6750-Texto Del Artículo-12216-1-10-20191226
6750-Texto Del Artículo-12216-1-10-20191226
POD.ER Y AUTORIDAD
JOSÉ LUIS CEA E.
DEFINICION Y CARACTERISTICAS ·
• Id., p. 223.
PODER Y AUTORIDAD 93
política.9 Antes bien, "Dios ha creado a los hombres sociales por na-
turaleza y ninguna sociedad puede conservarse sin un jefe supre-
mo que mueva a todos y a cada uno con el mismo impulso eficaz,
encaminado al bien común. 1º
En seguida, mi definición aclara que el poder se traduce o con-
creta en decisiones, quiero decir, en órdenes o mandatos vinculan-
tes u obligatorios respecto de todo o parte del grupo humano que
habita en el territorio del Estado o Nación. Yace en la decisión mis-
ma el radio o alcance de lo dispuesto en ella, pero· en principio pue-
de cubrir a todas las personas y bienes en la medida que lo deman-
de el bien común, o contraerse a sectores o actividades determina-
dos, si así lo exige la finalidad nombrada.
El poder se funda en el consentimiento de la comunidad, ele-
mento que destaca su esencia voluntaria y espiritual, quedando la
coacción proporcionada y jurídicamente tan tasada como fiscaliza-
da en el plano subsidiario. Invertir dichos términos para negar la
coacción en el rango prioritario es un indicador de procesos críti-
cos en punto a la legitimidad de quienes detentan el poder; y digo
críticos porque si los gobernantes emplean la coerción como regla
es a raíz de enfrentar la desobediencia, resistencia o rebelión que
pueden deponerlos justamente.U Quiero ser enfático en este punto y
por eso agrego que el poder, como acción o posibilidad de actuar
que es, no reside en los gobernantes que son sus agentes, sino en los
gobernados o pacientes. La relación bilateral que tiene lugar en re-
dedor del poder se apoya, por consiguiente, en el seguimiento, la
obediencia, el reconocimiento, el respeto, o cuando menos, en la sim-
ple indiferencia, la apatía o pasividad de los gobernados. El consen-
timiento -explícito o implícito- es, eri suma, la fuente principal
del poder en concreto y él no cesa sino cuando hay oposición activa
o manifiesta.U
En la definición está presente el rasgo instrumental del poder,
o sea, que es un medio para la ejecución de objetivos preestableci-
dos. Con ello se elimina la pretensión autojustificativa del poder, la
ambición por él entendiéndolo con una orientación finalista intrín-
seca que no tiene. Entonces y correlativamente, sostengo que el
bien común es la única razón causal y móvil último que legitima el
acceso al poder y su empleo por algunos hombres para regir a la
mayoría de sus semejantes.
9 Id., p. 233. .
José Miguel Ibáñez Langlois: Doctrina Social de la Iglesia (Santiago, Edi-
ciones Universidad Católica de Chile, 1986), pp. 110-113. Johannes Mess-
ner: Etica social, política y económica a la luz del derecho natural (Ma-
drid, Ediciones Rialps, 1967), pp. 865-869 y 876-877.
10 Pacem in Terris, nota 7, p. 223.
11 Messner, nota 9, pp. 880-881 y 889-904.
12 Ladriere et al., nota 1, pp. 37-39. De Jouvesul, nota 2, pp. 21-29; Burdeau,
Derecho Constitucional, nota 5, pp. 3743. · ·
94 JOSE LUIS CEA E.
Jti Carl J. Friedrich: La filosofía del Derecho (México, D.F., Fondo de Cul-
tura Económica, 1964 ), pp. 288-291; del mismo autor consúltese La Auto-
ridad (México D.F., Ed. Roble, 1969), pp. 17-36. ·
11 Pacem in terris, nota 7, pp. 223-224.
1s Gaudium et spes, nota 14, p. 467.
19 Pacem in terris, nota 7, p. 231.
96 JOSE LUIS CEA E.
RELEVANCIA DE LA LEGITIMIDAD
PARTICIPACION Y DEMOCRACIA
FUERZA Y VIOLENCIA
30 Id., p. 468.
31 Id.
.12 Ibáñez, nota 9, p. 115.
33 Pacem in Terris, nota 7, p. 232.
34 Ladriere et al., nota l, pp. 32-35.
JOSE LUIS CEA E.
n Id., p. 225.
38 Gaudium et spes, nota 14, p. 469.
39 Id., p. 470. Véase también Cardenal Ratzinger, nota 25, pp. 59-60.
102 JOSE LUIS CEA E.
De la premisa expuesta se sigue una consecuencia importante:
cuando la relación de autoridad desaparece o se erosiona mayori-
tariamente y, sin· embargo, persiste la pretensión de seguir man-
dando, entonces los detentadores del poder penetran en la autocra-
cia.
Pienso que la caída en ese tipo de régimen político es una fun-
ción directa del grado o nivel de legitimidad que tenga una demo-
cracia en los términos ya considerado~ Como igualmente claro me
parece que el retomo a la democracia es una función directa del
agotamiento de la autocracia.
En la autocracia el poder no es autoridad. En efecto, si la deso-
bediencia o falta de colaboración social son considerables, simul-
táneamente el régimen va volviéndose inestable e ineficaz y quien
sigue aferrado al poder lo ejerce cada vez más desde arriba, impo-
niéndose a duras penas a los gobernados, los cuales poco o nada
participan ni proporcionan el consentimiento que es esencial para
la legitimidad, como lo hemos subrayado. En esa situación, los de-
tentadores del poder se autoproclaman legítimos, pero en la comu-
nidad se experimenta otra creencia, y esta asimetría, falta de reci-
procidad en la relación de mando o conflicto de legitimidad de go-
bernantes con gobernados se agrava cuando el autócrata recurre
primero a la fuerza y después a la violencia para extraer obedienci?.
que, en verdad, será pasividad en unos, resistencia en otros y rebe-
lión en los restantes.
En las situaciones aludidas, no hay autoridad o poder moraJ
ejercido según la recta razón para gobernar hacia el bien común
según reiteradamente lo puntualizan las Encíclicas que esta tarde
hemos recordado. Lo que existe es la autocracia o pretensión arbi-
traria de dominar en contra del bien aludido y violando los derechos
del hombre que, lo enseña nuestra Iglesia, son la médula de esa ca-
pacidad bienhechora.