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Poetas de la Generación del 60

Contexto histórico.- Los poetas de este grupo generacional surgen en una etapa muy conflictiva
en el Perú y en Hispanoamérica. En la década del 60 se consolida la Revolución Cubana y en el
Perú se produce el golpe militar del general Juan Velasco Alvarado, cuyo régimen se prolongará
hasta mediados de la década siguiente.

Características:
1. Es posible hablar de dos tendencias en esta generación: una que sigue las experiencias de
renovación practicadas en el ámbito de la poesía de habla inglesa, cuyas figuras más
importantes fueron Ezra Pound y T. S. Eliot; y otra que toma como modelo la poesía
española de comienzos del siglo XX, como la de Antonio Machado y Juan Ramón
Jiménez, y la de la Generación del 27.
2. La poesía de habla inglesa –la más influyente en la poesía posterior– propone poemas
en los que el coloquialismo, la ironía, las variadas referencias culturales y la inclinación a lo
prosaico son sus rasgos más saltantes.
3. La poesía española del siglo XX impacta en los poetas del 60 por su tono y en su afán
reflexivo.

Integrantes.- Antonio Cisneros, Rodolfo Hinostroza, Luis Hernández y Mirko Lauer se dejan
influenciar por la poesía de habla inglesa.

Javier Heraud, César Calvo, Hildebrando Pérez Grande y Marco Martos, en cambio, son
influenciados por la poesía española del siglo XX.

Otros poetas destacados de la generación del 60 son Arturo Corcuera, Juan Ojeda y Carmen Luz
Bejarano.

Antonio Cisneros (Lima, 1942-2012) es el poeta más destacado de su generación y ha recibido

varios premios literarios en el Perú y en el extranjero: el Premio Nacional de Poesía (1965), el
Premio Casa de las Américas (1968), el Premio Interamericano de Cultura “Gabriela Mistral”
(2000), Nacido en Lima, en 1942, y muerto en octubre de 2012, es el poeta más destacado de su
generación y ha recibido varios premios literarios en el Perú y en el extranjero: el Nacional de
Poesía (1965), el Casa de las Américas (1968), el Premio Interamericano de la Cultura “Gabriela
Mistral” (2000), el Premio “Pablo Neruda” (2010) y el último de ellos, el Premio Southern (2011).

Entre sus más importantes poemarios figuran:

Comentarios reales (1964)
Canto ceremonial contra un oso hormiguero (1968)
Como higuera en un campo de golf (1972)
El Libro de Dios y de los húngaros (1978)
Crónica del Niño Jesús de Chilca (1982)
Monólogo de la casta Susana y otros poemas (1986)
Las inmensas preguntas celestes (1992)
Un crucero a las islas Galápagos (2007)
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La araña cuelga demasiado lejos de la tierra

Por Antonio Cisneros

La araña cuelga demasiado lejos de la tierra,

tiene ocho patas peludas y rápidas como las mías
y tiene mal humor y puede ser grosera como yo
y tiene un sexo y una hembra –o macho, es difícil
saberlo en las arañas– y dos o tres amigos,
desde hace algunos años
almuerza todo lo que se enreda en su tela
y su apetito es casi como el mío, aunque yo pelo
los animales antes de morderlos y soy desordenado,
la araña cuelga demasiado lejos de la tierra
y ha de morir en su redonda casa de saliva,
y yo cuelgo demasiado lejos de la tierra
pero eso me preocupa: quisiera caminar alegremente
unos cuantos kilómetros sobre los gordos pastos
antes de que me entierren,
y esa será mi habilidad.
(En: Canto ceremonial contra un oso hormiguero)

Rodolfo Hinostroza (Lima, 1941-2016) además de la poesía, ha incursionado también en el

cuento, el teatro y en la prosa. Su libro Aprendizaje de la limpieza, por ejemplo, es una revisión de
un proceso de psicoanálisis. Su libro Cuentos de extremo occidente lo delatan como un buen
narrador. Ha recibido el Premio Maldoror de Poesía (Poesía - Barcelona, 1972), Primer premio de
cuento Juan Rulfo (París, 1987), el Premio Arte Nuevo: “Cuadrando el Círculo” (Teatro - Lima
1997), la beca de la Fundación Guggenheim (Washington D.C., 2009) y el Premio Nacional de
Cultura 2013, (Categoría Trayectoria - Lima, 2013).
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Su obra poética comprende: Memorial de Casa Grande (2005)

Consejero del lobo (1965) Nudo borromeo y otros poemas (2006)
Contra natura (1971) Poesía completa (Madrid: Visor, 2008)
Poemas reunidos (1986) Poesía completa (Lima: El Tambo, 2013)

Aria verde (ii)

Por Rodolfo Hinostroza

& el hombre en algún tiempo fue ¿Qué es el dinero? me dijo un niño

recolector y nómade mostrándome ambas manos llenas
/ grandes simios herbívoros ¿Qué podía yo responderle al niño?
ah recuerdo arquetípico / los sucesivos yo no sé, como él, qué es el dinero
paraísos derrumbados & la armonía se alimenta a sí misma
pero en lo nuevo habita el germen de lo viejo incesantemente.
& viceversa
& la historia carnal y la historia espacial
confluyen en un punto
again
Donna m´aparve sotto verde manto
vestita di color di fiamma viva
canto /
Y vimos:
la nostalgia
del viaje aniquila a la nostalgia de la tierra y
somos nómades
confiados a la Rosa de los Vientos / N S E &
O
rota la posesión
no casa / no animal / no objeto / no persona
& nada pertenece a nadie
recolectores de los Super Markets y las viñas
trabajo = juego
las incesantes migraciones / por amor
intercambios de continentes y de razas
no padre único / no única madre:
hijos hijos de todos
el amor finalmente el medio humano / So:

Luis Hernández (Lima, 1941 - Buenos Aires, 1977) solía escribir sus poemas en cuadernos con
plumones de diversos colores y añadir dibujos al lado. El rock y la música clásica son incorporados
a su poesía como referentes constantes, así como el lenguaje callejero. Mereció el premio “Poeta
Joven del Perú” en 1965. Sus originales pueden revisarse en la colección de la PUCP:
http://biblioteca.pucp.edu.pe/luis_hernandez/lh_htm.html

Su obra poética se reúne bajo el título de Vox horrísona y comprende:

Orilla (1961)
Las constelaciones (1965)
Vox horrísona (1978, 1981)
Obra poética completa (1983)
Una impecable soledad (1997, edición crítica)
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Ezra Pound: cenizas y cilicio

Por Luis Hernández

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Tower of Pisa Ezra:
Alabaster and not ivory. Y eterno Sé que si llegaras a mi barrio
Para ferias de fascistas Los muchachos dirían en la esquina:
Quien la canta. Qué tal viejo, ché su madre,
Y ebrio ya de belleza y en demencia Y yo habría de volver a ser el muerto
(Puede ser que sus ojos sean nuestros) Que a tu sombra escribiera salmodiando
Rojo mar y el adriático crepúsculo Unas frases ideales a mi oboe.
Y dos guerras herrumbradas en su frente: El milagro se oculta entre lo oscuro
Frente a la lívida amenaza de la historia: Donde olvido y memoria son tan sólo
Ezra Pound, Los reflejos de lo áspero y amado,
Ezra La ilusión que ha surgido del enebro.
Y su ejército perenne en pie Duramente recuerdo tus poemas,
De muerte Viejo fioca,
Torre de Pisa Mi amigo inconfesable.
Et cinis et cilicium.

Javier Heraud (Lima, 1942-Madre de Dios, 1963) murió a los 21 años en Puerto Maldonado, en
1963, en una acción guerrillera. Había recibido el Premio “Poeta Joven del Perú”, en 1960,
compartido con César Calvo.
Su obra comprende dos títulos publicados en vida y otros recopilados luego de su muerte:
El río (1960)
El viaje (1961)
Estación reunida (1961)
Poesía completa de Javier Heraud (1989)

Palabra de guerrillero
Por Javier Heraud

Porque mi patria es hermosa

corno una espada en el aire,
y más grande ahora y aun
más hermosa todavía,
yo hablo y la defiendo
con mi vida.
No me importa lo que digan
los traidores,
hemos cerrado el pasado
con gruesas lágrimas de acero.
El cielo es nuestro,
nuestro el pan de cada día,
hemos sembrado y cosechado
el trigo y la tierra,
y el trigo y la tierra
son nuestros,
y para siempre nos pertenecen
el mar
las montañas y los pájaros.
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César Calvo (Lima, 1940-2000) compartió el Premio “Poeta Joven del Perú” de 1960 con su
amigo Javier Heraud, en 1970 obtuvo el Premio Nacional de Poesía por Pedestal para nadie y, en
1975, el Premio Nacional de Fomento a la Cultura.

Su obra abarca la poesía, la narración y la canción popular. En poesía publicó:

Poemas bajo tierra (1961)
Ausencias y retardos (1963)
El cetro de los jóvenes (1967)
Poemas y canciones (1967)
Pedestal para nadie (1975)
Como tatuajes en la piel de un río (1984)

Nocturno en Vermont
Por César Calvo

Me han contado que también allá las noches un viento más cargado de naufragios que el
tienen ojos azules mar.
y lavan sus cabellos en ginebra.
(Qué luna inalcanzable
¿Es cierto que allá en Vermont, cuando desmadejan tus manos
sueñas, en tanto el tiempo intemporal golpeando
el silencio es un viento de jazz sobre la como una puerta de silencio suena).
hierba?
Desde el viento te escribo.
¿Y es cierto que allá en Vermont los geranios Y es cual si navegaran mis palabras
inclinan al crepúsculo, en los frascos de nácar que los
y en tu voz, a la hora de mi nombre, sobrevivientes
en tu voz, las tristezas? encargan el vaivén de las sirenas.

O tal vez, desde Vermont enjoyado de otoño, A lo lejos escucho

besada tarde a tarde por un idioma pálido el estrujado celofán del río
sumerges en olvido la cabeza. bajar por la ladera
Porque en barcos de nieve, diariamente, (un silencio de jazz sobre la hierba).
tus cartas
no me llegan. Y pregunto y pregunto:
Y como el prisionero que sostiene
con su frente lejana ¿Es cierto que allá en Vermont
las estrellas: las noches tienen ojos azules
chamuscadas las manos, diariamente y lavan sus cabellos en ginebra?
te busco entre la niebla.
¿Es cierto que allá en Vermont los geranios
Ni el galope del mar: atrás quedaron otoñan las tristezas?
inmóviles sus cascos de diamante en la
arena. ¿Es cierto que allá en Vermont es agosto
Pero un viento más bello y en este mar, ausencia...?
amanece en mi cuarto,
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Arturo Corcuera (Salaverry, 1935) ha recibido los premios Nacional de Poesía (1963), Atlántida
(España, 2002), Trieste (Italia, 2003) y Casa de las Américas (Cuba, 2006). Su libro Noé delirante
ha tenido varias reediciones, la última con ocasión de conmemorarse 50 años de su aparición.

Entre las obras más importantes de Arturo Corcuera figuran:

Noé delirante (1963) Prosa del juglar (1992)

Primavera triunfante (1964) Puerto de la memoria (2001)
Las sirenas y las estaciones (1967) Sonetos del viejo amador (2001)
Poesía de clase (1968) A bordo del Arca (2006)
Puente de los suspiros (1971)

De árboles y trenes
Por Arturo Corcuera

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Un caballo al galope Los árboles y los trenes
es menos veloz que un árbol nunca se pondrán de acuerdo:
mirado desde un tren en marcha. cuando el tren va a la ciudad,
los árboles están de regreso.
(De: Noé delirante)

Marco Martos (Piura, 1942) recibió el Premio Nacional de Poesía en 1969. Actualmente, preside la
Academia Peruana de la Lengua. Su poesía acusa influencia de la lírica hispana.

Entre sus poemarios destacan: El mar de las tinieblas (1999)

Sílabas de la música (2002)
Casa nuestra (1965) Jaque perpetuo (2003)
Cuaderno de quejas y contentamientos Dondoneo (2004)
(1969) Aunque es de noche (2006)
Donde no se ama (1974) Poemario Dante y Virgilio. Iban oscuros en
Carpe diem (1979) la profunda noche (2008)
Cabellera de Berenice (1990) Vértigo (2012)
Al leve reino (Obra poética 1965-1996) Vespertilio (2012)

El Perú
Por Marco Martos

No es este tu país
porque conozcas sus linderos,
ni por el idioma común,
ni por los nombres de los muertos.
Es este tu país
porque si tuvieras que hacerlo,
lo elegirías de nuevo
para construir aquí
todos tus sueños.