Manual de Referencia para La Vigilancia, El Seguimiento Y La Evaluación de La Malaria
Manual de Referencia para La Vigilancia, El Seguimiento Y La Evaluación de La Malaria
PARA LA VIGILANCIA,
EL SEGUIMIENTO Y LA
EVALUACIÓN DE LA MALARIA
MANUAL DE REFERENCIA
PARA LA VIGILANCIA,
EL SEGUIMIENTO Y LA
EVALUACIÓN DE LA MALARIA
Versión oficial en español de la obra original en inglés
Malaria surveillance, monitoring & evaluation: A reference manual
© World Health Organization 2018
ISBN: 978-92-4-156557-8
ISBN: 978-92-75-32056-3
Agradecimientos vii
Siglas y abreviaturas ix
1.1 Introducción 2
1.2 Actualización de orientaciones anteriores 3
1.3 Público destinatario y uso de este manual 4
1.4 Proceso continuo de vigilancia de la malaria 5
1.5 Principios del diseño y establecimiento de la vigilancia de la
malaria 7
2. Establecimiento de sistemas de vigilancia de la malaria 11
iii
4. Vigilancia de la eficacia de los antimaláricos y de
la farmacorresistencia 69
4.1 Introducción 69
4.2 Estudios de la eficacia terapéutica 69
4.3 Marcadores moleculares de la resistencia a los antimaláricos 73
4.4 Seguimiento de la eficacia de los antimaláricos en entornos
con una transmisión muy baja 73
5. Vigilancia entomológica y control de vectores, seguimiento y
evaluación 82
iv
Anexos 155
v
vi
Agradecimientos
vii
Gawrie Galappaththy y Kimberly Lindblade (sección 3); Pascal Ringwald,
Charlotte Rasmussen, Marian Warsame y Amy Barrette (sección 4);
Emmanuel Temu, Tessa Knox y Jan Kolaczinski (sección 5); Maru Aregawi y
Abdisalan Noor (sección 6); Abdisalan Noor, Maru Aregawi y Richard Cibulskis
(sección 7). También aportaron su punto de vista y observaciones importantes
Pedro Alonso, John Aponte, Andrea Bosman, Xiao Hong Li, Peter Olumese,
Leonard Ortega, Martha Quiñones, David Schellenberg, Erin Shutes y
Ryan Williams.
viii
Siglas y abreviaturas
AMM administración masiva de medicamentos
ACS agente comunitario de salud
DAC detección activa de casos
DPAC detección proactiva de casos
DPC detección pasiva de casos
DRAC detección reactiva de casos
EET estudio de la eficacia terapéutica
G6PD glucosa-6-fosfato deshidrogenasa
GPS sistema global de determinación de la posición (por
su sigla en inglés)
GTS Estrategia técnica mundial contra la malaria (2016–
2030)
HMIS sistema de información de la gestión de salud (por su
sigla en inglés)
ix
1. Vigilancia de la malaria
como intervención básica
1.1 INTRODUCCIÓN
La vigilancia consiste en la recopilación continua y sistemática, el análisis y la
interpretación de datos sobre enfermedades, y el uso de esta información en la
planificación, aplicación y evaluación del ejercicio de la salud pública (1).
2
FIG. 1.
Estrategia técnica mundial contra la malaria 2016–2030: marco, pilares y
elementos de apoyo
Elemento de apoyo 1.
Aprovechar las innovaciones y ampliar las investigaciones
Elemento de apoyo 2.
3
• Se han añadido cuatro subsecciones nuevas: vigilancia de la eficacia de los
antipalúdicos y de la farmacorresistencia; vigilancia entomológica periódica
y en relación con el foco; previsión, alerta y detección tempranas de las
epidemias; y seguimiento y evaluación de los programas nacionales contra la
malaria (PNM).
El manual abarca temas que son pertinentes para los entornos en los que se está
reduciendo la carga de malaria, así como para la eliminación y prevención del
restablecimiento. En el anexo 1 figura un glosario de términos importantes. En la
sección 1 se describen los principios generales de los sistemas de vigilancia de
la malaria, mientras que en las secciones siguientes se ofrecen las orientaciones
generales para establecer un sistema de vigilancia (sección 2); los conceptos
y la práctica de los sistemas de vigilancia de la malaria en todos los entornos
(sección 3); la integración de la evaluación de la eficacia de los medicamentos
en el sistema de vigilancia periódica durante la eliminación (sección 4); la
vigilancia entomológica para el seguimiento sistemático y la investigación de focos
(sección 5); la previsión, la alerta temprana, la detección temprana y la respuesta
a las epidemias (sección 6); y las prácticas recomendadas para el seguimiento y
la evaluación de los programas basadas en los datos de vigilancia y otros sistemas
de información de salud (sección 7).
4
• detección, preparación y respuesta ante epidemias, especialmente en
entornos de transmisión baja a moderada y de reducción de la carga
(secciones 2, 3 y 6); y
FIG. 2.
Carácter heterogéneo de la malaria en el proceso continuo de la transmisión
A medida que disminuye la transmisión la malaria se concentra, y la intensidad y
frecuencia de los informes de notificación aumentan. Los sistemas de vigilancia
evolucionan desde la notificación de datos consolidados de casos por mes en grandes
zonas geográficas (por ejemplo, distritos) hasta la notificación de datos individuales de
casos casi de inmediato en pequeñas zonas (focos).
No No No
receptiva receptiva receptiva Transmisión
Malaria baja
sin focos
Receptiva con definidos
transmisión de Transmisión
Receptiva, la malaria Receptiva, muy baja
Receptiva,
pero sin pero sin
pero sin
malaria malaria
malaria
Malaria en Focos eliminados
focos activos
Focos activos
Notificación
Notificación consolidada
consolidada mensual Notificación semanal Notificación inmediata
mensualmente
o semanalmente
5
A medida que disminuye la transmisión, es probable que la epidemiología de la
malaria cambie y se presentan las siguientes situaciones:
• En países con malaria tanto por P. falciparum como por P. vivax, la proporción
de casos por P. vivax aumentará gradualmente, ya que la transmisión de
P. falciparum puede reducirse más rápidamente con las intervenciones
actuales, mientras que en la infección por P. vivax hay una fase con
hipnozoítos que escapa a la detección con las pruebas diagnósticas utilizadas
sistemáticamente en la actualidad.
6
• Según se avanza hacia la eliminación, es fundamental asegurar la detección
eficaz de nuevos casos y focos, así como la respuesta. Se deben investigar los
casos individuales de infección o los conglomerados de casos para determinar
los factores de riesgo, eliminar los focos de transmisión y mantener el estado
de libre de malaria. A su vez los sistemas de vigilancia se hacen más complejos
y consumen más recursos, conocimientos, capacitación y actividades. A
medida que se reduce el número de casos y un país se acerca a la eliminación,
disminuirá la frecuencia de la investigación de los casos, de forma que a la
larga disminuirán los costos de la vigilancia.
7
• Los sistemas de vigilancia deben abordar la heterogeneidad de la malaria
dentro de las fronteras de un país. Por ejemplo, la notificación mensual de
datos consolidados sobre casos de malaria puede ser suficiente en zonas
cuya carga sea relativamente alta, pero a medida que disminuye el número
de casos los datos consolidados deberán notificarse semanalmente; más
adelante, se notificarán los casos individuales semanalmente y, una vez
que se haya adoptado una decisión para su eliminación, los casos deberán
notificarse de inmediato. En los entornos de eliminación, los casos deben
vincularse a la aldea (o foco) y al hogar de origen, donde se puede llevar a
cabo una mayor detección de casos, tratamiento, clasificación, investigación,
gestión y eliminación de los focos de transmisión, según corresponda.
• Todos los datos de vigilancia deben estar ligados a una decisión tomada en
algún nivel del sistema de salud, aunque la decisión no dé lugar a un cambio
inmediato en las intervenciones. Cuando proceda, los datos de vigilancia se
combinarán con otros datos del programa y de la población para mejorar la
toma de decisiones. En entornos con una carga alta o moderada de malaria,
los indicadores importantes de progreso son las tendencias en las muertes
infantiles por todas las causas y por malaria, la proporción de malaria
por P. vivax y P. falciparum, donde este último fue dominante antes de la
intervención, y los cambios en la distribución por edades de la enfermedad.
En los entornos de eliminación, la vigilancia está vinculada a las respuestas
específicas que facilitarán la detección de todos los casos de infección
palúdica por microscopía o mediante la prueba de diagnóstico rápido
convencional recomendada por la OMS (incluidas las infecciones sintomáticas
y asintomáticas) lo antes posible; la prevención de la transmisión ulterior a
partir de cada caso mediante un tratamiento rápido y radical y el control
de vectores; y la identificación, investigación y gestión de todos los focos de
transmisión, con las medidas adecuadas para interrumpir la transmisión lo
antes posible.
8
RECUADRO 1.
Ventajas de centrarse en los casos confirmados de malaria
9
y seguimiento regulares en el marco de un programa nacional para garantizar
el descubrimiento de los cambios en la receptividad (es decir, la idoneidad
del ecosistema para la transmisión de la malaria) y la vulnerabilidad de
los grupos de población (es decir, la frecuencia de afluencia de personas o
grupos infectados o de mosquitos anofelinos infecciosos). Debe mantenerse la
notificación obligatoria e inmediata y el diagnóstico con métodos de calidad
garantizada como las PDR o la microscopía.
10
2. Establecimiento
de sistemas de vigilancia
de la malaria
11
FIG. 3.
Ciclo de información de salud, centrado en personal del ámbito sanitario
competente y con recursos suficientes
Registro
Personas
(los pacientes y las comunidades cuyos datos se
registran, el personal de los establecimientos de salud
que recopila o utiliza los datos y los responsables de
la toma de decisiones, tanto dentro como fuera del
servicio de salud, que utilizan los datos)
Interpretación
Análisis
y evaluación
Presentación
12
FIG. 4.
Procesos y requisitos del sistema de vigilancia en todos los entornos con continuidad de transmisión de la malaria
TPPf ≥ 35% TPPf 10-35% TPPf 1-10% TPPf > 0 pero < 1%
o IPA de aprox. o IPA de 250-450 o IPA de 100-250 o IPA < 100 Sin transmisión
450 por 1000 habitantes por 1000 habitantes por 1000 habitantes por 1000 habitantes
13
En las zonas en las que la transmisión se mantiene de moderada a elevada y en
las que el objetivo principal de los programas nacionales es reducir la morbilidad,
a menudo, son tantos los casos de malaria que cada caso confirmado no puede
ser examinado individualmente. Por el contrario, el análisis se basa en datos
consolidados obtenidos de los sistemas de información periódica de salud, y las
medidas, como la determinación de intervenciones adecuadas y el aumento de la
cobertura, se adoptan a nivel de la población. El objetivo inicial será garantizar la
buena calidad de los datos, que se basa en lo siguiente:
• A todas las personas con sospecha de malaria se les realiza una prueba de
diagnóstico.
Todo esto debe estar en marcha antes de que los países pasen a sistemas
complejos de vigilancia de la eliminación. La tasa parasitaria y los umbrales
de la incidencia parasitaria anual presentados en la figura 4 deben usarse
como medidas generales de la transición de un sistema de vigilancia y no
son prescriptivos. El objetivo es poner de relieve la noción de continuidad de
transmisión dentro de un país y la necesidad de un sistema de vigilancia que
refleje esta epidemiología heterogénea. La capacidad de llevar a cabo la
vigilancia depende no solo del grado de transmisión, sino también de factores
tales como la solidez del sistema de salud y los recursos disponibles. La mayoría
de los países que llevan a cabo actividades de eliminación pueden considerar
que una incidencia parasitaria anual de 100 por 1000 habitantes es un umbral
relativamente alto para iniciar las investigaciones de los casos y focos y encuentren
que una menor cantidad de casos es más práctica.
14
consolidados a una lista detallada de pacientes. En los entornos de eliminación,
sin embargo, es fundamental que el sistema de vigilancia permita la notificación
inmediata de los casos individuales, seguido, cuando proceda, de una rápida
investigación de los casos y focos, y de una respuesta.
• haciendo un seguimiento de los informes que faltan, los que están incompletos
y los retrasados;
15
A medida que los países reducen la carga de malaria, la intensidad, la resolución
y la frecuencia de la vigilancia aumentarán. La vigilancia pasará de la notificación
y el análisis de datos consolidados a la notificación caso por caso. La investigación
de los casos y de los focos requerirá equipos especializados sobre el terreno y una
mayor capacidad analítica.
2.3 REGISTRO
En los anexos de este manual se presentan sugerencias de registros y fichas que
pueden ser adaptados para su uso en los países. Los registros deben proporcionar
espacio para anotar los elementos informativos esenciales, tales como los
resultados de las pruebas analíticas, y evitar los elementos innecesarios, ya que
cuantos más datos haya en los registros y fichas, menos probable será que se
completen correctamente estos formularios, si es que se completan. Cuando sea
posible, las fichas deben tener en cuenta la orientación actual, tal como la que
se proporciona en las directrices terapéuticas normalizadas, los procedimientos
estandarizados de trabajo para la vigilancia y los manuales de seguimiento y
evaluación, con una explicación clara de cómo se usarán las variables recopiladas.
16
salud, el cual debería adaptarse para incluir los elementos informativos básicos
sugeridos en este manual.
17
18
CUADRO 1.
Datos registrados por nivel del sistema de vigilancia y objetivo del programa
Ámbito Cuando la transmisión es relativamente En las investigaciones de los casos, se debe registrar lo siguiente para el Los mismos elementos
(hogar y foco) alta y el objetivo es reducir la carga, la caso índice y otros casos vistos en la comunidad durante la detección activa de informativos que durante
investigación de los casos y focos puede casos: la eliminación; las
ser aplicable solo en raras ocasiones y investigaciones de los
en los grupos de alto riesgo, como los • número de identificación del caso y del hogar focos deben hacerse
desplazados internos y los migrantes o • cuando sea posible, la información de contacto, como un número de teléfono; solo si el caso es local
durante los brotes. • longitud y latitud del hogar; (es decir, autóctono
• fecha de realización de las pruebas de diagnóstico, dirección, edad y sexo; o introducido) o se
La información registrada en las • antecedentes de fiebre (si se usa para el tamizaje), incluida la fecha de inicio de
investigaciones de los casos y focos ha notificado un caso
los síntomas; importado en un foco
será similar a la de los entornos de • tipo de diagnóstico (PDR o microscopía);
eliminación. sumamente receptivo
• resultados de las pruebas por especie de parásito; tratamiento administrado y (véase sección 3.6).
Además, en la detección y respuesta seguimiento;
a epidemias se necesitan gráficos de • ocupación;
umbrales e informes de situación de • antecedentes de viaje;
nivel intermedio (por ejemplo, distrito) y • otros posibles factores de riesgo (por ejemplo, hábitos para dormir);
de evaluación posterior a la epidemia. • propiedad y uso de MTILD;
Las encuestas de hogares realizadas • realización en el hogar del RRI;
periódicamente en la comunidad son • fecha de la intervención (distribución de MTILD o RRI);
útiles para hacer un seguimiento de los • y clasificación de los casos (locales o importados; en entornos de eliminación,
cambios en la prevalencia del parásito, los casos deben ser clasificados también en autóctonos, introducidos, inducidos,
así como en el acceso y la cobertura de recrudescencia o recaída)
las intervenciones. En las investigaciones de focos, se debe registrar lo siguiente:
• ubicación del foco;
• fecha de investigación;
• número de casos vistos durante la DAC según la clasificación de los casos;
• información sobre los factores relacionados con la transmisión;
• clasificación de los focos;
• respuesta a los focos;
• y la fecha y tipo de respuesta
Puestos de Para los pacientes ambulatorios, debe Para los pacientes ambulatorios, debe registrarse: Los mismos elementos
salud y agentes registrarse: • fecha de asistencia; informativos que
comunitarios • fecha de asistencia; • nombre, edad y sexo del paciente; durante la eliminación.
de salud • nombre, edad y sexo del paciente; • aldea de residencia del paciente;
• aldea de residencia del paciente; • cuando sea posible, la información de contacto, como un número de teléfono;
• si es una nueva asistencia o una • si es una nueva asistencia o una visita repetida para el mismo episodio;
visita repetida para el mismo • presencia de síntomas de la malaria (por ejemplo, fiebre);
episodio; • tipo de diagnóstico (PDR o microscopía);
NIVEL REDUCCIÓN DE LA CARGA REDUCCIÓN DE LA CARGA PREVENCIÓN DEL
(ALTA, MODERADA, BAJA) (MUY BAJA) Y ELIMINACIÓN RESTABLECIMIENTO
Centros Para los pacientes ambulatorios, debe Para los pacientes ambulatorios, debe registrarse: Los mismos elementos
de salud y registrarse: • fecha de la asistencia; informativos que
hospitales • fecha de la asistencia; • nombre, edad y sexo del paciente; durante la eliminación.
• nombre, edad y sexo del paciente; • aldea de residencia del paciente;
• aldea de residencia del paciente; • cuando sea posible, la información de contacto, como un número de teléfono;
• si es una nueva asistencia o una • si es una nueva asistencia o una visita repetida para el mismo episodio;
visita repetida para el mismo • presencia de síntomas de la malaria (por ejemplo, fiebre);
episodio; • fecha de inicio de los síntomas;
• presencia de síntomas de la malaria • tipo de diagnóstico (PDR o microscopía)
(por ejemplo, fiebre); • resultado de las pruebas de la malaria por especie de parásito;
• tipo de diagnóstico (PDR o • tratamiento administrado;
microscopía); • antecedentes de viaje;
• resultado de las pruebas de la • ubicación del lugar de trabajo; y
malaria por especie de parásito; y • clasificación preliminar de los casos (local o importado).
• tratamiento administrado. En el alta de hospitalización o los registros de planta debe figurar:
En el alta de hospitalización o los • fecha de admisión;
registros de planta debe figurar: • nombre, edad y sexo del paciente;
• fecha de admisión; • aldea de residencia del paciente;
• nombre, edad y sexo del paciente; • tipo de diagnóstico (PDR o microscopía);
• aldea de residencia del paciente; • resultado de las pruebas de la malaria por especie de parásito; y
• tipo de diagnóstico (PDR o • tratamiento administrado;
microscopía); • duración de la hospitalización; y
• resultado de las pruebas de la • motivo de la salida (alta, referencia, muerte, trasladado o fugado);
malaria por especie de parásito; • antecedentes de viaje;
• tratamiento administrado; • ubicación del lugar de trabajo;
• duración de la hospitalización; y • clasificación preliminar de los casos (local o importado).
• motivo de la salida (alta, referencia,
muerte, trasladado o fugado).
19
20
NIVEL REDUCCIÓN DE LA CARGA REDUCCIÓN DE LA CARGA PREVENCIÓN DEL
(ALTA, MODERADA, BAJA) (MUY BAJA) Y ELIMINACIÓN RESTABLECIMIENTO
Nivel Informes mensuales o semanales del De todos los sectores (público, privado y comunidad), informes semanales del Los mismos elementos
intermedio número de: número de DPC y DAC de: informativos que
(por ejemplo, durante la eliminación.
• casos sospechosos de malaria; • casos sospechosos de malaria;
distrito) • pruebas de la malaria realizadas; • pruebas de malaria realizadas;
• casos confirmados, por especie; • casos confirmados, por especie y clasificación;
• asistencias de pacientes • número de casos notificados a tiempo;
ambulatorios; • número de casos investigados a tiempo;
• altas de hospitalización y • número de focos investigados a tiempo; y
defunciones; y • tipos de respuesta por tipo de foco.
• altas de hospitalización por malaria Datos desglosados por establecimiento de salud y foco
y defunciones, por especie.
Registros mensuales de:
Datos desglosados por establecimiento
de salud, subdistrito o aldea cuando sea • intervenciones del programa contra la malaria, estructuras por tipo y
posible. personal por cargo;
• notificaciones de casos de malaria;
Registros anuales de: • fichas de investigación de los casos de malaria, incluidos los resultados de la
• intervenciones del programa contra DAC (anexo 2);
la malaria, estructuras por tipo y • fichas de investigación de los focos (anexo 3);
personal por cargo; • una lista de focos con cambios en la clasificación con el paso del tiempo
• mapas que muestran la distribución (anexo 4); y
de los casos confirmados, pacientes • una base de datos de vigilancia entomológica.
hospitalizados y muertes por zonas
de afluencia de los establecimientos
de salud, aldeas o zonas
administrativas, que se actualizarán
anualmente;
• base de datos de vigilancia
entomológica de especies de
Anopheles; y
• todos los informes y análisis
realizados por el personal del nivel
intermedio (por ejemplo, distrito)
durante los 5 años anteriores y
presentados a los niveles más altos.
Crear una base de datos de control de vectores e intervenciones que contenga información sobre la cobertura del RRI, el número de MTILD, el TCA, las
pruebas de diagnóstico rápido realizadas, el control larvario (larvicidas biológicos y químicos y actividades de gestión medioambiental) y actividades de
“comunicación para el cambio de comportamiento”.
Archivar y mantener todos los informes periódicos y anuales y los análisis distritales realizados por el personal durante los últimos cinco años y presentados
a niveles más altos.
Cotejar la retroinformación y otra información de los niveles superiores. El equipo debe analizar los datos consolidados y caso por caso. Debe hacerse
periódicamente una cartografía ilustrativa clara.
Los tableros electrónicos personalizados deberían ser la norma para presentar los resultados de los análisis de datos.
NIVEL REDUCCIÓN DE LA CARGA REDUCCIÓN DE LA CARGA PREVENCIÓN DEL
(ALTA, MODERADA, BAJA) (MUY BAJA) Y ELIMINACIÓN RESTABLECIMIENTO
Nacional Igual que los niveles intermedios Igual que los niveles intermedios pero registrado en todos los niveles intermedios. Los mismos elementos
pero registrado en todos los niveles Los datos registrados incluirán: informativos que
intermedios. Informes nacionales y • registro nacional de casos de malaria— una lista consolidada de todos los casos durante la eliminación.
datos consolidados para el seguimiento de malaria respaldada por las fichas de investigación de los casos;
mundial. • datos de investigación de los focos de malaria: todos los datos de las fichas de
investigación de los focos de malaria (anexo 3);
• una lista de focos con cambios en la clasificación (anexo 4) — el estado
(categoría) de cada foco se reevalúa después de cada nuevo caso confirmado
y al menos al final de cada temporada de transmisión;
• dotación de personal y estructuras de salud del PNM;
• datos de garantía de la calidad del laboratorio nacional de malaria;
• informes de actividades de los equipos móviles especialmente asignados;
• datos de vigilancia entomológica;
• actividades e intervenciones de control de vectores;
• informes y análisis de vigilancia de la malaria enviados por niveles intermedios
(por ejemplo, los distritos); e
• informes y análisis nacionales de vigilancia de la malaria.
DAC: detección activa de casos; DPC: detección pasiva de casos; MTILD: mosquitero tratado con insecticidas de larga duración; PDR: prueba de diagnóstico rápido; PNM:
programa nacional contra la malaria; RRI: rociado residual intradomiciliario; TCA: tratamiento combinado basado en la artemisinina.
En las zonas de eliminación y prevención del restablecimiento, se debe hacer un seguimiento de los pacientes para asegurar el cumplimiento del tratamiento y la curación
completa (véase la sección 4).
21
2.4 PRESENTACIÓN DE INFORMACIÓN
Debe prestarse especial atención y velar por que todos los establecimientos
de salud públicos y privados y los agentes comunitarios de salud presenten
información precisa y a tiempo. Los programas deben tener un inventario
actualizado de todos los establecimientos de salud públicos y de otro tipo que se
espera que presenten información y deben hacer un seguimiento de las demoras.
Las coordenadas de todos los establecimientos de salud deben ser conocidas para
que pueda mostrarse su ubicación en un mapa.
A medida que el número de casos disminuye, los datos deben ser consolidados y
notificados semanalmente. La notificación de casos es más fácil cuando se usan
sistemas de datos electrónicos y están conectados a una base de datos central. El
sistema puede simplificarse aún más usando registros electrónicos de pacientes y
un mecanismo para automatizar la consolidación de datos.
22
En la figura 4 se muestra la frecuencia prevista de notificación y el detalle de los
datos que deben comunicarse, según la epidemiología de la zona de interés.
Se ofrecen dos ejemplos para poner de relieve algunas de las consideraciones que
deben tenerse en cuenta en el análisis de los datos de vigilancia. En el recuadro 2
se describe la transformación de los recuentos de casos de malaria en incidencia.
23
El ajuste a una población estándar también puede tener en cuenta el
crecimiento de las poblaciones con el tiempo, que tal vez sea significativo
si las tendencias de los casos se examinan durante un período prolongado,
por ejemplo, de 10 años.
24
En el recuadro 3 se muestra cómo influye la asistencia a los establecimientos de
salud, las pruebas diagnósticas y las tasas de notificación en el cálculo de las
tasas de incidencia de la malaria. Estas cuestiones son frecuentes, especialmente
en zonas donde el objetivo es la reducción de la carga puede que el sistema
de vigilancia no registre todos los casos de malaria y aún no se ha logrado la
confirmación plena de la malaria con pruebas de diagnóstico rápido o microscopía.
RECUADRO 3.
Influencia de la asistencia a los establecimientos de salud, las pruebas
diagnósticas y las tasas de notificación sobre las tasas de incidencia de la
malaria notificadas
Las tasas de incidencia brutas derivadas de la vigilancia de los casos de
malaria tienen en cuenta el tamaño de la población, pero puede que no
reflejen la verdadera incidencia de la malaria en una población porque, tal
como se muestra en la cascada de vigilancia:
• la mayoría de los informes provienen del sector de la salud pública;
• la proporción de pacientes con sospecha de malaria que acuden a
establecimientos de salud pública (de donde se obtienen la mayoría de
los datos) puede variar según la zona y a lo largo del tiempo;
• la proporción de personas que acuden a los establecimientos de salud
pública y que se someten a una prueba diagnóstica puede variar según
la zona y a lo largo del tiempo; y
Autotratamiento
o sin detección
activa
Asintomática
Establecimiento
Detección de salud o ACS Establecimiento
Infección Sintomática pasiva y activa Diagnóstico que participan de salud o ACS
de casos en el sistema de que notifican
vigilancia
25
En el ejemplo siguiente se muestran los resultados de dos distritos, uno
urbano y otro rural, con diferentes tasas de malaria. La tasa de incidencia
bruta en el distrito urbano es la mitad que en el distrito rural, pero en
el distrito urbano una proporción mayor de pacientes solicita atención
de salud en los establecimientos de salud pública, una proporción
mayor se somete a una prueba diagnóstica y una proporción mayor de
establecimientos de salud presentan informes mensuales. Debido a estos
factores, la incidencia notificada de la malaria es mayor en el distrito
urbano (14 por 1000) que en el rural (12 por 1000).
Distrito Distrito
urbano rural
A Número real de casos por 1000 habitantes 50 100
B Pacientes que solicitan asistencia en establecimientos
de salud pública (%) 60 40
Casos potencialmente detectados por 1000 (A × B) 30 40
C Asistentes que se someten a una prueba diagnóstica (%) 60 50
Casos potencialmente detectados por 1000 (A × B × C) 18 20
D Establecimientos de salud que notifican (%) 80 60
Casos potencialmente detectados por 1000 (A × B × C x D) 14 12
Porcentaje de todos los casos detectados 29 12
Por lo tanto, cuando las zonas con mejor acceso a los establecimientos
de salud y mejores establecimientos notifican una incidencia mayor de
la malaria que las zonas con acceso limitado, es aconsejable examinar
otros indicadores (tasa general de asistencia a los establecimientos de
salud, porcentaje de personas que se someten a una prueba diagnóstica
y exhaustividad en la notificación del establecimiento de salud) cuando se
interpreten los datos. Quizá también sea útil examinar otros indicadores,
como las tasas de positividad de las pruebas de diagnóstico.
26
2.6 USO DE DATOS PARA TOMAR DECISIONES EN LOS
PROGRAMAS DE CONTROL DE LA MALARIA
Las decisiones sobre las políticas, estrategias, enfoques, estructuras y prioridades
de los programas deben basarse en los mejores datos disponibles para asegurar
que se logra el máximo impacto con los recursos existentes, para mejorar
los resultados que pueden obtenerse con los programas y para mejorar la
rendición de cuentas. Con el fin de generar datos para la toma de decisiones, un
programa nacional contra la malaria debe hacer un seguimiento constante de
los componentes clave de desempeño del programa, sin olvidar los indicadores
de proceso (por ejemplo, el número de productos básicos distribuidos y dónde),
los indicadores de insumos (por ejemplo, la fracción de hogares seleccionados
que recibieron rociado residual intradomiciliario y el número de mosquiteros
tratados con insecticidas o de mosquiteros tratados con insecticidas de larga
duración comprados), indicadores intermedios (por ejemplo, la repercusión de
una intervención sobre los vectores) e indicadores de resultados (por ejemplo,
la incidencia de la malaria). Deberían establecerse procesos para la validación
y el análisis constante de los datos recopilados y de los programas ajustados en
respuesta.
27
RECUADRO 4.
Enfoques para la difusión de los datos
• reunión del personal de nivel intermedio con personal del PNM para
la evaluación trimestral del desempeño (las reuniones quizá tengan
que celebrarse con menor frecuencia o a nivel regional para brindar la
oportunidad de que el personal nacional se reúna con todo el personal
intermedio durante un año).
28
gráficos de control) y comparaciones entre los establecimientos de salud.
La retroinformación también forma parte del proceso de supervisión. En el
anexo 15 figura un ejemplo de un boletín mensual de países con transmisión
moderada y alta.
Con el fin coordinar la evolución de los sistemas en los programas, podría crearse
un “comité de desarrollo del sistema de información sanitaria”, con representantes
de diversos programas de salud y personal directivo superior. El comité conseguiría
que el sistema de información preparado por el ministerio de salud fuera
coherente, en lugar de ser incompatible, innecesario o insostenible. En el cuadro 2
se indican los diversos componentes del HMIS y algunas cuestiones generales
relacionadas con cada uno de ellos.
29
CUADRO 2.
Componentes del HMIS de interés para la vigilancia de la malaria
Adaptación de la referencia 9
HMIS: Sistema de información de la gestión sanitaria
30
En la figura 5 se muestran los datos característicos y el flujo de información en un
HMIS, así como los nexos con las bases de datos de los programas nacionales que
se utilizan en la toma de decisiones.
Los pasos para fortalecer el HMIS, la mayoría de las veces basados en los sistemas
existentes (10), son los siguientes.
Gráficos,
Mensual,
cuadros
trimestral
Público y mapas
o anual
estándar Examen
Respuesta
Retroinformación Cambio de políticas
“Tablero” de gestión de la malaria
HMIS: sistema de información de la gestión sanitaria; PNM: Programa nacional contra la malaria
31
El establecimiento de un sistema de vigilancia para la eliminación lleva más
tiempo, ya que a menudo requiere la actualización de la legislación y las políticas,
la creación de nuevos componentes del sistema (para las investigaciones de
los casos y focos, la detección activa de casos y el control de calidad de los
laboratorios), la capacitación y contratación de personal y la educación del
público. Las enseñanzas extraídas del establecimiento de los sistemas de vigilancia
en diversos entornos epidemiológicos deben usarse para preparar gradualmente
la eliminación activa en todo el país. Las actividades preparatorias deben ir
acompañadas de cambios en la legislación para garantizar que la malaria sea
una enfermedad de notificación obligatoria y que todos los sectores de la salud,
incluido el sector privado, tengan que utilizar definiciones de casos similares y
participar en todos los aspectos de la vigilancia.
32
FIG. 6.
Procesos y actividades para establecer la vigilancia de la malaria en vista a su eliminación
actividades.
Actividades en el foco
Crear infraestructura
(tabletas, PC,
transporte, etc.)
Establecer sistemas
de respuesta y
Los sistemas de vigilancia deben estar preparados para la investigación de
seguimiento y
evaluación
los casos, la DAC y la investigación de los focos antes de que empiecen dichas
DAC: detección activa de casos; DPAC: detección proactiva de casos; PC: computadora personal; PET: procedimientos estandarizados de trabajo
33
2.7.2 Vigilancia en el sector privado
Los servicios de salud en el sector privado pueden ser prestados con o sin fines de
lucro. El sector sin fines de lucro suele funcionar por iniciativa de grupos religiosos
o iniciativas privadas o públicas, que en muchos países también se registran como
establecimientos de salud pública. La vigilancia de la malaria por parte del sector
privado debería ser, en principio, idéntica a la del sector público, con formularios
similares y notificación de los mismos elementos informativos básicos con la
misma frecuencia (cuadro 1). Sin embargo, en muchos países donde la malaria
es endémica, el sector privado está menos regulado que el sector público y tiene
una capacidad limitada para realizar diagnósticos precisos y notificar; es posible
que algunos no reconozcan el valor de los datos notificados (11). Por lo tanto, la
vigilancia en el sector privado es a menudo errática, con poca notificación al
sistema de información de salud nacional. No obstante, en los países de África
subsahariana, casi el 40% de los pacientes solicita tratamiento en el sector privado,
y en algunos países fuera de África esta cifra supera al 50% (12); la proporción es
a menudo mayor en las zonas urbanas, y las zonas rurales remotas suelen estar
atendidas por un sector privado extraoficial.
En los entornos en los que el objetivo es reducir la carga de malaria, los datos de la
detección pasiva de casos en el sector privado pueden consolidarse, mientras que
en los entornos de eliminación deben tratarse caso por caso. No obstante, debe
promoverse la notificación caso por caso en las zonas de reducción de la carga si
el sistema electrónico está lo suficiente avanzado como para incluir detalles de los
casos sin aumentar el volumen de trabajo del personal de salud.
• Presentar en un mapa a los prestadores del sector privado de salud por tipo
(oficial o extraoficial), ubicación (urbana o rural), reglamentación (autorizados
o sin autorizar), nivel de presentación de informes y conexión mediante un
móvil o internet, y otras características pertinentes.
34
• Crear una base de datos (preferentemente geocodificada) de prestadores
privados de servicios de salud que manejan casos de malaria.
Los agentes comunitarios de salud extienden los servicios de salud pública a las
zonas de difícil acceso o poblaciones subatendidas para ampliar la prestación
de diagnóstico y tratamiento. A menudo, estos trabajadores son asignados a un
establecimiento de salud, cuyo personal supervisa sus actividades y proporciona
productos sanitarios y al que los agentes notifican los casos y el uso de los
productos básicos. En las zonas con un número relativamente alto de casos, los
agentes comunitarios de salud notificarán los datos consolidados mensualmente.
En los entornos de eliminación, deben ser capaces de realizar diagnósticos
inmediatos, administrar tratamiento y notificar casos y, cuando sea posible,
participar en la detección activa de casos y las investigaciones de casos y focos.
35
por los otros casos detectados por los agentes comunitarios de salud. Los
casos detectados pasivamente gracias el sistema ordinario deben notificarse
separadamente de aquellos detectados activamente en la comunidad (véase la
sección 3.2). En entornos en los que los agentes están bien asentados y es poco
probable que los datos que notifican modifiquen las tendencias, no hay ningún
inconveniente en consolidar los datos en los informes de los establecimientos de
salud. Las aplicaciones de salud para móviles han permitido establecer sistemas
eficientes de vigilancia en los que participan los agentes comunitarios de salud y
los voluntarios (14).
En todos los entornos hay grupos que corren mayor riesgo de contraer la malaria
que el resto de la población. Las poblaciones itinerantes y migratorias, incluidos
quienes ejercen profesiones específicas (por ejemplo, trabajadores forestales,
constructores viales), tienen ciertos medios de subsistencia (por ejemplo,
pastores nómadas), los inmigrantes ilegales o sin la documentación requerida,
los refugiados, los desplazados internos y los turistas (15) corren mayor riesgo
de contraer la infección palúdica y la enfermedad (16) y pueden actuar como
reservorios residuales de la infección, contribuyendo al mantenimiento o la
reaparición de la transmisión. Las características de estos grupos que hacen que
estén expuestos a riesgos mayores son la movilidad, el desempeño de profesiones
que propician el contacto frecuente con vectores, el escaso acceso a la prevención
y tratamiento, la pobreza, los desplazamientos y los factores culturales que
llevan a la marginación. Las poblaciones itinerantes próximas a las fronteras
internacionales podrían importar la infección palúdica de las zonas endémicas
a las que no son endémicas sino receptivas. Por el contrario, las poblaciones que
se desplazan o migran de las zonas exentas de malaria a las zonas endémicas
podrían correr gran riesgo de contraer la enfermedad por falta de inmunidad.
Estas poblaciones de alto riesgo tienden a organizarse entre ellas. No cabe duda
de que comprender la estructura de esta organización indicará la mejor manera
de aumentar el acceso a las intervenciones y la vigilancia. Dado que algunas
poblaciones itinerantes y migratorias desean pasar inadvertidas por motivos
legales, deberá crearse un ambiente de confianza y seguro para asegurar el
acceso a las intervenciones y la vigilancia.
36
FIG. 7.
Enfoque de vigilancia y respuesta para las poblaciones de alto riesgo
37
• En zonas con receptividad y vulnerabilidad bajas, la detección temprana
de casos por un servicio de salud general atento, complementado por una
investigación epidemiológica de cada caso local sospechoso y del foco de
origen, así como por medidas curativas y preventivas rápidas y precisas,
puede ser suficiente para evitar el restablecimiento de la transmisión. La
vigilancia transfronteriza dentro del país y entre países es importante para
reducir el riesgo de importación.
38
• los informes detallados sobre las actividades entomológicas y de control de
vectores.
Una vez que la OMS haya otorgado esta certificación, el país deberá presentar
anualmente a la OMS información sobre los casos de malaria detectados, por
especie, clasificación y origen; y un resumen de los antecedentes de todos los casos
introducidos o autóctonos notificados, si los hubiere, para demostrar que no se ha
restablecido la transmisión.
39
3. Conceptos y práctica de
la vigilancia de la malaria
40
• personas con antecedentes de malaria en los tres últimos años y fiebre o
antecedentes recientes de fiebre;
• receptores de donaciones de sangre que tienen fiebre durante tres meses después de
la transfusión.
41
• Algunos pacientes con resultados negativos en el examen microscópico o las
pruebas de diagnóstico rápido, puede que tengan concentraciones muy bajas
de parasitemia que solo se detectarán con técnicas más sensibles, como la
reacción en cadena de la polimerasa, una prueba sumamente sensible para
detectar cantidades ínfimas de material genético de los parásitos. En general,
se considera que estas concentraciones de parasitemia no son clínicamente
significativas en la mayoría de los entornos; sin embargo, su contribución a
mantener la transmisión sigue sin ser concluyente, y las pruebas diagnósticas
mediante microscopía o PDR normalizadas deberían permitir un seguimiento
satisfactorio de las tendencias de la malaria. Las pruebas tendrán que
repetirse si no se determina ninguna otra causa de la fiebre y los síntomas
continúan.
• Una muerte cuya causa principal son las complicaciones de la malaria grave
se considera una muerte por malaria.
42
3.2 DETECCIÓN DE CASOS
Los casos pueden detectarse en todo el proceso de transmisión mediante
la detección pasiva de casos, es decir, cuando los pacientes acuden a los
profesionales de salud y solicitan atención para su enfermedad o mediante la
detección activa de casos, que incluye las pruebas para detectar la malaria o el
tamizaje basado en los síntomas y seguido de pruebas en grupos o lugares de
la comunidad de alto riesgo. Teniendo en cuenta los criterios enumerados en la
sección 3.1, todos los casos sospechosos de malaria deberán confirmarse con
una prueba diagnóstica de alta calidad, luego registrarse y notificarse tras la
confirmación con pruebas microscópicas o de diagnóstico rápido.
Si los grupos de población tienen buen acceso a los servicios de salud (públicos,
privados, de organizaciones no gubernamentales o de la comunidad), la mayoría
de los casos se descubrirán de manera temprana mediante la detección pasiva de
casos. Estos pacientes se tratarán para reducir los riesgos de enfermedad grave
y de muerte, lo que contribuye también a disminuir la transmisión. En los entornos
de eliminación, la detección pasiva de casos debe abarcar a toda la población,
sin olvidar a los que viven o trabajan en zonas remotas o de difícil acceso, para
garantizar la cobertura con pruebas rápidas, el tratamiento y la notificación.
43
3.2.2 Detección activa de casos
44
detectar los hipnozoítos con los métodos actuales de análisis. Dado que la mayoría
de las recaídas se producen en los tres primeros meses de la infección por P. vivax
o P. ovale, se recomienda combinar la detección reactiva de casos con la detección
proactiva a intervalos adecuados, especialmente durante las estaciones de
máxima transmisión.
RECUADRO 5.
Organización de la DAC mediante visitas casa por casa
• En la detección reactiva de casos, una visita se desencadena en respuesta
al informe de un caso índice único o de un conglomerado de casos índice
en un foco. En la detección proactiva de casos, se hacen visitas intermitentes
para determinar la presencia y el alcance de la transmisión en los grupos
conocidos de alto riesgo de las zonas con persistencia de la transmisión
o las poblaciones que viven en focos sumamente receptivos donde la
45
la participación de la comunidad en esta actividad mediante visitas,
el contacto con los dirigentes locales y con el personal de los medios
de difusión. La detección proactiva de casos puede hacerse una vez
al mes durante la temporada de transmisión elevada y puede o no
complementarse con la detección reactiva, dependiendo del número de
casos. La detección activa debe hacerse únicamente cuando haya muy
pocos casos y focos de transmisión.
• La detección activa de casos se llevará a cabo cuando haya mayor
probabilidad de que los miembros de la familia estén en casa (es decir,
antes o después del trabajo, a última hora de la tarde) o en la escuela.
Se podrán utilizar mercados, centros religiosos y otras estructuras de la
comunidad para cubrir a toda la población destinataria.
• La detección activa de casos se lleva a cabo generalmente sometiendo a
las pruebas de la malaria a todos los miembros del hogar. Cuando esto no
es factible desde el punto de vista operativo (por ejemplo, cuando escasean
los medios de diagnóstico, los medicamentos o los recursos humanos) o
cuando es necesario (como en entornos próximos a la eliminación, en los
que la gran mayoría de los casos son sintomáticos), se puede preguntar
a los miembros de la familia acerca de episodios de fiebre recientes, y
se realizarán las pruebas analíticas solo a aquellos con antecedentes de
fiebre o con síntomas febriles el día de la visita. No hay ninguna regla fija
para el período de rememoración; probablemente 14 días (actualmente
utilizado en las encuestas estandarizadas para el control de la malaria) sea
el tiempo adecuado en la mayoría de los entornos. Puede registrarse la
fiebre, pero no es imprescindible.
• El diagnóstico se realiza con las pruebas de detección rápida o
microscopía. Los frotis de sangre deben examinarse el mismo día o al día
siguiente en un laboratorio de la zona si es posible (de lo contrario, se
enviará el frotis al laboratorio más cercano). Si el intervalo entre la toma
de la muestra de sangre y el examen es de más de un día, debe tenerse
cuidado para evitar la fijación de los eritrocitos en los frotis de gota gruesa
(como quizá ocurra en los climas cálidos); por ejemplo, los frotis deben ser
hemolizados tan pronto como la extensión esté completamente seca o se
almacenarán los frotis secos en una caja térmica. Los frotis de gota gruesa
deben protegerse de las moscas.
• Cualquier persona que se encuentre en un estado clínicamente grave debe
recibir asistencia para poder obtener atención médica, tenga o no malaria.
• Las personas que tengan malaria se tratarán de inmediato y, a
continuación, se harán investigaciones epidemiológicas de los casos y los
focos. Además, se hará el seguimiento de los tratados para asegurar la
curación completa.
• Se completa un registro de todas las personas cuya sangre se tomó
durante la detección activa de los casos. En el registro se incluye el número
de identificación del hogar y, para el cabeza de familia la dirección, el
nombre, la edad y la información sobre los factores de riesgo (por ejemplo,
profesión, propiedad y uso de un mosquitero impregnado de insecticida
y del rociado residual intradomiciliario en el año anterior), fecha de la
extracción de sangre, tipo de pruebas y resultados (la especie y, cuando sea
posible, fase, densidad y presencia de gametocitos).
46
3.3 CLASIFICACIÓN DE LOS CASOS
La clasificación de los casos se hace más importante durante las últimas etapas de
la eliminación y es uno de los motivos principales para llevar a cabo investigaciones
de los casos. Una vez que se ha investigado un caso (véase la sección 3.6.1), se
clasifica dentro de una de las categorías mostradas en la figura 8, descritas en el
Marco para la eliminación de la malaria (5) y en la Terminología del paludismo de
la OMS (21), como adquirido localmente, importado o inducido. En el recuadro 6 se
presenta más información para la clasificación.
FIG. 8.
Clasificación de los casos de malaria
Infección
malárica
confirmada
por métodos
parasitológicos
Debida a la No debida a la
transmisión por transmisión por
mosquitos. mosquitos.
Introducido Inducido
Autóctono
Primera generación Por ejemplo,
de transmisión local; Todos los casos sin
Importado pruebas de vínculo debido a una
epidemiológicamente transfusión de sangre
vinculado a un caso directo con un caso
importado. o malaria
importado congénita.
comprobado.
Recaída Recrudescencia
Antecedentes de Reaparición de la
infección por P. vivax parasitemia asexuada de
o P. ovale en los los mismos genotipos que
últimos tres años; causaron la enfermedad
sin ningún caso inicial; se debe a la
epidemiológicamente eliminación incompleta de
vinculado en los las formas asexuadas de los
alrededores. parásitos tras el tratamiento
antimalárico.
Extraído de la referencia 5
47
3.3.1 Casos adquiridos localmente
• En caso de duda, los casos deben clasificarse como “autóctonos”. En los focos
activos con un número relativamente elevado de casos, tiene escaso valor
determinar si un caso es introducido, y todos los casos deben considerarse
autóctonos.
48
tengan medios para determinar el genotipo de los parásitos en todas las personas
infectadas con el fin de definir la recrudescencia. A efectos operativos, quizá sea
suficiente considerar un caso como recrudescente si el episodio de malaria se debe
a la misma especie que la del primer episodio y se produjo en un plazo de 30 días
(para P. falciparum) o de 60 días (para P. vivax) del incumplimiento comprobado
del tratamiento antimalárico de primera línea.
49
RECUADRO 6.
Aspectos operativos de la clasificación de los casos
• Las fechas del viaje de ida y vuelta a las zonas endémicas para
determinar el tiempo de permanencia en ellas:
50
predominantemente asintomáticas en personas con inmunidad
baja frente a la malaria, pero es posible.
oo Las infecciones por P. vivax debidas a la activación de hipnozoítos
pueden causar infección hasta cinco años después de la infección o
episodio clínico anterior, pero lo más probable es que se produzca
antes de los tres años. La experiencia en muchos países muestra
que casi el 50% de los casos importados aparecen en el plazo de
un mes después del regreso al país de residencia y hasta un 75% en
el plazo de tres meses (22).
• La probabilidad de transmisión local en las zonas de residencia y de
trabajo del paciente:
51
3.3.3 Casos inducidos
En la clasificación de los focos se distinguen tres tipos (cuadro 3); las relaciones
entre los diferentes tipos de focos se muestran en la figura 9. La clasificación de los
focos debe actualizarse periódicamente. En los países con patrones estacionales
de transmisión de la malaria, la clasificación de los focos se suele revisar al final de
cada temporada de transmisión o anualmente. El estado de un foco también debe
revisarse a medida que aparecen nuevos casos y se llevan a cabo investigaciones
sobre el terreno. Los resultados de las investigaciones de los focos se mantienen
a niveles subnacional y nacional (incluye un “registro” de focos), y un resumen
del estado de los focos se actualiza al menos una vez al año (anexo 4). Cuando
se notifique un caso autóctono en focos eliminados o residuales no activos, el
foco debe clasificarse de inmediato como activo con el fin de desencadenar una
respuesta inmediata (véase la figura 9).
52
CUADRO 3.
Clasificación de los focos recomendada en el Marco para la eliminación
de la malaria
Extraído de la referencia 5
FIG. 9.
Clasificación de los focos de malaria
Foco
Foco Foco
residual
activo eliminado
no activo
Transmisión
persistente
Extraído de la referencia 5
53
FIG. 10.
Actividades ordinarias de vigilancia y respuesta basadas en los focos
AMM: administración masiva de medicamentos; DAC: detección activa de casos; DPAC: detección
proactiva de casos; DRAC: detección reactiva de casos; LSM: manejo de las fuentes de larvas; MTILD:
mosquitero tratado con insecticidas de larga duración; PET: procedimientos estandarizados de trabajo;
RRI: rociado residual intradomiciliario.
54
Movilización Vigilancia de la eficacia Vigilancia Seguimiento
comunitaria de los medicamentos entomológica y evaluación
a
El manejo de las fuentes de larvas debe realizarse en las zonas donde los criaderos de vectores son
pocos, fijos y localizables. La vigilancia entomológica centinela periódica debe mantenerse en todos los
entornos de transmisión. Para la vigilancia entomológica durante la investigación de los focos, véase la
sección 5.
b
Para más orientación véanse las recomendaciones de la OMS y el manual práctico sobre la
administración masiva (colectiva) de medicamentos (23).
55
Estas actividades periódicas en los focos incluyen:
• ampliación a mayor escala de las intervenciones pertinentes para la
prevención;
• optimización del acceso a la gestión sistemática de los casos de malaria
en los establecimientos de salud, cuando proceda, mediante los agentes
comunitarios de salud;
• puesta en marcha de la investigación de los casos iniciales y notificación
inmediata de casos a través del sistema de detección pasiva de casos,
independientemente de que la investigación y la detección reactiva de casos
se lleve a cabo o no en la comunidad;
• puesta en marcha de la detección proactiva de casos entre los grupos de
alto riesgo o durante los períodos de alto riesgo (temporada de transmisión
elevada), si los casos son aún demasiado numerosos para aplicar la detección
reactiva de casos;
• puesta en marcha de la detección reactiva de casos cuando los casos son
poco numerosos (por ejemplo, no más de tres casos por semana y equipo de
investigación) (véase la sección 3.6);
• investigación de los focos y microplanificación de las respuestas según
convenga (véanse las secciones 3.6 y 3.7);
• movilización continua de la comunidad para participar en las actividades de
eliminación y comunicación destinadas a concientizar;
• seguimiento de los casos una vez que se haya establecido una investigación de
casos o un enfoque de detección reactiva de casos para velar por el cumplimiento
del tratamiento y la curación completa (véanse las secciones 3.6 y 4);
• vigilancia entomológica periódica gracias a los sitios centinela representativos,
complementada con las verificaciones al azar durante la investigación del
foco, según sea necesario (véase la sección 5.5);
• realización de actividades anuales de seguimiento y evaluación para seguir las
tendencias de la malaria, garantizar la optimización de las intervenciones, así
como de los sistemas de vigilancia, y reclasificar los focos según convenga.
56
FIG. 11.
Notificación de casos y sistemas de investigación de casos y focos de
acuerdo con el enfoque “1-3-7 días”
Investigación de los
Todos los casos sospechosos Adquiridos focos (con ampliación de
de malaria localmente la detección de casos,
Importados
(autóctonos, evaluaciones entomológicas,
introducidos) ecológicas y de las
intervenciones
Diagnóstico por microscopía
o PDR; tratamiento con el
antimalárico recomendado
Clasificación del caso Foco Residual
Eliminado
índice confirmada activo no activo
Ficha de investigación de
casos completada, puede
hacerse la clasificación
preliminar de los casos, la
notificación de casos por parte Más investigación sobre el
del profesional de salud al caso índice y detección de
Respuesta
equipo sobre el terreno en el otros casos en el hogar
plazo de un día
PDR: pruebas de diagnóstico rápido. Los casos autóctonos e introducidos pueden clasificarse además
como recaídas (P. vivax o P. ovale) o recrudescencias. Es prácticamente más difícil clasificar los casos
importados como recaídas o recrudescencias. Los casos inducidos son infrecuentes. Véase la sección 3.3
para la clasificación de los casos.
57
FIG. 12.
Actividades de vigilancia reactiva y de respuesta
Actividades en el foco
Local
Activo
Importado
Eliminado
Importado
Seguimiento de todos los casos para asegurar el cumplimiento del tratamiento y la curación completa.
Si es un parásito infrecuente, transmisión y asesorar sobre
detección de casos en todo la prevención. Proporcionar Completar la ficha de
el foco. un control adicional de investigación de focos
Casos tratados, fichas de vectores en caso necesario. (si no se ha realizado
investigación completadas Si no hay datos investigación de focos en las
para todos los casos y entomológicos recientes, cuatro últimas semanas).
clasificados. hacer las verificaciones al
azar (véase la sección 5). Actualizar el registro de
Detección de casos en el Prestar atención a los focos y los mapas.
hogar índice. nuevos acontecimientos
Casos tratados, fichas de que planteen riesgos de
investigación completadas transmisión.
para todos y clasificados.
Seguimiento, análisis y tra-
tamiento de los compañeros
de viaje y las fichas de inves-
tigación completadas. Concientizar sobre las
posibles causas de la
transmisión y asesorar
Detección de casos en todo sobre la prevención y el
el foco. tratamiento.
Casos tratados y fichas de Proporcionar un control Completar la ficha de
investigación completadas adicional de vectores en investigación de focos.
para todos y clasificados. caso necesario.
Cualquier caso introducido En los casos locales, Actualizar el registro de
debe estar claramente vin- determinar las razones de focos y los mapas.
culado al caso importado. la transmisión secundaria o Reclasificar inmediatamente
primaria. el foco como activo si el
59
3.6.1 Investigación de casos
60
• en los focos activos, garantizar una cobertura alta de la gestión de casos;
• registrar a todos los residentes de los hogares en los que se llevará a cabo la
detección reactiva de casos para garantizar la completa detección y cobertura
de otras intervenciones.
61
de malaria fuera de las inmediaciones del caso índice. Podrá usarse la fiebre
para seleccionar a quienes se someterán a las pruebas analíticas o realizarse
un diagnóstico colectivo, es decir, someter a todos a las pruebas. El alcance
de la detección activa de casos dependerá de los factores enumerados en el
recuadro 7. La detección proactiva de casos se repetirá cada mes después
de la detección reactiva durante la temporada alta de transmisión a fin de
garantizar que todas las infecciones nuevas sean detectadas y tratadas.
RECUADRO 7.
Factores que determinan el alcance de la DRAC en una
investigación sobre el terreno
62
primero en un nuevo foco activo, se conocerá menos acerca del foco y
su población, por lo que será necesario una DRAC a gran escala de los
residentes infectados con fiebre o sin ella para caracterizar la situación
a fondo y establecer un punto de partida. Si el caso índice es uno de los
muchos casos de la misma localidad en la actual temporada de transmisión
en un foco perfectamente conocido, la DRAC puede ser más específica,
porque las poblaciones en riesgo ya se conocerán.
63
focos ni para la respuesta. A efectos operativos durante la eliminación, un
foco es del mismo tamaño que una aldea pequeña, donde los hogares
están separados por pequeñas distancias. Esto permite completar una
investigación de focos en un día o dos. Los focos urbanos quizá sean más
pequeños, dada la alta densidad de la población por zona.
64
• las características geográficas que tienen que ver con la transmisión de
la malaria (por ejemplo, ríos, plantaciones de arroz, represas, estanques,
bosques, caminos, altitud);
Se utilizan tanto los mapas en papel como los electrónicos, pero estos últimos son
más flexibles y fáciles de actualizar, dada la mayor disponibilidad de tecnología
cartográfica (incluso en dispositivos móviles) y la proliferación de los sistemas
de información ordinaria para estar “conectados a un mapa”. Se añadirán otras
características que tienen que ver con la transmisión y control de la malaria, como
la ubicación de los establecimientos de salud.
Una vez que los casos de malaria han sido geolocalizados, deben presentarse en
un mapa para determinar las posibles zonas de transmisión y clasificar los casos y
focos para orientar investigaciones más específicas. Los límites de un foco deben
65
incluir la zona en la que se produce la transmisión si el foco está activo y en la que
existe un riesgo de transmisión ulterior a partir del caso (o los casos) detectado,
ya sea adquirido localmente o importado. El reconocimiento geográfico incluye
la recopilación de datos detallados para planificar y aplicar las respuestas y
garantizar una cobertura óptima de todas las actividades, especialmente el
control de vectores dentro del foco. En el anexo 5 figuran las etapas, los objetivos
y las actividades de cada una de las etapas del reconocimiento geográfico y la
cartografía de los focos con los sistemas de información geográfica (SIG).
Una vez finalizadas las investigaciones de casos y focos, serán necesarias las
siguientes acciones.
FIG. 13.
Mapa de un foco que muestra la distribución de los hogares, las carreteras y
los ríos geolocalizados mediante GPS
Hogar sin casos Rio
Hogar con casos autóctonos Carretera
Hogar con casos importados Límite del foco
Consultorio
Escuela
66
Los mapas y las listas de verificación de los hogares elaboradas durante el
cartografiado del foco deben utilizarse para elegir las respuestas para hacer frente
al foco de transmisión (por ejemplo, tratamiento o control de vectores). Toda la
información debe estar tanto en formato de guía visual para que los responsables
sobre el terreno lleguen a las ubicaciones donde hay que trabajar como de
lista de verificación para que dichos responsables se aseguren de que todas las
poblaciones, estructuras y otras características (por ejemplo, posibles sitios de
reproducción) sean alcanzadas o cubiertas.
Los datos de las actividades sobre el terreno deben registrarse en las listas de
verificación de los hogares y en los datos cartográficos. A continuación, los datos
se actualizan y analizan con aplicaciones como los programas informáticos de los
SIG para determinar y evaluar la cobertura de las intervenciones y las actividades
realizadas (como se muestra en la figura 5). Los datos deben incluir la ubicación
de los otros casos de malaria hallados mediante la DRAC, la cobertura de las
actividades de control de vectores o la ubicación de los lugares de reproducción.
Los programas deben mantener y actualizar periódicamente los inventarios de los
focos de transmisión. A su vez, podrían diseñarse aplicaciones hechas a medida
(por ejemplo, sistemas integrados de vigilancia de la malaria) para facilitar que en
los programas contra la malaria se analicen los datos de las intervenciones rápida
y automáticamente, con el fin de asegurar que todas las actividades del foco de
transmisión se llevan a cabo con una cobertura óptima y a tiempo.
• Los servicios de detección pasiva de casos son accesibles para todos los
grupos de población a lo largo de todo el año y son respaldados por la
supervisión a intervalos definidos.
• Hay varias opciones para el control de los focos activos. Debe mantenerse
una cobertura elevada de control adecuado de vectores. Podría considerarse
el tratamiento a escala poblacional (AMM) o tal vez la DPAC (con tamizaje
y pruebas o solo con pruebas) a intervalos adecuados, sobre todo durante o
justo antes de la temporada de transmisión. Si se opta por realizar pruebas y
67
tras varias series de DPAC no se descubren casos, se reducirá la frecuencia o
se modificará la estrategia para la DRAC, según convenga.
68
4. Vigilancia de la eficacia
de los antimaláricos y de
la farmacorresistencia
4.1 INTRODUCCIÓN
La información sobre la eficacia del tratamiento recomendado de la malaria es
fundamental para mantener el progreso hacia la eliminación y que los pacientes
reciban un buen tratamiento. La OMS ha preparado un protocolo estándar para
los estudios de la eficacia terapéutica (EET) e instrumentos para el análisis y el
seguimiento de los datos (26). Los estudios de la eficacia terapéutica se consideran
el método de referencia para evaluar la eficacia de los antimaláricos, y los datos
resultantes sirven para orientar la política nacional de tratamiento antipalúdico en
países donde la malaria es endémica. Estos estudios están diseñados para hacer
un seguimiento de la eficacia de los antimaláricos de primera y segunda línea
recomendados contra P. falciparum y P. vivax, así como la de cualquier medicamento
que deba evaluarse antes de su posible introducción en las políticas de tratamiento.
69
dado en dosis iguales o superiores a las recomendadas habitualmente, pero
toleradas por el paciente. El fracaso terapéutico se define como la incapacidad
para eliminar la parasitemia malárica o evitar la recrudescencia tras la
administración del esquema terapéutico de un antimalárico recomendado,
independientemente de que hayan desaparecido los síntomas clínicos. La
farmacorresistencia es solo uno de los diversos factores que pueden causar el
fracaso terapéutico. Aunque un estudio de la eficacia terapéutica ayuda a predecir
la probabilidad de resistencia a un antimalárico, la confirmación y caracterización
de la resistencia de los parásitos requiere otros medios (por ejemplo, pruebas
in vitro o ex vivo, análisis de marcadores moleculares y determinación de las
concentraciones sanguíneas de medicamento), para los que existen protocolos
normalizados de la OMS (27).
CUADRO 4.
Criterios de inclusión de los estudios de la eficacia terapéutica para
P. falciparum en diferentes entornos de transmisión
GRADO DE TRANSMISIÓN CRITERIOS DE INCLUSIÓN NORMALIZADOS
Elevado Pacientes con fiebre, de 6 a 59 meses y
2000 – 200 000 formas asexuadas del parásito/µl.
70
puede estar en una comunidad o en un establecimiento de salud distrital o
provincial.
Los pacientes de los hospitales suelen presentar cuadros clínicos más complejos,
con mayor probabilidad de haber tenido fracasos terapéuticos y son más difíciles
de seguir. Por lo tanto, siempre que sea posible, el seguimiento debe hacerse en la
comunidad o cerca.
Los sitios centinela deben representar todos los estratos epidemiológicos del país.
Preferiblemente, un sitio debe tener acceso al tamaño requerido de la muestra. Si
esto no es posible, el tamaño de la muestra requerido se obtendrá juntando en un
solo grupo los datos de los estudios individuales realizados en varios lugares de
una unidad geográfica. Por lo tanto, lo que define un sitio centinela depende del
entorno de transmisión. Puede ser:
71
En los estudios de eficacia terapéutica, las respuestas al tratamiento se clasifican
tal como se muestra en el cuadro 5.
CUADRO 5.
Clasificación de las reacciones al tratamiento
Los resultados de los estudios de eficacia terapéutica son la base principal para que
los PNM determinen la política nacional de tratamiento. Los principales indicadores
de resultados de los estudios de eficacia terapéutica son la proporción de pacientes
con parasitemia en el día tres (en la actualidad, una señal de alerta temprana para
sospechar la resistencia parcial de P. falciparum a la artemisinina) y la proporción de
72
pacientes con fracaso terapéutico el día 28 o el día 42. Para garantizar la eficacia
del tratamiento de la malaria seleccionado para la política nacional, la OMS
recomienda un cambio en la política nacional de tratamiento de la malaria si la tasa
global de fracaso terapéutico es igual o superior al 10% (medido en los estudios de
eficacia terapéutica) y recomienda también que los PNM seleccionen antimaláricos
cuya tasa de curación parasitológica sea superior al 95%.
Si los países tienen muy pocos casos para llevar a cabo un estudio de la eficacia
terapéutica, incluso después de haber ajustado los criterios de inclusión y reunir los
datos de todos los centros del país (datos consolidados por país), se puede utilizar
la información sobre los marcadores moleculares de la farmacorresistencia para la
vigilancia de las tendencias. Con este fin, los países recogerán sistemáticamente gotas
de sangre seca en papel de filtro para el análisis de los marcadores moleculares
73
conocidos y validados cada año (véase el cuadro 6). El objetivo es recopilar datos de
una muestra lo suficientemente grande como para obtener resultados significativos.
CUADRO 6.
Marcadores moleculares validados de resistencia a los antimaláricos
Aunque pueden usarse los marcadores moleculares para vigilar las tendencias,
los datos clínicos serán, no obstante, necesarios para informar las políticas de
tratamiento. Si en el análisis molecular se observan aumentos importantes de los
marcadores de resistencia farmacológica en el tratamiento recomendado, debe
hacerse todo lo posible por recopilar cuanto antes datos de alta calidad sobre los
resultados del tratamiento de los pacientes con el fin de realizar un posible cambio
en la política de tratamiento.
74
información sobre la eficacia de los antimaláricos. A estos efectos, se espera que el
sistema de vigilancia tenga capacidad para:
En los estudios de eficacia terapéutica, solo se recopilan los datos de los casos
sintomáticos (con fiebre o antecedentes de fiebre). En la vigilancia integrada de
la eficacia terapéutica (iDES, por su sigla en inglés), se recopilan datos de todos
los casos, incluidos los asintomáticos, y de todas las especies halladas mediante
la detección pasiva o la detección activa de casos y posteriormente notificados al
sistema de vigilancia.
• análisis molecular,
• tratamiento,
75
Los procedimientos y la cantidad de datos recolectados dependen del sistema
existente y de los recursos disponibles. El mínimo indispensable de datos que
deben recogerse para analizar la eficacia terapéutica corresponde a los datos de
todos los pacientes recolectados al menos dos veces: el primer día de tratamiento
(día cero) y el último día especificado de seguimiento. Los datos recolectados
serán, entre otros, los relativos a la caracterización del caso, como la especie
parasitaria, el tratamiento administrado, datos sobre si el paciente era sintomático,
si el caso fue detectado mediante la detección pasiva de casos o la detección
activa, si el tratamiento fue supervisado y el resultado del tratamiento. Además, el
caso debe clasificarse como importado, introducido, autóctono, inducido, recaída
o recrudescencia. Otros detalles sobre la caracterización de los casos figuran en la
referencia 5 (véase también la sección 3 y el cuadro 7).
Análisis molecular
76
Tratamiento
Debe hacerse un seguimiento de todos los pacientes tratados por malaria hasta
el último día del período de seguimiento, que será adecuado según la especie y el
tratamiento administrado. En concreto, el período de seguimiento de los pacientes
infectados por P. falciparum es de 28 días para los fármacos con una vida
media corta (artesunato + sulfadoxina – pirimetamina, arteméter – lumefantrina,
artesunato – amodiaquina) y de 42 días para los de vida media larga (artesunato
– mefloquina, dihidroartemisinina – piperaquina y artesunato – pironaridina). El
período de seguimiento de los pacientes infectados por P. vivax es de 28 días para
las fases asexuadas y de tres meses para las recaídas. Si los recursos humanos
y económicos lo permiten, el período de seguimiento para los casos de infección
por P. falciparum puede prolongarse hasta 42 días después de la administración
Se ofrecerá a todas las personas infectadas, como mínimo, una consulta clínica y
una evaluación parasitológica en el día cero y en el último día del seguimiento (es
decir, el día 28, el día 42 o el día del fracaso terapéutico). Si se presenta fiebre u
otros síntomas en cualquier momento del período de seguimiento, se someterá a
esos pacientes a una evaluación parasitológica y clínica. Debe dejarse constancia
de todas las consultas, incluidas las que no están programadas. Si una persona
infectada no asiste a la consulta obligatoria del último día, debe hacerse todo lo
posible para localizarla. Se recomienda, siempre que sea factible, un seguimiento
adicional para los pacientes con infección por P. falciparum en el día 3 y luego
semanalmente, en los días 7, 14, 21, 28, 35 y 42. De manera análoga, se recomienda
para los pacientes con infección por P. vivax (y P. ovale) un seguimiento semanal
en los días 7, 14, 21 y 28 y luego mensual.
77
CUADRO 7.
Actividades obligatorias y recomendadas en la vigilancia integrada de
la eficacia de los antimaláricos
Análisis molecular
Tratamiento
78
ACTIVIDAD OBLIGATORIA RECOMENDADA
a
Debido a las diferencias por regiones en las recaídas por P. vivax, el período de seguimiento mínimo
recomendado es de 8 meses para el noreste de Asia, sur de Asia y Centroamérica, y 3 meses para todas
las demás áreas. El período de seguimiento ideal recomendado para todas las áreas es de 12 meses.
PCR: reacción en cadena de la polimerasa; G6PD: glucosa-6-fosfato deshidrogenasa
79
antimaláricos se recopilan principalmente en el caso del tratamiento de primera
línea administrado a los pacientes conforme a las directrices nacionales de
tratamiento; un objetivo secundario es informar las políticas de tratamiento. Los
datos sobre la eficacia del tratamiento de segunda línea se recopilan solo en
pacientes con recrudescencia de la infección después del tratamiento de primera
línea.
80
4.4.3 Preparación de presupuestos para el seguimiento de la
eficacia de los antimaláricos
Para asegurar que un país que realiza estudios de eficacia terapéutica cuenta
con recursos suficientes, debe contarse con un presupuesto que cubra lo siguiente:
recursos humanos, viajes y transporte; equipos y suministros; costos de los
pacientes, asistencia técnica y supervisión; un sistema de garantía de la calidad,
gestión de datos y apoyo al laboratorio para el genotipado. Además, debe
preverse la capacitación y el seguimiento necesarios para mejorar la calidad de
los procedimientos clínicos y la recopilación, gestión, validación y notificación de
los datos, que suele ser proporcionada por un consultor a las dos o tres semanas.
Debe haber un estricto cumplimiento del protocolo del estudio para garantizar la
calidad de los datos.
81
5. Vigilancia entomológica
y control de vectores,
seguimiento y evaluación
82
de agua para matar o interrumpir el desarrollo de las formas inmaduras. Estos
métodos serán eficaces (solos o combinados) en lugares donde hay pocos hábitats
acuáticos de vectores de la malaria, son fijos y fáciles de encontrar.
1
La importación de vectores de otras zonas (como por ejemplo los que vuelan o son transportados de
forma pasiva en aeronaves, buques u otros medios) puede ser otro componente de la vulnerabilidad, pero
este es de poca importancia en la mayoría de los entornos ya que es relativamente poco frecuente.
83
garantizar la cobertura necesaria de las poblaciones en riesgo (33). Una mejor
orientación de las intervenciones contribuye a optimizar el uso de los recursos
y, en último término, puede aumentar el impacto.
• Hacer un seguimiento de la densidad relativa de las especies portadoras
de la malaria (y su bionomía2) para determinar el carácter estacional de la
transmisión y el momento óptimo de las intervenciones. La composición de las
especies portadoras debe ser rastreada a lo largo del tiempo; es importante
contar con información actualizada, ya que la densidad relativa de las
especies puede variar según la estación y otros cambios medioambientales, y
con las intervenciones eficaces.
• Hacer un seguimiento de la resistencia a los insecticidas como base para
la elección de los insecticidas. Los vectores han desarrollado resistencia
fisiológica a los insecticidas usados en las intervenciones (principalmente en
los MTILD y el RRI), cuya aparición debe vigilarse de cerca. La frecuencia, la
intensidad y los mecanismos de resistencia deben determinarse en los vectores
principales de la malaria y, cuando sea posible, en los vectores secundarios.
La información sobre la resistencia a los insecticidas será muy útil a la hora de
elegir los insecticidas, de acuerdo con los planes de gestión de la resistencia
a los insecticidas. Esto adquiere una importancia creciente a medida que
aparecen nuevos instrumentos de control de vectores, incluidos nuevos
insecticidas.
• Determinar otras amenazas a la eficacia del control de los vectores. La
composición y el comportamiento de las poblaciones de vectores pueden
cambiar y, en consecuencia, socavar la eficacia de las intervenciones. Por
ejemplo, la proporción relativa de la transmisión al aire libre puede aumentar
como resultado del control eficaz de los vectores endófagos o endófilos. Por
consiguiente, se debe hacer un seguimiento de los vectores para detectar
cambios importantes en el lugar en el que tiene lugar la transmisión, con el fin
de decidir si se requieren intervenciones complementarias, como por ejemplo
nuevos instrumentos para controlar la transmisión al aire libre.
• Supervisar la cobertura y la calidad de las intervenciones de control de
vectores para detectar las deficiencias y las oportunidades. También debe
hacerse un seguimiento de la intervención (o las intervenciones) utilizada para
garantizar una implementación óptima y para señalar cualquier corrección
requerida. La supervisión de las intervenciones incluye evaluar la cobertura, el
acceso, el uso y su aceptabilidad y calidad, tales como la integridad física o de
la tela y la actividad insecticida de los MTILD y la eficacia residual del RRI.
Las actividades de vigilancia entomológica necesarias para alcanzar estos
objetivos son entre otras:
2
La bionomía vectorial es el estudio del modo de vida de los organismos en su hábitat natural y su
adaptación al entorno. Los estudios básicos son los realizados sobre el desarrollo de las formas inmaduras
y la influencia de las condiciones medioambientales en la vida de los adultos.
84
• determinar los hábitos de alimentación de los vectores hematófagos
(zoofílicos, antropófilos);
• evaluar otros comportamientos de los vectores (exofilia, endofilia, exofagia,
endofagia);
• hacer un seguimiento de la sensibilidad de los vectores a los insecticidas
(frecuencia, intensidad y mecanismos de resistencia);
• medir las tasas de infección del vector con el parásito de la malaria (índice
esporozoítico, tasa de oocistos); y
• determinar los hábitats acuáticos de las formas inmaduras de los vectores y
las características del hábitat.
85
RECUADRO 8.
Tipos de encuestas para el control de los vectores
Encuestas preliminares o de punto de partida: Estas encuestas iniciales,
limitadas en el tiempo, se utilizan para recopilar datos de referencia para la
planificación de medidas de control de vectores. Proporcionan información
sobre las especies de vectores presentes, sus hábitos de reposo y alimentación,
los cambios en la composición de las especies según la estación y a lo largo
del tiempo, los tipos de masas de agua usadas como hábitats larvarios y la
sensibilidad de los vectores a los insecticidas. La información sobre las especies
locales de vectores y su ecología, biología y comportamiento a menudo ha
sido reunida y utilizada para fundamentar las estrategias actuales de control
y eliminación. Los datos de este tipo de encuestas también se utilizan para
determinar los sitios de vigilancia centinela adecuados.
86
La vigilancia entomológica periódica es distinta de las evaluaciones más
detalladas de la entomología y el control de vectores en la investigación operativa,
que por lo general son llevadas a cabo por institutos asociados, incluidas
las instituciones académicas o de investigación nacionales, para responder
a preguntas específicas de la investigación, más que como un seguimiento
sistemático. La investigación operativa no se trata en este manual.
Los sitios para realizar las encuestas entomológicas de vigilancia periódicas deben
representar idealmente el espectro de entornos ecoepidemiológicos de un país,
incluidas las zonas ecológicas con diferentes especies de vectores de malaria y
las regiones epidemiológicas o las zonas con diferentes niveles de transmisión de
la malaria (véase la sección 7.4) (33, 34). Es esencial que los datos generados
en los sitios centinela entomológicos puedan vincularse a la información sobre la
epidemiología local de la malaria (véanse las secciones 3.5 a 3.7), por ejemplo, en
un centro de salud que sirva de sitio centinela. La vigilancia centinela debe llevarse
a cabo de forma reiterada, y la ubicación de los sitios podría tener que modificarse
sobre la base de datos epidemiológicos y entomológicos. En las zonas en las que
haya cesado la transmisión gracias a un control eficaz, se utilizará la vigilancia
centinela para reevaluar la receptividad de la zona. En función del resultado, los
sitios de vigilancia se mantendrán en las zonas en las que se haya interrumpido
la transmisión, aunque persista un riesgo significativo o bien se eliminarán
(trasladarán) de las zonas con escaso o nulo potencial malarígeno.
Las otras características principales que deben tenerse en cuenta al seleccionar los
87
recolectores de mosquitos), instalaciones (insectarios, laboratorios) y equipo
(microscopios, estuches de pruebas);
88
CUADRO 8.
Indicadores de vigilancia entomológica
89
NO. INDICADOR RESULTADO(S) CÁLCULO O EXPLICACIÓN
90
NO. INDICADOR RESULTADO(S) CÁLCULO O EXPLICACIÓN
91
NO. INDICADOR RESULTADO(S) CÁLCULO O EXPLICACIÓN
Los indicadores 1.1 – 5.2 se notifican para especies de vectores individuales. El propósito de las encuestas es
recopilar datos sobre todos los vectores principales e incluir vectores secundarios cuando sea posible.
En la referencia 42 se ofrece un ejemplo práctico para calcular los indicadores entomológicos del cuadro 8.
a
Las características de comportamiento de las especies de vectores pueden sesgar las cifras obtenidas
mediante los diferentes métodos de muestreo. La combinación de los resultados obtenidos con los
diferentes métodos de muestreo y la comparación según la abundancia relativa puede atenuar en parte
el sesgo inherente.
b
El índice de exofagia o exofilia es 1 — el índice de endofagia o endofilia.
c
Se han definido otros indicadores de resistencia para adultos y larvas que no suelen usarse en la
vigilancia periódica, como el nivel de resistencia (es decir, la concentración necesaria para matar el 50%
o el 95% de los mosquitos sometidos a la prueba, DL50 y DL95 ) y el coeficiente de resistencia (es decir,
DL50 para la población sometida a la prueba / DL50 para la cepa sensible).
d
Para más información, véase la referencia 43.
e
Los criterios dependen del método utilizado (por ejemplo, prueba de determinación de la sensibilidad de
la OMS o el bioensayo en botella desarrollado por los CDC).
f
Con ajuste mediante la fórmula de Abbott (43) cuando proceda.
g
Para sinérgico – bioensayos de insecticidas
h
Donde una diferencia ≥ 10% y sinérgico + insecticida < insecticida solo = no se pudo evaluar de manera fiable.
i
Pertinente para las zonas en las que se está considerando el manejo de las fuentes de larvas o aplicándose
como una intervención complementaria (es decir, donde hay pocos hábitats larvarios, fijos y de fácil acceso).
j
Las estimaciones de la probabilidad de supervivencia diaria son también informativas, pero no se
obtienen durante la vigilancia periódica.
k
Se necesitan otras evaluaciones para perfilar las clasificaciones de la receptividad.
92
Los principales indicadores entomológicos se pueden clasificar en cinco grupos:
93
94
CUADRO 9.
Vigilancia entomológica periódica según la prioridad en diferentes entornos de transmisión de la malaria, pertinencia y
métodos de muestreo y técnicas analíticas vectoriales
• prioridad alta; o, prioridad moderada, dependiendo de la situación; –, prioridad baja o no pertinente; +, pertinente.
NO. INDICADOR PRIORIDAD POR ENTORNO PERTINENCIA POR INTERVENCIÓN (O MÉTODOS Y TÉCNICAS
DE TRANSMISIÓN INTERVENCIONES) APLICADA O CONSIDERADA PREFERIDAS (VER ANEXO 16)
Alta, Muy baja Prevención MTILD RRI Manejo de las fuentes de larvas Métodos Técnicas
moderada hasta del resta- de muestreo analíticas
o baja eliminación blecimiento Aplicación de Manipulación
larvicidas o o modificación
control biológico de hábitats
Composición de los vectores adultos
1.1 Presencia • • • + + + + 1–12 A,B
1.2 Densidad o oe - + + + + 1–12 A,B
Comportamiento de los vectores adultos
2.1 Tasa de picadura en o o - + + - - 2–5 A,B
humanos (o 1 como
indic. indirecto)
2.2 Índice de antropofilia o - - + + - - 1–6 A,B,C,D
2.3 Horas de picadura o o - + - - - 2–5 A,B
(o 1 como
indic. indirecto)
2.4 Lugar de picadura • o - + - - - 2–5 A,B
(o 1 como
indic. indirecto)
2.5 Lugares de reposo • o - - + - - 7–10 A,B
Resistencia a los insecticidas de los vectores adultos
3.1 Frecuencia de la • • o + + +h - 13 (o 2–12)a A,B,E
resistencia
3.2 Estado de resistencia • • o + + - - 13 (o 2–12)a A,B,E
c c
3.3 Intensidad de la o o - + + - - 13 (o 2–12)a A,B,F
resistencia
3.4 Mecanismo oc oc - + + - - 13 (o 2–12)a,b A,B,G,H
(o mecanismos) de
resistencia
Hábitats acuáticos de formas inmaduras de vectores
4.1 Disponibilidad de od od od - - + +
hábitats
4.2 Ocupación de los od od od - - + + 13 A,B
hábitats
4.3 Densidad larvaria od od od - - +g + 13 A,B
Indicadores indirectos de la transmisión
5.2 Índice esporozoítico o oe - + + + + 2–5 A,B,I,J.K
(o 1 como
indic. indirecto)
5.3 Tasa de inoculación o - - + + + + 2–5 A,B,I,J.K
entomológica (o 1 como
indic. indirecto)
5.4 Receptividadf • • • + + + + Pendiente de
determinar
a
Es preferible examinar a los adultos criados a partir de mosquitos inmaduros recolectados; si es necesario, se harán pruebas a la progenie adulta de hembras adultas recolectadas.
b
Dependiendo del método, se debe examinar a los individuos confirmados como resistentes en los bioensayos (E, F).
c
Prioridad alta si el control de los vectores tiene que centrarse en los perfiles de resistencia, como la aplicación de RRI o los MTILD o la utilización de piretroides más butóxido de
piperonilo en los mosquiteros.
d
Prioridad alta solo si se aplica el manejo de las fuentes de larvas o se considera una intervención complementaria (es decir, cuando hay pocos hábitats larvarios, fijos y de fácil acceso).
e
Prioridad alta si una especie invasora está siendo investigada en respuesta a la reaparición de la malaria o si la composición de vectores ha cambiado y se sospecha que existe una
especie vectorial secundaria de importancia creciente en la transmisión.
f
Útil para la estratificación.
g
También deberá medirse la proporción de adultos que salen de las pupas cuando se utilicen insecticidas reguladores del crecimiento o se considere la posibilidad de utilizarlos.
h
En el caso de las larvas, las medidas habituales son el grado de resistencia (es decir, la concentración necesaria para matar el 50% o el 95% de los mosquitos de la prueba, DL50 y
DL95) y el índice de resistencia (es decir, DL50 para la población de la prueba / DL50 para la cepa sensible).
95
5.3.2 Resistencia a los insecticidas de los vectores adultos
Se han definido una serie de indicadores que solo son pertinentes para la
vigilancia en las zonas en las que se está considerando o utilizando el manejo de
las fuentes de larvas como intervención complementaria. Estas incluyen encuestas
de la presencia de masas de agua que pueden servir para la oviposición de
Anopheles y facilitar el desarrollo de larvas y pupas de Anopheles. La frecuencia y
el calendario de las encuestas para estos indicadores depende de la duración de
la temporada de transmisión de la malaria, por lo que la frecuencia suele oscilar
entre semanal y mensual (51).
Los índices esporozoíticos y las tasas de inoculación entomológica son útiles para
calcular la intensidad de la transmisión en entornos en los que falta esta información
y en los que se cree que las intervenciones han disminuido significativamente
la transmisión. Los índices esporozoíticos son útiles para evaluar la contribución
relativa de una especie de vector particular a la transmisión de la malaria, si no se
ha establecido anteriormente. Estos índices también indican la estructura etaria de
la población de vectores y, en la investigación operativa, pueden complementar
96
las estimaciones de supervivencia a partir de las tasas de paridad o la dilatación
ovárica para el seguimiento del impacto de las intervenciones en la transmisión. La
tasa de inoculación entomológica es una medida de la intensidad de la transmisión
del parásito de la malaria, que es el número de picaduras infecciosas recibidas por
persona en una unidad de tiempo determinada. Por lo general, no es posible medir
con precisión los índices esporozoíticos ni las tasas de inoculación entomológica
cuando los niveles de transmisión son muy bajos, debido a la baja densidad de los
vectores o a las bajas tasas de incidencia de la infección.
97
de vectores en un sitio centinela, puede ser útil realizar verificaciones al azar en
lugares en los que podrían esperarse cambios similares.
98
malaria, como por ejemplo la modificación del control de vectores para mejorar
su eficacia. Se justifican otras investigaciones entomológicas cuando existe la
posibilidad de transmisión local (es decir, casos autóctonos o introducidos) en
focos en los que la transmisión se había interrumpido o en aquellos en los que
la transmisión se ha reducido a un nivel muy bajo, pero hay un repunte y se han
recopilado datos entomológicos suficientes mediante los sistemas de vigilancia
periódica o las verificaciones al azar en los tres últimos años.
RECUADRO 9.
99
vectores y su utilización). Si se utilizan los mosquiteros tratados con insecticidas de
larga duración, la evaluación de la cobertura debe incluir el tiempo transcurrido
desde su distribución. Si se llevó a cabo el rociado residual intradomiciliario,
la evaluación debe tener en cuenta el tiempo transcurrido desde la última vez
que se rociaron las casas en la zona. Si la cobertura de las intervenciones de
control de vectores es baja o ha disminuido significativamente, el acceso de las
poblaciones a los mosquiteros debe ser mejorado y el rociado, reintroducido.
Si se restablece fácilmente una cobertura eficaz, puede que no sea necesario
realizar más investigaciones; sin embargo, si se encuentra que la cobertura
de control de vectores es adecuada, los equipos de encuestas deben evaluar
si el comportamiento humano, como las actividades nocturnas o dormir fuera
del hogar, contribuyen al riesgo de transmisión local. Si la población practica
actividades que resultan en un mayor riesgo de malaria, se le debe informar
sobre el riesgo y, cuando sea posible, se le deben dar recomendaciones o aplicar
intervenciones para reducir el riesgo.
Si la cobertura, el uso y la calidad del control de los vectores son altos y no hay
actividades nocturnas o de otro tipo que puedan aumentar el riesgo de transmisión
de la malaria, se deben realizar investigaciones entomológicas para comprobar
la presencia de especies de vectores teniendo en cuenta los datos sobre la
transmisión anterior de la malaria. Por ejemplo, si un foco activo está ubicado
en un distrito o provincia para el cual no hay datos entomológicos, quizá sea
necesaria una investigación entomológica para confirmar las especies de vectores
presentes (y su densidad relativa, si es posible). Si se identifica una nueva especie
portadora, puede ser necesario determinar su comportamiento y la frecuencia
y situación de la resistencia a los insecticidas. La resistencia también debe
determinarse cuando se sospecha una resistencia de alta intensidad o si existen
múltiples opciones de control de vectores, tales como diferentes formulaciones
para el RRI o mosquiteros impregnados de piretroides más butóxido de piperonilo.
En zonas con vectores que se espera que sean exofílicos o exofágicos, la
evaluación del comportamiento del vector puede estar justificada. En los casos
en que se utilice o se considere el manejo de las fuentes de larvas como una
intervención complementaria, un mapa detallado de los hábitats larvarios será un
requisito previo para el despliegue eficaz de esta intervención.
100
5.5.3 Prevención del restablecimiento de la transmisión
Los datos entomológicos del pasado pueden ser un buen punto de partida para la
información; se debe dar prioridad a la determinación de la presencia de especies
de vectores y se deben utilizar los datos del pasado para inferir el comportamiento
de los vectores. En las zonas de alta vulnerabilidad o alta receptividad, es decir,
donde el riesgo de restablecimiento sea notable, deberá recurrirse a la vigilancia
entomológica sistemática o a verificaciones al azar. Deben incluirse zonas en
las que se prevé un aumento del riesgo debido a las actividades humanas,
como aquellas en las que existen o se prevé que se produzcan cambios en
los desplazamientos de la población, el uso del suelo,3 el medioambiente y las
condiciones meteorológicas, como las que aumentan la disponibilidad de hábitats
adecuados para los vectores de la malaria, el contacto entre humanos y vectores o
la importación de vectores.
3
Ejemplos de cambios en el uso del suelo incluyen la deforestación y el cultivo de zonas húmedas
naturales en los altiplanos africanos que dieron lugar a condiciones favorables para la supervivencia
de An. gambiae, la deforestación en América del Sur que provocó un aumento de las poblaciones de
An. darling y An. Aquasalis, así como la reforestación en la India y Asia Sudoriental que provocó un
aumento del número de casos de malaria por An. fluviatilis y An. dirus.
4
Por ejemplo, An. stephensi se registró por primera vez en Sri Lanka en el 2017, lo que plantea una
posible dificultad para la prevención del restablecimiento de la malaria en el país.
101
la primera etapa de la colonización de los mosquitos, cuando se piensa que los
mosquitos invasores todavía están limitados a pequeños focos (generalmente de
alrededor de 1 km2), los países deben llevar a cabo investigaciones entomológicas
en las zonas colonizadas y sus alrededores para orientar y evaluar las
intervenciones que eliminarán a estos mosquitos invasores.
5
Las especificaciones de la OMS definen las propiedades esenciales químicas y físicas relacionadas con
la eficacia y el riesgo de uso de un producto. Cuando no existan especificaciones de la OMS, se tendrán en
cuenta otras especificaciones nacionales o que hayan sido aceptadas internacionalmente.
102
5.6.3 Desempeño de las intervenciones de control de los vectores
La calidad del rociado en el RRI se supervisa mediante los ensayos con conos
normalizados de la OMS realizados inmediatamente después de rociar y
posteriormente una vez al mes durante la duración prevista de la eficacia residual
de la formulación del insecticida. Cualquier duda acerca de la calidad deficiente
En los casos en los que se utilice el manejo de las fuentes de larvas, sus efectos
deben determinarse mediante el seguimiento de las variaciones de densidad de
los vectores antes y después de la ejecución de la actividad. Esto requiere una
buena coordinación entre los funcionarios responsables de salud, los dirigentes
locales y de la comunidad, así como el seguimiento eficaz de cualquier repercusión
para asegurar que la ejecución de actividades actual representa un uso eficaz de
los recursos.
103
5.7 USO DE DATOS ENTOMOLÓGICOS EN LA RESPUESTA
DEL PROGRAMA
La información sobre las intervenciones y datos entomológicos obtenidos de la
vigilancia periódica deben tener un propósito claro en la toma de decisiones,
y su uso en la planificación y la ejecución de actividades para el control de
vectores debe estar bien definido y ser eficiente. La información sobre numerosos
parámetros debe integrarse en otra información pertinente, como la relativa a los
factores epidemiológicos y medioambientales, para garantizar una visión completa
de la dinámica de transmisión y factores indirectos.
CUADRO 10.
Ejemplos de las medidas adoptadas que podrían ser guiadas por
información entomológica, de control de vectores y de otro tipo
104
ESCENARIO HIPÓTESIS RESPUESTA DE VIGILANCIA
Vectores que se encuentran Ineficacia del RRI. Revisar los registros de rociado
en reposo en paredes Puede ser necesario y el proceso (incluida la
interiores en zonas donde volver a rociar con supervisión).
se realizó el RRI hace el mismo u otro Comprobar que las paredes no
menos de tres meses. insecticida. han sido cubiertas de yeso o
pintadas.
Verificar la eficacia residual del
RRI mediante bioensayos con
conos.
Determinar la frecuencia y
la situación de la resistencia
al grupo de insecticidas del
rociado y a los otros grupos de
insecticidas que es posible que se
utilicen en rociados posteriores.
Los países en los que hay zonas propensas a las epidemias o que están en el
momento de transición de reducción de la carga a la eliminación deberían contar
con un plan de preparación para las epidemias que forme parte integrante de un
amplio plan estratégico nacional. El plan deberá definir claramente las funciones
106
y responsabilidades de los diferentes actores y describir los procesos de pronóstico
de la epidemia, alerta temprana y detección temprana con acciones específicas
previstas en cada etapa y actividades de respuesta acordes.
FIG. 14.
Clasificación de las epidemias y zonas geográficas en las que estas se
producen con mayor frecuencia
107
FIG. 15.
Curvas epidémicas de P. vivax y P. falciparum
P. vivax P. falciparum
10
Incidencia de la malaria por 1000 habitantes
5 10 15 20 25
Semana
En resumen, las siguientes situaciones hacen que las poblaciones sean vulnerables
a las epidemias de malaria:
108
• Introducción de parásitos o vectores adecuados en zonas receptivas en las
que la transmisión es baja o inexistente y en las que la población no tiene, por
tanto, un alto grado de inmunidad.
FIG. 16.
Factores que contribuyen a las epidemias
Ejemplos:
• Actividades económicas o de desarrollo en los
bosques que aumentan el riesgo de infecciones.
• Riego agrícola, microrrepresas, minería,
explotación forestal, construcción de carreteras.
Actividades • Depósitos de agua en malas condiciones o
de desarrollo inapropiados.
• Urbanización rápida y sin planificar.
• Desplazamientos de la población.
• Superpoblación que provoca un aumento de la
Provocados presión sobre el suelo.
por los seres
Ejemplos:
• Terremotos o ciclones que provocan cambios en
el hábitat y desplazamientos de la población,
Catástrofes aumentan la transmisión y provocan infecciones
en poblaciones no inmunes.
naturales
• Sequías extremas que dan lugar a hambrunas,
aumentan la desnutrición y hacen que las
personas sean más propensas a consecuencias
adversas cuando se reanuda la transmisión.
Natural
Ejemplos:
• El fenómeno de El Niño que conduce a aumentos
Variaciones excesivos de las precipitaciones, la temperatura
climáticas y la humedad, facilita el rápido desarrollo de las
formas infecciosas de Plasmodium tanto en los
mosquitos adultos como en la fase acuática.
109
La información sobre los posibles factores que contribuyen a las epidemias
puede obtenerse en las oficinas meteorológicas, los datos sobre el movimiento
y desplazamiento de la población son facilitados por las autoridades locales y
los organismos humanitarios, los datos sobre el desarrollo de infraestructuras
se obtienen en los ministerios pertinentes y el sector privado y los datos sobre
la eficacia epidemiológica y de las intervenciones proceden de los sistemas
nacionales de vigilancia.
110
6.5 SISTEMA DE VIGILANCIA DE EPIDEMIAS
La vigilancia de las epidemias de enfermedades infecciosas abarca la predicción
(a largo plazo), la alerta temprana (a mediano plazo), la detección temprana
(inmediata), la confirmación y la respuesta. En el caso de la malaria, los
parámetros climáticos y epidemiológicos se utilizan para la predicción, la alerta y
la detección tempranas de las epidemias de malaria (figura 17).
FIG. 17.
Sistema modelo en la predicción, la alerta y la detección tempranas de las
epidemias
AVISO 1
PREDICCIONES METEOROLÓGICAS Indicadores posibles: parámetros de ENSO,
Nº de casos de malaria, magnitud de los factores de riesgo
Umbral de TSM
TSM medida AVISO 2
ALERTA TEMPRANA PROCEDENTE DE Indicadores probables: parámetros
LOS INDICADORES METEOROLÓGICOS meteorológicos
• plazos más cortos y mejor especificidad Respuestas: Asegurar que los sistemas de
vigilancia funcionan y las existencias de
• alertas a escala de distrito Umbral de respuesta local están preparadas
precipitaciones
Fuente: referencia 62
ENSO (El Niño southern oscillation): Fenómeno de El Niño; TSM: temperatura de la superficie marina
6.5.1 Previsión
111
pronostican con una precisión razonable (figura 18) y, por consiguiente, puede
utilizarse para hacer una predicción ampliada de meses del riesgo epidémico en
grandes zonas geográficas o regiones.
FIG. 18.
Índice de oscilación meridional para el período comprendido entre enero del
1980 y mayo del 2017
meridional
Index
20
20
Oscillation
de oscilación
00
Southern
-20
Índice
−20
1980
1980 1990
1990 2000
2000 2010
2010
Fuente: referencia 67
Los fenómenos de El Niño están asociados a grandes valores negativos. Los fenómenos de La Niña están
asociados a grandes valores positivos.
112
• garantizar que el equipo (por ejemplo, tanques de rociado) esté en buen
estado de funcionamiento y que los equipos de respuesta estén perfectamente
capacitados en el rociado de insecticidas, la distribución de MTILD y otras
actividades preventivas y curativas;
FIG. 19.
Ejemplo de asociaciones entre los parámetros climáticos y las epidemias de
malaria
400
200
100
0 0
1 4 7 10 1 4 7 10 1 4 7 10 1 4 7 10 1 4 7 10 1 4 7 10 1 4 7 10 1 4 7 10 1 4 7 10 1 4 7 10 1 4 7 10
2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015
113
En las zonas propensas a las epidemias, donde la inmunidad es baja, todos los
grupos de edad están en riesgo. Si la mayoría de las personas que acuden a una
gran parte de los establecimientos de salud presentan fiebre y se confirma que
tienen malaria y, además, son menores de cinco años o están embarazadas, es
probable que la región sea endémica.
Los elementos de información más importantes para el seguimiento de las
epidemias son:
en todos los niveles:
• número semanal de pacientes sometidos a pruebas de la malaria (PDR o
microscopía),
114
6.5.4 Sistema de detección de umbrales epidémicos
Para calcular los umbrales hay varios enfoques, a menudo complejos. A efectos
operativos, se recomienda utilizar los siguientes métodos relativamente sencillos:
• media ± 2 DE,
Cuando hay pocos datos para calcular los umbrales, se puede sospechar una
epidemia si hay un aumento rápido y notable del número semanal, una alta tasa
de letalidad (debido a la tardanza en administrar un tratamiento adecuado a
nivel comunitario), una saturación de los servicios de salud (por ejemplo, escasez
de personal de salud y de medicamentos) o cierre de establecimientos de salud
cercanos. Véase el cuadro 11 y los ejemplos prácticos subsiguientes para los
detalles de los métodos para calcular los umbrales epidémicos. En el cuadro 12
se presenta un ejemplo de los datos semanales sobre la malaria del 2011 al 2016
y en la figura 20 se muestran los datos representados gráficamente mediante los
diversos métodos para calcular los umbrales a fin de evaluar si se produjo una
epidemia de malaria en el 2016.
115
116
CUADRO 11.
Métodos para calcular los umbrales de detección temprana de las epidemias de malaria
117
CUADRO 12.
Número semanal de casos confirmados de malaria y umbrales para
el período 2011–2015 en comparación con las tendencias para el 2016
(año de interés) en un distrito de (nombre del país X)
2016
MEDIA TERCER
SEMANA 2011 2012 2013 2014 2015 (AÑO C-SUMA
+ 2 DE CUARTIL
EPIDÉMICO)
1 402 304 1750 1,125 300 341 1420 1125 801
2 559 331 1500 1350 276 640 1383 1350 807
3 509 446 1500 1502 251 1308 1451 1500 720
4 399 470 353 744 616 341 678 616 727
5 1232 466 362 1319 743 640 1260 1232 649
6 611 490 505 884 550 704 769 611 651
7 714 100 434 706 653 1959 783 706 648
8 1290 704 476 1007 606 1987 1146 1007 818
9 2311 1190 485 797 800 2784 1830 1190 914
10 373 1461 461 849 902 2706 1241 902 855
11 325 647 583 567 1069 2564 908 647 645
12 567 - 580 556 736 3520 770 580 535
13 402 304 300 649 735 680 649 477
14 559 331 275 555 612 619 559 505
15 509 446 503 747 655 696 655 518
16 399 470 353 744 616 678 616 638
17 1232 466 362 1319 743 1260 1232 577
18 256 490 505 145 550 567 505 578
19 714 100 434 706 653 783 706 576
20 1290 704 476 1007 606 1146 1007 909
21 2311 1190 485 797 2165 2205 2165 1114
22 373 1461 461 849 2540 2031 1461 1055
23 325 647 583 567 1069 908 647 754
24 567 - 580 556 736 770 580 535
25 402 304 300 649 735 680 649 477
26 559 331 275 555 612 619 559 505
27 509 446 503 747 655 696 655 518
28 399 470 353 744 616 678 616 638
29 1232 466 362 1319 743 1260 1232 649
30 611 490 505 884 550 769 611 651
31 714 100 434 706 653 783 706 648
32 1290 704 476 1007 606 1146 1007 909
33 2311 1190 485 797 2165 2205 2165 1114
34 373 1461 461 849 2540 2031 1461 1055
35 325 647 583 567 1069 908 647 754
36 567 - 580 556 736 770 580 535
37 402 304 300 649 735 680 649 477
38 559 331 275 555 612 619 559 505
39 509 446 503 747 655 696 655 518
40 399 470 353 744 616 678 616 638
41 1232 466 362 1319 743 1260 1232 649
42 611 490 505 884 550 769 611 651
43 714 100 434 706 653 783 706 648
44 1290 704 476 1007 606 1146 1007 909
45 2311 1190 485 797 2165 2205 2165 1114
46 373 1461 461 849 2540 2031 1461 1055
47 325 647 583 567 1069 908 647 754
48 567 - 580 556 736 770 580 535
49 402 304 300 649 735 680 649 477
50 559 331 275 555 612 619 559 505
51 509 446 503 747 655 696 655 518
52 399 470 353 744 616 678 616 638
53 1232 466 362 1319 743 1260 1232 706
118
FIG. 20.
Umbrales epidémicos para el período 2011–2015 en comparación con el
presunto año epidémico 2016 a partir de los datos del cuadro 12
4000
Media + 2DE Tercer cuartil C-suma 2016 (año epidémico)
3500
3000
2500
2000
1500
1000
500
0
1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43 45 47 49 51 53
Semana
La suma acumulada es claramente el umbral más sensible, seguido por el tercer cuartil y
por la media + 2 DE. Si el personal del distrito utilizara la suma acumulada, todos los picos
119
6.5.5 Verificación de una epidemia de malaria
• reforzar la capacidad del personal de salud para analizar y verificar los datos;
120
En el nivel de distrito o intermedio (aviso 2 de la figura 17):
121
oo en epidemias en situaciones complejas de emergencia, la desnutrición y
otras afecciones coexistentes deben controlarse durante la gestión de los
casos de malaria.
Para el control oportuno de los vectores, las estrategias dirigidas a los mosquitos
adultos reducirán la transmisión.
• Desde el punto de vista biológico, son factibles cuando se aplican en las fases
iniciales de una epidemia.
122
retrospectivamente. La evaluación aborda el impacto, la respuesta, la verificación,
la detección temprana, la alerta temprana y la previsión, en ese orden.
• el costo de la respuesta, y
FIG. 21.
Detección temprana, verificación, respuesta y evaluación posterior a la
epidemia
Establecimiento
No Sí No Sí No Sí
123
7. Seguimiento y evaluación
de los programas
nacionales
124
FIG. 22.
Marco de seguimiento y evaluación: del insumo al impacto
Insumos Proceso Productos Resultados Impacto
RECUADRO 10.
Principales funciones del seguimiento y la evaluación
125
7.2 TIPOS DE INFORMACIÓN NECESARIOS PARA
EL SEGUIMIENTO
La información puede ser extraoficial, semioficial u oficial.
126
Por lo general, los datos útiles para el seguimiento de los programas se obtienen a
partir de los sistemas de información de salud periódica y los datos programáticos
para el seguimiento continuo. Los datos de las encuestas de establecimientos de salud
y de hogares pueden complementar los de los sistemas de información de salud
periódica (por ejemplo, para comparar los valores de los indicadores obtenidos en
los sistemas de información de salud periódica y en las encuestas de establecimientos
de salud). Cuando los sistemas de información de salud periódica funcionan
bien, pueden aportar información continua sobre cada distrito o demarcación
administrativa equivalente de un país y, si otros factores se mantienen constantes,
cabe utilizarlos para detectar variaciones de la cobertura de las intervenciones a lo
largo del tiempo y el espacio o como alertas de una posible epidemia.
RECUADRO 11.
Información procedente de los sistemas de información de salud
periódica, las encuestas de establecimientos de salud y las
encuestas de hogares
127
Las encuestas de establecimientos de salud recolectan información sobre:
• la disponibilidad de personal, equipos y bienes consumibles;
• la verificación de las estadísticas correspondientes a los servicios de
los establecimientos de salud (proporción de los pacientes que fueron
sometidos a pruebas diagnósticas y tratados con los antimaláricos
adecuados), y
• la calidad de la gestión de casos.
Las encuestas de hogares recolectan información sobre:
• la cobertura poblacional de los servicios (p. ej., MTILD, TCA);
• los pacientes que no utilizan los servicios de salud públicos;
• la prevalencia de infección o anemia en la población, y
• los conocimientos, las actitudes y las prácticas relacionados con la
malaria.
Los sitios centinela y los estudios especiales aportan información sobre:
• la eficacia del tratamiento,
• la vigilancia entomológica, y
• la vigilancia demográfica.
7.3.2 Encuestas
128
febril que acuden a establecimientos de salud del sector público), por lo que aportan
información sobre la cobertura de los sistemas de vigilancia. También pueden servir
para validar o triangular los datos recolectados por los sistemas de información de
salud periódica. Además, aportan información sobre la mortalidad infantil por todas
las causas, que puede guardar relación con las tendencias en las intervenciones de
lucha contra la malaria, la incidencia y la prevalencia del parásito para ilustrar el
posible impacto de las inversiones en la lucha contra la malaria.
129
del país se esté intentando lograr la eliminación y sea indispensable determinar
el origen de cada caso para intensificar las medidas de control en determinadas
localidades y conseguir que la transmisión se interrumpa lo antes posible.
Por lo general, los planes estratégicos contra la malaria duran 5 años (figura 23).
Suelen ir precedidos de un examen de la situación de esta en el país para
determinar los grupos de población más gravemente afectados, las variaciones en
la incidencia de la enfermedad, la cobertura de las intervenciones de lucha contra
la malaria, y los recursos necesarios y disponibles para lograr las metas, como se
analiza a continuación.
FIG. 23.
Cronograma de un plan estratégico nacional contra la malaria y de los
exámenes del programa
Plan de implementación
Plan
anual
130
Estratificación y población en riesgo
La utilidad de los datos descritos en este marco (figura 24) depende del contexto
del país. En muchos casos, para definir las zonas expuestas al riesgo de malaria
basta con conocer la especie vectorial y su distribución, la proporción de la
población que está infectada, las tendencias y la estacionalidad de los casos, y los
datos de precipitación y temperatura.
FIG. 24.
Ecológicos Poblacionales
Epidemiológicos Intervención
(receptividad) (vulnerabilidad)
131
En los entornos en fase de eliminación de la malaria que cuentan con un sistema
de vigilancia de alta calidad es probable que baste con analizar los datos de
los casos y la receptividad para estratificar la transmisión focal. Seguidamente
se pueden estratificar los focos según las categorías siguientes: con transmisión
activa; receptivos y vulnerables; receptivos, pero no vulnerables, y no receptivos.
Los datos y las posibles fuentes de datos para estratificar el riesgo de malaria se
enumeran en el cuadro 13.
Como es natural, los riesgos de contraer la malaria se ven afectados por las
situaciones sumamente variables, como los conflictos y las emergencias complejas
que pueden conducir a la aparición de epidemias. Para abordar estas se necesita
un enfoque más dinámico en el que los determinantes clave comprenden varios
elementos informativos. Se pueden utilizar los métodos habituales de los SIG para
cartografiar el riesgo de epidemia en este marco. Los programas nacionales que
no dispongan de SIG deberían solicitar asistencia a la OMS y los asociados locales.
FIG. 25.
Estratificación a escala distrital según la incidencia parasitaria anual en el
2017 en la República Democrática Popular Lao
Para mostrar con más detalle la heterogeneidad de la incidencia parasitaria
anual en una provincia, se presenta el ejemplo de los distritos de la provincia de
Champasak (detalle).
Fuente: Base de datos regional del programa de eliminación de la malaria del Mekong
IPA = incidencia parasitaria anual
132
CUADRO 13.
Elementos de información y posibles fuentes de datos para estratificar
el riesgo de malaria
133
Al interpretar la variación geográfica de las tasas de incidencia y de mortalidad
palúdicas notificadas de manera sistemática, debe tenerse en cuenta la variación
en la proporción de la población que utiliza los establecimientos públicos de
salud, las tasas de realización de pruebas diagnósticas y de notificación por los
establecimientos de salud, y el número de establecimientos de salud nuevos que se
han construido y están en funcionamiento. De ahí que pueda resultar útil tabular o
cartografiar las tasas de asistencia general de pacientes, de exámenes de sangre
por año y de notificación por los establecimientos de salud junto con tablas o
mapas de la incidencia de la enfermedad. También puede ser de utilidad examinar
la variación geográfica de las tasas de positividad de las pruebas diagnósticas
o de asistencia proporcional de pacientes con malaria, ya que estos parámetros
pueden estar menos distorsionados por las variaciones en las tasas de asistencia
general de pacientes, de realización de pruebas diagnósticas o de notificación por
los establecimientos de salud.
De estar disponibles, los datos de las encuestas de hogares pueden informar sobre
lo siguiente:
• de si los pacientes solicitan atención de salud debido a la fiebre y dónde
lo hacen, por lo que también informan del grado en que los sistemas de
vigilancia periódica registran todos los casos de malaria;
• de la prevalencia del parásito, para determinar las poblaciones más gravemente
afectadas por la malaria; y de los factores de riesgo particulares que se dan en
las zonas con mayor incidencia o mortalidad, entre ellos, las especies vectoriales
y parasitarias predominantes y los comportamientos de la población.
134
de realización de pruebas diagnósticas o de notificación por los establecimientos
de salud. En el ejemplo de la figura 26 se observan menos casos de malaria, de
pacientes hospitalizados y de defunciones en los últimos meses (gráfica 1), pero
la tendencia podría deberse a unas menores tasas de notificación y diagnóstico
durante el mismo periodo (gráficas 4 y 5). Esta distribución es frecuente, lo que
indica que debería mejorarse la puntualidad de las notificaciones. Además,
debería aumentarse la proporción de los pacientes con sospecha de malaria en los
que se realiza una prueba diagnóstica.
FIG. 26.
Gráficas para el análisis de tendencias de la malaria
10 2%
5 1%
0 0%
2013 2014 2015 2016 2013 2014 2015 2016
60%
40%
40%
0% 0%
2013 2014 2015 2016 2013 2014 2015 2016
150 30%
100 20%
50 10%
0 0%
2013 2014 2015 2016 2013 2014 2015 2016
135
En la figura 27 se presenta el ejemplo de Rwanda para mostrar cómo puede
examinarse la distribución geográfica de la malaria. El cartografiado de los
indicadores permite a los gestores de programas valorar si el desempeño de estos
o las tendencias de la malaria varían según la zona geográfica y determinar si
es preciso concentrar las actividades de prevención, diagnóstico o tratamiento
de aquella en unas zonas concretas. Podría ser que las diferencias regionales
en el número de casos y de defunciones debidas a la malaria reflejaran las
características epidemiológicas de base, el alcance de las intervenciones de lucha
contra la malaria o las prácticas en materia de diagnóstico y de notificación de
casos. En el ejemplo que se presenta a continuación, las zonas orientales del país
FIG. 27.
Distribución geográfica de la malaria en Rwanda en el año 2015
< 40 < 50
40–80 50–80
> 80 > 80
136
muestran mayores tasas de incidencia, con unas tasas anuales de exámenes de
sangre y unos porcentajes de casos sometidos a pruebas de diagnóstico más
elevados. Con todo, esas mismas zonas tienen mayores tasas de incidencia, como
indican las tasas más altas de positividad de las pruebas. Las variaciones en la
exhaustividad de las notificaciones pueden deberse a demoras en la comunicación
o a falta de recursos en determinadas regiones.
Supuesto 1: Supuesto 2:
Cuello de botella en la Escasa accesibilidad
prestación de servicios del consultorio
del consultorio prenatal prenatal
137
Recursos necesarios y disponibles para alcanzar las metas de los programas
138
• ¿Hay cuellos de botella en la prestación de servicios? Por ejemplo, ¿hay una
gran diferencia entre el número de embarazadas que reciben la primera dosis
de tratamiento preventivo intermitente y el de las que reciben la tercera?
• ¿La gestión y los recursos humanos plantean dificultades en todos los niveles
del programa?
Estas preguntas tienen fácil respuesta si los datos se presentan de modo que
se puedan comparar los indicadores con las metas, a lo largo del tiempo, con
otros indicadores y entre zonas geográficas. También otras comparaciones
pueden resultar informativas, por ejemplo, las establecidas entre distintos tipos de
establecimientos de salud o de prestadores de servicios.
139
7.4.3 Seguimiento y evaluación de los sistemas de vigilancia
140
FIG. 29.
Componentes de un sistema de vigilancia y respuesta destinado a ser objeto
de seguimiento y evaluación (1)
141
142
CUADRO 14.
Indicadores recomendados para el seguimiento de los programas contra la malaria y la aplicación de la GTS
INTENSIDAD DE LA TRANSMISIÓN FUENTES DE DATOS
Elevada Baja Eliminación o Sistema de Encuesta Encuesta
y muy prevención del notificación de estable- de
baja restablecimiento periódica cimientos hogares
INDICADOR de salud
INSUMOS
Financiación 1.1 Gasto per cápita para el control y la eliminación de la • • • •
malaria.
1.2 Financiación para la investigación relacionada con la • • • •
malaria.
1.3 Número de empresas de entre las 10 primeras • •
registradas que invierten en la lucha antipalúdica.
RESULTADO
Control vectorial 2.1 Proporción de la población en riesgo que duerme bajo • • © ©
un MTI o vive en una casa en la que se ha realizado
un RRI en los últimos 12 meses.
2.2 Proporción de la población en riesgo que durmió bajo • o •
un MTI la noche anterior.
2.3 Proporción de la población que tiene acceso a un MTI • o •
en su hogar.
2.4 Proporción de los hogares que disponen de al menos • o •
un MTI cada dos personas.
2.5 Proporción de los hogares que disponen de al menos • o •
un MTI.
2.6 Proporción de los MTI disponibles que se utilizaron la • o •
noche anterior.
2.7 Proporción de la población en riesgo que está • o •
potencialmente cubierta por los MTI distribuidos.
2.8 Proporción de los grupos de riesgo destinatarios que • • • •
reciben MTI.
2.9 Proporción de la población en riesgo que ha estado • o •
protegida por el RRI durante los últimos 12 meses.
2.10 Proporción de los grupos de riesgo destinatarios que • • • •
reciben la intervención del RRI.
Quimioprofilaxis 3.1 Proporción de las embarazadas que recibieron tres o • • •
más dosis de TPIe.
3.2 Proporción de las embarazadas que recibieron dos • • •
dosis de TPIe.
3.3 Proporción de las embarazadas que recibieron una • • •
dosis de TPIe.
3.4 Proporción de las embarazadas que acudieron a un • • •
consultorio prenatal por lo menos una vez.
3.5 Proporción de los niños de entre 3 y 59 meses que • •
recibieron todos los ciclos de QEM correspondientes a
la temporada de transmisión.
Detección 4.1 Proporción de los menores de 5 años que han tenido • o •
de casos fiebre en las últimas 2 semanas y para quienes se ha
solicitado consejo o tratamiento.
4.2 Proporción de los casos detectados que se pusieron • •
en contacto con los servicios de salud en las 48 horas
posteriores a la aparición de los síntomas.
Pruebas 5.1 Proporción de los pacientes con presunta malaria en • • • •
diagnósticas los que se realizó una prueba parasitológica.
5.2 Proporción de los menores de 5 años con fiebre en las • •
últimas 2 semanas a quienes se tomó una muestra por
punción de un dedo o el talón.
5.3 Proporción de los establecimientos de salud en los que • • • •
no hay desabastecimiento de productos básicos para
las pruebas diagnósticas.
143
144
INTENSIDAD DE LA TRANSMISIÓN FUENTES DE DATOS
Elevada Baja Eliminación o Sistema de Encuesta Encuesta
y muy prevención del notificación de estable- de
baja restablecimiento periódica cimientos hogares
INDICADOR de salud
Tratamiento 6.1 Proporción de los pacientes con malaria confirmada • • • • •
que recibieron tratamiento antimalárico de primera
línea según las políticas nacionales.
6.2 Proporción de los menores de 5 años con fiebre que • o • • •
recibieron TCA (u otro tratamiento apropiado según
las políticas nacionales).
6.3 Proporción de los pacientes con malaria por P. vivax • • • • •
o P. ovale que recibieron tratamiento para la curación
radical.
6.4 Proporción de los meses en los que no ha habido • • • •
desabastecimientos de tratamientos de primera línea.
Vigilancia 7.1 Proporción de los casos de malaria que fueron • • • © ©
detectados por los sistemas de vigilancia.
7.2 Proporción de los informes previstos de los • • • •
establecimientos de salud que se recibieron.
7.3 Índice anual de exámenes de sangre. • • • •
7.4 Proporción de los casos que se investigaron y • •
clasificaron.
7.5 Proporción de los focos que se investigaron y • •
clasificaron.
7.6 Proporción de los casos cuyo tratamiento se supervisó. • •
7.7 Proporción de los casos cuyo tratamiento se supervisó y • •
cuya curación completa se verificó el día 28 (o el día 42).
7.8 Porcentaje de las notificaciones de casos que se • •
recibieron menos de 24 horas después de la detección.
IMPACTO
Prevalencia 8.1 Prevalencia del parásito: proporción de la población • o •
en la que se detecta una infección por parásitos
palúdicos.
Incidencia 9.1 Incidencia de casos de malaria: número y tasa por • • • •
1000 personas y año.
9.2 Hospitalizaciones por malaria: número y tasa por • o o •
10 000 personas y año.
9.3 Tasa de positividad de las pruebas diagnósticas de la • o •
malaria.
9.4 Proporción de las hospitalizaciones que son debidas a • o •
la malaria.
9.5 Número de focos según la clasificación. • •
Mortalidad 10.1 Mortalidad debida a la malaria: número y tasa por • o o •
100 000 personas y año.
10.2 Proporción de las defunciones de pacientes • o •
hospitalizados que son debidas a la malaria.
10.3 Mortalidad de menores de 5 años por todas las • o
causas.
Eliminación 11.1 Número de zonas y países en los que se ha eliminado • •
la malaria desde el 2015.
Prevención del 12.1 Número de zonas y países que estaban libres de • •
restablecimiento malaria en el 2015 y en los que se ha restablecido la
transmisión.
• = indicador muy pertinente para el entorno; o = indicador potencialmente pertinente para el entorno; © = se necesitan datos de los sistemas de información periódica de salud y
de las encuestas de hogares.
Se han destacado en gris los indicadores que integran el conjunto mínimo de 12 indicadores recomendados en la GTS. La aplicabilidad de un indicador en los diversos entornos y
la fuente de los datos se indican mediante círculos rellenos o vacíos. En el anexo 17 se ofrecen especificaciones pormenorizadas de los indicadores.
MTI = mosquitero tratado con insecticidas; QEM = quimioprevención estacional de la malaria; RRI = rociado residual intradomiciliario; TCA = tratamiento combinado basado en la
artemisinina; TPIe = tratamiento preventivo intermitente durante el embarazo.
145
7.5 INDICADORES RECOMENDADOS EN EL PROCESO
CONTINUO HASTA LA ELIMINACIÓN
En este documento se define un conjunto de 46 indicadores que pueden utilizarse
para el seguimiento de los programas contra la malaria, según se muestra en el
cuadro 14. Dichos indicadores tienen en cuenta:
Aunque algunas intervenciones son importantes en todas las etapas del control METAS
y la eliminación de la malaria (por ejemplo, velar por que a todos los pacientes
con sospecha de malaria se les realice una prueba diagnóstica), un determinado
indicador puede ser menos prioritario que otros a medida que el programa
evoluciona. Por lo tanto, si en el 100% de los casos con sospecha de malaria se
realiza sistemáticamente una prueba diagnóstica, puede que este indicador no
se considere de tanto peso en el seguimiento sistemático de un programa de
eliminación como uno que refleje la proporción de los casos que son investigados.
Los indicadores recomendados para los programas cercanos a lograr la
eliminación reflejan esta reasignación de prioridades. Ocho indicadores (7.1 – 7.8)
se refieren al desempeño de los sistemas de vigilancia, seguimiento y evaluación.
146
evaluación, de acuerdo con los requisitos de la GTS. El objetivo de este apoyo es
mejorar la calidad, la disponibilidad y la gestión de los datos sobre la malaria y
optimizar su uso en la toma de decisiones y las respuestas programáticas. También
se apoyará a los países en la definición de metas e indicadores adecuados, a
escala nacional, para el seguimiento subregional de los avances.
147
Referencias
148
11. Background paper. The private sector’s role in malaria surveillance. Prepared
for the Bill & Melinda Gates Foundation. San Francisco (CA): University of
California at San Francisco, Global Health Sciences; 2014 (http://www.
shrinkingthemalariamap.org/sites/www. shrinkingthemalariamap.org/
files/content/resource/attachment/mei-private-sectors-role-in-malaria-
surveillance.pdf).
13. Making data work for malaria elimination: surveillance in the private sector.
Washington DC: Population Services International; 2017 (http://www.psi.org/
publication/making-data-work-for-malaria-elimination-surveillance-in-the-
private-sector/).
14. Project brief. upSCALE: mHealth system strengthening for case management
and disease surveillance. London: Malaria Consortium; 2017 (http://www.
malariaconsortium.org/media-downloads/850/upSCALE:%20mHealth%20
system%20strengthening%20for%20case%20 management%20and%20
disease%20surveillance).
15. Mobile and migrant populations and malaria information systems. New Delhi:
Organización Mundial de la Salud, Oficina Regional del Sudeste Asiático; 2015
(http://apps.searo.who.int/PDS_DOCS/B5216.pdf?ua=1).
20. Methods manual for product testing of malaria rapid diagnostic tests. Ginebra:
Organización Mundial de la Salud; 2014 (http://www.who.int/malaria/
publications/rdt-manual/en/).
149
22. Malaria elimination: a field manual for low and moderate endemic countries.
Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2007.
23. Mass drug administration for falciparum malaria: a practical field manual.
Ginebra: Organización Mundial de la Salud; en preparación.
24. Cao J, Sturrock HJW, Cotter C, Zhou S, Zhou H, Liu Y et al. Communicating and
monitoring surveillance and response activities for malaria elimination: China’s
“1-3-7” strategy. PLoS Med. 2014;11(5):e1001642.
29. Patouillard E, Griffin JT, Bhatt S, Ghani AC, Cibulskis R. Global investment
targets for malaria control and elimination between 2016 and 2030. BMJ
Global Health. 2017; 2:e000176.
30. Curtis CF, Jana-Kara B, Maxwell CA. Insecticide treated nets: impact on vector
populations and relevance of initial intensity of transmission and pyrethroid
resistance. J Vector Borne Dis. 2003;40:1–8.
31. Escamilla V, Alker A, Dandalo L, Juliano JJ, Miller WC, Kamthuza P et al. Effects of
community-level bed net coverage on malaria morbidity in Lilongwe, Malawi.
Malar J. 2017;16:142.
32. Russell TL, Beebe NW, Bugoro H, Apairamo A, Chow WK, Cooper RD et al.
Frequent blood feeding enables insecticide-treated nets to reduce transmission
by mosquitoes that bite predominately outdoor. Malar J. 2016;15:156.
34. Malaria vector control and personal protection: report of a WHO study group
(WHO Technical Report Series No. 936). Ginebra: Organización Mundial de la
Salud; 2006.
150
35. Global plan for insecticide resistance management in malaria vectors. Ginebra:
Organización Mundial de la Salud; 2012.
39. Okello PE, Van Bortel W, Byaruhanga AM, Correwyn A, Roelants P, Talisuna A et
al. Variation in malaria transmission intensity in seven sites throughout Uganda.
Am J Trop Med Hyg. 2006;75:219–25.
40. Trung HD, Van Bortel W, Sochantha T, Keokenchanh K, Quang NT, Cong LD et
al. Malaria transmission and major malaria vectors in different geographical
areas of Southeast Asia. Trop Med Int Health. 2004;9:230–7.
41. Shaukat AM, Breman JQ, Ellis McKenzie F. Using the entomological inoculation
rate to assess the impact of vector control on malaria parasite transmission
and elimination. Malar J. 2010;9:122.
42. Training module on malaria control: entomology and vector control. Guide for
44. Lima JBP, Rosa-Freitas MG, Rodovalho CM, Santos F, Lourenço-de- Oliveira R.
Is there an efficient trap or collection method for sampling Anopheles darlingi
and other malaria vectors that can describe the essential parameters affecting
transmission dynamics as effectively as human landing catches? A review.
Mem Inst Oswaldo Cruz. 2014;109:685–705.
46. Framework for a national plan for monitoring and management of insecticide
resistance in malaria vectors. Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2017.
47. Burkot T, Graves PM, Paru R, Lagog M. Mixed blood feeding by the malaria
vectors in the Anopheles punctulatus complex (Diptera: Culicidae). J Med
Entomol. 1988;25:205–13.
151
48. Wilkerson RC, Strickman D, Litwack TR. Illustrated key to the female anopheline
mosquitoes of Central America and Mexico. J Am Mosquito Control Assoc.
1990;6:7–34.
49. The Walter Reed Biosystematics Unit. Suitland (MD): Smithsonian Institution
(http://www.wrbu.org/).
50. Gillies MT, Coetzee M. A supplement to the Anophelinae of Africa south of the
Sahara. Johannesburg: South African Institute for Medical Research; 1987.
54. LLIN durability monitoring. Washington, DC: President’s Malaria Initiative; 2018
(https://www.durabilitymonitoring.org/; consultado en enero del 2018).
56. Guidelines for monitoring the durability of long-lasting insecticidal nets under
operational conditions. Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2011.
57. Conditions for deployment of mosquito nets treated with a pyrethroid and
piperonyl butoxide. Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2017.
58. Gilles HM, Warrell DA, editors. Bruce-Chwatt’s essential malariology. Tercera
edición. Sevenoaks: Edward Arnold; 1993.
60. Prevention and control of malaria epidemics; 3rd meeting of the Technical
Support Network. Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2002
(documento WHO/CDS/RBM/2002.40)
152
62. Prevention and control of malaria epidemics: tutor’s guide (WHO/HTM/
RBM/2003.49). Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2003.
63. El Niño southern oscillation (ENSO) and health. Hoja informativa. Ginebra:
Organización Mundial de la Salud; 2015 (http://www.who.int/globalchange/
publications/factsheets/el-nino-and-health/en/).
65. Jones AE, Wort UU, Morse AP, Hastings IM, Gagnon AS. Climate prediction of El
Niño malaria epidemics in north-west Tanzania. Malar J. 2007;6:162.
68. Malaria early warning systems: concepts, indicators and partners. A framework
for field research in Africa (WHO/CDS/RBM/2001.32). Ginebra: Organización
Mundial de la Salud; 2001.
72. Guintran J, Delacollette C, Trigg P. Systems for the early detection of malaria
epidemics in Africa (WHO/HTM/MAL/2006.1115). Ginebra: Organización
Mundial de la Salud; 2006.
153
Anexos
155
ANEXO 1. GLOSARIO
156
caso importado Caso de malaria o infección palúdica en el que la
infección se contrajo fuera de la zona en la que se
diagnostica.
157
detección de Detección de casos de malaria por parte de
casos, activa personal de salud en los ámbitos comunitarios y
(búsqueda familiar, y a veces en grupos de población que
activa) se consideran de alto riesgo. Puede consistir en
el tamizaje basado en la presencia de fiebre y
seguido de un examen parasitológico de todos los
pacientes febriles, o en un examen parasitológico
de la población de interés sin tamizaje previo
basado en la presencia de fiebre.
Nota: La detección activa de casos puede llevarse
a cabo en respuesta a un caso confirmado o a un
conglomerado de casos, sometiendo a tamizaje
y pruebas de diagnóstico a una población
potencialmente vinculada a dichos casos (lo que
se denomina “detección reactiva de casos”), o bien
puede efectuarse en grupos de alto riesgo sin que
lo haya motivado la detección de casos (lo que se
conoce como “detección proactiva de casos”).
158
foco de malaria Zona definida y circunscrita situada en un área
que es o ha sido palúdica y en la que se dan los
factores epidemiológicos y ecológicos necesarios
para la transmisión de la malaria.
Nota: Los focos pueden clasificarse en activos,
residuales no activos o eliminados.
159
reintroducción reintroducción de la malaria es la aparición
de la malaria de casos introducidos (casos de transmisión
local de primera generación que están
epidemiológicamente vinculados a un caso
importado confirmado) en un país o zona donde
la enfermedad había sido previamente eliminada.
Nota: La reintroducción de la malaria es diferente
del restablecimiento de la transmisión de la
malaria (véase la definición).
160
transmisión Persistencia de transmisión de malaria en
residual seguimiento a la implementación en tiempo y
espacio de un programa ampliamente efectivo
de malaria.
Nota: Las fuentes de y para el riesgo de
“transmisión residual” pueden variar según
localidad, tiempo y los componentes existentes
del actual “programa efectivo de malaria”.
161
ANEXO 2. EJEMPLO DE FICHA DE INVESTIGACIÓN
DE CASO PARA EL REGISTRO NACIONAL DE CASOS
DE MALARIA
Debe llenarse una ficha para cada caso confirmado de malaria por el laboratorio
(microscopía o PDR).
4. Establecimiento:
5.1 Nombre.
5.4 Edad.
5.5 Sexo.
5.10 Antecedentes de viajes recientes dentro del país, es decir, a otros lugares
donde la malaria es endémica (en las dos semanas anteriores, los últimos
seis meses y el último año).
162
5.13 Posible origen de la infección (lugar donde es probable que haya
contraído la infección malárica), con las coordenadas del sistema mundial
de determinación de la posición (GPS), si es posible.
5.15 Contacto reciente con un caso (o casos) importado conocido; facilite los
pormenores.
7.2 Clasificación:
Importado* 0 Introducido 0 Autóctono 0
Recaída 0 Recrudescencia 0 Inducido 0
Otro** 0
Formúlense observaciones sobre la evidencia utilizada para clasificar el
caso:
* Fuera del distrito o la provincia, procedente de otro país (especifíquese)
** Puede deberse a una deficiencia del cumplimiento o a la falta del
seguimiento.
163
Sección 3. Seguimiento del caso, el hogar y el vecindario
Fecha de la investigación
8.2 Lista de los integrantes del hogar sometidos a tamizaje (por ejemplo,
fiebre) y pruebas de detección, y resultados.
9.2 Lista de los integrantes del hogar sometidos a tamizaje (por ejemplo,
fiebre) y pruebas de detección, y resultados.
164
ANEXO 3. EJEMPLO DE FICHA DE INVESTIGACIÓN
DE FOCO PARA EL REGISTRO NACIONAL DE CASOS
DE MALARIA
2. Lista de todos los números de identificación de casos que forman parte de este
número de identificación de foco:
6.1 Número total de casos de malaria por cada especie notificada dentro del
foco durante los últimos cinco años.
165
6.2 Resultados de las encuestas de malaria, incluida la detección activa de
casos dentro del foco durante los últimos cinco años.
6.3 Dinámica del estado del foco durante los últimos cinco años (focos activos
frente a focos residuales no activos y frente a focos eliminados).
7.4 Relación del foco con el caso de malaria que impulsó la investigación del
foco (temporal, espacial y circunstancial, por ejemplo, la persona en la
residencia, el trabajo, etc.).
7.5 Ubicación y número total de hogares con residentes donde hay casos de
malaria registrados dentro del foco.
166
Sección 3. Seguimiento de los focos en los hogares y vecindarios, y respuesta
Medidas aplicadas para eliminar las infecciones y detener la transmisión dentro del
foco, así como prevenir la propagación ulterior de la actual infección a partir del
foco, de haberlas (facilitar detalles).
Por ejemplo:
8.1 Visitas al vecindario (realizadas, fechas y mapa).
Ubicación de los domicilios (coordenadas del GPS).
Lista de integrantes del hogar sometidos a tamizaje (por ejemplo, fiebre) y
pruebas de detección, y resultados.
Lista de integrantes del hogar que recibieron tratamiento (tratamiento de
pacientes y prevención).
8.2 Control de vectores y medidas preventivas adoptadas, si las hubiere.
10. Nombre, cargo y firma del funcionario responsable que investigó el foco y
llenó la ficha.
167
168
ANEXO 4. FICHA PARA ACTUALIZAR EL REGISTRO DE LOS FOCOS
Clasificación
Nº de Nombre Provincia Distrito Latitud Longitud Recuento de Número de Número de Número Número de Fecha de Fecha del Fecha de Activo Residual Eliminado
ident. del foco la población hogares estructuras de MTILD estructuras distribución último ciclo investigación no activo
del para distribuidos rociadas de los de RRI del foco
foco el RRI MTILD
Nota: los campos de datos presentados aquí no son exhaustivos y puede añadirse más información en el registro del foco, según proceda.
ANEXO 5. RECONOCIMIENTO GEOGRÁFICO DURANTE LA INVESTIGACIÓN DE FOCOS
Etapa Finalidad Actividades
Planificación Establecer la zona objetivo para Reunir estratos de datos iniciales del SIG, incluidos límites administrativos, topográficos (por ejemplo,
realizar las operaciones de canales y elevaciones) e infraestructura (por ejemplo, carreteras) y posibles lugares de reproducción.
cartografiado Adquirir mapas topográficos en papel proporcionados por las autoridades locales de cartografía o de
los ministerios para confirmar la identificación de las zonas objetivo para el reconocimiento geográfico,
especialmente si los mapas electrónicos no ofrecen una imagen clara.
Digitalizar los mapas en papel cuando sea posible, incluido cualquier mapa que muestre la distribución
de los casos anteriores y los límites de los focos.
Dibujar mapas que muestren los límites preliminares del foco basándose en estos accidentes geográficos
y las distancias de vuelo exceptuadas del vector principal, para delimitar la extensión del foco.
Consideraciones sobre la Seleccionar los equipos informáticos apropiados de recopilación de datos (por ejemplo, teléfono
recopilación de datos inteligente, tableta, GPS) y los programas correspondientes de recopilación de datos.
Identificar las fichas o formularios de recopilación de datos; incluir un único campo de identificación del
hogar en cada ficha.
Introducir los formularios de recopilación de datos y los mapas de campo en el equipo elegido; probar este
sistema antes del trabajo sobre el terreno. Los datos deben incluir la distribución y clasificación de casos
anteriores, las intervenciones (MTILD, RRI, aplicación de larvicidas) y la entomología dentro del foco.
Si no se dispone de computadoras portátiles, utilizar formularios y mapas en papel o recoger las
coordenadas con un GPS y registrarlas en formularios en papel.
Planificación operativa Seleccionar a los trabajadores sobre el terreno (responsables sobre el terreno, supervisores y
administradores de datos).
Preparar un calendario detallado para el trabajo sobre el terreno, que incluya cronogramas para la
presentación de datos.
Preparar módulos de capacitación y capacitar a los trabajadores sobre el terreno antes de iniciar la
investigación.
Proporcionar el equipo, los materiales, el transporte y el alojamiento adecuados.
Elaborar un presupuesto para los puntos anteriores.
169
170
Etapa Finalidad Actividades
Investigaciones Notificar a las comunidades y Ponerse en contacto con las autoridades locales administrativas y de salud para informarles de las
sobre el terreno autoridades. actividades planificadas.
Durante la visita de los focos, ponerse en contacto con los dirigentes de la aldea para discutir la finalidad
de la visita y los beneficios para la comunidad; una vez que se ha establecido una relación con las
comunidades, los residentes se acostumbrarán a otras investigaciones de focos.
Reconocimiento y evaluación Caminar por los alrededores del foco o de la aldea para que el equipo sobre el terreno se familiarice con
iniciales de las aldeas el ambiente circundante y para validar los mapas sobre el terreno.
Actividades de reconocimiento Adquirir coordenadas y utilizar un identificador único para cada hogar o vivienda.
geográfico y enumeración
Registrar el número y hacer listas de personas en cada hogar o vivienda.
Determinar y cartografiar otras estructuras importantes (por ejemplo, establecimientos de salud y
escuelas) y características geográficas significativas (por ejemplo, estanques y caminos).
Copia de seguridad y Establecer procedimientos para hacer copias de seguridad y almacenar datos recogidos sobre el terreno
almacenamiento de datos (en función del equipo y programas informáticos seleccionados para el reconocimiento geográfico); la
presentación de datos sobre la marcha es posible con una buena conexión a internet.
Análisis Perfilar los límites del foco. Utilizar la nueva información cartografiada para perfilar los límites del foco.
Analizar los factores de riesgo Utilizar el SIG para analizar la distribución de los casos dentro de los focos, mediante la clasificación en
relación con el factor de riesgo.
Analizar los conglomerados de Utilizar el SIG para analizar la distribución de los casos importados en relación con los lugares de
casos reproducción naturales, con el fin de evaluar el riesgo de transmisión posterior.
SIG: sistema de información geográfica; GPS sistema de posicionamiento global; MTILD: mosquiteros tratados con insecticidas de larga duración; RRI: rociado residual intradomiciliario.
171
172
ANEXO 6. REGISTRO PROPUESTO PARA LOS AGENTES COMUNITARIOS DE SALUD, LOS PUESTOS
DE SALUD Y LOS SERVICIOS AMBULATORIOS DE LOS CENTROS DE SALUD Y LOS HOSPITALES
No. Fecha Nombre Residencia Sexo Edad Diagnóstico ¿Nueva Resultado Diagnóstico Tratamiento
(aldea, vecindario) (en años) provisional visita? de las definitivo
pruebas de
la malaria
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) (9) (10) (11)
(6) Edad (en años): la edad debe registrarse como menor de un año o cero años para niños de menos de un año.
(7) Diagnóstico provisional: puede modificarse en la columna 10 si el resultado de una de las pruebas diagnósticas de la malaria es negativo.
(9) Resultado de las pruebas de la malaria: se registrará el resultado como: POSITIVO, NEGATIVO o NO REALIZADA. Si hay más de una especie, se registrarán las especies de
parásitos (P.f., P.v., P.m. o P.o.) en caso de resultado positivo.
(10) Diagnóstico definitivo: incluirá los casos presuntivos de malaria si no se realizó ninguna prueba.
(11) Tratamiento: especificar si se administró tratamiento antimalárico y si el paciente fue remitido a otro centro.
El número de casos sospechosos de malaria puede deducirse de la columna 7. El número de casos confirmados puede deducirse de la columna 9. El número de casos presuntivos
de malaria puede obtenerse restando el número de casos confirmados de malaria de la columna 9 del número de casos diagnosticados de la columna 10. Los recuentos solo se
aplicarán a las nuevas visitas, que se indican en la columna 8; en ocasiones, se añadirán columnas para las visitas repetidas a la derecha de la columna 11.
ANEXO 7. PLANTILLA DE CONTROL DE ASISTENCIA DE PACIENTES AMBULATORIOS EN
CENTROS DE SALUD Y HOSPITALES
ASISTENCIA DE PACIENTES TOTAL
Sospecha de malaria ØØØØØ ØØØØØ ØØØØØ ØØØØØ ØØØØØ ØØØØØ ØØØØØ ØØØØØ ØØØØØ ØØOOO
47
OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO
MICROSCOPÍA
Pacientes sometidos a microscopía ØØØØØ ØØØØØ ØØØØØ ØØØØØ ØØØØØ ØØØØØ ØØØØØ ØØØØØ ØØOOO OOOOO
42
OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO
P. falciparum ØØØØØ ØØØØØ ØØØØØ ØOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO
16
OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO
P. vivax ØØØØØ ØOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO
6
OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO
P. malariae OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO
P. ovale OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO
Infección mixta OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO
Pruebas positivas (malaria confirmada) <5 ØØØØØ ØØØØØ ØØOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO
12
OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO
Pruebas positivas (malaria confirmada) ≥ 5 ØØØØØ ØØØØØ OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO
10
OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO
PRUEBAS DE DIAGNÓSTICO RÁPIDO
Pacientes sometidos a PDR ØØØØO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO
4
OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO
Pruebas positivas (malaria confirmada) <5 ØOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO
1
OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO
Pruebas positivas (malaria confirmada) ≥ 5 OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO
OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO
TRATAMIENTO
Casos confirmados con trat. antimalárico ØØØØØ ØØØØØ ØØØØØ ØØØØØ ØØØOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO
22
OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO
Casos presuntivos con trat. antimalárico OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO
(presuntos casos = los casos no probado) OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO OOOOO
173
174
ANEXO 8. REGISTROS DIARIOS Y SEMANALES DE ASISTENCIA DE PACIENTES
AMBULATORIOS EN CENTROS DE SALUD Y HOSPITALES
Mes: abril del 2012 1 2 3 4 5 6 7 semanal 8 9
Día: D L M M J V S Total D L
ASISTENCIA DE PACIENTES
Sospecha de malaria 8 59 47
MICROSCOPÍA
Pacientes examinados 56 42
P. falciparum 18 16
P. vivax 3 6
P. malariae
P. ovale
Infección mixta
Pruebas positivas (malaria confirmada) <5 8 12
Pruebas positivas (malaria confirmada) 5+ 13 10
PRUEBAS DE DIAGNÓSTICO RÁPIDO
Pacientes sometidos a PDR 8 2 4
Pruebas positivas (malaria confirmada) <5 2 0 1
Pruebas positivas (malaria confirmada) 5+ 1 0 0
TRATAMIENTO
Casos confirmados con trat. antimalárico 2 0 1
Casos presuntivos con trat. antimalárico 1 0 0
(casos presuntivos = casos no examinados)
(7) AMD (años, meses, días): unidades en las que se registra la edad; los días se utilizan para niños de menos de un mes; los meses para niños de menos de un año y los años
para niños de un año o más.
(8) Diagnóstico: se debe seguir la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) en la medida de lo posible; tal vez algunos establecimientos añadan una columna para el
código CIE
(10) Motivo de la salida: alta, muerte, trasladado o fugado.
El número total de pacientes hospitalizados por malaria debe ser el número de pacientes dados de alta más los que murieron (es decir, excluir los trasladados y fugados), ya que
no se les habrá realizado un diagnóstico definitivo.
175
ANEXO 10. INFORMES DE LOS PUESTOS DE SALUD Y DE
LOS AGENTES COMUNITARIOS DE SALUD DESTINADOS
A LOS ESTABLECIMIENTOS DE SALUD
Sospecha de malaria
Realización de pruebas
Tratamiento
176
ANEXO 11. INFORMES DE LOS ESTABLECIMIENTOS DE
SALUD DESTINADOS AL DISTRITO
Realización de pruebas
Pacientes con microscopía
Malaria confirmada en niños <5 años
Malaria confirmada en los de 5 años o más
Altas
Malaria en niños <5 años
Malaria en los de 5 años o más
Defunciones
Malaria en niños <5 años
Malaria en los de 5 años o más
Muertes totales de niños <5 años
Muertes totales de los de 5 años o más
Tratamiento
Malaria confirmada tratada con antimaláricos
Pacientes no sometidos a pruebas tratados con antimaláricos
Pacientes con pruebas de la malaria negativas pero tratados con
antimaláricos
177
Realización de pruebas
Pacientes con microscopía (frotis)
P. falciparum
P. vivax
P. malariae
P. ovale
Infección mixta
Total de malaria confirmada en niños <5 años
Total de malaria confirmada en los niños de 5 años o más
Altas
Malaria en niños <5 años
Malaria en los de ≥ 5 años
Altas totales de niños <5 años
Altas totales de los niños de ≥ 5 años
Defunciones
Malaria en niños <5 años
Malaria en los de ≥ 5 años
Muertes totales de niños <5 años
Muertes totales de los niños de ≥ 5 años
Tratamiento
Malaria confirmada y tratada con antimaláricos
Pacientes no sometidos a pruebas tratados con antimaláricos
Pacientes con pruebas de la malaria negativas pero tratados con
antimaláricos
178
MANUAL DE REFERENCIA PARA LA VIGILANCIA, EL SEGUIMIENTO Y LA EVALUACIÓN DE LA MALARIA
179
180
ANEXO 12. LISTA DETALLADA DE LOS CASOS Y MUERTES POR MALARIA ENTRE PACIENTES
HOSPITALIZADOS QUE SE NOTIFICARÁN AL DISTRITO EN ENTORNOS DE TRANSMISIÓN BAJA
Lista mensual de pacientes hospitalizados y muertes por malaria Prevención de la malaria Tratamiento antimalárico
No.
Fecha de admisión
Nombre
Residencia
(aldea, suburbio)
Sexo
Edad
Embarazada (SÍ/NO)
Tipo de prueba
(PDR/ micr.)
Especies
MTI propios por
hogar (SÍ/NO)
MTI utilizados las dos
semanas antes de
la admisión, todas
las noches (alguna/
ninguna)
Casa rociada con RRI
(SÍ/NO)
Fecha de aparición
de los síntomas
Fecha de
comunicación con el
sistema de salud
Recibió tratamiento
antimalárico (SÍ/NO)
Fecha de inicio
Antimaláricos
utilizados
Motivo de la separación
(alta, muerte, fuga,
traslado)
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) (9) (10) (11) (12) (13) (14) (15) (16) (17)
No.
Fecha admisión
Nombre
Residencia
(aldea, suburbio)
Sexo
Edad
Tipo de prueba
(PDR/ micr.)
Especies
MTI propios por
hogar (SÍ/NO)
MTI utilizados
las dos semanas
antes de la
admisión, todas
las noches
(alguna/ ninguna)
Casa rociada con
RRI (SÍ/NO)
Fecha de
aparición de los
síntomas
Fecha de
comunicación
con el sistema de
salud
Recibió
tratamiento
antimalárico
(SÍ/NO)
Fecha de inicio
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) (9) (10) (11) (12) (13) (14) (15)
181
ANEXO 14. LISTA DE CONTROL DE LA SUPERVISIÓN
PARA PAÍSES CON TRANSMISIÓN ALTA O MODERADA
Durante las visitas a los establecimientos de salud, los supervisores deben verificar que
los registros estén actualizados, con todos los campos completados, que los datos de
los formularios de notificación se correspondan con la información de los registros y las
plantillas de control, que los gráficos y cuadros del análisis central estén actualizados y
que se haya debatido la interpretación de las tendencias y la posible acción. Se debe
alentar al personal de los establecimientos de salud a que investigue todos los casos
y muertes de los pacientes hospitalizados por malaria. A continuación se muestra un
ejemplo de una lista de control de la supervisión para la vigilancia de la malaria.
182
ANEXO 15. MODELO DE BOLETINES MENSUALES DE
VIGILANCIA PARA PAÍSES CON TRANSMISIÓN ALTA O
MODERADA
Cada trimestre debe elaborarse un boletín nacional de retroinformación, con
datos por distrito. El boletín debe ser ampliamente difundido, no solo como
retroinformación a los distritos, sino también como información para otros
departamentos gubernamentales e instituciones. Los dirigentes elegidos también
deben recibir el boletín sobre la malaria, que posiblemente muestre la situación de
la malaria conforme a los límites políticos, para infundir comprensión y apoyo al
control de la malaria al más alto nivel de liderazgo.
183
Programa Nacional de Control de la Malaria
Informe mensual de vigilancia y logística basado
en los datos existentes a finales de diciembre del 2017
Comentario
Existencias para el sector público a escala nacional Cobertura nacional estimada (posesión) de los MTILD
TCA Existencias a final del mes Nº de personas expuestas a la malaria 9.3 mil
Existencias para el sector público a nivel nacional Nº de MTILD distribuidos en los dos años anteriores 2,176,691
MTILD Existencias a final del mes Nº de MTILD distribuidos este año (en lo que va de año) 161,4577
Recolección
Existencias necesarias para el mes de datos en Cobertura estimada de los MTILD 25%
siguiente curso durante
el 2018 Datos de vigilancia a nivel nacional, 2017, en lo que va de año
PDR Existencias a final del mes Período de referencia 2013 En lo que va %
Existencias necesarias para el mes siguiente de año 2017 Reducción
Pacientes hospitalizados con malaria, todas las edades 136,446 37,557 72
Datos nacionales de RRI, 2017
Pacientes hospitalizados con malaria, menores de 5 años 50,931 18,424 64
Nº de casas seleccionadas 1ª ronda 152,072
Muertes por malaria en pacientes hospitalizados, 1,933 624 68
Nº de casas rociadas 1ª ronda 152,072 todas las edades
Nº de personas expuestas a la malaria 9,292,654 Muertes por malaria en pacientes hospitalizados, 857 220 74
menores de 5 años
Nº de personas protegidas con 1ª ronda 705,035
Tasa de positividad en las pruebas de malaria de 18%
% protegidas con 1ª ronda 8% pacientes ambulatorios
TENDENCIAS ENINLOS
TRENDS INDICADORES DEINDICATORS
SURVEILLANCE/IMPACT LA VIGILANCIA
Pacientes
Out-patient : Malariaambulatorios:
test positivity rate, by age group Muertes
In-patient y pacientes
malaria hospitalizados
and non-malaria cases and deaths
Tasa de positividad en las pruebas de malaria, por grupo etario por malaria u otra causa
Health facillity, <5de
Establecimiento years
salud, menores de 5 años Pacientes hospitalizados con malaria, menores de 5 años
Health facillity, all de
Establecimiento ages
salud, todas las edades Pacientes hospitalizados con malaria, todas las edades (/2)
Community,
Comunidad,alltodas
ageslas edades Pacientes hospitalizados por cualquier causa, todas las edades (/2)
Muertes por malaria en pacientes hospitalizados, menores de 5 años (x10)
60
10,000 1,400
malaria
pruebas derate
50 1,200
8,000
laspositivity
40 1,000
decases
casos
6,000 800
Muertes
Deaths
test
30
Númeroof
Malaria en
Number
600
% Tasa de%positividad
4,000
20
400
10 2,000
200
0 0 0
2004
2013 2005
2014 2006
2015 2007
2016 2008
2017 2013
2004 2014
2005 2015
2006 2016
2007 2017
2008
Pacientes ambulatorios: Pacientes ambulatorios:
Casos confirmados y % de casos sospechosos Cualquier causa y presunta malaria
Pacientes ambulatorios con malaria confirmada
Pacientes ambulatorios con cualquier causa de enfermedad
% Pacientes con sospecha de malaria sometidos a pruebas
Pacientes con sospecha de malaria (x2)
100,000 100 800,000
90,000 700,000
80,000 80
Número de casos (pacientes)
600,000
70,000
500,000
60,000 60
Porcentaje
50,000 400,000
40,000 40 300,000
30,000
200,000
20,000 20
100,000
10,000
0 0 0
2013
2004 2014
2005 2015
2006 2016
2007 2017
2008 2004
2013 2005
2014 2006
2015 2007
2016 2008
2017
60 90
with stock-out
80 80
50
70
Recolección
collection de datos enduring
curso
Percentage
Data in process
Porcentaje
Percentage
Porcentaje
40 60 durante el 2017 60
2009
ofcon
50
30
de ES
40 40
Proportion
20 30
Proporción
20 20
10
10
0 0 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 2013
2004 2014
2005 2015
2006 2016
2007 2017
2008
2017
2008 2017
2008
Notes
NOTAS:
- Health facillity, all ages: data collection in process HF: Health Facillity IRS: Indoor residual spraying
• Establecimiento
- Community, all ages:de salud,
data todas
collection las edades:
in process ES: establecimiento
ANC1:de1stsalud
antinatal care visit RRI: rociado
OPD: residual
Out-patient intradomiciliario
department
recolección
- Cases treated de datos
by ACT: dataen cursoin process
collection LLIN: Long lasting insecticide nets
1ªVAP: 1ª visita de atención prenatal IPD: In-patient deparmtnet
SA: servicio ambulatorio
• Comunidad, todas
* % HF with stock-out las any
of ACT edades: recolección
day during the month RDT: Rapid diagnostic test
MTILD: mosquitero tratado con insecticidas de SH: servicio de hospitalización
de datos en curso larga duración
• Pacientes tratados con TCA, todas las PDR: pruebas de diagnóstico rápido
edades: recolección de datos en curso
INDICADORES DE INSUMOS
1.1 Gasto per cápita para el control y la Gasto en la lucha contra Población expuesta al
eliminación de la malaria la malaria (nacional e riesgo de malaria
internacional)
2.3 Proporción de la población que Número total de personas que Número total de
tiene acceso a un MTI en su hogar podrían dormir bajo un MTI personas que pasaron
si cada MTI del hogar fuera la noche anterior en
utilizado por dos personas hogares encuestados
2.4 Proporción de los hogares que Número de hogares con al Número total de
disponen de al menos un MTI para menos un MTI para cada dos hogares encuestados
cada dos personas personas
2.5 Proporción de los hogares que Número de hogares encuestados Número total de
disponen de al menos un MTI con al menos un MTI hogares encuestados
2.6 Proporción de los MTI disponibles Número de MTI en los hogares Número total de
que se utilizaron la noche anterior encuestados que fueron MTI en los hogares
utilizados por alguien la noche encuestados
anterior
2.7 Proporción de la población en Número de MTI distribuidos en Población expuesta al
riesgo que está potencialmente los últimos 3 años riesgo de malaria
cubierta por los MTI distribuidos
2.8 Proporción de los grupos de riesgo Número de MTI distribuidos en el Número de personas
destinatarios que reciben MTI grupo de riesgo en el grupo de riesgo
Sistemas Fuente (gobierno nacional, sector Los gastos directos relacionados con
administrativos privado, hogares, internacional), la malaria son suficientes si los gastos
ordinarios ámbito del programa, zona compartidos con otros programas no
geográfica, momento (año) pueden asignarse fácilmente a la malaria.
Sistemas Fuente (gobierno, sector privado,
administrativos filantrópico), zona programática,
ordinarios momento (año)
Sistemas
administrativos
ordinarios
INDICADORES DE RESULTADOS
3.3 Proporción de las embarazadas Número de embarazadas que Número de
que recibieron una dosis de TPIe recibieron una dosis de TPIe embarazos esperados
3.4 Proporción de las embarazadas Número de primeras visitas del Número esperado de
que acudieron a un consultorio consultorio prenatal embarazos
prenatal por lo menos una vez
6.1 Proporción de los pacientes con Número de pacientes con Número total de
malaria confirmada que recibieron malaria confirmada que casos de malaria
tratamiento antimalárico de recibieron tratamiento con confirmada, hallados
primera línea según las políticas antimaláricos de primera línea tanto mediante
nacionales según las políticas nacionales vigilancia activa
como pasiva
6.2 Proporción de menores de 5 años Número de menores de 5 años Cantidad total de
con fiebre que recibieron TCA (u con fiebre en las 2 semanas menores de 5 años
otro tratamiento apropiado según anteriores que recibieron TCA con fiebre en las
las políticas nacionales) (u otro tratamiento apropiado 2 semanas anteriores
según las políticas nacionales) que recibieron algún
tipo de antimalárico
6.3 Proporción de los pacientes con Número del total de pacientes Número total de
infección por P. vivax o P. ovale con una infección confirmada personas con una
que recibieron tratamiento para la por P. vivax o P. ovale que infección confirmada
curación radical recibieron tratamiento para la por P. vivax o P. ovale
curación radical.
188
Fuente Desglose Observaciones
189
No Nombre del indicador Numerador Denominador
INDICADORES DE RESULTADOS
6.4 Proporción de meses por cada Número de meses por cada Número de meses por
establecimiento de salud en los que establecimiento de salud cada establecimiento
no ha habido desabastecimientos en los que no ha habido de salud
de tratamientos de primera línea desabastecimientos de
tratamientos de primera línea
7.1 Proporción de los casos de malaria Número de casos de malaria Número estimado
que fueron detectados por los confirmada detectados de casos de malaria
sistemas de vigilancia mediante vigilancia activa y durante 1 año
pasiva durante 1 año
7.4 Proporción de los casos que se Número total de casos Número total de
investigaron y clasificaron de malaria en el registro casos de malaria en
nacional de casos con fichas el registro nacional de
de investigación de casos casos
totalmente completadas
7.5 Proporción de los focos que se Número total de focos nuevos Número total de focos
investigaron y clasificaron potenciales y activos en el en el registro nacional
registro nacional de focos que de focos
se investigaron a fondo el año
anterior
7.6 Proporción de casos que recibieron Número de casos que recibieron Número de casos
tratamiento supervisado tratamiento supervisado que recibieron
tratamiento
7.7 Proporción de casos con Número de casos que tuvieron Número de los casos
tratamiento supervisado y cura una cura completa verificada en que recibieron
completa verificada en el día 28 el día 28 (o día 42) tratamiento
(o día 42) supervisado
7.8 Porcentaje de las notificaciones Número de notificaciones de Número total de
de casos que se recibieron con casos que se recibieron con notificaciones de
menos de 24 horas después de la menos de 24 horas después de la casos de malaria
detección detección
190
Fuente Desglose Observaciones
191
No Nombre del indicador Numerador Denominador
INDICADORES DE IMPACTO
8.1 Prevalencia del parásito Número de personas con Número total
infección palúdica detectada de personas
mediante PDR o microscopía sometidas a pruebas
parasitológicas de
la malaria mediante
PDR o microscopía
9.1 Incidencia de casos de malaria: Número de casos confirmados Número de personas
número y tasa por 1000 personas de malaria que se han expuestas al riesgo de
y año detectado mediante vigilancia malaria a mediados
activa y pasiva durante 1 año de año durante el año
por 1000 de la notificación
192
Fuente Desglose Observaciones
Registro de focos
DAC: detección activa de casos; DPC: detección pasiva de casos; MTI: mosquitero tratado con insecticidas;
MTILD: mosquitero tratado con insecticidas de larga duración; PDR: prueba de diagnóstico rápido;
PNM: programa nacional contra la malaria; QEM: quimioprofilaxis estacional de la malaria; RRI: rociado
residual intradomiciliario; TCA: tratamiento combinado basado en la artemisinina; TPIe: tratamiento
preventivo intermitente durante el embarazo.
193
ANEXO 18. EJEMPLO DE CUESTIONARIO PARA LA
EVALUACIÓN ANTES Y DESPUÉS DE UNA EPIDEMIA DE
MALARIA
El siguiente cuestionario debe proporcionar un marco analítico para evaluar el
grado de preparación o el éxito en la respuesta a una epidemia.
194
c. ¿Cómo fue el proceso de verificación? ¿Suficientemente rápido (en días)?
d. ¿Cómo se hace (o hizo) la notificación al distrito? y ¿hubo tiempo de demora
(días)? Si fue de más de dos días, ¿cuál fue la causa?
6. Respuesta:
a. ¿Hay (o había) comunicación efectiva entre el nivel local, distrital y superior?
b. ¿Cuál es (o fue) el tiempo transcurrido entre la confirmación de la epidemia
y la respuesta local?
c. ¿Había personal suficientemente capacitado para manejar la epidemia?
195
ANEXO 19. EJEMPLOS DE RESPUESTAS OPERATIVAS A
LAS DIVERSAS ETAPAS DE UNA EPIDEMIA DE MALARIA
“Pico”
Comienzo de la Epidemia
No. Intervención o medida operativa de la
epidemia acelerada
epidemia
1 Asegurar que todos los consultorios
y establecimientos de salud estén
en funcionamiento y dispongan de
medicamentos, equipo y personal
capacitado suficiente.
2 Establecer centros de tratamiento
(consultorios temporales o móviles) donde el
acceso sea un problema o la cobertura de
los establecimientos de salud sea baja.
3 Asegurar que todos los establecimientos de
salud y centros de la comunidad ofrezcan el
diagnóstico y el tratamiento idóneos.
4 Promover la detección proactiva de casos y
la gestión o la referencia.
5 Reforzar el sistema de referencia y plantear
la introducción de supositorios de artesunato
y de arteméter por vía intramuscular como
medidas temporales cuando aún no se
hayan utilizado.
6 Intensificar o mantener las medidas
preventivas eficaces para las embarazadas.
7 Reforzar los sistemas de información de
salud para notificar y hacer el seguimiento
de la epidemia, preferiblemente semanal.
8 Llevar a cabo campañas específicas de
educación sanitaria epidémica.
9 Organizar regularmente comunicados de
prensa y conferencias de prensa, y divulgar
artículos de información pública.
10 Llevar a cabo el RRI si la zona fue rociada Con cobertura y Igual Menos
anteriormente. calidad del RRI. que para el impacto
inicio de la en la salud
epidemia. pública en
Cambiar los esta etapa
productos si el rociado
químicos anterior no
del RRI si se fue eficaz.
observa baja
sensibilidad.
11 Llevar a cabo el RRI en zonas que no se Características Igual X
rociaron anteriormente. epidemiológicas que para el
de la malaria, inicio de la
tipo de casas o epidemia
estructuras, rápido
despliegue de
la logística y RRI
eficaz en las zonas
objetivo.
12 Utilizar los MTI. Si hay
antecedentes
de uso de MTI
en la zona o
capacidad para
hacer cumplir un
programa en poco
tiempo.