Estación Dividida
Estación Dividida
ESTACIÓN /
DIVIDIDA
Poemas
Carlos Rojas Sifuentes
ESTACIÓN /
DIVIDIDA
Poemas
Estación / Dividida
Autor - Editor
Carlos Rojas Sifuentes
Entonces lo lees, una y otra vez; te satisface el primer verso, los otros no
llegan a complacerte; corriges, tratas de corregir, pero no puedes; dejas de
pensar un momento en el poema, lo vuelves a leer, y tu oído em- pieza
a acostumbrarse. De tanto repetirlo, haces que se escuche bien, de
tanto decírtelo ya empieza a parecerte un poema… pero te engañas,
estás escuchando tu propia voz, no la voz de los versos.
Piensas que solo si lo leen otros lo sabrás, pero sabes que ni aun así podrás
descubrirlo, porque desconfías de los demás. Ellos no son poetas como tú,
y aunque te guste escuchar halagos, recibir aprobaciones, leer comentarios
que derrochan admiración y creerte un elegido, sabes que nada es seguro.
5
Y en verdad, tú eres poeta cuando lo que expresas es honesto y puedes
arroparlo de sorpresa, de belleza y de misterio, aunque no lo quieras
compartir, porque la poesía se hizo para que cada quien pueda descu-
brir la hondura humana, la propia y la de los demás… ya es de cada
quien tratar de conectarla con el resto de la humanidad. Algo que a
veces se logra y se hace la luz sobre el poeta, pero, en ocasiones, todo
no es más que apariencia que el tiempo se encarga de cubrir de olvido
o vacuidad. Y también hay ocasiones en que el poeta puede morir antes
de nacer… cuando el silencio se traga la palabra.
Así pues, aunque toda la poesía es una misma voz continua, que se nu-
tre de la existencia y fluye de la figuración a la palabra, aunque, también
hay poesía singular, que, como ocurre en el universo, surge de vez en
cuando con un intenso resplandor, rescatándonos de la complacencia y
deshaciendo el caos. Y también, está aquella que no llega a ser realidad,
pues se queda en los bordes de la palabra o se hunde en el silencio,
donde no puede encontrar su voz, y el poeta muere sin saberlo.
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Como la vida:
Un remanso de sueños,
una larga travesía,
aposentos sin dueños,
la estación dividida.
7
ESENCIA POÉTICA
9
UNA HOJA VACÍA
10
DE UN HOMBRE SENSATO
Cada mañana,
empezar a vestirme
es siempre la misma mierda.
La cortina que no atrapa el día,
el sueño pegado a mi espalda,
la sábana que me abraza, y la casa
encima, distrayéndome los minutos.
Salgo con un beso y el desayuno en la palabra,
busco la tierra, su rumbo, sus posibilidades,
y me entrego al sufrimiento de las distancias,
para llegar al lugar donde fabricaré necesidades,
sueños para el mediodía y jubilación anticipada.
Donde, si acaso puedo acumular excedentes,
me compraré esos brillantes libros
que tan bien lucirán entre mis parietales.
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Pero, en cada hora rendida,
voy proyectando mi propio tiempo,
como una estrofa de la lluvia,
bañándome de larga espera,
para intentar ser otra vez el hijo, el padre,
el esposo que ama inmenso,
y el gran imbécil que la gente aleja
y las calles proscriben,
porque quiero subvertirla toda
únicamente con poesía.
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HABITAT
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HECHURA
14
Atardecer limeño
DONDE CABE TODO EL AMOR
16
AVE NOCTURNA
17
LA CANCIÓN DE LA LUNA
Es de noche ya
y asoma la Luna
entre la bruma gris,
dejando ver su ajena luz
que hace apenas palidecer
a la tierra y a sus criaturas.
Es de noche ya
y la canción de la Luna
reboza de melancolía
en tu rostro encendido,
bañando tus ojos
de dulce candor.
Es de noche ya
y la Luna perlada
me lanza un guiño
y me invita complaciente
a robarte una sonrisa
con mis versos de amor.
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AUTOSUPRESIÓN
19
Busco ligar el futuro con mi yo,
que abunda en el pasado vacío.
Ya no sé dónde está mi cama
ni lo que se hace al anochecer.
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DEJAR DE SER
Mi cuerpo ya se ha cansado,
yace dormida mi alma,
no tiene fuerzas mi razón
y ya no hay sentidos en mi piel.
Porque, sin despertarme
abandonaste mis sueños,
huyendo sobre una nube
que resplandecía para ti,
pero, puso sombras sobre mí.
21
Serenidad
ESPERA
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RESIGNACIÓN
Mejor mañana
que tarde o nunca,
salir deste sueño,
desta tonta vanidad
de lograr tu amor,
siendo globo yo
y estando tú espinada.
Mirada inalcanzable,
cuerpo inasible.
Más tarde que nunca
la lluvia borra
tu nombre en la arena
y mis pies toman
el regreso a casa.
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OLVIDO
Adolezco de mi memoria
porque no me sirve cuando revive
y por eso la envío hoy al pasado
para que se quede en algún recodo
que antes no haya vivido.
25
POR CREER
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AGONÍA
Esta noche
tengo el alma extendida
sobre mi cuerpo enfermo,
en vigilia,
cubriéndolo del frío
y del dolor,
vaciada sobre el molde
de mi existencia,
como una fervorosa frazada,
como ese inevitable cielo gris,
que cubre a la tierra,
y a pesar, desnudo, inerte,
esperando al borde
para huir a los infiernos
de la imaginación.
27
Luces de Venecia
LLUVIA NÚBIDA
29
PURGENCIA
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ABISMO
Me gustaría
sentarme
un día
en el borde
de mi tiempo
para contemplar
el abismo
que circunda
mi existencia
y en un punto
fijar mi origen.
Una palabra,
un sueño,
una estancia
eterna.
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REVISIÓN
32
NOSTALGIA
33
La Tour
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DESAPRENSIÓN
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ERES TÚ
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UN VERBO QUE TE PRONUNCIE
Filología de la vida.
Buscando un verbo
que te pronuncie,
sin pasado ni futuro,
como un yo creado
a partir de los dos.
Sin vernos diferentes.
Sin ser uno mismo.
Aquí y ahora:
los dos.
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VERDAD
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DESTINO
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Viena reflejada
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AL ATARDECER
Vea usted:
No tengo algo de qué hablar sino de todo,
porque nunca llevé un máster en nada.
Era la vida misma mi escuela y mi enseñanza
y de ahí saque lo poco que guardo en la canasta.
Me acostumbre a los días sin sosiego,
haciendo de todo lo que no tuviera importancia.
Amigos iban y venían entre la noche y el día
y no hay quien pueda decir que me conoce,
aunque fuera un libro abierto para las palabras.
Amores tuve, pero ninguno pudo ver bajo mi piel
y mi piel cambió en más de una estación,
pero no la sangre que corría debajo de ella.
En cuestiones de andanzas caminé mucho,
y sigo caminando, buscando al que perdí,
porque en algún recodo del camino se quedó
el que venía siendo y no pudo llegar aquí.
Ahora no me abruman los días sin mañana,
me sigue gustando vivir sin calendarios, aunque
se me amontonan los proyectos inacabados
que nunca pude llegar a concretar,
como estos dichos mismos que ya están
dejando de ser lo que quieren ser,
y ya se va la tarde con mis devaneos,
buscando con quien compartir un café
y hablar de poesía o de lo que disponga usted…
41
ALEGONÍA
No hay simpleza
en tu palabra viva,
porque tú eres confusa
como el mediodía,
y, sin embargo,
tu palabra elegida
es un constante
descubrimiento
de estrellas.
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CASA DIBUJADA
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FUGACIDAD
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POR EJEMPLO, TÚ
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Paseo madrileño
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EL SILENCIO DE LAS HORAS
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NAVEGARÉ LA ESPERA
Ya no sé cómo vivir.
Tal vez sembrarme en la tierra
para esperar la lluvia
y desear que mis sueños florezcan
bebiendo rayos de sol.
Tal vez ir a buscar una antorcha
en lo alto de la montaña
para quemar mi casa
con todos mis sueños adentro.
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GOTA SIN LUZ
49
POR EJEMPLO, NOSOTROS
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MI VIDA POR UN LIBRO
Mi vida por un libro, y no muerte apenas, sino existencia total hasta el infinito.
El que leo, el que escribo, el que quiero ser desde que aprendí a vivir
entre líneas.
Mi absurda existencia de temeroso creador de dioses, impregnada en
las hojas.
Clamando por ser autor de una comedia de flagelos morales hasta el
hastío.
No una novela ni un pasaje de la creación de la humanidad, sino ape-
nas un epitafio.
Para todos los malditos poetas que murieron bien siendo unos desgraciados.
Un libro para devolver del suicidio a los que dejaron su obra inconclusa.
Y en él, yo, provocando a las palabras cada salto de línea, cada vuelta
de página.
Mi vida entre dos tapas, reuniendo las horas dejadas en cada sorbo de café.
Mirando una y otra vez los atardeceres colorados que pintaron mi cielo
de cristal.
Rodeado de ajadas voces que me pedían que publique para ocupar su lugar.
Uno y no muchos libros reunidos todos en él, resumiendo la totalidad
de las cosas.
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Tras la horas
52
BIENCOMER
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SEMILLA
Me concentro en la semilla
y en su posibilidad.
Me pregunto si me mira,
si escucha mis palabras,
si hace caso a mis ruegos,
si le gusta mi cantar.
Me concentro en la semilla
y en su posibilidad.
Me pregunto si está muerta,
si acaso renacerá,
si la lluvia vendrá,
si este año se cosechará.
Me pregunto si se ha hinchado,
si ha reventado de felicidad,
si ha echado raíces,
si busca la humedad,
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Cuándo lloverán de su tallo
las reverdecidas hojas.
Al frío le pido
que no la congele.
A las aves amenazo
con gritos.
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A los insectos
no quiero ver
rondando sus verdes.
Y a los hombres
les pido que me enseñen
de aquella vez primera
en que cuidaron bien
a una semilla
y ella los hizo feliz
regalándoles su fruto.
No sé si la semilla me sirve
o yo sirvo a la semilla,
pero nos encontramos
cada estación previa
para repetir la siembra,
para repetir la espera,
para compartir la vida.
56
AQUÍ
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UN NOMBRE NUEVO
Yo sé un nombre nuevo,
lleno de sabiduría,
que me abarca.
Lo llevo dormido
desde esta mañana.
Yo sé que despertará
cuando el sol madure
y acaricie con su luz
las tiernas semillas;
cuando la lluvia
se reparta por igual
sobre la tierra sedienta,
y las manos recojan
solo aquello
que nos da vida.
Llevo dormido
un nombre nuevo
en mi palabra,
y una voz
que necesita
mirar adentro
y poner el suelo
bajo los pies
para empezar a caminar.
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REUNIÓN
Te reúno en mi palabra
porque me sabes a fruta tierna,
a pan recién horneado,
a lluvia en medio de la sequía.
Y te celebro entre recuerdos
de amores que no fueron,
de amores que perdí,
y de amores sin olvido
que me hicieron sucumbir.
Te reúno en mi palabra
porque desnudas mi silencio
y arrojas mi edad cansina
a los abismos de la pasión.
Pero no puedo pronunciarte entera
porque tu nombre rebasa a gritos
mi escasa voz susurrante.
Te reúno en mi palabra
porque tu nombre se me asemeja,
pero las cosas que hay en ti,
por creación o por experiencia,
las hay en mi invertidas,
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pues, aunque llegamos
al mismo punto equidistante
en el que se encuentran
la noche con el día,
divergieron nuestras miradas,
porque,
mientras tú bajabas sonriendo
yo entre lágrimas subía.
60
Las manos de la Gioconda
61
S
R
Y
O
S
E
R
62
MORIR DE A POCOS
63
TU NOMBRE BAJO LA LLUVIA
64
HUMANIDAD
(“Versos de Acogida”. Barcelona 2018)
Y yo no me animo a mirarte,
a levantar las manos para tocarte,
a entregarte una sonrisa siquiera.
Y sigues de largo, a otro país,
a otra espera de nunca acabar.
65
Mientras mi humanidad se regocija
de no andar sobre tus calzas,
sin apenas darme cuenta que
no podría disfrutar de este día
si no hubiese amanecido
sobre tu ausencia,
sobre tu hijo muerto,
sobre tu país destruido.
66
LAMENTO
67
La espera
68
1975
69
ME RÍO
Yo ya no me río de la vida,
si cuando miro la mía
sin la careta feliz
que le puso el miedo,
ya no me puedo reconocer
en la que he vivido.
Yo ya no me río de la vida,
si tengo el alma dormida
en un sueño fugaz
del que despertaré agotado.
Yo ya no me río de la vida,
si me faltan dientes
para asirme a los años
que me quedan por morir.
Yo ya no me río de la vida,
busco un rincón
para intentar llorar,
tras mi máscara de sonrisas
70
UBICUIDAD
Un lunes en la mano
para llevarlo hasta el domingo
y así pasar el tiempo rodando
sobre las palabras
que llenan el espacio
de complaciente silencio.
Yo ya me caigo del bolso
sin mucho preámbulo
y me voy a remendar las ganas
de servirme del tiempo
para anochecer días incompletos,
que es una obligación
cubrirse de las penas
cuando se tiene tan pocas reservas
y el frío sube hasta el esternón.
Una banca me espera en el parque,
allá donde ocurren todas las cosas,
para dialogar con mi tiempo
y dejar ordenados mis asuntos
desde la noche al atardecer,
que uno no se parece a nadie
cuando se ha encontrado finalmente.
71
YA PARA QUÉ
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UNICORNIOS SEDIENTOS
En el camino
los cíclopes cuidan
el reposo
de la Luna,
sobre los charcos
efímeros
que los unicornios
absorben,
con su infinita sed
de acontecimientos.
Y aquí, el jueves,
colgado del calendario,
entre el goce,
el tedio
y el hastío,
roza el cansancio
al que se abandonan
los huesos,
en su semana
sin fines,
y deja caer gotas
de utopías pasadas,
almacenadas
en el olvido.
73
La ilusión del progreso
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LA INCLEMENCIA DEL TIEMPO
(Jesús María, antes de la pandemia)
Es medianoche ya,
y desde mi ventana me busco
hurgando entre la niebla,
que cubre la calle con su manto húmedo
y apenas deja ver atisbos de luz,
coronando los faroles que asoman
sobre la masa gris que envuelve a la ciudad.
El sueño se cierne inevitable sobre mis ideas
y se agotan ya las razones para seguir escribiendo.
La noche discurre lenta, en medio del estío,
pero un extraño frío de otoño se extiende,
vaciando las calles de perros y de gente sin dueño.
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Me resisto a dejar en el abandono a mi cuerpo,
en medio de una batalla entre razón y sentimientos,
que quiere darles forma y reunión a las palabras;
pero, resulta ineludible tener que poner fin al día,
aunque una taza de café pretenda disipar la niebla
que a estas horas turba mis pensamientos.
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SERÁ MAÑANA
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Me voy mañana a recorrer la senda
que mis pasos aún no han descubierto.
No estoy seguro de llegar a ningún lugar,
pero quizás haga caso a lo que mi madre dijo
antes de volverse un altar en mi corazón:
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OCHO DÍAS PERFECTOS
Lunes:
Asoma una flor de cactus
sobre las espinas secas.
Martes:
Caen gotas sobre la piel
y refrescan los deseos.
Miércoles:
Un pedacito de cielo se posa
sobre tus ojos cansados.
Jueves:
En el aleteo de la mariposa
vibra la risa de un niño.
Viernes:
La música del corazón
alegra nuestros sentidos.
Sábado:
Un sueño de amor se va
y otro está tocando la puerta.
Domingo:
Descansan los sentidos
y duerme la razón.
Hoy:
La Luna descubre
el camino de regreso a casa.
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ORBE POÉTICO
A media noche
un guiño de la Luna
me recuerda que aquí
también hacemos poesía,
de aquella que susurra al oído
o esa que estalla ante los ojos,
sobre las cosas nuevas que nosotros
no dejamos de agotar, de tanto decirlas.
¿Vienes aquí?
Esta es la tierra de los sueños,
el lugar donde se reúne la palabra.
No te esperaremos sentados en un café,
las calles te acogerán en cualquier lugar
y los caminos te llevarán a cualquier parte.
Te mirarán serenas las montañas.
El mar te arropará de misterios, y la gente
te dirá cosas que siempre quisiste escuchar.
80
Y no podrás irte de una tierra en la que se vierte
el silencio y la voz contenida, el aura de un siglo
que tendrá a este orbe perennemente encendido.
81
Le ciel de Paris
LA SIESTA DE UN SUEÑO
83
DECLARACIÓN
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DECÍA EL POETA:
Yo no escribo de noche
para no llenar la Luna de Sol.
Y se compró un gran sombrero
y un barco pescadero, y salió
para llenar sus redes
de gotas de mar.
85
Otros hay que todavía salen
a dejar bolsas repletas de poesía
los jueves por la noche,
que es el día del reciclaje
de manos desechas,
estrujadas sienes
y ojos de cartón.
86
SERÁ
87
LA ESPERA
88
En camino
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BURBUJA
Una burbuja
que sube, sube, se eleva.
Viaja lejos,
hasta que no la ves más.
Se trepa a las nubes
y cabalga sobre ellas,
siguiendo las corrientes
que cruzan el cielo.
Le llueve,
la remueve el viento,
la estremece la electricidad.
Se infla, se angosta,
el sol la hace brillar
y la Luna también.
Pero,
cuando llega la noche oscura,
sin luceros en lo alto,
La burbuja
se queda quieta de temor.
Va de estación en estación,
dándole vueltas
a las horas del día.
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Sube y también baja,
en ocasiones pasa
sobre la cabeza de la gente
y la felicidad de los niños.
Y es cuando la ve uno
y con emoción la llama,
y la burbuja enternecida
recibe una emocionada caricia
que la deja sin aliento,
y como ocurre
todas las tardes de feria
en el pueblo,
una burbuja
muchas burbujas
caen al suelo
disueltas de goce
y mojan el piso con detergente
que los viandantes
llevan a casa impregnado
en la suela de su zapato.
Una burbuja lleva y trae
felicidad.
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Y AL FINAL
Un camino,
un puente muy lejano,
unos árboles y un río.
Frío, viento, neblina
y en el aire la lluvia,
rebotando impredecible,
como transcurre la vida.
Un sendero,
un pasaje de la ausencia,
sin destino conocido.
Una ruta que se extienda
más allá de lo previsible,
donde se cansen los pasos,
tan lejos como sea posible.
Y al final,
una puerta sin llave,
sin ruido cuando se cierre,
y detrás de ella, pocas cosas:
Tres ventanas pequeñas,
un techo robusto,
una mesa y dos sillas,
una cocina despierta
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y una cama a un costado,
con frazadas extendidas,
para dormir caliente
bajo el cielo azul de otoño,
con un sol que no queme
y un frío que no duela.
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94
INDICE:
Estación poética 5
Poemas:
1. Esencia poética 9
2. Una hoja vacía 10
3. De un hombre sensato 11
4. Habitat 13
5. Hechura 14
6. Donde cabe todo el amor 16
7. Ave nocturna 17
8. La canción de la luna 18
9. Autosupresión 19
10. Dejar de ser 21
11. Espera 23
12. Resignación 24
13. Olvido 25
14. Por creer 26
15. Agonía 27
16. Lluvia núbida 29
17. Purgencia 30
18. Abismo 31
19. Revisión 32
20. Nostalgia 33
21. Desaprensión 35
22. Eres tú 36
23. Un verbo que te pronuncie 37
24. Verdad 38
25. Destino 39
26. Al atardecer 41
27. Alegonía 42
28. Casa dibujada 43
95
29. Fugacidad 44
30. Por ejemplo, tú 45
31. El silencio de las horas 47
32. Navegaré la espera 48
33. Gota sin luz 49
34. Por ejemplo, nosotros 50
35. Mi vida por un libro 51
36. Biencomer 53
37. Semilla 54
38. Aquí 57
39. Un nombre nuevo 58
40. Reunión 59
41. Serynoser 62
42. Morir de a pocos 63
43. Tu nombre bajo la lluvia 64
44. Humanidad (el rastro del migrante) 65
45. Lamento 67
46. 1975 69
47. Me río 70
48. Ubicuidad 71
49. Ya para qué 72
50. Unicornios sedientos 73
51. La inclemencia del tiempo 75
52. Será mañana 77
53. Ocho días perfectos 79
54. Orbe poético 80
55. La siesta de un sueño 83
56. Declaración 84
57. Decía el poeta 85
58. Será 87
59. La espera 88
60. Burbuja 90
61. Y al final 92
96
El autor: