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La Formación de Palabras Latinas (Y Españolas) y Los Préstamos
La Formación de Palabras Latinas (Y Españolas) y Los Préstamos
- Tendencia analítica.
- Influencia de la analogía
Las lenguas precisan una continua renovación de su léxico para hacer frente a las
nuevas realidades y necesidades expresivas. Para la incorporación o creación de nuevas
palabras se siguen dos cauces 1) la creación de nuevas palabras gracias a los
procedimientos morfológicos propios de esa lengua (composición, modificación y
derivación y 2) los préstamos (tomar palabras de otra lengua).
Al abordar el estudio del léxico no hay que olvidar la evolución semántica de los
términos o vocablos. Como dicen los expertos, las palabras pierden, con el uso, sus
valores primarios y desarrollan nuevas acepciones o significados secundarios. Incluso
puede ocurrir que la palabra quede anticuada o en desuso. Al hablar, por tanto, de la
historia de las palabras no podemos olvidar los procedimientos metafóricos mediante
los cuales las palabras renuevan su significación.
Otra fuente de renovación del léxico tiene que ver con la adopción de palabras y
términos que proceden de las lenguas específicas, científicas o técnicas. En todas las
épocas, hay palabras de estos lenguajes “especiales” que pasan al caudal común de la
lengua. Este aspecto tan importante no va a ser tratado en clase. Sin embargo, os
recomiendo que echéis una ojeada al libro de Gloria Clavería Nadal, Historia del léxico:
perspectivas de investigación, Madrid-Fráncfort, 2012 (el libro está disponible en
versión electrónica a través de la página web de la Biblioteca de la UAH).
Vamos a ver a continuación el valor de algunos sufijos y prefijos latinos que, una vez
naturalizados en el castellano, siguen siendo productivos.
A) Sufijos verbales.
Otros verbos castellanos que llevan este sufijo son “amanecer”, “permanecer” (el
término latino sería permaneo), “esclarecer” (el término simple en latín es claresco:
“hacerse claro” / clareo: “ser claro, brillar”) [según Corominas, “clarear” es un término
surgido en el siglo XVII, pero en Juan de Mena tenemos “clarecer”], floreo y floresco.
Este sufijo presenta por lo tanto dos valores: 1) verbos heredados del latín cuyo valor
incoativo se ha perdido (permanecer). 2) verbos formados con ese sufijo ya en
castellano y que poseen un claro valor incoativo (palidecer, amanecer).
-izare procede del latín cristiano y responde a los abundantes verbos griegos con
el sufijo ζεîν (baptizare). El sufijo griego se adaptó al latín de tres maneras: - izare, -
issare, - idiare que evoluciona en español a –ear.
En el verbo latino se observa una clara tendencia a que cada conjugación se especialice
en un tipo de verbos. Los verbos de la 1ª y 4ª conjugación comprenden
fundamentalmente verbos denominativos (formados a partir de los nombres: de donum
donare; de fuga fugare; de nomen nominare y, por supuesto, nombrar). Los verbos de
la 2ª conjugación suelen formarse a partir de un sufijo –e(i)o con valor “causativo”
(moneo) o con el sufijo –ē (verbos de estado) como habeo o iaceo (castellano “yacer”
procedente de iacere).
Pertenecen a la 3ª conjugación los verbos modificados con el sufijo –sco (-escere, que
en español vemos como –ecer).
Los prefijos pueden determinar a los verbos, sustantivos y adjetivos. Son muy
productivos los prefijos que modifican a los verbos. En este caso se llaman preverbios.
¿Qué le ocurre a una palabra desde el punto de vista formal cuando se le añade un
prefijo o preverbio? En latín la anteposición de este tipo de morfemas produjo ciertos
cambios fonéticos.
a) Apofonía: cambio del timbre vocálico. La vocal de la sílaba inicial en sílaba abierta
suele cambiar a i:
teneo (“tener”) ---- cum> con + teneo = contineo (castellano: continencia, incontinencia,
pero contener y contención).
facio (“hacer)--- per+facio = perficio, pero también en el caso del participio perfectum.
Pottier señala que los empleos de cualquier preposición o preverbio están relacionados
con tres ámbitos significativos: el espacial, temporal y nocional.
La representación espacial y temporal están estrechamente relacionadas (se trata del eje
espacio/ tiempo). El valor nocional es un desarrollo posterior y adquiere una gama de
significaciones muy variadas. Por poner un ejemplo en castellano, entre-
No hay que olvidar tampoco que los preverbios monosilábicos son los más antiguos y
los más productivos; los disilábicos son los más recientes y con una productividad
mucho menor. A partir del periodo postclásico y, sobre todo, en latín tardío los
preverbios disilábicos experimentaron un fuerte auge, en razón de su mayor volumen
fónico, y se propagó el fenómeno de la supercomposición (que también afecta a las
preposiciones –desde, conmigo-).
A la hora de estudiar, por tanto, los valores de los preverbios, vamos a ver en primer
lugar su significado (espacio-temporal) básico. Luego habrá que atender, entre los
valores nocionales, a los importantísimos valores aspectuales: ingresivo, progresivo,
resultativo o intensivo. Todo ello está en estrecha relación con el contenido léxico del
verbo base:
- Los de acción, en un sentido aspectual (modifican el accidente verbal del aspecto que
indica en qué punto de su desarrollo se encuentra la acción expresada por el verbo).
AB-
3. En ocasiones, al igual que otros prefijos con valor separativo, sirve para formar un
antónimo o negar la base léxica: abdicare “decir que no”/ dicare “anunciar”.
Abominar (“ominari”). Ab
AD
1. Función sémica ablativa “desde el interior”: exeo, exit (“salir”). Puede tener el valor
de elevación (ebullire, emerger/sumergir, que es un antónimo del anterior.)
3. En muchas ocasiones, los verbos modificados con el prefijo “ex” adquieren un valor
aspectual resultativo, como se ve en la forma efecto (de efficio), o el latín emorior
(“morirse del todo”)
IN-
Al igual que ocurre con la preposición correspondiente, in- puede tener dos sentidos:
uno adlativo (con indicación de movimiento: quo) y otro locativo (ubi: donde).
2. Función locativa, “dentro de”: insum (“estar dentro”), incubo (estar acostado sobre).
Informar (“dar forma en el ánimo”, “describir”.)
* También hay en latín un in- con valor privativo: inhabilitar, infiel, inadmisible.
PRAE-
Función sémica posicional “por delante” con cierta noción de inmediatez o de ser el
primero, de estar a la cabeza. En este sentido se opone a SUB-, que significaría lo
inmediatamente detrás (sucesor, sucesión). En latín praeeo significa ir delante.
Praesideo (de donde viene “presidente”). ¿Qué significan preceder (< praecedo)?
2. Desde un punto de vista temporal, significa “antes” (prioridad de tiempo).: praevenio,
praesentio, praeparo. En español tenemos predecir, prejuzgar, preaviso, prevenir,
presentir, etc.
3. Desde un punto de vista nocional, “mucho” e incluso puede indicar una comparación
“más”: preferir (praefero), prevalecer (praevalescere)
En el DLE se dice de pre- “1. pref. Indica anterioridad local o temporal, prioridad o
encarecimiento. Prefijar, prehistoria, prepósito, preclaro”.
4) Dicho de una cosa: interesar a alguien de modo que le sea difícil admitir o pensar en
otra cosa.
OB-
Hay cuatro prefijos que en latín significan delante que se oponen entre sí:
PRO-
3. Si atendemos al valor direccional “hacia delante”, pro- también se opone a re-, que
significa “hacia atrás”.
Palabras que poseen este prefijo serían en español: Providendia versus prudencia,
proveer, prospección, proferir, etc.
RE- (relacionado con el adverbio propio retro-): volver hacia atrás a partir de un límite
dado
1. Función espacial “hacia atrás”: recesión. Respicio (“mirar hacia atrás”), retirar,
repeler, referir (llevar al punto de partida); reducir (conducir al punto de partida).
Reflujo, restituir, restablecer, restaurar.
DE- (es uno de los preverbios más productivos a lo largo de toda la latinidad con unos
300 verbos modificados). De- terminó desplazando a otros preverbios. Lo mismo
ocurrió con la preposición de. La preposición y el preverbio ocuparon el lugar que le
correspondía a ab- e incluso a ex.
1. Función ablativa de “arriba abajo”. Con el tiempo este prefijo asumió el valor propio
de AB- y pasó a significar 1.1.“separación”, “lejanía”. Detener (detineo: mantener
alejado). De acuerdo con esta función ablativa, también puede significar “quitar”,
“privar”, “faltar”: desum (faltar); deformo (“quitar la forma”), delinquo “caer en falta,
delinquir”. Decrecer. Déficit (faltar).
2. Valor nocional de carácter aspectual (semejante a EX) con valor resultativo: debellare
“acabar la guerra”.
SUB- (Tiene diferentes valores en latín en función de a qué otro prefijo se oponga: de-,
prae-).
1. Función adlativa y vertical opuesta a de-: “hacia arriba”: subeo (da en castellano
‘subir’). Sopesar (so- proviene, claro está, de sub-). El adverbio correspondiente,
sursum (el sursum corda) que da lugar a suso (arriba) (susodicho).
Hay que tener en cuenta que el prefijo tiene dos formar distintas en español: la forma
partrimonial es “so”, la forma culta sub- que es actualmente muy productivo para
indicar “debajo de “.
COM-
Es uno de los preverbios más fecundos (hay hasta 500 verbos latinos modificados en
con este preverbio).
3. A resultas de todo ello, también puede tener un valor de refuerzo de la base léxica:
conminar (frente a minari, “amenazar” en latín), complaceo “complacer” (frente a
placeo, “placer, agradar”).
DIS-
PER-
1. Valor espacial “prosecutivo”, “por donde”, con la idea de una duración o tiempo en
realizar el recorrido. Permitto (“dejar pasar por algún sitio”); perseguir.
TRANS-
(En castellano encontramos el prefijo de dos maneras: 1) tras y 2) trans. El primero sería
la forma esperable; la segunda forma indica que el préstamo es más reciente: trastrocar,
trastornar, pero transportar)
INTER-
RETRO-
EXTRA-/¿EXTRO-?
Extra- significa “fuera de” Aparece para formar adjetivos con este valor de ir al otro
lado: extramuros, extrajudicial. Puede formar también algunos verbos como
extralimitarse, aunque no es muy usual que extra- modifique verbos.
Hace unos años existió una controversia entre quienes defendía que el adjetivo contrario
a introvertido debía ser extravertido. Por lo general se aducen argumentos etimológicos
y se apuesta por la forma extravertido; sin embargo, hay quien duda de esa palabra y
prefiere decir extrovertido (así lo defienden algunos latinistas que consideran que era
común que existiesen dobletes del tipo intro- [con valor adlativo] e intra- [con valor
locativo]. De todos modos la cuestión no está zanjada (os incluyo aquí las reflexiones
del lingüista Leonardo Gómez Torrego, quien apuesta por extravertido):
LENGUA
¿Extrovertido o extravertido?
Las formas correctas siempre fueron extravertido y extraversión, pues estas palabras se
forman con el prefijo extra-, que en latín era una preposición. Como no había en latín
una forma extro-, las palabras extrovertido y extroversión se consideraban incorrectas.
No obstante, estas palabras empezaron a usarse con fuerza no sólo en la lengua hablada
sino también en la lengua escrita, sobre todo en la de la prensa. Y ya se sabe que cuando
una forma, por muy antietimológica que sea, penetra en el nivel culto la RAE debe
acogerla en su seno, lo que ha hecho en estos casos.
Étymol. et Hist. 1921 psychol. (C. G. JUNG, Types psychol., pp. 445-446 ds FOULQ.-ST-
JEAN). Empr. à l'all. extravertiert« id. » (1921, C. G. JUNG, Psychologische Typen, 8eéd.,
p. 138); cf. aussi en angl. en 1916 le part. passé extraverted type et le subst. an
extravert ds trad. Jung's Coll. Papers Anal. Psychol., pp. 348-349 ds NED
Suppl.2Var. extro- sous l'infl. de introverti.
Con frecuencia las lenguas “importan” palabras que proceden de otras lenguas extrañas
(en ocasiones, la importación de un objeto trae consigo la adopción de su nombre de
origen). Así, en el caso concreto del español, podemos hablar de anglicismos,
italianismo, galicismos, etc. Un caso especial es el de los cultismos, palabras que
penetran a la lengua no por la vía oral sino por la vía culta y, más en concreto, por
medio de la escritura.
En la actualidad, la mayor parte de los préstamos proceden del inglés y se observa una
tendencia clara en la adopción de esas voces sin ningún tipo de adaptación (anglicismos
crudos).
Banner: anuncio.
Anglicismos en la televisión:
http://www.fundeu.es/recomendacion/extranjerismos-television-reality-show-share/
http://enlalunadebabel.com/tag/anglicismos/
http://blog.lengua-e.com/2009/palabras-espanolas-en-ingles/
También cabe la posibilidad dejarla tal cual y, en ese caso, hemos de escribirla en
cursiva o itálica; también es posible ponerla entre comillas. La RAE lanzó la propuesta
de escribir “pirsin” para lo que frecuentemente leemos y escribimos como piercing. Os
recomiendo leer el siguiente artículo de prensa publicado por Javier Rodríguez Marcos
y que encontraréis entre los enlaces que ofrece la página de la Fundéu (Fundación del
Español Urgente): http://www.fundeu.es/noticia/guisqui-no-gusto-gustara-pirsin-3176/
Por otro lado, debemos atender también a los llamados “híbridos inadecuados”
(http://www.fundeu.es/recomendacion/ranking-casting/): ránking, cámping, márketing
que presentan una grafía que no se corresponde con el inglés (porque esta lengua no
lleva tilde) ni cumplen con las normas propuestas por la RAE (Diccionario
panhispánico de dudas, que apuesta por parquin, márquetin).
Otro fenómeno distinto es el de los pseudoanglicismos o palabras que creemos que son
inglesas y no lo son, o palabras que han adquirido en nuestra lengua un significado que
no tenían en la lengua original.
Calco semántico
1. m. Ling. Adopción de un significado extranjero para una palabra ya existente en una
lengua; p. ej., ratón, en su acepción 'aparato manual conectado a una computadora', es
calco semántico del inglés mouse.
Pero podemos ser mucho más precisos y hablar de dos formas distintas de “calco”.
A) Calcos literales
basketball baloncesto
unemployment desempleo
self-service autoservicio
skyscraper rascacielos
coastguard guardacostas
“Librepensador” <Freethinker
B) Calcos aproximativos
Fernsehen (Fern- ‘lejos’ + sehen ‘ver’, que traduce una palabra que en origen es un
híbrido entre griego y latín:
- Casual (en español significa algo que sucede por casualidad). En inglés tiene un valor
de “despreocupado, indiferente”: “Ropa casual”, “Hablar en un tono casual”.
Ténganse su tesoro
los que de un flaco leño se confían
En definitiva, tenemos: