Lixiviación en Pilas
Lixiviación en Pilas
Primera etapa: lixiviación en pilas
¿Cuál es el objetivo?
Las pilas deben ser regadas con una solución de ácido sulfúrico, la que circula por cañerías distribuidas
homogéneamente.
el material extraído de la mina (generalmente a rajo abierto), que contiene minerales oxidados de
cobre, es fragmentado mediante chancado primario y secundario (eventualmente terciario), con el
objeto de obtener un material mineralizado de un tamaño máximo de 1,5 a ¾ pulgadas. Este
tamaño es suficiente para dejar expuestos los minerales oxidados de cobre a la infiltración de la
solución ácida.
Formación de la pila
el material chancado es llevado mediante correas transportadoras hacia el lugar donde se formará
la pila. En este trayecto el material es sometido a una primera irrigación con una solución de agua y
ácido sulfúrico, conocido como proceso de curado, de manera de iniciar ya en el camino el proceso
de sulfatación del cobre contenido en los minerales oxidados. En su destino, el mineral es
descargado mediante un equipo esparcidor gigantesco, que lo va depositando ordenadamente
formando un terraplén continuo de 6 a 8 m de altura: la pila de lixiviación. Sobre esta pila se instala
un sistema de riego por goteo y aspersores que van cubriendo toda el área expuesta.
Bajo las pilas de material a lixiviar se instala previamente una membrana impermeable sobre la
cual se dispone un sistema de drenes (tuberías ranuradas) que permiten recoger las soluciones
que se infiltran a través del material.
Sistema de riego
a través del sistema de riego por goteo y de los aspersores, se vierte lentamente una solución
ácida de agua con ácido sulfúrico en la superficie de las pilas. Esta solución se infiltra en la pila
hasta su base, actuando rápidamente. La solución disuelve el cobre contenido en los minerales
oxidados, formando una solución de sulfato de cobre, la que es recogida por el sistema de drenaje,
y llevada fuera del sector de las pilas en canaletas impermeabilizadas.
El riego de las pilas, es decir, la lixiviación se mantiene por 45 a 60 días, después de lo cual se
supone que se ha agotado casi completamente la cantidad de cobre lixiviable. El material restante
o ripio es transportado mediante correas a botaderos donde se podría reiniciar un segundo proceso
de lixiviación para extraer el resto de cobre.
¿Qué se obtiene del proceso de lixiviación?
Los aspersores riegan el material mineralizado acumulado en las pilas con una solución de ácido sulfúrico, durante
45 días.
¿Cuál es el objetivo?
En esta etapa la solución que viene de las pilas de lixiviación, se libera de impurezas y se
concentra su contenido de cobre, pasando de 9gpl a 45 gpl, mediante una extracción iónica.
¿Cómo se hace?
Para extraer el cobre de la solución PLS, ésta se mezcla con una solución de parafina y resina
orgánica. La resina de esta solución captura los iones de cobre (CU+2) en forma selectiva. De esta
reacción se obtiene por un lado un complejo resina-cobre y por otro una solución empobrecida en
cobre que se denomina refino, la que se reutiliza en el proceso de lixiviación y se recupera en las
soluciones que se obtienen del proceso.
La solución electrolítica que contiene el cobre en forma de sulfato de cobre (Cu SO4) es llevada a
las celdas de electroobtención que son estanques rectangulares, que tienen dispuestas en su
interior y sumergidas en solución, unas placas metálicas de aproximadamente 1 m2 cada una.
Estas placas corresponden alternadamente a un ánodo y un cátodo. Los ánodos son placas de
plomo que hacen las veces de polo positivo, ya que por éstos se introduce la corriente eléctrica, en
tanto que los cátodos son placas de acero inoxidable, que corresponde al polo negativo, por donde
sale la corriente.
Todas las placas están conectadas de manera de conformar un circuito por el que se hace circular
una corriente eléctrica continua de muy baja intensidad, la que entra por los ánodos y sale por los
cátodos.
El cobre en solución (catión, de carga positiva +2: Cu+2) es atraído por el polo negativo
representado por los cátodos, por lo que migra hacia éstos pegándose partícula por partícula en su
superficie en forma metálica (carga cero).
¿Qué se obtiene?
Una vez transcurridos seis a siete días en este proceso de electroobtención, se produce la cosecha
de cátodos. En este tiempo se ha depositado cobre con una pureza de 99,99% en ambas caras del
cátodo con un espesor de 3 a 4 cm, lo que proporciona un peso total de 70 a 80 kg por cátodo.
Para realizar un trabajo seguro es importante conocer algunas de las características principales del
ácido sulfúrico:
Es un líquido aceitoso, transparente e incoloro en estado puro.
Se trata de un ácido fuerte.
Si se calienta por encima de 30 ºC emite vapores.
Es un ácido de gran reactividad. Cuando se encuentra frío reacciona con todos los metales, y al
aumentar su temperatura se incrementa su reactividad.
Tiene gran afinidad con el agua, por lo que produce quemaduras al extraer el agua de la materia
orgánica.
No es un ácido inflamable, pero en grandes concentraciones y si entra en contacto con
combustibles puede causar incendios.
Seguridad en la construcción de depósitos
Los depósitos donde se realizarán los procesos que utilizan ácido sulfúrico pueden ser de madera,
concreto o acero inoxidable. Deben tomarse todas las precauciones para que el drenaje y el lavado
del depósito se realicen con abundante agua y desde la cima de los estanques.
Seguridad de los equipos y de la ventilación
Tanto para la elección de los equipos a utilizar, como en su almacenaje y manipulación, es
necesario considerar que el ácido sulfúrico es altamente corrosivo para muchos metales y
aleaciones.
Los estanques de almacenamiento y orificios de inspección, deben ser diseñados para permitir que
una persona con arnés de rescate, línea de seguridad y aparato de respiración pueda entrar y salir
rápidamente.
De igual forma, los estanques de almacenamiento deben estar siempre protegidos por ductos de
respiración ubicados de manera tal que faciliten la evacuación de la zona en caso de una
sobrecarga accidental.
El vapor del ácido sulfúrico, aunque no es seriamente tóxico es extremadamente irritante para el
sistema respiratorio superior, por lo que es importante mantener una ventilación adecuada en todos
los recintos donde se trabaje con él. A su vez, los lugares de almacenaje deben ser abiertos o bien
ventilados.
Respecto de las instalaciones eléctricas, es importante que todos los cables estén dentro de
cañerías rígidas o de metal que los protejan de los líquidos y que sean a prueba de ácido sulfúrico.
Al mismo tiempo, se requiere que tengan conexiones a tierra.
Además, se necesita que todos los equipos eléctricos como controles de nivel, alarmas, controles
de bomba y otros, sean de bajo voltaje y que no se produzcan chispas.
Seguridad de los trabajadores
Es importante que los trabajadores de las secciones en las que se utiliza el ácido sulfúrico tengan
un entrenamiento específico que les permita adquirir tanto las prácticas seguras, como el uso del
equipo de seguridad. A su vez, se les debe advertir respecto de evitar derrames, capacitándolos
para una correcta reacción en el caso de que estos ocurran.