EROS

ENCADENADO

María Barnard

VERSOTERAPIA
 EROS ENCADENADO
María Barnard

EROS ENCADENADO
María de los Dolores Posada y Barnard
Derechos reservados.
D.R. @ Primera Edición 14 de marzo del 2017.
Segunda edición: Marzo 14 del 2021.
No. De Registro ante Indautor:
03-2017 05 1111115000-01
Revisión: Fernando Rioja y María Barnard, Musa Peregrina,
Carlos Eduardo Lamas Cardoso.
Diseño general: VERSOTERAPIA.

Queda rigurosamente prohibida, sin autorización escrita del titular de los Derechos de
autor, bajo las sanciones establecidas por las leyes, la reproducción, total o parcial de
esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendiendo la reprografía, el
tratamiento informático, así como la distribución de ejemplares mediante alquiler o
préstamos públicos.
Impreso en México/Printed in México por VERSOTERAPIA ®.
Ciudad de México.

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Agradecimientos:

A mis padres:
Salvador Posada Abascal y
Dolores Barnard Barriovero

Especialmente a:
José Negrete

A mi hija:
Giovanna Paola Hernández Posada

A mi nieto:
Juan Leonardo Solari Hernández

Y a mis hermanos:
Jesús Salvador
José Eduardo
Marisol
Víctor Manuel
Alejandro Xavier
José Antonio
Elizabeth del Pilar
María Fernanda

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NOSTALGIA

Perturbada
Me disfracé de instinto,
desnudé la piel ante la luna,
me vestí en la demencia
sumergida en el deseo
bajo la seda de tu cuerpo,
mordí mis labios
y la noche quedó muda.

07 de octubre 2020

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María Barnard

PREFACIO

“Sólo existe una gran aventura y

esa es hacia adentro, hacia uno
mismo” María Barnard nos presenta
su obra mediante una serie de
poemas cortos en los que nos invita
reflexionar sobre el amor, el miedo y
la muerte, utilizando un lenguaje
creativo, claro y sencillo, donde el
amor le da forma y sentido a la vida.
La amistad es la forma más dulce
del amor.

Fernando Rioja
Dr. en Administración educativa.

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Prólogo

Acompañada de Dionisio y Baco, María

Barnard es guiada por Afrodita en el sendero
proscrito del bosque de los sátiros: Es
perseguida por sus propios sueños, por sus
deseos y realidades, se enfrenta a ellos sin
armas, sin escudos, se desnuda y con la piel
expuesta escribe sin temor. Penetrar el
mundo del amor que la autora trasmuta en
imágenes eróticas, es vivir la juventud y la
sexualidad con rostros esculpidos de carácter
y madurez. El amor a Eros se robustece con
su creciente imaginación, transforma la vida
en un harem donde la mujer danza al
gobierno de la daga con deseo voraz en su
boca. La autora profana la moral y enfrenta el
juicio de la razón, “abre las llamas de la
lujuria del infierno” y no dejará que se apague
el fuego del deseo al hombre, ni a la vida. El
cuerpo femenino lo trasmuta en la mirada
deseosa del hambre viril, mensajera de las
virtudes de un vida plena. El fuego ardiente
del corazón de María Barnard quema con sus

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ardientes flamas el cuerpo de embriagada

lengua y tersura en los labios, con manos y
muslos como ofrenda deliciosa. Transitar por
éste imaginario poético de plenitud erótica y
libertad del cuerpo, revive lo dormido,
permite lo prohibido e irrumpe la razón con
la antorcha de Apolo en sus manos. La autora
nos convida del cuerpo mojado de placer y
nos despierta el deseo de toda posibilidad de
una vida sin límites.

Víctor Manuel Posada y Barnard.

(Antropólogo)
México, 14 de Marzo 2017

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Regalo de amistad para María Barnard

OJOS COLOR DEL TIEMPO

Querida amiga: Ésta noche quiero confesarte

que describir aquellos laberintos por donde se
interna tu poesía nómada, me resulta
indescifrable, tanto, como lo es el azul profundo
de tu misteriosa mirada. En ella existen círculos
abiertos que nunca logró cerrar el tiempo, que
yacen en lejanas tierras, allí, en donde tus
versos escarban en la arena caliente del Sáhara
y se funden con el territorio sagrado de la
imaginación que la literatura posee, y sólo
comparte con unos cuantos, con quienes se
atreven a ser ellos mismo y dan alas a su
pensamiento infinito. Sé, que en tus alforjas
guardas recuerdos y motivos suficientes, para
acampar en ese lejano lugar y fundar tu propia
aldea de metáforas. Enarbolando la bandera del
erotismo, enfrentas toda lucha con tus visiones
poéticas enraizadas en fantasías, en sueños que
te conducen hasta el final del túnel, en donde
segura estás que te espera él, un ser que has
dibujado entre las sombras de la noche, del que
visualizas el contorno de su silueta, al que
olfateas su rastro y te abrigas de su piel que te
proporciona un mágico bienestar, un placebo

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quizá, un elixir que anhela tu carne, en éste

confinamiento cruel, en ésta soledad
avasallante y que a ratos pareciera perpetuarse
por entre las rendijas de un futuro incierto. Tus
historias revelan luchas abstractas, apasionados
gemidos, apacibles despertares, ensoñadores
dilemas. Tu pluma cabalga y conquista, asume
poderosamente su lugar, escolta, pastorea la
caravana con destino al medio oriente de tu
mirada sin tiempo, la mirada de una mujer
enamorada del amor, poseedora de la furia de
un toro de lidia entrando al ruedo, bajo el
turbante de los años que cubre tus labios
guardianes de las voces que te acompañan
desde otras vidas, mucho antes, quizá desde el
día en el que nació la vida misma. Tú, la de los
ojos color del tiempo… siempre tú.

Oralia Lombera Reyes

“Musa Peregrina”

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HIÉREME

La luz ebria de la noche

es la seda acariciante de tus manos
sobre el frío manto de orgaria
cubriendo la piel
aún templada del amante.
Anda de mí el camino
desnudo de tu cuerpo,
toma de mí la rienda,
la cabalgadura y el trote,
ásgame la crin en la fortuna
de tus falanges
hiéreme con la voz perniciente
de tu lengua.

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El curare de tu boca

Una ave luz hace fronda

a tu imagen y un jazmín dorado
sostienen tus labios
ante una mujer presurosa
de arrancarlo,
hieren tus besos
biselados en plata,
el curare, veneno,
sulfato y cobre de tu boca.

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Sardanápalo

Taciturno es tu cuerpo
en la sufriente sed del desierto,
cautivo y desafiante
como obra de arte
en un óleo de Delacroix,
exuberante a mis ojos
en el palacio de Louvre,
desnudo te percibo:
La daga ante una esclava
fenecida y andando
la muerte baila,
la música mundana,
el lejano laúd en el harem
silencioso muriendo matas.

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LA MOCEDAD DE TU CARNE

La osada vertiente
de tu horizonte
desde la fría mocedad
de tu cuerpo,
chisporrotea la veladura
de tu carne
en la hostil bravura
de mi lengua.

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Meretriz

Al murmuro de tu memoria
semejas un arpa en el desierto,
un canto de arcángeles crisantemos
oran la letanía de tu nombre,
tú, árabe bárbaro,
mírame desfalleciente
ante la sedosía de tus manos
poséeme, tú de mí,
ante tu bajeza palabrante
y la algidez de tus instintos,
ésta que soy yo,
la fermosura ramera que fui,
la meretriz, la insolencia
y el abandono.

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CHAISE LONGUE

Mujer sostenida
ante un chaise longue
el amante fulgor,
la sedosía de tu piel,
el Taj mahal de mi cuerpo,
tu daga al abrillantar tu manto
da esplendor a tu palacio,
ahí tuya la mirada
y tuyo este rubí turquí
alhajando la inmensidad
del bragante poder
de tu entrepierna.

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DIONISIO

En la amargura de tu danza,
en la danzanía de mi cuerpo
oprimes el tatuaje múrice
que llevo en mi vientre,
perturbas Dionisio
los fragmentos de un sueño:
Un fauno desafiante
trastornando el significado
de mi nombre.

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ROSTRO APOLÍNEO

Grabas a mí, Dionisio,

tu tosca imagen sobre mis senos,
el fragante caricio del amante
sobre tu boca, humedeciendo.
Brama de mí, ¡Oh, Sileno,
la uva que te sacia y te corrompe!
Virtuoso en un Apolo galaz
y sediento a mí y a la hambruna
de mis instintos animales.

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NATURALEZA MUERTA

Tu lengua vibrante
y profana a mí desafiante
evoca a tu sexo ausente,
tus manos, tus muslos,
ofrenda de mí,
ésta carne tan suave y delicia,
éste fruto elegante a tu mesa
fornicante a mi lengua
ondulante por ti.

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EL ZAFIR DE TUS OJOS

Un mar de cicatriz
en el instante espejo del tiempo,
un duelo de máscaras cubren
el destello de tu imagen
labrando tu efigie
en oro azul del desierto
hacia el mormóreo
zafir de mis ojos,
altiva es tu mirada
ante tus bajas pasiones
en armonía de mis célebres
sentidos impronunciables.

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LA FORNARATA

Te vivo muerte viva muerte mía

en el opulente fuego inmerso
gozando delirante tu rostro
en los murales frescos de Pompeya.

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ORFEBRE

Eres una cascada de jade y plata

derramando sobre mis senos,
yo, el orfebre de los bragantes
ríos de tu cuerpo,
extiendo las manos entre tus piernas
al gemido perfecto de tu verso
y ahí, me despierta el goce animal
que a ti me encadena.

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BASTARDÍA

Es tu carne que briaga

bastardía en mis sentidos
penetrando justo al talle
la euforia de tu nombre
y la textura bregante
a mi boca.

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IMPASIBLE

Ebria de mí,
palabreo tu nombre
bajo la noche viril
de tu memoria
y una luz lejana
de tus ojos
ciega por siempre
la textura impasible
de mi dorso,
el mordicio frontal
en el hondo velamen
de entre mis piernas.

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LAÚD

En mi vientre se tatúa
tu figura de sombra,
un paisaje oculto
dibujan mis senos
tu memoria,
orfebres tus instintos,
la avaricie y caricia,
la falange lúdica,
el imbécil diálogo
de mi cuerpo.

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TAJ MAHAL

En el ocaso de la noche
emerges tú y tu sombra,
urdo la herida, la luz,
oro de tu piel,
Taj Mahal de mi cuerpo,
las vanidades del harem,
los siete velos de tus ojos,
ante la óbice esclavitud del hindú,
el ir y el tañer de su ondulante arpa,
el vaivén de los desnudos senos
sobre la falicie y largura
de entre mis manos
atadas a tu daga.

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SALOMÉ

A tus pies yo, árabe bárbaro,

el mar muerto envilece
tus aires de historia,
guerrero implacable
tu piel de batalla
prenda de mujeres desnudas,
guardan el harem en que habitas
a la amenaza fiel de tu daga,
la Salomé danza
al armonio y laúd
ante la desnudez
de los Etíopes eunucos.

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ÓRFICO

En la callada esclavitud
de mis ojos braga tu cuerpo,
aroma de viñedo,
amargo y frugal,
ese tu veneno órfico
hasta mi boca.

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LA LUBRICIE DE TU BOCA

Saboreo fábulas
frente a un espejo
biselado de Orfeo
donde mis senos
besan el fragor
de tus labios,
caricia de garza
desde su vuelo
impregna fragancia
sedente y lasciva,
aroma embriagante
al poseerme de ti
y a la fiel lubricidad
de tu boca.

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MEMORIA BREVE

Tu mirada es fuego
donde arden mis
bastardos deseos,
al decirte que no eres tú,
el hombre a quien yo quiero,
eres tú aquel desprecio,
la extravagancia inestable,
la insalubre y tácita
memoria en que yo
te recuerdo.

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SÁNDALO

Tu imagen boreal
y de aurora amaneciendo
después de la noche ataviada,
yo de jazmín y sándalo el aire,
tu carne, un vicio de mí,
la figuración de tus manos
de entre mi espalda
ante el dolor hiriente,
la hambruna obsesión
la delicia de la muerte.

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DAGA DE CRISTAL

Oasis cristálido y delirio

incrustado en ámbar,
el trasluz de tus ojos,
la antigua extravagancia,
el árabe sutil de tu efigie
y la daga de Baccarat
es el cristal
de tu filo biselada.

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EL MARFIL DE TUS MANOS

Tus ojos son ámbar,

el ocaso embriagante de luz
nacida de ti la noche
labrando su sombra
el nacarado marfil
de tus muslos.

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SOL DE NOCHE

Un canto caricio
de terciopelo y grana
desanuda una rosa
de color violento
desde un fragor
de la muriente mirra,
la rosa exhuma un hálito
de mórbida muerte
desde un sol de atardeciendo;
írguese ante tu desnudo manto
tu muslo hereje
ante la precaria hambruna
desde la doma de mis últimos
y bastardos deseos.

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ORBES

El pulso tempestuoso
de tus manos
agita la leve sobriedad
de mis hombros,
un horizonte hace camino
en el ávida lividez
de mis muslos,
dos orbes y extravagancia
emergen a la exigua
desnudez de tu boca.

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ODA

Bajo el ulular de la noche

elocuente al prólogo
de los muertos
percibo tu mirada
épica y rozagante
al batallar del mundo.

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PRESENCIA

El sepia de tus ojos,

un cementerio ocre
al vuelo de las aves,
desanuda el río erguido
en la llanura de tu torso,
la llama aún hiere,
penetra tu ausencia,
ésta idea de la muerte,
preámbulo fiel a la puerta
del infierno.

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AULLURA

Tus ojos tienen lucidez de plata

que no fenecen al tiempo,
arte que ilumina la noche
en galopante lujuria de lobos,
la luna aúlla y gime
en tu esplendor de sombras
perturbantes de tu cuerpo.

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EL BLANDIR DE TU ESPADA

Opresa a tu piel
confieso ante tu rostro
mi desnuda presencia
una loa brota
a la suave armadura que cubre
tu espada al blandir
y penetrar mi sexo.

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INFAMIA

Saciada de ti
y del sudor de tu cuerpo,
el cogñac de tu aroma bebo yo
embriagada a mi lengua
al mordicio infamante,
la codicia de tu veneno.

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AURORA

Abres la llama,
lujuria del infierno
gestando en mis entrañas
el ángel que tú fuiste,
solsticio de mis ojos,
la largura de tu sierpe
en la breve aurora de mi boca.

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PERENNE

Mi silencio dicta
la largura insinuante
de tu sombra
hasta el breve dorso
de mi cuerpo
tus ojos distantes
a la tersura de mis labios,
tu presencia perenne
en la fría soledad del suicidio.

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EL TRASLUZ DE TUS OJOS

Humedece mi llanto
la seda sábana
donde lloro lágrimas
de lluvia aún temprana,
tardía tormenta del alma,
relámpago sediento de ti
en las noches de aroma
el trasluz de tu cuerpo.

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BRAMANTE

Tengo sed de ti
y excita la muerte,
la muerte habita tu mirada
embriagante de un reguero
de incitante lujuria
al mordisco breve de tu boca.

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BREVARIO MORTIS

En la marea del bosque,

tu sombra semeja aves de luz,
desnudas galopantes
bajo insomnes verdes campos,
levantóse erótico el cuerpo
y enardece de incesante deseo,
extraña sensación que hiere
la insoportable brevedad
de la muerte.

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ORQUÍDEA

Quiérome tuya,
poseerme en ti,
beber bravíos cielos nocturnos
ante la lubricie del jazmín
de amanecer su aroma
sobre ésta flor sedente
entre mis vastas y deshonestas
insinuaciones.

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EL PROFETA

Tu voz de laúd,
insinuante incita
incesante la luz,
un instante breve,
el presente y el pasado
podrá socavando
el paraíso su sombra,
la estúpida muerte
de nuestra propia especie.

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LASCIVIA

Qué deleite tu mirada

al dibujar la carne de mis labios,
qué deleite evoqué yo,
el instante de poseerte,
un deleite, la insana gloria,
la que tú ostentas
ante mis senos perturbantes,
la fría lascivia,
el leve tóxico de tu beso.

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HAMBRIENTA DE TI

Quiero tu cuerpo,
canela de tu boca,
esa caída de hombro
que cuando acerca enamora,
quiero tu voz, eco de mis deseos,
tus manos cariciosas
en mis tortuosos senderos,
quiero amarte,
amarte perdidiza en tu espalda,
sombra que arrastra mi cuerpo,
tu ágil mente de fauno
siempre sedienta
a las hambres inasibles
del infierno.

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SORDIDEZ

Ebria de ti, ondeo la mirada

sobre el horizonte de mis manos
sosteniendo a plenitud
el vaivén de tu mástil,
surco tus ojos infamantes de mí
bajo un mundo sórdido,
estéril y sin palabras.

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POSESIÓN

Bésame desde el sabor

y la humedad de la tierra,
nostalgia de la estepa,
bésame la herida con tu aroma,
aroma de lujuria que seduce,
bésame con la agonía
acariciante del deseo,
mátame con el trémulo
inasible de tu daga.

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FAUNO

Tu labrante caricia y fugaz

la torsura de tu cuerpo,
augurio de mis manos
sobre el instinto de tu carne viril
ante mis ojos,
el hambre del fauno,
ansioso de mí,
la lujuria, el cadáver
y la muerte.

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SUPLICANTE

Quiero ser tuya,

esclava de tu mirada,
meretriz de tus pensamientos,
arderte de lujuria tras del infierno,
un perfecto suplicante de mí,
mozo entre mis piernas
de ti sedientas
y de tus explícitos
y amantes desenfrenos.

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EL ÁSPID

Tu mirada,
un cristal de Baccarat,
una transparencia
iridiscente de la noche,
despójame el ajuar
ávido al tormento de tus manos,
los silentes caminos a mi dorso
sepultando la codicia del áspid
de entre de mis senos.

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LA SOMBRA DE TUS OJOS

En el sueño oculto de la noche

acaricio jazmines de alas muertas
brillando al trasluz de tu mirada,
la ocre tumba, la agonía del infierno,
la sombra latente de tu sexo.

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SOLEDAD

En la oscuridad del tiempo

destrozo mi piel
a la escritura de tu verso,
la bastarda embriaguez,
la soledad de mis sentidos
ante el orgullo
de mis aviesos deseos.

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ABSORTA

Eres tú abedul de raíz vagabunda,

yo perdida en la espesura
de tu cuerpo,
verme a mí en la dura rama
que te ciñe y sostiene
ante tu absorta
mirada.

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María Barnard

VENENO

Tenue luz,
sombra de tu abrazo,
caricia como la ola estremecida
a la flor de tu aroma,
clavel de tu instinto,
el dulce tósigo de tu boca.

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 EROS ENCADENADO
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DISOLUTA

Tu rostro y lujuria,
un letargo a tu nombre,
el maderámen viril
de tu torso roza
junto al sacro
amante de mi talle,
yo, la levedad y la caoba,
laceras tú la disoluta
vestimenta, el velamen
de mi carne.

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 EROS ENCADENADO
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EL CeNIT

Tu cuerpo, llama encendida,

la lúgubre lumbre,
el vórtice de tus centros,
Cenit de tu sombra extravagante
oscurece esplendores de muerte
iluminando la noche
la creciente luna,
la envergadura mortal
de tus muslos.

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 EROS ENCADENADO
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VÉRTICE

Fragmentos de fuego,
esa tuya pasión locura
que vibran los cielos,
caricia de luna escarlata
en las pálidas praderas
erguidas sobre la fatiga
de un sepulcro silencio,
mi lápida se extiende
sobre tu incesante vértice
carnándose en la profundidad
de mi sexo.

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 EROS ENCADENADO
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SIMBOLISMO

Eres cisne de un lago

interrogación del alma,
respondes a un misterio,
tus ojos son galope de mis noches,
trote y maldicie,
dispersión de la memoria,
perturbada yo, a mis primeros
instintos animales.

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 EROS ENCADENADO
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LA BURKA

La seda sed,
la burka escarlata del Damasco,
aroma de tu voz,
una flor zulaida nacida
en el desierto
al margen de tu árabe boca,
sombra indolente
a la largura de tu verso,
la bastarda liturgia
de tu voz a mí,
el yacente vástago que te rige,
irguiéndose al terso final
de mi espalda.

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FUEGO EN LA PIEL

Lienzo tejido
sobre la luz hiriente de la luna
luz urdida ante la noche,
desmesura entre mis senos,
fósforo en la piel,
deseando lubricidad y
despojo a mi lascivia.

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ERÓMANO

Estremécese la piel
al tacto de tu voz,
invitándome al infierno
puro y perfecto,
el vigor de tus manos
buscan la alegre erección
de mis senos,
ese vaho lividoso y azur
e inmortal de tu veneno.

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LUJURIA

Vagoroso fantasma
de incienso y aroma
acariciándome el dorso,
una llanura en el oasis muriente
al vértice de la luna,
luz que amordaza
mis proverbiales
instintos de la carne.

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SUICIDIO

En la noches vibrantes de ti,

tu sombra gime al vaivén de tu voz,
la luna murmura un hálito amante
corrompe el tiempo y locura,
el espléndido viaje al suicidio.

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LA DANZA

Tu hambre viril a mi cuerpo

adormece la falsa vanidad
de las mujeres,
tu mirada fija de hombre
en la textura ideal,
el vaivén del cordax,
tu sexo incesante,
el paraíso religioso
de la muerte.

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 EROS ENCADENADO
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ÁMBAR

Eres umbral y lumbrera del infierno,

perfecta estampa seductora
con la que yo te nombro,
almíbar fue tu boca
como el mismísimo sabor del ámbar,
amargo y silente,
dulce como la galante vanidad,
el artificio de mi muerte.

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AROMA

Tu voz bragante
al beso de tu boca,
trémulo al lauro de tu piel,
el aroma de tu sexo incesante,
en la ávida carne de mis labios.

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SACRO

Una mórbida presencia

ante tu leve desnudez,
el arco sacro de tu talle,
mi álgida mano sobre la piel de ti
atada a la vírgula de mi lengua.

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LARGA NOCHE

Desolada de ti,
en el amasiato nocturno
y desde los falanges de tus manos
y en los suaves albores
de mi cuerpo,
estas ganas de mí,
la gula de tus deseos,
el insaciable odio a mis ojos, a mi voz,
tu larga noche evoca a mi boca
el paraíso fémino de mi sexo.

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AS DE REYES

Eres un amante
jugando extensa baraja,
no todas las cartas son buenas,
no todas las mujeres se ganan
aunque hombres como tú
tengan el As bajo la manga.
Hay amantes que con una quintilla
en su lecho te matan.

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EFIGIE

Alargo mis alas,

vuelo hacia el fondo de los mares,
lloro sangre que arde el fuego
y renace a la muerte,
provocas enloquecerme
y aunque odio la locura en que ardo,
paseo tu efigie lacerante y sedosa
ante la infausta memoria,
el pecado infamante de tu carne.

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LETARGO

Tu fragante follaje,
un letargo caricio y fugaz,
penetración de tus sentidos
tu aguda señal, la proa que no cesa
perturbante, la insania de tu sexo.

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LA SANGRE DE TU BOCA

Tras la pálida hoguera

un cristal de sombras,
fragmento de tu rostro
nubla mi memoria
cuando en el fuego te percibo
aromado en la viña de tu cuerpo,
el vino amargo,
el árabe uva de tus muslos
y la sangre, la cataura de tu beso.

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 EROS ENCADENADO
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MURMURANTE

El tiempo: un tatuaje
de imágenes inciertas
son paisajes nacientes
en lápidas desnudas
ante la memoria de tu voz
murmurante y lasciva.

84
EROS ENCADENADO
María Barnard

85
 EROS ENCADENADO
María Barnard

ORFEBRÍA

Frente a una sombra

un reflejo taciturno
el trasluz del tiempo,
un abismo a tu memoria
aun así, el aroma de tu boca
y tus manos biseladas,
orfebres a mí
y en el contorno de tus labios,
el lúbrice candor de mi lengua.

86
 EROS ENCADENADO
María Barnard

BACCARAT

Tus manos al tacto

bebieron el vino en copa
cristal de Murano,
sabor a rubí amargo,
el beso de tu boca,
poseso en mí y en la febril
elocuencia de mis senos.

87
 EROS ENCADENADO
María Barnard

SÁTIRO

Estremecidos los senos

ante el cruel flagelo de tu hombría,
yo, Calíope galopante ante ti
en la lóbrega embriaguez
de nuestros sátiros devaneos.

88
 EROS ENCADENADO
María Barnard

INSACIABLE

Me hieren las horas y sus sombras,

el sabor a silencio de tu boca
y el canto amable del que llora,
me tiemblan los labios embriagada
ante el caricioso áspid de tu cuerpo
donde la sierpe muerde insaciable
mis injuriosos hábitos de tu carne.

89
 EROS ENCADENADO
María Barnard

EMBRIAGUEZ

Tus manos abren al tacto

la fría levedad de mis labios,
la sangre, el vino de tu boca
y la embriaguez de tus ojos
hacen raíz al morder de tu beso,
ese languir de tu lengua,
penetrando tu muerte
hasta la suave aureola de mis senos.

90
 EROS ENCADENADO
María Barnard

LAMENTO MORI

Ese gris aullar del viento

confunde el lamento de mi canto,
la endeble caricia de la muerte.

91
 EROS ENCADENADO
María Barnard

MI ALTO VIENTRE

Inmersa a mí,
está la imagen silente de tus ojos
y el murmuro de tus labios
al sorber de mi alto vientre
complacida a tus instintos labisales.

92
 EROS ENCADENADO
María Barnard

EL ÁRABE

Moruna es tu voz,
desierto y arena
tu piel lejana,
yo sedienta al oasis de ti
y a la majestad
de tu sexo.

93
 EROS ENCADENADO
María Barnard

EL ATRIO DE TU BOCA

Horizontes de alas grises

bajo sombra de gaviotas
devoran la piel, veneno de tu carne.
El amargo sabor del tiempo,
el besante uvar,
la húmeda madera
derramándose en el atrio
de mi boca.

94
 EROS ENCADENADO
María Barnard

ÁVIDA DE TI

Divagada a tu mirada,
de ti estremecida,
mis senos dibujan
jazmines en tu pecho,
humedeces mis labios
al acaricio de tu verso,
el ultimo vaivén de mis ávidos
y amantes desenfrenos.

95
 EROS ENCADENADO
María Barnard

ABERRACIÓN

Eres la soberbia,
la extravagancia,
el veneno puro de tu beso,
cianuro que se posa a mí
hiriéndome ese mordisco
que ciega la razón y lumbra
el olvido ante la presencia
de tu cuerpo y ésta mesurada
aberración a mi espíritu por tu carne.

96
 EROS ENCADENADO
María Barnard

BOCA MORDAZ

Eres tú la embriaguez
elocuente del silencio,
esa voz callada,
la mudez de tus labios
ante la sobriedad de mis senos,
senos ebrios, al morder de ti,
el ocaso fugaz de tu boca.

97
 EROS ENCADENADO
María Barnard

HACHÍS

Desnuda de ti,
del bragante afrodíseo
de tu voz,
el rubio hachís,
tu lengua palabrante
hasta el último e íntimo,
el aroma, la sabanura
de mis muslos hasta tu boca.

98
 EROS ENCADENADO
María Barnard

TURJADE

El hechizo azar de tu palabra,

tu voz de fósforo y seda
al oído cariciante, el rumor
las desnudas vestimentas,
la transparencia del nácar de su piel,
sobre el marfil de tus manos,
yo, esclava de ti,
cristal biselado, turjade
en la parlura infiel de tu lengua.

99
 EROS ENCADENADO
María Barnard

PERTURBACIÓN

Inerme los ojos

que te miran desolados,
el zafir de tu presencia,
estoy aquí, amado mío,
al acaricio de tus manos
urdiendo mis senos,
al delirio de tu boca
y bésame éstos muslos
que te brasan,
mis brazos que te perturban,
y el gemido que me embrutece.

100
 EROS ENCADENADO
María Barnard

SECRECÍA

Vana es la nostalgia
y atesora el breve infierno
donde arden las vestimentas,
el tálamo mío impregna secrecía,
cubre con sus sábanas mi cuerpo,
laberintos donde danzan los amantes
las diáfanas y enardecidas llamas;
no obstante, el continente de tu espalda,
la llanura de hombre que aún yace en ti
y en todas mis íntimas
e injuriosas provocaciones.

101
 EROS ENCADENADO
María Barnard

EROSÁNDO

Desde un desierto y arena

las olas desoladas semejan
la voz muda del infierno
donde lumbra la luz y sus profundas
contradicciones el tiempo.
Emerge ahí la rosa negra,
cristalizada la noche y la palabra no escrita
en el letargo azul de una mirada,
silentes voces hacen tu sombra
y un aroma de hachís erosándo
un hálito constante a mi boca
derramando en lontananza
la creciente de tu río acariciando mi dorso
y la envergadura de tu imagen.

102
 EROS ENCADENADO
María Barnard

ANSIEDAD

Bajo una sombra luz,

un reflejo taciturno
frente a la argentía de un espejo
su trasluz en el correr del tiempo
y aun así mis ansias disipan
las ganas que yo tengo
de tu boca, tus manos
y el sesgo de tus falanges biselando
el contorno de mis labios.

103
 EROS ENCADENADO
María Barnard

ABERRANTE

Tus ojos hieráticos,

una sombra oscura de tu rostro,
fragantía de luz, luciente rito,
veneno desgarrando tu lengua.

104
EROS ENCADENADO
María Barnard

105
 EROS ENCADENADO
María Barnard

LA LOBA

Las lobas sepultan a sus lobos

acompañados de un gemido,
que como un aullar de un demonio
estremece la noche y su espesura lunar,
arenosa tumba se llevó los placeres
de sus feroces almas,
la mandrágora despide veneno afrodisíaco
enardeciendo el llanto de la estepa,
las hembras lúbricas
hunden el hocico bajo tierra
y ebria la loba lame los últimos aromas
del lobo en agonía,
la muerte ensordece
los lamentos aullantes de la luna,
los lobos sepultan a sus lobos,
cómo los hombres sepultan a sus muertos.

106
 EROS ENCADENADO
María Barnard

LIVIANDAD

Cristal es el tiempo,
un color sombrío
la sabiduría de tus ojos,
el ámbar y la aurora,
un espejo argento,
la liviandad de mis imposibles
y fastos desencuentros.

107
 EROS ENCADENADO
María Barnard

AL GALOPE

Mi boca de loba en celo,

corcel montado
en la desnudez
de tu cuerpo,
indomable caricia
terciopelo de mí,
al galope insistente
de mis innegables
instintos animales.

108
 EROS ENCADENADO
María Barnard

EN MI VERTICIO

En el arabés del aire

vislumbro una sombra,
extiendo la mano,
descubro la textura de tu aroma
cercano al vértice de tu cuerpo
y miro tu faz,
el profundo mirar de tu mirada
sobre la desnuda e incitante
levedad de mi dorso.

109
 EROS ENCADENADO
María Barnard

SUPLICIO

El vaho de tu aliento
es vino frutal,
amenaza de tragedia
a un cristo impávido
y una aurora inefable
que vierte olas
que arrastran tormentas
en tu carne inesperada y viva.

110
 EROS ENCADENADO
María Barnard

TENTACIÓN

Eres el timón que me guía

a navegar tus mares
embravecidos.
Perderme en tu cubierta,
naufragar mi piel desnuda
entre el lienzo de tu vela,
sostener el mástil con mis manos,
devorar tus aguas, temporal de tiempo,
deseando anclar en tu arrecife,
ávida de tus mórbidas tentaciones.

111
 EROS ENCADENADO
María Barnard

CODICIA

Vislumbro el sol de filigrana

bajo la sombra que lumbran tus ojos.
Codicio de ti, la astilla impresa
a la textura insomne de un fantasma.
Urdir el oasis sobre el esplendor
de tu palacio, el harem de tu boca,
yo, meretriz ante la bastedad
y largura de tu horizonte.

112
 EROS ENCADENADO
María Barnard

OJOS VERDES

En la sombra aún más oscura

habita una llama luz,
apenas un fulgor de la noche,
un sol tardío amaneciendo,
el desdén y la ausencia,
la avaricia de tu ojos vermenegros.

113
 EROS ENCADENADO
María Barnard

EL ARÁBIGO

Tú, árabe bárbaro,

soy tu cuerpo,
el harem de tus ojos
y el sacrilegio de tu daga.

114
 EROS ENCADENADO
María Barnard

LA DAGA

Y después de tu beso,
tu voz grave y mundana
impaciente murmura
de mis labios hirientes
acariciando el arco y la daga,
las falanges que te cubren
y sostiene mi boca.

115
 EROS ENCADENADO
María Barnard

AUSENCIA

El amargo sepia de tu recuerdo,

una sombra ausente
ante la mórbida memoria
e implacable de tu sexo.

116
 EROS ENCADENADO
María Barnard

INVOCACIÓN

Al nombrar tu nombre entre mis labios

ahogo mi gemido inasible, el odio de ti,
esa absurda perfección de fauno
cautiva mi locura arrastrando vanidades
bajo el insolente y miserable
nombre de tu especie.

117
 EROS ENCADENADO
María Barnard

TUS MANOS

Un ave de noche
la oscuridad de tus ojos,
luz brevísima,
cristal de tu imagen
y una sombra fría
a mi espalda acariciando,
tus manos abriendo sus falanges
a mi dorso y la boca suave
hiriéndome los labios.

118
 EROS ENCADENADO
María Barnard

NEGACIÓN

Soy la silente desnudez

de la amapola,
el furor que te consume,
la libertad de los jilgueros
que enmudecen
al murmuro de tu voz.
Soy la ebria embriaguez vagabunda,
la luz que te sombra,
soy la suave tentación del armiño
que se niega a entregar la piel
y codicia de su cuerpo.

119
 EROS ENCADENADO
María Barnard

SIMIENTE

Cascadas de nardos llorantes

en aguas labriegas y un grito febril
ondula a mi lengua, ven a mí,
la avaricia de tu cuerpo trenzado,
el abedul frugal,
la simiente y espuma
a mi boca de nardo.

120
 EROS ENCADENADO
María Barnard

HEREJE

A mis ojos tu presencia,

augurio de un placer
ante un dios que se posa
a la cortesana imagen
de las mujeres.
Ven amado mío,
escucha que te digo yo,
soy la que más te quiere,
la que más te amó
en el cariceo frío de tu boca.
Ven a mí,
tu sierpe en desespero,
ese seseo rumor de entre muy dentro,
del hondanar de mis senos.

121
 EROS ENCADENADO
María Barnard

HIRIENTE A MÍ

En lo bravío de tus ojos,

galanura de tu faz lumbra
el rojo Bretano de tu horizonte,
el ocaso muriente,
la cordillera viril de tu torso,
la efímera fantasía
de entre mis piernas
hirientes de tus falanges.

122
 EROS ENCADENADO
María Barnard

EL ARABIA

Tú, árabe feudal, magnífico,

el solar sepulcro,
la vanidad de tus ojos
hiriendo están al orgullo
de las mujeres,
ellas a ti engalanan
la Turquía de tus manos,
el andaluz de tu paso,
el ajuar, la vestimenta
donde duermes
y ahí, ellas entre sus sedas
despojan el frío que te cubre
la túnica que sostiene
la daga con la que matas.

123
 EROS ENCADENADO
María Barnard

JITANJÁFORA

A la elevada gravedad de tu frente,

la barbarie de tus pensamientos
nacen tus instintos carnales,
la sabia confusión de tus placeres.
Anda, mírame de mí,
la gitana obsesión de mis ojos,
el opaco trinar de las castañuelas
y el ahogado grito del pandero,
piérdete a mí,
en éstos cármenes de andaluz
y arrayán, el Alhambra,
donde florece el sauz
y el abandono.

124
 EROS ENCADENADO
María Barnard

ÍRGUESE EL MAR

A la orilla del Mar Egeo,

la arena cubriente a mis senos
como el barro cubre los rostros
a la cercanía de la muerte,
fogosos mis labios
aspiran la brisa,
la sal de tu boca
y un aroma lunar y Selene,
el sabor infiel de tu lengua;
írguese el mar,
el curvar de mis muslos,
la piel de alabastro que fui,
yo, tu efímera cavidad
ante la rigidez de tu sexo.

125
 EROS ENCADENADO
María Barnard

NAUFRAGIO

Desolada se dibuja
la cicatriz de tu rostro,
el tiempo cubre las tentaciones,
una seda sábana la faz miserable
bregan por siempre tus manos,
la Nao que navegas,
el sinuoso río que naufragas.

126
 EROS ENCADENADO
María Barnard

MURMURIO

Amo el álamo y su aroma

que semejan tu ausencia,
tu silencio.
Mi voz murmura tu voz,
poséeme en la obsesión
de nunca haberte conocido.

127
 EROS ENCADENADO
María Barnard

HAREM

El arpa, al tañer de tus manos,

sabiduría de tu mirada,
ante ti, ondulantes mujeres danzan
música del oriente lejano
y en tu harem balbucean los ritos
al gobierno de tu daga,
el deseo voraz de mi boca
de entre el devaneo
de tu manto.

128
 EROS ENCADENADO
María Barnard

A MIS LABIOS

Ávida de fatiga
a la crueldad de tu mirada,
insomnes son mis ojos,
tus manos entre mis piernas
de sed heridas,
tu inusitado vicio sagaz
de postrarte ante unos labios.

129
 EROS ENCADENADO
María Barnard

MI EPITAFIO

Tu vestigio hiere la breve historia

y escrito está sobre mi tumba
el nombre mío que nace del fuego y ceniza.
Es ahora, sobre el tuyo
que es polvo, que es nada
pero siempre mío.

130
 EROS ENCADENADO
María Barnard

SAUDAD

Busco entre las sombras

tu presencia,
despójome de mí,
al borde de mi piel desnuda
urdo mi fuego,
labro la efigie de tu rostro
esculpiendo con mis labios
tu recuerdo ante la muerte,
último instante,
insolente de la memoria.

131
 EROS ENCADENADO
María Barnard

SABURA

Una extravagante sombra

se extasía de su tiempo,
la memoria nos devora
un excitante pasado,
la carne de tus labios
y la sabura delirando
de entre muy dentro
de mis senos.

132
 EROS ENCADENADO
María Barnard

INSTINTOS

En tu beso sangra el vino

derramándose de entre mis labios
un naufragio, una ruina
de tus mares confusos,
tus amantes instintos vulgares.

133
 EROS ENCADENADO
María Barnard

EROSCIDIO

La brisa del Mar Muerto

embelesen lucientes tus ojos
y un paisaje múrice,
de ocre y ocaso
ilumina tu rostro.
Un odio de ti
prevalece a tu boca,
un beso silente,
la sierpe que atrapa y ahoga
a la mar de mi propia muerte.

134
 EROS ENCADENADO
María Barnard

ANTE EL RÍO

Yo te vi en el Valle del Nilo

bajo el sol ungido de púrpura
y aceite, desnudo de tu voz,
jadeante ante los cantos múrices
de mujeres danzantes
coronando tu frente de olivo y laurel,
artesanas de sus manos urden
la levantía de tu sexo.

135
EROS ENCADENADO
María Barnard

EL ARPA

Eres el cauce y ceguera

de mi noche,
el arpegio del arpa,
el tañer de mi cuerpo
y el amargo ajenjo
de mi boca.
Eres tú el barco ebrio
arrastrando a la deriva
el lienzo y el catafalco
que me cubre.

136
 EROS ENCADENADO
María Barnard

TESTAMENTO

Desde mi tumba
murmuran las mujeres
sin gloria, ni comedia,
no existe epitafio
que arrase con la muerte
la roja y oscura tinta
con la que yo te nombro.

137
 EROS ENCADENADO
María Barnard

DESEOSA DE TI

La noche con su luz de invierno

murmuró a mi oído;
deja que tus entrañas devoren
hambrientas el sudor de tu duelo,
fue entonces cuando de ti embriagada
volví a encender de lujuria tu sombra,
apresurada al desnudo desplegué mis alas
y descalcé mi locura de éste frío infernal
que indiferente en mi desvelo quema,
y en mi innegable fantasmagoría
sobre tu cuerpo inerte sentí tu carne viva
y con un suspiro me bebí tu aliento,
mudo y ciego.
febrero 2021

138
 EROS ENCADENADO
María Barnard

Admiro la nobleza del espíritu entre la cordura

de los años y la libertad sin tiempo de tu corazón
indescifrable, y escucho a ciegas el aullido ebrio
del lobo alfa apareándose entre la yerba ante mi
eminente pesar que ensambla los pedazos de mis
huesos rotos frente a tu inigualable fuerza de
equilibrio, sabiduría y serenidad que te hacen
exquisitamente un humano irresistible e
inteligente frente al vestigio de una mirada a la
más bella especie nocturna de monte.
María Barnard
14/02/2021

139
 EROS ENCADENADO
María Barnard

MEMORIA

En el silencio de mi alcoba,
perturbada de lascivia,
ebria de placeres y del
vino de tu piel,
acaricio mis senos
bajo la memoria de tus ojos,
y mis alas de sombra inexorable
entre tu rostro árabe
sobre mi cuerpo,
niega el vestigio de tu nombre
en esta noche en que el vaho
de tu recuerdo resurge
entre mis labios.
Marzo 2021.

140
 EROS ENCADENADO
María Barnard

ÍNDICE
Agradecimientos: ........................................................... 5
PREFACIO .....................................................................9
Prólogo ......................................................................... 11
OJOS COLOR DEL TIEMPO ....................................... 13
HIÉREME .................................................................... 16
El curare de tu boca ..................................................... 17
Sardanápalo ................................................................. 18
LA MOCEDAD DE TU CARNE.................................... 19
Meretriz ...................................................................... 20
CHAISE LONGUE ....................................................... 21
DIONISIO ....................................................................22
ROSTRO APOLÍNEO...................................................23
NATURALEZA MUERTA ........................................... 24
EL ZAFIR DE TUS OJOS .............................................25
LA FORNARATA ........................................................ 26
ORFEBRE .................................................................... 27
BASTARDÍA ............................................................... 28
IMPASIBLE ................................................................ 29
LAÚD .......................................................................... 30
TAJ MAHAL ................................................................ 31
SALOMÉ ......................................................................32
ÓRFICO .......................................................................33
LA LUBRICIE DE TU BOCA .......................................34
MEMORIA BREVE ...................................................... 35
SÁNDALO ....................................................................36
DAGA DE CRISTAL ..................................................... 37
EL MARFIL DE TUS MANOS .................................... 38
SOL DE NOCHE ..........................................................39
ORBES ........................................................................ 40

141
 EROS ENCADENADO
María Barnard

ODA ............................................................................ 42
PRESENCIA.................................................................43
AULLURA ................................................................... 44
EL BLANDIR DE TU ESPADA ....................................45
INFAMIA .................................................................... 46
AURORA ...................................................................... 47
PERENNE ................................................................... 48
EL TRASLUZ DE TUS OJOS ...................................... 49
BRAMANTE................................................................ 50
BREVARIO MORTIS ................................................... 51
ORQUÍDEA .................................................................52
EL PROFETA ............................................................... 53
LASCIVIA ....................................................................54
HAMBRIENTA DE TI.................................................. 55
SORDIDEZ ..................................................................56
POSESIÓN ................................................................... 57
FAUNO ....................................................................... 58
SUPLICANTE ..............................................................59
EL ÁSPID .................................................................... 60
LA SOMBRA DE TUS OJOS ........................................ 61
SOLEDAD ................................................................... 62
ABSORTA ....................................................................63
VENENO ..................................................................... 64
DISOLUTA ...................................................................65
EL CeNIT .................................................................... 66
VÉRTICE ..................................................................... 67
SIMBOLISMO ............................................................ 68
LA BURKA .................................................................. 69
FUEGO EN LA PIEL .................................................... 71

142
 EROS ENCADENADO
María Barnard

ERÓMANO .................................................................. 72
LUJURIA ..................................................................... 73
SUICIDIO .................................................................... 74
LA DANZA ................................................................... 75
ÁMBAR ........................................................................ 76
AROMA ........................................................................ 77
SACRO .........................................................................78
LARGA NOCHE ........................................................... 79
AS DE REYES ............................................................. 80
EFIGIE ......................................................................... 81
LETARGO ................................................................... 82
LA SANGRE DE TU BOCA ......................................... 83
MURMURANTE ......................................................... 84
ORFEBRÍA.................................................................. 86
BACCARAT ..................................................................87
SÁTIRO ....................................................................... 88
INSACIABLE .............................................................. 89
EMBRIAGUEZ............................................................ 90
LAMENTO MORI ........................................................ 91
MI ALTO VIENTRE .................................................... 92
EL ÁRABE....................................................................93
EL ATRIO DE TU BOCA ............................................. 94
ÁVIDA DE TI ...............................................................95
ABERRACIÓN ............................................................ 96
BOCA MORDAZ .......................................................... 97
HACHÍS ...................................................................... 98
TURJADE ................................................................... 99
PERTURBACIÓN ......................................................100
SECRECÍA ................................................................. 101

143
 EROS ENCADENADO
María Barnard

EROSÁNDO ............................................................... 102

ANSIEDAD ................................................................ 103
ABERRANTE ............................................................. 104
LA LOBA .................................................................... 106
LIVIANDAD ............................................................... 107
AL GALOPE ...............................................................108
EN MI VERTICIO ...................................................... 109
SUPLICIO .................................................................. 110
TENTACIÓN ............................................................... 111
CODICIA .................................................................... 112
OJOS VERDES .......................................................... 113
EL ARÁBIGO ............................................................. 114
LA DAGA ....................................................................115
AUSENCIA................................................................. 116
INVOCACIÓN .............................................................117
TUS MANOS .............................................................. 118
NEGACIÓN ................................................................ 119
SIMIENTE ................................................................. 120
HEREJE ..................................................................... 121
HIRIENTE A MÍ ........................................................ 122
EL ARABIA ................................................................ 123
JITANJÁFORA .......................................................... 124
ÍRGUESE EL MAR .................................................... 125
NAUFRAGIO ............................................................. 126
MURMURIO .............................................................. 127
HAREM...................................................................... 128
A MIS LABIOS ........................................................... 129
MI EPITAFIO ............................................................ 130
SAUDAD .................................................................... 131

144
 EROS ENCADENADO
María Barnard

SABURA..................................................................... 132
INSTINTOS ............................................................... 133
EROSCIDIO ............................................................... 134
ANTE EL RÍO ............................................................ 135
EL ARPA .................................................................... 136
TESTAMENTO .......................................................... 137
DESEOSA DE TI ........................................................ 138
MEMORIA ................................................................. 140

145
 EROS ENCADENADO
María Barnard

EROS ENCADENADO, de María de los Dolores Posada y Barnard.

Se terminó de imprimir en los talleres de
VERSOTERAPIA
Ciudad de México
Celular 2288 35 19 62
[email protected]
Marzo 14 del 2021.

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