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En pocos momentos de nuestra historia se ha visto un contraste tan marcado

entre la ciudadanía y la clase política que pretende dirigirla: Mientras el


venezolano cambió, aprendió, tomó las decisiones y adquirió las destrezas
necesarias para siquiera sobrevivir al horrendo coctel de hiperinflación y
pandemia, la clase política venezolana -tanto oficialista como la oposición
convencional- sigue anclada a viejos discursos y antiguas prácticas que ni
antes ni ahora han resultado en beneficio del país.

Recuperar la calidad de vida que Venezuela tenía hace 20 años implicará años
de duro trabajo que el actual régimen no esta en capacidad de hacer: Si no
pudieron construir bienestar sostenible cuando tenían liderazgo y muchísimo
dinero, mucho menos podran ahora, que lo que tienen es ruina y Maduro.
Pero para colmo de males, la dirigencia política opositora está
completamente fracturada tras más de 23 años cometiendo errores, continúa
siendo incapaz de construir los acuerdos necesarios que nos aproximen a darle
respuesta a las necesidades de la gente.

Ahora, parte de la dirigencia opositora, envuelta en una sórdida lucha por sus
intereses particulares, luego de cuatro (04) años han decidido desmontar el
“Gobierno Interino”, que llevó al país a un espiral de inestabilidad política que
contribuyó a incrementar el caos social, institucional y económico que hoy
asfixia a la gran mayoría de los venezolanos.

Ahora apuestan por un proceso de elecciones primarias. Una propuesta


respetable, pero insuficiente por la forma excluyente en que se ha presentado
y por las nuevas fracturas que genera el desmontaje del “Interinato”, luego
de haber favorecido a quienes se hicieron del manejo de recursos de dudoso
proceder.

Estamos convencidos que el país en su gran mayoría está insatisfecho con la


actual dirigencia, tanto gobiernera como opositora, y es por ello que hemos
decidido generar un espacio de encuentro que empiece a recomponer el tejido
político y social, teniendo claro que todos somos necesarios y aquí no sobra
nadie. Por el contrario, el reto que tenemos por delante para alcanzar el
cambio político, nos obliga a los venezolanos a integrar un poderoso
movimiento denominado "PONGÁMONOS DE ACUERDO" que sea capaz de
sumar a todos los sectores de la sociedad venezolana y en el cual también se
expresen todos los rincones de la geografía nacional.

Una y otra, son dos propuestas globales que deberán encontrarse en el


devenir para ofrecerle a los venezolanos una verdadera alternativa de cambio
político
Pongámonos de Acuerdo

Quiénes Somos.

Somos una iniciativa ciudadana y política que promueve el ACUERDO entre


los sectores sociales, económicos y políticos de Venezuela como medio
imprescindible para superar definitivamente los grandes problemas
nacionales, el subdesarrollo y la transformación que necesita el país.
Nuestra propuesta se sostiene bajo los mandatos de la democracia como
única alternativa, el voto como instrumento de cambio y la paz como fin
último.

Objetivos de acción.

1. Convocar a todos los sectores políticos, sociales, empresariales, gremiales,


académicos, religiosos, y demás formas de organización colectivas del país
para promover la reconfiguración del proceso de diálogo y la construcción de
un Gran Pacto Nacional por la Paz y la Democracia.

2. Rescatar el ejercicio ético de la política, basado en el respeto, la libertad, la


tolerancia, el entendimiento, la inclusión, la pluralidad y la convivencia. Una
política autónoma, soberana, venezolanista no sujeta a intereses foráneos.

3. Configurar un bloque democrático que nos permita salir de lo visceral y


pasar al futuro, a la esperanza, una opción capaz de sentarse con el gobierno
y demás actores de la vida pública nacional para generar soluciones y acciones
en favor del país.

4. Sentar las bases para un nuevo modelo económico y promover grandes


acuerdos de políticas públicas que permitan a los venezolanos superar la
pobreza, la miseria, el atraso, construir una sociedad de bienestar y recepción
para nuestros migrantes.

5. Rescatar la dignidad nacional, el respeto de Venezuela, de los venezolanos


y de la política interna de nuestro país ante la comunidad internacional.

6. Levantar una candidatura presidencial capaz de ganar sumando el respaldo


de las grandes mayorías ciudadanas, cobrar ganando la confianza del
adversario y gobernar con los mejores y más capacitados venezolanos para
reinstitucionalizar el país y asegurar la gobernabilidad.
Declaración de principios.

Sostenemos que el cambio político es un imperativo. Este cambio debe ser


pacífico, electoral y democrático. Abogamos por una nueva ética política la
cual comienza por el reconocimiento de todos los factores políticos que hacen
vida en el país, sin exclusiones ni vetos. Donde los resultados de la voluntad
de los electores sea respetada, aceptada y permita cumplir las funciones que
concede el mandato constitucional.

Nos sumamos a la defensa de los Derechos Humanos como principio


irrenunciable tal como lo consagra la Constitución de 1999 y a la lucha por
una Venezuela sin perseguidos ni perseguidores. Esto debe ser el punto
angular para cualquier avance social, político y económico.

Creemos que todo acuerdo político pasa por el compromiso pleno y sin
condiciones del camino electoral, pacífico y democrático, alejado de cualquier
agenda de conflicto o injerencia externa que ahonde las ya deterioradas
condiciones de vida de los venezolanos.
Sostenemos que el cambio político es un imperativo. Este cambio debe ser
pacífico, electoral y democrático. Abogamos por una nueva ética política que
debe comenzar por el reconocimiento de todos los factores políticos que hacen
vida en el país, sin exclusiones ni vetos. Donde los resultados de la voluntad
de los electores sea respetada, aceptada y permita cumplir las funciones que
concede el mandato constitucional.

Defendemos el derecho a la participación política de todos los venezolanos


donde quiera que se encuentren.

Todo proceso de diálogo, acuerdos y/o negociación debe traducirse en mejor


calidad de vida para TODOS los venezolanos, no en un reacomodo de
cúpulas, al tiempo que debe garantizar la gobernabilidad necesaria para sacar
el país adelante por el bien común.

Caracas, 25 de enero de 2023

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