UD1 Aproximacion Al Concepto de Conflicto Educativo
UD1 Aproximacion Al Concepto de Conflicto Educativo
UD1 Aproximacion Al Concepto de Conflicto Educativo
Departamento de Educación
Irene García Lázaro
Máster en Psicopedagogía
Resolución de conflictos y convivencia
Unidad 1
Aproximación al concepto de conflicto educativo
Indice
Objetivos de la unidad 3
Introducción 4
1. Aproximación al concepto de conflicto educativo 5
1.1 Características del conflicto 10
1.2 Teorías del conflicto 16
Bibliografía 19
Índice tablas
Tabla 1. Definiciones de conflicto 8
Tabla 2. Estilos comunicativos 15
Tabla 3. Los conflictos en las instituciones escolares 18
Índice figuras
Figura 1. Factores sociales, psicológicos y educativos 9
Figura 2. Pilares de la educación actual según Informe Delors 11
Figura 3. Aproximación al conflicto 14
En esta primera unidad se va a profundizar acerca del conflicto educativo, indagando sobre
los elementos que lo componen y haciendo un recorrido por las teorías más significativas que
existen en la actualidad. Concretamente, el objetivo general de la presente unidad será:
Igualmente se expondrán las definiciones principales sobre el conflicto, indagando sobre los
autores más relevantes.
Finalmente se desarrollarán las teorías más significativas relacionadas con los conflictos
educativos.
Así pues, supone una experiencia única de la que se pueden aprender multitud de saberes,
donde sean aceptadas las diferencias de los demás y se incremente la capacidad para
resolver enfrentamientos por parte de toda la comunidad educativa.
Al que educa en la resolución de conflictos, debe mirar hacia adentro tanto como
hacia fuera. Los docentes deben clarificar, tanto individualmente como dentro de su
comunidad profesional, hasta qué punto están dispuestos y en condiciones de
practicar lo que predican (p.97).
De igual modo, en ocasiones el conflicto es observado como algo negativo, que hay que
erradicar de manera fulminante de las aulas, sin caer en la cuenta de que los conflictos, son
necesarios para madurar de manera individual, ayudando al alumnado a ser más autónomo y
a tener una visión holística de la sociedad en la que vive. Al respecto Escudero (1992) afirma
que: “el conflicto y las posiciones discrepantes pueden y deben generar debate y servir de
base para la crítica pedagógica, y, por supuesto, como una esfera de lucha ideológica y
articulación de prácticas sociales y educativas liberadoras” (p.27).
Es necesario que para vivir en sociedad, desarrollemos una serie de habilidades que nos
ayuden a argumentar nuestras ideas y a decir no ante propuestas que no queramos aceptar,
respetando el punto de vista de los demás y solucionando de manera pacífica los conflictos
que puedan surgir. En esta línea Goleman (2000) afirma que “las personas socialmente
inteligentes pueden conectar fácilmente con los demás, son diestros en leer sus reacciones y
sus sentimientos y también pueden conducir, organizar y resolver los conflictos que aparecen
en cualquier interacción humana” (p.184).
Existen multitud de definiciones sobre el conflicto, podemos destacar la ofrecida por García
(2008) quien afirma que es: “aquella acción u omisión intencional que, dirigida a una persona,
tiende a causarle daño físico, verbal, psicológico, sexual o económico y tiende a dañar su
integridad” (p.19) o la citada por el Informe del Ararteko de la CAPV (2006) donde se indica
que el conflicto es el “proceso natural a toda sociedad y un fenómeno necesario para la vida
humana, que puede ser un factor positivo en el cambio y en las relaciones, o destructivo,
según la manera de regularlo” (p. 7).
A continuación en la tabla 1 se muestran definiciones del conflicto ofrecidas por varios autores
relevantes:
Características de la
sociedad actual: Tipo de enseñanza y de
Características como
permisividad, cambio en currículo, metodologías
impulsividad, falta de
el papel de las familias, empleadas,
tolerancia, poca
modelos culturales organización de los
resistencia a la
derivados de los medios centros, pauta de
frustración, relaciones
de comunicación o de relaciones, nivel de
negativas con los
situaciones de participación
adultos, escasas
exclusión o establecido entre
habilidades sociales.
marginación. alumnos-profesores y/o
profesores-familias.
Figura 1. Factores sociales, psicológicos y educativos (fuente: Acuerdo social para la mejora
de la convivencia escolar en el Principado de Asturias, 2006).
Los docentes son conocedores del incremento de los problemas de convivencia que hay en
las aulas como faltas de respeto, comportamientos incívicos, absentismo, desinterés por el
trabajo, conductas desajustadas,…por tanto ¿Qué podemos hacer para evitar esta realidad?
¿El profesorado puede hacer algo al respecto? ¿Es necesario poner en marcha medidas para
favorecer la convivencia escolar y la prevención de conflictos educativos?
Rodríguez (2006) investiga sobre la convivencia escolar, poniendo énfasis en conocer las
acciones conflictivas en el ámbito educativo, planteando medidas de actuación efectivas y
reales, centradas en analizar las características idiosincráticas del centro educativo y del
alumnado. Para ello plantea trabajar de manera cooperativa con los agentes involucrados,
Rodríguez (2006, p. 287) afirma que para abordar el conflicto en educación se hace necesario:
El conflicto en el ámbito educativo es muy amplio y se puede dar de diferentes formas y con
diferente intensidad. Existen conflictos entre profesores, conflictos entre profesores y la
dirección del centro, conflictos entre profesores y alumnos, conflictos entre profesores y
familia, conflictos entre el centro y la administración educativa,… todos estos conflictos
deberán ser abordados de manera adecuada para que el proceso de aprendizaje sea
fructífero y se pueda desarrollar con normalidad, persiguiendo en última instancia el desarrollo
íntegro de todos los componentes del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Para afrontar los conflictos que surjan en el ámbito educativo, según Jares (2002), la
administración educativa debe apoyar en cuatro aspectos relevantes a los centros escolares:
Es destacable que uno de estos pilares fundamentales donde se debe apoyar la educación
del presente siglo, sea en el “aprender a vivir juntos” es decir, una vez más, se hace referencia
a la importancia de gestionar los conflictos en el ámbito educativo de manera efectiva.
Concretamente el Informe Delors (1996), se indica que es primordial: “aprender a vivir juntos
desarrollando la comprensión del otro y la percepción de las formas de interdependencia
realizar proyectos comunes y prepararse para tratar los conflictos respetando los valores de
pluralismo, comprensión mutua y paz” (p.34).
Delors, puedes acudir al libro: “La educación encierra un tesoro”, que es el informe
realizado para la UNESCO donde se establecen los pilares básicos para la educación.
Concretamente Ruiz (2009) y Díaz (2011) manifiestan que el conflicto se puede dividir en tres
componentes:
pacífico.
Asimismo, no debemos pasar por alto la importancia de conocer que la tipología del conflicto
es muy variada pudiendo existir conflictos:
Aunque se verá más a fondo en las próximas unidades, no debemos obviar que en numerosas
ocasiones el conflicto ha surgido a raíz de un problema de comunicación. Por ello se hace
primordial y necesario hacer una reflexión sobre los estilos comunicativos existentes a la hora
de abordar el conflicto.
Dolan y Martín (2004), sugieren que podemos encontrar tres estilos de comunicación: pasivo,
agresivo y asertivo.
Los sujetos que poseen una comunicación pasiva, no son capaces de decir “no” ante los
requerimientos de los demás, opinando que sus intereses tienen menos importancia que la
de los otros. Son personas inseguras de sus sentimientos y poseen baja autoestima.
Por otra parte, los sujetos con conducta de comunicación agresiva suelen utilizar una
comunicación unidireccional, sin escuchar al interlocutor. En las comunicaciones que
establecen con otras personas, suelen faltar el respeto a los demás, sin importar la opinión
de los otros.
Finalmente, las personas que emplean el estilo de comunicación asertivo son capaces de
expresar sus sentimientos y opiniones, respetando la de los demás. Además, poseen control
ante experiencias o situaciones difíciles, adaptándose al contexto donde se encuentren.
Elizondo (1999), afirma que:
Este enfoque persigue abordar el conflicto poniendo en marcha una serie de pautas morales.
Resulta de utilidad cuando existe un acuerdo esencial entre las partes implicadas y lo que se
examina es cómo se aplica a un caso concreto.
o Resolución de conflictos.
Desde esta teoría el conflicto es observado como una situación donde las partes implicadas
tienen relaciones entre sí a pesar de existir diferentes opiniones. Cuando el conflicto se
resuelve ambas partes están satisfechas. Se observa el conflicto como un reto, donde éste
ayuda a establecer una identidad personal, permitiendo y favoreciendo la toma de decisiones
y la solución de problemas.
1. Modelo técnico-positivista
Este modelo contempla una concepción de paz negativa donde el conflicto es observado
como un hecho que hay que eludir. En este modelo, los docentes tienen un papel neutral en
la resolución del conflicto, sin trabajar con el alumnado las posibles causas de su origen.
2. Modelo hermenéutico-interpretativo
A través de este modelo, el docente coordinará los aprendizajes que se den en el aula, siendo
posible su transmisión a través de un enfoque cognoscitivista y afectivo donde el rol de
alumnado será participativo y activo.
3. Modelo socio-crítico
Finalmente, haremos referencia a las posibles causas del origen de los conflictos, donde Jares
(1992) advierte que existen cuatro tipos de categorías, profundamente ligadas entre sí, y, con
frecuencia, difícilmente separables:
organizativas organizativas.
diferentes.
Tipo de cultura o
culturas escolares que
conviven en el centro
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Díaz, M.T. (2011). El conflicto: información, resolución, fuentes y actividades. Hekademos, 8, 47-62.
Dolan, S. y Martin, I. (2004). Los diez mandamientos para la dirección de personas. Barcelona: Gestión
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Jares, X. (2002). Aprender a convivir. Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 44, 79-
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Jares, X.R. (1999). Educación para la paz. Su teoría y su práctica. Madrid: Popular.
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Ruiz, A. (2009). Los conflictos en la Educación Primaria. ¿Cómo podemos resolverlos? Innovación y
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