Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 135

Encuentros en

Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

la Oscuridad

1
@Vanesalgundiany
ENCUENTROS EN
LA OSCURIDAD
1º Parte

Novela Erotica/Romantica
Vanesa Garrido

Twitter: @Vanesalgundiany

2
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

Sinopsis:
Anahí vive con Elizabeth, su hermana y Candy, su sobrina de
seis años. Todo se vuelve mágico el último día de vacaciones
en Puerto Vallarta. Un hombre misterioso la seduce como
nunca antes nadie lo había hecho. Toda la confusión para
Anahí llega cuando descubre que aquel hombre que se
la había llevado a la cama hará un par de días es el nuevo
profesor de “Software” de su empresa.
Alfonso, un hombre tierno, apasionado, cariñoso y con un
pasado difícil. ¿Llegará a conquistar por completo a Anahí?
¿Ocultara algún secreto? ¿Profesor y alumna continuaran
teniendo aquellos roces? Descúbrelo en “Encuentros en la
oscuridad”

3
4
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

A
ctualmente trabajo como secretaria en una de las
empresas más importantes de mi país. No podía decir
que me fuera mal pero había ciertos rumores de que
se iba ha reducir plantilla. Tenía una casa en la que podía
permitirme convivir con mi hermana Elizabeth y mi sobrina
Candy. Ella tiene seis años y puedo decir que es la niña de
mis ojos. Mi hermana se acababa de separar de la que había
sido su pareja durante más de ocho años. Y lo que respectaba
a mí en ese sentido estaba soltera.

Entre en la cafetería de las oicinas y me sorprendí al no ver a


ninguna de mis compañeras allí. Rápidamente recordé lo que
Carlos, nuestro jefe, nos había mencionado el día anterior;

“Durante un mes tendrán un profesor que les enseñara el nuevo


programa que utilizaremos para las gestiones de la empresa.
Serán dos horas al día y las clases iniciarán mañana, en la
planta cinco, sala tres. Sean puntuales”

Genial, me dirigí rápidamente hasta el ascensor más cercano


e inmediatamente pulse la tecla cinco. Si los rumores eran
ciertos yo llevaba ahora mismo todas las papeletas. En
cuanto se detuvo salí corriendo y me pare frente a la sala
tres, respirando agitada me arme de valor y toque a la puerta.
Acto seguido gire el pomo y di un paso al frente. La igura del
hombre escribiendo en la pizarra me resultaba familiar, sin

5
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

embargo avance hasta la silla vacía que quedaba y cerré los


ojos, esperando que aquello hubiera pasado desapercibido.

- Señorita, debe intentar ser puntual.

En aquel momento él se giro y su cara fue el relejo de la


mía. Nuestros ojos se abrieron de par en par al reconocernos
a la perfección. Alfonso, nuestro profesor durante un mes
había sido el hombre que más me había echo disfrutar en
mis anteriores vacaciones en Puerto Vallarta. Rápidamente
recordé el primer día que lo vi en el hotel, de noche...

Las luces del pasillo se apagaron, únicamente funcionaba


una pequeña luz de emergencias situada sobre cada una
de las puertas de cada dormitorio. Al fondo la sombra de un
chico alto, fuerte... De pronto comenzó ha avanzar hacía mí,
yo estaba inmóvil sin embargo no le tenía miedo. Antes de
colocar su mano sobre mi brazo en su expresión apareció una
sonrisa.

- No deberías estar por aquí a estas horas. Como ves la gente


de este hotel preiere ahorrar en luz.
- Ya veo - Sonreí - Yo no debería estar pero tú tampoco.
- Me gustan las emociones fuertes, ¿Y a ti?

Lentamente camino hasta colocarse detrás de mí, pero sin


apartar su mano de mi cintura. Con la poca luz que había

6
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

presentí que lo había visto anteriormente por el hotel,


pero nunca habíamos tenido contacto ninguno. Sentía su
respiración muy cerca de mi oído, realizándome pequeñas
caricias que me estaban haciendo desear más, que aquello
que había iniciado no terminara en aquel lugar.

- A mí... - Tome aire antes de continuar hablando - a mi me


gustan las emociones extremas.
- ¿Como cuales? - Deslizando su nariz por mi cuello.
- Como dejar que un completo desconocido se acerque a mí
y me llene de caricias.
- ¿Te gusta? - Su tono de voz cambio, a uno más serio.
- ¿Si te dijera que no quiero que te detengas sería una
respuesta correcta?
- No.

Me giro rápidamente y me apoyo en una de las paredes. Me


tenía aprisionada, su cuerpo estaba pegado al mío, su mano
sujetaba mi cintura y la otra la mantenía pegada a la pared,
evitando que me fuera. Esta vez sus dientes relucieron, su
sonrisa volvía a formar parte de su expresión y bajo la luz
tenue conseguía ver sus ojos llenos de pasión.

- ¿Te gusta? Simplemente si o no.

Primero rozo su nariz por mi cuello, luego su lengua se dio


paso lentamente hasta el lóbulo de mi oreja consiguiendo que
mi piel se erizara por completo y por último su mano avanzo
acariciando levemente mi vientre.

- Podría mejorar - Sonriéndolo rota en un suspiro - ¿Es lo

7
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

mejor que sabes hacer?


- ¿Estas dispuesta a vivir esta experiencia extrema? - Asentí
- Habitación veinte, te espero en diez minutos.

Sin más se separo de mí y camino hasta su cuarto. Tan


solo estaba a tres puertas del mío. Tome aire y me dirigí a
mi dormitorio para cerciorarme de que mi hermana y Candy
durmieran, después con mucho cuidado volví a abandonarlo.
Me acerque a la veinte y di dos pequeños golpecitos, de los
que no obtuve respuesta ninguna. Volví a tocar y al instante
la puerta se abrió, sin embargo seguía habiendo oscuridad, ni
siquiera había dado la luz del interior. Entre y cuando él cerro
la puerta me apoyo contra ella, esta vez pude sentir su torso
desnudo. Mis manos avanzaban por sus pectorales, deseosa
de tocar mucho más.

- Pensé que no vendrías.


- Yo pensé que el que se iba a achantar serías tú. Tardaste
demasiado en abrir la puerta.
- Estaba haciendo algo...
- ¿El que? - Intrigada.
- Averígualo.

Tomo una de mis manos y comenzó a deslizarla hasta abajo,


llegando a su pelvis, sin pantalón ninguno, después fue
realizando un recorrido hasta situarlas deinitivamente en
sus glúteos. Estaba desnudo. No podía evitarlo y lentamente
dirigí mi mano a su parte delantera descubriendo lo que ya me
imaginaba. Su miembro estaba erecto, él trago saliva...
- Ahora si me gusta - Sonriéndolo - y mucho.

8
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

Comenzó a reírse, tome su rostro entre mis manos y con


decisión comencé a besarlo. Al principio no reaccionaba hasta
que inalmente su boca se abrió y su lengua entro en la mía,
sedienta de deseo. Su boca era calida, húmeda, era como
una droga. Me gire aún besándolo y comencé a dar pequeños
pasos hacía atrás, él me iba guiando hacía la cama. Cuando
inalmente tropecé con ella caí de espaldas y él encima mió.
Comenzamos los dos a reírnos, estaba siendo el mejor día de
mi vida.

- ¿Llevas mucho en este hotel?


- Una semana, mañana me voy.
- Vaya, así que te encontré demasiado tarde... - Sonriéndome
en todo momento - ¿Viniste sola?
- Tanta preguntadora esta haciendo que esto deje de ser
extremo - Rompiendo a reír - ¿Me tienes miedo?
- ¿Miedo?

Aquello parece que fue lo que le hizo explotar. Elevo mi camisa,


besando y lamiendo cerca del canalillo. Sus manos no se
detenían, recorrían cada centímetro con desesperación. Yo
intentaba disfrutar de todo aquello, que sin duda era una nueva
experiencia para mí. Me incorpore un poco para desabrochar
el sujetador, después lo lance al suelo y enseguida su boca
los busco. Lance un gemido, necesitaba que fuera a más...
Con una de sus manos desabrocho el botón de mi pantalón
vaquero sin ningún tipo de diicultad. Eleve la cadera y él
estiro hacía abajo, dejándome con el pequeño tanga. Volvió
a situarse sobre mí pero esta vez su boca recorría mi vientre
mientras sus manos masajeaban mis pechos. Lo necesitaba
ya. Tome su mano y la lleve hasta mi ropa interior ya húmeda
haciéndole saber mi impaciencia. Él se incorporo un poco, me
elevo haciendo que colocara mi cabeza sobre la almohada y
abrió su cartera que se encontraba en la mesilla de noche.
En lo que el se colocaba el preservativo yo me quite la única

9
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

prenda que me quedaba.

- Al menos dime que no tienes pareja - Volviéndose a tumbar


sobre mí - soy un hombre moral.
- ¿Un hombre moral? - Me reí pero el se mantenía serio ante
su postura - si eso es lo que te preocupa te diré que no tengo
pareja.

Acto seguido entro en mí con fuerza haciéndome gritar de


placer. Clave mis uñas sobre su espalda, pero él no se detenía
en ningún momento. Entraba y salía una y otra vez.. Su mirada
se mantenía ija ante mí, su respiración agitada se añadía
a la mía. Yo inconscientemente me mordí el labio inferior
tomándoselo como una provocación inicio unas embestidas
más duras, haciendo que estallara por completo a la vez que
él. Las gotas de sudor caían por su frente, me hice a un lado,
ofreciéndole un hueco.

- Gracias por este día.

En cuanto se quedo dormido me incorpore, tome mi ropa,


me vestí y antes de abandonar aquel cuarto mire la tarjeta
que había junto a su cartera. Alfonso Herrera, aquel era su
nombre. Volví a dejarla tal cual estaba y como una fugitiva
en mitad de la noche me fui. A la mañana siguiente cuando
estábamos apunto de abandonar el hotel hubo algo que me
sorprendió.

- ¡Disculpen! - Me gire y Alfonso se dirigía a nosotras. Se


detuvo y comenzó a respirar agitado, había venido corriendo -
Perdónenme señoritas, no podía dejar que se fueran de aquí
sin un hermoso recuerdo.

Nos mostró su mano derecha la cual escondía tres rosas, de

10
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

diferentes colores; Una blanca, una rosa y una roja. Elizabeth


me miraba asombrada sin entender nada y la niña sonreía
divertida.

- Una rosa para usted - Dándosela a mi hermana - para


agradecerla que hayan estado aquí, la blanca para esta
preciosidad - Se agacho y se la ofreció a Candy - símbolo
de la pureza e inocencia y por ultimo... la roja. Símbolo de la
belleza, el respeto, la pasión y como no, del amor.

- ¿Anahí?

Alfonso había reaccionado antes que yo y se encontraba


frente a mi, leyendo mi insignia. Lo volví a mirar, era él, sus
fuertes hombros, su pelo castaño y ligeramente rizado, sus
ojos tan brillantes como aquel día...

- Disculpe el retraso.

Él se mantenía irme, asintió y volvió tras su mesa. Podía


ver que aún estaba impactado por verme allí, nunca había
imaginado nada igual. Encendí mi ordenador como el resto de
mis compañeras y espere a que la clase comenzara. Éramos
cerca de veinte chicas, ningún chico asistía a aquel curso.
Alfonso nos fue dando paso a que nos presentáramos, sin
embargo en numerosas ocasiones sus ojos se topaban con
los míos, una y otra vez. Cuando llego mi turno tome un poco
de agua y comencé...

- Me llamo Anahí Puente, tengo veintinueve años y me saque

11
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

la carrera de administración desde hace seis. Llevo en esta


empresa cerca de tres años de los cuales nunca he recibido
amonestación ninguna.
- ¿Puedes quedarte un momento al inal de la clase?
- Creo que ahí tendrás tu primera amonestación - Interrumpió
Sonia.
- ¡Silencio! - Cogió su botella de agua y bebió un trago - yo no
soy nadie para amonestar a una persona pero si me gustaría
hablar contigo Anahí.
- Claro, no se preocupe.

¿Que iba a decirme? ¿El hombre que conocí en Puerto Vallarta


existía en verdad o era mas duro? Tan solo me quedaba
esperar. El resto de la clase estuvo dando una pequeña
introducción al programa, cuando inalizo y todos comenzaron
a salir yo me quede en mi sitio, esperándolo...

- ¿Puedes cerrar la puerta y venir, por favor?

Me levante dudosa, cerré la puerta y comencé a caminar hacía


su escritorio. Alfonso estaba sentado en su sillón, apoyado en
el respaldo esperando a que llegara. Para mi sorpresa me
agarro por la cintura y me sentó sobre la mesa, su cara estaba
a la altura de mis pechos. Me miro de arriba a abajo y me
sonrió.

- No imagine encontrarte aquí.


- Ni yo que fueras profesor.
- Desde que te he visto sentada en esa silla he pensado en
subirte a mi escritorio, he imaginado como se vería tu cuerpo
completamente desnudo sobre ella y...

12
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Alfonso - Llevando mi dedo índice a sus labios - van a darse


cuenta.
- Lo harán si tú no dejas de tratarme de usted o de quitarme la
mirada pero sobre todo si no dejas de temblar.
- No tiemblo...
- Yo creo que un poco sí. - Deslizo su mano por mi cintura y
me arrimo al borde, acercándome más a él - Al menos ya se
el nombre de la rosa roja. Quedemos esta tarde para tomar
algo... ¿Qué te parece en tu casa?
- No vivo sola.
- Bueno, yo no doy de lado a nadie... Imagino que para tomar
un café no es necesario que estemos solos.
- ¿Un café? - Él asintió, yo no sabía si iba a soportar el no
tocarlo - ¿Y después?
- Lo que tenga que venir vendrá... Pero por lo pronto un café
estaría bien. Sí aún así lo preieres podemos ir a la casa
que tengo alquilada, aunque es un simple departamento es
acogedor.
- No, esta bien, quedemos en mi casa. A las cinco, los viernes
salgo antes de trabajar. La dirección puedes sacarla de mi
informe.

Me baje de un salto de su escritorio, me iba a ir cuando el me


tomo del brazo, haciéndome girar sobre mi misma. Acerco su
rostro al mió y cerré los ojos esperando lo que tanto deseaba.
Cuando sus labios se posaron sobre los míos, suaves y
delicados no quería que parase, sin embargo él lo hizo.

- En un rato te veo.

13
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

Abandone la sala, al rededor de ella habían unas seis chicas


quizás esperando a ver mi reacción. Sonreí y salí de allí
sin mencionar palabra ninguna. Así eran la mayoría de las
personas de aquella empresa, buscando algo que poder
contar en cualquier momento. La pregunta era, el porque
sentían aquella necesidad. Cuando llegué a mi oicina estaba
mi compañera Maite esperándome. Me senté y encendí mi
ordenador para comenzar con el trabajo. Ella se deslizo con
la silla hacía mí...

- Amiga ¿Te dijeron algo? - Negué - ¿Segura?


- Únicamente me pidió que intentara llegar a mi hora...
- Con este profesor quien no va a venir temprano - Riéndose
- Esta muy guapo.
- No esta mal, todas tenemos ojos y lo hemos visto - Uniéndome
a su risa - ¿Hay mucho que hacer hoy?
- Hay unas extracciones que preparar, aparte de unos
documentos administrativos que debemos mandar a Europa
para la semana que viene. Así que se puede decir que tenemos
el día completo.

Me guiño un ojo y se colocó en su escritorio. Maite y yo nos


conocíamos mucho antes de entrar a trabajar en aquella
empresa y la tenía mucho aprecio. Era una de las pocas
amigas verdaderas que podía tener, aparte de Dulce. Tal y
como dijo la mañana estuvo al completo, pero en mi mente
siempre aparecía él. ¿Había sido casualidad o el destino
había querido que nos viéramos de nuevo? Cuando termine
agarre mis cosas y me dirigí al aparcamiento, una vez allí deje
todo en el asiento del copiloto y puse rumbo a mi casa. Mi
hermana me esperaba con la comida preparada para comer
juntas, aunque Candy solía comer un poco antes, ya que sino
su horario de comidas se desnivelaba.

14
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Titi - Dijo Candy viniendo a abrazarme.


- ¿Como esta la niña mas guapa del universo? - Cogiéndola
en brazos - ¿Hoy no te acuestas un rato?
- Mama no me dejo...
- Claro que no - Dijo Elizabeth saliendo de la cocina - sino esta
niña luego en la noche no se quiere acostar, se aprovecha
demasiado de los viernes.
- Es normal que quiera estar un ratito mas con nosotras...
Hermana, te quiero pedir un favor.
- No se porque pero tu tono no me gusta nada.

Camine con la niña en brazos y me senté en una de las sillas


del salón. Mi plato ya estaba perfectamente preparado y el
de ella también, tome el tenedor para ir comiendo en lo que
aclaraba aquel asunto.

- ¿Te acuerdas de Alfonso?


- ¿Alfonso? - Asentí - La verdad no, ¿Debería?
- Perdón, ¿Te acuerdas del muchacho que nos regalo las
rosas en Puerto Vallarta?
- ¿Como no hacerlo? - Riéndose a la vez que llevaba un trozo
de carne a su boca - fue muy gentil por su parte.
- Si, hoy me lo encontré en la oicina. - Me miro rápidamente
y continúe - durante un mes estará por allí.
- ¿Y? Continúa...
- Lo invite a tomar un café para hablar.
- La titi tiene novio.

15
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- No cariño, es solo un conocido con el que debo tratar unos


asuntos importantes.
- Hermana - Dijo suspirando - Apenas lo conoces y no me
agrada la idea de que lo quieras traer a casa pero... Tampoco
soy nadie para prohibírtelo. Es tu casa, no la mía y no tienes
que pedirme permiso.
- Es buena persona, solo te pido que me des dos horas como
mucho.
- ¿Estas oyendo eso hija? - Acaricio la pequeña punta de su
nariz y sonrió - Creo que nos espera una tarde de compras.
Tú y yo.

Terminamos de comer y opte por darme un ducha rápida.


Curiosamente cuando baje con el pequeño albornoz pude
escuchar la risa de Candy junto a la de Alfonso, me asome
al salón y los tres se encontraban sentados en el salón. Su
mirada se ijo en mi, me puse tensa y me asegure de que
no se dejara ver nada más de lo deseado. Mi hermana se
puso en pie y cogió una pequeña bolsa donde llevaba lo que
pudiera necesitar la niña. Después la cogió de la mano...

- Despídete de Alfonso - Candy le dio un pequeño beso en la


mejilla - les dejamos que hablen tranquilos. Hasta la noche
Any.
- Vayan con cuidado - Me agache para despedirme de mi
sobrina y también le di un beso a mi hermana - cualquier cosa
me llamas.

Cerré la puerta y camine lentamente hacía el salón. Alfonso


repaso cada centímetro de mi cuerpo con su mirada,
¿verdaderamente pensaba que me iba a resistir? Me senté a
su lado y él me dedico aquella sonrisa que me volvió loca por
primera vez en aquel hotel. Esta vez yo dí el primer paso, me

16
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

acerque a él y comencé a besarlo. En todo momento fue un


beso correspondido, su boca cuadraba con la mía y nuestras
lenguas se buscaban juguetonas.

- Any - Tomando aire - démonos unos minutos. Quiero saber


de ti.
- ¿De mí? - Él asintió - Pregúntame lo que quieras.
- ¿Hace mucho que vives con tu hermana?
- Desde que ella se separo de su pareja. Se vino a vivir
conmigo y bueno yo por mi parte encantada de tenerlas aquí
a las dos. Candy es mi vida.
- Es un cielo - Sonriéndome - ¿Cuantos años tiene?
- Seis - Devolviéndole aquella sonrisa - pero es muy lista para
la edad que tiene.
- Any... La chica que interrumpió hoy en clase, Sonia, ¿Tiene
algo en contra tuya?
- Sonia y yo no tenemos buena relación. Desde que llego a la
empresa yo he tratado de ayudarla en todo lo que he podido,
la pusieron conmigo para que la enseñara lo esencial pero
creo que simplemente me vio como una competencia.
- No quiero estar en lo cierto pero parece que esta buscando
el momento idóneo para meterte en un problema.
- Lo sé - Baje la mirada y el tomo mi mano - pero por el
momento no tiene ni un solo motivo por el que acusarme.
- Mientras yo este por allí estaré al pendiente de todo lo que
pase. Intentare ayudarte en todo lo que pueda.
- No quiero que tú te metas en un lío por eso. Aparte yo estoy
bien, Sonia no tiene nada en mi contra.

17
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Ahora si - Lo mire dubitativa - me tiene a mí. Puede utilizar


nuestra “amistad” para intentar hacerte daño.
- Nadie tiene porque saber que nosotros nos conocemos
anteriormente y mucho menos que nos hemos acostado.
- Escúchame bien - Tomo mi rostro entre sus manos - de mi
no saldrá ni una sola palabra pero la pregunta es; ¿Tienes fe
de que eso nunca salga a la luz?

Tenía razón. Había muchísimas posibilidades de que aquello


algún día estuviera en la boca de toda la oicina. Quizás
empezaba únicamente como un pequeño rumor... ¿No había
forma de evitarlo? Las posibilidades eran, no viéndolo, no
asistiendo a sus clases, dejando mi trabajo... No, no había
forma. Estaba completamente metida en un embrollo. Negué
y suspire respondiendo a su pregunta. Él paso sus dedos
por mis mejillas lentamente, me trasmitía paz, era algo que
me gustaba pero no sabía hasta que punto podía llegar a ser
peligroso. No quería enamorarme, no estaba dispuesto a ello.
Se acercó a mí y comenzó a besarme, inmediatamente mis
labios le respondieron con gran necesidad. Su mano se fue
moldeando a mi igura, acariciando mi cintura hasta llegar al
nudo del albornoz. Con facilidad tiro de él deshaciéndolo por
completo. Su mano se abrió paso por mi piel, retirándolo y
dejando al descubierto mi cuerpo desnudo. Poco a poco se
separo y se quedo viéndome, iba a cubrirme al no saber lo
que pretendía.

- Déjame verte - Impidiendo que lo hiciera - la anterior vez no


tuve oportunidad.
- ¿Por qué no aprovechas para tocarlo a la vez que lo miras?

Así hizo, dirigió su mano a mi pecho el cual comenzó a


acariciarlo lentamente. Su mirada nunca dejaba de estar ija
en mi piel. Su otra mano comenzó a deslizarla por mi vientre,
bajando lentamente hasta mi sexo.

18
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Tienes un cuerpo increíble.


- Pero no es lo único que tengo.
- Se que me queda mucho por descubrir.

¿Aquello que signiicaba? ¿Que quería seguir manteniendo


contacto conmigo? ¿Que quería conocerme? Mi cabeza se
lleno de preguntas sin sentido, ¿como un hombre con el
que apenas había tenido contacto quería continuar aquello?
Ahora mismo me daba igual, lo necesitaba, necesitaba
sentirle una vez más junto a mí. Me incorpore y me tumbe
sobre él, besándolo con desesperación. Desabroche los
botones de su camisa y se la quite, pudiendo tocar su torso
una vez más. Con una sola mano logre quitarle el botón de su
vaquero. En cuanto pudo se puso en pie para quitárselo, sus
boxers dejaban ver el abultamiento de su miembro... Volví a
colocarme sobre sus piernas esta vez, sus irmes manos se
agarraron a mi espalda, mi humedad bañaba su ropa interior.
Me miro ijamente e introduje mi mano buscando su miembro,
él ante aquel contacto gimió y cerro los ojos. Yo continuaba
con mis caricias al igual que él con las suyas, necesitaba más.
Mi corazón iba a gran velocidad...

- ¿Tienes un preservativo a mano?


- Pásame mi cartera, esta en el bolsillo derecho de mi pantalón.

Lo cogí del otro lado del sofá y le dí su cartera. En cuanto lo


saco lo tome, lo abrí cuidadosamente y tras bajarle el boxer
se lo coloque. Instintivamente levante un poco mi cadera, deje
que se colocara adecuadamente y cuando baje su miembro
entro por completo en mí. Nos mirábamos ijamente a los ojos
en lo que yo bajaba y subía mi cadera. Mis pechos le pillaban
a la altura de su cara por lo que aprovecho para lamerlos
acorde con mis movimientos. Sus dedos irmes agarraban mi
cintura fuertemente, haciéndolo todo mucho más fácil. Echo

19
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

la cabeza hacía atrás y cerro los ojos a la vez que dirigió su


mano a mi clítoris. Sus dedos presionaban una y otra vez, los
jadeos iban aumentando, la intensidad también hasta que mis
piernas comenzaron a temblarme. No se detuvo por lo que
alcance el clímax antes que él. A continuación su miembro
se hinchó en mi interior. Me quede por un momento parada,
tomando aire al igual que él...

- ¿Un café? - Sonriéndolo.


- Sería de agradecer.
- Enseguida vuelvo, ¿Como lo quieres?
- Solo con hielo por favor.

Volví a colocarme el albornoz y me dirigí a la cocina en lo que


él se vestía. Prepare el café que él me había pedido y el mío,
después salí al salón con ellos en la mano. En cuanto me vio
se levanto para ayudarme y optamos por salir a tomárnoslo
al pequeño jardín que tenía. Me miro ijamente, su mirada
llegaba a intimidarme en numerosas ocasiones.

- ¿Sigues sin pareja?


- Esta vez no quisiste saberlo antes de...
- No - Interrumpiéndome - pero quiero saberlo ahora.
- ¿Por qué tantas preguntas Alfonso?
- Perdona, es simplemente que... Any me gustaría saber
muchas más cosas de ti. Conocerte más a fondo.
- ¿Con que inalidad?
- Desde aquella noche en Puerto Vallarta no he dejado de
pensar en ti y cuando hoy te he visto pensé que sería cosa

20
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

del destino.
- Lo siento mucho pero... yo no quiero casarme - Comenzó a
reírse, lo miré seriamente - ¿Qué ocurre?
- Yo hablo de conocerte más y tú de un matrimonio - Aún
sonriendo - Quizás de todo esto salga una bonita amistad.
- Oh - Lo mire sorprendida - ¿Tú te tiras a tus amigas? - Su
silencio fue fulminante - Genial...
- No quiero que pienses que me voy acostando con todas
las mujeres que conozco. Pero si con alguna que otra he
iniciado una relación, hasta que nos hemos dado cuenta de
que aquello no nos llevaba a ningún lado y hemos seguido
nuestros caminos por separado. Y aún hoy en día nos une
una amistad.
- Entiendo... Y en ocasiones os acostabais.
- Antes que acostarte con una desconocida es preferible ir a
lo conocido.
- Conmigo no fue así - Baje la mirada por un momento, estaba
conociendo a otro hombre - tú te acercaste a mí sin conocerme.
Es más aún ni me conoces y has vuelto hacerlo.
- Dije que es preferible no que lo lleve siempre a la practica -
Volví a mirarlo, ¿Por qué dejar que pensara que aquello me
dolía? - Solo te pido eso, que nos conozcamos.

De pronto el timbre de la puerta comenzó a sonar, bebí un


poco de café y salí ha abrir. Llevaban un par de bolsas y Candy
venía comiéndose un helado de chocolate, su preferido.
Entraron al salón y Alfonso se adentro para saludar.

- Ey pequeña - Guiñando un ojo a la niña - Bueno, creo que


será mejor que me vaya yendo. Gracias por el café.

21
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- ¿Ya te vas? - Candy salio corriendo hacía él y lo abrazo - mi


mama me compro un vestido de princesa.
- Cuidado Candy - Interrumpí - Tienes las manos llenas de
chocolate.
- No tranquila, - Agarrando a la niña - no pasa nada. ¿Me
prometes que un día te lo pondrás para que yo te vea
luciéndolo como una verdadera princesa que eres? - La niña
asintió sonriendo - Ha sido un placer volver a verlas.
- Vuelve cuando quieras - Elizabeth le dio un beso - si a mi hija
le has caído tan bien conmigo tienes ganado el cielo.
- Te acompaño afuera.

Tomo su chaqueta y camino hacía la entrada, abrí la puerta


y él se giro esperando alguna reacción en mí. Negué con la
cabeza y suspire...

- ¿Que quieres que te diga?


- Únicamente que me des un sí. Mira, ¿Que te parece si
mañana salimos los cuatro a dar una vuelta por el parque del
centro?

Mire hacía el salón, Candy estaba tan feliz. Alfonso le había


caído bastante bien, la pregunta era a quien no... Asentí.

- Pásate mañana por la tarde, sobre las seis.


- Hecho - Me dio un beso en la mejilla, muy cerca de la
comisura de los labios - Hasta mañana.

Se dio media vuelta y comenzó alejarse, vi como se subía


a un mercedes negro y cerré la puerta. Mi hermana vino

22
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

instintivamente a mí, yo antes de que me dijera nada la detuve


con un movimiento de mano y subí a mi cuarto. ¿Que se
suponía que estaba haciendo? Me puse un pijama de verano
y baje a la cocina para preparar algo de cena... Candy ya se
iba acostar.

- Buenas noches cariño - Dándola un beso y un abrazo - que


tengas dulces sueños.
- Buenas noches titi.

Me ayudo a poner nuestros cubiertos, manteniéndose callada


todo el tiempo hasta que nos sentamos para cenar. Un minuto
bastó para que dejara de comer y me mirara.

- No hace falta que me digas nada, sabes que nos conocemos


a la perfección...
- Lo se.
- ¿En Puerto Vallarta paso algo verdad? - Asentí - Os habéis
acostado. Any, no tiene nada de malo. Sois jóvenes y...
- Hermana, Alfonso es mi profesor. Apenas lo conozco y cada
paso que da, cada gesto me desconcierta más que el anterior.
- Espérate, ¿Dijiste profesor? - Asentí - Pues entonces la
historia esta mucho más interesante - Comenzó a reírse
pero mi cara lo decía todo - Vale, perdón. ¿Que es lo que te
desconcierta? Yo creo que más bien tienes miedo.
- Puede, sabes que yo no creo en esas historias de amor.
- Antes si lo hacías, hasta que te paso lo de Jaime.
- Antes vivía engañada en algo que verdaderamente no existía.
Ya no quiero creer en todos esos sentimientos que una vez
creí tener, no voy a repetir la misma experiencia.

23
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Any, no todos son como Jaime. En la vida te puede ir mal


con muchísimos hombres, sino mírame a mí - Sonriéndome-
Pero siempre en alguna parte del mundo hay un hombre que
daría la vida por ti. Solo hay que esperarlo, todo llega en su
momento adecuado.
- Mi momento ya paso - Me levante de la mesa con mi plato
y lo deje en la pila - Mañana hemos quedado para ir todos al
parque con la niña. Y no te ilusiones con él porque no pasara
nada. Alfonso en un mes supongo que se irá de la ciudad y
todo seguirá como estaba.

Elizabeth me miro y antes de que pronunciara palabra ninguna


salí de la cocina. Entre al cuarto de Candy, ya estaba dormida,
la dí un beso en la frente y me fui a mi habitación. Aquella
noche no sabía si iba a ser capaz de dormir, aún sentía el
aroma de él sobre mi piel. A la mañana siguiente como cada
día Candy entraba a mi cuarto corriendo a despertarme. Se
tiraba junto a mí y me daba los buenos días como nadie más
lo hacía.

- Titi - Abrazándome - es hora de desayunar.


- Buenos días cariño - Devolviéndola aquel abrazo - ¿Tu mama
ya se despertó? - Ella asintió - Entonces vamos a preparar el
desayuno, corre. Hoy... ¿Te apetecen unas tortitas?
- ¡Si! ¡Con nata! - Incorporándose - vamos titi.

La tome en brazos y baje hasta la cocina. Mi hermana estaba


preparando el zumo de la niña y nuestros cafés. La senté en
su silla y cogí lo necesario para hacer las tortitas que tanto la
encantaban. La niña nos esperaba impaciente... Elizabeth me
dio los buenos días y me beso en la mejilla.

- ¿Como has dormido?

24
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Tarde un poco pero bien. - Cogí un plato para ir echándolas


- ¿Y tú?
- Como siempre - Suspirando, era rara vez cuando mi hermana
no tenía ninguna pesadilla - Hoy parece que hará muy buen
día - Asentí - Día perfecto para ir al parque.
- ¡Bien! - Interrumpió Candy - ¿Ira Nicole?
- No creo - Poniéndola su tortita - pero iremos con Alfonso,
¿Quieres?

Ella comenzó a decir que sí, se veía muy contenta, después


poco a poco comenzó a tomarse su desayuno. En cuanto
terminamos subimos al cuarto para cambiarnos de ropa,
Candy insistía en que le pusiera aquel vestido que su madre le
había comprado el día anterior con la inalidad de que Alfonso
se lo viera puesto.

- Si quieres ponerte el vestido no podremos ir al parque.


- ¿Por qué? - Se cruzo de brazos y se sentó al borde de la
cama - Yo quiero que Alfonso lo vea.
- Vale pero... - Me agache y la mire con ternura - ¿Que te
parece si... vamos al parque, venimos pronto para ducharte,
cambiarte y nos vamos a cenar?
- ¿Con mi vestido?
- Con tu vestido - Sonriéndola - pero ahora vamos a ponernos
la ropa apropiada.

Me abrazo nuevamente y la saque unos pantalones piratas.


La comida se paso rápidamente y aprovechamos para ponerla
una película a la niña. Era un poco antes de las seis cuando
llamaron al timbre. Ella se levanto rápidamente y yo fui detrás,

25
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

Elizabeth la llamaba pero no conseguía nada. Cuando abrí


Alfonso traía un oso de peluche que rápidamente le dio a
Candy. Ella lo abrazo y fue corriendo al salón para enseñárselo
a su madre. Lo invite a entrar y me dio un beso muy cerca de
los labios...

- No tenías que haberte molestado...


- No es molestia - Entrando al salón - se lo traje con mucho
cariño.
- Alfonso - Mi hermana se levantó y fue a saludarlo - Gracias
por el osito, le ha encantado.
- Me alegro - La dio dos besos y después se dirigió a Candy -
Tienes que prometerme que lo vas a cuidar muy bien.

Ella asintió sin soltarlo ni un segundo. Me ije, el oso no era


nuevo, traía una pequeña camiseta roja y el nombre de Tom
en el centro. Estaba desteñida por algunas zonas. No quise
preguntar por ahora. Mi hermana cogió de la mano a Candy y
nos dio el toque de salida. Íbamos los cuatro caminando por la
calle, hablando de cualquier cosa. Como si nos conociéramos
de mucho tiempo atrás. Cuando llegamos nos sentamos en
un banco y Candy fue corriendo a los columpios, dejándome
el oso para que se lo cuidara. Lo mire atentamente y pase mi
mano por las letras...

- Tiene mucho signiicado para mí - Lo miré, algo percibía -


Era de mi hermana.
- ¿Era? - Extrañada.
- Falleció a los ocho años, este peluche le encantaba - Me
lo quito y lo miro con ternura - siempre estaba con él, no lo
soltaba para nada.
- Lo siento - Lo agarre de la mano y nos miramos - no puedo

26
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

aceptar que se lo des a Candy. Es tuyo.


- No - Me sonrió - ¿Sabes por qué supe que se lo tenía que
dar a ella? Porque el brillo que vi ayer en sus ojos era el brillo
que tenía Ángela. Se que ella estará contenta con mi decisión.
- Gracias... - Baje la mirada, no sabía si aceptarlo era lo
correcto - me encargare de que Candy lo cuide mucho.
- Se que lo hará.

Me ofreció el peluche y levanto con su mano mi mandíbula


para que lo mirara. Sus ojos brillaban de emoción, estaba
controlando sus lágrimas al igual que yo. Las ganas de besarlo
y abrazarlo crecían por momentos.

- Fue en un accidente de tráico, mis padres iban con ella.


Chocaron con otro coche y lamentablemente ninguno se pudo
salvar - Aquello era más terrible de lo que pensaba - Llevaba
el oso con ella por eso esta un poco...
- Esta perfecto - Interrumpiéndolo - Siento mucho todo esto.
- No te preocupes, por eso el ver a Candy me trae tantos
recuerdos que me hacen verla como veía a mi hermana.
- Titi - Candy vino corriendo y deposito un beso en el peluche
- ¿Has visto como me tire por el tobogán? - Asentí - ahora voy
a montarme en el sube y baja, mami me espera.

Salio corriendo nuevamente hasta el cercado infantil. Elizabeth


la ayudo a subirse y poco a poco presionaba en el otro asiento,
haciendo que la niña se elevara. Alfonso la miraba con una
sonrisa en su cara. Quería invitarlo a cenar con nosotras para
pagarle lo que estaba haciendo...

- Cuando termines de dar tus clases, ¿que harás?

27
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- No lo se, posiblemente regresarme a mi ciudad. Tampoco


esta tan lejos de aquí.
- Ya... - Suspire - Esta noche iremos a cenar a un pequeño bar
que hay llegando a la playa. ¿Quieres acompañarnos?
- Claro - Me miró - estas muy guapa.
- Si nos ven...
- En ese caso siempre podemos decir que tu hermana y yo
nos conocíamos de antes y casualidad de la vida me toco ser
tu profesor.
- ¿Ves muchas películas verdad? - Riéndome - Candy quería
enseñarte su vestido.
- Y a mí me gustaría verte a ti sin él.

Sentí que la respiración se me aceleraba, que el corazón


iba a salirse de mi pecho. Su mirada serena recorría mi piel
intentando averiguar que había bajo aquel vestido de tela
vaquera. Mi hermana comenzó a caminar hacía nosotros, iba
agarrando a la niña de la mano. Miré el reloj, había pasado
algo más de una hora y apenas me había dado cuenta. Candy
agarro su osito y también una pequeña botella de agua que
siempre llevábamos para ella. Pego un trago y me la devolvió.

- Les juro que a mi cada vez me agota más el venir al parque.


Esto no es igual que cuando yo era joven.
- No me digas - Riéndome - Pues aun te queda porque cuando
tu hija crezca ya estaré yo para traerte a unos niños hermosos
que pasear.
- Siempre puede ir a verlos a tu casa - Intercedió Alfonso
riéndose - la que debe llevarles al parque eres tú.

28
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Eso es - Elizabeth choco la mano con Alfonso.


- Bueno pero la tía siempre puede sentir esas ganas
irrevocables, aparte el padre también debe hacerse cargo.
- Eso no te lo voy a discutir - Alfonso se puso en pie y cogió a
Candy en brazos - pero mientras encuentras a esa persona
¿Que te parece si esta pequeña me enseña su vestido?

Alfonso sabía como tratarla y hacer feliz a la niña. Me puse


en pie y caminamos nuevamente hasta mi casa. Esta vez su
madre subió con ella para ayudarla, quería sorprendernos a
los dos. Él aprovecho la oportunidad que tenía para acercarse
a mí, rodearme entre sus brazos y pegarme a su cuerpo.
Segundos después, era su boca la que irrumpía en la mía.
Aquel era un beso con garra, pasión y deseo. Todo un torrente
de calor se apodero de mí. Nos detuvimos pero aún así no
apartamos nuestros rostros, nuestras respiraciones agitadas
era lo único que se escuchaba entre esas cuatro paredes.

- Quiero aprovechar el máximo tiempo posible contigo -


Levante la mirada, su voz era tan seria - Me siento bien a tu
lado.
- Me sentiría utilizada sino fuera porque yo también me siento
bien contigo - Lo sonreí por un instante - me siento en paz.
Pero a la vez todo esto me da miedo...
- ¿Por qué?
- Prepárense para recibir a la princesa mas guapa que hayan
podido ver - Mi hermana comenzó a bajar las escaleras,
nosotros nos separamos un poco - Candy Puente.

Inmediatamente la niña comenzó a bajar. Iba con una sonrisa


de oreja a oreja, mi hermana la había colocado una diadema
blanca que quedaba perfecta con aquel vestido maril. Cuando
llego al salón dio un giro sobre si misma lentamente para que

29
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

la viéramos, después fui a darla un beso.


- Estas guapísima cariño.
- Más que guapa - Alfonso se acerco y la dio otro beso - Eres
la princesa mas hermosa que puede haber en el universo.
- Mi mami me dijo me parezco a la titi cuando era chiquita.
- Entonces, si eso es así, cuando crezcas seguirás siendo
igual de guapa que tu tía. - Le di un pequeño codazo a Alfonso,
aquel gesto hizo que todos estallaran en risa, hasta mi sobrina
- ¿Por decir una verdad me pegas? - Aún riéndose - Sois muy
guapas y eso esta a la vista de todos.
- Me parece a mí que Alfonso me va a caer muy pero que
muy bien como siga lanzándonos estos halagos - Suspire, mi
hermana iba a comenzar una alianza para vernos juntos - Lo
que no se es como no tienes pareja...
- Digamos que no he querido enfocarme en eso por ahora. No
he tenido tiempo ni espacio para poderme dedicar a alguien
al cien por cien. Y para no estar al completo con esa persona
preiero no estarlo.
- La verdad - Dijo mi hermana cogiendo su bolso - me parece
coherente porque así ni sufres tú ni la otra persona.

Alfonso no respondió únicamente se dedico a seguirla hasta


la puerta de la casa. Cerré y fuimos al bar que estaba apenas
a unos diez minutos. Candy iba muy contenta con su vestido
y no dejaba de dar vueltas para que viéramos el vuelo que
tenía. Nos sentamos en una de las terrazas que había, la
brisa se agradecía mucho. El camarero vino a tomarnos nota,
pedimos tres cervezas y un refresco para la niña. Después
unas tapas...

- ¿Y tu familia Alfonso? - Pregunto mi hermana.

30
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- En la ciudad - Mintiendo.
- Bueno Alfonso... - Intentando cambiar de tema - ¿Solo das
clases en empresas?
- Ahora mayoritariamente sí. Pero he llegado a impartir clases
de tres meses de duración o incluso de nueve. Todo depende
de la empresa y también si hay algún curso mas amplio en
alguna academia. Pero de momento cuando termine vuestro
curso no tengo nada asegurado.
- Y yo en menos de un mes empiezo a trabajar y Candy aun
no comienza sus clases - Mi hermana suspiro - Tengo que
pensar que voy hacer.
- Eli - Que era como yo a veces la llamaba - Yo puedo pedirme
unos días libres pero no me da para lo que le queda de
vacaciones.
- Si me permitís, yo en un mes estaré sin hacer nada y a mi no
me importaría el cuidarla, es más me encantaría.
- Alfonso tú tienes un sueldo y un alquiler que pagar. Lo que
yo te pueda dar por cuidar a mi sobrina no será ni la mitad. A
no ser que a cambio de eso yo te de cobijo en mi casa por un
tiempo.
- Bueno Any - Mi hermana me dio la mano, no estaba segura
de lo que yo acababa de ofrecer - hay tiempo, podremos
tratarlo más lentamente.
- Mira titi - Me enseño un dibujo que acababa de hacer en una
servilleta.
- ¡Que bonito! ¿Es para mi? - Ella comenzó a negar a la vez
que se reía - ¿Como que no?
- Toma - Rápidamente le dio el dibujo a Alfonso - es una
estrella sujetando una lor.
- Muchas gracias - Cogiéndolo - me lo guardare y lo pondré

31
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

junto a la mesita de noche. Para verlo siempre.

La guiño el ojo y la hizo una pequeña caricia en la mejilla.


Bajo la mesa notaba el movimiento de pierna de mi hermana,
estaba nerviosa, algo no la estaba gustando. La cena termino
más pronto de lo que pensaba, Alfonso nos acompaño hasta
casa y Eli subió con la niña a la habitación. Yo me quede con
él en la puerta despidiéndolo...

- Vente conmigo.
- Alfonso, no puedo - Mire hacía las escaleras que daban a los
dormitorios - tendremos que vernos en otro momento.
- ¿Cuando? - Me encogí de hombros - ¿Vienes mañana a
cenar a mi casa?
- Alfonso... - Sin saber que decirle - Creo que no es el momento
adecuado, debo mantener una conversación con mi hermana.
- Bueno - Mostrando su decepción - Mañana nos vemos en
clase. Sé puntual.

Nos sonreímos y volvió a depositar otro pequeño beso en mis


labios. Subí a mi cuarto, a la mañana siguiente iba a tener que
hablar con Elizabeth y resolver las pequeñas dudas que me
habían abarcado aquella noche. Me desperté bien temprano
y me di una ducha, ellas aún continuaban durmiendo por
lo que cuando termine agarre una magdalena y me dirigí al
trabajo. Aparque rápidamente en mi plaza y subí a la sala...
las demás chicas iban entrando, Alfonso ya estaba en su
escritorio arreglando unos papeles en lo que llegaba la hora
de comenzar. Al ver que alguien ocupaba mi lugar levanto la
mirada y al verme me saludo con un movimiento de cabeza,
yo se lo devolví y me acomode. En cuanto el reloj marco las
nueve comenzó con su clase. La verdad el nuevo programa
que nos explicaba era bastante fácil e intuitivo pero también
era verdad que lo explicaba con cada detalle que había.

32
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

Cuando ocupo las dos horas todas nos levantamos y salimos


al pasillo, Alfonso salio detrás.

- Acompáñame un momento por favor.

Sin más comencé a seguirlo. Hasta que de pronto me di


cuenta de que el camino que estábamos recorriendo llegaba
a mi oicina, por lo cual, a la oicina del jefe. Maite que se
había dirigido a su puesto se quedo mirándonos, Alfonso toco
la puerta y Carlos dio permiso para entrar.

- Hola Carlos, buenos días... Necesito pedirte un favor.


- Buenos días Alfonso, dime en que puedo ayudarte...
- Necesito organizar unos papeles y unos documentos con la
información de tus empleadas. Y te quería preguntar si Anahí
podía echarme una mano. A lo sumo tardaremos una hora,
luego regresara a su puesto.
- Por supuesto - El director me miro - Anahí ayuda a Alfonso en
todo lo que necesite, confío en ti. Si puedo servirte de ayuda
nada más tienes que decírmelo.
- Gracias.

Salimos del despacho y tras echar un vistazo rápido Alfonso


señalo una pila de documentos que tenía sobre mi escritorio.

- Coge un par de carpetas y ven a donde damos las clases.


Maite - Mirándola y dirigiéndose a la salida - Que tengas un
buen día, hasta mañana.

Lo obedecí cuanto antes, evitando que Maite pudiera


preguntarme cualquier cosa en aquel momento, no sabía si

33
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

iba a ser capaz de responderla con coherencia y me fui a


la sala. Deje las carpetas en su escritorio y él se dirigió a la
puerta, la cerro y echo el cierre de seguridad, evitando que así
pudiera entrar alguien. Lo mire ijamente intentando descifrar
sus planes, pero su sonrisa me lo decía todo...

- Bueno, dígame profesor - Acercándome a él muy lentamente


- ¿Que es lo que necesita?
- A ti.

Sus palabras tan directas me impactaron. ¿Como debía


tomarme aquello? ¿Como un juego más? o... ¡No! era imposible
que Alfonso quisiera algo más serio conmigo. Tampoco yo
estaba preparada. Me tomo por la cintura y me pego a él,
pudiendo sentir su erección. Dirigí mi mano a su abultamiento
y frote lentamente. Él con un pequeño movimiento me tomo
en brazos y me sentó en el borde de una de las mesas. Abrió
mis piernas y se puso en medio, la ajustada y corta falda que
llevaba le dejaba poco que imaginar. Introdujo su mano por un
lateral, acariciando mi muslo...

- Dime que no harás esto todos los días - Suspirando.


- Si pudiera créeme que lo haría pero sería llamar mucho la
atención. Me conformo con que aceptes venir algún día a mi
casa.
- Por ahora tenemos una hora para nosotros solos... - Él
asintió - vamos a aprovecharla.

Lo agarre por el cuello y comencé a besarlo con desgarro.


Nuestras bocas se buscaban inquietantes y su lengua jugaba
con la mía sin parar. Comencé a desabrocharle los botones de
la camisa que llevaba, su torso estaba caliente y su corazón
latía a toda velocidad. Sus manos intentaban recorrer cada
lugar de mi cuerpo que fuera posible, desde los hombros

34
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

bajando hasta los senos y desde la cintura hasta los muslos.

- Te desnudaría entera Any.


- Podría llamar alguien en cualquier momento - Sin dejar de
besarnos - ¿No había un plan mejor?
- No.

Llevo su mano a mi sexo, su mano se froto suavemente


extendiendo toda mi humedad, él sonreía. Un toque, dos y
hasta tres que me hicieron delirar. Desabrocho su pantalón, se
lo quito y realizo la misma tarea con su ropa interior, dejando
al descubierto su miembro.

- Túmbate en la mesa.

Me eche un poco hacía atrás y le obedecí, acto seguido se


subió encima. Comenzó con besos por mi cuello hasta que
inalmente sentí su miembro rozando mi entrada, sin ninguna
protección. Puse mi mano en su hombro, deteniéndolo pero
acto seguido me mostró el preservativo en su mano derecha.
La situación se estaba volviendo insostenible, yo deseaba que
entrara en mí pero a la vez sabía que iba a tener que retener
mis gritos. Se arrodillo y se colocó la protección, después se
quedo mirándome...

- Me gustaría dedicarte muchísimo más tiempo.


- Quiero que lo hagas ya.

Me miro con ternura, acaricio mi mejilla y en unos segundos


pude sentir como su pene se abría paso por mi vagina. Enrolle
mis piernas a su cadera y pegue mi boca a su hombro intentando
acallar lo máximo posible mis gemidos. Sus movimientos iban

35
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

aumentando en velocidad y sus penetraciones eran cada


vez más profundas. Todo se complico para mí cuando su
dedo índice comenzó a rondar por mi clítoris. Un movimiento
circular que me estaba volviendo loca, luego más presión,
más velocidad... una completa tortura. No iba a ser capaz de
aguantar, no con aquel juego que él se traía. Intente detenerlo
pero me era imposible, mis piernas comenzaban a temblarme,
mi cuerpo se encorvaba intentándome liberar de aquellas
caricias... Un gemido se escapo por toda la sala, su boca
aplasto la mía llenándola de besos evitando que aquello se
volviera a producir. Unos segundos más y todo termino para
mí. Sentía la boca seca, necesitaba beber agua...

- Me gusta tanto verte así.


- Ni siquiera tú has terminado - Sintiéndome culpable.
- Créeme que es lo de menos - Sonriéndome como siempre.
- Ven un momento...

Le hice un lado en la mesa y me subí sobre él. Colocó sus


manos en mi cintura, ya sabiendo lo que iba a hacer y con un
corto movimiento introduje nuevamente su miembro en mí.
La sensación era diferente, estaba muy sensible por aquella
zona y sentía que con cada movimiento que hacía mis piernas
volvían a temblar. Alfonso volvió a sorprenderme cuando elevo
la cadera, entrando en mí sin contemplaciones. Me estire por
la sensación y él repitió una y otra vez. Cinco penetraciones
más bastaron para que él alcanzara el orgasmo. Tomamos
aire los dos y me incorpore, coloque mi ropa interior y me baje
la falda. Él se levanto y comenzó a vestirse...

- ¿En verdad tienes que hacer ese trabajo?


- No, era una excusa para estar contigo aquí. Ya lo traigo
preparado de mi casa.

36
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Alfonso... - Sentándome en una silla - Esto va a resultar


demasiado obvio.
- ¿El que? - Poniéndose la camisa.
- El echo de que me escojas a mí para ayudarte.
- Eres la más preparada para esto y no me mires así porque
tanto tú como yo lo sabemos. ¿Has visto el manejo que tienes
en el ordenador? Muchas de aquí no lo tienen. Y si lo que
pretendo es terminar esto lo más rápido posible tendré que
escoger alguien que sepa trabajar bien.
- Yo no lo veo así...
- Normal, tú sabes lo que pasa fuera de estas clases. - Baje la
mirada, intentando pensar - Vamos Any - Se agacho a mi lado
- no te adelantes a los hechos. Aún nadie dijo nada, no hagas
que con tu comportamiento comiencen a crearse las historias.
Estate tranquila. - Asentí - ¿Pudiste hablar con tu hermana?
- No, hoy en la noche lo haré.
- Ten.

Se dirigió hacía su escritorio, cogió un folio y comenzó a


escribir. Me levante y me puse a su lado, era una dirección.
Posiblemente la de su casa.

- Aquí es donde vivo. Cualquier cosa que necesitéis ahí me


podéis encontrar y también te dejo mi teléfono. No dudes en
llamarme nunca.
- Gracias - Guardándomelo - debería volver a mi puesto de
trabajo. Las cosas en la empresa no andan muy bien.
- Te diré algo pero... tu no estas en esa lista.
- ¿Que lista?

37
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Yo también estoy por aquí y se que andan diciendo de una


reducción de plantilla. Aparte no le falto tiempo a Sonia para
venir e intentar sonsacarme información.
- ¿Como? ¿Sonia ha intentado...?
- No - Interrumpiéndome - al menos aún no. Aunque si me
miraba de una forma...
- No hace falta que me digas más... ándate con ojo y no te fíes
de ella - Dirigiéndome hacía la puerta - de todas formas eres
mayorcito para saber lo que te haces.

Sin más salí de la sala. Me había comportado como una idiota


y una celosa. ¿Celosa? Esto comenzaba a ser peor de lo que
pensaba. El corazón se me había detenido al pensar que Sonia
había intentado algo con Alfonso, ella tenía posibilidades de
terminar entre sus brazos, al in de cuentas era una chica
guapa. Sin embargo mi advertencia había sonado como una
sentencia. ¿Que estaría pensando ahora mismo él? Ni si
quiera le había dado importancia a que me dijera que yo no
estaba entre las posibles candidatas a dejar la empresa. Aquel
día se me hizo demasiado largo, cuando llegue a mi casa me
senté inmediatamente en el sofá, Candy vino corriendo y se
sentó a mi lado. Mi hermana venía detrás.

- Hola Titi - Abrazándose a mí - ¿Como estas?


- Bien cariño, ¿y tú?
- Bien, salí con mami a dar un paseo.
- Lo que no se es como mantiene aún toda esa energía -
Dijo Eli riéndose - ¿Como te fue hoy en el trabajo? Pareces
cansada.
- Lo estoy... se me hizo el día eterno y bueno, no he podido
dejar de dar vueltas a la cabeza.

38
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- ¿Quieres que hablemos?


- En cuanto la niña se acueste.

Preparamos la cena y me quise encargar yo de dejar acostada


a Candy. Subimos hasta su recamara, la ayude a ponerse el
pijama, cogió el oso que Alfonso la había regalado y se acostó
en la cama.

- ¿Es muy bonito verdad? - Ella asintió - Venga, será mejor


que te duermas - Dándola un beso en la frente - Sueña con
los angelitos, te quiero.
- Te quiero titi.

Rota en un suspiro cerro los ojos y se aferro al peluche. Cerré


un poco la puerta, dejándola entornada y baje al salón. Mi
hermana estaba leyendo una revista pero en cuanto me vio
la cerro y se dispuso a escucharme. Me senté en el sillón de
enfrente...

- ¿Te paso algo con Alfonso?


- Te equivocas, no quería hablar de mí. La pregunta es, ¿Que
te pasa a ti con Alfonso?
- Any... - Se quedo en silencio pero inalmente comenzó ha
hablar - no me gusta.
- Antes sí... ¿Que te hizo cambiar de opinión?
- Su comportamiento con Candy, ¿Has visto como la mira?
¿Como se comporta con ella? Lo siento, pero no confío en él
y mucho menos para que la cuide. ¿Y si...?
- ¡Para! - Haciéndola callar - No vuelvas a insinuar algo así

39
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

nunca más.
- Tú en verdad tampoco lo conoces Any.
- No, quizás no lo conozco como debería pero te aseguro que
no es nada de lo que estas insinuando. ¿Quieres saber el
porque se comporta así? Alfonso tenía una hermana de ocho
años que falleció y Candy es lo más semejante que tiene a
ella.
- ¿El oso...? ¿Lo que me dijo de su familia?
- El oso era de Ángela. Alfonso nada más le tiene un gran
cariño a Candy, no es nada justo lo que pensaste. Y respecto
a lo de su familia te mintió por la niña.
- Lo siento - Arrepentida - no sabía nada.
- Eli - Levantándome y yendo hacía las escaleras - no es a mí
a la que tienes que pedir disculpas, sino a él. Buenas noches.

Subí a mi habitación, me puse un camisón y me tumbe en


mi cama. ¿Debía llamarlo? Tome mi móvil y memorice su
teléfono, sin embargo no le dí a la tecla de llamada, no ese
día. A la mañana siguiente me puse un vestido negro ya que
era lo que marcaba el reglamento; vestido, falda o pantalón
negro con camisa blanca y me fui a trabajar. Alfonso no me
dijo nada, cruzo un par de veces la mirada conmigo y dio su
clase con total normalidad. Después abandono la empresa...
Aquella noche llegué a mi casa, me duche y baje al salón.

- ¿Donde vas tan guapa? - Dijo Eli sonriéndome - ¿Tienes una


cita?
- No exactamente pero me gustaría arreglar un asunto con
una persona.
- ¿Vas a verle? - Asentí.

40
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- ¿No te importa? - Ella negó - si preieres puedo quedarme a


cenar y luego irme.
- No te preocupes, vete tranquila. Invítalo mañana, a Candy
seguro que le hará mucha ilusión verlo y a mi me gustaría
hablar con él.
- Lo haré - La di dos besos y cogí mi bolso - nos vemos
mañana, descansa.

Me acompaño hasta la puerta y espero a que yo arrancara el


coche para meterse nuevamente en el interior. Volví a mirar
su dirección, sabía por donde estaba por lo que fui directa.
Aparque a unos quince metros de la casa y antes de llamar al
timbre lo llame al móvil.

- ¿Diga?
- Dime que tienes cena de sobra - Riéndome.
- ¿Any? - Su tono de voz cambio por completo - No esperaba
tu llamada. ¿Venís a cenar?
- Bueno espero que con que vaya yo tengas suiciente - Llame
a su puerta - Sino tendremos que discutirlo, pero en persona.

Abrió la puerta y al verme una sonrisa se mostró en su rostro.


Colgó, me miro de arriba a abajo y me invito a pasar. Era
pequeña, pero acogedora, tal y como él me había dicho en otra
ocasión. Deje mi bolso sobre el sofá y comencé a caminar por
el salón. De pronto sentí sus brazos rodeándome por detrás,
me detuve y lo agarré a él... Podía sentir como respiraba el
aroma de mi perfume, como su corazón volvía a acelerarse
como el día anterior.

- Gracias por esta sorpresa.

41
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- No sabía si estabas molesto conmigo - Me gire para mirarlo


a la cara - hoy no me dijiste nada.
- Claro que no estoy enfadado... simplemente quería que tú
estuvieras más tranquila y la solución era esa. Tratarte como
una más.
- ¿No soy una más?
- Nunca lo has sido - Aquellas palabras hicieron que mis ojos
se inundaran de lágrimas, ¿Que estaba sintiendo por él? - lo
siento si te he preocupado.
- No, todo esta bien - Intentándolo sonreír - traje una botella
de vino para la cena, espero que aún no hayas comido.
- Aún no comí - Sonriéndome - Vamos a meter esa botella en
la nevera - Dirigiéndose a la pequeña cocina - mientras tanto
vamos a ver que podemos hacer para cenar.
- No hace falta que prepares gran cosa - Siguiéndolo.
- Quizás no soy un experto cocinero pero pondré todo lo que
este en mi mano para que regreses más días.

Lo sonreí y me quede viendo lo que iba preparando. ¿Y si


comenzaba a enamorarme de Alfonso? o peor... ¿Y si los
sentimientos ya habían comenzado a luir? No quería, no
debía, aquello tenía que desaparecer de mi mente sino quería
volver a sufrir lo que sufrí con Jaime. Él jugo de la peor manera
conmigo, me engaño en todos los aspectos y había marcado
mi vida para siempre.

- Reina - Mirándome con aquella sonrisa - Despierta - Riéndose


- Dime que te gusta la ensalada. - Asentí - ¿Y que te parece
estos iletes?
=
- Perfecto.

42
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

Me guiño un ojo y continuo preparando la cena. Me incorpore


de la mesa en la que me había apoyado y me ofrecí a ayudarlo.
Todo estaba saliendo tan bien... Una vez que todo estuvo listo
nos sentamos a cenar. Cuando habíamos inalizado tomó su
copa y la inclino para que brindáramos. Yo cogí la mía y la
junte a la de él...

- ¿Por qué brindamos? - Pregunte.


- Por esta fabulosa cena, en la mejor de las compañías y que
espero se repita.
- Así será.

Incline mi copa chocándola con la de él. Después mirándonos


ijamente comenzamos a beber. Dejamos la copa y se acercó
poco a poco a mí, me beso con ternura, con delicadeza sin
ningún tipo de prisa. Su mano toco mi mejilla, evitando que yo
me retirara, ¿Acaso se pensaba que lo haría? Me levanté y
me senté sobre sus rodillas, su mano se aferro a mi cintura y
nos miramos...

- ¿Qué te apetece de postre?


- A ti.

Tras mi respuesta volvió a besarme, su boca me invitaba


a quedarme para siempre allí. Se puso en pie conmigo en
brazos, me agarre a él y lo sonreí. Apago la luz del salón,
camino hasta el que deducía era su cuarto y me tumbo en la
cama. Se quito la camiseta que traía y se puso a mi lado...

- Es hora de que te de lo que te mereces.


- Ya lo has hecho...

43
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Como te dije, quiero dedicarte más tiempo. Sentirte -


Acariciando mi piel - besar tu cuerpo hasta quedarme sin
aliento.

Trague saliva, Después de aquello ¿como iba hacer para


olvidarlo una vez que abandonara la ciudad? Sus dedos
pasearon por mi brazo y subieron por el vientre hasta toparse
con mis pechos. Su boca volvía a toparse con la mía, él
marcaba el ritmo, no yo. Bajo lentamente las tiras de mi vestido
y con gran facilidad se despojo de el. Descendió lamiendo la
curvatura de mis pechos a la vez que su mano baja por mis
muslos, erizándome la piel. Sus besos alcanzaron mi vientre,
de pronto pude sentir sus labios sobre mi ropa interior. Sus
dedos se introdujeron para quitármela. Estaba casi desnuda,
con el corazón en la garganta, deseando que me tocara y me
hiciera suya. Todos mis pensamientos desaparecieron cuando
sus labios tocaron mi sexo. Primero con la boca, después
inalmente con su lengua. Acariciaba mi clítoris y jugaba con
mis labios vaginales una y otra vez. Me agarré al somier y
cerré los ojos, aquello no podía estar pasando, hasta ahora
nunca me había hecho algo igual. Sus manos agarraban con
irmeza mi cadera y sus caricias aumentaban notablemente.
Mi cuerpo comenzaba a reaccionar, volvía a temblar, pero ya
no solo en las piernas...

- Alfonso... - Gimiendo - Por favor.


- Dime que es lo que quieres, Reina. Puedes gritar, quiero que
grites.
- Para... - Retorciéndome en su cama - Yo no...
- Tu cuerpo me pide lo contrario... quiero que termines.

Su lengua presiono mi clítoris, un par de veces, con fuerza


y estallé en un grito ahogado. Alfonso sonreía satisfecho.
Me quede sobre la cama, respirando agitada y él comenzó

44
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

a desnudarse. Volvió a tumbarse a mi lado, yo había soltado


mi sujetador y mis pechos estaban hinchados. Su miembro
estaba erecto y pegado a mi piel. Acaricio mi mejilla rosada...

- Esto aún no ha terminado.


- ¿Por qué? ¿Por qué de pronto haces cosas que nunca
habías hecho?
- Any, yo he podido llegar a acostarme con varias mujeres,
muchas de ellas quizás ni las conociera lo suicientemente
bien. Y te aseguro que esto no se lo he hecho a ninguna de
ellas...
- A mi tampoco me conoces.
- Creo que te he ido conociendo y se la vida que llevas. Pienso
con la de abajo pero también con esta - Señalándose la mente
- ¿No te ha gustado?
- No es eso, claro que me ha gustado solo que... no importa.
- Si importa - Elevándome la barbilla - ¿Que sucedió?
- Tus comportamientos me distraen muchas veces...
- Eso será algo que deberemos tratar pero no ahora.

Asentí, verdaderamente quería tratarlo y él parecía dispuesto.


Su boca húmeda alivio mi sequedad rápidamente. Abrió un
pequeño cajón que había junto a la cama y saco una caja de
preservativos. Se lo colocó y volvió a llenarme de caricias. Poco
a poco se sitúo encima mía y fue introduciendo su miembro
en mi interior. En ningún momento dejaba de besarme o de
acariciarme. Su miembro entraba lentamente una y otra vez,
con calma, sin prisas, sin escondernos... Su latido iban muy
acelerado. De pronto su ritmo se acremento. La fuerza con
la que entraba en mí me hacía gritar de placer, la intensidad
de sus caricias me hacían enloquecer... sin duda alguna me

45
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

estaba llevando al paraíso. Sus jadeos abarcaban toda la


habitación al igual que los míos.

- Any no creo que pueda aguantar mucho más - Intentado


tomar aire - Me vuelves loco.
- Déjame a mí.

Se detuvo y salio a duras penas de mi interior. Se tumbo en


la cama y yo me subí sobre él, era mi turno. Volví a introducir
su miembro y comencé a elevar mi cadera a gran velocidad.
Él cerro los ojos por unos segundos y suspiro, tenía razón,
no iba a poder aguantar mucho más. Comencé a ir mucho
más rápido, sus manos fueron a parar a mis pechos que
subían y bajaban debido a mi ritmo. Un único toque en mi
cadera basto para indicarme que me detuviera. Sentí como
su miembro se hinchaba en mi interior... Me levante despacio
aún así su cuerpo temblaba. Me tumbe a su lado y él me
abrazo, intentando calmar su respiración.

- Ya es tarde ¿Puedo quedarme a dormir esta noche?


- Si tú no me lo decías te lo iba a pedir yo.

Me atrajo hacía él, su pene aún estaba erecto, cerré los


ojos. ¿Como hacer para calmar lo que estaba sintiendo?
Él me llenaba de paz, cuando estaba a su lado nada me
preocupaba, sin embargo lo nuestro no podía ir más allá. A
la mañana siguiente comenzó a sonar una alarma, Alfonso
estiro el brazo y la apago... Yo me quede inmóvil, haciéndome
la dormida, quería ver su reacción. Se incorporo y acaricio mi
mejilla lentamente, después se acerco y deposito un beso en
mis labios.

- Tenemos que ir a trabajar.

46
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- ¿No hay excusa verdad?

Negó, se puso los boxers y fue caminando hasta la cocina. Yo


me coloque una de sus camisetas para desayunar...

- Quiero que sepas que estas cordialmente invitado a mi casa


esta noche.
- ¿A tu casa? - Asentí - La última vez no se la veía cómoda a
tu hermana, preiero ahorrárselo. No tengo nada en contra es
más me encantaría ir y ver a Candy pero...
- Pero nada - Interrumpiéndolo - Además, la invitación viene
de parte de ella, así que no tienes nada más que decir.
- Bueno, en ese caso... estaré allí para cenar. Intentare no
ir muy tarde por la niña, imagino que se acostara algo más
pronto.
- Sí, de hecho de diez a once intentamos acostarla. Creo que
te gustara saber que duerme con el osito que la regalaste.
- Gracias - Sonriéndome - ¿Un café?

Asentí. Al decirle aquello sus ojos se humedecieron, y con


su respuesta corta me había indicado que no podía hablar
más del tema. Se notaba el verdadero amor que sentía por
Ángela. Yo quería apoyarlo, demostrarle que podía contar
conmigo pero... era él el que debía abrirse a mí. Al igual que
yo también debía hacerlo para contarle mis miedos. Llegamos
a la oicina en coches separados pero sin embargo en el
aparcamiento me esperó y subimos hablando hasta la sala.
Sonia me miraba ijamente, como si debiera perdonarme la
vida. Cuando la clase inalizo tome mis documentos y salí
hablando con Maite. Dejamos las cosas en nuestro escritorio
e instantáneamente se abrió la puerta. No se porque pero no
me sorprendí al verla a ella.

47
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- ¿Qué es lo que pretendes? - Sonia parecía alterada.


- ¿De que estas hablando?
- Quieres ligarte al profesor y que así no aparezca tu nombre
en la lista de despidos, ¿no?
- Te equivocas, yo no soy como tú - La mire seriamente, no
me intimidaba - aparte, Alfonso no tiene nada que ver con esa
supuesta lista.
- ¿Acaso no te has enterado de que él va a ser uno de los
encargados en echar a la gente?
- No - ¿Acaso aquello sería verdad? - Y si así es, no me
importa. Sonia mejor ocúpate de hacer tu trabajo y que tu
nombre no igure en esa lista, pero no a consta de los demás.
- Sonia mejor vete a tu puesto de trabajo - Maite se sentó en
su silla - sabes que montar un numerito no te beneiciaria.

Volvió a mirarme de nuevo, se dio media vuelta y abandono la


sala. ¿Verdaderamente Alfonso iba a tener el poder de echar
al personal? Si aquello fuera así lo que me había mencionado
de “la lista” tendría sentido.

- Ándate con mucho ojo Any...


- Lo se Maite, lo se.

El resto del día ya no estuve nada cómoda, las preguntas


abordaban mi mente, necesitaba una respuesta. Cuando
llegué a casa Candy estaba jugando en el salón con sus
peluches, Eli estaba junto a ella. Las salude y me tire por unos
minutos al suelo para estar con mi sobrina, ella era la única
que lograba calmarme.

48
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- ¿Vendrá Alfonso a cenar?


- Sí, no creo que tarde mucho más en llegar.
- ¡Bien! - La niña se incorporo rápidamente - mami ¿me pones
el vestido de princesa?
- ¿Pero como? - Riéndose - si apenas te puse el pijama hará
unos minutos. Si quieres otro día, ¿Me quieres echar una
mano en la cocina?
- Si.

Mi hermana la cogió en brazos y se la llevo a la cocina.


Alfonso iba a venir para cenar, y era mi pequeña oportunidad
para preguntarle lo que tanto me pesaba. Cogí los peluches
de Candy y los subí al cuarto. Después me quite el vestido
que llevaba desde el día anterior y me coloque un camisón.
Coniaba en que a Alfonso aquello no le molestara. Cuando
llamaron al timbre fui para abrir, la niña salio corriendo para
hacerlo ella...

- Candy - Haciendo que se detuviera - ¿Que te tengo dicho de


abrir la puerta de la casa?
- Que como no se quien habrá al otro lado no abra...
- ¿Entonces?

Bajo la mirada, decepcionada. Me arrime a ella y la lleve


conmigo hacía la puerta. Mire por la merilla, Alfonso venía
con unos vaqueros y una camisa clara. La guiñe un ojo y la
di permiso para que abriera... La ayude un poco a tirar del
seguro y cuando vio a Alfonso se abalanzo sobre él. La rodeo
entre sus brazos, la cogió y entro hasta el interior, yo diría que
algo cortado, quizás por la situación.

49
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- ¿Como estás pequeña?


- ¡Bien! ¿Quieres jugar conmigo un rato?

Me miro y le indique que fuera con la cabeza, ver feliz a mi


sobrina era lo más valioso. Me dirigí a la cocina para ayudar a
mi hermana, ella también estaba contenta, quería disculparse
con Alfonso y creía que aquella era la mejor forma. Salió un
momento a saludarlo. Sino hubiera sufrido tanto en la vida...
¿Me daría la oportunidad de conocerlo de otra forma? Alfonso
sin duda era lo mejor que me había pasado en mucho tiempo.
Era sorprendente como un hombre, al que apenas conocía
me había llenado tanto... La puerta se abrió de golpe y los tres
pasaron riéndose. Él aprovecho el momento para acariciarme
la mano.

- ¿Como te ha ido en el trabajo hoy?


- Bien - Suspire, era como si notara todo lo que pasaba - como
siempre, de aquí para allá con papeles.
- Ten cariño - Mi hermana le dio su plato de plástico a la
niña y su vaso - vete llevándolo a la mesa, ¿Quieres? - Salio
danzando hacía fuera, más alegre que nunca - Alfonso - Él la
miro - Quería pedirte una disculpa.
- ¿A mí?
- Sí, te juzgué sin llegar a conocerte y no estuvo bien de mi
parte.
- No te preocupes, imagino que no puedo dar buena impresión
a todo el mundo.
- No es que... pensé lo peor y... te pido mil disculpas.
- De verdad que no tienes de que preocuparte.

50
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Es más, Any si tú estas de acuerdo acepto la propuesta de


la otra noche. ¿Te gustaría encargarte un tiempo de Candy?
- ¡Si! - Dijo Candy volviendo a la cocina - Para que juguemos
juntos y vayamos al parque a comer helados.
- Mi propuesta sigue en pie Alfonso - Lo miré - Yo podría darte
cobijo durante ese tiempo. Arriba hay un cuarto más y bueno
como ves la casa es lo suicientemente grande para los cuatro.
- No se que decir...
- ¡Si! - Interrumpió de nuevo la niña.
- Creo que tú tienes la última palabra Alfonso - Me acerqué a
él y lo sonreí, olvidándome por un momento de todas aquellas
preguntas - ¿Aceptas?
- Acepto.

La niña comenzó a gritar de emoción y a dar pequeños


brincos. Los tres nos reíamos, era increíble la fuerza que tenía.
Preparamos la mesa y nos dispusimos a cenar, volvíamos
hablar de cualquier cosa con naturalidad. Hasta que de pronto
salio el tema de los despidos...

- ¿No os han vuelto a decir nada? - Pregunto mi hermana.


- No. Aunque se oyen muchas otras cosas...
- ¿Como qué?
- Como que hay alguien nuevo que va a tener el derecho de
decidir quien se va y quien se queda de la empresa.
- Eso sería injusto...
- Si - Mire a Alfonso que no mencionaba palabra ninguna -
muy injusto.

51
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Quizás no sea tan injusto como pensáis... - Por primera vez


abría la boca sobre el tema.
- ¿Cuando pensabas decírmelo?

Lo sentencie con la mirada, haciéndole saber que yo sabía que


él era el encargado de hacer aquella tarea. Él carraspeo y dejo
el tenedor sobre el plato, sonreí ingenua, aquello era verdad.
Mi hermana abrió los ojos de par en par comprendiéndolo
todo.

- Hija, ya es hora de que te acuestes... - Levantándose de la


mesa - despídete de tu tía y de Alfonso.
- Jo... - Bajando de la silla - Buenas noches, ¿Subirás a darme
mi beso?
- Antes de irme te prometo que subo pequeña.
- Con permiso, les dejo que hablen...

Cogió a Candy de la mano y comenzaron a subir las escaleras.


Deje mi tenedor sobre la mesa, él intento cogerme la mano,
sin embargo yo la aparte y me cruce de brazos.

- Déjame explicarte.
- ¿Explicarme el que? ¿Que tú eres el encargado de echar a
la gente de su puesto de trabajo? ¿Que por eso yo no estoy
en esa lista?
- Any, no es así. Cuando me contrato Carlos me dijo que tenía
pensado reducir la plantilla. Me ofreció que yo “decidiera” un
poco todo ya que iba a saber el manejo que teníais con el
programa que os estoy enseñando.

52
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Claro... - Me levanté enfadada - Tú te encargas de echar


tres, cuatro o cinco personas de su puesto de trabajo mientras
yo estoy excluida de esa lista por acostarme contigo.
- No - Me cogió del brazo y me acercó a él - eso no es así.
- Por supuesto que sí, ya no quiero seguir este juego.
- Tú nunca has optado a entrar en esa lista. Carlos me indico
que Maite y tú erais intocables.
- ¿Por qué? - Sorprendida.
- Imagino que él sabe la gente que hace bien su trabajo. Any,
para mi no has sido una simple alumna con la que me he
acostado.
- Lo soy...
- No, puede que no me creas cuando te diga que lo que tú me
haces sentir cuando estoy contigo no me lo ha hecho sentir
nadie pero es la verdad. Nunca he querido compromisos y no
se si este preparado para uno...
- Espérate - Haciéndolo callar - Antes de que sigas, yo no
quiero ningún compromiso. Así que esa parte te la puedes
ahorrar. Además supongo que para ti es mejor, hoy en día
no encontráis muchas chicas que busquen lo mismo que
vosotros.
- ¿Como sabes que es lo que busco?
- Porque tú lo has dicho, nunca has querido compromisos.
Alfonso, yo también me siento muy bien contigo. Pero tú
ahora mismo estas solo aquí, se puede decir que únicamente
nos conoces a nosotras tres. Pero cuando te vayas, todo será
diferente, tú volverás hacer tu vida y yo la mía.
- ¿Sabes? - Sonriéndome - Eres una experta en rehuir de un
tema.

53
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Claro que no...

Comenzó a caminar, yo iba hacía atrás hasta que caí en el


sofá. Él se situó encima, pegando su rostro al mió, rozo su
nariz con la mía, sus labios...

- Te estaba proponiendo el intentar algo y tú lo has cambiado


todo como te ha venido en gana.
- Yo no quiero intentar nada.

Junto sus labios con los míos y llevo su mano a mi cuello,


aferrándome a él. Nuestras lenguas volvían a ser una, mi
alma estaba vendida. Se incorporo lentamente, respirando
agitado... Me miro ijamente y comenzó a negar con la cabeza.

- ¿Que es lo que te ha pasado? ¿Que es lo que te han hecho


para que te muestres tan fría?
- No soy fría...
- Reina, créeme que en algunos aspectos si lo eres. Y no te
culpo por ello pero me gustaría comprenderte y hacerte ver...
- Hacerme ver nada Alfonso... - Levantándome - Eres tú el que
rehúye del tema - Me miró y comenzó a reírse - Estábamos
hablando de trabajo y me saltaste con toda esta estupidez.
- Te diré algo que quiero que tengas en cuenta. Esperare a
que tú misma seas capaz de contármelo...

Baje la mirada, algún día me vería con las fuerzas necesarias


de contarle lo sucedido con Jaime, pero ahora no era el
momento. Tomo mi barbilla elevándome el rostro, mis ojos
estaban humedecidos... Acaricio mi mejilla, beso mis ojos
hasta llegar a mis labios. Volvía a ir despacio, sin prisa ninguna.

54
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

Necesitaba que se fuera ya, si tardaba un solo segundo más


no sabía si iba a saber reaccionar teniendo en cuenta el lugar
en el que estábamos.

- Mañana nos vemos en la oicina.


- Esta bien - Separándose poco a poco de mí - ¿Puedo subir
a darle un beso a la niña?

Asentí, como negarme si se lo había prometido. Comencé a


caminar hacía los cuartos y él me siguió, toque a la puerta, la
voz de mi hermana y Candy se escuchaban al otro lado. Eli
nos dio paso para que entráramos...

- Buenas noches pequeña, ya me tengo que ir.


- ¿Volverás pronto?
- Intentare...

Se acercó a la cama y deposito un beso en la frente de la niña.


Cuando lo estaba haciendo cerro los ojos, yo los veía casi en
la puerta pero aquello no pudo evitar que me emocionara.
Candy lo abrazo durante unos segundos y se tumbo en su
cama, junto al oso... Alfonso toco la camiseta desgastada y
con una sonrisa se dirigió a la puerta de la habitación.

- Que descanséis, buenas noches.


- Te acompaño abajo.

Baje las escaleras tras él. Nos quedamos en el pasillo, a


oscuras, con la suave luz del comedor. Me miro a los ojos,
como hacía la mayoría de las veces y tomo mi mano. La beso
y un suspiro salio de sus labios.

55
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- ¿Estas bien? - Asintió - Si quieres hablar conmigo sabes que


lo puedes hacer...
- Tal vez algún día. Pero sabes que tú también puedes hacerlo.
Yo te escucharía encantado.
- Si, lo se. - Mire a un lado y negué con la cabeza - Pero ahora
no quiero hacerlo.
- ¿Nos vemos mañana?
- Alfonso... - Se iba a ir pero me miro inmediatamente - Quédate
- Sus ojos se abrieron de par en par - solo esta noche. Quédate
a dormir.
- No quiero molestar, aparte, esta tu hermana y la niña...
- Créeme que ellas no dirán nada. Mi hermana sabe que esta
en mi casa y que no tiene derecho a decidir quien entra y sale.
Solo quiero que te quedes conmigo, nada más.
- Esta bien... nada de caricias.
- ¿Ni siquiera un abrazo?

Nos sonreímos y eche la llave. Recogimos lo del salón y una


vez que terminamos fuimos a mi cuarto. Lo deje durante unos
minutos en lo que iba hablar con mi hermana y a despedirme
de Candy. Cuando regrese estaba únicamente en ropa interior,
paseando por la habitación, mirando las fotografías que había
en cada mueble. Cerré la puerta y él se giro. Mire la cama y
negué, debía soportar aquella tentación.

- ¿Te gusta alguna? - Tirándome en la cama.


- Todas - Vino caminando y se puso al otro lado - No estas
enfadada por lo de la empresa ¿Verdad?

56
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Si lo estuviera te hubiera echado de mi casa hace mucho -


Riéndome - quiero no darle importancia.
- Entiendo - Se incorporo y puso su mano en mi vientre - Dime
que no gritas siempre...
- ¿Como?
- Any, ¿De verdad crees que tú y yo vamos aguantar casi
desnudos, en la misma cama... sin tocarnos?
- ¿Y si fuera así?
- No seríamos nosotros.

Se hecho hacía delante, haciendo que yo me tumbara al


completo, llevo su mano a mi mejilla y la toco con suavidad.
Sus labios se entreabrieron, lo atraje hacía mí, haciendo esa
unión posible. Introdujo su mano por debajo de mi camisón,
tocando mi zona intima.

- Será mejor que no tardemos mucho...


- ¿Quieres que entre ya? - Asentí - ¿Segura?

Como respuesta comencé acariciar su boxer. Se lo baje, se


puso el preservativo y tras ponerse encima mía lo introdujo en
mi interior. Mordí mi labio inferior, evitando así soltar el mínimo
grito aunque pequeños gemidos se escuchaban de vez en
cuando. Todo fue breve pero placentero, tenerle conmigo era
lo más valioso que podía pasarme en aquel momento. Volvió
a abrazarme como la noche anterior...

- ¿Cuanto tiempo te quedarás aquí, cuidando a Candy? -


Pasando mi mano por su torso.

57
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- No puedo darte una fecha exacta porque te estaría mintiendo.


Todo se basa en mi trabajo.
- Entiendo... Buenas noches.
- Descansa.

Deposito un beso sobre mi cabello y cerré los ojos. No quería


que se fuera pero tampoco quería atarlo. A la mañana siguiente
cuando me desperté pude sentir su mano acariciando mi
brazo una y otra vez, me incorpore para verlo. Quedaban
cinco minutos para que sonara el despertador.

- Buenos días Reina.


- Buenos días - Lo bese con dulzura - ¿Llevas mucho tiempo
despierto?
- Lo suiciente... - Estaba serio - no pude dormir bien.
- ¿Por qué no me avisaste?
- No ibas a pagar tú por mis pesadillas... - Se sentó en la cama
y comenzó a vestirse - ¿Quieres que desayunemos fuera?

Asentí, se levanto y se metió en el baño de mi habitación.


Algo le pasaba, algo no estaba bien... Me vestí y me prepare
para salir a desayunar al bar más cercano de mi casa. Allí
intentaría hablar con él... Nos sentamos en la pequeña terraza
que había afuera y pedimos dos cafés con un par de tostadas.
Seguía en el mismo estado...

- ¿Que soñaste? - Me miro pero no menciono palabra ninguna


- Perdón, solo quería ayudar.
- Recree el accidente de mi hermana con mis padres. Me
suele pasar a menudo, rara vez puedo dormir tranquilo.

58
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- ¿No te has planteado recurrir a algún especialista?


- Me sorprende que me lo estés diciendo tú - Sonriéndome.
Me apoye en el respaldo de la silla y bebí café - Cuando paso
todo me dio un fuerte ataque y a los meses fui yo mismo el
que decidió ir. No obstante, no sirvió de mucho. Únicamente
me mandaron pastillas para poder dormir mejor.
- ¿Ya no te las tomas? - Negué - ¿Por qué?
- Muchas veces soñaba que mi hermana venía a hablar
conmigo. Era la única forma de verla... por lo que lo prefería.

Miro su reloj, ya iba siendo la hora de que fuéramos a la


empresa. Pago el desayuno y nos marchamos como la anterior
vez, cada uno en nuestro respectivo coche. Las clases se
pasaron muy rápidamente como cada día... A medía mañana
Carlos me llamo a su despacho. Llame a la puerta y me invito
a pasar, me ofreció asiento y me quede mirándolo.

- Quería darte algo... El viernes se va hacer una cena


importante, ya sabes, empresarios de todo el mundo reunidos
en una mansión de unos seiscientos metros cuadrados. - Lo
escuchaba atentamente - tengo una invitación de sobra y me
gustaría dártela.
- ¿A mí?
- Si, ya repartí las que creí convenientes y la verdad me
gustaría que fueras tú. Puedes conocer a gente nueva muy
interesante...
- Gracias pero... - Cogiendo la invitación - no se si pueda ir.
- No puedes negarte. Mañana te espero allí. Es más, yo mismo
te encargare un coche para que venga a buscarte a tu casa y
te lleve.

59
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Esta bien - Levantándome - Allí estaré, muchas gracias


Carlos.

Cuando salí de trabajar me detuve unos minutos en el Centro


Comercial, no hallé lo que quería pero le compre a Candy una
diadema de pequeñas piedrecitas que sabía la encantaría.
Cuando llegué a casa se la di y efectivamente se la coloco
inmediatamente.

- Any, te ha llegado un paquete en la tarde...


- ¿Que es?
- No lo se, no lo abrí. Pero no viene a nombre de nadie.
- Que raro...

Fui hasta la mesa del salón y efectivamente, el paquete se


encontraba allí. Lo abrí y en su interior había un vestido.
¿Carlos me había mandado aquello? Lo desdoble para verlo
y se cayo una nota al suelo, Candy la cogió divertida y me la
dio. “Para que lo luzcas mañana”. Sin duda tenía que haber
sido él...

- Que detallista - Dijo mi hermana mirando el vestido - ¿Has


quedado con Alfonso?
- No es de él... Mañana tengo una cena de empresa.
- Oh... ¿Con tu jefe?
- Sí, aunque ya sabes como son estas cosas. Luego la mayoría
del tiempo él no estará conmigo. De todas maneras intentare
venirme cuanto antes. Y respecto al vestido, se lo devolveré
mañana en la oicina.
- Como tú veas conveniente Any.

60
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Titi - Candy tiro de mi camisa para que la mirara - es un


vestido de princesa.
- Si cariño, es muy bonito... Y también muy caro - Bajando la
voz - solo faltaba esto.

¿Como iba aceptar aquello? ¿Le sentaría bien que se lo


devolviera? Al día siguiente antes de ir a clase me pase por
nuestra oicina, Maite estaba cogiendo unos documentos y
escuchando música de su MP4 cuando me vio se quito uno
de ellos.

- Any, Carlos no va a venir hoy. Al parecer tiene que arreglar


unas cosas para esta noche y también me dijo que te diera
permiso para que hoy te marcharas mucho antes.
- Genial - Irónicamente - Gracias Maite.
- ¿Qué es lo que ha pasado?
- Te lo explicare camino a las clases, será mejor que no
lleguemos tarde...

Todo estaba siendo relativamente raro. Alfonso volvió a irse


más rápido de lo normal, ni siquiera espero a hablar conmigo
unos minutos y la gente estaba mucho más relajada ya que
Carlos no iba a ir. Yo cuando había hecho mi parte me fui a
mi casa para comer con mi familia. Una vez allí Eli me dijo
que ya que no lo había podido devolver mínimo me lo pusiera
aquella noche para que mi jefe no sintiera que se lo había
despreciado. No me gustaba demasiado la idea pero llegando
la noche me coloque aquel vestido morado y negro que dejaba
toda mi espalda al descubierto. A las nueve de la noche un
coche negro pito en la entrada de mi casa.

- Estas muy guapa titi.

61
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Deséame suerte esta noche.


- Suerte - Abrazándome y dándome un beso - te quiero.
- Y yo a ti pequeña.
- Ten cuidado, cualquier cosa llámame.

Asentí y abrace a mi hermana. Después salí hacía aquel


coche, el conductor salio para abrirme la puerta trasera. Le dí
las gracias y al minuto arranco. El camino se me hizo eterno,
pude contar al menos cuarenta minutos de viaje, cuando
la puerta trasera se abrió pude ver la entrada a una casa
enorme. Había una fuente y a la vez muchos coches que iban
llegando. Camine hasta la puerta y un hombre trajeado se
encontraba allí...

- Buenas noches señorita - Saludándome - ¿Tiene invitación? -


La saque de mi bolso y se la di - Adelante, todos se encuentran
al fondo, llegando al jardín.
- Gracias.

Entre y se podía escuchar la música suave viniendo del fondo.


Camine hasta allí y cuanto más avanzaba el volumen iba
ascendiendo. De pronto al otro lado de un portillo vi a miles de
hombres, perfectamente trajeados y que de su brazo portaba
a una mujer muy elegante. Un camarero que pasaba por allí
con una bandeja llena de copas se detuvo enfrente mía y me
ofreció una. La cogí y seguí caminando.

- El vestido te queda muy bien...

Me giré, Alfonso tenía otra copa en su mano. Su traje oscuro


le quedaba perfectamente ajustado y su sonrisa hacía que me

62
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

derritiera allí mismo. Se acercó más a mí y colocó mi mano en


su brazo, después se acercó a mi oído.

- Serás mi pareja esta noche.


- ¿Qué haces aquí? Carlos nos puede ver.
- Precisamente Carlos me ha invitado, Andrés y... Eduardo.
Tenía entradas de sobra - Riéndose - Haber impartido clases
en diferentes empresas tienen su resultado. Y si no te invite
fue porque sabía que tú ya tenías entrada.
- ¿Me estas diciendo que el vestido lo has comprado tú?
- Si te lo decía me lo devolverías.
- Y créeme que lo voy hacer.
- ¿Ahora? - Me miro de arriba abajo con una sonrisa maliciosa
- me muero por verte desnuda pero no creo que sea el lugar.
En la planta de arriba hay un baño bastante amplio y...
- Cállate - Riéndome y dándole un manotazo en el hombro -
Gracias por el vestido.
- De nada, pero la proposición sigue en pie - Guiñándome un
ojo.
- Buenas noches - Carlos se acercó a nosotros y nos saludo
- Estas muy guapa.
- Gracias.
- Alfonso, te voy a encargar un poco a Anahí. Yo tengo que
estar de un lado para otro hablando con diferentes personas
y no voy a poder dedicarla su tiempo.
- Por mi no se preocupe...
- Claro - Estrechando su mano con la de Carlos - No te

63
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

preocupes, yo me encargare de ella. - Volvió a colocar mi


mano en su brazo y me sonrío - ¿Me acompaña señorita?

No me dio tiempo a decir nada cuando él ya estaba comenzando


a caminar hacía el interior del jardín. Me acercó hasta una
mesa llena de comida y pequeños canapés. Tomo uno y
comenzó a comérselo, yo lo miraba, sin saber que decirle. Si
gritarle o simplemente disfrutar de aquella noche. Me moría de
ganas de besarlo, abrazarlo, sentirlo... Como si me estuviera
leyendo la mente entrelazo sus dedos con los míos, me apretó
contra su cuerpo y comenzó a moverse lentamente al ritmo de
la balada que sonaba en aquel momento.

- Te he echado de menos.
- Alfonso... - Suspirando - ¿Por qué me lo pones tan difícil?
- Difícil no Any, es solo que... quiero intentarlo contigo.
- ¿Por que conmigo y no con alguna otra amiga tuya?
- Créeme que si no lo he intentado con ninguna otra chica que
conozca es porque no he querido. ¿Tanto te cuesta dejar todo
atrás y vivir el presente?

Si, me costaba, demasiado diría yo... Elevo mi barbilla, mis


ojos estaban húmedos de nuevo, quería intentarlo, pero tenía
miedo. Comenzó aproximarse a mí, sus labios estaban muy
cerca de los míos cuando recordé donde estábamos y con
quien. Me separe y lo miré.

- Aquí no.
- ¿Tienes pensado quedarte mucho más tiempo aquí?
- Apenas llevamos una hora.

64
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Yo lo considero una cifra bastante buena... he venido en mi


coche si quieres te llevo hasta tu casa.
- ¿Sin avisar a Carlos?
- Yo estoy a tu cargo, así que no creo que debas dar
explicaciones a nadie. Aún así si lo preieres ves hablar con
él en lo que yo saco el coche. En diez minutos te espero en
la puerta.
- No, tienes razón. Voy contigo.

Me sonrió, me tomo de la mano y fuimos saliendo de aquella


enorme casa. Me hizo esperarlo en el portón y se fue a
buscarlo al aparcamiento, no tardo ni cinco minutos cuando
ya estaba allí. Me acomodé junto a él, me puse el cinturón de
seguridad y se puso en marcha. Bajo un poco la ventanilla del
coche para que entrara un poco de aire, en cuanto estuvimos
en una recta aprovecho para colocar su mano derecha en mi
pierna, subiéndola lentamente.

- Será mejor que prestes atención a la carretera.


- ¿Y si deja de haber carretera? - Lo mire y se detuvo en una
cuneta - Ya he aguantado suiciente durante toda la noche.
- Alfonso ¿Y si pasa alguien?
- ¿Que probabilidades hay de que pase algún coche a estas
horas? Además... aquí no nos verán.

Desabroche mi cinturón y me quite los zapatos, después me


levante y me fui hacía la parte de atrás. Alfonso me siguió.
Se quito la camisa, bajo un poco la ventanilla trasera y pillo
la prenda con ella, tapando uno de los cristales. Por último
apago la pequeña luz del interior. Me incorpore y me senté
sobre sus rodillas, sus manos se agarraron fuertemente a mi
cadera.

65
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Vámonos mañana todos juntos.


- ¿A dónde?
- Me dijeron que aquí hay como un bosque para acampar.
- Asentí - Podríamos ir a pasar el día y así también tener
oportunidad de hablar tranquilamente, tú y yo.
- Esta bien. Mañana iremos a donde dices.
- No se quien te ha podido hacer tanto daño - Retirando un
mecho de mi rostro - eres tan pura.
- Supongo que eso a él le dio igual... Alfonso, mañana
hablaremos todo lo que quieras pero ahora bésame.

Su boca estalló en la mía, su lengua hallaba la mía con gran


facilidad. Su mano avanzo por la apertura de mi espalda,
erizándome la piel. Sus dedos se colaron por la suave tela,
llegando hasta mi trasero. Comencé a desabrochar su cinturón
pudiendo notar su erección tras el pantalón. Su lengua comenzó
a deslizarse por mi cuello, haciendo pequeñas ondas... Cerré
los ojos y me estire, tenerlo tan cerca me volvía loca. Me
incorporé un poco y le indique que me ayudara con el vestido.
Tiro de el hacía arriba, quitándomelo. Mis pechos quedaron
al descubierto ya que no llevaba ningún tipo de sujetador. Su
boca recorrió mi pezón, humedeciéndolo por completo.

- Hazte a un lado un momento.

Lo obedecí, levanto su cadera y comenzó a quitarse la


ropa. Después se tumbo sobre mí haciendo que yo quedara
completamente recostada en los sillones traseros. Mis piernas
estaban abiertas por completo y él se coloco de tal forma que
podía sentir su glande rozando mi ropa interior. Sus dedos
comenzaron a dibujar mi igura muy lentamente, yo suspire...

66
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Pídeme todo lo que quieras.


- Hazme tuya - Negó - Alfonso, por favor...
- ¿Que es lo que quieres?
- Te quiero a ti dentro de mi, moviéndote muy lentamente...
- Eso ya esta mucho mejor.

Sonriéndome picadamente se colocó el preservativo, echo a


un lado mi ropa interior y situó su miembro en la entrada de
mi sexo. Por último lo introdujo muy lentamente, enrolle mis
piernas en su cintura y lo presione hacía mí. Su pene vibro
en mi interior mientras yo gemía de placer. Alfonso realizaba
pequeños movimientos tal y como le había pedido. Su mano
comenzó a presionar mi clítoris, yo lo sonreí.

- Eso yo no te lo había pedido - Rota en un suspiro.


- Tómatelo como un regalo.
- ¿Que más me ofreces?
- Lo que tú me pidas Reina.
- Ves más rápido - Mis gemidos acompañaban cada palabra
que pronunciaba - Alfonso...

Sus penetraciones aumentaron notablemente, tanto en ritmo


como en profundidad. Sentía cada embestida como si me
punzaran levemente por dentro. Cerré los ojos y me comencé
a revolver en los asientos, él conseguía lo que nadie había
hecho nunca.

- Any - Con la voz entre-cortada - Como sigas moviéndote así

67
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

no se cuanto aguante. Lo estoy sintiendo todo.


- Pues hazlo...

Acto seguido colocó sus manos en mi cintura y comenzó a


entrar más duramente en mí, con más intensidad sin dejar de
jadear. En unos minutos pude sentir su miembro hinchándose.
Se detuvo intentando respirar, las gotas de sudor se deslizaban
por su frente. Se incorporo para sentarse y yo me acurruqué
en su hombro.

- Alfonso, ¿Puedo preguntarte algo? - Me miro aún acelerado


y asintió - ¿Tienes algo en contra del sexo oral? - Sus ojos se
abrieron de par en par.
- ¿En contra? - Asentí - Al contrario, ¿Por qué la pregunta?
- Veras... - Tome aire y pensé como explicarle aquello - No se
cual es el motivo de tanta espera hasta que tú te atreviste a
hacérmelo el otro día en tu casa y pensé que... no te resultaba
cómodo.
- Déjame explicártelo - Riéndose - ¿Crees que voy practicando
el sexo oral con cada chica que se me pone enfrente y no
conozco de nada? - Comenzó a vestirse y una vez que se
calmo siguió hablando - Para nada Any. Se lo que hago en
cada momento y también me gusta saber lo que ha hecho esa
chica.
- Pensé...
- Pensaste que era uno más - Interrumpiéndome - que
únicamente me importaba el hecho de meter a una mujer con
un buen par de piernas en la cama o en la parte trasera de mi
coche. - Quise hablar pero no me dejo - Vamos Any, te llevare
a tu casa.

Cuando me coloqué correctamente el vestido me senté en mi

68
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

asiento. Baje la ventanilla para que me diera un poco de aire.


Me sentía culpable, tampoco le quería dar a entender aquello,
pero cierto era que nunca había conocido a un hombre así.
Que cuidara tan minuciosamente lo que hacía con una mujer
desconocida en la cama. Que no se dejara llevar por el deseo
y la lujuria del momento, que lo pudiera controlar. Detuvo el
coche al borde de la acera y puso las luces de emergencia,
esperando a que yo me bajara.

- Lo siento - Girándome para verle - creo que no me supe


explicar y lo que menos quería era ofenderte.
- No te preocupes, mañana pasare a buscarlas sobre las
diez. ¿Tienes sillas plegables? - Asentí - Yo pondré la mesa y
también la nevera con la comida y bebida. Si queréis algo en
especial para Candy...
- No, lo que traigas estará bien. - Abrí la puerta, iba a salir pero
lo volví a mirar - Buenas noches.

Me acerqué a él y comencé a besarlo. Sus labios se abrieron


con los míos, rozándolos lentamente. Abrí los ojos, él los
mantenía cerrados, sujetándome el rostro, siguiendo a mi
beso. Volví a cerrarlos, grabando aquella imagen en mi cabeza,
continuando lo que había comenzado. ¿Verdaderamente
debía darme aquella oportunidad con él?

- Buenas noches Reina.


- Hasta mañana.

Camine hasta mi casa y una vez que entré él se marchó. Subí


a mi cuarto y me acosté pensando que aquel contacto que
teníamos, aquel comportamiento casi se podía decir que era
de pareja. Me desperté, eran las nueve de la mañana. Me
puse unos pantalones vaqueros cortos con una camisa y baje
a la cocina, donde ya escuchaba jaleo.

69
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Titi - Saludándome desde su silla. Me acerqué y la di un beso


- Buenos días.
- Buenos días princesa... ¿Como dormiste?
- Bien - Moviendo las piernas hacía delante y hacía atrás -
mami me dijo que no te despertara hoy.
- No sabía a que hora viniste anoche y te quería dejar
descansar.
- No vine muy tarde, Alfonso me trajo.
- ¿Alfonso? - Dijo mi hermana divertida - ¿Y que hacía Alfonso
en la iesta?
- Pues al parecer tenía entradas suicientes para él y unas
cuantas personas más. Y yo que ustedes desayunaba rápido
para que las de tiempo a prepararse...
- ¿Donde vamos titi?
- Iremos a pasar el día a la pedriza.
- ¿Y no me digas que viene Alfonso? - Mi hermana rompió a
reír - Al menos hace planes para todos.

La sonreí y tome mi taza. Ella subió a los dormitorios con la


niña para cambiarse. Hoy sería un día para aclarar cosas, para
decidirme quizá por mi futuro y para arreglar lo que anoche
se pudo romper o enfriar. En cuanto se escucho el claxon
del coche al otro lado de la puerta abrí... Candy comenzó a
saludarlo, mi hermana y yo sacamos las sillas fuera y cerramos
la puerta. Alfonso salio del coche y vino hacía nosotras. Cogió
a la niña en brazos y la dio dos besos.

- Buenos días, vosotras llevar esa bolsa al coche yo me


encargaré de las sillas.

70
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Nosotras te podemos ayudar.


- Pues entonces ayúdame llevando la bolsa - Sonriéndome.

Se cargó dos al hombro y el resto las agarro con las manos


a la vez que cargaba con la niña. Ayudarlo era imposible. Era
muy buena persona, o eso demostraba pero también muy
terco. Abrí el maletero, cuando llego dejo a la niña en el suelo
y colocó todo de tal forma que aquello cerrara.

- ¿Candy necesita alguna silla especial?


- No - Mi hermana le enseño un cojín que usaba para elevarla
y que el cinturón no la hiciera daño - con esto basta.
- Perfecto, pues... todos a sus puestos.

Yo me senté delante, junto a él, Eli iba detrás con Candy.


Puso una emisora de radio y me dijo que le fuera indicando
hacía que dirección debía ir. En menos de cuarenta minutos
estábamos allí, se podía respirar aire fresco y se escuchaba
el agua del río. Fuimos caminando hasta encontrar un sitio a
la sombra, cerca de la orilla y luego él nos obligo a quedarnos
allí en lo que iba a por las cosas. Pero yo fui detrás... Estaba
sacando las cosas del maletero cuando lo interrumpí.

- Dame algo... - Miro hacía atrás y sonrío - ¿Que me miras


tanto?
- Que estas muy guapa - Se volvió a girar y continuo sacando
cosas - Si quieres coge estas dos bolsas, pesan poco ya que
solo llevan dos barras de pan y unas mantas por si acaso.
- ¿Como has dormido?
- Bien, ¿Y tú? - Le indique que al igual que él - ¿Tenías ganas

71
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

de esto?
- Sí... Hoy quiero hablar de muchas cosas contigo.

Asintió, cerro el maletero, después el coche y nos pusimos


rumbo al lugar que habíamos escogido. Candy estaba
correteando de un lugar a otro, muy contenta. Dejamos todo
y empezamos a colocar los asientos y la mesa, pusimos la
nevera a la sombra y me quite la camisa que me había puesto.
El bikini azul que llevaba realzaba mi pecho, el cual Alfonso
no pudo evitar mirar.

- Titi - Tirándome de la mano - ¿Vamos al río?


- Primero hay que ponerse el bikini. Eli, ¿Me lo puedes dar?
- Claro - Se fue hasta una de las bolsas y lo saco - Aquí tienes.
En aquella zona de allí hay pocas piedras, ahí la niña se podrá
meter sin problemas.
- Esta congelada el agua - Alfonso venía con la mano mojada
- sin duda alguna te refresca por completo.

Cuando estuvo al lado mío deslizo su mano por mi espalda


y el cuello, cayéndome las gotas hacía abajo. Me levante
inmediatamente y la niña comenzó a reírse. Mis pezones se
pusieron duros y Alfonso ijo su mirada en ellos. Un escalofrío
me recorrió por completo.

- Si no quieres que te tire al agua mejor será que te estés


quieto con esas manos.
- ¿Eso es una amenaza para mi o para ti? - Riéndose - Vamos
Any ¿Que posibilidades tienes de tirarme al agua? - No eran
muchas pero si había - y ahora... ¿Cuantas hay de que yo te
tire a ti?

72
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

Sin mas me cogió rápidamente en brazos y camino hasta la


orilla del río. Yo me movía, intentándome soltar de él pero era
completamente imposible. Sus fuertes manos me sujetaban
irmemente. Candy no dejaba de vernos a la vez que se reía
como la niña que era...

- Alfonso, te juro que como me sueltes...


- ¿Que harás? - Rozando su nariz con la mía.
- Por favor - Pasando mis manos por su cuello y agarrándome
más fuerte - no me sueltes.
- Si por mi fuera no te soltaría nunca.

Nos quedamos mirando ijamente, sentí que iba a besarme


pero en aquel momento me dejo sobre el suelo y comenzó a
caminar hacía mi hermana y mi sobrina. Yo lo seguí pensando
en sus palabras... me estaba volviendo loca.

- Tenías que haberla tirado - Candy estaba más animada que


nunca.
- Gracias cariño - Haciéndola cosquillas - Ten cuidado no sea
que Alfonso te tire a ti.
- No, a mi no me tirara. ¿A que no?
- Claro que no - Dijo Alfonso tocándola la nariz - solo a tu tía -
Guiñándola un ojo.
- Esto ya es mayoría... - Interrumpió mi hermana - lo siento
Any, pero antes de que Alfonso también decida tirarme a mí
yo voy con él.
- Que bonito de vuestra parte - Haciendo que estaba cabreada
- que sepáis que hoy no salís de aquí sin mojaros.

73
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

Los tres comenzaron a reírse. Alfonso se quito la camisa y


se quedo únicamente con el pantalón corto que traía. Candy
lo cogió de la mano para que la acompañara al agua. Yo me
senté unos minutos junto a mi hermana, que veía la imagen
plasmada como yo. Candy se había abierto desde un principio
con él pero aquello no nos dejaba de sorprender. Ella nunca
había accedido a ir a ningún lugar sin una de nosotras dos.

- ¿Como va lo vuestro?
- Igual y se podría decir que un gran porcentaje es mi culpa.
- ¿Él quiere algo más?
- Eso parece.
- Os gustáis, es demasiado obvio. No se a que esperas. Se
que necesitas tu tiempo pero... no pierdes nada por conoceros
e intentarlo. Ve con cuantas piedras he tropezado yo en mi
vida, y sabes, lo mejor lo tengo conmigo, que es mi hija.
- Yo no quiero tropezar tantas veces - Suspire y la mire - hoy
hablare con él. Tenemos todo un día por delante.

Me acerqué a ellos y comencé a jugar con la niña. Mi hermana


vino detrás y se unió a nosotros. Candy chapoteaba en aquella
orillita, entraba y salía una y otra vez por la temperatura...

- Alfonso - Dijo mirándolo - ¿Tú y la titi son novios?


- Solo cuando me deje darla un beso - Sonriéndola.

Cuando llego la hora de comer sacamos lo que Alfonso había


traído. Había ensalada, tortilla e incluso unos iletes para
prevenir. Le hice su bocadillo a Candy y cuando inalizamos

74
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

se tumbo en una de las hamacas. Mi hermana se tumbo a su


lado. Él me tomo de la mano y me miro...

- ¿De que quieres hablar?


- Vamos un rato al sol...

Me levanté y él me siguió. Mi intención era que si la niña


se despertaba no escuchara la conversación que íbamos a
tener. Me coloque en una de las rocas en las que llegaba el
sol directamente. Se sentó a mi lado y suspiro.

- Primero te vuelvo a pedir perdón por lo de ayer...


- Ya te dije...
- Alfonso - Interrumpiéndolo - sabes que lo que te dije ayer no
estuvo acertado. Luego por otra parte quisiera contarte que
es eso que me atormenta tanto...
- Te escuchó.
- Mi última relación se podía catalogar de normal. Jaime tenía
un buen trabajo, yo estaba en la empresa y su familia me había
aceptado sin ningún tipo de problemas. - Mire al agua clara
que descendía a gran velocidad, aguantando las lágrimas. -
Estuvimos como dos años de noviazgo, teníamos nuestros
tirones pero como todas las parejas.
- Any - Levantándome la barbilla - sino estas preparada no
pasa nada.
- Quiero hacerlo. Llego un día en que me pidió matrimonio.
Yo acepte como cualquier chica enamorada. A seis meses
de la boda comenzó a realizar salidas “extrañas”. La primera
vez me dijo que se iba con una compañera a tomar café y
créeme que no era celosa y lo veía normal. Pero las salidas
se hicieron cada vez más frecuentes...

75
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- ¿Te engaño con otra?


- No solo eso - Lo sonreí unos instantes, después continúe -
Una tarde, mientras se duchaba, cogí su teléfono móvil y mire
sus mensajes. Encontré unos mensajes bastante subidos de
tono que demostraba que en unas semanas se iba a marchar
con una mujer de viaje. Cinco días a Europa cuando me había
dicho que tenía que salir por negocios.
- Que cabrón...
- Pues sí pero supongo que yo no le importaba tanto como
decía. En cuanto salio de la ducha le tire el móvil a la cara y
le reclame absolutamente todo. Su reacción fue rápida, me
golpeo haciendo que cayera sobre la cama. Me reprocho que
aquello era su intimidad y que no tenía ningún derecho.
- ¿Se atrevió a ponerte la mano encima? - Asentí.
- Vino corriendo hacía mi y me abrió el camisón de golpe. Me
estaba agarrando tan fuerte que me era imposible soltarme.
Yo estaba desnuda y él sobre mí.
- Reina - Haciendo que parara - dime que no se sobrepaso
contigo.
- No, cuando fue hacerlo yo comencé a gritar y él se quedo
como bloqueado. Le suplique que me soltara, se levantó,
agarro sus cosas y se marcho. Hasta el día de hoy no he
vuelto a saber nada de él.
- Con razón tu comportamiento - Abrazándome - alguien que
trata así a una mujer no es un hombre Any.
- Lo pase muy mal - Agarrándome a él - me llegue a encerrar
hasta que mi hermana me puso un alto y yo reaccione. Sino
no se que sería ahora mismo de mi.
- No debes dejar que la tristeza de tu pasado o el miedo a tu
futuro arruine la felicidad de tu presente - Me tomo de la cara,

76
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

forzando a que lo mirara - Te podría decir que yo te daría la


vida, todo lo que estuviera en mi poder, pero no se trata de
palabras... quiero demostrártelo.
- Quiero intentarlo pero irremediablemente me hecho para
atrás.
- Lo se, precisamente nuestros pensamientos más importantes
son los que contradicen nuestros sentimientos. Tienes que
hacer que eso cambie. Solamente dime algo... ¿Quieres estar
conmigo? ¿Quieres darme esa oportunidad?
- Si quiero.

Cerró los ojos y comenzó acercarse a mí. Suspire y termine


de acercarme. Cuando sus labios se posaron sobre los míos
me sentía nuevamente en calma, no me quería separar. Su
lengua recorría el interior de mi boca sin que ninguno de los
dos nos preocupáramos de que nos encontrábamos en un
lugar publico. Nos separamos rozando nuestra nariz...

- ¡Lo sabía!

Miramos al otro lado del río y junto a unos arbustos estaba


Sonia. Aquello no podía ser cierto. Me levanté a toda prisa
pero ella se marchó hacía los aparcamientos, Alfonso se puso
en pie y me cogió de la mano, evitando que fuera detrás.

- Mañana llamare a Carlos, así cuando Sonia vaya a contárselo


el lunes él ya estará prevenido.
- Me van a despedir - Llevándome la mano a la cara - y lo peor
que a ti también.
- Reina - Sonriéndome y rodeándome por la cintura - respira
tranquila, yo me encargare. Y tú y yo iremos a trabajar el lunes
sin ningún tipo de problema.

77
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- ¿Como estas tan seguro?


- Confía en mí... es más, el lunes pasare por tu casa a buscarte.
Iremos los dos juntos.
- ¿No había más lugares a los que esa arpía pudiera ir?
- Cálmate - Riéndose - Hace buen tiempo, es normal que la
gente venga a refrescarse. Disfruta el día de hoy.
- Contigo y con mi familia.
- ¿Sabes que ahora mismo te haría el amor en el río?

Amor, me estaba hablando de amor. Mire su pantalón corto,


notando su erección, lo sonreí, estaba verdaderamente loco.
Lo abrace pero aquello no ayudaba, sentía como iba en
aumentó.

- Vete pensando en algo refrescante porque yo no me voy a


meter ahí. Y aparte, mira todas las personas que hay.

Miro a los lados y suspiro, realmente había mucha gente. Se


separo de mi y se introdujo en el agua. Soltó un grito ahogado,
el cual hizo que me riera. Sacudió su pelo y al minuto salio.
Escurrió un poco su pantalón y se puso al sol, con la cabeza
alta, para entrar en calor y secarse. Candy se despertó...

- Titi - Sentándose - ¿Alfonso se baño?


- Si cariño - La ayude a levantarse y la cogí en brazos. Mi
hermana también reacciono - pero creo que ya no se volverá
a meter.

Comencé a reírme junto a ella. Alfonso nos miro y nos sonrió

78
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

desde el otro lado. Deje a la niña en el suelo mientras tanto


él venía a reunirse con nosotras. Candy lo miraba de arriba-
abajo... Eli hasta ese momento no se dio cuenta de que estaba
mojado y comenzó a reírse también.

- No me digas que al inal mi hermana fue la que te metió en


el río.
- Oh no - Riéndome con ella - se metió el solo.
- Deberías dejar de reírte tanto.

Vino junto a mí y deslizo sus manos frías por mi vientre.


Intente escaparme pero me agarro fuertemente de la cintura,
atrayéndome hacía él, pegando mi espalda en su torso.
Pequeñas gotas caían de su pelo, resbalando por mi cuerpo.
Candy volvía a reírse junto a mi hermana.

- Mama - Cogiéndola de la mano - vamos a mojarnos las


manos para ponérselas a la titi.
- Genial - Viendo como se iban a la orilla del río - Mira lo que
has provocado. ¿Te gusta mojarme, verdad?
- Me gustas toda tú. ¡Candy!

La niña se giro, Alfonso me tomo por la cintura y comenzó a


besarme. Era un beso tierno, lo suicientemente calido para
que entrara en calor. Se separó lentamente, con aquella
sonrisa plasmada en su cara, yo le di un toque en el hombro
a la vez que me reía.

- ¿La titi y tú ya sois novios? - Mi hermana la cogió en brazos


y camino hasta nuestro lado.
- Ya ha dejado que la besara - Guiñándola un ojo - ¿Te ha

79
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

gustado la idea?
- ¡Si! - Dijo emocionada - Entonces eres el tío Alfonso.
- No exactamente - Eli nos sonrió - Se están conociendo. Me
alegro de que inalmente te vayas a dar esta nueva oportunidad
Any. Además debo decirte que Alfonso si me gusta para ti.
- Gracias Eli. Hemos estado hablando y estoy al tanto de todo,
yo te juro que únicamente me encargare de hacerla feliz.
- Eso espero.
- ¡Ya! Corten el romanticismo... - Cogiendo a mi sobrina en
brazos - esta princesa tiene que merendar.
- El tío Alfonso me prometió que iría a por un helado.
- Cierto - Quitándomela de los brazos y haciéndola cosquillas
- Veamos, déjame adivinar... ¿Chocolate? - Ella asintió - Pues
marchando un helado de chocolate.
- ¿Iras al bar que hay pasado los aparcamientos?
- Si, ¿Te vienes Any?
- Esta bien. Eli, quédate con Candy, traeremos un helado para
cada uno.

Alfonso sentó a la niña en una de las sillas, cogió su cartera y


nos pusimos a caminar. Por primera vez entrelazo sus dedos
con los míos, no podía negarlo, yo estaba feliz. Cuando
llegamos al aparcamiento tiro de mi mano y comenzó a
introducirse por los matorrales, era como si pudiera leer sus
pensamientos.

- Alfonso - Riéndome - ¿Y los helados?


- ¿Crees que puedan aguantar cinco minutos más?

80
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

Me apoyo en una gran roca que había y comenzó a besarme.


Esta vez su boca buscaba la mía con desesperación, sus manos
acariciaban mis pechos por encima de la tela y su miembro ya
hacía presión en mi pantalón. Desabrocho el botón que traía y
me lo bajo, dejando al descubierto la parte baja del bikini. Su
mano acaricio mi intimidad, humedeciéndose la palma.

- No me digas que ya estas lista - Sonriéndome.


- Alfonso, con una simple caricia provocas mil cosas en mí.
- Pues prepárate porque yo llevo listo desde esta mañana.

Se bajo el pantalón corto con gran facilidad, se colocó el


preservativo y me dio la vuelta. Sitúe mis manos sobre la
roca y él se colocó tras de mí. Se ayudo de su mano para
poner su pene en la entrada de mi vagina, apretó y sentí
como fue entrando. Gimió cuando inalmente estuvo dentro
por completo. Me agarró fuertemente de la cadera y comenzó
a entrar y salir de mi interior. Mordí mi labio inferior evitando
reproducir cualquier sonido que llamara la atención. Sus
penetraciones aumentaron el ritmo.

- Oh Any... - Entrando con fuerza.


- Termina ya.

Mi voz era casi como una suplica. Si continuaba no iba a poder


evitar gritar y no era algo que nos beneiciara. Entro en mí
como un torrente de sangre y sentí como eyaculaba. Cuando
se separó me gire para mirarle, él me acaricio el rostro...

- Te recompensare esto.

81
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Me parece bien - Sonriéndolo - Pero ¿Qué te parece si ahora


vamos a por esos helados que habíamos prometido?

Candy estaba dibujando en una hoja que Eli le había sacado.


En cuanto nos vio, dejo el bolígrafo y vino hacía nosotros.
Alfonso dejo la bolsa encima de la mesa y se puso a repartirlos.
Se lo abrí y comenzó a comérselo. Por una vez en todo el día
nos sentamos todos tranquilamente alrededor de la mesa...
Antes de que se hiciera más tarde decidimos volvernos a la
ciudad, aquella carretera de noche no era demasiado segura.
El trayecto fue tranquilo. Alfonso nos ayudo a sacar las cosas
nuestras y nos acompaño hasta la entrada.

- Tío ¿Te quedas a cenar?


- Otro día ¿Vale? - La niña asintió, se despidió de él y se metió
para la casa.
- Bueno cuñado, si quieres quedarte sabes que por mi no
hay problema - Mi hermana le guiño el ojo y entro tras Candy
riéndose.
- ¿Estas seguro de donde te has querido meter? - Riéndome.
- Tú familia es encantadora. ¿Conseguirás dormir? - Asentí -
No te comas la cabeza, ¿vale?
- Procurare no hacerlo... ¿No te quieres quedar?
- Mejor otro día...
- ¿Mañana... - Dudando - ...mañana vendrías a comer?
- Claro que si Reina. Estaré por aquí sobre las doce. Descansa
y pasa una buena noche.

Se acercó a mí, muy lentamente, sus dedos perilaron mi


cintura para inalmente besarme. No quería separarme, no

82
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

quería dejarlo ir, quería que se quedara conmigo, abrazándome


en la oscuridad, llenándome de caricias o simplemente
cuidándome. Vi como se subió a su coche y se marchó. Entre
al salón y Candy vino corriendo hacía mí.

- Titi - Me agache y la sujete por la cintura - ¿El tío no va a


venir a vivir a casa?
- Supongo que si todo sigue como esperábamos cuando tu
mama comience a trabajar vendrá para estar contigo.
- ¿No vas a ofrecerle que venga antes? - Mire a mi hermana
dubitativa - Any sois pareja ahora y... es buen chico. Quizás
quitarle una casa de alquiler es lo mejor que puedes hacer,
puede que necesite ese dinero.
- No se si sea buena idea - Sentándome en el sofá junto a ella.
Candy se puso a jugar en la alfombra - no quiero ir demasiado
rápido.
- Dices eso cuando os acostasteis a la primera - Me dijo en voz
baja y sonriéndome - Francamente pienso que es un miedo
más que tú tienes. Si es cierto lo que me contaste Alfonso no
tiene a nadie y se sentirá solo muchas veces. Aquí al menos
tendrá a gente con la que hablar y a esta niña inquieta.
- Tienes razón... Hablare con él. Mañana regresa Dulce y
Christopher de su preciado viaje - Sonriéndola.
- Si - Levantándose con media sonrisa - esperemos que
regresen dos. Tal y como se fueron.

Me reí ante aquel comentario. Dulce y Christopher eran


nuestros amigos desde hace muchísimo tiempo. Llevaban
cerca de los tres años de noviazgo y se habían ido a Cancún
por dos semanas. Eli se fue a la cocina y Candy me miro
triste...

83
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Titi, me duele la tripa.


- ¿Y eso cariño? - La cogí y me la puse sobre las piernas,
abrazándola - Puede que hayas cogido frío.
- Me duele - Comenzando a llorar.
- Tranquila... - Me levante y la subí a su habitación, tumbándola
en la cama - Voy a traerte para que se te calme el dolor y
después me quedare a dormir contigo.

La di un beso en la frente y baje a por un jarabe. Le conté lo


que pasaba a mi hermana y subió rápidamente. En cuanto se
lo dí agarro el oso que Alfonso le había regalado y cerro los
ojos. Le indiqué a mi hermana que me acompañara hasta la
puerta...

- Vete a descansar, yo me quedaré con ella.


- No Any, es mi hija, yo me quedare con ella.
- Eli, tanto tú como yo sabemos que aquí la que menos duerme
eres tú por esas pesadillas que tienes. Si te despiertas agitada
puedes asustar también a la niña. Yo me quedare, de verdad
que no pasa nada. Es tu hija pero también mi sobrina.
- Esta bien... Pero cualquier cosa, avísame.

Entro para despedirse de Candy, cerré la puerta y me tumbe


a su lado. Yo estaba recostada, las lágrimas le caían por
las mejillas, la abrace intentándola calmar un poco, pero
sin embargo nunca soltaba el oso de peluche. La mantenía
pegada a mi pecho hasta que inalmente se durmió. Yo por
otro lado me fue casi imposible pegar ojo. Estaba al pendiente
de ella y mi cabeza no dejaba de dar vueltas a la idea de que
Alfonso se viniera a vivir con nosotras. Candy abrió lentamente
los ojos, se los froto y me miró. Yo la sonreí.

84
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- ¿Como estas?
- Ya no me duele - Estirándose un poco - tuve un sueño titi.
- ¿Fue bonito? - Ella asintió - Eso esta muy bien. ¿Que
soñaste?
- Soñé con una niña morena. Jugábamos juntas.
- ¿Se puede?

Elizabeth abrió lentamente la puerta y al ver que las dos


estábamos despiertas entró deinitivamente. Abrazo a su hija
y la dio un beso de buenos días, después me agradeció el que
me quedara anoche con ella.

- He preparado el desayuno. Te exprimí una naranja como a


ti te gusta.
- Gracias, no te tenías que haber molestado.
- Mami, tengo hambre.
- Pues vamos cariño - Poniéndose en pie - a ti te hice tu tazón
de cereales con mucha leche.

Se bajo animada y comenzaron a caminar hacía la cocina. Me


levante, me dolía el cuerpo, sentía que la espalda se me iba a
resquebrajar de un momento a otro. Me senté en la silla y me
bebí mi zumo. Mire el reloj, era tarde. Me levanté y me senté
en el sofá, Candy correteaba de un lado para otro, jugando.
Cuando llamaron a la puerta Elizabeth fue abrir, era Alfonso.
Traía una botella de vino y una tarta pequeña. Mi hermana fue
a guardarlo en la nevera y él se acerco para saludarme.

- Buenos días Reina ¿Como estás?

85
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Buenos días - Dándome un beso - cansada, ¿Y tú?


- La titi se quedo anoche a dormir conmigo - Viniendo con
nosotros - porque me puse malita y me dio un jarabe.
- ¿Que te paso? - Acariciándola la mejilla.
- Me dolía la tripita. ¿La tarta que trajiste es para luego? - Él
asintió - ¡Bien!

La niña regreso a la alfombra. Alfonso levanto su brazo y me


atrajo hacía él, haciendo que yo me recostara. Mi hermana
salió y se quedo viéndonos con una sonrisa en la cara. Él
deslizaba su mano por mi brazo continuamente...

- ¿Has hablado con Carlos?


- Pensé que te gustaría estar presente cuando lo hiciera.
- ¿Carlos, vuestro jefe?
- Si, veras hermana, ayer Sonia nos vio y antes de que se
entere por ella sería mejor que nosotros le avisáramos.
- ¿Ella otra vez? - Asentí - ¿No se cansa?

Saco su teléfono móvil del bolsillo y lo desbloqueo. Yo me


incorpore un poco dejándole más facilidad y también para ver
sus reacciones. Algo muy bueno que tenía Alfonso era que se
expresaba demasiado.

- Buenos días Carlos... ¿Como estás?... Si, te llamaba porque


necesito hablarte de un asunto importante. - Yo escuchaba
atentamente - Creo que es algo que debes enterarte por
mí... Veras, el caso es que quiero que sepas que Anahí y yo
estamos saliendo juntos. - Una parada algo larga, su expresión

86
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

cambio y se puso en pie - Escúchame un momento, créeme


que nosotros lo sabemos pero no deberías de tomar ninguna
acción en contra de ella, en todo caso si tienes que despedir
a alguien despídeme a mí. - Lo mire asustada, él me indicaba
que me mantuviera callada - ¿Te acuerdas cual era el motivo
por el que ella no tenía posibilidad de estar en la lista? Tanto
tú como yo sabemos que Anahí es la mejor administrativa
que puedes tener ahí... - Alfonso caminaba por el salón,
escuchando lo que Carlos le decía - Somos adultos y vamos
a saber llevar todo el tema, únicamente quería informarte...
Esta bien, gracias.

Colgó y se quedo en silenció, mirando el suelo... Me levanté


rápidamente y me acerqué a él, esperando a que me dijera
que había ocurrido. A que me asegurara que no lo habían
despedido por aquello...

- ¿Que ha pasado? - Pregunte.


- Mañana quiere que después de las clases vayamos hablar
con él.
- ¿Nos va a despedir?
- No. Al menos a ti no. Le hice ver que tú eras fundamental allí.
- Esta claro que si a ti te echan yo también me voy a ir.
- Hermana... - Elizabeth me tomo de la mano - si Alfonso te
pudo salvar el puesto aprovéchalo.
- ¿Hundiéndole a él? ¡No!
- Reina - Tomándome del rostro - ¿No crees que si ha dejado
que mañana de la clase signiica algo? - Trague saliva,
intentando pensar - estate tranquila, de verdad.
- Tío Alfonso - Candy vino con Tom, el oso de peluche - una
niña me lo dio.

87
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- ¿Como?
- Dice que anoche soñó que estaba jugando con una niña y
que la dio el oso.

Alfonso se quedo mirando seriamente al peluche, mi hermana


se fue caminando hasta la cocina y yo me senté. Cogió a
Candy en brazos y se sentó junto a mí. Hasta ahora no me
había parado a pensar lo que aquello podía signiicar para él.

- Candy - Su tono de voz era serio pero a la vez le temblaba a


veces - ¿Conocías a esa niña? - Ella negó - ¿Como era?
- Era muy guapa, llevaba un vestido amarillo con un lazo
blanco. Tío, era un vestido de princesa, pero estaba un poco
roto.
- Mira un momento - Abrió su cartera y saco una fotografía.
Sus ojos estaban vidriosos - ¿Era ella?
- ¿Tú la conoces? - Dijo Candy sonriéndolo - Tenía el pelo
mucho más largo. ¿Como se llama?
- Ángela - Una lágrima descendió por su mejilla.
- Cariño - Cogiendo a la niña y bajándola al suelo - Hazme
un favor, vete a la cocina y así ayudas a tu mama. Nosotros
ahora vamos.
- Vale - Se iba a ir pero volvió hacía Alfonso. Le dio un beso en
la mejilla y lo abrazo - No llores tío.

Alfonso la rodeo entre sus brazos y después abandono la sala.


Lo mire, ¿Como era posible que Candy hubiera soñado con
Ángela cuando nunca había visto ninguna foto de ella? Mire
la imagen que aún tenía en la mano, era una niña muy guapa
con el cabello negro maril. Acto seguido lo abrace.

88
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Así iba vestida cuando falleció - La voz se le quebraba sin


parar, su emoción era demasiado obvia - Any, la niña...
- Candy soñó con ella pero mírame - Tome su rostro para que
me viera, sus ojos eran un mar de lágrimas - Ángela la entrego
el oso. Eso signiica que ella esta contenta con tu decisión.
- ¿Pero por qué ella que no la conoce de nada?
- A veces las cosas suceden sin más... Quizá esa era la forma
de que tú sufrieras menos.
- ¿No piensas que estoy loco?
- No - Lo mire con ternura - ¿Sabes? Mi mama falleció hace
muchísimos años y siempre me gusta pensar que ella esta
ahí viéndonos en algún lado. Protegiéndonos. Es más, yo se
que es así.
- Lo siento ¿Y tu padre?
- Bueno él... - Tomando aire - Mucho antes de que esto pasara
comenzó a beber de una forma descontrolada y quisimos
ayudarlo pero supongo que su adicción era mucho más fuerte
y decidió dejarnos.
- ¿No sabéis nada de él?
- No, y creo que así es mucho mejor. Tu hermana es muy
guapa.
- Si - Miro al foto y sonrió - ¿Puedes hacerme un favor? -
Asentí - Si Candy vuelve a contarte algún sueño más, por
favor no dudes en contármelo.
- No te preocupes.

Se acercó lentamente a mí hasta sellar el momento con un


tierno beso. Sus labios estaban humedecidos debido a las

89
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

lágrimas pero para mí era el beso más dulce de todos. Me miro


ijamente y me sonrió, aquellos ojos eran los que me moría
por ver cada mañana al despertar. Me indico que fuéramos
a la cocina y yo no le hice esperar más. Cuando terminamos
de comer subí a mi habitación y comencé a llenar la bañera.
Necesitaba sumergirme en el agua... Aún estaba cansada.
Me desnude y me tumbe. Cerré los ojos, tome aire e intente
relajarme. Cuando llevaba aproximadamente cinco minutos
sentí una mano acariciando uno de mis pechos, abrí los ojos y
pude ver a Alfonso al otro lado de la bañera, con la mano bajo
el agua y sonriéndome.

- ¿Y mi hermana?
- Se tumbo con la niña un rato. Pensé que me ibas a invitar.
- Te diría que entrarás...
- ¿Pero...?
- Pero no se si sea buena idea.
- ¿Y esa chica que conocí en Puerto Vallarta a la que le gustaba
las emociones fuertes? - Riéndose - Déjame demostrarte que
es una buenísima idea. Cierra los ojos.

Trague saliva y lo obedecí. Seguí sintiendo su mano sobre mi


pecho, presionándolo y moviéndolo lentamente. Descendió
hasta mi ombligo, pero sin embargo ahí se detuvo... Él sabía
que yo deseaba que continuara bajando. Podía imaginarme
su enorme sonrisa en su rostro, sin embargo no me quede
quieta... Pase mi mano húmeda por su pantalón. Su miembro
ya estaba erecto, la idea de verme desnuda ya le hacía delirar
y que sus ganas de tocarme y besarme aumentaran. Lo mire,
sus ojos estaban ijos en mi zona intima, yo abrí mis piernas,
provocándolo más. Rápidamente me miro y vio que había
abierto los ojos, me mordí el labio inferior...

90
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- ¿Vas a tardar mucho en quitarte eso?


- Ahora te toca esperar.

Bajo hasta mi vagina y comenzó a tocarla. Sus dedos abrían


mis labios y la yema de sus dedos rozaban mi clítoris. Aquel
era mi momento para practicarle sexo oral. Desabroche su
cinturón y abrí su botón, él seguía sin detenerse. Baje su
cremallera y con sumo cuidado saque su miembro. Comencé
a moverlo, él no se imaginaba lo que iba a hacer... Me
incorpore, sus manos perdieron el contacto con mi intimidad
pero sin embargo cuando mis labios rozaron su glande soltó
un suspiro. Mi lengua comenzó a bordear su pene y sentí
como aguantaba la respiración. Aquello le gustaba y mucho.
Deslizaba mi lengua por su piel, ejerciendo una pequeña
presión, Alfonso suspiro...

- Oh Any...
- ¿Te gusta?
- ¿Necesitas una respuesta? - Asentí mientras continuaba
con la labor - Me encanta.
- ¿Has echado el seguro a la puerta de mi habitación? - Él
asintió - Pues creo que es hora de que te quites toda esta
ropa.

Se incorporo y en lo que se iba quitando la camisa aproveche


para continuar lamiendo su intimidad. Sentía su dureza en mi
mano y el suave tacto en mi lengua. La respiración de Alfonso
se entrecortaba acompañada de pequeños gemidos... Su
mano se enredo en mi pelo pero sin embargo no forzaba la
situación, estaba conforme con la velocidad que yo estaba
llevando.

- ¿Te apetece que me meta en el agua?

91
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Claro... - Me hice a un lado y lo invite a pasar - Como ves


entramos de sobra.
- Si, pero antes... - Se colocó y me cogió de la cintura,
sentándome entre sus piernas - vamos a alargar un poquito
más esta espera.
- ¿Alargarla? - Riéndome - ¿Que quieres hacer?
- Jugar contigo - Acariciándome el pecho - tocarte, disfrutarte...
- Solo te pido que no me hagas esperar demasiado. Mira,
tienes cinco minutos para hacer todo lo que quieras, después
saldremos de la bañera y continuaremos en mi cama, ¿De
acuerdo?
- Esta bien, déjamelo todo a mí.

Volvió a llevar su mano a mi intimidad. Allí sin ningún tipo de


rodeo introdujo uno de sus dedos en mi interior. Oprimí mi
espalda contra su torso, su lengua rozaba mi oreja y dio paso
a otro de sus dedos. Estos se movían sin parar, sintiéndolo
por completo. Su otra mano con facilidad se situó sobre mi
clítoris, el cual comenzó a frotar. Me quería hacer enloquecer
antes de llegar a mi cama. Puse mi mano sobre la suya,
deteniéndolo y me gire lentamente, haciendo que sacara sus
dedos de mi interior.

- Vamos afuera - Con la voz agitada - tenemos mucho más


espacio y nos podremos mover mejor.
- Me gusta la idea... Porque yo aún no termine.

Me quede quieta, mirándolo ijamente. Él salio de la bañera y


me ayudo a mí, después me cogió en brazos y me tiro sobre la
cama. Volvió a besarme con desenfreno, con garra y pasión.
Intente moverme pero él me mantenía bien sujeta. Poco a

92
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

poco fue descendiendo besando mi cuerpo hasta llegar a mi


vagina. Una vez allí comenzó a lamer con desesperación.
A su vez frotaba nuevamente mi clítoris e introducía un par
de dedos en mi interior. Todo aquello realizado a la vez me
producía un montón de sensaciones que porque no decirlo,
eran nuevas para mí. Nunca me habían hecho nada igual.

- Alfonso - Entre gemidos - Párate... - Él no me obedecía,


me incorpore un poco y tome su rostro entre mis manos. - La
niña... si continuas... - Tomando aire - créeme que se va a
despertar.
- ¿Me estas hablando enserio? - Asentí - Créeme que ahora
me dejas con más ganas de continuar y ver tu reacción. -
Sonriéndome - Quiero hacerte mía...

Como respuesta me eché de nuevo hacía atrás. Fue guiando


su mano por mi pierna hacía mi vientre y se fue tumbando
sobre mí. Se quedo mirándome ijamente, sus ojos brillaban
cuando sentí que poco a poco su miembro iba entrando en
mi interior. Me agarré a él y comenzó a realizar pequeñas
embestidas, sentía su calor, su tacto... todo. Enrolle mis
piernas a su cadera, facilitándole la penetración. Observaba
su rostro, cerraba los ojos cuando entraba en mí. Enrede mis
dedos en su cabello y lo junte hacía mí para besarlo. Aquello
fue la bomba de relojería. Mordió mi labio y cuando volvió
a embestirme sentí como su miembro se hinchó, su semen
comenzó a salir y a bañar mi interior. Se tumbó a mi lado y me
abrazo...

- ¿Estás bien? - Asentí.


- ¿Te molesto que no usara...?
- No - Interrumpiéndolo - Todo esta bien.
- No lo parece, Reina, si lo preieres puedo ir a la farmacia.

93
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Alfonso - Lo mire y lo sonreí - Te quiero.


- Y yo a ti.

Me abrazo fuertemente y me pego contra su pecho. Lo quería


y nada más me importaba. No quería separarme de él, pero
yo sabía perfectamente que no estábamos solos. Me gire
para verlo, él simplemente me sonreía y acariciaba mi mejilla.
Quise hablar, pero él me callo con un beso suave...
- Se que debemos bajar - Dijo manteniendo su rostro pegado
al mío - pero me quedaría así toda la vida.
- Alfonso... Tengo miedo de cuando te tengas que ir.
- No pienses ahora en eso... Cuando llegue el momento lo
hablaremos.

Asentí y lo bese de nuevo. Seguidamente me incorpore y


tras ir al baño comencé a vestirme, Alfonso se comporto de
la misma manera. Me tomo de la mano y bajamos al salón,
Candy estaba tumbada en el sofá y mi hermana a su lado...
Nosotros salimos al jardín.

- Mañana será un día duro en el trabajo.


- Any, prométeme que vas a ir tranquila. Daré la clase con
total naturalidad y después los dos iremos hablar con Carlos.
- Créeme que estoy muy serena aunque no lo parezca... - Él
me sonrió ingenuo - ¿Iremos juntos?
- Yo por la mañana vendré a buscarte, no te preocupes.
- Tengo algo de lo que hablarte...
- ¿Que sucede?

94
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Se que vendrás a cuidar a Candy cuando mi hermana


comience a trabajar y bueno... yo quería proponerte...
- Dispara.
- Que te vengas a mi casa ya. Fue idea de mi hermana y creo
que tiene razón. El dinero que estas utilizando para pagar esa
casa puedes guardarlo y... aquí sabes que eres bienvenido.
- ¿Tu hermana? - Asentí - Pero no salio de ti...
- No por nada en especial, amor - Suspire - Sabes que todo
esto me da miedo. Lo nuestro a avanzado muy rápido y pensé
que sería una locura. - Comenzó a sonreírme - ¿Qué sucede?
- Me has llamado amor...
- Lo sé... - Baje la mirada, ¿Había hecho lo correcto? - lo
siento si te ha molestado.
- ¿Te parece que mi cara releja eso? - Negué - Contéstame
a algo... ¿Tú quieres que venga a vivir con vosotras antes de
que tu hermana comience a trabajar y tenga que cuidar de
Candy? - Asentí - Y mi última pregunta para que me respondas
con algo más que un sí y un no - Riéndose - ¿Donde dormiría?
- Obviamente sobra decirte que en mi cuarto conmigo. Candy
y mi hermana saben lo que hay y no tendría lógica que te
preparemos un cuarto para que apenas lo uses.
- Pues después de todo esto... He de decirte que estaría
encantado de venirme aquí a vivir con vosotras.

Lo sonreí y lo abrace con todas mis fuerzas. Íbamos a vivir


los cuatro juntos y por in él sería lo primero que vería cada
mañana al despertar. De pronto mire al suelo ya que sentía
las pequeñas manos de Candy tocando mis piernas... La cogí
en brazos, aún estaba medio dormida.

95
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Mami no deja de moverse - Frotándose los ojos - ¿Tiene una


pesadilla?
- Puede ser cariño - Dándola un beso - Ten Alfonso, voy a
despertarla.
- Ven aquí princesa - Cogiéndola en brazos.

Camine hasta el salón y en efecto. Elizabeth no dejada de


moverse de un lado a otro. Me arrodille a su lado y comencé a
despertarla, al instante reacciono. Respiraba agitada e intente
tranquilizarla.

- ¿Y Candy? - Dijo mirando el otro sofá.


- Afuera con Alfonso... Tomate un vaso de agua y tranquilízate.
La niña fue avisarme.
- Soñé que me la quitaban Any - Con los ojos llorosos - que se
llevaban a mi pequeña.
- Eso no va a pasar - Abrazándola - todo esta bien. Cálmate.

Me puse a pensar como sería mi situación si me hubiera


ocurrido lo mismo que a mi hermana. Ella se enamoro y se
caso. Pasado los años descubrió que su marido trabajaba
en una banda de narcotraicantes. A ella le costo mucho
abandonarlo pero sin embargo pesé a las amenazas que
recibió por su “banda” lo hizo. Recuerdo una de las veces
que intento ponerse en contacto conmigo para saber como se
encontraban. Él siempre defendía que a pesar de lo que se
dedicaba las quería más que a nada. Y yo tenía la sensación
y presentía que él estaba al tanto de todo lo que pasaba en
mi casa...

- ¿Como estáis? - Alfonso entro con Candy en brazos - He


de decir que a Candy le ha encantado la idea de que venga a

96
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

vivir con vosotras.


- ¿De verdad? - Dijo mi hermana incorporándose rápidamente
- ¿Vas a venirte? - Él asintió - Genial - Sonriéndolo - Pues
mañana mismo, cuando salgas de la oicina puedes comenzar
a traer tus cosas.
- Gracias - Dijo sorprendido - En la tarde quede con un amigo
pero no vendré tarde.
- Yo de todas formas intentare hacerte una copia de la llave lo
más pronto posible - Me acerqué a él - Sabes que esta ya es
tu casa.

Me dio un pequeño beso en los labios y lo sonreí. Después de


cenar Alfonso abandono mi casa, sin embargo al día siguiente
a primera hora de la mañana ya estaba esperándome en su
coche. Salí rápidamente y me introduje en el interior. Me dio
los buenos días y nos pusimos rumbo a la oicina. Yo iba más
tranquila de lo que pensaba... Cuando aparcó y bajamos del
coche ya podía sentir la mirada de todo el mundo sobre mí.
Alfonso sin pensárselo dos veces me cogió de la mano y
comenzó a caminar hacía el interior de las oicinas.

- Espérame en clase, Maite esta en la entrada - Dándome un


beso en la frente - En unos minutos iré.

No me dio tiempo a que le preguntara a donde iba cuando se


estaba apartando de mi. Camine hasta Maite que me miraba
asombrada. Me cogió del brazo y me aparto de todo el tumulto.

- Any, no te puedes imaginar lo que se anda diciendo de ti y


de Alfonso.
- Sí que me lo imagino porque es verdad - Sus ojos se abrieron
de par en par - Alfonso y yo somos novios.

97
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- ¿Desde cuando? - Confundida - Y la lista...


- Relativamente poco, pero sobre la lista, yo nunca he estado
en ella, al igual que tú. Carlos nunca lo permitió.
- ¿Como? - Sin entender nada.
- Ahora no puedo explicártelo...

Mire el reloj debíamos entrar en clase ya. Alfonso ya venía


acercándose y todos comenzamos a pasar. Sonia me miraba
muy sonriente, ella estaba disfrutando. Él cerro la puerta y se
fue tras su escritorio...

- Buenos días, vamos a comenzar la clase de hoy.


- ¿No tiene nada que decirnos?
- Sonia yo no vengo aquí a hablar de mi vida privada. Lo siento.
- Quizá no pero creo que se metió en terreno peligroso. Al
menos Anahí - Girándose para mirarme - dinos, ¿Como besa?
- Cállate - Intercedí.
- Sonia si no quieres dar la clase puedes abandonar la sala.
Pero sino mantente callada. Porque no dudare ni un segundo
en mandarte al despacho de Carlos.

Se quedo en silencio mientras el resto de las chicas veían


todo aquello atentamente. Él estaba serio, cabreado diría yo.
Encendió su equipo y comenzó a continuar con la explicación
de la semana pasada. La tensión en la sala se respiraba a
la perfección. Cuando aquello inalizo todos salieron tras la
orden de Alfonso, yo lo espere para ir al despacho de mi jefe.

- Cálmate Alfonso.

98
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Te juro que si me la encuentro fuera de la empresa... -


Conteniendo su rabia - la diré cinco cosas bien dichas.

Caminamos hasta mi pasillo, Maite me indico que podía pasar


al despacho ya que Carlos nos estaba esperando. Alfonso me
guiñe un ojo y antes de entrar me tomo de la mano. Carlos
nos ofreció asiento..

- Como ven las noticias vuelan en esta empresa - Asentimos


- lo he estado pensando. Yo no tengo porque prohibiros nada,
sois adultos y podéis hacer lo que queráis. Pero... mientras
estéis aquí os voy a pedir que tengáis un respeto.
- Por eso mismo Carlos - Alfonso se incorporo del asiento -
Como somos adultos sabemos como debemos comportarnos
en nuestro horario de trabajo y como no.
- Me parece correcto Alfonso.
- Quisiera pedirte algo... No te voy a dar esos nombres para la
lista, me gustaría que aceptaras mi decisión.
- ¿Por qué? - Pregunto Carlos, yo lo miraba sorprendida.
- Seamos sinceros, no estoy teniendo una buena relación con
una chica y no quiero ponerla en esa lista por ese motivo. Soy
una persona ética y moral y se que no es lo correcto.
- ¿Que persona es?
- No es un dato necesario.
- Alfonso yo no tendré ningún cargo con esa persona, pero me
gusta saber que es lo que pasa dentro de mi empresa.
- Sonia.
- ¿Sonia Ruiz? - Asintió - Esta habiendo demasiados problemas

99
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

con ella...
- Carlos - Decidí interceder - no la despida por esto que Alfonso
le dijo. No sería justo.
- Anahí, no la voy a despedir por eso pero si hay que hacer
reducción de plantilla es una de las posibles candidatas.
Respecto a lo de la lista Alfonso, esta bien. Yo comprobare
las caliicaciones y decidiré acorde a eso.
- También le quiero pedir que la prueba de Anahí y Sonia la
corrija otra persona, no quiero que haya mal entendidos.

Todo aquello lo estaba pidiendo por el bien de los dos. Carlos


accedió a cada cosa que Alfonso le pedía, cuando inalmente
terminaron de hablar me dio permiso para continuar con mi
trabajo. Mi pareja me acompaño hasta mi escritorio, Maite nos
saludo y pregunto si todo iba bien. Tras tranquilizarla, él se
despidió de mí.

- Reina, en la tarde te veo - Asentí, deposito un pequeño beso


en la comisura de mis labios - Tener un buen día las dos.
- Dios Any - Maite se acercó rápidamente a mi mesa - Dime
como es que estas con él. ¿Por qué no me habías dicho nada?

La sonreí y la conté un poco la historia por encima. Cuando


llegué a casa por la tarde en la entrada había un par de maletas,
la risa de Candy se escuchaba desde el otro lado y todo estaba
tan calmado... Avance hasta el salón. Alfonso estaba jugando
con la niña, la hacía cosquillas y ella corría intentando huir sin
embargo después se acercaba a él buscándolo. Me miró y en
cuanto me vio vino conmigo.

- Titi - Abrazándome - ¿Has visto que el tío ya trajo sus cosas?


- Si - Sonriéndola - ¿Y tu mama?

100
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Se ha ido a dar una vuelta... - Alfonso se levantó y vino junto


a nosotras - creo que la hacía falta un poco de tranquilidad.
- Bueno... y cuéntenme, ¿A que jugabais?
- La verdad... ¡A esto!

Alfonso comenzó hacernos cosquillas a las dos. Yo salí


corriendo por el salón con Candy en brazos mientras ella
estallaba en risa. Él nos seguía un poco más lento dándonos
tregua... cualquiera que viera aquello pensaría que es la
imagen típica de una familia feliz. De pronto tocaron al timbre,
deje a Candy en el suelo junto a Alfonso y mientras ellos
continuaban jugando fui a abrir. Mi hermana venía acompañada
de Dulce y Christopher. Los abrace fuertemente, aquel abrazo
era correspondido de la misma manera. Fuimos pasando al
interior y de pronto escuche un “Hermano” saliendo de la boca
de Alfonso. Me gire, confundida tal vez y vi como Christopher
y él se abrazaban efusivamente. Candy vino para saludar a
Dulce.

- Un momento - Interrumpiéndoles - ¿Os conocéis?


- Más que eso - Dijo Dulce yendo a saludarlo - la pregunta es
qué hace Alfonso aquí.
- El tío Alfonso es novio de la titi - Dijo Candy divertida - Se
dieron un besito en el campo.
- ¿A sí? - Dijo Christopher riéndose.
- Ya basta - Mirándoles - Alfonso, ¿Él era el amigo con el que
te ibas a ver?
- Si hoy venían de viaje y de hecho habíamos quedado para
tomarnos algo.
- Si ese detalle ya lo sabía - Suspirando - ¿Algo más que

101
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

debamos saber?
- Vosotros no se - Dulce se sentó con la niña en brazos - pero
yo quiero enterarme como es eso de que habéis terminado
siendo pareja.
- Yo te lo cuento... - Candy se incorporo y todos comenzamos
a escucharla con atención - La titi un día conoció al tío Alfonso
y comenzó a traerlo a casa, fue entonces cuando mami me
dijo que ellos eran grandes y jugaban a juegos de mayores
- Mire a Eli y ella comenzó a reírse - después el tío Alfonso
me dijo que serían novios cuando la titi dejara que le diera un
beso. Y el otro día la titi lo dejo, es así de fácil.

Todos comenzamos a reírnos, Candy tenía una manera única


y especial de explicar las cosas. Ahora resultaba que una de
mis mejores amigas conocía al hombre de mi vida. Decidimos
salir a un bar a tomar algo, así hablaríamos y nos contaríamos
los últimos acontecimientos, que por lo visto, iban a ser
demasiados. Mientras nos tomábamos la cerveza Alfonso me
hacía muchas muestras de aprecio y cariño...

- Any - Dulce me miro - ¿Como va las cosas en la empresa?


- Si te dijera... Suerte que tú estas en otra planta. Al parecer
habrá reducción de plantilla y bueno... las cosas con Sonia
están más tirantes.
- Nunca se cansara.
- Dime hermano, ¿Cuanto tiempo te vas a quedar?
- Pues me queda esta semana para terminar las clases luego
me quedare en casa de Anahí cuidando a Candy y hasta que
me salga algo o se cansen de mí - Riéndose - Todo puede
pasar.
- El tío Alfonso se va a quedar en casa conmigo todo el tiempo.
Me prometió que jugaríamos y comeríamos helados.

102
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Pero señorita - Dijo Eli - nada de pasarse con los dulces. No


te aproveches de la situación que te conozco.
- No mami, solo los que el tío me deje - Riéndose - Titi ¿Pides
unas patatas?

Asentí y en cuanto vino el camarero pedí unas patatas fritas para


que la niña se las comiera. Al in en mucho tiempo estábamos
todos juntos de nuevo... incluyendo a Alfonso. Candy se sentó
sobre mis piernas y poco a poco se iba acurrucando hasta
que llego a quedarse dormida. Ya era de noche...

- Chicos, si queréis podéis quedaros más tiempo pero yo me


voy. Mi hija ya no puede más...
- Hermana, yo me voy contigo, mañana tengo que trabajar.
- Any yo hasta la semana que viene no entro pero en estos
días nos vemos. - Asentí - me ha encantado que estéis juntos,
de verdad. Ha sido una grata sorpresa.
- Si, y si necesitáis cualquier cosa contar con nosotros. Alfonso
para cualquier cosa tu ya sabes también donde vivo.
- Christopher, no te preocupes - Dándose un abrazo - yo estaré
en su casa, cualquier cosa llámame.

Nos despedimos y Alfonso se ofreció para coger en brazos a


Candy. A él le iba a resultar más fácil caminar con ella. Cuando
llegamos a casa la subió hasta su habitación y la tumbo en su
cama. Eli se quedo con ella un rato, y él y yo nos metimos a
mi habitación... Me senté al borde de la cama y me le quede
mirando, él se fue quitando la camiseta tranquilamente.

- ¿No crees que todo esto es demasiada casualidad?

103
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Cosa del destino Reina... - Camino hasta mi cama y se


sentó a mi lado - ¿Sois amigos desde hace mucho? - Asentí
- ¿Cuánto?
- A Dulce la conozco alrededor de quince años, a Christopher
unos diez. ¿Tú?
- A él desde la infancia, casi se puede decir que crecimos
juntos y a ella hará unos tres o cuatro años, cuando iniciaron
su relación.
- Creo que una de las veces que te fueron a ver me ofrecieron
ir con ellos... pero yo no quise - Baje la cabeza intentando
recordar - Christopher me dijo que iba a visitar a un viejo
amigo.
- No me digas que tú eras la niña terca y cabezota que no
quiso venirse - Riéndose - He oído hablar de ti.
- ¿Ah sí? - Mirándolo - ¿Se puede saber que has oído?
- He escuchado que eras una chica muy mala - Se tiro sobre
mi, recostándome sobre el colchón - y muy testaruda.
- Alfonso - Dándole en un golpecito en el hombro - ya, te estoy
hablando en serio.
- La verdad que te vendían muy bien. Más que nada porque
creo que era lo que querían... que tú y yo nos conociéramos.
A mi me ofrecieron venir aquí pero tampoco quise.
- ¿Crees que si hubieras venido y nos hubiéramos conocido...?
- Any no lo se... Tú en ese momento supongo que tenías
demasiadas cosas en la cabeza y yo igual. Lo importante es
que ahora estamos juntos.
- Solo te pido que no te marches de mi vida - Rodee su cuello
entre mis brazos - no se si podría soportarlo.
- No me iré.

104
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

Comenzó a besarme, sus labios se entreabrían con cierta


necesidad. Pego su torso a mi pecho, sintiendo el peso y el
calor de su cuerpo. Mi cuerpo lo extrañaba, lo necesitaba, lo
llamaba a gritos. Acaricio mi pecho, deslizando su dedo por
mi pezón duro y se echo a un lado. Yo me subí encima de él y
comenzó a quitarme las prendas que llevaba. Ya podía sentir
y notar su miembro en mi entrepierna. Cuando justamente me
penetro pudimos escuchar pasos de Eli por el pasillo, Alfonso
me indico que me mantuviera en silencio pero sin embargo
él continuaba entrando en mí. Me hizo girar, colocándose
nuevamente encima...

- Reina, contrólate... - Volviendo a entrar lentamente a la vez


que me sonreía pícaramente - toma aire y relájate.
- Alfonso no me pidas lo imposible y contrólate tú.
- Oh, yo estoy controlado... sino haría esto.

Rápidamente comenzó a penetrarme con decisión, una y otra


vez, intensamente. Mordí mi labio inferior tratando de acallar
cualquier gemido o jadeo que pudiera pronunciar. Sus dedos
descendieron hasta mi clítoris, comenzando a acariciarlo con
desesperación. Había perdido el control de la situación por
completo.

- Alfonso - Susurrando como podía - por favor...


- No me provoques - Comenzó a reírse y aminoro la marcha -
esperare dos minutos a que todo por ahí afuera este en calma.
- Gracias.

Iba a esperar sin embargo no dejo de acariciarme ni de


besarme. Su boca húmeda recorría cada parte de mi cuerpo,

105
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

sin detenerse. Una vez llego a mi sexo comenzó a lamerlo


lentamente, con sumo cuidado, como si cualquier otra acción
pudiera llegar a romperme.

- Me encantas.
- Y tú a mí.

Se incorporo y se quedo mirándome ijamente. Mi alma ya


no tenía forma de ser recuperada. Me pidió nuevamente
permiso para entrar en mí. Asentí y en unos segundos volví
a sentir su calor en mi interior. Tras unos minutos de pasión
los dos terminamos en una oleada de placer. A la mañana
siguiente nos fuimos los dos a trabajar con total normalidad.
La gente en la empresa seguía al pendiente de nosotros
pero él y yo habíamos llegado al acuerdo de que aquello
nos resultara indiferente. La semana paso más rápida de lo
normal, posiblemente porque aquella era la última semana
en la que Alfonso iba a impartir clases. Carlos lo felicito por
su trabajo y dedicación. Aquella tarde cuando estaba apunto
de abandonar la oicina Sonia me abordó en mitad del pasillo,
llorando.

- Has conseguido lo que querías, ¿Verdad?


- ¿A que te reieres?
- Me han despedido y todo gracias a ti y a tu novio.
- Estas equivocada, nosotros no tenemos nada que ver.
Es más Alfonso no decidió nada, habla con Carlos y pídele
razones y motivos pero nosotros no somos responsables de
eso.
- Enhorabuena Anahí Puente.

Estaba llena de rabia, odio... se marchó de allí y Carlos salio

106
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

del despacho, pidiéndome que entrara. Así lo hice. Me notiico


de aquel despido del cual no dude en preguntar que cual era la
razón. Él aseguraba que estaba trayendo muchos problemas
y que eso hacía que ella se frenara en su trabajo.

- Anahí, me gustaría notiicarte que vas a pasar a ser mi


secretaría personal.
- ¿Un ascenso? - Carlos asintió - ¿A que se debe?
-¿Quien mejor que tú para hacer ese trabajo? Aparte tendrás
un aumentó de sueldo...
- Disculpe - Interrumpiéndolo - Son muchos años y entre usted
y yo hay cierta conianza... ¿No le parece que no tiene sentido
el hecho de que haya despedido a alguien para ahorrarse ese
dinero y que ahora me este ascendiendo a mí?
- Lo se... pero yo me he quitado cinco sueldos y puedo tomarme
la molestia de aumentar el tuyo. ¿Y bien?
- Esta bien, no estoy al cien por cien de acuerdo pero supongo
que la decisión no es mía.
- No te vas arrepentir Anahí. Tus horarios también cambiaran.
Habrá días en los que te puedas ir a comer a tu casa y otros
en los que te vaya a necesitar toda la tarde. Pero todo eso
estará bien pagado. - Se puso en pié y lo seguí. Me tendió la
mano - Felicidades por su ascenso.
- Gracias.

Aquel día era casi la última en abandonar las oicinas, los


viernes todo el mundo solía irse antes. Conduje hasta mi
casa, las risas de Candy se escuchaban desde el otro lado...
era una bendición llegar aquella casa. Estaban en el jardín, la
niña en cuanto me vio vino corriendo a abrazarme. Eli estaba
con los pies metidos en la pequeña piscina, hablando con
Alfonso. Cogí a la niña en brazos y comencé a caminar hacía

107
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

ellos.
- ¿Te lo estas pasando bien?
- Si, el tío ha intentado tirarme al agua pero me he escapado
- Riéndose.
- A tu tío se le ve que le encanta el agua - Me reí junto a ella y
la deje en el suelo - ¿Como estáis?
- Bien, Alfonso nos hizo una carne deliciosa para comer.
- Decirme que quedo algo... - Riéndome - vengo con un
hambre que no se imaginan.
- Yo te lo traigo - Alfonso se levantó y me dio un pequeño beso
en los labios - siéntate voy a calentarlo.
- Gracias. - Me senté al lado de mi hermana - Por lo que
veo los dos se organizan bastante bien. - Ella asintió - Que
tranquilidad se respira...
- ¿Ha pasado algo?
- Hoy fue un día difícil. Papeleos, cierres de campañas, un
desastre... para terminar el día despidieron a Sonia.
- ¿Despidieron a Sonia? - Alfonso venía con un plato en la
mano, me lo dio y se sentó a mi lado.
- Sí, - Comencé a partirlo ayudándome del tenedor - la cuestión
esta en que pensó que tú y yo éramos los responsables.
- Pero nosotros no tuvimos nada que ver.
- Hermana ¿Y Carlos no la explico nada?
- No lo se, sinceramente. Luego estuve hablando con él y a mí
si me dio sus motivos... - Me metí un trozo en la boca y tome
aire - Me han ascendido.

108
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- ¿¡Qué!? Pero eso es maravilloso Any - Dijo Eli.


- Supongo que sí... - Dubitativa - solo que no me parece justo.
- Reina, en esta vida hay pocas cosas justas pero tú te lo
mereces.
- Pero no a consta de cinco personas... - Comiéndome otro
cacho - Oye amor, te quedo delicioso.
- Quien decide eso no eres tú. ¿Quieres más? Aún quedan
dos trozos... - Negué y él comenzó a reírse - Hoy si que viniste
hambrienta.
- Y lo peor es que comí algo allí - Riéndome con él - Pero tú no
te preocupes por esos dos trozos que yo me los como cuando
sea necesario.
- No bueno, - Eli se levanto y me miró. Tenía media sonrisa en
la cara - cuando a mi hermana la da hambre más vale cerrar
la nevera con llave. Ven Candy, vamos a darte un baño.
- Voy mami...

Las dos se adentraron en la casa. Alfonso acaricio mi mejilla,


yo lo sonreí y me acurruque junto a él mientras terminada de
comerme lo poco que quedaba en mi plato.

- ¿Estas bien?
- Si, ¿Y tú?
- También, Any el estar aquí con esa niña me ha devuelto una
energía e ilusión terrible. Tú, todo esto...
- Eso es bueno... - Me incorporé para mirarlo - a mi me encanta
verte así. Feliz.

109
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

Me tomo por la barbilla y me beso. Daba gusto regresar y que


tu pareja te estuviera esperando junto a tu familia. Me dejo
que terminara de comerme aquello y después lo llevamos a la
cocina... allí la niña bajo corriendo, con su pijama ya puesto.

- Titi, hoy como me puedo acostar un poquito más tarde... -


Abrió los ojos de par en par y comenzó a mover los parpados
- ¿Puedo dormir contigo y con el tío?
- Por mi encantado - Alfonso la tomo en brazos y ella lo abrazo
- dormiremos los tres juntos en la cama ¿quieres?.
- ¡Si!
- Esta bien por mi tampoco hay problema... pero te tienes que
comer toda lo que haya de cena, ¿Vale?
- Vale - Alfonso la dejo en el suelo y vino abrazarme a mí -
¿Vemos una película de dibujos?
- Mientras cenamos la ponemos...

La niña estaba más feliz que nunca. Yo subí a darme otra


ducha en lo que mi hermana y Alfonso preparaban algo para
cenar... Cuando baje estaban terminando, íbamos a cenar en
la pequeña mesa del salón para poder ponerle la película a
la niña. Organizamos todo, nos acomodamos en el sofá y le
dimos al play. Yo cene una cantidad más pequeña debido al
“aperitivo” que había tenido anteriormente. Cuando inalizo
eran cerca de las once y medía de la noche. Recogimos todo
y subimos a la habitación... Candy se tiro sobre la cama, yo
me puse un camisón y Alfonso unos pantalones. La dejamos
en el medio y nos pusimos en los laterales.

- Titi, ¿El tío ronca?


- No - Riéndome - no hace nada de ruido. Aparte aquí la única
que se mueve mucho eres tú.

110
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Oh - Alfonso puso cara de sorprendido - ¿Así que me vas a


estar dando patadas durante toda la noche? - Candy negó y
le dio un pequeño meneo con el pie, riéndose - ¿Qué fue eso?
Sentí un golpe...
- Yo no fui - Candy estalló en risa.
- Con que no, eh.

Comenzó hacerla cosquillas, ella se reía sin parar y se movía


de un lado a otro intentando liberarse de aquello. Me quede
embobada viendo aquella tierna imagen hasta que una
pregunta de Candy me hizo despertar.

- ¿Cuando me darán un primito con el que jugar?


- Bueno, todo a su tiempo princesa. - Alfonso parecía
verdaderamente sereno ante la pregunta - ¿Te gustaría la
idea?
- Sí - Candy se quedó pensando - Pero... ¿A mi también me
harían caso, verdad?
- Claro que sí - Él la sonrió - siempre serás la princesa de esta
casa. ¿Verdad Any?
- Claro - Devolviéndoles aquella sonrisa - Candy, cuando haya
un bebe en esta casa no signiicara que a ti te tengamos que
querer menos. Al contrario, tú serás como la hermana mayor
y tendrás que cuidarlo mucho.
- ¿Su hermana mayor? ¿Y podré llevarlo al parque?
- Poco a poco traviesa - Riéndome - por lo pronto toca esperar.
- Pero titi no se puede esperar mucho, porque sino no podré
jugar con el bebe en el parque. Porque ya estaré grande.

111
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

Alfonso y yo comenzamos a reírnos, aquella niña tenía el cielo


ganado. Yo me tumbe junto a ella y él se quedo incorporado,
mirándonos a las dos, cuando Candy se quedo dormida me
sonrío y acaricio mi brazo.

- Esta en todo... - Asentí tímidamente - Reina, ¿A ti te gustaría


la idea?
- Gustarme si, pero soy de las que piensan que lo primero de
una relación es convivir un tiempo antes de crear una familia.
- Siempre he soñado con ello. ¿Sabes? Mi hermana siempre
pedía un bebe, como Candy.
- Supongo que todos los niños a esa edad piensan en lo
mismo... - Lo agarre de la mano - Me tienes junto a ti, siempre
voy a estar contigo.

Me sonrió y cerró los ojos. Aquella noche los tres juntos


dormimos tranquilos, en calma... De pronto sentí un cosquilleo
por el hombro, abrí un poco los ojos, era Candy. Me indico que
no hiciera ruido...

- Titi, vamos a despertar al tío - Susurrándome - vamos


asustarlo.
- ¿Que quieres hacer?
- Sois unas malas personas.

Alfonso se incorporo y comenzó hacernos cosquillas a las


dos. Él estaba totalmente despierto y nos había escuchado.
Bajamos a desayunar y Eli nos pregunto que como nos había
ido la noche. Después de comer recibimos una visita, Dulce
y Christopher traían una película para verla en el DVD. Como
era de miedo decidimos que cuando Candy se acostara

112
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

en la noche la pondríamos. Y así fue... Alfonso y yo nos


acomodamos en uno de los sofás, yo me acurruque en su
pecho y tendió una pequeña manta por mi cuerpo. Dulce y
Christopher se encontraban en el otro de la misma manera y
Eli en uno de los sillones. Aquella película era la típica que te
imaginabas lo que iba a ocurrir pero sin embargo la música,
gritos y ruidos hacían que te sobresaltaras. Alfonso tenía su
mano en mi vientre pero poco a poco la fue bajando hasta
tocar mi muslo. A continuación comenzó a subirla de nuevo,
pero esta vez introduciéndola bajo el camisón. Lo mire por
unos instantes, pero él era como si ya no estuviera en el
salón. Centre nuevamente mi atención en la pantalla cuando
uno de sus dedos comenzó a deslizarse por mi ropa interior.
Oh señor, deseaba que continuara pero no estábamos solos
en aquel lugar. Levanto la prenda y por in las yemas de sus
dedos tocaron mi piel.

- Ya no quiero seguir viendo más - Eli se levantó, yo me asuste


en un principio - ¿Como pueden ver toda esa sangre? Yo con
vuestro permiso me voy a la cama, buenas noches.
- Buenas noches Eli - Se despidieron todos.

Sus dedos continuaron acariciándome. Gracias a la manta y a


la oscuridad que había no se lograba ver nada y Alfonso estaba
aprovechando aquella oportunidad. Como respuesta abrí mis
piernas, haciéndole saber que quería más. Él rápidamente
comenzó a tocar mis labios vaginales. Despacio. Descendió
un poco, palpando la entrada a mi vagina, humedeciéndose.
Froto mi clítoris primero con un dedo luego con dos. Aumento
el ritmo y yo me abrí más, recibiendo toda aquella oleada
de placer. La película para mi ya era totalmente secundaria.
Volvió a bajar y esta vez introdujo el dedo en mi interior. Sentía
como entraba y salía muy lentamente, de pronto fueron dos.
Apreté fuertemente mi mano contra la suya y continuo con
su función. Mi corazón se aceleraba, estaba fuera de control,
quería gritar pero debía contenerme una vez más. Su pulgar
presiono mi clítoris, si aquello continuaba... Mis piernas se
movían y para intentar detenerlo las cerraba un poco. Sin

113
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

embargo él continuaba...

- Enseguida regreso...

Mire a Alfonso y lo acuse con la mirada. Entre en la cocina y


cogí un vaso para beber algo de agua. La puerta se abrió, era
él.

- ¿Estas bien?
- Creí que me iba a dar algo.
- Yo diría más bien otra cosa - Riéndose - ¿Qué te parece si
termino lo que había empezado?

Me cogió por la cintura y me sentó en la encimera. Ni


siquiera me dejo decir nada cuando su miembro estaba ya
en mi interior. Ya no podía decirle que no... Me agarre a él y
cerré los ojos. Su pene entraba duramente en mí, sin piedad
ninguna, pudiendo notar su humedad también. Su mano
volvía a dirigirse a mi clítoris que palpitaba sin cesar. Todo
había comenzado con un pequeño juego en el salón, ante
mi hermana y nuestros amigos y todo había terminado allí,
en la encimera de mi cocina, los dos juntos mientras Dulce y
Christopher terminaban de disfrutar la película.

- Alfonso - Comencé a lamerle el cuello - no te detengas.


- Créeme que no quiero hacerlo - Con la voz entrecortada -
me encanta verte así, tu cuerpo cediendo al mío, viendo como
te estremeces por cada caricia que te doy...
- Debes controlar tus instintos - Riéndome.
- No me pidas eso porque no puedo. No puedo evitar el hacer
esto - Me penetro duramente y yo emití un pequeño gemido

114
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- ni tampoco esto - Comenzó a mover más rápidamente su


pulgar contra mi sexo - y mucho menos esto.

Su boca estallo en la mía y sus movimientos se descontrolaron,


haciendo que yo estallara por completo. Alfonso al verme
de aquella manera disfrutando tanto también exploto en
mi interior. Nos quedamos por unos segundos abrazados,
después me bajo con cuidado de la mesa y él se vistió.

- ¿Queda mucho para que termine esa espantosa película? -


Riéndome.
- ¿No te gusta? - Negué - No creo que dure mucho pero
podemos intentar hacer otra cosa... vamos.

Me cogió de la mano y salimos de nuevo al salón. Dulce


y Christopher se estaban besando, pero no era un beso
cualquiera... la pasión se estaba abriendo paso. Alfonso
carraspeo y los dos se separaron lentamente. Nos miraron y
nosotros les sonreímos.

- ¿Quitamos la película verdad? - Alfonso reía sin parar, y ellos


la detuvieron - ¿Queréis tomar una copa?
- Me parece buena idea.

Abrí el mueble-bar y saque unos licores y unas copas. Nos


servimos y nos quedamos allí hablando. Los chicos habían
iniciado una conversación entre ellos por lo que Dulce y yo
hicimos lo mismo.

- Se te ve muy feliz Any - Asentí, sonriéndola - ¿Ya has pasado


pagina deinitivamente?
- Si Dulce, creo que me costo bastante pero se que no debo

115
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

aferrarme al pasado.
- Amiga - Me tomo de la mano y me miro - debes saber que
me lo encontré en Cancún. Se acerco y me pregunto por ti. -
Me quede bloqueada sin saberla que decir - Obviamente no
le dije nada y me marche.
- ¿Sin más? Porque de ti me espero cualquier cosa.
- Bueno... le di un pequeñísimo golpe - Riéndose - pero nada
más. Christopher me saco de allí cuanto antes.
- No quiero hablar de él... ya ha hecho suiciente en mi vida.
- Entiendo. Únicamente creí que debías saberlo ahora que
estas con Alfonso.
- Gracias. Por cierto, ya la semana que viene te toca trabajar.
Y no te puedes librar.
- Lo se - Riéndose - me va a costar retomar el trabajo. Pero
también tengo muchas ganas de ver a Maite y a las demás.
- ¿Ya te conté que me ascendieron?

Negó y comencé a contarle los últimos acontecimientos.


Cuando ella y Christopher quisieron abandonar mi casa eran
las cuatro pasadas... Alfonso me tomo en brazos y me subió
hasta la habitación en silencio. Una vez allí me dejo sobre la
cama. Cuando él estuvo listo se puso a mi lado y me abrazo
durante toda la noche.

- He oído lo que Dulce te decía abajo. Si yo me lo llegara a


encontrar haría lo mismo.

Me aferré a él fuertemente, no quería soltarle, me sentía


segura a su lado. A la mañana siguiente nos encontrábamos
los cuatro en el jardín, Candy andaba correteando de un lado

116
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

para otro y aunque la avisamos varias veces de que fuera


más despacio ya que se podía caer no nos hizo caso hasta
que paso. Tropezó y cayo al césped nosotros nos levantamos
rápidamente.

- Mami - Llorando.
- Ya esta - Abrazándola - no ha pasado nada cariño.
- Iré a por el botiquín.

Alfonso se fue al baño a por ello y Eli y yo nos llevamos la


niña al sofá. Se iba calmando pero aún así no dejaban de caer
pequeñas lágrimas...

- Duele...
- Lo se, pero el tío Alfonso te la va a curar para que no te
duela. - La di un beso en la frente.
- Vamos a ver princesa - Alfonso venía con un pequeño maletín
que guardábamos en un mueble - ya veras que esto no es
nada. ¿Sabes? Yo cuando era pequeño me caía muchísimas
veces - La iba diciendo mientras la curaba - pero... me
levantaba y seguía jugando.
- ¿No te dolía? - Dejando de llorar.
- Un poco - Sonriéndola - luego mi madre me encontraba las
heridas cuando me iba a bañar y me las curaba.
- ¿Tú mami donde está?
- Mi madre - Bajo un poco el tono de voz pero siguió mirándola
a los ojos - esta en el cielo. Nos cuida desde ahí arriba a los
cuatro.
- Mami del tío Alfonso - Mirando al techo - Gracias por cuidarme

117
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

la herida.

Alfonso la sonrió y deposito un beso en su frente. Era increíble


como Candy se había relajado según iba hablando con él y
que no se quejara del betadine que la iba dando en la pierna.
Se incorporó y regreso al baño para guardar de nuevo el
botiquín. Yo lo seguí...

- A sido muy bonito - Él me miro ijamente - amor... ¿En donde


vives no tienes a nadie?
- Que puedo decirte... tíos, primos y poco más. Pero la relación
casi es inexistente con todos ellos. Quitando a dos.
- ¿Por qué?
- Escena típica; fallece un familiar y el resto se pelean por la
herencia. Imagínate si son tres los fallecidos.
- Alfonso...

Sus ojos lo delataban. Lo abrace fuertemente. ¿Como podía


tener una familia así siendo él completamente diferente?
Pequeñas gotas resbalaron por mi hombro, mi consuelo no
era suiciente. Lo tome del rostro, para que me mirara y lo bese
lentamente. Su boca se entre-abría, era un sabor salado...

- Te quiero, no lo olvides nunca.


- Y yo a ti Reina.

Me pidió que lo dejara solo durante unos minutos. Yo baje


al salón, preocupada por su estado de animo... Él bajo
manteniendo las apariencias. Se sentó a mi lado y lo tome de
la mano, necesitaba animarlo que estuviera feliz.

118
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Eli, ¿Te importaría si se pudiera quedarte en casa de Dulce


a dormir con la niña?
- ¿Pasa algo?
- No - Negué pero mi rostro decía otra cosa - por favor.
- Esta bien - Puso su mano sobre la nuestra - no tenéis
que explicarme nada sino queréis pero sabéis que contáis
conmigo. Voy a llamarla ahora mismo.
- Any, - Mi hermana se fue al jardín con su móvil - ¿Por qué?
- Quiero que por primera vez estemos tranquilamente los dos
solos. Quiero estar contigo sin preocuparnos por nada, quiero
besarte y abrazarte hasta el amanecer...
- ¿Echando de casa a tu hermana y a tu sobrina? - Riéndose
- estas loca pero aún así eres lo más grande que tengo.
- No es la primera vez que pasan la noche fuera... A Candy
la encanta eso de irse a todos lados - Riéndome - en más de
una ocasión he sido yo la que me he ido con ella. Ahora la
toca a mi hermana ¿No crees?

Me sonrió y me abrazo. Aquella noche estaríamos juntos,


los dos, sin ningún tipo de impedimento, como una pareja...
Cerca de las ocho vino Dulce a buscarlas con el coche, las
agradecí aquel enorme gesto y tras marcharse cerré la puerta
con llave. Alfonso me tomo de la cintura y me pego a él.

- ¿Que vamos hacer?


- ¿Que te gustaría a ti?
- Yo me tiraría toda la noche haciéndote el amor - Sonriéndome
- pero creo que tú quieres hacer más cosas.

119
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Me gustaría cenar tranquilamente - Riéndome - y terminar


dándonos un chapuzón en la piscina.
- Eso promete - Pego su frente con la mía - gracias por cada
momento que me das a tu lado.
- No tienes porque agradecerme nada. Yo soy muy feliz
contigo. Ven - Cogiéndole de la mano - vamos a saber un
poco más de nosotros. - Me senté en el sofá con él - ¿Cuál fue
tu relación más extraña?
- ¿La nuestra? - Comenzó a reírse y después prosiguió - La
verdad que me acuerdo de una chica con la que estuve muy
poco tiempo. Tenía una hermana melliza y un día me pidió
hacer un trío con las dos.
- Júramelo.
- Te lo juro - Sonriéndome - reconozco que me quede bloqueado
pero luego rechace aquella oportunidad.
- Eso si que es extraño.
- Un trío es el sueño de cualquier hombre, lo reconozco. Pero
siempre estaba insinuando que acudiéramos a un lugar de
intercambios de parejas. Y que ella, con la que apenas llevaba
una semana me pidiera hacer un trío con su hermana...
Créeme que es demasiado liberalismo para mi. Llegaba un
momento en que temía lo que me pudiera pedir. Luego me
entere de que tuvo que ir a terapia.
- ¿Adicción? - Asintió - Vaya... ¿Cuál es el sitio más raro en el
que has practicado sexo?
- En una sala de cine - Lo mire sorprendida, él comenzó a
reírse - Pero ahora, dime cual ha sido el tuyo.
- Veamos... posiblemente en los lavabos de un bar en un
centro comercial.
- ¿Estás hablando en serio?

120
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- ¿Y tú? - Riéndome - Pues claro. ¿Acaso te piensas que aquí


el único que hace cosas prohibidas eres tú?
- No, has hecho varias conmigo - Asentí - y te quedan muchas
por hacer.

Tragué saliva imaginándome las caricias que nos quedaban


por darnos en lugares insospechados. Se acercó a mí, me
tomo de la nuca y me acercó a él para besarlo. Su boca se
abría dando paso a su lengua que toco mis labios, lance un
gemido. Tiro de mi pelo hacía atrás, haciendo que mi cuello
quedara totalmente al descubierto y expuesto a él. Lo lamió y
mi piel se erizo por completo.

- Habrá que esperar al postre - Dijo.


- Te encanta hacerme estas cosas... - Lo mire - deberías saber
que se puede volver en tu contra.

Palpe la zona de su pantalón, al comprobar que estaba


totalmente erecto comencé a reírme y me levante del sofá.
Fui hasta la cocina y abrí la nevera para preparar la cena...
Alfonso entro decidido, se puso detrás mía e introdujo su
mano por debajo de mi falda. Con gran facilidad metió uno de
sus dedos en mi interior.

- Creo que los dos salimos perdiendo - Saco su dedo y lo


deslizo, mojándome - lo estas deseando.
- Deseo que salgas de esta cocina ahora mismo - Me gire
sonriéndolo - y que prepares la mesa del jardín. Yo en unos
minutos voy.
- Esta bien - Suspirando - Como tú quieras.

121
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

Deposito un beso en mis labios y se marchó. Comencé a


preparar la cena, no me tomo demasiado tiempo por lo que
en veinte minutos estaba saliendo con los platos al jardín.
Estaba todo en su sitio únicamente faltaba la comida. Mire a
Alfonso que posaba sin camiseta sentado en su silla, según
me fui acercando vi que no era solo la camiseta lo que le
faltaba. Estaba desnudo. Deje los platos y suspire, él sonreía
sin parar.

- ¿Quieres que te ayude?


- No gracias - Regresando a la cocina - yo traigo la cena.

Era irresistible. Gracias a Dios mi voluntad estaba ganando


esta vez. Lleve la cena y la puse en la mesa, me senté a su
lado pero mi mirada se desviaba. Cogí un trozo de carne y me
lo lleve a la boca, no quería pensar en aquello... sin embargo
Alfonso no me lo ponía nada fácil.

- Reina, deja de mirar, primero hay que cenar...


- Dejaría de mirar si no te hubieras puesto así.
- ¿Como? ¿así? - Se puso de pie dejando a un palmo su
miembro de mi cara - Tú me pediste que viniera al jardín y
considere que esta seria la ropa apropiada.
- ¿Ropa? - Riéndome.
- Teniendo en cuenta que no metí en mi maleta un traje de baño
porque no considere que lo utilizaría si. - Volvió a sentarse y
me sonrío - ¿Te incomoda?
- No, incomodarme no... Al contrario, es una bendición para
mis ojos. Pero no me pidas que no mire.
- Yo te dejaría hasta tocar... pero tu pusiste las reglas.

122
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Yo puse las reglas y se mantienen. - Cogí un tomate pequeño


y me lo metí a la boca muy lentamente, provocándolo - anda,
come.
- ¿El qué? - Mirándome pícaramente - Tengo hambre pero no
esta en la mesa lo que quiero.
- Alfonso... - Riéndome - Ya enserio come.

Bebió de la copa de vino, después se le cayo la servilleta al


césped. Se agacho para cogerla, terminando bajándose por
completo de la silla y situándose bajo la mesa. Sentí como
abría mis piernas de golpe y como su rostro se acercaba a mi
sexo. En aquel instante solté el trozo que me iba a llevar a la
boca y pude sentir como su lengua rozaba cada uno de mis
labios vaginales. Tras llenarme de pequeñas caricias salio de
debajo de la mesa y se volvió a sentar. Su miembro estaba
erecto.

- Perdón, se me había caído la servilleta. ¿Seguimos con la


cena?

Comencé a reírme, el cogió un trozo de carne y comenzó a


comérselo. ¿Como podía ser así? Tome un poco de vino y
me levante de mi asiento. Él me miro extrañado. Comencé
a bajar mi falda y mi blusa, quedándome en ropa interior. Me
metí en la piscina y cuando estuve dentro me deshice de ella,
lanzándola fuera...

- ¿Te vas a quedar ahí?


- Debería... Aún no terminamos de comer y el postre que yo
sepa viene al inal de la cena - Lo mire con ojos suplicantes -
pero bueno, creo que podré saltarme algunas cosas.

Se levantó y avanzo hacia mí. Su miembro seguía erecto y

123
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

sus ojos desbordaban deseo. Me rodeo por la cintura y me


pego a él. Lo mire ijamente y lo sonreí... Nuestras frentes
quedaron unidas, cerré los ojos y respire su aroma.

- ¿Que quieres de postre?


- Déjame pensar... - Abrí los ojos y lo mire - ¿Que tiene el
postre de la casa?
- Mucha dulzura y pasión - Contesto.
- Mmm... Eso lo veo bien, pero puede que más tarde. Ahora,
¿hay algo más... salvaje?
- Señorita ¿Se ve capacitada para soportarlo?
- Quiero intentarlo.

Me apoyo en la pared de la piscina y puso sus manos alrededor


impidiendo que saliera a la vez que me miraba desaiándome.
Una de sus manos se fue hasta mi trasero, agarrándolo
fuertemente, su boca comenzó a dirigirse por mi cuello hacía
mis pechos con necesidad, desesperación...

- Te voy hacer mía toda la noche.


- Apunta muy alto señor Herrera - Entre gemidos.
- Créeme que tendrás que pedirme que pare.

Rápidamente pude sentir como sus dientes se clavaban en


mi yugular, después su boca abarco mis pechos mojados y
comenzó a morderlos y saborearlos. Sus dedos se agarraban
fuertemente a mi glúteo llegando en ocasiones hasta doler.
De pronto me tomo por la cintura y me elevo, sentándome en
el borde de la piscina. Él seguía en el interior, me miro y abrió
mis piernas...

124
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- ¿Preparada para un poco de dulzura y cariño?

Asentí. De un momento a otro su boca comenzó a saborear


mi zona intima. Lentamente, sin prisa ninguna. La punta de su
lengua apretaba cada borde y hacía una parada especial en mi
clítoris. Sus dedos perilaban la entrada a mi vagina pero sin
embargo no llegaban a entrar. No quería que parara, quería
continuar en aquella aventura de placer. Enrede mis dedos
en su cabello y lo atraje hacía mí para que no se detuviera. Él
continuo durante unos instantes, después se incorporo y se
sentó a mi lado. Lo bese con garra y baje hasta su miembro. Mi
lengua recorrió su irme piel, desde la base hasta el glande. Él
rompió en un suspiro. Se hecho hacía atrás y yo me arrodille
para realizar mejor mi tarea. Mi boca se abrió dejando paso
completo a su pene, mi lengua lo presionaba y con mi mano
me ayudaba a moverlo lentamente. De pronto la palma de
su mano me sorprendió irme en mi nalga, después comenzó
a bajarla lentamente, hasta llegar a mi vagina. Una vez allí
introdujo uno de sus dedos en mi interior. Entre-abrí mis
piernas dándole más acceso... Introdujo otro dedo y comenzó
a moverlos más rápidamente. A su vez mis movimientos con
la lengua también aumentaron.

- Ven aquí.

Me cogió de la cintura me levanto y se sitúo en medio.


Comenzó a lamer nuevamente mi interior... Era la primera
vez que realizábamos aquella postura, el sesenta y nueve.
Su lengua se movía casi al mismo compás que la mía, los dos
manteníamos un ritmo diferente pero que daba el mismo nivel
de placer.

- Oh Any... - Gimiendo - Levántate.

Me incorpore y me puse en pie. Él me siguió, me cogió de

125
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

la mano y se dirigió a la mesa. Lo aparto todo, me tomo de


la cintura y me tumbo allí. Saco mi cadera hacía fuera de la
mesa y se quedo mirándome ijamente.

- Me muero de ganas...
- Adelante.
- Dulzura, cariño... - Introdujo su miembro en mí muy lentamente
- pero sobre todo amor.

Sus penetraciones eran lentas pero profundas. No


apartábamos la mirada uno del otro. No queríamos perder
ningún contacto, queríamos estar juntos para siempre. Con
una sonrisa salio de mi interior y camino hasta la cocina, yo
me quede allí sentada, esperándolo. Traía algo escondido
que no quiso enseñarme, me obligo a tumbarme nuevamente
y volvió a entrar en mí. Esta vez con más fuerza como si aquel
mínimo tiempo de separación que habíamos tenido hubiera
sido una eternidad. De pronto sentí un frío en la tripa, mire
y él estaba esparciendo bajo mi ombligo un poco de nata. A
continuación se agacho para lamerlo...

- Any, te quiero comer entera.


- Juegas con ventaja.
- ¿Que quieres? Me llevas provocando toda la tarde.
- Aquí el que provocaba eras tú - Entro duramente en mí, yo
cerré los ojos - deja de hacer eso.
- ¿El que? - Volvió a repetir la hazaña.
- Eso, el controlarme como te da la gana... - Me incorpore
divertida - Quiero probar algo.

126
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

Lo eche hacía atrás y lo tome de la mano. Cogí una manta


que esparcí en el césped y allí me tumbe. Él se tumbo a mi
lado, vi que el bote de nata esta a mano y lo cogí. Le hice
un pequeño camino del torso hacía su miembro y comencé
a lamerlo. Su reacción fue rápida cuando mi lengua toco su
pene. Me toco de los brazos y me tumbo...

- Voy hacerte mía aquí y ahora.


- ¿Y esas prisas? - Sonriéndolo.
- Ya fue suiciente Any. Llevas horas provocándome, llevamos
muchísimo tiempo jugando y yo ya no puedo más.
- Yo creo que el que ha empezado provocando has sido tú.
Pero estoy conforme... Quiero sentirte en mi interior.
- ¿Te parece que después nos quedemos aquí abrazados
toda la noche? Desnudos.
- ¿Desnudos? - Él asintió - deja que me lo piense - Sonriéndolo
- Ahora vamos a terminar lo que comenzamos.

Su boca abordo la mía, su lengua entraba con desesperación.


Sitúo su irme cuerpo sobre el mío a continuación sentí
como su miembro entraba en mí. Duro y húmedo por mi
saliva. Gemí, no pude soportarlo, el deseo que teníamos era
insuperable. Sus embestidas eran profundas... Su rostro era
la prueba perfecta que demostraba que estaba disfrutando
por completo. Hinque mis uñas en su espalda, mis gemidos
y jadeos llenaron todo el jardín, su ritmo incremento. Un par
de minutos más bastaron para que los dos estalláramos. Se
tumbo a mi lado, arropándonos con una pequeña manta y me
abrazo mientras recuperábamos la respiración.

- Reina, hay algo que creo que debes saber ahora.


- ¿Qué? - Me incorpore asustada - ¿Qué ocurre?

127
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Esta tarde me llamaron para informarme sobre un curso.


- ¿Te vas? - Con los ojos húmedos.
- No hasta dentro de dos semanas... Justo hasta que Candy
comience sus clases. Any, vente conmigo.
- No puedo, aquí tengo a mi familia no puedo dejarlas Alfonso.
- Una lágrima comenzó a deslizarse por mi mejilla - ¿Quieres
decir que todo esto se acaba?
- No - Tomo mi rostro entre sus manos - escúchame, yo en
cuanto termine el curso regreso aquí con todas vosotras. No
te voy a dejar por nada del mundo Any,
- ¿Cuanto tiempo será?
- Un mes.
- Un mes... un largo e intenso mes.
- Veniros las tres.
- Amor - Sonriéndolo - Candy va a comenzar sus clases y mi
hermana y yo tenemos un trabajo. No la puedo pedir que deje
todo por mí.
- ¿Me esperaras?
- Yo siempre te estaré esperando lo que temo es que tú te
olvides de lo que juntos creamos.
- Créeme que eso no pasara.

Me rodeo entre sus brazos y me pego a él. Ahora era cuando


me asaltaban todas las dudas, dudas que temía que ser
convirtieran en realidad. Aquellos días fueron los más cortos
de mi vida. Los ines de semana habíamos salido los seis
tranquilamente a pasear y Alfonso me hacía reír y disfrutar

128
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

cada minuto que pasábamos juntos. Candy aquella mañana


vino corriendo a mi cama, Alfonso estaba duchándose y su
maleta ya preparada estaba sobre el suelo.

- Titi - Candy se subió a la cama - He vuelto a soñar con esa


niña - Dijo sonriéndome - ¿El tío ya se va?
- En un rato - Dije abrazándola - ¿Qué has soñado?
- La seguí por el pasillo y Ángela entro aquí contigo y con el
tío... Vosotros dormíais y ella se quedo mirándote.
- ¿A mi?
- Sí, y después te acariciaba la tripita. Ella estaba feliz.

Me quede pensando en lo que Candy me estaba diciendo.


¿Aquello tendría algún signiicado al igual que la anterior vez
que soñó con ella? ¿Sería que yo estaba embarazada? Me
puse a echar cuentas, en verdad hasta dentro de un par de
días no me tocaba... Aquello me estaba volviendo loca. ¿Y si
luego en verdad no signiicaba nada?

- Reina...

Alfonso salió del cuarto de baño, con el torso completamente


descubierto y con una pequeña toalla envuelta en su cintura.
Al ver a Candy la sonrió y se acercó lentamente a la cama
para saludarla, ella lo abrazo.

- Tío no te vayas, te vamos a echar de menos.


- Y yo a vosotras pequeña.

Candy no pudo aguantar las lágrimas y comenzó a llorar. Le

129
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

había cogido demasiado cariño en todo ese tiempo al igual


que él a ella. Alfonso la abrazo fuerte, yo me levante de la
cama y me quede mirando la calle a través de la ventana.
La despedida iba a ser muy dura. Me gire y los dos estaban
hablando... Candy lo sonrió y salio de la habitación. Alfonso
me miro, sus ojos estaban tristes, baje la mirada intentando
aguantar hasta el inal. Él se levanto y con un pequeño
movimiento hizo que lo viera...

- Ey Reina, no te me pongas así... Me gusta verte sonreír.


- Hoy no me pidas eso.
- ¿Que, acaso no vas a darme ese gusto? - Una pequeña
sonrisa ilumino mi rostro - Así esta mucho mejor. Voy a
terminar de prepararme.
- Estaré abajo.

Le di un pequeño beso y baje al salón. La niña y mi hermana


estaban en el salón, esperando el momento para despedirse
de Alfonso. La casa estaba triste, no era lo mismo... aquel mes
lo íbamos a notar demasiado. Mi hermana me dio la mano y
nos miramos, ella sabía que me estaba manteniendo irme
pero que en cualquier momento explotaría. El peor momento
llego, Alfonso comenzó a bajar las escaleras con la maleta
en la mano, la dejo en el suelo y se dirigió a nosotras. Eli se
levanto y fue a abrazarlo...

- Mucha suerte, te estaremos esperando.


- Gracias. Seguiremos en contacto... Eli, por favor, cuida de
Any.
- Tranquilo.
- ¡Princesa! - Se agacho y se abrió de brazos para que Candy
se tirara sobre él - Nada de comer muchos helados - La abrazo

130
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

riéndose pero sin embargo su voz se quebraba - no te olvides


de tu tío pequeña.
- No - Candy rompía a llorar nuevamente, mis ojos se
humedecían - ¿Vendrás para mi cumple?
- Para tu cumple estaré aquí, lo prometo. Pórtate bien y haz
caso de lo que te digan tu tía y tu mami.

Tras un emotivo abrazo y un beso se incorporo del suelo. Se


quedo mirándome, Eli cogió a Candy en brazos y subió a los
dormitorios para dejarnos a solas. Alfonso me cogió de las
manos, su ojos brillantes colisionaban con los míos.

- Te deseo lo mejor.
- ¿No me dirás que te vas a despedir de esa forma tan fría?

Tiro de mis manos y me rodeo por completo. Me apoye en


su pecho, respirando su aroma... Él me apretaba contra él
con fuerza como si no quisiera soltarme. Ya de nada servía
hacerse la fuerte, era frágil, demasiado frágil...

- Llora - Sujetándome con fuerza - desahógate.


- No te vayas - Llorando - te necesito.
- Y yo a vosotras. Esto no es un adiós, cuando menos te lo
esperes estaré entrando por esa puerta.
- Dime - Intentando respirar - ¿Por que me siento así cuando
se que es tu trabajo, que estarás bien...?
- Porque solo en la agonía de despedirnos somos capaces de
comprender la profundidad de nuestro amor.
- Duele - Mirándolo ijamente - duele y mucho.

131
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

- Te prometo que en cuanto llegue te llamare. - Asentí, aún


ante su promesa me daba miedo la situación - Any, tienes que
jurarme que estarás bien y que cualquier cosa que necesites
o pase me llamaras. Sin importar la hora que sea.

- No vas a dar para llamadas - Riéndome - Te quiero.


- Y yo a ti.

Nuestros ojos eran el relejo de lo que estábamos sintiendo.


Él se iba por un mes y nosotras notaríamos su ausencia día
a día. Sentía unas ganas inmensas de marcharme con él, sin
embargo sabía que no podía. Sus labios se amoldaron a los
míos y su lengua jugaba con la mía sin cesar. A la vez sus
dedos perilaban mi cintura y me atraían hacía él. Me separe
lentamente, sabía que se debía marchar. Lo sonreí aún
derramando lágrimas... Lo acompañe hasta la puerta para
darle el que sería el último beso.

- Te quiero, te quiero y te quiero - Rozando su nariz con la mía


- Nunca lo olvides.

Su boca busco la mía, con dulzura, ternura y amor. Nos


miramos por última vez y poco a poco se fue alejando,
soltando mi mano. Vi como se introdujo en su coche y tras
un pitido tomo rumbo a la otra ciudad. Estábamos solas, ya
no había marcha atrás. Mis lágrimas bañaban mi rostro. La
desesperación y la soledad eran mis compañeras en aquel
momento. Eli y Candy bajaron y tras verme allí derrumbada
nos abrazamos las tres. ¿Que pasaría ahora? ¿Que rumbo
tomaría nuestra vida? Solo nos quedaba esperar.

132
Encuentros En La Oscuridad - 1º Parte

Muy Pronto

2º Parte

Descarga m’as novelas gratuitas en: http://algundiany.bubok.es/


Red Social Twitter @Vanesalgundiany

133

También podría gustarte