Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 19

DEFICIENCIA DE MINERALES EN LAS PLANTAS

a. Deficiencia de Calcio
Símbolo: Ca, un elemento químico que pertenece a los metales alcalino-terreos
del grupo IIa de la tabla periódica, es el elemento metálico más abundante en el
cuerpo humano y el quinto elemento en orden de abundancia en la corteza
terrestre. Fue muy usado por los antiguos en la forma de cal. Síntomas de
deficiencia: La deficiencia de calcio está generalmente asociada a efectos de
acidez del suelo y muchas veces es difícil diferenciar una de la otra. El calcio se

absorbe como el catión divalente y es casi inmóvil y es por esto que las
deficiencias se observan primeramente en los tejidos jóvenes. Las deficiencias de
calcio parecen tener dos efectos en la planta: causan una atrofia del sistema
radical y le dan una apariencia característica a la hoja. Las hojas se muestran
cloróticas, enrolladas y rizadas. Se presentan raíces pobremente desarrolladas,
carentes de fibras y pueden tener apariencia gelatinosa. Los síntomas se
observan cerca de los ápices de crecimiento de raíces y tallos. La carencia de
calcio también inhibe la germinación del polen y el crecimiento del tubo polínico.
La deficiencia de calcio en Pinus caribaea, se caracteriza porque las acículas
presentan un color verde pálido, poseen áreas necróticas en la parte apical,
subapical, basal o intermedia, de extensión variable que está asociada a
exudación de resina. Algunas veces el ápice de la acícula se dobla en forma de
gancho. Los fascículos de acículas se pueden enrollar apicalmente, asimismo las
acículas jóvenes se pueden retorcer sobre su eje longitudinal, semejando un
tirabuzón. En fases avanzadas la deficiencia de calcio provoca la muerte de los
meristemas apicales del tallo principal y de las ramas laterales.
b. Deficiencia de fosforo

El fósforo (P) es uno de los 17 nutrientes


esenciales para el crecimiento de las
plantas. Sus Funciones no pueden ser
ejecutadas por ningún otro nutriente y se
requiere un adecuado suplemento de P
para que la planta crezca y se reproduzca en
forma óptima. El P reclasifica como un
nutriente primario, razón por la cual es
comúnmente deficiente en la producción
agrícola y los cultivoslo requieren en
cantidades relativamente grandes. La
concentración total de P en los cultivos
varía de 0.1 a 0.5 % Una vez dentro de la
raíz, el P puede quedarse almacenado en esta área o puede ser transportado a
las partes superiores de la planta. A través de varias reacciones químicas el P
se incorpora a compuestos orgánicos como ácidos nucleídos (ADN y ARN),
fosfoproteínas, fosfolípidos, enzimas y compuestos fosfatados ricos en energía
como la a denomina trifosfato (ATF). El P se mueve en la planta en forma de
iones orto fosfato y como incorporado El adecuado suplemento de P permite
que los procesos descritos arriba operen en condiciones óptimas y que el
crecimiento y reproducción de la planta procedan a paso normal. El efecto más
acentuado de la falta de P es la reducción en el crecimiento de la hoja así
como en el número de hojas El crecimiento de la parte superior es más afectado
que el crecimiento de la raíz. Sin embargo, el crecimiento de la raíz también
se reduce marcadamente en condiciones de deficiencia de P, produciendo
menor masa radicular para explorar el suelo por agua y nutrientes.
Generalmente, el P inadecuado deprime los procesos de utilización de
carbohidratos, aun cuando continua la producción de estos compuestos por
medio de la fotosíntesis. Esto resulta en una acumulación de carbohidratos y
el desarrollo de un color verde obscuro en las hojas. En algunos cultivos, las
hojas deficientes en P desarrollan un color púrpura, ejemplos son el tomate y
el maíz, arroz etc. .

c. Deficiencia de potasio

Lo primero que sugiere el nombre de potasio es un abono para el campo y, si bien


éste es uno de sus principales usos, hay que saber que el potasio es un metal
blando, de color blanco, que se inflama al contacto del agua, poseyendo muy
variadas utilidades. Desde el punto de vista biológico, el potasio es el elemento
que más abunda en la célula vegetal y en la animal, siendo uno de los más
esenciales en la constitución del organismo, sin el cual la vida no sería posible. El
potasio lo obtienen los animales a través de las plantas, que a su vez lo extraen
del suelo. Como en éste la cantidad de potasio es variable, también las plantas
pueden ser más o menos ricas en dicho elemento. Sin embargo, actualmente y
gracias al intenso empleo de abonos químicos, no es probable que los vegetales
tengan insuficiencia de potasio, sino todo lo contrario.

El potasio aportado por la alimentación se disuelve en el plasma sanguíneo y de


allí pasa a las células, donde se concentra. Así, pues, a través de la membrana
celular, existe un continuo flujo de ese metal El estudio de la nutrición mineral de
las plantas amerita  conocer su composición química, cuyo objetivo   se puede
alcanzar  utilizando los dos métodos siguientes: El análisis elemental, que
determina la naturaleza y las proporciones en que se encuentran los elementos
minerales en los tejidos vegetales. El análisis inmediato, que trata de reconocer la
naturaleza de los compuestos orgánicos químicos que existen en las diversas
partes de la planta. Así mismo, es recomendable saber las proporciones de
humedad y de materia seca en los órganos sometidos al análisis. La
determinación del peso seco es indispensable, ya que el contenido de agua de los
órganos vegetales está  entre  6 y  90%; aunque para un órgano
determinado  puede variar también dependiendo de su estado de desarrollo.
Como promedio el protoplasma contiene 85 a 90% de agua, e inclusive los
organelos celulares con un alto contenido en lípidos, como cloroplastos y
mitocondrias tienen 50% de agua, El contenido de agua de las raíces expresado
en peso fresco varia de 71 a 93%, el de los tallos de 48-94%, las hojas de 77 a
98%, los frutos tienen un alto contenido entre  84-94% . Las semillas de 5 a 11%,
aunque las de maíz fresco comestible pueden tener un contenido de agua elevado
del 85%. La madera fresca recién cortada contiene cerca de 50% de agua.

Al determinar  las tasas de humedad se puede obtener por diferencia el peso de


materia seca. Cuando se halla el peso seco colocando el tejido vegetal entre 100-
105º C, se eliminan con el agua, esencias orgánicas volátiles, produciéndose un
error casi despreciable, sin embargo es recomendable secar en la estufa a 75º C.

d. Deficiencia de nitrógeno
Es notorio cuando las plantas presentan una deficiencia de algún nutriente o
elemento químico. La deficiencia se manifiesta de diferente forma según el tipo de
elemento. Cada planta tiene diferente requerimientos para un crecimiento óptimo y
acelerado. Por lo tanto es necesario monitoriar los síntomas de la planta todo el
tiempo y también saber cuando hay que adicionar algún elemento en particular
para eliminar deficiencias. La formula química de la solución de nutrientes está
diseñada para el común denominador de las plantas pero siempre es necesario
ajustar su formulación para suministrar los nutrientes necesarios según el tipo de
cultivo. En esta sección se presenta los síntomas de las plantas para la deficiencia
de un elemento químico determinado
Nitrógeno (N) Las hojas son pequeñas y con áreas de verde pálido, las hojas
inferiores son de color más pálido que las hojas superiores, hay poco follaje, caída
de hojas y tallos débiles.

e. Deficiencia de azufre

El azufre está formado por químico en las plantas es un componente de ciertos


aminoácidos. Como también participa en la producción de clorofila, los síntomas
de esta carencia en el trigo son similares a la clorosis provocada por la carencia
de N (es decir, clorosis general de la hoja). Sin embargo, la carencia de S difiere
de la de N en que toda la planta se ve pálida, con un mayor grado de clorosis en
las hojas jóvenes. El patrón de la clorosis de las hojas nuevas puede presentar
una intensificación gradual desde el ápice hacia la base, pero pronto las hojas se
vuelven totalmente cloróticas y de color amarillo claro.

Cuando la carencia es grave, a medida que envejece la planta suelen presentarse


en las hojas viejas otros síntomas además de la palidez. Se puede producir la
necrosis del ápice, aunque esto a veces indica una acumulación de nitrato más
que un efecto directo de la carencia de S.
En el campo, los síntomas de esta carencia se asemejan a los de la carencia de
N, con un ligero amarillamíento de las hojas. No obstante, a diferencia de lo que
sucede con la carencia de N, esos síntomas se observan predominantemente en
las hojas más jóvenes. La carencia de S es muy marcada cuando se emplea
fosfato de monoamonio y fosfato de diamonio, que no contienen S y tienen
concentraciones elevadas de N. Cuando se aplica un superfosfato ordinario, que
contiene aproximadamente un 12% de S, la carencia de azufre es poco frecuente
excepto ya avanzada la temporada en suelos muy arenosos de zonas con
precipitación pluvial elevada.
            

f. Deficiencia de Boro
Ete elemento en la planta, la expresión de los síntomas cuando la carencia es leve
es en extremo variabie y en ella influyen mucho las condiciones climáticas
existentes en determinadas etapas del desarrollo de la planta. El primer signo
característico de la carencia de B es que las hojas más nuevas se parten a lo
largo, cerca de la nervadura central. Este fenómeno es acompañado por unas
muescas peculiares, también a lo largo de la hoja, pero en el lado de la nervadura
central opuesto a la fisura. En algunas hojas nuevas hay una pérdida de clorofila
que se manifiesta en una franja muy estrecha de color claro a todo lo largo de la
hoja. Aunque no siempre se presenta, otro síntoma característico de la carencia
de B son los bordes en forma de dientes de serrucho en las hojas jóvenes, lo que
refleja un desarrollo celular anormal. A medida que empeora la carencia, se
produce un aumento del mejoramiento los vástagos nuevos parecen empapados
y son más pálidos que las partes viejas de la planta. Se produce una distorsión
considerable a lo largo de los bordes de esas hojas. Por último, las partes nuevas
se vuelven necróticas y se marchitan los vástagos, en forma similar a lo que
ocurre en las carencias extremas de Cu y Ca.

La esterilidad de la espiga es también un síntoma característico de la carencia de


B. En algunos casos, toda la espiga es estéril; las anteras no se abren y no se
desarrolla el ovario. En ciertos años pueden presentarse los síntomas foliares
antes descritos, pero no se produce la esterilidad; en otros, se observa una
esterilidad grave sin que aparezcan los síntomas foliares característicos. La
carencia de B también puede provocar una reducción del peso de 1000 granos y
el arrugamiento de los granos. Son comunes en muchas partes del mundo. La
alfalfa generalmente responde al Boro, pero las respuestas también ocurren en un
gran número de cultivos como frutales, hortalizas, cultivos de aceite, leguminosas,
etc. La palma aceitera es particularmente sensitiva a la deficiencia de Boro y
cultivos como la canola y las leguminosas de grano tienen también un alto
requerimiento de este nutriente.
g. Defeiciencia de Molibdeno
Símbolo: Mo, elemento químico, de color gris-plata, metal de transición del grupo
VI b de la tabla periódica, utilizado por las plantas. Este elemento no se encuentra
libre en la naturaleza.

Las deficiencias de molibdeno no son comunes en huertos forestales, aunque al


presentarse se pude reducir la fijación de nitrógeno en las plantas noduladas,
fijadoras de nitrógeno. Las deficiencias de Mo se han reportado en hortalizas
como el coliflor y el brócoli, donde se presenta la cola de látigo. Los síntomas se
caracterizan por una clorosis entre las venas, que ocurre primero en las hojas
viejas y que luego progresa hacia las hojas jóvenes.

En algunos casos, como en la enfermedad de "cola de látigo", las plantas no se


tornan cloróticas, sino que las hojas jóvenes crecen de forma enrollada, muriendo
posteriormente. Cuando los suelos son ácidos, el encalado aumenta la
disponibilidad de molibdeno, eliminando o reduciendo la severidad de esos
desórdenes nutricionales.

Proporciones aproximadas en las plantas: Normalmente se encuentra una parte


por millón de Mo en base al peso seco de tejido foliar sano. En general las
proporciones de molibdeno encontradas en las plantas varían entre 0,01 a 505
ppm en base al peso seco del tejido; mientras que los niveles aceptables se
encuentran por encima de 0,6 ppm en hojas. Se han reportado deficiencias con
cantidades que varían entre 0,01 - 0,6 ppm en base al peso seco.
h. Deficiencia de Cing
Símbolo: Zn, elemento químico, metálico de bajo punto de fusión, perteneciente
al grupo IIb (grupo de Zinc) de la tabla periódica, esencial para la vida y uno de los
metales más ampliamente utilizados. Es un metal blanco cristalino, quebradizo a la
temperatura ordinaria. No se encuentra puro en la naturaleza. Los primeros
síntomas de deficiencia de Zn observados en el campo son la hoja pequeña y en
roseta de los árboles frutales, lo que resulta en la reducción en tamaño de las
hojas y de la longitud de los entrenudos. El pino de Monterrey de Australia
presenta un síntoma bien definido de esta deficiencia, la que consiste en el tope
aplastado. Dependiendo del cultivo, el trastorno se denomina con media docena
de nombres diferentes, tales como la yema blanca (en el maíz y el sorgo), hoja
moteada o "frenching" (citrus) y la hoja falcada (cacao). Los síntomas de
deficiencia en maíz incluyen la clorosis y el achaparrado de las plantas; también
las hojas de los nuevos brotes muestran unas bandas amarillas a blancuzcas en la
parte inferior de las hojas.
 
Las proporciones de Zn en las plantas varían entre 3 a 150 ppm en base al peso
seco, mientras que los niveles de deficiencia del elemento en las hojas se
encuentran por debajo de 20 a 25 ppm en base al peso seco. Los niveles
apropiados caen entre 25 a 150 ppm, pero cuando sobrepasan los 400 ppm,
pueden ser excesivos, produciendo toxicidad.
i. Deficiencia de magnesio
Es el requerimiento químico de de las plantas (Mg) para un óptimo crecimiento
de los cultivos es de un 0.15-0.35% del peso seco de las partes vegetativas. La
clorosis de las hojas expandidas totalmente es el síntoma visible más obvio de la
deficiencia de Mg. De acuerdo con la función del Mg en la síntesis de proteína, la
proporción del nitrógeno proteico declina y el nitrógeno no-proteico se incrementa
en las hojas con deficiencia de Mg. Cuando se calculan el área foliar y las
unidades de clorofila, el valor de la fotosíntesis es menor en las hojas de plantas
deficientes de Mg, pues es un constituyente de este pigmento. Las diferentes
variedades y especies de plantas difieren de sus requerimientos químicos de Mg.
Los forrajes, maíz, papas, palma aceitera, algodón, cítricos, tabaco y remolacha
azucarera tienen altas respuestas a las aplicaciones de magnesio. Las
deficiencias de magnesio a menudo son aparentes en muchos varis ed ades de
manzana en años de altos rendimientos.

j. La deficiencia del manganeso

Símbolo: Mn, elemento químico, blanco grisáceo, quebradizo, más duro que el
hierro, metal de transición perteneciente al grupo VIIb de la tabla periódica,
esencial para la fabricación de acero. Se oxida como el hierro, sin embargo no es
magnético, no se encuentra libre en la naturaleza.

Las plantas pueden utilizar con seguridad el   y es casi seguro que no pueden
usar el  , mientras que se desconoce su capacidad para absorber apreciables
proporciones de  , el que es muy inestable. Se cree que existe un equilibrio
dinámico entre las formas de Mn, de modo que la forma  es muy probable que
se de en suelos alcalinos, la forma   probablemente está favorecida por

valores de pH del suelo próximos a la neutralidad y la forma divalente( )se


encuentra en suelos ácidos. Se cree que los microorganismos son principalmente
responsables de su oxidación entre pH 5 y 7.9, mientras que la oxidación no
biológica es marcada solamente por encima de pH 8. Las deficiencias de Mn son
más comunes en suelos orgánicos que en inorgánicos. El Mn se encuentra
generalmente presente en las mismas formas en los tipos de suelos, sin embargo
la proporción de Mn encontrada formando complejos con la materia orgánica es
mucho más alta en suelos orgánicos.

Las deficiencias de Mn no son muy comunes, a pesar de que cirtos desórdenes


como la "mancha gris" de la avena (Avena sativa) es conocida desde hace
muchos años y es controlada tratando las plantas con sales de manganeso. Los
síntomas de deficiencia de Mn pueden ocurrir tanto en hojas jóvenes como en
hojas viejas y comprenden una amplia variedad de formas cloróticas y manchas
necróticas. Los síntomas iniciales son frecuentemente una clorosis entre las
venas, tanto en hojas jóvenes como viejas, dependiendo de las especies, seguida
de lesiones necróticas. En estudios ultraestructurales realizados en cloroplastos
de espinaca, se ha observado que la ausencia de Mn causa una desorganización
del sistema de membranas internas de estos organelos, con muy poco efecto
sobre la estructura del núcleo y las mitocondrias. El Mn es relativamente inmóvil,
pero tóxico en altas concentraciones. Las concentraciones de Mn en las hojas se
aproxima a los niveles tóxicos, sin embargo se observan deficiencias de Mn en
árboles plantados en suelos calcáreos. La deficiencia de Mn en Pinus caribaea se
caracteriza porque las acículas terminales y en fascículo presentan una clorosis
ligera. Las acículas situadas cerca del meristema apical muestran un mosaico
necrótico progresivo, con una coloración que varía de crema a gris. En un estado
avanzado de deficiencia se desecan las acículas de la mitad de la planta hacia
arriba, esta necrosis puede comenzar de la parte media de la acícula, avanzando
luego en ambas direcciones. Las plantas deficientes en Mn se marchitan y tienen
aspecto raquítico.

Varían entre 5 y 1500 ppm en base al peso seco. En muchas plantas, las hojas
con síntomas de deficiencia poseen niveles de Mn menores de 20 ppm en base al
peso seco. Los niveles aceptables y no excesivos de Mn, caen en el rango de 20
-500 ppm, mientras que cantidades superiores a 700 ppm se consideran tóxicas.
El contenido de Mn en acículas de Pinus caribaea que crecían en soluciones
nutritivas completas fue de 144,6 ppm, mientras que las plantas que mostraban los
síntomas de deficiencia del elemento tenían una concentración de 22,9 ppm.

k. La deficiencia del hierro


es un factor limitante en el crecimiento de las plantas. El hierro está presente en
grandes cantidades en los suelos, pero su disponibilidad para las plantas es
generalmente muy baja, y por lo tanto, la deficiencia de hierro es un problema
común.  Las plantas pueden absorber el hierro químicos en sus estados de
oxidación Fe2+(hierro ferroso) y Fe3+ (hierro férrico), pero aunque la mayoría del
hierro en la corteza terrestre está en forma férrica, la forma ferrosa es
fisiológicamente más importante para las plantas.  Esta forma es relativamente
soluble, pero se oxida fácilmente al Fe3+, que tiende a precipitarse. 

El Fe3+ es insoluble en un pH neutral y en un pH alto, y por lo tanto no es


disponible para las plantas en los suelos alcalinos y en los suelos calcáreos.
Además, en estos tipos del suelo, el hierro se combina fácilmente con los fosfatos,
los carbonatos, el calcio, el magnesio y con los iones de hidróxido. El Manejo de la
deficiencia de hierro   Cuando se identifica la deficiencia de hierro, se puede
tratarla, en el corto plazo, mediante la aplicación de una pulverización foliar de
fertilizantes de hierro, pero el mejor curso de acción sería la prevención.

Por lo tanto, el agricultor debe identificar la causa verdadera de la deficiencia de


hierro y tratarla, para prevenir el problema de ocurrir en el futuro.
 
A menudo, la deficiencia de hierro no indica la falta de suministro de hierro, sino
que también puede ser relacionada a varias condiciones que podrían afectar la
disponibilidad del hierro. 

Por ejemplo: los niveles altos de carbonato en el suelo, la salinidad, la humedad


del suelo, las temperaturas bajas, las concentraciones de otros elementos (por
ejemplo, la competencia con otro micro.
INTRODUCCIÓN

Se considera que una planta es deficiente en un elemento cuando su


concentración en los tejidos cae por debajo de los niveles que permiten un
crecimiento óptimo. Una deficiencia puede desarrollarse cuando la concentración
del elemento en cuestión en el suelo o en la solución nutritiva es baja, o bien si el
elemento está presente en una forma química que no puede ser utilizada por la
planta. A veces puede también desarrollarse una deficiencia debido a los efectos
antagónicos entre distintos elementos, de tal forma que la presencia de un
elemento en una determinada concentración puede impedir la absorción de otro.
Cuando un tejido es deficiente en un elemento esencial, se producen una serie de
alteraciones metabólicas que pueden retrasar o incluso interrumpir los procesos
de crecimiento y desarrollo. Si las deficiencias son muy severas, se pueden
desarrollar en la planta una serie de síntomas patológicos que pueden permitir a
los agricultores familiarizados con éstos. Sin embargo, las alteraciones
metabólicas con la consiguiente disminución en el rendimiento, pueden tener lugar
sin que aparezca ningún síntoma de deficiencia, o mucho antes de tales síntomas
aparezcan, por lo que es necesario disponer de un método que nos permita
conocer en un momento dado el estado nutricional de una planta. El método más
utilizado no es el del análisis de tejidos.

Este análisis está basado en la determinación de la concentración crítica que es la


concentración de un determinado elemento que se encuentra justo por debajo de
aquella que produce un crecimiento óptimo. Deben obtenerse curvas de cosecha
para cada cultivo y para cada elemento, de tal manera que conozcamos cuál es la
concentración crítica de cada elemento y poder compararla con los resultados
obtenidos en el campo. Para cada cultivo es necesario determinar qué parte de la
planta es la más indicativa de su estado nutritivo, qué método de muestreo en el
campo es el más adecuado y en qué momento del ciclo biológico cuántas veces
durante la estación de crecimiento deben realizarse estos análisis. Para elementos
con gran movilidad dentro de la planta, como el potasio o nitrógeno, su
concentración en la hoja es un buen índice de su estado nutricional. Pero para
elementos que son muy inmóviles dentro de la planta como el calcio, los análisis
foliares son irrelevantes con respecto al estado nutritivo de otras partes de la
planta.

Como hemos mencionado anteriormente, la identificación de una determinada


deficiencia sólo está al alcance de especialistas muy familiarizados con los
síntomas de deficiencia, y aun a veces esta identificación es casi imposible de ser
realizada con éxito, ya que en condiciones de campo es muy raro que aparezca
una deficiencia en un solo elemento: es más normal que una deficiencia sea
múltiple, lo que hace muy difícil dar un diagnóstico basado exclusivamente en la
sintomatología. Otro factor que supone una complicación más para el diagnóstico
visual es el hecho de que muchos síntomas, como clorosis o amarillamiento,
seguido por necrosis de las áreas cloróticas, son comunes en las deficiencias de
varios elementos esenciales. Hay que tener en cuenta también que los síntomas
de deficiencia en un determinado elemento pueden variar mucho entre plantas
diferentes por lo que el conocimiento de la sintomatología en una especie dada
puede ser muy poca ayuda a la hora de tratar de identificar esa misma deficiencia
entre otra especie.

Una observación muy importante al emitir un diagnóstico es la de si los síntomas


aparecen primero en las hojas jóvenes o viejas, ya que esto nos puede dar una
idea sobre la movilidad o inmovilidad del elemento dentro de la planta. Si durante
el crecimiento se manifiesta una carencia, los elementos móviles presentes en las
hojas viejas se desplazan a los meristemo, apareciendo los síntomas primero en
estas hojas viejas, mientras que los inmóviles permanecen fijos en ellas
apareciendo los síntomas primero en las hojas jóvenes.
CONCLUSIÓN

Cuando las plantas no reciben todos los nutrientes que necesitan empiezan a
manifestar síntomas carenciales. Las deficiencias nutricionales pueden venir
realmente por carencia o bien, porque otros nutrientes impiden la absorción de ese
determinado elemento o compuesto.

El suelo es un medio muy heterogéneo, lo que dificulta en muchas


ocasiones el estudio de la nutrición mineral de las plantas. Para solventar
ests problema surgieron las soluciones nutritivas , que son medios con una
composición definida que contienen todos los elementos esencialesen la
forma iónica de absorción para la especie en estudio. Permiten el estudio
adecuado de la interacción entre nutientes. La solución nutritiva se aplica
bien por goteo (la forma más práctica) o masivamente por debajo del
sustrato. Ésta útima es la forma más efectiva porque llega más rápido al
sistema radicular en crecimiento aunque presenta la desventaja de que
permite un menor control de la economía hídrica. Otro tipo de medio de
cultivo especial son los cultivos hidropónicos, que son aquellos que se
realizan en ausencia de sustrato o emplear sustratos inertes como arena de
cuarzo, perlita o vermiculita.
OBJETIVOS GENERALES

 Aportar al alumno una visión global de los elementos químicos que


componen el residuo seco de una muestra vegetal. Distinción de un grupo
de macronutrientes y otro de micronutrientes según la importancia funcional
para la planta. Descripción de los cuatro grupos funcionales de nutrientes
minerales, sus componentes y sus funciones. Valoración de los síntomas
padecidos por los vegetales con la carencia de cada elemento.
Composición química de soluciones nutritivas para mejorar la productividad
vegetal. Mecanismos de transporte de nutrientes. Concepto y tipos de
transporte activo y pasivo. Analizar cinéticas desarrollo vegetal en función
de la nutrición mineral y cinéticas de absorción de nutrientes e interpretar su
significado. Importancia del nitrógeno para la planta. Fijación biológica del
nitrógeno. Simbiosis con microorganismos fijadores de nitrógeno.
OBJETIVOS ESPECIFICOS

 Aprender lo vital de cada nutriente en las plantas

 Observar el impacto que tiene la deficiencia de los minerales sobre


las plantas ya sea por exceso o deficiencia

 Conocer acerca de nutrición mineral.

 Observar y analizar los síntomas de deficiencia de nutrientes.


INSTITUTO TECNICO EN RECURSOS
NATURALES MAYA CH´ORTI´
JOCOTÁN – CHIQUIMULA

Profesor: Isaias

Grado: 5to.

Semestre: III

Trabajo

DEFICIENCIA DE MINERALES EN LAS PLANTAS

Nombre: Mynor José Lemus Monroy

Clave: 10

Punteo: ___________

Fecha de entrega 15/06/2012

También podría gustarte