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“LENGUAJE Y ENVEJECIMIENTO”

Lic.Uriel Wilwert
Lic. Paulina Rolfo
Paula Manfredi

1) FUENTE:
Parente, M.A. (2006) Parte III: “Funciones lingüísticas y su repercusión en el proceso
de envejecimiento”, en Cognición y Envejecimiento. Cap. 8, 9, 10, 11, 12. Puerto
Alegre, Brasil, Editorial Artmed.

2) IMPORTANCIA DEL TEMA

La neuropsicología se ha tendido sobre todo a analizar muestras de individuos con


lesión neurológica, por suerte va creciendo el número de investigaciones, tanto
teóricas como empíricas, con poblaciones sin patología.

De esto último intentan dar cuenta las investigaciones presentadas, como también
pensar y dar respuestas a algunas preguntas que nos hemos formulado, tales como:
¿Hay en la vejez normal, cambios a nivel de lenguaje?; ¿Influye el envejecimiento en
la producción y comprensión de discurso?, etc.

Desde la psicología en general, y en particular la que se ocupa de los temas referentes


al envejecimiento, los temas sobre los cambios que se producen a nivel cognitivo han
sido una de las mayores preocupaciones. Mucho se ha investigado sobre el tema de
“La memoria en el envejecimiento” pero no mucho sobre “El lenguaje en el
envejecimiento”.

El lenguaje es uno de los elementos que componen la cognición humana como son la
memoria, la atención y las funciones ejecutivas.
Intentaremos dar cuenta de manera somera de diferentes componentes que se asocian
con el lenguaje y las funciones lingüísticas en el envejecimiento.

3) PRINCIPALES CORRIENTES EN LINGUISTICA:

Primer estructuralismo
Se considera que éste aparece a partir de 1916, año en que los alumnos de F. de
Saussure recopilaron y publicaron las notas de sus clases bajo el título de Cours de
Linguistique génerale. Entre todas las aportaciones de este lingüista, cabe señalar
algunas de sus dicotomías más célebres tales como sincronía/diacronía, y langue
(‘lengua’)/parole (‘habla’). Por lo que respecta a la primera de éstas, Saussure
considera que deben existir una lingüística sincrónica (encargada del estudio del
estado de la lengua, es decir, del aspecto estático) y una lingüística diacrónica (que
estudie las diferentes evoluciones de la lengua). En cuanto a la segunda dicotomía,
lengua (langue) / habla (parole), Saussure concibe la lengua como un vehículo de
comunicación, algo en estado potencial, código que el individuo no puede alterar,
mientras que el habla, por el contrario, es la codificación del mensaje, el uso de la
lengua por el individuo y efímera. Desde el punto de vista de Saussure, el objeto
último del lingüista está en la lengua o langue de una comunidad, idea que rechazarán
lingüistas posteriores.

1
Generativismo
Se considera como fecha clave de su nacimiento 1957 con la publicación de
Estructuras sintácticas de Chomsky, lingüista considerado el fundador del
Generativismo. Se caracteriza por ser una escuela opuesta al estructuralismo
americano de Bloomfield.
Chomsky y sus discípulos defienden una tesis innatista según la cual los seres
humanos poseemos una capacidad de lenguaje propia de nuestra especie. En relación
directa con esta última idea se encontraría el principio de Gramática Universal que
destaca Chomsky, según el cual la mente humana tiene una orientación lingüística
específica, que sería innata, no aprehendida. El desarrollo de esta capacidad por cada
individuo sería la gramática particular. Desde el punto de vista de Chomsky y
seguidores, debe operarse sobre datos empíricos con el fin último de construir una
teoría universal, reflejo del conocimiento implícito de los hablantes.

Lingüística del texto y pragmática


El máximo representante de esta corriente es Van Dijk, quien, entre otros, se percató
de que era imprescindible estudiar el contexto verbal para poder entender muchos
fenómenos sintácticos tales como la pronominalización. La gramática textual se
encargará de demostrar por qué la significación del texto es superior a la suma del
significado de sus frases. Para ello, Van Dijk propone las macroestructuras como
unidades superiores de contenido que representan el tema o tópico de un texto. Para
extraer dichas macroestructuras, propone una serie de macrorreglas: de supresión
(consistente en eliminar la información secundaria), de integración (incorporar
información de diferentes enunciados en uno), de construcción (construir un
enunciado nuevo sin que exista previamente) y de generalización (sustitución
hiperonímica).

4) NOCIONES BÁSICAS FUNDAMENTALES

El Lenguaje: DOS ASPECTOS O NIVELES DE ANALISIS.

Cuando hablamos de Lenguaje (y Comunicación) debemos identificar y tener en claro


que el mismo se conforma de dos aspectos o niveles de análisis (ambos considerados
de gran importancia para lo que nos concierne):

1) Hablamos de un nivel o aspecto lingüístico gramatical/ estructural/formal


considerando al lenguaje como un sistema y teniendo en cuenta las reglas que
lo configuran como código lingüístico.

2) Y hablaremos también de un nivel o aspecto paralingüístico teniendo en


cuenta que es un instrumento para la interacción comunicativa.

Dentro de los aspectos lingüísticos/gramaticales/estructurales, encontramos:


a) La fonología (estudio de los fonemas o sonidos de una lengua),
b) La fonética (estudio de la realización individual de dichos fonemas en el
acto de habla)
c) La morfología (estudio de las reglas de formación y creación de palabras)
d) La sintaxis (estudio de las reglas de organización de oraciones, frases y
demás unidades superiores)

2
e) La semántica (aspecto relacionado al significado de las palabras)

Dentro de los aspectos paralingüísticos se distinguen:


a) La pragmática (estudia las modalidades de enunciación, la presuposición, la
inferencia)
b) La prosodia (estudia las características supralingüísticas de las expresiones
habladas como ser: la entonación, el énfasis, la intensidad, la frecuencia, las pausas, la
duración y la velocidad de palabras y oraciones).

Se llaman aspectos paralingüísticos porque abarcan tanto aspectos verbales/


lingüísticos (presuposiciones, inferencias), como no verbales/ extralingüísticos (como
énfasis, entonación, etc). Dentro de estos aspectos se resalta como muy importante el
aspecto contextual-interaccional. Cuando se habla de habilidades comunicativas se
hace referencia a este aspecto paralingüístico.

5) FUNCIONES LINGÜÍSTICAS Y SU REPERCUSIÓN EN EL PROCESO DE


ENVEJECIMIENTO

ASPECTOS LINGÜÍSTICOS GRAMATICALES/ESTRUCTURALES.


- Producción del lenguaje en el envejecimiento
- Comprensión del lenguaje en el envejecimiento

ASPECTOS PARALINGUISTICOS O COMUNICATIVOS:


- Pragmática: “inferencias” y comprensión de metáforas en el envejecimiento
- Prosodia: “procesamiento prosódico” en el envejecimiento

HABILIDADES DE LECTURA Y ESCRITURA


- “Lectura y escritura en el envejecimiento” (aunque no son campos
estrictamente lingüísticos, se consideran muy relacionados al mismo y por ello
se estudian en esta sección)

PRODUCCIÓN DEL  LENGUAJE EN EL ENVEJECIMIENTO.

Este capítulo examina los procesos que permiten la “expresión” del lenguaje en los
viejos.

Verbosidad fuera de tema


En lo que concierne a los estudios del discurso producido por viejos, uno de los
aspectos más encontrado en la literatura sobre la producción del discurso es referente
a una característica en el habla de una minoría de viejos sin patologías
neuropsicológicas. Esta característica es denominada verbosidad fuera de tema, que
se describe por un aumento en el habla y por cambios súbitos y repetidos de tema. Los
viejos con Verbosidad fuera de tema hablan “copiosamente” y exhiben una perdida
continua del foco del discurso, realizando diversos cambios de tema, y demostrando
falta de coherencia en el discurso.
Hallazgos sobre la producción del discurso de individuos viejos demuestran que la
Verbosidad fuera de tema surge en discursos de viejos en conversaciones que tienen
temas autobiográficos.
2 hipótesis:
- hipótesis sobre un déficit en la inhibición

3
- hipótesis de los cambios pragmáticos.

La hipótesis del déficit en la inhibición postula que una minoría de viejos sanos sufre
declinación específica en el mecanismo inhibitorio, considerado una función ejecutiva
del lóbulo frontal del cerebro. El mecanismo de inhibición es fundamental en la
expresión y comprensión del lenguaje, además de otras habilidades.
Algunos datos de investigaciones muestran que la verbosidad fuera de tema presenta
asociaciones significativas con el bajo desempeño en las pruebas utilizadas para
medir la inhibición en tareas no discursivas que presenta asociación con otras
variables intelectuales, como vocabulario.
Los autores relacionan la identificación de verbosidad fuera de tema con los hallazgos
de los procesos de declinación de las funciones del lóbulo frontal de los viejos. Los
datos también confirman la medición de factores psicosociales. En tanto que,
relacionan variables psicosociales con características del aumento del habla,
afirmando que los factores psicosociales no están realmente asociados a la verbosidad
fuera de tema, sino a un aumento del habla.
Según estos estudios los factores psicosociales no actúan como causa de la verbosidad
fuera de tema, sino como un facilitador. La experiencia provocada por niveles
alterados de vigilia y la necesidad de lidiar con el estrés, probablemente reduzca la
capacidad cognitiva disponible para la inhibición del habla irrelevante. Además de
eso, individuos con personalidades extrovertidas y sociables son habitualmente más
conversadores. La combinación de estrés e inhibición puede llevar a un aumento del
habla irrelevante, exponiendo el ya deficitario control inhibitorio.
Varios autores presentan la hipótesis de que los factores psicosociales no sólo pueden
servir como disparadores de la verbosidad fuera de tema, sino que puede ser también
el efecto de la misma.

La hipótesis de cambio pragmático es defendida por los investigadores que critican la


hipótesis del déficit de inhibición, postulando que la intención comunicativa es
determinante en la calidad y en el estilo del discurso. Lo determinante del cambio de
tema es el discurso de los viejos esta en el contexto social y en la identidad del
hablante. Según los seguidores de la hipótesis de los cambios pragmáticos afirman
que los resultados muestran que la verbosidad fuera de tema puede ser atribuida a
factores como vocabulario disminuido y aspectos psicosociales. Además sugieren que
hay una serie de cambios posibles en la producción y en la comprensión de la
narrativa en el envejecimiento.
Autores que se posiciones dentro de la corriente pragmática sugieren una serie de
cambios positivos en la producción y comprensión de la narrativa en el
envejecimiento. Aunque ocurre una disminución en el tiempo que le resta al viejo por
vivir nuevas experiencias, reduciendo las expectativas de construir nuevas historias, la
“narrativa interna” no deja de expandirse y no hay una disminución de la capacidad de
interpretar su historia personal. Por el contrario, con el envejecimiento, aparece un
tiempo para encontrar significado en la historia de la vida. Los viejos tienden a
expresar más apreciaciones subjetivas y expresar sus emociones con más matices.
Puede haber un aumento en la complejidad de las expresiones subjetivas, provocado
por la riqueza de las experiencias personales, que los jóvenes aún no poseen. En
virtud del enorme número de asociaciones y recuerdos relacionada con las
experiencias de vida del viejo, las historias personales pueden tornarse más intensas
incluyendo más contenidos relacionados con las emociones.

4
Los viejos están más interesados en el relato personal, en la reminiscencia y en el
establecimiento de su identidad en el discurso. Presentan intención de comunicar
descripciones significativas del pasado y no descripciones concisas de acciones.
Parece que, en vez de violar las reglas de relevancia, los viejos presentan objetivos
que requieren más información subjetiva que los jóvenes en narrativas personales.

Producción discursiva
Estudios sobre producción sintáctica de los viejos, demostraron que la habilidad de
producir un mayor número de frases complejas, como aquellas que presentan
oraciones subordinadas1, parece declinar con el avance de la edad y que los viejos
emiten un número menor de frases complejas que los jóvenes. Esta demostración es
acompañada de la hipótesis de que la memoria de trabajo impone restricciones al
número de relaciones (particularmente relaciones jerárquicas) entre oraciones que
podemos formular en un determinado tiempo. Cada oración subordinada aumenta la
demanda de memoria de trabajo que requiere el almacenamiento de elementos tales
como la concordancia entre sujeto y verbo, seleccionar pronombres, ordenamiento
lineal de los adjetivos y otras reglas gramaticales. Como la memoria de trabajo
declina con el avance de la edad, la complejidad sintáctica también se reduce.

Recuperación discursiva: el fenómeno de punta de la lengua


Un queja frecuente de los adultos mayores respecto de encontrar palabras es cuando
ocurre el fenómeno llamado “fenómeno de punta de la lengua”. En sintonía con esta
queja, los estudios demuestran que las dificultades de recuperación verbal ocurren
mucho más en viejos que en jóvenes. Palabras menos frecuentes o no utilizadas
frecuentemente provocan con mayor facilidad este fenómeno.
Este problema de recuperación discursiva en viejos está relacionado con el acceso a la
información fonológica, ya que solo cuando son proporcionadas pistas fonológicas, y
no cuando son proporcionadas pistas semánticas, ocurre una disminución en las
dificultades en la recuperación de la palabra.
Comparados con los jóvenes, los viejos necesitan mayor tiempo para trasmitir la
misma información, verificándose un declinamiento en la eficacia comunicativa
relacionada tanto con el número de unidades de contenido expresadas en un minuto.
También se observa una tendencia de repetir las mismas frases y de comentar
problemas de recuperación discursiva.
Los estudios de Le Dorze y Bédard (1998) apoyan la hipótesis de que las dificultadas
de recuperación discursiva observadas en la producción del lenguaje en los viejos
ocurren debido a problemas de activación en los nodos lexicales. Los viejos presentan
dificultades en la recuperación de nuevas palabras, en cambio puede acceder a
aquellas que fueron recientemente usadas, cuya activación requiere una menor
demanda del sistema.

COMPRENSIÓN DEL LENGUAJE EN EL ENVEJECIMIENTO


1
Las oraciones subordinadas son un tipo de oraciones coordinadas, entre las cuales hay una relación de
dependencia entre dos oraciones. Están compuestas de dos elementos: la oración principal y la oración u oraciones
subordinadas, también llamadas oraciones secundarias. Ambos elementos forman un conjunto en el cual el sentido
completo de la oración depende de la relación entre la oración principal y la subordinada para expresar la idea
completa.

5
Para analizar el discurso es necesario entender que está compuesto por una interface
entre aspectos sociales, cognitivos y lingüísticos.
Se encuentran divergencias en cuanto al efecto del envejecimiento en el
procesamiento de las funciones lingüísticas.
Algunos estudios apuntan al descenso en tareas de comprensión lingüística en esta
población, mientras que otras investigaciones como el meta-análisis indican la
capacidad de comprensión del lenguaje que se conservan en las personas de edad
avanzada.
Se observa, entonces, que estos autores no generalizan la aparición de una
disminución de todos los componentes del lenguaje. Sólo se identifica un consenso en
la literatura: el declino en el procesamiento lingüístico tiende a ser más evidente a
nivel de la producción del lenguaje que en el entendimiento. El declinar de la
comprensión lingüística, incluso llegan a representar un queja de la población de
edad avanzada, como destaca Woodruff-Pak (1997).

Estudios sobre el procesamiento al nivel de la palabra


La mayoría de los autores consultados informan hallazgos que demuestran cambios
positivos en el procesamiento léxico-semántico en la población de edad avanzada, es
decir el nivel de palabra, y mantenido durante el envejecimiento tanto los aspectos
conceptuales como fonológico.
Hay, generalmente, un aumento del vocabulario asociado a una creciente experiencia
lingüística.
Burke y Harrold (1988) encontraron similitudes consistentes en el curso de la edad
adulta como es el procesamiento semántico de estímulos lingüísticos. La única
diferencia encontrada entre los jóvenes y los viejos fue la disminución de la velocidad
de los últimos en la interpretación de los significados de las palabras en una oración.

Es posible pensar en, por lo menos, dos factores que probablemente contribuyen un
buen desempeño de los viejos en tareas de pruebas semánticas. El primer factor es
respecto a la representación de la primer palabra oída por el viejo, que puede
ocasionar una activación automática de los significados a una transmisión del
estímulo de las representaciones de otras palabras relacionadas semánticamente-efecto
priming semántico, como muy eficaz en la tercera edad en cuanto a la adultez inicial.
De esta forma, por ejemplo, al oír la palabra manzana, el significado de otras frutas,
las palabras de un mismo campo semántico, se activan, lo que permite a los ancianos
identificar adecuadamente como a un joven la interpretación del par de palabras
manzana-ciruela.
Un segundo factor está relacionado con la frecuencia lingüística de las palabras
usadas como estímulos en las tareas de comprensión el estudio semántico. En el caso
de palabras familiares, por ser utilizadas en los actos comunicativos diarios, su
significado se debe acceder más fácilmente.
Por lo tanto el procesamiento léxico-semántico parece ser realizado con eficacia por
los viejos. El buen desempeño de la población en las habilidades de comprensión a
nivel de la palabra sugiere una adecuada aplicación del conocimiento verbal y un
adecuado efecto priming.

Estudios sobre el procesamiento a nivel de la oración

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Las investigaciones de Kynette y Kemper (1986) estudiaron el desempeño de los
viejos y de los jóvenes en la comprensión sintáctica de oraciones.
Los viejos presentaban más dificultades en corregir las oraciones gramaticalmente
incorrectas cuando las oraciones subordinadas estaban localizadas a la izquierda que
cuando eran presentadas a la derecha de la oración principal. Los adultos jóvenes no
mostraron disparidad en la comprensión sintáctica. Los autores formulan la hipótesis
de que las oraciones localizadas a la izquierda demandan mayor sobrecarga de
memoria de trabajo, ya que estas no pueden ser totalmente comprendidas, antes que la
información de la oración principal sea proporcionada.
Ejemplos de oraciones subordinadas:
 Izquierda:
Después de presionar una tecla, por arte de magia, la máquina funcionó de
nuevo.
 Derecha:
Ya no puedo correr como cuando era joven.

Las dificultades que se evidencian en la literatura ocurren probablemente por el


hecho de que los estímulos sintácticos son presentados de forma descontextualizada,
o sea, a los participantes viejos de las pruebas se les pide por ejemplo que expliquen
el significado de oraciones aisladas, que fueron extraídas de un determinado contexto
lingüístico no informado. De este modo se observa una tendencia de aplicación de
tareas artificiales, diferente del uso lingüístico diario del la población vieja.

Estudios sobre el procesamiento a nivel del discurso


En lo que concierne a la comprensión del discurso narrativo, Parente, Capuano y
Nespoulous (1999), realizaron su estudio a partir la narración de historias, se
identificó que los jóvenes recuerdan una mayor cantidad de información narrada. Por
otro lado, tanto los jóvenes como los viejos recuerdan mejor las macroestructuras que
las microestructuras, no habiendo diferencias significativas entre los dos grupos en
cuanto a las cualidades de las inferencias, las reconstrucciones y a las inferencias
realizadas. Por otra parte, constataron que los jóvenes prefieren el relato de hechos y
que los viejos el relato subjetivo. Los autores explican la diferencia cuantitativa-
cualitativa por la hipótesis del uso mayor de estrategias de memoria episódica, en
virtud de la reducción de memoria de trabajo.
En cuanto a la velocidad en que el discurso es expresado, Light, Zelinsky y Moore
(1982) comprobaron que los viejos presentan mayor dificultad cuando se los compara
con los jóvenes en una tarea en la que deben responder a cuestiones directas de
comprensión de un texto leído a una velocidad acelerada. Además, la disminución en
la velocidad en que un estímulo es expresado aumenta las competencias de los viejos
en la comprensión lingüística.
Una diferencia cuantitativa encontrada en el recuerdo de historias leídas a escuchadas,
generalmente se asocia a una disminución en las habilidades en la memoria de trabajo
propias del envejecimiento. Brébion (2003) comprobó que, como estrategia para este
déficit, los viejos tienden a sacrificar el almacenamiento de la información que
compiten para conseguir mantener un procesamiento on-line de lo que está siendo
narrado. De este modo, algunos datos no son recordados porque tampoco han sido
almacenados.

Conclusión

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Podemos observar, en la breve presentación expuesta, que los dos grandes
interrogantes que los investigadores hacen notar en sus investigaciones sobre la
comprensión del lenguaje en el envejecimiento. Ellos están ocupados en identificar la
naturaleza de las diferencias encontradas entre adultos jóvenes y adultos viejos en las
habilidades de procesamiento lingüístico, o sea, en un orden cualitativo o cuantitativo.
Además de eso, desean saber cómo los viejos organizan su sistema lingüístico, buscan
averiguar las estrategias utilizadas para la comprensión de palabras, de oraciones y de
textos. En los resultados contradictorios se puede identificar la influencia de variables
sociales, culturales, cognitivas, emocionales, entre otras.
Muchos autores atribuyen las diferencias de desempeño en la comprensión lingüística
entre los viejos y los jóvenes al prejuicio de los procesos cognitivos no lingüísticos,
tales como las funciones ejecutivas, principalmente la atención, inhibición y memoria
de trabajo, cuya demanda de uso tiende a aumentar cuando mayor es la complejidad
del estímulo lingüístico. Además de eso, cambios en la velocidad de procesamiento de
las habilidades perceptivas auditivas también pueden contribuir para las dificultades
encontradas en la comprensión lingüística de la población vieja.
Además de estas variables cognitivas-biológicas, factores culturales como hábitos de
lectura y escritura también parecen representar un papel significativo en el
desenvolvimiento de la comprensión lingüística en la fase de la adultez tardía.
Fonseca (2004), por ejemplo, encontró correspondencias positivas entre la cantidad de
hábitos de lectura y de escritura con el desempeño en tareas de comprensión
lingüística.
Otro punto que debe ser profundizado con respecto a la edad es el de los cambios
lingüísticos que ocurren con mayor frecuencia. La franja etaria de los participantes
considerados viejos varía mucho entre las investigaciones realizadas.
Puede notarse que, con un aumento de la longevidad, los cambios tienden a
manifestarse en las fases más tardías de la vida. Algunos autores mencionan el punto
de corte aproximadamente a los 75 años.

ASPECTOS PARALINGUISTICOS O COMUNICATIVOS:

A partir de las habilidades comunicativas pragmáticas y prosódicas el individuo puede


entender, por ejemplo, un mensaje no explicitado por su interlocutor. Vemos con esto
la importancia de lo no verbal en el lenguaje. Y decimos entonces que hay que tener
en cuenta que hay lenguaje más allá de la palabra. De este “más allá de la palabra” es
al que se refieren estos dos aspectos.

“INFERENCIAS Y COMPRENSIÓN DE METÁFORAS” EN EL


ENVEJECIMIENTO

Estudios sobre el envejecimiento:


La autora comienza diciendo que existe una diferenciación a nivel orgánico entre
“competencia lingüística estructural” y “competencia lingüística pragmática”. A partir
de una diferenciación orgánica encontrada en los estudios sobre población con lesión
cerebral, se sabe que la competencia lingüística estructural está relacionada con el
hemisferio izquierdo, y la competencia lingüística pragmática con el derecho.
Pero la autora resalta que aunque cada hemisferio presente diferentes
especializaciones “una comunicación efectiva es producto del funcionamiento
complementario de ambos hemisferios cerebrales: para que haya entendimiento mutuo
(comprensión y expresión) entre interlocutores por medio de un discurso oral o

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escrito, es esencial tanto un uso adecuado del lenguaje en cuanto a sintaxis,
morfología y fonología, como un procesamiento receptivo y expresivo de aspectos no
verbales o paralingüísticos” (Brownel-1995)

El proceso de comunicación debe estudiarse como un todo: es necesario enfocar


tanto los aspectos lingüísticos, como los paralingüísticos (contextuales) y
extralingüísticos (prosódicos). No solo, como se hace en general, en los componentes
formales del lenguaje verbal (sintaxis, morfología y fonología)  

Estudios sobre el procesamiento de inferencias


Dentro de la competencia lingüística pragmática se encuentra la capacidad de realizar
inferencias, o sea, comprender el significado no dicho en lo dicho, es decir,
comprender lo implícito. Una de las formas implícitas más conocidas es la metáfora.
La comprensión de información implícita se hace por relación de lo explícito con una
asociación causal, temporal, espacial, semántica y pragmática. Todos los tipos de
discurso no literal (como el humor, las metáforas o los actos de habla indirectos
(intenciones expresadas indirectamente en el mensaje verbal) requieren de un
procesamiento de inferencias. (Beeman, el al., 1993)

Metáfora: La metáfora es una expresión que describe algo con palabras que
originalmente significan otra cosa.
Obviamente hay que distinguir entre el uso y la comprensión de metáforas nuevas
(poco familiares) y las expresiones idiomáticas (muy familiares como los dichos:
ejemplo: zarna con gusto no pica/ a caballo regalado no se le miran los dientes). La
comprensión de metáforas nuevas o poco familiares requieren de una actividad
cognitiva compleja, mientras que las metáforas familiares tienen un significado fijo
que se comprende por el uso común.

Actos de Habla: Además de ser esenciales para la comprensión de metáforas, las


habilidades de procesamiento de inferencias son importantes también para el
entendimiento de actos de habla. Así se plantea que el mensaje verbal no está limitado
a la transmisión de información literal, sino que también se usa para comunicar una
“intención”. De este modo puede decirse que hay intenciones implícitas en algunas
expresiones comunicativas tales como órdenes, pedidos, promesas, deseos,
afirmaciones, negaciones (Siiii… estoy re feliz!!! Estoy pasando por el mejor
momento de mi vida!!! Puede significar lo contrario. Este es un ejemplo de un acto de
habla indirecto. Las diferentes intenciones comunicativas son consideradas por Searle
(1969) las unidades básicas de comunicación humana. El contenido de un mensaje es
mucho más que lo que realmente se dice.

El estudio de las intenciones comunicativas se relaciona con los presupuestos de la


teoría de la mente de Riviere (1996) (Uno de los rasgos principales del ser humano es
ser “un objeto con mente” que es capaz de comprender su mente y atribuir mente a los
demás. Esta capacidad mentalista es necesaria para poder mantener las interacciones
sociales necesarias para el normal desarrollo del individuo”)

Searle (1979), Clark y Lucy (1975) y Harley (2001) dicen que el lenguaje no literal se
procesa en 3 estadios:
- El primero: en un sentido literal aprendido.

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- El segundo: se compara entre el sentido literal y el contexto para verificar si
hay consistencia entre ambos.
- El tercero: en el caso de que el sentido literal no sea coincidente con el
contexto, se considera el significado metafórico.

Conclusiones:
Aunque hay posiciones encontradas, se puede decir que los viejos no presentan
dificultades propiamente dichas en cuanto a las habilidades de comprender
inferencias, sino que más bien poseen “un estilo cognitivo diferente” (mas subjetivo)
del que es característico de los más jóvenes (más objetivo).

Fonseca (2004) encontró diferencias significativas entre los jóvenes y los viejos en
cuanto a la comprensión de metáforas (cuestiones más cognitivas) pero no en cuanto a
la comprensión de actos de habla indirectos (cuestiones más emocionales). Esto se
explicó con lo antes dicho: predomina en los viejos un estilo cognitivo más subjetivo
que permite conectarse e interpretar mejor todo aquello relacionado con las
emociones.

La autora dice que las diferencias encontradas en las pruebas de comprensión y de


expresión de los aspectos pragmáticos, puede depender de otras cosas y no de la edad:
por ejemplo: de una gran demanda de memoria a corto plazo que conllevan las
pruebas realizadas; de diferencias culturales; de condiciones de salud, de presencia de
depresión, de la expectativa de los interlocutores (prejuicios), etc. Y que esto conduce
muchas veces a interpretaciones equivocadas sobre las habilidades de comprensión
del lenguaje de la población vieja.

La autora destaca también una gran variabilidad / heterogeneidad dentro del mismo
grupo de viejos (variabilidad individual en el proceso de envejecimiento), que debe
ser siempre considerada.

“PROCESAMIENTO PROSÓDICO EN EL ENVEJECIMIENTO”

Otro aspecto de las habilidades comunicativas es la expresión y la comprensión


prosódica.
La prosodia es un elemento comunicativo importante; uno de los dos principales
atributos extralingüísticos presentes en la comunicación oral.

La autora presenta una definición de prosodia usada por la Psicolingüística en sus


trabajos con individuos con lesión cerebral y habla de dos tipos fundamentales de
prosodia: la prosodia lingüística y la prosodia emocional.

Definición:
Prosodia: se llama prosodia a las características supralingüísticas de las expresiones
habladas como ser: la entonación (curva melódica: combinación de tonos bajos, altos,
descendentes, ascendentes), el énfasis, la intensidad (suave, fuerte), la frecuencia
(agudo, grave), las pausas, la duración (cortos, largos) y la velocidad (rápido, lento)
de palabras y oraciones.

- La Prosodia lingüística: consiste en el uso de una entonación específica que permita


diferenciar entre oraciones declarativas, afirmativas, interrogativas e imperativas.

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- La Prosodia emocional: consiste en el uso de una entonación diferenciada para
expresar distintos sentimientos tales como tristeza, alegría, rabia, sorpresa entre otros.

Para que la intención de dos interlocutores sea adecuadamente comprendida, es


necesario que los individuos tengan competencia en el establecimiento de una relación
entre el contenido verbal del mensaje y la variación melódica utilizada en su emisión.
De tal forma, para lograr una comunicación efectiva las habilidades lingüísticas y las
supralingüísticas deben ser ambas producidas y comprendidas.

La prosodia emocional debe ser considerada como una habilidad específica compleja
dentro del punto de vista de las habilidades emocionales en general. Las emociones
son comunicadas entre los individuos por elementos lingüísticos verbales y no
verbales, entre estos últimos los prosódicos. Así, para poder procesar por ejemplo la
siguiente frase: “Hoy estoy triste”: se debe procesar toda la información siguiente: el
significado semántico de la palabra “triste”; el significado prosódico (la frase es
emitida con una curva melódica característica de la tristeza), se debe comprender la
expresión corporal (esta oración es producida por una persona en posición inclinada
hacia delante, con los hombros caídos), y de reconocimiento facial (la mimica facial
del interlocutor sugiere sentimiento de tristeza).

La prosodia emocional puede asumir tres funciones que es necesario diferenciar para
poder entender a mi interlocutor: puede extinguir la ambigüedad de una oración
neutra; puede enfatizar el significado del mensaje verbal o contrariar el significado
literal de un mensaje verbal.
Es por ello que desde la neuropsicología se dice que la comprensión de la prosodia
emocional es una habilidad compleja a cargo de múltiples procesos cognitivos.

Sustrato neuronal:
¿Cómo describir las bases neuronales de estas relaciones entre sintaxis-fonología y
prosodia? Las cuestiones relacionadas a la sintaxis y la fonología son primeramente
procesadas en la región témporo-frontal del hemisferio izquierdo; siendo que las
cuestiones relacionadas con la prosodia, son procesadas en la región témporo-frontal
del hemisferio derecho. Por lo que, cuando se produce o procesa información que
contiene al mismo tiempo aspectos sintácticos, fonológicos y prosódicos, se producen
interacciones interhemisféricas dinámicas.

Conclusiones:
Hay muy pocas investigaciones sobre prosodia en el envejecimiento.
Pero los resultados de los estudios realizados por la autora muestran que las
dificultades encontradas no se deben tanto a una falla de la habilidad prosódica en sí
misma, sino más bien revela influencias de dificultados de análisis psicoacústico
(presbiacusia: pérdida parcial de audición característica del envejecimiento
biológico); o de expresión, como consecuencia de alteraciones anatómicas del aparato
fonoarticulatorio (presbifonía: pérdida de las características vocales de la fase adulta
propia del envejecimiento biológico del aparato fonador).
También se enfatiza la relación de la falta de prosodia con cuadros de depresión
(adultos mayores con depresión mostraron una curva prosódica chata, sin variación de
entonación durante el discurso o con muy poca, en relación a la demostrada por
adultos mayores sin depresión).

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En el envejecimiento hay un declive propio de la edad, de las habilidades de audición
y de producción fonoarticulatoria y son muchas veces estas las que se relacionan con
las dificultades de procesamiento prosódico en el envejecimiento. En la tercera edad,
ocurren modificaciones a nivel laríngeo y en áreas adyacentes, tales como
calcificaciones de cartílagos, reducción de la elasticidad mucosa y muscular y
resecamiento de tejidos que tienden a acarrear una disminución en la capacidad de
promover inflexiones vocales (Boone e Mc Farlane, 1994) ya que para poder producir
variaciones melódicas es necesario un órgano laríngeo elástico. Estas son
modificaciones fonoarticulatorias inherentes al envejecimiento anatomofisiológico del
ser humano. También ocurre a nivel de la audición, una progresiva pérdida de la
sensibilidad auditiva y de la habilidad de discriminar y juzgar diferencias de
frecuencias en la melodía, ocasionada esto por la atrofia neurosensorial del sistema
auditivo (Russo, 1999; Zimerman, 2000).

Hay disminución de las habilidades de audición y de emisión vocal melódica


importantes a considerar para no confundirlas a estas con dificultades en la
comprensión y la expresión del lenguaje. (No hay que confundir una disminución en
la capacidad de audición con una disminución en la capacidad de comprensión/ ni una
disminución en la capacidad de emisión con una disminución en la capacidad de
expresión. Son cosas diferentes).

LECTURA Y ESCRITURA EN EL ENVEJECIMIENTO

Hay pocos estudios sobre lectura y escritura en el envejecimiento, puesto que no


constituye un motivo de queja frecuente en los adultos mayores, lo que hace suponer
que estas funciones se encuentran conservadas.
Desde este marco teórico, la lectura y la escritura son consideradas como formas de
entrenamiento cognitivo.

Definiciones y modelos cognitivos:


 Lectura: Se toma como unidad de análisis la lectura de la palabra aislada, puesto
que a nivel frase o texto, las conclusiones coinciden con las referidas en el
apartado “comprensión de lenguaje”. Los autores destacan que la lectura exige
varios procesos perceptivos y cognitivos y un buen conocimiento de la lengua y la
gramática. Además, exige determinados movimientos oculares y procesos de
transformación del estímulo gráfico al fonológico (al revés de la transformación
que ocurre en la escritura).

Respecto de los movimientos oculares necesarios para la lectura, se mencionan dos


tipos: sacádicos (movimiento de ojos, en general hacia adelante) y fijaciones (o
pausas). Los autores mencionan que la información es extraída del texto durante las
fijaciones. El tiempo de fijación en una palabra/frase es determinado por varios
factores (familiaridad, frecuencia, edad de adquisición, repetición, significado en
contexto, correspondencia entre ortografía y sonido, interacción de los factores).
Dichos factores se relacionan con la cantidad de procesamiento semántico necesario
para comprender la palabra.

En cuanto a la teorización del proceso de lectura, se toma el Modelo de los Módulos


de Ellis. Propone que el reconocimiento de palabras sería el producto de una actividad

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organizada que ocurre dentro de diversos subsistemas cognitivos que operan, al
menos en parte, de forma independiente. Ellis llama a esos subsistemas “módulos”.
Según este modelo habría tres vías posibles para la transformación del estímulo
gráfico al fonológico. Por un lado, la vía lexical, que tomaría a la palabra en su
totalidad, recurriendo a la memoria semántica para poder comprender su significado.
Otra vía es la lexical directa, la cual no requiere el paso por el sistema semántico, por
ser la utilizada para palabras como preposiciones, etc. las cuales no requieren de tanto
procesamiento. La tercera vía sería la perilexical, la cual toma a la palabra en
unidades más pequeñas, como ser las sílabas o las letras.
Este sería, a grandes rasgos, el Modelo de Ellis. No justifica a los fines de esta ficha
hacer un desarrollo más detallado.

 Escritura: Los modelos cognitivos presuponen la existencia de diferentes


memorias de almacenamiento y de procesos implicados en el procesamiento de la
escritura.

El procesamiento de la escritura puede ser dividido en dos partes:

Por un lado, el procesamiento central/lingüístico, que determina la secuencia de


grafemas que constituirá una palabra escrita, es decir, la ortografía. Esta última puede
ser procesada por la vía lexical (tratando al estímulo como morfemas y palabras), lo
cual implica un acceso directo al significado, o por vía fonológica (tratando al
estímulo en sus unidades sublexicales: fonemas, letras, grafemas y sílabas), la cual
requiere mecanismos de conversión fonografémica antes de la obtención del
significado. En el caso de la escritura al dictado, se requiere poder oír el estímulo y
reconocerlo como una secuencia de sílabas de una lengua. Dichas sílabas pueden
sufrir tres tipos de procesamiento: lexical (tomando al estímulo como una palabra),
segmentar silábico (por sílabas) o segmentar literal (por letras).

Por otro lado, el procesamiento no lingüístico/periférico es el que posibilita la


ejecución motora del grafismo.

Alteraciones en la lectura y escritura en el envejecimiento normal:


Aunque los mayores de 70 años podrían presentar un declive en algunos aspectos de
sus capacidades de lectura, la habilidad permanece suficientemente preservada para
permitir una calidad de vida aceptable.
De todas formas, habría características que parecen declinar con la edad, a saber:
velocidad de lectura y comprensión de textos. Esta última se refiere a la dificultad de
comprender estructuras sintácticas, pero especialmente frases complejas o
semánticamente improbables.
Los autores proponen que las dificultades en la lectura se deberían a problemas de
abstracción, a la dificultad para hacer inferencias sobre el significado de palabras no
familiares y a la mayor dependencia del contexto para la comprensión. Además,
habría una reducción de la capacidad de la memoria de trabajo y de la capacidad
inhibitoria. Por lo tanto proponen que el desempeño en la lectura podría verse
afectado por las dificultades para inhibir pensamientos personales u otros estímulos al
momento de realizar la tarea.

Respecto de la escritura, habría algunas alteraciones caracterizadas por mudanzas


lingüísticas y periféricas. Las primeras impactan en el contenido de la producción y se

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refieren a las dificultades en aspectos lexicales y en la construcción de frases y textos.
Las segundas se refieren a aspectos de forma (características del grafismo).
En cuanto al contenido, habría una progresiva reducción de la complejidad sintáctica
de las frases y alteraciones en el acceso al conocimiento ortográfico, las cuales serían
comparables al déficit de acceso lexical observado en la producción oral,
frecuentemente descrito por los viejos (“punta de la lengua”).

Conclusión
Los autores proponen que las funciones de lectura y escritura (en tanto capacidad de
transcodificación entre la representación sonora y la gráfica y viceversa) están
conservadas en el envejecimiento normal. Las particularidades que puedan presentar
estarían derivadas de dificultades en otros aspectos.
Las fallas en la lectura parecen ser oriundas de dificultades de la memoria de trabajo y
la atención, que pueden afectar particularmente la comprensión textual y la
elaboración sintáctica (dificultad para comprender frases complejas o improbables,
disminución de la velocidad de lectura).
En la escritura habría simplicaciones sintácticas y otras dificultades derivadas de
limitaciones motoras y perceptuales de los viejos. A diferencia del lenguaje oral, en el
cual se observaría un discurso más prolijo y subjetivo, la escritura de los adultos
mayores se volvería, en cambio, más simplificada.
De todas formas, es importante no perder de vista que los estudios en este área aún
son incipientes, por lo cual haría falta mayor investigación sobre el tema.

6) CONCLUSIONES GENERALES:

- Cuando hablamos de lenguaje (como de otros aspectos de la vejez), es necesario


tener sobre esté una VISION INTEGRAL que considere tanto los aspectos biológicos,
como los psicológicos, los sociales y los individuales. Hay que entender el discurso
como una interface entre aspectos sociales, cognitivos y lingüísticos.

- Se encuentran divergencias en cuanto al efecto del envejecimiento en el


procesamiento de las funciones lingüísticas. En los resultados contradictorios se
pueden identificar la influencia de variables sociales, culturales, cognitivas,
emocionales, entre otras. Además de estas variables cognitivas-biológicas, factores
culturales como hábitos de lectura y escritura también parecen representar un papel
significativo en el desenvolvimiento de la comprensión lingüística en la fase de la
adultez tardía. Fonseca (2004), por ejemplo, encontró correspondencias positivas
entre la cantidad de hábitos de lectura y de escritura con el desempeño en tareas de
comprensión lingüística.

- Debe pensarse a la Comunicación como un concepto más amplio que Lenguaje, y


lenguaje, es a su vez, como más amplio que acto de habla.
El Lenguaje conlleva el estudio de aspectos lingüísticos gramaticales, morfológicos,
sintácticos y semánticos. Y la Comunicación enfatiza los aspectos paralinguisticos:
pragmáticos y prosódicos. Las habilidades comunicativas consideran como muy
importante la “intención” de los interlocutores en una interacción en los diferentes
contextos de comunicación.
Las habilidades lingüísticas se refieren predominantemente a la estructura o forma que
permite que la interacción comunicativa ocurra.

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- Hay comunicación y lenguaje más allá de la palabra. (Importancia de lo no verbal en
el lenguaje.)

- Aunque aquí se tratan de estudiar de manera separada, hay, por supuesto, una íntima
relación entre “fallas de lenguaje” y “fallas cognitivas” (principalmente memoria y
atención). Por ejemplo: factores cognitivos pueden influir en la comprensión del
discurso.

- De una forma general, se resalta que el lenguaje en el envejecimiento encuentra


varios aspectos preservados. Las quejas en el envejecimiento están más
frecuentemente relacionadas con las habilidades cognitivas no lingüísticas (memoria,
atención, etc) que con las lingüísticas propiamente dichas.

- Hay en el envejecimiento disminución de las habilidades de audición y de emisión


vocal melódica. Pero es muy importante no confundir una disminución en la
capacidad de audición con una disminución en la capacidad de comprensión/ ni una
disminución en la capacidad de emisión con una disminución en la capacidad de
expresión.

- El artículo resalta la falta de investigación sobre las funciones lingüísticas y


comunicativas en el envejecimiento y alienta a hacerlo diciendo que el conocimiento
y la estimulación de las mismas es fundamental para promover una mejor calidad de
vida en los adultos mayores.  

… Sigamos investigando sobre Envejecimiento y Lenguaje…

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