Leyendas y Juegos
Leyendas y Juegos
Cuenta la leyenda de la tribu Ojibwa, que una araña silenciosamente tejía su red en
la habitación de una abuelita llamada Nokomis.
Todos los días, Nokomis observaba a la araña trabajar, tejiendo su telaraña en
silencio. Hasta que una vez, mientras la observaba entró su nieto:
- ¡Nokomis — gritó— mirando a la araña.
Entonces caminó hacia la araña con un zapato en la mano.
- No, Keegwa— susurró la anciana—, no le hagas daño.
- Nokomis, ¿por qué proteges a la araña? — preguntó el niño.
La anciana sonrió, pero no respondió.
Cuando el niño se fue, la araña se acercó a la anciana y le agradeció por salvarle la
vida. Luego le dijo:
- Durante muchos días me has visto girar y tejer mi red. Has admirado mi
trabajo. A cambio de salvar mi vida, te daré un regalo.
La araña sonrió con su sonrisa especial de araña y se alejó tejiendo una red.
Pronto, la luna brilló sobre una mágica red plateada que se mecía suavemente en la
ventana.
Esta araña era en realidad, Asibikaashi, la encargada de cuidar de los niños y de las
personas de la Tierra.
- ¿Ves esta red?, te enseñaré a tejerla —dijo la araña—. Uno de sus hilos
atrapará los sueños malos mientras que los sueños buenos pasarán por el
pequeño agujero. Este es mi regalo para ti.
Es así, como las madres y abuelas de la tribu Ojibwa tejieron redes que atrapaban
los sueños malos y las pesadillas de los niños, asegurando muy felices sueños.
LA LLORONA
Los rumores decían que se trataba de la llorona, una mujer vestida de blanco con
cabellos largos y aspecto fantasmagórico, que flotaba en el aire con un velo para
cubrir su horripilante rostro. Lentamente vagaba por la ciudad entre calles y
plazas, y quien llegó a ser testigo de su presencia dice que, al gritar, ¡ay mis hijos!,
agitaba sus largos brazos de manera angustiosa, para después desaparecer en el aire
y seguir aterrorizando en otras partes de la ciudad con sus quejidos y gritos.
Algunas personas decían que la mujer tenía un enamorado, con el cual nunca había
podido casarse gracias a que la muerte la había sorprendido inesperadamente. Al
morir el hombre se quedó solo y triste, y descuidó a tal punto a sus 3 hijos, que los
pobrecitos se quedaron huérfanos sin que nadie les ayudara. A causa de esto la
mujer regresaba del más allá para cuidar de sus hijos, y los buscaba
desesperadamente a través de gritos y lamentos.
Otra versión cuenta que hace mucho, vivía una madre junto con sus tres hijos. El
padre de los niños los había abandonado hace mucho tiempo, hasta que un día,
aquel hombre regresó. El hombre volvió cuando los pequeños se encontraban solos
en casa y cuando la madre regresó a su hogar buscó a sus niños, pero no los
encontró, ni a ellos ni al hombre.
Salió y buscó por el pueblo llorando y gritando los nombres de sus niños sin poder
encontrarlos. Con el pasar de los años, su búsqueda continuó, pero sin éxito alguno
y tras tanto esfuerzo, la mujer falleció de la tristeza. Desde entonces su espíritu
errante vaga todas las noches buscando a sus hijos, llorando y lamentando por los
alrededores de los pueblos.
LEYENDA DEL HILO ROJO DEL
DESTINO
Cuenta una antigua leyenda que, hace muchos años, un emperador invitó a una
poderosa bruja que tenía la capacidad para ver el hilo rojo del destino.
Cuando la hechicera llegó a palacio, el emperador le pidió que siguiera el hilo rojo
de su destino y lo condujera hacia la que sería su esposa. La bruja accedió y siguió
el hilo, desde el dedo meñique del emperador, que la llevó hacia un mercado. Allí se
detuvo frente a una campesina en cuyos brazos sostenía a un bebé. El emperador,
enojado, pensó que se trataba de una burla de la bruja e hizo caer a la joven al suelo,
provocando que la recién nacida se hiriera la frente.
Luego, ordenó que los guardias se llevaran a la bruja y pidió su cabeza.
Años después, el emperador decidió casarse con la hija de un poderoso
terrateniente a la que no conocía. Durante la ceremonia, al ver por primera vez el
rostro de su futura esposa, el emperador observó una cicatriz peculiar en su frente.
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EL REGRESO DE LA QUEMADA VIVA
Un olor a quemado llegó a la casa de Santiago Ricarte, no era la primera vez que lo
despertaba ese aroma que surgía de la casa de su vecina, una anciana que parecía
esconder asuntos escabrosos.
Santiago decidió contar sus sospechas a las autoridades del Santo Oficio, se
descubrió que la vieja había matado a cientos de niños pobres de la ciudad.
La sentenciaron a ser quemada viva. Luego de verla arder, don Santiago se fue a su
casa, se acostó temprano, pero no podía dormir, escuchó un ruido y encendió una
vela: vio la silueta de la vieja bruja en una esquina de su recámara. Dejó caer la vela
por el susto y todo quedó a oscuras, salió rápido de su habitación y se corrió a la
cocina.
- No puedo descansar en esta casa, no puedo dormir estando al lado de un
lugar en donde martirizaron y asesinaron a tantos niños.
Quiso salir, pero las llaves estaban en su habitación y no pensaba regresar a ese
lugar, un ruido en el recibidor lo espantó, salió de la cocina y se encontró con el
rostro de la anciana flotando junto al candil de vidrio.
El hombre no lo pensó más, dejó caer la vela y corrió hacia una ventana, rompió
los cristales y saltó hacia la calle. Todo estaba oscuro, un carruaje apareció de
repente… en la calle se oyó un grito desgarrador, algunos vecinos se asomaron
desde sus ventanas. Solo pudieron distinguir el aroma a la carne quemada de un
humano.
Al día siguiente no se supo nada de don Santiago.
EL CHUPACABRAS.
Otra leyenda asegura que existen túneles que van desde el Colegio Jesuita hasta
distintas haciendas y parroquias de la periferia.
Se habla también de que en los cerros hacen sus sesiones las brujas y que después
salen a chupar la sangre de los niños pequeños, principalmente de aquellos que no
están bautizados.
Hubo una vez, en unas lejanas llanuras, un árbol antiquísimo al que todos
admiraban y que encerraba montones de historias. De una de aquellas historias
formaba parte un hada, que había vivido en su interior durante años. Pero aquella
hada se convirtió un día en una mujer que mendigaba y pedía limosna al pie del
mismo pino.
Muy cerca, vivía también un campesino (al que la gente consideraba tan rico como
egoísta), que tenía una criada. Aquella criada paseaba cada mañana junto al viejo
pino y compartía con la mujer mendiga todo el alimento que llevaba consigo. Pero
cuando el campesino se enteró de que la criada le daba el alimento a la señora que
mendigaba, decidió no darle ya nada para comer para no tener así que regalárselo a
nadie.
Tiempo después, el campesino avaro acudió a una boda en la que tuvo la ocasión de
comer y beber casi hasta reventar cuando, regresando a casa, pasó cerca del pino y
de la mujer que mendigaba a sus pies. Pero en lugar de un árbol, el campesino vio
un palacio precioso que brillaba a más no poder. Animado aún por la boda, el
campesino decidió entrar y unirse a lo que parecía otra fiesta. Una vez dentro del
palacio, el campesino vio a un hada rodeada por varios enanitos disfrutando de un
festín. Todos invitaron al campesino a compartir la mesa con ellos y no lo dudó dos
veces, a pesar de que había acabado muy lleno de la boda.
El campesino, ya sentado en la mesa, decidió meterse todo cuanto pudo en los
bolsillos, puesto que ya no le cabía nada en el estómago. Acabada la fiesta, el hada
y los enanitos se fueron a un salón de baile y el campesino decidió que era el
momento de volver a casa. Cuando llegó, quiso presumir de todo cuanto le había
pasado ante su familia y sus criados y, para demostrarlo, sacó todo cuando había
metido en sus bolsillos. Pero, oh, oh…de los bolsillos no salió nada.
El campesino, enfurecido por las risas de todos, ordenó a la criada que se fuera de
su casa y que comprobara si quisiera cuanto le había contado. La pobre joven salió
de la casa entristecida, y acudió hasta los pies del pino. Pero, de pronto, poco antes
de llegar, notó algo muy brillante en los bolsillos de su delantal. Eran monedas de
oro.
Tan contenta se puso la criada que decidió no regresar nunca más al hogar del
campesino egoísta, y fue a ver a la mujer que mendigaba en el pino para darle
algunas monedas.
- Tome señora, unas pocas monedas que tengo, seguro que le ayudarán. – Dijo
la joven.
Y en aquel mismo momento la falsa mendiga retomó su forma de hada,
recompensando la actitud de la joven con un premio todavía mayor, su libertad y su
felicidad eternas.
EL PESCADOR Y LA DIOSA
Vivía en la isla griega de Lesbos, un muchacho llamado Faón, que se ganaba la vida
transportando viajeros y mercancías en su barca.
Estaba un día Faón junto al embarcadero de la isla, cansado de las faenas de la
jornada, cuando una pobre mendiga, desastrada y con evidentes muestras de no
poder pagarle el viaje, le pidió que la condujese hacia Asia Menor.
Se trataba de un vaso del perfume más extraordinario que jamás había llegado a
oler. Y con aquel perfume misterioso en las manos, Faón quedó conmovido y
atrapado por una fuerza que parecía embriagarle el corazón. Y tras esto, el humilde
pescador comprendió que había llevado en su barca a la mismísima Venus, la diosa
del amor.
¿QUÉ SON LOS JUEGOS?
- ¿Cómo se juega?
Indica a los niños que se coloquen en pareja y escojan quien de los
dos tendrá los ojos tapados. El niño que no tenga los ojos vendados
será la guía de ambos.
El niño encargado de ser guía, orienta a su compañero llevándolo del
brazo y le indica a qué dirección debe lanzar la pelota, la cual debe ir
dirigida a un niño con ojos vendados de otro equipo.
También tiene que prevenir a su compañero «ciego» cuando una
pelota vaya hacia él y debe decirle cuando se debe agachar o mover y
en qué dirección.
Pierde la pareja que se haya dejado tocar por la pelota dos veces.
No todo el tiempo puedes llevar a los niños al bowling o en algunos casos no tienes
ninguno cerca de casa ¡No te preocupes! no por eso los niños tienen que dejar de
divertirse con este estupendo juego. Solo tienes que buscar materiales que de
seguro tienes en tu casa y hacer que tus niños pasen una tarde extraordinaria al
aire libre.
- ¿Qué necesitarás?
Botellas plásticas vacías.
Pelotas pequeñas como las de tenis.
- ¿Cómo se juega?
Divide a los niños en dos equipos.
A cada grupo, en su espacio, acomoda las botellas en fila.
Cada equipo tendrá la oportunidad de derribar las botellas lo más
rápido posible.
El adulto encargado mide el tiempo e indica qué equipo es el primero
en derribar las botellas.
- ¿Cómo se juega?
Sienta a todos los niños en un círculo con las piernas cruzadas.
Indica a los niños que ahora están pegados al suelo y solo pueden
mover su torso y brazos.
Lanza el balón hacia el centro de los niños y tienen que mantenerlo
en el aire con un boleo, pasando el balón de un niño a otro.
Cuando el balón se le cae a un participante, ese participante va
perdiendo movilidad en cada uno de sus brazos torso y cabeza hasta
quedar totalmente inmóvil y fuera del juego.
Los pequeños van a intentar acordarse de todo lo que han visto y luego
escribirlo en un papel para no olvidarlo y al terminar el juego, todos
muestran sus papeles para ver quien logró tener una mejor memoria de
acero. Así ejercitas la memorización y concentración de tus alumnos, que
tanto les ayudará en este camino del aprendizaje.
¡Pon a trabajar la capacidad retentiva de los niños con juegos de
memoria10. ¡Corre el rumor!
Una dinámica súper divertida es compartir información de niño a niño,
para ver todas las ocurrencias que tienen al final del rumor. ¡Corre el
rumor! también es un juego ideal para que los pequeños aprendan a dar
bien alguna información. Aunque al principio todo sea por pura diversión,
tu tarea es hacerle ver que tan parecido es lo que dicen con la versión
original y motivarlos a que para la próxima se apeguen lo más posible al
texto real.
- ¿Qué necesitarás?
Una noticia o texto escrito.
- ¿Cómo se juega?
Llama a 6 alumnos uno a uno.
Al primero le muestras la noticia, texto o historia escrita.
Luego de que el niño la lea, debes retirar la información, entrar y
llamar a otro alumno.
El niño que leyó la información tiene que explicarle al otro niño y
entrar de nuevo al salón.
Así sucesivamente se repite el procedimiento con el resto de los 4
niños.
El último participante será el encargado de exponer al resto de la
clase lo que ha comprendido de la explicación de su compañero.
Lee el texto original en voz alta para que todos se den cuenta que
tan parecido fue lo que entendieron los niños con relación al texto
original ¡Se reirán demasiado!
¡Tip!
Incluye un texto educativo para aprovechar la dinámica y enseñar
mientras se divierten
Fomenta una buena autoestima al recordarle a tus niños cuáles son sus
éxitos y logros. Soy bueno porque… es un juego para niños de primaria
ideal para que los pequeños tengan claro que sí son buenos para muchas
cosas, reconocer sus éxitos y saber qué son capaces de lograr, gracias a
sus buenas acciones.
- ¿Qué necesitarás?
Lápiz y hoja de papel.
- ¿Cómo se juega?
Escribir los triunfos y sus cualidades en trozos de hojas y meterlos
en un frasco de vidrio.
Pregúntale cada noche sus victorias durante el día.
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