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Cada año se publican en el mundo multitud de títulos en los que se

nos aconseja sobre cómo mantener la forma física, ganar dinero,


o desarrollar la autoestima. Sin embargo, lo que estos libros no
explican es la manera de incrementar la calidad de la experiencia
Debemos preguntamos: ¿qué es lo que realmente hace felices a
las personas?, ¿cuál es el fundamento de que la vida merezca ser
vivida?
Durante más de veinte años, Mihaly Csikszentmihalyi se ha entrega­
do al estudio de los «estados de experiencia óptima», esos momen­
tos en los que uno se siente poseído por un profundo sentimiento de
gozo creativo, momentos de concentración activa, de absorción en
lo que se está haciendo. Como resultado de sus investigaciones, el
IppS:
autor explica que el meollo de la «experiencia óptima» es un estado
de conciencia al que denomina flow, «fluir».
El presente libro explica cómo este fluir puede ser controlado, pro­
vocado incluso. Puesto que todo el mundo tiene, alguna vez, una
«experiencia óptima», se trata de reconocer sus características y _________________________
potenciar este sentimiento de fuerza, de superación del ego limita­
do, en el que el tiempo parece desaparecer y con él los conflictos
emocionales. Se trata, en fin, de aprender a ser creativos y alcanzar
la genuina calidad de vida.
Una psicología
«Fluir (Flow) es un libro muy importante, toda vez que el camino ha­
d e la f e l i c i d a d
cia la felicidad no apunta a un estúpido hedonismo, sino a la asunción
consciente de un reto.»

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DISEÑO RANDOM HOUSE MONDADORI/ YOLANDA ARTOIA
ILUSTRACION: O G ETTY IMAGES
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DEBOLSILLO editorialJ ^ a iró s


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Mihaly Csikszentmihalyi es el director del Quality o f
Life Research Ccnterde la Claremont Gradúate University,
en California, y anteriormente fue profesor y decano del
departamento de psicología de la universidad de Chicago.
Su campo de investigación son los aspectos positivos del
pensamiento, como el optimismo, la creatividad, la moti­
MIHALY CSIKSZENTMIHALYI
vación intrínseca y la responsabilidad. Fluir (Flow) ha sido
traducido a nueve idiomas, ha consagrado internacional-
mente a su autor y se ha convertido en un influyente manual
para las nuevas escuelas de psicología positivista. Fluir (Flow)
Una psicología de la felicidad

Traducción de
Nuria López

DEBOLSILLO
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,
Para Isabella Mark y Christopher

Título original: Flow. The Pshychology o f Optimal Experience

Tercera edición: marzo, 2010

© 1990, Mihaly Csikszentmihalyi


O 1996, Editorial Kairos, S. A.
© 2008, Random House Mondadori, S. A. Barcelona

© N uria López, por la traducción, cedida por Editorial Kai­


ros, S. A.

Printed in Spain - Impreso en España

Fotocomposición: Comptex & Ass., S. L.

Impreso en Liberduplex, S. L.U.


Sant Llorenç d 'H ortons (Barcelona)

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PRÓLOGO

Este libro está dirigido al público general y en él se resumen


varias décadas de investigación sobre los aspectos positivos de
la experiencia humana (la alegría, la creatividad y el proceso de
involucración total con la vida que yo denomino flujo). Dar
este paso es algo peligroso porque, tan pronto uno se aleja de
las estilizadas obligaciones de la prosa académica, es fácil caer
en el descuido o en el entusiasmo exagerado, especialmente en
un tema como éste. Sin embargo, lo que hallarán a continuación
no es una obra popular que ofrece consejos sobre cómo ser fe­
liz. Hacer esto sería totalmente imposible, puesto que tener una
vida llena de alegría es una creación individual que no puede
copiarse de una receta. En lugar de recetas, este libro les ofrece
principios generales, junto a ejemplos concretos de cómo algu­
nas personas han utilizado estos principios para transform ar
unas vidas aburridas y sin sentido en vidas llenas de satisfac­
ción. En estas páginas no encontrará atajos fáciles, pero los
lectores interesados hallarán en ellas suficiente inform ación
como para hacer posible la transición de la teoría a la práctica.
A fin de hacer la lectura de este libro lo más directa y agra­
dable posible, he evitado las notas a pie de página, referencias u
otros recursos que los académicos suelen utilizar en sus escritos
técnicos. He intentado presentar los resultados de las investi­
gaciones psicológicas y las ideas que se derivan de la interpre­
tación de tales investigaciones de un modo que cualquier lector

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pueda evaluarlas y aplicarlas a su propia vida, sin necesidad de Kevin Rathunde, Rick Robinson, Ikuya Sato, Sam W halen y
tener unos conocimientos específicos previos. María Wong han realizado las aportaciones más importantes a la
Sin embargo, para aquellos lectores que tengan la curiosidad investigación que subyace bajo las ideas que expongo en estas
de buscar las fuentes académicas sobre las que baso mis con­ páginas. John Brockman y Richard P. Kot me ofrecieron su
clusiones, al final de la obra he incluido un apéndice con notas apoyo profesional a este proyecto y me han ayudado desde su
y comentarios. No están ligadas a una referencia en concreto, inicio hasta su finalización. Y en último lugar, pero no por ello
pero sí doy el número de la página donde comento un tema es­ de menor importancia puesto que su apoyo ha sido indispensa­
pecífico. Por ejemplo, menciono la felicidad desde la primera ble durante esta pasada década, deseo dar las gracias a la fi­
página del libro. Los lectores interesados en saber cuáles son los nanciación generosamente aportada por la Fundación Spencer
trabajos en que baso mis afirmaciones pueden ir a la sección de para reunir y analizar los datos. Y estoy especialmente agrade­
notas que empieza en la página 359, y al buscar las referencias cido a su anterior presidente, H. Thomas James, al actual, Law-
a la página 12 encontrarán una mención del punto de vista de rence A. Cremin, y a Marión Faldet, vicepresidenta de la fun­
Aristóteles sobre la felicidad y también cuáles son las investi­ dación. Por supuesto, ninguno de los aquí mencionados sería
gaciones actuales sobre este tema, junto a la bibliografía apro­ responsable de cualquier inexactitud que pudiese existir en el li­
piada. Las notas pueden ser leídas como una segunda versión, bro, responsabilidad que es exclusivamente mía.
muy resumida y más técnica, del texto original.
Al inicio de cualquier libro, es correcto dar las gracias a los Chicago, marzo de 1990
que han influido en su desarrollo. En este caso resulta imposible
hacerlo puesto que la lista de nombres sería como mínimo tan
larga como el propio libro. De todos modos, le debo una espe­
cial gratitud a unas cuantas personas, a quienes deseo dar las
gracias aprovechando esta oportunidad. Primero de todo a Isa-
bella, que como esposa y amiga ha enriquecido mi vida durante
veinticinco años y cuya crítica me ha ayudado a dar forma a
este trabajo. A M ark y Christopher, nuestros hijos, de quienes
tal vez yo he aprendido tanto como ellos de mí. A Jacob Get-
zels, mi maestro ayer y siempre. De entre mis amigos y colegas,
me gustaría destacar a D onald Cam pbell, Howard Gardner,
Jean Hamilton, Philip Hefner, Hiroaki Imamura, David Kip-
per, Doug Kleiber, George Klein, Fausto M assimini, Elisabeth
Noelle-Neumann, Jerom e Singer, James Stigler y Brian Sut-
ton-Smith; todos ellos, de un modo u otro, me han ofrecido
generosamente su ayuda, inspiración o apoyo.
De entre todos mis antiguos estudiantes y colaboradores,
Ronald Graef. Robert Kubey, Reed Larson, Jean Nakamura,

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eran escasas hasta en las mansiones medievales más lujosas y
ningún emperador romano podría encender la televisión cuando
estaba aburrido) y a pesar del inmenso conocimiento científico
que podemos citar a voluntad, las personas a menudo acaban
sintiendo que han malgastado su vida y que sus años han trans­
currido entre la ansiedad y el aburrimiento.
¿Es así porque el destino de la humanidad es permanecer
siempre insatisfecha? ¿O es porque cada persona desea más de
1. LA REVISION DEL CONCEPTO lo que pueda obtener? ¿O el malestar penetrante que a menudo
nos amarga hasta los instantes más preciosos es el resultado
DE LA FELICIDAD de buscar la felicidad en el lugar equivocado? El propósito de
este libro es utilizar algunas de las herramientas de la psicología
moderna para analizar esta pregunta tan antigua ¿Cuándo se
Introducción sienten felices las personas? Si sabemos empezar a encontrar
respuestas tal vez llegue el momento en que podamos organizar
Hace veintitrés siglos, Aristóteles llegó a la conclusión de nuestra vida de modo que la felicidad forme una parte mayor de
que lo que buscan los hombres y las mujeres, más que cualquier ella.
otra cosa, es la felicidad. Mientras que deseamos la felicidad Veinticinco años antes de em pezar a escribir estas frases,
por sí misma, cualquier otra meta (salud, belleza, dinero o po­ hice un descubrimiento que he tardado todo este tiempo en
der) la valoramos únicamente porque esperamos que nos haga darme cuenta de que lo hice. Llamarlo “descubrim iento” es tal
felices. Muchas cosas han cambiado desde el tiempo de Aristó­ vez un error, porque las personas han sido conscientes de ello
teles. Nuestra comprensión de los mundos de estrellas y de áto­ desde el alba de la humanidad. De todos modos, la palabra es la
mos se ha ensanchado más allá de lo que jam ás podríamos cre­ adecuada porque, aunque mi hallazgo ya era algo conocido, no
er. Los dioses de los griegos son niños indefensos comparados ha sido escrito o explicado teóricamente por rama académica al­
con la humanidad de hoy en día y con los poderes que posee­ guna, en este caso por la psicología. Por ello dediqué el si­
mos. Y sin embargo, sobre este tema tan importante poco ha guiente cuarto de siglo a investigar este fenómeno tan elusivo.
cambiado en los siglos que han transcurrido. Hoy no sabemos Lo que “descubrí” es que la felicidad no es algo que sucede.
más acerca de la felicidad de lo que sabía Aristóteles y, respec­ No es el resultado de la buena suerte o del azar. No es algo que
to a saber cómo obtener esta condición tan valorada, casi po­ pueda comprarse con dinero o con poder. No parece depender
dríamos decir que no hemos realizado ningún progreso. de los acontecimientos externos, sino más bien de cómo los
A pesar del hecho de que hoy estamos más sanos y nuestra interpretam os. De hecho, la felicidad es una condición vital
vida es más larga que en siglos pasados, a pesar de que incluso que cada persona debe preparar, cultivar y defender individual­
el menos rico entre nosotros se halla rodeado de unos lujos mente. Las personas que saben controlar su experiencia interna
materiales impensables hace solo unas pocas décadas (había son capaces de determ inar la calidad de sus vidas, eso es lo
poquísimos cuartos de baño en el palacio del Rey Sol, las sillas más cerca que podemos estar de ser felices.

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De todos modos, no se puede alcanzar la felicidad mediante que teníamos el control de nuestras acciones, que éramos los
la búsqueda consciente de ella. «Pregúntese a sí mismo si es fe­ dueños de nuestro propio destino. En las raras ocasiones en
liz -d ecía J.S. M ili- y dejará de serlo». Es al estar totalmente que esto sucede sentimos una especie de regocijo, un profundo
involucrados en cada detalle de nuestras vidas, sea bueno o sentim iento de alegría que habíam os deseado durante largo
malo, cuando encontramos la felicidad, no intentando buscarla tiempo y que se convierte en un hito en el recuerdo de cómo de­
directamente. Viktor Frankl, el psicólogo austríaco, lo resumió bería ser la vida.
bellamente en el prefacio de su libro M an’s Searchfor M eaning: Esto es lo que queremos decir con experiencia óptima. Es lo
«No aspiren al éxito: cuanto más aspiren a él y más lo convier­ que el marinero que sujeta tensa una cuerda siente cuando el
tan en su objetivo, con mayor probabilidad lo perderán. Puesto viento sopla entre sus cabellos, cuando el bote se lanza a través
que el éxito, como la felicidad, no puede conseguirse, debe se­ de las olas como un potro: las velas, el casco, el viento y el mar
guirse... como si fuese el efecto secundario no intencionado de tarareando una canción que vibra en las venas del marinero. Es
la dedicación personal a algo mayor que uno mismo.» lo que un pintor siente cuando los colores en el cuadro em pie­
Así, ¿cómo podemos alcanzar esta meta tan escurridiza que zan a mostrar una tensión magnética los unos con los otros, y
no puede alcanzarse por una ruta directa? Mis estudios durante una cosa nueva, una forma viva, se dibuja frente al asombrado
este último cuarto de siglo me han convencido de que existe un creador. O es el sentimiento de un padre cuando su hijo res­
modo. Es un cam ino tortuoso que em pieza consiguiendo el ponde por primera vez a su sonrisa. Pero tales acontecimientos
control sobre los contenidos de nuestra conciencia. no suceden únicamente cuando las condiciones externas son
Nuestras percepciones sobre nuestras vidas son el resultado favorables; personas que han sobrevivido a los campos de con­
de muchas fuerzas que conforman nuestra experiencia, y cada centración o que han vivido peligros casi mortales a menudo re­
una provoca un impacto que hace que nos sintamos bien o mal. cuerdan que, en medio de las pruebas, experimentaron epifaní­
M uchas de estas fuerzas están fuera de nuestro control. No es as extraordinariamente ricas como respuesta a acontecimientos
mucho lo que podemos hacer acerca de nuestra apariencia físi­ tan simples como escuchar la canción de un pájaro en el bosque,
ca, nuestro temperamento o nuestra constitución. No podemos finalizar un trabajo difícil o compartir un pedazo de pan con un
decidir -a l menos no dem asiado- cuán altos queremos ser, o amigo.
cuán guapos. No podemos elegir tampoco a nuestros padres ni Contrariamente a lo que creemos normalmente, los momen­
el momento de nuestro nacimiento, y no está ni en su poder ni tos como estos, los mejores momentos de nuestra vida, no son
en el mío decidir cuándo va a haber una guerra o una depresión momentos pasivos, receptivos o relajados (aunque tales expe­
económica. Las instrucciones que contienen nuestros genes, la riencias también pueden ser placenteras si hemos trabajado du­
fuerza de la gravedad, el polen en el aire, el período histórico en ramente para conseguirlas). Los mejores momentos suelen su­
que nacem os..., estas y otras innumerables condiciones deter­ ceder cuando el cuerpo o la mente de una persona han llegado
minan lo que vemos, cómo nos sentimos y lo que hacemos. No hasta su límite en un esfuerzo voluntario para conseguir algo di­
es sorprendente creer que nuestro destino está determinado pri­ fícil y que valiera la pena. Una experiencia óptima es algo que
mordialmente por fuerzas externas. hacemos que suceda. Para un niño puede ser poner con sus
Sin embargo, todos hemos vivido ocasiones en las que en temblorosos dedos el último bloque de una torre que ha cons­
lugar que ser abofeteados por fuerzas anónimas, hemos sentido truido, más alta que todas las que ha construido hasta entonces;

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para un nadador puede ser intentar batir su propio récord; para hombres y mujeres, por jóvenes o viejos, sin importar las dife­
un violinista, dominar un pasaje musical complicado. Para cada rencias culturales. La experiencia del flujo no era únicamente
persona existen miles de oportunidades, de desafíos para ex­ una peculiaridad de las élites ricas de los países industrializa­
pandirnos. dos. La explicaban esencialmente con las mismas palabras mu­
Tales experiencias no tienen que ser necesariamente agra­ jeres ancianas de Corea, adultos de Tailandia y la India, ado­
dables en el momento en que ocurren. Los músculos del nada­ lescentes de Tokio, pastores navajos, campesinos de los Alpes
dor pueden haberle dolido durante su carrera memorable, sus italianos o trabajadores de una cadena de montaje de Chicago.
pulmones puede que hayan estado a punto de explotar, y tal Al principio nuestros datos consistían en entrevistas y cues­
vez haya sufrido un poco de mareo y fatiga; sin embargo, pue­ tionarios. Para conseguir una mayor precisión desarrollamos
den haber sido los mejores momentos de su vida. Tener el con­ con el tiempo un nuevo método para m edir la calidad de la ex­
trol en la vida nunca es fácil, y a veces puede ser hasta doloro­ periencia subjetiva. Esta técnica, llam ada el M étodo de Mues-
so, pero a largo plazo las experiencias óptim as añaden un treo de la Experiencia, pide a los sujetos que lleven un aparato
sentimiento de maestría (o tal vez mejor sea decir, un senti­ electrónico de recepción de mensajes durante una sem ana y
miento de participación al determinar el contenido de la vida) que escriban cómo se sienten cada vez que el buscapersonas
que está tan cerca de lo que queremos decir normalmente como suena. El buscapersonas se activa por radiotransmisor aproxi­
felicidad como cualquier otra cosa que podamos imaginamos. madamente ocho veces al día, en intervalos al azar. Al final de
A lo largo de mis estudios he intentado com prender tan la semana, cada sujeto nos ofrece un informe casi continuo,
exactamente como me fuese posible cómo se sentían las perso­ una película escrita de su vida, fabricada con una selección de
nas cuando más disfrutaban de sí mismas y por qué. Mis pri­ momentos representativos. Hasta ahora hemos recogido cien
meras investigaciones fueron hechas con unos cientos de “ex­ mil de estos retazos de experiencias en diferentes lugares del
p erto s” (artistas, atletas, m úsicos, m aestros del ajedrez y mundo. Las conclusiones de este libro se basan en este conjun­
cirujanos), en otras palabras, gente que parecía dedicar su tiem­ to de datos.
po a hacer, precisamente, las actividades que prefería. De sus El estudio del flujo que empecé en la Universidad de Chica­
relatos sobre cómo se sentían al hacer lo que estaban haciendo, go ahora se ha diseminado por todo el mundo. Investigadores en
elaboré una teoría de la experiencia óptim a basada en el con­ Canadá, Alemania, Italia, Japón y Australia se han lanzado a su
cepto del flujo, el estado en el cual las personas se hallan tan in­ análisis. Actualmente la colección de datos más amplia, fuera
volucradas en la actividad que nada más parece importarles; la de Chicago, está en el Instituto de Psicología de la Facultad de
experiencia, por sí misma, es tan placentera que las personas la M edicina de la Universidad de Milán, en Italia. El concepto
realizarán incluso aunque tenga un gran coste, por el puro mo­ de flujo ha sido útil para los psicólogos que estudian la felici­
tivo de hacerla. dad, la satisfacción vital y la motivación intrínseca; para los so­
Con la ayuda de este modelo teórico mi equipo de investi­ ciólogos que ven en él lo opuesto a la anomia y a la alienación;
gación en la Universidad de Chicago y luego mis colegas de para los antropólogos que están interesados en el fenómeno de
todo el mundo entrevistaron a miles de individuos de muchas y la efervescencia colectiva y los rituales. Algunos han extendido
diferentes edades y maneras de vivir. Estos estudios sugerían las implicaciones del flujo intentando comprender la evolución
que las experiencias óptimas eran descritas del mismo modo por de la humanidad, otros para clarificar la experiencia religiosa.

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Pero el flujo no es únicamente un tema académico. Solo unos mente a las personas no es adelgazar o ser rico, sino sentirse
pocos años después de su publicación, la teoría empezó a apli­ bien con su vida. En la búsqueda de la felicidad las soluciones
carse a una gran variedad de cuestiones prácticas. Siempre que el parciales no funcionan.
objetivo sea mejorar la calidad de vida, la teoría del flujo puede A pesar de sus buenas intenciones, los libros no pueden dar­
señalar el camino. Ha inspirado la creación de planes de estudio nos recetas de cómo ser felices. Puesto que la experiencia ópti­
experimentales, la formación de ejecutivos de negocios, el di­ ma depende de la capacidad de controlar lo que sucede en nues­
seño de productos para el ocio y los servicios. Se utiliza el flu­ tra conciencia momento a momento, cada persona lo consigue
jo para generar ideas y aplicaciones prácticas en psicoterapia basándose en su propio esfuerzo y creatividad. Lo que un libro
clínica, en la organización de actividades en los asilos de an­ sí puede hacer, y éste va a intentar conseguirlo, es m ostrar
cianos, en el diseño de exposiciones museísticas y en terapia ejemplos de cómo podemos disfrutar más de la vida, ordenados
ocupacional para minusválidos. Todo esto ha ocurrido en el en el marco de una teoría para que sus lectores reflexionen y
período de doce años que ha pasado desde la aparición en las re­ puedan llegar a sus propias conclusiones.
vistas académicas de los primeros artículos acerca del flujo y En lugar de presentarles una lista de qué hacer y qué no ha­
parece que el impacto de la teoría va a ser aún mayor en los pró­ cer, este libro intenta ser un viaje a través del reino de la mente
ximos años. con los planos que nos ofrecen las herramientas de la ciencia.
Como todas las aventuras que valen la pena, esta no va a ser fá­
cil. Sin un poco de esfuerzo intelectual, sin un compromiso de
Repaso reflexionar y pensar críticamente acerca de su propia experien­
cia, usted no va a ganar demasiado con lo que sigue a conti­
Aunque se han escrito muchos artículos y libros sobre el nuación.
flujo, se han escrito pensando en los especialistas. Esta es la pri­ Flujo va a exam inar el proceso de conseguir felicidad gra­
mera vez que la investigación sobre la experiencia óptima se cias al control de nuestra vida interna. Vamos a empezar consi­
presenta al público en general y se comentan sus implicaciones derando Cómo funciona la conciencia y cómo se controla (ca­
para la vida de cada persona. Pero lo que hallarán a continua­ pítulo 2), puesto que solo si comprendemos la manera en que se
ción no va a ser un libro de How to... Hay literalmente miles de form a la subjetividad podemos dominarla. Todo lo que experi­
libros imprimiéndose o en las estanterías de las librerías que ex­ mentamos -gozo o dolor, interés o aburrim iento- se representa
plican cómo hacerse rico, cómo ser poderoso, cómo conseguir en la mente como información. Si somos capaces de controlar
amor o cómo adelgazar. Al igual que los libros de recetas culi­ esta información, podremos decidir cómo será nuestra vida.
narias, le dicen cómo conseguir un objetivo específico y lim i­ El estado óptimo de experiencia interna es cuando hay orden
tado al cual pocas personas llegan. Pero aunque sus consejos en la conciencia. Esto sucede cuando la energía psíquica (o
funcionasen, ¿cuál sería el resultado después del poco probable atención) se utiliza para obtener metas realistas y cuando las ha­
acontecimiento de que uno se convirtiese en un millonario del­ bilidades encajan con las oportunidades para actuar. La bús­
gado, amado y fuerte? Lo que pasa normalmente es que la per­ queda de un objetivo trae orden a la conciencia porque una
sona se halla otra vez en la casilla inicial, con una nueva lista de persona debe concentrar su atención en la tarea que está lle­
deseos y tan insatisfecha como antes. Lo que satisfaría real­ vando a cabo y olvidarse momentáneamente de todo lo demás.

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Estos períodos de lucha para superar desafíos son lo que la gen­ mente la felicidad. Es cómo las personas responden a las ten­
te define como los mejores momentos de su vida (capítulo 3). siones lo que determ ina si van a sacar provecho de su mala
Una persona que ha conseguido controlar la energía psíquica y fortuna o van a sentirse fatal. El capítulo 9 describe las maneras
la ha utilizado conscientemente para obtener una meta no puede con que las personas consiguen disfrutar de la vida a pesar de
más que desarrollarse y convertirse en un ser más complejo. Al la adversidad.
adiestrar nuestras habilidades, al enfrentarnos a desafíos supe­ Y finalmente, el último paso que vamos a describir es cómo
riores, tal persona se convierte, cada vez más, en un individuo las personas consiguen unir todas sus experiencias en un con­
extraordinario. junto con sentido (capítulo 10). Cuando esto se consigue y la
Para comprender por qué algunas cosas que hacemos nos ha­ persona se siente con control sobre su vida y siente, además,
cen disfrutar más que otras, debemos revisar las condiciones de que tiene sentido, no hay nada más que desear. El hecho de
la experiencia de flujo (capítulo 4). “Flujo” es la manera en que que uno no sea delgado, rico o fuerte, deja de importar. La ma­
la gente describe su estado mental cuando la conciencia está or­ rea de incesantes expectativas se aquieta, las necesidades no sa­
denada armoniosamente; gente que desea dedicarse a lo que tisfechas ya no preocupan a nuestra mente. Incluso las expe­
hace por lo que le satisface en sí. Al repasar algunas de las ac­ riencias más humildes se convierten en algo placentero.
tividades que de forma consistente producen flujo (como los de­ Así, Flujo va a describir lo que está involucrado en alcanzar
portes, los juegos, el arte, las aficiones) es más fácil entender estos objetivos. ¿Cómo se controla la conciencia? ¿Cómo se or­
qué hace feliz a la gente. dena para hacer que la experiencia sea placentera? ¿Cómo se
Pero no podemos confiar solo en los juegos y en el arte para consigue la com plejidad? Y por último, ¿cómo podemos crear
mejorar la calidad de vida. Para conseguir control sobre lo que sentido? La m anera de conseguir estos objetivos es relativa­
sucede en nuestra mente podemos recurrir a un infinito abanico mente fácil en teoría, pero es bastante difícil en 1a práctica.
de oportunidades de diversión; por ejemplo, gracias al uso de Las reglas son por sí mismas lo suficientemente claras y están al
las habilidades físicas y sensoriales que abarcan desde el atle­ alcance de cualquiera. Pero hay muchas fuerzas, tanto en nues­
tismo a la música o al yoga (capítulo 5), o gracias al desarrollo tro interior como en el entorno, que obstaculizan el camino.
de las habilidades simbólicas como la poesía, la filosofía o las De todos modos, el premio final es elevado. No es simplemen­
matemáticas (capítulo 6). te un asunto de perder unos cuantos kilos de más. Se trata de
El común de las personas dedica la mayor parte de su vida a perder la oportunidad de tener una vida que valga la pena vivir.
trabajar y a relacionarse con otras personas, especialmente con Antes de describir cómo podemos conseguir la experiencia
los miembros de su familia. Así pues, es crucial que uno apren­ de flujo óptimo, es necesario repasar brevemente alguno de los
da a transformar el trabajo en actividades que produzcan flu jo obstáculos que im piden la realización im plícita en la condi­
(capítulo 7) y a pensar la manera de conseguir que las relacio­ ción humana. En los viejos cuentos, antes de vivir felices para
nes con los padres, esposos, hijos y amigos sean más placente­ siempre, el héroe tenía que enfrentarse a fieros dragones y gue­
ras (capítulo 8). rreros perversos a lo largo de su búsqueda. Esta metáfora se
M uchas vidas son truncadas por trágicos accidentes, e in­ aplica también a la exploración de la psique. Debo argumentar
cluso los más afortunados están sujetos a tensiones de diversos que la razón principal por la cual es tan difícil conseguir la fe­
tipos. De todos modos, tales reveses no disminuyen necesaria­ licidad se centra en el hecho de que, contrariamente a los mitos

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que la humanidad ha creado para reafirm arse a sí misma, el sional una estrella explota y convierte en cenizas todo lo que
universo no ha sido creado para satisfacer nuestras necesidades. hay en miles de millones de kilómetros alrededor. El raro pla­
La frustración está profundamente entretejida en la tela de la neta cuyo campo gravitatorio no rompería nuestros huesos está
vida. Y cuando alguna de nuestras necesidades son tem poral­
probablemente nadando en gases letales. Incluso en el planeta
mente cubiertas, inm ediatam ente em pezam os a desear más. Tierra, que puede ser tan idílico y bello, nada puede darse por
Esta insatisfacción crónica es el segundo obstáculo que halla­ seguro. Para sobrevivir en él, hombres y mujeres han tenido que
mos en el camino de la satisfacción.
luchar durante millones de años contra el hielo, el fuego, las
Para tratar con estos obstáculos, cada cultura desarrolla con inundaciones, los animales salvajes y los invisibles microorga­
el tiempo sus instrumentos protectores (religiones, filosofías, ar­
nismos que aparecen de la nada para matarnos.
tes y comodidades) que sirven de escudo frente al caos. Nos Parece que cada vez que evitamos un peligro que nos ace­
ayudan a creer que tenemos el control de lo que está sucediendo
cha, una amenaza más sofisticada aparece en el horizonte. Tan
y nos proporcionan razones para sentirnos satisfechos con lo pronto inventamos una substancia, sus productos derivados em­
que nos ha tocado vivir. Pero estos escudos solo son efectivos
piezan a contaminar el entorno. A lo largo de la historia, las ar­
un cierto tiempo; tras unos cuantos siglos, a veces solo tras mas que fueron diseñadas para proporcionarnos seguridad, se
unas cuantas décadas, una religión o creencia pierden su valor y
han vuelto contra nosotros y han am enazado con destruir a
ya no ofrecen el apoyo espiritual que daban antes.
quienes las construyeron. A la vez que vencemos algunas en­
Cuando las personas intentan conseguir la felicidad por su
fermedades, surgen otras nuevas más virulentas, y si, durante un
cuenta, sin el apoyo de una fe, normalmente buscan maximizar
cierto tiempo, la mortandad se reduce, luego la superpoblación
los placeres que se hallan programados en sus genes o que son
empieza a amenazarnos. Los cuatro jinetes del Apocalipsis nun­
atractivos para la sociedad en la que viven. La riqueza, el poder
ca han estado muy lejos. La tierra puede ser nuestro único ho­
y el sexo son los objetivos principales que dan dirección a sus
gar, pero es un hogar lleno de tram pas que pueden saltar en
esfuerzos. Pero la calidad de vida no puede mejorarse de ese
cualquier momento.
modo. Solo el control directo de la experiencia y la habilidad
Y no es que el universo se comporte por azar, en un sentido
para encontrar alegría momento a momento en todo lo que ha­
matemático abstracto. La velocidad de las estrellas, la trans­
cemos pueden superar los obstáculos en el camino hacia la rea­
formación de la energía que se sucede en él pueden predecirse
lización.
y explicarse bastante bien. Pero los procesos naturales no tie­
nen en cuenta los deseos humanos. Son sordos y ciegos ante
nuestras necesidades y por ello son como el azar, en contraste
Las raíces del descontento con el orden que intentamos establecer gracias a nuestros ob­
jetivos. Un meteorito en ruta de colisión con la ciudad de Nue­
La razón más importante por la cual es tan difícil alcanzar la
va York puede estar obedeciendo todas las leyes del universo,
felicidad es que el universo no fue diseñado pensando en la pero seguirá siendo un maldito inconveniente. El virus que
com odidad de los seres humanos. Es casi inconm ensurable­ ataca las células de un M ozart solo está haciendo lo que su na­
mente enorme y en su m ayor parte está hostilmente vacío y turaleza le ordena, incluso aunque esté infligiendo una gran
frío. Es un lugar de gran violencia, como cuando de forma oca­ pérdida para la hum anidad. «El universo no es hostil, pero
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tam poco es am igable- en palabras de J.H. H olm es-; sencilla­ Cada uno de nosotros tiene una idea, aunque sea vaga, de lo
m ente es indiferente.» que le gustaría conseguir antes de morirse. Lo cerca o lejos que
El caos es uno de los conceptos más antiguos que hallamos lleguemos a conseguir este objetivo se convierte en la medida
en los mitos y en la religión. Es algo extraño a la ciencia física de la calidad de nuestra vida; si al menos lo hemos conseguido
y a la biología puesto que, en términos de sus leyes, los acon­ en parte, sentimos felicidad y satisfacción.
tecim ientos del cosm os son perfectam ente razonables. Por Para la mayoría de personas sobre el planeta, los objetivos
ejemplo, la “teoría del caos” en la ciencia intenta describir re­ vitales son simples: sobrevivir, dejar descendencia que a su
gularidades que parecen ser debidas enteramente al azar. Pero el vez sobreviva y, si es posible, hacer todo esto con una cierta
caos tiene un significado distinto en psicología y en las demás cantidad de comodidad y dignidad. En los barrios de chabolas
ciencias humanas ya que si los objetivos y los deseos humanos que se extienden por los alrededores de las ciudades sudam eri­
se toman como el punto de partida, entonces hay un desorden canas, en las regiones barridas por el hambre de África, entre
irreconciliable en el cosmos. los millones de asiáticos que tienen que solucionar día a día el
Y no es mucho lo que podemos hacer como individuos para problema del hambre, no se puede tener esperanzas de mucho
cam biar el modo en que actúa el universo. En nuestra vida po­ más.
demos tener muy poca influencia sobre las fuerzas que inter­ Pero tan pronto estos problemas básicos están resueltos, te­
fieren en nuestro bienestar. Es importante que hagamos lo que ner solamente la comida suficiente y un refugio confortable no
podamos para impedir una guerra nuclear, para abolir las injus­ satisface a las personas. Se sienten nuevas necesidades. El di­
ticias sociales, para erradicar el hambre y la enfermedad. Pero nero y el poder son las expectativas en alza y, mientras nuestro
es prudente no esperar que los esfuerzos por cambiar las condi­ nivel de salud y comodidad sigue incrementándose, el senti­
ciones externas vayan a m ejorar de inm ediato la calidad de miento de bienestar que esperábamos conseguir con ello sigue
nuestra vida. Como J.S. M ili escribió, «No son posibles los retrocediendo en la distancia. Cuando Ciro el Grande tenía diez
grandes cambios en el destino de la humanidad hasta que tenga mil cocineros preparándole nuevos platos para su mesa, el resto
lugar un gran cam bio en la constitución fundamental de su de Persia casi no tenía qué comer. En nuestros días cada hogar
modo de pensar». del “primer mundo” tiene acceso a recetas de los lugares más
Cómo nos sentimos, la alegría de vivir, dependen en último diversos y puede duplicar los festines de los emperadores del
término y directamente de cómo la mente filtra e interpreta las pasado. ¿Pero esto nos hace sentir más satisfechos?
experiencias cotidianas. Si somos o no felices depende de nues­ Esta paradoja de las expectativas en alza sugiere que mejorar
tra armonía interna y no del control que somos capaces de ejer­ la calidad de vida es una tarea inacabable. De hecho no hay nin­
cer sobre las grandes fuerzas del universo. Ciertamente debere­ gún problema inherente en nuestro deseo de ir escalando obje­
mos seguir aprendiendo cómo dom inar el entorno externo, tivos mientras disfrutemos con la lucha que debemos realizar
porque nuestra supervivencia física depende de ello, pero este durante el camino. El problema existe cuando las personas están
dominio no va a añadir ni un ápice a que nos sintamos bien tan obsesionadas en lo que quieren conseguir que ya no obtie­
como individuos, o a reducir el caos del mundo tal y como lo nen placer con el presente. Cuando esto sucede, pierden su
experimentamos. Para hacerlo, debemos aprender a conseguir el oportunidad para contentarse.
dominio también sobre la conciencia. A pesar de que la evidencia sugiere que la mayoría de per­

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sonas están atrapadas en esta noria de las expectativas al alza,
futuro. Sin esas creencias en privilegios exclusivos sería difícil
muchas de ellas han hallado el modo de escaparse. Son perso­
enfrentarse a las pruebas de la existencia.
nas que, sin importar sus condiciones materiales, han sido ca­
A sí es como debería ser. Pero hay momentos en los que el
paces de mejorar la calidad de sus vidas, se sienten satisfechas y
sentimiento de que uno ha encontrado la seguridad en el seno de
han logrado que las personas que les rodean también se sientan
un cosmos amigable se convierte en algo peligroso. Una con­
algo más felices.
fianza poco realista en los escudos, en los mitos culturales,
Tales individuos tienen ganas de vivir, están abiertos a una
puede llevar al desencanto extremo cuando caen. Esto suele
gran variedad de experiencias, siguen aprendiendo hasta el día
suceder cuando una cultura ha tenido buena suerte durante un
de su muerte y tienen fuertes lazos y compromisos con otras
cierto tiempo y parece entonces haber hallado el modo de con­
personas y con el entorno en que viven. Disfrutan de todo lo
trolar las fuerzas de la naturaleza. Llegados a este punto es ló­
que hacen, incluso aunque sea algo tedioso o difícil, pocas ve­
gico empezar a pensar que son un pueblo elegido y que no ne­
ces se aburren y pueden tomarse con calma cualquier cosa que
cesitan temer al fracaso. Los romanos llegaron a este punto
les suceda. Tal vez su mayor fuerza resida en que controlan
tras varios siglos de dominar el M editerráneo, los chinos con­
sus vidas. Más tarde veremos cómo han logrado alcanzar este
fiaban en su superioridad inmutable sobre los mongoles antes
estado. Pero antes de que lo hagamos, necesitamos revisar al­
de que estos les conquistaran, y los aztecas se sentían así antes
guno de los instrumentos que se han ido desarrollando a lo lar­
de la llegada de los españoles.
go del tiempo como protección contra la amenaza del caos y las
El orgullo cultural, o la presunción de haber sido salvados de
razones de por qué a menudo estas defensas no funcionan.
un universo que básicamente no tiene sensibilidad ante las ne­
cesidades humanas, generalmente trae problemas. El inm ereci­
do sentimiento de seguridad, más pronto o más tarde, resulta en
Los escudos de la cultura un duro despertar. Cuando las personas empiezan a pensar que
el progreso es inevitable y que la vida es fácil, pueden perder
A lo largo del curso de la evolución humana cada grupo de
rápidamente el valor y la determinación a la hora de enfrentarse
personas se fue dando cuenta gradualmente de la enormidad
a los primeros signos de la adversidad. Y mientras se dan cuen­
de su soledad en el cosmos y de la precariedad de su lucha por
ta de que lo que creían no era del todo verdad, abandonan la fe
la supervivencia; por ello elaboró mitos y creencias capaces
en todo lo demás que habían aprendido. Faltos del apoyo al
de transform ar las fuerzas destructoras e im previsibles de la
que estaban acostumbrados gracias a los valores culturales que
naturaleza en comportamientos manejables o al menos com ­
poseían, se hunden en un pantano de ansiedad y apatía.
prensibles. Una de las principales funciones de cada cultura ha
Tales síntomas de desencanto no es difícil observarlos hoy a
sido proteger a sus miembros frente al caos, reafirmando su
nuestro alrededor. Los más obvios tienen que ver con la negli­
propia importancia y su éxito final. Los esquimales, los caza­
gencia que se extiende y que afecta a tantas vidas. Las personas
dores de la cuenca del Amazonas, los chinos, los navajos, los
genuinamente felices son pocas y dispersas. ¿Cuántas personas
aborígenes australianos y los residentes en Nueva York, todos
que usted conoce disfrutan con lo que están haciendo, cuántas
están seguros de vivir en el centro del universo y de tener una
están lo suficientemente satisfechas con lo que les ha tocado en
dispensa especial que los sitúa en el carril directo que lleva al
suerte, cuántas no se lamentan del pasado y miran hacia el fu-

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turo con confianza? Si Diógenes con su linterna hace veintitrés pejo del baño nos muestra las primeras canas y confirma el he­
siglos tuvo problemas para hallar un hombre cabal, hoy tal vez cho de que estos kilos de más no los vamos a perder. Inevita­
hubiese tenido más dificultades para hallar un hombre feliz. blemente empezamos a perder la vista y dolores misteriosos
Este malestar general no es debido directamente a causas ex­ empiezan a surgir por todo el cuerpo. Como los camareros de
ternas. A diferencia de muchos otros países de nuestro mundo un restaurante que empiezan a poner las mesas para el desayuno
contemporáneo, no podemos culpar de nuestros problemas al mientras uno está terminando de cenar, estas señales de morta­
entorno hostil, a la pobreza o a la opresión ejercida por un ejér­ lidad nos comunican claramente su mensaje: tu tiempo se está
cito extranjero que ocupa nuestra tierra. Las raíces del descon­ acabando, es la hora de marcharse. Y cuando esto sucede, pocas
tento son internas y cada persona debe enfrentarse a ellas indi­ personas están listas: «espera un minuto, esto no puede estar su-
v id u alm en te, con su p ro p io poder. L os escudos que han cediéndome. Aún no he empezado a vivir. ¿Dónde está todo el
funcionado en el pasado (el orden que ofrecían la religión, el dinero que se supone que he acumulado? ¿Dónde están esos
patriotism o, las tradiciones étnicas y las costumbres propias buenos momentos que iba a disfrutar?»
de cada clase social) ya no son efectivos para un número cre­ Un sentimiento de que nos han mentido, de que nos han en­
ciente de personas que se sienten expuestas a los duros vientos gañado, es la consecuencia com prensible de todo ello. Desde
del caos. nuestra más temprana edad nos han condicionado para que cre­
La falta de orden interno se m anifiesta en una condición amos que un destino benigno cuidará de nosotros. Después de
subjetiva que algunos denominan ansiedad ontologica o angus­ todo, todo el mundo parece estar de acuerdo en que ha sido
tia existencial. Básicamente es un miedo a ser, un sentimiento una gran suerte vivir en este país, que ahora es más rico que
de que no hay sentido en la vida y de que la existencia no vale nunca, en el período más científicamente avanzado de la histo­
la pena. Nada parece tener sentido. En las últimas generaciones, ria, rodeados de la tecnología más eficaz y protegidos por la
el espectro de la guerra nuclear ha añadido una amenaza sin más sabia Constitución. Por ello tiene sentido esperar que tu­
precedentes a nuestras esperanzas. Ya no parecen tener sentido viésemos una vida más rica y con más sentido que cualquiera de
los anhelos históricos de la humanidad. Somos simples partí­ los miembros anteriores de la raza humana. Si nuestros abuelos,
culas olvidadas flotando en el vacío. Con cada año que pasa, el que vivían en un pasado espantosamente primitivo, pudieran
caos del universo físico se convierte en algo más poderoso en gozar de los avances de hoy, ¡imagínense lo felices que serían!
las mentes de la multitud. Los científicos nos contaron que así era, lo predicaron los sa­
Y mientras las personas viven su vida, pasando de la igno­ cerdotes en los púlpitos de sus iglesias y lo confirmaron miles
rancia llena de esperanzas de la juventud a la madurez más so­ de anuncios de televisión que celebraban la buena vida. Pero, a
bria, tarde o temprano van a tener que afrontar la pregunta cada pesar de todas estas afirmaciones, más pronto o más tarde nos
vez más persistente: ¿Esto es todo lo que hay? La infancia pue­ despertamos solos, y vemos que de ningún modo este mundo
de ser dolorosa y la adolescencia confusa pero, para muchas rico, científico y avanzado va a darnos la felicidad.
personas, tras todo ello está la esperanza de que, una vez haya­ Y mientras esta tom a de conciencia va asentándose lenta­
mos crecido, las cosas van a ir mejor. En los primeros años de mente, distintas personas reaccionan de forma diferente. Al­
madurez el futuro aún parece prometedor y uno conserva la gunos intentan ignorarlo y renuevan sus esfuerzos para adquirir
esperanza de lograr sus objetivos. Pero inevitablemente el es­ más de las cosas que se supone que mejoran la vida: coches más

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grandes, casas más grandes, más poder en el trabajo o un estilo los placeres exóticos y las diversiones caras pueden tem poral­
de vida lleno de atractivo. Renuevan sus esfuerzos determ ina­ mente alejar de la mente la pregunta básica de «¿es esto todo lo
dos a conseguir la satisfacción que hasta ahora les ha eludido. A que hay?», pocos afirman haber hallado la respuesta de este
veces esta solución funciona, simplemente porque uno está tan modo.
inmerso en la lucha com petitiva que no tiene ocasión para dar­ Tradicionalmente el problema de la existencia ha sido en­
se cuenta de que el objetivo ni siquiera está más cercano que an­ frentado directamente por la religión, y un número creciente de
tes. Pero si una persona se toma unos momentos para reflexio­ desilusionados vuelven a ella escogiendo alguna de las creen­
nar, el desencanto vuelve: tras cada éxito se ve con m ayor cias más comunes u otras variantes orientales más esotéricas.
claridad que el dinero, el poder, la posición social y las pose­ Pero las religiones solo son intentos que han tenido un éxito
siones, por sí mismas, no añaden ni un ápice a la calidad de temporal en manejar la falta de sentido de la vida; no hay res­
vida. puestas permanentes. En algunos momentos de la historia las re­
Otros deciden atacar directamente los síntomas amenazantes. ligiones han explicado de forma convincente lo que estaba mal
Si es el cuerpo el que da la primera señal de alarma, van a se­ en la existencia humana y le han ofrecido respuestas creíbles.
guir dieta, apuntarse a un gimnasio, hacer aerobic, comprar un Desde el siglo cuarto al octavo de nuestra era, el cristianismo se
nautilus o hacerse la cirugía plástica. Si el problema parece extendió a través de toda Europa, el islam arrasó en el Próximo
consistir en que nadie les presta atención, compran libros sobre Oriente y el budismo conquistó Asia. Durante cientos de años
cómo tener poder o hacer amigos, o se apuntan a cursos prácti­ estas religiones dieron a la gente objetivos que les satisfacían
cos sobre cómo tener seguridad en sí mismos y sentirse más po­ para que pasaran toda su vida persiguiéndolos. Pero hoy es
derosos. De todos modos, tras un breve tiempo, estas soluciones más difícil aceptar sus visiones del mundo como verdades de­
parciales tampoco funcionan. No im porta cuánta energía dedi­ finitivas. La forma en la cual las religiones han presentado sus
quemos al cuidado corporal; llegará el momento en que el cuer­ verdades (mitos, revelaciones, textos sagrados) ya no es creída
po nos ganará la partida. Si estamos aprendiendo a tener más se­ a ciegas en una era de racionalismo científico, aunque la sus­
guridad en nosotros m ism os, podemos distanciar a nuestros tancia que conforma estas verdades haya permanecido sin cam­
amigos sin advertirlo. Y si dedicamos mucho tiempo a cultivar bios. Una nueva religión vital puede algún día levantarse de
nuevas amistades, podemos amenazar la relación que tenemos nuevo. Mientras tanto, los que buscan consuelo en las iglesias
con nuestra pareja o familia. Hay tantas cosas de las que debe­ existentes a menudo pagan por su paz mental con un com pro­
mos preocuparnos y tan poco tiempo para atenderlas todas... miso tácito de ignorar lo que se sabe acerca de cómo funciona el
Intimidados por la inutilidad de intentar atender todas las de­ mundo.
mandas que no pueden controlar, algunos simplemente aban­ La evidencia de que ninguna de estas soluciones resulta
donan y se retiran grácilmente al olvido relativo. Siguiendo el efectiva a largo plazo es irrefutable. En el colmo de su esplen­
consejo de Cándido, abandonan el mundo y cultivan su peque­ dor material, nuestra sociedad sufre de una sorprendente varie­
ño jardín. Pueden tener escarceos con formas de evasión como dad de extrañas enfermedades. Los beneficios producidos por la
desarrollar alguna afición no dañina o acum ular una colección extendida dependencia de las drogas ilegales están enrique­
de pintura abstracta o figuras de porcelana. O pueden perderse ciendo a los asesinos y a los terroristas. Parece posible que en
en el alcohol o en el mundo de ensueño de las drogas. Y aunque un futuro próximo estemos regidos por una oligarquía de anti­

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guos traficantes de drogas que rápidamente está ganando ri­ tervención clínica relacionada con pacientes mentales en todo el
queza y poder a expensas de los ciudadanos que obedecen la país, y en 1975 el número había subido a 6.400.000. Tal vez no
ley. En nuestra vida sexual, al sacudir las cadenas de la moral sea coincidencia, pero datos similares ilustran el incremento
“hipócrita'’ hemos liberado virus destructivos entre nosotros. de nuestra paranoia nacional: durante la década de 1975 a 1985
A menudo las tendencias futuras son tan terribles que nos el presupuesto autorizado de gastos del Departamento de D e­
desalentamos y desconectamos la radio cuando escuchamos las fensa subió de 87,9 miles de millones de dólares al año a 284,7
últimas estadísticas. Pero la estrategia del avestruz para evitar miles de millones (un incremento de más del triple). Es cierto
las malas noticias no es productiva; es m ejor enfrentarse a los que el presupuesto del Departamento de Educación también se
hechos y tener cuidado para no ser uno más entre las estadísti­ triplicó durante el mismo período, pero en 1985 ascendió a
cas. Hay algunas que pueden ser de consuelo para algunos, por “solo” 17,4 miles de millones. Al menos en lo que respecta a la
ejemplo: en los últimos treinta años hemos doblado el uso per distribución de los recursos, la espada es dieciséis veces más
cápita de energía, mayormente gracias a que se multiplicó por importante que el lápiz.
cinco el uso de aparatos eléctricos. Otras tendencias, de todos El futuro no parece tener mejor aspecto. Los adolescentes de
modos, no gustarían a nadie. En 1984 aún había en Estados hoy muestran los síntomas del malestar que afecta a sus padres,
Unidos treinta y cuatro millones de personas viviendo por de­ a veces incluso de forma más virulenta. Pocas personas jóvenes
bajo del umbral de la pobreza (definido por unos ingresos anua­ son educadas hoy en día en familias donde ambos padres están
les de 10.609 dólares o menos para una fam ilia de cuatro per­ presentes para compartir las responsabilidades que supone edu­
sonas); esta cifra ha cambiado muy poco durante generaciones. car a los hijos. En 1960 solo 1 de cada 10 adolescentes estaba
En los Estados Unidos la frecuencia per cápita de crímenes viviendo en una fam ilia con un solo progenitor. En 1980 la
violentos (asesinatos, violaciones, robos y asaltos) se ha incre­ proporción se ha doblado y en 1990 se espera que se triplique.
mentado más del 300% entre 1960 y 1986. En un año tan pró­ En 1982 había más de 80.000 delincuentes juveniles (con una
ximo como 1978 se denunciaron 1.085.500 crímenes violentos, edad media de 15 años) condenados en diversas cárceles. Las
y en 1986 el número había subido a 1.488.140. La proporción estadísticas sobre el abuso de drogas, las enfermedades venére­
de asesinatos se ha mantenido firme en torno al 1000% por en­ as, el abandono del hogar y los em barazos no deseados son to­
cim a de otros países industrializados como Canadá, Noruega o das desagradables, aunque probablemente no reflejan toda la
Francia. En aproximadamente el mismo período, la proporción verdad. Entre 1950 y 1980 los suicidios de adolescentes se in­
de divorcios subió un 400%, de 31 de cada 1000 parejas casadas crementaron un 300%, especialmente entre los chicos jóvenes
en 1950 pasó a 121 en 1984. Durante estos veinticinco años las blancos de las clases ricas. De los 29.253 suicidios registrados
enfermedades venéreas se triplicaron: en 1960 había 259.000 en 1985, 1.339 eran chicos jóvenes blancos de entre 15 y 19
casos de gonorrea y en 1984 eran casi 900.000. Aún no tenemos años de edad; las chicas blancas de las mismas edades se suici­
una idea clara del precio trágico en vidas humanas que la última dan cuatro veces menos, y los chicos negros diez veces menos
plaga, el sida, va a reclam ar antes de ser vencido. (los jóvenes negros, de todos modos, forman el grueso del nú­
La triplicación o cuadruplicación de la patología social du­ mero de muertes de jóvenes por homicidio). Y lo último, pero
rante la última generación es cierta en un increíble número de no lo menos importante, el nivel de conocimientos de la pobla­
ámbitos. Por ejemplo, en 1955 hubo 1.700.000 peticiones de in­ ción parece estar en declive en todas partes. Por ejemplo, la

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puntuación media en matemáticas de los exámenes SAT era de nomía una persona debe aprender a darse recompensas. Tiene
466 en 1967. en 1984 era de 426. Un bajón similar se ha regis­ que desarrollar la habilidad de encontrar diversión y propósito
trado en las puntuaciones verbales. Y estas estadísticas lam en­ sin tener en cuenta las circunstancias externas. Este desafío es a
tables podrían seguir y seguir. la vez más fácil y más difícil de lo que parece: más fácil porque
Y ¿por qué sucede esto a pesar de haber alcanzado milagros la habilidad para hacer esto está al alcance de todas las perso­
del progreso que no podríamos ni soñar, por qué parecemos nas, y más difícil porque requiere de una disciplina y perseve­
más desamparados al enfrentam os a la vida que nuestros ante­ rancia que han sido algo escasas en todas las épocas y tal vez lo
pasados menos privilegiados? La respuesta parece clara: m ien­ son más aún en el presente. Y antes de todo esto, conseguir el
tras que la humanidad ha incrementado colectivamente sus po­ control sobre la experiencia requiere un cambio drástico de ac­
deres materiales cientos de veces, no ha avanzado mucho en titud sobre lo que es importante y lo que no lo es.
términos de mejorar el contenido de su experiencia. Crecemos creyendo que lo que más cuenta en nuestras vidas
es lo que va a ocurrir en el futuro. Los padres enseñan a sus hi­
jos que si aprenden buenas costumbres ahora, cuando sean adul­
Recuperar la experiencia tos la vida les irá mejor. Los maestros aseguran a sus alumnos
que estas aburridas clases van a serles beneficiosas más ade­
No hay modo de salir de este trance si el individuo no toma lante, cuando los estudiantes estén buscando trabajo. El vice­
personalmente el asunto en su manos. Si los valores y las insti­ presidente de la com pañía les dice a los em pleados jóvenes
tuciones ya no nos ofrecen el apoyo ni el marco de referencia que deben tener paciencia y trabajar duro, porque uno de estos
que antes nos daban, cada persona debe utilizar cualquier ins­ días serán ascendidos a la categoría de los ejecutivos. Y al final
trum ento a su alcance para construir una vida con sentido y de la larga lucha por avanzar, llegan los años dorados del retiro.
que le permita gozar de ella. Uno de los instrumentos más im ­ «Nosotros siem pre estam os luchando por vivir -so lía decir
portantes en esta búsqueda lo ofrece la psicología. Hasta ahora Ralph Waldo Em erson-, pero nunca vivimos.» O como la pobre
las principales contribuciones de esta ciencia, que apenas está Francés aprendió en el cuento para niños: siempre habrá pan y
empezando a volar, ha sido descubrir cómo los acontecimientos jam ón mañana, pero nunca habrá pan y jam ón hoy.
del pasado arrojan luz en la conducta presente. Nos ha hecho ser Desde luego el énfasis en posponer la gratificación es, hasta
conscientes de que la irracionalidad adulta es a menudo el re­ cierto punto, inevitable. Como Freud y muchos otros antes y
sultado de las frustraciones infantiles. Pero existe otro modo en después de él han afirmado, la civilización se construye sobre la
el que puede utilizarse esta disciplina de la psicología. Puede represión de los deseos individuales. Sería imposible mantener
ayudarnos a responder a la pregunta: siendo como somos, con cualquier tipo de orden social, cualquier división compleja del
todos nuestros errores y represiones, ¿qué podemos hacer para trabajo, a menos que los miembros de la sociedad fuesen obli­
m ejorar nuestro futuro? gados a aprender los hábitos y las habilidades que la cultura re­
Para sobreponerse a las ansiedades y depresiones de la vida quería, les gustase o no a los individuos. La socialización, o la
actual, los individuos deben independizarse del entorno social transformación de un organismo humano en persona que fun­
hasta un grado en el que no respondan exclusivamente en tér­ ciona con éxito en un sistema social en particular, no puede
minos de sus recompensas o castigos. Para obtener esta auto­ evitarse. La esencia de la socialización es hacer depender a las

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personas de los controles sociales, hacerlos responder de forma gramar al cuerpo para que se reproduzca y con ello asegurar la
predecible a las recompensas y a los castigos. Y la forma más continuidad de los genes. Cuando un hombre se siente física­
efectiva de socialización se consigue cuando las personas se mente atraído por una mujer, o viceversa, normalmente imagina
identifican tan profundamente con el orden social que no pue­ -asum iendo que piensa en ello, si es que lo hace- que este de­
den imaginarse a sí mismos rompiendo alguna de sus reglas. seo es una expresión de sus intereses individuales, un resultado
Al hacernos trabajar para sus objetivos, la sociedad se ayuda de sus propias intenciones. En realidad, es más frecuente que su
mediante poderosos aliados: nuestras necesidades biológicas y interés esté siendo manipulado por el invisible código genético,
nuestro condicionamiento genético. Por ejemplo, todos los con­ que está siguiendo sus propios planes. Y mientras la atracción
troles sociales se basan en último término en una amenaza al siga siendo un reflejo basado puramente en reacciones físicas,
instinto de supervivencia. Las personas de un país conquistado los planes conscientes de la persona probablemente solo ju e­
obedecen al conquistador porque desean seguir viviendo. Hasta guen un papel muy pequeño. No hay nada malo en seguir esta
hace muy poco, las leyes de una de las naciones más civilizadas programación genética y disfrutar de los placeres que nos pro­
(como es Gran Bretaña) eran reforzadas con amenazas de cas­ porciona, mientras los reconozcamos como lo que son y m ien­
tigos corporales, mutilaciones o muerte. tras tengamos algún control sobre ellos cuando sea necesario
Cuando no utilizan el dolor, los sistemas sociales utilizan el perseguir otros objetivos a los que hayamos decidido darles
placer para inducir a aceptar las normas. La “buena vida” pro­ prioridad.
metida como recompensa a una vida dedicada al trabajo y al El problema es que recientemente se ha convertido en una
cumplimiento de la ley se construye gracias a los deseos que moda creer que, sintamos lo que sintamos dentro, se trata de la
contiene nuestro programa genético. Prácticamente todos los verdadera voz de la naturaleza hablándonos. La única autoridad
deseos que se han convertido en parte de la naturaleza humana, en la que creen muchas personas hoy en día es el instinto. Si
desde la sexualidad a la agresión, desde el deseo de seguridad a algo parece bueno y es natural y espontáneo, entonces es bueno.
la receptividad al cambio, han sido utilizados como fuente de Pero cuando seguimos las sugerencias de la genética y las ins­
control social por los políticos, las iglesias, las empresas y los trucciones sociales sin cuestionarlas, abandonamos el control de
publicistas. Para atraer a los reclutas a fin de que formasen la conciencia y nos convertimos en juguetes sin poder en manos
parte del ejército turco, los sultanes del siglo xvi prometían la de fuerzas impersonales. La persona que no puede resistirse a la
recompensa de violar a las mujeres de los territorios conquista­ com ida o al alcohol, o cuya mente está siempre pensando en el
dos; en nuestros días los carteles prometen a los jóvenes que si sexo, no es libre para dirigir su energía psíquica.
se unen al ejército “verán mundo”. La visión “liberada” de la naturaleza humana, que acepta y
Es importante darse cuenta de que buscar el placer es una sigue cada impulso o instinto que siente simplemente porque
respuesta refleja que se halla en nuestros genes para asegurar la está ahí, tiene como resultado unas consecuencias bastante re­
conservación de la especie, no con el propósito de nuestro dis­ accionarias. Mucho “realismo” contemporáneo resulta ser una
frute propio y personal. El placer que tenemos al comer es una variación del viejo y anticuado fatalismo: las personas se sien­
manera eficiente de asegurarse que el cuerpo va a obtener el ali­ ten liberadas de la responsabilidad mediante el recurso al con­
mento que necesita. El placer del acto sexual es igualmente un cepto de “naturaleza”. Por naturaleza, sin embargo, todos na­
método práctico que los genes utilizan con el propósito de pro­ cemos ignorantes. Entonces ¿deberíamos evitar el aprender?

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Algunas personas producen una cantidad de andrógenos mayor sistema subterráneo de los placeres prohibidos regido por juga­
de la normal y por ello son excesivamente agresivas. ¿Significa dores, proxenetas y traficantes de droga, que es lo opuesto dia­
eso que deberían expresar libremente su violencia? No podemos lécticamente a las instituciones oficiales, nos promete sus pro­
negar los hechos de la naturaleza, pero ciertamente debemos in­ pias recompensas de placer fácil (en el caso de que podamos
tentar mejorarlos. pagarlo). Los mensajes son muy diferentes, pero su resultado es
El sometimiento al programa genético puede ser algo muy esencialmente el mismo: hacernos dependientes de un sistema
peligroso, porque nos deja indefensos. Una persona que no social que explota nuestras energías para sus propios propósitos.
puede desoír las instrucciones genéticas cuando es necesario Aquí no cuestionamos que para sobrevivir, y en concreto
siempre resulta vulnerable. En lugar de decidir cómo actuar en para sobrevivir en una sociedad compleja, sea necesario trabajar
térm inos de sus objetivos personales, debe rendirse ante las por unos objetivos externos y posponer la gratificación inme­
cosas para las que ha sido programado (o mal programado) su diata. Pero una persona no tiene que convertirse por ello en un
cuerpo. Uno debe conseguir especialmente el control sobre los muñeco manejado por los controles sociales. La solución es li­
impulsos instintivos para conseguir una independencia sana en berarse de forma gradual de las recompensas de la sociedad y
la sociedad, puesto que mientras respondamos de forma prede­ aprender cómo sustituirlas por recompensas que estén bajo el
cible a lo que sentimos como bueno y a lo que sentimos como poder propio de uno. Esto no significa que debamos abandonar
malo, es fácil que los demás exploten nuestras preferencias todos los objetivos que nos propone la sociedad; significa que
para sus propios fines. además o en lugar de los objetivos con los que otros nos sedu­
Un persona totalmente socializada es la que desea solo las cen, debemos desarrollar unos objetivos propios.
recompensas que aquellos que la rodean han decidido que debe El paso más importante para emanciparse de los controles
desear (recompensas que a menudo se apoyan en los deseos sociales es la habilidad de encontrar recompensas en los acon­
genéticamente programados). Puede encontrase con miles de tecimientos de cada momento. Si una persona aprende a disfru­
experiencias que potencialmente podrían llenarle, pero no se da tar y a encontrar significado en la corriente incesante de expe­
cuenta porque no son las cosas que desea. Lo que importa no es riencias, en el propio proceso de vivir por sí misma, el peso de
lo que tiene ahora, sino lo que podría obtener si hace lo que los los controles sociales cae automáticamente de nuestros hom ­
otros desean que haga. Atrapado por la trampa de los controles bros. El poder regresa a la persona cuando las recompensas de­
sociales, esta persona sigue luchando por un premio que siem­ jan de estar delegadas a fuerzas exteriores a ella misma. Ya no
pre se disuelve entre sus manos. En una sociedad compleja, es necesario luchar por objetivos que siempre están alejándose
muchos grupos poderosos se ocupan de la socialización, y a ve­ en el futuro y finalizar cada aburrido día con la esperanza de
ces con objetivos aparentemente contradictorios. Por un lado, que tal vez mañana suceda algo bueno. En lugar de estar siem ­
las instituciones oficiales como las escuelas, iglesias y bancos pre esforzándonos para alcanzar el premio que, como en el su­
intentan convertirnos en ciudadanos responsables que desean plicio de Tántalo, está fuera de nuestro alcance, uno em pieza a
trabajar duro y ahorrar. Por otro lado, estamos siendo tentados recoger las recompensas verdaderas de la vida. Pero no es aban­
constantemente por los comerciantes, fabricantes y publicistas donándonos a los deseos instintivos como nos liberaremos de
para que nos gastemos nuestras ganancias en productos que los controles sociales. También debemos independizamos de los
van a darles la m ayoría de beneficios a ellos. Y finalmente, el dictados del cuerpo, aprender a tomar el control de lo que su­

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cede en nuestra mente. El placer y el dolor suceden en la con­ el Inconsciente y el Superyó, el primero es un criado de los
ciencia y existen solo en ella. Mientras obedezcamos los hábitos genes y el segundo un lacayo de la sociedad (ambos representan
de estimulo-respuesta socialmente condicionados que utilizan el “Otro”). Opuesto a ellos está el Yo, que se ocupa de las ne­
nuestras inclinaciones biológicas, estaremos controlados por cesidades genuinas de la persona relacionadas con su entorno
el exterior. Mientras un anuncio deslumbrante nos haga salivar concreto.
de deseo por el producto que anuncia o una bronca del jefe nos En Oriente, las técnicas para conseguir el control sobre la
amargue el día, no seremos libres para determ inar el contenido conciencia han proliferado y han alcanzado niveles de enorme
de la experiencia. Y ya que lo que experimentamos es la reali­ perfección. Aunque sean muy diferentes la una a la otra en m u­
dad, al menos en lo que a nosotros nos concierne, podemos chos aspectos, las disciplinas yoguis de la India, el enfoque ta-
transformar la realidad todo cuanto podamos influenciar lo que oísta elaborado en China y las variedades zen del budismo bus­
sucede en la conciencia y así nos liberaremos de las amenazas y can liberar la conciencia de las influencias deterministas de las
los halagos del mundo exterior. «Los hombres no tienen miedo fuerzas exteriores (que son de naturaleza biológica o social).
de las cosas, sino de cómo las ven», dijo Epicteto hace mucho Así, por ejemplo, un yogui disciplina su mente para que ignore
tiempo. Y el gran em perador Marco Aurelio escribió: «Si te el dolor que la persona corriente no tendría otro remedio que
sientes dolido por las cosas externas, no son estas las que te m o­ dejar pasar a su conciencia; de forma similar puede ignorar las
lestan, sino tu propio juicio acerca de ellas. Y está en tu poder el peticiones insistentes del hambre o del impulso sexual que m u­
cam biar este juicio ahora mismo». chas personas serían incapaces de resistir. El mismo efecto pue­
de conseguirse de diferentes maneras, ya sea a través de per­
feccionarse en una disciplina mental severa como el yoga o
Vías de liberación gracias a cultivar una espontaneidad constante como en el zen.
Pero el resultado que buscan es idéntico: liberar la vida interna
La sencilla verdad de que el control de la conciencia deter­ de la amenaza del caos, por un lado, y del rígido condiciona­
mina la calidad de vida se conoce desde hace mucho tiempo; de miento de los impulsos biológicos, por el otro, para convertirse,
hecho es tan antigua como la humanidad. El consejo del orácu­ de esta manera, en personas independientes de los controles
lo de Delfos que decía «conócete a ti mismo», lo implicaba de sociales que explotan ambos.
cierto modo. Y era claramente reconocido por Aristóteles, cuya Pero si es cierto que las personas han conocido durante miles
idea de la “actividad virtuosa del alma” prefigura en muchos as­ de años lo que nos hace libres y nos permite tener el control de
pectos los argumentos de este libro y fue desarrollada por los fi­ la propia vida, ¿por qué no hemos hecho más progresos en esta
lósofos estoicos en la antigüedad clásica. Las órdenes m onásti­ dirección? ¿Por qué estamos tan indefensos, más incluso que
cas cristianas perfeccionaron varios m étodos para aprender nuestros antepasados, cuando nos enfrentamos al caos que in­
cómo canalizar los pensamientos y los deseos. Ignacio de Lo- terfiere en nuestra búsqueda de la felicidad? Hay al menos dos
yola lo racionalizó en sus famosos ejercicios espirituales. El úl­ buenas explicaciones de este fracaso. En primer lugar, el tipo de
timo gran intento de liberar a la conciencia del dominio de los conocimiento o sabiduría que uno precisa para em ancipar la
impulsos y del control social fue el psicoanálisis; como Freud conciencia no es acumulativo. No puede condensarse en una
señaló, los dos tiranos que luchan por el control de la mente son fórmula, no puede memorizarse y luego aplicarse de form a ru­

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tinaria. Al igual que otras formas com plejas de aprendizaje, conciencia de la tiranía de la explotación económica pronto se
como un juicio político maduro o un sentido estético refinado, convirtieron en un sistema de represión que habría asustado a la
deben aprenderse a través de las experiencias de ensayo y error mente de su fundador. Y como observaron Dostoievski y m u­
de cada individuo, generación tras generación. El control sobre chos otros, si Cristo hubiese regresado para predicar su mensa­
la conciencia no es simplemente una habilidad cognitiva, al je de liberación en la Edad Media, habría sido crucificado de
menos tanto como la inteligencia. Necesita de la colaboración nuevo por los dirigentes de la misma iglesia cuyo poder mun­
de las emociones y de la voluntad. No es suficiente saber cómo dano se había levantado en su nombre.
hacerlo; uno debe hacerlo de form a continuada, del mismo En cada nueva época -ta l vez en cada generación, o incluso
modo como los atletas o los músicos deben practicar lo que cada pocos años si las condiciones en que vivimos cambian
saben en teoría. Y esto nunca es fácil. El progreso es algo rela­ con tanta rapidez- es necesario repensar y reformular qué es lo
tivamente rápido en los campos que aplican el conocimiento al que permite tener autonomía en la conciencia. Los primeros
mundo material, tales como la física o la genética. Pero es do­ cristianos ayudaron a las masas a liberarse del poder anquilo­
lorosamente lento cuando el conocimiento se aplica a modificar sado del régimen imperial y de una ideología que solo podía
nuestros propios hábitos y deseos. ofrecer sentido a las vidas de los ricos y poderosos. La Reforma
En segundo lugar, el conocim iento de cómo controlar la liberó a un gran número de personas de su explotación política
conciencia debe reformularse cada vez que el contexto cultural y económica en manos de la Iglesia Romana. Los filósofos y
varía. La sabiduría de los místicos, de los sufíes, de los grandes más tarde los hombres de estado que diseñaron la Constitución
yoguis o de los maestros zen debe de haber sido algo extraor­ de los Estados Unidos se resistieron a los controles establecidos
dinario en su tiempo (y tal vez fuese lo mejor en aquella época por los reyes, los papas y la aristocracia. Cuando las condicio­
y cultura en concreto). Pero si lo trasplantamos a la California nes de trabajo inhumanas se convirtieron en los obstáculos más
moderna, estos sistemas pierden bastante de su poder original. evidentes para la libertad de los trabajadores de organizar su
Contienen elementos que son específicos de su contexto origi­ propia experiencia, como sucedió en la Europa industrial del si­
nal, y cuando estos componentes accidentales no se diferen­ glo xix, el mensaje de Marx se convirtió en algo especialmente
cian de lo que es esencial, el camino hacia la libertad se en­ importante. Los controles mucho más sutiles, pero igualmente
cuentra obstruido por zarzas de supercherías sin sentido. La coercitivos, de la Viena burguesa hicieron que el camino de li­
form a ritual gana la partida al contenido y el buscador se vuel­ beración descubierto por Freud fuera adecuado para las perso­
ve a encontrar en el punto de partida. nas cuyas mentes habían sido encadenadas por tales condiciones
El control sobre la conciencia no puede institucionalizarse. de vida. Los pensamientos de los Evangelios, de Martín Lutero,
Tan pronto como se convierte en parte de un conjunto de nor­ de los escritores de la Constitución, de Marx y de Freud -p o r
mas y reglas sociales deja de ser una forma eficaz del modo que solo mencionar unos pocos intentos realizados en Occidente
originalmente se pretendía. Por desgracia la rutinización se ins­ para incrementar la felicidad mediante la proclamación de la li­
tala muy pronto. Freud aún estaba vivo cuando su búsqueda bertad- siempre serán útiles y válidos aunque algunos de ellos
para liberar al Yo de sus opresores se convirtió en una ideología hayan sufrido cambios negativos en su aplicación práctica. Pero
estática y en un profesión rígidamente regulada por normas. ciertamente no se han terminado ni los problemas, ni las solu­
Marx fue aún menos afortunado: sus intentos para liberar a la ciones.

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Una y otra vez volvemos a la pregunta central: ¿cómo con­
seguir el dominio sobre la propia vida y qué tiene que decir
acerca de esto el presente estado de conocimiento? Y ¿cómo
puede este dominio ayudar a una persona a liberarse de sus an­
siedades y miedos y con ello liberarse de los controles de la so­
ciedad, cuyas recompensas puede ahora tomar o dejar de lado?
Tal y como sugerimos anteriormente, el modo es a través del
control sobre la conciencia, lo que nos conduce al control sobre
la calidad de la experiencia. Cualquier ganancia, por pequeña
que sea, en esta dirección va a hacer que nuestra vida sea más
2. LA ANATOMÍA DE LA
rica, más divertida, con más significado. Antes de empezar a CONCIENCIA
describir los modos en los cuales podemos mejorar la calidad de
la experiencia, va a ser útil recordar brevemente cómo funciona
la conciencia y qué significa realmente tener “experiencias” . Si En ciertos momentos de la historia, las culturas han dado por
sabemos esto, podemos conseguir con mayor facilidad la libe­ sentado que una persona no era totalm ente tal hasta que apren­
ración personal. día a dominar sus pensamientos y sus sentimientos. En la China
de Confucio, en la antigua Esparta, en la Roma republicana, en
los primeros asentamientos de Nueva Inglaterra y entre las cla­
ses altas de la Inglaterra victoriana, las personas tenían la res­
ponsabilidad de m antener bien firmes las riendas de sus em o­
ciones. Cualquiera que se permitiese tener lástima de sí mismo,
o quien dejase que el instinto dictase sus acciones en lugar de la
razón, perdía el derecho de ser aceptado como miembro de la
comunidad. En otros períodos históricos, como el que ahora
estamos viviendo, la capacidad de controlarse a sí mismo no se
tiene en tan alta estima. A las personas que lo intentan se las
considera ridiculas, “estiradas” o que no “están en la onda” .
Pero dicte lo que dicte la moda, parece que los que se toman en
serio dominar lo que sucede en su conciencia viven una vida
más feliz.
Para conseguir ese dominio, es obviamente importante com­
prender cómo funciona la conciencia. En el presente capítulo
vamos a dar unos pasos en este sentido. Para empezar y preci­
samente para alejarnos de toda sospecha de que al hablar de la
conciencia nos estamos refiriendo a algún proceso misterioso,

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debemos reconocer que, como cualquier otra dimensión de la capacidad de perseverar a pesar de los obstáculos y retrocesos
conducta humana, es el resultado de unos procesos biológicos. es la cualidad que la gente más admira en los demás, y con
Existe solo gracias a la increíblemente compleja arquitectura de justicia, porque es probablemente el rasgo más importante, no
nuestro sistema nervioso, que a su vez está construido según las solo para tener éxito en la vida, sino también para disfrutarla.
instrucciones que contienen las moléculas proteínicas de nues­ Para adquirir este rasgo de la personalidad, uno debe hallar
tros cromosomas. Al mismo tiempo debemos reconocer que el la manera de ordenar la conciencia y ser capaz de controlar los
modo en que trabaja la conciencia no está totalmente controla­ sentimientos y pensamientos. Y lo mejor es no creer que existen
do por su programación biológica: en muchos de los aspectos atajos para lograrlo. Algunas personas tienen la tendencia a
que vamos a repasar en la páginas siguientes, se autodirige. En ponerse muy místicas cuando hablan de la conciencia y esperan
otras palabras, la conciencia ha desarrollado la capacidad de pa­ que consiga milagros que de momento no está preparada para
sar por encima de sus instrucciones genéticas y dirigir su propio hacer. Les gustaría creer que todo es posible en lo que conside­
e independiente curso de acción. ran como un reino espiritual. Otros individuos dicen tener el po­
La función de la conciencia es representar la información so­ der de sintonizar con vidas pasadas, comunicarse con entidades
bre lo que está sucediendo dentro y fuera del organismo de tal espirituales o realizar increíbles proezas de percepción extra-
modo que el cuerpo pueda evaluarla y actuar en consecuencia. sensorial. Cuando no son directamente fraudes, estos relatos
En este sentido, funciona como una central telefónica para las suelen ser autoengaños, mentiras que la mente demasiado re­
sensaciones, las percepciones, los sentimientos y las ideas, es­ ceptiva se dice a sí misma.
tableciendo prioridades entre toda esa información diversa. Sin Los increíbles logros de los fakires hindúes y de otros prac­
la conciencia seguiríamos “ sabiendo” qué sucede, pero reac­ ticantes de disciplinas mentales se presentan a menudo como
cionaríamos de manera refleja, instintiva. Con la conciencia ejemplos de los poderes ilimitados de la mente, y con mayor
podemos evaluar de forma deliberada lo que los sentidos nos di­ justificación. Pero incluso muchas de estas afirmaciones se vie­
cen y responder según esta evaluación. Y también podemos in­ nen abajo cuando sometemos estos logros a investigación; los
ventar información que no existía antes: puesto que tenemos que superan el examen pueden explicarse en términos de un
conciencia podemos soñar despiertos, podemos mentir y tam ­ entrenamiento extremadamente especializado de la mente nor­
bién escribir bellos poemas o teorías científicas. mal. Después de todo, no es necesario tener en cuenta las ex­
A lo largo de los oscuros siglos sin fin de su evolución, el plicaciones místicas para explicar la actuación de un gran vio­
sistema nervioso humano se ha convertido en algo tan com ­ lin ista o de un gran atleta, incluso cuando la m ayoría de
plejo que ahora puede afectar sus propios estados, funcionando nosotros no podríamos ni imitar de lejos sus habilidades. De
así, y hasta cierto punto, de forma independiente de su impron­ form a parecida, el yogui es un virtuoso del control de la con­
ta genética y de su entorno objetivo. Una persona puede hacer­ ciencia. Y como todos los virtuosos debe estar muchos años
se a sí misma feliz o miserable independientemente de lo que aprendiendo y debe practicar constantemente. Al ser un espe­
esté realmente sucediendo “fuera”, tan solo cambiando los con­ cialista, no tiene el tiempo o la energía mental para hacer otra
tenidos de su conciencia. Todos conocemos individuos que pue­ cosa que afinar su habilidad en m anipular sus experiencias in­
den transform ar situaciones desesperadas en desafíos que su­ ternas. Las habilidades que los yoguis poseen las logran a ex­
perar, sim plem ente por la fuerza de su personalidad. Esta pensas de unas habilidades más mundanas que otras personas

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aprenden a realizar y que damos por sentadas. Lo que un yogui en la teoría de la información». Esta representación de la con­
puede hacer es maravilloso, pero también lo es lo que hace un ciencia es fenomenológica puesto que trata directamente con los
fontanero o un buen mecánico. eventos -fenóm enos- tal y como los experimentamos e inter­
Tal vez con el tiempo descubramos poderes ocultos de la pretamos, en lugar de centrarse en las estructuras anatómicas,
mente que nos permitan hacer saltos cuánticos en los que hoy los procesos neuroquímicos o los propósitos inconscientes que
en día solo podemos soñar. Y no hay razón alguna para descar­ hacen posibles estos eventos. Por supuesto, se entiende que lo
tar la posibilidad de que en un futuro seamos capaces de doblar que sucede en la mente es el resultado de los cambios electro­
cucharas con las ondas cerebrales. Pero en el momento en que químicos en el sistema nervioso central, tal y como ha sido
estam os, cuando hay muchas otras tareas mundanas (no por construido por millones de años de evolución biológica. Pero la
ello menos urgentes) que realizar, parece una pérdida de tiempo fenom enología cree que podemos entender m ejor un evento
desear poderes que están más allá de nuestro alcance cuando la mental si observamos directamente cómo se experimentó, en
conciencia, con todas sus limitaciones, podría utilizarse de ma­ vez de mirarlo a través de la óptica especializada de una disci­
nera mucho más efectiva. Aunque en su estado presente no plina en particular. Así, en contraste con la fenomenología pura,
pueda hacer lo que algunas personas desearían que hiciese, la que intencionadamente excluye cualquier otra teoría o ciencia
mente tiene un enorme potencial desaprovechado que desespe­ de su método, el modelo que vamos a comentar adopta los prin­
radam ente necesitamos aprender cómo usarlo. cipios de la teoría de la información como algo im portante
Puesto que ninguna ram a de la ciencia trata directamente para comprender lo que sucede en la conciencia. Estos princi­
de la conciencia, no hay una única descripción aceptada de pios son el conocimiento de cómo se procesan, almacenan y uti­
cómo funciona. Muchas disciplinas tocan el tema y nos ofrecen lizan los datos sensoriales (es decir, la dinámica de la atención y
acercamientos periféricos. La neurociencia, la neuroanatomía, de la memoria).
la ciencia cognitiva, la inteligencia artificial, el psicoanálisis y Con este esquema en mente, ¿qué significa ser consciente?
la fenomenología son algunos de estos campos directamente Simplemente significa que ciertos eventos conscientes concretos
relevantes donde elegir. Pero intentar resumir sus hallazgos se­ (sensaciones, sentimientos, pensamientos, intenciones) están
ría algo parecido a las descripciones que los ciegos dieron del ocurriendo y que nosotros somos capaces de dirigir su curso. Al
elefante: cada una distinta y cada una diferente a las demás. Sin contrario, cuando estamos soñando, algunos de estos mismos
duda deberíamos seguir aprendiendo de estas disciplinas co­ eventos también están presentes, pero no somos conscientes
sas importantes sobre la conciencia, pero mientras tanto esta­ de ellos porque no podemos controlarlos. Por ejemplo, puedo
mos solos frente a la tarea de obtener un modelo que se apoye estar soñando que recibo noticias de que un pariente se ha visto
en los hechos y que se exprese de una forma tan sencilla que involucrado en un accidente y sentirme muy preocupado. Puedo
todo el mundo pueda utilizarlo. pensar: «ojalá pudiese ayudar en algo». A pesar del hecho de
Aunque pueda sonar a jerga académica indescifrable, la des­ que puedo percibir, sentir, pensar y tener intenciones mientras
cripción más breve del enfoque que creo más claro para exami­ sueño, no puedo actuar en consecuencia con estos procesos (por
nar las facetas más importantes de lo que sucede en la mente, de ejemplo, verificando si lo que me han dicho acerca del acci­
un modo que pueda ser útil en la práctica de la vida cotidiana dente es cierto); por lo tanto, no soy consciente. En los sueños
actual, es «un modelo fenomenológico de la conciencia basado nos hallamos atrapados en un solo escenario que no podemos

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cambiar a voluntad, mientras que los eventos que constituyen la Las intenciones también son información, asimismo formada
conciencia -la s “cosas” que vemos, sentimos, pensamos y de­ por las necesidades biológicas o por los objetivos sociales in­
seam os- son informaciones que podemos manipular y utilizar. ternalizados. Actúan como campos magnéticos, atrayendo la
Así, podemos pensar que la conciencia es información inten­ atención hacia algunos objetos y alejándola de otros, m ante­
cionalmente ordenada. niendo nuestra mente centrada en algún estímulo con preferen­
Esta seca definición, tan precisa como es, no sugiere en su cia a los demás. A menudo denominamos a la manifestación de
totalidad la importancia que implica. Puesto que para nosotros la intencionalidad con otros nombres, tales como instinto, ne­
los acontecimientos externos no existen a menos que seamos cesidad, impulso o deseo. Pero todos estos son términos expli­
conscientes de ellos, la conciencia corresponde a la realidad cativos, que nos dicen por qué las personas actuamos de un
tal y como la experimentamos subjetivamente. Mientras que modo y no de otro. La intención es un término más neutral y
todo lo que sentimos, olemos, escuchamos o recordamos es po­ descriptivo. No dice por qué una persona va a hacer alguna
tencialmente un candidato para entrar a formar parte de nuestra cosa, simplemente afirma que lo hace.
conciencia, las experiencias que realmente forman parte de ella Por ejemplo, cuando el nivel de azúcar en sangre baja más
son muchas menos que las que dejamos fuera de la conciencia. allá de un punto crítico, empezamos a sentirnos intranquilos:
Así, mientras que la conciencia es un espejo que refleja lo que podemos sentimos irritables y sudorosos, y tener dolor de estó­
nuestros sentidos nos cuentan sobre lo que sucede tanto fuera de mago. Puesto que existen unas instrucciones genéticam ente
nuestro cuerpo como dentro del sistema nervioso, refleja estos programadas que nos obligan a restaurar el nivel de azúcar en
cambios de forma selectiva, da forma de m anera activa a los sangre, podemos empezar a pensar en comer. Buscamos comida
eventos y les impone una realidad propia. La conciencia refle­ hasta que comemos y ya no sentimos hambre. En este caso po­
xiva nos ofrece lo que denominamos nuestra vida: la suma de dríamos decir que el impulso del hambre ha organizado el con­
todo lo que hemos oído, visto, sentido, esperado y sufrido des­ tenido de la conciencia y nos ha obligado a centrar nuestra
de el nacimiento a la muerte. Aunque creamos que existen cosas atención en la comida. Pero esto es ya una interpretación de los
que están fuera de la conciencia, solo tenemos una evidencia di­ hechos, sin duda químicamente acertada, pero fenomenologi­
recta de las que han encontrado un lugar en ella. camente irrelevante. La persona ham brienta no sabe cuál es su
Como la central telefónica en la cual acontecim ientos de nivel de azúcar en sangre, sabe únicamente que hay una infor­
todo tipo, procesados por los diferentes sentidos, se representan mación en su conciencia que ha aprendido a identificar como
y se comparan, la conciencia puede contener una escasez de ali­ “ham bre”.
mentos en Africa, el olor de una rosa, los resultados del índice Una vez la persona sabe que tiene hambre, puede muy bien
Dow Jones y un plan para detenerse en una tienda y comprar formar la intención de obtener algo que comer. Si hace esto su
pan; todo al mismo tiempo. Pero esto no significa que sus con­ conducta sería la misma que si estuviese obedeciendo una ne­
tenidos sean un caos sin sentido. cesidad o un impulso. Pero, alternativamente, podría despreciar
Podemos denominar intenciones a la fuerza que mantiene de por entero los síntomas del hambre. Puede tener alguna inten­
forma ordenada a la información que se halla en la conciencia. ción más fuerte y opuesta, como perder peso, querer ahorrar di­
Las intenciones surgen en la conciencia cuando una persona nero o hacer ayuno por razón de sus creencias. A veces, como
se da cuenta de que desea algo o quiere conseguir alguna cosa. en el caso de los manifestantes políticos que desean morirse de

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hambre, la intención de mostrar sus opiniones ideológicas pue­ Por desgracia, el sistema nervioso tiene unas limitaciones
de pasar por encima de las instrucciones genéticas y tener como muy definidas acerca de cuánta información puede procesar en
resultado una muerte voluntaria. un momento dado. Sencillamente, aparecen demasiados “even­
Las intenciones, tanto las que adquirimos como las que he­ tos” en la conciencia para que esta pueda reconocerlos y mane­
redamos se organizan en jerarquías de objetivos que especifican jarlos de forma adecuada antes de que el siguiente evento, y el
el orden de prioridad entre ellas. Para el manifestante, conseguir siguiente a este, desplacen al anterior. Atravesar una habita­
una determinada reforma política puede ser más importante que ción al mismo tiempo que se mastica un chicle no es muy difí­
cualquier otra cosa, incluyendo su vida. Este objetivo tiene prio­ cil, incluso aunque de algunos políticos se haya dicho que serí­
ridad sobre todos los demás. De todos modos, la mayoría de an incapaces de hacerlo; pero, de hecho, no podemos hacer
las personas adopta objetivos “inteligentes” basados en las ne­ muchas más cosas de form a simultánea. Los pensamientos de­
cesidades de su cuerpo (vivir una vida larga y saludable, obtener ben ir uno tras otro o nos liamos. Si estamos pensando sobre un
sexo, alimentarse bien y sentir bienestar) o en los deseos im ­ problema no podemos experimentar realmente ni tristeza ni fe­
plantados por el sistema social (ser bueno, trabajar duro, gastar licidad. No podemos correr, cantar y hacer el balance de nues­
tanto como sea posible, vivir según las expectativas de los de­ tros gastos a la vez, porque cada una de estas actividades preci­
más). Pero en todas las culturas hay suficientes excepciones sa de casi toda nuestra capacidad de atención.
como para demostrar que estos objetivos son bastante flexibles. Nuestro conocimiento científico ha llegado a esta conclu­
Los individuos que se separan de las normas (héroes, santos, sa­ sión, estamos a punto de ser capaces de estimar cuánta infor­
bios, artistas y poetas, también locos y criminales) buscan en la mación puede procesar el sistema nervioso central. Parece que
vida cosas distintas a lo que buscan los demás. La existencia de podemos manejar como máximo siete señales informativas (ta­
estas personas muestra que la conciencia puede organizarse en les como sonidos distintos, estímulos visuales o cambios reco­
términos de diferentes objetivos e intenciones. Cada uno de no­ nocibles de emoción o de pensamiento) en cualquier instante
sotros tiene esta libertad para controlar su realidad subjetiva. determinado; el tiempo más corto que tenemos para discriminar
entre un grupo de señales y el siguiente es de 1/18 de segundo.
Utilizando estas cifras se llega a la conclusión de que es posible
Los límites de la conciencia procesar 126 bits por segundo, 7.560 por minuto o casi medio
millón por hora. A lo largo de una vida de setenta años, y con­
Si fuese posible expandir indefinidam ente lo que la con­ tando 16 horas despiertos al día, esto suma un total cercano a
ciencia es capaz de abarcar, uno de los sueños fundamentales de los 185 miles de millones de bits de información. Este total es
la hum anidad se convertiría en realidad. Sería algo casi tan todo lo que puede sucedem os en esta vida; cada pensamiento,
bueno como ser inmortal u omnipotente, en resumen, ser dios. recuerdo, sentimiento o acción. Parece un total enorme, pero en
Podríamos pensarlo todo, sentirlo todo, hacerlo todo, registrar realidad no es tan grande.
tanta información que podríamos llenar cada fracción de se­ La limitación de la conciencia viene demostrada por el he­
gundo con un rico tapiz de experiencias. En el espacio de una cho de que para com prender lo que otra persona está diciendo
vida podríamos vivir un millón de vidas o -¿por qué no?- un in­ debemos procesar 40 bits de información cada segundo. Si asu­
finito número de vidas. mimos que el límite máximo de nuestra capacidad son 126 bits

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por segundo, se concluye que entender lo que tres personas es­ cosas que requieran una concentración seria. Pero incluso cuan­
tán diciendo sim ultáneam ente es teóricam ente posible, pero do no haya nada más presionando para ocupar la mente, la ma­
solo logrando mantener fuera de nuestra conciencia todos los yoría de las personas está muy por debajo de esa capacidad
demás pensamientos o sensaciones. Por ejemplo, no podemos máxima de procesamiento de la información. En ese espacio de
tener conciencia de la expresión de quien está hablando, ni po­ tiempo próximo a un tercio del día que se hallan libres de obli­
demos preguntarnos por qué estará diciendo lo que dice, ni gaciones, en su precioso tiempo de “ocio", la mayoría de las
darnos cuenta de cómo está vestido. personas parece utilizar su mente lo menos posible. La mayor
Por supuesto, estas cifras solo sugieren cómo funciona la parte del tiempo libre -casi la mitad de él en el caso de los
mente teniendo en cuenta las lim itaciones de nuestro conoci­ norteamericanos adultos- se pasa frente al televisor. Los argu­
miento actual. Se podría argumentar de form a plausible tanto mentos y los personajes de las series más populares son tan re­
que estamos sobrestimando la capacidad de la mente para pro­ petitivos que, aunque ver la televisión requiere procesar im á­
cesar inform ación com o que la estam os subestim ando. Los genes visuales, apenas se requiere el uso de la m emoria, el
optimistas afirman que durante el curso de la evolución el sis­ pensamiento o la voluntad. No es sorprendente, pues, que la
tema nervioso se ha convertido en un experto en comprimir se­ gente muestre los niveles más bajos en concentración, en uso de
ñales inform ativas y por ello la capacidad de procesarlas au­ sus capacidades, en claridad de ideas y en sensación de fuerza
menta constantemente. Funciones simples como sumar todos cuando mira la televisión. Las otras actividades de ocio que
los números de una colum na o conducir un coche pueden au­ suelen realizar las personas cuando están en su casa, solo les
tom atizarse, dejando libre a la mente para que se ocupe de exigen algo más de esfuerzo. Leer la m ayoría de periódicos o
más datos. También aprendemos cómo com prim ir y almacenar revistas, hablar con otras personas y m irar por la ventana tam ­
inform ación gracias a m étodos sim bólicos: el lenguaje, las bién requieren procesar muy poca información nueva y, por lo
matemáticas, los conceptos abstractos y las narraciones. Cada tanto, precisan de muy poca concentración.
parábola de la Biblia, por ejemplo, intenta codificar la expe­ Así que los 185 mil millones de eventos de los que podría­
riencia duramente adquirida por muchos individuos durante mos disfrutar en el total de nuestros días tanto pueden ser una
un número desconocido de eones de tiempo. La conciencia, ar­ estimación exagerada como pueden estar por debajo de la rea­
gumentan los optimistas, es un “sistema abierto” ; en efecto, lidad. Si consideramos el total de datos que el cerebro podría
puede expandirse indefinidam ente y ahí no es necesario tener procesar teóricamente, el número sería tal vez demasiado bajo;
en cuenta sus limitaciones. pero si observamos cómo las personas utilizan realm ente su
Pero la habilidad para comprimir estímulos no nos ayuda mente, definitivamente es demasiado alto. En cualquier caso, un
tanto como podríamos esperar. Los requerimientos de la vida si­ individuo solo puede experimentar esa cantidad. Y así la infor­
guen dictando que gastemos un 8% del tiempo en que estamos mación que permitimos que entre en nuestra conciencia se con­
despiertos en comer, y casi la misma cantidad de tiempo cui­ vierte en algo extremadamente importante, de hecho es lo que
dando de las necesidades personales del cuerpo, tales como la­ determina el contenido y la calidad de nuestra vida.
varse, vestirse, afeitarse o ir al lavabo. Estas dos actividades,
por sí solas, ocupan el 15% de la actividad de la conciencia y
mientras estamos ocupados en ellas no podemos hacer otras

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La atención como energía psíquica A pesar de sus grandes poderes, la atención no puede superar
los límites anteriormente descritos. No puede percibir o m ante­
La información entra en la conciencia ya sea porque hemos ner enfocada más información de la que puede ser procesada de
centrado la atención en ella o como resultado de nuestros hábitos form a simultánea. Recuperar información del almacén de la
basados en las instrucciones sociales o biológicas. Por ejem ­ memoria y traerla al foco de la conciencia, comparar la infor­
plo, al conducir por la autopista adelantamos cientos de coches mación, evaluarla y decidir son exigencias que reclamamos a la
sin ser realmente conscientes de ello. Su forma y su color pue­ limitada capacidad de la mente para procesar. Por ejemplo, el
den registrarse en una fracción de segundo para luego ser inme­ conductor que se da cuenta de un coche haciendo eses va a tener
diatamente olvidados. Pero en ocasiones advertimos un vehícu­ que dejar de hablar por su teléfono móvil si desea evitar un ac­
lo en particular, tal vez porque está haciendo eses de forma rara cidente.
entre los carriles o porque se mueve a muy poca velocidad o por Algunas personas aprenden a utilizar este recurso tan va­
su apariencia poco usual. La imagen de este coche poco co­ lioso de forma eficiente, mientras que otras lo desperdician.
rriente entra en el foco de la conciencia y nos damos cuenta de La señal de que una persona controla la conciencia es que tiene
él. En la mente, la información visual sobre el coche (por ejem ­ la habilidad de centrar su atención a voluntad, que puede evitar
plo: hace eses) se relaciona con la información sobre otros co­ las distracciones y concentrarse tanto tiempo como lo necesite
ches errantes que tenemos guardada en la memoria, para deter­ para alcanzar su objetivo, y no más. Y la persona que puede ha­
m inar en qué categoría encaja la situación presente. ¿Es un cer esto normalmente disfruta con el curso normal de su vida
conductor novato, un conductor borracho o un conductor com­ cotidiana.
petente que momentáneamente se ha distraído? Tan pronto como Me vienen a la mente dos personas muy diferentes con las
el acontecimiento encaja en una clase ya conocida de aconteci­ que ilustrar cómo se puede utilizar la atención para ordenar la
mientos, está identificado. Ahora debemos evaluarlo: ¿hay algo conciencia y para que sirva a nuestros fines. La primera es E.,
de qué preocuparse? Si la respuesta es sí deberemos decidir una una europea que es una de las mujeres más famosas y poderosas
acción apropiada: ¿tenemos que acelerar, aminorar la velocidad, en su país. Es una investigadora de reputación internacional
cambiar de carril, detenernos y avisar a la policía de tráfico? que al mismo tiempo ha levantado un negocio en alza que em­
Todas estas complejas operaciones mentales deben com ple­ plea a cientos de personas y que ha estado en primera línea en
tarse en unos pocos segundos, a veces en una fracción de se­ su campo durante una generación. E. viaja constantemente y
gundo. Cuando estamos formando este juicio nos parece que re­ asiste a reuniones políticas, de negocios y profesionales, cam ­
accionam os a la velocidad del rayo, pero esto ocurre en un biando su lugar de residencia entre las varias casas que posee
tiempo muy real. Y no sucede de forma automática: existe un por todo el mundo. Si hay un concierto en una ciudad mientras
proceso que hace posible una reacción como ésta, y tal proceso E. está en ella, probablemente E. se encontrará entre el público;
se llama atención. Es la atención la que selecciona las señales en sus momentos libres se dirigirá al museo o a la biblioteca. Y
de información relevantes entre los potenciales millones de se­ mientras está en la reunión, estará esperando visitar la galería de
ñales posibles. También se precisa de la atención para recuperar arte local o el museo y, de camino a casa, comentará con su em­
de la memoria las referencias apropiadas, para evaluar el acon­ pleado qué opina de las pinturas que ha visto.
tecimiento y luego elegir la acción correcta. No hay en la vida de E. ni un minuto desperdiciado. Ñor-

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m alm ente está escribiendo, resolviendo problem as, leyendo habla de él nos sugiere la imagen de un pozo profundo lleno de
uno de los cinco periódicos o los capítulos de libros previa­ energía. Cuando habla, sus ojos se fijan en todo, cada frase que
mente seleccionados que diariamente forman parte de su agen­ escucha la analiza de tres o cuatro maneras distintas antes de que
da, o simplemente haciendo preguntas, observando con curio­ quien la dice la haya terminado. Las cosas que las personas dan
sidad qué pasa o planeando su nueva tarea. Muy poco de su por supuestas, a él le sorprenden, y hasta que las imagina en su
tiempo se dedica a las funciones rutinarias de la vida. Charlar o manera original y perfecta no deja de pensar en ellas.
estar con otras personas por mera educación es algo que a veces Aun a pesar de su esfuerzo constante por centrar su inteli­
debe hacer, pero lo evita siempre que sea posible. De todos gencia, R. da la impresión de calma y serenidad. Siempre pare­
modos, cada día dedica algún tiempo a recargar su mente m e­ ce ser consciente de los detalles más pequeños de las activida­
diante procedimientos tan simples como estar de pie a la orilla des que le rodean. Pero R. no advierte las cosas para cambiarlas
del lago durante quince minutos, de cara al sol y con los ojos o para juzgarlas, se contenta con registrar la realidad, entenderla
cerrados. O puede llevar a pasear a sus perros por las colinas y, tal vez entonces, expresar su comprensión. R. no va a causar
que están cerca de la ciudad. E. tiene tanto control de sus pro­ el impacto inmediato en la sociedad que provoca E., pero su
cesos de atención que puede desconectar su conciencia a vo­ conciencia es tan ordenada y compleja como la suya; su aten­
luntad y permitirse una cabezadita reparadora cada vez que tie­ ción se emplea al máximo interactuando con el mundo que le
ne algún momento libre. rodea y, como E., parece disfrutar intensamente de su vida.
La vida de E. no ha sido fácil. Su familia se empobreció Cada persona distribuye su limitada atención ya sea cen­
tras la Primera Guerra M undial y ella m ism a perdió todo lo trándola intencionadamente como un rayo de energía -a sí hacen
que tenía, incluso su libertad, en la Segunda Guerra Mundial. E. y R. en los ejemplos anteriores- o dispersándola en m ovi­
Hace unas décadas tuvo una enfermedad crónica que sus m édi­ mientos aleatorios. La forma y el contenido de la vida dependen
cos creían que iba a serle fatal. Pero ella lo recuperó todo, in­ de cómo utilicemos la atención. Según cómo lo hagamos, re­
cluso su salud, disciplinando su atención y evitando dispersarla sultarán realidades totalmente diferentes. Los nombres que uti­
en pensamientos o actividades improductivas. Hoy en día irradia lizamos para describir rasgos de la personalidad -com o extra-
puro brillo de energía. Y a pesar de las dificultades por las que vertido, triunfador o paranoico- se refieren a los esquemas que
ha pasado y de la intensidad de su vida actual, parece disfrutar han utilizado las personas para estructurar su atención. En la
cada minuto de ella. misma fiesta, el extravertido va a buscar y disfrutar de la inte­
La segunda persona que me acude a la mente es, en muchos racción con los demás, el triunfador va a buscar contactos que le
aspectos, lo opuesto a E.; su único parecido es la misma agude­ serán útiles para hacer negocios y el paranoico estará en guardia
za en la atención. A primera vista, R. es un hombre menudo en buscando los signos de peligro que debe evitar. La atención
el que apenas si nos fijaríamos. Tímido hasta el punto de casi de­ puede emplearse de innumerables maneras, y estas maneras pue­
saparecer, podría olvidarlo fácilmente si tuviese con él un breve den conseguir que en la vida se disfrute o se sufra.
encuentro. Aunque solo lo conocen unas cuantas personas, su re­ La flexibilidad de las estructuras de la atención es aún más
putación es muy grande. Es un maestro en una arcana especiali­ obvia cuando la comparamos a través de diferentes culturas o
dad universitaria y al mismo tiempo es un poeta de versos ex­ clases profesionales. Los cazadores esquimales están entrenados
quisitos traducidos a muchos idiomas. Cada vez que alguien para distinguir entre docenas de tipos de nieve y siempre son

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conscientes de la dirección y de la fuerza del viento. Los m ari­ En cuanto consideramos estas preguntas siquiera por un mo­
neros tradicionales de la M elanesia pueden ser llevados con mento, nos damos cuenta de que el Yo, o la personalidad, que
los ojos vendados a cualquier punto del océano dentro de un ra­ será como nos referiremos a él a partir de ahora, también es uno
dio de varios cientos de kilómetros lejos de su isla y, si se les de los contenidos de la conciencia. Es el que nunca está muy le­
deja flotando en el agua durante unos minutos, son capaces de jos del centro de la atención. Por supuesto, mi propia persona­
saber dónde se hallan por las corrientes que sienten con su lidad existe solamente en mi propia conciencia; en la conciencia
cuerpo. Un músico estructura su atención para centrarla en ma­ de los que me conocen solo habrá versiones de mí mismo, y la
tices del sonido que las personas normales no oímos, un finan­ mayoría serán irreconocibles para el “original” -y o , tal y como
ciero se da cuenta de los cambios más sutiles en el mercado me percibo.
(cambios que los demás no registramos), un buen médico tiene De todos modos, la personalidad no es un fragmento normal
un ojo increíble para detectar los síntomas; todos ellos han en­ de información. De hecho, contiene todo lo que ha pasado por
trenado su atención para procesar señales que de otro modo la conciencia: recuerdos, acciones, deseos, placeres y dolores. Y
pasarían inadvertidas. más que cualquier otra cosa, la personalidad representa la je ­
Puesto que la atención determina lo que aparecerá o no en la rarquía de objetivos que he construido, pieza a pieza, a lo largo
conciencia, y puesto que también es necesaria para que sucedan de los años. La personalidad del activista político puede con­
otros actos mentales -com o el recuerdo, el pensamiento, el sen­ vertirse en algo indistinguible de su ideología, o la personalidad
timiento y la toma de decisiones-, es útil pensar en ella como del banquero puede estar atrapada en sus inversiones. Por lo ge­
energía psíquica. La atención es como la energía sin la cual no neral no pensamos en nuestra personalidad de este modo. H a­
podemos trabajar en nada y que mientras trabajamos se disipa. bitualmente solo somos conscientes de una pequeña parte de
Somos capaces de crearnos a nosotros mismos según cómo in­ ella, como cuando conscientemente nos fijamos en nuestro as­
virtam os esa energía. Los recuerdos, pensam ientos y senti­ pecto, en qué impresión estamos causando o en lo que real­
mientos están definidos por cómo la utilizamos. Y es una ener­ mente nos gustaría hacer si pudiésemos. La gran mayoría de las
gía bajo nuestro control, para hacer con ella lo que nos guste; veces relacionamos nuestra personalidad con nuestro cuerpo, a
por ello la atención es la herramienta más importante en la tarea veces ampliamos sus fronteras para identificarlo con un coche,
de mejorar la calidad de la experiencia. una casa o una familia. Pero, aunque no seamos muy conscien­
tes de ello, la personalidad es el elemento más importante de la
conciencia en muchos aspectos, puesto que representa simbóli­
Entrar en la personalidad camente todos los demás contenidos de la conciencia y también
el esquema de sus interrelaciones.
Pero ¿a quiénes se refieren esos pronombres de primera per­ El paciente lector que haya seguido esta reflexión hasta aquí
sona de las líneas anteriores? ¿Quiénes son esos nosotros y puede tener en este punto una ligera impresión de circularidad.
nuestros que se supone que controlan la atención? ¿Dónde está Si la atención, o la energía psíquica, se dirigen a la personalidad
el Yo, la entidad que decide qué hacer con la energía psíquica y la personalidad es la suma de los contenidos de la conciencia
generada por el sistema nervioso? ¿Dónde está el capitán del y la estructura de sus objetivos; y si los contenidos de la con­
barco? ¿Dónde reside el dueño del alma? ciencia y los objetivos son el resultado de las diversas maneras

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de hacer trabajar a la atención, tenemos un sistema que está gi­ era importante. Sintió que la experiencia era algo bueno, algo
rando sobre sí mismo, sin causas o efectos claramente defini­ que valía la pena buscar de nuevo. Así convirtió aquel aconte­
dos. En un punto decimos que la personalidad dirige la atención cimiento accidental en una estructura de objetivos (aprender
y en el otro que la atención determina la personalidad. De he­ más acerca del océano, tomar cursos, seguir estudiando hasta
cho, ambas afirmaciones son ciertas: la conciencia no es un llegar a la universidad, encontrar trabajo como biólogo marino)
sistema estrictamente lineal, sino que es un sistema en el cual y todo ello se convirtió en una parte central de su personalidad.
impera una causalidad circular. La atención da forma a la per­ Desde entonces, sus objetivos dirigieron la atención de Sam
sonalidad pero, a su vez, es formada por esta última. para que se centrase más y más en el océano y en la vida que
Un ejemplo de este tipo de causalidad es la experiencia de acoge, cerrando así el círculo de la causalidad. Al principio la
Sam Browning, uno de los adolescentes que hemos seguido atención ayudó a dar forma a su personalidad, es decir, cuando
con nuestras investigaciones longitudinales. Sam, cuando te­ se dio cuenta de la belleza del mundo subacuático al que había
nía quince años, fue con su padre a las Bermudas durante unas llegado por accidente; más tarde, cuando buscó de forma inten­
vacaciones de Navidad. En aquella época no sabía qué quería cionada el conocimiento de la biología marina, su personalidad
hacer con su vida; su personalidad estaba relativamente poco empezó a dar forma a su atención. No hay nada poco usual en el
formada, carecía de una identidad propia. Sam no tenía objeti­ caso de Sam, porque muchas personas desarrollan sus estructu­
vos claramente diferenciados, quería exactamente lo que se su­ ras de atención de forma parecida.
pone que quieren otros niños de su edad, ya sea por su progra­ En este punto ya tenemos casi todos los componentes que
m ación genética o porque su entorno social le decía que lo necesitamos para entender cómo se puede controlar la concien­
desease, de modo que pensaba vagamente en ir a la universidad, cia. Hemos visto que la experiencia depende de la manera en
encontrar un trabajo bien pagado, casarse y vivir en las afueras. que utilizamos la energía psíquica (en la estructura de la aten­
En las Bermudas, el padre de Sam le llevó de excursión a la ba­ ción), la cual, a su vez, está en relación con los objetivos y las
rrera de coral y se sumergieron para explorar el arrecife. Sam no intenciones. Estos procesos están conectados entre sí por la
podía creer lo que veían sus ojos. H alló tan seductor aquel personalidad, o sea, por la dinámica representación mental que
enigmático, bello y peligroso entorno que decidió familiarizar­ tenemos del sistema entero de nuestros objetivos.
se más con él. Así que se apuntó a varios cursos de biología en Estas son las piezas que debemos m over si deseamos m ejo­
la universidad y acabó convirtiéndose en un científico marino. rar las cosas. Por supuesto, la existencia también puede ser me­
En el caso de Sam, un acontecimiento accidental se impuso jorada por sucesos externos, como ganar unos millones de dó­
en su conciencia: la belleza desafiante del océano. No había pla­ lares en la lotería, casarse con la mujer o el hombre adecuados,
nificado tener esta experiencia, no fue el resultado de su perso­ o ayudar a cambiar un sistema social injusto. Pero incluso estos
nalidad ni de sus objetivos que dirigiera la atención hacia allí. sucesos maravillosos deben tomar su lugar en la conciencia y
Pero una vez fue consciente de lo que sucedió bajo el mar, a deben conectarse positivamente a nuestra personalidad antes
Sam le gustó, la experiencia resonó junto a otras cosas que pre­ de que puedan afectar a nuestra calidad de vida.
viamente había disfrutado cuando las hacía, con los sentimien­ La estructura de la conciencia comienza a surgir, pero lo que
tos que tenía acerca de la naturaleza y la belleza, con las priori­ tenemos es un cuadro más bien estático, que ha esbozado los ele­
dades que había establecido a lo largo de los años sobre lo que mentos, pero no los procesos mediante los cuales interactúan.

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Ahora necesitamos considerar qué sigue a continuación, qué El problema de Julio es simple, casi trivial, pero ha estado
sucede cuando la atención trae una nueva información a la con­ pesando en su mente. Una tarde de hace unos días, llegando a
ciencia. Solo entonces estaremos listos para conseguir enten­ casa desde el trabajo, advirtió que uno de sus neumáticos estaba
der cómo podemos controlar la experiencia, y con ello habremos muy bajo. A la mañana siguiente el borde de la rueda casi toca­
cambiado para mejorar. ba el suelo. Julio no recibiría su paga hasta finales de la semana
siguiente y estaba seguro de que no tendría dinero suficiente
hasta entonces para reparar el neumático o para comprar otro
nuevo. El crédito era algo que no había aprendido a usar. La fá­
El desorden en la conciencia: la entropía psíquica brica estaba en los suburbios, a unos treinta kilómetros de dis­
tancia de donde vivía, y tenía que llegar a las ocho de la maña­
Una de las principales fuerzas adversas que afectan a la con­ na. La única solución en que Julio podía pensar era en conducir
ciencia es el desorden psíquico, es decir, cuando la información con cuidado hasta la estación de servicio por la mañana, llenar
entra en conflicto con las intenciones previamente existentes o el neumático de aire, y entonces conducir hacia su trabajo lo
cuando nos distrae y nos impide llevarlas a cabo. Damos a esta más rápidamente posible. Después del trabajo el neumático es­
condición muchos nombres, según cómo la vivamos: dolor, taba nuevamente sin aire, así que lo inflaba en una gasolinera
miedo, rabia, inquietud o celos. Todas estas variedades de de­ cerca de la fábrica y se iba a casa.
sorden fuerzan a la atención a desviarse hacia objetivos indese­ En la mañana en cuestión resulta que había estado haciendo
ables, con lo que no somos libres para usarla según nuestras esto durante tres días, esperando que el método funcionase has­
preferencias. La energía psíquica se convierte entonces en algo ta la próxima paga. Pero esta vez, por el tiempo que había em ­
rígido e ineficaz. pleado en llegar a la fábrica, difícilmente podría conducir el au­
La conciencia puede desordenarse de muchas maneras. Por tom óvil de vuelta porque la llanta estaba tocando el suelo.
ejem plo, en una fábrica que produce equipos audiovisuales, Durante todo el día se preocupó: «¿Llegaré a casa esta noche?
Julio M artínez -u n a de las personas que estudiamos con el M é­ ¿Cómo conseguiré ir a trabajar mañana por la mañana?» Estas
todo del Muestreo de la Experiencia- se siente apático en su tra­ preguntas estuvieron dando vueltas en su mente, distrayéndole
bajo. Mientras los proyectores de cine pasan frente a él sobre la de la concentración sobre su trabajo y poniéndole de mal humor.
línea de montaje, se distrae y apenas mantiene el ritmo de m o­ Julio es un buen ejemplo de lo que sucede cuando el orden
vim ientos necesario para soldar las conexiones de la que es interno de la personalidad se desorganiza. El modelo básico es
responsable. Normalmente puede hacer su parte del trabajo con siempre el mismo: aparece en la conciencia alguna información
tiempo de sobra para relajarse un rato y bromear antes de que la que entra en conflicto con las metas de un individuo. Según lo
próxima unidad se detenga ante él. Pero hoy le cuesta seguir el central que sea esa meta para la personalidad y lo grave que sea
ritmo, y a veces es él quien demora la línea entera. Cuando el la amenaza, cierta cantidad de atención tendrá que movilizarse
hombre que está en el puesto siguiente le regaña, Julio le de­ para eliminar el peligro, por lo que quedará menos atención li­
vuelve irritado el comentario. Desde la mañana hasta la hora de bre para ocuparse de otros asuntos. Para Julio, m antener un
irse a casa la tensión ha ido aumentando y explota en la relación trabajo era una meta de prioridad muy alta. Si lo perdía, todas
con sus compañeros de trabajo. sus otras metas estarían comprometidas; por lo tanto, conser-

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vario era esencial para sustentar el orden de su personalidad. El amigos: durante la semana todos estaban demasiado ocupados y
pinchazo estaba poniendo en juego su trabajo y, consiguiente­ los fines de semana Jim se iba a un lugar donde no conocía a
mente. absorbió un gran cantidad de su energía psíquica. nadie. Pasaba sus ratos libres hablando por teléfono, tratando de
Cuando la información desorganiza la conciencia al am ena­ relacionarse con sus amigos. O escuchando canciones que eran
zar sus metas, sucede el desorden interior, o entropía psíquica, el eco de la soledad que lo corroía por dentro. Pero lo peor
una desorganización de la personalidad que menoscaba su efec­ para Jim era que sus padres luchaban constantemente por ga­
tividad. Las experiencias prolongadas de este tipo pueden de­ narse su lealtad. H acían comentarios despectivos el uno del
bilitar la personalidad hasta el punto de no ser capaz de prestar otro, tratando de hacer sentir culpable a Jim si mostraba cual­
atención a las cosas y perseguir sus metas. quier interés o amor hacia el uno en presencia del otro. «¡Ayu­
El problema de Julio era relativamente leve y transitorio. dadme! -garabateó en su diario unos días antes de su intento
Un ejemplo más grave de entropía psíquica es el caso de Jim suicida-. Yo no quiero odiar a mi mamá, yo no quiero odiar a
Harris, un estudiante con talento de segundo año de escuela mi papá. Quiero que paren de hacerme esto».
superior que participó en una de nuestras encuestas. Solo en su Por suerte la hermana de Jim se dio cuenta del bote vacío de
casa, un miércoles por la tarde, estaba frente al espejo en la al­ aspirinas y llamó a su madre; Jim acabó en el hospital, donde le
coba que sus padres solían compartir. En el radiocassette que se hicieron un lavado de estómago y se sostuvo sobre sus pies en
hallaba a sus pies sonaba una cinta de los Grateful Dead, como unos pocos días. íVliles de niños de su edad no son tan afortu­
había estado sonando casi sin interrupción desde la semana pa­ nados.
sada. Jim se puso una de las ropas favoritas de su padre, una El pinchazo que provocó a Julio un pánico temporal y el
gruesa cam isa de gam uza verde que su padre había llevado divorcio que casi mata a Jim no actúan directamente como las
puesta cuando los dos habían ido de acampada juntos. Al pasar causas físicas que provocan un efecto físico como, por ejemplo,
su mano sobre la cálida tela, Jim recordó el sentimiento agra­ una pelota de billar que golpea a otra y hace una carambola en
dable de abrazarse a su papá en la tienda de campaña, mientras una dirección predecible. El suceso externo aparece en la con­
las gaviotas reían volando a través del lago. En su mano dere­ ciencia puramente como información, sin tener necesariamente
cha, Jim sostenía un par de grandes tijeras de coser. Las mangas un valor positivo o negativo adjunto. Es la personalidad la que
eran demasiado largas para él y se preguntaba si se atrevería a interpreta esa información bruta dentro del marco de sus inte­
recortarlas. ¿Papá se pondría furioso... o tal vez no se daría reses y determina si es algo nocivo o no. Por ejemplo, si Julio
cuenta? Unas horas más tarde, Jim yacía en su lecho. Sobre la hubiese tenido más dinero o crédito, su problema habría sido
mesilla de noche que había a su lado un bote de aspirinas estaba perfectamente inocuo. Si en el pasado hubiese invertido más
ahora vacío, aunque un momento antes había setenta pastillas. energía psíquica en hacer amigos en el trabajo, el pinchazo no
Los padres de Jim se habían separado el año anterior y aho­ habría creado aquel pánico, porque podría haber pedido a uno
ra estaban consiguiendo el divorcio. Durante la semana, m ien­ de sus compañeros de trabajo que lo llevase en coche durante
tras estaba en la escuela, Jim había vivido con su madre. El unos días. Y si hubiese tenido una mayor confianza en sí m is­
viernes por la tarde empaquetó sus cosas y se fue con su padre mo, el problema no le habría afectado tanto porque habría con­
al nuevo apartamento que este tenía en las afueras. Uno de los fiado en su capacidad para superarlo de alguna manera. De for­
problemas de este acuerdo era que nunca podía estar con sus ma similar, si Jim hubiese sido más independiente, el divorcio

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no le habría afectado tan profundamente. Pero a su edad sus me­ lante en la línea de montaje. La tarea que tiene que desempeñar
tas deben de haber estado todavía demasiado estrechamente li­ sobre cada unidad que pasa frente a él le lleva cuarenta y tres
gadas a las de su madre y su padre para que la crisis entre ellos segundos el realizarla; en un día de trabajo repite exactamente
también provocara una crisis en su personalidad. Si hubiese la misma operación casi seiscientas veces. La mayoría de la
tenido a sus amigos más cerca o una mayor cantidad de metas gente se cansaría muy pronto de un trabajo como éste. Pero
logradas con éxito, su personalidad habría tenido la fortaleza Rico ha estado haciéndolo durante cerca de cinco de años y
necesaria para mantener su integridad. Tuvo la suerte de que todavía disfruta realizándolo. La razón es que él se toma su ta­
después de la crisis sus padres se dieron cuenta del problema y rea del mismo modo que un atleta olímpico se toma su entrena­
buscaron ayuda para ellos mismos y para su hijo, restableciendo miento: «¿cómo puedo bajar el tiempo de mi registro?» Como
una relación lo suficientemente estable con Jim como para per­ un corredor que se entrena desde hace años para bajar unos se­
mitirle seguir con la tarea de construir una personalidad fuerte. gundos la marca de su mejor resultado en las carreras, Rico se
Cada información que procesamos se evalúa según su rela­ ha entrenado para m ejorar su tiempo en la línea de montaje.
ción con la personalidad. ¿Es una amenaza a nuestras metas, las Con el cuidado de un cirujano, ha desarrollado una rutina per­
apoya o es neutral? La noticia de la caída de la bolsa trastorna­ sonal sobre cómo usar sus herramientas, cómo hacer sus m ovi­
rá al banquero, pero podría reforzar el sentido de personalidad mientos. Después de cinco años, su mejor promedio al día ha
del activista político. Una nueva información creará desorden sido de veintiocho segundos por unidad. En parte trata de me­
en la conciencia y conseguirá que nos enfrentemos a la amena­ jorar su rendimiento para ganar una bonificación y el respeto de
za, o bien reforzará nuestras metas y así liberará energía psí­ sus supervisores, pero frecuentemente ni siquiera deja que los
quica. demás se den cuenta de que va adelantado y deja que su éxito
pase inadvertido. Para él es suficiente saber que puede hacerlo,
porque cuando trabaja al máximo, la experiencia es tan m ara­
Orden en la conciencia: flujo villosa que le resulta casi doloroso bajar el ritmo. «Es mejor que
cualquier otra cosa -d ice R ico-. Es mucho mejor que ver la te­
El estado opuesto de la condición de entropía psíquica es la levisión.» Rico sabe que muy pronto alcanzará el límite más
experiencia óptima. Cuando la información que llega a la con­ allá del cual ya no será capaz de mejorar su rendimiento en el
ciencia es congruente con nuestras metas, la energía psíquica trabajo. Por ello, dos veces a la semana va a clases nocturnas de
fluye sin esfuerzo. No hay necesidad de preocuparse, no existe electrónica. Cuando consiga su diploma, buscará un trabajo
ninguna razón para cuestionarse la propia capacidad. Pero cuan­ más complejo, uno que presumiblemente abordará con el mis­
do la persona se detiene a pensar sobre sí misma, la evidencia es mo entusiasmo que ha mostrado hasta ahora.
alentadora: «lo estás haciendo bien». La retroalimentación po­ Para Pam Davis es mucho más fácil lograr este armonioso
sitiva fortalece la personalidad y la atención es más libre para estado de naturalidad mientras trabaja. Es abogada en una pe­
enfocarse en el entorno exterior y el interior. queña firma y se siente afortunada por llevar casos difíciles y
Otro de nuestros sujetos, un trabajador llamado Rico M ede­ que le supongan un desafío. Pasa las horas en la biblioteca,
llin, consigue este sentimiento con bastante frecuencia en su tra­ buscando referencias y planteando posibles cursos de acción
bajo. Trabaja en la misma fábrica que Julio, un poco más ade­ para los socios más importantes de la firma. Frecuentemente la

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concentración es tan intensa que se olvida de almorzar, y cuan­ rante un momento llega a ser más fácil ganar las batallas en el
do se da cuenta de que tiene hambre ya está oscuro afuera. mundo».
Mientras se halla inmersa en su trabajo, todas las informaciones La “batalla” no es realmente contra la personalidad, sino
encajan: incluso cuando se siente temporalmente frustrada sabe contra la entropía que trae desorden a la conciencia. Es real­
cuál es la causa de esa frustración y cree que, finalmente, el mente una batalla por la personalidad; es una pugna para esta­
obstáculo podrá superarse. blecer el control sobre la atención. La pugna no tiene que ser
Estos ejemplos ilustran lo que queremos decir con la expe­ necesariamente física, como en el caso del alpinista, pero quien
riencia óptima. Son situaciones en las que la atención puede ha experimentado el flujo sabe que el disfrute profundo que
em plearse libremente para lograr las metas de una persona, provoca requiere un grado igual de concentración disciplinada.
porque no hay ningún desorden que corregir ni ninguna ame­
naza para la personalidad de la que haya que defenderse. Hemos
llamado a este estado experiencia de flu jo , porque este es el tér­ La complejidad y el crecimiento de la personalidad
mino que mucha gente que habíamos entrevistado usó en sus
descripciones de cómo era sentirse en plena forma: «era como Tras una experiencia de flujo, la organización de la perso­
estar flotando», «me sentía llevada por el flujo». Es lo contrario nalidad es más compleja de lo que había sido antes. Y como lle­
a la entropía psíquica -d e hecho, a veces se la llama negentro- ga a ser cada vez más compleja, podría decirse que la persona­
p ía - y quienes logran desarrollarla obtienen una personalidad lidad crece. La com plejidad es el resultado de dos procesos
más segura y más fuerte, porque su energía psíquica se ha in­ psicológicos: la diferenciación y la integración. La diferencia­
vertido con éxito en las metas que ellos mismos habían elegido ción implica un movimiento hacia la originalidad, hacia sepa­
perseguir. rarse de los demás. La integración se refiere a lo opuesto: a la
Cuando una persona es capaz de organizar su conciencia unión con otras personas, con ideas y entidades más allá de la
para experimentar flujo tan frecuentemente como le sea posible, personalidad. Una personalidad compleja es la que logra com ­
la calidad de vida mejora inevitablemente porque, como en el binar estas tendencias opuestas.
caso de Rico y Pam, incluso las rutinas de trabajo, normalmen­ La personalidad se vuelve más diferenciada como resultado
te aburridas, llegar a ser agradables y a tener un propósito. En el del flujo, porque al superar un desafío la persona se siente, ine­
flujo nosotros tenemos el control de nuestra energía psíquica y vitablemente, más capaz, más experta. Como el alpinista decía:
todo lo que hagamos añade más orden a la conciencia. Uno de «admiras tu propia personalidad, lo que has hecho, y tu mente
nuestro sujetos, un conocido escalador de la Costa Oeste, ex­ da un vuelco». Después de cada episodio de flujo la persona se
plica de forma concisa la relación entre la ocupación que le da va convirtiendo en un individuo único, menos predecible, po­
un sentido profundo de flujo y el resto de su vida: «Es maravi­ seedor de habilidades poco comunes.
lloso estar cada vez más y más cerca de la autodisciplina. Haces La complejidad frecuentemente se considera como algo ne­
que tu cuerpo se trabaje y te duele todo; entonces admiras tu gativo, sinónimo de dificultad y confusión. Y esto puede ser
propia personalidad, lo que has hecho, tu mente da un vuelco. cierto, pero únicamente si lo igualamos solo con diferencia­
Llegas al éxtasis, la autorrealización. Si ganas un número sufi­ ción. Porque la com plejidad también involucra una segunda
ciente de batallas en la lucha contra ti mismo, por lo menos du­ dimensión: la integración de las partes autónomas. Una m á­

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quina compleja, por ejemplo, no solamente tiene muchos com­ Cuando optamos por una meta y nos involucramos en ella lle­
ponentes individuales, cada uno con una función diferente, sino gando a los límites de nuestra concentración, cualquier cosa
que también manifiesta una alta sensibilidad porque cada uno que hagamos será agradable. Y una vez que hayamos probado
de estos componentes está en contacto con los demás. Sin la in­ este goce, doblaremos nuestros esfuerzos para probarlo de nue­
tegración un sistema diferenciado sería una masa confusa. vo. De esta manera crece la personalidad. Es la manera que
El flujo ayuda a integrar la personalidad porque en este es­ perm itía a Rico extraer tanto sentido de su ostensiblem ente
tado de profunda concentración la conciencia está extraordina­ aburrido trabajo en la línea de montaje, o a R. de su poesía. Es
riamente bien ordenada. Los pensamientos, las intenciones, los la manera como E. superó su enfermedad para llegar a ser una
sentimientos y todos los sentidos se enfocan hacia la misma erudita y una poderosa ejecutiva. El flujo es importante tanto
meta. La experiencia está en armonía. Y cuando el episodio de porque consigue que el instante presente sea más agradable
flujo ha pasado, uno se siente más “integrado” que antes, no como porque construye la confianza en uno mismo que nos
solo internamente, sino también respecto a otras personas y al permite desarrollar habilidades y realizar importantes contri­
mundo en general. En las palabras del alpinista que citamos buciones al género humano.
anteriormente: «Ninguna situación es más capaz de extraer lo El resto de este volumen explorará de forma más amplia
mejor del ser humano [...] que el montañismo. Nadie te distrae todo lo que sabemos sobre las experiencias óptimas: cómo se
o te impide que pongas tu mente y tu cuerpo bajo la tensión tre­ perciben y bajo qué condiciones ocurren. Aunque no hay nin­
menda de conseguir llegar a la cima [...] Tus camaradas están gún camino fácil para tener una experiencia de flujo, es posible
ahí, pero todos sienten lo mismo, todos están unidos. ¿En quién que uno pueda cam biar su vida si comprende cómo funciona,
puedes confiar más, hoy día, que en estas personas? La gente creando más armonía en ella y liberando la energía psíquica que
que sigue la misma autodisciplina que tú, que tiene contigo el de otra manera se derrocharía en el aburrimiento o en la preo­
compromiso más profundo [...] Un lazo así con otras personas cupación.
es en sí mismo el éxtasis».
Una personalidad que únicamente se diferencia - y que no
se halla integrada- puede lograr grandes éxitos individuales,
pero corre el riesgo de envilecerse con el egoísmo. Por lo m is­
mo, alguien cuya personalidad se base exclusivamente en la
integración se sentirá conectada y segura, pero no tendrá una in­
dividualidad autónoma. Solo cuando una persona invierte can­
tidades iguales de energía psíquica en estos dos procesos y evi­
ta tanto el egoísmo como la conformidad, es posible que la
personalidad pueda llegar a la complejidad.
La personalidad llega a ser algo complejo como resultado de
la experiencia de flujo. Paradójicamente, cuando actuamos li­
bremente, más en aras de la acción en sí misma que por móviles
ulteriores, es cuando aprendemos a ser más de lo que somos.

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al principio, pero si una persona no tiene el control de su con­
ciencia, los viejos temores o deseos volverán pronto y revivirá in­
quietudes previas. Uno no puede crear un sentido completo de
seguridad interior aunque se compre su propia isla caribeña y la
rodee de guardaespaldas armados y perros de presa.
El mito del rey Midas ilustra muy bien el argumento de que
el control de las condiciones externas no mejora necesariamen­
te la existencia. Como la mayoría de la gente, el rey Midas
pensó que si llegase a ser inmensamente rico su felicidad estaría
3. EL DISFRUTE Y LA CALIDAD asegurada. Por ello hizo un pacto con los dioses, quienes tras re­
DE LA VIDA gatear mucho rato le otorgaron su deseo: que todo lo que tocase
se convirtiera en oro. El rey Midas pensó que había hecho un
gran negocio. Nada le im pediría ahora llegar a ser el hombre
Hay dos estrategias principales que podemos adoptar para más rico y, por lo tanto, el más feliz del mundo. Pero nosotros
m ejorar la calidad de vida. La primera es intentar que las con­ sabemos cómo term ina la historia: Midas pronto tuvo que la­
diciones externas estén de acuerdo con nuestras metas. La se­ mentar su acuerdo, porque el alimento en su boca y el vino en
gunda es cambiar nuestra experiencia de las condiciones exter­ su paladar se convertían en oro antes de que pudiese darles un
nas para adaptarlas a nuestras metas. Por ejem plo, sentirse bocado, así que murió rodeado de platos y tazas doradas.
seguro es un componente importante de la felicidad. El senti­ La vieja fábula sigue repitiéndose a través de los siglos. Las
miento de seguridad puede mejorarse comprando un revólver, salas de espera de los psiquiatras se llenan de pacientes ricos y
instalando una fuerte cerradura en la puerta principal, mudán­ con éxito que, al llegar a sus cuarenta o cincuenta años, se dan
dose a un barrio más seguro, ejerciendo presión política sobre el cuenta de repente de que una casa en las afueras, los automóvi­
ayuntamiento de la ciudad para tener la protección de más po­ les caros e incluso una educación en Ivy League son no sufi­
licías o ayudando a la comunidad para que llegue a ser más cientes para tener paz mental. Pero la gente todavía tiene la
consciente de la importancia del orden ciudadano. Todas estas esperanza de que cam biando las condiciones externas de su
respuestas diferentes se dirigen a conseguir condiciones am­ vida hallará la solución de sus problemas. Si pudiesen ganar
bientales más en conformidad con nuestras metas. El otro m é­ más dinero, estar en mejor forma física o tener una pareja que
todo por el que podemos sentir más seguridad implica modificar les comprendiese más, realmente serían felices. Aunque reco­
lo que entendemos por seguridad. Si uno no espera que la se­ nozcamos que el éxito material no trae consigo la felicidad,
guridad sea perfecta, reconoce que los riesgos son inevitables y nos enzarzamos en una pugna interminable por alcanzar metas
consigue disfrutar en un mundo menos ideal y menos predeci­ externas, esperando que con ello mejore nuestra vida.
ble, la amenaza de inseguridad no tendrá tantas oportunidades La riqueza, la condición social y el poder han llegado a ser en
de estropear su felicidad. nuestra cultura los símbolos de la felicidad. Cuando vemos gen­
Ninguna de estas estrategias es efectiva utilizada aisladamen­ te rica, famosa o apuesta, tendemos a pensar que sus vidas son
te. Cambiar las condiciones externas puede parecer que funciona maravillosas, aunque tengamos pruebas que nos indiquen que no

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es así. Y pensamos que si nosotros pudiésemos adquirir algunos más bajos. Nuevamente la diferencia estaba ahí, pero no era
de esos mismos símbolos, seríamos mucho más felices. muy grande. En una encuesta global denominada. “La calidad
Si realmente triunfamos y llegamos a ser más ricos o más de vida estadounidense”, publicada hace una década, los autores
poderosos, creemos, por lo menos durante un tiempo, que nues­ afirman que la situación financiera de la persona es uno de los
tra vida ha mejorado en su totalidad. Pero los símbolos pueden factores menos importantes que afectan a la satisfacción general
defraudamos: tienden a distraernos de la realidad que se supone con la vida.
que representan. Y la realidad es que la calidad de vida no de­ Dadas estas observaciones, en vez de preocupamos acerca de
pende directamente de lo que los demás piensen de nosotros o cómo conseguir un millón de dólares o cómo hacer amigos e in­
de lo que poseamos. Más bien depende de cómo nos sentimos fluir sobre las personas, parece ser más beneficioso averiguar
con nosotros mismos y con lo que nos sucede. Para mejorar la cómo puede hacerse más armoniosa y más satisfactoria la vida
vida hay que mejorar la calidad de la experiencia. cotidiana para lograr así la felicidad por una ruta directa, puesto
Esto no significa que el dinero, el bienestar físico o la fama que no podemos alcanzarla persiguiendo metas simbólicas.
no tengan importancia para conseguir la felicidad. Pueden ser
auténticas bendiciones, pero solo si nos hacen sentirnos mejor.
De otro modo, en el mejor de los casos son neutrales; en el Placer y disfrute
peor son obstáculos a una vida feliz. La investigación sobre la
satisfacción vital y la felicidad sugiere que, en general, existe Cuando pensamos qué tipo de experiencia mejora la vida, la
una leve correlación entre la riqueza y el bienestar. Las personas mayoría de la gente piensa, en primer lugar, que esa felicidad
que viven en los países económicamente más ricos (incluyendo consiste en experimentar placer: la buena comida, el sexo y to­
los Estados Unidos) tienden a considerarse, en conjunto, más das las comodidades que ese dinero puede comprar. Nos im a­
felices que la gente que vive en países menos ricos. Ed Diener, ginamos la satisfacción de viajar a lugares exóticos y estar ro­
un investigador de la Universidad de Illinois, encontró que las deados por gente interesante y caros artilugios. Si no podemos
personas muy ricas dicen ser felices como promedio el 77% del conseguir estas metas que los coloridos y vistosos anuncios
tiempo, mientras que personas con una riqueza media dicen nos recuerdan que debemos perseguir, entonces nos sentiremos
ser felices únicamente el 62% del tiempo. Esta diferencia, aun­ felices decidiéndonos por una tarde tranquila frente al televisor
que estadísticamente es importante, no es muy grande, espe­ con un vaso de licor cerca.
cialmente si sabemos que el grupo de los “muy ricos” fue selec­ El placer es un sentimiento de satisfacción que uno logra
cionado gracias a una lista de los cuatrocientos estadounidenses cuando la información en la conciencia nos dice que hemos
más ricos. Es también interesante tener en cuenta que ninguno conseguido cum plir con las expectativas controladas por los
de los sujetos del estudio de Diener creyó que el dinero por sí programas biológicos o por el condicionamiento social. El sabor
mismo garantizase la felicidad. La mayoría estaba de acuerdo del alimento es agradable cuando tenemos hambre, porque re­
con la afirmación «el dinero puede disminuir o incrementar la duce un desequilibrio fisiológico. Descansar por la noche, mien­
felicidad según cómo se use». En un estudio anterior, Norman tras estamos absorbiendo pasivamente información de los me­
Bradbum encontró que el grupo de ingresos más elevados decía dios de comunicación, con alcohol o drogas para embotar la
ser feliz un 25% más frecuentemente que el grupo de ingresos mente sobreexcitada por las exigencias del trabajo, es agrada­

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blemente relajante. Viajar a Acapulco es placentero porque la otra vez. Después de un suceso agradable sabemos que hemos
estimulante novedad recupera nuestro paladar harto de las re­ cambiado, que nuestra personalidad ha crecido: en algunos as­
petitivas rutinas de la vida cotidiana, y porque sabemos que pectos hemos llegado a ser más complejos como resultado de
así es como la “gente guapa” también pasa el tiempo. ello.
El placer es un componente importante de la calidad de vida, Las experiencias que dan placer pueden dar también disfru­
pero por sí mismo no trae la felicidad. El sueño, el descanso, el te, pero las dos sensaciones son bastantes diferentes. Por ejem ­
alimento y el sexo nos ofrecen reconstituyentes experiencias ho­ plo, todos sentimos placer al comer. Pero disfrutar del alimento,
rneo siúticas que ordenan de nuevo la conciencia después de sin embargo, es más difícil. Un gourm et disfruta com iendo,
que la intrusión de las necesidades del cuerpo haya provocado como lo haría cualquiera que ponga la atención suficiente en
entropía psíquica. Pero no producen crecimiento psicológico. una comida como para discriminar las diversas sensaciones que
No agregan complejidad a la personalidad. El placer nos ayuda nos produce. Como este ejemplo sugiere, podemos experim en­
a m antener el orden, pero, por sí mismo, no puede crear un tar placer sin invertir en ello energía psíquica, considerando
nuevo orden en la conciencia. que el disfrute sucede únicamente como resultado de una aten­
Cuando la gente cavila sobre qué hace que su vida sea más ción poco usual. Una persona puede sentir placer sin realizar es­
agradable, tiende a ir más allá de los recuerdos divertidos y fuerzo alguno si los centros apropiados en su cerebro se esti­
comienza a recordar otros sucesos, otras experiencias que se su­ m ulan eléctricam ente o com o resultado de la estim ulación
perponen con las experiencias placenteras pero que caen en química de las drogas. Pero es imposible disfrutar de un partido
una categoría que merece un nombre aparte: el disfrute. de tenis, de un libro o de una conversación a menos que la
Los sucesos capaces de hacernos disfrutar ocurren cuando atención esté totalmente concentrada en esa actividad.
una persona no solamente ha cumplido alguna expectativa an­ Es por esta razón por la que el placer es tan evanescente y por
terior o satisfizo una necesidad o un deseo, sino también cuan­ lo que la personalidad no crece como consecuencia de las expe­
do ha ido más allá de lo qué él o ella se habían programado ha­ riencias placenteras. La complejidad requiere que se invierta
cer y logran algo inesperado, tal vez algo que nunca habían energía psíquica en metas nuevas que sean relativamente un de­
imaginado. safío. Es fácil de ver este proceso en los niños: durante los pri­
El disfrute está caracterizado por este movimiento hacia de­ meros años de vida cada niño es una pequeña “máquina de
lante: por un sentimiento de novedad, de realización. Jugar un aprender” que intenta nuevos movimientos, nuevas palabras a
partido de tenis en que se ponga a prueba la propia capacidad es diario. La absorta concentración que aparece en la cara del niño
agradable, como leer un libro que nos revela las cosas bajo una cada vez que aprende una nueva habilidad es un buen indicio de
nueva luz, como tener una conversación que nos conduce a ex­ qué es el disfrute. Y cada ejemplo de agradable aprendizaje se
presar unas ideas que no sabíamos que tuviésemos. Es agrada­ agrega a la complejidad creciente de la personalidad del niño.
ble cerrar un acuerdo comercial tras una difícil negociación, o Por desgracia, esta conexión natural entre el crecimiento y el
contemplar el trabajo bien hecho. Ninguna de estas experiencias disfrute tiende a desaparecer con el tiem po. Q uizá porque
puede haber resultado particularmente placentera mientras la es­ “aprender” llega a ser una imposición externa cuando empieza
tábamos realizando, pero después, cuando pensamos sobre ella, el proceso educativo; la excitación al dominar nuevas habilida­
decimos: «realmente era divertido» y deseamos que nos suceda des desaparece gradualmente. Llega a ser algo demasiado fácil

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quedarse dentro de los límites estrechos de la personalidad que titud hacia las transacciones comerciales. Pero sospecho que no
se han desarrollado hasta llegar a la adolescencia. Pero si uno es disfrutan de su trabajo tanto como el signor Orsini.
demasiado complaciente y siente que la energía psíquica que Sin el disfrute la vida puede soportarse, e incluso puede ser
podría invertir en nuevas direcciones se derrochará a menos placentera. Pero puede ser así solo precariamente, y dependerá
que haya una buena oportunidad de conseguir gratificaciones de la suerte y de la cooperación del ambiente externo. Sin em ­
extrínsecas, uno puede acabar por no disfrutar de la vida y el bargo, para ganar control personal sobre la calidad de expe­
placer será la única fuente de experiencias positivas. riencia uno necesita aprender a cómo encontrar disfrute en lo
Por otra parte, muchos individuos continúan esforzándose que sucede día a día.
para seguir disfrutando en lo que hacen. Conocí a un anciano en El resto de este capítulo ofrece una descripción de lo que
uno de los decrépitos suburbios de Nápoles que conseguía vivir hace agradable una experiencia. Esta descripción se basa en
precariamente gracias a una tienda de antigüedades que su fami­ largas entrevistas, cuestionario, y otros datos recogidos de va­
lia había poseído durante generaciones. Una mañana, una prós­ rios miles de sujetos durante una docena de años. Inicialmentc
pera dama estadounidense entró en la tienda y, después de mirar entrevistam os solam ente a personas que invirtieron un gran
alrededor durante un rato, preguntó el precio de un par de putti cantidad de tiempo y esfuerzo en actividades difíciles, aunque
barrocos de madera, esos rechonchos querubines tan estimados no consiguieran gratificaciones obvias, tales como dinero o
por los artesanos napolitanos de hace unos siglos y por sus imi­ prestigio: alpinistas, compositores musicales, jugadores de aje­
tadores contemporáneos. El signor Orsini, el propietario, pidió un drez, atletas aficionados. Luego nuestro estudio incluyó entre­
precio exorbitante. La mujer sacó su cartera de cheques de viaje y vistas con personas ordinarias que llevaban una existencia or­
estaba dispuesta a pagar. Yo retuve la respiración, contento por el dinaria; les pedimos que describieran cómo se sentían cuando
beneficio inesperado al alcance de mi amigo. Pero no conocía sus vidas estaban en su apogeo, cuando lo que estaban haciendo
bien al signor Orsini. Se puso morado y con agitación apenas era lo más agradable. Estas personas eran ciudadanos estadou­
contenida acompañó a la dienta hasta fuera de la tienda: «No, no, nidenses: cirujanos, profesores, clérigos, trabajadores en una ca­
signora, lo lamento, pero no puedo venderle esos ángeles». Y se­ dena de montaje, m adres jóvenes, jubilados y adolescentes.
guía repitiendo a la sorprendida mujer: «No puedo hacer nego­ También incluimos personas de Corea, Japón, Tailandia, A us­
cios con usted, ¿comprende?» Después de que la turista final­ tralia, diversas culturas europeas y una reserva de indios nava­
m ente se alejase, se calm ó y me explicó: «Si me estuviese jos. Basándonos en estas entrevistas ahora podemos describir
muriendo de hambre, habría tomado el dinero. Pero puesto que qué hace que una experiencia sea agradable y así les ofrecemos
no me muero de hambre, ¿por qué tengo que hacer un negocio ejemplos que todos podemos usar para mejorar nuestra cali­
que no me divierte? Yo disfruto con el enfrentamiento de inge­ dad de vida.
nios que implica regatear, cuando las dos personas tratan de su­
perar el uno al otro con trucos y con elocuencia. Ella ni siquiera
sabía fingir. No sabía regatear. Ni siquiera pensó que iba a tratar Los elementos del disfrute
de aprovecharme de ella. Si hubiese vendido estas piezas a esa
mujer a ese precio ridículo, me sentiría engañado». Poca gente, La primera sorpresa que encontramos en nuestro estudio era
en el sur de Italia o en cualquier otra parte, tiene esta extraña ac­ cuán parecida era la descripción de las diferentes actividades

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cuando estas iban especialmente bien. Aparentemente, la ma­ aunque, paradójicam ente, el sentimiento acerca de la propia
nera como se siente un nadador de largas distancias cuando personalidad surge más fuerte después de la experiencia de flu­
cruza el Canal de la M ancha es casi idéntica a la manera como jo. Finalmente, el sentido de la duración del tiempo se altera; las
se siente un jugador de ajedrez durante un torneo o un escalador horas pasan en minutos y los minutos pueden prolongarse has­
que se encarama por una cara difícil de roca. Todos estos senti­ ta parecer horas. La combinación de todos estos elementos oca­
mientos eran compartidos, en aspectos importantes, por sujetos siona un sentimiento profundo de disfrute que recompensa tan­
que eran desde músicos componiendo un nuevo cuarteto hasta to a las personas, que estas sienten que gastar un gran cantidad
adolescentes del gueto participando en un campeonato de ba­ de energía para ser capaces de sentirlo es, simplemente, algo
loncesto. útil.
La segunda sorpresa fue que, sin importar la cultura, el gra­ Observaremos más de cerca cada uno de estos elementos
do de modernización, la clase social, la edad o el sexo, los su­ para poder entender mejor qué hace tan gratificantes las activi­
jetos describían el disfrute de la misma manera. Lo que hacían dades agradables. Con este conocimiento es posible lograr el
para experim entar el disfrute era totalmente diferente - a los control de la conciencia y convertir incluso los momentos más
viejos coreanos les gustaba meditar, al japonés adolescente le monótonos de nuestras vidas cotidianas en acontecimientos que
gustaba ir por ahí con su pandilla en m otocicleta- pero descri­ ayuden a que crezca nuestra personalidad.
bían cómo se sentían cuando disfrutaban con térm inos casi
idénticos. Además, las razones por las que disfrutaron de la Una actividad desafiante que requiere habilidades
actividad compartían más similitudes que diferencias. En suma,
la experiencia óptima y las condiciones psicológicas que la ha­ A veces una persona nos comenta que ha tenido una expe­
cen posible parecen ser las mismas en todo el mundo. riencia de goce extremo, un sentimiento de éxtasis sin ninguna
Nuestros estudios sugieren que la fenomenología del dis­ buena razón evidente: puede provocarlo una música o una vista
frute tiene ocho componentes importantes. Cuando la gente re­ maravillosa o, incluso, un simple sentimiento espontáneo de
flexiona acerca de cómo se siente cuando su experiencia fue bienestar. Pero la proporción abrumadora de experiencias ópti­
muy positiva, mencionan por lo menos uno, y frecuentemente mas ocurre dentro de secuencias de actividades que se hallan di­
todos los rasgos siguientes. Primero, la experiencia suele ocurrir rigidas hacia una meta y reguladas por normas, actividades que
cuando nos enfrentamos a tareas que tenemos al menos una requieren el empleo de energía psíquica y que no pueden reali­
oportunidad de lograr. Segundo, debemos ser capaces de con­ zarse sin las habilidades adecuadas. Por qué esto debe ser así lo
centrarnos en lo que hacemos. Tercero y cuarto, normalmente la aclararemos a continuación; de momento es suficiente con saber
concentración es posible porque la tarea emprendida tiene unas que esto parece ser algo universal.
metas claras y nos ofrece una retroalim entación inm ediata. Es importante aclarar desde un principio que una “actividad”
Quinto, uno actúa sin esfuerzo, con una profunda involucración no necesita serlo en el sentido físico y que la “habilidad” nece­
que aleja de la conciencia las preocupaciones y frustraciones de saria puede no ser una habilidad física. Por ejemplo, una de
la vida cotidiana. Sexto, las experiencias agradables permiten a las actividades agradables mencionadas con más frecuencia en
las personas ejercer un sentimiento de control sobre sus accio­ todo el mundo es leer. La lectura es una actividad porque re­
nes. Séptimo, desaparece la preocupación por la personalidad quiere la concentración de la atención y tiene una meta, y para

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realizarla hay que saber las reglas del lenguaje escrito. Las ha­ -escribió Edmund B urke-, fortalece nuestros nervios y agudiza
bilidades implicadas en leer incluyen no solamente la alfabeti­ nuestra habilidad. Nuestro antagonista es nuestro ayudante».
zación, también la capacidad de traducir las palabras en imáge­ Los desafíos de la com petición pueden estim ular y agradar.
nes, de sim patizar con personajes ficticio s, de reconocer Pero cuando vencer al adversario tiene prioridad en la mente so­
contextos históricos y culturales, de anticipar los giros de la tra­ bre hacerlo lo mejor posible, el disfrute tiende a desaparecer. La
ma, de criticar y evaluar el estilo del autor, etc. En este amplio competición solo es agradable cuando es un medio para per­
sentido, cualquier capacidad para m anipular información sim­ feccionar las propias habilidades; cuando llega a ser un fin en sí
bólica es una “habilidad” , como la habilidad del matemático misma, deja de ser divertida.
para formar relaciones cuantitativas en su cabeza o la habilidad Pero los desafíos no se limitan en modo alguno a las activi­
del músico para combinar notas musicales. dades competitivas o físicas. Son necesarios para ofrecem os
Otra actividad universalmente agradable es estar con otras disfrute incluso en las situaciones donde uno no lo esperaría.
personas. Socializar puede que a primera vista parezca ser una Por ejemplo, he aquí una frase obtenida en uno de nuestros es­
excepción a la afirmación de que uno necesita utilizar alguna tudios de una declaración realizada por un experto en arte que
habilidad para disfrutar de una actividad, porque no parece que describe el disfrute que siente al mirar una pintura, algo que la
chism ear o brom ear con otra persona requieran capacidades mayoría de la gente creería que es un proceso intuitivo inm e­
particulares. Pero por supuesto sí las requieren; como tanta diato: «Muchas obras de las que me ocupo son muy sencillas
gente tímida sabe, si una persona se siente ridicula, temerá es­ [...] y no encuentro nada excitante en ellas, ¿sabe usted?, pero
tablecer contactos informales y evitará estar en compañía siem­ hay otras obras que tienen algún tipo de desafío [....1 esas son
pre que le sea posible. las obras que se quedan en la mente, las más interesantes». En
Cualquier actividad contiene una enorme cantidad de opor­ otras palabras, incluso el disfrute pasivo que uno obtiene de mi­
tunidades para la acción, o “desafíos”, que para su realización rar una pintura o una escultura depende de los desafíos que
requieren poseer las habilidades apropiadas. Para aquellos que contenga la obra de arte.
no poseen las habilidades adecuadas, la actividad no les desafía; Las actividades que provocan disfrute frecuentemente han
simplemente no tiene sentido. Poner encima de la mesa un ta­ sido diseñadas con este propósito. Juegos, deportes, formas ar­
blero de ajedrez consigue tentar a un jugador de ajedrez, pero tísticas y literarias se desarrollaron durante siglos con el expre­
deja frío a quien no conoce las reglas del juego. Para la mayoría so propósito de enriquecer la vida con experiencias agradables.
de la gente, la pared vertical de El Capitán en el valle del Yo- Pero sería una equivocación asumir que solo el ocio y el arte
semite es simplemente un pedazo enorme de roca. Para el esca­ pueden ofrecernos experiencias óptimas. En una cultura salu­
lador es un lugar que le ofrece una sinfonía interm inable y dable, el trabajo productivo y las necesarias rutinas cotidianas
compleja de desafíos mentales y físicos. de la vida también satisfacen. De hecho, uno de los propósitos
Una manera simple de encontrar desafíos es entrando en de este libro es explorar de qué manera incluso los detalles ru­
una situación competitiva. He aquí el gran atractivo de todos los tinarios pueden transformarse en juegos personalmente signifi­
juegos y deportes que enfrentan a una persona o a un grupo con­ cativos que ofrezcan experiencias óptimas. Segar el césped o es­
tra otro. En muchos aspectos, la competición es una manera perar turno para el dentista pueden llegar a ser actividades
rápida de desarrollar complejidad: «Quien lucha con nosotros, agradables si uno reestructura la actividad al ponerle metas,

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normas y los otros elementos del disfrute que comentaremos práctica, toman casi exactamente doce minutos realizarlos to­
más adelante. dos. Tan pronto como em pieza el tam borileo, al enfocar su
Heinz M aier-Leibnitz, el famoso físico experimental ale­ atención los dedos, el profesor M aier-Leibnitz puede decir
mán y descendiente del filósofo y matemático del siglo xvm, exactamente en qué punto se halla de la serie. Así que supon­
nos ofrece un ejemplo sorprendente de cómo uno puede tomar gamos que un pensamiento concerniente a uno de sus experi­
el control de una situación aburrida y convertirla en otra leve­ mentos físicos aparece en su conciencia mientras mueve los
mente agradable. El profesor M aier-Leibnitz sufre de una des­ dedos durante una aburrida conferencia. Inmediatamente dirige
ventaja ocupacional común a muchos académicos: tiene que la atención a sus dedos y registra el hecho de que está haciendo
estar sentado escuchando interminables conferencias que fre­ el movimiento 300 de la segunda serie; entonces, en la misma
cuentemente son aburridas. Para aliviar esta situación tan pesa­ fracción de segundo, regresa a sus pensamientos sobre el expe­
da se inventó una actividad privada que le ofrecía los desafíos rimento. Llegados a cierto punto, el pensamiento se completa y
suficientes para no estar completamente aburrido durante una él ha resuelto el problema. ¿Cuánto tiempo tardó en resolverlo?
conferencia poco interesante, pero tan automatizada que dejara Al cam biar la atención de nuevo a sus dedos, se da cuenta de
la suficiente atención libre para que, si se dijera algo interesan­ que está en el final de la segunda serie: el proceso de pensa­
te, quedara registrado en su conciencia. miento ha tardado aproximadamente dos minutos y cuarto en
Lo que hacía era esto: cuando el ponente empezaba a poner­ desarrollarse.
se pesado, tamborileaba con su pulgar derecho una vez, luego Pocas personas se molestarían en inventar diversiones inge­
con el dedo medio de la mano derecha, luego con el índice, niosas y complejas similares para mejorar la calidad de sus ex­
luego con el anular, y entonces nuevamente con el dedo medio, periencias. Pero todos nosotros tenemos versiones más m odes­
a continuación tamborileaba el dedo meñique de la mano dere­ tas de la m ism a. Todos elaboram os rutinas para llenar los
cha. Entonces cambiaba a la mano izquierda y tamborileaba momentos aburridos del día, o para sentirnos mejor cuando la
con el dedo meñique, el dedo medio, el anular, el índice y de inquietud nos amenaza. Alguna gente hace garabatos de forma
nuevo el dedo medio para terminar con el pulgar de la mano iz­ compulsiva, otros mordisquean cosas o fuman, otros se alisan el
quierda. A continuación la mano derecha invertía la sucesión de pelo, tararean una canción o realizan rituales privados más eso­
movim ientos, siguiendo con la serie inversa de la mano iz­ téricos que tienen el mism o propósito: im poner orden en la
quierda. Resulta que al introducir paradas a intervalos regulares, conciencia mediante la ejecución de una acción repetida. Estas
más cortas o más largas, pueden darse 888 combinaciones del son las actividades de “microflujo” que nos ayudan a superar
movimiento sin repetir el mismo modelo. Al introducir las pau­ los malos momentos del día. Pero lo agradable que sea una ac­
sas entre los movimientos a intervalos regulares, el modelo ad­ tividad dependerá finalmente de su complejidad. Los pequeños
quiere una armonía casi musical y, de hecho, se representa fá­ entretenimientos automáticos entretejidos en la tela de la vida
cilmente sobre un pentagrama. cotidiana ayudan a reducir el aburrimiento, pero agregan poco a
Tras inventar este juego inocente, el profesor Maier-Leibnitz la calidad positiva de la experiencia. Porque lo que necesitamos
le encontró un uso interesante: era una manera de medir la lon­ es enfrentarnos a desafíos cada vez más difíciles y usar nuestras
gitud de los pensamientos. El modelo de 888 variantes, repetido mejores habilidades.
tres veces, ofrece un total de 2.664 movimientos que, con la Las personas entrevistadas en nuestro estudio nos comuni­

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caban que en todas aquellas actividades en que obtenían disfrute atención está com pletamente absorbida por la actividad. No
lo alcanzaban cuando llegaban a un punto muy específico: queda casi energía psíquica para procesar otras informaciones
cuando las oportunidades para la acción, tal y como las percibía excepto las que la propia actividad ofrece. Toda la atención
el individuo, estaban igualadas a sus capacidades. Jugar el tenis, está concentrada en los estímulos pertinentes.
por ejemplo, no es agradable si los dos adversarios están desi­ Como resultado, sucede uno de los aspectos más distintivos
gualados. El jugador menos diestro se sentirá ansioso; el mejor y universales de la experiencia óptima: las personas están tan
jugador se sentirá aburrido. Lo mismo es cierto para cualquier involucradas en lo que están haciendo que la actividad llega a
otra actividad: una pieza musical que es demasiado simple para ser algo espontáneo, casi automático; dejan de ser conscientes
las capacidades de los oyentes hará que estos se aburran, mien­ de sí mismos como seres separados de las acciones que están re­
tras que si la música es demasiado compleja se frustrarán. El alizando.
disfrute aparece en el linde entre el aburrimiento y la inquietud, Una bailarina describe cómo se siente cuando lo está ha­
cuando los desafíos están justo en equilibrio con la capacidad de ciendo bien: «Te sientes totalmente concentrada. La mente no
la persona para actuar. divaga, no piensas en otras cosas; estás totalmente involucrada
La proporción áurea entre los desafíos y las habilidades no en lo que haces. [...] La energía fluye muy suavemente. Te
solamente es cierta para las actividades humanas. Cuando paseo sientes relajada, cómoda, y llena de energía».
por el campo a nuestro perro de caza, Hussar, le gusta jugar a un Un escalador explica qué siente cuando sube una montaña:
juego muy simple, el prototipo del juego más generalizado entre «Te involucras tanto en lo que haces [que] no piensas en ti mis­
los niños humanos de todas las culturas: la escapada y la perse­ mo como algo separado de la actividad que haces. [...] Eres lo
cución. Corre en círculos a mi alrededor a su máxima velocidad, que estás haciendo».
con su lengua afuera y los ojos vigilando cautelosamente cada Una madre que disfruta junto a su hija pequeña nos dice:
movimiento que hago, por si intento cogerlo. Ocasionalmente lo «Leer es una de las cosas en las que ella se involucra realmente,
intento y, si tengo suerte consigo tocarlo. Ahora bien, la parte y leemos las dos juntas. Ella lee para mí y yo leo para ella;
más interesante es que cuando me canso y me muevo con indi­ son unos momentos en los que pierdo el contacto con el resto
ferencia, Hussar corre cerrando más el círculo, haciendo que sea del mundo, estoy totalm ente absorbida por lo que estoy ha­
relativam ente fácil para mí cogerlo; por otra parte, si estoy en ciendo».
buena forma y dispuesto a esforzarme, él agrandaría el diámetro Un jugador de ajedrez nos cuenta cómo es jugar en un tor­
de su círculo. De esta manera, la dificultad del juego se man­ neo: «... la concentración es como respirar: nunca se piensa en
tiene constante. Con un sentido sobrenatural para el equilibrio ello. El techo podría caerse y, si no le cayese justo encima, us­
entre los desafíos y las habilidades, él se asegura de que el ju e ­ ted no se daría ni cuenta».
go tenga el máximo de disfrute para los dos. Por esta razón denominamos a la experiencia óptima “flujo55,
porque esta palabra corta y simple describe muy bien el senti­
Combinar acción y conciencia miento de un movimiento aparentemente sin esfuerzo. Las pa­
labras siguientes son de un alpinista y poeta, y son válidas para
Cuando todas las habilidades pertinentes de una persona se todos los miles de entrevistas que a lo largo de muchos años he­
necesitan para enfrentarse a los desafíos de una situación, su mos realizado nosotros u otras personas sobre este tema: «La

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mística de la escalada es subir; consigues llegar a la cima con­ este se lo haga al suyo. Con cada movimiento puede calcular si
tento de haberlo logrado, pero realmente tu deseo es que la as­ está o no más cerca de este objetivo. El alpinista que avanza su­
censión hubiese durado para siempre. La justificación de la es­ biendo una pared vertical de roca tiene una meta muy simple:
calada es la propia escalada, como la justificación de la poesía completar el ascenso sin caerse. Cada segundo, hora tras hora,
se halla en la propia escritura; no conquistas nada excepto a ti sabe si se está acercando a su meta. Por supuesto, si uno escoge
mismo. [...] El acto de escribir justifica la poesía. En la escala­ una meta trivial, el éxito en sí no le proporcionará disfrute. Si
da sucede lo mismo: te das cuenta de que eres como un flujo. El me propongo como meta permanecer vivo mientras estoy sen­
propósito del flujo es seguir fluyendo, no subir a un pico o tado en el sofá del salón de mi casa también podría pasar los
conseguir una utopía sino permanecer en el flujo. No es avanzar días sabiendo que lo estoy consiguiendo, al igual que un esca­
sino un continuo fluir; avanzas para lograr que el flujo siga lador sabe que está logrando su meta. Pero este logro no me ha­
fluyendo. No hay ninguna razón para escalar, exceptuando la ría especialmente feliz si me comparo con la alegría de un es­
propia escalada; es una autocomunicación». calador tras conseguir realizar una peligrosa subida.
Aunque la experiencia de flujo parezca suceder sin esfuerzo, Ciertas actividades requieren de mucho tiempo para poder
está lejos de ser así. Frecuentemente requiere de un vigoroso es­ realizarlas y, sin embargo, las metas y la retroalimentación son
fuerzo físico o de una actividad mental altamente disciplinada. todavía sumamente importantes. Un ejemplo es el que nos dio
No sucede si no nos aplicamos en realizarla de forma hábil. una anciana de sesenta y dos años que vive en los Alpes italia­
Cualquier distracción en la concentración la hará desaparecer. nos, quien nos dijo que sus experiencias más agradables eran
Pero mientras dura, la conciencia trabaja suavemente y una ac­ cuidar de las vacas y del huerto: «Yo encuentro una satisfacción
ción sigue ininterrumpidamente a otra acción. En la vida normal muy especial cuidando las plantas: me gusta verlas crecer día a
nos interrum pim os constantem ente con dudas y preguntas. día. Es muy hermoso». Aunque esta actividad involucre un pe­
«¿Por qué hago esto? ¿Debería quizás hacer eso otro?» Repeti­ ríodo de paciente espera, ver crecer las plantas que uno ha cui­
damente nos cuestionamos la necesidad de nuestras acciones, y dado proporciona una poderosa retroalimentación incluso aun­
evaluamos críticamente las razones que nos llevan a realizarlas. que vivamos en un piso en la ciudad.
Pero en el flujo no hay necesidad de reflexionar, porque la ac­ Otro ejemplo es navegar en solitario por el océano; una per­
ción nos lleva hacia delante como por ensalmo. sona sola puede estar navegando durante semanas en un barco
pequeño sin ver tierra. Jim Macbeth, que realizó un estudio del
Metas claras y retroalimentación flujo en la navegación transoceánica, com enta la excitación
que siente un marinero cuando, después de otear ansiosamente
La razón que justifica una involucración tan completa en el ancho vacío de agua a su alrededor, discierne que el contorno
una experiencia de flujo es que, normalmente, las metas están de la isla a la que se dirige empieza a subir sobre el horizonte.
claras y la retroalimentación es inmediata. Un jugador de tenis Un legendario navegante describe esta sensación así: «Experi­
siempre sabe qué debe hacer: devolver la pelota a la cancha del menté, junto a un sentimiento de satisfacción, el asombro de
adversario. Y cada vez que golpea la pelota sabe si lo ha hecho que mis observaciones del sol efectuadas desde un barco ines­
bien o no. Las metas del jugador de ajedrez son igualmente table y el uso de unas simples tablas [...] me permitieran en­
obvias: debe hacer jaque mate al rey del adversario antes de que contrar una pequeña isla tras atravesar el océano». Y otro nos

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cuenta: «Cada vez siento la misma mezcla de asombro, amor y nes participan en ellas tienen una idea muy clara de qué consti­
orgullo frente a esta nueva tierra que nace y que parece haber tuye un buen “movimiento” y de quién lo hace bien. En muchos
sido creada para mí y por mí». aspectos sigue el modelo de una buena banda de jazz o de cual­
Las metas de una actividad no están siempre tan claras como quier grupo de improvisación. Los eruditos o los participantes
en el tenis y la retroalimentación frecuentemente es más ambi­ en un debate obtienen una satisfacción similar cuando los “pa­
gua que la simple información de «no me caigo» procesada sos” de sus argumentaciones encajan suavemente y producen el
por el escalador. Un compositor de música, por ejemplo, puede resultado deseado.
saber que desea escribir una canción o un concierto de flauta, Lo que constituye la retroalim entación varía apreciable-
pero a excepción de esto, sus metas están poco definidas. Y mente en diferentes actividades. Alguna gente siente indife­
¿cómo lo hace para saber si las notas que está escribiendo son rencia ante cosas que otros desean con tanto afán que nunca
“correctas” o “erróneas”? La misma situación sigue siendo cier­ pueden conseguir lo suficiente. Por ejemplo, hay cirujanos que
ta para el artista que pinta un cuadro y para todas las actividades sienten tal amor hacia las operaciones que realizan que no se
creativas o las que se realizan en la naturaleza. Pero estas son cambiarían a la medicina interna aun cuando ganasen diez veces
las excepciones que confirman la regla: a menos que una per­ más dinero que con la cirugía, porque un especialista en m edi­
sona aprenda a fijarse unas metas y reconocer y medir su retro- cina interna nunca sabe exactamente si lo está haciendo bien.
alimentación en tales actividades, no las disfrutará. Por otra parte, en una operación la condición del paciente casi
En algunas actividades creativas, donde las metas no están siempre está clara: por ejemplo, una actuación específica ha
claramente definidas de antemano, una persona debe desarrollar tenido éxito, mientras no haya sangre en la incisión. Cuando el
un fuerte significado personal de aquello que desea hacer. El ar­ órgano enfermo ha sido extraído, la tarea del cirujano está ya
tista podría no tener una imagen visual de cómo será la pintura cumplida; después, la sutura proporciona una sensación gratifi-
una vez terminada, pero cuando el cuadro ha progresado hasta cadora de cierre de la actividad. Y el desdén del cirujano hacia
cierto punto debería saber si es lo que quiso lograr o no. Y un la psiquiatría es aún mayor que hacia la medicina interna: según
pintor que disfruta de la pintura debe tener interiorizados los los cirujanos, el psiquiatra puede estar diez años con un pa­
criterios para saber qué es “bueno” o “m alo”, para que des­ ciente sin saber si el tratamiento le ayuda.
pués de cada pincelada pueda decir: «sí, esto funciona; no, esto Sin embargo, el psiquiatra que disfruta de su trabajo también
no». Sin tal guía interna es imposible experimentar el flujo. recibe retroalimentación constante: la manera en que el pacien­
A veces las metas y las reglas que gobiernan una actividad te se controla, la expresión de su cara, la vacilación en su voz, el
se inventan o se negocian sobre la marcha. Por ejemplo, los contenido del material que expone durante la hora terapéuti­
adolescentes disfrutan las interacciones improvisadas que tienen c a ..., todas estas informaciones son las pistas que usa el psi­
lugar entre ellos y con las que intentan “exagerar más que los quiatra para conocer el progreso de la terapia. La diferencia
demás”, contar historias divertidas o burlarse de sus profesores. entre un cirujano y un psiquiatra es que el primero considera la
La meta en estas reuniones surge a fuerza de ensayo y error, y sangre y la extirpación como el único medio de retroalimenta­
rara vez se hace explícita; frecuentemente permanece fuera del ción que existe, mientras que el segundo evalúa las señales que
nivel de conciencia de los participantes. De todas formas está reflejan el estado mental de un paciente, puesto que para él son
claro que estas actividades tienen sus reglas propias y que quie­ una información muy importante. El cirujano juzga que el psi­

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quiatra es un blando porque está interesado en metas efím e­ presión de la emoción humana. Algunas personas tienen perso­
ras; el psiquiatra piensa que el cirujano es un bruto por su con­ nalidades frágiles y necesitan constantemente de retroalim en­
centración en lo mecánico. tación, para ellos la única información que cuenta es ganar en
El tipo de retroalimentación que buscamos frecuentemente una situación competitiva. Otros han invertido tanto en gustar a
es, de por sí, insignificante: ¿qué diferencia hay si golpeo la pe­ los demás que la única retroalim entación que valoran es la
lota de tenis dentro de la zona delimitada por las líneas blancas, aprobación y la admiración.
si inmovilizo al rey de enemigo sobre el tablero o si noto una Un buen ejemplo de la importancia de la retroalimentación
vislumbre de comprensión en los ojos de mi paciente al finalizar son las respuestas de un grupo de religiosas ciegas entrevistadas
su hora de terapia? Lo que da valor a esta información es el por el equipo de psicólogos del profesor Fausto M assimini en
mensaje simbólico que contiene: que he tenido éxito en lograr Milán, Italia. Como a otros sujetos de nuestros estudios, se les
mi meta. Tal conocimiento crea orden en la conciencia y forta­ pidió que describieran las experiencias más agradables en sus
lece la estructura de la personalidad. vidas. Para estas mujeres, muchas de ellas ciegas de nacimien­
Casi cualquier tipo de retroalimentación puede ser agrada­ to, las experiencias de flujo más frecuentemente mencionadas
ble, siempre que esté lógicamente relacionada con la meta en eran leer libros en braille, rezar, hacer trabajos artesanales como
que uno tiene empleada su energía psíquica. Si quiero colocar hacer punto y encuadernar libros o ayudarse entre sí en caso de
en equilibrio un palo sobre mi nariz, entonces la visión del enfermedad u otra necesidad. Entre cerca de seiscientas perso­
palo que tiembla encima de mi cara me ofrece unos momentos nas entrevistadas por el equipo italiano, estas mujeres ciegas
agradables. Pero cada uno de nosotros es sensible, por su tem ­ acentuaron más que ninguna otra la importancia de recibir una
peramento, a cierta gama de informaciones que aprendimos a retroalim entación clara como condición para disfrutar de lo
valorar más de lo que la mayoría de gente hace, y es probable que hacían. Incapaces de ver qué sucedía a su alrededor, ellas
que consideremos que la retroalimentación que involucra esa in­ necesitaban saber, aún más que la gente vidente, si realmente
formación es más importante de lo que los demás piensan. estaban consiguiendo realizar lo que querían.
Por ejemplo, algunas personas nacen con una sensibilidad
excepcional al sonido. Son capaces de discriminar entre dife­ La concentración sobre la tarea actual
rentes tonos y niveles; reconocen y recuerdan combinaciones de
sonidos mejor que la población en general. Es probable que Una de las dimensiones más frecuentemente mencionadas de
tales individuos se sientan atraídos por los sonidos, y aprende­ la experiencia de flujo es que, mientras dura, uno es capaz de
rán a controlar y a crear información auditiva. Para ellos la re­ olvidar todos los aspectos desagradables de la vida. Este aspecto
troalimentación más importante consistirá en ser capaces de del flujo es un subproducto importante del hecho de que las ac­
combinar sonidos para crear o reproducir ritmos y melodías. Se­ tividades agradables requieren de un enfoque total de la aten­
rán compositores, cantantes, músicos, directores o críticos mu­ ción en la tarea presente, y así no queda espacio alguno en la
sicales. Por contraste, algunas personas están genéticamente mente para las informaciones que no sean relevantes.
predispuestas a ser extraordinariamente sensibles hacia otras En la existencia cotidiana normal somos presa de pensa­
personas y aprenderán a prestar atención a las señales que estas mientos y preocupaciones que se entremeten sin desearlo en la
personas envían. La retroalimentación que buscarán es la ex­ conciencia. Puesto que la mayoría de los trabajos, y la vida
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doméstica en general, carecen de demandas urgentes de expe­ significado únicamente por sí mismo. Es concentración. Una
riencias de flujo, la concentración rara vez es tan intensa como vez estás en la situación, esta es increíblemente real, y tienes el
para que las preocupaciones y las inquietudes puedan descar­ control. Llega a ser todo tu mundo».
tarse automáticamente. Por consiguiente, el estado mental or­ Un bailarín nos cuenta una sensación similar: «Consigo una
dinario tiene episodios inesperados y frecuentes de entropía sensación que no consigo en ninguna otra parte. [...] Tengo
que se inmiscuye en el funcionamiento armónico de la energía más confianza en mí que en cualquier otro momento. Quizá
psíquica. Esta es una razón por la cual el flujo mejora la calidad sea un esfuerzo para olvidarme de mis problemas. El baile es
de la experiencia: las demandas claramente estructuradas de la como una terapia. Si algo me preocupa, lo dejo fuera en la
actividad imponen orden y excluyen las interferencias de de­ puerta al entrar [en el estudio de baile]».
sorden en la conciencia. Tomando una escala de tiempo mayor, la navegación oceá­
Un profesor de física que además era un intrépido escalador nica proporciona un equivalente al bendito olvido: «No im por­
describió su estado mental mientras ascendía a una montaña tan los pequeños inconvenientes que surgen por estar en el mar;
como se indica a continuación: «Es como si tuviese desconec­ las preocupaciones y los problem as desaparecen de la vista
tada la memoria. Todo lo que puedo recordar son los últimos como la silueta de la costa tras el horizonte. Una vez estábamos
treinta segundos, y todo lo que puedo pensar hacia el futuro se en mar abierto ya no había razón alguna en preocuparnos, ya no
concentra en los próximos cinco minutos». De hecho, cual­ había nada que pudiésemos hacer acerca de nuestros problemas
quier actividad que requiere concentración tiene un lapso de hasta que alcanzásemos el próximo puerto. [...] La vida estaba,
tiempo similar. por un instante, despojada de su artificialidad; [los otros pro­
Pero no es solo el foco temporal lo que cuenta. Tanto o más blemas] nos parecían insignificantes comparados con el estado
importante es que solo una gama de información muy selecta del viento y de la mar y la distancia recorrida durante el día».
puede entrar en la conciencia. Por lo tanto, todos los pensa­ Edwin Moses, el gran corredor de vallas, dice esto para des­
mientos de preocupación que ordinariamente tenemos en nues­ cribir la concentración necesaria en una carrera: «Tu mente tie­
tra mente se quedan temporalmente en suspenso. Como un jo ­ ne que estar absolutamente clara. El enfrentarte con tu adver­
ven jugador de baloncesto explica: «La cancha: es todo lo que sario, el desfase horario por el viaje en avión, los alimentos
importa. [...] A veces, cuando estoy fuera de la cancha pienso distintos a lo habitual, el dormir en hoteles y los problemas
en un problema, como las peleas que tengo con mi chica, y personales deben ser eliminados de la conciencia, como si no
pienso que no es nada comparado con el juego. Puedo pensar existieran».
durante todo el día en este problema, pero tan pronto como en­ Aunque Moses hable de qué hay que hacer para ganar en las
tro a jugar, ¡que se vaya al infierno!» Y otro dice: «Los niños de competiciones deportivas a nivel mundial, bien podría haber
mi edad piensan mucho [...], pero cuando están jugando al ba­ descrito el tipo de concentración que logramos cuando disfru­
loncesto, eso es todo lo que hay en su mente: solo baloncesto. tamos realizando cualquier actividad. La concentración produ­
[...] Y todo parece ir bien». cida por la experiencia de flujo -junto con la clarificación de las
Un alpinista nos explica más sobre el mismo tema: «Cuando metas y la retroalimentación inm ediata- pone orden en la con­
lo estás haciendo [escalar] no eres consciente de otras situacio­ ciencia e induce la agradable condición de negentropía psíquica.
nes problemáticas de tu vida. Es un mundo en sí mismo, con

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La paradoja del control ridad de la vida civilizada. Así, cuando todos estos individuos
nos explican sus experiencias de flujo, una parte im portante
Frecuentemente el disfrute se da en los juegos, los deportes, de esta experiencia es un aumento considerable de su sensación
y otras actividades de ocio que son distintas a las realizadas en de control.
la vida ordinaria, donde puede sucedemos un gran número de Habitualmente, para explicar la motivación de aquellos que
cosas negativas. Si una persona pierde al ajedrez o realiza su disfrutan con actividades peligrosas se recurre a algún tipo de
afición de forma chapucera, no necesita preocuparse; en la vida necesidad patológica: tratan de exorcizar un temor profundo,
“real", sin embargo, una persona que no sabe manejar bien un compensan alguna carencia, están recreando de forma com pul­
negocio puede perder su trabajo, perder la hipoteca sobre su siva una fijación edípica, son “buscadores de sensaciones fuer­
casa y acabar en manos de la asistencia pública. Así, en casi to­ tes”. Estos móviles pueden estar involucrados ocasionalmente,
dos los casos, la experiencia de flujo involucra además una sin embargo resulta muy llamativo, cuando se habla con espe­
sensación de control o, más exactamente, implica la falta de cialistas en el riesgo, ver que su disfrute no deriva del peligro en
preocupación por perder el control que es típica en muchas si­ sí mismo, sino de su capacidad para minimizarlo. Por ello, más
tuaciones de la vida normal. que una emoción patológica que se siente cortejando el desastre,
He aquí cómo expresa una bailarina esta dimensión de la ex­ la emoción positiva que ellos disfrutan es la sensación perfec­
periencia de flujo: «Me siento calmada y muy relajada. No ten­ tamente saludable de ser capaz de controlar unas fuerzas po­
go la preocupación del fracaso. ¡Qué sentimiento más poderoso tencialmente peligrosas.
y cálido! Quiero expresarme, abrazar al mundo. Siento un poder Lo importante aquí es que las actividades que producen las
enorme para mostrar con mi baile la gracia y la belleza». Y un experiencias de flujo, incluso las aparentemente más arriesga­
jugador de ajedrez: «... tengo un sentimiento generalizado de das, están diseñadas de tal modo que permiten a quienes las
bienestar y controlo por completo mi mundo». practican el desarrollo de las suficientes habilidades como para
Realmente, lo que estos sujetos describen es la posibilidad, reducir el margen de error a cero o tan cerca de cero como sea
más que la realidad, de control. La bailarina de ballet puede posible. Los escaladores, por ejemplo, reconocen dos tipos de
caer, romperse la pierna y nunca volverá a hacer el giro perfec­ peligros: “el objetivo" y “el subjetivo”. El primer tipo lo forman
to, y el jugador de ajedrez quizá sea derrotado y nunca llegue a los sucesos físicos no predecibles a los que puede enfrentarse
ser un campeón. Pero, por lo menos como posibilidad, en el una persona en una montaña: una tormenta repentina, un alud,
mundo del flujo la perfección es realizable. una roca que cae, una bajada drástica de la temperatura. Uno
Esta sensación de control se comenta también de la realiza­ puede prepararse contra estas amenazas, pero nunca se pueden
ción de actividades agradables que comporten serios riesgos, prever completamente. Los peligros subjetivos son los que pro­
actividades que al no iniciado le parecerán mucho más peli­ vienen de la falta de habilidad del escalador, incluyendo la in­
grosas que los asuntos de la vida normal. Las personas que capacidad de estimar correctamente la dificultad de un ascenso
practican el vuelo con ala delta, la espeleología, el alpinismo, en relación a la propia capacidad.
las carreras de automóviles, el buceo a gran profundidad y otros El objetivo en la escalada es evitar los peligros objetivos tan­
muchos deportes similares simplemente por diversión, están to como sea posible y eliminar enteramente los peligros subje­
poniéndose a propósito en situaciones que carecen de la segu­ tivos mediante una rigurosa disciplina y una sólida prepara­

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ción. Como resultado, los escaladores creen, de verdad, que menos, dentro del conjunto restringido de metas y reglas que
escalar el Matterhorn es más seguro que cruzar una calle en define su juego. Y este sentimiento tan antiguo de control --cu­
Manhattan, donde los peligros objetivos (conductores de taxi, yos precursores son los rituales de adivinación tan frecuentes en
mensajeros en bicicleta, autobuses, asaltantes) son menos pre­ todas las culturas- es una de las mayores atracciones que ofrece
decibles que en la montaña y las habilidades personales tienen la experiencia de jugar.
menos oportunidades para asegurar la seguridad del peatón. Esta sensación de estar en un mundo donde la entropía se ha­
Como ilustra este ejemplo, lo que hace disfrutar a las perso­ lla suspendida explica en parte por qué las actividades de flujo
nas no es el sentimiento de tener el control, sino el sentimiento pueden llegar a ser tan adictivas. Los novelistas han escrito
de ejercer ese control en situaciones difíciles. No es posible ex­ frecuentemente sobre el tema del ajedrez como una metáfora
perimentar un sentimiento de control a menos que uno esté dis- para escapar de la realidad. El relato de Vladimir Nabokov La

puesto a abandonar la seguridad de las rutinas protectoras. Uni­ defensa Luchin describe a un joven genio del ajedrez tan invo­
camente cuando está en juego un resultado dudoso, y cuando lucrado en el juego que el resto de su vida -s u matrimonio,
uno es capaz de influir en ese resultado, la persona podrá saber sus amistades, su subsistencia- se va a pique. Luchin trata de
si realmente tiene o no el control. arreglar estos problem as, pero es incapaz de verlos excepto
Existe un tipo de actividad que parece constituir la excep­ desde el punto de vista de las situaciones del ajedrez. Su esposa
ción: los juegos de azar. Son agradables, aunque por defini­ es la Reina Blanca, que está en el quinto cuadrado de la tercera
ción tengan como base el azar, que presumiblemente no está in­ línea, amenazada por el Alfil Negro, que es la representación
fluido por las habilidades personales. El giro de la ruleta o la del propio Luchin, etc. Al tratar de resolver sus conflictos per­
carta que nos toca en el blackjack no pueden ser controlados por sonales, Luchin recurre a la estrategia del ajedrez y se empeña
el jugador. En este caso, por lo menos, el sentimiento de control en inventar una “defensa Luchin”, un conjunto de movimientos
no está relacionado con la experiencia de disfrute. que lo hará invulnerable a los ataques externos. Como sus rela­
Sin embargo, las condiciones “objetivas” pueden ser enga­ ciones con la vida se desintegran, Luchin tiene una serie de
ñosas, y así les sucede a los jugadores que disfrutan con los jue­ alucinaciones en las que las personas importantes de su entorno
gos de azar y que están subjetivamente convencidos de que sus se convierten en piezas que tratan de inmovilizarlo sobre un in­
habilidades juegan un papel importante en el resultado. De he­ menso tablero. Finalmente tiene una visión de la defensa per­
cho tienden a acentuar el tema del control más aún que los par­ fecta contra sus problem as... y salta por de la ventana de un ho­
ticipantes en actividades donde las propias habilidades obvia­ tel. Estas historias sobre el ajedrez no son tan improbables;
mente permiten un mayor control. Los jugadores de poker se muchos campeones, como el primero y el último de los grandes
convencen de que es su capacidad, y no el azar, lo que les lleva ajedrecistas estadounidenses, Paul M orphy y Bobby Fischer,
al éxito; si pierden, son mucho más proclives a echarle la culpa llegaron a sentirse tan cómodos con el mundo lógicamente or­
a la mala suerte, pero incluso en la derrota, están dispuestos a denado y bello del ajedrez, que volvieron la espaldas al desor­
buscar un error personal que explique el resultado. Los jugado­ den del mundo “real”.
res de ruleta desarrollan complicados sistemas para predecir el La embriaguez que sienten los jugadores al “deducir” un
giro de la rueda. En general, los jugadores de juegos de azar, suceso aleatorio aún es más evidente. Los etnógrafos han des­
frecuentemente creen que tienen el don de ver el futuro, por lo crito la costumbre de los indios norteamericanos según la cual

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se implicaban de una forma tan hipnótica cuando jugaban con ma es como no tener ego. De algún modo has hecho lo correcto
los huesos de la costilla del búfalo que los perdedores salían fre­ sin estar pensando sobre ello o haciendo cualquier otra cosa.
cuentemente de la tienda sin ropas, en lo más crudo del invier­ [...] Simplemente sucede. Y tú aún estás más concentrado». O
no, tras apostar sus armas, sus caballos y también sus esposas. en las palabras de un famoso navegante océanico: «uno se ol­
Casi cualquier actividad agradable puede llegar a ser adictiva en vida de sí mismo, se olvida de todo y ve únicamente el juego
el sentido de que, en vez de ser una elección consciente, llega a del barco con el mar, el juego del mar alrededor el barco, y se
convertirse en algo que interfiere en las otras actividades. Los deja de lado todo lo que no es esencial en este juego ...».
cirujanos, por ejemplo, cuentan que las operaciones llegan a La pérdida de la sensación de que uno es una personalidad
producir adicción, es «como tom ar heroína». separada del mundo que le rodea viene acompañada a veces por
Cuando una persona depende tanto de la capacidad para un sentimiento de unión con el entorno, bien sea en la montaña,
controlar una actividad agradable que no puede prestar atención formando parte de un equipo, o, en el caso de este miembro de
a nada más, entonces se pierde el control definitivo: la libertad una pandilla japonesa de motociclistas, la “carrera” de cente­
para determinar el contenido de la conciencia. De modo que las nares de motos rugiendo calle abajo en Kyoto: «Comprendo
actividades agradables que producen flujo tienen un potencial una cosa cuando todos nuestros sentimientos consiguen sinto­
aspecto negativo: a la vez que son capaces de mejorar la calidad nizarse en la mente. Cuando corremos, al principio no estamos
de la existencia por el orden que crean en la mente, pueden en completa armonía. Pero si la carrera empieza a ir bien, todos
llegar a producir adicción si la personalidad se convierte en nosotros, todos, sentimos lo mismo. ¿Cómo podría explicarlo?
prisionera de un cierto tipo de orden, y entonces no desea en­ [...] Cuando nuestras mentes se unen, en ese momento es un
frentarse a las ambigüedades de la vida. placer verdadero. [...] Todos somos uno, percibo algo. [...] De
pronto me doy cuenta, “Oh, somos uno” y pienso, “Si corremos
La pérdida de autoconciencia tan rápido como podamos, será una verdadera Carrera”. [...]
Cuando nos damos cuenta de que llegamos a ser una sola carne,
Hemos visto anteriormente que cuando una actividad aca­ es algo supremo. Luego vamos a toda velocidad. Y este m o­
para completamente la conciencia, no queda libre atención su­ mento es realmente superior».
ficiente que permita que una persona piense acerca del pasado o Este “llegar a ser una sola carne” tan vivamente descrito
del futuro, o acerca de cualquier otro estímulo temporalmente por el adolescente japonés es un aspecto muy real de la expe­
inconexo. Hay un tema que desaparece de la conciencia y que riencia de flujo. Las personas dicen sentirlo tan concretamente
merece una mención especial, porque en la vida normal dedi­ como sienten el alivio del hambre o del dolor. Es una experien­
camos mucho tiempo a pensar sobre él: nuestra propia perso­ cia fabulosa, pero como veremos a continuación, presenta sus
nalidad. Un escalador describe este aspecto de la experiencia: propios peligros.
«Es como un sentimiento zen, como la meditación o la concen­ La preocupación por la propia personalidad consume energía
tración. Lo que se desea conseguir es la precisión mental. Pue­ psíquica porque en la vida cotidiana frecuentemente nos senti­
des tener tu ego ocupándose en escalar de todas las maneras po­ mos amenazados. Cuando nos sentimos amenazados tenemos la
sibles y esto no es necesariamente la iluminación. Pero cuando necesidad de traer a la conciencia la imagen que tenemos de no­
las cosas llegan a convertirse en algo automático, de cierta for­ sotros mismos, y así podemos averiguar si la amenaza es seria o

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no y cómo deberíamos enfrentarla. Por ejemplo, si caminando piración, así como también del rendimiento de sus competidores
calle abajo noto que algunas personas vuelven el rostro y me dentro de la estrategia global de la carrera. Un jugador de aje­
miran con desagrado, lo norma es preguntarse inmediatamente drez no podría disfrutar del juego si fuese incapaz de recobrar
con preocupación: «¿Algo va mal? ¿Tengo un aspecto raro? de su memoria las jugadas previas, las combinaciones realiza­
¿Es por cómo ando o tengo la cara sucia?» Cientos de veces, das en el pasado.
cada día nos acordamos de la vulnerabilidad de nuestra perso­ Por ello, la pérdida de autoconciencia no involucra una pér­
nalidad. Y cada vez que esto sucede la energía psíquica se pier­ dida de personalidad y, desde luego, no es una pérdida de con­
de tratando de restaurar el orden de la conciencia. ciencia, sino que tan solo es una pérdida de la conciencia de la
Pero en el flujo no hay lugar para el escrutinio de uno m is­ personalidad. Lo que se halla por debajo del umbral de la con­
mo. Puesto que las actividades agradables tienen unas metas ciencia es el concepto de personalidad, la información que usa­
claras, unas reglas estables, y los desafíos están bien equipara­ mos para representarnos a nosotros mismos quiénes somos. Y
dos a las habilidades, hay pocas oportunidades para que la per­ ser capaces de olvidarnos temporalmente de quiénes somos pa­
sonalidad se vea amenazada. Cuando un escalador realiza una rece ser muy agradable. Cuando no estamos preocupados por
subida difícil está totalmente absorbido por su rol. Es al 100% nuestras personalidades, realmente tenemos la oportunidad de
un escalador, o no sobrevivirá. No hay manera de que nada o expandir el concepto de quiénes somos. La pérdida de auto-
nadie le haga plantearse ningún otro aspecto de su personalidad. conciencia puede llevar a la transcendencia, un sentimiento de
Si su cara está sucia o no, no importa. La única amenaza posible que se han sobrepasado los límites de nuestro yo.
es la que procede de la montaña; aunque un buen escalador se Este sentimiento no es simplemente una fantasía de la ima­
entrena bien para encarar esta amenaza y no necesita hacer en­ ginación, sino que está basado en una experiencia concreta de
trar a la personalidad en el proceso. interacción cercana con un Otro, una interacción que produce
La ausencia de la personalidad en la conciencia no significa un extraño sentimiento de unidad con esa entidad que no somos
que la persona en flujo haya abandonado el control de su ener­ nosotros mismos. Durante las largas horas de la noche, ei na­
gía psíquica, o que no sea consciente de lo que sucede en su vegante solitario comienza a sentir que el barco es una exten­
cuerpo o en su mente; en realidad suele suceder lo contrario. sión de sí mismo que se mueve al mismo ritmo hacia una meta
Cuando la gente oye hablar por primera vez de la experiencia de común. El violinista, envuelto en el torrente de sonidos que
flujo, a veces cree que la carencia de autoconciencia tiene algo ayuda a crear, siente como si formara parte de la “armonía de
que ver con una eliminación pasiva de la personalidad, un “de­ las esferas”. El escalador, enfocando toda su atención en las pe­
jarse llevar por la corriente” al estilo de California. Pero de queñas irregularidades de la pared de roca donde tendrá que
hecho, la experiencia óptima involucra un papel activo para la apoyar su peso, habla del sentimiento de parentesco que se de­
personalidad. Un violinista debe ser sumamente consciente de sarrolla entre los dedos y la roca, entre el frágil cuerpo y el
cada movimiento de sus dedos, así como también del sonido entorno de piedras, cielo y viento. En un torneo de ajedrez, los
que entra por sus oídos, y de la forma total de la pieza que está jugadores cuya atención se ha fascinado durante horas con la
tocando, tanto analíticamente, nota por nota, como sintética­ batalla lógica que han sostenido sobre el tablero, dicen que
mente, desde el punto de vista de su totalidad. Un buen corredor sienten como si hubiesen entrado en un poderoso “campo de
es consciente de cada músculo de su cuerpo, del ritmo de su res­ fuerza” y hubiesen chocado con otras fuerzas de alguna dimen­

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sión de existencia no material. Los cirujanos dicen que durante sus creencias. Pero el auténtico creyente no está realmente in-
una operación difícil tienen la sensación que todo el equipo teractuando con el sistema de creencias, normalmente deja que
quirúrgico es un organismo único, movido por el mismo pro­ su energía psíquica sea absorbida por este sistema. Y desde
pósito; ellos lo describen como un “ballet” en que el individuo esta sumisión no puede aparecer nada nuevo, la conciencia pue­
se subordina a la actividad del grupo y en el que toda la acción de alcanzar el orden deseado, pero será un orden impuesto en
implica un sentimiento de armonía y energía. lugar de ser un orden logrado por la misma persona. Y, en el
Uno podría tratar estos testimonios como metáforas poéticas mejor de los casos, el auténtico creyente se parece a un cristal:
y dejar la cosa ahí. Pero es importante que nos demos cuenta de fuerte y bellamente simétrico, pero de crecimiento muy lento.
que se refieren a experiencias tan reales como tener hambre o He aquí la relación, muy importante y a primera vista apa­
como tropezar con una pared. No hay nada misterioso o místico rentemente paradójica, entre perder la personalidad en una ex­
en ellas. Cuando una persona invierte toda su energía psíquica periencia de flujo y sentir que emerge con más fuerza tras haber
en una interacción -b ien sea con otra persona, con un barco, vivido la experiencia. Parece casi que sea necesario abandonar
una montaña o un fragmento m usical-, llega a ser parte de un la autoconciencia de forma ocasional para construir un auto-
sistema de acción mayor que la personalidad individual que concepto fuerte. El porqué de esta situación está bastante claro.
había sido antes. Este sistema toma su forma a partir de las re­ En el flujo, una persona siente el desafío de hacerlo lo mejor
glas de la actividad; su energía proviene de la atención de la posible y debe mejorar constantemente sus habilidades. En ese
persona. Pero es un verdadero sistema -subjetivam ente tan ver­ momento no tiene la oportunidad de reflexionar sobre qué es lo
dadero como ser parte de una familia, de una empresa, o de un que esto significa en términos de su personalidad (y si se per­
equipo-, y la personalidad que forma parte de él expande sus m itiera sentirse autoconsciente, la experiencia no sería muy
fronteras y se convierte en algo más complejo de lo que había profunda). Pero después, cuando la actividad ha finalizado y la
sido. autoconciencia tiene la oportunidad de volver, la personalidad
Este crecimiento de la personalidad ocurre únicamente si la de este individuo que ahora está reflexionando no es la misma
interacción ha producido disfrute, o lo que es igual, si ofrece que existió antes de la experiencia de flujo; ahora está enri­
oportunidades no triviales para actuar y requiere perfeccionar quecida por habilidades y logros nuevos.
constantem ente las propias habilidades. También es posible
perderse uno mismo en sistemas de acción que no exigen nada La transformación del tiempo
excepto fe y lealtad. Las religiones fundamentalistas, los mo­
vimientos de masas y los partidos políticos extremistas tam ­ Una de las descripciones más frecuentes de la experiencia
bién ofrecen oportunidades para la transcendencia de la per­ óptima expresa cómo el tiempo parece no pasar del modo en
sonalidad, y hay millones de personas ávidas de aceptarlos. que ordinariamente lo hace. La duración objetiva, externa, que
También proporcionan una bienvenida extensión de los límites medimos con referencia a acontecimientos exteriores como la
de la personalidad, un sentimiento de que uno anda metido en noche y el día, o a la progresión ordenada de los relojes, se
algo grande y poderoso. El auténtico creyente también llega a ser convierte en algo irrelevante debido al ritmo que nos marca la
parte del sistema en términos concretos, porque su energía psí­ propia actividad. A menudo las horas que transcurren parecen
quica va a ser formada y enfocada por las metas y normas de minutos. En general, la mayor parte de las personas dicen que el

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tiempo parece pasar más rápidamente. Pero, ocasionalmente, tiempo de los relojes; como el béisbol, tienen su propio ritmo,
también sucede a la inversa: los bailarines de ballet clásico sus propias secuencias de acontecimientos que marcan las tran­
describen cómo un giro difícil, algo que dura menos de un se­ siciones de un estado a otro, sin que deban tener intervalos
gundo en tiempo real, se prolonga subjetivamente y parece que iguales de duración. No está claro si esta dimensión del flujo
tarda varios minutos en realizarse: «Suceden dos cosas. Una es solo es un epifenómeno -u n producto adicional de la intensa
que en cierto sentido todo parece suceder realmente rápido. Y concentración que requiere la actividad que se está llevando a
después, resulta que ha transcurrido mucho tiempo. Veo en el cab o - o si es algo que contribuye con derecho propio a la cali­
reloj que es la una de la tarde y me digo: “ ¡Eh! ¡Si solo hace dad positiva de la experiencia. Aunque parece que perder la
unos minutos eran las ocho de la mañana!’'. Pero cuando estoy cuenta del reloj no es uno de los elementos principales del dis­
bailando [...] me parece que lo he estado haciendo mucho más frute, la liberación de la tiranía del tiempo se añade a la euforia
rato del que realmente he estado». La generalización más fácil que sentimos mientras nos encontramos en un estado de com ­
de realizar sobre este fenómeno es decir que durante la expe­ pleta involucración con lo que hacemos.
riencia de flujo el sentido del tiempo guarda muy poca relación
con el paso del tiempo medido convencionalmente por los re­
lojes. La experiencia autotélica
Pero aquí también hay excepciones que confirman la regla.
Un excelente cirujano cardíaco que obtiene un profundó disfrute El elemento clave de una experiencia óptima es que tiene un
con su trabajo es muy conocido por su habilidad en decir la hora fin en sí misma. Incluso si inicialmente la llevamos a cabo por
exacta mientras está operando, con solo medio minuto de error, otras razones, la actividad que nos ocupa se convierte en algo
sin consultar reloj alguno. Pero, en este caso, el tiempo es uno intrínsecamente gratificante. Los cirujanos dicen de su trabajo:
de los desafíos de su trabajo, puesto que le llaman para que re­ «disfruto tanto que me gustaría hacerlo aunque no tuviese que
alice solo una pequeña parte, aunque muy difícil, de la opera­ hacerlo». Los navegantes dicen: «me gasto un montón de dine­
ción, y suele realizar varias operaciones al mismo tiempo, de ro y tiempo en este barco, pero vale la pena: nada puede com ­
modo que tiene que ir de un paciente a otro, asegurándose de no pararse a lo que siento cuando salgo a navegar».
molestar a sus colegas mientras se encargan de las fases preli­ La palabra “autotélico” deriva de dos palabras griegas, auto,
minares. A menudo hallam os una destreza sim ilar entre los que significa en sí mismo, y telos, que significa finalidad. Se re­
practicantes de otras actividades en las que el tiempo es esen­ fiere a una actividad que se contiene en sí misma, que se realiza
cial, por ejemplo los corredores y los pilotos de carreras. Para no por la esperanza de ningún beneficio futuro, sino sim ple­
regular su esfuerzo de forma precisa durante una competición mente porque hacerlo es en sí la recompensa. Jugar a la bolsa
deben tener muy en cuenta el transcurso de los minutos y se­ para ganar dinero no es una experiencia autotélica, pero sí jugar
gundos. En tales casos, la habilidad para conservar la noción del para poner a prueba la propia habilidad de predecir las tenden­
tiempo es una de las aptitudes necesarias para realizar bien la cias futuras (incluso aunque el resultado final en términos de
actividad, de forma que, en lugar de estorbar, contribuye al dis­ dólares y centavos sea el mismo). Dar clases a los niños para
frute de la experiencia. convertirlos en buenos ciudadanos no es autotélico, mientras
Pero la m ayoría de actividades de flujo no dependen del que darles clase porque uno se divierte al interactuar con ellos sí

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que lo es. Lo que ocurre en ambas situaciones es básicamente lo Sin embargo, en una velada, cuando tenía siete años, durante la
mismo; lo que las diferencia es que, cuando la experiencia es obertura de una ópera de M ozart experimentó lo que describió
autotélica, la persona está prestando atención a la actividad por como un éxtasis: de repente distinguió la estructura melódica de
sí misma, y cuando no es así, la atención se centra en las con­ la pieza musical y tuvo la sensación de que se abría ante él un
secuencias. mundo totalmente nuevo. Fueron los tres años de aburrimiento
La mayoría de cosas que hacemos no son puramente autoté- los que le habían preparado para esta epifanía, años durante
licas ni puramente exotélicas (que es como denominaremos a los cuales sus habilidades musicales se habían desarrollado,
las actividades llevadas a cabo solo por razones externas), sino aunque de forma inconsciente, e hicieron posible que enten­
que son una combinación de las dos. Normalmente, los ciruja­ diese el desafío que M ozart había construido con su música.
nos realizan su largo período de aprendizaje precisamente por Por supuesto, él fue afortunado; muchos niños nunca lle­
unas aspiraciones exotélicas: ayudar a las personas, ganar di­ gan al punto de darse cuenta de las posibilidades que les ofrece
nero, conseguir prestigio. Si son afortunados, después de un una actividad que están obligados a realizar y termina por de­
tiempo empiezan a disfrutar con su trabajo y la cirugía se vuel­ sagradarles para siempre. ¿Cuántos niños han llegado a odiar la
ve autotélica en gran parte. música clásica porque sus padres les obligaban a practicar un
Algunas cosas que, a pesar nuestro, estamos obligados a ha­ instrumento? A menudo los niños -tam bién los adultos- nece­
cer van a convertirse, con el transcurso del tiempo, en algo in­ sitan incentivos externos para dar los primeros pasos en una ac­
trínsecamente gratificante. Un amigo mío, con quien trabajé tividad que requiere una difícil reestructuración de la atención.
en una oficina hace muchos años, tenía un gran don. Si el tra­ La mayoría de actividades de disfrute no son naturales, requie­
bajo que tenía que realizar era muy aburrido, lo hacía con una ren de un esfuerzo inicial que nos cuesta realizar. Pero una vez
mirada brillante en sus ojos medio cerrados, mientras tarareaba que la interacción comienza a ofrecer retroalim entación a las
una pieza musical: un coro de Bach, un concierto de Mozart o habilidades de la persona, empieza a ser intrínsecamente grati­
una sinfonía de Beethoven. Pero tararear es una descripción ficante.
muy poco adecuada de lo que hacía. Reproducía la pieza m usi­ Una experiencia autotélica es muy distinta de los sentimien­
cal entera, imitando con su voz los principales instrumentos tos que tenemos normalmente durante nuestra vida. M uchas
de cada pasaje: su voz ya gemía como un violín, ya cantaba sua­ cosas que hacemos de form a ordinaria no tienen valor en sí
vemente como un fagot, ya tronaba como una trompeta barroca. mismas, solo las hacemos porque tenemos que hacerlas o por­
Cuando lo oíamos en la oficina, nos sumía en un trance que lue­ que esperamos algún beneficio futuro de ellas. Muchas personas
go nos hacía volver al trabajo con nueva energía. Lo curioso era sienten que el tiempo que pasan en su trabajo está, esencial­
cómo mi amigo había desarrollado esta habilidad. Desde los tres mente, malgastado; no están integradas en él y la energía psí­
años de edad, su padre lo había llevado a escuchar conciertos de quica que invierten en ello no sirve para fortalecer su persona­
música clásica. Recuerda que se aburría soberanamente y que a lidad. Algunas personas también creen que el tiempo libre se
veces se quedaba dormido en su asiento, y que entonces le des­ malgasta. El ocio nos ofrece un respiro del trabajo, aunque ge­
pertaba una bofetada de su padre. Creció odiando los concier­ neralmente consiste en absorber información pasivamente sin
tos, la música clásica y, presumiblemente, a su padre, pero año emplear ninguna habilidad ni explorar nuevas oportunidades
tras año se veía obligado a repetir aquella dolorosa experiencia. para actuar. Como resultado la vida pasa en una secuencia de

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experiencias ansiosas o aburridas sobre las cuales la persona no criben como una experiencia de flujo. Cuando estás sentado
tiene ningún control. en una trinchera, al lado de un lanzacohetes la vida está enfo­
La experiencia autotélica, o flujo, eleva el transcurso de la cada muy claramente: la meta es destruir al enemigo antes de
vida a otro nivel. La alienación da paso a la involucración, el que te destruya, lo bueno y lo malo son evidentes, los medios de
disfrute reem plaza al aburrimiento, la impotencia da paso al control están al alcance de la mano y las distracciones son eli­
sentimiento de control y la energía psíquica trabaja para refor­ minadas. Incluso si uno odia la guerra, la experiencia puede ser
zar la personalidad en lugar de perderse al servicio de unas más euforizante que cualquier cosa que podamos encontrar en
metas extrínsecas. Cuando la experiencia es intrínsecamente la vida civil.
gratificante la vida está justificada en su presente, en vez de ser Los delincuentes dicen a menudo cosas como esta: «si usted
el rehén de un hipotético beneficio futuro . me mostrase algo que yo pudiera hacer y que fuese tan diverti­
Pero, como hemos visto en el apartado que trataba de la do como entrar de noche en una casa y llevarme todas las joyas
sensación de control, uno debe ser consciente del potencial po­ sin despertar a nadie, yo lo haría». Muchas cosas que denom i­
der adictivo del flujo. Debemos aceptar el hecho de que nada en namos delincuencia juvenil -robo de coches, vandalismo, con­
el mundo es enteramente positivo; todo poder puede ser mal ducta provocativa en general- están motivadas por la misma ne-
empleado. El amor puede conducir a la crueldad, la ciencia c e sid a d de te n e r e x p e rie n c ia s de flu jo que no p u ed en
puede crear la destrucción, la tecnología incontrolada produce conseguirse en la vida corriente. Mientras un sector significati­
contaminación. La experiencia óptima es una forma de energía, vo de la sociedad tenga pocas oportunidades de encontrar de­
y la energía puede utilizarse tanto para crear como para destruir. safíos significativos y pocas oportunidades de desarrollar las ha­
El fuego calienta o quema, la energía atómica puede generar bilidades n ecesarias p ara b en eficiarse de estos d esafío s,
electricidad y puede destruir el mundo. La energía es poder, debemos esperar que la violencia y el crimen atraigan a quienes
pero el poder es solo un medio. Las metas hacia las que se diri­ no pueden encontrar el camino hacia experiencias autotélicas
ja pueden hacer que la vida sea más rica o más dolorosa. más complejas.
El m arqués de Sade perfeccionó el provocar dolor hasta Este tema se com plica más todavía cuando reflexionamos
convertirlo en una forma de placer y, de hecho, la crueldad es acerca de las actividades científicas y tecnológicas respetables
una fuente universal de disfrute para las personas que no han que posteriormente asumen un aspecto ambiguo e incluso ho­
desarrollado unas habilidades más elaboradas. Incluso en las so­ rripilante, y que al principio proporcionaban disfrute. Robert
ciedades que llamamos “civilizadas” porque intentan hacer la Oppenheimer denominaba a su trabajo sobre la bomba atómica
vida más agradable sin interferir en el bienestar de nadie, la el “dulce problema”, y seguramente la fabricación del gas neu-
gente está atraída por la violencia. Los combates de gladiadores rotóxico o la planificación de la Guerra de las Galaxias puede
divertían a Roma, los ingleses de la era victoriana pagaban ser muy interesante para quienes participan en ello.
para ver cómo sus perros terrier destrozaban a una rata, los es­ La experiencia de flujo, como todo lo demás, no es “buena”
pañoles veneran la matanza de unos toros, y el boxeo sigue en un sentido absoluto. Es buena solo porque tiene el potencial
siendo corriente en nuestra cultura. de hacer que la vida sea más rica, intensa y con significado; es
Los veteranos del Vietnam o de otras guerras a veces hablan buena porque incrementa la fuerza y la complejidad de la per­
con nostalgia de la acción en primera línea de fuego y la des­ sonalidad. Pero si las consecuencias de una situación de flujo

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determinada son buenas en un sentido amplio, es un tema que
necesitaría ser discutido y evaluado en términos de criterios
sociales más globales. Lo mismo es cierto, de todos modos,
para todas las actividades humanas, ya sea la ciencia, la religión
o la política. Una creencia religiosa en particular puede benefi­
ciar a una persona o grupo, pero puede reprimir a muchos otros.
La cristiandad ayudó a integrar las comunidades étnicas del
decaído Imperio Romano, pero fue el instrum ento utilizado
para destruir muchas culturas con las cuales entró en contacto
más tarde. Un avance científico determinado puede ser bueno 4. LAS CONDICIONES DEL FLUJO
para la ciencia y para unos pocos científicos, pero malo para la
humanidad en su globalidad. Es una ilusión creer que cualquier Hemos visto cómo describen las personas las características
solución es beneficiosa para todos y para todas las ocasiones; comunes de la experiencia óptima: una sensación de que las
ningún logro humano tiene la última palabra. La incómoda sen­ propias habilidades son adecuadas para enfrentarse con los de­
tencia de Jefferson, «la eterna vigilancia es el precio de la li­ safíos que se nos presentan, una actividad dirigida hacia unas
bertad», se aplica también al terreno de la política, y significa metas y regulada por normas que, además, nos ofrece unas pis­
que debemos reevaluar constantemente lo que hacemos para tas claras para saber si lo estamos haciendo bien. La concentra­
evitar que los hábitos y la sabiduría del pasado nos cieguen ción es tan intensa que no se puede prestar atención a pensar en
ante las nuevas posibilidades. cosas irrelevantes respecto a la actividad que se está realizando,
Pero no tendría sentido ignorar una fuente de energía sim­ o para preocuparse. La conciencia de sí mismo desaparece, y el
plemente porque puede ser mal utilizada. Si la humanidad hu­ sentido del tiempo se distorsiona. Una actividad que produce ta­
biese elegido no utilizar el fuego porque puede utilizarse para les experiencias es tan agradable que las personas desean reali­
quemar cosas, no habríamos evolucionado y no seríamos muy zarla por sí misma, y se preocupan poco por lo que van a obte­
distintos a los gorilas. Como dijo Demócrito de forma tan sim- ner de ella, incluso aunque la actividad que realizan sea difícil o
pie, hace muchos siglos: «El agua puede ser buena o mala, útil o peligrosa.
peligrosa. Pero para el peligro puede hallarse un rem edio: ¿Pero cuándo suceden estas experiencias? Ocasionalmente,
aprender a nadar». Y nadar, en este caso, implica aprender a el flujo puede suceder por casualidad, por una afortunada coin­
distinguir las formas de flujo útiles de las malignas y sacar el cidencia entre las condiciones externas y las internas. Por ejem­
mayor provecho de las primeras mientras ponemos límites a plo, unos amigos que están cenando juntos, y alguien empieza a
las segundas. La tarea consiste en aprender a disfrutar de la hablar de un tema que hace que todos participen en la conver­
vida cotidiana sin dism inuir las oportunidades de las demás sación. O, uno a uno, empiezan a contar chistes y a contar anéc­
personas para que disfruten con las suyas. dotas, y muy pronto todos se están divirtiendo y sintiéndose
bien por el simple hecho de estar juntos. Mientras que tales
acontecimientos pueden suceder de forma espontánea, es mucho
más probable que el flujo sea el resultado de una actividad es­

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tructurada, o que suceda debido a la habilidad de la persona construidos, ayudan a los participantes y a los espectadores a lo­
para producir flujo, o por ambas razones. grar un estado mental ordenado que es muy agradable.
¿Por qué jugar o practicar deporte nos hace disfrutar, mien­ Roger Caillois, el antropólogo psicológico francés, ha divi­
tras que las cosas que hacemos cada día, como trabajar o estar dido los juegos del mundo (usando la palabra juego en su sen­
en casa, a menudo son tan aburridas? ¿Y por qué una persona tido más amplio para incluir en él todas las formas de actividad
disfrutará incluso aunque esté en un campo de concentración, agradable) en cuatro amplias clases, según la clase de expe­
mientras que otro consigue aburrirse estando de vacaciones en riencias que proporcionan. Agón incluye los juegos que tienen a
un lugar fantástico? Contestar estas preguntas hará que sea más la competición como su aspecto principal, tales como los acon­
fácil com prender cómo podemos dar form a a la experiencia tecimientos deportivos y atléticos; alea es la clase que incluye
para mejorar la calidad de vida. En este capítulo vamos a des­ todos los juegos de azar, desde los dados al bingo; ilinx, o vér­
cribir esas actividades particulares que probablemente produ­ tigo, es el nombre que da a las actividades que alteran la con­
cirán experiencias óptimas y las características personales que ciencia amontonando percepciones ordinarias, tales como su­
ayudan a la gente a lograr fácilmente el flujo. birse a un tiovivo o tirarse en paracaídas; y la m im esis, o
imitación, es el grupo de actividades en que se crean realidades
alternativas, tales como el baile, el teatro y las artes en general.
Actividades que producen flujo Usando este esquema, puede decirse que los juegos ofrecen
oportunidades para ir más allá de los límites de la experiencia
Cuando describimos la experiencia óptima en este libro, di­ ordinaria de cuatro maneras diferentes. En los juegos agonísti­
mos como ejemplos de actividad la creación musical, la escala­ cos, el participante debe sacar lo máximo de sus habilidades
da, el baile, la navegación, el ajedrez, etc. Lo que hace que estas para enfrentarse al desafío que le ofrecen las habilidades de
actividades produzcan flujo es que se diseñaron para hacer más sus adversarios. Las raíces de la palabra “com petición” vienen
fácil lograr la experiencia óptima. Tienen unas reglas que re­ del latín com petire, que significa “buscar juntos”. Lo que cada
quieren de un aprendizaje de habilidades, establecen metas, persona busca es hacer efectivo su potencial, y esta tarea se
producen retroalimentación, hacen posible el control. Facili­ realiza más fácilmente cuando los demás nos fuerzan a hacerlo
tan la concentración y la involucración haciendo que la activi­ lo mejor que podamos. Por supuesto, la competición mejora la
dad sea lo más distinta posible de la denominada “realidad pri­ experiencia únicamente mientras la atención está enfocada pri­
mordial” de la existencia cotidiana. Por ejemplo, en todos los mariamente sobre la actividad en sí misma. Si las metas extrín­
deportes, los jugadores visten uniformes llamativos y entran secas -tales como vencer al adversario, querer impresionar al
en lugares especiales que les separan temporalmente del resto auditorio o pretender un buen contrato como profesional- son lo
de comunes mortales. Mientras dura el acontecimiento, los ju ­ que a uno le preocupa, entonces es probable que la competición
gadores y los espectadores dejan de actuar en términos del sen­ se convierta en una distracción, en lugar de ser un incentivo
tido común y se concentran en la realidad peculiar del juego. para enfocar la conciencia sobre lo que sucede.
Tales actividades de flujo tienen como función primaria ofre­ Los juegos de azar son agradables porque nos dan la ilusión
cer experiencias agradables. El juego, el arte, el boato, el ritual y de controlar el futuro inescrutable. Los indios de las praderas
los deportes son algunos ejemplos. Por la manera en que están Norteamericanas consultaban las costillas marcadas de búfalo

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para predecir el resultado de la próxima caza, los chinos inter­ también expanden los límites de sus experiencias ordinarias,
pretaban el dibujo que formaban unos palos al caer, y los as- para sentir que, temporalmente, son alguien distinto a ellos
9 A

hanti del este de Africa leían el futuro según la manera en que mismos y más poderosos (al tiempo que aprenden los roles se­
morían unos pollos sacrificados. La adivinación es un aspecto xuales de los adultos de su sociedad).
universal de la cultura, un intento de romper las limitaciones del En nuestros estudios encontramos que toda actividad de flu­
presente y conseguir un vislumbre de lo que va a suceder. Los jo que involucrase la competición, el azar o cualquier otra di­
juegos de azar se basan en la misma necesidad. Las costillas de mensión de experiencia, tenía esto en común: ofrecía una sen­
búfalo se convierten en dados, los palos del I Ching serán las sació n de d e sc u b rim ie n to , un se n tim ie n to c re a tiv o que
cartas del poker, y el ritual de adivinación se convierte en una transportaba a la persona a una nueva realidad. Empujaba a la
apuesta, una actividad secular en la cual un individuo trata de persona hasta los niveles más altos de rendimiento y la conducía
ser más listo que otro o intenta vencer al destino. a estados de conciencia que no había experimentado antes. En
El vértigo es la manera más directa de alterar la conciencia. suma, transformaba la personalidad haciéndola más compleja.
A los niños pequeños les encanta dar vueltas en círculo hasta En este crecimiento de la personalidad está la clave de las acti­
que se marean; los derviches en Oriente Medio logran estados vidades de flujo.
de trance mediante el mismo procedimiento. Cualquier activi­ Un simple diagrama podría ayudarnos a explicar por qué
dad que transforma la manera en que percibimos la realidad es esto es así. Imaginemos que el gráfico a continuación representa
capaz de hacernos disfrutar; un hecho que explica la atracción una actividad específica, por ejemplo, el juego del tenis. Las
que sentimos hacia las drogas de todas clases que “expanden la dos dimensiones más importantes de la experiencia teórica­
conciencia”, desde las setas mágicas al alcohol o a la actual caja mente son el desafío y las habilidades, y se representan sobre
de Pandora de los productos químicos alucinógenos. Pero la los dos ejes del diagrama. La letra A representa a Alex, un mu­
conciencia no puede expandirse, todo lo que podemos hacer chacho que está aprendiendo a jugar al tenis. El diagrama mues­
es modificar sus contenidos, lo que nos da la impresión de haber tra a Alex en cuatro momentos distintos. Cuando empieza a
logrado ensancharla de algún modo. Sin embargo, el precio de jugar (Ai) apenas tiene habilidad y su único desafío es lanzar la
la mayoría de alteraciones artificialmente inducidas es la pér­ pelota por encima de la red. Esto no es una hazaña muy difícil,
dida del control sobre la conciencia que quisimos expandir. pero es probable que Alex disfrute porque la dificultad es sim­
La imitación nos hace sentir que somos más de lo que somos plemente la adecuada a sus habilidades rudimentarias. En este
en realidad a través de la fantasía, la vanidad y el disfraz. Nues­ punto, probablemente esté en flujo. Pero no puede permanecer
tros antepasados bailaron vistiendo las máscaras de su dioses y allí mucho tiempo. Después de un rato, si sigue practicando,
experimentaron una sensación de poder al identificarse con las sus habilidades estarán a punto de mejorar, y entonces se abu­
fuerzas que rigen el universo. Al vestir como el ciervo, el dan­ rrirá si simplemente golpea la pelota por encima de la red (A?).
zador indio yaqui siente que forma una unidad con el espíritu O quizás encuentre a un adversario con más practica y, en este
del animal que personifica. El cantor que mezcla su voz en la caso, él se dará cuenta de que hay otros desafíos más duros que
armonía de un coro siente correr escalofríos por su espina dorsal simplemente golpear la pelota; y llegados a este punto, sentirá
al oír el hermoso sonido que ha ayudado a crear. La niña que una cierta inquietud (A>) en lo que concierne a su pobre rendi­
juega con su muñeca y su hermano que se disfraza de vaquero miento.

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oo El diagram a m uestra que tanto Ai como A 4 representan si­
tuaciones donde Alex está en flujo. Aunque ambas sean igual­
(Mucho)
mente agradables, los dos estados son bastante diferentes pues­
to que A 4 es una experiencia más compleja que Ai. Y A4 es más
com pleja porque dem anda al jugador m ayores habilidades.
Pero A4 , aunque com pleja y agradable, no representa una
situación estable. Si Alex sigue jugando, o se aburrirá por las
oportunidades que ya están a su nivel, o se sentirá ansioso y
frustrado por su capacidad relativamente baja. Por ello, la m o­
tivación para disfrutar nuevamente le estimulará para regresar al
canal de flujo, pero ahora a un nivel de complejidad aún más
alto que Ai.
Este aspecto dinámico explica por qué las actividades de
flujo conducen al crecimiento y al descubrimiento. Uno no pue­
o (Poca) Habilidades (Mucha) oo de disfrutar haciendo la misma cosa al mismo nivel durante
mucho tiempo. Nos sentiremos o aburridos o frustrados; y en­
Por qué la complejidad de la conciencia se incrementa como resultado tonces el deseo de disfrutar nos estimulará nuevamente para
de las experiencias de flujo.
que pongamos a prueba nuestras habilidades o para que descu­
bramos nuevas oportunidades de usarlas.
Ni el aburrimiento ni la inquietud son experiencias positivas, Sin embargo, es importante no caer en la falacia mecanicis-
por ello Alex se motivará para volver al estado de flujo. ¿Cómo ta y esperar que, simplemente, cuando una persona se involucra
lo hará? Observen nuevamente el diagrama: vemos que si está objetivamente en una actividad de flujo, necesariamente ob­
aburrido (A 2 ) y desea estar nuevamente en flujo, Alex tiene tendrá la experiencia apropiada. No solo cuentan los “ verdade­
esencialmente una única elección: aumentar el desafio al que se ros” desafíos presentados por la situación, sino aquellos de los
enfrenta. (También tiene una segunda elección, que es dejar de que la persona es consciente. No son las habilidades que real­
jugar a tenis; en este caso A desaparecería simplemente del mente poseemos lo que determina cómo nos sentimos, sino las
diagrama.) Al proponerse una meta nueva y más difícil que se que nosotros pensamos que poseemos. Una persona puede res­
equipare a sus habilidades -p o r ejemplo, encontrar un adversa­ ponder al desafío de escalar una montaña y, sin embargo, per­
rio simplemente un poco más diestro que é l- Alex estaría de manecer indiferente ante la oportunidad de aprender a tocar
vuelta a la situación de flujo (A*,). una pieza musical; otra persona puede saltar de alegría ante la
Si Alex está ansioso (As), la manera de volver al flujo re­ °portunidad de aprender música e ignorar, al mismo tiempo, la
quiere que aumente sus habilidades. Teóricamente podría también montaña. Cómo nos sentimos en un momento determinado de
reducir los desafíos a los que se enfrenta y así volvería al flujo una actividad de flujo se halla fuertemente influido por las con­
donde estaba al comienzo (en Ai). Pero en la práctica es difícil ig­ diciones objetivas; pero la conciencia todavía es libre de seguir
norar los desafíos una vez uno es consciente de que existen. propia evaluación del caso. Las reglas de los juegos se dise­

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ñan para dirigir la energía psíquica de un modo que sea agrada­ ligiosos. No solamente el arte sino también el teatro, la música
ble, pero si lo son o no depende finalmente de nosotros. Un atle­ y el baile tuvieron sus orígenes en lo que ahora llamamos cere­
ta profesional podría estar “jugando” al fútbol sin estar pre­ monias “religiosas” ; esto es, las actividades cuyo propósito era
sen tes los elem en to s de flu jo : él p o d ría e sta r ab u rrid o , conectar a la gente con los poderes y entidades sobrenaturales.
autoconsciente, más preocupado por la cantidad que consta en Lo mismo sucede con los juegos. Uno de los juegos de pelota
su contrato que en el juego. Y lo opuesto es aún más probable más antiguos, una especie de baloncesto jugado por los ma­
(que una persona disfrute profundamente con unas actividades yas, era parte de sus celebraciones religiosas, e igual sucedía
que estaban destinadas a otros propósitos). Actividades como con los Juegos Olímpicos originales. Esta conexión no es sor­
trabajar o cuidar de sus hijos le proporcionan más flujo a mucha prendente, porque lo que llamamos religión es realmente el
gente que jugar a un juego o pintar un cuadro, porque estos in­ más viejo y ambicioso intento de crear orden en la conciencia.
dividuos han aprendido a percibir unas oportunidades en tales Por lo tanto, tiene sentido que los rituales religiosos fuesen una
tareas mundanas que los otros no ven. fuente de disfrute.
Durante el transcurso de la evolución humana, cada cultura En los tiempos modernos, el arte, el juego y la vida en ge­
ha desarrollado actividades diseñadas primariamente para me­ neral han perdido sus anhelos sobrenaturales. El orden cósmico
jorar la calidad de la experiencia. Incluso las sociedades menos que en el pasado ayudó a interpretar y dar significado a la his­
avanzadas tecnológicamente tienen alguna forma de arte, de toria humana se ha descompuesto en fragmentos inconexos.
música, de baile y de juegos variados que practican niños y Ahora son muchas las ideologías que compiten para ofrecernos
adultos. Hay nativos en Nueva Guinea que pasan más tiempo en la mejor explicación de la manera en que nos comportamos: la
la selva buscando las plumas de colores que usan para la deco­ ley de la oferta y la demanda y “la mano invisible” regulan el li­
ración en sus bailes rituales, que en buscar alimento. Y este bre mercado para rendir cuentas de nuestras elecciones econó­
no es, de ninguna manera, un ejemplo poco frecuente: el arte, el micas racionales; la ley de la lucha de clases que subyace al ma­
juego y el ritual probablemente ocupan más tiempo y energía en terialismo histórico trata de explicar nuestras acciones políticas
la mayoría de las culturas que el trabajo. irracionales; la competición genética en la que se basa la so-
Estas actividades también pueden servir para otros propósi­ ciobiología explicaría por qué ayudamos a ciertas personas y
tos, pero el hecho de que proporcionen disfrute es la razón exterminamos a otras; la ley del conductismo sirve para explicar
principal de su supervivencia. Los humanos empezaron a de­ cómo aprendemos gracias a la repetición de actos agradables,
corar cuevas hace por lo menos treinta mil años. Estas pinturas incluso aun cuando no seamos conscientes de ellos. Estas son
seguramente tuvieron una importancia religiosa y práctica. Sin algunas de las modernas “religiones” que se hallan en las cien­
embargo, es probable que la razón principal para la existencia cias sociales. Ninguna de ellas -co n la excepción parcial del
del arte fuese la misma en el paleolítico que la razón que existe materialismo histórico, que es en sí mismo un credo- goza de
hoy, es decir porque resulta una fuente de flujo para el pintor y un gran apoyo popular, y ninguna ha inspirado las visiones es­
para el espectador. téticas o los rituales agradables que los modelos anteriores de
De hecho, flujo y religión se conectan íntimamente desde las orden cósmico habían proporcionado.
épocas más lejanas. Muchas de las experiencias óptimas de la Y al igual que las actividades contemporáneas de flujo se se­
humanidad han tenido lugar dentro del marco de los rituales re­ cularizan, es improbable que vinculen al actor con poderosos

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sistemas de significado, como sí lo hacían los Juegos Olímpicos valor sobre las culturas. Cualquier comparación que no sea es­
o los juegos de pelota mayas. Generalmente sus contenidos son trictamente objetiva corre el riesgo de ser tachada de injusta. Es
puramente hedonistas: esperamos que nos hagan sentir mejor, de mala educación decir que la práctica, la creencia o la insti­
físicamente o mentalmente, pero no esperamos que nos conec­ tución de la cultura propia está en cualquier sentido por encima
ten con los dioses. No obstante, los pasos que hemos realizado de la de los demás. Esto es el “relativism o cu ltu rar’, los antro­
para mejorar la calidad de la experiencia son muy importantes pólogos adoptaron esta postura a principios de siglo como una
para la cultura como totalidad. Hace tiempo que se sabe que las reacción contra las suposiciones demasiado etnocéntricas de la
actividades productivas de una sociedad son una manera útil de era colonial victoriana, cuando las naciones industriales occi­
describir su carácter: así, hablamos de sociedades cazadoras-re- dentales se consideraban el pináculo de la evolución y mejores
colectoras, ganaderas, agrícolas y tecnológicas. Pero puesto en todos los aspectos que las culturas tecnológicamente me­
que las actividades de flujo son elegidas librem ente y están nos desarrolladas. Esta confianza ingenua en nuestra suprema­
más íntimamente relacionadas a las raíces de lo que es final­ cía procede de un lejano pasado. Todavía podríamos discutir la
mente significativo, tal vez sean los indicadores más precisos de actitud de un joven árabe que hace chocar un camión de explo­
quiénes somos. sivos contra una em bajada con él mismo dentro, pero no nos
podemos sentir moralmente superiores y condenar su creencia
de que en el paraíso hay lugares especiales reservados para los
Flujo y cultura guerreros que se autosacrifican en la batalla. Hemos tenido que
aceptar que nuestra moralidad no tiene valor fuera de nuestra
Un elemento importante en la experiencia estadounidense de propia cultura. Según este nuevo dogma, es inadmisible aplicar
la democracia ha sido hacer que el logro de la felicidad sea un conjunto de valores para evaluar otros valores. Y puesto
una meta política consciente (y desde luego, una responsabili­ que toda evaluación entre culturas involucra necesariamente
dad del gobierno). Aunque la Declaración de Independencia por lo menos un conjunto de valores extraño a una de las cultu­
puede haber sido el primer documento político oficial que pu­ ras evaluadas, la misma posibilidad de la comparación se des­
siera por escrito esta meta explícitamente, probablemente tam­ carta.
bién es cierto que ningún sistema social ha sobrevivido a menos Sin embargo, si pensamos que el deseo de lograr experien­
que su gente tuviera alguna esperanza de que su gobierno iba a cias óptimas es la meta principal de todo ser humano, las difi­
ayudarles a lograr la felicidad. Por supuesto han existido mu­ cultades de interpretación surgidas por el relativismo cultural
chas culturas represivas cuyo pueblo estaba dispuesto a tolerar serán menores. Cada sistema social puede evaluarse entonces
dictadores que les hacían sumamente infelices. Pero si los es­ desde el punto de vista de cuánta entropía psíquica ocasiona,
clavos que construyeron las pirámides rara vez se sublevaron midiendo ese desorden no con referencia a un orden ideal de un
fue porque trabajar como esclavos para el despótico faraón, sistema de creencia, sino respecto a las metas de los miembros
comparado con las alternativas que tenían, les ofrecía un futuro de esa misma sociedad. Un punto de partida sería decir que
más esperanzador. una sociedad es “m ejor” que otra si un mayor número de sus
Desde hace unas cuantas generaciones, los científicos so­ gentes tienen acceso a experiencias que están conformes con
ciales se sienten muy poco predispuestos a pronunciar juicios de sus metas. Un segundo criterio especificaría que estas expe­

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riencias deberían conducir al crecimiento de la personalidad a supera a los sueños más salvajes del capitalismo. Los yanoma-
nivel individual, permitiendo a tanta gente como fuese posible mi de Venezuela, como muchas otras tribus guerreras, adoran la
desarrollar habilidades cada vez más complejas. violencia más que nuestras superpotencias m ilitaristas y en­
Parece claro que las culturas difieren entre sí desde el punto cuentran que nada es tan agradable como una incursión san­
de vista del grado de “logro de la felicidad” que permiten. La grienta sobre una aldea vecina. Reír y sonreír era algo casi des­
calidad de vida en algunas sociedades, en ciertos períodos his­ conocido en la tribu nigeriana asediada por la hechicería y las
tóricos, es claramente mejor que en otros. Hacia el fin del siglo intrigas que Laura Bohannaw estudió.
x v i i i , el inglés medio vivía probablemente mucho peor de cómo No hay evidencia de que estas culturas eligiesen ser egoístas,
había vivido anteriormente, o de cómo viviría unos cientos de violentas o miedosas. Su comportamiento no los hace más feli­
años más tarde. La evidencia sugiere que la Revolución Indus­ ces; por el contrario, les ocasiona sufrimiento. Tales prácticas y
trial no solamente acortó la esperanza de vida de los m iem­ creencias, que afectan a la felicidad, son evitables e innecesa­
bros de varias generaciones, sino que también hizo que sus vi­ rias; evolucionaron por azar, como resultado de respuestas ale­
das fuesen más miserables y embrutecidas. Es difícil imaginar atorias a condiciones accidentales. Pero una vez que entran a
que los tejedores que se consumían en las “hilanderías satáni­ formar parte de las normas y hábitos de una cultura, la gente
cas” a los cinco años de edad y trabajaban setenta horas a la se­ asume que así es como las cosas deben ser; creen que no tienen
mana o hasta que se morían de agotamiento, pudieran sentir que otras opciones.
consiguieron lo que querían de la vida, sin tener en cuenta los Afortunadamente también existen muchos ejemplos de cul­
valores y las creencias que tenían en común. turas que, por suerte o por previsión, han logrado crear un con­
Otro ejemplo: la cultura de los isleños dobu, tal y como la texto en que la experiencia de flujo es relativamente fácil de
describió el antropólogo Reo Fortune, fomentó el constante te­ conseguir. Por ejemplo, los pigmeos del bosque de Ituri, des­
mor a la hechicería, la desconfianza entre los parientes más critos por Colin Turnbull, viven en armonía entre sí y con su
cercanos y el comportamiento vengativo. Simplemente salir a ambiente, llenan sus vidas con actividades útiles y desafiantes.
hacer sus necesidades era un problema grave, porque significa­ Cuando no cazan o mejoran sus poblados, cantan, bailan, tocan
ba salir e ir al bosque, donde todos temían ser atacados por la instrumentos musicales o se cuentan historias. Como en muchas
magia cuando estuviesen a solas entre los árboles. A los dobu culturas denominadas “primitivas”, cada adulto en esta sociedad
no parecían “gustarles” estas características de la experiencia de pigmeos es un poco actor, cantor, artista e historiador, y a la
cotidiana, pero no conocían otras alternativas. Estaban atrapa­ vez un trabajador diestro. Su cultura no tendría una alta pun­
dos en una red de creencias y prácticas que habían evoluciona­ tuación en términos de logros materiales pero, desde el punto de
do durante mucho tiempo y que les dificultaba enormemente vista de ofrecer experiencias óptimas, su modo de vida tiene
experimentar armonía psíquica. M uchos informes de los etnó­ gran éxito.
grafos sugieren que la entropía psíquica es más común en las Otro buen ejemplo de cómo una cultura puede conseguir
culturas preliterarias de lo que el mito del “buen salvaje” suge­ flujo es el estilo de vida que el etnógrafo canadiense Richard
riría. Los ik de Uganda son incapaces de enfrentarse con un me­ Kool describe en una de las tribus indias de la Columbia Britá­
dio degradado que ya no les provee del alimento suficiente nica:
para su supervivencia, y han institucionalizado un egoísmo que

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La región de Shushwap es considerada por los indios como ven d a en una tarea demasiado difícil, bien porque se encie­
un lugar rico: rico en salmón y caza, rico en alimentos del sub­ rran en modelos rígidos que sofocan las oportunidades de actuar
suelo como tubérculos y raíces; una tierra generosa. En esta de cada nueva generación.
región, la gente puede vivir en aldeas permanentes y explotar el Las culturas son construcciones defensivas contra el caos,
entorno para conseguir los recursos que necesitan. Los indios
diseñadas para reducir el impacto de la aleatoriedad sobre la ex­
han elaborado ciertas tecnologías para usar de forma efectiva los
recursos del ambiente, y perciben sus vidas como algo bueno y periencia. Son respuestas adaptativas, al igual que las plumas de
pleno. Pero, los mayores dijeron que, en cierta época el mundo los pájaros o la piel de los mamíferos. Las culturas prescriben
llegaría a ser demasiado predecible y el desafío desaparecería de normas, proporcionan metas, construyen creencias que nos ayu­
sus vidas. Sin el desafío, la vida no tendría significado. dan a abordar los desafíos de la existencia. Al hacer esto deben
Por ello los mayores, con su sabiduría, decidieron que la al­ descartar muchas metas y creencias alternativas, y por ello li­
dea entera debería trasladarse de lugar cada 25 o 30 años. La mitan las posibilidades; pero esta canalización de la atención al
población se trasladaría a una zona distinta del Shushwap, se conjunto limitado de metas y medios es lo que permite la acción
instalaría allí, y así encontrarían nuevos desafíos. Habrían nue­ sin esfuerzo dentro de límites autoimpuestos.
vos arroyos que conocer, nuevos rastros de caza que aprender,
En este aspecto los juegos ofrecen una analogía convincente
nuevas áreas donde abundarían las raíces comestibles. Así la
vida recobraría su significado y valdría la pena seguir viviendo. de la cultura. Ambos consisten en unas reglas y metas más o
Todos se sentirían rejuvenecer y más sanos. Además, ello tam­ menos arbitrarias que permiten a la gente sentirse implicada
bién permitiría que se recuperasen los recursos agotados en en un proceso o acto y reducir al mínimo las dudas y las dis­
una zona después de años de cosecha... tracciones. La diferencia está principalmente en la escala. La
cultura lo abarca todo: especifica cómo debe nacer una persona,
Un paralelo interesante es el Gran Santuario de Isé, al sur de cómo debe educarse, casarse, tener niños y morir. Los juegos
Kyoto, en Japón. El Santuario de Isé se construyó hace mil llenan los espacios vacíos de la cultura. Mejoran la acción y la
quinientos años sobre un campo adyacente a otro campo. Cada concentración durante el “tiempo libre”, cuando las instruccio­
veinte años el templo se echa abajo y se reconstruye en el cam­ nes culturales ofrecen poca guía y la atención de una persona
po de al lado. En 1973 había sido reconstruido por sexagésima amenaza con vagar por los reinos inexplorados del caos.
vez. (Durante el siglo decimocuarto, los conflictos entre empe­ Cuando una cultura tiene éxito al desarrollar un conjunto de
radores interrumpieron temporalmente la práctica.) metas y reglas tan persuasivas y bien ajustadas a las habilidades
La estrategia adoptada por el Shushwap y por los monjes de de la población que sus miembros son capaces de experimentar
Isé parece ser la misma con la que han soñado varios estadistas, flujo con inusitada frecuencia e intensidad, la analogía entre
por ejemplo, tanto Thomas Jefferson como Mao Zedong creye­ juego y cultura es aún más cercana. En tal caso podemos decir
ron que cada generación necesitaba hacer su propia revolución que la cultura en su totalidad llega a ser un “gran juego”. Algu­
para que sus miembros permaneciesen activamente involucra­ nas de las civilizaciones clásicas pueden haber conseguido al­
dos en el sistema político que regía sus vidas. En la realidad po­ canzar este estado. Los ciudadanos atenienses, los romanos,
cas culturas han logrado un ajuste tan bueno entre las necesi­ que regían sus acciones mediante la virtus, los intelectuales
dades psicológicas de su gente y las opciones a su alcance. La chinos o los brahmanes indios vivieron con una compleja ele­
mayoría se quedan cortas, bien porque convierten la supervi- gancia, y obtuvieron quizás el mismo disfrute de la armonía de­

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safiante de sus acciones, del que obtendrían de una profunda contestaron a la misma encuesta. Por otra parte, otra encuesta
danza. La polis ateniense, la ley romana, la burocracia de ins­ realizada dos años antes indicaba que la felicidad personal de
piración divina de China y el orden espiritual que todo lo abar­ los ciudadanos estadounidenses estaba al mismo nivel que la de
ca de la India son los ejemplos duraderos de cómo una cultura los cubanos y los egipcios, cuyo PNB per cápita era, respecti­
puede provocar flujo (al menos para aquellos que tienen la vamente, cinco y diez veces menor que el de los estadouniden­
suerte de estar entre las clases dirigentes). ses. Los alemanes occidentales y los nigerianos tenían idéntica
Una cultura que mejora la experiencia de flujo no es nece­ puntuación en felicidad, a pesar de una diferencia en el PNB per
sariamente “buena” en ningún sentido moral. Las reglas de Es­ cápita de casi quince veces. Estas discrepancias únicamente
parta parecen ser inútilmente crueles desde el punto de vista del demuestran que nuestros instrumentos para medir la experiencia
siglo xx, pero conseguían motivar a aquellos que las acataban. óptima son todavía muy primitivos. A pesar de ello, parece in­
El placer por la batalla y las carnicerías que alborozaban a las contestable afirm ar que sí existen diferencias.
hordas tártaras o los jenezaros turcos eran legendarias. Segura­ A pesar de los resultados ambiguos, todas las encuestas a
mente es cierto que el régimen y la ideología fascista nazi ofre­ gran escala coinciden en que los ciudadanos de las naciones
cieron a grandes sectores de la población europea, confusa por más opulentas, con mejores niveles de educación y dirigidas por
el choque económico y cultural del decenio de 1920, un atrac­ los gobiernos más estables tienen niveles más altos de felicidad
tivo plan de juego. Ofreció unas metas simples, una retroali- y satisfacción con la vida. Gran Bretaña, Australia, Nueva Ze­
mentación clara y permitió una involucración renovada con la landa y Holanda parecen ser los países más felices, y Estados
vida que muchos encontraron que era un desagravio a sus frus­ Unidos, a pesar de su alta tasa de divorcios, alcoholismo, cri­
traciones e inquietudes anteriores. men y adicciones, no está muy lejos. Esto no debería sorpren­
Similarm ente, aunque el flujo es un poderoso motivador, dernos, dada la cantidad de tiempo y de recursos que gastamos
no garantiza la virtud de quienes lo experimentan. En las mis­ en actividades cuyo propósito principal es ofrecer disfrute. Los
mas condiciones, una cultura que proporciona flujo podría ver­ adultos estadounidenses trabajan un promedio de treinta horas a
se como “mejor” que otra que no lo hace. Pero cuando un grupo la semana (y gastan unas diez horas más en su lugar de trabajo
de gente abraza metas y normas que mejorarán su disfrute de la haciendo cosas tales como soñar despierto o charlar con los
vida hay siempre la posibilidad de que esto suceda a costa de otros trabajadores). Pasan una cantidad ligeramente menor de
otra persona. El flujo del ciudadano ateniense era posible gra­ tiempo -unas veinte horas a la sem ana- realizando actividades
cias a los esclavos que trabajaban su propiedad, así como el es­ de ocio: siete horas viendo la televisión, tres horas leyendo,
tilo de vida de las plantaciones del sur de Estados Unidos se dos más en actividades como practicar deporte, tocar música o
basó en la labor de los esclavos importados. jugar a los bolos, y siete horas en actividades sociales tales
Todavía estam os muy lejos de ser capaces de m edir con como ir a ver un partido, una película o divertirse con la familia
exactitud cuánta experiencia óptima hacen posible las diferentes y los amigos. Las cincuenta a sesenta horas restantes que un es­
culturas. Según una encuesta Gallup a gran escala realizada en tadounidense está despierto cada semana las dedica a activida­
1976, el 40% de los estadounidenses dijeron que eran “muy des de mantenimiento como comer, viajar a y desde el trabajo,
felices”, a diferencia del 20% de los europeos, el 18% de los comprar, cocinar, lavar y arreglar cosas; o a tiempo libre no es­
africanos y únicamente el 7% de los orientales que también tructurado, como estar sentado solo con la mirada perdida.

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Aunque el estadounidense medio tenga muchos ratos libres y La personalidad autotélica
un amplio acceso a las actividades de ocio, frecuentemente no
experimenta flujo como resultado. La potencialidad no implica No es fácil transform ar la experiencia ordinaria en flujo,
realidad, y la cantidad no se traduce en calidad. Por ejemplo, pero casi todos podemos mejorar nuestras capacidades de ha­
ver la televisión, que es la actividad de ocio más frecuente hoy cerlo. Mientras en el resto de este libro seguiremos explorando
en los Estados Unidos, provoca muy rara vez la condición de el fenómeno de la experiencia óptima, lo que a su vez debería
flujo. De hecho, la gente trabajadora logra la experiencia de flu­ ayudar al lector a llegar a familiarizarse con ella, nosotros con­
jo -u n a profunda concentración, un equilibrio entre los desafí­ sideraremos ahora otro punto: si toda la gente tiene la misma
os y las habilidades, un sentimiento de control y de satisfac­ potencialidad para controlar la conciencia; y si no es así, qué
ción- cuatro veces más haciendo su trabajo, proporcionalmente, distingue a aquellos que lo hacen fácilmente de los que no.
que viendo la televisión. Algunos individuos podrían ser por constitución incapaces
Una de las paradojas más irónicas de nuestro tiempo es esta de experimentar flujo. Los psiquiatras informan de que los es­
gran posibilidad de tiempo de ocio que, de algún modo, fracasa quizofrénicos sufren de anhedonia, que literalmente significa
en traducirse a disfrute. Si nos comparamos con las personas “carencia de placer”. Este síntoma parece estar relacionado con
que vivieron solo hace unas generaciones, tenemos oportuni­ “el exceso de estímulos”, es decir, que los esquizofrénicos están
dades mucho mayores de disfrutar de un buen rato, aunque no condenados a percibir todos los estímulos intrascendentes, a
hay indicios de que realmente disfrutemos de la vida más que procesar toda la información, tanto si les gusta como si no. La
nuestros antepasados. Tener oportunidades no es suficiente. tragedia del esquizofrénico es la incapacidad de mantener las
También necesitamos de las habilidades para utilizarlas. N ece­ cosas dentro o fuera de conciencia. Así lo describen vivamente
sitamos saber cómo controlar la conciencia (una habilidad que algunos pacientes: «Ahora, las cosas simplemente me suceden,
la mayoría de gente no ha aprendido a cultivar). Estamos rodea­ y no tengo ningún control sobre ellas. A veces, incluso no pue­
dos por una inaudita gama de artefactos recreativos y de posi­ do controlar lo que pienso». O bien: «Las cosas vienen dem a­
bilidades de ocio, pero la mayoría de nosotros nos sentimos siado aprisa. No logro dominarlas y me pierdo. Quiero ocu­
aburridos y vagamente frustrados. parm e de todo a la vez y, com o resu ltad o , no me sucede
Este hecho nos conduce a la segunda condición que afecta a realmente nada». No debería sorprendernos que, al ser incapa­
si una experiencia óptima sucederá o no: la capacidad de un in­ ces de concentrarse, al asistir indiscriminadamente a todo, los
dividuo de reestructurar la conciencia para hacer posible el flu­ pacientes que sufren esta enfermedad acaben por ser incapaces
jo. Alguna gente disfruta esté donde esté, mientras que otros se de disfrutar de sí mismos. Pero ¿qué ocasiona en primer lugar el
aburren incluso teniendo enfrente el panorama más cautivador. exceso de estímulos?
Además de considerar las condiciones externas, o la estructura Parte de la respuesta probablemente tiene que ver con la
de las actividades de flujo, necesitamos también tener en cuen­ genética. Algunas personas simplemente, por su temperamento,
ta las condiciones internas que posibilitan el flujo. son menos capaces de concentrar su energía psíquica que otros.
Entre los niños en edad escolar, una gran variedad de incapaci­
dades para el aprendizaje se han reclasificado bajo el título de
“desórdenes de la atención”, porque lo que tienen en común es

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la falta de control sobre la atención. Aunque los desórdenes uno mismo en una actividad que no ofrece gratificaciones dife­
en la atención probablemente dependan de los desequilibrios rentes a la interacción en sí misma.
químicos en el cerebro, también es muy probable que la calidad Los desórdenes de la atención y el exceso de estímulos im­
de la experiencia durante la niñez exacerbe o alivie su curso. piden el flujo porque la energía psíquica es demasiado fluida y
Desde nuestro punto de vista, es im portante que nos demos errática. La persona que tiene excesivo miedo al ridículo y la
cuenta de que los desórdenes de la atención no solamente in­ persona centrada en sí misma lo impiden por la razón opuesta:
terfieren en el aprendizaje, sino que descartan también la po­ la atención es demasiado rígida y encorsetada. Ninguno de los
sibilidad de experimentar flujo. Cuando una persona no puede extremos permite que una persona controle la atención. Quienes
controlar la energía psíquica, ciertam ente no es posible que operan en estos extremos no pueden disfrutar de sí mismos, se
aprenda ni disfrute. lo pasan mal aprendiendo y le restan oportunidades al creci­
Un obstáculo menos drástico para experimentar flujo es el miento de la personalidad. Paradójicamente, una personalidad
excesivo temor al ridículo. Una persona que se preocupa cons­ egoísta no llega a ser más compleja porque toda la energía psí­
tantemente acerca de cómo la perciben los demás, que tiene quica a su disposición se invierte en alcanzar sus actuales me­
miedo de crear la impresión equivocada o de hacer algo im pro­ tas, en vez de aprender otras nuevas.
pio, se condena también a excluirse permanentemente del dis­ Los impedimentos para fluir estudiados hasta aquí, están
frute. Y lo mismo las personas que son excesivamente egoístas. dentro de la misma individualidad. Pero contra el disfrute tam ­
Un individuo egoísta normalmente no es autoconsciente, pero bién hay muchos obstáculos ambientales poderosos. En origen,
en lugar de ello evalúa cada porción de información únicamen­ algunos de ellos son naturales, otros son sociales. Por ejemplo,
te desde el punto de vista de cómo esta información se relacio­ uno esperaría que la gente que vive en las condiciones increí­
na con sus deseos. Para esta persona nada tiene valor en sí mis­ blemente duras de las regiones árticas o del desierto del Kala­
mo. Una flor no merece una segunda mirada a menos que pueda hari tenga pocas oportunidades de disfrutar de sus vidas, pero
usarse para algo; un hombre o una m ujer que no tiene nada las condiciones naturales, incluso las más severas, no son ca­
que aportar a sus propios intereses no merece más atención. paces de elim inar enteramente el flujo. Los esquimales en sus
La conciencia se estructura enteramente desde el punto de vista tierras lóbregas e inhóspitas aprendieron a cantar, a bailar, a
de sus propios fines y no permite que exista nada que no esté bromear, a tallar hermosos objetos, y crearon una elaborada
conforme a ellos. mitología que da orden y sentido a sus experiencias. Posible­
Aunque una persona con excesivo miedo al ridículo tenga mente los habitantes de la nieve y los habitantes de la arena que
muchos aspectos diferentes a los de una persona egoísta, nin­ no pudieron conseguir el disfrute en sus vidas se rindieron y se
guna de ellas tiene el control suficiente de la energía psíquica murieron. Pero el hecho de que algunos sobrevivieran muestra
para entrar fácilmente en una experiencia de flujo. Ambos ca­ que la naturaleza, por sí sola, no impide que suceda el flujo.
recen de la fluidez de la atención que se necesita para realizar Las condiciones sociales que inhiben el flujo podrían ser
actividades con objetivo propio; la energía psíquica está de­ más difíciles de superar. Una de las consecuencias de la escla­
masiado involucrada en la personalidad, y la libertad de aten­ vitud, la opresión, la explotación y la destrucción de los valores
ción se orienta rígidam ente por sus necesidades. Bajo estas culturales es la eliminación del disfrute. Cuando los ahora ex­
condiciones es difícil interesarse en metas intrínsecas, perderse tintos nativos de las islas caribeñas se pusieron a trabajar en las

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plantaciones de los conquistadores españoles, sus vidas se con­ Es interesante notar que estos dos obstáculos sociales del
virtieron en algo tan doloroso y sin sentido que perdieron el in­ flujo, la anomia y la alienación, son funcionalmente equiva­
terés en la supervivencia, y al final dejaron de reproducirse. lentes a dos patologías de la personalidad, los desórdenes de la
Es probable que muchas culturas desaparezcan de un modo si­ atención y el egoísmo. A ambos niveles, el individual y el co­
milar, porque no sean ya capaces de ofrecer la experiencia de lectivo, lo que impide que ocurra el flujo es la fragmentación de
disfrute. Aquí también podemos aplicar a las condiciones que los procesos de la atención (como en la anomia y en los desór­
hacen que el flujo sea difícil de experimentar dos términos que denes de la atención) o bien su exceso de rigidez (como en la
describen ciertos estados de patología social: anomia y aliena­ alienación y el egoísmo). A nivel individual la anomia corres­
ción. Anomia -literalm ente, “la carencia de reglas”- es el nom­ ponde a la ansiedad, mientras que la alienación corresponde al
bre que el sociólogo francés Émile Durkheim dio a una condi­ aburrimiento.
ció n que se d ab a en la so c ie d a d en que las n o rm as del
comportamiento se volvían confusas. Cuando no está claro qué Neurofisiología y flujo
está permitido y qué no lo está, cuando existe indecisión sobre
cuáles son los valores de la opinión pública, el comportamiento Así como algunas personas nacen con una mejor coordina­
se convierte en algo errático y sin sentido. La gente, que de­ ción muscular, es posible que existan individuos con una ven­
pende de las reglas de sociedad para dar orden a su conciencia, taja genética en el control de la conciencia. Tales individuos po­
se vuelve ansiosa. Situaciones de anomia podrían darse cuando drían estar menos predispuestos a sufrir los desórdenes de la
la economía se derrumba, o cuando una cultura es destruida atención y podrían experimentar más fácilmente el flujo.
por otra, pero también pueden venir cuando la prosperidad au­ Las investigaciones de la doctora Jean Hamilton sobre la
menta rápidamente y los viejos valores del ahorro y del trabajo percepción visual y los modelos de activación cortical apoyan
duro ya no son tan pertinentes como lo habían sido. esta tesis. Sus evidencias se basan en una prueba en que los su­
La alienación es, en muchas ocasiones, lo opuesto: es una jetos tenían que observar una figura ambigua (un cubo de Nec-
condición en que la gente se ve obligada por el sistema social a ker, o una ilustración tipo Escher en la que un punto parece
actuar de forma contraria a sus propias metas. Un trabajador salirse del papel e ir hacia el espectador y al instante siguiente
que para alimentarse a sí mismo y a su familia debe realizar parece retroceder detrás del papel) hasta “invertirla” percep-
centenares de veces la misma tarea sin sentido en una cadena de tualmente, es decir, hasta ver cómo la figura que sobresale fue­
montaje es probable que se sienta alienado. En los países so­ ra de la superficie se hunde al fondo, y viceversa. La doctora
cialistas una de las más irritantes fuentes de alienación es la ne­ Hamilton encontró que los estudiantes que dijeron tener menos
cesidad de malgastar muchos ratos libres haciendo cola para ob­ motivación intrínseca en la vida diaria necesitaron, como pro­
tener el alimento, la ropa, la diversión, o para conseguir las medio, fijar sus ojos sobre más puntos antes de poder ver del re­
interminables autorizaciones burocráticas. Cuando una sociedad vés la figura ambigua, mientras que los estudiantes que en con­
sufre de anomia es difícil conseguir flujo porque no está claro junto encontraron sus vidas más intrínsicamente gratificantes
en qué vale la pena invertir la energía psíquica; cuando sufre de necesitaron mirar menos puntos, o incluso mirar únicamente a
alienación el problema es que uno no puede invertir energía un punto, para invertir la misma figura.
psíquica en lo que claramente desea. Estos hallazgos sugieren que estas personas podrían variar

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en el número de pautas externas que necesitan para realizar la formación excepto el que está implicado en concentrarse en
misma tarea mental. Los individuos que requieren de un gran los estímulos de destellos. Esto a su vez sugiere que esas per­
número de informaciones externas para formar sus representa­ sonas aptas para disfrutar de sí mismas en una variedad de si­
ciones de la realidad en la conciencia tal vez sean más depen­ tuaciones tienen la capacidad de discrim inar los estímulos y
dientes del ambiente externo para usar sus mentes. Entonces enfocarse solo en el que ellos deciden que es el que importa en
tendrían menos control sobre sus pensamientos, lo que, a su ese momento. M ientras que prestar atención ordinariam ente
vez, haría más difícil para ellos disfrutar de la experiencia. Por implica una tarea adicional de procesamiento de la inform a­
contraste, las personas que necesitan pocas pautas extemas para ción que eleva el nivel básico de esfuerzo, para la gente que ha
representar sucesos en la conciencia son más autónomos res­ aprendido a controlar la atención enfocando la conciencia es re­
pecto al am biente, tienen una atención más flexible que les lativamente más fácil, porque pueden apartar de su mente todos
permite reestructurar la experiencia más fácilmente y, por lo los procesos mentales excepto el pertinente. Esta flexibilidad de
tanto, lograr experiencias óptimas más a menudo. la atención, que contrasta tan fuertemente con el inútil exceso
En otro grupo de experimentos, a estudiantes que dijeron te­ de estímulos del esquizofrénico, puede ser la base neurologica
ner frecuentes experiencias de flujo y a otros que no, se les pi­ de la personalidad autotélica.
dió que prestaran atención a unos destellos de luz o a unos to­ Sin embargo, la evidencia neurologica no prueba que algu­
nos de sonido en un laboratorio. Mientras los sujetos estaban nos individuos hayan heredado una ventaja genética en el con­
ocupados en esta tarea de atención, se midió su activación cor­ trol de la atención y, por lo tanto, experimenten flujo. Los ha­
tical con respecto a los estímulos y se realizó un promedio se­ llazgos podrían explicarse más bien en términos de aprendizaje
parado para las condiciones visual y auditiva. (A esto se le de­ que de herencia. La asociación entre la capacidad para con­
nom ina “ los potenciales ev o cad o s” .) Los h allazgos de la centrarse y el flujo está clara; se necesita más investigación
doctora Hamilton mostraron que los sujetos que habían dicho para comprobar cuál ocasiona cuál.
que rara vez habían experimentando flujo se comportaron como
se esperaba; cuando respondían a los estímulos de destellos su Los efectos de la fam ilia sobre la personalidad autotélica
activación se elevó significativamente por encima de su nivel
básico. Pero los resultados de los sujetos que sentían flujo fre­ Una ventaja neurologica en el proceso de información no
cuentemente fueron muy sorprendentes: la activación dism i­ puede ser la única clave para explicar por qué algunas personas
nuía cuando se concentraban. En vez de requerir más esfuerzo, pasan un buen rato mientras esperan el autobús mientras que
la inversión de atención realmente parecía disminuir el esfuer­ otras se aburren por más divertido que sea el ambiente. Las in­
zo mental. Otra medición distinta del comportamiento de aten­ fluencias tempranas de la niñez también son factores que muy
ción confirmó que este grupo también era el más preciso en probablemente determinen si una persona experimentará flujo
una tarea que requería mantener la atención durante un cierto fácilmente o no.
tiempo. Hay muchas evidencias que sugieren que la manera en que
Parece ser que la explicación más probable para este ha­ los padres se relacionen con el niño tendrá un efecto duradero
llazgo inesperado es que el grupo que dice sentir más flujo es sobre el tipo de persona que ese niño desarrollará y llegará a ser.
capaz de reducir la actividad mental en todos los canales de in­ Por ejemplo, en uno de nuestro estudios, llevado a cabo por la

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Universidad de Chicago, Kevin Rathunde observó que los ado­ servan una gran cantidad de energía psíquica para sus miembros
lescentes que tenían ciertos tipos de relación con sus padres individuales, haciendo así posible aumentar el disfrute a su al­
eran significativamente más felices, estaban más satisfechos y rededor. Los niños que saben lo que pueden hacer y lo que no,
se sentían más seguros en la mayoría de las situaciones de la que no tienen que estar discutiendo constantemente sobre cuáles
vida que sus compañeros que no tenían esta relación. El con­ son las reglas y los controles, que no están preocupados por las
texto familiar que promueve experiencias óptimas tiene cinco expectativas de sus padres acerca de su futuro éxito siempre
características. La primera es la claridad: los adolescentes sien­ colgando encima sus cabezas, se liberan de muchas de las de­
ten que saben lo que sus padres esperan de ellos, es decir, las mandas atencionales que se generan en hogares más caóticos.
metas y la retroalimentación en la interacción familiar no son Son libres para desarrollar sus intereses en actividades que ex­
ambiguas. La segunda es el centram iento, o la percepción de pandirán sus personalidades. En familias no tan bien organiza­
que sus padres están interesados en lo que hacen en el presente, das se emplea una gran cantidad de energía en constantes dis­
en sus sentimientos y experiencias concretas, en lugar de preo­ cusiones y negociaciones y en los intentos de los niños por
cuparse de si conseguirán ir a una buena universidad u obtener proteger sus frágiles personalidades para no sentirse abrumados
un trabajo bien retribuido. La siguiente característica es la elec­ por las metas de otras personas.
ción: los niños sienten que tienen una variedad de posibilidades No nos sorprenden las diferencias entre los adolescentes cu­
para escoger, incluyendo quebrar las reglas paternales (mientras yas familias les han ofrecido un contexto autotélico y aquellos
estén dispuestos a enfrentarse a las consecuencias). La cuarta cuyas familias no ofrecieron este contexto a sus hijos: resulta
característica diferenciadora es el compromiso, o la confianza que los que disfrutaron de un contexto autotélico eran mucho
que permite al niño sentirse lo suficientem ente cómodo como más felices, fuertes, alegres y satisfechos que sus compañeros
para bajar el escudo de sus defensas e im plicarse en cualquier menos afortunados. Pero las diferencias también estaban pre­
cosa en la que esté interesado sin ser consciente de sí mismo. sentes cuando los adolescentes estaban solos estudiando o en la
Y finalm ente el desafío, o la dedicación de los padres a ofre­ escuela: sucedía también que la experiencia óptima era más
cer a sus hijos oportunidades cada vez más com plejas para la accesible a los niños de familias autotélicas. Unicamente cuan­
acción. do los adolescentes estaban con sus amigos desaparecían las di­
La presencia de estas cinco condiciones hace posible lo que ferencias: estando con amigos los dos grupos se sentían igual,
llamamos el “contexto autotélico de fam ilia”, porque ofrece positivamente, sin que importase si las familias eran autotélicas
una formación ideal para disfrutar de la vida. Las cinco carac­ o no.
terísticas son claramente paralelas a las dimensiones de la ex­ Es probable que, mucho antes en la vida, las maneras en
periencia de flujo. Los niños que se educan en unas situaciones que los padres se comportan con los bebés también los predis­
familiares que facilitan la claridad de metas, la retroalim enta­ ponga para encontrar disfrute con facilidad o con dificultades.
ción, el sentimiento de control, la concentración sobre la tarea Sobre este punto, sin embargo, no hay estudios a largo plazo
presente, la motivación intrínseca y el desafío, generalmente que busquen la relación causa-efecto a través del tiempo. Que­
tendrán mejores oportunidades para ordenar sus vidas de ma­ da aún por averiguar si un niño de quien se ha abusado o a
nera que el flujo sea posible. quien se ha amenazado frecuentemente con el alejamiento del
Además, la familias que ofrecen un contexto autotélico con­ amor paternal -y, por desgracia, cada vez somos más conscien­

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tes de que una perturbadora proporción de niños son maltrata­ Si el alcance de la experiencia se reduce repentinamente y
dos en nuestra cultura- estará tan preocupado por evitar que su se nos deja solo con un poco de alimento para el pensamiento
o el sentimiento, podemos tomar los pocos objetos que se nos
sentido de personalidad se desmorone, que tendrá muy poca
ofrecen y preguntarnos un catálogo entero de preguntas fre­
energía para perseguir gratificaciones intrínsecas. En vez de
cuentemente absurdas sobre ellos. ¿Funciona? ¿Cómo lo hi­
buscar la com plejidad del disfrute, un niño maltratado es pro­ cieron y de qué material? Y, paralelamente, ¿cuándo y dónde
bable que crezca y se convierta en un adulto que estará satisfe­ yo vi algo así? ¿Y a qué otra cosa me recuerda? [...] Así po­
cho obteniendo tanto placer de la vida como le sea posible. nemos en marcha un tren maravilloso de flujo y asociaciones
en nuestras mentes, cuya longitud y complejidad pronto os­
curece su humilde punto de partida, [...] Mi lecho, por ejem­
La gente del flujo plo, podía medirse y clasificarse como una cama del ejército o
una cama de escuela, [...] Luego examiné el lecho, que era de­
Las características que determinan una personalidad autoté- masiado simple para intrigarme durante largo tiempo, sentí las
mantas, amé su calidez, examiné la mecánica precisa de la
lica, en su mayoría, se revelan más claramente en las personas
ventana, la incomodidad del servicio [...], calculé la longitud,
que parecen disfrutar con situaciones que otras personas ordi­
la anchura, la orientación y la elevación de la celda. (La cur­
narias encontrarían insufribles. Estén perdidos en la Antártida o siva es nuestra.)
encerrados en la celda de una prisión, algunos individuos logran
transformar sus penosas condiciones en una pugna manejable e Esencialmente, los supervivientes de cualquier encierro en
incluso agradable, considerando que la mayoría sucumbiría a la solitario, desde diplomáticos capturados por terroristas a seño­
prueba. Richard Logan, que ha estudiado los relatos de mucha ras de edad encarceladas por los comunistas chinos, utilizan el
gente en situaciones difíciles, concluye que sobrevivieron gra­ mismo ingenio en encontrar las oportunidades mentales para la
cias al hallazgo de maneras de convertir las terribles condicio­ acción y para ponerse metas. Eva Zeisel, la diseñadora de cerá­
nes objetivas en experiencias subjetivamente controlables. Ellos mica que fue encerrada en la prisión de Lubianka en Moscú du­
siguieron el mismo esquema que las actividades de flujo. Pri­ rante un año por la policía de Stalin* conservó su cordura ima­
mero, prestaron suma atención a los detalles más ínfimos del ginándose cómo fabricaría un sostén con los m ateriales que
ambiente, descubriendo ocultas oportunidades para la acción tenía a su alcance, jugando mentalmente al ajedrez contra sí
que se equiparaban a las pocas cosas que eran capaces de hacer, misma, conversando imaginariamente en francés, haciendo gim­
dadas las circunstancias. Entonces se asignaban metas apro­ nasia y memorizando poemas que compuso. Alexander Solz­
piadas a su precaria situación, y controlaban estrechamente el henitsin describe cómo uno de sus compañeros presos de la
progreso mediante la retroal i mentación. Cuando alcanzaban su cárcel de Lefortovo dibujó el mapa del mundo sobre el suelo de
meta, subían el listón, colocando ante sí desafíos cada vez más la celda y se imaginó viajando a través de Asia y Europa hacia
complejos. América, recorriendo unos cuantos kilómetros cada día. El mis-
Christopher Burney, un prisionero de los nazis que estuvo mo “juego” fue descubierto independientemente por muchos
largo tiempo en una prisión solitaria durante la II Guerra M un­ presos; por ejemplo Albert Speer, el arquitecto favorito de H i­
dial, ofrece un ejemplo bastante típico de este proceso: tler, se mantuvo durante meses en la prisión de Spandau imagi­
nando el viaje a pie desde Berlín a Jerusalén, y su imagina­

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ción le ofreció todos los sucesos y todo lo que veía a lo largo tiem po, docenas de versiones del poem a circulaban por la
del camino. cárcel y cada una era evaluada y votada por todos los inter­
Un conocido que trabajó en el departamento de inteligencia nos. Después de decidir qué traducción de Whitman era la me­
de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos cuenta la historia de jor, los presos decidieron em pezar de nuevo con un poema de
un piloto encarcelado en Vietnam del Norte desde hacía muchos Schiller.
años y que perdió 35 kilos y su salud en un campamento en la Cuando la adversidad amenaza con paralizarnos, necesita­
selva. Cuando fue liberado, una de las primeras cosas que pidió mos reafirm ar el control encontrando una nueva dirección ha­
fue jugar un partido de golf. Y para el asombro de sus com pa­ cia donde invertir la energía psíquica, una dirección que esté
ñeros oficiales jugó un partido soberbio, a pesar de su mala fuera del alcance de las fuerzas externas. Cuando todas las
condición física. A sus preguntas, contestó que todos los días aspiraciones se hallan frustradas, la persona todavía busca
que duró su encierro él se im aginaba jugando 18 hoyos; cuida­ una meta significativa a su alrededor para dar orden a su per­
dosamente elegía sus palos y las maneras de jugar y sistem áti­ sonalidad. Entonces, aunque esa persona objetivam ente sea
camente variaba el recorrido. Esta disciplina no solamente le un esclavo, subjetivamente es libre. Solzhenitsin describe muy
ayudó a conservar su cordura, sino que, aparentemente, también bien cómo incluso la situación más degradante puede transfor­
conservó sus habilidades físicas. m arse en una experiencia de flujo: «A veces, cuando e s­
Tollas Tibor, un poeta que estuvo varios años en prisión du­ taba en una colum na de desalentados presos, entre los gritos
rante la época más represiva del régimen comunista húngaro, de los guardas con am etralladoras, sentía tal rapidez de rit­
cuenta que en la cárcel de Visegrad, donde estaban encarce­ mos e imágenes que parecía que estaba flotando. [...] En tales
lados centenares de intelectuales, los internos se entretuvie­ mom entos me sentía libre y feliz. [...] Algunos presos tra­
ron durante más de un año creando un concurso de traducción taron de escapar lanzándose al alambre de púas. Para mí no ha­
de poesía. Primero tuvieron que decidir qué poema traducir. bía ningún alambre de púas. El recuento de presos seguía sin
Tardaron meses en pasar las nominaciones de celda a celda, y cambio pero yo realmente estaba lejos, volaba a mucha dis­
varios meses más pasándose ingeniosos mensajes secretos an­ tancia».
tes de hacer el recuento de votos. Finalmente se acordó que Los presos no realizan estas estrategias solamente para rete­
el poema de Walt Whitman: ¡Oh capitán!, ¡mi capitán! fuese el ner el control de su propia conciencia. Exploradores como el al­
poema a traducir al húngaro, en parte porque era uno que la ma­ mirante Byrd, que una vez pasó cuatro fríos y oscuros meses
yoría de los presos podían recordar de memoria en inglés ori­ solo en un tugurio m inúsculo cerca del polo sur, o Charles
ginal. Entonces empezó el trabajo en serio: todos se afanaron Lindbergh, que se enfrentó a solas a la hostilidad de los ele­
en hacer su propia versión del poema. Ninguno tenía papel ni mentos durante su vuelo transatlántico, recurrían a los mismos
disponía de útiles de escritura, Tollas esparcía una capa de ja ­ modos de actuar para conservar la integridad de sus personali­
bón sobre las suelas de sus zapatos, y escribía las palabras dades. Pero ¿qué hace que algunas personas sean capaces de lo­
con un mondadientes. Cuando aprendía de m em oria una lí­ grar este control interno, mientras que la mayoría de los demás
nea, cubría su zapato con una nueva capa de jabón. Mientras son vencidos por las privaciones externas?
se iban escribiendo los diversos párrafos, el traductor los Richard Logan propone una respuesta basándose en los es­
memorizaba y los pasaba a la próxim a celda. Después de un critos de muchos supervivientes, incluyendo los relatos de Vik-

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tor Frankl y Bruno Bettelheim, quienes han reflexionado sobre la individualidad no autoconsciente. Pero es una capacidad que
los recursos de fortaleza empleados bajo situaciones de extrema es posible cultivar, una habilidad que uno puede perfeccionar
adversidad. Concluye que la característica más importante de mediante el entrenamiento y la disciplina. Ahora es el momen­
los supervivientes es un “individualismo no consciente de sí to de explorar las maneras en que puede hacerse.
mismo”, o un propósito fuertemente dirigido que no busca la
propia personalidad. La gente que tiene esta cualidad da lo me­
jor de sí misma en todas las circunstancias, aunque prim aria­
mente no les preocupa conseguir sus propios intereses, porque
se motivan intrínsecamente en sus acciones y así no se sienten
perturbados fácilmente por las amenazas externas. Con la sufi­
ciente energía psíquica libre para observar y analizar objetiva­
mente a su alrededor, tienen mejores oportunidades de descubrir
nuevos desafíos para la acción. Si tuviéramos que considerar un
único elemento clave de la personalidad autotélica, este podría
serlo. Los individuos narcisistas, que están principalmente ocu­
pados protegiendo su personalidad, se desintegran cuando las
condiciones externas se vuelven amenazadoras. El pánico les
impide hacer lo que deben hacer, así que dirigen su atención ha­
cia el interior esforzándose en restaurar el orden en la concien­
cia y no les queda suficiente energía para negociar con la reali­
dad externa.
Sin interés en el mundo externo, sin desear relacionarse ac­
tivamente con él, una persona se aísla en sí misma. Bertrand
Russell, uno de los más grandes filósofos de nuestro siglo,
describe cóm o logró la felicidad personal: «gradualm ente
aprendí a ser indiferente a mi yo y mis deficiencias; centré mi
atención cada vez más sobre los objetos externos: el estado del
mundo, las diversas ramas del conocimiento, los individuos
hacia quienes sentía afecto». No puede haber mejor descrip­
ción breve de cómo construir para uno mismo una personalidad
autotélica.
En parte tal personalidad es un regalo de la herencia bioló­
gica y la educación durante la niñez. Algunas personas nacen
con una dotación neurològica más enfocada y sensible, o tienen
la fortuna de haber contado con unos padres que han promovido

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para construir una máquina tan sensible sería necesaria una
suma enorme de dinero, del orden de centenares de millones de
dólares.
Ninguno de estos métodos de evaluar el cuerpo tiene mucho
sentido. Su mérito no deriva de los ingredientes químicos o del
cableado nervioso que hace posible el procesamiento de la in­
formación. Lo que le proporciona su valor incalculable es el he­
cho que sin él no viviríamos ninguna experiencia ni, por lo
5. EL CUERPO EN FLUJO tanto, ningún registro de la vida tal y como la conocemos. In­
tentar adjudicarle un valor de mercado al cuerpo y a sus proce­
sos es igual que intentar poner una etiqueta con un precio a la
«Seguramente el hombre no posee nada excepto un breve vida: ¿Con qué escala establecemos su valía?
préstamo de su propio cuerpo - escribió J. B. C abell-, pero el Todo lo que el cuerpo puede hacer es potencialmente agra­
cuerpo de hombre es capaz de placeres muy curiosos.» Cuando dable, aunque hay mucha gente que ignora esta capacidad y
estamos tristes, deprimidos o aburridos, tenemos un fácil re­ usa su físico tan poco como le es posible, dejando inexplorada
medio a mano: usar el cuerpo para todo lo que vale. En nuestra su capacidad para proveer flujo. Los sentidos nos dan una in­
época la mayoría de las personas son conscientes de la im por­ formación caótica cuando no los educamos; un cuerpo no en­
tancia de la salud y de la forma física. Pero las potencialidades trenado se mueve de forma desgarbada y torpe; un ojo insensi­
casi ilimitadas para el disfrute que el cuerpo ofrece frecuente­ ble no está interesado en lo que ve, o lo ve todo feo; la oreja que
mente permanecen inexploradas. Pocos aprenden a moverse no tiene educación musical oye ruidos que la molestan, y un pa­
con la gracia de un acróbata, a ver con el ojo de un artista, a ladar basto solo paladea gustos insípidos. Si dejamos que las
sentir el regocijo de un atleta al batir su propia marca, a degus­ funciones del cuerpo se atrofien, la calidad de vida llega a con­
tar con la sutileza de un gastrónomo o amar con la habilidad que vertirse en meramente la adecuada, y para algunos incluso dis­
convierte al sexo en arte. Puesto que estas oportunidades están minuye. Pero si uno toma conciencia de lo que el cuerpo puede
fácilmente al alcance, el paso más fácil para mejorar la calidad hacer y aprende a imponer orden sobre sus sensaciones físi­
de vida consiste simplemente en aprender a controlar el cuerpo cas, la entropía cede el paso a una armonía agradable en la
y sus sentidos. conciencia.
A veces los científicos se divierten tratando de deducir cuán­ El cuerpo humano es capaz de centenares de funciones dife­
to podría valer un cuerpo humano. Los químicos suman cuida­ rentes (ver, oír, tocar, correr, nadar, tirar, coger, escalar monta­
dosamente el precio de mercado de la piel, la carne, los huesos, ñas y descender a cuevas, por nombrar únicamente unas pocas).
el pelo y los diversos minerales y elementos que lo componen y Y a cada una de estas actividades corresponden experiencias de
obtienen como resultado la suma de unos miserables dólares. flujo. En todas las culturas, las actividades agradables se han in­
Otros científicos toman en cuenta el complicado procesamiento ventado para favorecer las potencialidades del cuerpo. Cuando
de información y la capacidad de aprendizaje del sistema cuer­ una función física normal, como correr, se desempeña según un
po-mente y llegan a una conclusión muy distinta: calculan que diseño social, un escenario con metas y con reglas que ofrece

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desafíos y requiere de habilidades, se convierte en una actividad
de flujo. C orrer solo, contrarreloj, correr en com petición o
,
Más alto más rápido, más fuerte
-com o los indios tarahumara de México, que recorren centena­ El lema latino de los Juegos Olímpicos modernos - a Itius, ci-
res de millas en las montañas durante ciertos festivales- agre­ tiuSy fo rtiu s- es un buen aunque incompleto resumen de cómo el
gando una dimensión ritual a la actividad, convierte el simple cuerpo puede experimentar flujo. Integra un razonamiento que
acto de mover el cuerpo a través del espacio en una fuente de la es válido en todos los deportes, que es hacer algo m ejor de
retroalimentación compleja que provee la experiencia óptima y como siempre se ha hecho antes. La forma más pura del atle­
agrega fortaleza a la personalidad. Cada órgano sensitivo, cada tismo, y de los deportes en general, consiste en romper las li­
función motora, puede involucrarse en la producción de flujo. mitaciones de lo que el cuerpo puede realizar.
Antes de explorar con más profundidad cómo la actividad fí­ Por más insignificante que pueda parecerle al profano una
sica contribuye a optimizar la experiencia, se debe acentuar meta atlética, llega a ser un asunto serio cuando se desempeña
que el cuerpo no produce flujo meramente por sus movimientos. intentando dem ostrar la perfección de una habilidad. Tirar las
La mente está involucrada siempre. Para conseguir disfrute na­ cosas, por ejemplo, es una habilidad bastante trivial; incluso los
dando, por ejemplo, uno necesita cultivar el conjunto apropiado bebés pequeños son bastantes buenos haciéndolo, como testi­
de habilidades, que requieren, además, la concentración de la monian los juguetes que rodean cualquier cuna infantil. Pero a
atención. Sin los pensamientos pertinentes, las motivaciones y qué distancia una persona puede tirar un objeto de un cierto
los sentimientos, sería imposible lograr la disciplina necesaria peso llega a ser un tema legendario. Los griegos inventaron el
para aprender a nadar lo bastante bien como para disfrutarlo. disco, y los grandes lanzadores de disco de la Antigüedad fue­
Además, como el disfrute tiene lugar en la mente del nadador, la ron inm ortalizados por los mejores escultores; los suizos se
experiencia de flujo no puede ser un proceso puramente físico: reunían en fiestas en las praderas de las m ontañas para ver
músculo y cerebro deben involucrarse de forma equilibrada. quién podía arrojar más lejos el tronco de un árbol; los escoce­
En las páginas que siguen revisaremos algunas maneras en ses hacían lo mismo con rocas gigantescas. En el béisbol de hoy
que puede mejorarse la calidad de experiencia mediante el uso en día se puede llegar a ser rico y famoso tirando pelotas con
refinado de los procesos corporales. Estos incluyen tanto los de­ velocidad y precisión, y los jugadores de baloncesto también,
portes como las actividades físicas y el baile, el cultivo de la se­ porque ellos las pasan a través de unos aros. Algunos atletas ti­
xualidad y las diversas disciplinas orientales para el control de ran jabalinas, otros bolas o martillos, algunos tiran bumeranes o
la mente mediante el entrenamiento del cuerpo. También se ca­ lanzan sedales de pesca. Todas estas variaciones sobre la capa­
racterizan por el uso discriminado de los sentidos de la vista, el cidad básica para tirar ofrecen oportunidades casi ilimitadas
oído y el gusto. Cada una de estas modalidades ofrece una can­ para el disfrute.
tidad casi ilimitada de disfrute, pero solamente a aquellas per­ Aldus -m ás alto - es la primera palabra del lema olímpico, y
sonas que trabajen para desarrollar las habilidades que requie­ elevarse del suelo es otro desafío universalmente reconocido.
ren. En aquellos que no las desarrollan, el cuerpo seguirá siendo Romper las leyes de la gravedad es uno de los sueños más vie­
un trozo de carne más bien barata. jos de la humanidad. El mito de ícaro, quien había construido
llnas alas con las que podría alcanzar al sol, ha sido recordado
largo tiempo porque es una parábola del fin -noble y descami­

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nado al mismo tiem po- de la civilización en sí misma. Saltar para una caminata. Por ejemplo, la elección del itinerario: adon­
más alto, ascender al más majestuoso de los picos, volar por en­ de uno desea ir y por qué ruta. Dentro de la ruta total, uno po­
cima de la tierra, son algunas de las actividades más agradables dría seleccionar los lugares donde parar o lugares destacados
que podemos hacer. Aunque algunos hombres de ciencia hayan para ver. Otra meta puede ser desarrollar un estilo personal,
inventado recientem ente una enfermedad psíquica especial, el una manera de m over el cuerpo fácil y eficientem ente. Una
llamado “complejo de ícaro", para explicar este deseo de libe­ economía de movimientos que aumente al máximo el bienestar
rarse del tirón de la gravedad. Como todas las explicaciones que físico es otra meta obvia. Para medir el progreso, la retroali-
tratan de reducir el disfrute al ardid defensivo contra las in­ mentación puede incluir cuán rápido y cuán fácilmente se cu­
quietudes reprimidas, esto no le quita valor. Por supuesto, en al­ brió la distancia que se pretendía recorrer, cuántos paisajes in­
gún sentido toda la acción con un fin determinado puede consi­ teresantes ha visto uno, y cuántas nuevas ideas o sentimientos
derarse como una defensa contra las amenazas del caos. Pero en se tuvieron a lo largo de la caminata.
este aspecto es más útil considerar que los actos que provocan Los desafíos de la actividad son los que nos fuerzan a con­
el disfrute son señales de salud, y no de enfermedad. centramos. Los desafíos de una. caminata variarán mucho según
Las experiencias de flujo basadas en el uso de las habilida­ el entorno. Para quien vive en grandes ciudades, las aceras pla­
des físicas no ocurren únicamente dentro del marco de las ha­ nas y las esquinas en ángulo recto hacen que el acto físico de
zañas atléticas. Los atletas olímpicos no tienen en exclusiva el caminar sea fácil. Caminar por un camino de montaña es otra
regalo de encontrar disfrute mejorando su rendimiento más allá cosa distinta: para un excursionista diestro, cada paso presenta
de los límites actuales. Cada persona, por más incapaz que sea, un desafío diferente que debe resolver con una elección del
puede subir un poco más alto, ir un poco más rápido y crecer punto de apoyo que sea más eficaz y que le proporcione el me­
para ser un poco más fuerte. El regocijo de sobrepasar los lími­ jor lugar donde hacer palanca, tomando en cuenta, simultánea­
tes del cuerpo está abierto a todos. mente, el ímpetu y el centro de gravedad del cuerpo y las di­
Incluso el acto físico más simple llega a ser agradable cuan­ versas superficies - la suciedad, las piedras, las raíces, la hierba,
do es transformado para producir flujo. Los pasos esenciales en las ram as- sobre las que el pie puede aterrizar. Sobre un camino
este proceso son: a) establecer una meta general y tantas sub- difícil, un excursionista experimentado camina con economía de
metas realistas como sea posible; b) encontrar maneras de medir movimientos, con ligereza y ajustando constantemente sus pa­
el progreso desde el punto de vista de las metas elegidas; c) sos al terreno, en un proceso muy complejo de seleccionar la
concentrarse en lo que uno hace y realizar distinciones cada vez mejor solución según una serie cambiante de ecuaciones com ­
más precisas en los desafíos involucrados en la actividad; d) de­ plejas que implican masa, velocidad y rozamiento. Por supues­
sarrollar las habilidades necesarias para interactuar con las to, estos cálculos son habitualmente automáticos y dan la im­
oportunidades disponibles; y e) elevar el nivel si la actividad presión de ser enteramente intuitivos, casi instintivos; pero si el
nos aburre. caminante no procesa la información correcta sobre el terreno y
Un buen ejemplo de este método es el acto de caminar, que fracasa en hacer los ajustes apropiados en su marcha, tropezará
es el uso más simple del cuerpo que uno pueda imaginarse, y 0 se cansará pronto. Aunque este tipo de caminata podría ser en­
aún así puede llegar a ser una actividad compleja de flujo, casi teramente inconsciente, de hecho es una actividad muy intensa
una forma de arte. Podríamos poner un gran número de metas requiere concentrar la atención.

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En la ciudad, el terreno en sí mismo no es el desafío, pero En uno de nuestros estudios realizamos la siguiente pregun­
hay otras oportunidades para acrecentar las habilidades. La esti­ ta: ¿La gente es más feliz cuando usa más recursos materiales
mulación social de las multitudes, las referencias históricas y ar­ en sus actividades de ocio? ¿O se sienten más felices cuando in­
quitectónicas del ambiente urbano, pueden agregar una variedad vierten más en sí mismos? Intentamos contestar a estas pre­
enorme a una caminata. Hay escaparates para ver, gente que guntas con el Método de Muestreo de la Experiencia (MME), el
observar, modelos de interacción humana sobre los que refle­ procedim iento que desarrollé en la U niversidad de Chicago
xionar. Algunos caminantes se especializan en elegir las rutas para estudiar la calidad de experiencia. Como describí ante­
más cortas, otros las más interesantes; algunos están orgullosos riormente, este método consiste en dar a los sujetos un busca-
de sí mismos al caminar por la misma ruta con precisión crono­ personas y una libreta con las hojas de respuesta. El transmisor
métrica, a otros les gusta mezclar y combinar su itinerario. En de radio se programa para enviar señales unas ocho veces por
invierno, algunos se apuntan a caminar mientras sea posible so­ día, en intervalos al azar, durante una semana. Cada vez que el
bre las zonas soleadas de la acera, y a caminar en la sombra, tan­ buscapersonas da una señal, los sujetos llenan una página de la
to como les sea posible, en verano. Hay quien cronometra sus libreta, indicando donde están, qué están haciendo y con quién,
travesías exactamente para cuando el semáforo cambie a verde. y clasifican su estado mental sobre una escala dimensional de
Por supuesto estas oportunidades para el disfrute deben culti­ siete niveles que van desde “muy feliz” a “muy triste”.
varse; no les suceden automáticamente a quienes no controlan su Lo que encontramos fue que cuando la gente realizaba acti­
itinerario. A menos que uno se ponga metas y desarrolle sus vidades de ocio que resultaban caras desde el punto de vista de
habilidades, caminar es simplemente una necesidad sin más. los recursos requeridos para ello -actividades que exigían un
Caminar es la actividad física más trivial imaginable, aunque equipo caro, electricidad u otras formas de energía medidas en
puede ser algo profundamente agradable si una persona se pone julios, tales como la potencia de una embarcación, conducir o
metas y toma el control del proceso. Por otra parte, los centenares ver la televisión- eran significativamente menos felices que
de formas elaboradas de deportes y la cultura del cuerpo actual­ cuando realizaban actividades de ocio barato. Eran más felices
mente disponible -y que van desde el tenis al yoga, desde ir en bi­ cuando simplemente hablaban con otros, cuando se dedicaban a
cicleta a las artes marciales- pueden no ser agradables para todos cultivar la tierra, a tejer, o andaban ocupados por una afición;
si se realizan porque están de moda o simplemente porque son todas estas actividades requieren pocos recursos materiales,
buenos para la salud. Mucha gente se siente atrapada en una noria pero exigen una inversión relativam ente alta de energía psí­
de actividad física sobre la que acaban teniendo muy poco control, quica. Sin embargo, el ocio que usa muchos recursos externos
sintiéndose comprometidos a hacer ejercicio pero sin obtener nin­ frecuentemente requiere menos atención y, como consecuencia,
guna diversión alguna haciéndolo. Han cometido la equivoca­ generalmente ofrece menos gratificaciones memorables.
ción de confundir la forma con la sustancia, y de creer que las ac­
ciones concretas y los acontecimientos son la única “realidad”
que determina lo que sienten. Para tales individuos, formar parte La alegría del movimiento
de un fantástico club gimnástico debería ser casi una garantía de
que disfrutarán. Sin embargo, el disfrute, como hemos visto, no Los deportes y la gimnasia no son los únicos medios de ex­
depende de lo que usted hace, sino cómo lo hace. periencia física que utilizan el cuerpo como fuente de disfrute,
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puesto que, de hecho, una amplia gama de actividades utiliza pueden obtener mucha diversión sin sacrificar todas las demás
los movimientos rítmicos o armoniosos para generar flujo. En- metas en aras de sentirse moviéndose de forma armoniosa.
tre estas, el baile es probablemente la más vieja y la más im­ Y hay otras formas de expresión que utilizan el cuerpo como
portante, tanto por su atractivo universal como a causa de su po­ instrumento: imitar y actuar, por ejemplo. La popularidad de las
tencial com plejidad. D esde la más aislada tribu de Nueva imitaciones como juego de salón se debe al hecho de que per­
Guinea a la compañía de ballet del Bolshoi, la respuesta del mite a las personas que abandonen por un tiempo su identidad
cuerpo a la música se practica como una manera de mejorar la normal y actúen en papeles diferentes. Incluso la personifica­
calidad de experiencia. ción más torpe y tonta puede ofrecer un alivio agradable a las li­
La gente mayor puede pensar que bailar en clubes es un ri­ mitaciones de los modelos cotidianos de comportamiento, un
tual raro e insensato, pero muchos adolescentes encuentran que vistazo a otros modos de ser alternativos.
es una fuente importante de disfrute. Así es como algunos de los
bailarines describen la sensación de moverse sobre la pista:
«una vez que lo consigo, entonces simplemente floto, me di­ El sexo como flujo
vierto, simplemente siento cómo me muevo». «Consigo un cier­
to tipo de excitación física. [...] Me pongo muy sudoroso, como Cuando la gente piensa en el disfrute, comúnmente una de
si tuviese fiebre o una especie de éxtasis, cuando todo va real­ las cosas en las que primero pensamos es el sexo. Y no es sor­
mente bien.» «Te mueves e intentas expresarte en términos de prendente, porque la sexualidad es ciertamente una de las ex­
esos movimientos. Y esto es lo que hay. Es una forma de idioma periencias más universalmente recompensantes, quizás única­
corporal, de medio comunicativo, en cierta forma. [...] Cuando mente sobrepasada en su poder para motivar por la necesidad de
va bien, realmente me expreso según la música y según la gen­ sobrevivir, de beber y de comer. El impulso de practicar sexo es
te que está ahí fuera.» La alegría del bailarín frecuentemente es tan poderoso que puede desviar la energía psíquica lejos de
tan intensa que abandona muchas otras opciones para lograr otras metas necesarias. Por lo tanto cada cultura tiene que em ­
su objetivo. He aquí una declaración típica de una de las baila­ plear grandes esfuerzos en reencauzarlo y refrenarlo; muchas
rinas entrevistadas por el grupo del profesor M assimini en M i­ instituciones sociales complejas existen únicamente a fin de
lán, Italia: «Desde el principio quise llegar a ser una bailarina regular este impulso. El dicho de que «el amor hace que el
profesional. Ha sido duro: poco dinero, una gran cantidad de mundo gire» es una referencia comedida a que la mayoría de
viajes, y mi madre siempre quejándose sobre mi trabajo. Pero el nuestros actos están causados, directa o indirectamente, por las
amor al baile me ha mantenido siempre. Es ahora parte de mi necesidades sexuales. Nos lavamos, vestimos y peinamos para
vida, una parte de mí sin la cual no podría vivir». En este grupo ser atractivos, muchos de nosotros vamos a trabajar para poder
de sesenta bailarinas profesionales, únicamente tres estaban ca­ mantener a nuestra pareja y un hogar, pugnamos por estatus y
sadas, y solamente una tuvo un niño; el embarazo era una in­ poder en parte para sentirnos admirados y amados.
terferencia demasiado grande en su carrera. ¿Pero es siempre agradable el sexo? Por ahora, el lector puede
Pero, como en el atletismo, uno ciertamente no necesita lle­ ser capaz de adivinar que la respuesta depende de lo que sucede
gar a ser un profesional para disfrutar controlando las poten­ en la conciencia de quienes se involucran en él. El mismo acto se­
cialidades expresivas del cuerpo. Las bailarinas aficionadas xual puede vivirse como algo doloroso, repugnante, espantoso,

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indiferente, ameno, placentero, agradable o extático, dependien­ Pero el verdadero cultivo de la sexualidad em pieza única­
do de cómo se vincula a las metas de cada persona. Una violación mente cuando las dimensiones psicológicas se agregan a las
puede no ser discemible físicamente de un encuentro amoroso, puramente físicas. Según los historiadores, el arte del amor fue
pero sus efectos psicológicos son dos mundos aparte. un desarrollo reciente en Occidente. Con raras excepciones,
Puede decirse con seguridad que la estimulación sexual es, había muy poco romance en las prácticas sexuales de los grie­
por sí misma, generalmente placentera. Estamos programamos gos y de los romanos. El cortejo, com partir sentimientos entre
genéticamente para obtener placer de la sexualidad. Es el modo amantes, las promesas y los rituales de noviazgo que ahora pa­
inteligente con que la evolución garantiza que los individuos se recen ser tan indispensables en las relaciones íntimas fueron in­
comprometerán en actividades que probablemente les conduci­ ventados en la Edad Media por los trovadores que recorrían
rán a la procreación, asegurando así la supervivencia de las es­ los castillos del sur de Francia, y entonces, el dolce stil nuovo,
pecies. Para obtener placer en el sexo uno necesita únicamente fue adoptado por las clases opulentas del resto de Europa. El ro­
tener salud y estar dispuesto a ello; no se requieren habilidades mance -lo s rituales de cortejo realizados por vez primera en la
especiales y, tras las prim eras experiencias, aparecen pocos región Romance del sur de Francia- ofrecía una gama entera­
nuevos desafíos físicos. Pero como todos los placeres, a menos mente nueva de desafíos a los amantes. Para aquellos que quie­
que se transform e en una actividad agradable, el sexo fácil­ ran aprender las habilidades necesarias, el cortejo llega a ser,
mente llega a ser aburrido. Se convierte en una experiencia au­ además de placentero, también agradable.
ténticamente positiva, en un ritual sin sentido o en una depen­ Un refinamiento similar de la sexualidad tuvo lugar en otras
dencia adictiva. Afortunadamente hay muchas maneras de hacer civilizaciones y aproximadamente en el mismo pasado no de­
agradable el sexo. masiado distante. Los japoneses crearon a unas profesionales del
El erotismo es una forma de cultivar la sexualidad que se di­ amor sumamente expertas, esperando de sus geishas que fuesen
rige al desarrollo de habilidades físicas. En cierto sentido, el músicas, bailarinas, actrices, así como también amantes de la po­
erotismo es al sexo como el deporte a la actividad física. El esía y del arte. Las cortesanas chinas c indias y las odaliscas tur­
Kama Sutra y The Joy o fS e x son dos ejemplos de manuales que cas eran igualmente hábiles. Lamentablemente este profesiona­
intentan fom entar el erotismo ofreciendo sugerencias y metas lismo, a la vez que elevaba la complejidad potencial del sexo a
para ayudar a hacer más variada la actividad sexual, más inte­ grandes alturas, hacía poco para mejorar directamente la calidad
resante y desafiante. La mayoría de las culturas tienen elabora­ de experiencia de la mayoría de la gente. Históricamente, el ro­
dos sistemas de entrenamiento y ejercicio erótico, frecuente­ mance parece estar restringido a la juventud y a aquellos que tie­
mente utilizando significados religiosos. Los antiguos ritos de nen el tiempo y el dinero suficiente para realizarlo; la gran ma­
fertilidad, los misterios dionisíacos de Grecia y la conexión re­ yoría de personas en cualquier cultura parece que han tenido
currente entre la prostitución y el sacerdocio de la mujer son una vida de sexo muy monótono. La gente “decente” en todo el
simplemente unas pocas formas de este fenómeno. Es como si mundo no gasta demasiada energía en la tarea de la reproducción
en los primeros tiempos de la religión, las culturas se hubieran sexual o en las prácticas sobre las que se halla construida. El ro­
dado cuenta de la atracción obvia de la sexualidad y la usaron mance se parece en este aspecto también a los deportes: en vez
como base sobre la que construir ideas más complejas y mode­ de hacerlo personalmente, la mayoría de la gente se contenta con
los de comportamiento. °ír hablar de ello o ver cómo lo realizan unos expertos.

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Una tercera dimensión de la sexualidad comienza a surgir cómo es la otra persona, entonces pueden llegar a ser posibles
cuando, además del placer físico y del disfrute de una relación muchas aventuras conjuntas: viajar juntos, leer los mismos li­
romántica, el amante siente genuino cariño por su pareja; hay bros, criar a los niños, hacer planes y llevarlos a cabo se con­
entonces nuevos desafíos que descubrir: para disfrutar de la vierten en actividades más agradables y más significativas. Los
pareja como de una persona única, com prenderla y ayudarla a detalles específicos son insignificantes. Cada persona debe ave­
conseguir sus metas. Con la emergencia de esta tercera dimen­ riguar cuáles vienen al caso según su propia situación. Lo im ­
sión, la sexualidad se convierte en un proceso muy complejo, portante es el principio general: que la sexualidad, como cual­
capaz de ofrecer experiencias de flujo durante toda la vida. quier otro aspecto de vida, puede convertirse en disfrute si
Al principio es muy fácil obtener placer del sexo, e incluso estamos dispuestos a controlarla y cultivarla para lograr una
disfrutarlo. Cualquier tonto puede enamorarse de joven. La pri­ complejidad mayor.
mera cita, el primer beso, el primer acto sexual; todos presentan
nuevos desafíos que mantienen al joven en flujo durante se­
manas hasta que se acaba. Pero para muchas personas, este es­ El control definitivo: el yoga y las artes marciales
tado extático ocurre solamente una vez; después del “primer
amor” todas las relaciones posteriores no son tan excitantes. Es Cuando queremos aprender a controlar el cuerpo y sus expe­
especialmente difícil seguir disfrutando del sexo con la misma riencias, somos como niños si nos comparamos con las grandes
persona durante un cierto período de años. Probablemente sea civilizaciones orientales. En muchos aspectos, lo que el Occi­
cierto que los humanos, como la mayoría de especies mamífe- dente ha conseguido en cuanto a dirigir la energía material es
ras, no sean monógamas por naturaleza. Es imposible que la pa­ equiparable a lo que en la India y en el lejano Oriente han logra­
reja no se aburra con el tiempo a menos que se esfuercen en do en términos del control directo de la conciencia. Pero ninguno
descubrir nuevos desafíos en mutua compañía y en aprender las de estos enfoques es, por sí mismo, un programa ideal para con­
habilidades apropiadas para enriquecer su relación. Inicial­ ducir la propia vida, como lo muestra el hecho de que la fascina­
mente los desafíos únicamente físicos son suficientes para man­ ción india por las técnicas avanzadas para el autodominio se ha
tener la experiencia de flujo, pero a menos que el cariño y el ro­ realizado a costa de no aprender a enfrentarse con los desafíos
m ance g e n u in o s ta m b ién se d e s a rro lle n , la re la c ió n se materiales del ambiente físico y ha conspirado para implantar la
marchitará. impotencia y diseminar la apatía sobre ana gran proporción de la
¿Cómo m antener vivo el amor? La respuesta es igual en población, derrotada por la escasez de rocursos y por el exceso de
esta que en cualquier otra actividad. Para ser agradable, una re­ población. En cambio el dominio occidental sobre la energía
lación debe llegar a ser más compleja. Para llegar a ser más material corre el riesgo de convertir todo lo que toca en un re­
compleja, la pareja debe descubrir nuevas potencialidades en sí curso apto para ser consumido tan rápidamente como sea posible,
mismos y el uno en el otro. Para descubrir esto deben prestar y agotar así los recursos ambientales. La sociedad perfecta debe­
atención el uno al otro, para que puedan aprender qué pensa­ ría ser capaz de encontrar un equilibrio saludable entre el mundo
mientos y sentimientos, qué sueños están en la mente de su pa­ espiritual y el material pero, lejos de buscar la perfección, pode­
reja. Esto es en sí un proceso que nunca termina, una tarea para mos mirar hacia las religiones orientales para hallar una guía de
toda la vida. Después de que uno empiece a saber realmente cómo lograr el control sobre la conciencia.

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De los grandes métodos orientales para adiestrar el cuerpo, sin sentirse cansado o distraído. La tercera etapa consiste en
uno de los más antiguos y más difundidos es el conjunto de practicar las diversas asarías, maneras de “sentarse” o de man­
prácticas conocido como hatha yoga. Vale la pena revisar algu­ tener posturas durante largos períodos sin sucumbir a la tensión
nas de sus afirmaciones, porque se corresponden en varias áre­ o a la fatiga. Esta es la etapa de yoga que todos conocemos en
as con lo que sabemos sobre la psicología del flujo y, por con­ Occidente, ejemplificada por una persona que parece llevar pa­
siguiente, nos ofrece un modelo útil para quien desee manejar ñales y que se mantiene en equilibrio sobre su cabeza con sus
mejor su energía psíquica. Nada parecido al hatha yoga se ha piernas detrás del cuello. La cuarta etapa es pranayam a, o el
creado en Occidente. Las reglas monásticas más antiguas, ins­ control de la respiración, que se dirige a relajar el cuerpo y es­
tituidas por san Benito y santo Domingo, y especialmente los tabilizar el ritmo de la respiración.
“ejercicios espirituales” de san Ignacio de Loyola, probable­ La quinta etapa, el punto de inflexión entre los ejercicios pre­
mente son lo más parecido a ofrecer una manera de controlar la paratorios y la práctica auténtica del yoga, se llama pratyahara
atención mediante reglas mentales y físicas; pero incluso estas (“el retraimiento”). Implica aprender a retirar la atención de los
reglas están muy lejos de la rigurosa disciplina del yoga. objetos externos controlando la entrada de los sentidos, llegando
En sánscrito yoga significa “uncir”, lo cual se refiere al ob­ así a ser capaz de ver, oír y sentir únicamente lo que uno desea
jetivo del método de unir al individuo con Dios, primero unien­ admitir en la conciencia. Ya en esta etapa vemos cuán cerca está
do las diversas partes del cuerpo entre sí, después haciendo la meta del yoga de las actividades de flujo descritas en esta
que el cuerpo trabaje conjuntamente con la conciencia como obra, es decir, lograr el control sobre lo que sucede en la mente.
parte de un sistema ordenado. Para lograr este fin, el texto bá­ Aunque las tres etapas que aún quedan por explicar no per­
sico del yoga, recogido por Patañjali hace mil quinientos años, tenecen propiamente al capítulo actual -pues tratan del con­
prescribe ocho etapas de incremento en las habilidades. Las trol de la conciencia mediante técnicas más puramente mentales
primeras dos etapas de “preparación etica” se destinan a cam­ que físicas- las comentaremos aquí en aras de la continuidad y
biar las actitudes de la persona. Podríamos decir que tratan de también porque, después de todo, estas prácticas mentales están
“enderezar la conciencia”, intentan reducir la entropía psíquica sólidamente basadas en las fases físicas anteriores. Dharana, o
tanto como sea posible antes de que empiecen los intentos de “sostener”, es la capacidad para concentrarse durante períodos
efectuar el control mental. En la práctica, el primer paso, yama, largos sobre un estímulo único, de modo que es la imagen es­
requiere que uno consiga la “limitación” de los actos y de los pecular de la etapa anterior de pratyahara; primero uno apren­
pensamientos que pueden dañar a otros: la falsedad, el robo, la de a mantener las cosas fuera de la mente, y luego uno aprende
lujuria y la avaricia. El segundo paso, niyama, implica “obe­ a mantenerlas dentro. La meditación intensa, o dhyana, es el
diencia” , o sea seguir las normas y el orden en la limpieza, el paso siguiente. Aquí uno aprende a olvidarse de la personalidad
estudio y la obediencia a Dios, todo lo que ayuda a canalizar la en una concentración continua que ya no necesita de los estí­
atención en modelos predecibles y que, por lo tanto, haga que la mulos externos de la fase anterior. Finalmente el yogin puede
atención sea más fácil de controlar. lograr el samadhi, la última etapa del “recogimiento de la per­
Las próximas dos etapas atañen a la preparación física, o el sonalidad”, cuando el meditador y el objeto de la meditación
desarrollo de hábitos que permitirán al practicante - o yogin^ llegan a ser uno solo. Quienes lo han logrado describen el sa-
vencer las demandas de los sentidos y permitir concentrarse vtadhi como la experiencia más alegre de sus vidas.

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Las similitudes entre el yoga y el flujo son muchas, de hecho otra actividad de flujo, desde la pesca a correr con un automóvil
tiene sentido pensar que el yoga es una actividad de flujo com­ de fórmula uno. Como resultado de las fuerzas culturales que
pletamente planificada. Ambas intentan lograr una involucra- ocurrieron solo una vez en la historia, la manera de hacer del
ción gozosa, en la que uno se olvide de sí mismo mediante la yoga tiene el sello del tiempo y del lugar en que se creó. Si el
concentración, la cual a su vez es posible por una disciplina del yoga es una manera de conseguir experiencias óptimas “mejor”
cuerpo. Algunos críticos, sin embargo, prefieren acentuar las di­ que otros sistemas no puede determinarse solo a través de sus
ferencias entre flujo y yoga. Su divergencia principal es que, méritos; debemos considerar los costes de la oportunidad en la
mientras que el flujo intenta fortalecer la personalidad, la meta práctica y com pararlos con las opciones alternativas. ¿Es el
de yoga y de muchas otras técnicas orientales es aboliría. El sa- control que el yoga permite lo que da valor al empleo de energía
madhi, la última etapa del yoga, es únicamente el umbral para psíquica que requiere el aprendizaje de su disciplina?
entrar en el nirvana, donde la personalidad individual se com­ Otro conjunto de disciplinas orientales que se han populari­
bina con la fuerza universal como un río que mezcla sus aguas zado recientemente en Occidente son las denominadas “artes
en el océano. Por lo tanto, puede argumentarse que el yoga y el marciales”. Tienen muchas variantes, y cada año parece estar de
flujo buscan resultados diametralmente opuestos. moda una distinta. Incluyen el judo, el jiu-jitsu, el kung fu, el
Pero esta oposición puede ser más superficial que verdadera. karate, el taekvvondo, el aikido, el t ’ai chi ch ’uan -todas ellas
Después de todo, siete de las ocho etapas del yoga procuran lle­ son formas de combate sin armas que se originaron en C hina- y
var cada vez más arriba los niveles de habilidad en el control de el kendo (esgrima), el kyudo (el tiro con arco) y el ninjutsu, que
la conciencia. El samadhi y la liberación que se supone que están más estrechamente relacionadas con Japón.
sucede entonces, al fin de esa preparación, puede no ser lo im ­ Estas artes marciales fueron influidas por el taoísmo y por el
portante; puede considerarse que, en cierto sentido, es la justi­ budismo zen, y también ponen el énfasis en las habilidades
ficación de la actividad que tiene lugar en las siete etapas pre­ para controlar la conciencia. En vez de enfocarse exclusiva­
vias, como el pico de la montaña es im portante únicamente mente en el comportamiento físico, como hacen las artes mar­
porque justifica el ascenso, que es la verdadera meta de la em­ ciales occidentales, la variedad oriental se dirige a la mejora del
presa. Otro argum ento que favorece la sim ilitud de los dos estado mental y espiritual del practicante. El guerrero se afana
procesos es que, hasta la etapa final de liberación, el yogin en alcanzar el punto en que pueda actuar como un relámpago
debe mantener control sobre la conciencia. Este no podría ren­ contra sus oponentes, sin tener que pararse a pensar o a razonar
dir su personalidad a menos que, incluso en el mismo momen­ sobre cuáles son los mejores movimientos defensivos u ofensi­
to de rendición, tuviera el control completo de ella. Abandonar vos. Quienes pueden realizarlo dicen que la lucha se convierte
la personalidad con sus instintos, hábitos y deseos es un acto en un ejercicio artístico placentero, durante el cual la experien­
tan innatural que solo alguien con control supremo podría con­ cia cotidiana de dualidad entre la mente y el cuerpo se trans­
seguir. forma en una armoniosa culminación de la mente. Aquí, nue­
Por lo tanto no es poco razonable pensar que el yoga es uno vamente, parece apropiado pensar que las artes marciales son
de los métodos más antiguos y sistemáticos de producir la ex­ una forma específica de flujo.
periencia de flujo. Los detalles de cómo se produce esta expe­
riencia son exclusivos del yoga, como son exclusivos de cada

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Otro espectador describe la dimensión física de la experien­
El flujo producido por los sentidos: el goce de ver
cia estética de flujo, que se parece al choque que sentimos en el
Es fácil aceptar el hecho de que los deportes, el sexo, e in­ cuerpo cuando nos zambullimos en una piscina de agua fría:
cluso el yoga pueden ser agradables. Pero poca gente va más
Cuando m iro unos trabajos artísticos que me son m uy gra­
allá de estas actividades físicas para explorar las capacidades
tos, que considero realm ente buenos, tengo una reacción muy
casi ilimitadas de los otros órganos del cuerpo, aunque cual­
extraña, que no siem pre es gozo, sino que a veces es com o
quier información que el sistema nervioso pueda transm itir se sentir un golpe en el estóm ago. Es com o m arearse un poco.
presta a ricas y variadas experiencias de flujo. Sim plem ente es el sentimiento de sentirse com pletam ente abru­
Ver, por ejemplo, a menudo se utiliza simplemente como un m ado, y entonces tengo que buscar a tientas la salida, calm ar­
sistema de medir las distancias, para evitar pisar al gato o para me y tratar de acercarm e a esa obra científicam ente, y no vul­
encontrar las llaves de automóvil. Ocasionalmente, las personas nerable, con todas m is antenas abiertas. [ ...] Lo que viene
se permiten “disfrutar de la vista” cuando un paisaje particular­ después de m irarlo serenam ente, después de digerir realm ente
mente bello aparece frente a ellas, pero no cultivan sistemática­ cada m atiz y cada pequeño detalle, es el im pacto total. C uando
te encuentras ante un gran trabajo artístico, sim plem ente lo
mente la potencialidad de su visión. Sin embargo, las habilidades
sabes y se em ocionan todos tus sentidos, no solo visualm ente,
visuales pueden ofrecernos un acceso constante a experiencias
tam bién sensual e intelectualm ente.
agradables. Menandro, el poeta clásico, expresó muy bien el pla­
cer que podemos obtener simplemente de contemplar la natura­ No solamente las grandes obras de arte producen tales ex­
leza: «el sol que nos ilumina a todos, las estrellas, el mar, el periencias intensas de flujo; para el ojo entrenado, incluso los
paso de las nubes, la chispa de fuego..., tanto si usted vive cien paisajes más corrientes pueden ser deliciosos. Un hombre que
años como si vive solamente unos cuantos, nunca podrá ver nada vive en uno de los suburbios de Chicago y toma el tren para tra­
mejor». Las artes visuales son uno de los mejores campos de bajar todas las mañanas, dice:
entrenamiento para desarrollar estas habilidades. He aquí algunas
descripciones realizadas por personas versadas en las artes sobre En un día com o este, o en los días en que el aire es claro
la sensación de ser capaz de ver verdaderamente. La primera es com o el cristal, sim plem ente me siento en el tren y m iro los te­
un encuentro casi zen con un cuadro, y enfatiza la súbita epifanía jados de la ciudad, porque es tan fascinante ver la ciudad, estar
de orden que parece provenir de ver un trabajo que personifica la por encima de ella, estar allí pero no ser una parte de ella, ver es­
tas form as y estas siluetas, estos edificios viejos m aravillosos,
armonía visual: «Ese maravilloso cuadro de Cézanne Las bañis­
aunque algunos estén totalm ente en ruinas; quiero decir, es sim ­
tas en el Museo de Filadelfia [...] que [...] de un vistazo tiene
plem ente la fascinación, la curiosidad que me provoca. [ ...]
sentido, no necesariamente racional, pero las cosas encajan. [...] Puedo entrar y decir: «venir a trabajar esta mañana ha sido como
Esta es la manera en que un trabajo artístico te permite obtener venir a través de una pintura de Sheelcr». Porque él pintó las
una súbita apreciación y comprensión del mundo. Lo que puede azoteas y las cosas con un estilo muy claro y realista. [ ...] Lo
significar tu lugar en él, lo que pueden significar estos bañistas a que frecuentem ente sucede es que alguien que se involucra to­
la orilla de un rio en un día estival | ... ] lo que puede significar la talm ente en la expresión visual ve el m undo en esos términos.
capacidad de liberamos repentinamente de nosotros mismos y Como un fotógrafo que mira al cielo y dice: «este es un cielo de
comprender así nuestra conexión con el m undo...». K odachrom e. Vaya, Dios, eres casi tan bueno com o Kodak».

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Claramente, es necesario entrenamiento para ser capaz de Cuando les llegan malos tiempos a los pigmeos del bosque
obtener este grado de entusiasmo sensitivo de la visión. Hay de Ituri, en África Central, creen que su infortunio se debe a que
que invertir bastante energía psíquica mirando hermosos paisa­ el bosque benévolo, que comúnmente les provee de todas sus
jes y buen arte antes de que uno pueda reconocer un cierto aire necesidades, se ha dormido accidentalmente. Y, llegados a este
de Sheeler en el paisaje de los tejados. Pero esto sucede en to­ punto, los líderes de la tribu extraen los cuernos sagrados ente­
das las actividades de flujo: sin cultivar las habilidades necesa­ rrados bajo el suelo y soplan durante días y noches, intentando
rias, uno no puede esperar el disfrute al practicarlas. Sin em­ despertar al bosque y restaurar así los buenos tiempos.
bargo, si lo comparamos con otras actividades, resulta que el La manera en que la música se usa en el bosque de Ituri es
ver es algo inm ediatamente accesible (aunque algunos que ar­ paradigmática de su función en todas partes. Los cuernos pue­
tistas se quejen que mucha gente tiene “los ojos de m etal”), den no haber despertado a los árboles, pero su sonido familiar
por ello es una lástima dejar esta aptitud subdesarrollada. debe haber convencido a los pigmeos de que la ayuda estaba en
Podría parecer una contradicción que, en la sección previa, camino y así serán capaces de enfrentarse al futuro con con­
hayamos visto cómo el yoga puede inducir flujo al entrenar a fianza. La m ayoría de la música que sale de walkmans y esté­
los ojos a no ver, y que ahora aboguemos por el uso de los ojos reos actuales responde a una necesidad similar. Los adolescen­
para provocar el flujo. Esto únicamente es una contradicción tes, cuya frágil personalidad en evolución sufre amenaza tras
para quienes creen que lo importante es el comportamiento, en amenaza en rápida sucesión a lo largo del día, dependen espe­
lugar de serlo la experiencia a la que conduce. No importa si ve­ cialmente del modelo apaciguador del sonido para restaurar el
mos o no vemos, mientras tengamos el control de lo que nos su­ orden en su conciencia. Pero también lo hacen muchos adultos.
cede. La misma persona puede m editar por la mañana y ce­ Un policía nos contó: «si después de una jornada haciendo
rrarse a la experiencia sensitiva, y puede mirar una gran obra de ai-restos y preocupado por si me darán tiro, no pudiese encender
arte por la tarde; con cualquiera de estas actividades puede sen­ la radio en el automóvil cuando voy de regreso a casa, proba­
tirse transformada por la misma sensación de disfrute. blemente me volvería loco».
La música, que es información auditiva organizada, ayuda a
organizar la mente que la escucha y, por lo tanto, reduce la en­
El flujo de la música tropía psíquica o el desorden que experimentamos cuando la in­
formación aleatoria interfiere con las metas. Escuchar música
En todas las culturas conocidas, la ordenación del sonido de nos aleja del aburrimiento y de la inquietud y, cuando la tom a­
maneras que agraden al oído se ha usado para mejorar la calidad mos en serio, puede inducir experiencias de flujo.
de vida. Una de las funciones más antiguas y quizá la más po­ Algunas personas argumentan que los adelantos tecnológi­
pular de la música es enfocar la atención de los oyentes en mo- cos han mejorado la calidad de vida al posibilitar que la música
délos adecuados al estado de ánimo deseado. Por lo tanto, hay esté disponible tan fácilmente. La radio, los discos láser, las
música para bailar, para bodas, para funerales, para las cere­ grabaciones en casete, suenan con la música más reciente las
monias religiosas y para las ocasiones patrióticas, música que Veinticuatro horas del día en grabaciones limpias como el cris­
facilita el romance y música que ayuda a los soldados a marchar tal. Este acceso continuo a la buena música se supone que pue­
en filas ordenadas. de conseguir que nuestras vidas sean mucho más ricas. Pero

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este tipo de argumento sufre de la confusión usual entre com­ Pero argumentar que la música en vivo es naturalmente más
portamiento y experiencia. Escuchar durante días m úsica pre- agradable que la música grabada sería tan poco válido como ar­
grabada puede o no ser más agradable que oír una hora del gumentar lo opuesto. Cualquier sonido puede ser una fuente
concierto en vivo que uno había estado esperando con interés de disfrute si escuchamos adecuadamente. De hecho, como el
durante semanas. No es oír lo que nos mejora la vida, es el es­ hechicero yaqui enseñó al antropólogo Carlos Castañeda, in­
cuchar. Oímos música, pero rara vez la escuchamos, y pocos cluso los intervalos de silencio entre sonidos, si los escuchamos
pueden conseguir flujo como resultado de todo ello. con atención, pueden hacernos disfrutar.
Como con cualquier otra cosa, para disfrutar de la música Mucha gente tiene impresionantes colecciones de grabacio­
hay que prestarle atención. En la medida que la tecnología de la nes musicales, con la música más primorosa que jam ás se haya
grabación nos proporciona una m úsica demasiado accesible, escrito y, sin embargo, fracasan en disfrutarla. La escuchan
podemos dejar de valorarla y reducir nuestra capacidad para ob­ unas cuantas veces en su equipo de música, maravillados por la
tener disfrute de ella. Antes de la llegada de las grabaciones de claridad del sonido que produce, y entonces se olvidan de es­
sonido, la actuación musical en vivo conservaba algo de la cuchar música hasta que llega el momento de comprar un equi­
emoción que la música engendraba cuando estaba todavía en­ po más avanzado. Por otra parte, los que sacan el máximo de la
teramente involucrada en los rituales religiosos. Incluso la ban­ potencialidad para el disfrute que se halla inherente en la músi­
da musical de una aldea, y no digamos una orquesta sinfónica, ca, tienen estrategias para obtener la experiencia de flujo. Co­
eran un recordatorio visible de las misteriosas habilidades ne­ mienzan por tener unas horas específicas para oír música. Cuan­
cesarias para producir sonidos armoniosos. Uno se aproximaba do llega el m om ento facilitan la concentración bajando las
al acontecimiento con expectativa, con la conciencia de que luces, sentándose en su silla favorita o siguiendo algún otro ri­
debía prestar suma atención porque la actuación era única y tual que enfoque su atención. Planifican cuidadosamente la se­
no podía ser repetida nuevamente. lección de música que escucharán y se formulan metas especí­
La asistencia a los conciertos en vivo de hoy, como los con­ ficas para la audición que empieza.
ciertos de rock, sigue participando en algún grado de estos ele­ Escuchar m úsica normalmente em pieza siendo una expe­
mentos rituales; hay pocas ocasiones en que un gran número de riencia de los sentidos. En esta etapa, uno responde a las cali­
personas sean testimonio del mismo suceso juntos, que piensen dades de sonido que inducen las reacciones físicas agradables
y sientan las mismas cosas y procesen la misma información. que están conectadas genéticamente a nuestro sistema nervioso.
Tal participación conjunta produce en un auditorio la condi­ Respondemos a unos acordes que parecen tener una acepta­
ción que Émile Durkheim llamó “la efervescencia colectiva”, o ción universal, como el sonido quejumbroso de la flauta, o la
el sentimiento de que uno pertenece al grupo con una existencia llamada vibrante de las trompetas. Somos especialmente sensi­
concreta y verdadera. Durkheim creyó que este sentimiento es­ bles al ritmo de los tambores o del bajo, el ritmo en que des­
taba en las raíces de la experiencia religiosa. Las condiciones de cansa la música rock y que algunos dicen que nos recuerda lo
un concierto en vivo ayudan a que la atención se centre sobre la primero que escucham os, el corazón palpitante de la madre
música y, por lo tanto, hacen más probable que la experiencia oído en el seno materno.
de flujo surja como resultado de un concierto y no cuando uno El próximo nivel de desafío que nos propone la música es el
escuche el sonido reproducido. modo de escucha analógico. En esta etapa, uno desarrolla la ha­

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bilidad para evocar sentimientos e imágenes basándose en los Hasta aquí hemos considerado únicamente el flujo que pro­
modelos de sonido. El pasaje de un saxófono lastimero nos re­ viene del oyente, pero las gratificaciones son aún mayores para
cuerda la sensación de sobrecogimiento que tenemos cuando los que aprenden a hacer música. El poder civilizador de Apolo
vemos las nubes de tormenta acumularse sobre la pradera; el dependía de su capacidad para tocar la lira, Pan llevaba a sus
fragmento musical de Chaikovski logra que uno se visualice auditorios al frenesí con sus flautas y Orfeo, con su música, era
conduciendo un trineo a través del bosque nevado, con sus capaz incluso de detener a la muerte. Estas leyendas indican la
campanillas sonando gracias al movimiento. Las canciones po­ conexión entre la capacidad para crear armonía con los sonidos
pulares, por supuesto, explotan el modo analógico plenamente y la armonía más general y abstracta que subyace al tipo de or­
mediante letras de canciones que ponen palabras al estado de den social que llamamos civilización. Conocedor de esa cone­
ánimo o a la historia que la música representa. xión, Platón creyó que los niños debían aprender música antes
La etapa más compleja de la escucha musical es la analítica. que cualquier otra cosa; aprendiendo a prestar atención a ar­
En este modo, la atención cambia hacia los elementos estructu­ monías y ritmos hermosos su conciencia entera lograría estar
rales de música en lugar de fijarse en los elementos sensitivos o ordenada. Nuestra cultura parece poner poco énfasis en enseñar
narrativos. Las habilidades para escuchar a este nivel tienen las habilidades musicales a niños y a jóvenes. Cuando hay que
que ver con la capacidad para reconocer el orden subyacente a recortar el presupuesto de una escuela, los cursos de música (así
la obra, y con los medios que consiguen la armonía. Incluyen la como también de arte y de educación física) son lo primero
capacidad para evaluar críticamente la interpretación y la acús­ que se elimina. Es desalentador que estas tres capacidades bá­
tica; para comparar la obra en cuestión con obras anteriores y sicas, tan importantes para mejorar la calidad de vida, general­
posteriores del mism o com positor o con el trabajo de otros mente sean consideradas superfluas en el clima educativo ac­
compositores; com parar la orquesta, el director o el conjunto tual. Sin una educación musical seria, los niños se convierten en
con sus propias actuaciones anteriores y posteriores, o con las adolescentes que, a causa de esta privación temprana, deberán
interpretaciones de otros. Los oyentes analíticos frecuentemen­ invertir cantidades enormes de energía psíquica en hallar una
te com paran las diversas versiones de la misma canción de música propia. Formarán grupos de rock, comprarán cintas y
blues, o se sientan a escuchar música con un plan que podría ser discos, y generalmente se convertirían en prisioneros de una
típicamente este: «veamos en qué es diferente la grabación del subcultura que no ofrece muchas oportunidades para hacer que
segundo movimiento de la Séptima sinfonía realizada por Von su conciencia sea más compleja.
Karajan en 1975 de su grabación de 1963», o «me pregunto si la Incluso cuando se enseña música a los niños surge el pro­
sección de metal de la Orquesta Sinfónica de Chicago es real­ blema habitual: se pone demasiado énfasis en la interpretación,
mente mejor que la sección de Berlín». Estableciendo estas y demasiado poco en lo que experimentan. Los padres que em­
m etas, escuchar se convierte en una experiencia activa que pujan a sus niños a sobresalir tocando el violín, generalmente
ofrece constante retroalimentación (por ejemplo, «Von Karajan no están interesados en si los niños realmente disfrutan tocán­
ha ido más lento esta vez», «los metales de Berlín son más dolo; lo que quieren es que el niño toque lo suficientemente
agudos pero menos dulces»). Al desarrollar habilidades analíti­ bien como para atraer la atención, ganar premios y acabar sobre
cas de escucha, las oportunidades de disfrutar de la m úsica el escenario del Carnegie Hall. Al hacer esto pervierten la fina­
aumentan en proporción geométrica. lidad para la que se ideó la música: la convierten en lo contra­

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rio, en una fuente de desorden psíquico. Las expectativas pa­ es la relación que existe entre la música y el alimento: «Lo que
ternales sobre el comportamiento musical frecuentemente crean el amor es al corazón, el apetito lo es al estómago. El estómago
una gran tensión, y a veces una crisis total. es el director que dirige y anima la gran orquesta de nuestras
Lorin Hollander, quien de niño era un prodigio al piano y emociones». Si la música modula nuestros sentimientos, igual
cuyo perfeccionista padre fue prim er violín en la orquesta de lo hace la comida, y todas las artes culinarias del mundo se
Toscanini, cuenta cómo solía conseguir perderse en el éxtasis fundamentan en este conocimiento. Heinz Maier-Leibnitz, el fí­
cuando tocaba el piano a solas, pero también cómo solía tem ­ sico alemán que ha escrito recientem ente varios libros de coci­
blar de terror cuando sus exigentes mentores adultos estaban na, repite la misma metáfora musical: «el goce de cocinar en el
presentes. Cuando era un adolescente, los dedos de sus manos hogar -d ic e -, comparado con comer en uno de los mejores res­
se congelaron durante un concierto y no pudo abrir sus manos taurantes, es como si un cuarteto de cuerda tocase en el salón y
hasta muchos años después. Algún mecanismo subconsciente lo comparásemos a un gran concierto».
más allá del umbral de su conciencia había decidido ahorrarle el Durante los primeros cien años de historia de los Estados
dolor constante de la crítica paterna. Ahora Hollander, recupe­ Unidos, la preparación de los alimentos era un asunto serio. In­
rado de la parálisis psicológicamente inducida, ocupa su tiempo cluso hace tan solo veinticinco años, la actitud general era que
ayudando a otros instrumentistas jóvenes con talento a que dis­ “alimentar el cuerpo” estaba bien, pero que prestar demasiada
fruten de la música de la manera que debería disfrutarse. atención a la comida era en cierto modo algo decadente. Por
Aunque es mejor aprender a tocar un instrumento cuando se supuesto, en las últimas dos décadas la tendencia se ha invertido
es joven, realmente nunca es demasiado tarde para comenzar. tan exageradamente que las dudas anteriores sobre los excesos
Algunos profesores de música se especializan en estudiantes gastronóm icos parecen estar casi justificadas. Ahora somos
adultos y ancianos, y muchos empresarios con éxito deciden gourmets y amantes del buen vino, y nos tomamos los placeres
aprender a tocar el piano después de los cincuenta años. Cantar del paladar tan seriamente como si fuesen los ritos de una nueva
en un coro y tocar en un conjunto de cuerda aficionado son dos religión. Proliferan las revistas de gastronomía, las secciones
maneras de gozar experimentando la mezcla de las habilidades de alimentos congelados de los supermercados están repletas
propias con las de otros. Los ordenadores personales ahora po­ de platos culinarios esotéricos y todo tipo de cocineros realizan
seen un software muy perfeccionado que facilita la composi­ espectáculos populares en la televisión. No hace muchos años, el
ción y que permite que uno escuche inmediatamente la orques­ arte culinario italiano o griego se consideraban como la cumbre
tación. Aprender a producir sonidos armoniosos no es solamente de las cartas exóticas. Ahora uno encuentra restaurantes vietna­
agradable, sino que, al igual que el dominio de cualquier habili­ mitas, marroquíes o peruanos en cualquier parte del país donde
dad compleja, también ayuda a fortalecer la personalidad. hace una generación uno no hubiese podido encontrar nada más
que filete con patatas en un radio de unos ciento cincuenta kiló­
metros a la redonda. De los muchos cambios que han tenido lu­
El disfrute del gusto gar en los Estados Unidos en las últimas décadas, pocos han
sido tan sorprendentes como en lo que concierne al alimento.
Gioacchino Rossini, el com positor de Guillermo Tell y de Comer, como el sexo, es uno de los placeres básicos que re­
otras muchas óperas, tiene una excelente comprensión de cuál conoce nuestro sistema nervioso. Los estudios realizados con el

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MME mediante buscapersonas han mostrado que incluso en pío, no estaban listas para su boda a menos que hubieran apren­
nuestra sociedad urbana altamente tecnológica, la m ayoría de dido a cocinar una sopa diferente para cada día del año.
gente todavía se siente feliz y relajada a la hora de comer (aun­ En nuestra cultura, a pesar del reciente interés sobre el arte
que mientras estén sentados a la mesa carezcan de algunas de culinario de la gastronomía, mucha gente apenas distingue qué
las otras dimensiones de la experiencia de flujo, tales como la se pone en la boca, y por ello pierden la ocasión de gozar de una
concentración, la sensación de fortaleza o de autoestima), pero, fuente potencialmente rica de disfrute. Para transformar la ne­
en cada cultura, el simple hecho de ingerir calorías se ha trans­ cesidad biológica de alimentarnos en una experiencia de flujo
formado con el tiempo en una forma de arte que ofrece disfrute hay que empezar por prestar atención a lo que uno come. Asom­
y también placer. La preparación del alimento ha evolucionado bra y también desalienta cuando los invitados se tragan el ali­
en la historia según los mismos principios que todas las demás mento preparado con gran cuidado sin dar muestras de haber re­
actividades de flujo. Primero, la gente aprovechó las oportuni­ parado en sus virtudes. ¡Qué derroche de experiencia se refleja
dades para la acción (en este caso, las diversas sustancias co­ en esta insensibilidad! Desarrollar un paladar discriminativo,
mestibles en su ambiente), y como resultado fueron capaces como cualquier otra habilidad, requiere de la inversión de ener­
de establecer distinciones cada vez más finas entre las propie­ gía psíquica. Pero la energía empleada se devuelve multiplicada
dades de los alimentos. Descubrieron que la sal conserva la por muchas veces en una experiencia más compleja. Las perso­
carne, que los huevos son buenos para cubrir y mezclar, y que el nas que realmente disfrutan comiendo desarrollan con el tiempo
ajo, aunque por sí mismo tenga mal sabor, tiene propiedades interés por un arte culinario en especial; desean saber su histo­
medicinales y, si se usa de forma sensata, añade un sabor sutil a ria y sus peculiaridades. Aprenden a cocinar en ese estilo, no
una gran variedad de platos. Una vez fueron conscientes de es­ solo platos únicos, sino comidas enteras que reproducen el am­
tas propiedades, la gente experimentó con ellas y entonces ela­ biente culinario de la región. Si se especializan en la comida del
boró las reglas para poner juntas las diversas sustancias en las Próximo Oriente, saben cómo hacer el mejor hummus, dónde
combinaciones más gratas. Estas reglas llegaron a ser los di­ encontrar la mejor tahini o la berenjena más fresca. Si su pre­
versos artes culinarios; su variedad ofrece un buen ejemplo de dilección son los alimentos de Venecia, aprenden qué tipo de
la casi infinita gama de experiencias de flujo que pueden evo­ salchicha va mejor con la polenta y qué tipo de camarón es el
carse con un número relativam ente limitado de ingredientes mejor sustituto para los scampi.
comestibles. Como todas las otras fuentes de flujo relativas a habilidades
M ucha de esta creatividad culinaria estaba destinada a los corporales -com o el deporte, el sexo y las experiencias estéticas
paladares de los príncipes. Con referencia a Ciro el Grande, visuales-, el cultivo del gusto solo conduce al disfrute si uno
que gobernó Persia hace unos veinticinco siglos, Jenofonte es­ toma el control de la actividad. M ientras uno se afana en llegar
cribe, quizás con un toque de exageración: «... los hombres a ser un gastrónomo o un experto en vinos porque es lo que está
viajan por toda la tierra al servicio del rey de Persia, buscando de moda, porque es “in” , queriendo dominar un desafío im ­
bebidas que puedan agradarle, y diez mil hombres se esfuerzan puesto externam ente, entonces el gusto fácilm ente se torna
en crear hermosos manjares para que él los coma». Pero la ex­ agrio. Pero un paladar cultivado ofrece muchas oportunidades
perimentación con el alimento no se restringió a las clases diri­ para el flujo, si uno se toma la comida - y el cocinar- con espí­
gentes. Las mujeres campesinas de Europa oriental, por ejem- ritu de aventura y con curiosidad, explorando las potencialida­

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des del alimento por la experiencia en sí, en vez de ser el esca­ cionam os los unos con los otros y con el resto del mundo.
parate de la propia pericia. Mientras esta conexión, por sí misma, puede ser bastante obvia,
El otro peligro que tienen las delicias culinarias - y aquí lo que tendemos a olvidar es lo agradable que puede ser. Nues­
vuelven a ser obvios los paralelismos con el sexo- es que puede tra maquinaria física ha evolucionado para que cuando usemos
convertirse en una adicción. No es por casualidad que la gula y sus dispositivos sensoriales nos produzcan una sensación posi­
la lujuria estuviesen incluidas entre los siete pecados capitales. tiva y la totalidad del organismo resuene en armonía.
Los padres de la Iglesia entendieron muy bien que este enca- Pero darnos cuenta de la potencialidad del cuerpo para el
prichamiento por los placeres de la carne podía desviar fácil­ flujo es relativamente fácil, no se requieren talentos especiales
mente la energía psíquica de otras metas. La desconfianza de ni grandes sumas de dinero. Todos podemos mejorar la calidad
los puritanos hacia el disfrute se relaciona con el temor razona­ de vida al explorar una o más dimensiones ignoradas de nues­
ble de que, cuando la gente probase aquello que estaba pro­ tras capacidades físicas. Por supuesto, es difícil para cualquier
gramado genéticamente para ser deseado, la gente querría más, persona alcanzar altos niveles de com plejidad en más de un
y se alejaría de las rutinas necesarias de la vida cotidiana para dominio físico. Las habilidades necesarias llegar a ser un buen
poder satisfacer sus apetencias. atleta, un bailarín o un gourmet de la vista, los sonidos o el gus­
Pero la represión no es el camino hacia la virtud. Cuando la to son tan difíciles de desarrollar que uno no tiene energía psí­
gente se prohíbe cosas a sí misma mediante el temor, sus vidas quica suficiente en su vida para dom inar más de uno. Pero se­
quedan disminuidas. Se convierten en personas rígidas y de­ guram ente es posible llegar a ser un diletante -e n el m ejor
fensivas; sus personalidades dejan de crecer. Únicamente m e­ sentido de la palabra- en todas estas áreas, en otras palabras, es
diante una disciplina libremente elegida la vida puede ser dis­ posible desarrollar las habilidades suficientes para encontrar
frutada y mantenida todavía dentro de los límites de la razón. Si deleite en lo que el cuerpo puede hacer.
una persona aprende a controlar sus deseos instintivos, no por­
que tiene que hacerlo, sino porque quiere, podrá disfrutar de sí
mismo sin llegar a ser adicto. Un devoto fanático de los ali­
mentos es aburrido tanto para sí mismo como para los demás, al
igual que el asceta que rehúsa disfrutar de su paladar. Entre
estos dos extremos hay bastante espacio para mejorar la calidad
de vida.
En lenguaje metafórico, para varias religiones, el cuerpo es
“el templo de D ios”, o la “em barcación de D ios”, imágenes
que incluso un ateo debería ser capaz de comprender. Los ór­
ganos y células integradas que constituyen el organismo huma­
no son un instrumento que nos permite estar en contacto con el
resto del universo. El cuerpo es como una sonda llena de dis­
positivos sensibles que trata de obtener información de cual­
quier lugar del espacio. Es mediante el cuerpo como nos rela­

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los puramente visuales. Como un profesional de las artes ex­
presó: «[Las obras de] arte ante las que personalmente respondo
[...] tienen detrás de sí una gran actividad conceptual, política e
intelectual. [...] Las representaciones visuales son realmente las
señales de esta máquina hermosa que ha sido construida, única
en la tierra, y no es simplemente un refrito de elementos visua­
les, sino que es realmente una nueva máquina pensante elabo­
rada por un artista, a través de unos medios visuales y sus per­
cepciones».
6. EL FLUJO DEL PENSAMIENTO Lo que esta persona ve en una pintura no es simplemente un
cuadro, sino “la máquina de pensar” que son las emociones del
Las cosas buenas en la vida no provienen únicamente de pintor, su esperanzas y sus ideas, así como el espíritu de la cul­
los sentidos. Algunas de las mejores experiencias que experi­ tura y el período histórico en que vivió. Con atención y cuidado,
mentamos se generan dentro de la mente, son provocadas por la uno puede discernir una dimensión mental similar en las acti­
información que desafía nuestra capacidad de pensar, en lugar vidades físicas agradables como el atletismo, la comida o el
de desafiar nuestras habilidades sensitivas. Como sir Francis sexo. Podríamos decir que distinguir entre las actividades de
Bacon escribió, hace casi cuatrocientos años, preguntar -q u e es flujo que involucran las funciones del cuerpo y aquellas que in­
la semilla de conocer- es el reflejo de la forma más pura de pla­ volucran la mente es, en cierto modo, algo espurio, puesto que
cer. Así como hay actividades de flujo que corresponden a cada todas las actividades físicas involucran un componente mental
potencialidad física del cuerpo, cada operación mental es capaz si queremos que sean algo agradable. Los atletas saben muy
de ofrecernos su form a particular de disfrute. bien que para mejorar el rendimiento más allá de un cierto pun­
Entre las muchas actividades intelectuales disponibles, ac­ to deben aprender a disciplinar su mente. Y las gratificaciones
tualmente la lectura es quizás la actividad de flujo más fre­ intrínsecas que consiguen están más allá del simple bienestar fí­
cuentemente m encionada en todo el mundo. Resolver acertijos sico: experimentan un sentimiento de realización personal y
mentales es una de las formas más antiguas de actividad agra­ aumentan su autoestima. Y viceversa, la mayoría de las activi­
dable, precursora de la filosofía y la ciencia moderna. Algunos dades mentales también se apoyan en la dimensión física. El
individuos llegan a ser tan diestros en interpretar una partitura ajedrez, por ejemplo, es uno de los juegos más cerebrales que
musical que no necesitan escuchar las notas reales para disfrutar existen, pero los jugadores de ajedrez más capaces se entrenan
de una pieza de m úsica y prefieren la lectura de la partitura de corriendo y nadando porque son conscientes de que si no están
una sinfonía en vez de oírla. Los sonidos imaginarios que bailan físicamente en forma, no serán capaces de mantener los largos
en sus mentes son más perfectos de lo que cualquier interpreta­ períodos de concentración mental que requieren los torneos de
ción real pudiera ser. De modo similar, la gente que dedica mu­ ajedrez. En el yoga, el control de la conciencia se obtiene apren­
cho tiempo al arte llega a apreciar cada vez más los aspectos diendo a controlar los procesos corporales, y lo prim ero se
afectivos, históricos y culturales de la obra que están obser­ mezcla con lo segundo.
vando y en ocasiones disfrutan más con estos aspectos que con Así, aunque la experiencia de flujo siempre implique el uso

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de los músculos y los nervios por un lado, y de la voluntad, el desean seguir leyendo deben hacer un esfuerzo para volver a
pensamiento y el sentimiento por el otro, tiene sentido dife­ forzar su atención sobre las páginas.
renciar un tipo de actividades agradables que ordenan directa­ Normalmente no notamos el poco control que tenemos sobre
mente la mente en vez de actuar a través de la mediación de los la mente, porque los hábitos canalizan tan bien la energía psí­
sentidos corporales. Estas actividades son prim ariam ente de quica que los pensamientos parecen seguirse el uno al otro por
naturaleza sim bólica y dependen de los idiomas naturales, las sí mismos y sin interrupciones. Después de dormir recobramos
matemáticas o de algún otro sistema abstracto de anotación el conocimiento por la mañana cuando suena la alarma del reloj,
como el lenguaje de los ordenadores para lograr sus efectos de y entonces andamos hasta el baño y nos cepillamos los dientes.
orden en la mente. Un sistema simbólico es como un juego en Los roles sociales prescritos por nuestra cultura toman el con­
que se ofrece una realidad separada, un mundo propio donde trol de nuestras mentes en nuestro lugar y generalmente actua­
uno puede llevar a cabo acciones que se permite que ocurran en mos en piloto automático hasta el fin de la jornada, cuando
ese mundo, pero que no tendrían mucho sentido en ninguna nuevamente es el momento de perder la conciencia en el sueño.
otra parte. En los sistemas simbólicos, la “acción” se halla co­ Pero cuando se nos deja solos, sin ninguna demanda a la que
múnmente restringida a la m anipulación mental de los con­ atender, el desorden básico de la mente se manifiesta. Sin nada
ceptos. que hacer, la mente empieza a seguir modelos aleatorios, por lo
Para disfrutar de una actividad mental, hay que encontrar las común se detiene en pensamientos dolorosos o perturbadores. A
mismas condiciones que hacen agradables las actividades físi­ menos que una persona sepa cómo proporcionar orden a sus
cas. Debe tenerse alguna habilidad en un campo simbólico; tie­ pensamientos, la atención se sentirá atraída por cualquier cosa
nen que haber una reglas, una meta y una manera de obtener re- que sea muy problemática en aquel momento: se enfocará en al­
troalimentación. Hay que ser capaz de concentrarse interactuar gún dolor verdadero o imaginario, en los rencores recientes o en
con las oportunidades a un nivel equilibrado con las propias ha­ las frustraciones a largo plazo. La entropía es el estado normal
bilidades. de la conciencia (una condición que ni es útil, ni es agradable).
En realidad, lograr una condición mental tan ordenada no es Para evitar esta condición, las personas se sienten ávidas de
tan fácil como parece. Contrariamente a lo que tendemos a su­ llenar sus mentes con cualquier información fácilmente dispo­
poner, el estado normal de la mente es el caos. Sin entrena­ nible mientras distraiga la atención de volverse hacia el interior
miento y sin un objeto en el mundo externo que exija nuestra y fijarse en los sentimientos negativos. Esto explica por qué una
atención, las personas son incapaces de enfocar sus pensa­ proporción enorme de tiempo se invierte en ver la televisión, a
mientos durante más de unos minutos cada vez. Es relativa­ pesar del hecho que muy rara vez se disfrute haciéndolo. Si lo
mente fácil concentrarse cuando la atención se estructura por comparamos con otras fuentes de estimulación -com o leer, ha­
los estímulos exteriores, como cuando una película se proyecta blar con otras personas o trabajar en una afición-, ver la televi­
sobre la pantalla o cuando estamos conduciendo entre el denso sión puede ofrecer información continua y fácilmente accesible
tránsito que encontramos en nuestro camino. Si uno lee un libro que estructure la atención del espectador con un costo muy
interesante, ocurre lo mismo, pero la mayoría de ios lectores bajo desde el punto de vista de la energía psíquica que necesita
también empiezan a perder su concentración tras unas pocas pá­ invertirse. M ientras la gente mira la televisión, no temen que
ginas, y sus mentes vagan lejos de la trama. En este punto, si sus mentes les fuercen a enfrentarse a perturbadores proble­

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mas personales. Es comprensible que, una vez que se desarrolla uno sabe sus reglas: la historia, la ciencia y la filosofía. Podría­
esta estrategia para vencer la entropía psíquica, abandonar este mos haber mencionado otros muchos campos de estudio, pero
hábito llegue a ser casi imposible. estos tres pueden servir como ejemplos para los demás. Cada
El mejor camino para evitar el caos en la conciencia, por su­ uno de estos “juegos” mentales está al alcance de cualquiera
puesto, es mediante hábitos que den el control sobre los proce­ que desee jugar con ellos.
sos mentales al propio individuo, en vez de a alguna fuente ex­
terna de estimulación, como los programas de televisión. Sin
embargo, para adquirir tales hábitos se requiere práctica y el La madre de la ciencia
tipo de metas y reglas que son inherentes a las actividades de
flujo. Por ejemplo, una de las maneras más sencillas de usar la Los griegos personificaron la memoria como la señora Mne-
mente es soñar despierto: realizar una sucesión de hechos con mosine. Madre de las nueve musas, se creía que había engen­
imágenes mentales. Pero incluso esta manera aparentemente drado todas las artes y las ciencias. Es válido pensar que la
fácil de ordenar el pensamiento está más allá del alcance de mu­ memoria es la habilidad mental más antigua, de la que derivan
chas personas. Jerome Singer, el psicólogo de Yale que ha es­ todas las demás, porque si no fuésemos capaces de recordar, no
tudiado el soñar despierto y las imágenes mentales quizás más podríamos seguir las reglas que hacen posibles otras operacio­
que cualquier otro científico, ha demostrado que soñar despier­ nes mentales. Ni la lógica ni la poesía podrían existir, y los ru­
to es una habilidad que muchos niños nunca aprenden a usar. dimentos de la ciencia tendrían que ser redescubiertos por cada
Pero soñar despierto no solamente ayuda a crear orden em o­ nueva generación. La primacía de la memoria es cierta, ante
cional com pensando en la im aginación una realidad desagra­ todo desde el punto de vista de la historia de la especie. Antes
dable -com o cuando una persona puede reducir su frustración de que se inventasen los sistemas de escritura, toda la informa­
y sus deseos de agresión contra alguien que le ha ocasionado ción aprendida tenía que ser transm itida de la memoria de una
algún daño visualizando una situación en la que el agresor es persona a la de otra. Y esto es cierto también desde el punto de
castigado- sino que también permite que los niños (y los adul­ vista de la historia de cada ser humano individual. Una persona
tos) puedan ensayar situaciones im aginarias y vean cuál es la que no puede recordar está desprovista de la conciencia de sus
m ejor estrategia que pueden adoptar para enfrentarlas, bus­ experiencias anteriores y es incapaz de construir modelos de
quen opciones alternativas, descubran consecuencias que no conciencia que produzcan orden en su mente. Como dijo Bu-
previeron, etc., es decir, todos los resultados que ayuden a au­ ñuel: «la vida sin la memoria no es vida. [...] Nuestra memoria
m entar la com plejidad de la conciencia. Y, por supuesto, cuan­ es nuestra coherencia, nuestra razón, nuestro sentimiento, in­
do lo usamos con habilidad, soñar despierto puede ser algo cluso nuestra acción. Sin ella no somos nada».
muy agradable. Todas las formas de flujo mental dependen de la memoria,
Al revisar las condiciones que ayudan a establecer el orden directa o indirectamente. La historia opina que la m anera más
en la mente, miraremos primero el papel sumamente im por­ antigua de organizar información era recordar los propios ante­
tante de la memoria, y después cómo se pueden usar las pala­ pasados, la línea de descendencia que traspasaba a cada persona
bras para producir experiencias de flujo. Seguidamente consi­ su identidad como miembro de una tribu o de una familia. No es
deraremos tres sistemas simbólicos que son muy agradables si por azar que el Antiguo Testamento, especialmente en los libros

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más antiguos, contenga tanta inform ación genealógica (por Según Johann Huizinga, el gran historiador holandés, uno de
ejemplo, Génesis 10: 26-29: «Los descendientes de Yoqtán los precursores más importantes del conocimiento sistemático
eran la gente de Almodad, Selef Jasarmávet, Yéraj, Hadoram, fueron las adivinanzas. En las culturas más antiguas, los m ayo­
Uzal, Diclá, Obal, Abimael, Sebá, Ofir, Javilá y Yobab...»). res de la tribu se desafiaban el uno al otro en concursos en
Saber los propios orígenes y con quién estaba uno emparentado donde una persona cantaba un texto lleno de referencias ocultas
era un método imprescindible para crear orden social cuando no y la otra persona tenía que interpretar el significado cifrado en
existía ninguna otra base. En las culturas preliterarias recitar lis­ la canción. Una com petición entre expertos en adivinanzas era
tas con los nombres de los antepasados es una actividad muy frecuentemente el acontecimiento intelectual más estimulante al
importante incluso hoy en día y es una actividad que puede que podía asistir la comunidad local. Las formas del acertijo se
proporcionar deleite a quienes la realizan. Recordar es agrada­ anticiparon a las reglas de la lógica, y su contenido se usó para
ble porque supone cumplir un objetivo y también trae orden a la transm itir el conocimiento objetivo que nuestros antepasados
conciencia. Todos sabemos cómo nos sentimos de satisfechos necesitaron conservar. Algunos acertijos eran bastante simples
cuando recordamos dónde hemos puesto las llaves del coche o y fáciles, como adivinar la rima cantada por los clérigos galeses
cualquier otro objeto que tem poralm ente habíamos perdido. y traducida por lady Charlotte Guest:
Pero recordar una larga lista de antepasados que nos hace re­
troceder una docena de generaciones es particularmente agra­ Descubra qué es:
dable porque satisface la necesidad de encontrar nuestro lugar la poderosa criatura de antes del Diluvio
en la corriente de los procesos de la vida. Porque recordar los sin carne, sin hueso,
ascendientes sitúa a quien los recuerda como un eslabón en sin vena, sin sangre,
una cadena que comienza en un mítico pasado y se extiende en sin cabeza, sin pies ...
el insondable futuro. Aunque en nuestra cultura las historias de en el campo, en el bosque ...
linaje hayan perdido toda su importancia práctica, la gente to­ sin mano, sin pie.
Es también tan amplio
davía disfruta pensando y hablando de sus raíces.
como la superficie de la tierra,
Y no era solamente sus orígenes lo que nuestros ascendien­ y no ha nacido,
tes tenían que memorizar, sino también otros muchos hechos ni tampoco ha sido visto.
que tienen que ver con la capacidad de controlar el ambiente.
Las listas de frutas y hierbas comestibles, los consejos acerca de La respuesta, en este caso, es “el viento”.
la salud, reglas de conducta, costum bres de herencia, leyes, Otros acertijos que druidas y clérigos confiaban a la me­
conciencia geográfica, rudimentos de tecnología y perlas de la moria eran mucho más largos y complejos, y contenían im por­
sabiduría popular eran empaquetadas en versos o refranes fá­ tantes retazos de ciencia oculta disfrazada en versos socarrones,
cilmente memorizables. Hace solo unos siglos, la imprenta ha Robert Graves, por ejemplo, piensa que los sabios antiguos de
permitido disponer de los conocimientos de forma fácil, pero Irlanda y Gales almacenaron sus conocimientos en poemas que
anteriormente se condensaron en formas parecidas a la Canción eran fáciles de recordar. Frecuentemente usaron elaborados có­
del alfabeto que ahora cantan los títeres de los espectáculos digos ocultos, como cuando los nombres de árboles significaban
televisivos infantiles como Barrio Sésamo. letras y una lista de árboles servía para deletrear palabras. Las

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líneas 67-70 de la Batalla de los árboles, un poema largo y ex­ memoria está considerada como algo inútil excepto en algunos
traño cantado por los antiguos clérigos galeses dice: concursos o para jugar al Trivial.
Sin embargo, para una persona que no tiene nada que recor­
Los alisos en la línea de combate dar, la vida se convierte en algo gravemente empobrecido. Esta
comenzaron la lucha. posibilidad fue completamente olvidada por los reformadores
El sauce y el fresno educativos de principios de siglo, quienes, armados con los re­
tardaron en formar.
sultados de diversas investigaciones, probaron que “la memo­
rización” no era una manera eficaz para almacenar y adquirir in­
Y en él se halla cifrada en clave la letra F (que en el alfabe­ formación. Como resultado de sus esfuerzos, la memorización
to secreto druídico estaba representada por el árbol aliso), S se ha expulsado de las escuelas. Los reformadores habrían te­
(sauce) y L (fresno). De este modo, los pocos druidas que sa­ nido justificación si el objetivo de recordar fuera simplemente
bían cómo usar las letras podían cantar una canción que osten­ resolver problemas prácticos. Pero si se considera que el control
siblemente se refiere a una batalla entre los árboles del bosque, de conciencia es por lo menos tan importante como la capacidad
pero que realmente deletreaba un mensaje que únicamente los para conseguir hacer las cosas, entonces el aprendizaje de m o­
iniciados podían interpretar. Por supuesto, la solución de los delos complejos de información mediante la memoria no es un
acertijos no depende exclusivamente de la memoria; también se esfuerzo derrochado. U na mente con contenidos estables es
precisa de un conocimiento especializado, una gran imaginación mucho más rica que otra sin ellos. Es una equivocación suponer
y una buena capacidad para resolver problemas. Pero sin buena que la creatividad y la memorización sean incompatibles. A l­
memoria uno no podría ser un maestro de los acertijos ni podría gunos de los científicos más originales, por ejemplo, se sabe
llegar a ser un experto en cualquier otra habilidad mental. que habían memorizado mucha música, poesía o información
Si retrocedemos en el tiempo hasta los primeros registros de histórica.
la inteligencia humana, el regalo mental más apreciado era una Una persona que puede recordar narraciones, poemas, letras
memoria cultivada. Mi abuelo a los setenta años de edad todavía de canciones, estadísticas de béisbol, fórmulas químicas, opera­
recordaba de memoria pasajes de las tres mil líneas de la Ilíada ciones matemáticas, fechas históricas, pasajes bíblicos y sabias
que tuvo que aprender de memoria en griego para graduarse en citas tiene muchas ventajas sobre quien no ha cultivado tal ha­
la escuela superior. Cuando los recitaba, tenía una mirada de or­ bilidad. La conciencia de esta persona es independiente del or­
gullo y sus ojos se fijaban en el horizonte. Con la cadencia de den que el ambiente pueda ofrecerle. Siempre podrá divertirse y
los versos recordados, su mente volvía a sus años de mocedad. encontrar significado en los contenidos de su mente. Mientras
Las palabras evocaban experiencias que había tenido cuando otros necesitan estimulación externa -televisión, leer, conversar
las aprendió por prim era vez; recordar la poesía era para él o tomar drogas—para evitar que sus mentes floten en el caos, la
como un viaje en el tiempo. Para las personas de su generación, persona cuya memoria se abastece con modelos de información
el conocimiento era todavía un sinónimo de la memoria. Úni­ es autónoma e independiente. Además, esta persona es también
cam ente en el siglo pasado, gracias a que ios registros escritos un compañero mucho más apreciado, porque puede compartir la
eran menos caros y más fáciles de conseguir, la importancia de información de su mente con los demás y así ayudar a traer or­
recordar disminuyó espectacularmente. Hoy en día la buena den en la conciencia de quien está interactuando con ella.

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¿Cómo podemos encontrar más valores en la memoria? La
manera más natural para comenzar es decidir en qué tema uno
Las reglas de los juegos mentales
está realmente interesado -e n la poesía, el arte culinario, la his­
La memoria no es la única herramienta necesaria para dar
toria de la guerra de secesión o el béisbol- y entonces empezar a
forma a lo que tiene lugar en la mente. Es inútil recordar hechos
prestar atención a los hechos claves y a las figuras del área ele­
a menos que estos encajen en modelos, a menos que uno en­
gida. Con un buen enfoque del tema sabremos qué vale la pena
cuentre semejanzas y regularidades entre ellos. El sistema or­
recordar y qué no. Lo que es importante reconocer aquí es que denador más simple es dar nombres a las cosas; las palabras que
usted no tiene que sentir que debe absorber una ristra de hechos, inventamos transforman sucesos diferenciados en categorías
sino que hay una lista correcta que debe memorizar. Si usted de­
universales. El poder de la palabra es inmenso. En Génesis 1,
cide lo que le gustaría tener en la memoria, la información esta­ Dios nombra el día, la noche, el cielo, la tierra, el mar y todas
rá bajo su control y la totalidad del proceso del aprendizaje me- las cosas vivas inmediatamente después de crearlas, com ple­
morístico será una tarea amena, en vez de ser una tarea impuesta
tando de este modo el proceso de la creación. El Evangelio de
desde fuera. Un conocedor de la guerra de Secesión no se siente
san Juan empieza: «Antes de que el mundo fuese creado, la
obligado a saber la sucesión de fechas de todas las batallas im­ Palabra ya existía...»; y Heráclito comienza su obra, hoy casi
portantes; si, por ejemplo, está interesado en el papel de la arti­
completamente perdida, así: «Esta Palabra (Logos) existe desde
llería, entonces solo le conciernen las batallas en las que los ca­
la Eternidad, aunque los hombres la entiendan tan pequeña
ñones jugaron un papel importante. Algunas personas llevan como antes tras oírla por primera vez...». Todas estas referen­
consigo a todas partes los textos de las citas o poemas que más cias sugieren la importancia de las palabras para controlar la ex­
les gustan, escritos en pedazos de papel, para mirarlos cuando se periencia. Son los bloques de construcción de la mayoría de sis­
sienten aburridos o faltos de ánimo. Es increíble el sentimiento tem as sim bólicos. Las palabras p erm iten el p ensam iento
de control que proporciona saber que los hechos históricos fa­ abstracto y aumentan la capacidad de la mente para almacenar
voritos o las letras de nuestras canciones predilectas están siem­ los estímulos. Sin sistemas para ordenar la información, incluso
pre a mano. Sin embargo, una vez que se almacenan en la me­ la memoria más clara encontrará que la conciencia es un estado
moria, este sentimiento de titularidad - o mejor, de conexión
de caos.
con el contenido recordado- llega a ser aún más intenso. Después de los nombres vinieron los números y los con­
Por supuesto siempre existe el peligro de que la persona ceptos y luego las primeras reglas para combinarlos de manera
que domine esta información la use para convertirse en un abu­ predecible. En el siglo -vi, Pitágoras y sus estudiantes se em ­
rrido arrogante. Todos conocemos personas que no pueden re­ barcaron en una inmensa tarea de ordenación que intentaba en­
sistir la tentación de mostrarnos la amplitud de su memoria.
contrar leyes numéricas comunes para la astronomía, la geo­
Pero esto comúnmente ocurre cuando alguien memoriza única­ metría, la música y la aritmética. No es sorprendente que fuera
mente con el fin de impresionar a los demás. Es menos probable
difícil distinguir su obra de la religión, puesto que intentaba al­
que uno llegue a convertirse en un aburrido cuando se está in­ canzar metas similares: encontrar una manera de expresar la es­
trínsecamente motivado, con un interés genuino en la materia y tructura del universo. Dos mil años más tarde, Kepler y más tar­
con un deseo de controlar la conciencia más que de controlar el
de Newton todavía realizaban la misma búsqueda.
ambiente. El pensamiento teórico nunca ha perdido completamente las
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cualidades im aginativas y de rom pecabezas de los acertijos elusivamente desde el punto de vista de la necesidad de poseer
más antiguos. Por ejemplo Arquitas, en el siglo -IV, siendo f i­ un conocimiento astronómico preciso y por la tecnología del
lósofo y com andante en jefe de la ciudad-estado de Tarento riego que era imprescindible para mantener las grandes “civili­
(en el sur de Italia), probó que el universo no tenía límites pre­ zaciones hidráulicas” ubicadas a lo largo del curso de grandes

guntándose: «suponiendo que yo llegase a los límites exteriores ríos como el Tigris, el Eufrates, el Indo, el Chang Jiang (Yang-
del universo, si entonces lanzase un palo al exterior, ¿qué en­ tsé) y el Nilo. Para estos historiadores, cada paso creativo se in­
contraría?». Arquitas pensó que el palo debería haberse pro­ terpreta como el producto de fuerzas extrínsecas, que para ellos
yectado fuera en el espacio. Pero en este caso habría un espacio pueden ser guerras, presiones demográficas, ambiciones terri­
más allá de los límites del universo, lo que significaba que el toriales, condiciones comerciales, necesidades tecnológicas o la
universo no tenía límites. Si el razonamiento de Arquitas nos pugna entre las clases sociales para detentar la supremacía.
parece primitivo, es útil recordar que las experimentaciones Las fuerzas externas son muy im portantes en determ inar
intelectuales que Einstein usó para clarificar cómo actúa la re­ qué nuevas ideas se seleccionarán entre las muchas disponi­
latividad, en lo que concierne a los relojes que se ven desde tre­ bles, pero no pueden explicar su producción. Es totalm ente
nes que se mueven a diferentes velocidades, no eran diferentes. cierto, por ejemplo, que el desarrollo y la aplicación del cono­
Aparte de los cuentos y los acertijos, todas las civilizaciones cimiento de la energía atómica fueron impulsados enormemen­
desarrollaron gradualmente reglas más sistemáticas para com ­ te por la pugna a vida o muerte sobre la bomba atómica entre
binar información en forma de representaciones geométricas y Alemania, por un lado, e Inglaterra y los Estados Unidos por el
demostraciones formales. Con la ayuda de tales fórmulas fue otro. Pero la ciencia que creó la base de la fisión nuclear debía
posible describir el movimiento de las estrellas, predecir con muy poco a la guerra; fue posible por el conocimiento obtenido
exactitud los ciclos estacionales y realizar mapas precisos de la en circunstancias más pacíficas (por ejemplo, en el intercambio
tierra. El conocimiento abstracto y, finalmente, lo que denomi­ amistoso de ideas que los físicos europeos Niels Bohr y varios
namos ciencia experimental surgieron de estas leyes. colegas habían sostenido través de los años en una cervecería de
Es importante acentuar aquí un hecho que demasiado a me­ Copenhague).
nudo todos perdemos de vista: la filosofía y la ciencia se in­ Los grandes pensadores siempre se han motivado más por el
ventaron y florecieron porque pensar es placentero. Si los pen­ disfrute de pensar que por las gratificaciones materiales que
sadores no disfrutasen con el sentimiento de orden que el uso de pudiesen ganar con ello. Demócrito, una de las mentes más
silogismos y números crea en la conciencia, es inverosímil que originales de la Antigüedad, era respetado por sus paisanos,
ahora dispusiéramos de las disciplinas de las matemáticas y la los abderitanos. Sin embargo, no sabían qué estaba haciendo
física. Demócrito. Al verlo sentado durante días, hundido en sus pen­
Esta afirmación, sin embargo, no ha sido contemplada por la samientos, pensaron que actuaba de form a poco natural y que
mayoría de las teorías actuales del desarrollo cultural. Los his­ debía estar enfermo. Y enviaron a Hipócrates, el gran médico,
toriadores, imbuidos en las variantes de los preceptos del de- para ver qué enfermedad aquejaba a su sabio. Después de que
terminismo materialista afirman que el pensamiento se forma Hipócrates, que no era solamente un buen médico sino tam ­
por lo que la gente debe hacer para vivir. La evolución de la bién un sabio, discutiese con Demócrito las absurdidades de
aritmética y de la geometría, por ejemplo, se explica casi ex- la vida, tranquilizó a los ciudadanos diciéndoles que si su filó­

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sofo sufría de alguna cosa era de estar demasiado cuerdo. No de la poesía o con las reglas del cálculo, puede ser cada vez más
había perdido su mente; se había perdido en el flujo del pensa­ independiente de la estimulación externa. Puede generar series
miento. ordenadas de pensamientos sin tener en cuenta qué está suce­
Los fragmentos de la obra de Demócrito que han llegado diendo en la realidad externa. Cuando una persona ha aprendido
hasta nosotros ilustran la recompensa que encontró en la prác­ un sistema simbólico lo suficientemente bien como para usarlo,
tica de pensar: «es divino pensar siempre sobre algo hermoso y ha establecido un mundo portátil e independiente dentro de su
sobre algo nuevo»; «la felicidad no radica en la fortaleza o en el mente.
dinero; yace en la rectitud y en la amplitud de miras»; «me A veces tener el control sobre estos sistemas simbólicos in­
gustaría más descubrir una causa cierta que ganar el reino de ternalizados puede salvarle la vida. Se ha afirmado, por ejem ­
Persia». No es sorprendente que alguno de sus contemporáneos plo, que la razón de que hayan más poetas per cápita en Islandia
más iluminados llegase a la conclusión de que Demócrito tenía que en cualquier otro país del mundo es que recitar las sagas fue
un carácter alegre y dijeran que para él «el más alto bien, que la manera con que los islandeses mantuvieron su conciencia
llamaba alegría, y frecuentemente confianza, es una mente des­ en orden en un ambiente extremadamente hostil a la existencia
provista de temor». En otras palabras, disfrutó de la vida porque humana. Durante siglos los islandeses no solamente se han ser­
había aprendido a controlar su conciencia. vido de la memoria, sino que también agregaron nuevos versos
Demócrito no fue ni el primer ni el último pensador que se a las epopeyas que narraban los actos de sus antepasados. Ais­
perdió en el flujo de la mente. Frecuentemente pensamos que lados en la noche gélida, solían cantar sus poemas alrededor del
los filósofos son “despistados”, lo que, por supuesto, no signi­ fuego en tugurios precarios, mientras aullaban afuera los vien­
fica que sus mentes se hayan perdido, sino que se han alejado tos de ios inacabables inviernos árticos. Si los islandeses hu­
temporalm ente de la realidad cotidiana para morar entre las biesen pasado todas aquellas noches en silencio, escuchando el
formas simbólicas de su dominio favorito de conocimientos. viento burlón, el temor y la desesperación se habrían adueñado
Cuando Kant, supuestamente, puso su reloj en una olla de agua pronto de sus mentes. Al dominar la cadencia ordenada de la
hirviendo mientras tenía en su mano un huevo para saber cuán­ métrica y de la rima, y al convertir los sucesos de sus propias
to tiempo tardaba en cocerse, toda su energía psíquica se em­ vidas en imágenes verbales, lograron tomar el control de sus ex­
pleó probablemente en traer armonía a los pensamientos abs­ periencias. Frente al caos de las tormentas de nieve, crearon
tractos y no dejó atención libre para tratar con las demandas canciones con forma y significado. ¿Hasta qué punto las sagas
incidentales del mundo concreto. ayudaron a resistir a los islandeses? ¿Habrían sobrevivido sin
El argumento es que jugar con las ideas es algo sumamente ellas? No hay m anera de contestar a estas preguntas. Pero
placentero. No únicamente en la filosofía, también la emergen­ ¿quién osaría realizar el experimento?
cia de nuevas ideas científicas es abastecida por el disfrute que Similares condiciones siguen siendo ciertas cuando los in­
se obtiene al crear una nueva manera de describir la realidad. dividuos son apartados repentinamente de la civilización y se
Las herramientas que hacen posible el flujo del pensamiento encuentran en situaciones extremas tales como las que descri­
son propiedad de todos y consisten en el conocimiento que se bimos anteriormente: campos de concentración o expediciones
halla escrito en los libros disponibles en las escuelas y las bi~ polares. Cuando el mundo de fuera no tiene merced con noso­
bliotecas. Una persona que se familiariza con las convenciones tros, un sistema simbólico interno puede llegar a ser la salva­

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ción. Cualquiera que posea reglas portátiles para la mente tiene interesado en explorar. Hemos visto que el conjunto de reglas
una gran ventaja. En condiciones de privación extrema, poetas, más antiguo, y quizás el más básico, se aplica al uso de las pa­
matemáticos, músicos, historiadores y expertos bíblicos son labras. Y hoy en día, las palabras todavía ofrecen muchas opor­
como islas de cordura rodeadas por las olas de caos. Hasta cier­ tunidades de entrar en flujo a diversos niveles de complejidad.
to punto, los granjeros que saben vivir en los campos o los le­ Un ejemplo trivial pero clarificador es resolver crucigramas. Se
ñadores que comprenden el bosque tienen sistemas similares de han dicho muchas cosas en favor de este pasatiempo popular,
apoyo, pero puesto que su conciencia está codificada de forma que en su mejor form a se parece a los antiguos concursos de
menos abstracta, tienen más necesidad de interactuar con el acertijos. Es barato y portátil, sus desafíos pueden graduarse
ambiente real para poseer el control. para que tanto los novatos como los expertos puedan disfrutar­
Esperemos que ninguno de nosotros sea forzado a usar las lo, y su solución produce un sentimiento de orden grato que nos
habilidades simbólicas para sobrevivir en un campo de con­ causa un agradable sentimiento de realización, ofrece oportu­
centración o en el Ártico. Pero tener un conjunto portátil de re­ nidades de experimentar un estado leve de flujo a mucha gente
glas con las que la mente pueda trabajar es un gran beneficio in­ que debe hacer tiempo en la sala de espera de un aeropuerto,
cluso en la vida normal. La gente sin un sistema simbólico que viaja diariamente en tren o que simplemente desea entrete­
internalizado puede ser prisionera de los medios de com unica­ nerse un domingo por la mañana. Pero si uno se limita sim ple­
ción con demasiada facilidad. Es fácilmente manipulada por mente a resolver crucigramas, permanece dependiente de un
las demagogias, pacificada por los animadores de televisión y estímulo externo: el desafío ofrecido por un experto en el su­
explotada por cualquiera que tenga algo que vender. Si nos he­ plemento dominical o en la revista de pasatiempos. Para ser
mos convertido en sujetos dependientes de la televisión, de las realmente autónomos en este dominio, una alternativa es cons­
drogas y de los que proclaman la salvación política o religiosa truir nuestros propios crucigramas. Entonces no necesitamos de
es porque tenemos poca base en que apoyarnos, pocas reglas in­ un modelo impuesto desde el exterior; uno se libera com pleta­
ternas para evitar que nuestra mente sea atrapada por aquellos mente. Y el disfrute es más profundo. No es muy difícil apren­
que dicen tener las respuestas. Sin la capacidad de proveerse de der a escribir crucigramas; sé de un niño de ocho años que,
información propia, la mente flota en la aleatoriedad. Está den­ después de realizar unos cuantos crucigramas del New York Ti­
tro del poder de cada persona decidir si su orden se restaurará m es, empezó a escribir su propios crucigramas. Por supuesto,
desde el exterior, sobre el que nosotros no tenemos ningún con­ como con cualquier habilidad que merezca la pena realizarse,
trol, o si este orden será el resultado de un modelo interno que esto requiere que al principio uno invierta energía psíquica en
crece orgánicamente a partir de nuestras habilidades y de nues­ ello.
tra conciencia. Un uso más significativo de las palabras que potencialm en­
te podría mejorar nuestras vidas es el perdido arte de la con­
versación. Las ideologías utilitarias en los dos últimos siglos
El juego de las palabras nos han convencido de que el propósito principal de hablar es
transmitir información útil. Así, ahora valoramos la com unica­
¿Cómo podemos empezar a dom inar un sistema simbólico? ción que transm ite conocim ientos prácticos y consideram os
Depende, por supuesto, de qué faceta del pensamiento uno esté cualquier otra cosa un vano derroche de tiempo. Como resulta­

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do, la gente ha llegado a ser casi incapaz de conversar más allá soltura verbal están entre las calificaciones más im portantes
de los temas estrechos de interés inmediato y especializado. para el éxito como ejecutivo com ercial. Hablar bien enrique­
Pocos de nosotros podemos aún comprender el entusiasmo del ce cada interacción y es una habilidad que puede ser apren­
califa Alí Ben Alí, quien escribió: «una conversación sutil es dida por todos.
como el Jardín del Edén». Es una lástima, porque podría argu­ Una manera de enseñar a los niños la potencialidad de las
mentarse que la función principal de la conversación no es con­ palabras es enseñarles juegos de palabras bastante pronto. Los
seguir realizar cosas sino mejorar la calidad de la experiencia. juegos de palabras y los significados dobles pueden ser una
Peter Berger y Thomas Luckmann, los influyentes sociólo­ forma de humor facilón para los adultos instruidos, pero ofrecen
gos fenomenológicos, han escrito que nuestro sentido del uni­ a los niños un buen campo de entrenamiento para el control del
verso en el que vivimos se mantiene unido mediante la conver­ idioma. Todo lo que uno tiene que hacer es prestar atención
sación. Cuando digo al conocido con quien me encuentro por la durante una conversación con un niño, y tan pronto como la
mañana, «Bonito día», no transmito primariamente inform a­ oportunidad se presenta -q u e es cuando una palabra inocente o
ción meteorológica -q u e sería redundante de cualquier manera, una expresión pueden interpretarse de una manera alternativa-
puesto que él tiene los mismos datos que y o - sino que logro una uno interrumpe la conversación y finge comprender la palabra
gran variedad de otras metas no expresadas. Por ejemplo, al en un sentido diferente.
dirigirme a él reconozco su existencia y expreso mi consenti­ La primera vez que los niños se dan cuenta de que la expre­
miento para ser amigos. Segundo, reafirmo una de las reglas bá­ sión “tener a la abuela para cenar” podría significar tanto un in­
sicas para la interacción en nuestra cultura, que consiste en que vitado como un plato, les confunde, como una frase del tipo
hablar sobre el tiempo es una manera segura de establecer con­ “hacer novillos”. De hecho, el quebrantamiento de las expecta­
tacto entre las personas. Finalmente, al enfatizar que el tiempo tivas sobre el significado de palabras puede ser levemente trau­
es “bonito” implico el valor compartido de que “lo bonito” es mático al principio, pero con el tiempo todos los niños lo en­
un atributo deseable. Así el comentario se convierte en un men­ tienden y les gusta ver cómo lo consiguen y aprenden a dar
saje que ayuda a ordenar los contenidos de la mente de mi co­ giros a su conversación. Al hacer esto aprenden a disfrutar de
nocido en su orden acostumbrado. Su respuesta de «Sí, qué las palabras controlándolas; como adultos, podrán ayudar a re­
bien, ¿verdad?» ayuda a mantener el orden en el mío. Sin estas vivir el perdido arte de la conversación.
constantes reafirm aciones de lo obvio, Berger y Luckmann di­ El uso creativo más importante del idioma, ya mencionado
cen que la gente pronto comenzaría a tener dudas sobre la rea­ varias veces en contextos anteriores, es la poesía. Porque el
lidad del mundo en que viven. Las frases obvias que nos inter­ verso permite a la mente conservar experiencias de forma con-
cambiamos, la charla trivial de la televisión y la radio, nos densada y transformada, es ideal para dar forma a la conciencia.
convencen de que todo va bien, de que las condiciones usuales Leer de un libro de poemas cada noche es para la mente lo
de existencia predominan. mismo que hacer ejercicio con un Nautilus es al cuerpo: una
L ástim a que tantas conversaciones term inen ju sto ahí. manera de permanecer en forma. No tiene que ser "gran” poe­
Pero cuando las palabras se eligen bien, están bien ordenadas, sía, por lo menos no al principio. Y no es necesario leer un po­
generan experiencias gratificadoras en el oyente. No es solo ema entero. Lo importante es encontrar por lo menos una línea,
por razones utilitarias que la am plitud de vocabulario y la o un verso, que empiece a sonar en nuestra mente. A veces in­

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cluso una palabra es suficiente para abrir una ventana sobre un No hace muchos años era aceptable ser un poeta o ensayista
nuevo paisaje del mundo, para com enzar un viaje interior. aficionado. Hoy si uno no gana algún dinero (que desgraciada­
Y nuevamente, no hay razón para ser simplemente un con­ mente es poco) gracias a escribir, se considera que es un derro­
sumidor pasivo. Todos podemos aprender, con un poco de dis­ che de tiempo. Es sumamente vergonzoso para un hombre de
ciplina y de perseverancia, a ordenar la experiencia personal en más de veinte años dedicarse a hacer versos, a menos que reci­
el verso. Como Kenneth Koch, poeta y reformador social de ba un cheque por ello. Y a menos que uno tenga un gran talento,
Nueva York, ha demostrado, incluso los niños del gueto y las es inútil escribir para lograr grandes ganancias o la fama. Pero
ancianas casi sin educación de los hogares de jubilados son ca­ nunca es un derroche escribir por razones intrínsecas. Ante
paces de escribir bellas y conmovedoras poesías si ellos reciben todo, escribir da a la mente unos medios disciplinados de ex­
un mínimo de formación. No hay duda de que dominar esta presión. Permite registrar los sucesos y experiencias para que
habilidad mejora la calidad de sus vidas; no solamente hace puedan recordarse y revivirse en el futuro con facilidad. Es
que disfruten con la experiencia, sino que en el proceso au­ una manera de analizar y comprender experiencias, una auto-
mentan apreciablemente su dignidad. comunicación que les da orden.
La escritura en prosa ofrece beneficios similares y, puesto Recientemente se ha comentado mucho el hecho de que los
que carece del orden obvio impuesto por la métrica y la rima, es poetas y escritores son un grupo que muestra síntomas extraor­
una habilidad más fácilm ente accesible. (Pero escribir gran dinariamente alarmantes de depresión y de otros desórdenes afec­
prosa, sin embargo, es probablemente igual de difícil que es­ tivos. Quizás una razón por la que decidieron ser escritores es que
cribir gran poesía.) su conciencia estaba asediada por un grado inusitado de entropía;
En el mundo actual hemos descuidado el hábito de escribir la escritura se convierte en una terapia al proporcionar orden en­
porque los otros medios de comunicación han ocupado su lugar. tre la turbación de los sentimientos. Es posible que los escritores
Los teléfonos y magnetófonos, los ordenadores y los aparatos únicamente puedan experimentar flujo creando mundos de pala­
de fax son más eficientes en transm itir noticias. Si escribir era bras donde puedan actuar con soltura, borrando de la mente la
simplemente para transm itir información, entonces la escritura existencia de una realidad problemática. Como cualquier otra
merecería llegar a convertirse en algo obsoleto. Pero el objetivo actividad de flujo, escribir puede convertirse en una adicción y
de la escritura es crear información, no simplemente transm i­ llegar a ser peligroso: fuerza al escritor a sujetarse a una gama li­
tirla. En el pasado, las personas educadas usaban los diarios per­ mitada de experiencias y excluye otras opciones de enfrentarse
sonales y la correspondencia para poner sus experiencias en con los acontecimientos. Pero cuando la escritura se usa para
palabras, lo que les permitía reflexionar acerca de lo que había controlar la experiencia, sin dejar que controle la mente, es una
sucedido durante el día. Las cartas prodigiosamente detalladas herramienta de infinita sutileza y ricas recompensas.
que tantos Victorianos escribieron son un ejemplo de cómo las
personas crearon modelos de orden a partir de los sucesos alea­
torios que repercutían en su conciencia. El tipo de material que Favorecer a Clío
escribimos en diarios y cartas no existe antes de que lo anote­
mos. Es el lento y orgánico proceso de pensamiento que utili- Al igual que la Memoria era la madre de la cultura, Clío, “la
zainos al escribirlo lo que hace que surjan estas ideas. Pregonera”, era la hija mayor. En la mitología griega ella era la

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patrona de la historia, la responsable de mantener narraciones Tener un registro del pasado puede aportar una gran contri­
ordenadas de los sucesos pasados. Aunque la historia carece de bución a la calidad de vida. Nos libera de la tiranía del presente
las reglas claras que hacen que otras actividades mentales como y permite que la conciencia revise el pasado. Permite seleccio­
la poesía o las matemáticas sean tan agradables, tiene su ine­ nar y conservar en la memoria los acontecimientos que son es­
quívoca estructura establecida por la sucesión irrevocable de los pecialmente amenos y significativos y, por lo tanto, “crear” un
acontecimientos en el tiempo. Observar, grabar y conservar en pasado que nos ayudará a enfrenarnos al futuro. Por supuesto,
la memoria los sucesos de la vida, sean grandes o pequeños, es tal pasado podría no ser literalmente cierto. Pero entonces el pa­
una de las maneras más antiguas y satisfactorias para traer or­ sado nunca puede ser literalmente cierto en la memoria: debe
den a la conciencia. ser escrito continuamente y la pregunta es si nosotros tenemos
En cierto sentido, cada individuo es un historiador de su el control creativo de la redacción o no.
propia existencia. A causa de su poder emocional, los recuerdos La mayoría no pensamos en nosotros mismos como histo­
de la infancia llegan a ser elementos decisivos para determinar riadores aficionados. Pero una vez seamos conscientes de que
el tipo de adultos que llegaremos a ser y cómo funcionarán ordenar los acontecimientos en el tiempo es una parte necesaria
nuestras mentes. El psicoanálisis es un intento de traer orden a de ser un ser consciente, y además, que es una tarea agradable,
las historias mutiladas de niñez de la gente. Esta tarea de darle entonces podremos hacer mucho mejor el trabajo. Hay varios
nuevamente sentido al pasado vuelve a ser importante en la niveles en que puede practicarse la historia como una actividad
vejez. Erik Erikson cree que la última etapa del ciclo de vida de flujo. El nivel personal involucra simplemente escribir un
humano tiene que ver con la tarea de lograr “la integridad” , o diario. El próximo es escribir la crónica familiar, yendo tan le­
reunir lo que uno ha realizado y lo que uno ha fracasado en rea­ jos en el pasado como sea posible. Pero no hay razón para de­
lizar durante el curso de su vida en una historia significativa que tenerse allí. Algunas personas expanden su interés al grupo ét­
es la propia. «La historia -escribió Thomas C arlyle- es la esen­ nico al que pertenecen y em piezan a coleccionar libros y
cia de innumerables biografías». recuerdos. Con un esfuerzo extra pueden comenzar a escribir
Recordar el pasado es no solamente un instrumento para la sus propias impresiones del pasado y así convertirse en “verda­
creación y conservación de la identidad personal; puede ser tam­ deros” historiadores aficionados.
bién un proceso capaz de hacernos disfrutar. La gente guarda Otros desarrollan un interés en la historia de la comunidad
diarios, fotografías, hace diapositivas y películas familiares, y co­ en la que viven, bien sea el barrio o el estado, leyendo libros, vi­
lecciona recuerdos que almacena en sus casas para construir lo sitando museos y uniéndose a las asociaciones históricas. O
que es realmente un museo de la vida de la familia, aunque un vi­ pueden centrarse en un aspecto particular del pasado: por ejem­
sitante podría no ser consciente de la mayoría de las referencias plo, un amigo que vive en la parte más agreste del Canadá oc­
históricas. Podría no saber que la pintura de la pared de la sala de cidental está fascinado por “la prim era arquitectura industrial”
estar es importante porque fue comprada por los propietarios de esa parte del mundo y gradualmente aprendió sobre ella lo
durante su luna de miel en México, que la alfombra en el vestí­ suficiente como para disfrutar con viajes a los aserraderos, las
bulo es valiosa porque era el regalo de la abuela favorita, y que el fundiciones y las viejas estaciones de ferrocarril, donde su con­
viejo sofá que está en la buhardilla se guarda por ser donde los ni­ ciencia le permite evaluar y apreciar los detalles de lo que otros
ños se alimentaron cuando eran tan solo unos bebés. verían como unas pilas de basura cubiertas de maleza.

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Demasiado a menudo todos nosotros somos proclives a pen­ basado en el modelo de la línea de montaje, es una descripción
sar que la historia es una lista melancólica de fechas para me- poco acertada de lo que conduce al éxito en la ciencia “profe­
morizar, una crónica establecida por los antiguos eruditos para sional” . No es cierto, a pesar de lo que les gustaría hacernos
su propia diversión. Es un campo que podríamos tolerar, pero creer a los defensores de la tecnocracia, que los adelantos en la
no amar; es un tema sobre el que aprendemos para que se nos ciencia provengan exclusivamente de equipos en los que cada
considere educados, pero que se aprende de mala gana. Si este investigador es un experto de un campo muy estrecho, y donde
es el caso, la historia poco puede hacer para mejorar la calidad los instrum entos más perfeccionados están a su disposición
de vida. El conocimiento que se ve controlado desde el exterior para probar las nuevas ideas. Ni es cierto que los grandes des­
se adquiere con desgana y no causa ningún placer, pero tan cubrimientos se realicen únicamente en los centros con los ni­
pronto como una persona decide que los aspectos del pasado le veles más altos de inversión económica. Estas condiciones pue­
interesan, y decide conocerlos centrándose en las fuentes y en den ayudar a dem ostrar las nuevas teorías, pero en su mayor
los detalles que sean personalmente significativos, y describe parte no tienen relación alguna con el lugar donde florecerán las
sus hallazgos con un estilo personal, entonces aprender historia ideas. Los nuevos descubrimientos todavía llegan a las personas
puede convertirse en una completa experiencia de flujo. como llegaron a Demócrito, que estaba sentado, perdido en sus
pensamientos, en la plaza del mercado de su ciudad. Aparecen
en personas que disfrutan jugando con las ideas que al final se
Las delicias de la ciencia extravían más allá de los límites de lo que se conoce y se en­
cuentran explorando un territorio desconocido.
Después de leer el apartado anterior, usted puede creer que Incluso el desarrollo de la ciencia “norm al” (a diferencia
apenas es plausible que alguien pueda llegar a ser un historiador de la ciencia “revolucionaria” o creativa) sería casi imposible si
aficionado. Pero si llevamos el mismo argumento a otro campo, no ofreciese disfrute al científico. En su libro La estructura de
¿podemos concebir realmente que una persona normal sea un las revoluciones científicas, Thomas Kuhn sugiere varias razo­
científico aficionado? Después de todo, muchas veces nos han nes para explicar por qué la ciencia es “fascinante”. Primero,
contado que en este siglo la ciencia ha llegado a ser una activi­ «por enfocar la atención en una gama pequeña de problemas re­
dad altamente institucionalizada, cuya actividad principal se lativam ente esotéricos, el paradigm a [o el enfoque teórico]
restringe a las grandes universidades. Exige de unos laborato­ fuerza a los científicos a investigar alguna parte de naturaleza
rios muy equipados, enormes presupuestos y grandes equipos en un detalle y una profundidad que de otra manera sería ini­
de investigadores dedicados al avance en las fronteras de la maginable». Esta concentración es posible por «las reglas que
biología, la quím ica o la física. Es cierto que, si la meta de la limitan tanto la naturaleza de soluciones aceptables como los
ciencia es ganar premios Nobel o atraer el reconocimiento de pasos mediante los cuales se obtienen estas soluciones». Y,
los colegas profesionales en el marco ultracompetitivo de una sostiene Kuhn, un científico ocupado en la ciencia “normal” no
determ inada disciplina, entonces los métodos caros y suma­ está motivado por la esperanza de transformar el conocimiento,
mente especializados de hacer ciencia pueden ser las únicas hallar la verdad o m ejorar las condiciones de vida. En su lugar
alternativas. «lo que entonces le desafía es la convicción de que, solamente
De hecho, este panorama de grandes inversiones de capital, si es lo suficientemente hábil, logrará resolver un acertijo antes

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de que nadie lo haya resuelto o de que lo haya resuelto tan la incomodidad de tener que ir y volver del observatorio. Pero
bien». También afirma: «La fascinación del paradigma de la in­ no lo hizo, y condujo de regreso a Chicago dos veces por se­
vestigación normal [...] [es que,] aunque su resultado pueda an­ mana a lo largo de caminos rurales para dar la clase. Unos años
ticiparse, [...] la manera de lograr ese resultado es muy incierta. después aquellos dos estudiantes ganaron, primero uno y des­
[...] El hombre que triunfa se prueba a sí mismo que es un ex­ pués el otro, el premio Nobel de Física. Cuando esta historia so­
perto resolviendo acertijos y el desafío del acertijo es una parte lía contarse, el narrador concluía quejándose de que era una
importante de lo que comúnmente nos motiva». No debe extra­ vergüenza que el profesor nunca hubiese ganado el premio. El
ñar que los científicos frecuentemente se sientan como P. A. M. lam ento ya no es necesario, porque en 1983 se concedió a
Dirac, el físico que describió el desarrollo de la mecánica cuán­ Chandrasekhar el Nobel de Física.
tica en el decenio de 1920 diciendo: «era un juego, un juego A menudo es bajo circunstancias tan modestas, con personas
muy interesante al que uno podía jugar». La descripción de dedicadas a jugar con ideas, como ocurren los adelantos en
Kuhn del atractivo de la ciencia se parece claramente a los in­ nuestra forma de pensar. Uno de los descubrimientos más im­
formes que describen por qué los acertijos, la escalada, el na­ portantes de los últimos años es la teoría de la superconducti­
vegar, el ajedrez o cualquier otra actividad de flujo nos recom ­ vidad. Dos de sus protagonistas, K. Alex M uller y J. Georg
pensan. Bednorz, elaboraron sus principios y realizaron los primeros ex­
Si los científicos “normales” se motivan en su trabajo por el perimentos en el laboratorio de la IBM en Zurich, Suiza, que no
desafío de los acertijos intelectuales a los que se enfrentan, los es exactamente un páramo científico, pero tampoco uno de los
científicos “revolucionarios” -lo s que rompen con los paradig­ lugares más importantes. Durante varios años los investigadores
mas teóricos existentes para forjar otros nuevos- deben ser mo­ no dejaron que nadie supiera nada sobre su trabajo, no porque
tivados aún más por el disfrute. Un precioso ejemplo de ello tuvieran miedo de que se lo robasen, sino porque temían que
concierne a Subrahmanyan Chandrasekhar, el astrofísico cuya sus colegas se rieran de sus ideas aparentemente disparatadas.
vida ha adquirido ya dimensiones míticas. Cuando dejó la India Recibieron sus premios Nobel de Física en 1987. Susumu To-
en 1933, en el barco que le llevaba de Calcuta a Inglaterra, es­ negawa, que el mismo año recibió el premio Nobel de Biología,
cribió un modelo de evolución estelar que con el tiempo llegó a es descrito por su esposa como una «persona que sigue su pro­
ser la base de la teoría de los agujeros negros, pero sus ideas pio camino», a quien le gusta la lucha de sumo porque requiere
eran tan extrañas que no fueron aceptadas por la comunidad del esfuerzo individual y no es el resultado del grupo lo que
científica. Finalm ente fue contratado por la U niversidad de hace ganar en este deporte, sino el trabajo propio. La necesidad
Chicago, donde continuó su estudios en relativa oscuridad. Hay de laboratorios sofisticados y de equipos enormes de investiga­
una anécdota sobre él que muestra su compromiso con su tra­ ción ha sido claramente exagerada. Los adelantos en la ciencia
bajo. En el decenio de 1950 Chandrasekhar estaba en Williams todavía dependen primariamente de los recursos de una mente
Bay, Wisconsin, donde se situaba el observatorio astronómico única.
de la universidad, a ochenta millas de distancia de la ciudad uni­ Pero no deberíamos preocuparnos de lo que sucede en el
versitaria. Aquel invierno debía impartir el seminario avanzado mundo profesional de los científicos. La “gran ciencia” puede
de astrofísica. Solo se apuntaron dos estudiantes; todo el mundo cuidarse a sí misma, o por lo menos debería, gracias a todo el
esperaba que Chandrasekhar anulase el seminario, para no sufrir apoyo que se le ha dado desde que los experimentos que rom ­

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pían el núcleo atómico resultaron ser un éxito. Lo que nos inte­ Albert A. Michelson, la primera persona en los Estados Unidos
resa aquí es la ciencia aficionada, la delicia que las personas or­ que ganó el premio Nobel de física, por qué había dedicado
dinarias pueden encontrar al observar y darse cuenta de las le­ tanto tiempo de su vida a medir la velocidad de la luz, contestó:
yes de los fenómenos naturales. Es importante que observemos «era tan divertido...». Y no debemos olvidar que Einstein es­
que durante siglos los grandes científicos realizaron su trabajo cribió sus ensayos más prestigiosos mientras trabajaba como
como una afición, porque se fascinaron con los métodos que in­ empleado en la Oficina Suiza de Patentes. Estos y muchos otros
ventaron, y no porque tuvieran un trabajo que cumplir y unos grandes científicos que podrían mencionarse fácilmente no se
fondos del gobierno que gastar. sentían incapacitados en sus pensamientos porque no fueran
Nicolás Copérnico perfeccionó su descripción de los movi­ “profesionales” en su campo, figuras reconocidas. Simplemen­
mientos planetarios mientras era canónigo en la catedral de te hicieron lo que les gustaba hacer.
Frauenburg, en Polonia. El trabajo astronómico seguramente ¿Es realmente diferente la situación en nuestros días? ¿Re­
no ayudó a su carrera en la Iglesia y en la mayor parte de su almente es cierto que una persona sin un doctorado, que no
vida las principales gratificaciones que obtuvo fueron estéticas, trabaje en uno de los mayores centros de investigación, no tiene
derivadas de la belleza sencilla de su sistema comparado con el ninguna oportunidad de contribuir al avance de la ciencia? O
más engorroso modelo ptolemaico. Galileo había estudiado me­ este es simplemente uno de esos errores, en su mayor parte in­
dicina, pero fue el placer que obtenía deduciendo cosas tales conscientes, debidos a la deformación ante los que sucumben
como la ubicación del centro de gravedad de diversos objetos las instituciones de éxito? Es difícil contestar a estas preguntas,
sólidos lo que le impulsó a realizar experimentos cada vez más parcialmente porque lo que constituye la “ciencia” lo definen,
arriesgados. Isaac Newton formuló sus importantes descubri­ por supuesto, esas mismas instituciones que desean beneficiar­
mientos muy poco después de su graduación en Cambridge, en se de su monopolio.
1665, cuando la universidad se cerró a causa de la peste. N ew ­ No hay duda de que un profano no puede contribuir, con su
ton tuvo que estar dos años en la seguridad y el aburrimiento de afición, al tipo de investigación que depende de los multimillo­
un retiro campestre, de modo que llenó el tiempo jugando con narios superconductores, o sobre el espectroscopio de resonan­
sus ideas sobre una teoría universal de la gravedad. Antoine cia magnética nuclear. Pero estos cam pos no representan la
Laurent Lavoisier, el fundador de la química moderna, era un única ciencia que existe. La estructura mental que hace que la
funcionario público que trabajaba para Ferm e G énérale, el ciencia sea agradable es accesible a todos. Implica curiosidad,
equivalente del M inisterio de Hacienda en la Francia prerrevo- observación cuidadosa, una manera disciplinada de registrar
lucionaria. Estaba interesado en la reforma social y en la plani­ los sucesos y encontrar las maneras para descubrir las regulari­
ficación agrícola, pero disfrutaba más con sus experimentos. dades subyacentes en lo que uno aprende. También requiere
Luigi Galvani, que realizó la investigación básica sobre cómo de la humildad, estar dispuesto a aprender de los resultados de
los músculos y los nervios conducen la electricidad, lo que a su los investigadores del pasado, junto con la franqueza y el es­
vez le condujo a la invención de la pila eléctrica, fue médico cepticismo suficiente para rechazar las creencias que no estén
hasta el tinal de su vida. Gregor Mendel era otro clérigo y sus apoyadas por los hechos.
experimentos, que sentaron las bases de la genética, eran los re­ Definida en este sentido amplio, hay en activo más científi­
sultados de su afición por la jardinería. Cuando se preguntó a cos aficionados de lo que uno pensaría. Algunos enfocan su

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interés en la salud e intentan averiguar todo lo que pueden sobre blemas peculiares de las instituciones en sí mismas tienen prio­
una enfermedad que les amenaza a ellos o a sus familias. Si­ ridad sobre la meta original. Por ejemplo, las naciones m oder­
guiendo los pasos de M endel, algunos aprenden todo lo que nas crean fuerzas armadas como una defensa contra sus enem i­
pueden sobre la cría de los animales domésticos o crean una gos. Pronto, sin em bargo, un ejército desarrolla sus propias
nueva flor híbrida. Otros reproducen diligentemente las obser­ necesidades, su política, hasta el punto que el mejor soldado no
vaciones de los antiguos astrónomos con su telescopio en el pa­ es necesariamente quien mejor defiende al país, sino el que ob­
tio de detrás de su casa. Existen geólogos anónimos que vaga­ tiene más dinero para el ejército.
bundean por el desierto en busca de minerales, coleccionistas de Los filósofos aficionados, a diferencia de sus homólogos
cactos que rastrean las llanuras del desierto en busca de nuevos profesionales de las universidades, no necesitan preocuparse
especímenes y, probablemente, centenares de miles de indivi­ sobre pugnas históricas entre escuelas que compiten por la pri­
duos que han llevado tan lejos sus habilidades mecánicas que macía, la política de las revistas y los celos personales de los
casi han alcanzado una comprensión científica. eruditos. Pueden mantener sus mentes enfocadas sobre las pre­
Lo que impide que muchas de estas personas desarrollen guntas básicas. ¿Cuáles son estas preguntas? Es la primera tarea
más sus habilidades es la creencia de que nunca serán capaces que tiene que decidir el filósofo aficionado. ¿Está interesado en
de llegar a ser auténticos científicos “profesionales” y, por lo lo que los mejores pensadores del pasado han creído sobre lo
tanto, que su afición no debería ser tom ada en serio. Pero no que significa “ser”? ¿O está más interesado en lo que constituye
hay una razón mejor para hacer ciencia que el sentimiento de lo “bueno” o lo “herm oso”?
orden que trae a la mente del investigador. Si el flujo que pro­ Como en todas las demás vertientes del aprendizaje, el pri­
duce, en vez del éxito y del reconocimiento, es la medida para mer paso después de decidir qué área quiere estudiar, es apren­
juzgar su valor, la ciencia puede contribuir inmensamente a la der qué han dicho los demás sobre la materia. Leyendo, ha­
calidad de vida. blando y escuchando selectivamente uno puede formarse una
idea de cuál es el “estado de la cuestión” en ese campo. Nueva­
mente, la importancia de tomar personalm ente el control de la
Amar la sabiduría dirección del aprendizaje desde los primerísimos pasos no pue­
de acentuarse lo suficiente. Si una persona se siente obligada a
“Filosofía” significa “amar la sabiduría” , y la gente le dedi­ leer cierto libro, a seguir un curso determinado porque se supo­
caba su vida por esta razón. Los filósofos profesionales de hoy­ ne que es la manera de hacerlo, le costará aprender. Pero si la
en día se sentirían avergonzados al reconocer una concepción decisión es tomar la misma ruta a causa de un sentimiento inte­
tan ingenua de su arte. Hoy un filósofo puede ser un especialista rior de que esto es lo correcto, el aprendizaje será relativam en­
en el deconstructivismo o un positivista lógico, un experto en te agradable y sin esfuerzo.
los primeros escritos de Kant o en los escritos tardíos de Hegel, Cuando sus predilecciones en filosofía estén claras, incluso
un epistemológico o un existencialista, pero que no le molesten el aficionado puede sentirse obligado a especializarse. Alguien
con la sabiduría. Es un destino común a muchas instituciones interesado en las características básicas de la realidad puede di­
humanas, que em piezan como una respuesta a algún problema rigirse hacia la ontología y leer a Wolff, Kant, Husserl y Hei-
universal hasta que, después de muchas generaciones, los pro­ degger. Otra persona más confundida por la cuestiones del bien

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y del mal escogería la ética y aprendería sobre la filosofía moral bras cuyos significados reflejan nuestras actitudes hacia los
de Aristóteles, Aquino, Spinoza y Nietzsche. Un interés en lo distintos niveles de compromiso en las actividades físicas o
que es hermoso puede conducir a revisar las ideas de los filó­ mentales. Estos términos son amateur y diletante. Hoy en día
sofos estéticos como Baumgarten, Croce, Santayana y Colling- estas etiquetas son ligeramente despreciativas. Un amateur o un
wood. Mientras que la especialización es algo necesario para diletante es alguien no lo bastante diestro, una persona que no
desarrollar la complejidad de cualquier modelo de pensamiento, debe ser tomada muy seriamente, alguien cuyo rendimiento no
la relación con las metas debe estar siempre clara: la especiali­ alcanza las normas profesionales. Pero originalmente, “ ama­
zación es en aras de pensar mejor, y no un fin en sí. Por des­ teur”, proviene del verbo latino amare, “amar” y se refiere a una
gracia muchos pensadores serios dedican todo su esfuerzo men­ persona que ama lo que hace. De forma parecida ''diletante”, del
tal a llegar a ser unos eruditos reconocidos, pero entretanto latino delectare, significa “encontrar delicia en”, era alguien
olvidan el propósito inicial de su disciplina. que disfrutaba realizando una actividad determinada. Los sig­
En la filosofía, como en otras disciplinas, se llega a un pun­ nificados más antiguos de estas palabras, por lo tanto, atendían
to donde la persona está lista para pasar de la condición de a las experiencias en lugar de a las realizaciones; describían las
consumidor pasivo a la de productor activo. Anotar los propios gratificaciones subjetivas que obtenían los individuos al hacer
pensamientos esperando que algún día la posteridad los leerá las cosas, en vez de puntuar lo bien o mal que las realizaban.
con admiración es, en la mayoría de los casos, un acto de arro­ Nada ilustra tan claramente nuestras actitudes cambiantes hacia
gancia, una “presunción arrogante” que ha ocasionado mucho el valor de la experiencia como el destino de estas dos palabras.
daño en los asuntos humanos. Pero si uno anota sus ideas como Hubo un tiempo en que era admirable ser un poeta amateur o un
reacción a un desafío interior de expresar claramente las pre­ científico diletante, porque significó que la calidad de vida po­
guntas importantes a las que uno se siente enfrentado y trata de dría ser mejorada al ocuparse en tales actividades. Pero el én­
esbozar respuestas que ayuden a dar sentido a las propias expe­ fasis se ha volcado cada vez más en valorar los comportamien­
riencias, entonces el filósofo aficionado habrá aprendido a ob­ tos en vez de los estados subjetivos; lo que se adm ira es el
tener disfrute de una de las tareas más difíciles y gratificantes éxito, el logro, la calidad del rendim iento en vez de la calidad
de la vida. de la experiencia. Consiguientemente ha llegado a avergonzar
ser llamado un diletante, incluso aunque para ser un diletante
haya que lograr lo que más cuenta: el disfrute que nos propor­
Aficionados y profesionales cionan las propias acciones.
Es cierto que el tipo de aprendizaje diletante fomentado aquí
Algunos individuos prefieren especializarse y dedicar toda puede socavarse aún más fácilmente que la disciplina profesio­
su energía a una actividad, esperando así alcanzar niveles casi nal si los aprendices pierden de vista la meta que les motiva.
profesionales en su ejercicio. Y tienden a despreciar a c u a l' Hay personas de la calle que a veces utilizan la pseudociencia
quiera que no sea tan hábil y tan dedicado a su e s p e c ia lid a d para conseguir sus intereses y frecuentem ente sus esfuerzos
como ellos. Otros prefieren la variedad en sus actividades, lo­ son casi indistinguibles de los de un aficionado intrínsecamen­
grar todo el disfrute que sea posible de cada una de ellas sin lle­ te motivado.
gar a ser necesariamente un experto en ninguna. Hay dos pala­ El interés en la historia de los orígenes étnicos, por ejemplo,

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puede llegar a pervertirse y convertirse fácilmente en una bús­ campos del conocim iento con metas llenas de prejuicios se
queda de pruebas de la propia superioridad sobre los miem ­ convierten en personas más despiadadas, más engreídas y me­
bros de otros grupos. El movimiento nazi en Alemania se inte­ nos preocupadas por la verdad que el erudito más corrompido.
resó por la antropología, la historia, la anatomía, el idioma, la
biología y la filosofía, y sacó de ahí su teoría de la supremacía
racial aria. Los eruditos profesionales también fueron atrapados El desafío de aprender durante toda la vida
por esta empresa dudosa, pero que estaba inspirada por aficio­
nados y que se regía por reglas que pertenecían a la política, no El objetivo de este capítulo ha sido revisar las maneras en
a la ciencia. que la actividad mental puede producir disfrute. Hemos visto
La biología soviética retrocedió una generación cuando las que la mente ofrece como mínimo tantas y tan intensas oportu­
autoridades decidieron aplicar las reglas de la ideología comu­ nidades para la acción como el cuerpo. Así como el uso de las
nista al crecimiento del maíz, en vez de seguir la evidencia ex­ extremidades y de los sentidos está a la disposición de todos sin
perimental. Las ideas de Lysenko sobre cómo los granos plan­ tener en cuenta el sexo, la raza, la educación o la clase social,
tados en un clima frío crecerían más fuertes y producirían una también lo está el uso de la memoria, del idioma, de la lógica y
progenie igualmente más fuerte, suenan bien a la persona de la de las reglas de causalidad para quien desee tomar el control de
calle, especialmente dentro del contexto del dogma leninista. la mente.
Por desgracia las maneras de actuar de la política y las maneras Mucha gente abandona el aprendizaje después de dejar la es­
de crecer del maíz no son siempre las mismas, así que los es­ cuela porque trece o veinte años de educación m otivada ex­
fuerzos de Lysenko culminaron en décadas de hambre. trínsecamente es todavía una fuente de desagradables recuerdos.
Las malas connotaciones que han ganado los términos ama­ Su atención ha sido tan manipulada desde fuera por los libros y
teur y diletante a través de los años han ocurrido, en su mayor por los profesores, que consideran que el día en que se gra­
parte, al confundirse la distinción entre las metas intrínsecas y duaron fue su primer día de libertad.
las extrínsecas. Un aficionado que finge saber tanto como un Pero una persona que olvida el uso de sus habilidades sim­
profesional está probablemente equivocado y desea engañarnos. bólicas nunca está realmente libre. Sus pensamientos son diri­
El objetivo de un científico aficionado no es competir con los gidos por las opiniones de sus vecinos, por los editoriales de los
profesionales en su propio terreno, sino usar una disciplina periódicos y por las campañas de la televisión. Está a merced de
simbólica para expandir sus habilidades mentales y crear orden los “expertos” . Idealmente, el fin de la educación extrínseca
en su conciencia. En este nivel, el aficionado tiene su propio debería ser el comienzo de una educación que se motivara in­
campo e incluso puede ser más efectivo que su homólogo pro­ trínsecamente. Llegados a este punto, la meta de estudiar no es
fesional. Pero en el momento en que el aficionado pierde de vis­ sobresalir, obtener un diploma y encontrar un buen trabajo,
ta esta meta y utiliza el conocimiento principalmente para au­ sino que es comprender qué sucede a nuestro alrededor, desa­
mentar su ego o para lograr una ventaja material, entonces se rrollar un sentido personalmente significativo acerca de las pro­
convierte en una caricatura del erudito. Sin formación en la pias experiencias. De allí vendrá el profundo placer del pensa­
disciplina del escepticismo y de la critica recíproca que subya- dor, como el experimentado por los discípulos de Sócrates que
ce al método científico, los profanos que se aventuran en los Platón describe en Filebo: «El joven que ha bebido por primera

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vez de esta fuente es tan feliz como si hubiese encontrado un te­
soro de sapiencia; se extasía verdaderamente. Entenderá cual­
quier discurso, pondrá todas las ideas juntas para hacer una
sola, entonces las separará y tirará los pedazos. Se hará pre­
guntas primero a sí mismo, después tam bién a los demás, a
quienquiera que se acerque a él, joven o viejo, discutirá con sus
padres y con quien esté dispuesto a escucharle...». La cita tiene
veinticuatro siglos de antigüedad, pero un observador contem­
poráneo no podría describir más vivamente lo que sucede cuan­
do una persona descubre por primera vez el flujo de la mente.
7. EL TRABAJO COMO FLUJO
Al igual que los demás animales debemos dedicar una gran
parte de nuestra existencia a buscar los recursos necesarios
para vivir: las calorías que el cuerpo necesita para abastecerse
no aparecen mágicamente sobre la mesa, y las casas y los auto­
móviles no se arman a sí mismos espontáneamente. Sin em bar­
go no hay fórmulas estrictas de cuánto tiempo tienen que trabajar
las personas. Parece, por ejemplo, que los cazadores-recolectores
antiguos, al igual que sus descendientes actuales que viven en
los desiertos inhóspitos de África y Australia, dedican única­
mente de tres a cinco horas cada día a lo que nosotros llamaría­
mos trabajar (buscar alimento, refugio, ropa y herramientas).
Ocupan el resto del día conversando, descansando o bailando.
En el extremo opuesto están los trabajadores industriales del si­
glo xix, que frecuentemente se veían forzados a ocupar doce
horas al día, seis días a la semana, trabajando en fábricas sucias
o minas peligrosas.
No solamente varía la cantidad de trabajo, también su cali­
dad. Hay un viejo proverbio italiano que dice: «il lavoro nobi-
Uta Vuomoy e lo rende simile alie hestie», es decir, «el trabajo
ennoblece al hombre, y lo convierte en un animal». Este refrán
irónico puede ser un comentario sobre la naturaleza de todos los
trabajos, pero también puede interpretarse el significado de que
el trabajo que requiere grandes habilidades y que se realiza li­
bremente refina la com plejidad de la personalidad y, por otro

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lado, que hay pocas cosas tan entrópicas como el trabajo no necesidades y aspiraciones básicas. Si no nos preocupásemos de
cualificado hecho por obligación. El cirujano cerebral que ope­ cuánto comemos, de si vivimos en sólidos y bien decorados
ra en un hospital espléndido y el esclavo obrero que se tambalea hogares o de si podemos comprarnos las últimas novedades de
bajo una carga pesada mientras atraviesa un río de lodo son la tecnología, la necesidad de trabajar sería un ligero peso sobre
ambos trabajadores. Pero el cirujano tiene una oportunidad para nuestros hombros, como lo es para los nómadas del desierto de
aprender cosas nuevas todos los días y todos los días sabe que Kalahari. Pero cuanta más energía psíquica invertimos en metas
él manda y que puede desempeñar tareas difíciles. El obrero se materiales y cuanto más improbables lleguen a ser las metas,
ve forzado a repetir los mismos movimientos agotadores y lo más difícil es convertirlas en realidad. Entonces necesitamos
que él aprende es mayormente sobre su propia impotencia. trabajar cada vez más, mental y físicamente, así como también
Puesto que el trabajo es tan universal y tan variado, es tro- necesitamos cada vez más recursos naturales para satisfacer
menda la diferencia en la satisfacción general de uno según si lo nuestras expectativas que no paran de aumentar. Durante gran
que hace para vivir es agradable o no. Thomas Carlyle no esta­ parte de la historia, la mayoría de la gente que vivía en la peri­
ba muy equivocado cuando escribió: «bendito es quien ha en­ feria de las sociedades “civilizadas” tuvo que abandonar cual­
contrado su trabajo; no le dejemos pedir ninguna otra bendi­ quier esperanza de disfrutar de la vida para convertir en realidad
ción». Sigm und Freud am plió algo este sencillo consejo. los sueños de los pocos que habían encontrado la forma de ex­
Cuando se le pidió su receta para la felicidad, dio una respuesta plotarles. Los logros que marcaron la diferencia entre las na­
muy corta pero sensata: «el trabajo y el amor». Cierto que si ciones civilizadas y sus coetáneas más primitivas -tales como
uno encuentra flujo en el trabajo y en las relaciones con otras las pirámides, la Gran Muralla china, el Taj Mahal, los templos,
personas, estará en el buen camino para mejorar la calidad de los palacios y los diques de la A ntigüedad- se construyeron
vida de una manera global. En este capítulo explicaremos cómo habitualmente con la energía de los esclavos obligados a reali­
el trabajo puede ofrecer flujo y que al realizarlo participaremos zar las ambiciones de sus amos. No debe sorprendernos, pues,
también del otro tem a importante que nos señalaba Freud: dis­ que el trabajo adquiriese una reputación más bien pobre.
frutar de la com pañía de los demás. Con todo el debido respeto a la Biblia, sin embargo, no pa­
rece ser cierto que el trabajo deba ser necesariamente desagra­
dable. Puede que siempre sea duro, o por lo menos más duro
Trabajadores autotélicos que no hacer nada en absoluto, pero hay muchas evidencias de
que el trabajo puede ser agradable y que, desde luego, a m enu­
Como castigo a su ambición, Adán fue condenado por el do es la parte más agradable de la vida.
Señor a trabajar la tierra con el sudor de su frente. El pasaje del Ocasionalmente las culturas evolucionan de tal manera que
Génesis (3:17) que explica este suceso refleja la manera en que las tareas cotidianas y productivas que realizan están muy cerca
la m ayoría de las culturas, y especialmente las que han alcan­ de ser actividades de flujo. Hay grupos donde tanto la vida de
zado la complejidad de la “civilización”, han concebido el tra­ familia como el trabajo son desafiantes pero están armoniosa­
bajo: como una maldición que debe ser evitada a toda costa. Y mente integrados. En los valles de alta montaña de Europa, en
ciertamente, a causa de la manera ineficaz con que actúa el las aldeas alpinas donde no llegó la revolución industrial, exis­
universo, se requiere mucha energía para conseguir nuestras ten todavía comunidades de este tipo. Es curioso ver cómo se
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vive el trabajo en una granja “tradicional”, cuyo estilo de vida blo, con el tridente en la mano, amenazó al tío Andrew durante
era frecuente en todas partes hasta hace pocas generaciones. la terrible tormenta de nieve del año 1924.
Hace poco un equipo de psicólogos italianos dirigido por el Cuando le preguntaron a Serafina qué era lo que más le gus­
profesor Fausto M assimini y la doctora Antonella Delle Fave taba hacer en la vida no tuvo ningún problema en contestar: or­
entrevistó a algunos de sus habitantes, y generosamente nos deñar las vacas, llevarlas a pastar, cuidar del huerto, cardar
han permitido leer sus exhaustivas transcripciones. lan a..., en efecto, ella disfruta con las cosas que realiza coti­
El aspecto más llamativo de tales lugares es que quienes vi­ dianamente para vivir. En sus propias palabras: «Me da una
ven allí apenas pueden distinguir el trabajo del tiempo libre. Po­ gran satisfacción. Estar fuera, hablar con la gente, estar con
dría decirse que trabajan dieciséis horas cada día, pero tam ­ mis animales. [...] Les hablo a todos: a las plantas, a los pája­
bién podría argum entarse que nunca trabajan. Uno de los ros, a las flores y a los animales. Todo en la naturaleza me hace
habitantes, Serafina Vinon, una mujer de setenta y seis años que compañía; se ve cómo la naturaleza cambia todos los días. Uno
vive en un caserío minúsculo de Pont Trentaz, en el valle de se siente limpio y feliz: es una lástima sentirse cansado y tener
Aosta, en la región de los Alpes italianos, todavía se levanta a que volver a casa. [...] Incluso cuando se tiene que trabajar
las cinco de la mañana para ordeñar sus vacas. Después cocina duramente es muy hermoso».
un desayuno enorme, limpia la casa y, según el clima y de la Cuando se le preguntó qué haría si tuviese todo el tiempo y
época del ano, lleva el rebaño a las praderas justo bajo los gla­ todo el dinero del mundo, Serafina se rió y repitió la misma lis­
ciares, cuida del huerto o carda la lana. En el verano pasa se­ ta de actividades: ordeñaría las vacas, las llevaría a pastorear,
manas en los pastos altos segando heno y después transporta las cuidaría del huerto, cardaría lana. No es que Serafina ignore las
enormes balas sobre su cabeza durante varios kilómetros hasta alternativas que ofrece la vida urbana: de vez en cuando mira la
el pajar. Podría llegar al pajar en la mitad del tiempo si tomase televisión y lee revistas, y muchos de sus parientes más jóvenes
un camino directo; pero prefiere los senderos tortuosos y casi viven en grandes ciudades y tienen un estilo de vida cómodo,
invisibles para evitar la erosión de las laderas. Por la noche con automóviles, aparatos eléctricos y vacaciones en lugares
lee, cuenta historias a sus biznietos o toca el acordeón en algu­ exóticos. Pero su estilo de vida, más elegante y moderno, no
na reunión de amigos y parientes que organiza en su casa unas atrae a Serafina; ella está totalmente contenta y satisfecha con el
cuantas veces a la semana. papel que juega en el universo.
Serafina conoce cada árbol, cada piedra, cada detalle de las Se entrevistó a los diez residentes más viejos de Pont Tren­
montañas como si fuesen viejos amigos. Las leyendas de la fa­ taz, de sesenta y seis a ochenta y dos años de edad; todos ellos
milia que se remontan atrás muchos siglos se vinculan al paisa­ dieron respuestas parecidas a las de Serafina. Ninguno de ellos
je: sobre este viejo puente de piedra, cuando finalizó la epidemia estableció una distinción brusca entre el trabajo y el tiempo li­
de peste de 1473, una noche la última mujer superviviente de la bre, todos mencionaron el trabajo como una fuente importante
aldea de Serafina, con una tea en la mano, encontró al último de experiencias óptimas y ninguno querría trabajar menos si tu­
hombre superviviente de la aldea que se encontraba más abajo viese la oportunidad.
del valle. Se ayudaron mutuamente, se casaron y se convirtieron La mayoría de sus hijos, a quienes también se entrevistó, ex­
en los ascendientes de su familia. En este campo de frambuesas, presaron la misma actitud hacia la vida. Sin embargo, entre ios
su abuela se perdió cuando era una niña. Sobre esta roca, el dia­ nietos (de edades entre 20 y 33 años), predominaron las actitudes

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más típicas hacia el trabajo: si tuvieran una oportunidad trabaja­ mún como construir una de las grandes catedrales que llenan de
rían menos y dedicarían más tiempo al ocio (leer, hacer deporte, tanto asombro a sus visitantes. No podemos generalizar a todas
viajar, ver los últimos espectáculos). Parcialmente estas diferen­ las culturas preindustriales a partir de un ejemplo. Pero de igual
cias entre generaciones son causadas por la edad; la gente joven modo incluso una excepción ya es suficiente para rebatir la no­
suele estar menos satisfecha, está más ávida de cambio y es más ción de que el trabajo debe ser siempre menos agradable que el
intolerante frente a las limitaciones de la rutina. Pero en este ocio libremente elegido.
caso las divergencias también reflejan la erosión de un modo de Pero ¿qué ocurre en el caso de un obrero urbano, cuyo tra­
vida tradicional en el que el trabajo tenía un signiíícado y estaba bajo no está tan claramente ligado a su subsistencia? La actitud
relacionado con la identidad de la gente y con sus metas. Algunas de Serafina no es exclusiva de los pueblos ganaderos tradicio­
personas jóvenes de Pont Trentaz podrían, en su vejez, sentir nales. Podemos encontrarla ocasionalmente alrededor nuestro
sobre su trabajo lo mismo que Serafina; probablemente la mayo­ en medio de las agitaciones de la edad industrial. Un buen
ría no. En vez de eso, seguirán ampliando la brecha entre los ejemplo es el caso de Joe Kramer, un hombre a quien entrevis­
•trabajos, que son necesarios pero desagradables, y las actividades tamos en uno de nuestros primeros estudios de la experiencia de
de ocio, que son agradables pero tienen poca complejidad. flujo. Joe tenía sesenta y pocos años, era soldador en una fábri­
La vida en esta aldea alpina nunca ha sido fácil. Para sobre­ ca al sur de Chicago donde montaban vagones de ferrocarril.
vivir día a día cada persona tuvo que dominar una gama muy Unas doscientas personas trabajaban con Joe en tres estructuras
amplia de desafíos que abarcan desde el simple trabajó duro a la enormes, oscuras, parecidas a hangares, donde las planchas de
artesanía, a la conservación de un idioma distintivo, a la elabo­ acero que pesan varias toneladas se manejan suspendidas en
ración de canciones, de obras de arte y de complejas tradicio­ unas vías del techo, y se sueldan entre chorros de chispas a las
nes. Aunque, de algún modo, la cultura ha evolucionado de tal plataformas del vagón. En el verano es un horno, en el invierno
manera que la gente encuentra agradables estas tareas. En vez los vientos helados de la pradera aúllan en su interior. El sonido
de sentirse oprimidos por el sentimiento de que es necesario tra­ del choque del metal es siempre tan intenso que hay que gritar
bajar duro, ellos comparten la opinión de Giuliana B., una se­ en la oreja de una persona para hacerse entender.
ñora de 74 años: «Yo soy libre, libre en mi trabajo, porque Joe vino a Estados Unidos cuando tenía cinco años de edad;
hago todo lo que quiero. Si no hago algo hoy, lo haré mañana. dejó la escuela después del cuarto grado. Había trabajado en
Yo no tengo un jefe, yo soy el jefe de mi vida. Yo mantengo mi este taller durante treinta años, pero nunca quiso llegar a ser ca­
libertad y he peleado por mi libertad». pataz. Rechazó varios ascensos, argumentando que le gustaba
Seguramente, no todas las culturas preindustriales eran así ser un simple soldador y que se sentía más cómodo si no era el
de idílicas. En muchas sociedades cazadoras o agricultoras, la jefe de nadie. Aunque está en el escalafón más bajo de la jerar­
vida era dura, sucia y corta. De hecho, algunas de las com uni­ quía en la planta de montaje, todos conocen a Joe, y todos están
dades alpinas no lejos de Pont Trentaz fueron descritas por los de acuerdo en decir que el es la persona más importante de
viajeros extranjeros del siglo pasado como asediadas por el toda la fábrica. El director afirma que si hubieran cinco perso­
hambre, la enfermedad y la ignorancia. Perfeccionar un estilo nas más como Joe, su planta sería la más eficiente en el nego­
de vida capaz de equilibrar de forma armoniosa las metas hu­ cio. Sus compañeros trabajadores decían que sin Joe tendrían
manas con los recursos del ambiente es una hazaña tan poco co­ que cerrar el taller al momento.

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después del trabajo, podría sentarse en el porche y, al tocar un
La razón de su fama era simple: Joe aparentemente domina­
interruptor, activaría una docena de regaderas que llenarían el
ba cada fase de todas las operaciones realizadas en la planta y
jardín con muchos arcos iris pequeños.
era capaz de ponerse en el puesto de cualquiera si era necesario
Pero había un problema en el pequeño Jardín del Edén de
hacerlo. Además, podía arreglar cualquier avería de la m aqui­
Joe. Puesto que trabajaba la mayoría de los días, cuando llega­
naria, desde las enormes grúas mecánicas a los minúsculos m o­
ba a casa el sol estaba normalmente bajo el horizonte y no podía
nitores electrónicos. Pero lo qué más sorprendía a la gente era
producir los arcos iris de colores. Así que Joe volvió a la mesa
que Joe no solo podía desempeñar estas tareas, sino que real­
de dibujo y diseñó una solución admirable. Encontró unas luces
mente disfrutaba cuando le llamaban para hacerlas. Cuando se
de proyector que contenían suficiente espectro solar como para
le preguntó cómo había aprendido a reparar instrumentos y m o­
form ar arcos iris y los instaló alrededor de las regaderas. En­
tores complejos sin tener ningún tipo de preparación para ello,
tonces estaba realmente a punto. Incluso en medio de la noche,
Joe dio una respuesta muy especial. Desde su niñez se había
simplemente tocando dos interruptores, podía rodear su casa
sentido fascinado por las máquinas de todo tipo. Especialmente
con abanicos de agua, luz y color.
por cualquier cosa que no funcionase adecuadamente: «Como
Joe es un ejemplo poco común de lo que significa tener una
cuando se averió la tostadora de mi madre. Me pregunté: “si yo
“personalidad autotélica”, o la capacidad para crear experien­
fuese esa tostadora y no funcionase ¿qué provocaría el fallo?”».
cias de flujo incluso en el ambiente más estéril (un lugar de tra­
Encontró la avería y la arregló. Desde entonces siempre ha usa­
bajo casi inhumano, un barrio urbano invadido por la maleza).
do este método de identificación empática para aprender acerca
En toda la planta de montaje de ferrocarriles, Joe parecía ser el
de los sistemas mecánicos y reparar cada vez máquinas más
único que tuvo visión para percibir las oportunidades que le de­
complejas. Y la fascinación del descubrimiento no le ha aban­
safiaban para actuar. El resto de los soldadores que entrevista­
donado nunca; ahora que ya está cerca de la jubilación, Joe to­
mos consideraba que sus trabajos eran una carga de la que de­
davía disfruta trabajando todos los días.
bían escapar tan pronto como les fuese posible y, cada tarde, tan
Joe nunca ha sido un adicto al trabajo, alguien com pleta­
pronto como el trabajo finalizaba, salían corriendo hacia las
mente dependiente de los desafíos de la fábrica para sentirse
cantinas estratégicamente situadas en las calles que circundaban
bien. Lo que hizo en su hogar fue quizás aún más notable que la
la fábrica, para olvidar el aburrimiento del día gracias a la cer­
transformación de un trabajo rutinario y sin sentido en una ac­
veza y a la camaradería. A continuación se iban a casa, para be­
tividad compleja, productora de flujo. Joe y su esposa viven en
ber más cerveza frente al televisor, tener un breve encuentro con
un modesto bungalow en las cercanías de la ciudad. Con el
su esposa y así terminar un día que en todos los aspectos se pa­
paso de los años compraron los dos terrenos libres a ambos la­
recía al anterior.
dos de su casa. En estos terrenos, Joe construyó un jardín in­
Alguien podría argumentar aquí que valorar más el estilo de
trincado de rocas, con terraplenes, caminos y varios cientos de
vida de Joe que el sus compañeros de trabajo es “elitismo” cen­
flores y arbustos. M ientras instalaba los mecanismos subterrá­
surable. Después de todo, los chicos en la cantina pasan un
neos de riego tuvo una idea: ¿y si hacía arcos iris con ellos?
buen rato y ¿quién dice que cavar en el patio de atrás de la
Buscó cabezas de regadera que produjeran una neblina lo sufi­
casa para hacer arcos iris sea una manera mejor de pasar el
ciente fina para este fin, pero ninguna le satisfizo; así que la di­
señó y la construyó él mismo en el torno del sótano. Entonces, tiempo? Según los principios del relativismo cultural, la crítica

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sería justificable, por supuesto. Pero cuando uno comprende Tzu presenta, en los capítulos interiores de la obra que ha con­
que el disfrute depende de incrementar la complejidad, ya no es tribuido a conservar su nombre hasta nuestros días, una pará­
posible tomar en serio este relativismo radical. La calidad de la- bola acerca de un humilde trabajador. Este personaje es Ting, un
experiencia de la gente que transforma y juega con las oportu­ cocinero cuya tarea era cortar la carne para la corte del señor
nidades que le rodean, como hace Joe, está claramente más de­ H uí Wei. Los niños que van a la escuela en Hong Kong y Tai-
sarrollada, y también es más agradable, que la calidad de vida wan todavía tienen que memorizar la descripción de Chuang
de la gente que renuncia a ser ella misma para vivir dentro de Tzu: «Ting cortaba un buey para el señor Wen-Hui. A cada to­
las limitaciones de una realidad estéril que siente que no puede que de su mano, a cada elevación de su hombro, a cada m ovi­
alterar. miento de sus pies, a cada empujón de su rodilla, manejaba el
En el pasado, considerar que el trabajo emprendido como cuchillo con entusiasmo, todo tenía un ritmo perfecto y él pa­
una actividad de flujo es la mejor manera para desarrollar las recía estar bailando al ritmo de la música de Ching-shou».
potencialidades humanas, ha sido frecuentem ente propuesto El señor Wen-Hui estaba fascinado por cuánto flujo (o yu)
por diversos sistemas religiosos y filosóficos. Para la gente im­ había encontrado su cocinero en el trabajo, de modo que felici­
buida de la visión del mundo cristiano de la Edad M edia tenía tó a Ting por su gran habilidad. Pero Ting negó que fuese un
sentido decir que mondar patatas era tan importante como cons­ asunto de habilidad: «lo que me preocupa es la Manera, que está
truir una catedral, si ambas cosas se hacían para mayor gloria de más allá de la habilidad». Entonces describió cómo había lo­
Dios. Para Karl Marx, los hombres y las mujeres construyeron grado su soberbio rendim iento: una especie de comprensión
su ser mediante las actividades productivas; no hay “naturaleza intuitiva y mística de la anatomía del buey, que le permitía cor­
hum ana”, afirmaba, excepto la que nosotros creamos mediante tarlo en pedazos con lo que parecía ser una facilidad automáti­
el trabajo. El trabajo no solamente transform a el entorno al ca: «la percepción y la comprensión llegan hasta cierto punto y
construir puentes para atravesar los ríos y cultivar tierras yer­ de ahí en adelante el espíritu va donde él quiere».
mas; también transforma al trabajador, de ser un animal orien­ La explicación de Ting puede implicar que el yu y el flujo
tado por los instintos pasa a ser una persona consciente, hábil y son el resultado de diferentes tipos de procesos. De hecho, al­
con metas. gunos críticos tienen clasificadas las diferencias: mientras el
Uno de los ejemplos más interesantes de cómo el fenómeno flujo es el resultado de un intento consciente de dominar los de­
del flujo aparecía en los pensadores de otras épocas es el con- safíos, el yu ocurre cuando el individuo abandona consciente­
cepto deyw aparecido hace 2.300 años en las escrituras del eru­ mente la maestría. En este sentido, ven el flujo como un ejem ­
dito taoísta Chuang Tzu. Yu es un sinónimo de la manera co­ plo de la búsqueda occidental de experiencias óptimas, que
rrecta de seguir el camino, o Tao: se ha traducido como “vagar” ; según ellos se realiza basándose en las condiciones objetivas
como “caminar sin tocar el terreno” o como “nadar”, “volar” y cambiantes (por ejemplo, enfrentándose a los desafíos median­
“fluir” . Chuang Tzu creyó que el yu era la manera apropiada te las habilidades), mientras que el yu es un ejemplo del enfoque
para vivir, es decir, sin preocuparse por las gratificaciones ex­ oriental, que no se ocupa de las condiciones objetivas sino que
ternas, espontáneamente, con un compromiso total; en suma, está enteramente a favor del goce espiritual y de la transcen­
como una experiencia autotélica. dencia de la realidad.
Como ejemplo de cómo vivir en yu - o en flujo- Chuang Pero ¿cómo logra una persona esta experiencia trascendental

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y estas ganas espirituales de jugar? En la misma parábola, Occidente se encuentran: en ambas culturas el éxtasis proviene
Chuang Tzu ofrece una reflexión valiosa para contestar esta de las mismas fuentes. El cocinero del señor Wen-Hui es un
pregunta, una reflexión que ha dado origen a interpretaciones ejemplo excelente de cómo uno puede encontrar flujo en los lu­
diametralmente opuestas. En la traducción de Watson se lee lo gares más inverosímiles, en los trabajos más humildes de la
siguiente: «Sin embargo, cuando llego a un lugar complicado, vida diaria. Y es también notable que hace veintitrés siglos la
valoro las dificultades, me digo que debo vigilar y tener cuida­ dinámica de esta experiencia fuera ya tan bien conocida.
do, debo mantener mis ojos sobre lo que hago, trabajo muy La anciana que cultiva en el los Alpes, el soldador en el sur
lentamente y muevo mi cuchillo con la mayor sutileza, hasta de Chicago y el cocinero mítico de la antigua China tienen esto
que ¡hop!, todo se abre como un terrón de tierra desm oronán­ en común: su trabajo es duro y feo, y la mayoría de la gente lo
dose en el suelo. Yo permanezco allí sosteniendo el cuchillo y encontraría aburrido, repetitivo y sin sentido. Sin embargo, es­
mirando a todos a mi alrededor, completamente satisfecho y tos individuos transformaron los trabajos que tuvieron que hacer
poco dispuesto a irme; entonces limpio el cuchillo y lo guardo». en actividades complejas. Lo hicieron al descubrir posibilidades
Algunos eruditos antiguos tomaron este pasaje para referirse para la acción donde otros no las descubrieron, al mejorar sus
a los métodos de trabajo de un carnicero mediocre que no sabe habilidades, al enfocar su atención en la actividad que tenían a
lo que es el yu. Otros eruditos más modernos, como Watson y mano y permitirse perderse en la interacción para que sus per­
Graham, creen que se refiere a los métodos de trabajo propios sonalidades pudieran después surgir con más fuerza. Así trans­
de Ting. Basándome en mi conocimiento de la experiencia de formado, el trabajo llega a ser agradable y, como es el resultado
flujo, creo que la lectura posterior es la correcta. Demuestra, de una inversión personal de energía psíquica, se siente como si
incluso después de que todos los niveles obvios de habilidad y hubiese sido elegido libremente.
de las artes (chi) se han dominado, que el yu todavía depende
del descubrim iento de nuevos desafíos (el “lugar com plica­
do” o las “dificultades” de la cita anterior) y del desarrollo de Trabajos autotélicos
nuevas habilidades («vigilar y tener cuidado, debo m antener
los ojos sobre lo que hago, [...] muevo mi cuchillo con la ma­ Serafina, Joe y Ting son ejemplos de personas que han de­
yor sutileza»). sarrollado una personalidad autotélica. A pesar de las graves li­
En otras palabras, las alturas místicas del Yu no se lograban mitaciones de su entorno fueron capaces de cambiar las lim ita­
por un salto cuántico sobrehumano, sino simplemente median- cio n e s en o p o rtu n id a d e s p ara e x p re s a r su lib e rta d y su
te el enfoque gradual de la atención sobre las oportunidades creatividad. Su método representa una manera de disfrutar del
para la acción en el propio entorno, lo que, como resultado, da trabajo a la vez que lo hace más interesante. El otro método
una perfección de las habilidades que con el tiempo llega a ser consiste en cambiar el propio trabajo, hasta que sus condiciones
tan automática que parece espontánea y de otro mundo. La ac­ sean más propicias para el flujo, incluso para la gente que ca­
tuación de un gran violinista o de un gran matemático parece rece de personalidades autotélicas. Cuanto más se parezca el
ser igualmente sobrenatural, aunque puede explicarse por el trabajo a un juego -co n variedad, desafíos apropiados y flexi­
continuo progreso de los desafíos y de las habilidades. Si mi in­ bles, metas claras y retroalimentación inm ediata- más agradable
terpretación es cierta, en la experiencia de flujo (o yu) Oriente y será, sea cual sea el nivel de cualificación del trabajador.

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La caza, por ejemplo, es un buen ejemplo de “trabajo” que pensaban que podrían realizar. Si el tiempo era bueno, lo deja­
por su naturaleza tuvo todas las características de flujo. Duran­ ban para trabajar en el huerto o en el jardín. Cuando tenían ga­
te centenares de miles de años el juego de la caza era la activi­ nas cantaban unas baladas y cuando un trozo de tela se term i­
dad productiva principal a la que se dedicaban los humanos. La naba todos lo celebraban con un trago.
caza ha resultado ser tan agradable que mucha gente todavía la Este sistema todavía funciona en algunas partes del mundo
practica como una afición, después de que toda la necesidad que han sido capaces de mantener un ritmo de producción más
práctica de hacerlo haya desaparecido. Lo mismo es cierto para humano a pesar de todos los beneficios de la modernización.
la pesca. El modo de vida pastoril también tiene algo de la li­ Por ejemplo, el profesor Massimini y su equipo entrevistaron a
bertad y de la estructura de flujo de los antiguos “trabajos”. los tejedores de la provincia de Biella, en el norte de Italia,
Actualmente muchos jóvenes navajos de Arizona dicen que se­ cuyo sistema de trabajo se parece al de los legendarios tejedo­
guir sus ovejas a lomo del caballo sobre las llanuras es lo más res ingleses de hace dos siglos. Cada una de estas familias po­
agradable que hacen. Comparado con la caza o la pesca, es see de dos a diez telares mecánicos que pueden ser supervisa­
más difícil disfrutar de la agricultura. Es una actividad más re­ dos por una sola persona. El padre puede m irar los telares por
petitiva y sedentaria, y los resultados tardan mucho más tiempo la mañana temprano, entonces llama a su hijo para que se haga
en aparecer. Las semillas plantadas en la primavera necesitan de cargo mientras él va a buscar setas al bosque o se queda en el
muchos meses para dar fruto. Para disfrutar de la agricultura riachuelo para pescar truchas. El hijo hace funcionar las m á­
hay que jugar dentro de un plazo de tiempo más largo que en la quinas hasta que se aburre, punto en el que la madre toma el re­
caza: mientras el cazador puede escoger su método de ataque levo.
varias veces al día, el labrador decide qué cosecha debe plantar, En las entrevistas, cada miembro de la familia dijo que tejer
dónde y en qué cantidad únicamente unas pocas veces al año. A era la actividad más agradable que hacía, más que viajar, más
fin de tener éxito, el labrador debe realizar laboriosos prepara­ que ir a discotecas, más que la pesca y seguramente más que ver
tivos y aguantar períodos de impotente espera, deseando que el la televisión. La razón por la que el trabajo era tan divertido es
tiempo colabore. No es sorprendente saber que las poblaciones que continuamente les estaba desafiando. Los miembros de la
enteras de nómadas o de cazadores, cuando se vieron forzadas a familia diseñaban sus propios modelos y cuando habían tejido
convertirse en labradores, prefiriesen estar muertos antes que suficiente de uno, cambiaban a otro. Cada familia decidía qué
someterse a una existencia ostensiblemente aburrida. Aunque tipo de tela tejer, dónde comprar los materiales, cuánto producir
con el tiempo muchos granjeros aprendieron a disfrutar de las y dónde venderlo. Algunas familias tuvieron clientes de países
posibilidades más sutiles de su ocupación. tan lejanos como Japón y Australia. Los miembros de la familia
Antes del siglo dieciocho, la industria de la artesanía ocu­ estaban siempre viajando a los centros de fabricación para estar
paba la mayoría del tiempo libre que no se ocupaba en las tare­ al tanto de las nuevas tecnologías o para comprar el equipo ne­
as agrícolas, y estaba razonablemente bien proyectada desde el cesario al precio más barato posible.
punto de vista de proporcionar flujo. Los tejedores ingleses, Pero en Occidente tan convenientes arreglos propicios al
por ejemplo, trabajaban en su casa y la familia entera colabora­ flujo fueron brutalmente desbaratados por la invención de los-
ba según lo acordado previamente entre ellos. Se proponían primeros telares mecánicos y por el sistema centralizado de fá­
sus propias metas de producción y las modificaban según lo que bricas que provocaron. A mediados del siglo x v i i i las familias
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artesanas de Inglaterra eran incapaces de competir con la fabri­ de la gente todavía cree que el trabajo está destinado para siem­
cación en serie. Las familias se dispersaron, los trabajadores tu­ pre a ser “la maldición de Adán”.
vieron que salir de sus cabañas y trasladarse en masa a una fea y En teoría, cualquier trabajo podría alterarse para que nos
desagradable fábrica donde se les imponían unos rígidos hora­ produjera más disfrute siguiendo las prescripciones del modelo
rios que duraban desde el am anecer al anochecer. Los niños del flujo. En la actualidad, como siempre, si el trabajo es agra­
con siete años de edad tuvieron que trabajar hasta el agota­ dable o no, está fuera de los intereses de quienes tienen el poder
miento entre desconocidos indiferentes o explotadores. Si el para influir en la naturaleza de un determinado trabajo. La ges­
disfrute del trabajo tuvo cualquier credibilidad, se destruyó tión tiene que cuidar de la productividad antes que nada, y los
efectivamente con el primer frenesí de la industrialización. jefes sindicales piensan sobre todo en el mantenimiento de la
Ahora hemos entrado en una nueva era postindustrial, y se seguridad y las remuneraciones salariales. A corto plazo estas
dice que el trabajo puede ser nuevamente benigno: el obrero tí­ prioridades podrían entrar en conflicto con las condiciones pro­
pico ahora se sienta frente a un tablero de botones, supervi­ ductoras de flujo. Es lamentable, porque si los trabajadores dis­
sando la pantalla de un ordenador en una sala de control, mien­ frutaran realmente de sus trabajos se beneficiarían no solamen­
tras una banda de robots en la línea de montaje realiza cualquier te a nivel personal, sino que seguram ente tarde o tem prano
trabajo “verdadero”. De hecho, la mayoría de la gente no está producirían más eficientemente y alcanzarían todas las otras
ya comprometida en la producción; trabaja en el llamado “sec­ metas que ahora tienen prioridad.
tor servicios” , realizando trabajos que seguramente les pare­ Al mismo tiempo sería erróneo esperar que si todos los tra­
cerían un descanso a los trabajadores de fábrica y a los labra­ bajos se proyectaran como juegos, todo el mundo disfrutaría
dores de unos cuantas generaciones atrás. Por encima de ellos con ellos. Incluso las condiciones externas más favorables no
están los gerentes y los profesionales, que tienen un gran m ar­ garantizan que una persona esté en flujo, porque la experiencia
gen para hacer lo que quieran en su trabajo. óptima depende de una evaluación subjetiva de qué posibilida­
De modo que el trabajo puede ser brutal y aburrido, o agra­ des para la acción existen y de las propias capacidades, y suce­
dable e interesante. En solo unas décadas, como sucedió en In­ de bastante a menudo que un individuo esté a disgusto incluso
glaterra en 1740, las condiciones de trabajo pueden cambiar en un trabajo potencialmente bueno.
de ser relativamente amenas a ser una pesadilla. Las innova­ Tomemos como ejemplo la profesión de cirujano. Pocos tra­
ciones tecnológicas como la noria, el arado, el motor de vapor, bajos implican tanta responsabilidad o confieren tanto prestigio
la electricidad o el chip de silicio pueden provocar una diferen­ a quienes lo realizan. Ciertamente, si los desafíos y las habili­
cia tremenda que haga que el trabajo sea agradable o no. Los dades son los factores importantes, entonces los cirujanos deben
derechos que regulan el acceso a los terrenos comunitarios, la encontrar que su trabajo es maravilloso. Y de hecho, muchos ci­
abolición de la esclavitud, la abolición de los aprendices o la rujanos dicen que se envician con su trabajo, que nada en sus
institución de las cuarenta horas de trabajo por semana y los jor­ vidas puede compararse a él desde el punto de vista del disfru­
nales mínimos también pueden tener un gran impacto. Cuanto te, que cualquier cosa que les lleve lejos del hospital -u n as va­
antes nos demos cuenta de que la calidad de la experiencia en el caciones en el Caribe, una noche en la ópera- es un derroche de
trabajo puede transformarse, más pronto podremos mejorar esta tiempo.
dimensión tan importante en nuestra vida. Aunque la mayoría Pero no todos los cirujanos están tan entusiasmados con su

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trabajo. Algunos se aburren tanto con él que empiezan a beber, y un psiquiatra trata con síntomas y soluciones aún más am bi­
a apostar en los juegos de azar o se lanzan a un estilo de vida rá­ guas y efímeras. Por el contrario, la tarea de cirujano está clara
pido para olvidarse de su monotonía. ¿Cómo es posible que como un cristal: extraer el tumor, colocar el hueso o conseguir
tengan puntos de vista tan ampliamente divergentes acerca de la que algún órgano bombee nuevamente. Una vez que esa tarea
misma profesión? Una razón es que los cirujanos que tienen ha sido realizada, coserá la incisión y se dirigirá al próximo pa­
em pleos bien pagados pero cuyas funciones son repetitivas ciente con la sensación de un trabajo bien hecho.
pronto comienzan a sentir el tedio. Hay cirujanos que operan De igual modo, la cirugía provee de retroalimentación in­
únicamente el apéndice o las amígdalas; unos pocos incluso se mediata y continua. Si no hay sangre en la cavidad, la operación
especializan en taladrar el lóbulo de la oreja. Tal especialización va bien, entonces el tejido enfermo se extrae, o el hueso se
puede ser lucrativa, pero hace más difícil disfrutar del trabajo. une, se hacen las puntadas (o no, según el caso); a lo largo del
En el otro extremo hay cirujanos com petitivos que van total­ proceso uno sabe exactamente si la cosa va bien, y si no es así,
mente en la dirección opuesta y que constantemente necesitan por qué. Por esta razón, la mayoría de los cirujanos cree que lo
nuevos desafíos, quieren practicar nuevos y espectaculares pro­ que ellos hacen es más agradable que cualquier otra rama de la
cedimientos quirúrgicos hasta que finalmente no pueden cum­ medicina o que cualquier otro trabajo sobre la tierra.
plir las expectativas que se han impuesto. Los cirujanos pione­ Por otro lado, no hay carencia de desafíos en la cirugía. En
ros se queman por la razón opuesta del especialista rutinario: las palabras de un cirujano: «Yo consigo disfrute intelectual,
han realizado lo im posible una vez, pero no han encontrado como el jugador de ajedrez o el académico que estudia los mon­
una manera para hacerlo de nuevo. dadientes mesopotámicos antiguos. [...] El arte es agradable,
Aquellos cirujanos que disfrutan de su trabajo, suelen traba­ como la carpintería. [...] Obtengo la gratificación de enfrentar­
jar en hospitales que les permiten cierta variedad y cierta canti­ me a un problema sumamente difícil y resolverlo». Y otro dice:
dad de experimentación con las últimas técnicas, y parte de su «Es muy satisfactorio, y si es algo difícil también es excitante.
trabajo lo dedican a la investigación y a la enseñanza. Estos ci­ Es muy bonito lograr que las cosas funcionen de nuevo, poner
rujanos mencionan el dinero, el prestigio y salvar vidas como las cosas en su lugar correcto para que tengan el aspecto que de­
algo importante para ellos, pero afirman que su mayor entu­ berían y todo encaje. Es muy ameno, especialmente cuando el
siasmo reside en los aspectos intrínsecos del trabajo. Lo que grupo trabaja unido de forma fluida y eficiente: entonces puede
hace que la cirugía sea tan especial para ellos es el sentimiento apreciarse la estética de la situación». Esta segunda cita indica
que consiguen de la propia actividad. Y la manera en que des­ que los desafíos de una operación no están limitados a lo que el
criben este sentimiento es, en casi cada detalle, parecida a las cirujano debe hacer personalmente, sino que incluye coordi­
experiencias de flujo descritas por los atletas, los artistas o el nar un acontecimiento que involucra a un número de partici­
cocinero que cortaba animales para el señor Wei. pantes adicionales. M uchos cirujanos com entan cuán intere­
La explicación para esto es que las operaciones quirúrgicas sante es ser parte de un equipo bien entrenado que funciona
poseen todas las características que debería tener una actividad fluida y eficientemente. Y por supuesto, siempre hay la posibi­
de flujo. Los cirujanos mencionan, por ejemplo, lo bien que lidad de hacer mejor las cosas, de mejorar las propias habilida­
están definidas sus metas. Un especialista en medicina interna des. Un cirujano ocular comentó, «Usas instrumentos precisos y
trata problemas que son menos específicos y menos localizados, delicados. Es un ejercicio artístico. [ ...| Todo depende de la
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precisión y el arte con que ejecutes la operación». Comentó eos pensarían que ofrecían oportunidades para el flujo. Al m is­
otro cirujano: «Es importante observar los detalles, ser pulcro y mo tiempo algunos cirujanos logran odiar un trabajo que parece
técnicamente eficiente. No me gusta derrochar movimientos y haber sido creado adrede para producir disfrute.
trato de hacer la operación tan bien como estaba planificada y Para mejorar la calidad de vida mediante el trabajo son ne­
pensada. En especial sobre dónde pongo la aguja, dónde pongo cesarias dos estrategias complementarias: por un lado, los tra­
los puntos, el tipo de sutura, etc., las cosas deben tener el mejor bajos deberían ser rediseñados para que se pareciesen tan apro­
aspecto y deben parecer fáciles». ximadamente como fuese posible a las actividades de flujo,
La manera de practicar la cirugía ayuda a evitar las distrac­ como la caza, el tejer artesanalmente y la cirugía. Pero también
ciones y a concentrar toda la atención en el procedimiento. El será necesario ayudar a las personas a desarrollar personalida­
teatro de operaciones es realmente parecido a un escenario, des autotélicas como las de Serafina, Joe y Ting, enseñándoles a
con proyectores de luz que iluminan la acción y los actores. An­ reconocer las oportunidades para la acción, a mejorar sus habi­
tes de una operación, los cirujanos realizan unos pasos previos lidades, a fijarse metas alcanzables. Ninguna de estas estrategias
de preparación, de purificación y de disfrazarse con ropas es­ es probable que por sí misma haga el trabajo más agradable; es
peciales, como los atletas antes de una competición o los sa­ en combinación cuando deberían contribuir enormemente a la
cerdotes antes de una ceremonia. Estos rituales tienen un pro­ experiencia óptima.
p ó sito p rá c tic o , p ero tam b ién sirv en para se p a ra r a los
celebrantes de las preocupaciones de la vida cotidiana y enfocar
sus mentes en el acto que van a ejecutar. Algunos cirujanos di­ La paradoja del trabajo
cen que la mañana antes de una operación importante se ponen
en “piloto automático” comiendo el mismo desayuno, vistiendo Es más fácil de com prender la m anera en que el trabajo
las mismas ropas y conduciendo al hospital por la misma ruta. afecta a la calidad de vida cuando tomamos una perspectiva
No lo hacen porque sean supersticiosos, sino porque sienten que amplia y nos comparamos con personas de diferentes épocas y
este comportamiento habitual facilita el que dediquen su aten­ culturas, aunque al final tengamos que mirar con más detalle lo
ción al desafío que les espera.
que sucede aquí y ahora. Los cocineros de la antigua China, los
Los cirujanos tienen suerte. No solo están bien pagados, no
labradores alpinos, los cirujanos y los soldadores ayudan a ilu­
solo disfrutan de respeto y admiración, sino que además su tra­ minar el potencial inherente al trabajo, pero, después de todo,
bajo se ha construido siguiendo las reglas de las actividades de ellos no son muy típicos del tipo de trabajo que la mayoría de la
flujo. A pesar de todas estas ventajas, hay cirujanos que se
gente realiza hoy en día. ¿Cuál es el trabajo de los adultos esta­
vuelven locos a causa del aburrimiento o porque desean alcan­
dounidenses actualmente? En nuestros estudios hemos encon­
zar una fama y un poder inasequibles. Lo que esto indica es que
trado muchas veces un extraño conflicto interior entre la mane­
aunque sea importante la estructura de un trabajo, no determina
ra de relacionarse las personas y su form a de ganarse la vida.
por sí mismo si una persona que desempeñe ese trabajo encon­
Por un lado, nuestros sujetos suelen decir que han tenido alguna
trará disfrute haciéndolo o no. La satisfacción en un trabajo
de sus experiencias más positivas mientras estaban trabajando.
dependerá también de si el trabajador tiene una personalidad au-
De esta respuesta podríamos deducir que desearían estar traba­
totélica o no la tiene. Joe el soldador disfrutó con tareas que po-
jando, que su motivación sobre el trabajo debería ser alta. Sin
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embargo, incluso cuando se siente bien en el trabajo, la gente periencia. Las personas que estaban más frecuentem ente en
suele decir que preferiría no estar trabajando, que su motivación flujo era muy probable que se sintiesen “fuertes”, “activas”,
en el trabajo es baja. Lo inverso también es cierto: cuando se “creativas” , “concentradas” y “m otivadas”. Sin embargo, fue
supone que está disfrutando de su bien ganado ocio, la gente algo inesperado lo a menudo que las personas decían estar en si­
suele tener el ánimo sorprendentemente bajo; y a pesar de ello tuaciones de flujo en el trabajo y qué raram ente lo estaban du­
siguen deseando más ocio. rante el ocio.
Por ejemplo, en un estudio usamos el Método de M uestreo Cuando respondían a la señal mientras realmente trabajaban
de la Experiencia para contestar a la pregunta: ¿la gente da en sus trabajos (lo que sucedió únicamente tres de cada cuatro
más ejemplos de flujo en el trabajo o en el ocio? Los sujetos, veces, porque resulta que a menudo estos trabajadores estaban
unos cientos de hombres y mujeres que trabajaban en una am­ soñando despiertos, hablando o resolviendo alguna cuestión
plia variedad de ocupaciones, llevaron el buscapersonas du­ personal), Ja proporción de respuestas de flujo era alta, un 54%.
rante una semana, y cuando sonaba, ocho veces aleatorias al día En otras palabras, sobre la mitad del tiempo que estaban traba­
durante una semana, llenaban dos páginas de un folleto para jando, se enfrentaban a desafíos por encim a del promedio y
describir qué estaban haciendo y cómo se sentían en el m o­ usaban habilidades por encim a del prom edio. En contraste,
mento en que sonó la señal. Entre otras cosas se les pidió que cuando estaban ocupados en actividades de ocio tales como
indicasen, sobre una escala de diez puntos, cuántos desafíos leer, ver televisión, estar con los amigos o ir al restaurante,
vieron en aquel momento y cuántas habilidades sintieron que solo el 18% de las respuestas eran de flujo. Las respuestas de
usaban. ocio entraban típicamente en la gama que nosotros hemos ve­
Una persona contó que estaba en flujo cada vez que supera­ nido a llamar apatía, caracterizada por niveles que están bajo el
ba el nivel de desafíos y el nivel de habilidades promedio de la promedio tanto de desafíos como de habilidades. En esta con­
semana. En este estudio se recogieron unas 4.800 respuestas (un dición, la gente tiende a decir que se siente pasiva, débil, abu­
promedio de 44 por persona y semana). En términos del criterio rrida e insatisfecha. Cuando trabajaban, el 16% de las respues­
que nosotros habíamos adoptado, el 33% de estas respuestas tas estaban en la región de apatía; durante el ocio, más de la
eran “en flujo”, o lo que es lo mismo, superaban el promedio mitad (el 52%).
personal de desafíos y habilidades semanales. Por supuesto, Como podría esperarse, los gerentes y los supervisores esta­
este método de definir el flujo es más bien liberal. Si única­ ban significativamente más frecuentemente en flujo en el tra­
mente se desea incluir experiencias de flujo sumamente com ­ bajo (64%) que los trabajadores administrativos (51%) y que los
plejas -e s decir, aquellas con los niveles más altos de desafíos y trabajadores de taller (47%). Los trabajadores de taller dijeron
habilidades- quizá menos del 1% de las respuestas se definiría que sentían más flujo durante el ocio (20%) que los trabajadores
como en flujo. La convención metodológica adoptada aquí para administrativos (16%) y que los gerentes (15%). Pero incluso
definir flujo funciona algo así como un microscopio: según el los trabajadores de las cadenas de ensamblaje dijeron que esta­
nivel de ampliación que se utilice, serán visibles detalles dife­ ban en flujo el doble de veces en el trabajo que durante el ocio
rentes. (47% frente a un 20%). Inversamente, la apatía en el trabajo se
Como esperábamos, cuanto más tiempo una persona estaba registró más frecuentemente entre los trabajadores de taller que
en flujo durante la semana, mejor era la calidad total de su ex­ entre los gerentes (23% frente a un 11%), y durante el ocio

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más frecuentemente en los gerentes que en los trabajadores de basa su m otivación en el estereotipo cultural, fuertem ente
taller (61 % frente a un 46%). arraigado, de lo que se supone que es el trabajo. Piensa en él
Cuando las personas estaban en flujo, describían el trabajo o como una imposición, una limitación, una transgresión de su li­
el tiempo libre como una experiencia mucho más positiva que bertad y, por lo tanto, algo que debe ser evitado tanto como sea
las veces que no estaban en flujo. Cuando los desafíos y las ha­ posible.
bilidades eran altas, ellas se sentían más felices, más alegres, Podría afirmarse que aunque el flujo en el trabajo sea agra­
más fuertes, más activas; se concentraban más; se sentían más dable, la gente no puede permanecer en niveles altos de desafío
creativas y satisfechas. Todas estas diferencias en la calidad todo el tiempo. Necesita recuperarse en casa, volver a echarse
de la experiencia eran muy importantes estadísticamente y eran en el sofá durante unas horas cada día, aunque no lo disfrute.
más o menos las mismas para cada tipo de trabajador. Pero los ejemplos comparativos parecen contradecir este argu­
Había únicamente una excepción a esta tendencia general. mento. Por ejemplo los granjeros de Pont Trentaz trabajan m u­
Una de las preguntas en el folleto de respuestas pedía a los su­ cho más duro, y durante más horas, que el estadounidense m e­
jetos que indicasen, nuevamente sobre una escala de diez puntos dio, y el desafío que encaran en su rutina diaria requiere, por lo
que iba desde no a sí, su respuesta a la siguiente pregunta: menos, de niveles igual de altos de concentración e involucra-
«¿Desearía usted estar haciendo otra cosa?» Si la persona res­ ción. Sin embargo, ellos no desean estar haciendo otra cosa
ponde no a esta pregunta es generalmente un indicio fiable de mientras trabajan, y después, en vez de descansar llenan sus ra­
cuán motivada estaba en el momento de la señal. Los resultados tos libres con exigentes actividades de ocio.
m ostraron que las personas deseaban estar haciendo otra cosa Como estos hallazgos sugieren, la apatía de mucha gente
más veces en el trabajo que cuando estaban realizando activi­ de nuestro alrededor no es debida a estar físicamente o mental­
dades de ocio, sin importarles si estaban o no en flujo. En otras mente agotada. El problema parece radicar en la relación del
palabras, la motivación era baja en el trabajo aunque este ofre­ trabajador moderno con su trabajo, con la manera de percibir
ciese flujo y era alta en el ocio aun cuando la calidad de expe­ sus metas en relación con él. Cuando sentimos que empleamos
riencia fuese baja. la atención en una tarea contra nuestra voluntad, es como si
Así que nos encontramos ante una situación paradójica: en el nuestra energía psíquica estuviese siendo derrochada. En vez de
trabajo la gente se siente hábil y presta a enfrentarse a los de­ ayudarnos a alcanzar nuestras propias metas, las estamos al­
safíos, y por lo tanto es más feliz, fuerte, creativa y satisfecha. canzando para otra persona. El tiempo utilizado en esta tarea se
La gente, en su rato libre siente que generalmente no hay m u­ percibe como un tiempo a restar del total disponible en nuestras
chas cosas que hacer y que sus habilidades no son usadas, por lo vidas. Muchas personas consideran que sus trabajos son algo
tanto tiende a sentirse más triste, débil, aburrida e insatisfe­ que tienen que hacer, una carga impuesta desde fuera, un es­
cha, a pesar de que le gustaría trabajar menos y dedicar más fuerzo que les roba vida y la existencia. Aunque en el momento
tiempo al ocio. mismo de la experiencia de trabajo puedan considerarla positi­
¿Qué significa este modelo contradictorio? Hay varias ex­ va, tienden a descartarlo, porque no contribuye a sus propias
plicaciones posibles, pero una conclusión parece inevitable: metas de largo alcance.
cuando se trata del trabajo, la gente no escucha la evidencia de Debemos acentuar, sin embargo, que “el descontento” es un
sus sentidos. Desatiende la calidad de experiencia inmediata y término relativo. Según las encuestas nacionales a gran escala

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llevadas a cabo entre 1972 y 1978, únicamente el 3% de los Lo mismo es cierto para las otras causas de descontento.
trabajadores estadounidenses dijeron que estaban muy insa­ Entenderse con los compañeros de trabajo y con los superviso­
tisfechos con sus trabajos, mientras que el 52% dijeron que res podría ser algo difícil, pero generalmente puede lograrse si
estaban muy satisfechos, lo que es uno de los resultados más uno lo intenta. El conflicto en el trabajo es debido frecuente­
altos en las naciones industrializadas. Pero se puede amar el mente al sentimiento defensivo de alguien que teme perder
trabajo y todavía sentirse insatisfecho con algunos aspectos prestigio. Para dem ostrar su valía establece unos parámetros
del mismo; entonces se puede intentar que mejore lo que no es determinados de cómo deberían tratarle los demás, y entonces
perfecto. En nuestros estudios encontram os que los trab a­ espera rígidamente que los otros cumplan esas expectativas.
jadores estadounidenses tienden a mencionar tres razones prin­ Esto, sin embargo, raram ente sucede tal como se planifica,
cipales para su descontento con el trabajo, todos ellos rela­ porque los otros también tienen su propia agenda de rígidas
cionados con la calidad de la experiencia típica que puede m etas que alcanzar. Q uizás la m ejor m anera de evitar este
conseguirse en el trabajo; aunque, como acabamos de ver, su callejón sin salida sea estabelcer el desafío de alcanzar las pro­
experiencia en el trabajo tiende a ser mejor que en su hogar. pias metas al mismo tiempo que se ayuda a que el jefe y los co­
(Contrariamente a la opinión popular, el salario y los otros in­ legas alcancen las suyas; es menos directo y consume más tiem­
tereses materiales no están generalmente entre sus intereses po que luchar para satisfacer los propios intereses sin tener en
más urgentes.) La prim era queja, y quizá la más importante, cuenta lo que les pase a los demás, pero a largo plazo rara­
es la falta de variedad y desafíos. Esto puede ser un problema mente falla.
para todos, pero especialm ente para quienes trabajan en los Finalm ente, las tensiones y las presiones son claramente
puestos de nivel más inferior, en los que la rutina juega un pa­ los aspectos más subjetivos de un trabajo y, por lo tanto, deben
pel importante. La segunda razón tiene que ver con los conflic­ ser más dóciles al control de la conciencia. La tensión existe
tos con los compañeros de trabajo, especialmente con los jefes. únicamente si nosotros la experimentamos; son necesarias las
La tercera razón es “quemarse”: demasiada presión, demasiada condiciones objetivas más extremas para ocasionarla directa­
tensión, demasiado poco tiempo para pensar en uno mismo, mente. La misma cantidad de presión que debilitará a una per­
demasiado poco tiempo para estar con la familia. Este es un fac­ sona, será un desafío bien venido para otra. Hay centenares de
tor que inquieta particularm ente a las categorías más altas, los maneras de dism inuir la tensión; algunas se basan en una m e­
ejecutivos y los gerentes. jo r organización, en la delegación de responsabilidad, en una
Tales quejas son realmente suficientes en lo que se refiere a m ejor com unicación con los com pañeros de trabajo y con los
las condiciones objetivas, aunque pueden superarse con un supervisores; otras tienen como base los factores externos del
cambio subjetivo en la conciencia. La variedad y el desafío, por trabajo, tales como la mejora de la vida doméstica, disfrutar del
ejemplo, son en cierto sentido inherentes a las características del ocio, o practicar una disciplina interna como la meditación
trabajo, pero también dependen de cómo percibe uno las opor­ trascendental.
tunidades. Ting, Serafina y Joe vieron desafíos en tareas que la Estas soluciones parciales pueden ayudar, pero la única res­
mayoría la gente encontraría aburridas y sin sentido. Si un tra­ puesta verdadera para manejar la tensión del trabajo es consi­
bajo tiene variedad o no finalmente depende más del enfoque de derarlo como parte de una estrategia general de mejora de la ca­
la persona que de las condiciones reales del trabajo. lidad total de la experiencia. Por supuesto, esto es más fácil

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decirlo que hacerlo. Hacerlo implica movilizar energía psíquica mana viendo cómo famosos atletas compiten en estadios enor­
y mantenerla enfocada en metas forjadas personalmente, a pesar mes. En vez de elaborar música, escuchamos los discos de pla­
de las distracciones inevitables. Más adelante, en el capítulo 9, tino de unos músicos millonarios. En vez de crear arte, vamos a
com entarem os varias formas de m anejar la tensión externa. admirar las pinturas que obtuvieron los precios más altos en las
Ahora puede sernos útil considerar cómo el uso del tiempo de últimas subastas de arte. No corremos riesgos actuando según
ocio contribuye - o fracasa en contribuir- a la calidad de vida nuestras creencias, pero pasamos muchas horas cada día viendo
global. a unos actores que fingen tener aventuras y que se comprome­
ten, de mentira, en acciones significativas.
Esta participación indirecta es capaz de enmascarar, por lo
El derroche del tiempo libre menos temporalmente, el vacío subyacente a la pérdida de tiem­
po. Pero es un sustituto muy débil de la atención em pleada en
Aunque, como hemos visto, la gente generalmente anhela desafíos verdaderos. La experiencia de flujo que resulta del
dejar sus lugares de trabajo y llegar a casa para disponer de su uso de nuestras habilidades conduce al crecimiento; la diversión
duramente ganado tiempo libre y hacer un buen uso de él, de­ pasiva no conduce a ninguna parte. Colectivamente, derrocha­
masiado a menudo no tienen idea de qué hacer entonces. Iróni­ mos cada año el equivalente de millones de años de conciencia
camente, es más fácil disfrutar realmente del trabajo que del humana. La energía que podría usarse para enfocarla en metas
tiempo libre, porque, al igual que las actividades de flujo, el tra­ complejas, para ofrecemos un crecimiento personal placentero,
bajo tiene metas, retroalimentación, reglas y desafíos, todo lo se malgasta en modos de estimulación que solo copian la reali­
cual consigue que uno se implique en el trabajo, se concentre y dad. El ocio masivo, la cultura masiva, e incluso la cultura ele­
se pierda en él. El tiempo libre, por otra parte, no está estructu­ vada cuando solo participamos en ella pasivamente y por razo­
rado, requiere de un esfuerzo mayor para convertirse en algo nes ex trín secas - ta le s com o el deseo de ostentar nuestro
que pueda disfrutarse. Las aficiones que exigen habilidad, los estatus- son parásitos de la mente. Absorben energía psíquica
hábitos que imponen metas y límites, los intereses personales, y sin ofrecemos nada a cambio. Nos dejan más agotados, más de­
especialmente la disciplina interior, ayudan a que el ocio sea lo sanimados de lo que estábamos antes.
que se supone que es: una oportunidad para la recreación. Pero A menos que la persona tome las riendas de ellos, tanto el
en conjunto, la gente pierde la oportunidad de disfrutar del ocio trabajo como el tiempo libre probablem ente le decepcionen.
más plenamente que del trabajo. Hace sesenta años, el gran so­ La mayoría de los trabajos y muchas actividades de ocio - e s ­
ciólogo estadounidense Robert Park escribió: «es en el mal uso pecialmente las que potencian el consumo pasivo de los medios
de nuestro ocio donde sospecho que radica el mayor despilfarro de comunicación de m asas- no han sido diseñados para hacer­
de la vida de los estadounidenses». nos más felices y fuertes. Su propósito es hacer dinero para al­
La tremenda industria del ocio que ha aparecido en las últi­ guna otra persona. Si lo permitimos, pueden absorber nuestra
mas generaciones está diseñada para ayudarnos a llenar nuestros vida hasta la m édula y dejarnos como débiles peleles. Pero
ratos libres con experiencias agradables. No obstante, en vez de como todo lo demás, el trabajo y el ocio puede ser apropiados a
usar nuestros recursos físicos y mentales para experim entar nuestras necesidades. La gente que aprende a disfrutar de su tra­
flujo, la mayoría de nosotros pasamos muchas horas cada se­ bajo, que no derrocha sus ratos libres, acaba por sentir que su

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vida, en cuanto totalidad, ha llegado a valer mucho más la pena.
«El futuro -escribió C.K. B rightbill- pertenecerá no solamente
al hombre instruido, sino al hombre que haya sido educado
para usar su ocio sabiamente».

8. DISFRUTAR DE LA SOLEDAD
Y DE LOS DEMÁS

Los estudios sobre el flujo han demostrado repetidamente


que más que de cualquier otra cosa, la calidad de vida depende de
dos factores: de cómo experimentamos el trabajo y de nuestras
relaciones con otras personas. La información más detallada so­
bre quiénes somos como individuos proviene de las personas
con las que nos comunicamos y de la manera en que realizamos
nuestros trabajos. Nuestra personalidad está definida principal­
mente por lo que sucede en estos dos contextos, como Freud re­
conoció en su prescripción de “amor y trabajo” como receta para
la felicidad. En el último capítulo revisamos algunas de las po­
tencialidades de flujo del trabajo; en este capítulo exploraremos
las relaciones con la familia y los amigos, para determinar cómo
ellos pueden llegar a ser fuente de experiencias agradables.
La calidad de la experiencia es muy diferente si estamos en
compañía de otras personas o no. Estamos biológicamente pro­
gramados para pensar que los demás seres humanos son los
objetos más importantes del mundo porque ellos pueden hacer
que la vida sea muy interesante y llena de logros o totalmente
miserable. Nuestra forma de llevar las relaciones con los demás
marca enormes diferencias en nuestra felicidad. Si aprendemos
a convertir nuestras relaciones con los demás en experiencias de
flujo, nuestra calidad de vida global mejorará notablemente.

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Por otra parte, también valoramos la privacidad y frecuen­ más próximo a matar a alguien, el castigo más severo para un
temente deseamos estar solos, aunque a menudo resulta que ciudadano romano; por lujosa que fuese su hacienda, si un ro­
tan pronto como estamos solos, empezamos a deprimirnos. Es mano era desterrado de la compañía de sus iguales urbanos, se
típico que la gente en esta situación se sienta sola, sienta que no convertía en un hombre invisible. El mismo amargo destino es
hay desafíos, que no hay nada que hacer. Para algunos, la sole­ bien conocido por los neoyorkinos actuales cuando, por alguna
dad provoca, en su forma más leve, los síntomas de desorienta­ razón, deben abandonar su ciudad.
ción de la privación sensorial. Así que, a menos que uno apren­ La densidad de contactos humanos que proporcionan las
da a tolerar e incluso a disfrutar el estar solo, es muy difícil grandes ciudades es como un bálsamo apaciguador; la gente, en
realizar cualquier tarea que precise de total concentración. Por tales lugares, disfruta con ello aunque la interacción pueda ser
esta razón es esencial encontrar modos de controlar la concien­ desagradable o peligrosa. Las muchedumbres fluyendo a lo lar­
cia, incluso cuando estamos solos. go de la Quinta Avenida pueden esconder a un gran número de
asaltantes y excéntricos; no obstante, son emocionantes y tran­
quilizadoras. Todos se sienten más vivos cuando están rodeados
El conflicto entre estar solo y estar con otros de otras personas.
Las encuestas sociales han llegado a esta conclusión en todas
De todas las cosas que nos asustan, el temor de ser expulsa­ partes, las personas dicen ser muy felices cuando están con sus
do fuera del flujo de la interacción humana es seguramente el amigos y su familia, o simplemente en compañía de otras per­
peor. No hay duda de que somos animales sociales; únicamente sonas. Cuando se les pide que enumeren las actividades amenas
en com pañía de otras personas nos sentim os completos. En que mejoran su ánimo durante todo el día, el tipo de sucesos
muchas culturas preliterarias se piensa que la soledad es tan in­ que frecuentemente mencionaron la mayoría fueron «estar ju n ­
soportable que las personas hacen grandes esfuerzos para no es­ to a gente feliz», «que la gente muestre interés en lo que digo»,
tar nunca solas; únicamente las brujas y los chamanes se sienten «estar con los amigos», y «que sientan que soy sexualmente
cómodos pasando el tiempo solos. En sociedades humanas muy atractivo». Uno de los síntomas principales de la gente depri­
diferentes -aborígenes australianos, campesinos amish, cadetes mida o triste es que rara vez dicen que les ocurran estas cosas.
de W est-Point- la peor sanción que la comunidad puede emitir Una red social de apoyo también mitiga la tensión: una enfer­
es la expulsión o el aislamiento. La persona se deprime gra­ medad u otro percance es menos probable que derrumbe a una
dualmente y pronto empieza a dudar de su misma existencia. En persona si puede confiar en el apoyo em ocional de los demás.
algunas sociedades el resultado final de ser desterrado es la No hay duda de que estamos programados para buscar la
muerte: la persona a la que se deja sola, acaba aceptando el compañía de nuestros iguales. Es probable que los genetistas del
hecho de que debe estar muerta, puesto que nadie le presta comportamiento encuentren tarde o temprano en nuestros cro­
atención; poco a poco abandona el cuidado de su cuerpo y fi­ mosomas las instrucciones químicas que nos hacen sentir tan in­
nalmente muere. La locución latina para “estar vivo” era inter cómodos cuando estamos solos. Hay buenas razones por las
hominem esse, que literalmente significa “estar entre hombres”; que, durante el curso de la evolución, tales instrucciones se ha­
mientras que “estar m uerto” era inter hominem esse desinere, o brían agregado a nuestros genes. Los animales que desarrollan
“cesar de estar entre hom bres”. El destierro de la ciudad era lo una ventaja competitiva frente a otras especies mediante la co­

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operación, sobreviven mucho mejor si están constantemente a la nemos que enfrentarnos. La misma persona puede hacer que la
vista los unos de los otros. Los babuinos, por ejemplo, que ne­ mañana sea maravillosa y que la tarde sea insoportable. Puesto
cesitan de la ayuda de los compañeros para protegerse de los le­ que dependemos tanto del afecto y de la aprobación de los de­
opardos y las hienas que vagabundean en la sabana, tienen pocas más, somos sumamente vulnerables a la forma en que nos tratan.
oportunidades de alcanzar la madurez si abandonan su manada. Por lo tanto una persona que aprenda a entenderse con los
Las mismas condiciones deben haber seleccionado el com por­ demás conseguirá un cambio tremendo que mejorará su calidad
tamiento gregario como una característica positiva para la su­ de vida en conjunto. Este hecho es muy conocido por los que
pervivencia entre nuestros antepasados. Por supuesto, cuando la escriben y por los que leen libros con títulos del tipo Cómo
adaptación humana empezó a recaer cada vez más en la cultura, hacer amigos e influir en las personas. Los gerentes anhelan
em pezaron a ser im portantes otras razones adicionales. Por comunicarse mejor para ser más eficaces como directivos y los
ejemplo, cuanta más gente dependía del conocimiento en vez del advenedizos leen libros sobre la etiqueta social para ser acep­
instinto para la supervivencia, más se beneficiaban de compartir tados y admirados por la gente de moda. Gran parte de este in­
m utuamente lo que habían aprendido; un individuo solitario terés refleja un deseo extrínsecamente motivado de manipular a
bajo tales condiciones se convirtió en un idiota, que en griego los demás. Pero la gente no es importante únicamente porque
originalmente significaba una “persona encerrada en sí misma”, puede ayudarnos a convertir nuestras metas en realidad; cuando
es decir, alguien incapaz de aprender de los demás. la tratamos por su valor intrínseco, la gente es la fuente de feli­
Al mismo tiempo, paradójicamente, hay una larga tradición cidad que más nos llena.
de sabiduría que nos advierte que «el infierno son los otros». El Es la misma flexibilidad de las relaciones lo que hace posi­
sabio hindú y el ermitaño cristiano buscaron la paz lejos de la ble transformar interacciones desagradables en tolerables, o in­
muchedumbre enloquecedora. Y cuando pensamos en las ex­ cluso excitantes. Nuestra definición e interpretación de una si­
periencias más negativas en la vida de una persona normal, en­ tuación social marcará una gran diferencia en cómo las personas
contramos la otra cara de la resplandeciente moneda del instin­ se traten entre sí y en cómo se sientan desenvolviéndose en
to gregario: los sucesos más dolorosos son también aquellos que ella. Por ejemplo, cuando nuestro hijo M ark tenía doce años de
atañen a nuestras relaciones. Los jefes injustos y los clientes edad, tomó un atajo a través de un parque más bien desierto una
mal educados que nos hacen sentir mal en el trabajo. En casa, tarde cuando volvía a casa desde la escuela. En medio del par­
un cónyuge poco cariñoso, un niño desagradecido y los suegros que fue repentinamente sorprendido por tres jóvenes del gueto
que se inmiscuyen en nuestra vida son las fuentes primarias de vecino. «No te muevas o él te disparará» dijo uno de ellos, se­
la melancolía. ¿Cómo es posible reconciliar el hecho que la ñalando con la cabeza al tercer joven, que tenía la mano en su
gente ocasiona tanto las mejores como las peores situaciones bolsillo. Los tres le arrebataron todo lo que tenía Mark: unas
que vivimos? cuantas monedas y un viejo reloj. «Ahora sigue andando. No
Esta contradicción evidente realmente no es difícil de resol- corras, no te gires». Mark empezó a caminar nuevamente hacia
ver. Como cualquier otra cosa que realmente importe, las rela­ casa y ellos tres se fueron en otra dirección. Sin embargo, des­
ciones nos hacen sentir sumamente felices cuando van bien y pués de dar unos pasos, Mark se giró y trató de alcanzarlos,
muy deprimidos cuando no funcionan bien. La gente es el as­ «Escuchen -g ritó -, quiero hablar con ustedes». «Vete», gritaron
pecto más flexible y más cambiante del entorno con el que te­ ellos de nuevo. Pero él alcanzó ai trío y les pidió que reconsi­

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derasen devolverle el reloj que le habían robado. Les explicó El dolor de la soledad
que era muy barato y posiblemente de ningún valor para nadie
excepto para él: «M iren, mis padres me lo dieron en mi cum ­ La mayoría de la gente tiene un sentimiento casi insoporta­
pleaños». Los tres estaban furiosos, pero finalmente decidieron ble de vacío cuando está sola, especialmente si no tiene nada es­
votar si le devolverían el reloj. El voto fue dos a uno en favor de pecífico que hacer. Adolescentes, adultos y ancianos; todos di­
devolverlo y Mark caminó orgullosamente hacia nuestra casa cen que sus peores experiencias han tenido lugar en soledad.
sin el dinero, pero con el viejo reloj en su bolsillo. Por supues­ Casi todas las actividades son más agradables si hay otra per­
to a sus padres les costó más rato recuperarse de la experiencia. sona alrededor, y menos cuando uno las hace solo. La gente es
Desde una perspectiva adulta, M ark era un insensato al más feliz, está más alerta y alegre si hay otras personas presen­
arriesgar posiblemente su vida por un reloj viejo, por mucho va­ tes que si se siente sola, bien sea trabajando en una línea de
lor sentimental que tuviese. Pero este episodio ilustra un im ­ montaje o viendo la televisión. Pero la condición más depri­
portante punto general: que una situación social tiene la po­ mente no es el trabajo o ver la televisión a solas; los peores es­
tencialidad para ser transformada si redefinimos sus reglas. Al tados de ánimo se producen cuando uno está solo y no hay
no asumir el papel de la “víctima” que se le había impuesto y al nada que deba hacerse.
no tratar a sus asaltantes como “ladrones” , sino como gente ra­ En nuestros estudios, para la gente que vive sola y no va a la
zonable de quien uno puede esperar que tengan simpatía por el iglesia, los domingos por la mañana son la peor parte de la se­
apego de un hijo a un recuerdo familiar, Mark fue capaz de mana, porque sin reclamos sobre los que dirigir la atención,
cambiar el encuentro de un asalto a un encuentro que implicase, son incapaces de decidir qué hacer. El resto de la semana la
por lo menos en algún grado, una decisión democrática racio­ energía psíquica está dirigida por las rutinas externas: el traba­
nal. En este caso su éxito dependió en su mayor parte de la jo, comprar, ver el programa de televisión favorito, etc. Pero
suerte: los ladrones podrían haber estado borrachos o drogados ¿qué hacer el domingo por la mañana después del desayuno,
más allá del alcance de la razón, y entonces podrían haberle he­ después de haber ojeado la prensa? Para muchos, la carencia de
rido gravemente. Pero el punto todavía sigue siendo válido: las estructura de esas horas es devastadora. Generalmente al llegar
relaciones humanas son maleables, y si una persona tiene las el mediodía, se ha tomado una decisión: segaré el césped, visi­
habilidades apropiadas puede transformar sus reglas. taré a los parientes o veré el partido de fútbol. Retorna entonces
Pero antes de considerar en más profundidad cómo las rela­ una sensación de propósito y la atención se enfoca en la próxi­
ciones pueden ser transformadas para ofrecernos experiencias ma meta.
óptimas, es necesario tom ar un rodeo por los reinos de la sole­ ¿Por qué la soledad es una experiencia tan negativa? La res­
dad. Unicamente después de comprender un poco mejor cómo puesta más profunda es que mantener el orden en la mente des­
afecta a la mente estar solo podremos ver más claramente por de dentro es muy difícil. Necesitamos objetivos externos, estí­
qué estar en compañía es tan im prescindible para el bienestar. mulos externos, retroalimentación del entorno para mantener
El adulto medio pasa solo una tercera parte del tiempo que está enfocada la atención. Y cuando nos falta información externa,
despierto, y sabemos muy poco sobre esta parte enorm e de la atención divaga, y los pensamientos pueden ser caóticos,
nuestras vidas, excepto que nos desagrada. dando como resultado el estado que hemos denominado en el
capítulo 2: la “entropía psíquica”.

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Cuando está solo, el adolescente típico comienza a pregun­ droga ofrece y que suelen ser de este tipo: pase lo que pase, está
tarse: «¿qué estará haciendo ahora mi chica?, ¿tengo acné?, fuera de nuestro control. Y como la televisión, la droga evita
¿term inaré a tiempo mis deberes de matemáticas?» En otras que la mente tenga que enfrentarse a los pensamientos depri­
palabras, sin nada que hacer, la mente es incapaz de impedir que mentes. A pesar de que el alcohol y otras drogas son capaces de
los pensamientos negativos se coloquen en primer término. Y a producir experiencias óptimas, por lo general el nivel de com ­
menos que uno aprenda a controlar la conciencia, la misma si­ plejidad es muy bajo. A menos que se consuman en contextos
tuación les ocurre a los adultos. Las preocupaciones sobre la rituales altamente complejos, como se practica en muchas so­
vida amorosa, la salud, las inversiones, la familia y el trabajo ciedades tradicionales, lo que las drogas de hecho hacen es re­
siempre revolotean en la periferia de la atención, a la espera ducir nuestra percepción, tanto de lo que puede ser realizado
hasta que no haya nada que pida concentración. Tan pronto como de lo que nosotros en tanto que individuos somos capa­
como la mente está dispuesta para relajarse, ¡zas!, los proble­ ces de realizar, hasta que ambas sensaciones se equilibran. Este
mas potenciales que esperaban con impaciencia asumen la di­ es un estado ameno de las cosas, pero es solo una simulación
rección. engañosa del disfrute que causa incrementar las oportunidades
Por esta razón la televisión resulta tan beneficiosa a tanta para la acción y las capacidades para actuar.
gente. Aunque ver la televisión esté lejos de ser una experiencia Algunas personas disentirán profundamente de esta descrip­
positiva -generalm ente las personas dicen que se sienten pasi­ ción sobre cómo las drogas afectan a la mente. Después de
vas, débiles, más bien irritables y tristes cuando lo hacen- por todo, durante el cuarto de siglo pasado nos habían contado con
lo menos la pantalla aporta una cierta cantidad de orden a la total seguridad que las drogas “expandían la conciencia”, y que
conciencia. Los argumentos predecibles, los personajes fam i­ usarlas mejoraba la creatividad. Pero la evidencia sugiere que
liares, e incluso los anuncios redundantes, ofrecen un tranqui­ cuando los químicos alteran el contenido y la organización de la
lizador modelo de estimulación. La pantalla atrae la atención conciencia, no expanden ni aumentan el control de la persona­
porque es un aspecto manejable y limitado del entorno. M ien­ lidad sobre su funcionamiento. Y para realizar cualquier cosa
tras la mente está interactuando con la televisión, se protege de creativa hay que lograr precisamente ese control. Por lo tanto,
las preocupaciones personales. La información que pasa a tra­ aunque las drogas psicotrópicas ofrecen una más amplia va­
vés de la pantalla mantiene fuera de la mente las preocupacio­ riedad de experiencias mentales que las que uno encontraría
nes. Por supuesto, evitar la depresión de este modo es más bien bajo las condiciones sensitivas normales, no agregan nada a
un derroche, porque uno debe dedicarle mucha atención y des­ nuestra capacidad para ordenarlas de forma efectiva.
pués no obtiene mucho a cambio. M uchos artistas contemporáneos experimentan con aluci-
Maneras más drásticas de enfrentarse con el temor a la sole­ nógenos con la esperanza de crcar un trabajo tan m isteriosa­
dad son el uso regular de drogas o el recurrir a prácticas obse­ mente sorprendente como aquellos versos del Kubla Khan que
sivas, cuya gama puede ir desde limpiar la casa incesantemente se supone que Samuel Coleridge compuso bajo la influencia del
hasta hacer el amor de forma compulsiva. Bajo la influencia de láudano. Sin embargo, tarde o temprano ellos se dan cuenta de
los productos químicos la personalidad queda relevada de la que la composición de cualquier obra de arte requiere de una
responsabilidad de dirigir su energía psíquica; podemos poner­ mente sobria. El trabajo que se efectúa bajo la influencia de dro­
nos cómodos y observar los modelos de pensamiento que la gas carece de la complejidad que nosotros esperamos del arte,

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tiende a ser obvio y autoindulgente. Una conciencia quím ica­ nuestros propios recursos, ¿qué sucede? Solos, cuando cae la
mente alterada puede producir imágenes, pensamientos y sen­ noche oscura del alma, ¿nos vemos obligados a realizar deses­
timientos inusitados que luego, cuando vuelve la claridad, el ar­ perados intentos de distraer a la mente de su llegada? ¿Somos
tista puede utilizar. El peligro es que, al llegar a ser dependiente capaces de crear actividades que, además de ser agradables,
de los productos químicos para organizar la mente, se arriesga a hagan crecer la personalidad?
perder la capacidad para controlarla por sí mismo. Llenar nuestros ratos libres de actividades que requieran
Mucho de lo que ocurre con la sexualidad es también sim­ concentración, que hagan aumentar nuestras habilidades, que
plemente una manera de imponer un orden externo sobre nues­ produzcan un mayor desarrollo de la personalidad, no es lo
tros pensamientos, de “m atar el tiem po” sin tener que enfren­ mismo que matar el tiempo viendo la televisión o tomando dro­
tarse a los peligros de la soledad. No debe sorprendernos que gas. Aunque ambas estrategias podrían verse como maneras
ver la televisión y practicar el sexo lleguen a ser actividades fre­ distintas de manejar la misma amenaza de caos, como defensas
cuentemente intercambiables. Los hábitos de la pornografía y contra la inquietud ontològica, la prim era conduce al creci­
del sexo despersonalizado se construyen sobre la atención pro­ miento, mientras que la segunda sirve meramente para evitar
gramada genéticamente hacia las imágenes y las actividades que la mente se disperse. Una persona que rara vez se aburre,
relacionadas con la reproducción. Así enfocan la atención na­ que no necesita constantemente de un ambiente externo favo­
tural y placenteramente, y al hacerlo ayudan a evitar los conte­ rable para disfrutar del momento, ha superado la prueba de ha­
nidos indeseables de la mente. En lo que fracasan es-en desa­ ber logrado una vida creativa.
rrollar cualesquiera de los hábitos de la atención que pueden Aprender a usar el tiempo en soledad, en vez de escapar de
conducirles a una mayor complejidad de la conciencia. ella, es especialmente im portante en nuestros primeros años.
El mismo argumento sirve para lo que a primera vista puede Los adolescentes que no pueden soportar la soledad se descali­
parecer lo opuesto al placer: el comportamiento masoquista, fican a sí mismos para poder luego efectuar tareas adultas que
arriesgarse, apostar. Estas formas que la gente utiliza para las­ requieran de una preparación mental seria. U na típica situa­
timarse o asustarse no requieren de una gran habilidad, pero ción familiar que preocupa a muchos padres sucede cuando un
ayudan a lograr la sensación de una experiencia directa. Incluso adolescente regresa de la escuela, deja los libros en su habita­
el dolor es mejor que el caos que se filtra en la mente no enfo­ ción y, después de coger algo de comida del refrigerador, se di­
cada. Al lastimarse uno mismo, ya sea física o emocionalmente, rige al teléfono inmediatamente para seguir en contacto con
esta atención puede enfocarse en algo que, aunque doloroso, por sus amigos. Si no sale a dar una vuelta, encenderá el equipo de
lo menos es controlable, puesto que somos nosotros quienes música o la televisión. Si por azar se siente tentado a abrir un li­
lo ocasionamos. bro, es improbable que la lectura se prolongue. Y estudiar sig­
La prueba definitiva para la capacidad de controlar la calidad nifica concentrarse en difíciles modelos de información y, más
de la experiencia es lo que una persona hace en soledad, sin de­ pronto o más tarde, incluso la mente más disciplinada flota
mandas externas que den estructura a su atención. Es relativa­ muy lejos de las implacables letras de molde que surcan la pá­
mente fácil sentirse involucrado en un trabajo, disfrutar de la gina para perseguir derroteros más amenos. Pero es difícil evo­
compañía de los amigos, entretenerse en un teatro o yendo a un car pensam ientos amenos a voluntad. En su lugar, la mente
concierto. Pero cuando nos dejan que nos las arreglemos con será asaltada por sus visitantes más usuales: los fantasmas som­

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bríos que irrumpen en la mente no estructurada. El adolescente de ahora en adelante pueden avanzar en piloto automático.
comienza a preocuparse acerca de su apariencia, de su popula­ Equipados con el mínimo nivel de disciplina interior, estas per­
ridad, de sus oportunidades en la vida. Para repeler estos pen­ sonas inevitablem ente acumulan entropía con cada año que
samientos debe encontrar otra cosa para ocupar su conciencia. pasa. Las desilusiones en su trabajo, el declinar de la salud fí­
Estudiar no, es demasiado difícil. El adolescente está dispuesto sica, los reveses usuales del destino van construyendo una masa
a hacer casi cualquier cosa para sacar a su mente de esta situa­ de información negativa que cada vez amenaza más su tranqui­
ción, mientras no exija demasiada energía psíquica. La solución lidad mental. ¿Cómo alejarse de estos problem as? Si una per­
más frecuente es volver a la familiar rutina de la música, la te­ sona no sabe cómo controlar su atención en la soledad, se diri­
levisión o un amigo con quien pasar el rato. girá inevitablemente hacia las fáciles soluciones externas: las
Con el transcurso de las décadas nuestra cultura se ha vuelto drogas, la diversión, el placer, que siempre embotan o distraen a
más y más dependiente de la tecnología de la información. Para la mente.
sobrevivir en este ambiente, la persona debe familiarizarse con Pero estas respuestas son regresivas, no conducen a ninguna
los idiomas simbólicos abstractos. Unas pocas generaciones parte. La manera de crecer mientras se disfruta de la vida es
atrás, alguien que no supiese leer y escribir todavía podría haber crear una forma más alta de orden que nos aleje de la entropía,
encontrado un trabajo que le ofreciera buenos ingresos y una que es una condición inevitable en la vida. Esto significa tomar
dignidad razonable. Un granjero, un herrero, un pequeño co­ cada nuevo desafío no como algo que debe reprimirse o evitado,
merciante podrían aprender las habilidades requeridas para su sino como una oportunidad para aprender y para mejorar las ha­
vocación como aprendices de expertos de más edad, y hacerlo bilidades. Cuando el vigor físico declina con la edad, por ejem-j
bien sin dominar un sistema simbólico. Hoy en día, incluso los pío, significa que uno estará listo para dirigir las propias ener­
trabajos más simples se apoyan en las instrucciones escritas y gías desde la maestría del mundo externo a la exploración más
las ocupaciones más complejas requieren conocimientos espe­ profunda de la realidad interior. Significa que uno puede final­
cializados que hay que aprender de la manera más dura: a solas. mente leer a Proust, aprender a jugar al ajedrez, cultivar orquí­
Los adolescentes que nunca ciprenden a controlar su con­ deas, ayudar a los vecinos y pensar sobre Dios, si estas son las
ciencia crecen hasta ser adultos sin una “disciplina”. Carecen de cosas a las que uno ha decidido dedicarse. Pero es difícil reali­
las habilidades complejas que les ayudarán a sobrevivir en un zar cualquiera de ellas a menos que uno haya adquirido con an­
entorno competitivo y repleto de información. Y lo que es aún terioridad el hábito de usar la soledad ventajosamente.
más importante, nunca aprenderán a disfrutar viviendo. No han Y lo mejor es desarrollar este hábito pronto, aunque nunca es
adquirido el hábito de encontrar desafíos que despierten las demasiado tarde para hacerlo. En los capítulos anteriores hemos
potencialidades ocultas y las desarrollen. reflexionado sobre algunas de las maneras con que el cuerpo y
Pero los años de la adolescencia no son el único momento la mente pueden provocar flujo. Cuando una persona es capaz
crucial para aprender a explotar las oportunidades de la soledad. de realizar esas actividades a voluntad, sin considerar lo que su­
Por desgracia, muchos adultos sienten que una vez han alcan­ cede externamente, entonces ha aprendido a cultivar la calidad
zado los 20 o los 30 años (o seguro que a los 40), tienen dere­ de vida.
cho a relajarse en cualquier rutina que tengan establecida. Han
pagado sus deudas, han aprendido los trucos para sobrevivir V

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Vencer la soledad su civilización propia. Dentro de la casa, sus objetos favoritos
hacen que Dorothy se acuerde de sus metas. Ha dejado la im­
Todas las reglas tienen sus excepciones y, aunque la mayoría pronta de sus preferencias sobre el caos.
de la gente teme la soledad, hay personas que han elegido vivir Más importante que estructurar el espacio es, quizás, es­
solas. «Quien halla placer en estar solo -dice el viejo refrán que tructurar el tiempo. Dorothy tiene rutinas estrictas para todos los
Francis Bacon repitió- es o una bestia salvaje o un dios». En re­ días del año: levantarse a las cinco, m irar si las gallinas han
alidad uno no tiene que ser un dios, pero es cierto que para puesto huevos, ordeñar a la vaca, cortar leña, hacer el desayuno,
disfrutar estando sola una persona debe construir sus propias ru­ lavarse, coser, pescar, etc. Como el inglés de la época colonial
tinas mentales, para poder lograr el flujo sin los apoyos de la que se afeitaba y se vestía impecablemente cada tarde en su so­
vida civilizada (sin otras personas, sin trabajo, televisión, teatro, litario puesto fronterizo, Dorothy tam bién ha aprendido que
restaurantes o bibliotecas para ayudarle a canalizar su aten­ para mantener el control en un ambiente ajeno hay que imponer
ción). Un interesante ejemplo de este tipo de persona es una un orden propio sobre la naturaleza. Las largas tardes transcu­
mujer llamada Dorothy, que vive en una isla minúscula en la re­ rren leyendo y escribiendo. Libros sobre todos los temas im a­
gión solitaria de los lagos y bosques del norte de Minnesota, ginables cubren las paredes de sus dos cabañas. Luego están los
bordeando la frontera canadiense. Originalmente era una en­ viajes ocasionales para el abastecimiento, y en el verano los
fermera en una gran ciudad. Dorothy se trasladó a la naturaleza pescadores de paso introducen alguna variedad en la rutina gra­
después de que su esposo muriese y sus hijos crecieran. Duran­ cias a sus visitas. A Dorothy parece que le gusta la gente, pero
te los tres meses estivales, los pescadores que reman a través de aún le gusta más tener el control de su mundo propio.
su lago se detienen en la isla para charlar, pero durante el largo Uno puede sobrevivir en la soledad, pero solo si encuentra
invierno ella está completamente sola durante meses. Dorothy maneras de ordenar la atención para impedir que la entropía de­
ha tenido que colgar pesadas cortinas en las ventanas de su ca­ sestructure su mente. Susan Butcher, una entrenadora y criado­
baña, porque se acobardaba al ver las manadas de lobos, con sus ra de perros que corre en trineo por el Ártico hasta durante 11
narices aplastadas contra los cristales de la ventana, mirándola días tratando de eludir los ataques de los alces y de los lobos, se
con ansia cuando se despertaba por la mañana. trasladó hace algunos años de M assachusetts para vivir en una
Al igual que otras personas que viven solas en la naturaleza, cabaña alejada cuarenta kilómetros de la aldea más cercana:
Dorothy ha tratado de personalizar sus alrededores hasta un Manley, Alaska (población 62 habitantes). Antes de su boda, vi­
extremo poco frecuente. Aquí y allá hay tinas con flores, gno­ vía sola junto a 150 perros huskies. No tiene tiempo para sen­
mos de jardín, herramientas inservibles por el suelo. La mayoría tirse sola: caza para conseguir alimento y cuida de sus perros,
de los árboles tienen letreros clavados en ellos, llenos de poe­ que requieren de su atención dieciseis horas al día, cada día de
mas, malos chistes o con viejos dibujos que señalan hacia los la semana, pase lo que pase. Conoce a cada perro por su nom ­
retretes y los cobertizos. Para el visitante urbano, la isla es el bre, y el nombre de los padres y de los abuelos de cada perro.
paradigma de la vulgaridad, pero como extensión del gusto de Conoce sus temperamentos, sus preferencias, sus hábitos de
Dorothy, estos “cachivaches” crean un ambiente familiar donde comida y su salud actual. Susan sostiene que a ella le gusta vivir
la mente puede estar a sus anchas. En medio de la naturaleza in­ de este modo más que hacer cualquier otra cosa. Las rutinas que
dómita, ella ha introducido su propio e idiosincrásico estilo, ha construido exigen que su conciencia esté enfocada todo el

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tiempo en tareas manejables, y gracias a eso su vida es una marse que Dorothy y los otros ermitaños escapan de la “realidad”
continua experiencia de flujo. justo como lo hacen los adictos. En ambos casos, la entropía
Un amigo al que le gusta atravesar océanos en solitario en un psíquica se ha evitado al eliminar de la mente los pensamientos y
buque de vela contó una vez una anécdota que ilustra lo que los sentimientos desagradables. Sin embargo, el cómo se enfrentan
navegantes solitarios tienen que hacer alguna vez para mantener con la soledad hace que todo sea distinto. Si estar solo se ve
sus mentes enfocadas. Al acercarse a las Azores en una travesía como una oportunidad para realizar las metas que no pueden al­
del Atlántico hacia el este, a unos 1.200 kilómetros de la costa canzarse en la compañía de los demás, entonces en vez de sen­
portuguesa, y después de muchos días sin ver ni una vela, vio tirse sola, la persona disfrutará de la soledad y podrá ser capaz de
otro barco pequeño que se dirigía en la dirección opuesta. Era aprender nuevas habilidades en el proceso. Por otra parte, si la so­
una buena oportunidad para visitar a un colega navegante, y los ledad se ve como una condición que debe evitarse a toda costa en
dos barcos trazaron el rumbo para encontrarse en mar abierto, vez de como un desafío, la persona será presa del pánico y recu­
lado a lado. El hombre del otro barco estaba fregando la cu­ rrirá a distracciones que no pueden conducir a niveles más altos
bierta, que estaba parcialmente sucia por una viscosa sustancia de complejidad. Criar perros peludos y correr en trineo por los
am arilla que olía mal. «¿Qué ocurrió para que su barco se en­ bosques árticos podría parecer un empeño más bien primitivo,
suciara tanto?» preguntó mi amigo para rom per el hielo. «Bu- comparado con las elegantes gracias de los playboys o de los
neo, ya lo ve -respondió el otro encogiéndose de hom bros-, es usuarios de la cocaína, aunque desde el punto de vista de la or­
simplemente un montón de huevos podridos». Mi amigo admi­ ganización psíquica lo primero es infinitamente más complejo
tió que no era lógico para él que tantos huevos podridos se hu­ que lo segundo. Los estilos de vida construidos sobre el placer so­
bieran roto en un barco en medio del océano. «Bueno - dijo el breviven únicamente en simbiosis con culturas complejas funda­
hom bre-, la nevera se averió y los huevos se estropearon. Du­ mentadas en el trabajo duro y en el disfrute, pero cuando la cul­
rante varios días no tuve viento y estaba realmente aburrido. Por tu ra ya no puede o no q u iere m a n ten er a im p ro d u ctiv o s
lo tanto pensé que en vez de arrojar los huevos al mar, los rom­ hedonistas, a aquellos que se han enviciado en el placer, que ca­
pería sobre la cubierta, y así después tendría que limpiarlo. Los recen de habilidades y disciplinas y, por lo tanto, son incapaces
dejé un tiempo ahí, porque así sería más difícil limpiarlo todo, de sobrevivir por sí mismos, se encontrarán perdidos e inútiles.
pero no me figuré que olerían tan mal». En circunstancias ordi­ Esto no implica que la única manera de lograr el control
narias, los navegantes en solitario tienen muchas cosas que ha­ sobre la conciencia sea trasladarse a Alaska y cazar alces. Una
cer para mantener sus mentes ocupadas. Su supervivencia de­ persona puede dominar actividades de flujo en casi cualquier
pende de estar siempre alerta a las condiciones del barco y del ambiente. Algunos necesitarán vivir en la naturaleza o estar
mar. Es esta concentración constante sobre la meta y la tarea largos períodos de tiempo solos en el mar. La mayoría de gente
que conlleva lo que hace de la navegación una afición tan agra­ preferirá estar rodeada por el ajetreo y el bullicio tranquilizador
dable. Pero cuando hay calma chicha, ellos necesitarán incluso de la interacción humana. Sin embargo, la soledad es un pro­
recurrir a tareas heroicas para poder encontrar algún desafío. blema que debe ser enfrentado tanto si uno vive en M anhattan
¿Enfrentarse con la soledad mediante innecesarios pero tra- como en la zona norte de Alaska. A menos que una persona
bajosos rituales que mantengan ocupada la mente se diferencia de aprenda a disfrutarla, puede malgastar su vida tratando deses­
tomar drogas o ver la televisión constantemente? Podría afir­ peradamente de evitar sus efectos negativos.
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El flujo y la familia fuerte sobre el tipo de experiencias diarias que los maridos, las
esposas y los niños tienen entre sí. Y también sucede con los as­
Algunas de las experiencias más intensas y significativas pectos menos obvios de la estructura familiar, como los mode­
en las vidas de muchas personas son resultado de las relaciones los específicos de herencia. De los muchos pequeños principa­
fam iliares. M uchas m ujeres y hombres de éxito estarían de dos en que Alemania se hallaba dividida apenas hace un siglo,
acuerdo con la afirmación de Lee Iacocca: «he tenido una ca­ cada uno tenía distintas leyes de herencia que se basaban o so­
rrera profesional maravillosa y llena de éxitos, pero cuando es­ bre la primogenitura, donde el hijo mayor era el heredero de la
toy junto a mi familia, realmente lo demás no importa». A lo hacienda entera de la familia, o sobre una división igual de la
largo de la historia, la gente ha nacido y ha pasado su vida en­ hacienda entre todos los hijos. La adopción de uno u otro de es­
tera entre sus parientes. Las familias han variado mucho en ta­ tos métodos para transmitir la propiedad parece haber sido casi
maño y composición, pero en todos lados los individuos sienten enteramente debida al azar, aunque la elección tuvo im plica­
una intimidad especial hacia sus parientes, con quienes se rela­ ciones económicas profundas. (La primogenitura condujo a la
cionan más frecuentemente que con las personas ajenas a la concentración de capital en las tierras que usaron este método,
familia. Los sociobiólogos afirman que esta lealtad familiar es lo que a su vez llevó a la industrialización; mientras que la
proporcional a la cantidad de genes que cualquier par de perso­ propiedad compartida condujo a la fragmentación de la pro­
nas comparte: por ejemplo, un hermano y una hermana ten­ piedad y al subdesarrollo industrial.) Más pertinente a nuestra
drán en común la mitad de sus genes, mientras que dos primos historia es que la relación entre hermanos en una cultura que ha­
como mucho solo tendrán la mitad de esa cantidad. En este su­ bía adoptado el sistema de la primogenitura debe haber sido
puesto, como promedio, los hermanos se ayudarán el uno al considerablemente diferente de uno en que los beneficios eco­
otro dos veces más que entre dos primos. Así los sentimientos nómicos se repartían de forma igual a todos los hijos. Los sen­
especiales que tenemos hacia nuestros parientes son sim ple­ timientos que los hermanos y las hermanas tuvieron entre sí, lo
mente un mecanismo diseñado para asegurar que nuestro tipo que ellos esperaron del otro, sus responsabilidades y derechos
de genes se conservará y se transmitirá. recíprocos, estaban en gran parte “determ inados” por la forma
C iertam ente hay razones biológicas fuertes para nuestro peculiar del sistema de familia. Como demuestra este ejemplo,
apego especial a los parientes. Ningún mamífero que madure la programación genética puede predisponernos al apego a los
lentamente podría haber sobrevivido sin algún mecanismo in­ miembros de familia, pero el contexto cultural tendrá un gran
corporado que hiciera que la mayoría de los adultos se sintiesen papel que desempeñar respecto a la fortaleza y dirección de
responsables de su progenie, y esta, a su vez, se sintiese depen­ ese apego.
diente de sus progenitores; por esta razón el apego del bebé Porque la familia es nuestro primer y, en muchas maneras,
humano recién nacido por sus cuidadores, y viceversa, es espe­ nuestro más importante entorno social, la calidad de vida de­
cialmente fuerte. Pero los lazos reales de relaciones familiares pende en gran medida de si una persona consigue que sea agra­
han sido sorprendentemente diferentes en diversas culturas y en dable la interacción con sus parientes. No importa lo fuertes que
diversas épocas históricas. sean los lazos que la biología y la cultura hayan forjado entre
Por ejemplo, si el casamiento es polígamo o monógamo, o los miembros de una fam ilia, no es ningún secreto que hay
bien si es patrilineal o matrilineal, tiene una influencia bastante gran variedad en lo que siente la gente acerca de sus parientes.
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Algunas familias son cálidas y prestan apoyo, algunas son de­ Todo esto puede ser un trabajo muy duro, y también puede
safiantes y exigentes, otras amenazan a cada instante la perso­ ser muy frustrante. Si una persona no está dispuesta a ajustar
nalidad de sus miembros, y otras solo son insufriblemente abu­ sus metas personales cuando empieza una relación, entonces
rridas. La frecuencia del asesinato es mucho más alta entre los muchas de las cosas que consecutivamente van a suceder en
miembros de la familia que entre la gente no relacionada por esta relación producirán desorden en la conciencia de la perso­
este lazo. El abuso infantil y las relaciones sexuales incestuosas, na, porque los nuevos modelos de interacción entrarán en con­
en vez de ser desviaciones poco frecuentes de la norma, apa­ flicto con las viejas expectativas. Un soltero puede tener en su
rentemente ocurren mucho más frecuentemente de lo que se lista de prioridades conducir un coche deportivo y pasar unos
había sospechado antes. En palabras de John Fletcher, «quienes semanas cada invierno en el Caribe. Luego decide casarse y te­
tienen más poder para lastimarnos son las personas que ama­ ner un niño. Sin embargo, al cumplir estas metas posteriores se
mos». Lo que está claro es que la familia puede hacer que uno dará cuenta de que son incompatibles con las anteriores. No po­
sea muy feliz o puede ser una carga insufrible. Lo que será de­ drá comprarse un Maserati y las Bahamas estarán fuera de su al­
pende, en gran parte, de cuánta energía psíquica inviertan los cance. A menos que cambie sus antiguas metas, se frustrará,
miembros de la familia en su relación mutua, y especialmente produciendo un sentimiento de conflicto interior conocido como
en las metas de los demás. entropía psíquica. Y si cambia las metas, su personalidad cam ­
Cada relación requiere un reorientación de la atención, un biará como consecuencia, puesto que la personalidad es la suma
reposicionamiento de las metas. Cuando dos personas empiezan y la organización de las metas. De este modo, entrar en cual­
a salir juntas, deben aceptar ciertas limitaciones que cada per­ quier relación supone una transformación de la personalidad.
sona, por sí sola, no tenía: los horarios deben coordinarse, los Hasta hace unas décadas, las familias tendían a permanecer
planes se modifican. Incluso algo tan simple como una cita juntas porque los padres y los hijos se forzaban a continuar la
para cenar impone compromisos con respecto al tiempo, lugar, relación por razones extrínsecas. Si los divorcios eran poco
tipo de alimento, etc. Hasta cierto punto la pareja tendrá que frecuentes en el pasado, no es porque los esposos y las esposas
responder con em ociones sim ilares a los estím ulos que en­ se amasen más el uno al otro, sino porque los esposos necesita­
cuentre (la relación probablemente no durará mucho si al hom­ ban que alguien cocinase y cuidase de la casa, las esposas ne­
bre le gusta una película que odia la mujer, y viceversa). Cuan­ cesitaban que alguien llenase la despensa y los niños necesita­
do dos personas eligen enfocar su atención recírpocam ente ban de ambos padres a fin de comer, dormir y empezar a andar
entre sí, ambos tendrán que cambiar sus hábitos; como resulta­ en el mundo. Los “valores familiares” que los mayores tanto se
do, el modelo de su conciencia también tendrá que cambiar. esforzaban en inculcar a los jóvenes eran un reflejo de esta
Casarse requiere de una reorientación radical y permanente de simple necesidad, aun cuando se disfrazaban de consideraciones
los hábitos de la atención. Cuando un niño se agrega a la pareja, religiosas y morales. Por supuesto, una vez se había enseñado
ambos padres tendrán que readaptarse nuevamente para aco­ que los valores familiares eran importantes, la gente aprendía
modarse a las necesidades del bebé: su ciclo de sueño debe a tomarlos seriamente y evitaba que las familias se desintegra­
cambiar, saldrán con menor frecuencia, la esposa puede aban­ sen. Demasiado frecuentemente, sin embargo, las reglas m o­
donar su trabajo, tal vez tengan que empezar a ahorrar para la rales eran una imposición de fuera, una limitación externa bajo
educación del niño. la cual maridos, esposas y niños estaban presos. En tales casos

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la familia puede haber permanecido intacta físicamente, pero in­ pecie animal varían sus modelos de relación para adaptarse m e­
ternamente estaba dividida por los conflictos y el odio. El actual jor a un ambiente determinado. Por ejemplo, el reyezuelo de
“desmoronamiento” de la familia es el resultado de la lenta de­ pico largo de las marismas Cistothorus palustris macho es polí­
saparición de las razones externas para permanecer casado. El gamo en Washington, donde las marismas varían en calidad y las
aumento de la cifra de divorcios probablem ente se vea más hembras se sienten atraídas por aquellos pocos machos que tie­
afectado por cambios en el mercado de trabajo, donde han au­ nen territorios ricos, condenando a los menos afortunados a una
mentado las oportunidades de empleo para las mujeres, y por la vida de soltería obligatoria. Los mismos pájaros son monógamos
difusión de los electrodomésticos que por una disminución del en Georgia, no tanto porque el estado sea parte del “cinturón de
amor o de la fibra moral. la Biblia”*, sino porque en las marismas todos tienen aproxi­
Pero las razones extrínsecas no son las únicas para seguir ca­ madamente la misma cantidad de alimento y refugio, y por ello
sados y para la convivencia en las familias. Hay grandes opor­ cada macho puede atraer un cónyuge al cómodo nido.
tunidades para la alegría y para el crecimiento que solo pueden La forma que toma la familia humana es una respuesta a ti­
experimentarse en la vida familiar, y estas gratificaciones in­ pos similares de presiones ambientales. Desde el punto de vista
trínsecas no son menos presentes hoy que en el pasado, de he­ de las razones extrínsecas, somos monógamos porque en las so­
cho, probablemente son mucho más fáciles de conseguir hoy ciedades tecnológicas basadas en una econom ía monetaria, el
que en cualquier otra época previa. Si la tendencia de las fam i­ tiempo ha probado que este es el acuerdo más conveniente.
lias tradicionales a mantenerse juntos principalmente por con­ Pero el tema que debemos afrontar como individuos no es si los
veniencia está disminuyendo, el número de familias que sigan humanos son monógamos o no “por naturaleza”, sino pregun­
juntas porque sus miembros disfrutan estando juntos puede au­ tamos si deseamos ser monógamos o no. Y al contestar esta pre­
mentar. Por supuesto, ya que las fuerzas externas son todavía gunta, necesitaremos sopesar todas las consecuencias de nuestra
mucho más poderosas que las internas, el efecto neto probable­ elección.
mente será la fragmentación de la vida fam iliar durante algún Es normal pensar en el casamiento como el fin de la libertad,
tiempo más. Pero las familias que se mantengan unidas estarán y algunos se refieren a sus cónyuges como “sus cadenas”. Tí­
en una mejor posición para ayudar a sus miembros a desarrollar picamente, la noción de la vida de familia implica limitaciones
una personalidad más rica que las familias que se han manteni­ responsabilidades que interfieren en las metas propias y en la li­
do unidas en contra de su voluntad. bertad de acción. Pero, a pesar de que es cierto, especialmente
Ha habido interminables discusiones sobre si el ser humano cuando el casamiento es de conveniencia, lo que tendemos a ol­
es naturalmente promiscuo, polígamo o monógamo; y sobre si, vidar es que estas reglas y obligaciones no son diferentes, en
en términos de evolución, la monogamia cultural es la forma principio, a las reglas que delimitan el comportamiento en un
más elevada de organización familiar. Para contestar a estas juego. Al igual que en todas las reglas, se excluye una amplia
preguntas es importante darse cuenta de que solo se ocupan de gama de posibilidades para que podamos concentrarnos total­
las condiciones extrínsecas que conforman las relaciones de pa­ mente en un conjunto selecto de opciones.
reja. Sobre este particular, parece que la postura final es que
los matrimonios tomarán la forma que más eficientemente les
* N. del T Cinturón de la Biblia (Bible Belt): zona de Estados Unidos donde im­
asegure la supervivencia. Incluso los miembros de la misma es­ pera un fundamentalismo protestante.

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Cicerón escribió que para ser completamente libre hay que ción posible o seguir una manera religiosa de vivir en medio de
convertirse en esclavo de las leyes. En otras palabras, aceptar la sociedad secularizada moderna). Para que tales metas den
las limitaciones libera. Por ejemplo, al decidirse a invertir la como resultado unas interacciones que ayuden a aumentar la
energía psíquica exclusivamente en un matrimonio m onóga­ com plejidad de sus miembros, la familia debe estar tanto dife­
mo, a pesar de los problemas, obstáculos u opciones más atrac­ renciada como integrada. La diferenciación significa que se
tivas que pueden aparecer luego, uno se libera de la presión fomenta que cada persona desarrolle sus características únicas,
constante de tratar de aum entar al máximo las recompensas aumente al máximo las habilidades personales y se proponga
emocionales. Habiéndose comprometido a lo que las anticuadas metas individuales. La integración, por contraste, garantiza que
normas del matrimonio exigen, y al hacerlo de buena gana en lo que sucede a una persona afectará a todos los demás. Si el
vez de ser obligado por la tradición, una persona ya no necesita niño está orgulloso de lo que ha realizado en la escuela, el resto
preocuparse de si ha hecho la elección correcta o de si la hierba de la familia le prestará atención y se sentirán orgullosos, tam ­
podría ser más verde en alguna otra parte. Como resultado, se bién. Si la madre se cansa y se deprime, la familia tratará de
consigue liberar una gran cantidad de energía para vivir, en
ayudarla y darle ánimos. En una familia integrada, las metas de
vez desperdiciarla en preguntarse sobre cómo vivir.
cada persona les importan a todos.
Si uno decide aceptar la forma tradicional de la familia, que
Además de metas a largo plazo, es imperioso tener un abas­
conlleva un casamiento monógamo y una relación cercana con
tecimiento constante de objetivos a corto plazo. Estos pueden
los hijos, con los parientes y con la comunidad, es importante
ser tareas simples como la compra de un nuevo sofá, ir a comer
que considere de antemano cómo podrá transformarse la vida
al aire libre al campo, la planificación de unas vacaciones o ju ­
familiar en una actividad de flujo. Porque si no, el aburrimien­
gar juntos al Scrabble el domingo por la tarde. Si no hay unas
to y la frustración llegarán inevitablemente, y entonces la rela­
metas que toda la familia esté dispuesta a compartir, es casi
ción es probable que se rompa a menos que hayan factores ex­
imposible para sus miembros estar físicamente juntos, y para
trínsecos fuertes que la mantengan unida.
qué hablar de sentirse implicados en una agradable actividad
Para producir flujo, una familia debe tener una meta para su
conjunta. Aquí nuevamente, la diferenciación y la integración
existencia. Las razones extrínsecas no son suficientes: no es
son importantes: las metas comunes deberían reflejar las metas
suficiente sentir que «todos los demás están casados», «es na­
de los miembros individuales tanto como sea posible. Si Rick
tural tener niños», o «dos pueden vivir tan económicamente
quiere ir a una carrera de motocross y a Erica le gustaría ir al
como uno». Estas actitudes pueden fomentar el formar una fa­
acuario, debería ser posible que todos viesen la carrera un de fin
milia, e incluso pueden tener la fuerza suficiente para mante­
de semana y visitasen el acuario el fin de semana siguiente.
nerla unida, pero no pueden conseguir que la vida de familia sea
Lo bonito de este acuerdo es que Erica probablemente disfrute
agradable. Las metas positivas son necesarias para enfocar las
de algún aspecto de la carrera de motocicletas y Rick podría
energías psíquicas de los padres y de los hijos sobre las tareas
conseguir realmente valorar ir a ver los peces, aunque ninguno
comunes.
de ellos lo habría descubierto si hubiesen continuado con sus
Algunas de estas metas podrían ser muy generales y a largo
prejuicios.
plazo, tales como la planificación de un estilo de vida particular
Como en cualquier otra actividad de flujo, las actividades fa­
(construir el hogar ideal, ofrecer a los hijos la mejor educa­
miliares también deberían ofrecer una retroalim entación clara.
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En este caso, se trata simplemente de mantener abiertos los ca­ conquistarla?» y para ella, «¿podré seducirle?» Por lo general, y
nales de comunicación. Si el marido no sabe qué es lo que le dependiendo del nivel de habilidad de los implicados, se perci­
molesta a su esposa, y viceversa, no tienen la oportunidad de re­ ben un sinfín de desafíos más complejos: averiguar qué tipo de
ducir las tensiones inevitables que sucederán. En este contexto, persona realmente es el otro, qué películas le gustan, qué pien­
vale la pena acentual' que la entropía es la condición básica de la sa sobre Sudáfrica y si es probable que el encuentro llegue a
vida de grupo, al igual que en la experiencia personal. A menos convertirse en una relación “significativa”. Entonces hay cosas
que la pareja invierta energía psíquica en la relación, los con­ divertidas que poder hacer juntos, lugares que visitar, fiestas
flictos serán inevitables, simplemente porque cada individuo para ir, temas de los que hablar, etc.
tiene metas que hasta cierto punto son divergentes de las de los Con el tiempo uno consigue conocer bien a la otra persona y
otros miembros de la familia. Sin buenos canales de comunica­ los desafíos obvios se agotan. Se han probado todas las estrata­
ción las distorsiones se irán ampliando hasta que la relación se gemas usuales y las reacciones de la otra persona se convierten
desintegre. en algo predecible. El juego sexual ha perdido su excitación. Y
La retroalimentación también es crucial para determinar si llegados aquí, la relación está en peligro y puede convertirse en
las metas familiares se han logrado. Mi esposa y yo solíamos una rutina aburrida que puede m antenerse por conveniencia
pensar que llevar a nuestros niños al zoológico un domingo mutua, pero es improbable que ofrezca disfrute adicional o que
cada pocos meses era un espléndida actividad educativa y que chispee un nuevo crecimiento en la complejidad. La única ma­
todos podríamos disfrutar con ella. Pero cuando nuestro hijo nera de restaurar el flujo a la relación es encontrando nuevos
mayor cumplió los 10 años, dejamos de ir porque él se sentía desafíos en ella. Estos podrían ser tan simples como variar las
mal con la idea de que los animales estaban encerrados en es­ rutinas de comer, dormir o comprar. Podrían implicar esfor­
pacios tan restringidos. Es una verdad de la vida que tarde o zarse para hablar de nuevos temas de conversación, visitar nue­
temprano todos los niños expresarán la opinión de que las acti­ vos lugares, hacer nuevos amigos. Más que cualquier otra cosa
vidades comunes de la familia son “aburridas” . Llegados a este tiene que ver con prestar atención a la complejidad propia de la
punto, forzarles para hacer las cosas juntos tiende a ser contra­ pareja, conseguir conocerla a niveles más profundos de los que
producente. Por ello la m ayoría de los padres sim plem ente eran necesarios en los primeros tiempos de la relación, apo­
abandonan y dejan a sus hijos adolescentes en compañía de yándole con simpatía y com prensión durante los inevitables
sus amigos. La estrategia más fructífera, si bien la más difícil, cambios que los años traerán. Una relación compleja tarde o
consiste en encontrar un nuevo conjunto de actividades que temprano se enfrenta a la gran cuestión: si los dos están listos
siga teniendo a la familia unida como grupo. para establecer un compromiso para toda la vida. En este mo­
El equilibrio entre los desafíos y las habilidades es otro fac­ mento se presenta un nuevo conjunto de desafíos: conseguir
tor necesario para disfrutar de las relaciones sociales en general una familia unida, im plicarse en los asuntos de la comunidad
y de la vida familiar en particular, como lo es para cualquier cuando los niños ya son mayores, trabajar uno al lado del otro.
otra actividad de flujo. Cuando un hombre y una mujer se sien­ Por supuesto, estas cosas no pueden suceder sin grandes aportes
ten atraídos el uno por el otro, las oportunidades para la acción de energía y tiempo, pero el resultado desde el punto de vista de
se aclaran lo suficiente. Siem pre, desde el am anecer de los la calidad de la experiencia normalmente lo merece.
tiempos, el desafío más básico para el novio ha sido «¿podré La misma necesidad de aumentar constantemente los desa­

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fíos y las habilidades se aplica a la relación con los niños. Du­ burbanas; comparado con las demás alternativas, ofrece algo
rante el curso de la infancia y la primera niñez la mayoría de los concreto para buscar oportunidades y m ostrar las propias ha­
padres disfrutan espontáneamente con el desarrollo del creci­ bilidades.
miento de sus bebés: la primera sonrisa, la primera palabra, Pero hay algunas cosas que las familias pueden hacer para
los primeros pasos, los primeros garabatos. Cada uno de estos aliviar parcialmente este vacío de oportunidades. En otras épo­
saltos cuánticos en las habilidades del niño se convierten en un cas, los jóvenes dejaban el hogar cuando eran estudiantes y
nuevo y alegre desafío, al que los padres responden enrique­ viajaban a pueblos distantes para exponerse a nuevos desafíos.
ciendo las oportunidades de actuar del niño. Desde la cuna al Hoy existe algo similar en los Estados Unidos para los adoles­
jardín de infancia, los padres van ajustando el equilibrio entre centes: la costumbre de abandonar el hogar para ir a la univer­
los desafíos y habilidades del niño y su ambiente. Pero al llegar sidad. El problema permanece durante el período de pubertad,
a la adolescencia, muchos adolescentes deben enfrentarse a de­ aproximadamente los cinco años entre los 12 y los 17: ¿qué de­
masiadas cosas. Lo que la mayoría de los padres hacen es ig­ safíos significativos pueden encontrarse para la gente joven? La
norar educadamente las vidas de sus niños, pretendiendo que situación es mucho más fácil cuando los padres están im plica­
todo está bien, creyendo contra todo pronóstico que será así. dos en actividades complejas y comprensibles en el hogar. Si
Los adolescentes son seres psicológicamente maduros, ma­ los padres disfrutan tocando música, cocinando, leyendo, dedi­
duros para la reproducción sexual; en la mayoría de las socie­ cándose a la jardinería o a la carpintería o reparando motores en
dades (y en la nuestra hasta hace un siglo) se consideraba que el garaje, entonces es más probable que sus niños encuentren
estaban preparados para asumir las responsabilidades adultas y actividades desafiantes similares e inviertan la atención sufi­
el reconocimiento apropiado. Sin embargo, nuestras conven­ ciente en ellos para empezar a disfrutar haciendo algo que les
ciones sociales actuales no ofrecen los desafíos adecuados para ayude a crecer. Si los padres simplemente hablasen más sobre
las habilidades que tienen los adolescentes, y estos tienen que sus ideales y sueños -au n cuando estos hubiesen sido frustra­
descubrir las oportunidades para la acción fuera de las que están d o s- los hijos podrían desarrollar la ambición necesaria para
sancionadas por los adultos. Las únicas salidas que encuen­ romper la complacencia de sus personalidades actuales. Si no
tran, demasiado a menudo, son el vandalismo, la delincuencia, hay nada más, comentar el propio trabajo o los pensamientos y
las drogas y el sexo. Bajo las condiciones actualmente exis­ los sucesos del día, y tratar a los niños como jóvenes adultos,
tentes es muy difícil para los padres compensar la pobreza de como amigos, les ayuda a convertirse en adultos sensatos.
oportunidades que ofrece la cultura. En este aspecto, las fam i­ Pero si el padre ocupa todo su tiempo libre en el hogar ve­
lias que viven en las zonas residenciales más ricas son apenas getando frente al televisor con un vaso de alcohol en su mano,
mejores que las familias que viven en los barrios más pobres. los niños naturalmente asumirán que los adultos son gente abu­
¿Qué puede hacer un joven de quince años fuerte, vital e inte­ rrida que no sabe cómo divertirse y volverán con el grupo de su
ligente en su zona residencial? Probablemente usted llegará a edad para encontrar el disfrute.
la conclusión de que lo que tiene a su alcance o es demasiado En las comunidades más pobres las bandas juveniles ofrecen
artificial, o es demasiado simple, o no es lo bastante excitante una verdadera abundancia de desafíos para los muchachos. Pe­
para atrapar la im aginación de un adolescente. No es sorpren­ leas, actos de alarde y exhibiciones rituales como los desfiles de
dente que el atletismo sea tan importante en las escuelas su­ las bandas en motocicleta equiparan las habilidades de los jó ­

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venes con las oportunidades concretas. En las zonas residen­ La aceptación incondicional reviste especial im portancia
ciales ricas ni siquiera esta posibilidad para la acción está al al­ para los niños. Si los padres amenazan con retirar su amor de un
cance de los adolescentes. La mayoría de las actividades, in­ niño cuando fracasa en lograr algo, las naturales ganas de jugar
cluyendo la escuela, el ocio y el empleo, están bajo el control del niño se reemplazarán gradualmente por la inquietud crónica.
adulto y hay muy poco lugar para la iniciativa de los jóvenes. Sin embargo, si el niño siente que sus padres están incondi­
Al carecer de cualquier salida significativa para sus habilidades cionalmente comprometidos con su bienestar, puede relajarse y
y su creatividad, se dedican a estar siempre de fiesta, a ir en co­ explorar el mundo sin temor; de otra m anera tendría que desti­
che, a chismear, a probar las drogas y a la introspección narci- nar su energía psíquica a su propia protección y así reduciría la
sista para probarse a sí mismos que están vivos. Consciente­ cantidad de la que puede disponer libremente. La seguridad
mente o no, muchas niñas jóvenes sienten que quedar encinta es em ocional en los primeros años puede muy bien ser una de las
la única cosa realmente adulta que pueden hacer, a pesar de condiciones que ayuden a desarrollar una personalidad autoté-
sus peligros y de sus desagradables consecuencias. Cómo rees­ lica en los niños. Sin esto, es difícil dejar ir la personalidad lo
tructurar este ambiente para hacerlo suficientemente desafiante suficiente como para experimentar flujo.
es seguramente una de las tareas más urgentes que encaran los El amor sin ataduras no significa, por supuesto, que las re­
padres de adolescentes. Y no tiene ningún valor decirles a nues­ laciones no deban tener normas ni castigos si se quebrantan la
tros adolescentes que se comporten y que hagan algo útil. Lo reglas. Cuando no constituye un riesgo en violar las reglas, es­
que les ayuda son los ejemplos en la propia vida y las oportu­ tas pierden su sentido, y sin reglas significativas una actividad
nidades concretas. Si no tienen acceso a ellos, no podemos cul­ no puede disfrutarse. Los niños deben saber que sus padres es­
par al joven por seguir su propio rumbo. peran ciertas cosas de ellos y que determinadas consecuencias
Algunas de las tensiones de la vida adolescente pueden mi­ tendrán lugar si no obedecen. Pero también deben reconocer
tigarse si la fam ilia le ofrece un sentim iento de aceptación, que, pase lo que pase, el interés de los padres por ellos no está
control y confianza en sí mismo. Una relación que tiene estas en cuestión.
dimensiones es aquella en que las personas confían la una en la Cuando una familia tiene un propósito común y mantiene
otra y se sienten totalmente aceptadas. Uno no tiene que preo­ abiertos los canales de la comunicación, cuando ofrece oportu­
cuparse constantemente por gustar, por ser popular o por vivir nidades gradualmente mayores para la acción en un marco de
las expectativas de los demás. Como dicen los refranes popula­ confianza, entonces la vida llega a ser una agradable actividad
res, «amar significa no tener que decir nunca “lo siento”», «el de flujo. Sus miembros enfocarán espontáneamente su aten­
hogar es el lugar donde uno es siempre bien venido». Tener ción en la relación del grupo y hasta cierto punto olvidarán sus
asegurado el propio mérito a los ojos de nuestros parientes da personalidades individuales, sus metas divergentes, en aras de
fuerza a la personas para que se arriesgen y acepten las oportu­ experimentar el placer de pertenecer a un sistema más com ­
nidades; la excesiva conformidad frecuentemente está ocasio­ plejo que une las conciencias en una meta unificada.
nada por el temor a la desaprobación. Es mucho más fácil para Uno de los engaños más importantes de nuestro tiempo es
una persona tratar de desarrollar su potencial si sabe que, inde­ que la vida doméstica se cuida de sí misma de forma natural y
pendientemente de lo que suceda, tiene una segura base emo­ que la mejor estrategia para manejarla es relajarse y dejar que
cional en la familia. siga su curso. Los hombres especialmente prefieren consolarse

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con esta idea. Ellos saben lo duro que es triunfar en el trabajo, gar hay muchas cosas aburridas que tenemos que aceptar, como
cuánto esfuerzo tienen que poner en sus carreras profesionales. sacar la basura o limpiar las hojas secas del jardín, con los ami­
Por ello, en el hogar solo quieren descansar y sienten que cual­ gos podemos concentrarnos en las cosas que son “divertidas” .
quier exigencia de la familia es injustificable. A menudo tienen No es sorprendente que en nuestros estudios sobre la cali­
una fe casi supersticiosa en la integridad del hogar. Unicamen­ dad de la experiencia diaria se haya demostrado, una y otra
te cuando ya es demasiado tarde -cuando la esposa se ha con­ vez, que la gente se siente mejor y puntúa más positivamente la
vertido en una persona dependiente del alcohol, cuando los ni­ experiencia cuando está con amigos. Esto no es solam ente
ños se han convertido en unos fríos desconocidos- muchos cierto para los adolescentes; los adultos tam bién se sienten
hombres se dan cuenta de que la familia, como cualquier otra más felices con los amigos que con cualquier otra persona, in­
empresa conjunta, necesita de inversiones constantes de energía cluyendo a sus cónyuges. Incluso los jubilados son más felices
psíquica para asegurar su existencia. cuando están con sus amigos que cuando están con sus cónyu­
Para tocar bien la trompeta, un músico no puede estar sin ges o sus familias.
practicar más de unos pocos días. Un atleta que no corre regu­ Porque una amistad normalmente implica metas comunes y
larmente pronto estará bajo de forma y no disfrutará. Cualquier actividades comunes, y esto es “naturalmente” agradable. Pero
gerente sabe que su compañía comenzará a desintegrarse si su como en cualquier otra actividad, la relación puede tomar una
atención se dispersa. En todos los casos, sin concentración, una gran variedad de formas, que van desde las destructivas a las al­
actividad compleja se estropea y va hacia el caos. ¿Por qué tamente complejas. Cuando una amistad es primordialmente
una familia debería ser diferente? La aceptación incondicio­ una manera de validar nuestro inseguro sentimiento de la propia
nal, la confianza total que los miembros de la familia deben te­ personalidad, esto nos proporcionará placer, pero no será agra­
ner entre sí, solo es significativa cuando está acompañada por dable, no fomentará el crecimiento. Por ejemplo, la institución
una gran inversión de atención. De otro modo es simplemente de los “amigotes borrachos”, tan frecuente en las pequeñas co­
un gesto vacío, un engaño hipócrita que en poco se diferencia munidades de todo el mundo, es una forma amena con que los
del desinterés. varones adultos se reúnen con otros hombres a quienes han co­
nocido durante toda su vida. En la atmósfera simpática de la ta­
berna, el bar, el club, etc., pasan el día jugando a las cartas, a los
Disfrutar con los amigos dardos o jugando al dom inó m ientras discuten y bromean.
M ientras tanto todos sienten que su existencia está validada
«La peor soledad -escribió Sir Francis Bacon-, es carecer de por la atención recíproca que se presta a las ideas e idiosincra­
amistades sinceras». Si lo comparamos con las relaciones fa­ sias de cada uno. Este tipo de interacción mantiene a raya la de­
miliares, las amistades son más fáciles de disfrutar. Podemos es­ sorganización que la soledad trae a la mente pasiva, pero sin es­
coger nuestros amigos, y solemos hacerlo, sobre la base de in­ tim ular el crecimiento. Es como una forma colectiva de ver la
tereses comunes y metas com plem entarias. No necesitamos televisión, y aunque sea más compleja en que lo atañe a la par­
comportarnos de una forma distinta a como somos para estar ticipación, sus acciones y expresiones tienden a estar codifica­
con los amigos; ellos refuerzan nuestro sentimiento de perso­ das rígidamente y son absolutamente predecibles.
nalidad en vez de tratar de transformarlo. Mientras que en el ho­ Establecer este tipo de relaciones es imitar la auténtica amis­

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tad, pero ofrece pocos beneficios en comparación con la verda­ en tendencias adolescentes, y teñirse el pelo de rubio. «Quiero
dera. Todos se divierten ocasionalmente pasando un día char­ ver si puedo cambiar mi personalidad», dijo, y se pasó muchos
lando, pero mucha gente es sumamente dependiente de una dosis días frente al espejo para practicar sus poses y su sonrisa.
lija y diaria de contactos superficiales. Y esto es especialmente Este enfoque metódico, apoyado por sus padres, dio resulta­
cierto para los individuos que no pueden tolerar la soledad y que do. Al cabo de un tiempo fue invitado a unirse a la mejor de las
tienen poco apoyo emocional en el hogar. pandillas y al año siguiente representó el papel de Conrad Rir-
Los adolescentes sin lazos familiares fuertes llegan a ser die en el musical de la escuela. Al identificarse tan bien con el
tan dependientes de su grupo de compañeros que harían cual­ papel de la estrella de rock, se convirtió en el rompecorazones
quier cosa para ser aceptados por ellos. Hace 20 años, en Tuc- de las chicas de enseñanza media, que pusieron su foto en sus
son, Arizona, toda una clase de una gran escuela superior supo taquillas. El anuario de graduación mostró que participó en
durante varios meses que un ex alumno de la escuela, que había todo tipo de empresas, como ganar un premio en el concurso
mantenido su “amistad” con los estudiantes más jóvenes, había “Las piernas más eróticas”. Desde luego había logrado cambiar
matado a algunos de sus compañeros de clase y había enterrado su personalidad exterior y había logrado controlar la manera en
sus cadáveres en el desierto. Pero ninguno de ellos informó de que le veían sus compañeros. Al mismo tiempo, la organización
los crímenes a las autoridades, que los descubrieron por casua­ interior de su personalidad permaneció igual: él seguía siendo
lidad. Los estudiantes, todos ellos de clase media suburbana, di­ una persona sensible, un joven generoso que no despreciaba a
jeron que ellos no habían denunciado los asesinatos por temor a sus compañeros porque hubiera aprendido a modificar sus opi­
ser rechazados por sus amigos. Si esos adolescentes de Tucson niones y no se le había subido el éxito a la cabeza.
hubiesen tenido cálidos lazos familiares o fuertes nexos con Una de las razones por las que Chris fue capaz de? llegar a
otros adultos de la comunidad, el rechazo de sus compañeros no ser popular mientras otros muchos no lo logran es que él abor­
habría sido tan insoportable. Pero aparentemente, entre ellos y dó su meta con la misma disciplina desapegada que un atleta
la soledad solo había el grupo de amigos. Por desgracia, ésta no usaría para formar parte de un equipo de fútbol o que un cien­
es una historia inusitada; de vez en cuando alguna similar apa­ tífico aplicaría en un experim ento. No fue abrumado por la
rece en los medios de comunicación. tarea: eligió unos desafíos realistas que podría dominar. En
Sin embargo, si el joven se siente aceptado y querido en el otras palabras, transformó el monstruo atem orizante de la po­
hogar, la dependencia del grupo disminuye, y el adolescente pularidad en una actividad de flujo que acabó disfrutando,
puede aprender a tener el control de sus relaciones con la gente pues al mismo tiempo le proporcionaba un sentimiento de or­
de su edad. Christopher, que a los 15 años era más bien un mu­ gullo y dignidad. La com pañía de los am igos, como cualquier
chacho tímido y callado con gafas y pocos amigos, se sintió lo otra actividad, puede tener diversos niveles: al nivel más bajo
suficientem ente cercano a sus padres como para explicarles de com plejidad es una m anera placentera de evitar tem poral­
que se sentía harto de ser rechazado por todas las pandillas de la mente el caos, al nivel más alto ofrece un sentimiento de dis­
escuela y que había decidido llegar a ser más popular. Para ha­ frute y crecimiento.
cerlo, Chris trazó una estrategia cuidadosamente planificada: te­ Sin embargo, es dentro del marco de las amistades íntimas
nía que comprarse unas lentes de contacto, vestir únicamente a donde suceden las experiencias más intensas. Estos son los ti­
la moda (es decir, en la onda), aprender lo último en música y pos de lazos sobre los que escribió Aristóteles: «porque sin

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amigos nadie querría vivir, aunque poseyera todos los restantes presenta nuestros sentimientos, contar una broma que nos gus­
bienes». Para disfrutar de las relaciones interpersonales se re­ ta e ir a jugar a los bolos -si esto nos hace sentir bien- son for­
quieren las mismas condiciones que en otras actividades de mas de expresión en este sentido. Cuando estamos implicados
flujo. Es necesario no solamente tener metas comunes y ofre­ en una actividad expresiva nos sentimos en contacto con nues­
cerse recíprocamente retroalimentación, que incluso las inte­ tra personalidad verdadera. Una persona que vive únicamente
racciones en tabernas o bares ya ofrecen, sino también encontrar por acciones instrumentales sin experim entar el flujo espontá­
nuevos desafíos en mutua compañía. Estos pueden ser simple­ neo de la expresividad, finalmente llega a ser indistingible de un
mente aprender más y más sobre el amigo, descubrir las nuevas robot program ado por alienígenas para im itar el com porta­
facetas de su individualidad única y revelar más de la propia in­ miento humano.
dividualidad en el proceso. Hay pocas cosas que nos hagan dis­ En el curso de la vida normal hay pocas oportunidades de
frutar tanto como compartir libremente la mayoría de nuestros experimentar el sentimiento de totalidad que ofrece la expresi­
pensamientos y de nuestros sentimientos ocultos con otra per­ vidad. En el trabajo hay que comportarse según lo que se espe­
sona. Aunque esto parece fácil, de hecho requiere una aten­ ra del propio papel y hay que ser un com petente mecánico, un
ción concentrada, gran franqueza y sensibilidad. En la práctica, juez justo o un camarero educado. En el hogar uno tiene que ser
este grado de inversión de la energía psíquica en una amistad es, una madre solícita o un hijo respetuoso. Y entre ambos lugares,
por desgracia, escaso. Pocas personas están dispuestas a com­ en el autobús o en el metro, uno tiene que poner cara de indife­
prometer su energía y su tiempo en ello. rencia frente al mundo. Es únicamente con los amigos donde la
Las amistades nos permiten expresar partes de nuestro ser mayoría de la gente siente que puede dejar caer su máscara y ser
que raramente tendríamos la oportunidad de mostrar de otra quien realmente es. Porque nosotros escogemos los amigos con
manera. Una forma de describir las habilidades que posee cada quienes queremos com partir nuestras metas y son las personas
hombre y cada mujer es clasificándolas en dos apartados: el con quienes podemos cantar, bailar, com partir bromas o ir a
instrumental y el expresivo. Las habilidades instrumentales son jugar a los bolos. Es en la compañía de los amigos donde pode­
aquellas que aprendemos para poder manejar eficazmente el mos experimentar claramente la libertad de la personalidad y
entorno. Son instrumentos básicos de supervivencia, como la aprender quiénes somos realmente. El ideal de una pareja mo­
destreza del cazador o el oficio del trabajador, o los instrumen­ derna es tener al cónyuge como amigo. En el pasado, cuando
tos intelectuales, como leer y escribir y el conocimiento espe­ los casamientos se arreglaban por conveniencia mutua de las fa­
cializado del profesional en nuestra sociedad tecnológica. La milias, esto era considerado como algo imposible. Pero ahora
gente que no ha aprendido a encontrar flujo en la mayoría de que hay menos presiones extrínsecas para casarse, mucha gen­
cosas que emprende, generalmente experimenta las tareas ins­ te afirma que su mejor amigo es su cónyuge.
trumentales de un modo extrínseco, porque lo que hace no re­ La amistad no es agradable a menos que aceptemos sus de­
fleja sus elecciones, sino que son necesidades impuestas desde safíos. Si una persona se rodea a sí misma de “amigos” que sim­
fuera. Las habilidades expresivas, por otra parte, se refieren a plemente la reafirman en su imagen pública, que nunca ponen
las acciones que externalizan nuestras experiencias subjetivas. en duda sus sueños ni sus deseos, que nunca la fuerzan a probar
Cantar una canción que refleja cómo nos sentimos, traducir otras maneras de ser, perderá las oportunidades que la amistad
nuestro estado de ánimo en un baile, pintar un cuadro que re­ representa. Un amigo de verdad es alguien con quien a veces

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podemos hacer el loco, alguien que no espera que siempre sea­ La comunidad más amplia
mos formales. Es alguien que comparte nuestra meta de auto-
rrealización y que, por lo tanto, está dispuesto a compartir los Una persona es parte de una familia o de una amistad mien­
riesgos que cualquier aumento en complejidad implica. tras invierta energía psíquica en las metas com partidas con
Mientras que las familias ofrecen principalmente protección otras personas. Del mismo modo, uno puede pertenecer a siste­
emocional, la amistad normalmente nos ofrece misteriosas no­ mas interpersonales mayores al suscribir las aspiraciones de
vedades. Cuando la gente se pierde en sus recuerdos más que­ una comunidad, de un grupo étnico, de un partido político o de
ridos, suele recordar las fiestas y las vacaciones realizadas con una nación. Algunos individuos, como el M ahatma Gandhi o la
sus parientes. Los amigos se mencionan más frecuentemente en madre Teresa de Calcuta, invierten toda su energía psíquica en
contextos de emoción, descubrimiento y aventura. lo que ellos creen que son las metas de la humanidad entera.
Por desgracia, hoy en día pocas personas son capaces de Para las costumbres de la Grecia antigua, “la política” se re­
m antener una amistad hasta la edad adulta. Cambiamos de re­ fería a cualquier actividad que involucrase a las personas en
sidencia, tenemos intereses demasiado especializados y lim i­ asuntos que fuesen más allá del bienestar personal y familiar.
tados a lo profesional para cultivar unas relaciones perdurables. En este sentido tan amplio, la política puede ser una de las ac­
Somos afortunados si podemos m antener a la familia unida, y tividades más agradables y más complejas disponibles para el
más aún si tenemos un círculo de amigos. Es una constante sor­ individuo, puesto que cuanto mayor sea el entorno social en que
presa oír cómo adultos con éxito, especialmente hombres - g e ­ uno se mueve, mayores serán los desafíos que presente. Una
rentes de grandes com pañías, doctores y brillantes abogados- persona puede manejar problemas muy intrincados en soledad,
hablan de lo aisladas y solitarias que han llegado a ser sus vi­ y la fam ilia y los amigos pueden ocuparle gran parte de su
das. Recuerdan con lágrimas en los ojos a los compañeros que atención, pero tratar de perfeccionar las metas de individuos con
tenían en la escuela, incluso en la escuela superior y, a veces, quienes uno no está directamente relacionado involucra com­
en la universidad. Todos aquellos amigos se han quedado atrás, plejidades con un orden de magnitud más alto.
y aunque ahora se encontrasen de nuevo, probablem ente ten­ Por desgracia, muchas personas que se mueven en el área
drían muy poco en común, a excepción de unos recuerdos agri­ pública no actúan a niveles muy altos de complejidad. Los po­
dulces. líticos tienden a buscar el poder, los filántropos, la fama, y los
Así como sucede en la familia, las personas creen que las que van de santos frecuentemente buscan probar lo honrados
amistades se forman naturalmente y, si fracasan, no hay nada que son. Estas metas no son difíciles de conseguir, si uno in­
que hacer excepto entristecerse. En la adolescencia, cuando se vierte la energía suficiente en ello. El mayor desafío es no bus­
comparten tantos intereses con los demás y uno tiene mucho car solo el propio beneficio, sino ayudar a otros en el proceso.
tiempo libre para invertir en una relación, conseguir amigos Es más difícil, pero mucho más completo, que el político real­
podría parecer un proceso espontáneo. Pero luego en la vida las mente ayude a mejorar las condiciones sociales, o que el filán­
amistades rara vez suceden por casualidad: hay que cultivarlas tropo ayude al desvalido, y que el santo ofrezca un modelo via­
asiduamente como hay que cultivar un trabajo o una familia. ble de conducta a los demás.
Si solo tenemos en cuenta las consecuencias materiales, po­
dríamos pensar que los políticos egoístas son astutos, pues tra­

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tan de lograr riqueza y poder para sí mismos. Pero si aceptamos exclusivamente económico de la vida es profundamente irra­
el hecho de que la experiencia óptima es lo que da verdadero cional; el resultado final consiste en la calidad y la complejidad
valor a la vida, entonces debemos concluir que los políticos de la experiencia.
que buscan el bien común son realmente más inteligentes, por­ Una comunidad debería juzgarse como buena no porque sea
que aceptan los desafíos más elevados y así tienen una mejor tecnológicamente avanzada o porque nade en riquezas materia­
oportunidad de experimentar el verdadero disfrute. les; es buena si ofrece a la gente una oportunidad para disfrutar
Cualquier implicación en el ámbito público puede ser agra­ con tantos aspectos de su vida como sean posibles y a la vez les
dable si uno la estructura según los parámetros del flujo. No im­ permite desarrollar su potencialidad en el seguimiento de desa­
porta si uno empieza a trabajar con los Niños Exploradores, fíos cada vez mayores. Del mismo modo, el valor de una es­
con un grupo que trate de conservar limpio el entorno o apo­ cuela no depende de su prestigio o de su capacidad para enseñar
yando al sindicato local. Lo que cuenta es fijarse una meta, a los estudiantes a enfrentarse con las necesidades de la vida,
concentrar en ella la energía psíquica, prestar atención a la re- sino en qué grado es capaz de transmitir el disfrute de aprender
troalimentación y asegurarse de que el desafío sea adecuado a la durante toda la vida. Una buena fábrica no es necesariamente la
propia habilidad. Tarde o temprano la interacción comenzará a que proporciona más dinero, sino la que se responsabiliza en
funcionar y se conseguirá la experiencia de flujo. mejorar la calidad de vida de sus trabajadores y de sus clientes.
Por supuesto, dado el hecho de que la energía psíquica tiene Y la verdadera función de la política no es conseguir que las
un abastecimiento limitado, uno no puede esperar que todos personas sean más prósperas, seguras o poderosas, sino per­
sean capaces de implicarse en las metas públicas. Alguna gente m itirnos disfrutar tanto como sea posible de una existencia
debe dedicar toda su atención simplemente a sobrevivir en un cada vez más compleja.
ambiente hostil. Otros se involucran tanto en un conjunto de de­ Pero ningún cambio social puede suceder mientras no cam ­
safíos -co n el arte, por ejemplo, o con las m atem áticas- que no bie primero la conciencia de los individuos. Cuando un joven
pueden alejar la atención de ellos. Pero, desde luego, la vida se­ preguntó a Carlyle qué debería hacer para reformar el mundo,
ría muy dura si algunas personas no disfrutasen invirtiendo Carlyle contestó: «Reformarse usted. Así habrá un granuja me­
energía psíquica en los intereses com unes, creando de este nos en el mundo». El consejo todavía es válido. Quienes inten­
modo sinergia en el sistema social. tan hacer la vida mejor para todos sin haber aprendido a con­
El concepto de flujo es útil no solamente para ayudar a los trolar primero su propia vida, suelen acabar haciendo que las
individuos a mejorar la calidad de sus vidas, sino también para cosas vayan peor para todos los que les rodean.
indicarles a qué público debería dirigirse su acción. Quizás el
efecto más poderoso que pudiera ejercer la teoría del flujo en el
sector público sería ofrecer un programa de cómo podrían re­
formarse las instituciones para ser más conducentes a la expe­
riencia óptima. En los siglos más recientes, la racionalidad eco­
nómica ha tenido tanto éxito que hemos tomado como algo
cierto que ”el resultado final” de cualquier esfuerzo humano
debe ser medido en dinero contante y sonante. Pero un enfoque

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plemente una de las dimensiones de la vida, es la vida en sí mis­
ma. Las condiciones materiales son secundarias: solo nos afec­
tan indirectamente, por la vía de la experiencia. Por otro lado, el
flujo, e incluso el placer, benefician directamente la calidad de
vida. La salud, el dinero y las demás ventajas materiales pueden
o no pueden mejorar la vida. A menos que una persona haya
aprendido a controlar la energía psíquica, las oportunidades
que ofrecen tales ventajas serán inútiles.
9. ENGAÑAR AL CAOS Y al contrario, muchos individuos que han sufrido mucho no
solo han acabado por sobrevivir, sino que también han sido ca­
paces de disfrutar completamente de sus vidas. ¿Cómo es posi­
A pesar de todo lo dicho hasta el momento, algunas personas ble que esa gente sea capaz de lograr la armonía de la mente y
todavía pueden pensar que debe ser fácil ser feliz mientras uno crecer en complejidad, incluso cuando les sucedían algunas de
tenga la suficiente suerte de gozar de salud y ser rico y guapo. las peores cosas im aginables? Esta es la pregunta aparente­
Pero ¿cómo podemos mejorar la calidad de vida cuando las co­ mente simple que exploraremos en este capítulo. Durante el
sas no son como queremos, cuando la fortuna nos ha dado malas proceso examinaremos alguna de las estrategias que estas per­
cartas? Uno puede permitirse cavilar sobre la diferencia entre el sonas usan para manejar los sucesos que les producen tensión, y
disfrute y el placer si no tiene que preocuparse por si el dinero se revisarem os cómo una personalidad autotélica puede lograr
termina antes de fin de mes. Para la mayoría de la gente, tales crear orden del caos.
distinciones son un lujo que no pueden concederse. Está bien
pensar en los desafíos y en la complejidad si usted tiene una pro­
fesión interesante y bien remunerada, pero ¿por qué tratar de me­ Las tragedias transformadas
jorar un trabajo que es básicamente aburrido y deshumanizado?
Y ¿cómo podemos esperar que la gente enferma, empobrecida o Sería idealista e ingenuo afirmar que suceda lo que suceda a
que ha sido golpeada por la adversidad controle su conciencia? una persona, si esta controla su conciencia, será feliz. Hay cier­
Seguramente necesitarían mejorar las condiciones materiales tos límites sobre cuánto dolor, hambre o privación puede aguan­
concretas antes de que el flujo pudiese agregar cualquier cosa es­ tar un cuerpo. Aunque también es cierto, como el doctor Franz
timable a la calidad de su existencia. En otras palabras, la expe­ Alexander tiene muy bien constatado, que: «el hecho de que la
riencia óptima debería contemplarse como la capa final de una mente domina al cuerpo es, a pesar de su olvido por parte de la
tarta hecha con ingredientes sólidos como la salud y la riqueza, y biología y de la medicina, el hecho más fundamental que cono­
que por sí misma es una decoración pobre. Solo si disponemos cemos sobre el proceso de la vida». La medicina holística y
de una base sólida de estas ventajas reales nos sirve de ayuda ha­ algunos libros como el de Norman Cousins, donde nos cuenta
cer más satisfactorios los aspectos subjetivos de la vida. su victoria contra una enfermedad terminal, o las descripciones
No es preciso decir que la tesis que este libro propone va en del doctor Bernie Siegel sobre la autocuración, comienzan a
contra de esta conclusión. La experiencia subjetiva no es sim­ remediar el punto de vista tan abstracto y materialista acerca de

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la salud que ha llegado a ser tan frecuente en este siglo. Lo Estos son algunos de los comentarios que Lucio formuló en
que deseamos remarcar aquí es que una persona que sabe cómo su entrevista: «Cuando me convertí en parapléjico fue como
encontrar flujo en la vida es capaz de disfrutar situaciones que volver a nacer. Tuve que aprenderlo todo desde el comienzo.
aparentemente solo permitirían la desesperación. Todo lo que yo ya sabía, pero de una manera diferente. Tuve
El profesor Fausto M assimini, del departamento de psicolo­ que aprender a vestirme, a usar mejor la cabeza. Tuve que llegar
gía de la Universidad de Milán, ha recopilado ejemplos increí­ a ser una parte del entorno, y usarlo sin tratar de controlarlo
bles de cómo las personas logran flujo a pesar de impedimentos [...], necesité disciplina, fuerza de voluntad y paciencia. Y res­
extremos. Un grupo que él y su equipo estudiaron estaba com ­ pecto al futuro, espero seguir mejorando, para seguir superando
puesto de parapléjicos. En general era gente joven que en algún las limitaciones de mi minusvalía. [—] Todo el mundo debe te­
momento del pasado, normalmente como resultado de un acci­ ner un propósito. Después de ser parapléjico, estas mejoras se
dente, había perdido el uso de sus extremidades. El hallazgo han convertido en la meta de mi vida».
inesperado de este estudio era que una proporción grande de las Franco es otra persona de este grupo. Sus piernas quedaron pa­
víctimas mencionó el accidente que les ocasionó la paraplejia ralíticas hace cinco años y además desarrolló graves problemas
como el acontecimiento más negativo y a la vez el más positivo urológicos que requirieron de varias operaciones quirúrgicas. An­
de sus vidas. La razón de que los sucesos trágicos se vieran tes de su accidente era electricista y solía disfrutar de su trabajo,
como positivos era que presentaron a la víctim a unas metas pero su experiencia de flujo más intensa era bailar acrobática­
muy claras al tiempo que redujeron las elecciones contradicto­ mente el sábado por la noche; por lo tanto la parálisis de sus pier­
rias y no esenciales. Los pacientes que habían aprendido a do­ nas fue un golpe especialmente amargo. Franco ahora trabaja
minar los nuevos desafíos de su situación sentían una claridad como consejero de otros parapléjicos. En este caso, también, un
de propósito de la que habían carecido antes. Aprender a vivir percance casi inconcebible le ha conducido al enriquecimiento, en
nuevamente era en sí mismo una cuestión de disfrute y orgullo, vez de la disminución, de la complejidad de su experiencia. Fran­
y fueron capaces de convertir el accidente de una fuente de en­ co ve ahora que su desafío principal es poder ayudar a otras vícti­
tropía a una ocasión de orden interior. mas para evitar que se desesperen y asistirles en su rehabilitación
Lucio, uno de los miembros de este grupo, era un despreo­ física. Afirma que la meta más importante en su vida es «sentir
cupado gasolinero de veinte años cuando un accidente de mo­ que puedo ser de ayuda a los demás, ayudar a las víctimas recien­
tocicleta lo paralizó de la cintura hacia abajo. A él antes le gus­ tes a que acepten su situación». Franco es el novio de una para-
taba ju g a r al rugby y escuchar m úsica, pero básicam ente pléjica que se había resignado a una vida de pasividad después de
recuerda que su vida carecía de propósito y de acontecimientos su accidente. En su primera cita juntos, él conducía su automóvil
notables. Después del accidente sus experiencias agradables (adaptado para minusválidos) mientras daban una vuelta por las
aumentaron tanto en número como en complejidad. Tras recu­ colinas cercanas. Por desgracia, el automóvil se averió, y los dos
perarse de la tragedia se matriculó en la universidad, se graduó quedaron inmovilizados en un paraje desierto del camino. Su pro­
en idiomas y ahora trabaja como consultor fiscal independiente. metida estaba aterrada; Franco incluso admite haber perdido los
Tanto el estudio como el trabajo son fuentes intensas de flujo, al nervios. Pero al fin lograron conseguir ayuda y, como suele suce­
igual que la pesca y el tiro con arco y flechas. Actualmente es el der después de las pequeñas victorias de este tipo, después ambos
campeón regional de tiro con arco desde una silla de ruedas. se sintieron mucho más seguros de sí mismos.

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Otro grupo del muestreo estudiado en M ilán era un grupo puedo ser tolerante con los demás». Es sorprendente cómo para
formado por varias docenas de individuos que eran ciegos de Paolo y para la mayoría de la gente con desventajas físicas, el
nacimiento o que habían perdido la vista después en algún mo­ control de la conciencia ha sureido con sencillez como la meta
mento de sus vidas. En estas entrevistas también era notable el principal. Pero esto no significa que los desafíos sean pura­
número de personas que describían la pérdida de la vista como mente intrapsíquicos. Paolo pertenece a la confederación na­
un suceso positivo que había enriquecido sus vidas. Pilar, por cional de ajedrez, participa en las competiciones atléticas para
ejemplo, es una mujer de 33 aííos que a los 12 sufrió despren­ ciegos y se gana la vida enseñando música. Cita entre sus ex­
dimiento de retina en ambos ojos y que ha sido incapaz de ver periencias de flujo tocar la guitarra, jugar al ajedrez, los depor­
desde entonces. La ceguera la liberó de una situación familiar tes y escuchar música. Recientemente terminó en séptimo lugar
dolorosamente violenta y pobre, y consiguió que su vida tuvie­ en un encuentro de natación para minusválidos celebrado en
ra una finalidad determinada y fuese más agradable de lo que Suecia y ganó un campeonato de ajedrez en España. Su esposa
probablemente habría sido si ella hubiese permanecido en casa es también ciega y entrena a mujeres ciegas de un equipo atlé­
con su vista intacta. Al igual que muchas otras personas ciegas, tico femenino. Él actualmente desea escribir un texto en Braille
trabaja como operadora manual de teléfono. Entre sus expe­ sobre cómo aprender a tocar la guitarra clásica. Aunque ningu­
riencias de flujo actuales ella menciona el trabajo, escuchar no de estos asombrosos logros im portaría mucho si Paolo no
música, lim piar los automóviles de sus amigos y «cualquier sintiese el control de su vida interior.
cosa que esté haciendo». En el trabajo, con lo que ellá disfruta Y también está Antonio, que enseña en la escuela superior y
más es sabiendo que las llamadas que ella tiene que pasar entran está casado con una mujer que también es ciega; su desafío ac­
suavemente y que el tránsito de conversaciones encaja como los tual es adoptar a un niño ciego, la primera vez que tal adopción
instrum entos de una orquesta. A veces ella siente «como si se considera posible en todo el país... Anita, que describe ex­
fuera Dios, o algo así. Hace que me sienta realizada». Entre las periencias de flujo muy intensas mientras esculpe la arcilla,
influencias positivas de su vida Pilar menciona haber perdido la hace el amor y lee en braille... Dino, de ochenta y cinco años de
vista, porque «me hizo madurar de manera que yo nunca podría edad y ciego de nacimiento, casado y con dos niños, que des­
haber conseguido, ni siquiera yendo a la universidad [...], por cribe su trabajo, consistente en restaurar sillas viejas, como
ejemplo, los problemas no me afectan con la aflicción que so­ una experiencia intrincada donde el flujo siempre está al al­
lían, de la manera que afectan a muchos de mis compañeros». cance: «Cuando reparo una silla rota, uso caña natural, no las fi­
Paolo, que ahora tiene 30 años, perdió sus ojos hace seis. Él bras sintéticas que se usan en las fábricas. [...] Me siento tan
no enumera la ceguera entre las influencias positivas de su bien cuando la “tensión” es la adecuada, especialmente cuando
vida, pero menciona cuatro resultados positivos de este suceso sucede al primer intento. [...] Cuando termino, el asiento dura­
trágico: «El primero es que, aunque me dé cuenta y acepte mis rá veinte años m ás»... y tantos otros como ellos.
limitaciones, voy a seguir intentando superarlas. Segundo, he Otro grupo que el profesor M assimini y su equipo han estu­
decidido tratar de cambiar las situaciones que no me gustan. diado son los vagabundos sin hogar, ,;la gente de la calle” , que
Tercero, soy muy cuidadoso para no repetir ninguna de las es tan frecuente en las grandes ciudades europeas como en
equivocaciones que hago. Y finalmente, ahora no tengo ilusio­ M anhattan. Solemos entristecernos al verlos y, no hace m u­
nes, pero trato de ser tolerante conmigo mismo y así también chos años, quienes pareciesen incapaces de adaptarse a la vida

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“normal”, habrían sido diagnosticados como psicópatas o algo mis sentimientos, tranquilizarme y evitar enloquecer. Yo creo
peor. De hecho, muchos de ellos han resultado ser individuos que el destino manda en mi vida, y no tiene sentido luchar de­
desafortunados, cuya fortaleza ha sido vencida por catástrofes masiado. [...] Durante mi viaje he visto el hambre, la guerra, la
de diversos tipos. N o obstante, nuevamente asombra saber muerte y la pobreza. Ahora mediante el rezo he empezado a es­
cuántos de ellos han sido capaces de transformar sus míseras cucharme. He vuelto hacia mi centro. He logrado concentra­
condiciones en una existencia que tiene las características de ción y he entendido que el mundo no tiene ningún valor. El
una experiencia satisfactoria de flujo. De los muchos ejemplos, hombre nació para ser probado sobre esta tierra. Los automó­
viles, la televisión, las ropas son secundarias. El asunto princi­
citaremos extensamente una entrevista que puede representar el
pal es que nosotros nacimos para loar al Señor. Todos tenemos
sentir de muchos otros vagabundos.
nuestro propio destino y deberíamos ser como el león en el
Reyad es un egipcio de 33 años de edad que actualmente proverbio. El león, cuando corre tras un rebaño de gacelas,
duerme en los parques de Milán, come en cocinas de caridad y puede atraparlas únicamente de una en una. Yo trato de ser
de vez en cuando lava los platos en restaurantes cuando necesi­ como él y no como los occidentales, que enloquecen traba­
ta dinero. Durante la entrevista leyeron una descripción de la jando aunque no puedan comer más de su pan de cada día.
experiencia de flujo y le preguntaron si alguna vez le había su­ [...] Si vivo veinte años más, trataré de vivir disfrutando de
cedido esto. Contestó: cada momento, en vez de matarme para conseguir más. [...] Si
estoy aquí es para vivir como un hombre libre que no depende
Sí. Describe mi vida entera desde 1967 hasta hoy. Después de nadie. Puedo permitirme avanzar lentamente; si no gano
de la guerra de 1967 decidí salir de Egipto en auto-stop y venir nada hoy, no importa. Significa que esto sucede porque es mi
a Europa. Siempre he vivido con mi mente concentrada dentro destino. El próximo día puedo ganar 100 millones o tener una
de mí. No ha sido simplemente un viaje, ha sido una búsqueda enfermedad terminal. Como dijo Jesucristo: ¿de qué le sirve a
de mi propia identidad. Cada hombre tiene algo que descubrir un hombre ganar el mundo entero si se pierde a sí mismo? Yo
dentro de sí mismo. La gente en mi pueblo estaba segura de trato primero de conquistarme; no me preocupa si pierdo el
que yo estaba loco cuando decidí empezar a caminar hacia mundo.
Europa. Pero la mejor cosa en la vida es conocerse a sí mismo. Empecé este viaje como un polluelo que sale de su huevo, y
[...] Mi idea desde 1967 ha permanecido igual: encontrarme a desde entonces he caminado en la libertad. Cada hombre de­
mí mismo. Tuve que luchar contra muchas cosas. Pasé por el bería conocerse a sí mismo y experimentar la vida en todas sus
Líbano y su guerra, por Siria, Jordania, Turquía y Yugoslavia, formas. Yo podría haber seguido durmiendo en mi lecho y en­
antes de llegar hasta aquí. Tuve que enfrentarme a todo tipo de contrar trabajo en mi pueblo, porque disponía de un trabajo
desastres naturales; dormí en zanjas cerca del camino en medio para mí, pero decidí dormir con los pobres, porque hay que su­
de la tormenta, estuve implicado en accidentes, he visto amigos frir para llegar a ser un hombre. Uno no consigue ser un hom­
muertos cerca de mí, pero mi concentración nunca flaqueó. bre casándose o a través del sexo: ser un hombre significa ser
[...J Ha sido una aventura que ha durado veinte años, pero se­ responsable, saber cuándo es el tiempo para hablar, saber qué
guirá durante el resto de mi vida. [...] es lo que hay que decir y saber cuándo hay que permanecer en
Mediante estas experiencias he visto que el mundo no tiene silencio.
valor. La única cosa que cuenta para mí ahora, la primera y la Reyad habló mucho más, y todos sus comentarios eran co­
última, es Dios. Yo estoy muy concentrado cuando rezo con herentes con el propósito de su búsqueda espiritual. Al igual
mis cuentas de oración. Entonces soy capaz de poner en calma
que los profetas que vagabundearon por los desiertos en busca
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de la iluminación hace dos mil años, este viajero ha destilado su cia? ¿Cómo un mismo golpe destruye a una persona, mientras
vida cotidiana en una meta de claridad alucinante: controlar su que otra lo transforma en un orden interior?
conciencia a fin de establecer una conexión entre su personali­ Los psicólogos suelen estudiar las respuestas a tales pre­
dad y Dios. ¿Qué lo condujo a abandonar las “cosas buenas de guntas bajo el título de manejar el estrés. Es obvio que ciertos
la vida” y perseguir tal quimera? ¿Nació con un desequilibrio sucesos ocasionan más tensión psicológica que otros: por ejem ­
hormonal? ¿Le traumatizaron sus padres? Estas cuestiones, que plo, la muerte de un cónyuge es varios grados de magnitud
suelen analizar los psicólogos, no nos concernirán aquí. No de­ más estresante que no poder pagar un plazo de la hipoteca de la
seamos explicar qué provocó la excentricidad de Reyad, sino re­ casa, que a su vez ocasiona más tensión que recibir una multa
conocer que, por ser quien es, Reyad ha transform ado unas de tráfico. Pero también está claro que el mismo suceso puede
condiciones de vida que la mayoría de personas encontrarían in­ hacer que una persona se sienta totalmente abatida, mientras
sufribles en una existencia significativa agradable. Y esto es que otra se morderá los labios y hará lo que pueda. Esta dife­
más de lo que muchas personas pueden afirmar, aunque vivan rencia en cómo una persona responde a los sucesos estresantes
entre la comodidad y el lujo.
se ha llamado “capacidad de actuar” o “forma de actuación”.
Al tratar de clasificar qué explica la capacidad de una per­
sona para manejar el estrés, conviene distinguir tres tipos de re­
Manejar el estrés cursos diferentes. El primero es el apoyo externo disponible y,
especialmente, la red de apoyos sociales. Una enfermedad im­
«Cuando un hombre sabe que va a ser colgado dentro de portante, por ejemplo, se mitigará hasta cierto punto si uno tie­
poco, su mente se concentra maravillosamente», comentó Sa­
ne un buen seguro y una fam ilia que le quiere. El segundo ba­
muel Johnson, en un dicho cuya verdad se aplica a los casos que
luarte contra el estrés son los recursos psicológicos de la
les presentaremos a continuación. Una catástrofe importante
persona, tales como la inteligencia, la educación y las caracte­
que frustra una meta central de la vida o que destruye la perso­
rísticas de la personalidad pertinentes. M udarse a una nueva
nalidad, forzará a una persona a usar toda su energía psíquica
ciudad y tener que establecer nuevas amistades será más estre­
para erigir una barrera alrededor de las metas restantes, para de­
sante para el introvertido que para el extravertido. Y finalmen­
fenderlas contra otros asaltos del destino; o le ofrecerá una
te, un tercer tipo de recursos se refiere a las estrategias que
nueva meta, más clara y más urgente: superar los desafíos cre­ una persona usa para enfrentarse al estrés.
ados por la derrota. Si se toma el segundo camino, la tragedia
De estos tres factores, el tercero es el más pertinente a nuestros
no es necesariamente un detrimento de la calidad de vida. Des­
propósitos. Los apoyos externos por sí mismos no son efectivos
de luego, como en los casos de Lucio, Paolo e innumerables
para mitigar el estrés. Solo ayudan a aquellos que pueden ayudar­
otros como ellos, lo que objetivamente parece un suceso de­ se a sí mismos. Y, en su mayor parte, los recursos psicológicos es­
vastador puede enriquecer las vidas de las víctimas de maneras
tán fuera de nuestro control. Es difícil llegar a ser mucho más in­
nuevas e inesperadas. Hasta la pérdida de una de las facultades teligente, o mucho más extravertido de lo que uno era al nacer.
humanas más básicas, como es la vista, no significa que la con­ Pero cómo manejemos la situación es a la vez el factor más im­
ciencia de esta persona se em pobrezca necesariamente; m u­ portante en determinar qué efecto tendrá el estrés y el recurso
chas veces sucede lo contrario. Pero ¿dónde se halla la difieren- más flexible, el que más está bajo nuestro control personal.
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Hay dos maneras principales de responder al estrés. Una es sar qué hacer a continuación. Pero la gente difiere en sus capa­
la respuesta positiva, llamada la “defensa madura” por George cidades para usar una u otra estrategia. El parapléjico que llegó
Vaillant, un psiquiatra que ha estudiado durante un período de a ser arquero, o el ciego que se convirtió en maestro del ajedrez,
casi treinta años las vidas de varios licenciados de Harvard que tuvieron unos percances tan intensos que se hallan fuera de la
han tenido éxito o que, relativamente, han fracasado. Otros lo escala de los sucesos estresantes de la vida, y son ejemplos de
llaman “manejo transformacional” . La respuesta negativa sería individuos que han dom inado el m anejo transform acional.
una “defensa neurótica” o “manejo regresivo”, según estos mo­ Otros, sin embargo, cuando se enfrentan a niveles de estrés
delos. mucho menos intensos pueden abandonar y responder dism i­
Para ilustrar la diferencia entre ellos, tomaremos el ejemplo nuyendo para siempre la com plejidad de sus vidas.
de Jim, un analista financiero ficticio que acaba de ser despe­ La capacidad para enfrentarse a los percances y convertirlos
dido de un cómodo trabajo a la edad de 40 años. Perder el tra­ en algo bueno es un regalo muy poco frecuente. A aquellos
bajo se considera que está en un punto medio de gravedad en las que lo poseen se les llama “supervivientes”, y se dice que tienen
tensiones de la vida. Su impacto varía, por supuesto, con la “capacidad de recuperación” o “coraje” . Sea como sea que los
edad de la persona y sus habilidades, la cantidad de sus ahorros llamemos, generalmente se entiende que son personas excep­
y las condiciones del mercado de trabajo. Al enfrentarse con cionales que han vencido grandes privaciones y han superado
este suceso desagradable, Jim puede tomar uno de dos cursos de obstáculos que intimidarían a la mayoría de hombres y mujeres.
acción opuestos. Puede retraerse, dormir hasta tarde, negar lo De hecho, cuando se pide a la gente que nombren a los indivi­
que ha sucedido y evitar pensar sobre ello. También puede des­ duos a quienes admiran más y que expliquen por qué son ad­
cargar su frustración dirigiéndola contra su familia y sus ami­ mirados estos hombres y mujeres, las cualidades que la mayoría
gos, o disfrazarla empezando a beber más de lo normal. Todos suele mencionar como la razón para su admiración son el cora­
estos son ejemplos de manejos regresivos o defensas inmaduras. je y la capacidad para superar las privaciones. Como Francis
O Jim puede mantenerse frío, suprimiendo temporalmente Bacon comentó, citando un discurso del filósofo estoico Séne­
sus sentimientos de enfado y temor, analizando el problema ca: «las cosas buenas que provienen de la prosperidad deben ser
lógicamente y revaluando sus prioridades. Después él podría re- deseadas, pero las cosas buenas que provienen de la adversidad
definir cuál es el problema para poder resolverlo más fácil­ deben ser admiradas».
mente (por ejemplo, decidiendo mudarse al lugar donde sus En uno de nuestro estudios la lista de personas admiradas in­
habilidades tengan más demanda, o reciclándose y adquiriendo cluía una vieja dama que, a pesar de su parálisis, estaba siempre
las habilidades necesarias para un nuevo trabajo). Si toma estas alegre y dispuesta a escuchar los problemas de otras personas;
opciones, estaría usando defensas maduras, o m anejando el un monitor adolescente que, cuando faltaba un nadador y todos
asunto transformacionalmente. los demás estaban aterrados, mantuvo la cabeza fría y organizó
Poca gente adopta exclusivamente una u otra estrategia. Lo el rescate con éxito; una ejecutiva que, a pesar del ridículo y de
más probable sería que Jim se emborrachase la primera noche, las presiones sexistas, se mantenía en un difícil entorno laboral;
tuviese una pelea con su esposa, quien durante años le había es­ e Ignaz Semmelweiss, el médico húngaro que a finales del siglo
tado diciendo que su trabajo era malo, y entonces, a la mañana pasado insistió diciendo que las vidas de muchas madres po­
siguiente o una semana después, empezase a calmarse y a pen­ drían salvarse si los tocólogos se lavasen las manos antes de

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asistirías durante el parto, aunque el resto de los médicos le formas complejas de vida dependen para su existencia de su ca­
ignoró y se mofaron de él. Estos y otros muchos centenares de pacidad para extraer energía de la entropía, es decir, para reci­
personas mencionadas eran respetadas por las mismas razones: clar los desperdicios y convertirlos en orden estructurado. El ga­
se mantuvieron firmes en lo que creían y no dejaron que los nador del prem io N obel de Q uím ica Ilya P rigogine llam a
obstáculos les intimidaran. Ellos tuvieron coraje, o lo que en “estructuras disipativas” a los sistemas físicos que atan la ener­
épocas anteriores se conocía simplemente como “virtud”, un gía que de otra manera se dispersaría y se perdería en el movi­
término derivado de la palabra latina vir, es decir, hombre. miento aleatorio. Por ejemplo, todo el reino vegetal que cubre
Tiene sentido, por supuesto, que las personas buscaran esta nuestro planeta es una enorme estructura disipativa porque se
cualidad más que cualquier otra. De todas las virtudes que po­ alimenta de la luz, que normalmente es un inútil subproducto de
demos aprender no hay otra característica más útil, más nece­ la combustión del sol. Las plantas han encontrado una manera
saria para la supervivencia y con más probabilidades de mejorar de transformar este derroche de energía en la estructura que
la calidad de vida que la capacidad de transformar la adversidad compone sus hojas, flores, fruta, corteza y madera. Y sin las
en un desafío que pueda proporcionarnos disfrute. Admirar esta plantas no existirían los animales; finalmente toda la vida sobre
cualidad significa que prestamos atención a aquellos que la la tierra es posible gracias a las estructuras disipativas que cap­
personifican, y así tenemos una oportunidad para emularles si turan el caos y lo transforman en un orden más complejo.
fuese necesario. Por lo tanto admirar el coraje es en sí una ca­ Los seres humanos también han conseguido utilizar la ener­
racterística adaptativa positiva; quienes lo hacen pueden estar gía sobrante para sus metas. La primera invención tecnológica
mejor preparados para superar los golpes del destino. importante, el fuego, es un buen ejemplo. Al principio, los in­
Pero simplemente denominar a la capacidad de manejar el cendios comenzaron al azar: los volcanes, los relámpagos y la
caos “manejo transformacional”, y a la gente “valiente”, queda combustión espontánea encendieron combustible aquí y allí, y
corto para explicar este notable don. Al igual que el personaje la energía de la madera, al descomponerse, se dispersó sin pro­
de Molière que dijo que el sueño era ocasionado por “un poder pósito. Cuando el hombre aprendió a controlar el fuego, usó su
adormecedor”, nosotros fracasaríamos en clarificar esta materia energía disipativa para calentar sus cuevas, cocinar sus alimen­
si dijéramos que el manejo efectivo está ocasionado por la vir­ tos y, finalmente, para forjar objetos de metal. Los motores que
tud del coraje. Lo que necesitamos no son solamente nombres y funcionan gracias al vapor, a la electricidad, a la gasolina y a la
descripciones, sino comprender cómo se realiza este proceso. fusión nuclear también se basan en el mismo principio: apro­
Por desgracia nuestra ignorancia en esta m ateria todavía es vechar la energía que de otra manera se perdería o se opondría a
muy grande. nuestras metas. A menos que los hombres hubiesen aprendido
diversos trucos para transform ar las fuerzas del desorden en
alguna cosa que pudieran usar, nosotros no habríamos sobrevi­
El poder de las estructuras disipativas vido con tanto éxito.
La psique, como hemos visto, opera según principios simi­
Sin embargo, un hecho parece claro: la capacidad para crear lares. La integridad de la personalidad depende de la capacidad
orden en el caos no es exclusiva de los procesos psicológicos. para tomar los sucesos destructivos o neutros y convertirlos en
De hecho, según ciertos puntos de vista de la evolución, las positivos. Ser despedido puede ser una bendición si uno lo con­

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vierte en la oportunidad para encontrar otra cosa que hacer que un amigo que le ignora en la escuela- a él le parece como si el
esté más en sintonía con los propios deseos. En la vida de todas mundo se acabase y que ya no hay ningún propósito en la vida. La
las personas, las posibilidades de que solo le ocurran cosas retroalimentación positiva de otra persona normalmente le pone
buenas son sumamente escasas. La posibilidad de que nuestros de buen humor en cuestión de minutos; una sonrisa, una llamada
deseos se cumplan siempre es insignificante. Tarde o temprano telefónica, un buena canción que atraiga su atención le distraen
todos tendremos que enfrentarnos a sucesos que contradigan de la preocupación y restauran el orden en su mente. Hemos
nuestras metas: las desilusiones, las enfermedades, los reveses aprendido de nuestros estudios con el Método de Muestreo de la
financieros y finalmente la inevitabilidad de la muerte. Cada su­ Experiencia que unos adolescentes saludables se deprimían como
ceso de este tipo es una retroalimentación negativa que produce promedio solo media hora. (A un adulto, como promedio, le
desorden en la mente. Cada uno amenaza a la personalidad y cuesta dos veces más recuperarse del mal humor.)
menoscaba su funcionamiento. Si el trauma es lo bastante grave, Sin embargo, dentro de unos años -cuando tengan 17 o 18
la persona puede perder la capacidad de concentrarse en las añ o s- los adolescentes serán capaces de tener una mejor pers­
metas necesarias. Si sucede esto, la personalidad ha perdido el pectiva de los sucesos negativos y no resultarán tan afectados
control. Si el deterioro es muy grave, la conciencia llega a com­ por las cosas que desean y no pueden lograr. A esta edad co­
portarse aleatoriamente y la persona “pierde la cabeza”, o sea, mienza a existir la capacidad para controlar la conciencia. En
los diversos síntomas de la enfermedad mental asumen la di­ parte esta capacidad es un producto del mero paso del tiempo:
rección. En casos menos graves la personalidad amenazada so­ habiéndose desilusionado antes y habiendo sobrevivido a la
brevive, pero crecen los bloqueos; se encoge bajo el ataque, se desilusión, el adolescente sabe que una situación no es tan mala
retira tras enormes defensas y vegeta en un estado de continua como momentáneamente pueda parecer. En parte sabe que otras
sospecha. personas también tuvieron los mismos problemas y han sido ca­
Por esta razón el coraje, la flexibilidad, la perseverancia, paces de resolverlos. Saber que esos sufrimientos son compar­
las defensas maduras o los manejos transform acionales -las tidos agrega una importante perspectiva al egocentrismo de la
estructuras disipativas de la m en te- son tan necesarias. Sin juventud.
ellas estaríamos constantemente sufriendo el bombardeo alea­ El momento cumbre en el desarrollo de las habilidades de
torio de los descarriados meteoritos psicológicos. Por otra par­ manejo se alcanza cuando una mujer o un hombre joven ha lo­
te, si desarrollamos tales estrategias positivas, la mayoría de los grado un sentido bastante fuerte de su personalidad, basado en
sucesos negativos pueden por lo menos neutralizarse y, posi­ las metas personalmente elegidas, y cuando ninguna desilusión
blemente, hasta ser usados como desafíos que ayuden a cons­ externa puede socavar quien él o ella es. Para algunas personas
truir una personalidad más fuerte y más compleja. la fortaleza proviene de una meta que implica la identificación
Las habilidades transformacionales generalmente se desarro­ con la familia, con el país o con una religión o una ideología.
llan al final de la adolescencia. Los niños y los adolescentes más Para otros depende del dominio de un sistema armonioso de
jóvenes todavía dependen en gran medida de una red social que símbolos, tales como el arte, la música o la física. Srinivasa Ra­
les apoye y que les proteja contra las cosas que van mal. Cuando a manujan, el joven genio matemático de la India, tenía tanta
un adolescente joven le sucede una desgracia -incluso algo tan tri­ energía psíquica invertida en la teoría de los números que la po­
vial como unas malas notas, un acné que aparece en la barbilla o breza, la enfermedad, el dolor e incluso la muerte que rápida­

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mente se aproximaba, no tuvieron ocasión de distraer su mente Para tomar un ejemplo trivial muy común, suponga que una
de los cálculos, de hecho, simplemente lo espoleaban hacia una fría mañana, cuando usted tiene prisa para ir a la oficina, el
creatividad mayor. Tras su muerte, ha seguido maravillándonos m otor del automóvil no se pone en m archa cuando trata de
por la belleza de las ecuaciones que descubrió y por la sereni­ arrancarlo. En tales circunstancias muchas personas se obse­
dad de su mente, que se reflejaba en el orden de los símbolos sionan cada vez más con su meta - ir a la oficina-, tanto que no
que utilizó. son capaces de elaborar otros planes. Pueden maldecir el auto­
¿Por qué algunas personas son debilitadas por la tensión, móvil, girar la llave del coche más frenéticamente, golpear el
mientras otras consiguen fuerza de ella? Básicamente la res­ salpicadero con desesperación..., norm alm ente en vano. La
puesta es simple: quienes saben cómo transformar una situación participación de su ego les impide manejar eficazmente la frus­
desesperanzada en una nueva actividad de flujo que pueden tración y conseguir realizar su meta. Un enfoque más sensato
controlar, son capaces de disfrutar de sí mismos y de resurgir sería reconocer que al automóvil le da igual que usted tenga pri­
más fuertes de la prueba. Hay tres pasos principales que parecen sa. El automóvil sigue sus propias leyes, y la única manera de
afectar a estas transformaciones: conseguir que se mueva es tenerlas en cuenta. Si usted no tiene
ni idea de qué puede afectar al arranque, más vale que llame a
1. Autoconfianza natural. Richard Logan encontró en su es­ un taxi o que busque una meta alternativa: anule ia cita y en­
tudio sobre individuos que sobrevivieron a severas pruebas físi- cuentre algo útil que hacer en el hogar.
*

cas -exploradores polares solos en el Artico, prisioneros de Básicamente, para llegar a este nivel de autoconfianza hay
campos de concentración- que la actitud común compartida por que creer en uno mismo, en el propio entorno y en el lugar que
estas personas era la creencia sin reservas en que su destino es­ uno ocupa en él. Un buen piloto de avión conoce sus habilida­
taba en sus manos. No dudaron de que sus recursos propios se­ des, tiene confianza en la máquina con que vuela y es cons­
rían suficientes para permitirles determinar su destino. En este ciente de las acciones que se requieren en caso de un huracán o
sentido los denominó personas con autoconfianza, aunque, a la en caso de que el hielo cubra las alas. Por lo tanto, está seguro
vez, sus egos parecen estar curiosamente ausentes: no son ego­ de su capacidad para arreglárselas con cualquier condición at­
ístas; su energía no se destinaba a dominar su entorno sino a en­ mosférica que pudiese sobrevenir, no porque vaya a forzar al
contrar una manera armoniosa de funcionar dentro de él. avión a obedecer su voluntad, sino porque él será el instrumen­
Esta actitud se da cuando una persona no se ve en contrapo­ to para equilibrar las propiedades del avión a las condiciones
sición a su entorno, como un individuo que insiste en que sus del aire. Así él es el nexo im prescindible para la seguridad del
metas, sus intenciones están por encima de todo lo demás. En avión, pero es únicamente un catalizador, un componente del
vez de eso se siente parte de lo que le rodea e intenta dar lo me­ sistema formado por el aire, el avión y la persona, y obede­
jo r de sí dentro del sistema en el que debe moverse. Paradóji­ ciendo las reglas de este sistema es como puede lograr su meta.
camente, este sentimiento de humildad -reconocer que las pro­
pias metas pueden tener que subordinarse a una entidad mayor y 2. Enfocar la atención en el mundo. Es difícil darse cuenta
que para triunfar uno debe jugar con un conjunto de reglas di' de lo que nos rodea si la atención se enfoca sobre todo en el in­
ferente a las que prefiere- es una señal distintiva de las personas terior, si la mayoría de la energía psíquica está absorbida por los
fuertes. intereses y los deseos del ego. Las personas que saben trans­

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formar la tensión en un desafío agradable ocupan muy poco dose a él mediante la energía psíquica. Esto, a su vez, le permi­
tiempo en pensar sobre sí mismos. No gastan toda su energía te comprender las propiedades del sistema y encontrar una ma­
tratando de satisfacer lo que creen que son sus necesidades o nera mejor de adaptarse a una situación problemática.
preocupándose sobre los deseos condicionados socialmente. Volviendo al ejemplo del automóvil que no arranca: si la
En cambio, su atención está alerta, procesando constantemente atención es absorbida completamente por la meta de llegar a
información de su alrededor. El foco todavía está definido por la la oficina a tiempo, su mente podría estar llena de imágenes so­
meta de la persona, pero está lo suficientemente abierto para no­ bre lo que sucederá si usted llega tarde y de pensamientos hos­
tar los sucesos externos y adaptarse a ellos, aun cuando no sean tiles acerca de su vehículo que no coopera. Entonces es menos
directamente pertinentes a lo qué él quiere realizar. probable que usted se dé cuenta de lo que el automóvil trata
Una postura abierta permite que una persona sea objetiva, de decirle: que el motor está ahogado o que la batería está baja.
sea consciente de las posibilidades alternativas, se sienta parte De un modo parecido, el piloto que gasta demasiada energía en
del mundo que la rodea. Esta relación total con el ambiente pensar qué quiere hacer con el avión puede no prestar atención
está bien expresada por el escalador Yvon Chouinard, cuando a las informaciones que le permitirían volar sin riesgos. Charles
describe una de sus subidas al terrible El Capitán en el Yose- Lindbergh describe el sentimiento de total apertura al entorno
mite: «Cada cristal individual en el granito sobresalía con re­ que experimentó durante su heroica travesía en solitario del
lieve muy marcado. Las formas de las nubes no habían cesado Atlántico:
de atraer nuestra atención. Por primera vez notamos unos in­
sectos minúsculos sobre las paredes de roca, tan minúsculos Mi cabina es pequeña y las paredes son delgadas: pero den­
que apenas eran perceptibles. Yo estuve mirando uno durante tro de este capullo me siento seguro a pesar de las especula­
quince minutos, lo miraba moverse y admiraba su color rojo ciones de mi mente. [...] Soy minuciosamente consciente de
brillante. ¿Cómo puede uno aburrirse con tantas cosas hermosas los detalles en mi cabina: los instrumentos, las palancas, los án­
gulos de construcción. Cada pieza tiene un nuevo valor. Estu­
para ver y sentir? Esta unidad gozosa con nuestro entorno, esta
dio las marcas de soldadura sobre la tubería (las ondulaciones
percepción tan penetrante nos dio un sentimiento que no había­ congeladas del acero que soporta invisibles toneladas de ten­
mos tenido desde hace años». sión), una gota de pintura sobre la pantalla del altímetro, [...] la
Lograr esta unidad con el propio entorno no es solamente un pila de válvulas de combustible; nunca había prestado mucha
componente importante de las experiencias agradables de flujo, atención a estas cosas antes y ahora son evidentes e importan­
sino que también es un mecanismo básico para conquistar la ad­ tes. [...] Puedo estar volando en un avión complicado que atra­
versidad. En primer lugar, cuando la atención se enfoca lejos de viesa el espacio, pero en esta cabina estoy rodeado por la sim­
la personalidad, las frustraciones de los propios deseos tienen plicidad y los pensamientos vuelan libremente.
menos oportunidades para desorganizar la conciencia. Para ex­
perimentar la entropía psíquica hay que concentrarse en el de­ Un antiguo colega mío, G., solía contar una historia horrible
sorden interno; si en vez de esto prestamos atención a lo que su­ de sus años en la Fuerza Aérea que ilustra lo peligrosa que
cede a nuestro alrededor, el efecto destructivo de la tensión puede ser la excesiva preocupación respecto a la seguridad,
disminuye. Segundo, la persona cuya atención se hunde en el cuando exige tanta atención que nos absorbe del resto de la
entorno llega a ser parte de él, participa en el sistema vinculán- realidad. Durante la guerra de Corea, la unidad de G. estaba

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realizando un entrenamiento rutinario de lanzamiento en para- 3. El descubrimiento de nuevas soluciones. Hay básicamen­
caídas. Un día, cuando el grupo preparaba un lanzamiento, des­ te dos maneras de manejar una situación que crea entropía psí­
cubrieron que no había suficientes paracaídas normales y que quica. Una es enfocar la atención sobre los obstáculos que im ­
algunos hombres diestros deberían utilizar paracaídas para zur­ piden que logremos nuestras metas y entonces apartarlos de
dos, «es igual que los otros -le s aseguró el sargento de artille­ en-medio, y así restauramos la armonía en la conciencia. Este es
ría-*, pero el cordón para abrirlo cuelga en el lado izquierdo el enfoque directo. La otra manera es enfocar la situación por
del arnés. Ustedes podrán abrirlo con cualquier mano, pero es entero, incluyéndose uno mismo, para descubrir si hay otras
más fácil hacerlo con la izquierda». El equipo subió al avión, se metas alternativas que puedan ser más apropiadas y, por tanto,
elevaron a ocho mil pies y saltaron sobre el área de blanco uno otras posibles soluciones.
después del otro. Todo fue bien, a excepción de uno de los hom­ Supongamos, por ejemplo, que Phil, a quien están a punto de
bres: su paracaídas nunca se abrió y murió al caer directamente ascender a vicepresidente dentro de su empresa, ve que el cargo
sobre el desierto. G. era parte del equipo investigador que se en­ puede recaer en un colega que se lleva mejor con el presidente.
vió para determinar por qué no se había abierto el paracaídas. El En este punto él tiene dos opciones básicas: encontrar el modo
soldado muerto era uno a quien se le había dado un paracaídas de cambiar el pensamiento del director sobre quién es la persona
para zurdos. El lado derecho de su uniforme, donde hubiera es­ más adecuada para el trabajo (el primer enfoque), o considerar
tado el cordón de un paracaídas normal, estaba completamente otras metas, como cambiarse a otra división de la compañía,
rasgado; incluso se había abierto largos tajos en la carne del cambiar enteramente de profesión o reducir sus objetivos profe­
pecho con su mano derecha ensangrentada. Unos centímetros a sionales e invertir sus energías en la familia, la comunidad o en
la izquierda estaba el cordón de verdad; al parecer ni lo había to­ su propio autodesairollo (el segundo enfoque). Ninguna solución
cado. No había habido ningún problema con el paracaídas. El es “mejor” en un sentido absoluto; lo que importa es si tiene sen­
problema había sido que mientras caía durante una pavorosa tido desde el punto de vista de las metas totales de Phil, y si le
eternidad el hombre se obsesionó con la idea de que para abrir el permitirá aumentar al máximo el disfrute en su vida.
paracaídas tenía que encontrar el cordón en el lugar acostum­ Cualquiera que sea la solución que adopte, si Phil se toma a
brado. Su miedo fue tan intenso que le cegó, a pesar de que la sí mismo, a sus necesidades y a sus deseos demasiado seria­
salvación estaba, literalmente, al alcance de sus dedos. mente, estará en peligro tan pronto como las cosas no sucedan
En una situación amenazadora es natural movilizar la energía como él desea. No tendrá la suficiente atención libre a su al­
psíquica, dirigirla al interior y usarla como una defensa contra la cance para buscar otras opciones realistas y, en vez de encontrar
amenaza. Pero esta reacción innata provoca frecuentemente in­ agradables los nuevos desafíos, se sentirá rodeado de tensiones
terferencias con la capacidad para manejar el asunto. Agrava la y amenazas.
turbación interior, reduce la flexibilidad de respuesta y, quizás lo Casi todas las situaciones que encontramos en la vida nos
peor de todo, aísla a la persona del resto del mundo, dejándola sola presentan posibilidades para el crecimiento. Como hemos visto,
con sus frustraciones. Por otra parte, si uno sigue en contacto con incluso desastres terribles como la ceguera y la paraplejia pue­
lo que está sucediendo, probablemente surjan nuevas posibilidades den convertirse en condiciones para el disfrute y una mayor
que a la vez podrán sugerir nuevas respuestas, y es menos proba­ complejidad. Hasta la cercanía de la muerte puede servir para
ble que uno se desconecte totalmente del curso de la vida. crear armonía en la conciencia, en lugar de desesperación.

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Pero estas transformaciones requieren que la persona esté minio sobre otros seres. También incluyen los deseos que nues­
dispuesta a percibir oportunidades inesperadas. La mayoría de tra cultura específica nos ha inculcado: ser delgado, rico, edu­
nosotros estamos tan rígidamente conducidos por la programa­ cado y bien parecido. Si abrazamos estas metas y tenemos suer­
ción genética y por el condicionamiento social que ignoramos te, podremos copiar la imagen ideal física y social de nuestro
las opciones para elegir cualquier otro curso de acción. Vivir tiempo y lugar histórico. ¿Pero es este el mejor uso de nuestra
exclusivamente gracias a las instrucciones genéticas y sociales energía psíquica? ¿Y si no podemos alcanzar estos fines? Nun­
funciona mientras todo va bien, pero en el momento en que las ca seremos conscientes de las otras posibilidades a menos que,
metas biológicas o sociales se frustran -lo que a largo plazo es como el pintor que mira con cuidado lo que sucede sobre el
inevitable- una persona debe formular nuevas metas y crear lienzo, prestemos atención a lo que sucede a nuestro alrededor y
una nueva actividad de flujo para sí misma, o derrochará sus evaluemos los sucesos según su impacto directo sobre cómo nos
energías en el caos interior. sentimos, en lugar de evaluarlos exclusivamente desde el punto
Pero ¿cómo hacer para descubrir estas estrategias alternati­ de vista de las ideas preconcebidas. Si hacemos esto, podremos
vas? La respuesta es básicamente sencilla: si uno opera con descubrir que, contrariamente a lo que se nos dijo, es más sa­
confianza natural en sí mismo y se mantiene abierto al entorno tisfactorio ayudar a otra persona que vencerla, o que es más
e implicado en él, es probable que surja la solución. El proceso agradable hablar con un niño de dos años que jugar al golf con
de descubrir nuevas metas en la vida es parecido, en muchos as­ el presidente de nuestra empresa.
pectos, a cómo un artista crea una obra de arte única. Mientras
que un artista convencional pinta el lienzo sabiendo lo que
quiere pintar y mantiene la intención original hasta que el tra­ La personalidad autotélica: resumen
bajo esté terminado, un artista original con igual entrenamiento
técnico comienza teniendo en mente una meta indefinida, pero En este capítulo hemos visto demostrado repetidamente que
hondamente sentida, modifica el cuadro según los colores y las fuerzas exteriores no determinan si la adversidad será capaz
las formas que emergen sobre el lienzo y acaba con un trabajo de convertirse en disfrute. Una persona que tiene salud, que es
terminado que probablemente no se parecerá en nada a como rica, fuerte y vigorosa no tiene más probabilidades de tener el
empezó. Si el artista responde a sus sentimientos interiores, control de su conciencia que una persona enfermiza, pobre, dé­
sabe lo que le gusta y lo que no le gusta, y presta atención a lo bil y abatida. La diferencia entre alguien que disfruta de la vida
que sucede sobre el lienzo, seguramente hará un buen cuadro. y alguien que está abrumado por ella, es producto de la com bi­
Por otra parte, si mantiene su idea preconcebida de cómo debe­ nación entre los factores externos y la manera en que la persona
ría ser la pintura, sin responder a las posibilidades sugeridas por los interpreta, es decir, si ve los desafíos como amenazas o
las formas que se desarrollan ante él, la pintura probablemente como oportunidades para la acción.
sea mediocre. La “personalidad autotélica” fácilmente traduce las amena­
Todos nosotros empezamos con nociones preconcebidas de zas potenciales en desafíos agradables, de este modo mantiene
lo que queremos de la vida. Estas nociones reflejan las necesi­ su armonía interior. Una persona que nunca está aburrida, que
dades básicas programadas por nuestros genes que aseguran la raramente está ansiosa, que se siente implicada en lo que suce­
supervivencia: la necesidad de alimento, comodidad, sexo, do­ de y que está en flujo la mayoría del tiempo puede decirse que

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tiene una personalidad autotélica. El término literalmente sig­ cesión puede comenzar también en orden inverso: percibo en mí
nifica “una personalidad que tiene metas autónomas”, y refleja unas habilidades que podrían ser útiles en el desarrollo de una
la idea de que este individuo tiene relativamente pocas metas meta particular que se construye sobre esos puntos fuertes, es
que no se originen desde dentro de su personalidad. Para la decir, puedo decidir ser un operador turístico porque veo que
mayoría de la personas, las metas vienen determinadas directa­ tengo los requisitos adecuados para ello.
mente por las necesidades biológicas y las convenciones socia­ Y para desarrollar las habilidades, uno necesita prestar aten­
les, por lo tanto, su origen está fuera de la personalidad. Para ción a los resultados de las propias acciones, controlar la retro-
una persona autotélica, las metas primarias surgen de la expe­ alimentación. Para llegar a ser un buen operador turístico tengo
riencia evaluada en la conciencia y, por consiguiente, la propia que interpretar correctamente lo que opinan los banqueros que
personalidad. pueden prestarme el dinero sobre mi propuesta de negocio. N e­
La personalidad autotélica transforma experiencias poten­ cesito saber qué aspectos de la operación son atractivos a los
cialmente entrópicas en flujo. Por lo tanto, las reglas para de­ clientes y qué aspectos les desagradan. Sin la atención constante
sarrollar esta personalidad son simples y derivan directamente a la retroal i mentación pronto seré ajeno al sistema de acción,
del modelo de flujo. Brevemente, pueden resumirse como sigue: cesaré de desarrollar mis habilidades y llegaré a ser menos
efectivo.
1. Definir las metas. Para ser capaces de experimentar el Una de las diferencias básicas entre una persona con una
flujo hay que tener claras las metas a lograr. Una persona con personalidad autotélica y otra sin ella, es que la primera sabe
una personalidad autotélica aprende a elegir -desde los com ­ que es ella quien tiene que elegir cualquier meta que persiga.
prom isos para toda la vida, tales como casarse o elegir una Lo que hace no es producto del azar, ni es el resultado de de­
profesión, a decisiones triviales como qué hacer el fin de se­ terminadas fuerzas externas. Este hecho provoca dos resultados
mana o cómo ocupar el tiempo esperando en el dentista- sin aparentemente opuestos. Por un lado, al tener un sentimiento de
muchos nervios y con el mínimo de pánico. propiedad sobre sus decisiones, la persona se dedica a ellas
La selección de una meta está relacionada con el reconoci­ con mayor fuerza. Sus acciones son fiables y controladas inter­
miento de los desafíos. Si decido aprender a jugar a tenis, tendré namente. Por otro lado, sabiendo que son sus propias metas,
que aprender cómo hacer el saque, a usar mi muñeca al hacer un puede m odificarlas más fácilm ente cuando las razones para
revés, a desarrollar mi resistencia y mis reflejos. O la sucesión conservarlas no tengan sentido. En este aspecto, el com porta­
causal puede invertirse: porque disfruto golpeando la pelota miento de una persona autotélica es a la vez más coherente y
sobre la red, puedo desarrollar la meta de aprender a jugar a te­ más flexible.
nis. De todos modos, las metas y los desafíos se implican mu­
tuamente. 2. Sentirse inmerso en la actividad. Después de elegir un sis­
Tan pronto como las metas y los desafíos definen un sistema tema de acción, una persona con una personalidad autotélica se
de acción, a la vez sugieren las habilidades necesarias para ac­ involucra profundamente en cualquier cosa que haga. Si vuela
tuar dentro de este sistema. Si decido abandonar mi trabajo y en un avión alrededor del mundo o lava los platos después de la
llegar a ser un operador turístico, debería aprender gestión ho­ cena, emplea su atención en la tarea que realiza.
telera, financiación, emplazamientos comerciales, etc. La su­ Para hacerlo bien hay que aprender a equilibrar las oportu­

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nidades para la acción con las habilidades que uno posee. Al­ atención, que no pueden evitar que sus mentes divaguen, siem­
gunas personas tienen unas expectativas poco realistas, como pre se sienten fuera del flujo de la vida. Están a merced de
tratar de salvar el mundo o llegar a ser millonario antes de los cualquier estímulo que pase como un relámpago. Distraerse en
veinte años. Cuando su esperanzas se desvanecen, la mayoría se contra de la propia voluntad es la señal más segura de que uno
desanima y sus personalidades se marchitan por la pérdida de no tiene el control. Aunque es asombroso el poco esfuerzo que
energía psíquica gastada en intentos estériles. En el otro extre­ la mayoría de las personas hace para mejorar el control de su
mo, muchas personas languidecen porque no confían en su pro­ atención. Si leer un libro parece demasiado difícil, en vez de
pio potencial. Escogen la seguridad de unas metas triviales y aguzar la concentración tendemos a dejarlo a un lado y encen­
mantienen el crecimiento de la complejidad al nivel más bajo demos la televisión, que no solamente requiere de una aten­
disponible. Para lograr la implicación en el sistema de acción ción mínima, sino que de hecho tiende a disminuir la poca que
hay que encontrar una posición intermedia entre las demandas nos quedaba con los cambios de canal, las interrupciones co­
del entorno y la propia capacidad para actuar. merciales y el contenido generalmente vacío.
Por ejemplo, suponga que una persona camina por una sala
llena de personas y decide “unirse a la fiesta”, o lo que es lo 3. Prestando atención a lo que está sucediendo. La concen­
mismo, conseguir relacionarse con tantas personas como sea tración conduce a la involucración, que solo puede mantenerse
posible mientras pasa un buen rato. Si la persona carece una con aportes constantes de atención. Los atletas son conscientes
personalidad autotélica, podría ser incapaz de com enzar una de que en una carrera incluso un despiste momentáneo puede
interacción por sí misma, y retirarse a un rincón deseando que acarrearles la derrota. Un campeón de los pesos pesados puede
alguien la vea. O puede tratar de ser bullicioso y excesivamen­ quedar noqueado si no ve venir el golpe de su adversario. El ju ­
te charlatán, volviendo contra él a las personas con su simpatía gador de baloncesto fallará el tiro si permite que le distraiga por
im propia y superficial. Ninguna de estas estrategias tendría el rugido de los espectadores. Los mismos errores amenazan a
éxito, ni probablemente le haría pasar un buen rato. Una perso­ quien participa en un sistema complejo: para permanecer en él
na con una personalidad autotélica, al entrar en la sala, cam­ debe seguir invirtiendo energía psíquica. El padre que no escu­
biaría el foco de su atención la dirigiría a la fiesta, el “sistema cha atentamente a su hijo malogra la interacción, el abogado
de acción” al que desea unirse. Observaría a los invitados, tra­ que se distrae puede perder el caso y el cirujano cuya mente di­
taría de adivinar cuál de ellos puede tener intereses parecidos y vaga puede perder al paciente. Tener una personalidad autotéli­
un temperamento compatible, y empezaría a hablarle a esa per­ ca im plica la capacidad para m antener la involucración. La
sona sobre temas que crea que serán mutuamente agradables. Si conciencia de uno mismo es la fuente más común de distrac­
la retroalimentación es negativa -s i la conversación resulta ser ción, pero no es un problema para esta persona. En vez de pre­
aburrida, o no interesa a su interlocutor- buscará un tema dife­ ocuparse sobre cómo lo está haciendo, cómo le ven desde el ex­
rente o un interlocutor diferente. Solo cuando las acciones de terior, está totalmente comprometida con sus metas. En algunos
una persona se equiparan adecuadamente con las oportunidades casos la profundidad de la involucración es lo que empuja a la
del sistema de acción llega a implicarse verdaderamente. conciencia de sí mismo fuera de la conciencia, mientras que a
La im plicación es facilitada sobre todo por la capacidad veces es de otro modo: es la misma carencia de conciencia pro­
para concentrarse. Las personas que sufren de desórdenes de la pia lo que hace posible la involucración profunda. Los elemen­

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tos de la personalidad autotélica están relacionados unos con dían dominar, y así vivir en constante flujo? ¿O se privaba de
otros por nexos de causalidad mutua. No importa dónde uno una oportunidad de crecer al prestar atención únicamente a lo
empiece si uno escoge primero las metas, si desarrolla las ha­ que le era familiar e ignoraba las dimensiones estéticas, cívicas
bilidades, si cultiva la capacidad para concentrarse o si consigue y sociales del acontecimiento? Quizás ambas interpretaciones
liberarse de la conciencia de sí mismo. Puede comenzarse don­ sean ciertas. A largo plazo, sin embargo, mirar al mundo ex­
de se quiera, porque una vez que la experiencia de flujo está en clusivamente desde la pequeña ventana de la propia personali­
movimiento, los otros elementos serán mucho más fáciles de dad es algo siempre limitador. Incluso los más respetados físi­
conseguir. cos, artistas o políticos llegan a ser unos aburridos y dejan de
Una persona que presta atención a la interacción en vez de disfrutar de la vida si todo lo que puede interesarles es su limi­
preocuparse sobre la personalidad obtiene un resultado paradó­ tado papel en el universo.
jico. Ya no se siente un individuo separado, aunque su perso­
nalidad llega a ser más fuerte. El individuo autotélico crece 4. Aprender a disfrutar de la experiencia inmediata. El re­
más allá de los límites de la individualidad por la inversión de sultado de tener una personalidad autotélica - o aprender a po­
la energía psíquica en un sistema donde él mismo está incluido. nerse metas, a desarrollar habilidades, a ser sensibles a la re-
Por ello, por la unión entre la persona y el sistema, la persona­ tro a lim e n ta c ió n , a sab er cóm o co n cen trarse y c o n seg u ir
lidad surge a un nivel más alto de complejidad. Por esta razón im plicarse- es que uno puede disfrutar de la vida incluso cuan­
es mejor haber amado y haber perdido que no haber amado do las circunstancias objetivas son brutales y desagradables.
nunca. Tener el control de la mente significa que, literalmente, cual­
La personalidad de una persona que todo lo ve desde una quier cosa que suceda puede ser una fuente de regocijo. Sentir
perspectiva egocéntrica puede ser más segura, pero ciertamen­ la brisa un día de calor, ver una nube reflejada sobre la fachada
te es un pariente pobre de la persona que está dispuesta a com ­ de cristal de un rascacielos, hacer un buen negocio, ver a un
prometerse, a implicarse, y que está dispuesta a prestar atención niño jugando con un cachorro, beber un vaso de agua; todo
a lo que sucede para el bien de la interacción, en vez de buscar esto pueden ser experiencias profundamente satisfactorias que
solo sus propios intereses. enriquezcan la propia vida.
Durante la ceremonia que celebraba la inauguración de una Sin embargo, lograr este control requiere determinación y
enorme escultura de Picasso en la plaza frente al Ayuntamiento disciplina. La experiencia óptima no es el resultado de un en­
de Chicago, sucedió que yo estaba cerca de un abogado cono­ foque hedonista de la vida. Una actitud relajada, de laissez-
cido mío. Mientras oía el discurso inaugural, noté una mirada de fa ire , no es una defensa suficiente contra el caos. Como hemos
intensa concentración sobre su cara y que sus labios se movían. visto desde el propio inicio de este libro, para ser capaz de
Le pregunté en qué pensaba, y me contestó que trataba de esti­ transformar los sucesos aleatorios en flujo hay que desarrollar
mar la cantidad de dinero que la ciudad iba a tener que pagar en habilidades que mejoren nuestras capacidades, que hagan que
pleitos ocasionados por las caídas de los niños que escalasen la uno llegue a ser más de lo que es. El flujo conduce a los indivi­
escultura. duos a la creatividad y a logros poco corrientes. La necesidad de
¿Este abogado era afortunado porque podía transformar todo desarrollar habilidades cada vez más refinadas para sostener
lo que veía en un problema profesional que sus habilidades po­ el disfrute es lo que subyace detrás de la evolución de la cultu­

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ra. M otiva tanto a los individuos como a las culturas a trans­
formarse en entidades más complejas. Las gratificaciones que
ofrece crear orden en la experiencia nos proporcionan la energía
que impulsa la evolución, preparan el terreno para nuestros
descendientes, más complejos y más sabios de lo que nosotros
somos, que pronto tomarán nuestro lugar.
Pero para convertir la existencia en una experiencia de flujo
no basta con aprender meramente a controlar momento a mo­
mento los estados de conciencia. También es necesario tener un
contexto global de metas para que los sucesos de la vida coti­
10. LA ELABORACION
diana tengan significado. Si una persona se mueve de una acti­
vidad de flujo a otra sin un orden que las relacione, será difícil
DEL SIGNIFICADO
al final de la vida mirar al pasado y encontrar significado en lo
que ha sucedido. Crear^rm onía en cualquier cosa que uno haga Es bastante normal que los jugadores de tenis famosos se en­
es la última tarea que la teoría de flujo presenta a aquellos que treguen profundamente a su juego, que jugar les proporcione
deseen lograr la experiencia óptima; es una tarea que implica placer, pero que fuera de la pista sean personas malhumoradas y
transformar la totalidad de la vida en una única actividad de flu­ hostiles. Picasso disfrutaba pintando, pero tan pronto como de­
jo, con metas unificadas que ofrezcan un propósito constante. jaba el pincel se convertía en un hombre más bien desagradable.
Bobby Fischer, el genio de ajedrez, parecía ser désvalidamente
inepto excepto cuando su mente estaba en el tablero. Estos y
otros incontables ejemplos sim ilares son un recordatorio de
que haber logrado flujo en una actividad no nos garantiza ne­
cesariamente que se extienda al resto de nuestra vida.
Si disfrutásemos del trabajo y de las amistades y nos en­
frentásemos a cada desafío como una oportunidad de desarrollar
nuevas habilidades, conseguiríamos gratificaciones que están
fuera del reino de la vida ordinaria. Pero incluso esto no es su­
ficiente para asegurarnos la experiencia óptima. M ientras el
disfrute siga vinculado a actividades puntuales que no están
relacionadas entre sí de una manera significativa, uno todavía es
vulnerable a los caprichos del caos. Incluso la carrera profesio­
nal de más éxito, la relación familiar más plena, finalmente se
acaban. Tarde o temprano la im plicación en el trabajo debe re­
ducirse, el cónyuge mucre, los hijos crecen y se van lejos. Para
acercarse a la experiencia óptima tan estrechamente como sea

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humanamente posible, es necesario dar un último paso en el simplemente el imperativo biológico de tener hijos que sobre­
control de la conciencia. vivan y prosperen. Mientras nos ofrezca objetivos claros, reglas
Lo que esto implica es convertir toda la vida en una expe­ claras para la acción y una manera de concentrarse e implicarse,
riencia unificada de flujo. Si una persona desea lograr una meta cualquier meta puede servir para dar significado a la vida de
lo bastante difícil, de la que provengan todas las otras metas, y una persona.
si él o ella invierte toda su energía en desarrollar las habilidades Hace unos pocos años conocí bastante bien a varios profe­
para alcanzar esa meta, entonces las acciones y los sentimientos sionales musulmanes (ingenieros electrónicos, pilotos, hom ­
estarán en armonía y las partes separadas de la vida encajarán bres de negocios y profesores, mayormente de Arabia Saudí y
en el esquema; cada actividad “tendrá sentido” en el presente, de otros estados del Golfo). Al hablar con ellos me sorprendió
así como también en perspectiva hacia el pasado y hacia el fu­ lo relajados que parecían estar la mayoría de ellos, incluso bajo
turo. De tal manera es posible dar significado a la vida entera. fuerte presión. «No hay nada que hacer -m e dijeron cuando
Pero ¿no es increíblemente ingenuo esperar que la vida ten­ les pregunté, usaron otras palabras, pero siempre con el mismo
ga un significado total coherente? Después de todo, por lo me­ m ensaje-: No nos preocupamos porque creemos que nuestra
nos desde que Nietzsche concluyó que Dios había muerto, los vida está en las manos de Dios, y cualquier cosa que Él decida
filósofos y los científicos sociales han estado muy ocupados de­ estará bien.» Tal fe implícita también solía estar generalizada en
mostrando que esta existencia no tiene ningún propósito, que el nuestra cultura, pero no es fácil encontrarla ahora. M uchos de
azar y las fuerzas impersonales rigen nuestro destino y que to­ nosotros tenemos que descubrir una meta que dé significado
dos los valores son relativos y arbitrarios. Es cierto que la vida propio a nuestra vida, sin la ayuda de una fe tradicional.
no tiene ningún significado, si por eso entendemos una meta su­
prema inherente a la estructura de la naturaleza y la experiencia
hum ana, una meta que sea válida para todos los individuos. Lo que significa el significado
Pero esto no significa que a la vida no podamos darle un signi­
ficado. Muchas cosas que llamamos cultura y civilización con­ El significado es un concepto difícil de definir, puesto que
sisten en los esfuerzos que han hecho muchas personas, gene­ cualquier definición corre el riesgo de ser circular. ¿Cómo po­
ralm ente a pesar de tenerlo todo en contra, para crear una demos hablar del significado del propio significado? Hay tres
sensación de propósito para sí mismas y para sus descendientes. maneras de desentrañar el sentido de esta palabra que ayudan a
U na cosa es reconocer que la vida no tiene, por sí misma, sen­ iluminar el último paso en el logro de la experiencia óptima. Su
tido, pero otra cosa completamente distinta es aceptar esto con prim er sentido indica el fin, el propósito, la im portancia de
resignación. El primer hecho no supone el segundo, como la ca­ algo, como en: ¿cuál es el significado de la vida? Este sentido
rencia de alas no impide que volemos. de la palabra refleja la suposición de que los sucesos se vincu­
Desde el punto de vista de un individuo, no importa cuál sea lan el uno al otro desde el punto de vista de una meta definitiva;
la meta definitiva si resulta que nos obliga a invertir la energía de ahí que exista un orden, una conexión causal entre ellos.
psíquica suficiente para ordenar toda una vida. El desafío podría Presume que los fenómenos no son debidos al azar, sino que
ser el deseo de tener la mejor colección de botellas de cerveza pueden clasificarse en modelos reconocibles dirigidos por un
en el barrio, la decisión de encontrar una cura para el cáncer o propósito final. El segundo sentido de la palabra se refiere a las

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intenciones de una persona: She usually means well*. Este sen­ la búsqueda decidida del poder. La madre Teresa de Calcuta ha
tido de significar (means) implica que esa persona da a conocer invertido todas sus energías en ayudar a los necesitados, porque
sus propósitos en la acción; que sus metas se expresan en ma­ su vida tiene el propósito del amor incondicional basado en la
neras predecibles, uniformes y ordenadas. Finalmente, el tercer creencia en Dios, en un orden espiritual más allá del alcance de
sentido en que se usa la palabra se refiere a la información, los sentidos.
como cuando uno d ic e :“otorrinolaringología ” significa el es­ Desde un punto de vista puramente psicológico, tanto N a­
tudio del oído, la nariz y la garganta, o: el cielo rojo por la tar­ poleón como la madre Teresa pueden haber conseguido niveles
de significa buen tiempo a la mañana siguiente. Este sentido de iguales de propósito interior y, por lo tanto, de experiencia óp­
significar hace referencia a la identidad de las diferentes pala­ tima. Las diferencias obvias entre ellos nos llevan a una pre­
bras, a la relación entre sucesos, y ayuda a aclarar, a establecer gunta ética más amplia: ¿qué consecuencias han tenido estas
orden entre informaciones no relacionadas o conflictivas. dos maneras de dar significado a la vida? Podríamos concluir
Crear significado implica traer orden a los contenidos de la que Napoleón trajo el caos a miles de vidas y que la madre Te­
mente integrando las propias acciones en una experiencia uni­ resa ha reducido la entropía en la conciencia de muchas perso­
ficada de flujo. Los tres sentidos de la palabra “significar” des­ nas. Pero aquí no intentamos juzgar el valor objetivo de las ac­
critos anteriormente permiten ver con más claridad cómo se ciones; nosotros nos ocupam os de la tarea más m odesta de
lleva a cabo esto. Las personas que encuentran que sus vidas describir el orden subjetivo que un propósito unificado trae a la
tienen significado suelen tener una meta que las desafía lo su­ conciencia individual. En este sentido, la respuesta al viejo
ficiente como para implicar todas sus energías, una meta que acertijo «¿cuál es el significado de la vida?» se convierte en
puede dar trascendencia a sus vidas. Podemos referirnos a este algo sorprendentem ente simple. El significado de la vida es
proceso como conseguir un propósito. Para experim entar el significado: sea lo que sea, venga de donde venga, tener un
flujo hay que tener metas para las propias acciones: ganar un propósito unificado es lo que da significado a la vida.
juego, hacerse amigo de una persona, realizar algo de una cier­ El segundo sentido de la palabra significado se refiere a la
ta manera. La meta en sí no suele ser lo importante; lo que im­ expresión de intencionalidad. Y este sentido también es apro­
porta es que enfoca la atención de una persona y la involucra en piado al tema de cómo crear significado transformando toda la
una actividad agradable que puede lograr. De forma similar, vida en una actividad de flujo. No es suficiente encontrar un
algunas personas son capaces de mantener en el mismo foco su propósito que unifique las metas propias; también hay que lle­
energía psíquica a lo largo de toda de su vida. Las metas no re­ varlo al terreno práctico y enfrentarse a sus desafíos. El propó­
lacionadas de actividades de flujo separadas se combinan en un sito debe resultar en afán; el intento tiene que traducirse en ac­
compendio global de desafíos que da propósito a todo lo que ción. Podemos llamar a esto resolución en el seguimiento de las
una persona hace. Hay maneras muy diferentes de establecer propias metas. Lo que cuenta no es tanto si una persona logra
esta direccionalidad. Napoleón dedicó su vida - y con ello con­ realmente lo que ha empezado a hacer; más bien importa si el
dujo a la muerte a centenares de miles de soldados franceses- a esfuerzo se ha empleado en alcanzar la meta, en vez de difumi-
narse o derrocharse. Cuando «la tendencia natural de la resolu­
*N. de la T. No hay equivalente exacto en español; sería algo así como “suele tener ción enferma por la debilidad del pensamiento -observó Ham-
buenas intenciones”. le t- [...] las empresas de gran calado [...] pierden el nombre de

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acción». Pocas cosas son más tristes que encontrar a una per­ Cultivar el propósito
sona que sabe exactamente qué debería hacer y que no puede
reunir energía suficiente para hacerlo. «Quien desea pero no En las vidas de muchas personas es posible encontrar un
actúa -escribió Blake con su vigor acostum brado- cría pesti­ propósito unificador que justifica las cosas que hacen día a día,
lencia.» una meta que atrae como un campo magnético su energía psí­
La tercera y última forma en que la vida adquiere significa­ quica, una meta de la que dependen todas las metas menores.
do es el resultado de los dos pasos anteriores. Cuando una meta Esta meta definirá los desafíos a los que una persona necesita
importante se persigue con resolución y todas las actividades di­ enfrentarse a fin de transform ar su vida en una actividad de
ferentes se juntan en una experiencia de flujo unificada, el re­ flujo. Sin tal propósito, incluso la conciencia mejor ordenada
sultado es que esa armonía se ha incorporado a la conciencia. carece de significado.
Quien sabe cuáles son sus deseos y trabaja con el propósito de A lo largo de la historia humana se han realizado innumera­
lograrlos es una persona cuyos sentimientos, pensamientos y ac­ bles intentos para descubrir metas definitivas que dieran signi­
ciones son congruentes entre sí y, por lo tanto, es una persona ficado a la experiencia. Frecuentemente estos intentos han sido
que ha logrado la armonía interior. En el decenio de 1960 a muy diferentes entre sí. Por ejemplo, en la antigua civilización
este proceso se le llamaba “tener la cabeza organizada”, pero griega, según el filósofo social Hannah Arendt, los hombres
prácticamente en todos los períodos históricos se ha utilizado un buscaron lograr la inmortalidad mediante los actos heroicos,
concepto similar para describir este paso necesario para vivir mientras que en el mundo cristiano las mujeres y hombres es­
una buena vida. Alguien que está en armonía, sin importar lo peraron alcanzar la vida eterna mediante actos virtuosos. Las
que esté haciendo, o lo que le suceda, sabe que su energía psí­ metas definitivas, en la opinión de Arendt, deben tener en cuen­
quica no está siendo derrochada por la duda, el lamento, la cul­ ta la mortalidad: deben dar a los hombres y las mujeres un pro­
pabilidad y el temor, sino que siempre se emplea útilmente. La pósito que se extienda más allá de la tumba. Tanto la inmortali­
coherencia interior conduce finalmente a la serenidad y la for­ dad com o la e te rn id a d p ro p o rc io n a n e sto , p ero de m uy
taleza interior que admiramos en las personas que parecen estar diferentes maneras. Los héroes griegos realizaron actos nobles
bien consigo mismas. para atraer la admiración de sus compañeros, esperando que
El propósito, la resolución y la armonía unifican la vida y le sus actos personales de valentía fueran transmitidos en las can­
dan significado al transform arla en una experiencia perfecta ciones y en las historias de generación en generación. Su iden­
de flujo. Cualquiera que logre este estado nunca carecerá real­ tidad, por lo tanto, continuaría existiendo en la memoria de sus
mente de ninguna otra cosa. Una persona cuya conciencia esté descendientes. Los santos, por el contrario, renunciaban a su in­
tan ordenada no necesita temer los sucesos inesperados, ni si­ dividualidad para fundir sus pensamientos y acciones con la
quiera la muerte. Vivir cada momento tendrá sentido y la ma­ voluntad de Dios, esperando vivir para siempre después de la
yoría de ellos serán agradables. Esto seguramente suena a algo unión con Él. El héroe y el santo dedicaron la totalidad de su
muy deseable. ¿Cómo podemos lograrlo? energía psíquica a la meta que lo abarcaba todo y que prescribía
un m odelo coherente de com portam iento a seguir hasta su
muerte, lo que convertía sus vidas en experiencias unificadas de
flujo. Los demás miembros de la sociedad ordenaban sus ac­

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ciones menos elevadas basándose en estos modelos, lo que les filosofía y la justificación del comportamiento cotidiano se su­
ofrecía un significado menos claro, pero más o menos adecua­ bordinan a la realización de este orden espiritual. Las personas
do, a sus vidas. dirigen su atención a la religión o la ideología, y consideran sus
Cada cultura humana, por definición, contiene sistemas de desafíos no desde el punto de vista de hacer la vida más fácil,
significado que pueden servir como propósito para que los in­ sino de alcanzar la convicción y la claridad interior. Grecia
dividuos puedan ordenar sus metas. Por ejemplo, Pitrim Soro- desde el -600 al -500, y Europa occidental desde el año -200 al
kin dividió las diversas épocas de la civilización occidental en 400 son los puntos culminantes de esta visión, según Sorokin.
tres tipos, que según él se vienen alternado unos a otros desde Unos ejemplos más recientes y perturbadores serían el interva­
hace veinticinco siglos, a veces han durado centenares de años, lo nazi en Alemania, los regímenes comunistas en Rusia y Chi­
a veces simplemente unas décadas. A estas fases de cultura las na y la restauración islámica en Irán.
denominó sensatas, ideacionales e idealistas; y ha intentado de­ Un sencillo ejemplo puede ilustrar la diferencia entre las
mostrar que en cada una existe un conjunto diferente de priori­ culturas organizadas alrededor de los principios sensatos y los
dades que justifican las metas de la existencia. ideacionales. En nuestra cultura, y también en las sociedades
Las culturas sensatas se integran alrededor de visiones de la fascistas, se aprecia que el cuerpo esté en forma y se rinde cul­
realidad diseñadas para satisfacer a los sentidos. Tienden a ser to a la belleza del cuerpo humano. Pero las razones para hacer­
epicúreas, utilitarias, y se preocupan primordialmente de las ne­ lo son muy diferentes. En nuestra cultura sensata, el cuerpo se
cesidades concretas. En tales culturas el arte, la religión, la filo­ cultiva a fin de lograr salud y placer. En una cultura ideacional,
sofía y el comportamiento cotidiano glorifican y justifican las el cuerpo se valora primariamente como símbolo de algún prin­
metas según el punto de vista de experiencias tangibles. Según cipio abstracto de perfección metafísica como el asociado con la
Sorokin, la cultura sensata predominó en Europa desde el -440 al idea de la “raza aria” o la “valentía rom ana”. En una cultura
-200, con su punto culminante entre el -420 y el -400; ha vuelto sensata, un cartel de una guapa joven podría producir una res­
a ser dominante una vez más en el siglo pasado o por lo menos puesta sexual que sería usada para fines comerciales. En una
en las democracias avanzadas del capitalismo. Las personas en cultura ideacional, el mismo cartel haría una declaración ideo­
una cultura sensata no son necesariamente más materialistas, lógica y se usaría para fines políticos.
pero organizan sus metas y justifican su comportamiento con la Por supuesto, en ningún momento un grupo de personas de­
referencia primordial del placer y de la viabilidad en lugar de termina su propósito únicamente a través de una de estas dos
utilizar principios más abstractos. Los desafíos que contemplan maneras de ordenar la experiencia y excluye a la otra. En cual­
casi conciernen exclusivamente a cómo hacer la vida más fácil, quier momento determinado, diversos subtipos y combinaciones
más cómoda y más amena. Tienden a identificar el bien con lo del punto de vista sensato e ideacional pueden coexistir en la
bueno y desconfían de los valores idealizados. misma cultura, e incluso en la conciencia del mismo indivi­
Las culturas ideacionales se organizan sobre principios duo. El estilo de vida yuppie, por ejemplo, se basa prim aria­
opuestos a las sensatas: desprecian lo que es tangible y se afa­ mente en los principios sensatos, mientras el fundamentalismo
nan por lograr fines sobrenaturales y no materiales. Ponen én­ del “cinturón de la Biblia” se apoya sobre principios ideacio­
fasis en los principios abstractos, el ascetismo y la transcen­ nales. Estas dos formas, en sus muchas variantes, coexisten
dencia de los intereses m ateriales. El arte, la relig ió n , Ia con cierta incom odidad en nuestro sistem a social actual. Y

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cualquiera de ellas, funcionando como un sistema de metas,
ban por ordenar sus metas definitivas. La opción sensata siem­
puede ayudar a organizar la vida en una actividad coherente de
pre es bastante popular. Implica responder a desafíos concretos
flujo.
y determinar la vida propia en términos de una actividad de
No solamente la cultura, sino también los individuos perso­
flujo que tiende hacia los fines materiales. Entre sus ventajas
nifican estos sistemas de significado en su comportamiento. está el hecho de que las reglas son comprendidas por todos y
Los lideres del mundo de los negocios como Lee Iacocca o H.
esa retroalimentación es clara (desear la salud, el dinero, el po­
Ross Perot, cuyas vidas están ordenadas por desafíos em presa­
der y la satisfacción sexual raramente levanta controversias).
riales concretos, frecuentemente muestran los mejores aspectos
Pero la opción ideacional también tiene sus ventajas: las metas
del enfoque sensato de la vida. Los aspectos más primitivos
metafísicas puede que nunca se logren, pero entonces el fracaso
del punto de vista sensato están representados por alguien como
es casi imposible de probar: el creyente puede deformar siempre
Hugh Heffner, cuya “filosofía playboy” celebra el simple logro
la retroalimentación para usarla como una demostración de que
del placer. Los representantes del enfoque ideacional son los
él ha tenido razón, que él está entre los elegidos. Probablemen­
ideólogos y los místicos, quienes abogan por soluciones tras­
te la manera más satisfactoria para unificar la vida en una acti­
cendentales, tales como la fe ciega en la providencia divina.
vidad omnímoda de flujo es mediante el modo idealista. Pero
Hay, por supuesto, muchas combinaciones y permutaciones di­
establecer desafíos que impliquen la mejora de las condiciones
ferentes: telepredicadores como Bakkers o Jimmy Swaggart materiales a la vez que se persiguen fines espirituales no es fá­
publicamente exhortan a su auditorio a valorar las metas idea- cil, especialmente cuando la cultura como una totalidad es pre­
cionales, mientras que en privado se entregan al lujo y a la sen­ dominantemente de carácter sensato.
sualidad.
Otra manera de describir cómo los individuos ordenan sus
Ocasionalm ente una cultura triunfa en integrar estos dos acciones es centrándose en la com plejidad de los desafíos que
principios dialécticam ente opuestos en una totalidad convin­ se marcan, en vez de en su contenido. Quizá lo que más impor­
cente que conserva las ventajas de ambos, mientras neutraliza ta no es si una persona es m aterialista o ideacional, sino lo di­
las desventajas de cada uno. Sorokin llam a a estas culturas ferenciadas e integradas que están las metas que persigue en es­
“idealistas”. Combinan la aceptación de la experiencia sensitiva tas áreas. Como se discutió en el apartado final del capítulo 2, la
concreta con la veneración de los fines espirituales. En Europa
complejidad depende de lo bien que un sistema desarrolle sus
occidental, la baja Edad Media y el Renacimiento fueron clasi­ potencialidades y sus características únicas y de lo bien rela­
ficados por Sorokin como relativamente más idealistas, con los cionadas que estén unas con otras estas características. En este
puntos culminantes alcanzados en las primeras dos décadas del sentido, un enfoque sensato de la vida, bien pensado, que res­
siglo xiv. No es necesario decir que la solución idealista parece ponda a una gran variedad de experiencias humanas concretas y
ser la preferible, porque evita la apatía que es frecuentemente la que sea internamente uniforme, sería preferible al idealismo
tónica en un mundo puramente m aterialista y el ascetismo fa­ no reflexivo, y viceversa.
nático que malogra muchos sistemas ideacionales.
Existe el consenso entre los psicólogos que estudian tales te­
La simple tricotomía de Sorokin es un método discutible de mas de que las personas desarrollan su concepto de quienes son y
categorizar las culturas, pero es útil para ilustrar algunos de de lo que quieren lograr en la vida según una sucesión de pasos.
los principios según los cuales los hombres y las mujeres aca­ Cada hombre o mujer empieza con una necesidad de conservar la

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personalidad para evitar que el cuerpo y sus metas básicas se personalidad, a la experimentación con diferentes habilidades,
desintegren. En este punto el significado de la vida es simple; diferentes ideas y disciplinas. En esta etapa es el disfrute, en lu­
equivale a la supervivencia, la comodidad y el placer. Cuando la gar del placer, lo que se convierte en la fuente principal de gra­
seguridad de la personalidad física no está en duda, la persona tificaciones. Pero puesto que esta fase implica convertirse en un
puede expandir el horizonte de su sistema de significado para buscador, la persona también puede tropezar con una crisis, un
abrazar los valores de una comunidad: la familia, el barrio, un cambio de carrera y una lucha cada vez más desesperada contra
grupo religioso o étnico. Este paso conduce a una complejidad las limitaciones de la capacidad individual. En este punto la per­
mayor de la personalidad, aunque por lo general implica confor­ sona está lista para el último cambio en la dirección de la ener­
midad con las normas convencionales. El paso siguiente en el de­ gía: habiendo descubierto lo que uno puede y, más importante
sarrollo es el individualismo reflexivo. La persona nuevamente todavía, lo que no puede hacer sola, la meta definitiva se funde
vuelve a su interior, halla nuevos terrenos para la autoridad y el con un sistema mayor que la persona: una causa, una idea, una
valor dentro de sí misma. Ya no se seguirá conformando ciega­ entidad trascendental.
mente, sino que desarrollará una conciencia autónoma. En este No todos se mueven siguiendo las etapas de esta espiral de
punto la meta principal en la vida es el deseo del crecimiento, de complejidad ascendente. Algunos pocos nunca tienen la opor­
la mejora, la actualización de las potencialidades. El cuarto tunidad de ir más allá del primer nivel. Cuando las demandas de
paso, que se construye sobre todos los previos, es un alejamien­ la supervivencia son tan apremiantes que una persona no puede
to final de la personalidad, la búsqueda de la integración con dedicar mucha atención a cualquier otra cosa, no tendrá sufi­
otras personas y con los valores universales. En esta etapa final, ciente energía psíquica disponible para invertir en las metas de
la persona sumamente individualizada funde sus intereses de la familia o de la comunidad. Los propios intereses, por sí solos,
buena gana con los de una totalidad mayor como, Siddhartha. darán significado a su vida. La mayoría de personas probable­
cuando deja que el río tome el gobierno de su barca. mente están confortablemente situadas en la segunda etapa de
En este escenario construir un sistema complejo de signifi­ desarrollo, donde el bienestar de la familia, la empresa, la co­
cado parece im plicar el enfocar la atención alternativamente munidad o la nación son las fuentes de significado. Muchos
en la personalidad y en el otro. Primero, la energía psíquica se menos alcanzan el tercer nivel de individualismo reflexivo, y
invierte en las necesidades del organismo, y el orden psíquico únicamente unos pocos aparecen de nuevo para forjar una uni­
es equivalente al placer. Cuando este nivel se logra tem poral­ dad con los valores universales. Por ello estas etapas no nece­
mente, la persona puede empezar a invertir su atención en las sariamente reflejan lo que sucede o lo que sucederá; simbolizan
metas de una comunidad, lo que es significativo corresponde a lo que puede suceder si una persona tiene suerte y consigue
los valores del grupo, la religión, el patriotismo y la aceptación controlar la conciencia.
y el respeto de otras personas ofrecen los parámetros del orden Las cuatro etapas aquí planteadas forman uno de los m ode­
interior. El siguiente movimiento dialéctico vuelve la atención los más simples para describir la aparición de significado a lo
de nuevo sobre la personalidad: habiendo logrado un senti­ largo de un gradiente de complejidad; otros modelos detallan
miento de pertenecer a un sistema humano más grande, la per­ seis o incluso ocho etapas. El número de pasos no importa; lo
sona ahora siente el desafío de discernir los límites de su po­ que cuenta es que la mayoría de las teorías reconocen la im ­
tencialidad personal. Esto conduce a los intentos de actualizar la portancia de esta tensión dialéctica, esta alternancia entre dife­

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renciación por un lado, e integración por el otro. Desde este privaciones embotaran su resolución. Siguieron la lógica de
punto de vista, la vida individual parece consistir en una serie sus convicciones adondequiera que les condujese, actuando
de diferentes “juegos”, con diferentes metas y desafíos, que como si sus valores requiriesen que abandonasen la comodidad
cambian con el tiempo mientras la persona madura. La com ­ y la propia vida por ellos. Y porque actuaron así, sus metas se
plejidad requiere que invirtamos energía en desarrollar cual­ convirtieron en valiosas, sin importar si lo eran o no origina­
quier habilidad con la que hemos nacido, llegando a ser autó­ riamente. Porque sus metas habían llegado a ser valiosas m e­
nomos, independientes, conscientes de nuestra originalidad y de diante el compromiso, ayudaron a dar significado a la existencia
sus limitaciones. A la vez debemos invertir energía en recono­ de los Peregrinos.
cer, comprender y hallar la manera de adaptarnos a las fuerzas Ninguna meta puede tener mucho efecto a menos que se la
más allá de los límites de nuestra individualidad. Por supuesto tome seriamente. Cada meta prescribe un conjunto de conse­
no tenemos obligación de em prender ninguna de estas tareas. cuencias, y si uno no está dispuesto a considerarlas, la meta
Pero si no lo hacemos, tarde o temprano lo lamentaremos. pierde su sentido. El alpinista que decide escalar un pico difícil
sabe que se agotará y peligrará durante el ascenso. Pero si él
abandona demasiado fácilmente, se revelará que su búsqueda
Forjar la resolución tenía poco valor. Lo mismo es cierto de todas las experiencias
de flujo: hay una relación mutua entre las metas y el esfuerzo
El propósito da dirección a los propios esfuerzos, pero no que requieren. Las metas justifican el esfuerzo que exigen al
hace necesariamente la vida más fácil. Las metas pueden con­ principio, pero luego será el esfuerzo el que justifique la meta.
ducir a todo tipo de problemas, hasta el punto de que uno se Uno se casa porque el cónyuge parece digno de compartir nues­
sienta tentado a abandonar y encontrar algún guión menos exi­ tra vida con él, pero a menos que uno se comporte como si
gente para poder ordenar sus acciones. El precio que uno paga esto fuese cierto, la asociación perderá valor con el tiempo.
por cambiar las metas cuando los obstáculos las amenazan es Si lo tomamos todo en consideración, no puede decirse que
que aunque uno pueda lograr una vida más amena y cómoda, es el género humano haya carecido de coraje para respaldar sus re­
probable que acabe por sentirse vacío y sin significado. soluciones. M iles de millones de padres, en todas las épocas y
Los Padres Peregrinos, que fueron los primeros en asentarse en todas las culturas, se han sacrificado por sus hijos y, gracias
en este país, decidieron que la libertad para adorar a Dios según a esto, la vida ha sido más significativa para ellos mismos. Pro­
su conciencia era necesaria para m antener la integridad de sus bablemente tanto como los que han dedicado todas sus energías
personalidades. Creyeron que nada importaba más que m ante­ a conservar sus campos y su ganado. Otros millones más lo
ner el control sobre su relación con el ser supremo. La suya no han entregado todo en aras de su religión, su país o su arte.
fue una elección novedosa de una meta definitiva por la que or­ Para quienes lo han hecho de forma coherente, a pesar del dolor
denar la propia vida; muchas otras personas la habían tomado y del fracaso, la vida como una totalidad tuvo una oportunidad
anteriorm ente. Lo que distinguió a los Peregrinos fue que para convertirse en un episodio extendido de flujo: un conjunto
-com o los judíos de Masada, los mártires cristianos, los cátaros de experiencias enfocado, concentrado e internamente cohe­
del sur de Francia en la Edad M edia, que habían hecho una rente que, gracias a su orden interno, sentían que tenía signifi­
elección sim ilar- ellos no permitieron que la persecución y las cado y que era agradable.

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Pero como la complejidad de la cultura evoluciona, se vuel­
gidos y a las elecciones limitadas del pasado (incluso si eso fue­
ve más difícil lograr este grado de resolución total. Hay sim­
se posible, que no lo es). La com plejidad y la libertad que te­
plemente demasiadas metas que compiten por ser la más im­
nemos, y por la que nuestros antepasados han luchado tan du­
portante, y ¿quién dice que valen que se les dedique toda una
ramente, son un desafío que debemos encontrar la manera de
vida? Hace unas décadas una m ujer se sentía perfectamente
dominar. Si lo logramos, las vidas de nuestros descendientes se­
justificada si ponía el bienestar de su familia como su meta de­
rán infinitamente más ricas que cualquier cosa anteriormente
finitiva. Parcialmente era debido a que no tenía muchas otras
experimentada sobre este planeta. Si no lo hacemos, corremos
opciones. Hoy en día, ahora que puede ser una mujer de nego­
el peligro de dispersar nuestras energías persiguiendo metas
cios, una erudita, una artista e incluso soldado, ya no es “obvio”
contradictorias y sin sentido.
que ser esposa y madre deba ser la primera prioridad de una
Pero entre tanto, ¿cómo hacemos para saber dónde invertir
mujer. El mismo empacho de riquezas nos afecta a todos. La
nuestra energía psíquica? Nadie a llí fuera nos dirá: «aquí tiene
movilidad nos ha liberado de estar atados a nuestros lugares de
una meta que vale la pena dedicarle toda una vida». Porque no
nacimiento: no hay razones para implicarse en la comunidad de
existe la certeza absoluta, cada persona debe descubrir su propio
donde uno proviene, para identificarse con el lugar de nuestro
propósito definitivo. M ediante ensayo y error, cultivando in­
nacimiento. Si el pasto parece más verde al otro lado de la cer­
tensamente nuestros intereses podemos desentrañar la madeja
ca, nosotros simplemente nos vamos al otro campo (¿qué te
de las metas contradictorias, y escoger la que dé propósito a
parece abrir un restaurante en Australia?). Los estilos de vida y
nuestra acción.
las religiones son elecciones que fácilmente cambiamos. En el
El conocimiento de sí mismo -u n antiguo remedio tan viejo
pasado un cazador era cazador hasta que se moría, un herrero
que fácilmente olvidamos su v alo r- es el proceso mediante el
pasaba la vida perfeccionando su arte. Ahora podemos des­
cual uno puede organizar las distintas opciones. «Conócete a ti
prendernos de nuestras identidades ocupacionales a voluntad:
mismo» estaba escrito sobre la entrada al oráculo de Delfos, y
nadie necesita seguir siendo un contable para siempre.
desde siempre incalculables epigramas piadosos han ensalzado
La riqueza de opciones que hoy tenemos a nuestro alcance
su virtud. La razón por la que encontramos tantas veces repeti­
ha extendido la libertad personal hasta un grado inconcebible
do el consejo es que funciona. Sin embargo, cada generación
hace cien años. Pero la consecuencia inevitable de poder reali­
necesita redescubrir lo que estas palabras significan, lo que el
zar tantas elecciones atractivas es la incertidumbre de propósi­
consejo realmente implica para cada individuo. Y para conver­
to; la incertidumbre, a su vez, mina la resolución y, al carecer de
tirlo en algo útil debemos expresarlo desde el punto de vista del
resolución, acabamos por desvalorizar la elección. Por lo tanto,
conocimiento actual y prever un método contemporáneo para su
la libertad no necesariamente ayuda a encontrarle significado a
aplicación.
la vida, más bien sucede lo contrario. Si las reglas de un juego
El conflicto interior es el resultado de la lucha que se esta­
son demasiado flexibles, la concentración flaquea y es más di­ blece para obtener la atención. Demasiados deseos, demasiadas
fícil lograr una experiencia de flujo. El compromiso con una
metas incompatibles pugnan para conducir la energía psíquica
meta y con las reglas que supone alcanzarla es mucho más fácil
hacia sus propios fines, por lo que la única manera de reducir el
cuando las elecciones son pocas y están claras.
conflicto es determinar qué es lo esencial y qué no lo es, y ar­
Esto no implica que sería preferible regresar a los valores rí­
bitrar prioridades entre las metas que permanezcan. Hay bási­
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camente dos maneras de realizar esto: lo que los antiguos lla­ tiempo, no tienen el poder suficiente para dar significado a la
maron la vita activa, una vida de acción, y la vita contemplati­ totalidad de la vida.
va, o el camino de la reflexión. Esta es la presunta ventaja de una vida contemplativa. Al re­
Una persona que está inmersa en la vita activa, logra flujo alizar una reflexión desapegada sobre la experiencia, sopesar de
mediante la involucración total en los desafíos externos con­ forma realista las opciones y sus consecuencias parece ser el
cretos. Muchos grandes líderes, como Winston Churchill o An- mejor enfoque para disfrutar de la vida. Ya se practique, en el
drew Carnegie, se marcaron metas para toda la vida que ellos diván del psicoanalista, donde los deseos reprimidos se reinte­
persiguieron con gran resolución, sin pugnas internas o dudas gran laboriosamente al resto de la conciencia, o bien se lleve a
acerca de las prioridades. Los ejecutivos de gran éxito, los pro­ cabo tan metódicamente como en el examen de conciencia de
fesionales experimentados y los artesanos con talento aprenden los jesuítas, que requiere revisar las propias acciones una o
a confiar en su buen juicio y en su competencia para empezar a más veces al día para verificar si lo que uno ha hecho en las úl­
actuar con la espontaneidad natural de los niños. Si el ámbito timas horas está conforme con nuestras metas a largo plazo, po­
para la acción les desafía lo suficiente, una persona puede ex­ demos buscar el conocimiento de nosotros mismos de innume­
perimentar flujo continuamente gracias a su vocación, así dejan rables m aneras, y cada una de ellas, p o tencialm ente, nos
el mínimo espacio posible para notar la entropía de la vida nor­ conduce a una mayor armonía interior.
mal. De esta manera la armonía en la conciencia se restaura in­ Idealmente la actividad y la reflexión deberían complemen­
directamente, no se enfrentan a las contradicciones ni tratan tarse y apoyarse entre sí. La acción por sí misma es ciega; la re­
de decidirse entre metas y deseos contradictorios, sino que, ai flexión es impotente. Antes de invertir grandes cantidades de
perseguir las metas elegidas con tanta intensidad, toda contra­ energía en una meta, vale la pena hacerse esta pregunta funda­
dicción desaparece. mental: ¿esto es algo que yo realmente quiero hacer?, ¿es algo
La acción ayuda a crear orden interior, pero también tiene con lo que disfruto haciéndolo?, ¿lo disfrutaré probablemente
sus desventajas. Una persona totalmente dedicada a lograr fines en el futuro?, ¿el precio que yo - y los dem ás- tendrán que pa­
pragmáticos puede eliminar los conflictos internos, pero fre­ gar por ello, vale la pena?, ¿seré capaz de vivir conmigo mismo
cuentemente al precio de disponer de unas opciones excesiva­ si lo logro?
mente restringidas. El joven ingeniero que hace todo lo posible Estas preguntas aparentemente fáciles son casi imposibles de
por llegar a ser gerente de planta a la edad de 45 años y dedica contestar para quien ha perdido el contacto con su propia expe­
todas sus energías a tal fin, puede dedicarse totalmente a ello riencia. Si un hombre no se ha molestado en averiguar qué es lo
durante varios años y sin vacilación. Tarde o temprano, sin em­ que quiere, si su atención está tan envuelta en conseguir metas
bargo, las alternativas aplazadas reaparecerán en forma de la­ externas que fracasa en darse cuenta de sus propios sentim ien­
mentos y dudas insoportables. ¿Valió la pena sacrificar mi salud tos, entonces no puede planificar una acción con significado.
para conseguir el ascenso? ¿Qué les ha sucedido a aquellos en­ Por otra parte, si el hábito de la reflexión se desarrolla de forma
cantadores hijos míos que de repente se han convertido en hos­ correcta, una persona no necesita rebuscar mucho en su alma
cos adolescentes? Ahora que he logrado poder y seguridad fi­ para decidir si un curso de acción será entropico o no. Sabrá,
nanciera, ¿qué hago con ello? En otras palabras, las metas que casi intuitivamente, que este ascenso le producirá más tensión
han sostenido la acción durante un período determ inado de que disfrute, o que esta amistad particular, que le parece tan

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atractiva, produciría tensiones inaceptables dentro del marco de plidos, las expectativas que nos desilusionaron, la soledad, la
su matrimonio. frustración, la inquietud, la culpabilidad- probablemente han
Es relativamente fácil traer orden a la mente durante breves sido invasores recientes de la mente. Son los subproductos del
períodos de tiempo; cualquier meta realista puede hacerlo. Un aumento tremendo en complejidad de la corteza cerebral y del
juego, un incidente en el trabajo, un feliz paréntesis en el hogar, enriquecimiento simbólico de la cultura. Ellos son el lado os­
enfocarán la atención y producirán una experiencia armoniosa curo de la aparición de la conciencia.
de flujo. Pero es mucho más difícil extender este estado del Si interpretamos las vidas de los animales desde un punto de
ser a la totalidad de vida. Para esto es necesario invertir energía vista humano, llegaríamos a la conclusión de que están en flujo
en metas que son tan persuasivas que justifican nuestros es­ la mayoría del tiempo porque su percepción de lo que deben ha­
fuerzos incluso cuando nuestros recursos se agotan y cuando el cer generalmente coincide con lo que están dispuestos a hacer.
destino rehúsa implacablemente dam os una oportunidad para Cuando un león siente hambre, com enzará a gruñir y buscará
tener una vida cómoda. Si las metas están bien elegidas y si te­ una presa hasta que su hambre esté satisfecha; después se tum ­
nemos el coraje para atenemos a ellas a pesar de los obstáculos, bará al sol, soñando lo que los leones sueñan. No hay razón para
estaremos tan enfocados en las acciones y en los acontecimien­ creer que sufre por tener ambiciones no satisfechas, o que está
tos que nos rodean que no tendremos tiempo para estar tristes. abrumado por las responsabilidades. Las habilidades de los ani­
Y entonces captaremos directamente un sentido de orden en la males se equiparan siempre a las demandas concretas porque
urdimbre y en la tram a de la vida que hace que cada pensa­ sus mentes únicamente contienen la información acerca de lo
miento y cada emoción encaje en una totalidad armoniosa. que está realmente presente en el ambiente en relación a sus es­
tados corporales, determinados por el instinto. Por lo tanto, un
león hambriento únicamente percibe lo que le ayudará a en­
Recuperar la armonía contrar una gacela, mientras que un león saciado se concentra
totalmente en la calidez del sol. Su mente no sopesa posibilida­
La consecuencia de forjar la vida mediante el propósito y la des que no están a su alcance en ese momento; ni imagina al­
resolución es un sentimiento de armonía interior, un orden di­ ternativas más placenteras, ni es perturbado por el temor al fra­
námico en los contenidos de la conciencia. Pero podríamos ar­ caso.
gumentar, ¿por qué debe ser tan difícil lograr este orden inte­ Los animales sufren, así como nosotros sufrimos, cuando se
rior?, ¿por qué debemos luchar tan duramente para hacer de la frustran sus metas biológicam ente programadas. Sienten los
vida una experiencia coherente de flujo?, ¿no nacen las perso­ dolores del hambre, del dolor y de la insatisfacción de sus im­
nas en paz consigo mismas, no está naturalmente ordenada la pulsos sexuales. Los perros criados para ser los amigos del
naturaleza humana? hombre se sienten angustiados cuando sus dueños se van y les
La condición original de los seres humanos, con anterioridad dejan solos. Pero los animales, a excepción del hombre, no son
al desarrollo de una conciencia autorreflexiva, debe haber sido la causa de sus propios sufrimientos, ellos no han evolucionado
un estado de paz interior solo perturbado por mareas de hambre, lo suficiente para ser capaces de sentirse confusos y desespera­
sexualidad, dolor y peligro. Las formas de entropía psíquica dos incluso después de que todas sus necesidades estén satisfe­
que actualmente nos causan tanta angustia -lo s deseos incum ­ chas. Cuando están libres de los conflictos externamente indu­

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cidos, se sienten en armonía con ellos mismos y experimentan constantemente. Goethe representó este dilema en el pacto que
la concentración sutil que en las personas nosotros llamamos el doctor Fausto, el arquetipo del hombre moderno, hizo con
flujo. Mefistófeles: el buen doctor ganó conciencia y poder, pero al
La entropía psíquica peculiar de la condición humana im ­ precio de introducir la desarmonía en su alma.
plica ver más cosas que realizar de las que uno puede realm en­ No hay necesidad de visitar tierras lejanas para ver cómo el
te cumplir, y sentirse capaz de cumplir más de lo que las con­ flujo puede ser una parte natural de la vida. Cada niño, antes de
diciones permiten. Pero esto solo es posible si uno tiene en que su conciencia de sí mismo empiece a interferir, actúa es­
cuenta más de una meta a la vez, siendo consciente al mismo pontáneamente con entrega total y con participación plena. El
tiempo de los deseos en conflicto. Puede suceder únicamente aburrim iento es algo que los niños tienen que aprender a la
cuando la mente no solo sabe lo que es sino también lo que p o ­ fuerza, como respuesta a elecciones artificialmente restringidas.
dría ser. Cuanto más complejo sea cualquier sistema, más es­ De nuevo hemos de afirmar que esto no significa que los niños
pacio deja abierto para las alternativas y más cosas pueden ir estén siempre felices. Los padres crueles o descuidados, la po­
mal. Esto seguramente es aplicable a la evolución de la mente: breza y la enfermedad, los accidentes inevitables hacen que los
como ha aumentado su poder para manejar información, la po­ niños sufran intensamente. Pero un niño rara vez está triste sin
tencialidad para el conflicto interior también ha aumentado. una buena razón. Es comprensible que las personas sientan tan­
Cuando hay demasiadas demandas, opciones, desafíos, nos po­ ta nostalgia por sus años de infancia; al igual que el Iván Ilich
nemos ansiosos; cuando hay pocos, nos sentimos aburridos. de Tolstoi, muchos sienten que la serenidad de la niñez, la par­
Para seguir con la analogía evolutiva, y para extenderla des­ ticipación total en el aquí y el ahora, son cada vez más difíciles
de la evolución biológica a la social, probablemente sea cierto de retener con el paso de los años.
que en las culturas menos desarrolladas, donde el número y Cuando solo somos capaces de im aginarnos unas pocas
com plejidad de papeles sociales, de metas alternativas y de oportunidades y unas pocas posibilidades, es relativamente fácil
cursos de acción son insignificantes, las oportunidades para lograr la armonía. Los deseos son simples, las elecciones claras.
experim entar flujo son mayores. El m ito del “buen salvaje” Hay poco lugar para el conflicto y ninguna necesidad de llegar
está basado en la observación. Cuando los pueblos de culturas a compromisos. Este es el orden de los sistemas sencillos, un
pre-literarias están libres de las amenazas externas, frecuente­ orden ocasionado por la falta de oportunidades, si queremos
mente muestran una serenidad que parece envidiable al visitante llamarlo así. Es una armonía frágil; paso a paso, con el aumen­
de una cultura más diferenciada. Pero el mito solo cuenta la m i­ to de complejidad, las oportunidades de que el sistema genere
tad de la historia: cuando el “salvaje” está hambriento o herido entropía internamente también aumentan.
no es más feliz de lo que nosotros seríamos en las mismas con­ Podemos aislar muchos factores para explicar por qué la
diciones; y él puede estar hambriento o enfermo más a menudo conciencia aumenta su complejidad. En el ámbito de las espe­
que nosotros. La armonía interior de las personas tecnológica­ cies, la evolución biológica del sistema nervioso central es una
mente menos avanzadas es el lado positivo de sus elecciones li­ de las causas. Al no estar dirigida enteramente por los instintos
mitadas y de su estable repertorio de habilidades, así como la y los reflejos, la mente se dota con la dudosa bendición de la
confusión en nuestra alma es la consecuencia necesaria de dis­ elección. En el ámbito de la historia humana, el desarrollo de la
poner de oportunidades ilimitadas y de poder perfeccionarnos cultura -d e los idiomas, de los sistemas de creencias, de las

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tecnologías- es otra razón por la que los contenidos de la men­ es el término que emplean para las acciones orientadas a la
te se diferencian cada vez más. Cuando los sistemas sociales consecución de metas que ofrecen dar forma y significado a la
evolucionan y las tribus cazadoras dispersas se apiñan en ciu­ vida de un individuo. Los psicólogos han usado términos como
dades, surgen roles sociales más especializados que frecuente­ los afanes propios o los temas vitales. En cada caso, estos con­
mente requieren acciones y pensamientos opuestos en una m is­ ceptos identifican un conjunto de metas vinculado a una meta
ma persona. Cada hombre deja de ser un cazador que compartía definitiva que da importancia a todo lo que hace esta persona.
habilidades e intereses con los demás hombres. El granjero y el El tema vital, como un juego que prescribe las reglas y las
molinero, el sacerdote y el soldado ven el mundo de manera di­ acciones que hay que seguir para experimentar flujo, identifica
ferente cada uno. No hay una única m anera correcta de com ­ qué hará agradable la existencia. Con un tema vital, todo lo
portarse, y cada rol requiere habilidades diferentes. Dentro de la que sucede tendrá un significado (no necesariamente un signi­
vida individual también sucede: con la edad cada persona se en­ ficado positivo, pero un significado de todos modos). Si una
frenta a metas cada vez más contradictorias, a oportunidades in­ persona destina todas sus energías a conseguir unos millones de
compatibles para la acción. Las opciones de un niño son nor­ dólares antes de llegar a los 30 años, cualquier suceso es un
m a lm e n te p o cas y c o h e re n te s; con ca d a año que p asa, paso hacia adelante o hacia atrás de esta meta. La retroal¡men­
aumentan. La claridad anterior que hizo posible el flujo espon­ tación clara la mantendrá implicada en sus acciones. Aun cuan­
táneo se oscurece por una cacofonía de valores dispares, creen­ do pierda todo su dinero, sus pensamientos y sus acciones están
cias, elecciones y comportamientos. ligadas por un propósito común y se vivirán como algo útil. De
Pocos argumentarían que una conciencia más simple, aunque forma parecida, una persona que decide que encontrar una cura
sea más armoniosa, es preferible a una más compleja. Aunque para el cáncer es lo que quiere lograr por encima de todo lo de­
podamos admirar la serenidad del león en el descanso, el indí­ más, normalmente sabrá si está más cerca de la meta o no, y en
gena sin preocupaciones que acepta su destino o el niño total­ ambos casos lo que deberá hacer está claro, y cualquier cosa
mente entregado al presente, no pueden ofrecem os un modelo que haga tendrá sentido.
para resolver nuestro problema. El orden basado en la inocencia Cuando la energía psíquica de una persona se une a un tema
está ahora más allá de nuestro alcance. Una vez que la fruta ha vital, la conciencia logra estar en armonía. Pero no todos los te­
sido arrancada del árbol del conocimiento, el camino de regreso mas vitales son igualmente productivos. Los filósofos existen-
al edén está cerrado para siempre. ciales distinguen entre proyectos auténticos e inauténticos. El
primer tipo describe el tema de una persona que se da cuenta de
que es libre de elegir y toma una decisión personal basándose
La unificación del significado en los temas vitales en una evaluación racional de su experiencia. No importa cuál
sea la elección, mientras sea una expresión de lo que la persona
En vez de aceptar la unidad de propósito que nos ofrecen las auténticamente siente y cree. Los proyectos inauténticos son los
instrucciones genéticas o las reglas de la sociedad, nuestro de­ que una persona escoge porque siente que debe hacerlo, porque
safío es crear armonía basándonos en la razón y la elección. Fi­ son los que todos los demás hacen y, por lo tanto, no hay alter­
lósofos como Heidegger, Sartre y M erleau-Ponty han recono­ nativa. Los proyectos auténticos están motivados intrínseca­
cido esta tarea de hombre moderno llamándola el proyecto, que mente, se eligen por lo que valen en sí mismos; los inauténticos

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están motivados por fuerzas externas. Una distinción similar gidos por el individuo. Malcolm X, quien al principio de su
existe entre los temas vitales descubiertos, cuando una persona vida siguió el guión del comportamiento de los jóvenes de las
escribe el guión de sus acciones extrayéndolo de su experiencia barriadas, peleando y traficando con drogas, descubrió en la
personal y de su libertad de elección, y los temas vitales acep­ cárcel, por medio de la lectura y la reflexión, un conjunto dis­
tados, cuando una persona simplemente acepta el papel prede­ tinto de metas con las que lograr dignidad y respeto propio. En
terminado de un guión escrito hace muchos años por los demás. esencia él se inventó una identidad enteramente nueva, aunque
Ambos tipos de temas vitales ayudan a dar significado a la formada con pedazos de logros humanos anteriores. En vez de
vida, pero cada uno tiene desventajas. El tema vital aceptado continuar con el juego de los ladrones y los macarras, creó un
marcha bien mientras el sistema social es sólido; si no lo es, propósito más complejo capaz de ayudar a dar orden a las vidas
puede atrapar a la persona en metas perversas. Adolf Eichmann, de muchas otras personas marginales, negras o blancas.
el nazi que serenamente condenó a decenas de miles de personas Un hombre entrevistado en uno de nuestro estudios, a quien
a las cámaras de gas, era un hombre para quien las reglas de la nosotros designarem os como E., nos ofrece otro ejemplo de
burocracia eran sagradas. Probablemente experimentó flujo mien­ como puede descubrirse un tema vital, aunque el propósito sub­
tras organizaba los intrincados horarios de los trenes, se asegu­ yacente es uno muy antiguo. E. creció siendo hijo de una fami­
raba de que los escasos convoyes de trenes estuvieran disponibles lia de inmigrantes pobres a principios de siglo. Sus padres solo
donde se les necesitaba y que los cuerpos se transportasen con el sabían unas palabras en inglés y apenas eran capaces de leer y
menor gasto posible. Nunca pareció preguntarse si lo que le ha­ escribir. Ellos se sentían intimidados por la marcha frenética de
bían ordenado hacer era correcto o incorrecto. Mientras él cum­ la vida en Nueva York, pero veneraban y admiraban a los Esta­
pliese las órdenes, su conciencia estaba en armonía. Para él, el dos Unidos y a las autoridades que los representaban. Cuando él
significado de la vida era formar parte de una institución fuerte y tenía siete años, sus padres se gastaron una buena parte de sus
bien organizada; nada más le importaba. En una época pacífica y ahorros para comprarle una bicicleta en su cumpleaños. Unos
bien ordenada un hombre como Adolf Eichmann podría haber días después, mientras pedaleaba por el barrio, un automóvil
sido un pilar estimado de la comunidad. Pero la vulnerabilidad de que había ignorado un stop le atropelló. E. sufrió serias heridas
su tema vital es evidente cuando una persona sin escrúpulos y de­ y su bicicleta quedó destrozada. El conductor del automóvil
mente asume el control de la sociedad; entonces un ciudadano co­ era un médico rico; condujo a E. al hospital, pidiéndole que no
rrecto se convierte en un cómplice de los crímenes sin tener que lo denunciara por lo que había sucedido, pero prometiendo re­
cambiar sus metas y sin darse cuenta, aparentemente, de la inhu­ gresar para pagar todos los gastos y para comprarle una nueva
manidad de sus acciones. bicicleta. Convenció a E. y sus padres y ellos conjuntamente
Los temas vitales descubiertos son frágiles por una razón di­ aceptaron el trato. Por desgracia el médico no volvió a aparecer
ferente: porque son el producto de una lucha personal para de­ y el padre de E. tuvo que pedir dinero para pagar la cara factura
finir el propósito de la vida, tienen menos legitimidad social; del hospital; la bicicleta nunca se reemplazó.
porque a menudo son nuevos e idiosincráticos, incluso las otras Este suceso podría haber sido un trauma que dejase su cica­
personas pueden pensar que son propósitos locos o destructivos. triz sobre E. para siempre, convirtiéndole en un cínico que m i­
Alguno de los temas vitales más poderosos se basan en antiguas rase de entonces en adelante por sus propios intereses, costasen
metas humanas, pero redescubiertos de nuevo y libremente ele­ lo que costasen. En vez de eso, E. sacó una curiosa lección de

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su experiencia. La usó para crear un tema vital que no sola­ s o n a l s u fr id o e n u n a f a s e te m p r a n a d e la v id a (no tener pa­
mente dio significado a su vida sino que ayudó a reducir la en­ dres, ser abandonado o ser tratado injustamente). Pero lo que
tropía en la experiencia de muchas otras personas. Durante mu­ importa no es el trauma en sí; el suceso externo nunca determi­
chos años después del accidente, E. y sus padres se sentían na cuál va a ser el tema. Lo que importa es la interpretación que
resentidos, desconfiados y confusos respecto a las intenciones uno hace del sufrimiento. Si el padre es un alcohólico violento,
de los desconocidos. El padre de E. se sentía un fracasado, em­ sus hijos tienen varias opciones para explicar qué es lo que
pezó a beber y se convirtió en una persona malhumorada y si­ funciona mal: pueden decirse a sí mismos que el padre es un
lenciosa. Parecía que la pobreza y la im potencia tenían sus bastardo que merece morir; que es un hombre, y todos los hom­
efectos acostumbrados. Pero cuando E. cumplió los 14 o 15 bres son débiles y violentos; que la pobreza es la causa de la
años de edad, tuvo que leer en la escuela la Constitución esta­ aflicción del padre, y que la única manera de evitar este destino
dounidense y sus prim eras diez enm iendas. Él relacionó los es llegar a ser rico; que una gran parte de su comportamiento se
principios de estos documentos con su propia experiencia. Y debe a la impotencia y a la falta de educación. Solo la última de
gradualmente se convenció de que la pobreza de su familia y la estas explicaciones igualmente probables va en la dirección de
alienación que sufrían no era por su culpa, sino que eran el re­ un tema vital parecido al que E. fue capaz de desarrollar.
sultado de no ser conscientes de sus derechos, de no saber las Así que la próxima pregunta es, ¿qué tipos de explicaciones
reglas del juego, de no tener una representación eficaz entre del propio sufrim iento promueven temas vitales negentrópi-
aquellos que tenían poder. cos? Si un niño que sufre abusos causados por un padre violen­
Decidió llegar a ser abogado, no solo para mejorar su propia to llega a la conclusión de que el problema es inherente a la na­
vida, sino para asegurarse de que las injusticias que tuvo que su­ turaleza humana, que todos los hombres son débiles y violentos,
frir no les ocurriesen tan fácilmente a otros en su misma posi­ no hay muchas cosas que puedan hacer. ¿Cómo puede un niño
ción. Una vez que se trazó esta meta, su resolución fue firme. cam biar la naturaleza humana? Para encontrar un propósito en
Fue aceptado en la escuela de derecho, trabajó para un juez fa­ el sufrimiento hay que interpretarlo como un d e s a fío p o s ib le .
moso, llegó él mismo a ser juez y en el cénit de su carrera estu­ En este caso, E. formuló su problema buscando la causa en la
vo varios años en el gabinete que ayuda al presidente a mejorar impotencia de las minorías y no en los fallos de su padre. E. fue
la política y la legislación de los derechos civiles para ayudar a capaz de d e s a r r o lla r la s h a b ilid a d e s a p r o p ia d a s -s u form a­
las personas menos favorecidas. Hasta el fin de su vida sus ción legal- para enfrentarse a los desafíos que él vio en la raíz
pensamientos, sus acciones y sus sentimientos estuvieron uni­ de lo que había sido un agravio en su vida personal. Lo que
ficados por el tem a que había elegido siendo un adolescente. transforma las consecuencias de un suceso traumático en un
Cualquier cosa que hizo hasta el fin de sus días era parte de un desafío que da significado a la vida es lo que en el capítulo
gran juego, construido por metas y reglas con las que él se re­ anterior se denominó una e s tr u c tu r a d is ip a tiv a , o la capacidad
gía. Sintió que su vida tuvo significado y disfrutó enfrentándo­ para establecer orden desde el desorden.
se a los desafíos que aparecieron en su camino. Finalmente, un tema vital complejo, negentrópico, rara vez
El ejemplo de E. ilustra varias características comunes de se formula como respuesta a un simple problema personal. En
cómo las personas descubren sus temas vitales. En primer lugar, su lugar, el d e s a fío se g e n e r a liz a a o tr a s p e r s o n a s o a l a h u m a ­
el tema es, en muchos casos, una r e a c c ió n a u n g r a n d a ñ o p e r ­ n id a d en s u c o n ju n to . Por ejemplo, en el caso de E., él atribuyó

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el problema de la impotencia, no solamente a sí mismo o a su frimiento, entonces puede interpretarse la respuesta constructiva
propia familia, sino a todos los inmigrantes pobres en la misma como algo normal y la neurótica como el fracaso para aceptar el
situación que habían estado sus padres. A sí cualquier solución desafío, como una falla en la capacidad para lograr flujo.
que encontrase a su propio problema beneficiaría no solamente ¿Qué hace que algunas personas sean capaces de desarrollar
a sí mismo, sino a muchos otros. Esta manera altruista de ge­ un propósito coherente, mientras otras salen adelante con gran
neralizar las soluciones es típica de los temas vitales negentró- esfuerzo en una vida vacía o sin sentido? No hay una respuesta
picos; trae armonía a las vidas de muchas personas. simple, por supuesto, porque si una persona descubrirá o no
G ottfried, otro de los hombres entrevistados por nuestro un tema armonioso en el caos evidente de la experiencia viene
equipo de la Universidad de Chicago, nos ofrece un ejemplo si­ determinado por muchos factores, tanto internos como externos.
milar. Cuando era un niño, Gottfried estaba muy apegado a su Es más fácil dudar de si esta vida tiene sentido si uno nace de­
madre; sus recuerdos de aquellos años son hermosos y cálidos. forme, pobre y oprimido. Pero incluso así, esto no es inevitable:
Pero antes de que llegase a cumplir los diez años, su madre Antonio Gramsci, el filósofo del socialismo humano y un hom­
desarrolló un cáncer y murió con grandes dolores. El joven po­ bre que ha dejado una marca profunda en el pensamiento euro­
dría haberse sentido triste y deprimido, o podría haber adoptado peo reciente, nació jorobado en un cobertizo miserable de cam­
como defensa el cinismo. En vez de eso, empezó a pensar en la pesinos. Mientras crecía, su padre estuvo encarcelado durante
enfermedad como su enemigo personal y juró derrotarla. Con el muchos años (y resultó que fue encarcelado injustamente), y la
tiempo se licenció en medicina y se convirtió en un investigador familia apenas podía sobrevivir de día en día. Antonio era tan
de oncología; los resultados de su trabajo han llegado a ser enfermizo cuando era un niño, que se ha dicho que su madre le
parte del conocimiento que finalmente liberará a la humanidad vestía con sus mejores ropas cada noche y lo ponía a dormir en
de esta enfermedad. En este caso, nuevamente, una tragedia un ataúd, suponiendo que estaría muerto por la mañana. Este no
personal se transformó en un desafío al que poder enfrentarse. fue un comienzo muy prometedor. Pero a pesar de estas y m u­
Al desarrollar las habilidades para enfrentarse al desafío, el in­ chas otras desventajas, Gramsci luchó por sobrevivir e incluso
dividuo mejora las vidas de otras personas. logró conseguir una educación por sí mismo. Y no paró cuando
Desde Freud, los psicólogos han estado interesados en ex­ alcanzó una modesta seguridad como profesor, porque había de­
plicar cómo los traumas de la niñez producen disfunciones psí­ cidido que lo que realmente quería en la vida era luchar contra
quicas en el adulto. Esta causalidad es bastante fácil de com ­ las condiciones sociales que destrozaron la salud de su madre y
prender. Es más difícil explicar, y más interesante, el resultado destruyeron el honor de su padre. Acabó por ser profesor en la
opuesto: los ejemplos de cómo el sufrimiento da a una persona universidad, diputado en el parlam ento y uno de los líderes
el incentivo para llegar a ser un gran artista, un sabio estadista o más valientes contra el fascismo. Hasta el final, antes de que fi­
un científico. Si uno piensa que los sucesos externos deben de­ nalmente muriese en una de las cárceles de Mussolini, escribió
terminar los resultados psíquicos, entonces tiene sentido ver la hermosos ensayos sobre el maravilloso mundo que puede ser
respuesta neurótica al sufrimiento como algo normal y la res­ nuestro si dejamos de tener miedo y avaricia.
puesta constructiva como “defensa” o “ sublimación” . Pero si Hay tantos ejemplos de este tipo de personalidad que uno
uno piensa que esa persona tiene la elección de cómo va a res­ ciertamente no puede asumir una relación causal directa entre el
ponder ante los sucesos externos, qué significado atribuirá al su­ desorden externo durante la niñez y la carencia interna de sig-

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niñeado en la vida posterior: Thomas Edison era un niño en­ mas vitales coherentes suelen recordar que cuando eran muy jó ­
fermizo, pobre y al que su profesor creía un retrasado; Eleanor venes, sus padres les contaban historias y les leían libros. Cuan­
Roosevelt era una joven solitaria y neurótica; los primeros años do los cuentos de hadas, las historias bíblicas, las gestas heroi­
de Albert Einstein estuvieron llenos de preocupaciones y desi­ cas históricas y los acontecimientos familiares los cuenta un
lusiones; pero a pesar de esto, todos acabaron creando unas vi­ adulto que nos ama y en quien confiamos, a menudo se con­
das vigorosas y útiles para sí mismos. vierten en las primeras experiencias de orden significativo que
Si hay una estrategia compartida por estas y por otras per­ una persona obtiene de la experiencia del pasado. En contraste,
sonas que consiguen darle significado a su experiencia, es algo encontramos en nuestros estudios que los individuos que nunca
tan simple y obvio que casi avergüenza mencionarlo. Aunque, se propusieron una meta o que aceptaron sin cuestionarse las
puesto que lo descuidamos tan a menudo, especialmente hoy en que les impuso la sociedad, tendían a no recordar que sus padres
día, vale la pena revisarlo. La estrategia consiste en extraer del les hubiesen leído o contado historias cuando eran niños. Los
orden logrado por las generaciones anteriores los modelos que espectáculos infantiles de la televisión del sábado por la maña­
nos ayudarán a evitar el desorden en nuestra propia mente. Hay- na, con su sensacionalismo inútil, es improbable que logren el
mucho conocimiento - o información bien ordenada- acumula­ mismo propósito.
do en la cultura, listo para ser utilizado. La música, la arquitec­ Cualesquiera que sean los antecedentes personales, hay to­
tura, el arte, la poesía, el drama, el baile, la filosofía y la reli­ davía muchas oportunidades en la vida para extraer significado
gión están ahí, para que todos podamos verlos como ejemplo de del pasado. La m ayoría de personas que descubren complejos
cómo la armonía puede imponerse sobre el caos. Aunque tantas temas vitales recuerdan a una persona mayor o a una figura
personas los ignoren y esperen crear significado en sus vidas histórica a quien ellos admiraron y que les sirvió como modelo,
por sus propios medios. o recuerdan haber leído un libro que les dio a conocer nuevas
Hacerlo de ese modo es como tratar de construir la cultura posibilidades para la acción. Por ejemplo, un científico social
material desde la nada en cada generación. Nadie en su sano jui­ ahora famoso, ampliamente respetado por su integridad, cuenta
cio querría comenzar a reinventar la rueda, el fuego, la electri­ cómo cuando estaba en su temprana adolescencia, leyó Historia
cidad y los millones de objetos y procesos que ahora pensamos ele dos ciudades, y quedó tan impresionado por el caos social y
que forman parte del entorno humano. En su lugar, aprendemos político que Dickens describió -q u e era similar al caos que sus
a hacer estas cosas recibiendo información ordenada gracias a padres habían experimentado en Europa después de la I guerra
los profesores, a los libros o a los modelos, para beneficiarnos m undial- que decidió, entonces y allí mismo, que dedicaría su
del conocimiento del pasado y finalmente superarlo. Desechar vida a tratar de comprender por qué las personas se hacían la
la información sobre cómo vivir tan duramente acumulada por vida imposible las unas a las otras. Otro muchacho joven, cria­
nuestros antepasados, o esperar descubrir un conjunto viable de do en un duro orfanato, pensó para sí mismo, después de leer
metas solo mediante nuestros propios recursos es arrogancia por casualidad una narración de Horacio Alger donde un joven
insensata. Las oportunidades de éxito son las mismas que si tan pobre y solitario como él se abre camino en la vida gracias a
tratásemos de construir un microscopio de electrones sin las un poco de buena suerte y a una gran dosis de trabajo duro: «si
herramientas ni los conocimientos de la física. él puede hacerlo,¿por qué yo no?». Hoy esta persona es un
La personas que cuando llegan a ser adultos desarrollan te­ banquero retirado muy conocido por su filantropía. Otros re­

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cuerdan haber cambiado para siempre al descubrir el orden ra­ Ante todo, vagando en el bosque oscuro, Dante cuenta que
cional de los Diálogos platónicos o por los actos valerosos de tres fieras bestias le acechan, relamiéndose anticipadamente.
los personajes de una novela de ciencia ficción. Son un león, un lince y una loba que representan, entre otras co­
En su mejor vertiente, la literatura contiene información or­ sas, la ambición, el deseo y la concupiscencia. En lo que con­
denada sobre conductas, modelos de propósito y ejemplos de cierne al protagonista contemporáneo de uno de los éxitos edi­
vidas organizadas con éxito alrededor de metas significativas. toriales de 1988, el financiero de Nueva York de la Hoguera de
Muchas personas enfrentadas a la aleatoriedad de la existencia las vanidades de Tom Wolfe, el instrumento de perdición de
han obtenido esperanza del conocimiento de quienes antes se Dante se convierte en deseo de poder, sexo y dinero. Para evitar
habían enfrentado a problemas similares y habían sido capaces ser destruido por ellos, Dante trata de escapar subiendo a una
de dominarlos. Y si esto sucede en la literatura; ¿qué sucederá colina. Pero las bestias se acercan más y más, y en su desespe­
con la música, el arte, la filosofía y la religión? ración Dante pide la ayuda divina. Su rezo es contestado por
Ocasionalmente dirijo un seminario para gerentes em presa­ una aparición: es el fantasma de Virgilio, un poeta que murió
riales sobre el tem a de cómo manejar la crisis de la madurez. unos mil años antes de que Dante naciera, pero cuyos sabios y
Muchos de estos ejecutivos con éxito, que han subido tan alto majestuosos versos Dante admiró tanto que había pensado en el
como han podido dentro de sus organizaciones, y que frecuen­ poeta como su mentor. Virgilio trata de tranquilizar a Dante: la
temente sienten el desorden en su familia y en su vida privada, buena noticia es que hay una manera de salir del bosque oscu­
aceptan la oportunidad de pasar algún tiempo pensando qué es ro, pero la mala noticia es que el camino atraviesa el infierno.
lo que ellos quieren hacer a continuación. Desde hace años, he Y a través del infierno ellos siguen lentam ente su cam ino,
confiado en las mejores teorías e investigado los resultados de siendo testigos de los sufrimientos de aquellos que nunca eli­
la psicología evolutiva para las conferencias y discusiones. Y gieron una meta y del destino aún peor de aquellos cuyo pro­
estaba razonablemente contento de cómo funcionaban estos se­ pósito en la vida había sido aumentar la entropía, los llamados
minarios, y los participantes normalmente sentían que habían “pecadores”.
aprendido algo útil. Pero nunca estaba lo bastante satisfecho y Yo estaba bastante preocupado acerca de cómo estos ejecu­
pensaba que aquel material no tenía suficiente sentido. tivos empresariales se tomarían esta parábola de tantos siglos
Finalmente se me ocurrió probar algo más inusitado. Empe­ atrás. Temía que existía el riesgo de que pensaran que era un de­
cé el seminario con una revisión rápida de la Divina comedia de rroche de su valioso tiempo. No tuve razón en preocuparme.
Dante. Después de todo, tenía seiscientos años de antigüedad y Nunca tuvimos una discusión tan abierta y tan seria de los erro­
era la descripción más antigua que conocía de una crisis de la res de la madurez y de las opciones para enriquecer los años que
madurez y de su resolución. «En medio del viaje de nuestra vendrían a continuación, como la que siguió a la charla sobre la
vida -escribe Dante en el primer verso de su enormemente lar­ Divina comedia. Más tarde, varios participantes me contaron
go y rico poem a-, me encontré dentro de un bosque oscuro, privadamente que comenzar el seminario con Dante había sido
porque había perdido completamente el buen camino». Lo que un gran idea. Su historia enfocó los puntos clave tan claram en­
sucede después es un relato interesantísimo y en muchos as­ te que fue mucho más fácil pensar y hablar de ellos después.
pectos todavía pertinente acerca de las dificultades que encon­ Dante también es un modelo importante por otra razón. Aun­
tramos en la madurez. que su poema tiene una profunda ética religiosa, está muy claro

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para cualquiera que la lea que la cristiandad de Dante no es una gún orden, que se agarran rígidamente a cualquier creencia que
creencia aceptada sino una creencia descubierta. En otras pala­ esté a mano -cualesquiera que sean sus defectos- y se con­
bras, el tema vital religioso que él creó fue construido gracias a vierten en fundamentalistas cristianos, musulmanes o com u­
los mejores conocimientos de la cristiandad combinados con la nistas.
mejor filosofía griega y la sabiduría islámica que se había fil­ ¿Hay alguna posibilidad de que un nuevo sistema de metas y
trado en Europa. Al mismo tiempo, su infierno se puebla den­ medios aparezca para ayudar a dar significado a las vidas de
samente con papas, cardenales y clérigos condenados al eterno nuestros hijos en el próximo siglo? Alguna personas confían en
sufrimiento. Incluso su primer guía, Virgilio, no es un santo que la Cristiandad, restaurada su gloria anterior, contestará a
cristiano sino un poeta pagano. Dante reconoció que cada sis­ esta necesidad. Algunos todavía creen que el comunismo re­
tem a de orden espiritual, cuando se incorpora a una estructura solverá el problema de caos en la experiencia humana y que su
mundana como es una iglesia organizada, com ienza a sufrir orden se esparcirá a través del mundo. En la actualidad, ningu­
los efectos de la entropía. Así, para extraer significado de un no de estos resultados parece probable.
sistema de creencias una persona debe comparar primero la in­ Si una nueva fe capturará nuestra imaginación, deberá ser
formación contenida en él con su experiencia concreta, que­ una que explique racionalmente las cosas que sabemos, las que
darse con lo que tenga sentido y entonces rechazar el resto. sentimos, las que esperamos y las que tememos. Deberá ser un
En nuestros días, de vez en cuando todavía encontramos sistema de creencias que ordene nuestra energía psíquica hacia
personas cuyas vidas revelan un orden interior basado en los metas significativas, un sistem a que ofrezca reglas para un
descubrimientos espirituales de las grandes religiones del pa­ modo de vivir que pueda producir flujo.
sado. A pesar de que leemos todos los días sobre la amoralidad Es difícil imaginar que un sistema de creencias como este no
del mercado de valores, la corrupción de los contratos de De­ se base, por lo menos en algún grado, en lo que la ciencia ha
fensa y la carencia de principios en los políticos, existen ejem ­ dado a conocer sobre la humanidad y sobre el universo. Sin
plos de lo contrario. Así, también hay empresarios de éxito que tal fundamento, en nuestra conciencia permanecería la fisura
ocupan sus ratos libres en los hospitales acompañando a los entre la fe y el conocimiento. Pero si la ciencia debe sernos de
pacientes agonizantes porque creen que ayudar a las personas verdadera ayuda, tendrá que transformarse. Además de las di­
que sufren es una parte necesaria de una vida con significado. Y versas disciplinas especializadas que pretenden describir y con­
muchas personas siguen obteniendo fortaleza y serenidad de trolar los aspectos aislados de la realidad, tendrá que desarro­
la oración, personas para quienes un sistema de creencias per­ llarse una interpretación integradora de todos los conocimientos
sonalmente significativo ofrece metas y reglas para intensas y relacionarlos con el género humano y su destino.
experiencias de flujo. Una manera de realizar esto es mediante el concepto de evo­
Pero parece claro que una mayoría cada vez mayor no se lución. Todo lo que importa a la mayoría a nosotros -preguntas
siente ayudada por los sistemas tradicionales de creencias V como: ¿de dónde venimos?, ¿adonde vamos?, ¿qué poderes de­
religiones. Muchos son incapaces de separar la verdad en las terminan nuestras vidas?, ¿qué es bueno y qué es malo?, ¿cómo
viejas doctrinas de las distorsiones y degradaciones que el tiem­ nos relacionamos los unos con los otros y con el resto del uni­
po les ha añadido, y, como no pueden aceptar el error, también verso?, ¿cuáles son las consecuencias de nuestras acciones?
rechazan la verdad. Otros están tan desesperados por tener al­ -podrían discutirse de manera sistem ática desde el punto de

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vista de lo que ahora sabemos sobre la evolución y aún más des­ nes de los objetos y de los procesos, tales como la velocidad de
de el punto de vista de lo que vamos a saber sobre el tema en el un objeto descendente de su peso y de su masa. Es esta dife­
futuro. renciación lo que ha producido la ciencia, la tecnología y el po­
La crítica obvia de esta situación es que la ciencia en gene­ der inaudito de la humanidad para construir y para destruir su
ral, y la ciencia de la evolución en particular, se ocupa de lo que entorno.
es y no de lo que debería ser. La fe y las creencias, por otra par­ Pero la complejidad consiste tanto en la integración como en
te, no están limitadas por la realidad; se ocupan de lo que es co­ la diferenciación. La tarea de las próximas décadas y siglos es
rrecto, de lo que es deseable. Pero una de las consecuencias de darse cuenta de este componente de la mente tan poco desarro­
una fe evolutiva podría ser una integración más cercana entre lo llado. Así como hemos aprendido a separarnos los unos de los
que es y lo que debería ser. Cuando comprendamos mejor por otros y del entorno, ahora necesitamos aprender a reunim os
qué somos como somos, cuando veamos más claramente los con otras entidades alrededor de nosotros sin perder nuestra
orígenes de los impulsos instintivos, de los controles sociales, individualidad ganada con tanta dificultad. La fe más promete­
de las expresiones culturales -todos ellos elementos que con­ dora para el futuro podría basarse en la comprensión de que el
tribuyen a la formación de la conciencia-, será más fácil dirigir universo entero es un sistema relacionado por leyes comunes y
nuestras energías hacia donde deberían ir. que no tiene sentido imponer nuestros sueños y deseos sobre la
Y la perspectiva evolutiva también nos indica una meta dig­ naturaleza sin tenerla en cuenta. Al reconocer las limitaciones
na de nuestras energías. Parece que no hay ninguna duda acerca de la voluntad humana, al aceptar un papel cooperativo en vez
del hecho de que a lo largo de los miles de millones de años de de un papel dirigente en el universo, deberíamos sentir el alivio
actividad sobre la tierra, han aparecido formas de vida cada del exiliado que finalmente vuelve al hogar. Entonces el pro­
vez más complejas que han culminado en el intrincado sistema blema del significado se resolvería como la fusión del propósi­
nervioso humano. A su vez, la corteza cerebral ha evolucionado to del individuo con el flujo universal.
hasta llegar a la conciencia, que ahora envuelve la tierra tan
completamente como la atmósfera. La realidad de la com pleji­
dad es tanto un es como un debe ser. ha sucedido -dadas las
condiciones que ofrece la tierra, es el límite de lo que podría su­
ced er- pero no podría continuar a menos que nosotros desee­
mos que lo haga. El futuro de la evolución está ahora en nues­
tras manos.
Hace unos pocos miles de años -unos pocos segundos en el
tiempo total de la evolución- la humanidad ha logrado adelan­
tos increíbles en la diferenciación de la conciencia. Hemos de­
sarrollado una humanidad que se ha separado de las otras for­
mas de vida. Hemos concebido a seres humanos individuales
separados unos de otros. Hemos inventado la abstracción y el
análisis, es decir, la capacidad de separar entre sí las dimensio­

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Lujos materiales con los que nadie había soñado. D escripciones ac­
tuales y serias de las condiciones de vida cotidiana en siglos pasa­
dos pueden encontrarse en una serie de libros que tienen com o re­
copiladores generales a Philippe Aries y a Georges Duby, titulados
A H istory o f P rívate Life. El prim er volum en, D esde la R om a P a­
gana a B iz a n d o , editado por Paul V eyne, se publicó en 1987.
O tra serie m agistral sobre el m ism o tem a es The S tructures o f
Everyday Life de Fem and Braudel, cuyo prim er volum en apareció
en inglés en 1981. Para saber acerca de los cam bios en el m obilia­
NOTAS rio dom éstico, véase tam bién Le Roy L adurie (1979) y Csikszent-
m ihalyi y R ochberg-H alton (1981).
P ágina 16
C apítulo 1. Flujo. Mi trabajo sobre la experiencia óptim a com enzó con mi tesis
P ágina 12. doctoral, que era un estudio sobre cóm o creaban una pintura los ar­
Felicidad. El punto de vista de A ristóteles sobre la felicidad está en su tistas jóvenes. A lgunos de los resultados aparecieron en el libro
m ayoría claram ente desarrollado en los libros I y IX de la Ética a The Creative Vision (Getzels y Csikszentm ihalyi, 1976). D esde en­
N icóm aco, capítulos 9 y 10. La investigación contem poránea sobre tonces han aparecido varias docenas de artículos académ icos sobre
la felicidad llevada a cabo por psicólogos y otros científicos so­ el tem a. El prim er libro que describía directam ente la experiencia
ciales ha com enzado relativam ente tarde, pero recientem ente el de flujo fue B e y o n d B o redom a n d A n x ie ty (C sik szen tm ih aly i,
tem a ha alcanzado una gran im portancia. U no de los prim eros tra­ 1975). El últim o resum en de la investigación académ ica sobre la
bajos en este cam po, y todavía muy influyente, ha sido La estruc­ experiencia de flu jo es el libro colectiv o O ptim al E xperience:
tura del bienestar psicológico (Bradburn, 1969), que indicó que la Psychological Studies o fF lo w in C onsciousness (C sikszentm ihal­
felicidad y la infelicidad eran independientes la una de la otra; en yi y C sikszentm ihalyi, 1988).
otras palabras, sim plem ente porque una persona sea feliz no sig­ Página 17
nifica que no pueda tam bién estar triste al mism o tiempo. El doctor El Método de Muestreo de la Experiencia. U sé por prim era vez
R uut V eenhoven de la U niversidad E rasm us de R o tterd am , en esta técnica en un estudio acerca de unos trabajadores adultos en
H olanda, ha publicado recientem ente D atabook o f H appiness que 1976; la prim era publicación fue acerca de un estudio de los ado­
resum e 245 encuestas llevadas a cabo en 32 países entre los años lescentes (C sikszentm ihalyi, L arson y Prescott, 1977). D isponen
1911 y 1975 (V eenhoven, 1984); un segundo volumen está todavía de detalladas d escripciones del m étodo en C sikszentm ihalyi y
en preparación. L arson (1984, 1987).
L a Fundación A rchim edes de T oronto, en Canadá, tam bién tiene P ágina 18
com o tarca hacer el seguim iento de las investigaciones realizadas Aplicaciones del concepto de flujo. Se describen en el prim er capí­
sobre el bienestar y la felicidad hum ana; su prim er directorio apa­ tulo de O ptim al Experience (C sikszentm ihalyi y C sikszentm ihalyi
reció en 1988. E l libro P sychology o f H appiness del psicólogo 1988).
social M ichael A rgyle de O xford, se publicó en 1987. O tro resu ­ P ágina 19
men general de los conceptos y de los resultados de las investiga­ Metas. Las explicaciones más antiguas del com portam iento hum ano
ciones en esta área es el volum en de S track, A rgyle y Schw artz las encontram os en A ristóteles, que supuso que las acciones eran
(1990). m otivadas por m etas. Sin em bargo, la psicología m oderna ha de­

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m ostrado que m uchas cosas que hace la gente pueden explicarse vencía y la seguridad, y las m etas “ m ás elevadas”, com o el desa­
más ponderadam ente a través de causas más sim ples y, frecuente­ rrollo de la personalidad, fue descubierta por A braham M aslow
mente, inconscientes. Com o resultado, la im portancia de las m etas (1968, 1971).
en la dirección del com portam iento se ha desacreditado mucho. Aumentar expectativas. S egún m uchos autores, la insatisfacción
H ay algunas excepciones, com o A lfred A dler (1956), quien creyó crónica con el statu quo es un aspecto de m odernidad. Al hom bre
que las personas desarrollan jerarquías de m etas que conform an m oderno por excelencia, el Fausto de G oethe, el diablo le dio po­
sus decisiones a lo largo de la vida; y los psicólogos estad o u n i­ der con la condición de que nunca estuviese satisfecho con lo que
denses Gordon A llport (1955) y A braham M aslow (1968), quienes tenía. Un tratam iento de este tem a, excelente y actual, puede en ­
creyeron que, tras satisfacer las necesidades más básicas, las metas contrarse en B erm an (1982). Es más probable, sin em bargo, que
podían em pezar a ser efectivas en d irig ir las acciones. L as m etas ese anhelo de poseer más de lo que uno tiene sea una característi­
tam bién han reco b rad o una cierta credibilidad en la psicología ca hum ana bastante universal, que probablem ente tuvo algo que
cognitiva, donde investigadores tales com o M olinero, G alanter y ver con el desarrollo del conocim iento.
Pribram (1960), M an d ler (1975), N eisser (1976) y E m de (1980) Esta felicidad y la satisfacción con la vida dependen de cuán pe­
han usado el concepto para explicar la secuencia de la tom a de de­ queña se perciba la brecha entre lo que uno desea y lo que uno po­
cisiones y la regulación del com portam iento. Yo no sostengo que see, pero se ha observado con frecuencia que las expectativas tien­
la m ayoría de la gente actúe la m ayor parte del tiem po de la m a­ den a subir. Por ejem plo, en una votación llevada a cabo en 1987 y
nera en que lo hace porque trate de lograr sus m etas; sino que publicada en el Chicago Tribune (24 septiembre, sección 1, p. 3), los
solo cuando lo hacen así experim entan un sentim iento de control estadounidenses que ganan más de 100.000 dólares en un año (y que
que está ausente cuando el com portam iento no es m otivado por constituyen el 2% de la población) creer que para vivir confortable­
m etas elegidas conscientem ente (véase C sikszentm ihalyi, 1989). m ente ellos necesitarían 88.000; m ientras que quienes ganan menos
Página 22 de 100.000 dólares piensan que con 30.000 sería suficiente. Los
Caos. Podría parecer extraño que un libro q u e trata acerca de la ex­ más ricos también dijeron que ellos necesitarían un cuarto de millón
periencia óptim a deba preocuparse del caos del universo. L a razón para cum plir sus sueños, mientras el precio del sueño del estadou­
para ello es que el valor de la vida no puede entenderse excepto en nidense m edio era solo de una quinta parte de esta suma.
contraposición al fondo de sus problem as y peligros. Incluso des­ E ntre los eruditos que han estudiado la calidad de vida, m uchos
de la prim era obra conocida de la literatura, el G ilgam esh, que se han encontrado hallazgos sim ilares: por ejem plo, C am pbell, C on­
escribió hace 35 siglos (M asón, 1971), ha sido norm al em pezar verse, y R o d g ers (1 9 7 6 ), D av is (1 9 5 9 ), L ew in y o tro s (1944
con una revisión de la caída del hom bre antes de aventurarse a su­ [1962]), M artin (1981), M ichalos (1985) y W illiam s (1975). Sin
gerir m odos de m ejo rar la condición hum ana. Q uizás el m ejor em bargo, estos enfoques tienden a centrarse en las condiciones ex­
prototipo sea la D ivina com edia de D ante, donde el lector prim ero trínsecas de la felicidad, tales com o la salud, la solvencia finan­
tiene que pasar a través de las puertas del infierno («per m e si va ciera, etc., a diferencia del enfoque de este libro, cuyo objetivo es
n e ll’eterno d o lo re ... ») antes de que pueda contem plar la solu­ la felicidad que resulta de las acciones de una persona.
ción a los problem as de la vida. En este contexto nosotros segui­ Página 26
m os estos ilustres ejem plos, no por seguir sim plem ente la trad i­ Controlando la vida propia. El esfuerzo para lograr autodom inio es
ción, sino porque psicológicam ente tiene sentido. una de las m etas más antiguas de la psicología hum ana. En un
Página 25 resum en lúcido de varios cientos de libros de diferentes tradiciones
Jerarquía de necesidades. L a bien conocida fórm ula de la relación intelectuales dirigidas al control de la personalidad (por ejem plo,
entre las necesidades 4kde orden inferior” , tales com o la supervi- el yoga, filosofías diversas, el psicoanális, la psicología de la per­

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sonalidad, la autoavuda), K lausner (1965) encontró que los objetos que se consideran personas religiosas (Bee, 1987, p. 373). Pero re­
a los que se dirigía el control podían resum irse en cuatro categorí­ cientemente ha habido varios autores que afirman que el efecto de los
as: 1) control de la actuación o del com portam iento; 2) control de valores culturales que sostuvieron nuestra sociedad ya no es tan efi­
los im pulsos fisiológicos subyacentes; 3) control de funciones in­ caz como lo fue antaño; por ejemplo, véase Daniel Bell (1976) sobre
telectuales, es decir, del pensam iento; 4) control de las em ociones, el declive de los valores capitalistas y R obert Bellah (1975) sobre el
es decir, del sentim iento. declive de la religión. Al mismo tiempo, está claro que aun en la lla­
La cultura como defensa contra el caos. V éase, por ejem plo, el re­ m ada “Edad de la F e” en Europa, durante toda la Edad M edia, la so­
sum en de N elson (1965) sobre este punto. Hay unos tratam ientos ciedad se hallaba acosada por la duda y la turbación. Véase la exce­
interesantes de los efectos positivos c integradores de la cultura en lente descripción de Johann H uizinga (1954) y L e Roy L adurie
el concepto de “ sin erg ia'’ de Ruth B enedict (M aslow y H onig- (1979) sobre la agitación espiritual de aquellos tiempos.
m ann, 1970) y en los sistem as generales de perspectiva de L aszlo P ágina 32
(1970). (V éase tam bién R edfield, 1942; von B ertalanffy, 1960, Las tendencias en la patología social. Para las estadísticas sobre el
1968; y Polanyi, 1968, .1969.) Para ten er un ejem plo de cóm o los uso de energía, véase Statistical A bstracts o f the U.S. D eparta­
individuos crean el sig n ificad o en un co n tex to cu ltu ral, véase m ento de C om ercio de los EE.U U ., 1985, p. 199); sobre la pobre­
C sikszentm ihalyi y R ochberg-H alton (1981). za, véase ibíd., p. 457. Las tendencias del crim en violento están
Las culturas creen ser el centro del universo. El etnocentrism o pa­ extraídas del U.S. Dept. o fJ u stic e ’s Uniform Crime Reports (25 de
rece ser uno de los principios básicos de toda cultura; véase por julio, 1987, p. 41), el Statistical A bstracts (1985, p. 166) y los U.S.
ejem plo LeV ine y C am pbell (1972), C sikszentm ihalyi (1973). Social Indicators del D epartam ento de C om ercio (1980, pp. 235,
P ágina 28 241). Las estadísticas de enferm edades venéreas están en los A b s­
Ansiedad ontológica. Los expertos acerca de la ansiedad ontológica tracts o fth e U.S. (1985, p. 115); para el divorcio véase ibíd., p. 88.
(o existencial) han sido, por lo menos en los últim os siglos, los po­ Las cifras acerca de la salud mental son del U.S. Social Indica-
etas, los pintores, los dram aturgos y otros artistas diversos. Entre to rs, p. 93. L as cifras presupuestarias están en U.S. S ta tistica l
los filósofos hay que m encionar a K ierkegaard (1944, 1954), Hci- A bstracts. (1985, p. 332).
degger (1962), Sartre (1956) y Jaspers (1923, 1955); entre los p si­ P ágina 33
quiatras, Sullivan (1953) y L aing (1960, 1961). Para la inform ación sobre el número de adolescentes que viven en fa­
El significado. U na experiencia es significativa cuando se relaciona milias junto a sus dos padres véanse B randw ein (1977), C ooper
positivam ente con las m etas de una persona. L a vida tiene signifi­ (1970), G lick (1979) y W eitzm an (1978). P ara las estadísticas de
cado cuando tenem os un propósito que ju stifica nuestros afanes, y crím enes, véase U.S. Statistical A bstracts (1985, p. 189).
cuando la experiencia está ordenada. P ara lograr este orden en la La patología adolescente. Para el tem a del suicidio y del hom icidio
experiencia frecuentem ente es necesario postular la existencia de entre adolescentes, véase Vital Statistics o fth e United States, 1985
alguna fuerza sobrenatural o de un plan de la providencia, sin el (D epartam ento de Salud y Servicios Sociales de E E.U U ., 1988),
cual la vida puede no ten er sentido. V éase tam bién C sik szen t­ gráfico 8.5. Los cam bios en las puntuaciones SAT se hallan en el
m ihalyi y R ochberg-H alton (1981). El problem a del significado se U.S. Statistical A bstracts (1985, p. 147). Según estim aciones fia­
com entará en m ás profundidad en el capítulo 10. bles, los su icidas adolescentes han aum entado por en cim a del
P ágina 31 300% entre 1950 y 1980, y sobre todo entre los grupos privilegia­
La religión y la pérdida de significado. L a religión todavía sirve com o dos de blancos, los adolescentes varones de la clase m edia (Social
escudo contra el caos, según muestran varios estudios que d eclaran Indicators, 1981). Las m ism as tendencias se hallan en crím enes,
que existe una satisfacción más alta con la vida entre los adultos hom icidios, em barazos ilegítim os, enferm edades venéreas y do­

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lencias psicosom áticas (W ynne, 1978, Y ankelovich, 1981). En P ara otra te n er o tro punto de v ista sobre esta m ateria, véanse
1980 uno de cada diez alum nos de escuela superior tom aba a d ia­ C sikszentm ihalyi y M assim ini (1985) y C sikszentm ihalyi (1988).
rio drogas psicotrópicas (Johnston, B achm an y O ’iMal ley, 1981). P ágina 40
Para com pletar este cuadro de pesim ism o debem os m encionar que Vías de liberación. L a historia de esta búsqueda es tan rica y larga
en la m ayoría de las culturas se considera que los adolescentes son que es im posible hacerle ju sticia en un espacio tan corto. A cerca
problem áticos (Fox, 1977). «La gran confusión interna y el deso r­ de la tradición m ística véase B ehanan (1937) y W ood sobre el
den externo de la adolescencia son universales y los determ inantes yoga (1954), y tam bién Scholem (1969) sobre el m isticism o judío.
culturales solo les afectan de form a m oderada». (Kiell, 1969, p. 9). E n la filosofía se podría elegir a H adas (1960) sobre el hum anism o
Según Offer, O strov y Hovvard (1981), solo el 20% de los ad o les­ griego; a A m old (1911) y M urray (1940) sobre los estoicos; y a
centes contem p o rán eo s podrían co n sid erarse “p ro b lem á tic o s” , M acV annel (1896) sobre Hegel. Para filósofos más contem porá­
pero incluso esta estim ación conservadora representa un enorm e neos véase T illich (1952) y Sartre (1956). Un reinterpretación re­
núm ero de gente joven. ciente de la noción aristotélica de virtud, que es muy sim ilar en al­
P ágina 35 gunos aspectos al concepto de actividad autotélica o flujo que en
Socialización. La necesidad de aplazar la gratificación a fin de fun­ este libro presentam os, puede encontrarse en el trabajo de A lasdair
cionar en sociedad ya fue com entada por Freud en C ivilization M aclntyre (1984). En historia destacan, Croce (1962), T oynbee
a n d Its D escontents (1930). Brown (1959) realizó una refutación (1934) y B erdiáev (1952); en so c io lo g ía M arx (1844 [1956]),
apasionada de los argum entos de Freud. Para trabajos clásicos so­ Durkheim (1897, 1912), Sorokin (1956, 1967) y G ouldner (1968);
bre la socialización véanse Clausen (1968) y Zigler y Child (1973). en psicología, A ngyal (1941, 1965), M aslow (1968, 1970) y Ro-
Un am plio estudio reciente de socialización en la adolescencia gers (1951); en antropología, B enedict (1934), M ead (1964) y Ge-
podrá encontrarlo en C sikszentm ihalyi y L arson (1984). ertz (1973). Esta es sim plem ente una selección personal entre una
P ágina 36 cantidad enorm e de posibles elecciones.
Los controles sociales. A lgunos buenos ejem plos de cóm o se im po- P ágina 41
nenlos controles sociales m ediante la creación de dependencias El control de la conciencia. El control de la conciencia tal com o lo des­
quím icas es el caso de la introducción española del ron y el coñac cribimos en este capítulo incluye las cuatro manifestaciones de auto­
en C entroam érica (B raudel, 1981, pp. 248-249), el uso de w hisky dominio contempladas por Klausner (1965) y enumeradas en su nota
en la expropiación de los territorios de los indios norteam ericanos de la página 10. U na de las más antiguas técnicas conocidas para lo­
y las guerras del opio chinas. H erbert M arcuse (1955, 1964) ha grar tal control son las diversas disciplinas yoguis desarrolladas en la
discutido extensam ente cóm o los grupos sociales dom inantes re­ India durante más de mil quinientos años; las com entarem os más
tienen para sí m ism os la sexualidad y la pornografía para im poner ampliamente en el capítulo 5. Los seguidores de la medicina holística
controles sociales. C om o A ristóteles dijo hace m uchos años, «el creen que el estado mental del paciente es sumamente im portante
estudio del placer y el dolor pertenece al ám bito del filósofo p o lí­ para determ inar el curso de su salud física; véase también Cousins
tico» (É tica, libro V II, capítulo 11). (1979) y Siegel (1986). Eugene Gendlin (1981), un colega m ío de la
Los genes y las ventajas personales. El argum ento de que los genes Universidad de Chicago, ha desarrollado una técnica contemporánea
están program ados en su propio beneficio, y no para m ejorar la para controlar la atención, a la que llama “focalización”. En esta obra
vida de sus portadores, fue form ulado por prim era vez de una m a­ yo no propongo ninguna técnica en especial; en su lugar presento un
nera coherente por D aw kins (1976), aunque el refrán «el pollo no análisis conceptual de qué control y qué placer conllevan, así como
es más que la m anera que utiliza un huevo para hacer otro huevo», también doy ejemplos prácticos para que el lector pueda desarrollar el
que sintetiza muy bien la idea de D aw kins, es m ucho m ás antiguo. método que m ejor se adecúe a sus inclinaciones y condiciones.

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P ágina 42 (1956), M erleau-Ponty (1962, 1964) y algunos de sus traductores a
Rutinización. El argum ento en este libro es, por supuesto, una rem i­ las cien cias so c ia le s, p o r e jem p lo N ata n so n (1 9 6 3 ), G en d lin
niscencia del concepto de W eber (1922) de rutinización de carism a (1962), F isher (1969), W ann (1960) y S chutz (1962). Si desea
desarrollado en su obra La psicología social de las religiones, y de leer una obra de introducción clara y breve a la fenom enología de
la idea más antigua de H egel de que el “el m undo del espíritu” fi­ H usserl consulte los libros de Kohak (1978) y K olakow ski (1987).
nalm ente se convierte en el “ m undo de naturaleza” (por ejem plo, Sin em bargo, para entender esta obra no es necesario com partir
Sorokin, 1950). El m ism o concepto lo desarrollan B erger y Luck- ningún supuesto fenom enológico. El razonam iento debe susten­
m ann (1967) desde el punto de vista sociológico. tarse en sus propios m éritos y ser entendido en sus propios térm i­
nos. Lo mism o tam bién es cierto para la teoría de la inform ación
C apítulo 2 (véase W iener, 1948 [1961]).
Páginas 45-46 Página 49
Conciencia. Este concepto ha sido central en m uchas religiones y Soñar. Stew art (1972) inform a que los sinoi de M alasia aprenden a
sistem as filosóficos, por ejem plo, los de K ant y Hegel. Los p ri­ controlar sus sueños y que por m edio de ello logran una inusitada
m eros psicólogos, com o Ach (1905), trataron de definirlo en té r­ m aestría tam bién sobre la conciencia en estado de vigilia. Si esto
m inos científicos m odernos, con poco éxito. D urante varias déca­ es cierto (aunque parece dudoso), es una excepción interesante
das, las ciencias del com portam iento abandonaron enteram ente la que prueba la regla general; en otras palabras, significa que entre­
noción de conciencia, porque se pensaba que los autoinform es de nando la atención uno puede controlar la conciencia incluso d u ­
estad o s internos carecían de validez cien tífica. R ecientem ente rante el sueño (C sikszentm ihalyi, 1982a). Un m étodo reciente de
existe un renovado interés en el tem a (Pope y Singer 1978). Pue­ expansión de la conciencia ha tratado de hacer justam ente esto.
den hallar una síntesis del desarrollo histórico del tem a en B oring “ Sueño lúcido” es un intento de controlar los procesos de pensa­
(1953) y K lausner (1965). Sm ith (1969), quien acuñó el térm ino m iento durante el sueño (La B erge, 1985).
“conductism o introspectivo” , da una definición del térm ino “ con­ P ágina 52
ciencia” que es m uy parecida a cóm o la usam os en esta obra: «la Límites de la conciencia. L a prim era afirm ación general realizada so­
experiencia consciente es un suceso interno respecto del cual uno bre el núm ero de inform aciones que pueden procesarse de form a
hace, directam ente, lo que uno quiere hacer» (Sm ith, 1969, p. sim ultánea la hizo M iller (1956). O rm e (1969), basándose en los
108). De todas m aneras, com o siem pre, hay poca superposición cálculos de von U exkull (1957), ha llegado a la conclusión de que
entre el concepto que desarrollam os en este libro y el de Smith o el 1/18 de segundo es el um bral de discrim inación. Los científicos
de cualquier otro psicólogo orientado a la conducta. La diferencia cognitivos que han estudiado las lim itaciones de la atención son:
principal es que mi énfasis radica en la dinám ica subjetiva de la Sim ón (1969, 1978), K ahnem an (1973), H asher y Zacks (1979),
experiencia y en su prim acía fcnom enológica. U na definición más Eysenck (1982) y H offm an, N elson y H ouck (1983). L as dem an­
am plia de la conciencia se dará en las secciones siguientes de este das atencionales necesarias para llevar a cabo los procesos cogni­
capítulo. tivos se com entan en N eisser (1967, 1976), T reism an y G elade
Páginas 48-49 (1980) y Treism an y Schm idt (1982). L as dem andas atencionales
Fenomenología. El térm ino “fenom enológico” no lo uso para denotar para alm acenar y recuperar la inform ación desde la m em oria las
m i adhesión a los principios o m étodos de un pensador o escuela han estu d iad o A tk in so n y S h iffrin (1 9 6 8 ), y H a sh e r y Z acks
en particular. Solo significa que el enfoque del problem a de cóm o (1979), pero la im portancia de la atención y sus lim itaciones eran
estudiar la experiencia se halla influido en gran parte por los d es­ ya bien conocidas por W illiam Jam es (1890).
cubrim ientos de H usserl (1962), H eiddegger (1962, 1967), Sartre

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Páginas 53-54 m ente, sin em bargo, los psicólogos tratan de evitar hablar de la
Limitaciones para procesar el habla. Para hallar más inform ación “personalidad” ; en su lugar se lim itan describir el “autoconcepto”.
sobre la necesidad de 40 bits por segundo véase L iberm an, M at- Un buen resum en del desarrollo de este concepto lo encontrarán en
tingly y Turvey (1972), y N usbaum y Schw ab (1986). D am on y Hart (1982). Otro enfoque usa el térm ino “ auto-eficacia”
P ágina 54 (véase Bandura, 1982). El m odelo de la personalidad desarrollado
El uso del tiempo. La prim era tabulación generalizada de cóm o la en estas páginas ha sido influido por m uchas fuentes, y se describe
gente pasa su tiem po fue el proyecto nacional de Szalai (1965^ en C sikszentm ihalyi (1985a), y C sikszentm ihalyi y C sik szen t­
L as cifras que cito en este libro se basan en m is estudios con el m ihalyi (1988).
M éto d o de M u estreo de la E x p erien c ia (M M E ), p o r ejem p lo , P ágina 64
C sikszentm ihalyi, L arson y P rescott (1977), C sikszentm ihalyi y Desórdenes en la conciencia. Los psicólogos han estudiado las em o­
G raef (1980), C sikszentm ihalyi y L arson (1984), C sikszentm ihal­ ciones negativas, tales com o el enfado, la angustia, la tristeza, el
yi y C sikszentm ihalyi (1988). m iedo, la vergüenza, el desprecio o el asco, de form a m uy ex­
P ágina 55 haustiva: E km an (1972), F rijda (1986), Izard, K agan y Z ajonc
Ver la televisión. Los sentim ientos que la gente dice sentir m ientras (1984), y T om kins (1962). Pero estos investigadores generalm en­
ve la televisión se com paran con experiencias en otras actividades te suponen que cada em oción está “conectada” separadam ente en
en los estudios M M E por C sik szen tm ih aly i, Larson y P rescott el sistem a nervioso central com o una respuesta a un conjunto es­
(1977), Csikszentm ihalyi y Kubey (1981), L arson y Kubey (1983) pecífico de estím ulos, en vez de ser una respuesta integrada del
y K ubey y C sikszentm ihalyi (en prensa). propio sistem a. Los psiquiatras y psicólogos clínicos están fam i­
P ágina 56 liarizados con “ los estados de ánim o disfóricos” tales com o la an­
La energía psíquica. Los procesos que tienen lugar en la conciencia siedad y la depresión que interfieren en la concentración y el fun-
- lo s pensam ientos, las em ociones, la voluntad y la m em o ria- han c io n a m ie n to n o rm a l (B e c k , 1 9 7 6 ; B lu m b e rg , Iz a rd , 1 985;
sido descritos por los filósofos desde la antigüedad, y tam bién H am ilton, 1982; L ew insohn y L ib et, 1972; S eligm an y otro s,
por algunos de ios psicólogos pioneros (por ejem plo A ch, 1905). 1984).
P ara una síntesis, véase H ilgard (1980). R ealizaron enfoques más P ágina 68
energéticos de la conciencia W undt (1902), Lipps (1899), R ibot Ordenar. Lo que el orden - o la negentropía p síq u ica- im plica se co ­
(1890), B inet (1890) y Jung (1928 [1960]). A lgunos enfoques m entará en las p ág in as sig u ien tes; véanse tam bién C sik sz e n t­
contem poráneos están representados por K ahnem an (1973), C siks­ m ihalyi (1982a), y C sikszentm ihalyi y L arson (1984). B ásica­
zentm ihalyi (1978, 1987) y H ofm an, N elson y H ouck (1983). m ente se refiere a la carencia de conflicto entre los fragm entos de
Página 60 inform ación presentes en la conciencia de un individuo. Cuando la
La atención y la cultura. L a capacidad de los m elanesios para re­ inform ación está en arm onía con las m etas de una persona, la con­
cordar con precisión ubicaciones sobre la superficie del m ar es ciencia de esa persona está “ ordenada” . El m ism o concepto se
d escrita por G ladw in (1970). La referencia a los m uchos n o m ­ aplica tam bién a la carencia de contlictos entre individuos, cuando
bres para la nieve que usan los esquim ales puede encontrarse en sus m etas están en arm onía entre sí.
B ourguignon (1979). Página 70
La personalidad. Los psicólogos han pensado innum erables m aneras Flujo. La investigación original y el m odelo teórico de la experiencia
de describir la personalidad, desde el enfoque psicológico-social de flujo fueron descritos por vez prim era en B eyond B oredom and
de G eorge H erbert M ead (1934 [1970]) y Sullivan (1953) a la A nxiety (C sikszentm ihalyi, 1975). D esde entonces un gran núm e­
psicología analítica de C ari G ustav Jung (1933 [1961]). A ctual­ ro de obras han usado el concepto de flujo, y se ha acum ulado al

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respecto una extensa investigación. A lgunos ejem plos son la apli­ Capítulo 3
cación del concepto a la antropología por V íctor T urner (1974), a Página 76
la sociología p o r M itch ell (1983), y a la evolución por C rook Para la investigación de la relación entre la felicidad y riqueza, vé­
(1980). Eckblad (1981), A m abile (1983), D eci y Ryan (1985) lo anse D ien er, H o rw itz y E m m ons (1 9 8 5 ), B rad b u rn (1 9 6 9 ), y
usan para desarrollar sus teorías de la m otivación. Para resúm enes C am pbell, C onverse y Rodgers (1976),
de los hallazgos de las distintas investigaciones, véanse M assim i- P ágina 77
ni y Inghillcri (19 8 6 ), y C sik szen tm ih aly i y C sik szen tm ih aly i Placer y disfrute. T oda la Ética a N icóm aco de A ristóteles trata de
(1988). este tem a, en especial el libro III, capítulo 11, y el libro VII. Véase
«Es maravilloso...» L a cita está en C sikszentm ihalyi (1975), p. 95. tam bién C sikszentm ihalyi y C sikszentm ihalyi (1988, pp. 24-25).
P ágina 71 P ágina 79
Complejidad. La com plejidad es una función que indica lo bien que la El goce de los niños con la actividad. L os prim eros psicólogos ale­
inform ación se diferencia e integra en la conciencia de una persona. m anes postularon la existencia del F unktionlust, o el placer que se
U na persona com pleja es aquella capaz de acceder a la inform ación obtiene utilizando el cuerpo en actividades tales com o correr, gol­
de form a directa y precisa, y tam bién capaz de relacionar los di­ pear, colum piarse, etc. (G roos, 1901; B uhler, 1930). L uego Jean
versos fragm entos entre sí; por ejemplo, una persona cuyos deseos, Piaget (1952) declaró que una de las etapas sensom otoras del de­
em ociones, pensam ientos, valores y acciones están fuertem ente sarrollo físico del infante estaba caracterizada por “el placer de ser
individualizados pero sin contradecirse entre sí. Véanse, por ejem ­ la causa” . En los E stados U nidos, M urphy (1947) postula la exis­
plo, Csikszentm ihalyi (1970), C sikszentm ihalyi y C sikszentm ihal­ tencia de im pulsos sensitivos y de actividad para explicar el senti­
yi (1988), y Csikszentm ihalyi y Larson (1984). L a noción de com ­ m iento de placer que a veces dan la vista, el sonido o los músculos.
p lejid ad utilizad a en este libro está rela cio n a d a con el m ism o Estos hallazgos se incorporaron en una teoría de estim ulación óp­
concepto tal y com o lo utilizan algunos biólogos evolutivos (por tim a o excitación óptim a principalm ente m ediante el trabajo de
ejem plo D obzhansky, 1962, 1967), y ha sido influida por la poética H ebb (1955) y B erlyne (1960), quienes asum ieron que el placer
clarividencia de T eilhard de C hardin (1965). U na definición muy era la consecuencia de un equilibrio óptim o entre la estim ulación
prom etedora de la com plejidad en los sistem as físicos, definida entrante y la capacidad de sistem a nervioso para asim ilarla. La ex ­
com o “profundidad term odinám ica”, estaba siendo investigada por tensión de esta explicación básicam ente neurològica del por qué
H einz Pagels (1988) antes de su reciente e inesperada m uerte. Por uno encuentra placer en la acción fue realizada por W hite (1959),
su definición, la com plejidad de un sistem a es la diferencia entre la deC harm s (1968), y D eci y R yan (1985), quienes observaron el
cantidad de inform ación necesaria para describir el sistem a en su m ism o fenóm eno pero desde el punto de vista de la personalidad o
estado presente y la cantidad necesaria para describir todos los es­ del organism o consciente. Sus explicaciones se apoyan en el hecho
tados que podría h aber alcanzado desde el punto en que cam bió a de que esa acción provee placer porque da a la persona un senti­
partir del últim o estado. A plicando esto a la psicología de la per­ m iento de com petencia, eficacia o autonom ía.
sonalidad, uno podría decir que una persona com pleja es aquella P ágina 80
cuyo com portam iento e ideas no pueden explicarse con facilidad y Aprender en la edad adulta. La im portancia de aprender en etapas
cuyo desarrollo no era obviam ente predecible. tardías de la vida ha recibido recientem ente la atención que preci­
P ágina 72 saba. Para conocer algunas de las ideas básicas en este cam po lea
«Ninguna situación...» La cita es de C sikszentm ihalyi, 1975, p. 94. las afirm aciones pioneras de M ortim er A dler (Adler, 1956), Tough
(1978) y G ross (1982).

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P ágina 81 com o en adultos (Larson, C sikszentm ihalyi y G racf 1980) y en
Entrevistas. La m ayoría de las entrevistas m encionadas en este libro personas de más edad (Larson, M annell y Zuzanek, 1986). Pero
fueron recogidas en el curso de las investigaciones m encionadas en para disfrutar realm ente de la com pañía de otras personas se re­
C sikszentm ihalyi (1975), y C sikszentm ihalyi y C sikszentm ihalyi quieren habilidades interpersonales.
(1988). Más de 600 entrevistas adicionales fueron realizadas por el Página 85
profesor Fausto M assim ini y sus colaboradores en Europa, A sia y «Muchas obras...» L a cita está ex traíd a de un estudio acerca de
el suroeste de los E stados Unidos. cóm o describen la experiencia estética los conservadores de m u ­
P ágina 83 seos de arte (C sikszentm ihalyi y Robinson, en prensa, p. 51).

Extasis. M arghanita L aski (1962) realizó un estudio muy extenso de Páginas 86-87
c a so s de e x p e rie n c ia s re lig io sa s e x tá tic a s. A b rah am M aslo w El profesor Maier-Leibnitz describió su ingeniosa m anera de contar
(1971), que fue quien acuñó el térm ino “experiencia cum bre” para el transcurrir del tiem po m ediante los dedos en una com unica­
describir tales sucesos, jugó un papel m uy im portante para ayudar ción personal (1986).
a dar legitim idad a la consideración de tales fenóm enos por parte P ágina 87
de los psicólogos. Es justo decir, sin em bargo, que Laski y M aslow La im portancia de las actividades de microflujo se exam inó en Be-
pensaban que el éxtasis era una epifanía fortuita que sucedía más o y o n d B oredom a n d A n xie ty (C sikszentm ihalyi, 1975, pp. 140-
m enos por sí m ism a, en vez de ser un proceso natural que puede 178). Esta investigación mostró que si a la gente se le pedía que no
controlarse y educarse. Para una com paración entre el concepto de realizase sus hábitos acostum brados, tales com o chasquear los de­
M aslow de experiencia cum bre y el flujo, véase Privette (1983). Al dos, m over la cabeza afirm ativam ente, silbar o brom ear con los
parecer las experiencias extáticas son más com unes de lo que uno am igos, en un plazo de pocas horas se volvían irritables. F recuen­
podría pensar. E n m arzo de 1989, un 30% de las personas de un tem ente inform aban tam bién de pérdida de control y alteraciones
m uestreo representativo nacional de 1.000 estadounidenses co n ­ de com portam iento después de un único día de privación de m i­
testaron afirm ativam ente a la afirm ación: «usted ha sentido cerca croflujo. Pocas personas eran capaces o estaban dispuestas a seguir
una fuerza espiritual poderosa que pareció elevarle más allá de su sin estos pequeños hábitos durante más de 24 horas.
personalidad» . U n 12% sostuvo que h ab ía experim entado este P ágina 88
sentim iento frecuentem ente o en varias ocasiones (G eneral S o ­ La relación equilibrada entre los desafíos y las habilidades se re­
cia l Survey, 1989). conoció desde el m ism o principio com o una de las condiciones
Páginas 83-84 centrales de la experiencia de flujo (por ejem plo, C sikszentm ihal­
Leer com o una actividad favorita de flujo. E ste hallazgo se com enta yi, 1975, pp. 49-54). El m odelo original asum ía que este disfrute
en M assim ini, C sikszentm ihalyi y D elle Fave (1988). U n libro ocurriría a lo largo de toda la diagonal, o lo que es lo m ism o,
reciente que describe en form a detallada cóm o el leer proporciona cuando los desafíos y las habilidades estaban am bos m uy red u ci­
disfrute es N ell (1988). dos, y tam bién cuando am bos estaban muy elevados. Los hallazgos
P ágina 84 em píricos de la investigación condujeron a una m odificación del
Las relaciones sociales como una actividad de flujo. T odas las in ­ modelo. La gente no disfrutó con las situaciones en las que sus ha­
vestigaciones llevadas a cabo con el M étodo de M uestreo de E x­ bilidades y los desafíos del exterior eran inferiores a sus niveles
periencia confirm an el hecho de que sim plem ente estar con otras acostum brados. El nuevo modelo predice únicam ente flujo cuando
personas generalm ente m ejora el ánim o de una persona de form a desafios y habilidades están relativam ente equilibrados y por en­
significativa, sin ten er en cuenta lo que suceda. Esto parece ser cim a del nivel m edio del individuo; esta predicción se confirm ó en
cierto tanto en adolescentes (C sikszentm ihalyi y L arson, 1984) las investigaciones llevadas a cabo con el M étodo de M uestreo de

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la E xperiencia (Carli, 1986; C sikszentm ihalyi y N akam ura, 1989; Página 93
M assim ini, C sikszentm ihalyi y C arli, 1987). A dem ás, estas in ­ La cirugía com o una experiencia de flujo se describe en C sikszent­
vestigaciones han dem ostrado que la condición de ansiedad (d e­ m ihalyi (1975, 1985b).
safío alto, habilidades bajas) es relativam ente poco frecuente en la P ágina 94
vida cotidiana y se vive de form a m ucho más negativa que la co n ­ Sensibilidades excepcionales. El sentido com ún nos dice que niños
dición de aburrim iento (desafío bajo, habilidades altas). diferentes desarrollarán talentos diferentes. A lgunos niños tienen
P ágina 89 una gran facilidad para el m ovim iento físico, otros para la m úsica,
«Te sientes ...», «Te involucras tanto...», y « ... la concentra­ o para los idiom as, o para relacionarse con los dem ás. E sta im pre­
ción...», están en C sikszentm ihalyi (1975, p. 39). «Leer es...» sión recientem ente se ha form alizado en una teoría: “la teoría de
está en A llison y D uncan (1988, p. 129). L a relación entre el dis­ las inteligencias m últiples” de Hovvard G ardncr (1983). G ardner y
frute y la atención enfocada fue percibida claram ente hace cuatro sus colaboradores de H arvard están trabajando para construir una
siglos por M ontaigne (1580 [1958], p. 853): «yo disfruto [...] [de la batería de pruebas que abarque cada una de las siete dim ensiones
vida] dos veces más que otros, puesto que la medida del disfrute de­ de la inteligencia que han identificado gracias a sus investigacio­
pende de la atención m ayor o m enor que nosotros le prestem os». nes.
P ágina 90 La im portancia de la retroalimentación para los ciegos se com enta
«La mística de la escalada...» está extraída de C sikszentm ihalyi en M assim ini, C sikszentm ihalyi y D elle Fave (1988, pp. 79-80).
(1975, pp. 47-48). P ágina 96
Páginas 91-92 «Es como si...» es de C sikszentm ihalyi (1975, p. 40).
«Yo encuentro una satisfacción muy especial...» está en Delle Fave Páginas 96-97
y M assim ini (1988, p. 197). «Experimenté junto a un senti­ «La cancha...» y «Los niños de mi edad...» están en C sikszent­
miento de satisfacción...» está en Hiscock (1968, p. 45), y «Cada m ihalyi (1975, pp. 40-41); «Cuando lo estás haciendo [esca­
vez ...» está en M oitessier (1971, p. 159): las dos últimas se citan lar]...» está en ibíd., p. 81, y «Consigo una sensación...» en
en M acbeth (1988, p. 228). ibid., p. 41. “No importan los pequeños inconvenientes ...” está
P ágina 92 en C realock (1951, pp. 99-100), citado en M acbeth (1988, pp.
Pintar. L a distinción entre artistas más y m enos originales es que 221-222). La cita de Edw in M oses está en Johnson (1988, p. 6).
los prim eros pintan con una idea general y frecuentem ente vaga de P ágina 98
lo que quieren realizar, m ientras los segundos tienden a em pezar «Me siento calmada...» y «... tengo un sentimiento generaliza­
con el cuadro claram ente visualizado en la mente. A sí, los artistas do...» están en C sikszentm ihalyi (1975, pp. 44, 45).
originales deben descubrir m ientras van pintando qué es lo que Páginas 98-99
quieren hacer, usando retroalim entación desde el propio trabajo en La atracción del riesgo y del peligro la ha estudiado am pliam ente
m archa para sugerir nuevos enfoques. Los artistas menos origina­ M arvin Zuckerm an (1979), quien identificó la “búsqueda de sensa­
les acaban por pintar el cuadro que se hallaba en su cabeza, que no ciones” com o una característica de la personalidad. Un tratam iento
tiene ninguna oportunidad para crecer y desarrollarse. Pero para te­ más divulgativo del tem a se halla en el libro de Ralph Keyes (1985).
ner éxito en su proceso abierto de creación, el artista original debe Página 100
tener bien internalizados los criterios de qué es arle, para que pue­ U no de los estudios psicológicos m ás antiguos del juego es el de
da escoger o desechar los elem entos adecuados en la pintura a K usyszyn (1977). C ulin (1906, pp. 32, 37, 43), D avid (1962) y
m edida que la realiza (G etzcls y C sikszentm ihalyi, 1976). H uizinga (1939 [1970]) argum entan que los juegos de azar han
surgido de los aspectos adivinatorios de las cerem onias religiosas.

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Morphy y Fischer. La sim ilitud entre las carreras de estos dos cam pe­ P ara el sentido de autotrascendencia que se experim enta al escalar
ones de ajedrez que vivieron separados por un siglo, es desde luego véase Robinson (1969); m ientras que para la m ism a vivencia en el
sorprendente. Paul Charles M orphy (1837-1884) llegó a ser un m a­ ajedrez, la hallará en S teiner (1974).
estro del ajedrez en su tem prana adolescencia; cuando tenía 22 años P ágina 105
de edad viajó a Europa, donde ganó a todos los que osaron jugar Se ha escrito extensam ente sobre el peligro de perder el Yo com o re­
contra él. D espués, cuando volvió a N ueva Y ork, sus potenciales sultado de tener una experiencia “trascendente”. Uno de los trata­
competidores pensaban que era demasiado bueno, y tenian miedo de m ientos más antiguos de esta posibilidad está en Le B on (1895
jugar contra él incluso cuando las probabilidades les eran favorables. [1960]), cuyo trabajo influyó en el de M cD ougall (1920) y Freud
Privado de su única fuente de flujo, M orphy se convirtió en una per­ (1921). A lgunos estudios recientes que tratan de la relación entre
sona encerrada en sí m ism a y que m ostraba un com portam iento ex­ la autoconciencia y el com portam iento han sido realizados por
céntrico y paranoide. Véanse en W aitzkin (1988) los paralelism os D iener (1979), W icklund (1979), y Scheier y C arver (1980). D es­
con la carrera de B obby Fischer. Hay dos líneas de explicación de el punto de vista de nuestro m odelo de com plejidad, una p er­
para tales coincidencias. U na es que las personas con una organiza­ sona desindividualizada que pierde su Y o en el grupo se integra,
ción psíquica frágil se sienten atraídas de form a desproporcionada pero no se diferencia. Tal persona deja el control de la conciencia
por el ajedrez. L a otra línea opina que el ajedrez, a niveles ultra- al grupo y fácilm ente puede actuar de form a peligrosa. Para bene­
com petitivos, requiere un com prom iso com pleto de la energía psí­ ficiarse de la transcendencia hay que tener, tam bién, una persona­
quica y puede llegar a ser adictivo. Cuando un jugador llega a ser el lidad fuertem ente diferenciada o individualizada. G eorge H erbert
cam peón y gana todos los desafíos de la actividad en que ha inver­ M ead (1934 [1970]) realizó una contribución muy im portante en la
tido tanta atención, corre un serio riesgo de desorientación porque la descripción de la relación dialéctica entre el Yo, o la parte activa
m eta que ha ordenado su conciencia ya no tiene sentido. de la personalidad, y el sí mismo, o el autoconcepto reflejado.
Página 102 P ágina 108
L as apuestas entre indios norteamericanos se describen en Culin «Suceden dos cosas...» está en C sikszentm ihalyi (1975, p. 116).
(1906), Cushing (1896) y K ohl (1860). C arver (1796, p. 238) des­ P ágina 109
cribe cóm o los iroqueses jugaban hasta perder todo lo que poseían, L a conexión esencial entre algo así com o felicidad, disfrute, e incluso
incluyendo sus m ocasines, y entonces andaban descalzos el cam i­ virtud, por un lado, y recompensa intrínseca o autotélica por el
no de regreso a su casa, andando sobre nieve de tres pies de p ro ­ otro ha sido generalm ente reconocida p o r los pensadores en una
fundidad. Un observador de los indios tarahum ara de M éxico in ­ gran variedad de tradiciones culturales. Es un aspecto esencial
form ó que «él [...] podía ju g ar [al palo o a los dados] desde una del concepto taoísta de Yu, o vivir correctam ente (por ejem plo, las
noche a todo un m es, h asta perderlo todo excepto su esposa y sus escrituras fundam entales de Chuang T zu, traducidas por W atson
niños; ah í se fijaba el lím ite» (Lum holtz 1902 [1987], p. 278). 1964); el concepto de virtud de A ristóteles (M aclntyre, 1984); y la
Los cirujanos que afirm an que operar puede crear “ adicción” se citan actitud hindú hacia la vida que infunde la B hagavad-G itá.
en C sikszentm ihalyi (1975, pp. 138-139). P ágina 111
«Es como un sentimiento zen...» está en ibíd., p. 87. Las generalizaciones acerca de cóm o las personas se hallan insatisfe­
Página 103 chas con su trabajo y con el tiempo de ocio están basadas en
«Uno se olvida de sí mismo...» está en M oitessier (1971, p. 52) ci­ nuestra investigación con el M étodo de M uestreo de la Experiencia
tado en M acbeth (1988, p. 22). «Comprendo una cosa...» está en (por ejem plo, Csikszentm ihalyi y G raef, 1979, 1980; Graef, Csiks­
Sato (1988, p. 113),. zentm ihalyi, y G ianinno, 1983; C sikszentm ihalyi y L eFevre 1987,

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1989; y LeFevre, 1988). Las conclusiones están extraídas de las P ágina 112
respuestas instantáneas que los trabajadores anotaron cuando se les Los peligros de adicción al flujo se tratan con m ayor detalle en
preguntaba, en m om entos aleatorios, m ientras estaban trabajando. C sikszentm ihalyi (1985b).
Sin em bargo, cuando los trabajadores responden a encuestas a P ágina 113
gran escala, frecuentem ente tienden a dar respuestas globales m u­ El crimen como flujo. U na descripción de cóm o la delincuencia ju ­
cho más favorables. U na síntesis de 15 estudios acerca de la satis­ venil puede ocasionar experiencias de flujo se da en C sikszent­
facción en el trabajo efectuada entre 1972 y 1978, concluyó que un m ihalyi y Larson (1978).
3% de los trabajadores de los Estados U nidos están “m uy in satis­ La cita de Oppenheimer está en W eyden (1984).
fech o s” con su trabajo, un 9% están “algo insatisfechos” , un 36% P ágina 114
“algo satisfechos” , y un 52% están “m uy satisfechos” (A rgyle, «El agua puede ser buena o mala...» E ste fragm ento de D em ócrito
1987, pp. 31-63). U na encuesta nacional m ás reciente llevada a está citado por D e S antillana (1961 [1970], p. 157).
cabo por R obert H a lf International y aparecida en el Chicago Tri-
bune (18 octubre de 1987, sección 8) tiene unos resultados m enos C apítulo 4
halagüeños. Según este estudio, un 24% de la fuerza de trabajo de P áginas 116-118
los EE.U U ., o sea un trabajador de cada cuatro, está bastante in ­ Jugar. D espués del H om o ludens de H uizinga, que apareció en 1939,
satisfecho con su trabajo. N uestros m étodos de m edición de la quizás el libro más im portante sobre el ju eg o y el ju g ar haya sido
satisfacción puede que sean dem asiado pesim istas, aunque es pro­ Les Jeux et les H om m es de R oger C aillois (1958).
bable que los m étodos de encuesta den resultados dem asiado o p ­ Página 118
tim istas. D ebería ser fácil averiguar si un grupo de personas está Mímica. U n ejem plo óptim o de cóm o un disfraz ritual puede ayudar a
“ satisfech o ” o “in satisfech o ” con su trabajo. Pero en realid ad , salirse de la experiencia ordinaria lo da M onti (1969, pp. 9-15), en
com o la satisfacción es un concepto relativo, es m uy difícil dar una su explicación del uso de m áscaras cerem oniales en el oeste afri­
respuesta objetiva a esta pregunta aparentem ente sencilla. Es com o cano: «Desde un punto de vista psicológico el origen de la m ásca­
si uno debiera decir “m edio lleno” o “ m edio vacío” cuando se le ra tam bién puede ser explicado por la m ás atávica aspiración del
pregunta cóm o describir un vaso con agua hasta la mitad. En un li­ ser hum ano a escapar de s í m ism o p a ra enriquecerse con otras
bro reciente, obra de dos científicos sociales alem anes muy cono­ existencias distintas - u n deseo que obviam ente no puede cum ­
cidos, los autores llegaron a conclusiones diam etralm ente opuestas plirse en el nivel fís ic o - a fin de aum entar su propio poder m e­
sobre las actitudes de los trabajadores alem anes hacia el trabajo: diante la identificación con fuerzas universales, divinas o dem o­
uno afirm aba que am aban el trabajo y el otro que lo odiaban, aun­ níacas, cu a lesq u iera que sean. Es un d eseo de ro m p er co n la
que am bos fundaban sus conclusiones en la m ism a base de datos, constricción hum ana de ser un individuo forjado en un m olde es­
proveniente de una detallada y exhaustiva encuesta (N oelle-N eu- pecífico e inm utable y encerrado en un ciclo de vida y m uerte
m ann y Strum pel, 1984). El descubrim iento, contrario a la in tu i­ que no deja ninguna posibilidad a la aventura e x iste n d a l co n s­
ción, de que las personas tienden a considerar el trabajo tanto o cientem ente elegida» (las cursivas son m ías).
m ás satisfactorio que el ocio, ha sido descrito por varios investi­ Página 119
gadores (por ejem plo, A ndrew s y W ithey, 1976, Robinson, 1977). Flujo y descubrimiento. C uando se pidió que ordenasen 16 activi­
P or ejem plo, V eroff, D ouvan y K ulka (1981) inform an que el dades muy differentes según su m ayor o m enor parecido a la acti­
49% de hom bres con un em pleo afirm an que el trabajo les satisfa­ vidad de flujo, los grupos más cualificados de escaladores, com ­
ce m ás que el ocio, m ientras que solo el 19% dicen que el ocio es positores de m úsica, ju g ad o res de ajedrez, etc., estudiados por
más satisfactorio que el trabajo. C sikszentm ihalyi (1975, p. 29) enum eraron la frase «diseñar o

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descubrir algo nuevo» com o la que más se parecía a su actividad Página 124
de flujo. Flujo y sociedad. L a idea de que el tipo de actividades de flujo que
Página 120 u na sociedad pone a la disposición de su gente podría reflejar
Flujo y crecimiento. El tem a de cóm o las experiencias de flujo fo ­ algo esencial sobre la sociedad en sí m ism a fue sugerida por pri­
m entan el crecim iento de la personalidad se com enta en D eci y m era vez en C sik szen tm ih aly i (1981a, 1981b). V éase tam bién
Ryan (1985), y C sik szen tm ih aly i (1982b, 1985a). A nne W ells A rgyle (1987, p. 65).
(1988) ha dem ostrado que las mujeres que invierten más tiem po en Página 125
actividades de flujo tienen un concepto más positivo de sí mismas. El tem a del relativismo cultural es dem asiado com plejo para poder
P ágina 122 hacer en este libro una evaluación no sesgada. Una revisión del
Flujo y ritual. El antropólogo V íctor T urner (1974) vio en la u b icu i­ concepto óptim a (pero no imparcial) la realiza el antropólogo M el-
dad de los procesos rituales en las sociedades sin escritura un in­ ford Spiro (1987), quien en un reciente relato autobiográfico des­
dicio de que estos ritos eran las oportunidades de experim entar flu­ cribe por qué cam bió su modo de pensar de una aceptación sin crí­
jo social m ente aceptadas. Los rituales religiosos en general suelen ticas de la igualdad del valor de las prácticas culturales a un cierto
conducir a la experiencia de flujo (véase C arrington, 1977; C siks­ reconocim iento de las form as patológicas que las culturas pue­
zentm ihalyi, 1987; I. Csikszentm ihalyi, 1988; y W ilson, 1985 y en den adoptar de vez en cuando. Los filósofos y los otros hum anistas
prensa). Una buena introducción a la relación histórica entre lo sa­ frecuentem ente acusan a los científicos sociales, a veces con ju s ­
grado y las dim ensiones seculares del ocio puede encontrarse en el tificación, de “dem oler” los valores absolutos que son im portantes
texto Leisure de John R. K elly (1982, p. 53-68). para la supervivencia de la cultura (por ejem plo, A rendt, 1958,
Flujo y arte. U na descripción de cóm o las experiencias estéticas v i­ B loom , 1987). E l sociólogo italo su izo V ilfred o P areto (1917,
suales pasivas pueden producir flujo se da en C sikszentm ihalyi y 1919) ha sido uno de los eruditos más conscientes de los peligros
R obinson (en prensa). de la relatividad inherente a su disciplina.
La im portancia religiosa de los juegos de pelota de los mayas se P ágina 126
describe en Blom (1932) y Gilpin (1948). P ok-ta-pok, es com o se Trabajadores ingleses. L a historia clásica de cóm o los trabajadores
llam aba un juego parecido al baloncesto, que tenía lugar en un pa­ ingleses libres se transform aron en regim ientos de obreros indus­
tio de piedra y cuyo fin era que un equipo tirase la pelota a través triales la cuenta el historiador E. P. T hom pson (1963).
del aro de piedra del equipo adversario, aro que estaba situado a L os desconfiados dobu fueron estudiados p o r el antropólogo Reo
unos 8,5 m etros sobre el cam po; se ju g a b a sin tocar la pelota con Fortune (1932 [19631). Para la situación trágica de los ik de Ugan-
las m anos. El padre D iego D uran, un m isionero español de los da véase T urnbull (1972).
p rim ero s en lle g ar a A m érica, o frece u n a v iv id a d escrip ció n : P ágina 127
« ...E ra un juego de m ucha recreación y regocijo para ellos, esp e­ Yanomami. E sta fiera tribu fue inm ortalizada por los escritos del
cialm ente para los que lo tom aban por pasatiem po y por en trete­ antropólogo N apoleon Chagnon (1979). La tribu nigeriana triste
nim iento, entre los cuales había quien la ju g ase con tanta destreza fue descrita por L aura B ohannan, bajo el seudónim o E. S. B ow en
y m aña que en una hora acontecía no parar la pelota de un cabo a (1954). C olin T urnbull (1961) dio una descripción de los pigm eos
otro, sin hacer falta ninguna, solo con las asentaderas, sin que p u ­ del bosque de Ituri. La cita que hace referencia a Shushwap fue
diesen llegar a ella con la m ano, ni pie, ni con pantorrilla ni bra­ hecha en 1986, en una carta de R ichard K ool al autor.
z o ...» (citado en B lom , 1932). Al parecer, tales juegos a veces fi­ Página 128
n a liz a b a n en s a c rific io s h u m a n o s o co n e l a s e sin a to d e los L a inform ación sobre el Gran Santuario de Isé es una com unicación
m iem bros del equipo perdedor (Pina C han, 1969). personal de M ark C sikszentm ihalyi.

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Páginas 130-131 critos económ icos y filo só fic o s de 1844 (véase Tucker, 1972). El
Para los porcentajes de gente feliz en diferentes naciones, véase sociólogo Richard M itchell (1983, 1988) argum entó que la anom ia
G eorge G allup (1976) El estudio que m ostró que los estadouni­ y la alienación son los equivalentes sociales de la ansiedad y del
denses eran casi tan felices com o los cubanos y los egipcios fue aburrim iento, respectivam ente, y que ocurren cuando la gente no
llevado a cabo por E asterlin (1974). Para una discusión general puede encontrar flujo porque las condiciones de la vida cotidiana
acerca de la felicidad y las diferencias interculturales véase Argy- son dem asiado caóticas o dem asiado predecibles.
le (1987, pp. 102-111). Página 137
P ágina 131 La hipótesis neurofisiológica en lo que concierne a atención y al
Riqueza y felicidad. T anto A rgyle (1987) com o V eenhoven (1984) flu jo está basada en las in v e stig a cio n e s sig u ien tes: H am ilton
están de acuerdo, basándose en su evaluación de prácticam ente to­ (1976, 1981) H am ilton, H olcom b y D e la P eña (1977), y H am il­
dos los estudios de cam po llevados a cabo hasta hoy, en que hay ton, H aier y B uchsbaum (1984). E sta línea de investigación ahora
una evidencia concluyente de una correlación positiva pero m uy continúa con el uso de equipo más sofisticado para el registro de la
m odesta entre la felicidad o la satisfacción con la vida y el b ie­ actividad cerebral.
nestar m aterial. Página 138
L a distribución del tiempo de los trabajadores estadounidenses tiene La activación cortical es la cantidad de actividad eléctrica en la cor­
com o base nuestros estudios M M E (por ejem plo, C sikszentm ihal- teza cerebral en un m om ento determ inado en el tiem po; su am pli­
yi y G raef, 1980; G raef, C sik szcn tm ih aly i y G ianinno, 1983; tud (en m icrovoltios) se ha utilizado para indicar el esfuerzo g e­
C sikszentm ihalyi y L eFevre, 1987, 1989). E sta estim ación es muy neral que tiene lugar en el cerebro en ese m om ento. C uando las
parecida a la obtenida m ediante encuestas m ucho más extensas personas concentran su atención, su activación cortical general­
(por ejem plo, R obinson, 1977). m ente aum enta, indicando así un aum ento del esfuerzo m ental.
P ágina 133 P ágina 139
El exceso de estímulos en la esquizofrenia. E l concepto de anhedo- El estudio acerca de las familias autotélicas se halla en R athunde
nia fue desarrollado por vez prim era por el psiquiatra Roy Grinker. (1988). Sus hallazgos están en conform idad con m uchas investi­
El exceso de estím ulos y la sintom atología de los desórdenes de la gaciones previas, por ejem plo que los niños que se sienten seguros
atención han sido estudiados, entre otros, por H arrow , G rinker, de sus lazos fam iliares se arriesgan m ás en el com portam iento
H olzm an y K ayton (1977), y H arrow . T ucker, H anover y Shield exploratorio (A insw orth, Bell y Stayton, 1971; M atas, A rend y
(1972). Las citas están en M cG hie y C hapm an (1961, pp. 109, Sroufe 1978), o que un balance óptim o entre el am or y la discipli­
114). He argum entado que existe una continuidad entre la carencia na es el mejor contexto para la crianza de un niño (Bronfenbrenncr
de experiencias de flujo debida a psicopatologías graves y a de­ de 1970, D evcrcux, 1970; Baum rind, 1977). El enfoque sistèm ico
sórdenes leves de la atención frecuentem ente ocasionados p o r la de los estudios acerca de la fam ilia, que es m uy parecido al d esa­
privación social en C sikszentm ihalyi (1978, 1982a). rrollado en este libro, fue investigado en situaciones clínicas por
P áginas 135-136 B ow cn (1978).
Entre los estudios sobre los esquimales que vale la pena leer están los P ágina 142
de C arpenter (1970, 1973). La destrucción de culturas caribeñas La gente del flujo. E ste es el térm ino que R ichard Logan (1985,
se describe en M intz (1985). El concepto de anomia fue desarro­ 1988) utilizó para describir a los individuos que son capaces de
llado, originariam ente, por É m ile D urkheim en su obra Suicide transform ar pruebas difíciles en experiencias de flujo. La cita «Si
(1897 [1951]). La m ejor introducción al concepto de alienación el alcance de la experiencia...» está en Burney (1952, pp. 16-18).
está en los m anuscritos de Karl M arx, especialm ente sus M a n u s­

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Página 143 cuando una m eta aceptable sustituye un deseo que no podría ex ­
El arresto de Eva Zeisel se describe en un p erfil del N ew Yorker presarse sin riesgos en su form a original. En el m ejor de los casos,
(L essard, 1987). C óm o una dama china sobrevivió a las b ru tali­ la sublim ación es un pobre sustituto para el placer insatisfecho
dades de la R evolución C ultural es el tem a de Life and D eath in que ayuda a disfrazar. P or ejem plo, B erglcr (1970) ha argum en­
Shanghai (Cheng, 1987). Las explicaciones de la estancia en p ri­ tado que los juegos que im plican riesgo alivian la culpabilidad de
sión de Solzhenitsin están en E l archipiélago G ulag (1976). la sexualidad y de la agresión. Según el “ com plejo de íc a ro ” , un
P ágina 144 saltador de altura trata de escapar de las ligaduras de un enredo
El relato de Tollas Tibor se reconstruyó gracias a las conversaciones edípico de una m anera socialm ente aceptable, pero sin resolver
personales que tuvim os con el en el verano de 1957, cuando salió realm ente el conflicto básico que m otiva sus acciones. D e form a
de la cárcel después de la revolución húngara. parecida, Jones (1931) y Fine (1956) han explicado el ju eg o del
Páginas 145-146 ajedrez com o una m anera de sobrellevar la ansiedad de la castra­
L a cita de Solzhenitsin se ha extraído de Logan (1985). Bettelheim ción (hacer m ate al rey del adversario con la ayuda de la reina es
presenta sus generalizaciones sobre la cárcel fundam entándolas en una representación sublim ada de la castración del padre con la co­
sus experiencias en un cam po de co n cen tració n en el artícu lo laboración de la m adre), y el alpinism o se ha explicado por la su­
“com portam iento individual y de m asas en situaciones extrem as” blim ación de la codicia del pene. Nadie parece hacer otra cosa, se­
(1943); para FrankI véase M a n ’s Search o f a M eaning y The Un- gún este punto de vista, que resolver una ansiedad infantil todavía
heard Cry o f M eaning (1963, 1978). no superada.
El fragm ento de Russell está extraído de un artículo de la revista S e lf L a consecuencia lógica de reducir toda m otivación a una búsqueda
(M erscr, 1987, p. 147). del placer instigada por unos deseos básicos genéticam ente p ro ­
gram ados, resulta ser un fracaso a la hora de explicar m uchos
C apítulo 5 com portam ientos que diferencian al ser hum ano del resto de es­
Página 150 pecies anim ales. P ara ilustrar esto, es útil exam inar el papel del
Los festivales tarahumara, que incluyen carreras rituales a pie su ­ disfrute desde una perspectiva evolutiva.
biendo y bajando las m ontañas del norte de M éxico durante cen ­ L a vida la m oldea tanto el futuro com o el pasado. El prim er pez
tenares de kilóm etros, se describen en L um holtz (1902 [1987]) y que salió del m ar y se adentró en la tierra seca no estaba progra­
N abokov (1981). U na narración de los elem entos de ritual involu­ m ado para hacerlo, pero explotó las potencialidades no utilizadas
crados en los deportes m odernos se halla en el estudio de los ju e ­ en su ser para aprovechar las oportunidades de un am biente to tal­
gos olím picos m odernos de M acA loon (1981). m ente nuevo. Los m onos que usan palos para pescar horm igas a la
P ágina 152 boca de los horm igueros no siguen un destino m arcado en sus g e­
El complejo de ícaro fue estudiado por H enry A. M urray (1955). nes, sino que experim entan con las posibilidades que en el futuro
L legados a este pu n to , po d ría ser apropiado para en frentarnos pueden conducirles al uso consciente de las herram ientas, y de
con firm eza al concepto freudiano de sublim ación, un tem a que, si ah í a lo que nosotros llam am os el progreso. Y ciertam ente la h is­
lo obviam os, puede dejarnos con el sentim iento de haber dejado toria hum ana solo puede entenderse com o la acción de individuos
un problem a sin resolver. L os usos superficiales del pensam iento que lucharon para realizar sus sueños. N o es una cuestión de tele­
de F reud han llevado a m ucha gente a interpretar cualquier acción ología - la creencia de que nuestras acciones son el resultado de un
que no esté dirigida a la satisfacción de deseos sexuales básicos, o destino previam ente establecido-, porque la teleología es tam bién
com o una defensa, cuando pretende frenar un deseo inaceptable un concepto m ecanicista. Las m etas que nosotros perseguim os no
que de otra m anera no po d ría expresarse, com o una sublim ación, están determ inadas por adelantado ni establecidas en nuestros ge-

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nes. Se descubren en el proceso de disfrutar extendiendo nuestras P ágina 162
habilidades a nuevos escenarios y nuevos am bientes. La m anera en que las reglas de la orden jesu ita creada por san Ignacio
El placer parece ser el mecanismo que la selección natural utiliza de Loyola ayudan a organizar la vida com o una actividad unifica­
para asegurarse de que los seres humanos evolucionaremos y llega­ da, potencialm ente adecuada para proporcionar la experiencia de
remos a ser más complejos. (Este argumento se ha plasmado en Csiks- flujo a aquellos que las siguieran, están descritas en I. C sikszent­
zcntmihalyi y M assimini [1985], I. Csikszentm ihalyi [1988] y M. m ihalyi (1986, 1988) y T oscano (1986).
Csikszentmihalyi [1988]. Las implicaciones evolutivas del flujo tam ­ U na breve introducción al yoga de P atañjali puede encontrarse en la
bién fueron percibidas por Crook [1980].) Simplemente, el placer de E ncyclopaedia B ritannica (1985, vol. 12, p. 846). Eliade (1969)
com er hace que queram os com er más, y el placer del am or físico nos ofrece una inm ersión m ás com pleta en el tem a.
nos hace desear el sexo; necesitamos hacer ambas cosas a fin de so­ P ágina 166
brevivir y reproducimos, y el disfrute nos motiva para hacer cosas que A lgunos de los descubrim ientos contem poráneos m ás im portantes
nos empujan más allá del presente y nos llevan hacia el futuro. No tie­ sobre la psicología de la estética están en los trabajos de Arn-
ne sentido creer que solo la búsqueda del placer es la fuente “natural” heim (1954, 1971, 1982) y G om brich (1954, 1979), quienes acen­
de los deseos y que cualquier otra motivación debe ser su pálido re­ túan el papel del orden (o entropía negativa) en el arte. Para los en­
flejo. Las recompensas por alcanzar nuevas metas son tan genuinas fo q u e s o rie n ta d o s m ás p s ic o a n a lític a m e n te , v é a n se lo s tre s
com o las gratificaciones por satisfacer las necesidades de siempre. volúm enes editados por M ary G edo, P sychoanalytic P erspecti-
P ágina 155 ves on A rt (1986, 1987, 1988).
El estudio de la relación entre la felicidad y el consumo de energía «Ese maravilloso...» está en Csikszentmihalyi y Robinson (en prensa).
se com enta en G raef, G ianinno y C sikszentm ihalyi (1981). P áginas 167-168
Página 156 «Cuando miro unos trabajos...» y «En un día como este...» están
Las citas de bailarines estadounidenses están en C sikszentm ihalyi en C sikszentm ihalyi y R obinson (en prensa).
(1975, p. 104). La del bailarín italiano está en D elle Fave y M as­ Página 169
sim ini (1988, p. 212). El uso de música por los pigmeos se describe en T um bull (1961).
Páginas 157-161 L a importancia de la música en las vidas de los estadounidenses se
La práctica de la sexualidad. Una óptim a revisión histórica de las ide­ m enciona en The M eaning o fT h in g s (C sikszentm ihalyi y Roch-
as occidentales sobre el am or y de los com portam ientos que lo berg-H alton 1981), donde se encontró que para los adolescentes el
acom pañan se halla en los tres volúm enes de The N atare o fL o v e objeto más im portante en el hogar era el equipo de m úsica. La en­
de Irving Singer (1981). Un com pendio contem poráneo de los trevista del policía tam bién es de la m ism a fuente. Cóm o la m úsi­
puntos de vista de diversos psicólogos sobre el am or lo realizó ca ayuda a los adolescentes a recuperar su optim ism o, y su papel
K enneth Pope (1980). U na afirm ación muy reciente sobre el tem a en proporcionar una m atriz de solidaridad entre com pañeros, se
la ha realizado el p sicó lo g o de Yalc R obert Sternberg (1988), com enta en C sikszentm ihalyi y Larson (1984), y Larson y K ubey
quien extiende la descripción clásica de am or com o eros o com o (1983).
agape a tres com ponentes: la intim idad, la pasión y el com prom i­ P ágina 170
so. L iza Dalby (1983), una antropóloga estadounidense que estuvo Las grabaciones musicales enriquecen la vida. O í proponer esta afir­
unos años form ándose com o geisha en K yoto, da una buena d es­ m ación de form a enérgica (pero pienso que bastante errónea) al fi­
cripción de los refinam ientos im plicados en el enfoque oriental de lósofo estético E liseo V ivas durante una conferencia pública en el
la sexualidad. Para la carencia de rom ance en la antigüedad, véase L ake Forcst C ollege, Illinois, a finales de los años 60.
V eyne (1987, especialm ente pp. 2 0 2 -2 0 5 ).

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Página 171 fensa apasionada de Platón y una denuncia contra la m úsica m o­
Durkheim desarrolló su concepto de “efervescencia colectiva” com o derna, presum iblem ente porque tiene una gran afinidad con las
precursor de la religiosidad en su E lem entary F orm s o f R eligious arm onías jónicas y lidias.
Life (1912 [1967]). El concepto “com m unitas” de V íctor T urner Página 174
nos ofrece una perspectiva contem poránea sobre la im portancia de L a historia de Lorin Hollander está extraída de las conversaciones
la interacción social espontánea (1969, 1974). que tuvim os con ella en 1985.
Los escritos de Carlos Castañeda (por ejem plo, 1971, 1974), tan in ­ P ágina 175
fluyentes hace una década, ahora apenas producen un m urm ullo en Comer. Por ejemplo, los estudios M M E m uestran que de las tareas pri­
la conciencia colectiva. Se han dicho m uchas cosas desacreditando mordiales que realiza un estadounidense adulto durante un día normal,
la autenticidad de sus relatos. Los últim os volúm enes de la saga com er es el que más le motiva intrínsecam ente (Graef, Csikszent-
perdurable del aprendiz de hechicero parecen ser algo confusos e mihalyi y Giannino, 1983). Los adolescentes puntúan en un segundo
inútiles. Pero los prim eros cuatro volúm enes contienen m uchas nivel de afecto positivo el com er (después de socializar con los com ­
ideas im portantes presentadas de form a inquietante; para estos es pañeros, que es lo más positivo), y en niveles muy altos de motivación
aplicable el viejo refrán italiano: se non é vero, é ben trovato , o intrínseca, solo inferiores a escuchar música, practicar algún deporte o
sea: «puede no ser cierto, pero está bien pensado». juego y descansar (Csikszentmihalyi y Larson, 1984, p. 300).
Páginas 171-172 P ágina 176
Las etapas de la escucha musical se describen en un estudio em píri­ Ciro el Grande. L a inform ación proviene de Jenofonte (-431/-350),
co inédito realizado por M ichael H eifetz en la U niversidad de de su obra la C iropedia, un relato de ficción sobre la vida de Ciro.
C hicago. El m usicólogo Leonard M eyer (1956) propuso una tra­ P ero Jenofonte era el único contem poráneo que había servido
yectoria de desarrollo sim ilar. realm ente en el ejército de Ciro, y quien nos ha dejado un registro
P ágina 173 escrito de tal hom bre y sus proezas (véase tam bién su A n á b a sis,
Platón expresa sus puntos de vista sobre la m úsica en la República, li­ traducido com o The P ersian E xpedition, W arner, 1965).
bro III, en el diálogo entre G lauco y Sócrates sobre los fines de la P ágina 178
educación. La idea que sostienen es que los niños no deberían ex­ Puritanos y placer. Sobre este tem a véase la extensa recopilación de
ponerse a m úsicas “ quejum brosas” o “relajad as”, porque am bas F oster R hea D ulles (1965), el relato de Jane C arson acerca de la
socavarían su carácter, de m odo que las arm onías jónicas y lidias V irginia colonial (1965) y el capítulo 5 de K elly (1982).
deberían elim in arse del plan de estudios. L as únicas arm onías
aceptables serían las dorias y las frigias, porque encarnan «el son C apítulo 6
de la necesidad y el son de la libertad», que inculcarán coraje y P ágina 180
tem planza en el joven. P iense lo que piense cada uno acerca del Leer. En las entrevistas llevadas a cabo por el profesor M assim ini al­
gusto m usical de P latón, está claro que se tom ó la m úsica m uy en rededor del m undo, leer libros era la actividad de ñ u jo m ás fre­
serio. He aquí lo que dice Sócrates (libro III, p. 401): «y por lo tan­ cuentem ente m encionada, especialm ente en grupos tradicionales
to dije, G lauco, que la form ación m usical es un instrum ento m ás que sufren un proceso de m odernización (M assim ini, C sikszent­
potente que cualquier otro, porque el ritm o y la arm onía encuen­ m ihalyi y D elle Fave, 1988, pp. 74-75). V éase tam bién el estudio
tran su cam ino hacia el interior del alm a, sobre la que se asientan, de N ell de cóm o leer ofrece placer (1988).
im partiendo gracia y haciendo que el alm a de quien se educa apro­ Rompecabezas mentales. E l historiador holandés Johann H uizinga
piadam ente esté llena de g racia...» . (1939 [1970]) argum enta que la ciencia y el aprendizaje en general
A lan B loom (1987, especialm ente pp. 68-81) nos ofrece una d e­ tuvieron su origen en los juegos de palabras.

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tradición, las alianzas y la fuerza del clan. [...] Cuando él pronun­
«[Las obras de] arte...» está en C sikszentm ihalyi y Robinson (en cia con sus labios los nom bres del clan y las frases m aravillosas
prensa).
que han conm ovido a varias generaciones, hace que el tiem po se
P ágina 182
detenga. [...] L a autoridad del jefe descansa en una sim ple cu ali­
El estado normal de la mente es el caos. E sta conclusión tiene com o
dad que es única: él m ism o es la P alabra del clan» (L eenhardt,
base las diversas evidencias recogidas con el M M E. Por ejem plo,
1947 [1979], pp. 117-118). Un ejem plo de cuán com plejo puede
de todas las cosas que hacen los adolescentes, “pensar” es la acti­
ser el parentesco está ilustrado en el trabajo de Evans-Pritchard so­
vidad que m enos les m otiva intrínsecam ente y una de las activ i­
bre los nuer del Sudán, que dividen a sus ascendientes en linajes
dades puntuadas m ás alto en afecto negativo y pasividad (C sik s­
m áxim os, m ayores, m enores y m ínim os, todos conectados entre sí
zentm ihalyi y L arson, 1984, p. 300). E sto es así porque la gente
por cinco o seis generaciones anteriores (Evans-Pritchard, 1940
solo dice que piensa cuando no hace nada, cuando no hay ninguna
[1978]).
dem anda externa sobre su m ente. El m ism o m odelo sirve tam ­
P ágina 187
bién para los adultos, que se sienten m enos felices y m otivados
Acertijos. La rim a traducida por Charlotte G uess, así como tam bién el
cuando su mente no está ocupada en una actividad estructurada ex­
material de la página siguiente, provienen del famoso relato de Ro-
ternam ente (K ubey y C sikszentm ihalyi en, prensa). Los diversos
bert G raves (1960) acerca de los origenes de lá poesía y de la es­
experim entos de privación sensorial tam bién m uestran que sin el
critura en La diosa blanca. G raves perteneció a ese período m ara­
aporte estructurado de inform ación, la organización de la co n ­
v illo so de la v id a ac ad é m ica b ritá n ic a en que el a p re n d iz a je
ciencia tiende a descom ponerse. Por ejem plo, G eorge M iller e s­
académ ico serio coexistió con los vuelos sin lím ites de la im agi­
cribe: «la m ente sobrevive ingiriendo inform ación» (M iller, 1983,
nación, el período en el que C.S. Lew is y R.R. Tolkien enseñaban
p. 111). Una afirm ación más general es que los organism os sobre­
los clásicos y escribían ciencia ficción en O xford. Las reconstruc­
viven ingiriendo negentropía (Schrödinger, 1947).
ciones m itopoéticas de G raves son discutibles, pero ofrecen a las
L a calidad negativa de la experiencia de ver la televisión ha sido
personas de a pie un sentim iento de cóm o podría haber sido la ca­
docum entada por varios estudios M M E, p o r ejem plo C sikszent­
lidad de pensam iento y de la experiencia en un pasado distante, y
m ihalyi y Kubey (1981), Csikszentm ihalyi y Larson (1984), C siks­
con un alcance que no puede conseguirse en trabajos académ icos
zentm ihalyi, Larson y P rescott (1977), K ubey y C sikszentm ihalyi
m enos arriesgados.
(en prensa), y Larson y K ubey (1983).
P ágina 189
P ágina 184
Memorización. H.E. G arrett (1941) ha revisado la evidencia experi­
Imágenes mentales. P ara leer algún trabajo de Singer sobre el soñar
mental que contribuyó al abandono de la m em orización com o m é­
despierto, véase S inger (1966, 1973, 1981), y Singer y S w itzer
todo de aprendizaje en las escuelas; véase tam bién Suppies (1978).
(1980). En el pasado decenio se ha desarrollado en los EE.UU . un
La evidencia dem ostró que aprender sílabas sin sentido no m ejo­
interés generalizado por las “im ágenes m entales” .
raba la aptitud para recordar. Es difícil entender por qué aceptaron
Página 185
los educadores que tales resultados les hiciesen abandonar la m e­
La referencia a Buñuel está en Sacks (1970 [1987], p. 23).
m orización de textos con significado.
Recitar nombres de antepasados. G eneralm ente, la tarea de recordar
P ágina 190
pertenece a los m iem bros más viejos de la tribu, y a veces se asig ­
El control de la memoria. R ecordar, com o soñar, parece ser un p ro ­
na al jefe. Por ejem plo: «El jefe de los m elanesios [...] no tiene
ceso que no se halla bajo el control voluntario de la personalidad;
ningún trabajo adm inistrativo, no tiene ninguna función, estricta­
no podem os traer a la conciencia la inform ación que rehúsa ser re­
m ente hablando. [...] Pero en él [...] se hallan presentes el mito, la
cordada. Pero, com o soñar, si uno está dispuesto a invertir energía

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en ello puede m ejorarse la memoria. Con un poco de método y dis­ P ágina 195
cip lina se puede construir una serie de recursos m nem otécnicos Para una introducción a las sagas de Islandia, véase la recopilación
para ayudar a recordar el m aterial que de otra m anera caería en el de Skuli Johnson (1930).
olvido. Para una revisión reciente de cóm o algunos de estos m é­ P ágina 197
todos se usaron en la A ntigüedad y en el R enacim iento, véase El argum ento acerca de cóm o la conversación ayuda a m antener el
Spence (1984). universo sim bólico está en B erger y L uckm ann (1967).
P ágina 192 P ágina 200
La referencia a Arquitas y sus experim entos con el pensam iento está K och (1970,1977) nos explica de form a m uy bella cóm o puede ense­
en De Santillana (1961 [1970], p. 63). ñarse poesía a los niños del gueto y a la gente m ayor sin educación
La evolución de la aritmética y la geometría. W ittfogel (1957) da form al que se halla en los hogares para jubilados.
un brillante relato m aterialista del desarrollo de las ciencias (tam ­ P ágina 201
bién de las form as políticas) sobre la base del desarrollo previo de Escritura y depresión. Por lo m enos desde el rom anticism o, los ar­
las técnicas de irrigación. tistas de todas clases han tenido que ser personas “torturadas” o
Q ue los nuevos productos culturales se desarrollan más en aras del “im pelidas por el dem onio” . Hay evidencias razonablem ente bue­
p la cer que de la n ecesid ad se argum enta en C sik szen tm ih aly i nas de que m uchos escritores y artistas m odernos de hecho m ues­
(1988). Esto parece ser cierto incluso en la introducción de técn i­ tran una gran variedad de síntom as obsesivos y depresivos (véase,
cas básicas com o el uso de los metales: «En varias áreas del m un­ p o r ejem plo, Á lv arez, 1973; B erm an, 1988: C sik szen tm ih aly i
do se ha visto, y en el caso de la innovación m etalúrgica en p arti­ 1988; y M atson 1980). R ecientem ente se ha escrito tam bién con
cular, que el desarrollo del bronce y otros m etales com o m aterias profusión acerca de la relación entre la depresión m aníaca y la cre­
prim as útiles fue muy posterior al fenóm eno de su prim era u tili­ atividad literaria (A ndreasen, 1987; R ichards y otros, 1988). Es
zación com o nuevos y atractivos m ateriales, em pleados en co n ­ muy probable, sin em bargo, que esta relación entre la entropía
textos de exhibición. [...] E n la m ayoría de los casos la m etalurgia psíquica y la creatividad artística sea el resultado de las expectati­
parece haberse practicado prim ariam ente porque los productos te­ vas culturales específicas y del rol poco definido del papel artísti­
nían unas propiedades nuevas que los hicieron atractivos para usar co, en vez de ser algo necesariam ente inherente al arte o a la crea­
com o sím bolos y adornos personales, de m anera que llam asen la tividad. En otras palabras, si para sobrevivir com o un artista en un
atención y con ello atrajesen o m ejorasen el prestigio personal» am biente social determ inado una persona tiene que m ostrar su in­
(R cnfrew , 1986, pp. 144, 146). seguridad, negligencia, ridiculez y una carencia de los sím bolos
H uizinga (1939 [1970]) argum entó que, al principio, instituciones expresivos usualm ente com partidos, probablem ente m ostrará los
tales com o la religión, la ley, el gobierno y las fuerzas armadas co­ efectos psíquicos de estas condiciones adversas. V asari, en 1550,
m enzaron com o form as de juego y solo gradualm ente llegaron a fue uno de los prim eros en expresar su preocupación por la p er­
ser algo rígido y serio. Sim ilarm ente M ax W eber (1930 [1958]) sonalidad de los artistas italianos jóvenes de la época, ya influida
puntualizó que el capitalism o com enzó com o un juego audaz de por el m anierism o, un precursor de los estilos barroco y rom ánti­
los em presarios y luego, cuando sus prácticas llegaron a estar con­ co, y que m ostraban un «cierto elem ento de salvajism o y locura»
solidadas en leyes y convenciones, se convirtió en “una ja u la de que hacía que los artistas fuesen seres «extraños y excéntricos» de
acero” . una form a que los artistas previos no habían sido (V asari, 1550
P áginas 193-194 [1959], p. 232). E n períodos anteriores, tales com o los m iles de
Para las anécdotas concernientes a Demócrito, véase D e S antillana años de civilización egipcia, o durante la E dad M edia, los artistas
(1961 [1970], p. 142 y ss.). aparentem ente eran personas b astan te bien ajustadas (H auser,

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1951). Y por supuesto, hay varios ejem plos recientes de grandes
quier otro tipo. D ebem os afirm ar una y o tra vez que lo que cuenta
artistas, com o J. S. B ach, G oethe, D ickens o V erdi, que refutan la
es la calidad de experiencia que proporciona el flujo y que esta
existen cia de un vínculo n ecesario entre la creatividad y la n eu ­
cualidad es más im portante para lograr la felicidad que las riquezas
rosis.
o la fama. A la vez, sería ingenuo ignorar el hecho de que la gente
Página 202
con éxito tiende a d isfrutar de lo que hace de form a poco acos­
Recordar el pasado personal. En parte bajo la influencia de las na­
tum brada. Esto puede indicar que esta gente que disfruta con lo
rraciones psicobiográficas realizadas por Erickson de las vidas de
que hace hará un buen trabajo (aunque, com o sabem os, la correla­
H itler, G orki, Lutero y G andhi (1950, 1958, 1969), la psicología
ción no im plica causalidad). Hace m ucho tiem po, M aurice Schlick
del desarrollo vital se ha preocupado por la “narrativa personal”
(1934) indicó lo im portante que era el placer para m antener la
(véase C ohler, 1982; F reem an, 1989; G ergen y G ergen, 1983,
creatividad científica. En un interesante estudio reciente, B. Eu-
1984; M cA dam s, 1985; R obinson, 1988; Sarbin, 1986; y Schafer,
gene G riessm an entrevistó una gran variedad de personajes con
1980). Esta perspectiva sostiene que saber cóm o una persona ve su
éxito, desde Francis H. C. Crick, el codescubridor de la doble es­
propio pasado es una de las m ejores m aneras para predecir qué
piral del A D N , a H ank A aron, Julie A ndrew s y Ted Turner. Q uin­
hará en el futuro.
ce de estas celebridades com pletaron un cuestionario en el que
P áginas 202-203
clasificaron la im portancia relativa de 33 características persona­
Cada hogar un museo. C sikszcntm ihalyi y R ochberg-H alton (1981)
les, tales com o la creatividad, la com petencia y la am plitud de
estudiaron unos 300 m iem bros de fam ilias que hubiesen estado al
conocim ientos, desde el punto de vista de qué fue lo que les ayudó
m enos tres generaciones residiendo en Chicago y sus alrededores a
a lograr el éxito. L a característica que la m ayoría eligió (un p ro ­
los que se les pidió que m ostrasen a los entrevistadores sus objetos
m edio de 9,86 sobre una escala de 10 puntos) era el disfrute del
favoritos, y que explicasen las razones que tenían para apreciarlos.
trabajo (G riessm an, 1987, pp. 294-295).
Páginas 205-206
O tro indicio de cóm o puede vincularse el flujo al éxito se sugiere
Las cuatro citas de La estructura de las revoluciones científicas de
en el trabajo de L arson (1985, 1988). E n un estudio realizado en
Thomas Kuhn (1962) están en las páginas 24, 38, 38 y 36, res­
un instituto, los estudiantes tenían que realizar una tarea durante un
pectivam ente. Una de las prom esas m ás interesantes de la teoría
m es. Sus resultados m ostraron que los estudiantes que se aburrie­
del flujo es que puede ayudar a explicar por qué se adoptan ciertas
ron escribieron unos trabajos que los profesores encontraron abu­
ideas, prácticas y productos, m ientras otros son ignorados u o lv i­
rridos, m ientras que los estudiantes que se divirtieron escribiendo
dados, puesto que hasta hoy las historias de las ideas, de las insti­
los trabajos los hicieron de modo que fuesen agradables de leer (se
tuciones, y de las culturas trabajan casi exclusivam ente dentro de
realizó este estudio controlando las diferencias en inteligencia o
un paradigm a form ado por el d e te rn in ism o económ ico. A dem ás,
capacidad entre los estudiantes). La sugerencia obvia es que la
podría ser revelador co n sid erar cóm o la historia se halla dirigida
persona que experim enta flujo en una actividad tendrá com o re­
por el placer que los individuos obtienen o prevén obtener de d i­
sultado un producto que los otros valorarán m ejor.
ferentes cursos de acción. Un prim er paso en esta dirección es el
La entrevista con la esposa de Susumu Tonegawa apareció en USA
análisis de las razones para el éxito de la orden jesuíta en los siglos
Today (13 octubre, 1987, p. 2A).
xvi y xvii realizado por Isabella C sikszentm ihaly (1988).
P ágina 210
Página 207
La asom brosa variedad de cosas que aprenden los adultos en sus ra­
Adelantos. Iría en contra del m ensaje central de este libro sostener
to s lib res se d e sc rib e en las in v e stig a c io n e s de A lien T ou g h
que la experiencia de flujo es “buena para u sted ” en el sentido de
(1978); véase tam bién G ross (1982). U na de las áreas de conoci­
que ayuda a las personas a lograr el éxito científico o de cu al­
m iento a la que personas corrientes siguen realizando contribu­

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ciones es la que concierne a la salud. U no sigue oyendo cóm o la Página 214
gente (frecuentem ente las m adres) nota alguna peculiaridad en M edvedev (1971) nos ofrece un relato verídico de cóm o las políticas
los m odelos de salud de los miembros de su fam ilia, que cuando se agrícolas de Lysenko, basadas en el dogm a leninista, dieron com o
com unica a los expertos en salud resulta ten er consecuencias be­ resultado la falta de alim entos en la Rusia soviética. Véase también
neficiosas. Por ejem plo, B erton R oueché (1988) inform a que una L ecourt (1977).
m ujer en N ueva Inglaterra, consternada por el hecho de que su hijo
y m uchos de sus am igos sufrieran dolores artríticos en la rodilla, C apítulo 7
alertó a los doctores de esta coincidencia sospechosa y, com o re­ Página 217
sultado de su inform ación, los investigadores “descubrieron” la en­ Para más inform ación sobre el tiem po destinado a trabajar por pue­
ferm edad de Lym e, una enferm edad potencialm ente grave tran s­ blos preliterarios, véase el trabajo excelente realizado por M ars-
m itida por garrapatas. hall Sahlins (1972) y la estim ación de Lee (1975). A lgunas ideas
Página 212 sobre la m anera de trabajar en la E uropa m edieval podrá en co n ­
Puede ser presuntuoso presen tar una “ lista de lectu ra” de los grandes trarlas en Le G off (1980) y Le Roy L adurie (1979). El esquem a tí­
filósofos, pero sim plem ente nom brarlos sin dar ninguna referencia pico de un día de trabajo de los trabajadores ingleses antes y d es­
agraviaría tam bién nuestros escrúpulos profesionales; así que aquí pués de la R evolución Industrial ha sido reconstruido por E. P.
está. Los trabajos más im portantes en cada área podrían incluir los Thom pson (1963). El papel cam biante de las m ujeres com o traba­
siguientes. Con respecto a la ontología son: Vernunftige Gedanken jadoras en el sector público lo com entan, entre otros, Clark (1919)
de C hristian von W olff , La crítica de la razón pura de K ant, Las y Hovvell (1986).
ideas: introducción g en era l a la fen o m en o lo g ía p u ra de H usserl, P ágina 221
y Ser y tiem po de H eidegger (1962); para estas dos últim as podría Serafina Vinon es uno de los m iem bros de los grupos estudiados
ser una buena idea com enzar con las introducciones a H usserl re­ por D elle Fave y M assim ini (1988). Su cita «Me da una gran sa­
alizadas por K ohak (1978) y por K olakow ski (1987), y H eidegger tisfacción...» está en la p. 203.
p o r G eorge Steiner (1978 [1987]). D esde el punto de vista de la P ágina 222
ética, uno ciertam ente desearía abordar la É tica a N icóm aco de L a cita «Yo soy libre...» está en ibíd.
A ristóteles; los tratados de Tom ás de A quino sobre los actos h u ­ P ágina 226
m anos, sobre los hábitos, y sobre la vida activa y contem plativa en Desarrollo y complejidad. M ientras que la psicología del desarrollo
la Sum m a Theologica\ la Ética de Spinoza; y de N ietzsche, M ás ha perm anecido en su m ayor parte determ inadam ente libre de va­
allá del bien y del m al y la G enealogía de la m oral. En la estética, lores (por lo m enos en su retórica, si no en su sustancia), el depar­
“R eflexiones sobre la p o esía” de A lexander B aum garten, la E sté­ tam ento de psicología de la U niversidad de C lark m antiene una
tica de B enedetto C roce, E l sentido de belleza de S antayana y orientación hacia los valores relativam ente fuerte en su enfoque
Los principios del arte de Collingw ood. La serie de 54 volúm enes del desarrollo hum ano, basada en la noción de que la com plejidad
de G reat Books o fth e western W orld editados por M ortim er A dler es la m eta del crecim iento hum ano (por ejem plo, K aplan, 1983;
y publicados por la Encyclop& dia B ritannica es una buena intro­ W erner, 1957; W erner y K aplan, 1956). Para los trabajos m ás re­
ducción a la m ayoría de los pensadores que influyeron en nuestra cientes en esta m ism a dirección véanse R obinson (1988) y Free-
cultura; los dos prim eros volúm enes Syntopicon contienen un re­ m an y Robinson (en prensa).
sum en de las ideas principales de los libros que siguen a co n ti­ P ágina 227
nuación y pueden ser especialm ente útiles al filósofo aficionado. «Ting cortaba...» está en W atson (1964, p. 46), quien tradujo los ca­
pítulos interiores de C huang Tzu.

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Algunos críticos. La crítica que describe el flujo com o un estado rios de gestión Vail organizados por la O ficina de Educación C on­
m ental exclusivam ente occidental fue una de la prim eras que re ­ tinua de la U niversidad de Chicago.
cibió el concepto de flujo. E l contraste específico entre flujo y yu P ágina 244
se com enta en Sun (1987). Esperam os que la evidencia intercultu­ Es más fácil disfrutar del trabajo. Q ue el ocio puede ser un proble­
ral p resentada en C sik szen tm ih aly i y C sikszentm ihalyi (1988) m a para m ucha gente es un tem a reconocido desde hace m ucho
tranquilice a los escépticos, que se darán cuenta de que la ex p e­ tiem po por los psicólogos y los psiquiatras. Por ejem plo, el G rupo
riencia de flujo se com enta casi exactam ente en los m ism os té r­ para el Fom ento de la P siquiatría term inó uno de sus inform es en
m inos en culturas no occidentales muy diferentes a la nuestra. 1958 con esta declaración: «para m uchos estadounidenses, el ocio
Página 228 es peligroso». G ussen (1967) llega a la m ism a conclusión tras re ­
«S in e m b a r g o ...» está en W atson (1964, p. 97). W aley (1939, p. 39) visar algunos de los m ales psicológicos de aquellas personas que
es el erudito que piensa que la cita no describe el y u , sino a su no pueden adaptarse al ocio. El papel de la televisión com o una
opuesto, m ientras que G raham (citado en C randall, 1983) y W at- m anera de enm ascarar los peligros del tiem po libre tam bién se ha
son (1964) creen que describe la m anera p ropia de m atar de Ting, com entado con frecuencia. Por ejem plo, Conrad (1982, p. 108) es­
y que por lo tanto se refiere al yu. cribe: «la revolución tecnológica original tuvo com o meta ahorrar
Página 230 tiem po, hacer m enos pesado el trabajo; el consum ism o, que es la
Navajos. Las entrevistas con pastores navajos fueron realizadas por el ú ltim a fase de esta revolución, tiene p o r objetivo d erro ch ar el
grupo del profesor M assim ini durante los veranos de 1984 y 1985. tiem po que hem os ahorrado, y la institución de la que se sirve
La vida de los tejedores ingleses durante los siglos x v n y x v n está para lograr este propósito es la te lev isió n ...» .
d escrita por E.P. T hom pson (1963). La industria del ocio. Es difícil estim ar el valor económ ico del ocio,
Páginas 233-235 porque el valor de la tierra del país utilizada con fines de recreo y
L as entrevistas de flujo de cirujanos fueron realizadas por la doctora el costo del espacio dedicado al ocio en el hogar y en los edificios
Jean H am ilton y descritas por ella m ism a e I. C sikszentm ihalyi públicos es verdaderam ente incalculable. E l gasto directo en ocio
(M . C sikszentm ihalyi, 1975, pp. 123-139). Páginas 235-236 en E stados U nidos se estim a que llegó a los 160 mil m illones de
Las dos prim eras citas están en C sikszentm ihalyi (1975), p. 129, las dólares en 1980, doblando la cantidad gastada en 1970 una vez ac­
dos siguientes en ibíd., p. 136. tualizada la inflación. L a fam ilia prom edio gasta cerca del 5% de
P ágina 238 sus ingresos directam ente en ocio (K elly 1982, p. 9).
El estudio M M E que m ide cuánto flujo sienten los trabajadores es­
tadounidenses en su trabajo y en el ocio se com enta en C sik s­ C apítulo 8
zentm ihalyi y L eFevre (1987, 1989) y L eF evre (1988). P ágina 248
Páginas 241-242 La importancia de la interacción humana. Todos los estudios M M E
Descontento. Los bajos p o rcen tajes de trab ajad o res d esco n ten to s m uestran que la calidad de la experiencia m ejora cuando hay otras
fuero n calculad o s por un m etaan álisis realiza d o en 1980 sobre personas alrededor y se deteriora cuando la persona está sola, aun
15 encuestas nacionales en tre 1972 y 1978; véase A rgyle (1987, cuando lo esté por elección propia (Larson y C sikszentm ihalyi,
p. 32). 1978, 1980; L arson, C sikszentm ihalyi y G raef, 1980). U na d es­
Nuestros estudios acerca de los trabajadores estadounidenses. cripción vivida de cóm o y por qué la gente depende de la opinión
A dem ás del estudio M M E, en este libro aprovecho datos que he pública para establecer sus propias creencias se halla en el trabajo
recogido en un período de cinco años (1984-1988) entre 400 di­ de Elisabeth N oelle-N eum ann (1984). D esde una perspectiva filo­
rectivos de diversos lugares del país, que asistieron a los Sem ina­ sófica, M artin H eidegger (1962) ha analizado nuestra dependencia

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continua de los dem ás, o la representación intrapsíquica de otras general, o siempre aburridas o siempre agradables. D esde entonces
personas que llevam os en nuestras mentes. Los conceptos relacio­ el hallazgo tam bién se ha encontrado en sujetos adultos.
nados en este tema son la “generalización del otro” de Charles Coo- La tom a de conciencia de cuán im portantes son las habilidades de co­
ley (1902) y el concepto freudiano de “superego” . municación para una gestión eficaz estaba ya sugerida en los d a­
Estar entre hombres. E ste apartado se debe a H annah A rendt y su tos recogidos en el program a V ail (véase nota a p. 242). L os d i­
brillante tratam iento de los ám bitos públicos y privados en The rectiv o s de nivel m edio, esp ecialm en te, desean d esarro llar en
H um an C ondition (1958). prim er lugar una m ayor habilidad en la com unicación.
Página 249 Libros acerca de la etiqueta social. P ara un ejem plo al respecto,
La compañía de los demás. N uevam ente nos referim os a los hallaz­ véase el libro de L etitia Baldridge C om plete G uide to a G reat S o ­
gos de los estudios M M E m encionados en la últim a nota. Que las cial L ife, cuyos consejos incluyen perlas de sabiduría com o «la li­
interacciones con los dem ás mejoran el estado de ánim o durante el sonja es una herram ienta inm ensam ente ú til...» , y «cualquier an­
resto del día ha sido com entado por L ew insohn y G raf (1973), fitrión [...] está orgulloso de tener invitados bien vestidos en su
L ew insohn y Libet (1972), M acPhillam y y L ew insohn (1974) y fiesta; transm iten al acontecim iento un cierto arom a de éxito».
L ew insohn y otros (1982). Lew insohn y su grupo han desarrollado (Com párese esta últim a cita con el com entario de Samuel Johnson
las aplicaciones clínicas de una psicoterapia basada en el aum ento registrado en Life por Bosw ell, 27 de m arzo, 1976: «las ropas ele­
al m áxim o de las interacciones y de las actividades am enas. Si gantes solo son buenas porque son un m edio de que te tengan res­
querem os desarrollar una terapia que tenga com o base la expe­ peto».) Léase la entrevista en N ew sw eek (5 octubre 1987, p. 90).
riencia de flujo - y ya se han dado pasos en esa dirección desde la Página 252
F acultad de M edicina de la U niversidad de M ilán, Ita lia -, ésta Las relaciones humanas son maleables. E ste ha sido uno de los
tam bién puede ser la ruta a seguir. O sea, hay que esforzarse por principios básicos del interaccionism o sim bólico en la sociología y
aum entar la frecuencia e intensidad de las experiencias óptim as, la antropología (véase G offm an, 1969, 1974; Suttles, 1972). T am ­
más que (o adem ás de) dism inuir la incidencia de las experiencias bién subyace al enfoque sistèm ico de la terapia de fam ilia, por
negativas. ejem plo, Jackson (1957), Bateson (1978), B ow en (1978) y H off-
Página 250 m an (1981).
Los babuinos. Stuart Altm ann (1970) y Jeanne A ltm ann (1970, 1980) Página 253
posiblem ente saben más sobre las relaciones sociales entre estos La soledad insoportable. V éanse las notas a la p. 248.
prim ates que cualquier otra persona. Su trabajo indica que el papel Los domingos por la mañana. Q ue la gente tiende a tener un núm e­
de la sociabilidad para asegurar la supervivencia de tales prim ates ro insólito de colapsos nerviosos el dom ingo por la m añana fue re­
nos da una buena pista respecto a cóm o y por qué evolucionaron gistrado ya por los psicoanalistas de finales de siglo en V iena (vé­
“los instintos” sociales en los hum anos. ase Ferenczi, 1950). Ellos, de todos m odos, atribuyeron el hecho a
Página 251 razones más com plicadas que las que nosotros postulam os en este
La gente es flexible. Fue durante la realización de la tesis doctoral de libro.
P atrick M ayers (1978), que utilizó el M étodo de M uestreo de la P ágina 254
E xperiencia para reunir los datos, donde prim ero nos dim os cuen­ La literatura sobre ver la televisión es tan enorm e que un breve resu­
ta de que los adolescentes m encionaron las interacciones con sus m en probablem ente se alargaría dem asiado. En K ubey y Csiks-
am igos tanto com o la experiencia más agradable del día com o la zentm ihayi (en prensa) hallarán una rese ñ a bastante com pleta.
que m ás ansiedad les produjo o la que m ás les aburrió. Esto no D ada la escala del fenóm eno y sus im plicaciones sociales y eco ­
suele suceder con otras categorías de actividades, que eran, en nóm icas es m uy difícil m antener la objetividad científica cuando

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tratam os el tem a de la televisión. A lgunos investigadores la d e­ en actividades estructuradas de ocio (por ejem plo, tocar un instru­
fienden resueltam ente, sosteniendo que los espectadores son p er­ m ento m usical, hacer deporte), y el 14% en actividades no es­
fectam ente capaces de usar la televisión para sus propios propósi­ tructuradas, com o an d ar p o r ahí con com pañeros y socializar.
tos y que ven lo que les interesa, m ientras que otros interpretan los M ientras que para los estudiantes que no hacían m atem áticas en el
datos para m ostrar que la televisión convierte a sus espectadores curso superior, los porcentajes respectivos eran del 5% , 2% , y
en seres pasivos y disgustados. No es preciso d ecir que este autor 26% . Puesto que cada porcentaje de punto corresponde a una hora
pertenece a la segunda facción. de cada actividad p o r sem ana, las cifras significan que los estu­
Página 255 diantes todavía interesados en las m atem áticas gastan una hora
La conclusión de que las drogas no expanden la conciencia se basa más a la sem ana estudiando que realizando actividades no estru c­
en entrevistas realizadas a 200 artistas a los que nuestro equipo es­ turadas, considerando que los estudiantes que no seguirán con las
tudió durante 25 años (véase G etzels y C sikszentm ihalyi, 1965, m atem áticas gastan 21 horas más en una sem ana socializando que
1976; C sikszentm ihalyi, G etzels y K ahn, 1984). A unque los artis­ estudiando. Cuando un adolescente llega a ser exclusivam ente de­
tas tiendan a glorificar las experiencias inducidas por las drogas, p endiente de la co m p añ ía de sus co m p añ ero s, hay m uy pocas
aún tengo que oír que un trabajo creativo (o por lo m enos uno que oportunidades de desarrollar una habilidad com pleja.
los artistas pensaran que era bueno) haya sido producido entera­ P ágina 260
m ente bajo la influencia de las drogas. La descripción del estilo de vida de Dorothy está basada en mi expe­
Coleridge y K ubla Khan. U no de los ejemplos m ás frecuentem ente ci­ riencia personal.
tados de cóm o las drogas ayudan a la creatividad es la afirmación de Página 261
C olerigde de que escribió Kubla Khan en un relám pago de inspira­ P ara Susan Butcher, véase The N ew Yorker (5 octubre 1987, pp.
ción ocasionado por la ingestión de láudano (opio). Pero Schneider 3 4 -3 5 ).
(1953) ha arrojado serias dudas sobre esta historia, presentando prue­ P ágina 264
bas docum entales de que Coleridge escribió varias versiones del po­ Grupos de parentesco. U no de los ensayos m ás elocuentes sobre
ema y de que se había inventado la historia del opio para apelar a los los efectos civilizadores de la familia en el género hum ano se halla
gustos rom ánticos de los lectores de inicios del siglo xix. Presum i­ en Les structures élém entaires de la párente de Lévi-Strauss (1947
blem ente, si él hubiera vivido hoy en día, habría hecho lo mismo. [1969)). La afirm ación sociobiológica fue articulada por prim era
Página 257 vez por Hamilton (1964), Trivers (1972), A lexander (1970) y E. O.
N uestra investigación sobre los adolescentes con talento m uestra W ilson (1975). Para contribuciones m ás tardías a este tem a véase
que m uchos fracasan en desarrollar sus habilidades no porque ten­ Sahlins (1976), A lexander (1979), L um dsen y W ilson (1983), y
gan déficits cognitivos, sino porque no pueden soportar el estar so­ B oyd y Richerson (1985). La literatura acerca del apego es ahora
los, y son superados p o r los com pañeros cap aces de to lerar el muy am plia; los trabajos clásicos en este área incluyen el trabajo
aprendizaje difícil y la necesidad de practicar para perfeccionar un de John Bowlby (1969) y el de M ary D. A insw orth y otros (1978).
talento (para un informe pionero sobre este tem a, véase N akamura, P ágina 265
1988 y R obinson, 1986). E n un estudio posterior, los estudiantes La primogenitura. Para los efectos de las leyes de la herencia en E u­
de m atem áticas de igual talento de un instituto se dividieron entre ropa véase H abakuk (1955); en F rancia, véase Pitts (1960); en
quienes por criterios objetivos y subjetivos estaban estudiando to­ A ustria y A lem ania, véase M itterauer y S ieder (1983).
davía m atem áticas el últim o año, y quienes no lo hacían. Lo que se P ágina 269
encontró fue que los estudiantes que aún estudiaban m atem áticas Monogamia. Según algunos sociobiólogos, la m onogam ia tiene una
pasaban el 15% de su tiem po fuera de la escuela estudiando, el 6% v entaja absoluta sobre cualquier o tra de las com binaciones de

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apaream iento. Si suponem os que los herm anos se ayudan el uno al criarse en un área residencial hace una generación. M ás recien te­
otro en proporción a los genes que com parten, entonces los niños mente, Schw artz (1987) com paró seis com unidades de la región
de p arejas m onógam as se ayudarán m ás el uno al otro porque central de ios E stados U nidos desde el punto de vista de qué opor­
com parten m ás genes que los niños cuyos padres no son los m is­ tunidades daban a los adolescentes para experim entar la libertad y
m os. A sí, bajo las presiones de la selección, los niños de las pare­ el respeto de sí m ism os, y encontró grandes diferencias entre una
jas m onógam as conseguirán más ayuda y, por tanto, podrán so ­ com unidad y otra, lo que sugiere que hay que elim inar las genera­
brevivir m ás fácilm ente y reproducirse proporcionalm ente más lizaciones sobre qué im plica ser un adolescente en nuestra socie­
que los niños de parejas polígam as que crezcan en un am biente si­ dad, porque podrían ser no dem asiado precisas.
m ilar. C am biando el nivel de explicación de lo biológico al nivel Si los padres hablaran más. En un estudio sobre adolescentes que
cultural, parece claro que, si las otras cosas perm anecen igual, las asistían a un instituto muy bueno en una zona residencial, encon­
parejas m onógam as estab les son capaces de su m in istrar m ejor tram os que aunque los adolescentes pasen un 12,7% de su tiem po
apoyo psicológico y m ejores recursos financieros para sus hijos. con sus padres, el tiem po que estaban solos ju n to a sus padres su­
Solo desde un punto de vista estrictam ente económ ico la m onoga­ m aba un prom edio de tan solo cinco m inutos al día, la m itad del
m ia consecutiva (o la frecuencia de divorcios) parece ser una m a­ cual se ocupaba en ver la televisión ju n to s (C sikszentm ihalyi y
nera poco eficiente de redistribuir ingresos y propiedades. Para la L arson, 1984, p. 73). Es difícil im aginar cóm o puede darse algún
situación de las fam ilias m onoparentales, eco n ó m ica y de otra tipo de com unicación de valores profundos en tan corto período de
clase, véase, por ejem plo, H etherington (1979), M cLanahan (1988) tiem po. Podría ser verdad que es “ la calidad de tiem po” lo que im ­
y T essm an (1978). porta, pero hasta cierto punto la cantidad tiene su im portancia so­
Cistothorus palustris. L as p rácticas m aritales del pájaro de las m a­ bre la calidad.
rism as se hallan descritas en la Encyclopcedia B ritannica (1985, P ágina 276
vol. 14, p. 701). Embarazos en adolescentes. Los Estados U nidos están a la cabeza de
Página 270 los países desarrollados en em barazos, abortos y nacim ientos entre
La cita de Cicerón sobre de la libertad se hallaba escrita sobre mi li­ las adolescentes. D e cada 1.000 m uchachas entre las edades de 15
breta de tareas de séptim o grado de escuela, pero a pesar de varios y 19 años, 96 se quedarán em barazadas cada año en los E stados
intentos he sido incapaz de encontrar su fuente. Sinceram ente es­ U nidos. El país con cifras más próxim as es Francia, con 43 em ba­
pero no que sea apócrifa. razos por 1.000 (M alí, 1985). El núm ero de nacim ientos fuera del
Página 271 m atrim onio entre las adolescentes se ha doblado entre 1960 y
Complejidad familiar. S iguiendo la definición de la com plejidad 1980 (Schiamberg, 1988, p. 718). A esta velocidad, se ha estim ado
que da Pagels (1988), tam bién podríam os decir que una fam ilia cu­ que el 40% de las m uchachas que hoy tienen 14 años llegarán estar
yas interacciones son m ás difíciles de describir y cuyas futuras in­ em barazadas por lo m enos una vez antes de cum plir los 20 años
teracciones son más difíciles de predecir sobre la base del conoci­ (W allis y otros, 1985).
m iento actual, es más com pleja que una fam ilia que es más fácil de P ágina 277
describir y de predecir. T al m edida presum iblem ente dará resulta­ Las familias que proporcionan flujo. Las características de fam ilias
dos m uy sim ilares para una m edición de la com plejidad basada en que facilitan el desarrollo de personalidades autotélicas en los n i­
la diferenciación y en la integración. ños fueron estudiadas por R athunde (1988).
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Adolescentes de zonas residenciales. El antropólogo Jules H enry Estados de ánimo positivos con los amigos. Cuando los adolescentes
(1965) dio una descripción m uy interesante de qué significaba están con sus am igos, dicen que tienen niveles significativam ente

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más altos de felicidad, dignidad, fuerza y m otivación -au n q u e n i­ fundam entó sobre la lógica de la producción y del consum o y no
veles m ás inferiores de concentración y eficiencia co g n itiv a - que sobre la felicidad del ser hum ano. L legados a este punto, el com ­
los que dicen tener en cualquier otro contexto social (C sikszent- portam iento económ ico deja de ser racional, porque ya no está
m ihalyi y Larson, 1984). El m ism o modelo es válido para la gente orientado a la meta que originalm ente lo justificó. El argum ento de
de más edad estudiada con el M M E. P or ejem plo, los adultos c a ­ W eber se aplica a m uchas otras actividades que, después de desa­
sados y las parejas de ju b ilad o s dicen ten er los estados de ánim o rrollar claram ente sus m etas y sus reglas, llegan a ser autónom as
más positivos e intensos cuando están con los am igos, que cuando de sus propósitos originales y em piezan a realizarse por razones
están con sus cónyuges o hijos, o en cualquier otra com pañía. intrínsecas, porque son divertidas. E sto fue reconocido por el m is­
Modelos de alcoholismo. Los distintos m odelos de beber en público mo W eber, quien se quejó de que el capitalism o, que se originó
y los m odelos resultantes de interacción social que hacen posibles, com o una vocación religiosa, había llegado a ser con el tiem po un
se describen en C sikszentm ihalyi (1968). m ero “ju g u ete” para em presarios y una “ja u la de hierro” para to­
P ágina 282 dos los dem ás. V éase tam bién C sikszentm ihalyi y R ochberg-H al-
Instrumental contra expresivo. La distinción entre estas dos fu n ­ ton (1981, capítulo 9).
ciones fue incorporada a la literatura sociológica por T alcott P ar­
sons (1942). Para las aplicaciones co n tem poráneas véase S ch­ C apítulo 9
w a rtz (1 9 8 7 ), q u ie n a rg u m e n ta q u e u n o d e lo s p ro b le m a s P ágina 291
principales con los adolescentes es que hay m uy pocas oportuni­ Esta sección entera hasta la página 297 utiliza con profusión trans­
dades para el com portam iento expresivo dentro de los lindes de la cripciones de entrevistas que puso a mi disposición el profesor Mas-
sociedad y p o r ello tienen que recurrir a la desviación social. sim ini. Yo traduje al inglés las respuestas efectuadas en italiano.
Página 285 L a cita de Franz Alexander se halla en Siegel ( 1986, p. 1). La estra­
Política. Hannah Arendt (1958) define la política com o el modo de in­ tegia de Norm an C ousins para controlar su enferm edad se describe
teracción que permite a los individuos conseguir una retroalim enta­ en su A natom y o fa n Illness (1979).
ción objetiva sobre sus virtudes y debilidades. En una situación po­ P ágina 297
lítica, en la que una persona tiene la oportunidad de argum entar un «Cuando un hombre sabe...» está en las Letters to B osw ell de John­
punto de vista y convencer a sus com pañeros de su mérito, em ergen son, 19 de septiem bre de 1777.
las capacidades ocultas de un individuo, pero este tipo de retroali- Estrés. Hans Selye, que em pezó a estudiar la fisiología del estrés en
m entación im parcial solo puede ocurrir en un “ ám bito público” , 1934, lo define com o el resultado generalizado, ya sea mental o fí­
donde cada persona está dispuesta a escuchar y a evaluar a los demás sico, de cualquier exigencia sobre el cuerpo (1956 [1978]). Un
según sus méritos. Según Arendt, el ámbito público es el m ejor m e­ avance im portante en la investigación de los efectos psicológicos
dio para el crecimiento personal, la creatividad y la autorrevelación. de tales exigencias fue el desarrollo de una escala que intenta m e­
Página 287 dir su gravedad (H olm es y Rahe, 1967). Sobre esta escala el estrés
La irracionalidad de los enfoques económicos. M ax W eber (1930 m ás alto es el ocasionado por “la m uerte del cónyuge” con un va­
[1958]), en su fam oso ensayo sobre la ética protestante, argum en­ lor de 100; “el casam iento” tiene un valor de 50 y “la navidad” un
tó que la racionalidad aparente de los cálculos económ icos era valor de 12. En otras palabras, el im pacto de cuatro navidades es
engañosa. El trabajo duro, el ahorro, la inversión, la ciencia entera casi igual a la tensión de casarse. D ebem os afirm ar que tanto los
de la producción y del consum o se justifican por la creencia de que sucesos positivos com o los negativos pueden ocasionar estrés,
hacen la vida más feliz. P ero W eber sostiene que después de que puesto que am bos presentan “exigencias” a las que hay que adap­
esta ciencia se perfeccionase y desarrollase sus m etas propias, se tarse.

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Apoyos. D e los diversos recursos que m itigan los efectos de los acon­ Habilidades transformativas en la adolescencia. Un estudio lo n g i­
tecim ientos estresantes, los apoyos o las redes sociales han sido es­ tudinal llevado a cabo con el M M E (Freem an, Larson y Csiks-
tudiados de form a m ás extensa (Lieberm an y otros, 1979). L a fa­ zentm ihalyi, 1986) sugiere que los adolescentes de casi 20 años
m ilia y los am igos frecuentem ente proporcionan ayuda m aterial, tienen tantas experiencias negativas con la fam ilia, con los am igos
apoyo em ocional y la inform ación que sea necesaria (Schaefer, y a solas com o los adolescentes más jovenes, pero que ellos las in­
C oyne y Lazarus, 1981). Pero el interés en otras personas parece terpretan con m ayor tranquilidad, o sea, que los conflictos que a
aliviar el estrés: «aquellos que tienen interés en los dem ás y p reo ­ los 13 años de edad les parecen una tragedia, a los 17 años se ven
cupaciones más allá de sí m ism os parecen tener m enos experien­ com o algo perfectam ente m anejable.
cias estresantes y en ellos el estrés tiene m enos efecto sobre la an­ P ágina 305
siedad, la depresión y la hostilidad; realizan esfuerzos más activos Autoconfianza natural. Para el desarrollo de este concepto véase
para arreglar sus problem as» (C randall, 1984, p. 172). L ogan (1985, 1988).
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Estilos de enfrentarse a los problemas. En la experiencia de estrés «Cada cristal individual...» E sta cita de C houinard está extraída de
actúa de m ediador el estilo de m anejar el tem a que tenga cada per­ Robinson (1969, p. 6).
sona. El mism o suceso podría tener resultados psicológicos positi­ P ágina 308
vos o negativos, según los recursos interiores de la persona. “R e­ «Mi cabina es pequeña...» está en L indbergh (1953, pp. 227-228).
sistencia” es el térm ino acuñado por Salvatore M addi y Suzannc Página 310
K obasa para describir la tendencia de ciertas personas a responder Descubriendo nuevas metas. Que una personalidad com pleja surge
frente a las am enazas transform ándolas en desafíos m anejables. de las diversas experiencias en el m undo, así com o una pintura
Los tres com ponentes principales de la resistencia son el com pro­ creativa surge de la interacción entre el artista y sus m ateriales, se
m iso con las propias m etas, un sentido de m ando y el disfrute fren­ argum enta en C sikszentm ihalyi (1985a), y Csikszentm ihalyi y Be-
te a los desafíos (Kobasa, M addi y Kahn, 1982). Un término sim ilar attie (1979).
es el concepto de V aillant (1977) de “defensa m adura”, el concep­ P ágina 311
to de L azarus de “m anejar” (Lazarus y Folkm an, 1984) y el co n ­ El descubrimiento de los artistas. El proceso de resolver problem as
cepto de “ fortaleza de la personalidad” que m idió en encuestas o realizar descubrim ientos en el arte se describe en varios artículos
Elisabeth N oelle-N eum ann (1983, 1985) en Alem ania. Todos estos que comienzan con Csikszentm ihalyi (1965) y terminan con Csiks­
estilos de m anejo de situaciones -resisten cia, defensas m aduras y zentm ihalyi y G etzels (1989). V éase tam bién G etzels y C sik s­
m anejo transform ativo- com parten m uchas sim ilitudes con las ca­ zentm ihalyi (1976). M uy brevem ente, nuestros hallazgos m uestran
racterísticas de la personalidad autotélica descrita en esta obra. que los estudiantes de arte que en 1964 pintaban de la m anera
Página 300 que describim os en este libro (es decir, acercándose al lienzo sin
Coraje. Q ue la gente considera el coraje la razón principal para ad­ una im agen clara de lo que sería la pintura una vez finalizada) te­
m irar a otras personas se reveló de los datos de mi estudio acerca nían, 18 años después, significativam ente m ás éxito -se g ú n las
de fam ilias de tres generaciones cuando B ert L yons lo analizó norm as de la com unidad artística- que sus com pañeros que tenían
para su tesis doctoral (1988). en su m ente el producto acabado de antem ano. O tras característi­
Página 302 cas, tales com o la com petencia técnica, no diferenciaron a los dos
Estructuras disipativas. Para el significado de este térm ino en las grupos.
ciencias natuales véase P rigogine (1980).

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Página 312 que el desarrollo m oral em pieza en un sentido del derecho y del
Establecer metas realistas. Se ha com entado que los adultos que se agravio basado en los intereses personales y term ina con la ética
com prom eten consigo m ism os con m etas a m uy largo plazo, con basada en principios universales; otra por L oevinger (1976), quien
pocas gratificaciones a corto plazo, están m enos satisfechos con entendía que el desarrollo del ego avanza desde una acción im ­
sus vidas que la gente que tiene m etas a corto plazo más fáciles pulsiva autoprotectora a un sentido de integración con el am bien­
(Bee, 1987, p. 373). P or otra parte, el m odelo de flujo sugiere que te. H elen Bee (1987, especialm ente los capítulos 10 y 13) da un
tener m etas dem asiado fáciles desagradaría igualm ente. Ni un ex ­ buen resum en de este y otros m odelos de desarrollo “en esp iral” .
trem o ni otro perm iten que una persona disfrute totalm ente de la P ágina 337
vida. Vita activa y vita contemplativa. Estos térm inos aristotélicos son
usados am pliam ente por Tom ás de A quino en su análisis de la
C apítulo 10 buena vida y por H annah A rendt (1958).
Página 326 Página 338
Hannah Arendt describe la diferencia entre sistem as de significado U na descripción de cóm o las reglas jesuítas ayudaron a crear orden en
construidos sobre la eternidad y sobre la inm ortalidad en The H u ­ la conciencia de quienes las siguieron se expone en Isabella Csiks-
m an C ondition (1958). zentm ihalyi (1986, 1988) y M arco T oscano (1986).
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Sorokin consiguió realizar su clasificación de culturas en los cuatro Aparición de la conciencia. Un golpe m ortal en la dirección de e s­
volúm enes de su Social and C ultural D yn a m ics, que aparéció en pecular sobre cóm o surgió la conciencia en los seres hum anos fue
1937. (Un único volum en abreviado se publicó con el mismo títu ­ realizado por Jaynes (1977), quien lo atribuye a la conexión entre
lo en 1962.) El trabajo de Sorokin ha caído casi com pletam ente en los hem isferios cerebrales izquierdo y derecho, que él especula que
el olvido por parte de los sociólogos, quizá por su idealism o an ti­ ocurrió hace solo 3.000 años. V éase tam bién A lexander (1987) y
cuado, quizá porque en las décadas cruciales de los decenios de C alvin (1986). Por supuesto esta fascinante pregunta es probable
1950 y 1960 fue ensom brecido por el trabajo de su teóricam ente que perm anezca p ara siem pre más allá del alcance de la certeza.
m ás astuto colega de H arvard, T alcott Parsons. Es probable que P ágina 340
con el tiem po este erudito m etodológicam ente innovador reciba el La vida interior de animales. Hasta qué punto algún otro anim al dis­
reconocim iento que m erece. tinto al ser hum ano puede tener sentim ientos que se acerquen a los
Página 331 n u e stro s se ha d isc u tid o e x te n siv a m e n te ; v éa se von U ex k u ll
Secuencias en el desarrollo de la personalidad. H ay varias teorías (1921). Los estudios recientes de prim ates que se com unican con
m uy sim ilares sobre las etapas de desarrollo que alternan entre la personas parecen sugerir que algunos de ellos tienen em ociones in­
atención enfocada sobre la personalidad y la atención enfocada pri­ cluso en ausencia de estím ulos concretos (por ejemplo, que pueden
m ariam ente sobre el am biente social. U na fue desarrollada por sentirse tristes con el recuerdo de un com pañero fallecido), pero la
E rikson (1950), quien creyó que los adultos tenían que desarrollar evidencia sobre este punto aún no es concluyente.
prim ero un sentido de la identidad, luego de la intim idad, d es­ P ágina 341
pués de la generatividad y finalm ente alcanzarían una etapa de La conciencia de los pueblos preliterarios. E ntre m uchos otros, el
integridad; otra por M aslow (1954). cuya jerarq u ía de necesidades antropólogo R obert R edfield (1955) argum entó que las sociedades
le condujo desde la necesidad de la seguridad fisiológica a la ac­ tribales eran dem asiado simples y hom ogéneas para que sus m iem ­
tualización de la personalidad m ediante el am or y la pertenencia; bros fuesen capaces de tom ar una postura autorreflexiva hacia sus
otra teo ría fue desarrollada por K ohlberg (1984), quien sostuvo creencias y acciones. A ntes de que la prim era revolución urbana

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hiciese posibles las ciudades hace 5.000 años, la gente aceptaba la P ágina 350
realidad que su cultura les presentaba sin dem asiadas preguntas y La m ejor biografía de Antonio Gramsci es la escrita por G iuseppe
no existía otra alternativa que la conform idad. O tros autores, tales F io re (1973).
com o el antropólogo Paul R adin (1927), han afirm ado encontrar Página 351
una gran elaboración filosófica y libertad de conciencia entre los Edison, Roosevelt y Einstein. Goertzel y G ocrtzel (1962) detallan las
pueblos “ prim itivos” . Es dudoso que esta discusión tan antigua se vidas infantiles de 300 m ujeres y hom bres em inentes y muestran lo
resuelva pronto. poco previsibles que fueron sus logros posteriores en referencia a
P ágina 342 las condiciones en las que crecieron.
La novela de Lev Tolstoi se ha reim prim ido frecuentem ente; véase La evolución cultural es otro concepto prem aturam ente desechado
T olstoi (1886 [1985]). por los científicos sociales en las últim as décadas. Entre los in­
Que la complejidad de los roles sociales haya dado com o resultado una tentos de m ostrar que el concepto todavía es viable véanse, por
m ayor com plejidad en la conciencia ha sido argum entado por De ejem plo. B urhoe (1982), C sikszentm ihalyi y M assim ini (1985),
Roberty (1878) y por D raghicesco (1906), quien desarrolló elabo­ L u m d sen y W ilso n (1 9 8 1 , 1983), M a ssim in i (1982) y W h ite
rados m odelos teóricos de evolución social basados en la suposición (1975).
de que la inteligencia es una función de la frecuencia e intensidad de Páginas 352-353
las interacciones hum anas, y por m uchos otros hasta ahora, inclu­ Los libros como agentes socializadores. Para los estudios sobre el
yendo los psicólogos rusos V ygotsky (1978) y Luria (1976). efecto de los libros y de las historias contadas en la niñez sobre los
Páginas 343-344 posteriores tem as vitales de los individuos véase C sikszentm ihal­
El concepto de Sartre del proyecto se describe en E l ser y la nada yi y B eattie (1979), y B eattie y C sikszentm ihalyi (1981).
(1956). El concepto de “afán propio” fue inventado por A llport P ágina 354
(1955). Para el concepto de tem a vital, definido com o «el conjun­ Religión y entropía. V éase, por ejem plo, el ensayo de G eorg W il-
to de problem as que una persona desea resolver por encim a de helm Friedrich H egel, escrito en 1798 pero no publicado hasta
todo lo dem ás y los m edios que la persona encuentra para lograr 110 años más tarde: D er G eist der C hristentum s und sein Schiksal
esta solución», véase C sikszentm ihalyi y B eattie (1979). (El espíritu de la cristiandad y su destino), en el que refleja la
Página 345 m aterialización que las enseñanzas de Cristo sufrieron tras arraigar
H annah A rendt (1963) escribió un autorizado análisis de la vida de en una Iglesia.
A d olf Eichmann. P ágina 357
Página 346 Evolución. Un gran núm ero de eruditos y científicos, desde una gran
La autobiografía de Malcolm X (1977) es una descripción clásica diversidad de cam pos, ha expresado la creencia de que una com ­
del desarrollo de un tem a vital. prensión científica de la evolución que tenga en cuenta las m etas
Página 348 de los seres hum anos y las leyes del universo propocionará la
Proyecto de temas vitales negentrópicos. La idea contraria a la in­ base para un nuevo sistem a de significados. V éase, por ejem plo,
tuición de que la transferencia de atención de los problem as per­ B urhoe (1976), C am pbell (1965, 1975, 1976), C sikszentm ihalyi y
sonales a los problem as de los dem ás ayuda en el crecim iento M assim ini (1985), C sikszentm ihalyi y R athunde (1989), Teilhard
personal, subyace en el trabajo de los psicólogos del desarrollo de C hardin (1965), Huxley (1942), M ead (1964), M edaw ar (1960)
m encionados en la nota para la página 331; véase tam bién Cran- y W addington (1970). Es sobre esta fe sobre la que podrá cons­
dall (1984) y la nota de la p. 297. truirse una nueva civilización. Pero la evolución no garantiza el
progreso (N itccki, 1988). El género hum ano puede quedarse fuera

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del proceso evolutivo. Si vam os a quedar fuera o no depende en
gran m edida de las decisiones que estamos a punto de tomar. Y es­
tas decisiones es probable que sean más inteligentes si com pren­
dem os cóm o funciona la evolución.

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Orden en la conciencia: f lu jo ................................................68
La complejidad y el crecimiento de la personalidad ......71

3.- El d isfru te y la calid ad de la v i d a .....................................74


Placer y d is fru te ...................................................................... 77
Los elementos del disfrute .................................................... 81
La experiencia autotélica .................................................. 109

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4.- L as condiciones del flujo .................................................. 115 El flu jo y la fa m ilia ........................................................................ 264
Actividades que producen f lu j o ......................................... 116 D is fru ta r c o n lo s a m ig o s .............................................................. 278
Flujo y cultura .......................................................................124 L a c o m u n id a d m á s a m p lia .......................................................... 285
La personalidad a u to té lic a .................................................. 133
La gente del flu jo ...................................................................142 9.- Engañar al caos ...................................................................288
L a s tra g e d ia s tr a n s f o r m a d a s ....................................................... 289
5.- El cuerpo en f l u j o ............................................................... 148 M a n e ja r e l e s t r é s .............................................................................. 296
Más alto, más rápido, más fu e rte ........................................151 El p o d e r d e la s e s tru c tu ra s d is ip a tiv a s .................................. 300
La alegría del movimiento ................................................ 155 L a p e rs o n a lid a d a u to té lic a : re s u m e n .......................................311
El sexo como flu jo .............................................................. 157
El control definitivo: el yoga y lasartes m arciales........ 161 10.- L a elaboración del sig n ific a d o ...................................... 319
El flujo producido por los sentidos: el goce de ver .......166 L o q u e s ig n ific a e l s ig n ific a d o .................................................. 321
El flujo de la m ú sic a ...........................................................168 C u ltiv a r el p r o p ó s i t o ....................................................................... 325
El disfrute del gusto ...........................................................174 F o rja r la r e s o lu c ió n ........................................................................ 332
R e c u p e ra r la a rm o n ía .................................................................... 338
6.- El flujo del p e n s a m ie n to ................................................. 180 L a u n ific a c ió n d e l s ig n ific a d o e n lo s te m a s v i t a l e s ........342
La madre de la ciencia .................................................... 185
Las reglas de los juegos m en tales.......................................191 N o ta s ........................................................................................................ 358
El juego de las p alab ras........................................................196
Favorecer a Clío ....................................................................201 R e fe re n c ia s ............................................................................................ 415
Las delicias de la ciencia ....................................................204
Amar la sabiduría ................................................................. 210
Aficionados y profesionales ...............................................212
El desafío de aprender durante toda la vida .....................215

7.- El tra b a jo como f l u j o ........................................................ 217


Trabajadores autotélicos ..................................................... 218
Trabajos autotélicos .............................................................229
La paradoja del tra b a jo ........................................................ 237
El derroche del tiempo libre ...............................................244

8.- D isfru ta r de la soledad y de los d e m á s .........................247


El conflicto entre estar solo y estar con otros ................. 248
El dolor de la so le d a d ...........................................................253
Vencer la so le d a d .................................................................. 260

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