Universidad Abierta Y A Distancia de México
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DE MÉXICO
LICENCIATURA EN DERECHO
Actividad integradora. Plan de protección de datos y sistemas informáticos
“1. Los contratos celebrados por vía electrónica producirán todos los efectos previstos por
el ordenamiento jurídico, cuando concurran el consentimiento y los demás requisitos
necesarios para su validez. (…)”
Por tanto, será necesario cumplir con los tres siguientes requisitos: consentimiento objeto
y casusa.
“Los contratos electrónicos se regirán por lo dispuesto en este Título, por los Códigos Civil
y de Comercio y por las restantes normas civiles o mercantiles sobre contratos, en
especial, las normas de protección de los consumidores y usuarios y de ordenación de la
actividad comercial. (…)”
Pero lo más relevante, a la hora de dotar de protección a los consumidores, son las
obligaciones que estas leyes imponen al comerciante:
De las regulaciones propuestas, las que han tenido más trascendencia en la contratación
electrónica mercantil, son sin duda la Ley Modelo sobre Comercio Electrónico y la Ley
Modelo sobre Firmas Electrónicas, ambas de la CNUDMI. Igualmente las disposiciones de
la Convención de las Naciones Unidas sobre la utilización de las Comunicaciones
Electrónicas en los contratos Internacionales, de la cual México no es parte. Como se
menciona México llevó a cabo reformas al Código de Comercio (“CC”) y a la Ley Federal
de Protección al Consumidor tomando en consideración lo establecido en dichas Leyes
Modelo en el caso de la reforma el Código Civil Federal (“CCF”) y quizá porque las leyes
modelo citada se enfocan al ámbito mercantil, la reforma no refleja tanta influencia.
Las operaciones de miles de empresas en México se han limitado, y en el ámbito jurídico
están enfrentando la dilación en el cumplimiento de los contratos celebrados
anteriormente a la pandemia del COVID-19. Como consecuencia, esto traduce en
pérdidas millonarias cercanas a los US$347 mil millones a nivel global, según el informe
del Banco Asiático de Desarrollo (ADB), mientras que en México, la Asociación
Latinoamericana de Micros, Pequeños y Medianos Empresarios (ALAMPYME) pronostica
la pérdida de 250 mil millones de pesos para los negocios del país.
Ante este escenario, es que las empresas deben encontrar el camino para seguir
operando y es aquí donde la tecnología puede aminorar la pérdida de capitales. Una
herramienta para que las compañías eviten o minimicen el riesgo económico, logístico,
jurídico y financiero son los contratos electrónicos.
Ignacio Bermeo, fundador de la firma mexicana Trato, plataforma de digitalización de
procesos jurídicos, afirma que los abogados deben repensar la manera en los
contratos se llevan a cabo, pues actualmente ya no es necesario tener que firmar
acuerdos de manera presencial; sin embargo, muchos abogados temen usar contratos
electrónicos o firmas electrónicas porque no tienen idea de cómo usarlos como medio de
defensa durante un juicio.
“Es impresionante cómo en pleno siglo XXI existen muchos despachos jurídicos que se
resisten al cambio (de papel a digital), con total desconocimiento de la regulación en
temas de contratos y firmas electrónicas. Es más un temor de cómo defenderán dicho
contrato en un litigio que una opinión sustentada en derecho”, comenta el director general
de Trato.io .
Según el estudio Global Electronics Contract Manufacturing Services Market 2019, el uso
de este tipo de contratos a nivel global ha mantenido un crecimiento promedio anual de
5,4%, al pasar de US$283.650 millones en 2015 a 332 mil 610 millones en 2018. No
obstante, países como México continúan con el tradicional uso de papel, firmas con tinta y
trámites presenciales, debido al desconocimiento de las ventajas proporcionadas por esta
tecnología: reducción de costos, optimización de procesos burocráticos y seguridad en el
documento debido a su proceso de elaboración con Inteligencia Artificial y Blockchain.
Los contratos electrónicos, al igual que los de papel, son respaldados por diversas
normas nacionales e internacionales como el Tratado de Libre Comercio de América del
Norte, en su capítulo 14 afirma que la transferencia de información por medios
electrónicos es válida y que las reglas nacionales no deben frenar el comercio: “Las
transferencias de información por medios electrónicos y aun cuando reconoce que las
partes pueden regular a nivel nacional, las medidas no deben restringir el comercio”.
Por otro lado, el artículo 11 de la Ley de Comercio Electrónico de la CNUDMI sostiene “En
la formación de un contrato, de no convenir las partes otra cosa, la oferta y su aceptación
podrán ser expresadas por medio de un mensaje de datos.
No se negará validez o fuerza obligatoria a un contrato por la sola razón de haberse
utilizado en su formación un mensaje de datos”.
OBJETIVOS