UNE-EN ISO 14971 (A1 2003-Justificacion de Los Requisitos
UNE-EN ISO 14971 (A1 2003-Justificacion de Los Requisitos
española
Octubre 2003
(ISO 14971:2000/AM1:2003)
Medical devices. Application of risk management to medical devices. Amendment 1: Rationale for
requirements. (ISO 14971:2000/AM1:2003).
Dispositifs médicaux. Application de la gestion des risques aux dispositifs médicaux. Amendement 1:
Justification des exigences. (ISO 14971:2000/AM1:2003).
ANTECEDENTES Esta modificación ha sido elaborada por el comité técnico AEN/CTN 111 Aparatos y
Dispositivos Médicos y Quirúrgicos cuya Secretaría desempeña FENIN.
Editada e impresa por AENOR LAS OBSERVACIONES A ESTE DOCUMENTO HAN DE DIRIGIRSE A:
Depósito legal: M 42552:2003
12 Páginas
ICS 11.040.01
Versión en español
Productos sanitarios
Aplicación de la gestión de riesgos a los productos sanitarios
Modificación 1: Justificación de los requisitos
(ISO 14971:2000/AM1:2003)
Medical devices. Application of risk Dispositifs médicaux. Application de la Medizinprodukte. Anwendung des
management to medical devices. gestion des risques aux dispositifs Risikomanagements auf Medizinprodukte.
Amendment 1: Rationale for médicaux. Amendement 1: Justification Änderung 1: Begründung der
requirements. des exigences. Anforderungen.
(ISO 14971:2000/AM1:2003). (ISO 14971:2000/AM1:2003). (ISO 14971:2000/AM1:2003).
Esta modificación A1 a la Norma Europea EN ISO 14971:2000 ha sido aprobada por CEN el 2003-02-28 y por
CENELEC el 2003-03-18. Los miembros de CEN/CENELEC están sometidos al Reglamento Interior de
CEN/CENELEC que define las condiciones dentro de las cuales debe adoptarse, sin modificación, la norma europea
como norma nacional.
Las correspondientes listas actualizadas y las referencias bibliográficas relativas a estas normas nacionales, pueden
obtenerse en la Secretaría Central de CEN/CENELEC, o a través de sus miembros.
Esta modificación existe en tres versiones oficiales (alemán, francés e inglés). Una versión en otra lengua realizada bajo
la responsabilidad de un miembro de CEN/CENELEC en su idioma nacional, y notificada a la Secretaría Central, tiene
el mismo rango que aquéllas.
Los miembros de CEN/CENELEC son los organismos nacionales de normalización y los comités electrotécnicos
nacionales de los países siguientes: Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Eslovaquia, España, Finlandia, Francia,
Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Italia, Luxemburgo, Malta, Noruega, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, República
Checa, Suecia y Suiza.
ANTECEDENTES
El texto de la Norma EN ISO 14971:2000/A1:2003 ha sido elaborado por el Comité Técnico ISO/TC 210
Gestión de la calidad y aspectos generales de los productos sanitarios en colaboración con el CMC y
CENELEC.
Esta norma europea debe recibir el rango de norma nacional mediante la publicación de un texto idéntico
a la misma o mediante ratificación antes de finales de septiembre de 2003, y todas las normas nacionales
técnicamente divergentes deben anularse antes de finales de septiembre de 2003.
De acuerdo con el Reglamento Interior de CEN/CENELEC, están obligados a adoptar esta norma europea
los organismos de normalización de los siguientes países: Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca,
Eslovaquia, España, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Italia, Luxemburgo, Malta,
Noruega, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, República Checa, Suecia y Suiza.
DECLARACIÓN
El texto de la Norma Internacional ISO 14971:2000/A1:2003 ha sido aprobado por CEN y CENELEC
como norma europea EN ISO 14971:2000/A1:2003 sin ninguna modificación.
-5- ISO 14971:2000/AM1:2003
INTRODUCCIÓN
Una norma para la aplicación de la gestión de riesgos a los productos sanitarios tiene gran importancia debido al
reconocimiento creciente por parte de los reguladores de que los fabricantes deberían aplicar gestión del riesgo a los
productos sanitarios. No existía ninguna norma de gestión del riesgo y la Norma ISO 14971 fue elaborada para cubrir
esta carencia. Se constituyó el grupo de trabajo ISO/TC 210 WG 4 para la elaboración de la nueva norma. Casi de
forma simultánea, los expertos que elaboraban la 3ª edición de la Norma CEI 60601-1 planearon incluir la gestión del
riesgo con la norma que se estaba desarrollando. Ellos vieron la necesidad para una actividad de separación de gestión
de riesgo del constituido grupo de trabajo 15 del IEC/SC 62A. Reconociendo que los esfuerzos de estos dos grupos de
trabajo se solapaban, IEC e ISO constituyeron el grupo de trabajo conjunto 1 (JWG1) de gestión de riesgo combinando
miembros de ambos grupos de trabajo. Esta colaboración dio como resultado la publicación de la Norma ISO 14971
bajo el logotipo de ISO e IEC. El doble logotipo significa que ISO e IEC reconocen a la Norma ISO 14971 como una
norma internacional que cubre la aplicación de la gestión de riesgos a los productos sanitarios.
Cuando el JWG1 comenzó su discusión sobre la norma internacional de la gestión de riesgos no existían norma
satisfactorias que desarrollaran gestión de riesgos para productos sanitarios. Es necesario desarrollar características
cruciales de la gestión de riesgos tales como el proceso de evaluación del riesgo como el balance de riesgos y beneficios
para productos sanitarios. Los fabricantes, los órganos que elaboran los reglamentos y los proveedores de cuidados de
salud reconocieron que la "seguridad absoluta" en productos sanitarios no es alcanzable. Además, los riesgos que se
derivan de la creciente diversidad de productos sanitarios y sus aplicaciones, no pueden ser abordados completamente a
través de normas de seguridad de producto. El reconocimiento de estos factores y la consecuente necesidad de gestionar
riesgos para los productos sanitarios a lo largo de su ciclo de vida llevan a la necesidad de desarrollar la Norma
ISO 14971.
El plan original del JWG1 era escribir la Norma ISO 14971 en varias partes, cada una de ellas desarrollando un aspecto
específico de gestión de riesgos. La Norma ISO 14971-1:1998 que cubría el análisis de riesgo, estaba proyectada como
la primera parte de una norma de gestión de riesgos general. Más tarde, el JWG1 decidió que era mejor desarrollar un
documento único que incluiría todos los aspectos de la gestión de riesgos. La razón principal para esto fue que era
evidente que la gestión de riesgos sería mandatada por diferentes regímenes reglamentarios en el mundo, incluyendo
Europa. Por lo tanto, no era útil o necesario por más tiempo tener disponibles normas diferentes sobre gestión de
riesgos. Además, elaborar una norma de gestión de riesgos en lugar de tener varias partes mostraría mejor la coherencia
entre los diferentes aspectos de la gestión de riesgos.
ANEXO H (Informativo)
Esta norma internacional no está prevista para ser aplicable a la toma de decisiones clínicas. La decisión de optar por un
procedimiento clínico utilizando un producto sanitario requiere que los riesgos residuales se sopesen frente a los
beneficios anticipados del procedimiento. Tales juicios deberían tener en cuenta la utilización prevista/fin previsto, las
prestaciones, y los riesgos asociados al producto sanitario así como los riesgos y beneficios asociados al procedimiento
clínico o a las circunstancias de utilización. Algunos de estos juicios pueden ser hechos solamente por un profesional
cualificado de asistencia sanitaria con conocimiento del estado de salud de un paciente individual y de la propia opinión
del paciente.
Aunque ha existido un debate significativo sobre lo que constituye un nivel de riesgo aceptable, esta norma
internacional no especifica niveles de aceptabilidad. La especificación de un único nivel de riesgo aceptable sería
inapropiado debido a:
– que la amplia variedad de productos y situaciones cubiertas por esta norma internacional haría que un único nivel no
tuviese sentido, y
– que las leyes, costumbres, y valores locales son mas apropiados para definir la aceptabilidad del riesgo para una
región o cultura particular del mundo.
Dado que no todos los países exigen un sistema de la calidad para los fabricantes de productos sanitarios, no se requiere
un sistema de la calidad en esta norma internacional. Sin embargo, disponer de un sistema de la calidad es
extremadamente útil para una apropiada gestión de riesgos. Debido a ello y dado que la mayoría de los fabricantes de
productos sanitarios sí utilizan un sistema de la calidad, esta norma internacional está construida de forma que pueda
incorporarse fácilmente al sistema de la calidad que ellos utilizan. La relación con la Norma ISO 13485:1996 se muestra
en la tabla G.2 del anexo G.
1) La Norma ISO 8402:1994 ha sido sustituida por la Norma ISO 9000:2000. Sin embargo, las definiciones de términos tales como “evidencia
objetiva” de la Norma ISO 14971:2000 fueron tomadas de la Norma ISO 8402:1994.
-7- ISO 14971:2000/AM1:2003
Se sabía que la gestión de riesgos sería obligatoria, ya sea explícita o implícitamente, por la Unión Europea (UE), los
Estados Unidos, y otros países y regiones del mundo. Por tanto, se utilizaron definiciones que fueran ampliamente
aceptables en un sentido reglamentario. Por ejemplo, el término “fabricante” (2.6) si bien está basado en la directiva de
productos sanitarios en la UE, es coherente con la definición utilizada en los Estados Unidos. El término “producto
sanitario” (2.7) se tomó de la Norma ISO 13485 en la que también se había aplicado una consideración similar para la
normativa local. El término combinado “utilización prevista/fin previsto” (2.5) se utilizó porque no existía consenso
sobre qué término utilizar. La Directiva de Productos Sanitarios indica “fin previsto”, mientras que la reglamentación
estadounidense indica “ utilización prevista”. Ambos términos tienen esencialmente la misma definición. Se decidió
utilizar el término combinado junto con una definición que sea similar a la utilizada tanto en la UE como en los Estados
Unidos.
Solamente tres términos en esta norma internacional no están basados en definiciones contenidas en otras normas. Éstos
son “control de los riesgos” (2.16), “gestión de riesgos” (2.18), y “archivo de gestión de los riesgos” (2.19). La
definición de “control del riesgo” fue proporcionada para ser coherente con las definiciones de “análisis de los riesgos”
y “evaluación de los riesgos” dadas en la Guía ISO/IEC 51. La definición de “gestión de los riesgos” pone énfasis en la
utilización de un enfoque sistemático y la necesidad de revisión por la dirección. El concepto de un “archivo de gestión
de los riesgos” se expresó originalmente en la Norma CEI 60601-1-4, pero la definición se cambió porque la definición
en la Norma CEI 60601-1-4 se refiere a los registros de la calidad, que no precisan existir para dar conformidad con la
Norma ISO 14971.
a) Dado que esta norma internacional no define niveles de riesgo aceptables, el fabricante tiene que decidir qué
criterios aplicar, teniendo en cuenta los factores relevantes.
b) En ausencia de los recursos adecuados, las actividades de gestión de los riesgos resultarían menos efectivas, incluso
si se cumplen al pie de la letra los otros requisitos de esta norma internacional.
c) La gestión de los riesgos es una disciplina especializada y requiere la utilización de individuos con la debida
formación en las técnicas de gestión de los riesgos (véase el apartado H.3.4).
d) La gestión de los riesgos es un proceso en evolución y es necesaria una revisión periódica de las actividades de
gestión de los riesgos para asegurar si se están efectuando correctamente, para rectificar cualquier debilidad, para
poner en práctica mejoras, y para adaptarse a los cambios.
En general, esto precisará de varios expertos, cada uno contribuyendo su conocimiento de especialista. Se precisan los
registros de las cualificaciones apropiadas para proporcionar una evidencia objetiva. Por razones de confidencialidad,
esta norma internacional no precisa que estos registros se mantengan en el archivo de gestión de los riesgos.
– el plan alienta la objetividad y ayuda a prevenir que se estén olvidando elementos esenciales.
Un plan es también beneficioso para la reutilización del proceso para programas subsiguientes de gestión de los riesgos.
Los elementos a) al e) son precisos por las siguientes razones.
a) Existen dos elementos diferenciados en el objeto del plan. El primero de ellos identifica el producto sanitario o el
accesorio, y el segundo de ellos identifica las fases del ciclo de vida cubiertas por el plan. Al definir el objeto del
plan, puede verse si alguna parte del producto no está incluida y si existen partes del ciclo de vida que precisen ser
cubiertas por otros planes.
b) La verificación es una actividad esencial y constituye un requisito especificado en el apartado 6.3. La planificación
de esta actividad contribuye a asegurar que existan disponibles los recursos esenciales cuando se precisen. Si la
verificación no se planifica, podrían pasarse por alto partes importantes de tal verificación.
e) Los criterios de aceptabilidad de los riesgos son fundamentales para la gestión de los riesgos y deberían decidirse
antes de que comience el análisis de los riesgos. Esto contribuye a hacer objetivo el proceso del capítulo 5.
El requisito de mantener un registro de los cambios es para facilitar la auditoría y revisión del proceso.
En este y subsiguientes capítulos de esta norma internacional, los requisitos se identifican mediante la clave de las
etapas del diagrama de flujo de la figura 2. La figura 2 se aportó para dar al usuario una visión general del proceso de
gestión de los riesgos. La asignación de una clave (en forma de numeración de las etapas) entre la figura y los requisitos
reales en el texto ha demostrado ser una ayuda útil. Esto es una expansión del mecanismo dado en la Norma
ISO 14971-1. Como se indica en la figura 2, el proceso necesita aplicarse de forma iterativa, cubriendo un riesgo cada
vez, y volviendo a etapas anteriores si las medidas de control de los riesgos introducen nuevos peligros o si aparece
disponible información nueva.
Se añadió una nota sobre la forma de tratar la disponibilidad de un análisis de los riesgos para un producto sanitario
similar con objeto de informar a los usuarios de esta norma internacional que cuando ya existe información adecuada,
puede y debe aplicarse para ahorrar tiempo, esfuerzo y otros recursos. Sin embargo, los usuarios de esta norma
internacional precisan actuar con el debido cuidado para evaluar sistemáticamente la aplicabilidad de su trabajo previo
al análisis de los riesgos actual.
Obsérvese que los detalles requeridos en los puntos a), b) y c) forman el conjunto mínimo de datos básicos para
asegurar la trazabilidad y son importantes para las revisiones de la dirección y las auditorías subsiguientes. El requisito
en a) ayuda también a clarificar el objeto del análisis y a verificar su exhaustividad.
H.4.2 Utilización prevista/fin previsto e identificación de las características relacionadas con la seguridad del
producto sanitario
Esta etapa fuerza al fabricante a pensar acerca de las características que pueden afectar la seguridad del producto
sanitario. Este análisis debería incluir “uso incorrecto razonablemente previsible”. Los productos se utilizan
frecuentemente en situaciones diferentes a aquéllas previstas por el fabricante y a aquéllas previstas cuando se concibe
un producto. Es importante que el fabricante intente adelantarse al futuro para ver los peligros debidos a los usos
potenciales de su producto.
2) La Norma EN 1441 se ratificó el 13 de septiembre de 1997 y su número de referencia se publicó en el Diario Oficial de la Comunidad Europea
del 9 de mayo de 1998.
ISO 14971:2000/A1:2003 - 10 -
El anexo A está previsto para ser útil al describir las características del producto sanitario y los entornos en los que se
usa. No puede hacerse suficiente hincapié sobre el hecho de que esta lista no es exhaustiva. Cada fabricante debería ser
creativo al determinar las características de seguridad relevantes para el producto sanitario que se investiga. La lista en
el anexo A se tomó originalmente de la Norma ISO 14971-1:1998, con algunas adiciones hechas como resultado de
comentarios a borradores de tal norma. La lista habrá de estimular a plantearse “¿qué puede salir mal?”. El anexo B
sobre productos in vitro y el anexo C sobre peligros toxicológicos han sido tomados del anexo A y anexo B
respectivamente de la Norma ISO 14971-1:1998, solamente con pequeños cambios.
El anexo D se añadió para dar ejemplos de “peligros posibles y factores contribuyentes”. Esta terminología se utilizó
porque puede no estar siempre claro si algo es un “peligro” o un “factor contribuyente”. Esto es especialmente cierto
cuando existe una secuencia de sucesos que pueden conducir al final a una situación peligrosa. El fabricante debería
reconocer estas secuencias de sucesos para afrontar los riesgos de forma apropiada. Si un elemento específico de esta
secuencia se denomina un peligro o un factor contribuyente no es importante.
De nuevo la lista dada en el anexo D no es exhaustiva y no está previsto que se utilice como una lista de comprobación,
sino para estimular un enfoque creativo.
El anexo F se da como guía sobre las técnicas comunes de análisis de los riesgos que pueden ser beneficiosas en la
identificación de peligros.
Con frecuencia, no existen datos cuantitativos óptimos fácilmente disponibles. Por tanto, se ha evitado sugerir que la
estimación de los riesgos debería hacerse de forma cuantitativa.
El anexo E (E.1 y E.2) se ha añadido como una guía útil sobre análisis de los riesgos. La información proviene de varias
fuentes, incluyendo la Norma CEI 60300-3-9. La información de dicha norma fue adoptada para hacerla útil para todos
los productos sanitarios. El anexo E no precisa la construcción de un “diagrama de riesgos” mostrando la relación entre
probabilidad y severidad y aceptabilidad de los riesgos. Cuando se usan diagramas de riesgos para establecer la
aceptabilidad de un riesgo concreto, su uso e interpretación deberían explicarse para la aplicación particular.
Éstas son las medidas normalizadas de reducción del riesgo y se han tomado de la Guía ISO/IEC 51. El orden de
prioridad enumerado es importante. Este principio se encuentra en varios lugares, incluyendo el Informe Técnico
IEC/TR 60513 y legislación local o regional (por ejemplo, la directiva europea de productos sanitarios). Si resulta
práctico, el producto debería diseñarse para ser inherentemente seguro. Si no resulta práctico, son apropiadas medidas
de protección tales como barreras o alarmas audibles. La medida de protección menos preferida es una advertencia o
contraindicación escrita.
Se reconoció que un resultado posible del análisis de las opciones podía ser que no exista ninguna forma práctica de
reducir el riesgo hasta niveles aceptables, de acuerdo con los criterios preestablecidos de aceptabilidad del riesgo; por
ejemplo, puede no ser práctico diseñar un producto para el mantenimiento de la vida con tal riesgo residual aceptable.
En este caso, puede efectuarse un análisis riesgos/beneficios según se describe en el apartado 6.5 para determinar si el
beneficio del producto para el paciente compensa el riesgo residual. Esta opción se incluye en este momento en esta
norma internacional para asegurar que se hizo al principio todo el esfuerzo posible para reducir los riesgos hasta niveles
aceptables preestablecidos.
El requisito de proporcionar al usuario la información relevante sobre los riesgos residuales se incluyó para que el
usuario pueda tomar decisiones informadas. Este requisito es coherente con el enfoque en muchos países y regiones,
incluyendo los Estados Unidos y la Unión Europea.
La exhaustividad es muy importante en la gestión de los riesgos. Una tarea incompleta puede significar que el riesgo de
un peligro no está controlado y como consecuencia, que puede producirse un daño a alguien. El problema puede
originarse de la falta de exhaustividad en cualquier etapa de la gestión de los riesgos (por ejemplo, peligros no
identificados, riesgos no evaluados, medidas de control de los riesgos no especificadas, o medidas de control de los
riesgos no puestas en práctica). El informe de gestión de los riesgos es una herramienta que permite juzgar la
exhaustividad. Lo consigue requiriendo que se demuestre la trazabilidad para la puesta en práctica de todas las medidas
de control de los riesgos necesarias para alcanzar un riesgo residual aceptable para cada peligro.