Hora Santa IV Domingo de Adviento
Hora Santa IV Domingo de Adviento
Señor Jesucristo venimos ante ti en esta tarde cuando celebramos el IV Domingo de Adviento y ya
casi todo está dispuesto para celebrar tu nacimiento -la navidad-, las casas, parques y calles brillan
por las luces y adornos que hemos colocado en preparación de tu nacimiento. Sin embargo, señor
te pedimos que dispongas también nuestro corazón para que sea tu mejor morada, ayúdanos para
que encuentres en nuestras vidas el lugar adecuado para que te quedes, que nuestras familias te
brinden el amor, el calor y la protección que te brindaron San José y María en Belén cuando tu
siendo verdadero Dios, dispusiste nacer en un pesebre rechazando cunas de madera fina y mantos
de oro brocado para enseñarnos que un corazón humilde es el verdadero regocijo de tu llegada.
Por ello señor reconociendo nuestra pequeñez te pedimos amado Jesús que sea tu Espíritu Santo
el que ilumine e inspire nuestra alabanza que en esta tarde te ofrecemos:
Canto al Espíritu Santo
/Purifícame y lávame
Renuévame, restáurame,
Señor con tu poder.
Purifícame y lávame
Renuévame, restáurame, Señor
Te quiero conocer/
Bendito y alabado…
Amado Jesús que no te conformaste tomando la condición de hombre, y dando tu vida para
nuestra redención, sino que te quedaste con nosotros real y verdaderamente en el sacramento de
la Eucaristía y estás aquí en medio de nosotros, tan cerca que nos permites sentirte, verte y hasta
tocarte, te alabamos y te bendecimos: