Gestión Por Procesos
Gestión Por Procesos
La gestión por procesos puede definirse como una forma de enfocar el trabajo, donde se persigue
el mejoramiento continuo de las actividades de una organización mediante la identificación,
selección, descripción, documentación y mejora continua de los procesos.
Los procesos se organizan en torno a un objetivo macro que se debe alcanzar a través de
una o más estrategias. De éstas surgen procesos que se desagregan en subprocesos, que a
su vez están constituidos por actividades y éstas por tareas.
Un conjunto de actividades puede definirse como proceso si cumple con las siguientes
características:
Tipos de procesos
Procesos estratégicos: aquellos que aportan directrices a todos los demás procesos.
Procesos operativos o claves: tienen un impacto en el usuario o cliente, creando valor para
éste. Son el núcleo del negocio.
Así, los objetivos de la gestión por procesos se relacionan con mejorar los niveles de
calidad y satisfacción de los clientes o usuarios; aumentar la productividad principalmente
a través de la reducción de los costos internos innecesarios (aquellos asociados con
actividades que no agregan valor al resultado) y de los tiempos del ciclo.
La caracterización del proceso es una herramienta táctica que facilita la descripción del
cómo funciona el proceso a través de la identificación de elementos esenciales que
permiten la gestión y control de los proceso.
Principios de la gestión por procesos
Proceso de manufactura
Así mismo, cuando se genera un proceso de manufactura es necesario realizar una serie
de actividades que van desde la extracción de las materias primas, que luego son
transformadas en productos finales que se comercializan en el mercado.
Al fabricar los productos se pasa por varios procesos que reúnen y transforman las
materias primas, hasta lograr el producto final.
1. Procesos primarios
Métodos de fundición.
Métodos de moldeo.
Método de formado.
Método especial.
2. Procesos secundarios
Mecanizados.
Tratamientos térmicos
3. Procesos terciarios
Uniones.
Tratamientos superficiales.
El proceso de servicio al cliente se refiere a aquellas acciones que una empresa lleva a
cabo para ofrecer un producto o servicio al consumidor con la mayor calidad de
experiencia