20 Enfermedades

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1.

RESFRIADO COMÚN
El resfriado común es una
enfermedad provocada por
muchos tipos distintos de virus
que infectan las células de la
nariz y de la garganta. Es muy
común, pues personas
perfectamente sanas pueden
padecer esta enfermedad más
de dos veces al año.

El virus se transmite por el aire


o por contacto directo con
fluidos de personas infectadas u
objetos inanimados con partículas virales en su superficie. Los síntomas aparecen
unos tres días después de la exposición y son los siguientes: congestión o goteo
nasal, dolor de garganta, fiebre baja, dolor de cabeza leve, malestar general, tos,
estornudos, etc.

Causas
Aunque muchos tipos de virus pueden causar un resfriado común, los rinovirus
son la causa más común.

Un virus del resfriado entra en el cuerpo a través de la boca, los ojos o la nariz. El
virus puede propagarse a través de gotitas en el aire cuando alguien que está
enfermo tose, estornuda o habla.

También se propaga por contacto mano a mano con alguien que tiene un resfriado
o al compartir objetos contaminados, como utensilios de comida, toallas, juguetes
o teléfonos. Si te tocas los ojos, la nariz o la boca después de tal contacto, es
probable que contraigas un resfriado.

Tratamiento
No hay cura para el resfriado común. La mayoría de los casos de resfriado común
mejoran sin tratamiento, normalmente en un plazo de una semana a 10 días. Pero
una tos puede persistir algunos días más. Lo mejor que puedes hacer es cuidarte
mientras tu cuerpo se cura. Por ejemplo, bebe mucho líquido, humedece el aire,
usa enjuagues nasales salinos y descansa adecuadamente.

Los antibióticos no son útiles contra los virus del resfriado y no deben utilizarse a
menos que haya una infección bacteriana.

Para aliviar los síntomas puedes utilizar medicamentos de venta libre (OTC) para
bajar la fiebre, los dolores corporales, la congestión y la tos. Algunos remedios
caseros pueden ayudar a aliviar los síntomas y evitar que te sientas tan mal. Pero
hay pros y contras en los remedios caseros para el resfriado más comúnmente
utilizados, como los analgésicos de venta libre, los descongestionantes, los
atomizadores nasales y los jarabes para la tos. No dar medicamentos de venta
libre para el resfriado a los niños.

2. GRIPE
La gripe es una enfermedad viral provocada por el virus “Influenza”, el cual ataca a
las células de la nariz, la garganta y
los pulmones.

Es más grave que el resfriado


común y sus complicaciones
pueden resultar mortales si afecta a
la población de mayor riesgo
(menores de 5 años o mayores de
65, personas con el sistema
inmune debilitado o con obesidad
mórbida, mujeres embarazadas,
etc.), aunque generalmente
desaparece por sí sola.

Causas
 Un virus
 Una infección bacteriana
 Agotamiento por calor
 Algunas enfermedades inflamatorias, como la artritis reumatoide (inflamación
del recubrimiento de las articulaciones [sinovia])
 Un tumor maligno
 Algunos medicamentos, como los antibióticos y los medicamentos que se usan
para tratar la presión arterial alta o las convulsiones
 Algunas vacunas, como la vacuna contra la difteria, tétanos y tos ferina
acelular (DTaP); o la neumocócica

Tratamiento
El remedio para la gripe más efectivo es el descanso, la hidratación y la toma de
antitérmicos para la fiebre, si esta produce malestar. No hay tratamiento o
medicamentos para la gripe efectivos, y la toma de antibiótico para la gripe no está
indicada ya que se trata de una infección vírica. Sólo en contadas ocasiones,
cuando se produce una sobreinfección bacteriana (como una neumonía), pueden
ser recetados.
3. GASTROENTERITIS VÍRICA
La gastroenteritis vírica ocurre
por consumir agua o alimentos
contaminados con virus como el
“Norovirus” o el “Rotavirus”, los
cuales infectan las células de
los intestinos.

Es un trastorno muy común con


la siguiente sintomatología:
diarrea acuosa, dolores
abdominales, calambres en el
abdomen, náuseas, vómitos,
fiebre baja, etc.

La mayoría de gente se
recupera sin problemas, aunque
para los mayores de 65 años y
las personas con sistemas inmunes debilitados puede resultar mortal. No existe
ningún tratamiento, por lo que la prevención (evitando alimentos que puedan estar
contaminados y cuidando la higiene personal) es la mejor aliada.

Causa
La causa es, generalmente, una infección por norovirus. Se disemina a través de
alimentos o agua que estén contaminados y el contacto con una persona
infectada. La mejor prevención es lavarse las manos frecuentemente.

Tratamiento
En la mayoría de los casos, las personas con gastroenteritis viral mejoran por sí
solas sin tratamiento médico. Las personas pueden tratar la gastroenteritis viral
reemplazando los líquidos y electrolitos perdidos para prevenir la deshidratación.
En algunos casos, los medicamentos de venta libre pueden ayudar a aliviar los
síntomas.

La investigación muestra que seguir una dieta restringida no ayuda a tratar la


gastroenteritis viral. Cuando una persona tiene gastroenteritis viral, puede vomitar
después de comer o perder el apetito por un corto tiempo. Cuando el apetito
regresa, con frecuencia la persona puede volver a comer su dieta normal, incluso
si todavía tiene diarrea. Obtenga consejos sobre qué comer cuando tiene
gastroenteritis viral.
4. CONJUNTIVITIS VÍRICA
La conjuntivitis vírica es la infección por parte de un virus de la conjuntiva, la
membrana transparente que recubre el párpado y la córnea. El enrojecimiento
ocular característico de esta enfermedad es debido a que, por la respuesta del
sistema inmune a la infección, los vasos sanguíneos de la conjuntiva se inflaman y
se hacen más visibles.

Se trata de una enfermedad altamente contagiosa. Pese a que los síntomas de


dolor, hinchazón y lagrimeo pueden ser muy molestos, la conjuntivitis raramente
afecta a la visión. Sin embargo, puede venir acompañada de fiebre, dolor de
garganta y malestar general.

Causa
virus
bacterias
alérgenos
Otras causas incluyen:
sustancias químicas
el uso de lentes de contacto
cuerpos extraños en el ojo (como una pestaña suelta)
contaminación del aire interior y exterior causada, por ejemplo, por humo, polvo,
emanaciones o vapores químicos
hongos
amebas y parásitos

Tratamiento
En adultos, la principal causa de las conjuntivitis son los virus. Por eso, el
tratamiento se suele centrar en medidas de soporte, como paños fríos y lavados
frecuentes con suero.
5. VARICELA
La varicela es una enfermedad provocada por la infección de las células de la piel
por parte de un virus. Es extremadamente contagiosa y suele afectar a los niños,
ya que después del primer contacto, el cuerpo desarrolla inmunidad contra este
virus.

La sintomatología más característica es la aparición de erupciones en la piel y


ampollas llenas de líquido que causan picazón. Estas pueden estar acompañadas
de fiebre, dolor de cabeza, pérdida de apetito, fatiga, debilidad y malestar general.

Causa
La infección de la varicela es producida por el virus varicela-zóster. Se puede
propagar mediante el contacto directo con el sarpullido. También puede
propagarse cuando una persona con varicela tose o estornuda y tú inhalas las
gotas que se encuentran en el aire.

Tratamiento
En niños que por lo demás están sanos, la varicela por lo general no necesita
tratamiento médico. El médico puede recetarte un antihistamínico para aliviar la
picazón. Pero, en su mayor parte, se deja que la enfermedad siga su curso.

Si tienes riesgo alto de padecer complicaciones


Para las personas que tienen un alto riesgo de sufrir complicaciones a causa de la
varicela, los médicos a veces recetan medicamentos para reducir la duración de la
infección y ayudar a reducir el riesgo de complicaciones.

Si tú o tu hijo tienen un alto riesgo de sufrir complicaciones, el médico puede


sugerir un medicamento antiviral como el aciclovir (Zovirax, Sitavig). Este
medicamento puede disminuir la gravedad de la varicela cuando se administra
dentro de las 24 horas posteriores a la aparición de la erupción. Otros
medicamentos antivirales, como el valaciclovir (Valtrex) y el famciclovir, también
pueden disminuir la gravedad de la enfermedad, pero podrían no estar aprobados
o no ser adecuados para todos.

En algunos casos, el médico puede recomendar vacunarse contra la varicela en


un plazo de tres a cinco días después de haber estado expuesto al virus. Esto
puede prevenir la enfermedad o disminuir su gravedad.
6. ZÓSTER
El zóster es una enfermedad cutánea caracterizada por la aparición de erupciones
y ampollas dolorosas en lado izquierdo o derecho del torso.

Esta enfermedad surge cuando, después de haber sufrido varicela, el virus se


“esconde” y se mantiene inactivo en el tejido nervioso. Años más tarde, ya en la
edad adulta, este virus puede reactivarse y dar lugar al zóster.

A diferencia de la varicela, el zóster suele estar localizado en una zona concreta


del cuerpo. Tiene la siguiente sintomatología: ampollas llenas de líquido que
pasan a formar costras, picazón intensa, dolor, ardor, hormigueo, entumecimiento
y, en algunas ocasiones, fiebre y sensibilidad a la luz.

Causa
El herpes zóster es causado por el virus varicela-zóster, el mismo virus que causa
la varicela. Cualquiera que haya tenido varicela puede desarrollar herpes zóster.
Después de recuperarte de la varicela, el virus ingresa a tu sistema nervioso y
permanece inactivo durante años.

Con el tiempo, puede reactivarse, viajar a lo largo de las vías nerviosas hasta la
piel y producir herpes zóster. Sin embargo, no todas las personas que han tenido
varicela desarrollarán herpes zóster.

La razón del desarrollo del herpes zóster no está clara. Puede deberse a una
menor inmunidad a las infecciones a medida que envejeces. El herpes zóster es
más común en adultos mayores y en personas con sistemas inmunitarios
debilitados.

La varicela-zóster es parte de un grupo de virus llamados virus del herpes, que


incluye los virus que causan el herpes labial y el herpes genital. Debido a esto, la
culebrilla también se conoce como herpes zóster. Sin embargo, el virus que causa
la varicela y el herpes zóster no es el mismo virus responsable del herpes labial o
del herpes genital, una infección de transmisión sexual.

Tratamiento
No existe cura para el herpes zóster, pero si se lo trata sin demora con antivirales
recetados por el médico se puede acelerar la recuperación y reducir el riesgo de
complicaciones. Algunos de estos medicamentos son:

Aciclovir (Zovirax)
Famciclovir
Valaciclovir (Valtrex)
El herpes zóster puede causar un dolor intenso, por lo que el médico también
podría recetarte:

Parche de capsaicina tópica (Qutenza)


Anticonvulsivos, como por ejemplo gabapentina (Neurontin)
Antidepresivos tricíclicos, como la amitriptilina
Agentes entumecedores, por ejemplo lidocaína, aplicados en crema, gel, espray o
parche para la piel
Medicamentos que contienen narcóticos, por ejemplo codeína
Una inyección que podría ser de corticosteroides o de anestésico local
El herpes zóster generalmente dura entre dos y seis semanas. La mayoría de las
personas contraen herpes zóster solo una vez, pero es posible contraerlo dos
veces o más.

7. Herpes labial
El herpes labial es una infección viral muy común caracterizada por la aparición de
ampollas llenas de líquido que se agrupan formando manchas.

Se contagia de persona a persona por contacto directo, generalmente al besarse.


La enfermedad va apareciendo y desapareciendo periódicamente. Durante los
primeros brotes, además de las ampollas, el afectado puede tener otros síntomas:
fiebre, enrojecimiento de las encías, dolor de garganta y de cabeza, molestias
musculares, etc.

Causas
El herpes labial es causado por ciertas cepas del virus del herpes simple. El virus
del herpes simple de tipo 1 generalmente provoca herpes labial. El virus del
herpes simple de tipo 2 generalmente es responsable del herpes genital. Pero
cualquiera de los dos tipos puede propagarse a la cara o a los genitales a través
de un contacto cercano, como besos o sexo oral. Compartir los utensilios para
comer, las cuchillas de afeitar y las toallas también podría propagar el virus del
herpes simple de tipo 1.

El herpes labial es más contagioso cuando se tienen ampollas que presentan


secreción porque el virus se propaga fácilmente por el contacto con fluidos
corporales infectados. Pero puedes transmitir el virus a los demás incluso si no
tienes ampollas. Muchas personas que están infectadas con el virus que provoca
el herpes labial nunca manifiestan signos y síntomas.

Una vez que has tenido un episodio de infección por herpes, el virus permanece
latente en las neuronas que se encuentran en la piel y puede surgir como otro
herpes labial en el mismo lugar que antes. La recurrencia puede ser ocasionada
por:

Infección viral o fiebre


Cambios hormonales, como aquellos relacionados con la menstruación
Estrés
Fatiga
Exposición a la luz del sol y al viento
Cambios en el sistema inmunitario
Lesión en la piel

Tratamiento
La mayoría de los brotes de herpes labiales desaparecen en 1 o 2 semanas sin
tratamiento.

Algunos medicamentos antivirales y pomadas podrían acortar la duración del brote


y aliviar el malestar y el dolor.

Antivirales

Las cremas antivirales y de venta libre para los herpes labiales pueden acortar la
duración de una infección recurrente. La mayoría de las cremas contienen
Aciclovir o Penciclovir, como Zovirax y Soothelip.

Solo son efectivos si se aplican en cuanto aparezcan los síntomas y el hormigueo,


ya que indica la aparición de un herpes labial.

La crema tiene que aplicarse 5 veces al día durante 4 o 5 días para conseguir un
efecto mejor. Puede eliminar el síntoma, pero no el virus. Las cremas no pueden
prevenir apariciones futuras.

Si quiere comprar cremas antivirales, puede encontrar una gran variedad de


productos en línea con miles de opiniones positivas.
Medicamentos antivirales y orales

El Valaciclovir, aciclovir o famciclovir son medicamentos antivirales y orales.

Pueden acortarlo en gran medida o incluso parar un brote de herpes labial, pero
solo si se aplican cuando aparecen los primeros síntomas.

Un paciente que padece brotes graves al año, puede tomar medicamentos todos
los días para prevenirlos.

8. Parotiditis
La parotiditis, conocida popularmente como “paperas”, es una enfermedad vírica
que afecta a las glándulas salivales cercanas a los oídos, lo que provoca una
inflamación del rostro en esas regiones. Se transmite por contacto directo con la
saliva de una persona infectada.

Los síntomas son los siguientes: inflamación de las glándulas salivales, dolor al
masticar y al tragar, fiebre, dolor de cabeza, malestar general, fatiga y debilidad,
pérdida de apetito, etc. La pérdida de audición es una complicación grave pero
poco frecuente.

Causas:
La parotiditis es causada por un virus que se disemina fácilmente de una persona
a otra a través de la saliva infectada. Si no eres inmune, puedes contraer
parotiditis al inhalar las gotitas de saliva de una persona infectada que ha
estornudado o tosido. También puedes contraer parotiditis al compartir utensilios o
tazas con una persona que tiene la enfermedad.

Tratamiento:
las paperas son provocadas por un virus, por lo cual los antibióticos no son
efectivos. Pero la mayoría de los niños y adultos se recuperan de un caso de
paperas sin complicaciones en unas pocas semanas.
Las personas con paperas normalmente ya no contagian y pueden regresar al
trabajo o a la escuela alrededor de cinco días luego de la aparición de los signos y
síntomas.

9. Mononucleosis
La mononucleosis es una enfermedad vírica que puede tener complicaciones
graves para el cuerpo y que se transmite entre personas por contacto directo con
la saliva o per objetos inanimados contaminados por el virus.

La sintomatología es la siguiente: fiebre, dolor de garganta, fatiga, inflamación de


los ganglios linfáticos del cuello y las axilas, dolor de cabeza, sarpullido,
agrandamiento del bazo, etc. Puede derivar en problemas cardíacos, hepáticos o
neurológicos.

Causas:
La causa más frecuente de mononucleosis es el virus de Epstein-Barr, aunque
otros virus también pueden provocar síntomas similares. Este virus se propaga a
través de la saliva, y puedes contagiarte al besar o al compartir alimentos o
bebidas.

Aunque los síntomas de la mononucleosis son incómodos, la infección se resuelve


por sí sola sin efectos a largo plazo. La mayoría de los adultos estuvieron
expuestos al virus de Epstein-Barr y crearon anticuerpos. Esto significa que son
inmunes y no contraerán mononucleosis
Tratamientos.
No existe una terapia específica disponible para tratar la mononucleosis
infecciosa. Los antibióticos no funcionan contra las infecciones virales como la
mononucleosis. El tratamiento consiste principalmente en cuidarse a uno mismo;
por ejemplo, descansar lo suficiente, alimentarse de manera sana y tomar mucho
líquido. Puedes tomar analgésicos de venta libre para tratar la fiebre o el dolor de
garganta.

10. Neumonía vírica


La neumonía vírica consiste en la infección por parte de un virus de los sacos
aéreos pulmonares, que se llenan de pus y da lugar a afecciones potencialmente
mortales.

Los síntomas son los siguientes: dolor en el pecho, tos con mocos, fatiga, fiebre
alta, escalofríos, dificultad para respirar, desorientación, etc. Si la infección no se
detiene, puede acabar provocando disfunción respiratoria, la cual es mortal.

Causas:
Muchos gérmenes pueden causar neumonía. Los más comunes son las bacterias
y los virus en el aire que respiramos. El cuerpo normalmente evita que estos
gérmenes infecten los pulmones. Pero a veces estos gérmenes pueden dominar tu
sistema inmunitario, incluso si tu salud es generalmente buena.

La neumonía se clasifica según los tipos de gérmenes que la causan y el lugar


donde se contrajo la infección.

Tratamiento
El tratamiento depende del tipo y la gravedad de la neumonía.

Los tipos bacterianos de neumonía generalmente se tratan con antibióticos.


Los tipos virales de neumonía generalmente se tratan con reposo y abundante
líquido. Los medicamentos antivirales se pueden utilizar para tratar la gripe.
Los tipos micóticos de neumonía generalmente se tratan con medicamentos
antifúngicos.
Los médicos suelen recetar medicamentos de venta libre (OTC, en inglés) para
ayudar a controlar los síntomas de la neumonía. Estos incluyen tratamientos para
reducir la fiebre, los dolores y molestias, y suprimir la tos.

Además, es importantísimo descansar y beber mucho líquido. Mantenerse


hidratado ayuda a diluir la flema espesa y la mucosidad, lo que hace que se
suavice la tos.

Se puede necesitar ser internado por neumonía si los síntomas son especialmente
malos o si una persona tiene un sistema inmunitario debilitado u otras
enfermedades graves.

En el hospital, los pacientes son tratados generalmente con antibióticos y líquidos


intravenosos. Es posible que necesiten un suministro de oxígeno suplementario

11. Molusco contagioso


El molusco contagioso es una infección de la piel de origen vírico caracterizada
por la aparición de protuberancias redondas en ella. Es más común en niños,
aunque la infección se puede dar en cualquier persona. En adultos, suele aparecer
solo si tienen el sistema inmune debilitado.

Puede afectar a diversas zonas de la piel dependiendo de donde se haya


producido el contacto. La que se desarrolla en los genitales se considera una
enfermedad de transmisión sexual.

Causas:
El virus que causa el molusco contagioso se transmite con facilidad de las
siguientes maneras:

Contacto de piel con piel


Contacto con objetos contaminados, como toallas
Contacto sexual con una pareja afectada
Rascarse y frotarse los bultos, que hace que el virus se propague a zonas de la
piel cercanas
No se sabe con certeza si el virus de molusco contagioso se puede diseminar en
el agua clorada de piscinas de natación. Los expertos sospechan que es más
probable que los nadadores transmitan el virus mediante el uso compartido de
toallas; equipamiento como tablas de nado; o el contacto cutáneo.

Tratamiento:
Por lo general, la infección producida por molusco contagioso mejora sin
tratamiento luego de 6 a 12 meses. Sin embargo, es posible que sigan saliendo
protuberancias durante un máximo de 5 años. Una vez que desaparezcan todas
las protuberancias, ya no podrás transmitir la infección.

Los médicos podrían recomendar quitar las lesiones antes de que desaparezcan
por sí solas, especialmente en los adultos, por su alto grado de contagio. Los
tratamientos contra la infección por molusco contagioso pueden ser dolorosos; por
eso, se puede administrar un anestésico de antemano para aliviar la molestia. A
veces se puede usar una combinación de tratamientos.

12. Sarampión
El sarampión es una enfermedad infantil potencialmente mortal. De hecho, a pesar
de que su incidencia se ha reducido enormemente gracias al desarrollo de una
vacuna, la enfermedad sigue causando la muerte de más de 100.000 niños cada
año.

La sintomatología más evidente es la aparición de sarpullidos rojos y manchas


blancas, cosa que viene acompañada de: fiebre, tos seca, dolor de garganta,
conjuntivitis, sensación de estar resfriado, etc. El problema es que puede derivar
en complicaciones graves como la neumonía, la encefalitis, bronquitis… Situación
que resulta de alto riesgo para los niños, especialmente los menores de 5 años.

Causas:
El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa causada por un virus que
se reproduce en la nariz y en la garganta de un niño o adulto infectado. Luego,
cuando una persona con sarampión tose, estornuda o habla, las gotas infectadas
se expulsan al aire, donde otras personas pueden inhalarlas.

Las gotas infectadas también pueden depositarse sobre una superficie, donde
permanecen activas y contagiosas durante varias horas. Si te tocas la boca o la
nariz con los dedos o te refriegas los ojos luego de tocar una superficie infectada,
puedes contraer el virus.

Tratamiento.
No existe un tratamiento específico para la infección por sarampión establecida.
No obstante, se pueden tomar algunas medidas para proteger a las personas
vulnerables que se han expuesto al virus.

Vacunación tras la exposición. Se puede administrar la vacuna contra el


sarampión a las personas no inmunizadas, incluidos los bebés, dentro de las 72
horas de ocurrida la exposición al virus del sarampión para que los proteja contra
la enfermedad. Si aun así la enfermedad se manifiesta, suele tener síntomas más
leves y dura menos tiempo.
Inmunoglobulina sérica. Las mujeres embarazadas, los bebés y las personas con
sistemas inmunitarios debilitados que están expuestos al virus pueden recibir una
inyección de proteínas (anticuerpos) llamada “inmunoglobulina sérica”. Cuando se
administran dentro de los seis días tras la exposición al virus, estos anticuerpos
pueden prevenir el sarampión o ayudar a que los síntomas sean menos graves.

13. Rubéola
La rubéola es una infección viral similar al sarampión pero no es ni tan contagiosa
ni tan grave como esta última. De hecho, muchas veces la enfermedad es tan leve
que los niños no suelen presentar ninguna manifestación.

Cuando aparece, la sintomatología es la siguiente: sarpullido fino y rosado


(diferente al del sarampión), fiebre baja, dolor de cabeza, enrojecimiento de los
ojos, dolor en las articulaciones, etc. Es una enfermedad leve precisamente
porque de ella no derivan complicaciones peligrosas.

Causas:
Se transmite a través de estornudos, tos o el contacto con superficies
contaminadas (pañuelos, vasos, o manos).

Las posibilidades de que una persona no vacunada adquiera la enfermedad si


convive con alguien que la tiene son del 90 por ciento.

Cuando el virus se introduce en el organismo, pasa a la sangre atacando a los


glóbulos blancos, que a su vez transmiten la infección a las vías respiratorias, la
piel y otros órganos.

Una vez que se padece la enfermedad, el paciente adquiere inmunidad


permanente, por lo que no vuelve a ser afectado por el virus. En el caso de los
bebés infectados antes del nacimiento, éstos pueden ser contagiosos durante
muchos meses después de nacer.

El periodo de incubación de la enfermedad, tiempo que transcurre desde que el


virus entra en contacto con una persona hasta que comienzan a desarrollarse los
síntomas, suele oscilar entre dos y tres semanas.

A su vez, una persona infectada por el virus de la rubéola puede transmitir la


enfermedad a otras personas dos días antes de que los síntomas se muestren, no
desapareciendo el riesgo de contagio hasta una semana después de la aparición
de los signos de la enfermedad.

Tratamiento.
No existe un tratamiento específico para la rubéola. La actuación de los
especialistas durante la enfermedad suele centrarse en el control de los síntomas
y va dirigida a mitigar la fiebre y el malestar general, como si se tratara de un
proceso gripal.

Se recomienda reposo y el aislamiento del paciente para evitar nuevos contagios.


Hay que acudir al pediatra si el niño con rubéola respira con dificultad o la tos dura
más de cuatro o cinco días.

En el caso de que se produzcan sobre infecciones bacterianas, como la otitis o la


neumonía, el especialista administrará antibióticos al paciente.
14. Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH)
El VIH es un virus que se transmite por contacto sexual y que puede provocar que
se desarrolle la enfermedad del SIDA, la cual resulta mortal si no se aplican
tratamientos.

Pueden pasar años hasta que el virus provoque el SIDA, pero cuando lo hace,
empieza a provocar una debilitación grave del sistema inmune. Esto hace que los
afectados no puedan combatir otras infecciones, dando lugar a los siguientes
síntomas: fiebre recurrente, adelgazamiento, diarrea crónica, fatiga persistente,
etc.
Causas:
Para contagiarte el VIH, la sangre infectada, el semen o las secreciones vaginales
deben ingresar en el cuerpo. Esto puede suceder de varias maneras:

Si tienes relaciones sexuales. Puedes infectarte si tienes relaciones sexuales


vaginales, anales u orales con una pareja infectada cuya sangre, semen o
secreciones vaginales ingresan en tu cuerpo. El virus puede ingresar en el cuerpo
a través de llagas en la boca o de pequeñas fisuras que, a veces, se producen en
el recto o en la vagina durante la actividad sexual.
Por compartir agujas. Compartir parafernalia de drogas intravenosas
contaminadas (agujas y jeringas) te pone en alto riesgo de contraer el VIH y otras
enfermedades infecciosas, como la hepatitis.
Por transfusiones sanguíneas. En algunos casos, el virus puede transmitirse
mediante transfusiones sanguíneas. Actualmente, los hospitales y los bancos de
sangre estadounidenses realizan análisis de sangre para detectar anticuerpos del
VIH, por lo que el riesgo es muy bajo.
Durante el embarazo o el parto, o por la lactancia materna. Las madres infectadas
pueden transmitir el virus a sus bebés. Las madres seropositivas que reciben
tratamiento para la infección durante el embarazo pueden reducir
significativamente el riesgo para sus bebés.

Tratamiento:
El tratamiento del VIH implica tomar medicamentos que reducen la cantidad de
virus que hay en el cuerpo.

Los medicamentos para el VIH se llaman terapia antirretroviral (TAR).


No hay ninguna cura eficaz para la infección por el VIH, pero con la atención
médica adecuada, puede controlarla.
La mayoría de las personas logra tener el virus bajo control dentro de un plazo de
seis meses.
Tomar los medicamentos para el VIH no previene la transmisión de otras
enfermedades de transmisión sexual
15. Virus del Papiloma Humano (VPH)
El VPH es un virus de transmisión sexual muy común. Existen más de 100 tipos
diferentes, siendo la mayoría responsables de provocar verrugas o cáncer.

Cuando aparecen las verrugas, las características de estas dependen del tipo de
virus VPH que nos haya infectado, pues pueden ser verrugas comunes (en
manos), genitales, planas (en cara o piernas) o plantares (en los talones).

Causas:
La infección por VPH ocurre cuando el virus entra al cuerpo, generalmente a
través de un corte, abrasión o un pequeño desgarro en la piel. El virus se
transmite principalmente por contacto de piel a piel.

Las infecciones genitales por VPH se transmiten mediante las relaciones sexuales,
el sexo anal y otro tipo de contacto en la región genital. Algunas infecciones por
VPH que causan lesiones respiratorias orales o superiores se contraen a través
del sexo oral.

Si estás embarazada y tienes una infección por VPH con verrugas genitales, es
posible que tu bebé contraiga la infección. En raras ocasiones, la infección puede
causar un crecimiento no canceroso en la laringe del bebé.

Las verrugas son contagiosas. Se pueden propagar a través del contacto directo
con una verruga. Las verrugas también se pueden propagar cuando alguien toca
algo que ya ha tocado una verruga.

Tratamientos:
No hay tratamiento para el papiloma humano, pero si tienes el papiloma humano
de alto riesgo, este puede causar cambios anormales en las células que pueden
causar cáncer. Si el resultado de tu examen de Papanicolaou es anormal, puede
que necesites más exámenes y/o tratamientos incluyendo:
Colposcopia: un procedimiento para observar más de cerca el cuello uterino para
ver si hay células precancerosas.
Crioterapia: un tratamiento para congelar y remover (sacar) las células
precancerosas del cuello uterino.
LEEP o procedimiento de extirpación electroquirúrgico de lazo: un tratamiento
para remover las células precancerosas del cuello uterino con una corriente
eléctrica.

16. Tuberculosis
Es una enfermedad infecciosa y una de las principales causas de mortalidad a
nivel mundial. En 2014, 9,6 millones de personas enfermaron de tuberculosis y 1,5
millones murieron por esta enfermedad. Más del 95% de las muertes por
tuberculosis ocurrieron en países de ingresos bajos y medianos, y esta
enfermedad es una de las cinco causas principales de muerte en las mujeres entre
los 15 y los 44 años.

Causas:
La tuberculosis es causada por bacterias que se contagian de persona a persona
a través de gotitas microscópicas diseminadas en el aire. Esto puede suceder
cuando una persona con la forma activa de la tuberculosis no tratada tose, habla,
estornuda, escupe, se ríe, o canta.

Aunque la tuberculosis es contagiosa, no es fácil contraerla. Es mucho más


probable que te contagies de tuberculosis de una persona con quien vives o
trabajas que de un desconocido. La mayoría de la gente con tuberculosis activa,
que se ha hecho un tratamiento apropiado con medicamentos por al menos dos
semanas, ya no es contagiosa

Tratamientos.
No todas las personas infectadas por las bacterias de la tuberculosis se enferman.
Por eso, existen dos afecciones relacionadas con la tuberculosis: la infección de
tuberculosis latente y la enfermedad de tuberculosis. Ambas se pueden tratar.
Sin tratamiento, la infección de tuberculosis latente puede evolucionar a
enfermedad de tuberculosis. Y si no se trata adecuadamente, la enfermedad de
tuberculosis puede ser mortal.

17. Hepatitis B
Es una infección vírica del hígado que puede dar lugar tanto a un cuadro agudo
como a una enfermedad crónica. El virus se transmite por contacto con la sangre u
otros líquidos corporales de una persona infectada. Se estima que hay 240
millones de personas que padecen infección crónica por el virus de la hepatitis B
(definidas como positivas al antígeno superficial del virus de la hepatitis B durante
al menos seis meses). Más de 686 000 personas mueren cada año como
consecuencia de la hepatitis B, incluido por cirrosis y cáncer hepático.

Causas:
La infección por hepatitis B es causada por el virus de la hepatitis B. El virus se
transmite de persona a persona a través de la sangre, el semen u otros líquidos
corporales. No se transmite al estornudar ni al toser.

Las formas de propagación más comunes del virus de la hepatitis B son las
siguientes:

Contacto sexual. Puedes contraer hepatitis B si tienes relaciones sexuales sin


protección con una persona infectada. El virus se transmite si la sangre, la saliva,
el semen o las secreciones vaginales de la persona ingresan a tu cuerpo.
Compartir agujas. El virus de la hepatitis B se transmite fácilmente a través de
agujas y jeringas contaminadas con sangre infectada. Compartir los elementos
que se usan para consumir drogas ilícitas intravenosas te pone en riesgo de
contagiarte de hepatitis B.
Pinchazos accidentales de aguja. La hepatitis B es motivo de preocupación para
los trabajadores de la atención médica y para todos los que están en contacto con
sangre humana.
De madre a hijo. Las mujeres embarazadas infectadas con el virus de la hepatitis
B pueden transmitirles el virus a sus bebés durante el parto. Sin embargo, es
posible vacunar al recién nacido para evitar que se infecte en casi todos los casos.
Consulta a tu médico sobre la prueba de detección de la hepatitis B si estás
embarazada o quieres estarlo.

Tratamientos:
la mayoría de las personas a las que se les diagnostica una infección crónica de
hepatitis B necesita tratamiento de por vida. El tratamiento ayuda a reducir el
riesgo de sufrir una enfermedad hepática y evita que se transmita la infección a
otras personas. El tratamiento para la infección crónica de hepatitis B puede
comprender:

Medicamentos antivirales. Varios medicamentos antivirales, como el entecavir


(Baraclude), el tenofovir (Viread), la lamivudina (Epivir), el adefovir (Hepsera) y la
telbivudina (Tyzeka), pueden ayudar a combatir el virus y a reducir su capacidad
para dañar el hígado. Estos medicamentos se toman por vía oral. Consulta con el
médico qué medicamento puede ser adecuado para ti.
Inyecciones de interferón. El interferón alfa-2b (Intron A) es una versión fabricada
por el hombre de una sustancia que produce el cuerpo para combatir infecciones.
Se utiliza, principalmente, para tratar a las personas jóvenes con hepatitis B que
quieren evitar un tratamiento a largo plazo o a las mujeres que podrían querer
quedar embarazadas dentro de pocos años, después de completar un tratamiento
de duración limitada. El interferón no se debe utilizar durante el embarazo. Los
efectos secundarios pueden ser náuseas, vómitos, dificultad para respirar y
depresión.
Trasplante de hígado. Si tienes el hígado muy dañado, un trasplante hepático
puede ser una opción. Durante un trasplante hepático, el cirujano extrae el hígado
dañado y lo reemplaza por uno sano. La mayoría de los hígados trasplantados
provienen de donantes fallecidos, si bien una pequeña cantidad proviene de
donantes vivos que donan una porción de sus hígados.

18. Cólera
Es una enfermedad diarreica aguda que, si no se trata, puede causar la muerte en
cuestión de horas. Se calcula que cada año se producen entre 1,4 y 4,3 millones
de casos de cólera y entre 28 000 y 142 000 defunciones. Hasta el 80% de los
casos puede tratarse satisfactoriamente con sales de rehidratación oral. El
suministro de agua potable y el saneamiento son medidas decisivas para reducir
las repercusiones del cólera y otras enfermedades transmitidas por el agua.

Causas:
La bacteria que causa la infección por cólera se denomina "Vibrio cholerae". Los
efectos mortales de la enfermedad son el resultado de una toxina que producen
las bacterias en el intestino delgado. Esta toxina hace que el organismo segregue
enormes cantidades de agua, lo cual genera diarrea y una rápida pérdida de
líquidos y sales (electrolitos).
Es posible que la bacteria del cólera no provoque la enfermedad en todas las
personas que están expuestas a ella, pero aún así transmiten la bacteria en sus
heces, lo que puede contaminar los alimentos y suministros de agua.

Los suministros de agua contaminada son la principal fuente de la infección por


cólera. La bacteria listeria puede hallarse en estos lugares:

Agua superficial o de pozo. Los pozos públicos contaminados son fuentes


frecuentes de brotes de cólera a gran escala. Las personas que viven en
condiciones de hacinamiento sin la higiene adecuada corren mayor riesgo de
contraer cólera.
Mariscos. Comer mariscos crudos o poco cocidos, especialmente crustáceos,
provenientes de determinados lugares puede exponerte a las bacterias del cólera.
Los casos más recientes de cólera que se produjeron en los Estados Unidos se
han atribuido a mariscos provenientes del Golfo de México.
Frutas y vegetales crudos. Las frutas y los vegetales crudos sin pelar son una
fuente frecuente de infección por cólera en regiones en las que hay cólera. En los
países en desarrollo, los fertilizantes a base de estiércol sin compostar o el agua
para irrigación que contiene aguas residuales pueden contaminar la producción en
el campo.
Granos. En regiones donde el cólera está extendido, los granos, como el arroz y el
mijo, que se contaminan luego de la cocción y que permanecen a temperatura
ambiente durante varias horas pueden proliferar las bacterias del cólera.

Tratamientos:
En casos de cólera, el tratamiento debe ser inmediato ya que la enfermedad
puede causar la muerte en pocas horas.

Rehidratación. El objetivo es reemplazar los líquidos y los electrolitos perdidos con


una solución de rehidratación simple: sales de rehidratación oral (ORS, por sus
siglas en inglés). La solución de sales de rehidratación oral se prepara a partir de
un polvo que se puede disolver en agua hervida o embotellada.

Sin rehidratación, aproximadamente la mitad de las personas con cólera muere.


Con el tratamiento, las muertes disminuyen a menos del 1 %.

Líquidos intravenosos. La mayoría de las personas con cólera solo necesitan


rehidratación oral, pero las personas gravemente deshidratadas también pueden
necesitar líquidos intravenosos.
Antibióticos. Si bien no son necesarios para el tratamiento del cólera, algunos
antibióticos pueden reducir la diarrea relacionada con el cólera y acortar su
duración en personas gravemente enfermas.
Suplementos de zinc. Diversas investigaciones han demostrado que el zinc puede
disminuir la diarrea y acortar su duración en niños con cólera.
19. Gonorrea
Es una infección causada por la bacteria Neisseria Gonorrhoeae. Puede causar
infección de la uretra, el cervix, el recto y la garganta. Sin embargo, muchas
personas no saben que tienen gonorrea porque, aunque estén infectadas, pueden
no presentar síntomas. La gonorrea puede afectar los genitales, el recto o la
garganta. En la mujer, los síntomas pueden incluir: flujo vaginal generalmente
verdoso o amarillento, ardor cuando orina o la necesidad de orinar más
frecuentemente, sangrado después de las relaciones sexuales, sangrado entre los
períodos de menstruación, dolor abdominal o pélvico. En el varón, los síntomas
pueden incluir: flujo del pene generalmente verdoso o amarillento, ardor cuando
orina o la necesidad de orinar más frecuentemente, testículos adoloridos o
hinchados.

Causas:
La causa de la gonorrea es la bacteria Neisseria gonorrhoeae. Las bacterias de la
gonorrea casi siempre se transmiten de una persona a otra durante el contacto
sexual, que incluye el sexo oral, anal o vaginal.

Tratamientos:
Los adultos con gonorrea se tratan con antibióticos. Debido a las cepas
emergentes de Neisseria gonorrhoeae resistente a los medicamentos, los Centros
para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan que la gonorrea no
complicada se trate con el antibiótico ceftriaxona, administrado por inyección, con
azitromicina oral (Zithromax).

Si eres alérgico a los antibióticos de cefalosporina, como la ceftriaxona, se te


podría administrar gemifloxacina (Factive) oral o gentamicina inyectable y
azitromicina oral.
20. Poliomielitis
Es una enfermedad muy contagiosa causada por un virus que invade el sistema
nervioso y puede causar parálisis en cuestión de horas. El virus se transmite de
persona a persona, principalmente por vía fecal-oral o, con menos frecuencia, a
través de un vehículo común, como el agua o los alimentos contaminados, y se
multiplica en el intestino. Los síntomas iniciales son fiebre, cansancio, cefalea,
vómitos, rigidez del cuello y dolores en los miembros.

Causas:
El virus de la poliomielitis puede transmitirse por contacto directo con una persona
infectada o, con menor frecuencia, a través de agua y alimentos contaminados.
Los portadores del virus de la poliomielitis pueden propagarlo durante semanas en
las heces. Las personas que tienen el virus pero que no tienen síntomas pueden
transmitirles el virus a otros.

Tratamiento:
Debido a que no existe la cura para la poliomielitis, la atención se centra en el
aumento del bienestar, la aceleración de la recuperación y la prevención de
complicaciones. Los tratamientos de apoyo consisten en lo siguiente:

Analgésicos
Respiradores portátiles para ayudar a respirar
Ejercicio moderado (fisioterapia) para prevenir la deformidad y la pérdida de la
función muscular

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