Este poema es una elegía dedicada a la memoria de José Ramón Marín Gutiérrez, conocido como "Ramón Sijé", el mejor amigo del poeta Miguel Hernández. Ambos nacieron en Orihuela y entablaron una estrecha amistad desde la infancia. La muerte inesperada de Ramón Sijé a la edad de 22 años significó un duro golpe para Hernández, quien rinde aquí un último homenaje a su "compañero del alma" a través de tres estrofas donde expresa su profundo dolor y deseo de seguir
Este poema es una elegía dedicada a la memoria de José Ramón Marín Gutiérrez, conocido como "Ramón Sijé", el mejor amigo del poeta Miguel Hernández. Ambos nacieron en Orihuela y entablaron una estrecha amistad desde la infancia. La muerte inesperada de Ramón Sijé a la edad de 22 años significó un duro golpe para Hernández, quien rinde aquí un último homenaje a su "compañero del alma" a través de tres estrofas donde expresa su profundo dolor y deseo de seguir
Este poema es una elegía dedicada a la memoria de José Ramón Marín Gutiérrez, conocido como "Ramón Sijé", el mejor amigo del poeta Miguel Hernández. Ambos nacieron en Orihuela y entablaron una estrecha amistad desde la infancia. La muerte inesperada de Ramón Sijé a la edad de 22 años significó un duro golpe para Hernández, quien rinde aquí un último homenaje a su "compañero del alma" a través de tres estrofas donde expresa su profundo dolor y deseo de seguir
POR ALGUIEN el 5 AGOSTO 2015• (7) 1. (En Orihuela, su pueblo y el mío, se 2. me ha muerto como del rayo Ramón 3. Sijé con quien tanto quería).
I. Yo quiero ser llorando el hortelano
II. de la tierra que ocupas y estercolas, III. compañero del alma, tan temprano.
• Alimentando lluvias, caracolas
• y órganos mi dolor sin instrumento. • a las desalentadas amapolas Dos columnas Ilustración 1, Miguel Hernández
Daré tu corazón por alimento. un empujón brutal te ha derribado.
Tanto dolor se agrupa en mi costado, que por doler me duele hasta el aliento. No hay extensión más grande que mi herida, lloro mi desventura y sus conjuntos Un manotazo duro, un golpe helado, un y siento más tu muerte que mi vida. hachazo invisible y homicida,
Tres Columnas
sedienta de catástrofes y de angelicales ceras y
hambrienta. labores. Volverás al arrullo de las Quiero escarbar la tierra con rejas los dientes, de los enamorados Temprano levantó la muerte quiero apartar la tierra parte labradores. el vuelo, a parte temprano madrugó la a dentelladas secas y Alegrarás la sombra de mis madrugada, calientes. cejas, temprano estás rodando por y tu sangre se irán a cada el suelo. Quiero minar la tierra hasta lado encontrarte disputando tu novia y las No perdono a la muerte y besarte la noble calavera abejas. enamorada, y desamordazarte y no perdono a la vida regresarte. Tu corazón, ya terciopelo desatenta, ajado, no perdono a la tierra ni a la Volverás a mi huerto y a mi llama a un campo de nada. higuera: almendras espumosas por los altos andamios de las mi avariciosa voz de En mis manos levanto una flores enamorado. tormenta pajareará tu alma colmenera de piedras, rayos y hachas A las aladas almas de las estridentes rosas
1-- Esto es paginación en pie de página.
Este es un encabezado de pagina del almendro de nata te que tenemos que hablar de compañero del alma, requiero, muchas cosas, compañero.
(10 de enero de 1936)
“Elegía” es un poema de Miguel Hernández perteneciente
al libro «El rayo que no cesa» (1936). Este poema fue dedicado a la memoria de su “compañero del alma”, José Ramón Marín Gutiérrez, conocido con el seudónimo de “Ramón Sijé”. Ambos nacieron en Orihuela y entablaron a mistad desde pequeños. Ramón Sijé acompañó a Miguel Hernández en sus primeras publicaciones, emprendiendo juntos la aventura literaria. La noticia de su inesperada muerte (de una septicemia fulminante, tras una infección intestinal, a la edad de 22 años) en la Nochebuena de 1935, significó un duro golpe para el poeta, que le rindió desde este poema un último homenaje.
«Elegía» fue musicalizado en 1972 por Joan Manuel Serrat (dentro de su álbum «Miguel Hernández»).