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Vestuario en La Danza
Vestuario en La Danza
Vestwat4io de la dat\za
una de las primeras reglas sobre el vestuario para una danza es asegurarse de que los trajes
complementan la coreografía, no la entorpecen. Todo vestuario debe favorecer el movimien-
to. Los trajes más eficaces son de diseño sencillo. Habrás fallado si el público se centra en
el vestuario más que en la danza. Debes empezar por visualizar ese vestuario en cuanto ten-
gas esbozados los movimientos o el curso básico de la coreografía.
Los trajes de una danza deben surgir de las mismas ideas que inspiraron la creación de
la coreografía. Al plantearte el diseño de los trajes, repasa las emociones, el propósito o esti-
lo que intentas plasmar en esa pieza. Aclara ese propósito y tenlo presente mientras decides
qué trajes son apropiados. Luego traza unos bocetos de los trajes propuestos. Recuerda que
deben ayudar a crear la atmósfera. Fíjate que en la figura 4.3 los trajes son divertidos y cómi-
cos, mientras que en la figura 4.4 proyectan un espíritu más serio. La ropa de la figura 4.5
sitúa la danza en un período histórico específico. Ten también en cuenta los siguientes pun-
tos al tratar el tema del vestuario para danzas:
• Los colores.
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Fi 9 ",.ª 4.5 Vestuario tomado de un período de la historia de Estados Unidos. Doris Humphrey (en el cen-
tro) en su coreografía Th e Shakers.
Colo ..
El color del vestuario desempeña un papel importante en la creación de la atmósfera de una
pieza. Colores como el rojo, el amarillo, el marrón, el naranja, el rosa y el rosáceo se consi-
deran cálidos. El verde, el azul, el gris, el morado, el lavanda y el negro son fríos. También
debes pensar en los bailarines cuando elijas el ves-
tuario, teniendo en cuenta su color de piel, su cons-
titución física y su altura. Elige colores para los trajes
que sean complementarios de su color de piel, y
recuerda que los bailarines parecen más delgados
cuando llevan colores oscuros. Los trajes de color
más claro o llamativo deben llevarlos bailarines
esbeltos. Si fuera necesario vestir a un bailarín más
robusto con un color llamativo o claro, elige trajes
que oculten las caderas anchas u otras imperfeccio-
nes. También lo puedes hacer añadiendo rayas o
paneles de color más oscuro en puntos estratégicos
del traje (ver figura 4.6). Ten presente que los trajes
blancos tienden a relumbrar bajo la luz del escena-
rio, si bien esos destellos se reducen mojando la tela
en té. Este proceso matará un poco el tono brillante
de la tela dando un blanco algo más " roto" o "sucio"
y así reflejará menos la luz.
A veces el coreógrafo o el figurinista tendrán que Fi9".-ª 4.6 Los paneles y rayas verti-
cales crean un efecto adel-
teñir trajes blancos. Teñir trajes de un tono suave
gazante.
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ésce"if ic a c ió"
suele tener más éxito que intentar dar con un tono intenso O profundo; si quieres trajes de
tonos intensos de un color, tendrás que comprarlos. También resulta difícil teñir una parte
de un traje para que sea igual que la otra.
La textura y el tipo de tela afectan el modo en que ésta reacciona a un tinte. En general,
las telas sintéticas no se tiñen tan bien como las de fibras orgánicas como el algodón. En
caso de duda, sumerge un trozo de tela en el tinte antes de teñirla toda. Los intentos por eli-
minar el tinte de un traje y remplazarlo por otro tono no suelen tener éxito; se obtiene un
tono grisáceo del color deseado y resulta difícil de corregir.
Los coreógrafos pueden usar el vestuario para mejorar el efecto general de un grupo de
bailarines, aunque éstos tengan distinta altura y tipos de cuerpo. Vestir a todos los bailarines
de un mismo color genera unidad, aunque puedes lograr un efecto más interesante usando
más de un tono del mismo color en un grupo (ver la figura 4.7a). De este modo, la unidad
se mantiene pero el espacio escénico pare-
ce adquirir mayor profundidad y más inte-
rés. Por otra parte, si cada bailarín viste de
'
color distinto o con un traje de diferente
estilo, la armonía se pierde porque el
público se centra en cada bailarín por
separado (ver figura 4.7b). Si es posible, el
solista debe vestir con un estilo o color
algo distinto al que lleven los otros intér-
pretes (ver figura 4.7c). Evita el uso de
grandes estampados, telas a cuadros y
rayas porque tienden a distraer al público
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del baile. a
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a ) La unidad y el diseño del grupo mejo ran con el uso de un vestu ari o del mi smo color.
Fi9 .. .-a 4.7 b) El público tiende a centrarse individualmente en cada bailarín de un grupo c uando su
vestu ario es distinto. e ) El uso de un color di stinto ll ama la atenc ió n sobre la bail arina en
primer plano.
Estilo y adol't\OS
Un leotardo básico suele ser el mejor vestuario para la mayoría de las actuaciones de estu-
diantes. Es una buena idea contar con un conjunto de maillots lisos en distintos colores. Se
pueden acompañar de un par de mallas del mismo color u otro que contraste para usa r en
distintas obras. Los maillots de colores inusuales o de un diseño raro no se adaptan con tanta
facilidad a otras actuaciones futuras.
Estudia con detalle el estilo y corte de la ropa . La figura 4.8 a-e muestra ejemplos de tra-
jes de danza mal diseñados. En la figura 4.8a el traje es demasiado complejo y distraerá la
•
atención de la coreografía. Ese traje también estorb ana
, e1 mov1m1ento
• • de los bailarines
. • La
prend~ que aparece en 1ª figura 4 .Bb recorta el cuerpo horizontalmente, haciendo qu~ el
.
bailann parezca baJO y rechoncho, en vez de alto y esbelto . La fº1gura 4 .8 e muestra un mai-
·
llot que no es posible adaptar para otras actuaciones porque el diseño no es fácil de com-
binar con otras prendas o adornos.
Los maillots enteros, monos o enterizos son una
prenda popular para bailar. Los maillots enteros se
,,
fabrican de una pieza para cubrir todo el cuerpo. 'll'" . . ;;-:
Se pueden añadir adornos, y se encuentran en dis-
tintos estilos, con o sin mangas y con distintos
escotes. Los maillots enteros están confeccionados
en tela elástica que se ajusta perfectamente a los
contornos del cuerpo, por lo que no favorecen a
todos los bailarines. Un mono suele costar lo
mismo que un maillot y unas medias juntos, pero
no es tan versátil (véase la figura 4.9). Los coreó- J
grafos pueden añadir diferentes adornos a maillots
y enterizos, pero éstos deben usarse con modera-
ción y deben respetar el concepto general del dise-
ño. Los elementos ornamentales son gargantillas,
collares, bandas en los brazos y las piernas, cintu-
rones y mangas, todo lo cual se vuelve más dura- ~ -
dero si aplicamos un apresto de tela que se
endurezca con el calor de la plancha. Estas partes
del vestuario se pueden colgar de la prenda inte- Fig""ª 4 .9 Estos ~a ila rines ll eva n pues-
rior con corchetes o automáticos, pero se reco- tos ma dlots ente ros.
miendan veleros de pequeño tamaño para cambiarse con rapidez porque son fáciles de
quitar y poner. Las bandas de velero se compran en muchas tiendas de ropa para coser o
pegar con el calor de la plancha. Sin embargo, hay que asegurarse de que el crujido que se
produce al separar las bandas de velero no lo oye el público y que se colocan de modo que
no se abran accidentalmente cuando los bailarines hacen paso a dos. Prueba todas las par-
tes del traje durante los ensayos de vestuario.
También puedes cambiar el aspecto de los monos y maillots lisos haciendo que los bai-
larines lleven faldas, pantalones u otro tipo de prendas encima. Puedes experimentar tam-
bién con adornos pintados teñidos. El tinte se puede rociar, apli car con un pulverizador o
O
espolvorear (en seco) sobre una prenda para crear diseños abstractos. También cabe usar un
proceso batik para crear diseños en la ropa. En este proceso, la tela se tiñe a mano después
de aplicar cera en zonas específicas para repeler ~I tinte. N?_obstan~~, de~erás usar pintura
para fijar imágenes más precisas. Las pinturas de latex y acril1 cas se f1¡ an bien en la tela por-
que ésta conserva su flexibilidad y se puede lavar.