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VIII

AfiHABO AtONSO LA CONVERSION POETICA


DE PABLO NERUDA
La Tercera Residencia, 1935-1945, de Pablo Ne-
nuda (Buenos Aires, Losada, i947), empieza con
POESIA Y EST1LO siete poemas que por sus temas y estilo bien po-
dian tener cabida en el tomo II de una nueva edi-
ci6n de Residencia en la Tierra; tan semejantes son

OE PABLO NERUDA con aquella poesia comp dispares con el resto de


este nuevo libro.1 El misrho obstinado ensimisma-
miento, el mismo bucep de sonambulo en lo s61o
individual, la misma desolada soledad en la perpe-
x tua agonia de su pregunta sin respuesta. Aquel
"parpado atrozmente levantado a la fuerza" sigue
contemplando el deshielo del roundo, y en medio
del naufragio total sigue luchando aquel anhelo y
1
En realidad los siete, al parecer, han sido escritos antes
de la fecha 1935 que marea el comienzo de esta Tercera Re-
sidencia, o quiza alguno se escribio ese ano. De cualquier
modo 1935 para esta clase de poemas no es fecha inicial
sino final. Delante del poema Las jurias y las penas, ultimo
de la serie, el poeta pone esta'noticia:
("En 1934 fue escrito este poema. (Cuantas cosas han
sobrevenido desde entoneesl Espaiia donde lo escribi es una
cintura de ruinas. [Ayl si con solo una gota de poesia o de
amor pudieramos aplacar la ira del mundo, pero eso s61o
lo pueden la lucha y el coraz6n resuelto.
El mundo ha cambiado y mi poesia ha cambiado. Una
gbta de sangre caida en estas lineas quedara viviendo sobre
ellas, indeleble como el amor.
J- ^W
Marzo de 1939.")
J
339

•SiTORIAL SUDAMERECANA
ansia de autoafirmacion con su doble agarradero: (Notese el sutil virtuosismo de esta poesia: a las
la creacion poetica y el instinto erotico. Hay tam- "enterradas flores" y a las "olas trituradas", doble
bien un hermoso poema, Naciendo en los bosques, imagen de destruccion, corresponden en el ultimo
en el que el poeta se siente viviendo el eterno ger- verso en correlaci6n invertida "furia y perfume",
minar de la tierra. Con extraordmario brillo de como doble imagen de vida renacida para de nuevo
imagenes, se siente ser "la paioma [la vida que un morir; la furia aa su tono al conjunto, y la imagen
dia echara a volar] que duerme reclinada en la de las flores enterradas que vuelven a ser perfume,
semilla", se sabe destinado a nacer con todo lo que se junta luego para unificar su sentido con la "vieja
nace, a encerrar en si "el paso de cuanto se aproxima, lagrima enterrada que vuelve a ser semilla".)
de cuanto a mi pecho golpea como un nuevo cora-
zon tembloroso"; se identifica con la germinacion
del grano, rompe liacia arriba la tierra 2 y recibe LO EROTICO
en su boca el sol fecundador cuajado en las es-.
pigas. Pero todo sin exultaci6n ni alegria de vivif, Un momento asoma en este poema el tema er6tico
sin triunfo; siempre con su radical ro.elancolia; la (euando siento la germinaci6n de las semillas "a
simiente es una lagrirna: la enramada donde la mujer y el hombre se enlazan
acudo") y es central en otros dos: Alianza (Sonata),
Otra vez titulo repetido, y Las furias y las penas. El primero,
escucho aproximarse como el fuego en el humo, como su homonimo de Residencia I y otros (Ma-
nacer de la ceniza terrestre drigal escrito en invierno, Fantasma, Juntos nos-
la luz llena de petalos, otros, Tirania, Angela Addnica, Oda con un lamenp6ffi\
y apartando la tieria
en un rio de espigas Oega el sol a mi boca
Materia nupcial) tiene asunto epis6dico y circuns-^J
como una vieja lagrima enterrada que vuelve a ser semilla. tancial, si bien la manera propia del autor es anclar
siempre lo episodico en lo radical. Hay en Re-
El "otra vez" y el "vuelve a ser", son expresiones sidencia I y II otros dos poemas, Caballero solo y
de angustia, pues este eterno nacer y renacer no Agua sexual, que generauzan por extensi6n. Pero
lleva en si el regocijo del triunfo, sino mas bien Las furias y las penas toca directamente en la Uag'a,
la pesadilla de un Sisifo. Y el poeta-Sisifo clama: al encararse sin rodeos ni derivaciones con el im-
pulse er6tico mismo. Ruben Dario tambi&i-lo hizo
hasta cudndo y, como Pablo Neruda, en su edad madura y como
debo volver y ser, hasta cuando el olor
de las mas enterradas flores, de las olas mas trituradas
un acto de meditaci6n y resumen:.
sobre las altas piedras, guardan en mi su patria Came, celeste carne de la mujerl
para volver a ser furia y perfume?
Ahi solo esta la sal de la vida, elk concentra "el
La sin taxis es voluntariamente ambigua y se presta a misterio del corazon del mundo". Cada cual en
interpretar de otro modo: el sol es quien aparta la tierra su estilo: Ruben sublima el instinto en raz6n vital
para llegar a^la boca del poeta que aguarda pasivo en la
semilla enterrada. Pero "el rio de espigas" se opone a esta hasta con una. irreverente imagen eucaristica, y lo
interpretacion de la imagen, a pesar de la sintaxis. embellece con sus adornos habituales de mitologia,
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de liras y rosas, de armonias y temblores de oro, de miscuidad de la prostitution, y. con todo, ciego,
t6rtolas, nectares, anforas y florestas. Un vuelo de es- tiranico y devorador, "como un insecto herido de
peranzas inmortales se levanta de estos besos, y mandatos" (como la flecha al bianco). El poema
el poema es un grito de gloria y un himno a la vida. es uno de los mas largos de nuestro autor, cargado
Las furias y las penas es en cambio tin canto de y recargado de imagenes de magico poder de su-
desesperacion. El instinto aparece desnudado de to- gesti6n con su acostumbrada incoherencia objetiva
dos sus tratamientos de belleza, sin leyenda, sin li- (realista) y su secreta ley de cohesion subjetiva.
teratura y sin amor: somos tigres, fieras encegue- He de renunciar a una larga y detallada interpre-
cidas "al acecho de un metro de piel fria, Al acecho tation, limitandome a lo central: en ninguna parte
de un ramo de inaccesible cutis" (de "roce, mor- baja como aqui nuestro poeta a lo puramente ius-
disco o beso", con un verso de Rubenj "came y tintivo y animal, y por eso en ninguna parte se
besos", dice mas adelante Neruda), y los encuen- declara tan bien como aqui el papel que lo erotico
tros no son de amor, sino "batalla de agonizantes desemp'ena en el angustiado mundo poetico de Pa-
bestias".8 En un solo pasaje, pareceria como si blo Neruda. En medio de la universal desintegracion
asomase una (salvadora) sospecha de pecado con y de la angustia, ceder al vertigo de lo erotico, en-
lamento: tregarse al paroxismo fugaz (por eso una y otra vez
buscado) de las fuerzas elementales de nuestra
Enemiga, enemiga, yida, es un desesperado intento de huida y de rom-
es posible que el amor liaya caido al polvo
y no haya sino carne y huesos velozmente adorados per la radical solcdad. Un intento desesperado y
mientras el fuego se consume cada vez fallido, y de ahi "las furias y las penas".
y los caballos vestidos de rojo galopan al infierno? Huyendo de la angustia se tira de cabeza a la
angustia, y huyendo de la destruction se encuentra.
Pero este infierno no es mas que una frecuente "interminablemente exterminado". El final del gran-
imagen poetica y el lamento un procedimiento de dioso poema, como el de la maraviliosa Barcarola,
dejar al instinto absolutamente desnudo y en si. presenta, tras la furiosa lucha del anhelo, un como
El poeta se ensana consigo mismo presentando el sobrealiento de rendido, que funciona en la es-
impulso erotico y su ejercicio en sus mas sucias tructura del poema como anticlimax de desolation:
y sordidas circunstancias, entre la pobreza y la prp-
' Otras expresiones significativas: "Tu, mi enemiga", "mi En' una sola hora larga como una vena,
odio", "colerico cauce", "ciega flor temible", "[Ay, cuantas y entire el acido y la paciencia del tiempo arrugado
veces eres la que el odio no nombra!", "El odio es un mar- transcurrimos,
tillo que golpea tu traje". apartando las silabas del miedo y la temnja,
Recuerdese del Caballero solo, en Residencia, I: interminablemente exterminados.
Los jovenes h'omosexuales y las muchachas ambrosas,
y las largas viudas que. sutren el delixante inscmnio,
y las jovenes sefioras preiiadas -hace treinta horas, AUTOEXEGESIS
y los roncos gatos que cruzan mi jardin en tinieblas,
como un collar de palpitantes ostras sexuales
rodean mi residencia solitaria En el poeta se agrava la conciencia de su arte.
como enemigos establecidos contra mi alma. Nada menos que tres de estos siete poemas pueden

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tornarse como certeras autoexegesis, coirespondien- Persiste tambien su impenetrable soledad, su con
tes al Arte poStica del tomo I y a No hay olvido dicion ajena a la vida practica y social:
(Sonata) del II. (Ver mi capitulo I.) Son los titu-
No soy, no sirvo, no cohozco a nadie
lados Vals y Bruselas i , y un tercero, Reunion bajd
no tengo annas de mar ni de madera,
las nuevas banderas 5 , que por documentar la crisis no vivo en esta casa.
de la poesia de Pablo Neruda, ha de hacerse sin
duda famoso en las historias de la literatura. En En las tres siguientes estrofas insisten las imagenes
Vals persisted sas obstinados suefios de sonanbulo marinas, como si su mimito vivido, su dia suyo,
de la vida: su tiniebla rasgada por un rayo, lo situaran en el
espantable tremedal de un naufragio, arriba, sobre
Yo sin ccsar dc iopa en ropa vengo la mortal seguridad del fondo:
durmiendo lejos
De noche y agua esta mi boca Uena...
eco valedero y corroborador de aquel verso de su / Lo que tengo esta en medio de las olas.
Arte poetica: Un rayo de agua, un dia para mi:
un fondo ferreo.
Ay, para cada agua invisible que bebo sonolientamente. . .
A seguida, su absoluta indefension:
* El titulo del primcre-, Vals, hace referenda a la forma
metrica: ocho estrofas dc tres versos, 11 + 1 1 + 5 (0 7), No hay contramar, no hay escudo, no hay traje,
que el poeta siente como el compas % del vals. El titulo del no hay especial solution insondable,
segundo, Bruselas, es absolutamente enigmatico. Quiza se ni parpado vicioso.
escribio en Bruselas, pcro no hay conexi6n alguna con el
contenido.
5
Y como en Arte poetica un "de pronto" viene a
Otras semblanzas de su poesia anterior nos da en Espana erguir vida intensa en medio de la desolacion: son
en el corazon, pag. 69:
en Arte podtica las rafagas intermitentes de la ins-
Preguntareis: Y donde estan las lilas? piraci6n poetica:
Y la metafisica cubierta de amapolas?
Y la lluvia que a menudo golpeaba . . . de pronto el viento que azota mi pecho...
sus palabras llenandoks . . .las noches..,
de agujeros y paiaros? me piden lo profetico que hay en mi, con melancolia...
Y en Nuevo canto de amor a Stalingrado. pag. 107, con- Y en Vols, juntando en una sola imagen el inter -
forrne a la formula coiiocida de Ruben, "Yo soy aquel que
ayer no mas decia": mitente soplo de la poesia y la intermitente inspi-
raci6n erotica, como un azaroso y breve despertar,
Yo escribi sobre el tiempo y sobre el agua, o mejor, como un suefio dentro de su sueiio:
describi el luto y su metal morado,
yo escribi sobre el cielo y la manzana, Vivo de pronto y otras veces sigo.
ahora escribo sobre Stalingrado. Toco de pronto un rostro y me asesina.
No tengo tiempo.
Yo toque con mis manos la camisa
del crepusculo azul y derrotado: "Para subrayar la homogeneidad de estos poemas con Ios
nhora toco el alba de la vida anteriores aduzco de Solo w muerte:
naciendo con el sol de Stalingrado.
Yo no se, yo conozco poco, yo apenas veo.. .,
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Y ahora, en el final del poema (como si tuera im- Las imagenes son de las estudiadas en este libro:
posible su inminente cpnversi6n poetica), el poeta azufres, sal, .piedra o carbon mineral devorados y
reclama y defiende el sagrado de su legitima so- mordidps por las sales marinas; acidos, insistentes
ledad, de su aislamiento ensimismado, de su inso- imagenes de agua; buceo en lo elemental y temible,
lidaridad, de su dolor intransferible: sobresalto, agonia y muerte. Y en el verso final, la
No me llameis: mi ocupacion es esa. misma afirmaci6n de irremediable soledad, mas alia
No pregunteis mi nombre ni mi estado. de la soledad social, identificada con la de las fuer-
Dejadme en medio de mi propia luna, zas naturales de la tierra: "vegetalmente, solo".
en mi terreno herido.7 En esta nueva serie de poemas, el sentimiento
de angustia no esta atendido directamente como en
En Bruselas, como en otros poemas de Residencin algunos de los anteriores, sino que rebota del te-
en • la Tierra, Neruda declara que su poesia esta mible escenario de fuerzas generates que rodean y
cargada de condensaciones autobiograficas: acosan la diminuta existencia del abandonado con
De todo Io que he hecho, de todo lo que lie perdido, sus hostiles extensiones de espacio y de tiempo, con
de todo Io que he ganado sobresaltadamente su pulso demoledor, con la lima de su corrosi6n
en hierro amargo, en hojas, puedo ofrecer un poco.*. incesante y con la fuerza de su incesante germina-
* A veces me asalta la sospecha de que haya aqui una ci6n: olas del tiempo, la roncd aguja del invierno,
velada alusidn a probables solicitaciones de que 'Neruda alfombras de invierno, el invierno maritimo de tos
cambiara su poesia ensimismada por otra de solidaridad y abandonados, un otoho negro ha llegado, la neblina
combate social. La estrofa penultima dice de la estacidn roe las piedras, etitre el dcido y la
No me busqueis entonces descorriendo paciencia del tiempo arrugado, en algun sitio del
el habitual hilo salvaje o la •verano, en medio ae la noche, el silencio de la no-
sangrienta enredadera. che, nocturna zona que se confunde con las lineas
Pero no estoy seguro; esos "No me busqueis", "No me lla- del tiempo, pecho diurno, noche y agua, comarca
meis", entran en el estilo normal de Neruda que se fabrics de los agonizantes despojos, superficies de pdlida
una dualidad dramatica dentro de su sueiio solitario como
procedimiento de deslindar las formas de su pensamiento piedra, lo extenso de los gritos del rnundo, entume-
portico. cido por los ultimos clavos boreales, los ultimos re-
6
En Sabor: ductos del viento, el paso del viento, la sombra in-
De falsas astrologias, de costumbres un tanto lugubres vasora, el firmamento oscuro de los seres, el mar
vertidas en lo inacabable, y siempre Hevadas at lado, innumerable, duras olas, a la orilla del agua de la
he conservado una tendencia, un sabor solitario. Etc.
noche, las aguas atroces o airadas o sublevadas,
En Arte poitica: la lluvia marina, la mano del bosque en la lluvia,
pero, la verdad, de pronto, el viento que azota mi
[pecho, el pecho horadado de las tierras profundas, los g£r-
las noches de substancia infinita caidas en mi
[dormitorio, confuso de dominios, incierto de territorios,
el ruido de un dia que arde con sacrificio, acompafiado de pobres esperanzas,
me piden lo prof^tico que hay en mi. . . y compaiiias infieles, y desconfiados suefios,
amo lo tenaz que aun sobrevive en mis ojos...
En Sonata y destrucclones:
Y casi el texto entero de No hay olvido (Sonata).
D'espues de mucho, despues de vagas leguas.

346 34?
rnenes secretes de la tierra, los musgos arraigados jimo: pero una verdadera conversi6n en sentido
en el trueno, los acidos y los minerales que la tierra t^cnico psicologico: todas sus fuerzas espirituales,
esconde en sus entrafias, los primarios materiales de las" ejercitadas y las dormidas, reunidas de pronto
la agonia, el ceniro de la sangre, esa pulpa de los y organizadas con una imantacion nueva, enardeci-
seres, esa copa de raices, etc. En medio de entre- das por un entusiasmo nuevo, justificadas ahora y
cruzadas extensiones y duraciones, entre las pa- satisfechas por los nuevos fines. El comunismo de
redes protectoras y esclavizadoras, enti'e la vana Pablo Nerada como acontecimiento de su biografia
prisa ("velocidad desestimada"), en el fondo de si solo nos concierne en cuanto ha tocado y cambiado
mismo, en la region profunda de los limites, alli la indole de su poesia. Pues la poesia de Pablo
esta el poeta solo, quieto y adherido como un ve- Nerada ha cambiado de la noche a la mafiana radi-
getal,alli se contempla mientras la vida se deshoja, calmente: ya no mas de ensimismada soledad, de
muriendo a cada instante en no detenido deterioro angustia metafisica y de vision de muerte, o para
al unisono de la muerte universal, hecho uno "con decirlo con sus propias palabras, ya no mas poesia
aquello que pierde estrellas": "solitaria en el mundo muerto" (Debit del alba);
Ahora, en medio desde ahora su poesia es la del hombre con los
de la velocidad desestimada, al lado ,, hambfes, encerradas y selladas las angustiosas pre-
de los muios sin hilos, guntas que el hombre se hace a solas consigo mismo;
en el fondo cortado por los terminos, una poesia social y de combate politico, de adhesion
aqui estoy con aquello que pierde estrellas, y repulsi6n para el projimo, de alegato y execra-
vegetalmente, solo. cion, de esperanza y rabia: de action. £1 mismo nos
(Bruselas, versos finales.)
deja documentada su conversion, medida y sope-
Pero, ,jad6nde conduce esta obstinada vision de sada con liicida conciencia, en un poema de bien
soledad irrompible y de destruccion, ella sola in- significative titulo: Reunidn bajo las nuevos ban-
mortal, adonde lleva esta desesperada poesia, sin deras. El poeta no tenia antes atencion mas que
pr6jimo y sin Dios, y mas ahora que el poeta ha para lo roto y lo herido, para el resplandor oscuro,
visto (Las furias y fas penas) la desesperacion y la corrosidn de muerte y la muerte (sales y cenizas),
el interminable exterminio que hay en el fondo del para el amargo sabor de lo ultimo y elemental ("lo
impulso erotico? No han faltado tres o cuatro poetas amargo de la tierra"):
superrealistas que acudieron a la escapada del sui-
cidio. Pablo Neruda no estaba ciego del peligro: Funde mi pecho en esto, escuche toda
la sal funesta: de noche
Y para quien busque este pulso frio fui a plantar mis raices:
sino para una muerte? averigiie lo amargo de la tierra:
todo fue para mi noclie o relampago:
L A CONVEHSION cera secreta cupo en mi cabeza
y derram6 cenizas en mis huellas.
Pero justamente y a tiempo, Pablo Neruda se ha
escapado de su terrible tela de arana gracias a una El poeta sabe a d6nde desemboca tal obsesionada
total conversion. No conversion a Dios, sino al pr6- poesia, y se sabe con ella en radical soledad y des-
amparos
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349
Y para quien busqu6 este pulso frio Y se ofrece a sus companeros en una autopresen-
sino para una muerte? taci6n de eontrastes: el hombre viejo con las fa-
Y qu6 instrumento perdi en las tinieblas voritas imagenes de antano de la "sal terrible" y de
desamparadas, donde nadie me oye?
la "boca amarga" (en una doble pincelada exacta
Al pronto, pareceria que el poeta quisiera renegar que coincide con mi f6rmula de 'angustia y des-
de su poesfa de solitario (el poema comienza: integraci6n"), y el hombre nuevo recien liberado,
*Qui6n na mentido?"), pero su posici6n es otra: ya sonriente, ya de coraz6n solidario, entusiasta y
aunque lo hecho hecho queda, en su sitio y en si resuelto:
justificado, ya es tiempo de liberarse de tan negra Juntos, frente al sollozo!
visi6n de aislado, ya es hora de descansar de esa Es la hora
agonia y de salir de si mismo hacia los otros: alta de tierra y de perfume, mirad este rostro
recien salido de la _sal terrible,
Paz para ti, sol sombrio, mirad esta boca amarga que sonrie,
paz para ti, frente ciega..., mirad este nuevo coraz6n que os saluda
con su flor desbordante, determinada y aurea.
El ruido de pasos humanos, como una luz, hace re-
troceder las sombras heladas de su anterior poesia, Desde ahora el poeta mirara hacia afuera, ve-
y sus pies, hasta entonces trabados por la negra dandose la ensimismada autocontemplaci6n, y su
sombra, pueden ahora marchar con el prdjimo: poesia' se empleara solamente en la lucha social,
No, como una colaboracion debida, exaltando y alen-
ya era tiempo, huid tando a los unos y execrando y escupiendo a los
sombras de sangre, otros. Comunista se declara esta nueva poesia, pero
hielos de estrellas, retroceded al paso de los pasos humanos no busqueis en ella ni rastro de doctrinas mar-
y alejad de mis pies la negra sombra! xistas; lo que la anima es una fiera indignacion
por lo que los ricos hacen con los pobres, una es-
El poeta declara su solidaridad en dolor, en espe- peranza de justicia y una sed de vengativo des-
ranza y en furor, nuevos sentimientos que lo sacan quite, Su adhesion al comunismo es de fe y no de
de su "devoradora noche" de solitario para hacerlo critica; de entrega. Por eso su visi6n e interpreta-
marchar con los hombres: cion de la lucha es tambien lucha, y los hombres
Yo de los hombres tengo la misma mano herida, quedan separados en dos inmensos grupos: los
yo sostengo la misma copa roja amados y los odiados, los puros y los abominables.
e igual asombro enfurecido: Sin duda las luchas entre hombres, vistas desde el
un dia enclavamiento - de la poesia anterior, no son mas
palpitante de suefios que materia epis6dica y cutanea, que s61o tiene
humanos, un salvaje sustancia poetica como manifestacion y ejemplo
cereal ha llegado de la lucha y destrucci6n esencial, en donde todos
a mi devoradora noche los hombres —el hombre— se juntan e igualan en
para que junte mis pasos de lobo la misma angustia de naufragio. Pero ahora nues-
a los pasos del hombre.
tro poeta ha puesto sus ojos y su coraz6n en esa
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3.51
superficie de Io historico y la ha heeho centro de
su poesia. Y el furor de la pelea de unos hombres siempre al descubierto, ilustrada y significada por
contra otros —su propia Iucha revolucionaria—• tapa las imagenes. Bien sabe el poeta que, dada la indole
y sofoca la angustia del hombre consigo mismo. de su poesia, muchas veces queda enigmatico para
Enardecido en su nuevo afan por destxuir y cons- los lectores lo que a el le parece diafano, y por
truir con los hombres, ya no atiende a la ince- eso aun llega a mas en su deseo de comunicaci6n:
sante destrucci6n del individuo y del mundo. La en el largo poema Espafia en el corazon (mas bien
poesia de Pablo Neruda ha cambiado en su doble una cadena de poemas sobre la guerra espafiola)
rafz de sentimiento y de intuicion, ha cambiado en la agrega indicaciones marginales que, si a veces pue-
materia formada, y consecuentemente ha cambiado den valer como subtitulos dispuestos fuera de lo
en la forma. Claro: ha cambiado no como quien convencional, otras son sin duda aclaraciones del
trueca una espada por un espejo, sino como cambia contenido. En la primera pagina se lee: Invocation;
un individuo en la continuidad de si mismo. La mis- pero ya en la segunda, siguiendo el hilo del poema,
a la mitad de un verso: Bombardeo; unas lineas mas
ma voz poetica es reconocibie en la mieva poesia, / abajo: Maldicidn; y mas abajo, dentro de la misma
aunque cambiada de tono. El mismo estilo. aunque maldici6n: Espafia pohre par culpa de los ricos, etc.
alterado, la misma potencia verbal, ahora manifes- Este procedimiento se limita al libro de la guerra
tada en violencia. (Quevedo, antes y ahora su ante- espafiola, el primero de poesia para el pueblo que
pasado portico mas arfecto, parece haberle pres- Neruda escribe. Pero el cuidado de claridad ya no
tado su lexico de estallidos, especialmente el as- lo abandona, y en todos sus poemas politicos, su
queroso y el caricatural.) La imagineria es siempre disposition nueva hacia el lector le hace con fre-
la marca de la compacta originalidad de Neruda; euencia aflojar la tension poetica y dar a su verso
pero antes las imagenes-simbolos salian en erupcidn andares prosisticos. No es raro que llegue a des-
i*evuelta, y se sucedian en el verso con tanta im- ahogos y confidencias con el lector. 'Espafia es
paciencia y prisa que ni dejaban resquicio para pobre por culpa de los ricos", que practican tradi-
una referenda clara a la realidad aludida, ni ellas cionalmente una tactica empobreeedora y embru-
mismas tenian muchas veces espacio bastante para tecedora:
formarse del todo, empotradas y amontonadas unas
en otras. El poeta estaba ensimismado, y 61 se en- A no sembrar, a no park las niinas,
tendia. Ahora, Robinson de vuelta, esti entre los a no montar las vacas, al ensimismamiento
de las tumbas, a visitar cada afio
hombres y con ellos conversa; no con algunos ini- el monumento a Cristobal el marinero, a relinchar
ciados en los secretos del oficio, sino con las multi- discursos con macacos venidos de America,
tudes, con el artesano, el labriego, el marinero, el iguales en "posici6n social" y podredumbre.
obrero y el soldado. Y el poeta pone freno a su
pegaso para no perder contacto con los de vueio Y dos paginas mas adelante, en un pasaje cuya
modesto. que le siguen. Su poesia se hace clara, pat^tica sugesti6n dificilmente se podra salyar en
o por lo menos siempre quiere 61 hacerla clara. La el truncamiento de mi cita:
realidad aludida ya no queda escondida entre la Os voy a contar todo lo que me pasa.
fronda de las imagenes-simbolos sino que corre casi
Yo vivia en un barrio
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de Madrid, con campanas,
con relojes, con aiboles. riencia vivida no coinciden y es necesario a] gun
distanciamiento entre ambos. En cierto modo, tam-
Desde alii se veia bien al poeta es aplicable la paradoja del come-
el rostro seco de Castilla diante (Diderot). Cuando la materia es vivida, lo
conio un oceano de cuero.
mismo que si imaginada, el proceso poetico la so-
Mi casa era llamada mete a una forma de especifica intention estetica.
la casa de las flores, porque per todas partes Esto sucede en toda poesia y en todo intento de
estallaban geranios: era poesia. La cuestion es si e l poeta domina y senorea
s una bella casa su materia, o si su materia (en este easo la expe :
con perros y chiquillos.* riencia vivida) lo domina a el. En medio de la
desesperacion, de la afliceion o la rabia, y mas
que nada en medio de la lucha, no es probable
CRISIS POETICA hacer su poetizacion, o por lo menos no tan cum-
plida como,cuando el poeta toma distancia y, puesto
Este tono llano, y prosistico no es general, pero a contemplar sus propios sentimientos. los puede
en los poem'as de Esparto, en el corazdn se reparte seiiorear y modelar con mano segura. Para mi, y
el campo casi por mitades con el de inspiraci6n atendiendo solamente a la critica poetica, la mejor
tensa; en los siguientes es mucho mas raro, aunque flor de esta nueva poesia politica es el Canto sobre
no falta.10 El poeta se ha ido abriendo con los unas ruinas, un remanso de dolorosa contempla-
pies el nuevo camino, hallando el modo de hacer tion.11 En el mana la imagineria de Residencia en
clara su poesia sin cambiar su onza de oro en la Tierra con un nuevo orden y sosiego instrumen-
prosa. Sin duda los problemas de aeomodacion que tal que lo acerca —aunque solo lo acerca, en este
la nueva poesia le ha requerido y requiere no se poeta romantico— a las cualidades clasicas de la
reducen a estos que pudi&amos Hamar tecnicos. poesia. Ante unas pobres ntinas espafiolas, considero
El proceso de la creaci6n poetica y el de la expe- un acierto artistico el de iniciarlo con una resonan-
cia de la cancion de Rodrigo Caro A las ruinas de
Pero vease con que suavidad Ievanta vuelo aqui mismo
su intensidad poetica, con su triple apelaci6n a Raul Gon- Italica:
zalez Tun6n (creo), a Rafael Alberti y a Federico Garcia
Lorca, ya muerto: " No cuento aqui el anunciado Canto general del que ya
se han publicado algunos fragmentos (A/turns de Macchu
Raul, te acuerdas? . Picchu, Santiago de Chile, 1948; Dulce I'atria, Santiago de
Te acuerdas, Rafael: Chile, 1949) que no conozco. Sin embargo hate a'nos pude
Federico, te acuerdas leer en Chile algunos otros, cuando todavia el titulo iba
debajo de la tierra, a ser Canto general de Chile.
te acuerdas de mi casa con balcones en donde Injposible intentar observaciones criticas sobre mis re-
la luz de junio ahogaba flores en tu boca? cuerdos, pero puedo consignar mi iinpresion: entre los poe-
10 nias que yo lei los habi'a tan hermosos como los mejores
Vease en el Canto a Stalingrado desde el verso "Hoy
ya conoces eso, recia virgen", pag. 102, hasta casi el final, de Residencia en la Tierra. A juzgar por aquellas nmestras,
pag. 104; o en 7 de novlembre, Oda a un dia de victorias, la poesia del Canto general es grande, a veces- grandiosa,
los versos finales de la pag. 120. A veces el tono es cronistico. de tono levantado, y con una potencia imaginative que hace
pensar en los frescos de Miguel Angel.
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Estcs, Fabiri. jay .dolor! que ves ahora paredes, que crecen y se levantan —vivienda del
campos de soledad, mustio collado, hombre, enredadera protectora—, como parte de su
fueron un tiempo Italica famosa. cuerpo, "como parras de oscura piel humana". Alii
dentro se devanaba la vida, y los hombres cumplian
Neruda, ocioso es decirk), no sigue la linea de su rutina, sufrian, enfermaban y morfan. Y ahora:
monumentalidad y lejania de nuestro clasico, sino
una de recogida intimidad y presencia; pero es Todo ha ido y caido
grato notar.^que el recuerdo de poeta a poeta se brutalmente marchito.
prende no solo de la fundamental oposicion vivo- Todo: los muebles y utensilios que recibieron del
aniquilado, sino hasta de la formula sintactica, aun- uso una vida adherida como prolongation de la
que invertida:' humana; vidrios, objetos de lana y de cuero, resi-
Esto-que fue creado y dominado, dues naturales de los hombres, todo,
esto . que fue humedecido, usado, visto, 1

yace —pobre pafiuelo —entre. las olas todo por una rueda vuelto al polvo
de tierra. y negro azufre. ("el molino de las formas", de que habla en Ga-
Una tristeza tan profunda como serena corre por iope muerto), yuelto a su estado inerte; y con las
todo el poQma. Gran poesia meditativa. El poeta cosas, los hechizos de la vida alii vivida:
seidentifica sentimentalmente con aquellos escom- todo el perfume, todo lo fascinado,
bros como huellas aiin de la vida que contuvieron, todo reunido en nada, todo caido
y el sentimiento pide a la fantasia las imageries que para no nacer nunca.
nos lleven hasta el fondo del sentido de las cosas.
El poema esta construido con una arquitectura ar- Como al principio, lo particular se da en el fin la
moniosa y recogida, pocas veces deseada y nunca tan mano con lo general. Aquellas materias que el
lograda antes por nuestro poeta. Aquella vista de hombre organizo y uso son en su ruina de ahora
formas destruidas le desp.ierta como un rayo (su simbolo y muestra de la Vida destmida y de la
estilo de siempre) el'rJolor basico' por todas las desolation general, como si el Hombre quedara
formas destruidas, las naturales o fabricadas: sin raices al derrumbarse aquellas paredes protec-
toras de.unos hombres: y el poeta se vuelve hacia la
Como el boton p el pecho vida naciente, hacia la sed de vida, el germen y el
se leyantan al cielo, como la flor que sube fruto, como hacia el punto de partida de esta
desde el hueso destruido, asi las formas llegada, a la muerte, y los encara pateticamente:
del mundo aparecieron. Oh parpados,
oh columnas, oh escalas. Sed celeste, palomas
con cintura de harina: epocas
Mirad cuanto ha costado a las materias naturales de polen y racimo, ved como
hasta ser metal sonante de campanas o maquina la madera se destroza
de precision; metales y cementos que la idea del hasta llegar al luto: no hay raices
hombre ("el suefio de los seres") ha ido disociando para el hombre: todo descansa apenas
y congregando hasta hacerlos columnas, escaleras, sobre un temblor de lluvia.

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Pero no deja al fin que lo particular se disuelva
en lo general, sirio que alli toca y oye la muertc
concreta de los que alli vivieron; alli ausculta la
alegria, ahora muerta, de una novia; las palabras,
ya silencio, con que se haci'a la vida; la huella, ella
tambien destruida, del dolor pasado:
Ved como se ha podrido
la guitarra en la boca de la fragante novia:
ved como las palabras que tanto construyeron.
ahora son exterminio: mirad sobre la cal y entre el marmol
[deshecho
la huella —ya con musgos— del sollozo.

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