Lucky Girl (Traducción)

Lucky Girl (Traducción)
by Camrensweet2
Camila pierde una apuesta y es desafiada a anotar su número de teléfono en un billete de $5 No tenía
idea de quien tomaría esa nota. Tenía miedo, arrepentida de haber hecho la apuesta. Pero ella no sabía
que le terminaría gustando, mucho, de eso.
[+18] (Está historia no es mía, pertenece a Horse5h, sólo la estoy traduciendo)
insideofmysoul
Maldita apuesta.
Está historia no es mía, pertenece a Horse5h.

***
¿Conoces esa sensación de despertarte y sentir que no deberías salir de la cama? Hoy me he levantado
con esa sensación. Sabía que algo puede ir mal, sabía que algo iba a pasar.
Resumido: sabía que me jodería, como siempre. Debería estar acostumbrado.
Oigo la risa de mis amigos, burlándose de mí. Mi cabeza está gacha, y me regaño por haber sido estúpida y
haber aceptado aquello. Ahora voy a tener que escribir mi número en un billete de mierda y tomar un estúpido
autobús al otro lado de la ciudad, y dejar que alguien lo encuentre.
¿Quién encontrara ese billete? ¿Y si se trata de un psicópata? ¿O un violador? O peor... ¿Un asesino?
¿Cuántas personas tomaran ese billete? ¿Y si todos ellos anotan mi número y después me llaman?
¡Cristo! Voy hacer una nota mental: Nunca apuestes nada contra Dinah.
-Entonces, Chancho... ¿Lista para conocer a tu futuro novio? O mejor dicho, ¿tú futura novia? Dinah se burla,
haciéndome revirar los ojos. Bufo al tomar un billete de $5 de mi bolsillo, tomo la pluma de la mano de
Normani y anoto mi número. ¡Mierda! Me gustaría anotar cualquier número,
no el mío. Entonces otra persona pasaría por eso, no yo. Pero estás dos idiotas jamás lo dejarían.
-¿Satisfecha? – Muestro el billete a Dinah y Normani. La jirafa idiota que gano la apuesta
estúpida, toma el billete para confirmar el número. - ¿Todo correcto?
-Espera. – Dinah pide, examinando los números. – Está bien, está bien. Todo bien, soltera. Gruño bajo,
sintiendo ganas de volar al cuello de aquella copia de Laverne Cox. Pero simplemente la ignoro.
Normani hace una señal al autobús que nos llevara de vuelta a nuestro
patio.
Los tres nos subimos a aquel bendito autobús, y fue bajo risitas y chistes al extender el billete al
conductor.
Eso es todo, que sea lo que Dios quiera.
---
N/T: Espero les guste;)
Fuck you.

N/A: Olvide avisarles que este será un fanfic text, no totalmente ya que tendrá algún dialogo y
punto de vista. Pero en general, serán textos, ¿saben cómo funciona? Una fic basada en mensajes.
***
Camila estaba durmiendo tranquilamente cuando un zumbido hizo que despertara. Se froto la cara,
murmurando tomo el teléfono para ver quien la estaba molestando.
Número desconocido: Hey persona ;)
Número desconocido: He encontrado muy interesante esta idea de colocar tu número en el billete. Camila:
Espera... ¿Quién eres?
Número desconocido: Soy la persona que encontró tu número. Camila:
¿Hola?
Número desconocido: El número celular en el billete de $5.
Camila se golpeo la frente, tenía tres días desde que se había acordado de haber hecho esa estupidez de
anotar su número en el billete de $5. ¡Maldita Dinah!
Número desconocido: Sabes, guarde tu billete.
Número desconocido: ¿Por qué fue? ¿Perdiste una apuesta o algo? ¿O simplemente estás desesperado(a)
por organizar un encuentro?
Camila: ¡Desesperada! Y perdí una maldita apuesta. Número

desconocido: Sabia que era desesperación *risas*
Camila: ¿Tienes problemas de visión? He dicho que perdí una maldita apuesta.
Número desconocido: Ahora tengo curiosidad, ¿Por qué la desesperación por conseguir a alguien?
*risas*
Camila: Te voy a bloquear.
Número desconocido: Calma, estresada...
Número desconocido: Mira... acepto salir contigo, ¿mejor así? Camila:
¡Vete a la mierda, gilipollas!
---
N/T: Actualizaría más pero se aprovechan de mi nobleza y me mandaron a mi prima para que la ayude con su
tarea atrasada y es un cHINGO.
Block.

***
Idiota: Me has bloqueado, ¿verdad?
Idiota: Creo que sí...
Idiota: Porque hace un par de días que no respondes mis mensajes. Idiota:
Linda, sólo quiero disculparme. Fue una idiota aquel día.
Camila: Fuiste totalmente idiota.
Idiota: NO ME BLOQUEASTE.
Camila: Estoy comenzando a lamentar eso...
Camila: Creo que voy a bloquearte ahora.
Idiota: Espera, espera...
Camila: ¿Y ahora que, maldita sea?
Idiota: Manda desnudos antes. ( °͡ ͜ʖ͡ °)
*¿Está seguro de que quiere bloquear a "Idiota"?
*Sí*
*Idiota está bloqueado*
---
N/A: ¿Quién no pidió desnudos antes de ser bloqueado por una persona? Jajaja. Acosador(a)

N/A: Los capítulos no serán enormes, ¿ok? Es un fanfic text.
***
Camila estaba casi dormida en la silla de la escuela. La noche anterior había estudiado hasta tarde,
siempre fue una chica estudiosa. Tenía el deseo de entrar a una buena universidad.
-Culona... - Dinah susurro y empujo el hombro de su mejor amiga. – Camila.
-No llenes la bolsa, Dinah.
Gruño y se cubrió el rostro con los brazos.
-Está bien, espero que el profesor te saque de la clase.
Camila tomó una respiración profunda y levanto la cabeza, ella nunca había recibido una advertencia y
ella realmente no quería una. Se enderezo en la silla y miro al frente. Sintió algo vibrar en su bolso,
reviro los ojos y tomo el teléfono para comprobar quien era.
Número desconocido: No puedo creer que realmente me bloqueaste.
Número desconocido: Sólo quería hablar contigo... Además, no fui yo quien escribió mi número en un
billete de 5 dólares.
Camila casi grita de desesperación, sabía que esto pasaría. Ahora tenía una acosador o acosadora detrás
de ella.
Camila: ¡Deja de enviarme mensajes!
Número desconocido: Calma allí, linda. Vamos a comenzar de nuevo. Camila: No
puedo hablar ahora.
Número desconocido: No me mandaste a la mierda, parece que tenemos un progreso. ( °͡ ʖ͜ ͡ °)
Camila: Lo mereces.
Número desconocido: Creo que estás ocupada... ¿Podemos hablar más tarde?
Camila respiro profundo, ella tenía la opción de negar. Pero sabía que aquella persona no se rendiría,
él/ella incluso consiguió otro número para hablar con ella de nuevo.
-Señorita Cabello, dejé ese celular ahora o la sacare de la clase.
-Te lo dije.
Camila reviro los ojos y se disculpo con su maestro. Detrás de ella Dinah se rió discretamente. Camila:
Tengo que irme ahora, hablamos más tarde.
---
N/T: Como los capítulos son cortos probablemente suba dos o tres cuando actualice, soy genial, lo sé.
I will kill her.

***
Camila: Acabo de llegar a casa...
Camila: No estoy segura si debería estar haciendo esto.
Acosador(a): ¿Haciendo que exactamente?
Acosador(a): ¿Y quién demonios eres?
Camila frunció el ceño, poco a poco su boca fue cayendo. No podía creer que la persona que la acosaba había
usado el teléfono de otra persona.
Camila: Oh, mi Dios, mil perdones... :$
Camila: Es que una persona me estaba enviando mensajes desde este número y pidió que hablarnos
más tarde... Pensé que el celular era de esa persona.
Número desconocido: ¿Quién? ¿Lauren?
"¡Oh! Así que ese es su nombre."
Número desconocido: Bastarda de mierda, ¡voy a matar a esa pendeja!
"Voy a matar a esa psicópata. No puedo creer que usara el celular de otra persona y no me avisara."
Número desconocido: Mira, no sé que pretendía con esto. Pero no te conozco, así que mejor para de mandar
mensajes, ¿ok?
Camila: Está bien.
Camila se arrojó sobre su cama, un poco frustrada. Pero ahora estaba curiosa, entonces la tal persona que
encontró su número era una chica. "¿Será que la tal Lauren es bonita?" Me pregunto. La curiosidad me
iba a matar. "Por lo menos sé que es una chica, pero todavía voy a matarla."
*¿Quieres desbloquear a "Idiota"?*
---
N/A: Camila quiere saber si Lauren es hermosa, si ella supiera... SPM
Está historia no es mía, pertenece a Horse5h. N/T:
SPM: Síndrome premenstrual.
***
Camila estuvo unos minutos debatiendo consigo misma. Sabía que cualquier decisión tomada, tendría
alguna consecuencia. Ella no quería elegir mal. Además ya tenía un par de días teniendo un debate interno.
Y algo dentro de ella insistía que era lo correcto por hacer. "Está
bien, vamos Karla. Sólo di hola."
Camila: No sé por qué estoy haciendo esto...
Gilipollas idiota: Me has desbloqueado...
Casi una semana después de haber intercambiado mensajes con mi mejor amiga. Por cierto,
ella me dio unos hermosos golpes por lo que hice. Por si te interesa saber. Camila: Bien hecho.
Aunque creo.
Tendría que haberte golpeado en el rostro.
Gilipollas idiota: Eres un poco violenta...
Camila: No has visto nada:)
Gilipollas idiota: ¿Tienes SPM? Siempre estás de mal humor. Al menos conmigo siempre lo estás. Camila:
Respirando profundo...
Gilipollas idiota: Mándame un desnudo, quien sabe, ¿tal vez tu humor mejore? La
mandíbula de Camila cayó, no podía creer lo que realmente había leído.
Camila: ¿Me estás tomando el pelo?
Pervertida: Te mando una... Tal vez tu estado de ánimo mejore.
¿Quieres?
---
N/A: Hmmm, Lauren, que traviesa eres.
¿Me vas a enviar desnudos?
Está historia no es mía, pertenece a Horse5h. (•)(•)

Pasaron los minutos y Camila seguía paralizada mirando la pantalla del teléfono. Esa extraña, que
consiguió su número en un billete de cinco dólares, ¿estaba realmente queriendo que le enviara
desnudos?
Aquello era jodidamente increíble.
Camila: Ofrecerme desnudos es casi lo mismo que ofrecer comida, Lauren.
Obviamente quiero.
Pervertida: Espera... ¿Cómo sabes mi nombre? Camila: Tu
mejor amiga me dijo.
Eres Lauren, ¿verdad?
Pervertida: Oh... Ally, por supuesto.
Camila: ¿Ally?
Pervertida: Mi mejor amiga.
Camila: Ah sí...
¿Y el desnudo?
Lauren: ¿Me vas a mandar uno también?
Camila: ¿Yo?
No.
Lauren: Eso no es justo.
De hecho, no me has dicho tu nombre.
Camila: Debe ser porque no lo preguntaste hasta ahora y sólo me has estado pidiendo
desnudos:)
Lauren: Tienes razón, perdone mi falta de delicadeza, madame.
¿Me puede decir su nombre?
Camila: Es Camila.
Lauren: *Audio susurrando* Camila.
Tu nombre es hermoso.
Camila: PUTO INFIERNO.
MI DIOS
JESUS.
SUVOASD
VOZ.
NERVOKASD
NERVIOSA*
Lauren: *risas* Ayuda.
Estoy riendo.
Camila: Wow... que voz caliente, ¿Por qué no me habías enviado audio antes? Lauren: Debe
ser porque no lo pediste y sólo decías que me bloquearías:)
Camila: Touché.
Lauren...
¿Cuántos años tienes?
Voz sexy: 19.
¿Y tú?
Camila: 17.
Voy a cumplir 18 el próximo mes.
Voz sexy: Interesante.
Camila: Bueno, ya sé que no eres un hombre pervertido. Quiero
decir, eres pervertida.
Voz sexy: Eso es verdad.
Camila: *revirando los ojos*
Pervertida con voz sexy: Pero estás desviando el asunto...
¿Cuándo me vas a mandar un desnudo? (Y)
She is so fucking pretty.

Camila: Como así...
No te conozco bien. Ni he visto tu cara todavía...
Lauren: Estamos a mano, porque tampoco he visto el tuyo. Tu foto no aparece aquí para mí. Camila: Ni
la tuya.
Lauren: Desbloqueo mi foto si me mandas desnudos.
Camila: Debes ser fea.
Un cabello revuelto, pareciendo un león. Debe usar esos aparatos enormes, gafas que cubren toda tu
cara.
Debes tener una frente enorme y una ceja.
Lauren: ¿Te estás describiendo?
Camila: ¿Cómo sabes que soy yo? Nunca me has visto.
Lauren: ¿Cómo sabes que soy así?
Camila: Supongo...
Haz que me calle o eso me confirma que eres toda extraña. Envíame una
foto.
Lauren: Ok... Pero sólo para que calles esos dedos. [Multimedia]
Camila estaba sentada en la silla de su computador, girando lentamente. Cuando la foto cargo,
Camila casi se cae de la silla. Se atraganto con la saliva en su boca. "¡Por Dios! ¿Está chica es real?"
Camila: NO ME JODAS.
NI JODIENDO ESA ERES TÚ.
IMPOSIBLE.
Lauren: ¿Soy tan extraña como pensabas?
Camila: ¿Extraña?
El infierno que eres extraña.
Lauren: Entonces... no soy nada de lo que describiste... Tu
turno ahora.
Mándame una foto.
---
We supposed to have sex.

N/A: Pronto tendremos fotos... calientes) (•)

(•)
Camila: De acuerdo... Déjame
tomarme una hora... Lauren:
Esperando...
...
...
...
...
¿Ya?
Camila: [Multimedia]
Listo.
Lauren: ¡¡¡SANTA MIERDA!!!
ESTÁS BROMEANDO
CAMILA
MI DIOS.
NO PUEDES SER TÚ.
NO ERES REAL.
Camila: Por supuesto que soy yo...
¿Esa es tu forma de decir que soy hermosa?
Lauren: Eres hermosa, joder.
Y esa boca La
mordería.
Mucho...
¿Sabes algo?
Camila: ¿Qué?
Lauren: Debemos tener sexo.
Tipo
Hoy
Ahora
Camila: Eres muy pervertida.
---
Are you a human?

***
Camila: Buenos días, pervertida.
Lauren: Buenos días persona a quien quiero besar en la boca. Y
morder... Sus labios deben ser tan suaves.
Camila: 07:00 am y ya estás con esa excitación.
¿Nunca paras?
Lauren: No con las chicas hermosas como tú. Con
esa boca hermosa.
Incluso soñé que besaba tu boca, mordía esos labios de una forma deliciosa. Camila:
Dios, Lauren.
Para.
Lauren: Mándame un audio diciendo mi nombre. Quiero
oír tu voz.
Camila: No. Lauren:
Aburrida. Camila:
La misma.
Lauren: Me di cuenta...
De todos modos...
¿Dónde naciste?
Me olvidé de preguntar ayer.
Camila: Nací en Cuba.
¿Y tú?
Lauren: Eres latina... Por eso eres tan atractiva. Nací
aquí.
Mis abuelos son cubanos.
Técnicamente tengo sangre cubana corriendo por mis venas.
Camila: Debe ser por eso que eres atractiva también;) Lauren: ¿Te
parezco atractiva?
Camila: Mucho.
Eso claro, por la foto que mandaste.
Lauren: *Revirando los ojos*
Por supuesto que lo soy. Lo
sé, ¿tienes instagram?
Camila: Tengo, camila_cabello.
Lauren: Te voy a seguir.
Y mira el último post.
Camila: Bien.
En pocos segundos llego la notificación de un nuevo seguidor para Camila, ella vio que era de
una tal Lauren. Ella hizo clic en el perfil y fue a mirar las fotos, su barbilla casi golpea sus piernas. Esa
chica era absurdamente hermosa, era imposible que sea real. Camila actualizo la página y vio que tenía un
post nuevo. Era una foto de Lauren sonriendo, sosteniendo una pequeña hoja con una C y un pequeño
corazón a un lado.
"La misma"
Camila: ¡Mierda!
Sí eres tú.
¿Segura que no eres un robot?
---
Damn Lauren.

***
Camila: ¿Sería muy necesitado decir que echaba de menos tus mensajes durante el día? Y mira que
fui a la escuela, salí con mis amigas, dormí y no has aparecido.
Espero que no haya pasado nada. Y
que estés bien.
Lauren: Estoy aquí, hermosa.
No veía la hora para llegar a casa para poder mandarte mensajes.
Y no, no es demasiado necesitada porque también te extrañe mucho. Buenas tardes
Noches*
Estaba con mis amigos en la playa.
Camila: Hoy el día estaba realmente caliente. Casi
muero en la escuela.
Y oye! Estás viva.
Lauren: Muy viva.
Camila: ¿Cómo fue el día en la playa?
Lauren: Maravilloso.
Y agotador.
Acabo de llegar, voy a tomar un baño ahora y quitar toda la arena de mi cuerpo. Camila:
No me gusta la playa justamente por la arena.
De una u otra forma siempre saldrás de la playa con arena dentro de los shorts. Lauren: Eso es
un hecho.
Me siento muy latina ahora.
Camila: ¿Por qué?
Lauren: Me las arregle para coger color.
[Multimedia]
Camila: Maldita sea, Lauren.
¿Estás desnuda?
Lauren: Sí, jaja.
No del todo en realidad, porque falta quitarme la blusa.
Pero estoy sin ropa interior y te dije que iba a tomar un baño. Y no
se lleva la ropa a la ducha, ¿cierto?
Camila: Cierto.
Sí.
CLRO
Lcaro
Claro*
Mi Dios, estoy nerviosa. Lauren:
¿Por qué, latina sexy? Es sólo una
foto inocente.
Camila: Claro que lo es.
Mando ese tipo de fotos a mis amigas todo el tiempo.
¿Quién nunca mando una foto casi desnuda a su amiga? Lauren:
He mandado algunas a Ally.
Casi se muere del corazón.
Un día ella me dio un golpe en medio de clases.
Camila: ¿Por qué?
Lauren: Estaba aburrida en la clase, entonces pedí permiso para ir al baño Tomé
una foto de mis pechos y se la envié.
Camila: Dios mío jajaja.
Estás loca.
Lauren: No te imaginas cuanto.

Camila: Hey...
Estaba pensando...
Me puedes mandar fotos de tus senos, ya sabes...
Cuando estés aburrida...
Lauren: Voy a pensar en ello.
---
N/T: Es el cumpleaños Camila una de mis bebés, adivinen quien está llorando como estúpida? Exacto
yo, probablemente ninguna de las chica la felicite públicamente y con eso tengo para suicidarme:)
I hate you.

Lauren: Buen día para la latina más sexy del mundo.
Estaba tendida aquí y pensando...
Camila: Oh... ¿Piensas? Confieso que me sorprendió.
Buenos días, persona irritante que vive despertándome temprano. Hoy es

sábado.
Lauren: Tu humor por la mañana es muy malo. Me
levante temprano, y me siento relajada.
Camila: ¿Te estás masturbando?
Lauren: No.
Pero me acabas de dar una gran idea...
¿Quieres participar?
[Multimedia] Camila:
Oh Dios.
Claro que quiero... Puta mierda.
Lauren: *risas*
Camila: Adoras hacer eso conmigo.
Estoy despierta ahora.
Wow...
Estoy pensando que estás haciendo en esa bañera.
Lauren: Es realmente delicioso.
Es bueno verte toda nerviosa *risas*
¿Qué estoy haciendo?
Hmm... Usa tu imaginación, hermosa.
Camila: Te odio.
Do you like cats?

Camila: Estoy agotada.
Que sueño, no aguanto más estudiar. No
puedo esperar por julio.
Y poner fin a este infierno de una vez por todas.
Lauren: Buenos días a ti también.
Estoy bien, ¿y tú?
Me alegro de que estés bien y no tienes noticias.
Camila: *Revirando los ojos*
Cállate los dedos.
Déjame quejarme, se un poco genial por una vez en tu vida... Lauren:
¡Hey! Siempre soy genial.
Deberías saber eso.
Hablamos todos los días, ¿desde?
Hace casi tres semanas.
Camila: Tiene como 16 días, Lauren.
Lauren: Que lindo.
Conto los días que llevamos hablando.
Camila: No los conté.

Sólo fui al inicio de la conversación y mire la fecha.
Lauren: Te odio.
Camila: No odias nada. Incluso
quieres besar mi boca.
Lauren: Quiero mucho más que besar tu boca.
Tengo muchos planes con ella.
Camila se removió en su silla, sintiéndose incomoda. Lauren se metía en ella con ninguna otra chica. Era
increíble lo que podía causar con sólo unas palabras.
-Estás embobada con ese celular, Chan.
Dinah refunfuño, recostando la mejilla en la cabeza de Normani, que estaba sentada entre sus piernas y
recostada en su pecho.
-Es mejor que quedar como la vela entre ustedes dos. – Normani soltó una risita, igual que Dinah. Camila
puso los ojos en blanco. – ¿Realmente necesitan mantenerse pegadas?
-No envidies nuestro amor.
-Necesitas salir con alguien, Mila. Te conviertes en un dolor en el culo cuando estás soltera. Camila aparto la
mirada de sus amigas y miró a la otra esquina del patio de la escuela. Sus ojos se encontraron con Hailee, ya
habían salido algunas veces, Camila la encontraba bonita. Y no era un secreto que Hailee gustaba de Camila,
pero la latina no estaba ni un poco interesada en una relación. No ahora, sobre todo después de conocer a
Lauren.
Lauren.
Estaba comenzando a meterse en su cabeza y también con su libido.
Sintió su celular vibrar, no noto la pequeña sonrisa que apareció en sus labios al ver un nuevo mensaje
de Lauren. Sin embargo, Dinah y Normani si se dieron cuenta de la sonrisa e intercambiaron miradas
maliciosas.
Lauren: ¿Te gustan los gatos?
Camila: No mucho.
Me dan miedo.
Y me hacen estornudar, no sé porque tanto pelo.
Lauren: Pero son tan lindos.
Tengo uno.
[Multimedia]
Es un amor.
Camila: ¡Maldita sea!
Lo siento, pero todo lo que puedo ver es tu culo. Y
por cierto, gracias...
Wow...
Lauren: Estoy caliente, ¿verdad? Lo
sé.
Camila: Y convencida también.
---
Are you awake?

Lauren: Mila...
Hey
O
Labios deliciosos.
¡¡CAMILA!!
¿Estás despierta?
Sé que lo estas, vistes mis mensajes.
Camila: Lo estoy, infierno.
Estaba esperando que calmaras el culo y pararas de mandar un mensaje tras otro. Lauren: Uh
Alguien está enojada.
¿Qué paso?
Camila: Tuve una pelea con Dinah.
Pero deja eso.
Lauren: ¿Quieres hablarlo?
Camila: No ahora.
Lo siento por haber sido grosera. Sólo
que no me gusta pelear con ella.
Lauren: Sé como es.

Cuando peleo con Ally siempre termino llorando en el regazo de mi madre.
Camila: Lo siento, pero me reí.
Te estoy imaginando con ese tamaño llorando en el regazo de tu madre. Lauren:
Déjame.
Camila: Pareces un bebé.
Apuesto a que estás haciendo pucheros.
Lauren: *revirando los ojos*
Camila: Pero dime.
¿Por qué querías saber si estaba despierta?
Lauren: Ah
Casi lo olvido.
Necesito tu opinión.
Ally está ignorando mis mensajes sólo porque le estaba tocando los pechos en la escuela hoy. Camila:
¿No puedes estar sin molestar a tu amiga?
O pretender que eres un poco hetero, al menos.
Lauren: No puedo.
Ser hetero es muy molesto.
Los chicos sólo quieren tocar mis pechos, ellos no saben hacerlo de la forma que me gusta. Camila:
Gracias a Dios que nunca me interese por esos tipos.
¿Para que querías mi opinión?
Lauren: [Multimedia]
¿Quedó bien?
Camila: ¿Fumas?
Lauren: A veces.
¿Quedó muy bien?
Camila: Mucho.
Sabes...
Ahora te estoy imaginando fumando después de tener buen sexo. Lauren:
Podemos realizar tu fantasía, ¿sabías?
Camila: Eso sería genial.
Debido a que realmente quiero follarte ahora.
Lauren: Vamos a joder entonces.
¿Cuándo?
Estoy libre mañana.
De hecho, puedo ir ahora si quieres.
Camila: Mira.
¿Quién parece desesperada ahora? Parece
que el juego se giro, ¿verdad? Lauren:
*risas*
Touché.
Pero no tengo la culpa cuando eres jodidamente caliente.
Camila: Sé que soy caliente.

Lauren: Y también convencida, después hablas de mí. Camila:
No.
Soy realista, bebé.
Soy muy caliente.
Lauren: Estoy de acuerdo contigo.
---
I need your opinion.

Camila: ¿Lauren?
¿Estás despierta? Lauren:
Hola, hermosa.
Para ti siempre estaré despierta.
Camila: No coquetees conmigo.
Necesito tu opinión sobre algo. Lauren:
Estoy a tu disposición, bebé.
Camila [Multimedia]
¿Crees que necesito ir al gimnasio?
Pienso que estoy muy delgada.
Lauren: Maldición, Camila.
Joder.
Que infierno
Mi Dios
Te odio.
¡Mi Dios!
Camila: ¿Entonces? ¿Entro al gimnasio?
Lauren: ¿Gimnasio?
Puedes entrar a mi cuarto, subirte a mi cama y dejar que te folle. En
serio, eres muy caliente.
Camila: Lo sé, pero estoy muy delgada.
Voy a entrar esta semana con Dinah y Normani.
Lauren: Voy a preparar mi testamento, porque si me matas siendo así. Imagínate
después de entrar al gimnasio.
Camila: No morirás, bebé.
No todavía.
Lauren: ¿Por qué?
Camila: Porque todavía quiero follarte.
---
N/T: Chicas a partir de mañana empieza mi semana de exámenes, otra vez:( es lo malo de llevar
cuatrimestrales, así que no podre actualizar todos los días, probablemente lo haga hasta el miércoles, pero si
tengo tiempo será antes, espero les esté gustando el fic.
You gotta a nice ass.
(•)(•)
Lauren: Sabes... Todavía
recuerdo tu foto.
¿Realmente tenías que usar ropa interior?
¿No entiendes que soy una simple mortal?
Camila: Buenas noches para ti también.
Incluso olvidé avisarte que había llegado del gimnasio.
Lauren: Puta mierda.
¿Realmente entraste al gimnasio?
Estoy jodida.
Camila: Sí, bebé. Fui hoy y me gusto. Y
no, todavía no estás jodida.
Porque aun no nos conocemos.
Lauren: Vamos a hacer una cita para conocernos. Camila:
Podemos citarnos.
Pero solamente cuando esté segura de que no eres una loca psicópata. Lauren:
Estoy loca.
La verdad estoy loca.
Loca por entrar a tus bragas. Y
joderte, no sabes cuánto.
Camila: Tsk, tsk... No has aprendido. No
me vas a coger. Yo te voy a coger.
Lauren: Ya veremos.
Camila: Ya veremos.
Bebé, voy a tomar un baño.
Porque estoy toda sudada.
Ya vuelvo para hablar contigo.
Lauren: Está bien.
No demores mucho.
O pensare que estás masturbándote.
Camila: ¿Quién dijo que no lo haré?
Lauren: Maldición...
Camila: Tengo algo para ti.
[Multimedia]
Lauren: Maldita.
---
I have something for you.

Camila: Your beautiful eyes stare right into my eyes.
Lauren: And sometimes I think of you late at night I don't know why.
Camila: Buenos días, sol.
Lauren: Uh... Buenos días.
Parece que alguien se despertó de buen humor.
Camila: No desperté de buen humor.
Me desperté de muy buen humor.
¿Y sabes por qué?
Lauren: ¿Por qué? Ahora tengo curiosidad.
Señorita "Odio los lunes más que lo que odio levantarme temprano"
Camila: Y todavía odio los lunes.
Pero... Hoy es un lunes especial.
Porque anoche fue mágico.
Lauren: Hm.
¿Estuviste jodiendo por allí?
Camila: No.
No exactamente.
Pero tuve un puto sueño contigo.
Y por cierto, tenemos que vernos pronto.
Lauren: Parece que alguien tuvo un sueño húmedo conmigo.
¿Quieres contarme?
Camila: Húmedo fue poco, pensaba que anoche me había hecho pis. Y no, no
te diré.
Lauren: /:
Camila: Prefiero mostrarte cuando nos conozcamos.
Lauren: Eres tan mala conmigo.
Camila: Soy una chica mala, Lauren.
¿No te has dado cuenta todavía?
Lauren: Sé que lo eres.
Y como lo sé...
[Multimedia]
Me asegure de comprar uno para tomar esa foto.
Lauren: Joder, Camila.
¿Ya te dije lo sexy que es tu boca?
Parece ser tan suave, tan sexy.
Camila: Imagínala en medio de tus piernas.
Lauren: Pienso en eso desde la primera vez que me mandaste una foto tuya.
---
N/T: Lamento la demora pero mi internet estaba fallando, mañana es mi último examen ayeee
*baile feliz* mañana si llegó y no caigo en coma subo cap, si no hasta el viernes.
I could call you later?

Camila: Estoy muy animada con el gimnasio. Me
siento otra persona.
Y mira que acostumbraba ser floja.
Lauren: Me pregunto cómo tu cuerpo va a mejorar.
Principalmente tu culo... Se debe ver maravillosa. Camila:
[Multimedia]
Lauren: Maldición, Camila.
Que ganas de apretar ese culo, morder... Lamer.
Hacer todo lo que quiera.
Camila: ¿No quieres golpearlo también? Me
encantan las nalgadas, ¿sabes?
Lauren: Oh, ¿te gustan?

Es bueno saberlo, realmente.
Camila: Recuerda eso cuando estemos follando.
Voy a tener que ausentarme un poco aquí, voy al gimnasio y Dinah está en la sala con Normani. No pueden
estar demasiado tiempo cerca una de la otra sin enrollarse.
Así que si demoro es probable que follen en mi sofá. De
nuevo.
Lauren: Tus amigas deben ser geniales. Quiero
conocerlas después de conocerte a ti. Siempre
hablas de ellas.
Y bien, después hablamos.
Camila: "Geniales", mucho. No
te puedes imaginar cuanto.
Lauren: Hey, Camila...
Estaba pensando.
¿Te puedo llamar más tarde?
Camila: Estaba esperando que lo pidieras, bebé.
---
N/T: Ya fue, es todo, veré Mulan y después estudiare:v First
calling.

Camila llegó del gimnasio, agotada. No lo podía negar. Todo lo que quería era comer algo, tomar una ducha y
luego ir a la cama.
Por supuesto, esperar la llamada de Lauren.
-Buenas noches, hija.
-Buenas noches, papá. – Fue hacía su padre y cerró los ojos al recibir un beso en su frente. -
¿Dónde está mamá?
-En el cuarto, fue a la cama temprano.
Camila no respondió nada, sólo se despidió de su padre con un gesto de la mano y fue en dirección a
la cocina. Preparó dos sándwiches con pechuga de pavo y tomate, tomo un vaso grande de jugo de
frutas y se fue a su habitación. Una vez allí, se quito toda la ropa, corrió al baño. Quería tomar un baño
rápido para avisarle a Lauren que ya estaba en casa.
Camila: Ya llegué a casa, bebé.
Acabo de comer, y ahora estoy en la cama.
¿Estás allí?
Lauren: Estaba esperando tu mensaje.
¿Puedo llamarte ahora?
Camila: Hazlo.
Camila cerró la aplicación de iMessage y esperó la llamada de Lauren, que no tardó más que menos de
dos segundos. Ella respondió con entusiasmo.
"Hola, hermosa latina"
La voz ronca de Lauren resonó del otro lado de la línea, haciendo a Camila suspirar. "Hola, sol"
"Tu voz... Es hermosa como me la imaginaba" "Es
un poco extraña"
"No, es demasiado caliente de oír. Y sexy también"
"Nada que ver"
Camila era torpe, una cosa era coquetear con Lauren por mensajes. Otra muy distinta era estar con ella por
teléfono, escuchando aquella maldita voz ronca y deliciosa.
"Sabes... Te extrañe. Estoy básicamente todo el día pegada al teléfono hablando contigo. Mis padres se
la viven molestándome porque no me separo del celular"
"Aquí en casa también es así" Camila yacía boca abajo en la cama. "Y yo también te extrañe. ¿Es normal toda
esta carencia entre las dos?"
"Creo que sí. Porque nos llevamos súper bien, además de que nos la vivimos coqueteando y conversando
de diversas cosas."
"Hemos creado una especie de amistad. Una amistad de coqueteos"
"¿Amistad de coqueteos?" Lauren se río. Camila no pudo evitar una sonrisa, la risa de Lauren era tan linda.
"Me gusto eso"
"No me has contado como estuvo tu día."

"Hmm, igual que siempre, pequeña. Fui a la universidad con Aly, después a la biblioteca y luego fui a casa.
Hablé contigo hasta que te fuiste al gimnasio, Nat vino aquí llorando porque había peleado con Zoey."
"De nuevo"
"Exactamente. Entonces la terapeuta de parejas aquí tuvo que aconsejarla, después llamé a Zoey y ella vino
a buscar a la chica enamorada carente de ella. Fue eso."
"Que día tan ocupado"
"Mucho" Las dos se quedaron en silencio. No fue un mal silencio, Camila escuchaba la respiración baja de
Lauren, que hacía lo mismo del otro lado de la línea. "¿Qué llevas puesto?"
"¿Hola?"
"¿Qué estás usando ahora?"
Camila bajo la vista sólo para verificar la ropa que había escogido.
"Estoy usando una sudadera negra y pantalones del mismo color, de la forma que te gusta." "Oh,
Camila... "Jadeó. "Quiero tanto ver eso"
"Después te mando una foto"
"No lo olvides"
Camila murmuró de acuerdo y el silencio entre las dos regreso. Lauren comenzó a tararea una canción
cualquiera, Camila no pudo evitar darse cuenta de lo hermosa que era la voz de Lauren." "Tu voz es hermosa"
"Lo has dicho ya, pequeña"
"Lo sé, pero siempre es bueno señalarlo"
"Tú tienes un tono medio gemido. Tan delicioso. Quisiera oírte gemir mi nombre" Una
sonrisa maliciosa creció en los labios de Camila.
"¿En serio?" Lauren murmuro de acuerdo. "Lauren..."
"¡Maldita sea, Camila!" Lauren exclamo, Camila escucho algunos ruidos y también escucho a la morena
soltar algunas palabras. "No puedes hacer eso sin avisarme antes. Incluso mi teléfono cayó de mi mano"
Camila se rió de la reacción de Lauren, era divertido verla afectada de aquella forma. "¿Sabes qué? La
forma en que dices mi nombre... Wow, me deja es un estado vergonzoso." "¿En serio?"
"Muy"
Camila susurró, utilizando el mismo tono seductor que había usado antes. Lauren se mordió el labio, casi
gimiendo por la provocación de la latina.
"Adoras provocarme, Cabello. No tienes ni idea de con quién te estás metiendo."
"Lo hago. De hecho ya lo sé. Estoy hablando con una chica hermosa, sexy, que tiene un cuerpo increíble y
follare muy bien cuando nos encontremos"
"Sólo espero que toda esa propaganda sea real"
"Bebé, yo lo valgo. Puedes estar segura. "Veremos"
"No me dijiste como estás vestida"
"Con nada"
"¿Qué? ¿Estás desnuda?"
"Por supuesto. ¿Sabes qué? Aquí hace mucho calor, estar sin aire acondicionado está ayudando" "Demasiada
calor, ¿eh? ¿Estás excitada, Lauren?
"Muriendo de calor"
Camila se mordió el labio para no gritar. Era muy malo querer tanto tener sexo con Lauren y no poder por la
distancia que las separaba."
"Debes estar mojada. Eso es un desperdicio, porque no estoy allí para lamer todo eso." "Hmm"
Lauren gimió. "Estoy muy húmeda, Camila"
Lauren gimió el nombre de la latina, Camila metió la cara en la almohada y grito. Que infierno era esa chica
en su vida.
"Si te masturbas, déjame oír cómo te vienes por mí"
"Sólo si haces lo mismo"
"¿Quién dice que no lo estoy haciendo ya?" Y Camila realmente lo estaba haciendo, tenía una mano
dentro de sus bragas diminutas haciendo movimientos lentos en su clítoris duro. "Sólo te extraño, bebé"
La voz de Camila falló un poco. Lauren gruñó bajo, separando las piernas y metió dos dedos en su boca,
llevándolos hasta su sexo pulsante después. Comenzó movimientos rápidos, girando la punta de los dedos
en su clítoris. Camila gimió bajo, instigando a Lauren.
"Empuja un dedo en tu coño, Camila. Hasta el fondo."
Y Camila lo hizo, gimiendo el nombre de Lauren al sentir todo su dedo medio dentro de sí. Lauren sintió la
tensión aumentar, coloco dos dedos dentro de sí y comenzó a auto joderse"
Bastaron unos minutos para que las dos estuvieran jadeando la una por la otra. Los nombres siendo
susurrados en medio de palabras y maldiciones.
"¿Estamos vivas?"
Camila pregunto después de un tiempo, ella todavía estaba un poco sofocante. El cuerpo ligero después del
maravilloso orgasmo.
"No te conozco, pero creo que no estoy más en este mundo. Que orgasmo maravilloso tuve, wow."
Camila sonrío, la voz de Lauren estaba más ronca que antes. "Me
muero de ganas de ver en vivo cómo te vienes"
"No tienes idea de cuánto quiero hacerlo para ti, otra vez. Pero en tu boca."
"Maldita sea, Lauren"
---
Last night was amazing.

Camila: Estoy tratando de concentrarme en clases. Pero
no sales de mi cabeza.
Todo lo que puedo pensar es en tus gemidos y viniéndote para mí.
¿Qué maldición echaste sobre mí? Lauren: Me
estaba preguntando lo mismo.
Voy a pensar eso todo el día durante la universidad, tengo dos exámenes. Pero no
consigo concentrarme porque tengo a cierta latina sexy en mi mente.
Camila: Estaba pensando...

Podríamos marcar un día para encontrarnos pronto.
Podrías llevar a tu mejor amiga, llevare a las dos estúpidas que andan conmigo siempre. Lauren:
Hablo súper hetero.
Podemos sí.
Vamos a citarnos lo más pronto.
Camila: La semana que viene es la última semana de clases.
Mis padres quieren ir a Cuba para celebrar el aniversario de bodas de mis abuelos. Vamos a
quedarnos días allí.
Podemos vernos cuando regrese, ¿Qué tal?
Lauren: Creo que es buena idea.
Voy a contar los días para eso.
Porque además de querer follarte, realmente quiero conocerte. Camila: La
reciprocidad es verdadera, sol.
Y esto habla por mí.
[Multimedia]
Ayer me dormí y olvide tu foto, pero aquí esta como prometí.
Lauren: ¡Jesús!
Necesitamos vernos pronto.
Voy a contar los días que faltan para nuestra reunión.
Camila: Yo también, bebé, yo también.
La noche anterior fue increíble.
Lauren: Lo mismo, en breve haremos realidad todo lo que nos dijimos. Camila:
Realmente no puedo esperar por eso.
---
N/A: Uh, se van a encontrar jaja.
¿Quién está deseoso de que esta reunión pase pronto?
N/T: Camila en el vídeo de Hey Ma... Hmm🔥 #BuyHeyMaOnItunes.
Me and my girls.

Lauren: Estaba mirando tu facebook
Muriendo poco a poco mientras mi crush aumentaba. Sólo
entonces me encontré con una foto que me hizo reír.
Incluso ahora estoy tratando de razonar.

Camila: Uh... acosadora.
¿Dé que foto estás hablando?
Sólo tengo fotos comportadas en mi instagram.
Lauren: Por supuesto que las tienes, incluyendo está deaquí. [Multimedia]
Camila: Pero qué... OH
DIOS MÍO.
LAUEEJAHSJSSJSV
AYXUDEHSDJF FUE
DINAH
ME OLVIDE DE ESA FOTO.
Lauren: Me gusto bastante esa foto, nunca la había visto. Pero
reconozco ese culo en la cima.
Eres tú, ¿cierto?
Camila: Ya reconoces mi culo, muy bien. Sí
es.
Encima del de Dinah y el último es de Normani.
Estábamos aburridas, así que Dinah decidió tomar esa foto y publicarla en Facebook. Nunca di
tantos blocks como ese día.
Lleno de viejos pervertidos queriendo hablar conmigo.
Lauren: No me puedo imaginar él porque...
---
For you.

Camila estaba aburrida, Lauren no respondía pues estaba ocupada con sus amigas. La latina resopló por
enésima vez, sólo quería la atención de la morena sólo para sí. Pero eso era egoísta, después de todo, Lauren
hablaba con ella todos los días, todo el tiempo. Era una especie de injusto privarla de estar con sus amigas.
Camila estaría haciendo lo mismo, eso claro si Normani y Dinah no estuvieran celebrando su
aniversario. Camila siempre admiro la relación de las dos, comenzó pronto, cuando tenían tan sólo trece
años. El único problema es que siempre están pegadas y en las pocas citas
conmemorativas, estaban aun más pegadas de lo normal.

A pesar de todo Camila estaba feliz de ver a sus dos mejores amigas cada día más enamoradas.
-Nada de mi morena, que aburrimiento. – Murmuró para sí misma, girándose boca abajo en la cama. –
Ya sé.
Tuvo una idea brillante, tiro de sus pantalones shorts de mezclilla y volvió a estar boca abajo en la cama.
Todo para ti...
Pocos minutos después sintió su celular vibrar frenéticamente. Parecía que Lauren tenía un sensor para
sus fotos nada inocentes.
Lauren: MIERDA, MIERDA.
VAMKSL
CAMLKAS
KARLAN
KARLA
CAMILA PQ
SOLO ME DESAJDA TIENWS O
Casi muero asfixiada aquí.
Ally pensó que estaba teniendo un ataque.
Joder.
Camila: Todo para ti, hermosa.
Lauren: ¿Todo para mí?
¿Un día todo eso será para mí? Camila:
Quien sabe... Si te lo mereces.
---
Calor.
(•)(•)
Lauren: Hoy el día está muy caliente. No
aguanto tanto calor.
Camila: Ni me digas, todo aquí en el salón se está derritiendo. Ni el
ventilador parece ayudar.
Y no sabes, el aire acondicionado del salón se rompió hoy en la mañana. Cuanta
suerte.
Lauren: Wow, que suerte *risas*
Así que hoy no tenía nada importante en la universidad. Entonces
pensé, ¿Por qué no quedarme en casa?
Camila: Saltándote clases, que feo, Jauregui.
Alguien se merece unas buenas nalgadas en el culo, chica.
Lauren: [Multimedia]
Puedes hacerlo, bebé.
Camila: ¡Puta madre!
Hacía calor, ahora se volvió el infierno aquí.
Lauren: ¿Dentro de tus bragas?
Camila: Especialmente en mis bragas.
---
I guess.
(•)(•)
Camila: Me estaba mirando en el espejo.
Entonces me di cuenta, que el gimnasio está empezando a hacer efecto.
[Multimedia]
Todavía estoy flaca, pero mis muslos están comenzando a tonificarse. Lauren:
Santo Cristo.
Quiero que uses esos calcetines cuando estemos follando. En
serio.
Camila: Estaré usando solamente eso...
Nada más.
Todo para complacerte, bebé.
Lauren: Buena chica.
---
Me acorde de ti.

Lauren: Hey, Camz.
Estaba yendo a tomar el tren para volver a casa, vi algo y me acorde de ti. Camila:
Ya estamos en la etapa de apodos, ¿eh?
¿Qué viste?
Lauren: Creo que ya podemos tener apodos.
¿Cierto?
[Multimedia]
En seguida me acorde de ti.
Camila: Que sexy.
Pero sabes...
Ella es blanca, entonces... ¿Cómo te acordaste de mí? Lauren: Sé
que sí.
Se parece a mí.
Y me recuerda a ti porque así me dejas cuando me provocas, y tengo que aliviarme yo sola.
---
New shoes.
(•)(•)
Camila: Deberías haberlo visto, hermosa. Fue
muy gracioso.
Después él se cayó y se fue llorando, en medio de la cafetería. Lauren: Lo
imagino.
Debe ser horrible caer así, más en medio de la cafetería de la escuela. Camila: Yo
soy torpe.
Si no fuera por Chee y Mani, probablemente tendría muchos cortes por tantas caídas. Lauren: Ellas
son tus ángeles de la guarda.
Oh, no te mostré.
Me compre unos zapatos nuevos, maravillosos.
[Multimedia]
Estoy enamorada.
Camila: ¿Estás usando zapatos?
Porque sólo tengo ojos para ese culo maravilloso. Y
infiernos... Felicidades, mi Dios.
Quiero apretarlo, morderlo.
Lauren: Puedes golpearlo si quieres.
No solamente a ti te gustan las nalgadas:)
Camila: Difícilmente puedo esperar por nuestro encuentro.
---
N/A: Falta poco, tranquilas.
Spa day.
N/A: Hey chicos. (Ignoren los tatuajes en la foto) o no... (•)

(•)
Camila: ¿Vas a salir hoy?
Vi que lo comentaste en Twitter.
Lauren: Mi madre y yo vamos a pasar el día en el spa. Según ella
necesita relajarse.
Y decidió llevarme.
Por supuesto que no iba a negarme.
Camila: Yo también lo necesito.
Principalmente un masaje.
Lauren: ¿En serio?
Soy genial con los masajes.
Tengo buenas manos.
Camila: Ya lo creo que sí.
No soy buena con un masaje, pero soy buena con las manos también. Lauren:
Después de que experimente con tus manos, descubriré si es cierto. Camila: ¿Me
harás un masaje también?
Lauren: Por supuesto, pequeña.
Camila: Creo que es adorable cuando me llamas así.
Lauren: Es porque eres adorable.
Pequeña, tengo que salir ahora. Mi
madre ya me está llamando.
Camila: Vaya, bebé.
Después hablamos.
Mantente relajada.
Lauren: Estoy segura de que voy a estar mejor cuando hablemos por teléfono más tarde. Camila: ¿A la
misma hora?
Lauren: Sí.
Camila: Hasta más tarde entonces.
*
*
*
Camila estaba escuchando música mientras estaba en tumblr. Y como siempre ella estaba stalkeando a
Lauren, reblogueando la ultima foto que posteo. Escucho su teléfono vibrar, se estiro para tomar el aparato
de encima de su almohada. Una gran sonrisa apareció en su cara cuando vio el nombre en la pantalla.
Lauren: Hey, Camz.
Estoy aquí relajada poco antes de entrar al hidro.
Y tengo algo para ti.
[Multimedia]
Camila: Dime dónde está ese spa.
Voy para allá ahora mismo.
---
N/A – N/T: Por Dios Camila.
I love beach.

Lauren: Mátame, por favor.
No aguanto más hacer esta mierda de trabajo.
Ese maldito profesor tenía que marcar la fecha de entrega para el viernes. Me
quiero morir:(
Camila: Disculpa la demora, sol.
Own, morena. Si es así no.
Es rápido, si lo terminas pronto luego estarás libre.
¿Qué tal algo para animarte?
Lauren: Me gustaría que estuvieras aquí ahora. Con
toda seguridad estaría súper emocionada. Camila:
Quisiera estar allí, pero como no lo estoy.
[Multimedia]
Amo la playa.
Lauren: Maldita sea... Amo la playa.
---
N/A: Vamos a aclarar algo rápido aquí. No hay activa y pasiva en la relación, no aquí. Viva la versatilidad.
¿Ok? Camila solamente es más tímida que Lauren, porque bien... Ella está inspirada en alguien muy cercana a
mí:)
Good morning.

Camila: Buen día, sol.
Y para empezar bien tu día.
[Multimedia]
Voy a tomar un baño ahora pensando en ti.
Lauren: Maravilloso día.
Perfecto día.
Increíble día.
Cualquier día que comience con una vista como esa se torna increíblemente perfecto. Oh,
Camila... Amo tu culo.
Camila: En breve será tuyo también. Vas a poder hacer lo que quieras. Lauren: ¿Lo
que yo quiera?
Camila: Lo que tú quieras, bebé.
---
Have a great night.

"Y eso fue lo que pasó, no fue muy interesante."
"Hablas enserio, tu primera vez fue una mierda." Lauren se rió, haciendo que Camila terminara
haciendo lo mismo. "La mía ya te la conté, Nina fue muy cariñosa..."
"Eh..."
Camila se mordió la lengua entre los dientes, sonriendo. Ella conocía lo suficiente a Lauren para identificar su
tono de voz, y aquel era de celos. Estaba segura.
"Déjame ver que más tengo que preguntar... ¿Has tenido un trío?" "Una
vez, con Nat y Zoey."
"¿Tus amigas que han estado saliendo desde hace años? ¡Lauren! Nunca me contaste eso." "Hey Camz...
No me preguntaste"
Lauren dijo mañosa, porque sabía que Camila se había enfadado. La latina no lo admitirá, pero sentía unos
inmensos celos con respecto a Lauren. Y todavía no se habían visto, ni tocado. Nada de eso, sólo mensajes, y
llamadas.
¿Cómo podía sentir aquel sentimiento de propiedad por una chica que no era suya?
"Prefiero no haber preguntado. Porque ahora sé que has tenido sexo con ambas, y voy a imaginar diversas
cosas cuando me digas que estás con ellas en su casa"
"Oh, Camz... No necesitas estar pensando en eso. Estábamos borrachas, y nos sentíamos muy, como puedo
explicarlo. ¿Rebeldes? ¿Excitadas? ¿Entiendes? Fue cosa del momento"
"Cosa del momento..."
"¿Realmente vas a estar molesta conmigo por algo que sucedió hace tres años?"
"No" Respondió con prontitud Camila, aunque un enorme puchero estuviera en sus labios. "Yo sólo...
No me gusta imaginar a otras personas tocándote"
"¿Y piensas que a mí me gusta saber que alguien puede tocarte? No me gusta, Camz. Prefiero imaginar que
eres sólo mía, ¿sabes? Nadie te puede tocar"
"Posesiva"
Bromeó para romper el clima tenso entre las dos. Lauren termino riendo, relajándose. "Contigo lo
mismo"
"Creo que voy a dormir, estoy comenzando a tener sueño."
"Oh, está bien" era perceptible el descontento en la voz de Lauren, y Camila casi considero quedarte
despierta tan sólo para seguir en el teléfono con su morena. "Buenas noches, dulces sueños"
Camila se mordió el labio, pensando en algo que probablemente haría un poco feliz a Lauren. Sonrío al
tener una idea, le resto importancia a la llamada y busco la última imagen que había tomado. Abrió
iMessage y la envió a Lauren.
"Ten una gran noche, bebé."
---
Do you like my new socks?

Camila: Acabo de volver de compras. No
aguanto más andar.
Mis pies están latiendo.
Lauren: ¿Compraste la mitad del centro comercial?
Porque maldita sea...
Demoraste siglos.
Camila: Own...
¿Por qué ese estrés, bebé?
¿Me extrañaste?
Lauren: Mucho:(
Camila: Awwn, que hermosa mi morena tímida. Compre
algo para ti.
Lauren: Contigo siempre.
¿Compraste? ¿Qué?
¿Se puede comer?
Camila: Depende como lo veas.
[Multimedia]
Sí, lo puedes comer.

Lauren: CAMKLSD
AJEHSODDH ME
MI DIUS
DIOS.
POSEIDON
ZEUS
HADES
ARISTÓTELES
MIRA EL TAMAÑO DE ESE CULO.
Camila: ¿Te gusta, sol? Es todo tuyo.
Lauren: Me quede sin aire aquí.
Santa María madre de Jesús.
Camila: ¿Te gustaron mis calcetines nuevos?
Lauren: Me encantaron.
---
Do you like my new lingerie?

Camila: You know your future girlfriend is home... and is time to play. Lauren:
Creo que me gusto tu versión de Hey Daddy.
Deberías grabar un cover.
Camila: Yo también prefiero mi versión.
Incluso cambiaria el nombre para Hey future girlfriend. En
tu honor.
Lauren: ¿Eres mi futura novia?
Camila: Por supuesto, bebé.
Pero necesitamos conocernos antes.
Además quiero hacer todo bien, pedírtelo correctamente a tus padres y todo lo demás.
Inclusive ganar un pase libre para poder dormir contigo en tu habitación. Y tener
mucho sexo.
Lauren: Pues sabes que eso no será un problema. Mi

apartamento estará listo la semana que viene. Voy a
vivir con una amiga.
Camila: ¿No puede ser solita? :(
Lauren: Hay, pequeña:( Quisiera.
Pero ya sabes cómo es, no quiero depender más de mis padres. Y el
alquiler no es barato, tener otra persona para dividir es mejor. Camila: :(
No me gusta la idea de que tengas que vivir con alguna chica. Lauren:
Ashley está comprometida, amor.
Camila: Me llamaste amor.
Que linda.
Pero todavía:(
Lauren: Eres mi amor, no totalmente.
Pero falta poco para que lo seas y no te preocupes, me comportare. Camila:
¿Ella es hetero?
Lauren: Más lesbiana que tú y yo juntas.
Camila: Oh no... Ahora no duermo más.
Lauren: Pero yo solamente tengo ojos para cierta latina que vive al otro lado de la ciudad. Camila:
¿De verdad?
Lauren: Sí.
Estás muy carente hoy...
¿Qué pasa?
Camila: No sé, creo que voy a andar en aquellos días. Toda
desanimada, mis pechos duelen y nada me alegra. Lauren: ¿Ni
yo?
Camila: Tú siempre me alegras, bebé.
Lauren: Tengo algo para alegrarte.
Lo compré pensando en ti.
[Multimedia]
¿Te gusta mi ropa interior?
Camila: Jesús.
Se me cae la baba.
Literalmente.
Maldita sea, Lauren.
Te gusta provocarme, ¿cierto?
Lauren: No solamente me gusta, me encanta.
---
Show me.
Futura bae: Adoro el sol.
Pero aquí en el interior de mi cuarto, con algunos rayos solares entrando a través de la grietas de la ventana.
Con aire acondicionado y no sudar.

Una maravilla.
Camila: Estoy muriendo de la envidia.
Quisiera estar en casa, en mi cuarto.
Pero estoy aquí en la escuela, haciendo un puto trabajo innecesario.
¿Quién encarga trabajos a los estudiantes siendo que falta dos semanas para terminar las clases?
No necesito esto, ya he pasado incluso.
Futura bae: Debes verte tan linda toda enojada. La
cara toda de mal humor, demasiado lindo.
Camila: No lo estoy, y no me llames lindo.
Futura bae: Parece que el SPM de alguien aun no termina...
*corriendo*
Camila: ¡Uf!
Seguirás hablando de los rayos solares
O mejor, ¿mándame una foto de tus pechos?
Mejora el día de esta pobre joven aquí.
Futura bae: Está bien, bebé.
Listo.
[Multimedia]
¿Mejoro tu día?
Camila: 200%
Wow...
Que hermosos pechos... Quiero chuparlos.
QUIERO
LAUREN DAMELOS NUNCA TE PEDIRE NADA
DAME
Futura bae: Te los doy, todo lo que quieras.
Camila: Voy a mantener eso en mente, sol.
---
Effects.

Camila: ¿Sabes que quiero ahora? A
ti.
En mi cama.
Desnuda.
Mis manos sobre tus muslos.
Mi lengua en el interior de tu coño.
Futuro bae: Oh mi padre del cielo.
No puedo creer que Lauren esté teniendo sexting con alguien. Yo
jshsshkask
Pero mira, que gatita.
Y tus fotos son muy buenas, creo que me gustan las mujeres ahora.
Confieso que me excite con algunas.
La cara de Camila palideció. No era Lauren la que estaba hablando con ella, su corazón se
aceleró y sintió que su cara comenzaba a calentarse. Puta mierda. Camila:

Hola persona.
Dile a Lauren que hablare con ella más tarde.
Futuro bae: Espera allí.
Termíname de contar lo que quieres hacer con el dique.
Camila bloqueo su celular y lanzó el teléfono encima de la cama.
-Esto sólo puede ser una broma.
Murmuró para sí misma, pero termino estallando en risas enseguida. Esa situación era tan embarazosa
que llegaba a ser divertido.
(•)(•)
Futuro bae: Carajo...
Voy a matar aquel hobbit.
No puedo creer que Ally agarró mi celular mientras estaba tomando un baño. Que
rabia, ya le dije que no haga eso.
¿Camz?
¿Estás enojada conmigo, pequeña?
:(
Camila: No estoy molesta.
Sólo que me mandaste un mensaje tras otro así que no podía contestar que todo estaba bien. Pero ahora
sí, está todo bien, bebé.
¿Ella realmente vio mis fotos?
Lauren: Las vio.
Tuve que controlarme para no estrangularla cuando ella comenzó a hablar acerca de una tal Camz que
tiene un cuerpo increíble.
No puede hablar así de ti
Sólo yo puedo.
Camila: ¿Ella es lesbiana?
Has ducho que ella era hetero, que tenía un novio. Lauren:
Ella es... medio hetero.
Tiene un novio.
¿Sabes? Ella es el tipo de sobria solamente gusta de hombres y si bebe besa a sus amigas. Camila: ¿Ella
ya te beso?
Lauren: Algunas veces, pero no pasaron de picotazos. Nada
más...
Camila: Hmm, lo sé.
Voy a ir al gimnasio.
[Multimedia]
Lauren: ¡Puta mierda!
El gimnasio está realmente haciendo efecto.
---
N/T: No se desesperen, faltan como 5 caps más o menos para que se encuentren... valdrá la pena la
espera
Vacation.

CAMILA: ÚLTIMO DÍA DE ESCUELA CARAJOOOOOOO.
QUE SE JODA TODO EL MUNDO.
QUIERO DORMIR PARA SIEMPRE.
Casi bae: ¡Wow! Alguien está realmente animada.
Suerte tuya, yo todavía tengo una semana para salir de vacaciones. Camila:
Pero piensa el lado bueno
De aquí a 3 semanas nos vamos a encontrar.
¿TIENES NOCION?
FINALMENTE VOY A CONOCERTE.
DESPUÉS DE TODO ESTE TIEMPO.
TE VOY A AGARRAR.
TE BESARE TAMBIEN.
TE VOY A TOCAR.
Y a chuparte, obviamente, sino que para más después. Vamos a
conocernos, bebé.
Casi bae: LO SÉ.
NO PUEDO ESPERAR ISSOBHSJDSKAL
PEQUEÑA QUIERO VERTE PRONTO.
Voy a contar los días para que suceda.
Camila: Yo ya los estoy contando.
Día siguiente
Casi bae: Adivina qué...
Voy a salir de vacaciones antes que los demás. El
decano vino a hablar conmigo sobre mis notas.
Camila: ¿Entonces? ¿Son buenas?
Casi bae: De acuerdo con él son excelente.
Voy a permanecer tres semanas en casa, ni aunque quiera... Camila:
Estamos de vacaciones.
Inclusive, estoy disfrutando de ellas muy bien.
[Multimedia]
Casi bae: Sabes bien como disfrutar las vacaciones. No
quieres pasar tus vacaciones conmigo, ¿no?
---
N/A: Ya sé que mucho blah blah blah... Pero falta poco para que se encuentren. Missed
you.

Cariño: Sé que veras este mensaje cuando llegues a Cojimar... Pero
quería decirte que te extraño.
Han pasado un par de horas desde la última vez que hablamos.
Y estoy escuchando el audio de buenas noches que me mandaste desde que desperté.
¿Eso es muy aterrador?
Es que... me gusta tanto el sonido de tu voz, y la forma en que dices mi nombre. Uf...
Eso es muy gay.
Te extraño, amorcito.
Avísame cuando estés en casa de tus abuelos.
Camila no podía dejar de sonreír al leer los mensajes de Lauren. Todo en aquella chica le encantaba de tal
forma, que la dejaba con la necesidad de hablar con ella todo el tiempo. Tanto que la primera cosa que hico
cuando el avión aterrizo, fue encender su celular para comprobar si tenía algún mensaje de Lauren.
-Hija, vamos. – Escucho la voz de su padre, tomo la mochila de su mano y volvió a mirar la pantalla del
celular. – Sinu, ayúdame con tu hija, por favor. No deja ese teléfono.
-Debe ser un nuevo amor. – Los ojos de Camila se abrieron, ella miro a su madre completamente
avergonzada. Las mejillas rojas causaron las risas de sus padres. – Lo sabía, nadie sonríe tanto sin tener
motivos. Y no solamente las vacaciones hacen que uno esté sonriendo así.
-Cuando lleguemos a casa de tu abuela tendremos una conversación. Quiero saber todo sobre esta chica.
Camila asintió, sabiendo que no tenía escapatoria de aquello. Su padre era sobreprotector y aquello
nunca cambiaria. Guardo su teléfono y siguió a sus padre fuera el aeropuerto, le respondería a Lauren
cuando estuviera en casa de sus abuelos.
2 horas más tarde.
Camila se tiro sobre la cama, suspirando. Su abuela le había hecho comer más de lo debido, y ahora se
sentía llena. Desconecto su celular, se había descargado en el taxi. Desbloqueo la pantalla e hizo clic en
la conversación de Lauren.
Camila: Mil perdones por la enorme demora.
Llegue hace un par de horas, no respondí antes porque mis abuelos querían pasar un tiempo conmigo.
Y mi abuela hizo tacos. No
se rechazan los tacos.
Cariño: Apareciste.
Estaba comenzando a preocuparme:(
¿Cómo fue el viaje? ¿Tus abuelos están bien? Y
realmente, no se pueden rechazar los tacos. Camila:
Aparecí, cariño.
El viaje fue agotador, pero tranquilo.

Mis abuelos están muy bien, incluso bailaron algún tipo nuevo de bachata en la cocina. Cariño:
Que bueno que todo está bien, me siento más tranquila.
Dulzura, ¿estás cansada?
Debes de estarlo, aún más de estar llena de tacos.
Hablamos más tarde, descansa un poco ahora.
Camila: Noooo.
:(
Quiero permanecer despierta y hablar contigo, estoy cansada, pero prefiero estar hablar contigo.
¿Me mandas un audio? Extraño tu voz.
---
Her voice.

Camila acababa de despertar, se levanto corriendo para tomar una ducha y por lo menos estar presentable.
Lauren le había enviado un mensaje que iría a comer y luego la llamaría por FaceTime.
Cariño: ¿Puedes atender ahora?
Camila: Sí, sí.
Ajusto su cabello lo mejor que pudo. Se apoyo en la pared y esperó a que Lauren la llamara, que no tardo
más de un minuto. Ella respondió y pronto la imagen de la morena sonriendo apareció en la pantalla. El
corazón de Camila se aceleró.
"Hola cariño."
Camila sonrío, sin dejar de observar lo hermosa que Lauren estaba con el pelo ligeramente húmedo y
unos pantalones deportivos negros. Esos que Camila había ayudado a Lauren a escoger.
"Hola, mi cariño"
"¿Cómo va todo por ahí? Te ves tan hermosa con ese pijama rosa."
"Está todo bien." Su rostro estaba ruborizado por el inesperado elogio de la morena. "Y gracias, cariño."
"Te ves tan linda toda tímida."
"Lauren."
"Está bien, está bien. Pero no es mi culpa si eres realmente linda. Tengo ganar de decírtelo todo
el tiempo." Lauren sonrió, Camila miro hacia abajo, cada vez más avergonzada. "No desvíes la mirada, me
gustan tus ojos."
"¡Uf! Basta." Camila trato de sonar intimidante, pero sólo hizo que Lauren aumentara su sonrisa. "Dime lo
que hiciste durante el día."
"Está bien... No hice nada muy interesante, termine de llevar mi ropa a mi departamento. Después salí con
Ally y Ashley, de ahí fui a casa y estuve practicando un poco con la guitarra."
"Todavía estoy esperando que cantes para mí, hablando de eso." "He estado
practicando algo para ti. ¿Quieres oír?"
"¡Por supuesto!"
Respondió animada, hace días que estaba implorando a Lauren que cantara algo para ella. Camila vio
a través de la cámara a Lauren posicionar su teléfono encima de algo, ella desapareció y luego en
seguida se acerco con una guitarra en sus manos. Hizo señas para Camila y sonrío antes de
acomodarse.
Los acordes comenzaron lentamente, Lauren parecía concentrada en recordar las notas correctas. Después
de dos minutos, al menos, ella se sentía confiada. Mantuvo la cabeza gacha y comenzó a rasguear sus dedos
sobre las cuerdas, Camila pronto reconoció la canción.
"I don't know but, I think maybe fallin' for you... Dropping so quickly..."
Camila estaba hipnotizada. La voz de Lauren era sexy, suave y completamente seductora. Era como una
droga adictiva que pruebas por primera vez. Ni siquiera parpadeaba, atenta a los movimientos de Lauren
y su voz, magnifica.
Increíblemente encantadora, así era Lauren.
De todas las cosas que le estaban gustando de Lauren, su voz era una de sus favoritas.
Y Camila no ve la hora en que pueda escuchar a Lauren personalmente, abrazarla, tocarla y besarla.
Ella sólo quiere ver a su morena de una vez y poder matar todo el anhelo de cosas que ni siquiera ha hecho
aún.
Ella sólo quiere a Lauren de una vez por todas.
---
bse<5ּ·
You turn me on.

Camila: Que aburrimiento...
Ya comí, jugué todos los juegos de mi móvil.
Estaba viendo tus fotos.
(Quede excitada)
Me masturbe, y ahora estoy aquí.
Muriendo de aburrimiento.
Cariño: Sweetie, ¿no deberías estar durmiendo?
Ya son más de las dos de la mañana.

¿Te masturbaste viendo mis fotos?
Que sexy.
Camila: Siempre hago eso, bebé.
Cariño: Quisiera poder estar allí.
Mirarte mientras te masturbas.
Me gustaría apreciar eso, debe ser una visión maravillosa.
Después te lamería toda, para sentir tu sabor.
No dejaría ninguna gota.
Camila sintió su sexo vibrar, su cuerpo comenzó a calentarse con cada imagen que surgía en su cabeza.
Ella masturbándose para Lauren, ella sentándose en el rostro de Lauren, Lauren chupando mientras está en
cuatro.
No había de otra, estaba excitada de nuevo. Sentía sus bragas húmedas. Camila: Me
encanta cuando hablas así.
Me dejas tan excitada, Lauren.
Cariño: ¿Estás húmeda?
Camila: Mucho.
[Multimedia]
Cariño: Maldita sea, quisiera estar allí para ver eso. Me
gustaría chuparte deliciosamente.
Camila: No sabes cuánto quiero tu lengua dentro de mi coño ahora. Sólo
con pensarlo ya siento mi cuerpo temblando.
Cariño: Vente para mí, disfruta.
Camila no pudo contener el gemido, la voz de Lauren era tan ronca y tan sexy de escuchar. Ella hizo clic en
el audio varias veces, usándolo como un estimulo para venirse pronto. Pronto sintió algo formándose en su
vientre, un escalofrío subió por la parte posterior de sus muslos y se detuvo en la entrada de su sexo. Camila
dejó caer el teléfono y se tapó la boca para no gemir alto el nombre de Lauren.
Camila: No aguanto más la espera, voy a regresar a Miami mañana mismo. Espero
que estés lista, porque no quiero tenerte solamente una vez.
Te quiero una noche completa.
---
N/A: Por Dios, Karla Camila, la sentí firme, ¿lo sintieron? Jejeje,
parece que alguien se anda subiendo por las paredes.
<'ļ
¿Hablas enserio?

Cariño: Soñé contigo.
No podía parar de pensar en lo que dijiste anoche.
¿Estabas hablando en serio? ¿Hoy volverás a Miami?
Camila escuchó el timbre del teléfono, abrió la cortina de la ducha y se limpio la mano con una toalla
antes de tomar el aparato. Sonrió al ver los mensajes de Lauren.
Camila: Cariño, estoy tomando un baño antes de irme.
Mis padres me llevaran al aeropuerto dentro de pocos minutos. Lo dije
enserio, voy a volver a Miami.
No aguanto más, quiero verte de una vez por todas. Necesito
saber que eres incluso real.
Cariño: Lo soy.
Por Poseidón, soy muy real.
Aún no caigo.
Creo que asuste a mis vecinos por el grito que di. Yo
jsdshjkjash te voy a ver.
NOS VAMOS A VER, ESTOY EMOCIONADA.
Camila: No sabes lo ansiosa que estoy por eso. Nos
vemos en algunas horas, cariño. [Multimedia]
Un pequeño regalo para ti.
Cariño: La puta que te pario.
Mándame un mensaje cuando llegues aquí, porque no me importa irte a buscar al aeropuerto. Por cierto,
buen culo, dulzura.
---
N/A: Eh, que no estaba jugando...
N/T: Listo, hice un maratón de 5 caps, falta poco para que se encuentren, es todo:v C=,
The moment.

N/A: ¿Vamos por el tan esperado encuentro? Vamos (•)(•)
Lauren se baño dos veces, sí, dos veces. Quería estar impecable para ver a Camila. No recuerda ninguna
otra vez haber estado tan emocionada por algo. Jamás imagino que Camila le gustaría tanto. Y Lauren ni
siquiera ha visto a la joven latina personalmente.
Pero quien te gusta de verdad cualquier barrera es un mero detalle, ¿verdad? Y Lauren
lo sabía, hoy sería un gran día.
Ella escogió su mejor ropa, se puso una camisa de color negro de mangas cortas, unos shorts de
jean con tirantes sueltos deshilachados. Se puso sus botas favoritas e no hizo un maquillaje muy fuerte, a
Camila le gustaba con el rostro "limpio". Su cabello también estaba de la forma que a la latina le gusta, con
rizos en la punta y medio despeinado como si se hubiera acabado de follar.
-Apuesto veinte dólares a que ella se quedara muda.
-Doblo la apuesta y añado que se va a desmayar por los nervios.
Ashley y Ally estaban sentadas en el sofá del apartamento de Lauren y Ashley. Ambas estaban seguras de que
Lauren entraría en pánico al conocer a la tal Camila.
-¿Qué tanto susurran allí las dos?
Shay surgió del corredor, vestía un traje de dos piezas, porque acababa de venir de una entrevista de trabajo.
Había pasado allí por petición de Lauren, que cariñosamente le imploro a la morena llevarse a su novia a su
casa.
Shay se sentó en el regazo de Ashley que pronto puso su cabeza sobre el pecho de su novia.
-Que malas, ella no va a entrar en pánico. – Defendió a su amiga, a diferencia de las otras, Shay tenía
confianza de que a Lauren le iría bien. La chica de ojos verdes paso junto a ellas, con las manos en su
cabello y susurrando algo mientras hiperventilaba. – Pensándolo bien... Apuesto a que va a huir una vez
que llegue al aeropuerto.
Ashley y Ally se rieron. Los tres conocían a Lauren muy bien, y sabían que era capaz de realmente huir
y entrar en pánico antes de conocer a Camila.
***
El avión de Camila acababa de aterrizar en el aeropuerto. Sentía sus manos sudorosas, su estomago parecía
girar. Estaba muy emocionada de ver a Lauren, abrazarla y finalmente tocarla. Y por supuesto, llenarla de
besos.
Tomo su mochila, sabía que no aguantaría estar en Cuba por mucho tiempo, por lo tanto opto por llevar sólo
lo necesario. Sus abuelos no estaban molestos con la latina, ya que sus padres les habían confiado el motivo
de Camila. Alejandro casi no permite que Camila regresara a Miami.
Pero Sin encontró una hermosa manera de convencerlo. Sweetie:
Cariño, acabo de llegar.
¿Ya estás aquí?
Lauren casi tropezó con los cordones sueltos al leer el mensaje de Camila. Su corazón se acelero, no
podía creer que finalmente conocería a Camila. Miro al aeropuerto frente a ella,
acababa de llegar allí. Respiro profundo, una, dos... Diez veces para calmarse. Lauren: Acabo
de llegar.
Te espero cerca de la puerta de desembarque. Ya
estoy allí.
Y estoy temblando.
Sweetie: Créeme, no estoy diferente a ti.
Lauren tomó una respiración profunda por última vez, tomó el cubo medio de pollo frito que había comprado.
Camila había comentado que odiaba la comida de los aviones y conociendo a su latina como Lauren conocía,
estaba segura de que tendría hambre.
Camila se detuvo en el lugar donde dijo Lauren. Sostenía una correa de su mochila con fuerza, miraba
alrededor en busca de su hermosa chica de ojos verdes. Sería imposible no encontrar a Lauren entre las
personas, ya que ella era realmente pálida. Estaba distraída mirando a su alrededor, cuando sintió que alguien
le tocaba su hombro izquierdo.
-¿Fue aquí que pidieron un cubo de pollo frito?
---
N/A: Hehehehehe todavía no... me gusta dejarlos ansiosos.
Welcome to my world.

(•)(•)
Camila casi se cae al suelo al darse la vuelta y encontrarse con Lauren. Ella estaba allí, era real. Su chica
estaba finalmente frente a ella, sonriéndole. Lauren estaba allí frente, completamente hermosa.
Definitivamente era aun más hermosa en persona.
-Ho-hola.
Camila saludó tartamudeando miserablemente. Su rostro ganando un color rojo, sus mejillas calientes de
vergüenza. Lauren la encontró aún más linda.
-Espero que esto no sea otro sueño mío.
Lauren apenas terminó de hablar y sintió el cuerpo de la pequeña chocar con el suyo. Todo su cuerpo pareció
relajarse, como si tener a Camila allí mejorase todo. Envolvió a la pequeña con su
brazo libre, ya que sostenía el cubo en su otra mano. Camila se apretó contra ella, la pequeña latina
agarro su cintura y enterró la cara en el cuello de Lauren.
-Estás aquí. – Camila murmuró, aún sin creer que Lauren realmente estaba allí. – Tu abrazo es mejor de
lo que pensé.
Lauren sonrío, beso la cabeza de su pequeña. Camila era más pequeña por sólo unos centímetros, pero a
Lauren le gustaba ser más alta que la chica. Podía cuidar de ella.
-Dulzura, quiero poder darte la atención correcta. Pero no puedo hacer eso aquí. – Camila echó un poco la
cabeza hacia atrás, miró a Lauren que estaba mirando a su alrededor. Sonrió y antes de que la morena
pudiera tener una reacción, Camila le robo un rápido beso. - ¿Qué fueeso?
-¿Un beso? – Sonrío traviesa, Lauren estallo la lengua y sacudió la cabeza. – Pretendo llenarte de besos.
¿Pero podríamos ir a otro lugar primero?
-Oh, sí, sin duda. – Lauren tragó seco, Camila sonrió por la torpeza de la morena. – Casi lo olvido, es para ti.
Extendió el cubo rojo de KFC para Camila. La latina frunció el ceño, pero enseguida esbozo una enorme
sonrisa. Lauren pareció leer su mente, ella tenía hambre.
-¿Lees mentes ahora?
-Me gustaría... Pero no, me dijiste que no te gusta la comida del avión entonces deduje que llegarías con
hambre.
-Awww. – Camila sonrío de una manera linda, completamente encantada por esa chica frente a ella
jugando con sus dedos por ser muy tímida. – Eres muy adorable.
Sostuvo la barbilla de Lauren y la beso otra vez. La morena esbozo una enorme sonrisa de satisfacción.
Las dos decidieron salir de allí e ir a un lugar más privado donde puedan conversar mejor.
La morena se aseguró de cargar la mochila de Camila, fueron hablando durante el camino al coche de
Lauren. Camila miro a su alrededor y no vio mucha gente por allí, Lauren abrió la puerta trasera para
colocar la mochila de la latina. Sonriente se levantó de nuevo y se giro para hablar con Camila, sin embargo,
fue sorprendida por un empujón. Sintió su espalda chocar contra el coche y se quedó sin aliento.
-¿Qué estás ha-
Camila no la dejó terminar de hablar y luego tomó los labios de Lauren con los suyos. Besándola con
avidez, sin esperar ni siquiera que la morena correspondiera. Lauren cerró los ojos, con mucha
concentración consiguió retribuir el beso. Sintió su corazón acelerado, su cuerpo parecía temblar de
felicidad. Era increíble que estuviera con Camila allí.
-No podía soportar la idea de llegar a tu apartamento para poder besarte así. – Camila susurró sobre los
labios de Lauren. Ella sonrío, tirando de la latina más cerca. – No sé cómo actuar ahora, porque estoy
tratando de ser linda contigo. Pero la humedad en mi ropa interior no me deja pensar con claridad.
Lauren levantó las cejas, sorprendida por la franqueza. Claro que ella sabía que Camila era directa, pero
no esperaba que tanto.
-¿Te deje mojada con sólo un beso?
-No, me dejaste mojada a partir del momento que respiraste cerca de mí. – Se inclino hacia
adelante y mordió el cuello de Lauren, haciéndola jadear. – Vamos a tu apartamento.

-Vamos.
Camila se alejó de Lauren, tomó el balde de color rojo en la parte superior del carro y dio la vuelta para
esperar que Lauren desbloqueara las puertas. La morena suspiro, paso la lengua por sus labios reconociendo
el sabor de la boca de Camila. Fresa.
Lauren: Dime que conseguiste sacar a Ashley y Ally de casa.
Apago la alarma del coche y abrió la puerta. Camila hizo lo mismo y prácticamente salto al asiento del
pasajero, sintiendo la suavidad del asiento. No podía evitar imaginar a Lauren y ella allí dentro, haciendo
cosas nada apropiadas para hacer dentro de un coche.
Buttah: Que sí, blanquita.
Y mira, Ally me dijo que usaras protección porque ella no quiere ningún niño llamándola tía. Lauren no
pudo contener la risa. Camila la miro curiosa, pero no podía dejar de notar cómo la risa de la morena era aún
más hermosa en persona.
Lauren: Avísale que estará libre de eso, por los próximos diez años. Buttah:
Puedes dejar.
Ahora ve a disfrutar la compañía de tu chica porque esperaste mucho para eso. Lauren: Besos,
Buttah. Deséame suerte.
Buttah: Suerte, nievecita.
Buenos orgasmos...
Lauren sonrío, negando con la cabeza. Guardo el teléfono y miró a Camila. Sus ojos castaños estaban
fijos en su rostro. Sonrió avergonzada por la intensidad de la mirada de Camila sobre ella.
-Me estaba librando de ciertas personas para poder estar a solas contigo.
-¿Estás tratando de aprovecharte de mí, Lauren Michelle?
Fingió espanto y los ojos de Lauren se abrieron, su rostro enrojeciendo.
-¡No, por supuesto........Camila! No es eso.
-¿Por qué no? Me gustaría que te aprovecharas de mí.
-Traviesa.
-No puedes imaginar cuanto.
Lauren sonrió, ella tenía una idea de cómo de traviesa era la latina. Pero le encantaba. (•)(•)
El camino al apartamento de Lauren fue en medio de risas y chistes sin sentido. Camila contaba chistes muy
malos, pero Lauren se reía tanto pues la latina tenía una gracia contando chistes. Se terminaron el pollo frito,
Camila estaba dispuesta a darle en la boca a Lauren para que no retirara las manos del volante.
Cuando llegaron al edificio donde vive Lauren, Camila pronto entendió porque Lauren necesitaba a otra
persona para ayudarla con los gastos. La morena estaba viviendo en una zona privilegiada de Miami y el
edificio era muy lujoso.
-No tengo idea de cómo ella dejaron el apartamento, entonces no te sorprendas si lo dejaron sucio...
-¡Shhh! – Camila puso un dedo sobre los labios de Lauren, silenciándola. – Si no te equivocas, no hay
ningún problema, lo ensuciaremos de todos modos.
Guiño para Lauren, que sonrió de lado. El elevador llegó al quinto piso, Lauren tomo la mano de Camila
mientras caminaban por el pasillo. La latina miro sus manos unidas y sonrió, encajaban perfectamente.
-Bienvenida a mi mundo.
Lauren dijo mientras abría la puerta de su apartamento y dio lugar para que Camila entrara. Ella no sabía
que aquella frase tendría sentido a partir de ese momento.
---
N/A: SE ENCONTRARON UHU!
Solas en el apartamento, hmmm.
Traté de hacer algo diferente, no muy dulce, pero tampoco no muy sexual. Porque se acaban de reunir, pero
ya han creado una intimidad por el tiempo que estuvieron conversando por mensajes y video llamadas.
Espero no haber jodido las expectativas de alguno por este primer encuentro. N/T: Por fin *suena el canto
de los ángeles*
Chicas ayer leí un fic precioso en portugués lloré mares, se llama Special, en el fic lauren es autista y
camila logra enamorarla, de verdad es hermoso ver como la autora quiso mostrar ese diferente tipo de
amor, estoy indecisa si traducirlo ya o esperar a que lo terminen.
o
Speaking in bodies.

Lauren se aseguró de mostrar todo el apartamento a Camila. Consistía de dos habitaciones dobles, un
baño, una pequeña sala, sala de estar, cocina americana y un balcón de tamaño mediano. Camila se
sentía feliz de ver los ojos de Lauren brillando mientras hablaba de su apartamento. Ella sabía cuánto
la morena quería ese lugar y su independencia.
-Muéstrame tu habitación.
-Pero lo vimos hace unos minutos.
Lauren dijo confundida, Camila reviro los ojos ante la lentitud de la morena.
-No de la forma que yo quiero. – Sostuvo a Lauren por la mano y tiró de ella hacia el cuarto de la habitación
de la morena. – Me gusta la decoración. Y tu cama. – Soltó la mano de Lauren y se tiro en la cama grande.
Lauren sonrío, cerró la puerta y se acercó a Camila. – Muy suave.
-Hay días que no quiero levantarme de ella. Es tan buena para dormir. – Se sentó en el borde de la cama y
se quito las botas. Camila ya se había quitado su all star, incluso antes de conocer el apartamento. – No
puedo creer que estés aquí, pensé tantas veces en ti extendida sobre mi cama.
Camila sonrió, separó sus piernas para acomodar a Lauren entre ellas.
-¿Está siendo de la forma que pensaste que sería?
-No del todo, en mi mente estás desnuda. Y sudorosa, después de venirte para mí.
-Podemos resolver eso. – Sostuvo a la morena por la nuca y tiro de ella en un beso. Lauren suspiró,
dejando caer su peso sobre la latina. Sus labios se movían de acuerdo, como si ya se
conocieran. Ellas se estaban entendiendo mejor de lo que pretendían. – Que boca maravillosa. Susurró un
tanto sofocante, Lauren echó la cabeza un poco hacia atrás y observo las facciones de la pequeña debajo
de ella. Sus labios parecían más carnudos y tenían un tono rojo, sus ojos
marrones brillaban. Ella sonrío, tratando de convencerse de que su chica estaba realmente allí.
-Eres hermosa, dulzura.
-No me dejes avergonzada con tus elogios, no antes de tener sexo. Eso no es justo.
-Pero eres hermosa. Y te ves aún más hermosa con el rostro sonrojado. – Beso la punta de la nariz de
Camila. La latina reviro los ojos, sintiéndose completamente entregada a aquella chica. –
¿Tienes que dormir en casa esta noche?
-No.
-¿Tus padres no van a pelear contigo?
-No. Ellos piensan que voy a dormir en casa de Dinah, quiero decir, mi padre piensa eso. Mi madre sabe
que estoy contigo, y ella me está cubriendo.
-¿Hablas de mí con tu madre?
-Respondí un interrogatorio sobre ti para ella. – Las dos rieron. – Pero no te preocupes, ella es más
tranquila que mi padre.
-¿Entonces no necesito preocuparme por el tiempo? – Camila negó con la cabeza, sosteniendo la lengua
entre sus dientes. – Es bueno saberlo, porque no vas a salir en esta cama tan pronto.
-¿En serio? Estaba pensando en probar aquella mesa de billar que hay en la sala. Fingí
decepción y Lauren levanto las cejas.
-¿Quieres tener sexo en la mesa de billar de Ashley?
-Oh, pensé que era tuya. Podemos quedarnos con la c-
-Vamos a tener sexo ahí, voy a vengarme por todas las veces que ella tuvo sexo en mi cama mientras
vivía con mis padres.
Volvieron a besarse, dejando que sus manos exploraran sus cuerpos. Lauren desato el nudo de la blusa
verde de Camila, haciéndose hacia atrás. La latina hizo lo mismo con la camisa de Lauren, ambas
suspiraron cuando sus torsos semidesnudos se tocaron. Las pieles calientes, sus pechos apretándose entre sí.
Camila trató de invertir las posiciones con Lauren, pero la morena no le dio ninguna brecha. Entonces dejo de
tratar de estar en la cima y sólo dejo que Lauren la tocara y besara a su antojo.
-Ven aquí. – Camila la llamo separándose del beso. Lauren miró a la latina. Camila toco sus labios dos
veces, indicando donde quería que Lauren estuviera. – Siéntate en mi rostro y déjame probarte. Estoy
muriendo por eso.
-Que exagerada. – Lauren soltó una risa nasal, pero hizo lo que la latina pidió. Coloco sus rodillas al lado de
la cabeza de Camila, que se quedo sin aliento al ver el sexo depilado cerca de su cara.
– No es una obra de arte para que te quedes admirándolo.
-¿Quién ha dicho que no lo es? – Camila llevó sus manos hasta el culo de Lauren, apretándolo. – En
realidad es un lienzo en blanco y mi lengua es el pincel, bebé.
-Eso fue tan... - Lauren divago y gimió bajo al sentir a Camila depositar un beso en su clítoris. –
Chupa directo.
En respuesta Camila mordió la ingle de Lauren, haciéndola gruñir de dolor. La morena bajó la mirada y se
encontró con la mirada divertida de Camila. Ella puso los ojos en blanco y apretó sus caderas hacia abajo,
luego se movió hacia adelante y hacia atrás. Camila demoró algunos segundos en reaccionar, pero pronto su
lengua recorría todo el sexo de Lauren.
Lauren apoyo las manos en la pared frente a ella. Los gemidos salían de su garganta libremente
mientras Camila succionaba y lamia vorazmente, y con una experiencia que hacía que Lauren se preguntara a
cuantas chicas Camila ya había chupado. El primer orgasmo fue fuerte, haciendo su líquido escurrir entre los
labios de Camila, que abrió la boca para tomar todo lo que su chica le estaba dando.
-Mierda. Eres más sexy de lo que pensé.
Un poco inestable, Lauren se echó sobre Camila, una sonrisa de satisfacción en sus labios que infló el ego
de Lauren. Siempre era un honor conseguir satisfacer a una chica, especialmente su Lauren.
Y ella coloco en su mente que a partir de ahí se iba a dedicar mucho más a conseguir ver a la morena
sonreír de aquella misma forma.
-Mi turno de probarte.
Lauren parpadeo, ya totalmente recuperada. Descendió por el cuerpo de Camila dando besos húmedos.
La latina no espero a que la morena lo pidiera, separó bien sus piernas, quedando totalmente expuesta.
Su coño clamaba por Lauren, sólo quería disfrutar de una vez.
-Chúpame.
Agarro el cabello de Lauren, presionándola contra la zona palpitante entre sus piernas. Lauren no perdió
tiempo e inmediatamente chupó el pequeño clítoris de Camila, duro. La latina arqueo su espalda, su visión
borrosa. Podría jurar que vio pequeñas galaxias en sus ojos.
Lauren coloco las manos por debajo de Camila, elevando la cadera de la latina para poder chuparla
mejor. Camila sostuvo con una mano el cabello de Lauren y con la otra apretaba su seno izquierdo con
fuerza, el pulgar y el índice provocando su sensible pezón.
Lauren descendió con la lengua hasta la entrada de la latina, penetrando lo más que pudo. Camila sintió su
cuerpo comenzar a temblar, su estomago se contrajo varias veces y cuando sus piernas dieron un fuerte
espasmo. Se vino, como nunca antes. Lauren se aseguro de beber todo el orgasmo de Camila, incluso
recogió el líquido que corría entre sus nalgas.
-Eso fue... Vaya, ni siquiera puedo explicarlo.
-Fue sólo el comienzo, bebé. – Camila empujo a Lauren y revirtió las posiciones. – Tenemos toda la noche,
¿recuerdas?
-Durante toda la noche y por toda la casa.
---
Mine.
Lauren estaba arrodillada entre las piernas de Camila. La latina estaba sentada en el borde de la mesa de
billar, tratando de equilibrarse para no caer al suelo mientras la morena le daba el mejor oral que había
recibido en toda su vida. Miró hacia abajo, los ojos verdes la miraban intensamente mientras Lauren movía su
lengua sobre el clítoris rígido de la latina.
-Me voy a venir, oh, mierda.
Agarro el pelo de Lauren y se movió en su boca mientras su cuerpo temblaba. Lauren bebió todo el
orgasmo de Camila, chupo con avidez, como si hubiera estado días sin beber agua.
-El mejor coño de todos. – Lauren dijo mientras subía besando el cuerpo de Camila. La latina sonrió,
envolviendo la cintura de Lauren con sus piernas. – Me transformaste en una maldita pervertida.
-¿Eso es malo? Creo que es maravilloso, voy a aprovechar un montón eso.
Sostuvo a la morena por el cabello y tiró de ella en un beso. Camila succiono la lengua de Lauren y gimió al
sentir su sabor.
-Tengo hambre.
-Pero ya comiste, más de una vez. – Camila dijo y sonrío traviesa. Lauren chasqueo la lengua y negó con la
cabeza. – También tengo hambre. Disfrutar tanto de esta forma abre el apetito.
-Voy a pedir pizza para las dos. Y sería bueno que la señorita se prepare, porque quiero continuar con todo
esto.
-¡Dios! Gracias por enviarme a esta chica. Eres la persona perfecta para mí. Sonrió y
Lauren la besó, esta vez de una forma cariñosa.
Lauren era perfecto para Camila, no solamente por el sexo, pero por entenderla y tratarla bien. Camila
estaba segura de que todo iba a salir bien entre ellas, y que el futuro guardaba grandes cosas para ambas.
El destino de ellas era permanecer juntas.
---
N/A: Profundo... Capítulo pequeño solamente para que no se quedaran sin nada. Y voy a avisar una vez
más, cuidado con las futuras fotos y también con las palabras. Lo advertí desde el principio, además de
estar claro el contenido sexual del fic, la descripción también. Por lo tanto, continúen leyendo por decisión
propia, no es obligatorio.
Best and worst part.

Tetas de Camila
Los rayos solares despertaron a Camila aquella mañana. La cortina estaba abierta ya que Lauren y ella
estaban más ocupadas en follar por toda la casa que prestar atención a otras cosas. Ella sonrío al mirar el
rostro sereno de la morena, posesivos brazos la envolvían. Nunca se había sentido tan segura en los brazos
de alguien como se estaba sintiendo en los brazos de Lauren.
Restregó su cara en el cuello pálido, ronroneando como un pequeño gatito. Incluso en su
inconsciencia, Lauren apretó sus brazos alrededor de Camila y la tiró más cerca, sonriendo. Camila
sonrío al ver la sonrisa de la morena, parecía estar teniendo un gran sueño.
-Tan linda.
Camila susurro, deposito un beso en el cuello de Lauren y después comenzó a alejarse. Quería levantarse
antes de que la morena despertara, no quería asustar a Lauren con su cara adormilada y el pelo revuelto.
Estaba segura de que debía tener ojeras.
Con mucho cuidado logró liberarse de los brazos de Lauren, que se quejo y manoteaba al viento. El corazón
de Camila se apretó, casi corrió de vuelta a la cama al ver un puchero formarse en los labios de Lauren. Ella
coloco su almohada en los brazos de la morena, que pronto lo agarro y sonrió. Camila se inclino sobre
Lauren de pie junto a la cama, se agacho lo suficiente para besar la frente y la punta de la nariz de Lauren.
-Ni esperaste a que te llevara el desayuno.
Camila casi se ahoga con la pasta de dientes al escuchar la voz de Lauren. La morena la agarró por la cintura
y la atrajo hacia su cuerpo. Sus ojos se encontraron a través del espejo en la pared. Lauren sonrió, apoyando
la barbilla en el hombro de Camila.
-Lo siento. – Camila se inclino para escupir la pasta. – Quería estar presentable para ti.
-¿Y no lo estás ahora? – Camila sacudió la cabeza. – Te ver hermosa, pequeña. Hermosa. Besó la mejilla
de Camila y después se alejo para que la latina pudiera terminar de cepillarse los dientes. Intercambiaron
un beso rápido antes de que Camila saliera del baño. Al tomar su celular perdido en el bolsillo de sus
shorts tendidos en el suelo, vio diversos mensajes de Dinah.
Laverne Cox: Espero que hayas disfrutado bastante. Espero qué
hayas disfrutado hasta que no puedas caminar. O mejor dicho,
tienes que correr.
Mucho.
Tus padres llegarán a Miami en un par de horas, querida.
Sería bueno que la señorita me contestara o voy a ir a buscarte a la casa del dique. Camila: ¿En
serio ya van a regresar?
¿Qué no volvían en tres días?
Laverne Cox: Sí, al parecer tu padre tendrá que regresar antes por culpa del trabajo.
Camila resopló, quería estar con Lauren durante los tres días que sus padres estarían en Cuba. Pero por
desgracia tenía que volver a casa.
Camila: Está bien, pronto te llamo para que me vengas a buscar. Laverne
Cox: Si eres rápida te da tiempo de un orgasmo más.
Camila se rió, Dinah era una idiota, igual que ella. Lauren salió del baño, acomodando su cabello. Camila se
sentó en el borde de la cama y golpeó sus piernas, indicando a Lauren donde quería que se sentara.
-Tengo que irme ahora.
Camila dijo en el momento que Lauren se sentó en su regazo. La morena la miro confusa.
-¿Cómo? ¿No te ibas hasta el lunes?
Hizo un puchero tan lindo que derritió a Camila. Sintió ganas de llamar a Dinah y decirle que se quedaría,
pero por ahora no podía. No quería discutir con su padre.
-Lo haría, pero mis padres ya están regresando. – Lauren se encogió de hombros y miró hacia abajo. –
No estés así, cariño. O voy a quedarme molesta hasta el próximo fin de semana.
-¡¿En serio?!
-Sabes que no puedo. – Lauren suspiro, aferrándose a Camila. – Pero podemos salir mañana,
¿Qué te parece?
-Increíble.
Sostuvo el rostro de la latina y la besó. Camila sostuvo su cintura, haciendo que se moviera en su regazo. El
beso se calentó en segundos, pero no paso de eso.
-No quiero irme ahora.
-No tienes que irte.
-Deja de tratar de persuadirme.
-Lo siento. – Selló sus labios con los de Camila. – Ame el día de ayer y también la noche. Nunca me sentí
tan completa.
-Lo ame también.
-El sexo fue mejor de lo que pensaba. Dije que deberíamos tener sexo, y tenía razón. – Las dos rieron. -
¿Pero sabes cuál fue la mejor parte? Dormir abrazada contigo, tuve la mejor noche de mi vida.
-¿Por qué demoramos tanto tiempo en encontrarnos?
Lauren no dijo nada, sólo sonrío y tiro a Camila a un beso. Las dos se quedaron allí intercambiando
besos y caricias hasta que Dinah llamó a Camila advirtiendo que era hora de volver a casa.
La mejor parte fue estar juntas, la peor sin duda fue la despedida.
---
N/T: voy a salir así que no más caps y... VOTEN POR NORMANI EN DWTS!!!
No way.

Pechos de Dinah.
DirtyBae: No puedo dormir.
No sé si fue por culpa del sueño húmedo que tuve.
O si es por el recuerdo de tu coño restregándose en mi cara cada vez que cierro los ojos.
¿Colocaste cocaína en tu coño?
Porque no es normal que alguien sea tan adicta como lo estoy. Camila: Tu
nombre de contacto combina perfectamente contigo. Sucia... Eso eres.
Pero, ¿sabes qué? Me encanta.
Y no puedo esperar para tener un orgasmo contigo.
Y respondiendo tu pregunta, no puse cocaína en mi coño. No es
mi culpa si es adictivo.
DirtyBae: ¿Vamos a poder follar hoy de nuevo?
Voy a ir a buscarte, podíamos intentar dentro del coche.
Necesito estrenar mi coche de forma correcta.
¿Sabes cómo tengo tu nombre de contacto?
Camila: No es si podemos, vamos a follar, sí. Porque quiero más de ti.
¿Crees que mi coño es adictivo? Eso es porque nunca has probado el tuyo. No puedo
esperar para comerte en el asiento trasero de tu coche.
Después quiero que me chupes, voy a venirme en tu boca muy sabrosa.
¿Qué tal eso? DirtyBae:

¡Maldita sea!
Ahora estoy caliente otra vez.
¿Y sabes que jode? Que no estás aquí para hacer que me corra. Tu
nombre de contacto es SweetPussy.
Porque tengo que decirlo, tu coño es dulce. Y
adictivo.
Camila: Tú lo has dicho.
DirtyBae: Voy a repetirlo las veces que sean necesarias. Camz,
¿no puedes fugarte de casa ahora?
Te voy a buscar.
Camila: Ojala pudiera, pero tengo sueño:(
DirtyBae: ¿Y si fuera para cogerte hasta desmayar?
Camila: Tentador, muy tentador.
Pequeño demonio.
Pero estoy muy cansada.
Alguien me hizo trabajar arduamente anoche.
DirtyBae: ¿En serio?
Que chica más mala.
Camila: Muy mala.
Incluso la castigaría, pero ella es muy caliente.
DirtyBae: Castígala, se lo merece.
Las chicas malas merecen la pena, ¿no te parece?
Camila: Sabes, tiene razón.
Ya se me ocurrirá algo para castigarla.
DirtyBae: A ella le encantará.

Camila: Amor, voy a dormir ahora. ¿Está bien?
Quería mucho permanecer despierta contigo. Pero
estoy muy cansada.
Y mis padres todavía quisieron salir a jugar bolos.
DirtyBae: Está bien, pequeña.
Duerme bien, ¿de acuerdo? Ten sueños maravilloso.
Conmigo, obvio.
Camila: No te duermas muy tarde, besos.
DirtyBae: Después de masturbarme pensando en ti, tratare de dormir.
Camila: Después me cuentas como fue. Si
puedes grabar un vídeo, amaría verlo.
DirtyBae: Tal vez recibas algo mañana por la mañana. Al
otro día.
Camila se despertó con un sonido alto de la radió en la sala. Bufó, sabía que probablemente su madre estaba
limpiando la casa. A ella le gustaría entender porqué motivo tenía que hacerlo
temprano y peor aún, encender la radió a un volumen nada considerable. Debía

hacer eso para despertar a comida, sólo podía ser eso.
Refunfuñando para sí misma, fue al baño de su habitación. Se lavó la cara dos veces y luego se cepillo los
dientes. Volvió a la habitación y se arrojó sobre la cama, buscando el celular perdido en medio de las sábanas
y almohadas.
DirtyBae: Como lo prometí.
[Vídeo]
Espero que te guste ver la forma en que me dejas.
Camila se ahogo con su propia saliva al ver el vídeo que Lauren había enviado. Era un vídeo de la chica
masturbándose en movimientos elegantes. Sentía su coño palpitar con la simple visión de Lauren
masturbándose y gimiendo su nombre.
Camila: No existe nada mejor que despertar y ser recibida con eso.
Sus gemidos son mi nuevo sonido favorito, es superado sólo por el sonido de tu risa. Y por
cierto, gracias por la mañana caliente.
La próxima vez voy a querer una cogida matutina. DirtyBae: El
sexo por la mañana es el mejor sexo de todos. Buenos días,
pequeña.
¿Lista para más tarde?
Camila: ¿Ya despierta? Pensé que despertarías hasta la hora del almuerzo. Y sí, el
sexo matutino es el mejor.
¿A dónde iremos?
DirtyBae: Ashley y Shay también concuerdan que el sexo matutino es el mejor de todos. Esta
mañana me desperté con los gemidos de las dos.
Recuérdame comprar unos auriculares nuevos.
¿Sabes conducir?
Camila: *Risas*
Lo siento por reírme, pero debes haber estado enojada.
Apuesto a que te levantaste para tocarles la puerta.
Y sí, sé conducir.
Quiero decir... Sé más o menos.
DirtyBae: Casi me rompí la muñeca de tanto tocar la puerta de aquellas escandalosas. Es mejor
que te prepares, vamos a los go karts.
Camila: ¿En serio? Adoro los go karts.
Mi padre solía llevarme, pero ahora estoy demasiado grande según él.
¿A qué hora vienes por mí?
DirtyBae: ¿A las 14:00 es bueno para ti?
Camila: Genial.
***
Camila: Amor, necesito tu opinión.
DirtyBae: Déjame terminar de ponerme los pantalones y tenis. Está
bien, puedes hablar.
Camila: ¿Qué opinas de la ropa que compré para usar hoy en nuestra reunión?
[Multimedia]
DirtyBae: ¡¿Estás loca?!
¡Dios mío!
Camila, no vas a salir así. De
ninguna manera.
Camila: Sabía que esta sería tu reacción, pero esperaba algún elogio. DirtyBae:
Eres caliente, ya lo sabes.
Pero no vas a salir así en lo absoluto. De
ninguna manera.
Camila: Relax, amor.
Sólo me exhibo para ti, solamente. Voy a
vestirme de manera apropiada. DirtyBae:
Gracias.
Por cierto, tienes que agradecer por haber escapado de unas buenas nalgadas. Camila:
Podríamos hablar de esas nalgadas más tarde.
Creo que me gustaría llevarme unas buenas nalgadas.
---
¡Lauren!

DirtyBae: ¿Camz?
¿Estás lista? Camila:
Casi, amor.
¿La señorita ya ha tomado su baño?
DirtyBae: Lo estoy tomando ahora.
Después me puse a pensar en ti.
[Multimedia]
No pude resistirme.
Camila: ¡Mierda!
Midioosmdkasdmla
Estoy lamiendo la pantalla de mi celular.
Joder, Lauren.
Desearía ser la llave de tu bañera:(
DirtyBae: Más tarde lo serás.
Voy a terminar mi baño y después voy directo a tu casa. Camila:
¡Espera!
Mándame un audio gimiendo mi nombre.
DirtyBae: Oh, Camila *suspiro*
Quiero tus dedos dentro de mí follándome, tu boca chupándome. Camilaaa.
Camila tuvo que cruzar las piernas para no llegar prontamente. La voz de Lauren ya era atractiva por
naturaleza, gimiendo de aquella forma era aún mejor.
Ella no podía soportar escuchar aquello, prácticamente arranco sus shorts y su ropa interior, para luego meter
dos dedos en su coño. Ni siquiera le importo el alto gemido que se escapo de sus labios, ella sólo necesitaba
venirse.
Camila abrió multimedia y comenzó a ver las fotos de Lauren. Aumento el ritmo de sus dedos dentro de
ella, sintió su brazo comenzar a doler por el esfuerzo que hacía. Curvo la mano, utilizando sus dedos y el
pulgar para frotar su clítoris en círculos.
Bastaron algunos segundos para que se viniera, susurrando el nombre de Lauren para no gritar.
-Ahora necesito otro baño.
---
u\F@
First date.

Los pechos de Selena.
DirtyBae: ¿Hablabas en serio cuando dijiste que tu madre me quería conocer? Camila:
Muy.
Incluso ella está aquí a mi lado esperando a que llegues.
Tienes suerte de que mi padre tuvo que resolver algo en la empresa. DirtyBae:
Gracias a Dios.
Amor, ¿a tu madre le gusta el chocolate?
Camila: Me encanta.
DirtyBae: Pregunte si a tu madre le gusta, no a ti.
Camila: Pero si compraste el chocolate que quiero.
DirtyBae: Tengo algo mejor para ti.
Camila: ¿Qué?
DirtyBae: Mi coño, muy húmedo de la manera que te gusta. Camila: A
mi madre le encanta el chocolate, puedes dárselo.
DirtyBae: *risas*
Traviesa.
Camila: ¿No eres igual?
¿Vas a tarda mucho?
DirtyBae: Ya estoy entrando en tu calle, mira a la esquina.
***
Camila miró a la izquierda y pronto vio un coche blanco enorme bajando por la calle. Se sorprendió por
el coche de Lauren, ella no era tan rica como para tener uno coche así.
-¿Es ella?
-Sí.
Camila respondió con una gran sonrisa. Sinu miró sorprendida el coche, sabía que a su hija no le gustaba
relacionarse con chicas ricas. Dijo que eran demasiado superficiales. No es que su familia fuera pobre,
porque los Cabello tenía bastante dinero. El punto es que a Camila nunca le preocupo su estatus, siempre
opto por los sentimientos.
Sus padres siempre apreciaron eso de ella.
-¿Es de buena familia?
-Sí. – Miró a su madre, que estaba mirando con curiosidad. – Pero ella es diferente, no le importa hacerse
las uñas o pasar el día haciendo compras. De hecho Lauren odia estar todo el día en el centro comercial.
-A ella le gusta dibujar, ¿verdad?
-Le encanta. – Sinu le sonrió a su hija. – Pero ella es diferente, mami. Lauren es inteligente y tiene una...
- Presiono los labios para no terminar hablando de más. – Ella es increíble.
-Ahora estoy curiosa por conocer a la tan hablada Lauren Jauregui.
Lauren ya había aparcado el coche, estaba esperando que su nerviosismo bajara un poco. Tomó la caja de
chocolates mixtos que originalmente había comprado para Camila, pero tenía otra cosa para la latina.
Además de sí misma, claro.
Lauren descendió del carro acomodando su cabello a un lado. Respiro profundo y se dio la vuelta, yendo al
encuentro de su chica y su futura suegra.
-Cariño.
Camila dijo cuando Lauren estuvo lo suficientemente cerca, luego el pequeño cuerpo de la latina colisiono
con el cuerpo de la chica más alta. Lauren esbozo una enorme sonrisa y cerró los ojos mientras apretaba a
Camila contra sí. Ese acto no paso desapercibido por Sinu, y le gusto bastante.
Lauren había añadido dos puntos positivos. Una por hacerla sonreír y otra por parecer gustar de Camila
genuinamente.
-Hola, bebé. – Lauren apenas termino de hablar y fue sorprendida por un beso de Camila. Sus mejillas se
ruborizaron, ella miró de una manera tímida a Sinu. La mujer sonrió, que intrigo a
Lauren. – Sra. Cabello, un placer conocerla al fin.
-Sin esas formalidades, Lauren. Puedes llamarme Sinu. – Tiro de Lauren en un abrazo, Camila observo a las
dos sonriendo feliz por su madre estar tratando bien a Lauren. – Me alegró de finalmente conocer a la tan
hablada Lauren.
-¡Mamá!
-¿Qué? No parabas de hablar de ella, necesitaba conocerla.

Lauren miró a Camila y sonrió satisfecha por saber que no era la única que hablaba sobre la latina con
sus padres.
-Aquí, S... Sinu. Para usted.
Lauren le tendió la caja de bombones, ganando un punto más con Sinu por su gentileza.
-Oh, que gentil, hija. No era necesario, gracias.
-Por nada.
-Entonces, ¿nos podemos ir?
Lauren asintió. Sinu le advirtió que traer a su hija de vuelta antes de las 12. Ella se encargaría de traer a
Camila por lo menos una hora y media antes de la hora, eso siempre conseguía puntos positivos por ser
responsable.
Sinu se despidió de las dos y entró a casa comiendo dos chocolates que Lauren le había traído, dándole un
punto más por el buen gusto.
-¿Vamos?
-Ahora.
Las dos fueron hasta el Land Rover de Lauren, la morena le pidió a Camila que esperara pues tenía que
darle algo. Abrió la puerta del pasajero y sacó un enorme ramo de rosas.
-Son para ti.
-Amor, que hermosas. – Los ojos de la latina brillaban al ver la belleza de las rosas y el tamaño del ramo.
Lauren sonrió tímida, observando a la latina llevar las flores hasta su nariz e inhalar el dulce aroma de las
rosas. – Gracias.
-No necesitas agradecer. – Camila bajó el ramo y fue hasta Lauren, sostuvo su barbilla y sello sus labios
varias veces. – Podemos irnos...
-Vamos.
---
Best fucking day.

Los pechos de Demi.
El día de Camila y Lauren fue perfecto, ellas sonrieron durante todo el día y comieron tanta chatarra que
probablemente la pasarían mal en todo caso de que comieran algo más. Camila nunca se sintió tan bien ir
de la mano de alguien, conoció mejor el lado extrovertido de Lauren, que sentía lo mismo en relación a
la latina.
Ellas se sentían cada vez más vinculadas, de una manera imposible de explicar.
23:00 hrs, Lauren decidió que llevaría a Camila a casa, quería ganar la confianza de Sinu. Camila no se
opuso, porque tenía planes extravagantes antes de volver a casa.
-¿Sabes que siempre he querido hacer?
Pregunta Camila cuando entraron al coche de Lauren quien la mira curiosa. Una pequeña sonrisa traviesa
estaba en los labios de la latina, dejando a la morena intrigada.
-No sé. Dime...
-Siempre quise chupar a alguien mientras conducía, ¿sabes?
El cuerpo de Lauren se estremeció un poco con el simple pensamiento de Camila chupándola mientras la
llevaba a casa. Trago seco, optó por no ponerse el cinturón de seguridad para darle libertad a la latina.
Camila se dio cuenta y sonrió, ya consciente de que conseguiría realizar una de sus fantasías.
-¿Sabes que es lo mejor de las fantasías? Matarlas. – Lauren sonrió y prendió el coche. Con una mano tomo
el botón de su short, pero la mano de Camila lo impidió abrir. - ¿No quieres?
-Déjame a mí. – Se acercó a la morena, llevo su boca al oído para susurrar. – Será un placer.
Lauren cerró los ojos y apretó el volante, se concentro en prestar atención en manejar el carro correctamente y
no solamente en las manos expertas que desabrochaban su short. Camila bajo
los shorts, dejándola en ropa interior. Lauren levantó las caderas para que la latina retirara
completamente la pieza.
-Esperemos que ningún policía nos pare.
Lauren comentó después de permitir que Camila sacara su short por sus piernas, dejándola en solo bragas
rojas.
-Si eso ocurre, sólo vamos a parar después de hacerte venir. – Camila acarició el muslo de Lauren,
que luego separo las piernas para darle espacio. – Coño caliente.
-Camila.
Lauren sintió ganas de cerrar los ojos y gemir cuando la latina presionó la palma de su mano en su coño.
Pero no podía, el carro ya estaba en la avenida.
-Presta atención al tráfico, amor. No queremos un accidente, ¿verdad? – Lauren asintió, sus dientes
maltratando sus labios. Con el dedo índice, Camila hizo un sutil movimiento de arriba abajo,
presionando el clítoris de la morena. – Estás comenzando a mojarte, ¿verdad?
-Sí-sí. – Lauren tragó seco, su respiración falló cuando Camila empujo el elástico lateral de sus bragas. El
viento helado del aire acondicionado golpeó su centro palpitante, causándole un pequeño espasmo. – Camila.
Su voz sonaba como un gruñido, una clara señal de advertencia. Camila sonrió, amando ver a Lauren
perder el control de esa manera.
-¿Quieres que te chupe? – Lauren asintió frenéticamente, sus dedos agarrando el volante con fuerza. -
¿Quieres una mamada, amor?
-¡Camila!
-Pídeme que te chupe entonces, pero pídelo de esa manera que sólo tú sabes.
Camila empujo su dedo gordo dentro de Lauren, el coño caliente y palpitante recibiéndolo en su gloria. Esta
vez fue ella quien cerró los ojos y suspiro, Lauren estaba tan caliente.
Lauren dejó escapar el aire de sus pulmones cuando paro en un semáforo. Su mano derecha en la nuca de
Camila, empujándola hacia abajo.
-Camila, chúpame muy sabroso. – Deslizo un poco las caderas y separó más las piernas. – Hazme
venirme, con tu lengua.
Sin aguantar más aquel jueguito de provocación, Camila se inclino y sin pensar dos veces, cerró los labios
en el clítoris de Lauren y chupo con fuerza. Soltó el pequeño nervio, haciendo un alto sonido de estallo
resonar en el coche para luego simplemente chupar duro otra vez.
Lauren apretó los dedos de los pies, tratando de controlarse al máximo y no cerrar los ojos. Gimió el
nombre de Camila y movió sus caderas en forma de círculos. La latina sabía usa bien la lengua, con la
ayuda de sus labios era aún más divino.
El sexo oral de Camila era el mejor que Lauren había recibido.
De hecho ella ya no podía recordar cómo había sido con otros. Camila tenía ese efecto en ella. Sostuvo el
volante con sólo la mano izquierda, la derecha se aseguró de presionar la cabeza de
Camila contra ella mientras su cuerpo se estremecía con violencia. Cuando por fin llegó, Camila estaba
dispuesta a chupar y beber todo el orgasmo de Lauren.
-Eres una delicia. – Camila dijo un poco sofocante, no quería perder el tiempo respirando. Deposito un
delicado beso sobre el clítoris sensible de la morena, ganando un gemido a cambio.
– Maravillosa.
Con una última lamida al coño de Lauren, Camila se alejó y se sentó correctamente en el asiento del pasajero.
Lauren la miró de soslayo, viendo como se lamía los labios y después chupar sus dedos que antes estaban
dentro de sí. – Estás loca.
-Por ti, amor. Sólo por ti.
---
N/T: Hey, hable con la chica que escribe Special, me dio la autorización para traducirlo de hecho está hasta
emocionada de que alguien de México haya leído su historia jaja me dio ternura. So, si termino de traducir un
cap hoy lo subo en la tarde o en la noche:)
You make me feel.

(•)(•)
Camila estaba descansando en su casa, Lauren no había llegado del trabajo todavía, por lo tanto tenía que
esperar a que la morena llegara a casa para que hablaran. Hasta trató de ponerse en contacto con otras
personas, Dinah y Normani estaban demasiado ocupadas "viendo una película", Nina debía estar en alguna
playa con sus amigos.
Camila necesitaba nuevos amigos, o que Lauren le dieran más de su atención. [N/A:
Pobre Loren, no puede tener más una vida]
HotPussy: Estoy agotada.
Nunca pensé que fuera tan cansado trabajar en una empresa de juegos. Llegue,
amor.
Voy a bañarme y te daré atención.
Camila: Te extrañe, amor:(
Ahora que estoy de vacaciones vivo aburrida. No
te demores, ¿ok?
*Minutos más tarde*
HotPussy: Volví, pequeña.
Mi espalda me está matando.
Camila: ¿Por qué?

HotPussy: Porque fui a buscar una caja de archivos hoy, pero no creí que fuera tan pesada. La
inteligencia de aquí trató de llevarla de una vez.
Creo que me desgarre un músculo.
Camila: Pobrecita de mi bebé.
¿Quieres un masaje?
Hay rumores que dicen que soy buena con las manos.
HotPussy: Rumores, ¿eh?
Creo que eres una experta.
Camila: ¿De verdad quieres un masaje?
Si quieres puedo dar una excusa aquí en casa para ir allí.
HotPussy: ¿Harías eso por mí?
Camila: Obvio.
¿Has oído que tenemos que cuidar lo que es nuestro?
HotPussy: Eso fue increíblemente lindo.
Y te quiero, mucho.
¿Vas a venir? Di que sí.
Camila: Voy a cambiarme la ropa y me voy.
Trata de no hacer movimientos bruscos para no empeorar la espalda. Ya
llegó.
HotPussy: Eres la mejor persona del mundo. En
serio.
Voy a esperarte, y gracias por cuidar de mi y preocuparte.
***
Camila corrió a buscar una bolsa pequeña, lanzó dos mudas de ropa dentro de la misma y después se quito
el pijama para vestirse. Tomó su cargador y auriculares, su cartera también. El cabello sólo lo acomodo a
un lado, se coloco sus gafas oscuras y sonrió para sí misma.
-¿Madre? – Llamó en cuento salió del cuarto. Salió en busca de su madre, la encontró leyendo un libro en el
porche de atrás. – Voy a dormir en casa de Mani, ¿está bien? Vamos a hacer un maratón de película.
-¿Vas sola?
-Sí. – Fue hasta su madre y se agacho para besarla en la frente. – Te quiero.
-Te quiero, cariño. – Camila se despidió de Sinu y se alejó, pero se congelo ante la voz de su madre. –
Dile a Lauren que le mandó un beso.
Sus ojos se abrieron y su corazón se aceleró. ¿Cómo sabía su madre a donde iba?
-Co-como.
-Te conozco, hija, Juicio, ¿oíste bien?
Camila se limitó a asentir. Salió antes de que su madre comentara algo más.
Llamó a una compañía de taxis de confianza y esperó algunos minutos hasta que un carro viniera a buscarla.
Al sentarse, notó que estaba sonriendo sin darse cuenta.
"Así que mi madre descubrió a donde voy"
Tomó su teléfono dentro de su bolsa y vio los mensajes de Lauren.
HotPussy: Sé que me dijiste que no hiciera esfuerzos. Pero

estaba mirando tus fotos.
Y me dejas de una manera...
Camila: ¿Cómo?
HotPussy: Me hace sentir como si viviera caliente las 24 horas del día.
[Multimedia]
Camila: ¡Maldita sea, Lauren!
Eres una puta, ¿sabes?
No hagas algo así cuando estoy con un señor dentro de un taxi. HotPussy:
Sé que soy una...
Te gusta eso.
Y bebé, será mejor que te apures, porque voy a comenzar sin ti.
Camila: ¡Ni se te ocurra, Lauren Michelle!
¡Ni se te ocurra!
***
-¿Sr. Parker, puede tomar un atajo? Tengo prisa.
-Claro, Señorita, Cabello.
Camina sonrío al hombre que aparentaba tener sesenta años.
Casi no podía esperar a llegar al apartamento de Lauren y matar la nostalgia que cinco días
causaron.
---
N/T: Subí cap para también avisarles que ya comencéa subir el fanfic Special y pueden encontrarlo en
mi perfil:)
She's mine.
Camila estaba sobre el culo de Lauren, completamente desnuda, mientras la morena sólo usaba una blusa
blanca y unas bragas negras. Sus hábiles manos tocaban cada punto adolorido en la espalda de Lauren.
-Hablaste enserio, tus manos son increíbles.

La voz de Lauren salió cómo un gemido, por el hecho de que Camila estaba apretando sus músculos. La
latina sonrió, haciendo círculos con sus pulgares.
-Espera hasta el final, amor.
Lauren sonrió, cerró los ojos y dejó que Camila hiciera lo que quisiera. Y la latina lo hizo.
-¡Joder así, Camila! Oh, Zeus. – Lauren exigió en medio de gemidos mientras que la latina la penetraba
con dos dedos y pellizcaba su clítoris con los labios. –Maldición...
Con la mano libre, Camila levantó la pierna de Lauren, dejándola más abierta para que pudiera chupar
mejor a la morena. Sentía las paredes internas de Lauren comenzar a cerrarse contra sus dedos mientras el
pálido cuerpo se curvaba sobre la cama. Los dedos de Lauren apretaban el cabello de Camila con fuerza,
hasta el punto de hacerla sentir dolor en el cuero cabelludo. Pero no le dio importancia, quería complacer a
Lauren de la única manera que podía.
***
-Por fin voy a comer tu lasaña. Quiero saber si la señorita es tan buena en la cocina también.
-Lo soy, ¿ok? – Lauren sirvió a la latina un gran pedazo de lasaña. El estomago de la joven retumbó con la
visión del queso derretido escapando por los lados. – Mañana haré tacos para ti.
-¡¿Sabes hacer tacos?! Por supuesto, eres la mujer de mi vida. Me casaré contigo.
Lauren sonrió, a pesar de que la latina estaba bromeando. Ese plan no era malo, sonaba perfecto para ella. No
era diferente a como Camila se sentía.
-Lo soy, ¿eh? – Lauren se sentó al lado de Camila, la latina asintió y pasó los brazos alrededor del cuello de
la morena para besarla. – Nos vamos a casar un día. ¿Quieres saber cómo lo sé?
-¿Cómo? – Mordió la punta de la nariz de Lauren, haciendo que lo arrugara para después sonreír.
-Nos llevamos muy bien en la cama y fuera, además tenemos tanto en común y nunca falta de que
hablar. Pero sobre todo porque... Soy tuya desde la primera vez que hablamos.
-Eso fue hermoso, amor. – Se besaron de nuevo. – Pero yo era grosera contigo en ese momento.
-Y fue esa habilidad arrogante que despertó una curiosidad en mí. Me gusta una chica con actitud y también
me gusto esa seguridad que tienes en ti misma. Eso es bueno y sexy.
-Digo lo mismo.
-Hmmm, huelo a... - Las dos se alejaron cuando escucharon una tercera voz. Camila miró con torpeza
hacia la puerta a tiempo para ver a una rubia entrar a la cocina. – Queso. Lo sentía de lejos.
-Hola, Ashley.
Camila echó un rápido vistazo a la amiga de Lauren. "No voy a conseguir dormir tranquila nunca más al
saber que mi chica vive con esa... ¿Ella es modelo?" Camila pensó distraídamente y completamente celosa.
-Amor, te presento. – Volvió a la realidad cuando escucho la voz de Lauren. – Esa es Ash, mi mejor
amiga y compañera de piso. Ash, esta es Camz... Mi futura novia.
A pesar de los celos de saber que aquella rubia era la compañera de apartamento de Lauren, Camila
sonrió por la forma en que la morena la presento. Cada vez estaba más segura de que Lauren no quería
solo sexo con ella.
-Es un placer conocer finalmente a la chica que anda quitando el mal humor de ella. – Ashley dijo
sonriendo y se fue hacia Camila saludándola con un apretón de manos. – Estábamos comenzado a pensar de
que eras sólo un fruto de su imaginación.
-Ella no es un fruto de mi imaginación. Pero es parte de todas mis fantasías.
-¡Lauren!
Camila la regaño y palmeó el muslo de Lauren, Ashley sonrió a las dos. La sonrisa en el rostro de Lauren la
dejó feliz por saber que su mejor amiga estaba con alguien que le hacía bien.
-¿Qué huele tan delicioso?
Otra voz resonó por ahí y luego una morena, tan bonita como Ashley apareció en la cocina. "¡Mierda!
Esto sólo puede ser una broma de mi mente" Camila pensó indignada. ¿Lauren sólo tenía amigas
bonitas? ¿No podía tener algunas calvas y menos atractivas?
-S, la novia de Lauren existe.
Shay miró a la latina junto a Lauren al oír el comentario de Ashley. Una enorme sonrisa apareció en sus
labios.
-¿Eres Camila? – Camila asintió tímidamente. – Chica finalmente podemos verte y confirmar que eres real.
Camila terminó riendo por la manera divertida que Shay habló. La morena tiro de ella y la abrazó. A pesar
de la sorpresa por el acto de Shay, Camila fue rápida para devolver el abrazo. Y acabaron las cuatro
comiendo lasaña juntas.
Camila sabía tres cosas:
-Lauren era una excelente cocinera.
-Ella pudo confirmar que su relación con Lauren tenía futuro.
-Las amigas de Lauren no eran malas personas.
Camila no tenía motivos para preocuparse porque como Lauren dijo, Lauren era suya tanto como Camila era
de Lauren.
---
Car.

(•)(•)
Camila estaba sentada de lado en el regazo de Lauren. Su cabeza reposando en el hombro de Lauren, mientras
observaba a la morena escribir algún email que aún no le había dicho sobre que era.
-No me muerdas, amor. – Lauren dijo casi gruñendo de dolor al sentir a Camila morder su oreja otra vez.
– Ahora te doy atención. Sólo tengo que terminar esto.
-¿Qué tanto escribes allí? Parece que estás escribiendo un libro.
Lauren sonrío por el gesto cascarrabias de Camila. No se quejaba de ese lado carente de la latina que
siempre quería atención, la verdad era una de las tantas cosas que le gustaba de Camila.
-Casi adivinas. – Finalizo el email y lo envió al destinario. – Está bien, soy toda tuya.
-Eso ya lo sé.
Camila tomó la notebook y la colocó sobre el colchón al lado de ellas. Se sentó frente a Lauren y en lugar
de besarla, apoyó la cabeza en la curva entre el cuello y el hombro de Lauren, ronroneando como un gatito
acurrucándose en la morena.
-Pensé que querías mi atención.
-Quiero tu cariño, amor.
Tomó las manos de Lauren y colocó una en su cintura, por debajo de la blusa que llevaba – una camisa de
Paramore, que era de Lauren, que Camila no pensaba devolvérsela. Y la otra la coloco sobre su cabeza.
-Mimada. – Susurro sin dejar de abrazar a la latina. Camila cerró los ojos y suspiro, aferrándose más a
Lauren. – Pareces un gatito.
-No hables como si no te gustara tenerme aferrada a ti.
-No me quejo, me encanta. – Besó la cabeza de Camila. – Extrañaba tener a alguien para hacer eso, Ally
no es la mejor persona para acurrucarse. Y Ashley y Shay viven pegadas.
-Es bueno que estés feliz con sólo acurrucarte conmigo.
-No necesito a nadie más, pequeña. – Sonrió ante el tono posesivo de la latina. – Sólo a ti.
-Eso es bueno.
***
Al final de la tarde, Camila empacó sus cosas y se despidió de Shay y Ashley que peleaban por un pedazo
de pastel en el sofá. La rubia se distrajo con Camila, permitiendo que su novia robara el pastel.
-¡Hiciste trampa!
Ashley acuso indignada al ver a Shay empujar todo el pedazo de pastel en su boca.
-O mmsnd. – Trato de hablar con la boca llena, pero no pudo. Mastico rápido y engullo el pastel, lanzando
una sonrisa burlona a Ashley. – El mundo es de inteligentes, princesa.
Ashley reviro los ojos y se cruzó de brazos. Camila se rió de la interacción de las dos y luego sintió los
brazos de Lauren envolver su cintura. Las dos se despidieron de la pareja en el sofá y salieron del
apartamento de Lauren con las manos entrelazadas.
-¿Te gustaron las chicas?

-Son relajadas y divertidas. Mayormente Shay.
-Ella lo aprendió de mí.
Lauren se jactó y Camila puso los ojos en blanco, riendo.
-Por supuesto que lo aprendió de ti.
Se burló y encendió la radio, no dando espacio a que la morena refutara. El camino hasta casa de Camila fue
cantando y con las muchas risas de Camila por los chistes y muecas que Lauren hacia mientras fingía ser un
cantante.
-Amor, para aquí antes.

Camila pidió cuando Lauren entró a su calle. La morena frunció el ceño, confundida.
-¿Qué paso?
Detuvo el coche en la orilla y se giro hacia Camila, la latina sonrió con un falso gesto de inocencia y soltó su
cinturón de seguridad.
-Quiero despedirme de ti de la manera correcta. Mi padre debe estar en casa, no puedo
permanecer mucho tiempo en el coche.
-Ah sí.
Antes de que Lauren pudiera tener otra reacción, Camila sostuvo su cabello y tiró de ella en un beso. Que
comenzó precipitado, dejándolas sin aliento. Camila descendió los besos al cuello de Lauren, mordió y chupó
su piel suave.
Con la mano libre, Camila tomó el short que vestía. Abrió los dos botones y bajo la cremallera. Tomó la
mano izquierda de Lauren y tiró de su cintura, empujándola hacia abajo.
-¿Qué estás haciendo?
Lauren preguntó en los labios de Camila.
-Despedirme de ti. Y darte algo para que sueñes está noche. – Camila respondió con una voz un tanto
sensual. De una forma que hizo que Lauren se mordiera el labio inferior con fuerza y apretara las piernas. –
Haciéndome venir para ti.
Colocó la mano de Lauren dentro de su short y por debajo de la ropa interior. La mayor gruño al sentir el
coño empapado de Camila. Con el dedo anular y medio provoco el clítoris rígido. Camila cerró los ojos y
apoyó la cabeza en el asiento trasero.
-Tan mojada. – Mordió la oreja de Camila lentamente, chupando el lóbulo de la misma. – Mira como tu
coño implora por mis dedos. – Descendió el dedo medio hasta la entrada de la latina y la penetro
lentamente, apreciando la forma en que sus paredes internas apretaban su dedo. – Deliciosamente apretada.
-¡No me provoques, perra! – Camila gruño a Lauren cuando la morena retiro su dedo de dentro de ella.
Lauren sonrió, frotando el clítoris de Camila con el mismo dedo que antes estaba dentro de la latina. –
Lauren, si sigues de graciosa...
-¿Qué vas a hacer? – Camila bufo, con las manos temblorosas bajo más su short. Lauren se rió del
desespero de la latina. - ¿Quieres una mano?
-Cierra la boca. – Con un esfuerzo Camila consiguió empujar el short hasta sus rodillas. – Úsala para algo
útil.
Con la mano izquierda agarró el pelo de la nuca de Lauren. La morena gimió bajo tanto por la
acción inesperada de Camila, como por el fuerte tirón de sus cabellos. Sólo tuvo tiempo de soltar el cinturón
de seguridad antes de que la latina tirara su cabeza hacia adelante, empujándola hacia abajo después.
Lauren separó las piernas de Camila y chupó el clítoris palpitante. Camila agarró cualquier lugar, echando
la cabeza hacia atrás y gimiendo el nombre de Lauren en voz alta y clara. Separó más sus piernas, para que
Lauren pudiera chuparla de una mejor manera.
Lauren rodeó la entrada de Camila con el dedo índice, moviendo la punta de la lengua sobre el clítoris de
la latina. La penetro de una vez, hasta el final. Los ojos de Camila se abrieron, el gemido atrapado en su
garganta, convirtiéndose en bocanadas de aire.
Camila parecía estar teniendo un ataque de asma, pero solamente había perdido tanto el razonamiento
que por un momento olvido como se gemía.
-Joder que boca tan caliente. – Dijo Camila entre gemidos, moviendo la cadera sin parar, en
movimientos irregulares. – Mierda, bien, allí. Eso.
Su cuerpo comenzó a temblar, Lauren tiró del dedo que penetraba a Camila y se inclinó hacia adelante,
chupando todo lo que la latina de dio.
-Mejor polvo rápido de la historia. – Susurró chupando sus dedos mojados con el orgasmo de Camila. Dio
una última lamida al cuño de la latina y se sentó correctamente en el asiento. - ¿Todo bien?
-Mejor imposible.
Camila respondió sonriendo, Lauren sintió su ego crecer. No había nada mejor que dar placer a una mujer.
Y darle placer a su chica era un billón de veces mejor.
Después de recomponerse, enderezarse la ropa y el cabello de la mejor forma posible. Lauren se detuvo frente
a la casa de Camila, la despedida era siempre la peor parte.
-No me gusta despedirme de ti. Ya era difícil por celular, es peor ahora.
-Lo sé, amor. Es horrible para mí también. –Camila sonrió con tristeza. Soltó su cinturón y se acerco a
Lauren, besándola con cariño. – Tu boca aun sabe a mi orgasmo.
Lauren termino riendo de lo que dijo Camila. La beso de nuevo, pero luego tuvieron que alejarse al ver a
Sinu saludarlas desde la puerta.
Se despidieron con el corazón pesado. Camila prácticamente imploro a Lauren que le avisara cuando
llegara a casa. Le aseguro que lo haría, pero tenía que ir a un lugar antes.
Antes de prender el coche y salir, agito su mano una última vez para Camila. Deseando que un día las
despedidas no fueran necesarias.
Sólo necesitaba resolver algo antes.
---
N/T: Me da risa como paso de subir un cap hot de este fic a uno re tierno de Special, get a girl who can
be both ahr, mañana subiré dos caps de Special.
Im hungry.

LaFollo: ¿Conoces esa sensación de cuando estás muriendo de hambre, pero la pereza no permite que te
levantes y tomes algo de comer?
Estoy así.
Y lo peor.
Ninguna cafetería está abierta a esta hora cerca de casa.
Camila: Sé lo que es.
También me siento así a veces.
Levanta ese culo de la cama y ve a comer algo.
¡Ahora!
LaFollo: Eres demasiado mandona. Me
gusta eso.
Camila: Ve a comer.
Sumisa: No me quiero levantar.
Tengo pereza.
Camila: Tengo algo aquí.
¿Quieres comer?
Sumisa: ¿Qué?
¿Es rico?
Camila: Es una delicia.
[Multimedia]
Y toda tuya.
Sumisa: Joder.
Ahora tengo más hambre. Camila:
¿Ahora tienes flojera? Sumisa: Te
estoy yendo a buscar.
---
I love it.

Camila: Quiero despertar a tu lado.
¿Por qué tienes que vivir tan lejos de mí?
Amor...
Yo te quiero:(
Bae: Amor, no tiene ni tres horas que nos vimos.
Estaba allí, ¿recuerdas?
De hecho, podrías pedirle a tu padre que compre una escalera más alta.
Mis brazos están cortados por el salto que tuve que dar para alcanzar tu ventana. Camila: Lo
sé, pero te quiero aquí todo el día.
Debería haber filmado aquella escena. Aunque mi
corazón casi se detiene del miedo.
¿Los cortes son muy profundos? Bae:
No, sólo son pequeños cortes.
¿No hay manera de que puedas salir más tarde? Camila:
Dinah y Normani dormirán aquí, ¿recuerdas?
¿Por qué no duermes aquí también?
Bae: Tu padre me matará.
Soy demasiado joven para morir.
Camila: No lo hará.
Creo.
Bae: Gracias por animarme.
Me siento mucho más tranquila de ir a tu casa. Camila:
Ayer no recordabas que él estaba en casa.
Incluso cuando él toco mi puerta preguntando si estaba bien, no tenías miedo.
Bae: Pero ayer estaba caliente.

¿Crees que iba a parar de comerte porque tu papá estaba tocando la puerta? No me
importaría incluso si él entraba a la habitación.
Camila: Pervertida.
Ah, por cierto.
La señorita es muy agresiva.
Controla esa boca un poco.
Bae: No te quejas cuando te estoy chupando.
Camila: No es lo mismo.
Pero estoy hablando de esto.
[Multimedia]
Suave.
Bae: Oh, amor.
Disculpa.
Me deje llevar.
Camila: Me di cuenta.
Bae: Pero te gusta.
Admítelo.
Camila: No.
Me encanta.
---
Where are u?

(•)(•)
Lauren: Okay.
Tiene unas tres horas desde la última vez que estuviste online.
¿Dónde diablos te metiste?
¿Dónde estás?
¡Karla!
Camila
Oh Milaaaaaaaaaaaaaaa.
SweetPussy: Hola, amor.
Acabo de llegar a casa.
Estoy exhausta de estar acostada.
¿Eso tiene sentido?
¡Hey! Estoy viva.
Lauren: Mierda, mujer.
¿Dónde has estado?
Estaba preocupada.
¿¿¿Y estuviste acostada todo este tiempo donde???
¿¿¿Con quién???
¡Camila!
SweetPussy: Por Dios que mujer celosa.
Estaba en el salón.
Me fue a poner bonita para ti, ¿okay?
Lauren: ¿Desde cuándo tienes que estar acostada en el salón?
¿Qué estabas haciendo?
SweetPussy: Hice mis uñas. El
cabello.
Cejas.
Hidrate mi piel.
Y me hice la depilación. Por
eso estaba acostada. Lauren:
Ah.
Espera...
¿TE HICISTE LA DEPILACIÓN?
¿QUIÉN TOCO TU COÑO ADEMÁS DE MÍ?
KARLA CAMILA.
SweetPussy: ksjdjkasdk
Mi Dios, Lauren.
Para con eso.
Nunca te has depilado en un salón, ¿verdad?
Además, quien me depilo fue un chico.
***
Lauren se quedó sin aliento al leer aquello, no podía creer que algún idiota había tocado a Camila de forma
tan intima.
Lauren: ¿CÓMO QUE E?
CAMOLADF
MI DIRSJV
LO VOJY A MATAR
DAME EL NOMBRE.
SweetPussy: Amor ksskdjn
Estoy bromeando.
Lauren.
Amor mío.
Hermosa de mi vida.
Sol de mi vida.
Fue una señora.
De 70 años.
No me sentía caliente.
Es un lugar tranquilo.
Lauren: No hagas esa mierda conmigo, perra.
Ya me estaba colocando la ropa para ir detrás de ese idiota. Te voy
a dar una bofetada.
Nadie toca ese hermoso coño entre tus piernas, ¿me entiendes?
¿Entendiste?
SweetPussy: Llámame de nuevo perra.
Lauren: Qué
¿Estoy aquí teniendo un ataque y tú queriendo que te llame perra?
SweetPussy: Para con esa dulzura, mujer
Ah.
[Multimedia]
Estoy lista para el fin de semana.
Lauren: Perra.
---
Im your bad girl.

Camila acababa de llegar del centro comercial. Corrió a tomar un baño y vestir el conjunto de lencería
que había comprado pensando en Lauren.
Oh, llegue a casa ahora.
Bae: ¿Qué tienes para mí?
¿Te divertiste?
Demoraste:(
Camila: Sólo fui a tomar un baño.
Fue genial.
¿Y el maratón de juegos con Ally?
Bae: Ha sido muy interesante.
Pero quería que vinieras.
A Ally no le gusta jugar fútbol:(
A ti te gusta.
Camila: El viernes cuando vaya a dormir podemos jugar.
¿OK?
Bae: ¿Vas a dormir aquí el viernes?
¿Quién te invito?
Camila: Voy.
No necesito invitación para ir al apartamento de mi chica. Bae:

¿Tu chica?
Me gusta eso.
Camila: Necesito conocer a tus padres.
Pedir tu mano para salir y tal.
Bae: ¿No deberías pedírmelo a mí?
Camila: Soy una chica sería.
Quiero hacer todo como se debe.
Bae: Está bien.
Podemos ir este fin de semana.
Ya que te invitaste a venir a mi casa.
Camila: Dije que iba a dormir allí el viernes, no que pasaría el fin de semana. Bae:
Grosera.
¿Qué querías mostrarme?
Lo compre para ti.
Bae: KSJDEJSLAKS
MALDICIÓN.
CAMILA.
Tienes que avisarme, ¿sabes?
¡Cielos! Ashley se está riendo de mi cara porque me atraganté con el jugo. Carajo.
Camila: Le mandó un beso a la rubia.
¿Te gusto tu presente? Voy
a utilizarlo el viernes.
Bae: Lo haces para provocarme.
Maldita.
Eres mala, muy mala.
Camila: Soy una chica mala, amor.
Tu chica mala... ¿Por qué no me castigas? Bae:
Hija de...
Estoy respirando profundo para no tomar mi coche e ir a tu casa. Es
mejor que guardes energía para el viernes.
Porque no te voy a dejar dormir.
Mucho menos te daré descanso. Te
voy a coger hasta boca abajo.
Camila: Que delicia.
Siempre quise eso.
Bae: Provocadora.
Camila: No, amor.
Llámame puta, me gusta cuando me llamas así.
Inclusive puedes llamarme así cuando estemos follando el viernes.
Susurra eso en mi oído.

Bae: Puta.
Camila: Así.
Tu voz casi hace que me corra. No
puedo esperar al viernes.
Bae: Voy a contar las horas.
---
*.
Thinkin' about you.

Mejor mamada: ¿Amor?
Camila: Hola, sol.
Mejor mamada: Tenía tiempo que no me llamabas así.
¿Todo bien?
Camila: Sí, amor.
¿Y contigo?
Mejor mamada: Ansiosa.
¿Tus padres ya saben que vas a venir a dormir aquí? Camila: Mi
madre sabe.
Mi padre piensa que voy a dormir en casa de Dinah. Y
también estoy ansiosa.
Mejor mamada: Tu padre va a querer matarme el día que descubra donde realmente duermes. Porque en
su cabeza debes seguir siendo virgen.
Camila: En realidad... Él sabe que no soy virgen.
Incluso me llevó al ginecólogo cuando le conté.
Mejor mamada: Estoy jodida.
Porque cuando descubra que le has mentido y has dormido aquí en mi casa... Su mente
rápidamente pensará, "ella se come a mi hija"
¿Y sabes lo que va a hacer?
Cortar mis dedos.
Y los necesito.
Tanto como tú los necesitas. Camila:
Estoy riendo tanto kdkddj
Amor.
Eres tan divertida cuando estás flipando. Mi
Dios.
Que paranoica.
Mejor mamada: Quiero ver si te reirás cuando él desaparezca mi cuerpo. Estarás
pensando en mí y llorando.
Camila: Pienso en ti todos los días.
Pero no lloro.
Mejor mamada: ¿Sí? ¿Qué haces?
Siempre pensando en ti.
Mejor mamada: Maldición, Camila.
Que delicia.
Infierno de chica.
¿Puedo pedirte una cosa?
Camila: Pregunta lo que quieras, amor.
Mejor mamada: Cuando estés aquí.
Quiero que te masturbes para mí, ¿puede ser?
Camila: Tu pedido es una orden, jefa.
---
N/T: No puedo creer que lucky girl ya tenga 105,000 leídas y ni siquiera está terminada, me sorprende
porque ni Stupid Wife llegó tan rápido a eso, ait las amo pervs, ahr
volu{
What bad girls deserve.

Como lo acordaron, Camila esperaba a Lauren en la esquina de su calle. Lauren sonrío al ver a la latina
distraída pateando piedritas mientras la esperaba. Aparcó el coche cerca de la acera, bajo la ventana y se
quedo mirando a Camila. Quien ni siquiera había notado su presencia.
Lauren sonrió diabólicamente y apretó el claxon de su coche. Camila dio un salto, con los ojos abiertos miró
asustada en dirección al coche de Lauren, que ya estaba sin aliento de tanto reír.
-¡Hija de puta! ¿Quieres matarme?
Lauren apoyó la cabeza en el volante, no podía parar de reír al recordar la cara de Camila. La latina bufo y
se metió al coche asegurándose de golpear la puerta con fuerza. La risa de Lauren se detuvo enseguida.
-¿No quieres abrirla para cerrarla más fuerte? Quien sabe tal vez rompes el vidrio.
-Si no prendes esta mierda de coche ahora y me llevas a tu casa, voy a golpear tu cabeza en ese volante. –
Miró seria a Lauren. – Idiota.
-Que estrés, mujer. – Lauren giró la llave de encendido y prendió las direccionales para salir de allí. –
Fue sólo una broma. ¿Sabes qué es eso? Te hace falta un buen sexo.
Camila no pudo contener la risita.
-Eso no era un problema.
-¿Ah, sí? ¿Por qué?
-Hay una chica del otro lado de la ciudad. Ella es muy hermosa, ¿sabes? Y su coño. – Lauren negó con la
cabeza, riendo. – Y hace una cosa con la lengua, no conocía a alguien que pudiera
mover la lengua tan rápido de aquella manera.

-Ella parece buena.
Se detuvo en un semáforo y miro a Camila.
-Ella es única. – Se inclinó un poco hacia adelante, acercándose mucho a Lauren. - ¿Pero sabes que es lo
mejor?
-¿Qué?
Lauren preguntó incapaz de apartar la mirada de los labios de Camila.
-Ella es mía.
***
En el apartamento de Lauren, el silencio reinaba cuando las dos llegaron allí. Camila esbozo una enorme
sonrisa a sabiendas de que estaban solas. No es que no le gustaran las amigas de Lauren, pero prefería tener
privacidad con ella.
-¿Estás con hambre?
-Un poco. – Camila abrazó a Lauren por detrás y así fueron hasta la cocina. – Deberías preparar unos tacos
para mí, ¿Qué te parece?
-Te los prepararía. – Acaricio los brazos de Camila en su cintura. – Pero no te los mereces. Echó la mano
hacia atrás y golpeó su culo. Camila soltó un gritito de sorpresa, agarró más la cintura de Lauren y clavó
sus dientes en la parte superior de la espalda de Lauren, que gruñó de dolor y trató de soltarse de los
brazos de Camila.
-Eso es para que aprendas.
-¡Maldita sea, Camila! – Se movió un poco y la latina finalmente paró de morderla. – Eres bruta.
-Delicada.
Se separo de Lauren y dio un paso atrás. La morena se giro hacia la latina y la miro incrédula.
-¿Me llamaste delicada?
-Delicada.
-Niña mala. – Lauren chasqueó la lengua, dio un paso hacia adelante y Camila uno hacia atrás. – Te daré lo
que las chicas malas merecen.
Antes de que Camila saliera de la cocina, Lauren la sostuvo por su cadera y tiro de ella. Camila trató de
soltarse, pero Lauren es más fuerte. Porque la latina era más ligera, Lauren no tuvo problemas para
cargarla en uno de sus hombros. Camila gritaba implorando para que la morena la colocara en el suelo.
-Me vas a tirar, estúpida.
-Cállate. – Lauren abrió la puerta de su dormitorio con una patada y a zancadas llegó a su cama, tirando a
Camila sin ninguna delicadeza. Lauren no pudo evitar reírse de la forma torpe en que la
latina cayó sobre el colchón. – Ahora aprenderás lo que las chicas malas merecen.
Cerró la puerta y arranco su blusa antes de regresar a la cama. Camila sonrió al observar a la morena de
arriba y abajo, Lauren no tenía un estomago extremadamente definido, pero no dejaba de ser caliente.
Empezó a quitarse la ropa, pero Lauren lo impidió, sosteniendo sus manos.
-¿Sólo tú vas a desvestirte?
-No. Pero quien va a quitar tu ropa seré yo. – Y antes de que Camila pudiera refutar, Lauren la giro boca
abajo en la cama. – Ahora cierra esa boca y sólo recibe tu castigo.
Camila sonrió, agarrando la colcha de la cama entre sus dedos. Lauren no tenía mucha paciencia, entonces
con rapidez soltó los botones del short de Camila, tirándolos por sus piernas en seguida.
Admiró con devoción las bragas negras que Camila llevaba. El tejido sumía entre las nalgas de la latina.
Lauren sintió su mano con ganas de abofetearla en esos momentos y no demoro en dar la primera nalgada.
Dejando la piel morena con una marca leve de sus dedos. Camila gimió, levantando sus caderas.
-Ponte en cuatro para mí. – Ordenó y no demoro más que unos míseros segundos para que Camila
obedeciera. Lauren sonrió. – Muy obediente. Que puta vista, necesitas ver lo que estoy viendo.
Analizo el culo de Camila, agarró un lado de las bragas de la latina y lo tiro hacia abajo, exhibiendo la
ranura pulsante y completamente empapada de Camila. Lauren sintió que su boca se hacía agua, se agacho
para succionar el líquido que escurría del coño de la latina.
-Oh, Lauren.
Camila no pudo contener el gemido y recibió una fuerte palmada en su nalga izquierda. Mordió el labio
inferior para reprimir otro gemido de placer. Estaba adorando aquellas nalgadas ardientes, quería implorar
para que Lauren le golpeara más. Que recogiera su cabello e hiciera lo que quisiera con ella.
Pero por ahora sería una buena chica y obedecería a su Lauren.
-Maldición.
Lauren murmuró para sí misma, bajo las bragas de Camila hasta las rodillas. Con el pulgar aliso la región
suave y húmeda, provocando su objeto de deseo. Camila curvo un poco la espalda, mostrando más su coño
para Lauren.
Lauren la mantuvo firme con las manos en las nalgas de Camila, llevó su boca hasta la parte pulsante
entre las piernas de la latina y con un piquito succiono los labios menores, luego descendió al clítoris
donde provoco el pequeño nervio con la punta de la lengua.
Camila comenzó a gemir y moverse en la boca de Lauren. Restregándose en el rostro de la morena.
Lauren también gemía sin parar de chupar a la latina, separaba las nalgas de Camila para alcanzar mejor
su coño.
Lauren tiró la cabeza hacia atrás sólo para reemplazar su lengua por dos dedos. Penetró a Camila sin piedad,
ganando un fuerte gemido a cambio. La latina perdió las fuerzas de los brazos y se dejo caer sobre la cama,
asegurándose de mantener la cadera levantada.
Lauren subió las dos rodillas en el borde de la cama, agarró su cabello castaño y tiro con fuerza, obligando a
Camila a levantarse. Camila giró el rostro y miró hacia atrás, topándose con aquellos ojos verdes centrados en
su rostro. Sonrió para Lauren, movió su cadera contra los dedos de la morena.
-Traviesa. – Se inclinó para susurrarle a la latina en su oído. – Puta.
Camila cerró los ojos, disfrutando de la voz ronca de Lauren. Comenzó a mover la cadera sin parar
mientras oía a Lauren insultarla, golpeando su culo y tirando de su cabello. Aquello estaba siendo el cielo
para la latina.
Sería una chica mala más a menudo, sólo para tener aquella Lauren dominadora follándola otra vez.
El cuerpo de la latina comenzó a temblar, ella gemía el nombre de Lauren sin parar, gritando mientras el
orgasmo más intenso de su vida le hizo tocar el cielo. Lauren sonrió al sentir el líquido caliente escurrir por
sus dedos, soltó los cabellos de la latina y volvió a quedarse agachada detrás de ella. Bebió y chupó todo lo
que Camila le dio, con sed.
-Ven acá.
Lauren escucho a Camila llamarla después de un tiempo. El cuerpo de la latina cayó exhausto sobre la
cama, Lauren lamió sus labios al acostarse al lado de Camila. Las dos se miraron y sonrieron.
-¿Cansada?
-Un poco. – Murmuró, echó la pierna sobre la cadera de Lauren y se acurruco en su pecho. – Estás muy
vestida.
-Ya me voy a quitar la ropa, pero ahora quiero estar abrazada contigo. Beso la
parte superior de la cabeza de Camila y cerró los ojos, sonriendo. No existía nada
mejor que abrazarte con tu chica después del sexo.
Lauren se sentía una chica afortunada por tener a Camila para sí, sin saber que la latina se sentía de la misma
manera.
Las dos tuvieron suerte al final.
---
Best thing.

Camila despertó poco a poco, murmurando entre dientes al no sentir los brazos de Lauren envueltos en su
cuerpo. Pero al abrir los ojos, se sorprendió al ver a la morena durmiendo serenamente a su lado. Parece
un ángel, Camila pensó al estudiar las características delicadas del rostro de Lauren.
Era una de las mejores cosas despertar y observar a Lauren dormir a su lado.
Toco la mejilla pálida, acaricio con delicadeza esa parte. Descendió los dedos hasta la barbilla de la morena,
después subió hasta su boca, donde delineo su boca con los dedos. Rodeo la boca de Lauren y subió hasta su
nariz, toco la punta y acaricio el lugar en círculos pequeños. Sonrió al ver a Lauren fruncir la nariz de un
modo extremadamente lindo.
-Hermosa.
Susurró, se acerco más a Lauren y deposito un besito en su barbilla. Se levanto de la cama y tomó una
toalla del armario de Lauren para tomar un baño. Después de bañarse y haber hecho
su higiene matutina, Camila volvió al cuarto sólo con la toalla enrollada en su cuerpo. Se encontró con una
Lauren soñolienta sentada en la cama restregándose un ojo.
Los cabellos un poco desordenados y el rostro marcado por la funda de la almohada. Camila sonrió por
la imagen extremadamente adorable de su chica despertando.
-Buenos días, dormilona.
-Hmm, buen día, amor.
Camila fue hasta Lauren y selló sus labios seguidas veces, haciendo que la morena esbozara una sonrisa
soñolienta.
-Ve a lavarte la cara, voy a preparar nuestro desayuno.
Ordeno y fue hacia su mochila para tomar ropa.
-¿Cocinas? – Lauren preguntó risueña al ver a Camila sacar un short blanco de algodón y una blusa
negra de Paramore que la latina había tomado de ella. – Necesito ver eso.
-Puedo cocinar muy bien, para tu información.
-Claro que sabes.
Se levantó de la cama y fue al baño antes de que Camila dijera algo.
Cuando salió del baño, Camila ya no estaba allí. Pero el olor del tocino viniendo de la cocina inundo el
cuarto por culpa de la puerta abierta. Lauren sintió su estomago quejarse de hambre. Sonrió al llegar a la
cocina y ver a Camila terminando de preparar huevos con tocino y panqueques.
-Huele bien. – Sacó una silla y se sentó, Camila le sirvió algunos panqueques. – Siéntate aquí, quiero
desayunar contigo.
Golpeo sus piernas, Camila soltó el delantal y lo coloco sobre el mostrador. Se sentó en el regazo de Lauren y
se estiro para alcanzar los huevos con tocino y el jarabe de chocolate.
-Aquí, experimenta. – Camila cortó un pedazo de panqueque con jarabe. Lauren abrió la boca para que
la latina le diera. - ¿Y entonces?
Lauren cerró los ojos y suspiro, sintiendo su estomago entrando a una fiesta con aquella maravilla.
Camila hablaba enserio cuando decía que sabía cocinar.
-Perfecto. – Camila sonrió, recibiendo un beso como agradecimiento. – Voy a casarme contigo, en un
futuro no muy lejano.
-¿Lo harás?
-Lo haré. Pero primero tengo que pedirte salir, después podemos pensar en el próximo paso.
-¿Por qué vas a pedirme salir? ¿Yo no puedo?
-Nada más, ya que vas a pedirle mi mano a mis padres. – Ella sonrió y mordió la punta de la barbilla
de Camila. – Dejo la propuesta de matrimonio a tu cuenta. ¿Trato?
-Trato.
Sonrieron y se besaron de nuevo. Y fue en aquel clima de romance que las dos terminaron su desayuno.
---
h"
My everything.

~•~•~•~•~•~•~•~• ß parecen espermatozoides.
Camila estaba tumbada sobre Lauren en la cama, ambas completamente desnudas. La cabeza de la latina
reposaba en los pechos de Lauren, que tranquilamente acariciaba su cabello.
-¿Has llamado a tu padre? Él debe estar preocupado.
-Llamé, amor. – Camila giro la cabeza, apoyando la barbilla entre los senos de Lauren. Sonrió para ella.
– Dije que estaba todo bien, que las chicas estaban viendo películas y yo leyendo.
-Leyendo, ¿eh? – Quito algunos mechones que caían por el rostro de Camila. – Te he comprado algo.
-¿Qué?
-Espera. – Lauren tomó la mano del cabello de Camila y se estiro para tomar la caja dentro de la gaveta de la
mesita de noche junto a su cama. – Son dos, en realidad. – Camila se sentó en los muslos de Lauren, la
morena hizo lo mismo y se sentó en la cama. – Tal vez no sea la cosa más romántica del mundo, mereces más
que esto. Lo sé, mereces más de lo que tengo que ofrecerte, también sé eso.
-Eres todo lo que necesito, amor.

Susurro en un tono apasionado. Ya se sentía emocionada al ver a Lauren toda nerviosa abriendo la caja y
diciendo aquellas cosas. Camila quería más que nada saber que Lauren quería una relación con ella. Y
aquella era su respuesta.
-Todo comenzó como una broma. Te envié esos mensajes pensando que eras una persona siendo bromista o
alguien muy desesperado por tener una reunión. – Las dos rieron. - ¿Cómo iba a imaginar que la dueña de
aquel número me haría enamorarme de ella en tan poco tiempo? ¿Sin ni siquiera verla? – Camila miró a la
morena con sorpresa. – Me enamore de ti incluso antes de ver tu foto, no sé decir porqué. Tal vez fue el
hecho de que eres completamente diferente a las chicas que conocí. No tienes miedo de decir lo que
piensas. Me gusta esa manera directa, segura.
Abrió la cajita revelando dos collares con colgantes de plátano. Camila sonrió, controlando las ganas de
llorar.
-Tengo algo mejor para darte después. Pero creo que deberíamos celebrar el hecho de que me enviciaste con
el plátano. – Las dos rieron. – Este tiene una "L" grabada atrás.
Camila junto su cabello, dejando su cuello libre para que Lauren colocara el collar.
-¿Y el otro?
-Este es mío, tiene una "C" atrás. – Hizo lo mismo con el cabello para que Camila colocara el collar en ella.
– No hice nada especial, pero estoy aquí, con la presencia de nuestro hijo. – Señaló el oso de peluche que
Camila le dio, estaba en el escritorio del computador. – Pidiéndote, con todo mi corazón que aceptes a esta
persona nada normal, a veces aburrida y gruñona para ser tu novia. ¿Me aceptas en tu vida? ¿Quieres ser mi
chica?
-Ya soy tu chica incluso antes de que lo pidieras. – Ella dijo emocionada antes de tirar de Lauren en un beso
apasionado. – Y para que lo sepas, también estoy completamente enamorada de ti. Y eres todo lo que quiero
y necesito. Soy la chica más afortunada de este mundo por tenerte en mi vida.
La afortunada soy yo. Lauren pensó cuando volvió a besar a Camila otra vez, esta vez con emoción e
intensidad.
Los toques fueron calmados, entregándose la una a la otra con cariño y amor. Camila nunca se había sentido
así antes, a pesar de que el sexo con Lauren era genial siempre, ese momento estaba siendo mil veces mejor.
Lauren chupó a Camila con delicadeza, provocándola recibiendo gemidos a cambio. Después Camila
hizo lo mismo, encajándose entre las piernas de Lauren y se movió de una forma que enloqueció a su,
ahora novia.
Novia. Esa palabra sonaba bien para ambas.
-Juro que parece que estoy soñando.
Lauren escucho a Camila comentar, soltó una risita y acaricio la espalda de la latina con la punta de sus
dedos.
-Digo lo mismo, mi amor.
-Mmm, tú llamándome mi amor es mejor que sólo amor, ¿sabes?
-¿Sí?
-Sí. – Beso los labios carnosos levemente. Camila tomó el teléfono de Lauren y desbloqueo la
pantalla. – Toma una foto de nosotras.

-Acuéstate aquí entonces.
-No, primero toma una foto de nosotras con mis pechos sobre los tuyos.
-¿Por qué eso?
-Porque quiero.
Sonrió con la lengua entre los dientes y Lauren reviro los ojos. Pero hizo lo que la latina quería. Ajusto su
celular en la posición correcta y tomo la foto.
-Salió bien.
-Muy bien. – Camila comentó mirando la foto. Hico clic en la aplicación de iMessage y se envió la foto. –
¿Realmente colocaste mi nombre de contacto como "Lolita"?
-Lo coloque. – Lauren sonrió traviesa. Camila la encaraba con incredulidad. – Eres mi Lolita, mi sucia
traviesa. Mi todo.
-¿Tú todo?
Dejó caer el celular a un lado y se tumbó sobre Lauren.
-Sí, mi todo.
---
Mom, dad... thats my girlfriend.

Camila estaba tratando de no demostrar su nerviosismo, pero por dentro sentía ganas de gritar. Siempre
era algo asustador conocer los padres de una novia. Principalmente los de Lauren, que es la persona por la
cual Camila más se ha sentido enamorada.
Ninguna otra chica despertó el sentimiento que Lauren despierta en Camila.
-¿Podemos ir? Mi madre está ansiosa por conocerte.
Lauren apareció en el baño, donde Camila se miraba en el espejo por largos minutos. Lauren analizo a su
novia, ella conocía bien a Camila para saber lo nerviosa que estaba.
-Po-podemos.
Camila se maldecía por haber balbuceado. No quería demostrar su nerviosismo a Lauren.
-¿Qué va mal, eh? –Abrazo a Camila por detrás, besando su nuca para relajar a la latina. Y
funciono un poco. – Mis padres no van a encerrarte en algún tipo de calabozo, sólo te van a llenar de
preguntar.
-¡¿En serio?!
Se volvió a desesperar, Lauren se rió y estiro el cuello para besar la mejilla de Camila.
-Probablemente, pero permanece tranquila. Ellos sólo quieren conocerte.
Camila no parecía convencida, entonces Lauren tuvo que usar y abusar de su persuasión. Por supuesto,
algunos besos también.
Esta vez funciono al 100%, Camila no podía razonar cuando Lauren la besaba de aquella forma tan
abrasadora.
~• ~•~• ~• ~•
Lauren estaciono en el patio de su casa. Colocó una mano sobre el muslo de Camila y después entrelazo
sus dedos con los de su novia. Sonrió para la latina, soltó el cinturón de seguridad y ni siquiera se dio el
trabajo de tirarlo de vuelta su cuerpo, se inclino hacia adelante y besó el rostro de su chica.
-Relax, pequeña. – Con la otra mano giro el rostro de Camila para sí. – Ellos te amarán. De hecho ya les
gustas sólo porque estas colocando juicio en mi cabeza.
-¿Lo estoy? – Sonrió a Lauren y capturó los labios de su novia entre sus dientes, succiono lentamente sin
desviar sus ojos de de los de Lauren. – Pensé que te quitaba tu juicio.
Susurró sobre los labios de Lauren, que se quedó sin aliento y tiró de Camila en un beso. No muy tranquilo,
pero con el toque de romanticismo y delicadeza necesaria. Camila enredo sus dedos entre los cabellos de
Lauren, tirando levemente conforme sus bocas se movían en una sincronía casi perfecta.
-Me quitas mi juicio sí... Pero sabes cómo hacerme otra Lauren, soy mejor desde que entraste a mi vida. ¿Y
sabes qué? Me gusta esta nueva Lauren que has descubierto.
-Es bueno que te sientas así, mi hermosa. Porque conmigo ocurre de la misma manera. Y nunca pensé que
pudiera gustar tanto de alguien como me gustas tú.
-Estoy tan enamorada de ti, mi chica.
-¿Tú chica?
-Mía.
-Sólo tuya.
***
Quien las recibió a las dos fue un Michael bastante sonriente, él agarro a Lauren y la envolvió en sus brazos,
llenando el rostro de su hija de besos. Camila miraba aquella escena con una enorme sonrisa en el rostro, a
pesar del nerviosismo, estaba feliz de ver a su suegro y novia de aquella forma tan cariñosa. Recordaba la
forma que su padre la trata.
-Me estás asfixiando, papá. – Lauren se quejo contra el pecho de Michael, que rió y soltó a su hija. – Deja
que te presente... Ven aquí, amor. – Mike sonrió por la forma en que Lauren llamó a su novia. No podía
dejar de notar el brillo en los ojos de su hija. – Papá, esta es Camila, mi novia.
Este es mi padre, Mije, pequeña.
Con las mejillas encendidas, Camila también recibió un abrazo de oso de su suegro. Ella sonrió, sintiendo
un poco de su nerviosismo desvanecerse.
-Es un placer finalmente conocer a la chica que está colocando a Lauren en línea.
-¡Papá!
-Sólo dije la verdad. – Mike se defendió haciendo una señal de rendición, Lauren reviro los ojos y Camila
rió. – Entren, Clara está terminando de establecer la merienda en la mesa.
Lauren dio las manos para Camila, pasando un poco de confianza a su novia que se había vuelto a poner
nerviosa. Conquistar a la suegra era siempre la parte más difícil, ella esperaba que Clara fuera un poco
relajada.
-¿Dónde está mi abrazo, vieja?
Clara casi dejó caer el plato en sus manos al escuchar la voz de Lauren. Miró hacia su hija y coloco el plato
sobre la mesa, camino en dirección a Lauren y la golpeo con el paño de la cocina que estaba en su hombro.
-Respeto que no soy tu nigga.
-Mamá, ¿Dónde aprendes esas cosas?
-Con Ashley y Ally. – Lauren se rió, era obvio que Clara aprendía esas cosas con sus amigas. – Te
extrañe, mi bebé.
Esta vez fue Lauren que quedo toda avergonzada, sonrojándose fuertemente. Antes de que pudiera
regañar a su madre por llamarla de esa manera frente a su novia, Clara la tiro en un abrazo.
-Yo también te extrañe, mamá.
-No puedo creer que permití dejar que salieras de casa. – Se alejó de Lauren y miró los ojos de su hija. –
Parecer mayor, como un gesto de mujer ahora. ¿Cuándo has crecido tanto?
-Mamá, no vayas a llorar ahora, por favor. – Lauren pidió agónica, tanto por Camila estar allí
presenciando aquel momento como el hecho de ver a Clara casi llorando. No le gustaba, más cuando era
un llanto por nada. – Quiero presentarte a esa persona.
Susurró a su madre, Clara levanto las cejas y sonrió. Soltó a Lauren y miró a la latina con los hombros
encogidos al lado de Mike.
-Tú debes ser Camila. – Fue hasta la latina, que trago en seco. Clara la analizo de arriba abajo,
sabía que la latina estaba nerviosa y sonrió internamente. – Un placer finalmente conocer a la chica
cuyo nombre no salía de la boca de mi hija.
"Tiene otras cosas mías que no salen de la boca de su hija también." Camila pensó y casi sonrió. Casi.
-Un placer, doña Clara.
-Sin ese doña Clara, me hace parecer más vieja de lo que realmente soy. – Sonrió a Camila y la latina
finalmente pudo relajar el cuerpo cuando la mujer mayor le abrazo. – Bienvenida a la familia, Camila.
Ella no tenía que preocuparse al final... Todo estaba bien.
***
Los Jauregui eran personas muy divertidas. Camila se sintió totalmente en casa, ellos la dejaron bastante
cómoda. La latina no pudo evitar notar cuan feliz su novia parecía estar, Lauren no paraba de sonreír y
Camila siempre la atrapaba mirándola fijamente.
-Entonces Camila... Ya que estamos creando un tipo de intimidad, necesito preguntar. ¿Cuáles son tus
intenciones con mi niña?
-¡Mamá!
Lauren la regañó, casi encogiéndose en el sofá. Camila miró a Lauren aterrorizada, tratando de descubrir
si aquello era enserio o una broma.
-Y-yo... Bien... ¿Quiero hacer a su hija feliz? – Sonrió nerviosa, su rostro ganando un color rojizo. Miró a
Lauren, perdió las palabras al admirar la belleza de su novia. Su chica. – Mi meta es hacerla más feliz cada
nuevo día, que ella se enamore de mí cada segundo. Mi intención es cuidar de su hija, Clara. – Miró a su
suegra, que la observaba con curiosidad y admiración al notar el gesto enamorado con el cual Camila se
refería a Lauren. – Mis intenciones son las mejores posibles, y nada en este mundo me va impedir cuidarla y
hacer a su hija feliz, Clara. Créame, lo único que quiero es a ella. No existe algo que quiera más en esta
vida.
La sala se quedo en silencio, algunas lágrimas descendían por las mejillas de Lauren, estaba sorprendida
por el habla de su novia. Mike observaba aquella escena admirado, sabía que esta vez su hija había elegido
a la chica correcta. Clara intercalaba su mirada entre Camila y Lauren, entonces ella sonrió. Dio la mayor
sonrisa de todas.
-Era todo lo que necesitaba escuchar. – Clara dijo antes de levantarse del sofá donde estaba e ir hasta
Camila, la latina se levanto y la abrazo. – Gracias por cuidar de mi niña. Deseo todo lo mejor para ambas. –
Se alejo de ella y aseguro su rostro entre sus manos. – Tienes mi bendición. Camila no podía estar más feliz
con aquello. Tenía a la chica de sus sueños y sus suegros ya gustaban y confiaban en ella hasta el punto de
estar seguros de que Camila haría a Lauren feliz. Ella no quería nada más, sólo quería estar al lado de su
chica por un tiempo indefinido.
---
Simple moments.

Ya había anochecido cuando las dos llegaron al apartamento de Lauren. Una nota sobre la mesa del
teléfono avisaba que Ashley había ido a pasar el fin de semana con Shay a su casa. "Mejor así", pensó
Camila después de que Lauren le dijera, tendría más tiempo con su novia.
Novia... Todavía era tan surrealista saber que aquella chica increíblemente hermosa era toda suya.
-¿Quieres ir a tomar un baño mientras preparo algo para nosotras?
Lauren preguntó después de quitar sus zapatos y pantalones que vestía. Camila se perdió
durante algunos segundos por estar mirando las piernas de su novia. Lauren notó la mirada y sonrió.
-Prefiero que me acompañes al baño y después vemos que comer.
Se quitó la blusa y desabrocho su short. Lauren levantó una ceja y sonrió. Fue hasta Camila, sosteniendo
su cintura.
-Si voy contigo, no vamos a salir de allí tan pronto. – Beso el cuello latino, haciendo a Camila inclinar la
cabeza hacia atrás y cerrar los ojos, suspirando. – Te conozco muy bien señorita, vas a querer abusar de mí.
-Yo podría.
Subió las manos por dentro de la blusa de Lauren. La morena suspiro, adorando los toques suaves que
Camila le daba con las puntas de los dedos.
-Sí, tú puedes. Todo lo que quieras. – Camila sonrió ante las palabras de Lauren. – Pero ahora déjame ir,
tengo hambre.
-Ven a comer entonces.
-De comida, Karla Camila. – Se alejo de su novia. – Necesito de un aperitivo antes, y el plato principal
para después.
-¿Soy el plato principal?
-No, eres la entrada. – Llevo su boca hasta el oído de Camila para susurrar. – Tu coño es el plato principal,
amor.
-Me encanta. – Beso a Lauren levemente. – Voy a tomar mi baño, ya vuelvo para alimentarte.
-Queda muy aromática, ¿ok?
-¿Cuándo no lo estoy?
Guiño para su novia antes de girarse y salir de allí. Lauren paso algunos segundos mirando al pasillo
donde Camila había desaparecido, sonrió y giró sobre sus talones. Prepararía algunos bocadillos para su
novia y ella.
{ • }{ • } tetas arrugadas.
Después de que Camila salió del baño, era el momento de Lauren. Ahora las dos estaban tendidas en la
cama. Camila entre las piernas de Lauren con la bandeja en su regazo.
-Es tan bueno cuando estás aquí, ¿sabías?
Lauren dijo antes de morder un pedazo de sándwich que Camila le tendió. La latino giró un poco
el cuerpo para mirar a su novia.

-Amo estar aquí contigo. Imagine tantas veces a nosotras así.
Comió el resto del sándwich que quedaba. Lauren terminó de masticar y apoyó la barbilla en el hombro de
Camila.
-Yo también. Es ruin pensar que mañana por la noche vas a estar en tu casa y yo aquí durmiendo sola.
-No es así, bebé. – Tomó la bandeja de su regazo y la coloco a un lado de ellas. Se giró de frente a Lauren y
se sentó en su regazo, con las rodillas apoyadas al lado de las piernas de su novia. – Podrías pasar el fin de
semana en mi casa la semana que viene. ¿Qué piensas?
-¿En tu casa? ¿Tu padre va estar allí?
-Sí.
-¿Estás loca, querida? Nunca voy a tu casa con tu padre allí.
-Si no recuerdo mal fuiste, dos veces en la madrugada. ¿No? No parecías acordarte de él.
-Sí, sólo que estaba teniendo buen sexo con mi chica. – Camila sonrió. – Por otra parte no sabía que estaba
allí.
-Ya dije que él no va hacer nada contigo, amor. Maldita sea, quiero dormir contigo en mi cama al menos
una vez. Siempre soy yo quien viene hasta aquí a dormir contigo. ¿Te cuesta hacer eso por mí?
Lauren suspiro, besó la barbilla de Camila para dejarla menos molesta. Sabía que la latina tenía razón, ella ya
había conocido a sus padres, acepto su petición de salir y ahora lo mínimo que Lauren podía hacer era
conocer a su suegro y pasar el fin de semana en la casa de su chica.
Pero tenía miedo de su padre.
-No, bebé. No me cuesta nada hacer esto por ti. – Suspiró, acariciando la cara de Camila. – El viernes
programa un almuerzo o cena con tus padres, avisa que llevaras a alguien.
-Voy a programas un almuerzo porque te quiero conmigo todo el día.
Camila parecía muy feliz, Lauren estaba satisfecha de saber aquello.
-No le digas a tu padre que soy tu novia, quiero pedir permiso personalmente.
-Que caballerosa. – La beso apasionadamente. – ¿Ahora podemos terminar de comer y después
simplemente tumbarnos y obtener algunos cariños?
-Por supuesto que podemos, mi hermosa.
Y así permanecieron hasta la hora que sintieron sueño y durmieron abrazadas. Lauren no podía expresar
cuanto amaba aquellos momentos simples. Era los mejores, el sexo era genial también. Excelente, en realidad.
Pero los momentos en que ellas simplemente intercambiaban caricias, eran los mejores. Porque allí ellas
podían sentir el porqué estaban tan enamoradas y podían confirmar que sí, nacieron para pertenecerse.
Nadie podría cambiar eso.
---
v
Hottest girlfriend.

En su subconsciente, Camila sintió una sensación de humedad entre sus piernas. Frunció el ceño
sin querer, poco a poco volviendo a la realidad. Algo no estaba normal.
Abrió los ojos, sólo entonces pudo percibir que su cuerpo estaba cubierto por una fina capa de
sudor. Su cabeza parecía girar por algunos segundos y entonces miró hacia abajo, encontrándose con
Lauren en medio de sus piernas. Chupando con hambre.
-La mejor manera de decir buenos días.
Murmuro entre gemidos, Lauren trabajaba con eficiencia en su clítoris. Ella sonrió, prendiendo el pequeño
nervio entre sus dientes y estimulándolo con la punta de la lengua. Camila echó la cabeza hacia atrás, con
una mano presiono la cabeza de su novia contra su coño.
Lauren gimió contra el centro de Camila, no podría explicar jamás cuan excitante era chupar a su novia. Su
sabor era algo nunca antes probado por la morena. No era tan salada como las otras, también no era dulce.
Pero Camila siempre era tan fragante que hipnotizaba a Lauren. Y su sabor naturalmente afrodisiaco, parecía
hacer agua su paladar y despertar dentro de sí un monstruo sediento por la excitación de la latina, que quería
más y más de lo que ella podía ofrecerle.
Lauren era adicta a Camila.
El cuerpo bronceado comenzó a temblar, sus muslos se presionaron contra las orejas de Lauren. Ella no
paraba, lamia la entrada de Camila y subía hasta el clítoris sensible para provocarla con la lengua. Camila
tenía la cabeza inclinada a un lado, los ojos entrecerrados enfocados en el rostro enrojecido de su novia.
Lauren levanto la cabeza, Camila sonrió al ver la barbilla y los labios de su novia brillando por su orgasmo.
-Lindo día. – Susurró al cernirse sobre Camila, se agacho para besar a la latina en sus labios. -
¿Estás bien?
-¿Cómo podría no estarlo? – Sonrió sobre los labios de su novia. Lauren chupó el labio inferior de la latina y
salió de encima de ella. – Todo el mundo debería ser despertado con una mamada matinal, es cien por ciento
eficiente contra el mal humor habitual de los seres humanos.
Lauren se rió, se arrastró fuera de la cama y se levantó. Antes de que Camila se diera cuenta, la morena ya
la había puesto sobre uno de sus hombros. Ella luchó, el short en sus tobillos impidiendo que se moviera
totalmente.
-Yo te despertare de esa forma todos los días entonces. – Bromeó tocando el culo de Camila. – Vas a
terminar cayéndote, amor.
-Bájame, idiota.
-No.
Entre bromas y risas, las dos tomaron un demorado baño en la bañera. Camila retribuyendo a Lauren,
para no ser injustos. Cuando el agua estaba fría, las dos salieron del baño y se envolvieron en una toalla.
Se cepillaron los dientes juntas, sonriendo la una a la otra.
Quien las viera de fuera dirían que eran una pareja de recién casadas por la forma que actuaban. Ashley y
Shay estaban en la cocina cuando las dos, ya vestidas, entraron a la cocina. Lauren robó un pedazo de pan
de naranja que Ashley comía, recibiendo un golpe por la cuchara que la rubia le lanzó. Lo que causo las
risas de Shay y Camila.
-Camila, llévate a tu mujer antes de que la asesine.
-Que miedo. – Lauren se burló, dando espacio para que Camila se sentara en su regazo. – Eres demasiado
egoísta con la comida.
-He aprendido de ti, gorda.
-¡Hey! No soy gorda.

Y empezaron una pequeña discusión sobre quien estaba en lo correcto o no. Camila sólo observaba
aquella escena. Por un momento pensó que tener una rutina como aquella todos los días no sería algo
malo. Pero por ahora se contentaría en vivir aquellos momentos durante los fines de semana.
Tal vez en un futuro los fines de semana se desarrollarían durante una semana entera. Tal vez en un mes o
dos.
Shay y Camila decidieron dejar a las dos discutiendo y tomaron sus respectivos desayunos. Después la
latina le sirvió a Lauren, llegándole a dar la comida en su boca y el jugo también. La otra pareja no dejó de
sonreír al ver la escena, estaban felices por ver a su amiga con una persona que le hacía bien.
Y que sabía cómo cuidar de Lauren.
-Son hermosas juntas.
Lauren y Camila salieron de su burbuja particular al escuchar el comentario de Shay. La latina sonrió
torpemente y le agradeció en voz baja.
-Sé que sí. – Lauren se jactó, Ashley puso los ojos, igual que Shay. – Pero es ella la que hace todo más
hermoso.
Camila sonrió y la besó.
-Amiga eso fue tan gay.
-Celosa.
Lauren acusó a la rubia, que le mostró la lengua y luego giró la cara. Camila sirvió un poco más del
delicioso jugo de fresa con mango que Shay había hecho, ella no sabía que aquella combinación era tan
deliciosa. Lauren hizo un puchero para la latina, pidiendo silenciosamente un poco de jugo, lo cual Camila
no se negó y le dio más jugo.
-¿Por qué nunca haces eso conmigo? – Ashley se dirigió a Shay. Ella miró fijamente a la rubia sin entender.
– Darme cosas en la boca.
-Tienes dos manos que funcionan perfectamente bien. ¿Por qué yo haría eso?
-¿Para ser romántica? – Shay reviro los ojos por el drama de su novia. – Sólo sabes maltratarme.
-Dramática.
Bebió un poco de su propio jugo. Lauren escucha parte de la conversación y terminó riendo.
-Alguien esta carente de novia.
-No me molestes, pasiva.
-Mira quién habla. – Lauren rebatió. - ¿Crees que no escucho tus gemidos pidiéndole a Shay ir más fuerte?
Oh sí, bebé, más fuerte. Fóllame bien.
-¡Lauren!
Camila la reprendió, la morena se rió de la expresión avergonzada de Ashley.
-¿Escuchas detrás de la puerta, Jauregui? Maldita pervertida. Y yo no gimo así.
-Claro que no, gimes más fino y mucho más alto que eso. Y no, no escucho detrás de la puerta. Estoy
considerando poner insonorización en tu habitación.
-Eres una idiota.
-Y tú me amas.
Ashley resopló y volvió a ignorar a la morena. Lo que causo las risas de las otras tres.
El desayuno siguió a ese ritmo.

~• ~• ~•~•~• ~• •~ •~ •~
Lauren estaciono cerca de la casa de Camila. Apagó el carro y se quedo algunos segundos mirando al
frente.
-Es... Otro fin de semana.
-Otra despedida aburrida querrás decir.
Camila sonrió triste, soltó su cinturón de seguridad e hizo lo mismo con el de Lauren. Con un
movimiento se subió al regazo de su novia.
-Pero piensa que vamos a pasar el otro fin de semana juntas. Y tal vez vaya a tu departamento durante esta
semana. No quiero estar mucho tiempo sin ti.
-¿Es normal toda esta dependencia que tenemos el uno al otro?
-Probablemente. – Selló sus labios con los de Lauren. – Pero si no es así, no me importa. Si pudiera
pasaría todo el día pegada a ti.
-Digo lo mismo.
Se besaron de nuevo, esta vez con más intensidad. Las manos vagaban por sus cuerpos en busca de placer,
pero el momento de lujuria fue impedida por el celular de Camila. Era Sinu avisando que Alejandro quería a
Camila en casa pronto. No tuvieron tiempo, necesitaba ir a casa. Además, tenía que preparar a su padre para
el almuerzo del viernes.
Esperaba que saliera todo bien.
***
Lauren abrió la puerta del apartamento desanimada. El lugar estaba silencioso. Demasiado silencioso,
sintió el impulso de correr de nuevo a su carro e ir hasta Camila. Pero no podía hacerlo.
Se dejó caer en el sofá y sintió su celular vibrar en su bolsillo. Sonrió al ver el nombre de contacto de su
novia.
Lolita: Ya te extraño:( Lauren:
Yo también, mi bebé. Aquí está
tan tranquilo sin ti. Lolita:
¿Estás sola?
Lauren: Creo que sí, o las otras están en su cuarto.
Aunque está demasiado silencioso.
Lolita: ¡Hey, amor!
¿Adivina quién tiene la novia más caliente del mundo?
[Multimedia]
Así es, tú.
Lauren: Soy la chica más afortunada del mundo. Por
cierto, hermosos pechos.
Lauren no podía esperar para ver aquel par de pechos cerca otra vez.
---
Good girl.
(•)(•)
Besthing: Despertar temprano es una mierda.
Odio despertar temprano.
Especialmente los lunes.
Que rabia.
Creo que podría matar a alguien si tuviera un arma.
Camila: Si tuvieras coraje también.
Buen día mi amor. Hermosa de mi vida.
Besthing: Okay.
Si no estuviera segura que no fui a tu casa anoche. Diría
que pasaste la noche follando.
Pero no lo hiciste, ¿verdad?
Camila: Mi amante vino aquí.
Acaba de irse ahora.
¿Por qué crees que me desperté tan temprano? Besthing:
¿Ella te despertó con una mamada? Porque si no, es
mejor que encuentres otra amante. Camila: No hay
problema.
Mi novia lo hace.
Besthing: Oh... ¿Ella lo hace?
¿Y lo hace bien?
Camila: Nadie lo hace mejor que ella.
Besthing: Ahora tengo curiosidad de esa novia increíble. Camila:
Ella es hermosa.
Súper cariñosa.
Atenta (mucho)
Siempre se asegura de saber como estoy o como fue mi día. (Amo eso
por cierto)
Porque se preocupa por mí.
Hm, ella también nunca deja que se metan entre nosotras. Ella
tiene una sonrisa maravillosa.
Cuida de mí mejor que yo misma mil veces.
¿Y quieres saber más?
Besthing: ¿Qué?
Camila: Estoy estúpidamente enamorada de ella.
Besthing: Ah:(
Quisiera tanto estar allí ahora y llenarte de besos.
Camila: ¿Qué estás esperando? Mis
padres no están en casa.
Aprovecha que ya estoy casi desnuda.
Besthing: Quiero saber más
¿Casi desnuda?
Camila: Sí, sólo estoy usando bragas.

Besthing: Quiero ver.
Ven.
Besthing: MI DIOS
HADES
ZEUS
ATENA
AFRODITA
TODO EL OLIMPO KSDKAJSSA
PUTAEANS CAMILA
CARAJO
MIERDA, AMOR.
Camila: Estoy esperando por ti, amor.
Ven.
Ya estoy comenzando a ponerme mojada. *audio* Besthing:
¡Uf! Eres una maldición, chica.
Incluso sentí una punzada en el coño.
Pero mira, vine a resolver algo de la universidad.
Estoy cerca de tu casa.
Salgo de aquí y voy directo allí.
Espero que estés sin ropa interior cuando llegue.
Camila: Ya lo estoy, amor.
Besthing: Buena chica.
---
N/T: Mini maratón sorpresa... de nada;)
y<<br>
I'm coming.
(•)(•)
Camila: Me muero de aburrimiento.
¿Dónde estás?
Ven a buscarme para hacer algo.
Besthing: ¿Voy a ser tu transporte privado ahora?
Camila: Wow...
Jódete, Lauren.
Sólo quería pasar tiempo contigo.
Asshole: Estaba bromeando, bebé.
¿Qué pasa? Pareces estresada.
Camila: Tú me estresas.
Sólo te llame para que hiciéramos algo.
Te pedí que vinieras a buscarme porque en nuestra relación la que tiene coche eres tú. Pero
olvídalo, no quiero hacer nada también.
Asshole: ¿Segura?
Puedo levantarme de aquí para tomar un baño e irte a buscar. Camila:
Adiós, idiota.
Asshole: Pero, Camz...
Minutos más tarde.
Camila resopló por milésima vez, después de la pequeña discusión con Lauren, su novia no le había
mandado más mensajes. También podría ser porque Camia no se tomó la molestia de ver el último mensaje
y no atendió las llamadas que la morena le hizo.
Camila: Okay, reconozco que fui bastante imbécil.
Amor:(
Discúlpame.
Sólo estaba estresada con mi padre.
Acabe desquitándome contigo.
Besthing: Hm, está bien.
Camila: Estás enojada, ¿no?
Perdón, de verdad.
Besthing: Está bien, Camila.
Te perdono.
Camila: Nunca me llamas por mi nombre.
Sólo cuando estás enojada o molesta.
¿Puedo ir a verte?
Besthing: Será mejor que nos veamos hasta el viernes.
Camila se estaba odiando, era notable cuanto Lauren parecía enojada con ella.
Camila: ¿Incluso si uso mi regalo nuevo?
Besthing: ¿Qué regalo?
Camila: Compré una lencería especialmente para ti. Sé
que adoras cuando uso blanco.
Besthing: Eres hermosa de blanco.
Camila: Entonces.
[Multimedia]
¿Qué tal si vienes y lo ves de cerca? Besthing:
Llegó allí en menos de una hora.
---
N/A: ¿Quién se podría resistir así?
!!!
APRIL FOOLS!!!
SE LA CREYERON WEYES😂😂😂😂😂😂
insideofmysoul
no va a ver más caps hasta quien sabe cuando:'v Shit.

Camila apenas tuvo tiempo de abrir la puerta, cuando Lauren ya estaba empujándola con su cuerpo
dentro de la casa. Jadeó cuando su espalda choco contra la pared.
-Te gusta poner a prueba mi paciencia. – Lauren hablo entre dientes, presionando su pelvis contra el
centro de Camila. – Ya no sé qué hacer contigo, chica.
Camila sonrió, pasó la punta de la lengua por sus labios y levanto una pierna. Dejando espacio libre para
que Lauren la tocara.
-Adoro cuando estás así, pareciendo un animal salvaje corriendo tras su presa.
Los senos siendo presionados unos contra otros. Las respiraciones chocando, las miradas parecían
disparar rayos. Lauren trago saliva en su boca, acercando su rostro al de Camila.
-Te arrepentirás de haberme provocado. – Llevó su mano derecha hasta la barbilla de Camila, la sostuvo
con fuerza haciendo a la latina jadear. – Puta.
-Perra.
Lauren sonrió, acaricio la mejilla izquierda de Camila para luego enseguida darle una palmada con la
punta de sus dedos. Esta vez fue la latina quien sonrió.
-Puta, muy puta.
Volvió a sostener su barbilla con fuerza y presionó sus labios contra los de ella. El beso estaba siendo tan
voraz que Camila sintió un ligero sabor metálico, sin duda alguna de las dos se había cortado la boca. Pero
no les importo.
Lauren sostuvo con la mano libre la pierna de Camila en su cintura. Le dio una fuerte palmada, ganando un
suspiro en medio del beso desesperado. Soltó la barbilla de su novia y subió las dos manos hasta su cintura,
tirando hacia arriba.
Camila decidió provocar a Lauren, mordía el lóbulo de la oreja y el cuello de su novia. Susurraba diversas
puterías en su oído, llevándola al infierno y trayéndola de vuelta sólo para llevarla de nuevo. Estaban a la
mitad de las escaleras cuando Lauren perdió completamente el control, se
insideofmysoul
sentó en uno de los escalones y sin cualquier tipo de cuidado levanto la falda de Camila y tiró la minúsculas
braguitas a un lado.
-Parece que lo tomaste enserio ahora.
Sonrió lascivamente a la chica debajo de sí. Tomó la mano derecha de Lauren y separó dos dedos,
poniéndolos en su boca. Sin desviar los ojos de su novia, comenzó a mover la cabeza hacia adelante y hacia
atrás. Tragando en seco y sudando frío, Lauren observaba a Camila tragar sus dedos. El rostro delicado
cubierto por un tipo de máscara, Camila no parecía la misma Camila.
Su expresión era totalmente diferente a la habitual. Sus ojos castaños parecían aún más marrones. La
sonrisa que aparecía en la comisura de los labios era algo que rayaba la sensualidad con la seducción.
Camila no estaba sólo seduciendo a Lauren, la estaba poseyendo. Ella sabía eso.
Sacó sus dedos mojados de su boca, una pequeña línea de saliva era visible durante algunos
segundos. Con la mano libre bajó las bragas, levantó un poco la cadera y de una vez, coloco los dedos de
Lauren dentro de sí. Echó la cabeza hacia atrás y gimió, Lauren no consiguió evitar gemir.
Camila sabía ser sexy como ninguna. Ninguna otra chica se comparaba con ella.
Lauren parecía estar teniendo relaciones sexuales por primera vez, era Camila quien dictaba sus
movimientos. Moviéndose arriba y abajo, sin parar de rebotar en su regazo. Sus dedos siendo engullidos
por el palpitante coño de la latina. El líquido que escurría por su mano hacía un sonido delicioso que se
escuchaba cada vez que los dedos de Lauren penetraban a Camila.
Solamente se escuchaban los gemidos y provocaciones de Camila mezclado con los sonidos que su coño
emitía cada vez que se sentaba más fuerte en los dedos de su novia. Lauren estaba hipnotizada, mirando con
adoración a Camila subir y bajar.
Con una mano en el hombro de Lauren, Camila usó la otra para abrir los seis primeros botones de su
blusa. Empujo a un lado su sostén de cualquier forma, exponiendo su pecho. Los ojos de Lauren
automáticamente fueron a parar a esa parte.
-¡Chupa!
Fue una orden de Camila antes de sostener los cabellos de la nuca de Lauren y tirar de su cabeza hacia sí.
Lauren se apresuró a obedecerla. Luego sus labios estaban abiertos sobre el pecho de Camila, una buena
parte dentro de su boca mientras chupaba, con la punta de la lengua provocaba el pezón sensible.
Camila gimió en voz alta. Amaba de una manera indescriptible cuando Lauren hacia eso. Los pechos de
Camila no eran enormes, cabían casi todo en la boca de Lauren, y ella amaba eso. Sus ojos se encontraron,
Camila sin parar de rebotar en el regazo de Lauren mientras la morena no paraba de chupar su pecho. La
latina sonrió con el labio inferior atrapado entre sus dientes.
Lauren sabía que iba a llegar pronto, el rostro rojo y las contracciones de su coño mostraban cuan cerca
Camila estaba de su orgasmo.
No tardó más que dos minutos para que se viniera, haciendo eco el nombre de Lauren por la casa
mientras su cuerpo se sacudía violentamente.
~•~•~•~•~•~•~••~•~•~•~•~•~• ~•
Las dos estaban en el cuarto de Camila, después de quien sabe cuánto tiempo de un maratón de sexo sin fin.
Camila estaba tumbada en la cama envuelta en una sabana de seda fina, observaba a una Lauren
gloriosamente desnuda inclinada sobre la ventana mientras fumaba un cigarro lentamente.
Era la visión más jodidamente perfecta de toda su vida.
Era visible en la piel pálida las marcas de las uñas cortas y mordidas de Camila, y por supuesto algunos
chupones en los hombros, muslos y cuello de Lauren.
Lauren despertó de su momento al escuchar el sonido del clic. Terminó su cigarrillo y se giró para ver que
estaba haciendo Camila.
-Guardando esa imagen del carajo de recordatorio. No hay nada más sexy que verte fumando después de
horas follando sin parar.
-¿Sí? – Sonrió lascivamente y subió de rodillas en la cama. Camila dejó de lado la polaroid (que
tomó de Lauren) y abrió las piernas, invitando a su novia a encajar allí. – Hermosa.
Camila sonrió tímida. Siempre quedaba encantada con la forma que Lauren conseguía tornar el aíre a
romántico incluso después de haber tenido sexo sin parar. Pasó los brazos detrás del cuello de su novia y
tiró de ella hacia abajo. Conectando sus bocas.
Lauren ya estaba lista para colocar una pierna de Camila en su hombro y encajarse entre ellas, pero cuando la
puerta fue abierta, todo lo que pudo hacer fue hacerse a un lado y cubrirse con la sabana.
-Kaki, sabes quién fue la imbécil que estaciono aquel enorme carro frente a la puerta de nuestro... garaje.
Camila observó con pavor el rostro de su padre pasar de neutro a rabioso poco a poco. Sintió ganas de
golpearse por no recordar cerrar la maldita puerta.
-Papá...
-¡¿Qué coño está pasando aquí, Karla Camila?! – Miro hacia Lauren con los ojos llameante. -
¡¿Quién eres tú, chica?!
---
N/A: Por Dios, la cosa se puso tensa. Es hora de que la chica Loren muera... pobre.
N/T: Lo de ayer era bromis que me hizo reir mucho sus respuestas lol, obvio tendrán caps I am her
girlfriend.

~• ~•~•~•~•~• ~O
"Es ahora cuando pierdo mis dedos... Peor, capaz pierdo la vida" Lauren pesó aterrorizada. "Me
matará"
-¿Qué ocurre, amor? ¿Qué gritadera es esa? – Sinu surgió atrás de Alejandro confusa. Cuando se encontró
con la escena frente a ella enseguida supo de qué se trataba. – Kaki...
La mujer suspiro, sacudiendo la cabeza. Hace meses que venía advirtiendo a Camila que tuviera cuidado
con lo que hacía con Lauren en caso de que estuviera en su casa. Lo peor, Alejandro les había atrapado en
medio del acto. Estaba claro tanto por el olor del cuarto, las sabanas sucias y las dos agarradas a la sabana.
-¿Qué poca vergüenza es esa dentro de mi casa?
-Papá, yo...
-Ustedes dos estaban... - Pasó las manos por su rostro, con tanta fuerza que la marca de sus dedos
quedaron marcadas en su piel. – Voy. A. Matarte.
Era obvio que Alejandro sabía que Camila tenía una vida sexual activa. El mismo fue quien la llevo al
ginecólogo, hasta lloró cuando se entero de que su pequeña hija ya era una mujer. Pero él trataba de no
pensar en eso, y ver aquella escena fue como restregar en su cara que su hija no era inocente. Que otras
personas la tocaban con otras intenciones.
Los ojos de Lauren se abrieron al ver a Alejandro avanzar hacia ella. Sin pensarlo dos veces, corrió fuera
de la cama, sin ni siquiera recordar su desnudez. Camila gritó a su padre que se detuviera, con agilidad
Lauren consiguió entrar al baño y trancar la puerta.
-Estoy muy jodido.
Susurró para sí misma escuchando los golpes fuertes en la puerta y la voz rabiosa de Alejandro. Su
respiración estaba irregular. Su corazón parecía querer salir de su pecho.
-Camila ponte tu ropa, toma la ropa de Lauren y dile que se vista.
-¿Lauren? ¿La conoces? ¿Desde cuándo sabes que esa sin vergüenza entra a nuestra casa?
-Alejandro, por favor. – Se masajeó las sienes, buscando paciencia. – Las esperamos en la sala.
¡Ahora, Alejandro!
Ordenó con la voz firme, Alejandro suspiro y lanzó una mirada sombría a Camila. Tanto que ella se
estremeció, no sabía decir si su padre estaba enojado o decepcionado de alguna forma. Ella sabía que
probablemente él debe estarse debatiendo consigo mismo. Porque después de todo, ningún padre quiere
encontrar a su hija desnuda encima de una cama con una persona que él no conoce.
-Mierda. – Camila saltó de la cama y comenzó a recoger su ropa y la de Lauren. Se vistió rápidamente y
fue hasta la puerta del baño. – Lauren.
Demoró algunos segundos para que la puerta se abriera. Camila esperó que su novia apareciera, nunca había
visto a Lauren tan blanca en todo ese tiempo que se conocían. Sintió lastima por la mirada asustada de su
novia.
-Voy a morir, ¿verdad?
-No amor. – Dejó las ropas caer al piso y agarró la cara de Lauren en sus manos. – Quédate tranquila,
mi padre no va a levantarte la mano, mamá no lo dejara.
-Casi lo logra. Diablos, pensé que él me mataría de verdad.
-Pero no lo hará. Lo máximo que él va hacer es gritar y gritar hasta que se calme y probablemente ir a su
oficina a reflexionar sobre los acontecimientos.
Camila conocía a su padre, sabía como de sobreprotector era y la forma que él siempre quedaba después de
perder el control. Pero no podía culpar a su padre, probablemente haría lo mismo si estuviera en su lugar.
Llegaron a la sala con las manos agarradas, Camila apretó la mano de Lauren para dejarle consciente de
que estaba allí con ella. Sus padres estaban sentados en el sofá. Su madre a un lado de Alejandro en su
habitual silla de cuero.
Tenía un vaso de whisky en su mano, miraba la alfombra y parecía absorto en sus pensamientos.
-Mamá, papá, yo...
-¿Cuánto tiempo ustedes dos han estado escondiendo esto de mí? – Alejandro cortó a Camila. Miró de su
esposa a su hija, sentada al lado de la chica desconocida. -¿Quién eres tú, muchacha?
"Y ahora es cuando me jodo de una vez." Lauren pensó tragando seco.
-Yo-yo... Soy su novia.
Su voz casi no sale. Alejandro apretó la mandíbula, la copa en su mano siendo apretada con tanta
fuerza que gracias al silencio en la habitación era posible escuchar el vidrio estallando. Lauren
contuvo la respiración y escogió los hombros, esperando que aquel vaso volara a su cabeza.
-¡¿Novia?! ¿Desde cuándo tienes novia y no me contaste nada, Karla Camila? – Miro severo a su hija. –
Ustedes dos estaban... - Presionó los labios y los ojos, tratando de olvidar la imagen de aquella chica pálida
completamente desnuda sobre su hija. – En mi casa, sin mi presencia. ¿Por cuánto tiempo esto ha estado
sucediendo? ¿Cuánto tiempo tú y tu madre han ocultado esto de mí?
-Alejandro, ella comenzaron a salir hace poco.
-¿Y cuanto tiempo se conocen? ¿Acostumbrabas venir a mi casa cuando yo no estaba? – Miró a Lauren. –
¡Estoy hablando contigo, niña! ¡¿Eres muda?!
Lauren sólo negó con la cabeza. Sentía sus manos sudar frío.
-Papá, no ayuda nada que continuas gritando. – Camila respiro profundo. – Lauren y yo estamos saliendo,
nos conocimos hace casi siete meses.
-¿Ese es tiempo suficiente para que traigas a una desconocida a nuestra casa?
-Lauren no es una desconocida, papá. Ella es mi novia.
-Ustedes...
-Sí, padre. Estábamos follando sí. No deberías haber visto, pero lo viste. Me disculpo por eso, pero no
me sentiré culpable por estar con mi novia en mi casa.
-Mi casa, Karla. Mía.
-Alejandro.
Sinu lo regañó. El hombre cerró los ojos e inclino la cabeza hacia atrás. Camila negó con la cabeza,
no ayudaría nada discutir con su padre.
-Kaki, ve a dar una vuelta con Lauren, voy a conversar con su padre. Después tendremos una
conversación, las dos.
Lauren y Camila asintieron, las dos se levantaron del sofá y con las manos entrelazadas fueron hacia la
puerta. Cuando finalmente llegaron al patio, Lauren pudo respirar aliviada. No había sido tan malo como
pensaba.
Camila pregunto confusa después de que Lauren soltó su mano y comenzó a tocar su propio cuerpo.
-Comprobando si estoy entera.
Camila terminó riendo de su novia, sólo ella podía hacerla reír después de un momento tenso.
-Eres un caso.
Volvió a tomar la mano de su novia y salió arrastrándola en dirección al carro.
---
{&n
Much better.
N/A: Me encanto el esmalte allí. Sólo conseguí mirar eso. (•)(•)

Camila y Lauren estaban comiendo en un restaurante de bocadillos naturales, por insistencia de Camila
claro. Desde que comenzó el ejercicio, evitaba comer cualquier cosa. Y ya había comido antes, con
Lauren.
Camila estaba distraída bebiendo el jugo de Lauren, que trataba de tomar el vaso.
-Dame, Camila.
Lauren exigió, como una niña enfurruñada. El puchero en sus labios era tan lindo, Camila no resistió y le
robó un beso a su novia.
-Deja de ser egoísta, amor. Ni siquiera estabas bebiendo, simplemente decidiste que querías beber
porque tome tu vaso.
-Golosa.
-Mucho.
Sonrió maliciosamente mirando a Lauren de arriba abajo. La morena negó con la cabeza, sonriendo a su
novia.
-Además de golosa, loca. ¡Lo tengo!
Consiguió tomar el vaso de plástico de la mano de Camila. La latina cerró los ojos un poco, Lauren hacia
sonidos de celebración mientras bebía lo que sobro del delicioso jugo de naranja con fresa.
-Dámelo.
Apenas termino de hablar y escuchó su celular sonar, avisando que había llegado un nuevo mensaje. Lauren
fue más rápida y tomó el celular de su novia. Desbloqueó la pantalla, que tenía como contraseña la fecha en
que ella le pidió a Camila salir.
Era la misma contraseña de su celular.
-¿Quién es "Doña de casa"?
Ella pregunto con el ceño fruncido en confusión. Camila se rió de la expresión de Lauren y tomó el celular
de su mano.
-Es mi madre:
Dueña de casa: Hija, tu padre quiere hablar contigo.
Pídele a Lauren que traiga a casa.
Tengan cuidado. Te amo.
-¿Por qué esa cara?
-Mi madre me pidió regresar a casa. ¿Vamos?
-¿No puedes tomar un taxi? – Encogió los hombros al recibir una mirada seria de Camila. – Está bien, no
puedo ni bromear más.
-No puedes. Sólo yo bromeó contigo en esta relación.
-Que injusticia.
-Cállate y obedéceme. – Pasó por Lauren con la cabeza bien alta. La morena murmuró algo que hizo que la
latina se detuviera. – Y deja de quejarte.
-Mandona.
-¿Te oí decir algo? – Miró por encima del hombro, Lauren negó con la cabeza. – Muy bien. Lauren sonrió y
agarró la cintura de Camila, pegando su cuerpo al de ella y coloco su barbilla en
su hombro. Ella adoraba aquella manera mandona de Camila. Estaba cada

vez más enamorada de su chica.
***
Lauren optó por estacionar lejos de la casa de Camila. No quería correr el riesgo de encontrar a Alejandro
esperando frente a la casa.
-¿Segura que vas a estar bien? Puedo tratar de convencer a tu madre para que te deje dormir en mi casa.
Lauren intentó por decima vez convencer a su novia de dormir con ella. Estaba preocupada por ella, pero
también quería mucho dormir abrazada con Camila.
-Está bien, cariño. – Acaricio el rostro de Lauren. – Él debe estar más tranquilo, hará algún drama mexicano
y después va a pedir conocerte bien.
-No sé cómo voy a encarar a tus padres después de hoy.
Camila se rió, Lauren reviro los ojos y tiró de su novia para un beso. Fueron algunos largos minutos
besándose y tocándose, necesitaban aquello para aliviar las ansias que estaban creciendo. El teléfono de
Camila sonó, avisándole que tenía que irse.
-En cuanto llegues a casa me llamas, conduce con cuidado, ¿okay?
-Puedes bajar, cielo.
-Hmm, tenía tiempo que no me llamabas así. – Sonrió de una manera enamorada. – Me gusta eso.
-Cielo.
Susurró antes de besar a Camila por última vez. La latina fue obligada a correr fuera del coche, antes de
que se fuera con Lauren. La morena se despidió de su novia antes de maniobrar y salir de allí.
Camila suspiró, triste. La peor parte de su día era despedirse de Lauren. Incluso cuando era por teléfono y
una de las dos tenía sueño. Tomó la llave de su casa del bolsillo, pero no fue necesario. Su padre la
esperaba de pie en la puerta.
-Si vas a comenzar a gritar y hablar mal de mi novia, es mejor que ni comiences. Alejandro dio
una pequeña sonrisa, Camila lo miró desconcertada.
-No voy a gritar, ni hablar mal de tu novia. – Se pasó una mano por su cabello grisáceo. Dio un paso hacia
adelante y apoyo las manos sobre las rodillas para sentarse en uno de los escalones.
– Siéntate aquí.
-¿Todo bien?
Preguntó con curiosidad al notar la mirada perdida de su padre. Él asintió con la cabeza, después
negó. Camila estaba confundida.
-Exagere el día de hoy, me disculpo por gritar y casi haber golpeado a tu... novia. – Miro a Camila.
– Sólo trata de entenderme, hija. ¿Qué harías si estuvieras en mi lugar? Todavía te veo como mi princesita,
aquella niñita que vivía pegada a mis piernas. Que lloraba cuando iba a trabajar y te dejaba en la escuela,
que todas las noches insistía que me quedara en su habitación hasta que se durmiera. Cuando fue que
creciste tan rápido, ¿eh?
-Papá...
-Lo sé, lo sé. Ya no eres una niña. Ahora eres una mujer, ¿cierto? Es tan difícil admitirlo.- Sus
ojos brillaban con lágrimas. - ¿Te hace feliz?

-¿Eh? – La pregunta tomo a Camila desprevenida.
-Pregunte si esa Lauren te hace feliz. ¿Tienen una buena relación? ¿Conoces a sus padres?
¿Ella tiene trabajo? ¿Anda en algo malo?
-¡Papá! ¡Papá! – Tapo la boca de su padre y se rió. – Una pregunta a la vez.
-Lo siento, estoy nervioso.
-Me di cuenta. – Pasó la mano por el cabello de su padre. – Sí, me hace feliz. ¿Recuerdas cuanto te pregunte
como fue cuando te enamoraste de mamá? Me siento de la misma manera con Lauren.
Alejandro se sorprendió. Él pensó que aquello era sólo un enamoramiento adolescente, no es muy común
en los días de hoy ver a alguien valorar el amor. Pero su hija no era así, obvio que no.
-¿Estás enamorada de ella?
-La amo, papá. – Era la primera vez que lo admitía en voz alta. Sus ojos brillaban, su padre sonrió
emocionado y tiró de ella en un abrazo. – Es la chica de mis sueños.
-Me voy a acostumbrar a eso poco a poco. – Beso la cabeza de Camila. – Deseo toda la felicidad del mundo
para ti, y si ella te ama también, todo está bien. ¿Sabes? Las cosas se pondrán difíciles en algún momento,
toda relación pasa por altibajos. Pero cuando pienses que todo vaya para peor, recuerda porque estás
enamorada de ella.
Camila levantó la cabeza y sonrió para su padre, algunas lágrimas rodaban por sus mejillas. Lo abrazo con
todas sus fuerzas.
-Gracias, papá. Te amo, mucho.
-También te amo, hija.
-¿Y papá? Siempre seré tu niña.
Eso fue suficiente para que Alejandro se sintiera más tranquilo. No sería tan malo ver a su hija crecer
después de todo.
***
Camila se metió a la cama después de salir del baño. La conversación con su padre había sido mejor de lo que
esperaba.
Camila: Hasta ahora estoy viendo tu mensaje.
MyReason: Estaba preocupada:(
¿Cómo fue la conversación con tu padre? Él
no te repudio ni nada, ¿verdad?
Camila: jabdasdja no, amor.
Fue mejor de lo que pensaba la verdad.
Incluso lloramos.
MyReason: ¿Lloraron?
¿Por qué?
Camila: Cosa de padre e hija.
MyReason: ¡Argh!
Gilipollas.
Idiota.
Estúpida.
Imbécil.
Camila: Linda.
MyReason: AHHH NO ME ROMPAS ASÍ:(
Eres tan adorable, ¿sabías?
Quiero morderte.
Camila: Ven a morderme entonces, amor.
Todo suyo aquí.
MyReason: Me siento posesiva por decir esto, pero es todo mío, todo, todo. Principalmente tu
coño.
Hablando de eso.
Que depilación maravillosa es esa que tienes.
Puedes hacértela siempre, eres tan suave.
Que dan ganas de no parar de chuparte.
Camila: Sabía que te iba a gustar.
Uh, HAHAHAHAHAHAHAHA.
¿Sabes que recordé?
MyReason: ¿De qué?
Loca.
Camila: DE TI HAHAHAHAHAHAHA.
CORRIENDO PELADA DE MI PADRE.
DJKSJALKJSLAKJSDSALJKKLAA ME AGRANTE
MyReason: Mierda, jódete.
No fue divertido, ¿ok?
Mentira si lo fue.
Jadjaslala ahora, porque casi me cagaba de miedo.
Camila: ¿Sabes que fue lo que más me gusto?
Ver tus pechos saltando, una delicia.
MyReason: .?????????
¿Tu padre queriendo matarme y tú mirabas mis pechos?
¡¿En serio?!
Camila: No es mi culpa.
Culpa a tus padres por hacerte tan caliente.
MyReason: Graciosa.
Camila: Adoras eso lo sé.
Admítelo.
Amor...
¿Sabes lo que quiero ahora?
MyReason: No leo mentes, amor.
Camila: Vaya, ruda.
Jódete.
MyReason: Jódeme tú.

Camila: Quiero.
Chupar tus pechos.
Cada día tienes los pechos más deliciosos, ¿sabías? Joder.
Hoy me sentía como un bebé hambriento de tanto que los chupe.
MyReason: Sí, lo sé.
Tengo la marca de tu boca en ellos todavía.
Te gustan ¿verdad? Estoy tocándolos por ti ahora.
Camila: Ah.
Que maldad.
Mi boca se llenó de agua, estoy comenzando a mojarme.
MyReason: Ya lo estoy, bebé.
Camila: ¿Estás?
¿Dónde?
MyReason: [Multimedia]
Sólo para ti.
Camila: ¡MIERDA!
Llama por facetime.
La mano que te folla está temblando aquí.
Atiende pronto.
MyReason: Está bien, amor.
---
}
¿Estoy perdonada?

Camila estaba inquieta, luchando contra sí misma sobre mandar o no manda el mensaje a Lauren. Había
enviado uno en la mañana, del cual no había recibido alguna respuesta. Mucho menos visualización,
estaba preocupada. Pensó en llamar a su novia, pero prefirió esperar.
Y ella había esperado por casi todo el día, debía haber recordado tomar el número de sus amigas. Por lo
menos tendría noticias de su chica.
-¡Ah! ¿Sabes qué? Jódete también.
Tiró el teléfono sobre la cama y salió del cuarto bufando. Fue hasta la cocina a beber un vaso de jugo, trató de
no pensar más en Lauren, pero en su mente parecía estar fija en la chica de ojos verdes. Así que cinco
minutos después Camila estaba de vuelta en el cuarto con el teléfono en la mano.
Camila: Amor.
En serio.
No me has mandado mensajes en todo el día. Estoy muy preocupada.
¡Hija de puta te estoy viendo en línea!
¡LAUREN MICHELLE!
VOY A GOLPEARTE FUERTE PERRA DE MIERDA.
MyReason: Hola, amor de mi vida.
¿Estás bien? Oh, conmigo todo está bien.

Camila: JÓDETE, DIABLILLA.
MyReason: Vaya, que estrés.
Debo disculparme primero por no haber estado todo el día.
Camila: ¡Es mejor que estés preparada para perder tu mierda porque voy acabar con tu culo!
¿Eres consciente de lo mucho que estaba preocupada?
Será mejor que tengas una buena razón por haberte ausentado. MyReason:
Todo aquí es tuyo, amor.
Pero sí, tengo una buena razón.
¿Recuerdas aquella estrategia que estaba tratando con Microsoft? Comencé
hoy. ¿Se te olvido?
Camila: Oh...
MyReason: ¡Lo sabía!
Cabeza de viento.
Camila: Como sea.
Al menos podrías haber respondido mi mensaje de buenos días. No
quiero hablar contigo.
Te estoy dando la ley del hielo a partir de ahora.
MyReason: ¿Eso es enserio?
¿Camila?
¿Amor?
Oh mi hermosa.
Cosa más preciosa que existe en este mundo.
¿Maldita me vas a dejar en visto y no vas a responder?
¿Y si voy a tu casa para darte un beso?
Camila: Vas a necesitar más que un beso para convencerme que te perdone. MyReason: ¿Dos
besos?
¿No?
¿Diez besos?
¿Tampoco?
Déjame pensar...
Camila: Piensa bien.
MyReason: Ya sé.
Y si voy y te doy esto.
[Multimedia]
¿Me perdonas?
Camila: ¿Qué habías hecho mal?
---
0m
I love you.

Camila y Lauren estaban acostadas con las piernas entrelazadas, los cuerpos desnudos un poco húmedos por
el sudor que las cubría hacia que sus pieles se mantuvieran casi completamente pegados. Los pálidos dedos
subían y bajaban por la espalda bronceada.
-Me gusta quedar abrazada a ti después de horas haciendo el amor.
-Mi espalda arde, mi cuerpo tiene diversas marcas. Hicimos todo, menos amor. Mi mandíbula aún está
dormida.
-Aburrida. – Camila murmuró enrojecida dando un leve golpe a la costilla de Lauren. – Fue amor, siempre
es amor contigo. Incluso cuando follamos, lo hacemos con amor.
-Estás tan romántica últimamente.
-Es porque te amo. – Fue imposible para Lauren no sonreír, después de todo era la primera vez que su chica
decía aquello personalmente. – Parece que sólo aumenta cada día que pasa.
-¿Me amas mucho?
-Te amo mucho.
Lauren sonrió y la beso lentamente. Sus labios moviéndose lentamente, los dedos pálidos siendo
presionados contra la piel bronceada. Ella empujo a Camila encima de sí, acomodándola entre sus piernas.
-Te amo, preciosa.
Volvieron a besarse. Camila suspiró, sus caderas comenzando a moverse solas. Su pelvis siendo presionadas
una contra la otra, Lauren se quedó sin aliento, gimiendo el nombre de la latina en un susurro.
***
Camila estaba sentada de lado en el regazo de Lauren, su cabeza apoyada en el pecho de su novia, que la
sujetaba sin desviar la mirada de la televisión. Estabas presas en su burbuja particular que no escucharon
la puerta ser abierta.
-¿Conocen algo llamado "ropa" o no? – Camila miró por encima del hombro y Lauren estiro el cuello
para ver a Ally con las manos en la cintura parada cerca de la puerta recién abierta. – Nadie está
agradecido por verlas andando por ahí semidesnudas.
-Sé que te gusta este cuerpecito de aquí.
Ally hizo una mueca de disgusto por el comentario malicioso de Lauren. Reviro los ojos y fue hasta el
sofá, deposito un beso en la frente de Camila y Lauren sonrío esperando ganar uno también, pero
recibió un golpe débil en la cara.
-No la golpes que le gusta.
-¡Camila!
Ally rió cuando vio el rostro de Lauren comenzar a ponerse rojo. Terminó riendo de su novia y beso su
mejilla.
Después de muchos reclamos, Ally consiguió convencer a Camila y Lauren de vestirse algo más además
de sus ropas intimas. Después las tres se reunieron en el sofá para ver Friends y comer
pizza.
Camila se llevaba bien con Ally desde la primera vez que la conoció. Lauren no podía estar más feliz, su
novia se llevaba bien con todas sus amigas. Era perfecto. Lauren también se llevaba muy bien con las
amigas de Camila, las cosas entre las dos eran casi perfectas.
No había otras personas contra ellas y tenían una complicidad enorme. Obviamente a veces discutían,
pero bastaba un beso o una disculpa para que todo estuviera bien.
Se amaban, era todo lo que importaba.
\|/
Camila y Lauren iban de la mano, caminaban por el centro comercial. Camila tenía en su mano libre un
cono, que casi lloró para que Lauren se lo comprara.
Decidieron pasear después de una pequeña discusión que tuvieron por un mensaje que Lauren recibió de
un antiguo caso.
-Tengo que comprar un reloj nuevo.
Lauren comentó al parar frente a una joyería. Miró a través de los vidrios los diversos modelos de relojes.
Camila lamía su cono distraída mirando a su alrededor. Hasta que se topó con alguien sin querer y sus ojos
se abrieron.
-Oh, Dios, perdóname.
Pidió aterrada al notar que el helado dentro de su cono, ahora estaba por todo el rostro de la mujer frente
a ella.
-Joder...
Lauren murmuró boquiabierta, sentía ganas de reír por la cara de la mujer cubierta de helado y la expresión
aterrada de Camila.
-Pe-perdone, no la vi.
-Está bien, quédate tranquila.
La mujer trato de sonar amable, pero Camila estaba aterrada y avergonzada. Tomó el pañuelo de su bolso que
usaría para limpiar la mano cuando se terminara su helado, ella siempre se embarraba los dedos. Comenzó a
desesperadamente limpiar el rostro de la mujer, que rió por la desesperación de la chica.
Lauren no encontró la mínima gracias en aquello.
-¿Camila?
La latina paró de limpiar el rostro de la mujer al escuchar su nombre, confusa miró bien su rostro y su boca
se abrió sorprendida al ver allí frente a Nina Dobrev, su ex novia que hace mucho no veía.
-¡Ni, oh Dios! Cuanto tiempo.
Y sin pensarlo dos veces agarró el cuello de la mujer, incluso con las bolsas en sus manos abrazo a la latina.
Lauren levantó una ceja y miró con curiosidad la escena.
"Contrólate, son sólo amigas que se reencontraron" pensó manteniendo la calma.
-Mila, vaya... Hace mucho tiempo. Estás hermosa.
Elogió mirando a la latina de arriba abajo. Camila se sonrojo, por la mirada intensa de Nina ardiente
sobre ella. Lauren apretó la mandíbula, comenzado a sentir su calma escapando.
-¿Cuándo regresaste a la ciudad? No me avisaste, vaya, estoy sorprendida.
-Volví ayer, tengo un caso que resolver aquí. Voy a pasar algunos meses, vine a comprar ropa nueva, ya
sabes. Me encanta ir de compras.
Bromeó y Camila se rió, sabía cuánto Nina gustaba de usar ropa de moda y cuanto amaba gasta dinero.
Camila nunca gusto mucho de eso.
Lauren tosió para recordarle a Camila que estaba allí. La latina parpadeo algunas veces y se alejó de Nina,
sonriendo torpemente. Lauren estudio su rostro, no le gustaba nada aquellas reacciones de la latina.
-Déjame presentarte, Lauren, mi novia. Amor, esta es Nina una antigua amiga.
Lauren se sentía más relajada al escuchar la palabra "amor". Sonrió amable para Nina y extendió la mano.
-Todavía tienes buen gusto.
Nina observo, sonriendo maliciosamente para Camila. Que empujo el hombro de Nina mientras negaba con la
cabeza.
Las dos volvieron a hablar y Lauren no le gustaba ni un poco como fue ignorada o la forma que Camila
acariciaba el brazo de Nina. Ella sabía que conocía a la chica de alguna parte. Hasta que recordó, aquella
era Nina Dobrev, la ex novia de su chica.
"Y el día sólo mejora"
***
La vuelta a casa de Lauren fue silenciosa, Camila se extraño por el silencio de su novia, pero prefirió no
cuestionar nada aún.
-Está bien. ¿Qué está mal?
Preguntó cuando entraron al apartamento de Lauren. La morena suspiro, sacudiendo la cabeza.
-Nada.
Respondió con la voz tediosa, Camila reviro los ojos pues sabía que había algo mal.
-¿No vas a hablar?
-¿Tal vez deberías recordar tus actitudes, quien sabe si descubres quien está mal? Después de todo, sabes
de todo, ¿no?
Y salió de allí, dejando a Camila parada en medio de la sala sin entender nada. La latina pasó las manos por
sus cabellos, tratando de entender sobre lo que Lauren estaba hablando.
Pero no tenía idea. Y cansada de tratar de adivinar, fue detrás de su novia.
-He perdido mi bola de cristal. ¿Podrías decirme que hice mal?
-¿El hecho de que me ignoraste por completo para darle toda tu atención a tu ex novia? No has hecho nada
malo.
Escupió con sarcasmo, y Camila finalmente pudo saber de qué se trataba. Se acercó a Lauren, pero la
morena dio un paso atrás.
-¿En serio? ¿Vas a actuar como bebé porque te deje de lado por algunos minutos? Lauren la miró
con incredulidad.
-Tú eres la que me ignora, por causa de tu ex novia. – Hizo hincapié en las palabras. – ¿Y yo soy la infantil?
-No te llame infantil, no pongas palabras en mi boca.
-¡Lo insinuaste! – Gritó, sorprendiendo a Camila con su pequeña explosión. - ¿Qué es? ¿Una especie de
venganza por el mensaje que viste en mi celular?
-Tienes...
-¡¿Estabas tratando de ponerme celosa, Karla Camila?!
-¿Qué... - Presiono los labios y fue hasta su novia, sosteniendo sus muñecas para que no se apartara. -
¿De qué estás hablando?
-No te hagas la idiota.
-Amor no estaba haciendo eso. – Empujo a Lauren hacia la pared. – Te quiero provocar
orgasmos, no celos. No tengo motivos para eso.
-Pe-pero tú...
Soltó las muñecas de Lauren y sostuvo el rostro de su novia en sus manos.
-Te amo, idiota. Sólo a ti...
No necesito decir nada más, besó a Lauren para transmitirle toda la confianza posible. Camila no
sería estúpida hasta el punto de permitirse el lujo de perder a la única chica que realmente amo en la
vida.
Nadie podría alejarla de Lauren.
---
You're so...

PrivateBitch: AMOR.
BEBÉ.
LINDA.
MI
VIDA.
SEXY.
PROMISCUA.
CAMILA.
KARLA.
¿¿¿!!!KARMILA!!!???
Perra.
Camila: Perra, yo.
PrivateBitch: Oh, sé bien eso, bebé.

Camila: Te encanta.
Ambas lo sabemos.
PrivateBitch: Eso es cierto, cariño.
Tengo algo que decirte.
¡¡¡Tenemos un hijo ahora!!!
¡FELICITACIONES MAMÁ!
Camila: ¿QUÉ?
¿Inhalaste pegamento acaso?
¿Tu madre no habló contigo y te dijo que los dedos no embarazan? Creo que necesitamos tener una
conversación sería sobre el sexo.
Necesito orientarte sobre cómo funcionan las cosas.
PrivateBitch: Eres una perra imbécil.
Corta un momento.
Voy a pedir la custodia de nuestro hijo.
Nunca lo verás.
Camila: ¿Estás fumando marihuana otra vez?
PrivateBitch: ¡Jódete!
¡Ahora!
Camila: No se puede, estás lejos de mí:(
Quiero saber sobre este "hijo"
¿De dónde viene?
PrivateBitch: La tienda de mascotas.
Mi madre no quiso dejarme traer a Mrs. Bigs. Así
que compre un nuevo gato.
¡¡¡YAY!!!
Camila: Oh.
Cool.
PrivateBitch: ¿En serio?
¿Estoy toda emocionada y sólo dices "cool"?
Camila: ¿"Súper Cool?
¿Ultra mega súper fantástico cool?
¿Mejor?
PrivateBitch: Te odio carajo. P
E
R
R
A
D
E
L
C
A
R
J
O
Camila: *Carajo.
PrivateBitch: Deja de imitarme.
Camila: No te estoy imitando.
Sólo te corregí.
Pusiste carjo y es carajo. PrivateBitch:
Jódete.
Camila: Adoro molestarte.
Eres tan adorable con aquella carita de "déjame en paz, demonio"
PrivateBitch: Camila... ¿Sabes que eres un culo?
Camila: Te gusta tocarlo. Ven.
PrivateBitch: No puedo discutir contigo.
No tomas nada enserio.
Renuncio.
Camila: Soy demasiado preciosa, lo sé. Hermosa...
Mándame una foto de nuestro bebé. PrivateBitch:
No quiero mandar ni una mierda. Tienes prohibido
verlo.
Camila: Para con esa glucosa anal.
Mándame una foto pronto.
PrivateBitch: ¡Asquerosa!
Espera
[Multimedia]
Listo.
Camila: ¡Wow! Es hermoso. Y
Lauren...
Eres tan... blanco.
Creo que me quede ciega.
PrivateBitch: ¡A tomar por el culo!
---
Castigo.

Camila estaba sentada en el borde de su cama. Con aire ausente tamborileó los dedos en sus piernas, mientras
vagaba por tumblr. Hasta que un ruido llamó su atención, encendió la luz junto a su cama y no encontró nada.
Se encogió de hombros y apagó la luz, volviendo a mirar el ordenador. Otro ruido, un estallido está vez.
"¿Qué demonios?" Pensó colocando la notebook a un lado en la cama.
Se levantó y fue hasta la ventana, escucho otro estallido. Sintió que su corazón se aceleraba y
una sonrisa nació en sus labios. Abrió la cortina y se inclino para mirar hacia abajo. No se
sorprendió al ver a su novia de pie en su patio. Pero su boca se abrió sorprendida al ver el enorme
ramo de flores en sus manos.
-¡Estás loca!
-Loca por ti, amor.
Lauren dijo un poco alto para que Camila escuchara. Ella hizo una señal a la latina que esperara y puso la
escalera cerca de la ventana. La ajusto en dirección a la ventana del cuarto de Camila, con mucho tacto logró
mantener el ramo de flores y chocolates con una mano mientras con la otra subía.
-Mi Dios, amor. – Camila tomó el ramo de la mano de Lauren y la ayudo a entrar a su cuarto. – Estás
realmente loca.
Lauren sonrió, tomó la caja de bombones bajo su brazo y lo extendió para Camila.
-Son tus favoritos.
-Eres la mejor novia del mundo.
Camila dijo emocionada y agarró el cuerpo de Lauren, abrazándola. Lauren sonrió y beso la cabeza de su
chica, sintiendo el delicioso olor de su cabello.
Lauren estaba en su casa pensando en algo que hacer aquella madrugada del martes. Vio que Camila estaba
en línea y decidió ir hasta su casa y sorprenderla y también para recibir los cariños de su novia.
-Te extrañe, ¿sabes? – Tomó el ramo de las manos de Camila y las coloco sobre su escritorio. – Que bien
hueles.
-Ven aquí. – Enterró la mano entre los cabellos de Lauren y tiró de ella en un beso. Lauren sostuvo la
cintura de Camila y tiró de ella hacia arriba, haciendo que colocara las piernas alrededor de su cintura. Las
bocas encajando con la misma perfección de siempre, los dedos de Camila acariciando el cuero cabelludo
de Lauren. – Gracias.
Murmuró sofocante al romper momentáneamente el beso con su novia. Lauren sonrió en repuesta y se
sentó en la cama con Camila en su regazo.
Sin parar de besar a Lauren, Camila abrió la caja de chocolates y tomó un bombón. Tiró la cabeza de su
novia un poco hacía atrás sólo para tener espacio suficiente para colocar el chocolate entre los labios de
ella y volvió a besarla. Lauren gimió al sentir el sabor de Camila mezclado con chocolate.
A ella no le gusta mucho el chocolate, pero tenerle a través de la boca de su novia era una cosa que le
gustaba, mucho.
-Hm, creo que me gustan más ahora. – Ella dijo con timidez refiriéndose al sabor del chocolate
mezclado con el sabor de la boca de Lauren. Ella sonrió, mordisqueando el labio inferior de Camila. –
¿Viniste sola a esta hora sin avisarme? Sabes que la calle es peligrosa.
-Lo sé, mi pequeña. – Apoyo una mano sobre el colchón y con la otra quito algunos mechones que caían
por el rostro de Camila. – Quería sorprenderte, y sabía que ibas a pelear si te avisaba.
-Que hago contigo, ¿eh? – Dio un leve golpe en el rostro de Lauren, que sonrió. – Te voy a dar
una bofetada, tal vez así agarras juicio.
-Golpéame que me gusta.
-Loca. – Negó con la cabeza estallando la lengua. Se levanto del regazo de su novia, colocando la caja de
chocolates sobre el colchón. - ¡De rodillas, ahora!
-¿En serio?
Camila esbozo una sonrisa, colocando las manos sobre las rodillas de Lauren y acercó su rostro al de
Lauren.
-Gírate y ponte a cuatro ahora, no lo voy a repetir.
El tono mandón de Camila envió una pulsada a su coño, sus bragas se mojaron al instante. No se atrevió a
desobedecer y se alejó de ella, sonrió con su dedo índice en su boca, lentamente se acostó en la cama, sin
apartar los ojos de Camila.
Lauren levantó una pierna, mostrando su pie con su zapato. Camila sabía lo que quería y sostuvo su pie,
deshaciéndose del zapato. Tiró los zapatos hacia atrás e hizo lo mismo con el otro. Lauren abrió la
cremallera de su pantalón y el botón, dejándolos sueltos para que Camila los retirara.
-¡De rodillas!
Ordenó y pegó una palmada en su tobillo. Lauren no se hizo del rogar y se giró en la cama. Apoyó las
manos en el colchón y levanto la cadera, dejando su culo expuesto.
Camila se deshizo de su ropa, subió de rodillas en la cama sin desviar la mirada del culo de su niña.
Lauren miró por encima del hombro y sonrió, balanceo su cadera provocando a Camila.
En respuesta Camila sonrió, levantó la mano y dio una palmada en una de las nalgas de Lauren, ganando un
alto gemido a cambio. En ese momento agradeció que su cuarto estuviera lo suficientemente lejos del de sus
padres, pues la puerta estaba sin seguro y era probable otra atrapada.
Los dedos de Lauren agarraron las sabanas con fuerza, Camila la nalgueaba cada vez más fuerte. La latina
sonrió al ver las marcas rojas que sus palmadas dejaban en la piel de Lauren. La había marcado, y no podía
sentirse más excitada por eso. Cuando se dio por satisfecha, bajo las bragas de Lauren hasta las rodillas y
sin esperar, se apoyó en sus codos y capturó el clítoris rígido entre sus labios.
Los brazos de Lauren cedieron, haciéndola caer de pecho en la cama. Camila sostuvo la cintura de Lauren
para mantenerla erguida mientras su boca succionaba ávidamente el coño de Lauren. Demoró sólo algunos
minutos para que se viniera en los labios de Camila, que succiono todo hasta la última gota.
Permitió que Lauren cayera totalmente en la cama, ella vestía todavía la blusa de mangas cortas. Camila fue
subiendo con besos por las piernas de su novia, sostuvo la orilla de la blusa y tiró, para luego quitar su
sujetador. Se tendió sobre el cuerpo desnudo de Lauren, separó las piernas para que su clítoris chocara
contra el culo de Lauren. Ella suspiró.
-Creo que voy a hacer más cosas como estas, quiero recibir más castigos así.
Camila sonrió por el habla sofocante de su novia y se apoyó mejor para rozarse contra las nalgas de Lauren.
No se detuvieron hasta que el agotamiento llegó y las dos durmieron abrazadas.
---
Leave her alone.

Camila y Lauren dormían profundamente. Estaban exhaustas por la larga noche que tuvieron, y si pudieran
pasarían todo el día en la cama. La latina tenía la cabeza apoyada en la espalda de Lauren, que estaba boca
abajo con la cabeza debajo de la almohada.
-Por eso ella no respondía nuestras llamadas.
Dinah comentó observando de brazos cruzados a las dos chicas dormidas en la cama. Normani asintió con la
cabeza, fue hasta la cama y tiró de la manta, dejando visible la desnudes de ambas.
-Parece que la noche de las dos fue buena. Y muy salvaje.
Apunto algunas marcas rojas visibles en la espalda de Camila y el culo de Lauren. Dinah se acerco,
sorprendiéndose.
-Chancho no perdona a esta chica. – Rió al notar que Lauren estaba mucho más marcada que Camila,
tenía marcas de los dedos desde los muslos hasta el culo de la chica pálida. – También tiene un gran culo.
-¡Dinah!
-Amor, no me culpes. Es imposible no mirarlo, mira... - Tocó el culo de Lauren superficialmente, pero
luego apretó, ganando una bofetada de su novia enseguida. - ¡Ay, mujer!
-El próximo será en tu rostro.
Amenazó entre dientes, Dinah tragó seco y se alejó un poco de la cama. La polinesia sonrió
diabólicamente y sacó su celular del bolsillo.
-Voy a grabar a estas sin vergüenzas para que aprendan a cerrar la puerta.
Normani se rió e hizo lo mismo que su novia. Las dos tomaron fotos y grabaron videos de Camila y
Lauren. Entonces oyeron un gemido resonar, se quedaron inmóviles mientras observaban para ver quien
despertaría primero.
"Parece que un camión pasó por encima de mi cuerpo", pensó Camila antes de abrir los ojos. Demoró en
asimilar las cosas, pero luego se dio cuenta de que estaba tumbada en la espalda de Lauren. Sonrió por la
imagen de su novia dormida.
-Bebé. – Murmuró girando la cabeza para besar el lumbar de Lauren. No notó que estaba descubierta y
poco a poco fue subiendo por el cuerpo pálido. – Despierta, amor.
-No.
Lauren murmuró amortiguado contra el colchón, Camila se rió y tiró de la almohada sobre su cabeza.
-¿Vas a perder la oportunidad de tomar un baño conmigo? ¿Hm? – Se inclino para morder la nuca de
Lauren, que suspiro y se estremeció. – Podemos usar la bañera, te hare un masaje. –
Descendió una mano hasta tenerla entre las piernas de su novia. Llevó sus dedos hasta el clítoris de Lauren y
presionó, ganando un gemido a cambio. -¿No quieres?
Presionó más fuerte aquella parte y Lauren le dio espacio, se giro en la cama para besar a su novia, pero
tardó en darse cuenta de que no estaban solas y tenían espectadores.
-¡Mierda!
-¿Qué paso? – Camila preguntó confusa al ver la expresión horrorizada de Lauren. Giró la cabeza para mirar
sobre su hombro y sintió su rostro calentarse en el momento. - ¡Dinah!
-Pensé que iba a presenciar sexo matinal.
-También lo pensé.
Normani estuvo de acuerdo y Camila se sintió aún más avergonzada. Lauren estaba en silencio y trataba de
cubrir su cuerpo con el de Camila.
-Ni siquiera te cubras, leche. He visto todo, y Chancho, estás comiendo bien.
-Muy bien.
Lauren no se había sentido tan avergonzada en toda su vida, incluso ni cuando Alejandro la encontró con
Camila en la cama.
-Que culo maravilloso, y esos pechos. Ahora entiendo porque Camila se convirtió en una maniaca sexual.
Camila gruño molesta, estaba avergonzada, pero sabía que Lauren lo estaba aún más.
-Deja a mi novia en paz.
-Pero ella es caliente.
-Lo sé, lo pruebo casi todos los días.
Respondió sin pensar y Normani y Dinah sonrieron maliciosamente. Camila reviro los ojos y lanzó sus
almohadas a ambas.
-¡Salgan de aquí, ahora!
Ordeno señalando la puerta.
-Muy bien, ya hemos visto todo lo que queríamos.
Dinah dijo y salió del cuarto antes de que Camila avanzara hacia ella.
-Tenemos que aprender a cerrar la puerta.
Lauren se quejó y Camila estuvo de acuerdo. Después de todo, ya era hora de que aprendieran a cerrar la
puerta. Era la segunda vez que las atrapaban juntas, y no quería una tercera.
---
N/T: Falta poco para que termine:(
Lucky you.

Camila: ¡Maldita sea!
Odio cuando desapareces sin avisar. Siempre
pienso que alguna mierda pasó.
¡Joder, Lauren Michelle!
Escandalosa: Hola, hermosa de mi vida.
Todavía sigo sorprendida por tu adorable boca limpia. Una
novia dulce, que parece que ama los lazos y faltas.
Quien vea sus mensajes pensara que eres una Karla que se viste como hombre. Pero te
amaría de todas formas.
Camila: Graciosita.
¿Dónde estás, mujer?
Escandalosa: Estoy saliendo de un estudio de tatuajes. Camila:
¿QUÉ TÚ QUÉ?
KSDJSLKA NO TE CREO
Quisiera estar allí presente para ver tu tatuaje.
Escandalosa: Pero es una sorpresa.
Lo hice en tu honor.
Camila: ¿Tatuaste mi nombre en tu coño?
¡Pensándolo bien espero que no!
Sólo imaginarme a alguien que no soy yo tocándote allí me deja con ganas de explotar. Escandalosa: No.
No me tatué tu nombre.
Sin embargo...
[Multimedia]
Camila: Soy una puta suertuda.
---
Grumpy Camila sucks.

Lauren fumaba su cigarro lentamente. Su novia estaba tumbada en la cama, boca abajo con el rostro debajo
de la almohada. Camila estaba aburrida, ya había hecho todo lo que era imposible. Y era incapaz de hacer
su actividad favorita.
Miau.
En cuestión de segundos sintió unas patitas sobre su espalda. Balanceo su cuerpo de un lado a otro con la
intención de tirar al pequeño Jay, el gato de Lauren.
-¡Jay! Sal de mí. – Camila se quejó un poco sofocada por estar bajo la almohada. –Gato de mierda, idiota. –
Resopló y saco la cabeza debajo de la almohada, miró encima del hombro y vio que Lauren todavía estaba
en el balcón fumando. Ella reviro los ojos. - ¡Sal, Jay!
Lauren escucho la voz de Camila y contuvo la risa. Terminó el cigarrillo y lo puso en el cenicero sobre la
pared del barandal. Tomó el objeto y lo llevó consigo para el cuarto.
-¡Jay! Psss psss.
Llamó al gatito, que la ignoro y saltando subió hasta la cabeza de Camila. La latina se irritó y tiró la mano
hacía atrás, tomó al gato por el cuello y lo tiró a un lado. Volvió a tumbarse en la cama, segundos después
sintió a Jay en su espalda de nuevo.
-Lauren, voy a matar a este maldito gato. Quita a ese inútil de aquí.
-¿Cómo te atreves a hablar así de nuestro hijo? – Lauren pretendió estar indignada. Camila sólo reviro los
ojos y volvió a tirar al gato a un lado. - ¡Camila!
-Te dije que quitaras a ese gato de aquí.
-Eres un dolor en el culo cuando estás con el SPM.
Lauren sólo se dio cuenta de que lo dijo en voz alta cuando sintió a Camila subir a su espalda. Ella trató
de agarrarse de algo, pero antes de que pudiera ya estaba en el suelo.
-¡Repítelo!
-¡Camila! – Gruño tratando de girar su cuerpo, pero la latina continuaba dándole algunos golpes. No eran
golpes fuerte, pero estaban ardiendo. – Maldita sea, mujer.
Jay creyó que sus madres estaban jugando y subió a la espalda de Camila. La latina gruño y agarró al
gato por el cuello, lo arrojo sobre la cama y salió de encima de Lauren.
-Llévame ahora.
-Pero Camila...
-Ahora, Lauren. Quiero ir a casa.
Fue hasta su mochila y tomó la ropa esparcida por el suelo, metiendo las piezas en el interior. Lauren
miraba molesta a su novia, se había tomado algunos días de descanso y pretendía pasarlos con Camila,
pero al parecer la latina tenía otros planes.
-Pero íbamos a pasar la semana juntas, amor.
-Pero yo no quiero. – Fue grosera. – Ese puto gato me irrita.
-Puedo sostenerlo, o dejarlo en casa de Ally.
-¡No, Lauren! No me quiero quedar aquí. Esto es una mierda. – Camila estaba tan enojada que no
se daba cuenta cuando lastimaba a Lauren con aquellas actitudes. - ¿Me puedes llevar? ¿Sabes qué? No hay
necesidad, tomare un taxi.
-Camz...
Intento llamar a su novia, pero todo lo que recibió a cambio fue el sonido ensordecedor de la puerta siendo
cerrada fuerte. Lauren pasó sus manos por su cabello y se sentó en la cama. Jay puso la cabeza en el muslo
izquierdo de Lauren, que sonrió y lo tomó en sus brazos.
-Seremos sólo nosotras estos días, pequeño. Su otra madre es un dolor en el culo cuando está en esos días.
Suspiró y se arrojó sobre la cama, estaba molesta y sólo quería dormir y despertar cuando Camila no estuviera
de aquella manera.
---
l
Sorry, baby.

-¡No! – Ally gritó antes de que Lauren tomara su celular de encima de la mesa. – No vas a atender.
Lauren suspiró y bajó la cabeza. Sus amigas y ella estaban en un club, Ally tuvo la idea de llevarla y
descansar la mente. Había notado a Lauren cabizbaja después de haber tenido algún tipo de pelea con su
novia.
-¿Quién es, L? Hemos venido a relajarnos, no para que te quedes pegada al teléfono.
-Además, déjala que se arrastre. – Ashley dijo y Shay estuvo de acuerdo. – Lo que hizo fue infantil,
lo sabes.
-Me gusta mucho Mila, pero estoy de acuerdo con Benzo. Realmente fue infantil. – Ally concordó y
aunque no quisiera Lauren tuvo que admitir que sus amigas tenían razón.
Después de que Camila salió de su apartamento de aquella forma, Lauren se quedó en la cama con Jay en
su regazo. Fue así durante 3 días, ella ni siquiera quería salir del cuarto para ir a comer. No sólo estaba
molesta por la rudeza de Camila, sino también porque aquella era la semana de su aniversario.
Ella quería pasar el día con su novia. Ella tenía ese derecho, ¿verdad?
-La extraño. – Lauren murmuró. – Ayer por la noche escucharon como ella parecía desesperada llorando en
los audios que me mandó. Está tratando de hablar conmigo, sólo quiero pegarme a ella.
-Deja de estar de llorona. – Ally ordeno y dio un golpe en la nuca de Lauren, que la miró con rabia. Ashley
y Shay se rieron de la irritación de la morena. – Déjala que siga corriendo detrás de ti.
-Pero...
-¡Cállate, Lauren!
Las tres ordenaron como si lo hubieran ensayado. Lauren frunció el ceño y se cruzo de brazos, no quedaba de
otra. Aprendió a ignorar a Camila por la fuerza.
***
Lauren sentía la cabeza pesada, como si alguien la hubiera golpeado la noche pasada. Su cuerpo parecía estar
atrapado en arenas movedizas.
"¿Qué mierda pasó ayer?"
Ella sólo recordaba a sus amigas tomando su celular y ordenarle que se divirtiera. Después todo era borroso
para Lauren.
-¡La cabeza me va a estallar!
Gruño presionando las manos contra sus ojos. Ella nunca más quería beber de esa manera. Oyó el sonido de
la puerta abrirse, pero no quito las manos de sus ojos. Debía de ser una de las chicas.
-Buenas tardes, dormilona. – Lauren sacó las manos de los ojos y trató de sentarse, pero su cabeza dolía y
gruñendo de dolor volvió a caer en la cama. – No trates de levantarte, tu cabeza
debe estar latiendo.

Lauren no podía creer lo que sus ojos veían. Confusa observo a una Camila sonriente dejar una bandeja con
comida sobre la cabecera de la cama, tomó un vaso de agua con una pastilla y se sentó en el borde de la cama.
-¿Qué... Ay.
Llevó sus manos hasta su cabeza al sentir un latido más fuerte.
-Deja que te ayude. – Lauren se sentó. – Toma, Ally dice que siempre tomas esté medicamento cuando tienes
dolor de cabeza.
Aceptó la píldora y el vaso de agua que Camila le ofrecía. Tomó la pastilla y el agua sin desviar la mirada de
Camila. Tenía curiosidad por saber que hacia allí y como había entrado a su departamento. Iba a preguntar,
pero recordó que le había dado a la latina una copia de su llave.
-¿Dónde están las chicas?
-Ally fue a reunirse con un tal Zac, y Shay y Ashley fueron a dar una vuelta al centro comercial. – Tomó el
tazón con cereal y plátano, lo extendió para su novia que fácilmente lo acepto. – Creo que me están
evitando.
-¿En serio?
-Lo entiendo. – Sonrió triste, Lauren se sintió mal por sólo entonces notar lo abatida que Camila parecía.
– No les gusta cuando te trato mal. – Lauren abrió la boca para decir algo, pero prefirió meter una
cucharada con cereal en su boca. – No necesitas decir nada. También haría eso si algún idiota hiriera a
una amiga mía.
Lauren estaba en silencio comiendo su cereal. Cuando termino, Camila le dio una manzana.
-Sé fue fui una imbécil, termine dañándote con mi mal humor. Me disculpo, hasta me arrodillo si quieres. –
Lauren levantó una ceja, mordió la manzana y Camila vio sus ojos verdes brillar. - ¿En serio? – Se encogió
de hombros. – Está bien.
Se levantó de la cama y se arrodilló. Lauren tenía ganas de reír, pero se mantuvo sería.
-Lo siento por arruinar nuestra semana, y casi haber arruinado nuestro aniversario de cinco meses de
noviazgo. – Estaba siendo lo más sincera posible para que Lauren supiera que estaba arrepentida. – Fui una
perra, de un modo horrible esta vez. Prometo no actuar de aquella forma de nuevo. Y tengo un regalo para
ti.
-Pero nuestro aniversario es mañana.
-Lo sé. – Sonrió para Lauren y abrió la puerta de su habitación. Hizo una señal para su novia de esperar y
unos segundos después regreso con una caja en su mano. – De hecho, creo que esto te gustara y a nuestro
pequeño Jay.
Lauren se dio cuenta de que aquella caja en realidad era una transportadora de gatos. Su boca de abrió por
la sorpresa, Camila abrió la puertita liberando una gata blanca de ojos azules del mismo tamaño que Jay.
-Oh Dios mío, amor. Compraste una novia para nuestro hijo.
Camila sabía que había hecho lo correcto cuando vio la enorme sonrisa en el rostro de Lauren y la felicidad
nítida. "Por lo menos eso", pensó.
-Trate de llamar a Jay, pero creo que ni él quiere mi presencia. – Torció la boca.
Trató de parecer bromista, pero Lauren conocía lo suficiente a su novia para saber que ella estaba triste con
todo aquello. Y arrepentida por como actuó. No quería ser tan débil y ceder tan
fácil con Camila, pero ¿Cómo podía continuar siendo indiferente con la chica que ama más que a nada?
¡Era imposible!
-Ven aquí. – Golpeó el colchón a su lado, indicando dónde quería que Camila se sentara. Coloco la gatita a
un lado, que de inmediato salto de la cama y salió del cuarto. – Sabes que estuviste mal.
-Lo sé, y lo siento.
-Soy consciente de eso. – Tomó la mano de Camila y entrelazó sus dedos. La latina sonrío y tiró de la mano
de su chica hacia arriba, depositando un beso suave en la parte posterior de la
misma. – Estaba muy molesta contigo. Quería pasar toda la semana contigo, pero parecía queno querías ni
mirarme. Me dolió, ¿sabes? Pero sólo porque era nuestra semana. Debíamos haber estado juntas todos esos
días.
Los ojos de Camila estaban llorosos, por más que Lauren estuviera tranquila, aún así era notable su tono de
voz molesto. Para la latina la peor cosa del mundo era ver a su chica dolida con ella. Lauren podía haberse
molestado con Camila, odiarla, y hasta con ganas de matarla. Era peor su mirada decepcionada.
Lauren tiró de la mano de Camila y la colocó sobre su regazo. Camila agarró el cuello de Lauren, de la
misma forma que Jay lo hacía cuando Lauren lo ponía en su regazo.
-Lo siento, amor. – Estaba sollozando y con la voz quebrada.
-Está todo bien ahora. Te perdono.
Besó la parte superior de la cabeza de Camila y la apretó más contra sí. A pesar de todo, no existía mejor
lugar para estar que allí.
En los brazos de su chica.
---
I wanna live with you.

Camila: Te extraño.
Boboo: Pero acabo de dejarte en tu casa.
Camila: Lo sé.
Pero quería dormir contigo.
Sintiendo tu olor y aferrada a ti.
Boboo: Necesitada.
Camila: Perra insensible.
Perra: Me han llamado cosas peores.
Camila: ¿Cómo qué?
Perra: Tu novia.
Camila: Oh...
¡Lol!
Bastarda: Es broma. Deja
tu ventana abierta. Voy a
dormir contigo.
Camila: Ya no quiero.
Tal vez debería encontrar otra persona para dormir abrazada. Perra:
Eres una bromista terrible.
Ya casi llegó.
Camila: No quiero.
Voy a llamar a mi amante. Jelousren:
Para con esa bromitas. Idiota.
Camila: Sabía que dirías algo así hahaha.
Jelousren: Amor... Abre la ventana.
Hace frío aquí.
Camila: Tú...
No lo creo.
***
Sin creer que su novia estaba realmente allí, Camila saltó de la cama y fue hasta su ventana. Una sonrisa
adorno su rostro al ver a una Lauren abrazada a sí misma en el jardín de su casa.
Ella no debería estar sorprendida, después de todo, Lauren siempre hacia aquello. Todo lo que Camila quería
su novia lo hacía y viceversa.
-Sube.
Apunto la escalera cerca de la ventana, Lauren sonrió y corrió para agarrar la escalera. La colocó cerca de la
ventana de Camila y subió en cuestión de segundos, tenía mucho frió.
-Volví porque también quiero dormir contigo.
-Y porque me extrañaste.
-No. – Saltó dentro del cuarto.
-Admítelo.
Sostuvo la cintura de su novia y la empujo contra la pared.
-No.
-Admítelo.
Lauren reviro los ojos, invirtió las posiciones y beso a Camila, robando gran parte de su aliento que la
dejo sorprendida.
-También te extrañe. Nunca me es suficiente pasar un día entero contigo.
-Y mañana es nuestro día, quiero despertar a tu lado. Traerte el desayuno a la cama. – Abrazó el cuello de
Lauren y besó la punta de su barbilla. – Toda por mi cuenta mañana. Sólo no voy a conducir porque no
confías en mí con tu coche.
-Camz, golpeaste el coche de tu padre sacándolo del garaje. No sé como conseguiste obtener tu licencia de
conducir.
-Estaba nerviosa. – Se justifico. Lauren trató de besar el puchero en los labios de su chica.
-Vamos a hacer lo siguiente. Escoges el lugar a dónde iremos...
-Pagó todo. Y no me mires con esa cara.
-Está bien. Tú pagas todo y estoy dispuesta a ser conductora, después de todo, también soy parte de eso.
-Trato. – Sonrió. - ¿Ahora podemos ir a la cama? Estoy cansada y con frió.
Lauren asintió y se alejó de Camila para cerrar la ventana. Se quitó el abrigo y se quito los
zapatos. Abrió los dos botones de su pantalón y lo sacó también. Usando solamente una camiseta blanca de
mangas cortas y unas bragas coloridas, ella se dirigió al baño para cepillarse los dientes.
Camila llegó justo detrás de ella. Observó a su novia sostener su cabello y después tomar su cepillo de
dientes (su propio cepillo que Camila compró) y ponerle pasta dental. Lauren mojó un poco el cepillo y
después comenzó a cepillarse los dientes. Camila se acercó a Lauren y le abrazo por la cintura.
-Estaba pensando en algo. – Coloco la barbilla en su hombro. – Siempre estamos una en la casa de la otra,
ya parecemos casadas. Tengo 18 años ya...
Lauren se inclinó para escupir.
-¿A dónde vas con esto?
Preguntó, con una ceja arqueada. Camila suspiró, cerró los ojos y se alejo de Lauren. Ella se giró sobre sus
talones y miró a la latina.
-Quiero vivir contigo de una vez por todas.
---
N/T: Que goals son, ioro
I'm slave 4 u.

Camila fue la primera en despertar aquella mañana. Estaba desnuda, sintiendo el calor del cuerpo de su novia,
también desnudo. Ayer por la noche, después de revelar que quería vivir con Lauren, ellas pasaron las
próximas horas haciendo el amor. Con tanta calma y pasión que no percibieron que las horas volaron,
durmieron cuando estaba amaneciendo.
Camila sabía que había tomado la decisión correcta en querer dar ese paso con Lauren cuando vio la
felicidad nítida en los ojos de su novia. Lo quería y su novia también. El siguiente paso era comunicárselo
a sus padres.
Especialmente a su padre...
Camila deposito un delicado beso en la frente de su novia, con cuidado se fue soltando de ella y se puso de
pie. Se digirió al armario y tomó una de los tantos suéteres que Lauren tenía allí.
Lauren ya le había dicho que estaba comenzando a quedarse sin sus suéteres favoritos, pero a Camila no
le importaba. Amaba tomar las ropas de su novia.
Otra razón para que las dos novias vivieran juntas: Lauren no se tendría que preocupar porque su ropa
desapareciera del armario.
Camila vestía unas bragas blancas y salió de la habitación, se apoyo en la puerta tratando de hacer el
menor ruido posible.
-Buenos días, Karla.
Saltó al escuchar la voz de su madre. Se giró y se encontró con una Sinu sonriente.
-Buenos días, mamá.
-¿Lauren está allí? – Camila abrió los ojos por reflejo. – Su coche no es discreto, lo vi cuando estaba
preparando el desayuno. Ven a comer y llámala también.
-Hm, de hecho ella necesita descansar un poco. Y quiero llevarle el desayuno a la cama. – Ella se sonrojó
ligeramente.
Sinu la miraba con una ceja arqueada.
-¿Te levantaste para llevar el desayuno a la cama a alguien? – Estaba sorprendida de verdad. -
¡Wow! Realmente te gusta esa chica.
-No, mamá. Yo la amo.
***
Después de tomar el desayuno, Camila se quedo conversando con sus padres en la cocina. Había notado la
incomodidad de Alejandro al saber que Lauren había dormido en su casa con su hija. Él estaba sabiendo
lidiar con el hecho de que su niña había crecido y estaba en una relación seria, pero eso no dejaba las cosas
fáciles. Sigue siendo difícil ver a Camila crecer.
Después de un tiempo ella decidió que era hora de despertar a su chica, quería estar pegada a ella todo el
día. Después de todo, era el día de ellas. Finalmente.
Camila se sorprendió al entrar a la habitación con una bandeja en sus manos y encontrarse con su novia
despierta. Lauren estaba sentada en la cama, los pechos expuestos pues debido al movimiento la sabana
estaba en su cintura, se rascaba un ojo y tenía un pequeño puchero en sus labios.
-¡Uf! No esperaste a que te despertara con besos.
El escuchar la voz de su novia, Lauren miró hacia la puerta y aumento el puchero en sus labios. Camila
sonrió por la maña silenciosa de su chica, cerró la puerta con un pie y se dirigió a la cama. Colocó la bandeja
sobre la mesita y se inclino para besar a Lauren, pero la desvió y se acostó en la cama. Camila no entendía.
-Vamos de nuevo, voy a fingir que estoy dormida. – Camila se quedó parada sin entender nada. – Anda
amor. Vuelve a la puerta, vas a poder despertarme con besitos.
Sonriendo la latina hizo lo que su novia pidió. Volvió a la puerta y quedo de espaldas, segundos después giró
sobre sus talones y fue hasta la cama. Subió de rodillas al colchón y se cernió sobre Lauren. Analizo el rostro
de su novia un poco, era posible ver que estaba casi sonriendo. Camila bajo el torso y comenzó a besar todo el
rostro de la chica debajo de ella.
-Despierta, amor de mi vida. – Susurró enamorada en el oído de Lauren, que se encrespó. Poco a poco
abrió los ojos, revelando el brillo enamorado en sus ojos. Camila sonrió y besó sus labios ligeramente.
-¿Soy el amor de tu vida? – Abrazo el cuello de Camila.
-¿Todavía lo preguntas?
-No. – Selló sus labios. – Pero es tan bueno escucharlo que me gustaría que lo repitieras.
-Tú. – Un besito. – Eres. – Otro. – El amor de mi vida.
Lauren esbozo una enorme sonrisa, que fue costado sólo cuando Camila comenzó un beso tranquilo, que
poco a poco fue ganando intensidad. Ellas estuvieron intercambiando algunos besos sin preocuparse de
nada más, hasta que el estomago de Lauren les recordó el desayuno que Camila trajo.
-Mejor te alimento, no quiero que mi hijo crezca allí dentro desnutrido.

-¿Cuándo fue que me dejaste embarazada? – Pregunto risueña observando a Camila tomar la bandeja y
colocarla sobre su regazo. Se sentó en la cama.
-En nuestro último aniversario, ¿no recuerdas? Nos quedamos encerradas en el cuarto el fin de semana entero.
-Lo recuerdo bien. – Sonrió maliciosamente. – Como lo recuerdo.
Bueno, Camila tenía algo especial para este aniversario que Lauren recordaría muy bien también.
***
Después del desayuno, que Lauren obligó a Camila a comer con ella también, las dos tomaron un baño y se
pusieron sus ropas. Tenía sus ventajas tener diversas ropas de Lauren en casa de Camila, y ellas vestían
prácticamente la misma talla. No era raro ver a una de las dos usando un pantalón o short de la otra.
Lauren saludo a los padres de Camila, con cierto recelo. Por timidez de haber dormido allí sin pedir
permiso y por Alejandro que la miraba de aquella forma como diciendo "Sé lo que hiciste anoche con
mi hija". Él asustaba a Lauren, y ella sabía que siempre la asustaría.
-Ahora puedo respirar. – Lauren dijo mientras se sentaba en el asiento de su coche.
Camila apretó el cinturón de seguridad y se rió de su novia, ella sabía que Lauren estaba nerviosa
por las miradas de Alejandro. Tenían suerte de que los padres de Lauren fueran tranquilos, aunque
Clara aún parecía bastante intimidante.
-Piensa el lado bueno, él está cada vez tratándote mejor.
-Por supuesto, pero todavía me mira como si me pudiera neutralizar. –Miro por el retrovisor para ver si
venía otro coche. – En serio, creo que si fuera posible, estaría muerta con sólo una mirada de él.
-Eres una miedosa. – Lauren miró indignada a Camila, que sólo reía burlonamente. – Quiero ver cuando le
pidas permiso para que vaya a vivir contigo.
En ese momento Lauren piso el freno del coche bruscamente, asustando a Camila, el vehículo murió.
Lauren tenía los ojos muy abiertos, su mente comenzaba a procesar la información.
-Joder... Me va a matar.
-Amor, para con eso. – Tocó el hombro de Lauren y le dio unas palmaditas. – No te va a matar... Tal vez te
torture un poco, o te corte alguna parte de tu cuerpo. ¿Pero matar? No.
Lauren estaba boquiabierta, Camila habló de una forma tan calmada que ella realmente creía eso.
-¿Se supone que debería sentirme mejor?
-¿Sí?
-Tienes que estar bromeando.
Era cierto, Lauren moriría. Estaba segura de ello.
***
El día pasó volando. Las dos pasaron por el centro comercial y almorzaron en el restaurante favorito de
Lauren, después fueron al cine a ver una película que Camila eligió. Película a la cual no le prestaron
atención, ya que Camila parecía más interesada en masturbar a Lauren dentro de la sala del cine, porque
según ella era algo demasiado excitante. Ellas ya lo habían hecho antes,
entonces Lauren sólo permitió que su novia hiciera lo que quisiera.

Ahora estaban de vuelta en el coche de Lauren, Camila estaba liderando el camino. Lauren no tenía idea a
dónde iban, pero conocía aquel camino. Una sonrisa adorno sus labios al ver la placa colorida de la entrada
del lugar.
-¿Es por eso que estabas ansiosa todo el día?
-Tal vez. – Se encogió de hombros, una pequeña sonrisa no tan inocente en su cara. Lauren chasqueó
la lengua. Amaba el hecho de tener sexo con Camila, en cualquier lugar. – Di que tenemos reserva a
nombre de Cabello.
-Hasta reserva hizo. – Bromeó al entrar al motel. – Reserva a nombre de Cabello.
-¿Cabello-Jauregui? – La recepcionista pelirroja pregunto y Lauren frunció el ceño, confusa.
-Ese mismo. – Camila tomó la iniciativa y respondió. La chica sonrió y tomó una llave, extendiéndola a
Lauren en seguida.
-Diviértanse.
-Gracias. – Camila agradeció a la chica y dio unas palmaditas en los muslos de Lauren para traer
a su novia a la realidad.
-Cabello-Jauregui, ¿eh? – Miró a Camila. – Cuando fue que nos casamos.
-En mi mente ya nos casamos más de un millón de veces.
-Eso fue medio asustador, hablas igual que aquellas acosadoras fangirls. – Camila le dio un golpe por el
comentario. – Ay, amor. Estaba bromeando.
-Eres maestra en acabar con el ambiente romántico, sinceramente.
-Disculpa hermosa. – Vio una plaza libre en el estacionamiento. – Fue lindo, eres linda... - Mientras
hablaba se quitaba el cinturón de seguridad. – Y soy una suertuda del carajo.
-Lo eres.
-Te amo.
Y Lauren sabía calmar a Camila como ninguno.
***
Llegaron a la suite presidencial que Camila reservó. A la latina no le importo gastar un buen dinero en
aquel lugar. Su novia merecía algo especial.
-Vaya... Aquí es hermoso. – Lauren comentó al entrar a la habitación. Camila sonrió, dejó las llaves sobre la
mesita lateral y se quitó los zapatos. Ella ya había visto fotos de la habitación, pero aún así se sorprendió.
Era más lindo al verlo personalmente. – Sé que estás planeando algo.
-Por supuesto que sí. – Sostuvo la cintura de Lauren, coloco el cabello a un lado y deposito un delicado
beso en su nuca. - ¿Puedes usar el baño por algunos minutos?
-¿Debo preocuparme?
Se giro hacia Camila, paso los brazos por detrás de su cuello.
-No, confía en mí.
-Yo confió en ti.

-Entonces ve. – La besó. Sus manos acariciando el rostro de su Lauren. – Espera algunos minutos y
después sales.
Lauren asintió. Besó a Camila por última vez y camino ansiosa hacia el baño. Aprovecho la ocasión para
checar su rostro y si olía bien. Parecía que iba a tener sexo con Camila por primera
vez, pero era la sensación de siempre de todos modos.

Demoró algunos minutos para finalmente salir del baño. Quitó casi toda su ropa, sólo llevaba ropa interior.
Cuando sus ojos se enfocaron en Camila, ella apenas podía creer lo que estaba viendo. Su novia estaba
parada en frente de la cama, los cabellos cayendo por sus espaldas de la forma que a Lauren le gustaba. Pero
lo que le sorprendió fue que Camila estaba usando tacones altos rojos en lugar de los all star, y tenía las
muñecas esposadas detrás de su espalda.
-¡Mierda! – Camila sonrió, aunque no vio la expresión en el rostro de Lauren. – Me siento como una
dominatrix ahora. Sólo te falta estar de rodillas ahora.
-¿Quieres que me arrodille para ti?
Lauren casi gimió con el tono de falsa inocencia de su novia. Contuvo la respiración, se acercó a Camila y
acaricio sus brazos.
Ella debió haber hecho algo muy bueno en otra vida para haber sido premiada por esta chica.
-Gírate frente a mí. – Ordenó en voz baja, susurrando al oído de la latina. Lauren hizo aquello sólo para
probar una cosa, y sintió su cuerpo temblar cuando Camila obedeció. – Buena chica. Sus ojos descendieron
automáticamente a los pechos de la latina. Su boca cayó en incredulidad y sorpresa al ver que Camila tenía
pinzas en los pezones. Lauren sintió su coño palpitar. Camila se controló para no sonreír. Estaba
consiguiendo causar en Lauren todas las reacciones que quería. Las manos pálidas subieron por el vientre de
Camila y envolvieron sus pechos empinados.
Lauren humedeció sus labios admirando la vista. Sostuvo los senos de la latina y los apretó. Tomó su mano
derecha y la llevó hasta la cadena fina de plata que conectaba con las pinzas, lo sostuvo de la punta y dio un
ligero tirón.
Camila se estremeció, Lauren sonrió.
Aquello era bueno. Jodidamente bueno.
-¿Te gusta? – Miró el rostro de Camila, dio un tirón y gano un suspiro a cambio. La latina asintió
frenéticamente con la cabeza, aquello era delicioso. Lauren sonrió más. Tiró de Camila más cerca a través de
las pinzas en sus pezones. – Hermosa. – No necesitaba ni decir que Camila era suya, aquello era un hecho.
Lauren soltó el otro seno de su chica y llevó la mano libre hasta su rostro, agarro su babilla y acercó su cara
a la de ella. – De rodillas.
Ordenó sobre los labios de la latina, más firme esta vez. Camila sonrió, Lauren podía ver su mirada brillar,
tanto por el deseo y la sumisión. Se sentía más excitada de lo que ya estaba. Como cualquier persona
normal ella tenía sus fetiches, este era uno de ellos y Camila sabía eso. Camila se arrodillo delante de su
novia, que la miraba a través de sus pestañas. Los ojos brillando de una manera inocente, como si Lauren
fuera realmente una dom y Camila su sumisa. Hizo que un escalofrío subiera por la columna vertebral de
Lauren.
Deslizo el pulgar por la barbilla de Camila, la otra mano sostenía la cadena de las pinzas. Lauren esbozo
una sonrisa lasciva antes de llevar su mano libre hasta las bragas y tirarlas a un lado, exponiendo su coño
pulsante y mojado. El delicioso aroma de la excitación de Lauren inundo el olfato de Camila, haciendo que
su boca automáticamente se hiciera agua.
-Chupa. – Ordeno enhebrando los dedos en el cabello de Camila y tirando de su cabeza hacia ella. La latina
abrió la boca, dio una larga lamida de arriba abajo. Las pálidas piernas temblaron un poco. – Así... Buena
chica, buena chica.
Repetía en medio de gemidos mientras Camila succionaba y chupaba. Nadia sabía usar los
labios y la lengua tan bien como su chica. Lauren levantó la pierna izquierda y la coloco sobre el colchón, tiró
más de sus bragas a un lado para darle más libertad a los movimientos de Camila. Estaba sintiendo que
flotaba. Siempre era así cuando Camila la chupaba, una sensación de no sentir el suelo debajo de sí. Incapaz
de contenerse, Lauren tiró de las cadenas de las pinzas, arrancando un gemido ahogado de la latina.
No paso mucho tiempo para que Lauren se viniera. Camila se aseguró de beber todo como si se lo hubieran
ordenado.
Lauren se alejó de ella, soltó la cadena de las pinzas y tiró de ella hacia arriba. Camila tenía las
mejillas ruborizadas, los labios muy rojos y era posible ver el brillo del orgasmo de Lauren en la barbilla
de la latina. La hispana se inclinó hacia adelante y lamió esa parte, estremeciéndose al sentir su propio
gusto.
Camila se podría venir con solamente aquello.
Lauren fue empujando a Camila en dirección a la cama, la latina cayó sobre el colchón. No demoró más
que algunos segundos para que Lauren la girara y dejara boca abajo. Con su ayuda la puso en cuatro,
expuesta para su novia. No totalmente por causa de sus manos esposadas.
-Necesitas mirarte ahora. – Se puso de rodillas detrás de Camila. Sus manos automáticamente fueron
hasta sus nalgas. Lauren estaba enamorada del culo de Camila, eso era un hecho. – Maldita chica.
Levanto la mano y dio una fuerte bofetada en la nalga izquierda de Camila. La latina gimió, sus caderas
empujando hacia atrás como si pidiera más. Y era justamente eso, ella quería más.
Lauren le siguió dando nalgadas seguidas y ardientes. ¿Pero ella se quejo? No, era posible ver la excitación
escurriendo de su raja hasta sus muslos.
Lauren separó las nalgas de Camila con sus manos, exponiendo el coño de su chica. Sonrió por la visión,
Camila estaba empapada. Y ella no se conformo con baja y chupar aquella parte.
Sin duda, Lauren jamás olvidaría ese aniversario.
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# %%
Glad.

Lauren dio dos estocadas dentro de Camila antes de retirar sus dedos de la entrada mojada y
apretada. La latina busco desesperadamente el aire que había perdido mientras gemía el nombre de su novia.
Lauren soltó la cintura de Camila, se llevó los dedos hasta su boca y los chupó. Gimiendo al sentir el
delicioso sabor de su chica. No existía un sabor mejor.
-Deliciosa como siempre. – Observo el cuerpo de Camila caer exhausto en la cama. Miro sus muñecas,
sintió ganas de liberarla, pero todavía quería sacar el máximo provecho de su novia completamente a su
merced. – Si hubiera sabido que serías sexy como el carajo tenerte esposada ya los hubiera comprado
hace mucho tiempo.
-Eres demasiado lenta. – Recibió una fuerte palmada en su culo. – Lerda.
-Te gusta estarme provocando. – Gruño entre dientes, se puso sobre Camila nuevamente. Su mano
derecha subió hasta su cabello, asegurando los cabellos de su nuca con fuerza. – Puta.
-Golpea más. Sabes que quiero eso.
Lauren sonrió sádicamente. Se puso en cuatro sobre Camila, sostuvo el brazo de la latina y con cierta
agilidad giró a su chica bocarriba. Deslizo su mano izquierda por el vientre de Camila, llegó hasta su pecho
y dio un golpe con la punta de los dedos en el pezón rígido de la latina, arrancando un gemido desesperado
de ella.
-¿Te gusta eso? – Camila asintió frenéticamente. El labio inferior preso entre sus dientes. Ella separó las
piernas y levanto un poco la cadera, ofreciéndose a su novia. –Putita.
Dio otra palmada en el pecho de Camila, ganando el mismo gemido alto de antes. Sus manos se posaron en
los pechos, los pulgares girando sobre los pezones sensibles.
Camila sentía que podría venirse con solamente aquello. Las manos de Lauren en sus pechos la acariciaban
con tanta precisión.
-Hay algo dentro del cajón.
-¿Más sorpresas? – Sonrió maliciosa. Camila asintió. Lauren apoyó las manos sobre el colchón y se estiró
hasta que consiguió abrir el cajón de la mesilla. - ¿Qué es esto?
Preguntó curiosa al retirar la caja rectangular plateada. Camila tenía un brillo travieso en su mirada que
sólo hizo que la curiosidad de Lauren aumentara. Ella rápidamente abrió la caja para ver que había dentro.
-Lo compre para las dos.
Lauren finalmente saco el objeto de la caja y su boca cayó al encontrar algo que sabía bien que era.
-¿Un rabbit? Vaya... - Tiró la caja a un lado, analizando el vibrador en su mano. - ¿Alguna vez has usado
uno de estos? [N/T: Si no saben que es, búsquenlo en google, es un tipo de consolador... raro lol]
-No. – Fue sincera, nunca había usado esposas y un strapon ninguna vez con Nina. – Pero Dinah me dijo
compró uno de esos para Mani, quede curiosa y pensé que tal vez podríamos intentar.
Le dio una falsa sonrisa inocente que sólo hizo que la excitación de Lauren aumentara.
Ella separó más las piernas de Camila con la ayuda de las suyas. Miró el rostro de su novia y se arrodillo
entre sus piernas.
-Confieso que estoy sorprendida...
-No podemos usarlos su lo pref-
-Ni aunque el infierno se congele, Karla. – Camila sonrió. – No puedo esperar a usar esta maravilla
en ti.
-Entonces vamos. – Levando la cadera de nuevo, sintió incómodo en sus muñecas y gimió. –
Amor, ¿puedes soltar las esposas? Me están lastimando.

Lauren asintió e hizo lo que su novia pidió. Volvió a ponerse de rodillas entre las piernas de Camila, llevó el
pulgar al clítoris de la latina y comenzó a estimularlo. Camila echó la cabeza hacia atrás, gimiendo
entrecortada.
-¿Lista? – Camila asintió. Lauren sonrió antes de separar bien los labios y colocar el vibrador en su boca.
Camila observó babeando a su novia poner el objeto en su boca. – Hm... - Retiró el juguete de la boca. –
Abre la boca.
Camila obedeció con prontitud, con un movimiento Lauren echó el cabello a un lado y estaba sobre su
novia. Metió el consolador en la boca de su latina, esperó a que cerrara los labios alrededor del objeto
para comenzar a moverlo.
Lauren retiró el vibrador de la boca de Camila, volvió a instalarse entre las piernas de la latina y acaricio
su sexo. Vio a su novia cerrar los ojos y suspirar, su humedad aumentando mientras se abría más para
Lauren.
-Despacio... - Incluso aunque estuviera caliente, todavía se sentía nerviosa. No estaba acostumbrada a
tener algo tan grueso como aquel vibrador dentro de sí. Pero haría eso por Lauren. Porque sabía que le
gustaría hacer aquello. - ¡Oh! ¡Maldita sea!
Gimió sorprendida cuando Lauren prendió el vibrador que luego comenzó a girar dentro de Camila.
Ella agarró las sabanas blancas de la cama, la vena de su cuello volviéndose visible gradualmente.
Lauren giró el rabbit, comenzando a estimular el clítoris de Camila con la otra punta del juguete.
Lauren tenía una sonrisa encantada en su rostro mientras observaba a Camila gemir y retorcerse sobre el
colchón. Sacó el vibrador un poco sólo para empujador dentro de nuevo. Hizo todo lentamente para que su
novia se acostumbrara a la invasión. En un movimiento inesperado, Lauren terminó haciendo que la punta
del vibrador tocara el punto G de Camila, que se vino incapaz de aguantar.
Lauren sin duda jamás olvidaría aquel aniversario. Igual que Camila.
***
Camila sostenía sus pechos mientras se movía en la boca de Lauren, que lamía con rapidez y sed. Sus
piernas estaba cediendo, las rodillas ya no aguantaban su peso. Con cada chupada que Lauren daba en su
clítoris, ella sentía que se iba a venir.
-¡Lauren! Uf... Voy a... Oh mí... Me voy a venir, me vine.
Lauren sostuvo la cintura de la latina y la presiono hacia abajo con el fin de succionar todo el orgasmo de
su novia. Camila salío de encima de Lauren y se tiró boca abajo en la cama al lado de ella, que lamía los
labios para saborear cualquier resquicio de orgasmo de Camila.
-¿Cansada?
Se giró de lado, sus dedos acariciando la piel de Camila. Ella se limitó a levantar la mano derecha y la
movió de un lado a otro, indicando que estaba más o menos cansada. Lauren sonrió, se levanto de la cama
para tomar algún cobertor y antes de regresar prendió el aire acondicionado. Se cubrió a su misma y a su
novia, escuchando un ronroneo de Camila. Besó su nuca, apagó las luces del cuarto con el pequeño control
tirado en medio de las sabanas. Metió el rostro entre los cabellos de su chica y cerró los ojos, durmiéndose
en cuestión de minutos.
***
Al día siguiente, ellas salieron del motel un poco antes del horario para el almuerzo. Camila recogió
todas sus cosas y las colocó en el coche de Lauren. La sonrisa no salía de sus rostros.
-Eres linda, ¿sabías? – Lauren fue sorprendida por su novia, sintió que sus mejillas se calentaban al ver la
mirada tan intensamente enamorada de Camila. – Te amo, más que a cualquier cosa que ame en la vida.
-Te despertaste tan cariñosa hoy.
Llevó la mano hasta la de Camila y la sostuvo, entrelazando sus dedos.
-Porque me haces feliz, y me vine tantas veces anoche que siento que estoy pisando las nubes. Lauren terminó
riendo, llevó una mano de Camila hasta su boca y besó la parte superior de la misma.
-Te amo, mi pequeña.
Camila estaba feliz como nunca estuvo en toda su vida. Tenía a la chica de sus sueños, ella la amaba y
dentro de poco iniciaría una vida con Lauren.
¿Podía todo aquello mejorar?
---
Our new place.

Camila reposaba la cabeza en el muslo de Lauren, las dos habían acabado de salir del baño y simplemente se
lanzaron a la cama. No habían hecho nada más que intercambiar algunos besos, ahora estaban viendo
televisión en el cuarto de la latina.
Esta vez la puerta estaba cerrada con llave.
Lauren acariciaba el cabello de su novia, Camila tenía el rostro prácticamente enterrado en la parte
superior del muslo izquierdo de Lauren, muy cerca de la ingle de la hispana.
-Este jabón te deja tan fragante. – Camila murmuró intoxicada con el aroma que emanaba de la piel y el
coño de Lauren, obvio. – Recuerda comprar sólo de ese cuando estemos en nuestra casa.
Lauren esbozo una enorme sonrisa al oír aquello, Camila siempre habla de "nuestra casa", y eso hacía que su
corazón se disparara en su pecho. Era maravilloso saber que su chica estaba tan animada de vivir con ella.
-¿Estás ansiosa de vivir conmigo?
-Mucho. – Giró la cabeza y deposito un beso seguido de una mordida en el muslo de Lauren. Se levanto para
sentarse en el regazo de su novia. - ¿Tú no lo estás?
-Claro que sí. Pero no sé cómo van a reaccionar tus padres.
-Puede ser que flipen un poco. – Habló con sinceridad y Lauren tragó seco. – Pero al final
entenderán. Sobre todo que ya no soy una niña.
-Me paso lo mismo. Yo también ya no soy una niña, pero mis padres hasta lloraron cuando les dije que
me iría de la casa.
-¿En serio?
-Mucho. Mi padre principalmente. – Dio un beso en la cabeza de Camila. – Los padres son muy protectores,
aún más con las hijas únicas. Alejandro probablemente te dejara viuda cuando sepa que estoy tratando de
robar a su niñita.
Camila rió, con el rostro escondido en el cuello de Lauren. Las caricias de su novia haciéndola
ronronear.
-No te va a matar, aunque sienta ganas de hacerlo o tratar. – El cuerpo de Lauren se puso rígido y Camila
rió. – Quédate tranquila, bebé. Sabes que no dejare que nada te pase. No quiero perder al amor de mi vida.
-No sabes cuándo amo escucharte llamarme así.
Camila sonrió y se alejó de Lauren, se apoyó en sus rodillas y sostuvo la cara de su novia con las dos manas.
Se quedó mirando sus ojos, una pequeña sonrisa en sus labios.
-Eres hermosa.
-No más que tú.
Sonrió y presiono las manos en la espalda de Camila, haciéndola caer hacia adelante. Su rostro a milímetros
del suyo, las respiraciones fundiéndose. Lauren rozó los labios con los de su novia antes de finalmente
besarla.
Camila enterró los dedos entre los mechones de pelo de Lauren, tirando de algunos mientras aumentaba la
intensidad del beso. Su cadera moviéndose prácticamente sola mientras su lengua entraba a la boca de
Lauren.
-Hmm. – Gimió cuando Lauren atrapó su labio inferior entre sus dientes y chupó. – Me estoy
excitando, pero no quiero tener sexo ahora.
-¿Qué? – Lauren se alejó de Camila, con los ojos abiertos. Eso era una novedad sorprendente. -
¿Te niegas a tener sexo?
-No me estoy negando, sólo evitando. – Selló los labios con los de Lauren, que permanecía boquiabierta.
– Si empezamos ahora, no vamos a parar pronto. Y necesito llevarte a un lugar.
-¿Nada de sexo, entonces?

-No, Lauren. – Soltó una risa nasal y se levantó del regazo de su novia. – Al menos por ahora. Lauren
permaneció paralizada, observo a su novia caminar hasta el escritorio donde tenía algunas ropas
dobladas.
-¿Más tarde, entonces?
-Después dicen que yo soy la ninfómana de esta relación.
***
Camila fue guiando el camino, Lauren trató de preguntar a donde iban, pero la latina no estaba dispuesta a
hablar. Eso frustro a la hispana, pero ella no se quejaba.
-¿Vamos a mi casa?
Lauren preguntó confundida por estar entrando a su calle y por Camila haber optado por el camino más
largo. No entendía que pretendía su novia.
-No exactamente. – Camila respondió sin levantar la vista de su celular. – Por allá, amor.
-¿No me vas a decir? – Miró a la latina que negó con la cabeza, una sonrisa divertida en sus labios.
Lauren puso los ojos en blanco. – Mala.
-Lo soy. – Soltó su cinturón de seguridad y sostuvo a Lauren por su barbilla antes de besar su mejilla. -
¿Y adivina qué? Me amas jodidamente mucho.
-Lo hago... - Estacionó el coche cerca de un edificio alto, ella conocía ese lugar. Era uno de los edificios más
lujosos allí. - ¿Esperamos a alguien?
-Sí. Vamos, vamos a bajar. – Abrió la puerta del coche y salió, aún curiosa y confundida Lauren hizo lo
mismo. El clima estaba un poco caloroso, sintió ganas de regresar a su coche con aire acondicionado.
Camila sacó su celular del bolso y marcó el número de Ally. -¿Listo?
Lauren miró a su alrededor, completamente ajena a todo. Sintió a Camila tocar su brazo y sacarla de allí.
-¿A dónde vamos? – Preguntó y no recibió respuesta, frunció completamente el ceño al ver a Ally, Dinah y
Normani salir de aquel edificio. – Okay, ¿Qué están planeando?
-Te va a encantar, Lamp.
Dinah respondió en broma y se acercó a Lauren para abrazarla. Incluso recelosa la hispana
correspondió el abrazo.
-Laurenza.
Lauren reviro los ojos y abrazó a Normani, fue a abrazar a Ally pero recibió un golpe en la cara a cambio. Un
golpe débil.
-Maldita sea mujer, ¿Por qué golpeas mi cara?
-Tu mujer dijo que te gusta. Y eso es una venganza por todas las fotos que me mandaste.
-Por cierto, tus senos se ven mejor con el piercing.
-¡Dinah! ¿Dónde has visto mis pechos?
La cara de Lauren estaba roja, Dinah, Normani y Ally se reían. Incluso Camila no se resistió y se rió.
-Aquí tienes, Nicki Minaj blanca.
Normani bromeó y le entregó un juego de llaves a Camila, la latina reviro los ojos y las tomó.
-Disfruten.
Ally dijo y guiño un ojo antes de prácticamente arrastrar a Dinah y Normani de allí. Lauren estaba más
curiosa que antes.
-¿Ellas están viviendo aquí?
-No.
-¿Qué estamos haciendo aquí?
-Ya lo descubrirás. – Saludo al portero, dejando a Lauren aún más curiosa. - ¿Qué cara es esa? Digito una
contraseña en el panel y presiono el botón.
-Quiero saber lo que estás planeando.
Camila sonrió, se acercó a Lauren y la agarró por la cintura.
-Te va a gustar. – Se puso de puntillas para besar la barbilla de su novia. Lauren estaba usando botas de
tacón y Camila tenis, entonces quedaba más baja. – Quita esa carita. Te saldrán arrugas.
Lauren deshizo rápidamente su expresión de mal humor. Bajo la cabeza y beso a Camila. El elevador
pito indicando que habían llegado al piso que bajarían.
-Tengo miedo.
Lauren declaro y Camila rió. Las puertas se abrieron revelando otra puerta poco delante de ellas.
Salieron del ascensor juntas, la latina se detuvo y extendió las llaves para Lauren.
-Toma, abre tú.
-¿Qué hay allí dentro? – Le pregunto desconfiada, pero tomó la llave.
-Comprueba tu misma.
Respiro profundo y tomó coraje para abrir la puerta, introdujo la llave en la cerradura y miro a Camila
antes de tirar y abrir la puerta. La sonrisa que Camila esbozo fue lo suficiente para que
ella entrara al lugar. La latina entró enseguida y encendió las luces. La mandíbula de Lauren cayó.
-Vaya... - Miró a su alrededor, su cabeza asintiendo como si aprobara la decoración del lugar. – Hermoso
apartamento.
-¿Te gusta?
Camila cerró la puerta y se paró detrás de Lauren, sus brazos siendo pasados por la cintura de su novia.
-Mucho. Pero aún quiero saber que estamos haciendo aquí.
-Es nuestro, amor.
Lauren frunció el ceño y miró a Camila por encima del hombro.
-¿Cómo?
-Este apartamento es nuestro, lo compre para nosotras.
---
N/T: Llegó la semana que tanto odio y ustedes porque no actualizo todos los días... exámenes finales:(
Who's the luckiest girl?

Lauren encaraba a Camila sin parpadear, trataba de asimilar lo que la latina había dicho. Miró a su
alrededor y volvió a mirar a su novia.
-¿Lo compraste? – Camila asintió, desviando la mirada de Lauren. -¿Tu madre te ayudo?
-Un poco. – Tenía miedo de decirle a Lauren de donde saco el dinero, sabía que iba a ganar un regaño. – En
realidad, ella sólo me dio la contraseña de mi cuenta bancaria.
-Ah, sí... - Camila estaba a punto de suspirar aliviada cuando Lauren se giró a mirarla desconfiada. –
Espera... No hiciste lo que estoy pensando, ¿verdad?
Camila sonrió inocentemente, con una mano en su nuca acariciando esa parte.
-¡Camila! ¿Lo hiciste?
-Mira, cálmate no tome todo el dinero.
-Camila, no puedo creerlo. Sabes que tu padre va a pelear contigo, ¿verdad? Quiero saber de dónde sacaste
el dinero para reponerlo. No deberías haber hecho eso, Camz. Podría pedir ayuda a mis padres, no
necesitabas tomar el dinero de tu universidad.
-Mi madre va a reponer el dinero.
-Tu madre debería dejar de mimarte.

-Caramba, Lauren. Esto es una mierda. – Resoplo con rabia. – Cualquier otra chica estaría saltando de
felicidad. Mira este lugar, es nuestro. Pero no, tienes que ser la aburrida de siempre y arruinar todo.
-¡Ah! ¿Ahora soy una aburrida? Es decir, ¿estoy aquí preocupada por tu futuro y tú me dices que arruino
todo cuando sólo estoy siendo realista? Vaya, Camila. Honestamente, a veces parece que no piensas las
consecuencias de las cosas.
Camila abrió la boca para rebatir, pero prefirió callar. Además Lauren no estaba mal, ella sabía que aquello
sucedería si su novia lo descubría. Pero también no podía evitar estar molesta, esperaba que Lauren
estuviera por lo menos feliz con lo que había hecho.
-Todo esto fue un error. – Tomó las llaves de su bolsillo. – Vámonos, voy a llamar y cancelar. Pasó por
Lauren sin mirarla a la cara. La chica suspiro, cerró los ojos y contó brevemente hasta
10. Odiaba ver a Camila enojada, aun cuando estaba equivocada. Debería ceder menos a los berrinches
de la latina, pero no sabía cómo.
-Camila, espera...
-No, ahora me quiero ir.
-Estás actuando como una niña mimada. – La encaró.
-¡¿Ahora además de no tener juicio también soy una niña?! Eres increíble, señorita remilgada.
¿Quieres saber? Quédate sola, no olvides cerrar la puerta al salir y la puta contraseña es tu fecha de
cumpleaños.
Se dio la vuelta y abrió la puerta para salir, pero antes de que pudiera, Lauren cortó el espacio
entre las dos y la sostuvo por su cintura. Camila cerró los ojos al sentir el calor del cuerpo de su novia.
-¿A dónde crees que vas?
-¡Suéltame, Lauren Michelle! Quiero ir a mi casa.
Lauren tiró de la latina hacia adentro con la mano izquierda, usó la otra para cerrar la puerta y enseguida
presiono a su novia contra la misma. Tiró los cabellos de Camila a un lado, inclinándose para besar su
nuca.
-Pensé que ya estábamos en casa. – Camila casi se rinde, casi. – Oye, amor. Trata de entender mi lado. Me
conoces, sabes que me preocupo por ti. Teníamos un plan. Vivirías un tiempo conmigo en mi apartamento
y después iríamos a comprar nuestra casa juntas.
-Lauren.
-Shh, déjame hablar. – Uso las dos manos para girar a Camila frente a ella. –Estoy preocupada por ti y tu
futuro, sabes que no consigo evitar cuidar de ti. Camila necesitas entender que vas a salir de tu casa y no
vas a tener más a tus padres dándote todo lo que quieres. Son capaces de cortar muchas comodidades que
te daban.
-Pero no lo harán.
-Ves, ese es el problema. – Llevó una mano hasta su rostro y lo acaricio. – Estás muy mimada. – Abrió la
boca para responder, pero Lauren la tapó con su mano. – Ni siquiera trates de negarlo, sabes eso. Mira
cómo estás actuando. Te dije que el primer paso es que entiendas que vas a aprender a cuidar de ti misma
cuando salgas de casa. Conversamos y dijiste que sabrías lidiar
con eso.
-Pero amor...
-Sin peros, Camz. Seremos sólo tú y yo, nadie más. Necesitamos estar en sintonía y no discutir por cosas
idiotas así. Y debes aprender a dejar de ser tan impulsiva y pensar en las consecuencias. ¿Y si tu padre no
deja que tu mamá reponga el dinero de tu universidad?
-Lo siento. – Bajo la cabeza, avergonzada. – No pare a pensar en eso. Sabes que siempre tuve la salida más
fácil para todo.
-Sé eso. – La tomo en sus brazos. – Yo también fui así, pero ahora sé arreglármelas sola. Gano mi dinero,
no es mucho todavía, pero pretendo llegar allí. – Beso la cabeza de Camila. – Espero que entiendas lo que
estoy hablando contigo.
-Eres increíble, ¿sabías? – Se alejó de Lauren y sonrió.
-Lo intento. – Tiró del rostro de la latina para sellar sus labios con los de ella. - ¿Será que ahora puedas
enseñarme nuestro apartamento?
Y Camila esbozo una enrome sonrisa al escuchar aquello, su corazón volviéndose a acelerar dentro de su
pecho. Se alejó de Lauren y sostuvo su mano antes de tirar de ella a través del apartamento.
La atmósfera entre ellas mejoro totalmente cuando pisaron su habitación.
***
Lauren estaba sentada en el alfeizar de la ventana, era lo suficientemente grande para que pudiera estar allí
sin problemas. El viento entraba al cuarto a través de la ventana abierta, ella consumía su cigarro
lentamente. Inhalando con los ojos cerrados y volviéndolos a abrir cuando expiraba. Camila llegó por
detrás de ella, empujando su cabeza por debajo del brazo de Lauren, que sonrió para su pequeña y dio una
última calada antes de tirar el cigarro por la ventana.
-¿Me extrañaste? – Camila asintió, Lauren comenzó un delicado cariño en su cuero cabelludo.
–Pensé que estabas dormida.
-Vine a buscarte para que me pongas a dormir.
-Awn mi Dios, que bebé es mi novia. – Se giró para salir de allí, se bajó del alfeizar y se agacho para tirar
a Camila sobre su hombro. – Cuidado de no caer.
-¡Estás loca!
-Me han dicho eso. – Tiró a Camila en la cama, la latina rió. – Pero te gusta.
-Me encanta. – Abrazó el cuello de Lauren, tirando de ella hacia abajo. – Ahora quédate aquí conmigo
y hazme cariños hasta que me duerma.
Lauren sonrió, no dijo nada, simplemente comenzó a dar besitos cariñosos por el rostro y cuello de Camila.
No demoró mucho para que la latina se durmiera.
***
Lauren estaba nerviosa, Camila por otro lado estaba más ansiosa que nada. Además de la felicidad
por haber sido aceptada en 4 de las 5 universidades para las que aplico, ella les comunicaría hoy a
sus padres sobre irse a vivir con su novia.
No podía estar más feliz.

Y Lauren no podía tener más miedo.
-Amor, ¿no sería mejor organizar una cena en algún restaurante? Ya sabes, un lugar público, con
muchos testigos.
Lauren imploraba por milésima vez al entrar a la calle donde los padres de la latina viven. Camila se rió,
sabiendo que su novia estaba muerta de miedo.
-Bebé, ellos no trataran de matarte. – Puso una mano sobre el muslo de la hispana, acariciándola.
– Tranquilízate. Además, sabes que mi madre sospecha.
-¿Sospecha? Ella debe haberlo descubierto cuando vio cuánto dinero faltaba en tu cuenta. – Gruñó y
Camila puso los ojos en blanco.
-No empecemos de nuevo. – Suspiro. Lauren aparcó el coche frente a la casa de Camila. – Vamos,
quiero aprovechar para contarles sobre las universidades.
-¿Ya decidiste a cual iras?
-Por supuesto. – Soltó su cinturón de seguridad y se inclino hacia Lauren. – Voy a quedarme aquí, no
quiero alejarme de ti.
Lauren sonrió antes de besar a su novia. No podía amar más a su chica.
***
Camila y Lauren fueron recibidas por los Cabello, ya no era incomodo para Lauren estar en la
presencia de Alejandro, aunque sabía que esto podría cambiar cuando le contaran que vivirían juntas.
-Recibí las cartas de las universidades. – Camila reveló al sentarse en el sofá.
-¿En serio? ¿Fuiste aceptada en todas? – Alejandro pregunto en broma, pero era evidente el orgullo en
su voz.
-Casi todas, en cuatro la verdad.
-Felicidades, hija.
Su madre la felicito y Alejandro hizo lo mismo. Camila sonrió y les dio las gracias.
-Decidí permanecer en Miami, para estar cerca de ustedes y no quiero alejarme de Lauren. – Apretó la
mano de su novia, que sonrió enamorada y acaricio el dorso de la mano de Camila. – Lauren y yo
tenemos algo que decirles.
Lauren abrió mucho los ojos y trago seco. Sus manos comenzaron a sudar y su corazón se aceleró. Miró
asustada a sus suegros, que las miraban curiosos a las dos.
-No estás embarazada, ¿verdad? – Bromeó Sinu para romper el tenso momento, todos se echaron a reír.
-Todavía no. – Camila respondió y está vez quien abrió mucho los ojos fue Alejandro. – Aún, papá.
No pienso que pase tan pronto.
-¡Uf! – Suspiró con alivio. – Pero entonces, díganos. ¿Qué es lo tan importante que tienen que decirnos?
Lauren y Camila se miraron, la latina con una sonrisa de ánimo y la hispana exhalando pavor.
-Hemos hablado mucho sobre esto, y como Lauren y yo vamos a ir a la misma universidad. – Miró a sus
padres. – Decidimos vivir juntas.
-¡¿Qué?! – Alejandro y Sinu preguntaron juntos.
Lauren tragó seco otra vez, aquel sería un buen momento para huir. Apretó la mano de Camila, diciéndole
silenciosamente que dijera algo más.
-Eso mismo que escucharon. Mamá, papá, me mudare con Lauren.
-¡Tú! – Alejandro saltó del sofá, las manos en su cabeza agitando su cabello. Lauren lo observaba
opresiva. - ¡No! Sólo tienes dieciocho años, no vas a salir de casa. Aún más irte a vivir con tu novia. No,
Karla Camila.
Camila respiro profundo y miró a su madre en busca de ayuda, pero Sinu estaba muy confusa para decir
algo.
-Papá, ya no soy una niña de-
-No tienes la edad para salir de casa.
-¿Cómo no? – Camila también se levanto del sofá, impaciente por la reticencia de su padre. – Como
usted dijo, tengo dieciocho años y no doce.
-Pero todavía eres una adolescente, Karla. No tienes un trabajo, ¿Cómo te mantendrás?
-¿Ese es el problema? Puedo conseguir un empleo.
-Ja, ja. – Alejandro se burló, sabía bien que Camila no tenía experiencia alguna en nada además
de escribir muy bien. - ¿Y en que vas a trabajar? ¿Mesera de cafetería?
-¡Alejandro! – Sinu lo regañó.
-No puedo creer que aceptes esto, Sinuhe. – Estaba incrédulo. – Enloquecieron, todas ustedes.
¿Lauren? ¿No vas a decir nada?
Lauren suspiro acariciando su nuca, miró a Camila y balanceo su cabeza antes de pararse. Fue hasta su novia
y tomó su mano, entrelazando sus dedos.
-Sr. Cabello. – Inició formalmente. – Entiendo que usted esté preocupado por el bienestar de su hija y con
miedo a perderla. – Miró brevemente a Camila y sonrió con amor. – Pero amo a su hija, y quiero algo serio
con ella. Sé que puede parecer que nos estamos apresurando, pero queremos eso. Y prácticamente vivimos
una en la casa de la otra, pensamos que sería bueno tener un lugar nuestro.
-Eso no es correcto.
-Lo contrario. Sin ánimo a ofender, no existe nada más correcto que su hija y yo. – Suspiro, controlando
su nerviosismo. – Prometo cuidar bien de ella, y nada le faltara. Todavía estudio, pero falta poco para
que me gradúe y tengo un empleo. Puede estar seguro, Camila no estará desamparada.
Sinu esbozo una enorme sonrisa, orgullosa de la persona que Camila había escogido. Finalmente la había
aceptado. Alejandro miró a las dos, sentía ganas de gritar e impedir aquello, pero, sentía más ganas de llorar.
Era doloroso ver que su hija estaba finalmente madurando y saldría de debajo de sus alas.
-No quiero alejarme de ti, hija. – Su voz era temblorosa, Camila sabía que iba a llorar. Soltó la mano de
Lauren y corrió hacia su padre. – Estás creciendo muy rápido.
-No vas a perderme, papá. Voy a venir a visitarte siempre. – Apretaba sus brazos alrededor de su padre. –
Te amo. Pero es hora de que viva mi vida, y mi vida es con ella.
-¿Estás segura de eso?
Camila se aparto de él para mirarlo a los ojos.
-Absolutamente.
-Entonces está bien, confío en ambas. – Tiró de Camila a sus brazos otra vez, miró a Lauren por encima del
hombro de su hija. – Será mejor que cuides de mi hija.
Silbó y Lauren sintió que su cuerpo se estremecía. Sonaba como una advertencia.
-Estoy tan feliz. – Sinu se levanto para abrazar a Lauren. – Finalmente una nuera decente. Camila se
rió, alejándose de Alejandro.
-Pero espera... ¿Dónde van a vivir?
Lauren se giró mirando asustada a Camila, la latina esbozo una sonrisa irónica y miró a sus padres.
-Entonces, padre... sobre eso, tengo algo que decirles.
***
2 meses después.
Lauren equilibraba a Camila en sus hombros mientras la latina colgaba una foto de las dos en la
pared por encima de la televisión. Finalmente habían terminado de amueblar su apartamento con la ayuda
de los padres de ambas, y ahora estaban simplemente decorándolo.
-Amor, un poco a la izquierda.
Con cuidado, Lauren dio dos pasos a la izquierda, sosteniéndose de los muebles para no perder el
equilibrio.
-¿Listo?
-Sí. Puedes bajarme.
Con cuidado ella tomó una pierna de Camila de su hombro y giró rápido el cuerpo, sosteniendo a su novia
en su regazo antes de que cayera al suelo. La latina sonrió, colocando sus piernas alrededor de la cintura de
Lauren y abrazó su cuello.
-Quedo muy bien. – Lauren comentó mirando la foto que las dos tomaron algunos días atrás justamente
para hacer un cuadro y colgarlo en la pared.
-Sí. – Mordió su labio y volvió a mirar a su novia. – Finalmente todo está en su lugar, con nuestra cara.
Habían donado los antiguos muebles para un orfanato, pues Camila y Lauren concordaron que el apartamento
parecía sin gracia. Necesitaba tener algo de las dos.
-Verdad. – Se inclino para oler el cabello de la latina. – Ya podemos usar nuestra nueva cama.
-¿Qué tal si la entrenamos, o mejor, reestrenamos nuestra cosa?
-Hmm. – Lauren gimió caminando en dirección a las escaleras. – Creo que es una gran idea.
-Bebé. – Hizo un sonido nasal para que la latina hablara. – Soy muy afortunada de tenerte. Soy la chica más
afortunada del mundo.
Declaró, con una enorme sonrisa en sus labios. Lauren sonrió también, subiendo las escaleras lentamente para
no dejar caer a su novia.
-Yo soy la más afortunada, amor. ¿Y sabes? Agradezco todos los días por haber encontrado aquel billete. Si
el coche de mi padre no se hubiera descompuesto, jamás habría tomado aquel autobús para volver a casa.
-Yo estaba odiando aquella apuesta y anotar mi número en un billete de cinco dólares. No sabía que me
gustaría tanto, y que eso me haría conocer al amor de mi vida.
Lauren entró al cuarto de ambas y camino hasta la cama, dejó a la latina en el colchón y quedó en la parte
superior. Rozó su nariz y sonrió.
-Las dos somos afortunadas, porque pertenecemos la una a la otra.
¡Y nadie puede cambiar eso!
---
N/T: Esté es el capítulo final, falta el epilogoy dos extras, pero no subiré más porque estoy que me caigo de
sueño, pero ya salíde vacaciones así que probablemente actualizare todos los días.
Epílogo.
4 meses después.
Lauren estaba en su actual trabajo fijo, programadora informática. Siempre fue apasionada por la
tecnología, además del arte por supuesto. Uno de sus pasatiempos favoritos era diseñar cualquier cosa,
Camila está enamorada de sus diseños.
La convivencia de las dos sólo mejora con cada nuevo día. Por supuesto que siguen discutiendo,
principalmente porque Camila hace demasiado lío y Lauren es demasiado organizada. Tan organizada que
llega a ser perfeccionista. Pero consiguen llevarse bien, poco a poco se van adaptando a la vida de ambas.
Camila también consiguió una empleo, a tan sólo unas semanas, se dio cuenta que necesitaba tomar un giro su
vida y ayudar a su novia, a pagar las cuentas de la casa. Ahora trabaja como pasante en una editorial en la
tarde y parte de la noche, durante el día está en la facultad. Camila había elegido hacer el curso de
periodismo.
Lauren estaba distraída terminando de programar el ordenador de su jefe, que era demasiado pesado, cuando
su celular vibro en su bolsillo. Ella no necesitaba tomarlo para saber quién era. Sólo Camila le mandaba
mensajes en aquel horario, era casi la hora del almuerzo, la latina necesitaba saber si su novia se alimentaba
correctamente. A Lauren le gusta eso, la forma en que Camila cuida de ella tan bien.
Future Wife: Hola mi amor. Buenas tardes. Lauren:
Hola, Camz. Buenas tardes, pequeña. Future Wife:
¿Ya vas a almorzar?
Lauren: Estoy terminando de adelantar unas cosas y ya voy a bajar a comer algo. Future
Wife: Está bien. No olvides comer, ¿ok? Nada de sándwiches o frituras.
Lauren: Está bien, mamá.
Future Wife: No me llames así, sería algo medio incestuoso. Es
extraño, sólo detente.
Lauren: Sabía que dirías eso, jajaja.
Future Wife: Idiota.
Lauren: También te amo, princesita.
Future Wife: Me siento como una niña cuando dices eso.
Lauren: Apuesto que estás sonrojada y con esa sonrisa que amo. Quisiera
estas allí para verla.
Future Wife: Me siento igual.
Voy a salir temprano del trabajo hoy, ¿no hay manera de que le pidas a tu jefe que te libere antes de tiempo?
Hace tiempo que no aprovechamos.
No pensé que la vida adulta fuera tan rápida.
Lauren: Sí, es muy rápida.
Creo que no tengo nada más que hacer aquí, probablemente salga antes de las 17 hrs. Future Wife:
¡¡¡Excelente!!!
Te espero en casa entonces.
¿Y amor? Voy a estar en nuestra habitación usando sólo tu cosa favorita.
Lauren casi dejó caer su teléfono. Ella sabía que Camila la atormentaría para siempre con aquellas
malditas orejitas de gato.
Lauren: ¡Uf! No puedo esperar a llegar a casa.
Future Wife: Entiendo tu dolor.

Bebé, me tengo que ir ahora, no olvides comer y buen trabajo. Lauren: Te
amo.
Future Wife: Te amo mucho más, pequeño rayo de sol.
Lauren rió negando con la cabeza, bloqueo su celular y lo guardo en el bolsillo de la blusa azul de su
uniforme. Termino de programar el computador de su jefe y lo apago, salió enseguida a almorzar y luego
terminar lo que le faltaba.
Quería llegar pronto a casa para disfrutar del tiempo con su chica. O
mejor dicho, con su mujer.
Porque una cosa era segura, Camila se estaba convirtiendo en una mujer increíble.
***
Cuando Lauren finalmente llegó a casa, suspiro aliviada. Tiró el bolso negro de su hombro y lo colgó en el
perchero. Desató los lazos de sus tenis y los quito, colocándolos cerca de la puerta. Ella comenzó a quitarse
su uniforme, luego cuando llegó a las escaleras vio algunas ropas de Camila tiradas allí. Negó con la
cabeza, no iba a pelear con su novia ahora, pero después la mandaría a recoger esa ropa.
-Piss, piss... - Hizo algunos ruidos llamando a sus gatos, demoró algunos minutos hasta que Jay apareciera,
seguida de Joy que caminaba estirándose. Ella sonrió, agachándose para acariciar la cabeza de los dos
pequeños gatos, no tan pequeños ya. – Hola bebés.
-¿Lauren?
Escucho a Camila llamarla de alguna parte de arriba, acarició a sus gatos por última vez y se puso de pie,
continuando subiendo las escaleras.
-Cariño, llegue. – Bromeo abriendo la puerta. Frunció el ceño al encontrarse con la oscuridad. -
¿Pequeña?
La luz de la lámpara fue encendida, revelando la silueta de Camila completamente desnuda en la cama.
Lauren tragó seco, sintiendo su cuerpo comenzar a calentarse con aquella visión.
-Hola, amor. ¿Cómo fue tu día?
Lauren no podía dejar de devorar a Camila con los ojos. La latina sonreía, satisfecha por haber
conseguido su objetivo principal: provocar a Lauren.
-Fue latina deliciosa... Digo, bien. Fue bien. – Sonrió con torpeza, sin saber lo que estaba diciendo.
Camila tenía el don de poner su mente en blanco. – Pero definitivamente acaba de mejorar.
-Muy buen saber eso. – Camila descruzo las piernas y se giró, quedando en cuatro sobre la cama. Lauren
acompaño el movimiento con la mirada, luego centrándose en el culo redondo de
su chica. - ¿Qué tal si tomas un baño?

-¿No puedo evitar esa parte y follarte?
Camila rió, chasqueando la lengua con un sonido de negación. Levantó una mano, llamando a Lauren con un
dedo. Se arrodillo en la cama y esperó a que su novia estuviera lo suficientemente cerca para acariciar su
rostro y besar su labios ligeramente.
-Nada de eso, vas a tocar este cuerpecito después de estar completamente limpia.
-Pero estoy limpia. – Lauren murmuró, tratando de agarrar a Camila, pero fue detenida por una mano en su
pecho. – Amor...
-No vengas con ese tono astuto. – Se alejó de Lauren y volvió a tumbarse en la cama, se aseguró de separar
las piernas mirando directamente los ojos de Lauren. – Y no te demores, o voy a terminar aquí sin ti.
-¡Eres mala! – Lauren exclamo, la agonía presente en su voz. - ¿Será que puedo sólo...
Hizo un gesto con la mano, no necesitaba hablar para que Camila entendiera. La latina sólo sonrió y asintió
con la cabeza, levantando sus caderas para que fuera más fácil para Lauren. La hispana apoyo una rodilla
sobre la cama y bajo el torso hasta que boca estuviera tocando el clítoris de Camila, dónde deposito un
delicado beso que hizo a estremecer a la latina.
-De acuerdo... Suficiente. – Golpeó un hombro de Lauren, suspirando de placer. - ¡Lauren!

-Está bien, ya vuelvo.
***
Camila sostenía la pierna izquierda de Lauren en su hombro, mientras se movía sin parar, frotando su
clítoris. Ya estaba un poco cansada de tanto sexo con su novia, pero no pararía hasta que no aguantara ni
abrir los ojos.
-Así... - Lauren susurró, apretando la cadera de la latina. – Más rápido.
-¡Mierda! Eso es tan bueno. – Camila murmuró aumentando la velocidad de su cadera, sonrió al escuchar
los gemidos de Lauren aumentar el volumen. – Tu expresión de placer es maravillosa. Lauren se sentó en
la cama, tiró a Camila en un beso sin quitar la pierna de su hombro. La posición era incomoda, pero quería
venirse gimiendo en la boca de su novia.
En cuestión de minutos las dos estaba temblando y susurrando incoherencias. Cayeron exhaustas en la
cama, los cuerpos sudorosos completamente pegados. Lauren tiró de Camila hacia arriba, su pierna dolía
un poco por haber estado tanto tiempo erguida.
-Compensamos todos los días que estuvimos sin sexo.
Camila rió de lo que dijo Lauren, giró la cabeza para saber su cuello.
-Sin duda sí. – Acarició su cuello con el rostro, apretándola en sus brazos. – Extrañaba tanto eso. Quedar
abrazada a ti después del sexo sin la necesidad de levarme corriendo para ir a la universidad.
-También lo extrañe, amor. – Besó la parte superior de su cabeza. – Esta vida de trabajar y
estudiar es tan agotador.
-Mucho. – Se quedaron en silencio durante un rato, pero Camila estaba preocupada por algo. -
¿Bebé?
-Hola, mi vida.
-¿Me prometes algo?
-Todo lo que quieras.

Camila giró la cabeza y se alejo un poco para mirar el rostro de Lauren.
-Incluso si no tenemos mucho tiempo para nuestra relación, sé que es normal con las personas que viven
juntas y están ocupadas, como nosotras dos... Pero prométeme que no nos vamos a perder, que siempre
vamos a encontrar una manera de arreglar las cosas. ¿Lo prometes?
-Princesita, no necesitas pedir eso. – Estiró el cuello para besar la punta de la nariz de Camila. – Nosotras
estamos bien y seremos capaces de mantenernos así. Ya hemos probado lo suficiente nuestra relación el
mes pasado y todavía estamos aquí, más juntas que nunca.
-Tienes razón. Pero es que... tengo miedo.
-Vamos hacer esto, cuando una de las dos sienta que las cosas están muy mal, sugiera un descanso de
todo y vamos a alguna parte. ¿Está bien?
-Trato.
Besó a Lauren con amor.
-Te amo, pequeña.
-Te amo.
No estaban seguras de que todo iba a estar bien siempre, pero darían lo mejor de ellas.
***
Al otro día, Camila se despertó con la alarma. Murmuró para sí misma al jugar la mano de un lado al otro y
golpeó el aparato, apagándolo de cualquier modo. Se quedó algunos segundos reflexionando y después se
levanto, murmurando al sentir cierto dolor en su culo. Necesitaba decirle a Lauren que le bajara un poco, por
al menos durante una semana.
Tomó un baño rápido, necesitaba estar en la universidad un poco más temprano para presentar un trabajo.
Se vistió con rapidez y tomó sus cosas antes de salir del cuarto. Al llegar abajo, se sorprendió al sentir un
aroma delicioso de tocino frito. Sonrió, dejó su bolsa en el sofá y se dirigió hacia la cocina. Llegando, la
visión de una Lauren aún desnuda con solamente un delantal sirviendo el desayuno, la hizo sonreír más.
-Soy muy afortunada.

Lauren levantó la cabeza al escuchar la voz de la latina. Sonrió para su novia y señalo la mesa.
-Ven a desayunar. Ya ibas a salir sin comer nada, ¿verdad? – Camila sonrió torpemente, mostrando que
realmente iba a hacer eso. Lauren la reprendió con la mirada. – Mereces unas nalgadas.
-¡Oh no! Nada de nalgadas por al menos una semana.
Pidió yendo hasta la mesa y tomó una de las tiras de tocino en un plato.
-¿Qué paso? ¿Te duele?
Lauren preguntó preocupada caminando hacia su novia. Sus manos tocaron el culo de Camila por encima de
sus pantalones, la latina cerró los ojos y suspiro.
-Un poco. Fuiste una chica mala anoche. Hm, más a un lado, allí.
-¿Lo fui? – Preguntó traviesa sin parar el masaje. – Fue tu culpa, me provocaste y me dejaste
desesperada por ti.
-Me gusta provocarte.
-Lo sé.
Camila se giró y besó brevemente a Lauren, alejándose enseguida al recordar el trabajo que tenía que
presentar.
***
Lauren estaba cansada, agotada en realidad. Había estudiado, trabajado e incluso fue a un bar después del
trabajo con Ashley, Shay y Ally. Camila había llamado varias veces, pero ella no había escuchado por lo
ruidoso del lugar.
No era la primera vez que ella hacia eso.
Abrió la puerta de la casa ya sabiendo la bronca que se llevaría. Tiró la bolsa en cualquier lugar e hizo lo
mismo con los zapatos, no le estaba importando la organización. Sólo quería una ducha y una cama.
-¡Mira allí! – Camila descendía las escaleras con los brazos cruzados y el ceño fruncido. Lauren suspiró,
levantando una mano hasta su nuca y sonrío culpable. – Puedes quitar esa sonrisa de la cara, cínica.
Se acercó a Lauren, que se quedó parada observándola.
-Hola, amor.
-Apestas a alcohol. Y ni siquiera es viernes. – Negó con la cabeza, rodeando a Lauren. - ¿Dónde has estado
hasta estas horas?
-En un bar con las chicas. – Lauren contestó bostezando.
-¿Y olvidaste que tienes una mujer en casa? ¿No me avisas? ¿Nada?
-Es que me tomaron desprevenida, amor. Luego comenzamos a beber...
-Suficiente, no me quedare a escuchar tus excusas. – La cortó ruda, Lauren tragó seco. – Debería hacerte
dormir en el sofá por un mes para que aprendas. Estaba muy preocupada, te busque por todas partes y no
aparecías.
-Uh... ¿Disculpa?
-¿Eso es todo lo que tienes que decirme?
La encaro irguiendo la barbilla y la misma mirada severa.
-Hm, ¿lo siento no lo volveré a hacer?
-¿En serio? Gilipollas. Ve a tomar un baño y cepillas esos dientes, tu aliento huele a cerveza barata y
cigarrillos.
Lauren no dijo nada, sólo bajó la cabeza y fue arrastrando los pies hasta subir las escaleras. Camila se
acaricio la frente, controlando las ganas de gritar a su novia por hacer semejante
estupidez. Era muy injusto que Lauren siempre exigiera saber dónde estaba la latina y no diera las
satisfacciones de avisar cuando salía. No era la primera vez que aquello pasaba, Camila no podía estar
más decepcionada con Lauren.
Se quedó un tiempo en la sala jugando con Joy, estaba pensando con la mayor calma posible. Estaba molesta,
pero no quería pelear con Lauren. Decidió subir y tratar de dormir ahora que no tenía que esperar que su
novia estúpida regresara a casa a salvo.
Lauren todavía estaba en el baño, se cepillaba los dientes más de una vez. Ya sentía sus encías doler de tanto
que pasaba el cepillo con fuerza. Terminó y lavó su boca, saliendo del baño finalmente. Ya no estaba tan
mareado, no estaba borracha, sólo demasiado alegre. Se fue a la cama y se metió bajo las sabanas, Camila
estaba de espaldas a ella, sin moverse.
-¿Pequeña?
-Cierra la boca y duerme, Michelle.
Lauren presionó los labios, sabiendo que no funcionaria hablar con Camila en aquel momento. Dejaría la
explicación para el día siguiente.
***
Lauren masticaba su pan y observaba a Camila lavar los platos a pocos metros de distancia. Era sábado por la
mañana y la latina continuaba ignorándola.
-¿Realmente vas a ignorarme sin ni siquiera dejarme explicar? – No recibió respuesta, otra vez. Resopló con
rabia. – Por Dios, Camila. Estoy es muy injusto.
Aquel fue el punto final de la latina. Ella dejó de restregar el vaso en su mano e bajo la cabeza, una risa
sarcástica escapo de sus labios. Lauren frunció el ceño.
-¿De verdad quieres hablar de injusticia? – La miró por encima del hombro. - ¿En serio? ¿En serio Lauren
Michelle? – La hispana sintió todos sus sentidos entrar en alerta, el tono de Camila era frío, hasta el punto
de ser asustador. - ¿Sabes que es injusto? Me controlas, exiges saber todos mis pasos, das un show cuando
voy a algún lugar sin avisarte. Injusticia es que debo darte explicaciones y tengo que pedir permiso hasta
para usar el baño. Eso si es injusticia.
-¡No soy así! Sólo me preocupo por ti.
Se defendió, poniéndose de pie. Camila levanto las manos en señal de rendición, fingiendo una expresión de
sorpresa.
-¿Quieres decir que no me preocupo por ti?
-Yo no dije eso.
-¡Pero lo pensaste! – Gritó lanzando el vaso en sus manos hacia Lauren, que por reflejo se agacho antes
de que el objeto lograra golpearla. – Te estás convirtiendo en una maldita controladora.
-¡Y tú pareces una loca psicópata! – Lauren devolvió con el mismo tono que Camila. – Ese vaso me pudo
haber matado.
-Podría. Debería.
Lauren estaba incrédula, nunca había visto a Camila tan poseída en todos sus meses saliendo.
Comenzaba a pensar que si vivir juntas había sido una buena elección.
-Estás loca.
-Llámame loca una vez más y veras. – Siseó entre dientes.
-Completamente loca.
Lauren apenas termino de hablar y la latina ya había avanzado hacia ella, no tuvo tiempo de desviar cuando la
pequeña mano choco contra su mejilla izquierda. Llevó su mano hasta el lugar sintiéndolo palpitar. Se quedó
mirando incrédula a su novia, que tenía una mirada asustada.
Camila sólo tuvo tiempo de parpadear antes de sentir una bofetada golpear su mejilla. Las dos se encaraban
con las manos en sus rostros, tratando de asimilar que aquella era la primera vez que peleaban de esa
manera.
Camila hizo el intento de dar un paso para salir de allí, pero las manos de Lauren lo impidieron. Ella miró
confusa y un tanto recelosa a su novia, pero apenas tuvo tiempo de abrir la boca para decir algo, luego sintió
su culo chocando contra la encimera y los suaves labios de Lauren contra los suyos. La latina quedó algunos
segundos sin saber cómo reaccionar, pero luego cerró los ojos
y dejó que Lauren profundizara el beso y metiera la lengua en su boca.
Lauren llevó una mano hasta la encimera, tiró todo lo que estaba allí encima, el sonido de los vasos y
cubiertos retumbó allí, pero a ellas no les importaba en ese momento. Camila agarraba los cabellos de
Lauren sin piedad alguna, tirando de los mechones con tanta fuerza que arrancó algunos.
-¡Lauren!
Camila exclamó sorprendida al sentir el cuello de su camisa casi ceder totalmente con el tirón que Lauren dio
a la tela. No satisfecha, la hispana forzó más y consiguió rasga la blusa con facilidad. Camila se quedó sin
aliento, la humedad en sus bragas aumentando con una intensidad asustadora.
A ella le gustaba la Lauren delicada, pero la Lauren ruda durante el sexo era siempre su perdición.
-No voy a rasgar esa ropa interior porque es mi favorita. – Lauren murmuró tocando la barra de las
bragas color púrpura, era de seda, con lacitos a los lados. Camila levanto las caderas para facilitar el acto
de su novia. – Adoras cuando te tomo con fuerza, ¿no? Sé que sí, tu coño no miente.
Pasó los dedos entre los pliegues de la latina, mojándolos. Dio una palmada débil en el clítoris de Camila,
para luego enseguida dar una más fuerte y aliviar esa parte masturbándola con maestría.
-Deja de tentarme. – Camila gruño al sentir a Lauren bromear al rodear la entrada de su coño. -
¡Mételos, Lauren!
-Tu deseo es una orden. – Sonrió cínica penetrando a Camila con dos dedos sin piedad. La latina echó la
cabeza hacia atrás y gimió alto el nombre de Lauren, pidiendo, implorando por más. – Eso, puta, gime muy
alto. – Movía los dedos con rapidez y fuerza, de vez en cuando los curvaba en busca del punto G de Camila.
– Deja que todo el mundo sepa quién te folla, quien te hace
gozar tan delicioso.
-¡Oh sí! ¡Sí!
El cuerpo de Camila se curvo hacia adelante, los dedos de sus pies siendo apretados en el momento en
que Lauren finalmente sintió el relevo esponjoso. Dejó sólo lo suficiente de sus dedos dentro de Camila
para poder conseguir acariciar esa parte.
-Mírame. – Ordenó y Camila obedeció con prontitud. – Continua mirándome, quiero mirar dentro de tus
ojos cuando llegues.
Y volvió a penetrar a Camila con rapidez, asegurándose de tocar su punto G. Camila casi inclina la cabeza
hacia atrás, pero se mantuvo mirando a Lauren. Ella gemía, mordía sus labios y pedía más. Los ojos
marrones hervían, Lauren estaba adorando ver a su latina de aquella forma. La hispana lanzo una mirada a
su novia que dejaba en claro lo que quería. Camila comenzó a contraer sus paredes internas, apretando aún
más los dedos de Lauren.
El orgasmo fue tan fuerte que Lauren tuvo que usar la otra mano para sostener a Camila y no permitir
que cayera hacia atrás. Las dos se quedaron abrazadas, los dedos de Lauren todavía dentro de Camila y
no hacia el intento de sacarlos tan pronto.
No dijeron nada durante largos minutos, no era necesario. Lauren finalmente retiro sus dedos desde el
interior de Camila, y luego los llevó hasta su boca para saborear el orgasmo de su latina.
-Tu cara está roja...

-La tuya también. – Lauren murmuró sintiéndose culpable por haber devuelto la bofetada.
-Lo siento. – Camila pidió, sus ojos vidriosos. Lauren esbozo una sonrisa y llevó sus manos hasta el rostro
de la latina.
-Está todo bien. – Sonó firme para que Camila entendiera que todo estaba realmente bien. – Pegas
igual que una niña de diez años.
No pudieron contener la risa. Estaba claro que el clima pesado había terminado.
También era claro que las cosas no estaban 100% bien, pero sabían entenderse, a su manera. Todo estaría
bien, y si no... Lo intentarían.
---
N/A: Confieso que voy a extrañar mucho escribir este fic. Era tan divertido escribirlo y leer los
comentarios, leí todos y morir de risa. En serio, era muy genial u-u
Pues bien gracias a quienes me acompañaron en esta locura mía, quienes lloraron, quienes rieron, quien se
quedo queriendo más. Eso allí, nuestra fic llego a su fin, pero tenemos otras. (Es nosotros, porque sin
ustedes nada de esto sucedería)
Estoy muy agradecido por cada lector que vota y se emociona con mis fanfics. Me gusta escribir porque me
hace bien y me distrae, escribir es mi terapia y por eso nunca paro. Mis fanfics no tienen grandes
significados, pero son importantes para mí. Los re leo después, termino riéndome de mí misma (estoy loca,
lo sé), pero es lo que hay. Gracias por todo, no tienen idea de cómo me hace bien.
N/T: Bueno, esta fue la despedida de la autora, pero aún quedan dos capítulo más, Por cierto,
debería traducir otra historia de horse5h? Hmm
Extra: Destiny.

2 años después.
Camila se removía en el colchón, girando de un lado a otro. Estaba inquieta, incluso en su sueño ella sabía
que Lauren no estaba a su lado. Fue despertando poco a poco, sus manos tanteando el lado izquierdo de la
cama donde su novia generalmente duerme, estaba vacío. Abrió los ojos sólo para confirmar y resopló
frustrada.
Odiaba despertar y no sentir a Lauren a su lado. Incluso ya estando acostumbrada a esa rutina. Después de
todo, Lauren trabaja muy temprano, no es que con Camila fuera diferente, ser jefa de redacción de una de
las mayores revistas del país exigía mucho de la latina. Fue una gran sorpresa para los padres de Camila y
para la misma cuando recibió la oportunidad perfecta para ese trabajo.
Fue una cuestión de suerte y tener los contactos adecuados.
Pero a ella le gustaba su trabajo, aprendió a ser responsable por él, y claro, por Lauren también. La
convivencia entre las dos no podría ser mejor, ellas se entendían bien a pesar de muchos desacuerdos. No
eran 100% parecidas, pero eso lo hacía todo perfecto.
Las dos se mudaron a una casa grande cerca del mar, querían una casa mayor, pues Lauren estaba implorando
por niños. Y un cachorro, ese que ella consiguió después de mucho pedir. Rex era el nuevo miembro de la
familia.
Envuelta en las sabanas, Camila se levanto de la cama y fue hacia la puerta, salió del cuarto y se encamino a
las escaleras. Bostezando descendió los escalones, rascándose la punta de la nariz. Llegó al primer piso y
miró alrededor antes de dirigirse a donde toda certeza encontraría a su novia.
Y Camila tenía razón.
En el área de limpieza, estaba Lauren acurrucada en el suelo observando a los pequeños gatitos. Después de
dos años evitando que Joy tuviera hijos, por un pequeño desliz de las dos, Jay logró
embarazar a la gata.
Y desde que los pequeños nacieron, aquella era una rutina común. Lauren siempre se despertaba temprano, se
dirigía hasta la zona para ver a los gatitos.
-¿Por qué no me despertaste? – Murmuró mientras se aproximaba a Lauren y se arrodillara detrás de su
novia.
Lauren giró la cabeza y sonrió a Camila, sin dejar de acariciar la cabeza de uno de los gatitos.
-Estabas durmiendo tan bien, no quería despertarte.
Camila arrojó un pedazo de la manta sobre Lauren y se puso detrás de su novia, abrazando su cintura y
pegando sus cuerpos. Lauren sonrió, cerró los ojos brevemente para sentir mejor el calor de Camila.
-No me gusta dormir sin ti.
-Lo sé, lo siento. – Colocó una mano sobre la de Camila en su cintura y la acarició. – Vamos a dormir a la
cama, amor. – Lauren no obtuvo respuesta inmediata, miró por encima del hombro y se dio cuenta que su
novia ya estaba dormida. Sonrió a la imagen serena de su mujer. Tan linda. Lauren se echó hacia atrás y se
levanto del suelo, se despidió de los gatitos y de Rex, que estaba en su escondite habitual: el cesto de la ropa
sucia. Camila siempre peleaba con el pequeño cuando lo veía allí. Lauren tomó a la latina en su regazo y
salió de la zona, atravesó los muebles y subió las escaleras, entró a la habitación y acomodó a Camila en la
cama. – Buenas noches, mi bebé.
Deposito un beso suave en la frente de Camila, la cubrió correctamente y rodeó la cama. Se acostó al lado
de la latina y antes de que pudiera abrazarla, la latina giró y pasó una pierna por encima de la cintura de
Lauren y apoyó la cabeza en su pecho.
Lauren sonrió y besó la frente de su novia, luego cerró los ojos para dormir otra vez.
***
A la mañana siguiente, Lauren bebía su café tranquilamente en la mesa mientras esperaba a Camila que
bajara. No demoró mucho para que el perfume de la latina inundara el lugar, Lauren desvió la mirada de su
computador para la puerta y sintió un escalofrío al ver lo bella que su novia estaba.
Lauren simplemente amaba cuando Camila vestía toda formal.
-Buenos días, mi vida. – Camila deseó y se paró al lado de Lauren para besarla. La hispana arrastró la
silla hacia atrás y tiró de la latina a su regazo. – Hmm.
-Buenos días, bebé. – La besó de nuevo, cerró su notebook y la dejó a un lado. – Preparé el jugo que te
gusta.
Apuntó la jarra de jugo de piña con menta, Camila esbozo una enorme sonrisa antes de inclinarse y llenar un
buen vaso de jugo. Lauren hizo lo mismo y tiró del pastel de naranja con chocolate que
había comprado. Sabía bien que su novia no podía tardarse mucho entonces no hacía un gran desayuno,
sólo lo esencial para que se alimentaran bien.
-¿Vas a llegar muy tarde hoy?
Lauren preguntó mientras bajaba las escaleras, llevaría a Camila al trabajo.
-No, amor. – Camila terminó de retocar su labial y lo guardó en su bolso. – Pero puedo venirme con
Dinah si estás ocupada.
-No es necesario. Te voy a buscar, amor. – Se detuvo al lado de la latina y besó su mejilla. – Va...
- Su habla fue interrumpida por ladridos y pasos desesperados. Camila y Lauren miraron al mismo
tiempo al corredor a tiempo para ver al pequeño dálmata corriendo hacia ellas. – Hola, hijo.
Lauren se agachó para recibir al pequeño. Rex se subió a su regazo y comenzó a agitarse, animado.
-Lauren, la hora...
-Oh sí. – Dejó de rascar la barriga del perro. Buscó en su bolso las llaves del carro y cuando las encontró, hizo
una señal para que se fueran. - ¿Qué paso?
-¿Vas a llevar a Rex? – Camila preguntó apuntando al cachorrito en sus brazos.
-Lo haré. – Sonrió inocente a su novia, Camila levantó las cejas. – Después de regreso voy a aprovechar
para pasearlo un poco.
Pasó por Camila y sonrió para la misma antes de salir por la puerta. La latina se le quedó mirando,
sonrió negando con la cabeza.
Su novia no cambiaba. Pero adoraba eso.
***
2 semanas después.
Lauren estaba tumbada en el sofá, Rex dormía sobre su estomago y Jay y Joy estaban en el otro sofá con sus
crías. Camila aún no había llegado, Lauren estaba un poco preocupada por su novia. Tomó el celular para
llamarla otra vez, pero antes de que pudiera, escucho el ruido de las llaves en la puerta. Rex saltó de su
regazo ladrando y corriendo hacia la puerta.
-Hola bebé. – Camila saludo al pequeño cachorro un poco cansada. Lauren sonrió al ver a su novia dejar
las bolsas en el suelo y recoger a Rex en su regazo. - ¿Dónde está tu otra madre?
-Estoy aquí. – Lauren se levantó del sofá y se dirigió a su novia. Camila sonrió para ella y colocó a Rex en
el suelo. – Tardaste.
Lauren hizo un puchero cuando se acerco a Camila, la latina sonrió, cerró la puerta con el pie y caminó
hacia su novia, sostuvo su rostro en sus manos y la beso apasionadamente.
-Sé que sí. – Murmuró antes de besar a Lauren. – Pero... La culpa es de mi madre. Lauren estaba
más aliviada al saber que Camila estaba en casa de sus padres. No es que desconfiara de ella, sólo
no le gustaba cuando su novia salía del edificio tan tarde sola.
-¿Y tu padre? ¿Está mejor de la gripe?

-Mejor que nosotras dos juntas. – Bromeó, haciendo reír a Lauren. – Hablando de él. El Sr.
Alejandro convocó a la señorita para asistir al juego de Miami Heart el sábado.
-No lo he olvidado. – Se inclinó para recoger a la latina de las piernas, sosteniéndola en sus brazos. –
Pero ahora ven aquí que quiero un beso tuyo. Rex, detente.
Miró hacia abajo, viendo al pequeño cachorro sobre sus patas y por consecuencia arañándola. Camila rió,
giro el rostro de Lauren hacia ella y la beso. Ignorando los ladridos del pequeño, Lauren comenzó a tirar de
la camisa de vestir de Camila que estaba dentro de los pantalones. Colocó las manos por debajo de la
misma, pasando las uñas cortas por la piel bronceada. Camila clavó las uñas en la nuca de Lauren,
haciéndola jadear y caminar hacia la puerta, presionando a la latina contra la misma.
-Ah... Lauren... - Se quedó sin aliento cuando Lauren comenzó a morder y chupar su cuello. Quería pedir a
su novia que no le dejara marcas, pero por el momento lo único que quería era que la hispana la marcara
para que mañana que despertara y viera las marcas de Lauren en su cuerpo, pudiera contemplar cada una. –
Amor...
-¡Shh! – Lauren murmuró contra la piel de Camila, se apartó un poco y sostuvo la camisa de la latina, que
abrió los ojos anticipando lo que iba a hacer. – Eres tan sexy usando estas camisas de vestir.
-Lauren ni pienses en... - Sus ojos se abrieron al ver los botones de su camisa volando.
-Golpea más. – Lauren pidió después de que Camila la golpeara en los hombros. La latina puso los ojos en
blanco, sabiendo que era imposible pelear con su novia. – Me encanta este sujetador.
– Lauren susurró, alisando el borde púrpura con detalles de encaje. – ¿Te lo pusiste pensando en mí?
Miró a Camila, sus dedos sosteniendo el cierre frontal. Sus ojos acompañaron la lengua de la latina pasar
sobre los labios gruesos, humedeciéndolos.
-No. – Sonrió triunfante al ver el rostro de Lauren tornarse incrédulo.
-Parece que alguien necesita aprender una lección.
-¿Ah sí? – Camila se acercó al rostro de Lauren, dejando su boca a centímetros de la hispana. -
¿Y quién va a castigar?
Lauren gruño y presionó a la latina más contra la puerta antes de atacar sus labios con hambre. Camila se
quedó sin aliento, agarrando los cabellos castaños para retribuir mejor el beso caliente.
***
Las manos de Camila agarraban con fuerza las sabanas de la cama, sus rodillas apoyadas casi al lado de su
cabeza mientras Lauren la sostenía en aquella posición tan expuesta. Pero no le importaba, estaba adorando
tener a su novia chupándola a su antojo.
Lauren levantó la vista sin parar de lamer el coño de Camila, con movimientos acertados. Su lengua
pasaba lentamente por toda la extensión del coño de la latina, tocando donde fuera posible. Ella utilizó
su propio cuerpo para inclinar más el de Camila, la latina parecía una contorsionista en esa posición, y
Lauren estaba adorando verla así.
-¿Es bueno? – Preguntó al retirar su boca, sustituyendo la lengua por sus dedos. Camila gimió más alto,
asintiendo frenéticamente con la cabeza. – Muévete para mí, amor. Vamos, de esa
forma que me gusta.
Volvió a mover la lengua sobre el clítoris de Camila, la latina uso sus manos como apoyó e irguió más las
caderas antes de comenzar a girarlas. Lauren sostenía las nalgas de su novia con firmeza, su lengua
explorando su coño.
-Me voy a venir. ¡Oh dios mío! – Camila exclamó en español, sus uñas casi rasgando las sabanas de la cama.
- ¡Me voy a venir! ¡Me voy a venir!
Gritó antes de soltar su orgasmo en la lengua de Lauren, que sedienta succiono todo lo que le dio.
Camila gemía mientras Lauren succionaba todo su liquido, limpiando.
Lauren soltó a Camila y permitió que su novia se acostara correctamente en la cama. Todavía estaba
jadeando, era posible ver el brillo reflejado en su cuerpo gracias al sudor. Hermosa, perfectamente
hermosa.
-Mi hermosa. – Susurró antes de acostarse sobre Camila, retiró algunos mechones que estaban sobre el rostro
de la latina. – Te extrañe. – Besó la frente y la punta de la nariz de su novia. – Mucho.
-Me di cuenta. – Camila sonrió, abriendo más las piernas para acomodar mejor a Lauren entre ellas.
Coloco sus manos sobre la espalda, iniciando cariños con la punta de sus dedos. – Voy a tratar de llegar
más temprano todos los días.
-Eso va a ser bueno. – Dejó su cabeza en el pecho de Camila. – Amor, hazme un masaje aquí.
-Lo hago. – Camila hizo lo que Lauren pidió y comenzó a masajear la nuca de su novia. Lauren suspiró,
presionando los ojos mientras sentía los músculos relajarse. - ¿Mejor?
-Unhun.
***
Era sábado por la mañana. Lauren corría en la arena con todas las mascotas de la casa detrás de ella. Camila
estaba sentada en la arena observando a su novia. La enorme sonrisa, el cabello volando y lo feliz que su
novia parecía.
Todo en la vida de ellas yendo perfectamente bien. Tal vez era el momento perfecto para dar un paso mayor
en su relación.
-¡Ven, Camz!
Lauren llamó a Camila, pero terminó distrayéndose y tropezó con el suelo. La latina rió de la caída de su
novia, se levantó y comenzó a correr hacia Lauren. Subió encima de su mujer, siendo recibida por los
animales tratando de morderla juguetonamente. Las dos se rieron, Lauren principalmente ya que tenía a los
animales y Camila contra ella.
-Te voy a dejar respirar un poco.
-G-gracias. – Tosió un poco. Camila sonrió y colocó a los tres gatitos sobre Lauren. – Hola bebés.
-Me estoy poniendo celosa. – Camila murmuró de mal humor y comenzó a tirar a los gatitos de encima
de Lauren, la hispana rió de los celos de su novia. – No me divierte.
-A mí sí, mucho. ¡Ouch, Camila!
-Para que aprendas a no reírte de mí. – Lauren sonrió diabólicamente y giró los cuerpos,
quedando encima de Camila. – Maldita sea, Lauren. Voy a llenar mi cabello de arena.
-Lo lavo por ti después, linda.
-Lo harás. – Hizo un puchero, Lauren sonrió y bajo el torso para morder los labios de Camila.
-Te ves toda linda de mal humor.
***
Camila acababa de salir del baño, Lauren realmente había lavado su cabello, pero la latina opto por
quedarse un poco más en la bañera. La semana había sido agotadora y necesitaba descansar un poco. Sólo
llevaba una de las camisas de Lauren, sin bragas o short, quería sentirse libre.
Llegó a la sala y se encontró con su novia tirada en el sofá, los gatitos en su vientre, Rex encima de su
cabeza dormido tranquilamente, y Jay y Joy en el brazo del sofá mirando la televisión.
Viéndolo de un ángulo aleatorio, parecía una madre con sus hijos pequeños.
De repente, Camila sintió que era hora de tornar aquella visión más real. Quería hijos, y los quería pronto.
-Bebé, vamos a la cama.
Camila llamó a Lauren, que dormitaba. Fue hasta al sofá y se detuvo al lado de su novia. Los ojos verdes se
abrieron, miró el rostro de la latina y luego descendió hasta un punto más bajo. Sonrió.
-Adoró tu pijama nuevo, puedes dormir así todos los días. – Lauren murmuró, retiro los gatitos de su
vientre y el cachorro de su cabeza. Se sentó en el sofá y golpeo sus muslos. – Ven aquí.
-No, debes estar llena de pelos de gato. – Camila saltó hacia atrás, escapando de las manos de Lauren. –
Quítate esa ropa o te voy a dejar dormir aquí en la sala.
No necesito decir nada más, Lauren saltó del sofá y comenzó a retirar todas sus ropas, quedando sólo con
ropa interior rosa bebé.
-¿Mejor?
-Ahora sí. – Camila se acercó a Lauren y la abrazó por su cuello. - ¿Vamos a acostarnos?
-Sí vamos. – Lauren estuvo de acuerdo, sus manos descendieron hasta el culo desnudo de Camila,
apretando las nalgas con fuerza. – Creo que tu culo está cada vez más grande.
Camila sonrió, mordiendo el labio inferior para no gemir a causa del masaje que Lauren estaba haciendo en
su culo.
***
Estaban intercambiando algunos besos, ya estaban en su cuarto. Camila sobre Lauren.
-Amor... - Camila dijo mientras Lauren chupaba su labio inferior. – Yo... Amor.
-¿Hum?
-Estaba pensando algo hoy más temprano. Quiero decir, tiene algunos días que estoy pensando en ello. – Se
apoyo en sus codos para mirar a Lauren. La hispana la miraba atentamente, curiosa.
– Quiero comenzar nuestra familia pronto.
Los ojos de Lauren se ampliaron mientras su mente procesaba esa información. ¡Dios! Quería gritar
porque finalmente su mujer quería iniciar una familia con ella.
-¿Hablas enserio?
Camila sabía por el tono y el brillo de felicidad en la mirada de Lauren que había tomado la decisión
correcta. Después de todo, no había nada más correcto que las dos.
-Nunca he hablado más en serio en mi vida. Quiero tener hijos y casarme contigo lo más pronto posible.
-Esa es la mejor cosa que he escuchado en toda mi vida.
Lauren dijo antes de girar en la cama y besar a Camila apasionadamente.
¿Ellas salieron bien en esa nueva etapa en su vida? Bueno, eso era una incógnita todavía. Pero lo harían
funcionar.
Porque de ninguna forma existía Lauren sin Camila, y viceversa. Fueron hechas para estar juntas, para durar
más que nada.
¿Y quién podría decir que no existe razón en las cosas hechas por el destino?
---
N/A: ¿Cómo están? Espero que hayan disfrutado de la sorpresa y que haya podido matar un poco la nostalgia.
N/T: Mañana subo el último extra, el fic que quiero traducir tiene un poco de smut delena... se me hace raro
traducir eso así que no sé si hacerlo:v
DUDA.
A ver pervs, vi que se confundieron con la nota que deje en el cap anterior, cuando dije delena me refería a
selena + demi, el fic se llama secrets of heart y es de horse5h.
Obviamente yo ya lo leí. En el fic selena es hermana de camila y por ende sale demi, así que a huevo
(exclamo la tierna y dulce mexicana) tienen que salir ambas o al menos así lo puso la autora y como ella es
delena shipper metió escenas smut, que personalmente lo encuentro raro ahr.
Así que necesito que me contesten, ¿quieren que lo traduzca?
Les pregunto porque si a la mayoría no le gustara o no leerán porque no les gusta ese ship, pues me ahorro el
trabajo y no lo hago.
Y bueno, me tengo que ir a tener vida social a petición de mi madre, cuando regrese revisare los comentarios
y si la mayoría dice que sí, hoy mismo empiezo a traducirlo para mañana subir el primer cap al terminar lucky
girl, todo queda en ustedes aprovechen que me tienen de vacaciones jajaja, chau.
Especial: Perfect Life.

Camila descendió las escaleras bostezando, la casa estaba silenciosa. No había señal de su
esposa ruidosa o de las mascotas, parecía que todos se habían ido. Se frotó las manos en el rostro, tratando
de despertar. El piso frío le dio escalofríos, se odiaba por haber olvidado ponerse zapatos.
Llegó a la sala, ni un poco sorprendida con la escena le fue presentada. Rex estaba tumbado bocarriba en el
suelo cerca del sofá, a su lado Jay y encima de él Joy, en la silla Lincoln y Henna, hijos de los gatos
anteriores, estaban echados. Todos dormidos.
Se derritió al ver a su esposa toda tirada sobre el sofá, el pequeño Apolo en su barriga. Ambos estaban
dormidos, la televisión en el canal de dibujos favorito de todos allí en la sala. Sí, incluso los animales
tenían la costumbre de ver dibujos.
Todos tomaron la manía de Lauren.
Apolo había completado los ocho meses de vida. Camila aún recordaba lo bella que su mujer se veía
cuando estaba embarazada de su primer hijo. Ellas decidieron tenerlo tres meses después de la boda, que
había sido en Grecia. Fue allí donde Lauren tuvo la idea de nombrarlo como Apolo.
Camila se quedó unos segundos observando a los dos amores de su vida, eran tan unidos. Tanto Lauren como
Apolo no podían dormir o pasar el día quieto si no estaban juntos. Lauren incluso había comenzado a trabajar
desde casa, sólo para no alejarse de su hijo. Camila amaba ver a su esposa tan enamorada por su pequeño.
Se acercó al sofá, acariciando el cabello de Lauren y luego sostuvo una de las manitas de Apolo.
-Amor. – Camila la llamó bajito, para no despertar a todos a su alrededor. Lauren sólo balbuceo algo
ilegible, era como si su esposa fuera la versión más grande del pequeño hijo de ellas. Eran iguales,
extremadamente. – Lauren. Despierta, amor.
Lauren fue despertando lentamente, un poco perdida. Estaba soñolienta, Apolo había pasado la noche
sintiendo cólicos y no la dejó dormir muy bien. Por eso había bajado y encendido la televisión, quería calmar
al pequeño y no correr el riesgo de despertar a su esposa. Camila sonrío para ella, sentándose a su lado.
-Debes estar toda dolorida por dormir en esa posición incómoda.
-Hm. – Lauren soltó un pequeño gemido doloroso al intentar mover el cuello y sintió que dolía.
–Tengo sueño, y estoy adolorida.
Camila sintió pena por su esposa, el puchero sólo la hacía más linda. Lauren parecía un oso de peluche con el
rostro arrugado y la expresión de sueño.
-Dame a nuestro pequeño griego, lo pondré en la cuna. Después te hare un masaje relajante y podrás
volver a dormir, todavía es temprano y sólo iré a trabajar más tarde.
Lauren no pudo evitar la enorme sonrisa al mirar hacia abajo y ver la razón de su existencia en sus brazos.
Apolo se había convertido en el amor de su vida desde el primer momento en que lo vio. Deposito un beso
en su cabecita y con todo el cuidado se lo entregó a Camila.
-Amor... - Lauren llamó a Camila antes de que la latina saliera de la sala. - ¿Puedes hacer esos brownies
más tarde? Tengo deseo de comerlos.
Camila sonrió, asintiendo. Desde que había aprendido a hacer algunas recetas, la favorita de
Lauren eran los brownies de Nutella.
Y a la latina no le importaba complacer a su esposa, quería verla feliz.
***
Lauren estaba sentada en la mesa, devorando los brownies que Camila había preparado. Tenía a su lado una
enorme taza de chocolate caliente, aunque estuviera un sol fuerte fuera. Se había convertido en una manía,
por lo menos los viernes.
El sonido del llanto a través del monitor de bebé atrajo la atención de las dos. Lauren paró de masticar
durante algunos segundos, mirando a Camila que bebía su capuchino mientras revisaba algunas cosas de la
revista en su ordenador. Ellas intercambiaron una rápida mirada, como preguntándose una a la otra quien iría
a buscar al pequeño Apolo.
-Quédate aquí y termina tu desayuno, iré a buscarlo.
-Debe tener hambre.
Lauren comentó después de tragar, Camila asintió, tomando sus cosas para levantarse de la mesa. Llegó
al segundo piso rápidamente, yendo sonriente hacia el cuarto del pequeño. La sonrisa aumento al ver los
ojos claros de su pequeño. Al contrario de lo que todos pensaban, increíblemente Apolo había nacido
con bellos y claros ojos castaños.
-Hola mi hermoso bebé. – Los ojos inquietos buscaron a la dueña de la voz. Camila se sorprendía al ver que
él ya reconocía la voz de ella y su esposa. Él estaba murmurando algunas cosas, moviendo las manos y los
pies como si tratara de decir algo. – Tienes hambre, ¿eh? ¿Quieres un poco de leche de mamá Lo?
Camila lo tomó en sus brazos, mimándolo mientras caminaba para salir del cuarto. Su mirada fija en Apolo,
él lloriqueaba, pero no estaba tan agitado. Tal vez fuera el calor del cuerpo de su madre, o simplemente la
atención que le daba. Bajó las escaleras con su hijo en brazos, yendo hacia la cocina. Por el camino sintió
patitas en sus piernas, no necesitaba mirar para saber que sus otros hijos estaban con hambre o querían
atención.
Las mascotas competían por la atención de las dos con Apolo. Desafortunadamente para ellos, la mayoría de
las veces el pequeño heredero Cabello Jauregui terminaba recibiendo más atención.
-Principito griego. – Lauren dijo muy feliz al ver a Apolo en los brazos de su esposa, arrastro su silla hacia
atrás. El pequeño se volvió a agitar al escuchar la voz de su madre. – Alguien tiene hambre.
Ella comento bromeando, acomodando al pequeño en su regazo después de levantar la blusa de su pijama,
exponiendo su seno izquierdo para amamantarlo. Apolo en seguida tomo el seno de su madre, succionando
ferozmente del pezón.
-Vaya, tenía mucha hambre.
Camila comentó, abriendo mucho los ojos al ver a su hijo succionar tan fuerte el pecho de Lauren. La
hispana sonrió, asintiendo con la cabeza mientras acariciaba la carita de Apolo.
-Siente mucha hambre por las mañanas.
-Se parece a ti. – Camila pinchó, riendo al recibir una mirada severa de Lauren. – No trates de
negarlo.
Lauren puso los ojos en blanco, volviendo a mirar a su hijo.
-Ella cree que puede hablar de alguien, hijo. ¿Puedes creerlo? – Sonrió toda boba para el pequeño, él
abrió los ojos, mirando su rostro. Curioso. – Habla para ella que no tiene ninguna moral.
Camila retiró la mirada, pero tenía una sonrisa en el rostro.
-Hazlo eructar luego. Voy a alimentar a nuestros otros hijos.
Lauren asintió, retirando el pezón de la boca de Apolo. El pequeño murmuro, agitándose en sus brazos,
pero se relajó cuando lo puso contra su pecho, dando leves palmaditas en la espalda hasta que eructara.
-Eres tan hermoso, príncipe griego. – Susurró con admiración. No podía negar que estaba
completamente enamorada de Apolo. – Te amo mucho.
***
Por la tarde, la casa de las dos estaba llena de gente. Era como si todos se hubieran puesto de acuerdo para
visitarlas ese viernes. El pequeño Apolo estaba inquieto, como si estuviera muy incomodo o queriendo
interactuar con las visitas.
-Él es la cara de Lauren.

-Pobrecito, Ally, él es tan hermoso como para que digas eso.
-¡Dinah! – Normani regaño a su esposa, dándole una palmada en el brazo. – Eres ridícula.
-Pero, amor...
-¡Cállate!
-Mira que linda cachorrita. ¿Es de raza, Mani? – Ally bromeó, causando risas en las personas que estaban a
su alrededor.
Dinah fulmino a la pequeña con la mirada, amenazando con ir contra ella.
-Ustedes dos compórtense cerca de mi hijo.
Camila se acerco a ellas, agachándose para tomar a Apolo en sus brazos. Del otro lado de la sala, Lauren
conversaba con Shay y Ashley, la rubia estaba esperando su primer hijo y hablaban de los posibles
nombres.
-Él es tan hermoso. – Normani dijo con un hilo de voz, completamente derretida por el pequeño.
Era imposible no enamorarse de Apolo. Después de todo, él tenía sangre Jauregui corriendo en sus venas.
-Mucho, ¿no? Es mi hijo, ¿Qué esperaban? Sera un Dios griego cuando crezca.
-Literalmente. – Dinah dijo riendo y todos la acompañaron, concordando.
-Amor, no sabes... Ashley y Shay dijeron que van a ponerle a su hija Dafne.
-¿Será que como Dafne huyo de Apolo la hija de ellas también va a huir?
-Lo dudo mucho, él heredo el encanto Jauregui, nadie se va a resistir.
Camila pasó el pequeño a su esposa, negando con la cabeza por el egocentrismo de Lauren.
-No paras, ¿verdad?
-Soy realista.
-No, eres arrogante. – Dinah respondió, sonriendo irónicamente. – Espero que Apolo no herede tu ego.
-Dímelo a mí, ya me basta con una egocéntrica dentro de casa, ¿te imaginas dos? Me vuelvo loca.
-Buena suerte, Mila.
Ally deseó y apretó su hombro en señal de apoyo, Camila rió, colocando la mano sobre la pequeña.
-La charla está muy buena, pero nos tenemos que ir.
Shay dijo al acercarse a ellas, Ashley tenía una expresión de cansancio en su rostro. Las noches de
insomnio estaban comprando un precio alto.
-¿Pero ya? Es tan temprano.
Lauren dijo con pesar, extrañaba pasar el día cerca de ellas. Todas sus amigas estaban creciendo y
alejándose, ella no quería eso, pero era el precio de ser adulto.
-Ash no ha dormido muy bien, voy a tratar de hacerla dormir con una pastilla que el médico nos dio.
Shay no había terminado de hablar y el ambiente se lleno con un coro de "hmmm's"
-No valen nada.
La rubia acuso, pero tenía una sonrisa en sus labios.
***
Al final de la tarde, poco a poco todos se fueron yendo con la promesa de regresar otro día. El día estaba
llegando a su fin, las dos estaban acostadas en el sofá viendo dibujos animados. Jay entre los brazos de
Camila, que estaba en los brazos de Lauren.
Camila ronroneo al sentir a Lauren meter la nariz entre sus cabellos e inhalar el olor que
desprendía. Ella sonrió, presionando su espalda contra el pecho de su esposa.
-¿Qué tanto piensas?

Lauren preguntó, colocando la barbilla sobre el hombro de Camila. Su mano deslizándose por la barriga de su
esposa hasta meterla por debajo de la ropa, acariciando su vientre con cariño.
-En nuestra vida. – Confidencio, suspirando. – Los años que pasaron, recordando cómo nos
conocimos. Nunca pensé que una apuesta estúpida traería al amor de mi vida hasta mí.
Lauren sonrió, girando la cabeza para besar la mejilla de su esposa.
-Agradezco todos los días porque el coche de mi padre se haya descompuesto y tuviera que tomar el
autobús. Si no fuera por eso jamás habría subido a ese autobús.
-El destino es una cosa divertida, ¿no? No hay forma de escapar de él. Todo conspira a favor cuando
trabaja.
-Soy muy afortunada de que mi destino seas tú.
Camila coloco a Jay en el suelo con cuidado, escuchando los ronroneos irritados del gato. Se giró
frente a Lauren y pasó una pierna por su cintura.
-Te amo tanto. Gracias por todo, y por haberme dado a nuestro príncipe.
-Te amo también, mi amor.
Sonrieron la una para la otra y dieron inicio a un beso apasionado. Lauren tenía una mano en el muslo de
Camila, acariciándolo. Camila ya tenía las manos en el cabello de Lauren, tirando de
algunos mechones levemente. Las bocas estaban en aquella sincronía tan conocida. Suspiraron, sin despegar
sus labios.
-Adoro cuando me besas así. – Camila murmuró sobre los labios de Lauren, haciéndola sonreír. – Siento mi
cuerpo débil.
-Sí, tengo ese efecto.
-Idiota.
-Pero me amas tanto. – Empujo a Camila encima de ella. Lauren ayudo a la latina a sentarse
correctamente en su cadera. – Podemos hacer algo en familia mañana.
-¿Visitar el zoológico?
-¿No crees que es demasiado pronto para él? A Apolo no le gustara ese lugar ruidoso, vamos a esperar hasta
que cumpla un año.
-Cierto. – Se tumbo sobre Lauren, recostando la cabeza en su pecho. - ¿Qué tal un paseo por la playa aquí
mismo? Podemos ir en la tarde y hacer un picnic en el muelle.
-Hecho. – Se quedaron en silencio durante algunos segundos, sólo disfrutando de la compañía la una de la
otra. El lloriqueo de Apolo se escucho por el monitor bebé, haciendo que ambas suspiraran. – Parece que
alguien adivino que estábamos hablando de él.
-Siempre sabe.
Lauren se rió de acuerdo.
-Quédate allí, voy por él.
***
Camila estaba tumbada en la cama, leyendo un libro de bebé mientras esperaba que Lauren regresara. Ella no
tenía mucha experiencia con niños, su esposa le enseño bastante, pero ella quería ser una madre perfecta. No
demoro mucho para que Lauren entrara a la habitación, ella venía sola. Tenía a Apolo en su regazo y las
mascotas la acompañaban intentado subir en sus piernas.
-¿Él no duerme? – Pregunto en un susurro, Lauren concordó haciendo que Camila la mirara confusa. –
Entonces, ¿Por qué lo traes, amor? Déjalo en la cuna.
Lauren hizo su mejor expresión de cachorrito, subiendo de rodillas en la cama.
-Él no quiere estar solito.
Camila levantó las cejas.
-¿Y cómo lo sabes?
-Amor...
Lauren hizo una mueca, Camila chasqueo la lengua.
-Vas a dejarlo mimado.
-Si mimo a su madre, ¿Por qué no puedo mimarlo a él también?
Camila abrió la boca, incrédula. Pero sólo rió, Lauren era tan terca siendo madre. Era lindo de ver.
-Tengo dos niños en casa, soy madre de gemelos.
Bromeó, cubriendo a Lauren y ajustando las almohadas para que su esposa no durmiera mal.
-No te quejes, adoras esta vida.
Camila no pudo evitar la enorme sonrisa, aquello era un hecho. Su vida no había sucedido como ella imagino
que sería, pero no le gustaría que fuera diferente.
Ella estaba donde debería estar.

-Esta es la vida perfecta para mí.
---
N/A: ¿Cómo están? Espero les haya gustado. Se casaron, tuvieron al pequeño Apolo, él es lindo
¿no gente? Y Lauren es toda una madre linda y mimosa, la adoro.
N/T: Son las 4:51 am y no podía dormir, así que dije "¿Por qué no subir el último capítulo de una para que
cuando despierten ya puedan leerlo?" lo sé soy un amor, bueno es el fin espero les haya gustado, extrañare
traducir este fic y sus coments pervs.
Ya que la mayoría dijo que si, en mi perfil pueden encontrar el primer cap de Secrets Of A Heart, es
camren y de la misma autora obvi, para las que no les gusta delena, bue a mi tampoco, sáltense el smut,
ustedes podrán hacerlo, io no:'v y tranqui creo que salen hasta por la mitad del fic, o eso creo no se we ya ni
recuerdo tiene tiempo que lo leí, que nota más larga ya me voy alv chau.

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que le terminaría gustando, mucho, de eso.

[+18] (Está historia no es mía, pertenece a Horse5h, sólo la estoy traduciendo)

Está historia no es mía, pertenece a Horse5h.

Está historia no es mía, pertenece a Horse5h.

Camila: ¡Desesperada! Y perdí una maldita apuesta. Número

Está historia no es mía, pertenece a Horse5h.

Está historia no es mía, pertenece a Horse5h.

I will kill her.

Está historia no es mía, pertenece a Horse5h.

¿Me vas a enviar desnudos?

Está historia no es mía, pertenece a Horse5h. (•)(•)

She is so fucking pretty.

Está historia no es mía, pertenece a Horse5h. (•)(•)

We supposed to have sex.

N/A: Pronto tendremos fotos... calientes) (•)

Está historia no es mía, pertenece a Horse5h.

Está historia no es mía, pertenece a Horse5h.

Lauren: No te imaginas cuanto.

Está historia no es mía, pertenece a Horse5h. (•)(•)

Buenos días, persona irritante que vive despertándome temprano. Hoy es

Está historia no es mía, pertenece a Horse5h. (•)(•)

Camila: No los conté.

Are you awake?

Está historia no es mía, pertenece a Horse5h. (•)(•)

Lauren: Sé como es.

Camila: Sé que soy caliente.

Está historia no es mía, pertenece a Horse5h. (•)(•)

Está historia no es mía, pertenece a Horse5h. (•)(•)

Está historia no es mía, pertenece a Horse5h. (•)(•)

Lauren: Oh, ¿te gustan?

Está historia no es mía, pertenece a Horse5h. (•)(•)

"No me has contado como estuvo tu día."

Está historia no es mía, pertenece a Horse5h. (•)(•)

Camila: Estaba pensando...

Está historia no es mía, pertenece a Horse5h. (•)(•)

Incluso ahora estoy tratando de razonar.

Está historia no es mía, pertenece a Horse5h. (•)(•)

conmemorativas, estaban aun más pegadas de lo normal.

Está historia no es mía, pertenece a Horse5h. (•)(•)

N/A: Hey chicos. (Ignoren los tatuajes en la foto) o no... (•)

Está historia no es mía, pertenece a Horse5h. (•)(•)

Está historia no es mía, pertenece a Horse5h. (•)(•)

Está historia no es mía, pertenece a Horse5h. (•)(•)

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Sí, lo puedes comer.

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Lauren: Pues sabes que eso no será un problema. Mi

Con aire acondicionado y no sudar.

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aceleró y sintió que su cara comenzaba a calentarse. Puta mierda. Camila:

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El viaje fue agotador, pero tranquilo.

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Ya son más de las dos de la mañana.

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adelante y mordió el cuello de Lauren, haciéndola jadear. – Vamos a tu apartamento.

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