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DERECHO DE SEGUROS EN VENEZUELA

La historia del Seguro se remonta a las antiguas civilizaciones de donde se utilizaban


prácticas que constituyeron los inicios de nuestro actual sistema de Seguros. Probablemente
las formas más antiguas de Seguros fueron iniciadas por los Babilonios y los Hindúes. Estos
primeros contratos eran conocidos bajo el nombre de Contratos a la Gruesa y se efectuaban,
esencialmente, entre los banqueros y los propietarios de los barcos. Con frecuencia, el dueño
de un barco tomaría prestados los fondos necesarios para comprar carga y financiar un viaje.
El contrato de Préstamos a la Gruesa especificaba que si el barco o carga se perdía durante
el viaje, el préstamo se entendería como cancelado. Naturalmente, el costo de este contrato
era muy elevado; sin embargo, si el banquero financiaba a propietarios cuyas perdidas
resultaban mayores que las esperadas, este podía perder dinero.
El seguro propiamente dicho es una institución relativamente reciente. Aparentemente surgió
en la Edad Media bajo la forma de seguro marítimo, el cual fue consecuencia del desarrollo
del comercio marítimo en los países mediterráneos, especialmente España e Italia, pero
carecía de bases estadísticas serias y no constituía una institución organizada.
Los vestigios del Seguro de Vida se encuentran en antiguas civilizaciones, tal como Roma,
donde era acostumbrado por las asociaciones religiosas, colectar y distribuir fondos entre sus
miembros en caso de muerte de uno de ellos.
Con el crecimiento del comercio durante la Edad Media tanto en Europa como en el Cercano
Oriente, se hizo necesario garantizar la solvencia financiera en caso que ocurriese un
desastre de navegación. Eventualmente, Inglaterra resultó ser el centro marítimo del mundo, y
Londres vino a ser la capital aseguradora para casco y carga. El Seguro de Incendio surgió
más tarde en el siglo XVII, después que un incendio destruyó la mayor parte de Londres.
Las sociedades con objeto asegurador aparecieron alrededor de 1.720, y en las etapas
iniciales los especuladores y promotores ocasionaron el fracaso financiero de la mayoría de
estas nuevas sociedades. Eventualmente las repercusiones fueron tan serias, que el
Parlamento restringió las licencias de tal manera que sólo hubo dos compañías autorizadas.
Estas aún son importantes compañías de Seguros en Inglaterra como la Lloyd's de Londres.
  Podemos diferenciar las siguientes etapas en la evolución del seguro:
  1ª.- Edad antigua.
2ª.- Edad Media (hasta mediados del siglo XIV).
3ª.- Desde mediados del siglo XIV a fines del XVII.
4ª.- Desde el siglo XVIII hasta mediados del siglo XIX.
5ª.- Desde mediados del siglo XIX hasta nuestros días.
1.- Edad antigua:
En sus comienzos no puede decirse que existiera un seguro con sus bases técnicas y
jurídicas, pero sí surgió como un sentimiento de solidaridad ante los infortunios. Ejemplos de
estos intentos de solidaridad los tenemos en el seguro de caravanas de Babilonia, donde
existía la costumbre de que los que tomaban parte en una caravana se comprometían a
saldar en común los daños causados a cada uno de ellos durante el trayecto por robo o
asalto.
Hacia el siglo V  A.C. ya existían en Rodas leyes que imponían la obligación recíproca de los
cargadores de contribuir a la indemnización de los daños causados en provecho común en
caso de tempestad o de rescate del buque apresado por enemigos.
Durante la hegemonía romana existieron asociaciones constituidas por artesanos que,
mediante una reducida cuota de entrada y una cotización periódica, otorgaban a sus
asociados una sepultura y funerales apropiados. También se practicaba a través del
"préstamo a la gruesa" por los cuales una persona, el propietario del barco o armador tomaba
a préstamo una suma igual al valor de la mercancía transportada. Si llegaba a puerto pagaba
el capital más elevados intereses (15%). En caso de naufragio no pagaba nada.
Dicha operación era distinta del seguro ya que la indemnización se entrega anticipadamente y
el pago de la prima se condicionaba a la existencia del siniestro.
En cualquier caso se puede afirmar que durante esta época existieron instituciones muy
similares al seguro.
2.- Edad Media (Hasta mediados del siglo XIV):
A diferencia del período anterior donde era la familia que afrontaba los peligros en común, en
la Edad Media es el gremio quien desempeña ese papel. Surgen las denominadas "guildas"
que si bien no eran verdaderas empresas de seguros sí constituían una aproximación de
éstas. Se caracterizaban porque en un principio no tenían carácter comercial, sino de defensa
mutua o religioso. Con posterioridad ese carácter mutual se fue perdiendo, revistiéndose un
carácter más comercial, buscándose propósito de lucro.
    El seguro propiamente dicho nace en el siglo XIII con el seguro marítimo. Surge al
modificarse el préstamo a la gruesa sustituyéndose el pago de los intereses por una prima y
aplazándose el pago de la indemnización hasta cuando el daño ocurriese. Esto se debe a un
decreto del Papa Gregorio IX dictado en 1230 que prohíbe como usuario el pago de todo tipo
de intereses.
3.- Desde mediados del siglo XIV a fines del XVII.
    En este período, y como consecuencia del desarrollo de la actividad marítima, aparecen los
primeros antecedentes del contrato de seguro marítimo. Existe testimonio escrito de un
contrato suscrito en Génova en 1347 por el que se aseguraba el buque "Santa Clara" desde
Génova hasta Mallorca. Los contratos formalizados se llamaban "polizzas"
Paralelamente surgieron las primeras regulaciones legales de la actividad aseguradora. El
asegurador empezó siendo una persona individual, pero pronto surgen la agrupación de
personas y las sociedades anónimas. En 1668 se fundó en París la primera compañía de
seguros por acciones, para el seguro marítimo. A esta época corresponde la creación del
Lloyd's inglés que era una corporación de aseguradores individuales. Surgió a raíz de las
reuniones de aseguradores marítimos en el cafetín de Edward Lloyd. Esta institución se funda
formalmente en 1769.
    Surgen en este período las empresas de seguros de incendios como consecuencia del
famoso incendio de Londres de 1666 que puso de manifiesto la necesidad del mismo en las
ciudades de la época, construidas sin la menor protección contra el fuego.
4.- Desde el siglo XVIII hasta la primera mitad del XIX.
   Junto a los seguros ya existentes relativos a siniestros producidos por siniestros naturales,
surgen los que tienen que asegurar los perjuicios causados por actos del hombre. En
consecuencia, surgen los seguros de personas que requieren de una mayor base científica.
Cabe destacar, en este sentido, los trabajos desarrollados por Pascal y Fermat sobre el
cálculo de probabilidades, estudios como los de Halley sobre mortalidad y formulación como
la Ley de los Grandes Números de Bernouilli. A través de estos principios se asentaron las
bases científicas de la actividad aseguradora.
Durante el siglo XVIII surgen en España, Inglaterra, Alemania y Francia Compañías de
Seguros con una estructura muy similar a las actuales. En el siglo XIX la actividad
aseguradora se desarrolla de forma paralela a la vida económica, ya mucho más compleja.
5.- Desde mediados del siglo XIX hasta nuestros días:
Durante el siglo XIX, las modificaciones en las condiciones de vida influyen en el desarrollo
del seguro. En esta etapa surgen fenómenos sociales como la urbanización, la
industrialización y la debilitación de la solidaridad familiar, que favorecen en suma el
individualismo y por consiguiente el desarrollo de la institución aseguradora.
    Surgen nuevos riesgos y se cubren otros que anteriormente no se cubrían. Hay un fuerte
intervencionismo estatal, debido principalmente al gran número de aseguradoras y el hecho
de que muchas de ellas se constituyen sin reunir las debidas garantías. En esta época la
institución aseguradora va adaptándose a las nuevas exigencias de la vida económica
favoreciendo el desarrollo industrial que cuenta con el seguro como garantía ante los
crecientes industrias.
EL SEGURO EN VENEZUELA
Desde finales del siglo XIX hasta julio de 1935, no hay intervención del Estado, solamente
regían las disposiciones del Código de Comercio de 1919, en cuanto lo que el mismo refería
sobre los actos de comercio.
En 1886, se funda la "C. A. De Seguros Marítimos", con sede en Maracaibo. Posteriormente
ésta suspende sus operaciones y en 1919 da origen a la "Compañía Seguros Marítimos del
Zulia".
En Caracas, se funda la Compañía de Seguros Comerciales "La Venezolana", y luego, en
1914 se fusiona con la C. A. "La Previsora".
En 1935 se crea "Seguros Fénix", quien se fusiona en 1930 con La Previsora. Paralelamente,
en ese mismo año, se establecen en el país las compañías "Pan American Life Insurance
Company" (norteamericana) y "Sun Insurance Office Limited" (inglesa).
En julio de 1935 se promulga la Ley de Inspección y Vigilancia de las Empresas de Seguros,
primera ley que regula la materia de seguros en Venezuela, inspirada en la Ley Suiza de
Supervigilancia. Esta ley fue derogada y en 1938 se promulga una nueva en la Gaceta Oficial
Nº 19.648, y el Reglamento de la misma se dictó en abril de 1939, siendo derogado
posteriormente por el Reglamento de julio de 1948.
En junio de 1965, se aprueba la Ley de Empresas de Seguros y Reaseguros y se promulgó en
la Gaceta Oficial Extraordinaria Nº 964 del 9 de julio de 1965 y se reimprimió en la Gaceta
Oficial Extraordinaria Nº 970 del 26 de julio del mismo año. Esta última y el reglamento dictado
en julio de 1948, constituyen el marco jurídico que regula actualmente en el país las
actividades relativas a los seguros privados en Venezuela.
DEFINICIÓN DE SEGURO
Puede definirse el seguro, y siguiendo la acepción de Donati, de la siguiente manera: una
operación económica con la cual, mediante la contribución de muchos sujetos igualmente
expuestos a eventos económicamente desfavorables, se acumula la riqueza para quedar a
disposición de aquellos a quienes se presente la necesidad.
De esta definición, o de cualquier otra, se desprenden las dos ideas o principios sobre los que
se sustenta la institución aseguradora: el principio mutual y la organización empresarial.  
El principio mutual, o de compensación entre sujetos expuestos al mismo riesgo, al que se
llega a través de la idea de contribución y solidaridad.
La organización empresarial, bajo la cual debe necesariamente llevarse a cabo la
acumulación de las aportaciones en común, por ser la única organización capaz de desarrollar
la actividad con las suficientes garantías de solvencia y estabilidad. La consecución de tales
garantías tendrá lugar mediante la aplicación por la organización empresarial de una serie de
normas técnicas que podemos sintetizar en:
 Aplicación de la Ley de los grandes números, mediante la acumulación de la mayor
masa posible de riesgos, con el objeto de procurar el acercamiento de las probabilidades
teóricas a las reales.
 Homogeneidad cualitativa de riesgos, con el objeto de compensar riesgos de la misma
naturaleza. De ahí la especialización de la actividad por ramos.
 Homogeneidad cuantitativa, de sumas aseguradas, que se consigue mediante la
selección de riesgos y su fraccionamiento a través del coaseguro y del reaseguro, en sus
distintas modalidades.
 Constitución de reservas o provisiones técnicas, específicas de la actividad, que
garanticen el cumplimiento de los contratos y en definitiva la estabilidad.
 Constitución de reservas patrimoniales que permitan hacer frente a grandes
desviaciones de siniestralidad, con las suficientes garantías de solvencia.

Seguro, contrato por el que el asegurador contrae el compromiso, mediante el cobro de una
cantidad de dinero o prima para el caso de que se produzca el evento cuyo riesgo es objeto
de cobertura (a indemnizar), dentro de los límites pactados de resarcir el daño producido al
asegurado, o a satisfacer un capital, una renta u otras prestaciones convenidas..
Seguros, en Derecho, acuerdos contractuales para que el asegurador compense al asegurado
por la pérdida debida a un acontecimiento fortuito. El asegurador obtiene recursos
acumulando pequeñas contribuciones de quienes quieren protegerse del riesgo de sufrir un
daño aleatorio, creando así un fondo que permite recompensar a aquellos que sufren el daño.
Las contribuciones se denominan primas.
CONTRATO DE SEGUROS
El contrato de seguros consiste en una póliza que especifica los términos estipulados entre las
partes, por la cual el asegurador se compromete a indemnizar al asegurado una determinada
cantidad en función de la prima desembolsada.
El contrato de seguro, es aquel contrato mediante el cual una persona llamada asegurador se
obliga, a cambio de una suma de dinero, conocida como prima, a indemnizar a otra llamada
asegurado o a la persona que este designe, beneficiario, de un perjuicio o daño que pueda
causar un suceso incierto. De tal manera que la suma objeto de indemnización, que fue
pactada expresamente, sea pagada cuando ocurra el suceso o riesgo cubierto por el seguro,
sea pagada cuando ocurra el suceso o riesgo cubierto por el seguro.
El asegurador estará obligado al pago de la indemnización, al término de las encuestas y
peritaciones precisas y pertinentes para establecer la existencia del siniestro y en su caso el
importe de los daños que resulten del mismo. No procederá la indemnización cuando el
siniestro haya sido causado por mala fe del asegurado.
CARACTERISTICAS DE LOS CONTRATOS DE SEGUROS
El contrato de seguro presenta las siguientes características :
 Es un acto de comercio.- Efectivamente el contrato de seguro constituye un contrato
mercantil, regulado en el Código de Comercio y en otros aspectos supletoriamente por la
legislación civil.
 Es un contrato solemne.- El contrato de seguro es solemne, ya que su
perfeccionamiento se produce a partir del momento en que el asegurador suscribe la
póliza, la firma del asegurador sirve para solemnizar el acuerdo previo de voluntades entre
las partes contratantes, respecto a los elementos del seguro.
 Es un contrato bilateral.- En razón de que genera derechos y obligaciones para cada
uno de los sujetos contratantes,.
 Es un contrato oneroso.- Es oneroso, porque significa para las partes un
enriquecimiento y empobrecimiento correlativos. "Por cuanto al asegurado se le impone la
obligación de pagar la prima y al asegurador la asunción del riesgo de la que deriva la
prestación del pago de la indemnización de la que queda liberado si no se ha pagado la
prima antes del siniestro".

 Es un contrato aleatorio.- Es aleatorio porque tanto el asegurado como el asegurador


están sometidos a una contingencia que puede representar para uno una utilidad y para el
otro una pérdida. Tal contingencia consiste en la posibilidad de que se produzca el
siniestro. Al respecto el profesor MONTOYA dice : " El carácter aleatorio del contrato no
desaparece por el hecho de que las compañías aseguradoras dispongan de tablas
estadísticas que les permite determinar el costo de los riesgos, en función de lo cual fijan el
importe de las primas…. o sea que si bien la actividad aseguradora en si es cada vez
menos riesgosa en la medida del perfeccionamiento de los medios para determinar la
frecuencia de los riesgos, el contrato sigue siendo aleatorio tratándose de cada contrato
aislado y respecto del asegurado".
 Es un contrato de ejecución continuada.- Por cuanto los derechos de las partes o los
deberes asignados a ellas se van desarrollando en forma continua, a partir de la
celebración del contrato hasta su finalización por cualquier causa.
 Es un contrato de adhesión.- El seguro no es un contrato de libre discusión sino de
adhesión. Las cláusulas son establecidas por el asegurador, no pudiendo el asegurado
discutir su contenido, tan sólo puede aceptar o rechazar el contrato impuesto por el
asegurador. Sólo podrá escoger las cláusulas adicionales ofrecidas por el asegurador, pero
de ninguna manera podrá variar el contenido del contrato. Pero todo esto dependerá de la
voluntad y de la flexibilidad que tenga cada empresa aseguradora.
 El contrato de seguro puede tener por objeto toda clase de riesgos si existe interés
asegurable, salvo prohibición expresa de la ley. Por ejemplo:

 Los riesgos de los incendios.


 Los riesgos de las cosechas.
 La duración de la vida de uno o más individuos.
 Los riesgos del mar.
 Los riesgos de los transportes por aire o tierra.

ELEMENTOS DEL CONTRATO DE SEGUROS


Los elementos del contrato de seguro son los siguientes:
 El interés asegurable
 El riesgo asegurable
 La prima
 La obligación del asegurador de indemnizar

a) EL INTERES ASEGURABLE
"Por interés asegurable se entiende la relación licita de valor económico sobre un bien.
Cuando esta relación se halla amenazada por un riesgo, es un interés asegurable"
El interés asegurable es un requisito que debe concurrir en quien desee la cobertura de algún
riesgo, reflejado en su deseo verdadero de que el siniestro no se produzca, ya que a
consecuencia de él se originaría un perjuicio para su patrimonio.
El principio del interés asegurable se entenderá fácilmente si se tiene en cuenta lo que se esta
asegurando, esto quiere decir, el objeto del contrato no es la cosa amenazada por un peligro
incierto, sino el interés del asegurado en que el daño no se produzca. El interés asegurable no
es solo un simple requisito que imponen los aseguradores, sino una necesidad para velar por
la naturaleza de la institución aseguradora. En efecto si tomamos en cuenta estas premisas,
tendríamos que la existencia de contratos sin interés asegurable, produciría necesariamente
un aumento en la siniestrabilidad y esto motivaría una elevación de las primas y el verdadero
asegurado tendría que pagar un precio superior al que realmente correspondería a su riesgo,
perjudicándose así no sólo él, sino también la economía del país, que tendría que soportar
una carga económica superior a la debida.
b) EL RIESGO ASEGURABLE
Es un evento posible, incierto y futuro, capaz de ocasionar un daño del cual surja una
necesidad patrimonial. El acontecimiento debe ser posible, porque de otro modo no existiría
inseguridad. Lo imposible no origina riesgo. Debe ser cierto, porque si necesariamente va a
ocurrir, nadie asumiría la obligación de repararlo. Constituye uno de los factores principales
dentro de la actividad aseguradora. Es el objeto del seguro como medida de prevención de un
acontecimiento incierto, que de producirse obliga al asegurador a pagar la indemnización
convenida.
El carácter eventual del riesgo implica la exclusión de la certeza así como de la imposibilidad,
abarcando el caso fortuito, sin descartar la voluntad de las partes, siempre y cuando el suceso
no se encuentre sometido inevitable y exclusivamente a ella. La incertidumbre no debe tener
carácter absoluto sino que debe ser visto desde una perspectiva económica, para lo cual
resulta suficiente la incertidumbre del tiempo en que acontecerá, es decir, ya sea en lo que
toca a la realización del evento o al momento en que este se producirá.
Tratándose de un acontecimiento incierto es indudable que no puede depender de la voluntad
de asegurado dado que entonces no habría posibilidad de seguro. Los riesgos sobre las cosas
también presentan una cierta regularidad que los hace materia de aseguramiento. La practica
aseguradora ha consagrado normas para medir dichos riesgos y calcular las normas que debe
percibir el asegurador.
El riesgo determina la prima a cobrar, y en consecuencia, para los riesgos agravados con
relación a los riegos normales, la prima será más elevada. En la póliza de seguro el riesgo
asumido por el asegurador debe definirse con mucha claridad, pues se trata de un elemento
de capital importancia en este contrato.
En el contrato de seguro el asegurador no puede asumir el riesgo de una manera abstracta,
sino que este deber ser debidamente individualizado, ya que no todos los riesgos son
asegurables, es por ello que se deben limitarse e individualizarse, dentro de la relación
contractual.
c) LA PRIMA
La prima es otro de los elementos indispensables del contrato de seguro, constituye la suma
que debe pagar el asegurado a efecto de que el asegurador asuma la obligación de resarcir
las pérdidas y daños que ocasione el siniestro, en caso de que se produzca. Este monto se
fija proporcionalmente, tomando en cuenta la duración del seguro, el grado de probabilidad de
que el siniestro ocurra y la indemnización pactada.
Es la cantidad que paga el asegurado como contrapartida de las obligaciones, resarcitivas e
indemnizatorias del asegurador. Es el precio del seguro y un elemento esencial de la
institución. Es el precio del seguro que paga el asegurado al asegurador como
contraprestación del riesgo que asume éste y del compromiso que es su consecuencia.
d) OBLIGACIÓN DEL ASEGURADOR DE INDEMNIZAR
Esta obligación constituye otro de los elementos necesarios del contrato de seguro, ya que si
no se indica el contrato no surte efecto, resultando ineficaz de pleno derecho.
Este elemento resulta trascendente porque representa la causa de la obligación que asume el
asegurado de pagar la prima correspondiente. Debido a que este se obliga a pagar la prima
porque aspira que el asegurador asuma el riesgo y cumpla con pagar la indemnización en
caso de que el siniestro ocurra.
Esta obligación depende de la realización del riesgo asegurado. Esto no es sino consecuencia
del deber del asegurador de asumir el riesgo asegurable. Y si bien puede no producirse el
siniestro, ello no significa la falta del elemento esencial del seguro que ahora nos ocupa, por
cuanto este se configura con la asunción del riesgo que hace el asegurador al celebrar el
contrato, siendo exigible la prestación indemnizatoria sólo en caso de ocurrir el siniestro.
La indemnización, es la contraprestación a cargo del asegurador de pagar la cantidad
correspondiente al daño causado por el siniestro, en virtud de haber recibido la prima
SUJETOS DEL CONTRATO DE SEGUROS
Dentro de esta relación contractual encontramos a los siguientes sujetos :
 El asegurador (Empresa de Seguros)
 El asegurado
 El beneficiario

El asegurador, es la persona jurídica que esta autorizada expresamente por ley a prestar
servicios como tal y es además quien asume el riesgo y en virtud de ello se obliga a
indemnizar al asegurado o al beneficiario del seguro por la producción de un evento
previamente determinado e incierto, a cambio de percibir una retribución que es conocida
como prima.
El asegurado, es la persona natural o jurídica que busca trasladar un determinado riesgo a un
tercero (empresa aseguradora) a efecto de que le sean resarcidos a él o a un tercero los
daños o perdidas que puedan derivar del acaecimiento de un suceso incierto a la fecha del
contrato de seguro. Con tal objeto deberá abonar una retribución (prima) al asegurador.
El beneficiario, es la persona que, sin ser asegurado, recibe el importe de la suma asegurada.
En consecuencia, no esta obligado a satisfacer las primas a la compañía.
Hay que tener en cuenta que si el asegurado obra por cuenta propia, se le llama por lo general
asegurado o contratante, ya que es el titular del interés asegurable que se encuentra
amenazado por el riesgo que traslada a través del contrato de seguro. En el caso de que no
sea así, y por el contrario el asegurado obra por cuenta ajena (en beneficio de persona
distinta) al tercero que tiene derecho a recibir la indemnización en virtud del seguro y que
propiamente no forma parte de la relación contractual, se le conoce como beneficiario, y este
no está obligado a abonar prima alguna, ni tampoco a cumplir con las obligaciones emanadas
del seguro, las cuales corresponderán siempre al asegurado.
CLASIFICACIÓN DE LOS SEGUROS
De diversos modos pueden clasificarse los seguros. En primer lugar, según se hallen a cargo
del Estado, en su función de tutela o de la actividad aseguradora privada, se dividen en
seguros sociales y seguros privados.
Los seguros sociales tiene por objeto amparar a la clase trabajadora contra ciertos riesgos,
como la muerte, los accidentes, la invalidez, las enfermedades, la desocupación o la
maternidad. Son obligatorios sus primas están a cargo de los asegurados y empleadores, y en
algunos casos el Estado contribuye también con su aporte para la financiación de las
indemnizaciones.
Otra de sus características es la falta de una póliza, con los derechos y obligaciones de las
partes, dado que estos seguros son establecidos por leyes y reglamentados por decretos, en
donde se precisan esos derechos y obligaciones.
El asegurado instituye al beneficiario del seguro, y si faltase esa designación serán
beneficiarios sus herederos legales, como si fuera un bien ganancial, en el orden y en la
proporción que establece el Código Civil. Por consiguiente, producido el fallecimiento del
asegurado la Caja Nacional de Ahorro y Seguro abona el importe del seguro a los
beneficiarios instituidos por aquél o a sus herederos.
Los seguros privados son los que el asegurado contrata voluntariamente para cubrirse de
ciertos riesgos, mediante el pago de una prima que se halla a su cargo exclusivo.
Además de estas características podemos señalar que los seguros privados se concretan con
la emisión de una póliza – el instrumento del contrato de seguro – en la que constan los
derechos y obligaciones del asegurado y asegurador. En nuestro país los seguros privados
son explotados, en su mayoría por compañías privadas.
De acuerdo con su objeto los seguros privados pueden clasificarse en seguros sobre las
personas y seguros sobre las cosas.
El seguro sobre las personas comprende los seguros sobre la vida, los seguros contra
accidentes y los seguros contra enfermedades. En realidad, constituyen un solo grupo
denominado seguro de vida, pues los seguros contra accidentes y enfermedades no son sino
una variante de los seguros de vida. Pueden contratarse en forma individual o por medio de
los seguros colectivos.
El seguro sobre las cosas comprende los seguros sobre los activos y demás pertenencias
materiales del asegurado, los seguros contra daños, entre cuyas modalidades figuran los
seguros de incendios y contra robo, de transportes terrestres, de lucro cesante, de caución, de
crédito y de responsabilidad civil.
Existen distintas clases de seguros, a saber
 Seguros de intereses, que pueden ser :

o Por el objeto.- el interés puede ser sobre un bien determinado, sobre un
derecho determinado a un bien o derivado de un bien y sobre todo el patrimonio.
o Por la clase del interés asegurado.- puede ser sobre el interés del capital y el
interés de la ganancia.
 Seguros de personas, que pueden ser :

o En sentido estricto, al seguro sobre la vida humana – seguros para el caso de
muerte, supervivencia, etc.
o En sentido amplio, a los seguros que cubren un acontecimiento que afecta la
salud o integridad corporal.

 Seguros Acumulativos.- aquel en el que dos o mas entidades de seguros cubren


independientemente y simultáneamente un riesgo.
 Seguro a todo riesgo.- aquel en el que se han incluido todas las garantías
normalmente aplicables a determinado riesgo.
 Seguro colectivo.- aquel contrato de seguro sobre personas, que se caracteriza por
cubrir mediante un solo contrato múltiples asegurados que integran una colectividad
homogénea.
 Seguro complementario.- aquel que se incorpora a otra con objeto de prestar a la
persona asegurada en ambos una nueva garantía o ampliar la cobertura preexistente.
 Seguro de accidentes.- aquel que tiene por objeto la prestación de indemnizaciones en
caso de accidentes que motiven la muerte o incapacidad del asegurado, a causa de
actividades previstas en la póliza.
 Seguro de asistencia de viajes .- aquel seguro conducente a resolver las incidencias
de diversa naturaleza que le hayan surgido durante un viaje.
 Seguro de automóviles.- aquel que tiene por objeto la prestación de indemnizaciones
derivadas de accidentes producidos a consecuencia de la circulación de vehículos.
 Seguro de enfermedad.- es aquel en virtud, en caso de enfermedad del asegurado, se
le entrega una indemnización prevista previamente en la póliza.
 Seguro contra incendio.- aquel que garantiza al asegurado la entrega de la
indemnización en caso de incendio de sus bienes determinados en la póliza o la reparación
o resarcimiento de los mismos.
 Seguro de personas.- aquel que se caracteriza porque el objeto asegurado es la
persona humana, tomando en cuenta su existencia, salud e integridad al pago de la
prestación.
 Seguro contra robos.- aquel en el que el asegurador se compromete a indemnizar al
asegurado por las perdidas sufridas a consecuencia de la desaparición de los objetos
asegurados.
 Seguro de transportes.- aquel por el que una entidad aseguradora se compromete al
pago de determinadas indemnizaciones a consecuencia de los daños sobrevenidos
durante el transporte de mercancías.
 Seguro de vida.- es aquel en el que el pago por el asegurador de la cantidad
estipulada en el contrato se hace dependiendo del fallecimiento o supervivencia del
asegurado en una época determinada.

Las pólizas de seguro suelen cubrir el riesgo de robo, accidente de automóviles y espionaje


industrial. Algunos seguros especializados, como el seguro de vida o el seguro marítimo, son
tan específicos que constituyen un área independiente, con sus propias reglas.
También pueden cubrir el pago de un crédito o garantizar la posesión de una propiedad, y
otros más específicos cubren los daños a cristales, maquinaria y calderas, ascensores,
animales y otras propiedades, así como los daños a la propiedad causados por rayos,
vendavales, tornados, granizadas, tormentas, plagas, pestes, bombardeos, explosiones e
inundaciones.
Muchas pólizas de seguros son mixtas, es decir, que cubren al mismo tiempo varios tipos de
riesgos.
LA POLIZA DE SEGURO
Es el instrumento escrito en el cual constan las condiciones del contrato. Aunque no es
indispensable para que exista el contrato, la práctica aseguradora la ha impuesto sin
excepciones.
Puede emitirse a la orden o al portador, salvo en los seguros de personas, en que debe ser
nominativa.
El texto es, en general, uniforme para los distintos tipos de seguros. Las cláusulas adicionales
y especiales y las modificaciones al contenido de la póliza se denominan endosos y se
redactan en hoja separada, que se adhiere a aquella.
La póliza es el documento principal del contrato de seguro, en donde constan los derechos y
obligaciones de las partes. Es un documento privado redactado en varios folios. Las
condiciones generales están impresas, mientras las condiciones particulares están
normalmente.
EL REASEGURO Y EL COASEGURO

Para evitar hacerse cargo de todos los riesgos, las compañías aseguradoras recurren al


reaseguro, es decir, pagan una prima a otra empresa de seguros para que ésta cubra parte
del riesgo. Es un mecanismo que permite compartir los riesgos para que las compañías de
seguros cumplan con las obligaciones contraídas hacia sus clientes. Al reasegurar parte del
riesgo, la empresa aseguradora garantiza la disponibilidad de fondos para hacer frente a
grandes indemnizaciones.
El asegurador puede asegurar los riesgos asumidos, es decir, la ley faculta al asegurador a
reasegurar los seguros que ha tomado.
El reaseguro es un contrato mediante el cual un asegurador que ha tomado directamente un
seguro traspasa parte de él a otro asegurador, que, por consiguiente, toma la responsabilidad
de pagar la proporción que le corresponda en el caso de que ocurran los riesgos previstos en
el seguro contratado.
"Es el contrato que un segurador celebra con otro para protegerse de las consecuencias de
los seguros que ha otorgado, en cuanto excedan de su capacidad y conveniencia,
transfiriendo al reasegurador una parte o la totalidad de los riesgos en las condiciones que se
convengan entre ambos. Es una manera de repartir los riesgos, conservando la
responsabilidad ante el asegurado.
El reaseguro puede contratarse en condiciones iguales o más o menos favorables que las del
seguro. Y como características especiales tiene las que no extingue las obligaciones del
coasegurador, ni confiere al asegurado acción directa contra el reasegurador.."
El coaseguro es un contrato en el cual existe un aseguramiento previsto y ordenado sobre un
mismo interés y por ende sobre un mismo riesgo, pero que es celebrado con varios
aseguradores, donde cada uno de ellos asume una porción del total del riesgo.
El coaseguro estila acordarse mediante una póliza emitida en beneficio del asegurado y
firmada por todos los coaseguradores, señalándose las cuotas correspondientes a cada uno
de ellos, cuyo valor agregado constituye la unidad del seguro. Uno de los coaseguradores,
debidamente nombrado por el conjunto o mayoría de ellos, tienen que asumir la
administración del contrato, para lo cual se le autorizarán los poderes del caso.
La empresa aseguradora encargada de la administración y dirección del contrato de
coaseguro es conocida como compañía "líder" y es la encargada de coordinar las relaciones
entre el asegurado – tomador y los coaseguradores, quienes para dicha relación contractual
se encuentran integrados en un consorcio.
Los riesgos que técnicamente puede asumir una compañía de seguros tienen un límite,
pasado el cual se impone la necesidad de realizar reaseguros para ceder a otras compañías
ese exceso de riesgos.

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