No Volveremos A Vagar (Comentario)
No Volveremos A Vagar (Comentario)
b) Aspectos formales:
Al tratarse de un texto traducido es casi imposibble conservar algunos aspectos formales ( la rima...) si bien el
traductor se mantiene bastante fiel al contenido del poema original. Por tanto, tenemos que limitarnos a comentar las
cualidades del poema que consiga rescatar el traductor.
Desde el punto de vista métrico, tres estrofas de 4 versos cada una, irregulares algunos (versos 2 o 12 )conforman la
estructura externa, La rima se pierde en la traducción. (OJO. En el original inglés podemos observar que son tres
cuartetas octosílabas de rima consonante: abab, cdcd, efef )
Otros rasgos formales y de estilo destacados son:
El comienzo in media res, propio de la lírica popular (de las baladas y romances...) así como la intensidad y
tensión presente desde el primer verso.
En cuanto a la estructura interna del poema, nos hallamos ante una estructura circular, ya que empieza y termina con
los mismos versos como si de un estribillo se tratara; esta repetición recalca la dureza de la ruptura, el dolor que causa la
separación.
Además, se puede señalar otra estructura, esta en 3 partes:
- Declaración (v. 1-2): en poeta anuncia a su amada que eso que hacían con frecuencia, vagar tan tarde en la noche, ya no lo
volverán a hacer.
- Explicación (v. 3-10). La causa de la ruptura se debe al desgaste de su amor: se ha consumido y debe descansar.
- Declaración (v. 11-12): reitera la afirmación inicial, más convencido todavía de la necesidad de la ruptura.
El concepto de “vagar tarde en la noche”: de exprimir la vida al máximo, de llevar la pasión amorosa hasta el
extremo, de no tener un rumbo fijo enlazaría con el individualismo romántico.
Destaca la presencia de verbos en futuro por partida doble (“volveremos”) que introducen la primera persona del
plural: nosotros. El yo lírico desdoblado en un nosotros o bien un yo lírico que se refiere a sí mismo en plural mayestático
y, en realidad, está hablando de sí mismo. Sea como fuere, el plural serviría para dar mayor solemnidad al mensaje.
La perífrasis con valor durativo (siga amando) que se puede interpretar como una autojustificación: el yo lírico
seguirá amando, pero menos; Otras perífrasis presentan valor exhortativo, de obligación (el corazón debe detenerse; el amor
debe descansar); el infinitivo respirar habría que interpretarlo desde su opuesto: si el corazón debe respirar es porque
ahora se siente ahogado, cansado de todo lo vivido.
Las figuras literarias más relevantes son la estructura bimembre (versos 3-4, 5-6, 7-8, 9-10) con la que se enfatiza en
la enumeración de situaciones que apoyan sus sentimientos. La metáfora como la espada que también se desgasta (5-6) su
amor se ha debilitado y ya no es lo que era, la hipérbole, “el alma desgasta el pecho (verso 6), el polisíndeton (versos 6, 7 y
8), el encabalgamiento (verso 1-2). Sin olvidarnos de la personificación de ese corazón, cansado de amar que debe detenerse y
darse un respiro (7-8) y de la noche (9). Así como la antítesis (9-10), entre la noche, tan grata a los románticos, propicia para
el amor, y el día que, con su prisa, acorta los goces del amor y, por último, el símil de la espada, para expresar los estragos
del paso del tiempo en el amor: no hay restos de pasión amorosa.
El campo semántico dominante es el del amor: “corazón, amando, amor, amar...” así como las referencias al
ambiente nocturno: “noche, luna, luz, brillo de la luna ...” sin olvidarnos de las partes del cuerpo: “alma, pecho,corazón…”
Los tópicos románticos presentes en este poema son la angustia y la escenografía nocturna tan del gusto de la época.
Amor y naturaleza se unen en este breve poema para, con gran sencillez, comunicar a la persona amada el fin de su unión y
del dolor que siente el poeta al hacerlo. El amor simbolizado en el corazón, ejemplo encontrado innumerables veces a lo
largo de la historia de la literatura.
CONCLUSIÓN
Lord Byron es considerado más romántico por su extravagante vida que por su obra; de hecho, rechazó algunos de
los postulados de la estética romántica (la soberanía de la imaginación). Fue admirado por Goethe e influyó en románticos
españoles como Espronceda y el Duque de Rivas; asímismo logró inspirar a Núñez de Arce, en su poemita La última lamentación
de Lord Byron.
En este meláncolico y triste poema, Byron nos deja una inquietante observación sobre el carácter efímero la
existencia humana. Quizá el aspecto más terrorífico del poema es que Lord Byron no ha incluido al amor en su melancólica
visión del porvenir. Asegura que a medida que el cansancio de las cosas mundanas se apropien de su cuerpo amará menos.
Lamentablemente, no podemos interrogar a Lord Byron sobre este tema, ya que no conoció la senectud, pero también existe un
matiz que nos deja una pequeña esperanza: la melancolía.
La visión del poeta sería completamente desoladora si hablase de resignación, pero Lord Byron no se resigna: evoca,
recuerda, por lo tanto, su corazón quebrado aún palpita; y mientras alguien sea capaz de revivir el ardor de las caricias
sentidas, la angustia y la felicidad, aun quedan esperanzas.
Quien sabe, después de todo, tal si volveremos a vagar juntos...