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EL AMOR EN

MIL
PALABRAS
Y UN
MILLÓN
DE LETRAS MÁS

Rafael Obregón Martínez


1

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


2

PREFACIO

o es por nadie desconocido lo que el amor nos motiva hacer, decir,


componer, escribir… y para compartir, qué mejor que presentando
una obra de compilación de poemas al amor y al desamor; este trabajo
está dedicado a todos aquellos que hoy nos llaman cursis, también para
quienes somos románticos por excelencia, para los que la inspiración nos insinúa
una cascada de sentimientos en palabras que en determinado momento, hemos
podido plasmar y darle vida en un poema.

Esta es una invitación a disfrutar de la poesía, seguramente fuera de los


protocolos, métricas y rimas, sin embargo, siempre dentro del marco del amor,
de la pasión, del desamor, de la separación… No siempre se sufre cuando se
ama, pero tampoco nunca sólo se goza. El amor y la vida son como una
pintura en donde se mezclan armónicamente las luces y las sombras, debemos
desarrollar esa capacidad para saber apreciar y disfrutar de la pintura entera, de
tal forma que tanto las luces, como las sombras, den vida a una obra de arte, y
el amor, es la más grande de las artes que da vida a muchas formas de
expresión.

El amor en mil palabras y un millón de letras más, quiere ser un


pretexto para compartir la inspiración y a su vez, despertar en otros su propia
forma de expresarse a través de la palabra bellamente escrita.

Cada poema tiene algunas expresiones a veces confusas o


tremendamente personales que fuera de su contexto, tal vez no significarían
nada. Espero que disfruten de esta obra y que, de una u otra forma, les inspire
y motive a enamorar con mis poemas a ese ser amado o a darle vida a sus
propios sentimientos y aspiraciones hechas poemas.

Con un profundo agradecimiento a Dios, el mejor Poeta del Amor y a


todas las musas de inspiración que han aparecido en mi vida y que vuelan
alrededor de quienes se aman y aman la vida misma.

Con profundo agradecimiento y amor a la vida…

Rafael Obregón Martínez.

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


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El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


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ÍNDICE

TÍTULO PÁG.
Índice 4
1 Cómo no amar, amarte. 6
2 Dualismo. 7
3 Elegía para un sueño 10
4 Lágrimas y Tinta 12
5 La Belleza 13
6 Entre la mar y la música de tu amor 14
7 Al final del camino 15
8 Distancia 16
9 Tu mirada 18
10 Voz de Céfiro 19
11 Despertar 20
12 Luces tenues 21
13 Tiempo 22
14 Cómo describirte 23
15 Cuando me aleje de ti 24
16 Mi Testamento 25
17 Requiém con la luna 26
18 Sábanas revueltas 27
19 Y qué… 29
20 ¿Qué sucedería? 30
21 Vacío 31
22 Melancolía 32
23 Contigo 34
24 Coincidir 35
25 Metamorfosis 36
26 Mil 37
27 Elegía No. 4 38
28 Roma Inmortal 39
29 En noches como esta 40
30 Adiós 41

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


5

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


6

CÓMO NO AMAR, AMARTE

Cómo no querer, quererte.


Cómo no desear, desearte.
Cómo no pensar, pensarte.
Cómo no amar, amarte.

Si me robo la caricia de tus manos,


si me llevo el aroma de tu ser.
Si me robo el sabor de tus labios,
si poseo tu fragancia, ¡Oh mujer!

¿Cómo no querer, quererte?


Si mis sentimientos tú percibes,
si soy feliz tan sólo al verte
y en mis sueños siempre vives.

¿Cómo no desear, desearte?


Si de una flor tú posees un jardín,
de una caricia haces un arte
y de un beso tornas un festín.

¿Cómo no pensar, pensarte?


Si estás en todo lo que tocas,
si es imposible olvidarte,
por todo lo que en mí provocas.

¿Cómo no amar, amarte?


Si eres tan tú, ¡Oh mujer!
tan compasiva y constante,
dime entonces, ¡Oh mujer!
¿Cómo no he de amarte?

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


7

DUALISMO

Soy presa del Dualismo,


del Devenir de ser uno mismo,
percibir con pena el optimismo
y con dicha todo el pesimismo.

Dejarte volar…
aún deseándote abrazar;
verte sonreír,
sabiendo que te había hecho sufrir.

Verte partir y alejarte de mí,


vaciarme de ti, llenarme de ¿qué?
He comenzado a dejar salir
lo que aceptando el riesgo,
quiso entrar.

He asesinado un sueño…
He amordazado una ilusión…
Flagelé las quimeras
y mi vida comenzó a fenecer.

El intersticio de mi corazón,
no deja de verter su plasma,
¡Oh brisa fresca matutina!
en la noche obscura de mi andar.

Río y lloro,
todo es negro, todo es blanco,
muero y vivo,
sin saber por qué,
brillo y sombras,
gozo y pena,
paz y guerra,
y aún no sé por qué.

Sosegada angustia,
desgraciada dicha,
efímera eternidad,
todo y nada,
es compañía en soledad.

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


8

Dualismo hay en mi vida,


por tenerte sin estar,
por no detenerte al escapar,
y sin quererlo aún quererte más.

Te quiero a mi lado
aunque no estés junto a mí,
te quiero, te amo,
y te dejé partir.

Y si allá en otro tiempo,


nuestras miradas se llegaran a cruzar,
no me niegues nunca tu aliento,
como cuando nuestros labios
se llegaron a besar.

No puedo dejarte partir,


no puedo detenerte junto a mí,
no puedo perderte hoy así,
tenerte y carecerte,
se tergiversa la razón.

Se vislumbra al final del túnel,


una luz que da nueva vida,
sin embargo no puedo dejar herida
a la luz que me ayudó a cruzar por él.

Guardo con fascinante sigilo,


el pabilo de su luz,
una lánguida flama intensa,
que protegeré con mi existencia,
para nunca borrar de mi vida
tu fragante y suave presencia
y que al encontrar de nuevo
un claro obscuro caminar
busque ávido el fuego de tu amor.

Aún no muero, porque vivo,


aún espero, porque añoro,
aún te sueño, porque lloro,
aún, aún… aún te amo porque sí.

Me despido, bienvenida,
siendo tuyo, compartida,
a tu lado y siempre lejos,
en tus brazos, entre tus labios
El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez
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son los míos moribundos


al anunciar tu despedida.

Te libero y no te dejo partir,


pues te amo y no lo puedo omitir,
pues es mucho lo que me dueles, lo que te amo,
y eso no te lo perdono,
pues si te lo perdono…
bien sabes ya,
oh mujer de mis idilios
sabes tú, lo que sucedería.

Dicha y gozo,
llanto y paz,
en el dualismo descubro
que hoy por hoy,
alejarme de ti
no soy capaz.

Busca entonces un lugar,


encuentra pronto un escondite,
guárdate bien, para seguir viviendo
y que nuestro amor ardiente,
pueda seguir existiendo.

A la vera, me verás andar,


sin embargo, no podrás llorar,
abrazados sin podernos tocar,
cobijados por la luna estar,
una estrella fugaz gemirá,
y en su estruendo lastimero
un secreto romperá,
que es verdad
que yo te quiero,
y que mi corazón, amada mía,
no podrá olvidarte jamás.

Adiós y bienvenida,
dulce y cruel,
vida y agonía,
no puedo más
que abrazarme a tu fantasma
y no dejarte escapar jamás.

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


10

ELEGÍA PARA UN SUEÑO

Me dormí…
cerrando mis ojos
comencé a soñar,
me crecieron alas
y empecé a volar.

Olvidando los enojos,


retorné al amor.
Me quité los despojos
y olvidé el dolor.

Me dormí…
descubrí unos labios,
jugosos pétalos de flor,
y toqué unas manos,
que me dieron paz, ilusión, amor…

Cuántas cosas se pueden hacer


cuando un bohemio empieza a soñar,
hasta que interrumpe el amanecer
y te obliga a despertar.

Me dormí…
sí, y volveré a soñar,
con unas blancas montañas
y al subir y a su cúspide llegar,
beberé la dulce miel de sus entrañas.

Cerré mis ojos y te vi,


moví mis manos y te toqué
abrí mis labios y te hablé,
cerré mis brazos y te sentí…

Me dormí…
y mis manos cuan palomas
en tu cielo fueron a volar,
y mis labios tan sedientos
tu boca fueron a buscar.

Mi corazón comenzó a soñar,


mi mente me llevó a recordar,
el amanecer aventuró su llegar
y mi alma empezó a despertar.

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


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Me dormí…
que dicha y que gozo al soñar,
que nostalgia y que vacío al despertar.

El buen sabor que sólo me queda


es que al cerrar los ojos,
volveré a soñar.

Y hasta entonces,
cerrando mis ojos
y apretando mis labios
te volveré a amar…

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


12

LÁGRIMAS Y TINTA

Hoy soñé que te me ibas,


soñé que no me devolvías,
que contigo me llevabas,
pero sin ti y sin mí, tú me dejabas.

Tomaste tu maleta
y echaste en ella mi corazón,
abriste la puerta
y mis pasos tras de ti se fueron.

Comenzaste a andar
y hasta mi sombra te seguía,
el viento acariciaba tu rostro
y se negaba hasta mi llegar.

Te llevabas todo,
que hasta sin mí me dejabas,
hoy soñé que tú volabas,
hoy sentí que te perdía,
las paredes te gritaban
porque mi voz sollozaba en un rincón,
mi cuerpo no estaba, deambulaba sin razón,
quise dar contigo o conmigo,
pero las lágrimas me impedían ver,
la pluma gemía letras de angustia
y después, de una noche larga, larga,
la más larga y obscura en la que he muerto
en lo difuso de mi vida,
desangré por fin mi pluma
y lloré mis escritos,
tanto que al leerlo
al final sólo hallé…
lágrimas y tinta…
ya no estabas tú…

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


13

LA BELLEZA

La Belleza es un accidente
que se presenta en el ser;
no es algo contundente,
sino que está en los ojos de quien ve.

Para muchos el paradigma está en la altura,


para otros es más importante la flacura,
mientras para algunos radica en la gordura,
todos buscan de cualquier forma la hermosura.

Que si unos ojos, que si una boca,


yo prefiero una mirada y una voz que toca,
más que unas manos y un cuerpo,
elijo las caricias y lo que provocan.

La Belleza, la belleza,
vana ilusión,
fútil persecución,
efímera categoría,
exaltación del observador…

Ya lo dijo alguien que sabe del amor:


“Para ver bien,
hay que ver con el corazón”

Belleza, Belleza,
la Belleza es interior,
y se emana al exterior,
y la Belleza…
mi Belleza…
eres tú, mi amor.

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


14

ENTRE LA MAR Y LA MÚSICA DE TU AMOR


¡Música! Bella forma de llegar al alma,
hermosa coincidencia de sonidos y silencios,
cadenciosa melodía que llega hasta lo más profundo,
hoy voy a robar tu estilo para conquistar a mi amada.

Quisiera que cada nota de esta hermosa sinfonía,


pueda recorrer de extremo a extremo tu piel con mis besos,
sin perder la armonía, ni el ritmo,
en un vaivén suave y tierno acariciar todo tu ser.

Sin rimas, ni métrica en estos versos,


pareciera que contradigo a los poetas,
que en ocasiones por amar se tienen presos,
de sus normas y de sus reglas concretas.

Y es que no los culpo, a ninguno de ellos,


porque no te conocen, ni te sienten,
ni te han besado, ni acariciado tus cabellos,
ni se han extraviado en tu piel o en tus labios,
sin embargo yo sí, y he navegado en el mar de tu cuerpo
sin más mapa ni brújula, que el deseo de tu amor.

Llenando cada espacio de mis besos,


con tu piel, con tus ojos, con tus manos,
con tus labios, tus pechos,
con tu alma y con tu cuerpo…

Me pierdo en el mar de tu ser,


pero no soy náufrago de tu amor,
sinfonía de amor por ti mujer,
corsario de tus besos y tu piel.

Así como en un vals, dejándose llevar por la música,


en un cadencioso movimiento que no se sabe dónde terminará,
bailando juntos se pueden imaginar algunos pasos,
pero lo hermoso es percibir el latir del corazón de quien está contigo,
sentir su respirar muy cerca de ti,
escuchar los susurros de amor en tonos de canción,
para terminar en un suspiro que brota del fondo del corazón.

Y he aquí que me encuentro hoy,


así volcado de espaldas a la tierra,
mirando a la luna y las estrellas,
entre la mar y la música de tu amor.

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


15

AL FINAL DEL CAMINO

Cuando de mi tiempo llegue el ocaso,


y antes de abordar el carruaje de mi último paseo,
te diré una vez más te amo, por si acaso,
no lo dije suficientes veces con pasión y deseo.

Si al brotar mi último aliento,


no estuvieras tú a mi lado,
aún ahí no podré ocultar lo que siento,
que pese a todo siempre te he amado.

Hoy como testamento te entrego:


Mis manos, con miles de caricias póstumas.
Mis labios y un millón de besos, lego.
Mis sueños, éxitos y fracasos… dudas…

Un último poema y una canción,


para que al final del camino,
los guardes en tu corazón
y sean parte de un nuevo destino.

Ya no estaré más contigo, amada mía,


cuida a los frutos de nuestro amor,
los que llegaron… y los que fueron sólo fantasía,
infunde en ellos la vitalidad de seguir siempre con valor.

Al llegar al final de mi camino,


no quiero dejar nada sin resolver,
que si existir tuviera nuevamente el designio,
yo siempre, siempre te volvería a querer.

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


16

DISTANCIA

La lejanía, del estar fuera…

Hoy al estar lejos de ti,


me percato de una gran verdad,
me eché al andar y me perdí,
me acechó la angustia y te empecé a extrañar.

Sé que sólo se extraña lo que está afuera,


lo que es ajeno y nunca habitó en tu corazón,
se extraña aquello que nunca tuyo será,
aquello que no te pertenece…

Sin embargo, la distancia,


me envolvió en su trampa,
me convirtió en agonía,
me convidó de la muerte…

La distancia, amiga de la soledad,


¡Distancia! forjadora de la libertad,
¡Distancia, distancia bendita!...
¡Distancia, distancia maldita!...

¿Por qué juegas con mi ansiedad?


¿Por qué abusas de mi vulnerabilidad?
¿Por qué me haces extrañar?
¿Por qué te bebes mi capacidad de amar?

Me muerdes el alma,
me corroes el corazón,
libérame de este gran dolor,
y devuélveme mi amor…

Ya no sé ni a quien le hablo,
pero sé bien, lo que ahora digo.

Te busco, aunque no soy tu dueño,


te necesito, aunque seas libre,
te deseo, aunque divague mi pasión,
te quiero, aunque… simplemente te quiero.

Quiero retornar a ti,


quiero estrechar la distancia,
quiero volar a tu cuerpo,

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


17

quiero de nuevo contigo estar…


Distancia, desvanécete un poco más,
o ayúdame a no sentir su ausencia,
a no extrañarla más,
rescátame de sentirme lleno de vacío…

Nuevamente te he empezado a hablar,


pero ahora con paz y gratitud,
porque ya he volado al lado de mi amor,
porque ya he respirado su fragancia en flor…

¡Distancia, distancia bendita!


pronto estrecharé el camino,
y en mis brazos a mi amada
nuevamente tendré,
muy pronto de sus labios
más vida beberé,
muy pronto con su cuerpo,
mis caricias saciaré.

Y hasta entonces,
solo entonces,
ya no tengo otra opción,
que amarte,
¡Oh Distancia!
y que a distancia
a mi amada amar.

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


18

TU MIRADA
No sé cuándo fue la primera vez que los vi,
sin embargo y desde entonces
no he podido olvidar el brillo de tus ojos,
el color miel que refleja toda tu dulzura.

Me transportas a un viaje sin pasaje,


a un campo colmado de trigales,
al despunte del sol al amanecer,
al trémulo crepúsculo y al atardecer.

Que osadía el decir que no me crees,


si en mis palabras no hay más que verdad,
que tu forma de mirar hermosa es,
y que el color de tus ojos, no puedo olvidar.

Hay en tus ojos un raro encanto,


hay en ellos un embrujo tremendo,
hay en tu mirar melodía y canto,
en tus bellos ojos fuego, ternura, estruendo.

Cuánto se puede decir de tu mirada,


me faltan las palabras para poder describir,
lo que en tus ojos veo, niña enamorada,
esas ganas de saber, esas ganas de vivir.

No dejes de mirarme con esa ternura,


no me niegues más tus ojos,
que son luz en mi noche obscura
y sosiego para mis pasos.

Gracias, ojos lindos, por mirar,


dichoso he sido al contemplarlos,
esa mirada con qué te la he de pagar,
ésos, tus ojos, sólo deseo mirarlos y mirarlos.

No pongas desasosiego en mis palabras,


que aunque son ciertas mis cuestiones,
no podrás, por sinceras, olvidarlas,
por guardar en ellas profundas emociones.

Mírame, por favor,


regálame tus ojos,
pero si no es posible,
sólo te pido entonces
una última mirada.
El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez
19

VOZ DE CÉFIRO

Quisiera que empezaras a sentir


nuevamente la pequeña flama del amor,
como en una noche oscura,
que poco a poco toma fuerza
y va iluminado toda tu habitación.

Si pudiera tomar tus manos


e invitarte a caminar conmigo,
para mostrarte todo lo que hay en mi interior,
comenzarías a sonreír de manera distinta.

En ocasiones la distancia
juega la broma de conjugar
dos corazones uniéndolos en sentimientos,
pero los pone lejos, muy lejos el uno del otro.

Buscar tu silueta en una sombra,


gritarle a la ausencia tu nombre,
mandarte mi amor con voz de céfiro
para que nada la pueda detener.

Cruzará cual sagita el cielo,


cruzando vertiginosa mares y montañas,
veloz y ágil hasta llegar a la pampa,
y ahí, acertar en el centro de tu corazón.

Voz de céfiro, hazle saber,


que no importando distancias,
mundos, ideas y lugares,
siempre, siempre la he de querer…

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


20

DESPERTAR

Mi espíritu voló a tu encuentro,


surcó el espacio y dio contigo,
tocó tu cuerpo, besó tus sienes,
acarició tu mirada y durmió a tu lado.

Cuanto amor allí nacía,


el calor de los labios nos cobijaban,
con amor nuestros cuerpos se fundían
cuanto amor allí nacía.

Al momento de que el sol aparecía


todo luz, todo claro amanecía,
no estabas tú, estaba yo,
solo conmigo y en mis brazos nada había,
enredado en las cobijas,
cobijado con almohadas,
tu ausencia me asechaba burlona
porque nunca, nunca estuviste conmigo…

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


21

LUCES TENUES

Perdido en medio de esta oscuridad


mirando todo sin poder distinguir,
oyendo el silencio sin poder dormir,
comiéndome la noche, llenándome de vaciedad.

Estoy contigo, pero sin estar,


escucho tu respiración, pero sin verte,
respiro tu aroma, sin poderte abrazar,
sintiendo tus manos, que no me pueden tocar.

Jugando con las sombras, me visitó tu presencia,


con luces tenues comenzaste a llegar;
apareció tu silueta y la quise abrazar,
perdiéndote de nuevo por mi impaciencia.

Luces tenues iluminen mi habitación,


fútiles luminosidades irradien su ser;
necesito sentir su respirar, su aroma de mujer,
imploro su estancia en mi corazón.

Me fluyen palabras en mi mente, ágiles y hermosas;


pero la torpeza de tu ausencia, no puede llegar al papel,
y se pierden en el silencio, en la oscuridad,
sólo captura algunas que se difuminan sin querer.

No logro ordenarlas y salen a borbotones,


tristezas, gozos, sueños y pasiones,
emergen caóticamente, castigando con letras
enamorando con tinta, sin lograr saber qué es lo que digo…

Me quedo contemplando la oscuridad,


las sombras, la noche, la soledad,
sintiendo tu presencia impresente,
entre luces tenues y sólo en mi mente…

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


22

TIEMPO
El tiempo, artífice de la humanidad,
invento tremendo para justificar
lo que somos, lo que hacemos, la actividad…
pero no hay más tiempo que la eternidad.

En un enamorado el tiempo es ambivalente,


es ansiedad cuando está lejos de su amada,
y este tiempo se agazapa y camina lento,
pesado y burlonamente, como quien pone una emboscada.

Cronos ríe, porque él sabe que recorre mil veces


el mismo camino, circunda del alba al ocaso,
y ciertamente con tanta precisión
que avanza siempre igual y en todo caso
soy yo quien ya no soy el mismo.

Y sucede, también para los amantes,


que las horas se convierten en segundos,
que sus besos y caricias, de agonía fallecen
y añoran el nuevo tiempo para volverse a amar.

Y hoy hace ya mucho tiempo atrás,


que soy prófugo del amor,
soy náufrago de tus besos,
soy mendigo de tu mirada,
soy pirómano de tu corazón,
soy un demente perdido
con mapa y ruta,
soy esclavo del tiempo,
hasta que vuelva a estar a tu lado.

Hoy que me doy cuenta de todo esto,


quiero que sepas
que ni el tiempo, ni la distancia,
me orillarán a dejarte de amar,
por el resto de mi humanidad,
por el tiempo de mi eternidad.

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


23

CÓMO DESCRIBIRTE…

Describirte es todo un reto,


una hazaña tremenda,
inclusive un gran atrevimiento,
una osadía a la fantasía,
una gran audacia para la poesía,
una proeza para la imaginación,
una epopeya para el amor…

Pero en fin, no sé si bien te describa,


pero es así como te veo,
es así como te imagino,
y mi corazón enamorado, es lo que percibe.

Eres mujer mística de verde mar,


ojos canela de hermosa profundidad,
labios de un fuego rojo carmesí,
hombros sensuales de sepia y sedosa tersura,
cabellera como noche e inverno conjugados,
cuello gracioso, seductor y elegante,
pechos de hermosa caoba y miel,
muslos de roble y mármol torneados,
manos tersas y salvajes, de control y ternura.

Eres luz de luna en la noche oscura,


eres calma para el mar embravecido,
eres fuerza y pasión para el corazón herido,
eres todo y nada en idilio compartido.

Eres flor, fruta, raíz y tallo,


eres diosa, ángel y demonio,
eres muerte y vida plena,
eres complicada y fascinante.

Eres sueño y pesadilla,


gozo y angustia combinadas,
éxito y fracaso de sueños vívidos,
de ilusiones y fantasías muy elaboradas.

Eres tú, simplemente tú,


mujer un tanto inalcanzable,
misteriosa, sutil y seductora,
que juegas con mis pensamientos y mi vida
de soñador, de poeta y de amante.

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


24

CUANDO TE ALEJES DE MÍ

Cuando la inescrutable muerte,


decida interponerse entre tú y yo,
cuando ese momento llegare,
sólo espero tener mis manos llenas
de caricias para despedirme,
mis labios llenos de tus besos para retirarme,
mi corazón junto al tuyo para separarse,
y pese a todo, y después de todo te seguiré amando.

Si alguna vez por la calle una cara te hiciera recordar,


una voz su timbre provocara mis memorias,
es bien sabido que ahí no estaré,
sin embargo en el evocación presente te amaré.

Por eso no busques en otros rostros mi mirada,


no busques en otras voces mis palabras,
porque cuando te alejes de mí,
o cuando me aleje de ti,
no te preocupes porque cerca,
muy cerca te seguiré...
no como un fantasma, ni como un espanto,
sino con la esencia presente continuaré,
porque que como dice el cantor:
“te amaré en lo que queda...
cuando acabe de amar…
Te amaré hasta el fin de los tiempos
Te amaré y después, te amaré”

Porque el amor es eterno,


aunque los amantes no.

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


25

MI TESTAMENTO

¿Qué te puedo dejar que no te haya dado?


Un beso, una caricia, una lágrima,
una noche en vela, una canción a tu oído,
un atardecer tomados de la mano.

El temblor nervioso de la primera vez que te vi,


tantas cosas, tantos momentos,
que deseo repetir, que ansío continuar
y me falta tiempo, te falta tiempo,
nos falta mucho, mucho tiempo juntos.

Una mirada, un abrazo,


un te quiero, una despedida,
un te amo, una bienvenida,
un buenos días, un hasta siempre.

Te doy lo que soy, lo que siento,


lo que fluye, lo que va surgiendo,
lo que ha sido y todo lo que pudo ser
te doy sólo todo lo que siento,
y te entrego para siempre
todo lo que soy.

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


26

RÉQUIEM CON LA LUNA

La luna llena entra por la ventana


y vela la silueta que yace sobre la cama
es un alguien, es un algo, soy yo,
me veo desde dentro, me observo desde fuera.

Mi pecho hinchado, adolorido del esfuerzo,


mi corazón se aferra, lucha por latir,
mi respiración es insuficiente, me asfixio,
mi cuerpo no obedece, se desvanece,
no es analogía, ni poesía,
es vida, es muerte literal.

La luna no deja de mandarme su haz de luz,


promete un nuevo mañana, al que quizá no pueda llegar,
me ilusiona con la esperanza de volver a despertar,
pero la muerte me ronda, me sonríe, se sienta a mi lado,
me observa en silencio, me toca, me vela,
y susurra a mi oído: “tranquilo, tu tiempo no ha llegado”
pero se queda a mis pies sentada,
no sé si disfrutando el momento,
contemplando el sufrimiento, el dolor, el agotamiento
o también quizá embelesada por la misma luna,
que esta noche tiene una luz distinta,
una luz que cala y rompe la oscuridad,
una luz que promete un mañana, que da vida.

Abro mis ojos, la luz de luna me ciega, me lastima,


abro mi boca reseca y una bocanada de aire me regresa,
una explosión en mi pecho me devuelve,
con dolor, agitación y brusquedad
regreso a la vida, a la realidad.

La doctora continua revisando signos vitales,


se sorprende y me da la bienvenida,
los míos con ojos bien abiertos,
agradecen mi retorno.

La luna sigue brillando en mi ventana,


vela junto a mí toda la noche,
sueños o alucinaciones, sigues sentada,
callada, mirando, contemplando, sólo estás…
quizá igual que todos embrujados por la luna,
atónitos por mi fallida partida y agradecidos por mi feliz retorno.

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


27

SÁBANAS REVUELTAS

Desperté abrazando a mi almohada, no te extrañe,


entre sábanas revueltas te sentí a mi lado,
entre tus brazos de sol me perdí ilusionado,
acariciando tu silueta, recorriendo tu talle.

Mis dedos dibujaron tus ojos, tu perfil,


recorrieron tu piel completamente,
con delicadas caricias, con un amor sutil,
con el deseo infantil de que fuera eternamente.

Mis sábanas revueltas, reflejo de ansiedad,


buscaba en la noche enredarme entre tu cuerpo,
quería desesperadamente vaciarme de mi soledad,
acurrucándome contigo, a tu lado, en tu pelo crespo.

Mi mente vacilando entre lo cierto y lo onírico,


entre la tremenda fascinación de estar contigo,
entre la vacilante realidad de algo alegórico,
de sentirme y sentirte perdidamente conmigo.

Ya no sé si es cordura o el preludio a la demencia,


porque si cuerdo no concuerdo con tenerte,
loco me enloquece más tu ausencia,
así que he decidido hacerte en mí, siempre presente.

Mis sábanas revueltas son testimonio de mis batallas,


de abrazarte por las noches en el vacío,
de buscarte a mi lado entre murallas,
llenas de esperanzas, deseos y de hastío.

Te he imaginado, te he sentido,
te he soñado tan vívidamente
que cada día estoy más confundido
por estar contigo y no tenerte.

Pero ¿Cómo extrañar lo que no se ha tenido?


¿Cómo perder lo que no se ha ganado?
¿Cómo sentir lo que jamás se ha sentido?
¿Cómo estrechar todo lo que se ha amado?

Mis sábanas revueltas se burlan de mis quimeras,


o más bien revueltas acompañan mis soledades,
cubren mi piel, mi sueños, mis ansiedades,
para llevarme a tus besos y caricias pasajeras.
El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez
28

Sentirme vivo, sentirme apasionado,


sentirme poeta por ti, que me tienes hechizado,
sentirme en mi gran vacío acompañado,
en mis sábanas revueltas, simplemente enamorado.

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


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Y QUÉ…

Y qué… si apareces en mis sueños una noche,


si entre las penumbras yo te abrazo,
y qué si mi corazón se libera del reproche,
si uno de estos días te robo de un vistazo.

Y qué… si tú y yo reescribimos una historia,


si juntos entretejemos travesuras,
y qué si de casi todo olvidamos su memoria,
si tú y yo nos atrevemos sin cordura a aventuras.

Y qué… si de todo lo hagamos nada es nuevo,


si a robarte un y mil besos yo me atrevo,
y qué si a un destino diferente yo me muevo,
izando velas de mi barca como aguerrido suevo.

Y qué… si no pasa de ser más que ilusiones,


si tan sólo son vanas mis pasiones,
y qué si tú de mí nunca te enamores,
pero que tal que de repente correspondes.

Y qué hermoso sería en tus brazos despertarme,


qué tremendo sería en tus ojos contemplarme,
qué fascinante sería en tu cuerpo completarme,
qué emocionante sería en tu vida encontrarme.

Vaya tremendo encanto e ilusión,


tal vez estratagemas del corazón,
tal vez desquicios de la razón,
tal vez fulgores de la pasión.

Y qué si un día tú y yo nos encontramos


y al detenernos nos miramos fijamente,
y sin palabras simplemente nos sonrojamos,
y nos perdemos en un beso vehemente.

Y qué, si simplemente…
solamente aparecieses en mi vida.

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


30

¿QUÉ SUCEDERÍA?

A ver dime tú ¿Qué sucedería?


¿Si al ir caminando y verte a lo lejos
corriera como un loco a llenarte de besos
y eso se repitierse día tras día?

A ver dime tú ¿Qué sucedería?


¿Si una noche al cerrar tus ojos,
apareciera a tu lado y me vistiera con tu piel
fundiéndome contigo en una sola melodía?

¿Qué sucedería? Dime tú,


¿Si un día no dejaras de reír,
no dejarías de soñar en la inquietud
y las ilusiones todas se te hicieran realidad?

¿Qué sucedería amada mía?


El día en que las dudas se disipen…
El día en que no se necesite más que amar…
El día en que tomados de la mano podamos caminar…
El día en que la luna se junte con el sol…
Cuando el día y la noche se confabulen amantes para siempre…

¿Qué sucedería? Dime tú,


si con sólo pensarte
te hiciera presente…
Vaya… ¿Sabes tú qué sucedería?

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


31

VACÍO

Hoy quise escribirte más,


dejar fluir lo que habitaba mi interior,
pero con tristeza no pude hacer más,
debo reconocer que tu ausencia es superior.

Me faltan tus ojos, tu mirada,


me falta tu tono de voz que me extasía,
escuchar esa tu sonrisa encantadora,
ser acariciado por tus palabras, amada mía.

No puedo evitar este vacío,


de no poderte escuchar,
sin verte mi corazón es frío,
ya no quiere palpitar.

Busco en el horizonte lejano,


para tal vez en una nube encontrarte,
luego enfrentar a un cometa ufano,
que no pueda detener mis ansias de amarte.

Dónde, cuándo, por qué,


mil preguntas que me rondan,
y una sola respuesta: “no sé”,
hace que mis sentimientos se escondan.

Un día más, pasa el sol y llega la noche,


transcurre el tiempo y me siento ausente,
no, no es amada mía un reproche,
es sólo que no soporto no tenerte presente.

Es un grito, es un llanto, es un… no sé,


es una sola palabra tu respuesta: “bien”,
pero todo lo que pude disfruté,
de tu presencia y ausencia también.

Vacío, me siento vacío,


vacío de mí, vacío de ti,
vacío conmigo,
vacío sin ti.

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


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MELANCOLÍA

Es tan maravilloso dormirme


siendo tus palabras las últimas que he leído,
es extraordinario encontrarme contigo en mis sueños,
dejando volar libre la razón y el sentimiento,
sin trabas… sin tapujos, sin cadenas ni promesas.

Es tan fascinante despertar con tu nombre


haciendo latir mi corazón a tu ritmo
y caminar y andar todo el día
habitando tú, mi pensamiento.

Es tan extraño lo que en mí sucede,


es tan raro lo que en mí deviene,
es tan fuerte lo en mí acontece,
que me extraño raramente con la fuerza de lo que aparece.

Me da vida… y me la quita,
me da fuerza… y me debilita,
me esperanza… y me abate,
me resucita… y sí, me devuelve a la vida.

Que fascinante es escuchar tu voz,


y con el tiempo incitar tu risa,
provocar que te sonrojes en secreto,
y luchar con lo que quieres decir y no debes,
con lo que llegas a sentir y no dejas,
con este renacer de la poesía,
del pensamiento y de la voz.

Que te amo, es cierto,


lo has leído, lo has pensado,
inclusive ya hasta hoy lo has escuchado,
dulce voz que hará eco en tu pensamiento,
palabras que resonarán en tu corazón,
pero aún hace falta sellarlo,
para que se vuelva eternidad.

Bien lo dices y lo dices bien,


el amor es hermoso, es eterno,
aunque las relaciones no,
y terminen en años o momentos.

Que maravilla es poder estar contigo,

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


33

sin ti, con esa presencia impresente,


y poseerte sin tocarte,
y besarte con los ojos,
y abrazarte con el viento,
y amarte… simplemente amarte.

Abro mis ojos a este nuevo despertar,


por tu voz, tu risa, tu forma de mirar,
por lo que dices y lo que escondes,
por tu disimulada forma de amar.

Porque aún y a pesar de todo,


vida mía, que hermoso es sentir,
que sin importar el tiempo y la distancia,
los años y los espacios,
las formas y las reglas,
los sueños y las ilusiones,
la capacidad de amar sigue viva,
gracias, gracias a ti amada mía,
gracias por la vida que me das, oh melancolía.

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


34

CONTIGO

Contigo me atrevería a escribir sobre la luna,


contigo caminaría sobre el mar para encontrarte,
contigo saltaría de nube en nube con tal de verte,
contigo descubriría escrita en cada mano mi fortuna.

Contigo pierdo la razón y me vuelvo cuerdo,


contigo sano de toda herida y muero de amor,
contigo soy capaz inclusive de lo que no recuerdo,
contigo rasgo el velo de la noche por tu amor.

Contigo escribo versos como loco desaforado,


contigo canto en la ducha y en cualquier lugar,
contigo sonrío como un estúpido enamorado,
contigo el amor que siento no puedo calcular.

Contigo estoy perdido en el centro de tu corazón,


contigo no requiero de un mapa más que el de tu piel,
contigo no necesito más nada que no sean tus besos de miel,
contigo no tendría final jamás cualquier canción.

Contigo es tan fácil existir,


contigo es fácil también morir,
contigo es sencillo el vivir,
contigo no hay cabida para sufrir.

Contigo soy más yo, imaginándote


contigo puedo estar una eternidad,
contigo simplemente estar contigo,
contigo cada instante es una nueva oportunidad.

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


35

COINCIDIR
En verdad que sería maravilloso que antes,
nuestras vidas hubieran concordado;
pero nuestros caminos hasta el día de hoy se entrecruzaron,
somos como dos ríos caudalosos que en el mar se encontraron,
dos estrellas fugaces que en el infinito coincidieron.

Ojos vivaces y profundos, pequeña musa enamorada,


apenas un botón de flor surgida en primavera,
páginas en primicias de una historia aún no contada,
hermosa doncella, amante caballero por ti yo fuera.

Pero nuestro encuentro tardío no es en vano,


pues no provoca tristeza ni lamento,
porque no es un sueño que persiga ufano,
ni un sentimiento débil de pasión exento.

No está conformado de remedos y remiendos,


aunque nunca nuestros corazones se pudiesen reparar,
y nuestros ojos disimulen siempre su mirar,
y mi voz grite tu nombre a la sombra de un estruendo.

No importa si nunca te encuentro en la madrugada,


no importa si jamás estrenamos la mañana,
ni que tampoco nos vistan las estrellas,
y tengamos tan sólo palabras e ilusiones bellas.

Qué hermoso hubiera sido coincidir,


nuestros pasos, nuestras vidas, nuestros destinos,
con nuestros encuentros, aciertos y desatinos,
que fuera como fuera podríamos sobrevivir.

Pero el destino, la vida, la historia, no sé quién,


dispuso nuestro encuentro en tiempo discontinuo,
para que nuestros corazones no danzasen en vaivén,
y nos dieron momentos en un cuento incontinuo.

Son versos que demandan tu presencia,


son rimas forzadas por el tiempo,
que requieren tu ser con insistencia,
en los sueños que llegaron a destiempo.

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


36

METAMORFÓSIS

No sé realmente qué es lo que me sucede,


algo en mi interior está cambiando,
mi corazón yerto latir de nuevo puede,
mis sentidos y sensaciones se van transformando.

Creo que soy el mismo, pero ya no soy el de siempre,


la vida me ha llevado a sendas diferentes,
me ha enseñado a seguir andando en alto la frente,
con el alma grande, con sueños, con ilusiones, en presente.

Algo sucedió en mi interior,


el verde mar inundó mi corazón,
empapando de anhelos nuevos y pasión,
toda mi experiencia anterior.

Comencé a rimar, a escribir y dejar salir,


lo que mucho tiempo atrás se negó a nacer,
descubrí con ello que volví a vivir,
volví nuevamente a soñar, a amar, a creer.

Eliges lo que quieres ser,


eliges cómo quieres ser,
eliges cómo quieres estar
y de esa forma comenzar a amar.

Algo está cambiando mi interior,


aunque más bien y lo sé, es un alguien,
quien también transforma mi exterior,
dándole esperanza y fantasía también.

Gracias, gracias a la vida como dice el poeta,


por el tornasol que transforma la mirada,
por la acústica de una voz que toca enamorada,
el corazón de este romántico cual saeta.

Gracias mujer de piel de sol,


mujer de ojos de tierra,
mujer de paz y de guerra,
que hoy me has transformado el corazón.

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


37

MIL
Recibe de mí:

Mil besos para que te los pongas de collar,


mil caricias que dibujen todo tu cuerpo,
mil miradas para que se grabe tu ser en mi mente,
mil latidos del corazón que compongan una sinfonía en tu pecho.

Mil suspiros que se acunen en tus oídos,


mil abrazos que se duerman en tu cuerpo,
mil ilusiones que renazcan de tus sueños,
mil pasiones que despierten tus sentidos.

Mil rubores que sonrojen tus mejillas,


mil anhelos que te velen mientras duermes…

Que yo, mientras tanto,


te añoraré mil veces hasta dormirme…
hasta soñar otras mil, con tu presencia…

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


38

ELEGÍA No 4

Hoy vestido simplemente con mi piel,


cobijado escasamente con mis pensamientos,
resguardando mis heridas expuestas por la hiel,
contemplándome a mí mismo desde mi alejamiento.

Estoy frente a frente, cara a cara con mí mismo,


volando sobre el vacío, sobre el abismo,
buscando encontrar mi propio dinamismo,
para ser distinto sin dejar de ser yo mismo.

Estoy conmigo pero sin ti,


y me haces tanta pero tanta falta;
estoy contigo pero sin mí,
y mi corazón te busca, te exalta.

Hoy no estás conmigo,


y sin embargo, estás aquí,
hoy no estoy contigo,
y pese a todo, estoy allí.

Vaya cuestión con la paradoja,


que sin real es verdadera,
que cual flor hermosa se deshoja,
por su amada amante pasajera.

Entre un me quiere y no me quiere,


es la flor quien juega a ser destino,
mientras que un corazón por ti se muere,
con locura, intensidad, pasión y desatino.

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


39

ROMA INMORTAL

Roma inmortal, lugar privilegiado,


a donde sólo los grandes gladiadores llegaron,
donde cada metro de espacio es ganado,
cada paso hacia el frente es logrado.

Roma, lugar misterioso que todos ven,


pero que en verdad pocos conocen.
Roma, esencia perdida por el tiempo,
presencia traída por el viento.

Roma, donde los inmortales se encuentran,


comparten sus justas y sentimientos arcanos,
su oda y lira, silencios y melodías conjugan,
sus mentes, cuerpos y corazones cercanos.

Roma inmortal, porque la historia lo cuenta,


inmortal porque pese al tiempo seguirá presente,
los inmortales gladiadores y amazonas en afrenta,
aferrándose a morir viviendo de la vida a la muerte.

Roma, impenetrable, incontrolable, impasible,


Roma inmortal, que abres hoy tus puertas,
para que paso a paso se vuelva creíble,
lo imponente de cruzar sus miradas libertas.

Coliseo de inmortales,
solideo de poetas,
tiara verde mar de la reina leona,
espada carmesí del rey fuego.

Tu y yo, Roma Inmortal,


en un cántico misterioso,
de penumbra, complicidad
y secreto jubiloso.

Roma, Roma, a tus puertas cederé,


a tus caminos siempre regresaré,
a tus muros me acogeré,
“quien me lo puede prohibir” cantaré
y por siempre, siempre te amaré.

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


40

EN NOCHES COMO ÉSTA

En noches como ésta,


mi corazón llora amargamente,
porque no encuentra paz ni sosiego,
su latir veraniego al ocaso de sus días.

En noches como ésta,


mi vida se desvanece cual agua entre los dedos,
solo dejando una frescura tenue
y el recuerdo de que por ahí pasó.

En noches como ésta,


más me valiera no sentir,
porque vivir sintiendo lo que en estos momentos siento,
es más bien morir de puro sentimiento.

En noches como ésta,


mis ojos se han secado de llorarte lágrimas de ausencia,
mi boca pierde el sabor de lo que fueron un día tus dulces besos.

En noches como ésta,


quisiera que mi vida se acortará y fútil se disipara,
o qué tan solo que las noches como ésta,
simplemente pronto, pronto se acabaran.

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez


41

ADIÓS
Para adiós decirte
¡Oh mujer de mi amor!
necesito sólo pedirte
que me hagas un último favor…

¡Toca mis labios…!


y roba de ellos un beso,
para cuando lo necesites
lo ocupes y te devuelva la ilusión.

¡Toca mis manos…!


y roba de ellas una caricia,
para cuando la soledad te invada
te produzca mi compañía.

¡Toca mis brazos…!


y roba de ellos un abrazo,
para cuando te aborde el frío de la melancolía,
su calor te de una nueva esperanza.

¡Toca mi corazón…!
y roba de él todo mi amor,
para cuando tú te sientas triste
recuerdes un sueño que te haga sonreír.

¡Toca todo mi ser…!


y roba de él todo lo que puedas,
porque ya no hay tiempo atrás para pensar,
y con ello, llévame contigo,
y después de todo eso,
sólo mírame fijamente…
sonríe…
y lentamente mientras me alejo…
tan sólo, cerrando los ojos, dime adiós.

El amor en mil palabras y un millón de letras más-Rafael Obregón Martínez

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