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LA MISIÓN DE LOS CIUDADANOS DEL REINO

Mateo 5:13

INTRODUCCIÓN.

“Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada?  No sirve más para nada, sino para
ser echada fuera y hollada por los hombres. 
           
 Al leer este pasaje de Mateo 5:13, nos hacer ver en cuanto a nuestra responsabilidad de ser “Sal de
la Tierra”.
 ¿Cuándo ocurrió esto de convertirme en ser sal? Cuando nuestras vidas tuvieron un encuentro
personal con Cristo arrepintiéndome de mis pecados y Cristo perdonándome y reconciliarme con
Dios.
 Ser ahora un hijo de Dios “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les
dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Jn. 1:12). Esto me lleva a ser ahora una persona de
responsabilidad a reflejar
m una vida nueva,
m una vida en acorde con la que Dios demanda.
m Una vida de santidad, que implica una vida apartada de lo malo.
m Una vida que no tiene que ver con el pecado.
m Una vida de justicia, una vida en hacer lo bueno, lo recto, lo justo etc.
 Es reflejar a Cristo. Dios formando nuestras vidas a la de su Hijo, Jesucristo. ¡Vosotros soy la sal
de la tierra! Jesús está mostrando la responsabilidad, la misión de cada discípulo suyo. ¿A dónde?
Bueno el texto nos dice “la Tierra” (El mundo).
 Ese es el lugar de nuestra responsabilidad. Este mundo. En esta noche vamos a ver como cristianos
nuestra responsabilidad a la cual el Señor Jesucristo afirma en Mateo 5:13 en cuanto a lo que
somos: sal

I. NUESTRA RESPONSABILIDAD EN LA TIERRA

A. Porque somos designados


 Cuando Jesús menciona “la tierra” nos habla del lugar de nuestra responsabilidad de ser
“sal”. Esto muestra que la tierra tiene una necesidad de la sal y de la luz. La tierra necesita ser
salada.
 Esta responsabilidad de ser sal, el Señor no la ha dado a nadie más que a sus discípulos (a la
iglesia), a los que pertenecen al reino de los cielos, ya que ellos son los designados para poder
llevar sal a la tierra que esta insípida (falto de sabor, falta de gracia, de vida), a la humanidad,
al los hombres. ¿Por qué? Porque somos la sal de esta tierra.
 Este elemento que usa Jesús tienen una función, una característica, en la cual Jesús lo ha usado
para sus discípulos, para entender su responsabilidad que tienen ahora al ser parte del reino de
Dios.

B. Porque la tierra necesita de la sal

 Cuando se habla de la sal tiene que ver en preservar los alimentos para que no se pudran,
malogren. Era esta la forma en aquel tiempo para que la carne o los pescados se mantenga
para ser usados en su consumo y la luz tiene que ver en iluminar lo oscuro, aquello que no se
ve, que no esta a la vista. La luz me permite no tropezarme en la oscuridad.
 Teniendo esto en cuenta, la palabra de Dios va a decirnos de este mundo, de esta tierra, es
decir de este sistema esta corrupto.
Romanos 3:10-18 (leerlo)
Romanos 8:21 (leerlo)
 Este mundo esta bajo el pecado. Por eso vemos la corrupción la cual se manifiesta en los
hombres. La tierra necesita ser salada, para que no se extienda la maldad en facilidad.
 Así también la Tierra está en tinieblas, en oscuridad. Ajeno de las cosas de Dios, Todos sus
caminos los lleva a tropezar, a caer porque se encuentra en oscuridad. Esta es nuestra
responsabilidad en esta tierra que el señor nos ha puesto.
II. NUESTRA RESPONSABILIDAD DE SER SAL (Mt. 5:13)

“Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada?  No sirve más
para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres”

1. ¡Qué afirmación más maravillosa y alentadora!


2. En este texto Jesús habla de la relación entre sus discípulos y los demás. Son una gran bendición
para el mundo. Porque hay un mundo necesitado de la sal.
3. Los que poseen las cualidades de carácter descritas en las bienaventuranzas ineludiblemente son la
sal de la tierra.
 4. La palabra "sal" se refiere a la influencia de los cristianos para impedir la maldad y para preservar
el mundo de la corrupción.
5. La sencilla verdad es que los discípulos de Jesús iban a tener, han tenido, y siguen teniendo un
tremendo impacto sobre la raza humana, “estos que trastornan el mundo entero han venido aquí”
(Hch. 17:6b) no por poseer la grandeza según el mundo, sino por poseer las cualidades de carácter
delineadas en las bienaventuranzas. Delineadas en una vida transformada por Dios. Vidas capacitadas
por la presencia del Espíritu Santo. ¡Poder!

Jesús, al igual que en otras ocasiones, escogió un elemento común en la vida de los israelitas para
ilustrar la influencia que debe ejercer un discípulo en el mundo.
La sal tenía, en la antigua Palestina, funciones principales.
1. Se la usaba para darle gusto a la comida
2. y como medio para preservar de la descomposición a la carne. (Evitar que se malogre o se
pudra)
3. También estaba incluida en algunas de las ceremonias religiosas en el templo, atribuyéndole
un significado purificador.

Cristo comparó la función de los discípulos en el mundo con el uso de la sal.

En primer lugar, debemos notar que la sal es enteramente DIFERENTE a la comida y MANTIENE
su sabor distintivo al ponerla en los alimentos. No adquiere el sabor de la comida a la cual se la
agrega, sino que la comida queda saborizada por la presencia de la sal ¿Quién es la comida en
este texto? El mundo. De la misma manera:
 Un discípulo de Cristo debe poseer una vida distintiva, diferente a la de las personas a su
alrededor.
 Cuando participa de actividades y eventos que le llevan a tener contacto con la gente del
mundo, el discípulo debe claramente contagiar a otros sus principios y conductas. De
ningún modo debe el discípulo adquirir el «sabor» del mundo.
 El discípulo de Jesús no debe dejarse influenciar por el mundo, sino el debe influenciar al
mundo, porque es sal y el mundo la comida que esta insípida, no tiene sabor. Pero es triste que
hay creyentes que saborean esa comida del mundo que es insípida. El cristiano debe
contribuir a corregir y a impedir la corrupción.

En segundo lugar, LA INFLUENCIA de la sal en la comida se da simplemente por su presencia en


ella. Cuando la sal es mezclada con los alimentos, no reacciona de manera particular para producir el
sabor salado. El sabor se debe al hecho de que está presente en la comida. Del mismo modo:
 un discípulo no se dedica a realizar actividades especiales para «salar» a los de su alrededor.
 La acción de salar no se programa, sino que es el resultado de un estilo de vida cuya acción
es permanente, pero no deliberada.

En tercer lugar, debemos notar que la sal es MÁS EFECTIVA cuando se la pone en la medida justa.
Si se echa demasiada sal en la comida no se la podrá comer. De la misma manera:
 La presencia del discípulo en el mundo es más efectiva cuando su testimonio se produce en
forma natural y espontánea, como parte de su experiencia cotidiana.
 Ciertos sectores de la iglesia se han dedicado a instar a sus miembros a una actitud de
permanentes prédicas de condenación hacia los que no están en Cristo. En la mayoría de los
casos, solamente consiguen poner a las personas en contra del evangelio.
 El creyente en Cristo debe ayudar a dar gusto, a provocar agrado por una vida de justicia, paz
y amor según los principios del evangelio.

En cuarto lugar, la sal se utilizaba para EVITAR el proceso de descomposición de la comida,


especialmente la carne.
 La presencia de la iglesia en la sociedad debe ser un factor que preserva al hombre de la
podredumbre natural que produce el pecado.
 Donde están los hijos de Dios, se debe ver la acción redentora del Señor.
 Los discípulos de Jesús sirven como conservantes y hacen que otros adquieran la sed de
justicia.

“pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada
fuera y pisoteada por los hombres”

Si el discípulo de Jesús deja de exhibir esta realidad espiritual, los hombres pisotearán su testimonio
con sus pies en un sentido. El mundo lo menospreciara porque pierde su testimonio como creyente no
consagrado.

Para pensar: La sal solamente sirve mientras sea sal. Al dejar de cumplir la función de sal deja de
tener razón de ser.

Un ejemplo
 Col 4:6 “Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo
debéis responder a cada uno.”
Col. 4:6 “Su conversación debe ser siempre agradable y de buen gusto, y deben saber también cómo
contestar a cada uno.” (DHH)

CONCLUSION

¿Estamos siendo lo que somos? Ser Luz y Sal de la Tierra

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