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Proyectar Con La Naturaleza
Proyectar Con La Naturaleza
La dificultosa aproximación interdisciplinar que el paisaje exige y la falta de una reflexión específica,
hoy sin duda emergente, ha facilitado la dispersión y la mezcla de referencias y de técnicas de
análisis con utilidades dispares que, en gran medida, están mediatizadas por una aplicación
apresurada.
El título de la obra encierra múltiples significados. Se puede interpretar como una mera descripción
de un método de planificación; distinto según sean los lugares y las gentes. También alude al gran
proyecto del mundo.Podemos enfatizar la preposición con. Y, por último, podemos leerlo como un
imperativo.
"Lo que deseo es reavivar las experiencias que configuraron mis actitudes y alimentaron mis
inquietudes. Cierto es que, dadas las opciones que se me presentaban, opté por el campo, en el
que descubrí mas satisfacciones y retos, mas significado y recompensas que en ninguna otra parte.
Pero elegí la ciudad como mi lugar de trabajo, una ciudad humana, en ese caso, la elección entre la
ciudad y el campo se convertiría en una elección entre dos bienes, ambos indispensables, ambos
diferentes y complementarios, ambos creadores de vida: EL HOMBRE EN LA NATURALEZA."
Cada ciudad conserva algún testimonio para la perspicacia, la inteligencia y el arte, existen Oasis
de inquietud y de creación. Necesitamos la naturaleza tanto en la ciudad como en el campo. Para
resistir debemos conservar el legado de este tesoro que hemos heredado. No cabe la menor duda
de que debemos reflexionar profundamente sobre los valores que poseemos. Ciertamente, tendrán
que transformarse si queremos recoger este legado y crear ese grato semblante como hogar de los
valientes y tierra de los libres. No sólo necesitamos una mejor comprensión del hombre y de la
naturaleza, sino también un método de actuación con el que nosotros, con más responsabilidad que
otros, podamos garantizar que el producto de nuestros proyectos no sea nunca más el saqueo.
EL MAR Y LA SUPERVIVENCIA
La naturaleza es el escenario de nuestras vidas. Dos son las barreras que se levantan entre el
hombre y el mar, una de carácter natural, y la otra, una imitación artificial, producto del hombre: la
duna y el dique. Es la duna cubierta de hierba, telón de fondo de castillos de arena, carritos de
helados, bañistas y chapuzones.
LA DESOLACIÓN
El campo no es el remedio de las ciudades industriales, pero ofrece descanso del ritmo acelerado
de estas, y constituye así , un bálsamo para el espíritu. De como que cuando me enfrenté por
primera vez con el problema del lugar de la naturaleza en el mundo del hombre, no se trataba de
una naturaleza asediada, sino simplemente de su privación local en la ciudad industrial.
Claramente, la problemática relación entre hombre y naturaleza no se resuelve utilizando la
naturaleza como bonito decorado de la vida del hombre, ni tampoco como mejora del aspecto
desolador de las ciudades: lo necesario es considerar la protección de la naturaleza como fuente de
vida, maestra, reto y, sobre todo redescubrir el corolario de lo desconocido de la naturaleza en el
propio ser, como fuente de significado… Dejemos la ciudad y vayamos al campo, si es que aún
podemos encontrarlo. Para ello habrá que seguir los pasos de aquellos que lo intentaron antes que
nosotros. Muchos prefirieron quedarse y construir. Pero los que nos precedieron están ahora
ahogados en el fondo de la fábrica urbana. De modo que, al avanzar, se atraviesan los anillos que
envuelven a os frustrados y a los desilusionados, todos encapsulados en la ciudad, mientras la
naturaleza permanece fuera de toda búsqueda.
"MALA GESTIÓN DE LA TIERRA”
Dos puntos de vista divergentes: Por un lado, el estridente antropocentrismo que insiste en el poder
divino y exclusivo del hombre y en su papel como dominador y opresor; y, por otro, la perspectiva
oriental basada en un hombre inmerso en la naturaleza.
UN PASO ADELANTE
El problema de la construcción de una importante autopista ofrece una oportunidad excelente para
demostrar que los procesos naturales pueden interpretarse como valores… El ingeniero es muy
competente en todo lo referente al automóvil en tanto que proyectil regido por las leyes de la
dinámica y de la estática.
LA NATURALEZA EN LA METRÓPOLI
Estamos protegidos frente a todo tipo de ataques, ya sea con lo puños, con ama blanca o con arma
de fuego, y sin embargo, nada nos protege ante las amenazas igualmente peligrosas de los
hidrocarburos, el plomo, los óxidos nitrosos, el ozono o el dióxido de carbono de la atmósfera. El
principal problema de la Metrópoli radica en la forma de crecimiento. La urbanización va avanzando
por un incremento de la densidad en el interior de las ciudades y por una ampliación continua del
perímetro, siempre a expensas del espacio libre. Como consecuencia, a diferencia de lo que ocurre
con muchas otras infraestructuras y servicios, el espacio libre abunda allí donde hay menos gente.
Se plantean experimentos que intentan imitar el complejo proceso natural, y crearlo a partir de
una cápsula autosuficiente. Todo ello sin ser conscientes realmente de lo que ello conlleva; el
conocimiento pormenorizado y detallado de cada uno de los agentes intervinientes.
Fracasó, pero supuso una toma de conciencia más profunda en el aprendizaje de los procesos
físicos y biológicos de la Tierra, y por tanto, un cambio de miras hacia la misma.
LOS PROCESOS ENTENDIDOS COMO VALORES
Staten Island. Se realiza un estudio sobre el territorio que esclarece los valores naturales e
intrínsecos de cada zona y pone de manifiesto su relación inherente con valores sociales que
se derivan de los mismos.
Estos medios naturales pre-seleccionados, es decir, que por sus características estarán más
predestinados a un uso o aplicación concreta, serán los más beneficiosos desde el punto de
vista de la adaptación con los organismos y artificios que lo ocupen.
Concepto que los naturalistas vienen a llamar “adaptación creativa”, donde colocan la figura del
hombre como máximo exponente para emprender dicha acción.
LA REGIÓN METROPOLITANA
El crecimiento de las ciudades, con el instinto de encontrar ambientes más naturales, sin una
correcta planificación del mismo, provoca la inercia de caer en la parcelación, que sólo atiende
a criterios políticos sin tener en cuenta la geología, la fisiografía, la hidrología, la vegetación y el
paisaje o la belleza histórica.
PROCESO Y FORMA
Tanto los procesos naturales como los artificiales, responden a un proceso continuo de
adaptación que da como resultado una forma; a través de la cual podemos realizar una
interpretación sobre el significado del proceso en cuestión.
La forma, por tanto, expresa el proceso. Ambos conceptos son indivisibles y son explicativos.
Luego la forma puede entenderse como comunicación.
LA CIUDAD PROCESO Y FORMA
Sin embargo, el método ecológico aplicado a una ciudad ya existente, plantea dos problemas:
1. establecer un sistema de valores y responder al mismo. La búsqueda del origen de la
identidad de una ciudad –la identidad natural y la identidad creada-que supongan
oportunidades para un nuevo desarrollo.
2. El reconocimiento de estos valores, por parte de las empresas económicas, para que
pueda detener su transformación.
LA CIUDAD: SALUD Y ENFERMEDAD
Surge por tanto una teoría en la que se afirma que la salud física y mental y la social eran
atributos unificados y que había aspectos del medio físico y social que eran sus corolarios.
Esto es un hecho que se puede objetivar en las ciudades y pasar a reconocer por zonas donde
se vean las principales afecciones de las mismas.