Rafael Cadenas - B
Rafael Cadenas - B
Sus libros de poesía más representativos son Una isla, Los cuadernos del destierro
(1960), Falsas maniobras(1966), Memorial(1977), Intemperie (1977), Gestiones (1992)
y Amante .
El ensayo también forma parte de sus intereses literarios, con valiosas obras en prosas,
tales como Realidad y literatura (1979) o Apuntes sobre San Juan de la Cruz y la
mística (1995).
“La poesía no tiene residencia fija. Suele invadir los demás géneros y casi no hay gran
libro donde no esté presente. Hasta puede afirmarse que en última instancia no hay
literatura, sino poesía. Su carácter envolvente, ubicuo, usurpador hace pensar que ella
no es género sino más bien una presencia detrás de los géneros, una presencia tan
insinuante que muchas veces prefiere vestidos que no son los suyos, una presencia que
se sirve de todas las actividades creadoras del hombre; como un poder previo a
cualquier clasificación. Posiblemente sea una manera que tiene lo esencial de
manifestarse en él. En este sentido, durará lo que dure el hombre.
Como género, la situación es distinta. En todas partes sus lectores forman una minoría
señaladamente excéntrica. Tienden a convertirse en una secta de tipo esotérico, no
porque la poesía se haya llenado de secreto —quizá lo ha perdido un poco, más bien—
sino por el enorme olvido de las cosas verdaderamente importantes que afecta al
hombre actual. Los tres mil o más millones de habitantes* del planeta están dedicados a
destruirse de manera eficiente en todas las formas imaginables, con suavidad o
violencia, por ignorancia o por mucho saber, incesantemente. El mundo entero rinde
tributo a la destrucción, bajo el pretexto de desarrollo, y no sólo la poesía sino también
la música, la pintura, la filosofía están amenazadas. Toda la cultura y el hombre mismo
pueden desaparecer si en su espíritu no ocurre un cambio de fondo.
Confieso que me preocupa más la poesía como dimensión que como forma específica y
la mengua de ambas creo que va unida a la crisis del hombre y hasta puede ser una de
sus medidas más seguras. Es evidente que el mundo se aleja cada vez más de la poesía y
parece dirigirse a la creación de sociedades de seres desindividualizados, si bien
prósperos, a quienes una máquina inmensa les decide lo que deben vestir, comer, leer.
En la caída del hombre figura la poesía junto con otras pérdidas no menos importantes,
pues la necesita para informar sobre su naufragio, o mejor aún, para apuntar a un
rescate. Aunque a veces uno piensa en la inutilidad de la literatura, al ver como la
palabra de los grandes creadores se pierden.
¿Qué han hecho los hombres, qué hemos hecho, con el legado de Whitman, Rilke,
Lawrence y algunos otros? No son muchos, pero bastaban para producir una explosión
en los espíritus y ¿fueron oídos en realidad? ¿Se les leyó verdaderamente? Están ahí
como voces tremendamente solas y lo que dijeron fue tomado como literatura,
convertido en objeto de estudio para lucimiento de intelectuales, desarmado por nuestra
grave inmunidad. Pero de ellos lo realmente importante era, y es, el resplandor perdido
en la literatura.
Me parece que los poetas pueden hacer algo por vincular al hombre con todo lo que su
olvido ha relegado, por quitarlo de la distracción en que vive, por plantearle las
preguntas decisivas, por darle seriedad a las palabras, por apuntar hacia un vivir
auténtico. Se trata de una operación de rescate, mas para contribuir con ella los poetas
tienen que haberle dado la espalda a la locura que envuelve al hombre, tienen que
hablarle desde una ruptura, tienen que haberse liberado ellos mismos. Si no, serían parte
de la enfermedad y lo que dijeran tendría un valor incompleto.”
(http://prodavinci.com/blogs/ese-fracaso-que-es-la-poesia-por-rafael-cadenas/)
http://www.rafaelcadenas.org/
ANTOLOGÍA POÉTICA
Ars poética
Desolado
No me pidas explicaciones.
No me quites la idea que tengo, tan vaga.
No me pruebes, por favor, en terreno firme (me harías a un lado).
(Falsas maniobras)
(De Gestiones)
You
Tú apareces,
tú te desnudas,
tú entras en la luz,
tú despiertas los colores,
tú coronas las aguas,
tú comienzas a recorrer el tiempo como un licor,
tú rematas la más cegadora de las orillas,
tú predices si el mundo seguirá va a caer,
tú conjuras la tierra para que acompase su ritmo
a tu lentitud de lava,
tú reinas en el centro de esta conflagración
y del primero
al séptimo día
tu cuerpo es un arrogante
palacio
donde vive
el
temblor.
Rutina
Me fustigo.
Me abro la carne.
Me exhibo sobre un escenario.
Allí no ofrezco el número decisivo.
Devorarme ¡mi gran milicia!, pero soy también un armador tenaz.
Sé reunirme pacientemente, usando rudos métodos de ensamblaje.
Conozco mil fórmulas de reparación. Reajustes, atornillamientos, tirones, las manejo todas.
A golpes junto las piezas.
Siempre regreso a mi tamaño natural.
Me deshago, me suprimo, displicente, me borro de un plumazo y vuelvo a montar,
montar al cara
fresca.
(No se trata de rearmar un monstruo, eso es fácil, sino de devolverle a alguien las proporciones.)
Planto mi casa en medio de la locuacidad.
Me reconstruyo con un plano inefable.
Calma. Ya está. Entro a la horma.
Se creyó dueño
y ella lo obligó a la más honda encuesta,
a preguntarse qué era en realidad suyo.
Después lo tomó en sus manos
y fue formando su rostro
con el mismo material del extravío, sin desechar nada,
y lo devolvió a los brazos del origen
como a quien se amó sin decírselo.
(De Amante)
Mi fortaleza,
mi última línea,
mi frontera con el vacío
ha caído hoy.
Derrota
Fracaso, lenguaje del fondo, pista de otro espacio más exigente, difícil de entreleer es tu letra.
Sí, tu cuerpo, escupido, odioso, me ha recibido en mi más pura forma para entregarme
a la nitidez del desierto.
Por locura te maldije, te he maltratado, blasfemé contra ti.
Tú no existes.
Cierto que me enseñaste con dureza ¡y tú mismo traías el cauterio!, pero también
me diste la alegría de no temerte.
Me desdoblo.
Es absurdo volver los ojos a tus días.
Vivir de tu suelo es cambiar un extraño por el que soy.
(De Memorial)
AQUEL
que conoció
el suplicio
de verse
asaltado por las Furias
en cualquier lugar
puede dar las gracias
sólo
por vivir.
(De Gestiones)
AL LECTOR
(Gestiones)
No obstante te absuelves.
(De En torno a Basho y otros asuntos)
SIN CANON
Vives
dejándote ir.
Has cedido tanto terreno
que no te sientes.
Buscas en el ayer
tu viejo diseño
y no lo puedes recuperar
ni lo cambiarías por el de ahora
donde te plantas
ajeno.
RESPUESTA
SPINOZA