KANBAN
KANBAN
KANBAN
Su exclusivo sistema de producción puso las bases del Lean Manufacturing (“producción
ajustada”). Su propósito fundamental consiste en minimizar los desperdicios sin afectar la
producción. El objetivo principal es crear más valor para el cliente sin generar más gastos.
La palabra Kanban viene del japonés y traducida literalmente quiere decir tarjeta con signos
o señal visual. El tablero más básico de Kanban está compuesto por tres columnas: “Por
hacer”, “En proceso” y “Hecho”. Si se aplica
bien y funciona correctamente, serviría como
una fuente de información, ya que demuestra
dónde están los cuellos de botella en el
proceso y qué es lo que impide que el flujo de
trabajo sea continuo e ininterrumpido.
Método Kanban
A principios del siglo XXI, la industria del
software se percató de que Kanban podía
hacer un cambio real en la forma en la que se producían y entregaban los productos y los
servicios. Se demostró que Kanban era conveniente no solo para la industria automotriz,
sino también para cualquier otro tipo de industria. Así es como nació el método Kanban.
Kanban no requiere configuración y puede ser aplicado sobre flujos reales de trabajo o
procesos activos para identificar los problemas. Por eso es fácil implementar Kanban en
cualquier tipo de organización, ya que no es necesario realizar cambios drásticos.
El método Kanban está diseñado para implementarse con una mínima resistencia, por lo
que trata de pequeños y continuos cambios incrementales y evolutivos del proceso actual.
En general, los cambios radicales no son considerados, ya que normalmente se encuentran
con resistencias debidas al miedo o la incertidumbre del proceso.
Kanban reconoce que los procesos en curso, los roles, las responsabilidades y los cargos
existentes pueden tener valor y vale la pena conservarlos. El método Kanban no prohíbe el
cambio, pero tampoco lo prescribe. Alienta el cambio incremental, ya que no provoca tanto
miedo como para frenar el progreso.
Este es el principio más novedoso de Kanban. Algunos de los mejores liderazgos surgen de
actos del día a día de gente que está al frente de sus equipos. Es importante que todos
fomenten una mentalidad de mejora continua (Kaizen) para alcanzar el rendimiento óptimo
a nivel de equipo/ departamento/ empresa. Esto no puede ser una actividad a nivel de
dirección.
Limitar el trabajo en proceso (WIP) significa que un sistema de arrastre (pull) se aplica sobre
partes o sobre todo el flujo de trabajo. Establecer un número máximo de elementos por
etapa asegura que una tarjeta se “arrastra” al siguiente paso sólo cuando hay capacidad
disponible. Tales restricciones iluminarán rápidamente las áreas problemáticas en su flujo
para que pueda identificarlas y resolverlas.
● Gestionar el flujo
No puede mejorar algo que no se entiende. Esta es la razón por la cual el proceso debe
estar bien definido, publicado y promovido. Las personas no se asociarían ni participarían
en algo que no creen que sea útil.
Cuando todos estén familiarizados con el objetivo común, podrán trabajar y tomar
decisiones con respecto a cambios que les moverán hacia una dirección positiva.
● Circuitos de retroalimentación
Para que el cambio positivo ocurra, tenga éxito y sea duradero, se necesita hacer una cosa
más. La filosofía Lean admite que las reuniones regulares son necesarias para la
transferencia de conocimiento (circuitos de retroalimentación).
Tales son las reuniones diarias de pie para sincronizar el equipo. Se llevan a cabo frente al
tablero Kanban y cada miembro comparte con los
demás lo que él o ella hizo el día anterior y qué va
a hacer el día de hoy.
La duración promedio ideal de una reunión de pie debe ser entre 10 y 15 minutos, y las
demás reuniones pueden durar hasta una hora, en función del tamaño del equipo y los
temas.
Kanban es algo más que notas adhesivas en la pared. La forma más fácil de entender
Kanban es aceptar su filosofía y luego aplicarla a su trabajo diario. Si lee y entiende los
cuatro principios básicos, la transición práctica parecerá lógica e incluso
inevitable.Visualizar el flujo de trabajo, establecer los límites del trabajo en proceso,
gestionar el flujo, asegurar políticas explícitas y la mejora colaborativa llevarán a su proceso
mucho más allá de lo que pueda imaginar.