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Salud y Seguridad en el Trabajo - Equipos de protección personal

EPP

¿Qué es?

EPP es toda vestimenta o accesorio diseñado para crear una barrera que mantenga los riesgos y peligros que puedan estar
presentes en el ambiente de trabajo fuera del contacto con la persona expuesta.

Todo trabajador/a debe:

Evaluar riesgos potenciales antes de comenzar el trabajo


Seguir procedimientos seguros de trabajo
Evitar acciones inseguras
Capacitarse
Utilizar EPP
Cuidar, mantener, limpiar el EPP

Los requisitos que debe satisfacer todo EPP para cumplir con su misión de proteger al trabajador/a en las actividades que tienen
un riesgo asociado, son:

Protección eficiente: deben proteger eficazmente contra los riesgos para los cuales fueron diseñados.
Durabilidad: los materiales de fabricación seleccionados deben caracterizarse por su calidad y vida útil.
Confort: deben proporcionar el máximo de confort posible, y su peso debe ser el mínimo compatible con la eficiencia en
la protección. No deben restringir los movimientos.
Protección para la cabeza

Cascos

El tipo de protección para la cabeza más apropiado, dependerá de los trabajos y condiciones a los que debe hacer frente el
trabajador/a.

Existen equipos específicos para proteger la cabeza contra el riesgo de:

Golpes por objetos duros.


Exposición al calor o a líquidos.
Contactos de electricidad.

Los requisitos de seguridad que deben cumplir los elementos de protección para la cabeza son:

Resistencia al impacto.
Capacidad de amortiguación.
Aislamiento del calor.
Aislamiento de la electricidad.
Resistencia a la compresión.
Resistencia a la penetración.
Resistencia al agua.
Resistencia a sustancias corrosivas incombustibles.

Los principales elementos de protección personal para la cabeza son:

1. El casco de seguridad
2. El casco de bomberos
3. Los capuchones
4. Las gorras y cofias cubrecabezas
1. CASCOS DE SEGURIDAD.

Son elementos que cubren totalmente el cráneo, protegiéndolo contra los efectos de golpes, sustancias químicas, riesgos
eléctricos y térmicos.

Materiales

Los materiales empleados en la fabricación de estos elementos deben ser resistentes al agua, solventes, aceites, ácidos, fuegos
y malos conductores de la electricidad (excepto aquellos cascos especiales detallados más adelante).

Entre los materiales de fabricación tenemos:

plásticos laminados moldeados bajo altas presiones.


fibras de vidrio impregnadas de resinas.
aleación de aluminio.
materiales plásticos de alta resistencia al paso de la corriente eléctrica (policarbonatos poliamidas).

Partes constituyentes

Las partes constitutivas de los cascos son las siguientes:

Suspensión interna, una especie de arnés interior que sirve de


sustentación a la carcaza y dentro del cual se acomoda el cráneo de la
persona. Esta suspensión se encuentra integrada por un conjunto de
correas de distintos materiales, cuya parte alta se denomina corona y
una correa que rodea la cabeza que se denomina tafilete.

En la suspensión queda retenida una gran parte de la energía asociada a


los impactos y golpes.

Carcaza, que es la parte externa del casco, cubre el cráneo y va unida a la suspensión mediante sistema de remaches o
acuñaduras internas.

CLASIFICACIÓN DE LOS CASCOS.


A: dan protección contra impactos, lluvia, llamas, salpicaduras de sustancias ígneas y soportan,
luego del ensayo de resistencia al impacto, una tensión de ensayo de 15.000 V con una fuga
máxima de 8 mA y una tensión de hasta 20.000 V sin que se produzca la ruptura del dieléctrico.

B: dan protección contra impactos, lluvia, llamas, salpicaduras de sustancias ígneas y soportan una
tensión de ensayo de 2.200 V con una fuga máxima de 3 mA.

C: dan protección contra impactos, lluvia, llamas, salpicaduras de sustancias ígneas, pero a los
cuales no se les impone exigencias en lo referente a condiciones dieléctricas.

E (eléctrica): Resistente a tensiones eléctricas de hasta 20.000 V.

D: dan sólo protección contra impactos reducidos, sin exigencias de otra índole. Esta clase de
cascos se refiere, de preferencia, a los metálicos.

G (general): Resistente a tenciones eléctricas hasta 2.200 V.

Casco tipo 1: compuesto por copa con visera, arnés, barbijo y accesorios. Proteje
contra impactos de golpes recibidos unicamente en la corona de la cabeza.

Casco tipo 2: Compuesto por copa con ala, barbijo, arnés y


accesorios. Proteje contra impactos de golpes recibidos debajo de la cabeza (Lateral)
o en la corona de la cabeza. Incluye resistencia excéntrica a la penetración y
retención de la correa de la barbilla.

Se puede complementar con otros elementos tales como protectores faciales y/o
auditivos. También pueden incorporarse accesorios como, por ejemplo, bases para
fijar lámparas en actividades subterráneas.
Inspección y mantenimiento preventivo

Periódicamente, el trabajador/a debe comprobar el estado y funcionamiento de las partes constitutivas del casco, verificará el estado
de la suspensión, uniones y carcaza, reemplazando inmediatamente las piezas y partes que merezcan dudas o se encuentren en malas
condiciones.

Los cascos no tienen una durabilidad definida en términos de tiempo.

Deben evitarse las temperaturas extremas (-20 °C o +50°C), para esos casos se requieren cascos especiales fabricados
específicamente para labores con exposiciones a esas temperaturas.

No se deben pintar con pinturas de aerosol ni con contenido de diluyentes, ni limpiarlo con solventes derivados del petróleo. Las
partes sucias con aceite, pinturas, grasas u otras materias se deben limpiar con un paño humedecido con algún diluyente y a la
brevedad posible, de modo que no produzcan deterioro en sus condiciones físicas.

Cuando el casco presente deficiencias en el color original, se recomienda cambiarlo. Como medida de precaución, se recomienda
cambiarlo cada 5 años, siempre y cuando no hayan signos evidentes de deterioro, si estos existieran debe de ser cambiado de forma
inmediata.

El casco debe usarse de modo que brinde el máximo de protección contra los impactos.

No debe disminuir la libertad de movimiento.


No debe entorpecer las facultades visuales y auditivas.
El arnes debe proporcionar un ajuste cómodo, brindar una buena amortiguación contra golpes y mantener aislada la cabeza de
la copa (3cm.).
No debe usarse inclinado.
La visera debe ir adelante.
La correa de suspensión debe estar ajustada al tamaño de la cabeza.
La suspensión del casco no debe modificarse o alterarse.
No deben colocarse objetos entre casco y suspensión, ni entre suspensión y cabeza.
Debe ajustarse el barbijo de modo que no incomode.
Los revestimientos que se usen durante el clima frío, deberán instalarse de acuerdo con las instrucciones del fabricante.
Protección facial y ocular

Existen equipos para proteger la totalidad de la cara, y otros que preservan específicamente los ojos. Algunos requisitos de seguridad
que deben cumplir los elementos de protección de la cara son:

▪ En la mayoría de los casos, el material protector es plástico. Las especificaciones pueden exigir que el plástico sea no inflamable,
y que su superficie presente resistencia a las rayaduras durante un empleo normal.

▪ No deben tener fallas que molesten al trabajador con efectos de visión distorsionada,y la pantalla debe ser lo suficientemente
fuerte como para resistir deformaciones por el impacto, el uso, y situaciones de temperatura y humedad.

Los principales agentes que resultan riesgosos para los ojos son:

Las partículas y fragmentos volantes: (objetos pequeños y duros), tales como, trozos de madera, fragmentos de metal,
arena, polvo, etc. Pueden penetrar en el ojo y producir cortes, laceraciones, etc.
Los productos químicos: tales como líquidos o vapores irritantes. En contacto con los ojos pueden provocar quemaduras.
Los objetos afilados o puntiagudos: tales como destornilladores, alambres, punzones o cuchillos. Pueden perforar o rasgar
los tejidos del ojo.
Las radiaciones ultravioletas: propias de trabajos de soldadura. De acuerdo al trabajo que se realice, los ojos pueden estar
expuestos a radiaciones cortas e intensas o prolongadas y de baja intensidad. En ambos casos, pueden ocasionar daños en la
córnea.
Las radiaciones infrarrojas: propias de trabajos en fundiciones. Transmiten una gran cantidad de energía calórica a los ojos.
Provocan cansancio, aunque el daño ocasionado es superficial.
Los rayos láser, de alta potencia: los ojos se exponen a radiación no-ionizante que puede quemar la retina y córnea, o
producir lesiones, al mirar el reflejo del rayo de luz.

El equipo protector de ojos debe acoplarse cómodamente y ofrecer una protección acorde a las recomendaciones de algún instituto
certificado.

Los elementos de protección visual deben estar confeccionados con material no corrosivo, fácil de limpiar y en muchos casos no
inflamable. La parte transparente debe ofrecer el campo de visión más amplio posible, sin distorsión apreciable o efecto prisma.
Existe una inmensa variedad de protectores para la cara y los ojos. Podría decirse que hay un protector para cada tarea y ambiente de
trabajo.

Los anteojos pueden clasificarse en tres grandes grupos, de acuerdo al tipo de protección que proporcionan:

1. Contra proyección de partículas


2. Contra líquidos, humos, vapores o gases
3. Contra radiaciones

1. ANTEOJOS PROTECTORES CONTRA PROYECCIÓN DE PARTÍCULAS

El material transparente utilizado para este tipo de anteojos, debe tener la dureza del vidrio, además de ser inastillable e irrompible.
Tipos:

a) Anteojos sin anteojeras: se usan sólo para proteger contra partículas que saltan de frente, permitiendo una buena ventilación
del ojo

b) Anteojos con anteojeras o copas: se usan para proteger contra partículas que saltan de cualquier dirección. Pueden llevar o no,
ventanillas o perforaciones para la ventilación.

c) Antiparra de plástico con lente de una sola pieza: tiene la ventaja de proporcionar un ángulo visual más amplio que los
anteojos de lentes separados. Estos elementos se confeccionan con o sin anteojeras.

d) Máscara de plástico: consiste en una cubierta de plástico fijada a un arnés de sujeción que se coloca sobre la cabeza, como un
sombrero. La máscara protege los ojos y cara en parte, o en su totalidad. Las máscaras que cubren hasta más abajo de la barbilla
proveen una adecuada protección, pero tienen el inconveniente de empañarse con la respiración.

Hay algunos tipos de máscaras en las que la cubierta de plástico va sujeta al arnés de sujeción, por medio de un par de pivotes
laterales en torno a los cuales gira. En cambio, hay otros tipos de máscaras en las que la cubierta de plástico se puede sujetar por
medio de unos broches al casco, los cuales también tienen un par de pivotes laterales en torno a los cuales gira.

2. ANTEOJOS PROTECTORES CONTRA LÍQUIDOS, HUMOS, VAPOR O GASES


Este tipo de gafas está moldeado en una armadura de goma que se acomoda al contorno de la parte superior de la cara. No cuentan
con ventilación, por el tipo de riesgos de los cuales están protegiendo.

3. ANTEOJOS PROTECTORES CONTRA RADIACIONES

En muchas operaciones industriales se producen radiaciones perjudiciales para la vista. Estas radiaciones son, principalmente, las
infrarrojas y ultravioletas que se generan en casi todos los cuerpos incandescentes. Las lesiones que estos rayos producen a la vista,
no siempre aparecen en forma inmediata ya que, a menudo, tienen carácter acumulativo.

Por ello, la importancia que tiene el uso de gafas protectoras adecuadas, para prevenir estos accidentes que se producen en forma tan
difícil de advertir. Los lentes para este efecto son de una composición y colores especiales, para que absorban, en diversas
proporciones,los rayos peligrosos. Tipos:

1. Anteojos sin copa o anteojera: protegen contra la proyección de partículas. Estos lentes se usan en áreas donde llegan las
radiaciones en forma indirecta, o en operaciones donde se trabaja a temperaturas no muy elevadas.
2. Anteojos con copa o anteojeras: se usan en operaciones donde las radiaciones no son excesivamente intensas y donde el
calor o partículas incandescentes no afectan la cara del operador (soldadura ligera al oxígeno, ayudar a soldar al arco, trabajos
en hornos de poca temperatura, etc.)
3. Máscaras con lentes de protección: otorgan protección al rostro. Consisten en una máscara provista de lentes para filtrar los
rayos ultravioleta e infrarrojos. La máscara se fija a un arnés de sujeción, que se ciñe a la cabeza mediante un par de pivotes
laterales, alrededor de los cuales gira, es posible levantar la máscara hacia atrás, permitiéndole al operador observar
directamente, cuando así lo necesite. El arnés de sujeción debe ser de un material más o menos rígido, con regulación en la
parte de atrás, para poder ajustarlo firmemente a la cabeza. Mejor aún que el anterior, es un arnés metálico o de material
plástico, cuya dimensión puede variarse por medio de un tornillo, para adaptarlo a diferentes medidas de cabeza. Los lentes de
estas máscaras son de forma rectangular; la dimensión estándar es de 2" x 4 1/2''. El lente filtrante de radiaciones es protegido
de las chispas o partículas incandescentes colocando delante de él, en la máscara, un vidrio transparente de la misma dimensión
que el anterior. En algunos tipos de máscaras, los lentes van colocados con bisagras.

Con este sistema, cuando el operador/a desea observar directamente su trabajo, puede hacerlo fácilmente, sin necesidad de alzar la
máscara. Generalmente, estos protectores se fabrican de fibra de vidrio, dada su gran resistencia al uso, y por su poco peso.

La composición y la intensidad de los colores de los lentes dependen de la operación en que se utilicen, y de la cantidad de
radiaciones que se produzcan.
Existen normas que han establecido una numeración para los lentes, que indica el grado de
oscurecimiento del cristal. En esta numeración el Nº 1 corresponde a lentes claros, y el Nº 14, a los
más oscuros.

Si queres ampliar sobre protección ocular hacé clic en este link:

http://cas-seguridad.org.ar/capacitacion/proteccion_ocular.pdf

Cuando un trabajador/a usa lentes correctores, es aconsejable que el equipo protector de ojos sea
suministrado según la prescripción requerida. Existen algunos EPP que se acomodan sobre el tipo
normal de lentes que usa el trabajador/a, pero en este caso es necesario que las gafas protectoras
cuenten con surcos lo suficientemente profundos como para ajustarse cómodamente. En caso
contrario, pueden afectar la sensación de comodidad y restringir considerablemente su campo de
visión.

Los/as que tengan que trabajar con anteojos de seguridad en condiciones de humedad, pueden tener la dificultad y la molestia del
empañado de los lentes. Para corregir esta situación se debe utilizar algún compuesto antiempañador.
Protección auditiva

La protección contra los ruidos perjudiciales que excedan los niveles de exposición permisibles, debe realizarse, preferentemente, en
su propia fuente. Esto implica:

▪ Encerrar procesos altamente ruidosos en cuartos aislados acústicamente.

▪ Emplear material amortiguador, como alfombras, pisos flexibles y paredes que absorban el sonido.

▪ Reemplazar partes metálicas ruidosas, con componentes de caucho o de plástico.

▪ Eliminar los ruidos de vibración, colocando las maquinarias pesadas sobre superficies capaces de absorber estas vibraciones.

Cuando no se pueden tomar las medidas necesarias para dar seguridad, entonces se recurre a la protección auditiva personal. Los
protectores del oído actúan como barreras para reducir el sonido que entra en el mismo. Por lo tanto, reducen la exposición a los
niveles peligrosos de ruido.

Los equipos de protección auditiva personal están clasificados en dos categorías principales:

1. PROTECTORES DE INSERCIÓN O ENDOAURALES

Se insertan en el conducto auditivo para atenuar los sonidos que trasmite el aire, antes de que alcancen los tímpanos. Se debe usar
este tipo de protector cuando el nivel de ruido es relativamente elevado (del orden de 90 a 100 decibeles), reduciendo entre 30 a 40
decibeles este nivel, e impidiendo que se produzca daño al oído. Es importante que se ajusten bien para que la protección sea eficaz,
ya que la más leve abertura basta para que disminuya considerablemente su poder atenuante.

Los tapones están hechos de materiales blandos y flexibles que los vuelven livianos y cómodos para usar durante largos períodos de
tiempo. Se colocan dentro del conducto auditivo externo y no solamente sirven para bloquear el ruido sino que, además, impiden que
la suciedad y la grasa penetren en el oído.

Hay tapones desechables, que deben ser tirados al finalizar cada jornada de trabajo; o reutilizables, que se lavan una vez por día y
se guardan en un envase apropiado.
Hay también tapones en banda para la cabeza. La banda es flexible y hace que la presión de los tapones sea uniforme. Son útiles
cuando se tiene que entrar y salir de áreas ruidosas, ya que se puede colgar la banda del cuello, mientras no se necesiten los tapones.

2. PROTECTORES DE COPA (COBERTORES)

Generalmente se denominan orejeras, ya que consisten en almohadillas, o copas, que se ajustan alrededor de las orejas y las cubren
completamente, para bloquear el ruido. Estas almohadillas están confeccionadas con un material esponjoso, que provee un buen
sellado y, además, pueden contener discos perforados que discriminan o "filtran" ciertas frecuencias perjudiciales. Están unidas por
una banda, que se ajusta por encima de la cabeza, la cual debe quedar bien ajustada para obtener máxima seguridad. Si está floja, se
reducirá su eficacia.

Hay cobertores que están diseñados para ser usados en combinación con cascos de seguridad.

Los distintos protectores auditivos están catalogados por un sistema de tasa de atenuación del ruido (NNR). Esta tasa indica cuántos
decibeles atenúa cada tipo de protector.

En la siguiente figura se indican las reducciones máximas probables que pueden obtenerse con estos dispositivos:
En el cuadro de Ruido INdustrila, expresado en decibeles (dB), se puede encontrar la escala del nivel de ruido en diferentes
actividades, destacándose las zonas de riesgo o peligro, y las zonas seguras para el oído.

Inspección y mantenimiento preventivo.


Al término de la jornada de trabajo estos elementos deben revisarse, sometiéndose a un aseo prolijo y tomando la precaución de
guardarlos en sus estuches originales o en lugares destinados para ello.
Vías respiratoras

En cualquier ambiente de trabajo en la que, por el tipo de tareas, se emitan contaminantes atmosféricos peligrosos para la salud, la
primera consideración debe ser siempre la de aplicar las medidas preventivas para controlar o eliminar dichas emisiones. Pero, en
algunos casos, dichas medidas no son factibles de aplicar y se debe utilizar un EPP apropiado.

Las personas deben estar dotadas de equipos protectores para la respiración, frente a dos tipos de situaciones:

Situaciones emergentes: el personal está expuesto a concentraciones de contaminantes que tienen un efecto rápido y peligroso
para la vida o la salud, después de períodos relativamente cortos. Este tipo de situación exige emplear EPP que den una completa
protección respiratoria, en la que se incluya protección adicional en caso de que se produzca una falla en el dispositivo en el momento
en que el trabajador se encuentra expuesto a la atmósfera peligrosa.

Situaciones no emergentes: son generalmente operaciones de rutina normales, en las que el trabajador/a se expone a atmósferas
que no producen efecto rápido ni peligroso para la vida o la salud en períodos relativamente cortos. Pueden, en cambio, producir
enfermedades crónicas, daños permanentes físicos, o incluso la muerte, después de exposiciones repetidas o prolongadas.

Los dispositivos de protección personal tienen una gran desventaja: no eliminan la fuente del riesgo.
Por eso, una falla en estos dispositivos significa que el trabajador quede inmediatamente expuesto al riesgo.

Las ATMÓSFERAS PELIGROSAS se pueden clasificar en tres categorías básicas:

Atmósferas contaminadas (por polvos, humos y neblinas, o gases y vapores)


Atmósferas deficientes de oxígeno (calderas, tanques, tuberías, etc.)
Atmósferas con temperaturas extremas, ya sea por excesivo calor o por excesivo frío.

Para cada tipo de peligro hay una clase de respirador. Por ello, hay que tener en cuenta:

La selección del dispositivo adecuado


El uso correcto del respirador
El mantenimiento necesario
Tipos de respiradores

◄ ►

1. Purificadores de aire

Estos respiradores sólo pueden usarse en situaciones no emergentes, y si se cumplen los siguientes requisitos:

La atmósfera contiene suficiente oxígeno.


La concentración del contaminante es conocida.
Los niveles de contaminación no exceden las limitaciones de la mascarilla o del cartucho del respirador.

Los trabajos más corrientes en los que se usan este tipo de respiradores, son aquéllos en los que los trabajadores/as se
exponen a vapores de disolventes, como suelen darse en operaciones de pintado a pistola, desengrase, lavado en seco, y en
los que se presentan concentraciones poco importantes de gases ácidos (ej.: fundición de minerales sulfúricos)

Es importante recordar que los purificadores de aire no suplen la deficiencia de oxígeno.

Consisten en un dispositivo flexible para el rostro, y los hay de distintos tipos:

Protectores respiratorios de media cara, que no necesitan mantenimiento (mascarillas): están diseñados para cubrir la nariz,
la boca y la barbilla, evitando la inhalación de sustancias perjudiciales. Están hechos de fibras que atrapan y retienen las
partículas dañinas, actuando como filtros. Estos respiradores funcionan solamente si se los ajusta bien.

Respiradores de filtros reemplazables (máscara buconasal):

Son aparatos purificadores de aire, que cubren la nariz, la boca y la barbilla. Los que protegen contra gas y vapor tienen
cartuchos con sustancias que filtran gases y vapores del aire. Cada cartucho está preparado para un gas o vapor peligroso
distinto. El cartucho puede traer, además, un prefiltro para atrapar polvos, humos y neblinas.
Respiradores de toda la cara (máscara con visor panorámico): además de la nariz y la boca, estos respiradores protegen
también los ojos y la cara. Tienen filtros o cartuchos para atrapar polvos, humos, neblinas, gases y vapores dañinos del aire.

2. Suplidores de aire

Al proveer aire de una fuente externa, estos respiradores protegen de la escasez de oxígeno y también de las
concentraciones peligrosas de polvos, humos, neblinas, gases y vapores del aire. Además, brindan protección contra
temperaturas extremas. Permiten trabajar en áreas con riesgo inmediato para la vida. Tipos:

La máscara con manga y ventilador: Consiste en una careta, perfectamente adherida a la cara, que cubre ojos, nariz y
boca, unida a un tubo de gran diámetro y de paredes muy resistentes. Por el otro extremo, el tubo está unido a un
ventilador que es movido a mano o mecánicamente, y que suministra aire respirable al usuario.

Proporciona protección completa contra polvos, neblinas, humos, gases y vapores y es el respirador más seguro y sencillo en
situaciones peligrosas. Está limitado a una distancia máxima de 50 metros de la fuente de aire puro. Por otra parte, la
manguera puede reducir la movilidad de la persona, o incluso puede enredarse o desconectarse.

Respirador con conducción de aire (cascos, capuchas y máscaras): son dispositivos que suministran el aire a
presión, por medio de un tubo de reducido diámetro, desde una fuente de aire no contaminado. La fuente consiste
generalmente en un cilindro de aire comprimido unido al tubo de conducción, dotado de una válvula reguladora de presión.

Respirador con abastecimiento propio: permite plena independencia de la fuente de aire.

Este equipo se emplea en rescates y en situaciones de emergencia y puede prestar servicio entre media y dos horas. Una
alarma avisa cuando se está terminando el aire.

Ofrece protección en lugares donde haya gases, vapores, humos y nieblas en concentraciones que la piel humana puede
tolerar y en atmósferas deficientes de oxígeno.
Es el único que da protección completa y que permite al usuario desplazarse a distancias considerables de la
fuente de aire respirable.

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INSPECCIÓN Y MANTENCIÓN PREVENTIVA.

Cambio frecuente de filtros mecánicos sobre todo al notar dificultades de respiración, o de cartuchos o filtros al sentir el olor de
los gases o vapores.
Cambio de partes elásticas tirantes de sujeción para conservar el ajuste perfecto alrededor de la cara, nariz y ojos.
Limpieza periódica de las válvulas de inhalación, que se deforman o ensucian en sus asientos.
Revisión periódica de las válvulas de inhalación.
Revisión periódica del cuerpo de los respiradores y máscaras para detectar roturas o agrietamientos por los que pudiera pasar
aire contaminado.
Lavar continuamente las partes de caucho con agua tibia y jabón.

Conservar en envases o envoltorios cerrados, hasta su próximo uso.

Debido a la variedad existente de filtros se incluye un cuadro resumen con algunos ejemplos de respiradores y filtros a seleccionar
según el riesgo de la actividad:
Manos y brazos

Los brazos y las manos son las partes del cuerpo más expuestas a sufrir los más variados accidentes. Según indican las estadísticas,
del total de lesiones que producen incapacidad, una parte importante se producen en manos y brazos, puesto que tienen una
participación muy activa en los procesos de producción. Se deben proteger contra riesgos de materiales calientes, abrasivos, cortantes
y disolventes, chispas de soldadura, electricidad, etc.

En general, debe recordarse que los guantes no se aconsejan en el caso de operadores que trabajen en máquinas rotativas, porque
existe el riesgo de que el guante sea atrapado en dichas partes, forzando la mano al interior de la máquina. Los guantes deben ser
seleccionados cuidadosamente para cada operación específica, y la protección que éste ofrece no debe lograrse con un aumento del
riesgo que tenga que correr el trabajador/a.

Los equipos para la protección de manos y brazos poseen una amplia variedad de tipos y modelos. Además de los guantes, podemos
encontrar almohadillas, protectores de puños, de antebrazos, de codos, mangas, etc.

Los dediles: son un tipo de protección que cubre uno o dos dedos. Protegen contra humedad, acidez, aceites, cortaduras,etc.

Las manoplas: protegen la mano y los dedos en forma total, a excepción del pulgar que se encuentra independizado. Se usan
preferentemente contra el riesgo de contacto directo en el trabajo pesado.

Las falsamangas: se combinan con guantes en aquellas labores donde sea necesario proteger los brazos. Se fabrican en tres tamaños:

Puño corto para la muñeca y antebrazo


Puño medio para el codo
Puño largo para el hombro

Los guantes: se clasifican de acuerdo a los materiales que se utilizan en su confección y el tipo de protección que ofrecen:

Guantes de cuero curtido al cromo: se usan paraprevenir lesiones por fricción o raspaduras.

Guantes de goma pura: se usan, preferentemente, para realizar trabajos con circuitos eléctricos energizados.
Guantes de material sintético: se usan en trabajos donde se manipulan productos químicos, tales como ácidos, aceites y
solventes. Los más conocidos se fabrican en PVC, caucho, neoprene, etc.

En los casos en que los guantes sean utilizados para proteger las manos contra soluciones químicas, deberán ser lo suficientemente
largos como para subir por sobre la muñeca y ajustarse firmemente al antebrazo.

RECOMENDACIONES GENERALES

Las siguientes son algunas recomendaciones generales para el uso adecuado de los protectores de manos:

Usar guantes al trabajar con maquinaria caliente, cuchillos y herramientas manuales.


Nunca usar guantes al trabajar cerca de engranajes u otros sistemas con los cuales los guantes podrían enredarse.
Usar únicamente guantes de caucho o guantes sintéticos aprobados para trabajar con químicos. Para evitar que los químicos
hagan contacto con la piel por causa de un goteo, es necesario cubrir la parte superior de los guantes con cinta.
Los guantes deben estar limpios. Se corre un riesgo si se llevan guantes sucios, especialmente cuando se manejan sustancias
químicas.
Hay que tener cuidado de que los líquidos y los polvos no pasen al interior de los guantes.
Pies y piernas

Otra de las partes del cuerpo más afectadas por causa de los accidentes, son las extremidades inferiores. Se deben proteger los pies
contra lesiones que causen los objetos que caen, ruedan y vuelcan, las cortaduras que producen los materiales afilados, y los efectos
corrosivos de los productos químicos. Modelos:

Ajustados hasta el tobillo para proteger al usuario contra la posibilidad de una quemadura por metal.
Diseñados para reducir la probabilidad de que se produzca electricidad estática.
Diseñados sin partes metálicas, para reducir la posibilidad de que se produzca una chispa cuando el trabajador/a camina sobre
una superficie abrasiva, y zapatos no conductores, que protegen mediante un aislamiento eléctrico hacia la tierra.

Materiales:

1. De cuero
2. De goma
3. De PVC

Las partes constitutivas del zapato son:

Punteras o casquillo de acero: protegen los dedos de la fuerza de impactos y deben resistir un peso estático de 1.200 Kg. y el impacto
de un peso de 25 Kg. que cae de una altura de 45 cms.

Plantas de goma o de PVC: protegen contra resbalones, deslizamientos, u otros, y se fabrican de material antideslizante y aislante.

Caparazón: se fabrica en cuero resistente contra impacto y rasgaduras. Debe ser, además, insoluble al ácido, aceite y solventes.

A continuación se describen los tipos más comunes de zapatos de seguridad:

Zapatos de puntera reforzada: es el más conocido de todos. Se le denomina generalmente "Zapato de Seguridad", está destinado
a proteger los dedos y el empeine contra fuerzas de impacto o aplastantes, mediante su puntera de acero incorporada al zapato en el
momento de armarlo.
Zapatos conductores de electricidad: están hechos para disipar la corriente estática que se acumula en el cuerpo del usuario. Por
lo tanto, evitan la producción de chispas que puedan prender fuego, gases o materiales explosivos. Sólo son eficaces si los pisos por
los que pasa el usuario, son también conductores y hacen tierra.

Zapatos aisladores de electricidad: están hechos para resguardar al usuario contra riesgos originados por conductores de energía
eléctrica. También otorgan protección contra golpes e impactos.

Zapatos contra riesgos en fundición: se caracterizan por el perfecto ajuste en torno a los tobillos que atorga el cierre elástico,
además de la buena confección y por la facilidad para quitarlos, si alguna chispa o metal fundido entrara en ellos.

Polainas: complementan la protección de los pies y las piernas. Normalmente se fabrican en cuero curtido al cromo.

Protectores de metal para los pies: son cubiertas de una aleación de aluminio o de acero galvanizado, que se sujetan a los
zapatos con taconeras. Protegen tacones y empeines contra objetos que caen o ruedan.

Botas: Protegen de los pisos húmedos, mojados o inundados con agua u otros líquidos compuestos.
También se usan combinadas con ropa especial, en tareas donde se trabaja con productos corrosivos y
con trajes de lluvia. Se fabrican principalmente en PVC, neoprene, nitrilo, etc.

El calzado de seguridad debe renovarse cuando:

La suela pierde la capacidad antideslizante.


Cuando se descose o despegan
Si están rajados o cortados
Si se le introdujo un clavo en la suela y rompió la capacidad dieléctrica
Cuerpo entero

Habitualmente, la ropa de trabajo no se clasifica como de seguridad. Sin embargo, en ciertas ocasiones, y dadas las características de
los riesgos ambientales, como calor, frío, radiaciones, etc., pasan a ser indumentarias imprescindibles para protegerse de dichos
riesgos.

Existen algunos puntos importantes que deben ser tenidos en cuenta, aún en la elección de uniformes o ropas de trabajo comunes.
Por ejemplo, las camisas de manga corta y los pantalones sin botamangas, tienen menos posibilidades de ser atrapados por las
máquinas, o de producir caídas. Debe descartarse el uso de corbatas y collares. Ante la posibilidad de que las ropas puedan prender
fuego, es preferible que sean tratadas con algún producto químico que las hagan resistentes a las llamas. Desde el punto de vista
práctico, el uso de ropa hecha de fibras sintéticas, puede resultar más ventajoso que las de algodón, para lugares donde se trabaja
con productos químicos débiles, ya que se evitará el deterioro prematuro por ataque de los químicos. En cambio, si existen problemas
potenciales de corriente estática, la ropa de fibras sintéticas debe ser del tipo antiestático.

Por regla general, la ropa de trabajo no debe quedar ni muy suelta, ni muy ajustada. Debe ser de un material durable, e incluir una
protección moderada contra posibles riesgos menores.

Fuera de estas consideraciones generales, respecto del diseño y calidad de las telas usadas para confeccionar ropa de trabajo, existen
ropas especiales para la protección de todo tipo de riesgos, desde los moderados, hasta los más severos. Por ejemplo:

Ropa de PVC: se utiliza cuando se manipulan productos químicos, y el riesgo de ser alcanzado por estos compuestos está presente
en el lugar de trabajo.

Trajes térmicos: es indispensable su uso en frigoríficos donde hay que manipular productos a bajas temperaturas (bajo 0º, cámaras
de mantención, congelado, etc.)

Ropa térmica contra viento: se utiliza en tareas a la intemperie en regiones de bajas temperaturas y en zonasde altura
cordillerana, donde el efecto del frío y del viento pueden provocar congelamientos.

Indumentaria de motosierrista: estos trajes, construidos con varias telas entrecruzadas, al ser alcanzadas por los dientes de la
motosierra, se deshilachan y traban la hoja, impidiendo que hagan contacto con las piernas del trabajador.
Ropa impermeable: fabricados en PVC, hule, etc., protegen al trabajador contra las inclemencias del tiempo, cuando tiene que
realizar tareas a la intemperie.

Delantales de cuero: deben ser usados por soldadores al arco y oxiginistas, para protegerlos de riesgos de quemaduras, por
contacto con chispas incandescentes. Se acompañan con polainas de cuero al cromo.

Vestimenta aluminizada: se utiliza cuando se trabaja a temperaturas extremadamente altas, de hasta 1.000º C, como en
reparaciones de hornos y crisoles, tareas de extracción de coque y esencias, como también en combate de incendios y rescates. El
revestimiento de aluminio rechaza gran parte del calor radiante, y el material que va debajo, aísla el cuerpo del resto del calor.

Al ritmo de la tecnología moderna, se han desarrollado una gran cantidad de vestimentas


protectoras para usos especializados. Cada vez que surjan riesgos especiales, los trabajadores deben seleccionar
cuidadosamente la ropa que los habrá de proteger.
Material recomendado

https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/info-calzado_6jun.pdf

https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/afiche_-_casco_de_seguridad.pdf

https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/afiche_-guantes.pdf

https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/afiche_-_proteccion_ocular.pdf

https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/afiche_-_proteccion_respiratoria.pdf

MARCO REGULATORIO DE LOS ELEMENTOS DE PROTECCIÓN PERSONAL.

MARCACIÓN Y CERTIFICACIÓN

La calidad de vida del hombre común, depende en buena parte de la calidad de los productos que consume.

No siempre se encuentra en condiciones de evaluar la calidad de éstos y en consecuencia se ve precisado a confiar en la palabra de
quien se lo ofrece cuando no existe una certificación que la avale.

Así funciona el mercado y es por ello que el Estado consideró y considera que es necesario garantizar al público usuario la calidad de
aquellos productos donde sus características pueden evitar o atenuar los riesgos de la tarea que realiza y con ese fin resolvió
establecer la certificación obligatoria.

Los requisitos de seguridad deben corresponder a exigencias de seguridad establecidas en las normas elaboradas por el Instituto
Argentino de Normalización y Certificación IRAM, regionales MERCOSUR (NM) y Europeas (EN)

Las reglamentaciones en Argentina vigentes son:

Ex S.I.C.YM.
Resolución Nº 896/99 - Requisitos esenciales que deberán cumplir los equipos, medios y elementos de protección personal
comercializados en el país.

Superintendencia de Riesgos del Trabajo Resolución 299/2011 - Adóptense las reglamentaciones que procuren la provisión de
elementos de protección personal confiables a los trabajadores.

La Ley N° 19.587 estipula que todo empleador debe adoptar y poner en práctica las medidas adecuadas de Higiene y Seguridad
para proteger la vida y la integridad de los trabajadores/as, especialmente en lo relativo al suministro y mantenimiento de los equipos
de protección personal.

El producto debe exhibir en un lugar visible, grabado o aplicado en forma indeleble el sello “S”, junto al del organismo certificador.
Cada elemento de protección personal tiene su marcación.

Leer la Guía de Marcación de Elementos de Protección Personal de la Cámara Argentina de Seguridad.

http://www.cas-seguridad.org.ar/guia_de_marcacion_de_epp.pdf
Lecturas complementarias

Ley 24557, Ley de Riesgos del Trabajo http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/25000-29999/27971/norma.htm

Ley 19587, Ley de Higiene y Seguridad en el trabajo

http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/15000-19999/17612/norma.htm

Inspección de Seguridad y Salud en el Trabajo: módulo de formación para inspectores. OIT 2017, Primera edición 2017.

https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---americas/---ro-lima/---ilo-buenos_aires/documents/publication/wcms_592318.pdf

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