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TITO MACIA

ASTROLOGÍA
PARA TERAPEUTAS
Y SANADORES
Con la colaboración de la Dra. Gomariz

�sincronía
\::::iJEDITORIAL
Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de
esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista
por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.ccdro.org) si
necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.

© 2013 Tito Macia


© 2014 Sincronía JNG editorial, S.L.
Coordinación editorial: Tere Balfagón
Diseño de cubierta: Violeta Cabal
Primera edición: febrero de 2014
ISBN: 978-84-941168-9-6
Depósito legal: B. 961-2014
Edita: Sincronía editorial
Casanova, 82
08011 Barcelona
Fotocomposición: Violeta Cabal
Impresión y encuadernación: ULZAMA
«Curar 11 veces, aliviar co11_J¡-ccuc11ci11
y consolar siempre. »

Aforismo málico del s1j¿Jo XIX


de FJcmrd y Gubia
Prólogo

Los médicos sabernos, por la experiencia que nos aporta nuestra


práctica profesional, que la medicina es una ciencia donde dos y
dos no suman siempre cuatro. También sabernos que la medicina
es un arte, en cuanto que el objeto de su actividad es el ser huma­
no, con toda su complejidad, no hay dos personas iguales, por lo
que el abordaje de cada ser y de cada problema de salud por parte
del médico es diferente, por eso, corno decía el Dr. Marañón: «No
hay enfermedades sino enfermos».
En mi práctica diaria corno médico de atención primaria en
mi país, observo que son muchos los pacientes que buscan ayuda,
no solo en la medicina tradicional, sino también en otros tipos de
terapias de muy diversa índole. Asimismo, he llegado al conven­
cimiento de que de la misma manera que ninguna rama del saber
tiene la verdad absoluta, ninguna terapia es la panacea.
¿y la astrología? ¿Qué papel juega en el mundo de la salud?
Hace pocos días vi a un compañero médico en la consulta
aconsejar a un paciente con la típica facies ariana, que acudía es­
tresado y alterado: «Debe tornarse la vida con tranquilidad». Creo
que si mi compañero supiera astrología le habría recomendado,
con más acierto: «Debe hacer deporte para canalizar toda esa
energía». Tal vez la joven Libra que acude con insomnio y dolores
erráticos, cuyo origen no conseguirnos diagnosticar tras pruebas y
más pruebas, tenga fundamentalmente problemas afectivos o de

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pareja, puede que la ancianita pisciana que acude todos los días
con diversos males simplemente esté actuando de acuerdo a su
naturaleza, que le hace ser «enferma crónica». 'lc>do esto es solo
anecdótico. La astrología aporta mucho más, tanto que su conoci­
miento supondría una auténtica revolución en campo de la salud.
Conocer, antes de explorar a un paciente, cuáles son sus ten­
dencias, en qué momento preciso va a padecer crisis en su salud
y cómo puede todo esto evitarse o paliarse, las particularidades de
su psiquismo, las circunstancias y personajes de su entorno que
le aportan salud o la menoscaban, los alimentos concretos que le
pueden dañar, etc., son datos de inestimable valor desde el punto
de vista de la prevención, el diagnóstico y la promoción de la salud.
Algún día la carta del ciclo de nacimiento de cada persona esta­
rá integrada en la historia clínica de los pacientes como una parte
necesaria en sus datos personales y como una herramienta tan re­
comendable (o más) como puede ser una analítica o una prueba
de imagen.
Desde estas líneas animo, no solo a los profesionales de la me­
dicina, sino a todos aquellos que se dedican al arte de curar, a co­
nocer la astrología. Esta ciencia milenaria es un tesoro que guarda
todo un saber olvidado del que tan solo quedan vestigios en el sa­
ber popular. La astrología es tan apasionante como útil e impres­
cindible en el bagaje de conocimientos y en el arsenal terapéútico
de todo aquel que dedica su vida, desde la ética y el respeto al ser
humano, al noble arte de sanar.

Dra. Dolores Gomáriz


Médico especialista en
Medicina Familiar y Comunitaria

10
Justificación

La salud es un bien cada vez más apreciado, y todo lo que se refie­


re a su conservación y a su pérdida ha ocupado un lugar destacado
desde que el ser humano inició su andadura en este mundo.
La necesidad de alcanzar la salud global y el bienestar psico­
físico en un contexto mundial de crisis económica y cultural o de
valores hace que proliferen multitud de terapeutas y sanadores
con sus métodos curativos y/o paliativos de las enfermedades. Son
personas que, desde muchas perspectivas, dependiendo de varia­
bles culturales, económicas, ambientales, etc., tratan de aliviar las
enfermedades y las dolencias que padecen los demás, pero casi
ninguno de estos modos de curar tiene en sí mismo la capacidad
absoluta de diagnosticar, tratar y curar, es decir, de lograr de modo
completo y seguro que el paciente alcance el estado de equilibrio
psicofísico que caracteriza la salud.
Este libro pretende servir de orientación y ayuda, desde el pun­
to de vista de la astrología, a todas estas personas con vocación de
sanadores o de terapeutas que se dedican al arte de curar.
La aplicación de la astrología en el ámbito de la salud dista mu­
cho de ser óptima, más bien al contrario, es muy escasa; sin embar­
go, el conocimiento de esta ciencia milenaria brinda datos precisos
que otras ramas del conocimiento no son capaces de aportar. La
astrología no solo nos permite conocer la predisposición a enfer­
mar, sino los momentos precisos de crisis y los factores del entorno

11
(situaciones, alimentos, personas) causantes de enfermedad, nos
indica la predisposición del nacido a sufrir determinadas dolen­
cias y en ocasiones puede ayudar a evitar la enfermedad o retrasar
su aparición. Además, donde la ciencia médica actual cuenta con
un margen de incertidumbre, la astrología viene a complementar
ese hueco con su enorme precisión a la hora de marcar con increí­
ble exactitud los tiempos de crisis de entcrmedades, accidentes y
otras alteraciones de la salud.
Uno de los asuntos que ha ocupado desde siempre la atención
de los astrólogos es, sin duda, el tema de la salud. Tal era la im­
portancia de la astrología en este asunto, que Galeno hacía escar­
nio de quienes eran médicos sin ser astrólogos llegando incluso
a tildar de homicidas a los médicos que curaban sin ser astrólo­
gos. Igualmente escribe Hipócrates en el libro De la dieta y de las
epidemias, en el capítulo 2: «El médico sin astrología es como el
ojo que no está en capacidad de ejercitar su acto y operación». La
astrología fue considerada por Paracelso como una de las cuatro
columnas de la medicina porque constituye el medio más exacto,
completo y científico de averiguar las tendencias de cada persona.
En los tiempos anteriores a la prohibición inquisitorial, la As­
trología se estudiaba en las facultades y formaba parte del bagaje
cultural de cualquier médico. Hoy día sabemos que ambas mate­
rias, Astrología y Medicina, están completamente separadas, que
ya no tienen ningún nexo de unión. La medicina moderna pres­
cinde completamente de la información o la utilidad de esta vieja
ciencia, es más, no solo la ignora, sino que, además, la desprecia.
Es cierto que la medicina moderna dispone de una tecnología
y una farmacología capaz de vencer o paliar la mayor parte de las
enfermedades que padecen los seres humanos. La medicina del si­
glo XXI es capaz de curar las enfermedades o de modificar su curso
natural, pero también es cierto que los enfermos y las enfermeda­
des no paran de aumentar, basta con observar las listas de espera
de los hospitales o estar atento a las noticias sobre las nuevas en­
fermedades. Es también cierto que la evolución de la medicina es

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constante, así lo demuestran las nuevas tendencias experimentales
a través del estudio del genoma humano, que sería la modalidad
m:fa parecida a la astrología.
Quizás el trabajo que se desarrolla en las siguientes páginas
sirva como puente a los profesionales de la salud para acercarse a
la nueva astrología del siglo xxr, y los profesionales que dedican
sus esfuerzos a curar vean en la astrología un complemento eficaz
y útil en su quehacer diario con los pacientes.
En la astrología antigua se estudiaba el tema de la salud con la
finalidad de ayudar al médico en su diagnóstico, en su terapia y
en las intervenciones quirúrgicas, pero también se apuntaba hacia
una medicina preventiva.
Ben Ezra, en el siglo xn, decía: «Si algún nacido es conocedor
del arte de la astrología y ve en su natividad que en una fecha
determinada puede caer enfermo de una gran fiebre, y antes de
ese tiempo evita las cosas calientes y se alimenta con cosas que
refresquen su cuerpo, cuando llegue el momento, el calor no lo
enfermará, sino que templará su cuerpo».
Por su lado, Ptolomeo distingue entre dolencias y enfermeda­
des y dice que las dolencias solo ocurren una vez, no duran mu­
cho y se relacionan astrológicamente con los planetas orientales,
mientras que las enfermedades o bien son crónicas o surgen en
distintas ocasiones y se relacionan con los planetas occidentales.
Los planetas orientales salen por el horizonte este antes que el Sol,
y los occidentales se ponen por el oeste después de haberse puesto
el Sol o la Luna.
Cuando se habla sobre el tema de la salud, la astrología tradi­
cional, aparte de utilizar el sistema de Casas, distingue dos oríge­
nes de los estados alterados de la salud:

• Perturbaciones o accidentes que acaecen en el espíritu.


• Perturbaciones o accidentes que acaecen en el cuerpo.

13
La salud, la enfermedad y el dolor

Aunque el concepto de salud ha sufrido lógicas variaciones a lo


largo de los siglos, se considera en la actualidad que la salud no es
solo la ausencia de enfermedad, sino que es un concepto mucho
más amplio, un estado de bienestar psicofísico global, abandonan­
do el concepto biomédico que solo se ocupa de los aspectos fisioló­
gicos del enfermar, llegando hasta un concepto más completo que
considera al paciente en su globalidad biopsicosocial.
Así, el estado de normalidad se caracteriza por la capacidad de
adaptación al ambiente y el saber gozar de los aspectos agradables
de la vida, por el disfrute de la sexualidad y las demás formas de
vida instintiva, como son los apetitos, pero sometidos a las direc­
trices de la voluntad y de la razón.

Adaptación
al ambiente
Capacidad
de gozar
l
Disfrute
de los apetitos

Estado de salud significa la adaptación al ambiente, la capacidad


de gozar, el disfrute de los apetitos, regidos por la razón y la vo­
luntad.

15
Las alteraciones en el estado de la salud se perciben cuando hay
una desviación del estado normal. Se consideran perturbaciones
a las acciones desordenadas, las que no se encaminan hacia nin­
gún objetivo o ningún lugar, como hacer cosas sin sentido o sin
objetivos. También se considera una perturbación la realización
de acciones que se salen excesivamente del recto proceder, que se
escapan a todo orden natural.

[ 1:��;��;� _ }/---� - ln
��;i���
d

�NFERMEDAD
Exceso o defecto ',, _____/ Actos involuntarios-
l ] j
- ·· -
d e los apetitos
" - -··-�· - ---
o irrazonables
'---------··· -- ·-

Estado alterado de la salud significa la falta de adaptación al am­


biente, la incapacidad para gozar, la desviación de los apetitos, por
exceso o por defecto, y los actos involuntarios o irrazonables.
En el mundo occidental las enfermedades las tratan los médi­
cos, quienes tienen a su alcance toda una industria farmacéutica
y modernas tecnologías que sirven para tratar diversas enferme­
dades. En otros lugares del mundo la enfermedad la tratan cha­
manes, sanadores, curanderos y terapeutas, con menos recursos
técnicos. Cada cual ayuda como puede, dentro del ambiente so­
cioeconómico y cultural en el que esté inmerso. En nuestro medio
vivimos un auge de las denominadas «terapias alternativas». No
es casual que esto ocurra. Se debe, en gran parte, al fracaso de la
medicina tradicional para establecer una adecuada relación con el
enfermo, con lo que el paciente demanda y espera de su terapeuta.
Tanto el diagnóstico como el tratamiento deben tener en cuenta
aspectos psicosociales y establecer una adecuada relación asisten­
cial, pues está demostrado que la relación entre el paciente y su
terapeuta influye tanto en el curso de la enfermedad como en el
éxito del tratamiento. Distintos estudios demuestran que cuando

16
esta relación asistencial es adecuada se pone en marcha el efecto
placebo, que influye hasta en un 30-40% en el éxito de un trata­
miento.
El ser humano es indivisible, un ser íntegro, y no solo no es un
ente aislado, sino que pertenece a una trama social en la que vive
y se desenvuelve: padres, hermanos, pareja, grupo social, etc. Así,
cuando una persona padece una enfermedad, esta no le afecta solo
a ella, sino a todo el entramado social en el que se desarrolla su
existencia.
Por otra parte, ¿qué papel juega la astrología en la problemá­
tica de la salud y la enfermedad? La astrología es de inestimable
ayuda en el diagnóstico, la prevención y también en el tratamiento
de las enfermedades, tal y como podremos comprobar a lo largo de
los siguientes capítulos.

17
Adaptación del flujo
de las energías planetarias

Del cielo nos vienen las fuerzas electromagnéticas, lo que el doc­


tor Castro denominaba «dinámica sideral», y de la Tierra procede
la fuerza electroestática. El equilibrio entre ambas biofuerzas en
el cuerpo humano es la salud, mientras que el desequilibrio nos
lleva a la enfermedad y a la decrepitud.
Las fuerzas celestes, o las influencias astrológicas, actúan desde
un plano inmaterial e inciden sobre las preferencias, los gustos, las
tendencias y, en especial, tal como muestra el trabajo iniciado por
Vladimir Gorvachevich, en la preferencia a consumir un cierto
tipo de alimentos, lo que unido al desarrollo de un temperamento,
también de origen sideral, puede permitirnos conocer los desajus­
tes o los desequilibrios que pueden producirse por el exceso o la
carencia de determinados tipos de alimentos, tal y como veremos
al final de este libro.
Este trabajo no intenta interferir el terreno de los médicos,
ellos operan con los enfermos crónicos, con aquellos en quienes el
desequilibrio ya ha alcanzado niveles lo suficientemente «bajos»
como para manifestarse en el desorden de los órganos. Tampoco
podemos intervenir en las situaciones en las que existan desórde­
nes glandulares, por hipo o hipertrofia, para eso están los endocri­
nólogos. Sin embargo, este trabajo puede resultar de inestimable
ayuda para facilitar el equilibrio necesario y la recuperación com-

19
pleta de cualquier enfermo o servir como ayuda para mantener un
buen estado de salud.

La influencia astrológica, sutil energía semejante a la electricidad

La sutil energía provocada por el batir constante de los planetas,


lo que conocemos como «energía astrológica», es como la energía
de un gran molino cólico sideral que deja notar su efecto en la
vida humana de modo muy variado, a través de diferentes vías
o caminos (en cierta medida como la electricidad, que se puede
manifestar a través de una bombilla o de una lavadora). Se trata
de una energía que posee una extraordinaria capacidad de adap­
tación para manifestarse.
La energía de los ritmos planetarios, o la dinámica sideral,
cuando conecta con la conciencia humana, induce a manifestar
un modelo de conducta, a seguir un patrón de comportamiento.
Es corno un ritmo musical que se introduce en nuestra mente
por una especie de oído extra y «saca» lo que tenernos dentro.
Cada planeta es un contenedor de patrones de conducta, un cam­
po rnórfico de memoria que contiene una energía que se parece
a un ritmo, a un color, e inclina hacia un tipo de conducta en
particular.
Hay planetas cuyo patrón de conducta se manifiesta mejor en
unas personas que en otras, que conecta más con un tipo de perso­
nas que con otras. Por otro lado, cada ritmo planetario fluye mejor
en unas edades que en otras. Cada planeta tiene un signo zodiacal
y unas edades que le son más acordes, más afines con la música o
el ritmo del planeta. Así, el modelo conductual asociado al patrón
de Venus, que escenifica su influencia a través de la belleza o el
amor romántico, fluye preferentemente a través de la capacidad
de seducción, y todas las cosas relacionadas con el amor. se ma­
nifiestan con mayor intensidad en quienes tienen planetas en el
signo de Tauro, Libra o Piscis, pero tiene su mejor tiempo de rna-

20
nifestación entre los 15 y los 24 años (en esas edades la influencia
astrológica de Venus es mucho más notable e intensa). De igual
manera ocurre con el resto de patrones de conducta, cada planeta
tiene una edad en la que su energía o su ritmo funciona mejor.
(Edad de los planetas. Apéndice 3.)
El ser humano, desde el punto de vista astrológico, puede ser
visto corno una gema facetada, corno un diamante con sus diferen­
tes caras que reflejan luces distintas aunque emanen de la misma
gema. La personalidad astrológica. forma una unidad con las di­
ferentes caras: hay un tiempo preferente para cada una de ellas y
varía mucho en función de la edad. Es corno si en cada periodo de
la vida. una de las caras o facetas de nuestra personalidad, o uno de
los roles asociados a los planetas, tuviera mayor fuerza o posibili­
dad de manifestarse.
Cada planeta ejerce su influencia en un nivel o plano de la con­
ciencia. El Sol deja notar su influencia a través del ego, del centro
de la mente consciente, de la voluntad. La influencia del Sol se
siente corno autoestima, amor propio, orgullo, conciencia de uno
mismo. La Luna ejerce su influencia a través de emociones, senti­
mientos y afectos. Mercurio influye a través del pensamiento y la
comunicación. Venus lo hace a través de la conciencia romántica
o artística. Marte influye directamente a través de la conciencia
competitiva, etc.
Cada planeta ejerce su influencia o trata de expresarse en cada
uno de nosotros a través de una capacidad personal con unas mo­
tivaciones particulares. El Sol fluye en nosotros a través de las
motivaciones del ego que nos inducen a obtener reconocimiento,
valoración o méritos, mientras que la Luna lo hace desplegando
el sentido de protección que se moviliza en busca de afecto con
motivaciones familiares y emocionales. Mercurio opera a través
de la capacidad intelectual que nos motiva a través de la curio­
sidad o la necesidad de intercambio. Venus fluye a través de la
capacidad de seducción de cada uno y sus motivaciones son sen­
suales o económicas, etc.

21
La influencia astrológica de los planetas actúa de modo pare­
cido a un sueño, donde una flor se transforma en princesa y luego
en unicornio para acabar mostrando la cara de la vecina del quin­
to. Cada planeta puede dejar fluir su energía a través de personajes
del entorno laboral y social de cada uno de nosotros, y también en
cada uno de los sitios en los que nos desenvolvemos habitualmen­
te. Por ejemplo, Venus suele escenificar su influencia a través de
personajes femeninos, de artistas o de personas que despiertan en
nosotros simpatía, alegría o amor; y al mismo tiempo puede ha­
cerlo en lugares festivos, vacacionales, de juego, ocio o diversión.
La influencia astrológica de Venus fluye mejor en nosotros cuando
estamos en lugares alegres y bellos, como jardines, salones de bai­
le, centros de belleza o de moda...
Si, por las razones que fuera, no nos apetecen las fiestas ni las
alegrías y no somos capaces de permitir el flujo de Venus a través
de nosotros mismos, podemos hacerlo a través de otras personas de
nuestro entorno inmediato o dejarla fluir paseando por lugares be­
llos como son los jardines. Pasear por un jardín es dejar fluir con
libertad lo que de Venus hay en nosotros, mientras que presenciar
un partido de fütbol es dejar fluir lo que nos sobra de energía de
Marte. Así de facil.
Cada planeta tiene un canal de salida o se expresa preferente­
mente a través de algún personaje del entono familiar, de tal mane­
ra que el Sol fluye a través del personaje más brillante de la familia
o con más autoridad, como puede ser el padre, el tío o el padrino.
La Luna se expresa a través de la madre, y también de cualquier
personaje femenino que nos haya ofrecido protección, afecto y ali­
mento durante un periodo temprano de la vida. La energía del flu­
jo de la Luna también fluye perfectamente a través de un perro o de
cualquier otro animal de compañía que nos ofrece el afecto que no
encontramos en los humanos. Mercurio fluye con los hermanos,
los hijos, los primos, los compañeros de trabajo, los vecinos, etc.
La influencia astrológica de los planetas tiende a manifestarse
igualmente en nuestro entorno físico más inmediato, como pue-

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den ser las diferentes zonas del lugar donde residimos, en nuestra
casa, en el pueblo, en el lugar de trabajo, en los sitios de fin de
semana o de vacaciones, etc.
De esta manera, el Sol deja notar su influencia astrológica en
las capitales, los lugares centrales. Y dentro de nuestra casa lo hace
en el lugar central y más luminoso, como puede ser el salón-co­
medor, en los lugares bien iluminados. También en los edificios
gubernamentales. Por su lado, la Luna influye preferentemente
tanto en la cocina, dentro del hogar, como en las plazas públicas
en el ámbito de la ciudad o el pueblo, etc.
Por último, cada planeta tiene una zona o un órgano del cuer­
po con el que se relaciona a modo de sumidero final. El órgano o
la parte del cuerpo con la que se relaciona. puede llegar a sentir los
efectos del planeta si su expresión en los niveles más altos ha sido
dificultada en exceso y no ha podido dejar fluir la energía de los
planetas en otros planos.
Cuando las funciones del Sol no logran manifestarse en planos
más elevados -es decir, no tenemos motivos para sentirnos orgullo­
sos de nada y perdemos la autoestima-, entonces se pueden percibir
alteraciones cardiacas o disfunciones en el ojo derecho. Si las ma­
nifestaciones de la Luna se frustran en otros niveles, y todo lo que
recibimos son disgustos, suelen producirse alteraciones en el apa­
rato digestivo y disfunciones en el ojo izquierdo. Si es Mercurio el
que no se ha podido expresar adecuadamente en otros niveles, y no
hemos logrado comunicarnos o interesarnos por curiosear o apren­
der algo, suelen producirse alteraciones en la salud que afectan a las
neuronas, los tendones, los discos intervertebrales, los intestinos o
los bronquios. Cuando resulta difícil expresar el amor romántico y
no se tiene un canal de sustitución, como podría ser cualquier ma­
nifestación artística o de jardinería, entonces se puede recurrir a co­
mer bombones y al final se enferma de la zona propia de Venus, que
en los hombres es la próstata y en las mujeres los órganos sexuales.
La mala canalización de la manifestación de Marte -es decir,
no moverse del sillón en todo el día, o todo lo contrario-, suele

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conducir a problemas relacionados con la sangre y a alteraciones
musculares, bien por debilitamiento o bien por un excesivo e in­
necesario desarrollo muscular para la vida de la persona. Júpiter
impedido en otros niveles suele acabar por afectar al hígado o a
la circulación. Saturno mal expresado en niveles altos acaba por
afectar a los huesos, especialmente a la dentadura, y a las articu­
laciones de rodillas, hombros, codos y columna. Urano sin expre­
sión en los niveles anteriores deteriora o altera el sistema nervioso
de manera significativa. Neptuno sin canalizar acaba por provocar
confusiones inconscientes o crecimientos celulares desordenados
y alteraciones en el flujo del sistema linfático. Plutón mal canali­
zado suele provocar alteraciones en la tiroides o en la piel.
Por eso, para prevenir las enfermedades conviene conocer de
qué manera se canalizan estas energías astrológicas, tratar de dar­
les salida y permitir que fluyan. Basta con permitir que las ener­
gías astrológicas tengan una válvula adecuada de escape para ate­
nuar la presión que puede provocar una enfermedad. Si la energía
del planeta Venus no puede fluir a través del amor romántico, con­
viene buscarle una salida artística, acercarse al mundo del arte,
relacionarse mejor con la hija (si se tiene), bailar o hacer fiestas,
o bien practicar la jardinería, disfrutar del cultivo de orquídeas o
de cactus de flor. En caso de no lograr dar salida a la energía de
Venus tenemos garantizada una enfermedad asociada al planeta:
garganta, riñones o próstata. Ocurre lo mismo con el resto de las
energías planetarias.

24
Personas que nos enferman
y personas que nos dan salud

El resultado de nuestras relaciones con las personas de nuestro en­


torno se puede observar desde diferentes ópticas. Si lo analizamos
bajo la óptica astrológica, podremos asociar con suma facilidad la
relación existente entre nuestro estado de ánimo y nuestra salud
con el trato habitual con las personas con las que estamos obliga­
toriamente en contacto.
El primer ejemplo de este tipo de influencia astrológica ejercida
a través de otras personas, que afecta de un modo directo a nuestra
salud, es nuestra propia madre, el primer alimento, que dejará
una profunda marca en nuestros gustos por unos determinados
alimentos y también una importante huella en nuestra capacidad
para recibir y demostrar afecto. Esa influencia podrá ser para me­
jorar la salud o para enfermar, esto dependerá de la configuración
de la Luna de nacimiento en cada uno de nosotros.
Desde el punto de vista astrológico, la Luna y la madre forman
una unidad indisoluble. Según tengamos a la Luna en nuestro
nacimiento en un lugar o en otro, con una configuración u otra,
así tendremos una tendencia saludable o no a la hora de elegir
alimentos. Por otro lado, a lo largo de nuestra vida siempre habrá
alguien que ejercerá el papel de madre y será quien nos cocine
los alimentos que ingeriremos, que son la base de la salud. Esta
persona puede ser, por ejemplo, el cocinero del restaurante al que
vamos a comer habitualmente, ese cocinero nos dará salud o en-

25
fermedad. Es un personaje que puede ser saludable o tóxico, igual
que la madre.
La Luna, la madre, las emociones y los sentimientos también
forman una unidad indisoluble, y todo ello afecta a nuestra salud
emocional, que es tan importante como la física. A veces es más
doloroso un disgusto emocional que un dolor de barriga.
La Luna, el estómago, los alimentos y los sentimientos juegan,
en el partido de la vida, en el mismo equipo. Todo se mezcla: un
disgusto con un dolor de estómago. Por eso conviene saber que la
influencia astrológica puede actuar a través de otra persona, que
puede ser al principio la madre y después cualquier otra persona
que sustituya a la madre, como una buena amiga en el caso de la
mujeres, o la propia pareja en el caso de los hombres, y que puede
ser el origen de una enfermedad.
El trato con los demás nos aporta felicidad, y también amargu­
ra y enfermedad. Esa es la clave de buena parte de la influencia
astrológica. Dependiendo de cómo te trates con la Luna ( es decir,
con tu madre, o con tu mujer, o con una tía o amiga a la que quie­
ras mucho), así te sentirás emocionalmente y así tenderá a estar el
estado de salud de tu aparato digestivo.
El Sol, Júpiter o Saturno suelen escenificar su influencia a tra­
vés de nuestra relación con el padre o con aquellas personas que
de un modo u otro tienen autoridad sobre nosotros. Y así, cada
uno de los planetas puede dejar fluir su influencia a través de las
personas con las que estamos obligada o accidentalmente en con­
tacto. Personajes que son «el ojito derecho» de cada uno de noso­
tros, que pueden enfermarnos el corazón, el ojo derecho, el hígado
o la vesícula biliar.
El sistema de observación astrológico abre su abanico de po­
sibilidades en su estructura de las Casas, una forma de observar
nuestra vida, como un teatro compuesto por doce escenarios en
cada uno de los cuales salen a escena todas las personas con las
que estamos obligatoriamente en contacto, tanto asiduamente
como a causa de relaciones accidentales o pasajeras, y son los acto-

26
res invitados de nuestra ópera prima sin los cuales no sentiríamos
nada, no seríamos nada.
De entre las personas con las que estamos obligatoriamente
en contacto, ya sea habitualmente o de manera accidental, hay
algunas que pueden resultar tóxicas de manera crónica, es decir,
personas que constantemente nos están machacando, que día tras
día, después de un encuentro con ellas, hacen que nos sintamos
mal, da lo mismo que causen sentimiento de culpa, de torpeza o
cualquier otro sentimiento que nos produzca molestia. Esas per­
scmas son tóxicas, y la relación con ellas, a la larga, va a cooperar
en el desarrollo de una enfermedad, tal como ocurre en los casos
de acoso escolar, laboral o mobbing.

27
Personas tóxicas

Se deben considerar personas tóxicas a todas aquellas que pueden


afectarnos negativamente ya sea por su proximidad o porque pue­
den pasarnos el virus de la gripe.
Un señor de Honolulú, salvo que sea Obama -que es «Juicio
General» (Apéndice 4 )-, no nos puede afectar en nada.
Hay personas tóxicas crónicas que están constantemente pre­
sentes en nuestras vidas, como ocurre con un jefe tóxico, un hijo
tóxico, una pareja tóxica, un vecino tóxico o un compañero de tra­
bajo tóxico, por ejemplo. Y personas tóxicas agudas con las que es­
tamos obligada o accidentalmente en contacto durante un periodo
de tiempo determinado, como ocurre durante el servicio militar
o en situaciones transitorias semejantes, y que pueden ser causa
de un disgusto, un agravio y hasta de una agresión psicológica, lo
que puede sumirnos en la depresión, algo que baja nuestras de­
fensas orgánicas y nos hace deslizarnos hacia la enfermedad. Las
personas tóxicas contribuyen al desarrollo de cualquier enferme­
dad. Esta enfermedad puede manifestarse de manera física o bien
psicológica o emocional. Ambas manifestaciones son igualmente
dolorosas y merecen la atención de los terapeutas y sanadores.
Para reconocer a las personas tóxicas conviene saber qué signi­
ficados tienen las Casas astrológicas, o escenarios de la vida, don­
de saldrán a escena todas y cada una de las personas con las que
estamos obligatoriamente en contacto.

29
Los doce escenarios de la vida y las personas que actúan en
ellos se pueden visualizar en el gráfico siguiente:

jefes, maestros
clientes, amigos\ suegro personas muy dafiinas
madre hermanastro padre

m.
amigos de la madre
padre de amigos
"\ consuegra �
,
\ /sobrinos
_,.
anem1aos declarados
competidores y rivales
pareja, socio, aliado
acreedores ::..= ,abuelo paterno
XII
tíos abuela materna
Casas o
escenarios
abuela patema tíos
de la vida empleados
abuelo materno
proveedores

.,, consuegro 1)""


madre de amigos
amigos del padre
hermanastro madre hermanos
compa�eros de reclusi6
/ novios y amantes suegra
compa�eros y colegas arrendatarios
primos, vecinos y profesores �
hijos de amigos

Abuela paterna, abuelo materno, pareja del socio o cola-


Casa I
borador.
Consuegro, madre de amigos, amigos del padre, herma-
Casall
nastro de la madre, compañeros de reclusión.
Hermanos, novios y amantes, compañeros y colegas,
Casa III
primos, vecinos, hijos de amigos.
Casa IV Familia al completo. Padre, suegra, arrendatarios.
Hijos, amigos íntimos, alumnos, parejas de los amigos o
Casa V
de los clientes.
Casa VI Tíos, empleados, proveedores, animales domésticos.

30
Pareja, socio, aliado, abuela materna, abuelo paterno,
Casa VII
sobrinos, enemigos.
Casa Personas muy dañinas, consuegra, hermanastro de padre,
VIII padre de amigos.
Casa IX Maestros, cuñados, nietos, personas extranjeras.
Madre, suegro, jefe. Personas que quieren mandar sobre
Casa X
nosotros.
Amigos, clientes, yernos y nueras, alumnos fijos, hijos
Casa XI
adoptivos.
Casa XII Personas tóxicas, enemigos secretos, acreedores, tíos.

Las personas que sitúen su Sol dentro de nuestra Casa XII son
personas de naturaleza tóxica para nosotros, pero eso no signi­
fica que sean malas personas, ni mucho menos. Cuando vas al
banco y el director te dice que te ha aprobado el crédito, que ya
puedes disponer del dinero que necesitabas para tu negocio o tu
casa, el director es una bellísima persona que te hace sentir alegría
y satisfacción. Definitivamente, el director del banco es una buena
persona. Pero a causa de los reveses de la vida no puedes pagar
la hipoteca y viene el mismo director del banco y te desahucia,
cuando quizás podría no hacerlo. Por eso los directores de banco
son por sí mismos personas tóxicas de las que hay que cuidarse
mucho. De igual modo hay que guardarse mucho de las personas
cuyo Sol se localice en nuestra Casa XII, porque al final siempre
son las que nos pueden hacer daño, lo que no quiere decir que
siempre nos hagan daño.
Las personas que colocan su Sol en nuestra Casa VIII for­
mando malos aspectos (ver Apéndice 2. Aspectos astrológicos)
pueden ser personas muy dañinas, peores que las tóxicas. Eso
no significa que sean malas personas, ni muchos menos. Suelen
ser personas que nos gustan mucho, por las que sentimos una
atracción que puede ser fatal, dañina o que nos hará sufrir de un
modo u otro.

31
Si un día te encuentras en una situación en la que dependes de
dos personas tóxicas, una que te coloca su Sol en tu Casa XII y la
otra su Sol en tu Casa VIII, entonces, notarás que estás perdido,
que extravías todo, que te dañan, te roban, te expulsan o te quitan
de en medio y te dejan en estado depresivo. Un par de personas tó­
xicas y dañinas pueden ser el origen de una enfermedad, igual que
las enft:rmedades infecciosas. Hay personas que para cada uno de
nosotros son sinónimo de personas infectadas que pueden trasmi­
tir una enfermedad, por eso conviene guardarse de ellas como de
comer los rojos y vistosos frutos del tejo (el toxo), que es de donde
viene la palabra «tóxico».
Las personas tóxicas están por todas partes. Algunas son de
presencia constante, como puede ser una madre, un padre, un
hermano, un jefe, o un compañero de trabajo.
Las personas tóxicas no son malas en sí mismas, se vuelven
tóxicas cuando tenemos que relacionarnos obligatoriamente con
ellas o cuando asumen un poder sobre nosotros, algo que puede
ocurrir con un hermano, un jefe, la madre o la pareja. El constante
contacto con ese tipo de personas acaba por provocar una «infla­
mación», una zona que escuece, que puede colaborar con el de­
sarrollo de una enfermedad o bien provocar un malestar anímico
que puede llegar a ser un allanacaminos para la misma.
Conozco a varias personas que han tenido como persona tó­
xica a una pareja. Una de ellas tiene a Marte y a Neptuno en la
Casa VII opuesto al Sol en la Casa l. Su experiencia de pareja fue
terrible, casi le supuso una enfermedad. Otra tenía a Neptuno en
la Casa VII formado cuadratura con el Sol, y su pareja era tan tó­
xica que intentó envenenarlo.
Hay quien tiene un hijo tóxico. Esto no quiere decir que sea
mal chico, pero es una persona que le provoca disgustos y malestar
anímico. Un caso claro del sufrimiento psicológico causado por
una persona tóxica es el del rey Juan Carlos I y su yerno Urdanga­
rín. Veamos cómo se representa a un personaje tóxico en la carta
del cielo de nacimiento usando la carta de D. Juan Carlos I.

32
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Encontramos a Marte en la Casa XI en el signo de Piscis forman­


do oposición con Neptuno. Este sería un prototipo del tipo de
persona que puede resultar tóxica, es decir, perjudicial o dañina
para el equilibrio psicológico de la persona o directamente para su
salud. En la Casa XI, además de los amigos y los clientes, están los
yernos, las parejas de las hijas, y también las nueras, es decir, las
parejas de los hijos. No pretendo decir que todos los yernos del rey
sean tóxicos para él, pero no se puede afirmar que su relación con
ellos le haya aportado muchas alegrías, más bien todo lo contrario.
Y aún queda historia por escribir.
¿Qué hacer con las personas tóxicas? Lo mismo que debemos
hacer con los vistosos frutos rojos del tejo: no comerlos, es decir,
aguantar, soportar, sufrir a ese tipo de personas para evitar trastor­
nos en nuestra salud.
¿ Cómo reconocer a las personas tóxicas? Observando la pro­
pia carta de nacimiento, donde cada planeta puede escenificar su
influencia a través de cualquiera de las personas con las que nos
relacionamos.

33
Tengo un alumno que siempre dice que cada vez que se en­
cuentra con su cuñada, esta lo martiriza, lo hace sufrir. En su carta
de nacimiento, el planeta Marte está en el signo de Cáncer en la
Casa IX, el escenario de los cuñados o cuñadas.
Hay que observar en cada caso los planetas que están en peo­
res condiciones o reciben los peores aspectos y la Casa donde se
ubican. Además conviene estar atento a aquellas personas que co­
locan su Sol en nuestras Casas XII u VIII, pues pueden ser tóxicas
o dañinas a la larga. Así descubriremos a las personas tóxicas en
nuestra vida y aprenderemos a guardarnos de ellas y, de ese modo,
preservaremos nuestra salud emocional, psicológica y física.

34
Signos zodiacales y partes del cuerpo

Para comprender el modo en el que se percibe la influencia astro­


lógica sobre el organismo humano conviene conocer, en primer
lugar, cómo influye en el temperamento en general y en la distri­
bución o la asignación de las partes del cuerpo en relación con los
signos zodiacales y los planetas, y la influencia que ejercen en las
diferentes partes y órganos del cuerpo.

35
Aries y Marte

El signo zodiacal de Aries está regido por el planeta Marte. Es


la exaltación del Sol, el destierro de Venus y la caída de Saturno.
(Apéndice l: Estado Cósmico de los planetas.)
Las personas nacidas con el Sol o el Ascendente en Aries tienen
un temperamento activo y fogoso, gozan de una notable viveza
de carácter, su dinamismo natural les impulsa a moverse mucho.
Son muy activos e inquietos y les resulta difícil llegar al relax o al
descanso. Son personas dinámicas, fogosas, emprendedoras, es­
pontáneas, decididas y generosas.
Las mujeres Aries suelen ser extremadamente independientes,
no pueden depender de la pareja, necesitan realizar su propia ac­
tividad. Algunas montan su propio negocio o trabajan, ganando
muchas veces tanto o más que la pareja. Cuando llegan a la edad
madura necesitan tener un hijo.
En los hombres aparece un espíritu aventurero que hace que
les resulte difícil mantener un hogar en condiciones normales.
Necesitan sentirse libres de ataduras que les impidan realizar via­
jes o entrar y salir de casa sin límites de horarios.
En ambos casos se trata de personas llenas de energía, con mu­
cha vitalidad y una buena dosis de optimismo y buen humor. Son
personas con gran confianza en sí mismos, de voluntad enérgica y
entusiasta. En general viven su vida y acometen empresas o accio­
nes por etapas, como golpeando sus objetivos una y otra vez hasta
que consiguen sus propósitos, a los que suelen dedicarse con mu­
cha tenacidad y empeño. Es muy difícil aburrirse a su lado, pues
son personas eminentemente de acción, les gusta moverse, actuar,
se entrometen en todo, no profundizan ni en los riesgos ni en las
consecuencias de sus acciones ni de sus palabras. Todo lo exage­
ran, siempre son ingenuos, nunca son maduros del todo. Son los
imprudentes del zodíaco.
El temperamento de Aries muestra una fortaleza especial en
las situaciones límite. Son personas muy valiosas cuando la vida

36
se vuelve difícil, son los mejores dotados para las situaciones de
guerra. Generalmente se trata de personas que saben cortar por lo
sano, que prefieren terminar con las situaciones o las cosas antes
de llegar a estados deplorables.
El prototipo de la mujer Aries es de cabello corto o revuelto,
muy funcional, no exagera con joyas ni objetos ornamentales (sal­
vo Ascendente Leo), le gustan los atuendos deportivos. Casi siem­
pre va despeinada y es marimandona.
El hombre suele ser de buena constitución, de estatura me­
dia, delgado, pero de músculos tensos, no exagerados. La fren­
te siempre es prominente. En el mirar hace gestos bruscos, sin
reojos, es directo, mira de frente. Tiene el paso apretado pero
ligero, va directo de un sitio a otro. Su voz es potente o gritona
(su apariencia no es rotunda). Casi siempre tiene una cicatriz en
la frente.
Las personas nacidas con el Sol o el Ascendente en Aries, en
el área de la salud, tienen cierto riesgo de padecer extrañas fie­
bres, enfermedades de la piel y operaciones. En relación con las
enfermedades leves, suelen padecer dolores musculares, dolores
de cabeza, fiebres o inflamaciones, y a veces heridas o pequeñas
intervenciones quirúrgicas a causa de accidentes.
Según Ben Ezra, uno de los grandes recopiladores de la astro­
logía tradicional, en el cuerpo humano el signo de Aries rige la
cabeza, la cara, las pestañas y las orejas. Las enfermedades propias
del signo son: gota, enfermedades de los oídos, la nariz, los dientes
y los ojos y erupciones cutáneas (muchas veces relacionadas con
procesos febriles propios de la influencia de Marte).
Según los antiguos egipcios, Saturno en el Ascendente en el sig­
no de Aries provoca enfermedades en el pecho; Júpiter, en el cora­
zón; Marte, en la cabeza; el Sol, en los riñones; Venus, en los pies;
Mercurio, en las piernas y la Luna en los tobillos.
Del cuerpo rige la flema, el orificio nasal derecho, las venas,
los riñones (suprarrenales), el miembro, el ardor de la sangre, los
furúnculos, el miedo a plagas e incendios.

37
Marte tiene influencia sobre la sangre, los músculos, el pene,
el clítoris, la libido y, junto con Mercurio, también sobre los ten­
dones.
La región anatómica de Aries es la cabeza. Por tanto, en este
signo aparecen patologías de órganos tales corno problemas en
las meninges, neuralgias, traumatismos craneales o faciales y ce­
faleas. Por ser el signo de Aries la exaltación del Sol, se observan
con mucha frecuencia enfermedades asociadas a este, corno son
las patologías del cerebro o de la médula espinal.

Tauro y Venus

El signo de Tauro está regido por Venus. Es la exaltación de la


Luna y el destierro de Marte.
Las personas que han nacido con el Sol o el Ascendente en
el signo de Tauro suelen desarrollar un temperamento cauteloso,
normalmente obran con recato y atención y suelen expresarse par­
ca y llanamente.
La personalidad de Tauro tiende a reaccionar lentamente ante
los estímulos externos. No pueden responder o decidir inmedia­
tamente. Si se les obliga a una respuesta inmediata se bloquean, y
su tendencia les lleva a detenerse, a pararse y a decir «no», pues ne­
cesitan reflexionar sobre las cosas y las situaciones antes de tomar
decisiones. Necesitan meditar y pensar antes de entrar en acción.
A veces piensan, meditan y reflexionan tanto que cuando tornan
la decisión ya es demasiado tarde.
Tienen una facilidad natural para convencer a los otros em­
pleando argumentos amables. Son de comprensión lenta y espíri­
tu analítico, y también son lentos para entrar en acción. Son poco
activos, pero con gran fuerza de trabajo (corno el buey). Son bue­
nos moderadores y reemplazan la suerte por el sentido común.
Cómodos y hogareños, tienen tendencia a la propiedad. Son de los
que dicen: «Para el carro y envaina». Saben contenerse, reprimirse

38
y dominarse. Desde Tauro, todas las cosas necesitan ser tocadas.
Saben refrescar la memoria y tienen sentido práctico y objetivo.
Dueños de sí mismos, hacen de tripas corazón. Se hacen apreciar
por su discreción y su capacidad de ayudar a los demás. Son muy
sensuales. Les gusta el lujo, las joyas y la buena mesa. A veces se
encabezonan y dicen: «No quiero, iporque no!».
Inspiran seguridad por la duración de sus sentimientos, ideas
y opiniones. Insisten en las acciones o en los intentos que les per­
mitan llevar a cabo la realización de sus sentimientos o proyectos.
Aprecian y saben gozar las sensaciones recibidas a través de los
sentidos físicos. Son firmes tanto en sus sentimientos como en sus
opiniones. Sufren y toleran los trabajos largos y las adversidades
sin que su estado de ánimo se perturbe.
El prototipo de la mujer Tauro siempre es elegante. Son muy
importantes para ella el tacto de los tejidos y los aromas persona­
les y ambientales. Es muy dueña de sí misma. Sabe refrescar la
memoria de los demás y no echa nada en saco roto, no se despista
nunca.
El hombre Tauro, igualmente elegante, es un poco lento para
entrar en acción y sabe escuchar con paciencia y de buen modo
las opiniones de los demás, aunque luego siempre diga en primer
lugar «no». La edad les favorece, siguen siendo atractivos hasta
edades muy avanzadas.
La mujer Tauro suele tener un físico muy atractivo en la juven­
tud: labios carnosos, ojos vivos, tez casi siempre rosada y aspecto
agradable y sonriente. Suele tener un busto bonito y bien desarro­
llado; sin embargo, las piernas y las nalgas siempre están un poco
menos desarrolladas que el busto.
El varón Tauro suele tener el tórax más desarrollado que las
caderas y las nalgas. El cuello tiende a ser potente o bastante desa­
rrollado. Tiene el cuerpo mejor formado por arriba que por abajo.
Puede ser una persona muy atractiva, pero siempre hay algo en
sus piernas que no se corresponde con la belleza del resto del cuer­
po o del rostro.

39
Ben Ezra dice que según los egipcios si Saturno está en Tauro
en el Ascendente, provoca enfermedades cardíacas; Júpiter, mal
de vientre; Marte, de garganta, el Sol, de los tobillos; Venus, de la
cabeza, Mercurio, de los pies y la Luna daría dolor de piernas. El
signo de Tauro denota dolor como Aries.
Este signo influye en la región anatómica que va desde el cue­
llo hasta los oídos, rige clásicamente la garganta y las patologías
que se dan en los órganos contenidos en el cuello, desde la faringe
y la clavícula hasta los oídos, toda la zona del cuello, una región
anatómica que engloba distintos órganos, músculos y tendones
con variadas funciones.

Géminis y Mercurio

El signo de Géminis está regido por el planeta Mercurio y es el


destierro de Júpiter.
Las personas con influencia de Géminis suelen desarrollar un
temperamento dúctil, se adaptan a todo con cierta facilidad. Inte­
lectualmente todo les interesa. Son simpáticos, atractivos, ágiles
y profirndamente comunicativos. Comprenden con más facilidad
que ningún otro. Son de razonamiento lógico y excelente. Poseen
una gran curiosidad intelectual, pero suelen ser superficiales. Les
falta concentración. Su defecto es la dispersión. Son buenos ora­
dores y mejores parlanchines. Representan el materialismo inte­
lectual. Suelen tener tendencias morales poco profundas.
Su naturaleza es absolutamente doble, todo lo hacen con doble
intención. Su voluntad es variable y bastante débil. Sus mejores
trabajos los desempeñan de cara al público. Las obligaciones labo­
rales son un fastidio para ellos. Necesitan moverse de forma poco
controlada.
Mejoran mucho de posición social cuando se casan. T ienen
grandes fluctuaciones en los ingresos. Suelen hablar más de una
lengua. Son los avispados del zodíaco.

40
La mujer Géminis no suele ser delgada, suele tener un buen
desarrollo físico, pero siempre es ligera y graciosa al moverse y an­
dar, parece como si tuviera alas en los pies. Anda y se mueve con
una gracia especial.
El hombre es de gestos muy vivos y frecuentes, mueve los bra­
zos y las manos con gran profusión. Se le reconoce con facilidad
por la rapidez del movimiento de sus ojos. Suele ser delgado, ágil
y más alto que la media, aunque también los hay de mayor desa­
rrollo füico.
El modelo puro de mujer es muy difícil de encontrar, Géminis
tiene dos modelos. El primero tiene el cuerpo delgado, al igual
que la cara, la frente bastante prominente, la nariz alargada, sus
ojos tienen un aire de indagación y son muy móviles, los labios son
muy finos, las manos delgadas y expresivas y el mentón bastante
pequeño. El segundo es de aspecto redondeado, gordita maciza o
compacta que come mucha pasta o tortillitas de maíz.
Los hombres se reconocen por sus movimientos gesticulantes.
En el trato con ellos se comprueba que tienen salida para todo y
siempre los veremos haciendo juegos de ingenio. Normalmente
son personas delgadas o de andar ágil. Disponen de una notable
capacidad de argumentación.
Según Ben Ezra, Géminis influye sobre la espalda, los brazos,
las manos, las dolencias de esos miembros y las enfermedades de la
sangre. Los egipcios dicen que si Saturno está Géminis, y este signo
en el Ascendente, el nacido tendrá problemas en el vientre; si es Jú­
piter, en la zona lumbar; Marte, en la espalda; el Sol, en los muslos;
Venus, en el cuello y Mercurio en los pies.
Ben Ragel señala, en su Libro Conplido, que Mercurio tiene
que ver con las alteraciones mentales, junto con la Luna, como se
detalla más adelante.
Géminis influye sobre las cuerdas vocales, las manos, los dedos,
las articulaciones pequeñas, el esófago, las inserciones tendinosas,
los pulmones y las neuronas del sistema nervioso central y peri­
férico.

41
Las personas nacidas con el Sol o el Ascendente en Géminis, en
el ámbito de la salud, son normalmente personas fuertes, con bue­
nas defensas. Su punto débil es el exceso de trabajo o la ansiedad.
En ocasiones sufren estrés, pero se recuperan con bastante facili­
dad. En el peor de los casos pueden llegar a tener manías obsesivas
sobre la salud, pero después de un chequeo, que casi nunca revela
nada, se sienten más saludables.
Los puntos débiles de Géminis suelen relacionarse con algunas
alteraciones nerviosas, problemas mentales leves y, en el peor de los
casos, accidentes que pueden afectar a cualquier paquete de fibras
nerviosas o de tendones.

Cáncer y la Luna

El signo de Cáncer está gobernado por la Luna, es la exaltación de


Júpiter, el destierro de Saturno y la caída de Marte.
Quienes nacen con el Sol o el Ascendente en el signo de Cán­
cer suelen ser personas provistas de un intelecto práctico, aunque
su facultad predominante es la imaginación. Tienen muy buena
memoria, con rasgos de clarividencia. Sienten gran curiosidad
por los temas del pasado: lo viejo tiene valor, lo nuevo es sospe­
choso. Les gusta hablar de sí mismos y de sus problemas. Aman­
tes del confort y la comodidad, son caseros. Maniacos depresivos,
pasan momentos cíclicos en los que no les cabe el corazón en
el pecho. Padecen cíclicamente de una tristeza vaga y profunda.
Son de lo más divertidos cuando no están melancólicos. Tienen
una ri.sa extravagante, pasan de la risita a la carcajada y luego a
una especie de cacareo. Las mujeres se enamoran de hombres
más jóvenes y los hombres de mujeres más mayores. Salen por
la noche en plenilunio. Se imaginan cosas que son imposibles.
Recuerdan cosas maravillosas del pasado, que siempre fue mejor.
Manifiestan abiertamente su estado de profunda tristeza. Deno­
tan una superstición especial. Intentan pasar su depresión a otro.

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Auxilian a otro que creen lastimado o dolorido. Tienen ataques
de emoción y sensualidad.
La mujer Cáncer, a causa de las diferentes fases de la Luna,
tienes tres modelos diferentes.
Por un lado están las altas, finas o delgadas, modelo Diana de
Gales, de la Luna creciente, prototipo de mujer libre y luchadora,
amante de la libertad, reivindicadora de sus derechos como indi­
viduo igual que el hombre. Es el prototipo de mujer soltera, divor­
ciada o célibe que se aplica con todas su energías a la formación de
su propio mundo. Este modelo de mujer no necesita lujos, sino li­
bertad de acción, cosa que pocos hombres saben dar a sus mujeres.
El segundo modelo suele ser algo rellenita, con los pechos bas­
tante desarrollados, modelo Artemisa, de la Luna llena, prototipo
femenino asociado con el tipo de mujer cuyo objetivo principal es
fundar un hogar y ser madre. Es el modelo de mujer-madre por
encima de todo.
El tercero es de cuerpo fuerte y bien formado y se relaciona con
el novilunio o Luna nueva. Es un prototipo que ha pasado una
purificación, una iluminación o una transformación profunda, lo
que le otorga una lucidez especial. Pero en su vertiente negativa
es un prototipo con un poder de agresión que hace a estas mujeres
temibles y respetables.
El aspecto físico de los hombres tampoco es rotundo: los hay de
diferentes tipos, unos igualmente altos o delgados y de tez clara,
otros un poco gruesos o directamente redonditos y de piel sonro­
sada, y otros robustos y fuertes y de tez más oscura. Todos ellos
tienen un genio aparentemente fuerte, pero luego son sensibles y
protectores.
Ben Ezra dice que en la naturaleza humana representa a todo
aquel que tiene doble personalidad y sufre una merma de su razón,
con muchos despistes y temor, todo corazón, así corno el descubri­
miento de secretos y el mucho comer.
En el cuerpo humano, la Luna rige el ojo izquierdo -siempre
y cuando el nacimiento se haya producido de día, pues de noche

43
gobernaría el derecho-, la garganta, el útero y la parte izquierda
del cuerpo. Se asocia con cualquier dolencia que proceda de ex­
ceso de flema.
El signo de Cáncer influye en el pecho y las mamas, las cos­
tillas, el bazo y toda dolencia que se dé en las citadas partes del
cuerpo, aparte del dolor de ojos. Según los egipcios, si Saturno
está en Cáncer, siendo este signo Ascendente, se pueden produ­
cir trastornos en la zona lumbar; Júpiter, en los órganos sexuales;
Marte, en los miembros superiores; el Sol, en los pies; Venus, en
las manos; Mercurio, en el cuello, y la Luna en la cabeza.
Cáncer tiene su influencia en la parte superior del abdomen,
el aparato digestivo en general, y especialmente el estómago y el
páncreas, también en las mamas y en el ojo izquierdo. Clásica­
mente se dice que la Luna rige la memoria, de forma que quien
tiene la Luna en buen estado cósmico suele disponer de buena
capacidad de memoria.
Según Ben Ezra, como decía en el apartado anterior, los aspec­
tos que forma la Luna con Mercurio condicionan el estado mental
del nacido, así como las alteraciones de tipo mental, psicológico o
psiquiátrico que pueda sufrir o tener tendencia a padecer.
Las personas nacidas con el Sol o el Ascendente en Cáncer son
robustas y de buena salud y tienen una extraordinaria capacidad
de regeneración, pero como todo ser vivo tienen algunos puntos
débiles. Uno de ellos está relacionado con las enfermedades he­
páticas, para las que tienen mayor riesgo de contagio o de dis­
función por un excesivo o inadecuado consumo de grasas. En las
mujeres este riesgo o debilidad se relaciona con las mamas. Ante
la enfermedad suelen reaccionar bien y experimentan curaciones
sorprendentes, saben captar el origen psicosomático de sus enfer­
medades y aprovechan estas etapas para corregir o enmendar su
mundo emocional, lo que les facilita la regeneración y la recupe­
ración de la salud.

44
Leo y el Sol

El signo de Leo está regido por el Sol, donde tiene su Domicilio.


Saturno tiene en este signo su destierro o debilidad. El Sol tiene su
exaltación en el signo de Aries.
Las personas nacidas con el Sol o el Ascendente en Leo son
básicamente extrovertidas y suelen tener un notable grado de con­
fianza en sí mismas. Esa natural confianza les lleva a desarrollar
un carácter que les permite manifestar con facilidad, y sin el re­
querimiento de los demás, sus pensamientos, afectos y opiniones.
Detestan las falsedades, las mentiras y los enredos. Procuran ha­
blar claro y decir la verdad o las cosas de manera nítida, aunque
a veces pecan de exagerados y hablan o actúan de manera que
excede lo oportuno, llegando a dar proporciones excesivas a la rea­
lidad o exagerando lo que cuentan. Pero, en general, se expresan
con sinceridad, a veces con vehemencia, sin reparos. En el fondo
se dejan llevar por sus emociones, pues son de corazón abierto, y
pueden llegar a caer en la ingenuidad.
Detestan lo oscuro a todos los niveles. Sienten un especial mie­
do al ridículo. Aunque necesiten algo, les cuesta pedir favores. De
cuando en cuando tienen ataques de sensiblería. Su principal te­
mor es el miedo al ridículo y al cambio. Se sienten atraídos por los
objetos brillantes y los lugares luminosos. Su amor propio se hiere
con suma facilidad. Se les ve intentado dominar a otros. Suelen
quedarse solos a la hora de contar con amigos.
La mujer Leo es siempre una mujer hermosa, bien dotada,
de aspecto reluciente, de proporciones equilibradas, casi siempre
con el pelo ondulado, rubio o claro, los ojos redondeados y la tez
algo sonrosada. Su apariencia siempre es muy digna, limpia, bien
arreglada, con adornos de oro. Le acompaña un carácter potente
y una fuerza de voluntad destacada, pero muy sensible y orgu­
llosa.
El hombre Leo suele tener un aspecto poderoso, bien forma­
do, de huesos largos, cara y frente grande, cutis claro, nariz corta,

45
pelo ondulado, ojos redondeados, rostro anguloso (tendente a lo
hexagonal), tórax ancho y brazos más largos que el tronco. Es de
carácter fuerte, con buenas capacidades de organización, de idea­
les elevados, lleno de confianza en sí mismo, de afectos y pasiones
encendidas, pero sensible a las heridas en el amor propio.
Para Ben Ezra, uno de los eslabones más firmes de la tradi­
ción, Leo está en el Ascendente en el segundo decanato es señal
de neuralgias. Leo representa en el cuerpo el tórax, el corazón, la
médula espinal, la espina dorsal y todas las enfermedades que se
originen en esas partes del cuerpo. Y, siguiendo con la tradición
de los egipcios, si Saturno se encuentra en Leo, siendo este sig­
no Ascendente, puede provocar enfermedades de los miembros;
Júpiter daña los riñones; Marte, el corazón; el Sol, la cabeza;
Venus, los pechos; Mercurio, las manos o la espalda, y la Luna
el cuello.
«El Sol en el cuerpo de la persona gobierna el corazón y el ojo
derecho, siempre y cuando se trate de un nacimiento diurno. En
los nocturnos rige el ojo izquierdo, el cerebro, los nervios, la mitad
derecha del cuerpo, la cólera roja y todo dolor de la boca».
Desde la astrología, el Sol tiene relación con la voluntad, carac­
terística psicológica que nos impulsa a la acción, de forma que un
Sol mal configurado nos puede indicar, en líneas generales, que
estamos ante una persona de voluntad débil, carente de motiva­
ción y con escasa capacidad de acción. Por el contrario, un Sol en
buenas condiciones, recibiendo buenos aspectos, nos puede indi­
car una personalidad de fuerte voluntad, con una alta capacidad
para sobreponerse a las adversidades, y con buenas dotes de racio­
cinio y organización dirigidas a la consecución de sus objetivos en
la vida.
Las personas nacidas con el Sol o el Ascendente en Leo son
personas con bastante resistencia a las enfermedades. Sus dolen­
cias casi siempre están causadas por una sobrealimentación o por
un desequilibrio en el ritmo de comidas, unas veces se imponen
regímenes inadecuados y otras lo devoran todo.

46
Virgo y Mercurio

En el signo Virgo tiene su Domicilio y su exaltación el planeta


Mercurio, Júpiter su destierro y Venus su caída o debilidad.
Las personas nacidas con el Sol o el Ascendente en el signo
zodiacal de Virgo tienen un temperamento investigador que les
lleva a escudriñar las cosas y a las personas para ver si tienen algún
defecto o no, siempre con la finalidad de ayudar a mejorar, pues
esa es su verdadera función en la vida. Son la garantía de calidad.
Si Virgo dice que algo está bien, está bien y punto. Suelen ser
personas educadas, pulcras, exactas y precisas, que entienden y ex­
presan las ideas de manera literal, sin doble sentido. Son exactos,
verdaderos y meticulosos. Se toman las cosas al pie de la letra, por
eso no conviene bromear con ellos, pues lo que se dice en broma,
ellos tienden a tomarlo en sentido literal.
Son personas formales, puntuales, perfeccionistas, minuciosas,
escrupulosas y tienen una nota de cierta severidad. En general son
silenciosas o poco habladoras y se incomodan ante la multitud.
Sienten un profundo rechazo a la suciedad y al desorden, no se
encuentran a gusto si no es en lugares limpios y bien ventilados.
Su necesidad de higiene y limpieza suele ser superior a la media.
Se bañan o se duchan con más frecuencia que los demás.
Les encanta puntualizar y rectificar a las personas de su entor­
no. Siempre encuentran algún pequeño defecto en las actitudes,
la forma de vestir o la manera de hablar o de comportarse de los
demás, a quienes tratan de ayudar con sus constantes buenos con­
seJOS.
Tienen una extraordinaria facultad para poder apreciar los
puntos de vista y las opiniones ajenas y encontrar siempre algo
que corregir o rectificar con la finalidad de ayudar y mejorar las
ideas de los demás, pero carecen de orgullo o vanidad, más bien
pecan de infravalorar sus capacidades y cualidades, lo que hace
que, en numerosas ocasiones, se mantengan en un segundo pla­
no. Esto les permite huir de cargas y responsabilidades.

47
El modelo femenino de Virgo suele tener un cuerpo espigado
y ágil, viste de manera funcional, pulcra, sin excesivos adornos ni
atuendos demasiado sofisticados. La mujer Virgo es sencilla, so­
bria y elegante. Siempre viste cuidando el detalle o la combinación
de colores.
El modelo puro masculino de Virgo es de cuerpo fibroso, fuer­
te, pero sin demasiado desarrollo muscular, de movimientos ágiles
y mirada rápida. Suele vestir limpio, ir bien peinado y, al igual que
el prototipo femenino, suele cuidar los detalles y los colores en su
manera de vestir.
Para Ben Ezra: «En el cuerpo humano es el significador de la
lengua, la boca, las venas y, en parte, de la sangre. Se asocia a toda
dolencia que procede del alma, como, por ejemplo, el cavilar mu­
cho y la tristeza».
Ben Ezra dice que este signo rige el vientre, los intestinos y el
diafragma. Gobierna, asimismo, toda enfermedad causada por la
flema negra.
Para los egipcios, Saturno en Virgo, siendo este el signo del As­
cendente, señala enfermedades renales (Casa XII de Libra); Júpiter,
en los muslos; Marte, en el vientre; el Sol, en el cuello; Venus, en el
corazón; Mercurio, en el pecho y la Luna, en las manos y la espalda.
El signo de Virgo también tiene influencia sobre la zona infe­
rior de la espalda, o zona lumbar, y más en concreto en los discos
intervertebrales sobre los que descansan las vértebras.
Las defensas son la debilidad de las personas nacidas con el Sol
o el Ascendente en Virgo. Suelen padecer fiebres o inflamaciones
(que pueden afectar a los tendones, especialmente a los que se co­
nectan con la espina dorsal). La gran mayoría enferma a causa de
no poder soportar tanta dificultad en el trabajo o bien por la falta
de reconocimiento laboral o de reconocimiento por su servicio,
entonces enferman con dolor de espalda o de cuello y muchos pa­
san largas temporadas con collarines o tratamientos diversos para
la espalda. Una vez superan las dificultades laborales, sanan con
mucha rapidez y no les quedan secuelas.

48
Libra y Venus

Libra tiene como regente al planeta Venus, la exaltación de Satur­


no, la caída del Sol y el destierro de Marte.
Las personas que nacen con el Sol o el Ascendente en el signo
de Libra son de temperamento comunicativo, equitativo. Son, po­
siblemente, las personas más sociables de todo el grupo zodiacal.
Cuando se encuentran entre personas que les son afines, se com­
portan de manera dulce y refinada. Una de sus especiales virtudes
es que tienen una especial facilidad natural para convencer a los
otros empleando argumentos amables.
Su inteligencia es muy dilatada, aunque tienden a usar prefe­
rentemente la vastedad de su mente para cuestiones artísticas o
estéticas. Su mente es tan poderosa que en ocasiones suelen expe­
rimentar una especie de presciencia.
Son el contrapeso de todos los demás, procurando ser ecuáni­
mes, medidos y sensatos en su trato con los otros. Se dejan llevar
más por la conciencia que por la ley.
Detestan el esfuerzo, pero cuando se activan sobrepasan to­
das las previsiones. Se incomodan con facilidad, pero recobran la
ecuanimidad con rapidez. Son de carácter fuerte, no dan su brazo
a torcer. De genio apaciguador, detestan las discusiones. Los ani­
males asociados a este signo son la mula o el elefante. Necesitan
compañía, les aterroriza la soledad. Tienen un espíritu de contra­
dicción muy arraigado, contradicen con buenas palabras. Pruden­
tes y astutos. Tienen una natural inclinación a hacer el bien. Son
amantes del confort.
El prototipo femenino siempre es el de una mujer elegante
que cuida su manera de vestir y su figura. Su aspecto siempre es
pulcro. Procura perfumarse con aromas ligeros. El cuerpo de la
mujer Libra tiende a tener formas redondeadas, sin mucho de­
sarrollo muscular ni fibroso, algo parecido al prototipo de mujer
de los años 20, casi siempre bien formada y de aspecto atractivo
y sensual.

49
El prototipo masculino suele tener forma cilíndrica, especial­
mente el cráneo. Suele tener una cabeza bastante prominente y un
rostro agradable. Su mirada es dulce y su carácter condescendien­
te y bondadoso. Le delata su forma de mirar, pues mira cuando
escucha, pero cuando habla mueve los ojos hacia arriba.
Ben Ezra destaca en Libra la parte del cuerpo que va del om­
bligo hacia abajo, y también dice que es el significador de las en­
fermedades de la sangre que surgen en el interior del cuerpo (he­
morragias internas) y de todo tipo de dolencias relacionadas con la
retención de orina, así como de las enfermedades oculares.
Los antiguos astrólogos médicos egipcios citados por Ben Ezra
decían que si está el signo de Libra en el Ascendente y allí se lo­
caliza Saturno, la persona padecerá de los tobillos; si está Júpiter,
enfermará de las piernas; en el caso de Marte, de la zona que va
del ombligo hacia abajo; si es el Sol, de las manos; si es Venus, de
la zona lumbar; si se trata de Mercurio, del corazón y si es la Luna
de los pechos.
El signo de Libra tiene influencia sobre la región anatómica de
las nalgas, la parte inferior del abdomen, el cinturón de Venus y
las costillas flotantes.
Las personas nacidas con el Sol o el Ascendente en Libra son,
en general, fuertes y resistentes, aunque parezcan extremadamen­
te delicadas. Están sujetas a alteraciones de tipo nervioso que,
aunque no afecten demasiado a su existencia, representan un
punto débil en la salud de estas personas. No les conviene para
nada realizar autodiagnósticos ni automedicaciones.
El planeta Venus tiene influencia sobre los riñones, la garganta,
la próstata y el esperma. Venus tiene una importante relación con
las enfermedades de transmisión sexual. También tiene influencia
sobre la diabetes.

50
Escorpio: Marte y Plutón

Escorpio tiene como regente clásico a Marte, pero hoy día conside­
ramos a Plutón como planeta influyente. Venus tiene su destierro
y la Luna su caída.
Las personas nacidas con el Sol o el Ascendente en el signo
zodiacal de Escorpio son de temperamento apasionado al tiem­
po que sensibles, emotivas y sentimentales. Algunas muestran un
carácter aparentemente abierto, pero en general son reservadas e
introvertidas, tienden a replegarse sobre sí mismas y suelen tener
alguna dificultad para comunicar sus emociones y sentimientos,
lo que para estas personas es su mayor dificultad.
A pesar de este grado de introversión, son personas bullicio­
sas que gozan de una viveza de carácter que les obliga a estar, la
mayor parte del tiempo, en acción. No paran ni un momento, y
cuando se sientan en un sofá o en un sillón confortable se las des­
cubre por el movimiento continuado de sus piernas o de cualquier
otra parte del cuerpo. Nunca están del todo quietas: golpetean la
mesa, mueven el pie, tamborilean los dedos o están moviéndose
de algún modo.
Son personas hiperactivas, por eso les resulta extremadamente
dificil quedarse quietas durante mucho rato. Sin embargo, ante
los estímulos del medioambiente o de las personas de su entorno,
tienden a reaccionar tardía y lentamente, les cuesta dar una con­
testación inmediata o responder de manera rápida. Sus silencios
nunca se deben interpretar como una afirmación.
Las personas de Escorpio nunca olvidan nada, ni lo bueno ni lo
malo, y más aún si se trata de cuestiones o temas que han afectado
a su área emocional, que es el eje de su conciencia.
Pasionales, sexuales, eróticos, viven sintiendo. Tienen sentido
de la fidelidad con los suyos. Son sensibles, exigentes, percepti­
vos y resistentes. Son ingobernables y seguros de sí mismos. No
pueden estarse quietos (quizás por ello tienen fama de buenos
trabajadores). De mucho coraje, muy enojables. Se indignan con

51
mucha facilidad, hay que tratarlos con pinzas. Se enfadan por
cualquier cosa. Son altamente vanidosos. Resentidos, están casi
siempre como ofendidos. Susceptibles, quisquillosos e iracundos.
Hacen mohines de despecho. Celosos y tiránicos. Son los esparta­
nos del zodíaco.
La mujer Escorpio tiene el cuerpo un poco estrecho de espalda
y ancho de cadera o de pelvis, la piel muy fina y bastante delica­
da, la mirada descarada y penetrante, parece que desafía un poco
cuando mira. Tiene una peculiar mirada de reojo y un encanto
que la delata.
El hombre Escorpio pretende pasar desapercibido, pero es su­
mamente fácil reconocerle por la finura de su piel, que contrasta
con su carácter, y por los ojos, esos ojos que siempre miran de una
forma especial. Al igual que la mujeres Escorpio, suele apreciar­
se una desproporción entre la anchura de la espalda y la pelvis.
Cuando anda, parece que tenga espacio suficiente entre las pier­
nas para llevar una cola colgando.
Según Ben Ezra, el signo de Escorpio tiene influencia sobre el
miembro viril y todas las demás partes pudendas. Este signo signi­
fica enfermedades en los ojos, la lepra, el rostro lleno de marcas y la
calvicie. Los egipcios decían que Saturno en Escorpio, siendo este
signo el Ascendente, es señal de enfermedades relacionadas con las
pantorrillas; Júpiter, con los pies; Marte, con el pene; el Sol, con el
corazón; Venus, con los intestinos; Mercurio, con el vientre. Y si
fuera la Luna el planeta presente, enfermará del hígado.
El signo de Escorpio deja notar su influencia en la región ana­
tómica de la cavidad pélvica, que incluye dentro de su interior la
vejiga y el ano.
Las personas nacidas con el Sol o el Ascendente en Escorpio sue­
len tener buena salud. Son resistentes a las enfermedades, pues son
personas de naturaleza fuerte; sin embargo, la mayoría padece cícli­
cos dolores de cabeza o acaba por sufrir serios problemas en la piel.
Plutón influye, además de lo ya mencionado, en el recto, el
ano y la zona perineal, también en el sistema inmunológico y en

52
la piel. Se considera que Plutón influye en las enfermedades de
origen autoinmune y en las infecciones de origen vírico, así como
en las producidas por hongos y virus. Plutón también tiene que
ver con la penicilina.

Sagitario y Júpiter

Sagitario está regido por el planeta Júpiter y tiene su destierro o


debilidad en Mercurio.
Las personas nacidas bajo el signo de Sagitario, ya sean de Sol
o de Ascendente, tienen a la libertad como principio fundamen­
tal de su temperamento y su conducta: libertad de amar, libertad
de actuar, libertad para viajar y así poder dar libre expresión a su
arraigado espíritu de independencia o a sus tendencias nómadas.
Uno de sus mayores anhelos es disfrutar de la libertad que otorgan
los viajes. Por eso, en general son personas que sienten una fuerte
necesidad de realizar largos viajes, y si tienen posibilidades econó­
micas llegan a realizarlos en numerosas ocasiones. Son joviales, co­
municativos y entusiastas y hacen o dicen las cosas con buenas in­
tenciones, sin embargo tienden a hablar con demasiada sinceridad.
Son ardientes en sus deseos y en sus sentimientos y suelen
actuar con ímpetu y resolución. Tienen una fuerte inclinación a
hacer lo que les viene en gana y a decir las cosas sin meditarlas
mucho, pues manifiestan con facilidad, y sin el requerimiento de
los demás, sus pensamientos, afectos y opiniones. Esta manera
sincera de expresarse, que a veces les lleva a la vehemencia, a decir
las cosas sin reparos, con el corazón abierto y con espontaneidad
incontrolada, les hace parecer arriesgados, groseros o cosas peores,
pero en el fondo lo que ocurre es que se dejan llevar por su inge­
nuidad. Esta conducta espontánea los expone a variados peligros
causados por decir cosas sin reflexionar en las consecuencias.
En general parece que les cuesta librarse de la tutela de otros.
Tienden a la burguesía. Malgastadores en caprichos. Son ostento-

53
sos y despilfarradores. Su mundo es un ideal. Como afición oculta
les gusta sentirse «madre». Sienten deseos de popularidad. Son
entusiastas, de buenas intenciones. Tienen una fuerte inclinación
a hacer lo que les viene en gana. Joviales y comunicativos. Llegan a
ser egocéntricos. Amor a la justicia, sentido del deber.
La mujer Sagitario es muy llamativa, nunca pasa desapercibi­
da, tiene una voz potente que se deja oír en cualquier reunión.
El cuerpo es fibroso, bien formado, el pelo algo rizado y de tonos
rojizos, los ojos algo rasgados y las mejillas pronunciadas. Es de
carácter fuerte y temperamento fogoso.
El hombre suele ser robusto o fuerte, de cuerpo grande y bien
formado, pecho ancho, frente alta, ojos suaves y bien separados,
cabello algo ondulado, tez rosada, nariz maciza, mejillas puntia­
gudas y rosadas, con una cierta actitud paternalista o benevolente.
El prototipo masculino suele llevar una barba bien arreglada.
Según Ben Ezra: «Este signo rige también a los bocazas y a
aquellos que tienen un miembro supernumerario (por ejemplo,
un dedo de más ) ; la ceguera, la fiebre y todas las cosas venenosas.
También significa que, a lo largo de la vida, se podría padecer la
amputación de algún miembro».
Los egipcios decían que el nativo con Ascendente Sagitario,
que tenga además a Saturno en dicho signo, padecerá enferme­
dades de los pies. Si el planeta presente es Júpiter, sufrirá de la
cabeza; si es Marte, de los riñones; si es el Sol, del corazón. Si es
Venus el que ocupa el Ascendente, de los genitales; si es Mercurio,
de los intestinos, y si se trata de la Luna sufrirá del vientre.
Del cuerpo humano rige el hígado, la oreja izquierda, las costi­
llas y la sangre. De las enfermedades, representa aquellas que son
de corta duración.
Las zonas anatómicas donde más se nota su influencia son es­
pecialmente los muslos y los brazos.
Las personas nacidas con el Sol o el Ascendente en Sagitario
suelen ser fuertes o de buena salud. Son personas dotadas de fuer­
za para caminar, para viajar y moverse, pero cuando se quedan

54
demasiado tiempo quietos se debilitan y pueden enfermar por ex­
ceso de grasas, por falta de ejercicio físico. Su talón de Aquiles es
el hígado.
Júpiter tiene influencia sobre el hígado, el aparato circulatorio
y el oído izquierdo.

Capricornio y Saturno

Capricornio tiene como planeta regente o más importante a Sa­


turno, pero también tiene influencia de Marte, que es su exalta­
ción. En Capricornio se debilitan la Luna y Júpiter por estar en
destierro y caída respectivamente.
Los principios fundamentales de las personas influidas por Ca­
pricornio giran alrededor de su sentido de la responsabilidad, su
ambición ilimitada y su prudencia. Asimilan lentamente, pero lo
que aprenden no lo olvidan nunca. Todo lo ponen en duda, en
ellos no cuela nada, necesitan ver para creer. Suelen mirar las co­
sas por el rabillo del ojo, incluso esto que hay escrito aquí.
Hasta los más humildes poseen una ambición sostenida que les
lleva a perseguir el ascenso, la prosperidad o el triunfo social, no
reparando a veces en escrúpulos para obtenerlos. También están
capacitados para sublimar estas aspiraciones hacia metas más ele­
vadas o altruistas, pudiendo entonces llegar hasta la abnegación.
Son de gran voluntad y ambición. Nunca se rinden. Son re­
servados y desconfiados. Sin embargo se deprimen fácilmente a
causa de cualquier desaire o desatención. Les gusta estar en lo
alto. Se los encuentra en los lugares importantes. Siempre están
dispuestos a emprender algo nuevo.
La mujer Capricornio tiene un aspecto sobrio y elegante a la
vez. De rostro sereno, tranquilo, grave y digno. Destaca por sus
ojos y su mirada seductora. Viste con gusto, pero de manera sen­
cilla, con ropa cara, pero no demasiado llamativa, su presupuesto
se lo gasta en zapatos.

55
El prototipo masculino es igualmente sobrio y elegante, de
cuerpo enjuto, pero fuerte y vigoroso. Mirada profunda, cabello
poblado, porte erguido y andar potente. Viste con sobriedad y pre­
fiere los colores oscuros o negros, aunque a veces se atreve con el
verde y con el rojo oscuro.
Para Ben Ezra, en el cuerpo humano Capricornio rige el pene
y toda enfermedad relacionada con los riñones, la roña, la lepra,
la mudez absoluta, las fiebres, el oscurecimiento de la bilis y la
sangre que sale del interior del cuerpo.
Los egipcios afirmaban que si en este signo está Saturno, sien­
do Capricornio el Ascendente, el nativo tendrá dolores en el cue­
llo. Si el planeta presente es Marte, padecerá de los tobillos; si es
el Sol, de enfermedades del vientre; si se trata de Venus, de los
riñones; en el caso de que sea Mercurio, de los genitales, y si allí
estuviera la Luna, su mal se localizará en los intestinos.
En el cuerpo humano rige el bazo, la oreja derecha, el miembro
y la flema rojiza. También representa la locura, el temblor de las
manos y de los pies, el dolor que deja sin habla, la lepra, la enfer­
medad muy larga, la dolencia originada por el frío, que se cura, y
la vejez.
Las personas nacidas con el Sol o el Ascendente en Capricor­
nio suelen ser duras como una roca, aunque a veces padecen una
cierta fragilidad originada por alteraciones nerviosas o problemas
emocionales o afectivos. Cuando padecen enfermedades, tienden
a tener la suerte de recibir los tratamientos adecuados, con mé­
dicos u hospitales en buenas condiciones, lo que les permite la
recuperación.
Saturno dejar notar su influencia sobre el sistema esquelético,
la vesícula, el bazo, los dientes, el oído derecho, las rodillas y otras
articulaciones grandes. También deja notar su influencia en las
enfermedades que tienden a prolongarse en el tiempo, es decir,
las crónicas, y en aquellas que se deben al transcurso del tiempo
por el envejecimiento natural de los órganos o sistemas como, por
ejemplo, la artrosis o el desgaste de las articulaciones.

56
Acuario y Urano

Acuario tiene como regente clásico a Saturno, y el destierro del


Sol, pero hoy en día se considera la influencia del planeta Urano
como regente. Se relaciona con el sistema nervioso, la visión y la
retina.
Los principios fundamentales de las personas con influencia de
Acuario están basados en la amistad y en la libertad para evolu­
cionar y crear algo nuevo. El rasgo de la personalidad que mejor
los define es la originalidad, pues todos ellos piensan y actúan de
forma poco común, lo que les hace distinguirse por un cierto ca­
rácter de singularidad. Rechazan lo convencional, la norma social,
los cánones de cualquier tipo y les cuesta adaptarse a grupos que
les obliguen a sujetarse a costumbres o reglas prefijadas.
Son personas de carácter firme y fuerte que procuran vivir sin
depender de nadie y sin que nadie dependa de ellos, cosa que tien­
den a lograr llegada la tercera edad.
También pueden encontrar motivos para sacrificar sus intere­
ses personales en aras de una causa superior o ajena. Son pioneros
en su manera de pensar. Muchos llegan a proyectar teorías, doc­
trinas o sistemas ideales muy atractivos, pero irrealizables en su
tiempo, pues su mente está en el futuro y piensan fuera de tiempo.
Pueden, en ocasiones, tener un aspecto triste, soñador o poé­
tico, pero bajo esa apariencia se ocultan personas dotadas de una
poderosa mente investigadora y crítica. Su manera de pensar se
aleja bastante de toda doctrina metódicamente formada y orde­
nada. Su pensamiento puede ser tan profundo que a menudo son
obsesivos. Por otro lado, sus reacciones ante los embates de la vida
son absolutamente imprevisibles, ni siquiera las pueden predecir
ellos mismos.
Individualistas hasta lo increíble. Anticonvencionales. Enemi­
gos de lo artificial. Tienen una curiosidad insaciable. Viven cua­
renta años por delante. Cambian de conversación con especial
gracia. Tienen una capacidad de ironía muy desarrollada. No se

57
entusiasman ni se aburren. No soportan ninguna autoridad, Po­
seen un frío sentido práctico. De reacciones algo lentas. Sienten la
necesidad de vivir periodos de soledad o aislamiento (ataques de
autismo). Son especialistas en «hacerse los suecos». Elucubracio­
nes mentales de alta frecuencia. Su intelecto es como el frío viento
de invierno que se cuela por las rendijas. De espíritu analítico e
inteligencia rápida y profunda. Tienden a analizarlo todo, incluso
los sentimientos. Su arma predilecta es dejar en ridículo al otro.
La mujer es combativa, no rehuye contradecir y enfrentarse
con quien está en desacuerdo. Es de talante autoritario y carác­
ter fuerte, lo suficiente como para competir con los hombres por
cualquier puesto social o profesional. Sus armas son la estrategia,
el ingenio y secretos recursos para seducir a los demás.
El hombre Acuario es de aspecto ligero, pero recio, de inteli­
gencia analítica y profunda. Se adapta constantemente a las nue­
vas tecnologías. Es avanzado en su tiempo, un poco extravagante
en sus costumbres, pero de reacciones imprevisibles.
Ben Ezra dice que este signo rige, en el cuerpo humano, la
pantorrilla. Es significador de todas las enfermedades que allí se
dan, de la hiel negra, de la enfermedad que varía a menudo el co­
lor de la persona que la padece, y que se denomina hepatitis, y del
dolor que tenga que ver con el corte de tendones.
Los egipcios decían que si Acuario es el Ascendente y en este
signo se encuentra Saturno, el nacido padecerá enfermedades de
la garganta. Si Júpiter estuviese allí, tendrá enfermedades en las
manos; si es Marte, en las pantorrillas; si es el Sol, en los intesti­
nos; si se trata de Venus, en los tobillos; y si allí está Mercurio, la
enfermedad se localizará en los genitales.
Las personas nacidas con el Sol o el Ascendente en Acuario,
generalmente suelen disfrutar de una salud de hierro, son duros
y fuertes sin necesidad de llegar al desarrollo muscular. Se dan
pocos casos de enfermedades de larga duración, la mayoría em­
pieza a padecer en la tercera edad a causa de enfermedades ca­
renciales. Su estado general de salud está íntimamente ligado a

58
sus emociones. Por ello pueden padecer enfermedades causadas
por somatizaciones que se originan en la indecisión, el miedo a
asumir responsabilidades o los sentimientos de culpa. Estas soma­
tizaciones afectan a la parte del organismo más debilitada y solo
se solucionan cuando su vida está más acorde con su inconsciente
o sus sentimientos.
Además de la influencia de Acuario sobre los tobillos, las espi­
nillas, los antebrazos, las muñecas, por su regente, Urano, tam­
bién tiene influencia en la propagación del impulso nervioso entre
las neuronas.

Piscis y Neptuno

Piscis tiene como regente clásico a Júpiter, es la exaltación de Ve­


nus y el destierro de Mercurio, pero también se considera regente
o con dignidad al planeta Neptuno.
Las personas nacidas con el Sol o el Ascendente en Piscis sue­
len desarrollar un temperamento pacífico, sociable y gregario.
Necesitan sentir el afecto de los demás, quizás por ello son emi­
nentemente sociables y colectivistas. Propenden a dejarse llevar
por los afectos y los sentimientos de ternura y compasión. Pueden
aparentar cualquier cosa, pero, en el fondo, casi todas sus accio­
nes, ideas o ambiciones tienen un contenido emocional.
Lo mejor del patrón de conducta pisciano es su capacidad ca­
maleónica, pueden adaptarse a cualquier situación o estado. Su
extraordinaria permeabilidad psíquica les permite reconocer el
estado de ánimo de las personas con las que se relacionan, im­
pregnándose de sus emociones hasta el extremo de identificarse
con ellos. Su capacidad de adaptación les facilita transformase
casi inmediatamente, acoplándose a la perfección al medio que
les rodea.
Por otro lado, suelen ser personas con un importante desarrollo
intelectual que saben más de lo que aparentan, pues, nadie sabe

59
cómo, conocen secretos e intimidades de los demás, lo que les per­
mite medrar más entre colectivos y agrupaciones.
Su tremendo espíritu gregario o grupal les hace estar atentos a
cualquier corriente para ponerse en marcha. Actúan de manera si­
milar a los peces oceánicos, que esperan a que surja una corriente
marina para situarse en ella y avanzar con facilidad. Saben cómo
colocarse en los lugares convenientes para aprovechar los movi­
mientos colectivos o grupales.
Siempre resultan buenos colaboradores (hasta que se quedan
con todo). Asimilan facilmente las ideas y los estados de ánimo de
los demás. Tienen la extraña facultad de encontrar semejanzas en
las personas. Les resulta fácil imitar a otros. Son tremendamente
emotivos. Sencillos, ingenuos, llegan a tocar temas más allá de lo
socialmente aceptado. Tienen dificultad para elegir, parece que
nunca acaban por decidirse del todo. No tienen demasiada segu­
ridad en sí mismos. Su voluntad es muy inestable, cambian de
parecer o de humor con facilidad. Su estado de ánimo se adapta al
de los demás. Aparentemente son temerosos y reservados, pero en
realidad son todo lo contrario. No son aptos para realizar esfuer­
zos prolongados.
El prototipo de Piscis es uno de los más variables: los hay grue­
sos como ballenas y delgados como anguilas, graciosos como el
pez doncella o agresivos como el tiburón, pero en todos ellos se
puede destacar el labio inferior más desarrollado que el superior y
las manos y los pies de tamaño considerable.
El modelo femenino puro de Piscis es atractivo y elegante, tiene
una sensibilidad extraordinaria para enterarse del estado de ánimo
de los que le rodean, sabe cómo nos sentimos en cada momento,
se «humedece» con nuestras sensaciones, sean del tipo que sean.
El modelo masculino es muy variado, pero en general se pue­
de hablar de dos tipos: el delgado con labios carnosos y manos
alargadas y el grueso de tez sonrosada y cuerpo desarrollado. Son
tremendamente seductores, pues saben aparentar lo que la mujer
quiere ver en ellos.

60
Ben Ezra, al referirse al signo de Piscis, dice que rige, en el
cuerpo humano, los pies y los dedos de los pies y es significador
de las enfermedades de los pies, de todas aquellas dolencias que
producen temblores, de la sarna y de la lepra. Este signo significa
muchos dolores.
Los egipcios decían que si Saturno está en el Ascendente, sien­
do este Piscis, el nacido en tal momento tendrá enfermedades en
las manos. Si es Júpiter el que está en dicha posición, padecerá de
los intestinos y de la boca del estómago; si es Marte, de los pies; en
el caso del Sol, de los genitales; si se trata de Venus, de los muslos;
si es Mercurio, de las nalgas y si el planeta fuera la Luna, sufrirá
de los riñones.
Las personas nacidas con el Sol o el Ascendente en Piscis sue­
len ser de constitución fuerte, y quizás son los que mejores defen­
sas tienen ante las enfermedades. Su punto débil son sus estados
emocionales conflictivos, pues cuando no logran adaptarse a su
mundo o tienen dificultades para relacionarse con los demás, pue­
den desarrollar enfermedades. Sus alteraciones en la salud suelen
desencadenarse por motivaciones inconscientes, después de pade­
cer disgustos familiares, tensiones laborales, insatisfacciones se­
xuales... A través de la enfermedad tratan, de manera inconscien­
te, de conseguir la atención de los demás y fomentar la compasión.
Se considera que el planeta Neptuno tiene influencia sobre el
sistema linfático, el cabello, las enfermedades de origen infeccio­
so de tipo bacteriano, de origen incierto, raras o relacionadas con
productos químicos como el Síndrome de Hipersensibilidad Quí­
mica Múltiple (SHSQM).
Conozco el caso de una señora que padece esta enfermedad y
tiene al planeta Neptuno justo encima del Ascendente. Esto no
quiere decir que las personas que tengan a Neptuno en el mismo
Ascendente han de padecer alguna enfermedad, sin ir más lejos,
mi amigo Pepe Torres lo tiene, y toda su vida ha trabajado de mú­
sico en la orquesta nacional, otra forma de dejar fluir la energía
astrológica de Neptuno.

61
Signo Planeta Partes del cuerpo
Cabeza, sangre, músculos, pene, clítoris,
Aries Marte
cerebro.
Cuello, oídos, garganta, laringe, clavícula,
Tauro Venus amígdalas, esternocleidomastoideo, trape-
cio, constrictores.
Tráquea, pulmones, bronquios, cuerdas
vocales, esófago, sistema nervioso central,
Géminis Mercurio
inserciones tendinosas, neuronas, manos,
dedos, articulaciones pequeñas.
Aparato digestivo en general, estómago,
Cáncer Luna páncreas, mamas, ojo izquierdo, abdomi-
nales, ombligo.
Corazón, médula espinal, cerebro, tórax,
Leo Sol
espalda alta, ojo derecho.
Intestinos, discos intervertebrales, vérte-
V irgo Mercurio
bras lumbares, apéndice.
Riñones, parte inferior del abdomen, cin-
Libra Venus turón de Venus, próstata, nalgas y costillas
flotantes.
Región perineal, có�cix, esfínteres, recto,
Escorpio Plutón ano, vejiga, sistema inmunológico, tiroi-
des y piel.
Hígado, sistema circulatorio, muslos,
Sagitario Júpiter
brazos.
Sistema óseo, dentadura, articulaciones
Capricornio Saturno mayores, rodillas, hombros, codos, bazo,
vesícula biliar.
Piernas, espinillas, tobillos, gemelos, ante-
Acuario Urano
brazos, muñecas, impulsos nerviosos.
Piscis Neptuno Pies, sistema linfático.

62
Manifestación de la influencia astrológica
y las alteraciones de la salud

Cada uno de nosotros tenemos una disposición astrológica única,


particular, que nos distingue de las demás personas de nuestro
entorno y de nuestra propia familia. Cada persona tiene un con­
figuración planetaria personal, distinta a la de los demás. Cada
uno podemos tener un planeta cuya energía tiene más dificultad
en fluir, por ello, el órgano, el sistema o la parte del cuerpo que se
relacione con ese planeta ha de dejar notar su influencia a través
de los trastornos de la salud. De eso es de lo que trata este trabajo,
de distinguir las partes del cuerpo, los sistemas o los órganos que
pueden resentirse a causa de la dificultad para dejar fluir ese tipo
de energía.
Podemos pensar que los planetas emiten rayos parecidos a los
de las tormentas eléctricas. Si te cae un rayo, pero estás en contacto
con la tierra, de forma que pasa a través de tu cuerpo como un ca­
nal, el rayo no te mata, te puede dejar un poco aturdido, pero nada
más. Sin embargo, si te cae un rayo y no tiene salida, la energía
del rayo te quema y te mata. De esta manera funcionan los rayos
astrológicos.
Cuando nos llega un rayo del Sol astrológico y no logra ma­
nifestar su influencia en los planos normales de la vida (como es
sentirse orgulloso de uno mismo o de alguna persona próxima),
sino que sucede lo contrario, nos hace sentirnos humillados o me­
nospreciados por alguna persona del entorno con la que estamos

63
obligatoriamente en contacto y a la que sentíamos como el «primo
de zumosol», alguien que nos permitía sentirnos orgullosos y pro­
tegidos (como puede ser un marido para su mujer o el equipo de
fútbol para un hincha fanático), entonces esa influencia puede de­
rivar al organismo físico y enfermado o alterar su ritmo normal de
salud, y es cuando se pueden producir alteraciones cardíacas (como
el hincha fanático que sufre un infarto cuando pierde su equipo
en casa), disfunciones en el ojo derecho o mermas en la vitalidad.
Si la influencia lunar no se canaliza adecuadamente y se frustra
su flujo en situaciones normales (afectividad, alimentación, etc.),
es normal que se produzcan alteraciones de la salud de mayor a
menor importancia en función de la disposición de la Luna, que
siempre escenifica su influencia a través de la madre, la mujer,
el público o cualquier persona que asuma la función lunar, que
puede ser una hija, una hermana, una tía o una vecina invasora,
siempre a través de una persona con la que se está obligatoria­
mente en contacto a la hora de comer o cuando llega uno a casa,
y que puede ser una persona tóxica, capaz de alterarnos el estado
de ánimo y por ello la salud, haciéndonos correr el riesgo de en­
fermar y provocarnos alteraciones en el aparato digestivo o en el
ojo izquierdo.
Si es el rayo de Mercurio el que no ha podido expresar adecua­
damente su energía por falta de comunicación o dificultad para
expresar lo que se piensa, entonces suelen producirse alteraciones
físicas que se perciben en las neuronas, los tendones, los discos
intervertebrales, los intestinos o los bronquios.
Si nos llega el rayo de Venus, cuya influencia se puede escenifi­
car a través del amor, del arte o de la belleza, y no se logra dar salida
a esa sutil energía astrológica, entonces se pueden producir altera­
ciones en la salud que afecten a la zona del cuello o la garganta, los
riñones, los órganos sexuales y, en los hombres, la próstata.
La mala canalización de la influencia del rayo de Marte suele
conducir a alteraciones musculares (en el sentido de debilitamien­
to o excesivo e innecesario desarrollo muscular para la vida de una

64
persona) o a problemas relacionados con la sangre o las suprarre­
nales. Júpiter impedido en otros niveles suele acabar por afectar al
hígado o a la circulación. Saturno mal expresado en niveles altos
acaba por afectar a los huesos, especialmente a la dentadura y a las
articulaciones de rodillas, hombros, codos y columna, y también a
la vesícula biliar. U rano sin expresión en los niveles anteriores de­
teriora o altera el sistema nervioso de manera significativa, provo­
cando enfermedades nerviosas con temblores. Neptuno sin cana­
lizar acaba por provocar confusiones inconscientes o crecimientos
celulares desordenados y alteraciones en el sistema linfiítico. Plu­
tón mal canalizado suele provocar alteraciones de la más diversa
índole en la piel, en las tiroides o en la zona perineal.

65
Trastornos de la sa I ud
y la relación entre la Luna y Mercurio

Las perturbaciones o accidentes que afectan a la salud, según Ben


Ragel, y tal como demuestra la experiencia, se observan analizan­
do la relación existente entre la Luna y Mercurio, el alma y la
mente. La combinación Luna-Mercurio, sus estados y los aspectos
que forman con otros planetas son la clave que nos permite cono­
cer el estado del espíritu y la salud resultante. En la gran mayoría
de las alteraciones de la salud están presentes estos dos cuerpos
astrológicos, o al menos uno de ellos, Luna o Mercurio, combi­
nándose con otros planetas patógenos, es decir, planetas ubicados
o rigiendo en las Casas de enfermedad o que estén mal dispuestos
por malos aspectos.
La percepción astrológica de las enfermedades reconoce la uni­
dad entre la mente y el cuerpo y la interacción entre ambos elemen­
tos. De manera semejante se expresa el Dr. Edward Bach, quien
dice: «La enfermedad no es material en su origen, sino el resultado
de un conflicto entre el alma y la mente. Mientras el alma y la per­
sonalidad están en buena armonía, todo es paz, alegría, felicidad
y salud. Pero cuando la personalidad se desvía del camino trazado
por el alma, por nuestros deseos mundanos o por la persuasión de
otros, surge el conflicto, que es la raíz y causa de la enfermedad».
La Luna se manifiesta como las pulsiones del ser vivo que lle­
vamos dentro (alma), que tratan de percibir, de «sentir» la vida.
El primer camino a través del cual intentarán fluir esas pulsiones

67
es el principio del placer, puede ser a través de la alimentación, la
temperatura adecuada, la sensación de protección, el cubrir cual­
quier tipo de necesidad o bien a través de su relación con el mun­
do circundante. Si no logra cubrir sus objetivos, porque no satisfa­
ce sus necesidades o no puede o no sabe cómo relacionarse con su
entorno inmediato, tenderá a tomar otro camino, que igualmente
consistirá en percibir o «sentir», pero en este caso dolor, amargura,
sufrimiento, temor o intranquilidad.
Si las pulsiones lunares no logran este primer objetivo, tratarán
de fluir a través de la comunicación, como hace el niño cuando
tiene hambre o sed, que pide comida o agua, es decir, se comunica
para tratar de satisfacer sus necesidades.
Por eso, el objetivo siguiente se dirige hacia la comunicación
con el entorno, aquí entra en juego la relación entre la Luna y
Mercurio, los sentimientos y la capacidad de intercambio y de
comunicación con el medio. Cuando estas pulsiones fluyen con
naturalidad, lo normal es que nos hallemos en buen estado de
salud. El flujo de estas energías es muy importante en el origen y
posterior desarrollo de todas las enfermedades.
La Luna y Mercurio, junto con el Sol, que se asocia con la vi­
talidad, y el planeta regente del Ascendente que refleja el estado
del cuerpo y los planeta presentes o regentes de las Casas VI o XII
son los puntos astrológicos generales más importantes a la hora
de analizar las posibles alteraciones o crisis en el estado de salud de
una persona.

68
Las Casas astrológicas,
los escenarios de la salud

Las Casas astrológicas son los escenarios en los que se observa el


reflejo de la influencia astrológica. Para el estudio del estado de
salud o las alteraciones que pueden provocar enfermedades, ade­
más de estudiar las configuraciones de cada planeta, se analizan
especialmente cuatro de las doce Casas astrológicas.

Las Casas no se corresponden exactamente con los signos zodia­


cales, aunque son doce divisiones, igual que los signos, y tienen

69
una influencia semejante a la de los doce signos zodiacales, con
la salvedad de que cualquier signo puede ocupar cualquier Casa
astrológica, y eso complica un poco la interpretación.
De las doce Casas astrológicas, hay tres que tienen un especial
interés para los médicos, los terapeutas y los sanadores: la Casa I y
el Ascendente, la Casa VI y la Casa XII .

.nEfermedades mentales
- Efermedades agudas

70
La Casa 1, signos zodiacales
y los planetas que dan forma al cuerpo

El signo zodiacal que ocupa el Ascendente de la carta natal de


cada uno de nosotros es el significador de la vida, de la forma del
cuerpo, del temperamento, del tipo de movimiento o de la manera
de movernos, de la forma de expresarnos y de los primeros años de
la vida, el tiempo que cada uno de nosotros necesita para terminar
de formar el cuerpo según la amplitud de la Casa I.
El aspecto que adquiere el cuerpo tiene una relación directa
con el signo y los planetas que se localicen en la Casa I y con los
aspectos de otros planetas que reciban el Ascendente y los planetas
que se ubiquen en esta Casa.
Para entender la influencia astrológica conviene imaginar a un
alfarero dando forma a una vasija o a un recipiente de barro. Hay
personas que son como las tinajas y necesitan una buena cantidad
de barro, mientras que otras son como los floreros, con poco barro
se puede hacer un jarroncito pequeño y bonito.
Los planetas de la Casa I dejan notar su influencia de manera
parecida a la de un alfarero que con su plato giratorio, la suave
presión de sus manos y el pedaleo de sus piernas va modelando
el jarrón de barro que somos cada uno de nosotros y da forma a
nuestro aspecto externo.
Cuando es el Sol el que se localiza en esta Casa o está el signo
de Leo en el Ascendente, el cuerpo va adoptando un molde solar,
prototipo como el de Apolo Febos, lo que contribuye a que se de-

71
sarrolle un cuerpo de hermosa apariencia. Esta influencia va mo­
delando un cuerpo bien formado, de tórax o pecho ancho en los
hombres, o pecho bonito y generoso en las mujeres, un rostro con
tendencia a lo hexagonal, una frente amplia, la nariz igualmente
redondeada o roma. Las mujeres, si no son rubias, siempre inten­
tarán serlo, bien aclarándose el pelo o directamente tiñéndoselo
de rubio. Ejemplo de este prototipo solar serían la conocida ac­
triz Marylin Monroe, que era Ascendente Leo, la británica Angela
Bradbury y la estadounidense Julie Andrews, que tienen al Sol en
la Casa l.
La influencia astrológica de la Luna o del signo de Cáncer en
la Casa I puede escenificarse a través de una propensión a retener
líquidos, y, como consecuencia, se suele tener una apariencia de
mayor volumen, salvo que la Luna reciba oposiciones o aspectos
de Urano u otros planetas tensos, entonces no engordan y adoptan
el aspecto del planeta que forma aspecto con la Luna. La Luna en
Capricornio suele dar el máximo de peso corporal.
La influencia de Mercurio en la Casa I se puede comparar con
el último jarrón elaborado por el alfarero. Para este jarrón el al­
farero dispone de un poco menos de barro que para el resto, así
que no le queda más remedio que hacer un jarrón más pequeño
que los demás. Por eso encontramos el prototipo alargado y muy
fino, muy delgado, mucho más que los de su familia, «chaparri­
to», bajito, pero muy listo, muy inteligente, y por otro lado el tipo
fibroso, sin grasa, seco de cuerpo, pero fuerte. Tbda regla tiene su
excepción, y en este caso más, pues, a veces, cuando el alfarero está
modelando el jarroncito de Mercurio, le añade otros materiales, y
entonces las cosas pueden cambiar mucho. Por eso hay personas
con Mercurio en la Casa I que tienen un aspecto más robusto,
como sucede cuando Mercurio forma buen aspecto con Marte.
La influencia de Mercurio en la Casa I deja de ser pura cuan­
do intervienen otros planetas en la Casa o bien por los aspectos
que Mercurio pueda recibir, cuya influencia se combina con la de
Mercurio.

72
La influencia del signo de Géminis en la apariencia física es
todo lo contrario de lo que se podría imaginar, pues en su gran
mayoría son personas gruesas, compactas, macizas o voluminosas.
Si ves a una señora gordita de vivos movimientos y mirada inte­
ligente, di con rotundidad que es Géminis. Eso no quiere decir
que no haya personas de Géminis menuditas, como el modelo de
Mercurio.
La influencia de Venus en la Casa I, o los signos de Tauro y Li­
bra, también se percibe en el modelado del cuerpo. En las mujeres
se nota mucho por la belleza y armonía de su cuerpo y por su as­
pecto general, normalmente son más atractivas que otras mujeres.
En los hombres, esta misma influencia tiende a redondearlos, a
darles una forma redondeada y maciza. Ejemplo de esta influen­
cia de Venus en la Casa I es Diego Armando Maradona, el simpá­
tico «Pelusa, que a partir de los cuarenta se puso orondo y macizo.
Marte en la Casa I, o el signo de Aries, deja su marca en el
modelado del cuerpo y el aspecto físico de un modo que nunca es
rotundo, pero tiende a formar un cuerpo fuerte, de poco volumen,
con pocas grasas y con una musculatura marcada, sin excesos.
Júpiter en la Casa I, o Sagitario, moldea un cuerpo de mayor
tamaño o, al menos, de un tamaño o una talla grande o fuerte.
Los biotipos humanos moldeados por la influencia astrológica de
Júpiter o de Sagitario siempre son de buen tamaño, con buenas
piernas y buenos brazos.
Saturno en la Casa I, o el signo de Capricornio, hace cuerpos
más enjutos, fuertes, huesudos, y su influencia se manifiesta de
modo contrario a la de la Luna. Influye de tal manera que hace a
la persona comedida y controlada con la comida.
Urano en la Casa I, o el signo de Acuario, hace a las personas
de una altura superior a la media, tiende a modelar un cuerpo de
forma alargada. También se observa que hombres y mujeres po­
seen unos ojos de gran tamaño.
Cuando el signo de Piscis o el planeta Neptuno se sitúa en la
Casa I se nota en que el cuerpo es alargado en la juventud, con

73
dedos finos o largos, labios abultados (sobresale el labio inferior)
y cuerpo más bien grande, mutable, que va cambiando mucho
según las edades. Los ojos tienen tendencia a ser saltones, como
de pez.
Si está Plutón o el signo de Escorpio en el Ascendente, lo pri­
mero que se nota es una piel muy fina, una epidermis delicada,
con pecosidades o manchas en la piel.

74
La Casa VI y las alteraciones de la salud

Desde la metodología astrológica, el escenario de la Casa VI, con


los planetas allí presentes o regentes, así como los aspectos que se
formen con ellos, son los indicadores de las probables alteraciones
de la salud causadas por los trastornos mentales, así como todas las
alteraciones del estado de salud originados por hábitos higiénico­
dietéticos incorrectos, las enfermedades derivadas de la actividad
laboral, los accidentes y las enfermedades agudas o transitorias.
En el sistema astrológico, de los doce escenarios o Casas que lo
componen, la Casa VI tiene una relación directa con los trastornos
causados por la alimentación. Igualmente, en este escenario astro­
lógico se detectan las enfermedades causadas por la mala higiene,
las dietas inadecuadas, las intolerancias alimentarias y la ingesta
de líquidos insalubres.

75
Enf. por malos hábitos ·------O-

h i g icnico-dictét icos Dictas inadc:rnadas


/ Hntolerancias alimentarias
Líquidos insalubres
Alteraciones del sueño
Falta de descanso

En esta Casa VI también se observan las enfermedades profesiona­


les, es decir, aquellas que se derivan de la vida laboral y que están
causadas por agentes químicos, físicos o biológicos con los que está
en contacto el trabajador, como, por ejemplo, la silicosis en los mi­
neros del carbón. También se incluyen las enfermedades por agen­
tes cancerígenos dentro del medio laboral y los accidentes laborales.

Casa VI
Enfennedades
Agentes físicos
profesionales
Agentes químicos
Compañeros tóxicos
ccidentes laborales

76
Igualmente, en este escenario astrológico se detectan las enferme­
dades causadas por la falta del descanso necesario para la recupe­
ración, así como las enfermedades causadas por los accidentes y
las negligencias: quemaduras, traumatismos de todo tipo, caídas,
golpes y heridas.

Casa VI
Accidentes
-----o
quemaduras
traumatismos
caídas, golpes, heridas

En la Casa VI se pueden estudiar también las enfermedades del


alma, como denominaban los autores antiguos a los trastornos
psicológicos, las alteraciones de la salud mental, como la ansiedad,
la depresión, los trastornos del sueño, los abusos de sustancias tó­
xicas, los trastornos psicosomáticos... y enfermedades de mayor
gravedad, como la esquizofrenia y otras psicosis.
Para hacernos una idea de la importancia que tiene el estu­
dio de la Casa VI, debemos saber que las alteraciones de la salud
mental son, después de las enfermedades infecciosas, las enfer­
medades más frecuentes en las personas y una de las causas más
comunes de consulta médica. Una de cada cuatro personas (en
algunos estudios se señala que es una de cada tres) padece algún
tipo de trastorno psicológico y, sin embargo, una parte significativa

77
de estas alteraciones de la salud mental no llega a las consultas de
Atención Primaria. Además, es bien sabido que las enfermedades
mentales, que no tienen por qué ser necesariamente graves, pro­
ducen a nivel familiar un gran sufrimiento y alteran el entorno
social del paciente.

Casa VI
Alteraciones de la
salud mental
psicosomaticos

Neurosis, estados depresivos y otras alteraciones del humor, tras­


tornos del estado de ánimo, trastornos por ansiedad, insomnio...
¿Quién ha estado libre en su vida de ellos?
De una adecuada salud mental depende la capacidad de las
personas para hacer frente de un modo adecuado a las situaciones
de incertidumbre y a los problemas que se presentan en la vida.
Es labor tanto del médico de familia como del astrólogo y de los
diferentes terapeutas ayudar a los pacientes a superar las situacio­
nes vitales causantes de estrés para que puedan mantenerse con
autonomía en la vida.
De la salud mental del individuo dependerá su capacidad para
afrontar situaciones inesperadas o aquellas derivadas de una ines­
tabilidad o incertidumbre constante. Los astrólogos, junto a los

78
médicos de familia y a los sanadores y terapeutas, podemos ayudar
a la población a superar sus miedos y angustias, así como a mante­
ner a las personas con un nivel de autonomía adecuado el mayor
tiempo posible, disminuyendo y retrasando su dependencia y de­
terioro y el de su comunidad. Por todo lo anterior, el análisis de la
Casa VI tiene un interés especial para el terapeuta.
Además, probablemente sea la enfermedad mental una de las
afecciones del ser humano que más sufrimiento genera, tanto a
nivel personal, como familiar y social.
Los problemas relacionados con la salud mental ocasionan
buena parte del sufrimiento de nuestra sociedad. En la consulta
del médico de familia, al menos uno de cada cuatro pacientes su­
fre algún trastorno mental. Más del 50% de los pacientes vistos en
ese tipo de consultas requieren algún tipo de apoyo psicológico.
En algunas zonas se conoce a estas alteraciones como patologías
del «disconfort», de la marginación, de la pobreza y de la violen­
cia. Afectan mayoritariamente a los miembros de comunidades
desfavorecidas y, en consecuencia, condicionan la demanda o ne­
cesidad de cuidados. Los problemas de salud mental están con­
dicionados por una sociedad en crisis y en constante cambio que
impide que la mayor parte de sus individuos tengan tiempo de
reaccionar y puedan adaptarse adecuadamente a las innumerables
situaciones rápidas e imprevisibles que la cotidianidad les obliga a
vivir y para las que no están preparados.
Los astrólogos, los médicos de familia y los sanadores, aunque
no podemos cambiar la evidencia social y económica, sí podemos
modular sus efectos y cambiar la realidad sanitaria, recuperando
el conocimiento astrológico para esa mejora.

79
Enfermedades psicosomáticas,
disgustos y el Dr. Castro

El Dr. Castro explica cómo se forman y reflejan las enfermedades


psicosomáticas originadas por los disgustos. Parece muy clara la
relación entre los disgustos y los trastornos nerviosos o digestivos.
Ninguno de nosotros se ha librado de un disgusto que le haya
estropeado una comida. Hay personas que tras un disgusto pue­
den pasar noches enteras sin dormir, dándole vueltas y vueltas a la
cabeza como un disco rayado.
«Ante cualquier disgusto, todo depende de la psicología del
disgustado, del estado de su alma, de su personalidad. Cualquier
conflicto o disgusto que nos provocan otras personas o la misma
naturaleza genera un material que depende de la mentalización
de cada uno. Cualquier conflicto mental, algo a lo que todos esta­
mos sujetos a causa de nuestro roce con los demás, sin importar de
la naturaleza que sea, actúa en cada persona según su mentalidad,
aumentando el disgusto o reduciéndolo con lógica y serenidad».
Según un ejemplo que ofrece el Dr. Castro, la misma natura­
leza de un disgusto, por una calumnia, por ejemplo, puede ser
completamente diferente en cada persona, con arreglo a la mente
de cada interesado. A uno el disgusto le puede servir incluso de
burla o broma, mientras que para otro puede ser motivo de gran­
des preocupaciones, resentimientos y serios trastornos mentales y
generales, sobre todo del aparato nervioso y del digestivo, relacio­
nados ambos astrológicamente con Mercurio y la Luna.

81
El recorrido del disgusto y los trastornos físicos

El Dr. Castro propone una idea genial sobre el recorrido del dis­
gusto que nos permite saber en qué fase está el material de dis­
gusto y nos facilita localizar el remedio floral adecuado para cada
ocasión.
El disgusto se elabora en el cerebro y comienza a circular por
el organismo con arreglo a un orden regular. Del cerebro pasa di­
rectamente al corazón, cuando el corazón es sano, simplemen­
te lo acelera y el disgusto sale de este órgano sin mayores conse­
cuencias. Es como un baño de adrenalina estimulante y poco más.
Pero cuando este órgano es débil, o se encuentra en mal estado,
un disgusto puede provocar desde un infarto o una embolia hasta
trastornos cardiacos serios que pueden comprometer la vida. Un
disgusto puede matar. Hay personas más propensas a tomarse los
disgustos a «pecho»: son las que suelen acabar con tratamiento de
«Sintrom» o con terapias más severas.
Desde la astrología sabemos que este tipo de personas se corres­
ponde con las que han nacido en un día de tensión entre la Luna
y el Sol o las relacionadas con el signo de Leo, esto nos permite
realizar un diagnóstico rápido y ofrecer ayuda con mayor eficacia.
El disgusto, cuando sale del corazón, va directamente al hí­
gado, allí durará más o menos tiempo en función de elementos
biológicos, temperamentales, astrológicos etc. Pero si la persona
tiene debilitado este órgano, el efecto de un disgusto puede ocasio­
nar inflamación del hígado, dando lugar a una serie de trastornos
tales como dolores de cabeza, ictericia, exceso de secreción biliar,
diarrea aguda o crónica y otros malestares que derivan de los tras­
tornos hepáticos.
El disgusto recorre el aparato digestivo trastornándolo todo
hasta llegar a los riñones. Si están sanos, se elimina rápidamente a
través de la orina, pero si no es así a causa de la mala alimentación,
la bebida u otras causas, los efectos del disgusto pueden llegar a ser
serios, graves o mortales. Una inflamación de los riñones puede

82
originar una retención de ácido úrico y provocar el desarrollo de
síntomas artríticos, eczemas, reuma, hemorroides y otros trastor­
nos renales.
Desde los riñones, el disgusto pasa a la vejiga urinaria. Esta
es la estación final del recorrido patológico del disgusto. Por eso
antiguamente se decía que los disgustos duran mientras no se
mean. Cuando una persona recibe un susto terrorífico podemos
ver que el recorrido del disgusto puede ser rapidísimo y el sujeto se
mea del susto instantáneamente. De este modo queda clara la in­
fluencia de los disgustos sobre el estado de nuestra salud y queda
también claro que los disgustos siempre los originan las personas
tóxicas de nuestro entorno, personas de las que debemos aprender
a guardarnos para prevenirlos.

83
Signos y planetas en la Casa VI
y trastornos asociados

La Luna y Mercurio son los dos planetas astrológicos de mayor


importancia para valorar los trastornos de la salud, incluyendo los
trastornos mentales. La influencia astrológica de los malos aspec­
tos entre ambos planetas suele reflejar trastornos mentales serios,
especialmente si van asociados con otros aspectos tensos, pues, por
sí solo, el aspecto de la Luna y Mercurio no es suficiente para que
se origine un trastorno significativo en la salud mental.
Un ejemplo de estas configuraciones que provocan uno de los
peores trastornos mentales que conduce a la depresión grave y al
suicidio lo tenemos en el cantante y compositor Antonio Flores.

85
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Antonio Flores tenía a Mercurio en la Casa VI formando cuadra­


tura con la Luna, que escenificó su influencia a través de su famo­
sa madre, Lola Flores. La Luna también formaba una cuadratura
partil con Neptuno en la Casa VI, donde también está Venus junto
a Mercurio, que dejó notar su influencia a través del arte, de las
composiciones que realizó para sus hermanas y para su trabajo
de artista. El día 31 de mayo de 1995, quince días después de la
muerte de su madre, experimentó un trastorno mental que lo lle­
vó al suicidio ingiriendo una sobredosis de barbitúricos y alcohol,
algo que no hubiera podido ocurrir sin la insidiosa colaboración
del planeta Neptuno.
Mercurio en la Casa XII en oposición a la Luna en la Casa VI
también puede influir produciendo crisis nerviosas y trastornos
mentales serios que pueden conducir al suicidio, como le ocurrió
a Judy Garland.

86
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Judy Garland tuvo serios trastornos causados por el ritmo de tra­


bajo (Casa VI) para los que frecuentemente tomaba anfetaminas
y barbitúricos. Padeció anorexia y abusó de las drogas. En abril de
194 7 sufrió una crisis nerviosa y fue ingresada en un hospital. En
julio de ese mismo año padeció un trastorno mental muy serio que
la llevó al primer intento de suicidio, cortándose las venas de las
muñecas con un vidrio roto. A partir de ese momento sus trastor­
nos mentales impidieron que pudiera seguir con su carrera artísti­
ca, que se vio interrumpida. El 22 de junio de 1969 la actriz, a cau­
sa del trastorno mental que sufría, se suicidó tomando barbitúricos,
aunque la versión oficial fue que se trató de un paro cardiaco.
Otro caso astrológicamente parecido, pero muy distante en el
tiempo y en el tipo de persona, es el del escritor inglés John Rus­
kin, que también tenía a la Luna en la Casa VI opuesto a Mercu­
rio en la Casa XII, junto a Marte y Júpiter.

87
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John Ruskin, uno de los grandes maestros de la prosa británica,


en torno a los 70 años quedó incapacitado por el agravamiento de
los episodios de locura que venía padeciendo desde hacía más de
veinte años. Su muerte se produjo el 20 de enero de 1900.
La Luna y Mercurio asociados a las Casas VI o XII son datos
astrológicos que permiten reconocer un «talón de Aquiles» que se
puede tratar de modo preventivo haciendo uso de los medicamen­
tos más antiguos que se conocen: las gemas. A través de la técnica
gemoastrológica se pueden atenuar mucho las tensiones origina­
das por la influencia astrológica que pueden derivar en alteracio­
nes de la salud. De igual manera, una dieta adecuada y el ejercicio
físico pueden paliar de manera importante la tensión originada
por esta mala configuración entre Mercurio y la Luna.

Venus en la Casa VI y el «mal de amores»

Cuando hay una mala configuración en la que es Venus el planeta


afectado, se puede pensar en alteraciones de la salud emocional,

88
psicológica y finalmente física, generalmente relacionadas con el
conocido «mal de amores». Es el caso de personas que sufren mu­
cho a causa de su vida sentimental o por no poder llevar con sol­
tura su vida romántica.

Este es el caso de un hombre, semejante a muchos otros, que


ya pasados los 50 años no ha logrado formar pareja, lo que le
provoca un estado de tristeza profunda que arrastra como un
alma en pena. Conozco muchos casos semejantes de Venus en
Casa VI recibiendo malos aspectos en los que se puede recono­
cer el «mal de amores», es decir, una vida sentimental con más
dificultades de las normales, una vida sentimental que provoca
malestar psicológico y anímico y que el terapeuta-sanador ha de
reconocer para ayudar a la persona a no enfermar, ya que, final­
mente, la influencia de Venus mal canalizada puede ser el origen
de alteraciones de la salud o de dolores en las partes del cuerpo
relacionadas con el signo donde esté Venus; por ejemplo, si está
Venus en Aries en la Casa VI se padecen serios dolores de cabeza
a causa de la dificultad en la vida romántica o sentimental. Por

89
otro lado también puede provocar alteraciones en la salud en los
órganos o partes del cuerpo relacionadas con el planeta Venus;
riñones, garganta, próstata y enfermedades venéreas o de trans­
misión sexual.
Pero no siempre los trastornos originados por la mala configu­
ración de Venus en la Casa VI se escenifican a través de enferme­
(iades físicas, es más frecuente que el padecimiento sea de tipo psi­
cológico o emocional, y en este campo el terapeuta-sanador tiene
muchas posibilidades de ayudar. Es los casos de «mal de amores»
conviene localizar al personaje tóxico, es decir, a la pareja que pro­
voca el sufrimiento, que está creando el malestar, para ayudar a
resolver o paliar el problema en la medida de lo posible.

Marte en la Casa VI, agotamiento, anemias, estrés


por causas laborales y accidentes

Marte en la Casa VI, cuando está mal configurado, es decir, reci­


biendo malos aspectos, puede acarrear la obligación de realizar
tareas o trabajos muy agitados, obligaciones laborales que pueden
llegar a ser agotadoras o irritantes y que pueden alterar el estado
de salud con fiebres o inflamaciones y a veces heridas o interven­
ciones quirúrgicas en las partes gobernadas por el signo donde
esté Marte. Si está recibiendo muchos malos aspectos, se puede
escenificar a través de accidentes laborales o de otro tipo que dejan
secuelas o que provocan impedimentos para desenvolverse nor­
malmente. Cuando el planeta Marte no está presente en la Casa
VI, pero tiene regencia, como es tener a Escorpio o a Aries en la
Casa VI, puede haber una tendencia a patologías de la sangre
como la anemia.
Quienes tienen a Marte en la Casa VI suelen llevar una vida
laboral muy agitada o de cierto riesgo, aunque también hay mu­
chos militares y médicos que, por su profesión, dan salida a esta
influencia de Marte y no les hace enfermar.

90
Júpiter en la Casa VI, los excesos

Júpiter en la Casa VI, recibiendo malos aspectos, suele escenificar


su influencia induciendo a los excesos, por ello su influencia pue­
de ser el origen de enfermedades causadas por algún exceso en la
comida, en la bebida o en la producción del propio organismo, un
desarrollo o crecimiento excesivo, un trastorno que puede obli­
gar a llevar dietas o a tomar ciertas precauciones alimentarias. Las
personas con Júpiter en la Casa VI recibiendo malos aspectos pue­
den padecer de exceso de colesterol, de azúcar o de cualquier otra
cosa que requiera un cierto cuidado. El hígado suele ser el origen
de sus dolencias. Normalmente se observa un exceso de manchas
en la piel de las manos y otras partes de la cabeza y del cuerpo, las
conocidas «flores de cementerio». Pero existen terapias preventivas
de los trastornos del hígado, entre las que se incluye evitar los dis­
gustos con ciertos personajes, que siempre tienen que ver con lo
extranjero, personajes que se vuelven tóxicos para quienes tienen
a Júpiter mal configurado en la Casa VI.

Saturno en la Casa VI, caídas, fracturas y el frío

Las personas que tienen a Saturno mal configurado en la Casa VI


suelen estar fuertes hasta la llegada de la tercera edad, es entonces
cuando tienen mayor riesgo padecer enfermedades por cristaliza­
ciones o rigideces que no precisan convalecencia. Pueden ser en­
fermedades causadas por el frío, como son neumonías, dolores ar­
ticulares, problemas dentarios, caídas y fracturas de huesos. Tengo
un amigo que tiene a Saturno en la Casa VI en el signo de Virgo,
regido por Mercurio, junto a Marte. Tuvo un accidente de moto,
se fracturó el dedo meñique y perdió la última falange. Tengo otro
amigo que tiene a Saturno en la Casa VI formando cuadratura
con Marte y un día tuvo un accidente en su casa, chocó con una
puerta de cristal enorme (pensó que estaba abierta) y la reventó.

91
Se quedó hecho un cristo, pero no necesitó hospitalización, tal y
como cabe esperar de la escenas de la Casa VI.

Urano en la Casa VI. Las alteraciones nerviosas

Urano en la Casa VI, si recibe malos aspectos, también puede


dejar notar su influencia en la salud. En la mayoría de los casos
son alteraciones de tipo nervioso o bien ataques al tejido nervioso,
como en el caso de la poliomielitis, que aunque hoy día ha sido
prácticamente erradicada, ha causado estragos durante siglos. En
general se puede esperar que la causa o el origen de las enfer­
medades sea de tipo nervioso. El estrés causado por la dureza de
las obligaciones de la vida lleva periódicamente a estas personas a
sentirse enfermas de los nervios, por eso a lo largo de la vida sue­
len ir experimentando anomalías en la salud que nunca se saben
diagnosticar de forma certera.
Un caso interesante, por tratarse de un personaje muy conoci­
do, es el del famoso pintor ampurdanés Salvador Dalí.

92
Dalí tenía al planeta Urano en la Casa VI formado aspectos de
cuadratura con la Luna y de oposición con Neptuno. Cualquiera
que rememore su forma de hablar recordará inmediatamente una
peculiaridad nerviosa: hablaba como si tuviera un gancho debajo
de la lengua que le impidiera articular las palabras de un modo
normal y coherente. Este genio del arte, como muchos otros ge­
nios, padecía un trastorno en la salud mental a causa de alguna
conexión nerviosa cortocircuitada, algo muy propio de la influen­
cia de Urano en esta Casa, que también puede ser el origen de en­
fermedades de tipo nervioso, como le ocurrió a Charlton Heston,
que en el año 2002 anunció que padecía una enfermedad nervio­
sa degenerativa semejante al Alzheimer y tuvo que retirarse de la
vida pública, sin necesitar hospitalización.

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Charlton Heston tenía a Urano en la Casa VI formando cuadratu­


ra con la Luna y oposición con Mercurio. La influencia de Mercu­
rio en la Casa XII en cuadratura con la Luna establece la relación
en el tipo de demencia que padeció el gran actor estadounidense.

93
Neptuno en la Casa VI, tumores e infecciones

Neptuno en la Casa VI, si recibe malos aspectos, señala un riesgo


de padecer crecimientos celulares desordenados, como tumores
benignos que no son de mal pronóstico para la vida del paciente.
Para muchas personas puede significar que lo que en principio
son trastornos psicológicos originados por sus actividades dentro
de los grupos de trabajo, acabe por instalarse como una insidiosa
alteración de tipo nervioso que, aunque no afecte aparentemente
a su existencia, representa un punto débil en la salud de estas per­
sonas que puede llevarles a un desarrollo celular desordenado o a
infecciones de la más variada índole.

Plutón en la Casa VI, alteraciones en tiroides o en la piel

Plutón en la Casa VI influye de un modo especial, aunque en


general, en el ámbito de la salud, se trata de personas fuertes o
con buenas defensas. Su punto débil es el exceso de trabajo o la
ansiedad. En ocasiones padecen estrés, del que se recuperan con
bastante facilidad aunque puede provocarles enfermedades en la
piel. En el peor de los casos pueden llegar a tener manías obsesivas
sobre la salud, aunque después de los chequeos, que casi nunca
muestran nada, se sienten más saludables. La zona débil sujeta a
alteraciones de la salud suele estar relacionada con las tiroides, la
piel o la zona perineal.
Y por último, el Sol en la Casa VI no significa enfermedad,
sino interés por el trabajo, por el servicio. Ahora bien, cuando el
Sol recibe malos aspectos, entonces puede verse la vitalidad algo
debilitada o pueden acontecer sucesos accidentales que afecten a
su estado de salud, y suele significar problemas con el ojo derecho,
el corazón o la espalda.

94
La Casa XII y las enfermedades crónicas

En la Casa XII se analizan las enfermedades congénitas, crónicas


degenerativas e invalidantes, que precisan períodos prolongados
de hospitalización. Todos los planetas que se ubiquen en ese esce­
nario tienen un cierto grado de debilidad, y por ello mayor riesgo
a desarrollar enfermedades crónicas o que necesiten tratamiento
hospitalario.

Enfermedades que
requieren tratamiento Casa XII
hospitalario Enfem1cdadcs

El planeta que se localice en la Casa XII y que forme aspectos con


Mercurio o la Luna, además de ser el significador de los gestos y

95
del alma de cada persona, es uno de los planetas más importantes
para valorar el estado de salud.
Veamos un ejemplo sencillo. Se trata de la carta de Miles Davis,
un trompetista y compositor de jazz muy conocido.
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Mercurio regente del signo de Géminis, que es el Ascendente, se


localiza en la Casa XII, la de las enfermedades graves, forman­
do oposición con la Luna y Saturno, y con dos cuadraturas de
Neptuno y de Júpiter, creando una figura de Cuadrado Cósmico
que contiene una energía que supone un gran esfuerzo para dejar
fluir. No hay más que pensar en lo que sopló por su trompeta este
famoso músico.
Mercurio es, sin duda, el planeta que mayor importancia tuvo
en la salud de Miles Davis. Mercurio congestionado acabó con la
vida del músico a causa de una neumonía respiratoria, propia de
las patologías de Mercurio.
La Casa XII es el escenario de las enfermedades crónicas, de­
generativas o invalidantes que requieren hospitalización, y el sig-

96
no zodiacal o los planetas presentes regentes o «dispositores» <le
la Casa XII son los significadores de las enfermedades asociadas
a esos planetas o partes del cuerpo. Los planetas presentes o re­
gentes de la Casa XII, si están mal configurados, escenifican su
influencia debilitando el órgano, el sistema o la parte del cuerpo
con la que se relacionan.

97
Luna y Mercurio en la Casa XII.
Trastornos mentales serios

La configuración astrológica de la Luna en XII oposición Mercu­


rio, cuando está asociado igualmente con planetas de riesgo, como
es el caso de Marte, puede afectar de un modo físico, y no como un
trastorno mental. Un ejemplo de ello es el caso del escritor Rudyard
Kipling.
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En el caso de Kipling, autor de relatos y cuentos infantiles, novelista


y poeta, la influencia de esta configuración pudo fluir a través de su

99
trabajo, aunque al final de su vida también le llegó la enfermedad
asociada a esta configuración en la que participa el planeta Marte.
La Luna está en la Casa XII en Géminis, mal recibida por Mer­
curio, su regente, junto al planeta Marte. Primero desarrolló una
úlcera gástrica -con la rabia en la sangre por la pérdida de su hijo de
18 años en una guerra que para él era estúpida- y finalmente murió
el 18 de enero de 1936 a consecuencia de una hemorragia interna.
Todo ello muy acorde con la influencia de la triple oposición de la
Luna en la Casa XII con Mercurio, Marte y Venus, tal y como lo de­
muestran los atacires del 144, que es el reloj que señala el tiempo de
manifestación de las enfermedades crónicas, graves o invalidantes.
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Esta es la carta de Kipling y los atacires del ciclo de 144 años -que
ampliaré más adelante-, para el día 18 de enero de 1936, cuan­
do el escritor padeció una hemorragia interna que lo llevó a la
muerte. El atacir del Ascendente llegaba a la triple conjunción, y
el atacir de la triple conjunción llegaba hasta el lugar de la Luna
en la Casa XII.

100
Casa XII y las patologías del Sol

Las patologías propias o relacionadas con la influencia astrológica


del Sol son las enfermedades que afectan al corazón (cardiopatías,
síndromes coronarios, insuficiencias cardíacas, arritmias y todas
las patologías cardiovasculares), y al ojo derecho, al cerebro y a la
médula espinal.
El corazón y el Sol están conectados astrológicamente entre sí,
y cualquier perturbación sobre el Sol astrológico, es decir, sobre
el Sol de la carta de nacimiento de una persona, se puede percibir
sobre el corazón, sobre todo si el Sol se localiza en la Casa XII o
recibe aspectos tensos de planetas maléficos, como puede ser Ura­
no. Entonces conviene prevenirse ante las patologías vasculares.
Las arritmias, que son alteraciones del circuito eléctrico del co­
razón, tienen una relación directa con el Sol y los malos aspectos
con Urano, mientras que la insuficiencia cardiaca suele estar se­
ñalada por los malos aspectos del Sol con Saturno.
Uno de los casos más simples que nos permite reconocer esta
relación entre el corazón y el Sol lo encontramos cuando este se
localiza en la Casa XII o en la Casa VI y recibe malos aspectos
de Urano, pues nos permite reconocer la influencia astrológica
sobre el corazón a través de las perturbaciones que causa Urano y
que se pueden traducir en arritmias y sus posibles consecuencias
pueden llevar a la muerte súbita.
Analicemos algún ejemplo de personajes conocidos.

101
Julio Anguita, excoordinador general de Izquierda Unida, es
un personaje conocido que tiene una configuración astrológica
que permite observar las perturbaciones causadas por la oposición
de Urano y el Sol en la Casa XII.
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El 28 de agosto de 1998, Julio Anguita padeció una angina de pe­


cho y una operación de triple bypass que le salvó la vida.
Sol en XII opuesto a Urano y Saturno en VI. Atacir del 144
ASC. conj. Urano: episodio de IAM, infarto agudo de miocardio,
que coincide con el reloj de los atacires de las enfermedades que
estudiaremos más adelante.
Hay otras personas archiconocidas que también tienen esta
configuración entre el Sol y Urano, pero su suerte fue peor que la
de Anguita, pues cuando padecieron el ataque cardíaco no tuvie­
ron al alcance la ayuda médica oportuna.
Orson Welles, que tenía el Sol en la XII formando cuadratura
con Urano, murió de un ataque al corazón, lo que se conoce como
muerte súbita, propia de la influencia de Urano sobre el Sol.

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Orson Welles tenía el Sol en la Casa XII formando cuadratura con


el planeta U rano, cuya influencia sobre el ritmo cardiaco influyó
de manera clara en su muerte por una enfermedad cardiaca.

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103
Richard Wagner es otro personaje famoso que también sufrió una
muerte súbita por un ataque al corazón. En la carta de su naci­
miento el Sol y Venus se encontraban en la Casa XII formando
oposición con el planeta Urano.
Richard Wagner murió de muerte súbita por un ataque al co­
razón, tal y como suele ocurrir cuando Urano forma mal aspecto
con el Sol en la Casa XII. Lo curioso en el caso de Richard Wag­
ner es que el planeta Venus acompañaba al Sol, algo que se esce­
nificó en el momento de su muerte súbita, y es que la muerte lo
encontró en Venecia, disfrazado de payaso y escribiendo poemas
eróticos o de contenido sexual, tal y como se puede esperar de la
influencia de Venus en la Casa XII.
Luis Buñuel, el conocido director de cine, también nos pue­
de servir de ejemplo, pues tenía a Urano en la casa VI formando
cuadratura con Mercurio, y además tenía a la Luna en la Casa VI,
junto a U rano, formando cuadratura con el Sol.
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Buñuel se definía a sí mismo como ateo «gracias a Dios». La con­


junción de Neptuno sobre su Ascendente no solo canalizó su in-

104
fluencia a través del cine, sino que también se dejó notar en que
era gran consumidor de alcohol y tabaco, propio de la influencia
de Neptuno en aspecto con Marte. Murió en México el día 29 de
julio de 1983 a causa de una insuficiencia cardiaca. En los atacires
del ciclo de 156 años, el reloj de todas las muertes, se demuestra
que la influencia de Urano y el Sol, combinado con otros planetas
maléficos, suele coincidir con este tipo de alteraciones de la salud
que afectan al corazón.

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El 29 de julio de 1983, cuando Luis Buñuel padeció una insufi­


ciencia cardiaca que lo llevo a la muerte, en los atacires del ciclo de
156 años, el reloj de todas las muertes, el atacir de Urano llegaba
justo al Ascendente y al lugar de Neptuno al mismo tiempo que el
atacir de la Luna llegaba al lugar del planeta Plutón en la Casa XII.
Otro caso interesante que apoya la idea de que la influencia de
los malos aspectos del planeta Urano sobre el Sol suelen afectar
al corazón es el de Vittorio Gassman, el famoso actor italiano de
eme.

105
Vittorio Gassman tenía el Sol en la Casa VIII formando oposición
con el planeta Urano y, al igual que los demás personajes que tie­
nen esta configuración, murió de un ataque al corazón, lo que se
conoce como una muerte súbita o inesperada, propia de la influen­
cia de U rano.
Estos ejemplos simples son una prueba clara de la relación
existente entre el corazón y la influencia astrológica del Sol, algo
que se percibe con mayor claridad cuando se analizan las pertur­
baciones causadas por las influencias de otros planetas sobre el
Sol, que en el caso de Urano son más que evidentes.
Sin embargo, no siempre el Sol en la Casa XII escenifica su
influencia a través de las enfermedades coronarias, sino que, en
algunos casos, la influencia del Sol en esta Casa puede dejar notar
su influencia en las patologías cerebro-vasculares, tal como le ocu­
rrió al famoso torero Luis Miguel Dominguín, que después de mil
corridas de toros vino a morir de un derrame cerebral, una muerte
súbita propia de la influencia de Urano.

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En la carta del ciclo de Luis Miguel Dominguín se observa al Sol


en la Casa XII formando un aspecto de quincucio (150 º) de ida
-es decir, que luego formará oposición, y por ello se considera un
aspecto dañino-, y una cuadratura larga con Urano cuya influen­
cia se dejó notar en los atacires de la muerte, donde Urano, en
el ciclo de 96 años, llegó al lugar del Sol cuando le sobrevino la
muerte por un derrame cerebral.

107
Casa XII y las patologías de la Luna

La influencia astrológica de la Luna, cuando no ha sido bien en­


cauzada a causa de los malos aspectos -algo que se nota porque
quienes tienen a la Luna en la Casa XII mal configurada se ven
obligados a relacionarse con otras personas tóxicas, personas que
los dañan y con las que han de estar obligatoriamente en contac­
to-, puede fluir a través del trastorno de la parte del cuerpo rela­
cionada con el signo zodiacal donde se encuentre. En las mujeres
tiende a ser las mamas, pero en general influye sobre el aparato
digestivo, especialmente sobre el estómago y también sobre el ojo
izquierdo y las enfermedades que afectan a estas partes del cuer­
po. La Luna por sí misma no es indicio de enfermedad, pero si
está acompañada de planetas asociados a la enfermedad, como es
el caso de Neptuno, entonces sí es señal de enfermedad infecciosa.
Un ejemplo fácil lo tenemos en el caso de Francisco de Goya, el
famoso pintor maño.

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Goya tenía a la Luna en la Casa XII junto a Neptuno recibiendo


varias cuadraturas del Sol, Venus, Mercurio y, por el otro lado, Sa­
turno. A finales del año 1819 padeció una sería enfermedad, una
infección, que pudo ser tifus, pero de la que salió airoso gracias a
la ayuda de su amigo, el Dr. Arrieta, que estuvo siempre a su lado.

110
Casa XII y las patologías de Mercurio

Cuando Mercurio se localiza en la Casa XII formando malos as­


pectos con la Luna, en muchos casos, su influencia acaba por
escenificarse en enfermedades asociadas al planeta, el signo y los
aspectos colaterales sobre Mercurio, lo que significa que existe
una propensión a enfermar de intestinos, pulmones, bronquios
y la más variada gama de enfermedades agudas o invalidantes o
bien a padecer trastornos mentales serios.
Pero no hay que pensar que todos los que tienen a Mercurio en
XII han de padecer enfermedades crónicas o severas. Eso ocurre
algunas veces, siempre que Mercurio forme malos aspectos con
la Luna, pues ambos planetas, junto al Sol, son los significadores
de la salud o la enfermedad, y si están asociados a las Casas de las
enfermedades... entonces sí, pero no en todos los casos, pues hay
un amplio grupo de personas que está compuesto casi exclusiva­
mente por sanadores del alma, psicólogos y buenos psicoterapeu­
tas que tienen a Mercurio en la Casa XII.
Veamos uno de los peores casos, donde el planeta Mercurio está
en el primer grado de Sagitario, y por ello desterrado, y se locali­
za en la Casa XII formando el mal aspecto de cuadratura con la
Luna, que está en Virgo «mal recibida».

111
Esta persona ha padecido enfermedades hepáticas y finalmente ha
contraído el SIDA. La Luna está mal recibida por su regente, que
es Mercurio, que a su vez se localiza en Sagitario, uno de los sig­
nos de su destierro, y por ello en debilidad, dispositado por Júpiter,
cuya influencia se escenifica en las patologías del hígado.
Pero no siempre hay que esperar enfermedades de tanta grave­
dad. Veamos el caso de un personaje muy conocido.

112
Se trata de Edward Bach, el conocido terapeuta floral, que tiene a
Mercurio al final de la Casa XII en Virgo, formando una semicua­
dratura con la Luna. Las patologías de Mercurio en Virgo suelen
estar relacionadas con los intestinos, y nuestro querido terapeuta
tuvo que ser hospitalizado a causa de una patología intestinal, la
enfermedad de Crhon.
Hay muchos terapeutas que tienen a Mercurio en la Casa XII
formando aspectos de tensión con la Luna y no padecen patolo­
gías asociadas a Mercurio (de momento).
Otra de las maneras en las que puede escenificarse la influen­
cia patológica de Mercurio son las enfermedades mentales seve­
ras. Un caso claro lo encontramos en Charlton Heston, que pa­
deció en sus últimos años un tipo de demencia que lo apartó del
mundo.

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Charlton Heston tenía a Mercurio muy fuerte en el signo de Virgo,


pero sobre él recaía el fatídico aspecto de cuadratura de la Luna y
la oposición de Urano, que fueron las influencias que lo llevaron
al deterioro de su estado de salud mental.

113
Veamos el caso de otro actor estadounidense muy conocido que
también tenía a Mercurio en la Casa XII recibiendo malos aspec­
tos de la Luna y de Plutón.
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Steve Reeves, que llegó a ser Míster Pacífico y Míster América, fue
un gran actor de cine. Tenía a Mercurio recibiendo una oposición
de Plutón desde la Casa V I, la de las enfermedades mentales, en
el signo de Cáncer, dispositado por la Luna, que es lo mismo que
decir que Plutón actúa a las órdenes de la Luna, que aunque for­
me trígono con Mercurio, filtra su influencia a través de Plutón,
el instinto de muerte, lo que provocó una alteración en la salud
mental de este ídolo que lo llevó al suicidio.
Pero no hay que pensar que todos los casos son igual de ex­
tremos. Veamos ahora el caso de un personaje muy conocido por
todos que también tiene a Mercurio en la Casa XII recibiendo un
trígono de la Luna.

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Diego Armando Maradona tiene a Mercurio en la Casa XII, for­


mando cuadratura con Urano, un planeta cuya influencia suele
ser bastante trastornadora y provocadora de demencias. Todo el
mundo sabe que Maradona tuvo que pasar por hospitalizaciones
para sanarse de sus trastornos mentales. Lo mejor que tiene Ma­
radona, que le da un apoyo incondicional, es la Luna, cuya in­
fluencia se manifiesta a través de su hija (Luna en Casa V) y de su
público que tanto lo ama. En este caso la hija sería un personaje
«sanador».
En resumen: hay que recordar que la influencia de Mercurio
en el campo de las enfermedades es muy variado, muchas veces
afecta al órgano relacionado con el planeta regente del signo don­
de esté ubicado Mercurio. Si está en Virgo suele afectar a los in­
testinos, mientras que si está en Géminis puede influir sobre el
aparato respiratorio. En otras ocasiones las enfermedades son de
tipo mental.
Neumonías, bronquitis: Mercurio con Neptuno. Obstrucción
crónica al flujo aéreo, asma: Plutón. Resfriados: Mercurio-Saturno.

115
Bronquitis crónica: Mercurio-Saturno-Neptuno. Enfermeda­
des profesionales de Mercurio: silicosis, lengua, cuerdas vocales,
intestinos, diarreas.

116
Casa XII y las patologías de Venus

La influencia de Venus, por su naturaleza benigna y porque en la


Casa XII, por ser semejante al signo de Piscis, donde Venus tiene su
exaltación, tiene un cierto grado de dignidad, no suele ser extrema­
damente patógena, salvo cuando está conectado con planetas pató­
genos como pueden ser Plutón o Neptuno. En esos casos extremos
se pueden encontrar a personas que han padecido insuficiencia re­
nal o que han sido trasplantadas de riñón. En otros casos extremos
nos podemos encontrar con mujeres con patologías en los órganos
sexuales femeninos como hongos, pólipos y tumores que, en los ca­
sos más extremos, pueden llevan a operaciones de histerectomía.
Pero en la gran mayoría de las personas que tienen a Venus en
la Casa XII no se observan patologías de gravedad. Lo normal es
que padezcan en algún momento de la vida alguna enfermedad
causada por su vida sentimental secreta, alguna enfermedad ve­
nérea o de trasmisión sexual. Los hombres, llegados a cierta edad,
suelen tener problemas de próstata. Un ejemplo de ello lo tenemos
en el actor estadounidense lan McKellen.
lan McKellen tiene al planeta Venus en su Casa XII, el escena­
rio de la vida secreta o privada y también el de las enfermedades.
La vida sexual de Ian McKellen fue bastante secreta hasta que en
el año 1988, durante un programa de radio en la BBC, mientras
mantenía un debate con un político conservador, declaró pública­
mente su homosexualidad.

117
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IIKi:w ;r-¡10-;
l'l,V_lf:1H;

En diciembre de 2012, en otra entrevista, comunicó que desde ha­


cía seis o siete años padecía cáncer de próstata. «He tenido cáncer
de próstata seis o siete años», dijo McKellen al tabloide Daily Mi­
rror. «Cuando lo tienes hay que vigilarlo y tener cuidado para que
no se extienda. Pero si está contenido en la próstata, no es gran
cosa».
La influencia de Venus en la Casa XII, en el caso de Ian Mc­
Kellen, se deja notar de manera ejemplar, tanto en el sentido de
su vida sexual secreta como en la patología de Venus que influye
sobre la próstata.

118
Casa XII y las patologías de Marte

Desde el punto de vista astrológico, la sangre y los glóbulos rojos


están bajo la influencia de Marte. Cuando el planeta Marte está ubi­
cado en la Casa XII señala una tendencia a desarrollar patologías
relacionadas con la influencia de este planeta y su configuración.
Marte, a pesar de ser un planeta considerado maléfico, cuando
se localiza en esta Casa no es demasiado patógeno, es necesario
que reciba malos aspectos de la Luna o de otros planetas maléficos
para que se vuelva verdaderamente patógeno. En general se pue­
den desarrollar en enfermedades de la sangre. Entre las patologías
que afectan a la sangre, la que se observa con mayor frecuencia es
la anemia. Su importancia radica en su alta prevalencia, aunque
varía de unos países a otros, dependiendo de sus repercusiones
clínicas. La anemia es más frecuente en algunos grupos (lactantes,
mujeres embarazadas, mujeres en edad fértil y ancianos).
La mala combinación entre Marte presente o regente de la Casa
XII, combinado con Saturno y la Luna, suele ser un indicadora
del algún tipo de patología en la sangre. Los casos más frecuentes
combinan a Marte formando aspectos con Saturno, siendo el más
frecuente el trígono (120 º) entre ambos maléficos, encontrándose
siempre la Luna afligida por Saturno o por Marte, especialmente si
la Luna o Saturno están presentes en las Casas VI o XII, o bien son
los regentes de esas Casas. Plutón, afligiendo a la Luna, a Marte o a
Saturno, aparece cuando no destaca Marte. Esas son las señales as-

119
trológicas que advierten de la tendencia a esta patología que puede
ser por déficit o pérdida de hierro (anemia ferropénica: por exceso
de glóbulos rojos; poliglobulia; tumorales como las leucemias).
Además de las enfermedades de la sangre, Marte en la Casa XII
puede dejar notar su influencia a través de otras patologías como
pueden ser las ocasionadas por quemaduras o accidentes.
Un ejemplo de Marte en Casa XII, y su tendencia a escenificar
su patología a través de los accidentes, lo tenemos en el caso de
Drazen Petrovic.
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!,lí.(!"'�' 1/J4'H
HJl(IÚlt$

El popular jugador de baloncesto tenía al planeta Marte en la Casa


XII formando oposición con Saturno en la Casa VI. Esta doble
mala combinación planetaria dejó notar su influencia el 7 de junio
de 1993, cuando el jugador de baloncesto padeció un accidente de
tráfico al colisionar contra un camión. Según los testimonios poli­
ciales, el conductor del camión intentó esquivarlo, pero Petrovic se
había dormido al volante y no pudo evitar la colisión frontal que
le causó la muerte.

120
Casa XII y las patologías de Júpiter

Cuando el planeta Júpiter se localiza en la Casa XII podemos pen­


sar que en caso de contraer enfermedades, casi siempre hepáticas,
es pronóstico de tratamientos adecuados, médicos u hospitales en
buenas condiciones y recuperación de enfermedades graves. Si
está muy mal aspectado, entonces pueden ser intervenciones gra­
ves, pero con buen pronóstico de recuperación. El hígado siempre
será el órgano a vigilar. Tengo muchos casos de personas cono­
cidas que han padecido patologías hepáticas y que han tenido la
suerte de ser atendidas en excelentes hospitales con muy buenos
tratamientos.
El caso más fuerte y más señalado que conozco es el de mi
amigo Javier M.

121
,,: ¡(11.1 DO¡ JH1J1�,;:. .l:i,1�,
tOú400N lMOtlWCi..tn1,i

Javier tiene a Júpiter en la Casa XII formando un Cuadrado Cós­


mico, una de las figuras de aspectos más tensos, en la que se enlaza
por oposición a Saturno, cuadratura a Mercurio y al planeta U ra­
no. Llegado a su tiempo, la escenificación de la influencia patóge­
na de Júpiter se ha producido a través de una enfermedad hepática
muy grave que tuvo la suerte de solucionar con un trasplante de
hígado en un buen hospital y con excelentes profesionales.
Analicemos este ejemplo de una patología asociada a Júpiter en
la XII en el caso de Frank Sinatra.

122
111 � on (� o� ti.), 111·1111 �1 � tl,,,�tt�. r-�,.,,
40U-�N r• l14 l}VY WrH'\'Ctlv

Frank Sinatra tiene a Júpiter en el signo de Piscis en la Casa XII,


formando cuadratura con el Sol y Mercurio en Sagitario. En este
caso la patología se ha escenificado a través de la parte del cuerpo
influida por Mercurio, porque está en la Casa VII y «mal recibido»
por Júpiter, que es el regente del signo de Sagitario.
En el año 1970 Frank Sinatra padeció una extraña y rara en­
fermedad, una disfunción que consiste en una disminución del
tejido muscular de la mano (asociada con Mercurio). Ese año Si­
natra fue hospitalizado y tuvo que someterse a una intervención
quirúrgica a causa de esa extraña patología.

123
Casa XII y las patologías de Saturno

La influencia astrológica de Saturno en la Casa XII puede esce­


nificarse en las enfermedades degenerativas y de curso crónico, en
los desgastes de los huesos (artrosis), las enfermedades crónicas
(como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica), y las enfer­
medades infecciosas de curso crónico, como la tuberculosis o la
insuficiencia cardíaca crónica (Saturno en cuadratura con el Sol
en Casa XII), aunque también puede fluir provocando depresio­
nes que pueden conducir al suicidio.
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125
Este es el caso del rey Alfonso XII, que tenía a Saturno en la Casa
XII formando una cuadratura con la Luna, cuya influencia se es­
cenificó a través de la tuberculosis que lo condujo a la muerte a la
edad de 27 años.
La tuberculosis (TBC) es una enfermedad infecciosa de curso
crónico producida fundamentalmente por el bacilo de Koch, una
bacteria de muy lento crecimiento que puede estar en estado la­
tente durante años antes de desarrollar síntomas de enfermedad
en el individuo que infecta. Las formas pulmonares son las más
frecuentes. Tiene una altísima prevalencia: más de un tercio de la
población mundial está infectada por el bacilo de la TBC, de estos
un tercio ha desarrollado la enfermedad. Según la OMS, la TBC
es la enfermedad infecciosa más importante de nuestro tiempo.
Existe una alta relación entre la TBC y la pobreza. Tanto es así
que se considera la primera causa de muerte evitable en los paí­
ses pobres. Su tratamiento es largo, de meses de duración y con
varios fiírmacos. Precisa de muchos controles clínicos y analíticos
durante el tratamiento y después de la curación. No son raras las
recaídas y la cronicidad de los enfermos.
Otro caso real lo encontramos en la reina Isabel la Católica,
que también tenía a Saturno en la Casa XII y padeció depresiones.

126
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La reina Isabel la Católica tenía a Saturno en la Casa XII acompa­


ñado del planeta Neptuno, que también dejó notar su influencia
en el tiempo de la enfermedad de la reina, a la que se le diagnos­
ticó una enfermedad crónica grave, de carácter progresivo, multi­
sistémica, que comprometía el sistema inmunológico y los riñones
(Saturno está en Libra) y un tumor de características desconocidas
en ese tiempo. De ese modo se escenificó la influencia de Saturno
y Neptuno en la Casa XII. Hoy día se hubiera podido salvar esa
situación ingresando en un hospital con profesionales adecuados.
Un ejemplo de ello lo tenemos con el rey Juan Carlos I, que ya
está tan familiarizado con los hospitales que los llama «talleres de
reparaciones».

127
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o�:· 11,,a 1:1 ll líf Rerrr�

En la carta del cielo del rey Juan Carlos I, Saturno se localiza en


la Casa XII formando oposición con Neptuno, cuya naturaleza
esencial son las enfermedades, en este caso las enfermedades y los
problemas óseos.
Por otro lado, cuando Saturno se combina por cuadratura con
el planeta Júpiter, se suele padecer, en algún momento de la vida,
de la vesícula biliar que, siendo parte de un órgano asociado a
Júpiter, se llena de piedras a causa de la mala influencia de Satur­
no. Por eso la vesícula biliar puede relacionarse con la el planeta
Saturno.

128
Casa XII y las patologías de Urano

La influencia astrológica del planeta Urano, cuando se localiza en


la Casa XII y recibe malos aspectos de Mercurio, la Luna o algún
otro planeta, puede escenificarse a través de enfermedades nervio­
sas, generando alteraciones sobre la propagación del impulso ner­
vioso entre las neuronas. En general, la mala influencia de Urano
en la Casa XII o en la VI, o cuando forma cuadratura con la cús­
pide de la XII, se escenifica a través de enfermedades neurológicas
crónicas de carácter invalidante como la esclerosis múltiple, las
demencias degenerativas, las patologías neuromusculares y todas
las enfermedades que cursan con temblores, como el Parkinson.

129
15�1 J0(·1 OOQ0)1J/1119�1 M<1r,1�all,Pas,��I
ll 2.148N 2091JOE E!n�lo��

En la carta del cielo de Pasqual Maragall, expresidente del go­


bierno autónomo catalán, el planeta Urano se localiza en la Casa
XII dispositado por Venus, conectado por aspectos con la Luna y
Mercurio, que forman oposición entre sí. Este popular político so­
cialista catalán padece la enfermedad de Alzheimer (muy relacio­
nada con los planetas Urano y Venus), relacionado con el cobre,
cuyos residuos acumulados en el cerebro tienen mucha importan­
cia en el desarrollo de este tipo de enfermedades. Eso no quiere
decir que todas las personas que tengan a Urano en la Casa XII en
Tauro vayan a padecer esta enfermedad. En el caso de Maragall, la
oposición de la Luna con Mercurio ya es un indicador astrológico
de primera magnitud que colabora necesariamente en la pertur­
bación de la influencia de Urano en la Casa XII. Ni la ubicación
de Urano en XII ni la oposición de la Luna con Mercurio son en
sí mismas causantes de la enfermedad, ahora bien, cuando ambos
elementos actúan de modo conjunto es cuando aparecen las per­
turbaciones de la salud que pueden asociarse a Urano.
Un caso muy llamativo de enfermedades atribuibles a la mala
influencia astrológica del planeta Urano, también dispositado por

130
Venus (que siempre se escenifica a través de enfermedades de tipo
nervioso, extraño o como nueva enfermedad, que puede ser física
o psíquica), es el caso de Stephen Hawking.
1 � (� (1'1) 111 •11�, 9,1.-nfl�n .,�......,,,ij,
�, 111,¡r� 1 tr,,mw º'"'"1

En la carta del cielo del eminente antiastrólogo inglés se observa


que en la Casa XII, el escenario de los castigos por los pecados,
según la antigua filosofía, se localiza el planeta Urano en Tau­
ro, pero en este caso también está Saturno a su lado. Las dos in­
fluencias astrológicas, ejerciendo su fuerza desde la Casa XII, han
cooperado en el desarrollo de la enfermedad crónica de esclerosis
lateral que afecta al sistema nervioso y a los huesos. Este perso­
naje dice que no cree ni en Dios ni en la astrología, pero no hay
que preocuparse por ello, la astrología sí cree en él y ahí lo tiene,
sentadito en su sillita con la cara retorcida, para que nos sirva de
muestra de la influencia astrológica. Cosas que hace el guionista
con los descreídos.
Otro caso semejante lo encontramos en otro eminente anti­
astrólogo e igualmente famoso «científico» descreído que tiene a
Urano en la Casa XII.

131
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1(1 lU 1) r.¡ / ¡ �& !lW -��.,._

Car! Sagan, otro abanderado de la ciencia moderna, astrónomo,


astrofísico y cosmólogo al que le daba sarpullido la astrología. No
la entendía, ni la podía entender, porque el planeta Urano, que es
el planeta cuya influencia está vinculada con la astrología, lo tiene
muy mal dispuesto en la Casa XII, formando una T cuadrada de
aspectos tensos con Mercurio y Plutón. Lo que finalmente -no sé
si como castigo del guionista-, lo llevó a desarrollar una extraña
y nueva enfermedad de tipo nervioso y degenerativa que no tiene
cura en la medicina oficial. Otra cosa hubiera ocurrido si se hu­
biese ayudado de técnicas de sanación astrológicas, pero como no
fue así, murió en 1996.

132
Casa XII y las patologías de Neptuno

Neptuno es un planeta cuya influencia astrológica puede fluir a


través de enfermedades de tipo mental, como el síndrome ansioso­
depresivo, o bien sobre el sistema linfático y las enfermedades de
origen infeccioso de tipo bacteriano, de origen incierto, enferme­
dades raras o relacionadas con drogas o productos químicos, como
el síndrome de hipersensibilidad química. También puede derivar
su influencia hacia patologías como las neoplasias y los tumores
de todo tipo, dependiendo del signo zodiacal y los aspectos que
forme.
Un caso exagerado, pero muy ilustrativo, es el de la reina Isabel
la Católica, de la que se conservan los diagnósticos de su enfer­
medad.

133
11,4c,on¡r¡1�•a;nw1451 1utie11aca14¡�-;1,
,1 01 HII �QtlOIJ'h 111•,ma,¡11/t!t��To,�,

Esta es la carta del cielo de la reina Isabel la Católica. En ella se


observa a Neptuno junto a Saturno en la Casa XII. Esta mujer,
antes morir, padeció un síndrome nefrótico de insuficiencia renal
crónica (que se puede relacionar con la influencia de Saturno en
el signo de Libra), diabetes secundaria (relacionada con Venus, re­
gente de Saturno) y un tumor de considerable tamaño (producto
de la mala influencia de Neptuno).

134
Casa XII y las patologías de Plutón

La influencia astrológica del planeta Plutón, cuando está mal dis­


puesto en la Casa XII, influye sobre el sistema inmunológico, la
piel, el recto, el ano y la zona perineal. También se considera a
Plutón con influencia en los tumores, en las enfermedades de ori­
gen autoinmune y en las infecciones de origen vírico, así como las
producidas por hongos. Plutón en XII formando malos aspectos
con la Luna o con Mercurio puede influir en el desarrollo del cán­
cer de páncreas.
1�(l&H100i)(li12110/1%� i''ll'�,J.;Jé\1flo
U-UUN !!MM€ M�lW11$

135
Un caso ilustrativo es el del famoso tenor de ópera italiano Luciano
Pavarotti, que tenía a Plutón en Cáncer en la Casa XII formando
cuadratura con Mercurio «mal recibido» en el signo Escorpio. En
el mes de julio del 2007, después de que los médicos descubrieran
un tumor maligno durante un chequeo realizado ese mismo mes,
fue operado de cáncer de páncreas. Finalmente falleció a causa de
la enfermedad el 6 de septiembre de 2007.

136
Partes Arábigos de la Enfermedad

Los Partes Arábigos son puntos que se extraen de los ángulos que
hay entre un planeta y otro añadido al Ascendente. Son una es­
pecie de mojones celestes, señaladores, posadas en el camino que
abren sus puertas a quien pase por allí y, al igual que las antiguas
posadas de los caminos, las hay buenas y las hay peligrosas.
En la astrología tradicional, la que nos llega a través de Ali Ben
Ragel y su Libro Conplido, se dice: «Cuando quieras saber sobre
las enfermedades, sus causas y sus achaques, mira la Casa VI y su
regente, el Parte de la Enfermedad y su regente, qué planetas -for­
tunas o infortunas- hay en la Casa VI, la Luna y el regente de la
Casa en la que está, ya que ella también tiene significación sobre
las enfermedades».
Desde muy antiguo se conocía el Parte de la Azemena o Parte
de la Enfermedad, un punto que se extrae de calcular la distancia
que hay entre el planeta Saturno y Marte, y que se ha de añadir
al Ascendente. Ese grado es el Parte de Infortunio, y si no está a
menos de dos grados de otro planeta, su influencia apenas se per­
cibe. Ahora bien, cuando el Parte del Infortunio está a menos de
dos grados de un planeta, se puede pensar que el órgano o la parte
del cuerpo a la que se corresponda la posición zodiacal de dicho
parte es una zona del cuerpo a cuidar. Y esto es así porque cuando
se pone en marcha el reloj de los atacires -que se diferencia muy
poco de un reloj normal-, donde los planetas se mueven de modo

137
uniforme, al llegar el atacir de Saturno al lugar de Marte, es como
si se golpease con la maza sobre el clavo, el atacir del Ascendente
llega al lugar donde está el Parte, y si en ese lugar hay algo, otro
planeta, sería semejante a pegarse con la maza en los dedos.
Los Partes Arábigos, además de aportarnos información sobre
el tema de nacimiento, son importantes herramientas de ayuda
cuando se usa en los temas de las Revoluciones solares, los retor­
nos solares, o las cartas del cielo del año de cada uno de nosotros.

Imaginemos una carta del cielo con el Ascendente en el grado 1


de Aries, Saturno en el grado 15 de Capricornio y Marte en el
grado 15 de Piscis. Desde Saturno hasta Marte hay un ángulo de
separación de 60 grados. Se toman esos 60 grados y se añaden al
Ascendente y entonces aparece el Parte del Infortunio en el grado
1 de Géminis.
Veamos el ejemplo de mi hijo Uriel, que tiene al infortunio
junto a la Luna en la Casa XII, en los últimos grados de Virgo,
una zona astrológica relacionada con los intestinos. Durante su

138
servicio militar obligatorio padeció una lesión y tuvo que ser in­
gresado y operado de una hernia inguinal, justo la zona limítrofe
entre V irgo y Libra, que es un poco más abajo del lugar donde se
realizó la operación quirúrgica y donde comienza el cinturón de
Venus.

La Luna en el último grado de V irgo junto al infortunio se esceni­


ficó con un ingreso hospitalario y un parche para cubrir la hernia
en esa parte del cuerpo.
Veamos otro caso de una mujer conocida por mí que tiene a la
Luna en el signo de Cáncer pero con el infortunio en el mismo
grado que la Luna.

139
19 45 1 J\JIJ:) 2!lf411�l8 <i
liJJ•OílN 029MW,l,/IJ'.""!II

Esta mujer nunca ha podido llegar a ser madre a pesar de que


la Luna está en un buen signo, como es el de Cáncer, a causa de la
influencia del infortunio, sumada a la cuadratura de Saturno.
Otro caso, cuando menos curioso, es el de la actriz francesa
Brigitte Bardot.
lil'i1i(,ll)l)\lCf•)i:,u\llillJA IMr�fll>Q,lftt
IBJ11/N�l'J�O!'t'�rh

140
La influencia astrológica del infortunio sobre la Luna en la Casa
VI ha podido cooperar a que la actriz francesa padezca un trastor­
no mental no grave, que se nota en su exagerada protección de los
animales, con actos compulsivos recurrentes. Un trastorno mental
que no merma su capacidad cognoscitiva ni su capacidad inte­
lectual, pero que la invalida para llevar una vida social normal.
Bardot es el ejemplo de una enferma compulsiva excesivamente
defensora de los animales que, al mismo tiempo, ha sido multada
en Francia cinco veces por incitar al odio racial criticando de mala
manera la inmigración. Cuando le preguntan por el tema de los
animales, ella contesta: «Tomo esta pastilla para no tener mi en­
fermedad mental». Animales sí, inmigrantes no, una nota discor­
dante que solo se explica a la luz del trastorno mental que padece
a causa del infortunio sobre la Luna en la Casa VI.

Parte de Neptuno. El Parte de la Enfermedad

Otro par de Partes Arábigos a considerar para los sanadores y te­


rapeutas son los Partes de la Enfermedad del Sol y de la Luna,
que son los arcos que se forman entre el Sol y Neptuno y entre la
Luna y Neptuno, y que se añaden al Ascendente. Esos lugares de
la carta señalarán unos «talones de Aquiles», unas zonas del cuer­
po que pueden tener más desgaste, conflicto o riesgo de deterioro,
especialmente si estos Partes ocupan las Casas VI o XII, y aún más
si se sitúan a menos de dos grados de un planeta.
Veamos el ejemplo de un personaje conocido por todos.

141
@ Parte de la
1J !Q(l(l ;�, Uijl)l)'p ])!111119� 6'.lt,111,H,¡rr>,p,�<t"i'
4(1 40 ll N ?.l iii 1 l','t! 1'4,,Yo,�

Enfermedad de
la Luna

Humphrey Bogart tenía al planeta Plutón en la Casa XII, en la


parte media del signo de Géminis, un sector astrológico que se
relaciona con la tráquea. Bogart murió hospitalizado a causa de
un cáncer de tráquea que no pudo superar. De ese modo se esce­
nificó la influencia de este Parte de la Enfermedad de la Luna con
Neptuno.
Otro caso semejante es el del famoso jugador de béisbol es­
tadounidense Babe Ruth, quien también tenía al planeta Plutón
junto al Parte de la Enfermedad de la Luna-Neptuno en el signo
de Géminis en la Casa XII.

142
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lQ15J�t, r�Ht)Wl'u,n,rr,,,,,�,lilfl

Enfrrmedad de
la Luna

Babe Ruth y Humphrey Bogart tenían una configuración seme­


jante y sufrieron una enfermedad y una muerte idéntica, pues
Babe Ruth también padeció un cáncer de garganta que no pudo
superar.

143
Los días críticos

Uno de los aforismos clave para comprender el origen y el desa­


rrollo de las enfermedades está en el capítulo LX de Tetralibros y el
Centiloquio de Ptolomeo, que dice: «Para las enfermedades, consi­
dera los "días críticos" y también el movimiento de la Luna en los
ángulos de la figura de 16 lados; y si encuentras en alguno de esos
ángulos a un planeta maléfico, pasará por crisis severas, mientras
que si hay planetas benéficos, sanará, en su tiempo».
De este aforismo nace el concepto de los días críticos y el ritmo
asociado a las enfermedades. Todos los autores posteriores que se
dedican a la profesión médica consideran los días críticos en el
desarrollo de las enfermedades.
La figura de dieciséis lados, la división del círculo en tramos de
22 grados y medio, contiene todos los ángulos que forman aspec­
tos tensos o relacionados con el armónico 8, que está relacionado
con los aumentos de adrenalina. La secuencia de los ángulos de
esta figura pasa por los aspectos astrológicos de la semicuadra­
tura (45°), cuadratura (90 º), sesquicuadratura (135º) y oposición
(180 º) y todas la figuras de aspectos tensos que se pueden llegar a
formar con estos aspectos.
El armónico 16 y el 8 (ver Apéndice 5, Armónicos) y los as­
pectos que lo forman, especialmente la semicuadratura (45º), son
piezas clave para entender las variaciones en el estado de salud y
en el desarrollo de las enfermedades, pues sus activaciones se re-

145
lacionan con las secreciones de adrenalina y noradrenalina. Estas
secreciones aumentan notablemente cuando se activan este tipo
de aspectos.

La principal función de la adrenalina es excitar la tonicidad del


sistema nervioso simpático que gobierna el funcionamiento de
los órganos. La activación de los aspectos a los que se correspon­
de suele coincidir con las épocas de estrés o de encuentros con la
realidad material, con los momentos de aumento de adrenalina,
cuando experimentamos la sensación de peligro, los momentos
de sobresalto, sobreesfuerzo o irritación que siempre se perciben
como una acción excitante sobre el ritmo del corazón.
La secuencia común del encadenamiento de estos aspectos
puede ser: miedo (angustia aguda), represión y conflicto (incons­
ciente) y angustia crónica. Las personas que padecen angustia son
especialmente sensibles a la producción aumentada de adrenali­
na. Por ello se relacionan estos aspectos con la secreción de adre­
nalina y noradrenalina. La adrenalina es una de las principales
hormonas que son liberadas en los estados de miedo o ansiedad.
El estrés afecta de manera directa a la salud, facilitando la apa­
rición de determinadas enfermedades o acelerando el progreso de

146
una enfermedad ya crónica, o de forma indirecta, bien estimulan­
do la realización de conductas nocivas o reduciendo la probabili­
dad de que aparezcan conductas saludables.
Muchos estudios han demostrado que el estrés reduce la com­
petencia inmunológica del organismo y que puede reducir la re­
sistencia a las enfermedades. Las personas sometidas a altos nive­
les de estrés sufren un mayor número de enfermedades infecciosas
de todo tipo.
Ya es clásica la relación existente entre el estrés y los trastornos
gastrointestinales, así como su influencia en problemas cardio­
vasculares. En los últimos años, y a partir del descubrimiento de
cómo influye en la competencia inmunológica, se ha concluido
que afecta de forma significativa, y más si se tienen en cuenta otras
variables personales y sociales, en la aparición y progresión de la
artritis reumatoide, las alergias, los problemas de piel y ciertos tu­
mores.
El estrés crónico no solo hace que las personas sean más vulne­
rables a sufrir diversas patologías, sino que también puede afectar
a determinadas respuestas del sistema inmunológico, según un
estudio publicado en la revista científica Health Psychology. Esto
puede aumentar la susceptibilidad a determinadas enfermedades
inflamatorias, como las alergias, y a enfermedades cardiovascula­
res o autoinmunes.
En el estudio de la escala de reajuste social, de Thomas Hol­
mes y Richard Rahe, se enumeran 43 acontecimientos cotidianos
asociados con diferentes grados de alteración y estrés y se les da
un valor numérico para facilitar su cuantificación. Algo similar a
lo que hacemos los astrólogos cuando valoramos las astrodinas de
los aspectos.
Estos autores valoran igualmente de manera estimativa los
acontecimientos vitales que pueden provocar el estrés. Valoran
con 100 puntos al estado psicológico que sobreviene después de
la muerte del cónyuge, con 73 puntos el divorcio, con 63 pun­
tos la muerte de un familiar próximo, con 50 puntos el hecho

147
de contraer matrimonio, con 47 puntos la pérdida del empleo,
y así siguen valorando el estrés que causan las diferentes situa­
ciones en las que se producen cambios o crisis, ya sean por una
reconciliación de pareja, un embarazo, un cambio de empleo, el
nacimiento de un hijo, el abandono del hogar de un hijo, los pro­
blemas con el jefe, el cambio a una nueva escuela, las vacaciones
o la Navidad.
Por otro lado, T horwald Dethlefsen y Rüdiger Dahlke, en su
libro La enfermedad como camino (1983), también se expresan si­
guiendo este mismo esquema. Para ellos el cuerpo nunca está en­
fermo ni sano, ya que en él solo se manifiestan las informaciones
de la mente. La enfermedad es la pérdida de la armonía que se
produce en la conciencia, en el plano de la información.
Al igual que los astrólogos, estos autores inician su trabajo ha­
blando de las polaridades. Dicen que la enfermedad es polaridad
y que la curación es la superación de la polaridad. La vida es rit­
mo, como la respiración, el ritmo cardiaco, el sueño y la vigilia, la
ingestión y la evacuación, el hemisferio izquierdo (pensamiento
lógico, escribir y calcular) y el derecho (soñar e imaginar). Luego
dedican un capítulo a la sombra y a las proyecciones, de manera
semejante a lo que conocemos de Lilith, incluyéndola en el desa­
rrollo de las enfermedades (ver Lilith. Un foco de energía astrológi­
ca. T Maciá).
El ser humano no «se pone» enfermo, sino que «es» un enfermo.
Para demostrar esta afirmación muestran un examen exhaustivo
realizado con 200 empleados sanos donde todos padecen algún
tipo de enfermedad o en algún momento pueden desarrollarla.
Tanto los autores clásicos como los modernos aseguran que el
ser humano es una unidad formada por elementos materiales y
espirituales, una combinación de cuerpo y mente. Si alguno de
estos elementos pierde su equilibrio, se altera el estado de salud.
Al igual que el Dr. Edward Bach, estos autores exponen un
paralelismo entre los síntomas de las enfermedades y los conflictos
entre el alma y la mente. Para ellos la curación solo puede reali-

148
zarse en la mente y tienden claramente a la psicoterapia de tintes
jungianos como medio para estar sano.
Para nosotros, desde la perspectiva astrológica, bastaría con
aprender a canalizar las energías celestes, ser conscientes de los
tiempos en los que determinado tipo de energía está activa y facili­
tar su flujo para evitar que esas energías carentes de una salida ade­
cuada se manifiesten, finalmente, en problemas o crisis de salud.
Los días críticos, que proceden de la división o el ciclo 16, y su
relación con los aspectos que resultan de dividir el círculo en 16
partes, lo que conocemos como media semicuadratura, son el re­
sumen o la síntesis de todos los aspectos anteriormente expuestos,
por eso son extremadamente útiles para localizar los momentos
del tiempo en los que suelen producirse las crisis originadas en
los estados de estrés o agotamiento psíquico de cualquier caracte­
rística. Antiguamente este reloj servía para prever una mejoría o
un empeoramiento en el desarrollo de la enfermedad. Se cuenta
desde el día en el que el enfermo inicia su dolencia. Se construye
una carta del cielo de ese día colocando a la Luna en el Ascenden­
te y se observa el movimiento lunar en los siguientes días, de tal
manera que si hay un planeta dañino en uno de los puntos críti­
cos, como puede ser Saturno o Marte mal configurado, cuando
llegue la Luna a ese lugar se puede esperar un empeoramiento en
el estado de salud, mientras que si alcanza a un planeta benéfico
o bien configurado, como puede ser Venus o Júpiter, significa que
en esos días mejorará el enfermo.
En esta parte del trabajo no se trata de conocer el tipo de en­
fermedad que se puede declarar en cualquier momento, sino de
determinar los momentos en los que el estrés causado por asun­
tos externos o por sentimientos internos puede llevarnos a experi­
mentar crisis en la salud.

149
Los atacires de la enfermedad

Los relojes astrológicos sirven para conocer el tiempo en el que hay


más probabilidades de que se escenifique la influencia de los pla­
netas. Es algo así como en meteorología saber cuándo puede haber
tormentas. Las cartas del cielo de nacimiento son un instrumento
astrológico en constante movimiento, como el cielo real, por eso,
cuando se observa una carta astral, conviene pensar que estamos
operando con un instrumento móvil, que se mueve como se mue­
ven las agujas de un reloj, lo que los astrólogos antiguos conocían
con el nombre de «atacir». Ellos hablaban de «hacer atacir».
«Hacer atacir» es mover, dirigir, hacer girar, de igual manera que
lo hacen las agujas de un reloj, en el que todas la agujas, tanto la
que marca las horas como la que marca los minutos, se mueven de
forma uniforme. Las agujas de un reloj giran con un movimiento
uniforme. Los atacires también. Todos los planetas y los puntos de
la carta de nacimiento están girando constantemente en diferentes
planos o armónicos. Los atacires son unos relojes cuyos tiempos
son diversos, pero sus movimientos son siempre uniformes.

El reloj del estrés de 16 y 45 años: las crisis por estrés

La carta astrológica es un extraordinario reloj que se mueve con la


fuerza de la mente, con el cálculo. No necesita ningún otro meca-

151
nismo. Todos los puntos de la carta de nacimiento se trasforman
en relojes que se mueven a diferentes velocidades, según el armó­
nico o la división del círculo.
En este primer reloj astrológico «medidor» del estrés hay dos
agujas o velocidades. Como hemos dicho, todos los puntos y pla­
netas de una carta natal se mueven a una velocidad uniforme,
como la agujas del reloj. Ese movimiento uniforme es lo que se
conoce como «atacir» o dirección armónica uniforme. En este me­
canismo o reloj del estrés, todos los puntos de la carta natal se
mueven de dos maneras: una más rápida, en la que todo da una
vuelta completa cada 16 años o, lo que es lo mismo, un grado cada
16,2 días, y otra en el que todo se mueve a una velocidad de una
vuelta completa cada 45 años o 1 grado cada 45,7 días.

ilo5
45•� /f
V6aiios

Rtloj dtl ettrés

El ciclo de 16 años es uno de los más antiguos usados especialmen­


te por los astrólogos médicos. Este ciclo se conocía con el nombre
de «días críticos», días en los que se forman aspectos tensos, como
oposiciones, cuadraturas semi y sesquicuadraturas y los que se ob­
tienen de dividir el círculo en 16 partes, o lo que es lo mismo, las
conjunciones en el armónico 16.

152
El ciclo de 16 años (o C-16) encaja muy bien en los asuntos de
la Casa VI: el ciclo y sus puntos críticos son como resortes que dan
salida a la adrenalina, aumentando el nivel de atención, de dolor o
de alerta, algo que puede ser muy positivo cuando se está realizando
un esfuerzo o un trabajo de riesgo, o bien escenifica su influencia
como un reloj relacionado con las enfermedades que requieren cui­
dado, con los dolores y los desarreglos del alma que pueden afectar
al cuerpo y los cuidados que el cuerpo necesita o demanda a través
del miedo, el dolor o el malestar. El ciclo de 16 se puede usar como
un cronógrafo en los cuidados de la salud.
Podemos imaginar que, si el atacir de un planeta llega hasta el
lugar de otro, se produce un roce, como cuando dos personas se
encuentran en una acera estrecha y una tiene que apartarse, mo­
verse un poco, para dejar pasar al que viene. Así se puede percibir
la influencia de los atacires en este reloj del estrés, como roces con
otras personas que nos pueden causar estrés de modo directo o
indirecto, aunque hay «roces» que no producen estrés, sino todo
lo contrario.
Este reloj de 16 años suele señalar los tiempos idóneos para las
operaciones quirúrgicas, además de indicar los tiempos en los que
se puede llegar a los estados de estrés a causa del roce con personas
tóxicas o por cualquier otro motivo. Con el uso de estos relojes se
puede comprender el valor de la astrología como marcador del
tiempo de las enfermedades y como previsor de las mismas.
El reloj de 45 años es igualmente un señalador de tensiones,
miedos y aumentos de adrenalina. Es alrededor de los 45 años
cuando se produce el máximo en la secreción de adrenalina. Por
eso, entre los 43 y los 45 años se suelen experimentar los momen­
tos más tensos y peligrosos de la vida. Este mismo reloj puede se­
ñalar los suicidios, los asesinatos y cualquier acción de los demás
encaminada a ponernos en peligro.

153
Atacires sociales y el reloj de la enfermedad

Uno de los relojes astrológicos más importantes, que conviene que


conozcan quienes se dedican a la tarea de sanar o realizar terapias,
es este reloj de las enfermedades, que permite saber el tiempo en
el que pueden declararse crisis de salud, lo que ayuda a prevenir
todo tipo de alteraciones. Y, cómo dice Ben Ezra: «Si algún nacido
es conocedor del arte de la astrología y ve en su natividad que en
una fecha determinada puede caer enfermo de una gran fiebre,
pero antes de ese tiempo evita las cosas calientes y se alimenta con
cosas que refresquen su cuerpo, cuando llegue el momento, el ca­
lor no lo enfermará, sino que templará su cuerpo».

El reloj de las enfermedades tiene tres velocidades, o lo que es lo


mismo, se mueve en tres armónicos, que es igual que decir que
todos los planetas se mueven a una velocidad uniforme, pero con
diferente ciclo.
El ciclo de 60 años es un ciclo social básico, un señalador de
tiempos sociales que, cuando afecta a las Casas VI o XII, tiene
relación directa con el estado de salud, porque en estos esce-

154
narios astrológicos se observan los asuntos relacionados con la
salud.
De modo general, el atacir del Ascendente del ciclo de 60 años
recorre la Casa XII, el escenario de las enfermedades que revisten
gravedad o que requieren hospitalización, entre los 55 y los 60
años. Por eso es en ese periodo de la vida cuando suelen aflorar las
enfermedades crónicas, especialmente en aquellas personas que
tienen planetas que así lo señalen en esta Casa, tal y como hemos
visto en los casos expuestos anteriormente.
El ciclo de 60 años también deja notar su influencia entre los 25
y los 30 años, pues en ese tiempo el atacir del Ascendente recorre
la Casa VI, el escenario de las alteraciones de la salud causadas por
trastornos mentales (por incorrectos hábitos higiénico-dietéticos,
por problemas derivados de la actividad laboral), accidentes o en­
fermedades agudas o transitorias. Cuando el atacir del Ascendente
recorre la Casa VI, es esas edades -si hay planetas que así lo seña­
len- cuando afloran los desarreglos de la salud, en muchos casos
relacionados con la mala adaptación a la vida laboral o al roce con
jefes o asalariados, con compañeros de trabajo o con proveedores
que pueden ser personas tóxicas y que son capaces de colaborar en
el desarrollo de una enfermedad.

El ciclo de 72 y de 144 años y las alteraciones de la salud

El ciclo de 72 años nace de multiplicar 6 por 12 (6 por su relación


con la Casa VI y sus trastornos de la salud, y 12, el número del
sistema astrológico y también el de la Casa XII, escenario de en­
fermedades). Este ciclo es el que usan en la Escuela de Psicología
Astrológica suiza de Huber, pues permite localizar el tiempo en el
que afloran los trastornos psicológicos. Mientras que el ciclo de 144
años nace de multiplicar 12 (por su relación con la Casa XII esce­
nario de enfermedades) por 12 (el número del sistema y también
de la Casa de las enfermedades que requieren hospitalización).

155
El ciclo de 144 años nos permite reconocer el tiempo en el que
se pueden producir crisis severas de salud, cuándo emergen las
enfermedades que requieren hospitalización y aquellas enferme­
dades crónicas o susceptibles de cronificarse. La técnica de inter­
pretación es muy simple: los planetas escenifican su influencia
cuando el atacir de un planeta llega hasta el Ascendente, o vice­
versa, también cuando el atacir de un planeta llega al lugar de otro
con el que forma aspecto de tensión, y en ocasiones, especialmen­
te para las enfermedades, cuando el atacir de un planeta llega a la
cúspide de la Casa V I o la XII.
Veamos algunos ejemplos.
En primer lugar veamos un ejemplo de los atacires del ciclo de
60 años para una persona que tiene el Sol en la Casa XII formando
un mal aspecto de cuadratura con el planeta Júpiter, planeta cuya
influencia patógena se suele percibir en las enfermedades hepáticas.
Giorgio Armani tiene a su Sol de nacimiento junto a Mercurio
en la cúspide de la Casa XII, el escenario de las enfermedades gra­
ves, formando un mal aspecto de cuadratura con el planeta Júpiter.

Episodio de
)1';0rftOOO,J'¡t1/1il�llAlr'lllNíi,m\JIO
01)1 !lN ��uut l'U1C91'1U

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156
En octubre de 2009, cuando el atacir del Sol, en el ciclo de 60 años,
llegaba hasta el lugar de Júpiter, Armani admitió que estaba enfer­
mo: «Tengo hepatitis y todavía no estoy recuperado». El modista
italiano se dejó ver en Moscú visiblemente más delgado.
Otro caso semejante, donde se destaca la influencia patológi­
ca de Júpiter y la Casa XII, es el de la actriz Pamela Anderson,
quien, a finales de julio de 2002, decidió ponerse en manos de los
médicos para luchar contra los efectos de la hepatitis crónica que
le fue diagnosticada. Pamela se sometió a un duro tratamiento de
medicamentos antivirales con la finalidad de frenar los daños de la
hepatitis C que, según ha sostenido siempre, le contagió su exma­
rido, Tommy Lee, al compartir una aguja de tatuaje. Algo que a
todas luces se verá que es absolutamente incierto.
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Hepatitis C

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Pamela Anderson tiene a Júpiter en la Casa XII formando cua­


dratura con la Luna, y además tiene al planeta Neptuno, el sig­
nificador de enfermedades infecciosas, formando cuadratura con
Venus, el planeta de la belleza y el amor que da protagonismo a
nuestra paciente.

157
El contagio fue sexual, tal y como se puede comprobar usando el
reloj de los atacires de las enfermedades graves, el ciclo de 144 años.

Cuando se declara su enfermedad, en el verano de 2002, en el ciclo


de 144 años, el reloj de las enfermedades, el atacir de la Luna lle­
gaba hasta el lugar de Júpiter en la Casa XII, escenificando así la
mala influencia de la cuadratura de la Luna que viene de la Casa
VIII, un escenario muy peligroso. De manera sincrónica, el atacir
del planeta Venus llegaba hasta el lugar de Neptuno, escenifican­
do de ese modo la mala influencia de la cuadratura de Venus con
Neptuno, un planeta ubicado en la Casa III, que es el escenario
de los amantes, y en eso Pamela era una campeona. La misma
Anderson reveló que fue la más promiscua de sus amigas y que,
mientras todas soñaban con tener novio, ella realizaba felaciones a
chicos que casi le doblaban la edad. Muy acorde con la influencia
de la Luna en la Casa VIII, que se relaciona con la sexualidad oral,
y Pamela tiene una fuerte Luna en Tauro en la Casa VIII.
De tal manera que no es probable que la transmisión de su he­
patitis fuera causada en un taller de tatuaje, nada más lejos de la

158
realidad. La trasmisión de la hepatitis C de Pamela Anderson fue,
con toda seguridad, por vía sexual, nada de tatuajes.
Ahora vamos a ver otro ejemplo usando el ciclo de 72 años, que
señala las enfermedades o trastornos mentales, las alteraciones del
estado de salud causadas por malos hábitos higiénico-dietéticos,
las derivadas de la actividad laboral, los accidentes y las enferme­
dades agudas o transitorias.
Este es el caso de Pasqual Maragall, quién para muchos ha
sido el mejor alcalde de Barcelona. Ejerció entre los años 1982
y 1997. Y también fue presidente de la Generalitat de Catalunya
entre los años 2003 y 2006.

Episodio de Alzheimer
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11 lHU-1 2D�11Q(' ij,.ir�tm,11

El 20 de octubre de 2007, en una rueda de prensa en el Hospital de


Sant Pau, Maragall tuvo la valentía de hacer público que padecía
el inicio de la enfermedad de Alzheimer.
Desde el punto de vista astrológico, todo lo que se hace público
tiene una influencia directa con la Luna. En el caso de Pasqual
Maragall, el día en el que hace pública su enfermedad, el atacir
de la Luna, en el ciclo de 72 años, llegaba hasta el Ascendente, al

159
mismo tiempo que el atacir del Sol y Mercurio llegaba al ángulo
opuesto al Ascendente y el atacir del Ascendente formaba oposi­
ción con Marte en la Casa VI, después de haber pasado por Urano
en Tauro, que está al principio de la Casa XII y es el significador
de este tipo de patologías, señalando el inicio de la enfermedad
unos meses antes.
Veamos ahora otro ejemplo, pero empleando los atacires del
144. Se trata del caso de Michael J. Fox, el conocido actor de cine
estadounidense, que fue diagnosticado de Parkinson.
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Diagnosticado
dt!"Pa"rkinson
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Michael J. Fox fue diagnosticado de la enfermedad de Parkinson y


el diagnóstico coincidió con la llegada del atacir de Mercurio a la
cúspide de la Casa XII, siendo Mercurio el planeta regente de esta
Casa de las enfermedades. Al mismo tiempo, o de manera sincró­
nica, el atacir del planeta Urano, que es el responsable de este tipo
de enfermedades, llegó hasta Neptuno. La influencia de Urano se
puede escenificar a través de las enfermedades neurológicas, las
demencias degenerativas, las patologías neuromusculares y todas
las enfermedades que cursan con temblores, como el Parkinson.

160
La influencia de Neptuno está directamente, y de forma general,
asociado a las enfermedades.
Otro ejemplo completamente distinto, en el que también se ob­
serva la influencia de Urano y los atacires del 144, es el de Danny
Glover, el simpático y reconocido actor estadounidense, que pade­
ció un episodio de epilepsia a los 35 años.

Episodfo de epilepsia n_u¡,11a1nm,�•fl ��·,,�,


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Cuando el atacir de Urano, en el ciclo de 144 años, llegó al lugar


del planeta Marte en la cúspide de la Casa VI, y el atacir de Marte
hacía la oposición con Urano, el actor tuvo unos episodios impor­
tantes de epilepsia, enfermedad de la que ha estado tratándose
durante muchos años después.
Un caso muy diferente, donde también se deja notar la influen­
cia astrológica y los atacires del 144, es el de Liza Minnelli, que
padeció una neumonía que alteró su vida laboral en el mes de
octubre del año 2010.
En octubre de 2010, la actriz Liza Minnelli canceló todos sus
conciertos a causa de una neumonía. En ese mes, en el ciclo de
144, el atacir de Ascendente llegaba hasta Neptuno en la Casa VI,

161
que al mismo tiempo forma oposición con Mercurio en la Casa
XII. La llegada del atacir significó el afloramiento de la enferme­
dad latente.

Episodio de neumonía
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)�ObOON 11en Oíl\H HollywQOd,Gahfom11

162
La Luna y la alimentación

La Luna y la alimentación es un trabajo que nace de mi encuentro


con Vladimir Gorvachevich, profesor de Matemáticas de la Uni­
versidad de Moscú y uno de los astrólogos más valorados de Rusia,
quien en el último encuentro del Congreso Simbología y Astro­
logía de Ucrania, recorriendo el Valga, desarrolló un trabajo, que
luego publicó, titulado Astrodietolog{a.
Es un trabajo muy curioso e interesante que se basa en la po­
sición de la Luna en las diferentes zonas del zodíaco y su relación
con otros planetas. Para Vladimir la astrología permite describir
cualquier proceso, cualquier sistema. Los sistemas pueden ser de
lo más variados: el ser humano y su organismo, un grupo social
determinado, el Estado... Los procesos pueden ser igualmente
muy diversos: comunicación, amor, alimentación, destrucción,
etc. La astrología también es absolutamente válida para estudiar
el proceso de la alimentación humana.
Vladimir abre un camino en este campo y nos introduce en
lo que actualmente se denomina «trofología» (conocimiento de
la alimentación). En su trabajo centra la atención especialmente
en la Luna, pues este es el cuerpo celeste que mayor relación tie­
ne con la alimentación. El signo que la Luna ocupa, el decanato,
el término y la duodenaria, pueden dar una descripción bastante
precisa del estereotipo conformado a causa del proceso de alimen­
tación de un adulto.

163
En este sistema de análisis astrológico conviene examinar los
aspectos que forma la Luna con el tipo de planetas. Al igual que el
resto de los astrólogos tradicionales opina que la Luna tiene que
ver con el modo de usar los alimentos, con los alimentos preferi­
dos por la persona y con la actitud que muestra cada uno hacia la
comida como proceso único. Los decanatos de los signos sirven
como cajoneras donde situar los alimentos.
El signo zodiacal opuesto a la Luna sirve para conocer el tipo
de alimentos, lo que le sirve al terapeuta o sanador para intervenir
cuando existan desequilibrios en la alimentación. Para tratar los
desequilibrios nutricionalcs hay que actuar con arreglo a las pro­
piedades del signo opuesto al que se ubica la Luna. Es un método
muy sencillo de regulación y puede considerarse similar a uno de
los métodos de tratamiento homeopático.
Como ejemplo, dice: «Supongamos que la Luna se ubica en
el signo de Aries y la persona no ha equilibrado su alimentación
porque come muy deprisa y toma demasiado picante o comidas
estimulantes. En este caso conviene que coma más dulce o servirle
platos que combinen dos alimentos, como pueden ser tomates con
pepinos o cuscús con salsa dulce de pasas».
El sistema que propone Vladimir sobre la Luna y la alimen­
tación nos ayuda a reconocer los alimentos que nos sientan bien,
los que no y aquellos que nos equilibran, con lo que contribuye
a mantener un grado de salud que aleje las enfermedades y la de­
crepitud.
Para mantener un buen estado de salud lo más importante es la
alimentación, pero también lo es el agua que bebemos, el aire que
respiramos, la higiene personal, las horas de silencio y de descan­
so, la vida sensual, la forma en que nos tomamos las adversidades
o los disgustos propios de la vida, el ejercicio físico, la actividad
creativa o intelectual, la participación social y la capacidad de res­
ponsabilizarnos nuestra propia vida.
En el tema de la salud tenemos aliados y enemigos. En la ali­
mentación se hace notar con más nitidez cuáles son los alimentos

164
aliados de cada uno y cuáles los enemigos. Los aliados están ahí, y
los enemigos también. ¿Qué es lo que hace que una persona elija
comer lo que le sienta mal?
La fuerzas celestes o las influencias astrológicas actúan desde
un plano inmaterial, influyen sobre las inclinaciones, las prefe­
rencias, los gustos, las tendencias y, en especial, tal como muestra
el trabajo de Vladimir, sobre la tendencia a alimentarnos con un
cierto tipo de alimentos, lo que, unido al desarrollo de un tempe­
ramento, también de origen sideral, puede permitirnos conocer
los desajustes o los desequilibrios causados por el exceso o la ca­
rencia de determinados tipos de alimentos.
De la tierra procede todo lo que alimenta y da soporte a nuestra
vida bioeléctrica: el calor, el aire, el agua y los alimentos son los
cuatro elementos fundamentales que dan soporte a nuestra vida
orgánica.
La falta de calor causa la muerte por hipotermia. Este es uno de
los factores graves cuando se produce un naufragio en aguas frías,
como ocurrió con el Titanic. Sin calor no hay vida, sin fuego no
hubiera sobrevivido la especie humana en los tiempos de la gla­
ciación. El exceso o la falta de calor son factores de desequilibrio
que pueden afectar a la salud. Para solventar este desequilibrio,
la especie humana se ha ido dotando de vestimenta, vivienda, cli­
matización y especialmente de una alimentación adecuada. No se
alimenta igual un europeo del norte que un europeo mediterrá­
neo, cada uno se nutre en función de las necesidades climáticas.
De una manera u otra procuramos mantener nuestro cuerpo
dentro de una banda de temperaturas. Hay personas cuyo organis­
mo responde mejor por debajo de los 20 grados ambientales y hay
otros en los que su cuerpo y su mente están más despiertos y más
activos por encima de esa temperatura. Cada uno tiene una tempe­
ratura ambiental propia acorde con su organismo y cada uno sabe
cómo lograr esta temperatura.
En un organismo desequilibrado, un cambio brusco de tem­
peratura de calor a frío puede provocar un problema vascular, un

165
corte de digestión, un buen resfriado o una neumonía, mientras
que un cambio de frío al calor puede provocar igualmente con­
gestiones y hasta la pérdida de la conciencia. Sin embargo, un ser
humano sano puede bajar bruscamente de temperatura, como
algunos rusos y nórdicos que salen de la sauna o los chamanes
cuando hacen inipis o se lanzan dentro de un lago helado.
¿por qué hay personas que pueden soportar esos cambios y sin
embargo otras enferman con un mínimo cambio de ambiente?
Está claro que la naturaleza humana tiene un amplio abanico
de respuestas ante los cambios ambientales, sociales, familiares,
afectivos, laborales o emocionales y que cada cambio significa una
crisis, que al mismo tiempo la podemos relacionar con una sin­
cronicidad astrológica, desde un simple cambio de estación del
año hasta un tránsito por el lugar donde se hallaba la Luna en
el momento de nacimiento de una persona. En los casos en los
que Júpiter transita sobre la Luna se aprecia, entre otras cosas, un
cambio en el apetito, un cambio a más apetito, pero si el tránsito
es de Saturno se aprecia lo contrario, un cambio a menos apetito.
Por eso los tránsitos de Júpiter por la Luna suelen coincidir con
épocas de aumento del peso corporal y los tránsitos de Saturno por
la Luna con lo contrario.
El alimento procede de la tierra, pero el apetito procede del
cielo.
Las crisis pueden proceder de la tierra o del cielo. Las crisis
o cambios causados por las influencias celestes son las que estu­
diamos desde la astrología. El primer alimento lo recibimos de la
madre, que está relacionada con la Luna. En astrología la Luna
representa a la madre. La Luna, como la madre, es análoga a la
leche, los alimentos, el comer, el hogar y la cocina... la cocina,
como escenario de los acontecimientos, representa lo inconsciente
(Jung). La Luna queda asociada con lo inconsciente, en contra­
partida con la mente consciente, que está asociada al Sol.
De la madre adquirimos los primeros hábitos alimenticios, pri­
mero la leche y después lo que cada madre tiene a mano y con-

166
sidera que debe darnos de comer con la inestimable ayuda de su
propia madre, nuestra abuela.
La influencia de la Luna no es un influjo magnético ni tiene
fuerza física alguna. La Luna influye condicionando los patrones
de conducta de las personas que hacen de madre, de abuela o de
cuidador en la primera edad, hasta los 4 años. Es en esos años es
cuando se adquieren los hábitos alimenticios que condicionarán
nuestros gustos y nuestras inclinaciones a comer determinados ti­
pos de alimentos el resto de nuestra vida.
Desde el observatorio que nos propicia la astrología podemos
ser observadores privilegiados de las tendencias o inclinaciones
que llevan a cada persona a elegir reiteradamente un tipo de ali­
mentos.
Cada signo zodiacal está dividido en tres compartimentos
iguales a los que llamamos «decanatos» o «armónico 3». En cada
compartimento hay tres zodíacos completos repartidos entre los
doce signos. Cada uno de estos sectores se puede considerar una
«cesta» de comida.

167
Cualquier planeta situado en una «cesta» que forme algún aspec­
to con la Luna provocará una inclinación hacia el tipo de alimen­
tos que se encuentra en esa «cesta». El impulso irracional hacia la
comida inclina hacia un determinado tipo de alimento.
Los planetas conectados por aspectos con la Luna, y que se
ubiquen en alguna de estas «cestas» de alimentos, inclinan hacia
el consumo habitual de ese tipo de alimento.
Si el planeta forma buenos aspectos con la Luna, el organismo
de esa persona asimila y digiere bien ese tipo de alimento. Pero si
forma malos aspectos, puede cometer excesos o puede no sentar
bien al organismo.

Los decanatos del signo de Aries

\3
Ajos,
cebollas,
pimientos,
tomates,
carne
�-----�de cordero

En el signo zodiacal de Aries se encuentran las cestas que contie­


nen alimentos excitantes: las especias tienen su correspondencia
con el planeta Marte. El hierro es muy fácil de asociar con Marte,
como el calcio con la Luna, pues el hierro es un alimento indis­
pensable para mantener la vitalidad, ser activo y enérgico y se aso­
cia con la sangre y los glóbulos rojos. El cuny tiene cinco gramos
de hierro, un gramo más de los que se necesita en la dieta diaria.
La falta de hierro produce anemia.
En el primer sector de Aries, en el armónico de Aries, están los
alimentos picantes: guindillas, chiles, ajos, cebollas, cuny o mos­
taza. En el segundo sector de Aries, el sector de Tauro, se encuen­
tran las hortalizas rojas: pimientos, tomates, jitomates, etc. Y en el
tercer sector, asociado a Géminis, está la comida de los pastores y
caminantes, que son la carne de cordero y de cabra.

168
Los decanatos del signo Tauro
Verduras
y hortalizas,
carnes blancas,
patatas,
batatas, etc.

Las cestas del signo de Tauro, por ser un signo Fijo y de Tierra, se
relacionan con los alimentos sólidos naturales, crudos o cocidos,
los alimentos naturales, verduras y hortalizas: lechuga, escarola,
espinaca, acelga, zanahoria, además de carnes blancas: ternera.
Por la regencia de Venus en el signo de Tauro le atribuimos
los azúcares de absorción lenta que están contenidos en muchos
de los alimentos de las cestas de Tauro, como las patatas y otros
alimentos feculentos.
En el primer sector o decanato de Tauro está la cesta de Cán­
cer, donde se encuentran la espinaca, la lechuga, la escarola, la
endibia, la acelga, la col, el brócoli, las coles de bruselas y todas las
verduras de hojas. En el segundo tramo, asociado al signo de Leo,
están las carnes de vacuno, la ternera, las carnes blancas, además
de las patatas con las que se suelen acompañar. En el tercer deca­
nato, relacionado con Virgo, están los espárragos, las alcachofas, el
apio, los rábanos y los pepinos.

fFl
Los decanatos del signo de Géminis

.
Fast-food,
pasta,
sándwich,
tortillitas de�
�- maíz

El signo zodiacal de Géminis está regido por el planeta Mercurio,


astrológicamente relacionado con el cloro, el elemento que más

169
aparece combinado con el sodio (Sol) en el líquido extracelular
(Mercurio-Sol), también se encuentra junto con el potasio (Mer­
curio-Luna) en el interior de las células. Durante la digestión, el
cloruro presente en la sangre se usa para formar ácido clorhídrico
en las glándulas gástricas, desde donde es secretado al estómago,
donde interviene en el proceso digestivo. La acción mercurial del
cloro ayuda a la trasformación y al cambio de estado de los ali­
mentos. Se necesitan cinco gramos día de cloro para tener una
dieta equilibrada. El pan y todo tipo de pastas de harina o de cual­
quier otro cereal son ricos en cloro.
En las «cestas de alimentos» de Géminis, por ser un signo de
Aire, encontramos alimentos naturales que han sido manipulados
de alguna forma.
Géminis es el primer tramo del cielo mutable donde hay mu­
chas «cestas de alimentos» procedentes de animales muertos o pla­
tos precocinados que provocan letargo, estimulan la sensualidad,
llevan a la confusión del alma y esclavizan por medio de la insen­
satez y la indolencia («Sic» de Vladimir).
Mercurio es el planeta que claramente influye en este signo y
los alimentos que se asocian con este planeta son aquellos alimen­
tos ricos en cloro y arsénico que proceden de los cereales, bien sea
harina o maíz.
Los alimentos que componen las «cestas de alimentos» del sig­
no de Géminis son alimentos ricos en cloro. Los más representa­
tivos son la comida fast-food, los platos precocinados, las pastas
(espaguetis, tallarines, macarrones, raviolis, pizzas), los bocadillos
o sándwiches y la comida de tapeo.
En los primeros diez grados del signo de Géminis, en el deca­
nato armónico de Libra, están las pastas: macarrones, espaguetis,
tallarines, fideos, pizzas y alimentos semejantes. En el segundo
sector, relacionado con Escorpio, están los alimentos ricos en hie­
rro, como las hamburguesas, los bocadillos cárnicos, o las lasañas.
El tercer sector, relacionado con Sagitario, es el más completo,
aquí están los filetes de carne en bocadillo, el kebab con las torti-

170
Hitas o los platos mexicanos que llevan tortillas de maíz enrolladas
con carnes de cualquier tipo.
Los planetas conectados por aspectos con la Luna, y que se
ubiquen en alguna de estas «cestas», inclinarán hacia el consumo
habitual de este tipo de alimentos.
Si el planeta en cuestión forma buenos aspectos con la Luna,
el organismo de esa persona asimilará y digerirá bien ese tipo de
alimentos. Pero si forma malos aspectos, podrá cometer excesos
o bien no le sentarán bien y la harán engordar más de lo deseado
por ella misma.

Los decanatos del signo de Cáncer

Lácteos,
quesos,
yogures,
mantequillas

La Luna, que es la regente del signo de Cáncer, influye de ma­


nera importante durante la niñez, en los cuatro primeros años de
vida, lo que los antiguos denominaban «edad de la crianza». Es en
ese tiempo cuando el cuerpo de niño está en pleno desarrollo del
sistema óseo. En ese momento el aporte de calcio que necesita el
organismo es mayor que en ninguna otra etapa de la vida (salvo
cuando la mujer está gestando, que también está bajo el influjo
lunar). Desde el punto de vista astrológico, la Luna se asocia a
la madre, la alimentación que procede directamente de ella, que
es la leche, y que en la vida adulta se desplazará a los productos
lácteos y al calcio, por ello asociados a la Luna, al signo de Cáncer
y los decanatos correspondientes.
El calcio es un material imprescindible para el organismo hu­
mano y se necesita para la formación de los materiales óseos, como
los dientes o el esqueleto, donde se encuentra el 90% del calcio. El

171
resto se distribuye en el cerebro, el corazón (sin calcio el corazón
dejaría de latir, pues sus nervios no podrían funcionar), los múscu­
los y la sangre.
El calcio, además de intervenir en el desarrollo óseo, sirve para
frenar la excitabilidad del sistema nervioso y muscular. Fluye a
través de la sangre en cantidades de 100 miligramos por litro. Esa
cantidad es imprescindible, si no hay calcio disponible, el orga­
nismo usa el que tiene depositado en la materia ósea. El calcio,
al margen de ser indispensable para el desarrollo, sobre todo en
los niños, es necesario para facilitar las conexiones nerviosas neu­
romusculares y es muy útil para normalizar el sueño, de ahí la
costumbre en muchos lugares de tomar un vaso de leche antes de
irse a dormir. Además, el calcio tiene la función de equilibrar los
procesos hepáticos.
La ración de calcio diaria ha de ser próxima a un gramo. El cal­
cio ingerido, después de pasar por el estómago, es absorbido por
el intestino delgado en una zona localizada al nivel de duodeno,
zona esta que se asocia a la Luna por las alteraciones que se pro­
ducen en esta parte del cuerpo cuando se experimentan disgustos
emocionales. Tres cuartas partes del calcio ingerido se eliminan a
través de la orina y las heces.
Por otro lado, la absorción de calcio en cada organismo puede
variar por la edad y la relación con la vitamina D y el fósforo dis­
ponible.
El alimento de mayor contenido en calcio es el queso, pues cien
gramos de queso de Parma contienen más calcio que los alimen­
tos antes citados. El queso es pues uno de los alimentos lácteos
fundamentales. El queso gruyer contiene 1100 mg por cada 100
gramos de queso, igual que el emmental y muchos otros quesos.
Los productos lácteos más importantes en contenido de calcio
son: (en miligramos por cada 100 gramos de alimento):

• Quesos curados tipo parma, manchego o de bola 1200


• Quesos semicurados 1100

172
• Quesos tiernos,tipo emmental 1100
• Quesos frescos 120
• Requesón 170
• Quesos fermentados, tipo roquefort 700
• Quesos cremosos, tipo camembert 680
• Leche en polvo 700
• Leche entera 125
• Leche desnatada 125
• Yogur 135
• Helados 125

Cada signo zodiacal contiene unas «cestas de alimentos» cuya


naturaleza se asemeja a la influencia astrológica del signo. Las
«cestas de alimentos» que contiene el signo de Cáncer están com­
puestas alimentos procedentes de la leche, en Cáncer se localizan
todos los lácteos.
Hay personas que no toleran los lácteos mientras que otras
se alimentan diariamente de ellos y no les resulta perjudicial. La
Luna en Escorpio formando algún aspecto con Marte suele gene­
rar intolerancia a la lactosa, igual que si hay un planeta en Cáncer
formando mal aspecto con la Luna existe la probabilidad de que
el lácteo que se asocia con esa «cesta de alimentos» sea negativo o
perjudicial para la persona. Mientras que si hay un buen planeta
en una cesta de Cáncer, como puede ser Venus o Júpiter, que for­
ma buenos aspectos con la Luna, ese tipo de lácteo será predilecto,
apetecible y además sentará bien a la persona.
La primera «cesta de alimentos» lácteos del signo de Cáncer
está en el decanato armónico de Capricornio, que se puede repre­
sentar como a la cabra Amaltea dando su leche a sus crías. En este
primer decanato está la leche fresca, el queso fresco y el requesón.
En el segundo decanato, relacionado con Acuario, están los que­
sos cremosos y los helados de nata, y en el tercer decanato, el ar­
mónico de Piscis, que es muy rico en quesos, se encuentran todos
los quesos curados y el yogur.

173
Los decanatos del signo de Leo
Huevos,
caviar,
melocotones,
mango

El signo de Leo se corresponde con el elemento Fuego, donde


están algunos de los alimentos que necesitan ser cocinados para
ser ingeridos, o mejor, para ser digeridos. Un alimento con el que
ocurre esto es con la clara de huevo, que si no se cocina o se cuece,
no se puede digerir.
El Sol, en astrología, tiene una relación directa con el azufre y
el sodio y con los alimentos ricos en proteínas o aminoácidos. El
azufre forma parte de las proteínas, se encuentra en todos los ali­
mentos proteínicos. El azufre interviene en la composición de un
número importante de aminoácidos, pero la mayor parte del azu­
fre nuestro organismo lo consume creando queratina, la proteína
del cabello y de las uñas.
Recuerdo las uñas de Massiel, sentada frente a mí en la consul­
ta, diciéndome: «iCuéntame!» -clavando sus garras encima de mi
mesa. «iQué uñas!» me dije a mí mismo. Las uñas de Massiel eran
extraordinariamente fuertes y bien formadas, y eran auténticas, no
como las de ahora, que son reconstruidas. Massiel representa para
mí el prototipo puro y fuerte de la mujer Leo, de la mujer en la que
domina el Sol o la energía solar es muy fuerte, de ahí lo de las uñas.
El sodio también se asocia con la influencia del Sol, el sol que
seca la sal de la mar. El sodio es un metal blando que se disuelve
en agua. Es indispensable para la vida humana. Se encuentra en
la sal común.
El nivel de sodio regula el equilibrio ácido base y la presión os­
mótica. La falta de sodio por exceso de calor suele ir acompañada
de estados de cansancio o agotamiento.
El Sol, el sodio y el corazón están unidos por un vínculo que
no es exclusivamente simbólico y que a veces es fatal. Al final de

174
la vida hay que controlar el sodio para no enfermar del corazón.
Por eso algunos alimentos de las cestas de Leo contienen comidas
saladas, como la hueva de atún o el caviar.
En los decanatos de Leo están todos los alimentos relacionados
con los huevos, el caviar, las huevas, y también con todas las frutas
de sabor acidulado o las frutas tropicales, como la naranja, el me­
locotón, el mango o la piña.
En el primer decanato de Leo, que es del armónico de Aries, es­
tán las yemas del huevo, la tortilla de patatas, los huevos revueltos,
etc. En el segundo decanato de Leo, del armónico de Tauro, están
los frutos carnosos, como el melocotón, el mango, la naranja, etc.
Y en el tercer decanato, asociado al armónico de Géminis, están
las huevas, el caviar, los patés.

Los decanatos del signo de Virgo

Cereales,
leguminosas,
semillas

Virgo es el signo zodiacal que se representa con la espiga de tri­


go, y todos los alimentos asociados a Mercurio tienen que ver con
las semillas y las bayas. Las «cestas de alimentos» o decanatos de
Virgo, por ser un signo de Tierra, están compuestas por alimentos
sólidos naturales que necesitan ser cocidos para ser digeridos ade­
cuadamente.
La Luna, en la carta del cielo de nacimiento, suele formar as­
pecto con alguno de los demás planetas que se encuentran en al­
gún decanato o «cestas de alimentos». Si hay algún planeta en Vir­
go que se conecte con la Luna de nacimiento, el alimento que se
corresponde con esa cesta o decanato será un alimento de atención
preferente. Si el aspecto que une a la Luna con ese planeta es bue­
no, significa que ese alimento le sentará bien a la persona, pero si

175
el aspecto es tenso, puede significar que ese alimento puede ser
problemático para la salud.
En el primer decanato o <<cesta de alimentos» de Virgo se lo­
calizan las legumbres: todo tipo de judías (rojas, negras, pintas,
blancas) y los garbanzos. En la parte central del signo de Virgo
están los cereales: trigo, maíz y arroz. Y en el tercer decanato en­
contramos la soja, las lentejas y los guisantes.

Los decanatos del signo de Libra


Azúcares,
dulces,
miel,
mermeladas
chocolates

El signo de Libra está regido por el planeta Venus, cuya influencia


en el campo de la alimentación conecta con los azúcares, con todo
lo que podemos comprar en una pastelería. Por eso en el signo de
Libra están los alimentos con alto contenido en azúcar directo, es
decir, todo tipo de dulces, bollitos, pasteles, cruasanes, mermela­
das, miel o chocolates y algunas frutas.
En el primer decanato están todos los pasteles dulces, los biz­
cochos, el dulce de huevo, las natillas, los flanes y los dulces de
todo tipo. En el segundo decanato está la miel, las melazas y las
mermeladas. En el tercer decanato, que va desde el grado 20 has­
ta el 30 de Libra, están todos los tipos de chocolate y los turrones.

Los decanatos del signo de Escorpio


Fermentados,
hongos,
setas,
destilados

176
En el signo de Escorpio están las «cestas de comida» compuestas
por los alimentos fermentados, las setas y los hongos de todo tipo,
además de las bebidas fermentadas, como la cerveza, y los destila­
dos, como el brandy.
En el primer decanato de Escorpio están las setas, los cham­
piñones y los hongos. En el segundo decanato está el chucrut, la
cerveza, la sidra y los vinos, y en el tercer decanato se localizan
las bebidas espirituosas o destiladas: brandy, whisky, ron, vodka,
ginebra, etc.

Los decanatos del signo de Sagitario

Ca n es rojas,
r aves,
embutidos
jamón

En el signo de Sagitario están las «cestas de alimentos» cárnicos.


En el primer decanato están las carnes rojas, carnes de lidia o de
caza, conejos, liebres, perdices. El segundo decanato es la «cesta
de alimentos» que contiene carnes de aves: pavo, pollo, pato, etc.
Y en el tercer decanato están las carnes embutidas o curadas, como
el jamón dulce y los embutidos en general: salchichón chorizo,
mortadela, sobrasadas, así como el jamón.

Los decanatos del signo de Capricornio


ut os s e os,
(:,") �' r n ueces,
F avellanas,c
. higos,
'-- dátil es _ ___,
- - - - -
En el signo de Capricornio están los alimentos de las «cascarujas»,
los frutos de cortezas duras de las cestas de Navidad, que llevan

177
además frutos secos con alto contenido en hierro, pues en este sig­
no tiene su exaltación el planeta Marte, asociado al hierro.
La primera vez que descubrí la importancia del hierro fue du­
rante mi primera expedición a las ruinas del observatorio indígena
de la Ciudacita, en el Aconquija, a más de 5000 metros de altura,
pero situado justo al lado del desierto de Catamarca, donde ape­
nas se genera oxígeno. Cuando llegas a esas alturas y tu cuerpo no
está acostumbrado, es cuando se nota la falta de hierro en la san­
gre, entonces se padece una fatiga terrible, no se puede casi ni ca­
minar, uno se trasforma en una persona muy vieja que apenas se
puede mover y a la que cualquier movimiento o trabajo le produce
fatiga. En mi primera expedición padecimos de «apunamiento»,
la enfermedad de las alturas, a causa de no tener suficiente reserva
<le hierro.
Para mi segundo intento de llegar al observatorio indígena de
la Ciudacita, un año después, me preparé previamente y estuve to­
mando hierro orgánico, de ese que fabrica Santiveri para los ané­
micos, y pude llegar hasta un lugar a más de 5000 metros de altura
sin sentir la dificultad que padecí en mi primera subida, cuando
no estaba suficientemente provisto de hierro.
El signo de Capricornio, al igual que las cabras, tiene su mejor
escenario en las montañas. Todos los montañeros llevan en sus
mochilas alimentos que se pueden considerar alimentos de Capri­
cornio: frutos secos de todo tipo, alimentos muy ricos en hierro.
Por eso, «en las cestas de alimentos» de Capricornio están presen­
tes este tipo de alimentos.
En el primer decanato están los albaricoques secos, los higos,
las pasas, los dátiles. En el segundo decanato se encuentran las
nueces, las avellanas, las almendras, y en el tercer decanato están
los cacahuetes o manís, las pipas de girasol y los pistachos.

178
Los decanatos del signo de Acuario

Helados,
carnes
y pescados
congelados
� �-----�
En el signo de Acuario se localizan todos los alimentos que han
pasado algún proceso de congelación o liofilización. U rano es el
planeta de la electricidad, de los frigoríficos y los congeladores,
por ello todos los alimentos que han pasado por un proceso de
congelación o por la «cadena del frío» se consideran alimentos
de Acuario. En este espacio del zodíaco están todos los alimen­
tos nuevos, los alimentos congelados, liofilizados o inventados,
todas las novedades en la comida, como las algas y cosas seme­
jantes.
En el primer decanato están las carnes congeladas y todos los
alimentos cárnicos que se encuentran dentro de la cadena de frío.
En el segundo decanato están todos los alimentos precocinados
y congelados, así como los helados de todo tipo. En el tercer de­
canato están los pescados congelados y todos los alimentos que
proceden del mar.

Los decanatos del signo de Piscis

Pescados,
mariscos,
cava

En el signo de Piscis están todos los alimentos que tienen una na­
turaleza semejante al signo, por eso aquí están todos los tipos de
pescado, las sopas, los mariscos y algunos vinos. El planeta Venus,
que está en exaltación en Piscis, tiene relación con el cobre. La
falta de cobre se refleja en la aparición de canas prematuras. Lo

179
contiene la langosta y, curiosamente, las almejas grandes como la
concha de Afrodita, alimentos del tercer decanato de Piscis.
Neptuno se relaciona con el yodo. La falta de yodo da lugar a
la hipertrofia de tiroides. Se necesitan 80 microgramos al día. La
falta de yodo produce trastornos en el tiroides, con disminución
en las actividades físicas e intelectuales y desarreglos en las demás
glándulas endocrinas. El yodo lo contienen en abundancia las an­
guilas, las sardinas, la merluza, el bogavante, las ostras, los aren­
ques, los langostinos, los cangrejos, los mejillones y el salmón.
En el primer decanato de Piscis está la «cesta» de los pescados
rojos: atún, sardinas, boquerones y similar, y los vinos tintos. En
el segundo decanato están los pescados blancos: merluza, mero,
lenguado, etc. Y en el tercer decanato están los cefalópodos, los
mariscos y los vinos con aguja o gas, como el cava.
De este modo se crean las «cestas de alimentos» de los doce
signos zodiacales. Estas cestas de alimentos sirven para analizar
los alimentos que cada persona consume y para saber si este tipo
de alimento es un «aliado» o es tóxico.
En general se pueden considerar alimentos tóxicos aquellos
que se localicen en «cestas de alimentos» donde haya planetas que
formen mal aspecto con la Luna, pues ese tipo de alimento, a la
larga, puede ser un factor importante a la hora de desarrollar una
enfermedad. Conocer los alimentos tóxicos, saber qué es lo que
nos sienta bien y qué es lo que nos sienta mal, nos ayudará a man­
tener un buen estado de salud. Esa es la idea de este trabajo sobre
la Luna y la alimentación.
Como resumen, conviene saber que los alimentos situados en
el signo opuesto al de la Luna son alimentos complementarios,
que son muy útiles para equilibrar nuestra dieta, tal como expli­
caba Vladimir. De tal manera, la Luna en Géminis puede exage­
rar en la ingesta de hidratos de carbono, lo que puede conducir a
tener un peso corporal excesivo. Su complementación está en los
alimentos de Sagitario: carne roja, carne de buey, cerdo, caballo,
lidia o caza, carne de ternera en general. Aquellos que sean ve-

180
getarianos tendrán que buscar una fuente de grasas y proteínas
que equilibre su dieta baja en carbohidratos y vegetales propios de
lauro, con un poco de chucrut diario podría equilibrarse.
Aunque lo más interesante de este trabajo es localizar aque­
llos alimentos que pueden sentarnos mal en algún momento de la
vida. Conviene reconocer las «cestas de alimentos» situadas en los
grados críticos contados desde el lugar de la Luna, es decir, los lu­
gares del zodíaco en los que la Luna forma aspectos de cuadratu­
ra 90 °, semicuadratura 45 º o sesquicuadratura 135 º, pues en esos
lugares hay «cestas de alimentos» que pueden resultar dañinos, y
eso es más evidente si en esos lugares se encuentran otros planetas.
La idea es tratar de evitar los alimentos sospechosos y potenciar
aquellos que son mejores para nuestra salud, teniendo en cuenta
que lo que es bueno para una persona no tiene por qué serlo para
otra. El alimento que toda la vida ha sido sano y bueno para toda
la familia puede ser un veneno para uno de los hijos.

181
Terapias de apoyo

El cambio de aires, uso de las relocalizaciones en los retornos


solares y lunares para evitar las malas influencias astrológicas
cuando las hubiera.
Una de las técnicas astrológicas para evitar las enfermedades,
quizás una de las técnicas más revolucionarias, aunque resulte
imposible de verificar su influencia, es la técnica de relocalización
en las Revoluciones solares y lunares.
La técnica de las Revoluciones solares o retornos solares consis­
te en calcular la carta de cielo para el día y la hora en la que el Sol
vuelve a estar en el mismo grado y minuto que el Sol de nacimien­
to. De igual manera se calculan las Revoluciones de la Luna o los
retornos lunares, pero usando a la Luna y calculando la carta del
cielo del día y la hora en que la Luna vuelve a estar en el mismo
grado y minuto que en el nacimiento.
Cuando en la revolución solar hay planetas en la Casa XII o VI
formando malos aspectos con el Sol, o bien el Sol está en la Casa
XII o VI recibiendo malos aspectos, o cuando el infortunio o al­
gunos de los Partes Arábigos de la Enfermedad se sitúen a menos
de dos grados de cualquier planeta, la probabilidad de que en ese
tiempo se padezca alguna alteración en la salud es muy alta. Y es
así porque en el sistema astrológico los atacires del año mueven
todos los planetas y puntos un grado por día arrastrando su sig­
nificado adquirido en las Casas de la enfermedad, y cuando están

183
mal configurados, cuando llega el atacir de un planeta que estaba
en las Casas de la enfermedad hasta el lugar de otro planeta con el
que formaba el mal aspecto, se suele escenificar una alteración de
la salud. De igual modo ocurre con los Partes de la Enfermedad
cuando están a menos de dos grados de cualquier planeta.
Para entender qué significa que los planetas arrastran su signi­
ficado adquirido en una Casa, hay que pensar que los planetas se
contagian de lo que hay en una Casa y lo trasladan en su movi­
miento por atacir, por eso los planetas ubicados en las Casas de las
enfermedades, si están mal configurados, cuando se mueven por
atacir, arrastran su significado de enfermedad.
En el caso de que un Parte de la Enfermedad se localice sobre
un planeta, el sistema funciona del siguiente modo. Cuando el
atacir del Ascendente llega hasta el lugar del planeta afectado por
el Parte, el atacir de Saturno está llegando al lugar de Marte, por
eso constituye un peligro. Si se trata de los Partes de la Enferme­
dad ocurre lo mismo, cuando el atacir del Sol o la Luna llega al
lugar de Neptuno, el atacir del Ascendente está llegando al lugar
del planeta afectado, lo que puede influir a través de una mala
ingestión de alimentos o de líquidos en malas condiciones.
Pero eso es algo que se puede evitar usando las relocalizaciones,
es decir, desplazando el Ascendente de la revolución al irse a cum­
plir años a otro lugar, de tal manera que las Casas XII, VI y VII
estén libres de planetas mal configurados y que los Partes de la En­
fermedad no se ubiquen sobre ningún planeta, tal como hicieron
los astrólogos del Vaticano con Juan Pablo II durante muchos años.
Por eso cuando una persona está delicada de salud, o por algu­
na técnica se detecta una alteración en la salud, conviene tener en
cuenta la carta del cielo de la revolución solar o el retorno solar de
ese año antes de que llegue el día del cumpleaños. Si se observa que
en la revolución de año el Sol, o cualquier planeta personal, ocupa
las Casas XII, VIII o VI, conviene proceder a la relocalización.
La relocalización en la carta del cielo de la revolución solar
consiste en recomendar a la persona que cumpla años, es decir,

184
que inicie su ciclo anual, en un lugar donde no haya planetas afli­
gidos en las Casas XII, VIII y VI. Es recomendable estar en el lu­
gar del cumpleaños tres días o dos noches, pero también se puede
ajustar a 24 horas antes y 24 horas después del momento exacto en
el que el Sol vuelve a estar en el mismo grado que en el nacimien­
to, y ese día puede ser diferente al del nacimiento, puede ser un día
antes o después, y eso es lo que cuenta para las relocalizaciones. El
cambio de aires en los días del inicio del ciclo anual pueden servir
para evitar la mala influencia que pueda inducir a enfermedades o
para ayudar a mejorar a aquellos que estén enfermos o en periodo
de recibir ayuda terapéutica.

Gemoastrología

El uso de las gemas como medicamentos estaba muy extendido


en todas las antiguas culturas. Se puede decir que la gemoterapia
es anterior en el tiempo a la fitoterapia, tal como lo demuestran
libros antiguos como el Lapidario de Alfonso X el Sabio, un texto
que tiene más de cuatro mil años de antigüedad y en el que se
explica que las gemas tienen virtudes medicinales.
Las gemas son los medicamentos más antiguos que se cono­
cen. No puede ser casualidad que en las bolsas de los chamanes
y sanadores de todos los tiempos, tanto de los siberianos como de
los americanos, contengan guijarros, que son gemas pulidas en los
ríos de modo natural.
En España, en el siglo xvr, aún había farmacéuticos que ofre­
cían gemas como medicamentos, eso es algo que está perfecta­
mente documentado y que se puede comprobar leyendo el texto
de Gaspar de Morales, un farmacéutico de Paracuellos del Jarama
del siglo XVI, Las virtudes y propiedades maravillosas de las piedras
preciosas, publicado por Editora Nacional.
El secreto de las gemas está en que actúan como «receptores»
de la influencia de las estrellas y en que cada gema conecta con

185
una estrella en particular, ampliando de ese modo la influencia de
la estrella.
Usar las gemas como medicamentos es abrir estrellas en el cielo
del paciente y facilitar que la energía astrológica adecuada para
equilibrar llegue hasta el enfermo y le ayude de ese modo en su
recuperación. También se usan para prevenir enfermedades. Son
las vacunas de la Edad de Piedra, que previenen enfermedades,
envenenamientos y «mal de ojo», si lo hubiera.
El modo de uso de las gemas, así como la explicación de más de
un centenar de ellas, lo pueden encontrar en el texto de Gemoas­
trología, editado por Indigo.

Terapia floral

La terapia floral de Edward Bach, aunque parezca un descubri­


miento reciente, moderno, no lo es. El trabajo de Bach está ins­
pirado en la recogida del rocío que se formaba durante la noche
sobre los pétalos de las flores que llevaban a cabo los antiguos al­
quimistas y el mismo Paracelso. Esta información llegó a Bach
a través del astrólogo Rudolf Steiner, padre de la antroposofía, y
de Hahnemann, padre de la homeopatía. De tal manera que los
remedios florales de Bach pertenecen a una cultura perdida en el
tiempo, como la misma astrología.
Los 7 principios y los 12 remedios con los que inicia su trabajo,
y la importancia que Bach otorga a la Luna de nacimiento, son
una evidente prueba de que hay una estrecha relación entre la as­
trología, la alquimia y los remedios florales del Dr. Bach, que son
una excelente herramienta de apoyo para combatir estados altera­
dos de salud, sobre todo aquellos que afectan a la salud mental.
El texto Astrología y flores de Bach, editado por Indigo, ofrece
amplio trabajo en el que se explica la manera y la conveniencia de
usar para la sanación estos maravillosos remedios de apoyo.

186
Epílogo

La astrología supone una herramienta única como ayuda para to­


dos aquellos que se dedican a la difícil tarea de la sanación y nos
permite reconocer con facilidad los puntos débiles o las tendencias
a enfermar de cada uno de nosotros, los momentos precisos en los
que podemos enfermar, la gravedad misma de la enfermedad y
sus características ( cronicidad, recaídas), las particularidades de
su psiquismo, las posibilidades de evitar la enfermedad y de hacer
que las energías planetarias fluyan por otros derroteros y poder
realizar tareas de prevención individualizadas conociendo las de­
bilidades o las tendencias a enfermar.
Esta publicación es un intento de acercar la astrología al am­
plio mundo de los sanadores y terapeutas, de llevar el conocimien­
to astrológico hasta aquellas personas que pueden hacer un buen
uso de él. Al mismo tiempo, este trabajo se abre a un vasto campo
de investigación.
El conocimiento astrológico, como cualquier otro conocimien­
to, solo es una herramienta de ayuda que se complementa con
las terapias alternativas y, por supuesto, con la medicina alopática.
Debemos ser lo suficientemente sensatos y humildes para reco­
nocer que nadie está en posesión de la verdad absoluta, y además
ser lo suficientemente prudentes como para saber cuándo nuestro
paciente precisa otros cuidados además de los nuestros, pues to­
dos, en algún momento, tendremos limitaciones personales y/o

187
técnicas. La ética siempre debe estar presente y guiar nuestras ac­
tuaciones con nuestros clientes aplicando el antiguo axioma de la
medicina: Primum non nocere (Ante todo no dañar).
En cualquier caso, como comentaba al inicio de esta obra,
cuando la relación de confianza que se establece entre un pacien­
te y su terapeuta es óptima, ya tenemos adelantada una gran parte
del camino que conduce a la curación o al alivio de los males del
enfermo. Desde esta situación privilegiada, médicos, sanadores,
terapeutas y astrólogos podemos ayudar a las personas a afrontar
situaciones de inestabilidad o incertidumbre, a superar sus miedos
y angustias, fortaleciendo la su salud mental, empoderándolos así
para retomar el control de sus vidas, recuperando el conocimiento
astrológico para esa mejora.

Apéndice 1. Estado Cósmico de los planetas

El Estado Cósmico de los planetas depende de su posición zodia­


cal. Un planeta puede estar en mejor o peor Estado Cósmico según
el signo zodiacal en el que se ubique. Cuando un planeta está en
buen Estado Cósmico, por hallarse en su Domicilio, Exaltación o
Trigonocracia, la parte del cuerpo con la que se relaciona tendrá
más posibilidades mantener la salud o de recuperarse de las enfer­
medades, mientras que los planetas que están en mal Estado Cós­
mico, por hallarse en su destierro o caída, pueden anunciar cierto
grado de debilidad en la parte de cuerpo con la que se relacionan.
El Sol tiene su Domicilio en Leo, su Exaltación en Aries, su
Destierro en Acuario, su Caída en Libra y está en Trigonocracia
en el signo de Sagitario.
La Luna tiene su Domicilio en Cáncer, su Exaltación en Tau­
ro, su Destierro en Capricornio, su Caída en Libra, y está en Tri­
gonocracia en Piscis.
Mercurio tiene su Domicilio en el signo de Géminis y en Virgo,
donde tiene también su Exaltación, por eso Mercurio está muy

188
fuerte cuando se localiza en Virgo. Tiene dignidad de Trigono­
cracia en Libra, Capricornio, Acuario y Tauro. Su Destierro y su
Caída están en el signo de Piscis.
Venus tiene Domicilio, y por ello fuerza o dignidad, en Tauro y
en Libra, la Exaltación en Piscis y Trigonocracia en Virgo, Capri­
cornio, Acuario y Géminis.
Marte tiene su Domicilio en Aries y Escorpio. Su Exaltación
está en el signo de Capricornio y está en Trigonocracia en Sagita­
rio y Leo. El Destierro está en Libra y Tauro y la Caída en Cáncer.
Júpiter tiene su Domicilio en Sagitario y Piscis, la Exaltación
en Cáncer, Trigonocracia en Aries y Leo, el Destierro en Géminis
y Virgo y la Caída en Capricornio.
Saturno tiene su Domicilio en Capricornio y Acuario, la Exal­
tación en Libra, Trigonocracia en Tauro, Géminis y Virgo, el Des­
tierro en Cáncer y en Leo y la Caída en Aries.
Urano tiene afinidad con Acuario, Neptuno con Piscis y Plu­
tón con Escorpio.

Apéndice 2. Los aspectos astrológicos

Para entender un poco qué son los aspectos, podemos imaginar


que son lo más parecido a canales de resonancia. La resonancia
es un fenómeno que se da en aquellos sistemas físicos, biológicos,
o de otra naturaleza, en los cuales el sistema tiene capacidad para
convertir energía de tipo vibratorio en otros tipos de energía, y vi­
ceversa. De forma que si el sistema se alimenta con energía de otro
tipo, el sistema puede convertirla en energía vibratoria; y expuesto
a la energía vibratoria adecuada, el sistema puede absorber parte
de ella y producir energía de los otros tipos.
Para que se pueda hablar con propiedad de resonancia, el sis­
tema deberá responder únicamente a las vibraciones de cierta fre­
cuencia característica, la frecuencia de resonancia. La resonancia
se manifiesta en astrología especialmente en relación con los as-

189
pectas. De alguna manera, los aspectos del tema natal nos indican
la existencia en la constitución psíquica del nativo de sistemas re­
sonantes, que responden a frecuencias de resonancia específicas
para cada aspecto.
Por ejemplo, un individuo que en su tema natal carece de trígo­
nos, difícilmente los va a vivir, a no ser a través de los aspectos que
formen las estrellas fijas, que también forman parte de ese capullo
de energías y que actúan a modo de miniplanetas que se activan o
se amplían usando gemas de la misma frecuencia. Y será siempre
de manera menos intensa que para aquellas personas que cuen­
ten al nacer con esos «canales» abiertos. De todas maneras, pienso
que será, en última estancia, el individuo quien podrá lograr una
transmutación de todas esas energías, y serán sus características
psicológicas, educacionales, ambientales, circunstanciales, etc., las
que le den el último tono a un aspecto.
El aspecto se muestra así dentro de las peculiaridades de una
mentalidad determinada, y de nada sirve responsabilizar exclu­
sivamente de lo que nos sucede a cierto momento, a tal o cual
ángulo planetario que figure en nuestro cielo natal, pues esta con­
figuración no se manifestará de la misma manera, o de ninguna
en absoluto, en otros individuos.
En la tradición astrológica se utilizan desde la antigüedad va­
rios aspectos, a saber: la conjunción (O grados), la oposición (180
grados), el trígono (120 grados), la cuadratura (90 grados), el sextil
(60 grados), y otros aspectos menores como la semicuadratura (45
grados) o la sesquicuadratura (135 grados), que son aspectos que
resuenan aumentando la adrenalina.
De ahí la necesidad de concienciar los factores astrológicos
propios como una de las mejores vías de acceso a la libertad. Y
también de la relatividad de los términos «aspectos maléficos o
benéficos» pues, teniendo en cuenta la imperfección y la variabili­
dad común de los perceptores para alojar cualquier clase energía
celeste, nunca podremos saber si un aspecto de los denominados
«maléficos» será mejor trasformado dentro de una psique espe-

190
cial y para un momento evolutivo determinado, el que remueva
fibras paralizadas por la absorción de otros aspectos, y el que, en
fin, revele caminos y metas satisfactorias para el individuo que lo
«padece». Este fenómeno se puede objetivar pensando en el gran
número de personajes importantes que poseen en sus temas nata­
les aspectos de estas características.
Sin entrar en consideraciones profundas acerca del destino hu­
mano o el azar individual, no hay que pensar que las energías
planetarias, que no son otra cosa que fuerzas sutiles aún no com­
prendidas, vayan a alterar su carácter evolutivo hacia su destino
particular simplemente por figurar a una distancia geométrica u
otra. Lo más que se puede deducir razonablemente es que la pro­
bable mezcla energética (al igual que la del planeta por su ubica­
ción en un signo zodiacal) incide sobre la materia receptora (la
conciencia humana) y allí es trasmutada según la especial confor­
mación que aquella posea debido a las circunstancias familiares,
ambientales, históricas, geográficas o culturales, pero nunca de­
beríamos pensar que esas energías celestes, por fruto del azar, se
«esquinen» particularmente contra nosotros y se vuelvan «malas».
Más bien esto nos debería llevar a pensar que muestran en ese
«nosotros» una faceta que en su mundo se tornará algo que ven­
cer, o algo que ayudará a vencer.
Lo mismo cabe decir de la relatividad de ciertos aspectos que
se forman a causa de un tránsito o un atacir. Todo dependerá,
como se sabe muy bien, de las circunstancias de la persona re­
ceptora, de su medioambiente, y de que esos aspectos encuentren
«eco» o resonancia dentro de su psique. También se debe consi­
derar el nivel de evolución que haya alcanzado el ser en cuestión
(un aspecto de Saturno no lo vivirá igual un niño de seis años
que un anciano de 84) y la capacidad de trascendencia sobre las
condiciones materiales. Aquí se puede repetir la frase que dice
que «el sabio gobierna sus estrellas».
Se puede concluir que a cada uno de nosotros nos queda la
tarea autoperfeccionadora y liberadora -como afirman tantas reli-

191
giones orientales, e incluso la mística cristiana- que consiste en la
transformación del ser humano en una especie de sustancia crista­
lina, transparente y desindividualizada (del Ego-Sol proceden casi
todos los traumas, las fijaciones y los prejuicios), la transmutación
en cristal diamantino, prototipo de aquello que en más alto grado
deja traspasar la luz de las estrellas, reflejar el calor, trasmitir la
vibración y evadirse del magnetismo.

Apéndice 3. La edad de los planetas

Cada planeta tiene un ritmo, una velocidad, de modo parecido a


una música. Hay músicas que se bailan mejor a unas edades que
a otras, con la influencia de los planetas ocurre igual, hay unas
edades en las que su influencia es más intensa o predominante.
La influencia de la Luna es mucho más intensa desde que se
nace hasta los 4 años. Es el tiempo de lactancia. En esas edades se
aprende a comer y a desarrollar la afectividad.
La de Mercurio es más notable entre los 4 y los 14 años. Es en
esas edades cuando se desarrolla el intelecto y las capacidades de
comunicación.
La edad de Venus es entre los 14 y los 24 años. En esas edades
se desarrolla la capacidad de seducción y la vida romántica.
La edad del Sol es entre los 24 y los 42 años. En esos años se
desarrolla la autoestima y la capacidad de organización.
La edad de Marte es entre los 43 y los 56 años, los años de ma­
yor inquietud, la lucha por la vida, el trabajo y la excitación sexual.
A los 58 se llega a la edad de Júpiter, empiezan los años de ma­
yor libertad para viajar. Al llegar a los 70 años se inicia la edad de
Saturno, en la que se comienza a perder vitalidad y se ralentiza el
movimiento.

192
Apéndice 4. Juicio General

Abraham Ben Ezra era un judío español que nació en Tu.dela


en el año 1089. En l 148 se encontraba en la Provenza francesa, en
el reino de los cátaros, donde permaneció casi una década, quizás
la década más fecunda de su vida. Es en este lugar de paz donde
escribió la obra astrológica que ha llegado hasta nuestras manos.
Ben Ezra es un eslabón en la cadena de la transmisión de la
astrología, un recopilador de la ciencia antigua que nos lega en
sus textos. El libro de los juicios de las estrellas es un preciado te­
soro conservado durante siglos en la Biblioteca de San Lorenzo
del Escorial y que ha sido traducido recientemente por la Escuela
de Traductores de Sirventa. Este texto tiene un capítulo titulado
«Las ocho maneras en las que los Juicios Generales anulan los
particulares».
Ben Ezra trata de explicarnos que el destino personal o parti­
cular se anula a causa de los asuntos generales o Juicios Generales.
Dice Abraham Ben Ezra, el español: «Cuantos conocen la
ciencia de la astrología y no están iniciados en los conocimien­
tos más elevados emitirán a veces juicios falsos porque no saben
prestar la debida atención a todas las cosas que hay que tener en
cuenta, por eso se debe saber que los Juicios Generales anulan los
particulares». Comentaré ocho maneras de verlo.
«La primera es que has de saber de qué religión es ese nacido
cuya natividad quieres interpretar: si es judío, aunque muestre su
carta que llegará a ser rey, no lo juzgarás así, porque la conjunción
mayor de Saturno y Júpiter indica que todos los judíos van a estar
en cautiverio. Esto es el juicio general y se aplica a ese nativo. Sin
embargo, se puede dictaminar que será un gran hombre, próximo
al rey. Pero él no será rey».
Esta es la primera manera en la que los juicios personales se
anulan por causas generales, en este caso a causa de pertenecer a
un grupo social identificable y sobre el cual pesa una determina­
ción general.

193
Hace años, hablando sobre las mejoras sociales o económi­
cas que suele aportar un buen tránsito de Júpiter, un estudiante
Sagitario, con un cierto toque de ironía, me preguntó en públi­
co: «¿Qué pasa con los que tienen un buen tránsito de Júpiter y
viven en Etiopía?». Mi respuesta fue que, seguramente, el que
tiene un buen tránsito de Júpiter en un lugar como ese será uno
de los que lograrán suficiente alimento para sobrevivir, será una de
esas personas que recoge un saco de harina caído de un camión
de ayuda humanitaria. Pero la respuesta adecuada hubiera sido
esta: que el destino general de un grupo social en un determi­
nado tiempo trastoca o influye mucho sobre el destino personal,
hasta el punto de anularlo en algunos sentidos, especialmente en
los externos.
«La segunda se refiere a las razas y es de esta manera: Si se
trata de un nacido en tierra de los negros, aunque encuentres a
Venus y a la Luna en el grado del Ascendente, no juzgarás que
será ese hombre bello como si fuera de tierra de blancos, pero sí
dictaminarás que es hermoso según los criterios de su propia tie­
rra. Igualmente, aunque el regente de ese sujeto sea Mercurio,
no dirás que es muy sabio o científico, porque no puede ser na­
die científico en la tierra de los negros por el excesivo calor, pero
sí juzgarás que será más entendido que los otros de su tierra».
Esta segunda razón es bastante clara, pues el concepto de belleza
de un sajón difiere bastante del mediterráneo y mucho más de las
personas negroides de pelo crespo. Y en cuanto a la formación
cultural que puede recibir un individuo, indudablemente difiere
mucho por razones geográficas. No es lo mismo nacer o vivir en
una ciudad donde hay Universidad y facilidades para el acceso a
la cultura, que residir cerca de Kabul a principios del siglo XXI. De
nuevo esta es una razón muy clara en la que los asuntos persona­
les pueden ser anulados por las cuestiones generales o los Juicios
Generales.
«La tercera es los Juicios Generales que se originan a causa de
la influencia de la conjunción mayor para cada una de las ciu-

194
dades, que son de la siguiente manera: si la conjunción mayor
muestra que alguna ciudad ha de sufrir una guerra y se halla en
ella mucha gente cuya natividad no indica que han de morir en un
conflicto bélico y, cuando viene la guerra sobre la ciudad, mueren
todos, eso es porque el juicio general de la conjunción contradice
el particular».
Es como si la ciudad fuera un gran ser vivo y, cuando en­
tramos en ella, nuestro destino se entremezcla con el de la ciu­
dad. La influencia de la ciudad sobre el individuo puede llegar
a anular el destino personal, tal y como expone Ben Ezra. Mu­
chas personas que se encontraban cerca de las Torres Geme­
las de Nueva York, el 11 de septiembre del 2001, murieron a
pesar de que en su tema natal no existiera nada que así lo in­
dicara, pues el juicio general de la ciudad anula el individual.
«La cuarta razón por la que se anulan los juicios personales es la
revolución del año, a saber: si la revolución muestra que habrá una
epidemia en alguna ciudad, aunque en esa ciudad se encuentren
muchos nacidos cuya natividad no daba indicios de que fueran a
enfermar o a morir en ese año, bien puede ser que caigan enfermos
o mueran entonces, porque la revolución es un juicio general».
La revolución del año consiste en levantar el tema de la en­
trada del Sol en Aries, para la latitud y longitud de la ciudad
que desee estudiar. La influencia de la revolución del año se
enmarca en los Juicios Generales que anulan los particula­
res y es muy similar a la anterior. En este caso la razón vie­
ne de los juicios de la revolución del año que afecta a un país o
una ciudad en particular. Ben Ezra considera que la influen­
cia de la revolución anual supera o se sobrepone a la individual.
«La quinta razón es la familia, y es así: si dos nacieron en un lugar
y en una hora, y uno es hijo de un caballero y el otro de un pana­
dero, y ves en sus natividades que han de tener gran señoría y gran
encumbramiento, no juzgarás que esa elevación será igual para
ambos nacidos, sino que juzgarás que el hijo del caballero será rey
y el hijo del panadero mercader».

195
Esta es una razón que muchos astrólogos han argumentado
durante mucho tiempo y tiene una lógica que no necesita mayor
comentario.
«La sexta es respecto al rey. Su poder es algo así como un juicio
general; si ves en su natividad que ha de ir a la guerra, él se llevará
consigo a mucha gente, aunque la natividad de algunos de ellos
no indicara que fueran a salir de su lugar».
Esto, hoy en día, se puede trasladar perfectamente a un jefe
de gobierno, pues sus decisiones nos afectan a todos, y más aún
cuando se trata de conflictos bélicos. Precisamente el origen de la
astrología personal nace de indagar sobre el destino del rey para,
de esa manera, saber en qué estado se hallaría el pueblo goberna­
do por un determinado rey o gobernante.
«La séptima es la cuestión del tiempo, que es igual que un jui­
cio general. Si una persona ve en su natividad que no ha de morir
en el agua y se hace a la mar en una nave, en invierno, cuando hay
un gran temporal en el mar, aunque estén en el Ascendente Júpi­
ter o Venus, puede ocurrir que naufrague, porque el tiempo es un
juicio general respecto a su natividad y su elección fue hacerse a la
mar con Venus y Júpiter, y este es un juicio particular».
En este caso la influencia del clima es superior a las determi­
naciones personales, pues el clima o las alteraciones climáticas,
especialmente las marítimas, anulan los juicios personales.
«La octava es la parte del carácter: si algún nacido es conoce­
dor del arte de la astrología y ve en su natividad que en una fecha
determinada va a caer enfermo de gran fiebre, pero antes de ese
tiempo evita las cosas calientes y se alimenta de cosas que refres­
quen su cuerpo, cuando llegue el momento, el calor no lo enfer­
mará, sino que templará su cuerpo».
Esta es para mí la mejor de las razones por las que un juicio
personal puede ser anulado. Pues denota que en esa época existía
una ruptura con el pensamiento determinista.
Estas ocho razones por la cuales los juicios personales quedan
anulados a causa de los Juicios Generales, a mi modo de ver, si-

196
guen tan vigentes como en el tiempo en que fueron escritas, hace
casi mil años.

Apéndice 5. Los armónicos

Los armónicos es un concepto astrológico semejante al sistema


indio de los shodasavargas, donde, además del zodíaco normal,
se superponen otras divisiones en las que se integran dos o más
zodíacos.

En el sistema armónico no hay aspectos, estos se sustituyen por


conjunciones en los diferentes armónicos o pisos en los que se
repiten los signos zodiacales en un orden. El segundo armónico
tiene dos zodíacos; el tercer piso o armónico tiene tres zodíacos, y
así se van colocando más zodíacos y se sube en armónico.
Los planetas que forman oposición en el zodíaco normal, el ar­
mónico 1, están en conjunción en el armónico 2; los planetas que
forman trígono en el natal, están en conjunción en el armónico 3;
los que están en cuadratura, forman conjunción en el armónico 4,
y así con el resto de los armónicos.

197
En este trabajo se utiliza el armónico 3 o los decanatos para el
tema de la alimentación y las «cestas de alimentos», y el armónico
8 y el 16 para los asuntos relacionados con el estrés, pues todos los
planetas que forman semicuadraturas, cuadraturas, sesquicuadra­
turas u oposiciones están en conjunción en el armónico 8. Este es
el secreto que permite entender el mecanismo de los armónicos.

198
Índice

Prólogo ........................................................................................................ 9
Justificación.............................................................................................. 11
La salud, la enfermedad y el dolor......................................................... 15
Adaptación del flujo de las energías planetarias ................................. 19
La influencia astrológica .................................................................... 20
Personas que nos enferman y personas que nos dan salud ................ 25
Personas tóxicas ....................................................................................... 29
Signos zodiacales y partes del cuerpo .................................................... 35
Aries y Marte ....................................................................................... 36
Tauro y Venus ...................................................................................... 38
Géminis y Mercurio............................................................................ 40
Cáncer y la Luna................................................................................. 42
Leo y el Sol .......................................................................................... 45
V irgo y Mercurio ................................................................................ 47
Libra y Venus....................................................................................... 49
Escorpio: Marte y Plutón ................................................................... 51
Sagitario y Júpiter ............................................................................... 53
Capricornio y Saturno ....................................................................... 55
Acuario y Urano.................................................................................. 57
Piscis y Neptuno ................................................................................. 59
Manifestación de la influencia astrológica
y las alteraciones de la salud .................................................................. 63
Trastornos de la salud y la relación entre la Luna y Mercurio........... 67

199
Las Casas astrológicas, los escenarios de la salud ............................... 69
La Casa I, signos zodiacales
y los planetas que dan forma al cuerpo................................................. 71
La Casa VI y las alteraciones de la salud.............................................. 75
Enfermedades psicosomáticas, disgustos y el Dr. Castro ................... 81
El recorrido del disgusto y los trastornos físicos ............................... 82
Signos y planetas en la Casa VI y trastornos asociados ...................... 85
Venus en la Casa VI y el «mal de amores» ........................................ 88
Marte en la Casa VI, agotamiento, anemias, estrés ......................... 90
Júpiter en la Casa VI, los excesos....................................................... 91
Saturno en la Casa VI, caídas, fracturas y el frío.............................. 91
Urano en la Casa VI. Las alteraciones nerviosas ............................. 92
Neptuno en la Casa VI, tumores e infecciones ................................ 94
Plutón en la Casa VI, alteraciones en tiroides o en la piel .............. 94
La Casa XII y las enfermedades crónicas ............................................. 95
Luna y Mercurio en la Casa XII. Trastornos mentales serios............ 99
Casa XII y las patologías del Sol.......................................................... 101
Casa XII y las patologías de la Luna................................................... 109
Casa XII y las patologías de Mercurio ................................................ 111
Casa XII y las patologías de Venus ...................................................... 117
Casa XII y las patologías de Marte ...................................................... 119
Casa XII y las patologías de Júpiter ................................................... 121
Casa XII y las patologías de Saturno................................................... 125
Casa XII y las patologías de Urano ..................................................... 129
Casa XII y las patologías de Neptuno................................................. 133
Casa XII y las patologías de Plutón .................................................... 135
Partes Arábigos de la Enfermedad....................................................... 137
Parte de Neptuno. El Parte de la Enfermedad ............................... 141
Los días críticos...................................................................................... 145
Los atacires de la enfermedad .............................................................. 151
El reloj del estrés de 16 y 45 años: las crisis por estrés ................... 151
Atacires sociales y el reloj de la enfermedad ................................... 154
El ciclo de 72 y de 144 años y las alteraciones de la salud ............. 155
La Luna y la alimentación.................................................................... 163

200
Los decanatos del signo de Aries ..................................................... 168
Los decanatos del signo Tauro ......................................................... 169
Los decanatos del signo de Géminis ............................................... 169
Los decanatos del signo de Cáncer.................................................. 171
Los decanatos del signo de Leo ....................................................... 174
Los decanatos del signo de Virgo .................................................... 175
Los decanatos del signo de Libra..................................................... 176
Los decanatos del signo de Escorpio ............................................... 176
Los decanatos del signo de Sagitario............................................... 177
Los decanatos del signo de Capricornio ......................................... 177
Los decanatos del signo de Acuario ................................................ 179
Los decanatos del signo de Piscis .................................................... 179
Terapias de apoyo................................................................................... 183
Gemoastrología ................................................................................. 185
'ferapia floral ..................................................................................... 186
Epílogo .................................................................................................... 187
Apéndice l. Estado Cósmico de los planetas.................................. 188
Apéndice 2. Los aspectos astrológicos ............................................. 189
Apéndice 3. La edad de los planetas ............................................... 192
Apéndice 4. Juicio General ............................................................. 193
Apéndice 5. Los armónicos .............................................................. 197

201

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