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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE

CHIAPAS

ESCUELA DE HUMANIDADES C-IV

LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA

ECONOMÍA, ESTADO Y EDUCACIÓN

SÍNTESIS:

 ECONOMÍA DE LA EDUCACIÓN. UNA HISTORIA RECIENTE, UN FUTURO

PLAGADO DE DESAFÍOS

 ECONOMIA Y EDUCACION: UN PANORAMA

PAOLA YAZMÍN MORALES LÓPEZ

4° “B”

TAPACHULA, CHIAPAS A 03 DE FEBRERO DE 2021


ECONOMÍA DE LA EDUCACIÓN: UNA HISTORIA RECIENTE, UN
FUTURO PLAGADO DE DESAFÍOS

Este texto proviene de la lectura Economía de la educación: una historia reciente, un futuro

plagado de desafíos, de Cristián Aedo y Jaime Vargas, la cual es una introducción histórica

a la Economía de la educación, partiendo con teóricos que presentaron teorías y conceptos

que aportaron a dicha disciplina.

En el cuerpo del texto se presentan distintas ideas, las cuales son desarrolladas, empezando

con Adam Smith como influente en la economía y su aportación a la teoría del capital

humano, a su vez se encuentran otros autores que aportaron a esta misma teoría;

posteriormente se avanza a la década de los 70s donde lo más relevante es el credencialismo;

y finalmente se la década de los 80s donde los avances continuos en la economía de la

educación se estancaron.

La economía de la educación surge formalmente como disciplina en los años 60s, como un

interés desde la perspectiva instrumento de desarrollo, es decir la mirada que se le prestó fue

por su utilidad para favorecer al mercado, pues claro estaba que individuos mejor reparados

rendían más.

Teóricos como Adam Smith y Alfred Marshall consideran importante la inversión educativa

para favorecer el capital humano, y es Adam Smith quien dice “la educación ayuda a

incrementar la productividad de los trabajadores”, puesto que trabajadores con capacidades

y habilidades limitadas a su escasa educación, y la motivación por superarse, no desempeñan

más que funciones repetitivas; caso contrario de alguien preparado que a lo largo de su
formación ha adquirido distintas habilidades que le permitirán la superación, y sus funciones

buscarán constantemente la innovación, y no el estancamiento.

Sumado a estos teóricos están Theodore Schultz, que también hable directamente sobre el

capital humano, desde un punto de superación ante la pobreza; Edward Denison, con la

función de producción, es decir los resultados posibles a obtener con algunos recursos, los

cuales en este caso son las personas; y finalmente Gary Becker con la tasa de retorno, donde

se presta énfasis en la diferencia entre la inversión y los resultados. Estos tres de igual forma

agregaron sustento a la teoría del capital, presentando conceptos que permiten evidenciar

resultados de los aportes y posibles aportes en la educación, para desarrollo económico.

En la década de los 70s se evidenció una duda ante los anteriormente planteado, pues se dio

una etapa conocida como el credencialismo, donde se le otorgaba cierto reconocimiento a

algunas personas, las cuales podían venir de prestigiosas escuelas y afirmar contar algunas

capacidades, pero al momento de laborar dicho reconocimiento era nulo, pues no

demostraban lo que alegaban saber. Toda esta situación puso en duda el resultado positivo

de la educación, pues parecía un mercado del que tiene mejores y más reconocimientos, y no

de aquel que realmente contaba con capacidades; siendo así para los 80s la decadencia

presentada años atrás resultó en un escepticismo por parte de los economistas.

Algunos estudios, como por ejemplo los de Coleman, afirmaban que la inversión,

transformada en recursos no interfería en el rendimiento, entendiendo así que la inversión

educativa no era tan necesaria; a contraparte estaban Hedges, Laine y Greenwald quienes

argumentaban que sí afectan. La constante crítica a los estudios de Coleman eran resultado

de su lugar de estudio, que eran los Estados Unidos, un país rico, ya que la aplicación de este

se encuentra limitada a países pobres. No se puede comparar la situación de un rico a la de


un pobre, quienes ya previamente se encuentra en malas condiciones, ahora que no se apoye

se encontraría en mayor desventaja.

La economía de la educación no solo a surtido efecto en la educación directamente, sino

también a las políticas educativas, siendo claro ejemplo la asignación de recursos calculado

con la tasa de retorno.

A pesar de que la economía de la educación procura a los individuos como capital productivo,

lo cual no puede ser visto desde un ángulo negativo, en el cual solo se ve al hombre como

productor, sino como lo que verdaderamente es, una herramienta que promueve el desarrollo,

no solo en conjunto, sino individualmente. Queda claro que la fuente del desarrollo y el

progreso para los países pobres es la inversión en la educación, y la mala o nula aplicación

de la economía para favorecer los aspectos educativos son la causa de la miseria de muchos

países; es por eso que justa y obvia razón los países son aquellos que sí invierten en la

educación.
ECONOMIA Y EDUCACION: UN PANORAMA

La presente síntesis fue elaborada del texto Economía y Educación: un panorama, que

pretende evidenciar la relación del binomio educación y economía, una como resultado de

la otra.

Primeramente, se plantea la relación entre inversión educativa y resultados económicos,

resumido en que los logros económicos, provienen de la atención a la educación; seguido se

habla de la finalidad educativa, como otro responsable en la economía, pues tiene mucha

influencia la perspectiva de la educación para el país; como último punto está el desarrollo

técnico y la educación, esto desde la importancia de una educación que motiva y despierta a

sus estudiantes.

Para muchos teóricos la participación de la educación en la economía es evidente. André

Page es uno de los que la considera, partiendo de dos hipótesis, una en la que genera potencial

productivo y la otra en la que la potencialidad se pone al desarrollo económico; dando

entender que sí genera un interés por la superación por parte del individuo al estar preparado.

Por su parte John Simmons asegura que el motivo de inversión educativa para los países

subdesarrollados es obtener como resultado el progreso económico, pues la escuela es vista

como un igualador intelectual para la población, lo que a su vez trae igualdad a los ingresos;

y Jean Fourastié afirma que un país subdesarrollado es un país subeducado. Un país

representa su progreso económico basado en el interés que les presta a la educación, es decir

es reflejo de la formación educativa; si el país presta muy poca atención al sector educativo,

es muy probable que económicamente no esté favorecido. México es un claro ejemplo, presta

mayor atención a otros sectores y no al educativo, lo cual se ve reflejado en su pésimo sistema

económico.
Con solo prestar atención a la educación no es suficiente para promover la economía, también

tiene que ver el contenido que el sistema ofrece, lo que a su vez depende de la finalidad de la

enseñanza en cada país. Si la educación no cubre las necesidades para desarrollar habilidades,

aptitudes y capacidades intelectuales y profesionales no tiene valor para la economía, y no se

habla precisamente solo de pensar en dinero, sino en desarrollo, pues el hombre es el centro

de la actividad económica, siendo este el consumidor y productor de esta, a su vez que la

dirige.

Antes de poder cumplir con el desarrollo económico, la educación cumple con el papel de

suministrar la mano de obra: capacitar y formar al futuro capital; proporcionar el clima de

expansión: sembrar en los individuos esa capacidad de pensar más allá; y enseñar lo necesario

para el desarrollo. La educación no directamente produce economía, sino que proporciona y

da la condiciones para que se propicie, todo esto desde la perspectiva de John Vaizey. En

cuanto a Page la educación debe tener como centro a la cultura, preservarla promoverla,

transmitirla y proporcionar las condiciones para su desarrollo.

La finalidad de la educación es importante y define a la economía, y puede ser cultural, social

o directamente económica, por obviedad esta ultima la favorece con mayor facilidad, pero

las otras, aunque no tan directamente tiene influencia en la economía.

Desde el desarrollo técnico la educación también aporta al ámbito económico, de la

educación depende mucho de formar individuos capaces de crear. El hombre siempre tiene

curiosidad y creatividad, que ambas le permiten desarrollar herramientas útiles, pero la

escuela le sienta las bases, lo forma y también lo guía para crear; una educación que, en lugar

de despertar, duerme a sus estudiantes es una educación inservible, esta debe de promover el

progreso individual, lo que a su vez ayuda al general; y despertar para crear.


Como previamente se escribe, el desarrollo económico es reflejo de la educación de un país,

y si solo por su finalidad económica, sino porque también se le ve como fuente de desarrollo,

individualmente el hombre lo como oportunidad para crecer y sobre salir, buscando tener un

mejor per capita, además de preparar para la innovación y creación de herramientas; y por la

parte general se ven las oportunidades del capital humano preparado y bien formado para la

producción. Toda la educación depende del país y qué quiere logar con ella, si solo formar

ciudadanos o preparar a sus ciudadanos para la producción.

Reflexión

El primer texto nos habla de los antecedentes de la economía de la educación, enfocándose

en los años 60s, 70s, y 80s, de los cuales los 60s fueron los más prósperos y los 80s un

estancamiento, en los cuales lo acompañan teóricos que ayudaron a desarrollar dicha

disciplina; ahora, la segunda lectura muestra el camino que tienen en conjunto la economía

y la educación, siendo ambas necesarias para ambas, además de explicar los aspectos

educativos relevantes para verdaderamente ayudar al desarrollo económico. Ambas

presentan la relación entre estas dos desde distintos ángulos, pero ambas toman a la educación

como motor para la economía, lo cual es muy cierto, considerando como países desarrollados

prestan mucha atención a la educación, y México, un país que presta atención a cualquier

otro sector, pero no el educativo, no tiene un gran desarrollo económico, y sin necesidad de

ir tan lejos, Chiapas es el estado con el peor rendimiento escolar y su economía lo evidencia,

ante la carencia de acceso a una educación de calidad, no hay grandes aspiraciones. Y en el

caso como este estado, la educación no solo le permite aspirar a mejores sueldos, también los

despierta, y da lugar a una sociedad menos oprimida y dejada.

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