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Acero y Aluminio S.A.

Acero y Aluminio S.A. es una empresa mediana que produce y distribuye planchas,
láminas, barras, perfiles de acero y aluminio, además de artículos de carpintería metálica
y muebles de oficina. En sus inicios se dedicó exclusivamente a la producción, pero poco
a poco se convirtió en una red de comercialización de alcance nacional, con centros de
distribución en Chiclayo y Arequipa, desde donde atiende a sus clientes del norte y sur
del país, respectivamente.

La empresa encaró y superó, con solvencia e ímpetu, los escenarios más adversos que
presentó la economía nacional, lo que la ayudó a mantenerse en el mercado; y cuando
las condiciones se tornaron más favorables, adquirió maquinarias y equipos modernos
para ampliar sus instalaciones y su producción a toda la gama de artículos que en la
actualidad fábrica y vende.

No obstante, no faltaban las tensiones y desencuentros en la marcha de la compañía. La


última junta general de accionistas había sido bastante tormentosa, incluso no faltaron
insinuaciones sobre supuestas gestiones poco transparentes que habrían realizado
algunos ejecutivos de la organización.

Pedro Fernán, uno de los gerentes de la empresa, había sido partícipe de esa acalorada
reunión; entre indispuesto y preocupado, había citado urgentemente a Juan Jilaja,
encargado de Compras, dependencia sobre la que cayeron los mayores y más graves
cuestionamientos.

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⎯ ¿Cómo estás, Juan?
⎯ Yo bien. Pero viendo tu cara, creo que no puedes decir lo mismo. ¿Qué sucede?
⎯ Siéntate. Bueno… - Fernán respiraba profundamente, como si se diese unos
segundos para buscar la palabra apropiada -. Ya te habrán contado algo sobre la
junta de ayer.
⎯ Oí por ahí que fue algo acalorada, pero eso es todo.
⎯ Menos mal. Mira, justo te he citado temprano para informarte de primera fuente
todo lo sucedido y evitar así malentendidos.
⎯ ¿A qué te refieres, Pedro? Sé más directo.
⎯ Bien. La reunión de ayer tuvo por objeto aprobar el balance del año anterior,
pero el señor Jovellanos, quien, como sabes, es director y uno de los importantes
accionistas, preguntó cuánto teníamos invertido en inventarios. Cuando le
respondí que había un millón trescientos mil dólares, pegó el grito en el cielo y
lo primero que hizo, en tono bastante airado, fue cuestionar las compras que
realizaba la compañía.
⎯ ¿las compras?
⎯ Si hizo una serie de preguntas que inquietaron a los otros accionistas y se armó
una tremenda discusión, todos hablaban a la vez. Yo llamé a tu departamento,
pro no había nadie, así que no tenía documentos con qué rebatir o contestar sus
preguntas. Felizmente el presidente del directorio intervino y calmó los ánimos.
Tuve que ofrecer un informe al respecto, para tranquilizar a los accionistas.
⎯ Bueno –la molestia era evidente en Juan Jilaja-, pero ¿en qué radicaba el
conflicto?
⎯ A ver… ¿no quieres primero un traguito?
⎯ Son las diez de la mañana, no. Déjate de rodeos.
⎯ Bueno, pero no te vayas a ofender. De lo que te voy a decir, haz como yo, no te
sientas aludido. Jovellanos se dirigió a los otros accionistas y preguntó: “¿Cómo
podemos saber nosotros, dueños de esta empresa, que no somos manejados y
engañados en las inversiones y compras que hacemos por medio del
Departamento de Compras? ¿Sabemos, acaso, si los precios que se pagan son
los convenientes por un abastecimiento eficiente y sobre bases éticas? He oído
algunos rumores sobre la manera en que se hacen las compras y lo que reciben
los compradores en obsequios, por las adquisiciones extravagantes e
innecesarias que realizan”.
⎯ Rumores…. –dijo Juan, muy mortificado- ese es su sustento.
⎯ Sí, pero cálmate –expreso Pedro-, que todavía hay más. Luego preguntó:
“¿Cuáles son las normas que rigen el funcionamiento de esa dependencia? Hasta
la fecha no ha llegado a nuestras manos algo que nos permita saber sobre qué
bases se está trabajando y cómo se controlan las compras”. Ante esa presión, y
dado que no tenía con qué responder en el momento, no me quedó otra que
comprometerme a presentar un informe en el próximo directorio. Ya sabes, casi
todos los directores son accionistas, así que debo hacerlo.
⎯ Mira, Pedro no hay que perder tiempo. Si hay tanta desconfianza, pues que
nombren a otro, yo me voy.
⎯ Te dije que no te ofendieras, ni te dieses por aludido. ¿Tú crees que yo estaba
feliz con todo lo que se dijo?
⎯ No, pero a quien atacaban directamente era a mí; tú tenías en quién escudarte
y hacerte el desentendido, pero yo no.
⎯ Te vuelvo a decir, no te des por ofendido ni aludido. Sin embargo, estarás de
acuerdo conmigo en que las inquietudes de Jovellanos se deben a la falta de
políticas y normas. Sé que debió dictarlas el directorio o debí prepararlas yo,
pero… Simplemente debemos hacerlas. En esto sé que te estoy soplando la
pluma, pero necesito tu ayuda. Como el más alto ejecutivo de Compras, prepara
un informe con la política que, según tú, debe adoptar la empresa en esta área.
Lo necesito para el próximo directorio, el viernes entrante, así que dispones de
tres días para hacerlo. Otra cosa, el viernes procura estar en tu oficina pues
puedo necesitarte. ¿De acuerdo?
⎯ Está bien, procuraré cumplir contigo, pero realmente estoy muy fastidiado con
lo que me has contado.
⎯ Ya, cambia de ánimo. No se te ocurra renunciar que terminarías de malograrme
la semana.

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Juan Jilaja se retiró muy contrariado de la oficina de Pedro Fernán, pero dispuesto a
elaborar su informe lo más minucioso posible, para que nadie dudara de su
honorabilidad.
El departamento que dirige Jilaja compra cerca de 146 mil dólares mensuales en materia
prima y otros artículos. El total de las compras asciende al 65% del monto de ventas
anuales y los compradores utilizan el sistema de cotizaciones, así como las negociaciones
con los proveedores tanto para celebrar contratos de aprovisionamiento como para la
emisión de órdenes abiertas y según programas de entrega. La empresa tiene 180
proveedores, desde empresas multinacionales hasta artesanos que hacen trabajos para
ella. Hay proveedores locales, nacionales y extranjeros. El departamento consta de seis
compradores, tres seguidores, dos secretarias y Jilaja en la jefatura. Juan confiaba
mucho en su personal y estaba seguro de que no había problemas con ellos,
especialmente los mencionados por el señor Jovellanos.

1.- ¿Cuáles serían las pautas del informe a presentar por Juan Jilaja?

2.- Según lo presentado ¿Cuáles son las estrategias de abastecimiento que utiliza Acero y
Aluminio SA?

3.- Describa el Ciclo de Abastecimiento de Acero y Aluminio SA. Fundamente

4.-Se dice que: “La Gestión de Abastecimiento es una de las operaciones más trascendentes y
complejas en cualquier empresa”. Según lo mostrado en el Caso Acero y Aluminio SA, ¿Es verdad
el enunciado? Justifique su respuesta.

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