Investigacion Balistica
Investigacion Balistica
Investigacion Balistica
Por lo tanto, queda implícito que las dos primeras fases del proceso penal (preparatoria y
preliminar), forman parte de la depuración del mismo, para acceder posteriormente a un Juicio
Oral impoluto, con la finalidad de emprender una ardua lucha entre las partes, para tratar de
convencer y persuadir al juez a través del análisis integrado de las pruebas, como eje-factor
fundamental del proceso, para debatir y demostrar la inocencia o no del acusado.
En este sentido, la Balística Forense con todos los estudios y/o análisis que la disciplina trae
consigo, constituirán un elemento probatorio contundente y determinante en el juicio oral, por el
valor que le suministra la metodología y los procedimientos técnicos aplicados y procesados en
esta materia, para identificar e individualizar, a los objetos comprometidos (armas de proyección
balística, proyectil y concha), involucrados en la comisión del hecho. Por lo antes expuesto, la
Prueba Balística, constituye un elemento probatorio de extrema certeza que no admite la
disconformidad y ningún tipo de resultado que implique incertidumbre o dudas en sus
conclusiones.
Es por ello, que el estudio y conocimiento de los postulados fundamentales de la Balística juegan
un papel importante en el debate probatorio y/o judicial, por ser el resultado de sus análisis,
decisivos y contundentes para formular los alegatos en el proceso.
Balística
Definición de Balística.
El término balística proviene del latín Ballistan, y a su vez del griego bálleiv, que significa lanzar,
arrojar. De acuerdo, al diccionario de la Real Academia Española señala que "es la ciencia que
estudia el movimiento de los proyectiles". Al respecto, el autor Arburola, A. (2012), define el
término Balística como: "Aquella ciencia que se encarga de estudiar las armas de fuego, la
dirección y los alcances de los proyectiles que disparan, así como los efectos que producen". Por
su parte, y de una manera más detallada Ruíz, W. (2010), lo conceptualiza de la siguiente manera:
Campos de la Balística.
Ciertamente, la balística es amplia, ya que estudia las armas de fuego, la trayectoria del proyectil,
los efectos y las municiones que se utilizan para ser disparada; por tanto, esta disciplina se
fundamenta principalmente en tres campos o áreas, como son la Balística Forense, la Balística
Militar y la Balística Espacial.
En consecuencia, fue la Balística Militar la pionera de esta disciplina científica, este campo de la
balística se fundamenta en función y finalidad militar, para la defensa y ataque de resguardo de la
seguridad de la nación; la misma es de carácter progresivo, en el sentido de que para el momento
del disparo, se conoce el arma de fuego empleada, la munición, incluyendo la bala, proyectil y
pólvora en su peso, forma y dimensión, su empleo balístico, el estudio de la trayectoria, el ángulo
del disparo, el alcance efectivo, la distancia para alcanzar el blanco u objetivo, la gravedad, la
resistencia del aire y hasta el estado del viento. Al respecto la Balística Militar es de carácter
bélico, en la fabricación, compra y uso de equipo e implementos como cañones, lanzagranadas,
cohetes, misiles, armas largas, ametralladoras y artillería en general, útiles para preservar,
defender y resguardar la soberanía de lanación en el aire, tierra y agua.
Por su parte, la Balística Espacial, es netamente utilizada para la conquista del espacio, tuvo sus
orígenes ciertamente en la Balística Militar, específicamente en la segunda guerra mundial, con la
fabricación de cohetes V-1 y V-2 por parte de los alemanes, liderados por Wernher Von Braun;
estos cohetes fueron la base de la investigación y construcción de los cohetes espaciales, en la
década de los cincuenta por parte de los Estados Unidos de Norteamérica y la desaparecida Unión
de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). En las últimas décadas, la Balística Espacial ha cobrado
demasiada importancia, debido a los viajes espaciales, envío de satélites artificiales, sondas
espaciales y personas al espacio; igualmente en lo que es vital la predeterminación y posterior
corrección de la trayectoria del objeto espacial. Actualmente, gracias a estos conocimientos
tecnológicos, diversos países han realizado y enviado al espacio satélites y otras naves espaciales.
Asimismo, se tiene a la Balística Forense, que es la disciplina que estudia todo lo referido a las
armas de fuego involucrada en la comisión de delitos, que a través de las diferentes experticias,
llevan los elementos de convicción a fin de ser comprobados en el juicio oral y público.
Balística forense
Una de las ramas de la Criminalística es la Balística Forense, concepto bajo el que se agrupan una
serie de temas muy diversos que requieren el concurso de distintas y variadas ciencias y que, en
conjunto, tienden a resolver los hechos criminales en los que intervengan armas de fuego. En tal
sentido, y de acuerdo a Cottier, M. (2011), Balística Forense: "Es una disciplina de la criminalística
que estudia las armas de fuego portátiles, sus mecanismos, aptitud y funcionamiento, sus
municiones, trayectoria y efectos, en tanto y en cuanto sean de interés para la justicia". Por su
parte, el autor Arburola, A. (2012), señala que "La Balística Forense comprende el análisis de las
armas de fuego, así como lo demás factores que contribuyen a producir el disparo".
La balística criminal es la ciencia física que comprende la criminalística, cuyas aplicaciones están
dirigidas exclusivamente hacia el campo penal, que tiene por finalidad la de recabar y procesar los
elementos probatorios o de convicción involucrados en la comisión de un hecho punible. Está
orientada para analizar, evaluar e interpretar los medios de pruebas relacionados y compatibles
con el estudio de la balística y los elementos que se involucran para establecer la relación
existente entre el tirador-arma de fuego-víctima, es decir, determinar desde este punto de vista
las circunstancias del hecho, con la finalidad de esclarecer el hecho y descubrir la verdad.
En este sentido, se acota que dicha disciplina es la ciencia aplicada al esclarecimiento de los
hechos, por cuanto comprende un conjunto de conocimientos técnicos - científicos y
criminalísticos, que ayudan y orientan la investigación policial o judicial, contribuyendo con los
elementos probatorios para llegar a establecer un hecho delictivo.
La balística Forense tiene como objetivo estudiar los fenómenos que ocurren en el interior del
arma durante el disparo de un proyectil (balística interna), su trayectoria desde el momento que
abandona la boca de fuego del arma hasta su impacto (balística externa) y los efectos producidos
en el organismo u otro objetivo durante el recorrido (balística de efectos), al igual que las formas y
características de las armas de fuego y sus municiones.
En el siglo XVIII aún no existía cuerpo de policía como tal, en Londres, en la ciudad de
Westminster, había un Juez de Paz llamado Henry Fielding quien fue sucedido posteriormente por
su ayudante y hermano John Fielding. Henry reclutó un pequeño grupo de "ayudantes" en 1749,
fueron adscritos directamente a su cargo representando los inicios de los actuales métodos
policiales. Eran conocidos como los Bow Street-Runners, y se dedicaban a investigar la
delincuencia criminal organizada a pequeña escala, utilizando en un principio métodos poco
ortodoxos, e incluso alguna que otra vez métodos no muy legales. El primer intento con éxito del
que se tiene constancia fue a principios del siglo XIX, al descubrirse al autor de un crimen realizado
con un arma de fuego. Henry Goddard durante 1835, uno de estos "peculiares investigadores", al
observar un proyectil extraído del cuerpo de la víctima de un asesinato, se percató de la existencia
de una llamativa protuberancia o abultamiento en la misma. En aquella época las armas de fuego
eran de avancarga (arma de fuego en la cual tanto el proyectil como el propelente son cargados
por la boca del cañón de la misma) y los tiradores habitualmente hacían, mediante un molde o
turquesa, sus propios proyectiles con plomo fundido; nuestro avezado investigador pensó que si
encontraba el molde con el que se había realizado el proyectil encontraría al asesino. Con esta
idea, Goddard comenzó a registrar las casas de los sospechosos, y cuando procedía al registro de
la vivienda de uno de ellos, al examinar el molde con el que el propietario fabricaba los proyectiles
de plomo, nuestro experimentado investigador pudo observar claramente que en el interior del
molde había una pequeña hendidura. Utilizando este prototipo procedió a fabricar un nuevo
proyectil (testigo), y este proyectil obtenido lo comparó con el que se extrajo anteriormente del
cuerpo de la víctima (dubitado / cuerpo objeto de experticia), comprobando que los
abultamientos de ambos proyectiles eran idénticos sin lugar a dudas, lo que hizo que
posteriormente el asesino confesara su crimen, iniciándose de esta forma un nuevo método de
investigación.
En Alemania durante 1898, el Dr. Paul Jeserich, asistía en calidad de experto para asesorar al
tribunal de la ciudad de Neuruppin (Ciudad alemana, capital del distrito de Ostprignitz-Ruppin) en
un caso de asesinato, durante el mismo le mostraron un proyectil que se había extraído del cuerpo
de la víctima, y un revolver que pertenecía al acusado. Jeserich era partidario de la teoría que
establecía que un proyectil al recorrer el ánima del cañón de un arma por el roce de éste con las
estrías del cañón con gran presión sufría una serie de lesiones las cuales serían iguales en todos los
proyectiles disparados con ese mismo arma, y procedió a realizar un disparo de prueba, fotografió
los dos proyectiles, el extraído del cuerpo de la víctima (dubitado) y el obtenido mediante un
disparo con el arma (testigo, muestra o acriminado), amplió las fotos y comprobó que las lesiones
dejadas por las estrías y los campos del ánima del cañón en el "proyectil testigo" eran idénticas a
las que tenía el "proyectil dubitado", confirmando la teoría y pudiendo castigar al culpable.
En el siglo XX, otros investigadores fueron creando nuevos métodos de investigación, que de
forma paulatina irían dando a conocer en sus asesoramientos a los tribunales de justicia. Richard
Kockel, siendo director del instituto forense de Leipzig (ciudad alemana en el noroeste del estado
de Sajonia), efectuó las primeras pruebas del "desarrollo" del cuerpo de un proyectil realizando
negativos del mismo en láminas de cera y óxido de cinc. ElProfesor Balthazard se dio cuenta que
en el culote de la vaina existían una serie de marcas y que éstas eran producidas al incidir sobre él,
la aguja percutora en el momento del disparo. También la recámara producía lesiones en el culote
del cartucho, e incluso la uña extractora y el expulsor dejaba marcas características en la vaina, las
cuales podrían servir para identificar un arma.
Pero estas investigaciones tuvieron que ser abandonadas debido al comienzo de la I Guerra
Mundial. Charles E. Waite uno de los más grandes pioneros de la balística forense, empezó a
visitar las fábricas de armas más importantes de los EE.UU. y posteriormente las europeas,
solicitando los datosexactos de las características de las armas que fabricaban. Esta idea le surgió a
raíz de asistir en su condición de funcionario del Ministerio Público del estado de Nueva York,
nombrado como ayudante del Presidente de la Comisión de Investigación por el Gobernador del
Estado, esta comisión se encargó de revisar la sentencia dictada por un tribunal del condado de
Orleans, quedando muy impresionado por los acontecimientos y prometiéndose que intentaría
conseguir un método fiable y que permitiera identificar un arma mediante el examen de un
cartucho. Se trató del proceso que investigó y juzgó el caso del doble asesinato cometido en una
granja del pequeño pueblo de West-Shelby, en donde su propietario Charles B. Phelps y su ama de
llaves Margarett Walcott fueron asesinados a tiros con un arma del calibre .22. Dos trabajadores
de la granja fueron acusados y condenados en un proceso con diversas irregularidades. Del cuerpo
de Charles B. Phelps se extrajeron tres proyectiles del calibre .22. Albert Hamilton contratado
como "experto en balística" por el fiscal del caso, una vez inspeccionado el revolver que se
encontró a uno de los trabajadores (Stillow) y los proyectiles, realizó un informe determinante en
el que decía que en la boca de fuego del arma existía una muesca la cual aparecía marcada en los
proyectiles, este informe sirvió para establecer que los proyectiles solo pudieron dispararse con el
revólver del acusado. Siendo condenados a morir en la silla eléctrica. Durante la revisión del caso,
se efectuaron varios disparos de prueba para obtener nuevos proyectiles testigo, los cuales fueron
mandados junto con los dubitados, a la compañía óptica Bausch & Lomb, para buscar las muescas
que Hamilton dijo haber encontrado, no siendo capaces de localizarlas ni en los proyectiles
extraídos del cadáver ni en los que se obtuvieron en los disparos realizados de prueba. Pero se
efectuó un importante descubrimiento, los proyectiles del cadáver y los de prueba tenían cinco
estrías, pero con una gran diferencia, las estrías del revolver de Stillow eran normales y regulares,
y así se podía apreciar en los proyectiles obtenidos a diferencia de los proyectiles extraídos del
cadáver (dubitados) que presentaban marcado un campo intermedio de una anchura anormal.
Esto determinaba sin lugar a dudas que el arma utilizada para cometer el crimen tenía un defecto
de fabricación que no presentaba el arma propiedad de Stielow. Este fue finalmente declarado
inocente, pero había trascurrido tres años en prisión y estuvo a punto de costarle la vida en la silla
eléctrica por un informe falso de un supuesto especialista sin escrúpulos.
A finales de 1923, después de cuatro años de viajes e intenso trabajo descubrió que no había ni un
solo modelo que fuera exactamente igual a otro, había diferencias en los calibres, en el número y
orientación de las estrías, (orientadas a izquierda "levógiro" o a derecha "dextrógiro"), y sus
ángulos de torsión podían ser distintos. Realizó un catálogo técnico de la mayoría de las armas
existentes en aquella época, pero hacía falta encontrar unos "caracteres individualizantes" que
permitieran distinguir armas del mismo tipo, marca y modelo.
Teniendo en cuenta que el proyectil al pasar por el ánima del cañón sufre dos tipos de lesiones: las
primeras causadas por las estrías del anima, que en el proyectil se convertirán en campos, y las
segundas causadas por los campos del ánima del cañón, que darán como resultado las estrías en el
proyectil, podemos decir que el proyectil, después de recorrer el ánima del cañón, se convierte en
el negativo de éste. Aquí estaba la solución. Waite pidió a Max Poser que le fabricara un
microscopio dotado con un soporte para mantener sujeto el proyectil, y con una escala de
medición que permitiera medir las lesiones más insignificantes que existieran en el mismo. Se le
unieron el físico John H. Fisher y el químico y gran especialista en microfotografía Philipp O.
Gravelle.
Gracias a esta unión nació en Nueva York el primer instituto de balística forense del mundo, el
Bureau of Forensic Ballistics. Fisher aportó a la investigación dos grandes inventos trascendentales
en la balística forense: a) Un aparato que servía para ver con todo detalle el interior del cañón de
un arma de fuego (así nacía el Helixómetro). b) Y un nuevo microscopio calibrador con una mayor
precisión que permitía medir los campos intermedios, las estrías, y la orientación de las mismas.
En 1925 a Gravelle se le ocurrió la idea que daría a la balística uno de los fundamentos científicos
más importantes, unió dos microscopios mediante un dispositivo óptico por el cual se podían
observar dos proyectiles juntos en una sola imagen y lograr que ambos giraran para que se
pudieran comparar viendo las coincidencias y diferencias que hubiera en los mismos. Al equipo de
Waite se unió el doctor Calvin Goddard que siguiendo el camino iniciado por el profesor
Balthazard, comenzó a observar el culote de las vainas disparadas, encontrando que las lesiones
producidas por las máquinas empleadas en la fabricación de la aguja percutora o del bloque de
cierre del arma que había realizado el disparo, coincidían con las lesiones que aparecían en el
culote de la vaina empleada. El doctor Calvin Goddard colaboró en los importantes avances dentro
del campo de la balística, como la base de datos de balística más completa de su tiempo, y el
establecimiento del primer laboratorio independiente de criminalística forense en los Estados
Unidos. Contribuyó en la investigación de numerosos casos en todo el país colaborando con la
policía, entre otros en la primavera de 1927, en un proceso controvertido y no exento de
irregularidades, de Sacco-Vanzetti (el robo de Massachusetts), dio a conocer sus observaciones,
realizando con ellas un dictamen modélico en la historia de la Balística Forense. En 1929 en la
investigación de la Masacre del día de San Valentín (en Chicago) el caso referente al asesinato de
los miembros de una banda por hombres uniformados como policías de Chicago.
Las investigaciones han ido evolucionando y teniendo en cuenta las aportaciones iniciales y
principios de la criminalística, los cuales establecen que todo instrumento mecánico o físico al
incidir con presión sobre una superficie, la más dura deja sobre la más blanda su impronta o huella
de clase y de identidad lo que permite identificar también la herramienta en particular. Con la
ayuda del desarrollo de nuevas técnicas y avances tecnológicos e instrumentos más sofisticados
han ido centrándose en la actualidad en el estudio de las marcas de herramientas y se ha
denominado Toolmark. Estas marcas son únicas y reproducibles, confirmándose este principio
durante décadas con numerosos estudios. Los sistemas más novedosos tecnológicamente en la
actualidad permiten el examen digital balístico utilizando incluso imágenes en dos dimensiones
(2D) de proyectiles y casquillos, este sistema permite escanear mediante un láser a través de un
interferómetro de aplicaciones específicas y generar imágenes de alta resolución en tres
dimensiones (3D), las cuales permiten ser examinadas con mayor precisión y las garantías
necesarias que requiere una evidencia física para un informe en menor tiempo y con menor
margen de error, este sistema permite analizarlas por medio de colerización topográfica sensible,
movimiento de las fuentes de luz, la orientación.
Fases de la Balística.
En este aspecto, el estudio de la Balística comienza con la bala dentro de la recámara, luego con el
impacto del fulminante y la deflagración de la pólvora, se activa el proyectil con su movimiento
dentro del cañón y su posterior salida a la parte exterior, su consecuente recorrido por el aire, que
rápidamente impacta causando efectos por la acción de incidencia en el blanco, hasta llegar al
estado de reposo del mencionado proyectil. En efecto, la Balística estudia los fenómenos ocurridos
al accionar el dispositivo y el movimiento de un proyectil disparado hasta su impacto.
El estudio de la balística es sumamente complejo, por lo que se requiere que su evaluación sea
tratada mediante fases o etapas, es decir, un análisis realizado desde el medio o instrumento
utilizado para expulsar el proyectil (objeto proyector), un análisis realizado a través del recorrido
del proyectil (objeto proyectado) y un análisis realizado por la consecuencia del impacto del
proyectil contra una superficie determinada (objeto impactado).
Tomando en consideración estos aspectos, la Balística comprende tres (3) fases generales que son:
• Balística Interior: comprende el estudio de los fenómenos que ocurren en el interior del
arma desde el momento en que se produce la percusión hasta el momento en que el proyectil sale
por la boca del cañón.
• Balística Exterior: estudia los fenómenos que ocurren al proyectil desde el momento que
sale del arma, hasta cuando cesan sus movimientos o penetra en el blanco.
Paralelamente o tangencialmente a las tres clases en que normalmente suele sucederse el estudio
de la balística, existe una cuarta fase o clasificación denominada Balística Instrumental, que
comprende el estudio de las características, diseño, composición, etc., de las armas y municiones.
Balística Interna.
Esta parte de la Balística se ocupa de todo lo relativo a las armas de fuego, su estructura,
mecanismos, funcionamiento, carga y disparo de la misma. De igual forma, estudia el calibre de
todas las armas de fuego, el movimiento del proyectil en el interior del ánima del cañón del arma
(en su fase inicial de lanzamiento) desde que empieza su desplazamiento y hasta que abandona en
la boca del cañón del arma. Es decir, estudia todos los fenómenos que impulsan al proyectil, así
como el quemado de la pólvora, la presión gaseosa, el giro y rozamiento dentro del ánima del
arma, todos los fenómenos interiores que ocurren en el proceso del disparo desde que la aguja
percutora empuja la bala hasta que el proyectil abandona el arma.
Es importante resaltar, que desde el mismo momento que se realiza el disparo del arma de fuego,
quedan impresas huellas del percutor, recámara y el plano de cierre, en la concha en su parte
posterior; así como también, del proyectil en su recorrido interno, debido a su rozamiento, por lo
que copia su rayado helicoidal de campos y estrías. Al respecto, Ruíz, W. (ob. cit.), en cuanto a las
huellas, comenta que éstas "son características propias de cada arma de fuego, de acuerdo a su
fabricación, en el número de campos y estrías, su diseño, estructura, dirección, inclinación,
distancia, profundidad, que van a permitir identificar e individualizar el arma de fuego usada en
cualquier hecho". De acuerdo al autor, se puede acotar que hoy día con los avances tecnológicos a
través del Microscopio de Comparación Balística, se permite captar las huellas que dejan impresas
las armas de fuego, con mejoriluminación y nitidez lo que le permite al experto visualizar con
mayor precisión la evidencia analizada.
Balística Externa.
En la actualidad, la aplicación práctica de la balística exterior queda patente en las tablas que los
fabricantes proporcionan a sus usuarios para cada cartucho, con ellas se puede predecir,
aproximadamente, el comportamiento del proyectil en su vuelo hacia el blanco situado a
diferentes distancias.
Balística de Efectos.
Es la rama de la balística que estudia la forma en que actúa el proyectil al llegar al blanco, los
efectos en general, sus deformaciones o fenómenos producidos por el proyectil, la manera de
transferir su energía cinética al blanco, y el funcionamiento de ciertos proyectiles concretos, entre
otros aspectos. Por consiguiente, los efectos pueden ser resultado de los siguientes elementos:
poder de penetración, destrozos por fragmentación o deformación de los proyectiles, energía y
fenómenos de presión hidrodinámica. Así también, al alcanzar el objetivo, el proyectil puede hacer
explosión (a tiempos o a percusión), perforar; es decir, atravesar un blindaje haciendo luego
explosión o pasando fragmentado o íntegro al otro lado; penetrar, introduciéndose en un medio
sin deformarse hasta detenerse o hacer explosión.
Igualmente, una parte de la Balística de efectos es la Balística de las Heridas, que estudia el
objetivo de los efectos que las balas de las armas ligeras producen sobre el cuerpo humano. En
este sentido, opina Estrada, C. (ob. cit.), la Balística de Efectos "estudia lo que sucede en el cuerpo
de la víctima, signos que pueden apreciarse en piel, huesos, trayectoria (rectilínea, curvilínea,
dividida, migrante) dentro del cuerpo, lesiones que se ocasionan, y el eventual orificio de salida y
sus características". Agrega además, que "es la parte de la balística que concierne, principalmente
al médico forense por lo que es objeto del dictamen médico legal".
Cuando un proyectil disparado por arma de fuego hace impacto sobre una persona, son los
médicos forenses y/o anatomopatólogos los responsables de su estudio.
Por el contrario, cuando el proyectil disparado por arma de fuego hace impacto sobre otro tipo de
superficie (distinto a la persona), el estudio le corresponde a la Balística Criminal, a través del
laboratorio balístico. De manera que, la balística criminal fundamenta su estudio y evaluación en
base a los aportes que proporciona la fase de la "balística interna", que se basan en:
reconocimiento, comparación, restauración y rastreo; y en la fase de la "balística externo-
terminal", que aporta el análisis criminalístico para la determinación de la circunstancia del hecho
indicando la relación establecida entre el tirador-arma de fuego-víctima, todo ello fundamentado
en el estudio de los elementos probatorios de carácter criminalístico y los elementos probatorios
de carácter médico legal.
Balística instrumental
Definición.
Del Giudice, M. (2000) define las Armas de Proyección Balística como "instrumentos mecánicos,
automáticos o semiautomáticos capaces de expulsar un proyectil al aire mediante una fuerza
propulsora", Estas armas de proyección balística pueden ser: de fuego, neumáticas, de otros
fluidos y las armas de proyección luminosas.
Clasificación.
Armas de Fuego
Por consiguiente podemos decir que las armas de fuego son instrumentos de forma y dimensiones
variadas que proyectan objetos solidos aprovechando la energía que proporciona la combustión
de la pólvora, estos proyectiles son lanzados a gran velocidad y pueden causar lesiones desde
leves hasta gravísimas, e incluso la muerte. Entre ellas encontramos el rifle, el revólver, la pistola,
la ametralladora, el fusil y la carabina, entre otros.
En las armas de fuego, para el estudio de la balística forense, debemos tomar en cuenta las
siguientes características:
• Marca. Es la casa fabricante del arma de fuego, aquí en las armas encontraremos la
utilización de un signo o logo para la identificación de la marca o fabricante.
• Lugar de fabricación. Tiene que ver con el país donde se encuentra la fábrica del arma.
Cada marca de arma de fuego es emblema de su país. Por ejemplo la Pistola Marca Glock es
fabricada por la compañía Australiana Glock, siendo su fundador el Ing. Gastón Glock
• Longitud del cañón. Viene a determinar el tamaño del cañón y se mide en pulgadas. En las
armas cortas, siendo las más comunes, encontramos armas de 2, 4, 6 y hasta 8 pulgadas y en las
armas largas encontramos hasta de 20 pulgadas, como por ejemplo el fusil de Asalto M16 A2 de la
casa Colt Norteamericana.
• Calibre real. Es el que corresponde de medir, por cualquier medio adecuado, el diámetro
del proyectil de estría a estría.
• Acabado o color superficial. Aquí encontramos el color del arma, por lo general vienen en
color negro satinado o plateado o comúnmente este último llamado niquelado.
• Empuñadura. Parte del arma que sirve para colocar la mano. Esta puede ser de material
sintético o de madera.
• Ausencia de piezas o fracturas que presente. Aquí nos referimos que como características,
a un arma de fuego objeto de experticia, le falte algún componente que sirva para individualizarla,
siempre y cuando se señale que esta pieza o piezas faltantes alteren o no su funcionamiento.
• Cajón de los mecanismos: Es la parte de las armas de fuego que engloba todo el
mecanismo móvil que se encuentra en el armazón, la cual permite el accionamiento de la misma
para efectuar el disparo. En efecto, este compartimiento en el que se introducen y sujetan las
piezas de que se componen las armas de fuego, posibilita su manipulación y coadyuva con el
sistema general del arma. Al respecto, constituye la parte de conexión entre las piezas para
cumplir con la función del disparo. En este sentido esta es la estructura más importante de su
funcionamiento, la cual comprende a los componentes como el muelle de percusión, martillo,
aguja percutora, disparador, guardamonte, resorte, pernos, entre otras piezas inclusive el cilindro
giratorio o nuez volcable en las armas de fuego tipo revolver.
• Empuñadura: Es el punto de agarre o sujeción del arma de fuego y está constituida por la
prolongación metálica de la caja de los mecanismos, la cual puede estar cubierta por una o dos
tapas confeccionadas en cualquier tipo de material. Al respecto, en las armas de fuego de tipo
corto se le denomina empuñadura y por el contrario a las armas de fuego de tipo largo se le
denomina culata, las cuales pueden ser plegables o fijas.
• Corredera: Es el carro o conjunto móvil que se desplaza sobre las guías o carriles del
armazón, permitiendo el disparo. En la gran mayoría sirve de emplazamiento a los aparatos de
puntería, (alza y guion) en otros, porta solamente el alza. También aloja el extractor (de las
vainillas), la aguja percutora y en algunos casos los dispositivos del seguro automático de aguja,
indicador de mecanismo montador, indicador de cartucho en recámara y seguro de aleta, cuando
este se encuentra en la corredera.
• Cargador Es el dispositivo que aloja los cartuchos con que alimentaremos la pistola
durante su funcionamiento. Puede estar situado en la empuñadura (la mayoría) o por delante del
guardamonte, y ser separable o fijo. Existen cargadores de doble fila y mono filares.
• Cilindro o nuez volcable: Esta pieza, fundamentalmente la utiliza el revólver. La misma está
compuesta por un conjunto de orificios o alveolos donde se alojan las balas, dependiendo de su
marca, modelo y calibre; cada vez que se efectúa un disparo, el tambor gira alrededor de un eje o
pasador para preparar el arma de fuego de cara siguiente al disparo. Sobre el giro del cilindro o
nuez volcable, este lo puede hacer a la derecha o a la izquierda, cuando se mueve o da vueltas
hacia la derechas en el sentido de las agujas del reloj se denomina dextrorso, como por ejemplo el
revolver marca Colt, por el contrario, cuando gira a la izquierda se denomina sinistrorso, como el
caso de los revólveres de la marca Smith & Wesson.
Según su manufactura
• Convencionales: Son aquellas que están fabricadas por industrias reconocidas y poseen un
grado importante de tecnificación. Poseen registro de patente, marca, modelo, entre otros.
• No convencionales: Son armas que no poseen registro de patente alguno como armas de
fuego y que en su mayoría son fabricadas con diferentestecnología y diseño rudimentario. Estas a
su vez se clasifican en:
• Armas de fabricación casera: Son aquellas fabricadas con una serie de piezas que han sido
diseñadas para un uso totalmente distinto al que se le está dando, sin cumplir los controles de
fabricación industrial y registros oficiales respectivos.
• Artefacto: Son objetos diseñados y fabricados con fines distintos al de las armas de fuego,
pero que han sido modificados para convertirlos en una de ellas.
Según su manipulación
• Corta: Son aquellas armas de fuego, donde el largo del cañón no pasa de 30 centímetros.
Por ejemplo: La pistola, el revólver, entre otras.
• Largas: Son aquellas armas de fuego, donde el largo del cañón sobrepasa los 30
centímetros; ejemplo, el fusil, el rifle, carabina, la escopeta, subametralladoras, entre otras.
• Anima Rayada o Estriada: Son aquellas armas de fuego que presentan un rayado helicoidal
en el ánima del cañón, que puede ser de izquierda a derecha, a la inversa, o poligonal, el cual es
impreso por la casa fabricante, se van a determinar el número de huellas de campos y estrías con
sus respectivos detalles, incluyendo en su diseño, la inclinación, forma y dimensión; este rayado
permite darle presión y estabilización al proyectil disparado, logrando un mayor alcance debido al
movimiento de rotación sobre su mismo eje. Asimismo, permite a través de la experticia de
comparación balística identificar e individualizar el arma de fuego que haya sido disparada en un
hecho delictivo.
• Anima Lisa: Son las armas de fuego que no presentan en su anima del cañón, ningún tipo
de rayado, como por ejemplo en las escopetas; los proyectiles disparados por estas armas son de
poco alcance, a mayor distancia tienden a regarse los proyectiles. Desde el punto de vista de la
investigación criminalística, tienen cierto interés en la identificación del arma de fuego en el
análisis de los proyectiles que pudiesen ser postas o perdigones y el respectivo taco.
Según su carga
• Armas de avancarga: Dentro de este grupo, se encuentran aquellas armas de fuego, cuyo
sistema de alimentación o carga se van a efectuar por la parte anterior del cañón (se cargan por la
boca de fuego), entre estas armas se pueden mencionar escopetas de fisto y revolver para duelo.
• Armas de retrocarga: Son aquellas armas de fuego, cuyo sistema de alimentación o carga,
se va a efectuar por la parte posterior del cañón, es decir, a través de sus recámaras. En la
actualidad la mayoría de las armas son de esta clasificación.
• De carga sencilla: Las que usan munición de bala o proyectil, como el fusil, la pistola, etc
• De carga múltiple: Las que usan munición de perdigón, como las escopetas.
Según su uso
• Individuales: Son aquellas armas de fuego portátiles, fabricadas para ser transportadas y
utilizadas por una sola persona.
• Colectivas: Son aquellas armas de fuego que se requieren para su funcionamiento dos o
más personas, por ejemplo la ametralladora antiaérea.
• De puño: Son las que fueron diseñadas para ser utilizadas con una sola mano (revólver,
pistola, pistolón de caza).
• De hombro: Son las que para su utilización se requiere el empleo de ambas manos y/o el
apoyo en otra parte del cuerpo del tirador, generalmente el hombro (fusil, escopeta, pistola-
ametralladora).
Según el sistema de mecanismo
• Simple acción: En este grupo, se tienen aquellas armas de fuego donde necesariamente
para ser disparadas inicialmente debe de ser montado el martillo y después accionar el disparador,
para que se produzca el proceso de disparo.
• Doble acción: Son aquellas armas de fuego, donde arma y libera simultáneamente el
martillo mediante el disparador, por lo que solamente basta presionar el disparador para que se
efectué el disparo. Este tipo de arma puede disparar en simple acción.
• Semiautomática: Son las armas de fuego en las cuales al efectuar un disparo por acción de
los gases se cargan y descargan nuevamente; es decir, estas armas utilizan los gases provocados
por el disparo para impulsar el proyectil, saca la concha de la recamara, hace retroceder la aguja
percutora e introduce una nueva bala, produciéndose una retroalimentación inmediata,
necesitándose oprimir el disparador para efectuar nuevamente un disparo (es necesario oprimir el
disparador por cada disparo).
• Repetición: Dentro de este grupo se engloban aquellas armas de fuego que se encuentran
cargadas con varias balas en el depósito de municiones, que luego de cada disparo, es necesario
retroalimentar mecánica o manualmente una nueva bala o cartucho a la recamara; ejemplo de
estas armas, se encuentran el revólver, el fusil Mausser, la escopeta Remington modelo 870, entre
otras.
Fusil: Arma de fuego del tipo largo, de uso exclusivamente militar, selector de tiro semi y
automático, de doble acción, de carga y descarga automática, capaz de expulsar un proyectil al
aire mediante la fuerza propulsora de los gases.
Carabina y Rifle: Armas de fuego del tipo largo, de uso cívico-militar, semiautomático, de doble
acción, de carga y descarga automática, capaz de expulsar un proyectil al aire mediante la fuerza
propulsora de los gases.
Escopeta: Es un arma de fuego del tipo largo, de uso militar, policial y civil, semiautomático, de
simple y doble acción, de carga y descarga manual, capaz de expulsar proyectiles múltiples al
espacio mediante la fuerza propulsora de los gases. Tienen una característica muy particular que
las aísla del resto de las armas de fuego y se debe a que el ánima del cañón de la escopeta es
completamente lisa.
Subametralladoras: Es un arma de fuego del tipo largo, de uso militar y policial, con selector de
tiro semi y automático, de doble acción y de carga y descarga automática, capaz de expulsar un
proyectil al aire mediante la fuerza propulsora de los gases. Tiene un gran volumen de fuego con
cargadores con capacidad de más de treinta balas.
El calibre es el diámetro interno del cañón de las armas de fuego. Las armas de fuego tienen una
relación íntima con el calibre, éste se da tanto en las armas de ánima estriada como son el
revólver, la pistola, el fusil, al igual que las armas de fuego de ánima lisa como la escopeta.
Se ha definido el calibre de ánima estriada como el diámetro interno del cañón de un arma de
fuego de estría a estría en el cañón y de macizo a macizo en el proyectil.
Dicen algunos que el calibre de la munición es de mayor dimensión que el del arma. El problema
surge de lo siguiente: El cañón resulta de la perforación de una barra de acero; inicialmente, el
ánima es completamente lisa y del calibre dado para el arma. Posteriormente se le marcan las
estrías o rayas como un bajo relieve; así las cosas, las estrías dan otro calibre mayor que el
marcado inicialmente. Por su parte el proyectil debe tener exactamente las dimensiones que
permitan un forzamiento tal, que impida cualquier escape de gases y además que permita el
deslizamiento del proyectil por el ánima tomando la forma del rayado; o sea que el calibre del
proyectil será de las dimensiones del cañón estriado. Bajo éstos criterios, el proyectil sí es, entre
una y tres milésimas de pulgada, más grande que el calibre del arma.
El calibre, en todo caso, se determina por el grosor del proyectil y no por las dimensiones del
cartucho, ni de la vainilla.
Existen calibres cortos, largos, extra-largos, normales, especiales, regulares, entre otros. Estas
especificaciones se deben a muchas circunstancias, entre ellas, la calidad, la carga de la pólvora, el
largo de la vainilla, el largo del proyectil. etc.
El calibre puede ser nominal, de conversión o matemático, en pulgadas o milímetros, calibre real y
calibre legal; por lo regular viene marcado en el culote de la vainilla.
Calibre Nominal: Es aquel que corresponde al nombre que le ha dado el fabricante. Así tenemos
como ejemplos los siguientes: 38, 357, 9 mm, etc. De igual forma se le denomina nominal al
diámetro del proyectil medido de macizo a macizo y en la boca del cañón medido de estría a
estría.
Para convertir de pulgadas a milímetros, multiplicamos por 25,400 ó, en su efecto dividimos entre
0,03937.
30 x 25,400 = 762
762 ÷ 25,400 = 30
30 ÷ 0.03937 = 762,00152
Como puede apreciarse, las operaciones matemáticas no admiten reparos, pero sí los resultados
ya que realmente el calibre 9.652 no existe.
En este caso, el calibre nominal no corresponde a ninguna realidad, ya que el calibre real del 0,38
(.38) es 9 mm 0.354.
Otras fórmulas aplicables:
30 X 0,254 = 7,62
7,62 ÷ 0,254 = 30
Calibre Real: Es el que resulta de medir, por cualquier medio adecuado, el calibre, es decir, el
diámetro del proyectil.
Calibre Legal: Es simplemente el establecido por la Ley. Concretamente se refiere al calibre que
sirve de parámetro para deslindar los calibres considerados como de uso privativo de la Fuerza
Pública, de los calibres considerados como de defensa personal. Podemos deducir que el legislador
erróneamente estableció el calibre legal en 38 (0.38 pulgadas) o sea 9.652 milímetros.
• En partes de pulgada: entonces se habla de punto treinta, punto cincuenta, treinta y dos,
veinticinco, cuarenta y cinco, etc.
• En milímetros: entonces se dice por ejemplo: nueve milímetros, diez milímetros, etc.
Ambos sistemas deben conocerse suficientemente y por eso debe conocerse su forma de
conversión que es sumamente simple, ya que una pulgada tiene 25,4 mm y un milímetro tiene
0.03937 pulgadas.
Los calibres de las armas de fuego y de las municiones se expresan en pulgadas; para armas
portátiles en realidad en centésimas o milésimas de pulgada a la derecha del punto (que para un
europeo expresaría un "0,.." al estilo anglosajón, como el calibre 44 (o .44); es decir, 0,44
pulgadas; o en milímetros, cuando se sigue la tradición europea (9 mm, 7,62 mm) referidos al
diámetro del proyectil que es lanzado por la munición ("bala"). Como existen diferentes versiones
de un mismo calibre, a veces nos encontramos con diferentes nomenclaturas.
El calibre .30 es muy popular en uso militar y caza y tiene varias versiones: .30-06, .30-30. En este
caso, los guiones denotan el año de invención (1906) o el peso de la pólvora en el cartucho: 30
grains. Otro estilo para señalar diferentes versiones es indicar el calibre y el fabricante o creador
del mismo: .44 Smith & Wesson, .338 Winchester Magnum, .44 Remington Magnum, .375 Holland
& Holland. En calibres europeos se indica el ancho del proyectil por el largo del cartucho en
milímetros: 9x17 mm o 9x19 mm, por ejemplo, los europeos y los latinoamericanos expresan el
calibre en milímetros, con dos números, el primero expresa el diámetro del proyectil y el segundo
la longitud del casquillo, por ejemplo: 9 x 19 mm significa que el proyectil es de 9 milímetros y el
casquillo de 19. A veces se le agrega una letra R, que significa que el culote o base del casquillo
tiene reborde, y entonces la medida quedaría 9x19 R. En cambio los Norteamericanos expresan el
calibre en centésimas de pulgada inglesa y dan también dos datos, el primero es el diámetro, el
segundo es el peso de la carga de la pólvora, por ejemplo "32-30" Winchester, que significaría:
diámetro 32 milésimas de pulgada y 30 gramos de peso de pólvora.
Para diferenciar un calibre, muchas casas fabricantes utilizan términos como: Ultra, Special, Luger,
Magnum (mayor potencia), Parabellum (significa para la guerra), etc., referenciando de esta
manera el diseño propio. También utiliza tras el calibre, el nombre de la organización o tratado
que lo aprueba, ejemplo 7,62 NATO (OTAN)
Deben tenerse presente que en las armas de ánima lisa, el calibre se establece por la libra de
plomo inglesa que pesa 453 gramos, la que se subdivide en partes iguales, una de las cuales se
convierte en una esfera, la que se mide y de ese diámetro se fabrica el cañón correspondiente, de
tal manera que si el divisor es 12, el diámetro del cañón será calibre 12, si es 16, el diámetro del
cañón será calibre 16 y así sucesivamente, de forma que a medida que aumenta el divisor
disminuye el calibre. En otras palabras puede decirse que el calibre 12 por ejemplo, 12 esferas del
calibre del ánima pesa una libra.
No existe pues, una relación directa entre el numero de que expresa el calibre de las armas de
ánima lisa con el calibre, pues como ya se dijo ésta se refiere al diámetro del anima o del proyectil.
En conclusión los calibres para escopeta emplean un sistema totalmente distinto. Cuando se dice
que una escopeta es del calibre 12, por ejemplo, se quiere expresar que con un lingote de plomo
de una libra inglesa (453 g) de peso se pueden fundir 12 balas de ese calibre, de tal modo que si en
lugar de 12 se obtienen 14, 16 o 20, el tamaño de la bala disminuirá, y lógicamente la boca del
cañón de dicha arma también lo hará.
CUADRO N° 1.
PULGADAS MILIMETROS
CUADRO N° 2.
El Cartucho o Munición.
Los cartuchos utilizados en las armas de fuego se clasifican según el siguiente criterio:
• De proyectil único: Cada cartucho posee un solo proyectil y responde a los cartuchos
utilizados por la gran mayoría de las armas disponibles en elmercado.
• De proyectiles múltiples: Estos cartuchos poseen en su interior una cantidad variable de
proyectiles, generalmente de forma esférica, llamados vulgarmente "perdigones" o "postas", las
que pueden ser fabricadas en aleación de plomo, goma o material plástico. Son generalmente
disparados por armas de ánima lisa (escopetas), aunque también existen cartuchos diseñados para
otras armas, conociéndose estos últimos con el nombre genérico de "cartuchos de supervivencia",
ya que están destinados a la caza de animales menores, particularmente pequeñas aves.
• De proyectil desnudo: El proyectil está constituido por una pieza de aleación de plomo,
antimonio y estaño, el que en algunas oportunidades puede presentar un baño electrolítico de
cobre. Posee la característica de presentar una serie de muescas dispuestas en una línea alrededor
del cuerpo cilíndrico del proyectil, en las que se aplica un lubricante graficado especial, razón por
la cual se la conoce como "cintura de engrase".
• De proyectil semi-encamisado o punta blanda: Al igual que el anterior este proyectil consta
de un núcleo de aleación de plomo recubierto parcialmente con una funda o "camisa" de latón, la
que en este caso deja al descubierto el sector correspondiente a la ojiva o "punta" del proyectil
que al ser de material más blando, se deforma al impactar sobre el blanco expandiéndose, con lo
que aumenta su diámetro, adoptando contornos irregulares, todo lo cual, unido al movimiento
rotacional de que está provisto el proyectil, suministrado por el estriado del cañón, produce
lesiones de elevada consideración y alto poder de parada o choque.
• Cartuchos de fuego central: Son los que poseen su fulminante incluido en una pequeña
cápsula ubicado en la zona central del culote de la vaina, comunicándose con su interior a través
de orificios (generalmente dos) llamados "oídos" entre medio de los cuales existe un resalto del
fondo de la vaina que recibe el nombre de "yunque". Este tipo de ubicación del fulminante es el
utilizado en la gran mayoría de los cartuchos, conociéndose hoy en día como única excepción a los
cartuchos de todo tipo de armas perteneciente al calibre .22.
• De fuego anular: Son los que poseen su fulminante dispuesto en forma de anillo siguiendo
la periferia de la base o culote de la vaina. Este tipo de cartuchos es el utilizado por todas las
armas correspondientes al calibre .22.
La Concha (vaina o casquillo): Es un receptáculo de forma cilíndrica y metálico que tiene por
finalidad contener en su interior la pólvora y servir de pieza de ensamblaje para el resto de los
componentes. Permite mantener en un solo bloque unidos al resto de los componentes de la
munición. En su boca está el proyectil, en la parte inferior interna se haya la pólvora y en la parte
trasera está la capsula del fulminante. Ella sirve de obturador. Se compone de una aleación de
cobre y zinc (latón), y con menor frecuencia, de acero. Sus partes son: manto del cilindro, reborde,
garganta y culote. Pueden ser de forma cilíndrica, tronco-cónica y abotellada; y por la forma de su
base pueden ser: con reborde, garganta y lisa.
Pólvora: Agente Propulsor. Constituye una carga propulsora, ya que realiza un proceso químico
que transforma una masa física en energía. Para el lanzamiento del proyectil se aprovecha la
energía resultante de la combustión, cuando es iniciada por la explosión del fulminante en el
momento, o que la aguja percutora del arma golpea la capsula de fulminante. Son sustancias
químicas que al quemarse generan grandes cantidades de gases, a temperaturas extremadamente
altas, en un tiempo relativamente corto. La pólvora utilizada para la carga de las balas arde y libera
gases provocando la expulsión del proyectil, este fenómeno se conoce como "deflagración", donde
puede señalarse que la pólvora en estos casos no explota, sino se deflagra. Por lo tanto, la carga
de las balas no es explosiva. Las pólvoras hasta fines del siglo XIX eran mezclas de carbón, azufre y
nitrato de potasio (salitre) que constituían la llamada pólvora negra (pólvora con humo) La pólvora
moderna conocida como pólvora sin humo, pólvora blanca o pólvora piroxilada, pueden ser de
una, doble o triple base, siendo de una base o base simple, la compuesta por nitrocelulosa o
algodón pólvora; de doble base, la compuesta por nitroglicerina (dinamita) y nitrocelulosa; y de
triple base, la basada en la composición integrada entre la nitrocelulosa, nitroglicerina y
compuestos nitrados como la nitroguanidina, dinitrogocol, pentrita, etc.
El fulminante determina con plena certeza la ejecución del disparo mediante el Análisis de Trazas
del Disparo.
Balística interior
Se dijo antes, que la Balística Interior comprende el estudio de los fenómenos que ocurren en el
interior del arma desde el momento en que se produce la percusión hasta el momento en que el
proyectil sale por la boca del cañón.
Este estudio implica desde el punto de vista físico-químico: la teoría del choque, desprendimiento
de energía, temperatura, presión, velocidad, volumen, fricción o rozamiento, principio de
termodinámica, trabajo mecánico, reacción química exotérmica y otras generadas a consecuencia
del disparo.
Es importante tenerla en cuenta porque en esta etapa es donde se produce el microrrayado, que
individualiza las diferentes armas de fuego y otras características básicas para el perito balístico.
En este aspecto, el estudio de la Balística comienza con la bala dentro de la recámara, luego con el
impacto del fulminante y la deflagración de la pólvora, se activa el proyectil con su movimiento
dentro del cañón y su posterior salida a la parte exterior.
El Disparo.
Al accionar el disparador del arma los mecanismos de este entran en acción y dejan en libertad el
martillo o aguja percutora, la cual incide sobre la cápsula fulminante para hacerla explotar,
transmitiendo a la pólvora una potente llamarada que la hace combustionar o deflagrar. De
seguidas la concha o vaina se expande, gracias a la presión de los gases acumulados violentamente
(originados por la deflagración de la pólvora), y cuando llega a un punto máximo de presión, el
proyectil inicia la trayectoria a través del ánima del cañón, con el consiguiente forzamiento o
fricción por parte del estriado y/o rayado del ánima, hasta que abandona la boca del cañón.
El Cañón.
Ánima.
Como ya se dijo, es la superficie cilíndrica interior del cañón. Balísticamente existen dos clases de
ánimas: Ánima Lisa y Ánima Estriada.
Anima Rayada o Estriada: Son muescas, surcos o espirales grabados en el interior del cañón de las
armas de fuego, y sirve para que el proyectil durante su recorrido por el cañón, adquiera un giro
alrededor de su eje, permite darle presión y estabilización al proyectil disparado, logrando un
mayor alcance. Este rayado puede ser de izquierda a derecha, a la inversa, o poligonal, el cual es
impreso por la casa fabricante. Permite a través de la experticia de comparación balística
identificar e individualizar el arma de fuego que haya sido disparada en un hecho delictivo. Son
armas de ánima estriada los fusiles, rifles, la mayoría de revólveres y pistolas.
Anima Lisa: Cuando el interior del cañón es liso, no presentan ningún tipo de rayado, como por
ejemplo en las escopetas. Los proyectiles disparados por estas armas de ánima lisa son de poco
alcance, a mayor distancia tienden a regarse los proyectiles. Son armas de ánima lisa las escopetas
de caza, escopetas de cañón corto, armas de salón y algunos revólveres y pistolas,
El ánima del cañón de las armas de fuego (a excepción de la escopeta, cuya ánima es lisa), tiene
rayas (surcos) helicoidales o poligonales que generan en el proyectil un movimiento alrededor de
su eje longitudinal cuyo giro se puede observar macroscópicamente de acuerdo a la orientación de
los surcos que conforman los "campos y las estrías", cuyo sentido viene dado:
Como ejemplo de las armas de rotación derecha (más común), están: el revólver Smith Wesson,
subametralladora Uzi, fusil Galili, etc. Y entre las armas de rotación izquierda: pistola Astra, pistola
Colt, rifle Remington, entre otras.
El número de campos y estrías es proporcional, es decir, el ánima del cañón que tenga diez (10)
surcos, tiene el equivalente a cinco campos y cinco estrías; si posee doce (12) surcos, posee seis
campos y proporcionalmente seis estrías, y así sucesivamente. Dependiendo del tipo de arma,
bien sea corta o larga, el número de estrías puede ser desde tres (03) hasta dieciséis (16) estrías en
la actualidad.
Además del estriado existen otras características específicas de cada ánima, que consisten en
pequeñas partículas de metal o excoriaciones dejadas al momento de fabricarse el cañón. Por
tanto, en cada surco existen varias protuberancias a las que van amoldándose a la broca a medida
que pasa y cambian a cada operación del taladro al pasar de uno a otro surco. Estas características
son propias de cada arma en particular, que las hacen ser ellas mismas (únicas).
Dado que la mayoría de las armas de fuego poseen en su ánima un microrrayado (rayado
helicoidal) único y diferente que las individualiza, el paso de un proyectil por el interior de la
misma traerá consigo la impresión de los elementos que componen este microrrayado (campos y
estrías) producto de las fuerzas de rozamiento o fricción ocasionadas por este desplazamiento, lo
que permitirá, a través de la experticia de comparación balística identificar e individualizar el arma
de fuego que haya sido disparada en un hecho delictivo.
Lo mismo ocurre con la concha o casquillo percutido, en el cual quedan impresas marcas y/o
huellas ocasionadas por la aguja percutora, la pieza de eyección y la pieza de extracción, entre
otras (puntos característicos individualizantes), con lo cual se logra también identificar e
individualizar el arma de fuego que haya sido empleada en la comisión de un hecho punible.
El área que se encarga de individualizar la concha percutida y el proyectil disparado con el arma de
proyección balística empleada para la comisión del hecho, es el Área de Microscopía Balística o
Comparación Balística del Órgano de Investigación respectivo, en este caso, del Cuerpo de
InvestigacionesCientíficas, Penales y Criminalísticas, que funciona a través del Laboratorio de
Balística Criminal.
• La aguja percutora
• La pieza de eyección
• La pieza de extracción
En lo que respecta a las conchas, la individualización de las mismas dependerá del arma de fuego
que las percutó, es decir, si se trata de una concha percutida por un arma de fuego de carga y
descarga automática (pistola, fusil, rifle, carabina, subametralladora), ya que poseen piezas
eyectora y extractora; o si se trata de conchas percutidas por arma de fuego de carga y descarga
manual (revólver y escopeta), pues éstas no poseen piezas eyectoras ni extractoras.
Para la individualización de las conchas en general, se estudiarán las siguientes marcas o huellas:
• Huellas de Percusión: Es el resultado del choque recibido por la aguja percutora del arma
de fuego sobre el fulminante de la bala, dejando impresa la marca de la configuración geométrica
de la aguja. Es una huella deprimida y profunda que se encuentra concéntricamente ubicada en el
fulminante de fuego central y en un lugar del borde del fulminante de fuego circular.
• Huella del Plano de Cierre: Es la marca que queda impresa o derivada en el culote de la
concha por el retroceso del fulminante sobre el plano de cierre (área que atraviesa la aguja
percutora para golpear el fulminante), originada simultáneamente por dos factores físicos, uno de
ellos por la fuerza retropropulsora de los gases y otra, por la fuerza ejercida a consecuencia del
choque ocasionado por la aguja percutora.
• La concha percutida por Revólver y Escopeta (armas de fuego de carga y descarga manual),
presentará dos (2) huellas individualizantes, a saber: Huella de percusión y Huella del plano de
cierre.
• Canal o Ranura: Es una marca formada por una o varias franjas, bien enmarcadas y
pronunciadas, se diferencian de las paralelas por el grosor y profundidad que presentan las
mismas; asimismo, pueden estar a lo largo o segmentadas en el campo o en la estría.
• Mixtas: Son las marcas o huellas impresas en el cuerpo del proyectil conformadas por dos
o más puntos característicos individualizantes, descritos anteriormente; por ejemplo: paralelas y
canal.
La individualización de los proyectiles comparados entre sí, resulta más compleja y complicada que
la individualización existente entre conchas. Esto se debe, porque el proyectil tiene que ser
sometido a estudio y análisis sobre la totalidad de su cuerpo, mientras que en las conchas las
huellas individualizantes, se encuentran sobre la base del culote de la misma. Ello, aunado a las
deformaciones y desproporciones ocasionadas por el paso, contacto y choque contra una
superficie sólida de igual o mayor cohesión molecular, dificulta aún más la evaluación.
Por lo tanto, es necesario contar con equipos microscópicos computarizados de alta tecnología
para optimizar los resultados en tiempos relativamente muy cortos. Entre ellos se pueden
mencionar:
El Microscopio de Comparación Balística permite el cotejo entre sí, de los proyectiles y/o las
conchas incriminadas en un determinado hecho delictivo, ello a través de la observación
simultánea de dos proyectiles y/o conchas, para la búsqueda de señales individuales (huellas y/o
puntos característicos) que serán el fundamento para demostrar identidad entre los mismos. El
arma sospechosa es disparada en un tanque recuperador en medio acuoso de proyectiles, para
obtener patrones tanto del proyectil como de la concha (pieza obtenida de muestra), los cuales
son comparados con los proyectiles y/o conchas incriminados (pieza problema), para establecer si
existe o no identidad con el arma de fuego sospechosa.
El Sistema Integrado de Identificación Balística (I.B.I.S.), almacena en una base de datos las
características microscópicas de las conchas y proyectiles (en el caso del proyectil, de su estriado y
microrayado; y para la concha, la huella de la aguja percutora, plano de cierre, extracción y
eyección). El perito en balística forense, escoge las mejores muestras de cada grupo y las entrega
al funcionario operador de IBIS para su ingreso (Estación de adquisición de dados "DAS" y
Correlación-Estación de análisis de firmas "SAS"). Cuando en el Sistema se ingresa una nueva
muestra (proyectil o concha), mediante un Software, se comparan automáticamente las imágenes
y sus características con las demás muestras que para ese momento tenga base datos y se obtiene
en la Unidad SAS un reporte con aquellas que más se asemejen a la nueva muestra; de esta
manera se pueden correlacionar varios casos y así lograr establecer mediante cotejo microscópico,
si un arma de fuego se encuentra involucrada en diferentes hechos delictivos. En caso de obtener
resultados de correlación positivo, es decir, que exista correspondencia con otro caso o
investigación, el operador IBIS solicitará al perito en balística forense, realizar el cotejo
microscópico y elaborar el dictamen.
Balística exterior
La Balística Exterior estudia los fenómenos que ocurren al proyectil desde el momento que sale del
arma, hasta cuando cesan sus movimientos o penetra en el blanco y de los fenómenos que lo
afectan en concordancia con las particularidades de cada caso, tales como la gravedad, la
resistencia del aire, la influencia de la dirección e intensidad de los vientos y particularmente los
obstáculos que se le interpongan y que en definitiva son productores de los rebotes que modifican
la trayectoria original. Es la parte más físico-matemática de la balística donde se requieren
especiales conocimientos de geometría y de mecánica newtoniana".
Trayectoria Balística.
La Trayectoria es parte de la Balística Exterior y estudia lo que acontece con el proyectil desde que
éste abandona la boca del cañón hasta que alcanza el blanco, es decir que se dedica
fundamentalmente al estudio del recorrido de los proyectiles. El Manual Único de Procedimientos
en Materia de Cadena de Custodia de Evidencias Físicas del Ministerio Público, (Octubre 2011),
conceptualiza la trayectoria balística de la siguiente manera:
Desde el punto de vista Criminalístico, la trayectoria Balística, constituye una herramienta para el
investigador, por cuanto le permite orientarse en los elementos involucrados en un sitio del
suceso donde se haya utilizado un arma de fuego, debido a que para establecer la misma, el
experto debe tomar en cuenta todos los elementos de interés Criminalístico; tales como impactos,
orificios, morfología y mecanismos de formación de las manchas y costras de sangre (por
proyección, caída libre, entre otros), posición de la víctima (si estuviese el cadáver) o a través del
Protocolo de Autopsia, ubicación de las conchas y proyectiles, armas de fuego y estableciendo las
coordenadas cartesianas, para la orientación del sitio. La Trayectoria Balística establece la relación
existente entre la víctima, victimario con respecto al arma de fuego, dentro del sitio de suceso,
mediante la aplicación del principio Criminalístico de reconstrucción de hechos y el carácter
regresivo de la balística criminal.
El carácter regresivo a que alude la conceptualización anterior, se refiere al proceso científico que
se desprende desde el momento de iniciarse la investigación penal, con el estudio del objetivo
(víctima) localizado en el sitio del suceso para determinar el arma de fuego, proyectil, ángulo y
origen del fuego. De allí se concluye que la Balística Criminal es un proceso científico de carácter
regresivo, o sea, se desprende de la víctima.
Trayectoria: La trayectoria indica el camino del proyectil disparado por un arma de fuego, y este
realizará una figura parabólica con nacimiento en la boca del cañón del arma y finalización en el
blanco. Esta parábola variará en sus características, principalmente la longitud de su rama
ascendente, la altura máxima alcanzada, la distancia máxima a la cual puede ser proyectado, la
estabilidad direccional o deriva y toda otra condición que la determine, según una serie de
variables que deberán ser tenidas oportunamente en cuenta, cuando trate de determinarse la
trayectoria de un proyectil en particular y establecer -conociendo el punto de impacto- el probable
origen del disparo. Las variables a las que se hace referencia ut supra se refieren particularmente
a: Calibre del proyectil, forma de la ojiva del mismo, tipo y cantidad de carga de proyección del
cartucho, velocidad del proyectil en la boca del arma, energía cinética del proyectil en la boca de
fuego, ángulo de disparo, velocidad y dirección del viento imperante en la zona al momento de
efectuarse el disparo, etc.
Es aceptado que, en la gran mayoría de los casos tratados en los estrados judiciales donde se hace
necesario conocer la trayectoria y establecer la posición probable del tirador, el disparo se ha
efectuado a relativa corta distancia, por lo que se considera como de mayor interés para la
Criminalística, el tramo comprendido por la primera parte de la rama ascendente de la parábola, la
que por su muy escasa variación puede equipararse a una línea recta. Recurriendo a los principios
más básicos de las matemáticas, sabemos que una recta estará definida por DOS (2) puntos,
mientras que por un solo punto pasan infinitas rectas, por lo tanto para establecer en forma
precisa la trayectoria de un proyectil debo contar con por lo menos DOS (2) puntos por donde el
mismo haya pasado.
También debemos recordar que la determinación de la trayectoria interna del proyectil, es decir
aquella que pueda haber seguido dentro del cuerpo de la víctima no debe estar necesariamente
relacionada con la trayectoria externa, es decir la seguida desde la boca del cañón hasta el punto
de impacto ya que, como es sabido, el cuerpo humano no es un objeto estático (quieto), sino que
por el contrario estamos en presencia de un cuerpo dinámico que posee la propiedad de variar su
posición espacial en forma permanente, ocupando difícilmente la misma posición en dos
momentos de tiempo consecutivos. Por esta razón un proyectil que sigue una trayectoria
perfectamente horizontal puede dar una trayectoria interna (dentro del cuerpo de la víctima) de
tipo horizontal, ascendente o descendente, según el cuerpo se encuentre, al momento de recibir
el disparo, en posición vertical, inclinado hacia adelante o inclinado hacia atrás.
Por los motivos aquí expuestos, puede considerarse a los problemas que plantea la Balística
Exterior como los de mayor complejidad de resolución, aspecto éste que no implica la
imposibilidad de lograr conclusiones incuestionables, sino la necesidad de tener
permanentemente presente los factores que influyen directamente en el establecimiento de las
trayectoria y evaluarlos convenientemente en oportunidad de efectuar el estudio respectivo.
Movimientos del Proyectil en el Espacio: Los movimientos del proyectil en el espacio estarán
influidos particularmente por el tipo y forma de ojiva que posea el mismo, la que será menos
afectada por la resistencia del aire cuanto más aguzada sea; la velocidad del viento y su dirección
con respecto al eje de la trayectoria, pudiendo producir derivas de consideración; la masa del
proyectil, que se verá influida más o menos rápidamente por la aceleración de la gravedad; el paso
de la estría, que determinará la velocidad del movimiento rotacional del proyectil (medida en
RPM) y por lo tanto su estabilidad direccional, directamente relacionada con su poder de
penetración, la mayor o menor resistencia al avance que le oponga el aire, la velocidad inicial con
que el proyectil fuera expulsado de la boca del cañón, etc. Todos estos factores deberán evaluarse
al momento de emitir opinión respecto de este punto.
Determinación de la Posición del Tirador: Esta determinación implica establecer el punto de origen
de la parábola o bien, si respetamos el criterio de que durante los primeros metros de su recorrido
la trayectoria del proyectil se asemeja a una línea recta, determinar el punto de origen de la
semirrecta, es decir la ubicación de la boca de fuego, para lo cual debe estudiarse detalladamente
las características del orificio de entrada, principalmente si éste está contenido en objetos
estáticos, comprobando principalmente su forma: circular u ovoidal, y en este último caso la
dirección del eje mayor del óvalo y la determinación del ángulo de incidencia, aspectos que nos
darán una noción de la dirección de procedencia del disparo. Esta determinación será mucho más
precisa en el caso de contar con DOS (2) o más elementos que hayan sido afectados por el disparo
(Por ejemplo perforación en el vidrio de la ventana de una habitación y en la hoja de madera de su
puerta de acceso), lográndose en estos casos determinar la posición del tirador con precisión casi
absoluta.
• Restauración de Seriales
Experticia de Comparación Balística: Dado que la mayoría de las armas de fuego poseen en su
ánima un microrrayado (rayado helicoidal) único y diferente que las individualiza, el paso de un
proyectil por el interior de la misma traerá consigo la impresión de los elementos que componen
este microrrayado (campos y estrías) producto de las fuerzas de rozamiento o fricción ocasionadas
por este desplazamiento, lo que permitirá, a través de la experticia de comparación balística
identificar e individualizar el arma de fuego que haya sido disparada en un hecho delictivo.
Determinación de Presencia del Disparo: Analiza las áreas del arma de fuego (boca e interior del
ánima del cañón, recámaras, etc), para establecer la presencia de iones oxidantes nitratos y
nitritos producto de la deflagración de la pólvora provocada por el disparo, a través de la
aplicación de procedimientos químicos y comprobar que al arma de fuego fue disparada.
Determina la presencia principalmente de iones oxidantes nitratos y nitritos, hallándose
igualmente, residuos de sulfatos, cloratos y potasio, sobre la superficie del cañón y de la recámara
del arma de fuego, a consecuencia del disparo. Esta prueba no determina la data, es decir, el
tiempo transcurrido desde la ejecución del disparo, solamente establece que el arma fue
disparada. El reactivo químico comúnmente utilizado para la aplicación de este procedimiento, es
el de Lunge, que arroja una reacción de color azul, que indica la reacción positiva.
Análisis de Trazas de Disparo (A.T.D.): Determina con certeza que una persona haya disparado,
mediante el análisis cualitativo y cuantitativo de las trazas de disparos producidas por el choque de
la aguja percutora contra el fulminante de la bala. Es una prueba balística que se realiza en un área
especial por el uso del Microscopio Electrónico de Barrido, que tiene la particularidad de poseer
un equipo analizador de energía dispersiva de rayos X. La prueba del A.T.D., consiste en recolectar
y recabar, en unas piezas (pines), con bases circulares y adherentes, trazas, residuos y vestigios de
sustancias localizadas, en ambos lados de las manos (palmar y dorsal), de una persona, y que
procesados técnica y científicamente arrojen resultados positivos, con la presencia simultánea del
plomo, bario y antimonio. Es una prueba de certeza, cuando se obtiene como resultado la
presencia simultánea de los elementos químicos del Plomo (Pb), Bario (Ba) y Antimonio (Sb);
indicador de que la persona sometida a estudio, análisis y evaluación, disparó un arma de fuego.
Una parte de la Balística de efectos es la Balística de las Heridas, que tiene como objetivo el
estudio de los efectos que las balas de las armas de fuego producen sobre el cuerpo humano. En
este sentido, la Balística de Efectos "estudia lo que sucede en el cuerpo de la víctima, signos que
pueden apreciarse en piel, huesos, trayectoria (rectilínea, curvilínea, dividida, migrante) dentro del
cuerpo, lesiones que se ocasionan, y el eventual orificio de salida y sus características". Siendo en
definitiva la parte de la balística que concierne, principalmente, al médico forense, por lo que es
objeto del dictamen médico legal.
Características Identificativas de las Heridas ocasionadas por el paso de Proyectiles disparados con
Armas de Fuego.
Como ya se dijo, el estudio de las lesiones producidas por arma de fuego, forma parte de la
balística de efectos, la cual trata sobre el estudio objetivo de los efectos que los proyectiles
disparados por armas de fuego, producen en el cuerpo humano. Estos estudios sirven de gran
aporte a la investigación criminalística, ya que tanto la balística forense como la medicina legal, se
encargan del levantamiento del cadáver, el reconocimiento médico legal, la identificación del
cadáver y la autopsia de ley, donde se dejan constancia de los orificios de entrada y salida,
trayectoria intraorgánica, cantidad, forma y dimensión de las heridas, presencia de tatuaje y
quemaduras; por cuanto, estos elementos de interés criminalísticos y médicos legales, permiten
un análisis científico del hecho que se investiga, ya que aporta valiosísima información para el
esclarecimiento del hecho delictivo y la posterior captura de los victimarios.
Las heridas producidas por proyectiles disparados por armas de fuego, se caracterizan por las
lesiones que ocasiona a su paso a través de las diferentes capas de la piel y los diferentes tejidos
del organismo humano. Estas lesiones varían según la zona del cuerpo donde penetra el proyectil,
entre estas se tienen las zonas blandas y las zonas duras.
• Zona blanda: Son las heridas producidas en la zona blanda del cuerpo, donde el proyectil
penetra la piel no encontrando elementos óseos inmediatos; entre las zonas blandas se
encuentran el muslo, el brazo y el abdomen.
• Zona dura: Las heridas sobre zonas dura, son donde la piel tiene inmediatamente por
debajo un plano óseo, por ejemplo la región craneal o la región toráxica.
• Contacto Directo: Se engloban las heridas causadas por proyectiles disparados por armas
de fuego, entre una distancia entre cero (0) y dos (2) centímetros, existe una ausencia del cono de
dispersión por el contacto existente entre el arma de fuego y la superficie comprometida, no
presenta zona de Fisch, la inexistencia externa de elementos constantes como las quemaduras por
efectos de la llamarada, el ahumamiento (falso tatuaje) y el verdadero tatuaje; en este tipo de
heridas se van a considerar varios signos médicos los cuales son señalados por el profesional de la
medicinaGonzales Carrero y otros especialistas en medicina legal. Entre estos signos encontramos:
• Signo Puppe Werkgartner: Tiene como características que solo aparece en los disparos de
contacto y en cualquier lugar del cuerpo. Este signo consiste en lo siguiente: tenemos el orificio de
entrada de plomo; allí se forman los dos anillos concéntricos que en la zona de Fisch; no se forma
el tatuaje porque éste es un disparo de contacto y dicho tatuaje en este tipo de disparo va dentro
de la herida. En torno al orificio de entrada se va a formar otro anillo generalmente de color rojizo
dado al contacto de la piel con la boca de mina o de fuego del arma (precisamente ese es el signo
Puppe WerKgartner); a veces hasta la baqueta. Puede aparecer este tipo en cualquier parte del
cuerpo sobre la piel en torno al orificio de entrada. Según algunos, el S.P.W. tiene un origen
mecánico, y para otro tiene un origen térmico: mecánico en el sentido de que la boca de fuego del
arma, al producirse el disparo, está tan en contacto con la piel que produce una especie de golpe
sobre dicha piel porque se devuelve, es decir, golpea y se separa por la misma fuerza del estallido
(efecto de acción y reacción). Quienes sostienen que es por el origen mecánico dice que al
producirse ese efecto queda marcado en torno a la piel el S.P.W.
• Signo de la Boca de Mina de Hoffman: también aparece en disparos de contacto, pero sólo
en disparo en la cabeza o contra el cráneo. En este signos es produce un efecto de desagradable
de la piel en donde se ha producido el disparo. Como ya dijimos, el efecto se produce
normalmente en aquellos lugares de la cabeza donde debajo de la piel hay una superficie ósea
plana como en el hueso frontal; entonces, se forma un desgarramiento en donde se ha producido
el disparo en contacto con la piel. Estos signos son importantes porque muchas veces se consiguen
cadáver completamente en estado de descomposición y estos signos ayudan al experto a
determinar la distancia a la que se ha hecho el disparo.
• Próximo Contacto: Aquí se engloban las heridas producidas por proyectiles disparados por
armas de fuego y se encuentran entre dos (2) y sesenta (60) centímetros, donde encontramos el
tatuaje, la zona de ahumamiento o falso tatuaje y la zona de Fisch que comprende los anillos de
enjugamiento o limpieza y el contuso erosivo.
• Tatuaje: El Tatuaje Verdadero o simplemente "Tatuaje" está constituido por partículas
consistentes en granos semi-combustionados y no combustionados de pólvora y partículas
metálicas desprendidas del propio proyectil, como consecuencia de la acción abrasiva ocasionada
por el rozamiento a que fuera sometido dentro del ánima del cañón.
• A Distancia: Son las heridas que se ubican a más de sesenta (60) centímetros entre la
superficie impactada y el tirador, no se va a observar tatuaje ni quemadura, ni zona de
ahumamiento, solamente en el cuerpo se aprecia la zona de Fisch, que comprende el anillo de
enjugamiento y el anillo contuso erosivo. En los orificios de entrada se va a observar el bisel
anatómico, que nos va a indicar el ángulo de incidencia del proyectil que impacto en el cuerpo. De
igual manera, el orificio de entrada generalmente presenta el diámetro del proyectil.
En las heridas causadas por proyectiles, también existen las heridas por proyectiles múltiples, que
son los disparados por las armas de fuego de ánima lisa, como el caso de la escopeta. Estos
proyectiles se denominan perdigones y postas. Los perdigones son de menor tamaño y miden
igual o menos de 4,5 milímetros y las postas miden más de 4,5 milímetros.
• Heridas a Contacto: Aquí se engloban las lesiones puntiformes entre cero y un metro
aproximadamente; es cuando se presentan los bordes anfractuosos, las heridas desgarradas,
fractura del plano óseo, debido a la cercanía entre la víctima y el tirador, ocasionado por la
llamarada, los proyectiles que no lograron dispersarse debido al cono de dispersión cerrado y por
el taco, que es un elemento que conforma el cartucho.
• Próximo Contacto: Se pueden apreciar las heridas puntiformes entre un metro y dos metros
cincuenta centímetros, entre el diámetro distal del cañón y el cuerpo de la víctima; en el plano
óseo presenta bordes irregulares y desgarrados; en la zona muscular presenta bordes irregulares y
desgarrados en menos intensidad que en los planos óseos, en ambas zonas presentan tatuaje y
quemadura. De esta forma, a medida que la distancia del disparo aumenta, es menor la fuerza de
penetración de los tacos, y solo hieren al blanco el conjunto de proyectiles múltiples disparados.
• A Distancia: Son las heridas puntiformes que se observan sin tatuaje ni quemadura, existiendo
un cono de dispersión abierto, ubicándose el tirados a más de tres metros; debido a que a medida
que el arma de fuego se aleja más, se presenta un desflecado en los bordes de la herida. Y
encontramos como norma que a mayor distancia, alcanza mayor superficie en el blanco.
Fijación de Evidencias Físicas: Tanto de forma escrita, planimétrica o fotográfica, la fijación debe
hacerse con la mayor exactitud posible, debido a que el documento que la contenga, será usado
posteriormente como elemento de juicio por el experto en trayectorias balísticas, a fin de
coadyuvar con la reconstrucción Criminalística del hecho desde el punto de vista balístico, motivo
por el cual la fijación debe estar orientada a plasmar el máximo posible de detalles de interés
balístico tales como la relación de ubicación de cada concha, proyectil, impacto, orificio o arma de
fuego que se encuentre en el lugar, así como ubicación y posición de la víctima y manchas de
sangre con indicación de su morfología y mecanismo de formación, entre otros. Durante la fijación
fotográfica, se utilizarán testigos flechas y/o métricos y se realizará, en carácter general, para
ilustrar la relación de ubicación de la evidencia respecto al ámbito completo del sitio del suceso;
en carácter particular, para dar a conocer la ubicación más precisa de la evidencia con relación a
puntos específicos de referencia; y en detalle, donde se aprecien las particularidades tales como
tipo, forma, color, cantidad, dimensiones, anomalías e inscripciones de las evidencias fijadas.
a. Tomar las evidencias (armas de fuego y sus accesorios, conchas, proyectiles, tacos, perdigones,
postas, balas, blindajes, núcleos, fragmentos y sus afines) por lugares no susceptibles a
modificación, en especial por aquellos puntos en los cuales no se alteren posibles rastros
dactilares o la presencia de adherencias de cualquier naturaleza; para ello deberá tener las manos
cubiertas con guantes quirúrgicos. En los casos en que la evidencia por cualquier circunstancia se
encontrase húmeda, mojada o con cualquier otra adherencia (sustancia hemática, pintura, entre
otras), la misma debe ser secada a temperatura ambiente, con el fin de evitar alterar elementos
que pudiesen quedar impresos en dichas evidencias.
b. Asimismo, cuando se trate de armas de fuego del tipo revólver se deberá dejar constancia de las
conchas o balas que se encuentren en la nuez, de una manera sistemática siguiendo el orden de
las agujas del reloj, identificando cual se corresponde con cada recámara. En las armas de fuego
con cañones de recámara incorporada (pistolas, escopetas, sub ametralladoras, entre otras) se
deberá identificar la bala o concha localizada en la recámara.
Embalaje de las Evidencias Físicas: Las armas de fuego se embalarán de forma individual en cajas
de cartón resistente y libre de contaminantes, provistas de un medio idóneo para inmovilizarlas,
tales como cordeles, bandas de material sintético o alambre; el mismo procedimiento se aplicará a
los accesorios de armas de fuego colectados de forma independiente, tales como cargadores
adicionales, miras láser, cañones adicionales, chokes y selectores de tiro.
Los proyectiles (únicos y sus partes o fragmentos), las conchas, tacos y obleas, se envolverán en
papel parafinado, colocándolos posteriormente en bolsas de material sintético resistente con
cierre hermético o en receptáculos tipo caja o frascos del mismo material con tapa roscada o a
presión y de tamaño acorde con el volumen de la evidencia.
Los proyectiles múltiples (postas y perdigones) se embalarán de la misma forma que las piezas
anteriores y en el mismo tipo de bolsas o receptáculos, con la salvedad que si se trata de varios de
ellos que han sido colectados como provenientes de un sólo disparo, serán introducidos en un
único contenedor.
Para el embalaje de las municiones (balas o cartuchos), éstas se deberán conservar en el estuche
que las contenga (cuando se trate de recipientes usados por la casa fabricante), colocándolas en
receptáculos de mayores dimensiones de cartón resistente, metal, madera o material sintético,
que permitan su organización sin excesos de presión, fricción, temperatura o humedad que pueda
generar deterioro de las mismas o inconvenientes de seguridad.
Cuando las municiones (balas o cartuchos) se colecten del interior de las armas de fuego, se
embalarán en bolsas de material sintético resistente o en receptáculos tipo caja o frascos del
mismo material con tapa roscada o a presión y de tamaño acorde con el volumen de la evidencia,
teniendo especial cuidado de separar la que se encontraba en la recámara del arma o las que
hayan sido marcadas durante la colección con un orden específico o correlativo de ubicación.
Rotulado y Etiquetado de Evidencias Físicas: Este paso indica que se deberá utilizar etiquetas
identificativas, las cuales contengan información referente a:
a. Identificación del Órgano de Investigación y Despacho que instruye.
c. Número de Expediente.
d. Tipo de delito.
e. Descripción de la evidencia
Finalizada la identificación de las evidencias a través de los pasos antes descritos, se procederá al
traslado de éstas, hacia la sede del Despacho de adscripción de los funcionarios que las colectan y
custodian.
Preservación de Evidencias Físicas: Se deberá preservar las evidencias en depósitos o lugares con
las medidas de seguridad correspondientes para impedir el acceso de personas no autorizadas a
las mismas, así como mantenerlas en las condiciones ambientales idóneas para evitar su deterioro,
archivadas, identificadas y enumeradas debidamente, haciendo énfasis en la protección de sus
mecanismos y posibles adherencias presentes.
Conclusión
La Balística ha sido definida como la ciencia que estudia el alcance y la dirección de los proyectiles,
o de su movimiento. Sin embargo, una vez expuestas las distintas definiciones encontradas, es
necesario agregar que la balística no solamente tiene que ver con los fenómenos mencionados
(alcance, trayectoria, movimiento), sino que además tiene que ver con los diseños de los
proyectiles, los diseños de las armas, la velocidad en la boca de fuego, el peso de la pólvora y del
proyectil, entre otros. En fin, la Balística no es tan simple como la definición que data de los
tiempos en que las armas eran simples implementos de lanzamiento y las municiones elementos
amorfos sin efectos colaterales. Ahora las armas disparan municiones o cartuchos de proyectil
simple o múltiple, imprimen rotación, grandes velocidades, gran energía cinética, causan grandes
destrozos, etc., y todo eso lo estudia y determina la balística.
En tal sentido, puede concluirse que la Balística comprende el estudio de los fenómenos que se
suceden desde el disparo de un proyectil hasta su momento de choque, de las formas y
características de las armas y municiones y de las condiciones de los elementos de la naturaleza en
el momento del disparo, y finalmente, de los efectos producidos en el organismo.
Por su parte, la Balística Criminal o Forense es la ciencia física que comprende la criminalística,
cuyas aplicaciones están dirigidas exclusivamente hacia el campo penal, que tiene por finalidad la
de recabar y procesar los elementos probatorios o de convicción involucrados en la comisión de
un hecho punible y está orientada para analizar, evaluar e interpretar los medios de pruebas
relacionados y compatibles con el estudio de la balística y los elementos que se involucran para
establecer la relación existente entre el tirador-arma de fuego-víctima, es decir, determinar desde
este punto de vista las circunstancias del hecho, con la finalidad de esclarecer el hecho y descubrir
la verdad.
Por ende es importante decir que la participación del experto o perito en Balística es conveniente
en la reconstrucción de los hechos, ya que su presencia permite obtener una apreciación más
objetiva de las condiciones y sucesos. De esta manera, proporcionará mayores elementos para
poder efectuar la elaboración del dictamen judicial.