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Autor: Redacción Ejemplode.com.

Júpiter es un planeta de nuestro sistema solar, éste ocupa el quinto lugar realizando la
cuenta desde el astro sol. Su nombre deriva del dios romano “Júpiter”, que es la
representación romana para el dios mitológico griego “Zeus”.

Este planeta pertenece a los denominados planetas exteriores y este es uno de los planetas
que permiten percibir un mayor brillo.

Se encuentra ampliamente ligado a Galileo Galilei debido a que en 1310 descubrió sus
cuatro lunas.

Aspectos y características del planeta júpiter


Posición.- El planeta júpiter es el quinto planeta del sistema solar, se encuentra a una
distancia aproximada de 778,570000 kilómetros del sol.

Tamaño.- Este es el planeta con más tamaño en el sistema solar, superado sólo por planetas
extrasolares y por el mismo astro sol en tamaño.

Rotación.- Este planeta gira sobre su propio eje en 9,84 horas terrestres (60 minutos)
Composición.- Su composición es básicamente gaseosa, aunque no se tiene información
certera del núcleo y su contenido, pero por cálculo se deduce que cuenta con masa sólida.

Gravedad.- Su gravedad es de  2,34 veces la de la tierra.

Atmosfera.- Su atmosfera se encuentra formada principalmente de Hidrogeno 80%


Aproximadamente y Helio 16% aproximadamente, el resto está formado por agua,
amoniaco, etano, etc.

Masa.- La masa del planeta júpiter es de 317,9 veces la de la tierra.

Temperatura.- La temperatura durante el día media entre 30.000 °C y en la noche en -143


°C

Magnetósfera.- Esta consiste en un campo magnético que llega a ser diez veces más
grande que o fuerte que la magnetósfera terrestre.

Volumen.- Su volumen puede ser más de mil veces que el del volumen de la tierra.

La mancha.- Esta es una gran tormenta que tiene un tamaño (solo la tormenta) superior al
planeta tierra. Esta tormenta tiene millones de años y aún no se ha calculado cuándo
terminará.

Lunas o satélites.- Las lunas o satélites son  63, pero son cuatro las principales:

1. Europa
2. Io (io)
3. Ganímedes y
4. Calisto

El resto de las lunas, son consideradas básicamente rocas o asteroides que se encuentran
atrapadas en el campo gravitacional del planeta  y se han nombrado:

1. Metis
2. Adrastea
3. Amalthea
4. Thebe
5. Themisto
6. Leda
7. Himalia
8. Lysithea
9. Elara

10. S/2000 J11

11. Iocaste
12. Praxidike

13. Harpalyke

14. Ananke

15. Isonoe

16. Erinome

17. Taygete

18. Chaldene

19. Carme

20. Pasiphae

21. S/2002 J1

22. Kalyke

23. Magaclite

24. Sinope

25. Callirrhoe

26. Euporie

27. Kale

28. Orthosie

29. Thyone

30. Euanthe

31. Hermippe

32. Pasithee

33. Eurydome

34. Aitne
35. Sponde

36. Autonoe

37. S/2003 J1

38. S/2003 J2

39. S/2003 J3

40. S/2003 J4

41. S/2003 J5

42. S/2003 J6

43. S/2003 J7

44. S/2003 J8

45. S/2003 J9

46. S/2003 J10

47. S/2003 J11

48. S/2003 J12

49. S/2003 J13

50. S/2003 J14

51. S/2003 J15

52. S/2003 J16

53. S/2003 J17

54. S/2003 J18

55. S/2003 J19

56. S/2003 J20

57. S/2003 J21


58. 58.  S/2003 J22
59. 59. 

DEFINICION DE ESTRELLA:

Una estrella es un cuerpo celeste de gran tamaño, constituido por plasma, con forma
esférica, que brilla con luz propia. La palabra proviene del latín stella.

La forma esférica de las estrellas es consecuencia de un fenómeno conocido como


equilibrio hidrostático, en el cual interactúan dos fuerzas: la de la gravedad, que empuja la
materia hacia su centro, y la de la presión que ejerce el plasma hacia fuera.

Las estrellas se forman como consecuencia del colapso de nubes de materiales como el
hidrógeno, el helio y otros elementos más pesados, y van aumentando paulatinamente su
densidad gracias a un conjunto de reacciones químicas que tienen lugar en su interior.

Existen diferentes tipos de estrellas. El Sol, por ejemplo, es una estrella enana si se
considera su luminosidad; es la estrella más cercana a la Tierra y la fuente de la mayor
parte de la energía de nuestro planeta.

Las estrellas son visibles desde la Tierra durante la noche, cuando no hay nubes u otros
fenómenos climáticos que dificulten la visibilidad. Algunas de las más conocidas son la
estrella del alba o de la mañana, muy brillante y grande, que es el planeta Venus, así como
la estrella polar, que señala el norte.

Las estrellas están agrupadas en las galaxias. Vistas desde la Tierra, a ciertos grupos de
estrellas se les atribuye una forma imaginaria en el firmamento y se las bautiza según
aquello que evocan. A esto se le conoce con el nombre de constelaciones. Algunas de las
más conocidas son la Osa Mayor, la Osa Menor, Casiopea, Andrómeda, así como las
constelaciones que forman los símbolos del zodiaco, entre otras.
Definición de estrella

El término estrella proviene del latín stella. De acuerdo al diccionario de la Real Academia
Española (RAE), estrella es cada uno de los cuerpos celestes que brillan en la noche,
excepto la Luna.

De esta forma, la astronomía considera a las estrellas como un cúmulo de materia en estado
de plasma que se haya en continuo proceso de colapso. En este proceso interactúan distintas
fuerzas que se equilibran en un estado hidrostático.

Estas acumulaciones de gas disipan radiación electromagnética, viento estelar y neutrinos,


que permiten que sean observables en el cielo como puntos luminosos que titilan.

Gracias a su cercanía con la Tierra, el Sol es considerado como la estrella prototípica. Por
eso, las características de las estrellas en general suelen medirse en unidades solares.

Definición de Planeta.

Planeta. Según la definición adoptada por la Unión Astronómica Internacional el 24 de


agosto de 2006, un "planeta" es un cuerpo celeste que está en órbita alrededor del Sol, que
tiene suficiente masa para tener gravedad propia para superar las fuerzas rígidas de un
cuerpo de manera que asuma una forma equilibrada hidrostática, es decir, redonda, y que ha
despejado las inmediaciones de su órbita.

De acuerdo con esta definición, los planetas del Sistema Solar son ocho: Mercurio,Venus,
Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno (ordenados por su cercanía al Sol, de
menor a mayor). Plutón que antes de esta definición también contaba como planeta,
descubierto en 1930, perdió así su condición y continúa integrando el Sistema Solar como
"Planeta enano".

Definición de Planeta.

Un planeta es un cuerpo celeste que traza su órbita en torno al Sol. Aquellos “planetas” que
orbitan en torno a otras estrellas reciben el nombre de exoplanetas. En el sistema solar los
planetas son ocho: Neptuno, que es el más alejado del Sol y está formado por gas y un
núcleo sólido; Urano, formado por una atmósfera de hidrógeno, helio y un núcleo de hielos
y rocas; Saturno, caracterizado por sus anillos y compuesto principalmente por gas; Júpiter,
también gaseoso y el de mayor tamaño; Marte, que es el más parecido a la Tierra; la Tierra,
el único planeta en que se conozca que exista la vida; Venus, ya conocido en tiempos
prehistóricos; y finalmente Mercurio, que es el más cercano al sol.
Plutón, que antes fue considerado planeta por los astrónomos, ahora se considera planeta
enano; este cambio fue motivado en gran medida por el descubrimiento de un cuerpo
denominado Eris y que es menos pequeño que Plutón. Básicamente, la diferencia entre los
planetas enanos como Plutón y los demás planetas, es que estos últimos han limpiado su
órbita, abriéndose la posibilidad de que tengan un origen distinto.

Desde hace cientos de años, el cosmos ha sido un gran objeto de estudio para físicos,
matemáticos y astrónomos. De manera progresiva, se han ido “descubriendo” cada uno de
estos ocho planetas que conforman nuestra galaxia, denominada Vía Láctea. La curiosidad
del Hombre, apoyada en su inteligencia, le ha permitido desarrollar instrumentos de
medición y observación para profundizar los conocimientos sobre el cosmos, y el estudio
planetario.

En el pasado, con la teoría geocéntrica en boga, los planetas se clasificaban según el ángulo
que formaban con el sol desde la perspectiva de la Tierra; así, recibían el nombre de
planetas inferiores y planetas superiores. Este comportamiento observado en tiempos
remotos se explica en la teoría heliocéntrica a partir de la interioridad o exterioridad con
respecto a la orbita de la tierra.

Los planetas también se clasifican según su diámetro y densidad. Así, tenemos a los
planetas terrestres, de escaso diámetro y alta densidad y a los planetas jovianos, de gran
diámetro y escasa densidad. En el primer grupo podemos encontrar a la Tierra, a Venus, a
Mercurio y a Marte, mientras que en el segundo grupo están Júpiter, Urano, Saturno y
Neptuno.

Como dijimos antes, los planetas que conforman el sistema solar han sido objeto de
innumerables experimentos científicos, desde (predominantemente) la Edad Media hasta la
actualidad. Si en los tiempos de Galileo Galilei el telescopio permitió grandes avances en
cuanto al establecimiento de teorías astronómicas, hoy las expediciones de organismos
como la NASA, han desarrollado importantes instrumentos para la observación “in situ” de
planetas, es decir, se envían satélites programados para recoger cierto tipo de datos, que son
transmitidos hacia las centrales de monitoreo de NASA en la Tierra, más precisamente, en
los Estados Unidos.

En este sentido, Marte ha sido uno de los planetas más explorados, y donde se han
encontrado mayor cantidad de elementos que presentan algún tipo de similitud con
elementos terrestres, como pueden ser rocas o cierto tipo de minerales. Es el planeta que,
luego de la Tierra, muchos afirman que podría ser posible la vida.

Definición de Planeta.

Se denomina planeta a todo cuerpo celeste que cumple con al menos tres características
principales para ser considerado como tal: gira u órbita alrededor de una estrella, su masa
(peso) es suficiente para mantener el equilibrio hidrostático (gravedad en el aire), y tiene
cierta dominación de su órbita, es decir, que impide que otros cuerpos la ocupen o invadan
su recorrido.
Nuestra Tierra es un planeta, y como tal cumple con estos tres requisitos que decíamos en
el párrafo anterior: gira alrededor de una estrella que es el Sol, tiene suficiente masa y
entonces así mantiene su equilibrio y además domina su órbita. Lo mismo ocurre con los
ocho planetas restantes de nuestro Sistema Solar, y es por ello que todos giran alrededor de
una estrella en común, sin que se produzcan choques o invasiones orbitales.

Cada planeta tiene aspectos diferentes, mientras la Tierra se ve de un azul muy oscuro, por
la presencia mayoritaria de superficies en estado líquido, Marte por ejemplo adopta una
apariencia roja, por la presencia de grandes cantidades de polvo en su superficie. Saturno,
por ejemplo, tiene grandes anillos a su alrededor, mientras que Júpiter es el de mayor
tamaño de todos. Urano y Neptuno son los dos que siguen en cuanto a tamaño. Mientras,
Venus y Mercurio son los más pequeños, junto con Marte y la Tierra.

La clasificación de planeta ha ido variando durante los años, y es por eso que cuerpos
celestes como Plutón, que se consideraba un planeta, en el año 2006 dejó de serlo (o al
menos, dejó de considerarse como tal) porque se identificó, por sus características, como un
cuerpo celeste “enano”.

Durante años, predominó la teoría geocéntrica, que exponía que el centro del sistema era la
Tierra y que, los planetas que podían avistarse (los más cercanos) eran “errantes” puesto
que su órbita no era perfecta respecto de la Tierra, como si la trazaba el Sol. Más tarde, se
descubrió que claro que la teoría estaba equivocada y que todos los planetas giran alrededor
de la estrella “madre” del sistema: el Sol.

Algunos de ellos, poseen satélites naturales como la Tierra que tiene a la Luna. Son
pequeños cuerpos que han trazado su órbita alrededor del planeta, como consecuencia de la
gravedad que logran atraerla y mantenerla orbitando.

Hasta el momento, en el único planeta de nuestro sistema donde es posible la vida es en


éste, el nuestro, la Tierra. Sin embargo, desde hace años la NASA (equipo de exploración
espacial de Estados Unidos) por ejemplo, explora suelos como el de Marte donde se cree
podría ser un planeta apto para la vida.

Jupiter:
El Planeta Júpiter, un viejo gigante de gas

Júpiter es el planeta más grande del Sistema Solar. Tiene casi dos veces y media la materia
de todos los demás planetas juntos, y su volumen es 1.317 veces el de la Tierra

De los denominados planetas exteriores o gigantes gaseosos, Júpiter es el que se encuentra


más cerca del Sol. Por eso, y por su enorme tamaño, es el que podemos ver más brillante en
el cielo nocturno.
Este planeta enorme recibe su nombre del dios romano Júpiter, el Zeus de la mitología
griega. Tiene una composición semejante a la del Sol, formada por hidrógeno, helio y
pequeñas cantidades de amoníaco, metano, vapor de agua y otros compuestos.

Júpiter es también el planeta más viejo del Sistema Solar, incluso más antiguo que el propio
Sol. Sú núcleo sólido se formó cuando la nebulosa solar todavía no se había condensado en
nuestra estrella. La presencia de ese núcleo fue clave en la dinámica del disco de acreción
que acabó formando el Sol.

Datos básicos Júpiter La Tierra

Tamaño: radio ecuatorial 69.911 km. 6.378 km.

Distancia media al Sol 778.412.000 km. 149.600.000 km.

Día: periodo de rotación sobre el eje 9,84 horas 23,93 horas

Año: órbita alrededor del Sol 11,86 años 1 año

Temperatura media superficial -121 º C 15 º C

Gravedad superficial en el ecuador 22,88 m/s2 9,78 m/s2

Su rotación es la más rápida entre todos los planetas del Sistema Solar. La atmósfera de
Júpiter es compleja, con nubes y tempestades. Por eso muestra franjas de diversos colores y
algunas manchas.

La Gran Mancha Roja de Júpiter es una tormenta mayor que el diámetro de la Terra situada
en las latitudes tropicales del hemisferio sur. Dura desde hace más de 300 años y provoca
vientos de 500 Km/h.

Júpiter tiene un tenue sistema de anillos, invisible desde la Tierra. También tiene muchos
satélites. Cuatro de ellos fueron descubiertos por Galileo en 1610. Era la primera vez que
alguien observaba el cielo con un telescopio.

Los anillos de Júpiter son más simples que los de Saturno. Están formados por partículas de
polvo lanzadas al espacio cuando los meteoritos chocan con las lunas interiores del planeta.
Tanto los anillos como las lunas de Júpiter se mueven dentro de un enorme globo de
radiación atrapado en la magnetosfera, el campo magnético del planeta, que es la mayor
estructura conocida del Sistema Solar.

Este enorme campo magnético, que sólo alcanza entre los 3 y 7 millones de kilómetros en
dirección al Sol, se proyecta en dirección contraria más de 750 millones de km., hasta llegar
a la órbita de Saturno.

Júpiter esparce más calor del que recibe del Sol. Genera esa energía debido a la fricción de
los fluidos que lo forman al moverse, y a que se encoge unos dos centímetros al año.
Cuando se formó era mucho más caliente y tenía un diámetro casi el doble del actual.

Diversas misiones espaciales se han acercado a Júpiter. En 1973 lo sobrevoló la sonda


Pioner 10 y, un año después, la Pioner 11. En 1979 las Voyager 1 y 2 fueron las encargadas
de estudiarlo más a fondo; descubrieron su actividad volcánica y su sistema de anillos.

En 1995 la misión Galileo inició una exploración de siete años y recogió mucha
información sobre Júpiter y sus satélites. Otras sondas han pasado cerca del planeta gigante
para utilizar su gravedad como fuerza de aceleración y, de paso, obtener datos. En 2000 lo
hizo la sonda Cassini/Huygens de camino a Saturno y en 2007 la New Horizons con destino
a Plutón.

La sonda espacial Juno se puso en órbita alrededor del planeta Júpiter en 2016 para estudiar
sus auroras, su atmósfera y su magnetosfera. Las agencias ESA y NASA tienen proyectos
en marcha para observar de cerca a Júpiter y su satélite Europa. Estaremos atentos.

Jupiter:
Los investigadores tomaron muestras de meteoritos para realizar las conclusiones del
estudio

Júpiter se formó en un parpadeo geológico. Su núcleo rocoso se consolidó menos de un


millón de años después del comienzo de nuestro sistema solar, informaron en la publicación
Registros de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos. En otros dos o tres
millones de años ese núcleo creció hasta cincuenta veces la masa de la Tierra.

Anteriormente se hicieron recreaciones en computadora para entender cómo se pudo


producir el nacimiento de Júpiter. Pero este estido "es la primera vez que podemos decir
algo sobre este planeta basado en pruebas científicas", afirma el coautor de este estudio e
investigador del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore en California.

Para demostrarlo, los expertos tomaron muestras de los restos espaciales más antiguos que
han caído en la Tierra.
El sistema solar comenzó como un disco de polvo y gas hace 4.600 millones de años. Entre
los primeros planetas llegaron primero los gigantes gaseosos, seguidos por mundos de rocas
y metales como la Tierra. Júpiter fue el más grande de la camada. A pesar de ser
básicamente gas, tiene un volumen 300 veces mayor al de la Tierra. Por esa razón, los
astrónomos sospechan que fue el planeta más antiguo, capaz de recoger más material del
espacio antes de que surgieran sus hermanos menores.

El Laboratorio Nacional Lawrence Livermore en California ha hecho varios estudios sobre


el origen de Júpiter.

El Laboratorio Nacional Lawrence Livermore en California ha hecho varios estudios sobre


el origen de Júpiter.

Este nuevo estudio apoya la idea de que, en efecto, este planeta fue el primero que se
formó. Cuando eso pasó, Júpiter creció a base de polvo y gas que recogió al girar alrededor
del sol.

Además, actuó como una barrera para proteger el interior del sistema solar de los
meteoritos que podían impactar en la superficie. Un millón de años después de su creación,
la gravedad fue lo suficientemente fuerte como para prevenir que las rocas cruzaran por ahí,
al igual que un portero de discoteca que obliga a esperar en la acera a quienes llegan tarde.

"En un millón de años Júpiter fue capaz de actuar de barrera entre el interior y el exterior
del sistema solar", explica el científico de la Universidad Brown, en Rhode Island, Brandon
Johnson, quien no participó de este nuevo descubrimiento.

Júpiter actuó como una barrera para proteger el interior del sistema solar de los meteoritos
que podían impactar en la superficie.

Júpiter actuó como una barrera para proteger el interior del sistema solar de los meteoritos
que podían impactar en la superficie.

Cuando el sistema solar tenía unos 4 millones, Júpiter tenía cincuenta veces más la masa de
la Tierra y se dirigía hacia el sol, lo que permitió que otros asteroides pudieran mezclarse
con las rocas internas. Hoy están mezclados en el mismo cinturón, en el que conviven entre
Júpiter y Marte. Precisamente las rocas de este fenómeno son las que permitieron la
investigación del equipo de Kruijer.

El nuevo estudio, además, evidencia la idea de que Júpiter partió en dos la propagación de
meteoritos en el sistema solar: aquellos entre Júpiter y el sol y aquellos que estaban más
allá de Júpiter. Si un par de rocas espaciales caen frente a tu casa, serías incapaz de
reconocer a qué grupo pertenecen.

El sistema solar: Mercurio, Venus, la Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y
Plutón.
El sistema solar: Mercurio, Venus, la Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y
Plutón.

Pero Kruijer y sus compañeros hicieron una medición exacta de los restos químicos que
había en los meteoritos, lo que reveló no solo la edad de la roca sino a qué grupo
pertenecía. Los avances tecnológicos han permitido saber también las diferencias entre
ambos.

Los grupos de meteoritos se separaron un millón de años después de la formación del


sistema solar y estuvieron separados durante unos cuatro millones de años, según el nuevo
análisis. Los dos grupos existieron simultáneamente durante unos pocos millones de años.

"No puede ser un cambio temporal. Debe ser una separación. Es imposible pensar en otra
posibilidad", añadió Kruijer.

"Es un trabajo muy interesante y también presenta unos resultados muy interesantes, que se
ajusta muy bien a nuestros entendimientos", subrayó Konstantin Batygin, un astrofísico del
Instituto de Tecnología de California que tampoco participó en la investigación.

Batygin afirma, en broma, que los científicos planetarios son como detectives ya que
limpian la escena para tener pistas de lo que pasó.

La formación de Júpiter también habilita otras teorías sobre la formación del sistema solar.
Una de ellas es la que propusieron Walsh y otros científicos en 2011, cuando afirmaron que
este planeta fue el centro del sistema solar. Fue así hasta que se formó Saturno y dejó atrás
a Júpiter.

"En sus primeros años, Júpiter controló las dinámicas y la evolución del sistema solar",
sentenció Johnson.

Jupiter:
Júpiter es el planeta más viejo del Sistema Solar

La gravedad del joven Júpiter actuó como una barrera y cerró el paso a los meteoritos
erráticos hace entre uno y cuatro millones de años después del nacimiento del Sistema Solar

Júpiter es el planeta más grande del Sistema Solar y, además, es el más antiguo, según
informa hoy la Universidad de Münster (Alemania), que participa en un sorprendente
estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences. Júpiter creció de
forma extremadamente rápida tras el nacimiento del Sistema Solar hace 4.567 millones de
años: en menos de un millón de años alcanzó un tamaño de unas 20 masas terrestres y unos
tres millones de años después alcanzó su tamaño máximo, de más de 300 masas terrestres.
La Tierra, en cambio, necesitó unos 100 millones de años para formarse.

No hay muestras procedentes de Júpiter y hasta ahora eso ha sido un problema para
determinar la edad del gigante gaseoso. Los expertos en cosmoquímica de la Universidad
de Münster aseguran haber determinado la edad de Júpiter mediante el uso de meteoritos,
concretamente fragmentos del cinturón de asteroides que hay entre las órbitas de Marte y
Júpiter. Las mediciones de isótopos han permitido demostrar que los asteroides derivan
originalmente de dos regiones diferenciadas del Sistema Solar: una del interior y otra del
exterior de la órbita de Júpiter.

Estos asteroides se formaron hace entre uno y cuatro millones de años despúes del
nacimiento del Sistema Solar y durante ese periodo no hubo intercambio de material entre
las dos regiones porque la gravedad del joven planeta actuó como una barrera y cerró el
paso a los meteoritos erráticos. "La formación de Júpiter es lo que explica esa ausencia de
mezcla de materiales", afirma Thorsten Kleine, el autor principal del estudio. Una vez que
se formó el núcleo sólido del planeta, correspondiente a las 20 masas terrestres, comenzó
un acrecimiento de gas que fue relativamente lento hasta que Júpiter alcanzó un tamaño de
50 masas terrestres y el material de la órbita exterior se empezó a dispersar por la órbita
interior. La acreción o acumulación de gas continuó hasta que el planeta alcanzó
rápidamente un tamaño máximo de más de 300 masas terrestres.

El rápido crecimiento de Júpiter tiene implicaciones de gran alcance en lo que respecta a la


comprensión de la historia temprana del Sistema Solar y en la formación de los cuatro
planetas interiores: Mercurio, Venus, la Tierra y Marte. Y el material procedente del
exterior de la órbita de Júpiter, ¿de dónde procedía? "El hecho de que tengamos material
que inicialmente se formó más allá de Júpiter es un hallazgo completamente nuevo y
sorprendente. Cambiará radicalmente la visión que tenemos de la historia temprana del
Sistema Solar", concluye Kleine.

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