WANDAVISION, LA EXTRAÑA NUEVA SERIE DE MARVEL

21.2.21
N° 1283
AÑO 25
SE ESTRENA EL PREMIADO DOCUMENTAL CHILENO EL AGENTE TOPO
SONTAG, VIDA Y OBRA, LA BIOGRAFÍA DE BENJAMIN MOSER

Viajero naciendo
LA HISTORIA DEL MÚSICO ARGENTINO IGNACIO MARÍA GÓMEZ, QUE ACABA DE EDITAR EN FRANCIA
SU CELEBRADO DISCO DEBUT, BELESIA, DIARIO DE VIAJE HACIA UN PAÍS IMAGINADO
VALEDECIR

Una centena de posters franceses

“Nos hemos saciados de ver rankings de mejores canciones o discos en cuanta revista de rock venga a la cabeza, pero
rara vez se presta atención a los carteles que anuncian festivales de música”, señalaban en sus orígenes las anónimas
mentes detrás de Topaff, proyecto que lleva nueve años consecutivos premiando a ilustradores, diseñadores y fotógra-
fos detrás de los más hermosos afiches de conciertos a lo largo y ancho de Francia. “¡Las artes gráficas importan!”,
aclaman sus creadores, que basan su lista de obras destacadas siguiendo ciertos criterios: originalidad, idea y signifi-
cado, performance gráfica, impacto visual en cuanto a maquetación, tipografía, etcétera. “A pesar del año catastrófico
que ha sido el 2020, decidimos continuar difundiendo las imágenes que han impactado en nuestras retinas. Por lo tan-
to, tuvimos en cuenta todos los carteles de festivales de música, incluso aquellos que se cancelaron o debieron poster-
garse por la pandemia”, aclaran desde las arcas de Topaff, que tradicionalmente publica sus resultados en la web Kon-
bini. Allí han aclarado, dicho sea de paso, que han tomado en consideración a razón de 900 obras que propusieron una
estética renovada el pasado año. “Aunque referenciada y con mucho trabajo detrás, la nuestra no deja de ser una opi-
nión abierta a críticas. Lo importante es resaltar el laburo de estos creadores, aunque nuestro ranking habilite el des-
acuerdo, la reflexión, el debate”, han dejado asentado estos franceses con suma humildad. Para luego compartir a tra-
vés de la mentada revista online y de su cuenta de Facebook (donde regularmente postean encantadores afiches de
distintas partes del mundo, incluyendo una pequeña reseña de la obra de sus autores) los mejores 100 posters musi-
queros del 2020 francés, comenzando por el puesto número 1, diseñado por Yoann Buffeteau para el festival pop-folk
Les Embellies. Seguido de cerca por la pieza creada conjuntamente por Pierre Vanni y Joanie Lemercier para el Mainte-
nant Festival, que se celebra hace dos décadas en Rennes; y ya, en la posición número 3 el afiche pergeñado por el co-
lectivo Playground Paris para el evento Hello Birds, que se realiza en Normandía. Y siguen las firmas...

El single que despierta sospechas Contra el estrés: ruido plástico

“Los coleccionistas de vinilos están acostumbrados Para cierta empresa juguetera de origen
a dejarse unos buenos billetes cuando de codicia- danés no hay nada más relajante que el
dos discos se trata, gastando pequeñas fortunas pa- sonido que hace su chiche estrella, el ho-
ra mantener su repertorio actualizado o para hacerse mónimo y muy popular bloquecito de
del santo grial de su colección. Pero ¿¡41 mil dóla- construcción Lego, cualquiera sea la si-
res!? Hasta ahora, el ítem más caro que habíamos tuación: al encastrarse con un coetáneo,
vendido era el Black Album de Prince, pero acaba de al revolverse una reserva para dar con el
ser destronado, y con diferencia...”. Así comunicaba ejemplar que permita el ensamble preci-
la popular web estadounidense Discogs –que ade- so, etcétera. Circunstancias que precisa-
más de completísima base de datos, oficia de mer- mente ha querido plasmar en su flamante
cado online musiquero– el disco más caro jamás –e inexplicable– álbum LEGO White Noi-
vendido en la historia de la plataforma; uno de los más caros de la historia, en general, vale decir. Si el se. Siguiendo la modalidad ASMR (respuesta sensorial meridiana autónoma, por sus siglas en in-
anuncio ha llamado la atención es porque no se trata de una obra de los Beatles, ni de los Sex Pis- glés), el equipo detrás de la propuesta ha amplificado hasta el paroxismo diferentes momentos de
tols, ni de Michael Jackson, ni de Pink Floyd. Es, de hecho, un disco prácticamente desconocido de juego en pos de crear “diversos paisajes sonoros”, experimentando “con más de diez mil bloques”
un músico igualmente ignoto: el DJ londinense Scaramanga Silk, que en 2008 lanzase en forma inde- en su búsqueda por dar “con pistas que tengan un efecto calmante”. Disponible para la escucha on-
pendiente veinte copias de su single Choose Your Weapon, en formato 12 pulgadas. Single que bebe line en diferentes plataformas, desde Spotify hasta iTunes, el LP consta de siete tracks de 30 minu-
del “breakbeat, electro y rave británico, influenciado por artistas como Prodigy, Drexciya, DJ Hell y tos cada uno, incluidos los “hitazos” It All Clicks y The Waterfall, que puede (o no) relajen al radioes-
Dopplereffekt”, según explica el propio inglés, presuntamente sorprendido porque alguien hubiera de- cucha. Después de todo, nada está escrito en materia de deseada y placentera distensión, aunque
positado semejante dineral para hacerse del vinilo. “Según varias versiones, el disco atrajo la atención difícilmente sea zen oír cómo caen miles y miles de legos cual interminable cascada plástica, confor-
de coleccionistas poco después de lanzarse 13 años atrás, cuando se llegó a vender vía eBay por me quiere instalar la firma. “Es el acompañamiento de audio perfecto para conciliar el sueño, tran-
654 dólares. ¿Cómo ese precio se disparó a más de 40 mil verdes? Sigue siendo un misterio”, se sin- quilizarse, lograr el más puro relax”, remacha la compañía, que lanzó LEGO White Noise como parte
ceran desde Discogs, a la par que escépticos internautas arriman sus teorías. Especulan, por caso, de una campaña para que más y más adultos se animen a la construcción, retomen el juego de ju-
que bien podría ser un ardid promocional del propio Scaramanga Silk, que habría pagado la altísima ventud, tras llevar a cabo una investigación donde tres cuartas partes de mayores consultados decí-
suma para hacerse conocido. Otros no descartan que acaso se trate de un “elaborado truco del graf- an estar buscando nuevas maneras de lidiar con el estrés. Resultados a los que arribaron tras entre-
fitero Banksy” (sic) o de una broma de otra banda electro, conocida por sus picardías, The KLF. “Que- vistar a casi 20 mil padres/madres de países como Australia, Brasil, Canadá, Dinamarca, Francia,
démonos con que es –por lo menos– sospechoso”, zanjó otro usuario, al que muchos, muchísimos, Alemania, México, Rumania, España, Corea del Sur, entre otros lugares, en la primera mitad del pa-
le han dado la diestra. El DJ, por lo pronto, solo agradeció al comprador y dijo estar emocionado por- sado año. Si montar con bloquecitos un bonsái o un ramo de flores no les es suficiente, habemus
que alguien sienta tan colosal conexión con su obra como para depositar el estrafalario monto. “musiquita” gratarola desde los pasados días.
2 I 21.2.21 I RADAR
Yo era así
POR DEMIAN PAREDES lecturas del nuevo poemario en páginas web y
blogs literarios, y también por la prensa, entre

N
acida en 1932 en Araxá, ciudad de otras manifestaciones. Se fue dando, enton-
Minas Gerais, y residente por largo ces, cierto proceso de recontextualización de
tiempo en Río de Janeiro, Maria Lú- la autora, quien tiene su bien ganado lugar en
cia Alvim, de joven autodidacta, artista plásti- el tan variado como vastísimo –e inabarca-
ca –de pintura y collage– y poeta, llevaba cua- ble– panorama de la literatura brasileña. Se-
renta años sin publicar un nuevo libro. Auto- gún apuntan Domeneck y Gontijo Flores,
ra de XX Sonetos (1959), Coração incólume Maria Lúcia Alvim fue quedando (o mejor: la
(1968), Pose (1968), Romanceiro de Dona Be- dejaron) “oculta” a lo largo de las décadas. Al
ja (1979) y A rosa malvada (1980), se alejó no haber pertenecido nunca a grupo, corrien-
desde entonces de los “ambientes literarios”, te o colectivo literario, institución, revista u Adoptaba temas líricos, ligados a la naturale- En la entrevista ya citada, la poeta –insta-
y, con el paso del tiempo, apenas si sus libros otra publicación, quedó relegada de las “his- za, y a lo rural, pero también temáticas urba- lada desde 2011 en Juiz de Fora, casi nona-
aparecían, muy esporádicamente, en las libre- torias oficiales” que han dejado establecidos, nas, y también más “etéreas”, tanto lo objeti- genaria, hermana de la escritora Maria Ânge-
rías de usados (sebo). Sólo después se publica- entre la experimentación y la tradición desde vo como lo subjetivo. Y se podían hallar diá- la (1926-1959) y del escritor Francisco “Chi-
ría Vivenda 1959-1989 (1989), una antología la segunda posguerra del siglo XX, a los gru- logos y ecos de autores como Carlos Drum- co” (1938)– aseguró “adorar” el acercamien-
conteniendo los cinco volúmenes, y poste- pos Noigandres, Concreto, Neoconcreto, Po- mond de Andrade. A modo de muestra, en to de las nuevas generaciones lectoras: “Des-
riormente una reedición, al parecer sin mayo- esia-Praxis, “generación del 45”, “generación “traducción libre”, un poema de Pose y dos pués de que vos te hacés viejo, te quedás
res repercusiones, de XX Sonetos, en 2011. del mimeógrafo”, desde 1950 hasta la década del nuevo poemario publicado. “Tímida con- odiando. Es horrible. Nadie imagina la cosa
Han sido generaciones más jóvenes quienes de 1970, perdiéndose así una voz singular, de fidencia de un poema”: “En todo hay un sen- terrible que es la vejez. Ni vale la pena expli-
se han propuesto conocer más y mejor, inves- tintes tanto clásicos como modernos. timiento/ vigilante/ que intenta venir a la luz carlo. Y estoy adorando que los jóvenes se
tigar y rescatar la obra y biografía de la poeta. En una entrevista telefónica de Bruno Mo- del día –/ raro se nos da/ saber cuándo/ de- aproximen a mí y a mis cosas. Quiero que
Así, en 2020 hubo un pequeño “milagro” li- rais publicada en agosto pasado en Tribuna de bemos encenderle la boca fría./ Es por eso lleguen cada vez más cerca, a un palmo de
terario: la publicación de Batendo pasto, libro Minas, a propósito de Batendo paso, Alvim que nos vamos quedando/ cada vez más ce- distancia de mí, para que la gente se pueda
inédito con cincuenta y seis poemas, escrito aseguró nunca haberse preocupado por las rrados –/ cobardía/ o sordo magnetismo/ pal- entender un poquito”.
originalmente en 1982. Desde hace un tiem- modas, la crítica ni el mercado. “Fui toman- pitante/ entre lo que habla y lo que silencia.” Por su parte una editorial de Portugal,
po, Ricardo Domeneck y Guilherme Gontijo do y haciendo todo lo que hice. No me inco- “II. Cantiga de rueda”: “Yo era así en el día Douda Correria, publicó a comienzos de
Flores se fueron dando a la tarea de conseguir, modaba. En ese punto siempre fui muy inde- de mi cumpleaños/ Y cuando me casé, yo era 2021 una antología de Maria Lúcia Alvim, y
digitalizar, publicar y difundir textos, imáge- pendiente. Pensaba en lo que tenía que ser así/ Yo era así a la vuelta de los engaños/ Y se esperaba en Brasil, entre otros trabajos in-
nes y obras de Maria Lúcia Alvim –entre hecho y lo hacía”. Y respecto a los grupos y a cuando me aparté, yo era así// Yo era así el éditos, el volumen Rabo de olho. Pero la pan-
otros sitios, en la página web Escamandro–, su carácter independiente: “Nunca me gusta- benjamín de los arcanos/ Y cuando me peleé, demia del Covid-19, sumando el desastroso
poeta olvidada por la academia, la crítica y el ron los grupos. Siempre fui una sola persona. yo estaba así/ Yo era así en la voz de los mi- (des) manejo del gobierno de Bolsonaro, con
periodismo. Junto al poeta, profesor y traduc- Nunca hice nada en grupo, a no ser con los nuanos/ Y por la primavera, yo era así// sus altísimas tasas de gente contagiada y
tor Paulo Henriques Britto, quien les dio la amigos más íntimos posibles. Nunca negocié. Cuando fui viuda, yo era así/ Cuando fui des- muerta, asestaron un fin a este redescubri-
información, convencieron a Maria Lúcia Al- Nunca negocié ninguna cosa. En todos los ocupada, yo era así/ Y por el color furtivo, yo miento literario: tras poco más de dos sema-
vim para publicar Batendo pasto, que el pri- sentidos de mi vida, nunca negocié. Es una era así// En el amor que tú me diste, yo era nas de internación, la poeta falleció el día 3
mero poseía, bajo indicación por parte de la palabra que no cultivé ni cultivo”. así/ Y detrás de la luna llena, yo era así// Y de febrero, por las complicaciones derivadas
misma poeta de que sólo viera la luz posmor- Poeta libre de programas y estrategias, Al- cuando fui calavera, yo era así”. del virus. De hecho, ella era consciente del
tem, tras el fallecimiento de esta. vim podía adoptar formas tradicionales, mé- “Mañana sin atropello/ pequeño depósito peligro sanitario en ciernes, ya que en la en-
El libro publicado fue muy bien recibido, tricas como la del soneto, o podía asimilarse a de agrura en el pozo/ exorbité de alegría/ la trevista de 2020 había dicho: “No tengo nin-
con éxito e interés, especialmente entre gene- la brevedad y concisión del haiku, en piezas bóveda celeste no da salida/ silos de silencio/ guna responsabilidad con mi vida, que está
raciones más jóvenes –sean o no poetas–, co- de apenas tres versos con un par de palabras oh ser astral/ la hierba es mi gran reserva inte- dependiendo de la pandemia (risas). Lamen-
mo lo demuestra una cantidad y variedad de cada uno, y cualquier variedad de verso libre. rior/ la esperanza/ descuidada”. tablemente, ¿no?”. N

RADAR I 21.2.21 I 3
Como el sol
cuando amanece
Nació en Bariloche y se crió en Córdoba, pero recién encontró su destino cuando comenzó a
viajar, primero por América Latina, y más tarde por Europa, África y, de ser posible y en un futuro
cercano, Asia. La historia de Ignacio María Gómez no es muy diferente a la de aquellos
mochileros que se aventuran por el mundo a la deriva, sin otra compañía que algún instrumento
con el que ganarse la vida mientras llevan un diario de viaje, pero el suyo es musical y en la
lengua de una tierra ancestral imaginada. Eso es Belesia, el sorprendente disco debut que este
músico autodidacta prácticamente desconocido en su país estuvo componiendo durante una
década de viaje, y que acaba de editarse en Francia, con elogios unánimes de la prensa
local, que lo celebra como un “embajador de una tierra imaginaria”. En esta entrevista –que contestó desde París,
donde espera poder retomar sus viajes– Gómez repasa su vida, su música y la búsqueda de su propia raíz africana.
También recuerda cuando subió por primera vez a un escenario cordobés en un concurso infantil para cantar “La mano
de Dios”, su aprendizaje musical en Colombia como discípulo de Marino Beltrán Balanta y su viaje por Guinea cantando
canciones de Shakira para sobrevivir.

POR CLAUDIO POMBINHO tarra junto a músicos del lugar en una radio está muy ocupado todo el tiempo. Incluso poco a poco se fue incorporando a mi mane-
en Guinea. “Folk etéreo”, “Magia chamáni- desde lo sonoro y lo visual, una calle tiene ra de cantar. Partiendo de ahí, Belesia se

“
Mirá esto”, dice Ignacio, y muestra or- ca”, “Embajador de una tierra imaginaria”, para mí un cierto desorden que le da vida, transformó en un proyecto colectivo con es-
gulloso a la cámara de la videocharla la “Un paraíso traducido en música”, fueron al- ¿no? Perros ladrando, gente que ríe a los gri- tos músicos fantásticos que se fueron agre-
mitad de una calabaza gigante vaciada a gunas de las frases con que los diarios más tos, y acá estoy bastante inerte, estático. Es gando sobre la marcha”.
la manera de un cuenco que un músico le re- importantes de Francia celebraron el disco, más difícil ese intercambio, pero también se
galó en Guinea. Ahora está en París, pero no una cruza de rítmicas hipnóticas y voces sua- dio tocando en las calles de París el haber te- CHACARERAS Y MALINKÉ
por mucho tiempo más: “Tengo una reputa- ves donde elementos de la zamba, la chacare- nido la suerte de conocer a músicos como El romance de Ignacio con la cultura africa-
ción de nómade que sostener”, ríe. De alguna ra, la bossa, la salsa y la música tradicional Florian Delavega, Natalia Doco, Vincent Se- na comenzó a los doce años de edad en Méxi-
manera, la historia de Ignacio María Gómez guineana se funden en un sonido personal gál o Jun Miyake, y gracias a ellos se fue dan- co, más precisamente en Playa del Carmen,
–nacido en Bariloche en el año 1992 y criado que encontró su camino hacia la edición de do el camino hacia el disco”. donde vivió durante dos años junto a su ma-
en Córdoba desde que sus dos años– es simi- manera azarosa, luego de que el chelista Vin- Producido por los suecos Andreas Unge y dre arquitecta, quien había decidido probar
lar a la de miles de mochileros que se aventu- cent Ségal y el trompetista y compositor ja- Sebastian Notini, Belesia fue grabado en dos suerte en ese paraje turístico por entonces en
ran en una deriva sin demasiados planes ponés Jun Miyake se detuvieran a escuchar a partes: guitarra y voz fueron registradas en los crecimiento. Allí comenzó a tomar clases de
mientras viven de su arte y llevan un diario Ignacio mientras tocaba sus canciones en las estudios de Andreas en Estocolmo y luego en capoeira con un profesor que había conocido
de viaje. Solo que en su caso se trata de un calles de París, ciudad a la que había llegado París se agregaron las colaboraciones de un de primera mano la cultura mandinga en
diario musical con letras en una lengua de desde Colombia invitado por su hermano combinado de artistas de diferentes naciones Guinea, y fue en su casa que conoció a un
otro mundo que tratan sobre una tierra an- para que conociera a su sobrino recién naci- entre los que se encuentran el malí Balaké grupo de artistas “callejeros, artezánganos,
cestral imaginada, una cosmogonía personal do. Sissoko en kora, la compositora franco-siria tamborrachos y malabarebrios” –como ellos
ensamblada a partir de pequeños mantras ín- “Belesia nació de tocar en las calles latinoa- Naissam Jalal en flauta traversa, las cantantes mismos se bautizaron– que tenían una banda
timos que le llegaron como recuerdos de otro mericanas como un espacio de encuentro”, Cynthia Abraham (Francia) y Senny Camara con espectáculos de música, circo y danza pa-
tiempo y que poco a poco fue convirtiendo cuenta. “No fui a una escuela de música, así (Senegal) en coros, el multiinstrumentista ra turistas. Notando su precoz talento para la
en canciones que conjugan el folklore del que ese fue mi aprendizaje: tocar a la mañana francés Loy Ehrlich en tambores africanos y percusión lo sumaron a la banda, y así fue co-
continente americano con la cultura mandin- muy temprano para feriantes que arman su ribab (una especie de violín de una sola cuer- mo con apenas trece años comenzó a trabajar
ga del noroeste de África. puesto y te dejan frutas y verduras, o en co- da de pelo de caballo), los mencionados Ségal en playas y hoteles en shows que combinaban
De eso se trata Belesia, el disco que acaba munidades originarias donde te presentás an- en chelo y Notini en pandeiros y el uruguayo malabares de fuego con música y danza de
de editar a través del sello francés Helicó Mu- te el líder diciendo que sos músico y te señala Nacho Delgado en percusión. “Tuve la suerte Guinea. “Era un lugar donde había mucho de
sic y que compuso a lo largo de esa travesía un lugar con buena onda, ‘Bueno, tocá ahí’, de contar con la participación de gente que esos micromundos culturales donde se arma
de diez años que comenzó con la intención y enseguida se van sumando músicos de cada tenía mucha experiencia en este tipo de gra- algo con un poco de circo, música y artes ca-
de rastrear las huellas de la cultura africana en lugar de los que vas aprendiendo. Llevaba baciones”, cuenta. “La idea fue grabar prime- llejeras. Un día faltó uno de la banda y me di-
nuestro continente y lo llevó desde una po- conmigo un balafón, que es como un xilofón ro guitarra y voz juntas para captar esa esen- jeron ‘Ey, vos que estás ahí, tocá esto a ver’,
blación zapatista en Chiapas, una comunidad con resonadores de calabazas originario de cia de lo que hice siempre. Guitarra, voz y si- esa tradición donde tenés que ser funcional en
aborigen en Guatemala o un retiro de diez Guinea. Y en cuanto paraba en una plaza a lencio es lo que siento más verdadero, lo más el momento, no hay pedagogía, y se me dio
días de silencio en un templo en Nicaragua a tocar, la magia del instrumento surtía efecto cercano a lo que me gusta hacer. Con la voz muy bien, me apasioné mucho. Me la pasaba
cruzar el Atlántico para terminar caminando y la gente se acercaba, preguntaba qué era eso siempre hice arreglos en falsete imaginando tocando arriba de discos que me pasaban de
sobre las arenas del Sahara, cantando temas y te decían ‘Bueno, y qué vas a hacer ahora, otros instrumentos, una especie de ese scat tí- la música mandinga, Famoudou Konaté, Ma-
de Shakira en las playas de Senegal para ga- venite a comer a casa, quedate a dormir’. pico del jazz que de alguna manera surgió de mady Keita, todos los grandes de ese estilo, y
narse la vida o tocando chacareras en su gui- Francia es un poco más frío, todo el mundo la carencia de tocar con lo que había y que finalmente me adoptaron, andaba con este
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 FOTO Y FOTO DE TAPA: JESSIE NOTOLA

LOS MÁRGENES DEL RÍO

Decidido a profundizar en la búsqueda de
las raíces africanas en el resto del continente,
Belesia comenzó a tomar forma cuando, a los
diecinueve años de edad, guitarra y balafón
en su espalda, se embarcó en un viaje de cua-
tro años que arrancó en México, donde jun-
to a su ex novia formó un dúo que interpre-
taba temas de bossanova en bares, restauran-
tes y en la calle. En ese trayecto visitaron una
comunidad zapatista en Chiapas: “Fuimos
junto a un colectivo que hacía obras con tí-
teres, teatro y música, y nos recibieron con
mucha calidez entre gente que andaba con
walkie talkies y todo ese rollo. Fue una expe-
riencia muy enriquecedora y muy fuerte a la
vez”. La travesía continuó por Guatemala,
Panamá, Venezuela, Ecuador y finalmente
Colombia. Allí, en las orillas del río Timbi-
quí, se estableció durante un tiempo en una
comunidad afrocolombiana para descubrir
de primera mano los secretos del currulao,
género folklórico desprendido de los ritmos
guineanos. Ahí trabó amistad con el falleci-
do Marino Beltrán Balanta, celebridad del
currulao y virtuoso de la marimba construi-
da con la madera de la palma de chonta que
crece en la región: “Fue a partir del currulao
que cambié mi manera de cantar”, cuenta.
“Yo había empezado cantando en ese tono
muy despacio de la bossa. Timbiquí es una
zona con enfrentamientos frecuentes entre
las Farc y los militares, y la gente ahí valora
el canto en el sentido de cuánto desahogo le
ponen a eso. Más allá de lo melódico que es
el currulao, la voz en ese estilo no tiene que
ver con el timbre o la afinación sino con algo
diferente donde todos cantan en coros, y ese
aprendizaje me ayudó a encontrar mi propia
voz”. Después de tres meses en Timbiquí
continuó viaje por Colombia hasta llegar a
Cali: “En Cali viví durante dos años junto a
un proyecto comunitario, una familia de ar-
tistas muy talentosos de todas partes de Lati-
noamérica que se llama Choque Cultural, y
nos enamoramos, quedamos todos resonan-
do en esa experiencia”.
El quiebre que decantaría en todo lo que
llegó después sucedió en 2016, cuando reci-
bió el llamado de su hermano, rugbier profe-
grupo por todos lados como changoleón, co- nándose en las artes percusivas guineanas y a bre la ruta del esclavo, comunidades de las sional que tras un paso por el Stade Français
mo dicen allá”, ríe. los diecisiete años formó un grupo de música que sobrevivieron elementos culturales enla- se había afincado en París, con la invitación
Biológica y culturalmente cordobés, como guineana llamado Malinké mientras daba ta- zados con el folklore, como las rítmicas de la para cruzar el océano y conocer a su sobrino.
él mismo se define, a los ocho años se llevó el lleres de percusión y rastreaba las huellas de chacarera. Y un día, ayudando a mi papá en A poco de llegar comenzó a tocar en las vere-
primer premio en un festival llamado Mi Pri- la diáspora africana en su provincia. “Siem- una mudanza, encontré una foto de su infan- das de los márgenes del río Sena, y allí cono-
mer Escenario con una interpretación del pre sentí que mientras más me acercaba a la cia, y ahí empecé a relacionar: los pelos, los ció a músicos de la ciudad que se detuvieron
cuarteto “La Mano de Dios”, pero aquella cultura africana más cerca estaba de algo así rasgos, la expresividad en los gestos, lo vi por a escucharlo: Vincent Ségal lo invitó a tocar
conexión en México con una tradición que como un recuerdo de una tradición que sen- primera vez súper mestizo. Esos descubri- con él en el Teatro de los Campos Elíseos;
adoptó de manera tan natural lo llevó a pre- tía propia. La única vez que pisé la universi- mientos en mi familia y en la historia de los Jun Miyake le avisó que pronto lo llamaría
guntarse si no tendría también algo de afro- dad fue para ir a la biblioteca a leer sobre la africanos en Córdoba le dieron un poco más para tocar en Japón. Cuando se cumplieron
descendiente. Durante su adolescencia –ya historia de los oriundos de África en la pro- de sentido a todo eso que hacía y que me ha- los tres meses de estadía y su visa se venció,
de regreso en Córdoba– continuó perfeccio- vincia. Así conocí grupos de investigación so- bía atrapado desde chico”. >>>>

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> Cuatro discos que inspiraron al autor de Belesia

En busca de un país imaginado

Baba Touré Grupo Socavón de Timbiquí Stan Getz y Joao Gilberto Atahualpa Yupanqui
Daakan En memoria a nuestros ancestros Getz/Gilberto Grandes éxitos
“Entre 2009 y 2011 tuve en Córdoba “El currulao fue uno de los grandes amores “A través de este disco descubrí la bossa y “Son muchas las cosas de Atahualpa con las
Capital un grupo llamado Malinké que de mi vida”, señala haciendo referencia al quedé inmediatamente flechado. Siempre que me siento identificado, principalmente
interpretaba música tradicional guineana y ritmo folklórico derivado de la cultura afro- aluciné con esa calma de Joao al cantar, esa creencia mística que él tenía con respecto
con el que tocamos muchos temas de Baba colombiana. “Conocí este disco a través mi ademas de tener a partir de ahí mi única al origen de las cosas, esa esencia de que
Touré”, recuerda Ignacio. “Tanto este amigo y cómplice Gonzalo Céspedes, que proximidad con el jazz. Caetano Veloso es somos naturaleza a través de la que ella
disco como Binye, de Fara Tolno y estaba en Tuxtla, capital de Chiapas, estu- otro cantante que me fascina. Desde enton- misma crea su música y su poesía. Si bien no
Hamanah, de Famodou Konate y Mamady diando saxo en el conservatorio. A partir de ces quedé atrapado por la manera en que soy un experto en su obra y conozco más
Keita, fueron los primeros que escuché de la magia de ese álbum decidí llegar a hacen pasar por el cuerpo ese amor por la bien los clásicos que conocemos todos, entre
música africana . Otro de mis favoritos es Timbiquí, y casi un año después estaba interpretación y ese algo urbano respetuoso las grabaciones que más me atraparon están
In The Heart of the Moon, de Ali Farka aprendiendo esa música con Marino Beltrán del espacio que tiene la bossa junto a esa ‘El payador perseguido’ y la ‘Chacarera de las
Toure & Toumani Diabate, un disco que Balanta, integrante del Grupo Socavón y traducción del paisaje que se da cuando la piedras’, que terminé tocando en Francia, en
amplifica con lupa una porción de la vasta uno de los más grandes marimberos de esta ciudad besa la playa y la playa besa el mar”. Japón y en una radio en Guinea. Quise que
sabiduría que guarda la música clásica época, alguien que compuso muchos temas en Belesia estuviera su poema ‘Tiempo del
maliense, con la kora como instrumento que hoy son parte del repertorio tradicional hombre’ porque resume el espíritu de todo lo
pilar de ese universo musical”. indispensable del currulao”. que fue este viaje para mí”.

>>>>

decidió quemar barcas y en lugar de regresar matsu, y con lo que ganó durante esa gira de- un lenguaje en sí”, señala. “Estamos hechos del sello Helicó –especializado en música con
partió hacia África. “Quería bajar hasta Gui- cidió volver a África para finalmente comple- en buena parte de agua que viene viajando y influencias de la cultura africana–, y así el
nea, un poco la excusa romántica era llevar el tar su viaje y conocer Guinea. “En Japón fue transformándose desde siempre, y quizás haya disco comenzó a tomar forma. Grabado en-
bombo legüero a la tierra de donde vino”, re- una experiencia totalmente nueva. Imaginate algo de eso en esa especie de recuerdo que es tre mediados de 2019 y comienzos de 2020 y
cuerda. “Arranqué en el Sahara Occidental, que estaba acostumbrado a tocar en la calle o Belesia, esa sensación de un lugar paradisíaco. editado a fines de noviembre del año pasado,
que era arena y arena durante días y días. Es- en la playa con bandas más festivas de percu- Y a su vez es un diario de viaje con las expe- el lanzamiento obtuvo un cálido recibimien-
taba acostumbrado a Latinoamérica, donde sión, y allá era estar en teatros con un público riencias que viví en los lugares que fui cono- to por parte de la prensa francesa, desde ra-
viajás a todos lados sin problemas, pero allá que te escucha en absoluto silencio, hasta que ciendo. ‘Napin dya’ surgió después de un reti- dios como la prestigiosa RFI a medios gráfi-
es más complicado, en Mauritania por ejem- no desaparece la última nota no aplauden. Y ro de diez días de silencio en un templo Vi- cos de la talla de Le Monde, Telérama o Libé-
plo tenés que ir al consulado y pagar una vi- en Guinea fue fantástico, todos los días hay passana en Nicaragua, siguiendo con discipli- ration, que le dedicó toda una página en su
sa, en Guinea igual. Y era la época del Rama- ceremonias y muchos lugares para tocar, y co- na las órdenes de los monjes del lugar, a los suplemento de cultura. “Fueron tantas cosas
dán, donde los servicios están más caros, así nocía lo que hacían porque era lo que había que no podías mirar a los ojos. ‘El niño’ es tan rápido que todavía siento que estoy vi-
que cuando llegué a Senegal me quedé sin tocado desde chico. Me hice amigo de un una versión de una canción tradicional que viendo en una especie de ficción, pero en Pa-
plata. Ahí llamé a un amigo guineano que grupo de músicos y tuve mucho intercambio conocí por un viejito en Ecuador. ‘Tchen do- rís es todo demasiado cómodo, termino con-
había conocido en Francia y me dijo: ‘No con ellos, fueron dos meses en los que estuvi- ró’ está influenciada por la escena de salsa de virtiéndome en Homero Simpson”, ríe. “El
hay problema, andá a lo de mi amigo Abdu- mos hasta en una radio, hicimos la ‘Chacarera Cali, donde pasábamos noches enteras bailan- contraste de lugares y situaciones es lo que
lai Rasta’, y cuando fui descubrí que el tipo la de las piedras’ de Atahualpa y la ‘Chacarera do hasta la mañana con el cuerpo en trance, y más valoro de toda esta aventura. La energía,
estaba peor que yo”, ríe. del sufrido’ de los Hermanos Ábalos, todo uno de los que más me gusta es ‘Ilé penaró’, el ambiente, ese espíritu del bosque que en
Pronto comenzó a tocar junto a un grupo una locura muy linda”. que narra la historia de un anciano que por algunos lugares sigue vivo”.
de músicos viajeros oriundos del diferentes curiosidad se fue muy joven de Belesia y nun- El libro interno del disco comienza con la
regiones del África que se encontraban allí AMPARO DEL COSMOS ca pudo regresar. Es una canción que siempre estrofa final del poema de Yupanqui, “Tiem-
tras haber probado suerte en diferentes países Esta deriva por paisajes musicales tan diver- me hizo muy bien y que toqué de muchas po del hombre”: “Voy por el mundo sin edad
del continente. “Íbamos a la playa y cantába- sos terminó dando forma al sonido personal formas muy distintas. La versión del disco fue ni destino/ al amparo de un cosmos que ca-
mos ‘Waka Waka’ de Shakira para los pocos de Belesia, en cuyas letras se dejó llevar en un un intento de hacer algo orquestado, pero la mina conmigo/ amo la luz, y el río, y el silen-
turistas que había y después hacíamos una viaje de inspiración relacionado con las histo- original es en guitarra y voz. Y de alguna ma- cio y la estrella/ y florezco en guitarras porque
vaquita para comer a la noche ‘pollo senega- rias que conoció sobre los cantos ícaros cana- nera fue un pensamiento recurrente en todo fui la madera”. “Es un poema que resume el
lés’, que es mango verde que se troza y se lizados por los chamanes en nuestro conti- el viaje, este viejo que extraña y tiene un sen- espíritu de todo lo que fue para mí este viaje,
mezcla con arroz. Las condiciones para los nente y los cantos sanadores de la cultura ma- timiento melancólico por el lugar donde cre- que quiero seguir ya”, afirma. “Ahora me gus-
músicos ahí son muy difíciles, los lugares pa- linké en África. Un estado de conciencia mu- ció. Todavía no tengo fecha para ir a Argenti- taría ir a Tailandia y a partir de ahí recorrer
ra tocar son muy pocos y la paga es casi nula. sical con canciones que nacieron como man- na pero cuando pase la pandemia espero po- diferentes lugares de Asia, tengo mucha cu-
Por ejemplo, por tocar en un hotel te paga- tras íntimos, breves poemas en una lengua der ir a tocar, extraño mucho la energía de la riosidad por conocer todas esas culturas a tra-
ban el equivalente a un euro cincuenta, mo- desconocida que se cantaba a sí mismo y que gente de allá”. vés de su gente. Desde la discográfica me pro-
nedas con las que no hacés nada”. poco a poco fue convirtiendo en piezas que El sorprendente recorrido de Ignacio deri- pusieron grabar un disco en español con esas
Fue durante esos días en Senegal cuando tomaban algo de cada lugar que visitaba, todo vó en que su música fuera conocida en Euro- canciones que se transmiten boca a boca por
recibió el mail de Miyake, quien le proponía entre guitarras, balafones, trances polirrítmi- pa antes que en su país. Luego de pasar por toda Latinoamérica, pero por ahora prefiero
unirse a él en una gira por Japón. Una vez allá cos, las melodías percusivas del currulao o la África volvió a la Argentina para tramitar la esperar. Fue viajando que conocí a las perso-
tocó en escenarios como el Blue Note de To- cadencia seductora de la bossa. “Las letras visa y regresar a Francia, donde conoció a Va- nas y músicas increíbles que me llevaron a Be-
kio y en el World Music Festival en Hama- parten más de un universo melódico que de lentin Langlois y Soraya Camillo, creadores lesia, y no veo la hora de volver a partir”. N
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 Esa
pareja
feliz

SERIES La primera serie del universo Marvel es un producto muy extraño: el romance de la poderosa Wanda Maximoff y el
androide Visión, dos miembros de los Avengers —Elizabeth Olsen y Paul Bettany— ahora lejos de la acción y el apocalipsis
y atrapados en la Estados Unidos suburbana de los años 50. Wandavision, la apuesta de Disney+, tiene influencias de
David Lynch, sobre todo en su idea estética de realidad paralela, y está a mitad de camino entre el homenaje nostálgico a
las sitcoms de antaño y el spin off de una de las historias más reconocibles del mundo superhéroe: el remix de la cultura
pop como leitmotiv, entre la comedia y la ciencia ficción, con toques desconcertantes que obsesionan a los fans.

POR ANDREA GUZMÁN así-como de autor: su producto experimen- tas y sus terribles peinados, por las come- ciencia ficción, ahora un género híbrido
tal, de alto riesgo y con ínfulas Lyncheanas dias familiares de los noventas y dos mil, cada vez más popular. Ese imaginario –que

D
entro del Universo Marvel, en la por definición. Quizás sea también el paso a sus chicos con leñadoras a lo Malcolm in ya la había acercado a la franquicia ante-
pantalla grande, el romance de la un segundo ciclo de la era Marvel, donde la the middle y sus especiales de Halloween. riormente como co-guionista de Capitana
poderosa superheroína Wanda Ma- marca, en una estrategia a prueba de covid, En la serie, Wanda y Visión –Elizabeth Marvel y de la inminente Black Widow– la
ximoff y el androide Visión, dos miembros ya no dependa de las salas de cine para conti- Olsen y Paul Bettany– parecen estar tenien- hacía una voz perfecta para hacerse cargo
de los Avengers, quedó marcado a la vez nuar con su maquinaria mega millonaria, pe- do una segunda oportunidad en un univer- de esta reinterpretación con tintes inquie-
por su épica y por su tragedia. La última ro también como gesto para seguirle el paso a so paralelo, atrapados dentro de un show de tantes y mucho más misteriosos de los
vez que se los vio en el cine, bueno, ya sa- un público que exige cada vez más de ellos televisión clásico, donde Visión está vivo y Avengers. Pero en este nuevo proyecto,
ben: Visión moría, la gema incrustada en en cuanto a contenidos, que ya no parece la familia puede vivir segura y lejos del apo- donde además de la oferta de estar al man-
su cabeza servía para desatar un apocalip- contentarse solo con las películas de explosio- calipsis. No mucho se sabe sobre cómo se do de su propio show, se le permitía una
sis, el supervillano Thanos destruía a la mi- nes y para quien esas películas canónicas po- ha generado esta realidad alterna, y el miste- dosis nueva de libertad autoral, al menos
tad de la población del universo, y Wanda drían no ser suficiente. rio se devela capítulo a capítulo –multitud de una extrañeza nueva, Schaeffer cuenta
desplegaba un poder sobrenatural para Antes, el Universo Marvel ya había teni- de teorías de fanáticos copando las redes so- que no estaba interesada en hacer otra pelí-
combatirlo. Por eso, a mitad de enero, los do éxito al curiosear dentro de otros géne- ciales después de cada episodio mediante– cula corporativa de Marvel, ni tampoco ge-
fans de Marvel se sorprendieron con la re- ros cinematográficos en sus películas de su- en una seguidilla de entregas que tienen co- nerar una sitcom del todo, aunque fuese
surrección de esta malograda pareja super- perhéroes, hurgando en el pasado reciente mo referencia a la televisión norteamericana una apuesta pensada para televisión, sino
heroica, ahora lejos del cine y de las explo- para reinventarse. Ahí está Ant Man, como del siglo XX y su historia, donde lo omino- que quería crear algo así como un producto
siones, directamente como protagonistas una película heist, es decir, de aventura y so y lo inquietante de la trama propia se síntesis de ambas cosas, si acaso fuera posi-
de su propia serie de televisión via Dis- estrategia para un gran robo a lo Ocean ‘s mezcla con las risas grabadas, los decorados ble algo como eso. “Me encanta la comedia
ney+, y en una desconcertante nueva en- 11, Spider-Man, como una entelequia ado- de cartón y los punch lines clásicos y forza- como género. Y me encantan las series de
carnación: él, un oficinista, ella, una ama lescente a lo John Hughes o Thor, como dos característicos del género, muy lejos de comedia para televisión. También me gus-
de casa y, como escenario, los suburbios en una comedia de tomo y lomo dirigida por la pirotecnia Avenger donde se vio por últi- tan las cosas extrañas: Me encanta Lost. Me
blanco y negro de una norteamérica Chee- Taika Waititi. Ahora, WandaVision, a mi- ma vez a los personajes. encanta Twilight Zone. Me encanta Hitch-
veriana en los años 50. tad de camino entre el homenaje nostálgico “Me encanta cuando aparece una idea cock. Creo que ese es el toque autoral que
“Me parece muy divertida la idea de tomar a las sitcoms de antaño y el spin off de una que es como: ‘¡Eso no tiene ningún senti- ha tenido esta serie, la especie de cohabita-
a estos personajes que sólo hemos visto en- de las historias más reconocibles de Mar- do!’. Me encanta porque entonces yo digo: ción forzada de estos tonos diferentes. Al
vueltos en las peores catástrofes, en apocalip- vel, tiene la idea de admiración y remix a la ‘Bueno, ¿cómo lo hacemos funcionar?’”. Y principio de mi carrera, me era muy difícil
sis, en batallas galácticas, y ahora tenerlos cultura pop como rotundo leitmotiv. La se- cuando escuché por primera vez la idea de encontrar mi lugar. Muchas de las cosas
preocupados por preparar la cena correcta rie es un paneo desconcertante y amoroso WandaVision, pensé que era muy emocio- que escribí no encajaban en ninguna cate-
para su jefe en una casa de suburbio. Ese es el por la sitcom como lenguaje, con gran en- nante, pero también había una voz muy goría, y creo que eso es lo que me hizo
tipo de cosas que yo quiero ver”, explica Jac tendimiento de su formato, desde los años pequeña dentro de mí que decía: “Bueno, congeniar tan bien con esta idea y lo que
Schaeffer, la guionista y showrunner de Wan- 50 en adelante. Una década diferente por que tengas buena suerte con eso”, confiesa mantuvo mi energía a lo largo de los dos
daVision, que ya está ad portas de su último capítulo. Con guiños a The Dick Van Dyke Jac Schaeffer. Antes de Marvel, Schaeffer, últimos años de trabajo, pandemia por me-
capítulo. La serie es la primera incursión del Show o Hechizada, pasando por las series ya se había hecho conocida por Timer, su dio: lo genial que pueden ser todas estas
Universo Marvel en la televisión y también el setenteras de clanes familiares como The incomprendido debut cinematográfico de cosas que me gustan si las sirves en el mis-
primer acercamiento a un contenido algo- Brady Bunch, por los jingles de los ochen- 2009, extraña comedia romántica en clave mo plato”. N
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El espía que surgió
de la vejez

CINE Al principio no es fácil distinguir si estamos ante ficción o documental: en una oficina de un investigador privado se
negocia el ingreso a un hogar de ancianos de un hombre que fingirá ser un interno, para averiguar si la madre de una
“clienta” recibe los cuidados adecuados. Pero pronto, con la contratación de Sergio Chamy, un señor de 83 años
extremadamente encantador e inteligente, El agente topo, la película de la chilena Maite Alberdi, deja atrás el juego
con el espionaje y se convierte en un documental de observación de los residentes, la mayoría mujeres, sus vidas, sus
dramas, sus pequeñas alegrías, la sociedad que acompaña o abandona, las soledades. El agente topo ganó premios en
cuanto festival se presentó, va camino al Oscar y se puede ver en Netflix. Y merece todos los reconocimientos conseguidos.

POR DIEGO BRODERSEN casi siete décadas. “Me gusta la idea del in-

¿
filtrado, la figura de la persona que tiene
Qué quiso hacer exactamente en su úl- que vivir otra vida por un tiempo para in-
tima película la documentalista chile- vestigar, y el proyecto parte desde ahí, de la
na Maite Alberdi, directora de largo- idea de ver qué tiene que hacer alguien para
metrajes como La Once y Los niños? ¿Montar infiltrarse”, declaró Alberdi en una entrevis-
un pequeño procedimiento de ficción sobre ta con Culturizarte, medio cultural de su
un registro de lo real? ¿Describir las luces y país. Cuenta también allí que la estrategia
sombras de la vida en una institución de re- de preproducción fue doble. Por un lado,
tiro para personas de edad avanzada? ¿Darles conversó con muchos detectives privados –
un lugar preponderante a los ancianos y an- en su mayoría exmiembros de la Policía de
cianas en un terreno artístico, el cine, que no Investigaciones de Chile– hasta dar con
suele dedicarles demasiado tiempo o espa- Rómulo, quien no sólo dejó que lo entre-
cio? ¿Hacer reflexionar al espectador, con- vistaran sino que permitió que la realizado-
moverlo, provocar sus risas y llantos? Tal vez ra lo acompañara durante las investigacio-
el deseo de El agente topo sea cubrir todos nes, en su mayoría casos de infidelidad o li-
esos flancos e incluso algunos más. Lo cierto gados a conflictos económicos y fraudes.
es que, a partir del estreno mundial en el Pero una clienta apareció de golpe con un
Festival de Sundance, en aquel lejano mes de motivo atípico: investigar si la vida de su
enero de 2020 aún libre de covid-19, la pelí- una temática urgente, de las que los miem- No es la primera vez que Maite Alberdi madre en la residencia para ancianos donde
cula de Alberdi ha recorrido festivales como bros de la Academia de Hollywood suelen se acerca los integrantes de la así llamada estaba recluida era apropiada, sana, correc-
los de San Sebastián, Karlovy Vary y Busan favorecer. Pero, ¿cuánto de real y cuánto de tercera edad. La Once, que tuvo su paso por ta. Es decir, si recibía todos los medicamen-
–por nombrar apenas un puñado–, se ha es- fabulación hay en esta historia de un caballe- el Bafici en el año 2015, registraba las con- tos, su ropa era cambiada diariamente, el
trenado de forma virtual y con éxito en Chi- ro de más de ochenta años que, cual espía versaciones de unas amigas que se conocen cuidado y la atención eran amables y rigu-
le y fue adquirida por la poderosa platafor- profesional, se instala en un geriátrico de la desde los años del bachillerato y que, mu- rosos, sus pertenencias estaban a resguardo
ma Netflix, donde desde ayer está disponible comuna de El Monte para investigar las con- chas décadas después, continúan encon- y lejos de hurtos. Cuando uno de los cola-
en todo el mundo. No sólo eso: además de diciones de vida de sus habitantes? ¿Cómo trándose una vez por mes, tazas de té de boradores de Rómulo, un hombre de cierta
recibir una nominación en los premios Goya fue el rodaje dentro de esas paredes, donde porcelana mediante. El cortometraje docu- edad, tuvo un problema de salud, surgió la
como Mejor Película Iberoamericana, acaba la fragilidad de los cuerpos y las mentes con- mental Yo no soy de aquí (2016), por otro necesidad de poner un aviso para reempla-
de quedar en la “lista corta” de contendien- vive con los recuerdos, los deseos, los en- lado, narraba la historia de una mujer de zarlo y es entonces cuando aparece Sergio
tes para participar no en una sino en dos cuentros con familiares –o la falta de ellos– y casi noventa años que, víctima del olvido Chamy, el protagonista. El agente topo. La
secciones de los Oscar: Mejor Película de la inevitable sensación de final del recorrido? recurrente –como si se tratara de un Día de segunda estrategia fue menos azarosa y, en
Habla no Inglesa y Mejor Largometraje Do- Una pista: la directora no se ha cansado de la Marmota real– despierta todos los días cierta medida, consecuencia de la primera:
cumental. Nada mal para un documental de repetir, en cuanta entrevista ha dado a lo lar- pensando que acaba de llegar del País Vas- el hecho de haberle dedicado dos películas
bajo perfil; esto es, sin presupuestos holga- go del último año, que todo lo que se ve y se co, y sólo con el correr de las horas cae en previas a sujetos documentales de edad
dos, grandes productoras en bambalinas o oye en la película es estrictamente real. la cuenta de que vive en Chile desde hace avanzada le permitió al equipo de produc-

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ción acceder fácilmente a la residencia don- miento en la película, en el proceso, que no jeres, que son mayoría en el establecimien- es que en esta última “todos los personajes
de tendría lugar la investigación. me esperaba”. En cuanto al doble rodaje, el to– dispuestas a charlar hasta por los codos, tienen la misma edad, pero están en situacio-
más tradicional y el sigiloso, Alberdi destaca ya sea para compartir trivialidades y recuer- nes completamente distintas. Sergio tiene
DAR EN EL BLANCO que “lo que no se podía notar eran las cáma- dos agradables o dolorosos, pero siempre ochenta y tres años y es hiperactivo; quiere
Sergio Chamy es ingresado al hogar de an- ras ocultas de Sergio y que él era detective. profundos. Y así, El agente topo comienza a encontrar un trabajo y hasta ahora está muy
cianos San Francisco por su propia hija, sa- Entonces, no le podían descubrir el lápiz, los presentar a una galería de personajes (reales, integrado. Berta igual, se quiere enamorar y
bedora de su rol y de la misión secreta. An- anteojos. Mi registro era algo que ellos veían desde luego), cada uno de ellos con una his- casar. Otra persona con alzhéimer, a la mis-
tes de eso, el agente tuvo que adquirir nue- todo el tiempo: era alguien más en ese lugar toria personal diferente. Como sus presen- ma edad, lo único que quiere es escaparse e
vos conocimientos, como el correcto uso del y se acostumbraron a mi presencia. Me sen- tes, más allá de compartir techo y comida. irse a ver a la mamá. Otra echa de menos a
teléfono celular: hacer videollamadas, enviar tía como pez en el agua, es algo que sé hacer Está Bertita, la anciana lúcida y coqueta que, los hijos. Y hay otras a quienes el cuerpo no
mensajes y archivos adjuntos, sacar fotos y y con el equipo llevamos diez años filmando sin demasiados preámbulos ni rodeos, le pre- las acompaña. Siento que El agente topo ha-
grabar videos. Además de ese aparato, dos juntos. Sabemos cómo filmar y hemos gra- gunta a Sergio si le gustaría compartir con ce ver que hay muchas formas de ser a esa
gadgets que parece salidos de una película de bado varias veces en hogares de ancianos. ella el resto de su vida. (“Me quiere, me ado- edad, que es muy difícil catalogar y encasillar
espías de Hollywood: unos anteojos con mi- Ellos ya estaban bastante acostumbrados a ra, no me quiere”, recita la mujer mientras y tener un discurso que le calce a todo el
crocámara de video incorporada y la lapicera nosotros y a la cámara, entonces, cuando deshoja una margarita, como si hubiera re- mundo. Creo que lo que sí les calza a todos
que permite tomar fotografías. La banda de Sergio entra, lo hace como uno más”. gresado de pronto a la adolescencia). Tam- es lo que dice Sergio: que se sienten solos”.
sonido de Vincent van Warmerdam, que re- Al comienzo todo es un poco absurdo. Pe- bién está Petronila, la señora que recita poe- Cuando la película ha abandonado en gran
cuerda a los acordes inmortales de la saga ci- ro, como afirmó Maite Alberdi en una video sías y que, a pesar de los años y las mañas, medida el punto de partida –esa investiga-
nematográfica de James Bond, no hacen más entrevista concedida al Festival de San Se- posee una memoria prodigiosa. Y una terce- ción sobre las condiciones en el lugar–, co-
que acentuar esa filiación con la ficción y la bastián, donde la película obtuvo el Premio ra mujer, quien todo el tiempo ansía salir a mienza a aflorar un sentido comunitario en
mitología de los espías. Mientras Sergio se del Público a la Mejor Película Europea (se la calle e incluso les pide a los transeúntes el cual el encuentro de soledades permite la
adapta al ritmo de la nueva vida e intenta trata de una coproducción de Chile con Ale- que le abran la puerta. Es uno de los perso- posibilidad de compañerismos y amistades. E
acercarse al “blanco” sin levantar sospechas, mania, España y Holanda), “la realidad es najes más complejos del film, alguien con incluso de amores. Sin golpes bajos, Maite
el equipo de rodaje de Alberdi comienza a absurda, graciosa, ridícula, inverosímil. La problemas de ubicación temporal que se la Alberdi registra ataques de angustia, confe-
registrar la cotidianeidad del lugar, como si gente me pregunta todo el tiempo si es todo pasa “conversando” con su mamá –eso in- siones dolorosas e incluso la despedida final
se tratara de un documental convencional. verdad, porque es muy insólito. Como suele cluye llamados telefónicos– y que, en cierto de una de las habitantes de San Francisco.
La mirada lo es todo en la primera parte de decirse, la realidad supera a la ficción y El momento de la historia, se revela como una Por cada uno de esos momentos hay otros
El agente topo, pero eso es antes de que el agente topo parte de ahí. De allí, de ese pun- pequeña cleptómana, uno de los casos que más amables: un cumpleaños sorpresa, una
“caso” comience a pasar a un segundo plano. to de partida, nos vamos a una temática más Sergio resuelve en la residencia sin que nadie fiesta aniversario, un abrazo inesperado. A
La realizadora recuerda que “en el montaje, profunda y emotiva, que creo que no engan- se lo pida ni pague por los servicios. esa altura, El agente topo ha dejado de ser una
para mí la clienta era un personaje súper im- charía tanto si partiéramos de cierta crude- particular apropiación de las historias de es-
portante y la filmé mucho. Pero después me za”. El detective tarda algunos días en dar LOS AÑOS QUE HAN PASADO pías y detectives en plan documental para
di cuenta de que la tenía que sacar porque la con el blanco, Sonia, una mujer delicada, de Para la realizadora, la diferencia esencial transformarse en un retrato de seres huma-
película no era eso; ya no nos importaba el escasas palabras y poco afecta a entablar con- entre su película previa La Once –protagoni- nos que han vivido muchos años y todavía
caso, me importaba mucho más lo que le es- versaciones. Pero, al mismo tiempo, descu- zada por un grupo de mujeres activas y en la quieren seguir haciéndolo. De la mejor ma-
taba pasando a Sergio. Eso fue un descubri- bre que hay otras personas –en general mu- misma situación económica– y El agente topo nera posible. N

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 BORGES Y ONETTI
FOTOGRAFIADOS
EN BARCELONA, EN 1978

El fracaso cuanto antes

PERSONAJES A punto de cumplir 90 años, Héctor Olivera acaba de publicar sus memorias. Personaje
ineludible de la historia del cine argentino, ya sea en su labor de productor como de director, Olivera
recorre en las páginas de Fabricante de sueños los entretelones del rodaje de las películas que llevan
su firma, como La nona, No habrá más penas ni olvido o La noche de los lápices, así como de las
producciones que realizó junto a Fernando Ayala al frente de Aries Cinematográfica Argentina. En este
extracto del libro, Olivera cuenta cómo, después de rodar la película de su vida, La Patagonia rebelde,
decidió adaptar el cuento “El muerto”, de Jorge Luis Borges, y se extiende con gusto en los
encantadores entretelones de la reunión con Juan Carlos Onetti, al que contrató para escribir el guión.

POR HÉCTOR OLIVERA una exhibición privada para la prensa. Ho- un gaucho oriental y la comentó como si Juncal de Susana Soba Rojo, amiga de
mero Alsina Thevenet, vuelto de su exilio, la estuviera viendo. No fue mucho lo que Carlos Frías. De la misma manera que no

R
ecibo un llamado de Discina, incluyó La Patagonia en su libro sobre las hablamos en esa visita pero, estando él de pudimos apartarlo de sus cereales con le-
nuestra distribuidora en el Uru- cien obras de la cinematografía mundial acuerdo con el proyecto de la película, che o su arroz hervido, tampoco pude sa-
guay. Era Luis el Vasco Fuertes. más destacadas de todos los tiempos. quedamos en volver a encontrarnos más carle información alguna sobre su cuento
–¿Éstor? Pues te has jodío pa’ siempre: Una vez que dejé atrás el año de La Pa- adelante. Por intermedio de Frías se con- salvo que la Colorada era irlandesa. Pero
en la puta vida harás otra película como tagonia rebelde, con el peso que significaba cretó la compra de los derechos. esas cuatro páginas eran tan sugerentes
La Patagonia rebelde. Haz el fracaso cuan- para mí haber hecho una película que ya Como el cuento transcurría en su mayor que la adaptación a libro cinematográfico
to antes. se perfilaba como una de las más significa- parte en el Uruguay, se me ocurrió propo- fluyó sin tropiezos.
Junto con su socio Antonio Grompone tivas del cine nacional, viajé a Nueva York, nerle a Juan Carlos Onetti que participara Fui a Madrid y cerré la coproducción
y algunos críticos la habían visto en el mi- encontré en una librería The Aleph and en la adaptación. Viajé a Montevideo y lo con Impala, la productora que dirigía José
crocine de la distribuidora y estaban en- Other Stories y lo compré. El cuento “El visité en su vieja casa de Pocitos. Me reci- Sáinz de Vicuña, un caballero que con el
cantados. Pero lamentablemente un decre- muerto”, que en su momento no me había bió su esposa, la violinista inglesa, y me paso de las décadas se transformó en un
to presidencial prohibió su exhibición por- llamado la atención, leído en inglés curio- acompañó hasta el dormitorio: ahí estaba buen amigo. Impala aportó al tremendo
que puede ocasionar consecuencias negati- samente me hizo pensar que podría ser el famoso Onetti tirado en la cama, con Paco Rabal, al actor Antonio Iranzo y al
vas para el mantenimiento del orden inter- una muy buena película. Me puse en con- pilas de libros por leer de un lado y leídos director de arte Santiago Ontañón, un
no. El firmante de este vergonzoso docu- tacto con Carlos Frías, entonces gerente de del otro. (Me acordé de una noche en que hombre mayor, encantador, que a princi-
mento fue Juan María Bordaberry, un pre- publicaciones de la editorial Emecé y una visité al Mono Villegas en su pequeño de- pios de los treinta había sido escenógrafo
sidente civil dependiente de las Fuerzas especie de agente de Jorge Luis Borges. partamento del Village: la imagen fue la de puestas de Federico García Lorca y que,
Armadas quien, por lo visto, se dedicaba Frías me recibió con toda cordialidad y re- misma sólo que en lugar de libros había en realidad, vino a Buenos Aires a hacer
también a censurar películas. Tiempo des- cordamos que había sido mi profesor de latas de cerveza llenas y vacías. Y, por su- turismo ya que los decorados los crearon y
pués el periodista Jorge Jelinek me escri- inglés en el Liceo Militar. La propuesta le puesto un piano.) Onetti se entusiasmó construyeron Oscar Piruzanto y Emilio
bía: Los casos de censura directa eran raros pareció muy buena y armó una reunión en con la idea –conocía perfectamente el Basaldúa. Encabezaron el elenco argentino
y este fue uno de los pocos que motivó un casa de los Borges, el departamento de cuento y era un admirador de Borges–, Thelma Biral y Juan José Camero, que ve-
decreto presidencial. Nos preguntamos en- Maipú y Charcas, poco antes de fallecer pero en tanto no era muy ducho en diálo- nía de protagonizar Nazareno Cruz y el lo-
tonces: ¿habrá habido presión del Ejército doña Leonor Acevedo. Así fue como cono- gos gauchescos me propuso que lo contac- bo, un enorme éxito dirigido por Leonar-
Argentino? El hecho fue que la película cí al admirado escritor que me recibió tara a Julio César Castro para que los es- do Favio. Otro gran colaborador fue Ariel
tuvo que esperar diez años para su estreno muy afablemente, me habló de los gau- cribiera. Juceca, así firmaba, hizo su aporte Ramírez, cuyas composiciones para el film
en agosto de 1984, en el cine 18 de Julio, chos uruguayos, fue hasta la biblioteca y, a la adaptación. siguen dándome mucho placer.
donde fue muy exitosa. Previamente, con sin titubear, tomó una postal, reproduc- Por supuesto, tuvimos nuevas reuniones Comenzamos el rodaje en exteriores en
Beto Brandoni fuimos a presentarla en ción de un famoso cuadro de Blanes sobre con Borges en el departamento de la calle Buenos Aires y luego en decorados levan-

10 I 21.2.21 I RADAR
JUAN JOSE CAMERO, THELMA BIRAL Y FRANCISCO RABAL EN EL MUERTO.

tados en los estudios Baires. Al tercer día, del estudio y lo guie hasta el decorado mesa estaba presidido por Ayala con Onetti de la puerta de calle. “Veo rayas horizonta-
el productor Ayala fue con su Peugeot a donde estuvo muy cordial con los actores y a su derecha y yo en la otra punta con la se- les, amarillas”, dijo. Eran los flejes de bron-
Ezeiza a recibir a Rabal. Estábamos filman- técnicos, posó para las fotos y todo el ñora de Onetti a mi diestra. En cierto mo- ce que habían sujetado la entonces inexis-
do una escena en el decorado Caballeriza, mundo contento. Según me contó Frías, mento se escuchó un fuerte golpe sobre la tente alfombra de una escalera de pocos
levantado en un rincón del parque de los Georgie también pasó una linda tarde. Me mesa y la voz inconfundible del escritor: peldaños. Subimos, abrió la puerta de su
estudios cuando veo detenerse el auto de divierte recordar que, cuando lo tomé de –Si van a hablar mal de Sabato, me le- departamento, me agradeció y se despidió
Ayala, bajar Paco y venir hacia nosotros. un brazo para guiarlo al estudio le dije vanto y me voy. con la caballerosidad acostumbrada. Me
Estando a unos diez metros abrió los bra- “Maestro”, y él me corrigió: “¿Maestro? En Estupor general y un silencio pesado has- sentí conmovido por este hombre desco-
zos, lanzó un sonoro y afectuoso “¡Éstor!”, mi juventud les decíamos así a los cocheros ta que el hombre, socarrón como de cos- munal al que, como a un bebé, hubiera
avanzó unos pasos más y se abrazó con el de plaza”. El rodaje finalizó sin otros tro- tumbre, agregó: querido arropar hasta que se durmiera.
reflectorista Hansen que tenía el pelo en- piezos, Paco Rabal regresó a Madrid y que- –Ahora, si van a hablar peor, me quedo. La película se estrenó el 21 de agosto de
trecano como yo. Este fue solo el princi- damos muy amigos. Lo juntamos con Borges en el departa- 1975 con críticas variadas y muy mala
pio. Al día siguiente, cuando el actor llegó La posproducción transcurrió normal- mento de Susana. Fue una noche muy es- suerte: el Sindicato de Operadores Cine-
al estudio ya tenía unas cuantas copas mente –por supuesto que en una Argenti- pecial, para mí un motivo de orgullo: había matográficos decretó un paro el sábado y
adentro. El rodaje fue arduo, tanto que al na completamente desquiciada– y fue un reunido –por primera y única vez– a las dos domingo de la primera semana y lo repitió
segundo día lo llamé a Sáinz de Vicuña y placer asistir a las grabaciones de la música grandes plumas rioplatenses. Un Onetti ad- en la segunda. El muerto no tenía tanta
le dije que era imposible trabajar con este de un excelente grupo de ejecutantes con mirador de Borges y de su obra y un Geor- fuerza comercial como para resistir seme-
hombre. Me contestó: “Espérate a ver los la batuta de Oscar Cardozo Ocampo que, gie que no tenía la menor idea del escritor jante golpe y, finalizada la tercera semana
copiones”, es decir, el material filmado. una vez más, resultó un gran colaborador uruguayo y que, obviamente, no había leí- de exhibición, salió de los cines de estreno.
Tuvo razón: la maravillosa máscara de Ra- del compositor Ariel Ramírez. De este do nada suyo. Otra versión dice que sabía Se concretó de manera impensada aquello
bal llenaba la pantalla y –como no se le amigo recuerdo haberle escuchado: “Falu- muy bien quién era Onetti pero... La cena de “Haz el fracaso cuanto antes”, en este
notaba el alcohol que tenía adentro– hici- cho (Félix Luna) y yo somos fabricantes de transcurrió plácidamente y creo que el no- caso por un conflicto gremial. En cambio,
mos de tripas corazón. temas. De vez en cuando nos sale una table escritor oriental quedó contento de en el Uruguay fue un gran éxito segura-
Filmamos algunos exteriores en Colonia obrita de arte”. ¿De vez en cuándo? Tantas haber conocido a Borges mientras que la mente por haberse filmado en Colonia y
del Sacramento y nos trasladamos a Tacua- veces, me dije. reacción de nuestro personaje, cuando está- Tacuarembó y mostrar el enfrentamiento
rembó en cuyos atractivos paisajes hicimos Cuando tuvimos lista la primera copia bamos en el hall de la planta baja, fue: de blancos y colorados. Estuvo seis sema-
gran parte del rodaje. Alguien me señaló invitamos a Onetti a Buenos Aires para que –¿Estamos solos? nas en su sala de estreno, el teatro 18 de
un rancho donde supuestamente había na- la viera y, aparentemente, le gustó mucho. Asentí. Julio. En Paraguay, tiempos de Stroessner,
cido Carlos Gardel, tradicional fantasía Lo agasajamos con una cena en La Cabaña –Pero este hombre es como un chico, la prohibieron justamente por el enfrenta-
oriental. Acompañado por Frías, Borges vi- a la que invitamos algunos críticos de cine hasta dice palabrotas. miento de blancos y colorados, por más
sitó la filmación. Lo recibimos a la entrada con buen nivel literario. Un extremo de la Llegamos a su casa y se detuvo en el vano uruguayos que fueran. N
RADAR I 21.2.21 I 11
A DOMINGO 21 LUNES 22 MARTES 23

GEN
DA Festival Temporada Alta
Hasta hoy se estará realizando la novena edición
consecutiva del tradicional evento teatral que todos los
veranos organiza en Buenos Aires la sala Timbre4 junto al
Festival Temporada Alta de la ciudad española de Girona.
La programación incluye propuestas vía streaming,
presencial para un espectador y con aforo reducido,
Solanas en filmación
Durante el rodaje de El viaje, Marcos López registró
con una cámara de video todo el proceso de su
realización. Con cientos de horas de material, Dolly
Pussi y Enrique Muzio, junto al trabajo de montaje de
Mario Berardi, realizaron esta película que muestra
en acción a Pino Solanas. Perdida por muchos años
Piazzolla100
Creada por la Fundación Astor Piazzolla, esta
plataforma ofrecerá contenidos virtuales inéditos, así
como información de los eventos internacionales y de
Argentina, entre los que se destacan las Galas en el
Teatro Colón, una Muestra Inmersiva en el CCK y un
evento de cierre en el Obelisco en Buenos Aires. En el
experiencias a través de audioguía y proyecciones y encontrada por Fernando Madedo, el film verá la centenario de su nacimiento, la web reúne los
audiovisuales, y se realizarán acciones en simultáneo con luz recién ahora. Se estrena en el marco de la homenajes al compositor en todo el mundo y genera
las ediciones del festival que se llevan a cabo en Uruguay conmemoración del natalicio del director, quien contenidos propios. Se pueden ver testimonios
y Perú. Hoy se presentan: Mirando fijo algo que explota, la recientemente falleció en París. La película muestra inéditos de los integrantes de la familia del músico y de
primera experiencia audiovisual de la compañía chilena la intimidad del equipo artístico y técnico y es un artistas argentinos e internacionales que admiran su
Geografía Teatral, y también Informe para una academia, homenaje a uno de los más grandes directores del legado; y algunos conciertos históricos que recorren la
de Ivan Benet basada en el cuento de Franz Kafka. cine argentino. trayectoria del genial compositor marplatense.

l A las 20. Programación completa en

www.temporadaaltaenbuenosaires.com l Disponible en
www.puentesdecine.com l Todos los contenidos estarán disponibles en
www.piazzolla100official.com

TEATRO ARTE ARTE

Esto no está pasando Las Micromediaciones El equipo educativo de Panorama Cándido La exhibición reúne
responsabilidades acerca de un suceso ocurrido en Malba propone realizar una serie de micromediaciones una importante colección de obras de Cándido
Ideas para monumentos en una protesta ambientalista se debaten en un por el programa anual de exposiciones online La López, junto con objetos de la Guerra de la Triple
homenaje a las heroínas y los programa televisivo. Integrantes de un comité de historia como rumor, dedicado al arte de acción y la Alianza (1864-1870), en la que Argentina, Brasil y
héroes desconocidos crisis revelan intimidades acerca del confuso
sentimiento de encontrarse fuera de la línea de
performance, concebido por la directora artística
Gabriela Rangel con motivo de la celebración del XIX
Uruguay lucharon contra Paraguay. Las obras de
Cándido López invitan a reflexionar sobre varios
Curador: Luis Camnitzer combate. Recortes de una fantasía colectiva aniversario de Malba. Las micromediaciones aspectos de la guerra. Los momentos de batalla,
l Disponible en
www.bellasartes.gob.ar
sugeridos a partir de lecturas de Jean-Paul Sartre.
Con guión y dirección de Eva Halac, Esto no está
consistirán en recorridos virtuales a cargo de los/as
educadores/as del museo, quienes invitarán al público
pero también los de ocio, los campamentos y el
avance por terrenos inestables y pantanosos. La
pasando forma parte del ciclo Modos Híbridos del a navegar por la web en un recorrido que abordará las exhibición busca situar al pintor en su contexto. Los
Complejo Teatral de Buenos Aires. El elenco está ideas centrales del proyecto anual de exposiciones motivos del conflicto, las historias de oficiales y
integrado por Osmar Núñez, Franco Masini, Victoria virtuales, las acciones y performance producidas en un soldados, el papel de las mujeres, los rasgos de los
Almeida, Florencia Torrente (foto), Guillermo contexto atravesado por los conceptualismos, el marco jefes, las razones de los opositores a la guerra y la
Aragonés, Nelson Rueda y Juan Pablo Galimberti. de producción de obra y la biografía de los/as artistas, destrucción. Además fue la primera guerra

l Disponible en
www.vivamoscultura.buenosaires.gob.ar
y las principales nociones propuestas por los/as
testigos y especialistas que conforman el archivo de
cada proyecto. Actividad gratuita por Zoom, dirigida a
fotografiada en Sudamérica, y los cuadros de
Cándido conviven con fotos de la colección.
De jueves a domingo.

MÚSICA público general con inscripción previa.

l A las 17, en
www.malba.org.ar
l En el Museo Histórico Nacional, Defensa 1600.
Entradas en compartir.cultura.gob.ar

Juan Salinas+Patán Vidal

El guitarrista, cantante y compositor Juan Salinas se
presenta junto a Patán Vidal en piano. Recorrerán un ETCÉTERA ETCÉTERA
#CuarentenaNacional repertorio con versiones de standars y clásicos de Francisco Bitar El autor se presentará en
Jeff Beck, Stevie Wonder, Sting y otros. Habrá Premio Storni de Poesía El Ministerio un nuevo encuentro de Conversaciones, el ciclo de
#Coronavirus músicos invitados. Los shows son exclusivamente
con reserva previa.
de Cultura de la Nación presentó la primera edición del
Premio Storni de Poesía. El premio tiene por objetivo
entrevistas a cargo de Malena Rey que se propone
conocer la obra de autores y autoras que trabajan en
#MeQuedoEnCasa l A las 18.30, en Aldo’s Palermo, Arévalo 2032.
Entrada: $700.
reconocer y fomentar la producción poética argentina
y colaborar al creciente interés general por la poesía
un amplio rango de géneros y expresiones artísticas,
colaborando de esta manera con cada nueva
#TeCuidoMeCuido por parte de la sociedad y el mercado editorial. entrevista a confeccionar un mapa posible sobre el

CINE Siempre con una intención federal e inclusiva. El

jurado estará integrado por Estela Figueroa, Graciela
Cross y Osvaldo Bossi. Se otorgará un premio de 150
estado de la literatura contemporánea, sus procesos
creativos y las lecturas que se ponen en juego en la
escena de escritura.
Fantasma vuelve a pueblo
Demóstenes reaparece en su pueblo donde es
conocido como “Fantasma”, justo para las fiestas de
mil pesos y dos menciones consistentes en un
incentivo de 50 mil pesos cada una. Los nombres de
los ganadores serán anunciados a finales de mayo. La
l A las 19, en
www.malba.org.ar

fin de año, sin planes ni metas. Luis Miguel, su viejo convocatoria cierra el 19 de abril. La pasión según Spinoza
amigo, le da un trabajo, y le encomienda buscar un
cerdo para ser faenado en el fin de esa semana, en
que la amistad se vuelve una relación laboral. La
l Bases, condiciones e inscripción en
www.cultura.gob.ar
El seminario dictado por Diana Sperling se realizará
en marzo a lo largo de cuatro encuentros virtuales,
que se desarrollarán por la plataforma zoom. Las

CINE
Para aparecer en estas páginas comedia dramática Fantasma vuelve al pueblo, de clases que componen el curso son: “Los judíos de
se debe enviar la información Augusto González Polo, filmada en el pueblo de Amsterdam, el marranismo, las guerras de religión”;
a la redacción de Página/12, Aristóbulo del Valle, en Misiones, y protagonizada “El clima intelectual y los albores de la modernidad.
Venezuela 356 o por e-mail a por Alfonso Tort y el músico tucumano Juan Román Un pueblo hecho canción En 2014, Viejos y nuevos paradigmas de pensamiento”;
Diosque, que debuta en la actuación. En palabras cuando el cantautor Ramón Navarro cumplió 80 años, el “Descartes ¿y/vs/con/contra Spinoza? Herencias y
[email protected] pueblo riojano de Chuquis le ofreció un regalo único: sus procedencias. Semejanzas y diferencias. Sustancia,
del director, la película es “una observación emotiva
Para que ésta pueda ser publicada a las relaciones afectivas, familiares y fraternales, en calles llevarían, de ahí en más, los nombres de sus alma, cuerpo, afectos”; y “¿Ateo? ¿Ebrio de Dios?
debe figurar en forma clara una tiempos de fiestas cuando los sentimientos se canciones. A partir de ese hecho,el documental se ¿Panteísta? ¿Es posible ubicar a Spinoza en un
descripción de la actividad, dirección, ponen de relieve. Y a la vez es una evocación a la sumerge en el cruce de Navarro con su tierra, con su casillero? Sus nociones fundamentales: substancia,
días, horarios y precio, a lo que se conciencia del trabajador como herramienta de historia y recuerdos de personajes que ahora son atributo, modo; existencia, potencia y acto, afectos
puede agregar material fotográfico. cambio, y a la consideración de todos los animales canciones populares y universales. El film de Silvia Majul y pasiones”. Los martes de 19 a 21.
El cierre es el día miércoles, por lo
que para una mejor clasificación del
como seres sintientes”.

l Disponible en
www.cine.ar
recorre además su paso por Los Quilla Huasi, por Los
Caudillos (obra integral de Ariel Ramirez y Felix Luna), el
nacimiento de “La Cantata Riojana” (con el poeta David
l Informes e inscripción:
[email protected]

material se recomienda que éste Gatica), su cruce con poetas como Ariel Ferraro, sus
llegue los días lunes y martes. conceptos de la vida y la vigencia que lo une con los
jóvenes del nuevo cancionero como La Bruja Salguero,
Raly Barrionuevo y Ramiro González, entre otros.

l Disponible en
www.cine.ar
12 I 21.2.21 I RADAR
MIÉRCOLES 24 JUEVES 25 VIERNES 26 SÁBADO 27

Fuera de serie Lita Stantic Imprenteros Julieta Laso

La exposición propone un diálogo entre Alejandra El ciclo denominado “Lita Stantic, cineasta”, que se La obra de teatro de Lorena Vega y sus hermanos Presenta clásicos y también temas de su disco
Seeber y Leda Catunda, dos artistas latinoamericanas llevará a cabo a partir de hoy ,está integrado por revisita los recuerdos familiares que les fueron Martingala. En vivo, después de un año alejada de
aunadas en un mismo punto creativo: el trabajo y la cinco películas producidas por la realizadora y arrebatados: una imprenta del conurbano los escenarios, presenta un show en el que conviven
redefinición de los límites de la pintura. A través de productora argentina en diversas etapas de su bonaerense donde se criaron rodeados de papeles, distintos géneros del folclore del mundo con la
ciertos procedimientos y ciertos saberes sobre la extensa y rica carrera. Incluye títulos de María Luisa tintas y guillotinas. Con vhs, fotos y bailes oscuridad del imaginario tanguero porteño que trae
pintura, la cultura urbana, el arte moderno, el diseño y Bemberg, Lucrecia Martel, Pablo Reyero, Gustavo reconstruyen los sucesos que llevaron a la imprenta consigo desde siempre, y después de ser durante
la naturaleza, Leda Catunda (San Pablo,1961) y Fontán y la realizadora paraguaya Paz Encina. El a su desaparición. Además de continuar con las cinco años fue la voz cantante de la Orquesta
Alejandra Seeber (Buenos Aires,1968) producen obras programa se completa con el único largometraje funciones en forma presencial, la obra prepara la Fernández Fierro. Adelantandá temas de su próxima
que despliegan imágenes extrañas que se presenta dirigido por Stantic en 1993, Un muro de silencio, publicación del libro, a través de Documenta producción: La caldera. Se presenta junto a Noelia
entre capas de telas, pinceladas y espacios alterados. que podrá verse hoy a partir de las 19. Este ciclo Escénicas, que contará con una serie de fotos Sinkunas (piano), Alexey Musatov (violín), Paloma
Atendiendo a este hilo conductor, la muestra cuenta online anticipa una futura retrospectiva presencial en realizadas por César Capasso; y preparan la película Schachmann (clarinete), Cristian Basto (contrabajo) y
con obras históricas y recientes, estudios, bocetos y la Sala Lugones, cuando las condiciones sanitarias documental que será codirigida por Lorena Vega Matías Fernandez Levi (percusión).
documentos que permiten conocer sus recorridos.

l En el Museo de Arte Latinoamericano - MALBA,

Av. Figuero Alcorta 3415. Entrada: $360.
lo permitan.

l Disponible en
www.complejoteatral.gob.ar/cine
junto al cineasta Gonzalo Zapico.

l A las 22.30, en el Metropolitan Sura,

Av. Corrientes 1343.
l A las 21, en el CAFF - Club Atlético Fernández
Fierro, Sánchez de Bustamante 772. Entrada: $700.

ARTE MÚSICA MÚSICA MÚSICA

Colección Sívori El Museo Sívori reabrió Adrián Iaies+Mariano Loiácono A.N.I.M.A.L A poco de celebrar su 30° Silvia Iriondo En el marco del ciclo de
sus puertas con esta exhibición que reúne un conjunto El pianista de jazz, compositor, arreglador y productor aniversario, la legendaria banda de rock argentino, que conciertos Palabra cantada que se lleva a cabo en el
de grabados de Guillermo Facio Hébequer que se se presenta junto a Mariano Loiácono, trompetista con supo abrir un largo y profundo camino en la cultura rock Auditorio Nacional del CCK, presenta su disco
complementan con un núcleo de témperas y bocetos quien no toca hace varios años. Presentarán de habla hispana, recorrerá su último disco, Una razón Pasionarias, junto a Cato Fandrich en piano, Horacio
escenográficos de su colega Abraham Vigo composiciones recientes de Iaies pensadas para esta para seguir, además de repasar los grandes clásicos de “Mono” Hurtado en contrabajo y Tiki Cantero en batería
pertenecientes a la Colección Sívori. Hebequer (1889- dupla, además de tocar los temas incluidos en Nikli su carrera. Con capacidad limitada de 500 localidades, y percusión. Pasionarias reúne la obra de cuatro
1935) y Vigo (1893-1957) fueron artistas Song (2017), disco que grabaron juntos y que contiene el recital se realizará bajo protocolos Covid-19. Andrés mujeres americanas de habla hispana desde donde se
contemporáneos y trabajaron juntos en diversos ocho piezas, seis originales y dos versiones: “Fermín”, Giménez (cantante, guitarrista y fundador del grupo) puede conocer el corazón de América Latina: Violeta
proyectos. Formaron parte del Grupo denominado los de Spinetta, y “Zamba del laurel”, de Leguizamón. Cristian “Titi” Lapolla (bajo y voz) y Marcelo Castro Parra por Chile, Chabuca Granda por Perú, Leda
Artistas del Pueblo y se vincularon con los escritores Cuenta Adrián Iaies: “Es una música que yo pensé (batería y percusión) se encuentra en proceso de Valladares por Argentina y Frida Kahlo, México. Sus
del Grupo de Boedo con quienes coincidían en su para poder tocar con él, algo que él pudiese disfrutar y composición de su próximo álbum de estudio. biografías unidas relatan la vida y el sentir de la cultura
temática social, sus ideas de izquierda y su deseo de
vincularse con los sectores populares. Una de las
técnicas más utilizadas por éstos fue el grabado, por
sacarle el jugo. En este sentido, me aprovecho de una
cualidad que es para mí la que hace a Mariano un
músico diferente, y es que puede adaptarse a tocar
l A las 21, en el Hipódromo de Palermo, Av. del
Libertador 4101. Entradas: $1.000.
y los pueblos americanos. Mujeres apasionadas en la
construcción de un lenguaje único, innovador y
revelador, que es referente actual en el rumbo del arte y

CINE
su fácil reproducción y distribución a la hora de pensar una música que no es la que él naturalmente suele cultura de Latinoamérica.
la democratización de la imagen.

l En el Museo Sivori,
Av. Infanta Isabel 555. Entrada: $50.
tocar, pero sin salirse del estilo”.

l A las 21, en Rondeman Abasto, Lavalle 3177.

Entrada: $600. El acosador nocturno En Los Angeles, a
l A las 18, del Centro Cultural Kirchner,
Sarmiento 151. Gratis.

mediados de los años 80, Richard Ramírez, llamado The Enrique Peña Trío Interpretará música
Hotel palmera Hasta el 28 de febrero sigue
CINE Night Stalker, mató a niños y mujeres y ancianos y original que va a formar parte de su primer álbum,
la muestra que propone una inmersión en el mundo adultos, robó, violó. Tuvo a la comunidad entre sus recientemente grabado y próximo a editarse. Cautivado
de Matías Duville y permite conocer en profundidad dientes durante meses. La película muestra cómo el por el concepto de composición en tiempo real, el
su propuesta artística a partir del recorrido de una La excavación Un tesoro en el jardín. Eso es joven detective Gil Carrillo y el legendario investigador guitarrista colombiano Enrique Peña decidió radicarse
serie de nuevas instalaciones y la presentación de lo que debe haberle quitado el sueño a Edith Pretty, de homicidios Frank Salerno intentan detener a este en Buenos Aires para profundizar sus estudios de jazz.
una colección de dibujos pertenecientes a distintas una viuda adinerada que tras mudarse a una mansión monstruo nocturno responsable de una serie de En su obra se aprecian las distintas influencias
etapas de su carrera. La exposición invitará al público en la campiña de Suffolk, Inglaterra, comenzó a asesinatos y agresiones sexuales en 1985 en Los musicales que ha tenido a lo largo de su vida y nos deja
a sumergirse en los paisajes oníricos de Duville. Hotel imaginar que debajo de los extraños montículos de Ángeles. La nueva docuserie de Netflix sobre uno de los entrever un recorrido por el folklore, distintos ritmos y
palmera reúne nuevas instalaciones y dibujos tierra podía haber escondidos objetos de tiempos asesinos seriales más famosos del mundo trata de evitar paisajes de su país natal, reflejando la dicotomía
pertenecientes a distintas series realizadas a lo largo remotos. Basada en la novela de John Preston –que a la mitificación de su figura y se centra en la investigación existente entre la sonoridad de las urbes modernas y la
de su carrera, un recorrido por los distintos procesos su vez recuperaba hechos de la vida real: nada más y y las víctimas, además del impacto en la comunidad, de un paisaje más natural y en contacto con las raíces.
de experimentación con soportes y materiales con los nada menos que uno de los mayores descubrimientos aunque no esquiva los detalles más aberrantes. Junto a Inti Sabev (clarinete) y Juan Bayón (contrabajo).
que Duville construye su imaginario.

l En Colección Fortabat, Olga Cossettini 141,

Puerto Madero. Entrada: $200.
arqueológicos del siglo XX–, la película de Simon
Stone transcurre en 1939, poco antes del inicio de la
Segunda Guerra Mundial.
l Disponible en
www.netflix.com l A las 20, en Borges 1975.
Entrada: $500.

l Disponible en
TEATRO TEATRO
FOTOGRAFÍA www.netflix.com

Mal del Plata Hoy en La botica del ángel se Camarín 19 Dos consagradas divas de la Fragmentos de oscuridad Un viejo
Encuentro con afiches La muestra exhibirá dos veces Mal de plata: una al proyectar el escena nacional son convocadas para representar su guía acompañado por la presencia de una muerte
reúne más de cuarenta afiches de exhibiciones film de Juan Carlos Capurro sobre la vida y obra de clásico show en un gran teatro. La experiencia en el cercana ha sacado a pasear a tres ciegos por un
fotográficas que fueron realizadas en diferentes Federico Peralta Ramos, y la segunda al presentar el camarín les indica que no todo saldrá como lo esperan. camino arbolado cercano al mar. Sin que ellos lo
ciudades: Buenos Aires, La Plata, Asunción, Río cuadro con el mismo nombre que Federico realizó en Paleolíticas y monumentales como son, ellas también adviertan lo besa la muerte y la vida de viejo guía llega a
Janeiro, París, Amsterdan, Londres, Milano y otras. 1981 y que forma parte de la colección particular de deberán adaptarse a una nueva realidad. Con su fin. Con el subtítulo de Los caprichosos objetos del
Es una selección de la colección privada de Ataulfo Eduardo Bergara Leumann, fundador de la Botica. dramaturgia de Vera Czemerinski y dirección de destino, e inspirada en Los ciegos, de Maurice
Perez Aznar que recorre muestras realizadas en Para referirse al cuadro hablará el gran amigo de Alejandra Flechner, esta obra es una de las Maeterlinck, esta obra de Héctor Alvarellos es el
museos y galerías de fotógrafos reconocidos como Federico, el artista plástico Pedro Roth. Por su parte, seleccionadas por el concurso Nuestro Teatro, estreno con que el grupo de teatro callejero La Runfla
Walker Evans, Garry Winogrand, Larry Clark, William Capurro trazará un breve recorrido sobre el contexto impulsado por el Teatro Nacional Cervantes, con la festeja sus 30 años de actividad, presentando
Eggleston, Lee Friedlander, August Sander, Richard histórico de ese cuadro que diera origen a su corto. finalidad de estimular autores y autoras, y al mismo espectáculos y girando por todo el país, organizando
Avedon, Mario Chavo Neto, Sebastião Salgado, Para participar de este encuentro, y debido a la tiempo generar contenidos durante la cuarentena encuentros internacionales de teatro callejero, y
Martin Chambi, Eduardo Grossman, y fotógrafas pandemia, se aplicará un estricto protocolo. Quienes decretada por la pandemia. La escenografía es de Jorge coordinando el espectáculo Luz de fuego, que tiene
como Sara Facio, Alicia D Amico, entre otras quieran participar del encuentro deberán escribir al Ferrari, el vestuario de Juan Mario Roust, la coreografía lugar en el marco de la fiesta popular de La Fogata de
personas. “A lo largo de varios años Ataulfo buscó, mail: [email protected] de Celia Argüello Rena y la iluminación de Facundo San Pedro y San Pablo. Con Lorena Mazzeo, Javier
recorrió, compró, pidió afiches de exhibiciones
fotográficas. Seleccionó y ese acto de selección da l A las 19.30, en La botica el ángel,
Pres. Luis Sáenz Peña 543.
David. Con Noralih Gago y Vanesa Maja.

l Disponible a través de Cervantes Online.

Giménez, Ran Dy, Maxi Silva, Natalia Badgen, Mauro
Cantisani y Gabriela Alonso.
cuenta de sus intereses, de su camino como
estudioso de la fotografía y como fotógrafo”, apunta
Samanta Salvatori y Ayelen Ruiz Infante,
Gratis.
l A las 21, en el Parque Avellaneda. Reservas en
@Larunfla_teatro. A la gorra.

Coordinadoras de la Colección.

l En Fototeca Latinoamericana - FoLa,

Godoy Cruz 2626. Entrada: $150.
RADAR I 21.2.21 I 13
 La habitación del hijo
MÚSICA Es una de las figuras principales de la primera ola del country alternativo, apadrinado por leyendas como Guy Clark y
Townes Van Zandt y fiel a la vida de forajido: drogas, cárcel, giras insanas. Steve Earle consiguió, sin embargo, una carrera
sólida y hasta participaciones como actor en series legendarias como The Wire y Tremé. También fue complicada la relación con
su hijo Justin Townes, músico muy prolífico con varios discos hermosos y un gran futuro. Justin murió el año pasado de
sobredosis y ahora su padre Steve acaba de grabar JT, un disco sólo de covers de canciones de su hijo (ya lo había hecho con
sus mentores Clark y Van Zandt) como homenaje, catarsis y una manera de volver a estar juntos.

POR JUAN MANUEL STRASSBURGER ba fingerpicking a los demás!”. cos, un EP y obtuvo suficiente reconocimien- lescente en Just an American Boy, su disco en
El gran Earle, que ya para entonces con su to en vida como para ser considerado “una vivo de 2002. Pero también desafectarlo de

E
s la historia que Steve Earle cuenta estos aclamado disco de regreso Train a Comin’ gran pérdida” en palabras de por ejemplo los Dukes cuando manifestó un par de brotes
días. Eran los noventa, hacía poco que (1995) se había convertido en una de las figuras Stephen King) y, más sutilmente, una manera que derivaron en escándalos, no tan distintos
Justin Townes, su hijo mayor adolescen- prominentes del llamado alt-country (movi- de ver cómo Steve valora su música (qué te- a los suyos en los ochenta cuando la prensa lo
te, había venido a vivir con él. Y pese a la des- miento que fue al género lo que el grunge al mas lo interpelan, por qué, de qué manera) y señalaba como el “nuevo Bruce Springsteen”.
confianza y las dudas iniciales (nadie apostaba rock), recuerda esos días como el despertar crea- cuánto de él había en su música. Justin, por su parte, le pasó factura en
mucho por la relación y es lógico: sumergido tivo de Justin Townes, su primogénito, “el ser Porque la historia de Justin Townes se en- “Mama’s eyes”, su hermoso tema de Midnight
en una sucesión de éxito, giras, adicciones y que más amaba en esta tierra”. Y el que triste- tronca por supuesto con la de tantos hijos At The Movies (2009), en el que canta: “Yo
descontrol que eventualmente lo llevó a la mente –tras una mala combinación de cocaína y (también hijas) de rockeros que deben seguir soy el hijo de mi padre. Nunca supe cuándo
cárcel, Steve sólo había visto en fotos a JT), fentanilo, un sedante médico que puede volverse su propio camino artístico a la sombra de un callar. No estoy engañando a nadie (...)
las cosas parecían funcionar. Padre e hijo se letal si se equivoca la dosis– fue encontrado apellido notorio. Pero también, en su caso, con Nunca nos miramos a los ojos, tengo los ojos
llevaban bien. Una tarde, sin embargo, suce- muerto en agosto pasado, dejando una obra in- el hecho de haber tenido que responder a su se- de mi mamá”. Aún así, nunca pudieron dejar
dió algo más. conclusa pero de apagada belleza. Canciones so- gundo nombre Townes, por Townes Van de vincularse musicalmente. Con el hijo
Como muchos adolescentes de aquel mo- bre la soledad y la pérdida, almas en sepia con Zandt, una figura de culto que tuvo su propia mostrando cierta impronta paterna, princi-
mento (y de ahora) Justin no estaba interesado cierto dejo mordaz corriéndole el velo al Estados historia de talento, autodestrucción y gloria en palmente en sus primeros discos (los últimos
en el folk o el country (ni siquiera el de la veta Unidos de los derrotados. los márgenes. Y que cobijó a Earle cuando re- ya tuvieron bastante menor rastro) y con el
más alternativa y rebelde, como su padre) sino “Sus mejores canciones eran tan buenas co- cién se iniciaba. “Yo iba a llamarme Townes; no padre reconociendo que le había dado celos
en el hip-hop. Y en Nirvana. “Hasta ese mo- mo las de cualquiera”, le dijo Earle al New Justin Townes. Pero no hubo modo que mi que el primer tema dedicado a John Henry
mento sólo le había gustado tocar la guitarra York Times. “Era mucho mejor cantante que madre lo permitiera. Ella lo odiaba por todos (mito del folclore estadounidense) hubiera
eléctrica”, cuenta Earle. “Hasta que un día lo yo y un guitarrista técnicamente mucho mejor. los problemas en los que mi papá y él se metí- salido de las manos de él y no de las suyas.
vio a Cobain encorvado sobre una Martin y to- Su punteo podía ser alucinante”, reafirmó an. Pero aún así a ella le gustaba su música y la Así las cosas, el 23 de agosto pasado Earle lo
cando ‘Where Did You Sleep Last Night’ en el quien, en una acción artística que ya conforma recuerdo poniendo sus vinilos y haciéndomelos llamó preocupado por su nueva recaída. Y le
Unplugged de MTV”. Y se quedó prendido a la una tradición dentro de su discografía –hizo lo escuchar a los tres o cuatro años”, le dijo a pidió: “No me hagas enterrarte”. Justin le res-
tele. Aprovechando esa milagrosa fascinación, propio con el legado de Townes Van Zandt y Rolling Stone hace un tiempo, no pudiendo pondió: “No lo haré”. No pudo cumplir. Pero
fue a su colección de vinilos y no sólo le mos- Guy Clark; sus dos mentores– grabó todo un escapar –evidentemente– a la influencia. “Mi con esa conversación Earle compuso “Last
tró los discos que tenía de Lead Belly, el mítico disco conformado casi íntegramente por temas primera vez en vivo fue con los Dukes (la ban- words”, el único tema de su autoría que inclu-
autor del tema, sino también de otros pioneros de su hijo. Un álbum de homenaje y despedida da de acompañamiento de Earle) en un festival yó en JT. Una letanía que dice: “Yo estaba ahí
negros del country blues como Lightin’ al mismo tiempo que de reivindicación y de ante cien mil personas”, contó en esa misma cuando naciste. Te tomé de los brazos de ma-
Hopkins o Mance Lispscom. “Lo siguiente que cura. “No fue tanto un acto catártico como te- entrevista. má. Me quedé asombrado, testigo de tu primer
supe es que estaba tocando cosas que yo había rapéutico”, sostuvo. “Lo hice por mí, porque lo Entre aquellos primeros escenarios y el año aliento. Ojalá pudiera haberte abrazado cuando
estado tratando de resolver durante años”, rela- necesitaba”. pasado, cuando descontinuaron sus giras por dejaste este mundo como lo hice entonces. La
ta Earle. “La idea original había sido que JT El álbum se titula JT (“Nunca, hasta que se la cuarentena, la relación entre ambos no de- última vez que hablamos fue por teléfono. Y
me acompañara a un curso que yo pensaba to- hizo grande, lo llamamos de otra manera, jó de tener sus idas y vueltas. “Hablamos se- colgamos. Y ahora ya no estás. Lo último que
mar en la Escuela de Música Folk de Chicago. aunque es verdad que de chiquito yo también guido durante los últimos meses, nos vimos te dije fue: “Te amo” Y lo último que vos me
Así podía echarle un ojo y de paso hacer que le decía ‘vaquero’’’) y, como no podía ser de varias veces y hablé con él la noche que mu- dijiste fue: ‘Yo también te amo’. No sé por qué
tomara unas clases. Pero, en pocas semanas, no otra manera, es un sentido adentrarse en el rió. Estoy agradecido por eso”, contó Earle, (la vida) te dolía tanto. Sólo saberlo me pone
sólo había aprendido todo sino que ¡le enseña- universo musical de Justin (que grabó 8 dis- que supo incluir a Justin cuando era un ado- triste”. De sólo saberlo, nos pone tristes. N
14 I 21.2.21 I RADAR
VALEDECIR

El regreso de la billetera perdida

Hace 53 años, Paul Grisham se calzó su pesado equipamiento para la nieve y dijo adiós a la su vieja licencia de conducir, su tarjeta de identificación de la Marina, instrucciones a seguir
Antártida tras pasar poco más de un año como meteorólogo en una de las estaciones más en caso de ataque atómico, dos transferencias de dinero –que ganó en partidas de póker– a
remotas de la Tierra, puesto que le asignó la Marina de los Estados Unidos y por el que debió la hoy difunta Wilma, una receta casera de licor, una tarjeta perforable para sus raciones de
mudar sus petates desde la soleada California al gélido continente. Algo que, aclara ahora, cerveza (apenas perforada, dicho sea de paso, en tanto “siempre he sido más de cocteles”)...
no le hizo mucha gracia. De aquellos 13 meses, recuerda el arduo laburo monitoreando el cli- La billetera de Grisham fue encontrada detrás de un locker en la estación McMurdo en Ross
ma y proporcionando informes para aviones y barcos que entregaban equipos y suministros. Island por un equipo que estaba realizando trabajos de demolición en 2014, y fue pasando de
“Había que prepararse para el largo y negro invierno”, rememora sobre sus ajetreadas jorna- mano en mano hasta aterrizar en las del mentado McKee, fundador y director de Indiana Spi-
das de 12 horas, y los momentos de dispersión que les seguían: jugar al póquer, al bowling, rit of ‘45, una organización dedicada a ayudar a veteranos de guerra. Bruce se dispuso en-
tomarse algún que otro Martini, y muy de tanto en tanto –cuando la tecnología lo permitía– contrar al dueño del objeto perdido y, tras rastrear y rastrear, dio con el nombre de Paul en un
charlar con Wilma, su esposa. Lo que solo recientemente ha venido a la memoria de este blog del Servicio Meteorológico Naval. Hizo algunos llamados y, encantado de saber que
hombre de 93 años es que, durante su estadía en “El Hielo” (como le dice a la Antártida), se Grisham estaba vivito y coleando, le pegó el tubazo donde le notificó el hallazgo, y el resto es
le extravió algo. La billetera, más precisamente, que acaba de recuperar sin siquiera buscarla, historia. Encantadora historia replicada a lo largo y ancho, donde un Paul exultante aprove-
tras haberla perdido de vista en 1968. Fue el pasado 27 de enero cuando el hombre recibió el cha para repasar los días de antaño. “Quizás lo más destacado de mi estadía en la Antártida
llamado de un extraño que lo dejó atónito: “¿Paul Grisham? Creo que encontré su billetera”, –dice hoy día– haya sido la visita a la base del alpinista Sir Edmund Hillary, que junto al sher-
le dijo al meteorólogo jubilado un tal Bruce McKee. Su respuesta: silencio, y ya luego, en un pa Tenzing Norgay, fueron los primeros en llegar a la cima del monte Everest”. “Vino a escalar
susurro, “¿Cuáles son las chances?”. Pocas, evidentemente, pero el 30 de enero Grisham re- una montaña y, por supuesto, hablamos del clima”, ofrece quien no echa de menos las terri-
cibía por correo su accesorio de gastado cuero marrón, con todos sus contenidos intactos: bles temperaturas de su año polar. En lo más mínimo.

RADAR I 21.2.21 I 15
 TEATRO

MÚSICA
INEVITABLES

Rojos globos rojos Amigovio

Tal como la presentan sus responsables, esta versión de la obra “Las canciones tristes siempre te encuentran/ quieren que las es-
de Eduardo “Tato” Pavlovsky es una multiplicación, una reescritu- cuches aunque no les creas”, canta el uruguayo Flavio Lira al fren-
ra que incluye escenas y fragmentos de otras de sus obras funda- te de este proyecto solista de melancólico synth pop que se insta-
mentales. La muerte de Marguerite Duras, Pablo, Cámara lenta, la gloriosamente a mitad de camino entre Pet Shop Boys y The
Paso de dos, Cerca y Potestad profundizan el mundo pavlovskia- Magnetic Fields. Después de una década como uno de los prota-
no y muestran a través de El Cardenal y Las Popis la desespera- gonistas del dúo montevideano Carmen Sandiego, Lira presentó a
ción por mantenerse en el escenario, ante el posible cierre de su fin del año pasado “Oxxo”, el simple de donde salen los versos
teatrito. Con dramático humor, hablan de sus pasiones, miedos, con que comienzan estas líneas. Participó también de un tributo a
amores, ilusiones, en un claro homenaje al teatro independiente. Christina Rosenvinge, y la semana pasada Amigovio presentó su
La adaptación y dirección de esta obra por streaming es de Chris- debut propiamente dicho, perfecto para despedir un verano que
tian Forteza. El viernes 26 es la última función. Con Jorge Lorenzo, nunca parece haber terminado de llegar. Atención con canciones
Lorena Penón y Gabriela Perera. como “Putos tristes”, “Las mascotas mueren” (“No hagas pregun-
Viernes a las 21, disponible por Alternativa Teatral. tas/ si no te gustan las respuestas”) o “Los dos Colbys”, gemas de
Entrada: $400. un disco lleno de proto-hits indies, que se puede escuchar en to-
das las plataformas digitales, y bajar gratis en la página de su se-
Vanitas llo, Feel de Agua.
Con el subtítulo de Quién te quita lo bailado, se trata de una
videoperformance filmada por la dupla creativa integrada por Verano porteño
Agustina Sario y Matthieu Perpoint en el parque natural de la re- Primer simple del inminente debut discográfico de El Quinteto Re-
gión de Pilat (Francia), en octubre del año pasado. “Trabajamos volucionario, integrado por Lautaro Greco en bandoneón, Cristian
con el bosque como espacio cerrado físicamente y abierto per- Zarate en piano, Sebastian Prusak en violín, Sergio Rivas en con-
ceptivamente, como una sala de ensayo. Luego de meses de trabajo y Esteban Falabella en guitarra eléctrica. Bautizados pre-
confinamiento todo se olía, tocaba y veía de una manera mucho viamente como Quinteto Astor Piazzolla, su primer disco bajo la
más precisa”, explica Sario, sobre una obra que interpela al públi- nueva denominación lleva por nombre 100 años, y se trata de una
co desde una mirada de género y eco-dependencia resultante del celebración del primer centenario del músico que será editada por
fascinante encuentro del cuerpo femenino con el bosque. Proyec- El Club del Disco a mediados del mes próximo. Incluye doce com-
tada desde dos cañones sobre dos paneles gigantes, podrá verse posiciones y arreglos originales de Piazzolla, entre los que figuran
con protocolos vigentes y con reserva previa a través de “Las cuatro estaciones porteñas”, “Triunfal”, “Revolucionario”, “Mi-
tinyurl.com/VanitasQuienTeQuitaLoBailado. longa del Ángel”, “Adiós Nonino” y “Libertango”. La grabación en
Jueves, viernes y sábado a las 16.30, 17.30, 18.30, 19.30 y los Estudios Fort estuvo a cargo de Javier Mazzarol, y la mezcla es
20.30, en Fundación Cazadores, Villaroel 1438. Gratis. de Jorge “Portugués” Da Silva.

SALÍ COCINA VEGANA POR SILVINA REUSMANN

Un emprendimiento C Sabrosa
reada por dos hermanas, Agustina y Catalina, ambas veganas,
Casa Nueza arrancó como un take away de cocina saludable.

familiar y distinta
Poco a poco la propuesta se fue extendiendo, la demanda cre-
ció, y así decidieron abrir su primer local a la calle. Agustina es una
suerte de influencer de la vida sana: conocida por las clases de yoga y
por las recetas veganas que comparte en Instagram, cuenta que junto
a su hermana sintieron que había una necesidad de una propuesta co-
mo ésta. “Trabajamos muchísimo para poder abrir en solo tres meses,
y por suerte la respuesta de la gente fue fantástica”, dice. El espacio
ofrece mucho de lo que hoy está de moda: hay kombuchas (una bebi-
da fermentada a base de té con azúcar, ligeramente efervecente que
aporta beneficios para la salud, $590 el litro), leches vegetales (almen-
dras, avena y cajú, $270 el litro) y jugos. Entre los dulces, hay coo-
kies, alfajores, budines, rolls de canela y pan de chocolate. Las tortas
se pueden pedir por porción o entera pero conviene reservarla con an-
telación para asegurarse de que haya disponibilidad.
Para desayunar o picotear se puede elegir entre una tostada de masa
madre con palta, queso untable de cajú fermentado, cilantro y fruta
de estación ($360) o un bowl de chía pudding, con granola, frutas,
dulce de dátiles y menta ($440). Entre las opciones saladas, hay una
ensalada y una tarta que varían diariamente. También ofrecen un
picnic box que se puede armar con todas las propuestas del local, in-
cluyendo quesos fermentados –madurados o untables–, mantequilla
de maní, paté de lentejas coloradas y miso, pimientos agridulces y
pan de masa madre entre otras cosas. Y, aunque ninguna de las dos
creadoras beba café, sumaron al menú granos de especialidad para
acompañar sus productos.
En tiempos donde la diversidad manda, Casa Nueza es una gran
expresión de una cocina basada en plantas, sabrosa e ideal para en-
carar un cambio de alimentación sin por eso perder el placer de
Casa Nueza queda en Lavalleja 1373. una rica comida. Let It V queda en Costa Rica 5865.
WhatsApp: 11-3229-4583. Horario de atención: Sucursales y reservas en Instagram: @letit_v.
miércoles a domingos de 10 a 19. Horario de atención: todos los días de 10 a 23.30.

16 I 21.2.21 I RADAR
 ONLINE

CINE

TV
El internado: Las cumbres Mi nombre es Cristina La peste
Las siete temporadas de la serie española El internado, que Era de suponer que el excrítico chileno Gonzalo Maza, devenido Corre el año 1597 y en la ciudad de Sevilla comienzan a apare-
mezclaba las aguas de los relatos adolescentes con el fantásti- guionista de películas como El año del tigre, Gloria y Una mujer cer contagios de una enfermedad mortal: la peste bubónica. Ma-
co y el terror, lograron atravesar ampliamente las fronteras de fantástica, decidiría en cierto momento pasarse a la realización. teo (Pablo Molinero), un exsoldado, es perseguido por la Santa
su país para transformarse en un importante fenómeno mun- El resultado es esta ópera prima rodada en blanco y negro que Inquisición debido a sus actividades como editor de libros prohi-
dial. Las cumbres, que Amazon Prime Video acaba de estrenar sigue las desventuras, juntas y por separado, de dos amigas: bidos, y por ello debe escapar para salvar su vida. Pero un posi-
hace pocos días, se propone no como secuela sino como re- Cristina y Susana. Mariana Derderián y Paloma Salas interpre- ble indulto lo pone en la pista en una serie de crímenes con ele-
boot. En otras palabras, borrón y cuenta nueva. Rodados en tan a estas jóvenes inseparables desde tiempos de la secunda- mentos “diabólicos”, razón por la cual decide regresar a la infes-
parte en el Monasterio de Irache, en Navarra, construido en la ria, aunque una serie de desavenencias podría indicar el co- tada ciudad. La S02, rodada en Almería, encuentra al protago-
segunda mitad del siglo VIII, los ocho capítulos transcurren en mienzo de una escisión definitiva. Casi opuestas en sus formas nista al borde de la muerte en el Nuevo Mundo, exactamente en
una institución educativa aislada de todo y en la cual estudian- y modos de ver el mundo –una es callada, introspectiva y ena- Tierra del Fuego. Es gracias a una tribu de indígenas que el es-
tes rebeldes de toda España son sometidos a una rigurosa vi- moradiza; la otra expansiva, dicharachera y tal vez demasiado pañol logra salvar su vida, punto de partida de nuevas y peligro-
da de claustro, con vistas a su reinserción en la sociedad. Cla- sincera–, la película describe esa cosa indescriptible llamada sas aventuras. Estrenada en Argentina con un par de años de re-
ro que las leyendas truculentas que se cuentan en la región co- amistad y la fragilidad inherente a los vínculos. Podría pensarse traso, esta superproducción histórica española creada por Alber-
mienzan a tener visos de realidad pronto, punto de partida pa- en el film de Maza como una comedia. Y lo es, aunque los com- to Rodríguez y David Ulloa continúa emitiéndose todos los do-
ra otro relato que se promete aún más terrorífico que el origi- ponentes de melancolía están presentes desde un primer mo- mingos, ingresando desde mañana en la segunda temporada (la
nal. En el reparto se destacan los jóvenes Albert Salazar y Da- mento. Disponible para su alquiler en https://play.puentesdeci- primera puede recuperarse en HBO Go).
niel Arias, hijo del gran Imanol. ne.com.ar Lunes a las 22, por HBO

New Amsterdam Black Art: En ausencia de la luz The Outpost

Los dramas de hospital tienen una larga y rica tradición en la En HBO Go está disponible este documental centrado en la in- Más relatos históricos en el cable, en este caso empapados de
televisión norteamericana y esta serie producida por la NBC, estimable contribución de los artistas plásticos negros, tantas fantasía medieval: los Salieris de Game of Thrones tienen soga
con dos temporadas a la fecha, se suma a la lista integrada veces invisibilizados, en el panorama del arte contemporáneo para rato. La tercera temporada de la saga protagonizada por
por clásicos como Hospital General, House M.D y Chicago Ho- de los Estados Unidos. El relato parte de una muestra realizada Talon (la australiana Jessica Green), la única sobreviviente de la
pe. El Nuevo Ámsterdam es el hospital más antiguo del país y en 1976 en el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles, masacre que acabó con los suyos, comienza con un capítulo ti-
allí se instala el Dr. Max Goodwin (Ryan Eggold), su nuevo res- “Dos siglos de arte americano negro”, cuya realización marcó tulado “Por los pecados de tus antepasados”. Allí, la heroína
ponsable, un hombre honesto dispuesto a vencer las temibles un antes y un después en el reconocimiento de los creadores guerrera es traicionada de manera inesperada, por lo cual debe-
fuerzas de la burocracia que empapan la institución. Historia afroamericanos. De Radcliffe Bailey a Kara Walker, la película rá intentar reconciliar a los humanos con su sangre blackwood,
coral con múltiples líneas narrativas, los capítulos incluyen un dirigida por Sam Pollard, con música de Kathryn Bostic, echa tarea ardua si las hay. Ya lejos de la sangrienta batalla que defi-
temible brote de ébola y la necesidad de atender de urgencia luz sobre los nombres de importantes artistas, al tiempo que nió el cierre de la temporada previa, la historia continúa con las
al presidente de los Estados Unidos. Ambas temporadas están describe la intersección entre estética, raza, sexualidad, eco- esperadas sorpresas, las buenas y las malas.
disponibles en Netflix. nomía, política y clase social. Domingos a las 20, por SyFy.

FOTOS: PABLO MEHANNA

L Dulces
F
a llamada cocina vegana tuvo que superar muchos prejuicios anática autodeclarada de los dulces, Wanda Unzaga estudió gas-
para llegar al lugar que ocupa hoy en el mundo. Se la acusó de tronomía en el IAG hasta que, en 2019, decidió cambiar el mo-

tentaciones
desabrida y aburrida (en algunos casos, con razón), también de do de alimentarse. Durante la pandemia aprovechó el encierro
intentar copiar sabores de la cocina tradicional sin lograrlo. Pero lu- para profundizar sus conocimientos en pastelería, hizo talleres en
gares como Let It V rompen esas ideas con una propuesta sabrosa y Crudo y empezó a cocinar postres y platos dulces con materias primas
distinta. La propuesta es extensa y cubre todos los horarios. Hay va- exclusivamente veganas. Así, junto con su novio, dio vida a Simbiosis,
riedad de niguiris, geishas y rolls como el de gírgola anticuchera que un proyecto nacido en la cocina de su casa que promete sabores golo-
viene con arroz, hongos, chimi nikkei y sal de limón ($199 x 2 uni- sos aptos para todo el mundo. “Muchos de nuestros clientes no pue-
dades); los Yellow Submarine que se preparan con mango curado, den creer que nuestro dulce de leche no se haga con leche de un ani-
ámbar de lima y jalapeño ($320 x 5) o los Anhui que traen tofu frito mal sino a base de castañas de cajú”, cuenta Wanda, quien cambia su
marinado en soja, pepino, palta, semillas de sésamo tostado con un propuesta según la estación del año y elige solo ingredientes orgáni-
toque de siracha y aceite de sésamo ($280 x 4), se pueden pedir por cos. En Simbiosis cuidan todos los detalles: los productos no son solo
separado o en una tabla prearmada. Los nachos con cheddar vegano ricos sino que nada tienen que envidiarle en presentación y contun-
nada tienen que envidiarle a la versión original y sirven también una dencia a las grandes pastelerías de Buenos Aires. Las tortas vienen en
serie de poke bowls con varios ingredientes (desde $550) a base de dos tamaños: grandes (desde $1150) y medianas (desde $610). El cho-
arroz shari. Entre las entradas destacan los vurritos, versión del clásico colate es uno de los ingredientes estrella: hay una tentadora torta hú-
mexicano con distintos rellenos como enchilada de porotos negros, meda de chocolate y naranjas, otra con frutos rojos y una de doble
hongos, choclo tostado con tomillo en aceite de brasa y palta; o con chocolate. También se puede elegir entre una tarta sin azúcar, una de
zanahorias glaseadas, chucrut, manzana verde, queso de tomates se- coco y dulce de leche o las cheescakes que son gluten free y vienen con
cos, hongos y espinaca fresca ($490). maracuyá o frutos rojos.
Los platos calientes combinan diferentes sabores que llenan la boca: Según explica Wanda, la clave de su cocina es encontrar la mejor manera
hay un fantástico risotto de calabaza emulsionada con paté de girasol, de expresar el sabor de las materias primas utilizadas, logrando produc-
hongos, remolacha horneada y notas de naranja; y un muy rico V tos con identidad. Además de tortas y tartas, hay alfajores como los de
Thai a base de fideos de arroz con salsa de tamarindo, pimiento rojo, maicena, los de avellanas con dulce de castañas o con chocolate (desde
cebolla de verdeo, shiitakes, gírgolas y crocante de maní ($550). Los $550 la media docena) y también cookies con frutos rojos, chocolate o
viernes, sábados y domingos, se suma una opción de vrunch que in- almendras (desde $450 la media docena). Para quienes busquen algo sa-
cluye café, limonada, una focaccia, un vurrito, dos opciones de paste- lado, se suman scons de queso vegano (desde $400 la media docena).
lería y una torta. Para beber, kombuchas, vinos orgánicos y tepaches. Demostrando que se puede ser goloso y a la vez vegano, Simbiosis
Con dos locales en Palermo y Pilar (y un tercero a punto de inaugurar apuesta a las plantas y los productos orgánicos para desarrollar una
en el nuevo Mercat de Villa Crespo), Let it V pisa fuerte en un mun- propuesta tan única como novedosa. Uno de esos lugares a los que
do alejado de los productos animales. Simbiosis queda en Av. Nicolás Avellaneda 2907, Virreyes. vale la pena conocer.
Pedidos por whatsapp con 48 horas de anticipación:
11-3428-5333. Envíos a Zona Norte o take away.

RADAR I 21.2.21 I 17
FAN Un director elige su película favorita: Flash Gordon de Mike Hodges

Una misión propia

POR EDGARDO CASTRO manos, un poco de música de la radio y algu- do brillante. Estaba fascinado. Las sensación Edgardo Castro
na que otra siesta, se nos pasaba. Habría que era estar duro y congelado en la butaca. No nació en Buenos Aires en 1970.

E
ran los años 80. Yo estaba cerca de preguntarles a mis viejos cómo lo vivían ellos. me podía mover ni sacar los ojos de la pan- Se ha desempeñado como
cumplir los 10 años, mis primeros 10 Seguro que entre mates, risas, alguna cosa pa- talla. Algo le estaba pasando a ese niño de director, actor y artista visual.
años. Si hay algo que los marcó y me ra picotear y por qué no alguna discusión. diez años. Trabajó en cine como actor junto
sigue marcando hasta el día de hoy es el im- Tengo un poco borrosos los días en Buenos Los personajes me hicieron parte de la pelí- a Martín Rejtman, Mariano
pulso profundo de una curiosidad intermi- Aires. Creo que de alguna forma se me hacían cula, parte de la trama. Yo estaba ahí. Eran Llinás, Diego Lerman, Albertina
nable. todos los días iguales. Hasta que llegó un día mis compañeros, estábamos todos con la mis- Carri, Paula Hernández, Alejo
Para ese entonces vivíamos en un pueblo en particular. No me acuerdo qué día de la se- ma misión. Yo quería con todas mis fuerzas Moguillansky, Nicanor Loreti,
llamado Sarmiento, ubicado a 120 kilómetros mana fue, pero sí del clima que se vivió. Me que nuestra misión fuera un éxito. Estaba ac- Jose Luis Torre Leiva, entre
de la ciudad de Comodoro Rivadavia en el acuerdo que nos alistamos para hacer una sali- tuando con ellos, era parte del elenco. Tam- otros. Como director, productor,
Chubut. Es un lugar con muy poca población da familiar. Ese tipo de salidas que eran todo bién era mi película. actor, sus películas La Noche
y rodeado de muchas chacras, campos y ríos. un evento. Peleándonos con mis hermanos Algo que no me puedo borrar. Es cuando (2016), Familia (2019), Las Ranas
Mi padre era un médico muy conocido en el para ver quien se bañaba primero, la incerti- casi al final de la película van a enfrentarse al (2020) recibieron reconocimiento
pueblo que, junto con mi madre, ambos por- dumbre de qué es lo que vamos hacer, en fin, villano. Flash Gordon va con su nave, tampo- y premios de distintos festivales
teños, habían decidido irse de la capital para toda ese momento de preparación previa. co me acuerdo los detalles, pero va volando en tanto nacionales como
armarse un futuro y también para alejarse. Mi mamá nos vestía a mis hermanos y a mí la nave con sus aliados que eran hombres y internacionales. Es integrante
Calculo que era alejarse un poco de todo y ar- con la misma ropa. Era común en la época. mujeres con alas. Alas increíbles. Y en ese mo- fundador del Grupo KRAPP de
mar esta familia que somos ahora. Teníamos todos el mismo buzo Adidas. El mento empieza a sonar a todo lo que daban danza-teatro, surgido en el año
La capital era para mí y mis hermanos la mío recuerdo que era color burdeos. Un dato los parlantes la canción de Queen. Una sensa- 2000. En 2018 la editorial
gran ciudad, llena de luces y de todo por ha- de color. ción y experiencia que quedó grabada a fuego Planeta publicó su libro Como
cer. Un lugar infinito, interminable. La ciu- Ya en el auto, andando en dirección al de manera instantánea en mi cerebro. en la noche inspirado en su
dad que te podía dar todo lo que quisieras. centro, se respiraba la ansiedad esa que tenes Se escucha: “Flash Gordon approaching”... ópera prima. Desde 2012 forma
Solíamos venir para vacacionar en la casa de cuando sos chico, cuando te estás aproxi- Eso no me lo puedo olvidar. Hasta el día de actores en actuación frente a
mi abuela materna llamada Alodia junto al mando a algo desconocido, cuando está por hoy esa frase me resuena y me estremece acor- cámara. IG: edgar_castro_cine.
abuelo Nazar, quienes tenían en la calle Gu- empezar la aventura. Efectivamente íbamos darme de la música a todo volumen. Clara-
rruchaga entre Loyola y Castillo una empresa a ir al cine. A literalmente vivir una aventu- mente el cine estaba cumpliendo su función.
familiar de trapos, llamada “La Trapería”. ra. Nada mas y nada menos que una pelícu- Estaba logrando meterse en mi cabeza y en mi
Habíamos viajado dos mil kilómetros por la la de ciencia ficción a pura adrenalina y corazón. Estaba enamorando a un niño de la
ruta 3 para llegar. Éramos cinco en un auto. aventura: Flash Gordon. Una película dirigi- posibilidad de que la magia exista. Eso que yo
Mis dos hermanos, mi mamá y mi papá. El da por Mike Hodges. veía ahí era verdad. Estaba sucediendo.
que manejó todo el recorrido era mi papá. El A partir de ahí ya nada volvió a ser lo mis- Ese niño se estaba dando cuenta que quería
viaje era muy largo. Muy pero muy largo, pe- mo. Tengo grabados los colores de esa pan- jugar ese juego. Quería estar en esa pantalla
ro supongo que entre las peleas con mis her- talla 180 grados, todo rojo, todo dorado, to- grande, quería tener su propia misión. N

18 I 21.2.21 I RADAR
RADARLIBROS

Yo, etcétera Fue la última gran estrella intelectual de los Estados Unidos, una mujer que sorprendió al mundo literario
desde sus inicios, y en la que siempre convivieron la señorita bibliotecaria y la belleza que capturaba la
cámara fotográfica. En su trayectoria como ensayista puso el foco en el camp (quizás su gran tema de toda
la vida), la interpretación del arte por parte de la crítica, la fotografía, la enfermedad (el cáncer y el sida), el
dolor ajeno, la guerra, Sarajevo. Para su biógrafo Benjamin Moser, estas facetas de su personalidad y sus
escritos no siempre se conciliaron ni dejaron de generar conflictos y contradicciones, al igual que las que la
escritora experimentaría entre su mente y su cuerpo. Sontag vida y obra ganó el Premio Pulitzer de
biografía y acaba de ser publicado en castellano por Anagrama. Aquí se reproducen fragmentos del prólogo de Moser que
abordan con profundidad y por momentos con dureza la figura de Susan Sontag.

POR BENJAMIN MOSER fuerte trazo picassiano y sonrisa serena, más generaba desconcierto, pues era una mujer ñorita Bibliotecaria” –como había bautizado
sutil que la de la Mona Lisa”, Sontag atrajo las joven y hermosa que poseía una erudición su yo más introspectivo y amante de los li-

S
usan Sontag fue la última gran estrella cámaras de los mejores fotógrafos de su tiem- apabullante, una escritora procedente del bros– se codeaba con Leonard Bernstein, Ri-
literaria de Estados Unidos, recuerdo po. No era Afrodita, sino Atenea; una guerre- hermético y jerárquico universo intelectual chard Avedon, William Styron, Sybil Burton
de una época en que los escritores aspi- ra, un “príncipe de las tinieblas”. Con la neoyorquino, que sin embargo no le hacía y Jacqueline Kennedy. En esa mesa se daban
raban a ser no simplemente respetados o bien mente de un filósofo europeo y el aspecto de ascos a la “baja” cultura contemporánea que cita la Casa Blanca y la Quinta Avenida,
vistos, sino también “famosos”. Pero nunca un mosquetero, reunía cualidades que solían la generación anterior se jactaba de aborre- Hollywood y Vogue, la Orquesta Filarmónica
hasta entonces alguien que osara enjuiciar la atribuirse al sexo masculino. Lo novedoso, en cer. Carecía de verdaderas predecesoras, y si de Nueva York y el Premio Pulitzer: no había
crítica literaria de Georg Lukács o la teoría del su caso, era que confluían en una mujer, y pa- bien fueron muchas las que siguieron su círculo más deslumbrante en Estados Unidos,
nouveau roman de Nathalie Sarraute había al- ra varias generaciones de artistas e intelectua- ejemplo, nadie volvería a llenar convincente- ni en el mundo, a decir verdad. Sontag lo fre-
canzado la fulgurante celebridad de Sontag. les femeninas, esa combinación supuso un mente el hueco que dejó. Ella creó el molde cuentaría hasta el final de sus días.
Su éxito fue espectacular en el sentido más li- modelo más poderoso que ninguno de los y luego lo rompió. No obstante, la Susan Sontag que se entre-
teral de la palabra, puesto que todos los ojos que habían conocido hasta entonces. Sontag tenía tan solo treinta y dos años gaba sin pudor a la cámara siempre se llevaría
estaban puestos en ella. Su fama las fascinaba en parte porque no cuando se dejó ver en una mesa para seis de mal con la señorita Bibliotecaria. Es posible
Alta, de piel aceitunada, “con párpados de tenía precedentes. Al comienzo de su carrera un selecto restaurante de Manhattan: la “se- que nunca una beldad se haya esforzado me-
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RADAR I 21.2.21 I 19
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nos por parecer bella. A menudo expresaba to”, rezaba su expediente secreto del FBI. Pero ción. Estamos ante una actitud que remite a fuera incapaz de bailar o hacer el amor, po-
perplejidad al toparse con esa mujer glamuro- ¿qué es una “fotografía adecuada del sujeto”, y la definición de lo camp de la propia Sontag: dría al menos realizar la función mental de
sa de las fotos. Hacia el final de su vida, al ver para quién? ¿Qué podemos saber de veras –de “ver el mundo como un fenómeno estético”. hablar, y al definirse a sí misma se debatía en-
una instantánea de sus años de juventud, dio un famoso, de un progenitor muerto– partien- Pero el mundo no es un fenómeno estético. tre “No sirvo para nada” y “Soy genial”, sin
un grito ahogado y exclamó: “¡Qué guapa era! do de “un puñado de fotos”? En los albores de Hay una realidad más allá del sueño. Al co- término medio. Por un lado, se sentía “desva-
Y ni siquiera lo sospechaba”. su carrera, Sontag se planteó estas preguntas mienzo de su carrera, Sontag comentó los lida (¿Quién demonios soy) (ayúdame) (ten
En una trayectoria vital que coincidió con con un escepticismo que a menudo rayaba en sentimientos ambiguos que le producía la ac- paciencia conmigo) sensación de ser una im-
toda una revolución en nuestra forma de al- el desdén. La imagen pervierte la verdad, insis- titud vital de Hippolyte. “Lo camp me atrae postora”. Por el otro, “arrogante (desdén inte-
canzar y percibir la fama, Susan Sontag fue tía, ofreciendo una falsa intimidad. Al fin y al intensamente”, dijo, “y me ofende casi en la lectual hacia los demás, impaciencia)”.
la única entre los intelectuales estadouniden- cabo, ¿qué sabemos de Susan Sontag cuando misma medida”. Dedicaría buena parte de sus Con la diligencia que le era característica,
ses que no se saltó una sola de sus permuta- vemos al icono camp ‘Susan Sontag’? años de madurez a insistir en la idea de que se esforzó por superar esta dicotomía. Su vida
ciones. No solo eso, sino que levantó acta de existe un objeto real más allá de la palabra sexual, por ejemplo, refleja una lucha a brazo
las mismas. En el siglo XIX, escribió, un fa- SUEÑO LUEGO EXISTO que lo describe, un cuerpo real más allá de la partido por salir de la mente para entregarse
moso era “alguien que sale en las fotos”. En Esta paráfrasis de Descartes (“Sueño, luego mente que sueña, una persona real más allá al cuerpo. ¿Cuántas mujeres estadounidenses
la era de Warhol –no es casualidad que él existo”) preside la primera novela de Sontag. de la fotografía. Tal como escribió décadas de su generación tuvieron amantes de ambos
fuera uno de los primeros en reconocer el Como frase inicial –y la única en una lengua después, uno de los fines de la literatura es sexos tan abundantes, bellos y prominentes?
potencial de Sontag para el estrellato– salir extranjera– no pasa desapercibida, y constitu- hacernos comprender “que los otros, personas Y sin embargo, al leer sus diarios, al hablar
en las fotos había dejado de ser suficiente. ye un extraño prólogo a un libro extraño. El distintas a nosotros, existen de veras”. con sus amantes, uno saca la impresión de
Cuando todo el mundo empezó a salir en las protagonista de El benefactor, Hippolyte, ha que vivía la sexualidad de un modo tenso,
fotos, la fama se convirtió en sinónimo de renunciado a toda ambición mundana –fami- LOS OTROS EXISTEN DE VERAS con una determinación abrumadora, y que
una “imagen”, un doppelgänger, una serie de lia y amistad, sexo y amor, fortuna y carrera– Es una conclusión asombrosa, por cuanto para ella el cuerpo era o bien irreal, o bien se-
ideas preconcebidas, a menudo visuales pero para dedicarse en cuerpo y alma a soñar. Los resulta asombroso que alguien necesite llegar de del dolor: “Siempre me ha gustado fingir
también de otra índole, que reemplazaban a sueños son lo único real para él, pero no le in- a esa conclusión. Para Sontag, la realidad – que mi cuerpo no está presente”, escribió en
la persona, fuera quien fuese –a la larga, su teresan por las razones habituales, “para com- pura y dura, despojada de metáforas– nunca sus diarios, “y que hago todas estas cosas
identidad dejaba de tener importancia–, que prenderme mejor a mí mismo, para conocer había sido del todo aceptable. Supo desde la (montar a caballo, tener relaciones sexuales,
se parapetaba tras ellas. mis verdaderos sentimientos”, insiste. “Mis más tierna edad que la realidad era cruel y etcétera) al margen de él”.
Criada a la sombra de Hollywood, Sontag sueños me interesan en cuanto acciones”. decepcionante, algo que convenía evitar. De Fingir que su cuerpo no estaba presente
buscaba el reconocimiento y cultivaba su Definidos de este modo –puro estilo, sin niña, deseaba que su madre se despertara del también le permitió negar otra realidad inelu-
imagen, pero vivía como una gran frustración pizca de sustancia–, los sueños de Hippolyte estupor alcohólico; esperaba vivir no en una dible: una sexualidad de la que se avergonza-
el precio que esa doble suya –“la oscura dama son el epítome de lo camp. Y el rechazo de anodina calle de una urbanización de las ba. Pese a haber tenido algún que otro aman-
de las letras estadounidenses”, “la sibila de Sontag hacia la “mera psicología” es una nega- afueras, sino en un Parnaso mítico. Con to- te masculino, el deseo erótico de Sontag se
Manhattan”– le hacía pagar. Según confesó, ción de las preguntas sobre la conexión entre do el poder de su imaginación, ahuyentaba centraba de forma casi exclusiva en las muje-
creía que “ser famosa sería más divertido”, y sustancia y estilo –y, por analogía, entre cuer- el dolor a fuerza de desearlo, incluida la rea- res, y la frustración que la acompañó durante
denunciaba sin descanso los riesgos de reducir po y mente, objeto e imagen, realidad y sue- lidad más dolorosa de todas: la muerte. Pri- toda su vida por su incapacidad para evadirse
el individuo a la representación de ese mismo ño– que más adelante exploraría con tanto mero la de su padre, cuando tenía cinco mentalmente de esa realidad indeseada des-
individuo, de preferir la imagen a la persona provecho. Sin embargo, en los inicios de su años, y luego la suya propia, aunque pagaría embocó en una incapacidad para sincerarse al
que mostraba, al tiempo que advertía de todo carrera, sostenía que el sueño en sí era la úni- un elevado precio a cambio. respecto, ya fuera en público, mucho después
aquello que las imágenes distorsionan y omi- ca realidad. Que somos, tal como afirma en En un cuaderno de los años setenta, Sontag de que la homosexualidad dejara de ser moti-
ten. Sontag percibía la diferencia entre la per- esa primera frase, lo que soñamos: nuestras rastrea “el tema obsesivo de la falsa muerte” vo de escándalo, ya fuera en privado, con mu-
sona, por un lado, y la apariencia de la perso- fabulaciones, mentes, metáforas. en sus novelas, películas y relatos. “Supongo chas de las personas que le eran más cercanas.
na, por el otro: el yo como imagen, como fo- La definición está calculada de un modo que todo nace de mi reacción ante la muerte No es casualidad que la dinámica sadomaso-
tografía, como metáfora. casi perverso para desbaratar los propósitos de de papá”, apunta. “Parecía completamente quista destaque de un modo especial en sus
En Sobre la fotografía, señaló lo fácil que re- la novela tradicional. Si no hay nada que irreal, no tenía ninguna prueba de que estu- escritos sobre amor y sexo, así como en sus re-
sulta, “ante la disyuntiva de elegir entre la fo- aprender sobre esta gente mediante las incur- viera muerto y durante años soñé que se pre- laciones personales.
to y toda una vida, decantarse por la prime- siones en su subconsciente, ¿de qué sirve em- sentaba un buen día en la puerta de casa”. A Negar la realidad del cuerpo la llevó a negar
ra”. En “Notas sobre lo camp”, el ensayo que barcarse siquiera en semejantes incursiones? renglón seguido se insta a sí misma en tono la muerte con una obstinación que convirtió
la catapultó a la fama, el término “camp” re- Hippolyte reconoce el problema, pero nos condescendiente: “Alejémonos de ese tema”. su propio final en algo innecesariamente
presentaba el mismo fenómeno: “El camp lo asegura que hay otro aliciente. Su amante, a Pero no es fácil renunciar a los hábitos infan- atroz. Sontag creía –literalmente– que, a la
ve todo entre comillas. No será una lámpara, la que vende como esclava, “debió de intuir tiles, por dañinos que sean. larga, una mente aplicada podía triunfar so-
sino una ‘lámpara’; no una mujer, sino una mi escaso interés romántico por ella”, escribe. De pequeña, ante una realidad terrible, Su- bre la muerte. La apenaba, escribió su hijo,
‘mujer’”. ¿Qué mejor ejemplo puede haber de “Pero deseaba que advirtiera también cuán san Sontag se recluyó en el santuario de su “esa inmortalidad química que ambos nos va-
lo camp que la brecha existente entre Susan profunda, aunque impersonalmente, la apre- mente. Desde entonces, no dejó de intentar mos a perder, aunque seguramente por poco”.
Sontag y ‘Susan Sontag’? ciaba como encarnación de mi apasionada re- asomarse de nuevo al mundo. La fricción en- Según se iba haciendo mayor y sobrevivía una
Al margen de las consecuencias personales lación con mis propios sueños”. Es decir, el tre mente y cuerpo que aqueja a buena parte y otra vez, contra todo pronóstico, al mal que
de vivir sometido a las miradas ajenas, Sontag interés del protagonista por otra persona se de los mortales se convirtió para ella en un la acechaba, empezó a acariciar la idea de que
se preguntó una y otra vez qué dice una ima- traduce en su completa exclusión de la reali- conflicto de proporciones sísmicas. “La mente tal vez las reglas del cuerpo no se aplicaran en
gen sobre el objeto que pretende mostrar. dad, y solo lo atrae en la medida en que re- separada del cuerpo”, anuncia un esquema de su caso.
“Disponible una fotografía adecuada del suje- presenta un producto de su propia imagina- sus diarios. Escribió que, aunque su cuerpo Fingir que el propio cuerpo no está presen-

20 I 21.2.21 I RADAR
 BENJAMIN MOSER, EL AUTOR DE LA BIOGRAFIA DE SUSAN SONTAG

te delata una noción desdibujada de la identi- de con un punto de amargura, que la distin- para dejar atrás su mundo de ensoñaciones. bates de contaminación estética y moral.
dad personal, y recordarse a uno mismo que ción entre forma y contenido es, “en última Decidió desprenderse de todo aquello que Como todas las metáforas, también esta era
“los otros existen de veras” revela un temor instancia, una ilusión”. empañara su percepción de la realidad. Si las imperfecta. Muchos de los que se toparon
más paralizante aún: el temor a no existir, a Sontag dedicó una parte tan importante metáforas y el lenguaje suponían un escollo, con la mujer de carne y hueso se sintieron de-
que su identidad fuera una pertenencia difusa de su vida a la “interpretación” que resulta los expulsaba tal como Platón había expulsa- fraudados al descubrir una realidad que no es-
que podía perder en un descuido o que podí- difícil saber hasta qué punto creía en ella. do a los poetas de su utopía. Libro tras libro, taba a la altura del mito glorioso. La decep-
an arrebatarle en cualquier momento. “Es”, ¿Es el mundo entero un escenario, y la vida desde Sobre la fotografía hasta La enfermedad y ción que generaba es, de hecho, un tema des-
escribió, desesperada, “como si ningún espejo nada más que sueño? ¿Acaso no hay distin- sus metáforas, El sida y sus metáforas y Ante el tacado de las memorias de Sontag, por no ha-
al que me asomara me devolviese la imagen ción alguna entre forma y contenido, entre dolor de los demás, Sontag fue apartándose de blar de sus escritos más íntimos. Pero el mito,
de mi propio cuerpo”. cuerpo y mente, entre una persona y la fo- sus primeras reflexiones sobre lo camp. De in- acaso su creación más imperecedera, sirvió de
“Hoy en día, el objetivo de toda crítica de tografía de una persona, entre la enferme- sistir en que los sueños eran lo único real, pa- inspiración a personas de los cinco continen-
arte”, insistía Sontag en un ensayo redactado dad y sus metáforas? só a preguntarse cómo había que contemplar tes, convencidas de que los principios que de-
por las mismas fechas que El benefactor, “de- Llevada de cierta debilidad por el alarde re- las realidades más atroces, las de la enferme- fendía de un modo tan apasionado eran pre-
bería ser lograr que las obras artísticas –y, por tórico, Sontag hizo afirmaciones que parecen dad, la guerra y la muerte. cisamente los que elevaban la vida por encima
analogía, nuestra propia experiencia– resulten trivializar con profundos debates sobre “la Su hambre de realidad la empujó a extre- de sus realidades más anodinas o amargas. Pa-
no menos, sino más reales”. irrealidad y lejanía de lo real”. Pero la tensión mos peligrosos. Cuando, en los años noventa, ra cuando Sontag llegó a Sarajevo, “Je rêve
Ese famoso ensayo, titulado “Contra la in- entre estos conceptos supuestamente opues- la necesidad de “ver más, oír más, sentir más” donc je suis” no era un latiguillo trasnochado,
terpretación”, denunciaba los añadidos meta- tos le brindó el gran tema de su vida. “Lo la llevó a la ciudad sitiada de Sarajevo, se de- sino el reconocimiento de que la verdad de las
fóricos que interferían con nuestra experien- camp, que obstaculiza la percepción del con- claró sorprendida de que no hubiera más es- imágenes y los símbolos –la verdad de los sue-
cia del arte. Recelosa de la mente (la “inter- tenido” era un concepto que solo podía sus- critores dispuestos a emprender un viaje que, ños– es la verdad del arte. De que el arte no es
pretación”), Sontag se había vuelto igual de cribir a medias. “Lo camp me atrae intensa- en sus propias palabras, era “un poco como algo separado de la vida, sino su máxima ex-
escéptica respecto al cuerpo –el “contenido”– mente”, dijo, “y me ofende casi en la misma visitar el gueto de Varsovia a finales de 1942”. presión; de que la metáfora, al igual que la
desdibujado por la hiperactividad de la men- medida”. Durante las cuatro décadas que si- Los bosnios atrapados en la ciudad le estaban dramatización del genocidio armenio en el
te. “Es algo diminuto, minúsculo incluso, el guieron a la publicación de El benefactor y agradecidos pero se preguntaban por qué que- que su madre había participado, podía volver
contenido”, empieza el ensayo, citando a Wi- “Contra la interpretación”, Sontag osciló en- rría nadie participar de su sufrimiento. “¿Qué la realidad visible a quienes no alcanzaban a
llem de Kooning, y hacia el final del texto la tre los extremos de una perspectiva siempre la impulsaba?”, se preguntó un actor, dos dé- verla por sí mismos.
noción misma de contenido se nos antoja un escindida, viajando del mundo de los sueños cadas más tarde, en otro escenario del horror. Y así, en sus últimos años de vida, Sontag
despropósito. Tal como en los sueños de Hip- hacia lo que quiera que fuese que llamaba re- “¿Qué me llevaría ahora mismo a ir a Siria? llevó metáforas a Sarajevo. Llevó consigo el
polyte, uno se queda en tierra de nadie. Un alidad, ya que sus opiniones al respecto varia- ¿Qué tiene que haber en tu interior para via- personaje de Susan Sontag, símbolo de arte y
nihilismo que, según la definición de Sontag, ban enormemente. jar a Siria ahora mismo y compartir el dolor civilización. Y llevó también los personajes de
es la esencia de lo camp. Una de las virtudes de Susan Sontag era que de sus gentes?” Samuel Beckett, que esperaban, como los
“Contra la interpretación” delata el miedo se adelantaba a cualquier juicio sobre sí misma Pero Sontag ya no se obligaba a mirar la re- bosnios, una salvación que nunca acabó de
de Sontag a que el arte “y, por analogía, nues- que pudieran emitir los demás. Sus diarios re- alidad de frente. No se limitaba a denunciar el llegar. El pueblo de Sarajevo necesitaba ali-
tra propia existencia” no sea del todo real; o velan un asombroso conocimiento de su pro- racismo que la había horrorizado desde que mentos, calor y una fuerza aérea aliada, pero
bien que el arte, como nosotros mismos, re- pio carácter, una conciencia crítica que –si había visto las fotografías de los campos nazis. también lo que Susan Sontag les ofrecía. Fue-
quiera alguna clase de ayuda externa para vol- bien se fue difuminando con la edad– servía Fue a Sarajevo para demostrar su profunda ra de Bosnia, muchos opinaban que dirigir
verse real. “Lo importante ahora”, insiste, “es de anclaje a una vida caótica. Un amigo suyo convicción de que la cultura era algo por lo una obra de teatro en una zona en guerra era
recuperar los sentidos. Debemos aprender a señaló en los años sesenta que en ella “mente y que valía la pena morir. Esta creencia la sostu- una frivolidad. Una amiga de Sontag que se
ver más, oír más, sentir más”. Partiendo de un cuerpo parecen no estar conectados”, a lo que vo a lo largo de una infancia infeliz, cuando cuenta entre sus numerosos admiradores bos-
cuerpo entumecido que busca desesperada- Sontag contestó: “¡A mí me lo vas a contar!” los libros, las películas y la música le ofrecían nios diría al respecto que se la recuerda preci-
mente el estímulo, Sontag intuye que el arte Se había propuesto superarse: “Solo me intere- la noción de una existencia más rica, y la samente por lo oblicuo de su contribución.
podría ser la forma de proporcionar ese estí- sa la gente que se ha embarcado en un proyec- acompañó a lo largo de una vida difícil. Y “No había nada directo sobre las emociones
mulo. Pero ¿qué es el arte sin “contenido”? to de transformación personal”. puesto que había dedicado su vida a esa idea, de la gente. Lo necesitábamos», dijo a propó-
¿Qué debería hacernos ver, oír o sentir? Qui- Aunque el esfuerzo le resultaba agotador, se se hizo famosa como una “mujer dique” que sito de su montaje de Esperando a Godot. “Es-
zá, dice, nada más que su forma, aunque aña- puso manos a la obra sin escatimar energías se alzaba con firmeza ante los implacables em- taba repleto de metáforas”. N

RADAR I 21.2.21 I 21
 Autora de ficción
especulativa feminista,
Marge Piercy es de las
escritoras menos
frecuentadas del grupo de
Ursula K Le Guin a Margaret
Atwood. Aún hoy, a los 84
años y en plena pandemia,
se mantiene activa en su
blog y sigue los principales
debates y noticias de los
Estados Unidos. Ahora se
publica en castellano Mujer
al borde del tiempo, uno
de sus libros más
emblemáticos donde
plantea un feminismo no
excluyente y un anarquismo
ligero para un futuro diverso.

La mujer del futuro

POR MARIANA ENRIQUEZ es una de las menos citadas y reivindicadas festivos, se consumen comidas y objetos de lia en acceder a la universidad. A los 23
entre las escritoras feministas de género de su lujo como excepción pero con enorme gus- años se divorció de un hombre que, suele

C
onnie Ramos vive en Nueva York, época (Ursula K. Le Guin, Joanna Russ, Ja- to y se le da importancia a la apariencia, no repetir, no aceptaba su libertad sexual ni
es hija de mexicanos y, en las pri- mes Tiptree Jr, y un poco más tarde Margaret de una manera consumista o frívola, sino respetaba su dedicación a la literatura. Vivió
meras páginas de Mujer al borde del Atwood, son todas más conocidas que ella), por puro placer o diversión. Hay una guerra en Chicago y en la pobreza y se unió al mo-
tiempo recibe dos visitas. Una es Dolly, su quizá porque la crítica la consideró demasia- lejana que enfrenta a capitalistas tardíos, pe- vimiento por los derechos civiles. En la ciu-
sobrina, que viene huyendo de su marido y do didáctica. ro está asordinada, salvo en algún pasaje. dad conoció a su segundo marido, con
fiolo, un puertorriqueño que la golpea; la La situación de Connie, internada, dopa- La novela, larga y esquemática –cada viaje quien sí tuvo la pareja abierta que deseaba,
otra es una presencia que aún no puede da y sometida a muchas vejaciones en la clí- implica un aprendizaje; cada regreso al hospi- y decidió, con Simone de Beauvoir como
descifrar y parece acechar su modesto de- nica (un poco a la manera de Atrapado sin tal, un retroceso hacia otro futuro posible, de modelo, que su literatura sería política y fe-
partamento. Connie –Consuelo– la viene salida de Ken Kesey) hoy se puede leer co- control y polución y brutal división de clases, minista. El matrimonio tuvo problemas, in-
pasando mal desde hace años: durante el mo cierto lugar común del maltrato en las que Connie también vislumbra– tiene el pro- tentaron salvarlo mudándose a Cape Cod,
duelo por un novio muy querido maltrató instituciones, aunque en ambos casos se tra- blema de una estructura que se vuelve repeti- pero para 1976, cuando se editó Mujer al
a su hija y una asistente social decidió que ta de experiencias de primera mano o de in- tiva, pero también tiene grandes momentos y borde del tiempo, estaba acabado. En estos
debía darla en adopción. Esa crisis, además, vestigaciones y entrevistas con internos. En personajes, sobre todo cuando abandona ese años Piercy profundizó sus lazos con la co-
la llevó a su primera internación psiquiátri- la bruma de la droga, Connie va hacia el fu- ida y vuelta: la historia de Piernas, el chico munidad judía y el movimiento de mujeres;
ca. Antes sufrió violencia obstétrica, tuvo turo de Luciente, que es una utopía femi- gay que recibe tratamiento de electroshock en también se consolidó con casi cuarenta li-
parejas violentas y trabajos varios, sobre to- nista y progresista: los hijos se crían en co- el hospital y elige el suicidio antes que dejar bros entre poesía, no ficción, novela y auto-
do como empleada de limpieza, que rara munidad –y se conciben fuera de los cuer- de sentir y renunciar a su identidad; la huida biografía. Se volvió a casar y vive con su
vez le permitían darse el lujo de comprar pos–, todas las personas son andróginas y de Connie por un paisaje suburbano de au- compañero en Cape Cod: escribe con mu-
un poco de carne. La irrupción de Dolly no tiene nombres que indiquen su sexo bio- topistas y bares desolados, de trabajadores cha frecuencia en su blog y en su último
termina mal: el proxeneta, Geraldo, quiere lógico, son ecologistas, respetan la locura y agotados y solidaridad nula; una visita a casa posteo, cuenta lo complicada que está la co-
obligarla a abortar su embarazo. La pelea la integran, siguen los rituales de la muerte de su hermano donde es tratada como una sa para conseguir un turno para la vacuna
física que sigue a la discusión termina con y la iniciación de los jóvenes, son diversos y sirvienta y una loca; la recordada relación con (también escribió sobre la ceremonia de
Connie otra vez internada en un instituto conviven en la multiculturalidad. A Con- su novio muerto, un hombre negro y ciego y asunción de Biden y confesó que Lady Ga-
psiquiátrico acusada de agresiones que no nie, al principio, este mundo le parece arro- ladronzuelo con quien el sexo era pura deli- ga y su versión de “Amazing Grace” la hizo
cometió; al contrario, que recibió. Connie gante y algo frío: ¿cómo una mujer no quie- cia. Es cierto: Mujer al borde del tiempo abun- llorar, “algo que sorprendió a esta vieja en-
es una protagonista impactante por mu- re ser madre? ¿cómo no se enamora con pa- da en el trazo grueso pero se trata de una no- durecida”). Mujer al borde del tiempo con-
chos motivos pero sobre todo porque es sión? Luciente y sus compañeros le explican vela pensada como un best-seller y escrita serva el impulso militante que encendía en-
una mujer chicana, pobre, envejecida antes por qué el amor no debe significar la entre- desde la barricada. La colección El origen del tonces a Piercy y Connie, la inolvidable
de tiempo, inestable y con sobrepeso: su ga desaforada y por qué “madrar” no es un mundo que publicó la novela se dedica a fic- protagonista, es la mujer que necesita recu-
sola presencia es una exploración de clase y atributo femenino. (Es bueno recordar, ade- ción especulativa y teoría feminista con la in- perar su autoestima, su vida y su deseo para
una toma de posición, la encarnación del más, que estas discusiones que persisten en tención de activar voces disidentes o menos poder imaginar qué quiere: para ser capaz
racismo estructural inseparable de la pobre- el feminismo no son novedosas, ya se daban escuchadas, al menos en castellano: tienen de pensar un futuro. N
za en Estados Unidos. Esta mujer ignorada hace 45 años). Marge Piercy es lo contrario autoras que son un éxito como Donna J. Ha-
y maltratada tiene, sin embargo, un poder a una feminista transexcluyente y esencialis- raway pero también otras injustamente poco
único: la capacidad de viajar en el tiempo. ta: el mundo utópico que imagina es un conocidas en nuestro idioma como la activis-
Esa presencia que estaba en su casa cuando anarquismo “ligero”, sobre todo si se lo ta y escritora negra bell hooks o la enorme
la invadieron sus violentos parientes es Lu- compara con la otra utopía de época escrita Octavia Butler.
ciente, una andrógina de 2137 que consi- por una mujer, la pesimista Los desposeídos Marge Piercy tiene hoy 84 años y nació
gue ponerse en contacto con Connie y la de Ursula K. Le Guin, con su mundo mu- en Detroit, Michigan: es hija de obreros y
lleva a visitar el futuro. cho más disciplinado y austero. En cambio, heredera de una tradición de lucha sindical Mujer al borde del tiempo
Mujer al borde del tiempo, clásico de la fic- el futuro de Mujer al borde del tiempo es casi que incluye a un abuelo asesinado cuando Marge Piercy
ción especulativa feminista, se publicó por idílico, el pueblo llamado Mattapoisett que organizaba a trabajadores panaderos. A los Consonni
primera vez en 1976: su autora, Marge Piercy Connie visita es precioso, abundan los días 17 dejó su casa y fue la primera de su fami- 508 páginas

22 I 21.2.21 I RADAR
Alta
niebla
Un hombre solo y
atormentado, un paisaje
rural áspero y rodeado de
una niebla en la que
empieza a desarrollarse una
suerte de novela metafísica.
En El eterno silencio
Eduardo Blaustein
pega un giro de estilo y tono
para ofrecer una narración
que viaja en el tiempo pero
sin un anclaje realista.

POR ANGEL BERLANGA de relieves que sacuden, encandilan y oscure- quiero explicitar una lectura política, está una civilización que aturde, que enferma, que
cen, inquietan y a veces también hacen reír, bastante borrado eso en la novela, pero hay intoxica, que nos hace infelices. Un modelo

A
l principio hay una niebla densa cu- se despliega en tres direcciones predominan- como una especie de alegoría: como si esto cultural con unos niveles de infelicidad. Pero
briéndolo todo y el tipo ahí, una no- tes. Cada tanto el tipo recuerda escenas pun- pasara después de la Revolución Libertadora sí, es una reacción poética contra un mundo
che gélida de invierno al borde del al- tuales que lo atosigan, bajadas de línea con y la colonia simbolizara a la Fundación de súper urbanizado. Hay una novela de Asimov
ba, sentado ante una mesa cuya tapa es una tópicos violentos del machismo a sus hijos Eva mezclada con la impronta de Carrillo y en la que el planeta central está enteramente
lápida de mármol blanco, al pie de una enor- chiquitos, el alcoholismo compartido con su las experiencias de políticas sanitarias y men- cementado, digamos: es imagen de mundo
me higuera seca. Lleva años viviendo en un ex mujer, la internación de ella y el abando- tales de avanzada, y ahí es que aparecen unos factoría para mí es una pesadilla. Hacia ahí
rancho calamitoso que ocupó sin papeles, no. Los pecados que le auspician la degrada- cuantos personajes, los dementes, a la vez estamos yendo. Y saldremos de la pandemia
aislado en un claro entre dos montes, un ción de un presente situado a mediados de grotescos y entrañables”. con ese mismo modelo de desarrollo”.
arroyo ahí nomás. El tipo, que así será llama- los años ’50 que de a poco va desplegándose, Bien variopinto el caudal de contigüidades Pistas de cómo dialoga la novela con el
do en toda la historia, es un cincuentón “al- las visitas a la madre ciega que está internada y vertientes a las que echa mano Blaustein, presente. “Quizás con el nivel de locura en
to, medianamente fornido, de barba entreca- en la colonia (le lleva flores, le lee fotonovelas de alguna escena de The walking dead a algu- las sociedades desarrolladas, incluyendo las
na mal llevada”, y su retrato denota que anda –tramo precioso–), la relación con una pros- na referencia a Juan José Saer, de cacerías de clases medias y altas argentinas –dice Blaus-
agobiado de llevarse puesto: viste rotoso, tituta que es medio novia, la expectativa con jabalíes a detalles sobre la vida de las hormi- tein–. Y ahí está la miseria, también. Es co-
arrejunta y acapara cosas y cosas, alterna en- algún reencuentro con sus hijos ya grandes. gas (muy simbólicas en el libro), de temas mo si fuera una distopía poética. No por la
tre el mate y las botellas de caña marca Pa- Una tercera dimensión en el relato está com- musicales de Antonio Tormo y Hugo del Ca- pandemia, porque fue escrito antes. Pero
lanca y marca Don Cosme, y se gana el man- puesta por las trazas de un mal que se expan- rril (censurados en su momento) a las men- medio que en el libro está el encierro, la im-
go escabechando carpinchos, algún jabalí, al- de, se expresa en la niebla y otras penurias de tadas fotonovelas. “Lo mío es melancolía his- potencia por relaciones humanas más juga-
gún conejo, sus pedazos en frascos que vende la atmósfera y proviene del fondo de los tórica, siempre –dice–. Transportarme a ese das, más naturales. En mis años de infancia
a gauchos medio locos, a internos de una co- tiempos, algo abstracto cargado de crueldad pasado me encanta. Y usar elementos de cul- y adolescencia salíamos de la escuela y ha-
lonia de dementes que está a unos pocos ki- que amenaza con el exterminio. Una cosmo- tura popular, cultura masiva”. En este último blaba mucho con mis compañeritos, mili-
lómetros, a estatales a cargo de esa colonia. gonía inventada, dice Blaustein, que escribe, tiempo se le haciendo muy nítido cuánto le tantes o no, relaciones mucho más a fondo.
En el rancho la relación es con los animales, por ejemplo: “Se hicieron forma candente, gusta escribir ficción. “Para mí es un juego Hoy veo a la gente más paranoica, tratando
tres perros laderos sin nombre, ovejas y galli- orden incorpóreo de realidad. Masa de odio. arbitrario, ridículo, donde me divierto como de mantener el control de las cosas. Con la
nas para el manduque, un caballo colorado Ausencia de bien. Con sed por las carnes un niño –dice–. Cosa que no debe decir nin- infelicidad de no poder disfrutar, en la me-
que anda suelto, un carancho que se nutre de muertas y las almas de los animales. Fanfarria gún escritor, supongo”. dida en que económicamente puedas, de tu
los restos de sus carneadas: dosis de utilitaris- del mal en expansión”. Mientras escribía este libro pegó en su propia libertad. Un mundo medio opresivo.
mo, de violencia, de cariño reprimido, ahí. “Desde hace mucho tiempo tenía ganas de computadora un cartelito: “No hacer chis- El tipo de la novela es un no-empático casi
Más seguido lo rondan los fantasmas: pronto hacer una novela absolutamente no figurati- tes”. Una instrucción en busca de no disper- total. Que está muy mal. Al empezar a escri-
se sabe que espera algún castigo, “lo que fue- va, que animaran los palabras y los concep- sarse, de no asociar libremente y derivar en bir me pregunté: ¿qué quiero que el lector
ra a pasar por haberse mandado tantas caga- tos, una especie de novela metafísica –dice cualquier lado. “En un momento supe que imagine respecto a ese mal que se expande?
das”. “Hundido en su niebla, soñando su pa- Blaustein–. No sé si alguna vez reiniciaré ese tenía que recurrir a una prosa como menos ¿Que sale de la cabeza de un loco, que es re-
sado, la tira inacabada de sus pecados”, se lee. desafío, pero acá está ese elemento protagó- neurótica que la habitual mía, menos eléctri- al, que no es real? Traté de dejarlo medio
El tipo es el protagonista de El eterno silen- nico del mal que se expande, inexplicado, sin ca o disparatada, por más que haya absurdo y flotando. Pero lo cierto es que el tipo es al-
cio, la novela de Eduardo Blaustein que pu- cuerpo. Inventé esa cosmogonía tomando partes humorísticas, tiernas o trágicas –dice guien muy sufrido, muy solo”. N
blica editorial Obloshka. “Lector y escritor cosas del Popol Vuh, del Corán, del Génesis Blaustein–. Quería que fuera algo más sose-
aventurero sin red ni pudores, testigo de los de la Biblia. Y como necesitaba un mediador gado. Y también más poético. Porque hablo
confiables, agente no secreto de la memoria que explicara o percibiera eso, apareció esta mucho de la soledad, del tipo que está hecho
generacional, a Blaustein le duele, pero lo sa- especie de Robinson Crusoe (o Inodoro Pe- percha en el campo”. Aunque se haya diverti-
be contar sin otros subrayados que la exce- reyra, no sé), este hombre que estaba muy jo- do escribiéndolo, es un libro áspero. “Por ahí
lencia de la escritura y los plenos permisos de dido de la cabeza, con ese pasado tormento- es un ejercicio de introspección de mis propis El eterno silencio
la peripecia” consigna Juan Sasturain en la so. Luego apareció lo de la colonia psiquiátri- tristezas –dice–. Bueno, no me gusta cómo va Eduardo Blaustein
contratapa del libro. ca en ruinas, lo que queda de eso, gobernada el mundo. Soy muy pesimista. Eso está tam- Obloshka
La narración, de fraseo en general corto y por una especie de estatales-policías. No bién en Cruz diablo, mi primera novela. Veo 157 páginas

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