Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 58

A mi padre, que tuvo una gran marca aunque él no lo supiera

¡HAZ!
Marca Personal Para Personas

Javier García Barros (@javgarciaba)


siempreconalgoenlacabeza.com

Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-


CompartirIgual 3.0 Unported
Esto significa que se permite el uso comercial de la obra y de las posibles
obras derivadas, la distribución de las cuales se debe hacer con una licencia
igual a la que regula la obra original. Debe mantener la atribución de autoría
original, especificando que el autor original de la obra es Javier García y
enlazando la página web www.siempreconalgoenlacabeza.com
Si crea versiones derivadas de la obra, estas versiones deben publicarse con la
misma Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 3.0 Unported
Echando la vista atrás.
Como un puzzle
Si algo he aprendido es que todo en la vida sucede por algo.
Cuando estás en el día a día no sabes muy bien si lo que haces está
conectado, si tiene puntos en común o si tiene algún sentido. Pero llega un
día en el que te paras a pensar, echas la vista atrás y haces inventario. De
repente todo encaja. Como si fuera un puzzle, te das cuentas que todas las
piezas son útiles y valiosas, todas tienen un cometido, todas sirven para algo.
Hace unos años
Cuando hace ya seis años años decidí que quería cambiar la estabilidad y
seguridad de un empleo en una multinacional petrolera por un trabajo un
poco mas limpio y renovable no sabía que aquella decisión me iba a ayudar a
llegar aquí.
Era imposible que cayera en la cuenta de que mi trabajo como jefe de
proyecto en energía solar térmica (suena importante pero luego no lo es tanto)
y que mis duros meses de estudio para ser un flamante PMP iban a ser unos
estupendos compañeros de viaje para lo que estoy haciendo ahora.
Y más difícil aún que supiera que todos esos CV´s enviados y rechazados
cuando quise cambiar de nuevo de trabajo; que todos esos “noes” serían
definitivos para que empezara un apasionante proyecto.
Pues sí. El hecho de no conseguir más que una entrevista en ese período de
búsqueda me hizo pensar que algo andaba mal. No podía ser que fuera el más
paquete de todos.
Empecé a darme cuenta de que el problema no era yo, sino otro muy
diferente. Todos éramos iguales. No había diferencia entre los otros
candidatos y yo. Había mucho dónde elegir y todo peligrosamente parecido.
Leyendo artículos y blogs descubrí que algunas personas (como Andrés
Pérez Ortega) se habían dado cuenta de que algo estaba pasando. Hablaban
de libertad individual, o de cómo retomar las riendas de tu vida. Decían
locuras como que las personas no somos recursos. Explicaban cómo
convertirte en un profesional de referencia, y las ventajas de tener un
proyecto profesional propio
Y a todo eso le habían puesto nombre y lo llamaban marca personal. A
partir de ese momento empecé a interesarme más, leí más libros y blogs
sobre el tema, y realicé auto-experimentos para aplicar todo lo que estaba
aprendiendo. En esa época abrí mi blog, siempreconalgoenlacabeza.
Donde quiero estar
Estoy en el sitio que quiero estar y seguramente, en el que debo estar.
Cuando echo la vista atrás, me doy cuenta que todas y cada una de las
decisiones que he tomado y las que no he tomado, que todos los trabajos en
los que he estado y que todas las personas que he conocido me han servido
para llegar al lugar donde me encuentro ahora.
Y ese no es otro que delante de un ordenador escribiendo mi primer
(pequeño) libro sobre marca personal. O mejor aún, sobre cómo gestionar tu
carrera profesional como si fuera un proyecto (que de hecho lo es) y tú un
avanzado gestor de proyectos, que lo eres.
Es un libro por y para las personas. De ahí el título. Estaba un poco cansado
de ver cosas como "Marca personal para emprendedores" o "Marca
personal para directivos". Hacer cosas, luchar por lo que quieres y conseguir
objetivos no es únicamente para gente que monta su negocio, para gurús o
para CEO´s Hacer es propiedad de todo el mundo.
Es un libro para que puedas saber por dónde empezar a cambiar las cosas,
para que comiences a hacer de manera diferente, para que veas que hay otras
salidas, que puedes recorrer otros caminos. Que sólo tú puedes decidir sobre
tu vida.
Deseo que te guste y te inspire. Espero que después de leerlo empieces a
HACER. Te estamos esperando.

Haz lo que puedas, con lo que tengas, estés donde estés.


Theodore Roosevelt (1858-1919) Político estadounidense
Índice de contenido

1.¿CÓMO?
La historia
De estudiante
Trabajando
Las preguntas
Las respuestas
Las cosas han cambiado
El mundo ha cambiado
Los trabajos han cambiado
2.¿QUÉ?
Basta ya de...
Empieza a...
Sal de casa
¡Hazlo!
Personas que hacen
Ejercicio
Una cuestión semántica
3.¿CÓMO?
El saber no ocupa lugar
Lo que NO es la marca personal
Entonces, eso de la marca...¿qué es?
Gestionando proyectos
Tu proyecto personal
Es como un viaje
Una auditoría de situación
Este soy yo
Pero...¿a dónde voy?
La zona buena
Todo tiene un propósito.
¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar?
Un pequeñísimo resumen
¡Acción!
Tu plan de proyecto
¿Saben que existes?
¿Por qué me voy a meter en este lio?
Ser feliz
Nos vamos a ver
Inspiración
Créditos.
1.¿CÓMO?
¿Cómo hemos llegado a la situación actual? ¿Qué ha ocurrido para que
estemos en este punto? ¿De quién es la responsabilidad? Está claro que hay
poco trabajo, pero eso aún siendo malo no es lo peor. Lo nefasto es el
ambiente de crispación y de negatividad en el que vivimos.
Personas muy cualificadas o con mucha experiencia se encuentran en un
escenario que no se esperaban, están perdidos, sin rumbo y lo que es peor,
desmotivadas y sin ganas de mirar hacia adelante.
Y para explicarlo voy a hacer cómo hacen los abuelos con sus nietos, te voy
a contar una pequeña historia.
La historia
De estudiante
Es la historia de un niño normal que nació en una familia normal. Por aquel
entonces las fotos aún eran en blanco y negro, la tele era en blanco y negro y
los ordenadores e Internet quedaban aún muy lejos.

Cómo cualquier niño de su edad empezó a ir al colegio. Jugaba a baloncesto,


iba a clases de música, y estudiaba. Hacía lo que tenía que hacer. Aun era
un peque, pero se esforzaba por estudiar y sacar las mejores notas, no siempre
con el resultado deseado.
Al finalizar la etapa en el colegio tuvo lugar uno de los mayores cambios en
la vida académica y personal de un adolescente; el paso de un colegio de
monjas al instituto, y encima en turno de tarde (lleno de repetidores). Pasó lo
que tenía que pasar...las primeras salidas nocturnas, los primeros amores y
también los primeros desamores...pero a pesar de todo esto siguió
esforzándose.
Por aquel entonces tuvo que tomar una decisión de esas que marcan para
toda la vida, algo de lo que se dio cuenta más adelante. Elegir entre ciencias o
letras. A pesar de que le gustaba mucho el periodismo, su padre que era
ingeniero le recomendó escoger ciencias para poder entrar en una ingeniería.
En teoría (y en la práctica) tenía más salidas.
Así que el niño hizo lo que tenía que hacer, eligió ciencias, siguió
estudiando, pasó por la selectividad y aprobó. Estaba preparado para entrar en
el maravilloso mundo de la universidad.
Se matriculó en Ingeniería Técnica Industrial. Las ingenierías son como una
noche de fiesta con los amigos; sabes cuando empiezan pero no sabes cuando
van a acabar.
En la universidad las fiestas eran mayores, también había más chicas aunque
está claro que no en la Escuela de Ingeniería. Pero también eran más grandes
los libros y los exámenes eran mucho más difíciles. Aún así el niño se siguió
esforzando, haciendo lo que tenía que hacer, hasta que por fin acabó...era
¡Ingeniero!
Lo que no sabía es que una vez acabada la carrera empezaba lo realmente
difícil, la vida real.
LA MARCA DE LA UNIVERSIDAD
Hace un tiempo en twitter, alguien recomendó la lectura de un artículo en la
web “yorokobu”.
El artículo en cuestión se llama "Una carrera sin profesores, exámenes ni
alumnos". Por supuesto que con tan sugerente y extraño título no tuve más
opción que leerlo. El artículo habla sobre un modelo educativo llamado
“learning by doing“ (aprender haciendo). Según este modelo los estudiantes
no son alumnos, son emprendedores, y tienen que formar una empresa y
desarrollarla, con todo lo que ello conlleva (facturar, hacer clientes, resolver
conflictos…).
Los profesores sustituyen su función tradicional por la de coach, no hay
notas ni exámenes (¡escándalo!) y los más sorprendente de todo es que…se
celebran los errores (¡¡esto ya es de auténticos herejes!!). Otra idea que llama
la atención es que valores como la autonomía o el trabajo en equipo son más
importantes que los conocimientos de “toda la vida” (Definitivamente,¡¡¡¡se
han vuelto locos!!!!).
A medida que leía me daba cuenta de la cantidad de “puntos en común” con
mi época universitaria.
Estudié Ingeniería técnica Industrial en la Universidad de León. Mi escuela
media su nivel de calidad por la media de años que tardabas en acabar. A
más años mejor Universidad. A mas suspensos en una asignatura, mayor
prestigio para el profesor (esto algunos profesores se lo acababan creyendo).
Mi primer examen en la universidad fue de Cálculo Infinitesimal. No se me
olvidará en la vida. De doscientos y pico presentados, la lista de aprobados
era de 7-8 personas y la lista con más de un dos fue de unas 20 personas. El
resto creo que debíamos ser idiotas.
Desde luego que la Universidad es una perfecta preparación para el mercado
laboral:
-Esas revisiones en las que el profesor no te escuchaba, son un auténtico
entrenamiento para las futuras reuniones con tus jefes.
-Que te traten como a un niño de colegio (“esto es así porque lo digo yo”),
está forjando tu carácter para que puedas “aguantar” sin problemas al
departamento de recursos humanos de tu empresa.-Pero si había algo en lo
que eran especialistas (ahora supongo que lo sigan siendo) era en hacer de ti
“una máquina del esfuerzo“. Podías tirarte horas y horas estudiando para
después llegar al examen y no tener ni idea de cómo empezar a hacer la
mitad de los ejercicios.
O sea que suspenso, frustración, esfuerzo no recompensado y vuelta a
empezar. En eso también la universidad te prepara para el “maravilloso”
mundo laboral…horas y horas extras sin ningún tipo de compensación (y no
tiene que ser necesariamente económica)
He visto a bastante gente a la que su pasó por la universidad le ha dejado
“marcada” (y no en el buen sentido). La baja autoestima no tiene que ser un
“daño colateral” del paso por la facultad. La obtención de tu título
universitario no debería ser una losa y debería marcarte de una manera
positiva.
Si no hace que puedas diferenciarte a nivel de conocimientos (debido a la
cantidad de universitarios que hay), si debería hacer que la experiencia de
estudiar una carrera fuese gratificante.
¿Cuántas veces hemos has oído eso de “en la universidad no aprendí nada?
O ¿en un año trabajando aprendes más que en toda la carrera? Pues yo
muchas, quizás más de las deseadas. Y quién dice/decimos esto tenemos
bastante razón. En la universidad términos como emprender, creatividad, o
trabajo en equipo no forman parte de su diccionario, o no por lo menos en
la que yo estudié.
Pues a lo mejor hay que cambiar algo ¿no? Una universidad más parecida al
modelo “learning by doing” o que simplemente fomente otro tipo de valores
y conocimientos para los estudiantes es necesaria. De no ser así, la
universidad va a seguir siendo un trámite que hay que pasar y en el que
muchos no aprenden nada. Simplemente estudian para obtener un título. No
puede ser que la universidad siga siendo una “fabrica expendedora de títulos
universitarios”, pero de la que no obtengas nada más.
La universidad te marca pero no te hace diferente al resto. Las empresas te
marcan de igual manera, “capan” tus habilidades y no quieren que te salgas
de un guión previamente escrito. Por lo tanto ya es hora de intentar hacernos
visibles de otra manera.
¿Cómo?..Pues desarrollando tu marca personal.
Trabajando
Cuando acabas la carrera no sabes muy bien a qué dedicarte. Te enseñan
muchas cosas pero al final no sabes de casi nada. Y eso le pasaba al
protagonista de esta historia. Como no sabía muy por dónde tirar, pensó que
sería una buena opción trabajar en una multinacional. Un buen sueldo, buenas
vacaciones y el trabajo...ya se vería.
Así que se puso manos a la obra y empezó a buscar trabajo. Lo intentó unas
cuantas veces, hizo alguna que otra entrevista hasta que lo consiguió. El
esfuerzo tuvo su recompensa y fue “fichado” por una de las mayores
multinacionales petrolíferas del país.
Y todo fue como esperaba, tenía un buen sueldo, trabajaba sus ocho horas,
las vacaciones no estaban nada mal. Pero había algo que fallaba, que no lo
convencía; el trabajo. Él era Ingeniero y estaba trabajando cómo Técnico
Comercial. Además en una empresa de ese tipo no se trataba de ayudar a las
personas que necesitaban energía o de aconsejar a la gente que necesitaba un
asesoramiento. Su tarea principal era vender, a toda costa y esa situación le
incomodaba.
Además en una empresa con casi 30.000 trabajadores no eres más que un
número, tu opinión no cuenta. Solamente deciden unos pocos y los demás
obedecen.
Se dio cuenta que ese no era su mundo y decidió que se quería cambiar de
sector. Para ello tuvo que formarse, volver a estudiar, en resumen esforzarse
una vez más De nuevo hizo lo que tenía que hacer.
Pero al cabo de unos meses consiguió trabajo en el prometedor mundo de la
energía solar. Por aquel entonces (2007) las energías renovables eran un
sector incipiente, con mucha gente joven trabajando y en teoría con buenas
perspectivas de futuro.
Fue una buena época de trabajo para este niño. Aprendió muchas cosas,
conoció mucha gente, y poco a poco y con mucho esfuerzo fue asumiendo
nuevas y mayores responsabilidades. Incluso llegó a ser jefe de proyecto.
Siguió estudiando y obtuvo una segunda carrera. Como siempre a lo largo de
su vida siguió haciendo lo que se supone que tenía que hacer.
Hasta que después de cinco años, un lunes a última hora de la tarde su jefe
junto al responsable de RRHH le llamó a su despacho y le dijo que estaba...
¡DESPEDIDO!
Después de hacer lo correcto, de esforzarse, de formarse, de hacer lo que
tenía que hacer resulta que ahora...¡en la calle!
Las preguntas
¿Qué hizo mal el niño de la historia? A lo largo de su vida académica
escuchó consejos de padres y profesores, escogió la carrera con más salidas,
se esforzó, trabajo duro y al final fue despedido.
¿Cuál fue su fallo? ¿Quizás no haber elegido periodismo? Puede...pero
ahora mismo seguramente estaría en la misma situación. ¿Debería haberse
quedado en la seguridad de la multinacional y no arriesgar? Podría haberlo
hecho, pero hubiera sido infeliz en su trabajo de por vida.
¿Te suena esta historia? ¿Conoces a alguien que haya pasado o esté pasando
por una situación parecida? Alguien que este desempleado, o que este en un
trabajo para el que está sobre-cualificado.
¿Podrías ser tú? ¿Te sientes identificado? ¿Es tu historia semejante a la de
este niño? Seguro que ya has adivinado que el protagonista de esa historia
soy yo, y estoy seguro que mi historia podría ser la de mucha gente
actualmente.
Las respuestas
Personalmente pienso que ese niño y cualquiera que se vea reflejado en él,
NO ha hecho nada mal, o por lo menos nada para llegar a esa situación.
Simplemente nos dijeron y nos creímos que la película iba a ser de una
manera y ahora resulta que es de otra totalmente diferente.
Las cosas han cambiado
Respecto a los tiempos en los que mi padre ejercía como ingeniero o a los
años en los que acabé mis estudios (2004) a hoy, todo ha cambiado
radicalmente.
Antes era suficiente con hacer una carrera (o estudiar F.P.), saber inglés y
hacer un máster -mejor si podía ser un MBA en una prestigiosa escuela de
negocios-, para poder encontrar un buen trabajo, uno de esos en lo que poder
quedarte toda la vida y que te dieran el reloj de oro al jubilarte.
Además, si no te gustaba siempre tenías la posibilidad de cambiarte y con
esfuerzo y un poco de suerte lo conseguías. Yo mismo tuve dos ofertas
cuando me cambié de trabajo.
Pero hoy en día no es así. La mayoría de la gente tiene los mismos títulos, la
misma experiencia y los mismos idiomas. Hay menos puestos de trabajo, por
lo que la competencia es mucho mayor. Todo lo que antes valía, ahora ya no
es suficiente.
Y lo peor mejor de todo es que ya no volverá a ser como antes.
El mundo ha cambiado
Al igual que las máquinas, las fábricas y el trabajo en cadena supusieron una
revolución, Internet ha desencadenado otra. Algunos lo llaman la revolución
pos-industrial. No sé si será así, lo que está claro es que ha cambiado nuestro
mundo para siempre.
Ahora tenemos nuevas formas de relacionarnos, nuevas formas de
comunicación, nuevas formas de crear conexiones con los demás. Tenemos
también nuevas maneras de aprender y un acceso al conocimiento como
nunca antes había tenido el ser humano.
Ahora todo está en nuestro portátil, tablet, o incluso en el móvil. Podemos
aprender, comunicarnos e informarnos desde cualquier sitio o lugar del
mundo...que tenga conexión a Internet.
Para que te hagas una idea de lo rápido que ha cambiado todo un buen
ejemplo es la enciclopedia británica Creada en 1770 y actualizada durante
250 años ha dejado de imprimirse. La obra de consulta más popular
actualmente es la wikipedia que se creó en 2001 y en la que han colaborado
miles de voluntarios de todo el mundo.
Los trabajos han cambiado
Como consecuencia de lo anterior, ha cambiado la forma que tenemos de
trabajar y como consecuencia los puestos de trabajo.
Hoy hay "oficios" como Community Manager que no existían cuando yo
estudiaba. Hace tiempo leí en un artículo que decía que el 60 % de los
universitarios españoles va a trabajar en puestos que actualmente no existen.
No podemos entonces, seguir anclados a los paradigmas del pasado.
Hace unos años compensaba entrar en una empresa, obedecer órdenes y
hacer lo que te decían. A cambio recibías seguridad, estabilidad y un sueldo a
fin de mes. Ahora esa relación ya no compensa porque ninguna empresa te
puede asegurar nada.
Por lo tanto si ha cambiado el mundo y han cambiado los trabajos...
CAMBIA TÚ TAMBIÉN...TIENES QUE
E-V-O-L-U-C-I-O-N-A-R
Si fuiste capaz de pasar de la máquina de escribir al e-mail, o dejaste de
enviar tus CV´s por carta y te apuntaste a los portales de empleo; ha llegado
la hora de que evoluciones y te adaptes a los nuevos tiempos.
Solo tienes dos opciones o te mueves al ritmo de la corriente, o te quedas
inmóvil, quieto e impasible mientras dejas que los nuevos tiempos te
adelanten...TÚ DECIDES.
2.¿QUÉ?
¿Qué podemos hacer para darle la vuelta? Mejor aún...¿Qué puedes hacer tú
para cambiar la situación?¿Un nuevo “máster del universo”? ¿Buscar un
trabajo de cualquier cosa? ¿Estudiar una nueva carrera? Puedes hacerlo, pero
bajo mi punto de vista esa NO es la manera.
Lo que te propongo es un cambio de perspectiva, que empieces a ver las
cosas de otro modo, a hacer de manera diferente para intentar conseguir
diferentes resultados. Creo firmemente que la solución pasa por un cambio de
actitud.
Para ello primero debes empezar por un “basta ya de...” y continuar con un
“empezar a...”
Basta ya de...
Quejas. ¿Cambian las cosas cuando te quejas? ¿Se ha solucionado algo
alguna vez por quejarte? Nos quejamos una y otra vez de casi todo. Del jefe,
de la empresa en la que trabajamos, de la empresa en la que no trabajamos,
del gobierno, del empresario y también de los sindicatos, de nuestra pareja e
incluso nos quejamos de nosotros mismos.
Quejarse está bien de vez en cuando para descargar emocionalmente pero
hasta ahí. Se acabó. No por aumentar la frecuencia de las quejas se van a
solucionar los problemas. A mí no me ha pasado nunca y estoy convencido
que a ti tampoco.
Lamentos. “Es que la cosa está muy mal”. “Es que no hay trabajo”. “Es
que con esta crisis”. “Es que tengo mala suerte”. Pues sí, la cosa esta mal
pero hay gente que intenta, que hace y que consigue cosas. Hay personas que
encuentran trabajo y hay otras que montan su negocio. Incluso hay algunas
que viven de lo que les gusta. Al igual que las quejas, los lamentos no
resuelven nada.
¿Porqué fijarse solamente en lo malo? Por ejemplo, a pesar de la inmensa
cantidad de parados un término que no me gusta nada y que voy a cambiar
por profesionales en busca de nuevos clientes- hay más del triple de gente
que trabaja. (16 millones de personas trabajando). Si aplicamos las
matemáticas, es más fácil estar en este último grupo, ¿no?
Excusas. “No sé hacerlo”. “No tengo tiempo”. “Eso no es para mí”. “No
es el momento”. “Si tuviera dinero lo haría”. “Si no fuera por...”. En esto
somos auténticos expertos. Poner excusas para dejar de hacer algo es
simplemente una manera de decir que tenemos otras prioridades.
Un ejemplo típico de excusas profesionales lo veo en los cursos y talleres.
Normalmente tener un proyecto personal y desarrollar una marca personal
suele gustar y la gente lo ve útil. Pero cuando explico que tiene un coste (en
dinero y en tiempo) a la gente ya no le hace tanta gracia. Eso de esforzarse y
dejar de hacer otras cosas, no gusta. Con la cantidad de tiempo que tiramos a
la basura, ¿de verdad es imposible dejar un poquito para el desarrollo de
nuestra carrera profesional? Lo que deduzco es que prefieren invertir ese
tiempo o dinero en otras cosas, algunas muy importantes pero otras seguro
que no.
Depender de otros. Si a día de hoy aún sigues pensando que el gobierno,
los empresarios, los sindicatos, tus amigos, tu pareja o quién se te ocurra va a
venir a ayudarte y va a solucionarte la vida, puedes quedarte esperando.
Ha llegado la hora de que te olvides de los demás y des paso al mejor recuso
que tienes...TÚ. Tú eres el máximo responsable de lo que ocurre en tu vida y
de ti depende conseguir tus objetivos, de nadie más. Ya sé que es más
cómodo depender de los demás, pero ha llegado el día en que ya no
compensa. Tienes que salir fuera y luchar por lo que quieres.
Hacer siempre lo mismo. ¿Cuánto tiempo hace que no intentas hacer de un
modo diferente? ¿Cuándo fue la última vez que decidiste innovar para
alcanzar tus objetivos? Creo que fue Einstein el que dijo eso de "Si buscas
resultados distintos, no hagas siempre lo mismo" y tenía mucho razón.
Si estás en tu casa, intentas hacer una paella y no te sale, el domingo
siguiente intentas distinto, ¿no? Pues esto es lo mismo. Si tu objetivo es
promocionar en tu empresa pero después de años y años nadie sabe que
existes, quizás debas asistir alguna vez a esas cañas después del trabajo, o a
lo mejor puedes hacer una presentación de algo que sólo tú sabes hacer a tus
colegas de departamento, o...
Como ya habrás oído alguna vez, cada uno de nosotros debemos de pensar
como si fuéramos empresarios, el famoso YO S.A. Pues dentro de esa
empresa el departamento de i+d ha de ser uno de los importantes.
Ser negativos. ¿Cuántas cosas malas te dices a ti mismo al cabo del día?
¿Cuántas veces utilizas la palabra NO? “Esa presentación que tengo que
hacer NO le va a gustar a nadie”. “NO voy a ser capaz de hablar en
público”. “NO abro un blog porque NO tengo nada que contar”. “Es que
NADA me sale bien”
¿Realmente crees que es cierto todo eso que te dices? Yo he comprobado
que no. Que cuando te enfrentas a la realidad todo es mucho más fácil. Deja
por favor de utilizar el NO y cámbialo por un SI o por un ¡lo voy a intentar!,
o ¡lo voy a hacer!
Seguir las normas/manuales/procedimientos. Las normas que nos
imponemos, las que nos imponen los demás (incluso la gente que tenemos
cerca). Las normas que aprendemos en el colegio, en las empresas. Las
normas que vemos en la sociedad.
Si en tu trabajo algo se puede hacer mejor, ¿por qué no vas a hacerlo?
¿Simplemente porque hay un procedimiento que te dice cómo tienes que
hacer todo? Pasa de ese procedimiento.
¿Está escrito en algún sitio que todos debemos de estudiar una carrera/ tener
un trabajo en el que te paguen bien y comprarte una casa/coche? NO. De
hecho las personas más felices que conozco no han seguido ese camino.
Tú puedes crear tus propias normas, tu propio procedimiento, tu propio
mapa. Debes crear tu propio camino y ser dueño de tu vida.
Echar la culpa a otros. Ya te he contado que nos encanta depender de los
demás y que somos fieles seguidores de las normas. Pero todo eso tiene un
motivo, no asumir nuestra responsabilidad.
Por ejemplo, si algo nos sale mal en nuestro trabajo no tenemos que
responsabilizarnos, nos habían dicho como hacerlo, estaba en el manual. Otro
ejemplo más es ocurre a la hora de buscar trabajo. Nos refugiamos en que no
hay, en que el gobierno lo está haciendo de pena y que hasta que la cosa no
mejore va a ser imposible encontrar. Pero nuestra única herramienta sigue
siendo enviar CV´s por mail. Ni asisto a eventos de mi sector, ni amplio mi
red de contactos, ni hago nada nuevo. Total la "culpa" es del gobierno.
Antes de mirar hacia fuera la pregunta que te tienes que hacer es ¿Qué
acciones has llevado a cabo para mejorar? ¿Qué has hecho por ti en la última
semana/mes/año? ¿Realmente has hecho todo lo que has podido para que tu
situación profesional o personal mejore?
Empieza a...
Sonreír. Sonreír cuando vas a una entrevista. Sonreír a tus compañeros
cuando das los buenos días. Sonreír cuando las cosas no te salen cómo tú
quieres. Sonreír es gratis y no cuesta.
Hoy en día con la cantidad de “catastrofistas” y “destrozasueños”
profesionales que hay por ahí, tener una actitud positiva marca la diferencia.
Esforzarte. Sé que hay mucha gente que dice lo contrario, pero no hay
fórmulas mágicas para conseguir lo que quieres. Tampoco hay atajos. La
única manera de conseguir tus objetivos, o por lo menos acercarte, es con
trabajo, trabajo y trabajo. Está claro que tener un plan o pensar en una
estrategia ayuda, pero como no estés dispuesto a currar no deberías empezar.
Cumplir. Cumplir significa hacer esa llamada que has quedado en realizar.
Significa darle al botón de publicar en tu blog. Es también acudir a esa
reunión o a ese evento. Cumplir es entregar. Cumplir es acabar lo que se ha
empezado. Es cuando tu trabajo se encuentra con el mundo. Seth Godin dice
que cumplir te hace imprescindible y yo estoy muy de acuerdo con él.
Luchar por lo que quieres. Aceptar tu situación y ser realista está bien y es
bueno. Pero eso no quiere decir que te conformes y que te resignes si lo que
tienes no es lo que realmente quieres. Sé que lo fundamental es comer y
pagar facturas. Y para conseguir ingresos muchas veces tienes que trabajar
en cosas que no te gustan.
Cuando digo que trabajes por alcanzar tus metas, no te estoy diciendo que lo
dejes todo, te líes la manta a la cabeza y te vayas a Australia a hacer surf
porque quieres ser el siguiente campeón mundial. Lo que digo es que una
hora al día, a la semana o al mes (si es que no tienes más tiempo), lo dediques
a hacer cosas que te acerquen a tus objetivos, a conseguir lo que realmente
deseas.
Decidir por ti mismo. Solamente hay una persona en el mundo que puede
saber lo que realmente quieres. Ni tú pareja, ni tu jefe, ni tus amigos. TÚ eres
esa persona. Nadie más.
Y lo sabes desde hace tiempo. Siempre lo has sabido. Lo que pasa es que no
te has hecho caso. Pues nunca es tarde para escucharte. Debes hacerlo. Lo
contrario significa ver tu vida como un mero espectador, no vas a ser el
protagonista.
Hacer de manera diferente. Cambia las cosas que no te funcionan o que te
gustaría que funcionasen mejor. Cambia aquello que no te da los resultados
que quieres. ¿Por qué seguir insistiendo una y otra vez? Puede que si pruebas
a hacer de otra manera lo consigas...o quizás no. Pero que nadie te diga que
no lo has intentado.
Tener objetivos. A pesar de que suene raro, hay mucha gente que no los
tiene, que se deja de llevar. Puede que tú seas uno de ellos. Una persona sin
objetivos en su vida personal o profesional es como un surfista sin olas, o un
maratoniano sin carreras. ¿Y sabes lo mejor? Que lo interesante es lo que has
aprendido en el camino.
Ponte dos o tres, no más. Que sean fáciles de conseguir, concretos y que
sepas cuando los has alcanzado. Y cuando los tengas, empieza con unos
nuevos.
Combatir tus miedos. A lo mejor ya sabes que nuestro cerebro más
primitivo, el primero que se formó, se llama cerebro reptiliano. Es la parte
más cercana a la médula espinal y es la responsable de nuestra supervivencia.
Solo contempla dos opciones: Ataca o huye.
Si algo le provoca miedo, hace que huyamos. Tiene miedo a lo desconocido,
a cualquier cosa que le haga salir de la cueva (eso que llaman zona de
confort). Todo lo nuevo es peligroso para él.
Hablar en público, un nuevo trabajo, abrir tu blog, llevar a cabo esa idea que
hace tiempo querías lanzar...Es decir, cualquier cosa que suponga un cambio
es algo a lo que se opone porque tiene miedo de lo que pueda ocurrir.
Es la vocecita que te repite una y otra vez “eso está mal” o la que te dice
que “no va a funcionar”. Es el responsable de que estés ansioso antes de una
reunión importante. Pero tienes que reconocerlo, saber cuando actúa e
intentar no hacerle caso.
Es difícil, lo sé por experiencia...pero es simplemente una cuestión de
hábito.
Sal de casa
Una vez escuché que “las cosas buenas ocurren fuera de las paredes de tu
casa”. Y tiene toda la razón salvo porque en tu casa está tu familia. Pero el
resto de personas y experiencias que pueden aportar a tu vida y que te van a
hacer crecer, están al otro lado de la puerta.
Está claro que puedes quedarte en el sofá esperando que suceda algo, pero sé
consciente de que con esa actitud lo único que va a pasar (y además sin que te
des cuenta) es tu vida. Llegará un día que eches la vista atrás y te des cuenta
del tiempo que has desperdiciado.
Seguro que lo sabes, el proceso es muy sencillo.
¡Hazlo!
Esa idea que hace tiempo que vueltas por tu cabeza.
Esa conversación pendiente con tu jefe para proponer una mejora...
Ese cambio de trabajo que te ronda la cabeza hace mucho tiempo...
Ese blog que llevas semanas pensando en abrir....
Lo que sea, lo que se te ocurra, lo que lleves meses o incluso años
retrasando...
¡¡HAZLO!!
Pero hazlo ahora mismo. No esperes a acabar este libro, no esperes a acabar
el día, ni siquiera esperes a acabar este párrafo. Apaga el “cacharro” con el
que estés leyendo y empieza a actuar.
Cada día que pasa es un día menos para hacer que tu vida cambie.
Personas que hacen
A pesar de que constantemente no están bombardeando de malas e incluso
pésimas noticias. A pesar de que el ambiente muchas veces sea más que
gris...hay personas que están haciendo que pasen cosas.
Y no son guiris/gurús que viven en Sillicon-Valley y que montan una
empresa que luego venden a Google por unos cuantos millones de euros.
Tampoco son personas con grandes imperios económicos. NO
Son gente cómo tu y como yo. Personas que un día decidieron hacerse caso,
salir del camino establecido, cambiar su vida y luchar por lo que querían. En
definitiva, gente que está dibujando su propio mapa.
Son personas que intentan y que también fracasan, pero no se rinden. Gente
que supera dificultades (incluido despidos). Pero sobre todo son personas que
a pesar de lo “negro” que esta todo, lo están consiguiendo, están alcanzando
sus objetivos.
Y tú conoces a algunas de ellas. Seguro que tienes un amigo, o un antiguo
compañero de trabajo, o un familiar, que se ha esforzado, que ha luchado y
que ha conseguido lo que se ha propuesto.
La pregunta es...¿Por qué tú no? ¿Qué te lo impide? Nada. Estoy seguro de
que puedes hacerlo.
PERSONAS QUE HACEN: CARLOS BRAVO
Hay personas que intentan. Personas que consiguen. Personas que no se
rinden. Personas que hacen. Y ese es el caso de Carlos Bravo. Carlos es autor
del conocidísimo blog "Marketing Guerrilla".
También ayuda a gente que está empezando en esto de escribir un blog con
su “curso para bloggers”, del que ha habido muchas ediciones pero alguna
muy especial para personas NO paradas.
También es ponente y conferenciante en algunos eventos relacionados con
Internet y el marketing. Como dicen en mi pueblo…”un parto aprovechado”.
Para mí un tío de éxito.
La conversación
Hola Carlos!!!Bienvenido a “Siempre con Algo en la Cabeza”.
Siempre con…:Investigando un poco he visto que estudiaste en la
universidad y después hiciste un doctorado. El camino normal que recorre
la mayoría de la gente. Cuéntanos un poco tu trayectoria…¿Qué te llevo a
comenzar tu propio proyecto?¿A no seguir el camino establecido?
Carlos: La decisión de rechazar un puesto de trabajo bien pagado y cómodo
tras finalizar mi doctorado en Suiza no fue una decisión difícil. Tengo una
familia emprendedora por lo que desde que tengo 14 años le estoy dando
vueltas a ideas de negocio para montar una propia empresa. Mi primer
“proyecto” fue la creación de tarjetas de visita para amigos y conocidos de
mis padres que realice junto con un amigo. Emprender para mi es más una
necesidad que una decisión lógica. Es algo que sientes que debes y quieres
hacer.
¿Cuáles han sido tus mayores logros?
Espero que tenga algunos de los logros más importantes todavía delante de
mí. A nivel personal es el nacimiento de nuestra peque. En lo profesional
considero que todavía estoy de camino. Que haya 2 o 3 personas que lean tu
blog me crea una satisfacción enorme pero no es un éxito como
emprendedor.
Hemos superado los años más críticos de una start-up con Coguan. Nada es
fácil y todo cuesta pero lo importante es que sigamos disfrutando por el
camino. Digamos que mi mayor logro en este sentido ha sido poder hacer lo
que realmente me gusta y me hace feliz. Pocos tienen este privilegio.
¿Ha habido momentos de debilidad, de querer abandonarlo todo?
Si, muchos. He vivido momentos de mucha presión por todas las partes.
Tienes que cumplir las expectativas de tu pareja, equipo, inversores, clientes,
etc. Han sido momentos difíciles porque es imposible cumplir siempre con
todos. Cuando te das cuenta de esto es cuando eres capaz de no tomártelo
todo tan a pecho.
¿Qué te motiva para seguir adelante en esos momentos?
En esos momentos recuerdo que estoy haciendo lo que realmente me
apetece. Ha sido mi elección de elegir este camino, nadie ha tomado esta
decisión para mí. Sabía que no iba a ser fácil por lo que tampoco hay derecho
de quejarse. Ser negativo y pesimista te hacer perder energía y tiempo. Hay
que tomar decisiones en la vida y afrontar las consecuencias que pueden ser
buenas y malas. Esto me hace feliz.
¿Cuáles son las claves para alcanzar los objetivos que te propones, para
hacer realidad tus sueños?
No hay que obsesionarse con los objetivos. Lo que realmente importa es
disfrutar del paisaje mientras que estés corriendo para alcanzarlos. Tengo una
filosofía de los pequeños pasos. Hay que ser constante en el día a día. Los
milagros no existen. Hay que trabajar y acercarse haciendo un paso tras otro.
¿Cuál es el mayor beneficio que obtienes al luchar por lo que quieres?
Felicidad. Es lo único que importa en la vida.
Yo tengo la teoría que no se puede separar tu proyecto personal y tu
proyecto profesional. Al final es todo uno. ¿Ha sido difícil alinear ambos
proyectos?
No es tan complicado visto que existen sinergias. Los bloggers son un
público objetivo de Coguan. Lo bueno y malo de las cosas que hago es que
cuesta separar el ocio del trabajo. Podríamos decir que estoy constantemente
casi disfrutando de lo que hago. Evidentemente también existen tareas que
me gustan menos como mis tareas administrativas como gerente. Digamos
que esa es más la parte trabajo.
Estas “conversaciones” son un empujón que anime a la gente “a hacer“.
¿Qué le dirías a la gente que está pensando en cambiar, en empezar a
luchar por lo que quiere, por conseguir sus objetivos, pero que de momento
no se atreve?
Lo primero seria averiguar si lo que tienes en mente realmente es lo que
necesitas para ser feliz. Si la respuesta es “si” hay que dar el primer paso.
Estoy convencido que tomar decisiones te aporta más felicidad en tu vida.
Llega un momento donde tienes que tomar la decisión si quieres seguir tal
cual o perseguir lo que realmente es tu sueño. Hay que empezar y no parar.
El resto llega prácticamente “solo”.
¡Gracias Carlos!Ha sido una charla altamente inspiradora…para animar
a la gente a ser “hacedores”.
Ejercicio
1. Pega tu foto en el recuadro de más abajo.
2. Imagina que estás en el futuro, dos o tres años más adelante
3. Escribe debajo un pequeño artículo sobre ti. Ha de ser algo parecido a:
“...xxxxxx....es alguien que hace. Unos años atrás decidió cambiar su vida.
Desde entonces ha conseguido hacer........(lista de todo lo que has
hecho)...............y llegar a......................................Ahora vive mucho más
feliz”.
Una cuestión semántica
Según la RAE un parado es:
“Desocupado, o sin ejercicio o empleo“. “Acción de parar o detenerse“.
“Fin o término del movimiento de algo, especialmente de la
carrera”(¿profesional?).
Como yo le veo (y la RAE me apoya), ser un parado va mucho más allá que
tener un trabajo remunerado. Detenerte, no avanzar o quedarte quieto no creo
que tenga mucho que ver con tu actual estado profesional.
Estar parado es una actitud. Hay muchísimas personas que acuden
diariamente a su puesto de trabajo, pero hace años que están parados. Y
muchos otros que actualmente no tienen una fuente de ingresos pero que se
están moviendo incansablemente para hacer que pasen cosas.
Siguiendo con definiciones de la RAE, trabajar es:
“Ocuparse en cualquier actividad física o intelectual“. “Intentar conseguir
algo, generalmente con esfuerzo“. “Aplicarse o dedicarse con esfuerzo a la
realización de algo“.
Trabajar también va mucho más allá de tu situación laboral. Esforzarte para
conseguir tus objetivos, luchar un poco cada día para alcanzar tus metas, no
creo que tenga mucha relación con que vayas todos los días a una oficina.
Trabajar también es una actitud. ¿Cuántas personas conoces que a pesar de
tener un buen sueldo hace años que no se esfuerzan y que se han quedado
estancadas? Alguna seguro que sí. Y creo que no me equivoco si te digo que
también sabes de gente desempleada (otro término a abolir) que está
trabajando día tras día para hacer que pase algo.
No sé cuál es tu situación, pero sea la que sea...puedes elegir, y debes
hacerlo.
Quién quiere hacer algo encuentra un motivo, quien no quiere
encuentra una excusa (Leído en twitter)
3.¿CÓMO?
Supongo que si has leído hasta aquí, estás de acuerdo conmigo en que
hemos llegado a un punto en que la situación es irreversible. El mercado
laboral y la manera de trabajar han cambiado para siempre. Y tenemos que
adaptarnos.
También te habré convencido de que lo primero que has de hacer para darle
la vuelta a la situación es cambiar de actitud, dar un paso al frente y salir a
luchar por lo que quieres. En definitiva empezar a hacer cosas y hacerlas de
manera diferente.
Todo eso está muy bien, pero seguro que te estás preguntando...¿Cómo lo
hago? ¿Por dónde empiezo a hacer todo lo que me está diciendo? ¿De qué
herramientas dispongo? ¿Cómo sé qué objetivos conseguir?
Para mí la mejor herramienta para hacer cosas, para saber qué es lo que
quieres y para alcanzar tus metas es sin lugar a dudas la marca personal.
El saber no ocupa lugar
Aunque no es exactamente lo mismo, marca personal es un término
“traducido” del inglés personal branding. (Personal Branding es el proceso
cuyo resultado es la marca personal)
El término branding tiene su raíz etimológica en la locución escandinava
brandr. Los vikingos se llevaron el término a Inglaterra, y los ingleses lo
empezaron a usar como “brand” (marca).
La acepción más conocida del branding está relacionada con el “lejano
Oeste” y los vaqueros. Hubo un tiempo en que había tantísimas cabezas de
ganado que era imposible saber quién era el dueño de cada una de ellas. El
“branding” es algo que seguro has visto infinidad de veces en las películas.
Era la acción mediante la cual se marcaba el ganado con hierro
incandescente. Por aquel entonces ya se empezaba a querer diferenciar,
aunque en ese caso fueran reses.
Un tiempo más tarde, en el año 1997, Tom Peters, gurú del management
publicó en la revista Fast Company un artículo llamado "The brand called
you" donde se empezó a gestar la marca personal..
Cuando se le coloco el "personal" delante, el branding paso de marcar
animales para distinguirlos unos de otros, a ser un proceso mediante el cual
las personas se diferencian una de otras, sabiendo lo que les hace valiosas
para los demás.
Pero antes de explicarte lo que es, creo que es necesario que sepas lo que
NO es.
Lo que NO es la marca personal
Para que no te lleves o te lleven a engaño, hay unas cosas que debes saber
sobre lo que no es esto del personal branding.
NO es estar en Internet. Twitter, linkedin, facebook, los blogs...son
herramientas muy útiles, que bien usadas te pueden aportar mucha
visibilidad. Pero la visibilidad es la última parte de un proceso de marca
personal. Si solamente estás en las redes tendrás una identidad digital, pero
eso no tiene porque ayudarte a conseguir tus objetivos si no tienes nada que
ofrecer.
NO es venderte. Las personas no se venden. Eso forma parte del pasado.
Vas a vender tu trabajo, tus servicios, lo que puedes hacer por los demás. Eso
es a lo que realmente le vas a poner precio. Tú eres una persona y tú no te
vendes. Aquello de “es que se sabe vender” es otra cosa a borrar de tu
diccionario Espero que te quede claro.
NO es aparentar. No consiste en crear una imagen de ti. O en mostrarte
como te gustaría ser, con el propósito de vender mejor tus servicios. El
tiempo pone a cada uno en su sitio y se acaba sabiendo. Vas a ser percibido
como alguien poco fiable. La autenticidad y la fiabilidad son dos atributos
fundamentales de una gran marca personal.
NO es magia. No es algo que te asegure que vas a conseguir un trabajo. No
es algo que te garantice que vas a alcanzar tus metas. Pero si no lo logras (que
seguro que lo haces) vas a estar muy cerca. Aún así, te voy a ayudar y te voy
a decir la fórmula mágica para que funcione: trabajo, trabajo y más trabajo...
¿Estás dispuesto?
Entonces, eso de la marca...¿qué es?

Es lo que dicen de ti cuando no estás en la habitación, Jeff Bezos

Es la huella que dejamos en el corazón de los demás. Jordi Collel

Es una de las mejores inversiones que puedes hacer para tu futuro y para tu
carrera. Brenda Bence.

Es encontrar lo diferente, lo relevante y lo especial que hay en ti para


compartirlo con los demás. Catherine Kaputa

Es tomar activamente las riendas de tu propio marketing. Oscar del Santo

Es el conjunto de valores y aptitudes que nos hace únicos. Neús Arqués

Es el arte de invertir en ti. Guillem Recolons

Marca es lo que quieres vender; reputación es lo que te compran;


profesionalidad es lo que demuestras". Alfonso Alcántara
(Estas definiciones y alguna más las puedes ver en este estupendo vídeo de
los chicos de soymimarca)
Todas estas definiciones te van a van a acercar mucho a lo que es la marca
personal, no quiero que te quedes sin saber otra más.
Andrés Pérez Ortega es el pionero y mayor experto de España en esto del
personal branding. Es el principal culpable de que yo esté en este mundo. En
su libro Marca Personal explica qué es de manera muy acertada.
"Consiste en identificar y comunicar las características que nos hacen
sobresalir, ser relevantes y diferentes en un entorno cambiante."
"Se encarga de descubrir, escoger y dar visibilidad a aquellos elementos
o atributos que nos hacen ser deseables y finalmente escogidos"
Es saber en qué eres bueno, en qué eres útil para los demás, contarlo y
hacerte visible (el mundo ha de saber que existes). Si lo haces bien te van a
percibir como un experto (lo vas a ser) y aumentarán las posibilidades de que
te elijan. Conseguirás que te encuentren, en vez de buscar tú.
Gestionando proyectos
Pero yo estudié Ingeniería. Y durante años he gestionado proyectos. Así que,
como no podía ser de otra manera la gestión de la marca personal es para mí
un proyecto.
El Project Management Institute dice que un proyecto es un esfuerzo
temporal que se lleva a cabo para crear un producto, servicio o resultado
único. Por decirlo de una manera más fácil, todo trabajo que empieza y acaba
y con lo que creamos algo, es un proyecto.
Hacer el camino de Santiago, escribir este libro o la paella de los domingos,
son algunos de proyectos que hay en tu vida diaria y cómo tal los podrías
gestionar.
En todos esos ejemplos quieres conseguir algo (alcance del proyecto) y vas a
utilizar herramientas que te ayuden a conseguirlo.
Tu proyecto personal
Pues con tu carrera profesional pasa lo mismo. El fin último de tu proyecto
personal es ser feliz y ganarte la vida con algo que realmente te guste.
Para conseguirlo tienes que saber cuáles son tus recursos y habilidades, a
quién le puede interesar lo que haces y cómo te vas a dar a conocer. Es decir,
tienes que ser la persona a la que elijan, convertirte en la opción preferente.
Vas a utilizar herramientas como el coaching, el marketing, la psicología, las
metodologías de gestión de proyectos...
No es más que ir del punto dónde estamos (A) al punto dónde queremos
llegar (B) utilizando las herramientas adecuadas.

Pese a que lo he dibujado con una línea recta, estarás de acuerdo conmigo
en que va a haber curvas e imprevistos. Por eso lo más importante de todo es
que sepas a dónde quieres llegar, ya que si te pierdes o te desvías, siempre
vas a tener ese punto como referencia.
Por lo tanto desarrollar tu marca personal te va a servir para no seguir dando
vueltas de un sitio trabajo otro para llegar siempre al mismo punto
(desmotivación, stress, o "estar quemado"...). Consiste en que pases de
espectador a protagonista, en que vuelvas a coger las riendas, en decidir tú en
lugar de que decidan por ti. Va de que pienses qué quieres hacer, traces un
plan y pongas todo lo que tengas para conseguir tus objetivos.
Es como un viaje
¿Te has ido alguna vez de viaje como mochilero? Lo primero que decides es
el lugar de destino, el país al que quieres ir. También sabes la ciudad desde la
que vas a salir. Y todas las cosas necesarias para hacer el viaje las llevas en la
mochila. Seguramente algunas de esa cosas ya las tenías, otras las has
comprado y muchas las vas a "pillar" durante el viaje.
Lo mismo vas a hacer con tu proyecto personal. Debes saber dónde quieres
ir (cuales son tus metas, tus objetivos, tu misión), también el punto desde el
que partes (que habilidades tienes, cómo es tu forma de ser) y qué tienes para
llevar en la mochila (cuál es tu experiencia, tus conocimientos, tus
intereses...).
Una vez que sepas todo esto, ya puedes empezar a andar este apasionante
camino.
Una auditoría de situación

Tenemos que saber cuál es nuestra situación actual. Y al igual que hacen las
empresas, vas a hacer una auto-auditoria o auditoría interna. Con una ventaja,
no vas a tener que contratar al auditor, vas a ser tú.
Sé que auditoría es una palabra sinónimo de aburrido y/o rollo. Pero no en
este caso. Es muy "chulo" y sobre todo útil analizarte, siempre hay sorpresas
y en la mayoría de los casos son agradables.
El estudio se puede hacer de muchas maneras, lo más fácil (por lo menos lo
que a mí me ha funcionado) es responder a algunas cuestiones bastante
facilitas.
Has de contestar según tu situación actual, tanto si estás emprendiendo como
si estás trabajando en exclusiva para un solo cliente (en una empresa) o te
encuentras en búsqueda de nuevos clientes (desempleado).
Las preguntas son:
¿Quién te ayuda a hacer tu trabajo? ¿En qué personas te apoyas para
conseguir ser un buen profesional? Aquí tienes que hacer un listado de las
personas que influyen en ti, te apoyan o colaboran contigo para que realices
bien tu trabajo. Puede ser tu pareja, un compañero o compañeros, tu jefe, un
mentor...
¿Qué tareas haces en tu trabajo? ¿Cuáles son las actividades principales
que realizas en el día a día? Esta es bastante fácil, basta con anotar lo que
haces en tu jornada laboral y que es esencial para que avances.
¿Quiénes son tus clientes? Tus clientes son aquellas personas a las que
solucionas algún problema, aquellos que se benefician con tu trabajo. Son
gente a la que ayudas.
Si trabajas en una empresa, es posible que tu cliente más importante sea tu
jefe. También serán clientes otros departamentos, los clientes externos de tu
compañía...Si eres emprendedor tus clientes serán los destinatarios de tu
producto.
¿Cómo ayudas a tus clientes? ¿Cómo se benefician otras personas de tu
trabajo? ¿Por qué te pagan? Puede que ayudes a los demás a montar su
primer blog o que trabajes para una compañía y te dediques a hacer
inversiones en bolsa.
En mi caso gestionaba proyectos intentando obtener el máximo beneficio.
De esta manera ayudaba a mi jefe a cumplir con sus objetivos y a los
accionistas de mi empresa a que sus inversiones fueran más rentables.
¿Cómo te relacionas con tus clientes? ¿Cómo te comunicas? ¿Tienes una
relación personal? A lo mejor lo único que haces es enviar un mail de vez en
cuando. ¿Estás fidelizando a tus actuales clientes? ¿Intentas hacer actividad
comercial y conseguir clientes nuevos?
¿Cómo te haces visible? ¿Cómo sabe el resto del mundo lo que haces?
¿Cómo les estás comunicando a tus clientes actuales y futuros lo que eres
capaz de hacer por ellos? ¿Sabe tu jefe la labor que estás realizando? Ya
sabes lo que dicen, si no te ven, no existes.
¿Qué te da tu trabajo? Ya sé que una de los aspectos importantes es el
dinero. Pero...¿qué más? ¿Seguro médico? ¿Satisfacciones?
¿Insatisfacciones? ¿Tranquilidad/seguridad?
¿Qué pones tú? Aparte de tiempo, ¿qué más cosas aportas a tu trabajo?
¿Energía? ¿Horas de tu tiempo libre? Si eres emprendedor ¿te está costando
dinero?
¿Quién eres? ¿Qué tienes? ¿Con qué recursos cuentas? Está son las
preguntas clave y las más difíciles de responder. Tienes que mirar atrás y
hacer un estudio de cuáles son tus experiencias, tus conocimientos, en
definitiva...tú historia.
(Nota: Estás preguntas están basadas en el libro "Tu modelo de negocio" y
más concretamente en su herramienta principal, el lienzo de modelo de
negocios)
Respondiendo vas a tener una muy buena idea de cuál es tu situación. El
primer paso para cambiar algo es saber qué queremos cambiar.
Cómo te he dicho las últimas son las más peliagudas, pero lo que averigües
es lo que más te va a permitir avanzar. Ya verás cómo no es complicado
hallar esa respuesta.
Este soy yo
Parece difícil saber quién eres, pero en realidad no lo es tanto. Hay muchas
herramientas y ejercicios que te permiten hacerlo de una manera bastante
sencilla. Recuerda que esto no se trata de un análisis tipo Freud. Simplemente
has de sentarte un par de tardes y hacer una retrospectiva de tu carrera
profesional.
¿Estás preparado? Coge papel y boli y empieza a escribir. Otra vez te toca
currar a ti.
¿Qué te gusta?
¿Trabajas o has trabajado de voluntario en alguna asociación simplemente
por el hecho de que te gustaba? ¿En qué consistía ese trabajo? ¿Qué hacías?
Cuando te reúnes con tus amigos, ¿de qué tema eres capaz de hablar horas y
horas sin llegar a aburrirte?
Recuerda cuando eras un peque, ¿qué solías hacer que te absorbía? ¿qué
actividades realizabas y parecía que no pasaba el tiempo? Si preguntas
familiares seguro que son capaces de decirte un buen puñado de cosas.
Ahora vuelve a echar la vista atrás y anota los momentos de tu vida
profesional es los que te hayas sentido satisfecho ¿qué estabas haciendo?
¿qué fue lo que te produjo satisfacción?
¿Qué sabes?
De nuevo toca hacer inventario, pero esta vez de conocimientos. Es hora de
apuntar todo lo que has aprendido en tu vida. Tu formación académica, lo que
te han enseñado en tus trabajos, lo que has absorbido de los libros
A lo mejor no tienes título universitario pero has leído un montón sobre
gestión de personas. Quizás llevas años escribiendo en el periódico de tu
barrio y conoces todos los secretos de una buena redacción. O....
Anota todo lo que pueda servir.
¿Qué se te da bien?
¿Cuáles son esas cosas en las que siempre has destacado pero que no te
costaban mucho esfuerzo? ¿Eres la persona que pone en marcha los planes
con tus amigos, él que organiza? ¿Siempre te ha gustado escuchar a los
demás? ¿Eres bueno trabajando con las manos? ¿Eras el que arreglaba los
"spectrum" de tus conocidos?
En esta lista has de poner todo eso que desde que eras pequeño te han dicho
que se te da bien. Son esas cosas que salen de ti de una manera natural y sin
esfuerzo...y no me digas que nada, porque eso es imposible.
¿Cómo eres?
¿Te gusta trabajar en equipo o prefieres trabajar solo? ¿Eres de los que se
agobia todo el día en una oficina? ¿Prefieres que te digan lo que tienes que
hacer o eres de esos locos que toman la iniciativa?
Seguramente nunca te hayas planteado cómo y dónde te gustaría trabajar.
No te preocupes, yo tampoco. Ahora es el momento para hacerlo. Si eres una
persona a la que le gusta estar y trabajar con personas, quizás ser
programador informático no tenga mucho sentido.
¿Qué tienes?
¿Con qué recursos cuentas? ¿Tienes contactos en tu sector? ¿Estás bien de
salud? ¿Te encuentras motivado? ¿Tienes tiempo libre o estás todo el día
agobiado?
Haz una lista con recursos materiales que puedas tocar (dinero, casa,
portátil...) y con recursos intangibles (tiempo, estabilidad familiar, energía).
Ya te he dicho que esto va de que tomes decisiones y asumas
responsabilidades. Pero no es lo mismo hacerlo si estás ahogado por las
facturas que si tienes dinero ahorrado para ir tirando.
Algo que puedes hacer es revisar si realmente inviertes bien tu tiempo, tu
dinero y tu energía. Te voy a contar un secreto. Cuando me quedé sin mi
trabajo, durante un par de días estuve preocupado por el dinero. Pero pensé
en que podía recortar y comencé a quitarme gastos superfluos. ¿Sabes qué?
Vivo igual o mejor. Gano menos, pero trabajo en lo que me gusta.
Pero...¿a dónde voy?

Es hora de seguir hacia adelante. O mejor dicho, de mirar hacia adelante.


Es momento de pensar cuál va a ser el destino de tu viaje. Pero antes quiero
que leas lo siguiente:
“No es normal saber lo que queremos. Es un logro poco común y difícil de
alcanzar". Abraham Maslow (Si, el de la famosa pirámide)
No te agobies si no sabes lo que quieres. Es normal y hay muy poca gente
que lo tenga todo claro. Aún así tienes que apuntar a algún sitio, tener una
dirección a la que dirigirte. Es lo mínimo y fundamental.
No pasa nada si no puede concretar y focalizar todo lo que te gustaría, irás
haciendo a medida que vayas avanzando.
La zona buena
Una buena ayuda va a ser que sepas cual es tu "zona buena".
Profesionalmente hablando tu zona buena es aquella dónde se unen lo que
eres, con lo que sabes y con lo que se te da bien. habrás dado en el clavo.
Si encuentras ese sitio, habrás dado en el clavo
Todo tiene un propósito.
¿Qué quieres hacer realmente en tu carrera profesional? ¿Cuál es tu misión
en la vida? ¿Cómo te ves en un par de años? ¿Y en diez?
El propósito es el lugar al que te diriges, es el destino de tu viaje. Te va a
servir de guía y te mantendrá enfocado. En los momentos que te pierdas o te
desmotives, te ayudará a volver a tu camino. Es la brújula de tu proyecto
personal.
El propósito no tiene porque ser fijo e inamovible. Los nuevos lugares y las
nuevas personas que vas conociendo pueden hacer que veas otras cosas y que
tu idea cambié. No pasa nada. La clave está en mantener una dirección, no en
luchar por un destino concreto.
Para saber cuál es tu propósito puedes empezar por responder a estas
preguntas:
¿A quién quieres ayudar? ¿Quién te necesita? Dicen que el fin último del
ser humano es ayudar a los demás. Una de las acepciones de la RAE para
ayudar es poner los medios para el logro de algo. Pues tú debes ayudar a los
demás a conseguir sus objetivos.
Si no eres capaz de ofrecer a los demás una solución para alguno de sus
problemas o satisfacer alguna de sus necesidades, tu proyecto personal se
desvanecerá, no tendrá fuerza. No pagarán por tus servicios, nadie va a querer
tu producto.
¿Qué puedo hacer por ti? debería ser uno de tus lemas.
¿Qué harías sin que te pagasen? Si de repente apareciese un montón de
dinero en tu cuenta bancaria que te permitiera vivir sin trabajar, ¿A qué te
dedicarías? ¿Qué te motivaría para levantarte todas las mañanas de la cama?
¿Qué harías simplemente porque te gusta?
¿Cómo ves el mundo en unos años? ¿Cómo te gustaría que fuese la
sociedad en el futuro? Y en tu ámbito profesional...¿qué se podría mejorar?
¿Qué crees que podrías cambiar tú? ¿Qué te gustaría dejar de legado? ¿Por
qué vas a ser recordado? Y más difícil aún ¿qué harás para que las cosas sean
parecidas a tu visión?
Al igual que las empresas, tú tienes una misión y una visión. Y no hay
medias tintas. Debes responder a lo grande. Si puedes cambiar el mundo,
aunque sea una parte muy pequeña ¿por qué no hacerlo? Si crees que
podemos vivir sin combustibles fósiles, ¿qué vas a aportar tú para
conseguirlo?
Una buena manera de superar los momentos de bajón es escribir tu propósito
y ponerlo en un lugar dónde puedas verlo todos los días.
Para que te sirva de ayuda, por si quieres algún ejemplo, mi propósito es:
Quiero ayudar a las personas mejoren su carrera profesional, a que “hagan
cosas”. Quiero ayudar a que cambien sus vidas
Me gustaría que la personas vuelvan a ser los responsables de sus vidas, que
pudieran decidir y la mejor manera de hacerlo es ayudando a los demás a
desarrollar su proyecto personal.
¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar?
¿Eres una persona humilde?¿Eres alguien en quien se puede confiar?¿Te
consideras responsable?¿Eres sincero...siempre? ¿A qué estás dispuesto a
decir NO?
Puede que "valores" suene a algo viejo y obsoleto, son fundamentales en tu
proyecto personal. Los valores son los límites y marcan lo que estás dispuesto
a hacer y hasta dónde vas a llegar para conseguir tus objetivos.
Tu escala de prioridades esta definida por tus valores. Quizás te consideras
una persona que siempre dice la verdad pero, ¿lo serías en todas las
circunstancias? ¿Estarías dispuesto a perder dinero por ser una persona
honesta?
Te van a conocer por tus valores más importantes, así que es muy
importante que sepas cuáles son y que seas fiel a ellos. Ser leal a tus valores
te diferenciará del resto y serás percibido como alguien auténtico y fiable.
Un pequeñísimo resumen
Pues ya está. Estás preparado. Sabes todo lo que se tiene saber para pasar a
la acción, para emprender el camino.
Has realizado una auditoría interna de tu situación. También tienes el
inventario de los diferentes elementos con los que cuentas para tu viaje, tus
intereses, tus habilidades y tus recursos. Y sabes a dónde te quieres dirigir y
que límites estás dispuesto a no pasar.Ahora te queda lo más interesante, que
es unir la línea de puntos, empezar a moverse. O dicho de otro modo...
¡HACER!
¡Acción!
Tu plan de proyecto
"Cuando tienes un plan pasar a la acción es sencillo. No obstante,
formular un plan es una habilidad poco común y muy valiosa."
Seth Godin (El gurú)

Objetivos
Una vez que sabes cuál es tu propósito tienes que dividir el trabajo en
objetivos intermedios que te ayuden a acercarte a la meta final. Se trata de
trocear tu proyecto en partes cada vez más pequeñas, para que sean
fácilmente conseguibles.
Cuantos más objetivos intentes al mismo tiempo y más ambiciosos sean,
muchísimo peor, aumenta la dificultad para conseguirlos. Mi recomendación
es que trabajes en dos o tres a la vez y que sean asequibles. Por ejemplo
impartir tres talleres en un año, conseguir tu primer cliente, escribir cinco
artículos en una revista del sector...
Importante: Aprende a decir NO a todo aquello que te aleje de tus metas. Si
no te mantienes centrado, gastarás inútilmente tiempo y energía.
¿Qué vas a hacer?
Identifica las tareas y acciones a realizar para alcanzar tus objetivos. Si este
año quieres mejorar tu inglés, ¿qué vas a hacer para conseguirlo? Puedes irte
a Inglaterra, apuntarte a una academia, o ir a las quedadas que hay en algunas
ciudades para conversar con extranjeros.
¿Cuándo lo vas a hacer?
Los objetivos han de estar asociados a fechas concretas. Si no te impones
plazos corres el riesgo de que se alarguen demasiado en el tiempo y/o de
procrastinar. No puede ser qué tardes un año en publicar la primera entrada
de tu blog o una presentación para un curso la hagas en seis meses
¿Qué me hace falta?
Digamos que esta es la parte del presupuesto del proyecto. Cada objetivo va
a tener un coste, que puede ser en tiempo, dinero, energía...Tendrás que echar
mano de tu lista de recursos y saber de qué/quién puedes tirar para minimizar
gastos
Volviendo al ejemplo de aprender inglés, es posible que no tengas tiempo ni
dinero para ir un verano a Inglaterra, pero que puedas costearte unas horas en
una academia. O a lo mejor puedes quedar con un amigo que charle contigo
unas horas a cambio de alguno de tus servicios.
Siempre hay alternativas, utiliza tu imaginación para hacer y conseguir en
función de tus recursos.
¿Saben que existes?
La última parte de tu proyecto personal, consiste en decirle al mundo que
existes. Tienes que hacerte visible y contarnos en qué nos puedes ayudar.
Dicen que si no te ven no existes, y tienen bastante razón. A lo largo de mi
carrera he conocido a estupendos profesionales, que se han quedado
estancados porque nadie los conocía.
De nada sirve tener claro lo que quieres, saber cuál es el campo en que te
quieres posicionar cómo experto si los demás no te conocen. Ya puedes tener
un estupendo producto si nadie ha oído tu nombre.
Es imposible que te contraten, que amplíes tu red de contactos o que
establezcas alianzas, si te quedas en un rincón de tu oficina o en tu casa detrás
de la pantalla del ordenador.
Hoy en día hay multitud de formas de conocer y de que te conozcan. Nunca
fue tan fácil conectar con otras personas. Te voy a contar algunas
herramientas que a mí me han funcionado:
Networking (Eso que toda la vida se ha llamado contactos)
Es obligatoria que crees y mantengas una red de contactos sólida, tanto off
como on-line. Seguro que en tu ciudad hay mínimo, un evento al mes
relacionado con tu sector que te permita conocer personas de las que puedes
aprender y colaborar.
Cuando acudas a algún evento, no vayas por ir, tienes que tener algún
objetivo en mente. Si puedes consigue una lista de asistentes antes, e
identifica con quién quieres hablar. Y no te cortes, ve y hazlo. Normalmente
las personas estamos dispuestas a conocer a otras personas.
Ya sea cara a cara o en la red, no vayas a saco, intenta ser educado y
agradable. Lo más importante, conecta, tienes que crear conexiones con los
demás...ya habrá tiempo de vender cuando tengas más confianza. Escucha lo
que tengan que contarte. Se empático.
Voluntariado
Trabajar gratis (al menos económicamente hablando) puede ser una opción
muy buena para demostrar lo que sabes hacer
Hay asociaciones sectoriales, ONG´s, colegios profesionales que
continuamente demandan colaboradores. Las preguntas a responder cuando
decidas ser voluntario son ¿qué voy a obtener? ¿para qué me va a servir? o
¿está dentro de mis objetivos?
Yo he sido voluntario durante casi dos años en una asociación de gestión de
proyectos y me llevo en la mochila todo lo que aprendí y la gente que conocí.
Web Social
Las redes sociales te permiten llegar a mucha gente, pero no debes estar por
estar. Quizás si eres director de un banco tener un perfil en facebook no te
sirva para nada, por lo menos a nivel profesional. A lo mejor eres fotógrafo
de arte y lo que te interesa es centrar tus esfuerzos en Pinterest
Invierte tu tiempo y energía en la web social si y solo si te permite avanzar y
te ayuda a conseguir tus objetivos. Si no es así, utiliza otras herramientas.
Blog
Si quieres tener presencia on-line, es la única herramienta de la que no
puedes prescindir. En el blog tú tienes el control, es tu casa en Internet.
A diferencia del CV que habla tu pasado, el blog es tu presente. En tu
bitácora demuestras lo que sabes y puedes hacer. Además conocerás a mucha
gente, colaborarás con otros bloggers y cosas buenas empezarán a pasar
alrededor del blog. Te lo garantizo.
Y si una preocupación es que se te acaben las ideas, no le des muchas
vueltas, nos ha pasado a todos. Lo bueno, es que cuando empiezas a escribir
de repente ves las cosas de otra manera y surgen ideas donde menos te lo
esperas. Sólo hace falta que estés un poco atento.
Y tú, ¿tienes blog?
Imagina la casa en la que te gustaría vivir. La casa en la que te encuentres
cómodo. Ya no estás de alquiler, o sea que la vas a decorar como te apetezca,
que para eso es tuya. En esa casa vas a hablar de lo que quieras, o de lo que
te guste, o de lo que sepas. Da igual.
Es tu casa. Invitarás a tus amigos a que se pasen por allí. Unos irán siempre
porque se sienten a gusto cuando van. Otros solo irán algunas veces. Los más
participativos debatirán contigo sobre las cosas que les cuentas. Y si les tratas
bien hablarán de tu casa a sus conocidos. Algunos querrán conocerla.
Y cuando vayan también aportarán ideas. Y seguramente te inviten a que
vayas a conocer el sitio en el que viven. Y así poco a poco, irás conociendo
más casas y más gente. Harás nuevos amigos, aprenderás muchas cosas,
vivirás nuevas experiencias.
¿Te gusta la idea? Pues esa casa, es tu blog.
El blog, pilar de tu estrategia de marca personal
Cuando hablamos de marca personal lo que queremos es dejar una huella en
el corazón de las personas. Por tanto, cuanta más gente sepa en lo que somos
buenos, mejor que mejor. Son innumerables las alternativas de las que
disponemos para darnos a conocer. Hablar en público o escribir un libro son
un buen ejemplo. Aunque es cierto que con el 2.0, las herramientas se han
multiplicado.
Twitter, facebook y toda la innumerable lista de redes sociales son un buen
ejemplo. Y se pueden usar como altavoz. Pero tienen un pero. Son la casa de
otros. Te dejan pasar por allí, tener tu espacio, pero has de cumplir sus
normas. Incluso puede que llegue el día en que te echen. Con el blog eso no
ocurre. Recuerda. Es tu casa.
Del mismo modo que tu vida gira en torno a tu casa, el blog es la base sobre
la que asentar tu proyecto personal. Es el lugar de encuentro de tus ideas, tu
centro de operaciones, desde donde te vas a hacer visible. Si de lo que se
trata es de que gestiones tu carrera profesional como una empresa, el blog va
a ser tu mejor empleado. Trabaja el día entero. Sin descanso. Y lo mejor de
todo, gratis.
Una de las consecuencias de desarrollar tu marca personal es que te vas a
convertir en la opción preferente. Para ello has de ser un experto. El blog es
el mejor lugar para demostrarlo. Y si aún no lo eres, no te preocupes. Gracias
al blog te vas a convertir en uno. Querrás que el contenido de los artículos
sea lo mejor posible. Y para ello leerás otros blogs, estudiarás, asistirás a
conferencias. Y empezarás a conocer gente. Personas que algunas veces te
ayudarán, con las que colaborarás y de las que aprenderás. Y es posible que
alguna de ellas se conviertan en compañeros de trabajo. O en clientes. Quién
sabe…
Como puedes ver, suceden muchas cosas alrededor del blog. Y todas
buenas. Y además, para que sucedan hay una fórmula mágica muy fácil de
aplicar: Trabajo, esfuerzo, tiempo y paciencia. Si aplicas esto, todo lo demás
viene solito.
No sé si tienes blog, o después de leer este artículo vas a empezar el tuyo.
Sea como sea… Bienvenido al fantástico mundo del Blog
Artículos en revistas especializadas
Otra buena manera de que te conozcan es escribir algún artículo en
publicaciones especializadas de tu sector. Hoy en día hay multitud de revistas
en papel o digitales que estarán encatados de que escribas para ellos. Es tan
fácil como llamar o enviar un mail y proponer tu artículo. Eso sí, no esperes
cobrar.
Talleres y charlas.
Ya te he contado que conectar y con los demás es fundamental para tu marca
persona. Tienes que ser humano. Y la mejor manera de dejar huella en los
demás es algo tan antiguo como el hombre, el cara a cara.
Hay un montón de sitios dónde podrás convocar a gente para dar una charla.
A poco que te informes darás con locales municipales, de asociaciones, de
colegios profesionales, escuelas de negocio o empresas en los que podrás dar
una ponencia ...gratis. Pero recuerda, lo importante ahora no es cobrar, si no
que sepan de lo que eres capaz
Lo que se te ocurra.
Hasta ahora te he enseñado herramientas probadas y utilizadas por mi. Pero
hay muchas más...ahora entran en juego tus ganas y tu imaginación.
Aparecer en la prensa, escribir un libro en papel o un e-book (como el que
estás leyendo), organizar un evento sobre alguna materia en concreto de tu
sector, hacer una presentación a tus compañeros sobre algún avance o
innovación que hayas hecho en tu trabajo (si estás en una empresa), o...hay
un montón de posibilidades ahí fuera sólo tienes que salir y...¡¡hacerlo!!
¿Por qué me voy a meter en este lio?
Pues ya está, estás listo. Ya tienes los conocimientos suficientes para
empezar con tu proyecto personal, para desarrollar tu marca personal. ¿No es
tan difícil, no?
Se trata de algo tan simple como saber lo que quieres e ir a por ello. Han
cambiado las herramientas -hablar hace uno años de marketing personal era
algo impensable- y lo que debe cambiar es tu mentalidad.
Ya sabes que nada volverá a ser como antes y también que la situación es
irreversible. Los tiempos en que entrabas en una empresa y te jubilabas a los
35 años con regalito de tus compañeros incluido reloj se han acabado para
siempre.
Empezar a verte a ti mismo como una empresa unipersonal y a tu trabajo
como tu producto, no es que sea necesario, es imprescindible y obligatorio.
Como dicen los ingleses en un must.
Pero si aún no lo tienes claro y crees que no merece la pena hacer el
esfuerzo, estas son algunas razones:
Cuando sabes lo que quieres y tienes las cosas claras, te van a percibir
como alguien fiable, coherente y creíble. ¿Sabes aquello de tuvo éxito
porque desde pequeño sabía lo que quería?, pues eso.
Con un plan podrás decir que NO a muchas cosas. Vas a vivir más
tranquilo y menos estresado
Focalizarás tus esfuerzos y energía en las cosas que realmente te aportan
valor, desechando aquello que no te interese. Aumentará tu
productividad.
Esos trabajos que no te gustan, pero que te permiten pagar las facturas
van a ser mucho mas llevaderos. Recuerda que sabes lo que quieres, y
son una ayuda (económica) para conseguirlo
Volverás a elegir, podrás decidir, tu serás el dueño de tu vida y único
responsable. Empezarás a depender en exclusiva de una persona...TÚ
¿Eso te asusta? Espero que no, ya que debería motivarte
Poco a poco vas a convertirte en un experto, y eso mejorará la
probabilidad de que te elijan.
Serás alguien útil para los demás. No para todos, ya que eso es
imposible pero si para algunos Por tanto, tendrás más oportunidades
laborales.
Serás un profesional más valorado y tu empresa se beneficiará de ello
Nada ni nadie te puede asegurar conseguir tus objetivos, pero
desarrollando tu proyecto personal vas a estar muy cerca. Y si no lo
consigas, el viaje habrá merecido enormemente la pena.
Si ninguna de las razones anteriores te convence y piensas que todo lo
que te he contado no tiene sentido, me gustaría que contestaras a las
siguientes preguntas...¿Cuál es tu alternativa? ¿Que propones para
mejorar tu situación laboral? ¿Cómo vas a hacerlo?
Ser feliz
Seguro que conoces a Eduardo Punset. Es un teórico de la felicidad y lleva
años estudiando, desde un punto de vista científico, las claves para ser feliz.
Según él, la felicidad consta de cuatro aspectos:
-Ausencia de miedo
-Tener una relación de pareja adecuada.
-Tener la sensación de que controlas algo en tu vida
-Zambullirte en aquello que te hace feliz.
Las dos primeras son cosas en las que no te puedo ayudar. Pero en las dos
últimas, la marca personal tiene mucho que decir.
Así que empieza ya y...¡HAZ!...te estamos esperando.
Nos vamos a ver
Quiero que sigamos en contacto y espero que esto sea el principio de una
buena amistad. Te dejo los sitios en los que estoy y por los que estás más que
invitado a pasar si quieres profundizar en tu proyecto personal:
-En mi blog siempreconalgoenlacabeza.com
-Y en twitter.
-Si te apetece también podemos conectar en LinkedIN.
-Puedes contactar conmigo aquí, prometo contestar.
Inspiración
Estos son los libros en los que me he inspirado:
-Marca Personal (Andrés Pérez Ortega)
-Hazlo (Poke the box) (Seth Godin)
-¿Eres imprescindible?(Seth Godin)
-Mejora y Gana (Ximo Salas y Pablo Adán)
-Tu modelo de negocio (Tim Clark)

Y aquí algunos de los blogs


-El blog de Soy mi Marca
-El blog de Isra.
-El blog de Andrés.
Todas lo que he leído ha sido de gran ayuda, pero la mejor inspiración es
escuchar, ver y observar a las personas. Es de quién realmente aprendes.
Créditos.
La foto de la portada es de un estupendo artista danés llamado Frits
Ahlefeldt. Ya ha pasado algunas veces por el blog. Puedes visitar su página
web hikingartist.com y ver sus ilustraciones.
Foto evolución de dampoint

También podría gustarte