El documento describe la historia de la radio desde el descubrimiento de las ondas de radio hasta la actualidad. Explica que James Clerk Maxwell describió teóricamente la propagación de ondas electromagnéticas en 1873 y que Heinrich Hertz demostró experimentalmente la existencia de estas ondas en 1888 mediante un dispositivo que producía descargas eléctricas oscilantes entre dos barras metálicas, generando así las primeras ondas electromagnéticas artificiales.
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El documento describe la historia de la radio desde el descubrimiento de las ondas de radio hasta la actualidad. Explica que James Clerk Maxwell describió teóricamente la propagación de ondas electromagnéticas en 1873 y que Heinrich Hertz demostró experimentalmente la existencia de estas ondas en 1888 mediante un dispositivo que producía descargas eléctricas oscilantes entre dos barras metálicas, generando así las primeras ondas electromagnéticas artificiales.
El documento describe la historia de la radio desde el descubrimiento de las ondas de radio hasta la actualidad. Explica que James Clerk Maxwell describió teóricamente la propagación de ondas electromagnéticas en 1873 y que Heinrich Hertz demostró experimentalmente la existencia de estas ondas en 1888 mediante un dispositivo que producía descargas eléctricas oscilantes entre dos barras metálicas, generando así las primeras ondas electromagnéticas artificiales.
El documento describe la historia de la radio desde el descubrimiento de las ondas de radio hasta la actualidad. Explica que James Clerk Maxwell describió teóricamente la propagación de ondas electromagnéticas en 1873 y que Heinrich Hertz demostró experimentalmente la existencia de estas ondas en 1888 mediante un dispositivo que producía descargas eléctricas oscilantes entre dos barras metálicas, generando así las primeras ondas electromagnéticas artificiales.
importantes en la evolución de radiocomunicación y el medio de comunicación llamado radio desde el descubrimiento de las ondas de radio hasta la actualidad.
Descubrimiento de las ondas electromagnéticas de
la radio Las bases teóricas de la propagación de ondas electromagnéticas fueron descritas por primera vez por James Clerk Maxwell en un documento dirigido a la Royal Society (1873) titulado Una teoría dinámica del campo electromagnético, que describía sus trabajos entre los años 1861 y 1865. Su teoría, básicamente, era que los campos eléctricos variables crean campos magnéticos variables, y viceversa, con lo que unos u otros crearán a su vez nuevos campos eléctricos o magnéticos variables que se propagarán por el espacio en forma de campos electromagnéticos variables sucesivos, los cuales se alejarán en forma de ondas electromagnéticas de la fuente donde se originaron.
Heinrich Rudolf Hertz, en 1888, fue el primero en
demostrar la teoría de Maxwell, al idear cómo «crear» artificialmente tales ondas electromagnéticas y como detectarlas y, a continuación, llevando a la práctica emisiones y recepciones de estas ondas y analizando sus características físicas demostrando que las ondas creadas artificialmente tenían todas las propiedades de las ondas electromagnéticas «teóricas» y descubriendo que las ecuaciones de las ondas electromagnéticas podían ser reformuladas en una ecuación diferencial parcial denominada ecuación de onda.1
El dispositivo que diseñó para producir ondas
electromagnéticas consistía en dos barras metálicas del mismo tamaño alineadas y muy próximas por uno de sus extremos y que terminaban en una bola metálica por el otro; sobre una de estas barras eran inyectados «paquetes de electrones» a muy alta tensión que a su vez eran extraídos de la otra barra; los intensos cambios en el número de electrones que esto provocaba en las barras daba origen a descargas de electrones de una a otra barra en forma de chispas a través del estrecho espacio que las separaba, descargas que se producían de una forma que se podría calificar de elástica u oscilante ya que tras una «inyección» de electrones en una barra punto producían descargas alternadas de electrones de una a otra barra cada vez de menor intensidad hasta desaparecer al fin por las resistencias eléctricas.
Estos cambios alternantes en el número de
electrones que tenía cada barra hacía que a lo largo de ellas se propagaran variaciones de la carga eléctrica, lo que originaba campos eléctricos variables de signo opuesto en torno de ellas. Tales campos eléctricos variables daban origen a campos magnéticos variables y estos, a nuevos campos eléctricos variables, con lo que se producían ondas electromagnéticas que se difundían desde esas barras. Las «inyecciones» y «sustracciones» de «paquetes de electrones» se conseguían mediante intensos impulsos eléctricos provocados por una bobina de un gran número de espiras que tenía sus extremos unidos cada uno a una de las dos barras y que tenía otra bobina de un pequeño número de espiras concéntrica a ella. Esta segunda bobina recibía breves impulsos eléctricos en baja tensión que inducía a la bobina de gran número de espiras la cual los transformaba en impulsos de muy alta tensión.