Elaboracion de Proyectos Socioeducativos para Asociaciones y ONG UD 1
Elaboracion de Proyectos Socioeducativos para Asociaciones y ONG UD 1
Elaboracion de Proyectos Socioeducativos para Asociaciones y ONG UD 1
De un modo general, podemos decir que las ONG se orientan a la protección social de
determinadas personas o colectivos sociales (conjuntos de personas que tienen una situación o
problemática similar, por ejemplo, las mujeres viudas, los niños o los inmigrantes). Previenen
situaciones de carencia, de exclusión social o de marginalidad y promueven la integración
comunitaria. Esto lo realizan a partir de la concesión de bienes o de la prestación de servicios.
Sociedad civil
Tercer sector o sector privado no lucrativo: se mueve con la lógica del bien común y
de la solidaridad. Busca mejorar la calidad de vida de grupos y colectivos de personas o
comunidades.
Tipo de organización
de la sociedad civil ONG con actividad en España
Instituciones Cáritas, Damas de la Caridad, Centros Evangélicos. Centro Cristiano
dependientes de Pentecostal “Cristo Viene” Madrid.
iglesias
En los últimos tiempos las actividades de las ONG han tenido un amplio crecimiento y
complementan al Estado, brindando innumerables servicios y atendiendo a través de
numerosos programas y proyectos, diversas necesidades humanas, que se encuentran
orientados a la acción social y al desarrollo.
Existen también argumentaciones a favor del empleo que generan las organizaciones
del tercer sector, mientras que sus objetores ponen el énfasis en la temporalidad de esos
empleos, la precariedad de las contrataciones y los bajos salarios que se encuentran muy
alejados de los valores de mercado.
Entre estas dos posiciones, se puede considerar que las acciones que desarrollan las
ONG y la solidaridad social ejercida por la Administración pueden complementarse, admitiendo
que el Estado debería ejercer las prestaciones de los servicios básicos.
Por un lado, se argumenta que todo dinero que invierte el Estado en los sectores más
desfavorecidos de la sociedad tiene poco efecto. Por el contrario, las ONG son mejores
administradoras, más efectivas, sus costos objetivamente más bajos y especialmente generan
una mayor confiabilidad social acerca del destino de sus fondos. Existe una desconfianza en la
capacidad de la Administración para prestar y administrar algunos servicios y cuando esto se
realiza, sus costos de funcionamiento son excesivamente altos y lentos, como producto de la
acción burocrática.
Una ventaja de las ONG son las variadas formas de intervención en lo social, que
posibilita llegar a determinados colectivos en una forma más eficiente y ágil; su capacidad para
percibir los problemas sociales; la flexibilidad e innovación que estas poseen para ofrecer
respuestas.
Por otro lado, se argumenta que muchas veces la expansión del sector de las
organizaciones de la sociedad civil se realiza al amparo de incentivos tributarios de tipo
económico y legal. Se puede admitir este argumento, pero podemos decir que en la sociedad
occidental, la sociedad civil existió siempre y nadie puede dudar del altruismo de los donantes y
de los valores morales y religiosos que guiaron el desarrollo de las ONG.
Las ONG han existido con mucha anterioridad a este fenómeno expansivo al que
asistimos a partir de la década de los setenta y ochenta. Por último, podemos agregar la
fragilidad institucional de estas organizaciones, que poseen estructuras débiles, con tendencia
a asumir modelos empresariales, cuando sus objetivos y propósitos son muy diferentes.
Hay una serie de factores que han ayudado a consolidar este tercer sector, que son:
Las limitaciones propias de los gobiernos para atender las prestaciones que
emanan de los derechos sociales y la crisis del Estado de bienestar.
Programas de desarrollo.
Las ONGD poseen una percepción común, dentro de una cierta amplitud, acerca de algunos
conceptos básicos que constituyen su campo de trabajo y que orientan los principios con los que
actúan: el tipo de desarrollo que promueven, la pobreza contra la que luchan y la cooperación
que desarrollan con los pueblos del sur.
Las ONGD promueven el desarrollo, entendiendo este como un proceso de cambio social,
económico, político, cultural, tecnológico, etc., que, surgido de la voluntad colectiva, requiere la
organización participativa y el uso democrático del poder de los miembros de la comunidad. El
desarrollo, así entendido, crea condiciones de equidad que abren más y mejores oportunidades de
vida al ser humano para que despliegue todas sus potencialidades y preserve para las futuras
generaciones el acceso y buen uso de los recursos, el medioambiente natural y el acervo cultural.
Las ONGD luchan por erradicar la pobreza concebida como la situación de privación de los
elementos esenciales para que el ser humano viva y se desarrolle con dignidad física, mental y
espiritual, teniendo en cuenta sus necesidades en relación con el género, las capacidades, los
valores culturales, la edad y el grupo étnico. Consideran que la pobreza es, fundamentalmente,
resultado de la explotación de los pueblos y de la naturaleza, y que la causa de las desigualdades
sociales está en el acceso desigual a los recursos y en la exclusión de los pueblos de la toma de
decisiones que le atañen.
Las ONGD practican la cooperación con los pueblos del sur. Entendemos esta como un
intercambio entre iguales, mutuo y enriquecedor para todos, que pretende fomentar el desarrollo y
lograr la erradicación de la pobreza (tal y como han sido definidos). La cooperación es una actividad
que es preciso ubicar en el contexto de las relaciones internacionales y, por lo tanto, mantiene una
estrecha relación con el resto de las políticas Norte-Sur, sobre las que pretende influir sin limitarse al
ejercicio de una simple financiación. La cooperación exige una coherencia general entre los objetivos
a largo plazo (arriba indicados) y las acciones e iniciativas concretas que se llevan a cabo y entre los
resultados perseguidos y los medios empleados.
Las ONGD también otorgan una gran importancia a otros tres aspectos que informan
decisivamente de su pensamiento y acción: la igualdad de género, el respeto al medioambiente y la
promoción de los derechos humanos.
El concepto de género designa lo que en cada sociedad se atribuye a cada uno de los
sexos, es decir, se refiere a la construcción social del hecho de ser mujer u hombre, a la interrelación
entre ambos y a las diferentes relaciones de poder/subordinación en que estas relaciones se
presentan. El sistema y las relaciones de género afectan a todas las relaciones sociales; se definen
los diferentes roles, comportamientos, actitudes y valores que son interiorizados por mujeres y
hombres en sus procesos de socialización. El actual sistema de género coloca a las mujeres en una
posición de inferioridad y subordinación, lo que hace de las relaciones de género una dimensión de
desigualdad social.
Por lo tanto, las ONGD deben tener como objetivo, entre otros, crear las condiciones para
que las mujeres, como miembros de la comunidad, participen en la toma de decisiones, así como
promoer su incorporación activa en todos los programas de desarrollo y ayuda humanitaria, para
asegurar el acceso y control equitativo a los recursos y beneficios de los mismos.
A través de sus acciones, las ONGD promueven el respeto a los derechos humanos,
entendidos como derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, incluido el derecho al
desarrollo.
Tomado de: Código de conducta de las ONG de Desarrollo, de CPNGDE. Coordinadora de ONGD.
España. pp. 9 y 10.
Las ONGD se diferencian de otras ONG en que tienen distintas finalidades y objetivos,
como son las relacionadas con el medioambiente, los derechos humanos, la prevención de la
tortura y la violencia política.
Las asociaciones para poder cumplir con sus finalidades y objetivos elaboran
proyectos de acción. Esta es la herramienta necesaria para establecer secuencias, tiempos y
recursos necesarios, y para organizar el trabajo que se va a realizar y poder evaluar su
evolución, su impacto y los resultados obtenidos.
Prácticamente nadie construiría una casa sin antes saber cuántas habitaciones tendrá,
el número de baños, qué materiales necesitará para construirla o cuáles serán las necesidades
de personal (albañiles, fontaneros, electricistas). Precisará hacer cálculos y tener un
presupuesto; saber cuánto tiempo se tardará en construir y prever los obstáculos que se le
presentarán, la licencia de obra del ayuntamiento, cuánto demorará el banco en otorgarle el
crédito o el tiempo necesario para conseguir el personal. Tendrá que haber planeado dónde
ubicará las habitaciones, etc.
Global.
Enuncian los medios que se deben emplear para alcanzar los objetivos y metas.
No podemos pasar de la improvisación a la rigidez. Todo plan debe ser flexible para
poder ajustarse permanentemente.
“Un proyecto no puede ser un ejercicio teórico, sino una actividad práctica que
aporte utilidades a la intervención”.
“Se entiende por proyecto una tarea innovadora que tiene un objetivo definido, que
debe ser efectuada en un cierto periodo, en una zona geográfica delimitada y para
un grupo de beneficiarios; solucionando de esta manera problemas específicos o
mejorando una situación... La tarea principal es capacitar a las personas e
instituciones participantes en el proyecto, para que ellas puedan continuar las
labores en forma independiente y resolver por sí mismas los problemas que surjan
después de concluir la fase de apoyo externo.”
Área de la mujer
Área de ecodesarrollo
Área asistencial
Estas son solo algunas áreas y algunos proyectos que se mencionan como ejemplos
de un espectro muy amplio.
Interesa explicar ahora qué se entiende por participación. Hay diferentes tipos, grados
y escenarios de participación.
Otro análisis de la participación, como el del Werk Groep 2000 de Holanda, señala seis
tipos de participación:
Área de
autoridad
1
---
- - - --- -
Área de
participación
_________
____________
Funciona como medio de acercamiento entre los que deciden y los que ejecutan.
Cada uno de estos sectores se involucra y participa de forma diferente, la junta o los
comités que conforman el núcleo central tienen una responsabilidad primaria y un mayor
compromiso que el de los otros sectores. En los sectores siguientes la participación y el
compromiso se van diluyendo hasta llegar al no compromiso y la no participación. Pero es
importante que la gente de una comunidad también se encuentre informada y se involucre en el
programa (y proyecto), formando una opinión pública favorable y no obstaculizadora de este.
No solo se trata de que los diferentes agentes, tanto los que acuerdan como los que
no, estén involucrados y puedan participar, sino que todos deben ser activos, exponer sus
puntos de vista y sus ideas y tomar decisiones conjuntas. El fin de este proceso será el de
conformar una plataforma para la acción práctica que se proponga la ONG.
Por último, conviene decir que no solo es importante analizar el nivel racional de los
aportes que realizan los participantes, sino que se debería incluir los aspectos emocionales,
que siempre están englobados en las controversias y en los debates sobre un problema o una
determinada cuestión.
Para planificar con éxito no existen recetas. La práctica, la experiencia adquirida, lo que
cada organización entienda qué es lo más conveniente para ella serán las claves de ese
proceso.
Estos comités son los que elaboran propuestas y fijan objetivos. Sobre esta base se
elaboran los proyectos.