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PRIMERA ESCENA

- Se ve de espalas un hombre (Max) atado a una silla.


- Se abren sus ojos, ve pasar a una mujer de un lado a otro con un vaso/pocillo. Los
ojos de Max vuelven a cerrase despacio denotando “cansancio”.
- Nuevamente se abren sus ojos y esta la mujer sentada frente a él sonriendo.
(PRIMER PLANO A OJOS/NARIZ/BOCA DE MAX) — (El tipo la mira, achica los ojos,
trata de serenar su respiración y en la medida en que ésta se regulariza pareciera que
piensa: inspirar, espirar, pensar, inspirar, espirar, pensar…) —
Teresa: (Lo mira fijamente) Buenos días Max, despertaste. (Risas)
— (El tipo mueve la cabeza obstinadamente, intenta resoplar, no lo consigue.) —
Shhhh, shhhh, shhh, ni siquiera lo intentes, no hace falta que intentes gritar porque no
puedes y aunque pudieras, ¿quién, quien te va a escuchar? (TEXTO PARA
INTRODUCIR LO SIGUIENTE)
Teresa: (Se pone de pie, lo rodea y le habla al oído) Te vi en la televisión, Max, y me dije:
él es él. Te vi con tu grupo de amigos mientras gritaban una que otra arenga al equipo de
futbol, llevabas el torso desnudo y ondeabas tu camisa al aire.
Vi tu cara, tu pecho, tu cuello, tu tórax… tus ojos, esos ojos que miraban la gloria y la
felicidad. U u u unos ojos sin profundidad, distintos de los ojos que tienes ahora y
totalmente distintos de los ojos que tendrás dentro de un rato.
— (El tipo mueve la cabeza de izquierda a derecha. Insiste con los resoplidos, suda.) —
PRIMEROS PLANOS DE LA CARA DE ÉL
Teresa: (Se sienta frente a él nuevamente) Te estaba buscando y te vi. Verte fue una
invitación así que rápidamente me levante y corrí a alistarme.
(ESCENA FLASHBACK, SUENA MÚSICA DE FONDO Y SE VE A TERESA
VISTIENDOSE COQUETAMENTE EN SU HABITACION. Así pues, me quito la ropa, me
quito las bragas, me quito el sujetador, me ducho, me pongo perfume, me pongo bragas
limpias, me pongo un sujetador limpio, me pongo una blusa negra, de seda, me pongo
mis mejores pantalones vaqueros, me pongo calcetines blancos, me pongo mis botas, me
pongo una americana, la mejor que tengo)
Teresa: Todo en menos de diez minutos.
(SALE DE SU APARTAMENTO. SE LA VE LUEGO CAMINANDO EN LA NOCHE
BUSCANDO ENTRE LA GENTE)
Voz en off: Y salí a buscarte. Lo que resultó ser un problema, Tu altura un problema, no,
no sabía si eras igual que en la tele, no, no sabía si eras alto o de estatura mediana, tu ropa,
otro problema a esa hora ya hacia frio y el torso que había visto desnudo en la tele, en ese
momento ya sería cubierto por una camiseta, quizás una chaqueta. Sin embargo estaba
dispuesta a encontrarte.
— (DE VUELTA AL PRESENTE, SE ENFOCAN LOS OJOS DE MAX Y: El tipo niega con
la cabeza, los ojos parecen llenársele de lágrimas, los hombros le tiemblan. ¿Su mirada es
de amor? ¿Su cuerpo, antes que su mente, intuye lo que inevitablemente vendrá? Ambos
fenómenos, el de las lágrimas y el de los temblores, pueden obedecer al esfuerzo que en ese
instante realiza, vano esfuerzo, o a un sincero arrepentimiento que como una garra se
prende de todos sus nervios.) —
- Se muestran los ojos de Teresa quien lo mira fijamente ella pestañea:
FLASHBACK.
- Ella lo ve a la distancia, camina hacia él sin titubear, antes de emitir sonido, respira.
Teresa: (Sonriendo) Hola Max.
Max se detiene, la mira, sonríe finalmente intenta seguir adelante con sus amigos)
Teresa: (Sin dejar de sonreír) Max, Max tenemos que hablar.
Max: (Mirándola) No soy Max, ¿qué pasa, te estas quedando conmigo, me confundes con
alguien o qué?
Teresa: Disculpa, disculpa es que… te parces tanto a Max. Tenemos que hablar
Max: ¿De qué?
Teresa: (Coqueta) Pues de Max.
(TERESA RIE, EL SONIDO DE SU RISA LLEVA AL PRESENTE)
Teresa: Por fin te quedas de tu pandilla.
— (El tipo agacha la cabeza. La alza. Sus ojos intentan componer una sonrisa lastimera)

Teresa: Yo te lo advertí Max. El problema es que estabas tan entretenido con mi culo y con
mis tetas que no pusiste atención.
TERESA SE AERCA A MAX Y LE BESA LA FRENTE/BOCA – FLASHBACK
(Están los dos besándose mientras ella torpemente abre la puerta del apartamento)
Voz en off de Max o quizá de espadas: (entrando y observando todo) ¿Vives sola?
Teresa: (Va a la cocina por unas cervezas) Sí.
Se sientan en el sofá, beben y se ríen. Música de fondo.
(ESCENA DE SEXO. MÚSICA DE FONDO) PENSAR
EN DE NOCHE. SE VE A LOS DOS EN LA CAMA, Durmiendo. Teresa abre los ojos,
verifica que Max esté inconsciente, se levanta y se muestran pequeñas escenas de cómo lo
arrastra para llevarlo y amarrarlo.
DE VUELTA EN EL PRESENTE.
— (El tipo murmura algo ininteligible. Una especie de baba le cae por la barbilla, aunque
tal vez sólo sea sudor. Su respiración, no obstante, se ha tranquilizado.) —
Teresa: Se levanta de la silla va a la nevera por una cerveza, vuelve, saca una navaja,
con ella destapa la cerveza, bebe). Como dicen los gánsteres, no es nada personal, Max.
Por supuesto, en esa aseveración hay algo de verdad y algo de mentira. Siempre es algo
personal. Te escogí a ti porque es algo personal. Por descontado, nunca antes te había visto.
Personalmente nunca hiciste nada contra mí. Esto te lo digo para tu tranquilidad espiritual.
Nunca me violaste. Nunca violaste a nadie que yo conociera. Puede incluso que nunca
hayas violado a nadie. No es algo personal. Tal vez yo esté enferma. Tal vez todo es
producto de una pesadilla que no soñamos ni tú ni yo, aunque te duela, aunque el dolor sea
real y personal. Sospecho, sin embargo, que el fin no será personal. (sonríe).

Y aún más, personal o impersonalmente, tú y yo volveremos a entrar en mi


casa, a contemplar mis cuadros (el príncipe y la princesa), a beber cervezas, a
desnudarnos, yo volveré a sentir tus manos que recorren con torpeza mi
espalda, mi culo, mi entrepierna, buscando tal vez mi clítoris, pero sin saber
dónde se encuentra exactamente, volveré a desnudarte, a coger tu polla con
mis dos manos y a decirte que la tienes muy grande cuando en realidad no la
tienes muy grande, Max, y eso deberías haberlo sabido, y volveré a metérmela
en la boca y a chupártela como probablemente nadie te la había chupado, y
luego te desnudaré y dejaré que tú me desnudes, una de tus manos ocupada en
mis botones, la otra sosteniendo un vaso de whisky, y te miraré a los ojos, esos
ojos que vi en la televisión (y que volveré a soñar) y que hicieron que fuera a
ti a quien eligiera, y volveré a repetirme que no es nada personal, volveré a
decirte, a decirle a tu recuerdo nauseabundo y eléctrico que no es nada
personal, y aun entonces tendré mis dudas, tendré frío como ahora tengo frío,
intentaré recordar todas tus palabras, hasta las más insignificantes, y no podré
hallar en ellas consuelo.

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