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Mesopotamia

zona del Oriente Próximo ubicada entre los


ríos Tigris y Éufrates

Mesopotamia (del Mesopotamia ‘tierra


entre dos ríos’, árabe bilād al-rāfidayn,
traducción del persa antiguo Miyanrudan
‘la tierra entre ríos’, o del siríaco ‫ܪ‬
beth nahrin ‘entre dos ríos’) es el nombre
por el cual se conoce a la zona del Oriente
Próximo ubicada entre los ríos Tigris y
Éufrates, si bien se extiende a las zonas
fértiles contiguas a la franja entre ambos
ríos, y que coincide aproximadamente con
las áreas no desérticas del actual Irak y la
zona limítrofe del norte-este de Siria.

El término alude principalmente a esta


zona en la Edad Antigua que se dividía en
Asiria (al norte) y Babilonia (al sur).
Babilonia (también conocida como
Caldea), a su vez, se dividía en Acadia
(parte alta) y Caldea (parte baja).[1] Sus
gobernantes eran llamados patesi.

Los nombres de ciudades como Ur o


Nippur, de héroes legendarios como
Gilgameš, del Código Hammurabi, de los
asombrosos edificios conocidos como
zigurats, provienen de Mesopotamia
Antigua. Y episodios mencionados en la
Biblia o en la Torá, como los del diluvio
universal o la leyenda de la Torre de Babel,
aluden a hechos ocurridos en esta zona.
La historia de Mesopotamia está dividida
en 5 etapas: periodo sumerio, Imperio
acadio, Imperio babilónico, Imperio asirio e
Imperio neobabilónico.

El sistema social estaba ligado a la


economía, por lo que no había castas ni
estratificación, solo diferenciación en las
posiciones económicas.

La economía de Mesopotamia se basaba


en la agricultura y la división de tierras de
la siguiente forma:
Sector estatal o público: propiedad del
templo y el palacio, como propiedad del
dios, y tenía como objetivo la
producción para sustento del templo y
el personal ( escribas, sacerdotes y
administrativos) y eran trabajadas por
campesinos influenciado bajo cohesión
física-ideológica, los cuales eran
remunerados con raciones de cebada,
lana y aceite para iluminación e higiene y
varían cantidades según edad y sexo.
Sector privado: eran tierras de propiedad
comunal y privadas, administradas por
macrofamilias a cambio de tributo. [2]

También podían encontrarse las siguientes


distinciones socio-económicas dentro de
la población, lo cual estaba sujeto a su
nivel de dependencia o independencia
económica:

Mezquinos: se trataba de ciertos


sectores que podían vivir solamente de
su trabajo corporal y el cultivo de sus
parcelas. Pertenecen a los grupos
sociales más débiles debido a que se
encuentran socialmente desprotegidos y
son súbditos del rey (responsable del
templo). [3]
Hombres: son ciudadanos con
posibilidad de acceder a la tierra. Están
ligados a la actividad palaciega,
propietarios de parcelas, escribas o
funcionarios que han conseguido
acumular el capital para la explotación
de las tierras.
Esclavo/siervos: se trata de personas
que tenían deudas con el palacio y eran
siervos voluntarios para su saldo o
guerreros enemigos cautivos.

Etimología
El topónimo regional Mesopotamia (/m ɛ s
ə p ə t eɪ m i ə/, griego antiguo:
Μεσοποταμια "[la tierra] entre ríos"; árabe:
Balad ‫ ٱ‬lrafdyn Bilad 'ar-Rafidayn' o árabe:
Internacional ‫ ٱ‬lnhryn 'AN-Nahrayn Bayn';
persa: myanrvdan miyan Rudan; siríaco:
‫ܪ‬ Beth Nahrain "tierra de ríos")
proviene de las antiguas palabras griegas
μέσος (mesos) "medio" y ποταμός
(potamos) "río" y se traduce como "(tierra)
entre ríos". Se utiliza en toda la
Septuaginta griega (c. 250 a. C.) para
traducir el hebreo y el arameo equivalente
Naharaim. Un uso griego anterior del
nombre Mesopotamia es evidente en La
anabasis de Alejandro, que se escribió a
fines del siglo II d. C., pero se refiere
específicamente a las fuentes de la época
de Alejandro Magno. En el Anabasis,
Mesopotamia se utilizó para designar la
tierra al este del Éufrates, en el norte de
Siria.
El término arameo biritum / birit narim
correspondía a un concepto geográfico
similar. Más tarde, el término
Mesopotamia se aplicó de manera más
general a todas las tierras entre el Éufrates
y el Tigris, incorporando así no solo partes
de Siria, sino también casi todo el Iraq y el
sureste de Turquía. Las estepas vecinas al
oeste del Éufrates y la parte occidental de
las montañas Zagros también se incluyen
a menudo bajo el término más amplio
Mesopotamia.
Por lo general, se hace una distinción
adicional entre Mesopotamia norte o
superior y Mesopotamia sur o inferior. La
Alta Mesopotamia, también conocida
como Jazira, es el área entre el Éufrates y
el Tigris desde sus fuentes hasta Bagdad,
mientras que la Baja Mesopotamia es el
área desde Bagdad hasta el Golfo Pérsico
e incluye Kuwait y partes del oeste de Irán.

En el uso académico moderno, el término


Mesopotamia a menudo también tiene una
connotación cronológica. Por lo general,
se usa para designar el área hasta las
conquistas musulmanas, con nombres
como Siria, Jazira e Irak para describir la
región después de esa fecha. Se ha
argumentado que estos eufemismos
posteriores son términos eurocéntricos
atribuidos a la región en medio de varias
invasiones occidentales del siglo XIX.

Geografía
Artículo principal: Geografía de
Mesopotamia
Mundo conocido de las culturas mesopotámicas,
babilónicas y asirias a partir de fuentes
documentales.

Mesopotamia abarca la tierra entre los


ríos Éufrates y Tigris, los cuales tienen sus
cabeceras en las montañas Taurus.
Ambos ríos son alimentados por
numerosos afluentes, y todo el sistema
fluvial drena una vasta región montañosa.
Las rutas terrestres en Mesopotamia
generalmente siguen al Éufrates porque
las orillas del Tigris son con frecuencia
empinadas y difíciles. El clima de la región
es semiárido con una vasta extensión
desértica en el norte que da paso a una
región de pantanos, lagunas, marismas y
bancos de caña de 15 000 kilómetros
cuadrados (5 800 millas cuadradas) en el
sur. En el extremo sur, el Éufrates y el
Tigris se unen y desembocan en el Golfo
Pérsico.
El ambiente árido que abarca desde las
áreas del norte de la agricultura de secano
hasta el sur, donde el riego de la
agricultura es esencial para obtener un
excedente de energía en la energía
invertida (EROEI). Este riego es ayudado
por una capa freática alta y por el deshielo
de las altas cumbres de las montañas del
norte de Zagros y de las tierras altas
armenias, la fuente de los ríos Tigris y
Éufrates que dan nombre a la región. La
utilidad del riego depende de la capacidad
de movilizar mano de obra suficiente para
la construcción y mantenimiento de
canales, y esto, desde el primer período,
ha ayudado al desarrollo de
asentamientos urbanos y sistemas
centralizados de autoridad política.

La agricultura en toda la región se ha


complementado con el pastoreo nómada,
donde los nómadas que vivían en tiendas
de campaña pastorearon ovejas y cabras
(y luego camellos) de los pastizales del río
en los meses secos de verano, hacia
tierras de pastoreo estacionales en la
franja del desierto en la estación húmeda
de invierno. El área generalmente carece
de piedra de construcción, metales
preciosos y madera, por lo que
históricamente se ha basado en el
comercio de productos agrícolas a larga
distancia para asegurar estos artículos de
las áreas periféricas. En las marismas al
sur del área, ha existido una compleja
cultura de pesca a base de agua desde la
prehistoria, y se ha agregado a la mezcla
cultural.
Se han producido interrupciones
periódicas en el sistema cultural por varias
razones. De vez en cuando, la demanda de
mano de obra ha llevado a aumentos de la
población que superan los límites de la
capacidad de carga ecológica, y en caso
de que se produzca un período de
inestabilidad climática, puede colapsar el
gobierno central y disminuir las
poblaciones. Alternativamente, la
vulnerabilidad militar a la invasión de las
tribus de las montañas marginales o los
pastores nómadas ha llevado a períodos
de colapso comercial y negligencia de los
sistemas de riego. Igualmente, las
tendencias centrípetas entre los Estados
de la ciudad han significado que la
autoridad central sobre toda la región,
cuando se impone, tiende a ser efímera, y
el localismo ha fragmentado el poder en
unidades tribales o unidades regionales
más pequeñas. Estas tendencias han
continuado hasta nuestros días en Iraq.

Historia
Localización aproximada de las culturas Hassuna-
Samarra y Halaf durante el "período 6".

En el interior de Mesopotamia, la
agricultura y la ganadería se impusieron
entre el 6000 y el 5000 a. C., suponiendo la
entrada de lleno al Neolítico.[4] Durante
este período, las nuevas técnicas de
producción que se habían desarrollado en
el área neolítica inicial se expandieron por
las regiones de desarrollo más tardío,
entre ellas Mesopotamia interior.[4] Este
hecho conllevó el desarrollo de las
ciudades, siendo algunas de las primeras
Bouqras, Umm Dabaghiyah y Yarim y, más
tardíamente, Tell es-Sawwan y Choga
Mami, que formaron la llamada cultura
Umm Dabaghiyah. Posteriormente esta
fue sustituida por las culturas de Hassuna-
Samarra, entre el 5000 y el 5600 a. C., y
por la cultura Halaf entre el 5600 y el
4000 a. C. (Halaf tardío).[4] [5]
Aproximadamente en el 3000 a. C.,
apareció la escritura, en aquella época
utilizada solo para llevar las cuentas
administrativas de la comunidad. Los
primeros escritos que se han hallado
están grabados sobre arcilla (muy
frecuente en aquella zona) con unos
dibujos formados por líneas
(pictogramas).

La civilización urbana siguió avanzando


durante el período de El Obeid[6]
(5000 a. C.–3700 a. C.) con avances en
las técnicas cerámicas y de regadío[7] y la
construcción de los primeros templos
urbanos.[8]

Tras El Obeid, se sucede el Período de


Uruk, en el cual la civilización urbana se
asentó definitivamente con enormes
avances técnicos como la rueda y el
cálculo, realizado mediante anotaciones
en tablillas de barro y que evolucionaría
hacia las primeras formas de escritura.[8]

Sumerios y acadios
Los sumerios

La sumeria fue la primera civilización


mesopotámica. Después del año
3000 a. C. los sumerios crearon en la baja
Mesopotamia un conjunto de ciudades-
Estado: Uruk, Lagaš, Kiš, Uma, Ur, Eridu y
Ea cuya economía se basaba en el
regadío. En ellas gobernaba un rey
absoluto, que se hacía llamar «vicario» del
dios protector de la ciudad. Los sumerios
fueron los primeros en utilizar la escritura
(escritura cuneiforme) y también
construyeron grandes templos (zigurat).

El período dinástico arcaico

Situación de las principales ciudades sumerias y


alcance de esta cultura durante el período dinástico
arcaico.
La difusión de los avances de la cultura de
Uruk por el resto de Mesopotamia
meridional dio lugar al nacimiento de la
cultura sumeria. Estas técnicas
permitieron la proliferación de las
ciudades por nuevos territorios y regiones.
Estas ciudades pronto se caracterizaron
por la aparición de murallas, lo que parece
indicar que las guerras entre ellas fueron
frecuentes. También destaca la expansión
de la escritura que saltó desde su papel
administrativo y técnico hasta las
primeras inscripciones dedicatorias en las
estatuas consagradas de los templos.[9]

Pese a la existencia de las listas reales


sumerias la historia de este período es
relativamente desconocida, ya que gran
parte de los reinados expuestos en ellas
tienen fechas imposibles. En realidad,
estas listas se confeccionaron a partir del
siglo XVII a. C., y su creación se debió
probablemente al deseo de los monarcas
de remontar su linaje hasta tiempos
épicos. Algunos de los reyes son
probablemente reales pero de muchos
otros no hay constancia histórica y otros
de los que se sabe su existencia no
figuran en ellas.[9]

El Imperio acadio

Mapa de la extensión del Imperio acadio con las


conquistas de Sargón y las principales revueltas
posteriores. Los 150 años de dominio acadio dejarán
un profundo recuerdo en la mentalidad
un profundo recuerdo en la mentalidad
mesopotámica, que, en los siglos posteriores, será la
cuna de grandes imperios sucesivos, para cuyos
monarcas, Sargón y su nieto, Naram-Sim, se
convertirán en los modelos arquetípicos de
emperador. Sobre el primero se proyectarán las
virtudes a seguir, convirtiéndole en mito; sobre el
segundo, el anti-modelo del Imperio agotado en
sofocar rebeliones.[10]

La prosperidad de los sumerios atrajo a


diversos pueblos nómadas. Desde la
península arábiga, las tribus semitas
(árabes, hebreos y sirios) invadieron
constantemente la región mesopotámica
a partir del 2500 a.C., hasta que
establecieron su dominio definitivo.[11]

Hacia 3000 a. C. se extendieron hacia el


norte, creando diferentes grupos como los
amorreos, en los que se incluyen fenicios,
israelitas y arameos. En Mesopotamia el
pueblo semita que adquirió mayor
relevancia fueron los acadios.

Hacia 2350 a. C., Sargón, un usurpador de


origen acadio, se hizo con el poder en la
ciudad de Kiš. Fundó una nueva capital,
Agadé y conquistó el resto de ciudades
sumerias, venciendo al rey de Umma hasta
entonces dominante, Lugalzagesi. Este fue
el primer gran Imperio de la historia y sería
continuado por los sucesores de Sargón,
que se tendrían que enfrentar a
constantes revueltas. Entre ellos destacó
el nieto del conquistador, Naram-Sin. Esta
etapa marcó el inicio de la decadencia de
la cultura e idioma sumerios en favor de
los acadios.

El Imperio se deshizo hacia el 2220 a. C.,


debido a las constantes revueltas y las
invasiones de los nómadas gutis y
amorreos. Tras su caída, la región entera
cayó bajo el dominio de esta tribu, que se
impuso sobre las ciudades-Estado de la
región, especialmente en el entorno de la
destruida Agadé. Las crónicas sumerias
los describen constantemente de forma
negativa, como "horda de bárbaros" o
"dragones de montaña", pero es posible
que la realidad no fuese tan negativa; en
algunos centros se produjo un verdadero
florecimiento de las artes, como la ciudad
de Lagaš por ejemplo, especialmente
durante el gobierno del patesi Gudea.
Además de la calidad artística, en las
obras de Lagaš se utilizaron materiales
provenientes de regiones lejanas: madera
de cedro del Líbano o diorita, oro y
cornalina del valle del Indo; lo que parece
indicar que el comercio no se debió ver
especialmente lastrado. Las ciudades
meridionales, más alejadas del centro de
poder guti, compraban su libertad a
cambio de importantes tributos; Uruk y Ur
prosperaron durante sus IV y
II dinastías.[12] [13]
Renacimiento sumerio

Según una tablilla conmemorativa fue Utu-


hegal, rey de Uruk, quien en torno a
2100 a. C., derrotó y expulsó a los
gobernantes gutis de las tierras sumerias.
Su éxito no le sería de mucho provecho ya
que poco después fue vencido por Ur-
Nammu, el rey de Ur, que pasó a ser la
ciudad hegemónica en toda la región
durante el período de la Tercera Dinastía
de Ur (también se suele denominar a este
período Renacimiento sumerio). El Imperio
surgido a raíz de esta hegemonía sería tan
extenso o más que el de Sargón, del que
tomaría la idea de Imperio unificador,
influencia que se aprecia incluso en la
denominación de los monarcas, que a
imitación de los acadios se harán llamar
"reyes de Sumeria y Acad".[14]

A Ur-Nammu le sucederá su hijo Shulgi,


quien combatió contra el reino oriental de
Elam y las tribus nómadas de los Zagros.
A este le sucedió su hijo Amar-Sin y a éste,
primero un hermano suyo, Shu-Sin y
después otro Ibbi-Sin. En el reinado de
este último los ataques de los amorreos,
provenientes de Arabia, se hicieron
especialmente fuertes y en el 2003 a. C.
cayó el último Imperio predominantemente
sumerio. En adelante será la cultura
acadia la que predomine y posteriormente
Babilonia heredará el papel de los grandes
imperios sumerios.[14]

Babilonios y asirios

Véase también: Amorita


Con la caída de la hegemonía de Ur no se
repitió un período de oscuridad como el
que había acontecido con la del Imperio
acadio. Esta etapa estará marcada por el
ascenso progresivo de dinastías amorritas
en prácticamente todas las ciudades de la
región.

Durante los primeros 50 años parece que


fue la ciudad de Isin la que trató sin éxito
de imponerse en la región. Posteriormente,
hacia 1930 a. C. serán los monarcas de
Larsa los que se lancen a la conquista de
las ciudades vecinas, atacando Elam y las
ciudades del Diyala y conquistando Ur,
pese a lo cual no consiguieron un dominio
completo en la región, aunque conservaron
su hegemonía hasta prácticamente el
surgimiento del Imperio paleobabilónico
de Hammurabi, salvo un período entre
1860 y 1803 a. C. en el que la vecina Uruk
consiguió desafiar su liderazgo.

En Elam la influencia acadia se hizo más


fuerte y el reino pasó a inmiscuirse cada
vez más en la política mesopotámica. En
Mesopotamia septentrional empezaron a
surgir los primeros Estados fuertes,
posiblemente reformados por el comercio
existente entre las áreas meridionales y
Anatolia, destacando principalmente el
nuevo reino de Asiria, el cual llegaría a
expandirse hasta el Mediterráneo bajo el
reinado de Šamši-Adad I.

El Imperio paleobabilónico
Mapa del Imperio paleobabilónico tras las conquistas
de Hammurabi, hacia 1750 a. C. Los nómadas casitas,

tal vez originarios del sureste de Irán, ya se habían


establecido en los montes Zagros, en el límite oriental
del Imperio. No tardarían en avanzar sobre él.

En 1792 a. C. Hammurabi llega al trono de


la hasta entonces poco importante ciudad
de Babilonia, a partir de la cual comenzará
una política de expansión; en primer lugar
se liberó de la tutela de Ur para, en 1786,
enfrentarse al vecino rey de Larsa, Rim-Sin
I, arrebatándole Isin y Uruk; con la ayuda
de Mari, en 1762 venció a una coalición de
ciudades de la ribera del Tigris, para, un
año después, conquistar la ciudad de
Larsa. Tras esto se autoproclamó como
rey de Sumeria y Acad, título que había
surgido en tiempos de Sargón de Acad, y
que se había venido utilizando por los
monarcas que conseguían el dominio de
toda la región de Mesopotamia. Tras un
nuevo enfrentamiento con una nueva
coalición de ciudades conquistó Mari, tras
lo cual, en 1753, completó su expansión
con la anexión de Asiria y Ešnunna, al
norte de Mesopotamia.

Con el paso de los siglos la imagen del


monarca fue mitificada, no solo debido a
sus conquistas, sino también a su
actividad constructora y de mantenimiento
de los canales de riego, y a la elaboración
de códigos de leyes, como el conocido
código de Hammurabi.
Hammurabi murió en 1750 a. C., siendo
sucedido por su hijo Samsu-iluna, quien
tuvo que enfrentarse a un ataque de los
nómadas casitas. Esta situación se
repetiría en 1708 a.C., durante el reinado
de Abi-Eshuh. En efecto, desde la muerte
del conquistador, los problemas con los
casitas se habían multiplicado. Esta
presión fue constante y en progreso
durante el siglo XVII a. C., lo que fue
desgastando el Imperio. Fue un ataque del
rey hitita, Mursili I, lo que le dio el golpe de
gracia a Babilonia, tras lo cual la región
cayó bajo el poder de los casitas.

Asirios

Véase también: Asiria

Hacia el 1250 a. C. se establecieron en el


norte de Babilonia los asirios, quienes
tomaron el control de todo el país. Sus
ciudades más importantes fueron Assur y
Nínive, y entre sus monarcas más ilustres
destacaron: Assurnasirpal, Assurbanipal,
Salmanasar III, Sargón II y Senaquerib.
Babilónicos y medos se aliaron y entraron
a Asiria desde la meseta de Irán, y
finalmente, en el año 612 a. C. tomaron e
incendiaron Nínive.[11]

Los neobabilónicos

Babilonia resurgió con los caldeos, otra


tribu semita, cuando fue refundada por su
rey Nabopolasar, a finales del siglo VII. Su
hijo, Nabucodonosor II "el Grande", fue su
sucesor y es considerado uno de los reyes
babilónicos más importantes pues sus
dominios llegaron desde Mesopotamia
hasta Siria y la costa del Mediterráneo.

Invasión persa

En el año 539 a.C., el rey persa Ciro, el


nuevo rey de Asia, ocupó Babilonia y
estableció su poder en toda
Mesopotamia.

Historia arqueológica
Los primeros sondeos en la región fueron
realizados en 1786 por el vicario general
de Bagdag, Joseph de Beauchamps, pero
habría que esperar hasta 1842 para la
primera excavación arqueológica real,
promovida por el cónsul francés en Mosul,
Paul Émile Botta, que se centró en el área
de tell Kujunjik, cerca de Nínive. Los
resultados no fueron interesantes pero,
luego de trasladar la excavación por
consejo de un aldeano, aparecieron unos
bajorrelieves asirios que supusieron el
primer hallazgo histórico de las
civilizaciones mesopotámicas, de las que,
hasta entonces, solo se sabía por las
menciones en la Biblia.[15]

A partir de este momento la investigación


estuvo marcada por la rivalidad entre
ingleses y franceses. Los primeros,
dirigidos por Austen Henry Layard,
descubrieron la importantísima biblioteca
de Asurbanipal; los segundos, el palacio
de Sargón II en Khorsabad, cuyos
hallazgos tuvieron un desgraciado fin al
hundirse en el Tigris una embarcación con
235 cajas de material.[15]

En el área del sur, en la década de 1850, se


descubrieron las ciudades de Uruk, Susa,
Ur y Larsa, si bien no fue a partir de 1875
cuando se hallaron evidencias de la
civilización sumeria. Hasta los primeros
años del siglo XX aparecieron gran
cantidad de restos, incluido un gran
número de estatuas de Gudea. En esta
etapa también comienzan a progresar las
excavaciones de alemanes y
estadounidenses.[15]

Una de las principales características de


los yacimientos arqueológicos de la zona
es que se han encontrado en gran
abundancia textos escritos en cuneiforme,
fundamentalmente sobre tablillas de
arcilla cruda, que resistieron bien el paso
del tiempo, lo que ha permitido conservar
algunas de las primeras páginas de la
historia de la humanidad.
Cultura
Las culturas de Mesopotamia fueron
pioneras en muchas de las ramas del
conocimiento: desarrollaron la escritura
que se denominó cuneiforme, en principio
pictográfica, y más adelante la fonética; en
el campo del derecho, crearon los
primeros códigos de leyes; en arquitectura,
desarrollaron importantes avances como
la bóveda y la cúpula, crearon un
calendario de 12 meses y 360 días e
inventaron el sistema de numeración
sexagesimal.

Sus restos, aunque quizás todavía hay


muchos por descubrir, muestran una
cultura que ejerció una poderosa influencia
en otras civilizaciones del momento y por
ende en el desarrollo de la cultura
occidental.

Ciencias

Matemáticas
La matemática y la ciencia
mesopotámicas se basaron en un sistema
de numeración sexagesimal (base 60).
Esta es la fuente de la hora de 60 minutos,
el día de 24 horas y el círculo de 360
grados. El calendario sumerio se basó en
la semana de siete días. Esta forma de
matemática fue instrumental en la
creación temprana de mapas. Los
babilonios también tenían teoremas sobre
cómo medir el área de varias formas y
sólidos. Midieron la circunferencia de un
círculo como tres veces el diámetro y el
área como una doceava parte del
cuadrado de la circunferencia, lo que sería
correcto si π se fijara en 3. El volumen de
un cilindro se tomó como el producto del
área de la base y la altura. El tronco de un
cono o una pirámide cuadrada se tomó
incorrectamente como el producto de la
altura y la mitad de la suma de las bases.
Además, hubo un descubrimiento reciente
en el que una tableta usaba π como 25/8
(3.125 en lugar de 3.14159 ~). Los
babilonios también son conocidos por la
milla de Babilonia, que era una medida de
distancia igual a unas siete millas
modernas (11 km). Esta medida de
distancias finalmente se convirtió en una
milla de tiempo utilizada para medir el
viaje del Sol, por lo tanto, representa el
tiempo.[16]

Astronomía

Desde la época sumeria, los sacerdotes


del templo habían intentado asociar
eventos actuales con ciertas posiciones
de los planetas y las estrellas. Esto
continuó hasta la época asiria, cuando las
listas de Limmu se crearon como una
asociación de eventos año tras año con
posiciones planetarias, que, cuando han
sobrevivido hasta nuestros días, permiten
asociaciones precisas de relación relativa
con datación absoluta para establecer la
historia de Mesopotamia.

Los astrónomos babilónicos eran muy


expertos en matemáticas y podían
predecir eclipses y solsticios. Los
estudiosos pensaban que todo tenía algún
propósito en astronomía. La mayoría de
estos relacionados con la religión y los
presagios. Los astrónomos
mesopotámicos elaboraron un calendario
de 12 meses basado en los ciclos de la
luna. Dividieron el año en dos estaciones:
verano e invierno. Los orígenes de la
astronomía y la astrología datan de esta
época.

Durante los siglos VIII y VII a. C., los


astrónomos de Babilonia desarrollaron un
nuevo enfoque de la astronomía.
Comenzaron a estudiar filosofía sobre la
naturaleza ideal del universo primitivo y
comenzaron a emplear una lógica interna
dentro de sus sistemas planetarios
predictivos. Esta fue una contribución
importante a la astronomía y la filosofía
de la ciencia y algunos estudiosos se han
referido a este nuevo enfoque como la
primera revolución científica. Este nuevo
enfoque de la astronomía fue adoptado y
desarrollado en astronomía griega y
helenística.
En los tiempos seléucida y parta, los
informes astronómicos eran
completamente científicos; cuánto antes
se desarrollaron sus conocimientos y
métodos avanzados es incierto. El
desarrollo babilónico de métodos para
predecir los movimientos de los planetas
se considera un episodio importante en la
historia de la astronomía.

El único astrónomo greco-babilónico


conocido que apoyó un modelo
heliocéntrico de movimiento planetario fue
Seleuco de Seleucia (n. 190 a. C.). Seleuco
es conocido por los escritos de Plutarco.
Apoyó la teoría heliocéntrica de Aristarco
de Samos donde la Tierra giraba alrededor
de su propio eje que a su vez giraba
alrededor del Sol. Según Plutarco, Seleuco
incluso probó el sistema heliocéntrico,
pero no se sabe qué argumentos usó
(excepto que teorizó correctamente sobre
las mareas como resultado de la
atracción lunar).
La astronomía babilónica sirvió de base
para gran parte de la astronomía griega,
india clásica, sasánida, bizantina, siria,
islámica medieval, asiática central y de
Europa occidental. [16]

Medicina

Los textos babilónicos más antiguos


sobre medicina se remontan al antiguo
período babilónico en la primera mitad del
segundo milenio antes de Cristo. Sin
embargo, el texto médico babilónico más
extenso es el Manual de diagnóstico
escrito por el ummânū, o erudito principal,
Esagil-kin-apli de Borsippa, durante el
reinado del rey babilónico Adad-apla-
iddina (1069-1046 a. C.)

Junto con contemporánea medicina


egipcia, los babilonios introdujeron los
conceptos de diagnóstico, el pronóstico, el
examen físico, los enemas y las recetas.
Además, el Manual de diagnóstico
introdujo los métodos de terapia y
etiología y el uso del empirismo, la lógica y
la racionalidad en el diagnóstico, el
pronóstico y la terapia. El texto contiene
una lista de síntomas médicos y
observaciones empíricas a menudo
detalladas junto con las reglas lógicas
utilizadas para combinar los síntomas
observados en el cuerpo de un paciente
con su diagnóstico y pronóstico.

Los síntomas y enfermedades de un


paciente fueron tratados a través de
medios terapéuticos como vendajes,
cremas y píldoras. Si un paciente no podía
curarse físicamente, los médicos de
Babilonia a menudo confiaban en el
exorcismo para limpiar al paciente de
cualquier maldición. El Manual de
diagnóstico de Esagil-kin-apli se basó en
un conjunto lógico de axiomas y
suposiciones, incluida la visión moderna
de que a través del examen e inspección
de los síntomas de un paciente, es posible
determinar la enfermedad del paciente, su
etiología, su desarrollo futuro, y las
posibilidades de recuperación del
paciente.
Esagil-kin-apli descubrió una variedad de
enfermedades y enfermedades y describió
sus síntomas en su Manual de diagnóstico.
Estos incluyen los síntomas de muchas
variedades de epilepsia y enfermedades
relacionadas, junto con su diagnóstico y
pronóstico. [16]

Literatura

Antes del desarrollo de la literatura, el


lenguaje escrito se usaba para llevar las
cuentas administrativas de la comunidad.
Con el tiempo, se le empezó a dar otros
usos, como explicar hechos, citas,
leyendas o catástrofes.

Himno a Iddin-Dagan, rey de Larsa. Inscripciones


cuneiformes en arcilla en sumerio. Hacia 1950 a. C.
La literatura sumeria comprende tres
grandes temas: mitos, himnos y
lamentaciones. Los mitos se componen
de breves historias que tratan de perfilar la
personalidad de los dioses
mesopotámicos: Enlil, principal dios y
progenitor de las divinidades menores;
Inanna, diosa del amor y de la guerra; o
Enki, dios del agua dulce, frecuentemente
enfrentado a Ninhursag, diosa de las
montañas. Los himnos son textos de
alabanza a los dioses, reyes, ciudades o
templos. Las lamentaciones relatan temas
catastróficos como la destrucción de
ciudades o palacios y el resultante
abandono de los dioses.[9]

Algunas de estas historias es posible que


se apoyasen en hechos históricos como
guerras, inundaciones o la actividad
constructora de un rey importante,
magnificados y distorsionados con el
tiempo.[9]

Una creación propia de la literatura


sumeria fue un tipo de poemas dialogados
basados en la oposición de conceptos
contrarios. También los proverbios forman
parte importante de los textos
sumerios.[17]

Religión
El alivio de Burney, primera dinastía babilónica,
alrededor de 1800 a. C.

La religión era politeísta; en cada ciudad


se adoraba a distintos dioses, aunque
había algunos comunes. Entre estos
figuran:

Anu: dios del cielo y padre de los


dioses.
Enki: dios de la sabiduría. Tenía la
misión de crear al hombre.
Nannar: dios de la Luna.
Utu: dios del Sol (hacia el 5100 a. C. se
llamaba Ninurta).
Inanna: diosa del amor y de la guerra;
asociada posteriormente a la diosa
Venus.
Enlil: dios de la agricultura.

En el siglo XVII a. C., el rey Hammurabi


unificó el Estado, hizo de Babilonia la
capital del imperio e impuso como dios
principal a Marduk. Este dios fue el
encargado de restablecer el orden celeste,
de hacer surgir la tierra del mar y de
esculpir el cuerpo del primer hombre antes
de repartir los dominios del universo entre
los demás dioses.
Algo que caracterizaba a estos dioses era
que estaban asociados a distintas
actividades; es decir, existían dioses de la
ganadería, escritura, confección, etc., lo
que hizo que hubiera un panteón muy
amplio

Véase: Deidades por atributos.

Filosofía
Estatuilla de la diosa desnuda de pie, siglo I a. C. -
siglo I d. C.

Las numerosas civilizaciones del área


influenciaron las religiones abrahámicas,
especialmente la Biblia hebrea. Sus
valores culturales y su influencia literaria
son especialmente evidentes en el Libro
del Génesis.

Giorgio Buccellati cree que los orígenes de


la filosofía se remontan a la sabiduría
mesopotámica temprana, que encarnaba
ciertas filosofías de la vida,
particularmente la ética, en forma de
dialéctica, diálogos, poesía épica, folclore,
himnos, letras, obras en prosa y
proverbios. La razón babilónica y la
racionalidad se desarrollaron más allá de
la observación empírica.
La forma más temprana de lógica fue
desarrollada por los babilonios,
especialmente en la rigurosa naturaleza no
ergódica de sus sistemas sociales. El
pensamiento babilónico era axiomático y
es comparable a la "lógica ordinaria"
descrita por John Maynard Keynes. El
pensamiento babilónico también se
basaba en una ontología de sistemas
abiertos que es compatible con los
axiomas ergódicos. La lógica se empleó
hasta cierto punto en la astronomía y
medicina babilónicas.
El pensamiento babilónico tuvo una
influencia considerable en los principios de
la antigua filosofía griega y helenística. En
particular, el texto babilónico Diálogo del
pesimismo contiene similitudes con el
pensamiento agonista de los sofistas, la
doctrina heracliteana de la dialéctica y los
diálogos de Platón, así como un precursor
del método socrático. El filósofo jónico
Tales fue influenciado por las ideas
cosmológicas de Babilonia.

Lenguas
El desarrollo temprano de la agricultura en
la región pudo haber permitido que
numerosos pequeños grupos humanos se
expandieran independientemente por la
región, causando que la diversidad
lingüística de esta fuera inicialmente muy
grande. Esta situación contrasta con la
que se presenta cuando grupos humanos
agrícolas con una tecnología superior
penetran en un territorio menos
densamente poblado por poblaciones
seminómadas, lo que da lugar a una
diversidad mucho menor, como lo
acontecido en Europa con la entrada de
los pueblos indoeuropeos.

En Mesopotamia se reconocen dos


grandes familias lingüísticas: la
indoeuropea (cuya presencia se debe a
varias olas, por lo que existen lenguas de
diferentes ramas) y la semítica (de la que
se testimonian dos ramas). Junto con
estas existe un número importante de
lenguas aisladas (sumerio, elamita) o
cuasiaisladas (hurrita-uratiano), y un
número de lenguas mal documentadas
cuya filiación no puede precisarse
adecuadamente (casita, hatti, kaskas).
Muchas de las lenguas aisladas, cuasi-
aisladas y no clasificadas parecen tener
rasgos ergativos, lo cual las acerca
tipológicamente a algunas lenguas
caucásicas aunque esto no es prueba de
parentesco, ya que dichos rasgos podrían
ser muestra de que en el pasado habría
existido un área lingüística.

Festivales
Alabastro con ojos de concha, adorador masculino de
Eshnunna, 2750–2600 a. C.
Los antiguos mesopotámicos tenían
ceremonias cada mes. El tema de los
rituales y festivales de cada mes estuvo
determinado por al menos seis factores
importantes:

1. La fase lunar (una luna creciente


significaba abundancia y crecimiento,
mientras que una luna menguante se
asociaba con el declive, la
conservación y los festivales del
inframundo)
2. La fase del ciclo agrícola anual
3. Equinoccios y solsticios
4. El mito local y sus patrones divinos
5. El éxito del monarca reinante
. The Akitu, o Festival de Año Nuevo
(primera luna llena después del
equinoccio de primavera)
7. Conmemoración de eventos
históricos específicos (fundación,
victorias militares, festividades del
templo, etc.)

Música
Artículo principal: Música de Mesopotamia

Algunas canciones fueron escritas para


los dioses, pero muchas fueron escritas
para describir eventos importantes.
Aunque la música y las canciones
divertían a los reyes, también las
disfrutaban personas comunes a quienes
les gustaba cantar y bailar en sus hogares
o en los mercados. Se cantaron canciones
a los niños que las transmitieron a sus
hijos. Así, las canciones se transmitieron a
través de muchas generaciones como una
tradición oral hasta que la escritura fue
más universal. Estas canciones
proporcionaron un medio para transmitir a
través de los siglos información muy
importante sobre eventos históricos.

El Oud (en árabe: ‫ )اﻟﻌﻮد‬es un pequeño


instrumento musical de cuerda utilizado
por los mesopotámicos. El registro
pictórico más antiguo del Oud se remonta
al período Uruk en el sur de Mesopotamia
hace más de 5 000 años. Está en un sello
cilíndrico actualmente alojado en el Museo
Británico y adquirido por el Dr. Dominique
Collon. La imagen muestra a una mujer
agachada con sus instrumentos en un
bote, jugando con la mano derecha. Este
instrumento aparece cientos de veces a lo
largo de la historia mesopotámica y
nuevamente en el antiguo Egipto a partir
de la dinastía XVIII en variedades de cuello
largo y corto. El oud es considerado como
un precursor de los europeos. laúd. Su
nombre se deriva de la palabra árabe ‫اﻟﻌﻮد‬
al-'ūd 'the wood', que es probablemente el
nombre del árbol del que se hizo el oud.
(El nombre árabe, con el artículo definido,
es la fuente de la palabra 'laúd').

Juegos

La caza era popular entre los reyes asirios.


El boxeo y la lucha con frecuencia
aparecen con frecuencia en el arte, y
alguna forma de polo era probablemente
popular, con hombres sentados sobre los
hombros de otros hombres en lugar de
sobre caballos. También jugaron majore,
un juego similar al rugby deportivo, pero
jugaron con una pelota de madera.
También jugaron un juego de mesa similar
al senet y al backgammon, ahora conocido
como el "Juego Real de Ur ".

Vida Familiar

El mercado matrimonial babilónico del pintor del siglo


El mercado matrimonial babilónico del pintor del siglo
XIX Edwin Long

Mesopotamia, como lo demuestran los


sucesivos códigos legales, los de
Urukagina, Lipit Ishtar y Hammurabi, a lo
largo de su historia se convirtió cada vez
más en una sociedad patriarcal, en la que
los hombres eran mucho más poderosos
que las mujeres. Por ejemplo, durante el
primer período sumerio, el "en", o sumo
sacerdote de dioses masculinos era
originalmente una mujer, la de las diosas
femeninas, un hombre. Thorkild Jacobsen,
así como muchos otros, ha sugerido que
la sociedad mesopotámica primitiva
estaba gobernada por un "consejo de
ancianos" en el que hombres y mujeres
estaban igualmente representados, pero
que con el tiempo, a medida que el estatus
de las mujeres disminuía, el de los
hombres aumentaba. En cuanto a la
escolarización, solo los hijos reales y los
hijos de los ricos y profesionales, como
los escribas, los médicos y los
administradores del templo, asistieron a la
escuela. A la mayoría de los niños se les
enseñó el oficio de su padre o aprendieron
otro distinto, mientras que las niñas
tuvieron que quedarse en casa con sus
madres para aprender a limpiar, cocinar y
cuidar a los niños más pequeños. Algunos
niños ayudarían a triturar granos o limpiar
pájaros. Inusualmente para ese período
histórico, las mujeres de Mesopotamia
tenían derechos. Podían poseer
propiedades y, si tenían una buena razón,
divorciarse.

Entierros
Cientos de tumbas han sido excavadas en
distintas partes de Mesopotamia,
revelando información sobre los hábitos
de entierro mesopotámico. En la ciudad de
Ur, la mayoría de las personas fueron
enterradas en tumbas familiares debajo de
sus casas, junto con algunas posesiones.
Se han encontrado algunos envueltos en
esteras y alfombras. Los niños fallecidos
fueron puestos en grandes "frascos" que
fueron colocados en la capilla de la
familia. Se han encontrado otros restos
enterrados en cementerios comunes de la
ciudad. Se han encontrado 17 tumbas con
objetos muy preciosos en ellas. Se supone
que se trataba de tumbas reales. Rico de
varios períodos, se ha descubierto que han
buscado entierro en Baréin, identificado
con Dumemun sumerio.

Arte
En la zona fértil de una y otra llanura,
abundantemente regada en su parte
inferior por los dos ríos que delimitan esta
civilización, se produjo muy pronto la
sedentarización de los pueblos nómadas
que la atravesaban, convirtiéndose en
agricultores y desarrollando una cultura y
un arte con una sorprendente variedad de
formas y estilos.[18]

Con todo, el arte en general mantiene


bastante unidad en cuanto a su
intencionalidad, que da como resultado un
arte algo rígido, geométrico y cerrado,
pues, ante todo, tiene una finalidad
práctica y no estética y se desarrolla al
servicio de la sociedad.[19]

Escultura

La escultura representa tanto a dioses


como a soberanos o funcionarios, pero
siempre como personas individualizadas
(a veces con su nombre grabado), y busca
sustituir a la persona más que
representarla. La cabeza y el rostro
estaban desproporcionados respecto al
cuerpo, por lo que se dice que
desarrollaron el llamado realismo
conceptual: simplificaban y regularizaban
las formas naturales mediante la ley de la
frontalidad (parte derecha e izquierda
absolutamente simétricas) y el
geometrismo (figura dentro de un
esquema geométrico que solía ser el
cilindro o el cono). Las representaciones
humanas mostraban una total indiferencia
por la realidad, aunque en los animales se
presentaba un mayor realismo.
Algunos temas recurrentes de la escultura
mesopotámica son toros monumentales,
muy estilizados y realistas (genios
protectores, monstruosos y fantásticos
como todo lo sobrenatural en
Mesopotamia). Sus técnicas principales
fueron el relieve monumental, la estela, el
relieve parietal, el relieve de ladrillos
esmaltados y el sello: otras formas de
esculpir y desarrollar auténticos cómics o
narraciones en ellos.
Estatuilla de un hombre barbudo,
probablemente un rey-sacerdote, en piedra
caliza. Período de Uruk, año 3300 a. C.,
Museo del Louvre
Estela de los buitres. Conmemora la
victoria del rey Eannatum de Lagaš sobre
Umma durante el período dinástico
arcaico, año 2450 a. C., Museo del Louvre
Estatua del superintendente Ebih II (detalle
de la cabeza), 52,5 cm de alto, procedente
del templo de Ištar en Mari, período
acadio, año 2400 a. C., Museo del Louvre
Estatua sedente del príncipe Gudea,
escultura en diorita, 46 centímetros de
alto, excavado en Telloh (antigua Girsu),
Irak, período neo-sumerio, año 2120 a. C.,
Museo del Louvre

Pintura
Debido a las características del país,
existen muy pocas muestras de pintura;
sin embargo, el arte es muy parecido al
arte del período magdaleniense de la
prehistoria. La técnica era la misma que en
el relieve parietal, sin perspectiva. Al igual
que los mosaicos (más perdurables y
característicos) tenía un fin más
decorativo que las otras facetas del arte.

En la pintura y el grabado, la jerarquía se


mostraba de acuerdo al tamaño de las
personas representadas en la obra: los de
más alto rango se mostraban más
grandes en comparación con el resto.

La pintura fue estrictamente decorativa,


pues se utilizó para embellecer la
arquitectura. Carece de perspectiva, y es
cromáticamente pobre: solo prevalecen el
blanco, el azul y el rojo. Se usaba la
técnica del temple, que se puede apreciar
en los mosaicos decorativos o azulejos.
La pintura se empleaba en la decoración
doméstica. Los temas eran escenas de
guerras y de sacrificios rituales con mucho
realismo, y se representaban figuras
geométricas, personas, animales y
monstruos, sin representar las sombras.

Arquitectura

Los mesopotámicos tenían una


arquitectura muy particular debido a los
recursos disponibles. Hicieron uso de los
dos sistemas constructivos básicos: el
abovedado y el adintelado.
Construyeron mosaicos pintados en
colores vivos, como el negro, verdes o
bicolores, a manera de murales. Los
edificios no tenían ventanas y la luz se
obtenía del techo. Se preocupaban de la
vida terrenal y no de la de los muertos, por
tanto las edificaciones más
representativas eran el templo y el palacio.

El templo era el centro religioso,


económico y político. Tenía tierras de
cultivo y rebaños, almacenes (donde se
guardaban las cosechas) y talleres (donde
se hacían utensilios, estatuas de cobre y
de cerámica). Los sacerdotes organizaban
el comercio y empleaban a campesinos,
pastores y artesanos, quienes recibían
como pago parcelas de tierra para cultivo
de cereales, dátiles o lana. Además, los
zigurats tenían un amplio patio con
habitaciones para alojar a las personas
que habitaban en este pueblo.

El urbanismo regulado estuvo presente en


algunas ciudades, como la Babilonia de
Nabucodonosor III, mayoritariamente con
diseño en damero. En cuanto a las obras
de ingeniería, destaca la muy extensa y
antigua red de canales que unían los ríos
Tigris, Éufrates y sus afluentes,
propiciando la agricultura y la navegación.

Tecnología
El desarrollo de la tecnología en
Mesopotamia estuvo condicionado en
muchos aspectos a los avances en el
dominio del fuego, conseguidos mediante
la mejora de la capacidad térmica de los
hornos, con los cuales era posible
conseguir yeso (a partir de los 300 °C), y
cal (a partir de los 800 °C). Con estos
materiales se podían recubrir recipientes
de madera lo que permitía ponerlos al
fuego directo, una técnica predecesora de
la cerámica a la que se ha llamado «vajilla
blanca».[20]

Los inicios de esa técnica se han


encontrado en Beidha, al sur de Canaán, y
datan del IX milenio a. C.
aproximadamente; desde los milenios
posteriores se extiende hacia el norte y al
resto del Próximo Oriente, cubriéndolo por
completo entre 5600 y 3600 a. C.[20]

Cerámica

En Mesopotamia, la cerámica comienza a


desarrollarse ya empezado el Neolítico,
por lo que se habla de un Neolítico
Precerámico. Tras este, se da un período
en el que la cerámica aparece de forma
intermitente en los restos. Esto es debido,
más que a una serie de descubrimientos y
olvidos, a que la "vajilla blanca" era aún
suficiente para la mayor parte de las
aplicaciones. Hacia el IV milenio a. C. la
cerámica alcanzó un desarrollo pleno, con
hornos donde el fuego y la cámara de
cocción estaban bien diferenciados.[20]

A partir de aquí y con el dominio de


temperaturas aún superiores, surgió una
nueva técnica: la vitrificación de la pasta.
Hacia el III milenio a. C., durante el período
Jemdet Nasr, se conseguía fabricar perlas
de vidrio y un milenio después ya se
dominaba la técnica del vidriado.
Finalmente, durante el II milenio a. C., se
logró la fabricación de objetos de
vidrio.[20]

Metalurgia

Regiones productoras de metales utilizados en


Mesopotamia. Mesopotamia carecía de yacimientos
de metales propios, por lo que podía haberse visto en
desventaja frente a las vecinas regiones montañosas;
no fue así, ya que en esas zonas el desarrolló político
era muy inferior al mesopotámico, y no se creó ningún
Estado poderoso a expensas de esta riqueza. A la

larga, fueron los habitantes de Mesopotamia los que,


mediante el comercio, controlaron este bien.[20]

La utilización de pequeños objetos


metálicos tallados había sido una
constante en la región desde el VI
milenio a. C., sin embargo no fue hasta el
desarrollo de hornos más potentes
cuando se generalizó el uso de estos
materiales mediante la aparición de la
metalurgia. Este cambio puede situarse a
mediados el III milenio a. C.; empieza a
encontrarse mayor cantidad de objetos
metálicos; por su composición, se aprecia
que estos objetos son obtenidos mediante
fundición, no por el tallado de metales en
estado natural y se empieza a
experimentar con aleaciones.[20]

Con el desarrollo de las aleaciones se


produjo el nacimiento de la metalurgia del
bronce, que se diferenció en dos vertientes
según los metales con los que se obtenía
la aleación, bien fuesen cobre y estaño o
cobre y arsénico. El bronce arsenioso se
desarrolló en las áreas del Cáucaso, este
de Anatolia, sur de Mesopotamia y
Levante mediterráneo, trazando un eje
norte sur. El bronce de estaño predomina
en Irán, toda Mesopotamia, el norte de
Siria y en Cilicia, trazando un eje este-
oeste. El punto de cruce de estos dos ejes
es el sur de Mesopotamia, esto es, la cuna
de la civilización sumeria. Esta situación
se mantiene durante los milenios IV y
III a. C., hasta que en el segundo el bronce
arsenioso desaparece.[20]
Entre el 1200 y el 1000 a. C. se produce un
nuevo avance: el hierro, que hasta
entonces había sido escaso hasta el punto
de costar igual que el oro, se populariza
debido probablemente al descubrimiento
de nuevas técnicas, conseguidas en el
área del norte de Siria o en la tierra de los
hititas.[20]

Gobierno
La geografía de Mesopotamia tuvo un
profundo impacto en el desarrollo político
de la región. Entre los ríos y arroyos, el
pueblo sumerio construyó las primeras
ciudades junto con canales de riego que
estaban separados por vastas
extensiones de desierto abierto o pantano
donde vagaban tribus nómadas. La
comunicación entre las ciudades aisladas
era difícil y, a veces, peligrosa. Así, cada
ciudad sumeria se convirtió en una ciudad-
Estado, independiente de las demás y
protectora de su independencia. A veces
una ciudad intentaba conquistar y unificar
la región, pero tales esfuerzos fueron
resistidos y fracasaron durante siglos.
Como resultado, la historia política de
Sumeria es una de guerra casi constante.
Finalmente, Sumer fue unificado por
Eannatum, pero la unificación fue tenue y
no duró ya que los acadios conquistaron
Sumeria en 2331 a. C. solo una generación
después. El Imperio acadio fue el primer
imperio exitoso que duró más de una
generación y vio la sucesión pacífica de
reyes. El imperio fue relativamente
efímero, ya que los babilonios los
conquistaron en unas pocas generaciones.
Reyes

Artículos principales: Lista de reyes


sumerios y Lista de reyes de Babilonia

Los mesopotámicos creían que sus reyes


y reinas descendían de la Ciudad de los
Dioses, pero a diferencia de los antiguos
egipcios, nunca creyeron que sus reyes
fueran dioses reales. La mayoría de los
reyes se llamaban a sí mismos "rey del
universo" o "gran rey". Otro nombre común
era " pastor ", ya que los reyes tenían que
cuidar a su gente.

Poder

Cuando Asiria se convirtió en un imperio,


se dividió en partes más pequeñas,
llamadas provincias. Cada uno de estos
lleva el nombre de sus principales
ciudades, como Nínive, Samaria, Damasco
y Arpad. Todos tenían su propio
gobernador que tenía que asegurarse de
que todos pagaran sus impuestos. Los
gobernadores también tuvieron que
convocar soldados para la guerra y
suministrar trabajadores cuando se
construyó un templo. También fue
responsable de hacer cumplir las leyes. De
esta manera, era más fácil mantener el
control de un gran imperio. Aunque
Babilonia era un Estado bastante pequeño
en el sumerio, creció enormemente
durante el gobierno de Hammurabi. Era
conocido como "el legislador", y pronto
Babilonia se convirtió en una de las
principales ciudades de Mesopotamia.
Más tarde se llamó Babilonia, que
significaba "la puerta de entrada de los
dioses". También se convirtió en uno de
los mayores centros de aprendizaje de la
historia.

Guerra
Fragmento de la estela de los buitres que muestra
guerreros marchando, período dinástico temprano III,
2600–2350 a. C.

Con el final de la fase Uruk, las ciudades


amuralladas crecieron y muchas aldeas
Ubaid aisladas fueron abandonadas, lo
que indica un aumento de la violencia
comunitaria. Se suponía que uno de los
primeros reyes de Lugalbanda había
construido los muros blancos alrededor
de la ciudad. A medida que las ciudades-
Estado comenzaron a crecer, sus esferas
de influencia se superpusieron, creando
discusiones entre otras ciudades-Estado,
especialmente sobre la tierra y los
canales. Estos argumentos se registraron
en tabletas varios cientos de años antes
de cualquier guerra importante: la primera
grabación de una guerra ocurrió alrededor
del 3200 a. C., pero no fue común hasta
aproximadamente el 2500 a. C. Un rey
dinástico temprano II (Ensi) de Uruk en
Sumer, Gilgamesh (c. 2600 a. C.), fue
elogiado por las hazañas militares contra
Humbaba, guardián de la montaña del
cedro, y más tarde se celebró en muchos
poemas y canciones posteriores en los
que se afirmaba que era un dios de dos
tercios y solo un tercio humano. La estela
de los buitres posterior al final del período
dinástico temprano III (2600–2350 a. C.),
que conmemora la victoria de Eannatum
de Lagash sobre la vecina ciudad rival de
Umma, es el monumento más antiguo del
mundo que celebra una masacre. A partir
de este momento, la guerra se incorporó al
sistema político mesopotámico. A veces,
una ciudad neutral puede actuar como
árbitro para las dos ciudades rivales. Esto
ayudó a formar sindicatos entre ciudades,
lo que llevó a los Estados regionales.
Cuando se crearon los imperios, fueron a
la guerra más con países extranjeros. El
rey Sargón, por ejemplo, conquistó todas
las ciudades de Sumer, algunas ciudades
en Mari, y luego fue a la guerra con el norte
de Siria. Muchas paredes del palacio asirio
y babilónico estaban decoradas con las
imágenes de las luchas exitosas y el
enemigo escapaba desesperadamente o
se escondía entre los juncos.

Leyes
Una de las dos figuras del carnero en un matorral
encontradas en el cementerio real de Ur, 2600–2400
a. C.

Las ciudades-Estado de Mesopotamia


crearon los primeros códigos legales,
extraídos de la precedencia legal y las
decisiones tomadas por los reyes. Se han
encontrado los códigos de Urukagina y
Lipit Ishtar. El más famoso de estos fue el
de Hammurabi (creado hacia 1780 a.
C.),debido a su conjunto de leyes, siendo
uno de los primeros conjuntos de leyes
encontrados y uno de los ejemplos mejor
conservados de este tipo de documento
de la antigua Mesopotamia. Codificó más
de 200 leyes para Mesopotamia. El
examen de las leyes muestra un
debilitamiento progresivo de los derechos
de la mujer y una gravedad cada vez
mayor en el tratamiento de esclavos.

Avances tecnológicos
Algunas de las creaciones que les
debemos a las civilizaciones que
habitaron Mesopotamia son:

La escritura (escritura cuneiforme).


La moneda.
La rueda.
Las primeras nociones de astrología y
astronomía.
El desarrollo del sistema sexagesimal y
el primer código de leyes, escrito por el
rey Hammurabi.
El sistema postal o de correo.
La irrigación artificial.
El arado.
El bote y la vela.
Los arreos para los animales.
La metalurgia del cobre y del bronce.
Un calendario de 12 meses y 360 días.

Véase también
Anexo:Cronología de Mesopotamia
Anexo:Imperios por superficie
Babel
Creciente fértil

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Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una
categoría multimedia sobre
Mesopotamia.
«Journal Libre de Estudios Orientales» .
Consultado el 20 de mayo de 2007.
PÉREZ GARCÍA, Juan Manuel.
«Mesopotamia. Caliope. Letras, arte y
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27 de mayo de 2014. Consultado el 18
de octubre de 2012.
Mesopotamia , 1920

Datos: Q11767
Multimedia: Mesopotamia
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Última edición hace 9 días por TZubiri

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