear la operacion para represen
tar los cuerpos aplicados todos á un mismo objeto , re
sultando de estas diferencias de la operacion cuatro re
glas, de cada una de las cuales pongo un egemplo en
otros tantos objetos distintos; despues sigo con la doc
trina del modo de representar los cuerpos que se ofre
cen á la vista en posicion inclinada, tratando tambien
del modo de representarlos en las bóvedas vistas á nivel,
concluyendo esta primera parte con las instrucciones
para trazar los techos.
Si este primer ensayo de mis meditaciones y es-
periencias mereciesen la aceptacion de los inteligentes,
y consiguiese ademas con él, el aprovechamiento de
los discípulos* entonces me apresuraré gustoso á ofrecer
á la estudiosa juventud otro tratado de la Perspectiva
aerea, que formará la segunda parte de esta obra.
INDICE

de las materias contenidas en esta

primera parte.

Páginas.

ÍJ'e la Perspectiva en general. 1


(i lobo del ojo 2
Mecanismo y fenómeno de la vision 4
Del cono visual. 6
De las proyecciones geométricas 9
Seccion del cono visual. 12
De la posicion de los objetos 13
De las lineas perspectivas - *4
De las paralelas en perspectiva 18
De los puntos accidentales — 22
Regla para hallar los puntos accidentales 25
Del punto constante - 26
Del punto de la distancia „ ~ 27
Representar superf1cies planas en posicion horizontal.. 31
Representar un pavimento de losas cuadradas visto
por ángulo 02
Representar superf1cies vistas fuera de ángulo...... 33
Representar superficies irregulares 34
Representar un suelo visto fuera de ángulo ó movido. 35
De los diferentes modos de plantear la operacion 37
Modo primero 37
Modo segundo 39
Modo tercero 41
Modo cuarto 44
De las escalas proporcionales (/t1c sirven para diri
gir las líneas á los puntos accidentales 47
Algunos usos de los puntos accidentales 5o
ligemplo t.° Poner en perspectiva un ángulo de un
capitel corintio con sus cauliculos 53
Egemplo 2.0 Poner en perspectiva una basa de ur
den toscano - 54
Egemplo 3.° Poner en perspectiva una escalera de
caracol. .. 56
Egemplo 4-° Poner en perspectiva una continuacion
de arcos en dos direcciones , 58
Teniendo ya hedías las proyecciones geométricas de
un objeto, representarle en un cuadro mas ó me
nos grande sin necesidad de nueva planta y alzado. 6i
De los cuerpos inclinados .. 62
Representar superficies en posicion inclinada 63
Representar un cubo en los cuatro modos que puede
tener inclinacion .... 66
Trazar una elipse de ancho y largo dado 7i
Representar el cuarto bocel de un capitel jónico. 73
Representar en perspectiva una hoja del capitel co
rintio en la doble inclinacion 75
Reglas para trazar las perspectivas en superficies
curvas, vistas a nivel. •• 79
De los techos ~ 84
De l^jsfyctos vistos bajo un mismo ángulo....» 87
ERRATAS.

PAG. LIN. DICE. LEASE.

I 2 ella ellas
3 2 desde 0 hasta 0 desde 0 hasta 0'
3 3 esfera 0, c, 0 esfera 0 c 0'
2« 33 á a
3t 7 cuadro cuadrado
33 5 s g b, b h; g b, b h;
4» línea m' n línea na' n'
47 26 ab, cd, a, b, c, d,
71 31 trazaron trazan
72 5 trazaron trazan
85 31 plano plana
8G 33 corta cortan
L

DE LA PERSPECTIVA

EN GENERAL.

i. Los que se han dedicado á las artes que tienen por


objeto imitar con los diferentes materiales que en ella se
emplean los cuerpos que son visibles, lo primero que han
tenido que indagar ha sido los medios de hallar los contor
nos que presentan en las diferentes posiciones en que sue
len hallarse los cuerpos que están espuestos á la vista. Tam
bien tuvieron que atender á los colores y á las variaciones
que estos sufren segun se hallan mas ó menos lejanos; para
cuya indagacion suponen un plano entre el objeto y el espec
tador, donde quedan señalados todos los puntos de los ra
yos de la luz que concurren al ojo desde las superficies de
los mismos objetos , habiéndose valido para esto los artistas
de la ciencia que han llamado perspectiva; de modo que
perspectiva es la ciencia de representar en una superficie los
objetos según se nos presentan a la vista.
2. Los cuerpos expuestos á nuestra vista varían el pe
rímetro ó contorno geométrico que tienen, y presentan
otro aparente, el cual varia tambien al paso que los vemos
mas ó menos distantes, mas altos ó mas bajos: la parte de
la perspectiva que da las reglas para trazar estos contornos
aparentes que presentan los cuerpos se llama linear.
3. Los cuerpos alumbrados por el sol, ó por otro cuer
po luminoso, se presentan á nuestra vista, parte de ellos en
claro, y parte en obscuro ó sombra: cuando estos se pre
sentan de cerca, percibimos clara y distintamente todos sus
colores y sombras, mas por el contrario aparecen turbios y
confusos cuando están muy distantes; llamándose perspecti
va aérea á la parte que suministra medios para trazar sus
2
sombras y rebajar sus colores; trataremos ahora de la pers
pectiva linear y despues pasaremos á tratar de la aerea.
4- Los cuerpos que nos rodean no se presentan á un
mismo tiempo á nuestra vista , pues si la dirigimos al frente
no podremos distinguir los que se hallan á los lados ni á la
espalda, por cuya razon es preciso contar con la estension
que abrazamos de una sola mirada ó golpe de vista, y solo
los cuerpos que se hallan en la estension de esta, son los
que se pueden representar en un cuadro; asi, cuando ten
gamos que degradar varios cuerpos, ó uno de mucha es
tension, supondremos colocado al observador á tal distancia,
que pueda verlos cómodamente sin necesidad de mover la
vista»
5. A todos los cuerpos de la naturaleza que chocando
en ellos la luz la reflejan, haciendo impresion en nuestra
vista, loa llamamos objetos.
De estos, unos son fluidos, y otros sólidos. Los flui
dos son los que se dejan penetrar de otros cuerpos; como
el agua, el aceite y demas líquidos. Los objetos fluidos se
dividen en sutiles, densos y raros ; sutil como el fuego, den
so como el agua, y raro como el aire. Los objetos sólidos
se dividen en opacos y transparentes; el opaco es el que no
se deja penetrar de la luz, como la tierra r la madera , la pie
dra &c. El transparente es el que se deja penetrar de la luz,
como el cristal, la concha &c. Pero aunque estos dan paso á
la luz, no es totalmente porque hay algunos rayos á quie
nes no se la dan, y son reflejados, por los. cuales se nos ha
cen visibles. Siendo la impresion que los objetos bacen en
la vista el origen de los. principios lundamentales de la pers
pectiva, nos ha parecido de suma importancia dar aquí una
esplicacion del fenómeno y mecanismo de la vision, y jun
tamente del globo del ojo, representándole en una f1gura de
tamaño algo mayor que el natural, para poderle manifes
tar cou mas amplitud.
'
GLOBO DEL OJO. .

6. (Fig. x*)* A representa el globo del ojo dada una


* ■ Esta figura se ha hecho arregtándonos á la esplicacion que hacen del gto
bo del ojo La Caba y Kichcrand.
3
seccion horizontal en él; es esférico, pero está algo aplana
do por la parte anterior desde o, hasta o, en donde se en
caja un segmento de esfera o, c, o, menor que la del glo
bo que se llama córnea por ser una membrana transparente
compuesta de capas como las del cuerno. Por la parte de
atrás está unido el globo al nerv1o óptico h, el cual se introdu
ce hasta el interior. El ojo se compone de varias túnicas ó
membranas; la esterior a por su blancura y dureza, se lla
ma esclerotica, y envuelve todo el globo; tiene dos agujeros;
el uno por donde se introduce el nervio óptico, y el otro
donde está encajada la córnea. La segunda túnica b se llama
coroidea; su superficie interior está cubierta de un barniz
negro, que sirve de tapiz á la esclerotica; las dos están uni
das por un tejido celular muy flojo, y cuyo tinte negruzco
absorve los rayos que atraviesan la retina delgada y diáfana.
La tercera túnica g se llama retina, por semejarse á una
red: es la espansion pulposa del nervio óptico, membrana
nerviosa exclusivamente propia para sentir la impresion de
los rayos luminosos refractados por la máquina de dióptri-
ca que viene á componer el globo del ojo. Desde n hasta
n hay un tabique circular llamado iris, colocado vertical-
mente, membranoso, compuesto de varias estrias serpentinas
que degradan hácia su centro, y está atravesado de una aber
tura tambien circular llamada pupila. En B que es el ojo
visto de frente, se representa mas claramente el iris seña
lado con la letra d' y la abertura circular p' que es la pu
pila.
El iris nace de un anillo circular que forma la coroi
dea, una línea antes de llegar á la córnea y la sirve de
subtensa ; este anillo n se llama circulo ciliar. El cuerpo /
en A se llama cristalino ; es un lente transparente compuesto
de dos segmentos de esfera desiguales; el interior mas con
vexo que el esterior, y tiene cerca de dos líneas de grueso
en su centro. La cara posterior del iris está cubierta de un
tinte negruzco, y lleva el nombre de ubca. Las dos cáma
ras m, s, que están entre la córnea y el iris, y' entré este
y el cristalino, se hallan ocupadas del humor acuoso: y en
el espacio rj , que hay entre el cristalino y la retina , se ha
lla el humor vitreo, encerrado en otra membrana i, lla
mada hyaloidea.
4
Mecanismo y fenómeno de la vision.

7. Los rayos luminosos que parten de cada uno de los pun


tos e, e'y e", del objeto que miramos, forman los conos r eu,r'
e' u', r" e" u", cuyos vértices se hallan en los puntos e, e', eu,
del objeto , y sus bases en las porciones r u , r' u', r" u", de
la cornea. Todos los rayos demasiado divergentes como e' 37,
e' z, que caen fuera de la superficie de la córnea, sobre las
cejas, los párpados y la esclerótica, se pierden para la vision.
Los que hieren el espejo del ojo , le atraviesan , experimen
tando una refraccion proporcionada á la convexidad y den
sidad de esta membrana, mucho mayor que la dela atmós
fera. Acercándose á los ejes e t , e' t\ e" t"y atraviesan el hu
mor acuoso de la cámara m , menos denso que la córnea , y
encuentran la membrana iris ; todos los que caen sobre esta
membrana, como los rayos e' n, e' »', son reflejados y ma
nifiestan su color diferente de negros, pardos y azules en
diversas naciones é individuos; y esto depende de la testura
orgánica, y de la disposicion particular y singularmente di
versa de los nervios, de los vasos, y del tejido celular que
entran en su estructura.
tre los
Solorayos
los mas
r«, centrales
r' u', r" yu",
quer'"
se u'",
hallan
atraviesan
comprendidos
la pupila,
en- .

y sirven para ver. De estos entrarán masó menos por dicha


abertura segun que esté mas ó menos dilatada, porque la pu
pila se ensancha ó se estrecha mas por la contraccion ó es-
pansion del iris.
Los movimientos de esta membrana dependen entera
mente del modo con que la luz afecta la retina ; el iris por
sí,
do es
la insensible
retina es herida
á la impresion
desagradablemente
de los rayos por
luminosos.
el resplandor
Cu.m->

de una luz demasiado viva, hace contraerla pupila para no


dejar pasar mas que un corto número de rayos, y se dila
ta esta por el contrario cuando estamos en la obscuridad, á
fin de admitir bastantes para que hagan suficiente impre
sion en la retina.
Los rayos á que ha dado paso la pupila atraviesan el
humor acuoso de la cámara s, y encuentran al instante el
cristalino que los refracta poderosamente en razon de su den
sidad y de su forma lenticular, acercándose á los eges e t,
5
t' t', e" t", como se observa en kl, en cuya direccion se pro
pagan hasta la retina atravesando el humor vitreo menos den-
60 , y que conserva sin aumento el efecto de refraccion pro
ducido por la lente cristalina. Los rayos reunidos en un ma
nojo único, hieren un solo punto de la retina, y producen
la impresion que nos da la idea de ciertas propiedades del
cuerpo que los refleja.
8. Como la retina abraza el cuerpo vitreo , presenta una
snperíicie muy estensa al contacto de los rayos, lo cual ha
ce que podamos ver á un tiempo un gran número de obje
tos diversamente situados con relacion á nosotros, aunque
estos objetos ó nosotros mudemos de lugar y de relaciones,
siempre que se hallen dentro del cono visual, del que se
tratará despues. Los rayos luminosos refractados por las par
tes transparentes del ojo, representan, pues, en el interior
mismo de este órgano un cono, cuya base corresponde á la
córnea, y se apoya en la de la pirámide luminosa esterior,
mientras que sú vértice se halla sobre un punto cualquiera
de la retina
Por algunos que han observado el mecanismo de la vi
sion se ha dicho, que cambiándose los conos luminosos al
entrar por el ojo, hacen la impresion inversa en la retina;
y por consiguiente deberiamos ver los objetos trastornados;
pero como este no es asunto para tratarle aqui detenidamen
te, pues solo se da una idea de la vision , para sentar sobre
ella los principios fundamentales de la perspectiva, remiti
mos al que quiera instruirse de este fenómeno á los varios
autores que tratan del particular , contentándonos únicamen
te con citar áBerkeley que dice no es necesario el tacto para
rectificar el error en que deberia inducirnos la vista, porque
como referimos todas nuestras sensaciones á nosotros mis
mos, la rectitud del objeto solo es relativa , y su inversion
existe realmente en el fondo del ojo.
9. Enterados, pues, del mecanismo de la vision, nos será
facil concebirla distinta idea del cono visual, habiendo sido
hasta aqui la falta de su exacto conocimiento la causa de
los errores cometidos en la perspectiva; y asi vemos repre
sentados en algunas obras los edificios caje'ndose, los suelos,
elevándose que parecen cuesta arriba; los ángulos rectos
agudos; y en fin, todos los contornos de los objetos adquie
ren un aspecto deforme, siendo asi que las reglas que han
empleado para hacerlas, hubieran dado buenos resultados
si hubiesen entendido bien el modo de colocar el punto de
la distancia.

DEL CONO VISUAL.

io. Considerando á las pirámides luminosas que vie


nen al ojo desde todos los puntos del objeto que miramos,
como si fuesen cada una, una sola línea, á esta línea ó eje
de la pirámide es á la que se le llama rayo visual. El con
junto de todos los rayos visuales que concurren al ojo desde
todos los puntos de los objetos, forman un cono, cuyo vér
tice se halla en la pupila, en el punto p (fig. í.') donde los
ejes de todas las pirámides luminosas que entran en el ojo,
se cruzan, mientras su base se apoya en los puntos e, e',e",
de los objetos. El conjunto de todas las pirámides luminosas
que concurren al ojo desde todos los puntos de los objetos
que miramos, formarán un cono, porque los rayos visua
les que concurren de los puntos estremos de la porcion que
abraza nuestra vista de una sola mirada, compondrán una
circunferencia estando todos los puntos de donde proceden
á igual distancia de aquel adonde la dirijimos; por ejem
plo, si dirijimos la vista hoiizontalmente á un punto en un
plano que esté en posicion vertical , siendo perpendicular á él
el eje del cono visual, y estando situados á una distancia tal
que de una sola mirada no podamos ver los estremos de
dicho plano, entonces solo veremos una porcion de él, y el
punto donde dirigimos la vista estará en el centro de la
porcion que vemos, y será el ege del cono; todos los puntos
que sirven de término á la vista, estarán á igual distan
cia del punto donde la dirijimos, y formarán una circun
ferencia : de aqui se sigue , que como de todos los pun
tos del objeto vienen al ojo rayos visuales de los que
concurren del perímetro del círculo, que sirven de tér
mino á la vista, formarán un cono que tendrá su cúspide
en el ojo, y su bsse en el plano, de modo que el cono
visual no es otra cosa que la reunion de todas las pirá
mides luminosas que parten desde todos los puntos de
7
los objetos que miramos , cruzándose en el centro de la
pupila.
n. De la abertura del ángulo de la cúspide del cono,
inferiremos á qué distancia hemos de estar para que que
pa de una mirada el objeto que se haya de representar en
un cuadro, ya sea una sola parte, ya entero, ó muchos á
un tiempo; pues si nos hubiesemos colocado á mas distan
cia del plano que llevamos dicho desde los puntos de los
objetos que le rodearan, hubieran concurrido á la vista ra
yos visuales, habiéndose prolongado los lados del cono,, y
por consiguiente hubiera sido mucho mayor el círculo de
su base, sin que por eso hubiese variado el ángulo, que for
marian en el ojo del espectador, y en este caso ya se podia
ver todo el plano, y los demas objetos que le rodearan y
estuviesen comprendidos en la base del cono. Determinare
mos los grados que debe tener el ángulo de la cúspide del
cono visual, para que se perciban cómodamente los objetos
que se hayan de representar, y de ella inferiremos la dis
tancia á que debemos colocarnos segun la estension que
tengan.
i2. Ot)servemos una propiedad de los conos luminosos;
y es, (jue solo entran por la pupila el ege y los rayos mas
inmediatos á él, porque los mas divergentes tocando en las
demas partes que circundan la pupila, no sirven para la
. vision; por lo que, el cono luminoso, cuyo vértice esté en
tal situacion que entren por la pupila mayor número de
sus rayos, este será el que se verá mas claro; luego los pun
tos del objeto que se hallen mas cerca del eje del cono vi
sual por estar mas próximos á la perpendicular, pasarán
por la pupila mas de sus rayos, y por consiguiente se ve
rán mas distintamente; y aquellos que se hallan mas sepa
rados del eje del cono visual cornac'" (Jig. i.3) por estar mas
oblicuos, pasarán menos de sus rayos por el círculo de la pu
pila , pues la pirámide r'" e'" u'" tiene su ángulo en ef" menor
que e' y su base r'" u'" en la córnea menor que r' u' siendo
• asi que las dos entran ajustadas por una misma abertura, solo
con la diferencia de entrar la una perpendicular,, y la otra
oblicua. El ángulo de la cúspide de la pirámide interior
r"' t'" u'" es tambien menor que el de la r* t' , u', pues es
tá en la misma oblicuidad con la pupila que la esterior. Por
8
otra parte, los filamentos de que se compone la retina, se
adelgazan al paso que se van alejando del nervio óptico,
que es donde tienen su origen, y tanto menor será la sen
sacion que reciba, cuanto mas separados estén de aquel; de
suerte, que hay dos razones para que los puntos cuanto mas
distantes estén del ege del cono visual, se vean mas confusos;
la primera, porque la pirámide que entre mas oblicua por
una misma abertura, será de menor base que la que entre
perpendicular; y la segunda porque la pirámide luminosa
que haga la impresion en los puntos de la retina que estén
mas distantes del nervio óptico, será mas debilitada, por ser
alli los fdamentos mas delgados. Por cuyas razones no se
debe dar mucha abertura al ángulo de la cúspide del cono
visual; y asi, usaremos el de sesenta grados para el mayor,
pues segun veremos en la práctica , dándole mayor abertu
ra , se altera la imágen de los objetos.
Observemos tambien que los rayos luminosos que vienen
de los puntos de los objetos que se hallan á mucha distancia,
por ser divergentes ha de ser menor el número de ellos que
entre por la pupila, que de los que están mas cerca, pues
llegan mas reunidos ; y esta es la causa de que veamos aque
llos mas confusos; por lo que no deberemos representarlos
objetos vistos á mucha distancia, pues seria de poca elegan
cia trazar en un cuadro todos los objetos pequeños, faltan
do el término de comparacion, no habiendo unos cerca y
otros lejos; y así nos serviremos para el menor ángulo en la
cúspide del cono del de 50° poco masó menos, y entre este
y el de 60° se podrá tomar indistintamente el que mas con
venga , según lo mas ó menos grandiosos que se quiera que
hagan los objetos de primer término en el cuadro.
LE LAS PROYECCIONES

GEOMÉTRICAS.

13. i\ntes de dar á conocer las líneas perspectivas es^


pilcaremos el modo con que se representan exactamente so
bre dos planos todos los puntos de un objeto , determinando
en ellos su forma geométricamente , por cuyo medio se con
sigue representar el contorno real de los objetos que existen,
y tambien de los que se concibe puedan existir , sea cual fuere
la posicion respectiva de ellos con relacion á los planos.
i4. (Ftg- 2a) Si de todos los puntos de un objeio A que
se halla en posicion vertical llevamos las líneas perpendicu
lares como a a', a a", á dos planos uno horizontal y otro
vertical, resultará que en el plano horizontal b c d f ten
dremos los puntos a', b', f', g , que son las imágenes de los
puntos a, 6, /, g, del objeto A; las líneas a' b\ b' f', /' g',
g a', determinan el cuadrado igual al superior del objeto.
Gomo este está colocado en posicion vertical, los puntos d,
c, i, h, están á plomo de los a, b, f, g, y por consiguiente
sus imágenes d', d, i', h', están confundidas en el plano ho
rizontal con los puntos a', b', /', g', y juntamente el cua
drado que componen las líneas d' d, d i', i' h', h' d', que es
genes
igual de
al cuadrado
todos los inferior
puntos ded la
c ilínea
h del
b c,
objeto
del objeto
A. Las están
imá-

confundidas en un solo punto del plano: las de la línea


a d, en o': las de la g h , en g\ y las de la / i en f': luego
en el cuadrado a' b' f g del plano se halla toda la imagen
del cubo A.
Esta imágen del cubo es lo que se entiende por proyec
cion; y por estar representada en un plano á nivel, se lla
ma proyeccion horizontal.
Las líneas a a", b b", c d', d d", llevadas perpendicular-
mente al plano vertical n e d c , representan en los puntos
o", b", d', d", los a, b, c, d, del objeto A. Las líneas a" 6",
2
b" c", c" d'\ d" a", determinan en el plano el cuadrado
a" b" c" d" igual al cuadrado a b c d del objeto. Las imáge
nes de los puntos fr g, h, i, se hallan confundidas en el pla
no con los puntos a"fb",c", d", por haber pasado por ellos las
líneas que se han llevado perpendicularmente al plano des
de los puntos a, b, c,d, del objeto. Finalmente las imágenes
de todos los puntos de las líneas a g, b f, c i, y d h, del
objeto se hallan tambien en los puntos a, 6, c, d, del pla
no, siendo estos los ángulos del cuadrado a" 6" c" d" don
de se halla proyectada toda la imagen del cubo A , la que
por estar en un plano á plomo se llama proyección vertical.
La c d se llama la línea de interseccion de los dos planos.
15. Con la proyeccion horizontal y vertical de un
objeto situado á plomo se determina su dimension, forma
y posicion geométricamente; porque las imágenes de to
dos los puntos de las líneas verticales se hallan confun
didas en uno solo en proyeccion horizontal; y en el plano
vertical estas imágenes se representan sin confundirse, ha
llándose las líneas en toda su longitud ; y al contrario las ho
rizontales se confunden en un solo punto en la proyeccion
vertical, y estas líneas se representan con toda su longitud
en la horizontal, de modo que con solo dos superficies se
determinan las tres dimensiones de longitud, latitud y pro
fundidad de un sólido. Si observamos las.' líneas h c, y f i,
del objeto A que se hallan confundidas en la proyeccion ho
rizontal en los puntos b', /', veremos como al mismo tiem
po en la vertical se representan con toda su longitud en la
línea b" c", la cual está confundida con f' i'', pues en esta
proyeccion se confunden en una misma línea las h c, y J i
del objeto, siendo asi que en la proyeccion horizontal don
de sus imágenes son un solo punto, está determinada la
distancia que hay de una á otra por la línea ¿/ f\ y lo
mismo se verifica en todas las demas líneas del objeto.
Luego con las dos proyecciones hay lo suficiente para co
nocer un objeto con todas sus dimensiones, aunque no le
tengamos presente ; con cuyo auxilio vamos á facilitar el po
der representar como vistos, objetos que no existen.
16. (Fig. 3/^ Las imágenes de todos los puntos de un
objeto B que esté inclinado con respecto á los planos, se ha
llan tambten, por líneas perpendiculares á los mismos planos,
como las bb', b b", &c. En el plano horizontal las líneas a'
¿', b' d , d d' , d' a', representan la proyeccion del cuadrado
a b c d , y no se confunden unos con otros sus puntos, ni tam
poco representan la verdadera longitud de dichas líneas, pues
que la línea b c, es mas larga que su proyeccion b' d) la lí
nea cd es tambien mas larga que la d d\ lo cual sucede
con todas las demas. Lo mismo que observamos en la pro
yeccion horizontal, vemos en la vertical, pues ni se confun
den los puntos, ni dan su verdadera dimension las líneas.
Luego las proyecciones de los cuerpos inclinados nos dan á
conocer la forma y posicion del objeto, pero no su dimen
sion; mas la geometría descriptiva suministra reglas con las
cuales, dadas las proyecciones de una línea, se encuentra la
longitud de aquella que representan.
i7. Nos abstenemos de dar aquí la parte de doctrina que
se refiere á esto en la geometría descriptiva, por estar con
tanta estension esplicada en los autores que tratan de ella,
y porque, de esplicarla aquí, nos estraviaria demasiado de
nuestro intento; y si hemos manifestado lo que son proyec
ciones geométricas ha sido porque nos han de auxiliar para
hallar la proyeccion escenográfica , pues así como la geo
metría descriptiva suministra reglas para que dada la pro
yeccion de una línea se halle su verdadera longitud ; al con
trario con el auxilio de la perspectiva dada la proyeccion
geométrica, se encuentra la escenográfica.
i8. Como entre los que se dedican al estudio de la pers
pectiva hay algunos que están ya acostumbrados á delinear
plantas y alzados de los objetos, y no suelen conocer la geo
metría descriptiva, nos parece ser del caso manifestar la
conexion que hay entre las proyecciones y las plantas ó
alzados.
Por planta se entiende en la arquitectura la parte infe
rior de un edificio, desde una seccion que se supone dada
por encima de las basas ó á la flor de la tierra, egecutada
en un plano horizontal, no representándose en ella la par
te del objeto que está sobre la seccion supuesta: y por pro
yeccion horizontal se entiende cuando en el plano está re
presentado el objeto con todas sus partes; siendo una y
otra proyecciones horizontales, con solo la diferencia de
que en la una no se representa mas que una parte del
objeto, mientras que en la otra se representan del todo.
Por alzados se entienden las fachadas, costados y cortes
de los edificios, representados en los planos verticales, no
trazando en ellos las partes que se ocultan, por anteponerse
otras de mayor relieve; teniéndose por proyecciones verti
cales aquellas en que se representan en el plano las partes
vistas y ocultas, como en las horizontales.
Sin embargo de la diferencia que acabamos de observar
entre las proyecciones y las plantas ó alzados, usaremos de
unas y otras voces sin faltar á la propiedad, para hacernos
entender mejor de aquellos que no están familiarizados con
el sistema de las proyecciones, el que con todo rigor de-
heriamos seguir.

III.

SECCION DEL CONO VISUAL.

Q
ig. Oupongamos una superficie plana diáfana ó transpa
rente colocada verticalmente entre el objeto y el espectador;
todos los rayos visuales al pasar por ella proyectarán el pun
to del objeto á que pertenece cada uno-, y el conjunto de todos
ellos marcarán en la superficie la imágen aparente que la
realidad del objeto imprime en nuestra vista.
20. La posicion del plano ó superficie lia de estar colo
cada verticalmente, exceptuando en los techos, que ha de ser
horizontal ; la posicion del eje del cono visual ha de ser ho
rizontal , y por el contrario en los techos que será vertical;
de suerte, que el plano hade ser siempre perpendicular al
eje, y dará una seccion recta en el cono, y álos puntos tra
zados en esta es á lo que llamamos proyeccion escenográfica.
- La seccion se considera dada en el sitio desde el cual se
quiere empiecen á verse los objetos; pues solo los que están
á la parte opuesta de ella con respecto al espectador, son
los que se pueden representar en un cuadro; y los que se ha
llen entre el espectador y la seccion no pueden representarse
2i. £1 tamaño del cuadro de cualquier figura que sea,
i3
ha de estar inscripto en la base del cono, en el sitio donde
suponemos dada la seccion; pero esta se puede considerar
dada mas ó menos cerca del espectador, con arreglo al ta
maño que baya de tener el cuadro; y si fuese este mas an
cho que alto, ó al contrario, la parte mayor determinará
la base del cono.
Si se tuviese que representar un pavimento solado, una
marina, ú otra vista en que los objetos de que conste ten
gan menos altura que el punto donde dirijimos la vista, en
este caso el cuadro se inscribirá en la semi-base inferior del
cono, porque el punto donde la dirijimos es su eje, está
en el centro déla base, y siendo los objetos de inferior al
tura , se hallan comprendidas sus imágenes debajo del eje
del cono; al contrario se debe practicar cuando los objetos
están situados en alturas que dominan el eje visual, pues
entonces el cuadro se ha de inscribir en la semi-base supe
rior, de suerte que el eje venga á estar en la parte inferior
del cuadro; y así segun los casos se ocupará con el cuadro
toda la base del cono, los dos tercios, la mitad, ó la por
cion que se necesite, segun la situacion en que esten los
objetas que tengamos que representar; todo esto depende
exclusivamente del modo de colocarnos á verlos, y de aquí
proviene el que las obras tengan mas ó menos efecto y
elegancia.
De la posicion de los objetos.

11. Los objetos se hallan colocados generalmente en po


sicion vertical, de modo que sus fachadas ó lados caen per-
pendicularmente sobre la tierra, mientras sus bases están en:
posicion horizontal; pero algunas veces se hallan fuera de
su plomo, de manera que sus lados no son verticales ni sus
bases horizontales, y así diremos de aquellos que están co
locados en posicion vertical, y de estos en posicion inclinada.
Con respecto al plano de proyeccion ó al modo de situar
nos á verlos, se presentan los objetos á nuestra vista de tres
modos r 1.° cuando una de sos fachadas es paralela á la sec
cion, los costados que forman ángulos rectos con aquella,,
son perpendiculares á la seccion y las diagonales de sus bases
están formando ángulo de 45° con esta, es cuando decimos
que los objetos están vistor A,> nunto de medio. %° Cuan
14
do sus lados forman ángulos de 45° con la seccion , y las
diagonales del cuadrado de su base son perpendiculares á
ella, entonces decimos que están vistos de ángulo. 3.° Cuan
do ninguno de sus lados es paralelo ni perpendicular á la
seccion, ni las diagonales del cuadrado de su base forman
ángulos de 45° ni son perpendiculares á ella; es cuan
do decimos que el objeto está movido ó fuera de ángulo.
En todos estos diferentes modos de ver los objetos, tendre
mos presente que es igual que el eje del cono pase por ellos
ó los deje á uno de sus lados; siempre que se hallen dentro
del cono visual , lo que hace que podamos representar á un
mismo tiempo en un cuadro muchos objetos colocados de
los tres modos indicados.

IV.

DE LAS LÍNEAS

PERSPECTIVAS.

23. Para dar á conocer las líneas perspectivas, lo ha


remos en una f1gura que man1f1esta la vista de un modelo
en que se halla el espectador mirando un objeto , y repre
sentado el cono visual, dada la seccion en él, el cuadro
inscripto en esta, proyectados en el cuadro los puntos que
los rayos visuales que parten desde los del objeto concurrien
do al ojo del espectador, dejan impresa en la seccion la
imagen del objeto. Sea a b c d f g h i, (fig. t¿) un objeto
cuadrado, e el punto donde está el ojo del espectador, las
líneas me, n e, re, oe, pe, qe, visuales que concurren
de los objetos que se hallan fuera del cuadro ó del espacio,
al ojo, y forman en él un ángulo de sesenta grados ; y estas
mismas visuales componen los lados del cono: la línea e v
es una visual horizontal equidistante de todas las que for
man el cono, y por lo mismo es su. eje; M n r o p, seccion
recta dada en el cono entre el objeto y el espectador, y al
mismo tiempo le sirve de base: el plano nklm, represen
iS
ta el cuadro inscripto en la base del cono; la línea inferior
del cuadro m n, es la que se llama línea de la tierra, la x z,
es la línea horizontal ; representa el último término de la
■vista, y es paralela á la línea de la tierra: la línea v u, es
la que llamamos altura del horizonte, que es siempre igual
á la altura á que está el ojo del espectador de la superficie
de la tierra ó plano horizontal: el punto v es el de la vista
donde la dirigimos perpendicularmente en el cuadro; tam
bien se llama el punto principal de la perspectiva , porque
este determina la altura del horizonte, que ha de pasar
siempre por él, y tambien el eje del cono visual, y el lu
gar que ocupa el objeto en el cuadro ; pues todo depende de
la colocacion del punto de vista, y variando este, se varía
el cono, y juntamente todas las líneas perspectivas. La línea
ae, es la altura á que está el ojo del espectador de la su
perficie del plano horizontal ó de la tierra , la cual se llama
altura del punta de la distancia; la línea ev, es igual y pa
ralela á la a u, y las dos sirven para medir la distancia que
hay entre el cuadro y el espectador; la línea ux, es la lí
nea vertical que ha de pasar precisamente por el punto de
la vista.
24. Las visuales oe, ¿e, ce, ¿e, que vienen de los
ángulos de la base del objeto al ojo del espectador se cor
tan por la seccion en los puntos a', b', dxd\ y al mismo
tiempo proyectan en el cuadro los ángulos correspondien
tes á los de la base del objeto ; las líneas d V, b' d, d d', d'
a', representan en él la base del objeto en perspectiva. Las
/e, je, Ae, i e, cortadas por la seccion , proyectan los
puntos /', g', h!, i\ y representan en el cuadro los ángulos
del cuadrado superior del objjeto; las líneas /' g, g h'y h!
í, í f'y trazadas desde uno á otro de sus ángulos forman di
cho cuadrado; las líneas a' /', b' g, d h\ d i', tiradas desde
los ángulos inferiores á los superieres representan, pues, el
sólido en perspectiva.
25. Llevamos dicho que los objetos, cuyas fachadas sean
paralelas á la seccion , sus costados perpendiculares % y las.
diagonales de los cuadrados de sus bases á 45° con la mis
ma, son vistos de punto de medio; en el presente con
curren estas circunstancias, y por consiguiente está visto de
este modo. Observemos una 'propiedad que se verifica en,
i6
todos los objetos vistos de punto de medio: si prolongamos
las líneas a' b', r' d', f g, h' i', que forman los costados de
los cuadrados horizontales del sólido en perspectiva, hasta
encontrar la línea horizontal; sus prolongaciones tocarán to
das en un mismo punto de ella, que será precisamente en
el de vista. Si prolongamos las diagonales a! d, f' h\ encuen
tran la horizontal en un mismo punto D fuera del cuadro.
Finalmente, si prolongamos las diagonales d'b', i' g, se en
cuentran en la prolongacion de la línea horizontal en un
mismo punto c que está á igual distancia del punto de
vista que d, y es igual tambien á la que está del mismo
punto, el punto e, que es la distancia á que se halla colo
cado del cuadro el espectador, de modo que los puntos don
de concurren las diagonales de los cuadrados y el punto
donde se halla el ojo del espectador, están á nivel y equi
distantes del pnnto principal v * de esta propiedad sacare
mos despues consecuencias que nos facilitarán nuestras ope
raciones.
26. Por ser convergentes los rayos visuales, y suponer
se la seccion dada entre el objeto y el espectador, es conse
cuencia precisa que los objetos en perspectiva se representen
de menor tamaño en el cuadro que el que tienen en real;
por eso vemos que la línea a' d' del objeto representado es
menor que la o, d, del mismo en real, y lo propio se ob
serva en todas las demas que componen el cubo con pro
porcion á sus distancias. Esta diminucion que precisamente
han de sufrir los objetos en perspectiva, es lo que llama
mos degradar, resultando mas degradados aquellos que se
hallan mas distantes del espectador; así el cuadrado b' g h' d,
está mas degradado que el cuadrado a' f' i' d', sin embargo
de ser imágenes de los cuadrados iguales bghc, afld.
27. Observemos que el cuadrado horizontal a' b' d d', que
sirve de base al objeto en perspectiva, tiene diferente con
torno, y presenta mas superficie que el cuadrado superior
f', g h'i', sin embargo de ser las imágenes de los cuadrados
abcd, fghí, del objeto, que son paralelos, iguales, y

* La iguatdad de distancias que aqui se citan entre tos puntos o n y et


de vista , aunque en reat es asi , como to veremos mas adetante , en ta figura pre-
senté están desiguates porque sufren ta degradación que ocasiona en ettos ta
perspectiva.
*7
están á la misma distancia del espectador : pero se halla mas
cerca el uno que el otro del eje del cono visual , y esta es
la causa de que varien sus contornos, y de que presenten
mayor superficie el uno que el otro; siendo de notar, que
los lados que disminuyen mas en el que se halla próxi
mo al eje, son los perpendiculares á la seccion. A esta varia
cion de contornos que sufren los objetos por hallarse si
tuados mas ó menos distantes del eje del cono, es á lo que
llamamos escorzo; de suerte que el cuadrado y7 g h' i', está
mas escorzado que el cuadrado a' // d d', sin embargo de
que la línea f' i', es igual á la a' d', y la g' h', igual á la
1/ d, pues son imágenes de líneas del objeto que se hallan á
igual distancia del espectador: la línea j' es menor que
la a' b' y la línea i' h' menor que la d' d, estando en el ob
jeto á igual distancia del espectador, pero mas cerca cada
una que su correspondiente al eje del cono visual ; por cu
ya razon el cuadrado f' g h! i', está mas escorzado que el
cuadrado a' b' d d'. i •■■
28. La línea a d de la base del objeto geométrico que
está tocando en la tierra ó plano horizontal, está representa
da en el cuadro por la línea a' d\ que no toca en la línea
de la tierra , siendo asi que representa la línea de la base del
objeio que sirve de interseccion entre este y el plano hori
zontal sobre que insiste; la altura t a', ó ñ d' en que está
la línea a' d' de la de la tierra en el cuadro , representa el
espacio que hay entre la seccion y la línea que representa;
y asi, la línea t a' representa en el cuadro el espacio t a,
que hay en el plano horizontal desde el punto t de la sec
cion , hasta el punto a del objeto.
29. La parte de cono que hay por debajo de la línea
inferior del cuadro, hace visible al espectador una porcion
del plano horizontal que es la superficie que hay entre la
línea de la tierra y la curva nQm; los objetos que se ele
ven sobre esta superficie, por estar entre el espectador y la
seccion, no se pueden representar en el cuadro, aun cuan
do las alturas de ellos estén en la direccion recta de los ra
yos visuales que pasan por el cuadro; porque las visuales de
los'puntosde los objetos que estuviesen en este sitio, para
que tocasen en la sección era preciso prolongarlas mas allá
del objeto, y por concurrir al ojo serian divergentes en la
3
i8
seccion , y representarian los objetos de un aspecto defor
me, ocasionando un efec'.o desagradable; y ademas se ha
llarían á un mismo tiempo en el cuadro unos objetos de
gradados mientras otros habían aumentado su tamaño.

V.

DE LAS PARALELAS

EN PERSPECTIVA.

3o. Cuando paseamos por calles de árboles ó de ciu


dad hallándose equidistantes los edificios ó árholes que las
componen, parece que por el estremo opuesto del que ocu
pamos se hallan mas cerca los objetos unos de otros, de lo
que realmente están. Los suelos y los techos de las piezas de
mucha longitud en los edificios aparecen lo mismo; y así,
cuando vemos un salon ó un claustro, creemos que por la
parte opuesta es menor su altura y ancho, que por donde
nos hallamos; de suerte, que si hubiese un claustro de es
tremada longitud , y que tuviese sin cerrar el uno de sus
estreñios, situándose en el otro, la luz que se viese por el
que estaba abierto parecería tan pequeña como un punto.
Este efecto de la vision en los sitios de mucha longitud lo
veremos demostrado en las siguientes figuras.
Sea A y B (Jig. 5?) las proyecciones, ó sea planta y
alzado de cuatro planos paralelos entre sí; dos verticales,
y dos horizontales, á los cuales suponemos infinitamente
largos, y de modo que entre los cuatro hay un espacio den
tro del cual se halla colocado un observador hácia uno de
sus estreñios. En la proyeccion horizontal A está el espec
tador en e equidistante de los planos verticales, cuyas pro
yecciones son a g , b f. En la proyeccion vertical B se ha
lla el ojo del espectador en e sobre la línea k f á la altura
e k ; las proyecciones de la seccion que suponemos dada
en el cono visual, son las líneas h ky i o; los lados
del cono son las h c, k e, y su ángulo en e de 60°. Las
i9
líneas i E, o e, son los lados del cono en el alzado, cu
yo ángulo en e es igualmente de 60°. Tómese un radio
de la base del cono por egemplo v i, y con él trácese
el círculo h' i' k o' y los dos diámetros h' k\ i' o', uno hori
zontal, y otro vertical. Se toma en A la abertura v b igual
á va, y se lleva al círculo sobre el diámetro horizontal des
de v? como centro , y que ha de servir de punto de vista á
uno y otro lado en los puntos m, n, por los cuales se tra
zan las verticales a! d, b' /'; estas serán los lados del cuadro.
Se toma en B la abertura v l y se lleva al círculo en el
diámetro vertical desde 1/ hasta p ; se toma en B la abertu
ra v p y se lleva al círculo sobre el mismo diámetro desde
v hasta q por los puntos p, q; se trazan las horizontales
l d, b' o', con las cuales queda formado el cuadro dentro
de la base del cono, en el cual la línea a' b' es la de la
tierra ; la h' k la horizontal , y la p tf la vertical. Es de ad
vertir que no en todos los casos se ha de inscribir el cua
dro á la base del cono, pues las mas veces hay que circuns
cribir este en aquel, porque el cuadro suele ser de medida
dada; lo que sí se tendrá presente , que no se puede fijar el
punto de la distancia sin contar con el diámetro de la ba
se del cono.
3i. Si en una de las líneas de interseccion de los cuatro
planos, por ejemplo en la b f, elegimos varios puntos como c,
d,f, y dirijimos visuales desde ellos al punto c; los puntos t,
3, r, donde las visuales cortan la línea de seccion, h Ase Irans-
portaná la linea de la tierra del cuadro á iguales distancias del
punto q , que están en A del punto v ; y en los puntos 1 , 2,3,
en que se hallan en la línea de la tierra se levantan las per
pendiculares i-i', 2-2', 3-3'. Desde los puntos CDFen B, se di
rigen visuales á la altura del punto de la distancia e ; los pun
tos t s r donde las visuales han cortado la seccion , se llevan al
cuadro cada uno sobre su respectiva perpendicular; de este
modo la altura p t sobre la línea i, desde i hasta c'; la altura
p s sobre la línea 2 , desde 2 hasta d'; la altura p B. sobre la
línea 3, desde 3 hasta f'; los puntos d, d',f', son las pro
yecciones escenográficas de los puntos c , d, f, de la línea de
interseccion entre dos de los cuatro planos. Una línea que pase
por las tres proyecciones d, d', /', será precisamente recta. Los
puntos x y z en B , por ser perpendiculares á los puntos c,
20
d , f , están proyectados en A , confundidos con los puntos
c, d,f, y se han de encontrar en el cuadro en las líneas
i-i', 2-2', 3-3'. Luego si en B llevamos al punto e las vi
suales x e, ye, ze, cortarán la seccion en los puntos M,
N, Q. Tómese en B la altura p m ; llévese al cuadro sobre
la línea i desde i hasta af; tómese la altura p n ; transpór
tese sobre la línea i desde i hasta y; tómesé la altura p q, llé
vese sobre la línea 3 desde 3 hasta z'; los puntos x\ y, zr,
son las proyecciones escenográficas de los puntos x, y, z, de
la línea de interseccion de entre dos de los planos. Trazan
do una línea que pase por los tres puntos x', tf% z\ será tam
bien recta.
Lo que se ha hecho con las líneas de interseccion c r
y x z , se puede hacer con las otras dos que hay entre los
cuatro planos, porque si en la línea a g dirijimos una vi
sual al punto e desde g, y egecutamos lo mismo que con
el punto / de la otra línea, nos dará su imagen en el cua
dro en el punto g; y lo mismo se verificará en el punto
de la otra línea de interseccion que fuese perpendicular al
punto g, cuya proyeccion escenográfica se hallaria en el
cuadro en el punto ñ.
32. Si observamos en el cuadro el punio c', veremos que
está mas distante del punto de vista que d', y tambien d'
está mas distante que f', por donde se advierte que se re
presentan los puntos d, d',f', mas distantes del punto de vis
ta, el que está mas cerca de ta seccion; y mas cerca de aquel,
el que se halla mas distante de ella : sin embargo de estar
en planta y alzado á igual distancia del eje del cono visual
unos y otros, pues son puntos de una línea paralela con el.
De modo , que si elejimos otro punto en la línea b f, mas
distante de la seccion que el punto fy su proyeccion en el cua
dro estará mas cerca del punto de vista que está f', y si conti
nuamos tomando puntos en la misma línea, cada vez mas
distantes de la de seccion, se irán representando en el cua
dro mas cerca del punto de vista; y procediendo de este
modo tomando puntos, si la línea fuese de estremada longi
tud llegarían á representarse tan cerca , que se confundirian
con él; y todos ellos estarían en direccion recta, lo que se
prueba prolongando la línea d f hasta encontrar la horizon
tal, que será precisamente en el punto de vista; lo mismo se
2i
verifica si se prolonga la línea af z\ y la a' g, como tam
bien lae' »; luego todas las líneas que son perpendiculares á la
seccion representadas en el cuadro, concurren al punto de
vista.
Representadas las cuatro líneas de interseccion entre los
cuatro planos propuestos, estarán ellos representados tambien,
pues el plano b' f' g a', y el plano V ñ z' representan
los dos horizontales ; y el plano /' z' f b', y el plano e' ñ g tí,
representan los dos verticales, de modo que entre los cua
tro prolongados hasta el punto de vista , representan un sa
lon ó un claustro infinitamente largo. El punto de vista no
representa un punto como aparece en el -cuadro, sino una
abertura ó espacio igual al comprehend ido entre los puntos
z' ñ g /', é igual tambien al que hay entre V ti tí b', pues
son paralelas entre sí las cuatro superficies de los planos re
presentados en el cuadro ; luego el punto llamado de vista
ó principal , es el último término que puede hacer impresion
en la retina, donde las lineas perpendiculares á la seccion,
prolongadas estremadamente parece f/ue se juntan.
33. De esta propiedad que tienen las líneas que son
perpendiculares á la seccion , estando ya representadas en el
cuadro, sacaremos una consecuencia que servirá mas ade
lante para facilitar las operaciones, pues reparando en
la figura presente se ve que las líneas representadas en el
cuadro prolongadas hacia los lados de él, marcan en ellos
el tamaño geométrico de la superficie á que corresponden;
por egemplo, la línea d /', prolongada hacia la orilla del
cuadro, le toca en el punto b'; la línea z'', igualmente pro
longada, toca en el lado del cuadro en el punto /'; la lí
nea b' l', es cabalmente-la altura p l del plano pfu, y es
tá á igual distancia dela vertical pq, á que se halla en A la
línea b f del eje del cono visual; y pues que las propieda
des de estas líneas han de servirnos para facilitar las ope
raciones, las daremos nombres para simplificar la esplica-
cion; y asi , á las líneas perpendiculares á la seccion en proyec
cion horizontal como a g , y b f, que representan proyeccio
nes horizontales de planos verticales, las llamaremos las pa
ralelas, por serlo al eje del cono visual. A las líneas como V b' ,
y e' a', equidistantes de la vertical en el cuadro, yá la mis
ma distancia de ella que estén las paralelas del eje del
22
no, las llamaremos las márgenes del cuadro; y así para re
presentar cualquiera superficie plana, no hay mas que po
ner en estas su altura geométrica, y dirijir una línea al
punto de vista. Si se hubiese de representar por ejemplo un
plano cuya altura fuese igual á b' q\ no hay mas que tra
zar una línea desde el punto q' al punto 2/, y entre esta y la
línea bl v', queda representado el plano: de este modo pode
mos representar superficies de diferentes alturas ó en dis
tintas alturas una misma superficie. Lo que se ha hecho en
una superficie vertical , se egecuta igualmente en otra ho
rizontal, pues si desde el punto u' de la línea de la tierra se
dirije una línea al punto de vista , la superficie a' g' f b' que
da dividida en dos; luego todas las líneas quedesele las már
genes del cuadro ó de la línea de la tierra, y desde la línea
superior del cuadro se dirigen al punto de vista, represen
tan en perspectiva las superficies comprehendidas entre ellas;
á esta clase de líneas llamaremos degradantes.

He los puntos accidentales.

34- Así como las líneas perpendiculares á la de seccion


prolongadas hasta la línea horizontal, representadas en el
cuadro, concurren todas á un mismo punto, las líneas
oblicuas que son paralelas entre sí, estando representadas y
prolongadas, se reunen tambien en un solo punto de la lí
nea horizontal; pero en otro apartado del de vista y estará
tanto mas apartado cuanto mayor sea su oblicuidad con res
pecto á la seccion; vamos á manifestarlo en la siguiente
figura.
Sea h ij k (fig. B.*J el cuadro donde se han de represen
tar tres líneas oblicuas á la de seccion, el círculo circuns
crito á él determina la base del cono; el punto V como
centro, es el de vista; la línea b' a' que pasa por él y
es paralela á la de la tierra, es la linea horizontal. A es
la proyeccion horizontal del cono visual, y de las líneas
inclinadas á la seccion ; de modo que a b igual á a' b' es
la base del cono ; e el punto de la distancia ; e v el eje del
cono; las líneas dg, tu, mn, paralelas é inclinadas á 45°
á la seccion a b. B la proyeccion vertical ; la línea g q es la
proyeccion del plano horizontal, en la cual están confun
23
didas las de las tres líneas dg, tu, mn; la pv, la de la
seccion y la q e la altura del punto de la distancia que es
igual á la altura á que está el punto de vista de la línea de
la tierra hi.
35. Desde dos puntos tomados á arhitrio en la línea d g,
por ejemplo f, g, se tiran las visuales fe, ge, que cortan
la línea de seccion en R y en s: tómense las aberturas vr,
y vs; llévense al cuadro sobre la línea de la tierra; des
de el punto p hasta los puntos i y 2 ; sobre estos se levan
tan perpendiculares indefinidas. Las proyeciones verticales
de los puntos F,G, se hallan en la línea g q en los puntos
f, g, desde los cuales se dirigen visuales al punto e, que
cortan la línea de seccion en los puntos r, 5. La altura p r,
se lleva ¡al cuadro sobre la línea levantada en el punto i;
desde 1 hasta f ; la altura p s se lleva al cuadro sobre la
perpendicular levantada en el punto 2, desde 2 hasta g'.
Como el punto d de la línea dg toca en la seccion a b, no
hay mas que tomar la abertura vd, y llevarla sobre la lí
nea de la tierra desde p hasta d'\ desde el punto d' trácese
una recta que pase por los puntos f, continuándola has
ta encontrar la prolongacion de la línea horizontal b' a' que
será en el punto c.
Desde el punto u de la línea t ir se tira la visual u e que
corta la seccion en Ñ ; la abertura u S se lleva sobre la línea
de la tierra desde p al punto 3, desde el cual se levanta una
perpendicular indefinida. Tómese la abertura v T; transpór
tese sobre la línea de la tierra desde p hasta En la pro
yectan B trácese una visual al punto e, que cortará la seccion
en h ; tómese la altura p ñ ; llévese al cuadro sobre la lí
nea 3 desde 3 basta u', como la línea t u toca la seccion en
el punto T, se toma la abertura v t, y se tránsporta á la
línea de la tierra desde P hasta tírese la recia fu', y prolon
guese basta lá horizontal que la encuentra precisamente en
el punto c. Finalmente desde el pünto n de la línea mn tí
rese la visual N e, y la abertura v o llévese á la línea de la
tierra en el punto 4 donde se levanta una perpendicular inde
finida: desde la'projeccion n se tira la visual ne; la altura p
o se lleva al cuadro sobre la línea 4 en n'; la abertura v m
se transporta á la línea de la tierra desde p hasta rrí; se traza
la recta ni prolongándola tambien hasta encontrar la hori
24
zontal que será en el punto c, en donde concurren las líneas
d' g , y f «'; por donde se demuestra que todas las lineas
que, son paralelas formando ángulo de 4^° con la seccion
representadas en el cuadro , concurren á un solo punto de
la linea horizontal.
36. Lo mismo que hemos observado de las líneas que
son perpendiculares á la seccion y de las que forman con
ella ángulo de 4^°, observaremos de todas las demas que
estén con la seccion en un ángulo cualquiera , pues todas
las líneas de los objetos que sean paralelas entre sí , concur
rirán á un mismo punto de la línea horizontal, y éste esta
rá mas ó menos distante del punto de vista, segun fuesen
mas ó menos inclinadas á la seccion las líneas que concur
ren á él.
Las tres líneas paralelas jm, n ñ, oq, (fig. 7.a ) inclina
das á la de seccion jy, formando un ángulo mayor que
el de 45o, si se practica con ellas la misma regla que en
las dos f1guras precedentes , y segun va indicado en esta , se
hallará que se representan en el cuadro con las líneas j m,
n ñ , o q , que prolongadas todas concurren en la línea ho
rizontal en un mismo punto x.
Lo propio sucede practicando la operacion con las lí
neas u g, y f , que forman con la seccion un ángulo menor
que el de 45* , pues las líneas con que se representan en el
cuadro concurren en la horizontal prolongándolas en un
solo punto z, notándose bien que por ser menor el ángulo
que forman con la seccion , está el punto de concurso z mas
distante del punto de vista , que x que es punto donde con
curren líneas que forman con la seccion ángulo mayor.
Luego en general todas las lineas que son paralelas, repre
sentadas en el cuadro concurren en el horizonte en un mis
mo punto.
Los puntos de la línea horizontal donde concurren las
diferentes líneas oblicuas á la seccion de que se compone el
objeto ú objetos que representamos, se llaman puntos acci
dentales , los cuales segun se verá mas adelante son de mu
cha utilidad en las operaciones que vamos á practicar.
a5

VI.

REGLA PARA HALLAR

LOS PUNTOS ACCIDENTALES.

3i. J_jos puntos accidentales pueden hallarse antes de


degradar las líneas que concurren á ellos con solo tener dis
puesta la proyeccion horizontal, y colocado el punto de la
distancia. Si desde el punto e (fig. 7.a) se traza una línea pa
ralela á la N Ñ, y si con la parte o q de esta línea que se
halla del otro lado de la seccion, se hace la misma opera
cion que se ha hecho con las líneas nS, jm, para repre
sentarlas en el cuadro, por ser paralela á ellas concurrirá
en la línea horizontal en el mismo punto x. Pues si desde
los puntos o' q tiramos visuales al punto e de la distancia,
estas se confunden en una sola línea , lo que indica que to
dos los puntos de proyeccion de la línea o q deben hallar»
se en el cuadro en la perpendicular o' q'. Si desde los pun
tos o, q, de la proyeccion vertical dirijimos visuales al punto
ey llevamos al cuadro las alturas sr, st, sobre la perpendi
cular levantada en el punto o', tendremos los puntos o", q\
los cuales repesentan los puntos o', q. Si se traza en el cuadro
una recta que pase por los puntos o", q', esta se confun
dirá con la perpendicular levantada en el punto o', y su
prolongacion hallará la horizontal en el punto x.
Como la línea vertical v' p, es tambien perpendicular á
la línea de la tierra, todos los puntos de la línea o' x , es
tán á igual distancia de los de la v' p; la línea p o', es igual
á la v' x , por estar comprehendidas entre paralelas, y serlo
ellas , y es igual tambien á la abertura v o de la proyeccion
horizontal; luego v o es igual áv'.r, y como x es el punto
accidental donde concurren las líneas N Ñ, jm, y el punto
o es donde una visual paralela á estas líneas corta la seccion,
por lo tanto toda línea visual trazada paralela á una línea
del objeto en proyeccion horizontal, corta la seccion en un
punto á igual distancia del eje visual á que está el pun-
4
26
to accidental donde concurre la línea del objeto, del pun
to de vista.
38. De lo que se acaba de decir se saca la regla para
hallar los puntos accidentales. Si queremos saber, por ejem
plo, á que distancia del punto de vista (Jig. 7?. ) está el pun
to accidental donde concurren las líneas ug,yf, se traza
desde el punto e la línea ez, paralela á ellas, el punto z
donde esta corta la prolongacion de la seccion , es el punto
que está á igual distancia del eje del cono visual á que de
be de estar en el cuadro el punto accidental del punto de
vista.
Tómese pues la abertura zv; trasládese al cuadro desde
el punto v' hasta 2 ; el punto 2 es el accidental que buscamos.

Del punto constante.

3g. Entre los puntos accidentales hay uno que por ser
de mas uso que todos los demas se debe distinguir : este es
donde concurren las líneas que forman ángulo de 45° con
la seccion, pues tiene la particularidad de hallarse siempre
á igual distancia del punto de vista á que está el espectador
del cuadro ó seccion; vamos á probarlo; si en la figura 6?
se toma la línea v' c que es la distancia á que está el pun
to accidental del punto de vista y se lleva sobre la prolonga
cion de la seccion b a en proyeccion horizontal, tendremos
la línea vx; en el punto x levántese la perpendicular x o;
desde v trácese una línea que forme ángulo de 45° con la
de la seccion b a , esta línea por lo dicho (35) , representada en
el cuadro, concurre al punto accidental c, y con estas tres lí
neas se ha formado el triángulo isosceles rectángulo v x o, por
ser recto el ángulo en x, de 45° el ángulo en v, y por con
siguiente de 45o el ángulo en o. Desde el punto x trácese la
línea xe, paralela á la vo, y tendremos el triángulo x v E
igual al triángulo vxo, pues están entre paralelas, siendo
comun la base v x; esta es igual al lado v e, y tambien v X
es igual á la línea del cuadro v' c, luego v'c es igual á v e,
y como v'c es una porcion de la línea horizontal compre-
hendida entre el punto accidental y el de vista , está probado
que el punto accidental donde concurren las líneas que se
hallan inclinadas á 45° con la seccion está á igual distan
.'27
cia del punto de vista que el espectador del cuadro ó seccion.
El punto accidental de las líneas que están en la inclina
cion de 45 o grados con la de seccion , ó lo que es lo mismo
donde concurren en la horizontal las diagonales de los cua
drados vistos de punto de medio, para distinguirle de los
otros accidentales, le llamaremos punto constante. Este pun
to nos facilita y abrevia las operaciones por ser conocido en
la línea horizontal en el instante que se determina la dis
tancia en la planta, y aun sin esta con solo el punto cons
tante se hacen muchas operaciones.

VIL

DEL PUNTO DE LA DISTANCIA.

4o. Para determinar el punto de la distancia represen


taremos un pavimento, pues la línea que representa el cua
dro en proyeccion horizontal es la que ha de servir de me
dida para determinar este punto en la práctica.
Sea A (fig. %>.) un pavimento de losas cuadradas visto
de punto de medio; la superficie B es el cuadro; a b, la lí
nea de la tierra; zy, la línea horizontal colocada á la altu
ra á que se supone que está el ojo del espectador del plano ho
rizontal ¿superficie de la tierra, en cuya línea , y en la mitad
del ancho del cuadro , se coloca el punto de vista en v ; desde
v como centro se describe el círculo a b c d, circunscripto al
cuadro, cuyo círculo es la base del cono; la línea l mea A por
ser la primera del pavimento servirá de seccion, en la cual
desde o se pondrán las aberturas o m , o l, iguales á uno de
los radios del círculo, de modo que la línea m /, será la
proyeccion horizontal de la base del cono; los puntos f, g,
determinan la proyeccion horizontal del cuadro; construya
se sobre la línea /m, el triángulo equilátero lem, por cu
ya propiedad el ángulo en e es de 60o ; en el punto e con
siderarnos situado al espectador , la línea o e es la distancia
4:
28
en que este se halla fle la seccion ó del cuadro; si por lo
dicho (35) llevamos la distancia o e sobre la línea horizon
tal en B desde v hasta u , este punto u será el accidental
constante. Trasládense á la línea de la tierra los puntos s,
¿, s", s'", donde las líneas dq los costados de los cuadrados
que componen el pavimento tocan en la seccion, y desde
los puntos 5 , s', s", s'" , de la línea de la tierra, tírenselas
degradantes sv, s' v, &.c. , estas degradan los espacios com-
prehendidos entre las líneas del pavimento que son perpendi
culares á la seccion. Desde el punto s de un estremo de la
línea de la tierra tírese la linea s u, la cual por concurrir
al punto constante, representa una línea inclinada á los 45°
en la seccion (35) y por consiguiente determina las diago
nales de los cuadrados. Por los puntos 1, 2, 3, &c. don
de la diagonal su corta las degradantes s v, s' v, &c. tí
rense las líneas n t, nt, &c. paralelas á la de la tierra, con
las cuales quedan degradadas las líneas del pavimento, que
son paralelas á la seccion, y tendremos todos los cuadrados
del pavimento A en perspectiva.
41. Si hubiese de representar mas fondo el pavimento
se conseguirá trazando otra diagonal desde el punto 4 al
punto constante u , que cortará las degradantes en los pun
tos 5, 6, 7, 8; trazando por estos líneas paralelas á la de
la tierra, resultará el fondo duplicado; lo mismo egecuta-
remos aumentando diagonales hácia el fondo del cuadro di
rigidas al punto constante si queremos triplicarle, cuadru
plicarle &c.
Por esta regla sola representamos en el cuadro el nú
mero de cuadrados comprehendidos en su ancho, ó en la lí
nea f g, siendo asi que en el cono visual están comprehen
didos muchos mas, por la estension ó abertura que to
man los lados del cono de la otra parte de la seccion, que
dando en el cuadro sin completar de soleria los espacios á
8 n\ b b' t', que podemos llenar si conviene al asunto que
nos hubiesemos propuesto, cuyos espacios son correspon
dientes á los de la proyeccion horizontal f /' p , g g q, lo
cual se conseguirá trazandola diagonal s' u, y por los pun
tos rr1 donde la diagonal cortalas líneas nt, nt, en el es
pacio a 8 rí se tiran las líneas dirigidas al punto de vista,
y de este modo queda lleno de cuadrados dicho espacio, y
. ... 29
por la misma operacion se llenará el espacio b b' f, dirijicn-
do la diagonal al punto constante del lado opuesto, que se
ha omitido en la lámina por ser igual en un todo al que
acabamos de hacer.
42. Llevamos dicho (i2) que para ver cómodamente
un, objeto y no esponernos á cometer un absurdo, debemos
dar al ángulo del vértice del cono 60 o poco mas ó me
nos; en esta misma figura lo vamos á probar prácticamen
te; porque si para representar el pavimento A hubiesemos
dado 90o al ángulo del vértice, tendriamos en la proyeccion
horizontal el cono / y m, y la distancia del espectador á la
seccion seria la y o ; llevando esta distancia á la línea hori
zontal, daria por punto constante el punto y; la diagonal
a y cortaria la degradante s'" v en el punto /?; la línea i i'
paralela á la de la tierra, representaria el cuadrado a i i' s'"
que no degrada bien porque representa tener mas fondo
que ancho, pues si observamos la línea ai, hallaremos que
ocupa una vez y dos tercios el fondo de los cuadrados de
gradados por el ángulo de 60o. Con cuanta mas razon no
podrá colocarse el punto constante en la márgen del cua
dro segun práctica de algunos, pues en este caso siendo el
punto en 11 el punto de la distancia, estaria en h, y el án
gulo del vértice del cono seria de ii0o; la diagonal a 11
cortaria la a!- v en w , la línea u' u paralela á la de la tier
ra representaria el cuadrado a a! u u' que no está bien de
gradado, porque las líneas au' a' u, en vez de representarse
escorzadas y por consiguiente menores, han resultado ma
yores que a a' v\ lados del cuadrado geométrico; lo que
prueba el error que resulta de tomar el ángulo de ii0o
para el vértice del cono, y al mismo tiempo queda proba
do lo dicho (i2).
43. Aunque entre el ángulo de 60 y el de 90o hay al
gunos que se pueden tomar para el vértice del cono, pues
daria ya degradado el objeto , no debemos hacer uso de ellos
por lo dicho (i2) pues que los objetos que se hallan muy
apartados del eje del cono, no se perciben tan claros como
los mas centrales, y solo en caso de precision ó que los ob
jetos de primer término del cuadro no fuesen muy intere-
resantes, se podrá usar hasta el ángulo de 67o que es en
el que ya degradan conocidamente los objetos.
3o
Tomando, pues, para el vértice del cono el ángulo de
67 o , el punto de la distancia estaria en .v, y el constante en
x ; midiendo la distancia que hay en la línea horizontal
desde el punto de vista al punto x, hallaremos que está vez
y media del largo del radio av, de la base del cono, co
mo el cuadro está inscripto en esta, los ángulos de él mas
distantes del punto de vista, tienen por distancia de este el
valor de uno de los radios de la base del cono ; luego para
situar el punto constante puede hacerse sin tener la plan
ta del objeto que se haya de representar, ni de medir los
grados del ángulo de la cúspide del cono , pues basta la dis
tancia que hay entre el punto de vista y el ángulo del cua
dro mas separado de aquel, y tomando vez y media esta
distancia colocarla desde el punto de vista sobre la línea
horizontal , y determinará el punto donde se ha de colo
car el constante. 1
44- Tambien dijimos (i2) que para que los objetos
no hagan demasiado pequeños, el menor ángulo que de
bemos dar al vértice del cono, es el de 5o 0 poco mas ó
menos; tomando el de 55° en la figura presente, daria la
distancia en z, y el punto constante en z que está á un diá
metro de distancia del punto de vista, resultando de muy
buen efecto el cuadrado representado de este modo, como
lo manifiesta la figura en el cuadrado fí ñ' s s', y así la mayor
distancia á que debe colocarse el espectador para que los ob
jetos vistos en el cuadro resulten de un tamaño bello y pro
porcionado, y no hagan demasiado pequeños, como sucederia
colocándonos á mayor distancia, deberá ser á dos veces el
radio de la base del cono, pues como este ha de ser igual
á la distancia que haya entre el punto de vista y el ángu
lo mas apartado de él en el cuadro, establecemos para la
práctica de nuestras operaciones que el punto constante y el
de la distancia estarán entre vez y media y dos veces la lí
nea que haya entre el punto de vista y el ángulo mas dis
tante de él en el cuadro. *
3i

VIII.

REPRESENTAR SUPERFICIES PLANAS

EN POSICION HORIZONTAL.

45. Jt ara representar superficies exagonales por ejemplo


como A fig. 9 se le circunscribe un cuadrado como a b c d, y
este se degrada como se ha dicho fig. 8, y estará representado
por el cuadro a' b' d d'; trácense en él las diagonales o' c'
b' d', y tendremos su centro s'; por este tírese la línea m n,
paralela á la de la tierra los puntos m n serán los corres
pondientes á los mn del cuadrado geométrico, y como en
estos tocan dos ángulos del exagono, en los puntos m n del
cuadrado degradado , tenemos ya dos puntos del exagono que
buscamos. Los puntos o, u, del cuadrado geométrico" don
de tocan los otros ángulos del exagono, se transportan per-
pendicularmente á la línea de la tierra; desde los puntos
o, m, de esta se trazan las degradantes o \; «v; los puntos
0,0', u, «', del cuadrado degradado son los correspondien
tes de o, o', u, v' del cuadrado geométrico, y como en es
tos tocan los cuatro ángulos restantes del exagono en los
puntos 0,0', u, u\- de las líneas del cuadrado degradado,
están los cuatro puntos restantes del exagono; trácense, pues,
líneas de uno á otro de estos puntos y tendremos el exagono en
perspectiva^ Si se hubiese de representar un pavimento del
cual todas las losas fuesen exagonales, no habria mas que de
gradar los cuadrados como se dijo en la fig. 8 , dándole todo
el fondo y ancho que se quiera, y hacer en cada uno de
ellos la misma operacion que se ha hecho en el exagono A.
46. Si. hubiese de ser el pavimento de losas octogona
les, por ejemplo como B, se: le circunscribirá un cua
drado, y por los puntos donde tocan los ángulos del oc
togono al cuadrado, hágase que pasen líneas que dividan
el cuadrado circunscripto en otros mas pequeños, y de
gradados estos por el mismo método arriba dicho trácense
en ellos las diagonales, como están en B los lados del oc
32
togono,
Si queremos
y quedará
que degradado
sean las losas
comocirculares
lo manifiesta
como Dla le
figura.
cir

cunscribiremos un cuadrado, en el cual se trazarán las diago


nales y líneas que dividan por mitad los lados del cuadrado;
por los puntos donde corta la circunferencia las diagonales , se
tiran otras líneas, de modo que quede dividido el cuadra
do en otros ménores. Degradando el cuadrado con todas sus
líneas tendremos en el cuadro ocho puntos por donde ha
cer pasar una curva, que representa el círculo en perspecti
va. Si queremos justificar mas el contorno del círculo to
maremos en él mas puntos que los ocho que demuestra la
figura, y haciendo que por ellos pasen los ángulos de otros
cuadrados, despues de degradados darán otros tantos puntos
de la circunferencia. Siguiendo este mismo orden de circuns
cribir cuadrados en las figuras que tengan las losas, y de ha
cer tocar oíros en sus ángulos ó en los puntos que mas con
venga desus contornos, degradaremos todas las superficies de
cualquier figura que sean en un pavimento visto de punto
de medio.
Representar
;'"■.■•>..un pavimento de losas cuadradas

" • ■' ■ visto por ángulo.

47 Siendo asi que los objetos de planta rectangular pa


ra ser vistos por ángulo han de estar sus líneas á 45° en
proyeccion horizontal, éstas estando degradadas concurren
en la línea horizontal á los puntos constantes (35); y ente
rados del modo de representar los cuadrados vistos de pun
to de medio será fácil siguiendo el mismo orden, represen
tarlos vistos por ángulo, haciendo que sus lados sirvan de
diagonales á otros cuadrados auxiliares; de suerte, que las
líneas que sirven de operacion en los unos , forman los la
dos de los otros.
Sea abcb (fig. i o) un cuadrado que se ha de repre
sentar visto por ángulo ; sobre las mitades de sus diagonales
A c, b d construiremos cuatro cuadrados; estos tendrán sus la
dos perpendiculares á la seccion, y por consiguiente estarán vis
tos de punto de medio, sirviéndoles de diagonales los lados
del cuadrado abcd; degrádense aquellos, y sus diagonales
respectivas representarán el cuadrado abcd que buscamos.
33
Esta operacion se hará mas sencilla transportando la dia
gonal A c del cuadrado geométrico, á la línea de la tierra.
Las líneas g b y b h son diagonales de otros cuadrados igua
les al cuadrado abcd que transportadas á la línea de la
tierra, serán las sgb, bh; la línea G B es lado del cuadrado
visto de punto de medio gbdf en cuyo centro se halla un
ángulo del cuadrado propuesto, de modo que en cada una
de sus diagonales está comprehendido un lado de este, y otro
lado de otro cuadrado igual. Degradando el cuadrado G B
D f le tendremos representado en el cuadrado gbdf, en
el que se hallan dos lados del cuadrado propuesto, y otros
dos lados de otro cuadrado igual en las diagonales gd,bf.
Lo mismo que se ha hecho con la parte g b, de la línea de
la tierra, se hará con la bh, pues son iguales á la diagonal
a c. Luego se reduce la operacion á poner las veces que que
pa la diagonal del cuadrado propuesto en la línea de la
tierra, y por los puntos en que la divide, trazar líneas en
direccion á los puntos constantes, y quedará trazado el pa
vimento de losas cuadradas vistas de ángulo.
Para representar otras superficies vistas por ángulo co
mo exagonos, octogonos &c. se harán las mismas divisiones
de cuadrados sobre sus diagonales, que se hicieron sobre
sus lados en las vistas de punto de medio; y de este modo
se pueden representar todas las figuras que tengan lados á
45° de inclinacion con la línea de la tierra, transportando
á ella las divisiones que resulten de sus diagonales.

Representar superficies vistas Juera de ángulo.

48. Las superficies vistas fuera de ángulo se representan


por la degradacion de cuadrados , del mismo- modo que las vis
tas de punto de medio y de ángulo ; pues suponiendo en ca
da uno de los ángulos de la figura propuesta el punto donde
está tambien el ángulo de un cuadrado auxiliar, de modo
que teniendo tantos cuadrados auxiliares como ángulos ten
ga dicha figura, y degradándolos, tendremos representados
todos sus ángulos, y por ellos trazaremos su contorno.
Sea abc de, (Jig. ix.) un pentagono que vamos á de
gradar visto fuera de ángulo: desde uno de sus ángulos
por ejemplo a se lleva una perpendicular á la línea de la
5
34
tierra; con la línea A n formaremos un cuadrado, de mo
do que otro de sus lados este comprehendido en la misma
línea de la tierra, y tendremos el cuadrado a n m r visto de
punto de medio; degrádese éste por el método arriba dicho,
y tendremos en el punto a del cuadrado degradado el que
corresponde al punto a del cuadrado geométrico, cuyo pun
to es uno de los del pentagono. Lo mismo se encontrará el
punto b con el auxilio del cuadrado n t s c segun está indi
cado en la figura, y trazando cuadrados desde todos los de
mas puntos, y degradándolos se representará todo el objeto.
Pero si reparamos que A n es la distancia que hay entre uno
de los ángulos y la línea de la tierra, y que con esta línea
se ha construido el cuadrado a « m r, y que A. n es igual á
nm; la diagonal tirada desde m al punto constante, ha
determinado el punto a en la interseccion de la línea de
gradante n v. Luego para hallar el punto e por ejemplo,
no hay mas que llevar á la línea de la tierra la perpendi
cular T.u, desde u trazar la degradante, despues transpor
tar la distancia e u en la línea de la tierra desde u hasta o,
la diagonal dirijida desde o al punto constante determina
el punto e en la interseccion con la degradante u v, de
modo que e es la imagen del punto e. Del mismo modo,
como lo indica la figura, con los cuadrantes de círculo que
van desde todos los puntos del objeto á la línea de la tier
ra, se hallarán los demas puntos del pentagono.

Representar superficies irregulares.

4g. Sea A (Jíg. i 1.) una superficie cuyo contorno sea


una línea de la cual resulta una figura totalmente irregu
lar. Para representarla en el cuadro se trazará en ella una
cuadrícula como b c d f, cuyos cuadrados serán tanto
mas pequeños cuanto mas exacto se quiera el contorno. La
cuadrícula se degrada por la regla arriba dicha, y tendre
mos la b c df, y en ella se halla el contorno de la figura,
haciendo una línea que vaya pasando proporcionalmente
por los cuadrados degradados, segun está el contorno de la
figura propuesta en los cuadrados geométricos.
35
Representar un suelo visto fuera de ángulo ó movido.
5o. Sea A (fig. i3.J un pavimento compuesto de losas V

exagonales y cuadradas; el triángulo aeb la proyeccion ho


rizontal del cono visual, eo la distancia, B el cuadro, d f
la línea de la tierra, k h la horizontal. Para facilitar la ope
racion se trazarán en el pavimento geométrico A las líneas
auxiliares que segun su figura produzcan menos confusion
y mayor comodidad para la operacion, como por ejemplo
las líneas s s, s s, &c. en las cuales tenemos dos lados de
cada exagono, y las diagonales de los cuadrados, y en las
líneas como r r , r r, &c. que pasan por los puntos donde se
tocan los lados de los exagonos con las diagonales de los
cuadrados, los ángulos como 1 1, &c. que por ellos no pa
sa ninguna de las líneas auxiliares hechas, se pueden ha
llar por las diagonales de los cuadrados que se forman con
ellas. Hecha, pues, la distribucion de líneas en las cuales se
hallen comprehendidos todos los ángulos que tengan las
losas que compongan el pavimento, entonces se hallan los
puntos accidentales por la regla dada (38) y tendremos en
la línea horizontal el punto x que es el accidental, donde
concurren las líneas rr, r r, &c. y el otro punto accidental
por caer fuera de la lámina seria el de concurso entre la
línea horizontal y la indicada e z, al cual concurren las lí
neas ss, ss, &c. Todos los punios r r, que se hallan en
la línea a 6, se trasladan á la línea de la tierra d f, y desde
los puntos r', r', &c. tírense las líneas r' ¿r, r' x &c. todos los
puntos s, s, &c. que se hallan en la seccion a b, trasládense
tambien á la línea de la tierra, y desde los puntos s7, s', &c. tí
rense líneas en direccion al punto accidental que está fuera
de la lámina, y tendremos degradados en el cuadro los rec
tángulos y cuadrados que sé formaron con las líneas auxi
liares; finalmente trácense en el cuadro las diagonales que
se crucen en los puntos t', f, &c. y las líneas u u, uu, con las
cuales queda trazado en perspectiva el pavimento de losas
exagonales y cuadradas.
Lo que acabamos de practicar con el pentagono y con
los pavimentos anteriores, es suficiente para representar sin
otra explicacion los pavimentos solados, sea cual fuere la fi
gura de las losas que los compongan, estando trazados por
5:
36
cualquiera de los tres modos que por razon de su posicion
con respecto á la seccion pueden ser vistos, pues con solo
tirar líneas ó cuadrados auxiliares que pasen por los lados
ó ángulos, ó por unos y otros segun fuere la figura de las
losas del pavimento que se intente representar, y despues
degradar estas auxiliares, queda reducida la operacion á tra
zar en el cuadro los lados correspondientes á las figuras del
pavimento geométrico, borrando la parte de las auxiliares
que no se necesite.
Se ha cundido una objecion que hacen á las reglas de
perspectiva, y ha llegado á nuestra noticia por un profe
sor, y es, que en los objetos vistos de punto de medio las
líneas que son paralelas á la seccion representadas en el
cuadro, quedan siendo paralelas; sin embargo de que sus
estremos están mas lejos del punto de la distancia que
su medio, cuando por otra parte se demuestra que los
objetos al paso que se alejan, degradan; cuya degradacion
hace que sus líneas se representen concurrentes, y siendo
esto así parece que las líneas paralelas á la de seccion repre
sentadas en el cuadro, deberian ser concurrentes hacia sus
estremos. Esta observacion quedará desvanecida si repara
mos (fig. 1.a) que aunque la pirámide luminosa esterior del
medio es mas corta que la de los lados que vienen al ojo
desde la recta e", e, tambien se advierte que de las pirámides
luminosas de la parte interior del ojo, la del medio es pro-
porcionalmente mas larga que la de los lados, de cuya pro
porcion resulta que los estremos de un objeto que esté co
locado perpendicularmente al eje del cono, y pueda verse
de una sola mirada, se hallan á igual distancia que su me
dio de la membrana encargada de recibir la impresion de
los rayos de luz que el objeto refleja ; por cuya razon las
reglas de la perspectiva que tienen sus principios funda
mentales tomados de la forma del globo del ojo y del fe
nómeno de la vision, dan representadas en el cuadro pa
ralelas las líneas que en el objeto lo son á la seccion. En
cerados ya como se trazan las superficies, pasaremos á ma
nifestar como se representan los sólidos, y al mismo tiem
po daremos á conocer las diferentes -reglas para poder de
gradar todos los objetos visibles , y tambien manifestaremos
los medios de simplificar estas mismas reglas.
37'

IX.

DE LOS DIFERENTES MODOS

DE PLANTEAR LA OPERACION.

51. 1-Ja forma de los objetos que en unos es circular;


y en otros se compone de superf1cies que se hallan en dis
tintas direcciones; los diferentes modos de presentarse á
nuestra vista, y las circunstancias del sitio donde se han de
representar las perspectivas, son los motivos que obligan al
profesor á plantear la operacion de varios modos, los cua
les le facilitan los medios de salir airoso de todos los casos
que se le ofrezcan, por lo que manifestaremos en un solo
objeto los diferentes modos de plantear la operacion, ha
ciendo aplicaciones despues de cada uno de ellos como mas
convenga al asunto que tengamos que representar. (Fig.
A es la proyeccion horizontal de un objeto de base trian
gular, B su proyeccion vertical; con este objeto ademas de
manifestar los diferentes modos de plantear la operacion
vamos á probar, que siempre que sea visto á igual distan
cia y altura, no varian sus contornos aun cuando la ope
racion se egecute de distinto modo, lo que prueba la exac
titud de las siguientes reglas.

Modo primero.

52. Sea e el punto de la distancia en la proyeccion A,


la línea e 7 el eje del cono visual, la línea o s perpendicu
lar al eje, es la proyeccion horizontal de la seccion. La lí
nea pu en B es la proyeccion del plano horizontal , la r /
perpendicular á la p u es la proyeccion vertical de la seccion,
el punto e es la altura del de la distancia; este punto y la lí
nea r t han de estar á igual distancia del objeto en B á que
están en A el punto e, y la lineaos; C es el cuadro don
de se ha de representar el objeto.
38
Desde los puntos 1, 2, 3, de la planta A se tiran visua
les al de la distancia e; los puntos 1' 2' 3', donde estas han
cortado la seccion , se llevan á la línea de la tierra del cua
dro, á las mismas distancias de la línea vertical á que es
tán en A del eje del cono visual. Desde los puntos 1 , 2,3,
de la línea de la tierra, levántense perpendiculares indef1
nidas. En el alzado B se tiran visuales á la altura del pun
to de la distancia e; los puntos a, ¿, c, d, f, g, donde
estas visuales han cortado la proyeccion vertical de la seccion,
se llevan al cuadro y se colocan sobre sus respectivos núme
ros de este modo: la altura r a en B se lleva al cuadro
sobre la perpendicular 1 desde 1 hasta a'; se toma la al
tura r b, se lleva al cuadro sobre la misma perpendi
cular 1 , desde 1 hasta fr ; la línea a' b', representa el án
gulo 1 del primer cuerpo del objeto. Tómese la r c,
trasládese al cuadro sobre la perpendicular 2 , desde 2
hasta d; tómese la altura r d, llévese al cuadro sobre la
misma perpendicular 2, desde 2 hasta d', la línea d d' re
presenta el ángulo 2 del mismo cuerpo del objeto. Tóme
se la r f, llévese al cuadro sobre la perpendicular 3 des
de 3 hasta f, tómesela altura r g, transpórtese al cuadro
sobre la línea 3 desde 3 hasta g; la línea f g representa
el ángulo 3.° del objeto. Tírense en el cuadro las líneas a' d,
b' d', a' f, b' g, y las de la parte posterior g d', f d, con
lo eme tenemos representado el primer cuerpo del objeto.
Desde los puntos 4, 5,6, de la planta A tírense visua
les al punto e, y los puntos 4', 5', 6', donde las visuales
han cortado la proyeccion horizontal de la base del cono,
llévense á la línea de la tierra; en los puntos 4 5 6 desde
los cuales se levantan perpendiculares indefinidas, y en
ellas hallaremos las alturas del segundo cuerpo del objeto,
para lo cual se tiran en B visuales al punto e desde 4,
4'; 5, 5'; 6', 6'; y los puntos donde estas cortan la pro
yeccion vertical de la seccion , se llevan al cuadro sobre sus
correspondientes números de este modo ; la altura r h, se
transporta al cuadro sobre la indefinida 45 y tendremos el
punto h'\ tómese la altura r 1 , llévese al cuadro sobre la
misma indefinida, y tendremos el punto i'; tírese la línea
h' i', la cual será una arista de las del segundo cuerpo. Tó
mese la altura ri, llévese al cuadro sobre la indefinida 5
y tendremos el panto /'; tómese la r k , transpórtese sobre
la misma línea 5 , y dará el punto k', tírese la línea /' k,
y tendremos otra arista; tómese la altura r m, llévese al
cuadro sobre la indefinida 6 y tendremos el punto rrí; tó
mese la rn, llévese sobre la misma indefinida 6, y tendre
mos el punto rí; tírese la línea rí rrí la que representará el
tercer ángulo del segundo cuerpo del objeto ; tírense pues
las lineas h' /', i' k, h' rrí, i' rí, y las ocultas rrí f', rí k, con
las cuales queda representado el segundo cuerpo. Finalmen
te hallaremos la cúspide de la pirámide con que concluye
el objeto, pues los ángulos de su base los tenemos ya en los
puntos de la parte superior del segundo cuerpo; para esto
llévese en la planta A la visual 7 e ; el punto 7' de la sec
cion llévese á la línea de la tierra , y levántese en él la per
pendicular indefinida; trácese en el alzado B la visual 7 e;
tómese la altura r «; trasládese al cuadro sobre la perpen
dicular 7 , y tendremos el punto «'; finatmente, tírense las
líneas i' ñ\ k ñ', rí ñ\ y quedará representado el objeto en
el cuadro.
Modo segundo.

53. (F!.g. i5.^ Para que se verifique lo que nos hemos


propuesto se traza el cuadro C igual al de la figura ante
rior ; la línea horizontal bd se coloca á la misma altura á
que está el punto e de la proyeccion p u del plano horizon
tal de la figura i4; el punto de vista v, le determina en la línea
horizontal la vertical trazada en la mitad del ancho del cuadro;
el punto constante se coloca en la línea horizontal á la mis
ma distancia del punto de vista v, á que está en la figura
i4 el punto e de la línea de la seccion o s. La planta del
objeto se coloca debajo de la línea de la tierra á la mis
ma distancia, y con igual inclinacion en que se halla con
respecto á la línea o s de dicha figura anterior.
Dispuestas de este modo las líneas, tenemos ya datos igua
les á los que tuvimos en la regla anterior; empezaremos
la operacion degradando en el cuadro la planta del objeto
por la regla que dimos (48) y segun está indicado en la
figura ; los puntos u, ít, y, z, de las alturas en el alzado
geométrico B de la figura i4, se transportan á la márgen
del cuadro de laque estamos construyendo, en la cual, des
4o
de los puntos u, x,y, z, tírense al panto de vista las de
gradantes mv, .tv, jv, r v; de este modo tenemos dos
planos perpendiculares entre sí, degradados (33) uno ho
rizontal que es donde se encuentra ya la planta escorzada,
y otro vertical que es donde se hallan las alturas tambien
degradadas.
La operacion, pues, está reducida á trazar líneas para
lelas á la de la tierra , desde todos los puntos de la planta
escorzada, hasta encontar la línea de interseccion de entre
los dos planos; y subir perpendiculares desde estas intersec
ciones, hasta que cada una encuentre la degradante respec
tiva á la altura de cada punto; y desde aquellos donde se
encuentran, volver como en el aire y en direccion parale
la , á la línea de la tierra , hasta que cada una de estas en
cuentre la perpendicular indefinida que se debe levantar
desde todos los puntos de la planta escorzada.
Súbanse, pues, desde todos los puntos a',d, f, r', f,
o', de la planta escorzada perpendiculares indefinidas; desde
el punto o' tírese la línea a' 1 paralela á la de la tierra, hasta
encontrar la línea de interseccion de los dos planos u v; desde
el punto 1 se levanta la perpendicular 1-1', hasta encontrar la
degradante x v en 1'; desde el punto 1' tírese la línea 1' fr,
paralela á la de la tierra, hasta cortar en el punto b' la in
definida levantada en a'. La línea a' b\ es una arista del
primer cuerpo del objeto. Tírese la d 2, paralela á la línea
de la tierra hasta encontrar la interseccion u v. En el pun
to 2 levántese la perpendicular 2-2' hasta encontrar la de
gradante x v; en el punto 2', desde este tírese la línea 2' d'
paralela á la de la tierra hasta encontrar la indefinida le
vantada sobre d en d'; la línea d d' es otra arista del pri
mer cuerpo. Tírese la línea f' 3 , paralela á la de la tierra
hasta encontrar la línea de interseccion u v, en el punto
3 ; desde este levántese la perpendicular 3 3' hasta cortar
la degradante x v en 3', desde donde se tira una línea pa
ralela á la de la tierra, hasta encontrar en g la indefini-
nida levantada en /': la línea /' g es la otra arista del pri
mer cuerpo del objeto. Tírense las líneas b' d', lf /', y la
oculta /' d', y tendremos representado en el cuadro el pri
mer cuerpo del objeto.
Desde el punto r' llévense una línea paralela á la de la
41
tierra hasta encontrar la línea de interseccion u\, en el
punto 4 , en el cual se levanta una perpendicular que corte
las degradantes x y, y v; desde los puntos 4'-4" donde las
ha cortado, llévense líneas paralelas á la de la tierra hasta que
encuentre la indefinida levantada en r' en los puntos h' i': la
línea h' i' es una arista del segundo cuerpo. Desde el punto
5' trácese una línea paralela á la de la tierra hasta encon
trar la de interseccion u v en el punto 5 ; desde este se le
vanta una perpendicular que corte las degradantes x v, y v;
desde los puntos 5'-5" donde las ha cortado la perpendicular
se trazan líneas paralelas á la de la lierra hasta encontrar
la perpendicular levantada en s' en los puntos f, k: la lí
nea f k es otra arista del segundo cuerpo. Desde el punto V
se tira la paralela á la de la tierra hasta encontrar la de in
terseccion u v en el punto 6, en el cual se levanta una per
pendicular que corte las degradantes x v, ^v, en los puntos
6' 6"; desde estos se llevan líneas paralelas á la de la tierra
hasta encontrar la perpendicular levantada en t\ en los puntos
m', rí: la línea rrí n es la tercera arista del segundo cuerpo del
objeto. Tírense pues las lineas fe' f, h' rrí; i' k, i' rí, y las ocul
tas rrí /, rí k, con las cuales queda trazado el segundo cuer
po. Finalmente desde el punto o' se traza una línea paralela
á la de la tierra hasta encontrar la de interseccion u v en
el punto 7 ; en este se levanta la perpendicular 7-7' hasta
encontrar la degradante ív; desde el punto 7' se lleva la
paralela á la de la tierra hasta encontrar la perpendicular
levantada en el punto o' en ñ' el cual es la cúspide de la
cubierta; trácense las líneas ñ' i\ u' k, »' rí, y tendremos re
presentado el objeto en perspectiva. "

Modo tercero.

54. En la planta A (fig. 1Q>) se traza la línea o s á la


misma distancia é inclinacion con respecto á ella á que es
tá en la figura 14, y el cuadro G donde se ha de represen
tar, se hace del mismo tamaño, trazando la línea horizon
tal á igual altura que en el cuadro de aquella; y para que
los datos sean iguales á los modos anteriores, se pone el
p mto de la distancia en la misma que se halla en ellos,
y la línea s d paralela al eje del cono , á la misma distan-
9
4*
cía de éste, á que estan de la línea vertical las márgenes
del cuadro. La línea so como queda dicho, es la proyec
cion horizontal de un plano vertical perpendicular á la sec
cion, cuya línea de interseccion de entre este y el plano
donde existe el objeto está representada en el cuadro por la
línea u v, (33) las alturas del objeto geométrico ¿c, z, se
colocan en la márgen del cuadro, y desde ellas se trazan
las degradantes al punto de vista.
Desde los puntos 1, 2, &c. de la planta A se tiran vi
suales á e, y los puntos 1", 2", ácc. donde las visuales cor
tan la seccion se llevan al cuadro sobre la línea de la tier
ra á uno y otro lado y á las mismas distancias de la verti
cal , á que están en A del eje del cono visual , y se señalan
con sus correspondientes números levantando desde todos
ellos perpendiculares indef1nidas. Desde los puntos 1 , 2, &c.
en A, se trazan líneas perpendiculares á la paralela s d; des
de los puntos r, 2', &£. donde las perpendiculares la cor
tan, se tiran visuales al punto e; los puntos a, h, ñ, n,f,
A, c, donde las visuales han cortado la seccion os, se tras
ladan al cuadro en la línea de la tierra , á la misma dis
tancia de la vertical á que están en la seccion del eje del
cono, señalándolas con sus correspondientes letras o, h, ñ,
&c. y levantando desde todos estos puntos perpendiculares que
corten las degradantes u v, .tvjv, íV.
Estando en esta disposicion, no hay mas que llevar lí
neas horizontalmente desde todos los puntos de proyeccion
del plano vertical escorzado , hasta encontrar cada una su
correspondiente perpendicuJar indefinida, levantada desde
los puntos que se transportaron á la línea de la tierra to
mados de las intersecciones de la seccion causadas, de las vi
suales trazadas desde los puntos del objeto al punto de la
distancia, procediendo de este modo.
Desde los puntos a' b' donde la perpendicular levantada
en a cortó las degradantes u v, x v , se tiran líneas paralelas
á la de la tierra como a' a, b' b, hasta encontrar en los pun
tos a, y b, la indefinida trazada desde el punto 1;la línea a b se
rá una arista del primer cuerpo del objeto. Desde los puntos
c' d' donde la perpendicular levantada en c, ha cortado las de
gradantes u v , x v , se llevan líneas paralelas á la de la tier
ra, como c'c, d' d, hasta encontrar en los puntos c y d la
43
perpendicular trazada desde el punto 2; la línea c d será
otra arista del primer cuerpo. Desde los puntos f' g don
de la perpendicular levantada en el punto f ha cortado las
degradantes uv, x v, se trazan las líneas f'f, g' g , hasta
encontrar en f y g la perpendicular trazada en el punto 3;
la línea f g es la tercera arista del primer cuerpo: luego
con tirar las líneas a c, af, b d, b g, y las ocultas cf, d g,
tendremos degradado el primer cuerpo del objeto.
Desde los puntos h', h", donde la perpendicular h ha
cortado las degradantes .tv, jv, se tiran paralelas á la lí
nea de la tierra hasta encontrar en h y en i la indefinida
levantada en el punto 4 ; tírese la línea h i que será una
arista del segundo cuerpo del objeto; desde los puntos /, ky
donde la perpendicular subida del punto k ha cortado las
degradantes xv, y y, se llevan líneas paralelas á la de la
tierra, hasta encontrar en los puntos j y k la perpen
dicular levantada en el punto 5 ; la línea j k, es otra arista
del segundo cuerpo; desde los puntos ni ri, donde la per
pendicular subida del punto n ha cortado las degradan
tes x v, y v, se llevan paralelas á'la línea de la tierra,
hasta encontrar en los puntos m, n, la perpendicular levan
tada en el punto 6; la línea m,n es la otra arista del se
gundo cuerpo; tírense las líneas hj,hm, ík, in, y las
ocultas j m, k n, y tendremos el segundo cuerpo del objeto
en perspectiva.
Finalmente, desde el punto ~i donde la perpendicular
n ha cortado la degradante z v , llévese la línea ñ' ñ, pa
ralela á la de la tierra ; el punto ñ donde corta la perpen
dicular levantada en el punto 7 , es la cúspide de la cubier
ta; tírense las líneas ñ i, ñ k, « n, y tendremos todo el ob
jeto en perspectiva.
Por estas dos últimas operaciones se ve palpablemente
la union que tienen entre sí la geometría descriptiva y la
perspectiva, diferenciándose solamente en que la primera so
lo trata de las proyecciones geométricas, con el objeto de
hallar por medio de ellas la posicion y dimension de las
líneas; y la segunda de trazar por medio de las mismas pro
yecciones geométricas los contornos aparentes que los obje
tos presentan á nuestra vista; si observamos las dos figuras
anteriores, notaremos que la línea u v, es la interseccíojá
6: í/^
comun de dos planos horizontal y vertical, perpendiculares
entre sí, y perpendiculares tambien al plano escenográfico
en el cual están representados; y por medio de las proyec
ciones geométricas de aquellos, se hallan los puntos en el
espacio que determinan en el escenográfico los contornos del
objeto que se intenta representar.

Modo cuarto.

55. Se dispondrá el cuadro D (fig. 17.) y la proyeccion


horizontal B iguales á los de la figura anterior , poniendo
en esta las dos paralelas , que representan las proyecciones
de los dos planos verticales, cuyas líneas son sd, y op. Pro
longuense las líneas i-2, i-3, 2-3, hasta encontrar cada
una dos de las tres proyectadas os, sd, op; por la regla
que dimos (38) se hallan los puntos accidentales de las tres
líneas i-2, i-3 , 2-3, y tendremos en la línea -horizontal
en x el punto accidental de la línea i-2, en z el de la lí
nea i-3 , y en y el de la línea a-3 ; estos dos últimos sa
len fuera del cuadro, pero ya se deja conocer que se han
de hallar en las prolongaciones de la línea horizontal, y
de las líneas en que está colocada la letra. En la planta B
se tiran visuales al punio e desde i,2, &c. los puntos i' 2',
&c. donde las visuales han cortado la seccion, se llevan á la
línea de la tierra en el cuadro D, y se señalan con sus cor
respondientes números levantando en ellos perpendiculares
indefinidas como en los modos anteriores.
Esta operacion, aunque muy ventajosa, necesita de uno
de los otros modos para hallar un ángulo del objeto, y asi
supondremos que tenemos ya representado el ángulo a b h
i ñ, y hallaremos por este método los restantes.
Desde el punto o se tira una línea en direccion al pun
to x hasta encontrar en c la perpendicular levantada en el
punto 2; desde b, se tira otra en la misma direccion has
ta tocar dicha perpendicular en el punto d; desde h se ti
ra la línea h j en la misma direccion , hasta hallar la per
pendicular levantada en el punto 5; desde i se tira la i k
hasta encontrar la misma perpendicular 5 con igual direc
cion al punto x. Las líneas c d, j k, k », tiradas por los
puntos hallados , forman otro ángulo del objeto.
45
Tírese la línea a f, en direccion al punto accidental z,
hasta tocar la perpendicular levantada sobre el punto 3;
tírese la b g hasta encontrar la misma perpendicular, y di
rigida al punto z, trácese la A m, en igual direccion hasta
tocar la perpendicular levantada sobre el punto 6: tírese la
i n, hasta cortar la misma perpendicular y en direccion
al punto z. Las líneas f g , m n , n ñ, forman el tercer án
gulo del objeto. Finalmente , con las líneas ocultas n i, g d,
f c, que concurren al punto accidental y, tendremos el ob
jeto en perspectiva. m ¡ l .
58. Estos cuatro modos de plantear la operacion que
hemos practicado, los llamaremos reglas distinguiéndolas
con los nombres de 1.a 2.a 3.a y 4-a por orden sucesivo
con que se han esplicado, los cuales como hemos visto dan
resultados iguales, lo que prueba su exactitud; y asi las po
demos usar indistintamente seguros de que no se alterarán
los resultados haciendo uso de cualquiera de ellas , sin em
bargo de que segun los casos que se pueden ofrecer son las
unas preferibles á las otras. Haremos algunas observaciones
de las circunstancias del sitio en que se hayan de egecu-
tar, y según ellas aplicaremos la regla que se debe usar pa
ra desempeñarlos con mas facilidad. ¡ - . • -
59. Si tuviesemos que representar una perspectiva en lo
interior de un edif1cio ó en otro sitio cualquiera, donde no
hubiese mas estension que aquella que ha de ocupar la obra,
en este caso nos serviremos de la primera regla, pues para
el uso de esta se puede tener la planta y alzado geométri
co separados en otra superficie donde quepa cómodamente
el punto de la distancia , y de este modo se puede egecutar
la obra sin mas estension que la que ella ocupe.
60. La segunda regla necesita la estension suficiente pa
ra el punto constante, pero siempre que la haya es prefe
rible á la primera, porque con solo la planta geométrica y
las alturas de los objetos en la margen del cuadro, es sufi
ciente, escusándose el alzado que las mas veces es muy pe
noso, porque hay que hacerle movido y con todas las líneas
ocultas.
61. La tercera presenta mas comodidad pava los objetos
cuya planta se componga de líneas curvas, pues como en
ella se toman puntos á arbitrio, y tantos mas cuanto mas jus
46
tificados se quieran obtener sus contornos; es preferible á la
anterior, respecto de la primera porque se escusa el al
zado geométrico movido; y de la segunda porque no hay
necesidad de escorzar la planta ; pues como hemos visto , se
halla desde luego cada punto escorzado en su respectiva al
tura, y tiene tambien la comodidad de no necesitar mas es-
tension que la que coge la obra.
62. La cuarta, habiendo estension suficiente para los
puntos accidentales y componiéndose la planta de líneas rec
tas, es preferible á todas las demas; aunque con el auxilio
de alguna de las otras, con la cual teniendo representado un
solo ángulo del objeto y hallando por la planta los pun
tos donde se han de levantar las perpendiculares indefini
das en el cuadro, se trazan por medio de los puntos acci
dentales las líneas pertenecientes á todos los resaltos que ten
ga el objeto; de modo, que cuanto mas complicado sea es
te , y mas abunde de partes entrantes y salientes , tanto mas
se advierte su utilidad.
Sin embargo, cualquiera de los modos ó reglas que he
mos enunciado tiene recursos para poner en perspectiva cual
quiera objeto , sea cual fuere su forma y posicion , pues que
segun veremos mas adelante , se puede usar de los puntos
accidentales para representar los cuerpos curvilíneos , y tam
bien aunque no haya estension donde colocarlos, se pue
den usar construyendo unas escalas proporcionales en la már-
gen del cuadro, que sirvan para que las líneas que se ha
gan en él estén en la direccion de los puntos accidentales.
Conviene, pues, adquirir mucha destreza en todas las re
glas, porque cuando un objeto se compone de diferentes su
perficies, ó si hubiese que representar á un mismo tiempo
varios que tengan diversas formas y posiciones, se puede apli
car la regla que mas facilidad presente en cada parte de la
obra , pues como ya hemos visto , los resultados no varian.
47

IX.

DE LAS ESCALAS PROPORCIONALES

QUE SIRVEN PARA DIRIGIR LAS LÍNEAS

Á LOS PUNTOS ACCIDENTALES.


'' ! / í ' .
63. R epresentando las cabezas i •'de' ' ilos
' ' maderos de la

cubierta de un edificio, vamos á demostrar la utilidad de


los. puntos accidentales , haciendo uso de las escalas propor
cionales, sirviéndonos para mayor claridad de dicha utili
dad el modo de representar los espacios que hay entre los
maderos.
Sea A (fi%. 18.^ la planta de la cornisa de coronacion
de un edificio; B el perfil ; C el cuadro donde se ha de re
presentar, vista fuera de ángulo, egecutando la operacion
por la regla cuarta; colocada la seccion, el punto de la dis
tancia, y hallados los puntos accidentales, se representará un
ángulo de la cornisa por una de las otras reglas como se
ha dicho (52, 53 y 54) y dirijiremos las líneas desde to
dos los puntos del ángulo hallado, á los puntos acciden
tales ; pero en los casos como el presente , en f]tte el objeto
tenga algun miembro interrumpido, como sucede en las ca
bezas de los maderos que por no ser un miembro conti
nuado desaparece en el ángulo, en este caso se considera
como sino hubiese espacios, formando un miembro segui
do cuyo ángulo en la planta estaria en el punto b. Habien
do, pues, representado en el cuadro el ángulo, señalado en
la planta con los puntos ab, c d, por la regla tercera , segun
está indicado en la figura, le tendremos representado con
las aristas a" a', b' fr, d" c', d" d\ y di1 ijiendo desde todos
sus puntos líneas á los accidentales, tendremos representado
el objeto.
64. Si al tiempo de hallar los puntos accidentales no
*8
hubiese la estension suficiente para uno de ellos, como su
cede en esta figura con el punto donde concurren las líneas
paralelas á la f a, para estos casos se construyen en la mar
gen del cuadro unas escalas proporcionales con cuyo auxi
lio se dirijen las líneas como si hubiese los puntos acciden
tales, y se hacen de este modo.
Desde el punto / en A donde la línea a f toca en la pa
ralela f k, se dirije la visual al punto de la distancia ; el
punto h donde esta corta la seccion, se lleva al cuadro al
lado izquierdo de la vertical, porque procede de la parale
la de este mismo lado, y le tendremos en el cuadro en el
punto h". Una de las alturas del perfil en B por ejemplo la
superior m , se lleva á la márgen del lado izquierdo del
cuadro, y será rrí"; desde este punto se traza la degradante
rrí" v, desde el punto h" se baja una vertical hasta encon
trar la degradante en el punto y7; para esto se supone ha
llado ya el ángulo representado en el cuadro, como dijimos
(55) tírese pues, la línea a" /', prolongándola hasta las márge
nes del cuadro, tocando en la una en el punto t, y en la otra
en q, advirtiendo que no importa el que á una de las lí
neas de la márgeri, la encuentre á mayor altura que la del
cuadro, como sucede en el punto q que se halla mas ele
vado. La línea q t, representa la superior del objeto, y con
curre al punto accidental del lado donde no tenemos sufi
ciente estension en que colocarle , y como esta línea está ya
en perspectiva representada en el cuadro , pues hemos ha
llado dos desus puntos, si la prolongásemos hasta encon
trar la horizontal la hallaria precisamente en el punto acci
dental.
Las líneas q o, t o', de las márgenes del cuadro, son
lados homologos de triángulos semejantes formados de la
línea horizontal, y de la q t, porque prologando esta y la
línea o o' hasta que se encuentren , el ángulo que formarán
es comun á dos triángulos, el primero compuesto de las lí
neas o o', q t, prolongadas, y de la línea q o; el segundo
de las dos prolongaciones de dichas líneas y de la t o' ; el
ángulo en o es igual al ángulo en o' por rectos ; el ángulo
en q igual al ángulo en t por correspondientes, y el ángu
lo en el punto accidental es comun á los dos triángulos:
luego el lado t o' , es proporcional al lado a o; si dividimos
^9
estos lados en un mismo numero de partes, estas serán tam
bien proporcionales, y las líneas que pasen por las divisio-
siones de las partes correspondientes de estos lados, pro
longadas hasta la línea horizontal , concurrirán precisamen
te en el punto accidental.
65. Para construir, pues, las escalas se dividen las dos
líneas t o', qo, en un mimero de portes por ejemplo en ocho;
estas divisiones se repiten tambien por la parte inferior del
horizonte, numerándolas por la parte superior é inferior
de la línea horizontal; cada division se subdivide en otras
mas pequeñas para que los resultados salgan mas exactos; en
esta f1gura se han dividido en cuatro cada una de las par
tes de la escala, y con un punto del objeto vamos á mani
festar su uso.
Para dirijir una línea al punto accidental desde el pun
to y se pondrá la regla de modo que estando tocando en
este, se halle en el correspondiente número y subdivision
de las dos escalas , como lo demuestra la figura ; cuya lí
nea pasa por la division segunda y tres cuartos de la parte
superior de la línea horizontal, al mismo tiempo que por
el punto y , cuya línea podemos estar seguros que está di-
rijida al punto accidental. Cuando no ajuste la regla exacta
mente en las subdivisiones hechas, se debe presentar de
modo que sin dejar de tocar en el punto desde el cual se
quiere trazar la línea, esté entre las dos divisiones corres
pondientes, proporcionando sus partes á ojo, pues de este
modo estará la línea en su lugar, y en el caso de alguna
inexactitud será la diferencia tan pequeña que no será per
ceptible.
Lo mismo que se ha hecho cuando no hay bastante es-
tension para un punto accidental, se egecuta cuando no le
haya para dos, ó mas puntos, segun las distintas direccio
nes de los objetos que se tengan que representar á un tiem
po; entonces duplicaremos, triplicaremos &c. las escalas pa
readas, distinguiéndolas con un signo cualquiera, para co
nocer cuales son las que pertenecen á cada punto, logran
do por este medio el poder hacer uso de los puntos acci
dentales,
ya toda laaprovechándose
estension que se
de necesite.
sus ventajas aun cuando no ha~

7
5o •

Algunos usos de los puntos accidentales:

66. Vamos á manifestar en esta misma f1gura los medios


de manejar los puntos accidentales, cuyos medios sirven
para facilitar en gran parte las operaciones. Despues de ha
llado el punto accidental donde concurren las líneas paralelas
á la a e, que está en la horizontal en el punto x, tenien
do ya las escalas que sirven para dirijir al punto acciden
tal las líneas que son paralelas á la a y, ó el mismo pun
to si hay estension para ello, y habiendo representado un
ángulo del objeto, vamos á trazar lo 1-estante de él con el
auxilio de los puntos accidentales; pues las escalas se han
hecho en esta figura para dar á conocer su uso, y en lo
que vamos á esplicar se hará por ellas, ó por el punto, si
hay estension para colocarlo.
Queda arriba dicho que desde el ángulo representado
ya no hay mas que de todos sus puntos dirijir líneas á los
accidentales, para tener en perspectiva todo el objeto, pero
como las cabezas de los maderos se han considerado como
un solo miembro sin interrupcion alguna, los vamos á
trazar haciendo desaparecer la parte de miembro corri-
prehendida entre ellos. Para lo cual desde los puntos s, s,
&.c. de las frentes de los modillones en A,sedirijen visua
les al punto de la distancia, y los puntos 5', s' , &c. don
de las visuales cortan la seccion, se transportan á la línea
superior del cuadro, bajando verticales desde ellos hasta
cortar las líneas dirijidas á los puntos accidentales desde
b' b"; los puntos s' , s' , &c. donde las cortan, son los «ángu
los de las frentes de los maderos ó modillones ; desde to
dos estos puntos se trazan las líneas y r', s' r', &c. diriji
das á los puntos accidentales, las de cada lado al punto que
las corresponde, hasta encontrar las líneas tiradas ya des
de los puntos c"', c"; finalmente, se trazan las perpendi
culares como tJ r' , y quedan representadas las cabezas de
los maderos, habiendo desaparecido la parte de miembro
que67.componia
Para conocer
el ángulo,
cuany fundada
las demas-es
quela habia
preferencia
entre ellas.
que

damos á los puntos accidentales cuando se llega á adquirir


destreza en usarlos, vamos á hacer ver en esta figura 18,
en cuya planta solo tenemos tres maderos ó modillones en
51
un lado y dos en el otro , los cuales están ya representados
en el cuadro, y como en este y en la abertura del cono vi
sual, hay estension para poder prolongar el objeto aumen
tando el número de modillones hasta llegar á las márgenes,
esto lo haremos Con mucha facilidad por medio de los
puntos accidentales, escusándonos el trabajo de crecer la
planta, sirviendo tambien para los casos en que no haya
disposicion para tener planta mayor.
Esto se consigue hallando el punto accidental donde
concurren las diagonales de los cuadrados de las superficies
horizontales de los maderos; tambien hay casos en que los
objetos que se ofrezca degradar de este modo no serán per
fectamente cuadrados, como sucede en esta figura con los
espacios que hay entre los maderos; para poder aplicar la
misma regla que en los cuadrados de los maderos en los
espacios que no lo son, se construye el cuadrado auxiliar
L M N vl , de modo que sus lados sean iguales á la abertu
ra que hay entre los maderos, las diagonales de este cua
drado son paralelas á las de los cuadrados de la planta de
los maderos, y por lo tanto concurren á los mismos pun
tos accidentales que estos.
El lado M n se prolonga hasta formar ángulo en p con
la proyectura de la línea p o, que es la que pertenece á
los cuadrados auxiliares que suponemos entre los espacios
de los maderos del otro lado del objeto. Se representa en
el cuadro el punto p' del mismo modo que los demas del
ángulo; desde este punto se dirijen líneas á los accidenta
les y con las que se trazaron desde el punto d" están com-
prehendidos los lados de los cuadrados auxiliares que co
mo m ¡s, l r, suponemos en todos los intermedios de los
maderos.
68. Las diagonales l n, y r s, y todas los de los cua
drados horizontales son paralelas, y por consiguiente han de
concurir á un mismo punto accidental representadas en el
cuadro; búsquese, pues, el punto accidental de la diagonal
i n y le tendremos en la horizontal en ¿, al cual han de con
currir las diagonales de los cuadrados. Con este punto aciden-
tal y las líneas trazadas ya en el cuadro de los lados de los
cuadrados, hay lo suficiente para aumentar las cabezas de
los maderos hasta donde se necesite , sin necesidad de plan-
7'.
52
ta, haciendo
Prolongando
uso en
ele el
los cuadro
puntos laaccidentales
línea r" s" de
en este
la misma
modo.

direccion del punto accidental x hasta encontrar en u' la


línea v' v" , desde el punto ú' se dirije una línea á z
punto accidental de las diagonales, hasta encontrar la lí
nea trazada desde d" en el punto rí y desde este se tira la
línea rí rrí en direccion á x hasta encontrar la línea tra
zada desde el punto b" en rrí : en la diseccion de z se
tira la diagonal rrí o'. La línea trazada desde r' en direccion
de x ha cortado dos líneas determinando dos puntos a un
tiempo en s! y en el primero ha determinado el ancho
de la frente del madero, y el segundo dirijiendo desde él
la línea al punto accidental de las diagonales, ha determi
nado el espacio que hay entre uno y otro madero; de mo
do, que prosiguiendo asi, hallando por medio de las dia
gonales de los cuadrados los punios para las frentes y para
los espacios, se irán trazando los cuadrados horizontales de
los maderos, y de sus intervalos, bajando despues las per
pendiculares como rí n", rrí m", o' o", f t", y trazando
en la direccion de x las líneas como rí' rrí', o" t", tendre
mos trazadas las cabezas de los maderos que caben en el
cuadro.
69. De este mismo modo y segun va indicado en la fi
gura , se hallan los que faltan para completar el otro lado,
con solo la diferencia de que las líneas de los costados de
los maderos, van al punto accidental de las escalas.
70. El uso que acabamos de hacer de los puntos acci
dentales, es aplicable á todos los objetos, pues si fuesen
poligonales , ó curbilíneas sus proyecciones horizontales, las
podemos sujetar por medio de cuadrícula , y degradar esta
como se dijo (48).
Para mayor claridad de lo que va esplicado, haremos
algunos egemplos que sirvan para adquirir toda la práctica
que debe tenerse en las cuatro reglas que hemos enuncia
do, unas veces sirvie'ndonos de ellas por si solas, y otras
mezclándolas segun lo requiera la forma de los objetos que
se hayan de degradar.
53

X.

EGEMPLO L

Poner en perspectiva un ángulo del cimacio de un capitel


corintio con sus cauliculos.

luta;
„ B Se,
la proyeccion
A el perfil
horizontal;
de. ángulo
C de!
la proyeccion
cimacio convertical,
la ,0-

y D el cuadro donde se ha de hallar la proyeccion esceno


gráfica, e el punto de la distancia, g su altura, la línea
h k es la seccion vertical y horizontal de la base del cono;
este egeinplo le vamos á resolver por la regla primera.
En el perfil A supondremos dada la seccion a. b en el
vastago del cauliculo; su proyeccion horizontal en B la ten
dremos en los números i, -2,-3,-4 ,-5, y Ia vertical en G
con las letras a b c d e; si desde los puntos i,-2 &c. se ti
ran visuales al punto de la distancia e; los punios i'-a',
8cc. donde las visuales han cortado la seccion 11 k, los lle
vamos al cuadro colocándolos á la distancia de la verti
cal v x, á que están en la seccion del eje del cono ef, le
vantando perpendiculares indefinidas en ellos. Si desde los
puntos abe &e. dirijimos visuales á la altura del punto
de la distancia, y desde los puntos donde estas cortan la
seccion llevamos paralelas á la línea horizontal, los puntos
a' V c' d' e' donde estas cortan las indefinidas levantadas
desde tos puntos i,2, &c. representan la proyeccion esce
nográfica de la seccion a b, que supusimos dada al vásta-
go de la voluta.
7 2. Supongamos otra seccion c d dada en el mismo vas
tago en A; su proyeccion horizontal será 6-7-8-9-i0, y
ta vertical /, g, h, i, j ; egecutando con estas dos proyec
ciones lo mismo que con las anteriores , hallaremos en el
cuadro la proyeccion f g h' i> j'; trácese desde una pro
yeccion á otra las líneas a' f^hg', d h', d' /', d /, y
tendremos los contornos esteriores é interiores de una par
54
te del vastago del cauliculo. Prosiguiendo considerando sec
ciones dadas á pequeñas distancias unas de otras en toda
la espiral de la voluta, y egecutando lo mismo que con las
anteriores, se hallará todo su contorno representado en el
cuadro.
y3. Los ángulos del cimacio los hallaremos por la mis
ma regla segun está indicado en la f1gura, é imaginándose
dadas secciones á pequeñas distancias como la l m, con sus
proyecciones geométricas se hallará la escenográfica , llevan
do los contornos de proyeccion en proyeccion hasta obte
ner todo el ángulo del capitel en perspectiva.

EGEMPLO II.

Poner en perspectiva una basa de orden toscano.

74- Sea Á (f1g. ao) la proyeccion horizontal de la ba


sa , la que vamos á representar vista fuera de ángulo , y por
la regla segunda en la que dijimos se debe degradar en el
cuadro toda la planta, cuya operacion podemos simplificar
de este modo ; colocada la línea de la tierra b c, y la ho
rizontal d e, se degrada el cuadradro del plinto como se
dijo (48) y para obtener en el cuadro los círculos, se traza
rán en la proyeccion horizontal las líneas s s , s s , &c. y
las o ¿, o t, &c. (46) que se cruzan en los puntos donde
las diagonales cortan los circulos; desde los puntos s, s, &c.
de la línea z v, se llevan á la línea de la tierra las perpen
diculares 5 r, y r, 6cc desde los puntos r, r, &c. diríjanse
líneas al punto de vista hasta encontrar la línea a b, ya
degradada; en los puntos".*', 5', &c desde estos se dirijen lí
neas al punto accidental x que se halla en la horizontal, por
las prolongaciones de las líneas a d, y b c; si desde los
puntos o, o, &c. de la línea x z, hiciesemos la misma ope
racion, tendriamos degradadas tambien las líneas o t, o t
&c. y con estas y las anteriores representariamos en el cua
dro una cradrícula por la que trazariamos los círculos ; pero
se puede hacer mas simplificado, trazando en el cuadradro
a b c d las diagonales a c, y b d, y por los puntos donde
55
estas cortan las líneas K, sf r1, &c. determinan los puntos
por donde han de pasar las líneas d t', &c. por los cuales
trazaremos los círculos, y tendremos toda la planta en pers
pectiva.
Desde todos los puntos de la proyeccion escenográfica de
la planta , no hay mas que llevar las lincas por el plano
horizontal degradado, hasta la de intercesion; desde los pun
tos donde han tocado á esta levantar perpendiculares por
el plano vertical á cortar las degradantes respectivas de ca
da punto, volviendo despues horizontalmente hasta encon
trar sus perpendiculares como se dijo (53) y segun va in
dicada la figura.
Aquí nos parece el lugar mas á propósito para preve
nir que las superficies curvas presentan á la vista una lí
nea que la sirve de contorno ; cuyos puntos no suelen es
tar en direccion conocida, y por lo tanto hay necesidad de
sujetar estos contornos aparentes tomando varios puntos en
las proyecciones geométricas, para que degradados estos,
nos faciliten el hallar los contornos de las superficies cur
vas que sirven de te'rmino á nuestra vista.
75. En el alzado F de la misma figura 20 en el con
torno de la superficie curva del toro, se han tomado los
puntos u, u, para justificar mas el resultado; estos por es
tar bajo una misma perpendicular se hallan en un solo cír
culo ñ ñ &c. en la proyeccion horizontal A, cuyo círculo
se degrada como los demas, y segun está indicado en el
cuadro : halladas tambien sus alturas en las degradantes
que las corresponden , y representadas como partes que
componen el toro, entonces tendremos trazados cinco círcu
los, los dos que se acaban de trazar y los tres que tenia-
mos ya : una línea que pase tangente por todos ellos, for
mará el contorno aparente del toro que se presenta á la
vista. Lo mismo se debe hacer en las escocias y en cual
quiera otra curva que se ofrezca degradar, pues se toma
rán en sus contornos tantos mas puntos cuanto mas justi
ficados se quieran hallar.
56

EGEMPLO III.

Poner en perspectiva una escalera de caracol.

76. í5ea A jig 21 la proyeccion horizontal de la mitad


de la escalera , por ser suficiente media planta se ha omitido
la otra media , y de esta suerte ha podido hacerse mayor la
figura ; esta se ha de representar por la regla que se dió
en el modo tercero de plantear la operacion , la cual di
jimos que era la mas conveniente para los objetos de plan
tas curvilíneas. La línea d f es la mitad de la seccion, la línea
b d es la paralela , y el punto de la distancia está fuera de la
lámina en la prolongacion de la linea e f que es el eje del
cono; este punto está tomado á la distancia competente
para que el cuadro h g b' d% esté inscripto en la base del
cono , las márgenes del cuadro G h y b' d' han de estar
en él á la misma distancia de la vertical p q á que está
la linca b d del eje del cono e f.
En las líneas b' d', h g se señalan las alturas de los pel
daños 1-2-3 &c. hasta tener el total de la escalera, desde
cuyas alturas se trazan las degradantes. En A se dirijen vi
suales al punto de la distancia, desde los puntos 1, 2, 3 &c.
hasta los 12 que caben en el círculo que cortan la línea
de seccion en los puntos 1', 2', 3' &c. cuyos puntos se transpor
tan á la línea de la tierra á derecha é izquierda de la
vertical p q , pues como no tenemos mas que media plan
ta , se han de considerar otros tantos puntos de la otra
media equidistantes de la vertical , pues lo serian en la plan
ta del eje del cono visual ; en unos y otros se levantarán
perpendiculares indefinidas. En A se tiran visaales desde los
puntos o, b, c &c. del círculo del ojo de la escalera, y los
puntos a', b', d &c. donde cortan la seccion se transpor
tan á la llnea de la tierra, y se levanta asimismo perpen
diculares indefinidas en ellos.
Desde los puntos 1-2-&C. en A, se trazan líneas perpen
diculares á la paralela b d: desde los puntos 1', 2', &c. de esta
línea se dirijen visuales al de la distancia hasta cortar la
seccion; los puntos 1", 2", 3", &c. de la seccion, se trans
portan á la línea de la tierra ; desde la línea vertical hacia
el lado de la márgen b' d' levantando perpendiculares en
ellos hasta cortar con cada una las degradantes del peldaño
del número que le corresponde. Desde los puntos donde ha
cortado la perpendicular 1' las degradantes o v, 1 v, del
primer escalon, se llevan líneas paralelas á la de la tierra
hasta encontrar la perpendicular levantada en el puntó 1;
la línea comprehendida entre las dos paralelas, es la altu
ra degradada del primer peldaño. Desde los puntos donde
ha cortado la perpendicular 2' las degradantes 1 v, 2 v, se
llevan líneas paralelas á la de la tierra hasta encontrar la
indefinida levantada en el punto 2 ; la porcion de esta com
prehendida en aquellas, es la altura degradada del segun
do escalon ; y del mismo modo se hallan las alturas degra
dadasFinalmente,
del tercero,
desde
cuarto,
los puntos
&c. como
a, 6, lo
c, indica
&c. en la
A, figura.
se tra

zan líneas perpendiculares á la paralela b d; desde los pun


tos a', b, d, d', &c. de la línea b d se dirijen visuales has
ta cortar la seccion; los puntos a", b", r", &.C. de la seccion,
se transportan á la línea de la tierra , desde la línea vertical
hacia el lado de la margen g H, porque no se confundan
con los puntos tomados ya en el otro lado , pues el resul
tado es igual haciéndolo en uno ú otro. Desde los puntos
a' b' d &c. de la línea de la tierra, se suben perpendicu
lares hasta que la de a corte las degradantes o v, 1 v, la
de b, las degradantes 1 v, 2 v, la de c las degradantes 2
v, 3 v, &c. desde cuyos puntos se tiran líneas pararelas á
la de la tierra, hasta cortar sus correspondientes perpendi
culares, de modo que en o está representada la altura del
primer peldaño en 6, la del segundo &c. Trazando, pues, las
las líneas desde 1 hasta a, desde 2 hasta b, desde 3 hasta
c , &c. quedará trazada la escalera.

8
58
EGEMPLO IV.

Poner en perspectiva una continuacion de Arcos en dos


direcciones.

77. Oea A figura 22 la proyeccion horizontal de los


arcos que se hallan en la direccion de las lineaste, y a d
perpendiculares entre sí : B la proyeccion vertical de la mi
tad de un arco: C el cuadro: el arco f j i es, la montea á
la cual se circunscribe el paralelogramo f g h i; desde k
como centro se trazan las diagonales k g, k h, que cortan
el arco en los puntos m, n, de los cuales, y del superior
y arranques del arco, se llevan las alturas á la línea f g, y
tambien todas las demas alturas de la proyeccion vertical
del objeto señalándolas con los puntos i, 2, 3, 4, 5, &c.
La línea a b es la seccion de la base del cono, el punto de
la distancia se halla fuera de la lámina, y colocado segun
se dijo (44)- ^-ste objeto se representa por la regla que di
mos en el modo cuarto de plantear la operacion; para es
to se hallarán los puntos accidentales de las líneas b c, a
d , cuyos puntos están en la línea horizontal ¿ d , el uno
en d y el otro fuera de la lámina; los puntos i,2, &c. de
la línea f g se trasladan á la márgen del cuadro sobre la
perpendicular levantada en el punto b', en cuya línea no su
fren degradacion alguna las alturas geométricas, pues el
punto b' está á la misma distancia de la línea vertical que
b del eje del cono visual , y este punto es tambien don
de toca la seccion la línea de proyeccion de una de las
superficies de los arcos, por cuya razón en la línea le
vantada en el punto b' se conservan sin degradacion las
alturas del objeto.
Desde todos los puntos de la linea c b en A se dirijen visua
les al de la distancia hasta cortar la seccion a b, y llevando los
puntos donde la cortan á la línea dela tierra a' b', se levantan
perpendiculares indefinidas en ellos: desde los puntos i, 2, 3
&c. de las alturas tomadas en la perpendicular levantada en b'
y en direccion al punto accidental que está fuera de la lámi
na, se trazan líneas que corten todas las perpendiculares hasta
tocar en la línea levantada en el punto c: desde todos los de
la línea a c, en A, se din jen líneas al punto de la distan
cia, hasta cortar la seccion ; y los puntos de esta se transpor
tan á la línea de la tierra levantando perpendiculares inde
f1nidas en ellos. Desde los puntos 1,2, &c. de la perpen
dicular levantada en c' y en direccion al punto accidental
d, se trazan líneas que corten todas las indefinidas trazadas
en los puntos entre c á.
Finalmente , desde todos los puntos que como k' en C
representan los centros de los arcos, se trazan las diagona
les k h', k g\ con las cuales y las líneas ya tiradas queda
representada en el cuadro la traza que se hizo en la mon
tea geométrica ; una curva que pase por los puntos seme
jantes á los de la montea , representará los arcos en pers
pectiva. Para representar los gruesos de los arcos, ó lo que
es lo mismo los arcos cuyas proyecciones son en el plano
A las lineas .c y, x z, no hay mas que repetir la ope
racion que se acaba de hacer, con solo la diferencia de
que las alturas geométricas no deben señalarse en la línea
levantada en el punto b' sino en la que se trace sobre
o', pues en o' se representa el punto o que es en el que
la prolongacion de la línea x z , ha cortado la continua
cion de la seccion , en cuyo punto no degradan las alturas.
Pero puede omitirse esta segunda operacion valiéndose
de las ventajas que proporciona el uso de los puntos acci
dentales, pues con solo hallar en el cuadro la perpendicu
lar indefinida de uno de los puntos pertenecientes á la lí
nea x y, se pueden hallar representados los arcos que es
tén proyectados sobre ella. Tómese por egemplo en A el
punto p, desde el cual dirijiendo una visual al de la dis
tancia y transportando el punto donde corte la seccion á la
línea de la tierra, estará representado por el punto p' en
el cual se levantará la perpendicular indefinida.
Desde los punios f, g, de la perpendicular levantada
en c' se dirijeu líneas al punto accidental D hasta cortar la
indefinida levantada en p' en los puntos f" g"; desde estos
y en direccion al punto x que está fuera de la lámina, se
tiran líneas que pasen por detrás de los arcos trazados en
la misma direccion, las cuales son las alturas de los rec-
8:
6o
tángulos ; desde todos los puntos como f', h!, /', k , y en
direccion al punto accidental d, se trazan líneas hasta en
contrar las nuevas alturas de los rectángulos, en los puntos
f", g", /í", i", k', y con las perpendiculares f" g", j" k',
i" h" quedan trazados los paralelogramos y sus diagonales:
finalmente , desde los puntos como ni, n' y en direccion al
accidental d, se trazan líneas hasta encontrar las diagona
les k" h", k' g", en los puntos m" n" con los cuales se com
pleta toda la montea del grueso de los arcos , por la cual
se trazará su contorno como se hizo antes.
Suele acontecer muchas veces, que en un cuadro por el
mucho fondo que en él se puede representar caben mas ob
jetos, ó la continuacion del que se está representando; y
seria necesario tener una planta de mucha estension, co
mo sucede en la presente figura 22, en la cual pueden re
presentarse muchos mas arcos hácia el fondo del cuadro,
que los que tiene la planta en la direccion de la línea a
d; para continuarlos tanto como se quiera, no hay mas
que hacer uso de la degradacion de cuadrados por el pun
to accidental de sus diagonales, como se explicó (68) y
va indicado en la figura , con el punto accidental e que es
donde concurren las diagonales de los cuadrados, y la
operacion u que está igualmente indicada por debajo de la
línea de la tierra para no interrumpir la figura ; pues
es igual que se ejecute en los arranques del muro , ó en un
plano que se supone mas bajo, porque las perpendiculares
de los cuadrados degradados serán siempre las mismas, y
tambien la concurrencia de los puntos accidentales.
78 Por la traza que se ha hecho en la montea de
los arcos , se han contornado con solo cinco puntos en cada
uno de ellos; pero hay ocasiones en que es preciso ele
gir mayor número de puntos, como cuando ha de haber
encasetonados , ó sean los arcos apuntados ó rebajados, y
en estos casos , ya por necesidad ó por querer justificar mas
sus contornos , se tomarán en su traza geometrica tantos
puntos cuantos se crean necesarios, haciendo que pasen por
ellos líneas auxiliares , formando cuadrículas que presenten
el menor número posible de líneas para facilitar su egecu-
cion , cuyas cuadrículas se degradan en todas direccio
nes , con el auxilio de los puntos accidentales , aunque el
6i
objeto tenga partes que estén en mas de dos direcciones,
pues está reducido á encontrar tres ó mas puntos accidentales.

Teniendo ya hechas Jas proyecciones geométricas de un ob


jeto , representarle en un cuadro mas ó menos grande , sin
necesidad de nueva planta y alzado.

79 Si la planta que está hecha de un objeto fuese Á


fjíg. z3) para ser visto cómodamente la línea de seccion
seria f g, y el punto de la distancia e; si el alzado fuese
B , la proyeccion vertical de la seccion seria la línea h i; la
altura del punto de la distancia seria la línea d e, entonces
el ancho del cuadro seria igual á la línea f g, y su altura
igual á la línea h i. Pero supongamos que el ancho del
cuadro donde se ha de representar el objeto sea menor co
mo la línea j fe , y su altura como la línea m n, entonces
se colocará la seccion mas cerca del punio de la distancia
en proyeccion horizontal y vertical, de modo que sus es
treñios toquen á los lados del cono visual, y esten á igual
distancia de la primera seccion.
Para representar el objeto en el cuadro sin que se al
tere la distancia y posicion en que nos hemos propues
to verle, y solo sí resulte representado proporcionalmente
de menor tamaño , se hará la operacion del mismo mo
do que hemos practicado en las figuras anteriores , con
solo la diferencia de que los puntos donde las visuales
cortan la sececion , en lugar de tomarlos en la línea f g, se
tomarán en la linea f k' para transportarlos á la de la
tierra y levantar en ellos las perpendiculares indefinidas.
Las alturas geométricas del objeto que están en la línea
h i , se transportarán á la línea m' n' en direccion á la al
tura e del punto de la distancia ; estas alturas con la di
minucion en que se hallan en la línea rrí n', se colocan
en la margen del cuadro., siendo de este modo propor
cional la diminucion en proyeccion horizontal y vertical
de las partes del objeto.
62
80 Si el cuadro fuese mayor como C , su ancho r g
se colocará en A, de modo que sus estremos toquen en
los lados del cono al lado opuesto de la planta del obje
to , y será la línea f' g' paralela á la seccion f g: la al
tura del cuadro h i se colocará en B en la prolongacion
de los lados del cono, y será la línea h' í, paralela á
la seccion h i. Para mayor inteligencia de lo que vamos
diciendo se ha representado el objeto en el cuadro C, in
dicando mucha parte de la operacion tanto en él, como
en las proyecciones geométricas, absteniéndonos de cspli-
carlo mas, por haberlo antes suficientemente practicado.
Debe advertirse que en este modo de obrar nada se alte
ran las relaciones entre el objeto y el espectador , pues solo
se disminuye ó aumenta proporcionalmcnte el cuadro con
todo lo que le pertenece , del mismo modo que si despues
de egecutado por la seccion f g sirviéndose de sus alturas
geométricas se hubiese disminuido ó aumentado por cua
drícula.
8i Las reglas que hemos dado y el modo de hacer
uso de ellas nos parece lo suficiente para poder represen
tar en un cuadro cuantos objetos se presenten á la vista,
estando en posicion vertical de cualquiera de los tres mo
dos que en esta posicion pueden ser vistos , de punto de
medio , de ángulo , y fuera de. ángulo.
Pasaremos á esplicar como se representan los cuerpos
espuestos á la vista estando en posicion inclinada ; el mo
do de hacer uso de las reglas que emplearemos en estas
operaciones ademas de servir para el fin á que las apli
camos, nos pondrán mas al corriente de las que ya están
esplicadas , sirviéndonos tambien de mucha utilidad cuan
do llegue el caso de tratar de la perspectiva aérea.

XÍL

De los cuerpos inclinados.

82 Hl conocimiento de las proyecciones geométricas


de los cuerpos inclinados , sirve ademas del uso que se ha
63
ce de ellas en la perspectiva, para la arquitectura; pues fa
cilitan el modo de trazar los cortes canteriles en las bó
vedas oblicuas, y en los encuentros de unas con otras.
Tambien son de mucba utilidad para la montea de una
escalera, cuya planta sea una línea curva cóncava y cove-
xa, como suelen ser las de los pulpitos, que con motivo de
tener por planta muchas veces una curva de esta natura
leza, y estar en posicion inclinada, ofrece mucha dificul
tad el trazar las piezas que componen el pasamano, care
ciendo de estos conocimientos. Ocurren ademas otros mu
chos casos en las artes (los que omitimos por no ser de
masiado prolijos) en que hay necesidad de aplicar la doc
trina de los cuerpos en esta posicion , los cuales pueden
tener
i.° inclinacion
Cuando sedehallan
cuatrolasmodos.
superficies que los componen

oblicuamente con relacion á los dos planos geométricos , es


tando perpendiculares ó paralelas al plano escenográfico,
resultando de menor tamaño las proyecciones geométricas
que el que tienen las superficies que componen el obje
to. 2.0 Cuando con respecto á cada uno de los planos
geométricos, el punto mas cerca del objeto es la cúspide
de uno de sus ángulos sólidos , y todos los puntos de una
de sus aristas están equidistantes del plano escenográfico,
hallándose las superficies de que se compone escorzadas
en los tres planos , en cuyo caso no representan sus ver
daderas dimensiones las proyecciones geométricas. 3.° Cuan
do el objeto se presenta de ángulo ó de lado bácia el pla
no horizontal , pero que con relacion al plano escenográfi
co se van separando sucesivamente todos los punios de
las aristas que le componen, y por consiguiente está mas
cerca de este uno que otro los est remos de su eje. Y 4.°
Cuando el objeto como si rodara en su eje se presenta con re
lacion á los tres planos ademas de tas circunstancias es
presadas en el caso 3.° con mas inclinacion unas que otras
las superficies de que se compone, cuya posicion puede
llamarse de doble inclinacion.

Representar superficies en posicion inclinada.

83 Las superficies planas en posicion inclinada se po


64
ríen en perspectiva del mismo modo que las de posicion
horizontal y vertical, porque tienen sus puntos accidenta
les en la misma distancia del punto de vista que en aque
llas. Si en el cuadro E (fig. se hubiese de represen
tar un cuadrado visto de punto de medio y en la in
clinacion de 45° á igual distancia de la seccion á que está
el cuadrado a b c d, representado en el cuadro hori
zontal mente; y cuyos puntos constantes son h j, siendo la
línea de la tierra la f g, se construye una línea de la
tierra y una horizontal auxiliares, que estén en la inclina
cion de 45o con respecto á la h i; entonces el punto
constante h se habrá traslado á h, y el punto i al punto
Y, siempre á igual distancia del punto de vista; la línea j
k es la línea de la tierra que ha de servir para trazar el pla
no , por lo que se colocará el plano a b c d con igua
les relaciones á esta á que está el cuadrado a b c d con
relacion á la línea de la tierra f g ; en este caso la ope
racion está reducida á representar un cuadrado visto
de punto de medio , del mismo modo que se dijo (4o)
pues siendo uno mismo el punto de vista , la línea ho
rizontal , y la de la tierra ; y estando el cuadrado en la
inclinacion de 45° con respecto á la línea horizontal h 1,
el cuadrado a' b' d d' resulta representado en el cuadro E
tambien en la inclinacion de 45°. Del mismo modo, como
lo demuestra la figura, se representará un cuadrado visto
de ángulo , pues el cuadrado m n r t , está representado
en el cuadro E por el cuadrado rrí rí r' f, en la inclina
cion de 45°
Para representar inclinado un cuadrado r p o Q, vis
to fuera de ángulo en otra inclinacion por egemplo en la
de 5 i° se trazan las dos líneas horizontal y dela tierra en
dicha inclinacion, y serán a? z la horizontal y ñ v la de
la tierra , con respecto á la cual se coloca el plano l p o q,
movido como está el cuadrado l p o q con relacion á la
línea de la tierra f g.
84 Como los lados de los cuadrados vistos fuera de án
gulo concurren prolongándose hasta encontrar la línea ho
rizontal á puntos mas ó menos distantes del de vista , se
gun fuere mayor ó menor la oblicuidad en que se hallan
los lados del cuadrado geométrico con respecto á la línea
65
de la tierra, asi los lados del cuadrado 1/ p' o' q' concurren
en la línea horizontal h i, el lado P' 1/ y el lado o' o/ al
punto z , y por eso los lados /' p y o' q' del cuadrado repre
sentado inclinado, concurren en la horizontal z x en el
punto z á igual distancia del punto de vista á que está z;
los lados l' q' y P o' concurren en un punto accidental
que no ha cabido en la lámina. Los lados /' q' y p o' del
cuadrado inclinado concurren al punto accidental x, que
se halla á la misma distancia del punto de vista á que es
taña el accidental que no ha cabido en la lámina.
De modo que los puntos constantes y los demas acci
dentales de los planos inclinados, están siempre en el ho
rizonte paralelo á su inclinacion, á la misma distancia del
punto de vista á que están en el verdadero horizonte los
de los planos horizontales, y por consiguiente en un mis
mo radio; de modo que si se varian las inclinaciones, los
puntos accidentales varian tambien con respecto á la posi
cion relativa al horizonte, pero no la distancia del punto
de vista , pues esta depende de la oblicuidad de los lados
del objeto con respecto á la seccion. De donde se saca que
todos los punios accidentales de cada uno de los movimien
tos en que pueden estar situados los objetos, y en la in
finidad de inclinaciones que pueden tener, forman otras
tantas circunferencias cuyo centro es el punto de vista.
Luego para representar las superficies inclinadas de
cualquiera modo que se presenten á la vista, se pondrán
desde luego inclinadas las líneas equivalentes á la horizon
tal y de la tierra , colocando en la primera los puntos
constantes ó los accidentales , y en la segunda los pun
tos llevarlos perpendicularmente del objeto á una línea con
respecto á la cual está el objeto en el movimiento que se
quiere representar ; egecutando despues la operacion del
mismo modo que se ha esplicado para los objetos de po
sicion horizontal.
Por la misma regla con que se representan las super
ficies, se pueden representar los cuerpos inclinados, con
tal que su inclinacion sea del género que se ha dicho en
el primero y segundo caso , pues en el tercero y cuarto con
motivo de tener inclinacion al plano escenográfico tas lí
neas del objeto, sus puntos accidentales se salen fuera de
9
66
la prolongacion de la superficie del cuadro.
Si en la misma figura 24 se hubiese de representar un
cubo cuya base fuese el cuadrado degradado /' //, o' tf, en
la línea de la tierra auxiliar fi v, y en uno de sus estre
ñ1os se levanta una perpendicular como la v u, y en ella
se pone la altura del objeto en //, dirijiendo desde los pun
tos //, v, las degradantes v v, // v, y egccutando la operacion
que va indicada en la figura y esplicada (53) habremos ob
tenido el cuadrado superior del sólido /" p" o" q", con el
cual, y trazadas sus aristas, quedará representado el cubo
inclinado. .
85. La regla que se ha dado para representar los pla
nos y sólidos en posicion inclinada tiene la circunstancia de
no poderse usar cuando son varios los cuerpos que se han
de representar, y que las superficies inclinadas delos unos
han de apoyarse sobre las de los otros, ya sea en todas sus
partes ó en alguno de sus puntos, porque en la regla que
acabamos de practicar se debe conpiderar cada objeto como
aislado, ó en el espacio sin apoyarse en el plano horizon
tal ni en ningun otro plano que tengamos representado en
el cuadro, pues al tiempo de inclinar el objeto no se cuen
ta con la altura á que deberia estar para que se apoyate en
el plano horizontal ó en otro cualquiera que estuviese ya
representado : por las operaciones siguientes se facilitarán
los medios de representar los cuerpos de modo que se apo
yen sobre otros, pues se han de degradar sus proyecciones
á planos determinados en el cuadro.

Representar un cubo en los cuatro modos que puede tener


1nclinacion.

86. Sea A figura 25 un cubo el cual se ha de repre


sentar inclinado con las circunstancias dichas en el caso pri
mero, suponiendo que se apoya en el plano horizontal en
una arista, el cual está representado por la línea a a'; el
punto 1 a representa la arista que toca en el plano hori
zontal , pues por ser un sólido en cada uno de los ángulos
se halla confundido otro ángulo del cuadrado opuesto, y
para entendernos mejor se ha señalado con letras el cua
drado anterior, y con números el posterior.
67
La linea d a' representa el plano vertical donde se han
de tomar las alturas que resultan del cubo con respecto á
su inclinacion, por líneas paralelas á la del plano horizon
tal corno son d d', fe fe', c d. B es la proyeccion horizontal
del cubo, la que se obtiene por las líneas paralelas á la
vertical d a', llevadas de los ángulos del cubo y cortadas
por dos líneas perpendiculares á estas y distantes entre sí
lo que tiene de alto el cubo , como las líneas b d , 2,-4,
de modo que en la proyeccion B se representan ya sepa
rados todos los ángulos del cubo que en A estaban confun
didos, y la línea a i , es la arista donde se apoya el cubo
en el plano horizontal.
La línea m n es la seccion, y la m ñ la paralela, la línea
f e el eje del cono visual, C el cuadro. í.os puntos 2', fe',
i', a', &c. donde las visuales dirijidas desde todos los puntos
en B al punto de la distancia e han cortado la seccion, se
transportan á la línea de la tierra, y en los puntos 2, fe, i,
&c. se levantan perpendiculares indefinidas. Tómense en A
las alturas a' d\ a' fe', a' d, llévense á la márgen del cuadro
desde la cual se trazan las degradantes. Desde todos los pun
tos de la proyeccion en B, se han de llevar líneas perpen
diculares á la paralela M 5; pero como los de cada cuadra
do están en direccion recta se hallan confundidos en los
puntos x z, desde los cuales se dirijen visuales al de la dis
tancia. Los puntos x', z', de la seccion se transportan á la
línea de la tierra y se levantan perpendiculares en ellos que
corten las degradantes trazadas desde los puntos a, d, fe, c,
de modo , que con la parte de las degradantes que está com-
prehendida entre las pendiculares x x, z z, y con ellas
mismas, está representada la proyeccion vertical del cubo
ya degradada en el plano vertical.
Desde todos los puntos de esta misma proyeccion se tra
zan líneas paralelas á la de la tierra hasta que cada una
corte la indefinida á que corresponde; los puntos de con
tacto son los ángulos del cubo , y las líneas trazadas de uno
á otro de estos puntos representan el cubo inclinado en
perspectiva, apoyado en el plano horizontal en una sola
arista , concurriendo en él todas las circunstancias que diji
mos en el primer caso ; pues cuatro de sus lados están in
clinados á los planos vertical y horizontal, y perpendicula-
9 ¡
68
res al plano escenográf1co , siendo paralelas á esté las otras
dos superficies, cuyos ángulos son los puntos a, 6, c, d, y
x-2-3-4, por cuyo paralelismo los lados de estas superfi
cies representadas en el cuadro, aunque sufren degradacion,
son paralelos entre sí.
Las líneas a 1 , b 2, c 3 , d 4 , en B por ser perpen
diculares á la seccion, representadas en el cuadro concur
ren al punto de vista , no alterándose en ninguna manera
las propiedades de las líneas, aunque sea diversa la posicion
del cuerpo á que pertenecen.
87. Sea D otro cubo en la misma figura 25 que se ha
de representar con las circunstancias dichas en el segundo
caso. Para esto se construye el alzado de ángulo como en
G , y que se apoya en un solo punto en el plano horizon
tal representado por la línea r / las alturas en el plano
vertical desde r' son los puntos t', J^', &c. En la proyec
cion horizontal II por estar el cubo perfectamente de án
gulo, están confundidos en uno solo, los puntos r, 6. Lle
vados como antes á la línea de la tierra los puntos s', ñ', V,
&c. levantadas perpendiculares indefinidas en ellos y colo
cadas las alturas en la márgen del cuadro, se transportan
tambien á la línea de la tierra los puntos o', p', cf, donde
las visuales dirijidas al de la distancia desde los puntos de
interseccion de la paralela R n han cortado la seccion , y
y levantando perpendiculares en ellos hasta cortar las de
gradantes desde las alturas por los puntos donde se tocan,
queda trazada la proyeccion vertical del cubo ya degrada
da. Tirando ya líneas paralelas á la de la tierra desde to
dos los puntos como o, p, q, de la proyeccion vertical has
ta encontrar cada una la indefinida del número ó le
tra que le corresponde, los puntos donde se cortan son los
ángulos del cubo; las líneas trazadas desde unos á otros
de estos, representan el cubo en perspectiva. Hallándose de
ángulo con relacion á los dos planos geométricos, y apo
yándose en uno de ellos en el horizontal , siendo paralelas
entre sí y al plano escenográfico las cuatro aristas que lo
son en el plano II á la seccion , quedan verificadas en
este objeto las circunstancias dichas en el segundo caso. Ad
virtiendo que las diagonales ü t, S-'j , en H, sin embargo
de que pertenecen á planos inclinados por ser perpeudi
69
cubres á la seccion , si se trazan en el cubo en perspecti
va y se prolongan hasta la línea horizontal , concunen al
punto de vista.
Las líneas del cubo que están en la inclinacion de 45°
con respecto al plano escenográf1co, si se prolongasen no se
encontrarian en la línea horizontal, por estar al mismo
tiempo inclinadas á los planos geométricos ; pero se encon
trarian en una línea que pasando por el punto de vista , tu
viese con la horizontal la misma inclinacion que el cubo, y
los dos puntos donde concurrian serian ecp1idistantes del de
vista, y se hallarian á igual distancia á que está el especta
dor de la seccion, siendo por lo mismo estos puntos los ac
cidentales constantes que se hallan en una línea horizontal
auxiliar, con lo que se prueba lo dicho (39).
88 Para representar un cubo inclinado con iguales
circunstancias á las del caso tercero, siendo A figura 26
la planta; B el alzado de ángulo que se apoya en el pla
no horizontal, sobre el punto a; C la proyeccion horizontal,
en la cual todas las líneas del objeto se hallan oblicuas
á la seccion m n ; D el cuadro. Como la regla que se ha de
usar para representar esta figura es la misma que la que
se ha practicado en las dos anteriores, no la esplicamo.s,
creyendo suficiente para que se comprehenda bien el estar la
operacion indicada en ella. Solo sí haremos las observacio
nes necesarias para concebir la variacion que hay en la
concurrencia de sus líneas. En los dos cubos que se han re
presentado en la figura anterior, ha habido en el uno su
perficies perpendiculares y paralelas á la seccion, y por con
siguiente han sido perpendiculares y parelelas las líneas que
las terminan ; y en el otro algunas aristas paralelas á la
seccion y varias diagonales perpendiculares; por cuya razon
las líneas del cubo representado de dos modos en aquella
figura, han concurrido en el punto de vista ó á puntos ac
cidentales que se hallaban en líneas que estaban en la mis
ma direccion que la superficie del cuadro dentro ó fuera
de él.
Pero en esta figura por estar sus lados inclinados á la
seccion y tambien las diagonales de sus cuadrados, y fuera
de ángulo todas las superficies que componen el cubo repre
sentado en el cuadro, las prolongaciones de sus líneas no
70 . , . .
concurren á puntos accidentales que esten en la direccion
de la superf1cie del plano escenográfico, reuniendose en el
espacio mas allá del plano escenográfico, cuyos puntos no
pueden hallarse en el cuadro, ni en lineas que estén en su
misma direccion, por lo que en los objetos inclinados de
este modo, no se puede hacer uso de las ventajas de los
puntos accidentales, ni de la concurrencia de sus líneas al
punto de vista.
Solo podrán representarse los objetos inclinados de este
modo , con el auxilio de la proyeccion horizontal y de las
alturas de la vertical valiéndonos de la reglas segunda y
tercera que dimos (53 y 54) y tambien por la primera au
mentando otro alzado mas del objeto.
89. Para representar un cubo en la doble inclinacion
como se dijo en el cuarto caso, siendo A la planta movida
en su eje (fig. 27), se construye el alzado B; á este se le
considera insistiendo en el plano horizontal en el punto a,
é inclinado con relacion á él como está en la línea e f. Las
líneas paralelas á la e f, como b b, c c, &c. sirven para
tomar en el plano vertical las alturas del objeto que se han
de colocar en la margen del cuadro. La proyeccion hori
zontal C se construye con el mismo movimiento de rotacion
que se dió á la planta A, y la seccion m n, es tambien obli
cua con relacion á ella.
La operacion para representar este cubo es igual á la
anterior, y pues concurren en él las mismas oblicuidades
con relacion al plano escenográfico se halla en igual caso
en la concurrencia de los puntos accidentales ; la diferencta
que hay entre el'cubo de la figura anterior y este, es, que
aquel tiene á plomo los puntos a , g , y con solo dos altu
ras se hallan los cuatro puntos 6, d , f, h; y este no tiene
ningun punto á igual altura ni á plomo con otro, que es
lo que constituye la doble inclinacion.
Para obtener la proyeccion horizontal de los cuerpos
circulares é inclinados, es preciso tener presente como se
traza una elipse, pues la proyeccion de todo círculo incli
nado á un plano ha de ser elíptica , y como segun esté mas
ó menos inclinado con respecto al plano será mayor ó me
nor la diferencia de los diámetros de su proyeccion, por
lo tanto diremos el modo de trazar una elipse de ancho y

largo dado, pues aunque se haya esplicado en los autores
de geometría , creemos muy del caso repetirlo por sernos
muy necesario su uso. ■

Trazar una elipse de ancho y largo dado.

90. Sea la línea a b f1g. 28 el diámetro menor y la


c d el mayor, por cuyos estremos se ha de trazar la elip
se de este modo; con una abertura igual á / d, mitad del
diámetro mayor, y desde el punto b uno de los estremos
del diámetro menor , se trazan los dos focus ó centros g h
en estos se clavan dos alfileres ó clavitos, y en ellos se ata
un hilo ó cuerda de modo que estando estirado hácia b,
ajuste bien á este punto; colocando una punta de lapiz
apoyada en la cuerda, se gira hácia los estremos c, á, del
diámetro mayor, y despues vuelta la cuerda hácia el estre
mo a del diámetro menor y girando del m'smo modo que
antes , quedará trazada la elipse del ancho y largo pe
dido.
Este modo de trazar las curvas elípticas es bueno para
borradores ó para usarle en superf1cies donde no ofendan
los agujeros de los clavos ó en el terreno, pero si se hu
biese de trazar en papel para un dibujo en limpio, serian
perjudiciales los agujeros de los alfileres que hay que cla
var en los centros; para evitar este inconveniente esplica-
remos tambien el modo de trazar las elipses de ancho y lar
go dado con el compás.
91. Siendo a b, c d,fig. 29 los diámetros dados per
pendiculares entre sí, y hallados ya los centros g, h, como
en la figura anterior, se toma desde uno de los estremos
del diámetro c d, una abertura de compás á arbitrio, co
mo d e , fíjese una punta del compás en el centro h, y con
la misma abertura se trazaron los arcos m, rrí; se coloca
una punta del compás en el centro g, y se trazan los ar
cos rn" rrí", con otra abertura de compás igual á c e, res
to de la parte que se tomó á arbitrio del diámetro mayor
colocando una punta del compás en los centros g, h, sucesi
vamente con la otra se cortan los arcos m , rrí, m",-rrí"; los
puntos de interseccion de estos arcos serán cuatro puntos de
la elipse. Tómese otra abertura á arbitrio en el diámetro c d,
72
como d i, y desde los centros g, h, trácense los arcos ra,
ra', ra", ra'"; con el resto i c, del diámetro c d , y desde los
centros g h se cortan los arcos ra , ra', ra", ra'"; los puntos de
interseccion son otros cuatro puntos de la elipse. Con otra
abertura á arbitrio d u, y desde los centros se trazaron los
arcos o o' o" o'", y con la abertura u c se trazan las inter
secciones en ellos, los cuales son otros cuatro puntos de la
elipse. Finalmente, una línea que desde el punto d pase
por m, ra, o, a, &c. y concluya en el mismo punto d, se
rá la elipse pedida.
Si se toman mas puntos á arbitrio en la mitad del diá
metro mayor, el contorno saldrá mas justificado.

XIII.

Representar el cuarto bocel de un Capitel Jónico.

g 2. Como la posicion del cuarto bocel presenta la su


perficie inclinada en el plano vertical y horizontal , los hue
vos que se tallan en él tienen su eje igualmente- inclinado,
y tambien el cascaron que los encierra , por lo tanto han
de representarse por las mismas reglas que los cuerpos in
clinados.
Sea A fig. 3o, el obolo ó cuarto bocel de un Capitel Jó
nico; a b c d, el contorno del huevo; b d, su eje: el hue
vo está truncado por la parte superior por la línea ac, de
modo que la parte a c d , no existe, pero está indicada para
lijar su cortorno. Para hallar mas aproximadamente el del
cascaron , se ha movido el perfil en B con el fin de obtener
su superficie vista lo mas de frente posible, y con una aber
tura igual á una vigésima cuarta vez en que se debe consi
derar dividida la circunferencia del cuarto bocel ; se trazan
los centros de las saetas que están en los intermedios, los cuales
se hallan representados por las líneas u y , x z, que tienen
algo de curvatura; pues aunque el pequeño espacio que hay
entre ellas esté visto de frente, solo presenta línea recta el
eje b' d' del huevo; las dos líneas u y, x z, que sirven
de medio á las saetas por hallarse en una superficie circa
73
lar y algo apartadas del medio, son sensiblemente curvas tra
zadas geométricamente.
Dentro de la superficie comprehendida entre las dos líneas
u y , x z, se dibuja el contorno de la faja ó cascaron e /
b g h, y las dos medias saetas con cuyos contornos y los
puntos tomados de estos en el perfd A, se obtendrá la pro
yeccion horizontal de los huevos, cascarones y saetas que
componen el adorno del cuarto bocel.
Para trazar la proyeccion horizontal C se suponen da
das algunas secciones en el huevo perpendiculares a su eje
como o o', i-i', 3-3', 5-5', 7—7', y por ser circular el cuer
po donde se dan serán otros tantos círculos, y sus proyec
ciones en el plano G con respecto al cual se hallan incli
nadas, serán elípticas, y asi si desde la seccion i-i', se ba
jan líneas perpendiculares á la de interseccion entre el pla
no A y el plano C; si desde un punto que sea el centro de
la circunferencia del cuarto bocel; esto es el eje de la co
lumna se describen los arcos i-i , 2-2, i'-i', y desde el
mismo centro se trazan radios á los puntos a, a', a", dis
tantes entre si una vigésima cuarta parte de la circunferen
cia ; estos radios serán la proyeccion de los ejes de los hue
vos, de modo que si en el radio a! suponemos que se ha
lla el eje del huevo d' b', trazado en el plano B, enton
ces los puntos i, 1' serán los estremos del diámetro menor
de una elipse, y desde el punto k donde la porcion del cír
culo 2-2 cortó el eje, y con un radio igual á 2-i , en A,
desde k, se trazan los estremos del diámetro mayor , cuyos
puntos serán 2-2'; una elipse trazada por estos diámetros
es la proyeccion horizontal de la seccion recta i-i' que se
supuso dada en el huevo en A. Del mismo modo segun vá
indicado en la figura , se hallará la proyeccion horizontal de
las demás secciones 3-3', 5-5' &c. Una curva que pase tangen
te á todas las elipses será la proyeccion horizontal del hue
vo. Resta pues decir como se hallará la proyeccion horizon
tal de la parte truncada del huevo, ó lo que es lo mismo
de la seccion oblicua a c, en A, que por su oblicuidad
con respecto al eje del huevo es elíptica , y al mismo tiem
po paralela al plano horizontal ; y para obtenerla se elegi
rán varios puntos como s, en la línea a c, y se hará que-^^^
pasen por ellos otras tantas secciones rectas en el huetqj*^-'
i0 fiS?
74
de todas estas se hallará su proyeccion horizontal, y des
pues desde cada uno de los puntos como 5 donde la seccion
recta ha cortado la seccion oblicua de la parte truncada se
llevan líneas al plano horizontal C, y cada una de estas cor
tará dos puntos de la elipse á que corresponde, y trazando
una curva por todos los puntos hallados de este modo, es
ta será la elipse ó proyeccion horizontal de la parte trun
cada del huevo. Los puntos s" s'" en C son los que repre
sentan el punto 5 en A, habiéndose omitido los demás por
evitar confusion en la figura.
La proyeccion horizontal del cascaron cae en gran par
te sobre la del huevo, y por eso la esplicamos sirviéndo
nos para centro del radio a" en C. En el perfil A del cuar
to bocel aprovechamos los puntos a, o, 1, 3,5, 7,6, que
han servido para las secciones en el huevo ; estos puntos cor
responden en B, el punto a á los puntos e, el punto o,
á los o, o', y sucesivamente los demás del contorno. La rec
ta b' d', en B, la curva a-Z b en A, y el radio que desde
el centro de la columna termina en a", todas tres represen
tan ahora la línea que divide por medio la superficie del
cuarto bocél comprehendida dentro del contorno del casca
ron , y no el eje del huevo.
Las perpendiculares llevadas á la línea de interseccion
entre los planos A, y C, desde los puntos a, o, 1 , &c. de
la curva ; y las porciones de círculos trazadas desde los pun
tos de interseccion en el plano C hasta cortar el radio a",
sirven para encontrar la proyeccion de los puntos del con
torno del cascaron que se tomen en el plano B, y asi, con
una abertura igual á d' e se trazan en C desde a" los pun
tos e h en su correspondiente porcion de círculo: con una
abertura igual á / o, desde o" se trazan los puntos o, o', y
procediendo asi se hallan los puntos rn, n, r, &c. ; del mis
mo modo se trazan los del ancho de la faja del cascaron
y los de las saetas.
93. Para representar en perspectiva en el cuadro D el
trozo del cuarto bocél con la porcion de huevos que con
tiene, ademas de hallar los puntos pertenecientes á las fa
jas y saetas, se deben representar todos los círculos de las
secciones supuestas en el huevo para trazar despues una lí
nea tangente á todos los representados en el cuadro , la cual
75
será el contorno del huevo; la regla para representarlo es
igual á las anteriores, pero sin embargo vamos á esplicar
como se halla una de las secciones, por egemplo la i-i',
tomadas sus alturas en A en la línea a b, están en los pun
tos i', 2, 2', i, y transportadas á la márgen del cuadro se
trazan las degradantes al punto de vista, que se ha colo
cado por la parte inferior, porque esta clase de objetos se
hallan generalmente situados por encima del horizonte.
Dirijidas las visuales al punto de la distancia en la
proyeccion C desde los puntos i', 2, i , 2', hasta cortar la
seccion y transportando estos á la parte superior del cuadro,
se bajan perpendiculares indefinidas en ellos; y dirijiendo
tambien visuales al punio de la distancia desde l, e, f, h,
de la paralela , los puntos donde han cortado la seccion se
transportarán al cuadro y bajando tambien desde ellos per
pendiculares hasta cortar cada una su correspondiente de
gradante , y desde los puntos donde se cortan se trazarán
lineas horizontales hasta que cada una encuentre la indefi
nida de su correspondiente número ; la curva que pase por
los puntos de contacto, representa en perspectiva el círculo
de la seccion i-i', dada en el huevo en A. Representados
en el cuadro de este modo los demás círculos de las otr3s
secciones, y trazada la línea tangente á todos ellos, se ob
tiene el huevo en perspectiva. Lo mismo se representarán
todos los demás puntos del objeto , pues la dificultad solo
consiste en comprehender bien las proyecciones geomé
tricas.

XIV.

Representar en perspectiva una lioja del capitel corintio


en la doble inclinacion.

94- No permitiendo la estrechez de la lámina repre


sentar todo un capitel corintio, nos limitamos á esplicar
como se traza una hoja ; y el que desee estudiarle entero,
podrá hacerlo en la Real Academia de san Fernando, sa
la de Arquitectura , donde existe uno hecho por mi ma-
i0 :
?6
no para la prueba de Académico de Mérito , el cual está
en grande, y por separado todos los estudios en planos ho
rizontales y verticales, é indicada por líneas la operacion.
Para representar los cuerpos en la doble inclinacion es
menester trazar bien las proyecciones geométricas , pues ob
tenidas estas se halla la escenográfica del mismo modo cpie
en los cuerpos verticales; por lo que solo nos detendremos
particularmente en esplicar como se hallan las proyecciones
geométricas de la hoja del capitel.
Sea A fig. 3i el perfil de la hoja, el cual consta de tres
líneas, dos que representan el grueso ó canto de la hoja,
y la otra la línea del medio de ella , que es donde se ha de
hacer la vena; como la hoja se revuelve por su parte supe
rior , resulta que las tres líneas que la componen son de
distinta longitud , siendo mas corta la línea del medio des
de su arranque hasta la punta de la hoja ; mas larga que
esta la que forma la parte anterior, y mayor que las dos
la que forma el grueso de la hoja como se representa en
B que a a', es , tendida en ptano, la línea del medio de
la hoja: b b' b" es, tendida en plano, el ancho por la
parte anterior de la hoja: c d d' es asimismo el ancho de
la hoja por la parte posterior , de modo que en B se ha
llan las líneas de la hoja desenvueltas: esto se consigue
por medio de secciones dadas en el perfil en A, midiendo
las distancias parciales de entre ellas y colocándolas en B,
en donde se traza el ancho que ha de teper en su arran
que por la distribucion hecha en el círculo de la planta
del
mos capitel
como seá que
ha tendido
pcríenece
en esta.
planoSin
el embargo
contorno, de
esplicare-
la par

te anterior de la hoja. Distribuidas en A las secciones i-


2-3-4-5 , y teniendo en B el ancho de la parte anterior
b b", se toma en A la altura a i , y se transporta en B
desde b hasta i y se traza la línea i , i' paralela á b
b'; se toma en A la línea i-2, se trr.n?porta á B, desde i
hasta 2 , trazando la línea 2-2' paralela á b b"; lo mismo
se hace en el punto 3,4, &c. : esde advertir que por ser cur
va la linca entre los puntos de las secciones en el perfil,
tomadas sus distancias, estas serán algo mas cortas; por lo
que para que la curva tendida en plano salga mas aproxi
mada á su verdadera longitud , se hace preciso que por la
parte donde tiene mas curvatura el perfil se den las seccio
nes mas aproximadas.
Puestas las distancias de entre las secciones en el plano
B, desde los puntos 6 b", del ancho de la hoja se dibuja el
contorno de ella, dándole la diminucion que se crea con
veniente hasta concluir en el punto 6 que es todo su lar
go; del mismo modo se traza el largo a a' de la vena ó
medio de la hoja, y el contorno c c' c" dándole la dimi
nucion proporcionada , siendo en su arranque mas estre
cha, pues las líneas del grueso de la hoja en la planta del
capitel por pertenecer á círculo menor son mas estrechas.
no g5.
comoCon
en el
B, perfil
se construye
A y con lasu proyeccion
contorno tendido
horizontal
en pla-^
en

el plano C ; siendo x el punto céntrico de la columna y las


líneas x y y x z, las líneas de los medios de las frentes del
capitel ; la proyeccion de la hoja se construirá fuera de es
tas , para que en el plano vertical resulte luego movida , y
asi nos serviremos del radio x n, para el medio de la ho
ja; en cuyo radio se traza la distancia que hay desde el
centro al vuelo del tambor , donde se traza una porcion de
círculo.
Desde los puntos 1, 2, 3, &c. en A , se bajan perpendi
culares á la línea a e ; todos estos puntos se transportan en
C sobre el radio x n, y tendremos en dicho radio los pun-
tos a, «, i, o , h , 5 , 6 , y desde x corno centro se trazan
en ellos porciones de círculo , y con una abertura igual á
a b, en B, se determinan en C los puntos 6,6, del arran
que de la hoja desde a á uno y otro lado en su porcion
de círculo. Con otra abertura igual á c 1 en B, se. deter
minan en C desde e los puntos 1 , 1 ; con una abertura
igual á i 2, en B, se determinan en C desde i los puntos
2 , 2 , y prosiguiendo de este modo se hallarán los puntos
3,4, &c. trazando dos líneas que empiecen en 6 y pasen
por 1, 2, 3, &c. del uno y otro lado hasta encontrarse en
el punto G , determinarán la proyeccion horizontal del con
torno de la parte anterior de la hoja. Con una operacion
igual á esta se determina asimismo el contorno de la par
te posterior , quedando trazada en C la proyeccion hori
zontal de la hoja.
96. En otro plano D , cuya línea de interseccion entre
?8
él y el plano C, sea la x y, se hará la proyeccion vertical
de la hoja ; omitiendo su esplicacion por ser cosa mas co
nocida, pues solo consiste en levantar perpendiculares de
la proyeccion en C , dándolas las alturas que tiene el
perfil en A.
La proyeccion vertical D presenta ya la hoja movida con
respecto al plano; construyendo otra proyeccion en un pla
no al cual la hoja esté inclinada, tendrá entonces con res
pecto á este último plano ademas de los movimientos que
ya tiene en D, la inclinacion á que se le coloque, y enton
ces gozará de las dos inclinaciones.
Sea E el otro plano, cuya línea de interseccion entre
él y el plano D sea d f, en el cual se hará otra proyeccion
horizontal de este modo: bájese desde todos los puntos de
la hoja en D perpendiculares al plano E. Como el alzado
ó proyeccion vertical en D, ha sido construido por líneas
paralelas al radio x z que sirve de medio al capitel al tiem
po de proyectar la hoja, sus puntos en otro plano horizontal
E, han de estar á igual distancia del medio del capitel á
que están en C del radio x y , pues sufriendo la hoja un
E,
cuarto
todosdesus
conversion
puntos en
al tiempo
C han de de proyectarse
estar equidistantes
desde D ende

los radios perpendiculares entre si que sirven de medios


del capitel hallándose la hoja entre ellos como está en el
plano G ; asi que , si hacemos que la línea d f sirva tam
bien de la de, medio del capitel, desde esta línea se irán
colocando las distancias que se tomen en C desde el radio
x y á todos los puntos de la hoja, por egemplo, del pun
to o de la línea de medio, se toma la abertura o s , y des
de el punto t de la línea d f, se señala en la perpendi
cular bajada al plano E de o el punto o'. Del mismo modo
se irán transportando del plano C al plano E todas las dis
tancias que hay desde los puntos de proyeccion á la línea
de medio del capitel, obteniendo por este medio la pro
yeccion horizontal en E , en la cual se ha omitido el grue
so por evitar confusion.
F , 97.
la operacion
Para representar
es en un latodo
hojaigual
en el
á las
plano
ya esplicadas,
escenográfico
pe

ro para evitar que se padezca alguna equivocacion se ha


marcado en la lámina toda la operacion del contorno pro
yectado en E, dirijienrlo desde todos los puntos de este vi
suales al de la distancia en z, transportando á la línea de. la
' tierra en F todos los puntos de la seccion k /, y levantan
do perpendiculares indefinidas en ellos. En la proyeccion
vertical D se han tomado todas las alturas en la línea f
g (perpendicular á d /,) llevándolas á la márgen del cua
dro, y por evitar confusion solo se lian puesto las degra
dantes de la línea de medio de la hoja. En la proyeccion
E se han marcado tambien las líneas que van desde todos
los punios á la paralela, y .las visuales al punto de la dis
tancia , habiendo transportado solamente á la línea de la
tierra en F los puntos de la seccion k /, pertenecientes á
la línea de medio y levantando perpendiculares en ellos
hasta tocar sus respectivas degradantes, y trazadas hori-
zontalmente líneas hasta cortar sus correspondientes in
definidas.
Sin embargo, para mayor claridad se ha distinguido en
la lámina con una línea mista la operacion de como se va
proyectando en todos los planos el punto o señalado en
todos ellos con la misma letra , para que pueda servir de
norma para todos los demás.

XV.

Reglas para trazar las perspectivas en superficies


curvas vistas á nivel.

98. i^e ofrece con mucha frecuencia tener que pintar


en superficies curvas, y en estos casos es cuando los ar
tistas se encuentran mas confusos aun cuando tengan al
gun conocimiento de la perspectiva , porque como la su
perficie en que se han de representar no es un plano,
hay necesidad de hallar la proyeccion particular de cada
uno de los puntos donde los rayos visuales cortan la su
perficie curva.
Por no estar los artistas bastantemente familiarizados
con el sistema de proyecciones, se han valido en estas oca
siones de métodos llamados prácticos que mas han sido
8o
recursos de aficionados , pues para trazar las líneas rectas
puestas en perspectiva en superficies curvas, se valen de ha
cer pasar por una regla puesta antes de la superficie una
cuerda que por un estremo esté atada á un clavo donde
han supuesto sea el punto de la distancia , y con el otro
atando un lapicero , ir señalando en la superficie curva la
línea que lo recto del canto de la regla va dirijiendo á tra
zar; y otros métodos semejantes á este, que ademas de no
tener la exactitud necesaria , son de mucha incomodidad
por el impedimento de los andamios, y sobre todo porque
no acreditan al profesor del grado de inteligencia que de
be tener. Ademas, que no sabemos como se habian de mane
jar los que esto practican , cuando hubiesen de representar
objetos cuyos contornos fuesen líneas curvas , ó aun cuando
fuesen rectas si estuviesen inclinadas ¿y qué harian cuando
los objetos fuesen de superficies curvas y estuviesen en po
sicion inclinada?
En fin , para que el resultado corresponda y dé una
completa satisfaccion al artista sorprendiendo á todos cuan
tos vean sus obras , no hay mas que emplear las reglas que
vamos á dar en las figuras siguientes.
99. En la figura 32, A es la proyeccion horizontal de
una galeria vista de ángulo , B la vertical , el arco a b el
contorno de la superficie cóncava donde se ha de represen
tar el objeto ; como la curva a b es ahora la seccion en pro
yeccion vertical, sus puntos no caen unos sobre otros en
proyeccion horizontal , como sucede en la sececion recta
que está ya esplicada , no pudiendo ser aqui una línea rec
ta como fué allí ; y sí una superficie como c d f g.
El punto de la distancia se halla fuera de la lámina, y
por consiguiente el de su altura que en esta figura se co
loca mas bajo que la seccion a b porque generalmente es
ta clase de escocias se hallan mas altas que nuestra vis
ta. El cuadro G representa la superficie cóncava donde se
ha de representar el objeto, la línea u v es la línea verti
cal ; donde esta corte la horizontal, será el punto de vista,
que aqui no le señalamos porque como se halla mucho
mas bajo eme el cuadro, se sale lucra de la lámina.
Desde el punto e en B tírese una visual d'uijida al
punto de la distancia , hasta encontrar la seccion a b : desde
8i
el punto i donde la encuentra, bájese una perpendicular in
definida al plano de seccion c d f g; desde el pumo e en A,
tírese una visual al de la distancia , y el punto i' donde
corta la perpendicular i s es la proyeccion horizontal del
punto e; desde el punto i de la seccion a b tírese la i y,
paralela á la a h:; tómese la abertura k s\ y llévese á la
margen del cuadro; desde g hasta s, en el punto s, se tra
za una línea paralela á la J' d ; en la proyeccion horizon
tal de la seccion c d f g tómese la abertura 5 i', trans
pórtese al cuadro á uno y otro lado de la línea vertical , y
sobre la línea s s los puntos e, e, de esta abertura repre
sentan los puntos e, e, del objeto en perspectiva.
Si desde los puntos o, m, h, n, r, en B se tiran vi
suales á la altura del punto de la distancia , y desde 2 , 3,
4 , 5 , 6 , donde estas han cortado la seccion a b se bajan
las perpendiculares 2 t , 3 4 a', 5 j, 6 z, al eje del
cono visual en A, y desde aquellos se trazan las horizonta
les 2 t', 3 ?/, ¿t a?, 5 i', 6 z', estos se transportarán á la
márgen del cuadro C sobre la línea f g. Si desde los pun
tos o, m , h, n, r, en A dirijimos visuales al punto de la
distancia hasta cortar las perpendiculares 2 í, 3 v, &c. en
los puntos 2', 3', 4', 5', 6', tomando despues las aberturas
t 2', v 3', &c. y llevándolas al cuadro C á uno y otro lado
de la vertical u v cada una á su correspondiente ; tendre
mos los puntos o", m", h", n", r", que representan dos de los
arcos del objeto, y ejecutando igual operacion con los de
más que le componen quedará puesto en perspectiva.
i00. Como esta operacion está dispuesta para trazarla
en una superficie curva, y la lámina es un plano, lo que
se ha representado en el cuadro C no es lo que se debe
trazar en la curva , sino su proyeccion en un plano colo
cado delante de ella , como lo está en la lámina k b de la cur
va a b; y asi, cuando la operacion se haya de hacer en
la misma superficie curva, en lugar de tomar (por egem-
plo) para el punto i la altura k s', para llevarla á la
márgen del cuadro, se tomará la abertura a 1 , y se lle
vará á la superficie cóncava que aqui representamos en C,
desde su parte inferior hasta el punto s , desde el cual se
trazará la línea corno la s s , cuya línea trazada en la su
perficie cóncava distará de la parte superior no la abertu-
11
8a
b;
ra lo
5 /',demás
que aparece
de la operacion
en C, sino
se hará
la rcomo
6 quequeda
tienen
dicho,
el arco
pues
a

en la proyeccion horizontal A no hay que hacer observa


cion ninguna.
Por ser aqui C una proyeccion vertical de la escocia
donde se ha trazado el objeto, resulta que las líneas de él
no se presentan como debian á la vista , pues las que habian
de ser verticales se presentan inclinadas, y las horizontales
parecen curvas debiendo aparecer rectas, lo que no sucederá
cuando esto mismo se trace en la superficie curva, que co
mo esta tiene puntos mas ó menos lejos del espectador con
la degradacion que sufren con respecto á sus distancias el
objeto trazado en ella se presenta á la vista con las mismas
propiedades que tiene el objeto en real , como sucede cuan
do lo representamos en un plano.
1o1. La superficie donde se ha representado la figura
anterior es de las engendradas por el movimiento de un
paralelogramo ; pero si la superficie fuese de las engendra
das por el movimiento de un cuadrante de círculo como
la de una media naranja , ó el cerramiento que suele ha
cerse en algunas capillas ú hornacinas , entonces la opera
cion es mas complicada porque la superficie esférica no tiene
puntos en direccion recta por ningun lado como la cilindrica,
y esta es la causa de que la mayor parte de los puntos donde
los rayos visuales cortan sus proyecciones geométricas, es
tarán en las superficies de estas y no en sus contornos.
Sea A (fig. 33.J la proyeccion vertical de una cruz, y
de la ndtad de la semiesfera cóncava que le sirve de sec
cion ; B la proyeccion horizontal de la misma cruz y mi
tad de la semiesfera; C la mitad de la semiesfera vista de
frente donde se ha de representar el objeto.
Si desde el centro c de la proyeccion vertical y ron un
radio igual á c a se traza el arco b k y hasta que pase de la
visual , tirada desde la parte inferior del objeto á la altu
ra del punto de la distancia, con este arco y el arco a b se
obtendrá el contorno de una parte de esfera capaz de con
tener todos los rayos visuales que pueden concurrir desde
el objeto al punto.
El rayo visual dirijido desde el punto 1 del objeto á
la altura del de la distancia , corta la porcion de esfera por
83
la línea / k ; si en la direccion de este rayo visual se supo
ne un plano que corta la esfera, este será circular porque
toda seccion dada en una esfera lo es; la línea / k es
la proyeccion vertical de una circunferencia enfilada al ojo,
en la cual la visual como línea ha cortado la seccion; se
tiene, pues, que investigar por cual de los puntos de esta
circunferencia es por el que pasa el rayo visual ; para es
to se construye en B la proyeccion horizontal de la cir
cunferencia / k bajando á la línea f h' eje del cono vi
sual, las perpendiculares k h', l /'; la línea /' h' será el diá
metro menor de la elipse, que debe representar por hallar
se inclinada la circunferencia al plano B, en la perpen
dicular bajada desde el punto s medio de la línea / k con
un radio igual á s / se hallarán los estremos del diáme
tro mayor desde el centro s' en los puntos m n; la elipse
trazada por los estremos de estos diámetros será la pro
yeccion de la circunferencia / k.
En el contorno de la elipse /', m h! n , se ha de ha
llar la proyeccion del punto 1 ; esta no podrá estar en la
mitad m h' n , y solo si en la parte de la elipse que cae
dentro de la superficie d f g d , que sirve de seccion,
por lo tanto dirijiendo una visual al punto de la distan
cia desde 1' el punto x donde corta á la elipse, es el punto
que buscamos.
Hallado que sea el punto en el plano B, es muy fá
cil obtenerle en A , snbiendo una perpendicular desde x
hasta cortar la línea / k, el punto z donde la corta es el
de proyeccion, donde el rayo visual cortó la superficie
abe.
Con la proyeccion vertical y horizontal del punto 1 obte
nidas en los puntosa; z, se hallala proyeccion escenográfica
del mismo modo que en todas las demas operaciones, toman
do la altura del punto z desde la línea a c, y transpor
tándola á una perpendicular puesta al lado del plano C,
como r z'\ desde z' se traza una horizontal indefinida. Se
toma en B una abertura igual á x ñ, distancia á que es
tá el punto x del eje del cono y se lleva á C sobre la in
definida z' desde la línea vertical al punto 1", el cual re
presentado en C es la proyeccion escenográfica del punto
1 del objeto.
11 :
84
Del mismo modo que se ha hallado el punto i se ha
llarán los demás del objeto en C, advirtiendo que en B no
hay necesidad de trazar toda la elipse, sino la mitad que
cae hacia el lado de la superficie que sirve de seccion, co
mo la manifiestan las demás que van indicadas en la fi
gura.
102. Si ocurriese representar un objeto en un nicho,
como es una [jarte de él cilindrica y la otra esferica, enton
ces la porcion del objeto que se representa en la parte es
férica se obtendrá por la regla que se ha dado para la fi
gura anterior y la porcion del objeto que se representa en
el trozo cilindrico, se egecuta por la regla dada en la figu
ra 32; sin embargo para mayor inteligencia representare
mos un objeto en un nicho.
Sea A figura 34 la proyeccion horizontal, Bla vertical,
y G el cuadro. En esta figura el punto i se halla segun lo in
dica la figura por la operacion espücada para las superficies
esféricas; y el punto 2, como en la cilindrica; no hay mas
diferencia que en la figura 32 se dirijió primero la visual
á la proyeccion vertical, por caer en aquella el perfil de
la superficie, y en esta figura el perfil de la superficie ci
lindrica está en la horizontal, y por eso se ha dirijido an
tes la visual desde el punto 2' hasta cortar el perfil en d,
desde cuyo punto se ha subido la perpendicular á cortar en
d la proyeccion vertical , y la visual dirijida desde el punto
2' que la ha cortado en la superficie del nicho que sirve de
seccion : en lo demás la operacion es en un todo lo mis
mo que se esplicó (99 y 10i.)

XVI.

DE LOS TECHOS.

i03. Las perspectivas representadas en los techos ofre


cen algunos inconvenientes, no por el modo de trazarlas,
sino por la eleccion del punto de la distancia, por la poca
altura que suelen tener los techos para ser vistos de una
mirada , y mas cuando están en salones muy prolongados;
en este caso hay necesidad de que el artista, si quiere ob
85
lener buen resultado, subrlivida el techo en tres ó mas par
tes, segun la longitud que tuviese, pintando una faja ador
nada como le parezca geométricamente, quedando entre la
faja cuadros de tamaño proporcionado á la distancia que
se puede tomar, que nunca podrá ser mas que la altura
desde el suelo al techo, menos la estatura de una persona,
y cada uno de estos cuadros pintarlos independientes unos
de otros, para que siendo vistos separadamente, esto es, de
distintas miradas, puedan caber en el cono, y tener toda la
ilusion que corresponde, procurando que la relacion entre
el cuadro y la distancia desde el ojo del espectador al te
cho sea la mas corta que dijimos (42) no dando jamás al
cuadro mayor tamaño, pues de lo contrario sucederá que los
objetos representados en él , ademas de presentarse con la de
formidad que se dijo (42) parece que van á caer sobre el
espectador, y le ponen miedo, y tanto mas le atemoriza
cuanto mejor coloridos estén.
Cuando los techos están pintados en edificios de propor
cionada altura para que quepan en el cono, entonces sin
dificultad ninguna pueden dar escelente resultado, y se pue
de hacer que el techo represente mucha mas altura de la
que
cos, tiene,
lucernarios
trazando
y deencuanto
él, yasesean
presente
bóvedas,
á la galerías,
imaginacion,
ar-

sin mas reglas que las que se han esplicado para los ob
jetos vistos de punto de medio, pues con solo hacerse car
go de que el cono visual está en posicion vertical , que
su cúspide se halla en el ojo del espectador y su base apo
yada en el mismo techo, teniendo en este caso en el pla
no horizontal todas las líneas perspectivas de la tierra , hori
zontal, vertical, puntos de vistas y puntos constantes, ya
sea su superficie plano ú cóncava , egecutándolo por las
reglas que para cada una de ellas dejamos ya esplicadas
se consigue el trazarlo , con solo tener presente que los obje
tos estarán tambien en posicion vertical, que es al contra
rio de lo que sucede en las figuras anteriormente esplica
das, en que el plano escenográf1co y los objetos estaban
en posicion vertical , y el cono en horizontal , siendo en
los techos el cono y los objetos verticales, y el plano es
cenográfico horizontal.
Todo esto se entenderá mejor con una consideracion y
86
es, que la planta de los objetos que antes fué una pro
yeccion horizontal , aqui se considera como vertical y el
alzado que alli era vertical aqui debe ser horizontal, sin
embargo que creemos suficiente esta esplicacion para tra
bar los techos , pondremos un egemplo para facilitar mas
su inteligencia.
1o4- Sea A figura 35 el perfil de un cuerpo ático que
se ha de representar en un techo plano , el cual se quie
re que aparente mayor altura que la que en sí tiene; es
te perfil es una proyeccion vertical , pero aqui va á hacer
los oficios qne en las perspectivas vistas á nivel ha hecho
la horizontal; por lo tanto, en esta proyeccion se ha de po
ner el punto de la distancia como en e, la línea de seccion
será la a b igual al ancho del techo C ; en este la c d ha
ce el oficio de la línea de la tierra, y la k h de línea ho
rizontal, siendo la p q la vertical, y estando en v el pun
to de vista.
La planta B hace acrui de proyeccion vertical , pues en
en ella se han de tomar las alturas de los diferentes pun
tos que componen el objeto desde la línea d d'.
Esplicaremos para que sirva de egemplo los puntos del
arco que en el plano A están señalados con los números 1,
2; las visuales dirijidas desde ellos al punto de la distan
cia cortan la línea a b en los puntos /, g, los cuales se
transportan á la línea c d del plano C, y á igual distancia
de la vertical p q , á que están en A del eje del cono ; le
vantando en /', g, perpendiculares indefinidas. Los puntos 1,
2, del arco en B, están á igual altura de la línea d d'\
transportados á la margen del cuadro se hallan en el punto
rn desde el cual se traza la degradante m v. Desde los puntos 1
2, del plano A, se llevan perpendiculares á la paralela a o , y
desde los puntos s, t, las visuales al punto de la distancia ; los
puntos 5', t', donde corta la seccion, se transportan en C á
la línea de la tierra ; en esta desde los puntos s, t , se le
vantan las perpendiculares hasta cortar la degradante m v
en los puntos s' , t'; desde los cuales se tiran líneas parale
las á la c d, hasta cortar las indefinidas f, g, en los pun
tos 1,2; los cuales son la proyeccion escenográfica denlos
puntos 1,2, del alzado A.
Está probado que esta operacion no varia en nada de
«7
las que hemos esplicado de los objetos vistos a nivel , sin
mas artificio que el de considerar la proyeccion vertical co
mo horizontal , y esta corno vertical.

XVII.

De los objetos vistos bajo de un mismo ángulo.

io5. Aun cuando algunos autores de Perspectiva y


Física dicen: "Las cosas miradas bajo de un mismo ángulo,
parecen iguales aunque sean desiguales" esto solo se podrá
verificar en una sola línea ó en un cuerpo esférico , y para es
to han de ser cuerpos luminosos, y por consiguiente invi
sibles, pues siendo opacos se conoce su distancia por la de
gradacion de sus colores; nosotros demostraremos lo con
trario de esta doctrina , con la figura mas sencilla despues
de la esférica que es el cubo.
Sea A fig. 36. la proyeccion horizontal de dos cubos,
uno pequeño a b c d, y cerca de la seccion ; el otro m ' n
r 5, mayor y mas distante, y graduada su distancia de tal
modo, que la primera arista de cada uno esté vista bajo
un mismo ángulo, de modo que representados en el cua
dro B, sea de igual altura la línea a i del pequeño, á la
s 8 del mayor , segun resultan representados en B ; bien
claramente manifiestan sus contornos, que de ningun mo
do pueden confundirse el uno con el otro, pues sin em
bargo de estar colocados de tal modo que vienen á repre
sentarse en el cuadro equidistantes de la línea vertical y
con igual movimiento, se diferencian el uno del otro en
varias circunstancias: i* que estando situados en un mis
mo plano horizontal , su representacion en el cuadro está
mas elevada la del uno que la del otro; 2.a que la repre
sentacion de las alturas a i, b 2 &c. del menor, con
respecto á la línea horizontal^ ha de ser menor que las al
turas 5 8, m 5, &c. del mayor; pues está claro que si la
altura del primero, por egempí^, es menor que la altura
de una persona, y la del otro mayor, se han de repre
sentar en el cuadro la una mas alta , y la otra mas baja
88
que la línea horizontal: 3.a siendo uno mas alto y otro
mas bajo que la línea horizontal, segun lo representamos
en la figura, al menor se le verán tres caras, mientras al ma
yor se le verán solo dos: 4-a tambien las líneas s r, s m, por
su inclinacion forman en s un ángulo mayor que las líneas
a d, y a b del menor en a, sin embargo de ser ángulos
rectos los dos en su planta geométrica: 5.a y suponiendo que
la altura de los dos cubos superase la línea horizontal tam
bien se diferenciarian el uno del otro ; pues la inclinacion
de sus líneas hacia ella, formarian la desigualdad de los
ángulos que se ha dicho en la razon anterior.
Si esto se verifica en los objetos mas simples que se pue
den imaginar ¿qué sucederá en aquellos que tengan medi
da dada ó conocida como puertas, ventanas, escaleras, ba
laustradas &c. ? y mas agregando á esto los colores , pues
los objetos lejanos no los pueden presentar tan vistos y de-
cidos á la vista , como los que se hallan cerca constando es
tos no tan solo de contornos sino tambien de colores, por
lo que no se puede dudar; que dos objetos aunque estén
vistos bajo un mismo ángulo se conoce cual de ellos está
mas cerca del espectador.
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