Ecologia Humana
Ecologia Humana
Marten
Ecología Humana CONCEPTOS BÁSICOS PARA EL
DESARROLLO SUSTENTABLE.
Maurice Strong
Presidente, Consejo de la Tierra
Exsecretario General de la Conferencia de Medio Ambiente y Desarrollo
de la Organización de las Naciones Unidas (Cumbre Río 1992)
Prefacio
Hace veinte años trabajé en el sureste de Asia con un grupo de
agrónomos, científicos sociales y ecólogos. Los agrónomos estaban
utilizando la tecnología de la Revolución Verde para desarrollar nuevos
sistemas de producción para la agricultura a pequeña escala propia de la
región. Era esencial lograr un cambio para alimentar a la población
creciente. Los nuevos métodos ofrecían posibilidades impresionantes para
incrementar tanto la producción de alimentos como el nivel de ingresos de
los campesinos, pero en muchos casos, los campesinos se negaban a
utilizarlos. Era comprensible que los agrónomos se encontraran
desilusionados y buscaran la asistencia de colegas de las ciencias sociales
para intentar averiguar cómo convencer a los campesinos de que merecía la
pena aprovechar las oportunidades.
Esta historia ilustra solamente uno de los miles de retos que enfrenta
la humanidad a medida que las economías, tecnologías, culturas, y maneras
en que los pueblos utilizan los recursos naturales cambian en el mundo
actual, que evoluciona tan rápidamente. Estos retos están encapsulados en
el concepto de ‘desarrollo sustentable’, frecuentemente definido como la
satisfacción de las necesidades del presente sin comprometer la habilidad
de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. Hay
quienes consideran que el desarrollo sustentable es el mayor reto de
nuestros días, pero es difícil que los individuos involucrados sepan lo que
pueden hacer realmente para contribuir a alcanzarlo.
Gerald Marten
Agradecimientos
Mientras que la mayoría de las ideas en este libro derivan de años de
ciencia ecológica, es indicado reconocer específicamente por lo menos a
algunas de las fuentes de los conceptos y ejemplos aquí presentados. Debo en
primera instancia reconocer mi deuda intelectual con Kenneth E.F. Watt y
C.S. Holling, pioneros en la rigurosa aplicación del análisis de sistemas a la
ecología. Mientras que el carácter cíclico de los procesos naturales y sociales
ha sido reconocido durante miles de años, el análisis de Holling de los ciclos
en los sistemas ambientales fomentó la sección de “ciclos de sistemas
complejos” en este libro; el conflicto entre “estabilidad” y “resiliencia”
también tuvo su origen en Holling. El marco conceptual central del libro,
basado en la interrelación entre sistemas sociales humanos y ecosistemas,
surgió de Terry Rambo, quien ilustró el concepto con su ejemplo de
combustible para la cocina y la deforestación en la India, que utilizo en este
libro. En particular, agradezco a Terry Rambo su compañerismo intelectual
de tantos años. Virginia Fine llamó mi atención a el rompecabezas de los
clavos en la Figura 4.4. La “hipótesis Gaia” es de James Lovelock. La
coadaptación y coevolución entre el sistema social y el ecosistema después de
la Revolución Industrial esta basada en Development Betrayed de Richard
Norgaard. Algunas de las percepciones de la naturaleza del noveno capítulo
estan basadas en ideas de Gene Barreto. La discusión del impacto del “capital
portátil” sobre el uso de recursos renovables esta basado en ideas originales de
Colin Clark. La frase “tragedia de los recursos comunes” fue utilizada por
primera vez por Garret Hardin. El papel de la complejidad social en el auge y
decadencia de civilizaciones está basado Collapse of Complex Societies de
Joseph Tainter. El ejemplo de la gestion de propiedad común de las
pesquerías turcas es de Governing the Commons de Eleanor Ostrum, mientras
que los recuentos de la gestión tradicional de bosques japoneses está basada en
publicaciones de Margaret McKean. Melanie Beck, Paul Edelman, Joe
Edmiston, Winston Salzer, Suzanne Good y Russ Dingman me brindaron
información sobre la protección de la sierra de Santa Mónica. Scout Halstead
me ofreció información sobre la epidemiología del dengue hemorrágico y Vu
Sinh Nam me presentó información sobre su programa de control del dengue a
base de copépodos en el Vietnam. Kerry St. Pe me informó sobre el Programa
del Estero Barataria-Terrebonne. Richard Carriere, Richard Borden Anthony
Clayton y Ann Marten comentaron sobre el manuscrito en general en diversas
etapas de su desarrollo. Gary Haley y Julie Marten desarrollaron los gráficos
computarizados para las figuras.
CAPITULO 1
Introducción
Aunque los seres humanos son parte del ecosistema, es útil pensar en la
interacción de los seres humanos y el ecosistema como la interacción del sistema social
humano y el resto del ecosistema (ver Figura 1.1). El sistema social incluye todo acerca
de las personas, su población y la psicología y organización social que moldean su
comportamiento. El sistema social es un concepto central en la ecología humana porque
las actividades humanas que ejercen algún impacto sobre los ecosistemas están
fuertemente influenciadas por la sociedad en que viven las personas. Los valores y
conocimientos – que constituyen juntos nuestra cosmovisión como individuos y como
sociedad – determinan la manera en que procesamos e interpretamos la información y
cómo la traducimos en acción. La tecnología define nuestro repertorio de acciones
posibles. Estas posibilidades son limitadas por la organización social, y las instituciones
sociales que especifican conductas socialmente aceptables, transformándolas en
acciones reales. Al igual que los ecosistemas, los sistemas sociales pueden tener
cualquier escala – desde una familia hasta la totalidad de la población humana en el
planeta.
• Las personas afectan al ecosistema cuando utilizan recursos como agua, peces,
madera, y tierras de pastoreo.
• Después de utilizar los materiales de los ecosistemas, las personas los
devuelven como desechos.
• Las personas modifican o reorganizan intencionalmente los ecosistemas
existentes, o los crean nuevos, para satisfacer sus necesidades de la mejor
manera posible.
Figura 1.1. Interacción del sistema social humano y el ecosistema.
Figura 1.2 Cadena de efectos a través del ecosistema y el sistema social (pesca comercial oceánica).
Figura 1.5 Cadena de efectos a través del sistema social y el ecosistema al introducir generadores de
biogás a las aldeas.
DESARROLLO SUSTENTABLE
Los bosques desempeñan una valiosa función al captar agua pluvial y liberarla
hacia los arroyos y los ríos que proporcionan agua para las ciudades y la agricultura. La
alfombra de hojas en descomposición de los suelos de los bosques absorbe agua como
una esponja, y la retiene para soltarla gradualmente hacia los arroyos a lo largo de todo
el año. Cuando las cuencas hidrológicas pierden sus bosques, los suelos pueden perder
su capacidad para absorber agua pluvial como lo hacían anteriormente. El agua pluvial
fluye más rápidamente por la cuenca, lo que ocasiona inundaciones durante la
temporada de lluvias, y una disminución en el suministro de agua durante la temporada
de secas. Corea del Norte fue deforestada durante casi un siglo antes de que se hicieran
aparentes las desastrosas consecuencias. Hoy, las inundaciones devastadoras y la
pérdida de cosechas se han convertido en eventos normales. Este error no se podrá
corregir rápidamente, debido a que la reforestación lleva mucho tiempo. Lo que es peor,
las mismas fuerzas que ocasionaron la deforestación han creado un círculo vicioso que
la intensifica aún más. La deforestación ha reducido la producción agrícola, lo que ha
generado la necesidad de importar fertilizantes y alimentos, forzando a Corea del Norte
a cortar aún más árboles para pagar los bienes importados con los ingresos generados
por la exportación de recursos forestales.
Una población pequeña puede gozar de altos niveles de consumo sin exigir
demasiado del medio ambiente. Aún utilizando las tecnologías más eficientes que se
puedan imaginar, un exceso de personas viviendo en pobreza puede verse obligada a
hacer exigencias insostenibles al medio ambiente. El nivel de consumo de las naciones
más ricas es enormemente mayor que el de las más pobres. El impacto de la población
en las naciones más ricas no sólo radica en el gran número de personas que ya tienen,
sino también en el hecho de que sus intensas demandas se extienden a ecosistemas más
allá de sus fronteras. Las naciones del mundo en desarrollo aspiran al desarrollo
económico con niveles más altos de producción industrial y de consumo, aspiraciones
que se ven obstaculizadas por el crecimiento demográfico acelerado que actualmente
tipifica a esa parte del mundo.
PUNTOS DE REFLEXION
1.- La Figura 1.4 resume la historia del combustible para la cocina y la deforestación en
la India. Mire cada una de las flechas de la figura y escriba el efecto que representa, de
modo que pueda trazar la cadena de efectos a través del sistema social de la comunidad
y el ecosistema. Por ejemplo, la flecha que va de la ‘Población humana’ a la ‘Demanda
de combustible para la cocina’ puede describirse como ‘El incremento de la población
humana aumenta la demanda de combustible para la cocina’. Ahora mire las flechas de
la Figura 1.5. Empezando con la ‘Demanda de combustible para la cocina’, note cómo
la dirección de los efectos de la Figura 1.5 es distinta de la de los de la Figura 1.4,
debido a que la tecnología de biogás forma parte de la historia. Comience con la flecha
que va de la ‘Demanda de combustible para la cocina’ a la ‘Tecnología de biogás’, que
representa que ‘Una alta demanda de combustible para la cocina conduce a la tecnología
de biogás’. La flecha que corre de la ‘Tecnología de biogás’ a los ‘Generadores de
biogás’ representa que hay una ‘Introducción de generadores de biogás en la
comunidad’, y así sucesivamente.
2.- Construya un ejemplo de cadena de efectos a través del ecosistema y el sistema
social, utilizando información de artículos periodísticos o de revistas, además de su
conocimiento personal. Ilustre el ejemplo con un diagrama.
3.- Piense en ejemplos de consecuencias no intencionadas en el medio ambiente,
utilizando información de artículos periodísticos o de revistas, además de su
conocimiento personal. ¿Por qué tardó tanto tiempo la gente en darse cuenta de lo que
estaba sucediendo? ¿Por qué se hizo evidente el problema tan rápidamente?
4.- Fíjese en la ecuación de ‘intensidad de demandas sobre los ecosistemas’ y piense en
cómo están cambiando en su país la población, el consumo y la tecnología. ¿Cuáles son
algunas de las formas más importantes en que los cambios en la población, el consumo
y la tecnología están cambiando las exigencias de su nación sobre los ecosistemas?
¿Cuál es la contribución de cada uno de estos factores en la magnitud del cambio en las
demandas sobre los ecosistemas?
5. ¿Piensa usted que es posible que en su país se dé un proceso de desarrollo
ecológicamente sustentable? ¿Es esto posible para todo el planeta? Aún si el desarrollo
ecológicamente sustentable fuese posible, ¿piensa usted que realmente llegue a suceder?
¿Le parece más probable que el desarrollo ecológicamente sustentable se lleve a cabo en
algunos lugares más que en otros?
CAPITULO 2
Poblaciones y Sistemas de Retroalimentación.
Al cabo de seis meses más, treinta meses después de que introdujimos la primera
planta al lago, hay mil millones de lirios, que cubren alrededor de 13 por ciento del lago
(ver Figura 2.2). Ahora la gente empieza a darse cuenta de la presencia de los lirios.
Aunque no hay suficiente para significar un problema para el movimiento de las
embarcaciones, algunas personas empiezan a preocuparse. Otras dicen, ‘No hay porque
preocuparse. Pasó mucho tiempo antes de que llegara a haber tantos lirios. Y pasará
mucho más antes de que haya suficientes como para que signifiquen un problema’.
¿Quién tiene la razón? ¿Se encuentra el problema muy alejado en el futuro, o va a
surgir muy pronto? De hecho, con los lirios duplicándose cada mes, el lago se
encontrará completamente cubierto después de únicamente tres meses más (ver Figura
2.3).
Figura 2.3 Crecimiento exponencial de la población de jacinto acuático.
La historia del lirio acuático trata de plantas que flotan en un lago, pero también
aplica a la población humana en el planeta Tierra. La rápida ocupación del lago por los
lirios después de que su población se volvió conspicua es comparable al crecimiento
demográfico exponencial que hoy está llenando de humanos al planeta. La capacidad de
carga que tiene la Tierra para la especie humana puede llegar a unos ocho mil millones
de individuos; y la población humana en el planeta ya es de seis mil millones. Nadie
sabe exactamente a cuántas personas puede soportar la Tierra de manera sustentable. Su
capacidad de carga para los seres humanos depende de la tecnología, incluyendo la del
futuro. También depende de los impactos que las actividades humanas ejercen sobre los
ecosistemas, actividades que por primera vez se están llevando a cabo de manera
intensiva a escala global. No obstante, la historia de los lirios implica lo mismo para la
población humana, independientemente de que la capacidad de carga de la Tierra sea de
seis mil millones, ocho mil millones, diez mil millones, o incluso algo más.
RETROALIMENTACIÓN POSITIVA
Un ejemplo de retroalimentación positiva que ocasiona que una cosa substituya a otra
El público no sabía qué sistema elegir porque el costo y la calidad de uno y otro
eran más o menos equivalentes. En consecuencia, algunas personas adquirieron
grabadoras VHS, y otras compraron grabadoras Betamax. Al principio,
aproximadamente la mitad de las personas tenía VHS, y la otra mitad Betamax, de
manera que más o menos la mitad de las cintas de video en las tiendas era del formato
VHS, y las demás eran Betamax. La situación continuó así durante varios años.
Después, el número de grabadoras y cintas del formato VHS empezó a crecer
exponencialmente, y el número de las Betamax disminuyó de una manera igualmente
veloz. El formato Betamax desapareció, y ahora todo mundo utiliza el VHS.
¿Por qué ganó la competencia el formato VHS? La Figura 2.6 muestra lo
sucedido. El gran cambio comenzó cuando poco más de la mitad de las personas tenía
VCR de formato VHS. En ese momento, las compañías cinematográficas comenzaron a
hacer más películas en cintas de video con el sistema VHS porque más personas tenían
grabadoras VHS y por tanto adquirían cintas VHS. Entonces, más personas
seleccionaban el formato VHS al comprar nuevas grabadoras, porque había más
películas disponibles en formato VHS. En consecuencia, había cada vez más grabadoras
VHS, y menos del formato Betamax, de manera que las compañías cinematográficas
sacaron aún más películas en el formato VHS y menos en cintas Betamax. En otras
palabras, un incremento en el formato VHS desencadenó una serie de efectos a través
del sistema que ocasionó que el formato Betamax disminuyera aún más. Estos fueron
circuitos cerrados de retroalimentación positiva que llevaron al formato VHS a la
victoria y ocasionaron que el Betamax desapareciera.
Figura 2.6 Circuitos de retroalimentación positiva que resultaron en la sustitución de cintas Betamax por
VHS.
Los mismos tipos de circuitos de retroalimentación están presentes en los ejemplos de
sucesión ecológica descritos en el capítulo 6. Véase en particular el ejemplo de
degradación de pastizales debido a sobrepastoreo.
RETROALIMENTACIÓN NEGATIVA
La retroalimentación negativa es una cadena circular de efectos que se opone
al cambio. Mantiene las cosas en el mismo estado. Cuando una parte de un sistema
cambia demasiado con respecto a lo que debiera ser, otras partes del sistema cambian de
manera que dan marcha atrás al cambio que aconteció en un principio. La función de la
retroalimentación negativa consiste en mantener las partes del sistema dentro de los
límites necesarios para la supervivencia. La retroalimentación negativa es una fuente de
estabilidad; es una fuerza contra el cambio.
Esta historia nos dice que los ciervos se ven limitados por la disponibilidad de
alimento:
A veces, una población crece tan rápidamente que excede su capacidad de carga
antes de que la retroalimentación negativa pueda detener el incremento (la curva
punteada de la Figura 2.11). Si el crecimiento de la población se excede, generalmente
abate la cantidad de su alimento de una manera tan severa que la retroalimentación
negativa rápidamente reduce la población a niveles inferiores a su capacidad de carga
con un mayor número de muertes y una reducción en el número de nacimientos.
PUNTOS DE REFLEXION
¿Por qué creció tan rápidamente la población humana durante los últimos siglos,
después de crecer tan poco durante tanto tiempo? ¿La tecnología y la ciencia moderna
han liberado a la especie humana de las regulaciones demográficas y las limitaciones a
la capacidad de carga que se aplican a los demás animales? Este capítulo aporta una
revisión de la historia demográfica humana, comenzando con la pequeña población de
cazadores recolectores que constituyó la humanidad durante la mayor parte de su
historia. Describe la expansión de la población humana a medida que la Revolución
Agrícola se extendía por el mundo, y el aumento demográfico explosivo que siguió a la
Revolución Industrial. El capítulo termina describiendo las implicaciones para el
futuro.
HISTORIA DE LA POBLACIÓN HUMANA
¿Por qué esperaron tanto los seres humanos para desarrollar la agricultura? El
esfuerzo que las personas deben dedicar a formar y mantener ecosistemas agrícolas –
preparar la tierra, sembrar los cultivos, cuidarlos, y protegerlos de las malas hierbas,
insectos, y otros animales que quieren consumirlos – requiere mucho más trabajo
humano que la cacería y la recolección. Es probable que las personas se encontraran
satisfechas viviendo sin agricultura mientras no la necesitaron. Era conveniente dejar
que la naturaleza hiciera el trabajo de producir alimentos. Sin embargo, los habitantes
del Medio Oriente pueden haber sentido una fuerte necesidad de encontrar nuevas
formas para hacerse de más alimentos hace unos 12,000 años, cuando un rápido cambio
hacia un clima más árido redujo la producción biológica y la capacidad de carga
humana del ecosistema de Medio Oriente.
La Revolución Industrial
La Revolución Industrial tuvo un fuerte impacto en la agricultura. Cultivos muy
productivos como el trigo, maíz, papas (patatas), camotes (boniatos) y arroz, que
anteriormente estaban restringidos a las regiones del mundo donde originaron, se
extendieron rápidamente por el mundo gracias al colonialismo y comercio europeos, lo
que dio a los agricultores un ‘menú’ más amplio de cultivos altamente productivos de
dónde escoger. La mecanización otorgó a los agricultores la habilidad para estructurar
ecosistemas más eficazmente de lo que había sido posible solamente con el trabajo
humano y animal. La Revolución Industrial se vio acompañada por una revolución
científica, así como por nuevas tecnologías agrícolas que incrementaron aún más la
producción agrícola. Las personas se hicieron capaces de capturar un porcentaje mucho
mayor de la producción biológica del ecosistema para su consumo, y creció la capacidad
de carga. El aumento de la capacidad de carga desde la Revolución Industrial ha sido
tan grande y tan continuo que la población humana del planeta ha podido crecer
exponencialmente durante los últimos 250 años (ver Figura 3.5B).
Figura 3.5 Diez mil años de crecimiento de la población humana. Fuente: Adaptado de Population
Reference Bureau (1984) World Population: Fundamentals of Growth, Population Reference Bureau,
Washington, D.C.
Las tasas de nacimiento eran altas antes de la Revolución Industrial. Las familias
numerosas contribuían a satisfacer las elevadas demandas de mano de obra de la vida
rural y asegurar la supervivencia de hijos que cuidaran a sus padres en la vejez. Las
mejoras en la salud pública que resultaron de la revolución científica redujeron
considerablemente las tasas de mortalidad en los países en vías de industrialización. Sus
poblaciones crecieron rápidamente, ya que sus tasas de nacimiento permanecieron
elevadas. Al llegar el Siglo XIX, la urbanización y las mejoras en la supervivencia de
los hijos hicieron que las familias numerosas no resultaran tan necesarias. Las tasas de
nacimiento empezaron a disminuir a medida que la gente adoptaba diversos métodos
para limitar el tamaño de las familias. Las poblaciones de las naciones industrializadas
continuaron creciendo rápidamente durante el Siglo XIX y la mayor parte del XX (ver
Figura 3.6; y comparar el año 1950 de nuestra era, con el 1600 que aparece en la Figura
3.2). No obstante, su crecimiento demográfico generado internamente era cercano a cero
a finales del Siglo XX. Las poblaciones de algunas naciones industrializadas continúan
creciendo, debido principalmente a la inmigración proveniente de otros países.
Figura 3.6 Aumento en las poblaciones de países industrializados y en vías de desarrollo del 1800 al
2000. Fuente: Datos de Population Reference Buread, Washington, D.C.
La Revolución Verde
Los seres humanos han incrementado su capacidad de carga más por un factor de
1,000 desde la Revolución Industrial, canalizando porcentajes cada vez mayores de la
producción biológica de la tierra hacia el consumo humano. ¿Podemos esperar otra
revolución en la tecnología agrícola para incrementar la capacidad de carga a niveles
aún más altos de los que tiene actualmente? La respuesta bien podría ser que no. Serán
posibles aumentos moderados en la producción de alimentos a través de una
implementación más completa de la Revolución Verde, especialmente en África. Los
cultivos y ganados genéticamente modificados podrían incrementar la producción de
alimentos hasta en 20 por ciento más allá de las ganancias que resultaron de la
Revolución Verde. Nadie sabe si habrá avances imprevistos en la tecnología agrícola
que permitan aumentos en la producción de alimentos más allá de nuestra imaginación,
pero el futuro no parece ofrecer mayores incrementos con las tecnologías con que se
cuenta actualmente.
Muchos de los logros alcanzados durante las décadas recientes podrían resultar
insostenibles. Buena parte del incremento en la producción de alimentos se ha debido a
la expansión de la agricultura sobre tierras que no resultan apropiadas para el uso
agrícola a largo plazo, o a la irrigación proveniente de mantos freáticos que pronto se
verán agotados. Los costos ambientales de estos logros pueden ser elevados. Los
insumos intensivos de fertilizantes químicos y los plaguicidas para la Revolución Verde
contaminan el agua afluente de las granjas. Los cultivos o ganados genéticamente
modificados podrían tener efectos lesivos no anticipados sobre la salud humana o el
medio ambiente. Recientemente se descubrió que el polen del maíz que había sido
genéticamente modificado para matar plagas de insectos puede desplazarse fuera de los
maizales y matar mariposas.
Figura 3.8 Porcentaje aproximado de la producción biológica del planeta controlada por humanos.
Muchos otros animales, incluso los seres humanos, tienen mecanismos parecidos
para mantener sus poblaciones dentro de los límites impuestos por la disponibilidad de
su alimento. Los orígenes evolutivos de la territorialidad humana, y su función en la
regulación de la población en las sociedades humanas puede verse en la conducta social
de los monos y simios que viven en grupos y excluyen a todos los demás individuos de
su especie de sus territorios. Aunque la organización social detallada de los monos y los
simios varía enormemente de una especie a otra, es común que los machos sean hostiles
cuando se encuentran con miembros de otros grupos, matando a las crías del otro grupo
si encuentran la oportunidad. Cuando el alimento es abundante, las hembras con crías
tienden a quedarse en el centro de su territorio, donde se encuentran a salvo de
encuentros peligrosos con grupos vecinos. Sin embargo, en tiempos de escasez, las
hembras se pueden ver forzadas a buscar alimento cerca al borde de su territorio, donde
sus crías son vulnerables. Además, las hembras bajo presión frecuentemente descuidan a
sus crías. En consecuencia, las muertes infantiles tienden a crecer cuando hay
demasiados individuos para los recursos alimentarios del territorio, y la población
disminuye. Esto es un circuito cerrado de retroalimentación negativa que mantiene a la
población dentro de los límites de su disponibilidad de alimento.
La Figura 3.9 muestra cómo las sociedades humanas tradicionales han utilizado
la retroalimentación negativa para mantener sus poblaciones por debajo de la capacidad
de carga, de manera que no sean reguladas por la inanición. Cuando las poblaciones
humanas crecen hasta alcanzar tamaños cercanos a su capacidad de carga, es común que
la tierra, los alimentos, el agua para riego u otros recursos se vuelvan escasos. Un
incremento de la población conduce a una disminución de los recursos. Esto lleva a que
se realicen acciones humanas que reducen la población disminuyendo los nacimientos o
incrementando el número de muertes (generalmente muertes de infantes). En muchas
sociedades, particularmente en islas, el circuito cerrado de retroalimentación de la
Figura 3.9 ha sido establecido a conciencia. En otras sociedades, los mecanismos para
reducir el número de nacimientos pueden haber formado parte del tejido cultural sin que
haya existido una conexión consciente con la población y la capacidad de carga. No
importa cuáles sean los detalles, el circuito cerrado de retroalimentación negativa ha
sido poderoso. Las tasas de mortalidad altas – basadas en la imagen de que la vida de
los seres humanos primitivos fue ‘corta y brutal’ – no son suficientes para explicar el
crecimiento infinitesimalmente lento de la población humana durante más de 50,000
generaciones.
Figura 3.9 Circuitos de retroalimentación negativa para el control de la población humana.
Los conflictos territoriales han jugado desde hace mucho un papel importante en
la regulación de las poblaciones humanas. Por ejemplo, si los habitantes de un poblado
están forzando los límites de sus recursos (acercándose por ejemplo a una carencia de
alimentos, tierra, o agua para riego), puede tratar de utilizar los recursos de un poblado
vecino, o recursos sujetos a disputas de propiedad cercanos a los límites del poblado.
Esto puede desencadenar una serie de efectos que reducen los nacimientos. Las
emociones pueden ser intensas durante los conflictos territoriales de los poblados. La
violencia no es inusual, aunque generalmente no hay muchas muertes. El número de
nacimientos suele disminuir durante los conflictos territoriales de todas las sociedades,
tanto tradicionales como modernas, ya que las parejas esperan que lleguen ‘tiempos
mejores’. Algunas sociedades tradicionales prohíben la actividad sexual durante los
períodos de conflicto.
Cuando esto sucede, es común que las personas emigren a otra región con
mejores condiciones. Actualmente, el mundo en vías de desarrollo tiene millones de
refugiados ambientales que emigran a las ciudades porque ya no pueden sobrevivir en
las áreas rurales donde sus familias han vivido por generaciones. Si las personas no
pueden emigrar, y carecen de la riqueza necesaria para adquirir alimentos en otros
lugares, la malnutrición aumenta el número de muertes (especialmente entre los niños
más pequeños), y la población disminuye de una manera muy similar a la de una
población de ciervos que rebasa su capacidad de carga. Este sombrío panorama no es
hipotético. Ha acontecido miles de veces a escala local en el pasado, y ha sucedido más
recientemente en Corea del Norte y en varias partes de África. Hoy en día hay una
espiral descendiente de hambre y degradación del suelo en las regiones montañosas de
Asia donde hay demasiadas personas ocupando tierras con un potencial limitado para la
producción de alimentos.
PUNTOS DE REFLEXIÓN
1.- Encuentre cuál era la población humana de su nación hace 100 años. ¿Cuál es la
población actual? ¿Cuáles son las tasas de natalidad y mortalidad? ¿Cómo se comparan
las tasas actuales de natalidad y mortalidad con las de hace 100 años?
2.- ¿Cuántas personas cree usted que puede sostener el área (o la nación) donde vive?
¿Cree que su comunidad tiene pocas personas o demasiadas? ¿O justo las adecuadas?
¿Y qué dice de su país? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de tener más o menos
personas? ¿Cuáles son las conexiones entre el número de personas y la calidad de vida?
3.- Las poblaciones que envejecen son una preocupación importante para las naciones
industrializadas de la actualidad. Existe una tendencia hacia un mayor número de
personas jubiladas que son mantenidas por un número cada vez menor de personas en
edad de trabajar. Algunas naciones están considerando establecer políticas para
estimular una tasa de natalidad más elevada para contar con una fuerza laboral más
numerosa. ¿Piensa usted que esto es una buena idea? ¿Puede pensar en otras formas
para enfrentar el problema del envejecimiento?
4.- ¿Qué sucede cuando las poblaciones humanas rebasan su capacidad de carga?
¿Puede usted pensar en ejemplos concretos?
5.- Millones de ‘refugiados económicos’ se desplazan de las naciones pobres a las ricas
todos los años. Algunos ciudadanos de las naciones ricas piensan que la inmigración
debiera ser controlada estrictamente. Otras personas piensan que debería haber un libre
movimiento de personas por todo el mundo. ¿Usted qué piensa? ¿Cuáles son las
ventajas y desventajas de cada una de estas políticas?
6.- ¿Las naciones ricas que han controlado el crecimiento de sus poblaciones deberían
proporcionar asistencia alimenticia a las naciones pobres con altas tasas de crecimiento
demográfico? ¿Las naciones ricas deberían proporcionar algún otro tipo de asistencia a
las naciones que no cuentan con suficientes alimentos?
CAPITULO 4
Los Ecosistemas y los Sistemas Sociales como Sistemas
Complejos Adaptativos.
1. La auto-organización.
2. Los dominios de estabilidad.
3. Los ciclos de sistemas complejos.
Cada nivel de organización biológica, desde las moléculas hasta los ecosistemas,
tiene comportamientos característicos que emergen para ese nivel. Estos
comportamientos distintivos, llamados propiedades emergentes, funcionan en sinergia
a cada nivel de organización para otorgar a ese nivel una vida propia mayor que la suma
de sus partes. Esto sucede porque todas las partes encajan entre sí de manera que
permite al sistema funcionar en conjunto de tal modo que promueve su propia
supervivencia. En virtud de que las partes están interconectadas, el comportamiento de
todas ellas está determinado por circuitos cerrados de retroalimentación que atraviesan
por el resto del sistema. Una mezcla de retroalimentaciones positivas y negativas
promueve el crecimiento y el cambio del sistema en conjunto.
¿Y qué hay de las propiedades emergentes de los ecosistemas? Todas las partes
componentes de los ecosistemas están limitadas por sus conexiones con otras partes del
ecosistema. Las capacidades de carga de todas las especies de la comunidad biológica
de un ecosistema son una propiedad emergente del ecosistema en conjunto porque la
fuente de alimento para cada especie es una consecuencia de lo que sucede en otras
partes del ecosistema. La fuente de alimento de cada especie depende, en primera
instancia, de la producción biológica del ecosistema y, en segunda, de la cantidad de la
producción biológica del ecosistema que la red trófica conduce a esa especie en
particular. En capítulos posteriores se describirán otras propiedades emergentes de los
ecosistemas.
Las propiedades emergentes del sistema social humano son importantes para la
ecología humana porque determinan de qué maneras se relacionan las personas con los
ecosistemas. Una propiedad emergente es la distorsión de la información a medida que
se acumulan errores a través de una red social. Esta propiedad emergente es la base del
juego de ‘teléfono descompuesto’, que comienza dándole un mensaje secreto a una
persona de un grupo. Esta persona susurra el mensaje a una segunda, y el mensaje se va
susurrando de una persona a otra. Después de que el mensaje ha sido transmitido a todos
los miembros del grupo, la primera y última persona dicen a los demás el mensaje, tal
como lo entendieron. Para diversión de todos, la versión de la última persona es
típicamente incorrecta de muchas maneras, aún cuando la última persona no sea un
mentiroso.
¿Por qué encajan tan bien entre sí todas las partes de un ecosistema? ¿Cómo se
organizan todas las partes, sus conexiones funcionales y los circuitos cerrados de
retroalimentación resultantes, de tal manera que todo funcione simultáneamente? La
asombrosa respuesta a estas preguntas es que los ecosistemas se organizan a sí mismos,
y lo mismo es cierto para los sistemas sociales. Se organizan a sí mismos mediante un
proceso de ensamble que se parece al bien conocido proceso de selección natural de la
evolución biológica.
Hay tres reglas del ensamble comunitario que determinan si la población de una
especie recién llegada puede sobrevivir en un sitio. Para sobrevivir y formar parte de un
ecosistema, una especie recién llegada debe satisfacer las siguientes condiciones:
1. Está adaptada a las condiciones físicas del sitio y puede sobrevivir en ellas todo
el año.
2. El sitio cuenta con el tipo adecuado de alimento, y hay suficiente alimento y
agua para que la especie recién llegada de planta o animal pueda crecer y
reproducirse. (El número de nacimientos debe exceder al de muertes cuando la
población es pequeña.) Para las plantas, el alimento consiste en agua y nutrientes
minerales del suelo, más luz solar. Para los animales, el alimento consiste en las
especies particulares de plantas o animales comestibles. Una especie recién
llegada no sobrevivirá si sus fuentes de alimentación se ven demasiado reducidas
por la competencia de plantas o animales preexistentes en el sitio que utilizan las
mismas fuentes de alimentación.
3. Si en el sitio ya hay animales que pueden comerse a la especie recién llegada,
esta debe tener la habilidad para evitar que se coman a demasiados de sus
individuos. El número de muertes no debe exceder al de nacimientos.
1. Llegan tres semillas a la isla. A las ovejas les encanta comer las plántulas recién
emergidas del suelo y los arbolitos jóvenes. ¿Sobrevivirán los árboles?
2. Llegan semillas de hierbas a la isla. Las hierbas no son apetecibles para las
ovejas. ¿Sobrevivirán las hierbas? ¿Qué pasa con la cantidad de pasto en la isla?
¿Qué pasa con la capacidad de carga para las ovejas?
3. Llegan ratones a la isla. Los ratones comen pasto y hierbas. ¿Sobrevivirán en la
isla? ¿Qué sucede con la cantidad de pasto y la capacidad de carga para las
ovejas?
4. Llegan conejos a la isla. Los conejos comen pasto. ¿Sobrevivirán? ¿Qué pasará
con la capacidad de carga para las ovejas?
5. Llegan zorras a la isla. Comen ratones. No pueden comerse a todos los ratones
porque estos son lo suficientemente pequeños para esconderse. A las zorras les
encanta comer conejos. Matan rápidamente a todos los conejos porque son
demasiado grandes como para esconderse. ¿Sobrevivirán las zorras? ¿Qué pasa
con el número de ratones? ¿Qué pasa con los conejos? ¿Qué pasa con el pasto y
la capacidad de carga para las ovejas? Llega a la isla un insecto que come hojas
de árboles. ¿Sobrevivirá?
6. Llegan gatos a la isla. Los gatos, que son mejores para cazar ratones que las
zorras, reducen el número de ratones a tal grado que las zorras ya no tienen
alimento suficiente. Sin embargo, basta un pequeño número de ratones para que
los gatos sobrevivan. ¿Qué pasa con las zorras? ¿Qué pasa con la capacidad de
carga para las ovejas?
7. Llegan pulgas de gato a la isla. ¿Sobrevivirán?
Es posible ver que algunas de las plantas y animales que llegaron a la isla no
están en el diagrama porque no sobrevivieron. No encajaron en la comunidad biológica
que existía cuando llegaron. Esta es la razón por la que las comunidades biológicas
siempre tienen plantas y animales que encajan unos con otros con cada cambio de la red
trófica. Las reglas que determinan si una especie nueva sobrevive también se aplican a
las especies que ya se encuentran en la comunidad biológica. Los conejos
desaparecieron de la isla cuando los depredadores (zorras) que llegaron mataron a
demasiados conejos como para que su población sobreviviera. Las zorras
desaparecieron con la llegada de los gatos, que resultaron mejores competidores en la
red trófica que existía en ese momento. Finalmente, la proporción de la producción
biológica de la isla que le tocaba al granjero (esto es, el pasto para sus ovejas) cambió a
medida que avanzaba la historia. Esta historia continuará por muchos años a medida que
lleguen nuevas plantas y animales a la isla y crezca gradualmente el número de especies
en la red trófica.
En este sencillo ejemplo trató únicamente con plantas y animales, pero los
microorganismos, tales como las bacterias y los hongos, aunque sean menos conspicuos,
son igualmente significativos en los ecosistemas reales. Cada planta y animal
proporciona hábitat y sustento a millones de bacterias. Algunas de las bacterias son
dañinas, pero la mayoría es inocua o incluso esencial para la supervivencia de la planta
o animal. Los microorganismos también son actores protagónicos en las redes tróficas
del suelo. Un litro de tierra típicamente contiene miles de millones de bacterias cuyo
papel central en los ciclos ecológicos las hace esenciales para la supervivencia del
ecosistema en conjunto.
Si se comparan estas reglas con las reglas de ensamble que imperan para las
comunidades biológicas analizadas al principio de este capítulo, es posible ver la
semejanza entre los dos conjuntos de reglas, y ver cómo los mismos procesos que
organizan los ecosistemas también se aplican a los sistemas sociales.
DOMINIOS DE ESTABILIDAD
Los ecosistemas y los sistemas sociales presentan una tensión entre fuerzas que
se resisten al cambio (retroalimentación negativa) y fuerzas que promueven el cambio
(retroalimentación positiva). La retroalimentación negativa mantiene a las partes
esenciales del sistema dentro de los límites requeridos para que funcionen
conjuntamente, mientras que la retroalimentación positiva les proporciona la capacidad
para efectuar grandes cambios cuando resultan necesarios. La retroalimentación
negativa puede dominar en algunos momentos, y en otros la positiva puede resultar la
dominante, dependiendo de la situación. Como resultado, los ecosistemas y los sistemas
sociales pueden permanecer más o menos en el mismo estado durante largos períodos,
pero también pueden cambiar muy súbitamente. Los cambios pueden ser como un
‘conmutador’. La ‘conmutación’ es una propiedad emergente de todos los sistemas
complejos adaptativos, incluyendo a los ecosistemas y los sistemas sociales.
Para los ecosistemas, las perturbaciones externas, como los huracanes, los
incendios, y la introducción de plantas y animales exóticos (como el caso del lirio
acuático introducido el Lago Victoria descrito en el Capítulo 1), son eventos traumáticos
que los cambian completamente, moviéndolos de un dominio de estabilidad a otro. Los
impactos de las actividades humanas también pueden ser una perturbación externa para
los ecosistemas. Los dominios de estabilidad de los ecosistemas jugarán un papel
importante en el próximo capítulo y aparecerán a lo largo del resto del libro. Son
importantes para el desarrollo sustentable porque las actividades humanas pueden
desencadenar cambios que modifican de manera irreversible un ecosistema de un
dominio de estabilidad deseable a uno indeseable.
Los cambios progresivos y los súbitos se combinan para formar un complejo ciclo
en el sistema (ver Figura 4.5). El ‘crecimiento’ es un período dominado por la
retroalimentación positiva y los procesos de ensamble para la auto-organización. Es un
tiempo de expansión y creciente complejidad. El ‘equilibrio’ es un período de
estabilidad. El sistema ha alcanzado un alto nivel de complejidad y conexión entre sus
partes. Predomina la retroalimentación negativa. El sistema puede hacerse rígido y dar
la impresión de resultar indestructible, pero el estancamiento y la carencia de
flexibilidad pueden hacerlo eventualmente vulnerable a la destrucción por una
perturbación externa. La ‘disolución’ sucede cuando el sistema es destruido por una
perturbación externa. La retroalimentación positiva genera cambios dramáticos, y el
sistema se desbarata. Es empujado fuera de su dominio de estabilidad. La
‘reorganización’ es un período en el que el sistema empieza a recuperarse de la
destrucción. Es un tiempo de creación en el que los cambios pueden seguir una gran
variedad de direcciones posibles; esto es, el sistema tiene la posibilidad de moverse
hacia varios dominios de estabilidad diferentes. El ‘azar’ puede ser un factor importante
para la forma en que un sistema se reorganiza, determinando hacia qué dominio de
estabilidad se dirige. La etapa de crecimiento que sigue a la reorganización depende del
curso iniciado durante esta última.
Los sistemas sociales tienen ciclos de sistemas complejos que abarcan desde una
pequeña porción de la sociedad (por ejemplo, un club) a naciones enteras. Así como
varía la escala, los períodos de tiempo pueden variar de unos cuantos meses a años o
siglos. Los períodos históricos de las naciones son ejemplos de ciclos de largo plazo. La
Restauración Meiji en el Japón del Siglo XIX fue el tiempo de disolución del shogunato
de Tokugawa y reorganización para restaurar el poder del emperador. Después hubo un
período de crecimiento (con la formación de nuevas instituciones políticas y la
industrialización) seguido por uno de equilibrio (el gobierno militar del Japón Imperial).
La derrota de Japón al final de la Segunda Guerra Mundial condujo a la disolución del
gobierno militar, lo que fue rápidamente seguido por una reorganización cuando Japón
adoptó nuevas instituciones sociales tales como los procesos democráticos occidentales.
Japón empezó a reconstruir su economía y se convirtió en una potencia económica
mundial (crecimiento). La ‘economía de burbuja’ que Japón experimentó con el
crecimiento económico fue desapareciendo en la medida en que la economía Japonesa
se acercaba al equilibrio. Algunas de las instituciones económicas y políticas de Japón
fueron descartadas (disolución) a medida que Japón reorganizaba su estrategia
económica internacional en respuesta a la industrialización e ingreso al mercado global
de otras naciones asiáticas.
Las políticas pueden cambiar dramáticamente durante los ciclos de los sistemas
sociales. Las políticas se encuentran bien desarrolladas y son frecuentemente rígidas
durante el período de equilibrio. Durante la disolución, la gente cuestiona las políticas
existentes y las rechaza porque las considera inadecuadas. Durante la reorganización se
formulan nuevas políticas, e incluso marcos de referencia radicalmente nuevos. Durante
el crecimiento se afinan los detalles y se robustecen las nuevas políticas.
Las personas y los gobiernos suelen cometer el error de suponer que la situación
existente continuará sin cambios durante mucho tiempo. Si se encuentran en una etapa
de crecimiento, piensan que podrán continuar creciendo por siempre, y se sorprenden y
decepcionan cuando el crecimiento ya resulta imposible. Si se encuentran en una etapa
de equilibrio, suponen que la estabilidad y el control de esa etapa durarán para siempre,
y se sorprenden cuando un desastre inesperado hace que las cosas se desmoronen.
Cuando las cosas se desmoronan (disolución), pueden pensar que es ‘el fin del mundo’,
pero la reorganización los volverá a colocar en la senda hacia la normalidad.
Una sociedad efectiva tiene la habilidad para funcionar durante las cuatro etapas del
ciclo de sistemas complejos. Una sociedad efectiva no es solamente capaz de funcionar
bien en el estado presente, sino que también está preparada para lidiar con las
condiciones muy diferentes que se presentarán en la siguiente etapa. Las sociedades
efectivas tienen la capacidad para crecer cuando les surge la oportunidad para hacerlo, y
tienen la capacidad para funcionar de manera sustentable cuando el crecimiento ya no es
posible. Cuando las cosas se desmoronan, como siempre sucede tarde o temprano, las
sociedades efectivas tienen la habilidad para moverse rápidamente hacia la
reorganización y un nuevo crecimiento.
PUNTOS DE REFLEXIÓN
Este capítulo comienza enumerando algunas de las maneras en que los componentes
vivos de un ecosistema se coadaptan entre sí. Después explica el diseño natural de los
ecosistemas – cómo todos los elementos encajan entre sí para constituir un todo progresivo
y funcionalmente integrado – y sigue describiendo tres grandes tipos de ecosistemas y
cómo se diferencian con respecto de insumos del ecosistema y egresos del ecosistema:
1. Ecosistemas naturales.
2. Ecosistemas agrícolas.
3. Ecosistemas urbanos.
Además de tener a sus comunidades biológicas organizadas como redes tróficas, los
ecosistemas están organizados como una mezcla jerárquica de ecosistemas más pequeños –
un mosaico de paisaje. Este capítulo concluirá describiendo cómo la mezcla de
comunidades biológicas en un mosaico de paisaje se asocia con la mezcla subyacente de
topografía y de las condiciones físicas en el mismo paisaje – y cómo se conectan los
parches entre sí mediante insumos y egresos para constituir el mosaico de paisaje
conjuntamente funcional.
COADAPTACIÓN
Las plantas no pueden correr ni esconderse, pero han evolucionado otras formas
para evitar ser comidas. Muchas plantas tienen valores alimentarios tan bajos que no vale la
pena consumirlas. Algunas especies de plantas contienen sustancias químicas que
interfieren con la digestión de los animales; otras especies son venenosas o están protegidas
por estructuras defensivas tales como espinas. Algunas especies de animales resuelven este
problema especializándose para comer un tipo especial de planta tras evolucionar la
habilidad para neutralizar el veneno u otras defensas de esa especie de planta. Este juego de
coadaptación brinda a todas las especies de plantas y animales en el ecosistema la habilidad
para obtener los alimentos que requieren para sobrevivir. También proporciona a cada
especie la habilidad para sobrevivir a pesar de ser consumida por otros animales. La
coexistencia está incorporada al juego. Es típico que los parásitos y patógenos evolucionen
la habilidad para vivir en sus hospederos sin matarlos, una estrategia que les asegura una
fuente de alimento más continua.
Los mismos tipos de limitaciones se aplican a los ecosistemas. Aunque todas las
plantas, animales y microorganismos tienen la capacidad reproductiva para multiplicarse
hasta alcanzar cifras enormes, el tamaño de sus poblaciones es limitado por las fuentes de
alimento, los enemigos naturales y otras fuerzas ecológicas. Las poblaciones incontroladas
podrían dañar otras partes del ecosistema, destruyéndolo y destruyéndose a sí mismas. El
ecosistema asegura su supervivencia mediante mecanismos de retroalimentación que
regulan a las poblaciones biológicas que forman parte de él.
Sin embargo existen algunas diferencias importantes entre los ecosistemas y los
televisores. Los ecosistemas tienen un nivel de redundancia (duplicación) más elevado que
el de los televisores, y esto les brinda una mayor confiabilidad y resiliencia. (Nota del
autor: aunque la palabra inglesa resilience no tiene equivalente directo en el idioma
español, se ha optado por utilizar el término resiliencia por ser más sencillo y más
fácilmente reconocido en el ámbito académico que otras alternativas. En breve, el término
se refiere a la capacidad de recuperación. Véase la discusión mas detallada al respecto de la
resiliencia en el Capítulo 11.). Dado que los televisores están diseñados para que se les
pueda construir lo más económicamente posible, sólo cuentan con un componente para
cada función. Si se retira un componente, el televisor deja de funcionar. En el caso de los
ecosistemas hay una considerable duplicación de funciones entre los diferentes organismos.
Cada función importante en un ecosistema es normalmente llevada a cabo por varias
especies distintas, a veces por docenas de ellas.
Ecosistemas naturales
Los procesos naturales son los únicos responsables de estructurar los ecosistemas
naturales, que contienen únicamente plantas y animales silvestres. Sus comunidades
biológicas están totalmente conformadas por la coevolución, la coadaptación y el ensamble
comunitario. Los ecosistemas naturales se auto-organizan, son autosuficientes, y se auto-
mantienen. Sobreviven únicamente a partir de insumos naturales, como la luz solar y el
agua. La mayoría de los insumos y egresos de los ecosistemas naturales consiste en
intercambios con los ecosistemas adyacentes, cuando el viento, el agua, la gravedad o los
animales, transportan materiales que también contienen energía (ver Figura 5.2). Los
insumos y egresos son leves porque la mayoría de los ecosistemas naturales han
desarrollado mecanismos para retener la materia. Por ejemplo, los ecosistemas naturales
evitan la pérdida del suelo debida a la erosión ocasionada por la lluvia o el viento,
cubriéndolo con hierba u hojas. Donde los suelos son naturalmente poco fértiles, los
ecosistemas conservan dentro de sí los nutrientes minerales para las plantas, reteniéndolos
dentro de los cuerpos de las mismas plantas, animales y microorganismos.
Ecosistemas agrícolas
Los ecosistemas agrícolas son los ecosistemas rurales. Utilizan plantas o animales
domesticados para producir alimentos, fibras o combustibles para el consumo humano. La
isla de la historia del ensamble comunitario en el Capítulo 4 era un ecosistema agrícola
porque tenía ovejas. Los ecosistemas agrícolas son una combinación de diseños
antropogénicos y diseños naturales. Las personas proporcionan cultivos o ganado, y la
naturaleza proporciona plantas y animales silvestres mediante los procesos usuales de
ensamble comunitario. Muchas de las plantas y animales silvestres son esenciales para el
funcionamiento agrícola de estos ecosistemas. Las lombrices y otros animales del suelo
mantienen la fertilidad del suelo descomponiendo los materiales de los animales y vegetales
muertos en piezas menores que los dejan expuestos a la descomposición bacteriana. Las
bacterias consumen plantas y animales muertos, transfiriendo los minerales de sus cuerpos
al suelo en formas que permiten que las plantas los utilicen como nutrimento. Otras plantas
y animales compiten con las personas por el consumo de la producción de un ecosistema
agrícola y son consideradas frecuentemente malezas o plagas que deben ser excluidas del
ecosistema en la medida posible. Además de las plantas y animales vivientes, los
ecosistemas agrícolas contienen elementos antropogénicos no-vivientes, como los canales
de riego y equipos de labranza. Los ecosistemas agrícolas no son autosuficientes. Requieren
insumos humanos que los diferencien de los ecosistemas naturales en las formas requeridas
por los agricultores (ver Figura 5.3).
Figura 5.2 Intercambios de insumos y consumos de materiales, energía e información entre ecosistemas
adyacentes.
Algunos ecosistemas agrícolas difieren mucho de los naturales; otros no. Los
pastizales con animales de pastura como ovejas o reses generalmente requieren menos
insumos humanos que los ecosistemas de cultivos porque los pastizales se parecen más a
los ecosistemas naturales. Los ecosistemas agrícolas modernos son los que necesitan más
insumos – maquinaria agrícola, fertilizantes químicos, plaguicidas y riego – porque son los
que resultan más diferentes a los ecosistemas naturales. Los insumos intensivos
incrementan la conversión de la energía solar a la energía de los alimentos para el hombre
por dos vías importantes:
Figura 5.3 Insumos y egresos de materiales, energía e información para ecosistemas agrícolas y urbanos.
El agua es otro insumo intensivo, en el que el uso agrícola compite con el suministro
para los ecosistemas naturales y urbanos. El riego moderno frecuentemente requiere
grandes cantidades de agua, algunas veces proveniente de fuentes que se encuentran a
cientos de kilómetros de distancia. Los conflictos alrededor del agua se convertirán en un
rasgo creciente del escenario mundial.
Ecosistemas urbanos
Las ciudades son ecosistemas urbanos. Están organizadas casi enteramente por
gente. Usualmente están dominadas por estructuras hechas por el hombre, como edificios y
calles. Mucha de la flora y fauna de las ciudades es domesticada, como las plantas de los
jardines y las mascotas, pero también hay plantas y animales silvestres, como las malezas,
los pájaros y las ratas. Los ecosistemas urbanos no son autosuficientes. Requieren grandes
cantidades de insumos y generan cantidades substanciales de desechos (ver Figuras 5.3 y
5.4).
Hoy en día, la población urbana de las naciones industrializadas está creciendo muy
lentamente, pero las ciudades del mundo en vías de desarrollo continúan creciendo muy
rápidamente (ver Figura 5.5). En un lapso de 25 años, las ciudades del mundo en vías de
desarrollo tendrán tres veces más gente que las de las naciones industrializadas. Muchas
ciudades del mundo en vías de desarrollo están creciendo tan rápidamente que no pueden
proporcionar a un porcentaje significativo de su población servicios básicos, como el agua,
la recolección de residuos, la electricidad, la educación y los servicios básicos de salud.
MOSAICOS PAISAJÍSTICOS
• Pino (matsu);
• Roble (donguri);
• Vedro japonés (sugi);
• Ciprés japonés (hinoki).
Los bosques de pino y roble ocurren naturalmente. Los bosques de pino son
frecuentes en las porciones más altas de las colinas donde los suelos son someros
debido a la erosión edáfica. Esto es porque el suelo es arrastrado por el agua
pluvial de las cimas y las pendientes de las colinas hacia los valles inferiores (ver
Figura 5.7). Los bosques de roble son frecuentes en las faldas de las colinas, donde
los suelos son más profundos. Los bosques de cedros y cipreses pueden parecer
superficialmente ecosistemas naturales, pero son ecosistemas agrícolas plantados
para producir madera de alta calidad para la construcción. Las personas plantan
cedros y cipreses en filas ordenadas cerca de la falda de los cerros, donde los suelos
más profundos contienen una cantidad mayor de humedad y de nutrimentos
vegetales para sostener un crecimiento rápido de árboles. Japón tiene otros
ecosistemas agrícolas, principalmente arrozales y campos de hortalizas, que la gente
coloca en las partes más bajas y planas de los valles o en terrazas al borde de los
valles. Los ecosistemas urbanos tales como las casas de los poblados, usualmente se
encuentran al pie de las colinas, justo encima de los arrozales.
Jerarquías espaciales
Una ciudad puede encontrarse ligada a otras para formar una zona
metropolitana. Los ecosistemas y los sistemas sociales de cada ciudad interactúan
con los ecosistemas y los sistemas sociales del área circundante, creando la zona de
influencia de la ciudad, que sirve como fuente de trabajadores, combustibles,
alimentos, agua y materiales de construcción para la ciudad. En el pasado, la zona
de influencia de una ciudad era un área discreta que la rodeaba. A partir de la
Revolución Industrial, con el colonialismo y el comercio internacional, la zona de
influencia de una ciudad puede extenderse a muchas partes del mundo.
PUNTOS DE REFLEXION
¿Los lugares con las mismas condiciones físicas siempre tienen exactamente los
mismos ecosistemas? La respuesta es ‘no’. En primer lugar, los elementos aleatorios del
ensamble comunitario pueden conducir a ecosistemas diferentes. En segundo, los
ecosistemas experimentan cambios lentos pero sistemáticos a medida que avanza el
ensamble comunitario. Un sitio determinado tiene diferentes comunidades biológicas, y por
tanto ecosistemas distintos, en tiempos distintos. La secuencia lenta pero ordenada de
comunidades biológicas distintas en el mismo lugar es lo que se conoce como sucesión
ecológica. Cada comunidad biológica constituye una etapa de la sucesión ecológica.
¿Por qué durante la sucesión ecológica aparece primero un bosque de encinos, y por
qué eventualmente lo sustituyen los shii y kashi? Los shii y kashi crecen muy lentamente,
pero viven durante cientos de años. Con el tiempo pueden crecer hasta alcanzar grandes
alturas. Los encinos crecen rápidamente cuando tienen abundante luz solar, pero no crecen
tan altos. Cuando crecen simultáneamente plántulas de shii, kashi y encino en un
ecosistema inmaduro y abierto (Figura 6.1B), la abundancia de luz solar favorece a los
encinos, que crecen más rápidamente que los shii y los kashi. El primer bosque en la
sucesión ecológica es entonces el de encinos con arbustos y pequeños árboles de shii y
kashi bajo su sombra (Figura 6.1C). Los shii y kashi pueden sobrevivir a la sombra de los
árboles de encino, y poco a poco aumenta su altura. Después de alrededor de 50 años el
bosque es una mezcla de encinos con shii y kashi, todos aproximadamente del mismo
tamaño (Figura 6.1D). En ese momento, algunos de los árboles de encino son viejos y
seniles, y pueden estar cubiertos por enredaderas que los ‘ahogan’. Los encinos empiezan a
decaer.
Figura 6.1 Típica sucesión ecológica en suelos profundos del occidente Japonés.
Eventualmente, los shii y los kashi crecen por encima de los encinos para formar un
denso dosel que arroja sombra sobre todo lo que queda debajo. Los encinos no pueden
sobrevivir a la sombra de los shii y los kashi, de modo que la comunidad biológica se
transforma en un bosque clímax de altos shii y kashi con algunos shii y kashi jóvenes y
dispersos y arbustos tolerantes a la sombra debajo (Figura 6.1E). Toda la progresión, desde
el ecosistema de pastos a bosque maduro de shii y kashi, se lleva a cabo en un intervalo de
150 años o más. Debido a que los árboles de shii y kashi más jóvenes crecen para ocupar el
espacio que queda cuando cae un árbol viejo, el bosque clímax permanece
aproximadamente en el mismo estado, a menos que sea destruido por la actividad humana,
por un incendio, o alguna otra perturbación severa.
Figura 6.2 Sucesión ecológica en el occidente Japonés. Nota: Los sitios con suelos someros tienen una
distinta sucesión de comunidades biológicas que los sitios con suelos más profundos.
La sucesión ecológica es cíclica (ver Figura 6.3). Sigue las cuatro fases del ciclo de
sistemas complejos que se describieron en el Capítulo 4: crecimiento, equilibrio, disolución
y reorganización. Las comunidades biológicas inmaduras, tales como los pastizales y
matorrales, son las etapas de crecimiento de la sucesión ecológica. Debido a que las
comunidades inmaduras tienen relativamente pocas especies, las especies recién llegadas
no enfrentan una competencia intensa por parte de las que ya se encontraban en la
comunidad. La mayoría de las recién llegadas sobrevive al proceso de ensamble
comunitario, y el número de especies de plantas y animales que hay en la comunidad crece
rápidamente. Las especies más exitosas en los ecosistemas inmaduros son aquéllas que
pueden crecer y reproducirse a gran velocidad y con abundantes recursos.
Figura 6.3 La sucesión ecológica como un ciclo de sistemas complejos.
Sin embargo, tarde o temprano la comunidad clímax es destruida por algún tipo de
perturbación. Esto es la disolución. La mayor parte de las especies de plantas y animales
desaparece del sitio. Sigue entonces la fase de reorganización. Debido a que en este
momento se encuentran vacíos muchos nichos, la competencia es muy ligera y la
supervivencia resulta fácil para las especies recién llegadas si el sitio cuenta con las
condiciones físicas adecuadas y la comunidad biológica ofrece con una fuente de alimento
apropiada. La etapa de reorganización es un tiempo durante el cual la comunidad puede
adquirir un grupo de plantas y animales, u otro muy distinto, dependiendo de qué especies
llegan de manera aleatoria al lugar durante este período crítico. Entonces ocurre la sucesión
ecológica de comunidades inmaduras a maduras (crecimiento) hasta que se presenta otra
perturbación o se alcanza de nuevo una comunidad clímax.
Las perturbaciones que ocasionan que las comunidades maduras sean sustituidas por
etapas tempraneras son de escalas variables. Como resultado, los mosaicos de paisaje tienen
parches de muchas dimensiones distintas. Por ejemplo, puede caerle un rayo a un árbol del
bosque. El árbol muere y se cae, abriendo un pequeño hueco en el bosque, que resulta
ocupado por una especie tempranera. En el otro extremo un tifón severo o un incendio, o
una tala a gran escala, pueden arrasar cientos de kilómetros cuadrados de bosques.
Figura 6.4 Competencia entre arbustos y pastos por la luz del sol y el agua.
Sin embargo, después de algunos años, algunos de los árboles y arbustos que han
estado creciendo lentamente, alcanzan por fin alturas que les permiten proyectar sombras
sobre los pastos que se encuentran bajo ellos (ver Figura 6.4B). Entonces los pastos cuentan
con menos luz solar para llevar a cabo la fotosíntesis, y su crecimiento se ve restringido.
Esto tiene como resultado que haya más agua disponible para los arbustos, que crecen más
rápidamente y proyectan aún más sombra sobre los pastos. Este proceso de
retroalimentación positiva permite que los arbustos predominen. Ahora dominan el acceso
al agua y la luz solar, y los pastos decaen dramáticamente.
Sucesión urbana
Las actividades humanas pueden tener un efecto poderoso sobre los ecosistemas y
las formas en que éstos cambian. Esto se conoce como sucesión inducida por el hombre,
y puede conducir a cambios frecuentemente inesperados y ocasionalmente muy dañinos a la
utilidad que las personas obtienen de los ecosistemas. La contaminación de las lagunas que
rodean las pequeñas islas del Pacífico Sur es un ejemplo impactante. Actualmente muchas
comunidades del Pacífico Sur consumen alimentos enlatados y empacados de importación,
y disponen de las latas vacías y otros residuos en basureros. El escurrimiento de agua
pluvial por los basureros contamina las lagunas, reduciendo la cantidad de peces y otros
alimentos de origen marino. Con menos alimentos provenientes del mar, las personas se
ven obligadas a comprar más y más alimentos enlatados baratos, la contaminación empeora
y la laguna sostiene menos peces. Este circuito cerrado de retroalimentación positiva
cambia el ecosistema de la laguna y también deteriora la dieta de la gente.
Generalmente, los pastizales tienen una mezcla de diferentes especies de pastos que
difieren en sus valores nutricionales. Como defensa contra su consumo por animales,
muchas especies de pastos no son nutritivas. Incluso algunas especies de pastos son
venenosas. Dado que los animales que pacen saben qué pastos se pueden comer y cuáles
no, seleccionan las especies nutritivas y dejan el resto sin comérselas. En el mismo pastizal
compiten entre sí distintas especies de pastos para obtener nutrientes minerales del suelo
(principalmente nitrógeno, fósforo y potasio), agua y luz solar (ver Figura 6.5). Una mezcla
de diferentes especies de pastos puede convivir en el mismo ecosistema, siempre y cuando
ninguna de las especies tenga alguna ventaja sobre las demás. Sin embargo, si algunas de
las especies se encuentran en desventaja, desaparecerán, y las demás especies resultarán
dominantes.
Figura 6.5 La competencia por luz, agua y minerales entre pastos nutritivos y no-nutritivos.
Desertificación
En las regiones donde los ecosistemas maduros son bosques, los ecosistemas de
pastos representan una etapa de sucesión temprana. Sin embargo, los pastizales son
ecosistemas clímax en las regiones de praderas, donde la precipitación no es suficiente
para sostener un bosque. Los desiertos son ecosistemas clímax donde no hay la
precipitación suficiente ni siquiera para sostener un pastizal. La desertificación es el
cambio de pastizal a desierto en una región donde el clima es adecuado para los pastizales.
Hay suficiente precipitación para pastizales, pero el sobrepastoreo puede transformarlos en
desiertos.
Estos cambios son lentos. Pueden pasar 50 años o más antes de que un pastizal se
convierta en un desierto que produce muy poco alimento para la gente. Todo el ecosistema
cambia. Los arbustos del desierto sustituyen a los pastos, y el resto de la comunidad
biológica cambia porque depende de las plantas. También cambian las condiciones físicas,
con frecuencia de manera irreversible. Debido a que el suelo degradado no puede retener
suficiente agua para sostener el crecimiento de pastos, un desierto puede no volver a ser un
pastizal, aún si se retiran todos los animales que pacen.
A nivel mundial, cada año se transforman en desiertos alrededor de 50,000 kilómetros
cuadrados de pastizales. Las causas son complejas y variadas, pero el sobrepastoreo suele
ser uno de los principales factores. ¿Por qué la gente coloca demasiados animales que
pacen en los pastizales cuando las consecuencias resultan tan desastrosas? La razón
principal es la sobrepoblación humana. La población humana en muchas áreas de pastizales
ya excede la capacidad de carga del ecosistema local. Las personas utilizan demasiados
animales que pacen debido a que los necesitan para alimentarse ahora, aunque esto
signifique que habrá menos alimentos en el futuro. La desertificación ha contribuido a las
hambrunas en lugares tales como el Sahel Africano. Este es un ejemplo del exceso
demográfico que puede ocasionar que la población humana y su ecosistema se colapsen
simultáneamente.
Sucesión de pesquerías
La pesca comercial puede tener efectos de muy largo alcance sobre las poblaciones
de peces de mares y lagos. Si los pescadores se concentran en pescar unas pocas especies
de valor comercial elevado, estas especies tendrán tasas de mortalidad más altas que otras
especies de peces con las que compiten para obtener recursos alimentarios. Las poblaciones
de peces comercialmente valiosos decrecen y son sustituidas por peces chatarra o otros
animales acuáticos de poco o ningún valor comercial. Esto se conoce como la sucesión de
pesquerías. Es básicamente el mismo proceso ecológico que la sustitución de pastos
nutritivos por especies que no lo son, debida al sobrepastoreo. Durante los años 40 y 50 del
Siglo XX, la población de sardinas frente a las costas de California decayó y fue
reemplazada por anchoas. Mientras que se reconoce que los ciclos climáticos y biológicos
de largo plazo pueden haber jugado algún papel en esta historia, parece ser que el cambio
se debió principalmente a la sobrepesca. De manera parecida, las sardinas sustituyeron a las
anchovetas frente a las costas de Perú y Chile cuando hubo una intensa captura durante los
años 60 y 70 del Siglo XX, y han ocurrido historias similares con otras especies de peces en
los mares y lagos de todo el mundo.
Figura 6.6 Sucesión antropogénica de pastizal a desierto debida al sobrepastoreo.
GESTIONANDO LA SUCESIÓN
La sucesión inducida por el hombre no siempre es dañina. Las personas que saben
cómo interactuar con los ecosistemas de manera sustentable pueden provocar que los
ecosistemas cambien – o dejen de cambiar – de maneras que mejor satisfagan sus
necesidades. Pueden utilizar los procesos naturales para cambiar los ecosistemas hacia la
etapa de la sucesión que desean. La gente también puede estructurar sus actividades en el
ecosistema de tal manera que la comunidad biológica permanezca en la etapa de la sucesión
deseada en lugar de desarrollarse hacia una etapa indeseada.
Cada año, los residentes cortaban los árboles jóvenes de shii y kashi para que no
pudieran crecer por encima de los encinos. De esta manera conservaban durante siglos el
bosque de encino como la parte principal de su mosaico de paisaje. Era esencial cortar los
encinos cada 20 o 25 años. Si se esperaban demasiado y no eliminaban los árboles de shii y
kashi, los encinos serían eventualmente sustituidos por estas especies. Si los cortaban
demasiado pronto, los encinos no podrían crecer lo suficiente como para producir las
semillas necesarias para generar nuevos árboles. Sin árboles nuevos, el bosque de encino
desaparecería eventualmente, y sería substituido por otras especies de árboles o por una
etapa tempranera de la sucesión, con pastos y arbustos.
Hoy la situación es muy distinta. Durante los últimos 40 años, Japón ha importado
petróleo y gas en lugar de utilizar carbón. Además, ha importado grandes cantidades de
madera de otros países para la construcción, mientras tiende a utilizar menos madera de sus
propios bosques. La mayoría de los agricultores aplica grandes cantidades de fertilizantes
en sus campos, en lugar de usar la composta provenientedel bosque. Los bosques de encino
ya no son talados de manera regular, los árboles se están haciendo seniles, y algunos
empiezan a morir. Eventualmente, los bosques de encino podrán ser sustituidos por bosques
de shii y kashi.
Los incendios cumplen una importante función en los bosques. Las hojas caídas
contienen minerales, tales como fósforo y potasio, que las cenizas que quedan después de
un incendio devuelven al suelo como nutrientes minerales para los árboles y las demás
plantas del bosque. Pero si hay demasiada hojarasca sobre el suelo de un bosque, un
incendio puede arder a temperaturas excesivamente elevadas porque las grandes cantidades
de hojarasca le aportan combustible en abundancia. Un incendio donde hay mucha
hojarasca se puede extender sobre una superficie muy grande y arder con tal intensidad que
destruye todos los árboles, así como las semillas de árboles que se encuentran enterradas en
el suelo. Cuando esto sucede, el bosque es destruido y surge de las cenizas un ecosistema
de pastizal. Pueden pasar muchos años antes de que exista de nuevo un bosque,
especialmente si ya no existen bosques cercanos que proporcionen una fuente de semillas.
A medida que la agencia forestal trataba de proteger a los bosques de los incendios,
el problema se hacía mayor porque resultaba más difícil extinguir cada incendio, que podía
destruir grandes superficies de hábitat natural. La protección de los bosques se fue haciendo
cada vez más cara porque se hizo necesario echar mano de un gran número de combatientes
de incendios, vehículos terrestres, y aviones cisterna para arrojar agua. A pesar de estos
esfuerzos, algunas veces un solo incendio era capaz de destruir miles de kilómetros
cuadrados de bosques.
Figura 6.10 Mosaico paisajístico en la ausencia de protección anti-incendios.
Este ejemplo muestra cómo la interferencia humana con una parte natural de la
‘homeostasis del ecosistema’ hizo que lo incendios se convirtieran en una perturbación
capaz de destruir ecosistemas maduros, transformándolos en otros correspondientes a las
etapas tempraneras de la sucesión (pastizales). La solución al problema es la quema
controlada para deshacerse de la hojarasca y la tala selectiva para reducir el número de
árboles que proporcionan combustible para los incendios. Esto es lo que la agencia forestal
hace actualmente. Incluso una gran cantidad de hojarasca no arde a temperaturas elevadas
si se encuentra húmeda, de manera que hay momentos (por ejemplo, después de que llueve)
en los que los técnicos forestales pueden iniciar un incendio y quemar la hojarasca
acumulada sin destruir los árboles. En vez de luchar contra la naturaleza, estas novedosas
prácticas de manejo forestal trabajan en armonía con los circuitos cerrados de
retroalimentación natural en los ecosistemas. Sin embargo, no ha resultado fácil corregir
esta situación. Muchos bosques todavía tienen cantidades excesivas de combustible en los
árboles en putrefacción, restos de vegetales, o arbustos, y el gobierno de los Estados Unidos
de Norteamérica aún gasta muchos millones de dólares para combatir los incendios
forestales destructivos. Además, a veces se pierde el control de las quemas controladas,
resultando en la destrucción severa e incontrolada de los bosques, la pérdida de millones de
dólares por daños a la propiedad, y una considerable polémica política.
Los ecosistemas agrícolas, como las granjas o los potreros, contienen muy pocas
especies de plantas y animales en comparación con los ecosistemas naturales. La gente
simplifica los ecosistemas agrícolas porque los ecosistemas más simples canalizan un
mayor porcentaje de su producción biológica hacia el consumo humano. Los ecosistemas
agrícolas son ecosistemas inmaduros, y como todos los ecosistemas inmaduros, están
continuamente sujetos a los procesos naturales de la sucesión ecológica que los transforman
en ecosistemas naturales maduros. Los campos son invadidos por malezas. Los insectos, y
otros animales que se alimentan de las cosechas, se incorporan al ecosistema. La estrategia
básica de la agricultura moderna consiste en contraponerse a estas fuerzas de la sucesión
ecológica. La sociedad moderna utiliza insumos humanos intensos en forma de materiales,
energía e información para evitar que la sucesión ecológica altere sus ecosistemas
agrícolas.
Una vez que se deja un parche en barbecho, lo invade una gran cantidad de plantas y
animales del bosque circundante, generando una secuencia de comunidades biológicas que
sigue la progresión usual de la sucesión ecológica, de pastos y arbustos, hasta árboles. La
vegetación natural y la hojarasca protegen al suelo contra la erosión. Eventualmente, se
recupera la fertilidad de la capa superficial del suelo mediante la bomba de nutrientes del
bosque, en la medida en que los árboles con raíces profundas llevan los nutrientes hasta sus
hojas, que después caen al suelo. Las plagas de los cultivos desaparecen porque no pueden
sobrevivir en un ecosistema natural, sin los cultivos que les sirven de alimento. El
agricultor podrá volver a ese lugar después de unos diez años de barbecho, repitiendo el
proceso de roza, tumba y quema, y sembrando un cultivo. Un paisaje de agricultura
trashumante tiene un mosaico de parches, algunos de ellos campos agrícolas con cultivos,
pero la mayoría con diferentes etapas de sucesión en el curso del barbecho del bosque.
La agricultura de roza, tumba y quema es una forma altamente eficiente y
ecológicamente sustentable de utilización de suelos frágiles cuando la población humana es
lo suficientemente pequeña como para permitir que los agricultores dejen los terrenos en
barbecho durante el tiempo requerido. Por desgracia, la roza, tumba y quema no puede
funcionar cuando la población es demasiado grande. Cuando los terrenos son escasos, los
agricultores se ven obligados a talar el bosque y sembrar sus cultivos antes de que el
barbecho haya tenido el tiempo suficiente para que la tierra se recupere por completo. La
consecuencia es un círculo vicioso de degradación del suelo y disminución de las cosechas.
La explosión demográfica en el mundo en vías de desarrollo ha transformado a la
agricultura de roza, tumba y quema de muchos lugares de ser una práctica ecológicamente
sustentable a una que no lo es. Una solución a este problema es la agrosilvicultura, que
combina los cultivos de arbustos o árboles, como el café o frutales, con cultivos
alimentarios convencionales, creando un ecosistema agrícola que emula un ecosistema
forestal natural.
Figura 6.11 Sucesión de policultivos en Java de uno dominado por cultivos de plantas anuales a uno
dominado por cultivos arbóreos. Fuente: Christanty, L., Abdoellah, O., Marten, G. y Iskandar, J. (1986)
“Tradicional agroforestry in West Java: the pekerangan (homegarden) and kebun-talun (annual-perennial
rotation) cropping systems” in Marten, G., Traditional Agriculture in Southeast Asia: A Human Ecology
Perspective, Westview, Boulder, Colorado.
PUNTOS DE REFLEXION
1. ¿Cuáles son las secuencias típicas de la sucesión natural en la región donde vive
(como en las Figuras 6.1 y 6.2)? ¿Los lugares con condiciones físicas distintas tienen
secuencias diferentes? ¿Qué papel parece tener el azar en las secuencias que ocurren en
realidad?
2. ¿Ha habido ejemplos de sucesión inducida por el hombre en la región donde vive?
¿Qué actividades humanas los desencadenaron? ¿Fueron reversibles?
3. Hable con sus abuelos u otros parientes o amigos que hayan vivido cerca de su
hogar familiar durante mucho tiempo. ¿Cómo han cambiado los ecosistemas naturales,
agrícolas y urbanos? Elabore un mapa que muestre cómo era el mosaico de paisajes en un
radio de un kilómetro alrededor de su hogar familiar hace 50 años. Compare el mapa de
hace 50 años con el mapa elaborado en el apartado de ‘Cosas en qué pensar’ del Capítulo 5
(esto es, un mapa del estado actual de los ecosistemas). ¿Cómo ha cambiado el mosaico de
paisajes durante los últimos 50 años? (si hace 50 años no había viviendas en el área que
habita, haga el mapa para un período más reciente, como de 30 o 40 años). De ser posible,
elabore una serie de mapas que muestre los cambios sucesivos del mosaico de paisajes a lo
largo del tiempo.
CAPITULO 7
Coevolución y Coadaptación de los Sistemas Sociales Humanos y
los Ecosistemas.
Sucede lo mismo entre los seres humanos y el resto del ecosistema (ver Figura 7.1).
Los sistemas sociales humanos se adaptan a su medio ambiente, al ecosistema, y los
ecosistemas se adaptan a los sistemas sociales humanos. Los ecosistemas naturales, y las
porciones naturales de los ecosistemas agrícolas y urbanos, responden a las intervenciones
humanas haciendo ajustes que contribuyen a la supervivencia. Los ecosistemas agrícolas y
urbanos también evolucionan y se adaptan al sistema social en la medida en que las
personas los modifican para que se adecúen a su sociedad cambiante.
Este capítulo comienza con dos ejemplos de coadaptación entre sistemas sociales y
ecosistemas. Termina con la historia de los cambios coadaptativos desencadenados por la
Revolución Industrial entre el sistema social en modernización y los ecosistemas agrícolas.
Figura 7.1 Interacción, coevolución y coadaptación del sistema social humano con el ecosistema.
Fuente: Adaptado de Rambo, A. & Sjise, T. (1985) An Introduction to Human Ecology Research on
Agricultural Systems in Southeast Asia, University of the Philippines, Los Banos, Philippines.
Las sociedades tradicionales son una rica fuente de ejemplos que ilustran la
coadaptación entre sistemas sociales y ecosistemas. Siglos de ensayos y errores de
evolución cultural han generado delicados ajustes entre muchos aspectos de los sistemas
sociales tradicionales y su medio ambiente. El próximo apartado presenta dos historias de
coadaptación entre sistemas sociales y mosquitos transmisores de enfermedades. La
primera historia se refiere a la adaptación de un aspecto del sistema social humano, el
diseño de la vivienda, a un aspecto del ecosistema, los mosquitos y la malaria. La segunda
historia trata de la adaptación de un componente del ecosistema, los mosquitos, a un
aspecto del sistema social, como es la tecnología de plaguicidas. El ejemplo que aparece en
el apartado siguiente concierne al uso que los Indígenas Americanos hacían del fuego para
modificar su mosaico de paisajes.
Coadaptación entre la gente y los mosquitos
¿Por qué los habitantes de las tierras bajas contraían malaria, mientras que los
montañeses no lo hacían? La razón consistía en una diferencia cultural. Los montañeses
construyen viviendas elevadas sobre suelo, para mantener a sus animales, como los búfalos
de agua, bajo la casa, y tienen la cocina dentro de la casa (ver Figura 7.2). Los mosquitos
vuelan cerca del suelo, prefieren picar a los animales antes que a las personas, y el humo
los repele, de manera que rara vez entran en las casas alzadas y llenas de humo de los
montañeses, y pican a los animales que se encuentran bajo las viviendas, en lugar de picar a
las personas.
Los habitantes de las tierras bajas construyen sus casas directamente sobre el suelo,
mantienen a sus animales lejos de la vivienda, y cocinan al aire libre (ver Figura 7.2).
Cuando los habitantes de las tierras bajas se mudaron a las montañas, continuaron
construyendo sus viviendas y cocinando de la manera tradicional. Los mosquitos entraban
fácilmente en las casas a nivel del suelo y sin humo, y picaban a las personas dentro de las
casas porque no había animales que los atrajeran más. El diseño de vivienda de las tierras
bajas funcionaba muy bien en esa región pero no estaba adaptado al ecosistema montañoso.
Los montañeses estaban protegidos contra la malaria sin siquiera darse cuenta de
que los mosquitos transmiten esa enfermedad. En ese entonces, antes de que los científicos
descubrieran el papel de los mosquitos en la transmisión de la malaria, la gente de todo el
mundo creía que la malaria era ocasionada por espíritus o por agua contaminada. Si se le
preguntaba a los montañeses por qué construían sus viviendas de una manera determinada,
respondían que por tradición. El diseño de sus viviendas era producto de cientos de años de
evolución cultural que adaptó sus edificaciones a todas sus necesidades, incluso a la salud.
• Permiten que los campesinos diversifiquen sus riesgos. Si durante un año el estado
del tiempo es malo para algunas especies de cultivos, probablemente no lo sea para
todos. Si los precios de algunos cultivos en el mercado son bajos probablemente sean
mejores para otros.
Eventualmente la gente tuvo que cambiar sus creencias, a medida que las
implicaciones del uso de plaguicidas y fertilizantes químicos para la salud ambiental y
humana se hicieron evidentes en años recientes. Los gobiernos empezaron a regular el
uso de agroquímicos, y emprendieron programas de investigación para enfrentar las
consecuencias de su aplicación. Surgió una nueva industria ambiental en el sector
privado, creada para enfrentar la contaminación proveniente de la agricultura y otras
fuentes.
Figura 7.4 Coadaptación de los sistemas sociales modernos y ecosistemas.
PUNTOS DE REFLEXION
1.
Considere el ejemplo de la coevolución de los sistemas sociales y los ecosistemas
naturales desde la agricultura tradicional hasta la moderna que se presentó en este
capítulo. Enliste lo sucedido para cada flecha en la Figura 7.3.
2.
Hable con un agricultor acerca de los cambios que han acontecido durante los
últimos 50 años en los ecosistemas agrícolas de la región donde vive. Pregúntele al
agricultor acerca de:
• los insumos materiales que había hace 50 años y cómo han cambiado
desde entonces;
• los cambios en la organización y la estructura de los ecosistemas agrícolas
y cómo se han modificado durante los últimos 50 años los métodos de
labranza y los insumos de energía;
• los cambios asociados en el sistema social (tales como los cambios en los
estilos de la vida rural, la organización de la comunidad local, la tenencia de
la tierra, las asociaciones agrícolas y la comercialización de los productos
del campo, la importación de alimentos, y el papel del gobierno).
Producción
Utilizando la energía del sol, la fotosíntesis forma cadenas de carbono a partir del
dióxido de carbono para constituir los tejidos vivientes de las plantas. La producción
biológica (también llamada producción primaria neta) es el crecimiento de las plantas.
Además de proporcionar el material estructural para todos los organismos vivientes, las
cadenas de carbono almacenan una gran cantidad de energía, que utilizan para el ‘trabajo’
metabólico.
Consumo
Para obtener energía, las cadenas de carbono son rotas y liberadas a la atmósfera
como dióxido de carbono. Este proceso se conoce como respiración.
Ciclos de materia
Los consumidores utilizan las cadenas de carbono de sus alimentos como material
de construcción para sus cuerpos. Cuando obtienen más nutrientes minerales de sus
alimentos de los que requieren para sus cuerpos, los liberan al ambiente. Por ejemplo, el
nitrógeno se excreta como amoniaco o urea. Los minerales regresan al suelo, donde sirven
de nutrimentos para las plantas.
Figura 8.6 Flujo de energía de una fase a otra en una cadena alimenticia.
SERVICIOS AMBIENTALES
Utilizando las pesquerías como ejemplo, si el esfuerzo pesquero (el número de redes
o anzuelos en el agua) en determinado ecosistema acuático es mínimo, un incremento en
este esfuerzo conducirá a mayores capturas. Sin embargo, si el esfuerzo pesquero es mayor
al óptimo, un incremento en la pesca conducirá a un menor volumen de captura. Esto se
debe a que la población de peces se ve disminuida a tal grado que no quedan suficientes
peces adultos como para producir un número adecuado de alevines para que la próxima
generación de peces pueda sostener los mismos niveles de captura. La sobreexplotación ha
disminuido el capital natural del ecosistema.
Lo mismo sucede con los bosques, las praderas, y la agricultura. En tanto que la tala
no es frecuente, su incremento rinde un mayor volumen de madera; mientras no haya
demasiados animales pastando en una pradera, una mayor cantidad de animales rendirá más
carne y leche; y una agricultura más intensiva generará mayores rendimientos siempre que
esta no haya sido ya antes demasiado intensiva. Pero si los árboles se talan con demasiada
frecuencia, los bosques no serán capaces de madurar; en consecuencia, la cantidad de
madera extraída pronto se vuelve insostenible. Si la pradera se apacienta con demasiada
intensidad, los pastos serán menos abundantes. El suministro de alimentos para los
herbívoros es reducido, y los rendimientos de producción (es decir, el crecimiento de los
animales) son menores. El uso excesivo de fertilizantes o plaguicidas químicos para
incrementar la productividad de los cultivos puede contaminar el suelo y reducir la
producción. Las cantidades grandes de fertilizantes o plaguicidas pueden resultar tóxicas
para las plantas; los plaguicidas también pueden matar a los animales y microorganismos
edáficos que conservan la fertilidad de los suelos. La explotación recreativa de las áreas
naturales puede dañar los ecosistemas originales y ejercer impactos sobre la belleza visual
que originalmente fue el atractivo del sitio.
Esta propiedad emerge cuando una sucesión inducida por el hombre hace cambiar
a un ecosistema de un dominio de estabilidad ‘correcto’ a uno ‘incorrecto’ (véase la Figura
6.8). Un ejemplo es la sucesión de pesquerías, cuando los peces de valor comercial
desaparecen por haber los pescadores enfocado sus esfuerzos sobre una especie
determinada (ver Figura 6.7). El ecosistema cambia de uno que es proveedor de peces
comercialmente valiosos a otro que no lo es. La desertificación debida al sobrepastoreo es
otro ejemplo (ver Figura 6.6). La relación entre la intensidad de uso y los beneficios
obtenidos puede cambiar de ser una como la que se muestra en la Figura 8.10 a otra como
la ilustrada en la Figura 8.11.
Sucede lo mismo con la absorción de residuos en los ríos, lagos, océanos y otros
ecosistemas acuáticos. Arrojar demasiados residuos en un ecosistema acuático puede
reducir su capacidad para absorberlos. Los ecosistemas absorben residuos orgánicos
cuando, por ejemplo, los degradadores, como las bacterias, los utilizan como alimento. Los
degradadores utilizan el oxígeno del agua para respirar, y liberan cadenas de carbono
parcialmente rotas al agua, como subproductos de la descomposición. Incrementar la
cantidad de residuos implica que habrá más respiración, y más subproductos. Si se arrojan
demasiados residuos orgánicos al agua, los degradadores utilizarán todo el oxígeno disuelto
en ella, y los subproductos liberados por ellos alcanzarán concentraciones tóxicas. La
calidad química del agua cambiará tanto que ni siquiera los degradadores que consumen
residuos podrán sobrevivir. Los degradadores que consumen residuos serán sustituidos por
otras especies de bacterias, que no purifican el agua, y la capacidad natural del ecosistema
acuático para absorber residuos orgánicos se verá reducida.
¿Cómo podemos saber cuál es la mejor intensidad de uso? ¿Cómo podemos saber si
estamos sobreexplotando los servicios ambientales? Nuestro sistema social no ha podido
desarrollar medios eficaces para responder a estas preguntas porque antes, cuando la
población humana era menor y la gente no imponía demandas excesivas a los ecosistemas,
la sobreexplotación no era un problema relevante. Una aproximación práctica para evitar la
sobreexplotación consiste en incrementar la intensidad de la utilización de recursos en
intervalos relativamente pequeños, vigilando cuidadosamente cómo cambian los beneficios
obtenidos a medida que crece la intensidad de uso. Pueden evaluarse simultáneamente las
partes relevantes del sistema social y el ecosistema, en busca de evidencias de
consecuencias imprevistas. La intensidad de uso es la correcta si los beneficios aumentan
cuando ésta aumenta (ver Figura 8.10). Una disminución de los beneficios obtenidos indica
que existe una sobreexplotación.
Los bosques aportan otro ejemplo. Si se cortan los árboles con demasiada
frecuencia, la comunidad biótica puede cambiar de bosque a pastizal o a matorral. Si se tala
una superficie muy grande de bosque, éste puede no regenerarse al no quedar semillas de
árboles maduros para generar renuevos. Además, sin árboles que proporcionen hojarasca, el
suelo puede perder la cubierta de hojas que lo protege contra la erosión, y ésta puede
reducir la fertilidad del suelo al grado que la supervivencia de los árboles se hace
imposible. Hay razones sociales además de ecológicas para explicar la pérdida del bosque
después de la tala excesiva. Los mismos caminos que construyen las compañías madereras
para extraer los árboles de los bosques del mundo en vías de desarrollo también pueden
proporcionar acceso a las áreas recientemente deforestadas para que la gente hambrienta de
tierras siembre cultivos de plantas. El bosque nunca se regenera si la gente continúa
utilizando la tierra para la agricultura.
PUNTOS DE REFLEXION
Las personas dan sentido a la complejidad que les rodea llevando en sus mentes
cientos de imágenes e ‘historias’ acerca de sí mismas, su sociedad y su medio ambiente
biofísico – cómo está estructurado cada uno de ellos, cómo funcionan y cómo se
interrelacionan. Cada imagen o historia encapsula una porción de su realidad de manera
simplificada. Juntas, las imágenes e historias constituyen la cosmovisión de una persona –
su percepción de sí mismo y el mundo que le rodea. Las imágenes e historias compartidas
forman la cosmovisión de una sociedad. Las personas y las sociedades utilizan su
cosmovisión para interpretar información y formular acciones.
Las imágenes e historias que las sociedades tienen acerca de los ecosistemas son la
base de su percepción de la naturaleza, que juega un papel central en la conformación de las
interacciones entre el sistema social y el ecosistema. (El concepto de ‘naturaleza’ en este
capítulo se refiere a la totalidad del mundo biofísico, incluyendo los ecosistemas agrícolas y
urbanos, además de los naturales). Las percepciones dan forma a la interpretación de la
información cuando ésta ingresa a un sistema social desde un ecosistema, y las
percepciones dan forma a los procesos de toma de decisiones que conducen a acciones que
afectan a los ecosistemas (ver Figura 9.1). Las distintas culturas – y diferentes individuos
dentro de la misma cultura – tienen percepciones distintas acerca de cómo funcionan los
ecosistemas y cómo responden a las acciones humanas. Mientras que toda percepción se
basa en la realidad, algunas percepciones de la naturaleza resultan más útiles porque
abarcan la realidad de manera más completa o precisa. Reconocer las distintas percepciones
puede ayudar a entender porqué individuos distintos y sociedades diferentes interactúan con
el medio ambiente de maneras tan distintas que resultan impactantes.
Figura 9.1 El papel de la percepción de la naturaleza en la toma de decisiones que afectan a ecosistemas.
La religión es una manera poderosa con que cuentan las sociedades para organizar
sus cosmovisiones y dar forma a la conducta humana. Las sociedades de cazadores-
recolectores veían la naturaleza con reverencia y respeto. Sus religiones animistas
consideraban que las personas eran una parte integral de la naturaleza, básicamente iguales
al resto de los animales. La religión cambió con las revoluciones Agrícola e Industrial. Las
religiones occidentales consideraron que el ser humano tenía un carácter único que le
dotaba de autoridad sobre la naturaleza, además de hacerle responsable de su integridad. La
reverencia hacia la naturaleza disminuyó en la medida en que las sociedades occidentales
alcanzaron un mayor dominio, y la responsabilidad cedió su lugar a la explotación. El
respeto por la naturaleza renació con la aparición de los problemas ambientales durante los
años recientes.
La naturaleza es frágil
Este punto de vista considera que la naturaleza tiene un delicado equilibrio que se
vendrá abajo si el ser humano modifica las condiciones naturales de los ecosistemas.
Enfatiza el elemento ‘incorrecto’ de la respuesta ‘correcto/incorrecto’ de los ecosistemas
ante las acciones humanas. Esta perspectiva sostiene que aún las desviaciones pequeñas de
las condiciones naturales pueden llevar a consecuencias desastrosas e irreversibles para los
ecosistemas. Cambiar el estado del ecosistema, así sea un poco, puede conducirlo a otro
dominio de estabilidad (ver Figura 9.2). Por supuesto, ‘frágil’ no implica que el ecosistema
desaparezca. Todo lugar tiene y tendrá siempre un ecosistema. Frágil significa que es fácil
cambiar de un tipo de comunidad biológica a otro.
Figura 9.2 Diagramas de dominios de estabilidad según distintas percepciones de la naturaleza.
La naturaleza es duradera
La naturaleza es caprichosa
Originalmente, los espíritus eran una parte importante de todas las religiones. La
creencia en los espíritus continuó siendo común en todas las sociedades, sin importar su
religión, hasta que fueron substituidos por la ciencia moderna. Las religiones de muchas
sociedades tribales todavía se encuentran basadas en los espíritus, y las religiones
espiritistas (como la Shinto, de Japón) todavía son importantes en algunas sociedades
modernas.
Algunos espíritus son las almas de los ancestros muertos, que permanecen en los
hogares de sus descendientes. Otros son dioses responsables de diversos elementos de la
naturaleza. Los espíritus generalmente habitan los cuerpos de plantas, animales y
estructuras geográficas conspicuas como grandes peñascos, colinas, montañas o lagos.
Muchas religiones espiritistas cuentan con dos espíritus especialmente poderosos: el
Creador del Universo (que también puede ser nombrado Gran Espíritu, Gran Misterio, o
Dador de Vida) y el Espíritu que Controla la Tierra (también llamado Madre Tierra).
Cualquier planta, animal o lugar habitado por un espíritu es sagrado y merecedor de gran
reverencia y respeto. Frecuentemente se consideran sagrados lugares específicos porque
fueron parte de la historia mitológica. Es común que quienes creen en espíritus tengan
arboledas sagradas, tales como ecosistemas naturales de bosque que a nadie se permite
perturbar. Las arboledas sagradas cumplen con el propósito práctico de mantener los
ecosistemas naturales y la diversidad de especies en paisajes que, de otra manera, la gente
ha modificado para formar ecosistemas agrícolas o urbanos.
Los espíritus son más que explicaciones primitivas de los fenómenos naturales.
Funcionan como contactos para que las personas mantengan relaciones armoniosas con la
naturaleza. Son como ‘señores’ invisibles que tienen el poder de ayudar a la gente; pero si
se les disgusta, también pueden dañarla. Para quienes creen en espíritus es importante
respetarlos y mantenerlos contentos. Quienes creen en espíritus se esfuerzan por llevar sus
vidas cotidianas – las formas en que cazan y recolectan comida, trabajan sus tierras y
mantienen sus hogares – de manera que satisfaga a los espíritus. Quienes creen en espíritus
hacen frecuentes ofrendas rituales para satisfacerlos (frecuentemente en forma de una
pequeña cantidad de comida preparada de una manera cuidadosamente prescrita). Muchos
creyentes no piensan que esto sea una religión. Para ellos, se trata simplemente de su forma
de vida.
Los detalles de las religiones espiritistas varían de una cultura a otra. Por ejemplo,
los aborígenes australianos son cazadores y recolectores nómadas con territorios bien
definidos y un fuerte arraigo emocional y espiritual a la tierra donde habitan. Su tierra tiene
una historia, que comenzó durante el ‘Tiempo del Sueño’ hace muchos años, cuando sus
ancestros espirituales le dieron la forma que tiene actualmente y crearon todos los seres
vivos, incluyendo a los humanos. Los humanos tienen un fuerte parentesco con todos los
demás seres vivos, porque ellos, las plantas y los animales provienen todos de los mismos
ancestros. Los aborígenes creen que esta historia continúa hoy día, y que toda persona es
parte de ella. Los ancestros continúan existiendo como espíritus en las colinas, peñas,
plantas, animales y personas, y la fuerza y creatividad que estos espíritus brindan a la tierra
son responsables de la permanencia de su fertilidad. Para los aborígenes es importante
aprender la historia de su tierra – y las maneras en que ellos son parte de esa historia – para
poder vivir sus vidas de acuerdo con ella. Los aborígenes creen tener la responsabilidad de
contribuir a este proceso creativo practicando rituales y haciendo ofrendas para ayudar a
mantener a los espíritus ancestrales en la tierra. Se ven a sí mismos como una parte íntegra
de la tierra, mientras continúan recreándola en su vida diaria.
Los Ainu son cazadores-recolectores del norte de Japón. Mientras que consideran
que los dioses y los seres humanos son diferentes en muchas cosas, los perciben similares
en poderes y habilidades. Los dioses pueden proporcionar a los humanos lo que éstos
desean, y viceversa. Los dioses viven en su propio mundo, pero visitan frecuentemente el
mundo de los humanos en forma de animales. La razón de sus visitas es comerciar con los
hombres. Cuando un hombre mata un animal, hay un dios en el cuerpo de este último. El
dios otorga al hombre el cuerpo del animal, y vuelve a su propio mundo. A cambio del
cuerpo del animal, los Ainu dan a los dioses vino y maderos bellamente labrados en
ceremonias que pueden durar varios días.
Religiones orientales
Las principales religiones orientales, como el hinduismo, el budismo y el taoísmo,
son similares a las religiones animistas porque los espíritus son parte de su cosmovisión.
Las personas son parte de la naturaleza y no tienen un lugar privilegiado ante dios. Sin
embargo, las principales religiones son diferentes de las animistas porque sus mitos y
dogmas están preservados en forma escrita. Las religiones animistas son tradiciones orales
cuyas costumbres e historias han pasado de una generación a otra de boca en boca.
La ‘ley moral de causa y efecto’ del hinduismo, el karma, dice que todos los
pensamientos, palabras y acciones de las personas afectan todo lo que existe en el mundo
que les rodea y regresa a ejercer algún efecto sobre las personas. Lo que experimentamos
en la actualidad es consecuencia de los pensamientos y acciones pasados; y las acciones y
pensamientos presentes darán lugar a lo que experimentemos en el futuro. Los beneficios
que las personas reciben del mundo son consecuencia de su conducta espiritual. La buena
conducta espiritual consiste en no tomar más de lo que a uno corresponde y mostrar
gratitud ofreciendo lo que se tiene. Los hindúes hacen ofrendas cotidianas a dios (tales
como pequeñas cantidades de comida) para que la Tierra se vea satisfecha y continúe
proporcionándoles lo que requieren.
El budismo surgió a partir del hinduismo hace 2500 años. Muchas de las ideas
budistas acerca de las relaciones entre el ser humano y la naturaleza son similares a las del
hinduismo. Los seres humanos y la naturaleza son uno. Los pensamientos negativos
conducen a acciones y consecuencias negativas. Aunque el budismo considera que el
espíritu de Buda se encuentra en todas las cosas, no tiene un dios todopoderoso al que los
budistas puedan recurrir para obtener favores, protección, o perdón. Las personas deben
buscar en su interior las relaciones armoniosas con el resto del mundo. Los demonios no
son enemigos externos, sino que son parte de nosotros mismos. Una idea filosófica central
para el budismo es que la principal causa de la desgracia radica en desear cosas que no
podemos obtener. Restringir el deseo es la clave de la felicidad. El uso de los recursos
naturales debería estar limitado a la satisfacción de las necesidades básicas, como la
alimentación, la vestimenta, el refugio y la medicina. Otra idea importante del budismo
consiste en la reverencia, compasión y gentileza amorosa a todas las formas de vida. No se
debiera matar animales, y las plantas sólo debieran cosecharse para enfrentar los
requerimientos alimentarios esenciales.
Para las religiones chinas, el universo es armonioso y completo. No fue creado por
un ser superior separado del universo mismo. El universo es como una gran criatura
viviente. Todo contiene una energía vital, y todo cambia continuamente. Los contrarios
(tales como el bien y el mal), que parecen estar en conflicto entre sí, son en realidad
aspectos complementarios (yin-yang) de un universo diverso y siempre cambiante. Los
espíritus son importantes para la religión china. Feng-shui es una religión animista del sur
de China que proporciona a la gente lineamientos acerca de cómo utilizar la tierra. Las
actividades que dañan el paisaje están prohibidas porque lastiman u ofenden a los
‘dragones’ o a otros espíritus poderosos que viven en la tierra.
Religiones occidentales
La religión occidental comenzó en el Medio Oriente, con el judaísmo. En ese
tiempo, la principal diferencia entre el judaísmo y las demás religiones era la creencia en un
solo dios. Otras religiones tenían varios dioses – dioses que participaban en la creación del
mundo y después seguían siendo responsables de varias partes de su funcionamiento. Para
los judíos sólo había un dios, con quien tenían una fuerte conexión histórica porque él era el
responsable de su existencia como pueblo. Los judíos creían que ‘dios creó al hombre a su
imagen y semejanza’. No se consideraban parte de la naturaleza, como los demás animales.
Dios era obviamente distinto de los humanos en muchas cosas, pero éstos eran similares a
dios (y superiores a los demás animales) dada su habilidad para razonar. El judaísmo creía
que dios había creado un mundo maravilloso, ordenado y armonioso; pero rechazaba el
culto a la naturaleza porque lo asociaba con la creencia en muchos dioses de otras
religiones.
Aunque el dios judaico tenía un dominio total sobre la Tierra, el judaísmo creía que
dios no estaba involucrado en los detalles cotidianos de lo que sucedía en el mundo. En
cambio, dios eligió a los seres humanos como sus representantes para mantener su sabiduría
(es decir, el orden natural) sobre la Tierra, mientras hacían uso de ella y la manejaban para
satisfacer sus necesidades, y dios castigaba a quienes no le obedecían. Aunque los judíos
consideraban que la naturaleza era sagrada porque era una creación de dios, su idea de
manejar la Tierra para dios no consistía en dejarla en un estado completamente natural. La
Revolución Agrícola dominó el cambio social en el Medio Oriente durante el origen del
judaísmo. El riego y el cultivo de las primeras plantas domesticadas, como el trigo, la
cebada, los guisantes (o chícharos) y las aceitunas, y el pastoreo de animales domésticos
como las ovejas y las cabras, fueron fundamentales para las estrategias de supervivencia de
las sociedades de Medio Oriente en un medio ambiente árido.
La cristiandad primitiva también estaba influenciada por los antiguos griegos, que
percibían la naturaleza como bella y armoniosa, operando en función de sus propias leyes,
con su propia realidad y su propia capacidad de supervivencia. La percepción griega de la
naturaleza era muy diferente de la del judaísmo, que la percibía como dependiente de dios.
Cristo valoraba una vida sencilla con un consumo material mínimo, un ideal que ha
persistido hasta nuestros días en las tradiciones monásticas como las enseñanzas de los
monjes benedictinos, que se empeñan en llevar una vida comunal sencilla ‘cerca de la
Tierra’. Francisco de Asís, el más famoso de los santos cristianos que abrazaron la santidad
de la naturaleza, veía toda la creación – los montes, el agua, las plantas, los animales y la
Tierra misma – como amada por dios y amante de dios. Todas las criaturas vivientes eran
sus hermanas espirituales y merecían la misma bondad amorosa que Cristo promovía para
la hermandad del Hombre. Sin embargo, la honda preocupación por la naturaleza expresada
por San Francisco de Asís no era parte de las principales corrientes del cristianismo. El
cristianismo siempre ha enfatizado la relación de los seres humanos entre sí y con dios – no
la relación de los humanos o de dios con la naturaleza. Para el cristianismo, sólo los seres
humanos tienen alma.
Por otra parte, un número creciente de personas siente una fuerte conexión
espiritual con el mundo natural, independientemente de su participación en alguna religión
organizada. Hay quienes han invertido su energía espiritual en movimientos políticos
verdes. Algunos occidentales han sido atraídos hacia la exploración de las religiones
orientales, la espiritualidad de los indígenas americanos, u otras religiones que ponen una
atención conspicua en el respeto hacia la naturaleza. El movimiento ‘New Age’ también ha
proporcionado una salida para quienes desean enfatizar su conexión espiritual con la
naturaleza.
PUNTOS DE REFLEXION
Las experiencias previas, así como actuales, de interrelaciones entre las personas y
los ecosistemas pueden enseñarnos cómo evitar cometer errores. Los problemas
ambientales no son del todo nuevos. Aunque la mayoría de las sociedades del pasado
convivieron en armonía con el medio ambiente, ha habido ocasiones en que sociedades en
particular presentaron interacciones insostenibles con el medio ambiente. Considerando
las consecuencias, es natural preguntarnos: “¿Cómo pudieron nuestros antepasados cometer
errores tan serios, y porque la sociedad moderna continúa repitiendo esos errores hoy en
día?
Después este capíitulo abordará las fuerzas sociales que impiden la sustentabilidad
en las interrelaciones entre los sistemas sociales modernos y los ecosistemas. Los
problemas fundamentales en las interrelaciones entre humanos y ecosistemas es la
expansión de la población humana y de su economía, cuyas demandas sobre los
ecosistemas son excesivas. Este capítulo describirá cómo las instituciones económicas
modernas motivan al individuo a hacer uso de los recursos de los ecosistemas de manera no
sustentable. Examinará el papel de la urbanización, la cual erosiona la coadaptación entre
los sistemas sociales y ecosistemas, al enajenarse la población urbana de su medio
ambiente. El ascenso y caída de civilizaciones previas nos brinda lecciones sobre la
urbanización y el desarrollo económico que actualmente proceden a nivel global. Este
capítulo demostrará cómo la agresiva explotación comercial de recursos naturales puede
llevarnos a idealizar la intensidad de explotación que puede soportar un ecosistema.
Terminará ofreciendo el principio precautorio como una manera prudente de garantizar el
uso sustentable de los recursos naturales ante la incertidumbre sobre la merma de recursos
que puede aguantar un ecosistema.
Migraciones Humanas
Durante los siglos subsiguientes, los sistemas sociales de los indígenas Americanos
coevolucionaron junto con sus ecosistemas hasta que los sistemas sociales y ecosistemas
lograron coadaptarse. Mientras que las culturas de distintas tribus Americanas, así como
los detalles de sus relaciones con el medio ambiente, eran diversas, tenían en común
algunas instituciones sociales para garantizar la interrelación sustentable con el ecosistema.
El territorio tribal era importante para definir la propiedad común de los recursos, tales
como el venado y otros animales cazados sustentablemente por los nativos Americanos.
Figura 10.1 – Comparación del Ecosistema de la Gran Planicie (pastos perenes) con cultivos anuales
sembrados por los Europeos.
Figura 10.2 – Cadena Alimenticia para la gente de la Gran Planicie antes y después de la invasión Europea de
Norteamérica.
Algo similar ocurre con las migraciones humanas a las selvas tropicales. Millones
de Brasileños han migrado al Amazonas, y millones de Indonesios se han mudado de la
sobrepoblada isla de Java para cultivar otras islas, donde los exuberantes bosques han
prosperado durante miles de años en algunas de las tierras más pobres del planeta. Los
ecosistemas selváticos retienen la fertilidad de sus tierras con adaptaciones complejas que
evitan la merma de los escasos nutrientes y minerales del ecosistema forestal. Hasta hace
poco, los pobladores de los bosques lluviosos eran pocos y utilizaban el bosque de maneras
que no interferían con la sustentabilidad del ecosistema, tales como la caza, recolección de
frutos y la agricultura de tala y quema.
La historia de las migraciones humanas nos demuestra que las interrelaciones entre
las personas y los ecosistemas cambian a lo largo del tiempo. Los inmigrantes traen
consigo un sistema social inadaptado al nuevo medio ambiente, pero con el tiempo tienen el
potencial de reorganizar y ajustar sus sistemas sociales a estas nuevas condiciones. Los
problemas de actividades insostenibles de inmigrantes se harán cada vez más frecuentes a
la vez que más y más personas de países en desarrollo migran de zonas superpobladas a
regiones de menor población, pero que también son las regiones menos indicadas para
absorber una explosión demográfica. La lección más importante de estos ejemplos es que
la gente puede aprender y adaptarse. Las políticas nacionales e internacionales para el
desarrollo sustentable necesitan facilitar este proceso de aprendizaje por parte de los
inmigrantes a manos de los lugareños que llevan generaciones viviendo en la misma
región, para adaptarlos lo más pronto posible a su nuevo ambiente y minimizar el daño
ambiental que puedan causar.
NUEVAS TECNOLOGIAS
Imagine que tiene 10 hectáreas de bosque. Tiene dos opciones. Puede cortar el 5 por
ciento de la madera de manera sustentable cada año. O puede cortar todos los árboles lo
más pronto posible, vender la madera e invertir el dinero en otra empresa. Si invierte su
dinero en otra empresa, la ganancia será de 10 por ciento anual. Sin embargo, si corta todos
los árboles, tardará 40 años en volver a haber árboles maduros que talar para obtener más
madera. Cual opción le permite obtener más dinero a largo plazo:
La segunda opción brinda mayores ganancias a largo plazo. Este ejemplo demuestra el
conflicto fundamental entre la utilidad y el uso sustentable de los recursos naturales.
Nuestro sistema económico moderno influye dramáticamente sobre la manera en que
utilizamos los recursos naturales renovables porque el capital es “portátil”. El capital es
portátil porque el dinero puede moverse fácilmente de una empresa a otra. Si las decisiones
sobre el uso de los recursos naturales renovables se basan exclusivamente en las utilidades,
aún utilidades a largo plazo, los recursos naturales renovables serán cosechados de manera
sustentable únicamente si su tasa de crecimiento biológica es mayor a la tasa de crecimiento
de inversiones alternativas. Dado que el crecimiento de la economía mundial hoy en día es
mayor a la tasa de crecimiento de la mayoría de los recursos renovables, existen fuertes
incentivos para utilizar los recursos de manera insostenible. Si aceptamos las reglas del
juego en una economía de mercado libre, es lógico utilizar los recursos renovables de
manera insostenible cada vez que la producción biológica no pueda competir con
inversiones alternas.
Los recursos comunes son aquellos compartidos por mucha gente. La atmósfera,
océanos, ríos y lagos son bienes comunes que nos brindan recursos naturales y absorben la
contaminación. Los bosques, tierras de forrajeo y aguas de irrigación también pueden
considerarse recursos comunes. Muchos de estos recursos carecen de títulos de propiedad.
Estos recursos comunes son de acceso abierto; pueden ser utilizados por cualquiera al grado
que sea. Los recursos comunes de acceso abierto son vulnerables a la sobreexplotación, por
no existir un responsable a cargo de controlar la intensidad del uso que se les da.
A la sobreexplotación bajo estas condiciones se le conoce como la tragedia de los
recursos comunes. Lo ideal para el usuario individual no es lo ideal para todo el conjunto
de usuarios. Por ejemplo, la atmósfera es un recurso contaminado por el escape de
automóviles. La contaminación debida a un solo automóvil es negligente, pero la
contaminación debida a todos los vehículos de una ciudad puede implicar importantes
riesgos a la salud. El dióxido de carbono de las emisiones vehiculares contribuye al cambio
climático que afecta tan drásticamente el ecosistema global.
La tragedia de los recursos comunes es lógica para los individuos, pero no para la
sociedad. Evitar la tragedia de los recursos comunes es casi imposible cuando existe
acceso abierto a los recursos, pero puede ser evitado si el recurso es propiedad de algún
individuo o comuna que regule quien lo explota y de qué manera. Esto se conoce como
acceso cerrado. Los recursos de acceso cerrado también pueden ser sobreexplotados, pero
esta sobreexplotación puede ser evitada si los propietarios tienen instituciones sociales,
reglas de conducta comunitaria, que les den la autoridad para garantizar que todos utilicen
el recurso de manera sustentable. El próximo capítulo definirá algunas instituciones
sociales que pueden evitar la tragedia de los recursos comunes.
Los motivos del colapso agrícola en estas antiguas civilizaciones son variadas y
complejas, pero tienen en común una incapacidad para darle mantenimiento a los canales
de irrigación que transportaban el agua del río a los sembradíos. Las aguas de los ríos
contienen sedimentos (tierra erosionada en suspensión) que se precipita en el fondo de los
canales de irrigación. Si no se remueve este sedimento, continua acumulándose hasta llenar
el canal, imposibilitando su uso para transportar agua. En tiempos antiguos, se requería de
la labor de personas y animales para limpiar el sedimento de los canales. Actualmente en
los países industrializados, este trabajo se hace con máquinas impulsadas con
hidrocarburos.
Las civilizaciones del Medio Oriente utilizaron grandes cantidades de madera para
la construcción de sus ciudades. La madera, como el agua, provenía de las montañas. Con
el paso de los siglos la deforestación y el forrajeo por parte de cabras acabaron con la
vegetación que evitaba la erosión de las montañas. Incrementó la sedimentación en los
ríos, y correspondientemente en los canales de irrigación, requiriéndose cada vez más y
más aportaciones de energía humana y animal para mantener limpios los canales. Antes de
la deforestación, la naturaleza hacia la labor de mantener limpios los canales brindando
agua limpia, sin sedimento. Después de la deforestación, esta labor fue transferida a la
gente. Eventualmente los niveles de sedimentación superaron la capacidad humana,
particularmente cuando la mano de obra era exigida en otros sectores de estas complejas
sociedades, por ejemplo, por emergencias como las guerras. Los canales se llenaron de
tanto sedimento que fue imposible canalizar el agua de los ríos a los sembradíos, la
agricultura se desplomó y lo mismo hizo la civilización. En estos casos los ecosistemas
agrícolas fueron insostenibles porque los sistemas sociales fueron incapaces de
salvaguardar las aportaciones de energía necesaria para su mantenimiento.
Al tiempo que una sociedad excede su complejidad óptima, es común que comience
a sufrir de serios daños ambientales y comienza la disolución. Los daños debidos a las
demandas excesivas sobre el ecosistema se han acumulado durante siglos y finalmente
resultan en un colapso en la productividad agrícola y en la carestía de alimentos y otros
recursos naturales renovables (véase la Figura 10.6). La sociedad ya no cuenta con el
excedente alimenticio y de otros recursos necesarios para sostener a una gran población
urbana y mantener sus reservas alimenticias. Al disminuir las reservas de alimentos y otros
recursos, la sociedad pierde su habilidad para resistir una mayor caída (la resiliencia será
tratada en el capitulo 11).
Figura 10.6 – Circuito de retroalimentación positiva en la fase de decadencia de las sociedades complejas.
Dado que este ejemplo de crecimiento, colapso y reorganización urbana es tan viejo
como la misma civilización humana, la historia moderna de la explosión demográfica y la
economía global en expansión, no es cosa nueva- excepto por un muy importante detalle.
Hasta hace poco, el crecimiento y colapso de los ecosistemas urbanos se daban a escala
local o regional. Cuando decaían ciudades o civilizaciones, la gente se mudaba a nuevas
zonas. Ahora, con un sistema de comunicaciones y transportes globales, y una economía
global, los sistemas sociales se están convirtiendo en un solo sistema social global, y los
ecosistemas de nuestro planeta están fuertemente entrelazados por actividades humanas.
Por primera vez en la historia, el crecimiento tanto en la población como en su
complejidad social, se está dando simultáneamente en casi todos los ecosistemas urbanos y
sistemas sociales de todo el planeta. Mientras que el auge, caída y migración fueron
eventos locales o regionales en el pasado, ahora existe una posibilidad de un colapso global,
sin válvula de escape.
La historia de las pesquerías marinas durante las últimas dos décadas demuestra los
riesgos de armar quimeras. Hace 20 años, las naciones con litorales declararon su posesión
del mar y sus recursos a una distancia de 200 millas náuticas de la costa. Estas regiones son
conocidas como Zonas Económicas Exclusivas o Mar Patrimonial e incluyen pesquerías,
petróleo y minerales. Los gobiernos formularon planes de manejo y reglamentos para
controlar la cantidad y tipo de pesca permitida a sus propios pescadores y a los foráneos en
estas zonas. Una práctica común era buscar el “mayor rendimiento sustentable” – la mayor
captura posible a largo plazo. Los planes de manejo generalmente se desarrollaron con
asesoría de la comunidad científica y representantes de la industria pesquera. En los años
subsiguientes las pesquerías de numerosas especies comerciales colapsaron a pesar de las
medidas establecidas para su protección. Muchos de los planes de manejo no fueron del
todo exitosos. ¿Por qué sucedió esto?
En primer lugar porque los científicos tuvieron que trabajar con información
imprecisa, y los planes de manejo comúnmente no contemplaron la posibilidad de que los
cálculos en cuanto a la producción pesquera y la capacidad de resistencia de las poblaciones
de peces, pudieran ser erróneos. En segundo lugar, los planes de manejo no contemplaron
la manera en que las poblaciones de peces cambian de año en año debido a fluctuaciones
naturales en las condiciones físicas y biológicas de los océanos (es decir, los cambios
naturales en el estatus del ecosistema marino). Durante algunos años las condiciones
físicas y el suministro de alimento en los mares es más favorable a nuevas generaciones de
peces; durante otros años los peces juveniles pueden tener dificultades para sobrevivir. Por
lo tanto, las poblaciones de peces soportan mayor pesca en unos años, mientras que las
reservas pueden ser agotadas por el mismo nivel de pesca en otros años. En tercer lugar,
los avances en la tecnología pesquera incrementan el número de peces capturados por los
pescadores. Cuando esto sucede es indispensable volver a evaluar los reglamentos para
garantizar que las capturas se mantengan dentro de los límites sustentables.
Los gobiernos aceptaron planes optimistas pero riesgosos porque la industria
pesquera quería obtener la máxima captura posible. En su forma inicial, los planes de
manejo frecuentemente permitieron a cada pescador capturar la misma cantidad de peces
cada año, independientemente de que si era un año bueno o malo para los peces. Las
poblaciones de peces colapsaron cuando los planes exageraron la captura sustentable,
cuando la captura permitida era demasiado cercana al límite, o cuando se omitieron las
revisiones a los planes bajo condiciones cambiantes. Las poblaciones de peces no pudieron
aguantar la pesca a niveles cercanos al límite durante varios años sucesivos de reproducción
anormalmente baja (véase la figura 10.7). El desplome más espectacular fue el de la
población de bacalao del Atlántico Norte, la cual había sido el sustento de miles de
pescadores durante varios siglos. Puede ser que los cambios no sean reversibles. Las
poblaciones comercialmente viables podrían no regresar aunque se limite la pesca.
La lección de esta historia es que los servicios ambientales solo pueden ser
utilizados de manera realmente sustentable cuando la intensidad del uso es
significativamente menor al máximo aparente. Este es el principio precautorio. Forzar
los límites de los ecosistemas es riesgoso por lo impreciso de los cálculos y por las
oscilaciones en la capacidad de los ecosistemas de proveer servicios ambientales. Si
forzamos el ecosistema al borde de su estabilidad utilizando de manera intensa algún
servicio ambiental, las fluctuaciones naturales del ecosistema pueden obligar al ecosistema
a un nuevo equilibrio con menores servicios ambientales (véase la Figura 10.7).
Figura 10.7 – El cambio de un estado estable a otro cuando se pesca demasiado cerca al límite de estabilidad
en un ecosistema de pesquería con fluctuaciones naturales.
Este ejemplo tiene consecuencias de gran alcance. El actual sistema social moderno
es vulnerable a las quimeras no solo sobre la magnitud de las exigencias que puede soportar
un ecosistema, sino también en cuanto a la capacidad de la ciencia y la tecnología para
manipular estos ecosistemas y satisfacer dichas exigencias. Carecemos del conocimiento
científico suficiente sobre los ecosistemas para poder decir con precisión qué tanto
podemos manipularlos sin arriesgar su colapso. Aún con más datos científicos y con
computadoras poderosas para procesar la información, los ecosistemas son tan complejos
que quizá jamás podamos predecir con precisión cuales serán los efectos de nuestras
acciones.
PUNTOS DE REFLEXION
1. Considera la historia sobre “capital portátil en una economía de mercado libre en las
páginas -. La Alternativa #2 (cosecha sustentable) nos provee de abasto de madera
a largo plazo. La Alternativa #2 (cortar y vender todos los árboles) no lo hace.
¿Entiende porque la Alternativa #2 nos brinda mayores utilidades a largo plazo? La
Alternativa #2 explica porqué con capital portátil es razonable desde una
perspectiva empresarial el uso insostenible de recursos biológicos con tasas de
crecimiento lentas. Piense en ejemplos concretos que ilustren las interrelaciones
insostenibles entre las personas y los ecosistemas debidas al capital portátil.
2. Piense en las fuentes de interrelaciones insostenibles entre las personas y los
ecosistemas en el sistema social en que vive. Primero piense a nivel local, después
al nacional e internacional. Piense en ejemplos concretos que demuestren como la
interrelación entre las personas y los ecosistemas puede ser menos sustentable
debido a:
o Las migraciones humanas;
o La tecnología;
o La Tragedia de los Recursos Comunes;
o El sistema económico;
o La urbanización.
3. Enumere algunos beneficios específicos de la complejidad social a distintos niveles
de su sistema social (comunidad, nación, sociedad global). ¿Cuáles son algunos de
los costos de esta complejidad social en los distintos niveles de organización social?
¿Dónde cree que se ubica su sistema social sobre la curva de la Figura 10.5? ¿Su
complejidad está cerca del ideal? ¿Es menor al ideal o mayor?
4. El contacto con la naturaleza durante la niñez parece ser fundamental para
desarrollar el conocimiento y juicio necesarios para tener interrelaciones
sustentables con el ecosistema como adultos. ¿Qué tipo de contacto tuvo con la
naturaleza durante su niñez? Converse con personas de experiencias similares, así
como con personas de experiencias distintas, para elucidar como las experiencias de
la niñez influenciaron su actitud y sus acciones cómo adultos en relación a los
ecosistemas.
5. Identifique maneras en que los ecosistemas agrícolas y urbanos de su región
dependen de grandes aportaciones de energía u otros recursos de manera que los
hacen vulnerables a la inflación o carencias en el abasto. ¿Qué puede hacerse para
reducir esta vulnerabilidad?
6. ¿De qué manera sus dirigentes comunitarios locales y nacionales (en el sector
público, privado, etc.) parecen hacerse ilusiones en cuanto a las exigencias que la
comunidad o nación puede hacer sobre los ecosistemas? ¿Cómo compara sus
posturas y acciones con el Principio Precautorio? ¿Por qué los líderes piensan así?
¿La mayoría de los ciudadanos comparten las actitudes y acciones de sus dirigentes?
Si existe una diversidad de posturas y acciones, ¿cuales son las justificaciones de
cada una? ¿Existe algún caso en particular en que piensa que los demás deberían
prestar más atención al Principio Precautorio?
CAPITULO 11
Interacciones Sustentables entre personas y ecosistemas
¿Cómo puede evitarse la tragedia de los recursos comunes? Cuando las instituciones
sociales existentes fomentan la tragedia de los recursos comunes haciendo que la
sobreexplotación de la propiedad común sea una decisión razonable por parte de los
individuos, hacen falta nuevas instituciones que hagan del uso sustentable la opción
razonable. Los científicos han comparado cientos de sociedades alrededor del mundo para
descubrir qué instituciones sociales están relacionadas con el uso sustentable de recursos
como son bosques, pesquerías, aguas de irrigación y zonas de pastoreo. Han descubierto
que algunas sociedades son altamente eficaces en evitar la tragedia de los recursos
comunes. Los detalles varían en cada instancia, pero los casos exitosos tienen lo siguiente
en común.
3. Un acuerdo sobre las reglas de utilización del recurso: todos deben tener suficiente
familiaridad con el recurso como para comprender las consecuencias de su uso
indebido. Un buen reglamento requiere de un conocimiento profundo no solo del
recurso, sino también del comportamiento de sus usuarios. Un buen reglamento es
sencillo, de manera que todos lo entiendan, y es justo. A nadie le gusta tener que
sacrificarse por la avaricia de los demás. Las utilidades de un buen reglamento son
mayores al costo de cooperación, esto incluye los gastos generales de la
organización necesarios para que funcione el conjunto. Un buen reglamento no hace
perder el tiempo ni desperdicia recursos.
4. Mecanismos internos adaptativos: tarde o temprano es necesario adaptar las reglas
de uso del recurso común debido a cambios en el sistema social o en el ecosistema,
cambios que frecuentemente originan “desde fuera”. Los mecanismos para adaptar
las reglas deben de ser sencillos y asequibles. Los cambios deben darse de manera
gradual para evitar cometer grandes errores. Es importante observar
cuidadosamente los cambios debidos al nuevo reglamento para que el grupo pueda
decidir si deben hacerse aun más cambios. La evolución de las reglas por ensayo y
error es un ejemplo de auto-organización del sistema social.
5. Aplicación de las reglas: la gente normalmente cumple con las reglas si piensan que
todos los demás también lo hacen. La mejor manera de evitar que se rompa el
reglamento es con vigilancia interna en que los usuarios se observan unos a otros,
complementado con vigilancia externa, como son guardias. Cada quien debe saber
que todos los demás se enterarán de cualquier infracción. Si es probable que se
detecte la infracción, no hacen falta penas severas. La presión social y la vergüenza
pueden tener suficiente fuerza disuasoria. Los castigos deberán ser mínimos para
evitar perjudicar el espíritu cooperativo.
6. Resolución de Conflictos: la gente puede tener percepciones distintas sobre cómo
aplicar el reglamento en situaciones particulares. El proceso de resolución de
conflictos debe ser sencillo, asequible y justo.
7. Interferencia externa mínima: La autonomía local- la capacidad de funcionar
independientemente del control de otros- es importante porque la autoridad externa
puede imponer decisiones inadecuadas a las condiciones de la localidad. Uno de los
motivos más frecuentes para el uso insostenible de recursos comunes es la
interferencia de autoridades gubernamentales o de fuerzas económicas foráneas. A
los “foráneos” puede no interesarles la sustentabilidad local, y rara vez tienen el
conocimiento suficiente de la situación local para comprender cuales reglas
funcionarán en la localidad.
Un ejemplo del uso exitoso de recursos comunes: pesquerías costeras en Turquía.
Las reglas son sencillas y por lo tanto todos pueden entenderlas. También son justas
a pesar de la complejidad de sitios buenos, sitios malos y migraciones de peces a lo largo
del año. Cada pescador tiene la oportunidad de pescar en sitios buenos, y malos.
Las reglas también son de fácil vigilancia. Si son rotas, es por pescadores que
pescan en sitios buenos en días que no les corresponde. Dado que los pescadores casi
siempre acuden a los sitios buenos cuando se les permite hacerlo, es fácil detectar a alguien
que rompe las reglas. Como consecuencia, los usuarios legítimos de los sitios buenos se
aseguran de que otros pescadores no los invadan.
Durante más de 1,000 años, los bosques del Japón fueron la fuente principal de
materiales esenciales tales como agua, madera para construcción, paja para techos, comida
para animales domesticados, fertilizante orgánico (hojarasca en descomposición) para los
sembradíos, y leña y carbón para la cocina y calefacción. Los japoneses utilizaron sus
bosques de manera intensa, pero fueron capaces de evitar la tragedia de los recursos
comunes al administrar sus bosques como una propiedad común de acceso cerrado. El
bosque circundante a cada aldea pertenecía a dicha aldea. La aldea controlaba quien
utilizaba el bosque y la manera en que se hacía. Aunque las tierras agrícolas, como los
arrozales, eran propiedad privada, el bosque pertenecía a la comunidad entera. Todos
estaban de acuerdo en que las tierras comunes del bosque debían ser administradas para
servir las necesidades a largo plazo de toda la aldea.
Mientras que cada familia en la aldea tenía derecho a usar el bosque, se establecían
reglamentos para el uso del bosque a través de un concejo comunitario en que estaban
representadas las familias autorizadas para tomar decisiones ya sea por sus derechos de
propiedad u obligaciones tributarias. Las reglas estaban diseñadas para:
La familia era la unidad básica de acceso al bosque, y cada hogar era asignado fechas
específicas durante las cuales podía extraer madera u otros materiales. Para la mayoría de
los materiales, no existía un límite a la cantidad que podía ser removida durante el acceso
permitido. En muchas aldeas, un número de hogares eran organizados en kumis. A cada
kumi le era asignado una distinta sección del bosque para su uso. Para asegurar la equidad,
las zonas asignadas eran rotadas anualmente para que cada kumi pudiera utilizar una parte
distinta del bosque.
La manera en que funcionaban estas reglas puede ilustrarse con la típica tarea de
remover forraje del bosque. Cada familia podía enviar a tan solo un adulto a cortar el pasto
en su sección del bosque en el día indicado. Los miembros de un mismo kumi formaban
una hilera para cortar el pasto en su sección del bosque, y solo podían comenzar después de
sonadas las campanas del templo. Tras cortarlo, dejaban secar el pasto. Aproximadamente
una semana después, dos personas por casa podían regresar al bosque a atar el pasto en
haces y ordenarlo en bultos de igual tamaño (uno por cada casa del kumi). Los bultos
después eran distribuidos a los hogares miembros del kumi al azar.
Cada aldea desarrollaba su propia manera de hacer valer las reglas. Dado que solo era
permitido remover materiales en fechas específicas, cualquier persona vista en el bosque
durante otras fechas obviamente estaría rompiendo las reglas. La mayoría de las aldeas
contrataban guardias (un empleo de prestigio para los jóvenes) que patrullaban el bosque a
caballo en parejas. En algunas áreas el servicio de guardia era rotado entre todos los
jóvenes de la aldea. En las aldeas que no utilizaban guardias, cualquier ciudadano podía
reportar intrusos en el bosque.
Cada aldea tenía sus propios castigos por violar las reglas. Los guardias normalmente
se encargaban de violaciones ocasionales de manera discreta y sencilla. Era aceptable que
los guardias exigieran al infractor un pago pequeño ya sea en efectivo o en sake. Si la
infracción era mas seria, los guardias confiscaban la cosecha ilícita, junto con el equipo y
caballos utilizados por el infractor. Los infractores debían pagar una multa a la aldea para
recuperar su equipo o caballos. El monto de la multa dependía de la gravedad de la
infracción, la voluntad del infractor de hacer enmiendas, y el historial de infracciones del
culpable.
En ocasiones las reglas eran violadas por necesidad extrema de materiales durante un
periodo en que no se tenía acceso. Una estrategia efectiva para violar las reglas era enviar a
la hija más bella al bosque, porque los guardias (siendo hombres) eran más indulgentes con
las doncellas. El castigo era menos severo si había un buen motivo para romper las reglas.
Por ejemplo, cuentan de un gran número de aldeanos que entraron antes de tiempo al
bosque a cortar postes para sus hortalizas. De lo contrario habrían perdido la cosecha.
Estos infractores fueron sancionados con ligereza porque el concejo comunitario reconoció
que la fecha asignada para cortar postes era demasiado tardía. En este caso los infractores
tan solo tuvieron que hacer un pequeño donativo a la escuela.
Las instituciones sociales para el manejo comunitario de los bosques en Japón fueron
desarrolladas y refinadas a través de los siglos, culminando en el período Tokugawa (1600
– 1867). El manejo era exitoso porque era a nivel local. A pesar de que Japón tenía un
sistema social feudal y en muchas maneras autoritario, no se imponían desde fuera las
reglas para el manejo de los bosques. También es de importancia que el acceso al bosque
era otorgado a familias, y no a individuos. La cantidad de madera, y de demás materiales,
designada a cada familia no incrementaba con el crecimiento de la familia, y las familias
numerosas no podían separarse en dos sin dispensa especial de la aldea. Por lo tanto había
un incentivo fuerte para no tener demasiados hijos, y durante el periodo Tokugawa casi no
aumento la población.
La mayor parte de los ejemplos de uso sustentable de recursos de propiedad común son
de escala local. La escala local del recurso tiene muchas ventajas, entre estas las siguientes.
¿Porque los sistemas sociales urbanos no muestran mas cautela para destruir o dañar
los ecosistemas agrícolas y naturales de que dependen? Parte de la respuesta (tratada en el
Capitulo 10) es la enajenación de la sociedad urbana con respecto a la naturaleza,
particularmente si la gente no tiene contacto con los ecosistemas naturales y agrícolas
durante su niñez. Las consecuencias para el diseño del paisaje urbano son extensas y
profundas. Los paisajes urbanos que brinden a la niñez experiencias con la naturaleza
pueden ser fundamentales para una sociedad ecológicamente sustentable. Hasta hace poco,
casi todas las ciudades contenían un mosaico de ecosistemas urbanos, agrícolas y naturales
que permitían el contacto directo con la naturaleza a poca distancia de la mayoría de los
hogares. Lamentablemente, en la actualidad muchas de las grandes ciudades se han
convertido en “junglas de concreto” en la que ya no existe esta oportunidad. El resultado
podría ser un circuito de retroalimentación positiva entre una sociedad cada vez mas
urbanizada y ciudades con menos oportunidades de convivir con la naturaleza durante la
niñez, formando adultos que carecen de lazos emotivos con la naturaleza que a su vez
limiten la destrucción del sistema de abasto ambiental de sus ciudades. Retener los
ecosistemas naturales como parte íintegra de los paisajes urbanos – o buscar las maneras de
restaurar áreas verdes donde se han perdido – debería ser tema prioritario para las
comunidades urbanas.
¿Es factible que sobrevivan los ecosistemas naturales en contacto directo con
ecosistemas urbanos modernos? Es posible cuando la gente de la región se interesa y
compromete para evitar la contaminación, destrucción o disrupción severa de los
ecosistemas naturales. La coexistencia de ciudades y chaparral en el sur de California es un
ejemplo. Los ecosistemas de chaparral se caracterizan por la densidad de grandes arbustos
y pequeños árboles de entre 2 y 3 metros de altura. Contienen una rica variedad de aves y
otra pequeña fauna, además de animales mayores como venado, puma, linces, coyotes y
zorros. Las áreas residenciales de algunas ciudades en el sur de California tienen bordes
retorcidos que colocan a muchas casas en proximidad inmediata con ecosistemas naturales
de chaparral (véase la figura 11.2a). Estos bordes a veces son formados por las laderas que
rodean a las ciudades. La densa vegetación del chaparral limita la actividad humana a los
caminos y senderos, protegiendo al ecosistema natural de impactos antropogénicos
excesivos, mientras brinda oportunidades para el ciclismo de montaña, senderismo y otras
actividades de impacto relativamente discreto.
El tamaño del ecosistema natural es crítico para mantener su integridad en una zona
urbana porque para ser completamente funcional, el ecosistema natural debe ser
suficientemente extenso como para brindar hábitat a toda su comunidad biológica. Los
grandes depredadores requieren de territorios de por lo menos varios kilómetros cuadrados
donde alimentarse; no sobreviven si el ecosistema es demasiado pequeño. Una manera de
garantizar que el ecosistema natural sea suficientemente amplio, es conectando parches del
ecosistema natural a través de corredores biológicos (véase la figura 11.2b).
La Sierra de Santa Mónica
Aún si es posible que coexistan los ecosistemas urbanos y naturales, los naturales se
perderán si se talan para la expansión urbana. La historia reciente de la sierra de Santa
Mónica, un área natural de 900 metros cuadrados al borde poniente de Los Ángeles,
demuestra cómo las instituciones sociales pueden controlar la expansión urbana sobre los
ecosistemas naturales. Los montes de Santa Mónica tienen casas dispersas en un mosaico
que contiene chaparral en las laderas, y bosques de robles y arroyos al fondo de los
cañones. Para los 1950s, utilizando maquinaria originalmente diseñada durante la Segunda
Guerra Mundial para construir pistas de aterrizaje en las montañosas islas del Pacífico, era
viable económicamente y técnicamente nivelar los montes de granito para construir
desarrollos residenciales. Las montañas cercanas a las ciudades frecuentemente son de
propiedad pública protegida por ser la fuente del agua. Pero Los Ángeles importa su agua
de ríos a cientos de millas de distancia. A mediados de la década de 1960, más del 98 por
ciento de los terrenos en las montañas de Santa Mónica estaba en manos privadas, muchas
de ellas con la intención de nivelar los montes para construir cientos de viviendas. El
crecimiento acelerado de Los Ángeles durante las décadas de 1950s y 1960s cubría las
montañas con fraccionamientos residenciales a un ritmo que amenazaba con cubrir las
montañas con casas dentro de unas cuantas décadas.
La resiliencia es deseable, pero puede entrar en conflicto con otros objetivos sociales
igual de benéficos. La eficiencia, por ejemplo, es fundamental para las empresas
comerciales modernas ya que es necesario mantener bajos costos operativos para
sobrevivir. La eficiencia económica y la resiliencia frecuentemente son incompatibles
porque la redundancia que fortalece la resiliencia implica mayor costo y esfuerzo. La
competencia del mercado global ejerce presión económica para reducir la resiliencia.
La estabilidad implica constancia – que las cosas permanezcan más o menos igual.
La estabilidad es deseable si evita fluctuaciones indeseables. Por ejemplo, nuestros ingresos
son estables si recibimos un sueldo cada mes. Son inestables si no recibimos ese pago de
manera regular. La Figura 11.3 demuestra cómo la mayor estabilidad se relaciona con
menor resiliencia. Los ecosistemas y sistemas sociales que rara vez sufren cambios
fácilmente entran en otro dominio de estabilidad al aplicarse fuerzas externas que les
obligan a incorporar cambios mayores a su capacidad para absorberlos.
Las planicies aluviales son otro ejemplo de la pérdida de resiliencia por falta de
práctica. Un alto porcentaje de la población humana a nivel mundial vive en planicies
aluviales porque la tierra fértil y agua abundante implican una alta capacidad para la
producción de alimentos. El agua de los ríos se extiende sobre las planicies durante un
breve periodo cada año, depositando una capa de lodo que mantiene la profundidad de la
tierra y la fertilidad ideales para una agricultura altamente productiva. Sin embargo, las
planicies aluviales tienen un inconveniente importante- las inundaciones también pueden
dañar los cultivos, casas y demás propiedad. Casi siempre las inundaciones son ligeras y
no causan daños, pero en ocasiones pueden ser severas.
Dado que han coevolucionado con el ecosistema, las sociedades de las planicies
aluviales típicamente diseñan sus ecosistemas agrícolas y urbanos para minimizar el daño
causado por inundaciones. Cultivan las regiones que no se inundan tanto. Si cultivan
arroz, utilizan una variedad especial de tallo largo que coloca a los granos sobre el nivel del
agua para evitar que se dañe la cosecha. Construyen casas elevadas sobre pilotes, de
manera que el agua fluya bajo ellas; almacenan sus alimentos en lugares seguros para evitar
escasez en caso que la inundación dañe sus cultivos; y cuentan con instituciones sociales
que ayudan a las victimas de inundaciones inusualmente severas. A pesar de estas
adaptaciones, las inundaciones aún pueden causar daños, pero estos raramente son severos.
El conflicto más serio entre la estabilidad y la resiliencia tiene que ver con la seguridad
alimenticia. Aunque los países ricos tienen un abasto estable y abundante de alimentos, el
almacenamiento de alimentos ha disminuido de manera drástica en la última década. El
abasto abundante de las sociedades más acaudaladas crea una ilusión de seguridad poco
realista. Al mismo tiempo la ciencia y el desarrollo económico aumentan la producción
alimenticia, la degradación ambiental y el deterioro de reservas de agua dulce están
reduciendo el potencial. Existe la posibilidad de crisis agrícolas repentinas e inesperadas
debido al cambio climático. Naciones como el Japón, que importa el 60% de sus alimentos,
son particularmente vulnerables.
¿Qué hacer con el conflicto entre estabilidad y resiliencia cuando ambas son deseables?
Lo mejor, es tener un equilibrio. El sistema social debe estructurar su relación con el
ecosistema de manera tal que ni la estabilidad, ni la resiliencia, sea enfatizada una a costas
de la otra. Esto implica usar estrategias resilientes para lograr un nivel aceptable de
estabilidad.
DESARROLLO ADAPTATIVO
Los dos elementos básicos del desarrollo adaptativo son: 1) una evaluación regular
de lo que sucede en el ecosistema; y 2) tomar medidas correctivas. La clave de la
evaluación ecológica es la capacidad para percibir lo que realmente ocurre dentro del
ecosistema. La clave de las medidas correctivas es una comunidad plenamente funcional.
El desarrollo adaptativo requiere de organización, compromiso, esfuerzo y valor a todos los
niveles de la sociedad para identificar los cambios necesarios e implementarlos. La
sociedad evalúa sus valores, percepciones, instituciones sociales y tecnologías y las
modifica según sea necesario.
¿Qué valores son importantes para el desarrollo ecológicamente adaptativo? Un
ejemplo es la importancia que damos al consumo material en cuanto a nuestra calidad de
vida. Todos necesitamos alimento, vestimenta y cobijo, ¿pero qué tanto más necesitamos?
La escala de nuestro consumo material tiene un impacto crítico sobre el desarrollo
sustentable debido a las exigencias de nuestro consumo sobre los ecosistemas. Cuando
pensamos profundamente sobre lo más importante para nosotros, normalmente
identificamos necesidades sociales y emotivas que tienen que ver con la familia, los amigos
y la ausencia de estrés. La sociedad moderna ha amplificado el consumo material con una
creencia en que un mayor número de posesiones nos ayudará a cubrir esas necesidades
básicas, una creencia reforzada por publicidad que enfatiza cómo diversos productos
contribuyen a nuestra plenitud sexual, amistades, recreo u otras necesidades emocionales.
El resultado es un espiral de consumo ascendente que pretende satisfacer nuestras
necesidades más básicas, pero que pocas veces lo consigue.
El desarrollo adaptativo para una sociedad sustentable implica velar por el prójimo
– cuidar la comunidad, velar por generaciones futuras, y atender los habitantes no-humanos
del planeta. Requiere verdadera democracia y justicia social ya que las decisiones y
acciones que valoran el futuro requieren de plena participación comunitaria. Cuando un
pequeño número de individuos ricos o políticamente influyentes controlan el uso de los
recursos naturales, frecuentemente lo hacen buscando el provecho propio a corto plazo.
Las sociedades se ven limitadas en su capacidad de responder de manera adaptativa
siempre que unos cuantos privilegiados tienen la autoridad para obstruir el cambio cuando
dicho cambio amenaza sus privilegios.
Las crisis concretas en temas de peso local pueden movilizar a comunidades a tomar
acciones que eventualmente les permitan tomar el control y forjar su propio destino en un
frente más amplio. Los detalles pueden variar, pero los siguientes puntos ilustran algunas
acciones de largo alcance:
El actuar con una visión comunitaria requiere de experimentación. Son esenciales las
capacidades de percibir claramente y de articular alternativas, así como la creatividad e
imaginación para crear nuevas posibilidades. El desarrollo adaptativo significa
experimentar con las posibilidades de manera que permita expandirlas si son útiles o
descartarlas en caso contrario. En nuestra actualidad de comunicaciones globales, el
desarrollo adaptativo significa crear redes de apoyo para compartir experiencias. Implica
estimular y apoyar a comunidades vecinas, y lejanas, a que también se hagan más
sustentables.
¿Cómo puede darse todo esto? Gran parte de la respuesta tiene que ver con la
educación ambiental y comunitaria. La educación moderna nos obliga a dedicar miles de
horas a adquirir habilidades para nuestro éxito profesional, pero nuestras habilidades
ecológicas y comunitarias son limitadas. La educación ambiental y comunitaria es
aprender a forjar visiones comunitarias y a pensar claramente en políticas alternativas. Es
la capacidad de pensar estratégicamente en ecosistemas locales en cuanto a su totalidad y
sus partes – y las conexiones entre sistemas sociales y ecosistemas.
Hay menos razones para ser optimistas en cuanto a adaptaciones que entran en conflicto
con los fundamentos básicos de la sociedad moderna. El cambio climático es un ejemplo.
Las reducciones en emisiones de gases invernadero, en particular de dióxido de carbono,
atentan contra el núcleo de la dependencia de la sociedad moderna en cantidades masivas
de energía de combustibles fósiles. En 1997 el Protocolo de Kyoto fijó una meta
internacional para reducir las emisiones de carbono de las naciones industrializadas en un 5
por ciento dentro de los diez años subsiguientes. Algunas naciones promovieron esta meta
con entusiasmo, otras la aceptaron con desgana. Países en desarrollo, entre ellos algunos en
proceso de industrialización y responsables de emisiones masivas de dióxido de carbono, se
rehusaron a comprometerse a cualquier restricción sobre sus emisiones. Aunque el
Protocolo de Kyoto es significativo como el primer paso de cooperación internacional en
respuesta al cambio climático, las acciones dictadas por el Protocolo de Kyoto son
demasiado modestas como para tener importancia práctica. Estudios de simulaciones
computacionales han indicado que aún si toda nación cumple rigurosamente con el
Protocolo de Kyoto, los gases invernadero continuarán acumulándose en la atmósfera, y
que el incremento en la temperatura promedio del planeta durante los próximos 50 años se
verá reducido en menos de 0.1 grados centígrados, comparado con el incremento esperado
en la ausencia de implementación del tratado – una diferencia insignificante. Los estudios
computacionales indican que la plena implementación del Protocolo de Kyoto reduciría el
número de personas en riesgo de inundaciones costeras debido a una subida del nivel del
mar durante los próximos 50 años en tan solo una similar proporción insignificante. El
impacto sobre los cambios climáticos regionales sería prácticamente nulo.
Lamentablemente ni las naciones industrializadas ni aquellas en vías de desarrollo están
dispuestas a considerar seriamente mayores reducciones en las emisiones de dióxido de
carbono, que son necesarias para tener un impacto verdadero sobre el cambio climático.
¿Qué pueden hacer los gobiernos a favor del desarrollo adaptativo? Obviamente
deberían aceptar realidades tales como el cambio climático y hacer su mejor esfuerzo por
resolver las problemáticas ambientales a nivel regional, nacional e internacional. De igual
importancia es que los gobiernos eduquen a sus ciudadanos sobre temas ambientales y
apoyen la capacidad de comunidades locales, mediante asistencia didáctica y material, para
lograr el desarrollo adaptativo. Las comunidades locales deben exigir esta asistencia por
parte de gobiernos. Los gobiernos pueden facilitar y apoyar a comunidades en la
implementación de distritos ambientales, similares a los distritos escolares de muchos
países.
Las ONG pueden catalizar el desarrollo adaptativo. Mientras que las ONG varían
enormemente en su organización y misión, un breve ejemplo ilustrará su potencial. Las
organizaciones conservacionistas se han dado cuenta de que sus esfuerzos por proteger
ecosistemas naturales como reservas frecuentemente son socavados por actividades
humanas en áreas circundantes – entre estas, actividades esenciales a la supervivencia de
los habitantes. En respuesta adaptativa, algunas organizaciones conservacionistas están
formando empresas para aprender y demostrar cómo realizar actividades económicas sin
detrimento al ecosistema natural. Por ejemplo, han formado alianzas con compañías
madereras para administrar bosques en maneras que no solo son sustentables para la
producción maderera, sino que mantienen ecosistemas de bosque natural como parte ïntegra
del mosaico paisajístico. Han creado cooperativas con pescadores de arrecifes para
garantizar un abasto sustentable de pescado y al mismo tiempo proteger la singular
biodiversidad de los arrecifes. Otras han formado cooperativas con agricultores para lograr
la compatibilidad entre la agricultura y los ecosistemas naturales de la misma cuenca.
Donde la sedimentación por erosión amenaza a estuarios u otros ecosistemas las alianzas
entre conservacionistas y agricultores brindan apoyo técnico y mercadeo para garantizar
ingresos satisfactorios con métodos de cultivo que minimizan la erosión.
Ambiente social
Las características de ambientes sociales incluyen:
• Educación (por ejemplo, memorización o aprende a pensar);
• Ver televisión y jugar videojuegos o jugar al aire libre con amigos;
• Barrio seguro o temor al crimen
• Trabajar cerca de su casa versus tener que viajar largas distancias para trabajar.
• El acceso igualitario/desigual de mujeres a oportunidades profesionales.
Ambiente Urbano
Las características del ambiente urbano incluyen:
• Tráfico;
• Calidad de aire;
• Vivienda (por ejemplo, de alta densidad o baja densidad);
• Parques y áreas naturales en la ciudad;
• Lugares para actividades comunitarias.
Ambiente Rural
Las características de ambientes rurales incluyen:
• Oportunidades recreativas;
• Bosques como fuente de agua limpia, madera, biodiversidad, recreo, etc.
• Seguridad y abasto alimentario.
Ambiente Internacional
Las características de ambientes internacionales incluyen:
• Fuentes de alimentos y recursos naturales;
• Oportunidades de recreo y turismo;
• Impactos de la cultura popular global;
• Impactos de la economía global.
¿Qué puede hacer el individuo? Pueden aportar una perspectiva de ecología humana
y un compromiso con el desarrollo sustentable a su empleo, y pueden organizar los detalles
de su vida cotidiana para estar en mayor armonía con el medio ambiente. De igual
importancia es el trabajo que pueden hacer por la viabilidad de su propia comunidad –
ayudar a formar una visión comunitaria; evaluar el estado ecológico de su región y los
cambios en el paisaje local; colaborar con los sistemas de apoyo comunitario; y en general,
integrar a largo plazo la salud ambiental y resiliencia a su comunidad. Pueden enseñar lo
que es el desarrollo sustentable a sus vecinos y despertar su deseo de participar en el
proceso de fijar un rumbo ecológicamente sustentable a futuro. Ya lo dijo la eminente
antropóloga Margaret Mead, “Nunca dude de que un pequeño grupo concienzudo de
ciudadanos comprometidos puedan cambiar al mundo; de hecho, es lo único que lo
cambia.”
PUNTOS DE REFLEXION
1. ¿De qué manera puede incorporar resiliencia en su vida personal? ¿Cómo lo hace la
sociedad en que vive? ¿De qué manera es débil la resiliencia de su comunidad, país
o el mundo? ¿Qué puede hacerse para mejorar la resiliencia en esas instancias?
2. Piense en ejemplos del conflicto entre estabilidad y resiliencia en su vida personal.
Piense en ejemplos en la sociedad en que vive. ¿Están en equilibrio la estabilidad y
la resiliencia? ¿Qué puede hacerse para lograr un mejor equilibrio?
3. Acordar sobre un reglamento para el uso de recursos comunes es fundamental para
el uso sustentable del recurso. Piense en ejemplos concretos de instituciones
sociales que evitan la Tragedia de los Recursos Comunes, utilizando información de
periódicos, revistas o experiencia personal. Luego piense en las instituciones
sociales de su sociedad para usar recursos como el petróleo, minerales, agua, y la
tierra. ¿Son efectivas para un uso sustentable? ¿Se le ocurren maneras de
mejorarlas desde esta perspectiva?
4. ¿Para qué tipo de contingencias públicas está organizada su comunidad? ¿Algunas
son ambientales? ¿Existen inquietudes ambientales para las que no hay respuesta
comunitaria a pesar de que usted piense que debería haberla? ¿Cómo cree que
podría educarse a su comunidad para que establezca prioridades indicadas en su
interrelación con los ecosistemas?
5. ¿Qué papel desempeñan los gobiernos locales, estatales y nacionales en formar la
interrelación entre humanos y ecosistemas en su país? ¿Qué papel desempeñan las
corporaciones? ¿Qué pueden hacer los ciudadanos para que gobiernos y
corporaciones sigan políticas más ecológicamente sustentables?
6. La planificación estratégica es una forma de comenzar actividades constructivas en
apoyo al desarrollo ecológicamente sustentable de su comunidad. Platique con sus
amigos para descubrir sus opiniones con respecto a los siguientes pasos de
planificación estratégica:
o Una visión ideal de su comunidad dentro de 20 años. ¿Qué tipo de vida
quiere para sus hijos y nietos? ¿Qué tipo de medio ambiente quiere que
cuenten sus hijos y nietos para que tengan la oportunidad de vivir esa vida?
La visión puede incluir lo que quieren mantener, así como lo que hace falta
mejorar. “Ambiente” puede tener un amplio significado, que incluye
ambientes sociales y urbanos, así como ecosistemas naturales y agrícolas
(Recuadro 11.1)
o Obstáculos para realizar la visión. ¿Qué problemas ambientales podrían
evitar el tipo de vida que definió en su visión? Puede incluir problemas
actuales y que necesitan ser atendidos (por ejemplo, la calidad de aire en las
ciudades), así como cosas que actualmente no son problema pero que
podrían llegar a serlo a futuro si continúan ciertas tendencias. (Por ejemplo,
la actual destrucción de bosques o tierras agrícolas debido a la expansión
urbana aún no tiene consecuencias graves en algunos lugares, pero podría
llegar a tenerlas). También puede pensar en temas que no son problema
actual, pero que de manera repentina podrían serlo (por ejemplo, la
seguridad alimenticia).
o Acciones para vencer los obstáculos. Decida qué puede hacer su comunidad
en respuesta a los problemas ambientales identificados previamente. ¿Qué
puede hacer el individuo? ¿Cómo empezar? ¿Cuales son los obstáculos
institucionales a las actividades exitosas? ¿Cómo pueden superarse las
dificultades institucionales? ¿Puede hacerlo por su cuenta o necesita la
cooperación de gobiernos locales o nacionales, del sector privado o de
organizaciones no gubernamentales?
CAPITULO 12
Ejemplos de Desarrollo Ecológicamente Sustentable
Este capítulo presenta dos casos de estudio que ilustran muchos de los conceptos
incluidos en este libro. El primero trata una eco-tecnología, y el segundo es sobre un
programa ambiental regional. Participé personalmente en ambos.
La Enfermedad y el Mosquito
El dengue hemorrágico es una variante más mortífera del dengue. No lo causa otra
cepa del virus, sino que surge del hecho que existen cuatro cepas distintas. La infección
con una cepa resulta en inmunidad de por vida a esa cepa, pero también crea anticuerpos
que incrementan la susceptibilidad de infección por las tres variantes restantes. El dengue
hemorrágico normalmente sucede cuando la infección con una cepa es seguida un año o
más tarde por una segunda infección con otra cepa. Aproximadamente el 3 por ciento de
las segundas infecciones causan dengue hemorrágico, y cerca del 40 por ciento de los casos
hemorrágicos entran en un síndrome de choque que puede ser fatal. El síntoma más grave
es el desangrado de los vasos capilares a los tejidos y cavidades corporales, a veces
acompañado de severas hemorragias gastrointestinales. No existe medicamento para
contrarrestar al virus, pero la deshidratación puede tratarse con electrolitos orales en casos
leves, o intravenosos en casos severos. La mayoría de las víctimas del dengue hemorrágico
tienen menos de 15 años. Sin tratamiento, cerca del 5 por ciento de los casos son fatales,
pero con atención adecuada este porcentaje se reduce a menos de 1 por ciento.
El mosquito Aedes aegypti es el vector principal tanto del dengue como de la fiebre
amarilla. Originalmente fue un mosquito africano que se reproducía en cavidades de
troncos, pero hace mucho que se adaptó a la vida urbana. Los Aedes aegypti ahora se
reproducen en contenedores como tanques, pozos, alcantarillas obstruidas, y en objetos que
acumulan agua de lluvia, como llantas y frascos. La hembra coloca sus huevos a un
costado del contenedor, a pocos milímetros sobre la superficie del agua. Los huevos
pueden permanecer así secos durante meses, pero las larvas eclosionan a escasos minutos
de que los huevos queden sumergidos en agua. Generalmente esto únicamente sucede al
agregársele agua al contenedor, lo cual aumenta la posibilidad de que el contenedor tenga
suficiente agua como para que la larva complete su ciclo de desarrollo antes de que se
seque el contenedor.
A partir del siglo XVI con la expansión del colonialismo y comercio Europeo, el
mosquito Aedes aegypti se difundió alrededor del mundo, viajando en los contenedores de
agua de embarcaciones. Tanto el virus como el mosquito existieron en Asia sin graves
consecuencias debido a que la distribución de Aedes aegypti era limitada por Aedes
albopictus, un mosquito asiático que a pesar de ser fisiológicamente capaz de transmitir el
dengue, en la práctica no ha sido un factor en la transmisión significativa del virus. Los
árboles y arbustos abundaban en los pueblos y ciudades de Asia, y Aedes albopictus
competía exitosamente con Aedes aegypti mientras había vegetación.
La situación en las Américas fue muy distinta. A falta de competencia de parte de
cualquier mosquito como Aedes albopictus, Aedes aegypti prosperó en las ciudades y
poblados. Sabemos que Aedes aegypti era común en las Américas debido a las numerosas
epidemias de fiebre amarilla que se dieron después de la introducción del virus con el
tráfico de esclavos africanos en el siglo XVI. El historial para el dengue no es tan claro
porque sus síntomas no lo diferencian de otras enfermedades, pero es probable que el
dengue haya sido común en gran parte de las Américas durante siglos. Hubo una epidemia
de dengue en Filadelfia en 1780. Y el dengue fue común hasta la década de 1930 en
pueblos y ciudades de las costas Atlántica y del Golfo de Estados Unidos.
El dengue probablemente se propagó de la mano con Aedes aegypti, pero sin llamar
mucha atención, aún con altas tasas de infección, porque la mayoría de los infectados eran
niños cuyos síntomas eras ligeros. Las devastadoras epidemias de fiebre amarilla eran otra
cosa. El Aedes aegypti llamó la atención mundial cuando Walter Reed comprobó en 1900
que este mosquito era el responsable de transmitir la fiebre amarilla. Se iniciaron campañas
en las Américas para eliminar los focos de reproducción del mosquito alrededor de
viviendas. Durante los 1930s la Fundación Rockefeller movilizó un ejército virtual de
inspectores gubernamentales en Brasil para identificar y eliminar sitios donde pudiese
reproducirse el mosquito. Los inspectores tenían la autoridad legal para entrar a
establecimientos, destruir contenedores, aplicar aceite o larvicidas e imponer multas. Fue
posible consolidar la erradicación del Aedes aegypti barrio por barrio, sin re-invasiones,
porque el mosquito normalmente viaja menos de 100 metros en toda su vida. La campaña
fue tan efectiva que para principios de los 1940s, se había erradicado al Aedes aegypti de
gran parte del Brasil.
El increíble éxito del DDT duró poco tiempo ya que los mosquitos desarrollaron
resistencia que rápidamente se extendió por el mundo. Los gobiernos de países en vías de
desarrollo no pudieron continuar fumigando cuando las alternativas al DDT, como el
malathion, costaban hasta diez veces más. A finales de los 1960s el paludismo regresó con
fuerza, y para mediados de los 1970s el Aedes aegypti había regresado a la mayoría de las
regiones de las cuales había sido erradicado. El dengue no regresó a los Estados Unidos
porque las mallas mosquiteras y los sistemas de aire acondicionado facilitaron una vida tras
paredes que redujo el contacto entre las personas y los mosquitos. Sin embargo, las cuatro
cepas y el dengue hemorrágico se expandieron rápidamente en el trópico asiático,
estableciéndose en ciclos recurrentes de brotes de dengue al circular las cuatro variantes.
El dengue hemorrágico incursionó en las Américas en 1981 con una epidemia en Cuba que
hospitalizó a 116,000 personas en tres meses. El dengue rápidamente se extendió por gran
parte de Latinoamérica, a veces causando epidemias de cientos de miles de personas, pero
el dengue hemorrágico era esporádico ya que generalmente circulaba una sola variante
regional. Aunque el dengue era común en gran parte del África al sur del Sahara, no fue un
gran problema ya que los Africanos en general son resistentes a infecciones severas de
dengue.
Las condiciones sociales y políticas para enfrentar al Aedes aegypti han cambiado
enormemente desde las campañas contra la fiebre amarilla de principios del siglo pasado.
Algunos países ricos han continuado fumigando casas con insecticidas nuevos, otros como
Cuba y Singapur han implementado inspecciones domiciliarias y multas para eliminar sitios
donde el mosquito se pueda reproducir. Sin embargo, la mayoría de los países carecen de
la voluntad política y de los recursos financieros y organizativos necesarios para
implementar este tipo de programas. Los larvicidas químicos que matan las larvas del
mosquito, y después un larvicida biológico (Bacillus thuringiensis), pudieron usarse para
tratar depósitos de agua. Sin embargo, la gente normalmente se muestra indispuesta a
aplicar pesticidas al agua. Y aun cuando estén dispuestas, estos deben aplicarse
semanalmente para ser efectivos. El costo de adquirir larvicidas y administrar su aplicación
a tan gran escala resultó ser superior a la capacidad de cada gobierno que lo intentó.
Algunos gobiernos intentaron organizar comités de participación voluntaria para eliminar el
hábitat reproductivo del Aedes aegypti – capacitando a amas de casa, por ejemplo, para que
limpiaran sus contenedores de agua semanalmente para interrumpir el desarrollo de larvas –
pero sin mucho éxito.
Copépodos al rescate
Aunque el control biológico del Aedes aegypti con depredadores de larvas nos
ofrece la posibilidad de funcionamiento continuo sin la necesidad de aplicaciones
frecuentes como requieren los pesticidas, no se le consideró seriamente al colapsar la
estrategia del DDT. Previo a la era del DDT el uso de peces que se alimentaban de larvas
de mosquitos era herramienta común en la lucha contra el paludismo. Pero el uso de peces
contra el Aedes aegypti fue limitado por el alto costo de los mismos y porque no
sobrevivían mucho tiempo en la mayoría de los contenedores de agua. Además, mucha
gente simplemente no quería peces en sus cisternas, particularmente si el agua era para
beber. Es sabido que muchos animales acuáticos como las planarias, ninfas de libélulas y
otros bichos acuáticos se alimentan de larvas de mosquitos, pero ninguno resultaba lo
suficientemente efectivo y práctico como para darle uso operativo. Los profesionales en las
áreas de control de mosquitos y salud pública, que toda su vida dependieron fuertemente de
pesticidas químicos, consideraron el control biológico como una fantasía utópica. Las
escasas oportunidades remunerativas desalentaban la inversión e investigación por parte del
sector privado.
Éxito en Vietnam
El éxito demostrado en Phanboi fue fundamental para movilizar el apoyo por parte
del gobierno y de fuentes de asistencia financiera internacional para distribuir Mesocyclops
a más comunidades en Vietnam. La publicidad televisiva y programas didácticos escolares
han familiarizado a la sociedad Vietnamita con Mesocyclops. Una línea telefónica de
asistencia gubernamental conecta a comunidades interesadas con trabajadores de sanidad
quienes les proveen de Mesocyclops y explican su uso. Un sencillo sistema de producción
masiva en el Instituto Nacional de Higiene y Epidemiología de Vietnam utiliza barriles de
plástico de 150 litros para producir varios cientos de miles de Mesocyclops por mes, a un
costo muy bajo.
Conclusiones
¿Qué nos dice este caso de estudio del dengue hemorrágico? En primer lugar
demuestra cómo las actividades humanas crean condiciones ambientales que determinan si
una enfermedad abundará o desaparecerá. El transporte internacional creó el dengue
hemorrágico al mover las cuatro cepas de dengue por todo el mundo. El dengue desaparece
cuando la gente elimina las oportunidades para que Aedes aegypti se reproduzca en
contenedores de agua alrededor de sus casas.
En tercer lugar, ilustra el nivel de esfuerzo necesario para el éxito. Actualmente los
esfuerzos prevalecientes en todo el mundo no cumplen con este estándar. Ni cumplen con
el estándar de la campaña contra la fiebre amarilla que erradicó al Aedes aegypti de gran
parte de Brasil hace 60 años, una campaña que debió su éxito a su organización y
administración intensa y meticulosa.
Finalmente, y de mayor importancia, hace énfasis en el papel central de la
comunidad local. El dengue hemorrágico será eliminado únicamente a través de esfuerzos
locales intensos y bien organizados. La falta de progreso en general contra el dengue
durante los últimos 30 años no es singular. Al cambiar nuestras prioridades personales y
públicas, los sistemas de apoyo social en comunidades locales han sido debilitados. Y
correspondientemente han decaído numerosas dimensiones del bienestar humano que
dependen de comunidades fuertes. Mientras que es responsabilidad de los lugareños
mantener una comunidad fuerte y efectiva, el apoyo y asistencia de gobiernos nacionales
puede ser decisivo. El desarrollo ecológicamente sustentable, que incluye el control
sustentable de enfermedades transmitidas por mosquitos, únicamente será realidad cuando
y donde las comunidades sean verdaderamente funcionales.
Bibliografía
Los estuarios o esteros son ecosistemas donde los ríos se extienden sobre una gran
área al llegar al mar. Mucha del agua en los estuarios es una combinación de aguas dulces
y saladas, mezcladas por las mareas. Los estuarios son excepcionales por su diversidad
biológica, su productividad biológica y el valor económico de sus recursos biológicos. Los
estuarios también se encuentran entre los ecosistemas más amenazados a nivel mundial. Su
riqueza de recursos naturales fomenta su uso intensivo, sobreexplotación y conversión de
ecosistemas naturales a ecosistemas agrícolas. Muchos ecosistemas de manglar costero en
el Sudeste Asiático han sido convertidos a estanques de acuacultura para satisfacer la
demanda mundial de camarón, langostino y pescado. Muchas de las ciudades más grandes
del mundo se encuentran en zonas costeras donde las planicies aluviales de esteros
adyacentes son utilizadas para producir alimentos para la ciudad. No es inusual que las
ciudades en crecimiento se extiendan sobre los esteros cercanos.
Figura 12.2 – Estero Barataria-Terrebonne. Fuente: BTNEP (1995) Saving Our Good Earth: A Call to
Action. Barataria- Terrebonne estuarine system characterization report, Barataria-Terrebonne National
Estuary Program, Thibodaux, Louisiana
Figura 12.3 – Perfil paisajístico que muestra los tres tipos generales de ecosistemas naturales del estero:
pantano, marisma y aguas abiertas. Fuente: Landscape profile showing the three major types of natural
ecosystems in the estuary: swamp, marsh and open water Source: BTNEP (1995) Saving Our Good Earth: A
Call to Action. Barataria-Terrebonne estuarine system characterization report, Barataria-Terrebonne National
Estuary Program, Thibodaux, Louisiana
El estero incluye una impresionante gama de recursos naturales que incluye madera,
vida silvestre y mariscos. Además es criadero de numerosas especies de peces de
importancia comercial en el Golfo de México. La integridad de los ecosistemas naturales
del estero se mantiene gracias a un equilibrio dinámico entre la sedimentación y el
hundimiento de la tierra. En natural que el suelo de los humedales se hunda unos cuantos
centímetros por año. Debido al alto contenido de materia orgánica en la tierra, parte de esta
materia es degradada mientras que otra parte es comprimida por el peso que lleva encima.
La sedimentación depositada sobre la superficie durante inundaciones compensa el
hundimiento. Siempre que se de suficiente sedimentación el paisaje topográfico y el
equilibrio hidrológico del estero permanecen mas o menos igual año con año.
Problemas Ecológicos
Cambio en el flujo natural del agua. Los canales para la navegación, y para la exploración
y extracción de hidrocarburos, permiten que las mareas de agua salada penetren tierra
adentro. Esta intrusión de agua salina aumenta la salinidad en algunas partes del estero,
alterando la comunidad biológica a favor de flora y fauna que toleran la alta salinidad, y
que anteriormente se daban únicamente cerca del mar. Esta mayor salinidad puede matar a
gran número de cipreses, particularmente cuando el agua salada es traída por las marejadas
poderosas de tormentas y huracanes. Los canales también aumentan la erosión debida al
oleaje, resultando en una mayor pérdida de suelos dentro del estero. Los materiales
dragados de canales son amontonados en las orillas, obstruyendo el flujo natural, causando
estancamientos de agua en algunos sitios, secando otros y evitando la sedimentación en
otros más. Los diques evitan que las aguas y sedimentación de ríos lleguen a los humedales
aledaños. La mayoría del sedimento del río Misisipi (200 toneladas métricas por año) es
canalizado a lo largo del estero y depositado en el Golfo de México.
Eutrofización. Las aguas residuales y agrícolas contienen nutrientes para la flora, tales
como el nitrógeno, fósforo y silicio, que fomentan el crecimiento de algas y otras plantas
que consumen grandes cantidades de oxígeno durante la noche y que eventualmente
remueven cantidades mayores de oxígeno del agua al morir y descomponerse. Los efectos
de las bajas concentraciones de oxígeno en el agua son particularmente obvias cuando
resultan en la muerte masiva de peces.
Patógenos. Las aguas residuales contaminan el estero con virus y bacterias que se
concentran en mariscos, creando un riesgo a la salud pública y reduciendo los ingresos por
estos recursos.
Tóxicos. Aunque el río Misisipi llega al estero tras haber recibido desechos industriales y
domésticos a lo largo de mas de mil millas, la contaminación se ha reducido notablemente
en décadas recientes Mientras que el rió contiene cantidades inaceptables de nitrógeno y
atrazina (un herbicida utilizado en las milpas), el río Misisipi en sí no es fuente significativa
de contaminantes para el estero. Virtualmente toda la contaminación del estero se debe a
sustancias vertidas en el estero mismo. Estos incluyen: herbicidas para controlar el
crecimiento del jacinto de agua y otras plagas que obstruyen la navegación en los canales;
emisiones de las industrias químicas y petroleras en secciones aledañas del río Misisipi;
contaminación de embarcaciones, derrames de petróleo, y otros contaminantes asociados
con la producción de hidrocarburos; el aflujo de aguas agrícolas o urbanas que contienen
pesticidas, químicos para jardines y hortalizas, y aceites automotores; la filtración de
desechos tóxicos, como metales pesados y una variedad de sustancias cancerígenas.
Muchas de estas sustancias se acumulan en la cadena alimenticia y son una amenaza a la
salud humana.
Cambios en recursos vivientes. Al disminuir el área de los humedales, el número de plantas
y animales dentro de estos ecosistemas cae de manera correspondiente. La
sobreexplotación y contaminación también pueden tener impactos adversos sobre la flora y
fauna. Durante los 1960s casi desaparecieron del estero las águilas blancas y pelícanos
pardos debido al uso agrícola del DDT. El uso del DDT se descontinuó a principios de los
1970s, por lo que las poblaciones de ambas aves se han recuperado en años recientes. Las
especies exóticas introducidas compiten con las especies nativas. Las nutrias consumen casi
toda la vegetación de un área de 4 kilómetros cuadrados de ciénega cada año. En el 2000,
la muerte repentina del pasto Spartina por causas aún desconocidas convirtió cerca de 80
kilómetros de ciénega en planicie lodosa y afectó a menor escala otros 900 kilómetros
cuadrados de marisma. Desconocemos los efectos que puedan tener los cambios
ecológicos dentro del estero en las pesquerías, pero algunos científicos opinan que el
deterioro continuo del estero podría resultar en una severa degradación de las pesquerías.
A pesar de estos problemas, ninguna especie de flora o fauna parece estar en peligro
eminente de desaparecer del estero.
En 1990, la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés) de los
Estados Unidos decidió desarrollar planes de gestión ambiental para todos los grandes
esteros de EUA. Un equipo núcleo de 7 personas de tiempo completo, asistidos por
numerosos voluntarios de medio tiempo, fue responsable de desarrollar el plan de gestión
para el estuario Barataria-Terrebonne. La siguiente misión fijó su marco referente:
El Programa Nacional para el Estero Barataria-Terrebonne (BTNEP por sus siglas en
Inglés) laborará por desarrollar una coalición de intereses gubernamentales, privados y
comerciales para identificar problemas, evaluar tendencias, diseñar medidas de control de
contaminación y estrategias de gestión de recursos, recomendar actividades correctivas, y
buscar compromisos para su implementación. Esta coalición brindará el liderazgo
necesario, facilitará las aportaciones efectivas de los interesados, y guiará el desarrollo de
procedimientos coordinados de gestión. El BTNEP brindará un foro para la discusión
abierta y la cooperación entre todos los interesados, que incluya la transigencia a favor de
la protección de los recursos naturales.
Se propusieron cientos de ideas. Tras pegar todas en la pared y asegurarse de que todos
las comprendieran, los participantes se dedicaron a clasificar las ideas en grupos que
tuvieran algo en común. Todos los participantes decidieron en conjunto los temas y títulos
para cada grupo de ideas. Estos títulos, y cada idea relacionada con cada tema, fueron
ingresados a un procesador de palabras e impresos como un registro del taller. Los
resultados del taller fueron sintetizados en una visión (véase el recuadro 12.2) que enumera
los temas identificados en el taller.
Nosotros los ciudadanos de Louisiana y de las cuencas del estero Barataria-Terrebone creemos que el
ecosistema de Barataria-Terrebone es un tesoro nacional que representa un patrimonio multi-cultural único.
Además, reconocemos que su administración continua es fundamental para su preservación, restauración y
mejora. Esta gestión solo puede mantenerse con el apoyo activo de aquellos que viven en las cuencas, y
aquellos que utilizan sus abundantes recursos de manera local, estatal o nacional. En reconocimiento de la
importancia del estero para nuestro bienestar ambiental, cultural y económico, los individuos residentes y
trabajadores en estas cuencas creemos que debemos tener un ecosistema equilibrado que incluya:
• Educación pública y participación ciudadana informada.
• Apoyo y reconocimiento local, estatal y nacional.
• La continuidad del patrimonio multi-cultural
• Humedales sanos que mantengan la viabilidad de los recursos pesqueros y de vida silvestre.
• Contaminación reducida para proteger la salud de flora, fauna y personas.
• Actividad económica ambientalmente responsable.
• Infraestructura compatible con el medio ambiente (caminos, puentes, diques, vias ferroviarias, etc).
• Planificación íntegra y exhaustiva pare el uso de la cuenca entre todos los usuarios.
• La utilización armoniosa de los recursos por parte de los diversos intereses y resolución de
conflictos entre usuarios.
Nos comprometemos a trabajar juntos para desarrollar un plan para reestablecer el equilibrio químico, físico
y biológico en el estero Barataria-Terrebonne para que tanto las comunidades de flora y fauna como la salud
y bienestar humano sean mejoradas y sustentables para las generaciones presentes y futuras.
Actitudes provinciales Crear un camino hacia el orgullo y administración regional del estuario a
largo plazo.
Público mal informado Diseñar e implantar un programa exhaustivo para involucrar y educar a
todos los usuarios.
Recursos naturales limitados Identificar los límites de los recursos y buscar un uso equilibrado.
Ajuste a los procesos naturales Buscar la compatibilidad con los cambios naturales y utilizar la
infraestructura existente para mejorar el ecosistema y minimizar el
impacto de los desastres naturales.
Ineficacia del gobierno Involucrar a todas las jurisdicciones políticas, a todos los niveles, en la
planificación e implementación de largo alcance.
Falta de datos y sus Organizar e interpretar los datos de manera accesible tanto al público en
interpretaciones general como a los tomadores de decisiones.
Recuadro 12.2 – Segundo taller de planificación pare el estero Barataria-Terrebonne: obstáculos y retos.
Los retos identificados en el segundo taller sirvieron como puntos de referencia para
el siguiente taller, en el que se buscaron acciones para enfrentar los retos. Se sugirieron más
de 400 acciones, y una relación de todas las sugerencias fue circulada entre participantes
del taller y otros interesados. La síntesis de resultados se presenta en el Recuadro 12.3.
Tras un período de cuatro meses para permitir a todos contemplar las acciones
sugeridas, hubo un taller para identificar acciones catalíticas – es decir, acciones que no
solo tendrían consecuencias benéficas directas, sino que también generaran otras acciones
deseables. La identificación de acciones catalíticas y la clasificación de estas acciones en
cuatro programas siguieron el mismo procedimiento de los talleres previos. Los cuatro
programas definidos fueron:
METAS DE BTNEP
• Forjar soluciones de acuerdo común a los problemas del estero.
• Dar continuidad a la planificación integral de la cuenca a varios niveles y a largo plazo.
• Crear reglas sencillas, justas, prácticas y ejecutables.
• Preservar y restaurar humedales e islas de barrera.
• Definir y cumplir con normas de calidad de agua que protejan la salud humana y la de los recursos
del estero.
• Apoyar de manera realista diversas comunidades biológicas naturales.
• Crear una base de datos e interpretaciones, exhaustiva y accesible para el público.
• Formular indicadores de la salud del estero y su utilización equilibrada.
• Implementar programas didácticos que aumenten la participación ciudadana y preserven el
patrimonio cultural.
• Fomentar el reconocimiento y apoyo nacional hacia el estero Barataria-Terrebonne.
• Ser compatible con los procesos naturales.
• Promover actividades económicas ambientalmente responsables que conserven los recursos del
estero.
PLANES DE ACCIÓN
Programa 1: Planificación e implementación coordinada
Estructura de implementación del programa
• Dar continuidad a la conferencia de gestión.
• Establecer contactos a lo largo del estado para la implementación del Plan Exhaustivo de
Conservación y Manejo.
• Mantener al personal crítico y la oficina del programa.
Planificación coordinada
• Utilizar procesos participativos en la toma de decisiones en las reuniones de la Conferencia de
Gestión; resolución de conflictos.
• Establecer dos Centros de Información de Licencias de los Humedales en el estero.
• Brindar apoyo educativo y de planificación a autoridades y planificadores locales para garantizar el
desarrollo económico sustentable dentro del estero.
• Desarrollar e implementar una serie de procedimientos recomendados para que las agencias
involucren al público en el desarrollo de reglamentos, normas y lineamientos estatales.
• Establecer un proceso de evaluación periódica con respecto a la implementación de los reglamentos
y procesos de licencias en los humedales.
Programa 2: Gestión Ambiental
Gestión de Hábitat
• Restaurar la hidrología natural de áreas que reciben flujos de agua dulce.
• Desviar agua dulce y sedimentación para disminuir salinidades y mantener o crear ciénegas.
• Evaluar la efectividad de reactivar Bayou Lafourche como canal distribuidor del río Misisipi.
• Utilizar material dragado para crear, mantener y restaurar ciénegas.
• Preservar y restaurar las islas de barrera del estero.
• Estabilizar la costa e inducir la sedimentación para crear, mantener y restaurar ciénegas.
• Evaluar el manejo de las ciénegas y de las estructuras de control hídrico para estabilizar los niveles
de agua y la salinidad para facilitar el crecimiento de ciénegas.
Calidad de Agua
• Calcular cuantitativamente las fuentes y niveles de nutrientes, bacterias y contaminantes tóxicos
dentro del estero.
• Reducir el número, volumen e impacto de derrames de hidrocarburos en el estero.
• Reducir las descargas de aguas residuales al estero por parte de plantas de tratamientos, casas
rurales, comunidades sin alcantarillas, embarcaciones comerciales y residenciales y campamentos
litorales.
• Emplear los Planes de Gestión Agrícola existentes para reducir los niveles de nutrientes y
contaminantes tóxicos.
• Reducir los niveles de contaminantes asociados con las prácticas actuales de descargas de aguas
torrenciales; mejorar los humedales con aguas torrenciales.
• Crear con fines de gestión una base de datos fundamentada en un sistema de información geográfica
con respecto a la contaminación de sedimentos para fines de gestión.
• Definir los riesgos a la salud humana y la industria pesquera asociados con fitoplancton tóxico y
nocivo.
Recursos vivientes
• Fomentar la gestión de tierras particulares como hábitat para aves residentes y migratorias.
• Reducir el impacto adverso de plantas exóticas a través de reglamentación, educación, gestión y
control.
• Iniciar un programa de vigilancia del mejillón cebra en el estero y desarrollar y difundir nueva
información sobre técnicas de control.
• Datos accesibles y compatibles.
• Crear un sistema de administración de datos accesible y centralizado.
Programa 3: Conciencia y participación ciudadana contínua.
Participación Ciudadana
• Desarrollar una red de líderes comunitarios y de equipos en apoyo a la implementación de los
planes de acción del Plan de Conservación y Gestión Exhaustiva.
• Celebrar reuniones de manera regular que involucren al público en las decisiones en torno al estero.
• Ofrecer oportunidades de participación ciudadana para la protección y gestión del estero.
• Desarrollar programas de vigilancia que generen datos sobre la calidad de agua y recursos vivientes.
• Conducir y apoyar actividades que enfaticen el patrimonio cultural del estero para desarrollar una
conciencia de gestión ambiental.
• Asistir y facilitar que las comunidades establezcan áreas verdes urbanas.
• Etiquetar alcantarillas con prohibiciones para verter materiales tóxicos.
Recuadro 12.4 –Plan de gestión ambiental del Programa del Estero Barataria-Terrebonne.
Muchos de los programas de acción tienen que ver con prevenir la pérdida de tierras de
alguna u otra manera. El enfoque práctico de las acciones hasta la fecha ha sido la
protección de tierras vulnerables a la erosión. Esto incluye la siembra extensa de moreras,
encinos y otros árboles para retener la tierra. Además, se han construido cercas de broza
con miles de árboles de navidad para proteger la costa de la erosión. El sedimento dragado
se ha usado para la reconstrucción de ciénegas a pequeña escala. Los socios del programa
también han planificado y realizado trabajos preliminares en proyectos para desviar los ríos
a zonas del estero donde se necesita el sedimento para crecer la tierra o compensar el
hundimiento o la erosión. El primer desvío a gran escala comenzará en el 2001. Los
resultados serán evaluados cuidadosamente para guiar los ajustes continuos a los detalles
del desvío. Las evaluaciones además brindarán información sobre el diseño de otros
proyectos de desvío de aguas fluviales – algunas utilizando flujos naturales y otros con
tuberías- que están pendientes en otras partes del estero.
Muchos de los programas de acción también trabajan el tema de calidad de agua. Los
sistemas de tratamiento de aguas residuales para casas y campamentos pesqueros a lo largo
del estero, han sido prioritarios. Además, algunos poblados han mejorado su
infraestructura para tratamiento de aguas residuales. Estudiantes de bachillerato ayudan a
evaluar los niveles de bacterias coliformes (indicadores de contaminación fecal humana) en
el agua. Un programa didáctico sobre controles alternativos de plagas dirigido a
agricultores les ha permitido reducir el uso de pesticidas. La industria petrolera ha
actualizado su equipo para minimizar derrames de plataformas y tuberías.
Un intenso programa educativo para todas las edades ha sido fundamental. Se han
preparado materiales didácticos para escuelas y realizado talleres de capacitación para los
maestros. Participantes en los programas gubernamentales de servicio comunitario
Americorps y Delta Service Corps ofrecen presentaciones sobre cuestiones del estero en
escuelas. El número telefónico sin costo facilita respuestas a interrogantes públicas. Cerca
de 500,000 materiales didácticos han sido desarrollados y distribuidos al público; entre
estos videos, publicaciones, CDs y mapas como los incluidos en este capítulo. Los videos
tratan la historia del estero, su problemática ambiental y lo que pueden hacer los
ciudadanos para mejorar su salud ambiental. El Acuario de las Américas en la vecina
ciudad de Nueva Orleans tiene exhibiciones sobre el estero y recientemente se inauguró un
Museo de la Vida Silvestre de Barataria-Terrebonne dentro de la región del estero.
Oradores voluntarios tratan los temas del estero ante agrupaciones civiles, y se llevan a
cabo talleres educativos para el público en general. Se difunde información continuamente
a los medios, y los legisladores estatales reciben copias de artículos noticiosos sobre las
actividades en el estero.
Uno de los mayores éxitos del programa ha sido el alto nivel de participación pública.
Empresarios contribuyen a la restauración de ciénegas. Estudiantes de bachillerato y demás
voluntarios plantan árboles, alzan cercas de broza con árboles navideños y construyen
parques comunitarios. Actividades comunitarias como festejos de las migraciones de aves
y festivales ecológicos divierten y educan. Se realizan reuniones públicas para tratar temas
como las muertes masivas de peces debido a la eutrofización, y los proyectos mayores,
como el desvió de aguas fluviales, son tratados en foros públicos antes de ser
implementados.
Conclusiones
¿Qué podemos aprender del caso del BTNEP? Algunos problemas ambientales son
particulares a los esteros, pero otros son relevantes en otros contextos. Muchos elementos
de la visión definida en el primer taller, como el combate a la contaminación, el uso
sustentable de recursos y planificación exhaustiva son anhelos similares a los que
podríamos esperar de personas en cualquier parte del mundo. Muchos de los obstáculos
identificados en el segundo taller, tales como las metas conflictivas de distintos actores en
la región, falta de información, límites ambientales e ineficacia gubernamental son
compartidos universalmente, mismo que los retos identificados.
Una importante lección de este ejemplo es que, para tener éxito, los programas
ambientales regionales necesitan de personal núcleo de tiempo completo, pero que estos
pueden desarrollarse e implementarse con recursos modestos. Durante la fase de
planificación, el personal de BNTEP consistió de siete personas; actualmente hay solo
cinco empleados. Su función es organizar, interpretar y comunicar la información, y
facilitar las acciones. Los recursos humanos y los fondos para todas las actividades de los
planes de acción provienen primordialmente de dependencias gubernamentales cuyos
recursos humanos y presupuestos son cientos de veces mayores a los de la oficina del
BTNEP. El voluntariado ha sido esencial. Sin embargo, es deseable un mayor número de
personal. La pequeñez del personal del BTNEP comparado con la enorme escala del
estero, su complejidad ecológica y social, y el gran número de planes de acción que
coordina este personal es una limitante severa del programa.
La apertura y carácter inclusivo han sido clave para el éxito del BTNEP. Este
enfoque puede ser indeseable para políticos y administradores que buscan retener todo el
control posible, pero esta apertura y carácter inclusivo hacen más efectivo y duradero al
BTNEP al disponer de la sabiduría de toda la comunidad y generar un sentido de propiedad
comunitaria sobre el programa que a su vez corresponde en un compromiso con su éxito.
Otro ingrediente que va de la mano con la apertura y carácter inclusivo, son los altos
estándares técnicos para ensamblar y comunicar la información ecológica. Las decisiones
sabias, y el apoyo público para su implementación, dependen de una comunidad con una
imagen realista de lo que sucede y de lo que se puede esperar de las acciones propuestas.
La facilitación por parte de terceros también fue crítica. El programa se desarrolló en
respuesta a una convocatoria del gobierno federal de los Estados Unidos, el cual brindó los
fondos para la planificación e implementación. La auténtica participación ciudadana, tan
esencial al éxito del diseño y la implementación, fue facilitada por una organización no-
gubernamental especializada en organización comunitaria y planificación estratégica. Es
raro que se desarrollen programas ambientales regionales de manera espontánea, sin
asistencia foránea.
Bibliografía
• BTNEP (1995) Land Use and Socioeconomic Status and Trends in the Barataria-
Terrebonne Estuarine System, Barataria-Terrebonne National Estuary Program,
Thibodaux, Louisiana
• BTNEP (1995) Saving Our Good Earth: A Call to Action. Barataria-Terrebonne
estuarine system characterization report, Barataria-Terrebonne National Estuary
Program, Thibodaux, Louisiana
• BTNEP (1995) Status and Trends of Eutrophication, Pathogen Contamination, and
Toxic Substances in the Barataria-Terrebonne Estuarine System, Barataria-
Terrebonne National Estuary Program, Thibodaux, Louisiana
• BTNEP (1995) Status and Trends of Hydrologic Modification, Reduction in
Sediment Availability, and Habitat Loss/Modification in the Barataria-Terrebonne
Estuarine System, Barataria-Terrebonne National Estuary Program, Thibodaux,
Louisiana
• BTNEP (1995) Status, Trends, and Probable Causes of Change in Living Resources
in the Barataria-Terrebonne Estuarine System, Barataria-Terrebonne National
Estuary Program, Thibodaux, Louisiana
• BTNEP (1996) The Estuary Compact: A Public - Private Promise to Work Together
to Save the Barataria and Terrebonne Basins, Barataria-Terrebonne National
Estuary Program, Thibodaux, Louisiana
• Spencer, L (1989) Winning through Participation, Kendall/Hunt, Dubuque, Iowa
• Watts, J and Cheramie, K (1995) ‘Rallying to save Louisiana wetlands’ in Troxel, J
(ed) Government Works: Profiles of People Making a Difference, Miles Rivers
Press, Alexandria, Virginia
PUNTOS DE REFLEXION
1. El término “tecnología ecológica” típicamente se refiere a métodos, procesos o
equipo para reducir la contaminación o reciclar residuos. Aunque la lucha contra la
contaminación y el reciclaje tienen un papel fundamental en el desarrollo
sustentable, se necesitará de una amplia gama de tecnologías para que el desarrollo
sustentable se haga realidad. El caso del dengue hemorrágico y los copépodos
ilustra el control biológico como tecnología que puede hacer frente no solo a
patógenos sino a plagas agrícolas. ¿Puede pensar en otros ejemplos de tecnologías
ecológicas (algunas distintas al control biológico) que puedan contribuir al
desarrollo sustentable? ¿Qué papel pueden desarrollar las comunidades locales en
diseñar e implementar tecnologías ecológicas?
2. La gestión ambiental local ofrece varios beneficios, pero deben superarse grandes
obstáculos para hacerlo realidad. Piense en el paisaje de su región junto con otros
aspectos de su comunidad. ¿Qué problemas merecen la atención de su comunidad?
El caso del estero Barataria-Terrebonne demuestra cómo puede aclararse la
problemática para educar a políticos y el público en general para movilizar su apoyo
y participación en acciones que enfrentan estos problemas. ¿Qué lecciones extrajo
del caso Barataria-Terrebonne? ¿Cómo son aplicables a la movilización política y
el apoyo comunitario para acciones ambientales en su comunidad?
GLOSARIO
Agricultura orgánica: Método agrícola que utiliza abonos de origen animal o vegetal y
controla las plagas con métodos naturales en vez de utilizar fertilizantes y pesticidas
químicos.
Biofilia: La necesidad emocional nata de los humanos por tener plantas o animales en sus
vidas de alguna u otra manera.
Bomba de Nutrientes: Proceso ecológico en que los árboles extraen minerales de tierras
demasiado profundas para los cultivos. Los minerales llegan a las hojas de los árboles, y
eventualmente caen a la superficie de la tierra, donde se vuelven accesibles a los cultivos.
Cadena alimenticia: Una serie de seres vivos conectados por comerse unos a otros.
Capacidad de carga: Población máxima de una especie animal o vegetal que puede
soportar un ecosistema a largo plazo.
Capital natural: Todos los recursos naturales de que depende una civilización para lograr
prosperidad económica. El capital natural incluye el agua, minerales, aire, tierras, plantas,
animales y microorganismos en los ecosistemas naturales, agrícolas y urbanos.
Chaparral: Comunidad biológica compuesta de arbustos adaptados a veranos secos e
inviernos húmedos, común en las costas del sur de California.
Ciénega: Terreno bajo, saturado de agua, típicamente dominado por pastos que toleran la
humedad excesiva.
Coevolución: Cambios relacionados en dos especies que tienen una relación ambiental
cercana (por ejemplo, presa y depredador), que actúan como agentes de selección natural
sobre dichas especies.
Competencia ecológica: Utilización del mismo recurso por dos especies distintas de
planta, animal o microorganismo.
Consumo: El flujo de materia orgánica (cadenas de carbono) a través de una red trófica al
alimentarse animales y microorganismos de plantas, otros animales y microorganismos
para obtener los materiales y energía necesarios para su sustento.
Cosmovisión: La concepción inclusiva o imagen del mundo y de las relaciones con él, que
tiene un individuo. Las cosmovisiones generalmente compartidas por todos los miembros
de una sociedad conforman la cosmovisión de esa sociedad.
Crecimiento Demográfico Exponencial: El aumento en la población caracterizado por
una tasa de crecimiento cada vez mayor al incrementar el número de individuos en la
población.
Cuenca: Una región que drena a un arroyo, río, lago u océano. Las cuencas son la fuente
primaria de agua para ciudades y la agricultura.
Desarrollo sustentable: Hacer las cosas de manera tal que no reduzca las oportunidades de
generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. El desarrollo ecológicamente
sustentable depende de interacciones entre personas y ecosistemas que mantienen la
integridad funcional de los ecosistemas de manera que los ecosistemas continúen brindando
servicios ambientales.
Ecología: La ciencia que estudia las relaciones e interacciones entre los seres vivos y su
medio ambiente.
Ecología Humana: La ciencia que estudia las relaciones e interacciones entre las personas
y su medio ambiente.
Economía de escala: La reducción en el precio unitario como consecuencia del aumento
en la escala de producción.
Ecosistema: Un sistema formado por las interrelaciones de una comunidad biológica con
su ambiente físico y químico. Un ecosistema incluye todo en un sitio en particular: plantas,
animales, microorganismos, aire, agua, suelo y estructuras antropogénicas. Los
ecosistemas naturales están completamente formados por procesos naturales. Los
ecosistemas agrícolas son creados por las personas para abastecerse de alimento u otro
recurso. Los ecosistemas urbanos son dominados por estructuras antropogénicas.
Estero o Estuario: El curso bajo y amplio de un río donde se une con el mar. Mucha del
agua de un estero es una mezcla de aguas dulce y salada.
Humedal: Una área baja, como una ciénega o pantano, saturado de humedad.
Intrusión (de agua) salina: La incursión de la marea tierra adentro debido a interrupciones
en el flujo de un río.
Insumos del ecosistema: Materiales, energía o información que entran al ecosistema. Los
insumos humanos (o antropogénicos) son actividades humanas que organizan o estructuran
al ecosistema.
Legumbre: Plantas como los chícharos (guisantes) o frijoles con vainas que se abren a los
lados. Las legumbres comúnmente tienen nódulos en las raíces con bacterias simbióticas
que convierten el nitrógeno atmosférico a una forma utilizable por las plantas.
Micorrizas: Hongos en asociación simbiótica con las raíces que facilitan la absorción de
fósforo por las plantas.
Monocultivo: Un ecosistema agrícola con un solo tipo de cultivo.
Nicho ecológico: El rol de una especie en particular dentro del ecosistema. El nicho
ecológico se define en términos de las condiciones físicas y los recursos necesarios para la
supervivencia de la especie y su posicionamiento en la red trófica.
Parásito: Un animal que obtiene sus nutrientes al vivir de otro animal (hospedero) sin
matarlo inmediatamente. El hospedero puede ser dañado (y eventualmente muerto) por la
relación con el parásito.
Plantas Perennes: Cultivos u otras plantas que se encuentra todo el año, por sobrevivir por
lo menos varios años.
Recursos Comunes: Predio u otro recurso utilizado conjuntamente por los miembros de
una comunidad.
Recursos naturales renovables: Recursos que continuamente son reemplazados por los
ciclos de materia y flujos de energía en un ecosistema. La mayor parte de los recursos
renovables (bosques, pesquerías, productos agrícolas) son recursos vivientes, aunque
también existen recursos renovables inanimados (como el agua).
Refugiados ambientales: Personas que emigran de una región debido a que el ecosistema
ya no es capaz de cubrir sus necesidades básicas.
Rendimientos decrecientes: Una utilidad que tras cierto punto deja de aumentar en
proporción a inversiones adicionales.
Resiliencia: La capacidad de regresar a un estado original tras alteraciones o disturbios
severos.
Roza, tumba y quema: Sistema agrícola caracterizado por la rotación entre cultivos y
vegetación natural. Los sembradíos son preparados al cortar y quemar la vegetación natural
(por ejemplo, bosque). Este terreno se cultiva durante dos o tres años, y luego se deja en
barbecho, para generar nueva vegetación natural que eventualmente será quemada para
volver a preparar el terreno para cultivos.
Servicios ambientales: Materiales, energía o información que obtienen las personas del
ecosistema para sobrevivir (por ejemplo, alimento, fibras, materiales de construcción y
agua) o como experiencias que enriquecen sus vidas.
Tala rasa: Talar todos los árboles de un bosque al mismo tiempo. Lo contrario de TALA
SELECTIVA.
Tala selectiva: Cortar únicamente algunos de los árboles de un bosque. La tala selectiva es
una manera de gestionar un bosque de manera sustentable, lo opuesto a la TALA RASA.
Valores: Los ideales, costumbres e instituciones sociales que son respetadas de manera
emotiva.
Zona Económica Exclusiva: La zona marina sobre la cual una nación reclama soberanía
sobre todos los recursos a una distancia de 320 millas náuticas de sus costas.
Zona de abasto: Véase ZONA DE INFLUENCIA
Zona de Influencia: La región que rodea a una ciudad y que es afectada por la autoridad o
comercio de la misma.