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LOS EJÉRCITOS Y EL SISTEMA INTERNACIONAL CONTEMPORÁNEO:NUEVAS AMENAZAS, TENDENCIAS Y DESAFÍOS

LOS EJÉRCITOS Y EL
SISTEMA INTERNACIONAL
CONTEMPORÁNEO:
NUEVAS AMENAZAS, TENDENCIAS Y
DESAFÍOS

Luis Alexander Montero Moncada


(Editor)
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos

Luis Alexander Montero Moncada


(Editor)

José Vicente Ávila Ballén


Carlos Eduardo Amariles Sánchez
Edison Ríos Orrego
Felipe Gomes Nunes
Jorge Luis Mejía Rosas
Leonardo Werdan Torres
Oscar Orlando López Barreto
Luis Alexander Montero Moncada
Jesús María Diaz Jaimes
Camila Amador Cabrera
Daniel José Vásquez Hincapié
Mario Andrés Arroyave Quintero

Escuela Superior de Guerra


“General Rafael Reyes Prieto”
Bogotá D.C.
2017
© Escuela Superior de Guerra
Departamento Ejército
ESDEGUE-SIIA
Carrera 11 No. 102-50
Bogotá D.C., Colombia
ISBN:978-958-56528-0-4

© Luis Alexander Montero Moncada


(Editor)

© José Vicente Ávila Ballén


Carlos Eduardo Amariles Sánchez
Edison Ríos Orrego
Felipe Gomes Nunes
Jorge Luis Mejía Rosas
Leonardo Werdan Torres
Oscar Orlando López Barreto
Luis Alexander Montero Moncada
Jesús María Díaz Jaimes
Camila Amador Cabrera
Daniel José Vásquez Hincapié
Mario Andrés Arroyave Quintero
(Autores)

Departamento Ejército
Coronel Jairo Hernán Barreto
Director

Proceso de arbitraje:
1er concepto
Evaluación: 20 de octubre de 2017

2do concepto
Evaluación: 14 de noviembre de 2017

Impreso en Colombia – Printed in Colombia.


Imprenta y Publicaciones de las FF.MM. Bogotá, D.C.

Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida ni en su todo ni en sus partes, ni registrada
en o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio sea mecánico,
foto-químico, electrónico, magnético, electro-óptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo por escrito de
la editorial.

El contenido de este libro corresponde exclusivamente al pensamiento de los autores y es de su absoluta responsabilidad.
Las posturas y aseveraciones aquí presentadas son resultado de un ejercicio académico e investigativo que no representa
la posición oficial, ni institucional de la Escuela Superior de Guerra, de las Fuerzas Militares o del Estado Colombiano
Contenido

Autores........................................................................................................ 5
Presentación................................................................................................ 9
Prólogo........................................................................................................ 11

1. Las Fuerzas Militares de Colombia frente a nuevas tendencias en


Seguridad y Defensa, en el marco de la seguridad multidimensional
José Vicente Ávila Ballen; Carlos Eduardo Amariles Sánchez; Edison
Ríos Orrego y Felipe Gomes Nunes............................................................ 15

2. Amenazas Transnacionales y los Roles de los Ejércitos


Jorge Luis Mejía Rosas y TC Leonardo Werdan Torres.............................. 47

3. La guerra híbrida En el siglo XXI. Recomendaciones para


enfrentar la amenaza
Oscar Orlando López Barreto...................................................................... 93

4. El rol de la inteligencia y las operaciones para los desafíos


estratégicos
Luis Alexander Montero Moncada............................................................... 117

5. El Rol del Ejército frente a las amenazas tradicionales, en el


Contexto Colombiano de cara al Siglo XXI
Jesús María Díaz Jaimes y Camila Johana Amador Cabrera....................... 151

6. La Participación del Ejército Nacional de Colombia en las


Operaciones de Mantenimiento de la Paz de las Naciones Unidas;
consonancia y pertinencia con la Doctrina Damasco
Daniel Vásquez y Mario Arroyave Quintero............................................... 181

Bibliografía................................................................................................. 205
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 5

AUTORES

José Vicente Ávila Ballen

Mayor del Ejército Nacional de Colombia Profesional en Ciencias Militares de


la “Escuela Militar de Cadetes José María Córdova ” , Diplomado en gerencia
de la administración penitenciaria y carcelaria, Diplomado de Estado Mayor,
Especialista en Seguridad y Defensa Nacional en la Escuela superior de Guerra,
Especialista en administración de recursos militares para la defensa nacional y
curso de instructor de derechos humanos de Fort Benning Ga(USA), lancero,
paracaidista y operador psicológico del Ejército Nacional de Colombia.

Carlos Eduardo Amariles Sánchez

Mayor del Ejército de Colombia del arma de Fuerzas Especiales, Profesional


en Ciencias Militares de la “Escuela Militar de Cadetes José María Córdova”,
Diplomado en Estado Mayor, especialista en administración de recursos militares
para la defensa nacional, especialista en seguridad y defensa nacional, curso
en Lancero, Paracaidista, Explorador, Fuerzas Especiales, con la distinción de
Comando Urbano y Comando Especial Terrestre.

Edison Ríos Orrego

Mayor Edisson Orlando Ríos Orrego, Profesional en Ciencias Militares de la


Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova, Diplomado en Docencia
Universitaria de la Escuela de Inteligencia, Especialista en Seguridad y Defensa
Nacional en la ESDEGUE, Profesor Militar de la Escuela Militar de Cadetes.

Felipe Gomes Nunes

Mayor del Ejército Brasileño, Profesional en Ciencias Militares de la “Academia


Militar das Agulhas Negras” de Brasil, Especialista en Operaciones Militares de
la Escuela de Perfeccionamiento de Oficiales del Ejército de Brasil, Diplomado
6 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

en Estado-Mayor y Especialista en Ciencias Militares de la Escuela de Comando


y Estado-Mayor del Ejército de Brasil. Diplomado de Estado-Mayor, Especialista
y Magíster en Seguridad y Defensa Nacional en la ESDEGUE.Docente de la
Escuela Superior de Guerra. E-mail:[email protected]

Jorge Luis Mejía Rosas

Investigador del Departamento de Ejército de la Escuela Superior de Guerra


Rafael Reyes Prieto. Oficial de la Reserva Activa del Ejército de Colombia
del arma de inteligencia. Profesional en Ciencias Militares. Especialista en
Seguridad y Defensa Nacionales. Especialista en administración de Recursos
Militares. Especialista en Seguridad Integral y en Derechos Humanos y en
Derecho Internacional de los Conflictos armados. Docente de la Escuela Militar
de Cadetes, Escuela de Suboficiales, Escuela de Armas y Servicios, de la Escuela
de Inteligencia y Contrainteligencia BG. Charry Solano y Docente Investigador
de la Escuela Superior de Guerra y del Instituto Militar Aeronáutico. Experto en
temas de la amenaza, operaciones regulares, juego de guerra, estudio de estado
mayor y PMTD, estrategia militar general y estrategia militar operativa, manejo
de crisis y conflictos. Email: [email protected]

Leonardo Werdan Torres

Teniente Coronel del Ejército Brasileño, Profesional en Ciencias Militares de


la Academia Militar das Agulhas Negra de Brasil, Diplomado en Estado Mayor
y Especialista en Operaciones Militares de la Escuela de Comando y Estado-
Mayor del Ejército de Brasil. Diplomado de Estado Mayor, Especialista y
Magíster en Seguridad y Defensa Nacional en la ESDEGUE. Ex-docente en la
Escuela Superior de Guerra de Colombia, con experiencia en Operaciones de
Mantenimiento de la Paz de la ONU en Haití. Email: [email protected]

Oscar Orlando López Barreto

Docente e Investigador del Departamento de Ejército de la Escuela Superior


de Guerra Rafael Reyes Prieto. Oficial de la Reserva Activa del Ejército de
Colombia con conocimientos y capacidades en la aplicación de procesos para la
toma de decisiones bajo situaciones de presión. Se desempeña en áreas de acción
integral, operaciones sicológicas, asuntos civiles y cooperación civil y militar,
relaciones públicas y actividades de gobierno conjunto e interagencialidad.
Especialista en solución y orientación de conflictos de familia. Estudiante de
la Maestría en Seguridad y Defensa de la Escuela Superior de Guerra. Email:
[email protected]
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 7

Luis Alexander Montero Moncada

Politólogo de la Universidad Nacional con énfasis en Relaciones Internacionales.


Magister en Análisis de problemas políticos, económicos e internacionales
contemporáneos del Instituto de Estudios Políticos de París SCIENCES-PO, la
universidad externado y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia. PhD
(c) en Estudios Políticos de la Universidad Externado. Magister Honoris Causa
en Inteligencia Estratégica de la Escuela de Inteligencia del Ejército “BG Ricardo
Charry Solano”. Experto en Inteligencia Estratégica, estudios estratégicos,
seguridad y defensa, operaciones especiales, terrorismo y contraterrorismo y
Medio Oriente. Docente universitario e Investigador del Departamento Ejército
de la Escuela Superior de Guerra. Email: [email protected]

Jesús María Díaz Jaimes

Investigador del Departamento de Ejército de la Escuela Superior de Guerra


Rafael Reyes Prieto. Oficial de la Reserva Activa del Ejército de Colombia
con conocimientos y capacidades en la aplicación de procesos para la toma de
decisiones bajo situaciones de presión. Asimismo, conocimientos y habilidades
en el manejo de asuntos de Seguridad Y Defensa y en seguridad privada a nivel
empresarial. Analista de riesgos y servicios especializados y otras actividades
inherentes a la prevención y administración del riesgo corporativo. Especialista
en Ciencia Política de la Universidad Autónoma de Bucaramanga. Especialista
en Gerencia, de la Universidad Militar Nueva Granada. Docente de la Escuela
Superior de Guerra y la Universidad Militar Nueva Granada en Colombia.
Estudiante de la Maestría en Seguridad y Defensa de la Escuela Superior de
Guerra. Email: [email protected] - [email protected]

Camila Amador Cabrera

Estudiante de Relaciones Internacionales y Estudios Políticos de la Universidad


Militar Nueva Granada, actualmente pasante de la Escuela Superior de Guerra.
Email: [email protected]

Daniel José Vásquez Hincapié

Docente e Investigador del Departamento de Ejército de la Escuela Superior


de Guerra Rafael Reyes Prieto. Docente investigador de Derecho Público de
la Universidad Militar Nueva Granada, Bogotá, Colombia. Abogado, con
8 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

Especialización y Maestría en Derecho Administrativo, Universidad Sergio


Arboleda, Bogotá, Colombia. Doctor en Derecho de la Universidad San Pablo
CEU, Madrid, España. Administrador de Empresas de la Universidad Cooperativa
de Colombia con especialización en Finanzas y Administración Pública en la
Universidad Militar Nueva Granada y en Gerencia Logística en la Escuela de
Logística del Ejército Nacional, Profesional en Ciencias Militares de la Escuela
Militar de Cadetes, Coronel (r), Email: [email protected]

Mario Arroyave Quintero

Doctor Iuris (Ph.D) del Instituto de Asuntos Internacionales de la facultad de


derecho de la Universidad de Hamburgo (Alemania). Master of Laws - LL.M. –
de la Universidad de Leipzig (Alemania). Profesor Asistente del Departamento
de Relaciones Internacionales de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá.
Asesor de Investigación del Departamento de Ejército de la Escuela Superior
de Guerra Rafael Reyes Prieto. Experto en Derecho, Regímenes e Instituciones
Internacionales y en temas de Memoria Histórica. Email: [email protected]
[email protected]
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 9

Presentación

El presente libro titulado “Los ejércitos y el sistema internacional


contemporáneo: Nuevas amenazas, tendencias y desafíos”, desarrolla diferentes
temáticas relacionadas con los diferentes retos, amenazas y situaciones que
requieren los Ejércitos del siglo XXI. El libro se encuentra dividido en seis
capítulos, donde se avanza de lo general a lo particular en la identificación de
estos retos, de manera que lo primero que se identifica son las amenazas en el
marco de la seguridad multidimensional, concepto propio del siglo XXI y que
permite generar una lectura transversal a todos los temas siguientes, en particular
las amenazas transnacionales y guerra híbrida, que son tal vez los elementos que
más recurrencia tienen en las lógicas de la guerra contemporánea.

Por otro lado, el estudio de las amenazas tradicionales se conjuga con las
nuevas perspectivas que tiene la inteligencia militar, en un mundo globalizado,
donde debe estar en capacidad de enfrentar amenazas polivalentes, tanto al
interior como al exterior o de tipo transversal, ofreciendo sin duda un modelo
totalmente nuevo para los ejércitos del sigo XXI

Este libro es el producto del proyecto de investigación titulado “Retos


estratégicos en el Sistema Internacional Contemporáneo. Un escenario de desafío
para los Ejércitos multimisión”, que hace parte de la línea de investigación:
“Naturaleza de la guerra, terrorismo y nuevas amenazas” perteneciente al
Grupo de Investigación “Masa Crítica”, reconocido y categorizado en (C)
por COLCIENCIAS registrado con el código COL0104976 vinculado al
Departamento Ejército, adscrito y financiado por la Escuela Superior de Guerra
“General Rafael Reyes Prieto” de Colombia

Coronel Jairo Hernán Barreto


Director Departamento Ejército
Escuela Superior de Guerra
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 11

Prólogo

Resulta fundamental partir del hecho que el libro Los ejércitos y el sistema
internacional contemporáneo: Nuevas amenazas, tendencias y desafíos, recoge
el pensamiento del Departamento Ejército y representa un formidable trabajo de
investigación, hecho con esfuerzo y profesionalismo donde no solo se delimitan
los elementos que caracterizan las amenazas contemporáneas, sino que analizan
los retos que nuestro ejército tiene a la hora de enfrentarlas, permitiendo así,
construir un Ejército multimisión.

Los Estados llegan a encrucijadas. Algunos sucumben mientras que


otros miran a sus amenazas y las enfrentan con decidido carácter y con las
mejores decisiones. Son ejércitos compuestos por líderes excepcionales sobre
cuyos hombros se levantan los juicios que determinan la vida de un Estado y su
sociedad.

La historia es generosa al ofrecernos sendos ejemplos de estas encrucijadas.


De gestas estratégicas solo logradas por seres, ejércitos y líderes sobresalientes,
preparados y conocedores de todo su horizonte y sus posibilidades.

Esto lo demostró Winston Churchill ante la Cámara de los Comunes en su


famoso discurso del 13 de mayo de 1940, tras reemplazar a Neville Chamberlain
como primer ministro:

“Diré a esta Cámara, tal como le dije a aquellos que se han unido a este
Gobierno: No tengo nada que ofrecer, sino sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor”.

Tenemos ante nosotros una prueba de la naturaleza más penosa. Tenemos


ante nosotros muchos, muchos largos meses de lucha y de sufrimiento. Me
preguntáis: ¿cuál es vuestra política? Os lo diré: hacer la guerra por mar, tierra
y aire con toda nuestra potencia y con toda la fuerza que Dios nos pueda dar;
hacer la guerra contra una tiranía monstruosa, nunca superada en el oscuro y
triste catálogo del crimen humano. Esa es nuestra política. Preguntaréis: ¿cuál
12 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

es nuestro objetivo? Puedo responderos con una palabra: victoria, victoria


a toda costa, victoria a pesar del terror, victoria por largo y duro que sea el
camino, porque sin victoria no hay supervivencia. Que quede claro: no habrá
supervivencia para el Imperio Británico, no habrá supervivencia para todo lo
que el Imperio Británico ha defendido, no habrá supervivencia para el estímulo
y el impulso de todas las generaciones, para que la humanidad avance hacia sus
metas”

El Reino Unido se enfrentaba a su mayor amenaza existencial jamás


conocida. Se enfrentaba a la maquinaria militar, social, política y económica de
Hitler. Churchill no podía ser inferior a este reto. En sus manos estaba no solo
el destino de los británicos sino buena parte del destino de la libertad mundial.
Churchill debía ser el norte de las fuerzas británicas y ganarse el centro de
gravedad que iba a permitir la supervivencia, debía ganarse la legitimidad en el
pueblo británico.

Colombia hoy se encuentra en una de estas etapas de transición. Es un


momento en el cual son vitales las reflexiones presentadas en este libro. Solo a
partir de ellas, podremos comprender y enfrentar exitosamente las amenazas,
algunas tradicionales pero otras –en su mayoría- nuevas, propias de un mundo
cada vez más opaco y convulso.

Así las cosas, el primer escalón que el libro “Los ejércitos y el sistema
internacional contemporáneo: Nuevas amenazas, tendencias y desafíos” ofrece
es entender el conjunto de las fuerzas militares en el mundo actual bajo una
perspectiva de seguridad multidimensional. Este capítulo da cuenta de la
rigurosidad y compromiso con la que la Escuela de Guerra asume su rol en la
orientación de las Fuerzas Militares y su preparación para responder a amenazas
cambiantes de manera conjunta y coordinada. Sin lugar a dudas, es necesario
ser conscientes que, dada la complejidad de los riesgos y las amenazas, ya no
es posible pensar en la acción individual de determinada fuerza sino por el
contrario, debemos pensar nuestras capacidades de respuesta de manera conjunta,
optimizando los recursos militares, económicos y humanos que tengamos a
disposición.

Es por esto que el presente libro abarca dimensiones tan complejas


como las diferentes amenazas transnacionales características del entorno actual,
propias de un mundo globalizado bajo el título Amenazas Transnacionales y
los Roles de los Ejércitos. Justamente esas amenazas nuevas son tal vez las
que más retos proponen al ejercicio de los ejércitos toda vez que implican una
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 13

aproximación a una serie de problemas sobre los cuales no se ha pensado antes


ni son necesariamente acordes a la naturaleza tradicional de los ejércitos. Es
acá donde el valor del libro encuentra uno de sus puntos más altos. Sin lugar a
dudas, los aportes que el presente libro hace a la comprensión de los ejércitos
en el mundo contemporáneo, complejo y difuso, ayudará no solo al Ejército
Colombiano sino en general a los demás ejércitos a entender su papel frente a
estas amenazas disímiles y novedosas.

En un tercer momento y con el título La guerra híbrida en el siglo XXI.


Recomendaciones para enfrentar la amenaza, se realiza una aproximación
al concepto de Guerra Híbrida, desde donde se desprenden cursos de acción
sugeridos para enfrentarse a amenazas derivadas de este formato de guerra.
Resulta por tanto fundamental destacar este capítulo por cuanto, además de
hacer aportes teóricos genuinos desde la Escuela de Guerra a la polemología
más contemporánea, permite comprender la naturaleza de los conflictos más
frecuentes que caracterizan el sistema internacional contemporáneo. Sin lugar
a dudas, la mayor preocupación en la conducción de la guerra a lo largo de los
cinco continentes es el giro cada vez mas pronunciado que actores tanto estatales
como no estatales hacen hacia la guerra híbrida. Por lo tanto, pensar en este tipo
de guerras, comprenderlas y generar cursos de acción para enfrentarlas deja una
huella académica de gran trascendencia.

Por otra parte, el entorno de acción de los ejércitos implica un ejercicio


más profundo de la inteligencia. Por tal causa, el libro Los ejércitos y el sistema
internacional contemporáneo: Nuevas amenazas, tendencias y desafíos dedica
una parte fundamental a la comprensión de las actividades de inteligencia desde
una perspectiva estratégica, holística e incluso no solo Inteligencia de Estado
sino totalmente transversal. Para esto, el capítulo titulado El rol de la inteligencia
y las operaciones para los desafíos estratégicos propone un modelo matemático
conceptual desde donde se comprende la competencia entre Estados y se valoran
determinados campos de acción del poder estatal como objetos de la inteligencia
estratégica.

Adicionalmente, bajo el capítulo El Rol del Ejército frente a las


amenazas tradicionales, en el Contexto Colombiano de cara al Siglo XXI, el
libro Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo: Nuevas amenazas,
tendencias y desafíos se interna en el análisis de las amenazas tradicionales que
aún persisten y que hacen que nuestro Ejército no pierda de norte un vecindario
competitivo y volátil, movido por intereses nacionales que se entremezclan con
momentos de cooperación y amistad. Evidentemente, dentro de esta noción es
14 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

imposible dejar de pensar al Ejército en su compromiso de apoyar a las demás


instituciones colombianas, en la tarea de consolidar el control institucional a
partir de afianzar el control territorial.

Ahora bien, el cierre del libro nos trae uno de los elementos de mayor
relevancia contemporánea en el planeamiento de las actividades del Estado
Colombiano y sus compromisos con el sistema internacional. Bajo el título
de La Participación del Ejército Nacional de Colombia en las Operaciones de
Mantenimiento de la Paz de las Naciones Unidas; consonancia y pertinencia
con la Doctrina Damasco, el capítulo de cierre busca analizar no lo un elemento
de vigencia absoluta sino comprenderlo a la luz de la doctrina Damasco, para
así y de una vez por todas, comprender que nos proyectamos hacia un ejército
del siglo XXI, con altas capacidades y protagonista no solo de los destinos de
nuestra sociedad, sino también protagonista de los destinos del mundo.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 15

LAS FUERZAS MILITARES DE COLOMBIA FRENTE A


NUEVAS TENDENCIAS EN SEGURIDAD Y DEFENSA EN
EL MARCO DE LA SEGURIDAD MULTIDIMENSIONAL1

MY. José Vicente Ávila Ballen2


MY. Carlos Eduardo Amariles Sánchez3
MY. Edison Ríos Orrego4
MY. Felipe Gomes Nunes (Brasil)5

Resumen

América Latina y Caribe tienen retos semejantes en cuestiones de Seguridad


Multidimensional. Además, nuevos actores y factores de inestabilidad son
realidades que afectan las capacidades de Estados frente a nuevas tendencias de
Seguridad y Defensa. Teniendo en cuenta esto, la problemática del trabajo fue
investigar ¿qué capacidades debe desarrollar las Fuerzas Militares de Colombia

1. Capítulo de libro resultado de investigación vinculado al proyecto de investigación “Retos estratégicos en el Sistema Internacional
Contemporáneo. Un escenario de desafío para los Ejércitos multimisión”, que hace parte de la línea de investigación: “Naturaleza
de la guerra, terrorismo y nuevas amenazas” perteneciente al Grupo de Investigación “Masa Crítica”, reconocido y categorizado en
(B) por COLCIENCIAS registrado con el código COL0104976 vinculado al Departamento Ejército, adscrito y financiado por la
Escuela Superior de Guerra “General Rafael Reyes Prieto”, Colombia
2. Mayor del Ejército Nacional de Colombia Profesional en Ciencias Militares de la “Escuela Militar de Cadetes José María Córdova”,
Diplomado en gerencia de la administración penitenciaria y carcelaria, Diplomado de Estado Mayor, Especialista en Seguridad y
Defensa Nacional en la Escuela superior de Guerra, Especialista en administración de recursos militares para la defensa nacional
y curso de instructor de derechos humanos de Fort Benning Ga(USA), lancero, paracaidista y operador psicológico del Ejército
Nacional de Colombia.
3. Mayor del Ejército de Colombia del arma de Fuerzas Especiales, Profesional en Ciencias Militares de la “Escuela Militar de
Cadetes José María Córdova”, Diplomado en Estado Mayor, especialista en administración de recursos militares para la defensa
nacional, especialista en seguridad y defensa nacional, curso en Lancero, Paracaidista, Explorador, Fuerzas Especiales, con la
distinción de Comando Urbano y Comando Especial Terrestre.
4. Mayor Edisson Orlando Ríos Orrego, Profesional en Ciencias Militares de la Escuela Militar de Cadetes General José María
Córdova, Diplomado en Docencia Universitaria de la Escuela de Inteligencia, Especialista en Seguridad y Defensa Nacional en la
ESDEGUE, Profesor Militar de la Escuela Militar de Cadetes.
5. Mayor del Ejército Brasileño, Profesional en Ciencias Militares de la “Academia Militar das Agulhas Negras” de Brasil, Especialista
en Operaciones Militares de la Escuela de Perfeccionamiento de Oficiales del Ejército de Brasil, Diplomado en Estado-Mayor y
Especialista en Ciencias Militares de la Escuela de Comando y Estado-Mayor del Ejército de Brasil. Diplomado de Estado-Mayor,
Especialista y Magíster en Seguridad y Defensa Nacional en la ESDEGUE
16 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

frente al nuevo escenario de Seguridad y Defensa en América Latina y el Caribe?


El objetivo fue analizar el nuevo escenario regional de Colombia, teniendo
en cuenta la América Latina y Caribe, identificando nuevas amenazas para la
Seguridad y Defensa y las capacidades que debe desarrollar las fuerzas militares
del Estado colombiano. Para esto, fue evaluado el ambiente de Seguridad y
Defensa actual, con énfasis en la región sudamericana y el Caribe. A continuación,
fue identificado el papel de las Fuerzas Militares de Colombia en el escenario
posacuerdo. Asimismo, fueron descritas las amenazas transnacionales más
significativas en el escenario de la seguridad multidimensional en la América
Latina y en el Caribe. Por fin, examinados las experiencias de Brasil, Estados
Unidos de América y México en esto contexto. A título de conclusión, fueron
presentadas capacidades que deben desarrollar las fuerzas militares de Colombia
frente al nuevo escenario.

Palabras clave:

Seguridad y Defensa; Seguridad Multidimensional; Nuevas amenazas; Fuerzas


Militares; Capacidades.

Abstract

Latin America and the Caribbean have similar challenges in matters of


Multidimensional Security. In addition, new actors and factors of instability are
realities that affect the capabilities of States in the face of contemporary trends
in Security and Defense. Taking this into account, the problem of the work was
to investigate what capabilities should the Colombian Military Forces develop in
the new scenario of Security and Defense in Latin America and the Caribbean?
The objective was to analyze the new regional scenario of Colombia, considering
Latin America and the Caribbean, identifying new threats for Security and
Defense and the capabilities that the military forces of the Colombian State
should develop. For this, the current Security and Defense environment was
evaluated, with emphasis on the South American region and the Caribbean. Next,
the role of the Colombian Military Forces in the post-agreement scenario was
identified. Likewise, the most significant transnational threats were described
in the multidimensional security scenario in Latin America and the Caribbean.
Finally, we examined the experiences of Brazil, the United States of America
and Mexico in this context. By way of conclusion, capabilities that Colombian
military forces must develop in the face of the new scenario were presented.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 17

Keywords

Security and Defense; Multidimensional Security; New threats; Military forces;


Capabilities

1. Introducción

La Seguridad y la Defensa son dos conceptos que a lo largo de la historia


han ido de la mano. En ese sentido, al existir trasformaciones en la forma de
entender uno, también habrá un cambio de significado en la forma de entender
el otro. De ello, los cambios históricos y sociales que ha sufrido el concepto de
seguridad, también se han hecho manifiestas en el concepto de defensa.

El comienzo del siglo XXI fue marcado con los eventos terroristas del
11 de septiembre en los Estados Unidos de América (en adelante: EE. UU.).
Desde entonces, los Estados han cambiado sus políticas de seguridad y defensa
disminuyendo sus vulnerabilidades y promoviendo el bien estar de sus pueblos.
El terrorismo, después de una fuerte contraofensiva de los EE. UU., amplió sus
acciones para otros Estados ganando dimensiones internacionales y sumándose
al número de amenazas transnacionales, como el narcotráfico y el crimen
organizado.
La región de Latinoamérica y el Caribe ha sido una zona en la que la
influencia de los vecinos regionales ha sido objeto de trasformación y cambios en
las ideas sobre la seguridad y la defensa. Es así, como las ideas de la potencia del
norte, EE. UU. fueron una fuerte influencia respecto a las políticas de seguridad
de la región, como en el caso de Plan Colombia, siendo uno de los principales
creadores de discursos y significados a nivel hemisférico. Sin embargo, esas
concepciones cambiarían de acuerdo con las relaciones sociales presentes en
la región, con la entrada de nuevas ideologías, y con la presencia de nuevos
personajes.
En el orden de las ideas anteriores, en su contexto regional, Colombia vive
un período de posacuerdo, donde el Estado tiene que hacer presente en respuesta
a los vacíos gubernamentales dejados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias
de Colombia (en adelante: FARC). Normalmente, esas regiones tienen muchas
necesidades, donde surge la importancia de la seguridad multidimensional. En la
“Declaración de Bridgetown” (2002), la Organización de los Estados Americanos
(en adelante: OEA) reconocen la multidimensionalidad de las amenazas,
preocupaciones y desafíos, incluyendo aspectos políticos, económicos, de salud
y ambientales.
18 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

En este contexto, la problemática de esta investigación es: ¿qué


capacidades debe desarrollar las Fuerzas Militares de Colombia frente al nuevo
escenario de Seguridad y Defensa en América Latina y el Caribe?

La problemática tiene como base el objetivo general de este trabajo,


que es analizar el nuevo escenario regional de Colombia, teniendo en cuenta la
América Latina y Caribe, identificando nuevas amenazas para la Seguridad y
defensa y las capacidades que debe desarrollar las fuerzas militares del Estado
colombiano.

Para lograr el objetivo general, inicialmente fue evaluado el ambiente


de seguridad y defensa actual del mundo multipolar, con énfasis en la región
sudamericana y el Caribe. A continuación, fue identificado el papel de las
Fuerzas Militares de Colombia en el escenario posacuerdo. Asimismo, fueron
descritas las amenazas transnacionales más significativas en el escenario de
la seguridad multidimensional en la América Latina y en el Caribe. Por fin,
examinados la experiencia de las Fuerzas Armadas de otros países frente a
la multidimensionalidad de la seguridad, concluyendo a respecto de nuevas
capacidades que deben desarrollar las fuerzas militares.

Por las consideraciones anteriores, el Estado Colombiano, deberá


empezar a introducir en sus políticas de Defensa Nacional la vigilancia de los
nuevos fenómenos de dimensiones transnacionales, con respecto a los cuales se
deberá pretender que, a pesar de su impacto diferenciado en el ámbito nacional
y regional, se asumirá como problemas globales, es decir, como retos comunes
en el ámbito mundial (el crimen organizado, el narcotráfico y la corrupción
asociada a éstos, al igual que el terrorismo, la migración y la degradación del
medio ambiente). Por esta razón, el Ministerio de Defensa con sus Fuerzas
Militares deberá empezar a identificar cuáles serán estas nuevas amenazas y el
punto de partida para combatirlas en estos nuevos escenarios grises donde sus
características de un ambiente volátil, incierto, complejo y ambiguo determinarán
cuáles serán la mejor estrategia para enfrentarlas y salir avante, lo que justifica
esta investigación.

Así, con respecto a lo aquí se postula,

en la Convención de Las Naciones Unidas contra la Delincuencia


Organizada Transnacional, la comunidad internacional demostró la
voluntad política de abordar un problema mundial con una reacción
mundial. Si la delincuencia atraviesa las fronteras, lo mismo ha de hacer
la acción de la ley. Si el imperio de la ley se ve socavado no sólo en un
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 19

país, sino en muchos países, quienes lo defienden no se pueden limitar a


emplear únicamente medios y arbitrios nacionales. Si los enemigos del
progreso y de los derechos humanos procuran servirse de la apertura y las
posibilidades que brinda la mundialización para lograr sus fines, nosotros
debemos servirnos de esos mismos factores para defender los derechos
humanos y vencer a la delincuencia, la corrupción y la trata de personas.
(ONU, 2004, pág.5)

En este mismo orden y dirección, este trabajo si justifica por

la formulación de un concepto multidimensional de seguridad se articula


a una caracterización de las amenazas que trasciende la perspectiva
exclusiva de la defensa militar, propiciando un tratamiento intersectorial
de amplio espectro, que ha dado lugar a percepciones no unívocas de lo que
se entiende por amenazas tradicionales y nuevas amenazas. Se mantiene
una diversidad de perspectivas nacionales acerca de los desequilibrios
y factores de riesgo, más que la definición de amenazas comunes que
aglutinen a la totalidad de países del área y aproximen sus políticas de
defensa. (Celi ,2005, pág.13)

La metodología aplicada para este trabajo fue la investigación tipo


cualitativa, descriptiva, con texto argumentativo, donde se utilizarán cómo
instrumentos para la recolección de datos: la encuesta y observación, análisis
documental y análisis bibliográfico. Si buscó analizar e interpretar la realidad del
nuevo escenario de Seguridad y Defensa en la América Latina y Caribe frente a
las nuevas amenazas, infiriendo a respecto de nuevas capacidades que deban ser
desarrolladas por las fuerzas militares de Colombia.

2. El nuevo ambiente de Seguridad y Defensa en la región Sudamericana y


el Caribe

El concepto clásico de seguridad y defensa tendería a transformarse


de acuerdo con las nuevas realidades, con el fin de la Guerra Fría, en la
implementación de la cooperación como forma de relación internacional.
Las nuevas problemáticas presentes en el concepto apuntarían a ser resueltas
mediante ideas de cooperación, fortalecidas a través de relaciones diplomáticas
en el seno de las organizaciones internacionales presentes en la región, siendo la
OEA la más destacada entre estas.

Igualmente, a partir de los nuevos conceptos de seguridad y defensa, las


críticas no se harían esperar, ya que los nuevos conceptos se formaron a partir de
ideas multidimensionales y con arquitectura flexible, por lo que la ambigüedad
20 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

del concepto daría igualmente ambigüedades en su forma operativa de acción,


siendo una forma de restringir y al mismo tiempo permitir la actuación militar.

La ambigüedad del concepto trazó dificultades frente al accionar militar,


debido a que trata diferentes problemáticas distintas a las clásicas, sobre las cuales
las Fuerzas Armadas o el aparato militar no tendrían marcos de acción, ni ideas
de como solventar las nuevas situaciones, puesto que las nuevas problemáticas
vistas desde el ojo de las concepciones clásicas de seguridad y defensa, no
entrarían dentro del marco de las Fuerzas Militares, por lo que el estamento
militar no tendría motivos ni modos de participar antes estos nuevos problemas
a la seguridad, ya que son temas que no conciernen a lo militar.

2.1 Nuevas dimensiones de la Seguridad y Defensa

Los conceptos de seguridad y defensa de hoy en día tienen variaciones


con respecto a los conceptos clásicos que se manejaron el siglo pasado. Durante
la Guerra Fría las concepciones sobre cómo se llevaba la política exterior tenían
un carácter bipolar, se veía desde un punto de vista en la región, que era el
punto de vista trazado por Estados Unidos. Esta época, el sistema internacional
se dividió entre el bloque occidental con las ideas estadounidenses, y el bloque
soviético.

Latinoamérica se vio influenciado por las ideas de Estados Unidos en su


concepción unipolar, bajo la cual la amenaza internacional era el comunismo,
y las políticas de seguridad adoptadas debían tener líneas de combate contra el
peligro comunista. De ello, en la región,

[…] esta noción se materializó en una oleada de regímenes autoritarios


que, entre otros elementos, buscaban erradicar la influencia soviética que
representaba el comunismo. A raíz de su situación política interna, la
posición de la región frente al sistema internacional no cambió y siguió
siendo considerado un actor de segunda categoría: el «patio trasero»
de Estados Unidos. En este sentido, desde América Latina el sistema
internacional se percibía primordialmente unipolar, pues la influencia de
Estados Unidos era fundamental en las determinaciones concernientes a
la seguridad y defensa. (Briones Riveros, 2013, pág. 04)

Los regímenes autoritarios, en su mayoría militares, trazados bajo ideas


occidentales forjaban los conceptos de seguridad y defensa bajo el ideal que la
amenaza frente a la integridad de la región era el comunismo y las ideas de corte
soviético, por lo que las medidas de seguridad promovieron el autoritarismo para
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 21

controlar los focos comunistas presentes, y la defensa ante formas de política y


de sociedad promovidas por el autoritarismo soviético.

Con el fin de la Guerra Fría se dio una victoria aparente del bloque
occidental. En la región latinoamericana por esa misma época se estaban
dando nuevas expresiones de participación en la llamada redemocratización.
Con el fin de los gobiernos autoritarios en la región, los sistemas políticos se
democratizaron, en la construcción de formas de participación no autoritarias.

Es así, como a partir de,

[…] los 90, se reflotó el cuestionamiento por el concepto de seguridad,


pues ya no era equiparable la seguridad nacional con la internacional.
Esto significó un cambio relevante, pues surgió la necesidad de redefinir
las políticas en la materia: la seguridad se transformó en un asunto
más complejo, que debía abarcar problemáticas que no son de orden
estrictamente estratégico y que significan una amenaza para la estabilidad
de las naciones. (Briones Riveros, 2013, pág. 05)

Por su parte, la OEA también empezó a trabajar en un nuevo concepto


sobre seguridad, que fuera acorde no solamente con los cambios o transiciones
históricas, sino que también fuera proporcional a las nuevas realidades y
amenazas que se presentaban en la región, ya que, con la caída del comunismo,
ya no se podía pensar en la amenaza comunista como uno de los más grandes
peligros para la sociedad, sino que se empezaban a vislumbrar nuevas amenazas.

En el marco de la OEA,

[…] La Declaración Sobre Seguridad en las Américas […], en octubre


de 2003, creó un nuevo concepto de seguridad hemisférica que amplía la
definición tradicional de defensa de la seguridad de los Estados a partir
de la incorporación de nuevas amenazas, preocupaciones y desafíos,
que incluyen aspectos políticos, económicos, sociales, de salud y
ambientales. O sea, casi todos los problemas pueden ser considerados
ahora una potencial amenaza a la seguridad (Chillier & Freeman, 2005,
pág. 01). Las amenazas, preocupaciones y otros desafíos a la seguridad
en el hemisferio son de naturaleza diversa y alcance multidimensional.
(Chillier & Freeman, 2005, pág. 10)

Cuando se habla de cooperación, se hace referencia a que los nuevos


problemas de la región no se pueden solucionar de forma independiente o actuando
aisladamente. De ello, se plantea la idea de la cooperación y la interdependencia
22 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

entre los Estados en sus relaciones diplomáticas, y así mismo la cooperación


entre los Estados y la sociedad civil. La seguridad cooperativa “promueve la idea
de que es preciso construir la confianza no sólo entre Estados, sino también con
otros actores no estatales a través de la discusión, la negociación, la cooperación
y el compromiso” (Briones Riveros, 2013, pág. 06).

Lo que la globalización ha mostrado, es que, aunque los Estados tengan


fronteras nacionales en sus territorios, el crimen organizado se ha vuelto
transnacional, por lo que un límite de actuación territorial que tiene los Estados
en su defensa no es un límite que presenta el crimen organizado en su ataque. Por
ello, toma importancia la cooperación entre Estados en materias de seguridad y
defensa, para poder enfrentar el crimen transnacional, ya que es un fenómeno
que no podrá combatir ningún Estado actuando solo o aisladamente. De ello
“estos fenómenos forman parte fundamental de las agendas internacionales,
dada la comprensión de la necesidad de cooperación y coordinación conjunta
para tener resultados más positivos y efectivos de resolución” (Rojas Aravena,
2014, pág. 208).

De igual forma, se dijo en la I Conferencia de Ministros de Defensa de


las Américas, celebrada los días 24 al 26 de julio de 1995, donde se estableció
que “Ningún Estado por sí solo podrá tener éxito, unidos no podremos fallar. Esa
es la promesa de la asociación que hoy día tienen los líderes de las Américas”
(Rojas Aravena, 2014, pág. 224), y por lo tanto la cooperación sería necesaria
para enfrentar las nuevas amenazas que trae consigo, la globalización y los
cambios sociales.

Así, las nuevas amenazas presentes en la región se pueden ver en el


concepto de seguridad actual, el cual fue definido en México, en el año 2003 en
el marco de la primera Conferencia Especial sobre Seguridad, allí se dijo:

Nuestra nueva concepción de la seguridad en el Hemisferio es de alcance


multidimensional, incluye las amenazas tradicionales y las nuevas
amenazas, preocupaciones y otros desafíos a la seguridad de los Estados
del Hemisferio, incorpora las prioridades de cada Estado, contribuye a
la consolidación de la paz, al desarrollo integral y a la justicia social, y
se basa en valores democráticos, el respeto, la promoción y defensa de
los derechos humanos, la solidaridad, la cooperación y el respeto a la
soberanía nacional. (Briones Riveros, 2013, pág. 8)

Y bajo dicho concepto, igualmente la OEA establece una lista de amenazas,


preocupaciones o desafíos que se pueden presentar en la región, allí se establece:
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 23

Terrorismo, la delincuencia organizada transnacional, el problema


mundial de las drogas, la corrupción, el lavado de activos, el tráfico ilícito
de armas y las conexiones entre ellos; Pobreza extrema y exclusión social
de amplios sectores de la población, que también afectan la estabilidad y
democracia…, erosiona la cohesión social y vulnera la seguridad de los
Estados; los desastres naturales y los de origen humano, el VIH/SIDA
y otras enfermedades, otros riesgos a la salud y el deterioro del medio
ambiente; la trata de personas; los ataques a la seguridad cibernética; la
posibilidad de que surja un daño en el caso de un accidente o incidente
durante el transporte marítimo de materiales potencialmente peligrosos,
incluidos el petróleo, material radioactivo y desechos tóxicos; y la
posibilidad del acceso, posesión y uso de armas de destrucción en masa
y sus medios vectores por terroristas. (Organización de los Estados
Americanos, 2013, págs. Sección II, Parr. 4, inc. m.)

El espectro de amenazas que maneja el nuevo concepto de seguridad


al ser tan amplio, dota al concepto de dos características principales, una es
denominada como la multidimensionalidad (Chillier & Freeman, 2005), que
hace referencia a la amplitud de amenazas que posee el concepto, al no estar
centrado solo en una amenaza concreta, sino al tratar problemas de distintos
tipos, así ya no se ven solo amenazas que repercutan a los Estados, sino que
el nuevo concepto también parte de amenazas que repercuten a la sociedad, al
Estado, al sistema político, o al régimen democrático, siendo amenazas ya no de
tipo militar o político exclusivamente, sino ahora tomando también amenazas a
los ámbitos económicos, sociales, culturales o ambientales.

La segunda característica que marca al nuevo concepto de seguridad


es la arquitectura flexible (Chillier & Freeman, 2005), este se relaciona con la
flexibilidad presente en los mecanismos o formas de acción que puedan llegar
a tener los Estados para combatir las amenazas, ya que, al presentarse una
diversificación en los problemas, así mismo es necesario buscar diversificar las
formas de acción contra los desafíos.

Así la cooperación se convirtió en una herramienta para poder tener


un margen de acción más amplio frente a las amenazas que se imponen en la
actualidad, las cuales se agravan por la globalización y el carácter transnacional
del crimen organizado. Así, con la globalización

la interdependencia es la norma […]. Las sociedades, en este contexto,


hoy se conocen más y se relacionan más, lo que a nivel social y cultural
ha generado mayor riqueza [...]; pero al mismo tiempo las amenazas se
24 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

han mundializado y los peligros y riesgos se han transnacionalizado.


(Rojas Aravena, 2014, pág. 205)

Por lo que las organizaciones internacionales regionales han cobrado


importancia en las agendas diplomacias y de seguridad y defensa de los países.

Además, el concepto de seguridad nuevo con respecto al concepto


anterior es más ambiguo y amplio, dicha amplitud es la que ha generado distintas
criticas frente al concepto, que se pueden agrupar en su mayoría en la idea de
que la amplitud no refleja unión frente a la conformación de concepto, sino por
el contrario, refleja distancias y diferencias.

El concepto anterior se centraba en un solo puntos concernientes a la


protección del Estado frente amenazas a través de las Fuerzas Militares. Así, en
las anteriores concepciones

[…] la defensa tiene como objetivo principal la protección de la integridad


del Estado tanto política como geográficamente contra las amenazas
que emanan del exterior y, en circunstancias excepcionales claramente
definidas por la ley, de graves hechos de conmoción interior que amenacen
la integridad del estado. Las fuerzas armadas juegan un rol central en la
defensa de un país. La seguridad pública, en su concepción tradicional,
está relacionada a la manutención del orden público y, para ello emplea
las fuerzas policiales para promover cumplimiento de la ley. (Chillier &
Freeman, 2005, pág. 11)

Los conceptos clásicos dejaban claros los parámetros no solo de acción


sino también de integración regional, por lo que al comparar el concepto antiguo
con la multidimensionalidad del concepto nuevo, se critica que la ambigüedad
del concepto evidencia la frágil integración regional, ya que el concepto es tan
amplio y ambiguo que no se centra en una sola definición que promueva una
agenda compartida de seguridad, sino que abarca una diversidad de amenaza que
hacen que cada país entienda la seguridad de formas posiblemente diferentes y la
promueven con distintas acciones. En esa medida, no se ha forjado una agenda
de seguridad común y concreta en el plano del concepto multidimensional de
la seguridad regional. En ello, “el escenario hemisférico evidencia una débil
integración e identidad regional, sobre un campo de significativas asimetrías
y heterogeneidad estructural que dificultan el establecimiento de un orden de
intereses comunes en materia de seguridad regional”. (Celi, 2005, pág. 11)
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 25

La principal crítica hecha a la multidimensionalidad del nuevo concepto


puede resumirse de la siguiente forma:

[…] El concepto de seguridad multidimensional no suprime las


diferencias de percepción y concepción acerca de su alcance y las
áreas que corresponden estrictamente a la seguridad y a la defensa y,
tampoco establece por sí mismo, ni un sistema ni una jerarquía a los
problemas de seguridad, lo cual también debilita su definición sistémica
y el ámbito institucional de su ejercicio. La amplitud de campos hacia
los cuales la multidimensionalidad puede proyectarse genera confusión
respecto de su estructura institucional, mecanismos operacionales y
regímenes específicos en los que se articula. Conlleva el riesgo de aludir
a dimensiones difusas, a partir de las cuales se asignarían prioridades
equívocas que ponen en cuestión su vigencia a la hora de establecer
políticas y mecanismos concretos. (Celi, 2005, pág. 13)

Por lo que la amplitud del concepto de seguridad no refleja una verdadera


discusión frente al mismo, en la formación de una agenda común, sino que refleja
que no se pudieron poner de acuerdo en una forma concreta sobre la seguridad,
y a una misma interpretación, por lo cual se dio la obligación de mantener un
concepto libre de rigurosidad el cual puede ser abordado de múltiples maneras.

Los anteriores conceptos, dejaban claro cuál era el papel de las Fuerzas
Armadas, y de esa forma también definían unas formas de acción. Con los
nuevos conceptos a existir tantas amenazas, las Fuerzas Armadas asumen
nuevos retos frente a las nuevas amenazas, y al mismo tiempo abordan
amenazas que no les competen en el marco de sus funciones. (Briones
Riveros, 2013, págs. 10-11)

Por lo que, a pesar de haber avanzado en la cooperación, igualmente


quedan asuntos pendientes por resolver en la formación de una agenda común
de políticas de seguridad y defensa regional, que integren a América Latina
y al Caribe, y que igualmente tracen los lineamientos operativos frente a las
amenazas y frente al papel de las Fuerzas Armadas.

2.2 Organizaciones regionales de cooperación

De acuerdo con la idea de seguridad cooperativa y a las amenazas que


surgen por la globalización y los cambios sociales, se manifiesta la necesidad
de establecer lazos entre los países de la región, como formas de comunicación
para la formación de una agenda o estrategia de seguridad común en virtud
del combate del crimen transnacional. De ello la existencia de organizaciones
26 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

internacionales, bajos las cuales se construyen agendas compartidas sobre los


temas internacionales, y en las que se tratan las políticas de forma multilateral
en la región.

Primando ya no el dialogo bilateral, sino diálogos multilaterales en los


que haya participación regional. De acuerdo con esto, surgen

las Cumbres de las Américas, cuya primera reunión se realizó del 9 al


11 de diciembre de 1994 en Miami, con el objetivo de reorganizar las
relaciones entre los países del continente adecuando las discusiones a las
nuevas condiciones regionales y mundiales. (Rojas Aravena, 2014, pág.
223)

Es así, como con la existencia y formación de organizaciones


internacionales se empezaron a trazar lineamientos con respecto a la seguridad
regional. En este plano territorial, posiblemente una de las organizaciones más
importantes es la OEA, ya que agrupa en su mayoría a los países de la región
comprendiendo también al Caribe (Rojas Aravena, 2014). Bajo este organismo
se trazaron las ideas respecto al nuevo concepto de seguridad en el plano de la
cooperación, y se definieron las posibles amenazas que se tendrían en cuenta
para la seguridad y defensa.

Igualmente, en el 2006 los países miembros de CARICOM, conocida


también como la Comunidad del Caribe, formaron la Agencia de Implementación
para el Crimen y la Seguridad IMPACS, como un instrumento o estrategia frente
a las amenazas presentadas, en el marco de la arquitectura flexible de la seguridad
sobre la cual se plantea la posibilidad de optar por nuevas estrategias en virtud
de la seguridad y defensa. El IMPACS estaría al servicio de la Agenda de Acción
Regional en los temas de Seguridad y Delito de la Comunidad del Caribe, y
cuenta con dos sub agencias:

[…] el Centro Regional de Comunicaciones Conjuntas y el centro


Regional de Fusión de la Inteligencia, ambos creados inicialmente como
parte de la estrategia de seguridad implementada para el Mundial de
Cricket realizado en los países caribeños en 2007, y que más adelante se
tomó la decisión de establecer como permanentes. (Rojas Aravena, 2014,
pág. 229)

En el año 2008 se firmó el tratado que constituyó la Unión de Naciones


Suramericanas UNASUR6 , como otra forma de integración regional, inicialmente
6. Uno de los antecedentes más inmediatos de la UNASUR es la Comunidad Sudamericana de Naciones dada en el año 2004 (Briones
Riveros, 2013).
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 27

con la adhesión de 12 países. Esta se concibe como un marco de participación y


de igual forma como un,

[…]espacio de integración y unión en lo cultural, social, económico


y político entre sus pueblos, otorgando prioridad al diálogo político,
las políticas sociales, la educación, la energía, la infraestructura, el
financiamiento y el medioambiente, entre otros, con miras a eliminar la
desigualdad socioeconómica, lograr la inclusión social y la participación
ciudadana, fortalecer la democracia y reducir las asimetrías en el marco
del fortalecimiento de la soberanía e independencia de los Estados.
(Briones Riveros, 2013, pág. 12)

3. Papel de las fuerzas militares de Colombia en el posacuerdo

El concepto de posacuerdo se asemeja al concepto de postconflicto. Sin


embargo, el posacuerdo es primero paso para el fin del conflicto. Así, como bien
lo definen Cárdenas y Petro (2014), en la investigación que titularon Rol de
las Fuerzas Armadas y de Policía en el marco del posconflicto colombiano, en
donde analizan la función de las fuerzas militares en el periodo en el que termina
el conflicto y comienza la paz, posconflicto es

El período de posconflicto dentro de las estructuras sociales implica un


tránsito entre la terminación del conflicto, hacia la consecución de una paz
fundamentada en una convivencia pacífica que surge como resultado de un
proceso de reconciliación, al que se articulan elementos tan importantes
como el perdón y el reconocimiento de derechos como la verdad, la
justicia, la reparación y la garantía de no repetición del conflicto, como lo
explica. (Uprimny, 2009, apud Cárdenas y Petro, 2014, p. 156)

Ahora bien, en este marco se puede decir, que el conflicto armado


colombiano con las guerrillas es uno de los conflictos de más larga data a nivel
regional. Se calcula que sus inicios se dieron aproximadamente hace más de 50
años con la presencia de las guerrillas liberales en los llanos orientales, cuando
aún eran expresiones de autodefensa campesina relacionadas con la época de la
violencia, y con los problemas de tierras dados entre colonos y terratenientes.

Este conflicto no solo ha dejado un gran número de muertos entre


combatientes y población civil, y no solo ha sido uno de los principales temas,
por no decir el tema más prioritario, en las agendas de gobierno del ejecutivo,
sino que además de ello ha originado otros flagelos que afectan a la seguridad del
país entre los cuales el más destacado es el narcotráfico.
28 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

Por ello, y con el fin de buscar una paz definitiva libre de conflicto
armado, por lo menos con la guerrilla de las FARC se iniciaron los diálogos de
paz, primeramente, en su etapa exploratoria y de acercamiento entre las partes, y
seguidamente en su etapa de dialogo propiamente dicho. Los actores principales
que participaron en el desarrollo de los diálogos de paz son las FARC y el
Gobierno del presidente Juan Manuel Santos representado por Humberto de La
Calle como líder negociador por parte del gobierno.

Tras una historia marcada por múltiples fallos en el proceso de paz


colombiano, el gobierno de Juan Manuel Santos, en representación del Estado
colombiano, decidió entablar diálogos con las FARC para solucionar el conflicto.
Estos han tenido lugar en Oslo y en La Habana, y buscaron como resultado la paz
por medio del dialogo. Dichos dialogo iniciaron formalmente el 18 de octubre
de 2012, y están dividido en tres etapas, la primera consistió en acercamientos
secretos, la segunda es la etapa de discusión, y la tercera es la de implementación.

Los puntos que discutir se dividieron inicialmente en cinco bloques, y


durante la negociación se presentaron cambios. El primero trata sobre la política
de desarrollo agrario, el segundo punto es lo concerniente al espacio que tendrían
los miembros de las FARC en la participación política, en el tercer punto se
discute el fin del conflicto, el cuarto puntos hace referencia a la lucha antidrogas,
y el quinto punto habla sobre la reparación a las víctimas, tanto del Estado, como
de las FARC.

Ya con la firma del acuerdo, y el inicio de la tercera parte de implementación,


y con la entrega de armas de las FARC, se empieza a mostrar la necesidad de
discutir o identificar un nuevo papel para las Fuerzas Armadas de Colombia,
debido a que los problemas en la agenda de seguridad del país mutan de acuerdo
con los cambios políticos o procesos vividos en el país. Así, al ya no mostrarse el
conflicto armado con la guerrilla de las FARC como un punto a la orden del día,
empiezan a salir a flote otras prioridades igualmente relacionadas con el proceso
de paz y la mantención de la paz, como una paz estable y duradera.

En ello, se puede sostener que

El fin del conflicto interno armado cambiaría la agenda de seguridad del


país, en la medida en que la principal amenaza a la seguridad nacional
desaparecería, abriendo la posibilidad a superar la visión misional de
combate al binomio lucha contrainsurgente y la guerra contra las drogas,
dando lugar a la re-comprensión tanto de misiones convencionales (la
defensa nacional exterior y la seguridad pública, urbana y rural) como
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 29

no convencionales (narcotráfico, operaciones internacionales y desarrollo


nacional). (García Pinzón, 2014, pág. 17)

Siendo el postconflicto un escenario que implica cambios en el mapa


criminal de país, ya que se ven nuevas alianzas criminales, alianzas con el fin
del narcotráfico. Estos cambios implican una visión integral de modernización y
trasformación de la policía, tras amenazas que mutan.

A pesar de ello, no se puede olvidar, la presencia de otras guerrillas o


grupos insurgentes, como el Ejército de Liberación Nacional (en adelante: ELN);
con quien se iniciaron los acercamientos para un posible dialogo de paz, el cual
también dé como resultado la desmovilización y reinserción a la vida civil de los
combatientes de esta guerrilla (Arboleda, 2017). Por lo que, aunque se dieron
esfuerzos para la consecución de la paz, está aún no se ha logrado, y las FARC
no son la única guerrilla de Colombia, debido a lo cual el reto para las Fuerzas
Armadas de Colombia aun es latente.

En diversos ambientes han discutido sobre el tema y la prensa está


resaltando la importancia de los países centroamericanos, y de allí retomar las
experiencias centroamericanas que vienen de procesos de paz, con aumento de
la inseguridad ciudadana y la influencia terrorista. Sus experiencias dan luces
y pueden ser un apoyo a la hora de tomar decisiones después de la firma del
acuerdo en Colombia.

La experiencia que le queda a Colombia tras un posible escenario de


posconflicto es la de analizar el rol que deben asumir las Fuerzas Militares, en una
posible reducción en sus funciones y en su número de personas, una reducción
abrupta lo que ocasionó en El Salvador y Guatemala fue el desbordamiento de
la criminalidad que no logro ser combatida por la policía, por lo que las Fuerzas
Militares pasaron a ser un apoyo a esta (García Pinzón, 2014).

La lección que se puede tomar de la experiencia de El salvador y


Guatemala es la necesidad de plantear una transición en la trasformación de las
Fuerzas Militares, para que sea un proceso de transición y no un cambio abrupto
ya que eso crea un vacío de seguridad pública.

En cuanto a la pregunta frente al desarme, se compartió la misma


experiencia. Las guerrillas con las que se dio la negociación no cumplieron con
el acuerdo de entregar completamente las armas, las cuales fueron utilizadas
con posterioridad en dinámicas criminales. Por lo que se plantea así mismo,
la importancia de hacer una definición para el tráfico de armas. Se destacan
30 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

igualmente con respecto a las experiencias regionales, las ventajas tecnológicas


que tienen los grupos criminales, ya que tienen fuentes de financiación ilegales
derivados del tráfico, lo que les permite tener los recursos para tener equipos
tecnológicos.

Ante las luces que se pueden obtener mediante una mirada internacional
y más que todo regional se puede concluir que con la firma del acuerdo no
termina nada, sino que comienza todo, en un proceso donde las fuerzas públicas
tienen mucho que decir, destacando con esto, la relevancia de caracterizar el
contexto propio colombiano, ya que si bien, los demás países pueden aportar
una mirada regional, no se puede desconocer las lógicas internas, y lo pactado
en los acuerdos.

Debido al conflicto armado, las funciones de la Policía y de las Fuerzas


Militares variaron, siendo en este sentido las Fuerzas Militares las encargadas de
mantener el orden interno con respecto al problema de las guerrillas, por ello,
en las experiencias regionales, al intentar abordar la policía su tarea de control
interno de defensa y seguridad, se dio el desbordamiento de la delincuencia, ya
que no se estaba preparado para hacer dicha labor constitutiva la cual habían
venido desempeñando las otras fuerzas.

A este respecto El Ministerio de Defensa en virtud de su política de


Seguridad democrática llevada durante la presidencia de Álvaro Uribe Vélez
sostuvo que:

La naturaleza de las amenazas que aquejan a la Nación, en


particular el terrorismo y el negocio de las drogas ilícitas, ha llevado a
que, en el caso colombiano, al igual que en el de muchos otros países
que hoy enfrentan este tipo de amenazas, se desdibujen los límites entre
la seguridad interior y la defensa nacional. (Cárdenas Sepúlveda & Petro
González, 2014, pág. 152)

A partir de ello, se evidencia los posibles cambios que se vayan a presentar


con respecto al desarrollo de las Fuerzas Armadas, ya que, al haber cambios en
las amenazas presentes en el país y cambios en las estructuras delincuenciales
en el orden interno, se darían igualmente cambios en las agendas políticas y de
seguridad y defensa para combatir las nuevas amenazas, y de la misma forma la
capacitación de las fuerzas para afrontar los nuevos retos que devienen del post
conflicto.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 31

Por ello, el conflicto con la guerrilla dejara el primer plano en la estrategia


de defensa y seguridad, pasando a representar la prioridad otros problemas, en
ello, está la necesidad del

cambio de prioridades en las estrategias de respuesta de estas instituciones


[la policía y la Fuerzas Militares], que ya no se orientan a responder
ataques o incursiones guerrilleras, sino que se enfocan en la prevención
y represión de la delincuencia común. (Cárdenas Sepúlveda & Petro
González, 2014, pág. 161)

Así, no solo es necesario intervenir frente a los nuevos problemas, sino


organizar las instituciones y los mecanismos para que sean aptos frente a la
nueva coyuntura en el mantenimiento y promoción de la paz.

Por ello, igualmente se plantean ideas democratizadoras y de rendición


de cuentas de las Fuerzas Armadas frente a la ciudadanía siendo que
una de las mayores prioridades para las sociedades que están en un
contexto de postconflicto es el restablecimiento de la seguridad. En esta
dimensión, las fuerzas de seguridad desempeñan un rol clave. Unas
fuerzas de seguridad sin supervisión y/o corruptas pueden constituir una
de las mayores barreras para la construcción de paz y contribuyen a la
reanudación del conflicto. Por ello, el fortalecimiento de la capacidad
operacional y efectividad de las fuerzas de seguridad es tan importante
como un adecuado control civil, la rendición de cuentas y transparencia.
(García Pinzón, 2014, pág. 2)

Ello plantea la profesionalización y capacitación de las fuerzas para


abordar su rol como uno de los actores fundamentales encargados de mantener
la paz, de la mano con la sociedad civil y los excombatientes de la guerrilla en
su compromiso de no repetición. Así mismo, la formación para combatir las
cedulas guerrilleras no reinsertadas a la vida civil, o aquellas formadoras de
Bandas Criminales.

Como mencionados anteriormente, se destacan algunos retos que


se presenten en materia de seguridad, ya que, aunque no se presentaran
confrontaciones con la guerrilla de las FARC, aún hay que tener en cuenta
presente los remanecientes de la guerrilla, así como la guerrilla del ELN y los
grupos insurgentes con fines terroristas, como por ejemplo Clan del Golfo.
32 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

Se habla igualmente de la modernización del Ejército, con un Ejército que


esté plenamente dinamizado, y busque la optimización de procesos, investigación,
capacitación e innovación. Con cooperación nacional, y operaciones conjuntas y
combinadas, en pro del desarrollo integral del país (Colombia, 2017).

4. Amenazas transnacionales del escenario de la seguridad


multidimensional en la América Latina y en el Caribe

En función de lo visto, es posible evidenciar una serie de brechas en los


Estados entre las amenazas reales y las construidas. No quiere decir esto que las
agendas de seguridad sean totalmente erráticas o carentes de sentido frente a la
realidad observable; sin embargo, conflictos antiguos y nuevos siguen tomando
lugar en la región; y tienen además un carácter muchas veces compartido entre
Estados.

Dicha vocación compartida de las amenazas podría dar lugar a analizarlas


a través de los atributos que conforman un complejo de seguridad. No obstante,
al menos en América Latina es difícil poner la situación regional en esos
términos. Ello se debe a que los procesos de securitización² no se desarrollan de
manera tal que la seguridad de un Estado no pueda explicarse sin incluir la del
otro. En efecto tal nivel de interdependencia en los procesos de securitización
en la región es ciertamente baja; y, por el contrario, lo que parece primar es un
abordaje fragmentado de amenazas que son compartidas. Esta fragmentación
obedece, entre otras cosas al desencuentro entre amenazas verdaderas y procesos
nacionales de securitización.

Así, es posible ver en República Bolivariana de Venezuela, por ejemplo,


un afán por hacer frente a la amenaza externa representada por Estados Unidos y
Colombia; y a la amenaza interna en cabeza de la oposición política organizada
(Badrán, 2014). En ese sentido, la República Bolivariana de Venezuela denota
un claro proceso de securitización enfocado en otros Estados y en agentes
sociales internos como principales amenazas a la estabilidad del gobierno. Sin
embargo, los más grandes problemas de seguridad en República Bolivariana
de Venezuela obedecen a procesos que no están relacionados con los objetos
securitizados. La pobreza, la inestabilidad macroeconómica y monetaria; y la
delincuencia organizada han sumido al país en un escenario de desequilibrio al
punto de consolidar a Caracas como la segunda ciudad más violenta del mundo
por tercer año consecutivo (Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la
Justicia Penal, 2015).
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 33

De tal forma, es posible hablar de un sesgo en la securitización venezolana


en la medida en que solamente entre 2007 y 2011 la importación de armas a
República Bolivariana de Venezuela aumentó en un 555% (SIPRI, 2012, pág.
13) mientras que durante el mismo periodo la violencia
__________________________

2. En inglés securitización. Consiste en un proceso mediante el cual se


pretende darle calidad o estatus de asunto de seguridad a un problema que puede
atentar contra la supervivencia de un ente, ya sean individuaos, conglomerados,
Estados o la humanidad. Barry buzan y la teoría de los complejos de seguridad,
en Revista Venezolana de Ciencia Política, Vol 25. 2004.

se cuadruplicó situándose en una tasa superior a los 100 homicidios por


cada 100.000 habitantes (Observatorio Venezolano de Violencia, 2014); lo cual
señala cómo el gasto militar estuvo concentrado en los objetos securitizados y
no en las reales amenazas puesto que los problemas que enfrenta el Palacio de
Miraflores actualmente no se resuelve efectivamente con los aviones Sukhoi SU
30 o con los 100.000 fusiles comprados.

El caso brasileño también podría servir de ejemplo por cuanto parece


haber una división muy clara de tareas entre las Fuerzas Militares y la
Policía distinto de escenarios como el venezolano o el colombiano. Así, las
consideraciones geográficas se tornan especialmente importantes en la medida
en que los problemas de seguridad interna, y dentro de ellos, los urbanos, son
tarea de las policías departamentales, mientras que los escenarios relacionados
con las fronteras, la soberanía y las misiones internacionales son tarea de las
Fuerzas Militares (Brasil, 1988).

Esto en principio es el ideal teórico de las instituciones que detengan


el monopolio de la fuerza en un Estado regularmente concebido. No
obstante, las amenazas que enfrenta Brasil no se reproducen de manera
descoordinada en espacios geográficos diferentes. Dicho de otro modo,
los problemas internos de seguridad ciudadana e inclusive, rural, tienen en
varias ocasiones una estrecha relación con procesos ilegales, problemas
y conflictos que provienen de otras latitudes; lo que hace de la división
geográfica de las amenazas una barrera para su abordaje. (Polanco, 2017,
pág. 2)

Por otra parte, las dinámicas internas de securitización de Brasil


parecen estar concentradas en grupos poblacionales y espacios geográficos
predeterminados. Así, las personas de raza negra, pobres que habitan las favelas
34 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

suelen ser el primer objeto de riesgo en términos de seguridad. Sin pretender


desconocer el empirismo que conduce a esa percepción, bien vale señalar que
los problemas internos y ciudadanos se manejan también en red con lógicas
geopolíticas en donde no solamente participan estos grupos poblacionales sino
también, blancos, mestizos, personas de clase media y alta.

El problema se extiende geográficamente también. No es un asunto


exclusivo de barrios segregados sino de centros penitenciarios, barrios de clase
media, clase alta y zonas de conexión portuaria. En función de lo anterior, no es
coincidencia que Brasil se haya constituido como el segundo país mundial de
consumo de cocaína después de los Estados Unidos (UNODC, 2016). Un sesgo
estético y sociológico aunado a una percepción tradicionalista de la geopolítica y
el control del territorio han permitido la reproducción del crimen organizado en
el país que, al igual que en República Bolivariana de Venezuela, se cierne como
la verdadera amenaza a la seguridad nacional brasileña.

No es muy distinto el caso colombiano en donde pese a los grandes


éxitos, transformaciones y fortalecimiento de los aparatos militar y
policial, el crimen sigue tomando lugar de forma extensiva y exponencial.
El resultado de la desestructuración de carteles, la desmovilización
paramilitar y los actuales diálogos de paz con las FARC dejan entrever un
escenario de reproducción criminal con innovaciones de orden sistémico;
es decir a nivel de actores, estructuras, procesos e hipótesis conductuales.
Las Bandas Criminales son hoy en día el nuevo derrotero de la seguridad
nacional y eso impone serios desafíos a nivel interno y regional en la
medida en que estos actores son quienes siguen ejecutando acciones
ilícitas de manera asociada con agentes ilegales de otros Estados, como
las mafias mexicanas, los grupos armados ilegales venezolanos o los
traficantes brasileños. (Polanco, 2017, pág. 3)

Así mismo, se pueden contar otros casos en la región que siguen


soportando la tesis de los sesgos en la securitización. Argentina por ejemplo es
otro de los grandes centros regionales de consumo de narcóticos, hay indicios de
exportación del modelo criminal colombiano a algunas de sus ciudades, la Policía
de Buenos Aires tiene serios problemas de corrupción pero al mismo tiempo el
principal problema construido se suscribe a las amenazas regulares provenientes
de otros Estados (República Argentina, 2006), replicando el modelo brasileño de
diferenciación geográfica de tareas entre policía y ejército.

El sesgo llega a un punto tal que, aun reconociendo la existencia de


amenazas transnacionales, el Estado argentino hace una diferencia ficticia entre
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 35

la seguridad transnacional y la interestatal. Es decir, separa los problemas de


la seguridad entre Estados de aquellos que provienen de actores no estatales
(República Argentina, 2010) creando fronteras conceptuales frente a un problema
de seguridad compartido entre Estados en el que efectivamente intervienen
actores no estatales. En ese sentido, el Libro Blanco de la Defensa de Argentina
llega inclusive al punto de determinar de forma inopinada una serie de elementos
sobre los cuales considera que se reúne la seguridad hemisférica, con la sorpresa
de que ninguno de ellos aborda efectivamente problemas compartidos por el
hemisferio como el crimen transnacional organizado por poner solo el más
evidente ejemplo.

Bolivia denota claros procesos de securitización suscritos a consideraciones


de la geopolítica neoclásica en donde los celos limítrofes y las pretensiones de
la recuperación de la salida al Pacífico le hacen construir un andamiaje en el que
Perú y Chile son considerados potenciales amenazas a la estabilidad soberana y
al mismo interés nacional (Rodríguez, 2010). Ello explica entre otras cosas el
bajo nivel de asocio y cooperativismo diplomático y político en esta triada que
sin embargo comparte problemas de cultivos ilícitos, tráfico de estupefacientes
y de personas para la esclavitud en Brasil y Argentina. De la misma manera se
halla el aspecto de la expropiación de negocios y actividades por parte de actores
privados extranjeros, especialmente sobre actividades consideradas estratégicas
para el Estado como la explotación de hidrocarburos; actitud que, dicho sea de
paso, comparte con Argentina, Ecuador y República Bolivariana de Venezuela.

Por su parte, Nicaragua ha adoptado posturas asociadas al chavismo


venezolano y pese a los problemas relacionados con el fenómeno de las pandillas
transnacionales, el discurso securitizador se ubica en la llamada intervención
norteamericana en la región, y en los diferentes limítrofes que sostiene con
Colombia y Estados Unidos. Esto ha dado pie al establecimiento de asociaciones
estratégicas con otras grandes potencias como Rusia y China en asuntos de índole
militar, policiva, comercial y de infraestructura (Aguilar, 2014).

El Salvador por ejemplo tuvo un incremento sostenido en la remilitarización


de la seguridad pública y la vida civil con un importante gasto en defensa de
153 millones de dólares para neutralizar el crimen organizado pero el efecto no
fue tal. Por el contrario, en el mismo periodo en que esto tuvo lugar, la tasa de
homicidios por cada 100.000 habitantes pasó de 64.8 a 70.3 (Aguilar, 2014).

Mientras estos procesos parcial o totalmente sesgados concentran


los esfuerzos de las agendas de seguridad, las verdaderas amenazas siguen
36 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

tomando parte en el hemisferio en conjunto a través de diferentes prácticas y


representaciones; transformaciones en las hipótesis conductuales, las estructuras
criminales, los actores e inclusive los procesos; es decir, a través de una
transformación del sistema criminal hemisférico.

Así, las más evidentes amenazas que se ciernen en la región están


estrechamente asociadas al crimen transnacional organizado. Colombia, Perú
y Bolivia concentran la producción de cocaína y de los precursores químicos.
República Bolivariana de Venezuela empieza a hacer parte de la dinámica del
narcotráfico tomando un papel más activo en calidad de productor de drogas y
de clorhidrato (Weinberger, 2013, pág.2); así como facilitador de rutas aéreas y
marítimas para el tráfico (UNODC, 2013, pág. 8).

Igualmente, se evidencia tráfico de armas entre República Bolivariana


de Venezuela y Colombia (GARCÍA, 2006, p. 83), tráfico interno de la Guardia
Nacional Venezolana hacia las cárceles donde el fenómeno de los Pranes toma
elevadas proporciones en calidad de agrupaciones urbanas-penitenciarias que
controlan el crimen con ánimo de lucro dentro y fuera de las prisiones (Ferrer,
2011, pp. 1-3).

Brasil además de centro de consumo y ruta de paso hacia África,


empieza a concentrar niveles de crecientes de tráfico de personas, especialmente
bolivianos, peruanos y caribeños para ejecutar trabajos en condiciones de
esclavitud (PLASSAT, 2015).

En México las confederaciones mafiosas (Rivelois, 2004), están


reorganizando controles territoriales y cooptaciones políticas con los niveles
de violencia y corrupción que ello implica, llegando inclusive al punto de
estimular la creación de un fenómeno paramilitar que recuerda parcialmente al
de Colombia.

Las pandillas transnacionales en Centroamérica comienzan a ser


instrumentalizadas por las mafias mexicanas (Guilar & Carranza, 2008, p. 5),
haciendo más complejo el escenario de violencia en la región que además tiene la
condición geográfica de fungir como ruta de paso de tráfico ilegal hacia Estados
Unidos. Colombia asiste a un proceso de transformación criminal en la que hay
una rotación más elevada de capos criminales, un incremento de la criminalidad
urbana, la captura de actividades legales en portafolios ilícitos, la asociación
estratégica de grupos armados otrora rivales ideológicos en función de intereses
económicos ilegales, la atomización de los centros internos de poder criminal y
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 37

la imposición de las llamadas Bandas Criminales como otro de los principales


enemigos de la seguridad nacional.

Existen además procesos de enlace criminal regional en donde se


evidencian asociaciones entre mafias mexicanas con bandas criminales
colombianas y facilitadores de negocios como el caso de Walid Makled o
Jair Klein. Hay indicios de exportación del modelo criminal colombiano vía
migraciones internacionales, especialmente en Argentina y España (Weinberger,
2013).

Hay una renovada presencia de la mafia italiana en República Bolivariana


de Venezuela; asociaciones entre grupos criminales brasileños y africanos y una
transformación de actores ilegales en Brasil en donde además de los llamados
comandos se ciernen las milicias como nuevo agente ilegal. En República
Bolivariana de Venezuela, además de los Pranes, se suman los colectivos armados
urbanos, las llamadas Fuerzas Bolivarianas de Liberación Nacional, y los agentes
corruptos de las Fuerzas Armadas como la Guardia Nacional Bolivariana, el
Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional y el llamado “Cartel de los Soles”
(Ferrer, 2011).

El cibercrimen por su parte es una manifestación innovadora de las


lógicas del crimen transnacional organizado. Brasil y Colombia son dos de los
Estados que más incrementos denotan en estas prácticas (CCD, 2014).

De este modo, las brechas entre las verdaderas amenazas o las amenazas
correctamente dimensionadas y aquellas erróneamente construidas
ocasionan un sesgo en el proceso securitizador que redunda en la
ampliación o transformación de los verdaderos problemas a la seguridad
hemisférica tal como busca ilustrarlo el siguiente esquema. (Polanco,
2017, pág. 3)

Gráfico 1. Esquema básico del sesgo en la securitización

Nota: Polanco, 2017


38 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

Así, los sesgos en la securitización regional son más comunes de lo que se


cree, las percepciones erradas o incompletas de las amenazas son producto
de procesos tergiversados de asimilación de realidades sociopolíticas en
función de procesos históricos, expectativas futuras y condiciones de
entorno geográfico, contexto social y madurez institucional. No obstante,
hay una serie de factores adicionales que profundizan y explican la
existencia de estas condiciones sesgadas en la construcción de amenazas.
(Polanco, 2017, pág. 3)

En este contexto aparece en la región la noción de seguridad cooperativa


que buscaba ir más allá de las lógicas de seguridad asociadas a la Guerra Fría
donde la asistencia militar recíproca ante amenazas externas era el determinante
de la acción coordinada. La seguridad cooperativa, puesta sobre la mesa en la
primera reunión de ministros de defensa de las Américas en el seno de la OEA
buscó efectivamente visibilizar los problemas derivados de las transiciones
adversas; así como aquellos efectos colaterales de las dictaduras y las doctrinas
de las potencias mundiales sobre la región; por ejemplo, la desmilitarización, la
restitución de derechos y la modernización institucional (Trinkunas, 2013).

Aún de acuerdo con Trinkunas (2013), esta transformación en gran parte


de Estados latinoamericanos cambió las formas y objetos securitizados. Ni
siquiera el crimen organizado sobrevivió como amenaza regional observable más
allá de las declaraciones y documentos diplomáticos de los foros multilaterales.
En su lugar, la reedición de suspicacias antinorteamericanas, de discursos de
clase, de expropiaciones a la inversión extranjera y de control a la oposición
política concentraron los esfuerzos en materia de construcción de amenazas en
Estados como República Bolivariana de Venezuela, Nicaragua, Argentina (quien
además revivió los ardores nacionalistas por la soberanía de las Malvinas),
Bolivia y Ecuador. Esto además ocasionó una profundización de las diferencias
y fragmentaciones regionales con Estados que no compartieron el mismo sistema
de ideas y valores del socialismo como Panamá, Chile, México, Colombia y
Perú.

A lo anterior, se suman hechos coyunturales de alta incidencia en la


seguridad regional que generaron limitaciones a la cooperación entre Estados,
como la reactivación del Comando Sur de los Estados Unidos, los ejercicios
navales hechos por la Armada rusa en el Caribe venezolano, el traslado fallido
de los efectivos norteamericanos desde Manta en Ecuador hacia Palanquero
en Colombia; la expulsión de los agentes de la DEA de República Bolivariana
de Venezuela en 2006, las crisis diplomáticas entre Colombia y República
Bolivariana de Venezuela; el derrocamiento de Manuel Zelaya en Honduras,
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 39

Fernando Lugo en Paraguay y los episodios armados de Colombia contra las


FARC que comprometieron territorio ecuatoriano (Trinkunas, 2013).

Todo ello dejó a la seguridad hemisférica sin un norte definido pese al


consenso regional sobre la amenaza que supone el crimen organizado y el terrorismo.
Desde el año 2005 aproximadamente se ha observado un comportamiento errático
y poco claro por parte de los Estados frente a estos problemas. Por una parte, no
hay claridad en los aspectos definicionales de las amenazas, especialmente del
terrorismo y el crimen organizado que varía en naturaleza, alcance y atributos
en prácticamente todos los Estados latinoamericanos y de conformidad con la
realidad observable y la construcción jurídica de orden penal. Por otra parte,
se ha evidenciado un problema de coordinación en materia de priorización y
armonización de agendas internacionales al respecto; lo que confirma el hecho de
que los problemas compartidos en la región se abordan de manera fragmentada;
evidenciando estratégicas diferentes por parte de los Estados.

5. Las Fuerzas Armadas de otros países frente a la multidimensionalidad


de la seguridad

Teniendo en cuenta las características comunes que caracterizan la


América del Sur y el Caribe en el escenario multidimensional, fueron analizadas
las experiencias en seguridad de fuerzas armadas de Brasil y México y las
experiencias de la mayor potencia militar de la actualidad, los Estados Unidos
De América.

5.1 Brasil

Teniendo en cuenta las fronteras brasileñas, las fuerzas militares de


Brasil tienen algunas capacidades que son de carácter represivo y que están más
direccionadas a los crímenes transnacionales como narcotráfico, contrabando,
minería ilegal y tráfico de armas.

Una primera de estas capacidades es actuar como policía en la franja de


frontera. Según la ley Complementaria nº 97, de 9 de junio de 1999, alterada por
la Ley Complementaria nº 117, de 2 de septiembre de 2004,

es responsabilidad de las Fuerzas Armadas, además de otras acciones


pertinentes, también como atribuciones subsidiarias, preservadas las
competencias exclusivas de las policías judiciales, actuar, por medio
de acciones preventivas y represivas, en la franja de frontera terrestre,
en el mar y en las aguas interiores, independientemente de la posesión,
40 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

de la propiedad, de la finalidad o de cualquier gravamen que sobre ella


recaiga, contra delitos transfronterizos y ambientales, aisladamente o
en coordinación con otros órganos del Poder Ejecutivo, ejecutando,
entre otras, las acciones de: patrullaje; revista de personas, de vehículos
terrestres, de embarcaciones y de aeronaves; y prisiones en flagrante
delito. (Brasil, 1999, Art 17A).

La referencia de la franja de frontera es un área hasta 150 kilómetros para


el interior del país, aún de acuerdo con la referida ley.

Además de esto, teniendo en cuenta la seguridad del espacio aéreo


brasileño, principalmente en las violaciones por medio de la frontera, donde se
caracteriza las principales rutas del narcotráfico, la Fuerza Aérea de Brasil tiene
el respaldo legal para derribar aeronaves hostiles o sospechosas de tráfico de
sustancias estupefacientes. Empezando en 1998, con la Ley nº 9.614, que pasó
a indicar las hipótesis en que aeronaves pueden ser abatidas, en 2004 un decreto
presidencial definió el protocolo a seguir hasta la eventual caída de una aeronave.
El decreto presidencial Decreto nº 5.144 / 2004, delegó al comandante de la
Fuerza Aérea la competencia para autorizar la aplicación del tiro de destrucción
de aeronave (Brasil, 2004).

Otra capacidad, más disuasoria que represiva, es el aumento de unidades


militares en la frontera. Una de las principales causas de los crímenes que
afectan la seguridad multidimensional es la ausencia del Estado, principalmente
sus órganos de seguridad, en los espacios vacíos fronterizos. De acuerdo con el
Libro Blanco de Defensa de Brasil (2012, pág. 126) en el Programa Amazonia
Protegida, un conjunto de proyectos volcados hacia el fortalecimiento de la
presencia militar terrestre en Amazonia, están previstos la implantación progresiva
de 28 nuevos Pelotones Especiales de Frontera, además de la modernización de
los 23 existentes.

Aún en sus capacidades disuasorias, Brasil desarrolla un Sistema


Integrado de Monitorización de las Fronteras Terrestres (SISFRON). “El
SISFRON, según las directrices de la Estrategia Nacional de Defensa y basado
en monitorización/control, movilidad y presencia, permitirá a la Fuerza Terrestre
mantener las fronteras vigiladas y responder rápidamente a cualquier amenaza
o agresión, especialmente en la región Amazónica. El Sistema contribuirá con
iniciativas unificadas de carácter socioeconómico que favorezcan el desarrollo
sustentable de las zonas fronterizas” (Brasil, 2012, pág. 74).
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 41

5.2 México

Así como Colombia, México tiene una delincuencia interna y transnacional


formada por bandas criminales, grupos al margen de la ley e por, principalmente,
carteles de la droga, que son responsables por grandes rutas internacionales de
cocaína. Entre estos están Cártel de Sinaloa, Cártel del golfo y los Zetas (Manaut,
R.B., 2009).

A lo largo del tiempo, las Fuerzas Armadas de México han apoyado las
acciones contra estas delincuencias, pero en 2006 con la Operación Michoacán,
el presidente Felipe Calderón legitimó la participación de las Fuerzas Armadas de
forma represiva al narcotráfico (Defensa, 2013), uno de los principales problemas
que aún hoy afectan la seguridad en México, en su carácter multidimensional.

En sus estrategias, México desarrolló dos capacidades muy importantes


para contrarrestar el conflicto teniendo como base sus fuerzas militares. La
primera capacidad fue reestructurar las Fuerzas Armadas con incremento de
efectivos, creación de nuevas organizaciones militares en zonas de vacíos estatal
y modernización de los equipos militares, principalmente armamentos y sistemas
de comunicaciones (Defensa, 2013).

Además de esto, la otra capacidad mexicana fue legitimar las acciones


de las Fuerzas Armadas y de otros órganos de seguridad. Para esto actualizó
sus leyes, entre ellas la Ley general que establece las bases de coordinación del
Sistema Nacional de Seguridad Pública, de 1995 (reformada en 2004 y abrogada
en 2009), la Ley de Seguridad Nacional, de 2005 y la Ley general del Sistema
Nacional de Seguridad Publica, de 2009, reformada en el corriente año (México,
2017).

Con el fin de definir las atribuciones de los órganos de seguridad frente a


las antiguas y nuevas amenazas, establecidas por la seguridad multidimensional,
el gobierno mexicano está en proceso legislativo la ley de seguridad interior.
En esto estándar estarán nombradas las actividades pertinentes a las Fuerzas
Militares, diferenciando los esfuerzos y definiendo responsabilidades para
contrarrestar las amenazas (El País, 2017).

5.3 Estados Unidos

En los años noventa Estados Unidos, como país potencia que desde inicios
de la confrontación bipolar había construido y puesto en marcha la doctrina de
42 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

la seguridad en el hemisferio occidental para luchar contra el comunismo, se


encontró posteriormente ante la ausencia clara y evidente de un rival al cual
combatir luego del derrumbamiento del enemigo soviético a finales del siglo XX.
A partir de entonces, desde las distintas esferas del poder mundial, comenzaron
a discutirse concepciones alternativas a la problemática de la seguridad mundial
y a definirse nuevas amenazas y nuevos enemigos, ahora desde una perspectiva
global y multilateral (Romero, C. A., 2004).

Como método para la orientación de su defensa estratégica y para poder


enfrentar este nuevo ambiente, el gobierno de Estados Unidos inicia a respaldar
una serie de política basada en la estrategia para poder definir sus intereses
nacionales, identificar las nuevas amenazas y el cómo puede usar sus Fuerzas
Armadas para su defensa nacional. Es ahí, donde nace una serie de documentos
de defensa nacional como es el The National Security Strategy (en adelante:
NSS) que encabeza el listado por su importancia nacional, que surge en 1986
bajo la Ley de Reorganización del Departamento de Defensa de Goldwater-
Nichols (que modifica el Título 50, Capítulo 15, Sección 404a del Código de
Estados Unidos), donde se ordena al Presidente a presentar un informe sobre la
estrategia de seguridad nacional de los Estados Unidos al Congreso cada año, lo
prepara el Poder Ejecutivo para el Congreso de forma anual.

La NSS expone los planes del gobierno para abordar las preocupaciones
de seguridad nacional utilizando todos los elementos del poder nacional. El
último documento fue publicado el 6 de febrero del 2015, por el gobierno de
Barack Obama donde fundamenta los intereses nacionales en cuatro enfoques:

1) la seguridad de los Estados Unidos, sus ciudadanos y aliados y socios de


los Estados Unidos; 2) una economía estadounidense fuerte, innovadora
y creciente en un sistema económico internacional abierto que promueve
oportunidades y prosperidad; 3) respeto de los valores universales en
el hogar y en el mundo; y 4) un orden internacional basado en reglas
avanzado por el liderazgo de los Estados Unidos que promueve la paz, la
seguridad, y la oportunidad a través de una cooperación más fuerte para
enfrentar los desafíos mundiales (Javier, 2012, pág. 9).

Posteriormente, los esfuerzos para luchar contra los principales riesgos


estratégicos para afectar sus intereses, se menciona ocho situaciones donde
el octavo se observa las nuevas amenazas: “Consecuencias significativas de
seguridad asociadas con estados débiles o en desuso (incluyendo atrocidades
masivas, derrames regionales y delincuencia organizada transnacional) (NSS,
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 43

2015)”. De esta forma, la NSS vuelve a mencionar el Crimen Organizado


Transnacional (COT) en otras cuatro oportunidades, lo cual es significativo,
tratándose del documento estratégico estadounidense más importante. En la
documentación se hace referencia a combatir el crimen organizado transnacional
en los estados debilitados o en declive a través de enfoques basados en riesgo. Las
dos últimas menciones pueden encontrarse en la sección del orden internacional
y abordan la amenaza del crimen organizado para los esfuerzos colaborativos en
el hemisferio occidental.

Para la implementación de esta Estrategia Nacional, ordena la


implementación de sus esfuerzos de forma Inter-agencial. El Comité de Política
Inteligencia sobre Drogas Ilícitas y Amenazas Criminales Transnacionales,
dirigido por el Estado Mayor de Seguridad Nacional y la Oficina de Políticas
Nacionales para el Control de Drogas, supervisa la implementación de la
estrategia.
Además, se crea el Grupo de Trabajo para la Mitigación de Amenazas,
patrocinado por el Consejo de Seguridad Nacional, para generar planes de acción
contra blancos de alto valor y tiene representantes en la Oficina de la Secretaria
de Defensa y en el Estado Mayor Conjunto. Las Fuerzas Militares se le asignan
la tarea en la asistencia técnica y en la generación de capacidades.
El Departamento de Justicia toma la iniciativa para trabajar con socios
extranjeros del orden público. Se contempla para su Seguridad Nacional en el
exterior el uso de grupos de Fuerzas Especiales desplegadas en los países aliados
y con la misión de apoyo directo para el entrenamiento y capacitación de las
Fuerzas Armadas y dotándolos de tecnología para la lucha contra los Grupos
Organizados Transnacionales.

6. Conclusión

Los retos de Seguridad y Defensa ya ultrapasaron fronteras y los Estados


tienen que contrarrestar estos retos en su aspecto multidimensional. Colombia,
así como toda la América Latina y Caribe, tienen que tener capacidades militares
para disminuir los efectos de estas nuevas tendencias, lo que también trae nuevos
retos para la forma de empleo de las Fuerzas Armadas, más allá de las guerras
convencionales.

Teniendo esto en cuenta, la problemática de esta investigación fue: ¿qué


capacidades debe desarrollar las Fuerzas Militares de Colombia frente al nuevo
escenario de Seguridad y Defensa en América Latina y el Caribe?
Para contestar esta problemática y lograr el objetivo general de la
44 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

investigación fueron desarrollados los objetivos intermedios que buscaran


aclarar el ambiente de seguridad y defensa actual del mundo multipolar, con
énfasis en la región sudamericana y el Caribe, el papel de las Fuerzas Militares
de Colombia en el escenario posacuerdo, las amenazas transnacionales más
significativas en el escenario de la seguridad multidimensional en Sudamérica y
Caribe, y las experiencias de las Fuerzas Armadas de México, Brasil y EE.UU.

En un primer momento, fue evaluado el ambiente de seguridad y defensa


en la región sudamericana y Caribe teniendo en cuenta los nuevos escenarios
del mundo multipolar, donde diversos atores, internos y externos dividen con el
Estado nuevas relaciones que impactan en nuevas actitudes frente a los retos de
la seguridad multidimensional.

Además de esto, el papel de las Fuerzas Armadas hay que ser ampliado,
pues la defensa de la soberanía del país ya fue superada con la transnacionalidad
de los crímenes. Además, los organismos de defensa regionales, con propósitos
de mantener la estabilidad regional, han logrado parcialmente su función, una
vez que mismo sin tener conflicto armado entre los Estados, la guerra contra
otros actores delincuentes está lejos de la victoria. Por esto la importancia de
definir nuevas capacidades para las Fuerzas Armadas.

En el segundo objetivo intermediario, el análisis del papel de las Fuerzas


Militares de Colombia en el escenario del posacuerdo revela acciones de forma
general, pues aún existen muchas incertidumbres, entre ellas el posicionamiento
de los Grupos Armados Organizados, las amenazas persistentes (ELN) y la
delincuencia en este nuevo escenario posacuerdo. Es importante comprender
que el acuerdo con las FARC no pone fin a los conflictos en Colombia.

En este contexto, el papel de las fuerzas militares crece de importancia.


La acción integral del Estado tiene las Fuerzas Militares como garantizadores
de seguranza. Además, a experiencia de otros países mostró que la política de
gobierno debe ser cambiada para una política de Estado para lograr resultados
positivos mediante el mantenimiento de inversiones, y esta es otra incertidumbre
colombiana.

Al desarrollar el tercer objetivo intermediario, queda claro que todos los


países sudamericanos sufren con las nuevas amenazas que amplían el carácter
de la seguridad para un nivel multidimensional. Actores delincuenciales están
utilizando diversas formas de acción y sustentación con base en lo que fue
clasificado como antiguas y nuevas amenazas: narcotráfico, tráfico ilegal de
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 45

armas y municiones, migración, contrabando, minería ilegal, problemas sociales


y ambientales, más allá de sus conexiones en red.

En el caso de Colombia, prácticamente está amenazada por todos estos


escenarios, en especial por todo que dice respeto a producción y tráfico de drogas.
Sin embargo, queda evidente que las Fuerzas Militares necesitan de capacidades
más amplias y legitimidad para actuar en todos estos escenarios.

Por último, las experiencias de Brasil, México y Estados Unidos son


específicas para sus realidades. En que pese, en el caso de Brasil y México
características más comunes que Estados Unidos, la forma como el Estado
maneja estos escenarios multidimensionales permanece como retos para las
fuerzas Militares. El punto común, que es como un fundamento básico para
empleo de las Fuerzas Militares, es la legitimidad y el amparo jurídico de las
tropas.

Estados Unidos, como el mayor potencial militar mundial, es el grande


referente frente a cualquier amenaza. Sin embargo, los demás países, en este caso
Colombia, deben tener en cuenta sus realidades antes de adoptar por completo
los formatos norteamericanos.

Por fin, del análisis de los objetivos intermediarios de esta investigación


es posible plantear las siguientes capacidades las Fuerzas Militares de Colombia
debe desarrollar frente a los nuevos retos de Seguridad y Defensa, logrando el
objetivo general de este trabajo y contestando la problemática investigativa:

- Garantizar, en nivel estratégico, las inversiones para mantenimiento y


desarrollo de las capacidades tácticas de las Fuerzas Militares como política de
Estado y no de gobierno.

- Potencializar las acciones en el área de inteligencia, integrando


informaciones con agencias internas y con países vecinos. El dominio de la
información es fundamental para el éxito en las acciones.

- Desarrollar el manejo de tecnologías para actuar en sistemas y


contrarrestar la estructura en red de las amenazas.

- Desplegar o crear nuevas unidades militares en regiones con pocas


presencias de las Fuerzas Militares, como Orinoquia y Amazonia, aumentando
el control territorial.
46 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

- Legitimar el trabajo de las fuerzas militares y de sus integrantes,


apuntando sus misiones y diferenciando por fuerzas, soportados por leyes. Las
misiones deben estar bien discriminadas en un contexto de acción integral.

- Crear cursos de formación administrativa o implementar la enseñanza en


las escuelas de las fuerzas militares con el fin de capacitar recursos humanos, que
no poseen calificación administrativa. En el escenario de las acciones unificadas
tener esta capacidad es fundamental.

- Incrementar los intercambios en Seguridad y Defensa con Brasil, México


y Estados Unidos teniendo en cuenta este nuevo escenario y las experiencias de
estos países.

- Incrementar capacidades de Fuerzas Especiales más allá de las fronteras


y en sinergia con otras tropas especiales de países aliados.

De lo expuesto, concluyese que el nuevo escenario de Seguridad y


Defensa en la América Latina y Caribe, en su carácter multidimensional tienen
características que van a exigir de las Fuerzas Militares de Colombia más
capacidades para ampliar su empleo, de forma legítima, más allá de la capacidad
coercitiva convencional, en un ambiente Inter agencias, integrado y transnacional.

Por ello, crece de importancia una reevaluación de los roles de un


Ejército Multimisión, atento a los cambios y la nueva realidad regional y global.
Pormenorizar los conceptos aquí abordados es fundamental es el punto de partida
para un análisis científico de esos nuevos desafíos de cualquier ejército, por su
tradición en enfocar las amenazas externas estatales, por la dificultad de cambio
natural en grandes estructuras, y por los cambios de paradigmas en la mente de
los estrategas e de los militares, tan necesarios para los nuevos tiempos.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 47

AMENAZAS TRANSNACIONALES Y LOS ROLES DE LOS


EJÉRCITOS7

Jorge Luis Mejía Rosas8


TC Leonardo Werdan Torres9
Departamento Ejército

Resumen

En el desarrollo del presente capítulo se desarrollarán seis puntos o temas de


interés relacionados con las amenazas transnacionales y los roles de los ejércitos.
Inicialmente se tratará un enfoque breve histórico de la evolución de la guerra
desde la guerra de los 30 años hasta la situación actual, nos permitirá ver la
participación de los ejércitos y como han participado en los diferentes ambientes
vividos con su análisis interno, vecinal, regional y externo.

El presente trabajo trataremos de limitar la investigación con una prioridad para


el hemisferio occidental haciendo una referencia determinante a La naturaleza
cambiante de la guerra en los días actuales y amenazas difusas.

7. Capítulo de libro resultado de investigación vinculado al proyecto de investigación “Retos estratégicos en el Sistema Internacional
Contemporáneo. Un escenario de desafío para los Ejércitos multimisión”, que hace parte de la línea de investigación: “Naturaleza
de la guerra, terrorismo y nuevas amenazas” perteneciente al Grupo de Investigación “Masa Crítica”, reconocido y categorizado en
(B) por COLCIENCIAS registrado con el código COL0104976 vinculado al Departamento Ejército, adscrito y financiado por la
Escuela Superior de Guerra “General Rafael Reyes Prieto”, Colombia.
8. Investigador del Departamento de Ejército de la Escuela Superior de Guerra Rafael Reyes Prieto. Oficial de la Reserva Activa del
Ejército de Colombia del arma de inteligencia. Profesional en Ciencias Militares. Especialista en Seguridad y Defensa Nacionales.
Especialista en administración de Recursos Militares. Especialista en Seguridad Integral y en Derechos Humanos y en Derecho
Internacional de los Conflictos armados. Docente de la Escuela Militar de Cadetes, Escuela de Suboficiales, Escuela de Armas y
Servicios, de la Escuela de Inteligencia y Contrainteligencia BG. Charry Solano y Docente Investigador de la Escuela Superior
de Guerra y del Instituto Militar Aeronáutico. Experto en temas de la amenaza, operaciones regulares, juego de guerra, estudio
de estado mayor y PMTD, estrategia militar general y estrategia militar operativa, manejo de crisis y conflictos. Email: mejiaj@
esdegue.mil.co
9. Teniente Coronel del Ejército Brasileño, Profesional en Ciencias Militares de la Academia Militar das Agulhas Negra de Brasil,
Diplomado en Estado Mayor y Especialista en Operaciones Militares de la Escuela de Comando y Estado-Mayor del Ejército de
Brasil. Diplomado de Estado Mayor, Especialista y Magíster en Seguridad y Defensa Nacional en la ESDEGUE. Ex-docente en la
Escuela Superior de Guerra de Colombia, con experiencia en Operaciones de Mantenimiento de la Paz de la ONU en Haití. Email:
[email protected]
48 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

De la misma forma trataremos focalizaremos el tema de Las amenazas


transnacionales y sus impactos en la estrategia regional, como los organismos
internacionales y los organismos regionales de los estados pueden desarrollar
cuerd0s estrategias o convenios de cooperación para enfrentarlas amenazas.

Por tal razón Estados deben implementar y desarrollar diversos mecanismos o


sistemas existentes para enfrentar amenazas transnacionales, se identificarán y
tomaremos con referencia organismos internacionales, regionales y los estados
interesados o afectados.

Con base en lo anterior, se identificarán los retos, necesidades y la definición


exacta de los roles de las Fuerzas Militares contra las amenazas transnacionales
soportadas en un marco legal ajustados a la necesidad de acuerdos internacionales
(estrategia del compromiso), determinando cuales deben ser las capacidades
específicas (Doctrina, Organización, Material y equipo, Personal, Infraestructura,
Liderazgo, Educación- DOMPILEM), y sus límites de actuación. Y se tratara
también las implicaciones de estas operaciones dentro de la nueva doctrina
damasco del Ejército colombiano haciendo énfasis en las operaciones terrestres
unificadas y un Ejército multimisión.

Para terminar, se concretará un tema para identificar la recomendada participación


de los Ejércitos contra las amenazas transnacionales y haciendo un balance de
Ventajas o desventajas llegando a formular Conclusiones y recomendaciones.

Tendremos en cuenta los diferente informes y trabajos de investigación de


las Naciones Unidas (United Nations), OFFICE ON DRUGS AND CRIME,
OBSERVATORIO EUROPEO DE LAS DROGAS Y LAS TOXICOMANÍAS,
Las amenazas globales del siglo XXI de Juan Aviles Farré, Arbor CLXXX,
(enero 2005), Universidad de los Andes, Colombia, Revista de Relaciones
Internacionales, Estrategia y Seguridad de la Universidad Militar Nueva
Granada Colombia, Las Operaciones de mantenimiento de la paz y el Derecho
Internacional Humanitario por José Alejandro Consigli y Gabriel Pablo
Valladares, Las amenazas transnacionales en un mundo globalizad por Juan
Avilés, La futura evolución de las organizaciones criminales transnacionales y la
amenaza para la seguridad nacional de los EE.UU. Celina B. Realuyo William
J. panel “Rol de los Ejércitos frente a la evolución de las nuevas amenazas”
General Carlos Alberto Ospina Ovalle. OFICINA DE LAS NACIONES UNIDAS
CONTRA LA DROGA Y EL DELITO Delincuencia Organizada Transnacional
en Centroamérica y el Caribe.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 49

Palabras claves:

Ejército, Amenaza, Transnacionales, Rol, Mecanismo, Acuerdos,

Introducción

El proceso de globalización10 acelerado por la caída del muro de Berlín


y la consecuente apertura de los regímenes cerrados de la antigua Cortina de
Hierro, proporcionó un efecto catalizador de las actividades en todos los campos
del poder. En las palabras de Avilés:

El National Intelligence Council de los Estados Unidos, en un reciente


informe dedicado al análisis de las grandes tendencias que previsiblemente
van a dominar la geopolítica mundial en los próximos quince años,
incluye dos afirmaciones que me parecen indiscutibles. Por un lado que
el proceso de globalización resulta en gran medida irreversible y por
otro que los actores no estatales van a jugar un papel cada vez mayor
1. Ambas tendencias pueden considerarse en conjunto positivas, pero
en este ensayo quiero destacar su lado peligroso, representado por las
amenazas transnacionales a la seguridad, protagonizadas por agentes no
estatales, que se ven potenciadas por la globalización. (Avilés, 2005, p. 1)

Específicamente en el campo económico, la interconexión de los mercados


financieros y el surgimiento de las redes informáticas que sirven al comercio
internacional hicieron que las distancias fuesen encortadas. Esa interconexión
permitió el incremento de la actividad económica ilegal, y posibilitó una
mayor fluidez de los movimientos de recursos de grupos ilegales, permitiendo
el surgimiento de verdaderas “holdings” criminales, compañías ilegales
transnacionales controlando recursos en el sistema financiero internacional, y
al mismo tiempo conduciendo actividades criminales tradicionales en diversos
países.

Para contrarrestar tales actividades delictivas, los estados cuentan con


sus aparatos y sistemas de seguridad y defensa. Entretanto tales sistemas, más

10. Globalización, de acuerdo con McGrew y Lewis, en cita de Herrera, en Globalización y desarrollo mundial (p. 44) se refiere
a la multiplicidad de los vínculos e interconexiones entre los Estados y las sociedades, que conforman el actual sistema
mundial. Describe los procesos mediante los cuales los acontecimientos, decisiones y actividades en una parte del mundo tienen
consecuencias significativas para los individuos y las comunidades en lugares bastante distantes del planeta. La globalización posee
dos fenómenos distintos: amplitud (o alargamiento) e intensidad (o profundidad). De una parte, define a un conjunto de procesos
que abarca a la mayor parte del planeta y que opera a escala mundial; por lo tanto, el concepto tiene una connotación especial (...).
De otra, también implica una intensificación de los niveles de interacción, interrelación o interdependencia entre los Estados y las
sociedades que constituyen la comunidad mundial. A la par de la extensión marcha la profundización de los procesos globales.
50 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

direccionados para el aspecto tradicional de las amenazas, no logran obtener


ventaja, y hasta hoy han logrado derrotar o al menos contrarrestar de manera
efectiva e las amenazas11. Esa incapacidad se refleja en la ineficacia de control de
actividad criminal en las fronteras físicas y también en el dominio cibernético. Al
final, los criminales y las redes transnacionales siguen a la frente de los esfuerzos
de los estados para derrotarlos. De ahí la necesidad de coordinar los esfuerzos y
las fuerzas de todo el planeta para tratar de obtener una ventaja estratégica sobre
los actores adversarios.

Este trabajo coordinado pasa primeramente por el establecimiento de


una unificación de conceptos, una estandarización de principios y esfuerzos,
obtenidas solamente mediante la acción del máximo organismo mundial para la
resolución de problemas comunes: La Organización de las Naciones Unidas (en
adelante: ONU).

El secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, afirma:

“Si la delincuencia atraviesa las fronteras, lo mismo ha de hacer la


acción de la ley. Si el imperio de la ley se ve socavado no sólo en un
país, sino en muchos países, quienes lo defienden no se pueden limitar a
emplear únicamente medios y arbitrios nacionales. Si los enemigos del
progreso y de los derechos humanos procuran servirse de la apertura y las
posibilidades que brinda la mundialización para lograr sus fines, nosotros
debemos servirnos de esos mismos factores para defender los derechos
humanos y vencer a la delincuencia, la corrupción y la trata de personas.”
(2004, p. iii)

El objetivo de este capítulo es, pues, analizar el fenómeno de la


delincuencia organizada transnacional, sus orígenes, características e impactos,
en aras de discutir los roles necesarios que los ejércitos deben desempeñar para
contribuir con sus estados en este fundamental desafío.

Este trabajo se justifica por la propia necesidad de estudiar cuales


pueden ser las contribuciones de las fuerzas militares, especialmente las fuerzas
terrestres, en este combate mundial contra el delito transnacional. El documento
que publica la Convención de las Naciones Unidas contra la delincuencia
organizada transnacional y sus protocolos, conocida como Convención de

11. En este trabajo consideraremos como concepto de amenaza para la seguridad internacional: Cualquier acontecimiento o proceso
que conduzca a la muerte o la disminución a gran escala de las oportunidades de la vida y socave a los Estados como unidad básica
del sistema internacional. Tal definición fue usada por Kofi Anna en su documento de título “A more secure world: our shared
responsibility”, de 2004.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 51

Palermo, establece12 que los estados deben estudiar, debatir, analizar y proponer
soluciones para este flagelo, en círculos científicos y académicos.

Por ser el crimen transnacional una actividad predominantemente


realizada por actores no estatales, inicialmente presentamos un breve histórico
de la evolución de esos actores a través de la historia, sobre todo desde la Paz
de Westfalia, y sus consecuencias para el surgimiento de grupos no estatales
dedicados a la actividad criminal o a la margen del ordenamiento jurídico.

Posteriormente, se hace un análisis de los cambios en la naturaleza de


la guerra a través de los tempos, lo que nos permitirá ver la participación de
los ejércitos y su posibilidad de despliegue contra amenazas híbridas, entre las
cuales las amenazas transnacionales.

En la secuencia, es realizado un análisis de los diferentes tipos de amenazas


transnacionales, su definición, sus características y sus impactos en los ambientes
global, en el hemisferio occidental, en la región de Latinoamérica13 y local, en
el entorno estratégico colombiano. De la misma forma focalizaremos el tema de
las amenazas transnacionales y sus impactos en la estrategia regional, como los
organismos internacionales y los organismos regionales de los estados pueden
desarrollar acuerdos, estrategias o convenios de cooperación para enfrentar las
amenazas.

A partir de este análisis, presentamos los mecanismos existentes, en el


mundo y en la región y con base en lo anterior, se identifican los retos, necesidades
y la definición exacta de los roles de las Fuerzas Militares contra las amenazas
transnacionales soportadas en un marco legal ajustados a la necesidad de
acuerdos internacionales (estrategia del compromiso), sugiriendo cuales deben
ser las capacidades, y sus límites de actuación. El trabajo no tiene la pretensión
de ser una guía militar y de detallar cuales serían la Doctrina, la Organización,
el Material y equipo, Personal, Infraestructura, Liderazgo, Educación y
Mantenimiento (lo que se conoce por la sigla DOMPILEM) específicos para

12. Artículo 28. Recopilación, intercambio y análisis de información sobre la naturaleza de la delincuencia organizada 1. Los Estados
Parte considerarán la posibilidad de analizar, en consulta con los círculos científicos y académicos, las tendencias de la delincuencia
organizada en su territorio, las circunstancias en que actúa la delincuencia organizada, así como los grupos profesionales y las
tecnologías involucrados. 2. Los Estados Parte considerarán la posibilidad de desarrollar y compartir experiencia analítica acerca
de las actividades de la delincuencia organizada, tanto a nivel bilateral como por conducto de organizaciones internacionales y
regionales. A tal fin, se establecerán y aplicarán, según proceda, definiciones, normas y metodologías comunes. 3. Los Estados
Parte considerarán la posibilidad de vigilar sus políticas y las medidas en vigor encaminadas a combatir la delincuencia organizada
y evaluarán su eficacia y eficiencia.
13. Para no abarcar asuntos no correlacionados con la realidad latinoamericana, el trabajo abordará prioritariamente la América Latina.
Los diferentes procesos históricos y las características, socioeconómicas, históricas y culturales de las regiones conllevan a la
necesidad de un análisis regionalizado, con el fin de proponer lo roles para las Fuerzas Terrestres de los países latinoamericanos.
52 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

los Ejércitos latinoamericanos contra las amenazas transnacionales, siendo esta


la materia de los centros de doctrina de cada país. No obstante, destaca algunos
aspectos relevantes de las amenazas que deberán, a criterio de los Estados y sus
Ejércitos, constar en el análisis de esas amenazas, principalmente en el nivel
de la pequeña estrategia y en el nivel singular, evitando la eventual negligencia
de ciertos factores para la proposición de soluciones que van a contribuir en el
esfuerzo conjunto, coordinado, interagencial y también combinado en la lucha
contra tales amenazas.

Se tratará también las implicaciones de estas operaciones dentro de


la nueva doctrina damasco del Ejército colombiano haciendo énfasis en las
operaciones terrestres unificadas y un Ejército multimisión.

Para terminar, se concretará un tema para identificar la recomendada


participación de los Ejércitos contra las amenazas transnacionales y haciendo
un balance de ventajas o desventajas llegando a formular conclusiones y
recomendaciones.

Breve histórico de los actores no estatales

Desde la definición de fronteras entre estados nación en Europa, por


ocasión del término de la guerra de los treinta años, establecida en la paz de
Westfalia, el mundo convive con la necesaria realidad de mantener los límites de
los dominios del Estado, inicialmente imperios, a través de un mínimo control
de los límites de sus posesiones (Elliott, J. H., 1999)

Al menos en el continente europeo, la noción de frontera establecía de


manera clara lo que posteriormente fue definido como la epidermis del Estado,
exigiendo un control y una presencia mínima de representantes de un país, con
el fin de mantener las condiciones necesarias a la preservación de los territorios.
En las palabras de Gálvez, se puede constatar que:

Decididamente, la idea de frontera integra el concepto jurídico-político


de Estado y su necesario soporte territorial. Se trata de una noción que
nace al mismo tiempo que las comunidades políticas, que se conforma y
perfila con la consolidación del Estado moderno, y que resulta necesaria
para referirse al obligado límite de la soberanía del Estado y de sus
principales competencias territoriales, a efectos de encuadrar el ámbito
de validez primordial de los ordenamientos jurídicos de los Estados en la
Sociedad Internacional. Por tanto, se trata de un multisecular concepto de
Derecho Internacional, vinculado además a otras nociones, instituciones
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 53

y elementos nucleares de este ordenamiento jurídico (soberanía,


competencia territorial y personal del Estado, nacionalidad, extranjería,
por ejemplo). (2002, p. 300)

La necesidad de efectivos fieles a la voluntad del gobernante, y no más


mercenarios, tan comunes durante la Guerra supra mencionada, para garantizar
la integridad del territorio, hizo con que los ejércitos nacionales se consolidasen,
estableciendo lo que se conoce como soberanía.

Sin embargo, aún antes de la definición clásica de Estado como siendo


aquel ente que posee un territorio, y por tanto sus fronteras, su población y su
gobierno, ya existía la presencia de los actores no estatales. Por lo tanto, se puede
deducir que la formación del Estado ocurrió a partir de la evolución de actores
de menor dimensión. Muchos de esos actores después de la formación de los
estados dejaron de pertenecer a la estructura Estatal, permaneciendo a la margen
del control del gobierno, conformando una nueva clase, una nueva organización,
los actores no estatales (en adelante, ANE).

Una mirada en la historia moderna y contemporánea trae la reflexión


acerca de actores no estatales relevantes, y que influenciaron el accionar de
los gobernantes. Mercenarios, corsarios, piratas, las compañías de las indias
occidental y oriental, las encomiendas, el Sistema de Capitanías en algunas
colonias, las empresas de navegación de Cristóbal Colon, de Vasco da Gama,
son algunos de ejemplos de ANE antiguos (Halliday, 2001; Avilés, 2017).

Respectadas las idiosincrasias, ya en épocas remotas era posible distinguir


diferentes grupos: desde aquellos que ejecutaban sus tareas con fines de obtener
ventajas y defender sus propios intereses de poder, los que trabajaban para un
rey o imperador, y tenían con esa autoridad algún tipo de contrato, y también
aquellos que eran oficialmente “estatales” o gubernamentales, mismo antes de la
definición de Estado.

Tras la consolidación de los Estados-Nación, lo actores no estatales


pierden importancia, y la anarquía del sistema internacional generó la necesidad
del fortalecimiento del Estado como principal ente del sistema. Aunque las
empresas fuesen importantes actores en el inicio del sistema capitalista de
producción, apoyando el desarrollo de la humanidad durante los siglos XIX
y XX tras la revolución industrial, solamente al final del siglo XX, con el fin
de la llamada Guerra Fría, se observa una nueva preponderancia de ANE y su
influencia constante y variada en el mundo contemporáneo.
54 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

Siglos se pasaron y la humanidad, de manera semejante a lo que


ocurría en épocas remotas, discute la grande diversidad de grupos que no son
necesariamente pertenecientes a los Estados, pero que interactúan con los
mismos, con variadas finalidades, tales como colaborar con ellos en sus objetivos
nacionales, representar otros estados y sus intereses, buscar poder y ventajas
económicas (lícitas o ilícitas), representar grandes corporaciones económicas,
defender causas de las más variadas, entre otras razones.

En ese contexto, a pesar de la existencia de diferentes conflictos éticos en la


actualidad, la mayoría de los países que integran la Organización de las Naciones
Unidas, se pusieron de acuerdo en relación a las actividades reconocidamente
ilegales que afectan a otros Estados y dependen de la interacción de personas de
más de un Estado para su desarrollo. Esas actividades, después de un largo proceso
histórico de categorización, recibieron la denominación de crimen transnacional.
De acuerdo con la ONU, a través de la Oficina de las Naciones Unidas contra las
drogas y el crimen (en adelante, UNODC). Sin embargo, en que pese los ANEs
tener hoy una grande importancia, como pasaremos a analizar, todavía son los
actores estatales los principales jugadores en el mundo, teniendo importancia
primordial en el Sistema Internacional.

El concepto de amenaza

El concepto de amenaza fue discutido durante el Seminario Regional de


América del Sur en Bogotá en agosto de 2016. “El problema de las amenazas
transnacionales es un problema globalizado,” comentó el General de Brigada en
retiro Augusto Álvarez Torres, del Ejército de Perú, e investigador académico en
temas de seguridad a Diálogo. De igual forma se hizo mención a la necesidad
de enfrentarlas amenazas solo será posible con “La cooperación internacional
para combatir las amenazas es excelente tanto en la parte académica como
en la preparación operativa. Si nos aislamos del resto del mundo y queremos
solucionar solos este problema, no podremos”.

Hemos querido iniciar recordando lo básico definiendo que es una


amenaza, llagando al Concepto de amenaza como Todo hecho, situación,
comportamiento o actitud; latente o manifiesta; evidente o deducida; que nos
lleva a presuponer que pueda poner en peligro, daño o riesgo.

La amenaza afecta, la integridad física o moral de una persona, grupo


social, país, o grupo de países; trascendiendo directamente a sus intereses, sus
recursos, su patrimonio, su heredad histórica, su futuro como posibilidad real;
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 55

identificando los Elementos de la amenaza Actor que puede ser o no estatal, la


Intención, voluntad y la Capacidad.

Las amenazas en términos generales se concretan amenazas internas y


externas (transnacionales) dentro de ellas hemos identificado en dos grandes
grupos: Amenazas Tradicionales y nuevas amenazas, de donde se dividen una
variedad de acuerdo al medio y al actor, como demostrado a continuación:

Riesgos de intereses contrapuestos entre Estados y Naciones, Diferencias


por la definición de fronteras, Conflictos de alta y mediana intensidad
entre Estados, Operaciones militares tradicionales, Movimientos de
Liberación Nacional; y Diferencias de Ideología

Este tipo de amenaza generalmente son las que se desarrollan fuera del
territorio de los estados, pero llegan a afectar sus intereses o que se diseñan
desde el exterior para afectar un interés interno de otro estado, la afectación
o el riesgo se genera de afuera hacia dentro, con base en lo anterior podemos
determinar varios tipos de amenazas externas así:

Pretensiones Geopolíticas; Recursos Naturales; Terrorismo Internacional;


Narcotráfico; Migraciones Ilegales; Crimen Organizado Transnacional;
Trata de Personas; Lavado de Activos; Tráfico de Armas; Ciberamenaza;
y Piratería.

Dichas amenazas y desafíos requieren ser abordadas de manera


multidimensional e integral, ya que demandan la búsqueda coordinada de
soluciones a los problemas comunes, de acuerdo al sector o zona donde se
desarrollan, que afectan varios estados, sus intereses y que pueden ser mutantes
de un sector interno a regional, hemisférico, o global.

Por ello, en resumen y concluyendo, las nuevas amenazas son un problema


que afecta varios estados o zonas, el proceso de enfrentarlas es cada vez más
difícil debido a que son más diversas, menos visibles y menos previsibles, es por
esto que constituyen un riesgo real para la paz en los estados, el hemisferio y el
mundo

La naturaleza cambiante de la guerra en los días actuales – Amenazas


difusas

Al observar los actores estatales y no estatales en el Sistema Internacional,


se verifica que la propia evolución del arte y de la ciencia de la guerra ocurrió
56 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

de manera paralela y proporcional a la participación de esos diferentes actores


en el mundo.

Como punto de partida para ese análisis, se puede tomar el cuadro a


continuación:

Figura 1 - Una tipología de generaciones de la guerra y el conflicto

Nota: Reed, (2008).

Observando el cuadro, se verifica que en su trabajo, Reed evalúa que


las primeras tres generaciones de la guerra (en adelante, GW), demostradas en
los cubos, no apoyaban sus operaciones en los actores no estatales, tampoco
consideraban esos actores como determinantes como medio para obtener la
victoria. En otras palabras, los actores no estatales, a partir de la 2 GW, pasaron
a representar blancos que influenciarían la rendición, o actores que apoyarían el
esfuerzo de guerra. Sin embargo, los ANE eran organismos accesorios para la
guerra, y no preponderantes.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 57

A partir del conflicto de 4ª generación, se percibe un incremento de la


importancia y de los roles de los ANE en el ambiente de guerra. El surgimiento
de la guerra de redes, la teoría de la necesidad de doblegar la voluntad de lucha
del Estado sin una confrontación, sea por la lucha de las propias fuerzas de
guerrilla, sea por la existencia de un aparato de apoyo subterráneo en soporte
a la lucha armada, interna o externamente en relación al Estado considerado.
Ejemplo claro fue la Guerra Popular prolongada de Mao Tse Tung en China, que
sirvió de modelo para otras, como en Vietnam y el conflicto en Colombia.

En el caso colombiano, se verificó ya un cambio entre el conflicto


clásico de 4ª generación y una transición al conflicto de 5ª generación, a partir
del fenómeno conocido como convergencia, cuando las FARC adoptaran una
postura y un modus operandi de narco-guerrilla, a partir de la década de los
1980. (Ferro & Ramón, 2002)

Con la guerra e 5ª generación, llamada por muchos de irrestricta o híbrida,


aumenta aún más la importancia de los ANE, como su pudo constatar en los
actores pro-Rusia en la Guerra contra Ucrania y la conquista de Crimea. (Liang
y Xiangsui, 1999).

Ejemplos históricos recientes demuestran que las estrategias exitosas de


revolución silenciosa, adoptada por Gene Sharp14, dan los créditos sobre todo a
la acción de ANEs dentro de los países. En ese tipo de conflicto, aun conforme el
cuadro, se verifica el empleo del 5º dominio de la guerra, el ciberespacio, donde
más ANEs pueden actuar en un esfuerzo coordinado con el fin de obtener ventaja
contra un Estado.

Es posible constatar, de esa manera, que la evolución de la guerra


condujo a un cambio no solamente de procesos, doctrinas y formas de actuar,
como también llevó a una inserción de los ANEs en las estrategias con el claro
fin de lograr el éxito en los conflictos. La propia fluidez territorial de los ANEs
en la 4ª generación de la guerra contribuye para la actividad transnacional de los
mismos, físicamente o a través del ciberespacio, lo que aliada a la convergencia
criminal, tiene como consecuencia el carácter transnacional de las actividades
ilícitas de esos actores.

Se verifica, así, que la evolución del arte y de la ciencia de la guerra


contó con la participación directa, sobre todo después del fin de la guerra Fría,

14. Para mayores informaciones, ver el video Gene Sharp –Cómo empezar una revolución en https://www.youtube.com/watch?v=q-
Zi0xkYtE0
58 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

de actores no estatales, caracterizando un cambio en la preponderancia de los


Estados y una cada vez mayor influencia de los ANE y su evolución a actores
ilegales transnacionales en los cambios políticos del Sistema Internacional.

A fínales del siglo XX y en el siglo XXI, con la ejecución y desarrollo


de la globalización en el contexto internacional, se dio pie a la implementación
y cambios en la seguridad y la defensa de los estados, al surgimiento o
implementación de una diversidad de amenazas que dio origen a nuevos desafíos
para la seguridad y defensa nacionales.

Las amenazas transnacionales y sus impactos

Caracterización de las amenazas transnacionales a la seguridad.

Con la finalidad de discutir los roles de los ejércitos deben poseer


para contrarrestar el problema común del crimen organizado transnacional,
es necesario evaluar cuáles son las principales amenazas transnacionales, las
capacidades existentes en las fuerzas terrestres, y después de un ejercicio de
análisis, llegar a los posibles caminos que llevarían a una situación de ventaja
en el futuro.

Primeramente, el abordaje considerará cuales las amenazas globales y


sus capacidades15, para después describir las amenazas que afectan al hemisferio
occidental, para en seguida discutir los problemas transnacionales del entorno
estratégico de Colombia y su vecindario.

La bibliografía para la clasificación de amenazas a la seguridad global de


carácter transnacional es extensa, con inúmeras propuestas y análisis coherentes
con la realidad de cada Estado y cada entorno geoestratégico considerado.

Inicialmente, analicemos la evolución del concepto de amenaza


transnacional a través de los siglos XX y XXI, con la tabla 1 a continuación:

15. De acuerdo con la Real Academia Española, capacidad es la “aptitud, talento, cualidad que dispone alguien para el buen ejercicio
de algo, oportunidad, lugar o medio para ejecutar algo”. Ya el concepto de amenaza agrega a la capacidad una motivación, una
voluntad de lograr un determinado objetivo. Para efectos del estudio de este capítulo, se entiende por amenaza al “conjunto de
circunstancias que integradas constituyen un factor potencial de daño cierto y que bajo ciertas circunstancias puede producirse”
(Paladino, 2002).
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 59

Tabla 1 – Evolución mundial de las leyes contra el Crimen Organizado Transnacional

AÑO LEGISLACIÓN
1912
Conferencia Límite a los “usos médicos y legítimos” del ópio, de la morfina y
Internacional de de la cocaína
Haya
Convención Internacional para restringir la producción y
1925
manufactura de narcóticos
1948 ONU - protocolo para el sistema de control de las drogas sintéticas
Internacional y orgánicas
1961 ONU Convención Única - prohíbe estupefacientes (108 substancias
Internacional orgánicas y sintéticas
1971 ONU Convención de Viena - contra Tráfico ilícito de narcóticos y
Internacional psicotrópicos (ratificado por 76 países)
1988
ONU Convención de Viena - reforzar un reprimir al tráfico
Internacional
1996
Estratégia Antidroga no Hemisfério
EUA / A. Latina
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Drogas: resoluciones de
medidas colectivas para el desarrollo de un control internacional
para el control del problema mundial de las drogas: planes de
1998
combate a las anfetaminas (ATS), precursores químicos; lavado
Internacional
de dinero; promover una cooperación judicial y un programa de
erradicación del plan de drogas ilícitas para la introducción del
desarrollo alternativo
Convención de las Naciones Unidas contra el crimen organizado
2000 transnacional y sus protocolos adicionales (convención de
Palermo)
2003 Convención de las Naciones Unidas contra la corrupción
2006
Naciones Unidas para la lucha contra el terrorismo
Internacional
2009 Conferencia de las Naciones Unidas sobre Drogas (Viena): intento
Internacional de revisión de las políticas globales sobre las drogas
Nota: Werdan, 2017, a partir de Machado (2011).

Se verifica que los estados, desde el inicio del siglo XX, tratan de
contrarrestar problemas internos con orígenes o consecuencias externas a sus
territorios.
60 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

Sin embargo, antes mismo de analizar las amenazas, es necesario


explicitar qué es la amenaza transnacional y cuales los delitos considerados
como tal pelas Naciones Unidas. En ese contexto, se destaca a nivel mundial la
misma Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada
Transnacional y sus protocolos. El documento fue resultado de diversas reuniones
realizadas en Polonia, Argentina y Tailandia, antes de la propia convención en
Palermo, Italia, la convención realizada en el año 2000, y divulgado a todos los
participantes de la conferencia, establece que los crímenes transnacionales son
definidos y clasificados obedeciendo a diferentes criterios.

Segundo el propio documento, su principal finalidad es constituirse en:

Un instrumento eficaz y el marco jurídico necesario para la cooperación


internacional con miras a combatir, entre otras cosas, actividades delictivas
como el blanqueo de dinero, la corrupción, el tráfico ilícito de especies
de flora y fauna silvestres en peligro de extinción, los delitos contra
el patrimonio cultural y los crecientes vínculos entre la delincuencia
organizada transnacional y los delitos de terrorismo (2004, p. 2)

En cuanto a las definiciones, la convención establece, entre otras la que:

Por “grupo delictivo organizado” (en adelante: GDO) se entenderá un


grupo estructurado de tres o más personas que exista durante cierto tiempo
y que actúe concertadamente con el propósito de cometer uno o más
delitos graves o delitos tipificados con arreglo a la presente Convención
con miras a obtener, directa o indirectamente, un beneficio económico u
otro beneficio de orden material (Naciones Unidas, 2004. p. 5).

El primero criterio para clasificar la amenaza como transnacional es


la ubicación de donde se comente el crimen. Por ello, la convención
estableció que son crímenes transnacionales los que:

a) Se comete en más de un Estado; b) Se comete dentro de un solo


Estado, pero una parte sustancial de su preparación, planificación,
dirección o control se realiza en otro Estado; c) Se comete dentro de
un solo Estado, pero entraña la participación de un grupo delictivo
organizado que realiza actividades delictivas en más de un Estado;
o d) Se comete en un solo Estado, pero tiene efectos sustanciales en
otro Estado (Naciones Unidas, 2004. p. 6).
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 61

Identificando donde se comete el delito, el UNODC también define qué


tipos de delitos son abarcados por la convención, que establece que “los delitos
tipificados con arreglo a los artículos 5, 6, 8 y 2316de la presente Convención”
(2004, p. 7) y también destaca como transnacionales “Los delitos graves17 que
se definen en el artículo 2 de la presente Convención; cuando esos delitos sean
de carácter transnacional y entrañen la participación de un grupo delictivo
organizado” (2004, p. 7).

La convención fue aún complementada en el Anexo II, que trae el


Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente
mujeres y niños. También complementa la Convención de Palermo el Anexo
III, que trata de los crímenes de tráfico ilícito de migrantes, por tierra y por mar,
estableciendo que su finalidad es de “prevenir y combatir el tráfico ilícito de
migrantes, así como promover la cooperación entre los Estados Parte con ese
fin, protegiendo al mismo tiempo los derechos de los migrantes objeto de dicho
tráfico.” (UNODC, 2004. p. 56).

Posteriormente, por medio de la Resolución 55/255 de la Asamblea


General, de 31 de mayo de 2001, fue publicado el Protocolo contra la fabricación
y el tráfico ilícitos de armas de fuego, sus piezas y componentes y municiones.
Establecido más de un año después del primer protocolo este instrumento legal
complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia
Organizada Transnacional y vino a complementar los huecos en el protocolo
inicial, en lo que se refiere a esos productos.

De esta manera, a través de la estrategia del compromiso, las Naciones


Unidas tomaron un importante paso en la lucha organizada y concertada de los
países contra este enemigo común, por caracterizar exactamente cuáles son
los delitos abarcados por la norma internacional, y cuales las acciones que los
estados deben tomar para combatir el flagelo transnacional.

En complemento a lo establecido en la convención, el investigador Pablo


Adrián Pérez Paladino, integrante de la Red de Seguridad y Defensa de América
Latina, analiza el tema aún en el año 2002 y presenta como principales amenazas
transnacionales y globales el terrorismo, el narcotráfico; los fundamentalismos

16. El Artículo 5 se refiere a la participación en Grupo Delictivo Organizado, cuando internacional. El Artículo 6 destaca la actividad
de blanqueo del producto de delito, el Artículo 8 es relacionado a la corrupción y el 23 detalla el crimen de obstrucción de la justicia.
17. Por “delito grave” se entenderá la conducta que constituya un delito punible con una privación de libertad máxima de al menos
cuatro años o con una pena más grave.
62 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

y los extremismos antidemocráticos; ciertos tipos de delito de criminalidad


organizada, como el contrabando de armas, materiales y sustancias críticas; la
proliferación y tráfico ilícito de sistemas de armas y sustancias críticas; y el
desarrollo y la transferencia ilegal de tecnologías sensibles de uso dual. El autor
también considera como transnacionales, pero en un grado inferior, las amenazas
oriundas de “problemas globales como los procesos migratorios y la situación
de los refugiados; el crecimiento excesivo de la población; la falta de desarrollo
de las economías nacionales y la degradación de los sistemas ecológicos y del
medio ambiente” (Paladino, 2002).

Con el pasar del tiempo, otros trabajos han traído nuevos análisis, fruto de
la propia evolución de la amenaza. De acuerdo con Douglas Farah, investigador
del Instituto de Estudios Estratégicos, (en adelante: SSI) de la Escuela de Guerra
del Ejército de los EUA (U.S. Army War College), apunta un cambio en las
amenazas, que llega a nuestra realidad junto con la globalización:

La combinación emergente de amenazas comprende un híbrido de


criminales-terroristas y franquicias estatales y no estatales, combinando
múltiples naciones que actúan en concierto, y TOC18tradicionales y
grupos terroristas actuando como “proxies” para los estados-nación que
los patrocinan.

Estas franquicias híbridas ahora deben ser vistas como una amenaza
de seguridad de nivel uno para los Estados Unidos. Comprender y
mitigar la amenaza requiere un enfoque de todo el gobierno, incluyendo
recolección, análisis, aplicación de la ley, políticas y programación. Ya
no es útil la dicotomía estatal / no estatal para iluminar estos problemas,
así como la brecha TOC / terrorismo está desapareciendo cada vez más.

Estas franquicias operan y controlan territorios geográficos específicos


que les permiten funcionar en un entorno relativamente seguro. Estos
oleoductos, o cadenas de redes recombinantes, son altamente adaptativos
y capaces de mover una multiplicidad de productos ilícitos (cocaína,
armas, seres humanos y dinero en efectivo)(2012, p.1).

Avilés, citando el informe de la ONU denominado “A more secure


world”, destaca las cinco categorías de amenazas mundiales catalogadas por el
documento:

18. Crímenes organizados transnacionales (en adelante: TOC)N.T.


Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 63

La primera se refiere a la pobreza, las enfermedades infecciosas y el


deterioro medioambiental, la segunda a los conflictos armados, tanto
interestatales como internos, la tercera a la proliferación de las armas
nucleares, biológicas, químicas y radiológicas, la cuarta al terrorismo y la
quinta a la delincuencia organizada transnacional (2005, p. 1).

Aquí, se destaca la mención al crimen ambiental, que no era abarcado


explícitamente por la convención, pero que se encuadra en delitos graves
practicados de manera transnacional, sea por la explotación de áreas en la franja
fronteriza, sea por el contrabando de productos ambientales entre los países.

El mismo autor analiza las amenazas transnacionales como una antítesis de


la globalización y los actores no estatales, y abordando tres amenazas que tienen
en común: su carácter transnacional; el protagonismo de actores no estatales
y su interrelación → Migraciones y seguridad – Delincuencia transnacional
organizada – Terrorismo Yihadista – Armas NBQR. Son interesantes en este
documento las relaciones que se crean entre una y otra amenaza demostrando que
se pueden interrelacionar entre ellas, generando nuevos contextos de amenaza
transnacional. (Avilés, 2005)

Posteriormente, Avilés apunta, en un texto más completo que el anterior,


los mismos cinco tipos de amenazas que en el documento de Naciones Unidas, y
analiza las amenazas en tres ejemplos: los flujos migratorios transnacionales; la
proliferación de las armas nucleares, biológicas, químicas y radiológicas (posible
uso terrorista); y la delincuencia organizada transnacional y narcotráfico. (Farré,
2005)

De hecho, en todos los estudios acerca del as amenazas transnacionales,


queda muy claro que el crimen se arquitecta y se ejecuta a través de una compleja
red que se beneficia de diversos factores tales como la globalización, el uso
del ciberespacio, la corrupción, el terrorismo, la actividad macroeconómica y
microeconómica en el sistema internacional y en los estados, entre otros factores.
La DOT termina por colaborar con objetivos de grupos de poder con intereses
obscuros, y en una relación dañina y simbiótica, también se beneficia con esa
relación espuria.

Las amenazas globales actuales

Las principales amenazas transnacionales que afectan el mundo hoy


son los grandes grupos de actividades criminales, las verdaderas empresas
multinacionales del crimen. Datos del UNODC apuntan que:
64 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

Cada año, la delincuencia organizada transnacional genera unos $ 870


mil millones. Es decir, más del seis veces el monto de la asistencia oficial
para el desarrollo para ese año y el equivalente a casi el 7 por ciento
de las exportaciones mundiales de mercancías, amenazando la paz y la
seguridad humana, lo que lleva a violar los derechos humanos y socava el
desarrollo económico, social, cultural y político de las sociedades de todo
el mundo (UNODC, 2017)

Otro estudio, de la Oficina del Director Nacional de Inteligencia del


gobierno de los Estados Unidos, considerando también el lavado de dinero, es
presentado en la figura 2, donde se constata el enorme impacto de la delincuencia
organizada transnacional en la economía mundial, y como esta puede afectar de
manera decisiva la economía de muchos países, que tienen su PIB menor que las
grandes cuantías aquí evidenciadas.

Figura 2: Costos anuales estimados e ingresos generados por la TOC

Nota: Director of National Intelligence (s.f.)

Un informe de 2010, del UNODC, detalla la evolución de la Delincuencia


Organizada Transnacional (en adelante: DOT) y sus impactos en el mundo, diez
años después de la firma de la Convención de Palermo. El informe intitulado “La
globalización del delito: evaluación de la amenaza que plantea la delincuencia
organizada” establece que:
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 65

La detención de las operaciones de la delincuencia organizada transnacional


se ha convertido así en una cuestión de prioridad internacional. Traducir la
voluntad política en resultados concretos significará lograr dos objetivos
difíciles: entender la delincuencia organizada transnacional e integrar las
respuestas nacionales en las estrategias internacionales. Este informe es
una contribución al primer esfuerzo (UNODC, 2010).

El documento expone cómo, mediante la violencia y los sobornos, los


mercados internacionales de la delincuencia han pasado a ser grandes centros
de poder y expuso los resultados de las acciones de los países contra al crimen
transnacional y el crecimiento de las amenazas. Asimismo, los mecanismos que
a su turno mejoraran las conexiones entre personas, mercados y países también
sirvieron a los ANEs criminales. Surgieron grandes centros de poder económico,
y los mercados internacionales de la delincuencia han pasado a ser grandes
centros de poder. (UNODC, 2010)

Antonio María Costa, Director Ejecutivo de la Oficina de las Naciones


Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), afirmó que “La delincuencia
organizada se ha globalizado convirtiéndose en una de las primeras potencias
económicas y armadas del mundo” (UNODC, 2010).

Otro dato importante que trae el informe es el mapa de las rutas criminales
de ilícitos transnacionales del UNODC, que trae los flujos mundiales y las
principales rutas del crimen organizado transnacional, como muestra la figura 3:

Figura 3: Principales flujos globales del crimen organizado discutidos en el informe

Nota: UNODC, 2010)


66 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

A partir de la figura, se verifica que hay una inmensa red de criminalidad


transnacional de diversos tipos y finalidades, de acuerdo con su clasificación
por la Convención de Palermo. En consecuencia, tales actividades impactan de
forma determinante no solamente en la economía mundial, como también en los
otros campos del poder.

Fruto de las evaluaciones de los países más ricos del mundo (G8) y el
Consejo de Seguridad de la ONU, y también otras organizaciones, la conclusión
es que muy poco se ha avanzado en el combate a los ilícitos transnacionales,
desde la firma de la Convención de Palermo. El informe aclara que los datos
suministrados por los estados al UNODC son escasos, limitados y díspares. De
acuerdo con el órgano, las mafias y los grupos de poder criminal internacional
siguen en plena actividad. El director constató la inercia y la pasividad de
los países en colaborar efectivamente para la reducción de la criminalidad
transnacional. (UNODC, 2010).

El impacto económico de la DOT genera consecuencias psicosociais,


políticas y militares para todos. El la peor de la hipótesis, los impactos y la
influencia del crimen transnacional organizado puede llevar a que el sistema
internacional se deteriore, las transacciones económicas disminuyan, y el
desarrollo global propuesto pelas Naciones Unidas, en la visión idealista, no sea
alcanzado.

Amenazas hemisféricas

La Organización de los Estados Americanos sistematizó la visión


hemisférica y se determinó el manejo de este concepto permitió la interpretación
y declaró que la nueva concepción de seguridad en el Hemisferio es de alcance
multidimensional, incluye las amenazas tradicionales y las nuevas amenazas,
preocupaciones y otros desafíos a la seguridad de los Estados del hemisferio,
incorpora las prioridades de cada Estado, contribuye a la consolidación de la
paz, al desarrollo integral y a la justicia social, y se basa en valores democráticos,
el respeto, la promoción y defensa de los derechos humanos, la solidaridad, la
cooperación, y el respeto a la soberanía nacional (Organización de los Estados
Americanos, 2003, p.2)

Bajo la óptica de la DOT mundial, anteriormente descrita, se puede


constatar que el Hemisferio Occidental, por abrigar el país más rico del mundo,
asimismo Canadá, miembro del G8, y también los países latinoamericanos, que
en su gran mayoría se constituyen de países en desarrollo y con bajos índices
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 67

socioeconómicos, se presenta como una región de grandes contrastes y por lo


tanto, grandes desafíos. Eso porque la DOT puede generar un aislamiento de esa
región del globo, debido al riesgo de inversión externa que representa la DOT en
la región. Las consecuencias son nocivas para todos.

A partir del informe del UNODC comentado en el tópico anterior es


posible destacar, dentro las actividades de la DOT mundial, aquellas más
directamente relacionadas con el hemisferio:

[…] Las dos corrientes más importantes para el tráfico de migrantes


son de África a Europa y de América Latina a los Estados Unidos.
Aproximadamente entre 2,5 y 3 millones de migrantes ilegales
procedentes de América Latina se introducen clandestinamente en
los Estados Unidos lo que genera para sus traficantes, la suma de US $
6.600 millones.

En cuanto a la migración ilegal en las Américas, el documento presenta


el mapa de la figura 4.

Figura 4: Flujos de migrantes de Latinoamérica hacia EUA 1999-2008

Nota: UNODC, 2010)


68 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

Continuando con el informe, se observa que:

[…]El mercado de la cocaína de América del Norte se está reduciendo,


debido a una menor demanda y una mayor aplicación de la ley. Esto ha
dado lugar a una pugna por su dominio entre mafias de traficantes, en
particular en México, y a nuevas rutas de drogas. “A lo largo de toda la
costa atlántica de América Latina la cocaína se trafica a Europa a través
de África”, dijo el Sr. Costa. “Ante ese ataque, algunas de las naciones del
África occidental lo tienen muy difícil”.

[…]Los países que cultivan la mayor parte de las drogas ilícitas del
mundo, como el Afganistán (opio) y Colombia (coca), son el blanco de
la atención y las críticas. Sin embargo, la mayoría de las ganancias del
narcotráfico se devengan en los países (ricos) de destino. […] De los 72
mil millones de dólares de los EE.UU. del mercado de la cocaína en
América del Norte y Europa, los distribuidores de nivel medio en los
países consumidores perciben un 70% de las ganancias, y no en la
región andina.

Se constata, por lo tanto, que el flujo del DOT de y para los Estados
Unidos caracteriza una fuente para las acciones delictivas en todo el hemisferio.
Estos datos sugieren otra discusión, que involucra toda América, pero tiene como
punto de partida los Estados Unidos, basada en dos puntos clave. El primero
sería un debate acerca de a qué punto el control de la demanda influencia la
producción en la región andina y el tráfico a través de Centroamérica. Eso
porque por cuestiones macroeconómicas, no hay oferta si no hay demanda.
Discusiones sobre un marco legal más rígido visando la disminución del consumo
eventualmente pueden ayudar en la reducción de la demanda y en consecuencia,
de la oferta. El otro punto a discutir seria si los órganos de control, de policía
y financieros existentes en la mayor economía del planeta son suficientemente
eficaces, y cuales medidas los EUA puedan y deban implementar para mejorar,
además del control fronterizo necesario e ya ejecutado, sus capacidades de
combate y control interno de la distribución y venta de ilícitos, una vez que
como visto en este trabajo, la mayor parte de la ganancia con la DOT se queda
en los países más ricos.

Un enfoque a la América Latina

En lo que se refiere a la América Latina, se constata que la región, por


poseer bajo índice promedio de desarrollo humano, tiene problemas graves en
los tejidos sociales de sus países constituyentes, lo que genera un déficit de
atención a las necesidades básicas de sus poblaciones. Tal condición es favorable
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 69

y se presenta como un caldo de cultivo para la cooptación de personas con aras


de participar directa o indirectamente de la DOT.

En Latinoamérica hoy, el crimen organizado es la mayor amenaza a los


Estados de la Región. En varios países los GDO se encuentran infiltrados en el
Estado, minando su monopolio de la violencia y sus otras capacidades, generando
precarias condiciones de seguridad por un lado y creando estructuras paralelas
de poder y dificultades de funcionamiento de las instituciones de acuerdo con su
previsión legal. Debido a esa situación, surge la expresión común en los análisis
y en las noticias, de que este o aquel estado constituye un “Estado fallido”.
(Maihold, 2011)

En las palabras de Maihold:

Los gobiernos de la región rechazan la calificación de “Estado fallido”,


considerándola una variante de las políticas de “certificación” de Estados
Unidos practicadas en los años noventa. De esta manera, se repiten debates
que se dieron hace una década en el caso de Colombia y se reeditan en
la actualidad con referencia a México o a los países centroamericanos.
Lo que se requiere, por el contrario, es un análisis específico que trate de
identificar aquellas áreas de presencia limitada del Estado donde actores
no-estatales (sociales y económicos, violentos y no-violentos, nacionales
e internacionales) están participando en la prestación de servicios básicos
como la seguridad y el bienestar (2011).

Los GDO tienen una grande capacidad de adaptarse a los cambios, y no


es siempre que involucra la utilización de dinero en especie. Es en este punto
que se ve más claramente la influencia del narcotráfico y sus conexiones con
otros crímenes. Muchas veces ocurren trocas directas entre mercancías y/o
servicios ilegales, lo que dificulta el seguimiento y la comprobación del delito.
Los cambios de demanda por diferentes drogas de acuerdo con la moda también
influencian a la dinámica de la DOT en Latinoamérica.

El efecto globo y el efecto cucaracha son dos fenómenos que explican por
qué el combate al crimen no se puede hacer en apenas un país. De hecho, la guerra
a las drogas en Colombia, durante los años 90 y 2000 ya había sido resultado
del apoyo estadunidense a la erradicación de coca en Perú y Bolivia durante
los años 80, haciendo que los cultivos en Colombia saltasen exponencialmente
durante los 90. Posteriormente, con la guerra a las drogas en Colombia ganando
destaque y obteniendo éxitos, hubo un aumento de la producción y del tráfico
en Centroamérica y México. (UNODC, 2010; Bagley, 2011, en cita de Rosen &
Martinez)
70 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

Esa naturaleza cambiante de actividades genera un modelo de producción


y ganancia que varía no solamente de acuerdo con la demanda, pro también
es regulado de acuerdo con las capacidades de los estados y organismos en
combatirlo. Eso amplía la gama de actividades criminales, creándose una
“modalidad productiva multidimensional” que reduce la dependencia de un único
mercado ilegal, ampliando su actividad criminal hacia secuestros y extorsiones,
tráfico de armas y patentes, migración clandestina, así como trata de personas y
tráfico de órganos” (Maihold, 2011).

Esas actividades se complementan con el lavado de dinero, la amenaza


a agentes de la ley, los planes de ejecución a agentes públicos, los atentados al
patrimonio y a servicios públicos, generando terror, y la corrupción, todo con la
finalidad de permanecer con sus ganancias y mantener y expandir las mismas,
como observado en Colombia y más recientemente en México.

Bajo esa óptica las clasificaciones anteriormente utilizadas de países


productores, de tránsito y consumidores, como trae el UNODC, pasan a no
tener tanta importancia. Un ejemplo de este cambio son los países que antes
eran considerados de tránsito y que pasaron a ser también grande consumidores,
debido a esas variedades delictivas. La droga pasa a ser moneda de pago de otras
actividades y también objeto de consumo, lo que lleva a países como Brasil
(2º mayor consumidor de cocaína) y Argentina, se destacar en el escenario del
narcotráfico y del crimen organizado, generando consecuencias socioeconómicas
graves.

Figura 5 - Principales corrientes de tráfico de cocaína en el mundo

Nota: Word Drug Report, 2016


Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 71

En complemento a ese análisis, se tiene el Informe Mundial de Drogas. El


documento indica que los GDO de Latinoamérica tienen una grande participación
en el narcotráfico transnacional en el mundo, y también tiene importantes países
consumidores. Las figura 5 y 6 demuestran muy claramente tal situación.
(UNODC, 2016)

Se constata a través de la figura 5 la preponderancia en la producción, el


consumo y el tránsito de cocaína en Latinoamérica. El informe apunta también
que “después de un período de estabilidad, desde 2010 el consumo de cocaína
también ha estado aumentando, principalmente debido al aumento en el consumo
de cocaína en América del Sur” (World Drug Report, 2016)

Figura 6 - Principales corrientes de tráfico de heroína en Latinoamérica

Nota: Word Drug Report, 2016


72 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

También se observa en la figura 6 la presencia y el significativo flujo de


heroína en el hemisferio occidental y originario de otras partes del mundo, con
énfasis en el tráfico que pasa por Latinoamérica.

Otro aspecto directamente conectado con la DOT, pero con origen en los
estados, es la convivencia establecida de los GDO y los gobiernos locales, sea por
la incapacidad de combatir, sea por interese en mantener el problema, para vender
promesas políticas. Tal condición variada en cada estado, aliada a la naturaleza
empresarial de los GDO transnacionales, aumenta aún más la dinámica, pelo
uso de otras “filiales de la empresa” y la continuidad de la actividad delictiva.
Ese pseudo-equilibrio es rompido cuando las ganancias superan las expectativas,
y ocurre un claro desequilibrio entre los GDO y los estados. En el intento de
recuperar espacios ocupados por los GDO, ocurren verdaderas batallas, como
las verificadas en Colombia, Centroamérica, México, y en grandes ciudades en
Brasil, como Rio de Janeiro y São Paulo, en Brasil.

La complejidad es tamaña que en muchos casos, los gobiernos no


consideran recuperar totalmente el control de un área, sino volver al estado de
equilibrio y convivencia con los GDO como anteriormente mencionado. Ejemplos
de eso son los avisos en la prensa con antecedencia, antes de operaciones de
policía en Brasil. Para evitar enfrentamientos y bajo la justificativa plausible de
evitar la muerte de inocentes, el conflicto es evitado, terminando por aplazar y
no resolver el problema, cambiando apenas el local donde las bandas criminales
estarán en cuanto el aparato policial estuviere en las comunidades ocupadas.
(Andrade, 2013)

Para completar, los criminales desde las cárceles continúan controlando


sus bandas afuera, a través de un sistema penal muchas veces permisivo. Estados
que no tienen leyes y procesos penales rígidos, y que se dejan contaminar por el
crimen, generan una jerarquización del sistema criminal dentro de las prisiones,
lo que aliado a un sistema judicial lento y sin la reforma del sistema penal generan
las condiciones para la continuidad del crimen.

Por fin, se constata que en Latinoamérica existe un caldo de cultivo para


la actividad delictiva organizada, tanto interna como externamente entre los
estados. Esa complejidad de factores y actores que actúan en pro y en contra las
amenazas exigen un esfuerzo un esfuerzo coordinado entre las instituciones de
los estados y también la acción combinada entre estados, en aras de disminuir
o al menos controlar las acciones de los GDO transnacionales. Para amenazas
transnacionales, medidas transnacionales.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 73

Flujos de DOT entre Latinoamérica y otras regiones

Además de la existencia del flujo criminal transnacional originario de


Latinoamérica, existen también flujos de otras regiones para la región y flujos
de la región hacia otras regiones del mundo. En este contexto se destacan los
flujos criminales oriundos de China para Latinoamérica y de Latinoamérica para
África y Europa.

Con relación a este flujo oriundo de Latinoamérica, el informe sobre


drogas en el mundo y la figura 6 ya nos trae datos sobre las conexiones de lo GDO
regionales con otros continentes. Sin embargo, el tráfico pasando por África y
con destino final hacia Europa es uno de los más importantes y viene creciendo
de volumen en la ultima década. (Brombacher & Maihold, 2009; UNODC, 2016)

Por otro lado, el flujo desde Asia hasta Latinoamérica se presenta como
una importante fuente de ganancia para los actores delincuenciales. Desde China
se desarrolla un sistema de DOT denominada Crimen Organizado Transpacífico
(en adelante: COTP).

Aprovechando una mejor infraestructura financiera legal establecida en los


últimos años, debido a un acercamiento entre China y los países latinoamericanos,
los criminales del COTP expanden sus acciones, entre las cuales se destacan
el contrabando de chinos a través de América Latina y el Caribe por bandas
radicadas en la RPC, la compra de productos químicos precursores de China
para la producción de drogas en América Latina y la compra ilegal de metales
por parte de empresas chinas de operaciones mineras informales en áreas como
Michoacán México y Madre de Dios Perú, y asimismo ventas limitadas en
China por narcotraficantes mexicanos y colombianos, aunque la aplicación de
la pena de muerte contra narcotraficantes en China ha suprimido tales negocios.
De hecho, a partir de febrero de 2017, 15 colombianos fueron reportados como
en espera de ejecución en la República Popular China de condenas por drogas
(Ellis, 2017).

También de acuerdo con Ellis, ya hay datos que comprueban actividades


ilícitas de lavado de dinero de la parte del Primero Comando de la Capital,
un GDO de Brasil, y también narcotraficantes e Colombia en una operación
triangular de lavado de dinero con México en el valor de aproximadamente 5 mil
millones de dólares. (Ellis, 2017)

Por ello, los criminales chinos pueden ser considerados como amenazas
transnacionales actuando en el continente, y por tanto más un factor de
74 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

desestabilización de la región, por la expansión de la delincuencia transpacífica


para la cual las fuerzas de seguridad de América Latina y el Caribe están poco
preparadas.

Suramérica y la DOT

El subcontinente suramericano es parte importante de Latinoamérica y


participa de forma determinante con los índices de criminalidad generados por
el conjunto de amenazas nacionales y transnacionales de sus estados integrantes.
Los impactos son percibidos por la dificultad que tienen los países para
contrarrestar el problema internamente y el consecuente perjuicio regional de la
no integración en aras de derrotar de manera coordinada esos actores ilegales.

Como comentamos anteriormente, es un hecho que la DOT se aprovecha


de la debilidad de las fronteras para delinquir donde sea más conveniente. Las
debilidades en el campo e la seguridad multidimensional interna de los países
provocan una búsqueda por mejores condiciones de vida y trabajo en países
vecinos, lo que aliado a una dificultad de controlar los accesos de personas y
mercancías, configura un escenario de total porosidad fronteriza que es utilizado
también por los integrantes de los GDO transnacionales. (Torres, 2017)

Asimismo, se sabe que las fuerzas policiales y militares de Suramérica


no tienen capacidad de monitoreo efectivo de las extensas fronteras, muchas de
ellas en áreas de selva, y otras en ciudades gemelas, donde el control se vuelve
extremadamente difícil.

GDO transnacionales incluyen el Primeiro Comando da Capital y el


Comando Vermelho, de Brasil, el Clã del Golfo, los Pandilleros y los Pelusos de
Colombia, y asimismo el ELN y las recién desmovilizadas FARC, que todavía
poseen subgrupos que no han aceptado el proceso de paz, entre otros. Además
de grupos de la DOT, hay en la región la sospecha de existencia de grupos que
colaboran y financian el terrorismo19.

Por lo tanto, todos los tipos de crímenes transnacionales son practicados


en Suramérica, con mayor o menor variación de cantidad, de acuerdo con
las acciones de los órganos gubernamentales de los países limítrofes y
también siguiendo la lógica del efecto globo en la región, lo que conlleva a

19. Michael C. McMahon, investigador de la Universidad de Operaciones Especiales conjuntas del Comando Sur de las Fuerzas
Militares de Estados Unidos, durante seminario internacional de seguridad y defensa, realizado en la Escuela Superior de Guerra de
Colombia, en su ponencia, destacó la conexión delas reses terroristas y su financiamiento a través de redes de DOT.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 75

un razonamiento direccionado a la posibilidad y a la real necesidad de integrar


esfuerzos combinados en materia de seguridad entre los estados integrantes.

Los impactos en los estados

El director del UNODC en el año 2010, Antonio Maria Costa, afirmó


que “actualmente, el mercado de la delincuencia abarca todo el planeta: los
productos ilícitos provienen de un continente, se trafican a través de otro, y se
comercializan en un tercero” (UNODC, 2010). Como ya discutido aquí, el crimen
se constituye amenaza a la soberanía de algunas naciones y que la extorsión, el
establecimiento de un poder paralelo, a través de la coerción, de la violencia o
del soborno, o aún la combinación de todos, entre otros crímenes, hacen parte
del repertorio de recursos de los cuales disponen las organizaciones criminales.
En consecuencia, la gobernabilidad y la gobernanza se ponen en alto riesgo a los
sistemas de gobierno. Elecciones son fraudadas, con candidatos financiados por
el crimen a deber favores al sistema criminal establecido.

A lo largo del proceso de ayuda a otros países, desde la guerra fría, los
EEUU han desarrollado una categorización de estados. Robert I. Rotberg en cita
de Farah, plantea esa categorización de la seguinte manera:

Fuerte, es decir, capaz de controlar su territorio y ofrecer bienes políticos


de calidad a su pueblo; Débil, es decir, lleno de tensiones sociales, el Estado
tiene un monopolio limitado sobre el uso de la fuerza; Fallido, es decir,
en un estado de conflicto con un actor predatorio, sin monopolio estatal
sobre el uso de fuerza; Colapsado, es decir, no funcionan instituciones
estatales y un vacío de autoridad. (Farah, 2012, p.33).

De este razonamiento surgen teorías que sugieren la relativización de


asuntos de seguridad y defensa, y relativización de la soberanía de los países,
en el medio jurídico y en los propios tanques de pensamiento en el mundo. Los
principios de la no intervención y de la igualdad formal de los Estados pasan a no
desempeñar el mismo papel imperativo en el contexto internacional. (Martins,
2009).

En una hipótesis menos peligrosa para la existencia, pero dañina para la


autodeterminación de los pueblos y la soberanía, los estados pierden su autonomía
en combatir los grupos de delincuencia organizada transnacional (en adelante:
DOT) y admitirían la interferencia de otros estados o bloques de poder dentro de
su territorio, con el fin de apoyar la lucha contra el crimen transnacional, pero
abalando su autonomía y en consecuencia su soberanía.
76 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

Por lo tanto, encontrar formas de combatir la DOT con sus propios medios
es una manera de consolidar la soberanía de las naciones y al mismo tiempo
contribuir con el esfuerzo de todos los países. En esta sección abordaremos
algunos aspectos relevantes de algunos países y que tienen reflejos en el sistema
de amenazas transnacionales.

Estados Unidos

En 2012, el Instituto de Estudios Estratégicos (en adelante, SSI) del U.S.


Army War College publicó un libro académico con el título “Transnational
organized crime, terrorism, and criminalized states in latin america: an
emerging tier-one national security priority”. En este libro, los investigadores
destacan que solamente en 2011, el presidente de los EUA divulgó la Estrategia
de Delincuencia Organizada Transnacional. Se trata de un esfuerzo integral para
“articular y combatir las economías ilícitas que, cumulativamente, han crecido a
más de 1 billón de dólares” (Farah, 2012, p. iii).

Eso porque el evento del 11 de septiembre de 2001, seguido por las


guerras en Afganistán e Irak llevaron a que las estrategias fuesen diseñadas para
el combate contrainsurgencia como prioridad, dejando de lado el combate al
crimen transnacional. Los investigadores también atribuyen la inacción a una
falta de coordinación y cooperación de la situación de la parte de las agencias
de inteligencia. Sin embargo, el mismo complejo estudio informa que (Farah,
2012).

En consecuencia, de esa decisión estratégica de la parte de la mayor


economía del mundo, por ejemplo, los cultivos de amapola en Afganistán
llegaron a los dos tercios de toda la producción de opiáceos en el mundo, lo
que al final contribuye para financiar grupos insurgentes y terroristas como el
Talibán, mismo con una presencia militar expresiva desde 2001, con la coalición
de mayor poder militar del mundo en el país, la OTAN.

De acuerdo con lo que ya fue abordado en este trabajo y demostrado


por los informes de la ONU, como mayor consumidor de cocaína del mundo,
los EUA enfrentan un enorme desafío de luchar contra las mafias italianas,
rusa, china, de los Balcanes y los carteles mejicanos y suramericanos y mismo
estadunidense que operan en su territorio. (Redmond, 2013).
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 77

Se verifica que, aunque tenga una fuerza policial, investigativa y de


inteligencia como referentes mundiales, los EEUU no logran éxito contra una
compleja red de distribución dentro de su propio territorio. Como no usan
sus fuerzas militares en apoyo contra el crimen, se infiere que los esfuerzos
americanos son insuficientes o ineficaces para contrarrestar el problema de
la demanda interna por drogas e la migración ilegal. Como propuso Maihold
(2011) para Europa, el control cercano del entorno y el control interno de la
demanda y con mecanismos de prevención suelen ser más eficaces que el
control de la producción, justamente debido al ya comentado efecto globo y sus
consecuencias. (Bagley, 2013, en cita de Rosen y Martinez).

Por conclusión, una revisión en la estrategia antidroga interna


estadunidense también integraría el listado de acciones combinadas y necesarias
entre los países contra el flagelo da la DOT en el hemisferio. A pesar de esas
observaciones, Estados Unidos invierte pesadamente en seguridad colectiva,
cuando desarrolla los programas de apoyo a otros estados, como la Iniciativa
Mérida. Como ejemplo, se tiene que para 2008 y 2009, el gobierno estadounidense
aportó a la iniciativa alrededor de 1.300 millones de dólares, y se proponía asignar
450 millones a México y 100 millones a Centroamérica en 2010. Posteriormente
veremos cuáles las importantes acciones que ese país ejecuta y sin las cuales no
serían posibles muchos de los esfuerzos contra las DOT existentes actualmente.

Las amenazas transnacionales en Colombia

Fruto de la evolución del conflicto armada a lo largo de más de cincuenta


años, y de las características híbridas de las amenazas al estado, Colombia ha
desarrollado intensos estudios durante sus Comités de revisión Estratégica y de
Innovación. En el último, el CREi-5, el estado colombiano logró identificar y
relacionar en un sistema de amenazas y factores de inestabilidad, listados en la
figura a continuación
78 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

Figura 7 – Factores de inestabilidad en Colombia

Nota: CGFM, 2016

El sistema ya contempla como factor la DOT. De ahí se puede inferir


que todos los otros factores son tratados como factores internos, siempre que no
haga conexión con la DOT, lo que automáticamente clasificaría esas acciones
criminales como DOT, de acuerdo con la Convención de Palermo. Como ejemplo
podemos destacar el tema tráfico de migrantes, que es un crimen previsto como
DOT, o el tráfico de armas, municiones y explosivos, cuando practicado desde o
para fuera del país, lo podría considerarse como DOT.

Mecanismos contra amenazas transnacionales

Desde el inicio del siglo XX, la humanidad intenta desarrollar mecanismos


con la finalidad de disminuir la actividad criminal transnacional, de acuerdo con
lo ya demostrado anteriormente en la tabla 1. Sin embargo, todavía los estados,
individualmente o en mecanismos internacionales de cooperación, no han
logrado contrarrestar los grupos y redes criminales. Los obstáculos que impide
este logro son variados, tales como la burocracia interna, inestabilidad política
interna, presión y/o influencia de grupos criminales locales, desconfianza mutua
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 79

entre países, corrupción, intereses estatales diversos, dificultad financiera entre


otros.

Como ya vimos, para contrarrestar tales actividades delictivas, solamente


la interconexión, la interacción, la coordinación y suma de esfuerzos tendrá
reales posibilidades de éxito.

Como afirma las Naciones Unidas:

El principal reto para Naciones Unidas y sus miembros es asegurarse que


las amenazas no se vuelvan inminentes y aquellas que lo son no sean
destructivas, para esto se requiere un marco de acción preventiva para
todas las amenazas, para actuar a tiempo, decisivamente y colectivamente
se requiere liderazgo nacional e internacional. El marco de las Naciones
Unidas reconoce que el uso de la fuerza puede ser necesario para remover
las amenazas a la paz y para suprimir actos de agresión u otras violaciones
a la paz. Se afirma que la fuerza militar aplicada de forma apropiada
y legal, es un componente vital para cualquier sistema de seguridad
colectiva también se describe según artículos de la carta de naciones
unidas la cuestión de la legalidad y legitimidad (Naciones Unidas, 2004,
p. viii)

De ahí se justifica la unión de los países contra un enemigo común, en este


caso, los actores de la DOT representan una amenaza a la paz, por el riesgo a la
seguridad multidimensional y colectiva en sus actividades y por lo tanto respalda
la existencia de los grupos mundiales contra la DOT analizados a continuación.

En los organismos internacionales

La evolución del tema de la DOT y los esfuerzos para desarrollar estrategias


en el sistema internacional en relación al problema ya nos hizo comprender
la importancia que tuvo las Naciones Unidas y sus órganos antecesores en el
combate a este enemigo común. La Convención de las Naciones Unidas contra
la Delincuencia Organizada Trasnacional vino a coronar esa evolución.

La ONU acompaña la evolución de la situación de la DOT a través de sus


agencias. Uno de los más importantes es el UNODC. El órgano es responsable
por mantener el sistema internacional actualizado cuanto al problema del
narcotráfico. Como el narcotráfico es considerado pelo propio UNODC como la
raíz de la mayoría de las otras ramas de la DOT, este órgano sirve de base para la
toma de importantes decisiones a nivel del organismo ONU.
80 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

Sin embargo, no todos los estados latinoamericanos firmaron y ratificaron


todos los protocolos adicionales de la Convención de Palermo. Conforme el
Comité de las Naciones Unidas para los Refugiados (en adelante ACNUR), se
presenta en la figura 8 a continuación.

Figura 8 – Países latinoamericanos que firmaron la Convención e Palermo y sus


protocolos adicionales

Nota: (ACNUR, 2015)20

20. En Latinoamérica, todos los estados firmaron y ratificaron la convención de Palermo y su protocolo adicional que sanciona la trata
de personas. En relación al protocolo que sanciona los crímenes de tráfico ilícito de migrantes, por tierra, mar y aire, solamente
Colombia y Santa Lucia no han ratificado el documento.(ACNUR, 2015)
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 81

En la lucha contra la DOT y de acuerdo con el UNODC, “La disolución de


los grupos delictivos en sí no es la solución, ya que los detenidos son sustituidos
inmediatamente,” (Costa, 2010) dijo. De hecho, la solución de la DOT hoy e
en futuro pasa por los sistemas integrados financieros, y las conexiones de esos
grupos con empresarios corruptos o los que fraudan el sistema, los delincuentes de
guante blanco, es decir abogados, contables, agentes inmobiliarios y banqueros,
que blanquean sus ganancias. El UNODC plantea que el dinero es el principal
blanco de los sectores policiales.

Otro órgano internacional directamente involucrado con la DOT es


la Interpol. La policía tiene en su agenda una extensa gama de actividades,
estrategias y acciones contra la DOT, siendo uno de los brazos ostensivos del
sistema internacional contra los crímenes transnacionales, coordinando con las
autoridades de cada país las informaciones necesarias y asimismo las acciones
en la lucha contra el enemigo común. (Interpol, 2017)

Coordinación regional

En los organismos regionales, en el hemisferio existe la Junta Interamericana


de Defensa (en adelante: JID). Creada en 1942, tenía la misión de preparar la
defensa del continente de manera combinada durante la segunda guerra mundial.
La JID ha cambiado su misión principal después de la Conferencia Especial
sobre Seguridad en México, 2003, cuando pasó a considerar como prioridad
el asesoramiento y no más el planeamiento de defensa continental integrado,
en condición de contribuir con políticas de seguridad integrada continentales.
(Omínate, 2016)

Otro órgano regional de las Américas es la Ameripol. En ese sentido, la


organización es:

Un instrumento efectivo, práctico y permanente de cooperación en


materia de asistencia técnico científica, de información de inteligencia
e investigación criminal, como también en fortalecer de la capacitación,
doctrina y filosofías policiales, con la finalidad de lograr una efectiva
prevención y neutralización del Crimen Organizado Transnacional
(Vicencio, s.f.)

De esa manera, hay la posibilidad constante de coordinación y acciones


regionales policiales contra la DOT, bajo la acción de la Ameripol.
82 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

Ya en Suramérica, existe el Consejo de Seguridad Suramericano, el


CDS-UNASUR. Creada en 2008, en Brasil, fue concebido dentro del marco
de la Unión de las Naciones Suramericanas (en adelante, UNASUR). El
CDS fue concebido como un mecanismo de cooperación y acercamiento en
materia de defensa de los países de Suramérica, sin influencias externas, con
la convicción de la posibilidad de cooperación como medio, proyectando la
región en foros internacionales, estudiando problemas comunes, para generar
confianza, información y experiencias para una mayor integración en los campos
de enseñanza militar, operaciones combinadas de paz, planes para acciones
combinadas en caso de catástrofes naturales, fomento a la industria de defensa
de los países, y defender posiciones comunes del continente. Este foro puede ser
más un espacio de debate y cooperación en la lucha contra la DOT. (UNASUR,
2012; del Pedregal, 2009)

El rol de los Estados en el combate a la DOT

Los Estados cuentan con sus aparatos y sistemas de seguridad y defensa.


Entretanto tales sistemas, más direccionados para el aspecto tradicional de las
amenazas, y para eso acumulan considerable poder de combate tradicional, como
prevé el concepto clásico de soberanía bajo el pensamiento estatal que vigora
desde Westfalia. Ocurre que, por razones legales y limitaciones constitucionales
o jurídicas para su despliegue, los estados de una manera general no pueden
utilizar su poderío bélico y de ahí no logran obtener ventaja, de una mane o no
pueden ser empleados, y hasta hoy no están a punto de derrotar la DOT.

Históricamente, se verificó una evolución del comportamiento de los


estados en relación a las amenazas transnacionales. En un primer momento, se
puede decir que el aislamiento de los Estados y la securitización externa han
generado la preocupación con enemigos externos y la consecuente negligencia
en relación a los actores no estatales criminales, lo que ocasiona su crecimiento.
El criminal, sin usar uniforme y sin representar riesgo a la soberanía en su modelo
clásico, no fue considerado como un actor importante con el cual las Fuerzas de
Defensa o de Seguridad Pública debían estar atentos y tener en cuenta como
amenaza.

En un segundo momento, el blanco de los estados pasa a ser, especialmente


en los estados periféricos, la amenaza interna insurgente, el enemigo interno. Esa
nueva securitización interna genera una preparación del estado para un enemigo
interno con fines eminentemente políticos. Una vez más, la atención se vuelta a
los “heartland” estatales, una justa preocupación con la fragilidad institucional,
y con los ataques a la estabilidad y las bases del estado.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 83

Tanto en la primera etapa, prioritariamente estatal, como en la segunda, los


Estados priorizan la lucha contra enemigos más fuertes y que podrían amenazar
su soberanía. Por ello, terminan por ignorar, por su turno, las amenazas difusas.

Para combatir a la DOT los estados no pueden ser estados fallidos. Pero
un estado con capacidades limitadas ya es capaz de participar de esfuerzos
internos y combinados contra las amenazas. Como hay diferencias entre países,
hay diferencia en la lucha. Si no hay un esfuerzo compartido y coordinado, no
habrá éxito contra los grupos de la DOT (Maihold, 2011)

La securitización debe existir para abordar el tema, pero no la


securitización externa, pues esta aumenta la desconfianza. Geopolíticamente
un país puede y debe tener condiciones de disuasión externa, pero al mismo
tiempo puede securitizar el tema por la vía de la cooperación, contra un enemigo
común, la DOT. No es necesario abrir la mano de la soberanía. Al contrario,
combatir la DOT de manera coordinada contribuye para la consolidación de la
soberanía interna de los estados, por la propia ocupación de los espacios vacíos y
el desarrollo sostenible que puede pasar en sustitución del crimen en las regiones
anteriormente olvidadas.

Diferencias fundamentales entre sistemas legales y judiciales siempre


van a existir. Sin embargo, mecanismos y la estrategia del compromiso entre los
países puede disminuir las diferencias en relación a un objetivo común.

De acuerdo con Peter Lupsha, en cita de Chabat:

el crimen organizado presenta tres etapas en su desarrollo: la predatoria,


en la cual las bandas criminales están en la etapa de pandillas que no
amenazan al Estado y que son fácilmente controlables por los cuerpos
de seguridad; la parasítica, en la cual el crimen organizado corrompe
al Estado y cuenta con complicidades dentro de éste, lo cual le permite
llevar a cabo el negocio de manera exitosa, pero en la cual el crimen
y Estado son dos entidades diferentes, y la simbiótica, en donde el
crimen organizado se apodera del Estado y éste se pone al servicio de la
delincuencia. En esta última etapa el crimen organizado y el Estado son
prácticamente lo mismo (2010, p.8).

Parte de la salida está en reformas judiciales dentro de los estados,


especialmente contra esos crímenes, evitando la impunidad y la lentitud cuando
el tema fuera la DOT y sus integrantes. La solución más viable y rápida para
la lucha contra las DOT es la penetración y neutralización de sus negocios en
84 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

el sistema financiero, descubriendo las empresas falsas o los testa-fierros para


desarticular el sistema interno de la organización criminal. La simple prisión
de los capos no funciona debido a la estructura jerarquizada de los grupos, y
los sistemas legales. Por ello, es necesaria coordinación regional e interregional
con EUA y Europa, para que los estados latinoamericanos puedan obtener algún
éxito.

El camino también pasa por la disminución de la burocracia interna, y


por compartir las comunidades de inteligencia, los datos y el conocimiento.
Tradicionalmente, la inteligencia es un sector que no comparte información, por
seguridad. Sin embargo, sin compartir para coordinar acciones, el trabajo deja de
ser un trabajo de cooperación y vuelve al aislamiento de siempre, no llegando a
resultados favorables. (Torres, 2016)

Además, no hay como hacer una institución externa de integración, si la


burocracia continua dividiendo las tareas y el conocimiento dentro del estado.
Un camino que se puede nombrar como posible y viable es la capacitación de
ejércitos multimisión, preparados para todos los tipos de tarea que se pueda
presentar, con doctrina, amparo legal, alistamiento y posibilidad cuantitativa y
cualitativa para al mismo tiempo, desarrollar capacidad de combate clásicas, y
también tener la capacidad de apoyar el gobierno en la lucha contra la DOT, con
el cuidado de no violación de derechos humanos.

En ese sentido, el Estado colombiano, a través del Plan Estratégico


Militar de Estabilización y Consolidación ‘Victoria’ logró establecer a partir de
los factores de inestabilidad, las líneas de esfuerzo para participar de manera
integrada contra los factores de inestabilidad, de entre los cuales la DOT.

El Plan Victoria tiene como objetivo “Contribuir en el control institucional


del territorio y la construcción de una paz estable y duradera es el propósito del
Comando General de las Fuerzas Militares con el diseño y ejecución del plan.
(CGFM, 2017)

En la misión de esta línea estratégica las Fuerzas Militares de Colombia


a partir del primero de enero de 2017 conducen operaciones conjuntas,
coordinadas, interinstitucionales y combinadas con el propósito de
neutralizar las estructuras del Ejército de Liberación Nacional (ELN),
Grupos Armados Organizados (GAO), Sistema de Amenaza Persistente
(SAP) y los fenómenos de criminalidad que afecten a la población civil y
la seguridad Nacional, además, contrarrestarán el narcotráfico, extorsión
y secuestro, la explotación ilícita de yacimiento minero, el contrabando,
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 85

el tráfico de armas, municiones y explosivos, el tráfico de migrantes y los


delitos conexos, entre otros.”(CGFM, 2017)

Dentro de las preocupaciones de la estrategia y en el análisis de la


situación actual en Colombia, se han determinado unos factores nuevos y otros ya
conocidos que afectan la seguridad y la defensa nacional, que deben ser tenidos
en cuenta en el planeamiento y diseño de estrategias y planes para enfrentar,
neutralizar o minimizar sus efectos, se denominan factores de inestabilidad, que
se consideran como riesgo o pasarían a ser amenazas.

Con base en lo enunciado, este concepto de factor de inestabilidad se ha


definido como un conjunto de factores de inseguridad, sociales, económicos y
judiciales que generan inestabilidad en el territorio y que, por su interdependencia
entre actores, modos, medios y fines, se comportan como un sistema el cual
requiere de estrategias, integradas, diferenciadas y sistemáticas para enfrentarlos
(CRE-i5, 2016).

Se lograron identificar varios factores de inestabilidad que se pueden


eliminar o aumentar de acuerdo a la situación que se presente, los factores de
inestabilidad identificados son:

Grupos armados organizados (GAO)/ sistema de amenaza persistente


(SAP); Grupos delincuenciales organizados (GDO); Delincuencia
organizada transnacional (DOT); Antiguan áreas de influencia de las Farc;
Zonas grises de interés criminal; Narcotráfico; Extorsión y secuestro;
Explotación ilícita de yacimientos mineros; Contrabando; Tráfico de
armas, municiones y explosivos; Tráfico de migrantes; Delitos conexos
(lavado de activos delitos ambientales y otros; Atentados infraestructura
critica; Afectación a la seguridad del proceso de DDR (Desarme,
Desmovilización y Reintegración); Manifestaciones violentas; Abandono
y despojo de tierras; Interferencia en el proceso de restitución de tierras;
Fronteras inestables; Debilidades del sistema justicia; Corrupción;
Indicadores sociales críticos; Carencia de infraestructura vial básica;
Degradación de los recursos naturales y medio ambiente.(CGFM, 2016)

Esta hibridez requiere de Fuerzas Militares la determinación de roles


plenamente establecidos de cara a los retos que debe enfrentar el país en el ámbito
global, regional y nacional. Esto con el fin de que Colombia se consolide como
un Estado fuerte y capaz de interactuar con los Estados aliados y las Fuerzas
Militares del mundo en operaciones conjuntas en pro de la paz y la estabilidad
global (Makarenko, 2004).
86 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

Dentro de las amenazas y por sus vínculos se determinan algunos grupos


y amenazas como híbridas estos grupos se definen así: los grupos híbridos,
son aquellas organizaciones que entrelazan actividades criminales, terroristas,
mafiosas, paramilitares y políticas para obtener objetivos en diferentes
dimensiones.

Para enfrentar estos riesgos efectuó el estudio y análisis de las diferentes


amenazas y factores de inestabilidad, así las cosas, se desarrollaron grandes
cambios en su estructura organizacional y generó una revisión de la doctrina
para capacitar y entrenar sus fuerzas para enfrentar estos nuevos retos.

De esta manera, Colombia prevé de forma institucional y bajo el imperio


de la ley, contribuir para la derrota de la DOT, a través de la lucha para la
neutralización de las amenazas y factores de inestabilidad demostrados en la
figura 7.

Participación de los Ejércitos en el esfuerzo contra la DOT

Para determinar los roles de los ejércitos contra la DOT es necesario tener
en cuenta las normas legales de orden nacional como internacional, la misión
constitucional, las diversas amenazas y los acuerdos o convenios bilaterales o
multiestatales. En Colombia el ejército nacional determinó tener como referencia
la misión, visión y la doctrina actualizada para contribuir en la construcción
de un escenario nacional e internacional que permita al Estado y sus asociados
desarrollar la Acción Unificada (AU) con el propósito de contener las diferentes
amenazas.

Los roles del Ejército deben buscar prevenir inicialmente las amenazas y
si se presenta identificarlas determinando sus medios, capacidad, voluntad y las
verdaderas intenciones para poder vencerlas recordando que las amenazas pueden
ser hibridas y no son estáticas sino pueden mutar o cambiar permanentemente.

En el caso de Colombia, el rol y funciones de las Fuerzas Militares y las


de la Policía han sido separadas y delimitadas, en sentencia C-421 de 2002, la
Corte puntualizó que si bien hacen parte de la Fuerza Pública, tienen distinta
naturaleza jurídica y persiguen fines constitucionales distintos, debido a que
el carácter que tiene la Policía es de naturaleza civil teniendo como objetivo
asegurar la convivencia pacífica de los habitantes del territorio colombiano;
mientras que los fines de las Fuerzas Militares es la defensa de la soberanía, la
independencia, la integridad del territorio nacional y del orden constitucional.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 87

Los ejércitos modernos están en capacidad de mantener sus operaciones


militares y el empleo de sus sistemas operativos comprometiéndolos en los
nuevos desafíos y tanto internos como externos.

Con base en lo expuesto anteriormente, el desafío real de hoy para


determinar los roles de los ejércitos frente a las amenazas transnacionales no es a
dejar en el pasado, la aplicación de las operaciones militares y mucho menos no
contar con los sistemas operativos que son los que potencializan las capacidades
de los ejércitos, tampoco es cambiar o modificar los procedimientos o crear unos
totalmente nuevos, no se requiere que ante la situación actual tanto interna como
externa, los efectos de la globalización, la denominadas nuevas amenazas que
hacen que la situación actual para los ejércitos y otras instituciones se VICA
(Volátil, Incierto, Complejo, Ambiguo), esta situación crean nuevos retos de
acuerdo a los niveles y responsabilidades del planeamiento, los ejércitos deben
mantener su filosofía y razón de ser, pero debe enfrentar nuevas amenazas y
que afectan su misión natural directa o indirectamente en forma compartida o
particular.

En el modelo de la OTAN, es posible desarrollarlo al interior del país,


como fuera de éste:

Mando y control; Superioridad en el enfrentamiento; Vigilancia,


reconocimiento; inteligencia y adquisición de objetivos (ISTAR);
Movilidad y proyección; Sostenibilidad; y Supervivencia y protección.
(Puig, p. 12)

Para facilitar y comprender la importancia de la misión y proyección de


los roles de los ejércitos se hace referencia a lo contemplado en la doctrina del
ejército de Chile que define algunos” CONCEPTOS DE IMPORTANCIA” así:

Amenaza: Se relaciona con un adversario que actúa en forma


simétrica o asimétrica y del cual es necesario conocer sus capacidades,
vulnerabilidades, limitaciones y posibilidades de empleo de sus medios.

Polivalente: Fuerzas capacitadas para realizar múltiples tareas empleando


la misma estructura, equipo, sistema de apoyo logístico y comunicaciones.
Desarrollo de una capacidad institucional colectiva y en cada una de las
unidades, sin modificar sus estructuras, para estar en condiciones de
cumplir con las diferentes tareas o misiones de manera simultánea y/o
sucesiva.
88 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

Capacidad de proyección: Facultad del Ejército de trasladar unidades de


un teatro de operaciones a otro, en breve plazo, sin perder capacidades
básicas de empleo.

Movilización: Es el proceso de transición de las fuerzas, desde una


condición u organización propia del tiempo de paz, hacia una de guerra.
Durante ella, se completan las unidades, se llama a las reservas se
completan los niveles logísticos, se actualiza la planificación y se asumen
los mandos.

Sistemas operativos integrales: Todos los elementos de información,


mando y control, maniobra y apoyo (todo lo logístico y administrativo)
que deben tener las unidades del Ejército para cumplir con su misión.

Disuasión: Es el efecto mediante el cual se pretende inhibir cualquier


intención adversaria de actuar coercitivamente contra los intereses vitales
propios, demostrando que el costo de hacerlo será más alto que los
beneficios a obtener.

Interoperabilidad: Es la capacidad que debe poseer la fuerza terrestre


para operar eficaz y eficientemente con las fuerzas de otras instituciones
de las fuerzas armadas o ejércitos de otros países.

Guerra: Es la forma extrema de solución de los conflictos internacionales


por la fuerza. Es una lucha entre grupos armados organizados, con la
participación activa de todas las fuerzas del potencial de los estados
que representa. Es el último recurso para obtener un objetivo militar,
que quebrante la voluntad del adversario, que deja libre el acceso a un
objetivo político, cuyo valor justifica el costo y riesgo de ir por ella y que
crea las mejores condiciones para una paz estable.

Crisis: Se define como una situación de tensión que se produce en el


entorno interno o externo de un estado en tiempo de paz, en que están
comprometidos intereses importantes de los actores involucrados,
existiendo la posibilidad de escalar a una situación de guerra y que puede
involucrar el desplazamiento de fuerzas militares e, incluso su empleo
restringido.

Conflicto: Relación de intereses contrapuestos entre actores


internacionales, en que al menos uno sea un Estado, y que esté
intencionalmente orientada a imponer la propia voluntad de una de las
partes contra la resistencia de otra
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 89

Puede surgir a raíz de una diversidad de factores: históricos, étnicos,


sociales, religiosos, económicos o ideológicos.

Sustentable: Desde el punto de vista del Ejército, se busca satisfacer las


necesidades de funcionamiento, entrenamiento y empleo de una fuerza
militar, considerando personal, material e insumos. (Puig, 2015)

De ahí, dos preguntas surgen inmediatamente

“¿cómo definir las características de una fuerza militar suficiente en


cantidad y calidad para enfrentar aquellas amenazas múltiples, difusas y
cambiantes? Y ¿cómo comparar la potencia de combate de nuestras fuerzas sin
poder determinar claramente aquella de un eventual adversario?”

Sistemas operativos: Mando y control; Inteligencia (movilidad y contra


movilidad); Fuegos; Logística ingenieros infraestructura; Comunicaciones
acción integral (acción psicológica); Cibernética

En Colombia el Ejército y las Fuerzas Militares ante la prospectiva de la


situación crearon el Comité De Revisión Estratégica e de Innovación (en adelante:
CRE-i) y dentro de las bases para diseñar la nueva estrategia o proyectar planes
tiene como referencia los sistemas operacionales con los que cuenta que son:

Inteligencia; Operaciones (maniobra); Fuegos; Ingenieros; Acción


integral; Comunicaciones estratégicas; Personal; Logística y Mando y
control

Los ejércitos modernos deben continuar con el conocimiento


entrenamiento y alistamiento de las operaciones tradicionales tanto internas
como externas y preparados para enfrentar amenazas tradicionales como nuevas
simétricas y asimétrica, pero deben diseñar estrategias y planes internos como
externos para enfrentar las amenazas transnacionales, aportar experiencias, crear
doctrina, preparar personal para integrar fuerzas multiagenciales, y desarrollar
operaciones conjuntas, coordinadas, combinadas, y de cooperación para enfrentar
las diferentes amenazas internas, regionales, continentales y globales.

Como visto anteriormente, en la actualidad el Ejército de Colombia con


el propósito de enfrentar la situación actual y proyectiva en la implementación
de la doctrina Damasco hace referencia a las operaciones ofensivas, defensivas,
ofensivas, de estabilidad y de apoyo a la autoridad civil, determinando los roles y
contando con sus sistemas medios operativos que potencializan sus capacidades
90 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

para enfrentas las diferentes amenazas en forma propia como las que debe
integrar con otras instituciones del estado.

La importancia de considerar el entorno estratégico y establecer


cooperación con ejércitos de países vecinos es también fundamental, para evitar
el efecto globo ya comentado y el retorno de la criminalidad a través s de las
fronteras.

Por otro lado, especial atención debe ser dada para que no se pierda la
capacidad de actuar en la actividad fin de un ejército, teniendo siempre en mente
la defensa da incolumidad del territorio y su inviolabilidad de cualquier amenaza
estatal externa. En un mundo ideal, los GDO o los actores de la DOT deben
ser enfrentados por una fuerza intermedia, que tenga capacidad semejante a la
militar, pero con poder de policía, bajo el marco de los derechos humanos y con
los límites legales establecidos, como ocurre en países como España, Italia y
Chile, que mantienen sus Fuerzas Armadas con la tarea clásica. Se debe entender
que conciliar tareas direccionadas para fuerzas policiales a las fuerzas armadas
deba ser una fase transitoria, en cuanto las fuerzas policiales se preparan para su
tarea, en un proceso con inicio medio y fin. (Alba Mejía, en cita de Torres, 2016).

Saxe-Fernández, en cita de Rosen y Martínez, aclaran que “utilizar al


ejército en la lucha contra el narcotráfico fue una medida que lejos de solucionar
los problemas planteados por el narcotráfico, los ha complicado y ha colocado
al país bajo creciente vulnerabilidad ante las ambiciones geoestratégicas de
Estados Unidos” (2015, p. 156)

Aunque el Ejército de los Estados Unidos tenga capacidad de actuar en


Operaciones Terrestres Unificadas, en contacto con la población civil, solo hace
fuera de su territorio. Sin embargo, constantemente sugiere el empleo de ejércitos
de otros países con tales roles dentro de sus propios territorios.

Conclusiones y recomendaciones

- La globalización, y la situación mundial facilitó el desarrollo y aumento de


variadas y complejas amenazas que afectan a los Estados en forma diversa,
a la sociedad y a las personas, algunas de ellas son mundiales y de alcance
multidimensional, y requieren de una adecuada cooperación inter-estatal,
multiagencial para enfrentarlas.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 91

- Las amenazas tradicionales internas, externas, las nuevas amenazas y los factores
de inestabilidad, han pasado a ser consideradas como amenazas transnacionales
de carácter estratégico debido a la correlación y la interdependencia existente
entre ellas, ya que sus capacidades y efectos son determinantes para la seguridad
y defensa nacional

- Se requiere que la estrategia estatal para enfrentar las DOT contemple un


intercambio de información y cooperación, de acuerdo con las necesidades,
conforme con la legislación, y voluntad de cada país.

- Para enfrentar las nuevas amenazas transnacionales se requiere un compromiso


directo, oportuno, serio que permita unir y desplegar esfuerzos para consolidar
los gobiernos democráticos constitucionales y sus instituciones, el estado de
derecho y las soberanías nacionales.

- Es posible identificar un gran esfuerzo, sea de los organismos globales, como


el UNODC y la Interpol, sea en organizaciones regionales, como la Ameripol y
la JID, en el caso del continente americano, en el combate al COT o la DOT. Sin
embargo, la problemática del tráfico internacional de drogas, la gran palanca de
la mayoría de las otras actividades criminales. Aunque los Estados externamente
sean signatarios de las convenciones internacionales de combate al crimen, es
necesario analizar el problema de la demanda como una de las causas del tráfico
internacional de drogas, y también como origen de los otros crímenes. En la
clásica teoría macroeconómica de la oferta y la demanda, se tiene que una de las
vertientes depende directamente de la otra. Aplicada la teoría al caso del tráfico
de drogas, se infiere que si no hay un fuerte control de la demanda en los Estados
consumidores, no habrá horizonte de control efectivo en términos de represión y
lucha contra el crimen en los Estados productores y en los de tránsito.

- Es fundamental tenerse en cuenta es que los Ejércitos son parte de un todo que
son las Fuerzas Armadas o Fuerzas Militares de un estado, y por lo tanto deben
actuar primeramente organizados y con sus roles jurídicamente definidos, para
la debida seguridad en el actuar. En segundo lugar, deben estar siempre bajo el
trabajo conjunto con las fuerzas hermanas, integrando una fuerza componente
de una fuerza conjunta. En tercer lugar, se debe coordinar con las otras agencias
y órganos del estado y/o ONG y, por último, ese conjunto nacional unido puede
integrar fuerzas de tarea combinada, o coordinar esfuerzos con las fuerzas de
otros estados, para evitarse el efecto globo en la región. De esta forma se podría
generar las condiciones favorables para el éxito contra la DOT en el país y en la
región.
92 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

- Los ejércitos pueden contribuir con sus capacidades en todas las funciones
de conducción de la guerra junto al esfuerzo conjunto coordinado interagencial
y combinado. De esa forma, al mismo tiempo que estará atendiendo a un
llamamiento del Estado, estará preparando constantemente y mejorando sus
capacidades, en un ambiente de Operaciones Terrestres Unificadas futuro.

- La cooperación con otros ejércitos de naciones amigas, a través de acuerdos


de intercambio y cooperación en la área de seguridad y defensa, cooperación
en inteligencia, establecimiento de enlaces, establecimiento de sistemas
combinados de vigilancia, realización de operaciones militares simultaneas y
coordinadas en la franja fronteriza, entre otras iniciativas, puede ser fundamental
para conquistar y mantener un sistema de seguridad contra las DOT, evitando el
retorno del crimen en regiones ya estabilizadas y contribuyendo para la seguridad
del subcontinente.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 93

LA GUERRA HIBRIDA EN EL SIGLO XXI.


RECOMENDACIONES PARA ENFRENTAR LA AMENAZA21

CR. (RA). Oscar Orlando López Barreto22


Departamento Ejército

Introducción y contexto.

La violencia en Colombia se ha presentado en un contexto histórico,


cambiante con un alto número de factores que producen escenarios de conflicto
y han sido utilizados como excusa, que sin lugar a dudas ha propiciado que las
expresiones violentas, se hayan sostenido en el tiempo y evolucionen en la forma
que se pudo observar para más de 53 años de inestabilidad.

La realidad violenta de principios del siglo XX en el país, producto de


las diferencias entre liberales y conservadores, tuvo un momento importante el
9 de abril de 1948 (Gilhodés, 1986). Es a partir de esta fecha conocida como el
Bogotazo, que se evidencia el malestar especialmente de la izquierda colombiana,
que gesta tanto en el sector rural como urbano, la semilla revolucionaria en una
porción del pueblo inconforme con el sistema político y social presente para la
época.

Desde este momento, y aún en la actualidad, Se han intentado diversas


estrategias de lucha, especialmente enfocada a la contrainsurgencia por parte
del Estado, en el afán de contener y acabar con este flagelo; estrategias que

21. Capítulo de libro resultado de investigación vinculado al proyecto de investigación “Retos estratégicos en el Sistema Internacional
Contemporáneo. Un escenario de desafío para los Ejércitos multimisión”, que hace parte de la línea de investigación: “Naturaleza
de la guerra, terrorismo y nuevas amenazas” perteneciente al Grupo de Investigación “Masa Crítica”, reconocido y categorizado en
(B) por COLCIENCIAS registrado con el código COL0104976 vinculado al Departamento Ejército, adscrito y financiado por la
Escuela Superior de Guerra “General Rafael Reyes Prieto”, Colombia
22. Docente e Investigador del Departamento de Ejército de la Escuela Superior de Guerra Rafael Reyes Prieto. Oficial de la Reserva
Activa del Ejército de Colombia con conocimientos y capacidades en la aplicación de procesos para la toma de decisiones bajo
situaciones de presión. Se desempeña en áreas de acción integral, operaciones sicológicas, asuntos civiles y cooperación civil
y militar, relaciones públicas y actividades de gobierno conjunto e interagencialidad. Especialista en solución y orientación de
conflictos de familia. Estudiante de la maestría en seguridad y defensa de la Escuela Superior de Guerra. Email: memoxjaga@
gmail.com
94 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

podría considerarse al parecer infructuosas teniendo en cuenta lo extenso del


conflicto y que aún, con el reciente acuerdo entre las Farc y el gobierno, existen
amenazas persistentes y algunas transformadas que requieren del seguimiento, el
planeamiento y la acción para mantener la seguridad y defensa nacional.

Estas amenazas persistentes más las nuevas amenazas, representan un


reto para la gobernabilidad, reflejado en una mutación que se adapta a la manera
en la que el Estado enfrenta la delincuencia.

En este sentido, el posacuerdo que se avecina en Colombia, requiere


de la implementación de iniciativas y estrategias desde los niveles tácticos
hasta los que conciernen a ala estratégica nacional, debidamente articulados
y coordinados, buscando como resultado la acción unificada del estado, en
donde el trabajo interinstitucional, se convierte en la clave del éxito dentro de
la estabilización y consolidación a nivel local y regional , así como el logro de
resultados operacionales militares, que como se ha comprobado en las últimas
décadas, no son suficientes para derrotar completamente las amenazas, sino se
realizan esfuerzos articulados de todos los campos del poder, para lograr brindar,
bienestar social, tranquilidad y estabilidad social.

El tipo de conflicto presentado en Colombia y determinado como el más


antiguo del continente americano, fue observado por el mundo entero y muchos
alcanzaron a determinar en ocasiones que se trataba de una guerra hibrida, hecho
que fue perfectamente debatido por el señor General Juan Carlos Salazar Salazar
Jefe de Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares actualmente, quien en
una visita a la OTAN durante el año 2016, pudo explicar que en Colombia existe
es un concepto de implementación de las amenazas Hibrida que será descrita
inicialmente para entender el espectro del conflicto colombiano.

Posteriormente dentro de este este contexto de análisis a lo hibrido, y


teniendo como base el artículo titulado “Cómo enfrentarse al escenario híbrido.
How to face the hybrid scene” de César Pintado Rodríguez y publicado por el
Campus Internacional para la Seguridad y la Defensa CISDE de España, se
tratara de determinar cómo se debe afrontar esta problemática en Colombia y
que debemos hacer desde el campo militar, económico, político, sicocosocial,
teniendo en cuenta los aspectos éticos y legales, culturales, humanitarios y
la mirada integral, que permita afrontar estas nuevas amenazas; donde cada
uno realice su mejor esfuerzo, para poder enfrentarlas, teniendo el verdadero
conocimiento y contexto de la amenaza que se enfrenta.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 95

Presentadas las recomendaciones, se orientaran las observaciones,


teniendo en cuenta el contexto de transformación del Ejército Nacional, que
tiene un marco de multimisionalidad y un concepto interoperable, además del
nuevo contexto y ambiente operacional en el que se encuentra Colombia.

Guerra Hibrida o Concepto de Amenaza Hibrida

En la actualidad a nivel mundial, producto de las relaciones


internacionales se habla de alianzas, convenios y tratados entre los estados, que
buscan generar desarrollo, productividad y modernización mediante el concepto
de globalización formal; asimismo de forma paralela se desarrollan actividades
ilícitas y el concepto de globalización desviada se incrementa, como parte de los
nuevos fenómenos globales que generan riesgos y desafíos a la seguridad de las
naciones. Podríamos comenzar a manifestar que aparecen conceptos y esfuerzos
extraños, que comenzaríamos a denominar como amenazas hibridas, que pueden
ser descritas como “redes económicas ilegales, transfronterizas que aplican,
producen, mueven, consumen productos y servicios variados como contrabando,
narcoterrorismo, guerras convencionales, de insurgencia, etc., con centros de
gravedad y nodos invisibles, difíciles de identificar, pero que convergen en el
crimen y la ilegalidad, impidiéndole a los estados lograr una situación, en la cual,
los intereses de la nación se hallen a cubierto de interferencias y perturbaciones
substanciales.

Para el caso colombiano es necesario identificar las causas de estas


amenazas de manera diferencial y conocer importantes conclusiones, con el
fin de lograr identificar la problemática urbana y rural, que salten a la vista los
problemas, de tal manera que las soluciones sean integrales a través de esfuerzos
en las áreas de salud, educación, infraestructura, problemas socioeconómicos,
entre otros, que puedan crear impactos en la dinámica de un conflicto armado y
mantenga ventanas de oportunidad por este tipo de amenazas.

Con esta reflexión, se hace imprescindible que las Fuerzas Militares de


Colombia recomienden al gobierno nacional implementar una estrategia de
contención nacional, con el apoyo económico y cooperación de países amigos,
así como la aceptación, aplicabilidad y compromiso de todos los campos de
acción del estado, mediante ejecución de operaciones estratégicas regionales y
locales, ejecutando tareas operacionales de la doctrina Damasco y empleando de
las unidades de acuerdo al nuevo contexto organizacional del Ejército Nacional.
96 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

Para lograr el entendimiento planteado, comencemos por acercarnos a la


primera aproximación de conceptos que aparecieron en un artículo llamado “El
rostro cambiante de la guerra: dentro de la guerra de cuarta generación” publicado
en 1989 en el cual se definía que la “La guerra asimétrica es un conflicto en el que
se constata una abismal diferencia cuantitativa y cualitativa entre los recursos
militares, políticos y mediáticos de los contendores comprometidos y que por lo
tanto obliga a los bandos a utilizar tácticas atípicas, que rebasan el marco de la
tradición militar recurrente”. (Lind, 1989, pág. 23)

No obstante, es imprescindible entender que la asimetría radica en las


formas de maniobra23, las cuales se salen del contexto tradicional de la guerra,
que como se explicó, no son libradas por los estados, y las acciones de combate
son realizadas no por soldados, además se emplean armas letales y no letales,
acompañadas de tácticas no convencionales, ni naturales, en un entorno donde
no hay reglas, no hay campo de combate y no hay tiempos determinados; en
otras palabras es algo diferente a la guerra tradicional; por esto es que se presenta
dificultad para enfrentarla.

Como lo define Antonio Cabrerizo; se entiende el “conflicto armado


asimétrico como aquel que se produce entre varios contendientes de capacidades
militares normalmente distintas y con diferencias básicas en su modelo
estratégico” (Calatrava, 2002, pág. 5), entendiendo los contendientes como
actores estatales o no estatales y los cuales no necesariamente tienen el objetivo
de derrotar a su adversario24.

Posteriormente podemos observar como “la expresión guerra híbrida


fue introducida en 2002 para describir las tácticas usadas por la insurgencia
chechena en la guerra de 1994-96 (Nemeth, 2010). Pero fue en 2005 cuando se
usó por primera vez de forma oficial en la Estrategia de Defensa Nacional de
EE.UU” (Cómo enfrentarse al escenario híbrido, How to face the hybrid scene,
César Pintado Rodríguez, Campus Internacional para la Seguridad y la Defensa
CISDE, España).

Si queremos remontarnos a la teoría, se debe iniciar mirando la


publicación del artículo “La guerra del futuro: la llegada del conflicto híbrido,
del general Mattis y el teniente coronel Hoffman (Mattis y Hoffman, 2005)”,

23. Es común interpretar de manera errónea la guerra asimétrica por la marcada diferencia entre la cantidad y calidad de combatientes
enfrentados.
24. En Vietnam Vo Nguyen Giap decía: “Cuando un ejército regular no gana pierde, cuando uno irregular no pierde gana”. Con lo cual
el concepto de triunfo clásico se vuelve confuso.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 97

pero es necesario tener en cuenta dos aspectos en la formulación de Hoffman


que son claves a la hora de delimitar el concepto original de guerra híbrida,
“El primero de ellos es que la mencionada convergencia de modos estratégicos,
tácticas y capacidades alcanza a los niveles operacional y táctico”(La persistencia
de lo híbrido como expresión de vulnerabilidad: un análisis retrospectivo e
implicaciones para la seguridad internacional. Miguel Peco1. Universidad
Complutense. Revista UNISCI / UNISCI Journal, Nº 44 May 2017). y de esta
manera podemos “diferenciar las guerras híbridas de las llamadas guerras mixtas
(“compound wars”), donde dicha convergencia tendría lugar únicamente en el
nivel estratégico”.

El segundo aspecto es que, las amenazas híbridas pueden materializarse


en los Estados con unidades regulares y actores no estatales. Para Hoffman el
ejemplo perfecto lo encontró en la milicia Hezbolá durante la guerra del Líbano.

Es así como se atreve a afirmar que en el año 2006 “La Guerra del
Líbano de 2006 pareció dar a la guerra híbrida su primera realidad relevante”
(Cordesman, 2007). De esta manera observamos como “las nuevas tecnologías,
especialmente las asociadas a la comunicación, y la participación del crimen
organizado, hacen que las nuevas guerras sean muy distintas a las de la Época
Moderna o Contemporánea”. (Miguel Peco1).

La explicación que nos hace Hoffman así como la de Miguel Peco,


nos lleva a pensar como “cualquier adversario intentará aprovechar toda
oportunidad y medio a su alcance para explotar las enormes limitaciones del
estilo occidental de combate. Éste se fundamenta en la supremacía tecnológica,
doctrinal, organizativa, logística y táctica de sus fuerzas militares, y en el estricto
complimiento delas leyes de la guerra con poca tolerancia a los daños colaterales
(Colom, 2008). Pero es necesario analizar que “que esas características son cada
vez menos relevantes para el éxito” (Miguel Peco1).

Por esto es que actualmente no hay una definición única de guerra híbrida,
“En lugar de diferentes amenazas con enfoques fundamentalmente diferentes
(convencional, irregular o terrorista) podemos esperar enfrentarnos a adversarios
que emplearán todas las formas y tácticas de guerra, quizás simultáneamente. La
actividad criminal puede considerarse también parte de este problema, ya que o
bien desestabiliza a los gobiernos locales o ayuda al guerrero insurgente o irregular
proporcionándole recursos. Esto puede implicar contrabando, narcoterrorismo,
transferencia ilícita de municiones o armas avanzadas o la explotación de las
redes de bandas urbanas (Hoffman, 2009).
98 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

También es conveniente resaltar que la Organización del Tratado


del Atlántico Norte (OTAN) la explica como “el uso de tácticas asimétricas
para plantear y explorar debilidades utilizando medios no militares (políticos,
informativos, económicos, de intimidación y manipulación) que se encuentran
respaldados por la amenaza de medios militares, convencionales y no
convencionales. (Libro estructural CREI5 FF.MM de Colombia, p,33, Alfaro,
2009 Alfaro, J. A. F. (2009). Las Fuerzas Armadas en los conflictos asimétricos
y las operaciones de estabilización. DOS DÉCADAS DE POSGUERRA FRÍA,
19. ).

Al observar la explicación de la OTAN, podemos confirmar como “la


hibridez en los nuevos escenarios toma cada vez más fuerza en razón que este
ha venido teniendo efectos altamente destructivos y letales porque este tipo de
guerra busca fusionar la lealtad del conflicto estatal con fervor salvaje y fanático
de la guerra irregular” (Libro estructural CREI5 FF.MM de Colombia, p. 33).

Si colocamos en contexto estas definiciones en el conflicto colombiano,


debemos resaltar que “el escenario del Posacuerdo colombiano ha sido afectado
por una variedad de fenómenos criminales que generan inestabilidad”. (Libro
estructural CREI5 FF.MM de Colombia, p,90). En Colombia los Grupos
Armados Organizados (GAO) representados actualmente por organizaciones
como el Ejército de Liberación Nacional – ELN, Los Puntilleros, los Pelusos,
el Clan del Golfo y el Ejército Popular de Liberación25, los grupos disidentes
de las FARC denominados Sistema de amenaza persistente – SAP, los Grupos
de Delincuencia organizada – GDO, la Delincuencia Organizada Transnacional
- DOT, han permanecido y se transforman en el tiempo como resultado de
incorporar las economías ilícitas como su modelo económico y su núcleo de
supervivencia.

Este ambiente de criminalidad con “múltiples actores, modos, formas


e intereses se muestra tangiblemente con gran volatilidad, incertidumbre,
complejidad y ambigüedad, haciendo que la naturaleza del Posacuerdo se
constituya en un reto para el Estado” (Libro estructural CREI5 FF.MM de
Colombia, p, 90). Si las cosas continúan de esta manera podríamos hablar de la
existencia de unas bases que podrían conducir la creación de amenazas híbridas.

Si se tiene en cuenta este concepto y se hace una remembranza a lo


planteado durante el desarrollo del CREI5 por el al actual Jefe de Estado Mayor

25. El EPL es un grupo armado, que delinque en el Departamento de Norte de Santander, región del Catatumbo, Colombia. Actualmente
este grupo mediante un proceso de comercialización ilegal, adquirió los hombres que pertenecían a la organización de los Pelusos,
para incrementar su participación en el manejo del narcotráfico presente en esa región. Su actuación es Narcoterrorista.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 99

Conjunto de las Fuerzas Militares de Colombia General Juan Carlos Salazar


Salazar, se puede explicar perfectamente la naturaleza del posacuerdo que se
puede percibir en Colombia:

Como primera medida debemos hablar del contexto y ambiente


operacional actual; se torna volátil, Incierto complejo y ambiguo – VICA; ante
la variedad de amenazas, riesgos, siendo muy difícil muy difícil predecir una
evolución a las situaciones para tomar decisiones. Vale recordar que esta sigla
se utilizó “inicialmente en el ejército para describir los retos del liderazgo en
el entorno cambiante de campo de batalla. La idea principal es mostrar las
dificultades en la toma de decisiones estratégicas, en un entorno dinámico de
captura, elaboración, interpretación y evaluación de información. Todo esto en
un entorno colaborativo-competitivo y con limitaciones temporales apremiantes
para la toma de decisiones” (Entorno VICA - Volátil, incierto, complejo y
ambiguo. Publicado el 4 de marzo de 2016. Ignacio Gracia); y realmente no
estamos lejos de esta descripción.

En segundo orden tenemos los actores presentes en este contexto del


posacuerdo, los cuales fueron enunciados anteriormente, representados por
los GAO, SAP, GDO y DOT, todos con capacidad letal, de desestabilización
sobre las comunidades y las fuerzas legitimas del estado, con planes concebidos
y coordinados, acorde con su planteamiento organizacional de orden político
militar.

El tercer aspecto que se debe observar son los Modos, en donde la


importancia específica se da al concepto de territorialidad.

En Colombia desde los años 50 al 64 de manera coordinada, los grupos


armados en etapa de conformación junto con los partidos comunistas nacientes en
la época, procuraron desde ese momento crear regiones organizadas y dirigidas,
en donde el apoyo de las masas era fundamental para prestar la solidaridad a las
guerrillas comunistas, aspecto que se mantiene después de fundada la organización
armada terrorista FARC en 1964 hasta el día de hoy. Este respaldo se sostiene
bajo las figuras de Zonas de Reserva Campesina, las cuales crecieron y existen
con los riesgos y amenazas para el estado como en muchos diarios y escritos
se explica, así como por los análisis de representantes de la fuerza pública,
que han sido presentados a la autoridad política, posterior a las manifestaciones
que la amenaza armada publicitaba en cientos de documentos, publicaciones y
expresiones, en las cuales sugieren el control territorial y autonomías económicas,
que se convierten en peligros para la integración social y del territorio.
100 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

Lo anterior lo ordenaban de manera especial; los cabecillas que hacían


las veces de mandos, ordenaban que se colocara en práctica de acuerdo a las
posibilidades en cada región; incluso hacían énfasis en las zonas cercanas a las
fronteras de Venezuela, Ecuador, Brasil, Perú y Panana, en donde se proyectaba
consolidar e incrementar las cooperativas, tiendas, transporte, consecución
de mayor número de cabezas de ganado, todo a nombre de personas de
confianza que no traicionaran la organización, de tal forma que generaran un
manejo indirecto de los territorio; en fin una combinación de planes político
militares que respaldaran los objetivos, intereses y la supervivencia de la
organización armada, que facilitara la recuperación física de los combatientes
y el impedimento de acciones por parte de la fuerzas del estado, de tal manera
que fueran contrarrestadas con efectividad, a través del trabajo de masas en las
regiones, dificultado el accionar militar al promover manifestaciones públicas y
denuncias contra los militares.

En síntesis Las FARC desde su origen, planteo la necesidad de consolidar


zonas de reserva como activo estratégico en el trabajo de masas, para obtener
apoyo y recomposición del movimiento guerrillero. Hoy estas zonas y su creación
están incluidas en los acuerdos de paz que gobierno nacional desarrollo con la
antigua organización armada FARC; procesos que requieren de la observación,
análisis y recomendaciones permanentes por parte de las fuerzas de seguridad,
para que los poderes del estado estén presentes y en el futuro cercano, no exista
riesgos para la soberanía, integridad e independencia nacional.

Pero cuál era el pensamiento y la presión de la amenaza por conseguir o


ampliar estas áreas; la respuesta es clara y fácil; la aprobación de las ZRC les
facilitaría a las organizaciones armadas el control territorial y poblacional en
áreas por consolidar: distritos electorales, acumulación de masas, autogobierno,
cogobierno y así concentrar el poder local y regional (legalizar procesos
organizativos manipulados), manipular y desviar los recursos de la Nación para
su financiamiento. Además, en la mayoría de zonas se ubican recursos naturales
estratégicos no renovables y su visión estratégica esta en controlar su explotación,
respaldada totalmente por la protesta social que es direccionada por los grupos
armados y busca con plena conciencia, obstaculizar los planes del estado en las
regiones seleccionadas.

El modo de trasnacionalidad, es aplicado por las amenazas. Debemos


tener en cuenta que al analizar el fenómeno se puede evidenciar que “Nuestros
problemas son de otra índole, pero principalmente poseen una escala y tendencia
de la violencia que son posibles de controlar y en la mayoría de los casos requieren
de la cooperación regional para enfrentar fenómenos cuya trasnacionalidad
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 101

anula los esfuerzos individuales”.( Seguridad y defensa: Una visión desde los
países Iberoamericanos. ‘Construyendo un nuevo paradigma en Defensa para la
Patria Grande Suramericana’. Profesor Sebastián Martín Juncal. Centro de Altos
Estudios Nacionales (Colegio de Defensa del Uruguay 2013). De esta manera se
confirma la dificultad para las fuerzas de seguridad de un estado, de implementar
e sus esfuerzos para enfrentar y terminar con un problema.

Un ejemplo de estas acciones, se refleja en uno de los peores crímenes


trasnacionales y factor carburante para muchas organizaciones armadas ilegales,
el narcotráfico, sobre el cual se podría extender un estudio completo; este
mal presente en la sociedad, permite identificar la dificultad para enfrentar
individualmente este flagelo; es así como “durante las últimas décadas, se
ha mantenido como política de Estado el combate al narcotráfico y al crimen
trasnacional organizado, con ‘cero tolerancia’ al cultivo de planta de coca, al
procesamiento de droga, al tráfico de precursores químicos, armas y explosivos”
(Seguridad y defensa: Una visión desde los países Iberoamericanos. Construyendo
un nuevo paradigma en Defensa para la Patria Grande Suramericana’. Profesor
Sebastián Martín Juncal. Centro de Altos Estudios Nacionales Colegio de
Defensa del Uruguay 2013).

Otro de los modos a tener en cuenta es el Sistema en red para cumplir con
su planeamiento en todos los órdenes; este concepto lo podemos ver reflejado
en el escrito, “Estructuras en acción: Las FARC-EP como red de redes” cuando
explica que “En este marco, el documento establece una serie de elementos
dispuestos para relacionar a la guerrilla colombiana con una configuración en
red. Así las cosas, nociones como su estructura, financiación y disposición en
el espacio hacen pensar en las FARC-EP como un actor en red que a través de
diferentes métodos de lucha busca alcanzar su máximo objetivo: hacerse con el
poder en Colombia”.

Hoy cuando los acuerdos son reales y se requiere de un compromiso


para una verdadera implementación, no podemos apartarnos de la realidad; esta
amenaza en proceso de transformación, no se ha distanciado de su propósito
y planes; con claridad manifiesta que se tomaran el poder por la vía política
pretendiendo implementar el marxismo leninismo, acompañado los conceptos
del socialismos del siglo XXI, hecho para el cual y con toda seguridad, utilizara
de toda su estructura organizativa para lograr su cometido.

Lo manifestado se observa en el contexto que plantea el Dr Torrijos


cuando expresa que “fuentes teóricas permiten establecer una relación completa
102 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

de los diversos elementos que intervienen en su formación como grupo armado


ilegal y en su configuración como una red que actúa con preceptos claramente
definidos. De este modo, la articulación de un modelo teórico permite reconocer
la dimensión de la problemática, así como la comprensión de la realidad política
en su justa proporción”; y es reforzado con una representación gráfica que ilustra
su concepto, siendo armonizado por teóricos cuando indican que:

“Es un nodo de conflicto que se desarrolla tanto en los niveles societales


como militares, en los cuales los protagonistas usan formas de red en su
organización, doctrina, táctica y estrategia. Los protagonistas son organizaciones
dispersas quienes se comunican, coordinan y conducen sus acciones sin un
comando central gracias a los grandes avances en materia de comunicaciones”.
(Arquilla & Rondfieldt, 1999). (Figura 1).

Otro aspecto considerado en los Modos es el de las manifestaciones


violentas; hechos que son impulsados al explotar la existencia de necesidades
insatisfechas como de vulnerabilidades existentes, que son aprovechadas para
incentivar las manifestaciones populares, que en la gran mayoría son direccionadas
por expertos agitadores que incrementan los ánimos hasta producir la violencia,
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 103

que termina siendo reducida por la fuerza pública y es allí donde inicia todo
un esfuerzo de manejo mediático, que es publicitado y mostrado de tal manera
que incita a más gente a la protesta social y presenta a las organizaciones de
seguridad del estado, como fuerzas incompetentes que solo saben emplear el
exceso de fuerza, pero las motivaciones y agitadores desaparecen, quedando en
el imaginario general un descontento marcado.

Para hablar de los Medios empleados, es indiscutible relacionar el de las


economías ilícitas en Colombia y el tema de corrupción.

Las economías ilícitas están reflejadas en un cumulo de actividades


como la extorsión y secuestro, el tráfico de migrantes, delitos conexos, tráfico
de armas municiones y explosivos, explotación ilícita de yacimientos mineros,
contrabando y narcotráfico, entre otros.

En la actualidad permanece la persistencia de diferentes organizaciones


armadas que continúan desarrollando acciones armadas y de agitación político
militar, quienes de manera paralelamente utilizan y emplean medios de
sostenimiento financiero a través del uso de las economías ilícitas.

El tema de la corrupción genera problemas de crisis de gobernabilidad,


debilidad del Estado, deslegitimación del sistema y poder económico, debilidad
a los partidos políticos tradicionales, que si se colocan junto a los diversos
fenómenos los cuales deberán ser enfrentados y atendidos, hará mucho mas difícil
la solución a los problemas y apertura mayor, a oportunidades de movimientos
y organizaciones que desean implementar sistemas de gobierno y tendencias
diferentes a las democráticas.

Por lo anterior, si tenemos en cuenta que los grupos armados y amenazas


incorporan las economías ilícitas y la corrupción como su modelo económico y su
núcleo de supervivencia, es necesario establecer esfuerzos claros que conduzcan
a la solución de estos Medios.

Si se pretende analizar cómo es la naturaleza del Posacuerdo y pensar en


todas las acciones hibridas que tendremos que enfrentar es necesario contemplar
los Fines, que son tenidos en cuenta por las amenazas y dentro de ellos se
contempla la generación de Crisis de gobernabilidad, la explotación de las
debilidades del estado, el incremento de la deslegitimación del sistema, y las
actuaciones sobre el poder económico, para generar caos.
104 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

Podemos hacer un ejercicio comparativo con el modelo Deybel de


aplicación de la estrategia en donde, el concepto estratégico relaciona los
fines con los medios. Aunque aquí hay muchos aspectos a considerar, dos son
esenciales: la priorización y la asignación de recursos.

Pensemos en los planeamientos políticos militares de las amenazas que


tienen como propósito la toma del poder empleando la combinación de diversas
formas de lucha y consideremos como se hace en el planeamiento estratégico
militar. Se establecen las prioridades entre los objetivos militares de la estructura
armada y se determina cómo utilizar las fuerzas armadas irregulares disponibles,
durante las fases de esfuerzo de acciones militares contra el estado; En este
momento podemos concluir que se constituyen el eje de un plan militar. Si se
Llega a este punto y se lleva a cabo el plan político militar, estas acciones se
constituyen en la esencia del arte que buscan las amenazas armadas, para lograr
los Fines que se han trazado.

En el contexto Colombiano no podemos dejar de considerar de igual


manera los Fenómenos que están presentes en el contexto nacional y de ellos es
necesario resaltar las Pandemias, Los fenómenos por acción de la naturaleza que
impactan muchas regiones del país, las Migraciones, los Impactos ambientales
que deben ser observados. Además el Contexto en el que se desenvuelve la
amenaza nacional e internacional, se debe considerar la globalización, la
multipolaridad, los nuevos actores armados, vulnerabilidad mutua y las nuevas
dinámicas que afectan la seguridad del Estado.

Es aquí cuando las apreciaciones de inteligencia para analizar los nuevos


fenómenos se colocan a prueba y puedan orientar a los tomadores de decisiones,
de tal manera que permita identificar como “se proyectará la amenaza para
desestabilizar el territorio dentro de un eventual escenario de Posacuerdo” (Libro
estructural CREI5, p.26) para poder contrarrestarla.

Debemos entonces considerar que con las FARC organización armada más
antigua de Latinoamérica se desarrolló un proceso de paz; que esta organización
siguió el modelo de Guerra Popular Prolongada y no lograron superar las fases
que contempla este tipo de guerra; que en la primera fase de guerra de guerrillas,
diseñaron e impulsaron un sin número de estrategias políticos militares, de las
cuales no se han apartado y siguen vigentes los esfuerzos desde los ámbitos
políticos, sociales y culturales,; que intentaron pasar a la guerra de movimientos
y salieron derrotados enfrentándose a las fuerzas legitimas del estado y que
jamás lograron llegar a la tercera fase representada por la guerra de posiciones y
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 105

cumplir con lo planteado en diferentes escenarios en las conferencias guerrilleras


clandestinas que realizaron, refundar al Estado. Sin embargo, esta agrupación
armada ilegal que paso a formar parte de la vida política, aún mantiene presencia
en algunas partes del país, donde desarrolla actividades políticas con el mismo
ideal y acciones hostiles a través de organizaciones persistentes de sus estructuras,
contra los nacionales e instituciones del estado, la economía, el sector privado,
con beneficio de los fenómenos de criminalidad, entre los cuales la explotación
ilícita de yacimientos mineros y el narcotráfico fuentes alimentarias para
continuar creado zozobra de manera irregular.

Cómo afrontar una amenaza Hibrida en Colombia.

Comencemos preguntándonos que debemos hacer desde el campo


militar, económico, político, sicocosocial, teniendo en cuenta los aspectos éticos
y legales, culturales, humanitarios, dándole una mirada integral al problema,
que permita afrontar estas nuevas amenazas; donde cada responsable realice su
mejor esfuerzo para poder enfrentarlas.

En primer orden, Colombia “debe modernizar y fortalecer continuamente


su política de defensa y seguridad nacional, a través de mejores regulaciones en
materia legislativa” (Ministerio de Defensa Nacional, 2015). Estas regulaciones
referenciadas en el contexto internacional y con la revisión de otras legislaturas
transnacionales y mediante la cooperación interinstitucional, confluirán en
normatividad de amplio espectro que permitirá enfrentar de manera acertada los
diferentes actores, sus capacidades delincuenciales, así como las herramientas,
medios y procedimientos que evolucionan de manera constante y rápida.

Teniendo en cuenta que el Estado colombiano, en diferentes oportunidades


no brindado la dimensión e importancia a la seguridad y la defensa, se ha facilitado
el establecimiento y desarrollo de las diferentes amenazas con posibilidad de
actuación hibrida en el país, se hace necesario reunir elementos tales como
la sincronización, integración, coordinación y armonización de las diferentes
instituciones del Estado y no gubernamentales junto con las Fuerzas Militares
de una manera unificada, con el fin de no permitir un mayor crecimiento del
poder de este tipo de amenazas y así evitar un mayor debilitamiento del Estado
(Castells, 2006).

En los escenarios híbridos la asistencia militar juega un papel importante


debido a el tipo de necesidades que se crean en un ambiente de guerra irregular,
donde las leyes no se respetan, la cultura de la violencia está incluida por medio
106 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

del factor narcotráfico que se convierte como el factor más desestabilizador


que aglutina los delitos conexos, proveyendo dinero ilegal como forma de
financiación de grupos ilegales; escenarios que complican la misión de crear la
necesidad de tareas militares de estabilización y posterior reconstrucción de la
zona donde las acciones bélicas se realizaron.

Por este motivo se hace necesario construir y aprobar leyes que protejan
las acciones de las unidades militares que realizan el combate frontal en apoyo
a la policía nacional contra cualquier forma de amenaza hibrida, coma para las
unidades que realizan los esfuerzos de estabilización y consolidación.

Lo anterior conlleva a pensar como en un ambiente hibrido o asimétrico


se implica la combinación perfecta y necesaria de la doctrina, la aplicación de la
fuerza y el sustento jurídico, lo cual en ocasiones no se contempla como bien lo
manifiestan autores como Matt Begert y Dan Lindsay quienes han desarrollado
el término “IPO o Intelligence Preparation for Operations; en esta propuesta de
creación de la IPO se pretende reunir enfoques de inteligencia militar y policial
como respuesta hibrida a la amenaza hibrida, puesto que si bien es cierto se
podrían combinar capacidades en pro de resultados robustos podría pecarse
en los aspectos de utilización de la fuerza en la medida en que se le dé el uso
adecuado y para lo que fueron creadas; esto se complica más si no se soporta con
elementos jurídicos que deberían ser híbridos en el mejor de los casos vinculando
las instituciones adscritas a soportar las actuaciones en cada situación”

Asimismo, si tenemos en cuenta que este tipo de amenazas hibridas


adquieren cada vez más un tinte transnacional, se requiere que los Estados
acudan a la ejecución de operaciones combinadas con el fin de mitigar sus
alcances criminales, teniendo como prioridad la cooperación en inteligencia,
la cual permitirá intercambio de información y datos de interés que faciliten
el desarrollo de operaciones de acción unificada sobre todo tipo de amenaza
existente.

Si se requiere el empleo de la Fuerza letal hay pensar en el fortalecimiento de


las unidades especializadas para el combate de amenazas hibridas, especialmente
las que se empleen en zonas urbanas, donde han venido actuando este tipo de
amenazas. Dicho fortalecimiento requiere la dotación de tecnología de última
generación (armamento, equipos inteligencia, comunicaciones, movilidad,
protección).
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 107

El uso de la fuerza debe ser proporcional a la amenaza que se enfrenta pero


en este nuevo escenario de guerra hibrida es importante que nuestro Ejército por
intermedio del departamento Jurídico y operacional motive la implementación
de una nueva legislación que como se indicó, de las herramientas necesarias para
atacar la amenaza y esté enmarcada dentro de los distintos protocolos y normas
jurídicas de DDHH y DIH a nivel internacional y que los vacíos jurídicos que
en este momento se tengan, se cierren, para enfrentar la amenaza hibrida y
la parte legal no sea un impedimento para el cumplimiento de nuestra misión
constitucional.

Esta recomendaciones se hacen para proteger las actuaciones tanto


generales como individuales de la institución y más allá de sentirse apoyado, se
pierda el miedo a actuar ante las amenazas hibridas que traen consigo la intención
de afectarlo física, mental y jurídicamente.

Como lo señala Carmelo Vásquez en su escrito Emociones Positivas “Una


afectación mental positiva en el individuo puede significar un resultado conjunto
enorme”, (Vásquez 2003 p 232), pues los medios los tenemos y los métodos
los conocemos, necesitamos es aprovecharlos de la mejor forma y mantenerlos
actualizados para utilizarlos antes que la amenaza actué y esa es precisamente la
razón de la inteligencia.

Cuando hablamos del área de inteligencia, en cuanto a mejorar la


cooperación internacional para que los requerimientos de búsqueda de
información transfronterizos funcionen, es necesario que sean tenidos en cuenta
y respondidos a las autoridades pertinentes de manera oportuna. De esta manera
se podrá atender los componentes de la amenaza hibrida en forma focalizada,
diferencial y simultánea, con la aplicación de tecnologías y fuerzas robustas.

Otro aspecto de consideración es la necesidad de buscar el acercamiento


de los ciudadanos a una estrategia de seguridad y defensa, con el propósito de
obtener de ellos el apoyo y respaldo a los esfuerzos, la participación a través
del suministro de información que permita la identificación temprana de nuevas
amenazas y acciones criminales.

Volviendo a las consideraciones de la doctrina militar, es especial para


actuar en contra de la minería ilegal y narcotráfico, entrenar las unidades de
acuerdo a una doctrina la cual debe elaborarse y estar alineada a las leyes
nacionales e internacionales.
108 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

El Ejército Nacional debe seguir, manteniendo y actualizando esta


nueva implementación y modernización de procesos propios con el objetivo de
no dejarse coger ventaja de la continua y sistemática mutación de las nuevas
amenazas convirtiéndose en un total paradigma para poderlas combatir; razón
por la cual se hace necesario y de carácter obligatorio asumir esos nuevos retos
con una correcta, adecuada y moderna aplicación de la doctrina con respecto
a los posibles escenarios venideros, los cuales sistemáticamente deben estar
en permanente estudio y análisis por parte especialmente de los que la tengan
que aplicarla, recogiendo esos conocimientos de otros escenarios de los cuales
podamos aprender y aplicar.

Teniendo en cuenta la evolución y transformación de la Doctrina, de


igual manera es necesario considerar el mando tipo misión, el cual debe ser
un imperativo para el desarrollo de todas las operaciones militares contra las
amenazas hibridas, para lo cual es necesario mejorar el entrenamiento de los
comandantes en todos los niveles, reforzando de esta manera le credibilidad
de superior a subalterno, la responsabilidad y fortalecimiento en la toma de
decisiones en los mandos medios indispensables para el cumplimiento de las
operaciones y misiones en los niveles tácticos y operativos.

No podemos dejar de comentar los temas como el de la organización


de las unidades de armas combinadas, las cuáles deben ser reforzadas para que
puedan cumplir múltiples misiones sin perder capacidades y cumplir diversos
tipos de operaciones en diferentes escenarios. Lo anterior debe estar acompañado
de un entrenamiento orientado a combatir cualquier amenaza y cualquier forma
de conflicto.

Se debe dar continuidad a los procesos de transformación que se vienen


realizando no solo en el Ejército Nacional, sino en todas las Fuerzas; así mismo
es indispensable el cumplimiento a los tiempos previstos en cada una de las
fases del proceso de transformación y hacerlo bajo el lineamiento de estándares
internacionales de OTAN, buscando ser más competitivos, eficaces y altamente
eficientes para contrarrestar las amenazas hibridas a nivel global.

En relación a el desarrollo del concepto operacional de la doctrina de


armas combinadas permite a nuestro Ejército mejorar las capacidades operativas
y distintivas de cada arma, sin embargo nuestro Ejército debe generar la
necesidad para la adquisición de nuevas plataformas tecnológicas que mejoren
las capacidades de defensa y para eso debe estar enmarcado dentro del concepto
doctrinal del mando tipo misión y el desarrollo de operaciones terrestres unificadas
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 109

que nos permitan ser interoperables en otros escenarios. El Ejército de Colombia


debe mutar en la organización la flexibilidad es un principio fundamental para
cumplir a cabalidad con los nuevos retos que nos exige la amenaza.

Por otra parte y teniendo en cuenta la nueva doctrina en Colombia


denominada DAMASCO, se deben tener en cuenta los manuales fundamentales
del Ejército para aplicar de forma efectiva todas las tareas operacionales de la
acción decisiva como lo son las ofensivas, defensivas, de estabilidad y en casos
muy especiales cuando sea requerido por las autoridades civiles, las operaciones
de defensa y apoyo a la autoridad civil - ADAC para contribuir a restablecer crisis
antrópicas o desastres naturales cometidos por acciones hibridas e irregulares,
como derrames de crudos, químicos, envenenamiento de acueductos como los
que ya han causado los grupos armados en Colombia y es necesario que los
gobernantes busquen fortalecer la seguridad y restablecer las condiciones críticas
en los territorios afectados, además de solicitar que se combatan y desarticulen
las organizaciones al margen de la ley que quieran aprovechar la implementación
de nuevos esfuerzos híbridos que pretendan alterar el ordenamiento público.

Es necesario que se incluya dentro de los contenidos curriculares de las


escuelas de formación y capacitación de la Fuerzas Militares, el conocimiento de
las amenazas hibridas y actos de inestabilidad, para que se puedan realizar los
análisis de debate permanente sobre la forma y el como contrarrestar, mitigar y
anticiparse a hechos antes de que se presenten. Por eso es indispensable crear un
manual doctrinal que permita estudiar y proyectar soluciones.

Desde el punto de vista cibernético es vital seguir fortaleciendo el grupo


de respuesta contra incidencias cibernéticas, creado con el apoyo del Ministerio
de Defensa Nacional que hoy se ve reflejado en un comando conjunto cibernético
con capacidad especial para enfrentar diversos tipos de amenazas en este orden.

Hay que pensar en el fortalecimiento militar del estado en las fronteras;


con este esfuerzo el Estado facilitará el incremento de sus actividades y el poder
nacional, haciendo presencia activa despertando el fervor patriótico y nacional;
un logro importante es que la población sienta pertenencia en la defensa de
nuestra soberanía, facilite las labores de la participación de las instituciones
para que lleguen hasta las zonas más apartadas, que faciliten los logros para
poder neutralizar las amenazas externas e internas. La comunicación constante
entre las instituciones del estado y la fuerza pública permite que las estrategias se
enfoquen a un solo objetivo y hace que se ahorren esfuerzos en el cumplimiento
del plan nacional, beneficiando así a la comunidad evitando el logro de objetivos
estratégicos de las intenciones hibridas.
110 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

Ante las referencias anteriores, podemos considerar que con el modelo


“shape-clear-hold-build”(Amérigo y Peñaranda, 2009) que busca que las
operaciones se planeen y realicen en un entorno multinacional e interinstitucional,
comenzando con una acción militar suficiente para garantizar la seguridad
del área a asistir humanitariamente mediante la negociación con la población
que entienda que la presencia de las fuerzas armadas son necesarias para que
puedan comenzar los proyectos de impacto rápido y así responder a las primeras
expectativas de la población, tarea que se debe desarrollar bajo un tomo cívico-
militar, ganando confianza con el fin de poder iniciar la reconstrucción de la
infraestructura básica (Pintado, p, 45). Así se podrá distanciar las posibles
amenazas hibridas en las zonas que tengan debilidades y pretendan desestabilizar.

Es necesario considerar que una gran parte de líderes políticos, carecen de


una preparación en los aspectos de seguridad y defensa Nacional; la carencia de
esta formación no les permite visualizar su rol e importancia sobre los intereses
Nacionales, teniendo una caja de herramientas que al usarlas de forma integrada
y coordinada podrían contribuir a crear la estrategia con una visión conjunta
con todos los actores estatales y no estatales, sin dejar de lado las influencias
internacionales.

La participación activa de las FFMM en la construcción de los Planes de


desarrollo, nacionales, regionales y locales sería un punto importante de partida
en el planteamiento de estas estrategias; la doctrina Damasco nos abre la ventana
para este aspecto al darnos la misión de ser un Ejército multimisión.

En ese campo político el marco de las Relaciones Internacionales frente


al problema de afectación a los Estados por las acciones de las amenazas
hibridas, hay que entender su desconocimiento del término de frontera. Por eso
se requiere entonces de un mejor liderazgo Estratégico Internacional con todos
los actores del sistema Estatal. Estos esfuerzos deben superar los intereses de las
naciones cuya competencia por coexistir deja ver un grado de mayor o menor
compromiso, en el concepto de una lucha global por afrontar estas amenazas
como el narcotráfico, la pobreza, la desigualdad social, que conlleva a la
degradación de los recursos; problemas que afectan la humanidad.

Estos mismos, alimentan los conflictos internos de los países, nutriendo


las amenazas e incrementan las posibilidades y herramientas que desestabilizan
los Estados. No pueden existir espacios en donde se resalte la falta perfiles
profesionales con capacidades para afrontar las amenazas que innovan sus
procesos constantemente, haciéndose cada vez más eficientes en el logro y
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 111

alcance de sus objetivos; Se requiere entonces un mismo lenguaje internacional,


interoperable a nivel regional, que integre las capacidades de los estados y todas
sus Instituciones, no solo de su poder militar para enfrentar estas amenazas, si no
de la mano de las capacidades para el desarrollo social integral que garantice los
bienes y servicios a la comunidad, fuente de apoyo de estas amenazas, en donde
tratan de ejercer gobernabilidad y presión para la participación en economías
ilegales, brindando falsas oportunidades a las comunidades menos favorecidas.

Para enfrentar estas formas, hay que hacer reformas legislativas


congruentes con la misión del Estado y las Políticas Públicas, convenientes con
los objetivos nacionales como internacionales, que puedan influir en la población,
“ganando los corazones y mentes” (Clausewitz).

Dentro del estado social de derecho colombiano y la democracia es


de suma importancia tener en cuenta el control democrático (civil) sobre las
Fuerzas Armadas: cada decisión sobre la seguridad nacional en tiempos de paz o
de guerra es hecha o aprobada por funcionarios políticos. Por esta razón el poder
político debe estar actualizado, capacitado y preparado constantemente, sobre
el tema de seguridad y defensa de las nuevas amenazas, para poder apoyar en
el enfoque integral de estabilidad y en la ejecución de las estrategias, sean un
aliado importante en contra de las amenazas hibridas desarrollando esfuerzos de
acción unificada en beneficio de la población civil.

Esto es posible mediante el acercamiento de los comandantes de cada una


de las unidades en relación con cada nivel político correspondiente, mediante
la integración y capacitación a integrantes de todas las entidades territoriales y
organismos estatales, donde se dé a conocer los conceptos de amenazas hibridas,
las cuales requieren de un compromiso interinstitucional, además de dar a
conocer los cambios y trasformación de las fuerzas y demostrándoles como estos
riesgos pueden ser enfrentados, para evitar que afecten la gobernabilidad en cada
región del país.

En los aspectos éticos y legales, podemos referirnos en Colombia


al enfoque del Manual fundamental del Ejército 6-27 derecho operacional.
Actualmente dentro de la era que nos caracteriza debemos ser enfáticos en la
necesidad de profundizar y seguir fortaleciendo la legalidad internacional y
legitimidad institucional, basada y alineada a estándares internacionales, para
ganar y escalar puestos como uno de los países más fuertes en la aplicación de
normas, leyes y más éticos del mundo.
112 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

De igual forma es necesario reforzar la importancia de seguir aplicando


la transformación de acuerdo a los parámetros de OTAN, que solicita estándares
internacionales de cumplimento, como se está realizando a través de la Dirección
de Aplicación de normas de Transparencia del Ejército Nacional – DANTE,
que busca promover la aplicación de normas que generan cambios culturales
y pedagógicos enmarcados en la ética y transparencia, como resultado de un
acompañamiento focalizado y preventivo frente a los diferentes procesos que
desarrolla el Ejército, además busca “incrementar la legitimidad, para demostrar
que los actos que se han desarrollado en el conflicto interno y vivido por más
de media década han sido en desarrollo de operaciones militares, garantizando
en nuestro territorio, la seguridad de la población y la defensa de la Soberanía”.
(Rodriguez 2016).

En el aspecto cultural, es necesario desde las Fuerzas Militares implementar


la acción integral y desarrollo en los 170 municipios que el Estado tiene como
prioridad dentro de la consolidación; pero antes es conveniente examinar y
determinar cuales no están incluidos o están agregados, con relación al estudio
presentado por el Comité de Revisión Estratégica e Innovación número cinco
de las Fuerzas Militares, en el cual se identificaron 160 municipios de Atención
Prioritaria, trabajo que se logró con la participación de varias instituciones del
estado para llegar a esta conclusión.

El trabajo debe ser conjunto, coordinado, combinado e interinstitucional


y como lo plantea el Plan de estabilización y consolidación Victoria de las
Fuerzas Militares, focalizado, simultaneo y diferencial en cada región, posterior
al análisis en cada región.

Estos estudios deben realizarse también en colaboración con las


universidades y es una tarea sociológica por parte de las alcaldías y gobernaciones,
con el apoyo de su fuerza pública.

Culturalmente al interior de la institución, el trabajo de la Inteligencia,


la acción integral y las operaciones de manera articulada, debe convertirse en
una cultura de sincronización operacional. De esta manera la identificación de
problemas de tipo social, cultural, de amenazas, permite desarrollar operaciones
integrales.

Las diferentes regiones del país tienen unas características culturales


importantes que deben ser tenidas en cuenta, para poder llegar a la población
civil. Uno de las principales dificultades es el trabajo con las comunidades
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 113

indígenas, negritudes, cultura afro descendiente, raizales, debido a la marcada


influencia que ejercen las organizaciones armadas para utilizarlas a su antojo,
sobre las cuales ejercen todos los esfuerzos ideológicos, además de ser afectadas
culturalmente, por la violencia, perdiendo un espacio en el ambiente histórico y
político colombiano . Una de las posibles formas de influencia, es participando
en la organización de proyectos y planes productivos en estas regiones, donde
se multiplique la cultura de la igualdad, de pertenencia nacional, identidad
territorial, con una fuerza pública que trabajo por su beneficio y su seguridad.

Con relación al aspecto cultural, Samuel Huntington (1993, Pg. 27),


manifiesta “In the post-Cold War world, culture is both a divisive and a unifying
force. People separated by ideology but united by culture come together; En el
mundo, posterior a la Guerra Fría, la cultura es a la vez una fuerza divisiva y
unificadora. Personas separadas por la ideología pero unidas por la cultura se
unen”. Por tal razón, se hace necesario que comandantes en todos los niveles
entiendan claramente la cultura de las zonas en donde se va a operar. Igualmente,
conocer el acervo cultural de las partes en conflicto es importante para lograr
superioridad sobre el enemigo.

Se debe entender que la guerra no se hace para cambiar la cultura de un


pueblo o un enemigo ya que este proceso tardaría generaciones. Las sociedades
van mutando culturalmente a su propio ritmo. El entendimiento de esta premisa
sería el primer paso para vencer en un conflicto de naturaleza híbrida.

Lo anterior se puede complementar teniendo en cuenta Aspectos


Humanitarios definiendo estrategias para aplicarlas a la resolución de conflictos,
debido a que el mayor reto para la asistencia humanitaria es la falta de seguridad
con injerencia militar.

En Colombia se ha utilizado el recurso de la violencia como fórmula


extrema para solucionar los conflictos y un factor importante, sería formular
políticas de convivencia colectiva, donde se tengan en cuenta los núcleos sociales,
sus derechos, sus deberes y sobre todo el respeto a los derechos humanos.

A través de las Fuerzas Militares y de policía que se encuentran en todo el


territorio nacional representando al estado, se pueden dictar academias, distribuir
cartillas, boletines, influir a través de las emisoras institucionales, haciendo
énfasis en temas de convivencia ciudadana, y crecimiento personal, familiar y
social. Así mismo con los presidentes de las Juntas de Acción Comunal trabajar
para empoderarlos como líderes y gestores sociales en los temas mencionados.
114 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

Uno de los factores más difíciles es el económico, pues las áreas donde
se presenta los esfuerzos de activación o creación de acciones hibridas es donde
hay posibilidades de impulso y nacimientos por la falta de garantías económicas
y existencia de necesidades básicas muy insatisfechas.

El Estado debe generar una legislación económica estricta con penas y


sanciones, a través de las cuales se castiguen las economías ilícitas de los grupos
armados ilegales y como el narcotráfico, minería ilegal, etc.

Se puede mediante un trabajo armonizado y con unidad de esfuerzos


fortalecer y/o crear unidades especializadas para combatir cada tipo de amenaza
hibrida, generando roles definidos para la acción militar, la acción policial y de
judicialización de las economías ilícitas.

También se pueden generar políticas fiscales que asignen presupuestos


especiales para inversión en seguridad y defensa, que contrarresten las amenazas
hibridas; el presupuesto asignado a la defensa no debe ser debatido de acuerdo
con el concepto o tendencia del gobierno de turno; por el contrario debe ser
fundamental en el proyecto de anual de presupuesto, dando prioridad en los temas
y ambientes en los cuales la inversión en seguridad y defensa pueda acompañar
el desarrollo, sostenimiento y futuro del estado, de acuerdo con el ambiente
nacional e internacional, acompañado de políticas de Estado que perduren y que
no sean solo de gobiernos de turno o de momento.

Para terminar es necesario dar una mirada al enfoque integral. Es


importante tener en cuenta la vinculación de las entidades gubernamentales y no
gubernamentales en el esfuerzo interinstitucional. Lo más conveniente para el
estado y los nacionales en los actuales momentos, es crear un liderazgo integrado
entre todas las organizaciones y sector privado, lograr realmente un concepto de
unidad y transformación que pueda conducirnos a un resultado acción unificada
el estado, propuesto al alto gobierno en el Plan Estratégico de Estabilización y
Consolidación Victoria de las Fuerzas Militares, donde se recomienda establecer
una sincronización, integración, coordinación y armonización de las tareas
del Estado y otras instituciones nacionales e internacionales de carácter no
gubernamental, para garantizar que la naturaleza del posacuerdo no sea violenta,
permitir que se ataquen los diferentes factores de inestabilidad e inseguridad que
se puedan presentar, para poder establecer una verdadera paz estable y duradera
y de esta manera mantener la estabilidad estatal , alejando y confrontando los
riesgos híbridos.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 115

Reordenamiento de observaciones y conclusiones contra lo Hibrido.

El ambiente de seguridad emergente en el mundo y obvio con influencia


en Colombia será definido por dos conjuntos de desafíos diferentes pero
relacionados: Normas impugnadas, desorden persistente.

El orden mundial será modelado por tendencias donde aparecerán las


estrategias estatales hibridas con un alto rango de actividades coercitivas, donde
se dificultará el empleo de la fuerza, con guerra de poderes donde se pretenda
mostrar un mando inconforme; con capacidad para actuar en los dominios
aéreos, marítimos terrestres, como ciber espaciales a través de ataques modernos
y demostración de crecimiento de las fuerzas con capacidad cibernética, incluso
contando con actores del estado. Se acompañará todo esto, con demostraciones
de insatisfacciones estatales, en donde los estados se mostraran débiles, tratando
de hacerlos colapsar, para que los líderes que implementan las amenazas hibridas,
puedan demostrar que las fuerzas del estado tienen dificultad para mantener el
control.

El concepto presentado es un análisis de libro denominado “The Joint


Force in a Contested and Disordered World del 14 July 2016. La Fuerza
Conjunta en un Mundo Comprometido y Desordenado”, en el cual podemos
analizar las proyecciones y observaciones de las amenazas, que tendrán que
enfrentar de manera conjunta las fuerzas aliadas y los Estados Unidos y sirven
de complemento para las proyecciones contra las amenazas hibridas que puedan
influir en nuestro ambiente.

Aunque la guerra es en sí misma es un rasgo duradero de la condición


humana, el carácter de la guerra está siempre evolucionando Este cambio en el
carácter de la guerra exige nuestra atención.

La seguridad emergente requiere de desafíos simultáneos, en los cuales el


éxito radica en la flexibilidad, para enfrentar problemas conexos.

Se trataran de establecer normas de carácter internacional y de observancia


mundial, donde los estados poderosos las acataran y tratarán de difundir, para
enfrentar y colocar frenos a las amenazas hibridas; pero en los estados donde
existe debilidad y son frágiles, será difícil contener estas amenazas hibridas

Hoy en día, además observamos la necesidad de establecer unos intereses


globales, que permita defender y desafiar a nivel mundial estas nuevas amenazas
que se mueven en los conceptos de la trasnacionalidad.
116 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

Es conveniente entender la visión al 2035 que se especifica en el documento


titulado La Fuerza Conjunta en un Mundo Comprometido y Desordenado del 14
July 2016, USA, que determina contextos específicos de Conflicto Futuro que
describe el carácter del conflicto en prospectiva, la naturaleza de los adversarios
potenciales y las características del espacio competitivo militar.

Si tenemos en cuenta estos conceptos podremos concluir en realidad


como el conflicto futuro contará con más capacidad por parte de los adversarios
que imponen demandas difíciles a las Fuerzas, la eficacia y sostenibilidad de
las operaciones será más complicada y más dependiente de otros esfuerzos. De
igual manera, el trabajo sobre las percepciones populares, actitudes y amplia
aceptación de la legitimidad institucional estará más complicado.

Si queremos realmente ganar el pulso a las Amenazas de carácter hibrido,


necesitamos actuar como un puño cerrado entre los estados que desean defender
democracia y estabilidad a nivel internacional, regional y local.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 117

EL ROL DE LA INTELIGENCIA Y LAS OPERACIONES


PARA LOS DESAFÍOS ESTRATÉGICOS26

Luis Alexander Montero Moncada27


Departamento Ejército

Resumen

El presente capítulo de libro busca ofrecer una discusión sobre el estado de la


inteligencia estratégica en Colombia y las posibilidades reales que el Ejército
tiene para realizar este tipo de operaciones. Para tal fin se procede a analizar
los requerimientos de seguridad en el sistema internacional contemporáneo,
comparándolo con los requerimientos de seguridad de sistemas previos, como
el sistema de Guerra Fría. Posteriormente se hace un recorrido teórico sobre el
concepto de inteligencia estratégica para desde allí identificar los requerimientos
mínimos a la hora de planear y ejecutar operaciones de este nivel. Por último
se hace un repaso del estado de arte de la inteligencia estratégica en Colombia,
identificando espacios de mejora y delineando un camino a seguir para que la
inteligencia militar, pueda configurarse en un verdadero entramado de producción
y análisis de la inteligencia de Estado

Palabras clave:

Inteligencia estratégica, poder, interés nacional, operaciones, sistema


internacional

26. Capítulo de libro resultado de investigación vinculado al proyecto de investigación “Retos estratégicos en el Sistema Internacional
Contemporáneo. Un escenario de desafío para los Ejércitos multimisión”, que hace parte de la línea de investigación: “Naturaleza
de la guerra, terrorismo y nuevas amenazas” perteneciente al Grupo de Investigación “Masa Crítica”, reconocido y categorizado en
(B) por COLCIENCIAS registrado con el código COL0104976 vinculado al Departamento Ejército, adscrito y financiado por la
Escuela Superior de Guerra “General Rafael Reyes Prieto”, Colombia
27. Politólogo de la Universidad Nacional con énfasis en Relaciones Internacionales. Magister en Análisis de problemas políticos,
económicos e internacionales contemporáneos del Instituto de Estudios Políticos de París SCIENCES-PO, la universidad externado
y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia. PhD (c) en Estudios Políticos de la Universidad Externado. Magister Honoris
Causa en Inteligencia Estratégica de la Escuela de Inteligencia del Ejército “BG Ricardo Charry Solano”. Experto en Inteligencia
Estratégica, estudios estratégicos, seguridad y defensa, operaciones especiales, terrorismo y contraterrorismo y Medio Oriente.
Docente universitario e Investigador del Departamento Ejercito de la Escuela Superior de Guerra. Email: alexander.montero@
gmail.com
118 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

Abstract

This chapter seeks to offer a discussion on the status of strategic intelligence in


Colombia and the real possibilities that the Army has to carry out this type of
operations. To that objective, it proceeds to analyze the security requirements
in the contemporary international system, comparing it with the security
requirements of previous systems, such as the Cold War system. Afterwards, a
theoretical journey is made about the concept of strategic intelligence, from there
identify the minimum requirements when planning and executing operations
of this level. Finally, the status of art of strategic intelligence in Colombia is
reviewed, identifying spaces for improvement and delineating a way forward so
that military intelligence can be configured in a true framework of production
and analysis of State intelligence.

Key words:

Strategic intelligence, power, national interest, operations, international system

I. Introducción

Los estudios en inteligencia estratégica representan una oportunidad


no solo académica sino operacional para entender y proyectar el poder de los
Estados, representado en su interés nacional. Es por esto que a la hora de hablar
de un Ejército multimisión en Colombia, resulta indispensable hacer un análisis
sobre las implicaciones y requerimientos de la Inteligencia Estratégica para
evaluar nuestras verdaderas capacidades.

Para el desarrollo de esta tarea, se presentarán los elementos generales


del estado de la inteligencia en el sistema internacional contemporáneo,
haciendo énfasis en el cambio de las condiciones de la inteligencia de Estado
en el cambio de siglo y los cambios de sistema internacional, desde la Guerra
fría hasta el Sistema internacional contemporáneo. A manera de hipótesis de
trabajo, el presente capítulo girará sobre el hecho que “El sistema internacional
contemporáneo pone sobre la mesa la necesidad de pensar la inteligencia de
Estado como una de las mejores herramientas para responder a nuevas y viejas
amenaza; sin embargo, el desarrollo institucional y doctrinario de la inteligencia
estratégica en Colombia está aún muy relegado de las exigencias y el entorno
internacional”

Para el desarrollo de esta hipótesis de trabajo, el capítulo se adentrará


en la comprensión del sistema internacional contemporáneo, a partir de la
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 119

discusión de la evolución de las amenazas, seguridad de una discusión teórica


de la Inteligencia estratégica. Con esto se pretende identificar la materia central
de lo estratégico y la inteligencia de Estado. En tercer lugar se hará un recorrido
por la comunidad e inteligencia colombiana, revisando el lugar de la inteligencia
del Ejército en este entramado. Por último, se harán algunas observaciones
relacionadas con las operaciones y el perfil y desempeño del agente.

Con esto, se pretende que la conclusión recaiga en la necesidad de


concebir una inteligencia de nivel estratégico que responda a entornos, actores
y amenazas globales e interconectadas, para así iniciar un verdadero camino,
desde el post acuerdo y que involucre al Ejército Nacional.

II. Un mundo global. Nueva agenda, nuevas condiciones y nuevas


amenazas

El sistema internacional contemporáneo, entendido este como el


ordenamiento internacional surgido luego del fin de la Guerra fría –y con mayor
detenimiento luego de la invasión de Estados Unidos a Afganistán, posterior
a los ataques del 11 de septiembre de 2001, se caracteriza por sostenerse en
elementos estructurales totalmente diferenciados a los existentes durante las
décadas de la Guerra Fría.

Durante el sistema precedente, la configuración daba cuenta de un sistema


bipolar claramente diferenciado –incluso en los términos de Morton Kaplan
podemos hablar de un Sistema bipolar rígido (Kaplan, 2005)- donde existían dos
bandos estatales enfrentados, cada uno con un sistema de unidades sistémicas
satélites o aliadas, con una serie de estructuras sistémicas encargadas de dar
forma a los aliados y sobretodo, con una agenda de competencia intrahegemónica
clara, donde cada bando funcionaba para el otro (y sus sistema de alianzas) como
su respectiva fuente de amenazas, mayoritariamente de tipo militar.

Para el Ministerio de Defensa Español, la seguridad se piensa atada al


realismo. En sus términos “La seguridad nacional gira alrededor del paradigma
realista, en virtud del cual la política mundial es invariablemente una lucha
entre Estados por el poder, bajo una situación de anarquía, compitiendo por sus
propios intereses nacionales. En ese contexto, los Estados confían en el poder
militar para garantizar esos intereses contrarrestando las amenazas que surgen
de la fuerza armada de otros Estados. Así́, soberanía nacional y equilibrio de
poder, entendido como la distribución del mismo entre los distintos Estados, se
encuentran inequívocamente unidos a lo que se entiende por seguridad. Se trata
de proteger, desde una perspectiva interna, los intereses nacionales.” (IEEE,
2011).
120 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

Bajo esta configuración del Sistema Internacional, es posible afirmar


que los retos para la inteligencia estratégica eran relativamente claros –sin ser
simples-. Estaban constituidos por las acciones, situaciones o actores que podían
poner en riesgo o alterar el sistema de dominio hegemónico de cada uno de
las unidades sistémicas. Para el lado del mundo donde se encontraba ubicada
América Latina, los retos de la inteligencia estratégica giraban entonces hacia
lo relacionado con los retos provenientes de la Unión Soviética, Cuba y los
enemigos internos que se estaban creando con alguna facilidad en varios países
de la región.

De esta manera, las comunidades de inteligencia latinoamericanas –


que si bien en esas décadas concebían la inteligencia fundamentalmente desde
una perspectiva militar mas no estratégica - se direccionaron a la búsqueda y
procesamiento de información útil para enfrentar a la amenaza interna, soviética
o cubana, fundamentalmente desde el punto de vista militar. Poco se hizo desde
la región para generar los condiciones, sobre la base de la inteligencia estratégica,
para generar mecanismos de acción colectivos o cuando menos coordinados –
que fueran autónomos de los Estados Unidos- y que permitieran construir una
respuesta integral a la amenaza de entonces.

Este escenario solamente variaba en el caso de los diferendos limítrofes


latinoamericanos. Al tratarse de hipótesis de guerra intraestatal –lo cual podía
llegar a ocurrir con una alta probabilidad- la percepción de amenaza, la agenda
regional y la tarea de las comunidades de inteligencia podía haberse dirigido
hacia estos temas, más allá de la amenaza interna.

La década de los noventa significó un periodo de transición entre un


sistema internacional saliente –el bipolar rígido de la Guerra Fría- y uno entrante,
el sistema internacional de veto, caracterizado, según Kaplan por una potencia
hegemónica, seguida de cerca por competidores sistémicos de segundo nivel, el
cual se consolidaría –no obstante- hasta después del 11 de septiembre de 2001.

Sobre este contexto, Patiño observa que: “ En este contexto, el enemigo


era claramente reconocido e identificable, se sabía de donde podía venir el
próximo ataque y la concepción de seguridad se determinaba en el escenario
del enfrentamiento bipolar. Primaba una visión Realista y de corte militar sobre
la Seguridad bajo concepciones como seguridad nacional, defensa y seguridad
colectiva.

Con la desintegración de la Unión Soviética y el colapso del mundo


comunista, todos los esquemas y concepciones de seguridad sobre todo en
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 121

el plano internacional se vienen abajo. En la Posguerra Fría surgen nuevos


problemas, retos y amenazas a la seguridad de los estados en el plano interno y
en el internacional, que hace necesario nuevas interpretaciones y concepciones
sobre la misma. Flagelos como el terrorismo, el integrismo religioso, el tráfico
de armas y narcóticos, pero también los desastres naturales, la trata de personas,
el hambre, la pobreza los desastres ambientales, la debilidad institucional, la
corrupción, delincuencia común y los conflictos intra-sociales, empiezan a
ser fundamentales en la agenda de los gobiernos porque ponen en riesgo la
estabilidad de las sociedades y hacen que el espectro de la seguridad sea cada
vez más complejo, de allí las diversas concepciones sobre la misma.

En la Post Guerra Fría se han afianzado conceptos como: Seguridad


Común, Seguridad Integral, Seguridad Humana tal y como lo propone la ONU
desde el 94 o Seguridad multidimensional. También, es común la utilización
combinada de la visión del “Poder Blando” y del “Poder Duro” (soft/hard power)
por parte de los estados más relevantes del sistema internacional para defender
sus intereses” (Patiño, 2014).

En este periodo de transición, la identificación de amenazas en el sistema


internacional varió profundamente en relación con el modelo previo al fin de
la Guerra Fría. Sin lugar a dudas, este periodo dejó atrás una identificación
de amenazas totalmente definida y perfilada, de tipo militar, a unas amenazas
múltiples, provenientes de muchos más actores que en el sistema previo, algunos
de estos actores identificados como actores tradicionales, pero también muchos
siendo nuevos actores sistémicos.

Bárcenas propone al respecto “Lawrence Freedman señala que, hasta la


segunda guerra mundial, el estudio de la guerra se encargaba a los militares y el
de la paz a los abogados; afirma, también, que durante la guerra fría hubo una
estrecha colaboración entre el mundo académico y el político y militar que se
enfocó́ sobre todo a estudios estratégicos y a la creación y definición de políticas
que trataron de conformar un “orden de seguridad”. Así́, surgieron conceptos
como “contención”, “respuesta flexible” y “detente”. Esta etapa fue considerada
por muchos como la época de oro de los estudios estratégicos; sin embargo, el
edificio conceptual y político construido durante la guerra fría se vino abajo con
el Muro de Berlín” (Barcenas, 1999).

En términos de Ríos, “surge la trasmutación y evolución en los conceptos


de seguridad y amenaza para el periodo de la Guerra Fría y la Post – Guerra Fría,
pues ya la seguridad, a raíz de la entrada del discurso global, no podía verse
restringida a una seguridad de tipo tradicional como se evidencio en el Guerra
122 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

Fría, en donde el poder militar y las pujas disuasivas se convertían en el caballo


de batalla por excelencia de las naciones, y tampoco se podían ver reducidas y
evocadas a la neutralización de una sola amenaza, en donde todo el esfuerzo a
nivel interinstitucional de un Estado se centrara en un solo foco de peligrosidad,
es decir tampoco era conveniente el empleo de una seguridad integral; ahora a
raíz de la apertura al mundo, tras la post – guerra Fría, el espectro de estudio debía
ser más amplio y profundamente estudiado desde cualquier campo de acción en
donde la amenaza atentara contra los intereses del Estado” (Rios, 2015)

En otras palabras, la existencia de un único enemigo plenamente


identificado en el periodo de Guerra Fría, dio paso a un periodo de múltiples
enemigos, algunos tradicionales como la misma URSS –en transición hacia
Rusia-, así como nuevos enemigos entre los que se pueden ubicar a las ex
repúblicas soviéticas nacientes, Irak, Irán Corea del Norte y en menor medida
organizaciones ilegales amparadas por Estados.

En cuanto la naturaleza de la amenaza en este periodo de transición,


también se puede evidenciar un cambio profundo. Es evidente un cambio
en la agenda, la cual pasó de un modelo netamente militar a un espectro de
amenazas profundamente variado, donde temas como los derechos humanos,
la democracia, el cambio climático, la estabilidad regional y algunos aspectos
sociales y médicos aparecieron como preocupación para los Estados. Frente a
esta agenda de seguridad y estas amenazas, hubo un relativo consenso frente
a que la gestión de dichas amenazas no podía ser prioritariamente militar, sino
que los ejércitos quedaban reducidos a un pequeño campo de acción, para
enfrentar temas como proliferación de armas estratégicas y de destrucción
masiva luego del fin de la Unión Soviética, proliferación de armas ligeras y
convencionales, proliferación de conocimiento y tecnología militar, objetivos
estratégicos limitados en pequeños países del tercer mundo, amenazas en teatros
intermedios y algún remanente del terrorismo del periodo de la descolonización
y del narcotráfico –los cuales sin embargo seguían con un énfasis más policial
que militar, con algunas excepciones como el caso colombiano, donde por la
amenaza de los carteles y el narcoterrorismo, todas las instituciones estaban
volcadas a su combate-.

Bárcenas concuerda con este planteamiento, donde la seguridad camina de


lo tradicional a lo ampliado. Para ella, el fin de la Guerra Fría implicó que “tanto
en círculos académicos como políticos y militares —estrechamente relacionados,
sobre todo en Estados Unidos—, comenzó́ a producirse una amplia discusión
sobre los alcances y límites del concepto de seguridad, así́ como un nuevo
análisis de diversas problemáticas desde la óptica de la seguridad y la definición
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 123

de amenazas y riesgos. En su desarrollo, resurgió́ la vieja discusión entre realistas


e idealistas y aparecieron temas de la agenda internacional (el medioambiente,
los derechos humanos, la democracia, el narcotráfico y las reivindicaciones
étnicas) como asuntos vinculados a la seguridad que, eventualmente, requerirían
de la adopción de medidas extremas y no de la negociación y el debate político.
Además, surgió́ un nuevo enfoque en el estudio y comprensión de las causas
de los conflictos, ajenas al enfrenta- miento entre las grandes potencias, y se
dio lugar a acciones y justificaciones para el uso de la fuerza, cuyo ejemplo
más reciente y evidente es el bombardeo a Yugoslavia. Estos cambios llevaron a
diversos académicos a proponer una reconceptualización de la seguridad basada
en la persona, no en el Estado; otros, se han referido a la seguridad de la sociedad
en su conjunto. Ha habido, también, una creciente interpenetración de los campos
de la seguridad exterior y la seguridad interior, en especial la seguridad publica”
(Barcenas, 1999).

A este espectro de amenazas, también se sumó el debate de la definición


de Seguridad Humana motivado desde la Cumbre del Milenio y las Naciones
Unidas, con esta definición, las amenazas no eran exclusivamente materia de
Estados y por lo tanto el abanico se ampliaba considerablemente, llegando a
incluir una serie de preocupaciones que determinaban la seguridad y estabilidad
de los individuos en sus roles políticos, sociales, económicos y culturales. En ese
sentido, la distancia entre el espectro completo de las amenazas y el rol de las
fuerzas militares, al menos en un sentido teórico, se hacía cada vez más grande,
dado que sin duda, muy pocas cosas de la Seguridad Humana, podían resolverse
mediante el empleo de la fuerza profesional.

Es posible por tanto enfatizar que la configuración de amenazas en el


sistema internacional pasó con el tránsito de los años ochenta a los noventa,
de una configuración plena de amenazas, militares la mayoría, a otras de tipo
multidimensional y multicausal, que no necesariamente implicaban una gestión
militar. Por lo tanto, la inteligencia estratégica tuvo que mutar de un escenario
concreto –casi limitado- a un escenario sumamente complejo y difuso, que le
implicaba repentinamente múltiples y profundas dimensiones desconocidas, a
las cuales no estaba del todo familiarizada.
En este contexto llegó el sigo XXI, tomando a Estados Unidos y a sus
tomadores de decisiones estratégicas completamente desfasados de las reales
fuentes de amenazas. La década de transición dejó como gran consecuencia
una agenda de seguridad que desbordaba las capacidades de la inteligencia
estratégica, dejando como resultado serios vacíos a la hora de prever amenazas.
Sin duda los equipos de anticipación estratégica fueron los primeros sacrificados
124 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

tras los ataques del 11 de septiembre, quedando desnudos ante un contexto donde
las amenazas previstas fueron superadas por las no previstas. Evidentemente la
incertidumbre acompaña a la tarea de la inteligencia estratégica, pero no fue
aceptable, bajo ninguna perspectiva académica, metodológica o profesional,
que los equipos de anticipación estratégica no hubieran sido capaces de prever
un escenario como el que ofrecieron los ataques al World Trade Center o al
Pentágono. Lo anterior se puede evidenciar en el Quadrennial Defense Review
Report de 1998 vigente al momento de los ataques. (Defense, 1997).

Por lo tanto, el sistema internacional configurado luego del 11 de


septiembre, y en particular, luego de la decisión de Estados Unidos de emprender
una guerra contra el terrorismo, iniciada con la operación militar en Afganistán
contra Al Qaeda y el movimiento de los Talibán, proponía un entorno estratégico
completamente diferente a cualquiera que hubiera existido previamente.

Al respecto Díaz menciona que “La Estrategia de Seguridad Nacional


del Reino Unido, con el sugerente título de Security in an interdependent world,
establece que la amenaza de la Guerra Fría ha sido sustituida por una serie de
diversos pero interconectados riesgos y amenazas, a la sazón: el terrorismo
internacional, armas de destrucción masiva, conflictos en estados fallidos,
pandemias y crimen organizado transnacional. Estos estarían interconectados
por una serie de factores subyacentes, incluidos el cambio climático, la lucha por
las fuentes de energía, pobreza y débil gobernanza de algunos estados, cambios
demográficos y globalización, lo que no se separa de otros informes nacionales”
(Díaz, 2013).

En este entorno estratégico, es posible identificar dos tipos de amenazas


que atraen el trabajo de la inteligencia estratégica. En primer lugar, aparecen
los retos y amenazas propios de un sistema internacional globalizado, con
nuevos actores que le compiten al Estado y nuevas interpretaciones del espacio,
las interacciones y los procesos productivos o criminales, así como de las
comunicaciones y la interconexión global. En segundo lugar, –y tal vez el más
visible-, aparece el espacio de amenaza asociado al terrorismo del siglo XXI.

En ese orden de ideas, la globalización –coincidente con el fin de la


Guerra Fría y el cambio sistémico internacional- ofrece sin duda un escenario
operacional de amenazas completamente nuevo. En términos teóricos, los
procesos de globalización que se hicieron visibles en los primeros años de la
década del noventa cuentan cuando menos con tres elementos característicos.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 125

El primero de ellos se relaciona con el carácter no excepcional de nuestros


procesos globalizadores, lo cual puede ser explicado bien por la vía del análisis
de los tiempos cortos y los tiempos largos, donde la globalización se presenta
como una faceta no estructural de los tiempos largos, la cual –en otras palabras-
se vuelve una característica de la dominación hegemónica que busca diferentes
vías de expresar su poder. Otro camino explicativo implica que en cada proceso
imperial –desde Alejandro Magno, Grecia o Roma, hasta el Imperio Ruso o el
Imperio Británico-, proceso religioso –expansión cristiana o musulmana-, o
proceso económico –como la ruta de la seda o el descubrimiento de América-, hubo
una globalización de trasfondo caracterizada por una socialización de elementos
políticos, económicos, culturales, religiosos e incluso lingüísticos, mezclados
tanto de las metrópolis imperiales como de las diferentes sociedades dominadas
y aceptada en amplios espacios geográficos. El resultado es claro independiente
de cualquiera de los dos caminos presentados: nuestra globalización no es la
primera. (Beck, 1998).

El segundo elemento característico de la globalización contemporánea


tiene que ver con la irreversibilidad de nuestra globalización. Este elemento
está determinado por la revolución en los bienes y servicios, especialmente
concentrados en las telecomunicaciones. Es evidente que los procesos
comunicacionales que se construyeron finalizando la Guerra Fría, recorrieron el
mundo con una agilidad sin precedentes en la década de los noventa, justamente
cuando no tenían el obstáculo de la confrontación este-oeste. Como resultado
de esta revolución industrial de fines del siglo XX, la transmisión de datos
móviles cambió drásticamente no solo aspectos sociales, sino también políticos,
económicos y militares. (Beck, 1998).

En lo social, la revolución en las telecomunicaciones y la posibilidad de


acceder desde un dispositivo portátil a consumos culturales, permitieron conectar
a la sociedad con el resto del mundo. Alguien desde su dispositivo móvil en
Bogotá, puede conectarse y empezar a crear lazos identitarios con alguien de
Papúa – Nueva Guinea a partir de conocer y explorar los patrones ofrecidos
desde esta sociedad. Así las cosas, las relaciones sociales, de amistad y de lealtad
fundamentalmente, no requieren ya de la intermediación de lo físico, llevando
a un debilitamiento de los patrones identitarios tradicionales –que requerían del
contacto geográfico próximo-, siendo reemplazados por patrones globales o
cuando menos transnacionales, sin limitarse a una frontera.

Incluso a la hora de definir causas, intereses, filiaciones o valores, ya


no se requiere de lo físico inmediato, sino que el abanico de opciones resulta
126 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

casi infinito para individuo conectado, de manera que sus acciones tienen a ser
totalmente transnacionales.

En lo político –y derivado de lo social-, el impacto identitario referido


justo atrás, conlleva un reto fundamental: la reconfiguración del concepto
de nación. Así las cosas, la nación –otrora construida sobre la base de un
patriotismo, una relación con la madre patria, una etnia, un lenguaje, un pasado y
un futuro común- se configura a partir de la globalización, como una amalgama
de referentes geográficos, patrias, etnias, lenguajes, interpretaciones de pasados
y anhelos de múltiples futuros entrecruzados. (Beck, 1998).

Sin lugar a dudas, la nación es un concepto supremamente complejo en el


siglo XXI, desatándose del tradicional concepto webberiano, para concentrarse
en dimensiones transnacionales. Este proceso obliga al replanteamiento de
los Estados modernos, los cuales tienen a la nación como un pilar hasta este
entonces irrenunciable. Pilar por demás, determinante a la hora de caracterizar
a los mismos Estados –si seguimos los postulados constructivistas- donde las
instituciones políticas, sociales, económicas y hasta de dominación (o el arreglo
para el despliegue del poder político) son en últimas representaciones de los
rasgos culturales de la sociedad de origen.

En lo económico los efectos son supremamente profundos. El cambio


estructural en lo tecnológico y las comunicaciones implica un estímulo para
la deslocalización de procesos productivos especialmente los que incorporan
bienes y servicios. En estos casos, la cadena productiva deslocalizada favorece
en un circuito sin fin al mismo factor económico de la globalización, ya que
lo profundiza (Beck, 1998). En este punto, la inteligencia estratégica tiene tal
vez uno de los mayores retos. La deslocalización de la producción dificulta
plenamente la visualización completa de los escalones que intervienen en el
fenómeno productivo y por lo tanto, vuelven sumamente difícil el proceso de
generación de información para la toma de decisiones de Estado en lo económico,
dada la multiplicidad de variables y elementos intervinientes. En adición, este
entramado complejo de producción económica favorece profundamente las
actividades de financiamiento de organizaciones criminales trasnacionales, así
como los escalones de lavado de activos. Por este motivo, a partir de la década
de los noventa, la posibilidad de golpear el músculo financiero de organizaciones
–e incluso de Estados como Corea del Norte- se vuelve cada vez más complejo.

El factor militar de la globalización, matizado por la revolución en


telecomunicaciones, la aparición de lo virtual y el tiempo real, tiene serios y
profundos cambios. (IEEE, 2012)
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 127

En primer lugar, la dependencia arrolladora del factor tecnológico ha


marcado los asuntos militares de una manera más contundente que en el pasado.
Los ejércitos del Sistema Internacional de Guerra Fría –y antes- marcaron su
diferencia con sus competidores regionales sobre la base tecnológica, que le
permitió entre otras cosas, desarrollar sistemas de armas altamente tecnificados,
capacidades satelitales, armas de destrucción masiva y de hecho, el internet
mismo como un sistema de comunicaciones. En la década de los noventa, la
globalización favoreció los adelantos tecnológicos de los ejércitos de las
potencias hegemónicas –especialmente Estados Unidos-, permitiendo que la
brecha tecnológica se ampliara y limitando la transferencia de tecnología hacia
terceros países –incluyendo potencias regionales- a equipos de entre 20 y 30
años de antigüedad.

En segundo lugar, la existencia de espacios virtuales y tiempos reales


optimizó aún más los procesos militares de toma de decisiones, seguimiento de
operaciones e inteligencia operacional. También permitió la configuración de
nuevas formas de guerra y nuevos actores, especialmente los relacionados con
procesos ciber, ciberinteligencia, ciber guerra y ciber amenazas. Por último en
tercer lugar, lo virtual implica toda una revolución en asuntos militares donde el
control de redes sociales, medios de comunicación y bases de datos de consumo
facilitan las tareas de inteligencia, contrainteligencia y operaciones.

Así las cosas, la revolución en telecomunicaciones propia del sistema


internacional de los noventa y la globalización resultante ofrece un entorno
altamente tecnificado que impacta y redibuja lo social, lo político, lo económico
y lo militar, volviendo a todo el proceso globalizador algo irreversible.

El tercer factor fundamentalmente característico de la globalización


contemporánea es su asimetría. No hay duda que la velocidad con que los flujos
globalizadores y su profundidad no afectan a todos los Estados y sociedades
por igual. La balanza se inclina a favor de las sociedades hegemónicas que
han sido protagonistas de una oferta cultural más grande que la oferta cultural
de sociedades que no tienen tanta visibilidad mediática. Estas sociedades son
dominantes a la hora de proyectar su composición cultural, frente a sociedades
que son receptoras de elementos de consumo cultural. De igual manera, las
sociedades que tienen un acceso más favorable a elementos tecnológicos pueden
participar con mayor firmeza de los procesos globalizadores que sociedades sin
acceso o con acceso tecnológico limitado.

Es posible por tanto afirmar que, con la profundización de los procesos


globalizadores, tal cual se ha estudiado, se sentaron las bases para la configuración
128 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

del sistema internacional contemporáneo, con unos elementos estructurales e


irreversibles, que sin embargo permiten ampliar la brecha entre las unidades
sistémicas centrales y las periféricas. Adicionalmente una agenda internacional
y de seguridad se configuró –especialmente posterior a la operación militar de
Estados Unidos en Afganistán.

Esta agenda internacional variaba significativamente de las dos agendas


previas (la agenda del Sistema Internacional de Guerra Fría y el de postguerra
o de transición, propio de la década de los noventa). En principio, el Sistema
Internacional contemporáneo mantuvo la concepción ampliacionista de la
seguridad que se construyó en los años noventa, pero le imprimió con mayor
profundidad los asuntos transnacionales derivados de la globalización, los cuales
marcaron las organizaciones criminales del siglo XXI, en particular las dedicadas
al terrorismo y a la acción armada en pequeños Estados.

En este marco es que es posible comprender el auge de los movimientos


sociales, tanto los legales como los que promueven generar inestabilidad de
algún tipo, que valiéndose de identidades globales y apalancados en lo virtual
–que desecha el contacto físico como elemento prioritario de adoctrinamiento o
militancia- se han constituido como actores prioritarios en el sistema internacional
contemporáneo.

Lo interesante es que, dentro del espectro de lo criminal, estos movimientos


que mutan en organizaciones criminales transnacionales son proclives a la
violencia terrorista y se favorecen por los diferentes tráficos integrados. En
cuanto la violencia terrorista, su sustento es simple. Por un lado, el auge de
lo mediático y lo comunicacional, donde hay tecnologías que favorecen la
transmisión inmediata del mensaje, acompañadas de la pérdida de centralidad
de los medios tradicionales ahora reemplazados por redes sociales, sirve de
multiplicadores del mensaje violento, que en últimas es uno de los objetivos
más preciados del terrorismo. En segundo lugar, la ausencia de obligatoriedad
de empleo del espacio físico para actividades de adoctrinamiento, entrenamiento
y preparación de actividades violentas –ahora posibles en el espacio virtual-,
facilita tanto el reclutamiento como el planeamiento y ejecución de actividades
terroristas e cualquier lugar del mundo, dándole al actor criminal una sensación
de alcance global a un muy bajo costo operacional, sumado a la seguridad que
este esquema ofrece para su estructura, toda vez que en caso que alguien de la
red sea capturado por algún Estado, éste solo conocerá al resto de la estructura
criminal mediante lo virtual.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 129

Ahora bien, efectivamente estos movimientos proclives a la violencia


terrorista también se favorecen por un esquema de tráficos integrados. La
globalización acerca no solo a las sociedades sino también a las actividades
criminales, que ven en los espacios nebulosos y veloces de la globalización
un mecanismo eficiente que facilita su acción. Adicionalmente los procesos
globalizadores, en particular aquellos que tienen que ver con la deslocalización
de las cadenas productivas, ayudan a que se pierda la especialización del trabajo
otrora rígidamente concebida aún dentro de las organizaciones criminales. En
otras palabras, en el pasado una organización narcotraficante difícilmente mutaba
o ampliaba su actividad por miedo a chocar con una competencia altamente
entrenada y capacitada en un negocio diferente.

En el sistema internacional contemporáneo, sin embargo, el panorama es


diferente. Una organización criminal encuentra los estímulos suficientes como
para ofrecer un portafolio de lo más completo del caso dentro de la ilegalidad.
El actor criminal transnacional puede ser a la vez narcotraficante, traficante de
armas, traficante de personas, terrorista y traficante de minerales preciosos y
estratégicos.

Esta particularidad del sistema internacional contemporáneo implica


cuando menos dos cosas; por un lado, un reto mayúsculo a los sistemas de
inteligencia de los Estados toda vez que se requiere una capacidad sumamente
integrada, profunda, multiagencial y multinivel a la hora de procesar la
información de alto valor.

Por otro lado, se requiere una capacidad operacional mucho más grande
que las necesarias para operar en el pasado. El agente y el analista de inteligencia
estratégica, en este contexto, necesita no solo conocer lo más profundamente
posible los procesos internacionales contemporáneos, manejar múltiples
idiomas, conocer múltiples culturas, ser capaz de pasar desapercibido al interior
de sociedades sumamente lejanas o entender perfectamente otros códigos
culturales, sino también debe ser capaz de poner a jugar de su lado los vacíos o
zonas grises que da la globalización.

La segunda particularidad del sistema internacional contemporáneo


tiene que ver que los diferentes matices de terrorismo posible. En ese sentido es
posible proponer cuando menos cinco diferentes tipologías de terrorismo, todas
ellas muy vivas y profundas.
A manera de nota aclaratoria, es fundamental insistir que ninguna
definición que se haya dado al terrorismo resulta totalmente convincente y que,
130 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

de hecho, es claro el terrorismo funciona más como una herramienta política


–capaz de ser administrada volátilmente en función de los intereses de algún
poderoso para nombrar terrorista a quien esté en su agenda- que ayuda a procesos
de securitización en los mismos términos de Buzán y no como una herramienta
académica o conceptual que sirva para crear una base generalizadamente
aceptada de estudio para este fenómeno.

Así las cosas, el terrorismo contemporáneo, al cual pertenecen retos como


Al Qaeda o el DAESH (acrónimo en árabe para el mal llamado y entendido
“Estado Islámico”), puede clasificarse en terrorismo por fundamentalismos
religiosos, terrorismo de lobos solitarios, terrorismo de causas dormidas,
terrorismo de Estado y terrorismo de zona gris.

La caracterización de la primera categoría resulta sumamente interesante


y útil simultáneamente. Partiendo del hecho que el fundamentalismo no es
exclusivo del mundo musulmán ni que todos los musulmanes son radicales –lo
cual sería una necedad plantearlo-, las ideologías fundamentalistas religiosas,
independiente de la religión de donde vengan, implican de por sí una ruptura
social del entorno y por obligación va a generar anomalías y fricciones
sumamente profundas con los demás individuos. Por esto, los fundamentalismos
tienden a ser por naturaleza violentos, violencia que de paso puede llegar a
estar acompañada de justificaciones morales basadas en promesas espirituales,
profecías o simplemente comportamientos mesiánicos. Es por esto que desde
el fundamentalista judío, como el fundamentalista musulmán o el cristiano,
promueven su interpretación violenta de la religión como un camino hacia un
mejor futuro, por lo cual se vuelve muy atractivo para otros fundamentalistas.

Sin duda, esta categoría es tal vez la más activa en la actualidad,


representada en los mismos ataques del 11 de septiembre de Al Qaeda, el
escenario de Afganistán, Irak, y más recientemente el DAESH y sus acciones en
Irak, Siria y Europa. No obstante hay un error fundamental de apreciación sobre
esta primera categoría y es pensar que la mayor parte de las acciones terroristas
derivadas del fundamentalismo, sea musulmán o no, recaen en Occidente a
manera de una guerra contra “nosotros” o un “Choque de Civilizaciones”. Esta
obtusa –y tristemente difundida- apreciación pasa por alto que cuando menos el
80% de las acciones terroristas del DAESH o el mismo Al Qaeda, han ocurrido
dentro del mismo mundo musulmán.

No obstante, los retos para la inteligencia estratégica de esta categoría de


terrorismo implican un conocimiento cultural y religioso profundo, partiendo
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 131

del hecho que las religiones no son las mismas en todas las partes del mundo
y que al interior de cada credo hay un sinnúmero de facciones muy diferentes
entre sí, cada una obedeciendo a patrones culturales específicos, atados unos más
fácilmente que otros a muchas más organizaciones criminales transnacionales.
Lo anterior tiene un reflejo material en la planeación y desarrollo de operaciones
militares, a la hora de comprender con precisión ambientes operacionales
múltiples, distantes y sumamente complejos desde lo cultural.

La segunda clasificación del terrorismo contemporáneo es el terrorismo de


lobos solitarios. En un primer momento, los lobos solitarios se concibieron como
aquellos individuos que siendo creyentes originales, con vínculo étnico-religioso
primario, o conversos, recibieron adoctrinamiento y entrenamiento militar en el
espacio físico de una agrupación terrorista transnacional y regresaron o viajaron
a un respectivo país con el fin de cometer un acto de terror una vez reciba la
orden por parte de su operador terrorista, mientras permanecía inactivo e incluso
siguiendo su vida normal en la sociedad objetivo. En este espectro, los conversos
representaban un reto funcional a la seguridad y a la inteligencia estratégica
por cuanto podía pasar más fácilmente los controles migratorios y escabullirse
en la sociedad de recibo que un extranjero proveniente especialmente de Asia
o África. Fue así como varios lobos solitarios típicamente europeos realizaron
acciones terroristas en el pasado.

Esta caracterización mutó a una segunda tipología de lobos solitarios


más ajustada al momento contemporáneo y que explota aún más las ventajas
de la globalización. Se trata de lobos solitarios que sin necesidad de entrar en
contacto geográficamente con la organización terrorista, recibe mediante redes
sociales o internet el adoctrinamiento o entrenamiento necesario para cometer
un acto terrorista. Los retos para la inteligencia estratégica se multiplican con
esta variación, por cuanto ya no son suficientes los controles migratorios o
seguimientos basados en un historial de viajes, sino que se requiere un trabajo
más elaborado a la hora de interpretar información de redes sociales y medios
abiertos, facilitando la visualización de redes criminales y sus diferentes
eslabones, al menos en un espacio local.

La tercera clasificación es posiblemente la de más incidencia


contemporánea. El terrorismo por causas dormidas se alimenta simultáneamente
de dos características fundamentales. Por un lado, el renacer de causas
reivindicatorias que durante mucho tiempo pasaron a un segundo plano o eran
totalmente invisibles y ahora, con la agenda reacomodada de la globalización,
han ganado una relevancia y una visibilidad importante, constituyendo así el
132 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

motor para que las reivindicaciones de un individuo, que durante años estuvieron
reprimidas, salgan ahora a flote.

Por otro lado, si la visibilizarían es el motor, el auge mediático es el


combustible de este tipo de acciones. Una acción violenta encontrará eco en
diferentes medios, así los tradicionales se nieguen a hacerle eco y el juego al
violento. Por eso, el individuo desesperanzado, desarraigado o simplemente
desequilibrado que vea en el terrorismo un medio de reivindicación social a
una demanda estructuralmente silenciada, encontrará un cuarto de hora de fama
gracias a los medios de comunicación, de manera que tendrá la importancia que
en su pobre vida nunca tuvo.

Esto es estímulo suficiente para que varios individuos desequilibrados


tomen este camino. Esto ya trae una sin salida a las comunidades de inteligencia
puesto que es materialmente imposible destinar un agente por cada desequilibrado
en una sociedad, de manera que la posibilidad o capacidad de gerencia de la
amenaza se reduce drásticamente. Por otro lado, mientras más alto sea el impacto
de la acción del desequilibrado, más estímulo habrá para que organizaciones
terroristas transnacionales se atribuyan falsamente la autoría de estas acciones,
partiendo del hecho que no es fácil desvirtuar esta atribución de autoría y que se
convierte en publicidad gratuita para la organización, dando además una falsa
dimensión de alcance geográfico para la organización terrorista.

La cuarta categoría, el terrorismo de Estado, no debe ser malinterpretada.


Esta categoría parte de hecho de la característica de amoralidad –mas no de
ilegalidad- en el sistema internacional. La cual resulta fundamental y funcional.
En ese espectro de ideas, una acción de insurgencia, contrainsurgencia,
neutralización o simplemente una acción detonante en un país adversario, son
herramientas que todo Estado debe en algún momento considerar y muchos llegan
a ejecutar a manera de extensión del brazo de acción de un Estado. En este punto
el reto no es solo para las estructuras de inteligencia estratégica, las cuales deben
identificar los escenarios más idóneos de fortalecimiento del interés nacional
y de allí planear y ejecutar operaciones –algunas de ellas en el exterior- con
un conocimiento operacional excelente y unas habilidades excepcionales para
los agentes operativos, sino también para las estructuras de contrainteligencia
estratégica, las cuales deben concebir las contramedidas incluso para este
terrorismo proveniente de otro Estado.

La última categoría es el terrorismo de zona gris. A esta categoría


pertenece el terrorismo difuso que aparentemente no encuadra en ningún
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 133

escenario claro. No tiene objetivos racionales ni es reivindicado por nadie. A


pesar de sus características bastante difusas, el espacio de este tipo de terrorismo
en el sistema internacional es amplio. En algunos casos, se requiere de mucho
tiempo para que las motivaciones, autores y objetivos empiecen a aparecer. Sin
embargo, su frecuencia amerita que también sea tenido en cuenta en el programa
de trabajo de la inteligencia estratégica, ya que esta zona gris es absolutamente
propicia para esconder enemigos del Estado que no se harían visibles fácilmente
y prefieren la oscuridad para atacar. Además de este reto que ofrece lo gris, el
otro reto para las comunidades de inteligencia recae en el hecho de la casi nula
información o fuentes de investigación, así como la renuencia del actor que
escoge este camino para emplear medios convencionales o incluso herramientas
de la globalización para realizar sus ataques.

En síntesis, el sistema internacional contemporáneo –configurado


luego del 11 de septiembre- ha construido una agenda de seguridad amplia,
multidimensional, soportada en la globalización y fuertemente caracterizada por
organizaciones criminales transnacionales, que incluyen el terrorismo como una
de sus principales acciones. Así las cosas, la inteligencia estratégica debe no
solo enfrentar los retos de amenazas no militares, sino también, las amenazas
transnacionales en un mundo difuso e interconecto mediáticamente.

III. En camino a una teoría general de la inteligencia estratégica

La inteligencia estratégica, entendida esta inicialmente como la inteligencia


de Estado y posteriormente ampliada también a la inteligencia de los grandes
tomadores de decisiones del sector privado –especialmente el empresarial-, no es
un concepto nuevo. Desde décadas atrás Sherman Kent, a igual que tradiciones
fundamentalmente Estadounidenses, Españolas, Británicas, Rusas y Francesas
han avanzado en la configuración del concepto y su aplicación a la hora de tomar
decisiones de alto nivel.
Para el referente más claro de la construcción conceptual de la inteligencia
estratégica, Sherman Kent, ésta se puede definir como “ el tipo de conocimiento
que un Estado debe poseer para garantizarse que sus intereses no sufrirán ni
sus iniciativas fracasarán debido a que sus decisores políticos o sus soldados
planifican y actúan bajo la ignorancia” (Kent, 1949), evidentemente siempre
sobre el parámetro de la recordada trinidad de Kent, entendiendo la inteligencia
como organización, producto y proceso.

Esta definición es la base fundamental del debate de mitad de siglo sobre


inteligencia estratégica y lo alcances que esta debía tener. Para este fin, la definición
134 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

de Kent debía ser contrastada con la de “ayudar a los líderes políticamente


responsables a alcanzar sus objetivos en política exterior identificando los
elementos susceptibles de influencia norteamericana” (Kendall, 1949). Resulta
curioso que justamente Kendall, en los debates que sostenía con Kent, le acusaba
de pretender imponer los estudios prospectivos, eliminando el comportamiento
sorpresivo de los actores en el sistema.

Justamente sobre este debate, Díaz Fernández propone que “En esencia,
Kendall veía la inteligencia como un apoyo a los decisores políticos para conseguir
influir en el devenir de los acontecimientos, ayudándoles a comprender los
factores operativos en los cuales Estados Unidos podía tener un cierto impacto.
Y de esto es de lo que hablamos a principios del siglo xxi si queremos hablar de
algo que sea inteligencia estratégica: no de evitar sorpresas estratégicas sino de
comprender el entorno para anticiparnos a él y, en alguna medida, configurarlo
para que nuestra política exterior –y su dimensión económica– puedan
desarrollarse y generar prosperidad para nuestro país” (Díaz, 2013).

En el camino hacia definiciones más contemporáneas, el mismo Díaz nos


remite a la academia estadounidense y a su comunidad de inteligencia, valga
decirlo, porque serán en buena medida los moldes de la inteligencia estratégica
en el sistema internacional una vez finalice la guerra fría. Al respecto, Díaz
menciona que “El otro gran teórico de la época, Washington Platt, se centró en
un modelo de inteligencia militar de nivel estratégico, no de carácter táctico,
por lo que no nos ayuda en nuestra disquisición actual, a pesar de haber sido su
pensamiento muy relevante. Por su parte, Harry Ransom se preguntaba en 1980
si era precisamente la inteligencia estratégica la que guiaba la política exterior
de los Estados Unidos, una pregunta que solo recientemente podría comenzar a
tener respuesta positiva.

Un haz de luz en el papel de la inteligencia estratégica se encontró en la


National performance review de 1993, coordinada por el vicepresidente Al Gore,
donde el por entonces director de la CIA, John Deutch, afirmó que «los esfuerzos
en inteligencia de los Estados Unidos deben proporcionar a los decisores la
información necesaria sobre la cual basar sus decisiones respecto al desarrollo de
la defensa exterior, política económica y protección de los intereses nacionales
de los Estados Unidos frente a agresiones extranjeras». Coincido con Swenson y
Lemozy en que la cualificación «estratégica» anexada a «inteligencia» disuelve
el concepto más comprehensivo –por amplio y difuso– de «inteligencia para
la política extranjera», pero no puedo compartir con ellos que la inteligencia
estratégica excluya o suprima la contribución del cuerpo diplomático en este
proceso, si bien su rol y estructuración habrían, evidentemente, de modificarse
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 135

como ya hacía el informe del embajador Melitón Cardona al que me referiré más
adelante” (Díaz, 2013)

La CIA por su parte, en el texto “The Intelligence Community’s Neglect


of Strategic Intelligence” propone que la definición del Pentágono sobre
inteligencia estratégica es “Intelligence that is required for the formulation
of strategy, policy, and military plans and operations at national and theater
levels”, mientras que la definición dada por la CIA es “in fewer words, strategic
intelligence is that intelligence necessary to create and implement a strategy,
typically a grand strategy, what officialdom calls a national strategy. A strategy
is not really a plan but the logic driving a plan.

A strategy furthers one’s advance towards goals by suggesting ways to


accommodate and/or orchestrate a variety of variables--sometimes too many
for the strategist alone to anticipate and understand. When foreign areas are
involved, in-depth expertise is required, which is what strategic intelligence
provides. Without the insights of deep expertise--insights based on detailed
knowledge of obstacles and opportunities and enemies and friends in a foreign
area--a strategy is not much more than an abstract theory, potentially even a
flight of fancy. The better the strategic intelligence, the better the strategy, which
is why the definition of strategic intelligence should not be so mysterious.

Nevertheless, in official circles and beyond, too many people attribute


meanings to “strategic” and “strategic intelligence” that no dictionary supports.
Ignorance of the meaning of these words has bred ignorance of the strategic
product, with, in my view, enormous consequences. During the past decade and
a half, since the Cold War, the production and use of strategic intelligence by the
United States government has plunged to egregiously low levels. This decline is
badly out of sync with the broader needs of the republic, fails to meet the nation’s
foreign policy requirements, ill-serves the country’s many national security
officials, and retards the developing prowess of its intelligence analysts” (CIA,
2016)

Así las cosas, es posible entender la inteligencia estratégica como el


conjunto de herramientas que permiten una adecuada planeación estratégica en
un ambiente competitivo, basado en un barrido retrospectivo de acontecimientos
relevantes y de alto valor, sumado a un ejercicio riguroso de prospectiva.
136 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

Cuadro 1- Conjunto de la inteligencia estratégica (Aguirre, 2015)

Fuente: Joao Aguirre

No obstante las definiciones anteriores, es posible poner de relieve el


común denominador del poder del Estado (o el actor sistémico que corresponda)
sumado al interés nacional.

Es posible generar una propuesta teórica propia que sirva de base para la
discusión sobre Inteligencia Estratégica, apalancada en el paradigma realista de
las relaciones internacionales.

Para tal fin, se parte de los siguientes supuestos:

- El Estado es aún el actor de mayor “potencia” en el Sistema


Internacional, sin embargo no es el único actor sistémico
- El Sistema internacional es competitivo
- Las unidades sistémicas no son colaborativas en términos estructurales
sino competitivas
- Hay una anarquía en el sistema internacional, sin embargo esto no
quiere decir que haya un sistema desordenado ni que las unidades
actúen irracionalmente, toda vez que hay un principio ordenador.
- Los Estados –aunque en parte también otras unidades sistémicas-
buscan ampliar su poder, bien sea en términos de hard power,
soft power o si es posible smart power
- La geopolítica y la geoestrategia, como herramientas de proyección de
poder, aún están vigentes en el sistema internacional
- Las organizaciones internacionales, junto con buena parte de las
interacciones de política exterior de los Estados, son el reflejo del
interés del Estado hegemónico.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 137

Siguiendo por tanto los supuestos anteriores, es posible hacerse una idea
que el interés nacional de un Estado, será por un lado competitivo y por otro lado
buscará garantizar la supervivencia de dicho Estado.

Herrero de Castro define interés nacional de una manera muy sencilla,


permitiendo ampliar y complementar esta definición a partir de medios teóricos.
En ese sentido, para el autor, interés nacional es “la defensa y promoción de
objetivos naturales y esenciales de un Estado en el área política, económica,
social y cultural” (Herrero, 2010)

Interesantemente Rousseau construye un puente entre el interés nacional


y el interés común, de manera que amplía la discusión hacia el campo del bien
común y le otorga un blindaje sociológico más que político. En ese sentido
Rousseau expone que el Interés nacional es El vínculo de la sociedad son los
intereses que todos sentimos que la componen. En ausencia de estos intereses
ninguna sociedad sería posible. El interés común es la base sobre la cual la
sociedad ha de ser gobernada” (Rousseau, 1960)

Esta definición cobra alguna relevancia teórica en la medida que Rousseau


desprende el interés del concepto de la nación y lo compromete con el concepto
de pueblo, involucrando activamente a los extranjeros residentes.

Ya más cercano al espectro de las relaciones internacionales, Hans


Morgenthau definía el interés nacional como “la brújula que debe guiar a los
dirigentes y fuente de legitimidad de la política exterior de los Estados” (Herrero,
2010)

Justamente Herrero vuelve sobre los postulados de Hans Morgenthau,


ahora complementados por Kenneth Waltz, perfilando las nociones de un sistema
de competencia y lucha por el poder. De esta manera, el autor señala que desde
una óptica netamente neorrealista “el interés nacional es una variable de gran
importancia (no la única), que emana del sistema internacional y se traduce en la
lucha por la supervivencia de los Estados en un entorno de operaciones anárquico,
esto es, uno donde no hay autoridad supranacional que regule de forma efectiva
las relaciones entre Estados. Para Waltz, la necesidad y el deseo de seguridad,
conduce a los Estados a la acumulación del poder, dando así́ una explicación más
elaborada del factor poder en las relaciones internacionales.

Tanto Morgenthau como Waltz, comparten en sus teorías la idea de


relacionar con claridad interés nacional a supervivencia, implicando con ello
una premisa de inmutabilidad de las fronteras” (Herrero, 2010)
138 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

Con este punto de partida resulta más claro entonces proponer una
definición de inteligencia estratégica como “aquella que busca obtener la
información procesada y con valor agregado del más alto nivel, que sirva para
la toma de decisiones estratégicas, y fundamentalmente, para el logro del interés
nacional”.

Esta definición bastante sugerente, se soporta en un postulado que le


complementa. En ese sentido, por inteligencia estratégica es posible proponer:

P𝜴=∫(𝜮(𝒑𝒐𝒕𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂𝒍𝒆𝒔 𝒈𝒆𝒐𝒑𝒐𝒍í𝒕𝒊𝒄𝒐𝒔)+𝜮(𝑪𝒂𝒑𝒂𝒄𝒊𝒅𝒂𝒅
𝒎𝒊𝒍𝒊𝒕𝒂𝒓)+𝜮(𝑪𝒂𝒑𝒂𝒄𝒊𝒅𝒂𝒅 𝑫𝒊𝒑𝒍𝒐𝒎á𝒕𝒊𝒄𝒂)+ 𝜮(𝑪𝒂𝒑𝒂𝒄𝒊𝒅𝒂𝒅
𝑬𝒄𝒐𝒏ó𝒎𝒊𝒄𝒂)+𝜮(𝑪𝒂𝒑𝒂𝒄𝒊𝒅𝒂𝒅 𝑪𝒐𝒎𝒖𝒏𝒊𝒄𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏𝒂𝒍)) >𝜮𝑪𝒂𝒑𝒂𝒄𝒊𝒅𝒂𝒅𝒆𝒔
𝒄𝒐𝒏𝒋𝒖𝒏𝒕𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒄𝒐𝒎𝒑𝒆𝒕𝒊𝒅𝒐𝒓𝒆𝒔

Donde:

- P𝜴: Poder del Estado

- 𝜮(𝒑𝒐𝒕𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂𝒍𝒆𝒔 𝒈𝒆𝒐𝒑𝒐𝒍í𝒕𝒊𝒄𝒐𝒔): Sumatoria de los potenciales


geopolíticos, normalmente relacionados con el balance entre población,
territorio y recursos tanto convencionales como estratégicos, sumados a
los medios geopolíticos de defensa territorial frente a amenazas internas o
externas.

- 𝜮(𝑪𝒂𝒑𝒂𝒄𝒊𝒅𝒂𝒅 𝒎𝒊𝒍𝒊𝒕𝒂𝒓): Sumatoria de las capacidades militares de un


Estado, tanto en términos estratégicos como convencionales, capacidades
de movilización, presupuesto para inversión y experiencia militar de
combate.

- 𝜮(𝑪𝒂𝒑𝒂𝒄𝒊𝒅𝒂𝒅 𝑫𝒊𝒑𝒍𝒐𝒎á𝒕𝒊𝒄𝒂): Sumatoria de las capacidades diplomáticas


ejercidas por la totalidad de instancias que ayudan a proyectar al Estado
hacia el sistema internacional. Estas son la Cancillería y el conjunto de
misiones diplomáticas desplegadas en el extranjero, el Ministerio de
Comercio Exterior, las agencias de cooperación, o sus homólogos, etc.

- 𝜮(𝑪𝒂𝒑𝒂𝒄𝒊𝒅𝒂𝒅 𝑬𝒄𝒐𝒏ó𝒎𝒊𝒄𝒂): Sumatoria de las capacidades económicas


del Estado y del tamaño de su economía.

- 𝜮(𝑪𝒂𝒑𝒂𝒄𝒊𝒅𝒂𝒅 𝑪𝒐𝒎𝒖𝒏𝒊𝒄𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏𝒂𝒍): Sumatoria de las capacidades


del Estado para posicionar los mensajes que favorezcan a los objetivos
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 139

nacionales y al interés nacional, mediante el empleo de los medios de


comunicación públicos y de los medios de la diplomacia pública.

- 𝜮𝑪𝒂𝒑𝒂𝒄𝒊𝒅𝒂𝒅𝒆𝒔 𝒄𝒐𝒏𝒋𝒖𝒏𝒕𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒄𝒐𝒎𝒑𝒆𝒕𝒊𝒅𝒐𝒓𝒆𝒔: Sumatoria de


las capacidades geopolíticas, militares, diplomáticas, económicas y
comunicacionales del Estado competidor

El anterior postulado, por tanto, permite entender cuáles son los términos
necesarios para que un Estado logre acumular y proyectar poder, entendiendo a
este como el motor de la acción estatal y el objeto del interés nacional.

La ecuación simplificada queda por tanto de la siguiente manera:

PΩ1= ∫(Σ(𝑃𝐺)1+Σ(𝐶𝑀)1+Σ(𝐶𝐷)1+ Σ(𝐶𝐸)1+Σ(𝐶𝐶)1)>Σ𝑃Ω2

En términos simples la ecuación propone que para que el Estado propio


sea poderoso frente a un adversario, la sumatoria de las capacidades geopolíticas,
militares, diplomáticas, económicas y comunicacionales del Estado propio,
deben ser mayores que las mismas capacidades del Estado competidor.

Ahora bien, si se parte de la base que la inteligencia estratégica es la


información adquirida y procesada, con un alto valor agregado para las decisiones
estratégicas de un Estado, es evidente que la inteligencia estratégica es la base
para el poder Estatal y es la herramienta fundamental para la proyección y
realización del interés nacional.

Por lo tanto, si se incluye la inteligencia estratégica a la ecuación, el


resultado es:

PΩ1= ∫IE1 > IE2 (Σ0)


1 0
Donde:

- IE1: Corresponde a las capacidades de inteligencia estratégica del Estado


propio
- IE2: Corresponde a las capacidades de inteligencia estratégica del Estado
adversario

Así las cosas, la ecuación propone que el Poder del Estado propio (PΩ1)
está en función que las capacidades de inteligencia estratégicas propias sean
140 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

mayores que las capacidades de inteligencia estratégica del estado adversario.


Esta situación deseada se vuelve óptima, cuando las capacidades propias de
inteligencia estratégica tienden a 1, mientras que las capacidades de inteligencia
estratégica del adversario tienden a 0.

Con este postulado se pueden inferir cuando menos cinco elementos.

En primer lugar, la inteligencia estratégica es un ejercicio del más alto nivel


del tomador de decisiones e involucra la existencia misma del Estado, por cuanto
debe ofrecer información oportuna y veraz de las condiciones de competencia
que le propone un Estado adversario o una unidad sistémica diferente. Un fallo
de la inteligencia estratégica puede llegar a implicar una amenaza estructural
para la estabilidad de un Estado, sus instituciones o sus ciudadanos. Un ejemplo
claro fue el fallo de inteligencia estratégica que llevó a que Colombia no pudiera
prever ni tomar medidas oportunas frente a la expulsión masiva de colombianos
desde Venezuela en 2015, donde ninguno de los consulados colombianos en el
vecino país, ni demás instituciones que intervienen en la estructura de política
exterior emitió una alerta temprana sobre la situación que se estaba configurando.

En segundo lugar, la inteligencia estratégica es un ejercicio


fundamentalmente inter-agencial. Dada la complejidad de la información
requerida, no es posible apalancarse en una sola arista de datos para tomar una
decisión de Estado. En otras palabras, solamente con información militar no se
pueden tomar decisiones que implican un ámbito económico, social, cultural
e incluso diplomático. Por lo tanto, no es posible hablar de la “comunidad de
inteligencia” convencional y asimilarla como una verdadera comunidad de
inteligencia.

La comunidad de inteligencia convencional, normalmente está


direccionada hacia el logro de información de valor táctico, operacional o
estratégico pero de énfasis fundamentalmente inclinado a la seguridad y a la
defensa. Por lo tanto, esta información llega a quedarse corta frente a los requisitos
de la verdadera inteligencia estratégica que requiere un punto de mira mucho
más amplio y complejo. Así las cosas, la base de la comunidad de inteligencia
estratégica puede ser la misma comunidad de inteligencia convencional, pero
ampliada con especial énfasis a las instituciones que componen el servicio
exterior, ministerios de defensa, ministerios de comercio exterior, ministerios
de hacienda o economía, instituciones de cooperación, instituciones culturales,
medios de comunicación, think thanks, generadores de opinión e incluso la
banca.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 141

En tercer lugar, las fuentes fundamentales de la inteligencia estratégica


se soportan evidentemente en medios cerrados –los usuales en los ejercicios
de inteligencia-, como medios técnicos o inteligencia técnica. Sin embargo, el
espacio ganado por las fuentes abiertas, bien sea fuentes humanas públicas o
fuentes técnicas y metabuscadores públicos, es cada vez más preponderante que
los medios cerrados. Un buen ejercicio de inteligencia estratégica puede implicar
la combinación de la entrevista formal o informal con un objetivo estratégico,
complementada con un adecuado monitoreo de medios y cerrado con un muy
sólido análisis de prospectiva.

En cuarto lugar, y como se había planteado en el aparte anterior, las


condiciones tanto del agente como del analista de inteligencia estratégica
son superiores a las del agente o analista de inteligencia convencional. Estos
operadores deben tener un dominio pleno de procesos políticos, militares,
económicos, diplomáticos, sociales y culturales a nivel global –lo interno casi
es irrelevante-, la posibilidad de conjugar esa información, sumado con un muy
riguroso manejo de idiomas que dependen del blanco que se haya escogido. En
otras palabras, deben ser agentes o analistas con capacidades extraordinarias para
entender el sistema internacional y moverse dentro de él, dentro de cualquiera de
las sociedades que lo componen, sin generar ningún tipo de distorsión o ruptura.

Aunque parezca simple, esta característica es de las más difíciles de lograr.


Infortunadamente en las condiciones latinoamericanas, la necesidad interna
asociada al combate a las guerrillas llevó a que las comunidades de inteligencia,
sus agentes y sus analistas se enfocaran demasiado en el contexto interno o a lo
sumo en el inmediatamente vecinal, dejando de lado la comprensión de asuntos
globales, donde infortunadamente predomina la especulación y las ganas por
hacer un trabajo que muchas veces no da los resultados esperados.

Por último y como quinto elemento, viene que la inteligencia estratégica


por tratarse de un elemento propio de un sistema internacional globalizado, que
enfrenta amenazas globales con actores globales, requiere indiscutiblemente
de una cooperación cada vez más fuerte y visible entre países. Sin embargo,
acá hay una contradicción tautológica. La inteligencia estratégica por tratarse
de información procesada y valiosísima para asuntos estratégicos de un Estado
puede no ser muy susceptible de ser compartida con otros, más aún presumiéndose
como Estados competidores. La tendencia es solo compartir pequeñas piezas de
un rompecabezas estratégico que dan sin embargo, lecturas parciales frente a una
amenaza global.
142 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

Como conclusión preliminar, es posible afirmar que en un ambiente


globalizado, con amenazas complejas y entre ellas el terrorismo, como acción
más visible de las unidades sistémicas tanto estatales como no estatales, con un
sistema internacional con una noción ampliada de la seguridad, retos nuevos, retos
antiguos pero dormidos y actores ilegales totalmente integrados, se requieren
muy altas e irrenunciables capacidades para la toma de decisiones por parte de
los Estados. Aquellos que no hayan construido estas capacidades, aquellos que
no hayan construido una real comunidad de inteligencia estratégica, no lograran
responder a los retos y amenazas contemporáneas.

IV. El estado de la inteligencia estratégica en Colombia. Vacíos


institucionales y retos doctrinarios

Si bien hemos afirmado que no es lo mismo una comunidad de inteligencia


estratégica y una comunidad de inteligencia direcccionada a amenazas militares
o policiales, es pertinente iniciar con una mención al proceso de creación de
comunidades de inteligencia en el país.

En ese sentido es fundamental iniciar con el Decreto 2233 de 1995, donde


el Presidente Samper creó el SINAI, Sistema Nacional de Inteligencia, la cual
debía tener por objetivos:

- Unificar las políticas de inteligencia y coordinar las correspondientes


acciones
- Fortalecer la integración de las agencias de inteligencia
- Propender por una mayor eficacia de las agencias y servicios de
inteligencia y por una mayor capacidad profesional de los agentes de
inteligencia
- Generar nuevos sistemas de planeación, búsqueda, análisis y difusión de
información perfeccionando los ya existentes (Presidencia, 1995)
A manera de cuerpo rector, el Decreto 2233 creó también el Consejo
Técnico Nacional de Inteligencia. Este consejo implicaba una dificultad estructural
y era su naturaleza bicéfala, siendo una entidad adscrita al Ministerio del interior
pero dependiente del Consejo Superior de Seguridad y Defensa Nacional,
quedando per se atrapado en dos naturalezas diferentes. Sin duda alguna, mirado
en retrospectiva, esta duplicidad es un ejemplo de todas las décadas de luchar
un conflicto armado sin reconocerlo y obligar a nuestras Fuerzas Militares y
de policía a pelear con un marco no adecuado para un conflicto. De hecho, el
Consejo se componía tanto por el ministerio del Interior, de Justicia, como por
el Comandante de las Fuerzas Militares, Comandantes de Fuerza y de Policía, el
Director del extinto DAS y el consejero para la defensa y la seguridad nacional.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 143

Posteriormente bajo el gobierno del Presidente Álvaro Uribe se propuso el


primer ejercicio de una Ley de Inteligencia. Este ejercicio implicó la expedición
de la Ley 1288 de 2009, la cual tenía por objeto:

“Fortalecer el marco legal que permite a los organismos que llevan a cabo
actividades de inteligencia y contrainteligencia cumplir adecuadamente con su
misión constitucional y legal, estableciendo los límites y fines de sus actividades,
los principios que las rigen, los mecanismos de control y supervisión, la
regulación de sus bases de datos, la protección de sus miembros, la coordinación
y cooperación entre sus organismos y los deberes de colaboración de las entidades
públicas y privadas entre otras disposiciones”

En cuanto a los componentes del sistema, la Ley proponía como integrantes


a “las dependencias de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional reglamentados
por estas para tal fin; el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) y la
Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF). Estos cumplen su función
a través de operaciones básicas y especializadas, utilizando medios humanos o
técnicos. Estos organismos conforman la comunidad de inteligencia y son los
únicos autorizados para desarrollar labores de inteligencia y contrainteligencia
en el ámbito de la seguridad y la defensa nacional” (Presidencia, Ley 1288,
2009)

Esta ley no vio la luz definitiva por cuanto fue declarada inexequible
durante el control constitucional, por lo que tuvo que reformularse casi
completamente.

Ya fue en 2013, durante la administración del Presidente Santos, que se


propuso la Ley 1621 de 2013, la cual permitió de una vez por todos abandonar
el panorama que había imperado desde 1953, con la creación del Servicio de
Inteligencia Colombiano SIC, el cual ya requería una transformación profunda.

Con la ley 1621se tenía por objetivos:

- Fortalecer el marco jurídico que permite a los organismos que llevan a


cabo actividades de inteligencia y contrainteligencia
- Establecer los límites y fines de las actividades de inteligencia y
contrainteligencia
- Establecer mecanismos de control y supervisión, iv. Regulación de las
bases de datos
- Velar por la protección de los agentes
144 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

- Regular la coordinación y cooperación entre los organismos, y los deberes


de colaboración de las entidades públicas y privadas (Presidencia, Ley
1621, 2013)

Adicionalmente “Delimita adecuadamente quienes son los órganos que


conforman la comunidad de inteligencia en Colombia y que son los únicos
que pueden llevar a cabo esa función en el país, estos son: i. Las dependencias
establecidas para ello de las Fuerzas Militares, ii. Las dependencias establecidas
para ello de la Policía Nacional, iii. La Unidad de Información y Análisis
Financiero (UIAF), iv. Los demás organismos que faculte para ello la Ley, en
este caso, nos referimos al Departamento Administrativo Dirección Nacional de
Inteligencia” (Presidencia, Ley 1621, 2013).

Un elemento fundamental de la Ley fue la creación de un Plan Nacional de


Inteligencia, definido como: “el documento de carácter reservado que desarrolla
los requerimientos y las prioridades establecidas por el Gobierno Nacional en
materia de inteligencia y contrainteligencia, y asigna responsabilidades. Este
Plan será elaborado por la Junta de Inteligencia Conjunta y será proyectado para
un período de un (1) año. El primer Plan Nacional de Inteligencia entrará en
vigencia dentro de los seis (6) meses siguientes a la publicación de la presente
ley”. (Presidencia, Ley 1621, 2013)

Este plan implicaba un salto cualitativo de importancia, dado que se


componía de una estructura integrada – la Junta de Inteligencia Conjunta- y tenía
una proyección temporal definida.

Al respecto de la Junta de Inteligencia Conjunta, la Ley proponía que ésta


estuviera compuesta por:
- El Ministro de Defensa Nacional
- El Alto Asesor para la Seguridad Nacional –o el delegado del Presidente-
- El Viceministro de Defensa Nacional
- El Jefe de Inteligencia Conjunta
- El Jefe de Inteligencia del Ejército Nacional
- El Jefe de Inteligencia de la Armada Nacional
- El jefe de Inteligencia de la Fuerza Aérea
- El Director de Inteligencia Policial
- El Director de la UIAF
- El Director de la Dirección Nacional de Inteligencia

Sin lugar a dudas, la conformación de la Junta de Inteligencia Conjunta


permite consolidar de una vez por todas una masa crítica en temas de inteligencia
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 145

nacional, cuando menos abriendo los caminos para un trabajo inter agencial que
comparta información de inteligencia. (Romero, 2016)

En este contexto, la reestructuración de la agencia de inteligencia civil


del Estado permitió darle más agilidad al sistema mismo. La transformación del
Departamento Administrativo de Seguridad DAS en la Dirección Nacional de
Inteligencia DNI, en 2011 mediante el Decreto 4179, le dio un gran respiro a un
sistema lento, limitado y desacreditado.

Justamente la crisis del DAS facilitó –al menos en teoría- que la entidad
naciente tuviera desde sus inicios un giro hacia la inteligencia estratégica. En ese
sentido, la DNI tomaba distancia de la Inteligencia de la Policía, la cual concibe
la inteligencia estratégica como la inteligencia dirigida a las organizaciones
criminales, al igual que tomaba distancia de la inteligencia estratégica desde las
Fuerzas Militares, la cual insistentemente se direcciona a lo vecinal y los países
que configuran hipótesis de guerra.

En términos de Sánchez, citado por Romero, la Dirección Nacional de


Inteligencia partía de un modelo de inteligencia estratégica que “constituye
un producto para reducir la incertidumbre que normalmente aparece en todo
proceso de toma de decisiones en el nivel de decisión estratégica, o aquella
decisión dentro de un conflicto, donde una persona razona y especula acerca de
los fines y medios propios y ajenos, partiendo de la situación que se caracteriza
por una gran incertidumbre, máxima abstracción, poco estructurada y sin que la
persona tenga bien determinado el o los objetivos propios, y tan solo reconoce
sus propios valores y los hechos que percibe de esa situación. En este nivel de
decisiones, la inteligencia estratégica es un producto de gran utilidad, porque
con la aplicación de la misma, la persona puede reducir la incertidumbre y la
complejidad de las situaciones que presenta todo conflicto, incluso anticiparse a
estos”. (Romero, 2016)

Sin embargo, la creación de la Dirección Nacional de Inteligencia, junto


a la creación de un verdadero sistema nacional de inteligencia y una Ley que
sirva como marco regulatorio, aunque ayudó a organizar la inteligencia nacional,
no es suficiente para hablar de un sistema nacional de inteligencia estratégica,
limitándose solamente a la inteligencia al alcance de las Fuerzas Militares, de
Policía y civil, pero en función especialmente del conflicto armado interno o el
espectro vecinal.
146 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

CUADRO 2 - COMPOSICIÓN DE LA COMUNIDAD DE INTELIGENCIA EN COLOMBIA

DEPARTAMENTO POLICIA FUERZA


CGFM EJÉRCITO ARMADA FISCALÍA
ADMINSTRATIVO NACIONAL AÉREA

Jefatura de
Dirección de Inteligencia
Dirección Nacional de Jefatura de Jefatura de Jefatura de UIAF
Inteligencia y Contra-
Inteligencia Inteligencia Inteligencia Inteligencia
DIPOL inteligencia
Conjunta J2

Dirección
de Policía
Judicial e
Investigación
DIJIN

Fuente: Elaboración Propia

Infortunadamente una comunidad de inteligencia en los términos que se


presentaron al inicio del presente capítulo, para enfrentar los retos de un sistema
globalizado, la comunidad de inteligencia colombiana debiera incluir cuando
menos al Servicio Exterior Colombiano, para que desde las Misiones en el
exterior y el equipo de análisis exterior, así como las agencias de cooperación
y el Ministerio de Comercio exterior, los cuales pudieran ofrecer información
procesada de alto nivel, superando el espectro vecinal y concentrándose en
información que pueda atender amenazas globales, como el terrorismo o los
diferentes tráficos, sin contar con las acciones de otros Estados, quienes se
encuentran en una competencia permanente. Es evidente por tanto un vacío
institucional a la hora de pensar la inteligencia estratégica, así como un vacío
doctrinario que ayude a que estas instituciones tengan el mundo en su agenda.

V. “Aquel país desconocido”. Pensar operaciones de inteligencia


estratégica.

Hasta ahora, el presente capítulo ha hecho énfasis en que el sistema


internacional contemporáneo implica unos retos sumamente complejos, basados
en amenazas interconectadas, que actúan en tiempo real y que no necesitan
de lo geográfico para constituir dicha amenaza. Asimismo, estas amenazas se
esconden, alimentan e incluso se protegen en un entorno donde la sociedad
global facilita también la mutación de identidades y la pérdida de centralidad
del Estado.

Para enfrentar este sistema internacional, los requerimientos de


inteligencia son sumamente complejos y ya no basta con la sola inteligencia
militar o policial, inteligencia enfocada a lo interno ni la inteligencia de
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 147

organizaciones o del espectro vecinal. Por el contrario, se requiere de una


inteligencia especial, multidimensional, compleja, profunda, interagencial y que
se ajuste a los requerimientos de la globalización.

La situación problemática frente a lo anterior, es que la comunidad de


inteligencia colombiana y las instituciones que la componen, entre ellas la
inteligencia –y la contrainteligencia- del ejército, está tanto doctrinal como
operativamente muy lejos del deber ser de las cosas en un entorno internacional
complejo.

A nivel doctrinal, la inteligencia británica ofrece una propuesta interesante


de comparacíon. En ese sentido, el Comité Permanente de Subsecretarios para
los Servicios de Inteligencia (PSIS o Permanent Under Secretaries Committee
on Intelligence Services), está compuesto no solo por las instituciones militares
o policiales sino también por el Ministerio de Exteriores, la Commonwealth, el
Ministerio del Interior y de Economía y Hacienda. (Aranda, 2003)

Como se puede observar, el apoyo del Ministerio de Economía y Hacienda


sumado a la misma presencia del ministerio para la Commonwealth ofrece una
visión bastante amplia en función del interés nacional británico y las amenazas
provenientes desde un mundo globalizado.

Evidentemente, estas capacidades en inteligencia estratégica son del mejor


recibo posible del gobierno británico, toda vez que el Comité no solo direcciona
la actividad de inteligencia, sino que presenta informes directamente al Primer
Ministro, asegurándose que la información procesada irradie de inmediato la
toma de decisiones.
Adicionalmente, el comité de inteligencia conjunta o Joint Intelligence
Committee JIC, está compuesto por los Directores de los servicios de
inteligencia, altos cargos de los Ministerios de Asuntos Exteriores, Defensa y
el Tesoro y el Coordinador de Inteligencia. Está presidido por un Secretario de
Estado del Ministerio de Exteriores y vicepresidido por el Jefe de la Inteligencia
para la defensa (CDI Chief of Defence Intelligence). Esta reorganización le da
importantes competencias para tener una visión amplia del sistema internacional,
en aspectos no solo militares o policiales, sino también políticos, económicos,
financieros y culturales. (Aranda, 2003)

Finalmente, la comunidad de inteligencia británica no solo cuenta con


instituciones que miran hacia el interior, sino también hacia el exterior del país.
Acá aparece el Servicio Secreto de Inteligencia o Secret Intelligencie Service
SIS, denominado más fácilmente MI6. Este servicio tiene por objetivos:
148 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

- Obtener y proveer de información relativa a acciones e intenciones de


personas de fuera de las Islas Británicas
- Realizar otras tareas respecto a las acciones e intenciones de esas personas
- Ocuparse en interés nacional, con particular referencia a la política
exterior y defensa, en la protección de los intereses económicos de país y
en apoyo para la detección y prevención de crímenes graves. Este órgano
está dirigido por un Jefe nombrado por el Ministro de Exteriores (Aranda,
2003)

Sin duda el MI6 sirve de ejemplo de una institución enfocada a operar en


el Sistema Internacional, comprendiendo entornos complejos y dedicada no solo
a lo militar o policial. El hecho que el jefe sea nombrado no por el Ministerio de
Defensa sino por el Ministerio de Exteriores deja ver el grado de apoyo que la
cancillería ofrece dentro de la comunidad de inteligencia estratégica.

Ahora bien, bajo estas circunstancias, tanto las operaciones como los
agentes requieren unas condiciones especiales. La existencia de agentes que
sepan enlazar los procesos internacionales y correlacionarlos con el interés
nacional propio, de manera que pueda explotar situaciones favorables tanto en
el interior como en el exterior, operando con la maniobrabilidad y flexibilidad
suficiente, se vuelven por lo tanto, un imperativo indispensable a la hora de jugar
acertadamente en operaciones estratégicas.

VI. Conclusiones

Aunque la comunidad de inteligencia colombiana ha tenido un salto


cuantitativo y cualitativo significativo jalonado por la Ley de Inteligencia y la
creación de un verdadero sistema, aún parecemos atados a los requerimientos
de un conflicto interno y al espectro vecinal. La comprensión de fenómenos
internacionales complejos e integrados, que generan organizaciones transacionales
del crimen, aún parece algo demasiado distante. Puede ser que décadas de énfasis
hacia el interior, alejó al país y a sus instituciones de la comprensión profunda de
entornos operacionales, costumbres, objetivos y medios de operación de actores
transnacionales.

La solución tampoco pasa por intentar lograr la información de inteligencia


estratégica a partir de esquemas de cooperación entre Estados, toda vez que
siempre primará un entorno competitivo y el interés nacional, egoísta e individual,
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 149

como guía irrenunciable a la acción estatal. Por esto, la real cooperación en


temas de inteligencia estratégica se vuelve una especie de espejismo, de la cual
no se debe esperar más allá de un básico y puntual intercambio de información.
Le corresponde por lo tanto a las instituciones colombianas, en particular a la
inteligencia militar, aprovechar los espacios ofrecidos desde una ley tardía pero
que sin embargo puede ser explotada de buena manera, siempre y cuando se
involucren de lleno instituciones como la Cancillería. Solo así, en comparación
con el esquema seguido por la comunidad de inteligencia estratégica británica,
estaríamos llegando a una especie de óptimo.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 151

EL ROL DEL EJÉRCITO FRENTE A LAS AMENAZAS


TRADICIONALES, EN EL CONTEXTO COLOMBIANO DE
CARA AL SIGLO XXI28

Jesús María Diaz Jaimes29


Camila Johana Amador Cabrera30
Departamento Ejército

Resumen

El Ejército colombiano se ha transformado y ha modificado el rol frente a las


amenazas en 207 años de historia enmarcados en cinco momentos históricos: El
primero desde su origen y desarrollo a través de las guerras de independencia;
el segundo en las guerras civiles internas del siglo XIX; el tercero a partir de
la reforma militar del General Rafael Reyes (1907), que le permitió al Ejército
Nacional estructurar un modelo de doctrina militar influenciado por el Ejército
chileno y posteriormente Alemán (1934), pasando por la disputa territorial con
el Perú y e incluyendo la participación de Colombia en la Guerra de Corea
(1950-1953) hasta iniciar con un quinto momento histórico, la guerra contra
las guerrillas colombianas desde los años 60, la lucha contra el narcotráfico y
demás estructuras criminales asociadas, hasta la actualidad con la reforma de la

28. Capítulo de libro resultado de investigación vinculado al proyecto de investigación “Retos estratégicos en el Sistema Internacional
Contemporáneo. Un escenario de desafío para los Ejércitos multimisión”, que hace parte de la línea de investigación: “Naturaleza
de la guerra, terrorismo y nuevas amenazas” perteneciente al Grupo de Investigación “Masa Crítica”, reconocido y categorizado en
(B) por COLCIENCIAS registrado con el código COL0104976 vinculado al Departamento Ejército, adscrito y financiado por la
Escuela Superior de Guerra “General Rafael Reyes Prieto”, Colombia.
29. Investigador del Departamento de Ejército de la Escuela Superior de Guerra Rafael Reyes Prieto. Oficial de la Reserva Activa del
Ejército de Colombia con conocimientos y capacidades en la aplicación de procesos para la toma de decisiones bajo situaciones
de presión. Asimismo, conocimientos y habilidades en el manejo de asuntos de Seguridad Y Defensa y en seguridad privada a
nivel empresarial. Analista de riesgos y servicios especializados y otras actividades inherentes a la prevención y administración
del riesgo corporativo. Especialista en Ciencia Política de la Universidad Autónoma de Bucaramanga. Especialista en Gerencia,
de la Universidad Militar Nueva Granada. Docente de la Escuela Superior de Guerra y la Universidad Militar Nueva Granada en
Colombia. Estudiante de la maestría en Maestría en Seguridad y Defensa de la Escuela Superior de Guerra. Email: diazj@esdegue.
mil.co - [email protected]
30. Estudiante de Relaciones Internacionales y Estudios Políticos de la Universidad Militar Nueva Granada, actualmente pasante de la
Escuela Superior de Guerra. Email: [email protected]
152 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

antigua Doctrina Militar por la Doctrina Damasco, el discurrir histórico bajo


la influencia de la doctrina militar estadounidense enfocada en la Seguridad
Nacional. El rol del Ejército Colombiano durante el siglo XX y XXI, atiende
las exigencias del conflicto interno facilitando la tarea de estabilización y
consolidación del territorio por parte del Estado Colombiano, frente al complejo
escenario del posconflicto.

Palabras clave:

Amenazas Tradicionales, Ejército multimisión, Guerras de Cuarta generación,


Estabilización, Consolidación, Plan Victoria.

Abstract

The Colombian Army has been transformed and modified its role facing threats
through 207 years of history framed in five historical moments: The first one,
from its origin and development through the wars of independence; second,
the internal civil wars of the 19th century; third from the military reform of
General Rafael Reyes (1907), which allowed the National Army to structure a
model of military doctrine influenced by Chile Army and later by the German
Army (1934), fourth through the territorial dispute against Peru and including
the participation of Colombia in the Korean War (1950-1953); fifth, starting with
a historical moment, the war on the Colombian guerrillas since the 1960s, the
fight against drug trafficking and other associated criminal structures, until the
present with the reform of the old Military Doctrine for the Damasco Doctrine,
the historical trail has been influenced by the American military doctrine focused
on National Security. The role of the Colombian Army during the XX and XXI
century, meets the internal conflict demands, facilitating the task of stabilization
and consolidation of the territory by the Colombian State, against the complex
scenario of the post-conflict.

Keywords:

Traditional Threats, Multimission Army, Fourth generation wars, Stabilization,


Consolidation, Victoria Plan

Introducción

El caso colombiano referente al conflicto interno perduró por más de


cinco décadas y finalmente entra a su última etapa después de la negociación del
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 153

gobierno colombiano y las autodenominadas FARC-EP. Casi simultáneamente


se avanzó en la negociación con el grupo subversivo del ELN, lo cual no implica
que este tipo de amenazas tradicionales a la seguridad desaparezcan, teniendo en
cuenta que hay otros actores ilegales y facciones disidentes de los acuerdos que
generan acciones criminales, incluso en áreas geográficas donde anteriormente
las FARC desarrollaban sus actividades ilícitas. Es así como estos actores
ejercen dominio y control territorial en torno al negocio del narcotráfico, la
minería ilegal, el secuestro y la extorsión, entre otros delitos ilícitos.

Es por ello que el Estado colombiano se ve obligado a desplegar su


capacidad institucional en cabeza de su fuerza policial y militar para reducir esta
amenaza. Ahora bien, la actividad que gira en torno a esta criminalidad tiene
características que dentro de la doctrina militar estadounidense se denomina
como Guerras de Cuarta Generación31, que por su naturaleza implica dentro
de su enfrentamiento una solución institucional, que avance más allá de la
simple neutralización de la amenaza a través de una estrategia articulada a la
sostenibilidad en el tiempo integrando a la población y sus autoridades civiles,
bajo unas condiciones de seguridad que preserven la tranquilidad y que además
incentiven el desarrollo socio-político de las comunidades.

Por otra parte, la misión constitucional del Ejército Nacional de Colombia


se encuentra contenida en lo dispuesto en el artículo 217 de la Constitución
Nacional de Colombia que implica el control y protección de nuestras fronteras,
sin descartar un potencial conflicto bélico con nuestros vecinos que hoy día
pareciera poco probable. Frente a la realidad actual y los retos por venir se hace
necesario fortalecer las Fuerzas Militares y particularmente al Ejército Nacional
desde dos ópticas. La primera revisión y ajuste de la Doctrina Operacional
para enfrentar este tipo de amenazas y la segunda consiste en fortalecer sus
capacidades mediante el entrenamiento y la adquisición de equipo militar de
acuerdo con lo establecido en los estándares internacionales de las fuerzas
terrestres de vanguardia que enfrentan este tipo de amenazas en otras latitudes.
Ello contribuirá a desarrollar una transformación en el sector Seguridad y
Defensa que coadyuve al proceso de consolidación de la paz territorial prevista
en el posconflicto.

El presente capitulo, pretende hacer una descripción e interpretación sobre


la evolución histórica del Ejército Nacional de Colombia en su rol constitucional,

31. Término propuesto por William Lind en 1989 en su documento titulado El rostro cambiante de la guerra: hacia la cuarta generación.
Hace referencia a la última fase de la guerra en una era caracterizada por la tecnología informática y las comunicaciones
globalizadas. (Freytas, 2015)
154 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

desde su creación hasta hoy centrado en la responsabilidad de enfrentar las


múltiples amenazas que han afectado la seguridad del territorio colombiano.

Inicialmente se cita dentro del marco histórico los antecedentes


relacionados con la creación del Ejército Nacional, su papel fundamental en la
consolidación del estado colombiano a lo largo de los siglos XIX, XX, y sus
reformas militares hasta desembocar en el presente siglo.

Posteriormente y desde el marco conceptual se hará énfasis en el empleo


de la doctrina militar colombiana, referida sobre la Política de Seguridad
Nacional estadounidense que marca una gran influencia en el desarrollo militar
del Ejército Nacional Colombiano, particularmente orientada al combate de las
guerrillas colombianas de las décadas de los años sesenta y posteriormente en la
lucha contra el narcotráfico , como las principales amenazas tradicionales que
han subsistido en Colombia a pesar de la lucha prolongada que los diferentes
gobiernos han enfrentado en los últimos 37 años.

A continuación se señala la importancia del plan Colombia, Patriota,


Plan Consolidación, Plan Bicentenario, Plan espada de Honor, Plan Militar
de Estabilización y Consolidación Victoria resaltando su incidencia en el
fortalecimiento del Ejército Nacional para enfrentar las amenazas tradicionales
particularmente en el presente siglo y finalmente se hará mención especial a la
Doctrina Damasco como la base fundamental del Nuevo Ejército del futuro que
precisamente en su Manual Fundamental MFE 1.0El Ejército, destaca la figura
que se espera tener según su visión.

“ [1-21] Ser un Ejército legítimo, disciplinado, moderno, profesional,


entrenado, afianzado en sus valores, con la moral en alto, capaz de
neutralizar las amenazas Internas y externas en cumplimiento de su
misión, contribuyendo a la consolidación de una paz estable y duradera y
al desarrollo de la nación”.

[1-22] En el futuro, el Ejército Nacional será una fuerza distinguida por


altos estándares de efectividad y competitividad en el cumplimiento de
las misiones y roles asignados; flexible y adaptable a los escenarios,
con niveles superiores de capacidades operacionales ,modernizado y
afianzado en el alto desempeño y profesionalización de sus hombres y
en la innovación tecnológica ,para combatir las nuevas amenazas, asumir
los retos emergentes, preservar la paz, el medio ambiente y contribuir
al logro de los fines del Estado (Fuerzas Militares de Colombia Ejército
Nacional, 2016, p. 8)
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 155

La estructura metodológica para la elaboración del presente capítulo se


basa en el análisis e interpretación de los modelos histórico y narrativo, referentes
a los orígenes y evolución del Ejercito Nacional desde 1810, hasta hoy. Se utiliza
un estudio documental de los planes citados, para concluir sobre una respuesta
a la pregunta problema, que se plantea como la hipótesis central de trabajo:
¿Cuál debe ser el nuevo Rol del Ejército frente a las amenazas tradicionales,
en el Contexto Colombiano de cara al Siglo XXI? Lo anterior centrado en la
importancia que reviste al Ejercito Nacional el neutralizar y controlar las
amenazas tradicionales internas, consolidando el control territorial, como tarea
prioritaria y, si el modelo de la nueva Doctrina Militar Damasco contribuye a
materializar ese fin esencial político y estratégico del Estado Colombiano
como es consolidar una paz estable y duradera.

Marco Histórico.

Antecedentes

Para abordar el rol del ejército es necesario retroceder un poco en la


historia en función de la definición de su carácter tradicional, es así como el
Ejército como institución fue iniciado por la Junta Suprema del Nuevo Reino
de Granada en 1810 dando inicio al primer batallón que se formó en Colombia
los Voluntarios de la Guardia, que posteriormente según Camilo Riaño (citado
en Almario, 2010, p.18), llegaría a tener la siguiente organización para el año de
1811.

“Batallón Provincial, antiguo Auxiliar, el batallón Nacional o de Guardias


Nacionales, la compañía de Caballería y el cuerpo de Ingenieros y
Artillería, como unidades veteranas; el regimiento de Milicias de
Infantería, el regimiento de Patriotas y el regimiento de milicias de
Caballería como cuerpos de voluntarios”

Sin embargo se entiende que entre 1810 y 1816 el periodo conocido


como Patria Boba o Primera República se caracteriza por no tener un Ejército
Nacional consolidado, debido a la tendencia de fragmentación regional, los
ejércitos se concentraron en zonas estratégicas y como afirma Fabio Zambrano
(citado en Vargas, 2002, p. 92), “la fragmentación del poder ha caracterizado al
sistema político colombiano y ha influido fuertemente en la institución militar”.

Para el año de 1819 se presenta la primera transformación de


reestructuración doctrinal, en un nuevo intento de agrupación del Ejercito
Nacional organizado por Santander bajo el comando de Simón Bolívar, pasando
156 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

de un ejército realista a un ejército nacionalista denominado como el Ejercito


libertador de la Nueva Granada, el cual se modifica por influencia francesa
con técnicas y tácticas napoleónicas, dejando atrás la influencia española (Rojas,
2017)

El Ejército posterior a la guerra de independencia perdió su capacidad de


garantizar la seguridad del país, pasando a ser una

Simple guardia nacional con menos de mil hombres para 1854,


reconociendo al tiempo la libertad para el comercio de armas y la
posibilidad para cada oligarquía regional de instituir su propia milicia.
Como resultado el Ejército a partir de 1863 se atomizo en numerosas
milicias al servicio de los intereses privados. (Atehortúa y Vélez citado
en Vargas, 2002, p. 20).

Así es como en este contexto de guerras internas, los militares fueron


expuestos e influenciados por las ideologías políticas, rompiendo el carácter
de institución y se hicieron participes de los enfrentamientos. Dentro de los
esfuerzos de conformar un verdadero Ejército se avanzó jurídicamente en la
constitución de 1886, la cual planteó el Titulo XVI De la Fuerza Púbica, haciendo
referencia al Servicio militar; la formación de un Ejército permanente; estableció
obligaciones y derechos de los militares; instauro la figura de Cortes marciales
o Tribunales militares para juzgar los delitos de militares en servicio activo y
finalmente planteó la instauración de una Milicia Nacional (Const., 1886).

En el año de 1904 llega a la presidencia el General Rafael Reyes Prieto


con un discurso que buscaba la paz, asumió el poder de una Colombia en crisis,
marcada por la pérdida de Panamá y la guerra de los Mil Días, razón por la cual
apuesta a la búsqueda de la restauración del país a través de la instauración de
una Asamblea Constituyente como primer paso de su dictadura y con el propósito
de llevar a cabo la formulación e implementación de un proyecto centralista de
modernización estatal promoviendo transformaciones políticas, económicas y
administrativas.

Los cambios orientados a formar un ejército nacional profesional que


abandonara el modelo del militar de la Guerra de los Mil días32 y evolucionara
en pro de un nuevo perfil33 de hombres comprometidos con las instituciones
del Estado, es por esto que la modificación que se dio respecto a las fuerzas

32. Militares formados por las guerras civiles y escogidos burocráticamente


33. Militares de carrera, formados en la Escuela o Academia
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 157

fue consignada en la Reforma Militar, la cual cumplió con cuatro objetivos


principales que buscaban una reforma estructural que consiste en,

Recuperar para el Estado el monopolio sobre las armas, dispersas


masivamente entre la población a raíz de las guerras civiles; se redujo
la composición del ejército para hacerlo más operativo; se impulsó la
capacitación configurando la carrera militar a partir de la academia, y
se intentó promover un reconocimiento nacional a la existencia de las
Fuerzas Armadas, para superar su reputación partidista. (Atehortúa,
2014, p.139).

En seguimiento al ideal de Reyes debía lograr despolitizar y profesionalizar


la formación de un

Ejército nacional, alejándolo cada vez más de la política para controlar el


orden interno y garantizar la construcción política y jurídica de una nación
que se expresaba ya en proyectos económicos e identidades culturales y
sociales frente a cualquier amenaza externa (Atehortúa, 2009, p. 22).

Se da la fundación de la Escuela Militar de Cadetes, la Escuela Naval y


Escuela Superior de Guerra, la Escuela de Clases34 y la creación de una estrategia
de cooperación internacional con las Misiones Extranjeras encabezadas por el
embajador de Colombia en Chile, Argentina y Brasil, Rafael Uribe Uribe.

Para el año de 1907 se contrató la primera Misión Chilena, país escogido


para el proceso de modernización del Ejército de Colombia debido al status
que mantenía a nivel latinoamericano por ser vencedores en la Guerra del
Pacífico (1879-1883) y a su éxito en la implantación del modelo militar prusiano
caracterizando a su ejército por

la introducción del servicio militar y la instrucción según el modelo


alemán trajo como resultado el que en la primera década del nuevo siglo
Chile contara con el ejército más poderoso, el mejor instruido de América
Latina, así como uno de los mejores pertrechados (Fischer, 2008, p. 138).

En total se contrataron cuatro misiones con objetivos claros “el


restablecimiento de la Escuela Militar, la apertura de la Escuela de Guerra,
la reestructuración del Estado Mayor y la creación de reglamentos para la
organización del Ejército” (Rey, 2008, p. 171). De tal manera que las misiones

34. Uno de los intentos de crear una escuela para los suboficiales del Ejército. Justamente, en este periodo se recibió la influencia
doctrinal denominada “prusiana” (Rojas, 2017, p.111)
158 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

chilenas no solo pretendían aportar a la educación desde el aula, sino darle el


sentido de institución a través de propuestas de normas y proyectos de ley que
tenían como tema principal la regulación y constitución del ente militar.

Sin embargo, el proceso que se llevaba fue interrumpido abruptamente


debido a enfrentamientos políticos del bipartidismo que se desarrolló en
Colombia, donde el partido Conservador recorta el presupuesto e incentivó una
administración militar burocrática, dejando la formación de carrera militar en el
olvido.

Posteriormente para el año de 1917 se firma un contrato con el gobierno


suizo, pero es hasta 1924 que la misión suiza llega Colombia e incluso hasta 1925
que pueden comenzar con sus reformas. La esperanza estaba en que se retomara
y dinamizara la formación militar al igual que se diera una reorganización de la
institución, a pesar de todos los esfuerzos, encontraron una fuerte oposición que
los llevo a renunciar, la principal razón fue que no contaban con los recursos
necesarios para llevar a cabo los objetivos.

El Ejército comienza a figurar como una institución un poco más fuerte


gracias a la ley que promulgó que: “La fuerza armada no es deliberante. En
consecuencia, los miembros del Ejército, de la Policía Nacional y de los cuerpos
armados de carácter permanente o municipal, no podrán ejercer la función del
sufragio mientras permanezcan en servicio activo” (Ley 72, 1930).

Hacia 1932 se desarrolló el conflicto colombo-peruano, donde se


disputaban territorios de la Amazonia y de interés económico por la explotación
del caucho, es así como se comienza a defender la soberanía y defensa nacional,
fue el primer paso para aplicar todas las enseñanzas en instrucción y capacidades
recibidas al igual que una oportunidad para entender las debilidades, esto
tuvo como consecuencia que al finalizar el conflicto se crearan escuelas de
capacitación.

Posteriormente se decidió fortalecer las capacidades y recursos militares,


bajo una Misión de Comercio Alemana entre 1934 y 1936. Durante esta época
el objetivo consistía en obtener herramientas topográficas, material de guerra y
contratación de militares alemanes, esta última se vio frustrada por la alineación
de Colombia con Estados Unidos en el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial.

Después de la Segunda Guerra Mundial Colombia entra en proceso


de dejar atrás el modelo europeo y entra en el sistema de defensa exterior
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 159

coordinado por los Estados Unidos. En 1949, un acuerdo bilateral de asistencia


militar con ellos permite el establecimiento permanente de una misión militar
norteamericana en Colombia” (Helg, 1986, p.18)

Es justamente ese acercamiento a Estados Unidos, lo que llevó al Ejército


colombiano a participar en la Guerra de Corea (1951- 1953), la cual generó
grandes transformaciones y comenzó un proceso hacia la modernización. Se
desataron enfrentamientos entre Corea del Norte y Corea del Sur, los cuales a
nivel global se desarrollaron en la coyuntura de la Guerra fría, sin embargo llegó
a ser de tal magnitud que la Organización de Naciones Unidas hizo un llamado
a los países miembros para dar respuesta militar.

El ofrecimiento fue aceptado y en forma inmediato el gobierno por medio


del decreto 3927 de diciembre de 1950 creó el Batallón de Infantería 1
Colombia para hacer parte del ejército de la ONU en Corea, y destino con
el mismo propósito la fragata Almirante Padilla de la armada nacional
(Almario, 2010, p.207).

Durante este proceso de se presentó con más fuerza la norteamericanización


de la doctrina, materializada en los entrenamientos y ayuda militar recibidos por
parte de Estados Unidos, este proceso se caracterizó por desarrollar capacidades
irregulares, creando “una dicotomía entre la doctrina prusiana y la de las Fuerzas
Armadas de los Estados Unidos” (Rojas, 2017, p.111). Por lo tanto, es claro
que la influencia de Estados Unidos en el Ejército colombiano se mantiene
vigente desde entonces, la influencia norteamericana se mantuvo viva gracias a
los veteranos de la guerra de Corea que fundaron en 1955 la primera escuela la
Escuela de lanceros de formación contraguerrilla, comenzando su estudio para
combatir la contrainsurgencia, las guerras irregulares y el concepto de Seguridad
Nacional. Dentro del entrenamiento recibido en el concepto desarrollado de
Seguridad Nacional se destacan los ámbitos de:

Elaboración propia, Fuente (Schroeder, 2009)


160 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

El general Alberto Ruiz Novoa en 1962 formuló e impulsó el Plan


Lazo influenciado por Estados Unidos, surgió como respuesta a organizaciones
subversivas de carácter comunista, donde el Ejército daba el primer paso para
cumplir un nuevo rol al enfrentar los brotes del fenómeno guerrillero en el país,
tenía como objetivo principal “desarticular el movimiento guerrillero con una
estrategia militar definida y clara que replanteaba la percepción de la guerra y la
forma de enfrentarla, concebida para durar y garantizar la paz” (Almario, 2010,
p 238).

En la década de los ochenta se presentan cuatro procesos que desafiaron


la estabilidad, para este punto se había desarrollado y demostrando la capacidad
del ejército, sin embargo siguió evolucionando por más de cuarenta años que se
mantuvo el conflicto en el país.

• Las guerrillas clásicas superan sus dificultades internas y con ritmos


diferentes, continúan sus procesos de crecimiento y expansión.
• Aparecen en la escena pública los grupos de autodefensa o
paramilitares, que van, sin duda, a enredar el conflicto armado
• Se inician procesos de búsqueda de superación negociada del conflicto
interno armado creando nueva polarización es asociadas a la presencia
simultánea de escenarios de paz y guerra
• El narcotráfico se convierte en un factor que altera el conflicto armado
e incide en él de diversas maneras, potencia actores como los grupos
de autodefensa o paramilitares; establece relaciones regionales
cambiantes, con las organizaciones guerrilleras; se transforma en una
fuente de financiación privilegiada para la guerra, lo que explica en
buena medida su dimensión (Vargas, 2002, p. 277).

Está situación marcó por más de cuarenta años inestabilidad en el país


y desde entonces el rol del Ejército se enfocó en combatir estas amenazas que
afectaban la seguridad nacional y se planteó la luchar por la recuperación de los
territorios ocupados. Es importante destacar que el Ejército desde 1982 hace
presencia en la Península del Sinaí en Egipto como integrante permanente de la
Fuerza multinacional de Paz, a través del Batallón Colombia número tres.

Para el año de 1999 bajo la administración de Andrés Pastrana (1998-


2002), se intentó iniciar negociaciones de paz que no presentaron un resultado
positivo, sin embargo, este tiempo es clave debido a que inició uno de los
procesos de modernización a través del Plan Colombia, una estrategia integral
a través de la cual se recibió Material y equipo norteamericano y a su vez para
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 161

adoptar unos avances doctrinales en lo que respecta a fuerzas especiales, aviación


e inteligencia, los cuales se potencializaron de manera sobresaliente con las
políticas de la seguridad democrática -gobierno del presidente Álvaro Uribe,
2002-2010-, que sin lugar a duda influyeron en el debilitamiento y posterior
cambio de estrategia de las estructuras delictivas de las FARC, el ELN y las
BACRIM (Rojas, 2017, p. 112).

Recientemente se destacan las transformaciones que se llevaron a cabo


entre los años de 2011 a 2016, por iniciativa propia gracias a las experiencias
pasadas, se crea el Comité de Revisión Estratégica e Innovación (en adelante
CRE-I), encargado de revisar la doctrina militar con el propósito de proponer
las modificaciones necesarias para responder de forma efectiva ante los retos
actuales y futuros a través del Plan de Transformación del Ejército.

El CREI ya llegó hasta su quinta versión, con el objetivo de proyectar el


Ejército hacia el teniendo en cuenta los cambios necesarios de doctrina que sean
adecuados para enfrentar las amenazas del siglo XXI.

MARCO CONCEPTUAL.

I. Limitaciones y reconocimiento de las amenazas tradicionales:

En el panorama global, el concepto de amenazas tradicionales varía, aun


cuando se ha tratado de estandarizar los conceptos y terminología, aún existen
diferencias que, dentro de la Defensa y seguridad de los Estados, se clasifican
de diferente manera. Sin embargo, en el presente capitulo se hará referencia al
contexto latinoamericano. Al respecto cabe destacar lo expresado en el informe
del relator sobre la Conferencia Especial sobre Seguridad en la Ciudad de México
(2003).

Cada Estado tiene el derecho soberano de identificar sus propias prioridades


nacionales de seguridad y definir las estrategias, planes y acciones para hacer
frente a las amenazas a su seguridad, conforme a su ordenamiento jurídico, y con
el pleno respeto del derecho internacional y las normas y principios de la Carta
de la OEA y la Carta de las Naciones Unidas (…) Las amenazas tradicionales
a la seguridad y sus mecanismos para enfrentarlas siguen siendo importantes
y pueden ser de naturaleza distinta a las nuevas amenazas, preocupaciones y
otros desafíos a la seguridad y a los mecanismos de cooperación para hacerles
frente(…) Los Estados del Hemisferio reconocen diferentes perspectivas sobre
las amenazas y prioridades a su seguridad. La arquitectura de seguridad en
162 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

nuestro hemisferio deberá ser flexible y contemplar las particularidades de cada


subregión y de cada Estado. (p. 34)

Bajo estos parámetros se presenta la forma como se reconocen


las amenazas tradicionales desde la concepción de seguridad multidimensional
en el hemisferio, que como se evidencia se caracterizan por seguir los valores
compartidos y los enfoques comunes.

II. Amenazas tradicionales a la seguridad nacional de los Estados

Tradicionalmente en las agendas de seguridad de los Estados los asuntos


pertinentes a la seguridad pública son considerados como prioritarios, pues ellos
están referidos al nivel de riesgo que pueda poner en juego la supervivencia
geopolítica, económica y social del Estado.

En el plano regional, aún persiste el vector histórico de los gobiernos


militares en Suramérica y los vestigios de algunas guerras civiles en
Centroamérica, estos causan preocupaciones y son diluidos en forma lenta
gracias a los acuerdos de cooperación de carácter bilateral y multilateral de los
países de la región y que se disolverán progresivamente en la medida en que los
beneficios para todos ellos se sostengan en la línea del tiempo.

Sobre lo anterior vale destacar que el profesor e investigador de la


Universidad de las Américas de Puebla en México en su artículo Antiguas y
nuevas amenazas a la seguridad de América Latina (2007), presenta una
clasificación o diferenciación acertada de las amenazas tradicionales . Se
presentan aquellas que aún hoy en día se mantienen latentes, analizadas desde la
óptica de la experiencia que se ha desarrollado en América Latina se presenta:

Hace referncia a las fronteras nacionales entre los países de América


Conflictos Latina, han surgido de manera cíclica algunos problemas territoriales
territoriales que suelen ser exacerbados de manera nacionalista por los gobiernos
con fines político-electorales.
Ejemplo: Malvinas, Isla Conejo, Salida al mar de Bolivia
Presencia de movimientos armados en el interior de varios países
de la región sigue siendo una constante que se hace presente hasta
Movimientos nuestros días.
armados Ejemplo: Colombia con el Ejército de Liberación Nacional (ELN),
internos las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y la
asociación de grupos paramilitares conocido como las Autodefensas
Unidas de Colombia (AUC).
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 163

El aumento en los niveles de violencia y de inseguridad pública


en la mayoría de los países del continente se encuentra vinculado
Proliferación de directamente con la proliferación de armas pequeñas y ligeras.
armas
Ejemplo: Un arma que no está debidamente registrada puede caer en
manos de un delincuente común, un mara saltrucha, de un grupo de
sicarios vinculados con el narcotrafico o incluso de un guerrillero
Elaboración propia, Fuente (Rodriguez, 2007, p.16)

III. Doctrina Damasco: Núcleo estructural en la transformación del


Ejército Nacional frente el nuevo milenio.

Bajo una visión transformadora, el actual comandante del Ejército


Nacional: General Alberto José Mejía Ferrero, entendió desde su vasta experiencia
profesional, que La doctrina Militar de los ejércitos evoluciona en el marco del
espacio y el tiempo acorde a los cambios propios de la institución y del Estado, aún
más cuando las tropas que los conforman, participan en resolución de conflictos
de carácter interno o externo, como es el caso del Ejército Colombiano, cuya
amplia experiencia en combate irregular, le genero un título de reconocimiento a
nivel internacional como una fuerza terrestre altamente profesional y eficiente.

Enumerar las razones del por qué este cambio, pueden ser múltiples, sin
embargo, para este caso vale la pena recoger lo expresado por el coronel Pedro
Javier Rojas Guevara, Director del Centro de Doctrina del Ejército Nacional, en
su artículo: Doctrina Damasco: eje articulador de la segunda gran reforma del
Ejército (2016).

Con la doctrina Damasco se comenzará a cerrar una brecha histórica


que el Ejército Nacional de Colombia estaba en mora de consolidar, en
el sentido de pensar en una doctrina enfocada a diseñar una verdadera
capacidad de disuasión, frente a las potenciales amenazas internas y
externas, antrópicas y no antrópicas. La doctrina como componente de
capacidad, condiciona la organización, el material y el equipo, el personal,
la infraestructura, el liderazgo, la educación y el mantenimiento, por
ello la doctrina Damasco se constituye en el eje articulador del plan de
transformación institucional (p.96).

Para realizar la revisión doctrinal del Ejército, fue necesario estudiar


ocho variables, las cuales conformaron un grupo de razones fundamentales para
generar este cambio de doctrina, estas son:
164 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

Elaboración propia, Fuente (Rojas, 2017, p.111)

El modelo de la nueva doctrina militar colombiana recoge la base


doctrinaria del Ejército de los Estados Unidos, sobre la experiencia de las fuerzas
militares de ese país en el desarrollo de campaña militares llevadas a cabo en
el Golfo Pérsico, Irak, Afganistán entre otras y cuyos niveles de ejecución se
centraron en 4 conceptos de las operaciones militares así:

• Batalla Aeroterrestre (1986).


• Operaciones de Dimensión Total (1993).
• Operaciones del Espectro Total (2008).
• Operaciones Terrestres Unificadas (2012), implementadas por los
ejércitos que siguen la doctrina OTAN.

Actualmente la Doctrina Damasco se encuentra culminando su etapa


inicial, donde a través de la elaboración de 17 manuales fundamentales de
Manuales Fundamentales del Ejército (en adelante MFE), se ha comenzado su
difusión en el ámbito militar tomando estos, como la base angular y filosofal
de la doctrina propiamente dicha. Una segunda etapa acaba de iniciarse con el
lanzamiento de los Manuales de referencia del Ejército (en adelante MRE), el
29 de septiembre del 2017, quedando pendiente el lanzamiento de los manuales
de campaña y manuales técnicos para el 2018, para culminar así todos los textos
militares diseñados para la comprensión y aplicación como un todo de la doctrina
en mención.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 165

En su conjunto para el desarrollo de la Doctrina Militar Damasco, se


contempló un concepto operacional que orientara todas las operaciones militares
de la fuerza, denominado Operaciones Terrestres Unificadas (en adelante OTU),
se puede definir como lo expresan los Manuales Fundamentales 1.01 Doctrina y
3.0 Operaciones.:

Las Operaciones Terrestres Unificadas son ejecutadas a través de los


elementos de la Acción Decisiva, definida como la combinación simultánea de
las tareas ofensivas, defensivas, de estabilidad y de apoyo de la defensa a la
autoridad civil, que se ejecutan simultáneamente con el fin de evitar o disuadir
el conflicto, prevalecer en la guerra y crear las condiciones favorables para su
resolución. Esta Acción Decisiva se refleja en la ejecución de sus competencias
distintivas: Maniobra de Armas Combinadas (MAC), Seguridad de Área Extensa
(SAE) y Operaciones Especiales (OE). Estos principios doctrinales requieren
comandantes que estén completamente familiarizados con el Mando Tipo
Misión (MTM), como filosofía y nueva función de conducción de la guerra. Así
las cosas, una función de conducción de la guerra consiste en múltiples tareas,
personas, procesos y sistemas tecnológicos que se requieren para hacer que
esta funcione. En el Ejército de Colombia entendimos que cuando la mayoría
de soldados habla del comando y control, se enfocan primero en los sistemas
de comunicación, las redes y el manejo de ancho de banda para transmitir
información. Lo que ha quedado relegado en nuestra discusión del comando y
control es la apreciación de los aspectos humanos de las operaciones militares
y el papel central del comandante en todas las actividades. (Rojas, 2017, p.117)

Línea del tiempo para la transformación del Ejército e implementación


de la Doctrina Damasco

Tanto la transformación del Ejército, como la implementación y


consolidación de la Doctrina Damasco se han enmarcado dentro de un recuadro
estratégico con el objetivo de proyectar el Ejército hacia el futuro, repensando los
esquemas y paradigmas que durante años han simbolizado su desempeño, esto
alineado con un diseño de la doctrina requerida para enfrentar las amenazas y retos
operacionales de cada uno de los tiempos (en adelante T) de la transformación
presentados a continuación:
166 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

Elaboración propia, Fuente (Rojas, 2017, p.111)

INCIDENCIAS Y EFECTOS SOBRE LAS AMENAZAS


TRADICIONALES DEL EJÉRCITO NACIONAL A TRAVÉS DEL
DESARROLLO DE SUS PLANES ESTRATÉGICOS MILITARES.

A continuación se presenta en el cuadro adjunto, la evolución de la


Estrategia Militar y el impacto sobre la disminución de efectivos de las FARC
y el ELN, frente a los cuales el Ejército Nacional como componente terrestre,
ha venido consolidando con sus operaciones militares, en correspondencia con
los planes de guerra, las políticas de cada administración y a su vez las etapas
de transformación, en su conjunto orientadas a recuperar el control institucional
sobre el territorio, por medio de la lucha contra éstas organizaciones subversivas
y estructuras criminales en el desarrollo de sus actividades ilegales derivadas del
negocio de las drogas ilícitas, desde la creación del Plan Colombia desde el año
1998 hasta el Plan de Guerra Espada de Honor en sus etapas IV y Ven el año
2016.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 167

Es importante destacar que el resultado exitoso de la estrategia militar se


da con el concurso del poder Legislativo, que fusiona las políticas de seguridad
y defensa, con los planes nacionales de Desarrollo en el cumplimiento de los
objetivos nacionales impuestos y permite a través de los planes de guerra
del comando general de las fuerzas militares y planes de campaña se logre
militarmente neutralizar las amenazas tradicionales de la subversión y las
estructuras del narcotráfico, que consecuentemente han permitido cerrar la
negociación política de terminación del conflicto con las FARC.

A manera de ilustración se hace referencia a los planes de Campaña


adelantados por el Ejército Nacional en los últimos 19 años, como parte de su
Estrategia Militar para atacar estas amenazas tradicionales así:

1. PLAN COLOMBIA (1998-2002)

Este Plan se concibe en el año de 1.998, entre los presidentes Andrés


Pastrana Arango y Bill representantes del gobierno colombiano y estadounidense
respectivamente, el objetivo de este plan se orientó hacia el esfuerzo de terminar
el conflicto armado en Colombia y crear una estrategia antinarcótica. Los puntos
fundamentales que enuncio para su ejecución fueron:
168 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

• Establecer el control militar en el sur del país para erradicar los cultivos
de droga.
• Destruir las instalaciones de procesamiento y mejorar la interceptación
de narcóticos en las vías terrestres, aéreas, marítimas y fluviales.
• Fortalecimiento del sistema judicial.
• Capacitación de cuerpos técnicos de investigación.
• Reforma del sistema carcelario.
• Apoyo a los grupos anticorrupción que investigan a los funcionarios
públicos y la aplicación de leyes sobre extradición.
• Neutralizar las finanzas de los narcotraficantes tanto en Colombia como
en el exterior.
• Fortalecer los esfuerzos anti contrabando con un programa agresivo de
decomiso de activos, y congelamiento de cuentas.
• Combatir a los “aliados” de los narcotraficantes. Primero, con el refuerzo
de las medidas en contra del secuestro, la extorsión y el terrorismo; y,
segundo, con el bloqueo a la adquisición de armas de los grupos que se
benefician del narcotráfico.
• La integración de las iniciativas y las operaciones nacionales a los
esfuerzos regionales e internacionales para combatir el narcotráfico. Esto
incluye compartir información y datos de inteligencia con agencias de
seguridad de otros países.
• Fortalecimiento e implementación de planes de desarrollo para ofrecer
oportunidades de empleo y servicios sociales en las regiones afectadas
por los cultivos ilícitos. (Menéndez, 2010, p. 33)

En el desarrollo de este plan, el Ejército Nacional condujo operaciones


ofensivas contra las estructuras de las FARC en el sur y nororiente del país,
destacándose entre otras las siguientes:

1) Operación Vuelo de Ángel.


2) Operación Independencia.
3) Operación Hato Corozal
4) Operación Berlín

Entre el Periodo de 1.998 y el 2002, Las Farc creció en un número cercano


a 11.300 insurgentes en armas, hasta llegar a su punto máximo de crecimiento
de 20.760 insurgentes. Así mismo el ELN, paso de 2.644 insurgentes en armas
a 4.130. (FF.MM., 2002). Frente al crecimiento exponencial de las amenazas
tradicionales de la subversión armada y el narcotráfico, la Estrategia Militar,
enfocó su misión a debilitar su accionar delictivo en los departamentos de
Putumayo, Caquetá, Nariño, Santander, Norte de Santander y Arauca.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 169

2. PLAN PATRIOTA (2004-2006)

El Plan Patriota (2004) es conocido como el último paso del Plan Colombia,
se desarrolló bajo el marco de la Seguridad Democrática y contó con el respaldo
de la Fiscalía General, la participación de las Fuerzas –Ejército Nacional, Fuerza
Aérea, Armada Nacional y Policía–, Además del apoyo en distintos ámbitos por
parte del gobierno de Estados Unidos. Consistió en Una estrategia ofensiva
militar de acción combinada que tenía como objetivo restablecer el estado de
derecho y el control territorial de zonas ocupadas por las FARC.

Este plan se articuló a la Política de Defensa y Seguridad Democrática


(en adelante PDSD)35 que se desarrolló bajo la primera administración del
expresidente Álvaro Uribe Vélez (2002-2006). Dentro de los resultados
obtenidos por el Ejército Nacional y con el concurso de la Policía Nacional, en
este primer período en su lucha contra esas amenazas tradicionales internas, se
hace énfasis en los resultados obtenidos en los siguientes campos: erradicación
de cultivos ilícitos, cocaína incautada y fábricas de cocaína destruida, como se
registra en la información adjunta.

35. La PDSD tenía como fin realizar acciones simultáneas en todos los eslabones de la cadena del narcotráfico: en el control
de los cultivos ilícitos a través de la erradicación, la aspersión aérea, la erradicación manual y los programas
de desarrollo alternativo; en la interdicción, mediante el desmantelamiento de laboratorios, la incautación de insumos
químicos, coca, heroína y sus derivados, y el control del tráfico terrestre, fluvial, aéreo, y marítimo; en el control de bienes
incautados; y en la reducción de la demanda por medio de una estrategia de evaluación y control del consumo.
170 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

Dentro de las operaciones destacadas que se llevaron a cabo durante la


ejecución de este plan de campaña se relacionan:

1) Operación Libertad 1 y 2.
2) operación Zorro.
3) operación Sol Naciente.

Entre el Periodo de 2002 al 2006, las FARC disminuyeron


aproximadamente a 11.783 insurgentes en armas, después de llegar a su punto
máximo de crecimiento de 20.760 insurgentes. Así mismo el ELN, pasó de tener
4.130 insurgentes en armas a 2.500 insurgentes. (FF.MM., 2002)
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 171

3. PLAN CONSOLIDACION (2006-2010)

El Plan de Campaña Consolidación, se deriva del esfuerzo realizado


inicialmente en el Plan Patriota y cuyos resultados requerían de un esfuerzo
complementario alineado con la segunda Política de Seguridad democrática del
periodo presidencial de Álvaro Uribe Vélez (2006-2010). Su objetivo se centró
en respaldar la política en mención bajo cinco objetivos estratégicos,

1. Consolidar el control territorial y fortalecer el Estado de Derecho en


todo el territorio nacional.
2. Proteger a la población, manteniendo la iniciativa estratégica en
contra de todas las amenazas a la seguridad de los ciudadanos.
3. Elevar drásticamente los costos de desarrollar la actividad del
narcotráfico en Colombia.
4. Mantener una Fuerza Pública legítima, moderna y eficaz que cuente
con la confianza y el apoyo de la población.
5. Mantener la tendencia decreciente de todos los indicadores de
criminalidad en los centros urbanos del país (El Congreso de la
República de Colombia, 2009).

El cuadro anexo resume la estructuración de la Estrategia por parte de la


Fuerza Pública para su cumplimiento.

Fuente: Presidencia de la Republica (2007).


172 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

Dentro de las operaciones destacadas que se llevaron a cabo durante la


ejecución de este plan de campaña se relacionan:

1) Operación Troya.
2) Operación Fénix.
3) Operación Jaque – Consistió en el rescate humanitario de Ingrid
Betancourt junto a tres contratistas americanos y once militares.
4) Operación Arquímedes.

Al finalizar la fase de cierre de este plan de campaña, las FARC, pasaron


de tener 11.783 subversivos a 8.524 miembros y el ELN de 2.500 subversivos en
armas a 1.694 miembros.

4. PLAN BICENTENARIO. (2010-2012)

Este plan nace como resultado del cumplimiento de los objetivos


propuestos en los dos planes anteriores, y fundamenta su ejecución en el marco
de la Política Integral para la Seguridad y Defensa de la prosperidad (en adelante
PISDP)36

La PISDP concibe la importancia de generar un ambiente que alcance las


máximas condiciones de seguridad, en el que prevalezca el Estado Social
de Derecho, se garantice la protección integral de los derechos humanos
y el funcionamiento eficiente de la justicia; todo ello para un fin último La
Prosperidad Democrática y el Progreso Nacional”. (Rodríguez, 2014,
p.24)

A partir de allí, el Mando Militar entiende que frente a este nuevo reto,
El Plan Bicentenario debe alinearse estratégicamente a ese objetivo nacional y
focaliza su esfuerzo en las tareas misionales que para para lograr estos objetivos,
el sector defensa y seguridad, además de un cuidadoso diseño y planeación de
sus estrategias, soporta su esfuerzo en el serio compromiso del Estado en su
conjunto para desarrollar la consolidación territorial de la seguridad con mayor
intensidad, velocidad y presupuesto. Para ello, se requiere, sin lugar a duda, una
justicia que complemente el esfuerzo en seguridad y la presencia estatal en la
totalidad del territorio de la nación.

36. La Política Integral de Seguridad y Defensa suscribe su objetivo nacional al igual que sus propósitos estratégicos en seis pilares;
la mejora sustancial de la Inteligencia; el fortalecimiento del mando y control; el aumento de la coordinación e integración; la
protección estratégica de la población; la aplicación estratégica de la fuerza y el respeto a los Derechos Humanos y Derecho
Internacional Humanitario. (PISDP, 2011, p.40-41)
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 173

Institucionalmente el trabajo del Ejército nacional se ve reflejado en


el repliegue de las FARC y el ELN, hacia el sector fronterizo de Venezuela y
Ecuador principalmente, resultado de ello se destacan las siguientes operaciones
militares:
1) Operación Camaleón.
2) Operación Odiseo.
3) Operación Sodoma – En el desarrollo de esta operación se dio la
baja de Jorge Briceño, alias Mono Jojoy
4) Operación Faraón.

Al finalizar los dos primeros años de la Operación Consolidación, el


poder relativo de combate de los movimientos subversivos en la FARC como
en el ELN, se mantuvieron relativamente similares al 2010, las FARC con 8.520
subversivos y el ELN con 1.694 hombres.

5. PLAN ESPADA DE HONOR Y SUS FASES: I, II, II, IV y V.

Como resultado del cambio de tácticas de las FARC, particularmente


frente a las operaciones militares desarrolladas a sus áreas estratégicas, se plantea
la necesidad de revisar internamente a nivel institucional, aspectos doctrinarios
de organización y equipo, como ya se mencionó en el año del 2011 se creó el
CRE-I, a través de equipos multidisciplinarios del Sector Defensa, para trazar
una nueva hoja de ruta, orientada a debilitar las amenazas internas, generando el
plan de campaña Espada de Honor, una alineación estratégica que se desprende
del PISDP del Ministerio de Defensa Nacional., cuyo objetivo se enfocó en la
creación de fuerzas de tarea conjunta , coordinadas e interagenciales, los cuales
fueron centros de coordinación para la infraestructura física entre otras tareas.

El plan abarcó 5 fases a saber:

La primera fase surgió como producto del primer CREI en el 2012,


su objetivo final fue debilitar militarmente los grupos armados organizados
mediante el desmantelamiento de un 50% de sus estructuras, obligando a su
desmovilización y reinserción, destruyendo sus organizaciones pivotes, su sistema
logístico y financiero, creando condiciones suficientes para la consolidación.
(Fuerzas Militares de Colombia Ejercito Nacional, 2012)

La segunda fase se da a través del complemento de una directiva para


reforzar los lineamientos establecidos en la primera fase, lo que se materializó
como el Plan de Campaña Espada de Honor.
174 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

La tercera fase se desarrolla en el año 2014 y tiene como objetivo final


debilitar sustancialmente los componentes armados y no armados del Sistema de
Amenaza Terrorista Total (en adelante SAT-T), mediante el desmantelamiento
en porción no menor al 50% de cada una de sus estructuras; forzando la
desmovilización y reinserción de sus integrantes, en beneficio del logro del
objetivo político estratégico nacional relacionado con la finalización del conflicto
armado en condiciones favorable, contribuyendo a los propósitos del gobierno
nacional relacionados con la paz, la equidad y la educación para los colombianos.
(Fuerzas Militares de Colombia- Ejército Nacional, 2014).

La cuarta fase inició en el año 2016, se procedió a divulgar el plan de


campaña Espada de Honor IV, su objetivo final fue lograr condiciones óptimas
de seguridad que contribuyan a la obtención del objetivo político estratégico
para alcanzar el fin del conflicto en condiciones favorables para el Estado
Colombiano, y contribuir a los propósitos del Gobierno Nacional.

La quinta y última fase fue el plan de campaña Espada de Honor V, que


adicionó algunas estrategias del I, y en su ejecución puede afirmarse que el
periodo de vigencia fue relativamente corto.

6. PLAN MILITAR DE ESTABILIZACION Y CONSOLIDACION


VICTORIA.

El plan de Campaña Victoria surge como una nueva hoja de ruta, que
responde a las necesidades de cerrar el objetivo político estratégico del Estado
colombiano en su lucha contra las múltiples amenazas armadas al interior del
territorio. Junto a la Fuerza Pública se encargan de la seguridad de los miembros
de las FARC en el desarrollo del proceso de Desarme, Desmovilización y
Reintegración (DDR). Es destacable que de este plan se da gracias a la Acción
Integral, el cual consiste en la “integración de las capacidades de las Fuerzas
Militares al esfuerzo de Acción Unificada del Estado en apoyo al progreso y
desarrollo de la Nación” (Fuerzas Militares- Ejército de Colombia, 2016).

Busca apalancar el proceso de transformación de las Fuerzas militares


en cabeza del Ejército Nacional, su ejecución se ha orientado a contribuir en
el control institucional del territorio en 160 municipios, garantizando bienestar,
desarrollo social y económico tanto en zonas urbanas y rurales, aportando a la
construcción de una paz estable y duradera.

En la misión de esta línea estratégica las Fuerzas Militares de Colombia


a partir del primero de enero de 2017 conducen operaciones conjuntas,
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 175

coordinadas, interinstitucionales y combinadas con el propósito de


neutralizar las estructuras del Ejército de Liberación Nacional (ELN),
Grupos Armados Organizados (GAO), Sistema de Amenaza Persistente
(SAP) y los fenómenos de criminalidad que afecten a la población
civil y la seguridad Nacional, además, contrarrestarán el narcotráfico,
extorsión y secuestro, la explotación ilícita de yacimiento minero, el
contrabando, el tráfico de armas, municiones y explosivos, el tráfico de
migrantes y los delitos conexos, entre otros. (Fuerzas Militares- Ejército
de Colombia, 2016, párr. 2)

En lo referente al Rol especifico del Ejército Nacional en esta nueva


etapa de lucha contra las amenazas tradicionales y estabilización del territorio, la
institución castrense asume su responsabilidad social de contribuir al desarrollo
integral de todas las regiones del país. La culminación este plan está prevista
para finalizar en diciembre del 2018.

LOS RETOS DEL EJÉRCITO FRENTE A LAS AMENAZAS


TRADICIONALES EN EL ACTUAL POSCONFLICTO: ACCIONES
POR DESARROLLAR.

La presencia histórica del fenómeno del narcotráfico durante más de 35


años aproximadamente en el territorio colombiano y de cuyo negocio ilícito
se han nutrido diferentes actores armados irregulares, como los carteles de las
drogas de Medellín y Cali, Las FARC, el ELN, las Autodefensas Unidas y bandas
criminales (BACRIM) entre otros, han fracturado la débil presencia del estado
en el territorio. Si bien es cierto que la lucha contra estas amenazas tradicionales
ha sido larga y costosa y que la ayuda internacional de los estados Unidos a
través de los recursos suministrados a través del Plan Colombia ha permitido
desarrollar una estrategia antidroga, que medianamente ha tenido sus avances,
pero también un retroceso. Bajo este contexto es pertinente preguntar ¿cuál es
papel por desarrollar de parte del Ejército Nacional en el actual escenario del
posconflicto y recientemente firmado el proceso de negociación política con las
FARC?

Michael Radseck (2016), profesor y politólogo alemán en una entrevista


para el Espectador sobre el papel de las Fuerzas Armadas en el posconflicto
colombiano comenta que

Sería imprescindible mantener el actual pie de fuerza —que, sin lugar a


dudas, es muy alto— y, de hecho, si fuese necesario, aumentarlo, sobre
todo en las zonas que hasta ahora han sido dominadas por las Farc,
176 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

para evitar precisamente que se produzcan vacíos peligrosísimos. En


Colombia no es posible hablar de una reducción en cifras, por ejemplo,
bajar a 40.000 o 60.000 hombres, porque falta una base programática.
-¿A qué se refiere?- Un documento base que determine cuáles serían
las amenazas tanto externas como internas, cuáles serían las estrategias
para contrarrestarlas y quiénes serían los encargados. Sólo con esas
bases se podría deducir el número real de efectivos, pero con ese vacío
programático me parece sumamente difícil. (párr. 3-4)

Respecto a la doctrina militar:

Me pregunto si realmente les corresponde a las Fuerzas Militares definir


sus propios roles. Los llamados a hacer eso serían el Ministerio de
Defensa y el Congreso, que son los que tienen el mandato político. Por
ahí empieza el tema de qué roles van a tener que cumplir en un escenario
de posacuerdo (párr. 7).

En cuanto a las tareas de las fuerzas militares después del posacuerdo:

Las Fuerzas Militares no van a quedarse sin tarea. Yo creo que desde
el punto de vista meramente militar no va a cambiar mucho, porque
la confusión de roles, misiones y conceptos es tal en este país que no
existe una separación mínima entre lo que serán funciones policiales y
militares. Es decir, a los militares no los complica para nada combatir
tanto el narcotráfico como bandas criminales. Es una cosa que en otros
países no se da. Además, yo veo una política mediática fuerte de parte del
Ministerio de Defensa para buscar cuáles podrían ser los futuros campos
de acción para los militares, y una idea es hacer parte de las misiones de
paz de Naciones Unidas (párr. 8).

Las participaciones en misiones de paz:

Para ser bien crítico, no percibo un compromiso fuerte con ese tipo
de misiones, que en el fondo serían policiales. Lo otro que percibo es
que en este país el Ministerio de Defensa tiene un afán de exportar
seguridad. Solamente entre los años 2010 y 2012 han sido capacitados
por colombianos más de 5.000 efectivos de aparatos de seguridad de
Centroamérica en la lucha antinarcóticos, con un modelo triangular
cofinanciado por Estados Unidos. Eso causa un montón de fricciones en
la región. Por mucho que Colombia sigue fuertemente comprometida con
Estados Unidos en el tema militar, el país no puede desprenderse de su
contexto regional. (párr. 9)
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 177

La definición de los roles:

La Constitución Colombiana en sí es un tanto ambigua al respecto y no


especifica lo suficientemente bien cuáles serían los roles, aunque tampoco
le corresponde a una Constitución hacerlo. Para ello tendría que hacer
una ley de seguridad que regule el sector defensa colombiano, que es
uno de los pocos, si no el único, que no tiene una ley marco. La famosa
Ley 684, que trató de regularlo, fue tumbada en 2002 por la Corte
Constitucional, que la declaró inexequible porque el estamento militar
trabaja con conceptos que son contrarios a la Carta Política. Ya es tiempo
de que el país abandone de una vez por todas todo aparato conceptual
contrario a la Constitución, y eso pasa por una nueva ley de seguridad,
que ha sido anunciada tantas veces, pero que no ha salido porque no hay
un consenso sobre conceptos fundamentales. La gran falta es que los que
son los llamados a formular estos marcos normativos no lo han hecho,
no han sido capaces de explicitar cuál sería la política de defensa, que
pasa por definir y clarificar tajantemente dos conceptos distintos: defensa
nacional y seguridad interna.( párr. 11-12)

Par abordar las funciones militares y policiales se hace referencia al


marco jurídico que detalla las funciones tanto del Ejército como de la Policía,
está definido en la Constitución Política de Colombia en los artículos 216, 217
y 315, sin embargo en los roles internos de lucha contra las diferentes amenazas
existe un vacío legal, pues al no existir un marco jurídico, definido en una norma
estatutaria representada en una ley de Defensa y Seguridad.

En este contexto las Fuerzas Militares y de Policía han tenido un papel


relevante en su papel de mantener la seguridad nacional y la seguridad
ciudadana en el ámbito de las confrontaciones bélicas para lo cual han
debido reorganizarse las Instituciones con el fin de atender las mutaciones
de la connotación del referido conflicto. En la etapa posterior a la firma de
los acuerdos de paz es fundamental analizar los roles que deberá asumir
cada una de estas Instituciones con el fin de garantizar la no repetición del
conflicto y coadyuvar para la consecución de la paz social, como etapa
siguiente a la paz política (Cárdenas & Petro, 2014, p.149)

La posición de la Corte Constitucional frente a las funciones de la fuerza


Pública así,

El rol y funciones de las Fuerzas Militares y las de la Policía han sido


separadas y delimitadas, en sentencia C-421 de 2002, la Corte puntualizó
que si bien hacen parte de la Fuerza Pública, tienen distinta naturaleza
jurídica y persiguen fines constitucionales distintos, debido a que
178 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

el carácter que tiene la Policía es de naturaleza civil teniendo como


objetivo asegurar la convivencia pacífica de los habitantes del territorio
colombiano; mientras que los fines de las Fuerzas Militares es la defensa
de la soberanía, la independencia, la integridad del territorio nacional y
del orden constitucional (Cárdenas & Petro, 2014, p.155).

Frente a lo anterior se hace necesario definir los roles específicamente


que diferencien las tareas tanto del Ejército como de la Policía Nacional en el
marco de la ley correspondiente. Por ahora y mientras se suple ese vacío legal,
se debe trabajar interinstitucionalmente y en forma cohesionada para enfrentar
las amenazas tradicionales. El Ejército deberá seguir implementando la Doctrina
Damasco, como el eje transformador que le facilite insertarse en la exigencia de
los ejércitos modernos a nivel regional.

CONCLUSIONES:

PRIMERA. La evolución y transformación del Ejército Nacional de Colombia,


ha sido lenta y ajustada a los vaivenes de los ciclos irregulares en que se ha
desenvuelto el poder político tradicional, pues en 200 años de vida republicana,
las reformas y ajustes institucionales del primer cuarto del siglo XX, solo genero
un Ejército alejado de las realidades geopolíticas y geoestratégicas del territorio.
A partir del principio del SS XXI, con el advenimiento del Plan Colombia, se
fortalece militarmente en entrenamiento y equipamiento militar para atender
la lucha interna de las amenazas tradicionales del Narcotráfico y la subversión
armada.

SEGUNDA. La Política de Seguridad Democrática (PSD) desarrollada en el


cuatrienio 2002-2006 probó ser una estrategia exitosa en la lucha contra terrorismo
y el narcotráfico, así como una herramienta fundamental en la recuperación del
control territorial. Pese a los logros alcanzados, aún persisten importantes retos.

La implementación de la PDSD generó un nuevo contexto estratégico marcado


por la adaptación de las amenazas y el surgimiento de nuevos desafíos. Esta
situación obligó al sector defensa y seguridad a hacer una revisión de la política
y a plantear nuevos objetivos.

TERCERA. La visión del Plan estratégico Militar 2020-2030, para enfrentar


las múltiples amenazas internas y coadyuvar en el fortalecimiento del control
territorial, se concibió, como resultado del éxito operacional del ejército Nacional
en la ejecución de los planes de Campaña, Patriota, Bicentenario, Consolidación,
Plan espada de Honor I, II, III, IV y V y el Plan Militar de Estabilidad y
Consolidación Victoria, orientados a lograr el objetivo político estratégico del
Estado Colombiano de alcanzar una paz estable y duradera.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 179

CUARTA. Se hace necesario replantear los lineamientos de una nueva ley de


Defensa y Seguridad Colombiana de cara al actual posconflicto, que contemple
funciones específicas para El Ejército Nacional, frente a las de la Policía Nacional
y la asignación de estos roles se suscriban a lo establecido en la Constitución
Política, facilitando que los problemas de Seguridad interna referidos a la
criminalidad convencional , se asuman plenamente por la fuerza policial y los
asuntos de la Defensa de la Soberanía terrestre por parte de la fuerza militar.

QUINTO. El Rol del Ejército Nacional, de cara al presente siglo se enfoca a tres
grandes desafíos: 1. Mantener en un esfuerzo articulado, conjunto, interagencial e
interinstitucional con las otras fuerzas militares y la Policía Nacional, la iniciativa
del esfuerzo militar para neutralizar y reducir las amenazas tradicionales del
Narcotráfico, y subversión armada presente en las disidencias de las FARC, así
como del movimiento subversivo del ELN en procura de garantizar el control
territorial del Estado. 2. Cumplir metódica y sistemáticamente con los tiempos
establecidos para la implementación, desarrollo y consolidación de la Doctrina
Damasco, que le permita estandarizar sus procesos internos y le permita en el
mediano plazo interactuar con otros Ejércitos a Nivel Internacional en misiones
de Paz. 3. En el ámbito militar ajustar su visión Geopolítica y Geoestratégica
de protección y defensa del territorio, mediante el reentrenamiento y compra
de equipo militar implementando su Doctrina de Guerra Regular orientada a
generar una posición disuasiva en el entorno próximo a sus vecinos fronterizos.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 181

LA PARTICIPACIÓN DEL EJÉRCITO NACIONAL


DE COLOMBIA EN LAS OPERACIONES DE
MANTENIMIENTO DE LA PAZ DE LAS NACIONES
UNIDAS; CONSONANCIA Y PERTINENCIA CON LA
DOCTRINA DAMASCO37

Daniel Vásquez38
Mario Arroyave Quintero39
Departamento Ejército

Lista de siglas

CEED Centro de Estudios Estratégicos de Defensa


CSD Consejo Suramericano de Defensa
DOMP Departamento para Operaciones de Mantenimiento de la
Paz
JID Junta Interamericana de Defensa
OEA Organización de Estados Americanos
ONU Organización de Naciones Unidas
OMP Operaciones de Mantenimiento de la Paz
OTAN Organización del Tratado del Atlántico Norte

37. Capítulo de libro resultado de investigación vinculado al proyecto de investigación “Retos estratégicos en el Sistema Internacional
Contemporáneo. Un escenario de desafío para los Ejércitos multimisión”, que hace parte de la línea de investigación: “Naturaleza
de la guerra, terrorismo y nuevas amenazas” perteneciente al Grupo de Investigación “Masa Crítica”, reconocido y categorizado en
(B) por COLCIENCIAS registrado con el código COL0104976 vinculado al Departamento Ejército, adscrito y financiado por la
Escuela Superior de Guerra “General Rafael Reyes Prieto”, Colombia
38. Doctor en Derecho (PhD) de la Universidad San Pablo CEU Madrid. Investigador del Departamento Ejército de la Escuela Superior
de Guerra. Profesor de Derecho Administrativo de la Facultad de Derecho de la Universidad Militar Nueva Granada. Investigador
en Derecho Administrativo, Derecho Constitucional, Derecho Militar. Correo electrónico: [email protected]
39. Doctor Iuris (Ph.D) del Instituto de Asuntos Internacionales de la Facultad de Derecho de la Universidad de Hamburgo (Alemania).
Master of Laws - LL.M. – de la Universidad de Leipzig (Alemania). Profesor del programa de Relaciones Internacionales de
la Pontificia Universidad Javeriana. Asesor de investigación de la Escuela Superior de Guerra (Colombia). Contacto: mario.
[email protected]
182 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

TIAR Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca


UNASUR Unión de Naciones Suramericanas

Resumen

El presente trabajo analiza cómo serían los alcances de la participación de


Colombia en las operaciones de paz de las Naciones Unidas. El texto inicia con
una explicación de en qué consisten dichas operaciones. Después, se muestra
cuál es la participación de Colombia en diferentes mecanismos internacionales
de seguridad colectiva, tales como la ONU, el Sistema Interamericano; la
UNASUR y la OTAN. En tercer lugar, se analiza la participación histórica de
Colombia en operaciones militares internacionales. Luego se observa cómo sería
la participación de Colombia en las Operaciones de Paz de la ONU y se contrasta
cómo dicha participación está contemplada en la doctrina Damasco. El texto
cierra con un análisis de la conveniencia política de la participación del Ejército
en las Operaciones de Paz de la ONU. Finalmente, se dan las conclusiones.

Palabras Clave

Operaciones de Paz, Sistema de Seguridad Colectiva, Operaciones Militares


Internacionales, Doctrina Damasco

Introducción

La eventual participación Colombia en las operaciones para el mantenimiento


de la paz de las Naciones Unidas permite profundizar la internacionalización
del Ejército colombiano como una Fuerza con capacidades de proveer servicios
profesionales tanto para los Estados como para las organizaciones que
promueven la seguridad colectiva. De este modo, el objetivo de este capítulo
es analizar, por un lado, la estructura y composición de las operaciones de paz
de las Naciones Unidas y, por otro lado, cómo sería la eventual participación de
Colombia en dichas operaciones y cómo esto encaja con la doctrina Damasco
del Ejército Nacional. Así, el capítulo se divide en cuatro partes. En la primera
parte se hace una descripción y acercamiento a la definición y particularidades
de las operaciones para el mantenimiento de la paz. La segunda parte se dedica
a analizar la participación de Colombia en diferentes acuerdos de seguridad
colectiva internacional como por ejemplo la ONU, el Sistema Interamericano, la
UNASUR y la OTAN. Asimismo, se observa en este punto los antecedentes de
la participación de las Fuerzas Militares colombianas en operaciones militares
internacionales. Aquí queda demostrado que la internacionalización de las
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 183

Fuerzas Militares es una realidad desde hace ya varias décadas. En la tercera


parte de este texto se analiza el acuerdo de cooperación suscrito por Colombia
con las Naciones Unidas para que Colombia pueda participar en Operaciones de
Paz ordenadas por el Consejo de Seguridad. Aquí se destacan las potencialidades
de Fuerzas Militares colombianas representadas en sus vastas experiencias
derivadas de hacerle frente al conflicto armado interno. Este conflicto armado
permitió la modernización y profesionalización de las Fuerzas Militares, por
lo cual pueden hacer grandes aportes en las operaciones internacionales para el
mantenimiento de la paz. La cuarta parte se dedica a analizar cómo la eventual
participación de Colombia en operaciones para el mantenimiento de la paz se
articula con la doctrina Damasco del Ejército Nacional. Esta parte finaliza con un
análisis sobre la conveniencia política de la participación del Ejército Nacional
en dichas operaciones. En especial se destaca que en estos momentos lo más
importante para el país es que sus Fuerzas Militares garanticen la estabilidad y
en control territorial en el posacuerdo. Asimismo, no deja de ser un interrogante
la conveniencia de que Colombia participe en intervenciones en lugares con
problemas de terrorismo religioso. Finalmente, este trabajo termina con unas
conclusiones.

Las Operaciones de Paz de la ONU

La Organización de Naciones Unidas (ONU) fue instituida a través de la


Carta de San Francisco (1945) con el objetivo de conservar la paz y mantener la
seguridad internacional. Es decir que la Carta fue adoptada para configurar una
sociedad internacional pacificada, donde se respetarían los derechos del hombre
y de las naciones (pequeñas y grandes), se mantendría la justicia y se llevaría a
cabo el progreso social (Virally, 1998, p. 227). Para conseguir sus objetivos, las
Naciones Unidas tienen unos órganos principales40 a través de los cuales cumple
con sus tareas asignadas. Entre estos órganos se destaca el Consejo de Seguridad,
quien es el órgano encargado de velar por la paz y la seguridad internacional. Por
lo tanto, es el órgano internacional que monopoliza el uso legítimo de la fuerza,
ya que está legitimado, de acuerdo con la Carta de San Francisco, para decidir
en cuáles casos internacionales se debe usar el poder militar (Lanús, 2012, p. 4).

El Consejo de Seguridad de la ONU es además quien tiene el control y la


facultad para ordenar la realización de las Operaciones para el Mantenimiento
de la Paz (OMP). Es decir que tiene competencias para ordenar por medio de

40. De conformidad con el Artículo 7 N° 1 de la Carta de Naciones Unidas, son órganos principales de la organización: una Asamblea
General, un Consejo de Seguridad, un Consejo Económico y Social, un Consejo de Administración Fiduciaria, una Corte
Internacional de Justicia y una Secretaría.
184 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

resoluciones, la realización de operaciones de mantenimiento de la paz (OMP)


alrededor del mundo. Dichas operaciones difieren de una situación a otra, en
función de la naturaleza del conflicto y de los desafíos políticos y de los desafíos
específicos que presente.41 Las OMP están integradas por personal militar,
policial y civil, que trabaja para proporcionar seguridad y apoyar la consolidación
de una paz política en una fase inicial. El Departamento de Operaciones de
Mantenimiento de la Paz (DOMP) se encarga de dirigir las operaciones y
trabaja para crear las condiciones adecuadas para una paz duradera en un país
en conflicto.42

Las operaciones de paz cumplen con tres principios que se refuerzan


mutuamente: a) consentimiento de las partes, b) imparcialidad, y c) no uso de la
fuerza, excepto en legítima defensa y en defensa del mandato43. En la actualidad
el Departamento de operaciones de mantenimiento de la paz lidera 16 operaciones
(Haití, Sahara occidental, Malí, Liberia; Costa de Marfil, República democrática
del Congo; Kosovo; Chipre; Líbano; Altos del Golán; Oriente Medio; India y
Pakistán; República Centro Africana; Darfur; Sudan del Sur; Abyei)44.

Para integrarse como Estado contributivo en las fuerzas de las Naciones


Unidas, esta organización exige al país unas capacidades militares, de policía, de
despliegue rápido, de género y de construcción de capacidades y entrenamiento
con unos niveles de alistamiento del Peacekeeping Capability Readiness System
(PRCS) que se desarrollan en 4 niveles o fases así: 1) Compromiso, donde se
presenta una promesa de disponer de una unidad con i) Tabla de organización
ii) equipo iii) certificación de capacitación en derechos humanos. Además,
debe señalarse el plazo y la duración del despliegue incluida la fuerza policial
y otras organizaciones, 2) aprobados los requisitos anteriores se efectúa una
evaluación para incluirlos en este nivel, 3) Si se aprueba la evaluación y consulta
se inicia el debate sobre el memorando de entendimiento, 4) El Estado ofertante
se compromete a realizar el despliegue rápido (RDL) en 30, 60 0 90 días ante
solicitud de la ONU.

41. Presidencia de la República (2015). Importancia de la Participación de Colombia en las operaciones de paz. Sistema Informativo
del Gobierno. New York, 27 de septiembre de 2015.
42. Presidencia de la República (2015). Importancia de la Participación de Colombia en las operaciones de paz. Sistema Informativo
del Gobierno. New York, 27 de septiembre de 2015.
43. Presidencia de la República (2015). Importancia de la Participación de Colombia en las operaciones de paz. Sistema Informativo
del Gobierno. New York, 27 de septiembre de 2015
44. Presidencia de la República (2015). Importancia de la Participación de Colombia en las operaciones de paz. Sistema Informativo
del Gobierno. New York, 27 de septiembre de 2015.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 185

A partir de mayo de 2017 la ONU determinó como requerimientos


específicos para las operaciones de mantenimiento de la paz, los contenidos en
la tabla adjunta45:

Participación de Colombia en Mecanismos de Seguridad Colectiva

Colombia es miembro activo de diferentes esquemas de seguridad


colectiva internacional. En especial se destaca la participación de Colombia
en la ONU, en el Sistema Interamericano, en la UNASUR y en la OTAN. A
continuación, una mirada a cada uno de estos tratados de seguridad colectiva.

Colombia en la Organización de Naciones Unidas

Colombia es uno de los miembros originarios o fundadores de la ONU


desde el año 1945. La ONU cuanta con un sistema de seguridad colectivo que

45. ONU, (2017) Current and Emerging Uniformed Capability Requirements for United Nations Peacekeeping, https://cc.unlb.org/
Lists/Announcements/Attachments/37/Uniformed%20Capability%20Requirements%20for%20UN%20Peacekeeping_May%20
2017_final.pdf, pág. 8
186 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

busca evitar la acción militar unilateral de los Estados en el plano internacional.


En este sentido, Colombia está comprometido en el marco de la ONU a respetar
los mandatos de la organización y a contribuir a promover los valores de la
organización, en especial a llevar unas relaciones internacionales de amistad y
de cooperación.

Dentro del marco de Naciones Unidas de la cual hace parte Colombia


desde su fundación en 1945, en el Capítulo VIII de la Carta prevé en los artículos
52 a 54 que los conflictos regionales prevean una solución pacífica antes de
acudir al Consejo de Seguridad. En los artículos 43 y 44 se prevé que los Estados
pongan a disposición del Consejo de Seguridad sus fuerzas armadas y para su
empleo creó el Comité de Estado Mayor para dar asistencia en materia militar
según los artículos 46 y 47, sin embargo esta figura nunca ha sido empleada
y para suplir esta inoperancia el organismo autorizó a Estados y órganos
regionales a llevar a cabo acciones en su nombre (los artículos 42-48 señalan
que el Consejo de seguridad determinan que Estados participan, con qué medios
y qué medidas pueden adoptar), expuestos en la Resolución 377 (V) Unión Pro
Paz del 3 de noviembre de 195046 donde además de reconocer la ineficacia del
Consejo de Seguridad la Asamblea General dirige a los estados y organizaciones
unas recomendaciones al tomar medidas colectivas o de uso de la fuerza.

Las Naciones Unidas fijaron como principios de organización y


funcionamiento47 los siguientes:

1. Naciones Unidas nombra al jefe de la fuerza, quien responde


directamente a la ONU
2. La operación debe ser temporal
3. No debe influir en el conflicto
4. Requiere consentimiento del Estado receptor para desplegarse en su
territorio
5. No es una fuerza militar para control territorial
6. Es para garantizar el alto al fuego y el cumplimiento de los mandatos
de la ONU
7. Los salarios y equipo deben ser pagados por sus Estados de origen y
la ONU cubrirá los otros gastos

46. ONU, Resoluciones aprobadas sobre la base de los informes de la Primera Comisión, 377 (V) Unión pro paz, www.un.org.comun/
docs/?symbol=A/RES/377(V), pág. 11 a 14
47. ONU, Informe del Secretario General de 6 de noviembre de 1956, Doc. A/3302
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 187

Colombia en el Sistema Interamericano

Colombia es miembro activo del sistema interamericano representado en la


Organización de Estados Americanos OEA (1948), en el Tratado Interamericano
de Asistencia Recíproca (TIAR) 1947, hecho en Río de Janeiro en cuatro textos
y en la Junta Interamericana de Defensa (JID). Todos estos instrumentos están
destinados en materia de defensa a prevenir y reprimir las amenazas y los actos
de agresión contra cualquiera de los países de América que sean susceptibles de
acción regional, y determina la obligación de mutua ayuda y de común defensa
para proveer ayuda recíproca efectiva para hacer frente a los ataques armados y
conjurar las amenazas de agresión contra cualquier Estado Americano.

Tanto la OEA como el TIAR (junto con el BID) representan la arquitectura


para institucionalizar la hegemonía política y militar de Estados Unidos en el
hemisferio (Pastrana 2015). Colombia se encuentra comprometida y obligada
con los mandatos de la Carta de la OEA y del TIAR. En especial se destaca que
Colombia, al igual que sucede en el marco de la ONU, está obligada a no recurrir
al uso de la fuerza en sus relaciones internacionales (art.1). De esto se deriva
que Colombia debe resolver sus controversias por los medios pacíficos (art. 2).
Finalmente, se destaca la obligación del país de ayudar a la legítima defensa de
cualquier estado americano atacado y tomar medidas relacionadas (art. 3) como
son: retiro del jefe de misión, ruptura de relaciones diplomáticas o consulares,
interrupción de relaciones económicas o de comunicaciones de cualquier tipo o
empleo de fuerza armada (art. 8).

Colombia en la UNASUR

Colombia es miembro pleno de la Unión Suramericana de Naciones


UNASUR,48 cuyo Tratado Constitutivo fue aprobado el 23 de mayo de 2008 y
entró en vigencia el 11 de marzo de 2011 y está conformado por los doce países
de la región suramericana: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador,
Guyana, Paraguay, Perú, Suriname, Uruguay y Venezuela. Está organización
cuenta con un Consejo de Defensa Suramericano (CDS), el cual fue creado como
una instancia de consulta, cooperación y coordinación en materia de Defensa
(Art. 1 del Estatuto del Consejo de Defensa Suramericano). El CSD promueve
la cooperación militar entre los Estados e incluso contempla la participación

48. La UNASUR es una organización regional con objetivos multidimensionales, que facilita la integración política entre los Estados
suramericanos de una manera novedosa y sin precedentes en la historia política suramericana. Las funciones de la UNASUR son
multidimensionales y se centran en puntos claves para Suramérica, como: infraestructura, energía, medio ambiente, democracia,
seguridad, ciencia y educación, integración cultural y social (Arroyave, 2012).
188 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

conjunta de los países suramericanos en operaciones de paz. Por lo demás, la


creación del CDS puede ser una estrategia de Brasil para limitar la acción de
los Estados Unidos en la región y así consolidar y hacer valer su supremacía en
Suramérica (Flemes, 2009, p. 6).

Las políticas de UNASUR en materia de defensa en la cooperación


militar están orientadas hacia las acciones humanitarias y operaciones de paz,
industria y tecnología de la defensa, formación y capacitación. En tal sentido
define como sus objetivos: consolidar una zona de paz suramericana; construir
una visión común en materia de defensa; articular posiciones regionales en foros
multilaterales sobre defensa; cooperar regionalmente en materia de defensa, y
finalmente, apoyar acciones de desminado, prevención, mitigación y asistencia
a víctimas de desastres naturales (Art. 4 Estatuto del Consejo Suramericano de
Defensa)..

La UNASUR en materia de defensa cooperativa ha demarcado unas


líneas de trabajo con las cuales pretende mantener un equilibrio de fuerzas que
garantice la sostenibilidad de la paz regional, que se resumen así:

1. Gastos en Defensa: mediante el Registro Suramericano de gastos en


Defensa se miden las erogaciones que realiza cada estado en ese rubro
2. Inventario Militar: con el Registro Suramericano de Inventarios
Militares se hace el registro, sistematización y transparencia de los
medios materiales de los componentes de las Fuerzas Armadas de
cada Estado de la UNASUR
3. Política de Género: comprende estudios sobre la integración,
situación y rol de la mujer en el ámbito de la Defensa de los Estados
de UNASUR.
4. Institucionalidad de la Defensa: se ubican estudios que registran,
sistematizan y analizan los aspectos normativos, orgánicos y
funcionales de los sistemas nacionales de defensa de UNASUR.
5. Defensa y Recursos Naturales: estudios destinados a identificar
las vulnerabilidades y disfuncionalidades que afectan la adecuada
protección y aprovechamiento de los recursos naturales desde el
ámbito de la defensa.
6. Ejercicios Militares: con el Inventario de Ejercicios Militares se
pretende registrar, sistematizar y transparentar la situación actual de
participación de los Estados de UNASUR en ejercicios con terceros
países, tanto regionales como extra-regionales.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 189

7. Operaciones de Paz y Ayuda Humanitaria: pretende registrar,


sistematizar y transparentar la participación de los Estados de
UNASUR en las diversas operaciones de mantenimiento y
consolidación de la paz y acciones humanitarias de Naciones Unidas.
8. Centro de Documentación: La Biblioteca y Archivo del CEED tiene
la función de sistematizar la información y ponerla a disposición del
Consejo de Defensa Suramericano.

Con respecto del Centro de Estudios Estratégicos de Defensa CEED


señala Raúl Damián Buzarquis (2013) lo siguiente:

En relación al CEED, es interesante analizar su Estatuto, redactado en


Guayaquil, en mayo de 2010, donde se estable en su Art. 1 que será una
instancia de producción de estudios estratégicos a efectos del asesoramiento
al CDS, en el ámbito de la Defensa y seguridad internacional (Art. 5),
con el objetivo de contribuir a la “identificación de desafíos, factores de
riesgos y amenaza, oportunidades y escenarios relevantes para la defensa
y la seguridad regional y mundial tanto en el presente como en el mediano
y largo plazo” (Art 3 Inc. a).

Colombia en la OTAN

A pesar de la distancia geográfica con Europa, Colombia hace parte de la


Organización del Atlántico Norte (OTAN) en calidad de miembro cooperativo
en áreas de mutuo interés incluyendo los problemas de seguridad emergentes.
Colombia firmó un acuerdo con esta organización con el objetivo de contribuir
activamente en operaciones de la OTAN, ya sea militarmente o en otra forma
o de participar en alianzas de seguridad colectiva. La vigencia del acuerdo
depende únicamente el trámite en el Congreso de la República. Se da el carácter
de seguridad cooperativa porque corresponde a la participación en mecanismos
internacionales correspondientes a la prevención de conflictos.

Desde 2013 la OTAN y Colombia han desarrollado un diálogo que


concluyó con un acuerdo de asociación para fortalecer la cooperación en temas
de educación y formación militar, la seguridad marítima, la buena gobernanza
y la construcción de integridad, en calidad denominada “Partners across the
Globe”, bajo un enfoque adaptado para desarrollar la cooperación en áreas
de interés común y que concluyeron exitosamente el 18 de mayo de 2017 con
objetivos comunes a los desafíos mundiales de la seguridad en ciberseguridad,
seguridad marítima y terrorismo y sus vínculos con la delincuencia organizada,
el apoyo a los esfuerzos de paz y seguridad, incluida la seguridad humana con
190 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

especial atención en la protección de civiles y niños, promover el papel de la


mujer en la paz y la seguridad y para fortalecer las capacidades de las fuerzas
armadas49 .

En la información tomada de la página de la organización50 se observa


que el ingreso a OTAN tiene aprobación del Jefe de Estado (State Head), del
Ministerio de Relaciones Exteriores (MFA) y del Ministerio de Defensa (MoD)

Afghanistan

Australia

Colombia

Iraq

Japan

Republic of Korea

Mongolia

New Zealand

Pakistan

Respecto de las operaciones contra el terrorismo la actividad de la OTAN


puede centrarse en un país o en una región y puede incluir actividades civiles
y militares dentro de las cuales se hace perfectamente posible la aplicación
de la experiencia militar colombiana. Asimismo, dentro de las capacidades de
la OTAN ofrece a sus Estados miembros algunos servicios entre los que se
encuentran i) Consultas e intercambio: ofrece reuniones informativas, compartir
conocimiento, intercambio de información, ii) Entrenamiento, educación,

49. OTAN, Relaciones con Colombia, Última actualización: 19 de mayo. 2017 11:27, http://www.nato.int/cps/en/natohq/
topics_143936.htm
50. OTAN, http://www.nato.int/cps/fr/natohq/51288.htm
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 191

ejercicios: ofrece cursos a distancia, mejoramiento de la educación en defensa,


compartir lecciones aprendidas, y iii) Capacidad de desarrollo y apoyo a las
operaciones: ofrece programa de trabajo de defensa contra el terrorismo, apoyo
directo a las operaciones51:

La OTAN ha expedido un comunicado sobre disuasión y capacidades de


defensa52 en el que señala las capacidades que deben tener las fuerzas militares
aliadas para ser tenidas en cuenta y al respecto manifiesta:

Entre sus características clave, las fuerzas de los Aliados deben ser
modernas, flexibles e interoperables, capaces de satisfacer una amplia gama
de circunstancias, incluyendo, si es necesario, operaciones de combate de
alta intensidad. Tales fuerzas deben ser capaces de conducir y sostener
con éxito una serie de operaciones de defensa colectiva y respuesta a las
crisis, incluso a distancia estratégica. Deben ser rápidamente desplegables
y sostenibles; Capaz de operar junto a otras naciones y organizaciones; Y
ser lo suficientemente adaptables para responder a la evolución imprevista
de las circunstancias. También deben contribuir a afrontar los futuros
desafíos de seguridad, como los ataques cibernéticos, el terrorismo, la
interrupción de las líneas críticas de suministro y la proliferación de
armas de destrucción en masa. Los aliados se comprometen a aumentar
las oportunidades de sus fuerzas convencionales, especialmente las de la
Fuerza de Respuesta de la OTAN, de entrenar y ejercitar juntos y, entre
otras, fortalecer su capacidad para operar en concierto en cualquier parte
del territorio de la Alianza y más allá.

Antecedentes de la Participación de Colombia en Operaciones Militares


Internacionales

Colombia ha participado desde el siglo pasado en diferentes misiones


militares internacionales con personal militar o policial, en particular por medio
del envío de observadores y expertos en misión a países y regiones como Corea,
Camboya, Haití, Canal de Suez, Sinaí, África Occidental y Centro América entre
otros53

La participación de Colombia en la guerra de Corea fue presentada bajo


la motivación de apoyar a Estados Unidos en representación del hemisferio

51. OTAN, OTAN y la lucha contra el terrorismo, www. Nato.int/cps/fr/natohq/topics


52. OTAN, Disuasión y Revisión de Postura de Defensa, Comunicado de prensa (2012) 063 Publicado 20 de mayo 2012, http://www.
nato.int/cps/en/natohq/official_texts_87597.htm?selectedLocale=en
53. Presidencia de la República (2015). Importancia de la Participación de Colombia en las operaciones de paz. Sistema Informativo
del Gobierno. New York, 27 de septiembre de 2015. Véase también: Ley 1794 de 17 de junio 2016, http://www.secretariasenado.
gov.co/senado/basedoc/ley_1794_2016.htm
192 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

occidental contra el avance comunista en el mundo. Según Meléndez Camargo


(2015), las Fuerzas Militares obtuvieron como retribución:

Para Valencia Tovar, las enseñanzas de la Guerra de Corea pueden


resumirse en lo que se conoce como la ‘tercera reforma militar del siglo
XX’ que incluyó: la introducción de la Plana Mayor, el perfeccionamiento
de la táctica de fuego y movimiento, y la técnica, la doctrina defensiva,
la introducción de la inteligencia y la contrainteligencia, el orden para
el funcionamiento logístico de las tropas tal como transporte, raciones,
uniformes, etc., mejoras técnicas en comunicaciones, instrucción
mediante visitas, manuales y textos a los miembros del Ejército, avance
en la ciencia naval, entre otros

El 29 de octubre de 1956 Egipto nacionalizó la compañía administradora


del Canal de Suez entre el Mar Rojo y el Mediterráneo, generando la reacción de
Francia, Inglaterra e Israel, quienes libraron la guerra de las 100 horas en defensa
de sus intereses. La ONU conformó una fuerza de emergencia para garantizar
la estabilidad y la paz regional y el 10 de noviembre de 1956 un pelotón de
soldados colombianos con cascos azules viajó a Gaza y sirvió en tal labor hasta
el 13 de mayo de 1958. Posteriormente el 1982 la ONU solicitó a Colombia
502 hombres para servir en la misión de seguridad al cuartel general de la MFO
(Fuerza Multinacional de Paz y Observadores) que verifica el cumplimiento
de los tratados entre Egipto e Israel, cuyas fuerzas no se agreden pero en cuya
área hay presencia de facciones del Estado Islámico Ansar Beit al Maqdis
(Simpatizantes de Jerusalén), seguidores de los Hermanos Musulmanes, células
de Al Qaeda, contrabandistas y criminales en el desierto (Carvajal 2016).

La Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones


Unidas en Malí (MINUSMA) fue establecida por el Consejo de Seguridad en su
S/RES/2100, de 25 de abril 2013, para apoyar los procesos políticos en ese país
y llevar a cabo una serie de tareas relacionadas con la seguridad y ayuda a las
autoridades de transición de Malí a estabilizar el país y aplicar la hoja de ruta
de transición54. Asimismo, la Armada colombiana también participó en misiones
contra la piratería marítima Ocean Shield y Atlanta de la OTAN y la Unión
Europea y el 7 de agosto de 2016 un buque participó en misiones dentro de la
operación Libertad Duradera Cuerno de Africa (OEF-HOA) (Bernard 2013).

La crisis humanitaria en la República Centroafricana hizo que el


Consejo de Seguridad de la ONU autorizara el 7 de abril de 2014 desplegar

54. ONU, MINUSMA Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí, Apoyar el proceso
político y ayudar a estabilizar Mali, http://www.un.org/es/peacekeeping/missions/minusma/
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 193

una misión de mantenimiento de la paz, que se denominó MINUSCA55 dando


prioridad a la protección de la población civil con tareas de apoyo al proceso
de transición; facilitar la asistencia humanitaria; promoción y protección de los
derechos humanos; apoyo a la justicia y el Estado de Derecho; y el desarme, la
desmovilización, la reintegración y los procesos de repatriación.

Para el año 2017 las Fuerzas Militares colombianas tienen observadores


en El Líbano y se espera la aprobación del Congreso de la República para enviar
el Batallón Colombia No. 4 a la República Centroafricana para fortalecer su
presencia donde la ONU adelanta la Misión Multidimensional Integrada de
Estabilización (Minusca). También se tienen instructores en El Salvador,
Honduras y Guatemala en un programa de fortalecimiento de instituciones y
capacidades militares.56

Acuerdo marco para la participación de Colombia en las Operaciones


para el Mantenimiento de la Paz

Colombia suscribió en Nueva York el 26 de enero de 2015 el Acuerdo


Marco entre las Naciones Unidas y la República de Colombia, relativo a las
contribuciones al Sistema de Acuerdos de Fuerza de Reserva de Naciones
Unidas para operaciones de mantenimiento de la Paz”. Este Acuerdo fue
aprobado por el Congreso de la República mediante la Ley 1794 del 17 de julio
de 2016. De conformidad con este tratado de cooperación militar, Colombia
podrá proporcionar personal y/o equipo en relación con los siguientes tipos de
recursos: 1) unidades del ejército, 2) unidades navales, 3) unidades de la fuerza
aérea, y 4) unidades de policía (Art. II Acuerdo Marco entre la ONU y Colombia)

El Acuerdo Marco también estipula las condiciones de suministro cuyo


despliegue efectivo será siempre una decisión nacional y deberá contener: 1)
Descripción detallada del tipo y cantidad de personal y equipo, 2) regímenes
disciplinarios y estándares de conducta, incluidas las condiciones para investigar
cualquier falla, 3) condiciones para reembolso y prestación de apoyo por parte
de la ONU, 4) disposiciones acerca de la autonomía logística, 5) solución a
controversias y reclamaciones de terceros, y 6) otras disposiciones relativas al
acuerdo (Art. III Acuerdo Marco entre la ONU y Colombia). Finalmente, se
destaca que el estatuto de personal y equipo aplicable será de acuerdo con el

55. ONU, MINUSCA Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Centroafricana,
recuperado de: www.un.org/es/peacekeeping/missions/minusca/
56. Colprensa, (2017) Soldados colombianos podrían participar en misiones en Afganistán, entrevista al General Alberto José Mejía
Ferrero, 15-FEB-2017, www.vanguardia.com
194 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

estatuto de las fuerzas (A/45/594) y los privilegios e inmunidades, junto con la


jurisdicción penal y civil aplicable estarán sujetos a las condiciones acordadas
entre Naciones Unidas y el Estado receptor de la operación de mantenimiento de
paz (Art. IV Acuerdo Marco entre la ONU y Colombia)

De otro lado, el gobierno colombiano ha justificado la celebración del


acuerdo de cooperación con la ONU aduciendo que, dentro de un escenario de
paz, Colombia tiene la capacidad de iniciar su contribución a la seguridad y
estabilidad globales, “apoyando los principios de la Carta de Naciones Unidas
y las resoluciones del Consejo de Seguridad por medio de su participación en
las OMP”.57 Asimismo, Colombia busca consolidar su participación como un
actor relevante en diferentes escenarios internacionales haciendo uso de las
capacidades desarrolladas en los últimos años y a su vez desarrollando otras
nuevas. En el gobierno se es del convencimiento que las Fuerzas Armadas y de
Policía Nacional han alcanzado un alto grado de profesionalismo por lo cual hay
“una oportunidad para fortalecer esta cooperación y su presencia en diferentes
escenarios internacionales, uno de los cuales es Naciones Unidas.”58 De este
modo, “la experiencia, conocimiento y valentía de nuestros soldados y policías
representan una contribución significativa al fortalecimiento de las misiones de
paz de las Naciones Unidas”.59 Después de cincuenta años de conflicto armado
y de lucha contra el crimen transnacional, Colombia ha adquirido experiencia
y conocimientos en operaciones especiales, lucha contra el terrorismo, lucha
contra el narcotráfico y los artefactos explosivos improvisados, entre otros.60

Así, Colombia se declara lista para reafirmar la convicción de


cooperación en seguridad, en los lugares del mundo que sea necesario, como
medio de construcción y consolidación de la confianza, la paz y la seguridad
internacionales.61 Finalmente, el fecha 28 de septiembre de 2015 el presidente
de Colombia en discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas se
comprometió a contribuir en las operaciones de paz de ese organismo aportando
según él, la exitosa experiencia en la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico,
la insurgencia y la delincuencia transnacional, con 12 hombres de las fuerzas
militares y 58 de la policía en sitios como Haití o Guinea Bissau, en mediano

57. Presidencia de la República (2015). Importancia de la Participación de Colombia en las operaciones de paz. Sistema Informativo
del Gobierno. New York, 27 de septiembre de 2015.
58. Presidencia de la República (2015). Importancia de la Participación de Colombia en las operaciones de paz. Sistema Informativo
del Gobierno. New York, 27 de septiembre de 2015.
59. Presidencia de la República (2015). Importancia de la Participación de Colombia en las operaciones de paz. Sistema Informativo
del Gobierno. New York, 27 de septiembre de 2015.
60. Presidencia de la República (2015). Importancia de la Participación de Colombia en las operaciones de paz. Sistema Informativo
del Gobierno. New York, 27 de septiembre de 2015.
61. Presidencia de la República (2015). Importancia de la Participación de Colombia en las operaciones de paz. Sistema Informativo
del Gobierno. New York, 27 de septiembre de 2015.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 195

plazo 500 hombres como contingente militar y tres batallones hasta 5.000
hombres de aquí en adelante62.

Las Operaciones para el Mantenimiento de la Paz y la Doctrina


Damasco

De acuerdo con la Doctrina Damasco, el Ejército proporciona a la nación


el poder terrestre para realizar operaciones dentro o fuera del territorio nacional,
contra adversarios armados en áreas que normalmente cuentan con bienes y
población civil, y que hacen más difícil su tarea porque emplean el terrorismo
y otras modalidades de acción criminal. Esas operaciones, se denominan en la
doctrina como Operaciones Terrestres Unificadas porque deben ejecutarse en
forma sincronizada, en coordinación o integración con otras fuerzas (operaciones
conjuntas, por ejemplo con Armada o Fuerza Aérea), con agencias del gobierno
(operaciones coordinadas o interagenciales, por ejemplo con la Policía Nacional)
y/o con fuerzas multinacionales o combinadas, por ejemplo con Naciones
Unidas) y se ejecutan a través de tareas ofensivas, defensivas, de estabilidad y
de apoyo a la autoridad civil descritas en el manual MFE 3-0 Operaciones.

[3-7] Las operaciones ofensivas se llevan a cabo para derrotar y destruir


las fuerzas enemigas y capturar terreno, recursos y localidades. Incluyen
el movimiento al contacto, el ataque, la explotación y la persecución.
[3-8] Las operaciones defensivas se realizan para derrotar un ataque
enemigo, ganar tiempo, economizar fuerzas y desarrollar condiciones
favorables para las tareas ofensivas y de estabilidad. Incluyen la defensa
móvil, la defensa de área y los movimientos retrógrados.
[3-9] Las operaciones de estabilidad abarcan misiones, tareas y
actividades militares llevadas a cabo dentro o fuera del territorio nacional,
en coordinación con otros elementos del poder nacional, con el fin de
mantener o restablecer un ambiente seguro, la prestación de servicios
gubernamentales esenciales, la reconstrucción de infraestructura de
emergencia y la ayuda humanitaria.
[3-10] Las operaciones de Apoyo de la Defensa a la Autoridad Civil
(ADAC) se desarrollan exclusivamente dentro del territorio propio para
proteger a la población, las propias tropas, la infraestructura, los activos
estratégicos y otras actividades importantes que requieran la presencia
de la fuerza terrestre en emergencias nacionales, restablecimiento del
orden público y otras actividades domésticas o entidades que exijan

62. Presidencia de la República, 2015, Sistema Informativo del Gobierno, Colombia está lista para compartir con el mundo su
experiencia contra terrorismo, narcotráfico, insurgencia y delincuencia transnacional: Presidente Santos, wp.presidencia.gov.co/
Noticias/2015/Septiembre/Paginas/20150928_08_Colombia
196 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

participación calificada para eventos especiales. Estas pueden incluir el


apoyo a las agencias gubernamentales y no gubernamentales en relación
con la atención humanitaria ante los desastres nacionales o los incidentes
de alto alcance con explosivos (químicos, biológicos, radiológicos o
nucleares).

Dos aspectos esenciales llaman la atención en el análisis de los contenidos


de la Doctrina Damasco, respecto a la letalidad de las tareas: i) el objetivo
de derrotar y destruir fuerzas enemigas solo se contempla en las operaciones
ofensivas, defensivas y ocasionalmente en las de estabilidad ii) el objetivo de
protección a la población, propias tropas, infraestructura y activos estratégicos
corresponde a las tareas de apoyo a la autoridad civil.

También de acuerdo con las definiciones anteriores, podemos establecer


una doble estructura para un mismo tipo de tarea, puesto que las operaciones de
estabilidad pueden ser llevadas a cabo dentro y fuera del territorio nacional con
la finalidad de “mantener o restablecer un ambiente seguro, la prestación de
servicios gubernamentales esenciales, la reconstrucción de infraestructura de
emergencia y la ayuda humanitaria”, finalidad que está plenamente identificada
también en las correspondientes a las operaciones de Apoyo de la Defensa a
la Autoridad Civil por cuanto buscan los mismos objetivos de acuerdo con
descripción anterior.

El Manual MFE 3-0763 nos deja entender que las operaciones o tareas de
estabilidad comprenden también las operaciones de paz, por lo cual en el presente
trabajo de investigación se tratará el tema bajo la denominación principal de
operaciones de estabilidad.

[2-7] En tiempos de paz, frecuentemente, las tareas de estabilidad son


el elemento crítico de la AD; por ejemplo, en las operaciones de paz
(específicamente las de prevención del conflicto) y en la construcción de
las capacidades locales (en la forma de cooperación de seguridad)

Sin embargo, como el objetivo del trabajo de investigación es determinar la


manera cómo el Ejército Nacional de Colombia puede participar en Operaciones
de mantenimiento de la paz y operaciones internacionales de cooperación militar
de acuerdo con su misión, encontramos que tal atribución no está explícita en la
Constitución Política, pues ni en el artículo 2 lo manifiesta:

63. Ejército Nacional, Manual MFE 3-07, pág. 16


Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 197

Artículo 2°. Son fines esenciales del Estado: servir a la comunidad,


promover la prosperidad general y garantizar la efectividad de los
principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución; facilitar
la participación de todos en las decisiones que los afectan y en la vida
económica, política, administrativa y cultural de la nación; defender la
independencia nacional, mantener la integridad territorial y asegurar la
convivencia pacífica y la vigencia de un orden justo. Las autoridades de la
República están instituidas para proteger a todas las personas residentes
en Colombia, en su vida, honra, bienes, creencias, y demás derechos y
libertades, y para asegurar el cumplimiento de los deberes sociales del
Estado y de los particulares.

Como tampoco lo hace el artículo 217

Artículo 217. La nación tendrá para su defensa unas fuerzas militares


permanentes constituidas por el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea.
Las fuerzas militares tendrán como finalidad primordial la defensa de
la soberanía, la independencia, la integridad del territorio nacional y del
orden constitucional.

Por lo cual ha de darse por aceptado que tal atribución se asume en


cumplimiento del artículo 9 y los artículos 224,225, 226 y 227 de las relaciones
internacionales:

Artículo 9°. Las relaciones exteriores del Estado se fundamentan en la


soberanía nacional, en el respeto a la autodeterminación de los pueblos y
en el reconocimiento de los principios del derecho internacional aceptados
por Colombia. De igual manera, la política exterior de Colombia se
orientará hacia la integración latinoamericana y del Caribe.
Artículo 224. Los tratados, para su validez, deberán ser aprobados por el
Congreso. Sin embargo, el Presidente de la República podrá dar aplicación
provisional a los tratados de naturaleza económica y comercial acordados
en el ámbito de organismos internacionales, que así lo dispongan. En este
caso tan pronto como un tratado entre en vigor provisionalmente, deberá
enviarse al Congreso para su aprobación. Si el Congreso no lo aprueba,
se suspenderá la aplicación del tratado.
Artículo 225. La Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, cuya
composición será determinada por la ley, es cuerpo consultivo del
Presidente de la República.
Artículo 226. El Estado promoverá la internacionalización de las
relaciones políticas, económicas, sociales y ecológicas sobre bases de
equidad, reciprocidad y conveniencia nacional.
Artículo 227. El Estado promoverá la integración económica, social y
198 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

política con las demás naciones y especialmente, con los países de América
Latina y del Caribe mediante la celebración de tratados que sobre bases
de equidad, igualdad y reciprocidad, creen organismos supranacionales,
inclusive para conformar una comunidad latinoamericana de naciones.
La ley podrá establecer elecciones directas para la constitución del
Parlamento Andino y del Parlamento Latinoamericano.

De todas maneras, el Ejército Nacional en su Doctrina Damasco ha


señalado que dentro de las operaciones terrestres unificadas desarrolla tareas
de estabilidad, donde no solo señalan el nivel de democratización y legitimidad
de sus actuaciones sino que hace clara separación entre la lealtad que debe al
gobierno y la que le obliga con el soberano, de manera que cuando se trata de
conflicto externo su misión será eliminar la amenaza, mientras en el interior del
territorio nacional sus actuaciones tienen como objetivo facilitar las soluciones
políticas entre el Estado y sus adversarios o entre éstos y la población, como lo
podemos observar en el manual MFE 3-07 Estabilidad , el cual señala:

1.4.3. Misión

[1-35] El Ejército Nacional conduce operaciones militares orientadas a


defender la soberanía, la independencia y la integridad territorial y proteger a la
población civil y los recursos privados y estatales para contribuir a generar un
ambiente de paz, seguridad y desarrollo, que garantice el orden constitucional
de la nación.

Las operaciones de estabilidad en la doctrina DAMASCO

Dentro de la doctrina militar se conoce que las operaciones de


mantenimiento de paz se identifican con las operaciones de estabilidad y se
reconoce que se llevan a cabo fuera del territorio de la nación participante, a no ser
que sea el propio Estado quien sea apoyado y la fuerza militar actúe coordinada
con fuerzas multinacionales en su rol como parte del conflicto. Ninguno de los
casos ha sucedido en el país más sin embargo se nos presenta un cambio de
interpretación doctrinaria cuando en la Introducción acerca de las Operaciones
de Estabilidad se nos explica que el ejército nacional ha desarrollado en forma
independiente un papel decisivo en el mantenimiento del orden interno.

Bajo una novedosa interpretación de la misión de las fuerzas militares, se


pasó de ser la finalidad primordial la defensa de la soberanía, la independencia,
la integridad del territorio nacional y del orden constitucional64 a defender la
64. Constitución Política de Colombia, artículo 217
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 199

soberanía, la independencia y la integridad territorial y proteger a la población


civil y los recursos privados y estatales para contribuir a generar un ambiente de
paz, seguridad y desarrollo, que garantice el orden constitucional de la nación65,
es decir, incluyó dentro de su misión las tareas que forzadamente le correspondió
asumir en el conflicto interno. Respecto de este cambio en la misión debe
agregarse que presenta una visible diferencia con la atribuida por la Constitución
Política de 1991

El Manual MFE 1-0 Ejército señala que las áreas misionales del sector
Defensa son: 1) Defensa Nacional, 2) Seguridad Pública, 3) Seguridad y
Convivencia Ciudadanas, 4) Gestión del Riesgo y Atención de Desastres, 5)
Contribución al Desarrollo del País, 6) Cooperación Internacional y 7) Protección
del Medio Ambiente y los Recursos Naturales, que son plenamente concordantes
con la idea expresada en el párrafo anterior.

Dentro del concepto de ejecución de operaciones de estabilidad dentro


y fuera del territorio nacional, señala que en las operaciones de estabilidad
corresponde al ejército ejecutarlas en coordinación con otros instrumentos del
poder nacional, para mantener o restablecer un ambiente seguro y proporcionar
servicios esenciales de gobierno, reconstrucción de infraestructura de emergencia
y ayuda humanitaria66, plenamente compatible con su concepto de ejército
multimisión y apartándose de la negativa de la Corte Constitucional a aceptar la
idea del poder nacional cuestionado en su sentencia C-251 de 2002.67

La misma Doctrina Damasco en su manual sobre las operaciones de


estabilidad nos señala respecto de la aplicación del objetivo68 como principio de
la guerra, que respecto de las operaciones llevadas a cabo dentro del territorio
nacional se pasó de ser la fuerza coactiva que busca imponer la paz y se convirtió
en el mediador entre el gobierno y la población, en un inteligente reparto de
lealtad entre sus mandantes.

1.1.1. Objetivo

[1-6] Como principio conjunto, este consiste en dirigir todas las


operaciones militares hacia un objetivo claramente definido, decisivo
y alcanzable. El objetivo de un esfuerzo de estabilización es alcanzar

65. Ejército Nacional. Manual MFE-1-0 Ejército, pág. 11


66. Ejército Nacional. Manual MFE-3-07 Estabilidad, pág. X
67. Corte Constitucional, Sentencia C-252 de 11 de abril de 2002, MP. Clara Inés Vargas Hernández y Eduardo Montealegre Lynett
68. Ejército Nacional. Manual MFE-3-07 Estabilidad, pág. 2
200 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

y mantener una solución política viable entre el Gobierno de la nación


anfitriona (o la nacional, en los ámbitos regional o local), los elementos
adversarios y la población en general.

De todas maneras pueden darse dos interpretaciones a la doctrina, siendo la


más positiva el hecho que se convierte en un avance significativo de la aplicación
del DIH en los objetivos operacionales y una segunda no menos importante e
igualmente favorable, que reduce la capacidad militar de imponer la solución de
fuerza a facilitar la solución política y hasta pacífica de los conflictos.

La Doctrina DAMASCO (MFE 1.0 Ejército) nos enseña que el Ejército


conduce operaciones i) ofensivas, ii) defensivas, iii) de estabilidad y iv) de
apoyo a la autoridad civil, que según la misión pueden ser desarrolladas con
asociados conjuntos, interagenciales, combinados o multinacionales, en lo que
se denomina Acción Decisiva. Las operaciones de estabilidad69 en ocasiones
requieren el desarrollo de tareas ofensivas y defensivas contra fuerzas enemigas
para capturar, retener o explotar la iniciativa, mantener la ventaja y crear
condiciones para resolver favorablemente el conflicto en el que se interviene,
y en combinación de ellas se desarrollan tareas de estabilidad para i)establecer
la seguridad de la población civil, ii) establecer el control de la población civil,
iii) restaurar los servicios públicos esenciales, iv) apoyar al gobierno local y v)
apoyar el desarrollo económico y de infraestructura,

No ha de extrañarse que en unos apartes se trate de operaciones y en otra


de tareas en referencia a los mismos temas, pues los mismos manuales militares
así lo expresan cuando en el glosario de cada manual señalan que los temas
relativos al manual se indican con asterisco y los tomados de otros manuales están
acompañados de su referencia entre paréntesis. Así en el MFE3-07 encontramos:

*Tareas de estabilidad: aquellas que se conducen dentro o fuera del


territorio nacional, en coordinación con otros instrumentos del poder
nacional, para mantener o restablecer un ambiente seguro y proporcionar
servicios esenciales de gobierno, reconstrucción de infraestructura de
emergencia y ayuda humanitaria.
Operaciones de estabilidad: término general que abarca misiones, tareas y
actividades militares llevadas a cabo dentro o fuera del territorio nacional,
en coordinación con otros elementos del poder nacional, con el fin de
mantener o restablecer un ambiente seguro, la prestación de servicios

69. Ejército Nacional. Manual MFE-3-07 Estabilidad, pág. 16 y 20


Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 201

gubernamentales esenciales, la reconstrucción de infraestructura de


emergencia y la ayuda humanitaria (MFE 3-0).

También en los manuales del Ejército se encuentra expresada la convicción


de sus comandantes acerca de las capacidades de experiencia de las cuales son
poseedores, indicando en el Manual MFE 1-0 Ejército, que:

[1-7] En este sentido, la excepcional experiencia del Ejército en


contraterrorismo, contrainsurgencia, Operaciones Especiales (OO. EE.),
acción integral, Inteligencia, desminado, misiones de aviación y de lucha
contra las amenazas transnacionales (narcotráfico, extorsión, secuestro
y delitos contra el medio ambiente, entre otras), se constituye en el
principal aporte de Colombia en la cooperación internacional (con equipo,
entrenamiento y personal) y como parte de las áreas misionales del sector
Defensa1, todo lo cual permitirá una excelente interoperabilidad con otras
fuerzas terrestres a través de la confianza derivada del trabajo en equipo.

De acuerdo con las Fuerzas Militares podemos establecer que la


participación del Ejército en operaciones internacionales de estabilidad o
mantenimiento de la paz pueden realizarse con las siguientes capacidades
manifestadas como poder terrestre de la nación70:

Imponer la voluntad de la nación ante un enemigo, dado el caso, por la


fuerza, en el marco del DIH y/o el DIDH.
Configurar la Fuerza para enfrentar, influir, prevenir y disuadir en
cualquier ambiente operacional
Establecer y mantener un ambiente estable que fije las condiciones
necesarias para generar gobernabilidad y desarrollo económico.
Atender consecuencias de eventos catastróficos naturales, para restablecer
bienes civiles públicos y servicios básicos (en coordinación con las
autoridades civiles).
Atender amenazas o eventos antrópicos (causados por el hombre), como
incendios, atentados y daños contra bienes civiles, toma de rehenes,
minería ilegal, deforestación, etc.
Asegurar y apoyar las bases militares desde donde las fuerzas conjuntas
pueden controlar los dominios terrestre, marítimo, aéreo, espacial y
ciberespacial en un ambiente operacional.

Con base en ellas puede establecerse que la participación del Ejército en


las operaciones internacionales de estabilidad o de paz es viable dentro de las
organizaciones que a continuación se señalan:

70. Ejército Nacional. Manual MFE-1-0 Ejército, pág. 7


202 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

EN APLICACIÓN DE LA EXPERIENCIA

i) Contraterrorismo, ii) Contrainsurgencia, iii) Operaciones especiales,


iv) Acción Integral, v) Inteligencia, vi) Desminado, vii) Misiones de aviación,
viii) Lucha contra amenazas transnacionales: Narcotráfico, Extorsión, Secuestro
y Delitos contra el medio ambiente

EN MISIONES CONJUNTAS71

i) Contrarrestar amenazas convencionales, no convencionales, terrorismo


y amenazas híbridas, ii) Disuadir y derrotar la agresión, iii) Proyectar su poder
en áreas donde su acceso o accionar sea restringido, iv) Neutralizar armas
de destrucción masiva, v) Operar de manera efectiva en el ciberespacio, vi)
Actuar con eficacia en el espacio, vii) Defender la patria y dar apoyo a las
autoridades civiles, viii) Proporcionar una presencia estabilizadora, ix) Realizar
las operaciones de estabilidad y de contrainsurgencia, x) Facilitar asistencia
humanitaria y atención de desastres

EN USO DE LAS COMPETENCIAS DISTINTIVAS72

i) Maniobra de Armas Combinadas, ii) Seguridad de Área Extensa 1)


cooperativa, con el Ejército de la nación anfitriona que esté bajo la amenaza
de un poder hostil, 2) coercitiva, cuando el componente terrestre deba capturar
terreno para ubicar sus unidades y reforzar la seguridad y el control en áreas
pobladas dentro de este territorio, 3) mediante una mezcla equilibrada de acciones
coercitivas y cooperativas, típica en las operaciones de contrainsurgencia.
Operaciones de estabilidad: Las tareas básicas incluyen proveer seguridad, ejercer
el control y prestar apoyo de supervivencia (ej., distribuir agua y alimentos).
Las tareas complejas se refieren a garantizar la gobernabilidad y el desarrollo
económico, iii) Operaciones Especiales

EN USO DE LAS COMPETENCIAS FACILITADORAS73

i) Cooperación en seguridad, ii) Configuración de fuerzas para los


comandos conjuntos74, iii) Conducción de operaciones de ocupación, iv) Mando

71. Ejército Nacional. Manual MFE-1-0 Ejército, pág. 33


72. Ejército Nacional. Manual MFE-1-0 Ejército, pág. 37
73. Ejército Nacional. Manual MFE-1-0 Ejército, pág. 38
74. Ejército Nacional. Manual MFE-1-0 Ejército, pág. 9 hace relación a la capacidad de aplicar la experiencia conseguida manifestando
que “en caso necesario y previa decisión del Estado, puede asesorar a otras fuerzas en el diseño de su configuración para alcanzar
los mismos estándares de desempeño militar”
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 203

Tipo Misión, v) Apoyo a unidades conjuntas y de la Fuerza, vi) Apoyo de la


Defensa a la Autoridad Civil (ADAC)75 y vii) Movilización e integración de
componentes de reserva

El Estado colombiano además presentó el 15 de junio de 2017 el proyecto


de ley 252 de 2017 sobre Normas de Conducta del Militar Colombiano y expide
el Código Disciplinario Militar que deroga el Decreto 836 y que contiene en
forma específica normas de conducta en operaciones de paz, estabilidad y ayuda
humanitaria, expresadas en su artículo 1976 en el que manda:

1. Cumplir con las normas del Derecho Internacional Público


2. Conocer y acatar las reglas de enfrentamiento
3. Utilizar su capacidad de análisis e iniciativa para hacer frente a las
situaciones complejas, diversas e impredecibles
4. Instruirse sobre los elementos identificadores de la cultura y las
costumbres de la zona de despliegue
5. Colaborar dentro de las posibilidades de la misión encomendada con
aquellas organizaciones civiles que desempeñen tareas en favor de la
paz, estabilización, seguridad y ayuda humanitaria

La Conveniencia Política de la participación del Ejército en las


Operaciones de Paz de la ONU

Tanto el gobierno como los observadores militares conceptúan que


esta participación internacional permite una beneficiosa transferencia de
conocimientos y la posibilidad de recibir cooperación por reciprocidad en caso
de ser necesaria, pero así mismo se encuentran peligros al sacar del país pie de
fuerza altamente calificada en pleno posacuerdo, además de la posibilidad de
involucrarse en conflictos de carácter especialmente religioso que lo convertirían
en potencial blanco del terrorismo internacional.

Conclusiones

1. Las operaciones de paz de las Naciones Unidas son una importante


herramienta con la que cuenta la comunidad internacional y en especial el Consejo
de Seguridad para promover la seguridad y la paz internacional. A pesar de las
dificultades y de los éxitos y fracasos de dichas operaciones, no se puede negar su

75. Ejército Nacional. Manual MFE-1-0 Ejército, pág.11 manifiesta que el Ejército se organiza, entrena, equipa y proporciona fuerzas
capaces de: Conducir programas de ADAC
76. Congreso de la República, Gaceta del Congreso No. 500 de 15 de Junio de 2017, Texto del proyecto de ley
204 ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA

importancia cada vez mayor en las relaciones internacionales. En cumplimiento


de los compromisos internacionales por la paz e internos por la austeridad en sus
gastos, la integración en los sistemas de seguridad internacionales le proporciona
al Estado la posibilidad de proveer unas fuerzas militares con una real capacidad
disuasiva a menor costo.

2. Colombia tiene una larga tradición en la participación de esquemas de


seguridad colectiva y en operaciones militares internacionales. El país pertenece
al sistema de seguridad de las Naciones Unidas, del sistema interamericano, de
la UNASUR y de la OTAN. De otro lado, el Ejército Nacional y las Fuerzas
Armadas en general ha participado en misiones internacionales de gran
importancia entre las que se destaca la participación en la guerra de Corea,
en Egipto, en el Sinaí, etc. Asimismo, la participación activa de Colombia en
los sistemas internacionales de seguridad, posibilitan recibir en réciprocité, la
cooperación para cuidar el bienestar propio ante amenazas locales o regionales

3. Colombia puede ser un actor más activo en el sistema internacional por


medio de la participación de sus Fuerzas Militares en las OMP de la ONU. Es
indiscutible que las Fuerzas Militares ganaron mucha experiencia en el marco
del conflicto armado interno, en temas como lucha contra el terrorismo; armas
explosivas no convencionales; operaciones de rescate etc. Dicha experiencia
puede ser exportada a todo el globo y en especial a aquellas regiones que viven
o han vivido un conflicto parecido al colombiano. Finalmente, se destaca que
la Doctrina Damasco contempla la participación de las Fuerzas Militares en las
misiones de paz, las cuales son llamadas misiones para el mantenimiento de la
estabilidad.
Los ejércitos y el sistema internacional contemporáneo:
Nuevas amenazas, tendencias y desafíos 205

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Printed in Colombia
Impreso en Colombia
Imprenta y Publicaciones FF.MM.
Bogotá - Colombia
2018
LOS EJÉRCITOS Y EL SISTEMA INTERNACIONAL CONTEMPORÁNEO:NUEVAS AMENAZAS, TENDENCIAS Y DESAFÍOS
LOS EJÉRCITOS Y EL
SISTEMA INTERNACIONAL
CONTEMPORÁNEO:
NUEVAS AMENAZAS, TENDENCIAS Y
DESAFÍOS

Luis Alexander Montero Moncada


(Editor)

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