Clase 7 MODULO VICTIMAS Y VICTIMARIOS SEXUALES

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VICTIMOLOGIA FORENSE

La criminología en la actualidad, siguiendo los lineamientos de García-Pablos (1988), puede entenderse como “la ciencia empírica
e interdisciplinaria que se ocupa del crimen, del delincuente, de la víctima y del control social del comportamiento desviado”.
Sin embargo, la focalización del interés científico sobre la víctima es relativamente reciente, no obstante contarse con
contribuciones precursoras en la escuela positiva italiana, existiendo consenso general en señalar a figuras tales como Hans Von
Hentig y Bejamín Mendelsohn como los iniciadores de una nueva disciplina: la victimología.
La misma ha sido definida como un movimiento científico que centra su atención sobre: la víctima, sus dificultades, necesidades y
derechos (Landrove Díaz, G, 1998)
Las diferentes corrientes victimológicas se han centrado en dos items fundamentales: la relación víctima-victimario , previa o
durante el hecho delictivo investigado, y la actitud de la víctima analizada desde una perspectiva jurídico penal (Soria Verde,
1993).
En el marco de la victimología como disciplina científica, ha surgido una rama que se ocupa de reinterpretar la dogmática jurídico
penal –ya desarrollada por la ciencia penal-con basamentos fundados en los principios victimológicos, a la que se ha denominado
victidogmática.
El objetivo de la misma se centra en la incorporación de los argumentos teóricos nacidos de la victimología en la dogmática penal.
Lo perseguido remite a una revisión del sistema penal desde la perspectiva de la víctima, con el fin de conducir a propuestas que
consideren las necesidades de la misma, sin que ello actúe en desmedro de las garantías a un debido proceso de los inculpados.
Von Hentig y Mendelsohn, señalan que la criminogénesis no depende de un reduccionismo antropológico y sociológico criminal,
sino de una compleja relación entre víctima y victimario, figuras interactuantes en la que los roles se imbrican y en ocasiones
llegan a confundirse.
En el pensamiento de B. Mendelsohn (1973), quien ha insistido reiteradamente sobre la independencia de la victimología como
ciencia, la denominada “pareja penal” no considera a la víctima como sujeto pasivo del delito, sino que estima que puede
contribuir en mayor o menor medida a su propia victimización.
Para la Organización de las Naciones Unidas (resolución 40/34, del año 1985): “ se ha de entender por víctimas las personas que
individual o colectivamente hayan sufrido daños, inclusive lesiones físicas o mentales, sufrimiento emocional, pérdida financiera o
menoscabo sustancial de sus derechos fundamentales, como consecuencia de acciones u omisiones que violen la legislación
penal vigente en los Estados miembros, incluida la que proscribe el abuso de poder. En la expresión víctima se incluye además,
en su caso, a los familiares o personas a su cargo que tengan relación inmediata con la víctima directa y a las personas que
hayan sufrido daños al intervenir para asistir a la víctima en peligro o para prevenir su victimización”.
La OMS (2002) define a la violencia como: “ el uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o
efectivo, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones,
muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones”.
TIPOLOGIAS VICTIMOLOGICAS Hay seis tipos específicos:
1) Víctima ideal: indiscriminada para Nuvolone; no participante para Fattah; pasiva para Ponti; sin actitud victimal para Neuman, o
concientous victim para Joutsen.
Se entiende por tal, aquella que en nada contribuye a su victimización. Pueden señalarse como ejemplos: las víctimas del
terrorismo, las expuestas a un continuo deterioro anímico a causa de la vivencia de muerte de los demás y la amenaza continua a
su propia integridad psicofísica y, esencialmente a los niños.
Respecto de ellos, se estiman que son las víctimas por excelencia, pudiendo sufrir abandono durante la etapa de la lactancia en la
vía pública, maltrato psicológico, físico y/o sexual (incluyendo el síndrome de Münchausen por poderes, el neonaticidio e
infanticidio, etc).
Según referencias de diferentes autores (Papalia, Wendkos Olds y Feldman, 2001), históricamente la infancia desde el punto de
vista conceptual se delimita en el siglo XVII, época en la que comienzan los primeros esbozos de preocupación e interrogación
sobre el tema, pasando el niño a ser objeto de estudio para las administraciones y el ámbito jurídico. Se inicia entonces la
concepción del niño como ser diferenciado del adulto, comenzando la medicina a abordar la infancia desde otro lugar y a
establecer los primeros acercamientos a la sicopatología infanto-juvenil.
Socialmente se comenzó a tomar conciencia cabal de la existencia del maltrato infantil hacia finales del siglo XIX. Como
antecedentes se destaca la descripción del síndrome del niño golpeado atribuida a Tardieu en 1868.
Como referente de judicialización, cuando no existía legislación específica ni dependencia institucional que tuviese facultades
para intervenir, en 1874 en los Estados Unidos de Norteamérica el caso Mary Ellen fue irónicamente llevado a la instancia judicial
avalado por la Sociedad Protectora de Animales (Kempe y Kempe, 1979).
A raíz de este antecedente, surge en 1875 en el precitado país, la Sociedad de Prevención de la Crueldad en los Niños,
fundándose a posteriori otras organizaciones destinadas a los mismos fines.
La Declaración de los Derechos de los Niños, fue aprobada por la Organización de las Naciones Unidas en 1959, habiendo
adherido a ella diversos países.
En 1962, Kempe y otros autores delimitan sobre la base de una investigación sobre 302 casos de maltrato infantil, “el síndrome
del niño apaleado”, focalizándose esencialmente en el maltrato físico, ampliándose con posterioridad el concepto.
El Consejo de Europa propuso en 1979, la siguiente definición de maltrato infantil:” un niño es maltratado cuando es objeto de
violencia física, psíquica o sexual; asimismo si sufre falta de atención por parte de personas o instituciones de las que depende
para su desarrollo”.
No obstante ello, existen diferentes delimitaciones conceptuales, que analizan el maltrato a menores de acuerdo a su mayor
amplitud o gravedad, pudiendo citarse por ejemplo aquellas que consideran desde la negligencia hasta el abuso sexual y, otras
que se focalizan en la corroboración del daño y el nivel de actividad del perpetrador.
Los criterios tenidos en cuenta por De Paul y Arruabarrena (1995), para definir el maltrato infantil, pueden sintetizarse de la
siguiente manera:
a) La perspectiva evolutiva, a partir de la cual es posible establecer cuando un comportamiento es o no adecuado atendiendo a la
edad del niño.
b) Los factores de vulnerabilidad en el niño, a partir de los cuales ciertos comportamientos pueden no resultar nocivos para un
niño sano pero sí para aquel que presenta una deficiencia en su desarrollo psicobiológico.
c) La presencia de un daño real o potencial. Ello no sólo implica los daños detectables en los niños sino también la consideración
de las medidas de previsión sobre aquellas acciones pasibles de ser ejercidas sobre ellos que a futuro puedan resultar dañinas.
Según Bringiotti (1997), existen una serie de factores que influyen en la dificultad para lograr una adecuada definición del maltrato
infantil, tales como:
a) El concepto de infancia y sus derechos. g) La disciplina y el ámbito profesional que considere la
b) El valor que la sociedad da a la infancia. definición.
c) Las diferencias en los valores culturales y sociales. h) La utilización posterior de la definición para la acción legal,
d) La diversidad de actuaciones maltratantes. social, sanitaria.
e) La percepción que la víctima tiene del hecho abusivo. i) El estado de evolución y desarrollo del niño.
f) El grado de intencionalidad del agresor. j) La frecuencia con la que se producen los hechos.
Bueno Gutiérrez y Alvarez González (1994), expresan que “ para que algo sea considerado como maltrato, no sólo debe ser
perjudicial para la infancia, sino que además debe violar o transgredir alguna norma de lo que se considere apropiado de acuerdo
con los valores de una comunidad determinada”.
Las últimas tipologías a nivel internacional registradas por la Asociación Internacional para el Maltrato y Abuso Infantil, incluyen:
 Maltrato físico  Abuso sexual  Falta de control parental sobre la
 Abandono físico  Explotación laboral conducta de los hijos
 Maltrato emocional  Corrupción  Síndrome de Münchhausen
 Abandono emocional  Mendicidad  Maltrato prenatal
 Adopción maligna
 Secuestro y sustitución de identidad (introducida por Finkelhor en 1986)
Gallego de las Heras (2001), divide a los tipos de maltrato en dos grupos:
Intrafamiliares Extrafamiliares
Negligencias Maltrato institucional
Abandono Explotación
Maltrato físico Consumismo
Maltrato psíquico o emocional
Abuso sexual
Síndrome de Münchhausen por poderes
Prenatal
2) Víctima provocadora, según el decir de Nuvolone, Shafer, Fattah y Neuman; provoking y perpetrating victima para Joutsen; más
culpable o sólo culpable para Mendelsohn.
Es definible como aquella que conciente o inconcientemente provoca, irrita, induce o estimula al agresor.
Según Joutsen, la víctima facilitante (facilitatin victim) es la que no toma los recaudos necesarios, lo que es utilizado por un tercero
dispuesto a delinquir pudiendo llegar inclusive a generar una decisión delictiva antes inexistente.
La víctima invitante (inviting victim) es la que asume concientemente riesgos, como por ejemplo aquella que transita por lugares
peligrosos.
3) Víctima voluntaria , para Mendelsohn y Nuvolone; autovíctima según Shafer; consenting victim para Joutsen; rogante o
solicitante para Neuman. El factor predominante a tener en cuenta es el consentimiento, tal como en los suicidios asistidos.
4) Víctima participante, según Fattah; cooperadora o coadyuvante de acuerdo a Neuman y Fattah.
Son las que no intervienen en la fase inicial, pero sí en la de ejecución de la conducta criminal, colaborando, consintiendo,
resignándose o mostrando indiferencia, apatía o deseo, tal como en secuestros, abusos sexuales e incluso en el homicidio.
5) Víctima imprudente, de acuerdo a Nuvolone y Mendelsohn; precipitadas según Shafer; provocadora pasiva según Fattah; facilit
e inviting victim , en el decir de Joutsen.
Se trata de aquellas que se exponen por imprudencia, como por ejemplo cruce de calles por fuera de las sendas peatonales y con
semáforos en rojo.
6) Víctima simuladora, para Mendelsohn; falsa para Fattah.
Es la que acusa con falsedad al supuesto infractor, soliendo observarse especialmente al mediar conflictos familiares.
Neuman (1984), alude a la victimización imaginaria como producto de alteraciones psicopatológicas (delirios, mitomanía, etc)
Respecto de estos criterios, Enrique Esbec Rodríguez, estima que es necesario ampliarlos, distinguiendo:
 Victimización directa : la sufrida personalmente.
 Victimización indirecta: la padecida por aquellos que sin haber participado expresamente en los hechos, resultan victimizados
debido al sufrimiento, la discapacidad o incluso la muerte del otro significativo.
 Victimización primaria: como producto directo del hecho delictivo.
 Victimización secundaria: como resultante de la intersección entre el sujeto y el aparato jurídico penal, como así también como
consecuencia del mal funcionamiento de otros servicios sociales. De los enfoques propiciados por la victimología y la
victidogmática, ha surgido un movimiento científico y social destinado a denunciar la victimización secundaria y lograr la atención
integral de la víctima de delitos.
 Algunos autores mencionan la posibilidad de victimización terciaria o suplementaria en vinculación con el proceso de
adscripción y etiquetamiento relacionado con el rol de víctima.
 Victimización simple: producto directo del acto delictivo.
 Victimización complicada: como efecto de las complicaciones posteriores que trastoquen por completo el plan de vida (ejemplo:
víctima de violación que desarrolle un embarazo o sea infectada por el virus de inmuno-deficiencia adquirida).
 Victimización con daño psíquico (para el caso además físico o sociofinanciero).
 Víctima con psiquismo incólume.
Neuman en su tipología distingue: víctimas individuales, familiares, colectivas y del sistema social.
ELEMENTOS MODULADORES DE LA VICTIMOGENESIS
Victimogénesis es un término utilizado por Ellemberger, para definir el conjunto de factores que predisponen a ciertos individuos a
devenir víctimas.
 Factores de riesgo (víctima predispuesta, potencial o latente):
a) Situacionales.
b) Biológicos: raza, edad, sexo.
c) Biográficos. Antecedentes psiquiátricos.
d) Socio-económicos.
e) Dependientes de la percepción de la capacidad de venganza.
f) Relativos a la personalidad (estilo de vida).
g) Inherentes a un medio familiar maltratante.
 Factores de vulnerabilidad tanto psicológicos como situacionales (víctima vulnerable): adquieren un especial significado al
comportarse como moduladores entre el hecho criminal y el daño psíquico emergente. Por ello, se estima que los factores bio-
psico-socio-económicos de vulnerabilidad deben ser valorados pericialmente, enmarcándolos en la denominada “personalidad
previa”, u otras concausas
En la génesis de los trastornos postraumáticos, los rasgos de la personalidad van a interaccionar vectorialmente con la intensidad
del hecho traumatizante (sea por su condición extrema o por la carga simbólica puesta en él), como así también con otras
circunstancias de la vida (factores de vulnerabilidad situacional).
Entre los factores de vulnerabilidad, encontramos:
a) Los inherentes a vulnerabilidad generalizada.
b) Los biológicos: edad crítica, sexo, sensibilización del sistema nervioso, etc.
c) Los atinentes a la personalidad, tales como: hiperestesia- sensibilidad; hipertimia-expansividad; impulsividad-inestabilidad;
ingenuidad-dependencia; nivel intelectual; ansiedad; control yoico.
d) Los sociales: económicos, laborales, apoyo social informal, roles, redes y habilidad.
e) Los biográficos: victimización previa; victimización compleja; antecedentes psiquiátricos, etc.
VICTIMIZACION PSIQUICA: ETAPAS
Siguiendo los criterios de Symmonds (según Hamilton, 1987), es posible diferenciar cuatro etapas de victimización psíquica:
1) Etapa de shock: se acompaña de sensación de paralización, irrealidad e incredulidad (instrumentación de mecanismos de
negación). El delincuente tiene que insistir para imponerse en sus propósitos.
2) Etapa de miedo: connotada por el terror, el pánico, el miedo, pasibles de generar trastornos graves en el comportamiento.
3) Etapa de apatía y rabia: la primera junto con la resignación proceden de la denominada “depresión traumática”. La rabia puede
autodirigirse generando culpa y depresión, o expresarse hacia fuera a través de conductas agresivas, irritabilidad y hostilidad.
Todo ello puede acompañarse de insomnio, pesadillas, autoacusaciones, etc, llegando a incluir el desplazamiento sobre las
autoridades en general, con culpabilización indiscriminada.
4) Etapa de resolución de conflicto: connotada por actitudes hipervigilantes y revisión de valores y creencias, Son esperables las
necesidades de pleitear, las de venganza o las de agradecimiento hacia el ofensor (síndrome de Estocolmo)
Referencias bibliográficas
-Delgado Bueno, S (1994). Psiquiatría legal y forense. Volúmenes Iy II. Madrid. España. Editorial Colex.
-De Paul, J y Arruabarrena, M (1995). Manual de Protección Infantil. Barcelona. España. Editorial Masson.
-Neuman, E. (1984). Victimología. El rol de la víctima en los delitos convencionales y no convencionales. Buenos Aires. República
Argentina. Editorial Universidad.
-Organización Mundial de la Salud (OMS) (2002). Informe mundial sobre la violencia y la salud: resumen. Washington, D.C..
Organización Panamericana de la Salud, Oficina Regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud
(www.who.int/violence-injury_prevention/violence/word_report/en/sumary)
-Papalia, D, Wendkos olds, S. y Feldman, R(2001). Psicología del desarrollo. Colombia. Mc Graw-Hill, 8va edición.
-Rubio, M. y Monteros, S (2001). Artículo: Las víctimas de agresiones sexuales ante el sistema jurídico legal. Anuario de
Psicología Jurídica 2001. Colegio de Psicólogos de Madrid, España.
-Victimología nro 17. Edición del centro de Asistencia a la Víctima del Delito del Gobierno de la Provincia de Córdoba, República
Argentina

VICTIMIZACION SEXUAL DE NIÑOS Y ADOLESCENTES


La ley 25087 del Código Penal de la Nación Argentina (publicada en el Boletín Oficial el 14-5-1999), que remite a modificaciones a
los artículos hasta entonces vigentes y, se focaliza en los delitos contra la integridad sexual, establece entre las consideraciones
de su artículo 2, con sanciones al victimario que varían de acuerdo a la duración de la conducta abusiva, las circunstancias de su
realización, la configuración de un sometimiento sexual gravemente ultrajante para la víctima, etc, la siguiente delimitación del
concepto jurídico:”....el que abusare sexualmente de persona de uno u otro sexo cuando ésta fuera menor de trece años o cuando
mediare violencia, amenaza, abuso coactivo o intimidatorio de una relación de dependencia, de autoridad , o de poder, o
aprovechándose de que la víctima por cualquier causa no haya podido consentir libremente la acción”.
Es importante señalar que en el caso de acceso carnal a partir de esta ley, se considera el acaecido por cualquier vía (anal,
vaginal, oral, etc).
Desde el punto de vista psicológico forense y, siguiendo los lineamientos de Danya Glaser (psiquiatra infantil, Jefa del
Departamento de Psicología Médica del Great Ormond Street Hospital for Children de Londres), es posible definir el abuso sexual
en general como: la involucración del niño o del adolescente por parte del adulto, en actividades sexuales que ellos no pueden
dimensionar, sobre las que son incapaces de dar un consentimiento válido.
Es decir que se puede aludir a dos factores fundamentales en juego:
a) la autoridad y el poder del adulto coercionan al menor;
b) la coerción puede ser implícita o explícita, porque no hay posibilidad de consentimiento válido por parte del menor.
El abuso sexual de menores lleva implícita la producción de uno de los traumas psíquicos más relevantes, resultando sus
consecuencias francamente negativas para la estructuración de la personalidad.
Al afectar los episodios traumáticos a un psiquismo en formación es muy difícil establecer la auténtica dimensión del daño
psíquico a largo plazo.
Items a considerar para evaluar las consecuencias del daño :
1) lapso transcurrido desde el comienzo de las conductas abusivas; 5) reacción del entorno inmediato del menor frente a los
2) tipo de relación de la víctima con el o los perpetradores; hechos abusivos;
3) grado de parentesco con el victimario; 6) nivel de contención sociofamiliar con el que cuente el
4) características de la conducta abusiva; menor.
El cuerpo a veces y el decir en la gran mayoría de los niños y/o adolescentes, son los que informan acerca de lo ocurrido. Sin
embargo, antes de la etapa de develación, es el comportamiento del menor el que emite los mensajes muchas veces difíciles de
decodificar para los adultos no involucrados.
De acuerdo a la etapa de la experiencia sexualmente abusiva que esté atravesando el menor, los índices psicológicos pasibles de
alertar sobre la situación revisten diferentes características. En la etapa de inicio es más frecuente observar características
compatibles con estrés postraumático, mientras que en la fase crónica, lo que ha de primar es el tipo de comportamiento asociado
al síndrome de acomodación a la victimización reiterada.
CONDUCTAS ASOCIADAS AL ABUSO SEXUAL INFANTIL (según Sgroi, Porter y Blick, especialistas norteamericanos)
 actitudes de abierto sometimiento;  comportamiento seudomaduro o sobreadaptado;
 conductas agresivas con tendencia a externalizar el conflicto;  indicios de actividades sexuales;
 juegos sexuales persistentes e inadecuados con niños de la misma edad, con juguetes o con sus propios cuerpos, o conductas
sexualmente agresivas hacia los demás;
 comprensión detallada e inapropiada para la edad de comportamientos sexuales ( en especial en niños pequeños);
 permanencia prolongada en la escuela (llegar antes de hora y retirarse después), sin ausentismo;
 mala relación con sus pares y dificultades para entablar amistades;
 desconfianza en especial hacia figuras significativas;  fugas de hogar;
 falta de participación en actividades escolares y sociales;  trastornos del sueño;
 dificultades para concentrarse en la escuela;  conductas regresivas;
 disminución brusca del rendimiento escolar;  retraimiento;
 temor exacerbado hacia los hombres ;  depresión clínica;
 conductas seductoras con los hombres;  ideación suicida.
Es menester tener presente que el tipo de expresión sintomatológica va a depender de las características psíquicas previas del
menor víctima, pudiendo llegar a advertirse comportamientos contrastantes.
MANIFESTACIONES PSICOLÓGICAS DEL ABUSO SEXUAL Y CICLOS EVOLUTIVOS
1) En niños menores de tres años:
 Trastornos en el sueño y en el dormir.  Comportamiento regresivo y/o agresivo.
 Trastornos en la conducta alimentaria.  Conocimiento sexual inapropiado para la edad.
 Modificaciones en los niveles de actividad.  Actividad sexual inadecuada

2) En niños pre-escolares:
 Hiperactividad.  Trastornos en el aprendizaje.
 Enuresis o encopresis luego de haber logrado el control  Juegos sexuales y curiosidad inusual sobre el tema para la edad.
de esfínteres.  Masturbaciones compulsivas, con posibilidad de utilización de
 Alteraciones en el sueño. objetos con los que pueden llegar a lesionarse.
 Temores y fobias.  Conductas seductoras hacia los adultos.
 Conductas compulsivas.  Intensa ansiedad frente a la separación.

3) Durante la etapa de latencia:


 Propenden a reiterarse las manifestaciones descriptas en el punto 2.
 Dificultades en el aprendizaje.
 Alteraciones bruscas en el rendimiento escolar, acompañadas de retraimiento o agresión social, especialmente en el medio
escolar.
 Conflictos con las figuras de autoridad y desconfianza hacia los adultos significativos.
 Sobreadaptación o comportamiento hostil.
 Comportamiento cleptómano.
 Crueldad con animales.
 Desesperanza y tristeza.
 Episodios de coerción sexual sobre niños más pequeños o más retraídos.
4) En la adolescencia:
Grupo a): sintomatología intensa.
 Intensa autodestructividad.  Conductas delictivas.  Prostitución.
 Búsqueda compulsiva de castigo.  Adicciones.  Disociación.
 Tentativas de suicidio.  Fugas de hogar.  Trastornos en la identidad.
 Actuaciones heterodestructivas  Promiscuidad sexual.  Trastornos psicopatológicos severos
incluido el homicidio. (neuróticos, psicóticos, etc).
Grupo b): sintomatología más mitigada.
 Sobreadaptación.  Intolerancia frente a manifestaciones verbales de contenido sexual.
 Retraimiento.  Acentuada incapacidad para interactuar con el sexo opuesto.
 Depresión.  Homosexualidad.
 Inhibición sexual llamativa.

DIAGNOSTICO DE ABUSO SEXUAL. METODOLOGÍA DE ABORDAJE.


1) Evaluación clínico semiológica y psicodiagnóstica del niño/a o adolescente, con modalidad de abordaje individual acorde al ciclo
evolutivo cursado .
2) Entrevistas informativas y vinculares con las figuras parentales o adultos más significativos, destinadas no sólo a conocer los
aspectos inherentes a la evolución integral del menor, sino los relativos a la dinámica familiar. No deben comprender en forma
simultánea a la presunta víctima y el victimario.
3) Análisis retrospectivo de la vinculación entre el perpetrador y el menor, sobre la base de los elementos recogidos en las
entrevistas y el material aportado por el expediente.
4) Análisis de las constancias del expediente judicial.
5) Ponderación del riesgo para el menor.
6) Estimación de la necesidad de tratamiento especializado.
VALIDACIÓN DEL DIAGNOSTICO DE ABUSO SEXUAL
La validación incluye, según mi criterio:
1.-Aplicación de los principios de la psicología del testimonio, a efectos de la delimitación de los niveles de la credibilidad
discursiva del menor.
2.-Evaluación de las secuelas de abuso sexual en el desarrollo del pensamiento. Las mismas reflejaran variaciones de acuerdo a
la etapa evolutiva que cursara el menor en el inicio de la experiencia abusiva.
Reynaldo Perrone alude a una transferencia unidireccional de consignas por parte del adulto abusador que no posibilita un
aprendizaje interactivo y, que necesariamente deriva en la programación psíquica a través de la que se transmiten los
comportamientos que aparecen como pertenecientes al menor víctima. La misma es responsable de las retracciones, del silencio,
de la aparente complicidad, de la excitación sensorial del menor, de las paradojas y contradicciones pasibles de manifestarse.
El abusador adulto (puesto en el lugar de autoridad), perturba la jerarquía de los vínculos del menor abusado e induce a errores
de apreciación, discriminación y juicio, a través de la emisión de mensajes patológicos y morbosos por medio de un registro
comunicacional contradictorio.
3.-Evaluación de la incidencia emocional.
4.-Ponderación de la incidencia en el comportamiento.
5.-Registro de signo-sintomatología específica, con consideración de los relatos de terceros no involucrados en la conducta
abusiva (ej: maestros, psicopedagogos, terapeutas, etc).
6.-Análisis de la incidencia en el plano psicosexual.
7.-Consideración de índices compatibles con el síndrome de adaptación al abuso sexual infantil.
Según los lineamientos de Roland Summit, los mismos remiten a:
a) secreto: generalmente mantenido por la acción coercitiva del adulto abusador.
b) Desprotección: derivada de la subordinación básica dentro de un vínculo anómalo con una figura de autoridad.
c) Atrapamiento y acomodación: derivados del aprendizaje de la acomodación a la realidad del abuso sexual sostenido.
d) Develamiento tardío. Se da al producirse el quiebre defensivo, pudiendo ser accidental (descubierto por terceros), o intencional.
e) Retractación: en general ligada a presiones familiares. Depende mucho la actitud de la figura materna (si de lo que se trata es
de una relación incestuosa), y de los intereses en juego (afectivos, económicos, etc).
En ese sentido, la madre puede adoptar :
1) una actitud de descreimiento;
2) creer simultáneamente en ambas partes, desplazando el abuso hacia un tercero;
3) un posicionamiento velado, poco consistente;
4) una actitud hostil y negadora.
Así, el niño entra en dos fases durante la retractación: 1) reconocer y negar el abuso en el mismo acto; 2) el conflicto entre
aceptación y negación , se resuelve con la negación del hecho.
Lo temido por el niño remite a ser agredido por la madre, perder el vínculo con ella y/o el espacio familiar.
PSICOLOGIA DEL TESTIMONIO
APLICABLE A NIÑOS Y ADOLESCENTES VICTIMIZADOS INTEGRALMENTE
La Psicología del Testimonio es definible como línea de investigación dirigida al estudio de los procesos implicados en la
diferencia entre realidad percibida y realidad imaginada. Implica el estudio por parte de la Psicología de la memoria de testigos
y /o víctimas y ,de los factores que influyen en la calidad del testimonio.
El testimonio es definible como el aporte narrativo de la información que acerca de determinado suceso conoce una persona
porque ha observado o ha participado directamente del mismo.
La calidad del testimonio se relaciona con la exactitud, cantidad y, la relevancia de la información aportada por el testigo para
resolver un caso (Ibabe, 2004)
Johnson y Raye (1981), denominan reality monitoring (monitoreo de la realidad), a la actividad de discernir entre recuerdos
primariamente derivados de sucesos internos de aquellos primariamente derivados de sucesos externos.
Al respecto, es necesario considerar a la memoria como un proceso complejo de: adquisición, retención y recuerdo.
1) La adquisición incluye la percepción y codificación (proceso de clasificación de la información, con el fin de organizarla de una
manera más significativa) del suceso original, así como la transferencia de la información de la memoria inmediata a la
memoria a largo plazo.
2) La retención está directamente vinculada al tiempo transcurrido entre la observación o la experimentación del suceso y el
recuerdo posterior.
Durante este período la información almacenada se vuelve menos completa y exacta. Dos factores contribuyen a ello:
a) el intervalo de retención: la merma en la precisión del recuerdo se debe al olvido normal que es más rápido después de la
adquisición, volviéndose luego más lento.
b) La información post-suceso, con el necesario agregado de los nuevos elementos aportados por terceros (ejemplo: comentarios
de testigos, familiares o partícipes del proceso judicial), por lo que se tornará dificultosa la distancia entre lo realmente original y lo
incorporado con posterioridad.
2) El recuerdo que implica la recuperación de la información almacenada en la memoria y, que debe tenerse presente que no es
una réplica exacta porque se ve afectado por las características del hecho (existencia de violencia, carácter estresante, etc, y por
las características o limitaciones de la víctima).
Una vez aclarado este item, es posible establecer las siguientes diferencias entre los recuerdos generados internamente
(imaginados), y los generados externamente (derivados de la percepción) :
a) los generados externamente incluyen:
- mayor información contextual (espacio-temporal);
- más detalles sensoriales (ej: ruidos, gestos, etc).
b) Los producidos por algo imaginado que provienen de procesos mentales e imaginativos, incluyen:
- más información idiosincrática del sujeto (ej: “yo tenía miedo, pienso que fue espantoso, etc);
- el relato de este tipo de sucesos suele ser más largo (generalmente propende a contener mayor número de palabras).
Según Johnson y Raye (1981) y, Johnson, Kahan y Raye (1984), las informaciones de memoria falsa (autogeneradas), estarían
motivadas por re-representaciones de la información original, pensamientos cotemporales al suceso sobre el que se testimonia y,
fantasías sobre lo sucedido.
La validez de estas consideraciones depende de la rapidez con que se tomen las declaraciones y, efectúen los estudios
periciales, pues según Senglas y Johnson (1988), pensar sobre los aspectos cognitivos de los sucesos tiene como consecuencia
la disminución de las diferencias entre lo percibido y lo imaginado.
MEMORIA
CONCEPTOS GENERALES(Papalia y Wendkos)
La memoria es un sistema de procesamiento de la información que tiene lugar en función de cuatro procesos básicos:
a) percepción.
b) Codificacion (proceso de clasificación de la información, con el fin de organizarla de una manera significativa).
c) El almacenamiento (retención de la información).
d) Recuperación de la información (evocar la información almacenada con el fin de que pueda ser utilizada).
Análisis de los procesos implícitos
1- Lo percibido a través de los sentidos se almacena en la memoria sensorial (MS)-existiendo un registro para cada modalidad
sensorial.
2- La información es transferida a la memoria a corto plazo (MCP), que es la memoria de trabajo, la que contiene información
activa que se utiliza en el momento, por lo cual se emplea tanto para la retención a corto plazo como para el procesamiento activo
de esa y/o cualquier otra información procedente del propio sistema cognitivo. La recuperación en esta modalidad es rápida y
exhaustiva.
3.-Todo lo que se aprende pasa a través de la MCP antes de que pueda acceder a la memoria a largo plazo, sin embargo no toda
información se dirige a la MLP, mucha es desechada.
En la memoria a largo plazo, la información es organizada y almacenada con carácter permanente, siendo potencialmente
recuperable, aún cuando tenga que ser activada para ser utilizada.
MEMORIA A LARGO PLAZO
Los sistemas de memoria constituyen las grandes subdivisiones de la organización global de la memoria
Sistemas de memoria (Ruiz-Vargas- 1995)
Memoria episódica: recuerdo de los acontecimientos pasados, es un sistema mnésico para la información relativa a hechos
concretos, fechados temporalmente y localizados espacialmente.
Memoria autobiográfica: es un tipo de memoria episódica que se refiere a los recuerdos de los hechos de la propia vida, que se
desvían de lo típico
Memoria semántica: se refiere al conocimiento del mundo, representa información organizada, como significados conceptuales,
incluyendo conocimientos generales cuya validez resulta independiente del suceso en particular.
Memoria de guiones: es un tipo de memoria semántica, en la que se organiza en un esquema los sucesos repetidos de tipo
similar cuyo ámbito abarca los sucesos rutinarios de la vida real.
Memoria declarativa : es aquella que esta accesible al recuerdo conciente e incluye hechos, episodios, listas, relaciones e
itinerarios de la vida cotidiana.
Memoria procedimental: es la que esta contenida en las habilidades o destrezas perceptivas, motoras y cognitivas adquiridas,
pudiéndose acceder a ellas sólo a través de la acción.
Memoria explícita: es la forma de memoria que se revela cuando la ejecución de una tarea requiere el recuerdo conciente de
experiencias previas.
Memoria implícita: es aquella que se revela cuando la ejecución de una tarea se ve facilitada, en ausencia de recuerdo
conciente
Memoria traumática: también denominada memoria vivida, capta hechos excepcionalmente importantes de la historia de la vida
personal, que han tenido lugar en un momento de sorpresa, de shock y de gran significado. Suele tener un carácter afectivo
intenso y los hechos son pasibles de ser recordados con gran claridad incluso en sus detalles.
Los sucesos con efectos traumáticos y stressantes frecuentemente dejan una impresión clara en la memoria y el individuo
propende a organizarlos de modo coherente.
El procesamiento del trauma se encontraría diferenciado entre:
a) memorias accesibles verbalmente, de tipo narrativas y de recuperación voluntaria a partir de experiencias traumáticas de la
propia historia;
b) memorias accesibles situacionalmente, que no se pueden recuperar o editar cuando lo desee el sujeto sino que son
estimuladas en forma automática por señales verbales, sensoriales o afectivas relacionadas con el trauma.
Memoria traumática infantil: la base de conocimientos del niño y su preparación para la compresión de su experiencia
traumática determinaran la información que considere central durante la codificación y a la que podrá acceder durante los
procesos de recuperación.
La capacidad cognitiva y emocional del niño para integrar información traumática se convierte en un tema evolutivo.
Atender a la información central durante la codificación no asegura el mantenimiento de una memoria clara del suceso con el paso
del tiempo si no se repite o reactiva (deseo de olvidar o falta de apoyo adulto), pudiendo seguir el mismo patrón de olvido que los
detalles periféricos.
No integrar la memoria traumática derivaría en el desarrollo de síntomas de stress postraumático y/o disociación que podrían
inhibir el procesamiento de la información y las habilidades generales de memoria.
Antes de proseguir con este tema, es importante tener en cuenta las etapas del desarrollo en la niñez a efectos de una mejor
ponderación de lo que al campo de la memoria remite.
Las teorías cognitivas se focalizan en el estudio de la estructura y el desarrollo de los procesos del pensamiento, y en especial
como ello afecta a la comprensión individual sobre el entorno.
Dentro de ese esquema conceptual, partiendo de los lineamientos de Jean Piaget, este autor considera que la fuerza impulsiva de
toda acción es de naturaleza afectiva (necesidad y satisfacción), mientras su estructura es de naturaleza cognoscitiva (esquema
como organización sensoriomotriz).
Para Piaget, el objeto es el resultado de la experiencia sensoriomotora acumulativa, y la permanencia del objeto va enteramente
unida a la experiencia, específicamente la acción motora que permite la acumulación de elementos ontogénicos en la psique, en
forma de memoria.
Para este autor, los seres humanos tenemos una profunda necesidad de equilibrio, lo que constituye un estado de armonía
mental. Esa armonía se logra cuando los esquemas concuerdan con las experiencias reales de las personas. Los esquemas son
las formas de pensar e interactuar con las ideas y los objetos del entorno. Puede llegar a ocurrir que dichos esquemas no
concuerden con las experiencias, emergiendo entonces los desequilibrios, las crisis, la confusión. La superación de esa
desestabilización se logra mediante la modificación de esquemas con sustitución o corrección de los viejos por los nuevos.
La evolución cognitiva implica dos procesos:
 La organización: que implica organizar las ideas que se van asimilando para que tengan sentido.
 La adaptación: que consiste en adaptar las ideas para dar cabida a nuevas formas de pensar. Ello se logra mediante dos
mecanismos que funcionan conjuntamente:
a) la asimilación o incorporación de nuevas ideas al esquema actual;
b) la acomodación o proceso por el que la nueva información queda integrada en la estructura cognitiva o intelectual.
Siguiendo el pensamiento de Piaget podemos establecer las siguientes etapas evolutivas:
1) Período sensoriomotriz, estimable entre los 0 y los 2 años, en el que priman la percepción y el movimiento del mundo exterior
inmediato, estimándose que se extiende desde el nacimiento hasta la adquisición del lenguaje.
La memoria se encuentra presente desde el advenimiento a la vida, siendo factible que los lactantes recuerden efectos de sus
acciones motoras, sonidos y datos sensoriales, pudiendo actuar en consonancia con ello. Sin embargo, no pueden operar la
recuperación de datos en un contexto diferente al que se han generado inicialmente. En ese sentido , la falta de función simbólica
impide ligar representaciones que permitan evocar objetos, sujetos o situaciones ausentes en el presente.
El lenguaje de los niños en esta etapa tiene características propias que son extensibles a todas las lenguas, tales como:
- la subgeneralización al aplicar un vocablo exclusivamente a un objeto (por ejemplo: guau guau, a un perro determinado).
- La sobreextensión: al usar la misma denominación para objetos con alguna característica en común (por ejemplo guau, para
todo tipo de cuadrúpedos).
- La simplificación: usando las palabras básicas para hacerse entender.
- La sobregeneralización: al usar formas regulares de verbos.
2) Período preoperacional, ubicable entre los tres y los seis años, época en la que los niños pueden hacer uso de la función
simbólica al pensar en objetos, personas o sucesos, no presentes, mediante representaciones mentales de éstos.
En esta instancia los niños logran aprender no sólo a través de los sentidos y las acciones sino también mediante el pensamiento
simbólico y, reflexionar sobre las acciones, pero aún no pueden emplear la lógica.
La función simbólica se expresa de las siguientes maneras:
- Imitación diferida: que implica la imitación de una acción observada luego de que ha pasado un tiempo, en ausencia del
modelo.
- Juego simbólico: en el que el niño expresa a través de un objeto algo más.
- Lenguaje: como manifestación más relevante de la función simbólica y, que les posibilita la comunicación verbal o gestual de
acontecimientos no actuales.
El pensamiento se enfoca en una parte de las experiencias, no pudiendo descentrarse o pensar en varios aspectos de una
situación. Acompaña a ello la irreversibilidad que implica que el niño no logra entender que una operación se puede realizar en
dos sentidos inversos. Razonan por transducción de un nivel particular a otra particular, sin tomar en cuenta el aspecto general.
Una vez superados los tres años, el lenguaje se asemeja al de los adultos , llegando a utilizar plurales y el tiempo pasado.
3)Período de las operaciones concretas, aproximadamente entre los 7 y 8 años y hasta los11 ó 12 años, lo que concuerda con la
inserción en la escolaridad primaria e implica la aparición de formas nuevas de organización,
logrando una estructura de asimilación mental que denota un marcado avance sobre la asimilación intuitiva o egocéntrica de la
etapa anterior.
El niño puede reconstruir en el plano de la representación lo que ya estaba adquirido en la acción, usando símbolos
(representaciones mentales) para la realización de operaciones (actividades mentales), a diferencia de las actividades físicas que
fueron la base del pensamiento anterior.
En cuanto a la memoria a medida que se desarrolla la cognición, también mejora la habilidad para recordar, en parte porque la
capacidad de memoria , es decir la cantidad de información que pueden recordar aumenta. La memoria inmediata aumenta con
rapidez, siendo capaces de reunir mayor cantidad de piezas relevantes de información en la memoria (Papalia y Wendkos, 1997).
En otro orden, la mejoría en la capacidad de memoria se relaciona con estrategias usadas para ayudarse a recordar (mecanismos
mnemotécnicos)
En lo que atañe a la atención y concentración, los estudios realizados a nivel internacional coinciden en que los niños podrían
presentar dificultades en la discriminación de características esenciales y accesorias de un hecho determinado, en probable
vinculación con el desarrollo incompleto del córtex prefrontal (Poole y Lamb, 1998, en Cantón y Cortés, 2000). Dicha estructura
encefálica presenta según esos autores un desarrollo notable hacia los seis o siete años, lo que guarda correlación con un
incremento significativo en la capacidad de atención y concentración.
4) Período de las operaciones lógicas formales (a partir de los 12 años, el pensamiento opera su construcción racional según
modelos ideoverbales (abstracciones y operaciones lógicas). Se constituye una logística axiomática (razón) regida por las reglas
del pensamiento constructivo y discursivo.
Continuando con el análisis del testimonio, otras líneas de apreciación de diferentes investigadores, se centran en la congruencia
e incongruencia entre los lenguajes gestual y verbal, las contradicciones, el número de pausas en las declaraciones y/o
referencias emitidas durante el proceso pericial, en líneas generales más elevadas en las imaginarias, etc.
En Alemania, desde hace más de 50 años se vienen realizando trabajos de investigación dirigidos a la creación de un instrumento
que permita diferenciar entre testimonios verdaderos y falsos en el caso de los niños víctimas de abuso sexual.
Siguiendo el pensamiento de Danya Glaser (psiquiatra infantil, especializada en terapia familiar y abuso sexual de niños, Jefa del
Departamento de Psicología Médica del Great Ormond Street Hospital for Children de Londres), se puede definir el abuso sexual
en general, como: la involucración del niño o del adolescente por parte de un adulto, en actividades sexuales que ellos no pueden
dimensionar, sobre las que son incapaces de dar un consentimiento válido.
El Profesor Udo Undeutsch (1982-84-88), de nacionalidad alemana, a través de sus estudios ha posibilitado la creación de un
complejo sistema de evaluación de la credibilidad de los testigos y/o víctimas infantiles y de su testimonio, que ha sido utilizado en
Europa, Estados Unidos de Norteamérica, Japón, Tenerife (España) y, la República Argentina, siendo denominado: el Análisis de
la Realidad del Testimonio (Statement Reality Analysis).
Estimo importante señalar que :Statement Validity Analysis (Análisis de la validez del testimonio), Statement Reality Analysis
(Análisis de la realidad del testimonio) y Criteria Based Content Analysis (Análisis de contenidos basados en criterios), son
traducciones de términos germanos que denominan un método más o menos sistematizado para la inferencia de la credibilidad de
un testimonio a través del análisis cualitativo del mismo.
Garrido, E & Masip J (1998), estiman que el CBCA (Criteria based Statement Analysis),cuya fundamentación teórica remite a
Undeutsch, es el elemento central del SVA (Statement Validity Assessment), y consiste en un instrumento cuyo objetivo es
evaluar la credibilidad de los testimonios de niños/as víctimas de abuso sexual. La reformulación de Steller y Köhnken (1989), dio
lugar al CBCA propiamente dicho, siendo actualizada por el Prof. Max Steller (2000), Berlín, en su presentación ante el Instituto
de Ciencias Forenses, Universidad Istanbul.
La teoría cognitiva de la mendacidad constituye la hipótesis básica del CBCA. Fue el Prof. Undeutsch quien primero formuló
explícitamente la hipótesis sobre una diferencia cualitativa entre los testimonios basados sobre hechos reales (experimentados), y
los testimonios basados en hechos imaginados (producto de la fantasía).
El criterio de realidad refleja los aspectos en los que difieren.
Respecto de este item, resulta indudable a mi criterio el aporte que pueden brindar los tests gráficos proyectivos y el
Psicodiagnóstico de Rorschach, en una segunda fase del proceso pericial.
El procedimiento descripto por Undeutsch, comprende:
1) entrevista. 2) Análisis de las declaraciones obtenidas.
La labor del perito psicólogo al respecto, siguiendo el esquema del autor precitado con las adaptaciones de la suscripta para
menores cuya edad supere los 6 años, se puede sintetizar de la siguiente manera:
A ) El estudio de las constancias de autos, en una etapa previa a concretarse la entrevista.
La posición de Undeutsch se contrapone con la línea seguida por Underwager, Wakefield, Legrand, Barty, Erikson y otros, que
intentan garantizar la objetividad enfrentándose a la entrevista sin ningún tipo de información sobre el caso.
B ) El análisis de las declaraciones del menor, de los restantes testigos si los hubiere y, del presunto victimario.
En mi tarea pericial los items A y B, constituyen la fase final del estudio del caso previa a la confección del informe, en procura de
mantener la objetividad y evitar posibles contaminaciones.
C ) Entrevista, según los siguientes criterios:
1) logro de un clima adecuado en un hábitat que garantice la suficiente privacidad, con el perito psicólogo a solas con el menor.
Si bien esto constituye lo ideal, mi experiencia a lo largo de los años, me ha demostrado que en muchos casos la participación de
peritos de parte es un hecho, procesalmente validado, lo que puede llegar a ser contrarrestado a través del uso de la Cám Gesell.
2) Conveniencia de la grabación en video-cassettes para tener acceso a la entrevista/s cuantas veces sea necesario.
3) Una vez logrado el rapport, pedir al niño que nos cuente que recuerda de los hechos (Undeutsch, considera que debe obedecer
a una forma narrativa libre, sin preguntas y, sin interrupciones). Es menester que el perito no recurra a la inducción.
4) Preguntas focalizadas: aluden a un episodio concreto.
5) Preguntas directas: hechos específicos dentro de un episodio concreto.
6) Preguntas para el contraste de hipótesis: sólo utilizables si no se dan los criterios para sustentar la hipótesis principal.
7) Preguntas sugerentes: sólo se usan si hay indicadores que el niño ha sido sugestionado durante la entrevista o si hay otra
información que sugiere que ha sido influenciado por terceros.
8) Cierre de la entrevista: con agradecimiento por el buen desempeño.
Siguiendo el pensamiento de Edward Geiselman y Ronald Fisher, instrumento en mis abordajes periciales la denominada
entrevista cognitiva, que posibilita la obtención cuantitativa y cualitativamente superior de información.
Está basada en los siguientes dos principios de la memoria:
a) los trazos de memoria están compuestos por diversas características y, la efectividad del recuerdo va a depender de la cantidad
de rasgos relacionados con el evento que hayan sido codificados.
b) Hay variedad de pistas que facilitan el recuerdo, información no accesible por una vía puede serlo por otra.
Su procedimiento consiste en:
-evitar las fuentes de distracción para favorecer la concentración (ruidos, preguntas inadecuadas, etc).
-El recuerdo de un hecho se encuentra muy afectado por los pensamientos, reacciones emocionales, estado psicológico y,
entorno físico que existía durante el suceso. Recrear mentalmente su contexto en la entrevista puede ser de gran utilidad.
-Si el menor no recuerda o confunde un detalle, ello no invalida la confiabilidad del resto de la información.
Consta de cuatro técnicas generales de memoria más algunas estrategias complementarias para el recuerdo de detalles
específicos:
 reconstrucción mental de contextos físicos y personales que existieron en el momento del hecho. Se debe solicitar a la
víctima que forme una imagen de los detalles físicos de la escena, comentando las reacciones emocionales y, los sentimientos,
describiendo los sonidos, olores, temperatura, etc.
 Pedir la información acerca de todo lo que el niño recuerde incluyendo datos parciales o aparentemente irrelevantes.
 Cambio de perspectivas: se solicita que la víctima mentalmente se ponga en otro lugar de la escena e informe que hubiera
visto (ello adecuado a la edad y, de ser posible). El objetivo es recuperar el mayor número de detalles posibles.
 Diferente orden: consiste en el que relate los hechos siguiendo diferentes órdenes: ej: de la mitad hacia el final, del final al
principio, etc.
Como técnicas auxiliares, de utilidad al tratarse de un victimario desconocido para el menor, pueden mencionarse:
-detalle de la apariencia física .
-Nombres: recordar la primera letra del nombre recorriendo el alfabeto (en caso de haber sido develado por el victimario).
-Objetos: descripción de los objetos que se encontraban en la habitación o lugar específico.
-Conversaciones y rasgos del habla (se usaron palabras inusuales o de otros idiomas, era tartamudo?).
Asimismo, es menester considerar a mi criterio ciertas conductas asociadas a la mendacidad, tales como: manos en continuo
movimiento, aumento de los movimientos oculares, encogimiento de hombros, dilatación de las pupilas, evitación del contacto
visual, tardanza en responder a las preguntas, gran número de pausas al hablar o discurso mecanizado , contradicciones y,
alteraciones en el tono de la voz.
3) En esta fase es conveniente incluir preguntas de control, aclaraciones suplementarias, destacar las contradicciones. Lo que se
intenta es conocer el tipo y duración de las relaciones con el imputado, las circunstancias de la primera declaración, posteriores
discusiones con terceros sobre los hechos, así como los aspectos del interrogatorio realizado en la primera parte de la
intervención judicial ( al respecto es importante recordar el necesario grado de subjetividad de la persona a cargo de la toma de la
declaración).
4) Cotejo del comportamiento del niño con el mantenido en otras fases de la investigación.
D) Administración, según el caso de: técnicas proyectivas gráficas, hora de juego , Psicodiagnóstico de Rorschach o pruebas
alternativas adecuables a la edad y características del menor.
E) Análisis (Undeutsch):
1. Primera categoría: criterios derivados de las declaraciones aisladas
1.1.Criterios fundamentales: contenidos de las manifestaciones del menor que situen los hechos en un lugar determinado, la
riqueza de los detalles brindados y, la originalidad de las expresiones utilizadas.
1.2.Manifestación especial de los criterios anteriores: se analizan cuestiones más específicas tales como la mención de
complicaciones inesperadas, o las referencias a estados de ánimo de la víctima sin dramatizaciones, las que de encontrarse en la
declaración le añadirían credibilidad. Pesarían en contra de la credibilidad: las correcciones espontáneas, los detalles
autoperjudiciales, etc.
1.3.Criterios negativos: índices de baja credibilidad en los dichos, por ejemplo: falta de consistencia con las leyes de la naturaleza,
discrepancia con otros hechos ya probados.
2.Segunda categoría: consideración de las declaraciones del niño en el proceso judicial (frente al Juez).
Undeutsch destaca la importancia de los nuevos criterios que de aparecer le restarían credibilidad: uno de los más importantes es
la falta de persistencia en relación a las declaraciones anteriores.
Undeutsch advierte que sólo se considerarán cambios materiales, aquellas inconsistencias encontradas en puntos clave de la
descripción de los hechos. Esto se basa en que la memoria es flexible y, es lógico esperar pequeñas modificaciones.
Además de la presencia o ausencia de cada uno de estos criterios, la evaluación final de los dichos del niño deberá considerar los
siguientes factores:
a) la intensidad con que se ha pronunciado cada uno de los criterios citados durante la entrevista.
b) El número de detalles que aparece en la declaración.
c) La capacidad del niño (ej: características psicológicas, edad, etc). Al respecto, resultan a mi criterio de suma utilidad las
técnicas psicodiagnósticas.
d) Las características del suceso (grado de complejidad).
Desde la reformulación del Prof. Max Steller (2000), con adaptaciones sobre Steller, M y Köhnken, G (1989) (Criteria Based
Content Analysis. In D.C. Raskin (Ed). Psychological Methods in Criminal Investigation and Evidence. New York; Springer
Publishing Company) se puede aludir a los siguientes determinantes de la calidad de un testimonio:
CRITERIOS DE CONTENIDOS PARA EL ANÁLISIS DEL TESTIMONIO
A.-Características generales
 Estructura lógica.
 Producción inestructurada (disgresiones acerca de la cronología en el relato suelen aparecer más en testimonios verdaderos
que en los inventados).
 Cantidad de detalles.
B.-Contenidos específicos
 Fijaciones contextuales.  Reproducción de conversaciones.
 Descripciones de interacciones.  Inesperadas complicaciones durante el incidente.
C.-Peculiaridades del contenido
 Detalles inusuales.  Detalles superficiales.
 Reporte fiel de detalles mal entendidos o interpretados (por ejemplo: descripción de eyaculaciones, características del orgasmo
del perpetrador, u otros detalles sexuales, reveladores de conocimiento sexual inapropiado para la edad del menor víctima).
 Relato de asociaciones externas.  Atribuciones al estado mental del perpetrador.
 Referencias acerca del estado mental subjetivo.
D.-Contenidos relativos a la motivación
 Detalles espontáneos.  Planteo de dudas sobre el propio  Auto depreciación.
 Admisión de fallas de memoria. testimonio.  Excusar al perpetrador
C.-Elementos específicos de la ofensa
 Detalles característicos de la ofensa.
Todos los criterios mencionados son criterios de realidad, lo que significa que su aparición en un testimonio brindado constituye un
relevante indicador de veracidad.
En el orden de inferir desde la valoración cualitativa la credibilidad del testimonio, es necesario además tomar en consideración:
1) el resultado del análisis de la calidad en términos de los criterios de contenido tiene que ser comparado con la capacidad mental
y verbal del relato del testigo y/o víctima.
2) La verificación respecto de si el testimonio originariamente obtenido proviene del testigo o víctima, o si existe la posibilidad de
otras fuentes. Es decir, que es necesario controlar si el niño pudo haber sido inducido o entrenado por un adulto o si existieron
otras influencias en las entrevistas que pudieron haber determinado la presencia de determinada cualidad.
Este análisis adicional es incluible en todo el procedimiento de valoración de la validación de los testimonios.
VALORACIÓN DE LA VALIDEZ DEL TESTIMONIO (SVA) [Steller, M , y Boychuk, T (1992).].
 Revisión de toda la información relevante del caso.  Análisis de los contenidos de las entrevistas (CBCA).
 Preservación de las entrevistas con el menor.
 Examen de validación usando toda la información disponible sobre el caso incluyendo el nivel de competencia del niño así
como sus posibles motivaciones para una alegación falsa y/o influencias de otras personas en anteriores entrevistas.
 Sumarización de los análisis de contenidos y exámenes de validación.
A efectos de ejemplificar la lógica del SVA y del CBCA, es posible utilizar el siguiente caso: aceptado el supuesto de que un
menor ha espontáneamente develado un abuso sexual , que la valoración de la calidad de los contenidos del testimonio denote un
alto grado de claridad y detalles, tales como específicas fijaciones respecto del contexto, entrelazadas con hábitos particulares
asociados con la descripción del perpetrador y de las complicaciones e interrupciones y, considerando que la valoración de la
capacidad intelectual del menor arroje resultados compatibles con eficiencia moderada a ese nivel, se torna altamente probable
que el testimonio esté basado en una experiencia real. Sería muy improbable que un menor con una capacidad intelectual de
moderada a baja pudiera fabricar un testimonio con alta calidad de contenidos.
También es importante señalar que la carencia de criterios de contenidos no necesariamente constituye la prueba de la mentira.
La falta de una alta cualidad en un testimonio puede deberse a numerosas razones, como por ejemplo la falta de habilidad verbal
en la víctima o testigo o la inhibición (es decir, la timidez o inhibición causada por un tópico específico o circunstancia de la
entrevista). No es por casualidad que en la bibliografía germana el CBCA es descripto como un medio de valoración de la
credibilidad y no como un medio de detección de mentiras.
Desde mi criterio personal, me parece muy importante considerar además en el complejo proceso de análisis de la credibilidad del
testimonio, los siguientes items:
-Las reacciones emocionales del menor al revivenciar a través del relato las experiencias abusivas en el orden sexual.
-El cortejo signo-sintomatológico que ha acompañado al proceso de abusividad sexual (por ejemplo: enuresis, encopresis,
masturbaciones compulsivas, trastornos en el aprendizaje, alteraciones cognitivas, síndrome de adaptación al abuso sexual
infantil –Summit-, etc).
En otro orden, es necesario considerar la posibilidad de aparición de síntomas de adaptación patológica, pudiendo en
oportunidades comprobarse un grave estado de disociación, en el que el niño parecería no recordar lo ocurrido en el período
abusivo, pero ello debe ir unido a secciones y empobrecimiento de toda su vida. La disociación es la responsable de la
imposibilidad o fragmentación en la declaración de los hechos, que es tan importante para el esclarecimiento de los mismos a
nivel jurídico.
Este item resulta fundamental al tener que diferenciar en los niños la realidad co-construida (inoculada por un tercero como
realidad para el niño), de la realidad percibida y experiencia vivida.
Además de lo precedentemente expuesto, estimo de interés señalar los items focalizados en la verosimilitud del relato detallados
en “Practise parameters for the forensic evaluation of children and adolescent who may been physically or sexually abused”
(Journal of American Academy of Child and Adolescent Psychiatry, 1997, 36 (3): 423-442):
1) vocabulario acorde a la edad, con relato de la historia 5) conducta del menor seductora, precoz o regresiva;
según el punto de vista del menor en estudio; 6) buena rememoración de detalles, incluyendo los
2) representación del trauma espontáneamente en el juego; sensoriales, motores e idiosincráticos;
3) temas sexuales presentes en juegos y dibujos; 7) antecedentes en el menor de tender a decir la verdad.
4) afectos consonantes con las acusaciones;
En estudio efectuado por Conte y cols (1991), en los que se interrogó a un total de 212 especialistas en abuso sexual infantil
respecto de los criterios de validez que utilizaban e importancia atribuida a los mismos, se estableció que siete criterios eran
utilizados por al menos el 90 % de los especialistas, siendo los mismos en orden de relevancia:
1) Existencia de evidencias médicas. 5) Inclusión de elementos de presión y coerción en la
2) Demostración por parte del niño de conocimientos descripción del niño sobre el abuso.
sexuales inapropiados para su edad. 6) Exhibición por parte del niño de conductas sexuales
3) Consistencia temporal del relato del niño. precoces o aparentemente seductoras.
4) Exhibición por parte del niño de juego sexualizado. 7) Masturbación excesiva por parte del niño.
F)Informe final, pasible de realizarse según las siguientes opciones de acuerdo a los lineamientos de Udo Undeutsch:
1) creible; 3) Indeterminada 5) increíble.
2) probablemente creible; 4) probablemente increíble;
Desde mi posición personal, aludiría a la verosimilitud o no del relato.

SINTESIS COMPLEMENTARIA
PSICOLOGIA DEL TESTIMONIO
VICTIMIZACION INFANTIL Y ADOLESCENTE
TESTIMONIO: aporte narrativo de la información que acerca de determinado suceso conoce una persona porque ha observado o
ha participado directamente en el mismo.
PSICOLOGIA DEL TESTIMONIO: línea de investigación dirigida al estudio de los procesos implicados en la diferencia entre
realidad percibida, inoculada o imaginada.
MEMORIA
PROCESO COMPLEJO DE ADQUISICION
RETENCION Y RECUERDO
• ADQUISICION: incluye percepción y codificación (proceso de clasificación de la información, con el fin de organizarla de una
manera mas significativa), del suceso original, así como la transferencia de la información de la memoria inmediata a la
memoria a largo plazo.
• RETENCION: vinculada al tiempo transcurrido entre la observación o la experimentación del suceso y el recuerdo posterior.
FACTORES QUE INFLUYEN EN LA INEXACTITUD POSTERIOR: a) El intervalo de la retención. Olvido normal más rápido
después de la adquisición, volviéndose luego más lento. b) La información post suceso con el agregado de nuevos elementos
aportados por terceros
• RECUERDO: implica la recuperacion de la informacion almacenada en la memoria, no como replica exacta, por verse afectado
por las caracteristicas del hecho (violencia, stress, etc).
ETAPAS DEL DESARROLLO DE LA NIÑEZ Y MEMORIA (J. PIAGET)
*PERIODO SENSORIOMOTRIZ (0 a 2 años): desde el nacimiento hasta la adquisición del lenguaje. Posibilidad de que los
lactantes recuerden efectos de sus acciones motoras, sonidos y datos sensoriales. Sin embargo no pueden operar la
recuperación de datos en un contexto diferente al que se han generado inicialmente. La falta de función simbólica impide ligar
representaciones que permitan evocar objetos, sujetos o situaciones ausentes en el presente.
*PERIODO PREOPERACIONAL (3 a 6 años): pueden hacer uso de la función simbólica al pensar en objetos, personas o
sucesos, no presentes, mediante representaciones mentales de éstos. La función simbólica se expresa de las siguientes maneras:
a) Imitación diferida.b) Juego simbólico. c)Lenguaje: que posibilita la comunicación verbal o gestual de acontecimientos no
actuales.
*PERIODO DE OPERACIONES CONCRETAS: (desde los 7 u 8 años hasta los 11 o 12 años): el niño puede reconstruir en el
plano de la representación lo que ya estaba adquirido en el de la acción, usando símbolos (representaciones mentales), para la
realización de operaciones (actividades mentales), a diferencia de las actividades físicas que fueron la base del pensamiento
anterior. Se distingue: a) el carácter concreto de las operaciones intelectuales. b) la constitución de un sistema de valores
relativamente fijos (reglas de juego, códigos aceptados, etc).
*PERIODO DE OPERACIONES LOGICAS FORMALES (de 12 años en adelante) : el pensamiento opera su construcción
racional según modelos ideoverbales (abstracciones y operaciones lógicas).Se constituye una logística axiomática (razón) regida
por las reglas del pensamiento constructivo y discursivo
ITEMS A CONSIDERAR EN LA ETAPA PREVIA A CONCRETAR LA ENTREVISTA EN CAMARA GESELL O AMBITO
SUSTITUTIVO
HIPOTESIS DE TRABAJO FRENTE AL CASO EN ESTUDIO (lista de Raskin y Esplin)
A. HIPOTESIS PRINCIPAL: las alegaciones contra el acusado son válidas.
B. HIPOTESIS ALTERNATIVAS:
1. Las alegaciones son válidas, pero se ha sustituido al culpable por otro.
2. Las alegaciones fundamentales son válidas, pero el niño ya sea por propia iniciativa o por la influencia de terceros, ha
inventado alegaciones adicionales que son falsas.
3. Alegación falsa por incidencia de terceros para servir a otros intereses.
4. Alegación falsa por motivos personales o venganza, para obtención de algún beneficio o para ayudar a otra persona por propia
voluntad.
5. El niño ha fantaseado las alegaciones posiblemente debido a problemas de índole psicológica
B.1 HIPOTESIS ALTERNATIVAS (Sachsenmaier y Watson, según Kuehnle)
EL NIÑO ES VICTIMA DE ABUSO PERO:
1. Debido a la corta edad y déficits cognitivos no tiene las habilidades necesarias para describir el abuso en forma creible.
2. Tiene miedo de descubrir el abuso, así que no lo devela.
3. Debido a su lealtad con el ofensor no lo implicará.
EL NIÑO NO ES VICTIMA DE ABUSO PERO:
1. Ha malinterpretado una interacción inocente como abuso sexual y la devela.
2. Una figura de autoridad ha contaminado su pensamiento sin darse cuenta.
3. Ha sido manipulado por una figura de autoridad para que crea que ha sido abusado.
4. Acusa a sabiendas falsamente a alguien de haberlo abusado sexualmente, debido a las presiones por parte de personas que
creen que sí ha sido abusado.
5. Acusa a sabiendas falsamente a alguien de haber abusado sexualmente de él debido a motivos personales o para vengarse.
PREPARACION PRELIMINAR A LA ENTREVISTA
El entrevistador debe recabar antes de comenzar la entrevista la siguiente información:
• 1. Los hechos que motivan la investigación judicial
• 2. Los informes que ofrezcan datos sobre el desarrollo emocional, lingüístico y cognitivo del niño (procedentes de contextos
escolares, pediátricos o terapeúticos). no obstante ello deberá efectuar una aproximación diagnóstica al comenzar el proceso
integral.
• 3. Lo aportado por los adultos significativos y próximos especialmente al tratarse de niños pequeños
SINTESIS DE LOS PUNTOS DE INTERES PARA LA INVESTIGACION JUDICIAL QUE DEBEN SER CONSIDERADOS
DURANTE LA ENTREVISTA
• Relato detallado de circunstancias de tiempo, modo y lugar en que ocurrieron los hechos por los cuales se ha sustanciado la
acción judicial.
• Modus operandi llevado a cabo por el presunto agresor.
• Existencia de intimidación verbal, física y/o a través de la exhibición de algún objeto vulnerante.
• Datos filiatorios del autor en caso de ser conocido por la presunta víctima.
• Existencia de testigos y datos acerca de los mismos.
• Experiencias previas o posteriores similares a la investigada.
• Comentarios efectuados por la presunta víctima a terceros.
ENTREVISTA PSICOLOGICA FORENSE
Establecimiento de un clima relacional positivo (rapport). Durante esta fase se debe evaluar el nivel del desarrollo cognitivo y
lingüístico del niño (complejidad de palabras, frases y construcciones gramaticales, riqueza de vocabulario, etc).
El entrevistador se debe ajustar al nivel del niño al formular las preguntas, que en principio deben atenerse a hechos
gratificantes para él, o situaciones cotidianas, configuración hogareña, mascotas, escuela, etc
Comenzar con preguntas lo más abiertas posibles evitando dar al niño información que pueda indicar la respuesta. El objetivo se
centra en una narración lo más libre posible.
Finalizado el relato preguntaremos si hay algo más que quiera contar.
Los datos sin esclarecer o las contradicciones en el relato deben ser abordados desde preguntas lo mas abiertas posibles
EL PROCESO DE LA ENTREVISTA
NO ES TERAPEUTICA
NO DEBE SER REALIZADA POR UN TERAPEUTA
DEBE ACTUAR UN ENTREVISTADOR ADECUADAMENTE ENTRENADO
SIN NINGUNA RELACION PREEXISTENTE CON EL NIÑO
• ESTABLECIMIENTO DE UN CLIMA RELACIONAL POSITIVO (RAPPORT)
• INVITACIONES: preguntas para que el niño realice una narración libre
• PREGUNTAS FOCALIZADAS: aluden a un episodio concreto.
• PREGUNTAS DIRECTAS: hechos específicos dentro de un episodio concreto
• PREGUNTAS PARA EL CONTRASTE DE HIPOTESIS: sólo utilizables si no se dan los criterios para sustentar la hipótesis
principal
• PREGUNTAS SUGERENTES: sólo se usan si hay indicadores que el niño ha sido sugestionado durante la entrevista o si hay
otra información que sugiere que ha sido influenciado por terceros
. CIERRE DE LA ENTREVISTA: agradeciendo la colaboración.
ESTRUCTURACION DE LA ENTREVISTA
DE ACUERDO A LOS CICLOS EVOLUTIVOS CURSADOS
LOS NIÑOS MENORES DE 4 -5 AÑOS
NO SIEMPRE PODRAN SER ENTREVISTADOS
CONSIGNAS GENERALES
• PREPOSICIONES: identificación del manejo del niño en cuanto a conceptos (arriba, abajo, adelante, atrás), se define a partir
de la ubicacion de objetos en relación a otros.
• VERDAD/NO VERDAD: indagar el nivel del entendimiento del concepto.
• IDENTIFICACION DE CANTIDAD: estimación de la capacidad del niño para poder determinar la cantidad de veces a la que se
habría visto expuesto a maniobras abusivas.
• TEMPORALIDAD: reconocimiento del antes y del después.
• PARTES DEL CUERPO: reconocimiento de las partes del cuerpo en el lenguaje infantil utilizado por ese niño específicamente.
• RUTINA DIARIA: relato de un día normal en la vida del entrevistado
• FANTASIAS RESPECTO A LA EVALUACION: investigar cual es la noción que el entrevistado tiene de la entrevista y del
proceso en general. De ignorarlo se le expresará que su presencia se debe a la necesidad de conocer en profundidad “algo
que habría sucedido que lo hizo sentir incomodo”.
• RELATO EXHAUSTIVO: acerca de lo realizado durante un día desde que se levantó hasta que se acostó con todo detalle,
finalmente se le expresa que eso es lo que se le solicitara respecto de la cuestión de fondo.
• CONSIGNA FINAL: se focaliza en el relato de los hechos evitando todo tipo de inducción.
ANALISIS POSTERIOR A LA FINALIZACION DE LA ENTREVISTA
EVALUACION DE LA CREDIBILIDAD DEL TESTIMONIO MEDIANTE EL CBCA (Steller y Köhnken)
CARACTERISTICAS GENERALES
• 1. Estructura lógica • 2.Elaboración inestructurada • 3.Cantidad de detalles
CONTENIDOS ESPECIFICOS
• 1. Engranaje contextual. • 3. Reproducción de conversaciones.
• 2. Descripción de interacciones. • 4. Complicaciones inesperadas durante el incidente.
PECULIARIDADES DEL CONTENIDO
• 1. Detalles inusuales. • 4. Asociaciones externas • 6..Correcciones espontáneas
• 2. Detalles superfluos. relacionadas. • 7. Atribuciones al estado mental
• 3. Detalles relatados con precisión que • 5..Alusiones al estado mental del perpetrador
se malinterpretan. subjetivo.
CONTENIDOS RELATIVOS A LA MOTIVACION
• 1. Detalles espontáneos • 3. Planteo de dudas sobre el • 4. Autodepreciación
• 2. Admisión de falta de memoria propio testimonio. • 5. Excusar al perpetrador
ELEMENTOS ESPECIFICOS DE LA OFENSA
• 1. Detalles característicos de la ofensa
LISTA DE VALIDEZ DEL TESTIMONIO (Steller)
• FACTORES RELACIONADOS CON LA DECLARACION
• A. CARACTERISTICAS PSICOLOGICAS
• 1. Limitaciones cognitivo-emocionales • 3. Emociones durante la entrevista
• 2. Lenguaje y conocimiento. • 4. Sugestionabilidad
• B. CARACTERISTICAS DE LA ENTREVISTA
• 1. Procedimientos de la entrevista. • 2.Influencia sobre los contenidos de las declaraciones
• C. CUESTIONES INVESTIGATIVAS
• 1. Falta de realismo (inconsistencia con las leyes de la naturaleza) • 3. Evidencia contradictoria
• 2. Declaraciones inconsistentes • 4. Características de la ofensa

ABUSO SEXUAL-DAÑO PSIQUICO


El abuso sexual concretado sobre menores implica el compromiso de los mismos en actividades sexuales a instancias de uno o
más adultos, frente a las que no cuentan con recursos integrales como para emitir un consentimiento válido.
El consentimiento, punto nodal en la temática abordada, para ser válido exige de la plena comprensión y del dimensionamiento de
los alcances de la acción, como así también de la libre aceptación de la misma; esto sólo es posible de haberse accedido a la
suficiente maduración psíquica y por consiguiente resulta ajeno a las posibilidades del menor.
Los fundamentos de la investigación pericial psicológica del daño psíquico emergente de la conducta abusiva remite a la
necesidad desde el enfoque jurídico de determinar si la víctima presenta signos en su personalidad en cierne que pudieran ser
tenidos como secuelas de los hechos investigados y, al artículo 41 del Código Penal de la República Argentina, que incluye entre
las consideraciones para el establecimiento de la graduación de la sanción del victimario, la necesidad del conocimiento por parte
del Juez de las características, modalidades, circunstancias y, consecuencias de los hechos que motivan la acción judicial.
El diagnóstico psicológico-forense necesariamente implica en primera instancia la utilización de elementos científico-técnicos de la
psicología del testimonio con miras a la discriminación entre realidad percibida, realidad imaginada y, realidad inoculada o co-
construida, y en segundo término la necesaria implementación de técnicas psicodiagnósticas idóneas para la investigación de los
efectos dañosos que hacen a la psicología proyectiva forense.
La psicología proyectiva forense es definible como abarcativa de la naturaleza de la experiencia humana, particularmente la
experiencia interpersonal y de las maneras con las que una persona organiza y usa esa experiencia en la interpretación e
interacción con su medio, todo ello articulado con la demanda pericial.
El fenómeno de abuso sexual en menores suele tener como victimario en mayor proporción, según las estadísticas mundiales, a
adultos hombres; en la ciudad de Buenos Aires de la República Argentina la población de víctimas más evaluada pericialmente es
la correspondiente a niñas (por ejemplo, en muestra obtenida en 1994 sobre peritaciones concretadas en ese lapso: se estudió un
48 % de abuso deshonesto en niñas con edades comprendidas entre los 6 y 12 años y, un 46 % de violaciones en menores entre
12 y 18 años).
En su desarrollo infantil el niño es sensiblemente vulnerable a la estimulación externa e interna; la supervivencia en esa etapa
depende de la efectividad de la presencia materna lo que implica la decodificación y contención de las ansiedades de
aniquilamiento del niño. Melanie Klein ha descripto las ansiedades básicas en el comienzo de la vida denominándolas paranoides
y depresivas, en la descripción que realiza de las etapas esquizo-paranoide y maníaco-depresiva.
Es decir, que cuando el abuso sexual se da en el contexto familiar implicando a los progenitores (en la ponderación precitada, el
54% de los victimarios resultaron padres y padrastros), la situación para el menor se agrava al no contar como posible apoyo más
que con un conjurador inconciente del abuso.
Según los lineamientos de Steele y de acuerdo a los resultados obtenidos por la autora en investigación anterior
(“Disfuncionalidad familiar y abuso sexual de menores”), la tendencia de uno de los padres al abuso está “sostenida” por la actitud
del cónyuge. Así, se da una coalición inconciente o cooperación entre los adultos aunque sólo sea uno el que ejerza el rol activo.
Es así que suele darse la paradoja de que el niño deba recurrir al progenitor sentido como “malo y destructivo”, para encontrar
alivio ante la inoperancia del otro (en general, madre proclive a la victimización). Lo malo así necesariamente debe inscribirse
como bueno, produciéndose una especie de fragmentación en el psiquismo del niño que posibilita el registro de dos percepciones,
una la del padre bueno (el que cuando no se rige por su deseo sexual, puede aportar actitudes afectivas, compartir juegos, etc), la
otra remite a la imagen terrorífica y persecutoria.
Esta dicotomía suele ser objeto de confusión para los partícipes del proceso judicial (al dar cuenta el niño de su ambivalencia),
siendo de especial interés que el perito psicólogo clarifique en su dictamen o en la audiencia los dinamismos psíquicos esperables
en el niño que se ponen en juego en el marco de una relación sistemáticamente patológica en la que permanentemente entran a
contraponerse: adhesión-aversión, amor-odio, culpa-inocencia.
Sandor Ferenczi, al respecto expresó:”luego del ataque sexual el niño se siente enormemente confundido, escindido, inocente y
culpable a la vez, es así como la confianza en el testimonio que le brindan sus sentidos se rompe”.
La inicial sumisión frente al victimario termina tornándose en una identificación con el mismo, lo que torna factible la repetición de
la conducta activamente sobre otros menores o juguetes en un intento mayormente fallido de lograr la reversión de la imago
parental terrorífica en protectora y buena.
En la mayoría de los casos, haciéndose extensiva la apreciación hacia hechos en los que han intervenido allegados (tíos, primos,
abuelos, vecinos, etc), la coerción bajo la forma de amenazas, intimidaciones de distinta índole, acompaña el proceso generando
intensas vivencias de privación emocional.
Leonard Shengold utiliza el término “soul murder”(asesinato del alma), para categorizar las experiencias anómalas, repetitivas,
crónicas, de sobreestimulación sexual, alternas con privación emocional. La sumatoria deja profundos efectos en el aparato
psíquico movilizando ciertas defensas (disociación, represión, negación, conversión, idealización, etc), y produciendo
modificaciones sustantivas en el psiquismo que interfieren en el normal desarrollo psicosexual del niño e inciden en el rendimiento
integral.
A ello debe agregarse la posible revictimización institucional luego de la develación del menor, debiendo hacerse hincapié en la
desagradable reiteración de estudios simultáneos en medios hospitalarios, centros especializados y oficinas periciales, lo que
implica la exposición de la víctima a un sin número de exámenes ginecológicos, psiquiátricos, psicológicos, etc, como así también
a sucesivas declaraciones en el ámbito judicial no exentas a veces de confrontaciones con el victimario, cuyo único objetivo –por
lo indiscriminadamente masivo- parecería ser calmar la ansiedad y la inseguridad de los adultos involucrados en la dilucidación
del caso.
Este tipo de actitudes invasivas e intrusivas, trae aparejado el incremento de las vivencias traumáticas por procederes reiterados
que patentizan el recuerdo y reactualizan la experiencia anómala.. En la búsqueda de posibles soluciones tendientes a por lo
menos limitar los efectos revictimizantes, se encuentran entre otras las siguientes opciones: las intervenciones profesionales
apropiadas sin yuxtaposiciones innecesarias (más de lo mismo); la evitación de la exposición del menor a situaciones altamente
tensionantes, tales como el enfrentamiento del juicio oral en la sala de audiencias y, el contacto directo víctima –victimario
(recursos alternativos: utilización de Cámara Gesell; uso de video-filmaciones de declaraciones judiciales previas; representación
del menor por un tercero profesional y especialista en el tema, con quien se ha contactado desde los inicios del proceso judicial –
remite a la experiencia israelí-. etc).
En la República Argentina, en el Código Procesal Penal de la Nación, Ley 25852, por modificación sancionada el 4-12-2003 y
promulgada el 6-1-04, se establece:
“Artículo 1: incorpórase al libro II, título III, capítulo IV del Código Procesal Penal de la Nación, el artículo 250 bis, el que quedará
redactado en lo siguientes términos: cuando se trate de víctimas de los delitos tipificados en el Código Penal, libro II, título I,
capítulo II, y título III, que a la fecha en que se requiera su comparecencia no hayan cumplido los 16 años de edad se seguirá el
siguiente procedimiento:
a) los menores aludidos sólo serán entrevistados por un psicólogo especialista en niños y/o adolescentes designado por el tribunal
que ordene la medida, no pudiendo en ningún caso ser interrogado en forma directa por dicho tribunal o las partes.
b) El acto se llevará a cabo en un gabinete acondicionado con los implementos adecuados a la edad y etapa evolutiva del menor.
c) En el plazo que el tribunal disponga, el profesional actuante elevará un informe detallado con las conclusiones a las que se
arriban.
d) A pedido de parte o si el tribunal lo dispusiera de oficio, las alternativas del acto podrán ser seguidas desde el exterior del
recinto a través de vidrio espejado, micrófono, equipo de video o cualquier otro medio técnico con que se cuente. En ese caso,
previo a la iniciación del acto el tribunal hará saber al profesional a cargo de la entrevista las inquietudes propuestas por las
partes, así como las que surgieren durante el transcurso del acto, las que serán canalizadas teniendo en cuenta las características
del hecho y el estado emocional del menor.
Cuando se trate de actos de reconocimiento de lugares y/o cosas, el menor será acompañado por el profesional que designe el
tribunal no pudiendo en ningún caso estar presente el imputado.
Artículo 2: incorpórese al libro II, título III, capítulo IV del Código Procesal Penal de la Nación, el artículo 250 ter, el que quedará
redactado en los siguientes términos:
Cuando se trata de víctimas previstas en el artículo 250 bis, que a la fecha de ser requerida su comparecencia hayan cumplido 16
años de edad y no hubieren cumplido los 18 años, el tribunal previo a la recepción del testimonio, requerirá informe de
especialista acerca de la existencia de riesgo para la salud psicofísica del menor en caso de comparecer ante los estrados. En
caso afirmativo, se procederá de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 250 bis...”
Continuando con el tema nodal de este desarrollo, la práctica forense y las investigaciones efectuadas sobre el tema, ponen en
evidencia efectos fundamentales de consecuencias dañosas en lo que al abuso sexual específicamente se refiere:
1.- el stress postraumático consecutivo a una intensa agresión sexual, habiendo mediado violencia, intimidación física y/o
psíquica, amenazas , en su caso, pasibles de producir una franca coartación de la capacidad defensiva no exenta de sentimientos
de culpa.
2.- Los efectos psíquicos del incesto sobre la víctima, extendiendo el término a las relaciones con adultos comprometidos en el
ejercicio de las funciones parentales, son relevantes, pudiendo llegar a expresarse a largo plazo a través de variadas
manifestaciones psicopatológicas (neurosis, psicosis, drogadependencias, prostitución, etc)
3.- Desviación del desarrollo psicosexual (remite a la figura de corrupción), implicando reiteradas exposiciones del menor a
situaciones cuyos alcances patogénicos su psiquismo no logra dimensionar, frente a las que no tiene capacidad de emitir un
consentimiento válido, incorporándose la conducta desviada en un plano casi natural, generalmente favorecido por la autoridad
del victimario y la connotación positiva de éste respecto de los actos aberrantes.
En el análisis del punto 1, es posible establecer que si bien la respuesta psicológica frente a la agresión sexual no es fácil de
predecir, entrando en juego factores individuales, familiares y sociales (con los matices naturalmente esperables para el ciclo
evolutivo cursado), lo esperable en los menores como expresión de estrés postraumático en líneas generales remite a:
a) recuerdos desagradables, recurrentes e invasores; en niños pequeños suelen observarse juegos repetitivos en los que se
expresan los temas o aspectos de la vivencia traumática.
b) Dificultades para conciliar o mantener el sueño; sueños terroríficos o pesadillas de contenido mayormente irreconocible.
c) Conductas connotadas por hiperalerta o reacciones súbitas de carácter emocional (de alarma exagerada), que aparecen como
si el agente traumático operara nuevamente; comportamientos desestructurados o agitados.
d) Evitación persistente de los estímulos asociados al trauma (por ej: temor frente a la presencia masculina de haber sido un
hombre el victimario).
e) Incapacidad para recordar algunos de los aspectos importantes del trauma (amnesia psicógena).
f) Intensa disociación, con disminución del rendimiento integral. En los niños pequeños suelen observarse regresiones con
pérdida de las habilidades de desarrollo recientemente adquiridas, tales como las que se refieren a la higiene personal, al
lenguaje, a la lecto-escritura, etc.
El enfoque psicodiagnóstico naturalmente se debe adecuar a las características del niño y del caso, resultando de suma utilidad
en niños pequeños (de hasta 5 años), las horas de juego diagnósticas con utilización de muñecos y, el agregado de material que
incluya juguetes con elementos simbólicamente fálicos y cavidades, crayones y lápices de colores que favorezcan la expresión
gráfica y, títeres (que suelen actuar como disparador de la dramatización de la escena).
Es importante recordar que el perito psicólogo no debe con sus actitudes ni lenguaje inducir al niño, sino seguir las secuencias de
acuerdo a los aportes que éste espontáneamente efectúe. Es el niño el que debe contar con un espacio no contaminado para su
libre expresión, la libre expresión de su realidad psíquica, en su caso, de su vivencia traumática.
Por ejemplo, a través de este tipo de abordaje concretado con un niño de tres años de edad que había sufrido un severo maltrato
físico y psíquico por parte de su padrastro, quien lo violara analmente en forma reiterada (todo ello médicamente verificado), el
juego constituyó su principal forma de comunicar lo traumáticamente vivenciado adquiriendo relevancia su reacción de rechazo
hacia una cama de juguete acompañada de la verbalización “a la cama no, a la cama, no!”, con simultáneo y repetitivo intento de
destruir dicho elemento lúdico.
Se advirtió además un marcado temor frente a las figuras masculinas, y una afectación significativa de su rendimiento integral (no
presente antes del inicio de las experiencias traumáticas, conforme a los antecedentes recogidos).
Según estudio de seguimiento de casos efectuado por Kilpatrick et al (1983), los trastornos psicopatológicos no remiten
espontáneamente con el paso del tiempo, al menos hasta los 4 años de haberse producido el trauma.
En el enfoque de niños a partir de los 5-6 años, si bien se incluyen los aspectos lúdicos adquiere mayor relevancia la entrevista, el
material gráfico y, entre otras técnicas el Psicodiagnóstico de Rorschach.
En prepúberes, púberes y adolescentes, suelen resultar de utilidad las entrevistas cognitivas, los gráficos, el Rorschach y, en los
casos que se estime viable el MMPI (técnica entre cuyos items se pondera el estrés postraumático).
A modo de ejemplo, explicitaré algunos contenidos que orientan hacia vivencias traumáticas y/o persecutorias que se tienden a
reiterar en el Psicodiagnóstico de Rorschach en menores (niñas) examinadas por la suscripta en el Servicio de Psicología del
Cuerpo Médico Forense de la Justicia Nacional de la República Argentina (período 1993-1996), en casos en los que el abuso
sexual concretado por adulto hombre, se ha dado mediando violencia y/o intimidación de diferentes formas (se efectuó cotejo con
muestra control destacándose sólo lo significativo).
Frente a la lámina 4 (remite a la imagen paterna. T. Alcock dice que “más bien representa el terrible sujeto con atributos sexuales
masculinos de las imágenes edípicas”): en una franja comprendida entre los 7 y 10 años (muestra a): 20 casos investigados por
abuso deshonesto): cucaracha, caracol, escorpión venenoso, robot caminando.
Frente a la lámina 6 (relaciones entre el Yo y la sexualidad): en la misma muestra: avispa, lobo, tigre, cucaracha, humo negro.
En 10 casos de violaciones con víctimas con edades comprendidas entre los 16 y los 18 años (muestra b): mosca, sapo acostado,
hojas secas de otoño.
Destaco como respuesta peculiar: “la imagen de la estatua de Dios crucificado se está cayendo”.
Frente a la lámina 7 (denominada “lámina de la madre”, significado manifiesto), en la muestra a): incendio por el humo, adorno,
tortuga (con el agregado en un caso:”se arrastra despacito”).
Muestra b): máscaras, caretas.
Frente a la lámina 9 (figura materna latente, lo más primario): en ambas muestras: tarántula, bicho que pica, animales danzando
sobre el fuego, animales de garras.
En el análisis del punto 2, centrado en los efectos psíquicos del incesto sobre la víctima, siguiendo el pensamiento de Finkelhor,
López y Fuertes y, Haltz, puede aludirse a ciertas constantes:
a) baja autoestima. e) Estrés.
b) Mayor probabilidad de depresión. f) Tendencia a la disociación en las conductas
c) Hostilidad hacia la madre. sexuales.
d) Conducta autoabusiva y abuso de drogas.
Además es posible según Ganzarán y Buchele, dar cuenta del predominio de ciertos mecanismos defensivos:
a) represión: para evitar el recuerdo de los acontecimientos perturbadores.
b) Escisión: para liberarse de rasgos propios inaceptables.
c) Negación: para evitar los aspectos dolorosos de la realidad.
d) Identificación con el agresor: para infligir a otros lo padecido.
En el análisis del punto 3, es decir cuando el efecto dañoso haya operado generando esencialmente la desviación del desarrollo
psicosexual, los menores suelen verbalizar el placer generado por las prácticas sexuales en las que ha mediado un acercamiento
progresivo, seductor, con estímulos de diversa índole.
A modo de ejemplo, en el caso de una niña de 6 años, sobreestimulada sexualmente desde los 2, con prácticas orales a nivel
genital y masturbaciones destinadas a “calmarla”(educada en un ámbito promiscuo donde su madre ejercía la prostitución en su
presencia y su padrastro la hacía partícipe de conductas aberrantes), al ser advertida la situación por el comportamiento atípico de
la niña (masturbaciones compulsivas, intentos de tocar los genitales paternos y concretar fellatio), en oportunidad de transcurrir un
período de vacaciones junto a su padre biológico (mayormente periférico desde la separación conyugal acaecida a poco de nacer
la menor), la niña –ya separada de su núcleo conviviente- expresaba su deseo de volver junto a su madre porque a ella le gustaba
lo que le hacían, “lo necesitaba”.
En otro caso, de una menor de 9 años, inducida progresivamente por un adulto de la vecindad, bajo estímulo económico (cada
avance en la relación llevaba implícito un aumento de la cuota asignada), la niña sintetizó de la siguiente manera la situación:”era
mi trabajo, ahora me quedé sin la plata”, sic.
Estos son sólo dos casos puntuales, de un fenómeno gravísimo denunciado a nivel mundial como lo es el de la prostitución
infantil, cuyo inicio no necesariamente es de este tipo, también lo puede ser a través de la violencia por lo que la sumatoria de
efectos es aún más desvastadora para el psiquismo.
La producción psicodiagnóstica en estos casos suele evidenciar claramente la sobreestimulación sexual, remarcándose la
desinhibición, el conocimiento y la conducta sexualmente inapropiados para la edad.
Es decir, que los efectos dañosos del abuso sexual concretado sobre menores resultan indubitables, pudiendo llegar a adquirir
variadas expresiones que denotan la afectación integral. El espectro de las consecuencias perdurables es amplio, pasando por: la
depresión, las fobias, las neurosis, las psicosis, la homosexualidad, la prostitución, la drogadicción, la actuación homicida-suicida,.
El tratamiento interdisciplinario es lo aconsejable dentro de ámbitos especializados.
La revictimización debe ser evitada por medio de la instrumentación de diferentes alternativas según la idiosincrasia de cada
región y legislaciones vigentes.
El énfasis a nivel de las instituciones gubernamentales y privadas debe ser puesto en la prevención, a través de acciones
coordinadas que sustenten campañas informativas y educativas apropiadas.
CUADRO COMPLEMENTARIO I
TRASTORNO POR STRESS POSTRAUMÁTICO
SÍNTOMAS ASOCIADOS A AGENTES STRESANTES DE CARÁCTER INTERPERSONAL (abusos sexuales y violencia familiar
en niños)
Lineamientos: DSM IV -TR
 Afectación del equilibrio afectivo.  Pérdida de creencias anteriores.
 Comportamiento impulsivo y autodestructivo.  Hostilidad.
 Síntomas disociativos.  Retraimiento social.
 Molestias somáticas.  Sensación de peligro constante.
 Sentimientos de inutilidad.  Deterioro de las relaciones con los demás.
 Vergüenza, desesperación o desesperanza.  Alteración de las características psíquicas previas.
 Sensación de perjuicio permanente.
 Pesadillas generalizadas donde pueden aparecer monstruos, amenazas sobre los niños o sobre los demás.
 Reexperimentación de la experiencia traumática en juegos de carácter repetitivo.
CUADRO COMPLEMENTARIO II
PSICODIAGNOSTICO DE RORSCHACH EN VICTIMAS QUE HAN SIDO OBJETO DE LAS MANIOBRAS SEXUALMENTE
ABUSIVAS CON ANTERIORIDAD A LOS 18 AÑOS DE EDAD (lineamientos sobre la articulación y cotejo de investigaciones
efectuadas por: María C. Gravenhorst, Norma Miotto, Patricia Pereira Avila y Fernando Pérez Fuentes)
 Bajo número de respuestas asociado a restricción vinculada a experiencias traumáticas.
 F+% y F+% extendido: muy disminuidos por fallas en la efectividad yoica.
 F% y F% extendido: disminuidos aunque indicativos de esfuerzos por el mantenimiento del control.
 Indice de realidad: de normal a disminuido.
 Color cromático: CF predomina sobre FC
 Color acromático: predominio de C´F sobre FC´
 Determinantes múltiples: incrementados como indicador de crisis.
 Indice de conflicto: incrementado, intensa carga afectiva.
 Psicograma con alto nivel formal indicativo de defensas rígidas, disociación y sobreadaptación.
 Respuestas populares disminuidas.
 Contenidos humanos disminuidos.
 A% aumentado.
 En L6 respuestas que denotan vivencias traumáticas asociadas a la sexualidad.
 Contenido esqueleto como elemento melancólico.
 Contenido sangre.
 Sexuales crudas como indicadores de fallas en la represión.
 Figuras masculinas persecutorias, agresivas o violentas.
 Fenómenos especiales:
a) MOR e) Simetría.
b) Respuestas de complejo oral sádico f) Perseveraciones.
c) Anulación de la conciencia de interpretación g) Autorreferencias.
d) verbalizaciones patológicas, contaminaciones o
fabulaciones
HALLAZGOS EN VICTIMAS QUE HAN SUFRIDO EL ABUSO SEXUAL TANTO ANTES COMO DESPUÉS DE LOS 18 AÑOS
 A % aumentado.
 Contenido animal mayor que humano.
 Shock en L2, L4, L6, L7 y L9.
 Utilización de mecanismos de defensa de las series primaria y secundaria.
 Fenómenos especiales: autorreferencias, respuestas o, contenidos agresivos.
CUADRO COMPLEMENTARIO III
DELITOS CONTRA LA INTEGRIDAD SEXUAL
CONTENIDOS EN EL PSICODIAGNOSTICO DE RORSCHACH
Contenidos que orientan hacia vivencias traumáticas y/o persecutorias que se tienden a reiterar en el Psicodiagnóstico de
Rorschach en menores (niñas) examinadas por Norma Miotto en el Servicio de Psicología del Cuerpo Médico Forense de la
Justicia Nacional de la República Argentina (período 1993-2005), en casos en los que el abuso sexual concretado por adulto
hombre, se ha dado mediando violencia y/o intimidación de diferentes formas (se efectuó cotejo con muestra control
destacándose sólo lo significativo).
LAMINA 4 (remite a la imagen paterna. T. Alcock dice que “más bien representa el terrible sujeto con atributos sexuales
masculinos de las imágenes edípicas”): en una franja comprendida entre los 7 y 10 años (muestra a): 20 casos investigados por
abuso deshonesto): cucaracha, caracol, escorpión venenoso, robot caminando.
LAMINA 6 (relaciones entre el Yo y la sexualidad): en la misma muestra: avispa, lobo, tigre, cucaracha, humo negro.
En 10 casos de violaciones con víctimas con edades comprendidas entre los 16 y los 18 años (muestra b): mosca, sapo acostado,
hojas secas de otoño.
Destaco como respuesta peculiar: “la imagen de la estatua de Dios crucificado se está cayendo”.
LAMINA 7 (denominada “lámina de la madre”, significado manifiesto), en la muestra a): incendio por el humo, adorno, tortuga (con
el agregado en un caso:”se arrastra despacito”).
Muestra b): máscaras, caretas.
LAMINA 9 (figura materna latente, lo más primario): en ambas muestras: tarántula, bicho que pica, animales danzando sobre el
fuego, animales de garras.
CUADRO COMPLEMENTARIO IV
TRAUMA
REACCIONES DISOCIATIVAS
FRENTE AL PSICODIAGNOSTICO DE RORSCHACH
DISOCIACION: ESTRATEGIA DEFENSIVA DE EVITACION CONTRA EL HECHO DE SER INUNDADO POR RECUERDOS
TRAUMATICOS
IMPLICA UNA SITUACION DE CAMBIO BRUSCO QUE FACILITA LA DESCONEXION ENTRE PENSAMIENTO, SENTIMIENTO,
CONDUCTA Y MEMORIA ( Referencia: Judith Armstrong)
ITEMS CONSIDERADOS POR EXNER AL EVALUAR LA DISOCIACION
 INTRUSIONES TRAUMATICAS
1) combinaciones fabulizadas. 2) respuestas circunstanciales.
3) contenidos mórbidos agresivos que representan escenas retrospectivas y llevan asociados trastornos traumáticos del
pensamiento
 EVITACION EMOCIONAL
1) Elevación de M 3) Forma dimensión elevado (se relaciona con la autoinspección,
2) Lambda elevado (proporción de respuestas puras). autoimagen)
4) Disminución de Afr (proporción afectiva)
 ANALISIS DE LA SECUENCIA
Alternancia en las codificaciones que indican evitación e inundación, como falla de la eficacia de la disociación y consecuente
resurgimiento de stress postraumático.
RELACION ENTRE DISFUNCION SOCIO FAMILIAR E INADAPTACIÓN INFANTO JUVENIL
Uno de los items centrales del análisis de este tema remite a la revisión de los aspectos legales que involucran a los jóvenes y/o
niños infractores de la ley.
Considero prioritario desde el punto de vista de la psicología jurídica conceptualizar los aspectos más relevantes del período
evolutivo que transitan especialmente dichos jóvenes, en su gran mayoría ubicable en la adolescencia. La misma puede ser
definida como: “aquel período durante el cual el individuo progresa desde el punto de la aparición inicial de los caracteres
sexuales secundarios hasta el de la madurez sexual; los procesos psicológicos del individuo y las formas de identificación
evolucionan desde los de un niño a los de un adulto; se hace la transición desde un estado de dependencia socioeconómico total
a otro de relativa independencia” (Solari,1981).
Krauskopf (Montenegro y Guajardo, 2000), expresa: “la adolescencia es el período en que se producen con mayor intensidad la
interacción entre las tendencias individuales, las adquisiciones psicosociales, las metas socialmente disponibles, las fortalezas y
desventajas del entorno”.
El desarrollo de la identidad lleva implícita la capacidad de enfrentarse al mundo externo con autonomía y coherencia, lo que
desde el punto de vista psicológico implica la construcción del camino para la consolidación de un sentido de continuidad de sí
mismo, integrando las experiencias de vida, y la simbolización coherente de las personas, del mundo y de las representaciones
internas que se han construido.
La socialización es un proceso esencial en la integración social y subjetiva del hombre, adquiriendo una especial trascendencia en
la infancia y en la adolescencia.
Por socialización debe entenderse la capacidad individual de establecer relaciones e integrarse en diferentes espacios de la
subjetividad social .
La familia es la primera institución social que da cuenta del proceso de socialización. Está a su vez integrada como unidad en el
macrocontexto social, así como en los diferentes microniveles de integración social.
La manera en la que la familia se integre socialmente será sumamente relevante en el proceso de socialización de los niños y
adolescentes que la integran.
A nivel de ejemplo, es posible señalar que en investigaciones realizadas por la suscripta en el ambito forense sobre adolescentes
homicidas, los elementos constantes a resaltar resultaron:
1) violencia familiar por acción u omisión. Al respecto, según los criterios de la American Medical Association, los factores
asociados remiten a: bajos ingresos; aislamiento social; violencia parental; abuso sufrido en la infancia por los padres;
desequilibrio en el desarrollo de las capacidades del niño y expectativas de los padres; factores estimulantes o stresantes (alcohol
y/o drogas); vivienda inadecuada; enfermedad mental.
2) Alcoholismo o poliadicciones en referentes adultos.
3) Compromiso psicopatológico en las figuras parentales.
4) Mayor frecuencia de actuaciones autolesivas e ideación suicida en el adolescente en estudio.
5) Compromiso psicoorgánico.
La participación en el hoy de niños y adolescentes en actividades delictivas es altamente relevante, resultando alarmantes las
cifras que indican la disminución de la edad de ingreso al circuito delincuencial, en forma simultánea con la incursión en el
consumo de sustancias psicotónicas.
Atendiendo a la clasificación efectuada por Espinosa, Espinoza y Molina (2004), sobre los jóvenes que infringen las leyes, es
posible aludir a:
1) Adolescentes que desarrollan conductas de riesgo. 3) Adolescentes con historia de abandono parental precoz.
2) Adolescentes socializados en ambiente delictual. 4) Adolescentes y psicopatología grave.
Según Cillero (2002), “la declaración judicial sobre si un adolescente actuó o no con discenirmiento, consiste en establecer si tiene
o carece de la suficiente capacidad para comprender y valorar lo ilícito, y de poner en obra dichas valoraciones y conocimientos
de acuerdo con la interpretación dominante –aunque no pacífica- de su significado”.
Frente a este fenómeno surge una intensa controversia, por un lado la enorme presión social para que se baje la edad para
considerarlos imputables y, se desarrollen medidas más eficaces para controlar la delincuencia juvenil y, por otro lado las
instituciones que velan por los intereses de niños/as y adolescentes, que exigen con gran insistencia la real protección y respeto
de sus derechos, sobre todo en jóvenes que han cometido delitos y que se encuentran procesados o cumpliendo condenas en
recintos carcelarios para adultos.
Resulta de fundamental importancia en la etapa en la que los adolescentes continúan incorporando valores y definen su relación
con los otros, que las intervenciones que se concreten en torno a ellos contemplen sus derechos, el período evolutivo y las
transformaciones vivenciadas, ayudándolos a tomar conciencia de sus actos y educarlos, no tan solo sancionarlos.
Retornando el punto nodal del enfoque, el maltrato en forma integral puede definirse como la disfunción socio-familiar que no
afecta sólo al núcleo donde acaece, sino que compromete el desarrollo futuro de los individuos inmersos en ese ambiente
anómalo.
La relación entre violencia familiar e inadaptación social infanto juvenil, puede ser considerada como el resultado de la
internalización de una modalidad violenta o anómala de resolución de conflictos, unida a la desestabilización que genera en el
desarrollo del menor.
Las diversas modalidades de la violencia (física o psíquica, por acción u omisión, abuso sexual naturalmente incluido), como
organización sintomática pueden ser consideradas como la manifestación de significaciones y sentidos que necesitan ser
develados, ya que en líneas generales son desconocidos por los propios integrantes de la configuración familiar.
La comprensión de esta peculiar modalidad vincular, exige de la consideración de la violencia como una forma de conducta
abusiva y autoritaria, pasible de desencadenar en quien la padece diversas reacciones, que van desde el sometimiento a
expresiones violentas que producen una escalada simétrica, o bien reacciones de huida que conllevan: fugas, aislamiento,
afecciones psicosomáticas o reacciones emocionales de tipo autístico. Todo ello tiende a ser percibido por la víctima como la
única salida frente a una situación asfixiante, donde lo pretendido por el menor es por ejemplo, eliminar la angustia o la impotencia
a través del daño producido al objeto o causa del sufrimiento.
La inicial sumisión frente al victimario termina tornándose en una identificación con el mismo, lo que torna factible la repetición de
la conducta abusiva activamente sobre otros menores u objetos en un intento mayormente fallido de lograr la reversión de la
imago parental terrorífica en protectora y buena.
Leonard Shengold, focalizándose en las experiencias de abuso sexual utiliza el término: “soul murder” (asesinato del alma), para
categorizar las experiencias anómalas, repetitivas, crónicas, de sobreestimulación sexual, alternas con privación emocional y/o
maltrato físico. La sumatoria deja profundos efectos en el aparato psíquico movilizando ciertas defensas (disociación, represión,
negación, conversión, devaluación, idealización, etc), y produciendo modificaciones sustantivas en el psiquismo que interfieren en
el normal desarrollo psicoemocional y psicosexual del menor e inciden en el rendimiento integral.
Reynaldo Perrone señala las secuelas del abuso sexual en el desarrollo del pensamiento, que a mi criterio pueden hacerse
extensivas a las producidas por el maltrato crónico en general, aludiendo este autor a los efectos a largo plazo de la conducta
abusiva a nivel cognitivo. Ellos naturalmente resultaran diferentes de acuerdo a la edad del niño y al nivel de organización del
pensamiento, al iniciarse el proceso.
El victimario emite mensajes particularmente patológicos o morbosos. Estos mensajes, fuentes a la vez de confusión, asombro y
perplejidad, son transmitidos a través de un registro comunicacional contradictorio.
La comunicación se establece unilateralmente, no se admite la escucha del otro sino que lo buscado remite a obtener un
resultado predeterminado ajeno al diálogo y al intercambio de puntos de vista. El menor es sometido a una transferencia
unidireccional de consignas (que parte del posicionamiento de autoridad que ejerce la figura parental comprometida), y no a un
aprendizaje interactivo.
El adulto abusador-maltratador perturba la jerarquía de vínculos e induce a errores de apreciación, discriminación y juicio. Provoca
una codificación y decodificación del niño patológica, rompiendo la capacidad de experimentación y abstracción.
El victimario manipula y confunde las referencias del menor, a través de interacciones que no pueden ser asimiladas, debido a la
falsedad y contradicción de ciertas informaciones. Esto conduce a una mistificación de la realidad cuyas secuelas se manifiestan a
través de la desviación del proceso de maduración cognitiva (conciencia de la propia experiencia, establecimiento de relaciones y
correlaciones ideicas).
Shengold alude a una fractura vertical en la prueba de realidad, la suposición de responsabilidad por parte del menor junto con el
fracaso en la búsqueda de encontrar alivio estructuran las bases en las que asienta el odio hacia sí mismo.
Debe aludirse a la génesis de una capacidad para conciliar realidades contradictorias.
Así el menor, queda ubicado por el abusador hombre por ejemplo, en el lugar de quien si es complaciente y mantiene el secreto,
puede proteger a sus hermanos de las aproximaciones sexuales, a la madre de la desintegración psíquica, al victimario de la
tentación en el afuera (búsqueda de otras parejas sexuales), y fundamentalmente es ubicado como el que preserva la seguridad
del hogar (caos económico, cárcel, derivación institucional de los otros hijos, etc).
La culpabilidad, la frustración y las vivencias de abandono, suelen acompañar el sentir infantil y/o adolescente. El niño o el
adolescente suele quedar posicionado en el lugar del responsable de mantener unida a la familia a través del sostén del secreto.
A efectos de la paralización o el logro de la pasividad involuntaria de la víctima, el victimario interviene de manera pragmática
sobre tres áreas:
a) la identidad a través de la efracción (irrupción en el mundo del niño tanto a nivel simbólico como real).
b) El cuerpo, a través de la captación. La apropiación se hace por medio de la inmovilización y de la coartación de la libertad a
través de tres vías: palabra, mirada y acción física (sea por el avasallamiento sexual como por las agresiones de diferentes
tipos). Las palabras acompañan a las acciones, a los actos, tanto para distraer como para paralizar o inducir a error, se refieren
a numerosos campos semánticos diferentes, sin que el destinatario pueda decodificar correctamente a cual de ellos pertenece.
La mirada, como experiencia subjetiva perturbadora actúa cuando transmite el deseo, la repulsión, la violencia, la muerte o la
nada.
c) El psiquismo, a través de la programación, es organizado con el propósito de responder a las exigencias de quien ejerce la
violencia. Se trata de una transferencia unidireccional de consignas y no de un aprendizaje interactivo. A través de la
programación se transmiten los comportamientos que aparecerán posteriormente como pertenecientes al sujeto. Ella es
responsable de las retracciones, del silencio, de la aparente complicidad víctima-victimario, de todas las contradicciones y
paradojas que se manifiestan a través del comportamiento de la víctima.
De tratarse de un abusador hombre en el marco de una relación incestuosa, debe tenerse presente en todo este proceso la
vivencia que se agrega en el niño de inoperancia por parte de la figura materna.
El fracaso de la relación materno-filial refuerza la desconfianza que el menor siente respecto de sí mismo, lo torna más
dependiente con la patética esperanza de ser aceptado y protegido paradójicamente por el hombre abusivo.
Las investigaciones efectuadas sobre 400 grupos familiares evaluados entre los años 1986-1998, por la suscripta, en función
pericial forense, dan cuenta del predominio de padres y padrastros como abusadores, resultando poco significativa la mujer como
partícipe activa del abuso o de la corrupción del menor. En dicha muestra, el 80 % correspondió a víctimas del sexo femenino
con edades de inicio de la relación incestuosa comprendidas prevalentemente entre los 9 y los 11 años, resultando además
significativa en los últimos tiempos la franja pre-escolar. El 20% restante, resultaron menores del sexo masculino entre los 3 y 6
años de edad.
Estimo de interés detenerme en el posicionamiento de la mujer-madre dentro de estos sistemas familiares anómalos, en los que
el hombre resulta el abusador activo.
El tipo de sistema familiar que nos ocupa, connotado por la clásica reversión de roles que caracteriza el maltrato infanto-juvenil,
logra su homeostasis sobre la base de una confianza indiscriminada en el hombre por parte de la mujer, o la reinstalación de la
misma luego de sucesivos quiebres (por violencia, infidelidades, etc) y, negación que enlazan con una historia personal
específica.
Los detalles obvios de la victimización del menor cobran significación para esa mujer sólo retrospectivamente. La reacción más
frecuente de las madres ante la develación del abuso es el descreimiento y la negación protectora.
Una parte importante de la seguridad (en general económica), la adaptación social y autoestima de este tipo de mujer, depende
de la relación con ese hombre. Aceptar la opción de que él es abusador de su hija o hijo no sólo implica aceptar la destrucción de
lo familiar sino de una porción relevante de sus propios reaseguros.
Es decir, que esta mujer es pasible de adquirir simultáneamente dos posicionamientos: el de víctima por su condición dentro del
entrampe vincular de pareja y, el de victimaria pasiva por su tendencia a la negación aún de lo obvio, lo que inhibe la posibilidad
de adecuada protección hacia las figuras filiales.
De la actitud de la madre post develamiento del abuso, va a depender en gran parte la evolución del menor. Si no logra una
mínima acción reparatoria su descreimiento respecto del abuso sólo puede operar agravando el cuadro psíquico generado por el
mismo.
A ello debe agregarse la posibilidad de conductas que favorezcan las situaciones de riesgo para el menor, al favorecer no
obstante disposiciones judiciales en contrario el contacto del menor con el abusador.
Entre una de las numerosas formas que puede llegar a adquirir a largo plazo, la traducción en el comportamiento de la víctima
del efecto patologizante del maltrato en su dimensión integral, se encuentra la actuación homicida suicida. El deseo de morir
aparece ligado a la búsqueda de solucionar mágicamente la situación problemática más que al anhelo efectivo de
autoeliminación. A nivel inconciente la actuación autoagresiva adquiere el sentido de un homicidio, apunta hacia el otro, hacia su
simbólica destrucción, intención sin la cual carecería de la energía necesaria para la concreción del acto.
Todo intento de suicidio puede considerarse como una tentativa de solución en una crisis existencial. Parafraseando a
Malraux:”nadie se mata (o intenta hacerlo), a no ser para existir mejor”.
A continuación ejemplificaré lo precedentemente expuesto. María, acusada del delito de homicidio en la persona de un hombre
de 76 años, confesa autora del mismo, inimputable por su edad al cometerlo: 13 años, con un nivel de instrucción primario
incompleto (con repetición y deserción en 6to grado), procedía de un núcleo familiar primario de limitados recursos
socioculturales y económicos, configurado de hecho, disfuncional, en el que había predominado una modalidad violenta de
resolución de conflictos, con énfasis en las descargas agresivas de las figuras parentales sobre las filiales.
Su padre, Mario, enviudó de su primera mujer, habiendo tenido con ella dos hijos (de 33 y 27 años respectivamente, en la
actualidad), de los que se desvinculó hace 27 años.
Con su segunda mujer tuvo otros dos hijos (de actuales 25 y 22 años), adoptando respecto de ellos una actitud absolutamente
prescindente hace unos 20 años (no los ha vuelto a ver).
Con posterioridad, se unió en pareja con la madre de María, Perla, quien de un vínculo conyugal previo tenía un hijo, de 28 años
en la actualidad, residente en Paraguay. La pareja parental tuvo 4 hijos: el mayor de 18 años registra antecedentes de
drogadicción y robo; la segunda de 15 años ha sido empleada como doméstica con cama adentro; la tercera es María y, el cuarto
de 6 años fue ubicado en el hogar de su hermanastro en Paraguay.
Mario y Perla se separaron hace unos cinco años; él formó nueva pareja naciendo de dicha unión su hija menor (1 año y 6 meses
de vida), residiendo madre e hija en Brasil, con esporádicas visitas de Mario . Perla también formó nueva pareja, sin tener
descendencia.
Ambos padres han sistemáticamente adoptado una actitud abandónica respecto de los hijos, habiendo prevalecido durante la
convivencia la violencia.
En ambas familias extensas de los progenitores de María existen antecedentes de tendencias suicidas y de suicidio.
Desde la separación de sus padres María ha residido alternativamente con ambos, con su hermanastro en Paraguay , siendo
finalmente ubicada como empleada doméstica con cama adentro en una casa donde la habrían despedido una semana antes de
que cometiera el homicidio, por sus descargas agresivas sobre los menores a su cargo.
María nacida con “espasmo del sollozo”, e internada por bronquiolitis al año de vida, habría evidenciado desde temprana edad
proclividad a las conductas contestatarias y a la hiperkinesis, revelando al parecer un comportamiento abiertamente agresivo a
partir de los 9 años.
Según sus progenitores, en la infancia la solían confundir con un varón, y habría históricamente evidenciado temor a ser abusada
sexualmente (“dormía vestida, por miedo a que la toquen”, sic, dichos de su madre). Este dato resulta relevante por cuanto ese
habría sido el desencadenante de la motivación homicida.
Según sus dichos, diferentes hombres habrían abusado sexualmente de ella en Paraguay (entre los 6 y 7 años), mediando
denuncias judiciales y aparente encarcelamiento de los victimarios; también refirió escenas parecidas con desconocidos en la
Argentina. Todo ello habría sido precedido por la sobreestimulación sexual ejercida por la figura paterna , a modo de
tocamientos.
Desde temprana edad habría evidenciado tendencia a la cleptomanía, fuerte competitividad con sus hermanos varones y
agresividad manifiesta para con ellos. En una oportunidad, ante una cachetada que le propinara uno de ellos, ella habría
respondido con una cuchillada lesionándolo en uno de los miembros superiores.
A los 8 años se habría intentado ahorcar con una sábana (por depresión ante la incontinencia familiar); a los 11 años habría
intentado suicidarse tirándose desde un puente por cansancio frente al rechazo parental. El acto suicida en ambas oportunidades
habría fracasado por intervención de terceros.
Su inconducta la habría llevado a disputas con vecinos. Registraría además antecedentes de fuertes descargas agresivas sobre
animales (“cuando empiezo no puedo frenar”,sic). Se habría desmayado en diversas oportunidades (estoy parada, me siento
como sorda, me agarra mareo y me desmayo”, sic), sin según sus dichos mediar situaciones de conflicto.
Nunca habría sido asistida neurológica, psiquiátrica ni psicológicamente.
Su iniciación heterosexual remitiría a los 13 años, con joven de 24, rigiéndose el vínculo de noviazgo por una modalidad vincular
sado-masoquista con actuaciones violentas recíprocas, a excepción de los momentos de contactos sexuales.
La co-partícipe del homicidio, otra adolescente definida como drogadicta y con antecedentes judiciales, habría frecuentado el
mismo grupo marginal.
Respecto de la víctima de homicidio, el conocimiento habría remitido a tres o cuatro meses atrás, época desde la cual ambas
adolescentes habrían frecuentado la casa del anciano que residía solo, para compartir momentos comiendo y viendo televisión,
negando María toda aproximación sexual previa al día en que se desencadenaron los hechos.
La descripción del hecho efectuada por ella con un discurso carente de resonancia afectiva, fue la siguiente:”a la casa del viejo
iba a joder. Ese día a las 12 y 30 hs de la noche, fui a la casa del hombre viudo con una amiga y, él me había manoseado y yo
agarré la cuchilla y la escondí, y le dije que si se hacía el tarado de vuelta lo mataba, y él cuando fui al cuarto estaba
completamente desnudo, entonces yo le clavé el cuchillo y le dije vestite y él se vistió y lo hice pasar al comedor y, le dije a mi
compañera que hago?, y me dijo: no sé, no sé...entonces le dije: lo voy a matar y, de ahí lo hice pasar al cuarto donde lo até y lo
maté, fue horrible y estoy totalmente arrepentida de haberlo matado pero desgraciadamente lo maté...me angustia no poder salir
del instituto...lo de la muerte ya está hecho, lo único que quiero es salir”.
Su evaluación psicológica clínico semiológica se complementó con las siguientes técnicas: test de Bender, test del Sí mismo,
Mis manos, escala de hostilidad de Gottschalk y Psicodiagnóstico de Rorschach.
El diagnóstico a que se arribara fue: trastorno adolescente severo con alteración mixta de las emociones y de la conducta, con
posibilidad de actuaciones de alto riesgo y, probable compromiso orgánico cerebral. La indicación fue su tratamiento
interdisciplinario (psiquiátrico-psicológico-neurológico), bajo régimen de internación.
Atendiendo a los resultados del Psicodiagnóstico de Rorschach, avalados por los aportes integrales, fue dable predecir un
pronóstico terapeútico desfavorable, fundamentado en:
1) predominio de un alto monto de disociación y represión , con rigidez extrema y, francas posibilidades de paso al acto (el
único determinante del protocolo Rorschach fue F+ que alcanzó un 100%);
2) intensa ansiedad persecutoria con montos subyacentes de angustia pasibles de desorganizar el Yo (incremento sustantivo
del tiempo de reacción al gris);
3) oposicionismo; 5) marcada impulsividad;
4) incapacidad para autocuestionarse; 6) factores estructurales caracteropáticos.
Más allá de ello, se analizaron los factores predictivos de posibles conductas suicidas emergentes del protocolo Rorschach,
siguiendo los lineamientos formulados por Alicia Passalacqua y colaboradores, surgiendo los siguientes indicadores:
1) respuestas en número reducido, con reiterados fracasos; 4) ausencia de contenidos siniestros;
2) ausencia de respuestas adicionales; 5) ausencia de contenidos perturbadores;
3) alargamiento del tiempo de reacción frente a los grises; 6) ausencia de índice de conflicto;
7) como fenómenos especiales: MOR (asociado a lo traumático en L6 , lámina que remite a la sexualidad ; respuestas de 1 (en
vinculación con la incapacidad para el establecimiento de relaciones empáticas) ; shock kinestésico (incapacidad para
encontrar salidas operativas).
Lo previsto desde el punto de vista científico-técnico lamentablemente se concretó de una forma realmente cruenta: María se
suicidó en la habitación de la clínica donde se encontraba internada, prendiéndose fuego
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Ley 26842 PREVENCION Y SANCION DE LA TRATA DE PERSONAS Y ASISTENCIA A SUS VICTIMAS
Código Penal, Código Procesal Penal y Ley 26364. Modificaciones Sancionada: 19-12-12. Promulgada: 26-12-12
A continuación, se reproduce el texto convertido en ley, que modifica la Ley 26.364 de Trata de Personas.
“EL SENADO Y CAMARA DE DIPUTADOS, etc.
Artículo 1º– Sustitúyese el artículo 2° de la ley 26.364 por el siguiente:
‘Art. 2º- Se entiende por trata de personas el ofrecimiento, la captación, el traslado, la recepción o acogida de personas con fines
de explotación, ya sea dentro del territorio nacional, como desde o hacia otros países.
A los fines de esta ley se entiende por explotación la configuración de cualquiera de los siguientes supuestos, sin perjuicio de que
constituyan delitos autónomos respecto del delito de trata de personas:
a) Cuando se redujere o mantuviere a una persona en condición de esclavitud o servidumbre, bajo cualquier modalidad;
b) Cuando se obligare a una persona a realizar trabajos o servicios forzados;
c) Cuando se promoviere, facilitare o comercializare la prostitución ajena o cualquier otra forma de oferta de servicios sexuales
ajenos;
d) Cuando se promoviere, facilitare o comercializare la pornografía infantil o la realización de cualquier tipo de representación o
espectáculo con dicho contenido;
e) Cuando se forzare a una persona al matrimonio o a cualquier tipo de unión de hecho;
f) Cuando se promoviere, facilitare o comercializare la extracción forzosa o ilegítima de órganos, fluidos o tejidos humanos.
El consentimiento dado por la víctima de la trata y explotación de personas no constituirá en ningún caso causal de eximición de
responsabilidad penal, civil o administrativa de los autores, partícipes, cooperadores o instigadores.’
Art. 2º– Deróganse los artículos 3º y 4º de la ley 26.364.
Art. 3º– Sustitúyese la denominación del Título II de la Ley Nº 26.364 por la siguiente:
‘Título II. Garantías mínimas para el ejercicio de los derechos de las víctimas’
Art. 4º– Sustitúyese el artículo 6º de la ley 26.364 por el siguiente:
‘Art. 6º- El Estado nacional garantiza a la víctima de los delitos de trata o explotación de personas los siguientes derechos, con
prescindencia de su condición de denunciante o querellante en el proceso penal correspondiente y hasta el logro efectivo de las
reparaciones pertinentes:
a) Recibir información sobre los derechos que le asisten en su idioma y en forma accesible a su edad y madurez, de modo tal que
se asegure el pleno acceso y ejercicio de los derechos económicos, sociales y culturales que le correspondan;
b) Recibir asistencia psicológica y médica gratuitas, con el fin de garantizar su reinserción social;
c) Recibir alojamiento apropiado, manutención, alimentación suficiente y elementos de higiene personal;
d) Recibir capacitación laboral y ayuda en la búsqueda de empleo;
e) Recibir asesoramiento legal integral y patrocinio jurídico gratuito en sede judicial y administrativa, en todas las instancias;
f) Recibir protección eficaz frente a toda posible represalia contra su persona o su familia, quedando expeditos a tal efecto todos
los remedios procesales disponibles a tal fin. En su caso, podrá solicitar su incorporación al Programa Nacional de Protección de
Testigos en las condiciones previstas por la ley 25.764;
g) Permanecer en el país, si así lo decidiere, recibiendo la documentación necesaria a tal fin. En caso de corresponder, será
informada de la posibilidad de formalizar una petición de refugio en los términos de la ley 26.165;
h) Retornar a su lugar de origen cuando así lo solicitare. En los casos de víctima residente en el país que, como consecuencia del
delito padecido, quisiera emigrar, se le garantizará la posibilidad de hacerlo;
i) Prestar testimonio en condiciones especiales de protección y cuidado;
j) Ser informada del estado de las actuaciones, de las medidas adoptadas y de la evolución del proceso;
k) Ser oída en todas las etapas del proceso;
l) A la protección de su identidad e intimidad;
m) A la incorporación o reinserción en el sistema educativo;
n) En caso de tratarse de víctima menor de edad, además de los derechos precedentemente enunciados, se garantizará que los
procedimientos reconozcan sus necesidades especiales que implican la condición de ser un sujeto en pleno desarrollo de la
personalidad. Las medidas de protección no podrán restringir sus derechos y garantías, ni implicar privación de su libertad. Se
procurará la reincorporación a su núcleo familiar o al lugar que mejor proveyere para su protección y desarrollo.’
Art. 5º– Sustitúyese el artículo 9º de la ley 26.364 por el siguiente:
‘Art. 9º- Cuando la víctima del delito de trata o explotación de personas en el exterior del país tenga ciudadanía argentina, será
obligación de los representantes diplomáticos del Estado nacional efectuar ante las autoridades locales las presentaciones
necesarias para garantizar su seguridad y acompañarla en todas las gestiones que deba realizar ante las autoridades del país
extranjero. Asimismo, dichos representantes arbitrarán los medios necesarios para posibilitar, de ser requerida por la víctima, su
repatriación.’
Art. 6º– Sustitúyese el Título IV de la ley 26.364 por el siguiente:
‘Título IV. Consejo federal para la lucha contra la trata y explotación de personas y para la protección y asistencia a las víctimas.’
Art. 7º– Sustitúyese el artículo 18 de la ley 26.364 por el siguiente:
‘Art. 18.– Créase el Consejo Federal para la Lucha contra la Trata y Explotación de Personas y para la Protección y Asistencia a
las Víctimas, que funcionará dentro del ámbito de la Jefatura de Gabinete de Ministros, con el fin de constituir un ámbito
permanente de acción y coordinación institucional para el seguimiento de todos los temas vinculados a esta ley, que contará con
autonomía funcional, y que estará integrado del siguiente modo:
1. Un representante del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos;
2. Un representante del Ministerio de Seguridad;
3. Un representante del Ministerio del Interior;
4. Un representante del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto;
5. Un representante del Ministerio de Desarrollo Social;
6. Un representante del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social;
7. Un representante de la Cámara de Diputados de la Nación, elegido a propuesta del pleno;
8. Un representante de la Cámara de Senadores de la Nación, elegido a propuesta del pleno;
9. Un representante del Poder Judicial de la Nación, a ser designado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación;
10. Un representante por cada una de las provincias y por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires;
11. Un representante del Ministerio Público Fiscal;
12. Un representante del Consejo Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia;
13. Un representante del Consejo Nacional de las Mujeres;
14. Tres representantes de organizaciones no gubernamentales, las que serán incorporadas de acuerdo a lo establecido en el
artículo 19 de la presente ley;
El Consejo Federal designará un coordinador a través del voto de las dos terceras partes de sus miembros, en los términos que
establezca la reglamentación.’
Art. 8º– Sustitúyese el artículo 19 de la ley 26.364 por el siguiente:
‘Art. 19.– Una vez constituido, el Consejo Federal para la Lucha contra la Trata y Explotación de Personas y para la Protección y
Asistencia a las Víctimas habilitará un registro en el que se inscribirán las organizaciones no gubernamentales de Derechos
Humanos o con actividad específica en el tema, que acrediten personería jurídica vigente y una existencia no menor a (3) tres
años.
La reglamentación dispondrá el modo en que, de manera rotativa y por períodos iguales no superiores a (1) un año, las
organizaciones inscriptas integrarán el Consejo Federal de acuerdo a lo establecido en el artículo anterior.’
Art. 9º– Sustitúyese el artículo 20 de la ley 26.364 por el siguiente:
‘Art. 20.– El Consejo Federal para la Lucha contra la Trata y Explotación de Personas y para la Protección y Asistencia a las
Víctimas tiene las siguientes funciones:
a) Diseñar la estrategia destinada a combatir la trata y explotación de personas, supervisando el cumplimiento y efectividad de las
normas e instituciones vigentes;
b) Recomendar la elaboración y aprobación de normas vinculadas con el objeto de esta ley; y, en general, participar en el diseño
de las políticas y medidas necesarias que aseguren la eficaz persecución de los delitos de trata y explotación de personas y la
protección y asistencia a las víctimas;
c) Promover la adopción por parte de las diversas jurisdicciones de los estándares de actuación, protocolos y circuitos de
intervención que aseguren la protección eficaz y el respeto a los derechos de las víctimas de los delitos de trata y explotación de
personas;
d) Supervisar el cumplimiento de las funciones correspondientes al Comité Ejecutivo creado en el Título V de la presente ley;
e) Analizar y difundir periódicamente los datos estadísticos y los informes que eleve el Comité Ejecutivo a fin de controlar la
eficacia de las políticas públicas del área solicitándole toda información necesaria para el cumplimiento de sus funciones;
f) Promover la realización de estudios e investigaciones sobre la problemática de la trata y explotación de personas, su
publicación y difusión periódicas;
g) Diseñar y publicar una Guía de Servicios en coordinación y actualización permanente con las distintas jurisdicciones, que
brinde información sobre los programas y los servicios de asistencia directa de las víctimas de los delitos de trata y explotación de
personas;
h) Promover la cooperación entre Estados y la adopción de medidas de carácter bilateral y multilateral, destinadas a controlar,
prevenir y erradicar la trata y explotación de personas. Esta cooperación tendrá como fin fortalecer los medios bilaterales,
multilaterales, locales y regionales para prevenir el delito de trata de personas, posibilitar el enjuiciamiento y castigo de sus
autores y asistir a las víctimas;
i) Impulsar el proceso de revisión de los instrumentos internacionales y regionales que haya suscripto la República, con el fin de
fortalecer la cooperación internacional en la materia;
j) Redactar y elevar un informe anual de su gestión, el que deberá ser aprobado por el Congreso de la Nación. Una vez aprobado,
dicho informe será girado al Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, para su presentación ante los
organismos internacionales y regionales con competencia en el tema;
k) Aprobar el plan de acción bianual que elabore el Comité Ejecutivo;
l) Dictar su reglamento interno, el que será aprobado con el voto de los dos tercios de sus miembros.
La Defensoría del Pueblo de la Nación será el organismo de control externo del cumplimiento de los planes y programas decididos
por el Consejo Federal.’
Art. 10.– Incorpórase como Título V de la ley 26.634, el siguiente:
‘Título V. Comité Ejecutivo para la lucha contra la trata y explotación de personas y para la protección y asistencia a las víctimas.’
Art. 11.– Incorpórase como artículo 21 de la ley 26.364, el siguiente:
‘Art. 21.- Créase el Comité Ejecutivo para la Lucha contra la Trata y Explotación de Personas y para la Protección y Asistencia a
las Víctimas que funcionará en el ámbito de la Jefatura de Gabinete de Ministros, con autonomía funcional, y que estará integrado
del siguiente modo:
1. Un representante del Ministerio de Seguridad;
2. Un representante del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos;
3. Un representante del Ministerio de Desarrollo Social;
4. Un representante del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.”
Art. 12.– Incorpórase como artículo 22 de la ley 26.364, el siguiente:
‘Art. 22.- El Comité Ejecutivo para la Lucha contra la Trata y Explotación de Personas y para la Protección y Asistencia a las
Víctimas tiene a su cargo la ejecución de un Programa Nacional para la Lucha contra la Trata y Explotación de Personas y para la
Protección y Asistencia a las Víctimas, que consistirá en el desarrollo de las siguientes tareas:
a) Diseñar estándares de actuación, protocolos y circuitos de intervención que contribuyan a prevenir y combatir los delitos de
trata y explotación, y a proteger y asistir a las víctimas de tales delitos y sus familias;
b) Desarrollar acciones eficaces orientadas a aumentar la capacidad de detección, persecución y desarticulación de las redes de
trata y explotación;
c) Asegurar a las víctimas el respeto y ejercicio pleno de sus derechos y garantías, proporcionándoles la orientación técnica para
el acceso a servicios de atención integral gratuita (médica, psicológica, social, jurídica, entre otros);
d) Generar actividades que coadyuven en la capacitación y asistencia para la búsqueda y obtención de oportunidades laborales,
juntamente con los organismos pertinentes;
e) Prever e impedir cualquier forma de re-victimización de las víctimas de trata y explotación de personas y sus familias;
f) Llevar adelante un Registro Nacional de Datos vinculados con los delitos de trata y explotación de personas, como sistema
permanente y eficaz de información y monitoreo cuantitativo y cualitativo. A tal fin se deberá relevar periódicamente toda la
información que pueda ser útil para combatir estos delitos y asistir a sus víctimas. Se solicitará a los funcionarios policiales,
judiciales y del Ministerio Público la remisión de los datos requeridos a los fines de su incorporación en el Registro;
g) Organizar actividades de difusión, concientización, capacitación y entrenamiento acerca de la problemática de los delitos de
trata y explotación de personas, desde las directrices impuestas por el respeto a los derechos humanos, la perspectiva de género
y las cuestiones específicas de la niñez y adolescencia;
h) Promover el conocimiento sobre la temática de los delitos de trata y explotación de personas y desarrollar materiales para la
formación docente inicial y continua, desde un enfoque de derechos humanos y desde una perspectiva de género, en
coordinación con el Ministerio de Educación;
i) Impulsar la coordinación de los recursos públicos y privados disponibles para la prevención y asistencia a las víctimas,
aportando o garantizando la vivienda indispensable para asistirlas conforme lo normado en la presente ley;
j) Capacitar y especializar a los funcionarios públicos de todas las instituciones vinculadas a la protección y asistencia a las
víctimas, así como a las fuerzas policiales, instituciones de seguridad y funcionarios encargados de la persecución penal y el
juzgamiento de los casos de trata de personas con el fin de lograr la mayor profesionalización;
k) Coordinar con las instituciones, públicas o privadas, que brinden formación o capacitación de pilotos, azafatas y todo otro rol
como tripulación de cabina de aeronaves o de medios de transporte terrestre, internacional o de cabotaje, un programa de
entrenamiento obligatorio específicamente orientado a advertir entre los pasajeros posibles víctimas del delito de trata de
personas;
l) Coordinar con las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la implementación del Sistema Sincronizado de Denuncias
sobre los Delitos de Trata y Explotación de Personas. Realizar en todo el territorio nacional una amplia y periódica campaña de
publicidad del Sistema y el número para realizar denuncias.
El Comité Ejecutivo elaborará cada dos (2) años un plan de trabajo que deberá ser presentado ante el Consejo Federal para su
aprobación. Deberá también elaborar y presentar anualmente ante el Consejo Federal informes sobre su actuación a los fines de
que éste pueda ejercer sus facultades de supervisión. Estos informes serán públicos.
A los fines de hacer efectiva la ejecución del Programa, el Comité Ejecutivo coordinará su accionar con las provincias, la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires y organismos nacionales e internacionales.’
Art. 13.– Incorpórase como Título VI de la ley 26.364 el siguiente:
‘Título VI. Sistema sincronizado de denuncias sobre los delitos de trata y explotación de personas’
Art. 14.– Incorpórase como artículo 23 de la ley 26.364 el siguiente:
‘Art. 23.– Créase en el ámbito del Ministerio Público Fiscal el Sistema Sincronizado de Denuncias sobre los Delitos de Trata y
Explotación de Personas.’
Art. 15.– Incorpórase como artículo 24 de la ley 26.364 el siguiente:
‘Art. 24.– A fin de implementar el Sistema mencionado en el artículo anterior, asígnasele el número telefónico ciento cuarenta y
cinco (145), uniforme en todo el territorio nacional, que funcionará en forma permanente durante las veinticuatro horas del día a fin
de receptar denuncias sobre los delitos de trata y explotación de personas. Las llamadas telefónicas entrantes serán sin cargo y
podrán hacerse desde teléfonos públicos, semipúblicos, privados o celulares.
Asimismo, se garantizará el soporte técnico para desarrollar e implementar el servicio de mensajes de texto o SMS (Short
Message Service) al número indicado, para receptar las denuncias, los que serán sin cargo.’
Art. 16.– Incorpórase como artículo 25 de la ley 26.364 el siguiente:
‘Art. 25.– El Ministerio Público Fiscal conservará un archivo con los registros de las llamadas telefónicas y de los mensajes de
texto o SMS (Short Message Service) identificados electrónicamente, los que serán mantenidos por un término no menor a diez
(10) años, a fin de contar con una base de consulta de datos para facilitar la investigación de los delitos de trata y explotación de
personas.’
Art. 17.– Incorpórase como artículo 26 de la ley 26.364 el siguiente:
‘Art. 26.– Las denuncias podrán ser anónimas. En caso de que el denunciante se identifique, la identidad de esta persona será
reservada, inclusive para las fuerzas de seguridad que intervengan.’
Art. 18.– Incorpórase como Título VII de la ley 26.364 el siguiente:
‘Título VII. Disposiciones Finales’
Art. 19.– Incorpórase como artículo 27 de la ley 26.364 el siguiente:
‘Art. 27.– El Presupuesto General de la Nación incluirá anualmente las partidas necesarias para el cumplimiento de las
disposiciones de la presente ley. Asimismo, los organismos creados por la presente ley se podrán financiar con recursos
provenientes de acuerdos de cooperación internacional, donaciones o subsidios.
Los decomisos aplicados en virtud de esta ley tendrán como destino específico un fondo de asistencia directa a las víctimas
administrado por el Consejo Federal para la Lucha contra la Trata y Explotación de Personas y para la Protección y Asistencia a
las Víctimas.’
Art. 20.– Sustitúyese el sexto párrafo del artículo 23 del Código Penal por el siguiente:
‘En el caso de condena impuesta por alguno de los delitos previstos por los artículos 125, 125 bis, 127, 140, 142 bis, 145 bis, 145
ter y 170 de este Código, queda comprendido entre los bienes a decomisar la cosa mueble o inmueble donde se mantuviera a la
víctima privada de su libertad u objeto de explotación. Los bienes decomisados con motivo de tales delitos, según los términos del
presente artículo, y el producido de las multas que se impongan, serán afectados a programas de asistencia a la víctima.’
Art. 21.– Sustitúyese el artículo 125 bis del Código Penal por el siguiente:
‘Art. 125 bis.— El que promoviere o facilitare la prostitución de una persona será penado con prisión de cuatro (4) a seis (6) años
de prisión, aunque mediare el consentimiento de la víctima.’
Art. 22.– Sustitúyese el artículo 126 del Código Penal por el siguiente:
‘Art. 126.— En el caso del artículo anterior, la pena será de cinco (5) a diez (10) años de prisión, si concurriere alguna de las
siguientes circunstancias:
1. Mediare engaño, fraude, violencia, amenaza o cualquier otro medio de intimidación o coerción, abuso de autoridad o de una
situación de vulnerabilidad, o concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que
tenga autoridad sobre la víctima;
2. El autor fuere ascendiente, descendiente, cónyuge, afín en línea recta, colateral o conviviente, tutor, curador, autoridad o
ministro de cualquier culto reconocido o no, o encargado de la educación o de la guarda de la víctima;
3. El autor fuere funcionario público o miembro de una fuerza de seguridad, policial o penitenciaria.
Cuando la víctima fuere menor de dieciocho años la pena será de diez (10) a quince (15) años de prisión.’
Art. 23.— Sustitúyese el artículo 127 del Código Penal por el siguiente:
‘Art. 127.— Será reprimido con prisión de cuatro (4) a seis (6) años, el que explotare económicamente el ejercicio de la
prostitución de una persona, aunque mediare el consentimiento de la víctima.
La pena será de cinco (5) a diez (10) años de prisión, si concurriere alguna de las siguientes circunstancias:
1. Mediare engaño, fraude, violencia, amenaza o cualquier otro medio de intimidación o coerción, abuso de autoridad o de una
situación de vulnerabilidad, o concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que
tenga autoridad sobre la víctima;
2. El autor fuere ascendiente, descendiente, cónyuge, afín en línea recta, colateral o conviviente, tutor, curador, autoridad o
ministro de cualquier culto reconocido o no, o encargado de la educación o de la guarda de la víctima;
3. El autor fuere funcionario público o miembro de una fuerza de seguridad, policial o penitenciaria;
Cuando la víctima fuere menor de dieciocho (18) años la pena será de diez (10) a quince (15) años de prisión.’
Art. 24.— Sustitúyese el artículo 140 del Código Penal por el siguiente:
‘Art. 140.- Serán reprimidos con reclusión o prisión de cuatro (4) a quince (15) años el que redujere a una persona a esclavitud o
servidumbre, bajo cualquier modalidad, y el que la recibiere en tal condición para mantenerla en ella. En la misma pena incurrirá el
que obligare a una persona a realizar trabajos o servicios forzados o a contraer matrimonio servil.’
Art. 25.– Sustitúyese el artículo 145 bis del Código Penal por el siguiente:
‘Art. 145 bis.- Será reprimido con prisión de cuatro (4) a ocho (8) años, el que ofreciere, captare, trasladare, recibiere o acogiere
personas con fines de explotación, ya sea dentro del territorio nacional, como desde o hacia otros países, aunque mediare el
consentimiento de la víctima.’
Art. 26.– Sustitúyese el artículo 145 ter del Código Penal por el siguiente:
‘Art. 145 ter.- En los supuestos del artículo 145 bis la pena será de cinco (5) a diez (10) años de prisión, cuando:
1. Mediare engaño, fraude, violencia, amenaza o cualquier otro medio de intimidación o coerción, abuso de autoridad o de una
situación de vulnerabilidad, o concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que
tenga autoridad sobre la víctima;
2. La víctima estuviere embarazada, o fuere mayor de setenta (70) años;
3. La víctima fuera una persona discapacitada, enferma o que no pueda valerse por sí misma;
4. Las víctimas fueren tres (3) o más;
5. En la comisión del delito participaren tres (3) o más personas;
6. El autor fuere ascendiente, descendiente, cónyuge, afín en línea recta, colateral o conviviente, tutor, curador, autoridad o
ministro de cualquier culto reconocido o no, o encargado de la educación o de la guarda de la víctima;
7. El autor fuere funcionario público o miembro de una fuerza de seguridad, policial o penitenciaria.
Cuando se lograra consumar la explotación de la víctima objeto del delito de trata de personas la pena será de ocho (8) a doce
(12) años de prisión.
Cuando la víctima fuere menor de dieciocho (18) años la pena será de diez (10) a quince (15) años de prisión.’
Art. 27.– Incorpórase como artículo 250 quáter del Código Procesal Penal el siguiente:
‘Art. 250 quáter.- Siempre que fuere posible, las declaraciones de las víctimas de los delitos de trata y explotación de personas
serán entrevistadas por un psicólogo designado por el Tribunal que ordene la medida, no pudiendo en ningún caso ser
interrogadas en forma directa por las partes.
Cuando se cuente con los recursos necesarios, las víctimas serán recibidas en una “Sala Gesell”, disponiéndose la grabación de
la entrevista en soporte audiovisual, cuando ello pueda evitar que se repita su celebración en sucesivas instancias judiciales. Se
deberá notificar al imputado y a su defensa de la realización de dicho acto. En aquellos procesos en los que aún no exista un
imputado identificado los actos serán desarrollados con control judicial, previa notificación al Defensor Público Oficial.
Las alternativas del acto podrán ser seguidas desde el exterior del recinto a través de vidrio espejado, micrófono, equipo de video
o cualquier otro medio técnico con que se cuente. En ese caso, previo a la iniciación del acto, el Tribunal hará saber al profesional
a cargo de la entrevista el interrogatorio propuesto por las partes, así como las inquietudes que surgieren durante el transcurso de
la misma, las que serán canalizadas teniendo en cuenta las características del hecho y el estado emocional de la víctima.
Cuando se trate de actos de reconocimiento de lugares u objetos, la victima será acompañada por el profesional que designe el
tribunal no pudiendo en ningún caso estar presente el imputado.’
Art. 28.– Esta ley será reglamentada en un plazo máximo de noventa (90) días contados a partir de su promulgación.
Art. 29.– El Poder Ejecutivo dictará el texto ordenado de la ley 26.364, de conformidad a lo previsto en la ley 20.004.
Art. 30. – Comuníquese al Poder Ejecutivo.”

TRATA DE PERSONAS EXPLOTADORES SEXUALES


En líneas generales, estimo conveniente delimitar conceptualmente los tres grandes grupos en los que pueden considerarse
incluidos los explotadores sexuales.
Reclutador: es quien inicia al otro en la prostitucion pero no necesariamente es traficante (familiares, novios, amigos pueden ser
quienes propician la iniciacion de nn/a , quienes luego pueden ser incorporados a circuitos mas organizados).
Proxeneta: el que induce a otro a ejercer la prostitución y se beneficia de las ganancias económicas que se obtienen de esa
actividad
Traficante: es quien provee, intermedia y lucra, al constituirse en proveedor de mujeres, niñas/niños y/o adolescentes a
prostíbulos y organizaciones más complejas, ocupándose del traslado de un lugar a otro, intermediando entre distintas
organizaciones (prostíbulos, saunas, etc), de distintas localidades o provincias.
La rotación contribuye a la dinámica del negocio de la prostitución al ampliar el número de personas explotadas e incorporar otras
con características distintas o mas jóvenes.
TIPOS DE INTERMEDIACION
 Reclutamiento efectuado por especialistas, que pueden trabajar en forma independiente o para otros. la aproximación a
la víctima puede ser amigable o violenta. Pueden trasladarse por todo el país e incluso desplazarse a nivel internacional.
 Explotación por el proxeneta, en el marco de una relación afectiva , de noviazgo o protección (ej. niños de la calle).
 Explotación directa por parte de familiares.
 Reclutamiento por parte de personas prostituidas que cobran porcentajes por presentar a nn/a para ser prostituidos.
 Reclutamiento de amigos por dinero.
 Intermediación no explotadora: a partir de amigos prostituidos que sirven de modelo y presentan clientes sin beneficio
económico.
 Sin intermediación: el cliente cumple la función de reclutamiento (se observa en niños en situación de calle).
 Migraciones promovidas por reclutadores bajo promesas de trabajo como personal domestico, etc, que termina en el
ejercicio de la prostitución
CLASIFICACION DE CLIENTES
INVOLUCRADOS EN LA EXPLOTACION SEXUAL

Circunstanciales, condicionados por: deseo de experimentar sensaciones nuevas; atracción por determinado tipo de nn/a en
relación con características físicas y/o cualidades; desinhibición que posibilita el autoengaño respecto de la edad de las victimas y
el consentimiento de las mismas.
Preferenciales: aquellos que prefieren n/n púberes, no obstante también pueden recurrir a adultos (de género indistinto) en
condiciones de explotación.
Pedofílicos: focalizados en niños o niñas de 13 años o menos, con modalidades variadas, pudiendo utilizar solo pornografía
infantil, o abusar sexualmente con contacto o sin él. Pueden ser de tipo exclusivo con elección solo centrada en niños, o de tipo
no exclusivo es decir con alternancia con adultos
CLIENTES SEGÚN LAS PAUTAS GENERALES DE CONDUCTA
 Seductores: propenden a la manipulación, con progresiva preparación de la situación abusiva, utilizan el afecto y la
demostración de afecto hacia la víctima, pudiendo llegar posteriormente a esgrimir coacción psíquica y /o física .
 Introvertidos: se manejan con un intercambio verbal mínimo y propenden al abuso sobre niños desconocidos o muy pequeños.
 Sádicos: confluyen pulsiones sexuales y agresivas, por lo que suelen recurrir a prácticas sado masoquistas, con gran riesgo de
mutilación o muerte para la victima.
CLIENTES FOCALIZADOS EN ADULTOS EN CONDICIONES DE EXPLOTACION SEXUAL MOTIVACIONES
Necesidades sexuales buscando alivio a las tensiones, descarga pulsional.
Búsqueda de impresión de camaradería con colegas o amigos.}
Reforzamiento de la virilidad a través de la elección de alguien prostituido.
Deseo de control y dominio respecto de seres humanos considerados como objeto sexual.
Concreción de actos sexualmente transgresivos y/o ejercicio de la dominación sexual de individuos vulnerables e indefensos,
degradados y reducidos a la condición de objeto.
Búsqueda de imponerse frente al género femenino en el plano sexual.
No se visualizan como usuarios de mujeres en condiciones de explotación, por cuanto las consideran trabajadoras sexuales.
Referencias bibliográficas
-Estrella Oscar Alberto (2005): “De los delitos sexuales”.Editor: Depalma. Buenos Aires.Rep. Arg.
-Molina María L y otros (2006). “Explotación sexual. Evaluación y tratamiento” . Librería de Mujeres Editoras. Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, Rep. Arg

TRATA DE PERSONAS VICTIMAS O DAMNIFICADAS


FACTORES QUE PROFUNDIZAN LA VULNERABILIDAD DE LA VICTIMA
Exclusión social y pobreza Discriminación
Inequidad en la distribución de la riqueza Exaltación social del consumismo.
Desintegración familiar Incorporación al tráfico de drogas
No incorporación al circuito educativo o déficits pedagógicos Incorporación a la red de trata de personas
Dominación de un género sobre el otro sostenida desde pautas Transculturaciones (rurales-urbanas)
culturales que la fomentan. Promiscuidad sexual de los adultos
MANIFESTACIONES SINTOMATOLOGICAS
EN LAS VICTIMAS DE EXPLOTACION Y TRATA CON FINES SEXUALES
SÍntomas fundamentales (según criterios de María Lourdes Molina)
Bloqueo a nivel cognitivo
Automatismo a nivel corporal
Perturbaciones severas a nivel emocional
SIMILITUDES CON LOS HALLAZGOS EFECTUADOS EN LAS VICTIMAS DE ABUSO SEXUAL INFANTIL POR DAVID
FINKELHOR
Sexualización traumática Estigmatización
Sentimientos de traición Sentimientos de ineficacia
SINTOMATOLOGIA A INVESTIGAR EN LAS VICTIMAS DE EXPLOTACION SEXUAL CON MIRAS A LA PONDERACION DEL
DAÑO PSIQUICO (investigaciones de M. L. Molina correlacionadas con las realizadas por N. Miotto)
Efectos de la sexualización traumática
Confusión acerca de la propia identidad sexual Depresión
Confusión acerca de las normas de interacción sexual Dependencia patológica
Rechazo al contacto íntimo Hostilidad
Confusión del sexo con el afecto Desconfianza intensa y persistente
Conducta sexual precoz Comportamientos violentos
Agresión sexual Comportamientos disociales (delictivos)
Conducta sexual compulsiva Tendencia a establecer vínculos de pareja anómalos y
Promiscuidad y/ o prácticas prostituyentes violentos
Efectos psiquicos de la traición
Efectos de la estigmatización
Vergüenza Abuso de sustancias psicoactivas
Sentimientos de culpa Conductas autolesivas
Baja autoestima Ideación suicida o tentativa/s de suicidio
Propensión al aislamiento
Efectos psicológicos correlativos a los sentimientos de ineficacia
Ansiedad Temores Depresión
Disociación : entendida como estrategia defensiva de evitación contra la posibilidad de ser inundado por recuerdos traumáticos.
Implica una situación de cambio brusco que facilita la desconexión entre pensamiento, sentimiento, conducta y memoria
( referencia: Judith Armstrong)
Percepción de si mismo como víctima Quejas somáticas
Necesidad de control Desórdenes en el sueño y la alimentación
Identificación con el agresor Sentimientos de vacío y falta de sentido (fuera del grupo u
Pesadillas organización)
Fobias
Referencias bibliográficas
-Estrella Oscar Alberto (2005): “De los delitos sexuales”.Editor: Depalma. Buenos Aires.Rep. Arg.
-Molina María L y otros (2006). “Explotación sexual. Evaluación y tratamiento” . Librería de Mujeres Editoras. Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, Rep. Arg

VICTIMARIOS
OFENSORES SEXUALES DE NIÑOS Y ADOLESCENTES
La ley 25087 del Código Penal de la Nación Argentina (publicada en el Boletín Oficial el 14-05-1999, que remite a modificaciones
a los artículos hasta entonces vigentes y, se focaliza en los delitos contra la integridad sexual, establece entre las consideraciones
de su artículo 2, con sanciones al victimario que varían de acuerdo a la duración de la conducta abusiva, las circunstancias de su
realización, la configuración de un sometimiento sexual gravemente ultrajante para la víctima, etc, la siguiente delimitación del
concepto jurídico: “....el que abusare sexualmente de persona de uno u otro sexo cuando ésta fuera menor de trece años o
cuando mediare violencia, amenaza, abuso coactivo o intimidatorio de una relación de dependencia, de autoridad, o de poder, o
aprovechándose de que la víctima por cualquier causa no haya podido consentir libremente la acción”.
Es importante señalar que el acceso carnal a partir de esta ley, se considera el acaecido por cualquier vía (anal, vaginal, oral).
En el artículo 5, se incluye la promoción o facilitación de la corrupción de menores de dieciocho años, aunque mediare el
consentimiento de la víctima. Se incrementan los topes máximo y mínimo de las penas si se trata de menores de 13 años.
El artículo 6, se centra en la prostitución de menores de 18 años aunque mediare consentimiento de los mismos, incrementándose
los topes de la pena para los menores de 13 años.
El artículo 9, contempla sanciones para los responsables de la producción o publicación de imágenes pornográficas en las que se
exhibieren menores de dieciocho años, y para los implicados en la organización de espectáculos en vivo con escenas
pornográficas en la que participen dichos menores.
En la actualidad, el abuso sexual de los niños por parte de los adultos se ha convertido en un problema internacional favorecido
por la falta de una adecuada toma de conciencia de los derechos, el bienestar y la seguridad de los niños y adolescentes.
El fenómeno de la explotación sexual de los niños y adolescentes incluye tres formas que podríamos denominar tradicionales:
 Prostitución de niños y adolescentes, definible como la organización del control o de la explotación de la sexualidad de los
mismos por motivos de dinero o provecho Puede partir de la venta o rapto de niños con ofrecimiento de los mismos en un
mercado sexual, o puede devenir como consecuencia de un negocio familiar.
La necesidad de ganar dinero para poder sobrevivir es la motivación más frecuente para que los niños especialmente en situación
de calle o procedentes de grupos familiares marcadamente vulnerables, decidan por sí mismos o sean vendidos por sus familias,
siendo así introducidos en el comercio sexual (Moorhead, 1990).
 Pornografía infanto -adolescente. La misma ha sido definida como dibujos, esculturas, fotografías, películas, videos, con la
representación sexual con el único objetivo de provocar la excitación en el que hace uso de ella. Generalmente la pornografía
infantil supone material visual, generalmente producido con una función corruptora, ya que puede incitar a los adultos a tener
actos sexuales con niños, pudiendo ser utilizada también para la introducción de los niños en actividades sexuales con adultos, a
partir de la visualización de actos representados bajo un esquema necesariamente real. Ello en virtud de que la pornografía que
evidencia un acto sexual entre un adulto y un niño, no puede producirse sin que el acto ocurra.
Tody Tyler experto de la policía de EEUU en abuso sexual de niños, supone que existen varias organizaciones comprometidas en
la producción de pornografía infantil a gran escala y, que lo más probable es que dicho material sea producido por individuos o
grupos de pedófilos. No obstante ello en otra línea no se descarta que los niños sean comprados y vendidos para su uso en la
industria pornográfica. Los niños usados en escenas extremas en general son obligados luego de haber sido raptados o
recogidos de las calles.
 Tráfico de niños y adolescentes para su explotación sexual. Este concepto incluye tráfico sexual por agentes a cambio de
dinero, compra y venta sistemática de niños y adolescentes.. Está internacionalmente presente a través de una expandida red de
provisión, demanda y tránsito de personas para su comercialización sexual.
A ellas se agregan las que podríamos llamar formas modernas, que incluyen :
 el uso de tecnología de la información. Al respecto debe tenerse presente que Internet es sólo un medio, el portador. Una
exposición repetitiva y desmedida de artículos, material escrito e imágenes de pedófilos en acción, puede llevar a la falsa creencia
de que no hay nada ilegal ni perjudicial en el abuso sexual de niños y adolescentes, o en la presentación de tales actos a través
de la pornografía o websites en Internet.
Los explotadores sexuales de niños por Internet se sirven de diversas maneras de explotación, incluyendo el intercambio de
pornografía infantil, video-conferencias, rutas sexuales , etc.
 La extensión del turismo general y sexual que ataca especialmente a la infancia y a la adolescencia, pudiendo aludirse a ello
como mercado global de sexo infantil.
Los profesionales dedicados a la investigación psicológica han seguido variados caminos en el intento de establecer el perfil
psicológico de los agresores sexuales de niños, habiéndose establecido que lo científicamente adecuado es aludir a
características de personalidad a detectar en el presunto victimario, teniendo en cuenta las implicancias sociales y jurídicas
previas. Lo que se puede llegar a pretender es entonces llegar a una formulación teórica explicativa que aumente la comprensión
del fenómeno y las posibilidades de intervención interdisciplinaria sobre el mismo.
En principio, es necesario clarificar conceptos y reseñar los criterios que históricamente han intentado delimitar el tema.
Siguiendo los lineamientos del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV), las parafilias se
caracterizan por impulsos sexuales intensos y recurrentes, fantasías o comportamientos que implican objetos, actividades o
situaciones poco habituales. Estos trastornos producen malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o en otras
áreas importantes de la actividad del individuo, e incluyen la pedofilia.
TIPOS MAS FRECUENTES DE PARAFILIAS
• Exhibicionismo: exposición de los genitales a un extraño.
• Fetichismo: uso de objetos inanimados (por ejemplo : zapatos, ropa femenina).
• Frotteurismo: implica el contacto o roce con una persona contra su voluntad.
• Masoquismo sexual: acto real no simulado, de ser humillado, golpeado, atado o sometido a cualquier otro tipo de sufrimiento.
• Sadismo sexual: actos reales no simulados en los que el sufrimiento de la víctima (físico o psicológico) incluyendo la
humillación, es sexualmente excitante.
• Fetichismo transvestista: vestirse con ropas del otro sexo (pudiendo utilizarse para conductas autoeróticas o en el marco de
relaciones sexuales hetero u homo).
• Voyeurismo: observar a personas cuando están desnudas, desnudándose o en plena actividad sexual.
• Pedofilia: actividades sexuales con niños prepúberes.
• Parafilias no especificadas: escatología telefónica (llamadas obscenas), necrofilia (cadáveres), zoofilia (animales), coprofilia
(heces), clismafilia (enemas), urofilia (orina).
PAIDOFILIA
Criterios para el diagnóstico de pedofilia:
1) durante un período de al menos 6 meses, fantasías sexuales recurrentes y altamente excitantes, impulsos sexuales o
comportamientos que implican actividad sexual con niños prepúberes o niños algo mayores (generalmente de 13 años o menos);
2) las fantasías, los impulsos sexuales o los comportamientos provocan malestar clínicamente significativo o deterioro social,
laboral o en otras áreas importantes de la actividad del individuo;
3) la persona tiene al menos 16 años y es por lo menos 5 años mayor que el niño o los niños del criterio 1.
Se puede dar con atracción sexual por varones, mujeres o por ambos sexos.
Puede llegar a limitarse al incesto Puede ser de tipo exclusivo, lo que implica atracción sólo por niños o, de tipo no exclusivo
cuando se alternan relaciones sexuales con adultos.
Es importante destacar que los actos sexuales aislados con niños no garantizan necesariamente el diagnóstico de pedofilia.
Cohen et al y Groth y Birnhaum, efectúan la siguiente tipología del pedófilo:
a) inmaduro: acostumbra a abusar de prepúberes, pues no ha logrado un nivel de vinculación adulto, sintiéndose poderoso
solamente con los niños conocidos con los que suele establecer una relación no impulsiva sino seductora;
b) represivo: el stress dispara sus actos parafílicos impulsivos y con menores desconocidos;
c) agresivo: suele tener una historia de conducta antisocial.
Howells distingue entre parafílicos de preferencia: con una orientación sexual primaria dirigida a los niños, con rasgos compulsivos
y, parafílicos situacionales en los que los estresantes significativos pueden a menudo desencadenar actos parafílicos que son
claramente impulsivos y no premeditados.
Lanzon agrega en 1986, una tercera categoría, la de los parafílicos violentos.
Otra clasificación focalizada en el estilo de la conducta abusiva, alude a:
a) fijados: con preferencia casi exclusiva por los niños, con acercamientos compulsivos, planificados y premeditados, que no
generan sentimientos displacenteros en el abusador. Suelen presentar rasgos de inmadurez e inadecuación en la personalidad;
b) regresivos: ante situaciones de stress pueden llegar a involucrarse en actos pedofílicos.
Fijación y regresión a tipos infantiles de sensibilidad e imaginación. La fijación representa la elección primaria ; la regresión implica
el retorno a experiencias primarias de placer (pregenitales).
Las clasificaciones que históricamente se han realizado y que exceden ampliamente las precedentemente mencionadas, se
desdibujan frente a las marcadas dificultades que el perito psicólogo y en general los profesionales asistentes tienen para obtener
datos confiables de los abusadores, en los que tiende a prevalecer una búsqueda de desinvolucración en el ámbito judicial y, una
minimización de la conducta en el asistencial en procura de beneficios secundarios. Por ello, es también muy difícil poder
establecer una clara distinción diagnóstica entre abusadores intra y extra familiares, por las combinaciones pasibles de darse.
En otro orden, en la práctica clínica no se encuentra la misma dinámica subyacente para todos los casos en los que ha mediado la
actuación parafílica pedofílica, por el contrario el estudio minucioso de un amplio espectro de psicopatologías con componentes
perversos indica la existencia de diferencias radicales en las precondiciones dinámicas y estructurales de la conducta perversa.
La consolidación de una perversión específica como precondición obligatoria para la gratificación sexual, en detrimento de la
libertad y la flexibilidad comunes a la gratificación sexual en una relación estable con un objeto heterosexual amado, puede indicar
una patología grave, moderada o sólo leve, según sea el nivel predominante de la organización yoica y de las relaciones objetales
de la persona en estudio (Otto F. Kernberg).
En las muestras obtenidas en el Servicio de Psicología del Cuerpo Médico Forense de la Justicia Nacional, desde 1994 hasta
1999, se advierte un claro predominio de denuncias sobre padres y padrastros como abusadores, resultando poco significativa la
mujer denunciada como perpetradora del abuso sexual o de la corrupción del menor.
A través de los estudios efectuados es posible aludir a una dinámica del abusador sexual de menores en la que prevalece la
disociación , mecanismo por el cual es posible la coexistencia de facetas disímiles y contradictorias de la personalidad, pasibles
de ser desplegadas con la única condición de que los aspectos incompatibles no contacten entre sí.
A partir del mantenimiento de dos registros, uno el adaptativo que posibilita la adecuación a la vida laboral, social, etc y, otro el
desadaptativo que se traduce en la conducta sexualmente abusiva, se ponen en marcha los recursos psíquicos que posibilitan la
evitación del dolor o de la sensación de aniquilamiento que surgiría si el abusador tuviese que aceptar que detrás de su fachada
adaptativa, subyacen profundos impulsos destructivos de la subjetividad del otro.
Estos individuos propenden a la manipulación y denotan marcada tendencia a la instrumentación de defensas tales como:
negación, proyección, racionalización, minimización, y parcialización, que les posibilitan exhibir los aspectos menos
comprometidos para su autoimagen.
Jon Conte, investigador y especialista estadounidense, ex Presidente de la Sociedad Profesional Americana de Abuso Sexual,
recomienda rastrear las siguientes características de personalidad:
a) negación; b) excitación sexual con niños; c) fantasías sexuales con niños;
d) distorsiones cognitivas que sirven para justificar y/o autorizar los acercamientos sexuales;
e) ciertas deficiencias en el desempeño social (tendencia al aislamiento);
f) trastornos mentales asociados: adicciones, depresión y, excepcionalmente cuadros psicóticos.
Finkelhor alude a cuatro procesos complementarios en el interés sexual de adultos sobre niños:
1) congruencia emocional: los niños resultan atractivos por la facilidad implícita en el proceso de dominación. Ello guarda relación
con la inmadurez, la baja autoestima y la agresividad del ofensor sexual;
2) excitación sexual: los niños resultan atractivos, excitantes, debido a la experiencia personal del ofensor;
3) bloqueo: problemas en las relaciones adultas con mujeres ubican a los niños en el plano de una alternativa sexual. Ello es
vinculable con: ansiedad, incompetencia social y, actitudes anómalas hacia la vida sexual;
4) desinhibición: los sujetos se desinhiben para este tipo de conductas por el uso de drogas, bebidas alcohólicas, distorsiones
cognitivas, etc.
DISTORSIONES COGNITIVAS EN EL PAIDOFILO
*Aluden al uso de sesgos egoístas y remiten a procesos cognitivos distorsivos que permiten la autointerpretación de las propias
acciones, las de los demás y las del mundo que lo rodea, para mantener su concepto sobre las cosas
*Están motivadas por la búsqueda de satisfacción de acuerdo con sus motivaciones, lo que posibilita el despojar de importancia a
los efectos sobre la victima
Items a investigar: a) percepcion de los efectos sobre las victimas b) creencias acerca del sentir de las victimas
Respecto de las distorsiones cognitivas que suelen presentar los agresores sexuales, Abel et al (1984), señala como relevantes:
a) las caricias sexuales no son en realidad sexo y por ello no hacen ningún mal;
b) los niños no lo dicen debido a que les gusta el sexo;
c) el sexo mejora la relación con el niño;
d) la sociedad llegará a reconocer que el sexo con los niños es aceptable;
e) cuando los niños preguntan sobre el sexo, significa que él o ella desean experimentarlo;
f) el sexo práctico es una buena manera de instruir a los niños sobre sexo;
g) la falta de resistencia física significa que el niño desea el contacto sexual.
Lamentablemente, existen organizaciones tales como la Sociedad Renee Guyon (the Renee Guyon Society), y la Asociación del
amor hombre/niño de América del Norte (the North American Man/Boy Love Association-NAMBLA), y algunos profesionales como
un tal Dr. Haberle, que consideran que deberían abolirse la mayoría de las leyes sobre abuso sexual de niños. Los miembros de
estas organizaciones aprueban la relación sexual con niños enfatizando la posibilidad que éstos tienen de mantener relaciones de
amor con los adultos, señalando como único sostén del posicionamiento en contrario la educación victoriana.
El Dr. Haberle expresa que a los niños se los niega su “derecho a la satisfacción sexual”, y al mismo tiempo solicita la abolición de
todas las leyes contra el incesto.
Luego de esta referencia que no hace más que convalidar que la paidofilia existe a todo nivel, continuando con la línea de
pensamiento que sustenta este trabajo, estimo que el abusador adulto emite mensajes particularmente patológicos y morbosos.
Dichos mensajes se constituyen en fuentes de confusión, asombro y perplejidad para el niño, siendo transmitidos a través de un
registro comunicacional contradictorio (Perrone).
El adulto abusador produce una perturbación en la jerarquía de los vínculos e induce al niño a errores de apreciación,
discriminación y juicio.
El niño es sometido a una transferencia unidireccional de consignas que parte del posicionamiento de autoridad que ejerce el
adulto comprometido.
Así, el niño queda ubicado por el abusador hombre (en el caso del incesto), en el lugar de quien si es complaciente y mantiene el
secreto puede proteger a sus hermanos de las aproximaciones sexuales, a la madre de la desintegración psíquica, al victimario de
la tentación en el afuera (búsqueda de otras parejas sexuales), y fundamentalmente es ubicado como el que preserva la
seguridad del hogar (caos económico, cárcel, derivación institucional de los otros hijos, etc).
Un item importante para completar el enfoque efectuado, es la consideración de la mujer como perpetradora sexual, a pesar de
que las estadísticas a nivel internacional den niveles ínfimos al respecto, destacándose la prevalencia de la víctima del sexo
masculino. Finkerlhor y Russell afirman que es “extremadamente improbable que un niño no registre las actividades sexuales de
las mujeres, aunque pasen desapercibidas para los demás”.
Las mujeres cuentan socialmente con una mayor permisividad para manejar el cuerpo de los niños y un mayor acceso a la
intimidad de los mismos, lo que dificulta la apreciación del fenómeno en sus auténticas dimensiones.
Mathews , propuso una clasificación según el tipo de abuso perpetrado:
1) maestra –amante: no considera abusivo su comportamiento y, estima a la víctima apta para el acto sexual, tratándose en
general de adolescentes varones;
2) predispuesta intergeneracional: abusa de niños de la propia familia, habiendo sido en general abusada sexualmente durante su
infancia;
3) coercionada por un varón: pasivas, dependientes y sometidas por un hombre, ante el temor al maltrato y/o el abandono aceptan
participar de la conducta abusiva sobre menores, operando también ante la amenaza de que las víctimas sean lastimadas o
golpeadas.
Los casos examinados en el Servicio de Psicología del Cuerpo Médico Forense de la Justicia Nacional de la República Argentina,
denotaron una prevalencia de organizaciones límites de la personalidad, en algunos casos con consolidación de una structuración
narcisista prevalente, es decir que en el caso de la mujer en principio parecería adquirir especial relevancia el tipo y la severidad
de la patología caracterológica como codeterminante de la estructura, la dinámica y el pronóstico de la actuación perversa.
CUADRO COMPLEMENTARIO
PONDERACION DEL CONTEXTO SOCIO FAMILIAR DEL PAIDOFILO
A. NUCLEO FAMILIAR DE ORIGEN:

• CONFIGURACION • ANTECEDENTES DELICTIVOS


• ACERVO CULTURAL • VIOLENCIA FAMILIAR
• ANTECEDENTES PSICOPATOLOGICOS • VICTIMIZACION SEXUAL INTRA O EXTRAFAMILIAR
B. EXPERIENCIAS EN LA INFANCIA

• VINCULOS AFECTIVOS PARENTO FILIALES: 1) SEGUROS; 2) EVITATIVOS; 3) ANSIOSOS AMBIVALENTES; 4)


DESTRUCTIVOS
CARACTERISTICAS DEL DELITO INVESTIGADO
 CONDICION DEL VICTIMARIO: PRIMARIO O REINCIDENTE

• TIPO DE DELITO INVESTIGADO:


• A) ABUSO SEXUAL SIMPLE • B) ABUSO SEXUAL CON PENETRACION
• VICTIMAS:
• A) VICTIMA UNICA
• B) VICTIMAS MULTIPLES:
1) CONCURRENTES (AMIGAS O DEL CONTEXTO FAMILIAR) 2) POR MODALIDAD SERIAL DEL VICTIMARIO
EJECUCION DE LA CONDENA EN VICTIMARIOS SEXUALES
CODIGO PENAL ARGENTINO
ARTICULO 119. - será reprimido con reclusión o prisión de seis meses a cuatro años el que abusare sexualmente de persona de
uno u otro sexo cuando, ésta fuera menor de trece años o cuando mediare violencia, amenaza, abuso coactivo o intimidatorio de
una relación de dependencia, de autoridad, o de poder, o aprovechándose de que la víctima por cualquier causa no haya podido
consentir libremente la acción.
La pena será de cuatro a diez años de reclusión o prisión cuando el abuso por su duración o circunstancias de su
realización, hubiere configurado un sometimiento sexual gravemente ultrajante para la víctima.
La pena será de seis a quince años de reclusión o prisión cuando mediando las circunstancias del primer párrafo hubiere
acceso carnal por cualquier vía.
En los supuestos de los dos párrafos anteriores, la pena será de ocho a veinte años de reclusión o prisión si:
a) resultare un grave daño en la salud física o mental de la víctima;
b) el hecho fuere cometido por ascendiente, descendiente, afín en línea recta, hermano, tutor, curador, ministro de algún culto
reconocido o no, encargado de la educación o de la guarda;
c) el autor tuviere conocimiento de ser portador de una enfermedad de transmisión sexual grave, y hubiere existido peligro de
contagio;
d) el hecho fuere cometido por dos o más personas, o con armas;
e) el hecho fuere cometido por personal perteneciente a las fuerzas policiales o de seguridad, en ocasión de sus funciones;
f) el hecho fuere cometido contra un menor de dieciocho años, aprovechando la situación de convivencia preexistente con el
mismo.
En el supuesto del primer párrafo, la pena será de tres a diez años de reclusión o prisión si concurren las circunstancias de los
incisos a), b), d), e) o f)." (Artículo sustituido por art. 2° de la ley n° 25.087 b.o. 14/5/1999)
ARTICULO 120 — será reprimido con prisión o reclusión de tres a seis años el que realizare algunas de las acciones previstas en
el segundo o en el tercer párrafo del artículo 119 con una persona menor de dieciséis años, aprovechándose de su inmadurez
sexual, en razón de la mayoría de edad del autor, su relación de preeminencia respecto de la víctima, u otra circunstancia
equivalente, siempre que no resultare un delito más severamente penado.
La pena será de prisión o reclusión de seis a diez años si mediare alguna de las circunstancias previstas en los incisos a), b), c),
e) o f) del cuarto párrafo del artículo 119.
(Artículo sustituido por art. 3° de la ley n° 25.087 b.o. 14/5/1999)
ARTICULO 124. - se impondrá reclusión o prisión perpetua, cuando en los casos de los artículos 119 y 120 resultare la muerte de
la persona ofendida. (Artículo sustituido por art. 1° de la ley n° 25.893 b.o. 26/5/2004)
ARTICULO 125. - el que promoviere o facilitare la corrupción de menores de dieciocho años, aunque mediare el consentimiento
de la víctima será reprimido con reclusión o prisión de tres a diez años.
La pena será de seis a quince años de reclusión o prisión cuando la víctima fuera menor de trece años.
Cualquiera que fuese la edad de la víctima, la pena será de reclusión o prisión de diez a quince años, cuando mediare engaño,
violencia, amenaza, abuso de autoridad o cualquier otro medio de intimidación o coerción, como también si el autor fuera
ascendiente, cónyuge, hermano, tutor o persona conviviente o encargada de su educación o guarda.

REFORMA DE LA LEY 24660 DE EJECUCION PENAL EN RELACION A LOS CONDENADOS POR DELITOS CONTRA LA
INTEGRIDAD SEXUAL PREVISTOS EN LOS ARTICULOS 119, SEGUNDO Y TERCER PARRAFOS, 120, 124 Y 125 DEL
CODIGO PENAL
Sancionada el 28 de noviembre de 2012, incorporó el art 56 ter que ordena:
“al momento de recuperar la libertad por el cumplimiento de pena, se otorgará a la persona condenada, un resumen de su historia
clínica y una orden judicial a los efectos de obtener la derivación a un centro sanitario, en caso que sea necesario”
Nueva redacción del art 17, que versa sobre los requisitos para la concesión de salidas transitorias, donde , se agregó al punto IV
la necesidad de un dictamen de un gabinete especializado, estableciendo que previo adoptar cualquier decisión: “ se requerirá un
informe del equipo interdisciplinario del juzgado de ejecución y se notificará a la víctima o su representante legal que será
escuchada si desea hacer alguna manifestación”, el condenado puede presentar un perito de parte.
Se incorporó la obligación del juez de ejecución penal de disponer “el acompañamiento de un empleado o la colocación de un
dispositivo electrónico de control, los cuales solo podrán ser dispensados por decisión judicial, previo informe de los órganos de
control y del equipo interdisciplinario del juzgado de ejecución”, y se agregó la obligación del magistrado de “tomar
conocimiento directo del condenado y escucharlo si desea hacer alguna manifestación” antes de tomar cualquier decisión.
Verificación y actualización del tratamiento del art 13 inciso d, seguirá correspondiendo al organismo técnico criminológico, pero
en los casos que nos ocupan: “los profesionales del equipo especializado del establecimiento deberán elaborar un informe
circunstanciado dando cuenta de la evolución del interno y toda otra circunstancia que pueda ser relevante”
En lo que respecta al otorgamiento de las modalidades de cumplimiento de la pena, como el arresto domiciliario, la prisión
discontinua o libertad asistida, la nueva ley agregó el requisito de un informe del equipo especializado para evaluar el efecto de la
concesión sobre el futuro personal y familiar del interno, también se incorporó la existencia de contar con un dispositivo de control
que solo puede ser dispensado por decisión del juez “previo informe de los órganos de control y del equipo interdisciplinario del
juzgado de ejecución”.
Se obliga a todos los establecimientos destinados a la ejecución de las penas privativas de libertad a: “contar con un equipo
compuesto por profesionales especializados en la asistencia de internos condenados por los delitos previstos en los art 119, 2do
y 3er párrafos, 120,124 y 125”.

TEMATICAS PRIORITARIAS
DENTRO DE UN PLAN DE INTERVENCION TERAPEUTICA
“LA ESCASA MOTIVACION PARA EL TRATAMIENTO ES EL ESCOLLO MAS DIFICIL DE SALVAR EN ESTOS SUJETOS “
(ECHEBURUA ,2000)
 Distorsiones cognitivas  Juicio moral y de realidad
 Conciencia de daño causado  Responsabilización (culpabilidad)
 Control de los impulsos
 Trabajar la historia vital del sujeto (experiencias sexuales traumáticas, etc)
 Generar estrategias para evitar reincidencias
 Favorecer:
a) reconocimiento del comportamiento sexualmente desviado
b) autoconcepto y autoestima
c) empatía
d)desarrollo de habilidades sociales y de habilidades de afrontamiento
MODALIDAD DE TRABAJO
EN LOS CASOS EN LOS QUE SE DA EL RECONOCIMIENTO DEL PROBLEMA Y EXISTE MOTIVACION PARA EL CAMBIO
Diseño terapeútico: individual, grupal, red familiar y figuras significativas
Evaluacion propuesta por Marshall y Barbarie:
a) Conducta sexual: incluye las preferencias sexuales desviadas y el funcionamiento sexual.
b) Funcionamiento social: evaluación y habilidades sociales tales como: empatía, ansiedad social, habilidades de relación y ajuste
conyugal, control de los impulsos, solución de problemas sociales y autoestima.
c) Distorsiones cognitivas: las actitudes negativas hacia las mujeres caracterizan el sistema de creencias de los violadores,
respecto de los paidófilos racionalizan su conducta y propenden a colocar a los niños como víctimas provocadoras
TEMATICAS TENDIENTES A SER ABORDADAS PSICOTERAPEUTICAMENTE
 Control de los impulsos  Modificación de las ideas distorsionadas
 Capacidad vincular  Excitación heterosexual adecuada
 Supresión o reducción de los impulsos sexuales  Desarrollo de habilidades sociales
 Autoconcepto y autoestima  Juicio moral
 Asertividad y autoestima  Estrategias para evitar reincidencias
 Entrenamiento en autocontrol  Estrategias de afrontamiento al stress
 Estrategias en resolución de conflictos  Conciencia del daño causado
ENFOQUE TEORICO DE BASE
PARADIGMA COGNITIVO CONDUCTUAL COMO MODELO CONSENSO NACIONAL E INTERNACIONAL
La orientación cognitivo conductual parte del supuesto de que la actividad cognitiva determina el comportamiento (Labrador,
Cruzado, Múñoz, 2001), y en ese sentido presenta las siguientes caracteristicas:
a) la identificación y la alteración sistemática de aspectos cognitivos desadaptativos producirán los cambios conductuales
deseados;
b) debe aceptarse la reciprocidad entre pensamiento, ambiente y conducta;
c) la terapia debe estar diseñada para ayudar al sujeto a identificar y corregir concepciones o creencias disfuncionales;
d) se ayuda terapeúticamente al reconocimiento de las conexiones entre cogniciones, afectos y conductas, junto con sus
consecuencias;
e) las técnicas aplicadas son las de reestructuración cognitiva;
Extensión del tratamiento de 3 a 12 meses.
ABORDAJE PERICIAL PSICOLOGICO FORENSE
 Análisis de las constancias del legajo de ejecución penal.
 Consideración de los hechos que motivaron la condena judicial.
 Seguimiento criminológico.
 Aportes interdisciplinarios de los profesionales del ámbito penitenciario.
 Adhesión al tratamiento psicológico y/o psiquiátrico instituido.
 Evaluación psicológica forense con administración de técnicas psicodiagnósticas adecuadas al caso.
 Aplicación personalizada de las variables del proyecto Mac Arthur.
 Utilización de instrumentos actuariales.
 Conclusiones periciales focalizadas en los factores de riesgo integrando los aportes de todos los instrumentos utilizados.
Referencias bibliográficas
*Archivo del Departamento de Psicología del Cuerpo Médico Forense de la Justicia Nacional Argentina
*Delgado Bueno Santiago:”Psiquiatría legal y forense”. Editorial Colex, Madrid, España, 1994.
*Echeburúa Enrique:”Personalidades violentas”. Editorial Pirámide, Madrid, España, 1994.
*Glaser Danya y Frosh Stephen:”Abuso sexual de niños”. Editorial Paidos. Buenos Aires, República Argentina, 1997.
*Glasser Mervin: artículo: “Psychodinamic aspects of paedophilia”, publicado en Psychoanalitic psychotherapy (1988), vol 3, nro 2,
121-135
*Intebi Irene V:” Abuso sexual infantil en las mejores familias”. Editorial Granica. Buenos Aires, República Argentina, 1998.
*Intebi Irene V (2011): “Proteger, Reparar, Penalizar. Evaluación de las sospechas de abuso sexual infantil”. Editorial Granica.
Buenos Aires, República Argentina.
*Marshall, W.L (2001): “Agresores sexuales”. Editorial Ariel. Barcelona. España.
*Perrone Reynaldo, Nannini Martine:”Violencia y abusos sexuales en la familia”. Editorial Paidos. Buenos Aires, República
Argentina, 1998.
*Zvonimir Separovic: “Abuso sexual en niños”. Artículo publicado en Cuadernos de Criminología, nro 12, 2003, editados por el
Instituto de Criminología de Chile.

DETERMINANTES CULTURALES DE LAS RELACIONES INCESTUOSAS


EL INCESTO
Desde el punto de vista histórico, lo cultural ha establecido parámetros que regulan el goce sexual a la vez que ha legitimizado el
tipo de acciones permitidas.
La prohibición del incesto ha variado a lo largo de la historia, debiendo ser interpretada según el contexto.
Así, remitiéndonos a Egipto y la Mesopotamia en el año 2000 a C, la prohibición del incesto aún no estaba instaurada.
Siguiendo el decir de Alfaro et al (1981): “En la cultura egipcia la herencia recaía en los consanguíneos de la mujer. La unión entre
hermano y hermana permitía conservar los bienes para la familia. Además, su relativo aislamiento, pudo haber contribuido a que
no se diera en forma imperativa el intercambio con otras culturas, lo que contribuye a una mejor comprensión de la existencia del
incesto en este pueblo” .
La unión fraterna de carácter incestuoso sólo era permitida en el marco de la nobleza y los faraones para preservar la
descendencia real, considerada como de origen divino..
Puede establecerse una similitud entre los hechos en Egipto y lo acaecido en la antigua Grecia, región en la que la mitología
griega se empezó a desarrollar en el año 700 a. C.
Los dioses de la mitología tenían aspecto y, sentimientos similares a los humanos, pero se les reservaban atributos y actos no
permitidos a los mortales.
“Allá arriba allende las nubes que velan las cumbres del Olimpo donde los antiguos griegos imaginaban reunidas a sus
divinidades, el mundo celestial constituía una continuación y una exaltación del mundo humano, gozaba con serenidad y plenitud
de aquellas alegrías que en los hombres jamás se dan en toda su pureza, establecía el modelo de una existencia intensa y sin
embargo armoniosa, tan completa que ni siquiera carecía de ciertos afanes, para que resaltasen mejor los placeres, siempre en
contacto con las esencias de la naturaleza: La existencia en suma, que fue el ideal del espíritu pagano” (Sapiña, et al., 1962).
La inmortalidad posibilitaba a los dioses el goce del incesto.
A modo de ejemplo, según la mitología griega, la primera pareja divina fue Gea y Urano, su hijo, es decir, la tierra y el cielo, que
se unieron para dominar el universo, éste era un incesto primordial. La segunda pareja “divina” fue cuando el hijo de Urano,
Cronos, quien asciende al trono al lado de su hermana y esposa Rea, y así sucesivamente se va formando la genealogía divina.
El incesto entre hermanos también se dio a nivel de la nobleza inca, cuyos integrantes se consideraban descendientes directos de
los dioses, mientras que la prohibición del vínculo conyugal entre hermanos se extendía al pueblo.
“El inca se consideraba descendiente del sol, lo mismo que la coya, o reina…; también el huillacumu, o sumo sacerdote, se decía
de origen solar” (El Nuevo Tesoro de la Juventud, 1976).
Siempre existieron pueblos, civilizaciones u hombres que practicaron el incesto. Es frecuente que las citas remitan a los faraones,
los amerindios y, los perversos.
La ley mosaica procuró establecer la prohibición de la relación incestuosa entre hermanos
En los años 1225-1220 a. C., el levítico afirmaba que todo matrimonio entre hermanos, toda relación sexual entre parientes
próximos, quedaba establecida como prohibida.
Posteriormente, en el año 70 d.C. con la difusión transcultural de las creencias del pueblo hebreo, con la expansión del poder de
la iglesia y la ideología judeocristiana, el control de todo el conjunto de leyes y de las costumbres sexuales recayó en la religión,
posición que se sostuvo por varios siglos.
Durante la Edad Media (476-1453) el incesto era condenado sin apelación, bajo la hegemonía de la inquisición.
El papa Gregorio VI, enunció -sin que mediaran los estudios genéticos- las patologías transmitidas por el incesto, el derecho
canónico aludía a la violencia de los hijos del incesto derivada de la ilegitimidad de sus orígenes.
La medicina en el siglo XIX, enfatizaba el alto porcentaje de malformaciones y anomalías derivadas de las uniones
consanguíneas.
Siguiendo el pensamiento de Boris Cyrulnik (1995), los estudios biológicos revelan que la proximidad genética es mucho mayor de
lo que se creía. Se alude a la existencia de “islas genéticas incestuosas”, resultado de decisiones políticas.
Cyrulnik remarca que existe un miedo trasmitido desde Moisés y Gregorio, un discurso social que se sostiene a través de
generaciones con “más constancia que las enfermedades genéticas”, y tiene la función de generar horror y rechazo.
La palabra “incesto” se correlaciona con circuitos sexuales muy variables de una cultura a la otra.
El incesto entronca con el concepto de lo idéntico, del anhelo del entre-sí. Lévi-Strauss tiene en cuenta el inmemorial deseo de
permanecer entre sí que conservan todas las sociedades, y que evidentemente no pueden realizar.
La conceptualización del entre-sí, puede abordarse de distintas formas según el pensamiento de Françoise Héritier (1995), quien
se refiere a las familias de confinamiento afectivo de Boris Cyrulnik, en las que los intercambios afectivos y de roles se dan en
circuito cerrado, sin apertura hacia el mundo exterior; también se puede asociar el entre sí al deseo de autosuficiencia en toda la
extensión del término, incluida la sexual, sin exclusión de los intercambios con otros, sino al margen.
El deseo de inmortalidad que se pone de manifiesto en mitos griegos y amerindios, en los textos reunidos por Denise Paulme
(1995) sobre la madre devoradora, explican como el incesto responde al deseo de inmortalidad.
Si la creación, plantea Héritier, es el deseo de inmortalidad por excelencia, el engendramiento de los hijos es una creación
particular en la medida en que la sobrevivencia del progenitor tiene lugar en el otro, al precio de su propia muerte, de su propia
destrucción.
Para satisfacer el deseo de inmortalidad en lo inmediato y no mediatamente, se plantean dos soluciones: 1) la de los mitos, ya sea
de Edipo, que expone a su hijo, es decir que lo niega a fin de conjurar la muerte, o el de Cronos, que come a sus hijos a medida
que los engendra con el objetivo de cortar la huída del tiempo y de eludir la muerte; 2) la segunda “solución” es la del incesto,
“.que equivale a conservar al niño en el regazo para que no crezca jamás, para que no sea prometido a la muerte y, en
consecuencia, prevenga con esto a su padre.” (Héritier, F. 1995).
“Acto y relación se excluyen mutuamente, el incesto constituye un acto que se impone y pone fin al intercambio simbólico”
(Arruabarrena, 1992).
La metáfora más conocida para dar cuenta del incesto, es la que hace referencia a lo sexual y a lo genital, sin embargo el incesto
abarca una gama más extensa de representaciones y situaciones que tienen que ver entre otras cosas con la insistencia y la
imposibilidad de ir más allá de una única respuesta, con el silencio que violentamente sustituye la palabra por el acto de alguien
que se hace poseedor de la verdad, con la exclusión de un intercambio entre sujetos donde lo importante es la satisfacción propia.
El incesto es un acto que anula al deseo como insatisfecho y remite al goce del Otro. Allí donde se supone ese goce supremo, se
pasa al acto, y en tanto acto la distancia queda anulada, se da fin a la relación, las diferencias se borran, se somete al otro. Acto
que se idealiza bajo la forma de placer sexual absoluto, aproximación que se inscribe como acto en el escenario perverso de la
dimensión del goce bajo el exceso, el absolutismo y la desproporción, ésta última según Arruabarrena (1991) tiene que ver con el
miedo que se reitera todo el tiempo, de lo real del cuerpo y de la captación del goce.
El vocablo incesto etimológicamente procede del vocablo latino “incestus”, que remite a lo impuro, mancillado. Se refiere a la
relación sexual entre miembros de una misma familia, incluyéndose a los padres, hermanos, tíos y abuelos.
Siguiendo el pensamiento de Tesone, Juan ( 1992), y ampliando el concepto previo: “lo que define el carácter de ascendiente es
la función simbólico parental que se ejerce, más allá que haya o no consanguinidad”.
Se entiende entonces que el adulto es quien ejerce en su calidad de ascendiente la acción incestuosa sobre el niño/a o
adolescente, quien por su inmadurez emocional y psicosexual no tiene capacidad como para emitir un consentimiento válido,
comprender la magnitud de los actos a los que se ve expuesto y, dimensionar las consecuencias que le acarreará.
La indiscriminación tiñe la trama familiar incestuosa que asienta sobre una configuración sistémica patológica.
La retroalimentación circular dentro de la familia que establece un accionar mórbido permite que la homeostasis se mantenga,
siempre y cuando el secreto no salga del contexto familiar.
La principal característica de la familia incestuosa es el aislamiento, su encierro en sí misma. La ley que impera en ella no está
inscripta en el sistema legalmente consensuado. La función paterna se desdibuja, queda reemplazada por la del “amo”, que ya no
es ni padre, ni hombre, ni esposo ni compañero.
Perrone y Nannini (1997), aludiendo a las familias involucradas en el incesto paterno filial, expresan: “ en este tipo de familias
reina una verdadera tiranía , que a veces es ejercida muy directamente por el padre y que se basa en la ley del silencio
compartido por todos los miembros. A las revelaciones siempre se les atribuye un fuerte matiz de peligro porque pueden hace
sufrir a uno o a otro, o hacer que estalle la estructura familiar. El padre en su actitud de dominación, puede llegar a imaginar que
en el territorio familiar se aplica su propia ley y que puede sustraerse a las leyes de la sociedad. Hay que proteger prioritariamente
a la familia. Se considera una traición el sólo hecho de que el adolescente intente vincularse a personas exteriores a la familia. En
este modelo, el predominio del padre se acompaña del borramiento de la madre, quien no puede brindarle ningún tipo de socorro
a la hija”.
Gran variedad de autores han insistido en el rol que desempeña la mujer en la relaciones incestuosas padre-hija/o en calidad de
esposa o cómplice más o menos conciente, resultando de interés a nuestros efectos aquella que acepta”pasivamente” los hechos.
Ello permite ubicar a la madre como la piedra angular de un sistema familiar patológico (C.N.Lustig y col).
D.I.Raphling alude a aquellas mujeres que habiéndose sentido rechazadas por su propia madre y expuestas a situaciones de alto
riesgo, pueden asumir una actitud hostil hacia sus hijos adoptando frente a ellos un posicionamiento indiscriminado con
borramiento de las fronteras generacionales.
Efectuando el cotejo de datos relativos a diferentes ámbitos regionales, épocas y entornos culturales, tomando como punto de
partida al adulto involucrado en el vínculo incestuoso, si bien sería posible establecer ciertas semejanzas en las configuraciones
psíquicas, el común denominador remite a la suposición por parte del mismo de que el cuerpo de su hija/o constituye parte de su
propiedad, por lo que la disposición del mismo entra dentro de sus derechos.
Malinovsky en su obra “Estudios de Psicología Primitiva” (Editorial Paidós), no concuerda con los postulados de Sigmund Freud
acerca de la universalidad de la prohibición del incesto, sino que confiere especial significación a la internalización de pautas
culturales por parte del sujeto. Este autor pone énfasis en la relación del sujeto con las jerarquías sociales, cuyos contenidos no
son compartidos por todas las culturas.
Al decir de De Barbieri: “ los sistemas de género son el conjunto de prácticas, símbolos, representaciones, normas y valores
sociales que las sociedades elaboran a partir de la diferencia sexual anatómica y fisiológica y, que dan sentido a la satisfacción de
los impulsos sexuales, a la reproducción de la especie humana y en general al modo de relacionarse entre personas. Por eso el
análisis de género implica nuevamente estudiar formas de organización y funcionamiento de las sociedades y, analizar las
relaciones sociales “ (“Sobre la categoría de Género. Una introducción teórica y metodológica...” Iris Internacional. Ediciones de
las Mujeres nro 17. Chile, 1992).
Diferentes culturas tienen modelos narrativos disímiles. Es importante considerar las características sociales, culturales y de
prácticas sexuales a nivel regional o local, pues pueden llegar a favorecer el ocultamiento defensivo del incesto al producirse la
inserción del sistema familiar involucrado en otro contexto.
La eficacia de un pensamiento crítico debe tener en cuenta no sólo revisionismos cuestionadores sino los cambios de diversa
índole que caracterizan a los fenómenos de la globalización con las consiguientes transculturaciones.
Siguiendo el pensamiento de Michel Foucault una de las razones que explica el incremento sustantivo de este tipo de casos a
nivel judicial es que vivimos en “ una sociedad del sexo o más bien de la sexualidad; el mecanismo de poder se dirige al cuerpo, a
la vida, a lo que la hace proliferar, a lo que refuerza la especie, su vigor…después del derecho de muerte por la sangre, la ley se
ha desplazado al poder sobre la vida mediante el sexo”.
Debe considerarse el hecho de que las normas de consenso fueron creándose con el devenir histórico de la civilización.
Siguiendo el pensamiento de Maldavsky, los dos tipos de normas consensuales más relevantes en los casos de incesto ,
remitirían a:
1) las orgánicas, en cuanto la relación incestuosa supone un ataque sobre el cuerpo del niño y adolescente.
2) Las pragmáticas, en tanto que el niño o adolescente se ve necesariamente involucrado en la transgresión.
Estimo necesario agregar que a efectos de la paralización o el logro de la pasividad involuntaria de la víctima, el victimario
interviene de manera pragmática sobre las siguientes áreas:
a) la identidad a través de la efracción (irrupción en el mundo del niño tanto a nivel simbólico como real).
b) El cuerpo, por medio de la captación. La apropiación se hace accediendo a la inmovilización y la coartación de la libertad por
tres vías: palabra, mirada y acción física (sea por el avasallamiento sexual como por las agresiones de diferentes tipos).
Las palabras acompañan a las acciones, a los actos, tanto para distraer como para paralizar o inducir a error, se refieren a
numerosos campos semánticos diferentes sin que el destinatario pueda decodificar correctamente a cual de ellos pertenece. La
mirada, como experiencia subjetiva perturbadora actúa cuando transmite el deseo, la repulsión, la violencia, la muerte o la nada.
c) El psiquismo, a través de la programación, es organizado con el propósito de responder a las exigencias del adulto abusador.
Se trata de una transferencia unidireccional de consignas y no de un aprendizaje interactivo. A través de la programación se
transmiten hacia el niño o adolescente los comportamientos que aparecerán posteriormente como pertenecientes a sí mismo en
calidad de víctima. Dicha programación es la responsable de las retracciones, del silencio, de la aparente complicidad víctima-
victimario, de todas las paradojas y contradicciones que se manifiestan a través del comportamiento del victimizado.
Realizando un análisis profundo de los casos evaluados a lo largo de mi desempeño como Perito Psicóloga de la Justicia
Nacional de la República Argentina, estimo posible establecer ciertos puntos en común:
 Los criterios del nivel social no son determinantes, el incesto se da en todas las clases.
 La revelación en la mayoría de los casos procede de un agente externo o del mismo niño o adolescente.
 La familia favorece ampliamente la endogamia a través de su aislamiento.
 La situación incestuosa muchas veces responde a un proceso transgeneracional funcional histórico y cultural.
 La revelación produce una crisis que en la mayoría de los casos, será enfrentada por la familia mediante la negación o el
rechazo del agente que produjo la ruptura de la homeostasis patológica.
Bibliografía
-Anales V Congreso Iberoamericano de Psicología Jurídica. Editado por la Asociación iberoamericana de Psicología Jurídica y la
Policía de Investigaciones de Chile. 2003.
-Anales IV Congreso Iberoamericano de Psicología Jurídica. Editado por la Asociación Iberoamericana de Psicología Jurídica, el
Colegio Oficial de Psicólogos de España, el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid y la Casa de América . Madrid.
España. 2001.
- Arruabarrena, H. (1992) La ideología del incesto. En: El discurso del
Psicoanálisis. Coloquios de la Fundación No 4. México: Siglo XXI.
-Estrella Oscar Alberto: “ De los delitos sexuales”. Editor José Luis Depalma. Buenos Aires 2005.
-F.Héritier y otros: “Del incesto”. Ediciones Nueva Visión. Buenos Aires, 1995.
-Giberti (dirección)-Lamberti-Viar-Yantorno: “Incesto paterno filial. Una visión multidisciplinaria”. Editorial Universidad. Buenos
Aires. 1998.
- Urra Javier (compilador): “ Tratado de Psicología Forense”. Editorial Siglo Veintiuno de España. 2002.

VICTIMIZACION INTRAFAMILIAR
ROL MATERNO
El infanticidio es conceptualizable en líneas generales como el asesinato de un niño, correspondiendo el término filicidio al
homicidio del menor cometido por la madre o por su padre y, neonaticidio al asesinato del recién nacido. El enfoque de este
trabajo se centralizará en el rol asumido por la mujer madre frente al maltrato integral (físico, emocional y sexual), ejercido por su
pareja (padre o padrastro del niño), que culmina con el homicidio del infante.
Gran variedad de autores han insistido en el rol que desempeña la mujer en la relaciones incestuosas padre-hija/o en calidad de
esposa o cómplice más o menos conciente, resultando de interés a nuestros efectos aquella que acepta”pasivamente” los hechos.
Ello permite ubicar a la madre como la piedra angular de un sistema familiar patológico (C.N.Lustig y col).
D.I.Raphling alude a aquellas mujeres que habiéndose sentido rechazadas por su propia madre y expuestas a situaciones de alto
riesgo, pueden asumir una actitud hostil hacia sus hijos adoptando frente a ellos un posicionamiento indiscriminado con
borramiento de las fronteras generacionales.
Estimo importante destacar que, la construcción de manera activa de los patrones de interacción y de vínculos futuros es
determinada por las experiencias tempranas. Dichos patrones se reflejan necesariamente en las relaciones significativas que cada
uno establece. El objetivo de este trabajo desde el punto de vista científico remite a la descripción de:
1) Las características del proceso de construcción y consolidación de la identidad en esas mujeres.
Siguiendo los lineamientos de la teoría del apego, adquieren una relevante importancia las experiencias de vinculación y la
calidad de las relaciones establecidas con las figuras primarias (Bowlby, 1990: López, 1991). A partir de la consideración de que
dichas experiencias tempranas constituyen la base sobre la que progresivamente se va construyendo y estructurando un sentido
de sí mismo y de realidad, es posible aludir al efecto nocivo, tóxico, que las de carácter negativo pueden provocar en el proceso
de construcción de la identidad personal, siendo lo esperable la formación de un concepto de sí mismo basado en una imagen
deteriorada y desvalorizada de sí.
2)Los procesos de significación y asimilación de experiencias tempranas de maltrato en todas sus formas en ellas y en sus
parejas.
Al respecto, desde una óptica victimológica, es posible aludir a victimización temprana, con consecuencias esperables a largo
plazo de posibilidad de transformación de la víctima en victimario (Fattah, 1997), en el caso del ofensor, y el aprendizaje del rol de
víctima con la construcción de una identidad proclive a la exposición a revictimizaciones reiteradas en la madre; ambos
posicionamientos entendidos como dinámicos e intercambiables.
En este orden, el concepto de patrón vincular anómalo puede ser entendido como una estructura de asimilación de relaciones que
el individuo construye, fruto de una historia de interacciones patológicas y patologizantes y, que por lo tanto, va a configurar una
modalidad que va a surgir y se va a expresar necesariamente en la relación con los otros.
3)Los patrones vinculares de las madres con los niños víctimas de abusos incestuosos y de connotaciones sádicas.
Los mismos es indudable que van a ser fiel reflejo de la modalidad precedentemente aludida.
El tipo de sistema familiar que nos ocupa, connotado por la reversión de roles que caracteriza el maltrato infantil y adolescente,
logra su homeostasis sobre la base de una confianza o dependencia indiscriminadas en el hombre por parte de la mujer, o la
reinstalación de la misma luego de sucesivos y reiterados quiebres (por violencia, infidelidades en cuyo caso habiendo mediado
una pérdida de intimidad y de límites, el incesto se inscribe como una continuidad de esa actividad sexual conquistadora y sin
objeto diferenciado, etc), y la negación o minimización de la real trascendencia del padecer del niño.
El incesto puede así ser definido como un fenómeno relacional con raices transgeneracionales que se vincula con las
experiencias de abandono, maltrato y, carencias afectivas tempranas de los adultos involucrados (agresor y madre), y cuya forma
de expresión y resolución no es ajena a la dinámica de la pareja. Es menester destacar que una parte importante de la seguridad
de esa mujer y de su autoestima depende de la relación con ese hombre.
Por consiguiente, aceptar abiertamente la opción de que él es el efector del maltrato y del abuso sexual del menor, no sólo implica
aceptar la destrucción de lo familiar sino de una porción relevante de sus propios reaseguros. Entran por ello a jugar mecanismos
tales como :la negación, la minimización y la justificación de la conducta patológica, en este último caso a través de la inculpación
del niño. Así, dicha mujer es pasible de adquirir simultáneamente dos posicionamientos: el de víctima por su condición dentro del
entrampe vincular de pareja y, el de victimaria pasiva , lo que inhibe la posibilidad de esgrimir acciones tendientes a una adecuada
protección de las figuras filiales.
Finkelhor (1984) al relevar los datos obtenidos en cuestionarios, advirtió que la ausencia (justificada en lo laboral o en la
participación de actividades especialmente religiosas, según mi experiencia), o la enfermedad de la madre, surgían como un
indicador de peso en la probabilidad de abuso sexual.
En los estudios realizados por Herman (1981), con cuarenta mujeres que habían sido víctimas de incesto, un porcentaje superior
al cincuenta por ciento recordaba que sus madres “ habían tenido enfermedades invalidantes que terminaban en frecuentes
internaciones”, o que habían vivido en el hogar como inválidas. En dicho estudio el 38 % de las hijas habían estado separadas de
sus madres durante alguna época temprana de sus vidas, sea porque éstas hubiesen estado internadas o porque sentían que no
podían hacerse cargo de sus hijos. En nuestro propio registro correspondiente a la ciudad de Buenos Aires, en los casos
extremos, los hijos han sufrido sucesivas derivaciones a instituciones dependientes de Minoridad o han quedado
indiscriminadamente a cargo de familiares o conocidos por lapsos discontinuos.
Cada episodio individual de maltrato integral sobre el niño se produce en un contexto particularísimo de relaciones personales
empobrecidas o amenazantes y, en un contexto general de elementos de explotación de la sexualidad masculina y de un
sometimiento socio-familiar de mujeres y niños.

Planteo en cuanto a la metodología de investigación en el marco de la peritación psicológica forense empleada en cada caso en
particular
El abordaje incluirá el enfoque clínico semiológico a través de entrevistas libres y semi pautadas , la instrumentación de técnicas
psicodiagnósticas adecuadas, y el análisis de las constancias del expediente judicial.
Se considerarán en especial los siguientes items:
 Los factores estructurales y psicodinámicos de su personalidad.
 Las experiencias tempranas de vida, con profundización en lo atinente a:
a) las relaciones afectivas con las figuras de apego primarias (parentales o sustitutas).
b) Las emociones básicas asociadas a esa relación (vivencias de desprotección, abandono, etc).
c) El detalle de acontecimientos significativos en el marco de ese proceso.
 El estilo interactivo (patrón vincular): prevalente con las figuras significativas (con inclusión de la percepción de sí mismo y del
otro ). Es necesario incluir la revisión histórica de los vínculos afectivos relevantes en el pasado y en el presente, con estimación
de las características de los mismos y, de las consecuencias de las rupturas.
 El posicionamiento de la mujer-madre cuya peritación se concreta, frente al maltrato físico, emocional y sexual del niño, con
explicitación de vivencias.
 La identidad personal: investigándose las creencias sobre sí misma y de la percepción de la opinión de los otros respecto de sí.
Resultados preliminares de la investigación de casos
Sobre la base del análisis de casos en mi carácter de Perito Psicóloga de la Justicia Nacional, es posible realizar las siguientes
consideraciones.
La mujer en líneas generales, pasiva, dependiente y sometida al hombre, ante el temor de la reiteración del maltrato sobre ella y/o
el abandono, termina aceptando su participación pasiva ante la conducta abusiva ejercida sobre los niños (sus pares).
En la constelación psíquica de este tipo de mujeres es posible aludir estructuralmente a una especie de desvalimiento psíquico,
encontrándose su especificidad ligada a una fijación temprana y a un componente tóxico, que ponen de manifiesto la
indiferenciación extrema que caracteriza el cuadro.
Como rasgos fundamentales, se destacan:
 El modo particular de percibir la realidad. La misma aparece como una masa informe, carente de cualidades diferenciales. La
percepción tiene como objetivo fundamental mantener un vínculo de apego con una pareja patológica. En ese marco el hijo no
aparece inscripto en el lugar de figura filial y, ello da cuenta de la profunda incapacidad para el ejercicio responsable y adulto del
rol materno
 Las peculiaridades del discurso, que puede presentarse como:
1) inconsistente, al decir de Maldavsky, en un intento de decir lo que cree que el otro desea escuchar.
2) disociado, fragmentado y, carente de resonancia afectiva;
3) catártico, proclive a la descarga masiva, pero simultáneamente desinculpador;
4) especulador o manipulador, con depositación masiva de las responsabilidades
en el otro (en especial de entrar en juego la imputación judicial hacia ella y la pérdida de la libertad)
 El ensamble del cortejo defensivo, en el que adquiere especial predominancia la desestimación de los afectos no obstante
poder evidenciar actitudes contrastantes.
 La fijación yoica al narcisismo en la etapa correspondiente al yo real primitivo (es un primer tiempo lógico en la constitución del
aparato psíquico, un momento primordial en el que el Yo aún no se ha desprendido del ello y, la libido inviste órganos, ya que la
sensorialidad no ha cobrado aún resalto anímico)
Como consecuencia de la fijación temprana, se establece un grado de dependencia extrema hacia un otro cuya particularidad
consiste en presentarse como carente de empatía. Es dable esperar que este tipo de mujer mantenga un vínculo de apego y una
adhesividad a otro:
a) arbitrario: por cuanto sólo responde a sus propias necesidades;
b) déspota y sádico: proclive a un manejo omnipotente, esgrimiendo un poder absoluto frente al desamparo y la sensación de
inermidad;
c) psicopático : que reconoce la realidad pero la desestima.
Es decir que esta mujer lleva implícito como riesgo al haber sufrido experiencias tempranas de victimización, su posible exposición
a revictimizaciones a partir de los tipos de relaciones patológicas y patologizantes establecidas a nivel intra y extra familiar, con
fluctuaciones entre la posición de víctima pasiva y la de victimaria –en general por omisión (con repetición de situaciones de
abandono, maltrato, y dificultades para detener la escalada abusiva sexual y sádica de su pareja sobre el niño/a, o de actuar
protectora o reparadamente).
Las manifestaciones de violencia por acción u omisión remiten en última instancia a situaciones de abandono o graves dificultades
en la constitución de la subjetividad, en la constitución narcisística del yo y, de las identificaciones, que otorguen una filiación, y
pertenencia y sean marcas de diferencias de las generaciones, así como de la diferencia de los sexos.

Referencias bibliográficas
-DE AJURIAGUERRA , J ( 1996). Manual de Psiquiatría Infantil . Barcelona. España. Editorial Masson. Cuarta edición.
-GLASER, D & FROSH, S. (1997). Abuso sexual de niños. Buenos Aires. República Argentina. Paidós.
-PERRONE, R & NANNINI, M (1997). Violencia y abusos sexuales en la Familia. Un abordaje sistémico y comunicacional.
Buenos Aires. República Argentina. Paidós.
-NAVARRO MEDEL, C & SALINAS CHAUD, M.I. Patrones de vinculación en madres de víctimas de abusos incestuosos: los
peligros del vínculo. Victimología nro 19, edición del Centro de Asistencia a la Víctima del Delito del Gobienro de Córdoba.
-SILLETA, D (2002). Maltrato infantil. Sus efectos en el tratamiento con pacientes adultos. Artículo publicado en Actualidad
Psicológica. Año XXVII. Nro 299.

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